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RESOLUCION Nº 86
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VISTO:
CONSIDERANDO:
I- Que mediante el escrito presentado en 17/04/19, el Dr. Jorge Muñoz, Defensor Técnico
de Justo José ILARRAZ, interpuso Impugnación Extraordinaria -prevista en el art. 521 sgtes. y cctes.
del C.P.P.- contra la sentencia dictada por esta Cámara de Casación Penal el 07/03/19, por la cual
SE RECHAZA el recurso de casación interpuesto contra la sentencia de fecha 21/05/18, emitida por
la Sala Segunda de la Excma. Cámara Primera en lo Criminal de Paraná.
Invoca violación a los principios de legalidad, de igualdad y del debido proceso. Ello en
tanto entiende que la sentencia de casación ha incurrido en una errónea aplicación de la ley
sustantiva con respecto al caso concreto, violentando en forma flagrante los art. 16, 18 y 75 inc.
12, art 2 del Código Penal y las normas sobre el debido proceso establecidas en los tratados
internacionales y convenciones paraestatales de la cual Argentina es parte.
Afirma en tal sentido que el fallo cuestionado crea pretorianamente una nueva categoría
de delitos imprescriptibles, dado que para el tribunal, los artículos 59, 62 y 63 del Código Penal
resultan inaplicables al caso por resultar contrarios al principio convencional de “Tutela Judicial
Efectiva”.
Entiende que aceptar el criterio esbozado respecto al hecho de que previa aplicación de
una ley de la nación el magistrado tenga la facultad de ponderar su “legitimación”, importa
otorgar al poder judicial la facultad de apartarse de la ley cuando entienda, a su criterio, que la
misma no es legítima; violándose así flagrantemente el mencionado principio de Legalidad,
consagrado por la CADH.-
Afirma que se configura la Cuestión Federal ante la arbitrariedad evidenciada en el
apartamiento y violación expresa de la ley sustantiva, destacando que en autos no se verificaron
ninguna de las causales legales de suspensión de la prescripción y que en orden a las de
interrupción de la prescripción, tampoco se constata la comisión de otro delito por parte del
encartado.
Agrega que no logra superar el test que impone el principio de legalidad la interpretación
del tribunal casatorio respecto del alcance de las obligaciones asumidas por el Estado Argentino
contenidas en la Convención de los Derechos del Niño. Que la ausencia de una ley previa tampoco
podría ser suplida acudiendo a la interpretación que del artículo 19 de la Convención sobre los
Derechos del Niño ha realizado el órgano encargado de esta tarea en el ámbito internacional, con
independencia de los alcances que, en punto a su carácter vinculante, pueda otorgársele a esa
hermenéutica. Que, al analizar los alcances de las obligaciones estatales con relación al término
“intervención judicial” contenido en la norma, el Comité de los Derechos del Niño, se ha limitado a
señalar que “la intervención judicial puede consistir en […] procedimientos penales, que deben
aplicarse estrictamente para poner fin a la impunidad generalizada de que gozan, de jure o de
facto, los autores de actos de violencia, en particular cuando se trata de agentes estatales”, sin
realizar ningún tipo de consideración acerca de obstáculos normativos de derecho interno que
puedan ser considerados inadmisibles al llevar adelante esos procesos penales en general, ni sobre
el instituto de la prescripción en particular.
Concluye que el problema señalado permite advertir que la solución postulada para el fallo
cuestionado, no constituye una “interpretación” de las normas que se pretenden aplicables al
caso, sino que se trata de una creación judicial configurada con base sólo en apreciaciones
valorativas del intérprete, carente de cualquier tipo de sustento normativo.
Invoca también arbitrariedad por fundamentación aparente. Sostiene en tal sentido que el
fundamento del fallo casatorio se sienta en posiciones doctrinarias que no resultan mayoritarias y
en modo alguno han sido receptadas por la jurisprudencia, advirtiendo que las citas
jurisprudenciales efectuadas no tienen relación con la problemática que nos ocupa, que resulten
vinculantes y/o sirvan como fundamento.
Refiere al respecto que se han citado fallos de la CSJN en los cuales dicho tribunal ha
resuelto lo contrario, tal como lo es la causa “FUNES, Gustavo Javier” mediante la cual la Corte
confirmó un fallo que declaró prescripta la acción penal,y que no es posible encontrar similitudes
que permitan identificar y equiparar los supuestos tratados en los precedentes repetidamente
citados por el Tribunal de Casación, ("BULACIO", "ARANCIBIA CLAVEL", "ALMOACID ARELLANO",
etc.) y por las sentencias denegatorias de la prescripción en el caso bajo examen, con las
circunstancias propias de los hechos concretamente imputados en éste.
