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CORPORACION EDUCATIVA NACIONAL DE QADMINISTACION C.E.N.D.A.

PROGRAMA DE PROFESONALIZACION EN EDUCACION ARTISTICA

ASIGNATURA: INVESTIGACION EDUCATIVA

TAREAS DE LA INVESTIGACION EN AMERICA LATINA

INTRODUCCION.

El presente trabajo es el resultado de un resumen y análisis realizado por los


estudiantes Guillermo Leguizamón y Reinaldo Monroy Camargo, con base en
la lectura de un artículo propuesto por el profesor MARIO MONTOYA en la
asignatura mencionada.

A pesar de ser tan corto el documento que se nos presentó para su análisis,
creemos que este tema es de gran importancia y hemos tomado el texto como
un pretexto para plantear a algunas inquietudes que nos surgen al respecto,
luego de hacer un somero resumen del mismo.

RESUMEN DEL TEXTO PRESENTADO.

Se entiende claramente que el texto es a continuación de temas tratados en


capítulos precedentes, en los cuales se han tratado diversos aspectos
relacionados con la investigación en América Latina, buscando puntos de
encuentro entre el marxismo, la antropología y la sociología, y señala
inicialmente que aún quedan por tratar otros aspectos centrales para la
construcción de una teoría de la cultura.

Entre estos aspectos se señalan por ejemplo los aportes de la semiótica a la


explicación de procesos de significación, y del sicoanálisis a los procesos
inconscientes de simbolización y sublimación que están en la base de la
producción cultural.

Esta línea de trabajo, (que resulta de agregar al análisis los aspectos


mencionados), permite añadir algunas consecuencias de importancia para la
investigación en América Latina.

Plantea el documento a continuación dos tareas:

1. La construcción de una teoría científica de la cultura, como aspecto decisivo


para el crecimiento de las ciencias sociales.

Esta tarea debe desarrollarse no únicamente como complemento del análisis


económico sino como medio de comprender la propia estructura económica, de
la cual los fenómenos simbólicos forman parte.
En América Latina, el papel de los conflictos étnicos y culturales en la lucha de
clases reafirma la unidad e interdependencia entre la estructura económica y la
superestructura social, política y cultural.

Los problemas planteados pro el hecho de la incorporación al capitalismo de


formas tradicionales de producción (indígena), no pueden analizarse
exclusivamente desde el punto de vista económico; es necesario además
abandonar polémicas culturalistas entre el indigenismo y sus adversarios y
tomar en cuanta la lucha por la hegemonía simbólica.

El papel de los factores culturales en la diferenciación y conflictos entre las


clases ya había sido reconocido por Marx y Lenin y seguramente tenemos
razones para hacerlo en América Latina.

Muchos fenómenos como los cambios de identidad de los obreros migrantes,


de los indígenas y mestizos aculturados y su reubicación en el desarrollo
capitalista deben analizarse no solo desde el punto de vista de la producción
sino también del consumo, incorporando al análisis aspectos como el lenguaje,
la salud y el sistema de creencias.

2. Conocimiento de las formas de apropiación del capital cultural en América


Latina y su papel en la reproducción y transformación del sistema social.

Señala el documento que nuestro capital cultural se ha venido conformando en


varias etapas y ha sido resultado de varios aportes:

a. La herencia de las grandes culturas pre-colombinas, cuyas lenguas y


sistemas de pensamiento persisten en algunas regiones del continente.
b. La importación europea, sobre todo española y portuguesa.
c. La presencia negra en Brasil, Colombia y las antillas.

Señala el documento la necesidad de conocer de que modo la combinación e


interpenetración de estos capitales culturales ha ido conformando nuestra
identidad, averiguar como se relacionan actualmente los mismos en los
actuales conflictos de clases, como se apropian de su herencia cultural los
sectores dominantes y subalternos, como la recontextualizan y resignifican en
función de sus intereses. Conocer de que modo la lógica transnacional del
capitalismo modela la vida de los pueblos latinoamericanos, sus hábitos y
prácticas, sus formas de conciencia y de vida y que pueden hacer estos para
apropiarse del capital cultural perdido o expropiado y renovarlo de acuerdo con
las tareas presentes.

Señala además el documento la necesidad de que estos estudios se


multipliquen para poder conocer las necesidades actuales de los pueblos
latinoamericanos, para saber en cuales aparatos hay que luchar, o en donde es
necesario crearlos, y como dar el combate en el campo de la subjetividad para
suscitar nuevos hábitos y prácticas transformadores.

