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La Argentina ha tenido en su historia económica, tres etapas bien
d e f i n i d a s : e l l l a m a d o m o d e l o agroexportador, el modelo de industrialización
por susti tución de importaciones y el modelo rentí sti co-fi nanciero. Si llamamos
modelo a un esquema simplifi cado que pretende refl ejar una realidad compleja ensu
s principales rasgos, nos estamos refi riendo a tres etapas que representan los
elementos sobresalientes de distintos modelos de país, aunque en cada uno de ellos
subsistieran trazos de los otros
Por otra parte, la poderosa elite que gobernaba el país tenía como principales
característi cas una cultura fuertemente rentí sti ca (sus principales ingresos
provenían de la renta de la ti erra), una visión del mundo dependiente (se llegó a
pensar a la Argenti na como una especie de "colonia informal" del Reino Unido) y
u n a c o n d u c t a e n e l p o d e r a n ti d e m o c r á ti c a b a s a d a e n l a m a r g i n a c i ó n d e
g r a n p a r t e d e l a c i u d a d a n í a , l a corrupción y el fraude electoral.
generación del ´80e en las últimas décadas del siglo XIXe fueron gobiernos que no respetaron los
principios constitucionales. Era una democracia ficticia o "ficta"e como se decía en su época. Con
presidentes "electores" que escogían a su sucesor. La elite se identificaba con la clase
política y los r a s g o s p r i n c i p a l e s d e l m a n e j o p o l í t i c o e r a n e l p a t e r n a l i s m o e e l
c l i e n t e l i s m o e l a c o r r u p c i ó n y e l f r a u d e electoral. Más tardee la intervención de
los militares y los golpes de Estadoe bajo el pretexto de derrocar "democracias
corruptas"e formaron parte de la misma ideología elitista. Esas conductas han
perduradoe
desafortunadamentee en los distintos períodos democráticose penetrando en
e l c o m p o r t a m i e n t o d e l o s partidos políticos mayoritariose aun cuando se expresen de otro
modo.
En tercer lugare persistió una cultura de subestimación del interés nacional oe más
directamentee de vivir
dependiendo de factores externos o sometiéndose a condiciones ext
e r n a s e s i n n i n g ú n b e n e f i c i o compensatorio. Un caso notable fue el primer empréstito
otorgado por la compañía inglesa Baring Brotherse en d824e cuyos fondos no fueron
destinados a sus propósitos iniciales y se volatilizaron en pocas manose aunque
terminaron de pagarse puntualmente casi un siglo después. 3tro caso fue el del
primer tratado de comercio y navegacióne que establecía una libertad de comercio que favorecía
sólo a intereses británicose los únicos en condiciones de aprovecharla. Esa era en aquella
época la trampa de la libertad de comercio. Esta cultura de la dependencia se acentúa a
partir de las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX cuando la Argentina
se inserta en el mundo a través de una relación fuertemente dependiente de la
potencia hegemónica de aquel entoncese Gran Bretaña. Todavía en d933e ante la firma de un
nuevo tratado comercial argentino-británicoe el Pacto Roca-Runcimane el vicepresidente de
entoncese Julio A. Roca (h)e decía que la
Argentina "desde un punto de vista económico debía considerarse una parte
i n t e g r a n t e d e l i m p e r i o británico"e concepción que se procura justificar
teóricamente en la década del 90 en el plano de la política e x t e r i o r e a t r a v é s
del llamado "realismo periférico"e que proponía la subordinación a otra pot
e n c i a hegemónicae los Estados Unidose y alcanzó su máxima expresión en las
propuestas de dolarización y de manejo de la economía por expertos "externos".(2)Esta
cuestión se halla relacionada con otra igualmente importantee señalada ya en la
década de d920 por Raúl Prebisch a través de una serie de estudios sobre la historia económica
argentina (sus primeros trabajos académicos). Uno de los grandes problemas de la
Argentina era -para Prebisch- el de la falta de control de l o s f l u j o s d e c a p i t a l e s .
