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Introducción
cuyas obras pertenecen desde el estilo clasista hasta los inicios del romanticismo. En este
obras. Se ampliará en los logros y dificultados por lo que tuvo que atravesar; se analizara en
la proyección social que tiene en el mundo y por último se relacionara todo lo investigado
Ludwig van Beethoven nació en Bonn, Arzobispado de Colonia, del Sacro Imperio
Viena, capital del Imperio Austriaco a la edad de 56 años debido a una intoxicación por
electoral, además fue director de la orquesta de Bonn. Era un hombre alcohólico que
buscaba que su hijo siguiera los pasos del prodigioso Wolfgang Amadeus Mozart, por lo
que, con la intención de hacer a Ludwig un niño prodigio le enseñó a temprana edad y de
Su madre era Maria Magdalena Keverich (1746-1787) era una joven viuda hija de
tuvieron 7 hijos de los cuales solo sobrevivieron 3, Ludwig, Kaspar y Nikolaus. Tenía una
relación distante con Johann pero Ludwig la amaba mucho y la denominaba como su
“mejor amiga”.
partir de eso, debido a que su padre tenía talento musical y pedagógico limitado, empezó a
composición y le dio a conocer las obras de los pensadores más importantes. Así a la edad
marcha de Ernst Christoph Dressler) y dos años después es contratado como intérprete de
sociales en los que conoce amigos que tendría durante toda su vida.
madre muere y su padre entra en depresión, lo que genera que por el alcoholismo sea
En 1792 vuelve a viajar a Viena y permanece allá el resto de su vida y recibe clases
Johann Baptist Schenk y de lírica con Antonio Salieri. A los 24 años publicó su primera
obra importante y al siguiente año realizo u primer concierto público en Viena como
posteriormente Beethoven realiza una gira por Praga, Dresde, Leipzig, Berlín Y Budapest.
fuerte temperamento lo que le hizo tener frecuentes disputas con sus patrocinadores, debido
Durante esa época tuvo alta actividad musical e impartió clases a jóvenes aristócratas con
las que tuvo romances esporádicos. Al año siguiente Beethoven le confiesa a Wegeler
(amigo medico suyo) su preocupación y disgusto por su creciente sordera, lo que le hizo
corte para ganarse la vida, además la aristocracia le designó una pensión anual. Así pues,
penalidades personales por desengaños amorosos. Nunca se casó pero se le atribuyen varios
romances, sobre todo con damas de la Nobleza, de las cuales se destaca Antonie von
Birkenstock.
Brunswick. Su amor era correspondido pero no pudo concretarse debido a las rígidas
escribió, que tuvo poca afluencia de público, ya que esa misma semana las tropas de
en una larga jornada. Tuvo como alumno al archiduque Johann Joseph Rainer Rudolph,
trasladarse a Holanda. Su vieja amiga la condesa Anna Marie Erdödy, logró convencerlo
para quedarce en Viena con la ayuda de sus más ricos admiradores, que ofrecieron a
Beethoven una pensión anual de 4000 florines, lo que le permitió vivir sin preocupaciones
Beethoven había entablado contacto con el inventor Johann Mäzel, que le construyó
varios instrumentos para ayudarlo con sus dificultades auditivas, como cornetas acústicas o
un sistema para escuchar el piano. El invento de Mäzel que más le impresionó fue el
en las partituras con los tiempos del metrónomo para que sus obras se interpretaran al
tempo que él había concebido. En esa época comenzaron sus los problemas económicos,
debido a que el príncipe Lobkowitz mecenas suyo, sufrió una quiebra económica y el
príncipe Kinsky falleció al caerse de su caballo, y sus herederos decidieron no pagar las
Algunas fuentes apuntan a que el último concierto público de Beethoven tuvo lugar
el 11 de abril de 1814 y consistió en el estreno del Trío op. 97, junto al violinista Ignaz
En los años comprendidos entre 1815 y 1820, dedicó gran parte de sus energías y su tiempo
a la batalla legal para ganar la custodia de su sobrino Karl. Este esfuerzo le supuso dejar
conjunta. Ludwig, quien aborrecía a su cuñada, tuvo que llevar su causa ante la justicia.