OBSERVACIONES EN TORNO AL CONTENIDO DEL TEXTO.

En primer lugar, nos parece un texto que se en marca en un estilo de análisis


claramente marcado por el materialismo dialéctico, y la forma como en la
década de los años sesenta este fue aplicado al estudio de nuestra realidad.
Sin embargo, se reconoce claramente la necesidad de realizar nuevos análisis
con el aporte de nuevas disciplinas.

Nos parece necesario señalar, a propósito del punto de vista sobre el origen de
nuestra identidad, que es incompleta el análisis, se queda en la visión de
nuestra identidad como algo forjado en las épocas de descubrimiento,
conquista y colonia, dejando de lado aportes culturales posteriores que
también forman parte de la historia y por ende de nuestra identidad cultural.

Finalmente se nos ocurre preguntar si tiene sentido hablar de investigación


social en América Latina, entendida esta como un sistema. No estamos
realmente seguros de ello. Por tanto, nos parece que la respuesta a esta
pregunta deberá buscarse realizando investigación en universos mas
reducidos, los países por ejemplo, y tratar de determinar en que forma pueden
articularse elementos geográficos, étnicos y culturales dentro de un todo
coherente que pueda ser englobado en procesos generales de investigación.
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ASIGNATURA: INVESTIGACION EDUCATIVA

APUNTES ACERCA DEL ARTE.

TRABAJO REALIZADO POR: REINALDO MONROY CAMARGO.

En su largo proceso evolutivo, el hombre ha creado símbolos por medio de los


cuales ha tratado de comprender el mundo.

También ha logrado por medio de signos, ha logrado representar estos


símbolos, y por tanto ha desarrollado formas de comunicación y transmisión de
los conocimientos acumulados en forma de símbolos.

Muchos fenómenos, para el hombre incomprensibles, fueron adquiriendo un


carácter sobrenatural, y unidos a símbolos que tenían significaciones afectivas
de gusto y agrado fueron configurando un paradigma que el hombre llamó la
belleza. Así pues, el hombre ha configurado un sistema de comunicaciones que
tiene relación exclusiva con sus aspectos afectivos y le permiten representar su
ideal de belleza.

Dicho en otras palabras, y recordando a Kant, mediante el libre juego de las


facultades, principalmente la imaginación, la razón y el juicio, el hombre posee
una forma poderosísima de conocer el mundo mediante representaciones que
posteriormente ha denominado como estéticas.

Entonces, cuando el hombre logra una representación del universo, o parte de


él, por medios estéticos, decimos que hace ARTE.

Resumiríamos diciendo que el Arte es un producto humano que utilizando


recursos expresivos logra una visión particular, individual y única del universo,
con fines comunicativos es decir, es un producto destinado a ser conocido,
asimilado y valorado por los demás seres humanos.
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ASIGNATURA: INVESTIGACION EDUCATIVA

IDENTIDAD CULTURAL

REALIZADO POR: REINALDO MONROY C.

IDENTIDAD CULTURAL: ¿REALIDAD O POSIBILIDAD?

Identidad:

