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ESTADO Y POLÍTICAS
PÚBLICAS
Nº 12, Año VII, mayo de 2019- septiembre de 2019
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
ISSN (versión electrónica): 2310-550X | ISSN (versión impresa): 2413-8274
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Equipo Editorial
DIRECTOR
EDITORA
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Agustina Gradin
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Sede académica
Argentina - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
(CONICET).
Comité de Redacción
Julieta Campana, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO) - Sede Académica Argentina - Facultad de Ciencias Económicas
Univerdad de Buenos Aires (FCE - UBA).
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(FLACSO) Sede académica Argentina, Argentina.
Julieta Chinchilla, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO) Sede académica Argentina, Argentina.
Sergio De Piero, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO)
Sede académica Argentina-Universidad de Buenos Aires (UBA), Argentina.
Cynthia Ferrari Mango, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO) Sede académica Argentina – Universidad Nacional de la
Matanza (UNLaM) - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET).
Guadalupe García Delgado, Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales (FLACSO) Sede académica Argentina, Argentina.
Roxana Mazzola, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO) sede Académica Argentina – Instituto de Investigación “Gino
Germani” de la Universidad de Buenos Aires (UBA) – CEDEP.
Luciano Nosetto, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO) Sede académica Argentina-Universidad de Buenos Aires
(UBA), Argentina.
Alejandra Racovschik, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO) Sede académica Argentina, Argentina.
Verónica Soto Pimentel, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO) Sede académica Argentina – Argentina - Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Jorge Tirenni, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO)
Sede académica Argentina-Universidad de Buenos Aires (UBA), Argentina.
Arturo Trinelli, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO)
Sede académica Argentina, Argentina.
Repositorios
Samanta Tello, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO)
Sede académica Argentina, Argentina.
Consejo Editorial
DOSSIER 19
Desarrollo e Inclusión Social en América Latina en el siglo XXI.
Coordinadora: Mercedes Botto (IICSAL).
La democracia como fin y como medio de la política. 21
Por Fernando Calderón
Desigualdad y exclusión en América Latina. 31
Notas para la investigación desde una perspectiva
histórico-comparativa de ciudadanía.
Por Luciano Andrenacci
Desarrollo e integración en Latinoamérica. 55
Los desafíos de ayer y de hoy, mirados desde la experiencia
del MERCOSUR
(1991-2018)
Por Mercedes Botto
Espacio urbano y extractivismo en América Latina: 73
¿Un nuevo patrón de desarrollo o más dependencia?
El caso de la Ciudad de Buenos Aires
(2006-2018)
Por Jimena Navatta
Cambio tecnológico y capacidades políticas e institucionales: 97
La trayectoria de la Fundación Argentina de Nanotecnología.
Sofya Surtayeva y Diego Hurtado
La construcción de la ciudadanía: 123
Dinámicas de desigualdad en la experiencia escolar juvenil.
Por Pedro Núñez
ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN 147
Research Articles
“La hermanita menor”. 149
Concepciones dominantes sobre la seguridad social
no contributiva en expedientes judiciales.
Por Pilar Arcidiácono
El recorrido de la membresía argentina en el G20 (1999-2018): 165
¿Qué logró como honest broker la Presidencia del Grupo en 2018?
Por Melisa Deciancio y Diana Tussie
El Estado bajo la lupa del feminismo: 179
Corriendo el velo de la ceguera y la ingenuidad.
Por Yussef Becher
Balances de la participación ciudadana en la Argentina. 191
Análisis de las trayectorias, supuestos y desafíos.
Por María Laura Pagani
Los países de América Latina, a pesar de sus trobras, en el Brasil, entre otras). Este segundo
marcadas diferencias sociales, políticas, eco- consenso está llevando a ‘democracias contro-
nómicas, atraviesan actualmente un tiempo ladas’ en la región que son una variedad local
complejo y de retroceso. Los gobiernos neo- de la posdemocracia que invade el mundo en
liberales que se han enseñoreado en la región la última década. En esta tipología del control,
a través de la captura del Estado por parte de interviene un plan regional que promueve el
las elites, han tendido a la desestructuración Law-fare, para erosionar el Estado de derecho
de los aparatos productivos, a la desigualdad y judicializar a los adversarios políticos. Las
y a la transferencia de los ingresos de los tra- fake news como forma de “informar”, de ge-
bajadores, jubilados y sectores medios a los ri- nerar sentido en la población e influir en sus
cos. Asimismo, se manifiesta con el retroceso comportamientos electorales sin importar la
institucional que registra el MERCOSUR, la mayor o menor veracidad de lo que se comu-
UNASUR y su pasaje de esta última al PRO- nica. La promoción de sistemas de partidos
SUR –que también podría denominarse en políticos con “oposición simulada”, es decir,
términos más precisos “PRONORTE”– dada que comparten el núcleo central de la agenda
la fuerte proclividad de los presidentes que lo neoliberal y que solamente ofrecen matices de
instituyen a subordinarse a las políticas del diferenciación, mientras que las oposiciones
nuevo Consenso de Washington. Este último, reales son fragmentadas o perseguidas como
sin explicitaciones, más político y fáctico que ‘populistas’. Por último, la introducción de
el primero, pero que en los hechos desplaza la soportes tecnológicos G.4, como Big Data,
búsqueda de un desarrollo autónomo por po- algoritmos, trolls, combinados con focus-grups
líticas que conducen a la apertura comercial, a tienden a construir subjetividad en la pobla-
la financierización de la economía, al endeu- ción, a generar conflictos, intolerancias y di-
damiento, al debilitamiento de los sistemas visiones en fusión de la agenda de los gobier-
científicos y tecnológicos, al vaciamiento y/o nos de derecha. Finalmente, en su inserción al
privatización de empresas públicas estratégicas mundo, se insta a los gobiernos de la región a
(AA, INVAP, en la Argentina; Embraer, Pre- proponer el aislamiento y aún la intervención
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China a través de su Banco de desarrollo y de actores e instituciones que han bregado por el
países vinculados al sur global. desarrollo sustentable e inclusivo.
En segundo lugar, el estilo de negociación
maximalista y rupturista de Donald Trump, ***
contrario al multilateralismo progresivo (reti-
rarse del Acuerdo por el Cambio Climático, Este dossier, en primer lugar, se inicia con el
del Acuerdo Nuclear con Irán, la desestabili- trabajo de resignificación desde una mirada
zación de Oriente Medio, la guerra comercial crítica de la relación entre política y demo-
y tecnológica con China, entre otros) hacen cracia que propone Fernando Calderón. Ras-
de este un actor impredecible para el sistema treando las respectivas definiciones, las mis-
internacional. mas se ponen en diálogo en clave del conflicto
En tercer lugar, el nuevo gobierno de Ló- y deliberación a partir de fuentes clásicas que
pez Obrador en México, junto a la debilidad por su actualidad siguen interpelando las ta-
de algunos liderazgos de derecha en la región – reas de nuestras sociedades en el presente. Asi-
en particular el de la Argentina, pero también mismo, se ofrece una interpretación de la pers-
las resistencias que despierta el Presidente Jair pectiva comparativa latinoamericana desde la
Bolsonaro en Brasil– abren una posibilidad de cual incidir en la coyuntura actual destacando
ciclo corto neoliberal de rápida erosión de los la necesidad de continuidad histórica y el re-
liderazgos de derecha en la región. conocimiento de la heterogeneidad socio-cul-
En cuarto lugar, la emergencia de los mo- tural. A partir de los referentes insoslayables
vimientos sociales de resistencia de algunos que supieron pensar el vínculo entre política,
países de América Latina, junto a otros mo- Estado y sociedad, se ofrece un peculiar ejerci-
vimientos sociales de protesta en los países de- cio de intertextualidad que pone en relieve los
sarrollados (por caso, los ‘chalecos amarillos’ principales aportes conceptuales sobre política
en Francia), hacen a una invisible conexión de y democracia.
la lucha del 99% de la población del mundo En segundo lugar, Luciano Andrenacci
contra el 1% que concentra la riqueza mun- presenta los abordajes teóricos, los supuestos
dial. Y el conflicto entre el bloque del sur glo- y las hipótesis de una investigación propia que
bal multipolar en favor del desarrollo, la nego- tiene como objetivo interpretar las desigualda-
ciación entre los pueblos y en favor de la paz des de América Latina desde un enfoque de
y el medio ambiente, frente a un bloque del ciudadanía y sobre la base de las perspectivas
norte reactivo, que promueve la unipolaridad, histórica y comparativa. En ese marco, se ofre-
el extractivismo, las intervenciones militares y ce un análisis pormenorizado del enfoque de
sanciones frente a todo país que no acate sus ciudadanía. Luego, se pasa revista de las ideas
orientaciones. generales disponibles sobre los Estados terri-
Por todas estas razones, es nuestro propó- toriales latinoamericanos respecto de las ten-
sito en el dossier de este número de la Revis- siones socioculturales, sociopolíticas y socioe-
ta Estado y Políticas Públicas no resignarnos conómicas inherentes al estatus de ciudadanía
a olvidar el desarrollo, la problemática de las en los Estados territoriales contemporáneos. A
desigualdades ni la democracia en la agenda partir de ello es que se identifican los meca-
regional en América Latina. Para ello, se han nismos esenciales de la inclusión problemática
convocado a especialistas en esta temática que y la alta desigualdad relativa. De este modo,
nos ofrecerán valiosos análisis e interpretacio- se propone una doble estrategia (histórica y
nes sobre las tradiciones, aristas, dimensiones, comparativa) para contribuir al estudio com-
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binado de estos problemas desde el enfoque de analizan las sucesivas reformulaciones de las
la ciudadanía. políticas de nanotecnología y las capacidades
En tercer lugar, Mercedes Botto, se propo- organizacionales e institucionales de gestión
ne analizar los dilemas por los que ha venido de la tecnología. Se evalúan los impactos de
atravesando la construcción regional en Amé- estas iniciativas sobre el sector productivo, se
rica Latina desde la década de los ´60 hasta interpretan las sucesivas políticas implementa-
la actualidad. En ese sentido, la experiencia das hasta la fecha tal como impactaron en la
del MERCOSUR constituye un contrapunto difusión de la nanotecnología a nivel cultural
entre la teoría y la praxis ya que lleva más de y en la producción de un conjunto heterogé-
veinticinco años de vida. En ese transcurrir, el neo de casos testigo a nivel empresarial.
MERCOSUR ha oscilado entre dos paradig- En quinto lugar, Jimena Navatta analiza el
mas de integración regional latinoamericana: concepto de extractivismo urbano a partir de
el de integración cerrada y construcción de la proveniencia de una larga tradición teórico-
encadenamientos productivos regionales y el académica y de luchas sociales vinculadas a los
de integración abierta e inclusión a encadena- procesos de extracción de recursos naturales.
mientos globales. En ambos casos, el MER- Los emprendimientos de gran escala como la
COSUR no ha podido alcanzar aún el con- megaminería a cielo abierto, la explotación
senso necesario sobre el modelo de desarrollo hidrocarburífera y los agronegocios basados
a encarar en el largo plazo. En la actualidad, en los transgénicos, entre otros, también son
el “giro a la derecha” que vive gran parte de analizados. La investigadora parte de la afir-
la región y los gobiernos liberales de muchos mación que, en los últimos años, vinculado
de nuestros países coinciden en la necesidad con el concepto de urbanismo neoliberal,
de reducir al MERCOSUR a una zona de li- se ha comenzado a estudiar el extractivismo
bre comercio, en detrimento de un modelo de desde el espacio urbano y su conformación.
integración productiva que busque potenciar Por lo tanto, se ofrece una interpretación que
las oportunidades de trabajo y bienestar de sus vincula el concepto tradicional de extractivis-
sociedades. De este modo, se analizan las con- mo con los fenómenos urbanos que se desa-
secuencias y las implicancias de este cambio de rrollan en la Ciudad de Buenos Aires en el
visión respecto del bloque regional. periodo comprendido entre los años 2006 y
En cuarto lugar, Sofya Surtayeva y Die- 2018 y la explotación del recurso natural por
go Hurtado analizan el problema del cambio excelencia que la compone: el suelo urbano.
tecnológico. En ese sentido, afirman que las A la vez, se ofrece un análisis de la relación
políticas necesarias para impulsarlo es una del Estado y el capital privado para dar cuenta
debilidad persistente en América Latina, con- cómo este último se configura como un factor
juntamente con las políticas más recientes determinante para la elaboración de políticas
de desmonte tecnológico promovido por los públicas de desarrollo urbano y para la imple-
gobiernos neoliberales, y por qué generar las mentación de un modelo de características ex-
condiciones para que la nanotecnología pueda tractivistas en la Ciudad de Buenos Aires. En
mejorar el desempeño del sector productivo se este sentido, se pasa al extractivismo, donde
presenta como un complejo desafío para los las multinacionales tienen todas las posibilida-
países de la región. En ese sentido, se analiza la des de extraer recursos sin regulación social,
trayectoria de la nanotecnología en la Argenti- ambiental alguna, sin generar cadenas de valor
na en el período 2003-2018, incluyendo como y llevarse todo a granel.
estudio de caso el desempeño de la Fundación Finalmente, en sexto lugar, Pedro Núñez
Argentina de Nanotecnología. Por lo tanto, se analiza las dinámicas que adquiere la desigual-
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dad en las experiencias escolares juveniles en sier no hubiese sido posible sin la coordinación
la escuela secundaria, prestando atención a las de la Dra. Mercedes Botto. Agradecemos muy
formas de construcción de la ciudadanía. La especialmente el excelente trabajo que ha rea-
hipótesis central afirma que las experiencias de lizado en convocar a los y a las autoras quienes
ciudadanía resultan dispares de acuerdo a las generosamente han aceptado la invitación de
tradiciones institucionales y el tipo de propues- ayudarnos a comprender mejor los distintos
ta escolar. Para dar cuenta de ello, se presenta temas sobre el desarrollo y la inclusión social
una tipología de las comunidades educativas, en América Latina en el siglo XXI que en di-
como expresión de distintos estilos institucio- cho dossier se analizan exhaustivamente. Por
nales que cuentan con soportes institucionales lo tanto, también agradecemos sinceramen-
dispares. En ese sentido, se ofrece una inter- te a los investigadores Luciano Andrenacci,
pretación de la participación de los jóvenes en Fernando Calderón, Diego Hurtado, Jimena
protestas a fin de examinar la incidencia de Navatta, Pedro Núñez y Sofya Surtayeva, por
los marcos institucionales en las posibilidades brindarnos sus aportes sustantivos sobre esta
de movilizar recursos para la participación. Se temática. Asimismo, agradecemos a los inves-
brinda una tipología de comunidades educati- tigadores Pilar Arcidiácono, Yussef Becher,
vas, contemplando las formas de selección de Melisa Deciancio, María Laura Pagani y Dia-
la matrícula, el tipo de propuesta, las represen- na Tussie por sus contribuciones sobre distin-
taciones sobre los jóvenes, los vínculos inter- tos temas clave que se presentan en la sección
generacionales y aspectos normativos como la de Artículos de investigación. Y a Mariano
presencia de instancias de participación y las Fraschini y a Emiliano Francisco Patti por sus
formas de regulación. Asimismo, se analiza la respectivas e interesantes reseñas de libro.
participación en marchas y protestas y de las
cuestiones por las cuales los estudiantes más
se movilizan. Para ello, se consideraron nueve Daniel García Delgado
escuelas secundarias de tres centros urbanos: Buenos Aires, abril de 2019
Ciudad de Buenos Aires, tres localidades de la
Provincia de Buenos Aires (La Plata y More-
no) y Comodoro Rivadavia (Chubut). Estos
estudios permiten señalar una relación direc-
tamente proporcional entre mayores grados de
institucionalidad y la presencia en marchas y
protestas en el espacio público, como así tam-
bién evidenciar qué cuestiones interpelan más
al colectivo estudiantil.
***
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DOSSIER:
A Norbert Lechner
* Doctor por la École des Hautes Études de París, Francia. Ha sido Titular de la Cátedra Simón
Bolívar de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Cambridge. Asimismo, es Profesor y
Director del Pro grama sobre innovación, desarrollo y multiculturalismo en la Universidad Na-
cional de San Martín, Buenos Aires. Ha sido profesor de las universidades de Chile y Católica en
Valparaíso; San Andrés en La Paz y San Simón en Cochabamba; de la Facultad Latinoamericana
de Ciencias Sociales; de las universidades de Chicago, Texas-Austin, Cornell y California-Berkeley.
Conferencista y Profesor invitado en varias universidades de América Latina y diversas partes del
mundo. Correo electrónico: naniascalderon@gmail.com
1 Este artículo fue publicado en Sociedades en movimiento (2010). Editorial PLURAL/CESU-UM-
SS. Presentamos aquí una versión parcialmente diferente a la antes mencionada.
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nes detentan el poder político de intervenir instauró. Tal es el juego de valores y de man-
imperativamente en todas las esferas, usando datos “paternales” que expresan una ambigüe-
los instrumentos jurídicos. Esto no significa dad fundacional y también una política muy
que el poder político no tenga límites. Ellos ilustrada. El pensamiento político republicano
varían de una forma política a otra: los lími- no es ajeno a la versión política jesuítica, ni a
tes bajo una lógica de dominación carismática la tradición jacobina, ni al pensamiento rous-
difieren de los que se dan en una lógica de do- seauniano. Es una extraña combinación de re-
minación institucional. alpolitik, vanguardismo jacobino y apelación a
Según lo dicho hasta aquí, ¿qué es la polí- la movilización constante de las masas. No se
tica y cuál es su fin? Esta pregunta no es ajena trata de hacer una historia de esto, pero sí de
a aquella sobre lo que uno quiere hacer con la enfatizar que cuando se habla de los fines de
política y cuáles son las formas de articulación la política se tiene que tomar en cuenta que
entre los fines y los medios políticos, lo que ellos están predeterminados por la historia po-
implica entrar en un tema muy controvertido lítica, al tiempo que se reconoce la capacidad
que no tiene una respuesta universal: el de la de acción y creación abierta de la política. Es
ética en la política. En este sentido, uno siem- decir, no hay predeterminación absoluta de la
pre se pregunta si un acto político o un mensa- historia ni libertad total en la construcción de
je ético-político es o no genuino, o si más bien cualquier opción política.
es sólo un pretexto para acumular fuerzas, De hecho, si nos preguntamos qué es la ac-
para acumular poder de acción. Como sostie- ción política, de dónde surge, a qué responde
ne un dicho de la cultura política mexicana y cuáles son sus posibilidades de transforma-
de la época de la revolución muy válido para ción, bien podríamos afirmar que es el resul-
graficar esto, pues muestra esa capacidad de tado del encuentro entre disposiciones subje-
construcción política mediante una noción de tivas construidas a partir de la historia de vida
acumulación de fuerzas: “En política quien no de los sujetos y la oferta político-ideológica
sabe sumar no sabe dividir”. objetiva que se les ofrece en un contexto dado.
Esto lleva a preguntarse sobre cómo fue Tener una u otra opción política y actuar en
la instauración del orden político en nuestros consecuencia sería el resultado de una corres-
países. ¿Qué valores lo alimentaron y cómo pondencia entre dos estados de lo social: las
se contrastaron esos valores que fundaron la disposiciones subjetivas de los individuos y los
República con la experiencia histórica? Vale la grupos y las estructuras sociales objetivas del
pena recordar las reflexiones de Bolívar mori- contexto donde ellos se desenvuelven. La pro-
bundo sobre el destino de las repúblicas libe- ducción y la reproducción, la innovación y la
radas: “No se pueden autogobernar”, dice en repetición en la acción política, como dice Pie-
Santa Marta, y agrega: “He arado en el mar”. rre Bourdieu (1994), estarán entonces enmar-
El ejemplo del caso boliviano es paradigmáti- cadas en esta tensión como telón de fondo.
co. Me parece interesante, en este sentido, el Ahora bien, ¿cómo se funda un orden
mandato de la institución de un orden posible compartido si entendemos que la idea de
en Bolivia, que se puede apreciar en el Palacio “verdad absoluta” está reñida con la noción
de Gobierno de Sucre en la frase “La unión es de política democrática? Ciertamente hay res-
la fuerza”. Si se contrasta esta idea con la ex- puestas. No se intentará inventar ni mucho
periencia conflictiva en la construcción del or- menos explicar plenamente cómo se construye
den político, probablemente se dé más razón a un orden, ni tampoco avalar una visión deci-
la “maldición” bolivariana, por cierto, una vi- sionista cercana a la construcción elitista de la
sión muy fatalista, que al mandato que Bolívar política o detenerse en la crítica a una noción
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es, como sostiene Claude Lefort (1981), un ré- José Aricó (1982), influyó en el pensamiento
gimen que se va construyendo y redefiniendo nacional-popular en América Latina.
constantemente. Es una invención cotidiana. En el último tiempo, se han revaloriza-
La democracia se refiere a una forma de do principios democráticos en sociedades no
gobierno y de Estado. Para Norberto Bobbio occidentales y esto me parece crucial para los
(1994) es un método o un conjunto de reglas países multiculturales como los latinoame-
procesales para la constitución del gobierno y ricanos. Amartya Sen (1999) ha mostrado
para la formación de decisiones políticas con cómo estos principios no son patrimonio de
carácter vinculante para toda la comunidad. ninguna cultura particular y se encuentran en
Aunque resulte paradójico, la democracia ha distintas experiencias históricas en diversos
sido compatible con diferentes doctrinas y contextos y, particularmente, en la denomina-
teorías con contenidos antidemocráticos por- da cultura occidental. La cultura asiática, por
que siempre asumió un significado procesal y ejemplo, fue criticada por tener formas auto-
no sustancial. Esto aun cuando la aceptación ritarias; Sen reflexiona sobre si los valores de
de ciertas reglas y no otras presupone una esa región realmente se oponen a los derechos
orientación favorable a algunos valores aso- políticos básicos y afirma que las religiones
ciados con ideales democráticos, como por con fuerte influencia en Asia, como el budis-
ejemplo la solución pacífica de los conflictos mo, el sintoísmo, el confucianismo, tienen en
sociales, la eliminación de la violencia institu- su seno valores democráticos como, por ejem-
cional, el respeto por los derechos humanos, plo, el de libertad personal (sólo con personas
la tolerancia y el derecho a la diferencia. Pero libres se puede tener una sociedad justa), el
estas reglas, intrínsecamente democráticas, se de igualdad en la libertad (todos deben preo-
relacionan con los modos en que se debe lle- cuparse porque la libertad no sea sólo de uno
gar a una decisión y no con los contenidos de sino también de los otros), el de la tolerancia
la decisión. No obstante, dichas reglas no se (hacia creencias y acciones de gente diferente
ponen en práctica completamente y por eso de uno), el de la igualdad en la tolerancia (ella
lo correcto es hablar de regímenes más o me- debe ser con y para todos). Estos valores fun-
nos democráticos. En este sentido, la demo- dantes de las religiones asiáticas lo son tam-
cracia tiene un carácter prescriptivo que no se bién de la democracia moderna occidental.
agota en las reglas, pero ellas constituyen una Otras regiones del mundo comparten va-
condición previa. Así, el orden democrático lores relativos a los derechos humanos y a la
supone una cultura de reconocimiento de los democracia. Si se leen en quechua las Metas
procedimientos institucionales de la política. del Milenio y se entiende que la pobreza es
Sin embargo, en nuestros países la política recreación del lazo social y no improductivi-
realmente existente se ha basado en la relación dad, queda claro que las metas tendrían que
“amigo-enemigo”, negando muchas veces este centrarse en las ideas de solidaridad y corres-
aspecto central que define a la democracia. ponsabilidad. En el caso de la cultura ayma-
Ello también ha ocurrido en las llamadas so- ra, el ayni, como mecanismo de solidaridad
ciedades “avanzadas”. Carl Schmitt, uno de los que incluye la idea de compartir con todos
teóricos más importantes de la ciencia política los miembros de la comunidad, fortalece una
contemporánea, identificó dicha relación con visión de ciudadanía; asimismo, el principio
la guerra en su obra El concepto de lo político de rotación de autoridad, por el cual todos los
(2000). Asimismo, Clausewitz, el teórico de la miembros deben asumir el rol de dirección
guerra, inspiró a Lenin en su visión militarista alguna vez y periódicamente, evita la acumu-
de la política, quién a su vez, como argumentó lación de poder en unas manos e impide el
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autoritarismo, lo que también es un principio se debatan los proyectos de vida de los ciuda-
democrático. Pero ¿es válido esto para las mu- danos. En este sentido, en el espacio público se
jeres? Me parece que aquí hay importantes de- encuentran no sólo los diferentes, sino lógicas
sarrollos en otras culturas. De allí la necesidad que tienden a la fragmentación. Es un espacio
de un aprendizaje intercultural para avanzar que reconoce las múltiples esferas y niveles de
en democracia. Una buena parte de estos va- poder y donde se tiene que actuar política-
lores, que están siendo hoy descubiertos por mente y con geometría variable, es decir con
la democracia occidental moderna, están pre- políticas particulares adecuadas a las circuns-
sentes desde hace siglos en las culturas andinas tancias de casos específicos, para lograr una
y en otras. Pero también las mismas culturas suerte de equilibrio local primero y global des-
“no occidentales” se pueden enriquecer con los pués; un equilibrio que se corresponda con la
avances hechos en Occidente. nueva realidad de sociedades complejas inter-
nacionalizadas como son las latinoamericanas.
La política como arte de lo posible Sin embargo, es importante replantearse si
Consiguientemente, resulta importante pen- en las condiciones actuales de cambio societal
sar en una política de carácter consociativo. resulta posible un orden comunicativo entre
La política consociativa se basa en la com- los actores que les permita llegar a acuerdos
prensión de relaciones y comunicaciones entre y desarrollar estrategias de acción. ¿Cómo se
los actores, reconocimiento de la existencia de determina actualmente qué es lo que se puede
intereses distintos e intercambio permanente hacer en política? Lo posible en política está
de opiniones; supone asimismo el desarrollo determinado por lo imposible, por aquello
del espacio público como eje de la renovación que no se puede lograr; y esto es, como lo ha
democrática. En esta óptica, el realismo demo- argumentado Norbert Lechner (1993 op. cit.),
crático es construido a través de un sistema de la utopía. Lo imposible hoy en Bolivia por
alteridades y de reciprocidad entre los actores ejemplo tiene una posibilidad.
involucrados en la acción política; es sinónimo Las utopías representan límites mediante
de encuentro entre distintos que se conside- los cuales se descubren posibilidades. Un gra-
ran entre sí moral e institucionalmente iguales fiti en Lima decía: “Ya no queremos realismos,
y, por tanto, supone el reconocimiento de la queremos utopías”. Quienes lo escribieron
igualdad entre diferentes. eran realistas. Claro que cuando se llega a la
La política democrática, basada en la idea noción de límite de la utopía como límite
de que el orden político es público y comuni- de lo posible se descubre la otra cara: que las
cativo, reconoce la posibilidad de construir un utopías no son posibles. Sin embargo, lo que
principio articulador entre los distintos acto- da sentido a la acción política es el horizonte
res, fundado en una cultura política delibera- dado por la utopía y su propia crítica. El realis-
tiva. Esta cultura política se refiere, en última mo político implica una construcción política
instancia, a las experiencias cotidianas y a las posible y deseable, basada en una perspectiva
motivaciones de la gente en distintas esferas crítica de la utopía, pero que rescata su fuerza
del poder en determinado momento histórico. normativa y su deseo de futuro. Esa construc-
El realismo político deja de ser la lógica de lo ción política debe incluir una estrategia de go-
necesario para pasar a ser el arte de lo mejor bernabilidad progresiva, es decir, socialmente
posible. incluyente, impulsada por un espacio público
Lo anterior no niega el conflicto; una so- en el que existe comunicación entre distintos.
ciedad sin conflictos es una sociedad muerta. La deliberación como utopía sería la vía de la
Se trata de construir un espacio público donde política comunicativa y de un sistema de ac-
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Fernando Calderón “La democracia como fin y como medio de la política”
ción democrática basado en la autonomía, el pia historia, el propio cronos político, sobre
diálogo, el mutuo reconocimiento de los acto- todo si se acepta que la política deliberativa
res y el saberse miembros de una comunidad implica estructurar opciones en el tiempo.
política múltiple y diversa, en la cual los dis- Además, la eficacia y la eficiencia en la gestión
tintos actores y ciudadanos pueden oponerse del tiempo mejorarán si la construcción de las
al poder, y sobre todo pueden orientar sus opciones es participativa y deliberativa, pues
oposiciones en función del beneficio colectivo. una política consociativa supone la elección
Pero ¿qué pasa cuando, por los cambios de colectiva de lo mejor posible. Pero cuando
la modernización y el capitalismo, la política se aspira a desarrollar una sociedad con una
se encuentra en crisis; cuando los partidos po- pluralidad de actores culturales y de sujetos
líticos, centrales en la democracia moderna, políticos, elegir lo mejor posible es difícil.
enfrentan grandes dificultades de acción y re- Los tiempos históricos de los actores son di-
presentación; cuando los actores, o estos son versos y cuando existen pisos interculturales
muy débiles o están fuertemente fragmenta- distintos el tiempo político es un laberinto.
dos, como en varios países latinoamericanos? Sin embargo, ya no se piensa en una sociedad
La política, creemos, debería fortalecer a los ideal o en una meta de progreso lineal, sino
actores de la política; la deliberación puede más bien en cómo potenciar a los actores para
potenciarlos y agregar demandas. La idea es compartir el cambio hoy. El futuro se hace en
que unos actores se hagan con otros y pue- el presente.
dan transformar sus necesidades en demandas Además, ya no se puede pensar los pro-
que se expresen en el sistema político de toma cesos políticos de desarrollo en un sólo país,
de decisiones. La deliberación en política pues vivimos un mundo globalizado, con un
no significa solamente la interacción regula- tiempo político altamente internacionalizado
da de unos con otros, o la interacción social e hiperacelerado. El tiempo político en las
positivista en el sentido parsoniano, según el sociedades contemporáneas erosiona la conti-
cual una acción se modifica porque otra lo nuidad social y constituye una de las princi-
hace y de esta manera se produce un cam- pales causas de la crisis de la democracia. Los
po de socialización sistémica que reproduce programas tienden a ser obsoletos y los políti-
una democracia estática. No; la deliberación cos sólo se ocupan del presente. Un problema
implica buscar comprender la identidad y la fundamental de la democracia hoy es su inca-
libertad del otro para entender las propias, pacidad para procesar los cambios en curso y
aceptando siempre la incertidumbre. Y esto gestionar los conflictos derivados de tales cam-
porque la relación política no es una mera bios. Se observan sociedades que se compleji-
relación costo-beneficio; incluye pasiones, zan cada vez más y se diversifican en múltiples
historias, creencias e intereses diversos. Por esferas especializadas, mientras que las formas
consiguiente, parece fundamental desarrollar políticas que acompañan estos cambios que-
las capacidades políticas y culturales para que dan obsoletas o tienden a instrumentalizarse.
los distintos actores construyan opciones de Los instrumentos políticos preexistentes no
auto-desarrollo. pueden acompañar la mutación transocietal
La construcción de la “otredad”, que es actual; por eso los sistemas de representación
también la reelaboración de la propia identi- en todo el mundo están en crisis y la apatía
dad, es una cuestión de tiempo, y el tiempo política aparece como resultado de los tiem-
en política es fundamental para la democra- pos modernos. La política en buena medida
cia. No es posible una construcción política cada vez produce menos sentido y se vuelve
de este tipo sin capacidad de manejar la pro- una mera operadora administrativa como una
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esfera más del mundo moderno. Cabalmente en juego su identidad en la deliberación; pero
hoy en día las propuestas políticas que hacen la deliberación, como modo de hacer política
hincapié y recogen con respeto las ideas de basado en el intercambio con reconocimien-
ciudadanos activos, autónomos y reflexivos tos recíprocos, permite redefinir identidades
tienden a tener más éxito que aquellas que sociales y políticas. La política deliberativa
sólo funcionan con la inercia de los aparatos. debe hacerse cargo de la elaboración de esa
Quizás aquí cobren sentido las posibilidades pluralidad.
de un genuino cambio. La necesidad de un compromiso nacional
La deliberación en países como los nues- o plurinacional inclusivo, dado un cierto gra-
tros se plantea como elemento central en la do de heterogeneidad social, cultural, regional
gestión progresiva del cambio, pues resulta y política existente en Bolivia y en la mayoría
difícil imaginar los cambios sin acuerdo in- de los países de la región, reclama una com-
trasocietal. Por una parte, el Estado necesita prensión de este tipo. La cuestión nacional
compartir responsabilidades en cuanto a la no puede enfrentarse exitosamente sino como
fijación de políticas y, por otra, el proceso de- producto de esa pluralidad. El reconocimiento
mocrático reabre el debate sobre los conteni- igualitario de las identidades socioculturales,
dos últimos de la democracia y sobre cuánto especialmente de género, étnicas y políticas, y
se puede avanzar en las dos dimensiones que de sus diferencias es un requisito básico para
la califican: la libertad y la justicia social. La que la sociedad se exprese democráticamente.
libertad alude al desarrollo de capacidades in- Los actores sociales, incluidos el Estado y los
dividuales y colectivas en una sociedad, y la partidos, tienen que generar la dinámica de
justicia social a la necesidad y capacidad de ese intercambio. El problema tal vez consista
la sociedad de ampliar los canales de parti- en que la lógica de esa participación tiene al
cipación. Sin incremento de las capacidades menos por ahora un carácter limitado, muy a
políticas y sin ampliación de los canales de menudo localista, faccioso o corporativo, vin-
participación no es posible ni la deliberación culado a arcanas prácticas patrimonialistas y
ni el cambio. clientelares predominantes en cada país y en
En esta óptica, la política es un sistema de la región, aunque en términos formales unos
expectativas y de reconocimientos recíprocos, y otros defiendan sistemas y valores univer-
donde los procedimientos no son meramen- salistas. Esto lleva a una dinámica de acción
te formales, sino formas comunicativas que social en la que unos sectores buscan hegemo-
establecen normas de reciprocidad. La dispo- nía sobre otros, escapándose la posibilidad de
nibilidad de los actores sociales o culturales construir un consenso intrasocietal respecto
organizados para elaborar una política eco- de metas básicas de funcionamiento de la so-
nómica que regule el comportamiento de to- ciedad o de un proyecto compartido por las
dos los actores sociales tiene que ver con esta mayorías.
modalidad. Esto sólo se puede concebir si se Estas son las posibilidades, tensiones y
intensifica el poder constructivo de la polí- contradicciones que nos ha tocado vivir. Exis-
tica, que respete identidades anteriores, pero te el peligro de fracasar y caer nuevamente en
también genere nuevas identidades sociales. el círculo perverso del atraso y la impotencia,
Resulta fundamental mantener una cierta pero también existen las chances de un mundo
idea de continuidad histórica nacional. Ge- no ideal sino mejor. Depende de todos noso-
neralmente, en la doctrina contractual se su- tros. Noqanchej, en quechua.
pone que los actores que entran en un acuer-
do son preconstituidos, o sea que no ponen
29
Fernando Calderón “La democracia como fin y como medio de la política”
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Desigualdad y exclusión en América Latina.
Notas para la investigación desde una perspectiva
histórico-comparativa de ciudadanía.
Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 31-53
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Luciano Andrenacci “Desigualdad y exclusión en América Latina”
briefed, regarding problematic inclusion and políticas públicas que atacan los núcleos du-
high inequality as the keys defining the situa- ros de desigualdad material y simbólica en la
tion and recent evolution of these three fields región.
of citizenship issues in Latin America. In the La ciudadanía es definida aquí como un
third and fourth parts, the paper presents a estatus, común a todas las personas formal-
double set of indicators and hypotheses de- mente reconocidas como residentes por un
signed to contribute to the knowledge of the Estado territorial moderno, que determina un
problem, from a citizenship perspective. piso común de bienestar socioeconómico, de
Keywords: Citizenship, Latin America, In- participación sociocultural y de soberanía po-
equality, Exclusion, History, Comparative Study. lítica. Las garantías de ese estatus y de ese piso
están definidas por un conjunto de prerrogati-
Introducción vas condicionales que, en el Estado moderno,
En este trabajo de investigación comparto los se denominan derechos. La materialización de
supuestos e hipótesis que animan el proyecto estas garantías está efectivizada por interven-
de investigación “Ciudadanía y desarrollo en ciones empíricas que el Estado realiza a través
América Latina: una propuesta de índices de de políticas públicas. Según un conjunto de
inclusión e igualdad en perspectiva histórico- juicios de valor que se generalizaron en to-
comparativa”1. Se trata de revisar la evidencia das las fases históricas y formaciones sociales
disponible en el estudio de los niveles de des- que conoció este estatus, la ciudadanía es más
igualdad en América Latina, reorganizándola igualitaria e incluyente cuanto mayor es, y me-
y profundizándola con la ayuda del enfoque jor distribuido está, el bienestar socioeconó-
de ciudadanía, para contribuir al conocimien- mico común; cuanto más amplios y pluralistas
to y la comprensión de las formas y tendencias son las formas de participación sociocultural;
de la exclusión socioeconómica, sociocultu- y más legítimos los instrumentos políticos de
ral y sociopolítica en los Estados territoriales representación y soberanía colectiva.
latinoamericanos contemporáneos. El fin es Pero, en la práctica, la relación entre dere-
analítico: medir la intensidad de estos proble- chos y efectos empíricos no es lineal. Conflic-
mas e identificar estructuras de largo plazo y tos de diferente índole atraviesan la cuestión
coyunturas críticas en su génesis y desarrollo. de quiénes son ciudadanxs2; cuáles son los
Tiene también un sesgo normativo, del que niveles colectivamente aceptables y deseables
proviene la elección del término “ciudadanía”: de bienestar económico mínimo que pueden
servir de punto de referencia y soporte a las o deben tener; qué símbolos y representacio-
nes definen su espacio sociocultural común
y cuál es su grado de tolerancia relativa a la
1 El proyecto, que compartimos con Micaela
Díaz Rosáenz (UNSAM-FLACSO), ha co-
menzado en enero de 2019, gracias al apoyo 2 Mientras las instituciones específicamente
de la Facultad Latinoamericana de Ciencias involucradas continúan debatiendo cuál es el
Sociales, sede Argentina, a través del Progra- mejor modo de hacer más inclusivo al idio-
ma de Desarrollo Humano y del Instituto de ma castellano, limitando el uso del masculino
Investigaciones de Ciencias Sociales en Amé- como plural; para el autor de este trabajo de
rica Latina (IICSAL). Agradezco a Mercedes investigación el uso de la letra “x”, en donde
Botto (FLACSO) y a María Cristina Ruiz del “o” podría ser “a”, cumple adecuadamente la
Ferrier (UBA-FLACSO) por el interés y la in- tarea, dejando a quien lee la mayor libertad
vitación a compartir este material. posible de interpretación.
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Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 31-53
heterogeneidad humana; cuánta soberanía po- troduce la estrategia con que serán puestas a
lítica detentan lxs ciudadanxs y de qué modo prueba en los próximos meses.
la ejercen; y cómo despliega la organización
estatal común acciones para hacer efectivos 1. Ciudadanía
todos estos procesos. En perspectiva histórica, Ciudadanía es hoy, en muchas lenguas, sinó-
la ciudadanía real es una sucesión de puntos nimo de membresía o pertenencia, tanto en el
de equilibrio, o etapas de estabilidad relativa, lenguaje corriente, como en el de las formas
que muestran distintos niveles de desigualdad jurídicas que regulan a los sujetos de derecho
en cada uno de los diferentes campos relevan- de un Estado territorial. En la literatura acadé-
tes para las sociedades humanas. Entre estos mica3 el término tiene usos múltiples; aunque
puntos, situaciones de crisis marcan pérdidas su forma más habitual es la de concepto, cate-
de legitimidad del equilibrio vigente y abren goría o enfoque, usado para abordar, general-
el camino a reacomodamientos, más o menos mente de modo normativo, los problemas de
dramáticos, no necesariamente mejores. esta membresía o pertenencia como formas de
Esta descripción de la naturaleza y de la inclusión y participación, así como sus niveles
dinámica de la ciudadanía es fácilmente uni- relativos de igualdad / desigualdad (Bauböck,
versalizable (validable en cualquier Estado te- 2018: 3-4).
rritorial moderno), pero tiene especificidades Buscando puntos en común entre estxs
que derivan de las características de los Esta- autorxs, es posible encontrar a la ciudadanía
dos territoriales en cuestión. Las tensiones, los definida, más o menos explícitamente, como
puntos de equilibrio y las crisis, tienen parti- (a) una serie de representaciones (ideas e imáge-
cularidad en la universalidad, singularidades nes, ordenadas en narrativas o relatos) acerca
entre las semejanzas. de la universalidad e igualdad, derivadas del
Esta investigación asume (i) que la región modo en que se desarrollaron los conjuntos
latinoamericana comparte suficientes rasgos de prerrogativas y obligaciones (hoy derechos
como para hacer interesantes e iluminadoras y deberes; Ishay, 2008; Gozzi, 2015) en la
a las miradas comparativas sobre la naturaleza membresía o pertenencia de individuos a las
y la evolución de los estatus de ciudadanía de organizaciones político territoriales dominan-
sus Estados territoriales; (ii) que desde las últi- tes en el mundo contemporáneo: los Estados
mas décadas del siglo XX, el resultado de la su- territoriales o Estados-nación. Al interior de
cesión de crisis y puntos de equilibrio ha dado
lugar a una etapa menos excluyente y desigual
para el estatus de ciudadanía en los Estados
3 Directamente, podemos encontrar definicio-
de la región, aún sobre el trasfondo fuerte y
nes de este tipo en Walzer, 1970; Andrews,
antiguo de inclusión problemática y alta des-
1991; Riesenberg, 1992; Roche, 1992; Ro-
igualdad; y que (iii) la coyuntura presente, a
sanvallon, 1992 y 2015; Turner, 1993; Zolo,
pesar de los aspectos poco alentadores que la
1994; Beiner, 1995; Bendix, 1996; Heater,
matizan, no representa un cambio sustancial
1999; Magnette, 1996; Bottomore y Mar-
de tendencia, o por lo menos no todavía.
shall, 1998; Kymlicka, 2001; Andrenacci,
En este artículo de investigación se pre-
2003; Tilly, 2005; Somers, 2008; Leydet,
sentan de manera sucinta las aproximaciones
2017; y Bauböck, 2018. Indirectamente, en-
teóricas que enmarcan estos supuestos; se de-
tre muchxs otrxs autorxs, en Donzelot, 1984;
sarrollan con la mayor profundidad posible
Thom, 1995; Tilly, 1995; Birnbaum, 1996;
las principales hipótesis que la guían; y se in-
Giddens, 1996; Mann, 1997; Miller, 2007;
Skinner, 2010; y Gozzi, 2015.
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Luciano Andrenacci “Desigualdad y exclusión en América Latina”
estas unidades, la ciudadanía constituye (b) un su desarrollo lleva al menos dos o tres siglos
estatus material y simbólico (una posición en la (Riesenberg, 1992).
estratificación social, en parte adquirida y en Como forma que toma el derecho de per-
parte adscrita4) cuya universalidad o igualdad tenencia a los Estados territoriales modernos,
relativas dependen de situaciones históricas con- si bien la ciudadanía tiene un origen geográ-
cretas, en las que las múltiples representacio- fico y cultural definido en la cuenca del Mar
nes de pertenencia e igualdad se cruzan con Mediterráneo, se “universaliza” en la medida
el modo en que funcionan efectivamente la en que es “portado” por un puñado de Estados
política, la economía y la cultura. europeos –en particular Portugal, España, el
Como membresía sostenida por las re- Reino Unido y Francia– que dominan, orga-
presentaciones y materializada en el estatus nizan y reorganizan, directa o indirectamente,
de los miembros de una organización políti- la política y la economía de la mayor parte del
ca territorial, la historia de la ciudadanía es planeta, entre los siglos XVI y XIX. Cuando
larga. Probablemente por la universalidad de terminan las dos grandes guerras del siglo XX,
los asuntos que “transporta”, el término sigue por imposición imperial y/o emulación estra-
unido al problema de la pertenencia y la igual- tégica, todos los Estados territoriales del pla-
dad de los individuos a las organizaciones po- neta (incluso los no reconocidos) desarrollan
líticas humanas desde hace mucho tiempo. Si formas jurídicas basadas en (o referenciadas a)
contamos desde su aparición en las ciudades- la ciudadanía como membresía y estatus. En
estado del Mediterráneo antiguo, tiene unos todos ellos también, de diferentes maneras y
25 a 30 siglos (Heater, 1999). Si contamos con diferentes intensidades, gran parte de las
desde su desarrollo como categoría jurídica tensiones y los conflictos políticos, sociales o
de la antigua Roma (lo que en sentido histó- culturales se presentan o son canalizados como
rico es un poco más preciso), unos 20 siglos tensiones de ciudadanía.
(Zolo, 1994). Incluso si sólo contamos desde Los Estados territoriales son organizacio-
su vinculación con los Estados territoriales nes políticas territorialmente extensas, que
modernos y las formas políticas republicanas, reclaman para sí un tipo de control peculiar-
mente intenso de lo que ocurre en sus fronte-
ras (Badie y Birnbaum, 1991; Mann, 1997).
despliegan formas de control social notable-
4 Estatus, castellanización de status, es un tér-
mente abarcativas, que introyectan represen-
mino que numerosas corrientes de la antropo-
taciones y modelan conductas, de modos que
logía y la sociología del siglo XX populariza-
hubieran sido política y tecnológicamente im-
ron para denotar la posición de un individuo
posibles en pasados no muy lejanos. Derivan
o de un grupo en el marco de una forma de je-
estos imperativos y justifican sus acciones pre-
rarquía o de estratificación el social. El estatus
sentándose como organizaciones responsables
es en parte adquirido (“ganado”) y en parte
de la seguridad colectiva y del orden social,
adscrito (“recibido”) a partir de reglas forma-
como la mayor parte de las organizaciones po-
les e informales, así como del reconocimiento
líticas territoriales de la historia. Pero, además,
activo por parte de otros individuos, grupos o
se legitiman como Estados de ciudadanos,
comunidades de pertenencia. Aunque no son
“representativos” –emanaciones operativas de
necesariamente incompatibles, históricamen-
la voluntad política colectiva– y “garantes” de
te “estatus” ha sido usado de modo diferente
formas materialmente sustantivas de inclusión
a “clase” como forma de comprender las asi-
y justicia: pisos socialmente aceptables y razo-
metrías y la dinámica de la estructura social
nablemente igualitarios de bienestar material
(Kantzara, 2007).