Ganó el caso, y desde entonces se dedicó a la formación musical de Karl con falsas
esperanzas, ya que el chico no tenía dotes musicales. Además, la relación con su hijo
adoptivo no era excelente; constantemente tenía que encontrarle nuevos tutores, ya que
tenía conflictos con ellos, y este escapaba con su madre y peleaba constantemente con el
tío. La preocupación por el dinero lo ocupó en este periodo como nunca. Los editores no
confiaban en él, pues no cumplía sus promesas de exclusividad y pedía constantemente más
Beethoven pasó los últimos años de su vida casi totalmente aislado por la sordera,
conversación”, que le sirvieron como medio de comunicación. La salud del maestro decayó
los cuidados de su familia. Su hermano Nikolaus Johann recordaba: “Al almuerzo comía
únicamente huevos pasados por agua, pero después bebía más vino, y así a menudo
padecía diarrea, de modo que se le agrandó cada vez más el vientre, y durante mucho
tiempo lo llevó vendado”. Tenía edemas en los pies y se quejaba continuamente de sed,
quien llevaba ropa de verano y se vio obligado a pasar la noche en una taberna de la aldea,
donde la habitación no tenía calefacción ni persianas que lo protegieran del frío. Hacia la
medianoche sufrió un escalofrío febril y comenzó una tos seca acompañada de sed intensa y
fuertes dolores en los costados. Estando así, bebió grandes cantidades de agua helada que
incorporación, en enero, pues el joven se había reconciliado totalmente con su tío tras su
intento de suicidio.
Casi en la miseria escribió a sus amigos en Londres para pedir algún dinero. La
respuesta llegó de inmediato, junto con cien libras esterlinas prestadas incondicionalmente.
Cuando se difundió en Viena el estado terminal de Beethoven, todos sus antiguos amigos
del músico, que había padecido problemas hepáticos durante toda su vida, empeoró. El 20
de marzo escribe: “estoy seguro de que me iré muy pronto”. En la tarde del día 23, tomó la
comunión según el rito católico. Esa misma tarde entra en coma para no volver a despertar
hasta dos días más tarde. Su hermano Nikolaus Johann, su cuñada y su admirador
habían salido a buscar una tumba. Sus últimas palabras fueron dirigidas al vino del Rin que
llegó después de mucho esperar el encargo, que se esperaba surtiera buenos efectos sobre
Wolfgang Amadeus Mozart. Asistieron más de 20 000 personas, entre las que se
encontraba Schubert, gran admirador suyo. El actor Heinrich Anschütz leyó la oración
fúnebre, que fue escrita por el poeta Franz Grillparzer, a las puertas del cementerio de
Währing.
Sinfonías
cuarto movimiento está basado en la Oda a la Alegría, escrita por Friedrich von Schiller en
1785).
Compuso su Primer sinfonía entre 1799 y 1800, cuando tenía 30 años de edad, y
Oberturas
Las diez oberturas de Beethoven son piezas cortas que, posteriormente, serían
teatro: Coriolano de William Shakespeare, Egmont de Johann Wolfgang von Goethe, etc.
