Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Grado en Humanidades
PAC 2
Mitos contemporáneos
En defnitva, se parte de estas premisas metodológicas para abordar el estudio. Como parece
lógico, la fgura de Maradona no se analiza como un mito religioso tal y como suele entenderse
éste en otros contextos religiosos e históricos, sino como un posible mito contemporáneo. Es
decir, se trata de analizar como algunas práctcas contemporáneas no religiosas adoptan nombres,
formas, práctcas, creencias y funciones que se corresponden con la religión.
En este sentdo, debemos necesariamente referirnos a Segalen y el análisis que hace del carácter
ritual de distntas práctcas contemporáneas no religiosas, como la caza, el fútbol o los maratones.
Según este autor, existen mucha actvidades no religiosas y no utlitarias (no persiguen una
fnalidad productva) que, sin embargo, cuentan con una importante carga simbólica, despiertan
sentmientos de fuerte intensidad emocional, son acompañadas de numerosos actos rituales y
cumplen funciones similares a algunas de las que solía cumplir la religión, como el sentmiento de
comunidad, la integración social o el consuelo frente a las adversidades cotdianas. Bromberger,
Hayot y Marionet (Segalen, 2005:83) destacan el éxito del fútbol en base a la supuesta igualdad
de oportunidades, la capacidad de integración y la creación de identdad colectva. Además,
partendo de las aportaciones de Gluckman, podemos incluir aquí la capacidad del fútbol como
escape emocional que permite ciertas disputas superfciales (entre equipos e hinchadas) cuyo
resultado últmo es la contnuidad del todo social. A estas característcas y funciones hay que
añadir los elementos rituales que acompañan a este deporte: cántcos recurrentes, la colocación
del público en el estadio, celebraciones de los jugadores que se repiten después de cada gol, el
levantamiento de la copa... (Segalen, 2005:85). Asimismo, algunos elementos son muy simbólicos,
como la capitanía, el número de cada camiseta, el color de la equipación, etc.
El análisis se estructura en tres apartados: (1) la relación de la fgura de Maradona con lo religioso;
(2) la aplicabilidad de las característcas del mito al caso de Maradona, y (3) las posibles funciones
que cumple este mito.
En primer lugar, conviene abordar la estrecha relación que guarda el mito con lo religioso. Según
Honko, (Duch, 1995:50), los mitos actúan como modelos porque son inmutables, se referen a un
orden ontológico determinado que da sentdo a la existencia humana. Este acercamiento al mito
pone de manifesto su paralelismo con la religión, que también defne una realidad ontológica y
metafsica acorde a unos valores o ethos que se encuentran en concordancia, como sostene
Geertz (1990). Los mitos establecen valores y signifcados fundamentales para la vida común de
los seres humanos, lo cual podría decirse también de la religión. En defnitva, mito y religión son
dos términos que rara vez los encontramos el uno sin el otro, aunque debe matzarse que el mito
consta de numerosas dimensiones, funciones e interpretaciones que no se limitan al carácter
religioso. En cualquier caso, queda patente que a fgura de Maradona no es un fenómeno religioso
propiamente dicho, básicamente por la ausencia de una ethos concreta que actúe en concordancia
con una ontología y cosmogonía determinadas.
Muy relacionado con esto, se encuentra el estrecho vínculo entre el mito y lo sagrado. Según
Mircea Elíade (1985:12), “el mito cuenta una historia sagrada”, y consisten básicamente en
irrupciones de lo sagrado en el mundo cotdiano (Eliade, 1985:13). También Duch sostene que los
mitos legitman a través de conectar la naturaleza o realidad con lo sagrado y que el mito es una
conexión entre lo divino y lo humano (Duch, 1995:54).