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Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 31-53
(Bottomore y Marshall, 1998). Hacia adentro ral de los sistemas educativos públicos (idio-
de sus fronteras, estos modos ciudadanos de ma, religión, costumbres).
legitimidad generan apoyo directo (participa- En segundo lugar, respecto de las tensiones
ción) e indirecto (aquiescencia), mientras que sociopolíticas clásicas de los seres humanos en
hacia afuera facilitan (aunque no necesaria- torno a sus formas de organizar y ejercer poder
mente garantizan) el mutuo reconocimiento político –quiénes lo tienen, cuánto tienen y
entre Estados territoriales. cómo lo usan– la ciudadanía política contem-
Para conseguir estos efectos de legitimidad poránea deriva del modo en que funcionan los
los Estados contemporáneos despliegan múl- regímenes políticos: los mecanismos de distribu-
tiples formas de poder organizacional (Mann, ción y estratificación de funciones de gobierno
1997 y 2012) que definen los aspectos empíri- y administración, equilibrios relativos, repre-
cos del estatus de ciudadanía para “sus” inclui- sentatividad y responsabilidad (accountability)
dxs. En este trabajo ordenamos estos efectos que tienen los Estados. En la tradición norma-
según las tres estrategias o funciones clásicas tiva de los estudios de ciudadanía, se asume
que propusiera T. H. Marshall: (aunque esto que estos mecanismos derivan de formas de-
sea sólo a los fines analíticos): la inclusión socio- mocráticas (republicanas o parlamentarias) de
cultural, sociopolítica y socioeconómica. organización política (Requejo Coll, 2008).
En primer lugar, frente a las tensiones Pero no sólo los regímenes democráticos están
socioculturales clásicas de los seres humanos organizados en términos de ciudadanía. Para
–tales como la pertenencia, la identidad, o tener una aproximación a este problema, sirve
la relación entre individuo y comunidad– la pensar a los regímenes políticos democráticos
ciudadanía cultural contemporánea (Kymlic- como poliarquías (Dahl, 1971; O’Donnell,
ka, 2001; Miller, 2007) ofrece un relato iden- 1998 y 2010). Las poliarquías son regímenes
titario, formado por rasgos estilizados de per- en donde el poder político no está unificado.
tenencia y estandarizados como modelos, así Un conjunto de reglas enmarca la interacción
como narrativas que lo explican y legitiman. de muchos poderes de diferente índole que
Frecuentemente llamado “nacional”, el relato compiten y cooperan en la función guberna-
unifica a los habitantes en una comunidad mental. Llamamos democráticas a las poliar-
imaginaria, más o menos heterogénea y plu- quías en donde la interacción es un “juego
ral, de acuerdo a la manera en que se hayan abierto”, con resultados razonablemente con-
generalizado las formas de pertenencia (Gell- tingentes. En el polo opuesto, formas de poder
ner, 1983; Anderson, 1993; Breuilly, 1994). centralizado en o por organizaciones y coali-
Se manifiesta en las distinciones relevantes en- ciones específicas “cierran el juego”, limitando
tre ciudadanos (religión, idioma, costumbres, el margen de resultados posibles. Llamados
biotipos, prácticas sexuales) presentes en la au- “autoritarios” desde el campo “democráti-
topercepción colectiva, introyectadas a través co”, estos regímenes políticos no desarrollan
de las prácticas educativas y de socialización, menos estrategias de legitimación ciudadana
reproducidas a través de aparatos culturales, sobre sus mecanismos de representación. Los
y/o promovida o sostenida por leyes específi- regímenes políticos contemporáneos ocupan
cas (Turner, 1993). Se reflejan en múltiples as- algún lugar entre estos dos polos, definiendo
pectos de la ciudadanía como, por ejemplo, en aspectos clave de la ciudadanía tales como los
los mecanismos de naturalización o residencia sistemas electorales, las formas de participa-
legal; o en las definiciones de homogeneidad/ ción política, o los mecanismos de circulación
heterogeneidad y monismo/pluralismo cultu- de la información pública.
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Luciano Andrenacci “Desigualdad y exclusión en América Latina”
Finalmente, respecto de las tensiones so- que propuesto, para tomar distancia de usos
cioeconómicas clásicas –cuánto bienestar ma- más lineales de “ciudadanía” como sinónimo
terial hay disponible, para quiénes y según qué de democracia, participación, o inclusión so-
reglas– la ciudadanía social contemporánea es cial. En términos normativos (juicios de valor
el resultado de los modos en que los Estados positivo y negativo) por supuesto que el enfo-
regulan el desarrollo económico que se produ- que de ciudadanía no es neutral. La subyacen
ce en sus territorios e inciden sobre la distribu- parámetros que valoran positivamente la ma-
ción relativa de sus cargas y beneficios (Botto- yor inclusión e igualdad de los arreglos socio-
more y Marshall, 1998). Lo suelen hacer de culturales, sociopolíticos y socioeconómicos.
dos maneras, popularizadas en el lenguaje En términos analíticos, sin embargo, siempre
académico informal como las dos “manos” del hay ciudadanía, independientemente de los
Estado. Las políticas económicas (de la mano niveles de inclusión e igualdad. Por ejemplo,
derecha) promueven el crecimiento constante cuanto más exitosos son los puntos de equi-
del bienestar material, mientras que las polí- librio a través de los cuales los Estados terri-
ticas sociales (de la mano izquierda) mantie- toriales consiguen canalizar las tres tensiones,
nen una distribución mínima razonable de sus más tiempo duran. Asimismo, no es difícil
resultados. Es difícil subestimar la centralidad imaginar cómo una crisis y transformación de
de estas “manos” del Estado contemporá- las formas de ciudadanía sobreviene cuando
neo, independientemente del carácter más o las tensiones vuelven a acumularse catastrófi-
menos mercantil de sus economías. Definen camente. Pero, ni los puntos de equilibrio son
desde las formas de producción y el costo de necesariamente incluyentes o igualitarios (o
sus factores (como el valor de la moneda o el pueden no serlo en todos sus componentes),
empleo), hasta el piso material de bienestar ni las crisis son necesariamente momentos de
accesible (servicios públicos, seguridad social pérdida o zozobra de ciudadanía.
y políticas asistenciales). Estos mecanismos le- Y ciertamente hay altos niveles de alea-
gitiman al Estado como organización para lxs toriedad y provisoriedad de estos equilibrios
ciudadanxs. de ciudadanía, en perspectiva histórica. Con-
La ciudadanía contemporánea es vista, flictos permanentes atraviesan la cuestión de
entonces, como el resultado, en un momen- quiénes son ciudadanxs, qué símbolos y repre-
to dado, del juego de tensiones y puntos de sentaciones definen su espacio sociocultural
equilibrio en estos tres campos clave. Los Esta- común, y cuál es su grado de tolerancia relati-
dos contemporáneos hacen “ofertas de ciuda- va a la heterogeneidad humana (por ejemplo,
danía” –nación simbólica, república política, en las cuestiones migratorias); cuáles son los
bienestar común– que en la práctica producen niveles colectivamente aceptables y deseables
puntos de equilibrio temporarios en un con- de bienestar económico mínimo que lxs ciu-
tinuo de estas tres tensiones dinámicas que, dadanxs deben tener (por ejemplo, en la cues-
según este trabajo, son constitutivas de sus tión de la pobreza y la asistencia social); cuán-
respectivas sociedades. Si usamos metáforas ta soberanía política detentan lxs ciudadanxs
visuales populares, el enfoque de ciudadanía y de qué modo la ejercen (por ejemplo, en la
que se propone aquí busca obtener polaroids representatividad de la política o en los prác-
de la situación de estas tres tensiones constitu- ticas de corrupción). Otra serie de conflictos
tivas, y películas del modo en que evolucionan marcan la cuestión de cómo despliega la orga-
desde o hacia puntos de equilibrio o conflicto. nización estatal acciones para hacer efectivos
Conviene aquí diferenciar los aspectos todos estos procesos, con qué costos y pagados
normativos de los aspectos analíticos del enfo- por quiénes. ¿Cómo se debe favorecer el creci-
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Luciano Andrenacci “Desigualdad y exclusión en América Latina”
las elites y en los sectores medios y populares empírico efectivamente excluyente de elites y
urbanos. La obsesión jurídica y cultural co- cliques que combinaba poder político y eco-
lonial por la taxonomía y el orden de castas, nómico, sobre un trasfondo jurídico formal-
recibió el goteo, luego la imparable marea de mente igualitario (para las reglas de la época,
la economía ya plenamente capitalista del si- entre varones con capacidad económica). El
glo XIX. Al interior de los fragmentos, reglas mecanismo de ascenso que representaron las
de género y etarias que combinaban estrate- guerras de independencia fue fugaz y, en algu-
gias familiares antiguas con formas nuevas de nos países (así como en casi toda el área portu-
moral cristiana, parecen haber jugado roles guesa), directamente no ocurrió. Y, si bien las
opuestos, sustentando formas de solidaridad y formas aristocráticas fueron comunes a todas
endureciendo vías de sojuzgamiento. las experiencias republicanas del siglo XIX, en
Los rastros de esta fragmentación socio- la región continuaron fuertemente enraizadas
cultural están presentes en el tejido social de en el siglo XX. Los regímenes políticos lati-
todos los países de la región, con diferentes noamericanos son en su mayoría poliarquías
intensidades, dependiendo de las historias po- clásicas (con etapas de centralización en los
líticas y socioeconómicas. A veces de manera autoritarismos cívico-militares, y la excepción
sutil, y otras de modo brutal, están presentes de Cuba) cuyos juegos son bastante cerrados,
en la institucionalidad social de estos lugares: en la medida en que pocos actores clave con-
en las lenguas y en las prácticas religiosas, en trolan un número alto de recursos estratégicos.
las mesas y en los artefactos culturales, en la Hasta los movimientos nacionalistas populares
geografía de las comunicaciones y en el diseño de mediados del siglo XX, incluso los propios
urbano, en las ideas de justicia y en los pro- partidos políticos que se formaron en toda la
cesos jurídicos, en las ideas de nación y las de región replicaban en su interior prácticas plu-
pueblo. Sin embargo, según las hipótesis que tocráticas. En la segunda mitad del siglo XX,
guían a este trabajo, por lo menos las tres úl- cuando la región parece “abrir”, o consolidar
timas décadas del siglo XX y las dos primeras una mayor apertura de sus sistemas políticos,
del siglo XXI han sido testigos de un proceso dos situaciones se combinaron de diferentes
de cambio, por momentos dramático, en la vi- modos para contener sus consecuencias de-
sibilización, politización y juridización de esta mocratizantes. La demasiado rápida pérdida
fragmentación social, de sus palabras clave, de de potencialidad disruptiva de sus movimien-
sus sistemas de diferenciación, y de sus fronte- tos nacionales y populares, transformados en
ras. En este proceso creo que se han ido ges- tranquilizadores populismos nacionalistas; y
tando elementos de una forma pluricultural y la brutal opresión de la Guerra Fría, que su-
socialmente crítica de roles etarios y sexuales, bordinó gran parte de la política regional a la
que (a pesar de temibles resistencias) acaso nos supervisión ideológica y operacional nortea-
sorprenda en el futuro. mericana, en general a través de experimentos
Las tensiones sociopolíticas clásicas de de autoritarismo cívico-militar.
América Latina también tienen un trasfondo La larga concentración (o en algunos ca-
histórico de desigualdad característica, algu- sos el carácter excluyente) del sistema político
nas de cuyas imágenes aún se adivinan en la ha dado lugar a múltiples singularidades de
institucionalidad política de nuestros países. la ciudadanía política, sobre todo para siste-
Al acaparamiento de poder político en gru- mas formalmente republicanos, ninguna de
pos estratégicamente pequeños, inherente a las cuales favorece las formas igualitarias: la
la institucionalidad colonial, las repúblicas baja participación, el personalismo y la tenue
del siglo XIX lo sustituyeron por un juego representatividad de los partidos, el carácter
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Luciano Andrenacci “Desigualdad y exclusión en América Latina”
plebiscitario y salvacionista del presidencialis- nada al polo débil. Son muchos estos polos,
mo, los limitados controles y equilibrios ins- pero piénsese, por citar los más visibles, en la
titucionales, la baja legitimidad de la ley, o la distancia entre: varones blancos calificados, y
profusión y el alcance de las relaciones clien- mujeres indígenas no calificadas; entre econo-
telares. Desde las décadas de 1980 y 1990, sin mías urbanas y rurales divididas en sectores
embargo, la pérdida de legitimidad de los arre- de alta productividad para nichos de econo-
glos autoritarios civiles o militares, y el fin de mía global, y sectores de baja productividad
la Guerra Fría, facilitaron un múltiple proceso para economías de subsistencia; entre adultos
de democratización de las relaciones políticas cubiertos por la seguridad social abarcativa
y de refundación institucional de las repúbli- y públicamente financiada, y jóvenes apenas
cas. No exento de altibajos y mesetas, y sin alcanzados por asistencia focalizada frugal y
duda polémico en sus alcances, este proceso temporaria; entre espacios geográficos efecti-
continúa en el presente. vamente regulados por la ley estatal; y espacios
La fragmentación cultural dura y el juego en donde la legalidad estatal es sólo un factor
político cerrado son, finalmente, inseparables de referencia distante. Son las notables brechas
de la producción y recurrente reproducción en que abre esta desigualdad material, y su entre-
América Latina de importantes desigualdades lazamiento perverso con cuestiones culturales
materiales, que colocamos bajo la etiqueta de y políticas, lo que ha facilitado la generaliza-
la ciudadanía social. Es corriente encontrar la ción del uso de términos como “vulnerabili-
afirmación, clásicamente sustentada en las me- dad” y “exclusión” para captar los mundos
diciones de distribución del ingreso monetario de vida de una proporción importante de la
o de las condiciones materiales de vida, que la población.
región latinoamericana contiene a algunos de De las tres tensiones, la socioeconómica
los Estados territoriales más desiguales del pla- es, quizá también, la que menos movimiento
neta. Así como sus Estados menos desiguales, relativo mostró, o más fugacidad de las ten-
en términos relativos, son sorprendentemente dencias positivas, en las variables que las cien-
desiguales, en términos absolutos. Este resul- cias sociales usan para referenciarla. Con pocas
tado contemporáneo es argumentablemente y polémicas excepciones, en los “buenos años”
válido para toda la historia de la región; y es desde el punto de vista de la ciudadanía, que se
acaso el producto inexorable de la conjunción fueron abriendo desde la década de 1980 para
perversa de múltiples variables. Más aún, es la mayoría de los países de la región, los Esta-
posiblemente la más estable de las tres tensio- dos territoriales latinoamericanos no lograron
nes, a lo largo de la historia, en términos de la edificar el piso de ciudadanía social que los
perennidad y resiliencia de sus patrones, o de Estados de Bienestar europeo, norteamericano
la fugacidad y reversibilidad de los períodos de y asiático oriental consiguieron en el mismo
“mejora”. período. A pesar de la mejor coyuntura para
La desigualdad social latinoamericana se el crecimiento económico de sus economías,
refleja en todas las dimensiones de la vida hu- y el importante esfuerzo en la creación de me-
mana, y en todos los territorios de interacción canismos de redistribución del ingreso a través
social. Su intensidad se manifiesta en la distan- del gasto público social (en algunos países, por
cia relativa que existe entre las condiciones de primera vez en su historia independiente), los
vida de un conjunto de “polos” estratégicos de cambios favorables muestran reversibilidad, y
diferencia, combinada con la relativa ausen- la vulnerabilidad muestra importantes capaci-
cia de puntos intermedios entre estos polos, dades de supervivencia. Acaso el único signo
y el notable tamaño de la población conde- positivo, en este sentido, sea (por ahora) la
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Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 31-53
menor velocidad de las reversiones, y el ame- Estos procesos han sido y son estudia-
setamiento de la vulnerabilidad en niveles me- dos por numerosxs especialistas de múltiples
nores a los del siglo XX. campos de los estudios del desarrollo, y de
casi todas las disciplinas y subdisciplinas de
3. Hipótesis históricas las ciencias sociales. También son el objeto de
La ciudadanía contemporánea de América seguimiento, por medio de estadísticas nacio-
Latina es entonces, en los términos aquí pro- nales comparadas, de varios observatorios es-
puestos, el resultado de estos juegos de tensio- pecializados, tanto multilaterales como asocia-
nes y puntos de equilibrio en estos tres campos tivos. Nuestro proyecto propone aportar una
clave. Los Estados latinoamericanos contem- forma de vincular el conocimiento disponible
poráneos, como sus pares del resto del globo, y de rellenar algunas lagunas existentes, a tra-
también producen “ofertas de ciudadanía” vés de una visión de conjunto, proporcionada
–nación, república, bienestar– que generan por la perspectiva histórica y comparativa. La
continuidad o cambio en estas tres tensiones perspectiva histórica tiene, como meta, detec-
dinámicas. ¿Qué aspectos tiene este proceso en tar singularidades, a través de patrones de con-
el mediano y largo plazo de la región? tinuidad y principios de cambio. La perspec-
Tanto las ofertas de ciudadanía, como la tiva comparativa aspira a resaltar dimensiones
intensidad de las tensiones, o la estabilidad de del problema, captando intensidades relativas.
sus puntos de equilibrio, dependen –como en Cumplida esta primera etapa con la región
todas partes– de la capacidad de las organiza- latinoamericana como universo de análisis, el
ciones estatales. Hay procesos de pertenencia plan es usar la metodología para ir hacia afue-
paraestatales y supraestatales muy relevantes, ra de la región y hacia adentro de los Estados
sin duda, pero, en la mayor parte de los terri- territoriales, situando a América Latina en una
torios de América Latina, este trabajo asume perspectiva interregional; y estudiando varia-
que los Estados nacionales marcan el grueso bles de ciudadanía en universos subnacionales.
de los efectos materiales de la ciudadanía, aun Para la perspectiva histórica se aplica un
difractados o influidos por procesos globales o enfoque de “larga duración” (longue durée,
paraestatales. En estos términos, la peculiari- Braudel, 1958; rediscutido recientemente por
dad de la región parece ser que estas capacida- Armitage y Guldi, 2015, entre otros) frecuen-
des estatales han sido históricamente suficientes te en la historiografía latinoamericana, que se
para garantizar la continuidad institucional combina con el enfoque de “coyunturas críti-
de los Estados territoriales respectivos, pero in- cas” (critical junctures, Collier y Collier, 2002),
suficientes para constituir puntos de equilibrio de gran valor heurístico para la historiografía
estables en el largo plazo. Así, los Estados la- comparativa reciente de nuestra región. Para
tinoamericanos (con importantes variaciones) el enfoque de larga duración, el análisis histó-
se constituyeron en sistemas políticos relativa- rico se puede presentar como un corte trans-
mente autónomos, con poder infraestructural versal que identifica capas, las de superficie
y legitimidad social, pero al mismo tiempo marcada por acontecimientos aparentemente
muestran consistentes y recurrente dificultades irrepetibles o inconexos, y las de profundidad
en escapar a la subsunción en procesos globa- mostrando continuidades e inercias que le
les, y la captura o la cooptación de sus políti- otorgan sentido a la superficie. Para el enfoque
cas; en producir efectos materiales sustantivos de coyunturas críticas, la historia política y so-
en sus territorios; y en mantener legitimidad cial muestra situaciones de conflicto abierto o
social razonablemente amplia y estable. intenso, antes y después de las cuales pueden
identificarse períodos de estabilidad institu-
41
Luciano Andrenacci “Desigualdad y exclusión en América Latina”
cional relativa. En este trabajo se asume que ampliación ciudadana, de menor (naranja cla-
se pueden identificar estructuras de mediano ro y amarillo) a mayor (verde claro y oscuro),
y largo plazo (entendidas como períodos de y tiene una misión visual, más que valorativa.
equilibrio relativo e inercia institucional), así El primer cuadro tiene como objetivo si-
como las coyunturas críticas que las separan; y tuar la problemática de ciudadanía en la his-
que tanto estas como aquellas son sustancial- toria del conjunto de la región, ofreciendo
mente parecidas para toda la región (con pocas una primera perspectiva valorativa del sentido
excepciones), pudiéndose identificar (con ma- general de su evolución, y de la importancia
tices y secuencialidades imperfectas) en todos relativa del período elegido para la investiga-
sus Estados territoriales. ción: las ciudadanías inclusivas.
La hipótesis histórica que guía a este traba-
jo, determinando la periodización del estudio,
es que la mayoría de los Estados latinoamerica-
nos atraviesan un presente –en perspectiva de
larga duración– caracterizado por la estabiliza-
ción de sus regímenes políticos en poliarquías
clásicas (con la excepción de Cuba, y acaso de
Venezuela), en el cual Estados con capacidades
efectivas relativamente mayores que en el pa-
sado están dispuestos a abordar los problemas
clásicos de fragmentación de la ciudadanía. En
otra parte le llamamos a esto “inclusionismo”,
e insistimos sobre las semejanzas de este proce-
so en toda la región, aún a pesar de los clivajes
ideológicos en las coaliciones gubernamenta-
les (Andrenacci, 2012). El ambiente que hizo
posible al “inclusionismo” no es obviamente el
mismo, hoy, que en la primera década del siglo
XXI; y la idea de este trabajo es, precisamen-
te, aportar una perspectiva de larga duración.
Desde esta perspectiva, es pronto aún para
asegurar que el cambio de etiquetas ideológi-
cas dominantes en la región se trasladará a las
funciones estatales, del modo notable en que
esto ocurrió entre fines del siglo XX y princi-
pios del XXI.
En los cuadros que siguen se propone una
visión de conjunto de larga duración (de las
guerras de independencia hasta el presente),
y una visión comparativa del “presente largo”
(de los años 1980-1990 hasta el presente pro-
piamente dicho). Ambos deben ser tomados
como hipótesis: principios de inteligibilidad
que serán sometidos al análisis comparativo.
En ambos la coloración se asocia al grado de
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Cuadro N° 1:
La ciudadanía de América Latina en el largo plazo
(siglos XIX-XXI)
Años Coyunturas impor- Estructuras estables o Grandes etapas
tantes o críticas inerciales
1810s Guerras de Resistencias coloniales, Ciudadanías
1820s Independencia arreglos poscoloniales exclusivas
transitorios y estabili-
1830s zación de las repúblicas
1840s independientes.
1850s Guerras civiles y repúbli- Ciudadanías
1860s cas aristocráticas en el excluyentes
marco de la primera
1870s globalización.
1880s
1890s Guerra Hispano-
norteamericana
1900s
1910s Revolución Mexicana Reacomodamientos Ciudadanías
y Primera Guerra políticos y económicos incluyentes
Mundial frente al fin de la primera
1920s globalización. Procesos de
inclusión política y socio-
1930s Gran Depresión económica desarrollistas y
1940s Segunda Guerra nacionalistas, y autoritaris-
Mundial mos cívico-militares, en el
marco de la Guerra Fría.
1950s
1960s Revolución Cubana
1970s
1980s Crisis de las deudas Procesos de inclusión Ciudadanías
externas política, socioeconómica y inclusivas
1990s Implosión del bloque cultural (neo)desarrollistas
soviético y (neo)nacionalistas, en
el marco de la segunda
2000s globalización y la posguer-
2010s Crisis financiera y ra fría.
comercial global
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Luciano Andrenacci “Desigualdad y exclusión en América Latina”
El segundo cuadro tiene como objetivo situar período de estudio seleccionado, el de las ciu-
todos los casos nacionales que serán poten- dadanías inclusivas.
cialmente objeto de análisis, en el marco del
Cuadro N° 2:
La ciudadanía de América Latina en la etapa inclusiva
(1980s-2010s)
País 1980s 1990s 2000s 2010s
Argentina Democratización Estabilización sociopolítica, ampliación sociocultural,
(1983) fuertes altibajos socioeconómicos.
Bolivia Democratización Fuertes altiba- Estabilización sociopolítica,
(1982) jos políticos y ampliación sociocultural y
económicos. socioeconómica.
Brasil Democratización Estabilización sociopolítica, ampliación sociocultural y
(1985) socioeconómica.
Chile Dictadura Democratización Estabilización sociopolítica,
(1991) ampliación sociocultural y
socioeconómica.
Colombia Cuestiones sociopolíticas, sociocultura- Gradual pérdida de intensidad del
les y socioeconómicas entrelazadas con conflicto interno / guerra civil.
el conflicto interno / guerra civil. Estabilización sociopolítica, am-
pliación sociocultural y potencial-
mente socioeconómica.
Costa Rica Estabilidad sociopolítica, ampliación sociocultural y socioeconómica
inercial.
Cuba Estructuras sociopolíticas, sociocultura- Desestabilización socioeconómica
les y socioeconómicas del socialismo y potencialmente política.
estatista.
Ecuador Democratización Fuertes altiba- Estabilización sociopolítica,
(1979) jos políticos y ampliación sociocultural y
económicos. socioeconómica.
El Salvador Cuestiones sociopolíticas, sociocultura- Estabilización sociopolítica, am-
les y socioeconómicas entrelazadas con pliación sociocultural y socioeco-
la guerra civil, hasta los Acuerdos de nómica moderadas.
paz (1992).
Guatemala Cuestiones sociopolíticas, sociocultura- Fuertes altibajos políticos, limitada
les y socioeconómicas entrelazadas con ampliación socioeconómica o
la guerra civil, hasta los Acuerdos de sociocultural.
paz (1996).
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Varios problemas matizan la utilidad de esta y metodológico. En primer lugar, por Estados
periodización propuesta, en términos del uni- con “disposición” a abordar los problemas de
verso de análisis y de las categorías usadas. ciudadanía, y por “ciudadanía inclusiva”, quie-
Confío en que, a pesar de ellos, este principio ro decir que, en comparación con otras épocas
de inteligibilidad, como soporte para el abor- de la historia regional, en esta época ha sido
daje comparativo, prueben su valor heurístico posible que coaliciones de gobierno con impe-
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Luciano Andrenacci “Desigualdad y exclusión en América Latina”
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y asimetrías típicas de poliarquías con distri- producir efectos limitados o inestables de le-
buciones muy limitadas de poder real. Esta gitimidad entre sus ciudadanxs. Esto tiende
concentración abre posibilidades de acapara- a agravar los conflictos de todo tipo (en par-
miento de los complejos de políticas públicas ticular los de ciudadanía), en la medida en
por grupos extraterritoriales o paraestatales, o que el Estado nacional no es percibido como
por elites locales de tipo predatorio, y reduce una organización política capaz de intervenir
las posibilidades institucionales de prevenir, li- de manera razonablemente neutral y efectiva.
mitar o desactivar este tipo de capturas. Consecuentemente, las crisis de legitimidad
En términos de poder infraestructural son recurrentes, e institucionalmente difíciles
(Mann, 1997), la forma latinoamericana de de canalizar.
combinación de fuentes clave de poder or- En la perspectiva de este trabajo, estos
ganizacional genera como resultado bajas tres tipos de problemas de capacidad estatal se
intensidades relativas de control territorial y reflejan en los resultados empíricos de ciuda-
poblacional por parte del Estado, y limitados danía que tienen los Estados territoriales lati-
alcances de las leyes y regulaciones. En con- noamericanos. Los tres órdenes de resultados
secuencia, la posibilidad que tienen los Esta- –socioeconómicos, sociopolíticos y sociocul-
dos de “modelas prácticas sociales” es baja, la turales– se pueden ordenar según parámteros
“llegada” geográfica y poblacional del Estado de inclusión e igualdad., inclusión sociocul-
es heterogénea, jerárquica o fragmentaria; y tural relativa, igualdad sociocultural relativa,
los niveles de paraestatalidad en las relaciones inclusión sociopolítica relativa e igualdad
económicas y sociales son notoriamente altos. sociopolítica relativa. En el cuadro que sigue
En términos de legitimidad, finalmente se presentan las definiciones esquemáticas
(Beetham, 2006; Lottholz y Lemay-Hébert, de los indicadores y la selección de variables
2016), los Estados capturados o capturables, que prestan soporte al estudio que estamos
con bajo poder infraestructural, tienden a desarrollando.
Cuadro N° 3:
Indicadores de ciudadanía
Indicadores Resumen Variables
Inclusión Participación directa (individual) Estructura sociodemográfica,
socioeconómica o indirecta (familiar/comunitaria) actividad económica, empleo,
relativa en actividades económicas pro- ingresos monetarios, condi-
ductoras de ingresos monetarios ciones de vida, activos privados,
directos o indirectos. servicios públicos. Estructuras,
Igualdad Diferencias polares y clusters en los dinámicas y alcances de la pro-
socioeconómica tipos de actividades económicas tección social (seguridad social +
relativa productoras de ingresos monetar- asistencia social).
ios directos o indirectos, y en los
activos públicos y privados.
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Luciano Andrenacci “Desigualdad y exclusión en América Latina”
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Cuadro N° 4:
Hipótesis sobre los indicadores de ciudadanía
Indicadores Situaciones Tendencias
Inclusión Alta incidencia de actividades Amesetamiento de la informal-
socioeconómica económicas informales de baja idad; y resiliencia de la baja
relativa productividad. productividad.
Igualdad socioeco- Altas desigualdades en los ingresos Moderada reducción de las
nómica relativa monetarios directos e indirectos, y desigualdades en activos públicos
en los activos públicos y privados, e ingresos monetarios indirectos;
según género, edad, etnia y ubi- y resiliencia de las desigualdades
cación geográfica. en ingresos monetarios directos y
activos privados.
Inclusión sociopo- Moderada participación política Aumento de la participación
lítica relativa directa (iniciativas y protestas) e política directa e indirecta; y de la
indirecta (sistema electoral). Baja difusión y rotación de la partic-
difusión y rotación de la partic- ipación ciudadana en funciones
ipación ciudadana en funciones públicas o representativas.
públicas o representativas.
Igualdad sociopo- Altas desigualdades en la partici- Amesetamiento de las desigual-
lítica relativa pación política directa e indirecta dades de género y etarias, y ten-
según género, edad, etnia y ubi- dencias a la reducción de desigual-
cación geográfica. dades étnicas y geográficas.
Inclusión socio- Bajo pluralismo y representativi- Aparición de signos de plu-
cultural relativa dad de los símbolos de pertenencia ralización de los símbolos de
social institucionalizados respecto pertenencia social en espacios
de los símbolos identitarios de públicos.
la población, tanto en instancias
públicas, como comunitarias y
privadas.
Igualdad sociocul- Exclusiones e invisibilizaciones Gradual aparición y visibilización
tural relativa parciales o totales del pluralismo del pluralismo sociocultural;
identitario de la población; dis- problematización pública de las
criminación difundida e institucio- situaciones discriminatorias.
nalizada de grupos de ciudadanos
indígenas y afroamericanos; y de
grupos inmigrantes.
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Luciano Andrenacci “Desigualdad y exclusión en América Latina”
En las etapas subsiguientes de la investigación, dujo aún más diversión entre los asistentes (y
se espera extender el análisis hacia los mundos me avergüenza un poco hoy). Probablemente
subnacionales de la ciudadanía, y hacia las hice un gesto hacia la bandera de Perú que se
comparaciones interregionales. El fin es cap- encontraba detrás de mí, con su escudo cen-
tar dimensiones de heterogeneidad e intensi- tral, entre cuyas imágenes hay una cornuco-
dad (hacia adentro) y de singularidad (hacia pia, o símbolo de la abundancia. Ya no logró
afuera). contenerse y me dijo: “no se preocupe, profe,
pronto nos comeremos la bandera”. Al jefe le
A modo de conclusión divertiría mucho saber que seguimos tratando
Dijimos que los Estados de América Latina de explicar estas cuestiones, para contribuir a
presentan, desde la perspectiva de ciudadanía asentar las representaciones de ciudadanía en
que defienden estas líneas, una suerte de kar- algo más significativo que una bandera.
ma. Tienen elementos para materializar efecti- Este trabajo se inspira en la convicción
vamente la ciudadanía; pero lo hacen de modo de que el enfoque de ciudadanía, en su modo
parcial, fragmentado, asimétrico. El resultado analítico, permite avanzar en la comprensión
es una membresía efectiva, pero insuficiente- de algunas de estas contradicciones. Ayuda a
mente (acaso, inaceptablemente) desigual. En entender cómo los desempeños de los Esta-
tales condiciones, medir intensidades, captar dos territoriales se reflejan en el despliegue,
heterogeneidad, detectar singularidad, es una entrelazamiento y endurecimiento de las
tarea importante para el análisis y esencial para desigualdades constitutivas de la ciudada-
las políticas públicas. nía contemporánea. Asume, asimismo, que
¿Cuál es el interés de usar estas categorías el enfoque de ciudadanía, en sus raíces nor-
en nuevos sentidos? Ojalá disculpen lxs lec- mativas, es un buen modo de pensar en la
torxs una anécdota personal. Hace algunos relación entre inclusión e igualdad. Puestos
años, cuando trabajaba en el Perú, un líder/ al servicio del estudio del cambio histórico
jefe político de un grupo asháninka próximo en América Latina, se espera que contribuya
a Pucallpa, parte del mosaico de etnias in- a captar procesos en las formas de igualdad/
dígenas de la región amazónica, se burlaba, desigualdad e inclusión/exclusión, que los es-
divertido, de la candidez de mi presentación tudios de caso o de coyuntura a veces omiten
acerca del estatus de ciudadanía en los Esta- o dan por sentado.
dos latinoamericanos. A él, como a otros je-
fes que participaban de la charla, le resultaba Referencias bibliográficas
contrafáctico que yo dijera que la ciudadanía Adejumobi, S. (2001). Citizenship, Rights, and
de nuestros países se materializaba en cuestio- the Problem of Conflicts and Civil Wars in
nes tales como las leyes y los servicios públi- Africa. Human Rights Quarterly. Vol. 23, N°
cos. Y (adivino la sonrisa de varixs lectorxs) 1, 148-170.
tenía toda la razón. En su territorio no había Anderson, B. (1993). Comunidades imaginadas.
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plicaba un mínimo de un día de travesía por Económica.
zonas de pantanos sin caminos consolidados; Andrenacci, L. (2003). Imparis Civitatis. Elemen-
así como el cruce, como se pudiera, del pode- tos para una teoría de la ciudadanía desde una
roso río Ucayali. En la intensidad de la con- perspectiva histórica. Sociohistórica. Núms.
versación insistí que la ciudadanía también 13-14, 79-108.
implicaba pertenencia simbólica, lo que pro-
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Desarrollo e integración en Latinoamérica.
Los desafíos de ayer y de hoy, mirados desde
la experiencia del MERCOSUR
(1991-2018)
Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 55-71
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Mercedes Botto “Desarrollo e integración en Latinoamérica”
CEPAL porque para ese entonces se encon- biernos, sino a la sociedad en su conjunto, ya
traban transitando el proceso de industriali- sea a través de la acción directa o indirecta de
zación y sus tamaños eran lo suficientemente sus administraciones.
grande para la primera etapa de dicho proceso A casi treinta años de la creación del
considerada por la literatura como sencillo y MERCOSUR, nos enfrentamos a una reali-
fácil (Prébisch, 1963). Fue recién en los años dad bien distinta. Por primera vez en su histo-
noventa y bajo un nuevo contexto internacio- ria, los gobiernos del bloque han llegado a una
nal dominado por la globalización1 cuando posición consensuada sobre la necesidad de
estos países se suman a la idea de integrarse flexibilizarlo, reduciéndolo a una zona de libre
como parte de su estrategia de inserción glo- comercio, que permita y facilite la negociación
bal. Se trata de un nuevo paradigma de inte- individual con terceros países para mejorar el
gración regional que, a diferencia del anterior, acceso de sus productos primarios y acceder
propone la apertura multilateral y la elimina- a mayores flujos de inversión externa. En ese
ción de protecciones nacionales para asegu- sentido, el objetivo de este trabajo es analizar
rar la inclusión de las economías nacionales los dilemas por los que ha venido atravesando
a cadenas de producción global, a partir de la construcción regional en América Latina,
sus ventajas comparadas (BID, 2002). Estas utilizando para su ejemplificación la trayecto-
ideas motivaron la creación del NAFTA y del ria del MERCOSUR desde sus orígenes has-
MERCOSUR. Sin embargo, al momento de ta nuestros días. El artículo de investigación
evaluar estos procesos de integración regional, está dividido en cuatro partes. En la primera,
los resultados obtenidos distan y contradicen caracterizamos los desarrollos teóricos y con-
lo previsto por la teoría. En términos de esta, ceptuales que se han construido desde y/o
tanto los paradigmas de primera y segunda para la región, identificando sus principales
generación debían promover un modelo de propuestas en términos de modelos produc-
desarrollo alternativo al patrón tradicional a tivo nacional, esquema institucional y forma
través de su creación o inclusión en cadenas de relacionamiento externo2. En las dos partes
productivas regionales o globales. También ca- siguientes, nos adentramos en la implementa-
racterizan a la integración como una estrategia ción o puesta en marcha del MERCOSUR,
de acción colectiva en la que los beneficios son caracterizando la etapa del MERCOSUR co-
compartidos por todos y no individualmente. mercial (1991-2001) y la del MERCOSUR
Por último, se habla de desarrollo y no sola- productivo (2002-2015)3. Para finalmente,
mente de crecimiento económico, ya que sus
beneficios no sólo incluyen a privados y go-
2 En este sentido, recogemos la premisa del traba-
jo de Costa et al. (2018) que sostiene que todo
esquema de integración (sea abierto o cerrado)
1 Con la globalización se produce un cambio
viene acompañado y supone para su éxito una
trascendental en términos de la estructura del
convergencia entre el modelo de desarrollo na-
poder internacional: la antigua dinámica o
cional y la estrategia de vinculación externa.
lógica imperialista dominada por los Estados
Unidos y la URSS en la Guerra Fría es reem- 3 Una segunda premisa con la que partimos en
plazada por una lógica basada en la ganancia este análisis es la que divide la trayectoria del
y donde los flujos de capital y las empresas MERCOSUR en dos etapas, cuyo corte tem-
multinacionales son las que dominan el des- poral está determinado por la visión o iden-
tino de las inversiones sin intervención de los tidad ideológica que le imprimen los líderes
Estados (Campodónico, 2014). nacionales (Prieto Corredor et al., 2014).
57
Mercedes Botto “Desarrollo e integración en Latinoamérica”
analizar la etapa actual y sus principales deba- desarrollo nacional y en la forma de relaciona-
tes y proyección a futuro. miento del bloque con terceros países.
58
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este proceso alcanzó el éxito propuesto y los mano de obra más barata, regulaciones más
acuerdos intergubernamentales se redujeron a flexibles, cercanía a mercados de consumo, ac-
simples preferencias arancelarias. ceso a recursos energéticos.
Para alcanzar este modelo de desarrollo
1.b. La integración abierta competitivo, los organismos de crédito in-
A diferencia del paradigma anterior, este mo- ternacional, desglosan la estrategia en tres
delo de desarrollo es pensado y promovido niveles. En términos de directivas nacionales,
desde el norte global (Consenso de Washing- el Consenso de Washington recomienda la
ton) y llega al sur global, a través de los or- no intervención de los Estados en la gestión
ganismos y actores regionales, como el Banco económica, privatizando las empresas pú-
Interamericano de Desarrollo (BID) en el caso blicas tanto productivas como de servicios y
de América Latina. Su propuesta parte del su- propone desarrollar políticas que alienten a
puesto de que el orden económico es asimétri- las empresas a competir en el mundo, a través
co y que la dependencia que caracteriza al sub- de la desregulación normativa y la apertura de
desarrollo en materia de acceso al capital y a la mercados. Sin embargo, defiende la necesidad
tecnología se mantiene y se agravan, ya que en de fortalecer su capacidad de gestión y la in-
el cambio de contexto del capitalismo global versión del presupuesto público en políticas
emergen nuevos vínculos de dependencia. Así, sociales, culturales y educativas, que aseguren
por ejemplo, mientras en el orden imperialis- el bienestar de su población como así también
ta, las empresas multinacionales que operaban la seguridad pública y jurídica que precisan los
en estos países precisaban y dependían de la mercados y las empresas globales para invertir
acción del Estado para controlar a las pobla- en el país (entrevista a Cardoso, 2017).
ciones locales o fuentes de materias primas, en En términos de estrategia regional, este
un orden globalizado como el que emerge a paradigma de integración abierta justifica las
partir de los ochenta, las empresas multinacio- ventajas de los esquemas institucionales flexi-
nales y flujos de capital no precisan colonizar bles y no burocratizados, como son las áreas
ni dependen de los Estados para asegurar sus de libre comercio. Ellas cumplen con dos ob-
inversiones. Por el contrario, ellas rechazan las jetivos y/o requisitos que buscan las empresas
regulaciones y la intervención de los Estados globales para invertir en una región: asegurar
en sus negocios. la eliminación de trabas y barreras arancelarias
Para superar esta dependencia, sin embar- que reducen los costos de la transacción entre
go, los Estados no deben cerrarse y proteger su países; y al mismo tiempo, asegurarse de un
producción hacia terceros países, sino por el mercado de producción y consumo ampliado
contrario abrirse a la economía global y buscar donde producir y vender sus manufacturas
participar del comercio global potenciando la globales. Para los países del bloque, a depender
competitividad de sus empresas y potenciando de su tamaño, estos esquemas también pueden
sus capacidades productivas en los encadena- resultar atractivos en el corto plazo. A diferen-
mientos productivos globales. No se trata tan cia de los esquemas de integración positiva,
sólo de ganar acceso a los mercados de con- como las uniones aduaneras o los mercados
sumo de los países centrales, como proponía comunes, este esquema no conlleva mayores
el liberalismo en el contexto de posguerra; compromisos a futuro en materia de construc-
sino de buscar y potenciar la inclusión en los ción de políticas ni burocracias regionales. Así,
encadenamientos productivos de alcance glo- por ejemplo, las economías más ricas se ven
bal, aportando recursos e incentivos de interés liberadas de ejercer el rol de líder regional, fi-
para las empresas e inversiones globales, como nanciando instrumentos de compensación es-
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tructural para reducir las asimetrías generadas mas estructurales unilaterales, porque, por un
por una distribución desigual de los costos y lado, incluyen nuevas disciplinas regulatorias
beneficios entre los países miembros. (como inversiones, propiedad intelectual o
En cuanto a las modalidades de relaciona- trabajo) y, por el otro, la presencia de fuertes
miento exterior este esquema tampoco supo- penalidades, desincentivan la posibilidad de
ne una estrategia de vinculación común con incumplimiento.
terceros países, sino que cada uno define su En América Latina, la puesta en marcha
propia estrategia nacional. Sin embargo, en de este paradigma fue exitosa en términos del
sus recomendaciones sobre qué tipo de rela- número de acuerdos firmados entre los años
ciones y economías priorizar en la integración noventa y noventa y cinco. Algunos de ellos,
abierta, el BID (2002) recomienda estrechar como la comunidad andina, actualizaban an-
sus vínculos con países centrales o desarro- helos previos; otros, en cambio, eran nuevos,
llados. En el caso particular de América Lati- como el caso del NAFTA y del MERCOSUR.
na, señala que los acuerdos de libre comercio También fue exitosa en su capacidad de in-
N/S son más atractivos para la IED que los cluir, por primera vez, a las economías más
acuerdos S/S. En primer lugar, ellos aseguran industrializadas de la región como Brasil, la
condiciones de complementariedad producti- Argentina y México. Sin embargo, lo hicie-
va “natural”, en la que los países desarrollados ron a través de dos esquemas institucionales
proveen inversión y tecnología; y los países distintos: México optó por integrarse en un
periféricos aseguran mano de obras barata, área de libre comercio con los Estados Unidos
mercados de consumo y/o recursos naturales. y Canadá; mientras que la Argentina y Brasil,
En segundo lugar, estos acuerdos resultan más mantuvieron la decisión de crear un mercado
efectivos al momento de consolidar las refor- común entre los cuatro países del Cono sur.
Cuadro 1:
Los modelos de integración latinoamericana
Modelos Cerrado Abierto
Estrategia de Desarrollo Industrialización autónoma Encadenamiento global
nacional
Esquema integración regional Mercado común (UA) Zona libre comercio
Relacionamiento externo Países en desarrollo países desarrollados
limitaron a la firma de acuerdos con países li- En cuanto a las inversiones, los flujos de
mítrofes como Chile y Bolivia. IED se orientaron hacia los sectores de renta-
Llegamos así al final de esta etapa en la bilidad segura, como el sector de servicios pú-
que se evalúan los logros obtenidos por el blicos (recientemente privatizados). El único
MERCOSUR en términos de sus objetivos sector productivo que se fortaleció fue el auto-
iniciales. La eliminación de barreras arance- motriz, que sacó provecho de la unión adua-
larias permitió que los países multiplicaran nera, comprando commodities y mano de obra
de manera inmediata los flujos de comercio a bajo precio y vendiendo sus productos bajo
intrazona y los flujos de IED. Sin embargo, un régimen de altas protección. Sin embargo,
estos resultados fueron efímeros y no lograron no se trataba de un encadenamiento produc-
asentar las bases de un crecimiento continuo tivo regional, sino restringido a aquellos con
ni equitativo entre los países de la región. Para ventajas comparativas en término de fuerza de
algunos países, como la Argentina, seguidos trabajo, commodities y mercados de consumo.
por Uruguay y Paraguay, la liberalización co- Esta distribución asimétrica de costos y bene-
mercial indiscriminada seguida por la unión ficios, sumada a la ausencia de coordinación
aduanera tuvo efectos regresivos en materia de políticas macroeconómicas y de reestruc-
productiva, como la desindustrialización y la turación productiva, generaron una serie de
concentración económica en algunos sectores conductas y prácticas que en el corto plazo de-
productivos. Otros, que contaron con más terioró los compromisos y lealtades iniciales,
visión estratégica y recursos, como Brasil, lo poniendo en tela de juicio la continuidad del
utilizaron para fortalecer y diversificar su in- proceso de integración el futuro.
dustria manufacturera.
