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ANIMACIÓN BÍBLICA DE LA PASTORAL

DIÓCESIS DE GIRARDOTA

LECTIO DIVINA DOMINGO XVII PER ANNUM CICLO C


Texto: LUCAS 11,1-13
Pbro. Gabriel Jaime Gómez G. (Lic. en Teología Bíblica PUG, doctorando en teología UPB)
“Quien quiera predicar, primero debe estar dispuesto a dejarse conmover por la Palabra y a
hacerla carne en su existencia concreta” (Evangelii Gaudium 150)

PREPARACIÓN
Oh, Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, capacidad para retener, método y facultad para
Inspírame siempre lo que debo pensar, aprender,
lo que debo decir, cómo debo decirlo, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para
lo que debo callar, cómo debo actuar, hablar.
lo que debo hacer, para gloria de Dios, Dame acierto al empezar, dirección al progresar,
bien de las almas y mi propia Santificación. y perfección al acabar.
Espíritu Santo, dame agudeza para entender, Amén.

I. LECTIO: ¿Qué dice el texto?


1 Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos
le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos». 2 Él les dijo: «Cuando
oren, digan: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, 3 danos cada día nuestro
pan cotidiano, 4 perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a
todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación”».
5 Y les dijo: «Supongan que alguno de ustedes tiene un amigo, y viene durante la
medianoche y le dice: “Amigo, préstame tres panes, 6 pues uno de mis amigos ha venido
de viaje y no tengo nada que ofrecerle”; 7 y, desde dentro, aquel le responde: “No me
molestes; la puerta ya está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo
levantarme para dártelos”; 8les digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo,
al menos por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. 9 Pues yo les digo a
ustedes: pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen y se les abrirá; 10 porque todo el
que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se le abre. 11 ¿Qué padre entre ustedes,
si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente en lugar del pez? 12 ¿O si le pide un huevo,
le dará un escorpión? 13 Si ustedes, pues, que son malos, saben dar cosas buenas a sus
hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?».
Preguntas para reconstruir el texto:
1. ¿Qué estaba haciendo Jesús? ¡Qué le pide un discípulo?
2. ¿Qué les enseñó Jesús? ¿Qué ejemplo propone Jesús para hablar de la perseverancia?
3. ¿Qué ejemplos propone para hablar de la confianza en la oración?
4. ¿Cuál será el don que concederá el Padre a los que le piden?
Después de que el Evangelista Lucas presenta la escena de Jesús en casa de Marta,
aparece una escena bastante particular sobre la oración, donde Jesús instruye a sus
discípulos sobre el tema.
En primer lugar, Jesús enseña porque vive la oración (él estaba orando). A petición de
un discípulo, les instruye no en una fórmula sino en un modo de orar: Se ora en la
dimensión de los hijos (llama a Dios Abba – Padre), se reconoce su santidad, se implora
su poder en la historia (venga tu reino), se le reconoce como Creador que sostiene la
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vida (da el pan necesario, el pan diario) y finalmente perdona los pecados y sostiene en
medio de la tentación.
Una segunda parte del texto nos presenta la necesidad de la perseverancia en la oración,
para lo que utiliza una parábola de un amigo inoportuno que se entiende en las
costumbres familiares donde había una sola habitación y allí dormían todos, muy cerca
de la entrada de la casa. Esta parábola habla en primer lugar de la capacidad de
dependencia de la criatura frente al Creador y luego la capacidad del Creador para
atender las necesidades de la criatura.
En este domingo la liturgia nos habla de la perseverancia y del diálogo insistente con
Dios (la oración), dos modelos de súplica: la de Abrahán y la de los cristianos.
Otros textos: Génesis 18, 20-32 / Sal 138(137), 1bcd-2a. 2bcd-3. 6-7ab. 7c-8 /
Colosenses 2, 12-14

II. MEDITATIO: ¿Qué me dice el texto?


1. ¿Qué es para mí orar?
2. ¿Cómo hago mi oración? ¿Cómo la vivo?
3. ¿Qué es lo que pido generalmente en la oración?
4. ¿Soy perseverante o me canso fácilmente en la oración?
5. ¿Qué dice esta Palabra a mi vida de hoy?

III. ORATIO: ¿Qué le digo a Dios a partir del texto?


Oremos con un trozo del Salmo 138(137)

Te doy gracias, Señor, de todo corazón, El Señor es sublime, se fija en el humilde,


porque escuchaste las palabras de mi boca; y de lejos conoce al soberbio.
delante de los ángeles tañeré para ti; Cuando camino entre peligros, me conservas la
me postraré hacia tu santuario. vida;
extiendes tu mano contra la ira de mi enemigo.
Daré gracias a tu nombre:
por tu misericordia y tu lealtad, Tu derecha me salva.
porque tu promesa supera tu fama. El Señor completará sus favores conmigo.
Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor, tu misericordia es eterna,
acreciste el valor en mi alma. no abandones la obra de tus manos.

IV. CONTEMPLATIO: ¿Cómo interiorizo el mensaje?


Para el momento de la contemplación podemos repetir varias veces este versículo o
frase: «Pidan y se les dará»

V. ACTIO: ¿A qué me comprometo?


¿A qué acciones concretas me lleva este evangelio?
Esta semana seré firme y perseverante en la oración personal.
¿Qué elementos puedo dar a mi comunidad o en mi entorno a partir del texto?
Como grupo o comunidad invitar a otros a que nos unamos en la oración, pidiendo unos
por otros.

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