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ORIGINAL

Perfil clínico y sociodemográfico de la neurosífilis:


estudio retrospectivo en un centro de referencia de Colombia
Juan F. Quintero-Moreno, Aníbal Valencia-Vásquez, Claudio Aguirre-Castañeda

Introducción. La neurosífilis es causada por Treponema pallidum y puede afectar al sistema nervioso central en cualquier Facultad de Ciencias de la Salud;
Universidad Tecnológica de Pereira
momento de la infección. Desde inicios de este siglo, su incidencia ha ido en aumento, aun en la era postantibiótica. En
(J.F. Quintero-Moreno, A. Valencia-
países en vías de desarrollo, el problema tiene mayor magnitud y los estudios son escasos. Vásquez, C. Aguirre-Castañeda).
Hospital Universitario San Jorge
Objetivo. Describir las características de la población con neurosífilis en un hospital de tercer nivel de Pereira, Colombia. (C. Aguirre-Castañeda). Pereira,
Risaralda, Colombia.
Pacientes y métodos. Estudio descriptivo de corte transversal de pacientes con neurosífilis que acudieron a un centro de
tercer nivel de Pereira, Colombia, entre 2012 y 2017. Los criterios diagnósticos se basaron en las siguientes variables: Autor de correspondencia:
prueba treponémica en sangre, VDRL y análisis citoquímico del líquido cefalorraquídeo. Se consideraron variables socio- Dr. Juan Felipe Quintero Moreno.
Facultad de Ciencias de la Salud.
demográficas, clínicas y de laboratorio. Universidad Tecnológica de Pereira.
AA 97. La Julita. Pereira, Risaralda,
Resultados. Se incluyó a 16 pacientes, 11 con neurosífilis definitiva y cinco con neurosífilis probable, con una edad media Colombia.
de 59,5 ± 13,78 años. El 75% (n = 12) de los casos eran hombres. La coinfección por virus de la inmunodeficiencia humana
E-mail:
fue del 25%. Todos los pacientes tenían FTA-ABS positivo en sangre y 11 presentaron VDRL reactiva en el líquido cefalorra-
juafelquintero@utp.edu.co
quídeo. La forma más frecuente de neurosífilis fue la tardía (62,5%), y predominó la parálisis general. Las manifestacio-
nes clínicas más frecuentes fueron las alteraciones neuropsiquiátricas (46,9%), con predominio de la desorientación, los Aceptado tras revisión externa:
24.01.19.
cambios en el comportamiento y el deterioro cognitivo, seguidos de las alteraciones motoras (36,7%).
Cómo citar este artículo:
Conclusiones. La neurosífilis tardía fue la presentación más prevalente, caracterizada por manifestaciones neuropsiquiá- Quintero-Moreno JF, Valencia-
tricas. Una cuarta parte de los pacientes presentaba infección por virus de la inmunodeficiencia humana. Vásquez A, Aguirre-Castañeda C.
Perfil clínico y sociodemográfico de la
Palabras clave. Colombia. Meningitis sifilítica. Neurosífilis asintomática. Neurosífilis meningovascular. Parálisis general pro- neurosífilis: estudio retrospectivo en
gresiva. Tabes dorsal. Treponema pallidum. VIH. un centro de referencia de Colombia.
Rev Neurol 2019; 69: 53-8. doi:
10.33588/rn.6902.2018381.