Cuadro 2:
Perspectivas nacionales sobre el modelo de desarrollo
(1991-2001)
Argentina Brasil Paraguay Uruguay
Desarrollo Apertura Apertura Apertura Apertura
nacional indiscriminada controlada indiscriminada indiscriminada
Esquema Mercado UA Mercado Mercado
(aspiraciones) común común común
Relacio- Multilateral Multilateral Multilateral Multilateral
namiento
externo
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Cuadro 3:
Perspectivas nacionales sobre el modelo de desarrollo
(2002-2015)
cio permitiría avanzar en los nuevos temas de Frente a este escenario de resistencias futu-
la agenda económica, como las inversiones, el ras, las opciones que le quedan a los gobiernos
comercio electrónico y las compras y contra- para poder avanzar hacia un MERCOSUR
taciones públicas, que habían sido frenadas en más flexible es a través de lo que la literatura
el ámbito del MERCOSUR por temor a que académica ha dado en llamar “apertura en
solamente se beneficiara de ellas la principal velocidades múltiples”. En ella, cada país de-
potencia. En cambio, ahora, se dejaba en ma- cide cuándo y cómo sumarse a los acuerdos
nos del mercado y a la capacidad individual de alcanzados por otros miembros, sin existir un
cada país el poder sacar ventajas. cronograma fijo para todos. Esta modalidad
En lo que hace al relacionamiento exter- es la que en la actualidad viene caracterizando
no, los nuevos gobiernos también coincidían los logros en las negociaciones multilateral de
en la necesidad de estrechar los vínculos con el la OMC12 y en las regionales del ASEAN +3
mundo, tanto los países en desarrollo como los (Delich, 2019 y Paded Chotikunchon, 2019).
desarrollados, en especial China y los Estados
Unidos. De ellos se esperaba no sólo mejorar
el acceso a su consumo masivo, sino y sobre
todo la IED, para superar las profundas crisis
domésticas, generadas por una política de gas-
tos expansivo en contextos de desaceleramien-
to de la economía global y de las negociaciones
internacionales en el marco de la OMC. Sin
embargo, los deseos volvieron a chocar con la
realidad. Las urgencias del flamante gobierno
de Bolsonaro en Brasil de reducir el gasto pú-
blico, echó por la borda su decisión de reducir
las protecciones a su industria local y salir a
competir con el mundo asiático en general y
con China en particular. El hecho que puso
en evidencia los recortados márgenes de ma-
niobra discrecional de este nuevo gobierno fue a un 10% en un año y a un 4% en tres años
la reforma previsional, que elevaba la edad de y así abrir su economía nacional al mundo
jubilaciones. A cambio de apoyo del número (La opinión digital, 4/2/19, disponible en:
de bancas que necesitaba para la mayoría, el www.lapoliticaonline.com/nota/117530-bra-
Ministro de Economía, Gedes, terminó ne- sil-guedes-acepta-postergar-la-apertura-del-
gociando con el fuerte lobby industrial de San MERCOSUR/).
Pablo, la postergación del cronograma fijado
12 En un marco de negociaciones estancadas por
para la reducción progresiva de aranceles a la
muchos años, finalmente la OMC logró en el
importación11.
año 2015 un acuerdo multilateral. Y lo logró
basándose en la “flexibilidad”: el Acuerdo de
Facilitación de Comercio prevé distintos com-
11 Para promover el aumento de competitividad promisos que los países pueden ir adquirien-
para sus industrias, el ministro de economía do e implementando. Pero no están obligados
de Bolsonaro, continuó con la propuesta de a cumplir ni con todos, ni al mismo tiempo
su antecesor de rebajar las protecciones aran- (www.infobae.com/opinion/2019/02/15/
celarias de los bienes de capital, de un 14% tiene-arreglo-el-MERCOSUR/).
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Cuadro 4:
Perspectivas nacionales sobre el modelo de desarrollo
(2016-hoy)
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Mercedes Botto “Desarrollo e integración en Latinoamérica”
de nuevas políticas regionales, que aseguren un en la acción coordinada, ya sea para planificar
desarrollo sustentable y equitativo, vale decir las políticas productivas como para negociar
que incluya políticas vinculadas con el bienes- acuerdos comerciales o financieros con otros
tar de la población y la distribución de costos y países. Desde el punto de vista de la praxis del
ganancias de manera equitativa entre los países MERCOSUR, la estrategia inicial de crear
miembros. En el modelo abierto, el objetivo una unión aduanera tuvo en su anhelo el de
es el crecimiento económico y los efectos que coordinar el accionar de los países, al menos
este crecimiento genere en la sustentabilidad en lo que hacía a la política comercial exter-
y equidad entre los países y en su seno, no es na. Sin embargo, en los hechos, los beneficios
materia de coordinación entre los países miem- de esta decisión terminaron por privilegiar
bros, sino que corre a cuenta de la voluntad y la estrategia individual de las economías más
posibilidades de cada uno de ellos. El MER- grandes, en especial la de Brasil. Lo que los
COSUR en sus inicios, hizo como su nombre nuevos gobiernos liberales de la región quieren
lo indica una opción por el primer modelo y con un MERCOSUR flexible y minimalista es
avanzó efectivamente en la coordinación de asegurar que cada país tenga las mismas con-
una política de negociación externa. Sin em- diciones y posibilidades de exportar sus bienes
bargo, los alcances fueron muy limitados y se primarios y/o servicios que los otros y que, en
restringieron a la definición de un arancel ex- definitiva, sean los mercados los que decidan a
terno común, que con los años sufrió sucesivas quien privilegiar y donde invertir.
perforaciones, excepciones, etcétera. Sin este
primer paso, se hizo imposible avanzar en la Referencias bibliográficas
coordinación de nuevas medidas, disciplinas y Acosta, A. Bembi, M. y Bianco, C. (2018). El
políticas regionales. En la actualidad, por pri- MERCOSUR y su trilema. Revista Bordes.
mera vez en la historia del MERCOSUR, los Disponible en: http://revistabordes.com.ar/
gobiernos coinciden en la necesidad de desan- el-MERCOSUR-y-su-rilema/
dar el camino inicial y volver a una zona de Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
libre comercio, donde no exista ningún tipo (2002). El nuevo regionalismo en América La-
de coordinación, más allá del compromiso tina. En Informe: Más allá de las fronteras: el
de avanzar en la desregulación financiera y las nuevo regionalismo en América Latina (Cap. 2,
nuevas disciplinas comerciales de interés para Cap. 9.). Washington D.C.: BID.
los mercados. Habrá que ver qué posibilidades Balassa, N. (1961). Towards a Theory of Econom-
tienen estas ideas y discursos de ser llevados a la ic Integration. Kyklos International Review of
práctica y cómo responden los lobbies privados Social Sciences. Vol. 14, Núm. 1, 1-17.
nacionales y regionales que se verán afectados Bembi, M. y Geneyro, R. (2018). MERCOSUR:
por la eliminación de estas protecciones. un camino complejo en sus primeros 26 años
de existencia. Revista Economía y Desafíos del
¿Estrategia individual o colectiva? Desarrollo. Año 2. Vol. 1. Núm. 3, 2-40.
Por último, nos enfrentamos a este dilema, en Briceño Ruiz, J. (2006). Modelos de desarrollo y
el que ni la teoría ni la práctica son del todo estrategias de integración en América Latina:
claras en sus definiciones. Desde el punto de una revisión crítica. Cuadernos sobre relaciones
vista de la teoría, tanto los desarrollos de la internacionales, regionalismo y desarrollo. Vol.
CEPAL como del BID, caracterizan a la in- 1, Núm. 1, 63-87.
tegración como un instrumento al servicio Botto, M. (2015). La política comercial en el
del desarrollo nacional. Sin embargo, en am- MERCOSUR y la deconstrucción de una
bos casos hablan de la necesidad de avanzar idea: de mercado común sudamericano a una
70
Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 55-71
pragmática área de libre comercio. En La In- Mattli, W. (1999). A Review of Theoretical Ap-
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www.inobae.com/opinion/2019/02/15/
tiene-arreglo-el-MERCOSUR/ Para citar este Artículo de investigación:
Gómez Mera, L. (2008). How ‘new’ is the ‘New Botto, M. (2019). Desarrollo e integración en
Regionalism’ in the Americas? The case of Latinoamérica. Los desafíos de ayer y de
MERCOSUR. Journal of International Rela- hoy, mirados desde la experiencia del MER-
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71
Espacio urbano y extractivismo en América Latina:
¿Un nuevo patrón de desarrollo o más dependencia?
El caso de la Ciudad de Buenos Aires
(2006-2018)
Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 73-96
73
Jimena Navatta “Espacio urbano y extractivismo en América Latina”
el evidente pacto que hay entre los gobiernos y breve diagnóstico de la situación habitacional
las corporaciones. IRSA es a la Ciudad, lo que de la ciudad y sus características.
la Barrick es a la Cordillera o lo que Monsanto
es al campo5 (Massuh, 2014: 57-58). 2. La Ciudad de Buenos Aires y la
distribución del espacio público
Este planteo postula que el Estado juega a la
vez un rol fundamental y un rol subsidiario La población total de la ciudad se mantiene es-
para el desarrollo del modelo extractivista. table hace 50 años, aumentando sólo 114.013
Un rol fundamental porque asociado con el personas en el decenio 2001-2010 (CNPVH).
capital privado, impulsa un desarrollo de la En el mismo período, la población que vive
ciudad en donde prima la especulación y la en villas y asentamientos creció en 56.165 ha-
construcción a gran escala, sin tomar en con- bitantes nuevos, es decir, 52% con respecto al
sideración la idea de la ciudad perteneciente a 2001, gran parte de los nuevos habitantes de la
sus habitantes, la ciudad como bien común, ciudad viven en condiciones de precariedad en
y un rol subsidiario porque entrega al capital cuanto al acceso a la vivienda. Según datos de
privado la explotación de sus recursos natura- la Secretaría de Hábitat e Inclusión (SECHI)
les sin regulación estatal. Siguiendo el planteo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
de Gudynas (2010) este cambio en el rol del (GCBA), en el año 2012 la población de villas
Estado también puede analizarse en relación y asentamientos asciende a 275.000 personas.
al modelo de neoextractivismo imperante en De acuerdo con datos publicados por la Di-
estos años en América Latina, donde a diferen- rección General de Estadísticas y Censos en la
cia del extractivismo convencional de los años Encuesta Anual de Hogares (EAH) 20176, en
´70, ´80 y ´90, en muchos casos los gobiernos la Ciudad, el 9,3% de los hogares se encuentra
renegocian los contratos con el capital privado en situación de hacinamiento (2 y más per-
elevando las regalías y tributos y potenciando sonas por cuarto). En las Comunas 8, 1 y 4
el rol de las empresas estatales. Siguiendo este el porcentaje de hogares hacinados supera el
análisis, se intenta obtener cierta legitimación 20%, mientras que en las Comunas 6, 10,
social en algunos sectores debido a que la renta 13 y 14 no alcanzan al 5%. El hacinamiento
que se produce por las actividades extractivas crítico (más de 3 personas por cuarto) afecta
se utiliza para financiar políticas públicas. al 1,5% de los hogares, registrando la mayor
Ahora bien, ¿cómo se relacionan estos pos- incidencia en la Comuna 8 (6,1%). Poco más
tulados con el modelo de ciudad que impe- de la mitad de los hogares (52,2%) es propie-
ra en Buenos Aires? Previo a adentrarme en tario de la vivienda y el terreno que ocupan,
el análisis del modelo, me interesa realizar un el 35,1% es inquilino o arrendatario, el 1,9%
es ocupante por trabajo y el 10,8% restante
ocupa de manera irregular sus viviendas. Si
tenemos en cuenta que la población inquilina
5 IRSA: Inversiones y Representaciones Socie- en el año 20037 era de 23.9% y la propieta-
dad Anónima. Es una de las mayores empre-
sas constructoras de la Ciudad. BARRICK
6 Dirección General de Estadísticas y Censos de
GOLD: compañía canadiense con sede en la
la Ciudad de Buenos Aires. Encuesta Anual
Argentina que desarrolla actividades de explo-
de Hogares 2017. Síntesis de resultados.
ración y explotación minera. MONSANTO:
multinacional estadounidense con sede en la 7 Dirección General de Estadísticas y Censos de
Argentina productora de agroquímicos y bio- la Ciudad de Buenos Aires. Encuesta Anual
tecnología destinados a la agricultura. de Hogares 2003. Síntesis de resultados.
77
Jimena Navatta “Espacio urbano y extractivismo en América Latina”
existe una especie de privilegio para residir en se abonan como a los procesos del sistema de
la Ciudad debido a la implementación, desde concesiones. En cuanto a los cánones, un caso
hace 40 años, de políticas públicas que favore- emblemático es el del grupo IRSA y la con-
cieron los procesos de segregación urbana, por cesión en el predio del Buenos Aires Design
lo que parece que se debe “merecer la ciudad” que se prolongó por un plazo de 25 años13.
para poder vivir en ella. El Estado, en su rol de El grupo al final de la concesión pagaba un
articulador del mercado inmobiliario, favorece canon de 397.540 mil pesos mensuales14 para
el desarrollo de un modelo que asume carac- subalquilar 62 locales comerciales distribuidos
terísticas extractivistas y que cuya expresión es en 3 plantas, 174 cocheras y un patio de co-
la privatización del espacio público y el ma- midas para más de 700 personas15. Teniendo
nejo del stock de suelo urbano como bien de en cuenta las dimensiones del establecimiento
cambio. y la capacidad de alquilar los locales comercia-
les (destinados a diseño y venta de muebles)
3. Las Políticas Públicas que resulta escaso el monto mensual a pagar por
favorecen el extractivismo urbano la empresa al Gobierno de la Ciudad. A partir
de diciembre de 2018, el Grupo dejó de ad-
• Los procesos de privatización ministrar el predio (su concesión se venció en
del espacio público noviembre de ese año) y pasó a ser gerenciado
Para analizar las políticas que conducen a la por la Cámara de empresarios madereros y afi-
privatización del espacio público, tomo 3 ejes nes, que no pagarán canon ni cobrarán alqui-
de estudio: el sistema de concesiones, la ven- ler a los locales por el periodo de un año.
ta de tierra pública y la sanción del Código Por otro lado, existen fuertes irregularida-
Urbanístico. des en los contratos de concesión y permisos
Mediante el sistema de concesiones, el de uso oneroso destinados a explotación co-
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires mercial. La presencia de estas irregularidades
(GCBA) otorga a personas físicas y/o jurídi- en el sistema de concesiones ha sido observada
cas la explotación de distintas actividades en por la Auditoría General de la Ciudad –AGC-
inmuebles de su propiedad. Tal como lo des-
cribe Massuh (2014), existe un gran número
de irregularidades en cuanto a los montos que 13 La temática sobre la que versa el shopping
se relaciona con el diseño integral de los ho-
gares y abarca todos los rubros que hacen al
ciales y Culturales y la Convención sobre los equipamiento y a la decoración de viviendas:
Derechos del Niño. En el ámbito nacional, el muebles, artefactos de iluminación, tapicería,
reconocimiento se encuentra establecido en la cuadros y objetos de diseño. Algunas de las
Carta magna, en su art. 14 bis que determina marcas que se encuentran el centro comercial
la obligación del Estado de garantizar “el ac- son: Art Haus, Barugel Azulay, Centro de Di-
ceso a una vivienda digna”. Asimismo, el art. seño Italiano, Geo Bazar, Home Collection,
75 inciso 22 le otorga jerarquía constitucional La Cardeuse, Morph, Simmons, entre otros.
a esos tratados internacionales. En el ámbito
14 El canon mensual representaba el 0.006% del
local, la Constitución de la Ciudad reconoce
valor de mercado del inmueble estimado en
en su art. 31 “el derecho a una vivienda dig-
U$S 60 millones.
na y a un hábitat adecuado”, estableciendo la
necesidad de una resolución progresiva de las 15 La superficie total del predio es de 26.131 m2
problemáticas de vivienda. y la superficie alquilable de 13.903 m2.
79
Jimena Navatta “Espacio urbano y extractivismo en América Latina”
cros (este espacio era utilizado para actividades la Ciudad, realizando convenios urbanísticos
recreativas y deportivas de la comuna 8), entre para la construcción de emprendimientos a
otras. Estas iniciativas parlamentarias no son gran escala, donde la inversión privada jue-
aisladas. En diciembre de 2018, se sancionó la ga un rol fundamental. En el cronograma de
Ley 6138/1820 que dispone la enajenación de subastas de 2018 incluido en ese documento,
22 inmuebles de dominio de la Ciudad, e in- se propone la enajenación de 49.1 hectáreas
cluso propone la modificación de las leyes N° de la Ciudad, distribuidas en diferentes zonas
339721, 426422 y 474023 en lo que concierne al (el volumen más importante –20.1 hectáreas–
destino de los fondos producidos por la venta corresponde a un predio ubicado lindero al
de alguno de los inmuebles dispuestos en esas Parque Indoamericano, en Villa Soldati) para
normativas. Estas tres normativas modificadas el desarrollo de diferentes emprendimientos
también disponen la enajenación de inmue- privados y mixtos.
bles (en los años 2010, 2012 y 2014). Asimismo, el Estado cuenta con el instru-
La política de venta de tierras públicas de mento por excelencia para el desarrollo urba-
la Ciudad se combina con la política nacional, no que es el Código Urbanístico que establece
donde la Agencia de Administración de Bienes las normas urbanísticas para la Ciudad. En di-
del Estado (AABE) subasta terrenos públicos ciembre de 2018, la Legislatura de la Ciudad
nacionales localizados en la Ciudad para fi- aprobó las leyes correspondientes a los nuevos
nanciar obras de infraestructura. En un infor- Códigos Urbanístico25 y de Edificación26. Baer
me conjunto (2018)24 realizado por la AABE, y Garay (2017) analizan la propuesta oficial
la Agencia de Promoción de Inversiones y Co- destacando la falta de consideración de la ciu-
mercio Exterior de la Ciudad (Invest BA) y la dad actual y existente y de los problemas que
Agencia Argentina de Inversiones y Comercio afectan a los porteños en el diseño del proyec-
Internacional (AAICI) se explicita el objetivo to. Mientras que en la propuesta oficial se bus-
de realizar una política combinada de venta ca duplicar la población sin el acompañamien-
de activos del Estado Nacional ubicados en to correspondiente de la provisión de servicios
y obras de infraestructura, quienes viven en la
Ciudad reclaman por la falta de espacios ver-
20
Publicación: BOCBA N° 5533 del des y la congestión del tránsito. Esto demues-
09/01/2019 http://www2.cedom.gob.ar/es/ tra la falta de participación de organizaciones
legislacion/normas/leyes/ley6138.html sociales y vecinos interesados en el diseño del
proyecto27.
21
Publicación: BOCBA N° 3345 del
21/01/2010 http://www2.cedom.gob.ar/es/
legislacion/normas/leyes/ley3397.html
25 Ley N° 6099/18.
22
Publicación: BOCBA N° 4002 del
26 Ley N° 6100/18.
26/09/2012 http://www2.cedom.gob.ar/es/
legislacion/normas/leyes/ley4264.html 27 El anteproyecto que difundió en un primer
momento el GCBA no contaba con mecanis-
23
Publicación: BOCBA N° 4309 del
mos de participación de la población, ni había
03/01/2014 http://www2.cedom.gob.ar/es/
sido discutido en las Juntas Comunales, des-
legislacion/normas/leyes/ley4740.html
conociendo la competencia de las comunas en
24 Informe conjunto de AABE y GCBA: Trans- la planificación urbana de la ciudad. Por tal
formando Buenos Aires: oportunidades para motivo, un grupo de vecinos interpuso una
desarrollar juntos la Ciudad. Año 2018. acción de amparo (BALDIVIEZO JONA-
81
Jimena Navatta “Espacio urbano y extractivismo en América Latina”
Siguiendo el análisis de Baer y Garay Por último, el Título del Código Urbanís-
(2017), como propuestas de renovación urba- tico destinado a proteger los barrios popula-
na, se dispone la conformación de manzanas res, carece de instrumentos que protejan a las
como bloques homogéneos, o sea, se empare- familias del riesgo de desplazamiento a causa
ja la capacidad constructiva de las manzanas de los efectos del mercado, luego de las inter-
en forma de bloque. Si bien estos procesos de venciones de reurbanización que el GCBA ha
transformaciones se dan de manera paulatina, comenzado a realizar29. Estos proyectos, una
se esperan cambios a corto plazo en dos direc- vez realizada la regularización dominial de las
ciones: por un lado, en los barrios donde existe tierras, corren riesgo de devenir en la habili-
una gran valorización inmobiliaria, como Pa- tación de procesos de desplazamiento paula-
lermo, Recoleta o Belgrano, se va a dinamizar tino de la población por efecto de la presión
la construcción de obras nuevas que tiendan a del mercado. Estos proyectos no son aislados,
homogeneizar las alturas existentes; por otro sino que se suman a otras intervenciones que
lado, en barrios de casas bajas, donde se am- el GCBA ha implementado de cara a la reno-
plían las áreas con capacidad para construir vación urbana de ciertas zonas de la Ciudad
entre 5 y 7 pisos, se van a impulsar proyectos que eran consideradas improductivas, pero
que tiendan a aumentar las alturas. Estos pro- que devinieron en procesos de gentrificación
cedimientos afectan la identidad cultural de y expulsión de población.
los barrios y la calidad de vida de los vecinos
(más aún si esto no irá acompañado de obras • La gentrificación y la
de infraestructura urbana). renovación urbana
Cabe también destacar la creación de las Acerca del concepto de gentrificación, diversos
“Áreas de desarrollo”, nueva zonificación que autores (Glass, R. 1964; Lyons, 1996; Wessep,
se asigna a los espacios en torno al sistema de 1994; Zukin, S. 1995; Castells, 1983; Pacio-
autopistas y a la vera del Riachuelo, donde se ne, 1990) han teorizado sobre el tema. A los
permite la construcción de torres de mayor al- fines de esta investigación, utilizo el término
tura. El Arq. Eduardo Reese, Director del Área de gentrificación para dar cuenta del
de Derechos Económicos Sociales y Culturales
(DESC) del Centro de Estudios Legales y So- desplazamiento o reemplazo de un grupo de
ciales (CELS), explica los motivos que llevan rango socioeconómico bajo por otro de mayor
al nuevo código a establecer la construcción status socioeconómico en el centro de la ciu-
en altura en estas nuevas zonas: “el énfasis del dad, que involucra la renovación de inmuebles
proceso de renovación urbana está orientado que se han deteriorado previamente, para usos
en el sur, porque es el único lugar de la ciudad residenciales y que tiene lugar de manera des-
donde todavía el mercado inmobiliario pue- pareja, afecta a unos barrios o vecindarios pero
de generar plusvalías extraordinarias. La zona no a otros y ocurre por etapas (Lyons, 1996 en
norte está saturada, entonces el mercado nece- Herzer, 2008: 21).
sita el sur”28 . Herzer (2008) añade que las inversiones que
buscan la rehabilitación de viviendas y su me-
TAN EMANUEL; Y OTROS CONTRA
GCBA POR APELACIÓN - AMPARO -
29 En la actualidad, el GCBA se encuentra im-
GENÉRICO, Expte. N° A 24068-2016/2).
plementando proyectos de reurbanización en
28 Entrevista al Arq. Eduardo Reese, Buenos Ai- la villa 31 y 31 bis, el Playón de Chacarita,
res, 30/08/17. villa 20 y Rodrigo Bueno.
82
Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 73-97
joramiento van acompañadas de procesos de o distritos que delimitan sin ningún tipo de
renovación de toda el área afectada, que inclu- estudio previo sobre la zona y sin tener en
yen obras de infraestructura, equipamientos y cuenta la calidad de vida de sus habitantes, un
servicios. Por lo tanto, se producen cambios barrio o porción de barrio con el objetivo de
en el mercado de suelo y la vivienda, con el atraer inversiones privadas32. Existe una exten-
aumento del precio de los inmuebles, y los sa bibliografía internacional sobre la política
principales afectados son los ocupantes e in- de creación de clusters –desde Alfred Marshall
quilinos que padecen las consecuencias del (1890), hasta Michael Porter (1990)– enten-
desplazamiento. Asimismo, la autora agrega dida como concentraciones espaciales de acti-
que: vidades económicas vinculadas entre sí (Soco-
loff, 2013). “Los clusters son concentraciones
la gentrificación puede también ser descrita
geográficas de empresas e instituciones inter-
como un proceso de diferenciación social y
conectadas, que actúan en determinado cam-
espacial. Y en este sentido se vincula con la se-
po. Agrupan a una amplia gama de industrias
gregación en tanto ésta significa establecer una
y otras entidades relacionadas que son impor-
distancia social y espacial entre una parte y el
tantes para competir” (Porter, 1999: 132).
resto. (...) La gentrificación es una expresión de
Las empresas que se instalan en esas zo-
la desigualdad social” (Herzer, 2008: 22).
nas delimitadas gozan de la exención de los
Uno de los indicadores de éxito de la imple- siguientes impuestos: de Ingresos Brutos, de
mentación de políticas públicas que apuntan ABL, de derechos de delineación y construc-
a la renovación urbana30 (Herzer, 2008) es el ciones, y del impuesto al sello por 15 años
aumento del m2 de suelo en las zonas “recupe- para empresas nacionales y por 10 años para
radas” por la inversión pública y privada. Eso empresas de capital extranjero. Asimismo, los
es lo que refieren los funcionarios de más alto beneficios impositivos se extienden a toda la
rango del GCBA cuando evalúan la imple- actividad comercial que desarrollen esas em-
mentación de estas políticas. En el año 2009, presas en el resto de la ciudad.
el Poder Ejecutivo logra la aprobación de un El objetivo de creación de los distritos
proyecto de su autoría en la Legislatura de la puede resumirse en 3 cuestiones: revitalizar
Ciudad que establece la creación del Distrito zonas degradadas o abandonadas, atraer inver-
Tecnológico31. Esta fue la primera normativa siones privadas, y crear empleo privado (Theo-
que habilitó la configuración de una políti- dore et al., 2009). En cuanto a la primera y
ca pública tendiente a la creación de clusters segunda cuestión, resulta preocupante el nivel
de expectativa que el Ejecutivo local impone
Gráfico 1:
Evolución de los permisos de construcción solicitados para vivienda nueva.
Ciudad de Buenos Aires.
Años 2006-2016.
Fuente: Elaboración propia en base a datos del Anuario Estadístico 2016 DG Estadísticas y
Censos de la CABA.
Gráfico 2:
Superficie cubierta en m2 de construcciones nuevas y ampliaciones
por comuna. Ciudad de Buenos Aires. Año 2016.
En cuanto a los permisos de obra y la superfi- resulta más atractivo para el mercado inmo-
cie cubierta en m2 de uso residencial es intere- biliario disponer para la venta departamentos
sante para el análisis desagregar en el tipo de de menor cantidad de ambientes y dimensio-
construcción, si son Univiviendas41 o Multi- nes mínimas.
viviendas42. En el Gráfico 3 se observa la evo-
lución de los m2 construidos a lo largo de la
serie histórica desde el año 2006 al 2016. Por
efecto del dinamismo que presenta el rubro de
la construcción, se observan valores y varia-
bles poco estables, donde se encuentra el ma-
yor de los valores en el año 2006 (2.669.797
m2) y el menor en 2015 (469.724 m2). Como
puede observarse, la participación de los m2
destinados a univiviendas es mínima compa-
rado con los destinados a multiviviendas en
relación al total de superficie cubierta de m2
construidos. Se construyen en mayor medida
edificios con un gran número de viviendas a
incorporar al mercado que casas individuales
destinadas al uso.
En el Gráfico 4 se observa la participación de
las nuevas construcciones según la cantidad
de ambientes que presentan. Aquí se puede
observar la evolución, por ejemplo, de las
construcciones de uno y de dos ambientes y
la involución de las de tres ambientes en las
multiviviendas. Esto se relaciona con el tipo
de destinatario al que se dirigen los nuevos
emprendimientos inmobiliarios, debido a
que en la Ciudad actual los hogares se carac-
terizan por un tamaño reducido43 y por tanto
Gráfico 3:
Total superficie cubierta de m2, Univivienda y Multivivienda. Ciudad de
Buenos Aires.
Años 2006-2016.
Gráfico 4:
Permisos otorgados por cantidad de ambientes en Multiviviendas. Ciudad de
Buenos Aires.
Años 2006-2016.
Si realizamos un análisis sobre la catego- cender y volver a subir en el año 2016, revir-
ría de las construcciones del período 2006- tiendo la tendencia nuevamente. Por ejemplo,
2016, podemos observar que para los pri- en el año 2006, las viviendas suntuosas cons-
meros años, el porcentaje de viviendas de truidas fueron 9.306 y 7.075 de categoría sen-
categoría suntuosa44 representaba un número cilla, en el 2007, 8.456 y 7.039, en el 2008,
uperior a la categoría sencilla, para luego des- 6.742 y 5.921 para luego revertir la tendencia
en los años siguientes. Pero en el año 2016
nuevamente la cantidad de viviendas sun-
tuosas supera a las sencillas, siendo 3.650 las
44 La ley 3462 (Publicación: BOCBA N°
primeras y 2.579 las segundas. Estos procesos
3452 del 01/07/2010) define las siguientes
se dan en el marco de un Estado que habilita
categorías:
desde la normativa la posibilidad de este tipo
CUARTA CATEGORÍA: Construccio-
de construcción.
nes sencillas: Se tiene en cuenta, en primer
Ahora bien, la pregunta que merece ser
término, el programa a desarrollar, en el
realizada es cómo impacta la cantidad de me-
que no pueden figurar más ambientes que:
tros cuadrados construidos, con la distribu-
Viviendas: Porche o vestíbulo; sala de estar
ción geográfica y el destino de las viviendas en
o comedor; dormitorios; baño y toilette por
el precio del suelo. En el período analizado, la
cada cuatro locales de primera; cocina, lavade-
evolución del precio del m2 promedio para de-
ro, garaje, depósito; servicios centrales de cale-
partamentos a estrenar en la Ciudad de Bue-
facción, agua caliente y/o aire acondicionado.
nos Aires aumentó un 145%.
TERCERA CATEGORÍA: Construc-
ciones confortables: Aquellas que ex-
cede por su programa los ambien-
tes o locales de la categoría anterior:
Viviendas: escritorios, ante-cocina o ante-
comedor o comedor de diario (siempre que
su separación con el ambiente principal esté
perfectamente definida); una habitación de
servicio y un baño de servicio; un cuarto de
planchar. El living-room y el comedor o el li-
ving-comedor no deben exceder en conjunto
de 42 m2 de superficie.
SEGUNDA CATEGORÍA: Construcciones
de lujo: Aquellas que exceden por su programa
los locales o instalaciones de la categoría anterior:
Viviendas: Ascensor en las unifamiliares; as-
censor con acceso privado a un solo departa- PRIMERA CATEGORÍA: Construcciones
mento por piso; ascensor de servicio, siempre suntuosas: Aquellas que, reuniendo las carac-
que el mismo esté perfectamente caracterizado terísticas indicadas en el inciso anterior, tienen
como tal; hasta tres habitaciones y tres baños su construcción complementada con detalles
de servicio; living-room o living-comedor que suntuosos e importantes ambientes de recep-
excedan de 42 m2. de superficie, sin perjuicio ción, más de tres habitaciones y tres baños de
de lo dispuesto con respecto a los ambientes de servicio; pileta de natación, cuerpo indepen-
recepción en la primera categoría de viviendas. diente para vivienda de servicio; etcétera.
90
Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 73-97
Gráfico 5:
Comparación viviendas de categoría sencilla, confortable, lujosa y suntuosa.
Ciudad de Buenos Aires.
Años 2006-2016.
Gráfico 6:
Evolución del valor promedio en U$S del m2 en departamentos a estrenar.
Ciudad de Buenos Aires.
Años 2006-2018.
91
Jimena Navatta “Espacio urbano y extractivismo en América Latina”
para dar cuenta de las características extracti- fomentando el aumento del precio del suelo
vistas que asume el modelo urbano desplegado. urbano como indicador de crecimiento.
Se pueden enumerar algunos fenómenos ur- Asimismo, a través de distintos procesos de
banos que tuvieron lugar en el período analiza- renovación urbana que se impulsaron desde el
do y responden a la implementación de un mo- GCBA se produce el aumento del m2 de suelo
delo de ciudad de características extractivistas: que genera la expulsión de la población que solía
vivir en estos barrios y la consecuente segrega-
• La relación Estado y Capital Privado en ción espacial. Estos procesos se desarrollan en el
cuanto a las políticas de desarrollo urbano, marco de una ciudad en emergencia habitacio-
• La demarcación de “zonas sacrificables” (por nal y con un aumento de desalojos impulsados
considerarlas terrenos improductivos) desti- tanto desde el sector privado como público49.
nadas al avance de la urbanización,
• La privatización del espacio público,
• La gestión del stock de suelo, y los mecanis-
49 Con respecto a los desalojos impulsados por el
mos de control del Estado sobre el uso del
Gobierno de la Ciudad, se puede citar el caso
suelo público,
del Parque Indoamericano, la ocupación que
• Los procesos de gentrificación y expulsión de
se produjo en diciembre de 2010 y se prolongó
la población.
por aproximadamente 10 días. El parque se en-
cuentra ubicado en la comuna 8 y al momento
Como he analizado, el Estado local ha asumi-
de la ocupación se encontraba prácticamente
do el rol de articulador del mercado inmobi-
abandonado. Los vecinos de las villas aledañas
liario a través de la privatización del espacio
al constatar que no se cumplían con las leyes de
público y mediante la implementación de
urbanización de sus barrios deciden ocupar y lo-
políticas que favorecen a las grandes corpora-
tear el parque. La cifra final alcanzó las 13.000
ciones. Se promueven procesos de renovación
personas. El primer operativo de desalojo pro-
urbana mediante la inversión privada, para lo
vocó 2 muertos. Finalmente, luego de arduas
cual, se fomentan beneficios al sector inmobi-
negociaciones entre los ocupantes del predio, el
liario para aumentar la construcción en zonas
gobierno de la ciudad y el gobierno nacional, y
consideradas en desuso y se dispone la con-
ante la promesa (todavía incumplida) de brin-
cesión y venta del patrimonio público para el
darles una solución habitacional a cada una de
financiamiento de políticas públicas, sean de
las familias ocupantes, se retiraron del predio
acceso a la vivienda de los sectores vulnerables
finalizando el conflicto. Por su parte, otro caso
o de infraestructura general. Como conse-
relevante al respecto es la ocupación del predio
cuencia, el Estado se desprende de su patri-
contiguo a villa 20, que otrora fuera un cemen-
monio, del suelo urbano, del commodity de las
terio de autos, que se produjo en agosto de 2014.
ciudades. Esto implica, entre otras cuestiones,
El predio estaba afectado desde el año 2007 a la
la imposibilidad de conformar un Banco de
urbanización de villa 20, según lo dispuesto en
Inmuebles Estatal para intervenir en el merca-
la Ley N° 1770. Ante la inacción del Estado,
do de suelo regulando su precio. Asimismo, se
los vecinos, en su mayoría inquilinos de la villa
promueve la industria de la construcción en la
que no podían pagar sus rentas, se organizaron,
zona sur de la ciudad, pero no para responder
tomaron el predio y lo bautizaron Barrio Papa
a las necesidades habitacionales de los pobla-
Francisco. Luego de meses de negociaciones se
dores que allí viven, sino para maximizar las
produce el desalojo de 700 familias, a pesar de
ganancias de las corporaciones inmobiliarias,
los intentos de los propios habitantes de mani-
festarse a favor de la urbanización del barrio y
94
Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 73-97
En cuanto a la dinámica del mercado inmo- van adelante obras de gran envergadura que
biliario, las nuevas construcciones se amoldaron modifican el espacio urbano– y, a la vez, se be-
a las necesidades de los sectores con capacidad nefician maximizando sus ganancias.
de pago, lejos de destinarse a la población con Esta articulación público-privada es la base
necesidades habitacionales. La actividad de la del modelo (neo) extractivista: la no regulación
construcción no obedece a la necesidad de vi- del mercado por parte del Estado, promovien-
vienda en sí misma, sino a la posibilidad de ge- do la capacidad de las corporaciones de adquirir
nerar excedentes, reservas de valor y plusvalía. tierra como reserva de valor obteniendo renta
El mercado de suelo adopta estas características extraordinaria, haciendo prevalecer su valor de
con el aval del Estado local, quien tiene la capa- cambio por sobre su valor de uso, y generando
cidad de definir qué, cómo y cuánto se puede mecanismos de especulación inmobiliaria-fi-
construir en una determinada zona, tal como nanciera, permitiendo, a través de normativa es-
analicé con el Código Urbanístico. pecífica, el desarrollo de mega emprendimientos
En el modelo extractivista las grandes cor- a gran escala que modifican el espacio urbano.
poraciones juegan un rol fundamental y en Es a través de la dinámica que adopta el
el caso de las Ciudades, ese rol lo ocupan las modelo extractivista y de las tensiones y resis-
corporaciones inmobiliarias. Tal como analicé tencias que genera que se está construyendo el
anteriormente, la especulación inmobiliaria se espacio urbano en la Ciudad de Buenos Aires.
configura con los mismos atributos que pre-
sentan los modelos sojeros y de megaminería, Referencias bibliográficas
producen desplazamientos de población y Acosta, A. (2015). Extractivismos - Ecología, eco-
concentran riqueza apropiándose del espacio nomía y política de un modo de entender el
público. Asimismo, se produce una alian- desarrollo y la Naturaleza. La Paz: CLAES
za entre las corporaciones inmobiliarias y los - CEDIB.
gobiernos de turno. Estas alianzas se traducen Baer, L. (2011). Mercado de suelo y producción
en la facilidad con la que operan las empresas, de vivienda en Buenos Aires y su área metro-
comprando tierra considerada en desuso y por politana. Tendencias recientes de desarrollo
un bajo monto, y la posibilidad de esperar a urbano y acceso a la ciudad. Revista Iberoame-
que las condiciones del entorno se modifiquen ricana de urbanismo. Núm. 8, 43-58.
o la normativa urbanística cambie para poder Baer, L. (2016). Mercado inmobiliario y acceso a
llevar adelante grandes emprendimientos. Por la vivienda formal en la Ciudad de Buenos Ai-
otro lado, la habilitación para construir vivien- res, y su contexto metropolitano, entre 2003
das con un determinado perfil que responde a y 2013. Revista EURE. Vol. 42, Núm. 126,
las condiciones de mercado y no a la reducción 5- 25.
del déficit cuali y cuantitativo. En este sentido, Baer, L., Garay Santaló, P. (2017). Reflexiones so-
asumen el rol de planificadoras urbanas –lle- bre el Proyecto del Código Urbanístico de Bue-
nos Aires. Buenos Aires: Facultad de Filosofía
y Letras (FILO) Debate. Secretaria de Investi-
su posterior regularización dominial. En la ac- gación FILO - UBA.
tualidad, se están construyendo viviendas en ese Brenner, N., Theodore, N. y Peck, J. (2009). Ur-
predio para la urbanización de villa 20, según lo banismo neoliberal: la ciudad y el imperio de
dispuesto en la Ley N° 5705/17, pero los veci- los mercados. Revista Temas Sociales. Núm.
nos ocupantes del ex Barrio Papa Francisco no 66, 1-12.
obtuvieron una solución habitacional definitiva Castells, M. (1974). La cuestión urbana. México:
y retornaron al mercado de alquiler informal. Siglo XXI Editores.
95
Jimena Navatta “Espacio urbano y extractivismo en América Latina”
96
Cambio tecnológico y capacidades
políticas e institucionales:
La trayectoria de la Fundación Argentina de Nanotecnología
97
Sofya Surtayeva y Diego Hurtado “Cambio tecnológico y capacidades políticas e institucionales”
Latin America. In this context, to build the de la década de 1970, tuvo sobre la región el
conditions for improving the productive sec- proyecto de globalización neoliberal –el Con-
tor performance through nanotechnology ap- senso de Washington y el post-Consenso de
pears as a hard challenge for Latin American Washington–, existen algunos acuerdos bási-
countries. This paper analyzes the trajectory of cos respecto del encuadre que debe darse al
nanotechnology in Argentina during the pe- problema del cambio tecnológico. En el cen-
riod 2003-2018, including the performance tro de estos acuerdos se sitúa la necesidad de
of the Argentine Nanotechnology Founda- un Estado activo y, para el caso de economías
tion as a case study. In particular, we focus on no centrales, el tipo de capacidades y de po-
successive reformulations of nanotechnology líticas2. Sin embargo, este postulado genérico
policies and the organizational and institutio- deja espacio para divergencias importantes en
nal capabilities in technology management to relación con estrategias para definir senderos
meet the explicit goals. After evaluating the específicos capaces de desencadenar procesos
impact of these initiatives on the productive de aprendizaje, acumulación de conocimien-
sector, it is concluded that the successive po- to, escalamiento, acortamiento de la brecha,
licies implemented up to date have impacted difusión, causación acumulativa o feedback
on: (i) the dissemination of nanotechnology positivos, entre otros3.
at a cultural level; and (ii) the production of a En este escenario complejo y multidimen-
heterogeneous set of witness cases. The main sional, nos interesa discutir un problema es-
goal focused on improving the competitive- pecífico crucial que enfrentan países como la
ness of the economy remains outside the scope Argentina que, en términos generales, podría-
of available capacities up to date. mos formular con un interrogante: ¿cómo se
Keywords: Argentine Foundation of Nano- relacionan las capacidades organizacionales e
technology, Nanotechnology, Technology Policies. institucionales con la generación de condicio-
nes de posibilidad para el acceso a las tecnolo-
Introducción gías de frontera? Un equívoco especialmente
El problema del cambio tecnológico y de las persistente en el marco de este interrogante
políticas necesarias para impulsarlo integra es suponer que existen “ventanas de opor-
la lista de problemas cruciales y persistentes tunidad” que se abrirían en los períodos de
para los países no centrales. América Latina cambio de paradigmas tecnológicos a escala
presenta una historia accidentada en esta te- global, procesos que tienen su epicentro en
mática –que acompaña su sinuosa historia de las economías centrales. A modo de ejemplo,
inestabilidades políticas y económicas–,1 es- puede citarse un texto reciente del CEPAL,
pecialmente aquellos países de la región que donde se afirma que, contrastando con la
podríamos llamar semiindustrializados como estrategia de los países desarrollados, donde
la Argentina, Brasil o México. “las acciones de política apuntan a coordinar
Al presente, desde el amplio rango de
perspectivas de análisis que asumen el im-
pacto negativo que, desde la segunda mitad 2 Sobre el papel del Estado, puede verse: Evans
(1995); Amsden (2001); Mazzucato (2013).
Para una revisión actualizada de la noción de
“Estado desarrollista”, ver: Thurbon y Weiss
1 A modo de ejemplo de problemáticas relacio-
(2016).
nadas con el cambio tecnológico en América
Latina, pueden verse: Sabato (2011 [1974]); 3 Puede verse: Di Maio (2009); Robert y Yo-
Arocena y Sutz (2000). guel (2010); Lavarello (2017).
98
Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 97-122
creación de la FAN “no ha sido fundamentado A fines de 2006, la ANPCyT abrió la con-
con ningún estudio que demuestre que esa es vocatoria del Programa de Áreas Estratégicas
la mejor estrategia”. Este documento también (PAE), perteneciente al FONCyT, para finan-
explicaba que hacía falta “una decisión políti- ciar aquellas áreas que habían sido selecciona-
ca de muy largo plazo” que permitiera decidir das como prioridades por el Plan Nacional de
“en qué áreas de la nanotecnología debemos Ciencia, Tecnología e Innovación “Bicentenario”
concentrar nuestros esfuerzos, ya que no esta- (2006-2010)14. A partir de este momento, la
mos en condiciones de realizar inversiones de nanotecnología es configurada como una “tec-
miles de millones de dólares como se hacen en nología estratégica”. La característica distinti-
los países desarrollados” (Senado y Cámara de va de los PAE fue que la financiación se orien-
Diputados de la Nación, 2005). taría hacia la generación de conocimiento,
En este punto, los autores del documento pero también se incluirían proyectos que bus-
parecen advertir la incongruencia que se pre- quen generar soluciones a problemas sociales
sentaba entre las promesas explícitas y la au- y productivos concretos, a diferencia del PAV
sencia de condiciones concretas del escenario que se orientaba únicamente hacia la genera-
local. Sin embargo, el mismo documento se- ción de conocimiento. Para ello, los proyectos
guidamente enfatizaba la necesidad de incen- debían ser presentados por una “Asociación”
tivar “la interacción entre los expertos euro- constituida por al menos tres entidades públi-
peos y argentinos en áreas como biosensores, cas o privadas sin fines de lucro dedicadas a
nanotubos, Nano-electrónica, modelos com- I+D, y los proyectos con impacto en la pro-
putacionales, fabricación de micro & nano- ducción de bienes y servicios debían incluir
tecnologías y nanomateriales” y explicaba que, una o más empresas vinculadas al sector eco-
en el contexto de las últimas convocatorias del nómico respectivo, aunque la participación
Sexto Programa Marco de la Comisión Euro- del sector privado en la asociación se reducía
pea, se había alcanzado “el compromiso de los a una declaración de interés sin compromiso
investigadores europeos a iniciar proyectos co- a futuro de aprovechamiento comercial de los
laborativos (STREPS) entre la Argentina y la resultados (PAE, 2006a)15.