 Calidad de idéntico. Fil. Persistencia del ser a través de sus múltiples


cambios y determinaciones. Tal es por ejemplo la identidad personal “nada
es otro”; El ser solo es idéntico a sí mismo. Mat. Igualdad que se verifica
siempre, sea cualquiera el valor de las variables que su expresión contiene:
3= a + a + a 2= a + a. For. Ficción de derecho por la cual el heredero se
tiene por una misma persona con el causante de la sucesión, en cuanto a
derechos y obligaciones transmisibles, salvo en el caso de beneficio de
inventario. ( Diccionario Enciclopédico Salvat ).
 La condición de ser lo mismo o parecido en todos los aspectos (idéntico); el
carácter de permanecer esencialmente inmutable (véase identidad
personal). (Diccionario de Sicología de James Drever).
 Idéntico: Lo mismo o similar en todos los aspectos. (Diccionario de
Sicología de James Drever).
 Idéntico: Dícese de lo que en sustancia y accidentes es lo mismo que otra
cosa con que se compara (Diccionario Enciclopédico Salvat).
 Identidad Personal: Sicológicamente da impresión o sentimiento de ser la
misma persona, principalmente basado en la sensibilidad común y en la
continuidad de aspiraciones, propósitos y recuerdos. (Diccionario de
Sicología de James Drever).
 Cultura: Frecuentemente se aplica al aspecto intelectual de la civilización, o
poniendo el acento sobre el aspecto intelectual de los logros materiales o el
grado de desarrollo intelectual de un individuo; más específicamente a la
suma total de las artes, ciencia, costumbres sociales y aspiraciones
educacionales de un pueblo, considerado como un todo integrado. Los
patrones culturales están constituidos por la prominencia relativa otorgada
a los diferentes elementos del todo y el grado relativo de avance que se
manifiesta a lo largo de líneas diferentes, con acento particular en el
aspecto educativo. Una zona cultural es un área geográfica que presenta
patrones íntimamente semejantes. Cultura puede usarse como adjetivo de
conflicto o rivalidad entre culturas vecinas, o de cambio o desarrollo en
varios aspectos de una pauta cultural o de disposición o actitud, o también
de características individuales o rasgos, o elementos de una cultura.
(Diccionario de Sicología de James Drever).
 Cultura: f. Cultivo. Ant. Culto que el hombre tributa a Dios. Fig. Resultado o
efecto de cultivar los conocimientos humanos y de afinarse por medio del
ejercicio de las facultades intelectuales del hombre. General: Conjunto de
conocimientos que se consideran básicos y necesarios en toda persona
educada, independientemente de cualquier especialización técnica.
Occidental: Concepto puesto en circulación después de la Segunda Guerra
Mundial para expresar el fondo de creencias y valores morales comunes a
la civilización latino - cristiana. (Diccionario Enciclopédico Salvat).
 Cultural: adj. Perteneciente o relativo a la cultura. (Diccionario
Enciclopédico Salvat).

Deliberadamente hemos querido comenzar estas


reflexiones con definiciones extractadas al azar de dos
diccionarios de amplio uso y circulación, para poner de una
vez por todas sobre el tapete el problema de las
definiciones frente al desarrollo que se ha dado en torno a
los conceptos, y especialmente en torno a los que hoy nos
convocan: Identidad y Cultura.

Y es que el título propuesto no solo da por sentado que


existe claridad en torno a los dos componentes
presentados, sino que también los funde en una única
expresión que a su vez genera un nuevo concepto:
Identidad Cultural.

Me parece en este momento que voy a asumir la tarea del


alquimista que en un mismo recipiente tratará de fundir el
agua y el aceite para obtener un nuevo elemento.
Infructuosamente agitará los materiales, los someterá a
diversas temperaturas, les agregará colorantes a cada uno
para determinar en que momento se han fundido o si por el
contrario cada uno mantiene su identidad. Y curiosamente,
cuando los agite tan fuertemente que obligue al aceite a
dividirse en partículas cada vez más pequeñas, o cuando
los caliente a temperaturas por encima del punto de
ebullición de cada uno, creerá haber logrado el objetivo,
verá al aceite diluirse en el agua, verá al agua cambiar su
textura, color, densidad, etc. Vano intento: con el reposo
cada uno de los ingredientes regresará a su estado natural
y seguirá separado del otro.

¿En qué sentido consideramos tan diferentes e


irreconciliables los conceptos de identidad y cultura hasta el
punto de considerar titánica la tarea de fundirlos para lograr
un nuevo elemento semántico?

Las definiciones de diccionario nos aproximan a la idea de


que el ser puede reconocerse a sí mismo en diversos
tiempos y en diversas circunstancias sintiéndose inmutable
en su esencia. Sin embargo no nos informan de la forma,
proceso o manera como este fenómeno se produce.

Relaciona el concepto de identidad exclusivamente con el


ser humano y no nos informa si es aplicable a otro tipo de
seres u objetos. Nos deja la inquietud de si a estos es
aplicable o no el concepto de identidad. ¿Podría el ser
humano establecer claramente su identidad frente a los
objetos inanimados sin asignar a estos también un principio
de identidad? Igual pregunta y con mayores justificaciones
puede hacerse en torno a los demás seres animados, y
especialmente a las especies animales que en mayor o
menor medida se parecen o diferencian del hombre.

En lo que al ser (humano) respecta, la identidad será un


nivel de conciencia que le permite reconocerse a sí mismo
como elemento único e irrepetible dentro del universo. Le
permitirá además sentirse diferente a todos los demás
elementos que lo rodean, incluidos los demás elementos
de su especie.

