Sei sulla pagina 1di 5

DICEN QUE DIOS SOLO LLAMA A

“SÚPER-JÓVENES”…
2 October, 2013

¿Has escuchado decir que Dios solo llama a “súper-jóvenes”? Jóvenes que sepan predicar,
hablen bonito, sepan cantar, a músicos, a personas que quieran ser pastores y evangelistas,
que sean santos y se porten extremadamente bien; a jóvenes que se acerquen a la
perfección. A los que vienen de una familia cristiana, saben mucho de la Biblia y se pueden
memorizar cuchucientos mil versículos. . . Si esto fuera cierto, si Dios sólo llamara a este
tipo de personas, yo sería la primera que no cumpliría con los requisitos. Canto feo hasta en
la bañera; lo más que llegué a tocar parecido a un instrumento musical fue la flauta dulce.
No fui criada en la iglesia, vine a saber quién era Dios a los 18 años; no soy buena
memorizando, así que puedo contar con la mano los versículos de la Biblia que me sé.
Cuando hablo al frente, me pongo tan nerviosa que escribo hasta el “Dios los bendiga” por
si acaso se me olvidara…

Te confieso que si alguien se ha sentido


incapaz he sido yo; si alguien tenía y tiene miedos soy yo. Sin embargo, Dios me ha
enseñado (y me recuerda constantemente) que no tengo que ser una “súper-joven” para que
Él me use. El único requisito para llamar a personas comunes como tú y como
yo:Disposición.
Hace un tiempo atrás, una noche mis pastores me llaman y dicen: “Después de orar, hemos
decidido que te toca predicar una de las siete palabras el Viernes Santo, y por primera vez
será en el Coliseo delante de aproximadamente… 500 personas”. Ella no iba a aceptar un
“no”. Enganché y empecé a llorar como una niña pequeña con pataletas cuando la castigan.
¡Yo no quería! Los micrófonos y hablar en público nunca han sido lo mío, y a pesar de lo
extrovertida que soy, cuando me toca hablar se me tranca algo en la garganta y pareciera
como si tuviera 20 corazones bombeando sangre al mismo tiempo. A mí denme un lápiz,
una libreta y déjenme escribiendo. Pero, a Dios le encanta sacarnos de nuestra zona de
confort, porque es ahí donde crecemos, donde nos formamos, donde mostramos obediencia,
donde dejamos que Dios realmente tome el control de nuestra vida. Me encanta cuando
Dios le dice a Jeremías: “Yo te elegí antes de que nacieras; te aparté para que hablaras en
mi nombre a todas las naciones del mundo» A lo que Jeremías le contesta: “Yo no sé hablar
en público, y todavía soy muy joven.” Pero Dios le dijo: “No digas que eres muy joven. A
partir de este momento tú hablarás por mí. Irás a donde yo te mande, y dirás todo lo que yo
te diga. No tengas miedo, que yo estaré a tu lado para cuidarte.” (Jeremías 1:4-9)

Así que un día me cansé de pelear con Dios y le dije: “Dios, si mis nervios son los que me
ayudan a confiar en ti y no en mis propias capacidades, si este miedo es el que hace que te
dé el crédito y la gloria a ti, entonces, nunca los quites”. Dios se lo tomó tan en serio, que
los nervios siguen intactos como la primera vez, pero aprendí que el miedo no puede
paralizarme sino moverme y entendí que si fue Él quien me llamó, entonces se va a
encargar de guiarme aunque me sienta incapaz y a pesar de mis inseguridades. Comprendí
que arriesgarme es necesario y que fallar debe ser la motivación para intentarlo
nuevamente. Concluí que Dios llama a jóvenes dispuestos, obedientes y gente miedosa
como yo.

En Jueces 6-7 la Biblia presenta a Gedeón, un israelita que vivía en tiempos en que
extranjeros invadían constantemente a su país. Gedeón era un hombre miedoso. La primera
vez que lo vemos, está escondiéndose en un hoyo. Dios le dice que tire abajo un ídolo que
había en su pueblo. Gedeón lo hace… de noche, porque tiene miedo. Al día siguiente, la
gente del pueblo va a la casa de Gedeón, y él se esconde, mientras su papá convence a la
multitud que no le hagan daño. Más adelante en la historia, cuando Gedeón ya ha recibido
varios mensajes de Dios, ha visto señales, ha levantado un ejército, Dios le dice que vaya al
campamento del enemigo “si tiene miedo.” Gedeón va, porque todavía seguía teniendo
miedo. Pero, a pesar de lo miedoso que era, Dios lo usó y lo transformó en el líder que su
pueblo necesitaba. Me llaman la atención las primeras palabras que Dios tenía para
Gedeón: “¡El Señor está contigo, hombre fuerte y valiente!”¿Hombre valiente? ¿En serio?
Pero si Gedeón estaba parado dentro de un hoyo, escondiéndose; un hombre que hizo lo
que Dios le pidió de noche por miedo, un hombre que necesitaba que su papá lo protegiera.
. . ¿Y aun así Dios le llama “hombre fuerte y valiente”?
Esta historia me enseñó que Dios ve más allá de lo que nosotros nos creemos que somos, o
lo que nos han hecho creer que somos. Su mirada no es superficial como la nuestra. En 1
Samuel 16:7: “Dios le dijo: «Samuel, no mires su apariencia; pues Dios no ve como el
hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón.”