Comunidad Europea” (Senado y Cámara de A través del PAE fueron financiados dos
Diputados de la Nación, 2005; Diario Oficial proyectos de nanotecnología. En el primero
de las Comunidades Europeas, 2002). participaron la Facultad de Ciencias Exactas,
De esta forma, a pesar de las prevencio- Físicas y Naturales (FCEN) de la UBA, el
nes y las apelaciones a la competitividad de CONICET y la CNEA, por el sector públi-
la economía local, se terminaba retornando a co, y las empresas INVAP, Nanotek, Darmex
una lógica de concepción internacionalista – y B&W de implantes dentales. Este proyecto
semejante a la que se había adoptado con el recibió alrededor de 9 millones de pesos –al-
PAV– centrada en la integración subordinada rededor de 3 millones de dólares– y derivó
a centros de I+D de países centrales. Teniendo
en cuenta que uno de los objetivos del Sexto
Programa Marco era “contribuir de manera 14 Este plan, incluía a la nanotecnología en va-
significativa a la creación del Espacio Europeo rias áreas definidas como “estratégicas” (SE-
de la Investigación y la Innovación”, se hace CyT, 2006: 17).
difícil comprender cómo esta estrategia podría
15 La financiación por proyecto era de cuatro
favorecer la competitividad de la economía
años y el monto máximo no podía exceder los
argentina (Diario Oficial de las Comunidades
$30.000 por proyecto, aproximadamente 10
Europeas, 2002).
mil dólares (PAE, 2006a: 5).
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voy a hacer un estudio de mercado de algo que con […] dos investigadores financiados […].
nadie conoce?”, explica24. Era como un lujo”27.
Debido a los numerosos obstáculos que La creación del Ministerio de Ciencia, Tec-
encontró para financiar proyectos –en espe- nología e Innovación Productiva (MINCyT),
cial, problemas internos de gestión, que se en diciembre de 2007, y el paso de la FAN a su
sumaban al desconocimiento de la estructura dependencia –que no contó con el consenso
productiva nacional, la cual apenas empezaba unánime del Consejo Asesor– no mejoraron
a conocer la nanotecnología–, la FAN parece su situación. Un miembro de la FAN plantea
no encontrar un rumbo durante 2006 y co- los interrogantes que había que responder en
mienzos de 2007. Refiriéndose a “una seria ese momento: “¿Cuál era el espacio institucio-
polémica en la comunidad acerca de cómo nal de la FAN? […] ¿Qué era la Fundación?
se distribuirían los fondos”, un investigador ¿Era un órgano de promoción financiera? No,
del INIFTA cuenta que “la Fundación tran- no puede ser porque la Agencia es la que tiene
sitó toda una etapa casi congelada por esa presupuesto de algunos cientos de millones de
polémica”25. Por ejemplo, un debate alrededor pesos”. Hasta 2010, explica, la FAN iba a per-
de cómo invertir los diez millones de dólares manecer en “una situación híbrida”28.
a disposición de la FAN fue si había que uti- Cuando en la ANPCyT, también bajo la
lizarlos en financiar “un gran proyecto”, como esfera del MINCyT, se comienzan a dar los
“una sala limpia con equipos para fabricar o primeros pasos en el diseño de los Fondos
para medir”, o bien se repartía el financia- Argentinos Sectoriales (FONARSEC), que se
miento en numerosos grupos y proyectos26. esperaban financiar con crédito internacional,
En este contexto de vacilaciones, un hito se decidió que uno de los fondos se enfocaría
importante fue la organización del Congreso en nanotecnología. Durante el período 2007-
Nanomercosur, el primer evento de enverga- 2008 se negociaron los términos con el Banco
dura de difusión de la nanotecnología, orga- Mundial y los montos del préstamo para cada
nizado junto con el Ministerio de Economía programa, y “se hicieron todas las consultorías
y Producción en agosto de 2007, en Buenos para relevar a todos los actores claves, los la-
Aires, bajo el título “Ciencia, Empresa y Me- boratorios, los investigadores, si había alguna
dio Ambiente” (Saber Cómo, 2007). Detectar empresa”, cuenta Gabriela Trupia, entonces
una empresa con un laboratorio es uno de los responsable de la Unidad de Gestión Socioam-
resultados de este evento que destacan los or- biental en la ANPCyT 29. En ese momento no
ganizadores: “[…] descubrimos una empresa
[Darmex] cuyo dueño tenía un laboratorio
27 Comunicación con Lidia Rodríguez, 17 de
abril de 2018.
28 Comunicación con Guillermo Venturuzzi,
27 de abril de 2017. Venturuzzi se desempeña
como vicepresidente de la FAN desde 2010
24 Comunicación con Horacio Tobías, de Na-
hasta el momento de finalización de este artí-
notek, 10 de mayo de 2017.
culo en febrero de 2019.
25 Comunicación con Roberto Salvarezza, de
29 Comunicación con Gabriela Trupia, 4 de di-
INIFTA, 6 de julio de 2017.
ciembre de 2016. Entre 2012 y 2015, Trupia
26 Comunicación con Alberto Lamagna, de se desempeñó como responsable del Área de
CNEA, 6 de julio de 2018. Extensión y Difusión de la FAN.
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existían criterios claros que pudieran funda- y opiniones de los participantes sobre varios
mentar la selección de líneas prioritarias para aspectos vinculados a la nanotecnología en el
los FONARSEC. Para relevar la demanda se país31.
hicieron numerosas reuniones con empresa-
rios y laboratorios públicos. Los grupos identi- Segunda etapa de la FAN
ficados no hacían nano sino microtecnología. Este vacío inicial de actividades comenzó a re-
Un/a entrevistado/a que prefirió mantener el vertirse, en 2011, cuando asume la presiden-
anonimato, comenta: “¿cómo hacemos nacer cia de la FAN el ingeniero Daniel Lupi, hasta
desde cero una actividad altamente tecnológi- ese momento Director Ejecutivo,32 y propone
ca que en el país no tenemos?” La FAN par- reorientar las actividades hacia la divulgación
ticipó en la elaboración del documento que y difusión de la nanotecnología a escala na-
iba a hacer posible la convocatoria que se iba a cional: “[…] empezar a difundir entre los más
realizar en 2010 del fondo sectorial enfocado jóvenes, avanzando y avanzando, hasta llegar
en nanotecnología (FS Nano). al final a la industria”33.
En 2008, el Consejo Asesor debatió la De esta forma, a las ediciones bianuales
posible adquisición de un microscopio elec- del Nanomercosur, se fueron sumando el pro-
trónico, con un costo estimado entre 3 y 5 grama “Nanotecnología para la Industria y la
millones de dólares, que finalmente no fue Sociedad”, el concurso “Nanotecnólogos por
comprado (El Cronista, 2008). Un físico de un día” –que se propuso difundir la nanotec-
CNEA y miembro del Comité Asesor comen- nología en las escuelas de nivel secundario–, el
ta que entre la CNEA y el INTI habían de- programa “Nano U” –de actividades orienta-
tectado que “faltaba microscopía”. Todos los das a estudiantes universitarios–, el programa
microscopistas de Bariloche habían migrado a “Nano Educación” –como plataforma virtual
Brasil, donde se fundaron escuelas de micros- de capacitación en nanotecnología orientada
copía que eran modelo en la región. La idea a los docentes de niveles primarios y secunda-
era crear un Instituto de Microscopía depen- rios–, “Quién es quién en Nanotecnología en
diente del INTI y CNEA. El INTI aportaba el Argentina” –serie de publicaciones que incluye
edificio, la CNEA la mitad del financiamiento información sobre la FAN, sobre los grupos
del equipo –3 millones de dólares– y la FAN de investigación y sobre empresas nacionales
debía financiar el resto. Sin embargo, conclu- vinculadas a la nanotecnología–, la muestra
ye el físico refiriéndose a la convocatoria de itinerante “Nano en Fotos” –presentación
ideas-proyecto, “prevaleció la idea de darle un de imágenes tomadas con microscopios, con
poquito a cada uno […], la teoría de distribuir el objetivo de acercar la nanotecnología a la
un poquito a cada uno y cada uno sigue con su sociedad– y la presencia permanente de la
pequeña línea de investigación”30. FAN en la feria de ciencia y tecnología Tec-
En agosto de 2009, la FAN organizó la
segunda edición de los congresos Nanomer-
cosur, otra vez en Buenos Aires, bajo el título 31 Este informe técnico puede verse en FAN
“Oportunidades de Micro y Nanotecnología”. (2010: 121-130).
Durante este encuentro, la FAN realizó un
relevamiento para indagar en las percepciones 32 Lupi había dirigido el Centro de Investiga-
ción en Telecomunicaciones Electrónica e In-
formática del INTI entre 1995 y 2005.
30 Comunicación con Alberto Lamagna, de 33 Comunicación con Daniel Lupi, 10 de octu-
CNEA, 6 de julio de 2018. bre de 2017.
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Sofya Surtayeva y Diego Hurtado “Cambio tecnológico y capacidades políticas e institucionales”
nópolis, donde se expone al público conceptos gación también “tratamos de llenar la mayor
básicos de la nanotecnología, sus aplicaciones cantidad de intersticios de esta falla estatal”.
y beneficios. Por su parte, la iniciativa “Na- En 2011, como segunda línea de acción,
nosustentable”, aborda la difusión de riesgos detrás de la difusión y la divulgación, la FAN
e impactos potenciales de la nanotecnología presenta el “Programa de Inversión en Em-
en colaboración con organismos regulatorios. prendimientos de alto contenido en Micro
En este marco, se llevaron a cabo las Jorna- y Nanotecnología”, orientado a proyectos de
das de Nanotecnologías y Sustentabilidad, en desarrollo de productos o procesos que to-
octubre de 201234. A estas acciones se debe men como punto de partida ideas surgidas
sumar la membrecía permanente de la FAN de trabajos científicos. La novedad era que
en la Red José Roberto Leite de Divulgación y los investigadores pueden participar como
Formación en Nanotecnología –Red NANO- desarrolladores de sus ideas y llevarlas has-
DYF– de alcance iberoamericano35. ta un prototipo que mostrara su factibilidad
Con referencia a los objetivos específicos (Noticiastectv, 2013). Para aquellos proyectos
de estas actividades, el programa “Nanotec- que lograran atravesar esta primera etapa de
nología para la Industria y la Sociedad”, por alto riesgo, llamada “Pre-Semilla”, y alcanza-
ejemplo, estaba motivado en que “los cientí- ran el prototipo, el programa permitía pasar a
ficos y los empresarios hablan idiomas distin- la etapa “Semilla”, que financiaba el escalado
tos” y este programa, según el vicepresidente productivo del prototipo. Mientras que los
de la FAN, se proponía “juntarlos y que se fondos Pre-Semilla no se espera que sean de-
entiendan”36. Este miembro de la FAN tam- vueltos, los Semilla son “fondos que se espera
bién alude a la falta de coordinación entre el recuperar a través de royalties, compartiendo
MINCyT, que “no financia capital de trabajo”, el riesgo”, comenta el presidente de la FAN37.
y el Ministerio de la Producción, que “financia En 2013, un informe de gestión del MINCyT
sobre su propio universo de convocatorias”, a señalaba se habían adjudicado fondos para la
lo que se suma a que la FAN no había logra- financiación de 26 proyectos Pre-Semilla por
do interesar a funcionarios del Ministerio de 2,7 millones de pesos (MINCyT, 2013).
Salud. Con las iniciativas de difusión y divul- Una tercera línea de acción comienza a es-
bozarse a partir de la construcción de un edi-
ficio para la FAN de 1600 metros cuadrados
con instalaciones y equipamientos propios,
34 Algunas alusiones a estas actividades, pueden ubicado en un predio cedido por la UNSAM,
verse en: Spivak et al. (2012); Vila Seoane en la provincia de Buenos Aires, a fines de
(2014); Hubert (2014; 2016). 2010. La idea era que la FAN podría sumar
la incubación de empresas a sus funciones. El
35 La Red NANODYF se creó en diciembre de objetivo era orientarse al apoyo de proyectos
2010 para cubrir la inexistencia de planes es- de spin-offs o a microempresas fundadas ad hoc
pecíficos en divulgación y formación en nano- desde una PyME para desarrollar un producto
tecnología en los países de Iberoamérica. Para o servicio innovador. Dos años más tarde, se
más información consultar: https://www.na- formaliza el anuncio: la FAN iba a contar con
nodyf.com/ (Consultado el 12/07/2018). So- espacios para la incubación de empresas, lugar
bre el funcionamiento de la Red NANODYF
ver Tutor-Sánchez (2015).
36 Comunicación con Guillermo Venturuzzi, 37 Comunicación con Daniel Lupi, 10 de octu-
27 de abril de 2017. bre de 2017.
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de trabajo para tesistas y tecnólogos, y labo- Europea (MINCyT, 2012: 48-49, 105). Esta
ratorios de caracterización de nanomateriales plataforma, mejor conocida como Plataforma
(FAN, 2012: 14; Toledo, 2013: 28). La ini- o Programa Nanopymes, firmada en junio de
ciativa, posteriormente llamada “Laboratorio 2011, preveía 66 meses de funcionamiento y
Nanofab”, además de la idea original de incu- su objetivo era contribuir al incremento del
bación de empresas sumaría el ofrecimiento de empleo, la mejora de la competitividad y el
sus instalaciones como plataforma tecnológica agregado de valor a través de la introducción
de servicios. de micro y nanotecnología en las PyMEs. El
Para explicar la concepción de este progra- programa definía cuatro áreas de intervención:
ma, el presidente de la FAN apela a su vínculo metalmecánica, agroalimentos, salud y elec-
con la tradición de servicios a la industria del trónica. Para su financiamiento, el programa
INTI y a la necesidad de optimizar la com- contó con un presupuesto de 19,6 millones de
pra de equipamiento, especialmente porque se euros, aportados en partes iguales por Argen-
observa que varios grupos piden los mismos tina y la Unión Europea.
equipos. “Entonces, para mí la solución a eso Los objetivos del programa eran ambi-
era que algunos equipos estén a disposición de ciosos: una campaña de “motivación y sen-
todos, cobrándole los gastos operativos”. Otro sibilización” sobre las nanotecnologías; la
punto sensible que detectaron era la demanda capacitación en gestión empresarial para
de un lugar para comenzar a trabajar. Final- PyMEs; definición de sectores estratégicos e
mente, una vez concebidas las instalaciones, se identificación de sus demandas; y la adquisi-
apuntaría a cobrar “los servicios operativos”38. ción de equipamiento para “centros de exce-
Ahora bien, el edificio se inauguró recién a fi- lencia”. El proyecto incluía, por último, una
nes de septiembre de 2015 y, como veremos, convocatoria a proyectos regionales integrados
esta iniciativa se puso en marcha en 2016. con participación de PyMEs, laboratorios y
universidades39.
La FAN y la cooperación Para el presidente de la FAN, uno de los
internacional componentes más importantes del proyecto
En el plan Argentina Innovadora 2020, el era el “fortalecimiento de equipamiento técni-
MINCyT sostiene que la cooperación inter- co-científico [de] las unidades en universida-
nacional es concebida como “instrumento des que iban a dar los servicios a las PyMEs”.
fundamental” para transformar las capacida- Pero Lupi explica también, seguramente
des nacionales en CyT “en ventajas compe- basado en la experiencia previa de la FAN,
titivas y mejoras en la calidad de vida de la que tenía serias dudas de que la concepción
sociedad”. Entre las acciones de cooperación, del programa, por su orientación a temáticas
se menciona la participación argentina en el científicas, fuera a ayudar a ninguna PyME.40
Séptimo Programa Marco de la UE, donde
se encuadra el Programa de Cooperación al
Fortalecimiento de la Competitividad de las 39 Para más información sobre el programa,
PyMEs y Creación de Empleo en Argentina, consultar: http://www.nanopymes.mincyt.
centrado en micro y nanotecnología, que se- gob.ar/ (Consultado el 09/01/2019).
ría cofinanciado entre el MINCyT y la Unión 40 Las instituciones que recibieron los doce
equipos financiados a través de la Plataforma
Nanopymes, fueron el INIFTA (UNLP), el
38 Comunicación con Daniel Lupi, 10 de octu- INQUIMAE (UBA), el CAB y el CAC de la
bre de 2017. CNEA, la UNRC, el INTI, la FAN, el Cen-
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Sofya Surtayeva y Diego Hurtado “Cambio tecnológico y capacidades políticas e institucionales”
Durante los cinco años que la FAN apoyó este tos, a pedido del MINCyT, debían ejecutarse
programa “con equipamiento, con políticas, en 18 meses: “Todo esto duró como tres o cua-
con capacitación”, persistió el interrogante: tro años y me dicen a último momento que
“¿Cómo se modifica el mercado?” 41 por qué no les doy una mano […] era una ca-
En el marco del Programa Nanopymes rrera contra el tiempo, por eso los famosos 18
se realizó un diagnóstico de las necesidades meses”, explica el presidente de la FAN. Los
empresariales y de investigación en nano- beneficiarios recibían un aporte no reembolsa-
tecnología en la Argentina, centrado en los ble por el 80% de su proyecto, debiendo apor-
cuatro sectores de interés: metalmecánica, tar en efectivo y/o en especie la contraparte
agroalimentos, salud y electrónica. El informe restante. Lupi explica que, dado que 18 meses
concluía con lo que ya se sabía: faltaba arti- para llegar al mercado era un tiempo escaso,
culación entre el sector empresarial, el sector apelaron a los grupos de investigación que la
público y la academia; que en relación al do- FAN conocía. Y agrega que “había que demos-
minio del desarrollo tecnológico de las micro y trar que estos 19 millones de euros que le ha-
nanotecnologías predominaba la dependencia bían puesto del otro lado llegaban al mercado,
con el exterior; y que las capacidades del país si no el proyecto fracasaba”.43 En el Recuadro
en micro y nanotecnologías eran bajas en in- se presenta una síntesis de las 18 empresas que
dustrialización y comercialización (Fischer et participaron del PRIS.
al., 2013).
En abril de 2014, el MINCyT abrió una
convocatoria al eje del Programa Nanopymes
correspondiente a los Proyectos Regionales In-
tegrados (PRIS), orientado a resolver con apli-
cación de micro y nanotecnología problemas
o limitantes productivos en los cuatro sectores
seleccionados. La FAN se presentó a la con-
vocatoria y, gracias a su cartera de empresas,
pudo financiar 18 proyectos de empresas apo-
yadas por diferentes instituciones públicas de
CyT42. Para esta línea, la FAN contó con poco
más de dos millones de euros, pero los proyec-
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Lugar: Bahía Blanca, provincia de Buenos Uso de micro y/o nano: Microfabricación de
Aires sensores de viscosidad
Área de productos: Detectores de metales en Instituciones públicas asociadas: Instituto
alimentos Balseiro (CNEA-Universidad Nacional de
Uso de micro y/o nano: Diseño de chip Cuyo), CONICET, INVAP
Instituciones públicas asociadas: Instrumentos adicionales: Empretecno
Universidad Nacional del Sur (ANPCyT), Pre-Semilla (FAN)
Instrumentos adicionales: ---- Estado del proyecto: En curso
Estado del proyecto: En curso
Empresa: Ceprofarm
Empresa: UGA Seismic Año de creación: 2013
Año de creación: 1992 Lugar: Santa María de Punilla, provincia de
Lugar: San Nicolás, Ciudad Autónoma de Córdoba
Buenos Aires Área de productos: Farmacéutica
Área de productos: Servicios de adquisición Uso de micro y/o nano: Fármacos nano o
de datos sísmicos y monitoreo de fractura en microestructurados
gas y petróleo Instituciones públicas asociadas:
Uso de micro y/o nano: Prototipo de CEPROCOR (CONICET) y Agencia
acelerómetro Nacional de Laboratorios Públicos
Instituciones públicas asociadas: INTI, Instrumentos adicionales: Empretecno
Y-TEC (ANPCyT)
Instrumentos adicionales: ---- Estado del proyecto: En curso
Estado del proyecto: Discontinuado
Empresa: Jenck
Empresa: LiZys Año de creación: 1989
Año de creación: 2015 Lugar: Colegiales, Ciudad Autónoma de
Lugar: San Carlos de Bariloche, provincia de Buenos Aires
Río Negro Área de productos: Importación de equipos
Área de productos: Bio-nano-medicina y para control de procesos y servicios de
remediación ambiental asesoramiento
Uso de micro y/o nano: Nanopartículas Uso de micro y/o nano: Producción de
magnéticas funcionalizadas y nanomateriales sustrato nanoestructurado para análisis y
magnéticos detección de arsénico en aguas naturales
Instituciones públicas asociadas: Centro Instituciones públicas asociadas: CNEA
Atómico Bariloche (CNEA) Instrumentos adicionales: ----
Instrumentos adicionales: s/d Estado del proyecto: Discontinuado
Estado del proyecto: En curso
Empresa: MZP
Año de creación: 2016
Lugar: San Carlos de Bariloche, provincia de
Río Negro
Área de productos: Dinámica de fluidos para
diagnóstico clínico
113
Sofya Surtayeva y Diego Hurtado “Cambio tecnológico y capacidades políticas e institucionales”
A pesar de las urgencias y del desempeño irre- enfermedades infecciosas en dos formatos: la
gular de los proyectos, Lupi evalúa de forma plataforma de Elisa y las tiras reactivas de flujo
positiva el Programa Nanopymes, que hizo lateral46. Entre las enfermedades que detecta,
posible utilizar los aprendizajes de la FAN, están el mal de Chagas, la brucelosis y el Sín-
“porque como ya teníamos mucho entrena- drome Urémico Hemolítico. El biotecnólogo
miento en cómo tratar estas pequeñas ini- Diego Comerci,47 uno de los fundadores de
ciativas, sabíamos cuándo se podía llegar a Chemtest, comenta que la posibilidad de aco-
resultados concretos”. El hecho de estar en el plar los anticuerpos y antígenos a nanopartí-
marco de la cooperación con la Unión Euro- culas de oro o de látex o coloreadas de celulosa
pea “también ayudó mucho”, especialmente “fue la solución a tantos años de inversión y de
en capacitación, aunque destaca los obstácu- desarrollo de tantas cosas que teníamos guar-
los burocráticos de esta colaboración, como la dadas en el freezer”48.
exigencia de comprar equipos europeos, aun- Con referencia a la línea de desarrollo de
que existieran modelos mejores no europeos44. tiras reactivas, este investigador explica que
lo que hacen es lo que se está haciendo hoy
La FAN y la incubación de empresas en Europa, en la frontera” y que fue posible
El edificio de la FAN en el campus de la UN- por la colaboración de los biotecnólogos del
SAM se inauguró a fines de septiembre de Instituto de Investigaciones Biotecnológicas
2015 y al año siguiente se iniciaron las acti- (UNSAM-CONICET) con los ingenieros del
vidades del Programa Nanofab de incubación. INTI. Cuando se logró desarrollar la tecno-
A través de este programa, la FAN se pudo logía, se crea Chemtest y, en ese momento, la
integrar a la Red Nacional de Incubadoras posibilidad que se les presentó para conseguir
(INCUBAR) de la Secretaría de Emprende- un lugar para el desarrollo de los prototipos
dores de la Pequeña y Mediana Empresa del y su validación era en el Parque Industrial de
Ministerio de la Producción45. Al cierre de este Mercedes que, sin embargo, resultaba inade-
trabajo, a fines de 2018, se incubaban en la cuado por la distancia con su instituto y el
FAN seis empresas de base tecnológica, algu- INTI. Entonces se concretó la instalación de
nas de las cuales habían estado involucradas Chemtest en la incubadora de la FAN, insta-
en la Plataforma Nanopymes, como es el caso lada en el campus de la UNSAM, a menos de
de Argentum Texne, vinculada a la empresa trescientos metros del IIB49.
Bell Export, y Chemtest, relacionada con la Su espacio en la FAN dispone de dos uni-
empresa Biochemiq. dades, una destinada a la elaboración de los
La primera empresa incubada fue Che-
mtest, creada en 2013 por un grupo de inves-
tigadores que habían sido financiados por el 46 La plataforma de Elisa es la que se usa hoy en
FONARSEC de la ANPCyT, en la línea Em- todos los laboratorios centralizados de diag-
pretecno, y se enfoca en el desarrollo, produc- nósticos de hospitales de alta complejidad.
ción y comercialización de tests de diagnósti- 47 Comerci es investigador del Instituto de In-
co, que combinan bio y nanotecnología, para vestigaciones Biotecnológicas, dependiente de
UNSAM y CONICET.
44 Comunicación con Daniel Lupi, 10 de octu- 48 Comunicación con Diego Comerci, 13 de
bre de 2017. julio de 2017.
45 Sobre la Nanofab ver: https://www.fan.org. 49 Comunicación con Diego Comerci, 13 de
ar/nanofab/ (Consultado el 25/07/2018). julio de 2017.
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Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 123-145
La construcción de la ciudadanía:
Dinámicas de desigualdad en la experiencia escolar juvenil
* Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de General Sarmiento e Instituto de Desa-
rrollo Económico y Social. Magister en Estudios y Políticas de Juventud por la Universidad de Llei-
da, España. Licenciado en Ciencia Política por la Universidad de Buenos Aires. Investigador adjunto
del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en el Instituto de Investigaciones
de Ciencias Sociales de América Latina y en el Área Educación de la Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales, sede Argentina. Correo electrónico: pnunez@flacso.org.ar
Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 123-145
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Pedro Núñez “La construcción de la ciudadanía”
taciones sobre los jóvenes, los vínculos inter- participation. As a consequence of this dispa-
generacionales y aspectos normativos como la rity of supports, differences in citizen cons-
presencia de instancias de participación y las truction take place, which imply inequalities
formas de regulación. Por su parte, el análisis both in the possibilities of expression and in
sobre la participación en marchas y protestas y the construction of meaning about rights and
de las cuestiones por las cuales los estudiantes participation. To do this, we return to the fin-
más se movilizan surge como parte del trabajo dings of different investigations carried out in
de campo realizado en el marco del Proyecto the Education Area of FLACSO. Much of the
PICT 2014-2958: “Escuela secundaria, políti- initial reflections are the results of a research
cas públicas e impacto en la desigualdad: con- project developed between 2006 and 2010.
vivencia y formación intergeneracionales” con In this research we built a typology of educa-
sede en la UNIPE y FLACSO Argentina. En tional communities, contemplating the forms
ese proyecto consideramos nueve escuelas se- of enrolment selection, the type of proposal,
cundarias de tres centros urbanos: Ciudad de representations about young people, interge-
Buenos Aires, tres localidades de la Provincia nerational links and regulatory aspects such as
de Buenos Aires (La Plata y Moreno) y Co- the presence of instances of participation and
modoro Rivadavia (Chubut). Este ejercicio, the forms of regulation. On the other hand,
si bien preliminar, permite señalar una rela- the analysis of participation in marches and
ción directamente proporcional entre mayo- protests and the issues for which students are
res grados de institucionalidad y la presencia more mobilized arises as part of the fieldwork
en marchas y protestas en el espacio público. carried out in the framework of the Project
Asimismo, posibilita observar qué cuestiones PICT 2014-2958 “Secondary school, public
interpelan más al colectivo estudiantil. policies and impact in inequality: coexistence
Palabras clave: Desigualdad, Escuela Se- and intergenerational training” in UNIPE and
cundaria, Ciudadanía, Juventudes. FLACSO Argentina. In this project we con-
sider nine secondary schools of three urban
ABSTRACT centres: City of Buenos Aires, three locations
This article analyses the dynamics that in- of the Province of Buenos Aires (La Plata and
equality acquires in the experiences of young Moreno) and Comodoro Rivadavia (Chubut).
people in secondary school, paying attention This exercise, although preliminary, allows to-
to the construction of citizenship. In this point out a directly proportional relationship
work we support the hypothesis that citizen- between greater degrees of institutionality and
ship experiences are different according to the presence in marches and protests in the
institutional traditions and the characteristics public space. Likewise, it makes it possible to
of school proposal. After a presentation of the observe which issues interpellate the student
different perspectives to study educational in- collective more.
equalities, we develop the arguments in two Keywords: Inequality, Secondary School,
sections. In the first one we present a typology Citizenship, Youth.
of educational communities, expression of di-
fferent institutional styles that have different Una discusión sobre las desigualdades
institutional supports; in a second moment extendidas en el nivel secundario
we ask ourselves about the participation of Carecemos de originalidad al afirmar que
young people in protests, that is, we exami- América Latina es el continente más desigual
ne the incidence of institutional frameworks (Portes & Hoffman, 2003), aun cuando no
on the possibilities of mobilizing resources for el de mayor pobreza. Si bien en los últimos
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Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 123-145
años, muchos de los gobiernos de la región como aparenta a primera vista. A pesar de
han sido exitosos en la reducción de la pobre- los intentos desplegados por recuperar cierta
za extrema, no sucedió lo mismo en términos homogeneidad del sistema a nivel nacional,
de la desigualdad. Según la CEPAL (2016), particularmente en el periodo 2006-2011, se
el fenómeno de la desigualdad en esta región consolidaron sus tendencias centrífugas. Más
es tal que impide el crecimiento inclusivo. Si recientemente existen indicios de la exacerba-
focalizamos en la situación de las juventudes ción de este rumbo ante el desmantelamiento
en la región encontramos que, si bien mues- de un conjunto de políticas que se impulsaban
tra algunos indicadores alentadores, aún hoy desde el Estado nacional, ciertamente con re-
transita un escenario social con mayores ex- percusión dispar en las jurisdicciones. Como
pectativas de autonomía y menos opciones resultado, cada subsistema despliega las po-
para materializarla tal como algunos trabajos líticas posibles, en algunos casos generando
sostenían a inicios del nuevo milenio (Hopen- programas propios, en muchos otros depen-
hayn, 2004) 1. diendo de lo resuelto en el Consejo Federal de
Estas desigualdades se plasman de manera Educación, el INFOD u otros organismos na-
diferente en distintas esferas. En lo relativo al cionales. Las provincias con mayor capacidad
sistema educativo argentino existe consenso en contributiva (Morduchowicz, 2008) cuentan
señalar que en los últimos años se expandieron con más elementos para desarrollar políticas
las tasas de cobertura del nivel inicial y en el educativas, independientemente de la orienta-
secundario se incrementaron las posibilidades ción de las mismas (aspecto que no es objeto
de acceder a estudios terciarios. De manera de este artículo de investigación).
concomitante, persisten desigualdades en la Más allá de situar un momento o hecho
calidad del tiempo escolar, los niveles salariales significativo, y de la mejora en algunos indi-
docentes y las políticas públicas implementa- cadores, pocas dudas caben de que la desigual-
das en cada jurisdicción, entre otras cuestiones dad en el sistema educativo en la actualidad
(Kessler, 2014). Desde el cambio de gobierno adquiere una nueva cartografía que precisa
en el año 2015, la tendencia pareciera ser la de abordajes novedosos, nuevas perspectivas
pérdida de referencia de los programas nacio- y formas de analizar sus transformaciones. Si
nales, cuestión que redunda en una descentra- bien una arista insoslayable de los temas de
lización encubierta de la política educativa. agenda que la tendencia a la universalización
La combinación de descentralización y del nivel medio supuso fue la relacionada con
persistencia de las desigualdades no es un la desigualdad, en particular sobre la necesidad
problema novedoso, o al menos no tanto de reflexionar acerca de los factores endóge-
nos que dificultan la escolarización (Mayer &
Núñez, 2017) y del esfuerzo de algunas inves-
tigaciones, aún no contamos con una densidad
1 En un escenario social donde los jóvenes
de estudios que logren precisar las distintas
afrontan un conjunto de paradojas y tensio-
dimensiones de la desigualdad o, en palabras
nes que hoy parecen caracterizarse por la mix-
de Reygadas (2004), que apelen a enfoques
tura de elementos que apuntan a la cohesión
que conjuguen la atención a la distribuciones
y otros que les recuerdan las dificultades de
de capacidades y recursos, las relaciones
emancipación: por ejemplo, en más educa-
e intercambios y las características de las
ción y menos empleo, más acceso a la infor-
estructuras sociales. Es decir, cómo estudiar
mación y menos al poder, más expectativas de
el movimiento paradojal de una tendencia
autonomía y menos opciones para materiali-
a la democratización en el acceso que se
zarla (Hopenhayn, 2004).
125
Pedro Núñez “La construcción de la ciudadanía”
contemplar grados de pertenencia y reco- prisma nos brinda elementos para reactualizar
nocimiento y comprender quiénes deciden la pregunta por la tensión ciudadanía-sistema
y sobre qué temas (Jelin, 1997). Más allá educativo, rediscutir la idea de pertenencia a
de los diferentes significados que adquirió un común en tiempos de dispersión y frag-
a lo largo de la historia, el sistema educativo mentación y las combinaciones posibles en el
históricamente ocupó un lugar central en la par igualdad-jerarquía.
conformación del ser ciudadano, fundamental- La dispersión y fragmentación del sistema
mente orientada a la construcción de una ciu- educativo argentino –especialmente constata-
dadanía nacional, de pretensión homogénea, ble en el nivel secundario–, que fue objeto de
capaz de incorporar el conjunto de derechos amplia reflexión, deriva en la conformación de
y responsabilidades. En el mundo contem- comunidades educativas orientadas a la pro-
poráneo, de características más cosmopolitas, moción de ciertos valores, así como la cons-
enfrentemos el desafío de pensarla a la par de trucción de una atmósfera escolar y propuestas
la constatación de la coexistencia de múltiples acordes a las expectativas de distintos grupos
identidades (Kymlicka & Norman, 1997). (Tiramonti & Ziegler, 2008). Esta diversifi-
Este, y otros fenómenos, resignifican sus senti- cación puede ser vista como parte de una es-
dos. Probablemente, pocos estudios hayan leí- trategia de una escuela que busca orientarse a
do con tanta agudeza las transformaciones del los públicos que acceden o como parte de una
contexto social en el ámbito latinoamericano, fragmentación producto de la expansión a tra-
y su impacto en las posibilidades de agencia vés de inclusiones desiguales (Saraví, 2015). Si
juvenil, como el trabajo de Rossana Reguillo por un lado parecieran incrementarse las posi-
(2000) donde discute el modo en que nuestras bilidades de elegir a qué escuela asistir –aspec-
sociedades conciben la democracia y la ciuda- to más visible para algunos sectores–, dichas
danía. La autora se muestra particularmente oportunidades se encuentran desigualmente
interesada en explorar si efectivamente se con- distribuidas entre quienes pueden optar entre
figura un actor político a través de un conjunto distintas alternativas y quienes sólo pueden
de prácticas culturales, haciendo hincapié en elegir entre aquellas más cercanas o por descar-
la sociabilidad juvenil como un tema central te. Esto puede deberse no sólo a las diferencias
para comprender lo contemporáneo. Por otra en recursos sino también en las expectativas
parte, nos situamos en una perspectiva que si entre lo deseado y lo posible, en tanto se eri-
bien reconoce su estatus jurídico de igualdad, gen fronteras simbólicas que trazan diferentes
considera que históricamente la ciudadanía destinos.
implicó modos de pertenencia a una comuni- Volviendo a nuestro foco de interés, la
dad política organizada a la vez que una es- existencia de una constelación de institucio-
tratificación o diferenciación de prerrogativas nes se traduce en la práctica, y en particular en
entre sus miembros (Andrenacci, 2003). Este relación a la ciudadanía, en diferentes apren-
dizajes y experiencias escolares para los jóvenes
(Núñez & Fuentes, 2015). Cada tipo de insti-
tución pareciera exigir atributos diferenciales,
fiere a toda una variedad de derechos, desde el
proponer modos distintos de aprendizaje y
derecho a una medida de bienestar económi-
ejercicio de los derechos, las formas de vincu-
co y seguridad hasta el derecho a compartir la
lación en el marco institucional entre docentes
herencia social y llevar una vida acorde a las
y estudiantes; dimensiones que inciden en las
pautas que prevalezcan en esa sociedad. Estos
motivaciones a la participación. De esta for-
ejes adquieren una ponderación diferente de
ma, se exacerban las distancias entre sectores
acuerdo a las características de cada sociedad.
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parte con este diagnóstico, encontrábamos de cada comunidad implicaba para los jóve-
que era preciso describir con mayor precisión nes transitar una experiencia con mayores o
las características que asumían las líneas de di- menores grados de gratificación y desiguales
ferenciación entre las escuelas. accesos a la ciudadanía, en un escenario ca-
Una de las cuestiones que más nos llamó la racterizado por la dificultad para construir un
atención durante dicha investigación fue que vínculo universal con la ley.
a la tradicional presencia de experiencias des- Efectivamente, cada comunidad educativa
iguales entre instituciones que reciben jóvenes busca promover actitudes y disposiciones que
de un perfil socio-económico, consecuencia priorizan aspectos distintos ante la vida en co-
de los modos de distribución de la matrícula mún, y, de este modo, producen experiencias
escolar, se sumaba la configuración de diferen- escolares diferentes de acuerdo a los sectores
tes tipos de comunidades educativas. De esta sociales que estudian allí. Seguimos aquí la
forma, hallamos la presencia de desigualdades idea de Walzer (2004) para quien la perte-
horizontales, debidas a los intentos de dife- nencia es el primero de los bienes primarios
renciación entre las instituciones que reciben que se distribuyen en una sociedad. Para este
jóvenes de un perfil socio-económico similar autor, la misma idea de su existencia presupo-
que se traducía en diferencias en los apren- ne un mundo de demarcaciones, de entre las
dizajes y las posibilidades en su experiencia cuales la más importante refiere a la decisión
escolar (Núñez & Litichever, 2015). De ma- de a quién integrar a la comunidad confor-
nera concomitante, la búsqueda por ser parte mada. Ese grupo de hombres y mujeres que
conforman la comunidad política intercam-
bian, dividen y comparten los bienes sociales
entre ellos, se distribuyen entre sí el poder y
que estableció la obligatoriedad del nivel
tienden a evitar compartirlo con otros. Es que
secundario e intentó dotar de mayor homo-
toda comunidad, para funcionar efectivamen-
geneidad a un sistema educativo que había
te como tal, cuenta con un derecho –aunque
atravesado en los años noventa una reforma
limitado– al cierre, a la implantación de lími-
virulenta. Recordemos que en la década del
tes al ingreso a la misma. La conformación
noventa se sancionó no sólo la Ley Federal
de comunidades educativas, expresadas en la
de Educación Nº24.195/93, sino que previa-
producción de distintos estilos institucionales
mente se implementó la Ley de Transferencia
implica, por lo tanto, una tensión entre la in-
(Nº 24.048/91), que habilitó el traspaso de
clusión y la exclusión.
aquellas instituciones que estaban aún bajo
Tal como sostuvimos en el apartado ante-
jurisdicción nacional –el nivel primario había
rior, un escenario con incremento de las tasas
sido ya transferido por la dictadura militar
de cobertura del nivel medio, trastoca las ex-
en 1977–. El resultado de la combinación de
pectativas de los sujetos, pero esto no obtura
ambas normativas fue un proceso de descen-
la reafirmación de jerarquías. Es decir, la mera
tralización estatal, transferencia a las provin-
posibilidad de obtención de un bien (el acceso
cias de las escuelas de sector medio, cambio
al nivel secundario, posteriormente la titula-
en la estructura de los niveles, renovación de
ción) permite considerar la dinámica que ad-
los contenidos curriculares, aumento en la
quiere la desigualdad de recursos (Therborn,
inversión educativa y la implementación de
2004). Sin embargo, si contempláramos sólo
políticas focalizadas en los sectores de mayor
este aspecto nos quedaríamos en un nivel de
vulnerabilidad social y económica, desde una
abstracción que, aun siendo válido, impide
perspectiva asistencialista (Tedesco & Tenti
observar las dinámicas cotidianas de la des-
Fanfani, 2002).
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condiciones de cursada de cada materia, tanto Lo cierto es que el nuevo trabajo de cam-
en lo relativo a evaluaciones y presentación de po nos acercó a instituciones que despliegan
trabajos como a posibilidades de tomar mate, estrategias y cuentan con aspectos institucio-
escuchar música mientras trabajan en grupo o nales particulares al punto que permiten hacer
sobre el uso de teléfonos celulares). En estas referencia a un tipo de establecimiento fácil-
escuelas, más allá del valor otorgado a los so- mente identificable. No contamos aún con los
portes institucionales de carácter más formal, elementos necesarios para señalar si efectiva-
predominan estrategias de personalización de mente implica una profundización del pro-
los vínculos que otras investigaciones hallaron ceso de fragmentación educativa o más bien
como rasgo de la experiencia escolar en la es- respuestas a ese fenómeno, en tanto espécimen
cuela media contemporánea (Nobile, 2011). que da cuenta de algo distintivo, pero no asi-
Ahora bien, la consolidación de cada una milable de forma exacta. Tentativamente, nos
de estas comunidades educativas puede im- animamos a señalar que pareciera ser más bien
plicar la construcción de un límite que dis- síntoma de la respuesta a la fragmentación,
tinga categorías externas –quienes ingresan a una intención de recuperar ciertos aspectos
determinado tipo de instituciones y quienes prototípicos de la institución combinados con
no– (Tilly, 2000). En el caso que analizamos, abordajes innovadores.
la posibilidad de asistir a una institución que Efectivamente, en un contexto de disyun-
cuenta con distintos recursos para la participa- ción entre escuela y trabajo (Kessler, 2010)
ción podría incrementar las distancias sociales existe una tensión entre las nociones incluyen-
entre un grupo de personas autopercibidas tes de la escolaridad y las de signo excluyente
como comprometidas, participativas, preocu- del mercado laboral que afecta principalmente
padas por la realidad social y quienes transitan a las escuelas de modalidad técnica, aunque no
otras experiencias educativas que carecen de solamente. A partir de las aproximaciones du-
estos incentivos a la participación. Los altos rante el trabajo de campo es plausible señalar
niveles de participación en algunos tipos de que en estas instituciones se valora cierta disci-
instituciones también pueden operar como plina escolar y sociabilidad entre estudiantes y
una estrategia de cierre social, en términos docentes más que el saber en sí –aunque tam-
weberianos, ampliando las distancias sociales. bién tienen lugar aprendizajes concretos que
A pesar del tiempo transcurrido entre esa son más valorados por los jóvenes–. Las es-
investigación y los proyectos más recientes, el cuelas que aquí denominaremos en transición
trabajo de campo de la última investigación son, por ejemplo, instituciones de la modali-
permitió constatar no sólo la vigencia de esta dad técnica o artística, tradicionales escuelas
tipología, sino que nos encontramos con nue- normales y ex nacionales que se encuentran
vos perfiles de instituciones. Podríamos allí atravesando las tensiones propias de la rede-
haber intentado forzar las categorías, ampliar- finición de sentidos sobre la escuela media.
las para que “cuajaran” dentro de una o bien Estos establecimientos no están directamente
insistir en destacar los matices, aún a riesgo de vinculados a la función anterior, sino que su
tener que ir incorporando nuevos “tipos” de matrícula es más heterogénea socialmente.
instituciones. Decidimos tomar este camino, Pueden preservar un énfasis en la formación
siendo conscientes de que la creación de nue- en talleres o humanista, según correspondiere,
vas categorías para dar cuenta de diferentes pero sin un trazo que relacione estos aspectos
instituciones debe tener algún tipo de límite con la concreción de un futuro laboral. En de-
aún por construir. finitiva, su manifestación más clara es la hete-
rogeneidad y puede leerse como cercanas a las
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Pedro Núñez “La construcción de la ciudadanía”
Cuadro 1
Tipo de Escuelas Escue- Escuelas Escuelas Escuelas
Escuela de “forma- las “en “conexas” “desgranadas” “endogámi-
ción para la tránsito” cas”
ciudadanía”
Caracte- Escuelas de- Mayor he- Escuelas Escuelas de Escuelas
rísticas pendientes de terogenei- de formato distintas de gestión
modalidad universidades dad de la innovador modalidades privada,
y perfil nacionales. matrícula. (ejemplo ex con perfil Escuelas
Ex nacionales Escuelas de EMEM en socioeconómi- Universita-
y normales modalidad Caba), Ex na- co homogéneo rias,
ubicados técnica, cionales más de sectores Perfil
en zonas escuelas heterogéneos populares socioeco-
céntricas. normales. socialmente. nómico
Presencia Escuelas homo-
de filtros de de distinta géneo de
selección (exá- modalidad sectores
menes, sor- con cambio medios al-
teos, selección en perfil de la tos y altos
encubierta) matrícula
Caracterís- Histórica Presencia CE de menor Sin Centro de Diferencias
ticas “cons- presencia de fluctuante presencia, en Estudiantes, en en cues-
trucción de CE de CE algunos casos algunos casos tiones que
ciudadanía” Reglamentos elección de elección de se regulan,
tradicionales Reglamen- delegados delegados. tipo de
que incorpo- tos tradi- Acuerdos Ins- actividades
rar referencias cionales titucionales Acuerdos solida-
a los dere- de Conviven- Institucionales rias y de
chos de los Regulación cia elaborados de Convivencia compromi-
estudiantes informal con partici- que enfatizan so social,
Mayor impor- sobre la pación de los en temores orienta-
tancia de ins- vestimenta estudiantes y hábitos de ciones y
tancias como Asambleas y conducta énfasis en
Consejos de Jornadas de (cumplimiento aspectos
Aula Convivencia de los horarios) de la
y vestimenta formación.
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reconfiguración de los sentidos sobre la ciuda- bajo de campo– muestra los mayores niveles.
danía, de la presencia de temáticas y un modo Sin embargo, la diferencia con Comodoro Ri-
de involucramiento político que se encuen- vadavia no es tan marcada, aspecto que nos
tra equidistante tanto de prácticas militantes alerta sobre pensar las dinámicas de participa-
(aunque quienes militan más activamente ción en el centro del país. Al mismo tiempo,
suelen participar de la mayoría de ellas) como ambas jurisdicciones atravesaron coyunturas
de la supuesta apatía juvenil. Entendemos que particulares. En la Ciudad de Buenos Aires se
la asistencia a marchas permite observar dos trató de la discusión por los cambios curricu-
cuestiones: qué temáticas los interpelan y la lares propuestos por la denominada Escuela
forma en que se reconfiguran el espacio esco- Secundaria del Futuro, mientras que en Co-
lar y el público, principalmente, el lugar que modoro Rivadavia primero fue la inundación
ocupan mujeres y varones. de la ciudad, pero durante el año 2018 la mo-
En la encuesta, además de consultarles so- vilización ocurrió por la demanda del boleto
bre la presencia de Centro de Estudiantes, las estudiantil, solapada con la discusión por la
acciones que realizarían ante situaciones hipo- Ley IVE. En ambos casos pareciera tratarse de
téticas como un problema de infraestructura sucesos que amplifican la participación10. Por
o las formas de distribución de bienes escasos, su parte, en la ciudad de La Plata, particular-
si participaban en espacios como centro de mente en una de las instituciones considera-
estudiantes, partidos políticos, movimientos das, los estudiantes tienen una activa partici-
feministas o de reconocimiento de la diversi- pación en la marcha en conmemoración de la
dad sexual, sindicatos, agrupaciones barriales, denominada Noche de los lápices11.
les preguntamos si habían participado alguna
vez de una marcha o protesta. Entre las op-
ciones listamos aquellas acciones propias del
calendario de los movimientos sociales y par-
tidos políticos (desde la marcha conmemora-
ción del golpe de Estado del 24 de marzo, la
del 16 de septiembre, la marcha del orgullo
LGBTQ), por aspectos educativos (organizada
por el centro de estudiantes o alguna movili-
zación por el derecho a la educación o contra
reformas educativas), actividades de partidos
políticos o las más novedosas –y quizás tam-
bién más numerosas– referidas al movimien- 10 En este punto, cabe aclarar que posiblemen-
to #NiUnaMenos o el paro de mujeres. En te ante los sucesos ocurridos en Moreno en
el momento en que realizamos el trabajo de agosto de 2018 puede modificarse, lo que nos
campo no estaba en discusión el proyecto por recuerda la necesidad de pensar los fenóme-
la ley de legalización del aborto. nos socioeducativos de manera situada y eva-
Tal como es posible apreciar en el Cuadro luando el impacto de las coyunturas políticas.