Las consideraciones de Diego Maradona como un ser sagrado, divino o como un Dios no son solo
frecuentes o esporádicas, sino sorprendentemente sistemátcas. En ocasiones no es retratado
como un hombre con cualidades excepcionales, sino como un auténtco ser sobrenatural: “Así
como tene un príncipe y un rey, también tene un Dios, ese Dios es argentno y se llama Diego
Armando Maradona” (Iglesia Maradoniana, 2019). La extendida expresión escrita D10S para
referirse a él es otro ejemplo claro. También se habla de Maradona como un enviado de Dios o
como un ser conectado a Dios, tal y como lo recogen distntas canciones populares: “En una villa
nació, fue deseo de Dios” (La mano de Dios, Rodrigo Sánchez); “La mano de Dios rozó con un dedo
tu pie izquierdo” (Canción para Maradona, Héctor Bracamonte); “bajó una mano del cielo y
acariciando su pelo rulo y señal de la cruz. La caricia de Jesús hizo posible el milagro” (¿Qué es
Dios?, Las pastllas del abuelo). Además, se observan distntas obras artstcas populares en las que
es representado como un ser divino o como un santo (ver ANEXO II). Es sabido que el término Dios
se utliza a menudo de una forma fgurada para referirse a deportstas de élite; este mismo sentdo
fgurado se refere a Maradona. No obstante, no podemos obviar la recurrencia con la que se
señala la conexión entre Dios y Maradona, probablemente para muchos en un sentdo literal: no
Maradona como Dios, pero sí como 'bendecido o tocado por la gracia de Dios'. Parece encajar en
lo que resalta Duch (1995:59): “el hombre se eleva hasta lo divino y lo divino se vuelve humano”
Por últmo, la concordancia entre rito y mito debe ser tenida en cuenta. Se ha llegado a sostener
que el mito no existe si no se da en el contexto de un rito (Honko, 1984:52). Asimismo, Eliade
(1985:27) sostene que el mito otorga sentdo a los ritos y a las práctcas morales. En todo caso,
ambos suelen integrarse en una misma religión y formar un todo coherente cuyo sentdo se deriva
de las creencias, de los mitos y de los propios ritos. Hemos visto anteriormente algunos de los
ejemplos de rituales futbolístcos que destaca Segalen en su texto. En el caso de Maradona, no son
exactamente los mismos, pero guardan estrecha relación: los cántcos que se realizan en
homenaje al mismo, la felicitación de la pascua conmemorando el gol contra Inglaterra, otorgar el
número 10 en la selección argentna a quien realmente lo merezca y sea el mejor jugador... Se
pueden considerar rituales porque se repiten de forma periódica, adquieren su sentdo y
signifcado derivado del mito y sirven para reforzar y apuntalar las creencias en torno a Maradona.
2. ¿Es Maradona un mito? Aplicación de las característcas de los mitos al caso de estudio
Una vez vistos estos tres términos en estrecha vinculación con el mito, veamos algunas
característcas de éstos. La primera característca que vamos a analizar del mito es que se trata de
una narración. La narración es criterio fundamental para caracterizar los mitos (Honko, 1984:49).
Así lo considera también Eliade (1985:12), para quien el mito “relata una historia sagrada”. Hans
Poser incluso sostene que no existe el mito, solo narraciones mítcas (Duch, 1995:41). En el caso
de la civilización griega, el mito es anterior a la escritura, defnido en ocasiones por oposición a
ésta, y la mitología se utlizaba para referirse a las historias contadas de generación a generación
(Duch, 1995:76). En defnitva, existe cierto consenso en considerar el mito una narración, una
historia, lo cual se refuerza por el carácter de transmisión oral que históricamente ha tenido.