© 2019 Revista de Neurología


Introducción lencia del 25-40% de los casos en pacientes neuro-
lógicamente asintomáticos [4]. Hoy se estima que
La sífilis se ha convertido en un problema de salud es mucho mayor, principalmente en países en vía
pública mundial, con una prevalencia de 18 millo- de desarrollo [2,7]. Las manifestaciones clínicas de
nes de casos y 5,6 millones de casos nuevos para el la neurosífilis son diversas; por lo tanto, su identifi-
año 2012 en el grupo de edad de 15-49 años [1,2]. cación es un reto diagnóstico, ya que puede con-
Una de las formas de infección por Treponema pa- fundirse con otras enfermedades neurológicas y psi-
llidum es la neurosífilis, la cual puede ocurrir en quiátricas [4,8-12].
cualquier momento del curso de la enfermedad. Se Clínicamente la neurosífilis se considera la ‘gran
ha estimado que el riesgo de su aparición es mayor imitadora’ [4,13,14]. Puede dividirse en fase tem-
en pacientes con tratamiento parcial para sífilis, nin- prana o tardía, y existen diferentes tipos: asintomá-
gún tratamiento o infectados con virus de la inmu- tica, meningitis, meningovascular, parálisis general
nodeficiencia humana (VIH) [3,4]. En países como y tabes dorsal [4], los cuales, para su detección y
Estados Unidos [4], España [5] y Colombia [6], la confirmación, necesitan la combinación de aspec-
neurosífilis no es una enfermedad de obligatorio in- tos clínicos, de laboratorio y, en algunos casos, es-
forme a los sistemas de vigilancia epidemiológica, tudios de imagens [4,15]. Ante la sospecha clínica,
lo cual ha llevado a que exista un subregistro. debe confirmarse el diagnóstico con la realización
En la era preantibiótica, se realizaba estudio ci- de una punción lumbar, realizar prueba VDRL (ve-
toquímico del líquido cefalorraquídeo (LCR) a todo nereal disease research laboratory) y análisis cito-
paciente con diagnóstico de sífilis, ya que se creía químico del LCR para el diagnóstico definitivo, y
que existía cierto trofismo del patógeno por este ór- establecer tratamiento antibiótico con penicilina G
gano. Informes posteriores confirmaron una preva- sódica o cristalina intravenosa [4].

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J.F. Quintero-Moreno, et al

– Clínicas: presentación clínica inicial (sintomato-


Tabla I. Criterios diagnósticos de neurosífilis. logía y examen neurológico), comorbilidades y
tratamiento.
Probable Definitiva – Laboratorio: pruebas no treponémicas (VDRL) y
treponémicas (FTA-ABS) en la sangre, VDRL en
Sin VIH Con VIH Sin VIH Con VIH
el LCR, análisis citoquímico del LCR (leucocitos,
Prueba treponémica Prueba treponémica proteínas), pruebas para VIH, carga viral, conteo
Sangre
(FTA-ABS, TPHA) reactiva (FTA-ABS, TPHA) reactiva de linfocitos CD4+, pruebas de infección por ci-
tomegalovirus, toxoplasmosis, tuberculosis, his­
Líquido Leucocitos > 5/mm3 Leucocitos > 20/mm3
cefalorraquídeo o proteínas > 45 mg/dL o proteínas > 60 mg/dL
VDRL reactiva toplasmosis y hepatitis B.

FTA-ABS: fluorescent treponemal antibody absorption; TPHA: Treponema pallidum hemagglutination assay; VDRL: Como criterios diagnósticos se utilizaron las reco-
venereal disease research laboratory; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana. mendaciones encontradas en la bibliografía (Tabla I)
[4,5]. Los pacientes se clasificaron, atendiendo a la
presentación clínica de la neurosífilis, en formas
tempranas (meníngea sintomática, asintomática y
En Iberoamérica existen pocos estudios acerca meningovascular) y formas tardías (parálisis gene-
del tema [5,16-18]. Por otra parte, en Colombia, es- ral y tabes dorsal).
tudios originales en esta enfermedad no se han pu- Las variables continuas se analizaron a través del
blicado en un período de 30 años [19,20]; sólo un cálculo de medidas de tendencia central depen-
estudio acerca de infecciones oportunistas la ha in- diendo de si la variable seguía o no una distribución
cluido recientemente [21]. Por lo tanto, en este tra- normal. El análisis estadístico se realizó con el pro-
bajo se describen las características clínicas y so- grama SPSS v. 24.
ciodemográficas de la población diagnosticada con
neurosífilis en un hospital de referencia del centro-
occidente de Colombia. Resultados