Esto llevaba a algo que hoy nos parece común: la dependencia de los ciclos
económicos de los centros capitalistas mundiales ye fundamentalmente en aquella
épocae de Gran Bretañae que por su propio proceso de acumulación necesitaba
exportar capitalese volcándolos hacia la periferia e iniciando allí ciclos de
endeudamiento. Luegoe en otra fase de su desarrollo económicoe cuando se veía
obligada a atraer capitales en función del impulso de actividades internas u otras
razonese hacía subir las tasas de interés a través del Banco de Inglaterra, y dejaba a
esos países con una altí sima deuda externa que no podían devolver, arrastrándolos a
profundas crisis, como en Argenti na en 1873, 1885, 1890 y 1913. En esos artículos
están las raíces de la teoría cepalina del centro-periferia.
Completando el análisis del modelo agroexportador, a través de la educación se
procuró homogeneizar la cultura del conjunto de la población sobre la base de valores
predominantes y de una cierta imagen del país y de su historia. Pero, la raíz ideológica
liberal no proveyó políti cas acti vas de seguridad social, que las comunidades, sobre
todo inmigrantes, debieron asumir por sí mismas, ni propició un mejor reparto de
los ingresos; de modo que la integración social provino solamente del "efecto derrame" del
mismo crecimiento económico. Por otra parte, a diferencia de naciones como Canadá y
Australia, que se vieron favorecidas por similares e s t r u c t u r a s a g r o e x p o r t a d o r a s
en un momento en que el mundo de la época las necesitaba, las elites
argenti nas mantuvieron un cerrado liberalismo que les impidió desarrollar políti cas
de protección a sus industrias, como Canadá, o de distribución de ingresos, como Australia. En
general, aquellas elites ofrecieron u n a g r a n r e s i s t e n c i a a a d o p t a r o t r a s c o n d u c t a s
p r o d u c ti v a s c u a n d o , a fi n e s d e l o s a ñ o s 2 0 , e l m o d e l o agroexportador mostraba
ya señales de completo agotamiento. En ese senti do, aún hoy persiste en muchos
extranjeros y, por sobre todo, en gran parte de los argenti nos, el "mito" del carácter
"excepcional" del crecimiento económico de nuestro país, tanto en un senti do
positi vo, en su etapa de auge, como en uno negati vo, en la de su meteórico
descenso. Desde las últi mas décadas del s i g l o X I X h a s t a l o s a ñ o s 3 0 , s e g ú n s e
a fi r m a c o m ú n m e n t e , l a A r g e n ti n a p a s ó d e s e r u n p a í s a t r a s a d o y marginal a
figurar entre los primeros del mundo. Un país que aún tenía, en el período de entreguerras un PBI
mayor que el de países europeos, como España, o que el de su gran
v e c i n o , e l B r a s i l . S i n e m b a r g o , y contrariamente a lo que hicieron otras naciones
agroexportadoras, la Argentina mantuvo inalterable hasta la crisis de los años 30 su política
de libre comercio. Muchos economistas e historiadores sosti enen todavía que las
riquezas de la época agroexportadora fueron despilfarradas sin senti do a parti r de
los años 30, al promoverse la industrialización y la intervención del Estado,
conduciendo así a la declinación económica del país, la infl ación y la inestabilidad
políti ca que habrían imperado bajo el modelo de sustitución de importaciones, pero el análisis
cuantitativo y cualitativo n o l e s d a l a r a z ó n . E l p a í s f r a c a s a , c o m o v e r e m o s ,
p o r q u e n o c o m p l e t a s u c i c l o d e i n d u s t r i a l i z a c i ó n n o porque se industrializa.
La etapa de la industrialización sustitutiva, como rasgo principal de la actividad económica, puede
subdividirse en tres períodos diferenciados:
1. La industrialización «espontánea» (1930-1945).
2. El proyecto industrializador peronista (1946-1955).
3. La industrialización «desarrollista» (1955-1976).
(fraudulentos y represivos) dieron lugar a la aparición de un fenómeno político nuevo, el
peronismo, que apoyará el proceso de industrialización sobre la base de la participación social
delos nuevos sectores y de la ampliación del mercado interno y tendrá conductas de
una mayor autonomía en el marco internacional. De las fi las militares apareció un nuevo
líder políti co, como Perón, que tenía otra visión de la realidad del país y llegó a captar
rápidamente los cambios sociales que se habían producido. Así, desde el poder, a partir del golpe
de Estado de 1943, comenzó a realizar una serie de políticas sociales que irían ganando a la masa
trabajadora y a gran parte de la dirigencia sindical, procurando también apartar, por otros
métodos, a los que se le oponían.