Basta con un joven dispuesto y obediente, que busque agradar al corazón de Dios. Él cree
en el potencial que tienes, aun cuando no crees en ti mismo, tanto así que te llama valiente
dentro de lo débil que parezcas ser. Dios me miró a mí, con mis inseguridades y mis
miedos, y me dijo: “July, estoy contigo, joven fuerte y valiente”. Ignora las voces que te
digan lo contrario, y atrévete a poner tu confianza entera en Dios. Me encanta cuando Pablo
le dice a Timoteo (1 Timoteo 4:12): “Hey Timoteo, no permitas que nadie te desprecie por
ser joven. Al contrario, trata de ser un ejemplo para los demás cristianos. Que cuando todos
oigan tu modo de hablar, y vean cómo vives, traten de ser puros como tú. Que todos imiten
tu carácter amoroso y tu confianza en Dios.”

¿Todavía crees que Dios sólo busca a “súper-jóvenes”, con “súper-talentos”? ¡Mira a tu
alrededor! Te llamó a ti y a mí; personas comunes y corrientes, personas inseguras, lejos de
la perfección, pero que en obediencia y fidelidad están dispuestas a confiar en Él y poner
sus talentos y vida en sus manos. No importando lo miedoso o inseguro que podamos ser,
seguirle, salir de nuestra zona cómoda y arriesgarnos por Dios es de verdaderos valientes y
sin duda alguna… ¡vale la pena!

Yo

No permitas que menosprecien….

Aveces en la Iglesia del Señor hay jóvenes que están ahí rutinariamente los vemos y ellos nos ven
los kiran y ellos miran y escuchan solamente.

No encuentran un lugar en el ministerio porque piensan que deben ser superjovenes los que están
sirviendo en algún are al señor, lo mismo puede pasar con los adultos ojo.

Muchas veces los jóvenes son vistos como los rebeldes los faltantes los que se portan mal y que
paso con los adultos, se escucha los jóvenes de hoy en dia, los jóvenes de hoy en dia, y la pregunta
es entonces los adultos de hoy en día que nada?

Porque los los niños y jóvenes son el futuro de la iglesia porque no son la iglesia de hoy.?
Tito 2:6-8 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes;
presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad,
seriedad,
palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que
decir de vosotros.

1 Pedro 5:5 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros,
revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes

Daniel 1:3-4 1:3 Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del
linaje real de los príncipes,
muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría,
sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les
enseñase las letras y la lengua de los caldeos.

Daniel 1:17 A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y
ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños

Salmo 119:9 ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra

Salmo 71:5 Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, Seguridad mía desde mi juventud.

Eclesiastés 11:10 Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la
adolescencia y la juventud son vanidad.

Jeremías 1:5-7 Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te
di por profeta a las naciones.
Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.
Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que
te mande.

Jeremías 1:5-7Nueva Traducción Viviente (NTV)


5 —Te conocía aun antes de haberte formado en el vientre de tu madre;
antes de que nacieras, te aparté
y te nombré mi profeta a las naciones.

6—Oh SEÑOR Soberano —respondí—. ¡No puedo hablar por ti! ¡Soy
demasiado joven!
7—No digas: “Soy demasiado joven” —me contestó el SEÑOR—, porque
debes ir dondequiera que te mande y decir todo lo que te diga.

Resumen

Como se ven los jóvenes

Como ve la iglesia a los jóvenes


Como ve Dios a los jóvenes

Como ven a los jóvenes hoy

Buen hermanos querían compartirles algo, hoy día estamos en tiempos donde los jóvenes son
protagonistas de muchas cosas, y el concepto general de la juventud de hoy para muchas personas
n es bueno.

Hoy día las personas no solo la gente generaliza y tiene un concepto muy achicado de lo que los
jóvenes son y representan. Para muchos una carga para muchos sn la perdición de hoy. Frases
como Los jóvenes son la perdición de hoy sabrá dios que nos espera mañana.

Ahora como los vemos en las iglesias, como vemos a los jóvenes que entran a la iglesia por esa
puerta y luego del culto se van. Muchas veces las personas en la iglesia no ven mucho en la
juventud. Tendemos a verles todos los defectos que tengan y a esto no nos ha llamado Dios, si a
corregir pero a corregir y formar y a exorarlos ero para es débenos ser primero ejemplos sino lo
que hagamos lo hacemos sin propiedad. Dios no nos llama solo a resaltar y a publicar los
problemas que tienen los jovenes sino a marlos y a creer en ellos como Dios lo hace y a ayudarlos
a formarse porque un joven no es la Iglesioa del futuro sino la de hoy es el concepto.

Pero que Dice Dios: Tito 2:6-8 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes;
presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad,
seriedad,
palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que
decir de vosotros.

Ejempo

Dios dice; no permitas que nadie te menosprecie….

Como te ves tu

Ejempo

Dios dice; no permitas que nadie te menosprecie….

Dios dice Jeremías 1:5-7 un joven es capaz de trabajar en la obra. Dios te llama a levantar y obrar
para el

Dios dice Acuérdate

Potrebbero piacerti anche