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I. INTRODUCCIÓN
“Lo específicamente humano”
Aunque cercano a otros homínidos, el hombre no es un mono ni un animal a
secas. O, si se prefiere, es un animal de especie particular. ¿En qué consiste
su particularidad? ¿Qué es lo que propiamente hace hombre a. hombre? Esta
es la cuestión primera y fundamental de toda Antropología, es decir, de todo
conocimiento científico del hombre. Para esa cuestión como para casi todas las
cuestiones radicales relativas al hombre y al mundo, científicos y filósofos han
dado varias respuestas.
En tal sentido, trataremos de esbozar que es lo que caracteriza al hombre
como tal y la razón de su estudio.
“El hombre no es más que una caña, la más débil de la naturaleza, pero es
una caña pensante. No hace falta que el universo entero se arme para
aplastarlo : un vapor, una gota de agua bastan para matarlo. Pero aun cuando
el universo lo aplastara, el hombre sería todavía más noble de lo que le mata
porque sabe que muere y lo que el universo tiene de ventaja sobre él; el
universo no sabe nada de esto.
Toda nuestra dignidad consiste, pues en el pensamiento. Por aquí hemos de
levantarnos y no por el espacio y la duración que no podemos llenar.
Trabajemos, pues, en pensar bien: he aquí el principio de la moral".
Pascal
Pensamientos
El Concepto Existencialista:
Ha sido principalmente Jean Paul Sartre quien ha representado el
Existencialismo como un humanismo. El concepto sartreano del hombre es el
ser un proyecto cuya estructura fundamental es la intención.
Los valores no preexisten al hombre, sino al revés; es el libre proyecto del
hombre el que constituye los valores en cuanto valores.
Este proyecto, además, es plenamente creador o de invención. No hay signos o
señales en el mundo que sirvan de orientación o de marco de referencia para la
elección del hombre. Ni siquiera cabe hablar de naturaleza humana como algo
fijo y definido, sino solamente de condición humana en medio de la cual se
desarrolla, de modo omnímodamente libre, la existencia del hombre.
Por eso tampoco hay moral universal. La moral es como el arte: hay que
crearla y cada cual tiene su estilo. El proyecto o pasión fundamental del
hombre es asemejarse a la divinidad. Pero como para Sartre no hay Dios, tal
aspiración es radicalmente una aspiración frustrada; el hombre es una pasión
inútil, un proyecto en vano.
E. CASSIRER
“Los grandes pensadores que definieron al hombre como animal racional
no eran empiristas ni trataron nunca de proporcionar una noción empírica
de la naturaleza humana, con esta definición expresaban, mas bien, un
imperativo ético fundamental. La razón es un término verdaderamente
inadecuado para abarcar las formas de la vida cultural humana en toda su
riqueza y diversidad, pero todas estas formas son formas simbólicas. Por lo
tanto, en lugar de definir al hombre como un animal racional, lo definiremos
como un animal simbólico. De este modo podemos designar su diferencia
especifica y podemos comprender el nuevo camino abierto al hombre: el
camino de la civilización”