No vamos a analizar exhausti vamente que signifi có el peronismo desde el punto de
vista políti co aunque puede señalarse la existencia de un Estado omnipresente y de un partido
político que pretendía representar a t o d o s l o s s e c t o r e s s o c i a l e s , p e r o c u y a b a s e d e
s u s t e n t a c i ó n e r a n l o s s i n d i c a t o s o b r e r o s . T a m p o c o n o s detendremos en sus
aciertos o errores desde el punto de vista económico, con un crecimiento fuerte en
los primeros años de gobierno pero con políti cas económicas que se revelaron
insufi cientes para sostener el p r o c e s o d e i n d u s t r i a l i z a c i ó n y l l e v a r o n a u n a
f u e r t e c r i s i s e n t r e 1 9 5 0 y 1 9 5 2 , d e l a q u e c o s t ó s a l i r . S i n embargo, cinco
aspectos no pueden dejar de mencionarse. En primer lugar, la inclusión de nuevos
actores sociales a la vida pública del país pertenecientes a la clase obrera urbana y
rural y a sectores medios bajos. En segundo término, una apreciable mejora en la
distribución de los ingresos, llegando los asalariados a tener una participación del 50% del ingreso
nacional. En tercer lugar, la entrada en vigencia de una serie de leyes sociales: jubilaciones y
pensiones, aguinaldos, vacaciones pagas, convenios colecti vos de trabajo; y el
otorgamiento de otros benefi cios materiales para los sectores de más bajos
ingresos, como construcción de viviendas populares, hoteles sindicales, etc., que mejoraron
notablemente la calidad de vida de la población. En cuarto término, la transferencia de ingresos,
mediante una política crediticia y mecanismos
institucionalesd e m a n e j o d e l c o m e r c i o e x t e r i o r , d e l s e c t o r a g r a r i o a l i n
d u s t r i a l , a c o m p a ñ a d o p o r u n p r o c e s o d e nacionalización de las empresas
de servicios públicos y de intervención creciente del Estado en la vida económica,
sobre todo en los primeros años del gobierno. Por últi mo, una políti ca exterior más
autónoma, que pretendía expresar una Tercera Posición entre el capitalismo y el
comunismo, pero que en realidad mantenía la adscripción a Occidente.(6)Sin embargo, pese
a contar aún con un considerable apoyo popular e intentar realizar cambios más ortodoxos en su
políti ca económica, en septi embre de 1955, en el marco de un enfrentamiento
creciente con la Iglesia Católica y sectores opositores, Perón se vio desplazado del poder por
un golpe de Estado cívico-militar. Este hecho inauguró una etapa de inestabilidad política en la
Argentina que llevó finalmente a la dictadura militar de 1976.Es preciso destacar este punto,
porque en todo el período que va de mediados de los años 40 hasta mediados de los 70, el país
creció económicamente y la distribución del ingreso no empeoró en demasía a pesar de los
distintos gobiernos que fueron pasando, civiles y militares. Pero hubo una fuerte inestabilidad
política, que comenzó con la proscripción del peronismo, el partido político mayoritario. Esto
condujo, por un lado, a la radicalización de vastos sectores populares, influenciados también por la
revolución cubana y movimientos c o n t e s t a t a r i o s e n o t r o s p a í s e s , y l l e v ó , p o r o t r o ,
a u n e n d u r e c i m i e n t o d e l o q u e l l a m a m o s e l p a r ti d o d e derecha, que se
expresaba a través de las fuerzas armadas: Frondizi tuvo cerca de 30 intentos de
golpes de estado antes de ser derrocado y, luego, Illia, un gobierno débil por las proscripciones
políticas, cayó en 1966.El peronismo volvió con el apoyo popular después de que los militares
dejaron el poder en 1973, pero entró pronto en profundas contradicciones internas (en la que
participaron grupos armados de izquierda y sectores paramilitares de derecha), que se agudizaron
con la muerte de Perón y dificultaron una nueva salida política
En este período, no se vuelve a caer en el endeudamiento externo pero si en crisis de la balanza de
pagos, los conocidos ciclos de stop-go, como consecuencia de problemas internos y
externos y de los requerimientos