Epidemiología
Pacientes y métodos
Inicialmente se identificaron 25 casos de neurosífi-
Estudio descriptivo de corte transversal de pacien- lis según el diagnóstico de la CIE-10. Se excluyó a
tes con diagnóstico de neurosífilis que acudieron al nueve pacientes, de los cuales cuatro no cumplían
Hospital Universitario San Jorge, de Pereira, centro criterios diagnósticos, a cuatro no se les realizó
de referencia en Colombia, durante el período com- punción lumbar y uno tenía sífilis congénita. En to-
prendido entre el 1 de enero de 2012 y el 31 de di- tal se incluyó a 16 pacientes que cumplían criterios
ciembre de 2017. para neurosífilis, de los cuales 12 (75%) eran hom-
Se recogió la información de las historias clíni- bres. La edad media en el momento del diagnóstico
cas de los pacientes diagnosticados con neurosífilis fue de 59,5 ± 13,78 años. Todos los pacientes resi-
basados en la Clasificación Internacional de Enfer- dían en zona urbana, y de éstos, 11 (68,8%) eran de
medades, décima edición (CIE-10), previa aproba- la ciudad de Pereira, tres (18,8%) de La Virginia,
ción por parte del comité de bioética del hospital. uno (6,3%) de Dosquebradas y uno (6,3%) de Cali.
Las historias clínicas fueron revisadas por personal
médico entrenado y supervisadas por neurólogos Comorbilidades
clínicos. Se incluyeron los pacientes que cumplieran
los siguientes criterios de inclusión: ambos sexos, La patología infecciosa fue la más frecuente (93,75%),
cualquier edad, cumplimiento de criterios diagnós- seguida de la comorbilidad neurológica (56,25%), car-
ticos de neurosífilis (Tabla I) y realización de pun- diovascular (37,5%) y endocrina (18,75%) (Tabla II).
ción lumbar. Se estableció como criterio de exclu- De los cuatro pacientes con VIH, uno presentó co-
sión la sífilis congénita. Todos los pacientes fueron infección por citomegalovirus, toxoplasmosis, tuber-
evaluados por médicos internistas y neurólogos clí- culosis e histoplasmosis. Otro paciente tenía coin-
nicos de la institución. Se obtuvieron las siguientes fección por citomegalovirus, toxoplasmosis y tuber-
variables: culosis. Por último, uno presentó coinfección por
– Sociodemográficas: edad, sexo y lugar de resi- citomegalovirus y toxoplasmosis. Sólo un paciente
dencia (urbana o rural). presentó sida y sarcoma de Kaposi (Tabla II).

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Perfil clínico y sociodemográfico de la neurosífilis

Presentación clínica
Tabla II. Principales comorbilidades presentes.
Del total de pacientes incluidos, el 46,9% presentó
alteraciones neuropsiquiátricas, las alteraciones mo­ n %
toras se evidenciaron en un 36,7% y el 10,2% de los
VIH 4 25,00
pacientes presentó otros síntomas (cefalea, convul-
siones, emesis, fotofobia, vértigo). Tres (6,1%) pa- Citomegalovirus 3 18,75
cientes se encontraban asintomáticos (Tabla III).
De los 16 pacientes, 11 (68,75%) tenían neurosí- Toxoplasmosis 3 18,75
filis definitiva y cinco (31,25%), neurosífilis proba- Infecciosas
Tuberculosis 3 18,75
ble. La neurosífilis tardía se presentó en 10 (62,5%)
pacientes; de éstos, se evidenció parálisis general en Histoplasmosis 1 6,25
siete (43,8%) y tabes dorsal en tres (18,8%). Por otra
parte, la neurosífilis temprana ocurrió en seis (37,5%) Sida 1 6,25
pacientes, tres (18,8%) de tipo meningovascular y
tres (18,8%) asintomáticos. Demencia 5 31,25
Todos los pacientes tenían FTA-ABS positivo en
Delirium 2 12,50
la sangre periférica. La prueba de VDRL en el LCR Neurológicas
fue positiva en 11 (68,8%) pacientes, negativa en tres Enfermedad cerebrovascular 1 6,25
(18,8%) y no se realizó en dos (12,5%) (Tabla IV).
Las pruebas de imagen en este estudio fueron: 10 Hidrocefalia 1 6,25
(62,5%) pacientes tenían tomografía axial computa-
rizada; uno (6,25%), resonancia magnética, y cuatro Hipertensión arterial 3 18,75
(25%), ambos tipos de imágenes. Las neuroimáge-
Hipotiroidismo 3 18,75
nes no presentaron hallazgos típicos de neurosífilis Otras
(goma sifilítica, lesiones temporales hiperintensas) Dislipidemia 1 6,25
en la mayoría de los casos. Todos los pacientes fue-
ron tratados con penicilina G intravenosa en dosis Sarcoma de Kaposi 1 6,25
de 18.000.000-24.000.000 UI/día.
VIH: virus de la inmunodeficiencia humana.