2, los niveles más bajos de participación ocu-
11 Conmemoración de la desaparición de un
rren en la Provincia de Buenos Aires (en reali-
grupo de estudiantes secundarios de la ciudad
dad contemplaba las localidades de La Plata y
de La Plata que reclamaban por la implemen-
Moreno), mientras que la Ciudad de Buenos
tación de un boleto estudiantil en septiembre
Aires –jurisdicción que además atravesó una
de 1976 durante la última dictadura militar
coyuntura particular cuando realizamos el tra-
en la Argentina.
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Cuadro 2:
Participación en algún tipo de marcha/protesta
Ahora bien, nuestro foco es la institución edu- de actividades (posiblemente la distancia en-
cativa, por lo que nos interesaba observar la tre el lugar donde se encuentra la escuela y los
misma pregunta por establecimiento. Si bien lugares de manifestación disminuya estas posi-
en el siguiente cuadro aparece cada uno de bilidades). Aquí también hallamos diferencias
ellos, agregamos un color diferente para po- notorias ya que las escuelas que denominados
der analizarlos en tanto estilos instituciona- de formación para la ciudadanía son las que
les. Agrupamos las escuelas dependientes de concentran los niveles más altos de participa-
universidades, las técnicas, dos de modalidad ción de manera casi pareja, aunque levemente
artística y tres bachilleratos que concentran mayor en PBA que en CABA –70,9 y 70,6%,
una población más homogénea en términos respectivamente–, seguidas por las en transi-
de niveles socio educativos de padre/madre12. ción (una artística de Comodoro Rivadavia
Es decir, las comunidades de formación para –74,7%–, la otra técnica artística en CABA
la ciudadanía (donde ubicamos a las depen- –56,9%–). Las escuelas agrupadas en las co-
dientes de las universidades nacionales), otras munidades conexas, con la excepción de la
en transición (ambas de modalidad artística situada en Moreno, presentan un comporta-
y con alta participación de sus estudiantes), miento similar (50,4 la de modalidad técnica
dos desgranadas y tres conexas, una de ellas de Comodoro Rivadavia y 47,4% la bachiller
situada en la zona oeste del Gran Buenos Aires de CABA). Finalmente, las escuelas de comu-
en un barrio con poca conexión al centro del nidades desgranadas muestran los niveles más
distrito sólo el 16% dice haber participado de bajos de participación en protestas o marchas
una protesta o marcha, aunque recientemente (44,4 la escuela bachiller de CR y 30,3 la es-
se conformó el CE y organizan distintos tipos cuela técnica de PBA).
Cuadro 3:
Participación en protestas o marchas por tipo de comunidad educativa
Cuadro 4:
Tipos de protestas
En definitiva, es factible apreciar que las te- se encuentra protagonizada por las estudiantes,
máticas vinculadas al género y a la sexualidad, desde las acciones políticas en las escuelas que
que están presentes desde hace unos años en las hicieron hincapié en las regulaciones sobre la
escuelas y que motivaron distintas acciones en vestimenta y la exigencia en el cumplimiento
las instituciones, se vinculan hoy con una co- de la Ley de Educación Sexual sancionada en el
yuntura de discusión en la agenda, primero de año 2005, las denuncias de violencia de género
la violencia de género y la visibilización logra- (plasmadas en las redes sociales denunciando
da por movimientos feministas a partir de las el trato de parte de algunos docentes). A par-
movilizaciones de #NiUnaMenos (González tir de estos sucesos en varias escuelas cobraron
del Cerro, 2017), del #8M (a las cuales varios relevancia las acciones denominadas pollerazos13
estudiantes dicen haber ido) y la discusión par-
lamentaria del proyecto de ley de legalización
del aborto que tuvo lugar en el año 2018. Un
13 En 2014, una noticia se viralizó con el has-
segundo aspecto a considerar es la existencia de
htag #VouDeSaia (voy de pollera) en las redes
un sesgo, menor en algunos puntos aunque se
sociales y alcanzó algunos medios interna-
incrementa en otras causas, que muestra que las
cionales: en una tradicional escuela pública
mujeres participan más que los varones en todos
de Rio de Janeiro, unos alumnos varones se
los temas. En este escenario observamos cam-
habían puesto de acuerdo para asistir a cla-
bios tanto en las temáticas como en el lugar que
ses vestidos con polleras. El gesto apuntaba
ocupan las mujeres en los reclamos y en la re-
a solidarizarse con una compañera trans a la
presentación del movimiento estudiantil. Gran
que la escuela obligaba a vestir con uniforme
parte de la agenda de demandas estudiantiles
masculino.
141
Pedro Núñez “La construcción de la ciudadanía”
así como los shortazos. Tal como puntualiza Eli- institucionales imputa características positivas
zalde (2018), no se trata sólo de la pertenencia a al grupo social al cual se pertenece (Reygadas,
una generación que creció en un clima de época 2004), posiblemente la presencia transversal
permeable a un discurso reivindicativo de dere- de ciertas cuestiones como la demanda de ESI
chos, sino que también despliegan batallas en e igualdad de género –sin que esto implique
clave generacional contra el acoso callejero, el necesariamente coincidencia absoluta– puede
hostigamiento y el acoso sexual en las redes y en llevar a disminuir las fronteras de separación
sus escuelas y universidades, los micromachis- entre jóvenes de acuerdo a la institución don-
mos, y la sanción de una ley de legalización y de estudien. Siguiendo el planteo de Reyga-
despenalización del aborto. En el caso particular das (2004) sobre el tipo de flujos que permi-
de la escuela secundaria, la protesta estudiantil te una barrera social, pareciera ser que, en el
manifestó en la contemporaneidad una nove- caso analizado, resulta muy difícil acceder a
dad importante: la orientación de las causas a algunas instituciones como las vinculadas a las
las reivindicaciones de género, principalmente, universidades, un grado de dificultad medio
en favor de la aprobación de la Ley de interrup- el contar con recursos para la participación y
ción voluntaria del embarazo discutida reciente- una amplia circulación y conexión en relación
mente en el congreso nacional. La demanda por a las temáticas que interpelan a los estudian-
la aplicación de la ESI tanto como los conflictos tes. En definitiva, en su experiencia escolar
por las regulaciones de la vestimenta contem- la presencia de estos elementos puede servir
pladas en los Acuerdos de Convivencia mues- como atenuante de las brechas de desigualdad
tran que se trata de aspectos bisagra entre lo existentes en otros aspectos de la socialización
escolar y la esfera pública que redefine y otorga educativa o su ausencia de aumentar las des-
nuevos sentidos a la construcción de la ciudada- igualdades presentes en otros aspectos.
nía (CITADEL, 2018).
En definitiva, encontramos una correla- Apuntes finales para nuevas preguntas
ción entre las instituciones que promueven En este artículo exploramos el estudio de la
formas más críticas de construcción de la ciu- desigualdad considerando las diferentes trazas
dadanía y la motivación a la participación en que posee la experiencia escolar juvenil y, par-
protestas o marchas. Este aspecto da cuenta de ticularmente, las diferencias (transformadas
la primacía del marco institucional más que en desigualdades) existentes en relación a la
de los intereses individuales en relación a la construcción de la ciudadanía. Los hallazgos
participación y al involucramiento político. presentados nos permiten comprobar una dis-
Si bien se trata de los primeros avances, aún paridad de tipos de establecimientos, incluso
incipientes, de la investigación que es preciso con el riesgo de precisar incorporar nuevos
complementar con el análisis de las otras téc- ante la dificultad por hallar patrones comunes
nicas metodológicas utilizadas, creemos que el entre las instituciones. Aún sin considerar las
estudio da cuenta de la importancia de contar comunidades endogámicas que, podrían ser al
con marcos institucionales que, aún con sus menos de dos tipos, presentamos cuatro tipos
dificultades, propician climas educativos de de instituciones: formación para la ciudada-
mayor circulación de la palabra, visibilización nía, en transición, conexas y desgranadas, las
de sus opiniones. cuales difieren tanto en el tipo de institucio-
La dispersión y la fragmentación del sis- nalidad para la participación estudiantil que
tema educativo se traducen también en las promueven.
formas de construcción de la ciudadanía. Si la Mientras las primeras cuentan con Centro
posibilidad de estudiar en un tipo específico de de Estudiantes de extensa tradición, Asam-
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bleas estudiantiles y mucho con Consejo Es- dadanía y el peso que las cuestiones institu-
colar de Convivencia, en algunos casos incluso cionales aún concentran en relación a sus
elegido por el voto estudiantil en el otro extre- características. La existencia o no de espacios
mo las “desgranadas” suelen tener sólo cuer- institucionales de participación, de acuerdos
po de delegados, más allá de la voluntad de de convivencia, la construcción colectiva o
algunos docentes y estudiantes de conformar vertical de las normas, la existencia de ins-
una institucionalidad más potente. En el caso tancias de reconocimiento de derechos vincu-
de las comunidades “en transición” también lados al género y a la sexualidad, entre otras
cuentan con Centros de Estudiantes de cierta cuestiones, dan cuenta de escenarios diferentes
tradición, aunque su presencia es más intermi- y desiguales para la experiencia escolar juvenil
tente. Por lo general, los estudiantes participan contemporánea. De estar en lo cierto, nos en-
de la elaboración colectiva de las normas de contraríamos con la conformación de mode-
convivencia escolar y de Jornadas de Convi- los de ciudadanía disímiles, como un clivaje
vencia. Las instituciones conexas comparten que expresa también la desigual posibilidad de
varios rasgos con estos establecimientos aun- ejercicio de derechos como otra de las trazas
que se exacerban ciertos rasgos. Por ejemplo, el donde se expresa la fragmentación del nivel
Centro de Estudiantes se caracteriza más bien medio.
por la discontinuidad como forma principal
y es muy variable de año a año de acuerdo Referencias bibliográficas
al perfil de estudiantes. También mostramos Andrenacci, L. (2003). Imparis Civitatis. Elemen-
las diferencias en los grados de participación tos para una teoría de la ciudadanía desde una
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ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN
Research Articles
“La hermanita menor”.
Concepciones dominantes sobre la seguridad social
no contributiva en expedientes judiciales
* Licenciada en Ciencia Política, Magíster en Políticas Sociales y Doctora en Ciencias Sociales por la
Universidad de Buenos Aires. Investigadora Adjunta de Consejo Nacional de Investigaciones Cientí-
ficas y Técnicas, investigadora permanente del Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales “Am-
brosio L. Gioja” de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires e investigadora del
Grupo de Trabajo Interdisciplinario “Derechos Sociales y Políticas Públicas”. Profesora de la carrera
de Sociología de la Universidad de Buenos Aires. Correo electrónico: pilar.arcidiacono@gmail.com
Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 149-164
149
Pilar Arcidiácono “‘La hermanita menor’”
of the Nation. It presents a set of dominant casos alcanzaron la atención de la CSJN que
conceptions about these benefits that are pre- serán abordados a lo largo de este artículo.
sent in the network of stakeholder that shape Sin dudas, el lugar que ocupan estos casos
judicial files (plaintiffs, judicial bureaucracies para los propios actores judiciales (pertene-
and the executive branch). The inquiry was cientes a las Fiscalías en sus diferentes instan-
conducted on material aspects of the produc- cias, los Juzgados de Primera Instancia Fede-
tion of bureaucratic knowledge (judicial files). rales de Seguridad Social, la Cámara Federal
This type of approach takes distance from de Seguridad Social o la Corte Suprema de la
the frequent analysis on “the sentence” as the Nación-CSJN) es menor si se compara con la
central moment in the creation of the right. masiva litigiosidad del campo previsional. Se
Adding a multi-stakeholder vision and staging adelanta que esta dimensión cuantitativa se re-
allows identifying different “issuers” that hold fleja en el término nativo “hermanita menor”1
legal capital, redefine and recode rights and que motivó el título de este artículo. Como
inequalities. How do judicial records incor- se verá, esta mención también hace referencia
porate “non-contributory” issues? What are a concepciones dominantes sobre este tipo de
the dominant conceptions of benefits and the prestaciones que circulan en los expedientes,
principles that justify (or not) restrictions on aproximando la idea al carácter secundario y
access? residual de las prestaciones.
Keywords: Non-Contributory Pensions, Ju- Este artículo es producto de una investiga-
dicialization, Bureaucracies-Deserving. ción de mayor envergadura2 en la que se inda-
gó sobre un conjunto de casos contributivos
Presentación y no contributivos que obtuvieron sentencia
Las Pensiones No Contributivas (PNC) se ex- de la CSJN. Para este trabajo, se consideraron
pandieron masivamente entre los años 2003 y cuatro casos en materia no contributiva con la
2012, convirtiéndose en el primer presupues- finalidad de captar las concepciones dominan-
to del Ministerio de Desarrollo Social (MDS). tes sobre estas prestaciones que están presentes
En paralelo, dentro del campo de la judiciali- en el entramado de actores (principalmente
zación de los derechos sociales tuvo trascen- demandantes, burocracias judiciales y del Po-
dencia un caso vinculado con PNC que ocupó der Ejecutivo) que dan forma a los expedientes
la atención de la Corte Suprema de Justicia de judiciales. ¿De qué manera incorporan los te-
la Nación (CSJN). Se trata de “Reyes Aguile- mas “no contributivos”? ¿Cuáles son las con-
ra, D. c/ Estado Nacional” (en adelante Reyes cepciones dominantes sobre las prestaciones y
Aguilera) de 2007 donde la parte demandante los principios que justifican (o no) restriccio-
cuestionaba el requisito de 20 años de residen- nes en el acceso?
cia para el acceso a una PNC por invalidez,
logrando que el máximo tribunal se pronun-
ciara sobre la inconstitucionalidad de esta exi- 1 Este término surge de una entrevista realiza-
gencia. Puede adelantarse que esta sentencia da a un funcionario de la Cámara Federal de
no tuvo impacto colectivo ni implicó una pos- la Seguridad Social.
terior modificación de la política pública. De 2 Proyecto de Desarrollo Técnico y Social
hecho, se sucedieron múltiples casos judiciales (CIN-CONICET)- IP 591: “Políticas pú-
en diferentes tribunales inferiores que por la blicas en contexto de marginaciones sociales.
vía individual procuran obtener acceso obte- Una aproximación al análisis de las capaci-
niendo diversas respuestas. Pero también otros dades estatales y la equidad de género en la
región metropolitana”.
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Pilar Arcidiácono “‘La hermanita menor’”
to de la investigación y hasta reuniones con los la imposición del marco del marco del inves-
magistrados para poder acceder al desarchivo. tigador” (Guber, 2010, 74), posibilitando, de
Una vez obtenidos los expedientes se encon- ese modo, la incorporación de temáticas e in-
traron dificultades vinculadas con el carácter tereses del universo de los actores y empezar a
ilegible de muchas de las páginas (deterioro y preguntar por ellas (ibíd.). Desde este registro,
humedad), aspecto que dificultaba el escaneo rico en comentarios, varios actores ocuparon
o fotografía de las piezas. el campo un lugar de “compañeros intelectua-
Para realizar este trabajo, se diseñó un ins- les en la pesquisa” (Marcus, 1998: 69), lejos
trumento de recolección de información a tra- del esquema tradicional de investigador e in-
vés de un formulario que permitía relevar di- formante clave.
versos aspectos del expediente3 y que también A continuación, se incorpora una descrip-
dialogaría con expedientes seleccionados para ción sintética de los casos:
la seguridad social contributiva que trabajaron
otros colegas del equipo. i) “Álvez, María Cristina c/ Poder Eje-
El trabajo de campo incluyó una serie de cutivo Nacional y otros s/ Amparos y Su-
entrevistas semi-estructuradas realizadas a di- marísimos” (Expte. Nº 24.814/2002). La
ferentes agentes del poder judicial4. Estas sir- Sra. Álvez poseía una pensión graciable. La
vieron para encuadrar el trabajo, identificar las ex empleadora de su madre fallecida le reali-
causas relevantes y tener información más ma- zaba aportes previsionales mínimos a fin de
cro sobre el litigio en materia no contributiva. que, al expirar la pensión a los diez años de
Asimismo, se mantuvieron conversaciones con su otorgamiento, pueda gestionar una jubi-
abogados patrocinantes de causas asociadas lación. Frente a este hallazgo se le redujeron
con derechos sociales. La no directividad de los haberes de la pensión y se dieron de baja
este último tipo de encuentros, celebrados en los beneficios de la pensión graciable que re-
diferentes situaciones sociales, contribuyó en cibía por generar incompatibilidad entre estas
nuestra investigación a “corregir la tendencia a prestaciones. La actora promovió una acción
de amparo para lograr el restablecimiento de
las pensiones que percibía. El caso contó con
3 Se agradece a la Abogada Rocío Riesco por el patrocinio de un letrado apoderado y parti-
su colaboración en todo el proceso de recons- cipó también la Defensa Pública (Stella Maris
trucción y análisis de los expedientes. Pero Martínez, que intervino cuando el expediente
sobre todo por su el compromiso y firmeza llegó a la CSJN). El titular del Juzgado Federal
frente a la difícil tarea de reconstruir los ex- de Primera Instancia de la Seguridad Social N°
pedientes. Se agradece a la Dra. Ana María 7 hizo lugar a la acción de amparo y ordenó
Bestard por sus permanentes respuestas frente que se restituyeran las pensiones. La Sala I de
a las inquietudes jurídicas de la autora. la Cámara Federal de la Seguridad Social re-
vocó la sentencia por considerar que la cues-
4 En el período marzo a octubre de 2017 se
tión planteada requería de un mayor debate
realizaron 3 entrevistas a Fiscalía General ante
y prueba y excedía el reducido margen de la
la Cámara de Seguridad Social (a burocracias
vía procesal intentada que sólo era proceden-
técnico-profesionales y funcionario judicial),
te cuando no existía otro medio judicial más
2 entrevistas a funcionarios de la Procuración
idóneo. Luego, la CSJN hizo lugar a la queja,
Fiscal ante la CSJN, 2 funcionarios judiciales
concedió el recurso extraordinario, revocó la
de la CSJN en temas vinculados con la Se-
sentencia apelada y admitió la demanda de
guridad Social y 3 entrevistas a abogados/as
amparo estableciendo que fue infundada la
patrocinantes de los casos.
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decisión que dio de baja las pensiones gracia- con arreglo a lo expresado. La Cámara ordenó
bles y que no se demostró que la actora conta- a la CNPA la entrega, con carácter urgente de
ra con ingresos económicos incompatibles con un subsidio a favor de Lucas Nicolás Riguero.
dichas prestaciones.
iii) “Reyes Aguilera, Daniela c/ Estado
ii) “Lifschitz, Graciela B. y otros c. Es- Nacional y otros s/Amparos y Sumarísi-
tado Nacional s/Amparos y Sumarísimos” mos” (Expte. Nº 62.999/2003). Daniela
(Expte. Nº 47.410/1998). Lucas Nicolás Ri- Reyes Aguilera, una niña de nacionalidad bo-
guero de 17 años al momento de presentar la liviana con parálisis cerebral severa, nacida el
demanda padece una encefalopatía perinatal, 8 de agosto de 1989 obtuvo su radicación en
más comúnmente llamada parálisis cerebral. la Argentina con posterioridad a su ingreso
Al llegar la etapa escolar, consiguió vacante en 1999. Su madre y su padre solicitaron una
en un establecimiento público por no existir pensión no contributiva por invalidez ante la
cupo acorde a su patología teniendo que recu- Comisión Nacional de Pensiones Asistencia-
rrir a uno privado. Los padres de Lucas, fueron les. Ante la negativa de las autoridades admi-
los patrocinantes de la acción de amparo en nistrativas a concederle dicha pensión por no
representación de su hijo menor contra el Es- contar con la residencia mínima de 20 años re-
tado Nacional - Secretaría de Desarrollo Social querida para los extranjeros (conforme el art.
de la Presidencia de la Nación, a fin de que se 1., inc. e del anexo I del Decreto 432/97), ini-
condene a la demandada a la prestación de la ciaron una acción de amparo en el año 2003
asistencia educativa, en el establecimiento que invocando la inconstitucionalidad de este
corresponda, acorde a la discapacidad que de- último requisito. El caso fue llevado adelante
tenta Lucas. Solicitaron también que se otor- por la Clínica de Derechos de Inmigrantes y
gue una pensión graciable que cubra las nece- Refugiados CELS-CAREF-UBA. La acción
sidades y que se lo incorpore como afiliado del fue iniciada por los padres de Reyes Aguile-
PAMI. El juez a cargo del Juzgado Federal de ra Daniela tanto en representación de su hija
Primera Instancia de la Seguridad Social N° como también del colectivo que se encontrara
7, hizo lugar al amparo condenando al Estado en idénticas condiciones. Lo solicitado por la
Nacional a disponer la asignación de un subsi- demanda fue rechazado en primera instancia
dio. Ante la apelación de la parte demandada por el Juzgado Federal de Primera Instancia
la Sala I de la Cámara Federal de la Seguridad de la Seguridad Social N 4 y, posteriormente,
Social revocó la sentencia del juez de grado, dicha decisión fue confirmada por la Cámara
declarando que el amparo resulta improce- de Apelaciones. Contra ese pronunciamiento
dente cuando la cuestión requiere una mayor los actores interpusieron recurso extraordina-
amplitud en el debate y la prueba, siendo de- rio, cuya denegatoria motivó la queja ante la
ber de los jueces extremar la cautela a fin de CSJN. La CSJN resolvió revocar la sentencia
que no se decida por esta vía aquello que deba de Cámara y devolverla para que se dicte un
resolverse por otros medios procesales. Contra nuevo pronunciamiento con arreglo al fallo
ese pronunciamiento los actores interpusieron de la Corte. En su fallo, condenó al Estado
recurso extraordinario, cuya denegatoria moti- argentino a otorgarle una pensión por invali-
vó la queja ante la CSJN. La CSJN hizo suyos dez a Reyes Aguilera. La sentencia de la Corte
los argumentos de la Procuración y declaró Suprema, para resolver la cuestión de fondo,
procedente el recurso extraordinario dejando no refiere a la situación individual de Danie-
sin efecto la sentencia apelada. Se ordenó a la, sino que se expide de manera general para
la Cámara dictar un nuevo pronunciamiento todos los casos que revistan las mismas carac-
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Pilar Arcidiácono “‘La hermanita menor’”
en situación de vulnerabilidad (como el Plan se en tres grandes grupos. El primero son las
Jefas y Jefes de Hogar Desocupados o el Pro- pensiones por leyes especiales, que reconocen
grama Familias) tenían bloqueado el ingreso un mérito o realizan una reparación: dentro de
de nuevos receptores. Las históricas PNC se ese grupo las más significativas por su número
consolidaron la vía de acceso abierta y privi- son las que se entregan a ex combatientes de
legiada para transferir ingresos ante situacio- la Guerra de Malvinas y aquellas destinadas a
nes particulares. El aumento de las PNC de familiares de desaparecidos. El segundo son las
tipo asistencial fue una característica constan- pensiones graciables (PG) cuyos beneficiarios
te de toda desde 2003 en adelante5 (Tirenni, son escogidos por los integrantes del Poder Le-
2013). Tomando como referencia a diciembre gislativo Nacional7. Y un tercer grupo (donde
de 2003, había 183.563 PNC de tipo asisten- se concentra este artículo), el de las pensiones
cial, mientras que en junio 2012 se alcanzaron asistenciales, compuesto a su vez por tres ti-
1.148.608 prestaciones. Desagregando estos pos de prestaciones: pensiones por invalidez,
números, las Pensiones por invalidez pasaron pensiones a la vejez (datan de 1948 y fueron
de 81.539 a 791.150; las de madres de 7 ó creadas por la Ley N°13.478) y pensiones a
más hijos de 58.752 a 319.026 (MTEySS, madres de 7 ó más hijos nacidos vivos (creadas
2012). Mientras que las pensiones por vejez en 1990 por Ley N°23.746). Uno de los pun-
aumentaron de 38.432 a 43.272, la mayoría tos más controversiales y que será objeto de
entre 2004 y 2006. Su estancamiento se debe disputa judicial son los requisitos de las PNC
sobre todo al surgimiento de la moratoria pre- asistenciales para el acceso de extranjeros re-
visional como opción de ingreso al sistema sidentes en el país. Estos ascienden a 15 años
previsional. en las pensiones para madres de 7 hijos o más,
Las PNC no requieren cotizaciones pre- 20 en el caso de invalidez y vejez. En cuanto
vias para lograr el acceso a los beneficios y se
financian con recursos generales, mediante
una transferencia desde la ANSES hacia la el Adulto Mayor (PUAM) en el marco del
Comisión Nacional de Pensiones Asistencia- Programa Nacional de Reparación Histórica
les (CNPA) dependientes de Ministerio de para Jubilados y Pensionados, un beneficio no
Desarrollo Social (MDS)6. Pueden clasificar- contributivo gestionado por la ANSES, con
un haber mensual superior y requisitos me-
nos exigentes que los de la PNC por vejez.
5 En un artículo publicado por esta misma Mediante el Decreto de Necesidad y Urgen-
Revista, en la Núm. 1, Jorge Tirenni (2013) cia Nº 698 del 6/9/2017, se creó la Agencia
analiza el proceso de expansión de diversas Nacional de Discapacidad dependiente de la
prestaciones a lo largo de las gestiones kirch- Secretaría General de la Presidencia supri-
neristas (no sólo las PNC), señalando la “do- miendo la Comisión Nacional de Pensiones
ble cara del Estado”, donde conviven lógicas Asistenciales (artículo 6º) y transfiriendo sus
de derechos con programas sociales que man- créditos presupuestarios a la nueva dependen-
tienen características más tradicionales de la cia (artículo 8), si bien su actividad se focali-
asistencia. zará en las pensiones por invalidez (Gamallo,
2017).
6 Si bien no es parte del período aquí abor-
dado, cabe destacarse que este campo tuvo 7 Si bien estas prestaciones también existen en
modificaciones institucionales con la gestión otros países, no alcanzan una cobertura tan
de Cambiemos. En junio de 2016, la Ley significativa como en la Argentina (Bertranou
Nº 27.260 creó la Pensión Universal para et al., 2011).
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Pilar Arcidiácono “‘La hermanita menor’”
al monto hay disparidad entre las propias y el acceso a nuevos receptores. Esta mirada
PNC. Mientras que la pensión para madres sobre los cambios de la oferta explican por
de 7 hijos o más tiene un nivel similar a la qué las pensiones por madres de 7 o más hijos
jubilación mínima, le siguen por su monto las aumentaron mientras que entre 2003-2011
pensiones graciables y, en el extremo inferior, hubo una tendencia decreciente de los naci-
se ubican las asistenciales (vejez e invalidez) mientos cuyo número de orden es de 6 o más
cuyo haber medio no supera el 80% del haber hijos (Cogliando, 2013)9.
mínimo (ELA, 2011). Los casos judiciales que se analizan a conti-
Las PNC tienen un carácter vitalicio y uti- nuación tuvieron lugar en paralelo a este con-
lizan un test de recursos para identificar perso- texto de expansión de las pensiones por parte
nas que no cuentan con ninguna otra forma de diferentes gestiones de gobierno (Néstor
de sostén personal y familiar. Sin embargo, Kirchner y Cristina Fernández). La recons-
la reglamentación no establecía pautas que le trucción a partir de los expedientes permite
permitan a la CNPA determinar en qué casos captar ciertas tensiones entre la actuación del
los recursos que posee el peticionante o los pa- Ejecutivo en los expedientes y la impronta ex-
rientes obligados a prestar asistencia alimenta- pansiva de las PNC en el mismo período. Esto
ria permiten la subsistencia del grupo familiar, surge en la medida en que este artículo se aleja
lo que en muchos casos se transforma en una de una visión de la política pública fundada
causal de denegatoria de la solicitud (CELS, en la coherencia, las racionalidades lineales o
2004). en visiones totalizadoras sobre el Estado, los
Más allá de la demanda hacia las pensio- gobiernos y las burocracias10.
nes (sobre todo frente a programas cerrados),
parte del incremento de la cobertura se explica 3) El actor judicial en el campo
por los cambios en la oferta. Cabe recordar de los derechos sociales
que este instrumento recibió diversas críticas La participación del poder judicial en los
por sus dilaciones y sus niveles de subejecu- asuntos sociales tiene larga data en la Argen-
ción presupuestaria, que treparon hasta el
42% en 1998 (CELS, 2004)8. Desde 2003
se llevaron a cabo campañas y operativos a 9 En 2003, el 7,2% de los nacidos vivos corres-
nivel municipal, como así también se avanzó pondían a niños de madres que tenían 6 hijos
en mecanismos de gestión de la información o más, es decir, 49.965 niños o niñas, mien-
que mejoraron los tiempos de la tramitación tras que en el año 2011 se redujo al 4,2%
(32.190 niños o niñas) (Cogliandro, 2013).
10 Perelmiter (2008: 12) sostiene que estas mi-
8 Asimismo, desde 1998, el acceso a estas radas no sólo desatienden procesos sociopo-
pensiones se había suspendido por decisión líticos importantes cuyo locus es el Estado,
gubernamental y el otorgamiento de nue- sino que interpretan como carencias o distor-
vos beneficios quedó supeditado a una baja siones realidades que podrían ser pensadas en
equiparable. Por lo tanto, entre 1999 y 2003, su productividad y singularidad política. Más
se observa un relativo estancamiento en la allá de las objeciones propiamente teóricas, la
cobertura de las PNC. La creación en 2003 autora señala que en la realidad empírica de
del Programa Adulto Mayor Más removió al- los Estados ningún agente en particular tiene
gunos de los obstáculos presupuestarios que influencia o autoridad uniforme a lo largo de
impedían una mayor extensión del sistema de todos los sectores estatales, y la acción estatal
pensiones a la vejez (CELS, 2004). no es ni centralizada ni coherente.
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tina. Por ejemplo, bajo la vigencia en la Ar- tauración del estado de derecho; el deterioro
gentina de la Ley 10.093 (conocida como Ley de las condiciones económicas y sociales como
de Patronato) de 1919, cuyo sentido tuvo un consecuencia del proceso denominado de
carácter de tutela y control social por parte “Ajuste estructural”, que el periodo de recupe-
de los jueces. Por el contrario, la noción de ración posterior no logró resolver; la existencia
“judicialización” de derechos sociales que aquí de bloqueos o “callejones sin salida” en los ca-
se recupera refiere a una nueva generación de nales tradicionales de la democracia represen-
intervenciones judiciales en la materia, bajo tativa; la ausencia de respuestas adecuadas de
ciertas condiciones (democratización, estado los poderes Ejecutivo y Legislativo; reformas
de derecho, jerarquía constitucional de trata- constitucionales que ampliaron el catálogo de
dos internacionales de derechos humanos) que derechos de ciudadanía garantizados por el
tiene lugar a nivel regional a comienzos de este Estado e incluyeron nuevas herramientas para
siglo. su protección. Dicha formalización constitu-
Surgieron sentencias judiciales relevantes cional y legal abrió el camino de disputas y
fundamentadas en instrumentos internacio- conflictos en el terreno judicial incorporando
nales de derechos humanos, sobre el derecho en un escenario corriente la participación de
a la educación, a la salud, a la vivienda y a la los tribunales en diversas cuestiones políticas.
seguridad social principalmente por parte de Esto transcurre en paralelo a una nueva ola
tribunales argentinos, costarricenses, brasile- de juridificación de cuestiones que se encon-
ños y colombianos (Arcidiácono et al., 2010; traban reguladas de manera autónoma o in-
Bercovich y Maurino, 2013; Abramovich y formal (O´Donnell, 2008) con la consecuente
Pautassi, 2009). Este escenario fue posible por penetración del campo jurídico (Bourdieu,
el activismo de organizaciones sociales y de ac- 2000) en ámbitos sociales diversos, “publifi-
tores de la defensa pública que brindaron pa- cando” asuntos privados, y redefiniendo e in-
trocinio y asesoramiento legal para el reclamo vadiendo relaciones domésticas e íntimas.
y la defensa de los derechos sociales vulnera- El universo de la política social no con-
dos. A la vez, estos actores se retroalimentaron tributiva no escapa a esta tendencia. Sólo a
con este tipo de litigio. Asimismo, organismos modo de ejemplo cabe recordar los 194 am-
de derechos humanos fueron incorporando paros judiciales individuales presentados por
en su agenda este repertorio de derechos; y el cierre de inscripción del Plan Jefas y Jefes de
otras organizaciones comenzaron a tener una Hogar el 17 de mayo de 2002 (Arcidiácono et
agenda propia de litigio de casos individuales al., 2009). Algunos casos obtuvieron sentencia
o colectivos, muchos de estos con pretensión favorable luego de años de demora, pero esto
estratégica (Bergallo, 2006). no implicó un impacto en la modificación de
La judicialización de los derechos sociales la política pública. Cabe recordar que desde
abre la posibilidad de que un juez ordene una una mirada crítica a los procesos de judicia-
reparación, tal como ocurre con la violación lización, Pierre Rosanvallon (1995) resalta el
de un derecho civil o político, o bien de recla- peligro de la radicalización de un individua-
mar el cumplimiento de las obligaciones que lismo que promueva una intervención estatal
constituyen el objeto del derecho (Artigas, compensadora y reparadora de la situación del
2005). Distintos factores se combinan para individuo perdiendo el carácter de reconstruc-
explicar el incremento de los reclamos judicia-
les vinculados con la satisfacción de derechos
sociales en la región en el nuevo siglo: el pro-
ceso de democratización y la consecuente res-
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Pilar Arcidiácono “‘La hermanita menor’”
ción del vínculo social11. En esta misma línea, Una lectura atenta de los cuatro expedientes ju-
los casos aquí elegidos no representan litigios diciales permite encontrar un primer hallazgo.
conocidos como “estratégicos” donde los pro- Existen numerosas formas de denominar las
cesos de judicialización tienen efectos simbó- prestaciones que se reclaman (que en general
licos (Mc Cann, 1991 y Galanter, 1983) ni se trata de PNC). Tal situación dificulta ardua-
tampoco impacto en la política pública12. En mente la tarea de un lector externo y conlleva
clave de la tempografía de la dominación (Au- a idas y vueltas sobre cada pieza que compone
yero, 2013) son casos individuales por pres- el expediente para poder comprender “de qué
taciones de mínima cuantía para sobrevivir se habla”. Las múltiples formas para nombrar
frente a situaciones de extrema vulnerabilidad las PNC se mezclan con confusiones con otras
que llevan entre 5 y 7 años de proceso que, prestaciones sobre todo las Pensiones Gracia-
en el mejor de los casos, obtienen sentencia bles (PG), aspecto que atraviesa la mayoría de
favorable. los expedientes desde el comienzo hasta el fin
y a los diferentes actores casi de manera in-
4) Concepciones dominantes sobre distinta. A continuación, se detallan algunos
las Pensiones No Contributivas ejemplos sobre este uso indistinto.
En Lifschitz la propia demanda mencio-
a) Una comedia de malos na que se trata de una PG cuando en realidad
entendidos ¿Pensiones Graciables se trata de una PNC, “a V.S. pedimos: (…) Se
o Pensiones No Contributivas? dicte sentencia haciendo lugar al amparo y dis-
poniendo que el Estado Nacional otorgue una
pensión graciable que cubra las necesidades de
nuestro hijo (fs. 5). Luego, a lo largo del ex-
11 Luciano Nosetto (2014) presenta las coorde- pediente se usan de manera indistinta ambas
nadas de esta judicialización en un recorrido pensiones, es más, cuando se nombran requi-
de autores clásicos. sitos para denegar la solicitud se refieren a los
requisitos exigidos para las PNC. Para aportar
12 Sólo a modo de ejemplo, el fallo de Reyes
más a la confusión cuando el caso se resuelve
Aguilera en 2007 no implicó un impacto en
de manera favorable en la CSJN que ordena a
la política pública. De hecho, no se modificó
la Cámara la revisión de la sentencia se intro-
el requisito de años de residencia para acceder
duce la idea de “subsidio” sin clarificar de qué
a la PNC por invalidez en caso de extranje-
tipo de prestación se trata: “Ordena a la Secre-
ros. El tipo de sistema normativo argentino
taría de Desarrollo Social -Comisión de Pensio-
establece que los efectos de las sentencias
nes Asistenciales- la entrega, con carácter urgente
tienen carácter individual. En este marco, el
de un subsidio a favor de Lucas Nicolás Riguero
16 de mayo de 2017 la Sala 2 de la Cáma-
destinado a facilitar la actividad intelectual del
ra Federal de la Seguridad Social rechazó los
citado y que le permita atender completamente
efectos colectivos que habían presentado los
la educación escolar tal como la que recibía y cos-
demandantes del caso (Clínica Jurídica por
tear el transporte especial conforme la dolencia
los Derechos de los Migrantes y Refugiados
que padece” (fs. 8).
UBA - CELS - CAREF). Esto explica de qué
En Álvez una minuciosa reconstrucción
manera en 2015, ocho años después de Reyes
del expediente permite identificar que la ac-
Aguilera, la sentencia de la CSJN en el caso
tora tenía una PG que en la propia deman-
Fernández Machaca si bien recoge el prece-
da se presenta como PNC. “Mi representada
dente de Reyes Aguilera recuerda que no son
obtuvo los beneficios de pensión no contributiva
extrapolables los casos.
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cumpliendo con los requisitos exigidos en ese mo- advertir que el beneficio en juego no deriva,
mento bajo el régimen de la Ley Nº 24.764” (fs. contrariamente a lo afirmado por el a quo, de
24 vta). la atribución del Poder Legislativo de “dar pen-
En Fernández Machaca la propia demanda siones” (tradicionalmente llamadas pensiones
plantea la necesidad de un “subsidio” o PNC graciables) contenida en el citado art. 75.20 de
de manera indistinta. Por su parte, la Cáma- la Constitución Nacional anterior art. 67.17)
ra confunde PG con PNC y haciendo una (…) Más aún; el propio legislador, cuando
síntesis las denomina “pensión graciable por hizo expresa mención de las prestaciones del
incapacidad”: “Surge de autos que el titular en- citado art. 9 en la ley 24.241, las denominó
tabló demanda contra la Comisión Nacional de “prestaciones no contributivas” (art. 183). El
Pensiones Asistenciales, con el objeto de obtener el beneficio instituido por el recordado precepto
beneficio de pensión graciable por discapacidad. de la ley 13.478 y sus modificatorias, no es un
Al respecto considera inaplicable la aplicación “mero favor”, tal como caracterizó esta Cor-
del precedente “Reyes Aguilera” del Alto Tribu- te a las pensiones graciables en el caso Ramos
nal. Asimismo, apela la imposición de las costas” Mejía c. Nación Argentina. Antes bien, cabe
(fs.54). inscribirlo, con arreglo a lo que se expondrá
Esta suerte de “comedia de malos enten- en el considerando siguiente, en el ámbito de
didos” aparece con mayor fuerza en el caso la legislación relativa a la seguridad social, que
Reyes Aguilera, el de mayor relevancia pública la reforma constitucional de 1957 destacó en
y cuyo expediente duplica en tamaño a los res- el art. 67.11, hoy 75.12” (fs. 245).
tantes. La parte demandada plantea explícita- Sintéticamente, a lo largo de los expe-
mente que no hay en juego un derecho porque dientes suele hacerse uso indistinto entre PG
se trata una PG. La Sala I de la Cámara Fede- otorgadas por el Congreso y las PNC asisten-
ral de la Seguridad Social resolvió confirmar la ciales (principalmente por invalidez). Como
sentencia recurrida fundando tal decisión en se describió en el primer apartado, se trata de
que la pensión reclamada era graciable y, por dos tipos de prestaciones que no representan
ello, la determinación de los requisitos para su lo mismo, que son otorgadas por diferentes
otorgamiento constituía “un acto de política le- poderes del Estado y destinadas a cubrir un
gislativa del Congreso Nacional no justiciable” abanico diverso de “riesgos sociales”.
(fs. 45). Luego, en su dictamen la Procuración
Fiscal ante la CSJN, entendió que correspon- b) Las múltiples denominaciones
de a una facultad del Congreso en función del Más allá del plano de las confusiones, en los
artículo 75 inc. 20 de la Constitución: “una expedientes judiciales se utilizan diferentes ar-
facultad sometida a total prudencia y discreción tilugios para denominar a estas prestaciones no
y entonces, los parámetros y requisitos a cumplir contributivas que por lo general se alejan de la
para el otorgamiento de la pensión de esas ca- idea de “derechos” y más aún de la “seguridad
racterísticas, es un acto de política legislativa no social no contributiva”. Si se toma distancia
justiciable” (fs. 65). de una visión unívoca sobre los derechos que
Algunos de los ministros de la CSJN ad- implique un lugar predeterminado a los mis-
virtieron el error (votos de Fayt/Zaffaroni – mos (en clave de emancipación o promesas
presentación conjunta– y luego de Maqueda). vacías) (Brown, 2003), este carácter ambiguo
Es así que dan una detallada explicación sobre es parte constitutivo de las PNC. Si bien las
las diferencias entre las prestaciones. Esto se PNC por invalidez datan de 1948 en el marco
plasma en la sentencia favorable de la CSJN, de un proceso de efectivización de la asistencia
que señala “en primer término, corresponde
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Pilar Arcidiácono “‘La hermanita menor’”
como derecho ciudadano y de deuda pública13 familia no utiliza argumentos tan robustos en
(Soldano y Andrenacci, 2005), lo cierto es que este sentido.
la apropiación burocrática y las relaciones con A nivel de las sentencias, Reyes Aguilera
los destinatarios fueron moldeando la impron- representa el único caso cuya sentencia hace
ta de este tipo de instrumento. Los márgenes explicita mención al derecho a la seguridad so-
de discrecionalidad que tienen las burocracias cial como parte del esquema no contributivo.
asistenciales para aceptar o denegar las pres- Como señala Abramovich (2009), en paralelo
taciones, los esquemas probatorios que sirven y sin demasiados puentes argumentales, al-
para filtrar el acceso, los requisitos y los altos gunos votos favorables de los ministros de la
niveles de dilación y congelamiento durante CSJN (Fayt/Zaffaroni) apoyan también sus
años fueron distanciando estas prestaciones de argumentos en el derecho a la vida más que en
una idea de derecho. los restantes andamiajes de derechos sociales
En este escenario, quienes presentan las que la propia demanda plantea. Algunos análi-
demandas judiciales intentan correr los límites sis jurisprudenciales (GIDES, 2017) destacan
sobre lo que es o no legítimamente reivindica- que, en Fernández Machaca, la CSJN no citó
ble, las prácticas e intervenciones que se habi- ni analizó la Observación General 19 Comité
litan, los problemas y los sujetos que pueden de Derechos Económicos, Sociales y Cultura-
presentarse con el “permiso” para reclamar les (2007). Un pasaje pertinente de esa OG
(Heller, 1996). En definitiva, se proponen que señala: “Todas las personas deben estar cubiertas
problemas expresados en lenguaje ordinario se por el sistema de seguridad social, incluidas las
traduzcan en lenguaje jurídico vinculados con personas pertenecientes a los grupos más desfavo-
el sentimiento de injusticia que se basa en la recidos o marginados, sin discriminación basada
experimentación de la sensación de tener de- en algunos de los motivos prohibidos en el párrafo
rechos. Por esta razón, los casos patrocinados 2 del artículo 2 del Pacto (párrafo 23)”. El ori-
por organismos de derechos humanos o la de- gen nacional es uno de los motivos prohibi-
fensa pública les otorga mayor protagonismo dos. Además, la OG 19 (2007)14 destaca la ne-
a los derechos sociales o a la idea de seguridad cesidad de esquemas no contributivos –como
social en el texto de las demandas. Por ejem- el discutido en el fallo– para lograr cobertura
plo, en Reyes Aguilera se plantea la noción universal.
de “Seguridad Social Universal”. La demanda La CSJN suele emplear en la mayoría de
también apela a violaciones de otros derechos los casos y de manera indistinta: “beneficio”,
como el derecho a la salud, los derechos de las “pensión no contributiva” y “pensiones alimen-
personas con discapacidad, derechos de los ni- tarias”. La apelación a lo alimentario resulta
ños, niñas y adolescentes, niñez. Aunque en frecuente en este tipo de casos, y recuerda al
menor medida, el caso Álvez donde tiene par- tipo de abordaje propio del fuero de la Segu-
ticipación la Defensa Pública también se apela ridad Social vinculado con el Plan Jefas y Jefes
fuertemente a instrumentos de derechos hu- de Hogar Desocupados (Arcidiácono et al.,
manos. En cambio, este aspecto se desdibuja 2009). En esos casos, se ponían en evidencia
en Lifschitz donde el patrocinio de la propia las dudas alrededor de la naturaleza misma del
Plan, habilitando reiteradas lógicas discursivas
y denominaciones encontradas.