del propio proceso de industrialización que se contradice con una
e s t r u c t u r a d e p e n d i e n t e d e l a s exportaciones agropecuarias. Basado en el
desarrollo del mercado interno y en las industrias livianas desde la crisis de los años 30, ese
proceso fue cambiando en los años 50 y pasando a otra etapa, con la creación de
ciertas industrias básicas, el énfasis en la necesidad de capitales externos y la
necesidad de que el proceso redistributi vo provenga del incremento de la
producti vidad. En su etapa fi nal se agrega también un tí mido intento de exportación de
manufacturas
Esto no resuelvee sin embargoe la gran fractura social y desembocóe finalmentee en el último y más
sangrientog o l p e m i l i t a r d e m a r z o d e d 9 7 6 e q u e v a a p r o d u c i r e a t r a v é s
d e l a r e p r e s i ó n e l o s l l a m a d o s 3 0 m i l "desaparecidos". En este casoe la intención
explícita de sus promotores fue la de eliminar en forma definitiva a a c t o r e s m a y o r i t a r i o s d e
la escena política nacional debilitando sus bases económicas y sociales. El
"disciplina miento social y político"e encarnado por la represióne será la contracara
del "disciplina miento económico"
Por otra parte, la crisis económica internacional que comenzó a desarrollarse en los
inicios de la década de1970, con la crisis del dólar primero y la del petróleo después,
creó una amplia disponibilidad de capitales(eurodólares y petrodólares) dispuestos a
reciclarse en los países del Tercer Mundo, lo que permiti ó a las dictaduras de
Pinochet y Videla disponer del fi nanciamiento necesario para hacer prevalecer sus
políti cas económicas, precursoras del neoliberalismo en el mundo, antes aún de la
llegada de Margaret Thatcher yRonald Reagan. En esto tenían también un peso decisivo los
organismos financieros internacionales, como el FMI y el Banco Mundial, que querían facilitar la
inserción de los países en desarrollo a los nuevos circuitos financieros.(7)Pero los factores internos
no fueron menos importantes. La Argentina vivió, desde fines de los años sesenta y principios de
los setenta, un proceso de agudos conflictos sociales y políticos. Los levantamientos obreros
(tales como el "cordobazo" y el "viborazo") así como la existencia de fuertes grupos
radicalizados, incluso guerrilleros, en la escena política nacional entrañaban una seria
dificultad para la persistencia de los modos d e p r o d u c c i ó n v i g e n t e s e i b a n a l l e v a r a l
a b a n d o n o d e l p r o c e s o d e s u s ti t u c i ó n d e i m p o r t a c i o n e s , a l a liberalización de la
economía y a un nuevo tipo de inserción en la economía mundial. Es por eso que en 1976,
se produjo un verdadero punto de infl exión en la historia del país, que signifi có no
sólo el terrorismo de Estado y la pérdida de varias futuras generaciones de líderes políticos o
sociales, sino la convicción por parte de las elites tradicionales de que las proscripciones políticas
ya no servían para
eliminarl a s a l i a n z a s p o p u l i s t a s y q u e , c o m o é s t a s s e a s e n t a b a n s o b r e
e l a p a r a t o p r o d u c ti v o i n d u s t r i a l , e r a imprescindible modificar radicalmente la
estructura económica. Ello suponía también la reformulación del papel del Estado, hasta allí
involucrado en impulsar ese tipo de desarrollo
Esta fue la tarea principal que realizó la dictadura militar inaugurando los 30 años de
predominio de un m o d e l o n e o l i b e r a l e n e l p a í s . L a A r g e n ti n a t e n í a h a s t a
mediados de los 70 un aparato industrial
conproblemas pero de dimensiones respetables, ciertos niveles de protecc
i ó n , c o n t r o l e s d e c a m b i o , t a s a s reguladas de interés, un sistema financiero bastante
controlado y, a pesar de diversas crisis en la balanza de pagos y procesos inflacionarios, tasas de
crecimiento relativamente buenas y sostenidas, especialmente entre1964 y 1974. Todo eso se
destruyó: se promovió la desregulación financiera y la apertura indiscriminada dela economía,
