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28/1/2018
Fue mediante la sentencia recaída en la Casación N° 3702-2016 Tacna, emitida por la Sala
Civil Transitoria de la máxima instancia judicial del país, por la cual se declaró infundado
ese recurso interpuesto en el marco de un proceso de desalojo por ocupación precaria.
El artículo 911 del Código Civil establece que la posesión precaria es la que se ejerce sin
título alguno o cuando el que se tenía ha fenecido.
Por ende, el supremo tribunal considera que para que prospere una demanda de desalojo
por ocupación precaria se requiere la existencia indispensable de tres presupuestos.
En primer lugar, que la persona que solicite el desalojo ante el Poder Judicial (PJ) acredite
plenamente ser titular de dominio del bien inmueble cuya desocupación demanda.
Además, se deberá tener en cuenta que para ser considerado precario tendrá que
corroborarse la ausencia absoluta de cualquier circunstancia que justifique el uso y disfrute
del bien materia del juicio de desalojo por parte de su ocupante o emplazado en el proceso.
En el caso materia de la casación se acreditó que el demandante y el demandado en el
proceso de desalojo habían suscrito un contrato de compraventa a plazos con reserva de
propiedad y cláusula resolutoria expresa que tenía como consecuencia inmediata que en
caso de incumplimiento de alguna de las condiciones allí fijadas, el vínculo contractual se
extinguía.
Normatividad
Conforme al artículo 1430 del Código Civil, que regula la condición resolutoria, en un
contrato con prestaciones recíprocas, como es un contrato de compraventa de un bien
inmueble, las partes, en este caso el comprador y el vendedor, pueden convenir
expresamente que el contrato se resuelva cuando una de ellas no cumpla determinada
obligación o prestación a su cargo establecida con toda precisión. En ese caso, la resolución
del contrato se producirá de pleno derecho cuando la parte interesada comunique a la otra
que incumplió su obligación o prestación, que quiere valerse de la cláusula resolutoria para
resolver el contrato suscrito.