13 Diferenciándose de la lógica de legitimación
del dispositivo filantrópico caritativo propio
de fines del siglo XIX y comienzos del siglo 14 Esta OG fue emitida después del fallo de Re-
XX. yes Aguilera.
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Tal vez la distinción que denomina “Legales” con matices atraviesa todos los emisores jurídi-
a las prestaciones contributivas es las más elo- cos de las causas judiciales, no sólo quienes se
cuente de este tipo de visión “trabajocéntrica” niegan a otorgar las prestaciones.
(Arcidiácono, 2012). Como señala Bourdieu Por un lado, en tanto las PNC tienen un
(2000), el poder específico de los profesiona- segundo nivel, incomparables por su propia
les jurídicos se basa en la capacidad de revelar entidad con la seguridad social contributiva.
derechos, en otras palabras, se trata de mani- La fortaleza simbólica e institucional del sis-
pular las aspiraciones jurídicas, ampliarlas y tema clásico de seguridad social organizado
expandirlas en algunos casos o desalentarlas en a partir de la relación salarial formal no sólo
otros. Esto es lo que se disputa en los judiciales impregna las demandas, la propia elaboración
analizados. de políticas por parte del Poder Ejecutivo, sino
que aparece con más fuerza en diversas visio-
Reflexiones finales nes del entramado judicial. Esto emerge con
La disputa actual por la ampliación de las más fuerza a la hora de discutir y definir el
prestaciones sociales no contributivas tiene acceso a colectivos históricamente excluidos
como escenario también los tribunales. El (como los migrantes, las personas con discapa-
recorrido por los expedientes permite identi- cidad). Por otro lado, la residualidad se pone
ficar diferentes emisores que detentan capital de manifiesto en las dificultades para identifi-
jurídico a lo largo de los procesos. Más allá de car las prestaciones o en las confusiones (que
la separación más evidente entre demandantes con diferentes connotaciones o apelaciones)
y demandados, por momentos se identifican atraviesan también los diferentes emisores y
algunas concepciones dominantes que desdi- etapas del litigio.
bujan la clásica diferencia. Finalmente, esta residualidad emerge a la
La idea de “hermanita menor” que titula hora de evaluar el impacto de este tipo de li-
este artículo y que surge como categoría nativa, tigios. Si bien no es objeto de este trabajo, la
organiza y condensa algunas de estas visiones. evidencia empírica indica que estos casos no
En un primer acercamiento, “la hermanita me- abrieron canales de diálogo entre los poderes
nor” se asocia con una dimensión cuantitativa. ni reformado las políticas públicas, sino que
Esta impronta puede encontrarse principal- más bien opera una lógica del “caso a caso”.
mente en la visión de los referentes judiciales Lejos de encontrar frondosos argumentos le-
de las diferentes instancias (jueces, fiscales, gales que sirvan como horizontes de valida-
burocracias técnico-profesionales). Desde sus ción y justificación, la ampliación o restricción
concepciones, estos reclamos son mínimos de los derechos aparece mayormente asociada
comparados con la amplia litigiosidad del con las valoraciones de los diferentes referentes
campo previsional. Cabe recordar que de todas del entramado judicial, los actores que traccio-
formas esto tiene lugar en el marco de un pro- nan los casos y el “clima de época” que atravie-
ceso de expansión y masificación de las presta- sa los diferentes períodos. En otras palabras, se
ciones de la seguridad social no contributiva trata de las formas que adquiere el proceso de
como parte de las respuestas gubernamentales recodificación de desigualdades y derechos en
ante el desacople entre los arreglos de bienestar el campo de la política social no contributiva.
centrados en esquemas “trabajocéntricos” y las
transformaciones del mercado de trabajo.
Una segunda lectura indica que la referen-
cia a “la hermanita menor” se vincula con el
carácter residual de las prestaciones, visión que
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El recorrido de la membresía argentina
en el G20 (1999-2018):
¿Qué logró como honest broker la Presidencia del Grupo en 2018?
Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 165-177
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Melisa Deciancio y Diana Tussie “El recorrido de la membresía argentina en el G20 (1999-2018)”
lidad del gobierno y socavaron la ambición de Macri puso al G20 en el centro de la agen-
posicionarse como jugador de grandes ligas. da. Así como durante el gobierno de Cristina
Palabras clave: G20, Argentina, Mauricio Fernández el G20 se constituyó en una he-
Macri, Política Exterior, Donald Trump. rramienta de posicionamiento de los intere-
ses del país frente al mundo, con una mirada
ABSTRACT distinta, Macri buscó utilizar esta plataforma
This paper aims to expose the place of the G20 como escenario del viraje que planteó para la
in the foreign policy of Argentina from its be- inserción internacional del país en su gobierno
ginning as member until the presidency of the y su ambición de que la Argentina jugara en
group during Mauricio Macri’s administra- las grandes ligas. Para ello, en lugar de marcar
tion; as well as the perspective on what will una agenda como normalmente hacen los paí-
happen at the summit of presidents of Nov- ses anfitriones, adoptó un tono de mediador o
ember 2018. Participation in the group is un- “honest broker”. En última instancia, la gran
derstood as a platform of relationship with the ambición era jugar en las grandes ligas para
world, as well as a scenario for the consolida- atraer una “lluvia de inversiones”. Sin em-
tion and crystallization of the policy strategy bargo, a medida que avanzaba la presidencia
externally implemented by each government. argentina, se profundizaría la crisis. En abril
It is argued that the Argentine presidency of se anunció que la Argentina tomaría un prés-
the G20 was presented as an opportunity to tamo del Fondo Monetario Internacional que
highlight the needs and interests of the coun- para septiembre se transformó en el préstamo
tries of the region in the face of global leaders, más grande en la historia del organismo y pre-
posing an agenda representative of the region’s cipitó la renuncia del presidente del Banco
problems such as inequality, poverty, lack of Central. Así la Argentina sería el primer país
financing and dependence on external finan- en presidir el G20 al mismo tiempo que pedía
cing. However, the agenda proposed by the un salvataje financiero.
Argentine presidency relegated these demands Es sabido que la política internacional de
with view to reduce conflicts to a minimum la Argentina se ha visto ampliamente redefi-
and in order to build bridges with the agendas nida en los últimos tiempos, marcada por el
of developed countries. Moreover, as the year cambio en la orientación del gobierno y su
evolved Argentina went into a tailspin and was nueva estrategia de inserción en línea con las
forced to sign an agreement with the Interna- características del modelo político y econó-
tional Monetary Fund. mico propuesto. En este proceso se han ido
Keywords: G20, Argentina, Mauricio Ma- adoptado diversos caminos que, con varia-
cri, Foreign Policy, Donald Trump. ciones, permitieron la adaptación del país al
cambiante contexto internacional generando
Introducción desafíos y oportunidades a cada paso. Para ello
La agenda de política exterior argentina del es necesario contemplar que los modelos de
2018 estuvo sin dudas marcada por la presi- desarrollo, implícitos o explícitos, que los dis-
dencia del G20. En el marco de un discur- tintos gobiernos ponen en marcha juegan un
so que proponía el “regreso al mundo”, una papel central en las orientaciones de política
nueva inserción “madura” e “inteligente” del exterior. Los lineamientos de dichos modelos
país en los mercados internacionales, el acer- hacen referencia, por un lado, a una lectura del
camiento a los Estados Unidos y a Europa y el contexto internacional. Por otro lado, atien-
abandono del “aislamiento” al que condenaba den a los intereses de actores prioritarios de la
el gobierno anterior, el gobierno de Mauricio coalición gobernante. Desde esta perspectiva,
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Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 165-177
debe también contemplarse que el gobierno por la presidencia argentina resultó muy poco
de Macri se caracteriza por un ethos gerencial, comprometida con dichas demandas sino
dada la inclusión de CEOs y managers en el más bien funcional a las agendas de los países
gabinete. Ello indica la importancia que ha te- desarrollados.
nido el mundo de la empresa como espacio de Para los países medianos o periféricos, con
reclutamiento de personas y de repertorios de un rol secundario en la estructura del sistema
gestión y de mapas de acción. internacional, la posibilidad de incidencia en
Este artículo de investigación busca ex- los asuntos globales resulta desafiante. Espa-
poner las acciones de política exterior argen- cios multilaterales como el G20 pueden im-
tina orientadas al aprovechamiento de las plicar dos resultados que conviven en tensión
oportunidades y el abordaje de los desafíos permanente. Por un lado, pueden convertirse
emergentes en relación a su participación en en foros desde donde imponer la voluntad de
el Grupo de los 20 (G20). Como sucede en los más poderosos a los más débiles y asegurar
cualquier ámbito de concertación multilateral, así el cumplimiento de ciertas medidas que sir-
ser miembro de dicho foro presenta oportuni- ven a los intereses de pocos. Por otro lado, –y
dades asociadas a la mayor participación en el no por ello descartando lo anterior– estos fo-
proceso de toma de decisiones a nivel global, ros pueden erigirse como plataformas para que
a la vez que exige la adecuación a un determi- muchos países de menor peso relativo puedan
nado conjunto de reglas establecidas. La opor- tener cierta incidencia en el delineado de re-
tunidad que presenta la presidencia argentina glas globales y así ganar mayor protagonismo y
puso en evidencia el quiebre, no sólo con la legitimidad en el escenario internacional.
estrategia expuesta por el gobierno anterior en Para la Argentina el G20 se erigió, desde
el foro, sino también con la realidad de los paí- su surgimiento como cumbre de líderes, como
ses latinoamericanos y sus demandas. uno de los ámbitos desde y hacia donde pensar
Nuestro objetivo primordial es exponer el la política exterior del país, a partir del cual se
lugar del G20 en la política exterior de la Ar- busca construir un nuevo espacio multilateral
gentina desde su ingreso como miembro hasta de incidencia global de la periferia de acuer-
la presidencia del grupo, durante el gobierno do al lugar ocupado por la Argentina en él.
de Mauricio Macri; así como la perspectiva en Durante el gobierno de Cristina Fernández y
torno a lo acontecido en la cumbre de presi- en base a su participación en las cumbres, se
dentes de noviembre de 2018. Se entiende a buscó hacer uso de este foro para el tratamien-
la participación en el grupo como una plata- to de cuestiones trascendentales de la política
forma de relacionamiento con el mundo, así interna y externa. No sólo ha marcado desde
como escenario para la consolidación y cris- las orillas una posición en asuntos que hacen
talización de la estrategia de política exterior a la gobernanza global, sino que también ha
implementada por cada gobierno. Se sostiene utilizado el foro y el contexto en el que di-
que la presidencia argentina del G20 se plan- chas cumbres se celebraron para proyectar un
teaba como una oportunidad para poner de nuevo rol a nivel regional con mayor presencia
manifiesto las necesidades e intereses de los en cuestiones clave para el continente. A partir
países de la región frente a los líderes globa- de la llegada de Mauricio Macri al gobierno y
les, planteando una agenda representativa de el viraje en la configuración de las relaciones
las problemáticas de la región tales como la exteriores del país, el G20 se transforma en un
desigualdad, la pobreza, la falta de financia- escenario distinto, donde se cristaliza el nuevo
miento y su dependencia de financiamiento proyecto de “inserción en el mundo” a través
externo. Sin embargo, la agenda propuesta de un diálogo íntimo con el mundo empre-
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Melisa Deciancio y Diana Tussie “El recorrido de la membresía argentina en el G20 (1999-2018)”
sarial. Este fenómeno cualitativa y cuantitati- las finanzas, el cobro de deudas, entre otras.
vamente novedoso logró internalizar la lógica En su historia, la Argentina ha participado
empresarial en la política exterior. de numerosos foros internacionales en el ni-
Con esta particular marca de gestión, el vel global y continental, ha llevado propues-
gobierno aprovechó la histórica relevancia que tas, hecho escuchar su voz y reclamado por lo
los espacios de cooperación internacional ad- que considera justo. Es en este sentido que el
quieren para lograr incidencia y prestigio en multilateralismo fue una estrategia central en
el ámbito global. La cooperación ha servido la forma de abordar los asuntos internacio-
históricamente como forma de concertación nales. A la vez que reduce los costos de una
para la búsqueda de una mayor incidencia negociación –ante la posibilidad de actuar en
internacional, ya sea a través de acuerdos bi- coordinación con aliados– permite alcanzar
laterales como multilaterales. En este marco, una relevancia internacional que difícilmente
los avances en los diversos intentos por lograr se podría adquirir individualmente. El multi-
una buena y efectiva gobernanza global emer- lateralismo sirve como legitimador de los re-
gen como una oportunidad donde los países clamos y propuestas dando mayor relevancia
pueden acceder a espacios de debate y toma al bloque y cada uno de sus integrantes. Para
de decisiones, y participar con voz y voto de la países de poder intermedio como la Argen-
elaboración de reglas globales. En esta oportu- tina, la participación en foros multilaterales
nidad, y dado el conflictivo escenario interna- resulta un capital fundamental (Deciancio &
cional en el cual hasta se dudaba de la presen- Tussie, 2015).
cia de Trump quien además pateaba el tablero El G20 nació como parte de una iniciativa
del multilateralismo cada vez que podía, Ma- del Grupo de los 8 (G8) (Alemania, Canadá,
cri se propuso actual como “honest broker” o los Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Re-
mediador con una agenda de minimis. En las ino Unido y Rusia) y, especialmente, del en-
siguientes secciones, antes de analizar la cum- tonces presidente norteamericano, Bill Clin-
bre del 2018, daremos cuenta del recorrido de ton. El propósito central de estos líderes de
la Argentina en el G20. países desarrollados consistía en la creación de
un foro más efectivo, inclusivo y flexible que
La Argentina y su historia en el G20 agrupe a dirigentes de gobierno y ministros de
Dos hechos han caracterizado a la política ex- los veinte países más desarrollados del mundo
terior argentina en los últimos años: la bús- en torno a dos objetivos centrales (Argüello,
queda constante por insertarse en espacios 2017). Por un lado, dar respuesta a los desafíos
multilaterales de discusión, y el predominio de provenientes de un mundo que en la década
la diplomacia presidencial como forma de en- de los ´90 avanzaba cada vez más rápido en el
tablar relaciones internacionales. En paralelo, proceso globalizador; y, por el otro, movilizar
un contexto plagado de cada vez más foros y las capacidades en aumento de los países emer-
cumbres internacionales ha ofrecido los espa- gentes –especialmente los países asiáticos–
cios para llevar adelante esta estrategia. La Ar- que no se encontraban bien conectados con la
gentina posee una tradición internacional de gestión de los acuerdos de gobernanza global
participación en foros internacionales que va forjados en 1944-45 y 1975. Con la llegada de
desde la Liga de Naciones y Naciones Unidas, la crisis asiática en julio de 1997, esta iniciati-
pasando por el Grupo de Río y las Cumbres va se vio fuertemente reforzada. Como resulta-
de las Américas, al Grupo de los 20 (G20); do de una serie de encuentros celebrados en el
comprendiendo temáticas que abarcan la se- marco de la APEC (Cooperación Económica
guridad internacional y regional, el comercio, de Asia-Pacífico), surgió de manera temporar-
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ia, el G22, en noviembre del mismo año con nidense representada en el entonces presidente
el fin de dar tratamiento a la irrupción de la Bill Clinton (Kirton, 2005).
crisis financiera asiática como a las que se an- El ingreso de la Argentina en este foro
ticipaban en otros grandes deudores (Brasil, de los 20 países con mayor PBI del mundo
Turquía, la Argentina). El objetivo era tanto se inscribe en una serie de hechos particulares
anticipatorio como preventivo y así encami- provenientes tanto del ámbito local como in-
nar el refuerzo necesario de la arquitectura fi- ternacional y de la interacción entre ambos.
nanciera internacional en respuesta a ella. En Durante la década de los ´90, el gobierno de
1999, bajo la presidencia de Alemania, el G7 Carlos Menem se concentró en llevar adelante
dio nacimiento a un nuevo órgano: el Fondo una política exterior orientada a formar parte
de Estabilidad Financiera (FEF). El mismo, de Occidente como manera de generar confi-
tenía como objetivo el tratamiento de cuestio- anza internacional. Así, el país buscó acercarse
nes técnicas del sector financiero del G7 y que a los países más poderosos con el fin de obten-
luego de las crisis de fines de los ´90 habían er los beneficios de esa relación a la vez que se
demostrado tener gran impacto y relevancia mostraba dispuesto a hacer concesiones para
para el mundo en general. Paralelamente, el que esto suceda (Deciancio, 2010).
Fondo Monetario Internacional (FMI) creaba El plan de convertibilidad y los “benefi-
el Nuevo Arreglo de Préstamos (NAP) con el cios” de la apertura económica permitieron el
fin de proveer la asistencia financiera necesaria ingreso del país al listado de países con mayor
para contener las crisis económicas de la nueva peso relativo en la economía internacional.
era. Paralelamente, el monto de la deuda argen-
Dados estos avances iniciales, el proyecto tina y las buenas relaciones forjadas desde el
más ambicioso de extensión del G7 en un am- inicio del gobierno de Menem con los países
pliado G20 con el propósito de ocuparse de desarrollados –especialmente los Estados Uni-
las crisis financieras globales, fue concluido en dos– han servido como apoyo fundamental e
septiembre de 1999. Este nuevo grupo se cen- implicaron una puerta de entrada a este foro
tró exclusivamente en asuntos financieros y es- (Argüello, 2017). Fue así como durante las
taba compuesto por los ministros de economía discusiones acerca de la definición sobre quié-
y presidentes de bancos centrales de los paí- nes serían los miembros del grupo, la Argen-
ses miembros sumados a representantes de la tina siempre figuró en el listado de países per-
Unión Europea, el FMI y el Banco Mundial. tenecientes al mismo, lo cual no sucedió con
Rápidamente luego de su creación, el G20 Chile, que finalmente no logró ingresar. Sin
comenzó a emitir declaraciones que en poco embargo, esto se encontraba más relacionado
tiempo trataron de erigirse como un efectivo a los impactos que podía llegar a tener en el
centro de gobernanza global en un mundo sistema financiero internacional la cesación de
cada vez más afectado por las crisis y, por ende, pagos de la deuda argentina –en contraste con
más vulnerable (Kirton, 2005). En este senti- la solidez financiera que presentaba Chile–,
do, el foro de ministros de economía del G20 que al desarrollo económico particular del país
fue el resultado de diversas fuerzas. Por un en este período (Deciancio, 2010).
lado, los cambios estructurales en los desafíos Otra de las razones sustentando la perti-
generados por la globalización, la nueva fuerza nencia de la Argentina a dicho foro se centra
de las economías emergentes –especialmente en el hecho de que el G20 buscaba ampliar
la asiática–, el fracaso de las organizaciones in- la representación del G7 incluyendo países
ternacionales existentes y la iniciativa estadou- emergentes de diversas regiones del mundo.
Por ello, como primera y segundas economías
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Melisa Deciancio y Diana Tussie “El recorrido de la membresía argentina en el G20 (1999-2018)”
de la región, parecía lógico que México, Brasil ción de que, dadas las dimensiones y el im-
y la Argentina fueran seleccionados como re- pacto de la crisis, ésta requería ser discutida
presentantes de la región en el Grupo 1. Por úl- y resuelta por el accionar consensuado de los
timo, y en lo referente a lo estrictamente finan- líderes del grupo. Al incluir en la agenda del
ciero, hacia 1999 se evidenciaban signos de la G20 temas no financieros se esperaba ampliar
que sería la peor crisis económica argentina de los márgenes de la negociación y lograr con-
todos los tiempos, sobre todo dada la recesión sensos para apoyar a los Estados Unidos y a
económica que había comenzado en 1998 y Europa en los temas financieros de urgencia
la experiencia vivida por las economías mexi- inmediata.
cana, asiáticas, rusa y la “mega-devaluación” La posibilidad de que el G20 financie-
brasilera de enero de 1999. Ante los riegos de ro pasara a convertirse en un foro de líderes
un efecto dominó que alcanzara a la ya debili- de estos países ya tenía para entonces algo
tada economía argentina, su participación en de vuelo, pero hasta el momento de la crisis
el Grupo permitiría un mayor control y una no encontraba respaldo en la administración
mejor manera de proveer recomendaciones en Bush. Desde la creación del grupo en 1999,
caso de que la crisis se manifestara. el entonces Ministro de Finanzas canadiense
y representante ante el grupo, Paul Martin,
De Washington a Pittsburg: había manifestado la relevancia del foro como
la Argentina, el G20 y la ámbito de formación de consenso en cuestio-
manifestación de la autonomía nes internacionales. En su visión, la tarea del
A partir de la debacle financiera internacio- G20 consistía en “traducir los beneficios de
nal que comenzara en agosto de 2007 con el la globalización en ganancias aún mayores y
desencadenamiento de la crisis subprime en mejores oportunidades para todo el mundo”,
el mercado hipotecario de los Estados Uni- convirtiéndose en un ámbito clave para la go-
dos –que desembocó en 2008 en una de las bernanza global. Con foco en estas oportuni-
peores crisis económicas del último siglo–, los dades, Martin insistió en la necesidad de que
principales líderes del mundo se vieron obli- el G20 se convirtiera en una mayor fuente de
gados a redefinir las estructuras existentes de liderazgo estratégico de largo plazo, en lugar
regulación económica y política internacional de un foro orientado técnicamente, limitado y
frente al fracaso de los organismos internacio- reducido a un solo tema, actuando solamente
nales tradicionales nacidos en Bretton Woods. en cuestiones inmediatas del día a día. Bajo
En ese contexto de estancamiento, desencanto este precepto, junto a otros funcionarios de
y falta de coordinación de los órganos mul- países miembros del G 20, instó a la forma-
tilaterales formales, el G20 emerge como el ción de un G20 a nivel presidencial, el “L20”
nuevo foro de gobernanza global para abordar (Leaders-20).
las principales problemáticas financieras inter- El L20, sería la respuesta y solución a la
nacionales. Bajo esa premisa, en noviembre de inacción y parálisis de los organismos interna-
2008, el entonces presidente George W. Bush cionales resultantes de Bretton Woods, prove-
convocó a una reunión de jefes de Estado de yendo un ámbito de diálogo equitativo entre
los países miembros del grupo con la convic- países desarrollados y países en desarrollo,
mucho más informal y sincero, donde los en-
cuentros se constituyeran como “procesos de
aprendizaje, dando a los líderes la posibilidad
1 Lo mismo sucedió con Sudáfrica del conti-
de escucharse” (Gurria, 2004). Finalmente, el
nente africano y Corea e Indonesia del conti-
proyecto frustrado del L20 fue concretado en
nente asiático.
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Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 165-177
2008 gracias a las presiones que la crisis inter- paraísos fiscales, y un mayor control sobre los
nacional impuso sobre las principales econo- fondos soberanos de inversión y las agencias
mías del mundo. calificadoras de riesgo. Bajo el lema “empleo,
Desde la primera reunión de líderes del crecimiento y estabilidad” esta cumbre inclu-
G20 en Washington y todas las que se suce- yó por primera vez la cuestión laboral en la
dieron durante los gobiernos de Cristina Fer- agenda de los países desarrollados, sirviendo
nández (2007-2011/2011-2015) la presidenta de puntapié para que el problema del empleo
argentina participó de las cumbres. A medida a nivel global sea tratado en un ámbito mul-
que fueron transcurriendo, las cumbres fue- tilateral donde países desarrollados y países en
ron cobrando cada vez más relevancia, con desarrollo. Para el gobierno de Cristina Fer-
una participación cada vez más activa y pro- nández el reconocimiento de esta oportunidad
positiva. Las primeras cumbres, especialmen- se manifestó en la mayor relevancia otorgada
te la de Washington (2008) y las de Londres al encuentro y en un rol más activo de la presi-
(2009), estuvieron signadas por la urgencia de dente en la cumbre. Vale destacar que, a pesar
los principales centros económicos del mundo de tratarse de un foro sin cuotas ni jerarquías,
azotados por la crisis financiera internacional. la voz de los países en desarrollo tiene más
Los países en desarrollo, que no se habían vis- gravitación que en los organismos de Bret-
to fuertemente afectados por la crisis, partici- ton Woods, pero como es de esperar, con un
paron del encuentro sin grandes propuestas. menor peso relativo que el de los países desa-
En el caso argentino –y al igual que en otros rrollados. Durante este encuentro, Fernández
casos–, la relevancia de este encuentro resul- llegó a Londres con una postura media entre
taba de alguna manera ajena al país, incluso los dos polos en tensión. Avalando la idea en-
los medios argentinos dieron escasa cobertura cabezada por los Estados Unidos y Gran Bre-
a la reunión, dado el desconocimiento sobre taña de estimular la economía y reactivar así la
las cuestiones específicas que se tratarían en demanda; pero también considerando oportu-
ella. En la cumbre de noviembre de 2008, la na la propuesta de Alemania y Francia sobre
presidente se unió al llamado de sus socios la- un mayor control a los mercados financieros
tinoamericanos –Brasil y México– para la in- y paraísos fiscales. La Argentina –apoyada por
clusión de España (no miembro del Grupo) Brasil– tuvo un rol clave en impedir que se
como invitada a la reunión. Asimismo, asistió incluyera en el acuerdo final una propuesta so-
con una propuesta consensuada con su socio bre flexibilidad de la legislación laboral dada
del MERCOSUR centrada en el reclamo de las “nefastas consecuencias que tuvo para la
reforma del Fondo Monetario Internacional Argentina” (Deciancio, 2010).
(FMI) para que los países en desarrollo logren La cumbre de Pittsburg (2009) consi-
alcanzar un mayor peso en el organismo y guió instaurar al G20 como el principal foro
puedan tener acceso a nuevas líneas de crédito de discusión para la cooperación económica
no condicionadas al cumplimiento de metas internacional. La decisión de los más impor-
económicas, como sucedió durante la década tantes líderes internacionales de disolver el G8
de los ‘90s en la mayoría de los países en desa- e instaurar al G20 como único foro para la
rrollo (Deciancio, 2010). resolución de las cuestiones financieras inter-
Durante la cumbre de Londres, el tema nacionales marcó no sólo la voluntad de los
central giró en torno a la fuerte presión ejer- países desarrollados de democratizar la agen-
cida por los presidentes de Francia y Alema- da económica internacional, sino también la
nia –a la que se sumaron otros líderes, entre oportunidad para los países en desarrollo de
ellos la Argentina– para la eliminación de los comenzar a incidir en la elaboración de reglas
171
Melisa Deciancio y Diana Tussie “El recorrido de la membresía argentina en el G20 (1999-2018)”
de alcance global. Con referencias al surgi- mar los organismos financieros inter-
miento de un mundo “menos ingenuo y más nacionales, especialmente el FMI, que
homogéneo”, los resultados de lo acordado en no fue capaz de anticipar ni de entend-
esta cumbre tuvieron repercusión en todo el er, y menos aún de resolver, la crisis
mundo. En esta oportunidad, Argentina tuvo financiera vigente.”
un gran protagonismo en la decisión adoptada
para que el G20 tenga a partir de ahora ma- En las cumbres que se desarrollaron en los
yor poder de decisión a nivel mundial. Primó últimos ocho años2, como señalan Nahón y
entre los líderes mundiales el criterio que im- López (2018), las reformas que se acordaron
pulsaba Argentina y otros países emergentes y en materia de regulación financiera son de tres
en vías de desarrollo, por sobre el criterio de tipos: “la regulación a nivel nacional de las
algunas potenciales centrales que pretendían operaciones extrabursátiles con derivados fi-
que el G8 siguiera siendo el ámbito de refe- nancieros; la aplicación de estándares más exi-
rencia en la discusión mundial en materia eco- gentes de capital (acordes al marco normativo
nómica. Además, la participación argentina se establecido por el Comité de Basilea en el lla-
destacó al solicitar la inclusión de la Organiza- mado Basilea III) y de capacidad de absorción
ción Internacional del Trabajo (OIT) a la mesa de pérdidas para las instituciones consideradas
de discusión y la elaboración de un capítulo demasiado grandes para quebrar o too big to
sobre trabajo decente, destacando el gran im- fail por sus efectos sistémicos; y la coopera-
pacto que la crisis económica ha tenido sobre ción transfronteriza para el intercambio de in-
el empleo en todo el mundo (Argüello, 2017). formación en materia financiera (siguiendo el
Tal como relata Cecilia Nahón –ex sherpa ar- marco de referencia desarrollado por el Comi-
gentina ante el G20– en la entrevista realizada té de Estabilidad Financiera –FSB–)” (Nahón
por María Cecilia Míguez (2016: 110): & López, 2018: 41).
Conforme las cumbres fueron avanzando
“Argentina ha sido líder en impulsar la y la economía internacional empezó a mostrar
agenda laboral en el G20, dando voz a signos de recuperación, la relevancia de las
los sindicatos y trabajadores, y advir- cumbres del G20 fue disminuyendo progre-
tiendo del impacto de la crisis inter- sivamente. La participación en el foro siempre
nacional en los niveles de desempleo. fue una prioridad para la política exterior del
También fuimos clave para frenar, jun- gobierno argentino. El foro se convirtió en una
to con Brasil, los intentos de optar por plataforma desde donde sentar las bases de una
la flexibilización laboral como respues- posición divergente en un intento de incidir
ta a la crisis, argumentando en cam- en el delineado de las reglas globales con un
bio en favor de políticas activas para marcado sesgo desde los países en desarrollo
proteger el empleo y siempre con la (Míguez, 2015). La posibilidad de ampliar los
mirada puesta en la problemática de la márgenes de maniobra a nivel internacional se
desigualdad. Hoy el G20 reconoce que evidenció en las diversas propuestas realizadas
los escandalosos niveles de desigualdad por la presidenta en las cumbres, la coordi-
a nivel global no sólo son inmorales, nación de políticas con el presidente brasileño
sino que son un freno al crecimien-
to, por lo que deben ser abordados y
atacados como un tema central. Otra 2 Toronto (2010), Corea del Sur (2010), Can-
cuestión que planteó la presidenta des- nes (2011), Los Cabos (2012), San Petersbur-
de el origen fue la necesidad de refor- go (2013), Brisbane (2014), Antalya (2015),
Hangzhou (2016), Hamburgo (2017).
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Luiz Inácio “Lula” da Silva y la crítica a los G20 llega en un momento en que la relevancia
organismos financieros internacionales tradi- de este foro comienza a debilitarse. El triunfo
cionales que tanto habían afectado a la Argen- de Donald Trump en los Estados Unidos y el
tina en períodos anteriores. La pertenencia al giro radical en la posición de este país sobre el
G20 permite a la Argentina ser interlocutor comercio dieron un golpe a la continuidad y
en el foro donde se definen actualmente las peso del G20 como foro de discusión. Como
políticas comerciales y financieras mundiales. señalan Nahón y López (2018), el primer en-
Esas instancias permiten construir relaciones frentamiento se experimentó en la reunión de
de paridad frente a situaciones puntuales del ministros de finanzas del G20 en Baden-Ba-
sistema internacional. den, Alemania, en marzo de 2017. Los Estados
Unidos no estuvo dispuesto a dar el consenso
La presidencia del G20 en la política para reiterar el mantra tradicional de “resistir
exterior de Mauricio Macri el proteccionismo en todas sus formas” y se
La presidencia argentina del G20 llegó en abrieron negociaciones por una redacción al-
un momento crucial para un gobierno cuya ternativa de la declaración final, lo que forzó la
agenda internacional se construyó en torno revisión de las posiciones comerciales del G20
a la idea de “reinsertar” el país al mundo, re- por parte del resto de los miembros.
cuperar las alianzas tradicionales con Europa Por otro lado, a nivel regional, la presi-
y los Estados Unidos y salir finalmente del dencia argentina llega en un momento en que
“aislamiento” impuesto por la gestión anteri- la coordinación regional se encuentra cada
or. Como señalan Frenkel y Azzi (2018), para vez más resquebrajada, con los miembros la-
el gobierno de Mauricio Macri, la “vuelta al tinoamericanos del grupo jugando cada uno
mundo” propuesta implicaba más que nada su propio juego interno. Las instancias forma-
“recomponer las relaciones con Occidente – les de coordinación formuladas en el período
específicamente los Estados Unidos, Europa anterior, y coronadas con la creación de la
y los organismos multilaterales de crédito– y, UNASUR y de la CELAC, quedaron parali-
con base en ello, renegociar la profundidad del zadas ante la falta de iniciativa de los nuevos
vínculo con Rusia y China” (Frenkel & Azzi, gobiernos de centro derecha a muchos de los
2018: 187). De la mano del proyecto de liber- países miembros. El anuncio de la Argentina,
alización económica, las señales a los mercados Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú de
y la búsqueda de inversiones fueron el centro abandonar la UNASUR en abril de 2018 (Na-
de las relaciones exteriores argentinas de la ción, 2018) constituye uno de los principales
nueva gestión (Deciancio, 2017). Un tanto gestos de cara al regionalismo latinoamericano
hiperbólicamente, Laura Jaitman, encargada como fue concebido con anterioridad. Incluso
del track de fianzas del G20, declaró que la re- meses más tarde, en agosto, Colombia anun-
unión del G20: “es el evento histórico, en ma- ció finalmente que iba a denunciar el tratado,
teria internacional, más importante del país.”3 “por ser una caja de resonancia de Venezuela”
A diez años de la primera cumbre de presi- (BBC, 2018). En una situación de quiebre en
dentes del grupo, la presidencia argentina del la coordinación regional, las posibilidades de
pensar la participación conjunta de los países
latinoamericanos en el G20 fueron imposible.
Como señala Argüello (2018): “Mientras la
3 https://www.infobae.com/g20/2018/11/29/
situación política y económica en Brasil tras
laura-jaitman-deputy-de-finanzas-ya-tene-
la destitución de Dilma Rousseff sigue muy
mos-senales-de-que-el-g20-argentino-fue-
inestable, México mantiene abierto el conflic-
exitoso/
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Melisa Deciancio y Diana Tussie “El recorrido de la membresía argentina en el G20 (1999-2018)”
to migratorio y comercial con los Estados Uni- acercamiento a los inversores y organismos fi-
dos en un año electoral, en la Argentina una nancieros internacionales. De hecho, las prio-
dogmática apertura financiera decidió al go- ridades que la administración Macri imprimió
bierno de Mauricio Macri a regresar al país va- al Grupo durante su mandato, fueron replica-
rias décadas atrás recurriendo a un millonario das, por ejemplo, al interior de los taskforces
salvataje del FMI. Con la pésima reputación del foro empresario. Todos los ejes de mayor
que se había hecho el organismo financiero en preponderancia del G20 fueron adoptados
la región, podría decirse que fue el gobierno por las autoridades del B20 dentro de su agen-
argentino el que rescató al FMI de entre el da. Temas como el combate a la corrupción,
destartalado orden heredado de los acuerdos la equidad del sistema financiero global o las
de Bretton Woods” (Argüello, 2018: 30-31). cuestiones medioambientales –que ya venían
Este escenario hizo que la agenda plantea- siendo trabajados por presidencias anterio-
da por el gobierno argentino para la Cumbre res–, también fueron incorporadas a las temá-
del G20 fuera más bien lavada, sin apelar a ticas del “grupo de afinidad” y sus taskforces
las demandas tradicionales de la región en tor- (Comini & González Bergéz, 2018). Incluso
no a las desigualdades económicas y sociales, la agenda del W20 estuvo fuertemente mar-
y los reclamos a los países desarrollados por cada por una mirada empresarial y muy poco
acceso a mercados e inversiones, y evadió los asociada a los reclamos más sobresalientes de
principales temas de la agenda económica in- los diversos movimientos de mujeres, sobre
ternacional para no entrar en conflicto con los todo teniendo en cuenta la fortaleza que co-
Estados Unidos y China. Aunque es imposi- bró el movimiento feminista en el mismo año
ble que la guerra comercial entre ambos países de discusión por la legalización del aborto en
quede fuera de las discusiones de la cumbre, la Argentina.
la agenda formal poco facilitó el debate para Los mayores y más resonantes logros de la
que ello suceda. Construida en torno al lema cumbre se dieron en el marco de las reuniones
“Construyendo consenso para un desarrollo paralelas a la misma, más que en el documento
equitativo y sostenible”, la agenda estuvo fo- final acordado por los países. Las incógnitas en
calizada en tres cuestiones clave: el futuro del torno a la visita de Donald Trump y su pelea
trabajo, la infraestructura para el desarrollo y comercial con China estuvieron en el centro
un futuro alimentario sostenible (Visión de de la escena. La reunión que mantuvieron
la presidencia argentina 2018). Siguiendo lo ambos mandatarios en paralelo a la cumbre
acordado en las cumbres anteriores, los grupos estableció una “tregua” al menos momentánea
de trabajo o grupos de afinidad se estructura- a la disputa por los mercados de la que todo
ron en el Labor 20 (L20), el Civil 20 (C20), el mundo estuvo pendiente. Paradójicamente,
el Think-Tanks 20 (T20), el Youth 20 (Y20), tanto en la pelea con Trump como en la cum-
el Science 20 (S20), el Business 20 (B20) y el bre de los BRICS y la del G20, China asumió
Women 20 (W20). Cada uno de ellos retomó el rol de defensor del multilateralismo y del
las prioridades propuestas por la presidencia libre comercio en contraposición con la estra-
del grupo para elaborar sus recomendaciones tegia bilateral plateada por el estadounidense.
que fueron elevadas a Macri antes de la cum- En la pulseada con China y la Unión Europea,
bre de presidentes de noviembre. Trump logró eliminar la palabra “proteccionis-
En todos ellos la agenda estuvo claramen- mo” del documento final y se mantuvo firme
te marcada por el objetivo más general de la en la necesidad de reforma del sistema multi-
administración Macri, orientado a la búsque- lateral de comercio. China, aliada a Alemania
da de consensos en el ámbito empresarial y el y Francia, lograron, por su parte, incorporar
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en el documento final la necesidad de que el en octubre dado que “no llegó a frenar las tur-
intercambio comercial siga ciertas reglas, y de- bulencias financieras.”6
clarar “irreversible” el Acuerdo de París, que El balance de la cumbre para el gobierno
obliga hasta 2020 a reducir emisiones de dió- argentino puede plantearse como positivo en
xido de carbono para frenar el calentamiento términos de la obtención de un documento
global4. final. Esto no resulta menor en el contexto de
En esta línea, tal vez una de las cuestio- suma tensión entre las potencias en que se dio
nes más resonantes de las reuniones paralelas la cumbre y dada la condición estructural del
fue la firma de una nueva versión de NAFTA país en el sistema internacional, con escasos
que componen Canadá, los Estados Unidos y márgenes de maniobra para presionar o im-
México, el USMCA (por sus siglas en inglés). poner agenda.
El tratado que entrará en vigor en el segun- En términos de las relaciones exteriores
do semestre del 2019, promete la creación de argentinas, Macri aprovechó la visita de sus
buenos trabajos bien pagados y nuevas opor- pares para concertar encuentros bilaterales en
tunidades para unos 500 millones de personas torno a agendas particulares. El canciller Jorge
en Norteamérica y establecerá nuevas reglas de Faurie señaló que “se busca que la cumbre del
origen sobre el sector automotriz, uno de los G20 sea también el marco para que se firmen
más afectados de los Estados Unidos. A dife- una serie de acuerdos bilaterales con esos pres-
rencia del NAFTA que preveía que el 62,5 % identes y para que su paso por la Argentina
de las autopartes fueran fabricadas en América cobre otro cuerpo.”7 Macri mantuvo un en-
del Norte, el nuevo acuerdo prevé un 75%, cuentro bilateral con Donald Trump donde
además, entre el 40% y el 45% del vehículo intentó distanciarse de la disputa con China
deberá estar fabricado por trabajadores que ga- y preservar el vínculo que la Argentina posee
nen como mínimo 16 USD la hora.5 con ambos países. Mientras la relación con
Para el gobierno argentino, el G20 ha sido China es fundamental para la colocación de
una plataforma de “venta” al mundo que no se productos argentinos, los Estados Unidos fue,
condice con la realidad en que se encontraba además, fundamental a la hora de obtener el
el país. Mientras los ministros de finanzas de último crédito del Fondo Monetario Interna-
los 20 países se reunían en las diversas ciuda- cional (FMI) o de apoyar el ingreso del país a
des de la Argentina, el precio del dólar sufrió la Organización para la Cooperación y el De-
una de sus mayores debacles, acompañado sarrollo Económico (OCDE).
por marchas y contramarchas en los anuncios En la reunión con Vladimir Putin, la
del FMI sobre los préstamos que otorgaría a agenda estuvo centrada en cuestiones de se-
nuestro país. De hecho, el acuerdo cerrado en guridad y el intercambio comercial. Se trata
junio de 2018 con el organismo fue revisado de un acuerdo intergubernamental sobre co-
laboración en ciberseguridad internacional y,
como ha declarado el embajador ruso en nues-
4 https://tn.com.ar/internacional/el-g20-en-
argentina-la-cumbre-que-busco-el-empate- 6 https://www.clarin.com/economia/econo-
para-enfriar-la-tension-mundial_921368 mia/directorio-fmi-revisa-viernes-acuerdo-
alcanzado-argentina_0_m7iHectaO.html
5 https://www.cronista.com/internacio-
nales/Trump-logra-su-objetivo-y-firma- 7 https://www.clarin.com/politica/preparan-
con-Mexico-y-Canada-un-nuevo-Naf- visita-oficial-lideres-g20-junto-cumbre-no-
ta-20181001-0083.html viembre_0_FmMH0ATs0.html
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Melisa Deciancio y Diana Tussie “El recorrido de la membresía argentina en el G20 (1999-2018)”
tro país, Dmitri Feoktístov, la Argentina está nald Trump al evento, el comercio se convirtió
interesada en colaborar con los Ferrocarriles en el eje de una cumbre que originariamente no
de Rusia, la corporación estatal Rosatom, es- lo contemplaba en el centro de su discusión.
pecializada en el sector nuclear, la empresa de La presidencia argentina llegó en un mo-
construcción de maquinaria energética Power mento en que la relevancia del bloque se en-
Machines, y el productor de locomotoras y cuentra en decadencia, donde la puja entre los
vagones Transmashholding (Sputnik, 2018). Estados Unidos y Europa y China paralizan
Además, se mantuvieron los acuerdos vincula- gran parte de los avances planteados en las pri-
dos a los medios de comunicación, que garan- meras cumbres orientados a coordinar reglas
tizarán hasta 2022 la emisión de Russia Today comunes para la gobernanza global. Fue una
en la red de TDA. cumbre sin mayores sobresaltos para el gobi-
En este marco, la cumbre mostró más re- erno argentino, que asumió muy bien el papel
sultados por fuera del acuerdo final tanto a de anfitrión y espectador de las discusiones
nivel geopolítico global como en términos de “entre mayores”. La agenda argentina contó
la política exterior argentina. Los avances en con el consenso necesario de los miembros en
materia de acuerdos entre las potencias, la – la mayoría de los temas, dado el poco com-
aunque momentánea– calma a la que se llegó promiso que ellos infieren, e incluso cuando
en la guerra comercial entre China y los Esta- la agenda comercial se coló en la redacción del
dos Unidos, la firma del USMCA y el acerca- acuerdo, lograron cerrarla de manera coordi-
miento entre China y la Unión Europea para nada. En el mientras tanto, el gobierno argen-
impulsar una agenda multilateral común, no tino aprovechó la cumbre para reforzar lazos
hacen más que poner de manifiesto el reaco- de manera bilateral con varios de sus socios,
modamiento del tablero global. En esa línea, así como aprovechar las visitas para avanzar en
la Argentina no fue más que el escenario don- acuerdos ya firmados.
de poco interviene la agenda presidencial. El Sin dudas el quiebre en los objetivos de
éxito de la cumbre no puede ser medido en política exterior entre el gobierno de Cristi-
esos términos, sino en tanto posibilidad de ha- na Fernández y el de Mauricio Macri es tan
ber logrado la presencia de todos los líderes de marcado como en el resto de sus agendas. Sin
Estado (luego de las amenazas de ausencia de embargo, ambos mandatarios, por diversas
Trump) y alcanzado un documento final con razones, priorizaron la relevancia de su par-
ciertos acuerdos básicos. Pedir o esperar más ticipación en el G20 durante sus gobiernos.
de una cumbre en un país de poco peso inter- Tanto Fernández como Macri participaron del
nacional como la Argentina era una ilusión. foro en vistas a dar visibilidad a la agenda de
política exterior de cada uno, ya sea ésta orien-
Reflexiones finales tada a plantear una postura más autonomista
La cumbre del G20 estuvo marcada por la gue- y de coordinación y cooperación con los países
rra comercial entre China y los Estados Unidos, del sur, y de la región en particular. O, en el
así como por el intento de los países europeos caso de Macri, apelando a la idea de inserción
paradójicamente aliados con China por contar al mundo y de fortalecimiento de los vínculos
con el apoyo de Trump en el diseño de la ar- con los Estados Unidos y Europa. El gobier-
quitectura global por el que los Estados Unidos no de Macri se postuló ser el honest broker de
abogó históricamente. A pesar de los intentos la reunión con una agenda a tono. Resta ver
del gobierno argentino de presentar una agenda qué futuro le depara al G20 como foro en sí
que evite entrar en los conflictos comerciales, mismo. Sea o no sea el evento más importante
luego de la confirmación de la asistencia de Do- de la historia argentina, en última instancia,
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El Estado bajo la lupa del feminismo:
Corriendo el velo de la ceguera y la ingenuidad
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Yussef Becher “El Estado bajo la lupa del feminismo”
del trabajo no remunerado de tareas domésti- care tasks within homes. This makes sense be-
cas constituye una de las discriminaciones más cause it is affirmed that the disproportionate
estructurales que recae sobre el género femeni- sexual distribution of unpaid work for domes-
no. Allí acudimos –a fin de mostrar la inciden- tic tasks constitutes one of the most structural
cia estatal– al último informe elaborado por discriminations that fall on the female gender.
el Comité de la Convención sobre la Elimi- There we will go -in order to show the State
nación de todas las Formas de Discriminación incidence- to the last report prepared by the
contra la Mujer (CEDAW) que corresponde al Committee of the Convention on the Elimi-
año 2016. nation of all Forms of Discrimination against
Palabras clave: Estado, Feminismo, Des- Women (CEDAW) that corresponds to the
igualdades Sociales de Género, Tareas No Remu- year 2016.
neradas al Interior de los Hogares. Keywords: State, Feminism, Social In-
equalities of Gender, Unpaid Tasks Within
ABSTRACT Households.