que afectó a la balanza comercial y a la cuenta corriente de la balanza de pagos; se
produjo un f u e r t e p r o c e s o d e d e s i n d u s t r i a l i z a c i ó n y r e p r i v a ti z a c i ó n d e l a
e c o n o m í a y s e e s t a b l e c i ó u n s i s t e m a d e pre-convertibilidad que se llamó "tablita
cambiaria". En particular, a principios de 1977 se implementó una reforma que ubicaría al sector
financiero en una posición hegemónica en términos de absorción y asignación d e r e c u r s o s ,
mediante su liberalización, el alza de las tasas de interés y una mayor
v i n c u l a c i ó n c o n l o s mercados internacionales. La especulación financiera pasó a ser un
factor fundamental: se traían del exterior dólares que se convertían en pesos a un cambio
sobrevaluado, se colocaba esos pesos a altas tasas de interés y c u a n d o s e p e n s a b a q u e e l
dólar iba a subir, se volvía a cambiar pesos por dólares y se los fugaba al
exterior.(8) Se hacían así negocios fáciles y altamente rentables. Veamos
e n l o s c u a d r o s 1 , 2 y 3 l o s principales indicadores del período 1975-1983
Como observamos, lo que se produjo fue una fenomenal fuga de capitales, 120 mil
millones de dólares se fugaron en todos esos años, y se verifi có, sobre todo, un
incremento casi exponencial del endeudamiento externo, que pasó de 45 mil a
170 mil millones de dólares, creando las condiciones de una grave depresión en la
economía argentina, que se aceleró por las sucesivas crisis financieras internacionales, la del
tequila, la de Rusia y la del Sudeste asiáti co (producto de ese proceso de globalización
y de burbujas fi nancieras) e incluso, también, por la devaluación en Brasil, hasta que vino
finalmente la debacle (el Gráfico 1 compara la evolución de la deuda externa y de la fuga
de capitales y el Cuadro 5 da una explicación del proceso de endeudamiento externo
en cada una de sus etapas, explicando las políti cas económicas implementados que
llevaron a su incremento). Pese a la fragilidad de este esquema, los organismos financieros
internacionales, en parti cular el FMI, desempeñaron un rol fundamental en la
instrumentación de las reformas económicas que llevaron a la crisis y, luego, frente a las
dificultades del repago de la deuda, presionando ante el gobierno argentino que practicase
políticas de ajuste
Entonces llegamos a la crisis de 2001, cuyos primeros síntomas se advierten desde los años finales
del último gobierno de Menem y se agravan con el gobierno de De la Rúa, que siguió
las recetas ortodoxas del FMI, bajando sueldos y jubilaciones, aumentando impuestos a
sectores medios, proclamando el déficit cero pero pagando los intereses de la deuda y
realizando un ruinoso megacanje de tí tulos públicos que incrementó n o t a b l e m e n t e
e l e n d e u d a m i e n t o f u t u r o . T o d o e l l o t u v o s u d e s e m b o q u e a fi n e s d e a q u e l
año, cuando
e l s i s t e m a b a n c a r i o y fi n a n c i e r o b a s a d o e n l a c o n v e r ti b i l i d a d , q u e
t e n í a p o r f u n d a m e n t o l a p r e s u n t a dolarización de los depósitos bancarios a través
de un tipo de cambio artificial no se sostuvo provocando el colapso del sistema bancario, el
"corralito", es decir la bancarización forzosa que impidió al público retirar sus ahorros y llevó al fin
de la convertibilidad y del tipo de cambio fijo.(13)Ya a lo largo de ese año, las
organizaciones y movimientos de desocupados se consti tuyeron en centros
agluti nantes de la población y potenciaron un amplísimo movimiento de protesta,
que abarcó a obreros acti vos y trabajadores estatales y docentes, y fue sumando a
productores agropecuarios, comerciantes y pequeños industriales, asambleas
barriales, grupos de ahorristas, etc. La protesta social se generalizó y se manifestó en
el plano político y cultural, también con contenidos de reivindicación de la soberanía nacional
frente a la subordinación de toda la política gubernamental a las imposiciones de los organismos
financieros internacionales y a su explícita intromisión en la vida políti ca argenti na,