Discusión
ciudad de Neiva en pacientes seropositivos para el
La prevalencia de la neurosífilis es difícil de estimar, VIH encontró nueve casos durante un periodo de
ya que existen pocos sistemas de registro epidemio- seis años [21]; en esta notificación se recogió infor-
lógico y el comportamiento clínico de esta enferme- mación por un período de cinco años con una mues-
dad ha cambiado en las últimas décadas [22-24]. La tra de 16 pacientes.
mayoría de los casos encontrados en nuestro estudio En un estudio realizado en Chile se compararon
fueron en pacientes inmunocompetentes, los cuales dos cohortes históricas y se encontraron 43 pacien-
presentaron sintomatología muy variada que dificul- tes con neurosífilis confirmada; de estos, 17 casos
tó el diagnóstico, comparado con otros estudios en pacientes VIH negativos y 30 casos en pacientes
donde su principal muestra fue de pacientes inmu- VIH positivos [17]. Otro grupo informó que 14 (50%)
nodeficientes [17,25]. La totalidad de los pacientes pacientes tenían diagnóstico establecido [5], mien-
fueron hombres que residían en zonas urbanas, y la tras que este estudio demostró que 11 (68,75%) de
edad media de los casos en nuestra cohorte coinci- los casos tenían confirmación diagnóstica de neu-
día con la de los publicados recientemente [5,14,20]. rosífilis. Por otra parte, Drago et al realizaron un
En los Países Bajos, Chile, Perú, India y Sudáfri- estudio recopilatorio, el cual incluyó a 286 pacien-
ca se realizaron estudios con períodos de recogida tes, y encontró que el 10% de los pacientes con neu-
de información de más de 10 años [14,17,18,26,27]. rosífilis presentó VIH [9]. En un hospital español, el
En Colombia, un estudio previo realizado por Uri- 50% de los pacientes estudiados presentaron esta
be et al en hospitales de Medellín publicó 22 casos condición [5], mientras que en nuestro estudio la
en 20 años [20]; Schiemann et al encontraron 15 proporción fue del 25%.
pacientes en tres años de seguimiento en centros mé- Llama la atención que los pacientes con VIH pre-
dicos de Bogotá [19], y un estudio realizado en la sentaron diversas infecciones oportunistas (citome-