heroísmo. El tema de la libertad está muy presente en este apartado de la producción del
músico de Bonn. Por ejemplo, la Obertura Coriolano (Op. 62) ilustra musicalmente el
drama homónimo de Shakespeare basado en el héroe que tiene que escoger entre la libertad
de conciencia y su lealtad a las leyes romanas, Leonora n.º 3 (Op. 72a), por su parte, es una
obertura destacada de las cuatro escritas para la ópera Fidelio. De idéntica valía son Las
criaturas de Prometeo (Op. 43) y Egmont (Op. 84), siendo esta última un buen ejemplo de
Conciertos
pianística de gran virtuosismo (él mismo fue un gran virtuoso en su juventud). Quizá el más
famoso sea el Concierto para piano n.º 5 «Emperador», de 1809, en donde el virtuosismo y
no se lo puso el propio compositor sino que se lo asignaron los primeros asistentes como
mientras que el Concierto para piano n.º 3, de 1801, de tono serio, es de una amplitud y
calidad incomparables. Por su parte, el Concierto para piano n.º 4, Op. 58, de 1808, apuesta
mayo de 1809, como el «mejor concierto para instrumento solo jamás compuesto».34 En
cuanto a los conciertos en los que participan otros instrumentos, hay que señalar
el Concierto para violín y el Triple concierto para violín, violonchelo, piano y orquesta, en
donde Beethoven sustituye el sinfonismo por un entretenimiento muy del gusto de la época,
dando ocasión a resonancias algo exóticas: Rondó alla polacca es su rítmico tercer
movimiento.
Beethoven también compuso una Fantasía para piano, orquesta y coro, Op. 80, que
es una triple fantasía: comienza el piano solo, se le une la orquesta y, cerca del final, hace
El único Concierto para violín, Op. 61 (que cuenta además con una transcripción
para piano, obra del mismo Beethoven, Op. 61b) fue en su tiempo una obra controvertida
que atrajo poca atención en su estreno, con el violinista Franz Clement en la parte solista.
Fue solo en 1850, de la mano del violinista Joseph Joachim, amigo de Johannes Brahms,
complejo de su interpretación, que hizo que pocos violinistas se atreviesen a tocarlo por
años, argumentando que la participación del violín a la par con la orquesta les restaba
de obras para violín y orquesta deben incluirse además dos breves Romanzas para violín y
orquesta.
compositor alemán se permite más de una innovación: sonata de dos (Op. 111), cuatro
(Op. 109) o cinco movimientos, temas con variaciones, fugas, scherzi, etc.
encerrado el mundo interior del compositor y también el recién llegado lenguaje expresivo
de la revolución romántica. En la temprana Patética, en la tempestuosa Appassionata, en la
brusca y laberíntica Hammerklavier, en las últimas sonatas Op. 110 y 111, el compositor
llega a las fronteras de la exposición pianística, que serán alcanzadas en el Op. 120.
Beethoven fue uno de los compositores que más exigió a los constructores de piano a
musicales se refleja en las tres sonatas para piano escritas en 1783. El piano súbito, los
es el primero en usar el acorde de novena sin preparar y que se puede observar en el primer
movimiento de su Sonata para piano n.º 14 «Claro de luna», dedicada a otro de los grandes
La Sonata n.º 11 Op. 22, en si ♭ mayor, es la última sonata del primer período de
primera que compuso desde el comienzo del nuevo siglo, se abre con un tema lento con
variaciones, sigue con un scherzo temerario y vertiginoso, una marcha fúnebre «a la muerte
de un héroe» y concluye en un agitado final. A esta le siguieron las dos sonatas Quasi una
fantasía Op. 27 (a la segunda se la suele llamar Claro de Luna) que formalmente son poco
crisis que le produjo el agravamiento de su sordera. La brillante Waldstein (el apellido del
conde a quien va dedicada, más conocida por Aurora en los países hispanoparlantes) y la
Beethoven se abstuvo de escribir para piano solo durante algunos años. Pero la cima de su
pianismo son las cuatro últimas de las treinta y dos sonatas, desde la
Op. 106, Hammerklavier —que es frecuentemente referida como «sinfónica», por sus
cuatro movimientos—, hasta la Op. 111 en do menor, la tonalidad de la que se valía para su
la música de cámara y para piano. También desarrolló obras vocales, aunque con suerte
muy diversa. Por ejemplo, su única ópera escrita, Fidelio, revisada desde 1805 hasta 1814,
fue un fracaso el día de su estreno. El músico tuvo que esperar hasta el 23 de mayo de 1814