La historia de Maradona no es, como sucede con otros futbolistas o deportstas de elites, un caso
en el que sólo se destaquen atributos personales y hazañas y logros deportvos. Este hecho es
fundamental para que Maradona sea percibido (o considerado) como un mito. Los éxitos y
hazañas deportvas son necesarias, pero no sufcientes: hace falta una historia, una narración. Algo
característco de la fgura de Maradona es que siempre se menciona su carrera futbolista a la par
que otros hechos como sus comienzos humildes y, sobre todo, su adicción a las drogas que supuso
el ocaso de su carrera. En varias canciones como La mano de Dios de Rodrigo Sánchez se alude a
estos dos aspectos. Asimismo, en la tradición oral en torno a Maradona es muy común recalcar
estos dos aspectos, los cuales se presentan junto a los éxitos futbolístcos cosechados. Estos
hechos pueden parecer secundarios, pero no lo son en absoluto para dar forma a la historia de
Maradona. En efecto, podemos extraer esos tres hechos fundamentales de la narración del mito
de Maradona: nacimiento en una familia humilde, realización de hazañas, éxitos y salto a la fama;
y la decadencia de su carrera debido al consumo de drogas. Esta composición es muy interesante
porque es una de las estructura tpicas en una narración -introducción, nudo y desenlace basada
en opuestos: un comienzo difcil, adverso; un desarrollo exitoso, feliz, en el que se consiguen
metas impensables; y un desenlace trágico (o más bien dramátco, pues no parece ser el destno
sino los actos del protagonista lo que desemboca en un fnal adverso). Esta estructura tene una
forma de U invertda, en la cual dos situaciones precarias e indeseables contrastan con el éxito, lo
cual hace parecer estos éxitos aun mayores. La historia de Maradona siempre tene un principio y
un fnal. Existen muchos deportstas y fguras que han conseguido éxitos notables, pero en muchos
de estos casos se destacan los éxitos o comportamientos del personaje sin prestar especial
atención a la trayectoria, a la historia. Estos personajes son reconocidos por sus habilidades
deportvas pero no han alcanzado el simbolismo y la infuencia social y cultural de Maradona. El
caso de Maradona parece un mito porque es ante todo una historia, una narración.
Siguiendo con Honko, el segundo criterio utlizado para considerar una narración un mito es el
contenido. Según la autora, el contenido de los mitos suele estar relacionado con el origen de
algo, a menudo con la creación del mundo, esto es, con la cosmogonía (Honko, 1984:51). Los
mitos ocurren en un tempo primordial, en una dimensión atemporal en la cual suceden
acontecimientos que determinan y marcan el mundo tal y como lo conocemos hoy en día. “
Podemos decir, por tanto, que la dimensión del tempo es un factor clave para explicar los mitos.
En primer lugar, ocurren en un tempo primordial, originario, o incluso en un no-tempo: en un
tempo que escapa, desde luego, la concepción moderna y kantana de tempo. Asimismo, estos
acontecimientos explican el mundo actual, pero también el tempo pasado y el futuro.
El mito de Maradona no narra el comienzo de los tempos, en ningún caso podría extraerse esa
conclusión del mismo. No obstante los mitos no tratan necesariamente la cosmogonía. Existe
cierto consenso en que los mitos no deben referirse necesariamente a una cosmogonía, aunque sí
que la mayoría alude al origen de algo. La propia Honko se muestra fexible (1984:51), indicando
que una interpretación laxa podría abrir las puertas a considerar la mitfcación de personajes
como Lenin, Mao o Che Guevara. Eliade también se refere a los mitos como hazañas de seres
sobrenaturales a partr de los cuales una realidad viene a la existencia (Eliade, 1985:12). Los mitos
modifcan la condición humana: el hombre llega a ser lo que actualmente es por los mitos. Eliade
(1985:17) resalta el ejemplo de un pueblo primitvo que vive de la pesca porque en los principios
de los tempos (el tempo primordial) un ser sobrenatural les enseñó a pescar. Salvando las
distancias, la fe ciega del pueblo argentno en su selección de futbol y en su capacidad de
conseguir triunfos legendarios se deriva, en buena medida, del ejemplo que marcó Maradona.
Dicho de otra forma, el pueblo argentno no confaría tanto en su propio equipo (incluso país) si
Maradona nunca hubiera existdo.