(auditores, misiones, comisionesa s e s o r a s d e " n o t a b l e s " e x -
f u n c i o n a r i o s d e l a s g r a n d e s p o t e n c i a s , v i a j e s d e f u n c i o n a r i o s a r g e n ti n o s a
Washington y otras capitales europeas y planes de "rescate" propuestos por
economistas extranjeros con exigencia de resignación de la soberanía del Estado
argenti no en materia fi nanciera). Con lo que se arribó fi n a l m e n t e a u n a e x p l o s i ó n
social, el 19 y 20 de diciembre de 2001, que en verdad había comenzado a
mediados de los 90, pero se exasperó cuando la crisis se profundiza.
E x p l o s i ó n s o c i a l q u e p r o d u j o p o r primera vez la caída de un gobierno, el de De la Rúa,
que había sucedido a Menem, sin ninguna intervención militar. La devaluación posterior y el
cese del pago de la deuda externa fueron una consecuencia de estos p r o c e s o s . L o s
G r á fi c o s 2 , 3 y 4 y e l C u a d r o 6 n o s m u e s t r a n e s t a d í s ti c a y g r á fi c a m e n t e l o s
í n d i c e s d e desempleo, salarios, pobreza y distribución de ingreso en la Argentina y su
comparación con otros países
Veamos más de cerca las cifrase para comparar los tres modelos económicos que
venimos de describir. En primer lugare las tasas de crecimiento en la época primario-
exportadora no fueron tan altas como se dice: hubo serias crisis financierase como en
d885e d890 (una crisis de magnitud que tuvo repercusiones a nivel mundial) y d9d3e y
la distribución de los ingresos era muy regresiva. El problema no es el de criticar la
industrialización en sí sino la razón por la cual el país no se industrializó más. Pero
es necesario tener en cuenta que ese período de 40 años de industrializacióne entre el
modelo agroexportador de fines del siglo XIX y las primeras décadas del 20e por un ladoe y
los últimos 30 años de neoliberalismoe por el otroe fueron la épocae económica y socialmentee
más importante de la historia argentina. Para mostrar mejor lo que sucedió entre
mediados de la década de d970 y fines del siglo XX hagamos una comparación con el período
anteriore en el cual el país logró un cierto proceso de industrializacióne destruido en
los últimos 25 años. Mientras entre d949-d974 el PBI argentino creció un d27% y su PBI
industrial un 232%e entre d974-d999e el P B I a r g e n t i n o a u m e n t ó u n 5 5 % y s u P B I
i n d u s t r i a l s ó l o u n d 0 % . S i c o m p a r a m o s e p o r s u p a r t e e l o s d o s períodos
tomando el PBI per cápitae entre d949-d974 éste creció un 42% y entre d974-d999
apenas un 9%.Entre mediados de la década de los 40 y mediados de la década de los 70 el país
creció a una tasa razonablee el PBI por habitante creció 2ed0% contra un de3% en el
período agroexportador y un 0e3% entre d976 y el 2 0 0 0 e t a s a e e s t a ú l t i m a q u e
sería menor si incluimos los años 200d y 2002. En los mejores años de la
industrializacióne entre d955 y d975 el crecimiento promedio del PBI fue de un 5e7%
anual mientras que entre 1976 y 1999 no superó más del 1%.(14) Veamos los Gráficos 5, 6 y 7
que ilustran la comparación entre los modelos económicos
El proceso de redistribución regresiva de los ingresos que llegó a padecer la Argentina en el peor
momento de la crisis constituye otro aspecto que también podemos comparar: entre 1974 y el
2000, la diferencia entre el 10% de la población de mayores ingresos y el 10% de
menores ingresos había aumentado más de 40veces. Por otra parte, el porcentaje que
tenían los asalariados en el ingreso nacional hacia 1950 era del 50%, y a comienzos del nuevo
siglo no llegaba ni a la mitad de esa cifra. Mientras la tasa de desempleo, que
históricamente se hallaba en torno al 6%, a partir de 1994 saltó al 12,2 y alcanzó en el momento
más álgido de la crisis, a más del 24%, pero si se incluye la subocupación, personas
que trabajan sólo parcialmente, alcanzó a superar con holgura el tercio de la población
activa.(15)
La salida de la crisis
Eso es en gran medidae para abreviare lo que explica la llegada del presidente Kirchner al gobierno.