Señala que la prescripción es un instituto de orden público y que las pautas dadas por la
CIDH no son de aplicación automática al presente; que si bien no se puede obviar las particulares
circunstancias del ilícito aquí investigado y la gravedad que reviste, no nos encontramos ante un
caso que podría considerarse alcanzado por las reglas de derecho internacional incorporadas a
nuestro ordenamiento jurídico en materia de imprescriptibilidad. Afirma que el deber de
investigar y sancionar las violaciones de los derechos humanos no puede constituir fundamento
autónomo suficiente para proseguir el ejercicio de una acción penal que ha sido declarada
extinguida, cuando el hecho investigado no es un delito imprescriptible.
Con cita de precedentes de la Corte Interamericana, desarrolla los motivos por los que
entiende que los hechos juzgados no reúnen las características que, con arreglo a los criterios
establecidos en los pronunciamientos del Alto Cuerpo, posibilitarían su inclusión en la categoría de
“graves violaciones de derechos humanos”, frente a las cuales el instituto de la prescripción de la
acción penal no es aplicable.
Sostiene que se configura la causal contemplada en el inc. 2 del art. 521 del CPP por
cuanto la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia tiene dicho que:“Las razones de orden
público que cimentan el instituto de la prescripción penal, imponen su aplicación aún oficiosa y en
cualesquiera de las instancias e impide autorizar causales de neutralización de su curso al margen
de los motivos de suspensión o interrupción previstos en la ley" (TSJ Entre Ríos, Sala I de
Procedimientos Constitucionales y Penal, 20--3-2007 Smaldone Juan C. y otros”); y que la
resolución atacada va mas allá de crear causales de suspensión de la prescripción no
contempladas por la ley, ya que directamente crea una nueva categoría de delitos imprescriptibles
disponiendo la inaplicabilidad del instituto en el caso que nos ocupa, en franco violación al criterio
del STJER.-
Agrega que el plazo previsto por la ley para la prescripción del delito cuya comisión se
imputa, se cumplió en relación a cada uno de los hechos endilgados y que transcurrido el tiempo y
superadas las circunstancias impeditivas que habrían existido, no se encuentra explicación para
que no hayan podido acceder a la justicia antes de transcurrido aquel plazo.
En esa tarea advertimos que: el recurso articulado es el medio establecido contra las
sentencias dictadas por la Cámara de Casación; que ha sido interpuesto en legal término y que el
recurrente se encuentra legitimado.
En relación a este extremo, el art. 521 de nuestro ordenamiento establece dos causales
que habilitan la instancia extraordinaria provincial, a saber: En los supuestos que correspondiere la
interposición del recurso extraordinario federal, y cuando la sentencia de la Cámara de Casación
Penal resulte contradictoria con la doctrina sentada en fallo anterior del mismo tribunal o del
Tribunal Superior de Justicia sobre la misma cuestión.
Así, de los planteos reseñados surge que el recurrente invoca y fundamenta un agravio
sustancial a garantías contenidas en cláusulas constitucionales, concretamente denuncia violación
a los principios de legalidad, de igualdad y del debido proceso.
De los agravios reseñados surge que se desarrolla uno de los supuestos que habilitan la vía
extraordinaria impetrada, y cumpliendo el recurso con los requisitos previstos en la normativa
procesal citada, corresponde proceder a su concesión.
Ello, conforme criterio sentado por el Máximo Tribunal Provincial en: "ADAM, TEOFILO
DANIEL S-ABUSO SEXUAL SIMPLE REITERADO y ABUSO SEXUAL CON ACCESO CARNAL
s/IMPUGNACIÓN EXTRAORDINARIA", del 15/04/15y fundamentalmente en autos: "GODOY ANIBAL
SEBASTIAN S/ HOMICIDIO IMPRUDENTE DOBLEMENTE AGRAVADO POR LA CONDUCCION- REC DE
CASACIÓN -S/ RECURsO DE QUEJA", del 28/10/2015;
Por ello;
SE RESUELVE:
I-CONCEDER por ante la Sala Nº1 de Procedimientos Constitucionales y Penal del S.T.J.E.R.
la Impugnación Extraordinaria interpuesta por el Dr. Jorge MUÑOZ, Defensor Técnico de Justo José
ILARRAZ, contra la Sentencia Nº 47 dictada por esta Cámara de Casación Penal el 07/03/19.
Secretaria