Esto conecta con otro criterio que señala Honko (1984:51): la función de los mitos como ejemplos,
como modelos. En efecto, lo que sucede en los mitos en el tempo atemporal funciona como un
ejemplo para el comportamiento de los seres humanos en el tempo vivido. De esto se deriva lo
que explica Eliade acerca de cómo los mitos pretenden que la vida sea recreada volviendo
constantemente a la referencia de las fuentes mítcas. Lo que los seres sobrenaturales hicieron se
reitera o, por lo menos, se imita. Así, el mito actúa actualizando y reafrmando en el imaginario
colectvo los símbolos y su signifcado. Aplicado a nuestro ejemplo, las similitudes entre Messi y
Maradona son entendidas por muchos creyentes como el retorno al origen mítco. Messi es
Maradona; o Messi debería ser Maradona. No es casualidad que se comparen jugadas y goles, que
se le haya concedido el sagrado número 10 en la selección y que los creyentes estallen en
frustración e incluso sonada crítcas contra el jugador por no ser capaz de conseguir la calidad y los
triunfos que sí consiguió Maradona. Los creyentes sueñan y confan en la reedición, por parte de
Messi, de las hazañas del pasado.
Otra perspectva para analizar los mitos es desde un enfoque estructuralista, donde Levi-Strauss es
el autor por excelencia. Levi-Strauss distngue dos dimensiones del mito que se corresponden con
la distnción entre lengua y habla: la primera fja la estructura en la cual se desarrolla la segunda
(Levi-Strauss, 1992:232). La lengua se equipara a la estructura del mito, mientras que el habla sería
una creación contngente, estadístcamente posible. Lo que nos interesa en este caso es analizar la
estructura de los mitos. Levi-Strauss (1987:226) también relaciona esta doble dimensión de los
mitos con la dualidad inconsciente y subconsciente, siendo el primero la estructura que se rige por
unas pocas normas en las que aplica el contenido del subconsciente. En ambos casos, inconsciente
y mitos, la importancia y efcacia se debe al simbolismo por el que se rigen.
A base de analizar distntos ejemplos, el antropólogo francés destaca la efcacia del mito como
instrumento lógico para superar incongruencias surgidas de la oposición de elementos contrarios.
(Levi-Strauss, 1992:239). En este sentdo, todos los mitos que analiza Levi-Strauss se caracterizan
por la existencia de elementos binarios enfrentados, los cuales se derivan de haces de relaciones
obtenidos de la narración de cada mito. El uso de elementos binarios parece ser común a todos y
ofrecer una especial efcacia simbólica que, al menos en teoría, debería ser independiente del
contenido que se aplique.
Se ve envuelto en distntos
escándalos: enfrentamientos
públicos, denuncias...)
La principal objeción del cuadro anterior es que los elementos introducidos pueden ser variables y
podrían haberse elegidos otros. Además, los elementos mencionados no parecen irreconciliables y
que necesiten ser superados por un instrumento lógico. No obstante, el carácter binario de
muchos de los eventos, caracterizados por mostrar dimensiones contrarias y opuestas, es
innegable. Las dos primeras columnas muestran situaciones en las que se enfrenta la pobreza, la
debilidad y la falta de poder, reconocimiento o éxito frente al triunfo, el éxito, la riqueza, el
reconocimiento: de pobre a rico; de ser vencidos por Reino Unido a vencer a Inglaterra. La tercera
y cuarta columna muestra la anttesis entre unos dones futbolístcos innegables frente a conductas
moralmente reprobables. Podemos afrmar que este juego binario de la historia de Maradona
dota de una fuerza simbólica tremenda que ha contribuido a la creación del mito.
Por últmo, conviene abordar la cuestón que probablemente aporte más información para
comprender la sociedad actual en que vivimos. Es decir, qué papel o rol semejante a otros mitos
religiosos juega el mito de Maradona en la sociedad argentna actual. Se observa que el mito de
Maradona cumple funciones sociales, polítcas y psicológicas, en concreto cuatro: cohesión social,
control social, apoyo psicológico a los individuos y refuerzo de la identdad nacional.
La función de la religión como cohesión social ha sido defendida desde enfoques antropológicos
funcionalistas y sociológicos. Autores clave como Durkheim, Weber o Radclife-Brown han
defendido que la religión es una insttución útl que refuerza los lazos sociales, aumenta la
solidaridad entre sus miembros y, en defnitva, cohesiona la sociedad. Esto coincide con las ideas
de Segalen que hemos visto previamente: el fútbol como un campo de integración. Aplicado a
nuestro ejemplo, parece claro que los seguidores de Maradona en Argentna provienen de
distntas clases sociales, orígenes étnicos, ideologías, etc. Pero todos comparten la idolatría hacia
Maradona. Los partdos de la selección argentna, incluso su recuerdo, produce una suerte de
éxtasis colectvo, de efervescencia, que crea un nexo común entre todos, un refuerzo de los lazos y
un sentmiento de identdad y de comunidad.