Feminism has been making different con-
tributions to the various social disciplines. Introducción
However, many times, such contributions Este artículo de investigación tiene como ob-
are hidden by constructions, which by grea- jetivo reflejar los aportes del feminismo a la
ter systematicity or diffusion, achieve a higher construcción de una teoría sobre el Estado.
visibility in the construction of knowledge in Para ello, se vuelven necesarios dos ejercicios:
the social sciences. From this, this text aims 1- acudir a conceptos del posestructuralismo
to review the contributions of feminist theory por cuanto los aportes feministas, gestados
on the State, which managed to consolidate en la década de 1980 y 1990, apelan a esos
between the 1980s and 1990s. Likewise, such conceptos. Desde ya –como siempre sucede
contributions arise linked to the emergence of con la teoría feminista–, es imposible desci-
a critical poststructuralism that begins to no- frar si unos aportes u otros fueron primero,
tice the presence of a exercise of vigilance over pues posiblemente si existieron antes fueron
the subjectivities where they are particularly soterrados. 2- reflejar la particularidad de un
included, as feminist contributions allow, fe- orden social de género que intenta ejercer
minine corporality’s. In this exercise of control control –en términos deleuzeanos– sobre los
also play a dominant role hegemonic social re- cuerpos femeninos. De allí que las sujeciones a
presentation of what it means to be a woman dicho orden responden a un proceso bifronte:
and motherhood when appropriate, although inacción estatal y representaciones sociales he-
there again the State has its responsibility be- gemónicas sobre lo que supone la feminidad.
cause it can act subverting or reproducing the Pues bien, primera conclusión, aunque pueda
social order of gender. From the previous theo- parecer apresurado, el Estado no es ingenuo y
retical notes, it is affirmed that the restraints su ceguera de género –expresión utilizada en
that limit the feminine autonomies respond to materia de burocracias estatales por la feminis-
a two-sided process that is socio-state, because ta india Naila Kabeer (1999)– se vincula con
it comes from dominant social representations la necesidad de ejercer dominio para mantener
and State inaction, with nuances according posiciones subjetivas en las cuales se ha relega-
to the different governments, that try keep do a las mujeres.
subjectivity tied to a social order of gender. In A fin de continuar desandando los aspec-
this sense, to reflect this reality, we will dwell tos que planteamos en este artículo, nos parece
on the social inequalities of gender linked to interesante detenernos –por cuanto permite
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Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 179-190
reflejar el proceso bifronte al que aludimos– en serie de las subjetividades, de modo tal que
en las desigualdades sociales de género ligadas las denomina subjetividades capitalísticas. El
a las tareas de cuidado al interior de los hoga- concepto de control –que desde comienzos de
res. Ello pues posiblemente pueda ser conside- este párrafo se viene augurando como central–
rada una de las discriminaciones más estructu- es una de las principales incorporaciones de
rales que repliega a las mujeres al ámbito de lo Deleuze (1991) quien plantea la continuidad
privado, cercenando sus derechos humanos de y vigencia actual de las sociedades disciplina-
participar en la vida pública. Para reflejar las rias foucaultianas. Sin embargo, tales socie-
acciones estatales propuestas que operan sobre dades –a las que Foucault dedicó su estudio
esas sujeciones –y sus limitaciones–, acudimos durante el siglo XIX colocando su centralidad
al último informe del Comité de la Conven- en las instituciones de encierro– son trans-
ción sobre la Eliminación de todas las Formas formadas por medio de una vigilancia que se
de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) halla dispersa y no concentrada, lo cual la dife-
del año 2016. rencia del disciplinamiento institucional. Bau-
Finalmente, arribamos a una conclusión man (2006) utiliza la figura del sinóptico para
que intenta tejer las ideas que hemos ido de- marcar la diferencia entre el pasaje de un tipo
sarrollando a lo largo del artículo y proponer de sociedad a otra, pues Foucault apelaba a la
una medida alternativa para lograr algunas au- del panóptico –cuyo detalle arquitectónico
tonomías femeninas ligadas con la obligación le debe a Bentham– para figurar el modo en
estatal de cumplir derechos humanos, aunque que el disciplinamiento estaba centrado en un
requieran de la vigilancia continua de los mo- punto nodal y de allí se dispersaba a los restan-
vimientos feministas. tes. En Deleuze dicho pasaje es representado
por medio de las figuras del topo y la serpien-
Los primeros apuntes te. El topo desde su madriguera –que tiende a
Estado y subjetividad. Desde un enfoque po- ser permanente– aguarda con tranquilidad sus
sestructuralista –en donde podemos ubicar presas, en cambio, la serpiente se desliza por la
particularmente a las ideas foucaultianas– el superficie –de modo casi imperceptible– hasta
Estado, en el marco del siempre viejo y siem- lograr cazar, en un juego cuasi seductorio, a
pre nuevo capitalismo neoliberal, es concebi- sus roedores preferidos. La principal novedad
do como un conjunto de técnicas de gobier- de las sociedades de control tiene dos ejes cen-
no que mediante mecanismos de poder –en trales: 1- la dispersión del disciplinamiento –
donde adquiere protagonismo el control– in- al que Deleuze denomina control– y 2- el fin
tenta lograr el dominio de las subjetividades1. de las instituciones de encierro como medios
Guattari (1986, 2006) –quien se perfila den- de sujeción al orden social.
tro del psicoanálisis posestructuralista– aseve- El enfoque guattariano de la subjetivi-
ra que en la contemporaneidad los dispositi- dad –influenciado por Deleuze, quien era
vos de vigilancia han logrado la construcción compañero personal y de recorridos acadé-
micos– plantea que en el contexto antes des-
cripto es posible construir singularidad. Vale
decir: escapar a los dispositivos de vigilancia
1 Tales planteos aparecen en diferentes textos
para diferenciarse de la modelización que
de Foucault. Podemos identificar principal-
intentan imponer. Para lograr singularidad
mente dos: Vigilar y castigar. Nacimiento de la
es necesario reconocer en las emociones y
prisión (1975 2006) y Seguridad, territorio y
en los deseos –que se anclan en experiencias
población. Curso en el Collège de France: 1977-
concretas– las posibilidades de emancipación
1978 (2006).
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Yussef Becher “El Estado bajo la lupa del feminismo”
subjetiva. Este posestructuralismo ofrece una male dominance afirma: “… desde que MacK-
crítica al estructuralismo lingüístico freudia- innon (1983) audazmente proclamó que no
no en varios aspectos. Entre ellos, el del lugar había “ninguna teoría del Estado” dentro del
relegado que le otorgaban a las pulsiones en feminismo dicho objetivo se convirtió en un
las cuales Guattari y Deleuze hallan la posibi- aspecto central de los desarrollos posteriores
lidad de construir autonomía en el marco de de los estudios feministas” (759. Traducción
las sociedades de control capitalistas2. En El propia)3. A partir de ello, distingue con clar-
sujeto y el poder (1988), Foucault –en donde idad dos miradas al interior de los estudios
confiesa que su verdadero interés siempre ha feministas sobre el Estado: una, a nivel macro
sido la subjetividad– plantea la existencia de y otra a nivel micro. En la primera de ellas,
relaciones de poder que admiten resistencias el Estado es identificado como cómplice de
que incluso pueden pasar desapercibidas. El la reproducción de las reglas del patriarcado.
filósofo francés distingue tipos de relaciones El paradigma patriarcal –tal como lo define
de poder en donde las de sujeción o de nega- Femenías (2018)– supone imprimir la marca
ción de la subjetividad –que se asemejan a las de la inferioridad sobre determinados sujetos
relaciones de dominación tal como las ha defi- sociales –convirtiendo en naturales atributos
nido en otros textos– no admiten resistencias derivados del sexo-género, la opción sexual, la
por cuanto implican una negación absoluta raza o la etnia– a partir de lo cual se justif-
respecto de toda existencia otra. Sin embargo, ican prácticas discriminatorias. El estudio de
esas microresistencias –que en otras miradas Haney se inscribe en la segunda línea –micro–
postestructuralistas aparecen como revolu- y presenta una mirada sobre el Estado que ev-
ciones moleculares– son las que posibilitan identemente comulga con el posestructuralis-
fracturar el orden mediante líneas de fuga que mo, respondiendo a otras miradas actuales que
escapan a los instituidos. se han ido desarrollando durante la década de
Los primeros esbozos de una teoría femi- 1990 en adelante. Luego de un exhaustivo es-
nista del Estado enunciada como tal parecen tudio –de corte etnográfico– sobre políticas
corresponder con aportes de feministas nor- punitorias, Haney concluye que el Estado pre-
teamericanas cercanas al giro posestructuralis- senta un contexto institucional heterogéneo,
ta de la década de 1980 y 1990. Lynne Haney fragmentado, con múltiples sitios de control
(1996) en un texto titulado Homeboys, babies, y de resistencia. Asimismo, plantea que la bu-
men in suits: the State and de the reproduction of rocracia –de acuerdo con su estructura patri-
arcal– incorpora a las mujeres en su agenda
intentando captar sus demandas para lograr la
normalización de sus reclamos. Sólo para ad-
2 Luce Irigaray –tal como comenta Schutte
vertir la vigencia de estos planteos podemos
(1990)– realiza una crítica a las teorías de
la subjetividad inspiradas en el psicoanálisis
freudiano, continuadas por Lacan, por cuanto
la mujer siempre es colocada en una relación 3 Haney señala diferentes estudios que con el
de subordinación. Epistemológicamente, se fin de elaborar una teoría feminista del Esta-
la identifica con el objeto de conocimien- do se fueron desarrollando en distintas áreas:
to –mientras el hombre es el sujeto– y en políticas sociales (Abramovitz, 1988; Gordon,
psicoanálisis con el inconsciente –al cual las 1990; 1994; Skocpol, 1992), normas legales
teorías freudianas le han otorgado un espacio y burocracias (Eisenstein, 1985; MacKinnon,
residual– mientras el hombre ocupa el espacio 1989) y ciudadanía (Jones, 1990; Orloff,
del consciente. 1993; Pateman, 1988).
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reconocer la importancia que ha ido adqui- dimos advertir el modo en que la teoría fem-
riendo la agenda feminista en gobiernos de inista comienza a denunciar la complicidad
diferentes orientaciones político-ideológicas e estatal en la reproducción del orden patriarcal,
incluso de parte de los organismos financieros que intenta mantener a las mujeres en los roles
internacionales tales como el Banco Mundial que socialmente les han sido atribuidos. Deci-
o el Foro Económico Mundial. Algunas fem- mos socialmente porque precisamente se trata
inistas latinoamericanas señalan que ello es de construcciones que intentan ser solapadas
producto de apreciar el efectivo aporte a los bajo supuestos atributos biológicos o natu-
circuitos productivos que pueden efectuar las rales respecto de las particularidades de uno
mujeres, mientras otros/as vemos en esos in- u otro género. En Simone de Beauvoir –tal
tereses, intentos por evitar singularidades que como afirma Femenías (2008) –, podemos
puedan subvertir el orden social de género4. encontrar las primeras distinciones entre sexo
A ese concepto nos dedicaremos en el punto y género, aunque no fue quien concibió di-
siguiente. cho término tal como más adelante intentaron
Nancy Fraser y Linda Gordon (1992) en atribuirle. Se puede apreciar con claridad la
Contrato versus caridad nos permiten profun- distinción que establece de Beauvoir entre
dizar en los efectos normalizadores y de re- el sexo como dato biológico de las significa-
sistencia subjetiva frente a las intervenciones ciones construidas culturalmente en torno
estatales. En primer lugar, señalan el modo en a la mujer. Sin dudas, aquel fue uno de los
que la caridad es ligada a lo femenino y las primeros aportes relevante en torno a desnatu-
emociones, mientras que el contrato aparece ralizar lo femenino. En Judith Butler podem-
vinculado a lo masculino y el raciocinio. Las os encontrar seguramente a una de las críticas
autoras feministas plantean que frente a los principales a la feminista francesa quien en el
contratos estatales de definición de necesida- primer capítulo de Gender trouble –traducido
des sociales –que darán lugar a políticas so- al castellano como el Género en disputa (2007)
ciales– quedan pocos espacios para las nego- – la elije como su referente polémica. A par-
ciaciones subjetivas. De allí que surgen como tir de ello, desarrolla sus planteos en referen-
imposiciones estatales normalizando los efec- cia constante –de hecho, se puede observar
tos colectivos y eminente políticos de las nece- la mención permanente en cada uno de sus
sidades sociales. Ante ello, surgen resistencias párrafos– a Simone de Beauvoir. La propues-
que plantean una nueva interpretación de las ta de Butler (2007) resulta interesante por
necesidades sociales que el Estado nuevamen- cuanto reconceptualiza la categoría tradicional
te intentará normalizar mediante reinterpreta- de las ciencias sociales identidad –tan recur-
ciones que se ajusten al paradigma patriarcal. rente en materia de género– y advierte sobre
Representaciones sociales hegemónicas y el carácter de construcción social de aquello
violencia contra las mujeres: la construcción que consideramos biológicamente determina-
de un orden. De los apuntes anteriores, pu- do por medio del sexo. En cuanto a identidad,
propone deconstruir el esencialismo ontológi-
co que como tal excluye a otras identidades
que pueden reconocerse en el feminismo,
4 Se pueden revisar tales posturas en León Tru-
limitando las capacidades de acción y de rep-
jillo, M. (2017). Autonomía económica de las
resentación del movimiento. Por ello, apuesta
mujeres y justicia de género. En Curso Políticas
a la construcción de una identidad feminista
públicas, justicia y autonomía de las mujeres en
amplia y heterogénea que en tanto tal pueda
América Latina y el Caribe. CLACSO-ME-
comprender –y por consiguiente lograr mayor
SECVI (OEA).
183
Yussef Becher “El Estado bajo la lupa del feminismo”
y cuidadoras predilectas contiene un primer poco han reparado en las desigualdades socia-
prejuicio sobre atributos asignados al sexo –a les de género y, por otra, con la intención de
lo supuestamente determinado naturalmente– ocultar el valor del cuidado para no recono-
y, asimismo, otros sobre roles sexuales y sexu- cer el significativo aporte que constituye a la
alidad que limitan ambos aspectos a la función reproducción social. De allí, tal como afirma
de reproducción. Rodríguez Enríquez: “El trabajo de cuidado…
Rita Segato (2011) nos ayuda a desen- cumple una función esencial en las economías
trañar los orígenes de la representación antes capitalistas: la reproducción de la fuerza de
enunciada que se ubica en los comienzos mis- trabajo” (2015: 36). En consecuencia, sin el
mos de las distinciones sexuales y de género. aporte del trabajo doméstico que permite que
Para ello, la investigadora lleva a cabo un estu- el capital disponga de trabajadores/as en con-
dio de corte antropológico con comunidades diciones de emplearse, no podría reproducirse.
originarias. A partir de ello, advierte que en Por ello, Rodríguez Enríquez sugiere incorpo-
la conformación de las aldeas, en donde con- rar al flujo circular de la renta las tareas de re-
vivían varones y mujeres, existían diferencias producción domésticas, pues de lo contrario,
de sexo-género aunque no tan pronunciadas “… el trabajo de cuidado no remunerado que
y con cierta igualdad en la toma de decisiones se realiza dentro de los hogares (y que realizan
entre uno y otro género8. La colonización trae mayoritariamente las mujeres) constituye un
aparejada como efecto la profundización de subsidio a la tasa de ganancia y de acumula-
esas diferencias al designar al varón como en- ción del capital” (2015: 40).
cargado de mantener los vínculos con los col- Una herramienta que se ha vuelto recu-
onizadores. Desde ese momento, las mujeres rrente para valorar el impacto del cuidado en
indígenas quedan replegadas al ámbito de lo la vida de las mujeres son las encuestas sobre
privado –en las aldeas– y los varones a la es- uso del tiempo. El Instituto Nacional de Es-
fera de lo público. De allí que se trasladan las tadísticas y Censos (INDEC) realizó la últi-
disparidades de género propias de las culturas ma en el año 2013 –cuyos resultados fueron
colonizadoras a las comunidades originarias. publicados en 2014– como parte de la En-
Es posible encontrar allí los primeros anteced- cuesta Anual de Hogares Urbanos (EAHU).
entes de la división sexual del trabajo al interi- La tasa de participación de las mujeres en las
or de los hogares. tareas no remunerados al interior de los hoga-
Con el transcurso del tiempo y desarro- res es de 88.9%, mientras la de los varones es
llos posteriores, la economía feminista ha ido de 57.9%. Asimismo, en cuanto a las franjas
demostrando el importante papel que ocupa etarias, el porcentaje se concentra mayoritaria-
el cuidado femenino y su estratégico oculta- mente en mujeres de 30 a 59 años mientras
miento en los circuitos de valor comerciales. la disminución más significativa se halla en
Cristina Carrasco (2006) muestra que dicho la edad de 60 años en adelante. Otro aporte
ocultamiento se vincula, por una parte, con de los datos muestra que las mujeres desarro-
la predominancia de economistas varones que llan mayores tareas de cuidado respecto de sus
cónyuges y que en aquellos hogares en los que
tanto varones como mujeres trabajan en el
mercado remunerado, las mujeres continúan
8 María Lugones (2008) no coincide con
siendo las principales responsables del cuida-
Segato por cuanto señala que en el período
do: representa el 89.3% de las mujeres ocu-
precolonial el género no era binario ni estaba
padas, mientras que entre los varones el por-
jerarquizado. Femenías (2017), por su parte,
centaje es de 57.9%. Estos datos nos permiten
coincide con Segato.
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Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 179-190
realizar diferentes lecturas. En primer lugar, las mujeres a la esfera pública. En ese sentido,
una evidencia que ya hemos venido anuncia- para reflejar tales acciones en el caso de la Ar-
do en los párrafos anteriores es la desigual dis- gentina, nos parece relevante acudir al informe
tribución de tareas reproductivas en el marco del año 2016 del Comité de la CEDAW en lo
de la vida doméstica entre varones y mujeres. referido a la participación en la vida política y
Al mismo tiempo, que las mujeres transcurren pública, por cuanto refleja su involucramiento
una significativa proporción de sus vidas jóve- en dicha esfera y en la toma de decisiones9. Allí
nes dedicadas al cuidado mientras que cuando el Comité destaca la importante participación
comienzan a envejecer tales tareas empiezan a femenina en los poderes legislativo y judicial y
disminuir. Ello nos muestra la centralidad que la aprobación del proyecto de ley para la pari-
tiene el cuidado en la experiencia vital juvenil dad de género en los órganos legislativos. A
femenina y también en lo que se denomina ello, agrega la aprobación del proyecto de ley
el lapso de vida económicamente activo. En para la igualdad de género en las listas de los
ese lapso se concentran las mayores posibilida- partidos políticos y su adhesión por parte de
des de obtener empleo y de aporte al sistema provincias tales como Buenos Aires, Córdoba,
económico. Finalmente, los datos permiten Santiago del Estero y Río Negro. Sin embar-
aseverar que en parejas heterosexuales convi- go, tal paridad no se halla presente en el Pod-
vientes las mujeres se convierten en las princi- er Ejecutivo y en las burocracias provinciales.
pales encargadas de las tareas reproductivas en Tampoco se ha logrado, a pesar de la existencia
los hogares, mientras si permanecieran con sus de una ley desde el año 2002, mayor equidad
padres u otros familiares –tal como muestran de género en los órganos de representación
los datos–, tales porcentajes disminuyen. Una de sindicatos y del empleo privado. Si bien
posible lectura de dicha disminución se vin- estas medidas pueden plantear soluciones
cula con que al convivir junto con sus padres que logren una mayor inserción en ámbitos
probablemente las tareas de cuidado se distri- públicos, no resuelven el aspecto estructural
buyan entre madres e hijas, pues dudosamente ligado a representaciones y omisiones estatales
la incidencia de los varones en el hogar contri- que las repliegan al ámbito de lo privado, tal
buya a reducir la carga de cuidado. como señala el Comité de la CEDAW: “Los
Ahora bien, ya reflejado el modo en que obstáculos a los que se enfrentan las mujeres
las representaciones sociales y estereotipos en la vida política y pública… (comprenden)
dominantes sobre las posiciones subjetivas la desigualdad en la distribución de las tareas
que históricamente han sido atribuidas a las domésticas y de crianza de los hijos entre las
mujeres impiden superar las diferencias de ac- mujeres y los hombres” (2016: 11).
ceso respecto de los varones al ámbito de lo Al mismo tiempo, cuando las mujeres
público, podemos preguntarnos: ¿cómo con- deciden involucrarse en la vida pública por
tribuye el Estado para subvertir esa diferencia?
Ya hemos aclarado que la omisión estatal es
una estrategia para preservar el orden social
9 El Comité de la CEDAW controla el cumpli-
de género, sin embargo, principalmente el
miento de los derechos humanos de las muje-
accionar de los movimientos feministas, más
res, por medio de acciones estatales, en cada
allá del acompañamiento estatal que ha estado
uno de los Estados parte que han ratificado la
presente en uno u otro momento, ha logrado
Convención. Vale aclarar que en nuestro país
que con el transcurso del tiempo los Estados
no sólo fue ratificada, sino que también posee
adopten medidas para disminuir desigualdades
jerarquía constitucional a partir de la reforma
sociales de género que restringen el acceso de
del año 1994.
187
Yussef Becher “El Estado bajo la lupa del feminismo”
medio de la participación política deben en- no ejercicio de los derechos de las mujeres a
frentarse a las estructuras patriarcales de los involucrarse en la esfera pública.
partidos políticos y, en algunos casos, cuando
logran visibilidad a la estigmatización de los Conclusión
medios de comunicación. Sobre estas cuestio- Los primeros aportes del feminismo a una
nes advierte el Comité de la CEDAW. En su teoría del Estado tuvieron como objetivo –y
informe anterior –del año 2010–, destacaba son reflejo de ello– demostrar que dicha bu-
la importante significancia de que por primera rocracia no es ingenua ante un orden social de
vez se haya elegido por medio del voto popular género que intenta mantener a las mujeres en
a una mujer para que ejerza el Poder Ejecutivo: determinadas posiciones subjetivas. A partir
Cristina Fernández. Y, en ese sentido, el caso de eso, podemos afirmar que el control que
de la ex mandataria constituye uno paradig- se ejerce sobre el género femenino responde a
mático en lo referido a violencia ligada al gé- un proceso bifronte: inacción estatal para sub-
nero contra las mujeres proveniente de medios vertirlo y representaciones sociales dominan-
de comunicación, por cuanto muchas de sus tes. En ese marco, acudir a la violencia para
decisiones políticas fueron atacadas acudiendo mantener posiciones de inferioridad se vuelve
a estereotipos que eran difundidos por medios recurrente.
masivos. La periodista Luciana Peker comen- De entre las posibles posiciones en las
ta: “A Cristina Fernández de Kirchner la pho- cuales se intenta preservar a las mujeres, nos
toshopearon desde la tapa de Noticias en un detuvimos en las relativas a las tareas del hogar
orgasmo simulado en éxtasis por ejercer el po- por cuanto resulta una de las más estructuran-
der (como si el orgasmo fuera maligno y una te que incide de modo decisivo en la posibil-
mujer que ejerce el poder no pudiera disfrutar idad del género femenino de involucrarse en
de ejercer el poder)” (2017: 20). Continúa: la esfera pública. Tal como vimos, esos con-
“Jorge Lanata la insultó como “vieja enferma”. troles que intentan mantener a la mujer en el
El diario Clarín la dibujó con un ojo morado ámbito del hogar –al igual que toda opresión
similar al de todas las mujeres que reciben un sobre el género– responden a estereotipos y
golpe en sus casas, y agachada frente al juez representaciones e inacciones estatales que
Thomas Griesa… en una posición que indica impiden la autonomía de las mujeres. Para
disponibilidad sexual frente a un enemigo que reflejar cuán profundos son los entramados
logra ver arrodillada y disponible a su vícti- que se tejen en ese tipo de sujeción a los in-
ma…” (2017: 22). stituidos, de Miguel Álvarez (2000) afirma la
A partir de lo enunciado en los párrafos necesidad de lograr para las mujeres una lib-
anteriores, podemos advertir que las acciones ertad cognitiva, por cuanto superar las tareas
estatales que intentan lograr una mayor inci- de cuidado supone poner en tela de juicio va-
dencia de las mujeres en la vida pública en- lores y actitudes aprehendidos e interiorizados
cuentran limitaciones frente a discriminacio- desde la infancia. Asimismo, pudimos apre-
nes estructurales ligadas a la desproporcionada ciar –con el último informe del Comité de la
distribución por género de las tareas de cuida- CEDAW para Argentina– las limitaciones de
do al interior de los hogares. Asimismo, deben las acciones estatales propuestas para afrontar
enfrentarse a estructuras políticas patriarcales esas desigualdades, que tal como el mismo or-
y estigmatizaciones –producto de representa- ganismo denuncia, hallan sus limitaciones en
ciones sociales hegemónicas– que el Estado estructuras patriarcales que no son superadas.
tampoco logra resolver y que cercenan el ple- Finalmente, queremos referirnos al tema
de los derechos humanos. Pues bien, el femi-
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Yussef Becher “El Estado bajo la lupa del feminismo”
190
Balances de la participación
ciudadana en la Argentina.
Análisis de las trayectorias, supuestos y desafíos
* Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de La Plata. Magister en Diseño y Gestión
de Políticas y Programas Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Especia-
lización en Gestión Pública por la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Correo electrónico:
mlpagani76@gmail.com
Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 191-210
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María Laura Pagani“Balances de la participación ciudadana en la Argentina”
sociohistorical contexts. This paper presents sus orientaciones y significados han cambia-
the different arguments in the promotion of do en diferentes etapas históricas, por lo que
participation policies associated, for example, algunos autores como Sánchez (2000), pre-
with the improvement of management, the fieren hablar de una “idea de participación”,
deepening of democracy, the strengthening of que ofrece como ventaja la de sugerir que el
community actors, the modernization of the concepto está en elaboración y es abierto a
State, among others. However, we believe that cambios y a nuevas formulaciones.
although citizen participation has enormous Un eje de discusión es si la participación es
potential to generate changes, it does not imply “un medio para” o es un “fin en sí misma”. En
either a panacea or the solution to give answers el primer sentido, se la concibe como método
to all the problems with which it is related. que garantiza a la población la influencia en
We propose in this article a reflection on the la adopción y ejecución de las decisiones de la
characteristics that these processes assume in política institucional y de procesos sociopolíti-
various stages, identifying the specific cha- cos más amplios. Como veremos en el siguien-
racteristics of the current scenario, after the te apartado, en los años ´80, se identificaba a
change of management in 2015 in Argentina. la participación como medio para el desarrollo
Likewise, the requirements and challenges to de la democracia, en los ´90, como medio para
be taken into account are addressed both from lograr la eficiencia y transparencia del Estado.
the dimension of state management as from Luego acompañó el proceso de fortalecimien-
society. to estatal y, como expresa Rofman y Foglia
Keywords: Citizen Participation, Public (2015: 41), se evidenció una institucionaliza-
Policies, Management. ción de la participación “donde la misma fue
asumiendo otros carriles, enmarcada en políti-
Introducción cas con enfoque de derechos”.
En la extensa bibliografía sobre la materia exis- La participación asociada a un derecho se
te acuerdo en que la participación ciudadana entiende como un fin en sí mismo, que impli-
es un concepto polisémico que asume diversas ca el ejercicio de la ciudadanía, que se justifica
definiciones. En este artículo retomamos la por sí solo. En esta perspectiva también inclui-
noción de Cunill Grau (1991) que denomi- mos a Sirvent (1999) que define a la participa-
na como participación ciudadana a un tipo de ción como un derecho, cuyo ejercicio incide
práctica social y política que supone una in- en el crecimiento individual y social, en el
teracción expresa entre el Estado y los actores desarrollo de las personas y, a la vez, en su ca-
de la sociedad civil, a partir de los cuales estos pacidad de “hacer cultura” transformando las
últimos “penetran en el Estado”. Otra autora formas de convivencia y de relaciones socia-
que define la participación ciudadana es Bolos les. De esta forma, la participación supone la
(2003), para quien la relación entre Estado- satisfacción de necesidades, el fortalecimiento
sociedad se inicia como una respuesta desde lo de la ciudadanía, fortalece la pertenencia, la
social a una convocatoria realizada por parte construcción de una identidad social y la as-
de las autoridades gubernamentales, en espa- piración a ocupar un lugar protagónico en el
cios institucionales que éstos designan o crean, desarrollo de las sociedades.
para involucrar a actores de la población en Actualmente, y especialmente desde la
alguna actividad específica. nueva gestión asumida desde 2015 en Argen-
Como puede verse, es un término que ad-
mite variantes y que se superpone con otros
(participación comunitaria, popular, social) y
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tina1, se profundiza la participación como me- web de políticas de la provincia de Buenos Ai-
dio para la modernización del Estado, promo- res4 y sus municipios en 20145 y, del período
vida particularmente por el uso de las nuevas posterior a 2015, se abordaron programas de
tecnologías. participación del ámbito provincial, de la Ciu-
En este sentido, en la primera parte del dad de Buenos Aires y de La Plata6.
artículo, se presentan diferentes etapas por los Seguidamente, se desarrollan los argu-
que ha transitado la participación y el vínculo mentos de los distintos supuestos de la par-
con distintos procesos sociopolíticos por los ticipación y los desafíos que deberían asumir
que atravesó el país: la pobreza, la reforma estos procesos para ampliar sus alcances y
del Estado, la crisis de representación políti- resultados.
ca, la reconstrucción de la esfera pública, el Por último, se delinean algunas reflexiones
Gobierno Abierto y las nuevas tecnologías, y finales acerca de las características que asumen
las reminiscencias que asumen los procesos las políticas participativas desde el 2015, don-
de participación actuales, respecto del pasado. de se concluye retrocesos en la participación
Las referencias sobre las características de la ligada a derechos y formatos colectivos y avan-
participación en los últimos años se sustentan, ces en mecanismos individualizados, ligados al
en su mayor parte, en distintos trabajos de in- uso de nuevas tecnologías y de acotados alcan-
vestigación de la autora y de proyectos de los ces territoriales.
que forma parte en la UNLP2. En efecto, se
estudiaron las juntas vecinales, los Planes Es- Los recorridos de la participación
tratégicos y Presupuestos Participativos de dis- En el apartado anterior expusimos que la par-
tintos municipios de la provincia de Buenos ticipación es un término que contiene ambi-
Aires3, se realizaron relevamientos de portales güedades. En esta sección señalamos, además,
que fue adquiriendo distintas significaciones
y fundamentos en diferentes contextos. Para
1 La alianza Cambiemos gestiona la administra-
ción nacional, la de varias provincias y muni-
cipios, desde diciembre de 2015, luego de tres 4 En un artículo publicado por Pagani y Payo
periodos de gobierno del Frente para la Victo- (2015) se afirma que el 26% de las políticas y
ria a nivel nacional. En el caso de Ciudad de programas relevados mencionaban algún tipo
Buenos Aires, desde 2007, gestionó el partido de participación de la sociedad civil, en espe-
PRO, principal integrante de Cambiemos. cial los del Ministerio de Desarrollo Social y,
preferentemente, relacionadas a temáticas de
2 “Gobernabilidad, democracia y reformas polí-
educación, salud y seguridad, teniendo como
tico-estatales en la provincia de Buenos Aires:
destinatarios niñez y juventud, adultos mayo-
estudios de caso sobre la vinculación entre pro-
res, organizaciones sociales y mujeres.
ducción de conocimiento especializado y toma
de decisiones en la elaboración de políticas pú- 5 Ver Pagani y Pau (2015): de los 113 portales
blicas (2003-2018)”. Radicado en el Instituto web relevados municipales (22 se encontra-
de Investigación en Humanidades y Ciencias ban en construcción) sólo 23 evidenciaban al-
Sociales (IdIHCS / UNLP-CONICET). Fa- guna política de participación, en su mayoría
cultad de Humanidades y Ciencias de la Edu- Presupuesto Participativos.
cación, UNLP. Programa de Incentivos a la
6 Este estudio forma parte de una actual línea
Investigación.
de investigación, por los que resultados que se
3 Profundizar en Pagani (2006, 2016, 2018). exponen son avances exploratorios.
193
María Laura Pagani“Balances de la participación ciudadana en la Argentina”
este análisis se recorrerán los caminos por los dernización estatal y asociada a la transparen-
que la participación ha transitado desde la mi- cia. Es por ello que, en la actualidad, creemos
tad del siglo anterior. En palabras de Alayón que la participación ha mutado en su esencia,
(1998: 15): a partir de interacciones virtuales a través de
las tecnologías disponibles instaurando nuevas
El ejercicio de la participación contiene siem-
reglas de juego sobre la manera en que los go-
pre un alto componente político. Su presen-
biernos se relacionan con la sociedad, a través
cia se ilumina y se desvanece cíclicamente, de
de nuevos dispositivos que se caracterizan por
acuerdo a los distintos momentos políticos. Por
la inmediatez y la fugacidad en la interacción
épocas, se reivindica casi míticamente para la
con el “vecino”.
eventual resolución de todo tipo de problemas.
Si bien en este artículo no se pretende un
En otros períodos, se la niega y se la reprime,
desarrollo exhaustivo de cada período, consi-
atribuyéndole un emparentamiento maligno
deramos importante dar cuenta de sus prin-
con el cuestionamiento y la desestabilización
cipales características a fin de abordar las re-
social.
laciones de estos procesos que influyeron en
El tradicional trabajo anteriormente citado de la expansión de las políticas de participación.
Cunill Grau (1991) asocia la participación a Éstos no se desarrollaron de forma aislada,
dos procesos políticos: 1) a la crisis de repre- sino que se fueron retroalimentando y están
sentatividad que se hace evidente, según la au- interrelacionados, pero en el trabajo son pre-
tora, a partir de la irrupción de los movimien- sentados de forma esquemática y por separado
tos sociales que reivindicaron nuevas formas para una mayor comprensión de los vínculos
de hacer política y de expresar sus intereses y con la participación, señalando los principales
2) a la crisis de la eficacia del Estado, por su hitos de cada momento. Es decir, que la iden-
devaluación como promotor del desarrollo so- tificación de las ideas predominantes respecto
cial y económico. Agregamos la relación entre de la participación no es lineal en el tiempo,
participación y pobreza, que no es un fenóme- aunque en esta exposición aparecen con un or-
no nuevo, sino que se remonta a la década del denamiento en “épocas”, intentando demos-
´60 como estrategia para el “desarrollo de las trar que algunos fundamentos que surgen en
comunidades”. una década determinada, recobran fuerza años
Por su parte, Carmona (2012) presenta después e intervienen sobre las prácticas y los
a la participación bajo tres supuestos, los dos significados de la participación. Por ejemplo,
primeros coinciden con los señalados por la en la actualidad, se retoma como centrales la
autora a inicios de los ´90 y agrega un terce- cuestión de la participación ligada a la trans-
ro: “es posible distinguir un conjunto de su- parencia y al control del Estado, surgidas en el
puestos sobre la participación ciudadana que marco de la reforma del Estado y del paradig-
pueden ser ubicados en tres líneas principales: ma de la nueva gestión pública.
la que enfatiza a la democracia participativa,
la que se dirige al mejoramiento de la gestión La participación y la pobreza
estatal, y la que postula la recuperación del Entre las primeras experiencias de participa-
carácter público del Estado” (2012: 2). Sin ción en las políticas públicas se reconocen las
embargo, en el conjunto de la bibliografía este asociadas al “Desarrollo de las Comunidades”
último eje fue menos abordado y reemplazado en las décadas del ´50 y ´60, en el ámbito rural
en los últimos años por las bondades de la par- y en el sector salud (Ugalde, 1987; Cortazzo,
ticipación asociadas a la implementación de Cuenca y Nathanson, 1996; Cardarelli y Ros-
las NTIC, como medio para alcanzar la mo- enfeld, 1998). Esta concepción implicaba im-
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En este artículo coincidimos con El Troudi, trada en la recomposición del tejido social14,
Harnecker y Bonilla (2007) en que la parti- orientada a la ampliación de derechos para
cipación en los asuntos públicos se constituye participar activamente en todas las etapas de la
en uno de los caminos para la politización de política pública, la definición de prioridades,
los ciudadanos, en un sentido más amplio que asignación de recursos, toma de decisiones y
partidización, en tanto los sujetos se politizan evaluación. Desde esta perspectiva, “la pro-
o adquieren conciencia política en la medida moción de prácticas de participación es vista
en que dejan de centrar la atención en sus pro- como un instrumento para democratizar el
blemas individuales o de su pequeño grupo y Estado, ampliar las bases de la ciudadanía y
se empiezan a repensar los problemas en un permitir el acceso a servicios públicos de ca-
contexto más general. Contrariamente, el dis- lidad sobre bases de equidad” (Pereira, 2009:
curso de la gestión Cambiemos, presenta como 257).
un valor positivo lo “a político”, apelando a un Siguiendo a Rofman y Foglia (2015) en
ciudadano común y desinteresado, altruista y esta etapa, y en marco general de re universa-
voluntarioso, despolitizando los conflictos so- lización de las políticas y de centralización de
ciales que emergen de la contradicción de in- esas intervenciones, el modelo de articulación
tereses impuesta por la lógica económica (Gar- con actores asumió mayor protagonismo. Las
cía Delgado y Gradín, 2018). De esta manera, autoras destacan dos grandes campos de ac-
busca la oposición con el gobierno anterior ción estatal: las políticas de protección y pro-
donde hubo un reposicionamiento de la po- moción de los derechos de grupos sociales en
lítica13. Esta orientación a la participación se situación de vulnerabilidad, particularmente
busca ampliar la base social de adeptos enfoca- de los niños, niñas y adolescentes y los pro-
dos en un formato que se repliega a cuestiones gramas socioproductivos de promoción de la
puntuales, acotada a solidaridades restringidas economía social. Entre las experiencias que se
y “a partidarias”. mencionan se incluyen: los Consejos Locales
de Promoción y Protección de Derechos de
La reconstrucción de la esfera pública Niños, Niñas y Adolescentes, los Centros de
Otro proceso más reciente iniciado a partir del Desarrollo Infantil Comunitarios, los Centros
2003, y en contraposición con la etapa ante-
rior, fue el de la ampliación de la intervención
estatal, donde se criticó fuertemente a la re- 14 El Plan Estratégico y el Presupuesto Partici-
forma neoliberal, a los procesos privatizado- pativo de Morón tuvieron esta impronta de
res y al avance de los intereses privados sobre reconstrucción de la relación Estado-socie-
los mecanismos de acción pública. Se abrió dad: “La primera instancia fue esto de recom-
entonces una mirada de la participación cen- poner el Estado, recuperar el Estado, ponerlo de
pie. Digamos, nosotros veníamos, cuando empe-
zamos en el ´99, de un Estado característico de
los ´90: corrupto, de puertas cerradas, donde la
13 Para Rinesi (2011), durante el periodo ki- comunidad no se involucraba, donde la relación
chnerista surge como característica central la con su Estado era nula. Con lo cual tuviste que
recuperación de la política como herramienta recomponer esa cuestión, ese vínculo con la ciu-
de transformación social y la restitución de la dadanía, y a partir de ahí esto de poner el Esta-
ciudadanía como sujeto de derechos, que co- do de pie y después poder empezar a pensar en
mienza a ser promovidas por una activa pre- estos procesos de descentralización.” (Entrevista
sencia del Estado. a Secretaria UGC N° 2. Morón, año 2013).
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ca15, sobre los que aún no se conocen impac- que asumen otras denominaciones (Buenos
tos definitivos. Respecto de la participación se Aires Elige17 de Ciudad de Buenos Aires).
identifica en la gestión actual la implementa-
ción y promoción de una participación signa- Supuestos de la participación:
da por las instancias mediatizadas e individua- tensiones entre argumentos
les, especialmente en el plano local, distantes Anteriormente, hemos descripto que la par-
al encuentro presencial y el debate político. ticipación ciudadana en las políticas estatales
En este marco, se amplían experiencias de tiene una amplia trayectoria, es impulsada en
participación focalizadas a iniciativas puntua- distintos niveles de gobierno y aparece asocia-
les a través de medios virtuales, donde el in- da a diversos procesos socio-políticos tal como
volucramiento ciudadano se resume a realizar ya lo hemos enunciado en los anteriores apar-
propuestas, ideas y votar distintas iniciativas. tados. Según Poggiese (2005), se ha conver-
Un ejemplo de ello son los nuevos formatos de tido en un “metarrelato”, que nadie discute,
presupuestos participativos (por ejemplo, en del que todos se apropian y adhieren. Esta
el caso platense16) o de herramientas similares concepción se asocia con una perspectiva que
enfatiza los argumentos y los efectos positivos
de la participación, que adquirió en los últi-
15 Un conjunto de municipios han incorporado mos años mayor relevancia. Sin embargo, no
en sus páginas web referencias específicas a la es la única postura.
transparencia, al acceso a la información e in- Por un lado, ubicamos los argumentos
cluso a portales de datos abiertos (por ejemplo que remarcan aspectos y efectos positivos de
La Plata, Bahía Blanca, General Pueyrredón la participación y recorre variadas perspecti-
y Pilar: https://datos.laplata.gov.ar/; http:// vas. Desde un punto de vista técnico, se señala
www.bahia.gob.ar/transparencia/; https:// la eficiencia en cuanto a la sostenibilidad de
www.mardelplata.gob.ar/; http://www.pilar. las políticas. Esta visión está ligada a los or-
gov.ar/gobierno-abierto/). En el relevamien- ganismos internacionales (Rabotnikof, 2001).
to de municipios realizado por Pagani y Pau Asimismo, desde el análisis de las consecuen-
(2015) se registró que el 40% de los portales cias políticas y sociales se la asocia a distintos
web publicaban el presupuesto y/o ejecución
del gasto, el 31% informes de gestión y el
28% información sobre licitaciones públicas. del Frente Renovador Platense/Frente para
la Victoria, entre el 2008/2015 basado en la
16 En la página web institucional del munici-
participación social con presencia en las asam-
pio se explica: “Ahora votar es mucho más
bleas barriales.
fácil y transparente. Podés hacerlo a través
de tu celular o tu computadora (…) A través 17 Proyecto que propone la presentación y elec-
del Presupuesto Participativo, podés parti- ción de ideas, vía una plataforma web, que
cipar de forma directa en la distribución de “ayuden a mejorar los barrios, las comunas y
los recursos públicos, y transparentar el des- la Ciudad de Buenos Aires”. Se define como
tino de los fondos y acciones del municipio” un espacio abierto y accesible en donde todos
(https://presupuestoparticipativo.laplata. “podemos hacer de nuestras ideas una reali-
gob.ar/#/eleccion 24/2). La palabra “aho- dad” (https://baelige.buenosaires.gob.ar/). El
ra” se enmarca en una fundamentación del ingreso a la plataforma requiere el registro a
PP 2017 desarrollado por el intendente de la través de perfil de Facebook, Twitter, Goo-
gestión Cambiemos, en contraposición con el gle+ o ingresando correo electrónico y una
que había implementado la anterior gestión contraseña.
201
María Laura Pagani“Balances de la participación ciudadana en la Argentina”
2000). Estas situaciones pueden interpretarse cipación si se analiza sobre qué cuestiones se
como una participación de tipo “simbólica” participa y sus implicancias. En consecuencia,
que se contrapone con una “participación real” las posturas más críticas cuestionan los pro-
(Sirvent, 1999). La participación “simbólica” cesos participativos que se promueven en la
refiere a acciones que ejercen poca o ninguna etapa de ejecución de políticas o programas21,
influencia sobre la política y la gestión institu- particularmente en el campo de lo social. Para
cional y generan una ilusión de poder inexisten- Bombarolo (2017) en estos casos se asume una
te, simulando un “como sí” se participara. Bajo participación funcional, que se centra en el al-
estas formas enmascaradas de participación, se cance de un “producto” para reducir costos,
identifican relaciones de subordinación, que asumiendo una responsabilidad individual.
impiden cambios en las relaciones de poder. Otro enfoque que cobra fuerza en el últi-
Otra tipología es la que proponen Carda- mo tiempo es la implementación de acciones
relli y Rosenfeld (1998) que se refieren a una de ayuda a través de la figura del voluntaria-
participación “creadora de sentido” cuando la do. En este último caso, se remarca que los
intención es modificar la estructura de opor- voluntarios surgen para cubrir las necesidades
tunidades vigentes; la “ampliada” cuando se sociales que el Estado no logra satisfacer, des-
participa en el proceso decisorio y la “restringi- plazando sus obligaciones en la resolución de
da” cuando es meramente instrumental y está demandas hacia la propia sociedad.
orientada a la ejecución de proyectos.
En algunas de estas concepciones se en- Desafíos en los procesos
trecruzan los significados que asume la par- de participación
ticipación con sus niveles, por ejemplo, es En esta parte del artículo se sistematizan una
“real” o “ampliada” si se participa en la toma serie de condiciones y desafíos para mejorar
de decisiones20. Pero, por otra parte, también los alcances y los resultados de los procesos
se enfatiza sobre las limitaciones de la parti- de participación, en base al análisis de expe-
riencias mencionadas en la introducción y de
las recomendaciones que se identifican en la
20 Los distintos niveles de la participación va- bibliografía teórica sobre la temática
rían de acuerdo al tipo de vinculación entre
la organización estatal y los grupos u organi- • La incorporación heterogénea de los actores
zaciones sociales que participan y en función sociales y que éstos logren cierta capacidad
del poder y control que estos últimos ejercen. de organización, de presencia social y polí-
Existe un acuerdo en diversos autores (Ro- tica, de lo contrario se legitimaría la propia
birosa et al., 1990 y Dávalos Domínguez, corporativización del aparato estatal y “la
2005) que plantean que los distintos niveles
de la participación son: a) la informativa, que
implica transferencia de información o co- 21 Además de la participación en la prestación
nocimiento sobre un determinado tema. La de servicios públicos Cunill Grau (1997) sos-
comunidad provee información al Estado y tiene que ésta puede impulsarse en distintos
éste a la comunidad; b) la consultiva, que es ámbitos o etapas de la política: en la forma-
la expresión de la opinión y voluntad de la ción de políticas públicas, en la evaluación y
ciudadanía acerca de un problema o decisión en la acción legislativa, permitiendo su ejer-
y c) la decisoria, requiere el ejercicio de poder cicio directo mediante la iniciativa, consulta,
y responsabilidad en los procesos de toma de referéndum y revocación de mandato de au-
decisiones. toridades electas.