Esta conciencia no es innata, no nace con el ser, no es un


don de Dios, no es algo heredado o congénito. Se
desarrolla con el ser, que poco a poco va comprendiendo
mediante procesos comparativos sus semejanzas y
diferencias con los elementos del entorno hasta encontrar
aquellos que lo hacen singular. Nos acercamos de esta
manera al concepto que los diccionarios presentan como
identidad personal. Esto explica como el ser puede
reconocerse a sí mismo en diversos momentos y en
diversas circunstancias.

¿Qué factores contribuyen a conformar este concepto de


identidad personal?

En primer lugar, el conocimiento del propio cuerpo permite


formarse una imagen física de sí mismo, delimitar un
espacio que corresponde al ocupado por la masa corporal,
y las posibilidades de movimiento que poco a poco se
mejoran y controlan permiten delimitar un espacio mayor
que algunas disciplinas han denominado el esquema
corporal.

En segundo lugar, y esto corresponde a un proceso mas


complejo, el ser humano desarrolla la conciencia de
pertenecer a una especie, es decir la de encontrar seres
parecidos con los cuales se identifica.

Pero la conciencia de ser humano es algo que se conquista


y que no depende exclusivamente del ser, sino que
depende de su relación con los demás miembros de la
especie. Afirmamos entonces con Savater que la condición
de humano se logra a través de un proceso de
socialización.

Para conquistar la categoría de humano el ser debe adquirir


los elementos que le permiten reconocerse dentro de la
especie y formar parte de ella. En este proceso, la toma de
conciencia del tiempo, invención singular de la especie
humana (también con Savater), tiene un lugar
preponderante. El ser humano no es exclusivamente existir,
caminar, comer, defecar, reproducirse: Es además vivir un
presente inasible teniendo conciencia de que no es el
primero ni el único, y que tampoco será el último. Debe
aprender a vivir dentro de una historia construida por los
que ya no existen y vivir manteniendo unas condiciones
para los que aún no existen.

Todos estos factores que permitirán al ser reconocerse a sí


mismo como singular pero a la vez ubicarse como parte de
una especie forman parte de un largo proceso de
aprendizaje que solamente puede ser desarrollado en y
dentro de una colectividad. Esta le enseñará la forma y las
condiciones de poder llegar a ser humano.

A este largo proceso de aprendizaje es lo que hemos


llamado la Educación.

Al nacer el hombre es apenas un proyecto por construir:


Debe adquirir las condiciones del ser humano y estas
solamente le pueden ser enseñadas por la sociedad.

Independiente de los medios y procedimientos que se


empleen para lograr el objetivo, y de la cantidad o calidad
de conocimientos, comportamientos, habilidades y
destrezas que le sean transmitidos, solamente mediante un
proceso educativo puede el hombre llegar a adquirir la
condición de pertenencia a la especie humana. Una vez
logrado este propósito, a la identidad personal se agregará
la identidad social, o dicho en otras palabras su identidad
se verá ampliada con el sentido de pertenencia a una
colectividad.

Pero en este momento, el ser debe renunciar a la condición


singular de único e irrepetible en todos los aspectos para
reconocer aquellos que tiene en común con otros seres. Su
identidad se vuelve relativa, se diluye dentro de una
identidad mayor que es la de la colectividad.

¿Cómo condensar en una sola palabra todos los elementos


que convierten al ser de proyecto de humano en ser
humano?

Aparece entonces el concepto de cultura como la suma de


todos los conocimientos, habilidades y destrezas mínimas
que el hombre debe aprender para lograr el rango de
humano e incorporarse a la colectividad.

Entonces, la cultura rompe con la identidad personal, única


e irrepetible del ser para enmarcarlo dentro de una especie,
para compartir con otros seres características comunes.

Ahora se entiende la comparación inicial con el problema


de fundir el agua y el aceite: Fundir identidad y cultura en
un solo concepto solamente es posible en la medida en
que renunciemos al concepto de identidad personal única e
irrepetible para enmarcarnos en el concepto de identidad
social como la suma de características comunes que nos
permiten formar parte de la humanidad.
Sin embargo, el propio ser encontrará la forma de volverse
singular dentro de la colectividad, de re encontrarse como
ser único e irrepetible a pesar de las características
comunes, de ser él sin negar la existencia de los demás, y
esta será su máxima conquista: La libertad.

Pero así como el hombre toma conciencia de pertenecer a


la especie humana, o como lo afirma Savater conquista
esta cualidad, también por procesos de diferenciación y
semejanza va restringiendo el espectro y enmarcándose en
espacios mas reducidos dentro de los cuales se identifica:
La familia, el barrio, la escuela, los diversos gremios, la
patria, etc.