Esto se relaciona con el siguiente aspecto: el control social. En este caso existen autores muy
diversos, desde Marx hasta Foucault, que han destacado el rol de la religión como insttución que
mediante mecanismos directos e indirectos controla la sociedad garantzando cierta contnuidad
del status quo. En La religión como control social, Tauler subraya que además de la cohesión social
la religión cumple con el mantenimiento del orden (en términos hobbesianos) y que
etmológicamente la palabra deriva tanto de religio (nexo u obligación) como de regulare (regla)
(Tauler, 1997:154). También destaca que los sentmientos y emociones expresados deben
canalizarse de una forma socialmente aceptable (Tauler 1997:153). En este sentdo, la pasión que
inspira Maradona sería en el peor de los casos aceptable desde el punto de vista del orden social.
Asimismo, y desde algunas de las ideas defendidas por Gluckman (1991:25), la existencia de un
sub-sistema de creyentes de Maradona serviría para paliar los potenciales confictos entre otros
sub-sistemas, por ejemplo por clase, etnia o ideología.
El apoyo psicológico a los individuos se refere a aquellas funciones de la religión que infuyen
individualmente a los creyentes, ofreciéndoles consuelo y remedios contra la ansiedad, el miedo a
la muerte, la insatsfacción, las adversidades... Estas ideas han sido defendidas desde corrientes
distntas como el funcionalismo psicologista de Malinowski o el simbolismo de Geertz. Resulta
muy representatva la canción Para siempre sobre Maradona escrita por los Ratones Paranoicos:
“quisiera que esto dure para siempre / casi tanto como una eternidad / es verdad que soy una rata
de ciudad / no tengo religión, tengo ansiedad / quiero mirar por el ojo de tu cerradura” . Los
seguidores de Maradona encuentran en Maradona (y en el fútbol) una vía de escape ante los
problemas de la vida cotdiana y ante la ansiedad. “Sos el capitán de mis días más felices” dice el
últmo verso de Canción para Maradona de Hector Bramante. Asimismo, el hecho de que
Maradona fuera de origen humilde y con un comportamiento cuestonable y aun así lograra el
éxito puede ser una fuente de esperanza para muchos de sus seguidores.
Por últmo, cabe destacar una función clave que cumple el mito de Maradona y que es semejante
al que han cumplido muchas religiones respecto a la comunidad polítca a la que pertenecían:
aumentar y fortalecer el sentmiento de identdad cultural y del grupo frente al 'otro'. Tal y como
destaca Duch (1995:82) respecto a la función polítca “los mitos son expresión de un narcisismo
primario y colectvo (etnocentrismo) y sirven para la auto-representación de la consciencia de
identdad de las comunidades humanas.” Esta función es fundamental en el caso de del mito de
Maradona, y probablemente ha sido determinante para que su fgura haya alcanzado tales
dimensiones en Argentna. Los mayores éxitos de Maradona fueron con la selección argentna, no
con algún equipo concreto (a diferencia de Messi, por ejemplo, quien a menudo es critcado por
esto mismo (Antena3, 2018)), por lo que existe una identfcación coherente y absoluta entre el
jugador y el país. Esta canción dedicada al futbolista lo demuestra: “El corazón yo lo tengo /
pintado celeste y blanco / Porque yo amo a la Argentna / y ademas, acá nació el Diego” (Made in
Argentna, Mala Fama). Además, la situación previa en la guerra de las Malvinas supone un
contexto 'idóneo' para la exaltación del orgullo nacional. Los dos goles más recordados e
idolatrados de Maradona son, con mucha diferencia, los dos que marcó a Inglaterra. Tal y como
expone Segalen (200584): “En el futbol se manifesta una dimensión de la guerra ritualizada”.