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J.F. Quintero-Moreno, et al

en el comportamiento, contrariamente a lo descrito


Tabla III. Presentación clínica inicial.
por Lair y Naidech, en donde la presentación clíni-
n %
ca más común fue el comportamiento inusual en
un 35,2% [28]. En una serie de casos realizada en
Desorientación 5 21,7 Grecia se estableció que el 85,7% de los casos pre-
sentó alteraciones mentales y el 64,3% desarrolló
Cambios en el comportamiento 4 17,4 deterioro cognitivo durante un período del estudio
Deterioro cognitivo 4 17,4
(1985-2005) [23]. En Colombia, Schiemann et al ha-
llaron que los cambios en el comportamiento se
Alteración del estado de conciencia 3 13,0 presentaron en cuatro de 15 pacientes [19], resulta-
Manifestaciones
neuropsiquiátricas dos similares a los nuestros. En un reciente estudio
Lenguaje incoherente 3 13,0 realizado en un hospital español, el 39,3% de los ca-
Alteración de la memoria 2 8,7
sos de neurosífilis no desarrolló síntomas [5], caso
opuesto al descrito por nosotros y en países como
Alucinaciones 1 4,3 Perú [18], India [26] y Grecia [23].
La parálisis general fue la forma clínica más pre-
Neologismos 1 4,3 valente. Resultados similares fueron hallados en
una reciente revisión bibliográfica que incluyó 286
Alteraciones de la marcha 4 22,2
casos de neurosífilis en 33 países, los cuales desa-
Signo de Babinski 3 16,7 rrollaron parálisis general en un 49% [9]. Estos re-
sultados coinciden con estudios previamente pu-
Afasia 2 11,1 blicados [22,27]. Por otra parte, Mitsonis et al en-
contraron una mayor frecuencia de tabes dorsal
Hemiparesia 2 11,1
(38,8%), mientras que la parálisis general se pre-
Pupila de Argyll-Robinson 2 11,1 sentó en el 27,7% de los casos [23]. La prevalencia
Manifestaciones
motoras
de tabes dorsal en nuestra cohorte (18,8%) fue mu-
Afectación de pares craneales 1 5,6 cho mayor comparada con la descrita por otros in-
vestigadores [5,9].
Disartria 1 5,6
En algunas series se ha evidenciado un predomi-
Dislalia 1 5,6 nio de las formas tempranas de neurosífilis, como
la afectación meníngea [17,18,27], contrariamente
Reflejos de regresión 1 5,6 a nuestra serie, en la cual no se presentaron casos
de meningitis sifilítica. Destaca que el 18,8% de nues-
Signo de Romberg 1 5,6
tros pacientes presentó afectación meningovascu-
Otros síntomas 5 10,2 lar, y Drago et al encontraron el 12,2% [9]. En Co-
lombia se observó que la forma clínica más preva-
Asintomático 3 6,1 lente fue la meningovascular, que se presentó en el
54,4% de los casos [20].
Cabe resaltar que las diferentes formas de neu-
galovirus, toxoplasmosis, tuberculosis), pero sin la rosífilis se pueden sobreponer entre ellas o presen-
presencia de conteo de linfocitos CD4+ para el tarse con manifestaciones atípicas, dificultando así
diagnóstico de sida (Tabla IV). Al no poder realizar su clasificación e incluso su diagnóstico [4]. Ello se
el esquema de tratamiento completo en el hospital, evidenció en una cohorte retrospectiva realizada en
no se puede establecer la respuesta al tratamiento los Países Bajos, en donde el 61% de los casos se
de estos pacientes y si su curso clínico es diferente, clasificaron como no especificados [14].
como lo han descrito otros autores [5,9]. Algunos La penicilina sigue siendo la primera línea en el
pacientes presentaron diferentes comorbilidades, tratamiento de la neurosífilis [4]. La totalidad de los
como demencia y delirium, que no se habían inclui- pacientes recibieron el esquema antibiótico al igual
do en otros estudios, las cuales pueden afectar al que en otras publicaciones [5,9,26], pero se debe
juicio clínico porque, por el curso de la infección, enfatizar en que las presentaciones atípicas de esta
pueden presentarse como eventos independientes condición médica están ligadas al uso inadecuado
o debidas a la enfermedad. de los antibióticos para todo tipo de infecciones y la
El principal síntoma neuropsiquiátrico encon- interrupción de los esquemas de tratamiento en es-
trado fue la desorientación, seguido de los cambios tadios tempranos para la sífilis [22].

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Perfil clínico y sociodemográfico de la neurosífilis

Dentro de las limitaciones encontradas en este


estudio está el haberlo realizado en un solo centro Tabla IV. Características de las pruebas diagnósticas de la totalidad de pacientes.
hospitalario de referencia, dentro de un sistema de
salud descentralizado como el de Colombia; no se Conteo CD4+ VDRL Leucocitos en Proteínas en
FTA-ABS VIH
(mm3) en LCR LCR (mm3) LCR (mg/dL)
lograron registros de control en el tiempo del se-
guimiento después del tratamiento, por lo cual no Paciente 1 + – + 7 45
se pudo determinar los posibles desenlaces y secue-
las neurológicas posteriores. Además, posiblemen- Paciente 2 + – + 1 31
te no se hayan incluido más pacientes debido a que
Paciente 3 + – 1 67
las historias clínicas se filtraron atendiendo a los
códigos de la CIE-10. Por otra parte, todos los pa- Paciente 4 + + 297 + 110 244
cientes incluidos fueron valorados por médicos in-
ternistas y neurólogos clínicos, lo cual, a su vez, Paciente 5 + – – 1 46
permitió la exclusión de pacientes con diagnóstico
equivoco de neurosífilis por medio de la confirma- Paciente 6 + – + 50 77