En cada uno de estos momentos el proceso de enseñanza


aprendizaje le hará saber que ha adquirido elementos
comunes con unos miembros de la especie, pero que a la
vez lo diferencian de otros. Y esos elementos irán
configurando sus formas de ver, sentir, pensar y actuar, es
decir su personalidad.

Resumamos diciendo que la identidad cultural serán


aquellos elementos adquiridos por el hombre mediante
procesos de socialización materializados en actividades de
enseñanza aprendizaje que le permiten reconocerse a la
vez que miembro de la colectividad, elemento único e
irrepetible dentro de ella.

¿Cuáles podrían ser hoy por hoy estos elementos?

Sin pretender establecer principios ni dar respuestas,


procederemos a enumerar y analizar algunos de los
elementos que usualmente son enmarcados dentro de la
idea general de identidad cultural.
Ya decíamos que uno de los primeros elementos de
identidad cultural del ser es la conciencia de pertenecer a
una especie: La humanidad.

Qué es la humanidad? Inicialmente señalamos el tiempo


como una de las creaciones singulares del hombre que le
han permitido tomar conciencia de pertenecer a la especie:
Ser hombre es tomar conciencia de vivir un presente
escurridizo fruto de un pasado y que debe proyectarse en el
futuro. Es saber con claridad que no se es el primero ni el
único: Llegamos a la especie para adquirir conciencia de
toda la trayectoria de nuestros antepasados, compartir con
nuestros semejantes aprendiendo de ellos unas veces y
enseñando otras y preparar a los más jóvenes para
perpetuar la especie, es decir debemos vivir en función de
construir el futuro.

Pero a la vez tomamos conciencia de la diversidad


presente al interior de la especie: Diversidad de razas, de
costumbres, creencias, mitos, religiones, lenguas, riquezas,
formas de producción, ubicación geográfica, vestuario, y a
pesar de todo ello seguimos sintiéndonos identificados
como miembros de la misma especie. Entonces,
trataremos de encontrar los rasgos comunes de identidad
de la especie humana.

Una vez aceptado el concepto de tiempo como


característica singular, tenemos el lenguaje como medio
fundamental de comunicación, el pensamiento como forma
de representación del mundo en el interior del ser, la
religión y los mitos y ritos como medio de explicación del
origen y fin de las cosas, la creencia en seres superiores y
formas superiores de vida, es decir la conciencia de la
muerte y la tendencia a escapar de ella, la capacidad
creciente de control sobre el entorno y la posibilidad
concreta de transformarlo en función de las necesidades y
objetivos de la época, las normas que nos permiten
interactuar con los demás miembros de la colectividad,
normas de comportamiento y normas rectoras del mismo,
entre otras.

Si bien es cierto que todos los hombres poseemos el


lenguaje, la sociedad, la religión, las costumbres sociales,
los medios de producción, principios morales, también lo es
que estos elementos de identidad no son los mismos en
todos los lugares del planeta: En cada región del globo
existen idiomas diferentes, costumbres diferentes, normas
diferentes, historias diferentes. Entonces deberemos
concluir que una vez mas deberá resquebrajarse nuestra
identidad única e irrepetible para sentirnos partícipes de un
conglomerado humano con el cual compartimos en forma
idéntica estos elementos que nos habían hecho sentir parte
de la especie.

Inicialmente nos sentiremos tentados a identificarnos con


todos los seres que hablan nuestro idioma y comparten
nuestra religión. Igualmente nos identificaremos con
aquellos que comparten con nosotros rasgos comunes en
su historia y costumbres. Entonces iremos fraccionando el
planeta para encontrar regiones que comparten elementos
comunes de identidad: Oriente y Occidente, Norte y Sur,
Trópico y Meridianos, hasta descubrir de alguna manera
que la ubicación geográfica e histórica tiene mucha relación
con la mayoría de elementos que conforman la identidad
cultural. Pero de la misma manera que encontramos rasgos
comunes, encontramos factores de diferenciación. Así,
poco a poco nos aproximamos a los conceptos de patria,
país, nacionalidad.

El concepto de nacionalidad, con el de patria y país, nos


permiten delimitar un área geográfica a la cual
pertenecemos, con la cual nos identificamos. Y ¿qué es la
patria?