para ser aclamado de forma entusiasta por un público enfervorizado. La nueva versión
representaba para el público más que la recreación de los principios de la Ilustración, como
fue su primer objetivo en 1805, la celebración de las victorias sobre Napoleón y como una
alegoría de la liberación de Europa. Fue entonces cuando, ruborizado ante tales muestras de
apoyo y cariño del público, escribió en su libro de conversaciones: «Es evidente que uno
compone más bellamente cuando lo hace para el gran público». Se trataba, sin duda, del
mismo compositor que había gritado al editor, tras el desastre de su primer Fidelio: «No
compongo para la galería, que se vayan todos al infierno», nueve años antes.35
proyecto largamente conversado con Goethe para transformar en ópera el Faustono llegaría
jamás a concretarse por razones desconocidas hasta hoy. Sin embargo, algunos autores,
basados principalmente en anotaciones del propio Beethoven, han descrito algunas de sus
sinfonías como «óperas encubiertas». Tal carácter ha sido asignado tanto a la Sexta
La Missa Solemnis, escrita entre 1819 y 1823, su segunda obra para la Iglesia
católica, es un canto de fe a Dios y a la naturaleza del hombre. Es una de sus obras más
Otras obras corales de Beethoven son la Fantasía coral para piano, coro y orquesta
(Op. 80), la Misa en do mayor, Latina (Op. 86), así como numerosos lieder, arias, coros
y cánones, un ciclo de melodías, la cantata «En la Muerte del Emperador José II» (Op. 196)
y el oratorio Cristo en el monte de los Olivos, de 1803, así como el célebre presto de
la Novena sinfonía.
Cuartetos de cuerda
Hay algunos críticos musicales que opinan que el género de los cuartetos de cuerda
desarrollado por Beethoven es más representativo que el de las sonatas para piano y el de
«tres estilos»: los primeros cuartetos, fieles a Haydn; el segundo período dominado por los
llamados Cuartetos rusos, compuestos por encargo del aristócrata Razumovski; pero los
más significativos son los seis finales, compuestos entre 1824 y 1827, es decir,
género en Beethoven rebasa los límites del Romanticismo, al grado de que sus últimas
obras son una anticipación estilística y técnica que influiría en Dmitri Shostakóvich, Béla
Bartók y en la Segunda Escuela de Viena de inicios del siglo XX. Los cuartetos muestran al
género musical y engloba seis obras dedicadas a su maestro, Joseph Haydn: aunque se
encuentran todavía evidencias de las obras anteriores de Mozart y Haydn, ya hay un deseo
movimiento final del Cuarteto de cuerda n.º 6 en si♭ mayor, «La malinconia», el cual es una
introducción lenta que casi rebasa los límites tonales para luego dar paso
al rondó concluyente.
de su poderío como creador y artista, pero sumido en la lucha contra la sordera. La primera
parte de este periodo medio se constituye con el poderoso opus 59 Razumovski, constituido
por tres cuartetos. Varios críticos musicales han tratado de ver un ciclo en este grupo de
diversas melodías rusas como motivo de inspiración, aunque esto no condujo a una
influencia definitiva. Hay varios motivos para creer que el punto de vista cíclico es cercano
a la realidad, tomando en cuenta que el primer movimiento del primer cuarteto es una
especie de síntesis de la forma sonata y que justamente el último del tercero es una
compleja fuga, la cual tiene bastantes elementos de herencia con respecto al movimiento
final de la Sinfonía «Júpiter» de Mozart, aunque el desarrollo estilístico del cuarteto es,
cuando le comentaron al compositor que la Grosse fugue había causado el rechazo general,
este respondió «No importa, no la compuse para ellos, sino para el futuro». Sin embargo,
Beethoven consintió quitarla del Cuarteto de cuerda n.º 13 (Op. 130), del que inicialmente
formaba parte (ahora la pieza lleva por número de opus el 133) y compuso un nuevo final
A la muerte del abuelo, auténtico tutor de la familia (Ludwig contaba entonces tres
años de edad), la situación moral y económica del matrimonio de los padres de Beethoven
se deterioró rápidamente. El dinero escaseó; los niños andaban mal nutridos y no era
infrecuente que fueran golpeados por el padre; la madre iba consumiéndose, hasta el
extremo de que, al morir en 1787 a los cuarenta años, su aspecto era el de una anciana.
