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BIOGRAFÍA DEL RVMO. PADRE DR.

JULIO MARIA MATOVELLE


LIBRO PRIMERO = CAPÍTULO I: NACIMIENTO Y PRIMEROS AÑOS
LA DESGRACIADA MADRE DEL NIÑO MATOVELLE
- Nació el 8 de septiembre de 1852, en Cuenca, en el barrio de la Merced.
- Nació en un hogar ilegítimo a manos de doña Juana Maldonado de San Juan, la cual ostentaba título
nobiliario.
- Al no estar casada, y sin poder legitimar su conducta, doña Juana quiso arrojar a una quebrada cercana
a su hijo. Por el amor de madre que sentía por el niño decide dejarlo en la puerta de la casa de su
hermana, doña Carmen Maldonado.
- Hacia 1872 doña Juana va al Perú, a unos ejercicios espirituales dirigidos por el futuro Obispo R.P.
franciscano Jose María Massiá, donde se convierte y llora sus culpas. Años después muere en el Callao.
NACIMIENTO DEL NIÑO JOSÉ JULIO, EXPÓSITO
- Doña Carmen lo recoge, lo alimenta con la leche de sus pechos, e intenta que su madre lo reciba.
- 2 días después de haber nacido, lo lleva al Sagrario (antigua Iglesia de los Jesuitas) y lo hace bautizar con
el nombre de José Julio a manos del Pbro. Manuel Delgado. Al frente de la pila bautismal está el cuadro
de la Virgen de los Dolores.
- Su tía y madrina (Doña Carmen Maldonado) le regala en este momento un pañal de bayeta blanca, como
símbolo de la pureza de su alma.
- La partida bautismal dice que el niño es expósito, sin cédula.
- Por su nacimiento José Julio venía a quedar al margen de ciertas consideraciones que la Iglesia, la Nación
y la Sociedad conceden al hijo del matrimonio cristiano.
- La sociedad de esa época estimaba que los dentro del matrimonio crecen con mayor moralidad. La Iglesia
quiere que los hombres se propaguen por el matrimonio y no concede ciertas prerrogativas a los que
nacen fuera de él.
LOS PRIMEROS AÑOS DEL EXPÓSITO
- Doña Carmen tenía una hija llamada Juana de Ávila, la cual lactaba a su hija. Ella amamanto a José Julio
durante 3 meses antes de que Doña Carmen lo entregase a una india de Tanda Catú, lugar situado al
occidente de Cuenca. Lo entregó debido a los escasos medios de subsistencia y porque no veía con
buenos ojos al niño.
- Por la pobreza en la que vivía la india, el pañal dado por Doña Carmen se empezó a utilizar
exclusivamente los domingos y para solemnidades. Su cama fue una estera sobre el suelo, y el alimento,
caldo y cereales.
- Doña Carmen lo hace volver a la ciudad, y lo entrega a una sirvienta de la casa de Maldonado. Una vez
entregado, la madre biológica tuvo el valor de ver a su hijo.
- Por lo lloros continuos, al niño se le dislocó la mandíbula inferior, y toco reducirla y ligarla.
- Por los maltratos recibidos por parte del marido de la sirvienta, es entregado a la hermana del padre, la
señorita Isabel Matovelle Orellana.
- Isabel creía que la educación del niño inicia desde la cuna. Ella inculcó ideas religiosas, morales y de
propia dignidad, que le sirvieron de acicate poderoso para conducirse siempre por la senda del bien.
- A los cuatro años, recibe el sacramento de la confirmación de manos del Provisor y Vicario General de la
Diócesis, señor Mariano Veintimilla en el templo de San Sebastián ante el altar de Nuestra Señora de las
Nieves. Su padrino fue el cura de la Iglesia, Don Pedro Nolasco Vivar, y se le puso por nombre María en
recuerdo de la fecha de su nacimiento (Natividad de la Virgen María = 8 de septiembre).
- La dureza de la vida principiaba a forjar su alma en el fuego de la tribulación, pero por instinto se servía
de dolor para el propio perfeccionamiento.
- “Tenía tres o cuatro años cuando halle arrojado en el campo por donde todos pasaban, un grabado hecho
al humo y en papel de veinte centímetros de alto, que representaba al Corazón de María con siete
espadas. Fue esto la primera propiedad que tuve en mi vida, como si Dios hubiera querido significarme
que el dolor sería mi herencia.” – P. Matovelle, Memorias Íntimas
LA “SEGUNDA MADRE” DEL NIÑO MATOVELLE
- A los 5 años de vida, muere Isabel Matovelle Orellana, quedando de nuevo en la orfandad y expuesto a
los duros rigores del mundo.
- Se hizo cargo de él, María Quinde, mujer criada en la casa de la señorita Isabel. Mujer de profundad
piedad cristiana. Matovelle la llamada “Mi mamita”.
- Él tenía inmenso cariño por ella, y ante los demás decía que era se segunda madre. Él hizo exhumar sus
restos, para ponerlos tras el retablo de la Iglesia de la Merced.
- Con ella, José Julio aprendió a honrar un cuadro de la muerte de la Santísima Virgen María (Nuestra
Señora del Tránsito)
- María Quinde lo consagró al Purísimo Corazón de María, conforme a una tradición familiar. Todos los
sábados lo llevaba a la Iglesia de esta advocación en Cuenca.
- Al amor de María se junto el amor de Jesús, al escuchar en una Semana Santa la Pasión de Nuestro Señor
Jesucristo.
EL CULTO EXTERNO PARA EL NIÑO MATOVELLE
- La primera fiesta de la cual conserva memoria Matovelle fue la solemnísima que celebró Cuenca al recibir
la noticia de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, declarada por Pío IX, el 8 de
diciembre de 1854 (Tenía 2 años).
- Otra festividad era la de Santa Marianita de Jesús (la primera santa ecuatoriana), elevada al honor de los
altares del 7 de noviembre de 1850, por Pío IX.
- Matovelle decía que el santo es una bendición del cielo.
- Gracias a la honda huella que gravo en el alma de Matovelle el culto externo, es que este alcanzó la
excelente formación religiosa, intelectual y moral.
- Muchos censuran el exceso del culto externo, no con el sano propósito de mejorarlo, sino con el pérfido
de suprimirlo. [Sin el culto externo no es posible el espíritu cristiano]
- Al culto externo debió Matovelle su catolicismo tan arraigado desde los primeros días de su infancia: la
viveza de las imágenes ayudó a la fijación de las ideas. Los sentidos hablaron a su alma de poeta, y el
poeta conquisto el alma para Cristo.
NOTAS DE CLASE
- El Padre Matovelle impulsó la construcción de muchas grutas en diferentes vías y cruces en el Ecuador.
- Los Jesuitas impulsaron la consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús.
- Los evangélicos promueven el NO culto externo.
- Isabel Matovelle era la tía paterna del Padre Matovelle.

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