En primer lugar es un territorio del cual nos sentimos


dueños, así sea en forma ideal. En el proceso educativo
nos enseñan los límites de ese territorio asociado a la
noción de tiempo con su componente de pasado y presente
y nos crean el ideal de construir un futuro para ese
territorio. Aclaremos que dentro de ese territorio hay mas
elementos: Gentes, climas, productos, costumbres, formas
de producción e intercambio. Dentro de estas últimas
aparece una nueva invención del hombre: La moneda.

Todos los países tienen en común una moneda como


medio de intercambiar bienes y servicios. La moneda es un
medio de relacionarse, pero también una manera para
diferenciarse de los demás países. Existe además en el
país una comunidad de creencias religiosas, o por lo
menos algunas creencias que son comunes a la mayoría
de la población.

Comunidad de territorio, idioma, religión, historia y moneda:


He aquí algunos elementos que nos permiten identificarnos
culturalmente como miembros de un país.

Igualmente tenemos una comunidad de símbolos: La patria


se representa mediante un Himno, Una Bandera y un
escudo. Así nos uniformamos dentro de la diversidad. Así
nos sentimos identificados con un conglomerado de seres
que en esencia son diferentes. Así renunciamos a nuestra
identidad personal para enmarcarnos dentro de una
identidad colectiva.

Pero mas que símbolos, la patria se representa por un


conjunto de normas que regulan las relaciones de los seres
al interior del territorio delimitado: La constitución y las
Leyes: Dos nuevos ingredientes que nos aglutinan en un
nuevo marco dentro del cual identificarnos.

Nuestra identidad cultural estará ahora constituida por el


conjunto de normas, costumbres, creencias, leyes y
normas fruto de una historia común aplicable dentro de un
territorio claramente determinado.

Todos estos ingredientes se materializarán en una forma de


organización social y política: Pertenecemos a un país con
una constitución y unas leyes que son administradas por un
gobierno que a su vez tiene su organización particular, y
que además no siempre ha sido el mismo, ha tenido
épocas y transformaciones y es susceptible de seguirlas
teniendo. Y dentro de toda esta organización existe una
forma especial de conducir a los mas jóvenes a adquirir la
carta de ciudadanía que lo consagra como miembro activo
de la patria: Existe un sistema educativo que orienta y
ejecuta este proceso. Sistema que forma, transforma y se
transforma. Sistema que debe moldear los elementos que
después integraremos en lo que hemos llamado identidad
cultural, pero que a la vez debe desarrollar en nosotros la
capacidad de pensar que habrá de hacernos libres.
Sistema que nos normaliza y engloba dentro de una
colectividad, pero debe desarrollar en nosotros la
capacidad de volvernos a sentir únicos e irrepetibles, valga
la pena decir autónomos para desenvolvernos dentro de la
sociedad.

Una vez logrado este nivel de conciencia frente a nuestra


identidad como cultura en el marco de un país podríamos
volver los ojos hacia fuera, mirar el entorno, mirar el planeta
y preguntarnos que tan exclusivos son los ingredientes que
han conformado nuestra nacionalidad.

Podríamos preguntarnos además por el sentido que tienen.

Podríamos establecer un parangón entre los elementos


comunes que tenemos con otros países y los que son
diferentes.

Podríamos preguntarnos por el sentido de las fronteras


como medio de definir nuestra identidad.

Podríamos preguntarnos por los rasgos comunes de


nuestra historia con ellos.

Podríamos indagar sobre el peso que puede tener un


idioma o una moneda como medio para diferenciarnos o
separarnos.

Podríamos en resumen preguntarnos si tiene sentido


fundamentar nuestra identidad cultural en términos de
patria o si será conveniente encontrar otros factores de
mayor significación que marquen nuevamente nuestra
identidad cultural dentro de un concepto de humanidad.

Agreguemos finalmente que el proceso de diferenciación se


puede seguir adelantando también al interior de la patria:
Efectivamente, puede traducirse en nuevas fronteras,
nuevas historias y nuevas normas, costumbres y formas de
ser que van restringiendo el espacio geográfico al cual
puede circunscribirse nuestra identidad. Así nos
encontramos con regiones, departamentos, estados,
municipios, veredas, barrios, agremiaciones, círculos
sociales, clases, profesiones, etc., y cada vez nuestra
identidad se verá mas fragmentada. Por este camino,
podremos llegar a recuperar nuestra calidad de único e
irrepetible y a encontrar rasgos comunes con los demás
que en últimas permitirán reafirmar y revalorizar los que
definitivamente nos pertenecen.

Reinaldo Monroy Camargo.


Santa Fé de Bogotá Mayo de 1.998.

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