Amarga habría sido la vida del joven Ludwig en Bonn, sobre todo tras la muerte de su
madre en 1787.
dio a luz sus primeros conciertos para piano, las cinco primeras sonatas para violín y las
dos para violoncelo, varios tríos y cuartetos para cuerda, el lied Adelaide y su primera
sinfonía, entre otras composiciones de esta época. Su clasicismo no ocultaba, sin embargo,
doloroso, de sus movimientos lento y adagio, reveladores de una fuerza moral y psíquica
que se manifestaba por vez primera en las composiciones musicales del siglo
Esta felicidad, sin embargo, empezó a verse amenazada muy pronto, ya en 1794,
por los tenues síntomas de una sordera que, de momento, no parecía poner en peligro su
enfermedad muy común entre los jóvenes que frecuentaban los prostíbulos de Viena, y que,
en cualquier caso, daría nueva luz al enigma de la renuncia de Beethoven, al parecer
Uno de los detalles más sorprendente siempre mencionado acerca de Ludwig van
Beethoven, es el hecho de que haya sido sordo. ¿Cómo puede un músico, un compositor,
carecer de lo que imaginamos su sentido más importante? ¿Cómo es eso posible? ¿Cómo
momento en que apareció el comienzo de esa dolencia. Por ese motivo mantuvo su
dificultad auditiva secreta durante mucho tiempo. La primera gente con la que se confió fue
que sentía más cerca de su corazón y en los que confiaba plenamente: Sus amigos de Bonn.
Superando «con habilidad y con fuerza» las dificultades de El clave bien temperado
sobre una marcha de Dressler, que constituyeron sin duda alguna su primera composición.
Proyección social
expresión en su mayor esplendor sobre la discordia con las guerras y revoluciones que se
contexto como gran compositor quien se destacó por no depender de un monarca, príncipe
dedicación del artista con su tiempo dado que él vivió en el seno de una sociedad
napoleónicas.
Todos estos cambios producen la inauguración a la edad moderna, puesto que el arte
algo más allá de la forma. Y con ayuda del romanticismo ha sido el motor del arte, la
realidades.
mediante la ilustración que impregnan los aspectos sociales incluyendo la música siguiendo
ello, el desarrollo Burgués imagino y fundó una industria de publicación musical donde
nace el público moderno, es decir, aquel que paga por asistir a un espectáculo que tiene
fuerza para modificar los criterios artísticos del compositor “La música es un lujo inocente,
innecesario para nuestra existencia, ciertamente, pero un gran adelanto y gratificación para
el sentido de la audición”.
personalidad de Beethoven y su entorno cultural, social y político. Tía de Nora fue una de
las profesoras más influyentes en la vida y carrera del artista, quien menciona
ésta sobre la que gira el desarrollo de su música. El término «revolucionario» es fuerte pero
explica casi nada. Para una comprensión más 18 clara del éxito de Beethoven entre sus
que caracterizan la vida musical de la alta cultura en los años finales del siglo XVIII y en
sin embargo el aire melodramático invadió su biografía llena de problemas físicos, sordera,
dramas infantiles, disputas familiares, negación amorosa y cartas de amor o dolor extremos.
Todas estas características reflejaban a una persona posiblemente atormentada por sus
Se abarcan momentos de la vida del artistas en los cuales se presenció una cercanía
“La música es, en verdad, la mediadora entre la vida intelectual y la vida de los
sentidos”, fue una frase que dijo Beethoven en una entrevista y la cual se relaciona con el
Beethoven tenía un criterio muy claro sobre el significado del arte, viéndolo como
corrientes, disciplinas y/o estilos de vida trabajados, todos rinden en torno a una motivación
y a comunicar o expresar algo específico mediante el arte, como lo es el caso del mándala o
la caligrafía árabe.