Cuando Maradona vence a Inglaterra es interpretado como una venganza, una restauración del
orgullo, una victoria militar casi. Esta otra canción también es ilustratva “Soberania argentna /
Banderas blanquicelestes / adornan la gran Malvina” (¿quien es Dios?, Las pastllas del abuelo).
Conclusiones
El análisis previo en torno a tres ejes nos permite extraer algunas consideraciones fnales
aplicables al mito de Maradona y, probablemente, con cierta aplicabilidad a otros mitos
contemporáneos. Las principales ideas extraídas son, grosso modo, las siguientes: (1) la fgura de
Maradona ha provocado una imitación y adaptación de formas, elementos y comportamientos
propios de la religión, como lo son la existencia de una iglesia organizada, el carácter sagrado del
personaje y la existencia de algunos ritos, revistendo así el mito de Maradona de una apariencia
religiosa. (2) La historia de Maradona comparte algunos elementos característcos de los mitos,
especialmente el carácter narratvo y los elementos binarios opuestos como consttutvos de la
historia. (3) El mito de Maradona cumple funciones sociales, polítcas y psicológicas que guardan
una asombrosa similitud con aquellas funciones tradicionalmente cubiertas por la religión. Estas
tres conclusiones podrían interpretarse de la siguiente forma: ante la pérdida de legitmación y de
importancia social de la religión, aparecen otros fenómenos que cumplen funciones similares y
que se revisten de elementos parecidos a los que utlizaba la religión y los cuales logran una mayor
fuerza simbólica si cumplen algunos requisitos -narración, elementos binarios, etc.
Bibliografa
• Duch, Ll. (1995) “El mite i la seva defnició”, a: Duch, Ll. Mite i cultura. Aproximació a la
logomítca I. Barcelona: Publicacions de l’Abadia de Montserrat.
• Eliade, M. (1985) “La estructura de los mitos”, a: Eliade, M. Mito y realidad. Barcelona:
Labor.
• Gluckman, M. (1991). Custom and Confict in Africa. Oxford y Cambridge: Blackwell
• Honko, L. (1984) "The problem of defning myth". En: Dundes, Alan. Sacred narratve.
California: University of California Press.
• Lévi-Strauss, C. (1987) “La efcacia simbólica”, a: Lévi-Strauss, C. Antropología estructural.
Barcelona: Paidós
• Lévi-Strauss, C. (1992) “La estructura de los mitos”, a: Lévi-Strauss, C. Antropología
estructural. Barcelona: Paidós.
• Segalen, M. (2005) “La cuestón de los ritos de paso” y “Hombres, deportes, ritos”, a:
Segalen, M. Ritos y rituales contemporáneos. Madrid: Alianza.
• Turner, B. (1997) “La religión como control social”, a: Turner, B. La religión y la teoría social.
Una perspectva materialista. México: Fondo de Cultura Económica,.
• Antena 3 (22 de junio de 2018) Crítcas brutales a Leo Messi en Argentna: "¡Es europeo,
que juegue con Cataluña!" En línea: htps://www.antena3.com/notcias/deportes/mundial-
2018-rusia/critcas-brutales-a-leo-messi-en-
argentna_201806225b2d05370cf22819ce6f55f7.html
• La Iglesia Maradoniana (2019) En línea: htp://www.iglesiamaradoniana.com.ar/
• Revista Valor (2015) Maradona hecho D10S. En línea:
htps://revistavolarcolombia.com/estlo-de-vida/deporte/maradona-hecho-d10s/
ANEXOS
Anexo I: Canciones dedicadas a Maradona (nótese que existen muchas más)
Título: La mano de Dios
Autor: Rodrigo Sánchez
Letra:
El corazón yo lo tengo,
pintado celeste y blanco.
Porque yo amo a la Argentna
y ademas, acá nació el Diego.
No me cabe el conchetaje
I am sorry, tomatelá!
Yo nací acá, y acá me muero.
El mismo cielo en que nació el Diego.
Yo soy de aca,
y aca me quedo.
El mismo cielo en que nacio el Diego.
Anexo II: ejemplos de obras artstcas populares inspiradas en Maradona (nótese que existen
muchas más)