203
María Laura Pagani“Balances de la participación ciudadana en la Argentina”
monopolización del proceso político por • Tener en cuenta los “costos de la participa-
grupos que representan intereses organi- ción”: Cunill Grau (1991) identifica tres tipos
zados de carácter estrictamente sectorial y de costos: 1) los de información, que también
que atentan contra un arreglo pluralista en constituyen un requisito para poder parti-
la formación de las políticas públicas” (Cu- cipar; 2) los de oportunidad, se participa si
nill Grau, 1995: 9). También es fundamen- se tiene expectativas de que existe una pro-
tal enfatizar no sólo en la oportunidad de la babilidad de generar los resultados esperados
participación de los actores sociales, sino en y 3) los de fracaso, las personas evalúan al
la generación de liderazgos para promover momento de involucrarse en el proceso par-
procesos de participación. ticipativo los riesgos que pueden generarse, la
• Condiciones que garanticen la participación frustración derivada de experiencias fallidas
de diversos actores sociales: principalmente anteriores y la desconfianza ante la eventual
la bibliografía se refiere al análisis en las cir- manipulación que puede desarrollarse por la
cunstancias que posibilitan la participación institución que convoca. En este mismo sen-
en relación a la posición social que ocupan tido, Ferrando (1994) afirma: “para que la
los actores y su capacidad de influencia en participación sea posible, quien participa tie-
los procesos políticos. Diferentes estudios de- ne que creer que su protagonismo es necesario
muestran que los sectores que más participan y que le va a permitir acceder a algún logro.
son aquellos con mayores recursos, los que Si por el contrario se repiten las frustraciones,
ocupan una mejor posición en la estructura la participación decae” (citado en Noboa et
socio-económica (CEPAL, 1985) o los que al. 2013: 60). Por su parte, para Bombaro-
poseen más conocimiento profesional (Cunill lo (2017) se trata de la legitimidad de quien
Grau, 2008). Mientras que los sectores con convoca la participación, de cuáles son las tra-
menos recursos tienen mayores dificultades diciones y los antecedentes de apertura.
en la capacidad de representación para presio- • La formalización/institucionalización de los
nar por sus propios intereses y condicionar las canales y procedimientos de participación
decisiones de política pública. Además, Font para otorgar mayores posibilidades de con-
(2004) señala que los recursos que favorecen tinuidad de la política. La institucionaliza-
la participación aparecen estrechamente rela- ción se refiere a la jerarquía normativa (en
cionados y como resultado de una desigual relación a la jurisdicción gubernamental) y
distribución social. Por ello, la participación se relaciona con el reconocimiento de la le-
varía entre sectores sociales y ésta desigual dis- gitimidad a la que se puede apelar en caso
tribución también influye en la intensidad de de incumplimiento (García Ceñal, 2000).
la participación con grupos de personas muy Asimismo, también da cuenta del grado de
activas frente a la pasividad de otros sectores. reglamentación de la política: “por la crea-
• Considerar la representatividad de las organi- ción de un espacio de interacción regular y
zaciones sociales: siguiendo a De Piero (2006) regulada entre las autoridades públicas y los
y Villar (2003) nos interrogamos acerca de las participantes, en el que los diferentes actores
fuentes de legitimidad de estas organizaciones debaten, exponen sus puntos de vista y to-
para actuar en las políticas públicas y sobre su man decisiones” (Landau, 2009: 112).
propia rendición de cuentas. También en el • Voluntad política: para generar espacios y
desafío de diseñar mecanismos que permitan promover la participación, pero también para
la mayor amplitud en la participación de orga- sostenerlos en el tiempo. Los alcances de “la
nizaciones y pensar en cómo incluir a personas voluntad” se visualizan en la generación de
que no forman parte de tales organizaciones. ámbitos específicos de participación, el es-
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María Laura Pagani“Balances de la participación ciudadana en la Argentina”
información respecto de la marcha de las po- al control del Estado, potenciando una par-
líticas públicas, la reflexión sobre el desarrollo ticipación individual y mediatizada por las
de los procesos de participación, identifican- nuevas tecnologías, dejando de lado la par-
do logros y dificultades posibilitaría generar ticipación colectiva y la deliberación política
espacios de aprendizaje para mejorar y repli- que implica.
car ciertas políticas, con las adaptaciones que • Resurgimiento de la participación en rela-
se requieran a los contextos de cada caso. ción a prácticas de autogestión en proyectos
productivos y sociales como paliativos de la
Como puede observarse, se presentaron dis- pobreza.
tintas variables relacionadas a la dimensión • Promoción de una participación “despoliti-
social, con el fin de ampliar y diversificar la zada”, desde la ayuda social y la asistencia,
participación social y al plano de la gestión, con impulso de iniciativas de voluntariado.
entendiendo que el diseño de las propuestas
de participación, sus lógicas y formas de fun- Asimismo, hemos planteado una serie de desa-
cionamiento, resultan fundamentales para co- fíos para mejorar los alcances y los resultados,
nocer y comprender la calidad de los procesos que lejos de problematizarse en el contexto
participativos. actual, tienden a su simplificación a través del
uso de las NTIC y de nuevos formatos parti-
Reflexiones finales cipativos trasladados de ámbitos ajenos a las
Retomando los planteos iniciales, y a la luz organizacionales estatales donde se implemen-
de las perspectivas y aristas abordadas, si bien tan, caracterizados por la inmediatez y la bús-
la participación ciudadana tiene enormes po- queda de resultados rápidos y visibles.
tencialidades para generar cambios a nivel Teniendo en cuenta las características que
de la gestión y en la comunidad, no consti- asumen los procesos de participación en los
tuyen “por su propia existencia” la panacea, últimos años, problematizamos la definición
ni la solución para dar respuestas a todas las de Cunill Grau (1991) que expusimos al inicio
demandas de los ciudadanos. En este sentido, del artículo, entendida como un tipo de prácti-
entendemos que los resultados que pueden ge- ca social y política que supone una interacción
nerar no son a priori “positivos” o “negativos”, expresa entre el Estado y actores de la sociedad
dependen de los objetivos que se planteen, civil, a partir de los cuales estos últimos “pene-
de su metodología de implementación, ins- tran en el Estado”. En el marco actual, nos pre-
trumentos o mecanismos propuestos, niveles guntamos entonces: ¿de qué forma se penetra
alcanzados y de la capacidad de organización en el Estado, en la cosa pública desde formatos
estatal y comunitaria para llevarlos a cabo. predominantemente individuales y virtuales?
Pero lo primordial es que no puede entenderse ¿Cuáles son los impactos de la participación si
por fuera del contexto sociopolítico macro. En se potencia una participación individual y me-
este sentido, hemos presentado distintas carac- diatizada por las nuevas tecnologías, dejando
terísticas que asume la participación en diver- de lado la participación colectiva y la delibera-
sas etapas, evidenciado en las políticas actuales ción política que implica?
los siguientes escenarios: A partir de las reflexiones aquí abordadas,
consideramos que la participación ciudadana
• Un retroceso en cuanto a la concepción de ha mutado en su esencia, instaurando nuevas
la participación ligada a acceso a derechos. reglas de juego sobre la manera en que los go-
• Se refuerza como central la cuestión de la biernos se relacionan con los ciudadanos. Final-
participación asociada a la transparencia y mente, creemos que es necesario profundizar el
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RESEÑAS DE LIBROS
Book Reviews
RESEÑA DE LIBRO
Book Reviews
TITULO
La Calesita Argentina.
La repetición de los ciclos políticos, de la relectura de Platón a los
discursos de Macri.
TERESCHUK, Nicolás.
Capital Intelectual, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2018.
(1era Edición, 240 páginas. ISBN 978-987-614-566-4).
Nicolás Tereschuk, The Argentine Merry-go-round. The repetition of the political cycles, from the rereading of Plato to the
discourses of Macri.
Capital Intelectual, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2018, 240 pages.
* Doctor en Ciencia Política por la Escuela de Política y Gobierno de la Universidad Nacional de San
Martín. Magister en Ciencia Política por el Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad
Nacional de San Martín. Licenciado en Ciencia Política por la Universidad de Buenos Aires. Correo
electrónico: mfraschini07@gmail.com
Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 213-216
213
Tereschuk, Nicolás “La Calesita Argentina. La repetición de los ciclos políticos” por Mariano Fraschini
¿Es posible comprender las vicisitudes de la y que podrían estar determinando sus propios
actual realidad política argentina desde los límites” (2018: 63).
textos de Platón? ¿Tiene algún tipo de relevan- El libro de Nicolás Tereschuk se compone
cia analizar al macrismo desde las categorías de de una introducción explicativa, siete capítu-
Aristóteles? ¿Podemos utilizar a la teoría de los los y un cierre que oficia como una apertura
ciclos de Polibio para entender el triunfo de a nuevos interrogantes. En cada uno de los
Cambiemos? ¿Son las lecturas de Maquiavelo capítulos, el autor se sumerge en las profundi-
el camino correcto para pensar las limitacio- dades de la actual coyuntura política argentina
nes y desgastes del kirchnerismo? ¿Pueden los (y regional) y camina junto a los pensadores
escritos de pensadores que reflexionaron hace que reflexionaron sobre esos tópicos hace ya
ya más de dos mil años iluminar nuestra rea- muchísimo tiempo. Y lo hace sin “desapare-
lidad política actual? Estas y otras preguntas cer” de la escena, sino interpretando en forma
se formula el politólogo Nicolás Tereschuk en muy aguda cada uno de los aportes teóricos
su obra “La Calesita Argentina. La repetición y su imbricación con la realidad que el autor
de los ciclos, de la relectura de Platón a los dis- pretende analizar. Es así que Tereschuk no
cursos de Macri?”. Y las respuestas a estos inte- deja “hablando en el aire” a los teóricos que
rrogantes, una vez concluido el libro, resultan le permiten dar cuenta de sus argumentos ex-
afirmativas. plicativos, sino que “juega” con ellos llevándo-
En ese marco, el autor nos invita a recorrer los a una escena que le permite al lector y a la
un camino que tiene a los pensadores clásicos lectora comprender con facilidad los avatares
de la Antigüedad como punto de partida. En de una realidad compleja, y en muchos casos,
las páginas del libro aparecen (y reaparecen) a indescifrable. El autor, y este es un punto cen-
lo largo de la lectura las reflexiones de Heró- tral a destacar del libro, no nos deja en soledad
doto, Platón, Aristóteles, Polibio. También la frente a los pensadores que cita en forma pro-
de los pensadores renacentistas, como Nicolás porcionada y adecuada, sino que nos acom-
Maquiavelo, de los contractualistas modernos paña en ese recorrido teórico haciendo más
como Thomas Hobbes y Jean Jacques Rous- entendible la lectura y las ramificaciones muy
seau y la de los politólogos contemporáneos acertadas de sus conclusiones. Para decirlo con
como Norberto Bobbio, Giovanni Sartori y todas las letras, a pesar de las citas (algunas de
Guillermo O´Donnell para iluminar una rea- ellas extensas), Tereschuk logra conectar de
lidad política que se nos presenta como caótica manera sencilla los textos complejos en los
y la que, muchas veces, se niega a verse reduci- que se asienta para dar cuenta de sus hipótesis
da en categorías que poco explican. Desde allí y de la realidad actual de nuestro país con sus
que el esfuerzo de la obra por “traer” a nuestra transformaciones y dinámicas vertiginosas.
actualidad el pensamiento político griego y En el primer capítulo, que el autor pro-
renacentista, logran ordenarnos en el caos en vocativamente titula “Anaclosis, el orin y la
que en varias oportunidades caemos rendidos carcoma”, se analiza, a partir de las reflexiones
los analistas políticos. Asimismo, permiten de los pensadores antiguos y modernos, las
darnos un marco de referencia sumamente vi- teorías de los ciclos políticos de las formas de
gente para concebir las dinámicas políticas de gobierno. Tomando como referencia los textos
la coyuntura argentina. En ese sentido, como de Polibio y de Maquiavelo, en donde ambos
afirma Tereschuk, estas lecturas “pueden apor- autores reflexionan acerca de la fatalidad del
tar algo de luz a la confusión… y pueden ayu- pasaje de las formas de gobierno, Tereschuk
darnos a pensar cuáles son los elementos que examina el impacto de estos “ciclos” en la ac-
están presentes en el nacimiento de cada etapa tual coyuntura argentina, y las formas y velo-
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cidades que fueron tomando los mismos en los En el cuarto capítulo titulado “¿Se debilitó
recambios políticos durante las últimas déca- el kirchnerismo? ¿Se fortaleció el macrismo?”,
das. ¿Podrían romperse esos ciclos? ¿Es posible analiza la coyuntura nacional y las transforma-
salir de esta concepción fatalista de la historia?, ciones políticas de los últimos cinco años. A
se interroga el autor casi al finalizar el capítulo, partir de las reflexiones de Antonio Gramsci,
dejando a los lectores con la respuesta final. Alfredo Pucciarelli, Norberto Galasso y Ana
En el segundo capítulo “El pueblo y el Castellani, el autor invita a discutir acerca de
presente”, afronta una temática escasamen- sí lo que vivimos en los doce años de kirch-
te abordada por la politología sudamericana: nerismo se trató de una hegemonía política
¿por qué a los proyectos populares les cuesta y cultural, y si el macrismo hoy expresa una
generar horizontes de futuro? Aquí las citas nueva hegemonía como contracara de la an-
a Maquiavelo, a Perón, a McCormick y a terior. Tereschuk niega la existencia de dicha
O’Donnell se hacen nuevamente presentes, hegemonía y se guarece en los autores mencio-
y preanuncian una hipótesis que Tereschuk nados para moldear su argumentación.
expone al pasar, pero que condensa miles de En el quinto capítulo “Los cuatro liberalis-
años de historia, ¿no será que los proyectos po- mos” el autor analiza las experiencias liberales
pulares o de los “de abajo” tenga como nervio anteriores a la actual que encarna el gobierno
central y sean solamente evitar ser dominados de Cambiemos. Aquí vuelve a convertirse en
férreamente por los poderosos, por los “de una referencia ineludible los textos clásicos
arriba”? El autor lo expresa de forma elocuente de Guillermo O’Donnell, Ricardo Sidicaro y
cuando se refiere a las estrategias populares y Jorge Schvarzer y, a partir de ellos, Tereschuk
a las dificultades que tienen los Partidos “de logra inteligentemente penetrar en los mismos
los de abajo” para dotar de continuidad a sus a partir de dos categorías que resultan centra-
proyectos: “si el plan es apenas no ser domi- les para comprender en toda su dimensión a
nados y vivir unos años felices, un aumento las políticas que representan el macrismo en la
de las tensiones políticas puede resultar letal actual coyuntura: “modernización” y “norma-
cuando se quiere plantear nuevos horizontes lización”. A partir de una indagación perspi-
de futuro” (Tereschuk, 2018: 91). caz, el autor logra desentrañar las similitudes
En el tercer capítulo “There Can be One”, entre los gobiernos argentinos de “impronta
se examina el “problema” de las sucesiones modernizadora” en los sesenta y setenta y la
presidenciales en el interior de los gobiernos actual administración que conduce el país.
del “giro a la izquierda” en Sudamérica. Aquí En el anteúltimo capítulo “Pequeñas anéc-
se evidencia la complejidad política que adop- dotas sobre las instituciones” examina, a la
ta el recambio presidencial en la región y las luz de textos más recientes, la dinámica que
dificultades que tuvieron los gobiernos pro- se verifica en las instituciones sudamericanas
gresistas a la hora de procesar estas sucesiones luego del retorno a la democracia a partir de
presidenciales, dinámica que no sólo afecta a los años ochenta. Aquí el autor escudriña en la
los países sudamericanos, sino que también particular forma en que se despliega las formas
puede extenderse a Europa. Las citas a Claude democráticas en la región, y el lugar predomi-
Lefort (“El poder como un lugar vacío”) y a nante que adquiere el liderazgo presidencial a
Ernesto Laclau (el populismo como elemen- la hora de dar cuenta de la efectividad (o no)
to positivo para la democracia) constituyen del sistema político en su conjunto. En este
dos de las guías a las que apela Tereschuk para capítulo, Tereschuk recupera (y autocita) sus
afrontar la complejidad de los recambios en la estudios elaborados durante los últimos años
cúspide del poder político. en relación a la centralidad presidencial y su
215
Tereschuk, Nicolás “La Calesita Argentina. La repetición de los ciclos políticos” por Mariano Fraschini
216
RESEÑA DE LIBRO
Book Reviews
TITULO
Economía, clases sociales y estilos de vida.
Ruth Sautu
Editorial Lumiere, Argentina, Buenos Aires, 2016.
(1ra Edición, 177 páginas. ISBN 978-987-603-120-2)
Ruth Sautu, Economy, social clases and lifestyle,
Editorial Lumiere, Buenos Aires, 2016, 177 pages.
* Profesor y Licenciado en Ciencia Política por la Universidad de Buenos Aires. Estudiante avanzado
en la Maestría en Estudios Interdisciplinarios de la Subjetividad por la misma universidad. Correo
electrónico: emiliano_patti22@hotmail.com
Revista Estado y Políticas Públicas Nº 12. mayo de 2019 - septiembre de 2019. ISSN 2310-550X, pp. 217-222
217
Sautu, Ruth “Economía, clases sociales y estilos de vida” por Emiliano Francisco Patti
Ruth Sautu, reconocida investigadora, for- el carácter constructivo que la historia estable-
mada en los campos de la sociología y la eco- ce sobre estos procesos.
nomía, presenta el libro desde una reflexión Recurre a Karl Marx y Max Weber, para
personal sobre la inquietud e indignación por considerar la correlación entre estructura eco-
las desigualdades sociales, acuñadas al sistema nómica y estructura de clase, presente en am-
productivo capitalista y su angurria acumula- bos autores. La autora considera que no exis-
tiva sin límites. La autora agrega a las primeras ten diferencias sustanciales entre los autores
reflexiones, en la introducción del trabajo, que acerca de la relación entre ambas estructuras,
el eje central que trazará se establece sobre el la naturaleza de los procesos sociales que in-
análisis del proceso de reproducción y cambio volucran a las clases sociales son expresión de
de las clases sociales para entender el proceso semejanza entre ambos. Ambos consideran la
de crecimiento de la concentración y acumu- apropiación de excedente proveniente del fac-
lación de la riqueza en el transcurso del último tor trabajo, Marx lo considera en el ámbito de
medio siglo. Para esto, acudirá a un análisis de la producción y Weber en el del mercado.
tres procesos macrosociales: el primero acerca Sautu introduce aquí la diferencia entre
de las bases económicas de poder, el segundo excedente en el nivel microsocial y el macroso-
sobre la constitución de la estructura ocupa- cial, siendo el primero el resultado de la dife-
cional con privilegios o desprivilegios y, por rencia entre ingreso y egreso de ganancias ope-
último, el relacionado con los sistemas nor- rativas. En el segundo caso, son el resultado
mativos, culturales y simbólicos, siendo estos de la diferencia entre lo que una sociedad pro-
los que sancionan la reproducción y cambio duce y el costo para producirlo. La ganancia
de las clases sociales. A su vez, abordará una como excedente, permite dar lugar a pensar la
perspectiva microsocial sobre factores psicoso- desigualdad social del capitalismo, sumado a
ciales, culturales y de comportamiento de los la propiedad privada y el mercado.
miembros de las clases. En base al análisis precedente, la autora
El supuesto general del que parte la au- establece que: “En la economía capitalista,
tora es que estructura de clase y estructura en última instancia, el mercado, ideológica y
económica en el sistema capitalista se glosan fácticamente, es el gran asignador de los re-
mutuamente, que hay diferencias entre clase cursos a las diversas actividades económicas a
social y estilos de vida, y que estas cuestiones la vez que es el ámbito en el cual se fijan los
deben ser analizadas desde dimensiones macro precios de las transacciones y se asignan las
y microsociales. proporciones a la participación de los factores
El primer capítulo se titula Economía y de producción en la distribución del ingreso y
clases sociales y encuentra en primera instancia apropiación del excedente” (2016: 41).
una correlación entre estructura económica y El análisis de la autora permite considerar
estructura de clase, considerando que la legiti- que la importancia del mercado radica en las
midad y la legalidad tiene su fuente en la so- relaciones de poder que establece, la jerar-
ciedad que las alberga. Para esto, se consideran quización de los diferentes participantes, y la
relevantes el conjunto de valores y expresiones expresión de un espacio institucionalizado de
culturales que dan lugar a su sostenimiento. intercambio en el que surgen relaciones simé-
No quiere fijar la pauta de una simple confor- tricas o asimétricas.
midad, por el contrario, se verifican cambios El capítulo siguiente, titulado Estructura
de valores y normas, sociales y políticos, que de clase y composición de las clases sociales, inicia
dan lugar a cambios en el funcionamiento con la consideración del marxismo desde la
económico. Da cuenta en este punto a su vez, concepción de Wright y la tradición weberia-
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Sautu, Ruth “Economía, clases sociales y estilos de vida” por Emiliano Francisco Patti
no-manual, para con posterioridad designar clase obrera por el escaso o nulo nivel de espe-
17 grupos ocupacionales, reagrupados a su vez cialización y educación.
en 5 estratos. A partir de aquí, Sautu considera El capítulo tres, titulado Los procesos histó-
que los avances de su propio esquema autócto- ricos de reproducción y cambio, busca analizar
no, logró alcanzar la introducción de cuestio- los factores macrosociales que dan cuenta de
nes idiosincráticas propias de las geografías es- las transformaciones del sistema capitalista
tudiadas, o el periodo de tiempo considerado. durante la segunda mitad del siglo XX, y su in-
El nivel teórico-metodológico del que parte fluencia sobre la concentración del poder eco-
la autora es el de registro y análisis de datos nómico y la estructura de clase. El principal
provenientes de censos que presentan a nivel cambio observado es el proceso de financia-
individual las ocupaciones que vehiculizan las rización y corporativización de la economía,
actividades y relaciones provenientes de las ac- proceso fortalecido por la globalización. El re-
tividades económicas. Se destaca la importan- sultado de este proceso es mayor riqueza para
cia de establecer cuáles son los limites o bordes los más ricos y mayores desigualdades sociales.
entre las clases sociales, entendiendo que este Procedimientos relevantes en este proceso, son
rasgo posibilita entender la movilidad que la los que involucran prestamos de países desa-
estructura de clase mantiene en el transcurrir rrollados a subdesarrollados (financiarización)
histórico. Destaca la necesidad de identificar y avance de empresas trasnacionales. Estos dos
en la red de actividades económicas a los nú- componentes, forjan una vinculación entre
cleos de personas y familias que conforman el países expresada en el proceso de globaliza-
componente ocupacional específico de cada ción. Un rasgo que se suma a este proceso es
clase. Estas determinan la caracterización de el que afecta directamente a la ocupación, vin-
cada una de las clases sociales. culando al avance tecnológico (y la creación
Los bordes que delimitan a la clase alta de de puestos específicos que esto significa) y la
la clase media son los privilegios y derechos so- formación de la mano de obra.
bre la propiedad. A su vez, pertenece al sector Prosigue el capítulo cuarto, titulado Los
de clase alta, la clase media alta, la cual no goza caminos del cambio, considerando el proceso
de los mismos privilegios, ni de las grandes to- de movilidad social (nivel microsocial) y su
mas de decisiones, y amortiguan las presiones vinculación con características de cambio ocu-
de la clase media (por ejemplo, gerentes de rridos en la estructura económica. La autora
corporaciones, profesionales de sectores priva- reconoce cuatro componentes que se entrete-
dos). La clase media, mantiene bordes hacia la jen con el cambio de la economía, contribu-
diferenciación con la clase alta y la clase obrera yendo con la movilidad o no a nivel social: el
consolidada (los límites de esta clase interme- primero definido por los cambios poblaciona-
dia, figura determinado por relaciones de po- les y migratorios; el segundo distinguido por
der y económicas). De esta forma, la relación los cambios en los sistemas de salud y educa-
en base a saberes y relaciones sociales, hacen a ción, el tercero ocurrido en las instituciones
su vez la posibilidad de una clase media baja. públicas que pueden, o no, promover mayor
Esta última, genera su borde principal con la o menos integración, y por último, el cuar-
clase obrera consolidada por la vinculación to componente lo constituye la existencia de
con la posibilidad de movilidad horizontal y fronteras entre las clases sociales que limiten
vertical ya que su nivel educativo (secundario su movilidad.
completo) suele ser similar. Por último, la clase La dimensión del alcance educativo co-
popular baja, con un borde delimitado con la bra un rol central a los fines analizados, en-
contrando que, desde finales de la Segunda
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Guerra Mundial, las diferentes poblaciones pierden también muy lentamente. Las expe-
encauzaron un reclamo acerca de las necesi- riencias recurrentes de vida asociados a espa-
dades de inclusión en el sistema educativo, así cios territoriales y de sociabilidad sedimentan
como también el incremento en el nivel desa- los modos de pensar y actuar y de relacionarse
rrollado. Lo que puede observarse al respecto con los otros, como así mismo dejan marcas y
es que las clases medias son las primeras en be- afectan la identidad social.” La autora a su vez
neficiarse en el incremento de la capacidad y añade que los estilos de vida no son las clases
calidad educativa, favoreciendo la desigualdad sociales, sino en todo caso, son la parte visible
en este ámbito entre las diferentes clases, cen- de estas, son modelos culturales para la acción,
tralmente entre clase media y clase popular. son emergentes de las clases sociales. Mientras
Otro factor de movilidad es el de la inmigra- que el dominio de las clases sociales es la eco-
ción interna e internacional. Las oportunida- nomía, el de los estilos de vida es la cultura.
des que transitan dependerán del ambiente en El nexo entre clase social (entendida en
el que migran, considerando como variable si términos estructurales) y estilos de vida (en
la movilidad migratoria es interna a sectores tanto valores y orientaciones culturales), debe
reconocidos por sus posibilidades laborales, o situarse en los procesos cognitivos que se de-
a otros países en los que requieren mayor o sarrollan en la interacción social. Aquí cobra
menos calificación. importancia la consideración del consumo
El capítulo quinto, titulado Clases sociales como expresión cultural, entendiendo que las
y cultura en la constitución de los estilos de vida, categorías internas de consumible y no consu-
la autora reflexiona y analiza factores de la di- mible implican una determinada posición de
mensión microsocial, aduciendo a esta necesi- clase. Los cambios en los patrones de consumo
dad por establecer una visión depositada sobre material constituyen un componente clave del
cuestiones como las relaciones sociales a nivel cambio cultural, por ende, del estilo de vida.
cultural, cotidiano, entrecruzando relaciones El rol de los medios de comunicación masi-
entre los hombres y mujeres y las institucio- vos juega centralmente en la ampliación del
nes. Los capítulos anteriores condujeron su consumo, por la diversidad que promete en
análisis con mayor firmeza sobre criterios del sus ofertas y financiamiento. La propuesta del
aspecto macrosocial. Las personas, sus institu- capítulo, permiten a Sautu arrojar en modo
ciones y medios en los que se desplazan, ge- de reflexión final que el sistema capitalista se
neran modos específicos de comportamiento reproduce a partir de la trama producción-
asociado a la clase a la que pertenecen. La cla- distribución-consumo que permanece inserto
se social es constitutiva de nosotros mismos, en la cultura que lo legitima y reproduce. En
como lo es la edad, el género o la etnia. Todo su conclusión, considera que ni el poder, ni
esto conforman su cultura, siendo en su gene- la desigualdad, ni los privilegios y la pobreza
ralidad, el llamado estilo de vida, sin embargo se reproducen o cambian de manera lineal. El
(…) “las clases sociales y los estilos de vida son mundo globalizado funciona altamente in-
ontológicamente diferentes” (…) (2016: 116). terconectado e ideológicamente legitimado,
Ebert y Zavarzadeh (2008), citados por metafóricamente como lo hace el Magic King-
la autora (2016: 117), definen a los estilos de dom de Disney World y su amplia creación
vida de la siguiente manera: “Los estilos de empresarial globalizada. El poder económico,
vida son patrones y modelos culturales que como la religión, se adapta a las sociedades y
involucran significados y modos de interpre- se reproduce o cambia. Mantiene ciertos prin-
tar hábitos, visión del mundo, modalidades cipios, el primero es que se es dueño de sus
que se conforman y absorben lentamente y se resultados a partir de sus esfuerzos y los an-
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Sobre los Autores
Note on Contributors
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Sobre los Autores. Note on Contributors
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Sobre los Autores. Note on Contributors
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Convocatoria
DÉCIMOTERCER NÚMERO
Dossier Agendas de Políticas Educativas en América Latina.
Coordinadoras: Dora Niedzwiecki y Perla Zelmanovich.
Los sistemas educativos permiten ser pensados como cajas de resonancia de aquello
que late en las sociedades de las que forman parte. Al mismo tiempo, y dado su
carácter dinámico, inciden con sus propias lógicas tanto en la micropolítica de
cada espacio institucional como en los rumbos que pueden adoptar las decisiones
macropolíticas. En el marco de las definiciones de cada gobierno, en cada tiempo
histórico se aborda de modo particular la relación entre la perspectiva macro y
micro en cuanto a políticas educativas. Tras un período post-neoliberal que se abre
a inicios del nuevo milenio en el que conviven en la región tendencias divergentes,
con avances notables, aunque desiguales en los diferentes países en términos de
la ampliación del derecho a la educación, América Latina transita un giro hacia
la profundización de las desigualdades y hacia nuevos modos de configuración
de las mismas. Expresa la disputa de sentidos con respecto a considerar la educa-
ción como derecho de ciudadanía o como servicio que deben solventar los propios
“usuarios” o por transferencia de recursos a gestores privados; se manifiesta en
la falsa disyunción entre cobertura y calidad; en el papel que juegan el mérito
personal y los desiguales puntos de partida; en los modos de concebir las respon-
sabilidades del Estado. Sostenidas las disputas en la producción de subjetividades
y creencias que se venían gestando más o menos silenciosa o públicamente en el
período previo, los escenarios actuales arrastran y generan tensiones que se profun-
dizan. Dibujan situaciones que requieren del campo académico y profesional la
construcción de una agenda que permita revisar las relaciones entre desigualdades,
sistemas de creencias y políticas educativas en la región. En países que atraviesan
cambios regresivos respecto de las responsabilidades del Estado ante la distribu-
ción de la riqueza y como garante de derechos sociales y culturales, las políticas
educativas en curso muestran tendencias marcadas por las lógicas del mercado.
La categoría inversión educativa opera un giro discursivo, y por ende ideológico,
orientando su retórica hacia la figura de gasto público. En esta dinámica se alimen-
tan mitos sobre la ineficacia de lo público, los cuales germinan en el terreno fértil
de problemas de larga data, muchos de ellos inherentes al trabajo educativo en sus
variados niveles. Así se tienden a generar y a profundizar procesos de segregación
en la configuración de los sistemas educativos y en las lógicas institucionales, lo
cual hace necesario estudiar sus efectos en los niveles macro y micro con sus inter-
dependencias, derivas y paradojas.
Asistimos a diversas concepciones de las políticas educativas que se traducen
en decisiones presupuestarias y modelos de gestión contrastantes en los diferen-
tes países de la región. Cabe señalar los procesos que alientan la privatización
so pretexto de resolver los déficits generados por las gestiones estatales, dinámica
que encuentra consensos alimentados por creencias instaladas en el sentido co-
mún. Cabe advertir que la producción de conocimiento generada en ámbitos aca-
démicos y en colectivos docentes de los diferentes países, coinciden al señalar sobre
cambios necesarios que requieren los sistemas y las prácticas educativas. Refieren
tanto a cuestiones estructurales y anacronismos de diferente índole, así como a la
necesidad de seguir produciendo saberes que acompañen los desafíos que enfrenta
la región. Sin embargo, esto no equivale a concluir que dichos cambios se deban
llevar a cabo necesariamente desarticulando lo realizado, delegando las responsa-
bilidades en instituciones u organizaciones con transferencia de recursos públicos
y respecto de las cuales el Estado no deba ejercer sus atribuciones como garante
del acceso a los derechos educativos conquistados o por construir en cada país de
la región.
En este contexto, la Revista Estado y Políticas Públicas convoca a la presentación
de artículos de investigación que arrojen evidencia sobre campos problemáticos
que permitan construir agendas de trabajo para los escenarios actuales de políticas
educativas en América Latina, atravesadas de maneras particulares por las tenden-
cias del neoliberalismo tardío. Se espera que puedan constituirse en aportes para
quienes tienen a su cargo el gobierno y las decisiones de política educativa; para
procesos investigativos y para fortalecer experiencias institucionales en curso. Se
priorizarán trabajos originales e inéditos y que circunscriban problemas y sistema-
tizaciones de experiencias. Serán valorados positivamente los estudios comparados
en los que se priorice lo regional sin descuidar lo local.
2. Sujetos e instituciones.
¿Sujetos de la educación y de la ciudadanía o del consumo y la meritocracia?
Revista Estado y Revista Estado y Revista Estado y Revista Estado y Revista Estado y Revista Estado y
Políticas Públicas Políticas Públicas Políticas Públicas Políticas Públicas Políticas Públicas Políticas Públicas
Núm. 7, Año IV, Núm. 8, Año V, Núm. 9, Año V, Núm. 10, Año VI, Núm. 11, Año VI, Núm. 12, Año VII,
octubre de 2016. mayo de 2017. octubre de 2017. mayo de 2018. octubre de 2018. mayo de 2019.
CONTACTO PRINCIPAL
Revista Estado y Políticas Públicas
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales –
FLACSO Argentina.
Área Estado y Políticas Públicas
Daniel García Delgado (Dir.) - Cristina Ruiz del
Ferrier (Ed.).
Dirección: Oficina Entrepiso – Tucumán 1966 – CP:
C1050AAN – Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Teléfono: (54) (11) 5238-9361.
Correo electrónico: revistaeypp@flacso.org.ar
Página WEB: http://politicaspublicas.flacso.org.ar/
FLACSO ARGENTINA
Área Estado y Políticas Públicas
Programa Gestión del Conocimiento
Presentación
El Programa Gestión del Conocimiento pertenece al Área Estado y Políticas Públicas de FLACSO sede
Académica Argentina, bajo la dirección de Daniel García Delgado. El objetivo principal del Programa es
difundir la producción académica que se produce desde el Área (libros, tesis de posgrado, artículos de in-
vestigación, monografías, publicaciones, documentos de trabajo, entrevistas, entre otros) sobre el rol del
Estado en sus diversos niveles de gobierno y dependencias y sobre las Políticas Públicas de la Argentina
y de América Latina. La asesoría y la capacitación en los distintos temas y en las diversas problemáticas
que se vinculan al Programa Gestión del Conocimiento resultan un insumo fundamental tanto para la
investigación como para el diseño de políticas públicas. Asimismo, a partir de la producción de conoci-
mientos se establecen redes de difusión y cooperación regional entre las distintas organizaciones sociales y
estatales abocadas al estudio, la investigación y el diseño de políticas públicas. El Programa consolida re-
des institucionales, universitarias, de posgrado, estatales y científicas tanto a nivel nacional como regional.
CONTROL DE
POLÍTICAS
Evaluando “en Estado y Desarrollo El sistema de ¿Fin de ciclo o El neoliberalismo
clave pública” Protección Social paréntesis en la tardío. Teoría
PÚBLICAS
Inclusivo en la
BERNAZZA, Multipolaridad en la Argentina y Región? Balance de y Praxis La cuestión de la
Claudia GARCÍA en América Latina la última década y GARCÍA transparencia y
COMOTTO, DELGADO, Daniel Contemporánea. El reflexiones sobre DELGADO, Daniel la transparencia
Sabrina RUIZ DEL rol del Estado frente el nuevo escenario GRADIN, Agustina en cuestión
LONGO, Gustavo FERRIER, Cristina a la cuestión social. para el MERCOSUR (Compiladores). RUIZ DEL FERRIER,
Mayo de 2015 (Compiladores). RUIZ DEL FE- RACOVSCHIK, Junio de 2017 Cristina (Compiladora).
Octubre de 2015 RRIER, Cristina Ma. Alejandra Julio de 2017
TIRENNI, Jorge RAIMUNDI, Carlos
(Compiladores). (Compiladores).
Mayo de 2016 Octubre de 2016
217
235
das y evaluadas por el Comité Académico de de correo electrónico, teléfono, máximo
la Revista Estado y Políticas Públicas. nivel de estudios alcanzados y en qué
institución y estudios en curso (si los
• Para la postulación a la sección del dossier, la
hubiera).
temática de la contribución deberá respetar
el tema propuesto por la convocatoria de la b. Las pautas de presentación de la contribu-
Revista Estado y Políticas Públicas. ción indican la inclusión de los siguientes
elementos (en este orden): título, título tra-
• Para la postulación al dossier, deberán pre-
ducido al inglés, resumen con palabras clave,
sentarse dentro de los plazos de tiempo esta-
abstract con keywords, introducción, desarro-
blecidos en esta sección.
llo de los argumentos, conclusiones, referencias
• Los artículos en todos los casos deberán res- bibliográficas y anexo/s (si los hubiere).
petar las pautas de presentación, composi-
c. Idiomas: los idiomas admitidos por la Re-
ción y estilo de citación indicadas:
vista son: el español, el portugués, el fran-
a. Título en idioma original; cés, el italiano y el inglés.
b. Título en idioma inglés;
d. Las llamadas a notas se presentarán al inte-
c. Resumen en idioma original;
rior del texto (no al final del mismo) siem-
d. Resumen en idioma inglés;
pre con un superíndice al lado de la palabra
e. Palabras clave en idioma original;
a la que hace referencia y el comentario so-
f. Palabras clave en idioma inglés;
bre dicha palabra remitirá a una nota a pie
g. Cuerpo del trabajo;
de página.
h. Referencias bibliográficas.
e. Las siglas irán en mayúsculas, previamente
Pautas para los Autores se mencionará su significado y se la presen-
Sin excepción, las contribuciones deberán tará entre paréntesis (solamente la primera
contener la siguiente información: vez que aparezca en el texto). Por ejemplo:
“Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
a. Título y subtitulo en idioma original expli-
citando el recorte espacial y el recorte tem- f. El estilo de citación textual y de las refe-
poral (si corresponde) de la contribución. rencias bibliográficas requerido: Las citas
• Título y subtitulo de la contribución tra- textuales deben ir entrecomilladas y sin
ducido al idioma inglés. cursivas. Las citas que exceden los 4 renglo-
• Un resumen que no exceda las 400 pala- nes de extensión total deberán redactarse
bras, aportando información clara sobre en un párrafo aparte, sin entrecomillado,
el contenido de la contribución: tema, dejando 1 cm de sangría izquierda y dere-
recorte espacial, recorte temporal, objeti- cha (tabulado). Las referencias bibliográfi-
vo principal, marco teórico, aspectos me- cas de las citas textuales deben adecuarse
todológicos, pregunta de investigación, al sistema APA (American Psychological
etcétera. El resumen deberá finalizar con Association). El elenco de las referencias
la enumeración de 3 a 5 palabras clave bibliográficas deberá presentarse al final de
a los efectos de indización bibliográfica. la contribución obligatoriamente.
• Un abstract: se deberá traducir el resu-
g. La extensión mínima de la contribución:
men al idioma inglés y las palabras clave
8.000 palabras.
para presentar keywords.
• Datos del autor o autora: se enviará h. La extensión máxima de la contribución:
en un archivo aparte el/los nombre/s, 12.000 palabras.
apellido/s, institución a la que pertenece,
dirección postal institucional, dirección
218
236
i. En el caso de incluir gráficos, tablas, otros: La descentralización llamó entonces la atención
deberán presentarse intercalados en el tex- sobre este potencial divorcio entre “problemas”
to, con las debidas referencias, notas (si las y “soluciones”, pero también, aunque más tar-
hay) y fuente. Deberán presentarse debi- díamente respecto de los orígenes de los pro-
damente enumerados y sus datos deberán cesos descentralizadores, comenzó a mostrar la
ser editables. Debe informarse la fuente en importancia de atender a las relaciones intergu-
todos los casos y garantizarse de que sean bernamentales (2009: 174-175).
de libre uso.
j. En el caso de imágenes, se deberán presen- Las Referencias bibliográficas
tar con las debidas referencias, notas (si las Las referencias bibliográficas de las citas tex-
hay) y fuente. El formato de las imágenes tuales deben adecuarse al sistema APA (Ame-
podrá ser: extensión jpg, en grises, con una rican Psychological Association). El elenco de
resolución de 300 dpi en tamaño real. las referencias bibliográficas deberá presentar-
se al final de la contribución obligatoriamente,
k. En el caso de incorporar Anexo/s: deberán
en orden alfabético por apellido del autor/a.
enumerarse en orden creciente.
Por ejemplo:
Las citas bibliográficas
Bauman, Z. (1999). Modernidad líquida. Buenos
Las citas textuales deben adecuarse al sistema Aires: Fondo de Cultura Económica.
APA (American Psychological Association). Castell, R. (2010). Las transformaciones del traba-
Las citas textuales podrán ser: jo, de la producción social y de los riesgos en un
a. Menores a 4 renglones: deberán presentar- período de incertidumbre. Turín: Instituti Di
se en línea de continuidad al texto central, Tella/Cátedra UNESCO/Siglo XXI.
encomilladas y sin cursivas. Por ejemplo: CEPAL (1992). Equidad y transformación produc-
tiva: un enfoque integrado. Santiago: Publica-
Los procesos estudiados pueden envidenciar ción de las Naciones Unidas.
un clima de época. En palabras de García Del- CEPAL (2012). Cambio estructural para la igual-
gado, “tres puntos de inflexión pueden indi- dad. Una visión integral para el desarrollo. San-
carse como ´síntomas´ de los acontecimientos tiago: Publicaciones de la CEPAL-PNUD.
singulares a los que quisiéramos referirnos Colombo, A. (2011). La cuestión del tiempo en la
cuando hacemos alusión a lo que proponemos teoría política. Buenos Aires: Prometeo.
denominar el cambio epocal.” (2014: 25). Feletti, R. (2013). El repunte de la economía.
Aciertos y Límites de la Política Económica.
b. Mayores a 4 renglones: deberán redactarse Observatorio de Coyuntura Económica. UN-
en un párrafo aparte, sin entrecomillado, TREF. Núm. 8. 10-24.
dejando 1 cm de sangría izquierda y dere- Ferrer, A. (2004). La densidad nacional. Buenos
cha (tabulado). Por ejemplo: Aires: Ci-Capital Intelectual.
En la misma línea, Repetto señala que, hasta Pautas para los Autores para el
que no cobraron fuerza los procesos descen- envío de Reseñas de libros
tralizadores latinoamericanos, el territorio (en Las contribuciones deberán contener la si-
particular el local) era visualizado más bien guiente información:
como un simple dato administrativo en el
cual, quienes allí habitaban, recibían de modo a. Las pautas de presentación consisten en
pasivo los servicios y programas fiscales decidi- presentar la contribución con los siguien-
dos y gestionados desde el nivel central del Es- tes elementos (en este orden): imagen de la
tado. El autor menciona además lo siguiente: tapa del libro reseñado; título completo del
219
237
libro; editorial, ciudad y año de edición; nú- • Se deberá completar una cesión de
mero de edición, cantidad de páginas totales derechos (autorización) con los datos de la
del libro e ISBN; traducción al idioma inglés contribución, los datos del autor o autora
de dicha información; autor o autora de la y firmar la misma. Importante: la firma no
reseña de libro; palabras clave y keywords; podrá ser escaneada o digital, deberá ser
reseña propiamente dicha. origina (sin excepción). La cesión de
derechos (autoriza-ción) deberá enviarse en
b. Datos del autor o autora: se presenta-
un sobre cerrado a nombre de la Revista
rá en un archivo aparte el/los nombre/s,
Estado y Políticas Públicas a la oficina
apellido/s, institución a la que pertenece,
entrepiso del Área Estado y Políticas
dirección postal institucional, dirección de
Públicas de FLACSO Argentina (Dirección
correo electrónico, teléfono, máximo nivel
postal: Tucumán 1966, C1050AAN,
de estudios alcanzados y en qué institución
Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
y estudios en curso (si los hubiera).
Argentina).
c. La extensión mínima de la contribución:
2.000 palabras. Proceso de evaluación de
las contribuciones
d. La extensión máxima de la contribución:
4.000 palabras. a. Debida recepción: los autores deberán en-
viar sus contribuciones teniendo en cuenta
Formato del archivo las pautas indicadas, cumplimentando los
Tipografía: se requiere Times New Roman. requisitos antes mencionados y enviando la
contribución dentro de los plazos de tiem-
Tamaño de letra: po (si corresponde).
• 12 puntos para títulos y textos.
• 11 puntos para las citas textuales mayores a b. Proceso de evaluación interna y externa:
4 renglones. la aprobación de las contribuciones estará a
• 10 puntos para las notas a pie de página. cargo del comité editorial que usará como
criterio para su decisión los resultados de
Párrafos: deberán estar justificados, con san- los dictámenes aportados por evaluadores
gría en la primera línea, interlineado sencillo externos. Para un mejor proceso de dicta-
y sin dejar líneas vacías entre párrafo y párrafo. minación, la información sobre los autores
y sobre los dictaminadores guardará un es-
Páginas: con márgenes izquierdo, derecho, in-
tricto anonimato. De este modo, las contri-
ferior y superior de 3 cm.
buciones quedarán sujetas a la evaluación
Archivo: guardado con el título de la contri- de pares y referato “doble ciego”.
bución en formato DOC o RTF.
c. Comunicación: el comité editorial en un
Envíos de las contribuciones plazo no mayor a dos meses comunicará a
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recibidos y la decisión de publicar, o no, la
rreo electrónico a la siguiente dirección: re-
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lum Vitae (CV) abreviado del autor o de la
autora. La extensión del mismo no deberá
superar los 15 renglones y deberá ser presen-
tado en un único párrafo.
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