ción diagnóstica. En el momento de la publicación, Paciente 7 + – + 23 79


este es el primer estudio realizado en la región y el
más reciente en Colombia. Paciente 8 + – + 1 57
En conclusión, la neurosífilis tardía fue la forma
de presentación más prevalente, caracterizada prin- Paciente 9 + + 196 + 2 180
cipalmente por manifestaciones neuropsiquiátri-
Paciente 10 + – – 3 89
cas. Sólo una cuarta parte de los pacientes presen-
taba coinfección por VIH. Se debe resaltar la im- Paciente 11 + + 135 13 131
portancia de realizar una historia clínica detallada
en los pacientes con síntomas neurológicos y psi- Paciente 12 + – + 71 235
quiátricos que no se correlacionan con otras enfer-
Paciente 13 + + 42 – 1 70
medades. Es necesario enfatizar en que el curso clí-
nico de la neurosífilis es diverso y llega a conside- Paciente 14 + – + 210 109
rarse ‘la gran imitadora’, lo cual puede llevar a pen-
sar en otras entidades que pueden dificultar el diag- Paciente 15 + – + 18 108
nóstico, el cual debe basarse en la sospecha clínica,
las pruebas serológicas y el citoquímico del LCR. Paciente 16 + – + 30 108

Resaltamos la necesidad de realizar más estudios FTA-ABS: fluorescent treponemal antibody absorption; LCR: líquido cefalorraquídeo; VDRL: venereal disease re-
en Colombia y la región que contribuyan a la com- search laboratory; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana.
prensión de las características de los pacientes con
neurosífilis, con el fin de aportar estudios encami-
nados a visibilizar la patología y mejorar la calidad 5. Villar-Quiles RN, Porta-Etessam J. Neurosífilis en el siglo xxi:
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Clinical and socio-demographic profile of neurosyphilis: a retrospective study in a reference centre


in Colombia

Introduction. Neurosyphilis is the Treponema pallidum infection of the central nervous system and can occur at any time
after the initial infection. In the 21st century, the incidence of neurosyphilis has increased in the post-antibiotic era. The
highest rates of neurosyphilis are from low-income countries and the published studies are limited.
Aim. To determine the clinical and sociodemographic characteristics of neurosyphilis patients in a tertiary care center in
Pereira, Colombia.
Patients and methods. Retrospective study of diagnosed neurosyphilis patients in a tertiary care center in Pereira,
Colombia, between 2012 to 2017. The diagnosis was established based on serologic treponemal tests, VDRL in CSF, and
CSF analysis. Sociodemographic, clinical, and laboratory parameters variables were obtained.
Results. Sixteen patients were included, 11 with definitive neurosyphilis and 5 with probable neurosyphilis. The median
age was 59.50 ± 13.78 years. Men accounted for 75% (n = 12) of the patients. Four patients were (25%) HIV-infected. All
the patients had positive peripheral FTA-ABS and 11 had reactive VDRL in CSF. The most frequent form was late neurosyphilis
(62.5%), being general paralysis the most common. The most frequently clinical manifestations were neuropsychiatric
alterations (46.9%), predominantly disorientation, behavioral changes, and cognitive impairment, followed by motor
changes (36.7%).
Conclusions. Late neurosyphilis was the most prevalent form, predominantly neuropsychiatric alterations. Only a quarter
of patients presented HIV coinfection.
Key words. Asymptomatic neurosyphilis. Colombia. HIV. Meningovascular neurosyphilis. Progressive general paralysis.
Syphilitic meningitis. Tabes dorsalis. Treponema pallidum.

58 www.neurologia.com  Rev Neurol 2019; 69 (2): 53-58

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