Las cartas y cuadernos del artista dan testimonio de su fuerte creencia en un Dios
personal. Uno de sus libros favoritos trataba un ejemplo del amor del primer romanticismo
providencia cada día del año). Influyendo en algunas de sus obras como la sinfonía
comienzo de su sordera- época en la cual solía escribir notas y títulos religiosos en sus
composiciones: “lleno de gratitud al todopoderoso tras la tormenta”, “Canción santa de
proceso evolutivo en el que se encuentre, logrando que deje de sufrir y de hacer sufrir a los
demás.
otras obras pertenecen firmemente a la tradición cristiana y católica ortodoxa, como los son
sus últimas obras como la novena sinfonía, cristo en Oelberge y su misa solemne.
relación de esto con la búsqueda del sí mismo estudiada en clase y resaltando la necesidad
de una motivación especifica como a la hora de meditar, debido a que esta es diferente para
Wassily Kandinsky, quien exploro la relación entre el color y el timbre juntando un color al
sonido de cada instrumento musical, y otros personajes como Luigi Veronesi, quien dibujo
herramienta y símbolo a la vez, está sinfonía fue la más importante debido a que logró
acabar con la rigidez musical para dar paso a las emociones y la desorganización, conecta a
partir de la alegría, tristeza, soledad y libertad que se cruzan compás a compás en la obra,
añadiéndole que cuando la estrenó ya estaba sordo, así que para componerla se valió de los
sonidos que recordaba en su cabeza, tal y como en la meditación que se hace mediante la
sino que revela un gran espíritu capaz de comprender el carácter fundamental de la vida en
genera preguntas que son fáciles de responder después de haber conocido un poco de su
historia, su vida, su proceso, sus obras y todos los cambios que estas desembocan. Lo que
más me aporto, fue el hecho como un ideal de que no importa en qué sociedad, en que
momento o situación quieres cambiar, ser, crear, decir, pensar, etc. para llevarlo a cabo
pues esto lo que marca un antes y un después en tu vida y por qué no en la historia de la
humanidad.
da razón a todo lo que hemos visto en este periodo de clases de la asignatura pues dice que
no hay mejor manera de expresar los sentimientos, ideales y pensamientos que por medio
Beethoven era una persona común y corriente, tenía las mismas ventajas,
hubiese logrado nada con ellos de no ser por su constancia, trabajo duro y pasión.
Precisamente so es lo que nos deja, que para conseguir tus objetivos necesitas tener pasión
por lo que quieres lograr, trabajar duro a pesar de adversidades tan grandes como en el caso
de Beethoven de ser sordo siendo músico, él quiso desistir, pero fue más fuerte que sus
frustraciones y siguió adelante, siendo ahora reconocido como uno de los músicos más
grandes de la historia.
La clase por otro lado me abrió los ojos, me hizo ver la belleza en religiones que no
conocía, me hizo entender que no somos nada diferentes entre religiones y culturas,
estamos interconectados y podemos apreciar y pertenecer a ellas con saber un poco de otras
religiones, admirar su arte como algo espacial para cada uno y con significados más
tranquilidad, paciencia, dedicación, motivación y creatividad con la que debo hacer cada
diferentes disciplinas o estilos de vida que permiten conectar mi espíritu a partir del
intelecto y las sensaciones y no tanto desde lo visual, esto poniéndolo en práctica en cada
espiritualidad le aportan en todo sentido desde ser una herramienta para expresarse, hasta
un ‘hogar’ en el cual refugiarse. Es necesario poner en práctica estos dos conceptos en todo
dar fuertes golpes que pueden tumbarte y hacer perecer, pero lo que nos enseña Beethoven
es que a pesar de estas dificultades que nos da la vida toca superarlas y seguir adelante,
buscar lo que aprendes aunque vuelvas a perder y a ser mejores personas cada día, y no ser
igual o peor de aquellos que nos han hecho daño, y sobretodo aprovechar las oportunidades
que la vida nos presenta, porque no hay que desaprovechar estas, las puestas no se abren
solas y hay que esforzarse y ser tu mismo, buscar tu paz interior para ser feliz y hacer lo
que te gusta.
Bibliografía y Web-grafía
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