Sin duda la consigna "que se vayan todos"e esgrimida por muchos sectores de la población era
atrayente para algunose descreídos del sistema políticoe pero si se van todose nadie gobierna y las
elecciones del 2003e respetadas por la poblacióne mostraron los deseos de un cambio. La pregunta
que debe hacerse ahora es si pueden reunirse las condiciones objetivas y subjetivase es decire en l a s
estructuras económico-sociales y en las relaciones con los poderes
e x t e r n o s e p o r u n l a d o e y e n l a conciencia de la gente y el liderazgoe por otro ladoe
para realizar los cambios necesarios. Por el momento parece que se ha iniciado
ese proceso. Un elemento esencial, evidentemente, es el fi n de la impunidad, que
terminó, con la anulación, por parte de la nueva Corte Suprema de las nefastas
"leyes del perdón" para los militares. Queda por ver si es posible cambiar el modelo económico,
transformarlo en un modelo productivo y lograr un crecimiento con equidad. En los últi mos
tres años el PBI creció en forma notable, casi un 9% anual. Por otra parte, se
terminó el default, con el canje de la deuda, que fue aceptada por más del 70% de
deudores, y se pagó el total de la deuda pendiente con el FMI (cerca de 10 mil
millones de dólares), aunque el nivel de endeudamiento que queda, a plazos más largos e
intereses más bajos, es aún considerable: 125 mil millones de dólares. Los balances favorables del
comercio exterior, basados en un alza de los precios de los productos exportables, como la soja;
en la mejora producida por la devaluación y en una mayor demanda
internacional, junto a un decrecimiento de las importaciones no esenciales, han permitido aument
ar las reservasinternacionales. Por otra parte, existe un fuerte superávit fiscal que garantiza, por el
momento, el pago de la deuda, pero faltan todavía reformas económicas de fondo
(tributaria, previsional, de inversiones públicas, etc.).L a e c o n o m í a e s t á c r e c i e n d o
f u e r t e m e n t e , d e m o s t r a n d o q u e u n a r e a c ti v a c i ó n d e l m e r c a d o i n t e r n o e r a
necesaria (algo que los neoliberales negaban) ayudada por una capacidad producti va
no uti lizada, pero subsiste el gran tema pendiente de la deuda interna: reverti r la
pobreza y la desocupación y, sobre todo, la distribución regresiva de los ingresos. Además,
el amplio superávit fiscal debe usarse para esa redistribución y para la realización de obras
públicas y la creación de empleos.T e n e m o s q u e r e c o r d a r q u e l a e t a p a p o s t -
d e v a l u a c i ó n f u e t r a u m á ti c a , m a r c a d a p o r u n a d e v a l u a c i ó n asimétrica
que favoreció a unos sectores con respecto a otros, especialmente a grandes grupos económicos y
empresas endeudadas por sobre los pequeños ahorristas, y a intereses
a g r o e x p o r t a d o r e s p o r s o b r e o t r o s sectores económicos. Por eso es necesario
replantear el modelo producti vo, que no puede basarse otra vez en productos agrarios,
sino que debe ampliar su base industrial, produciendo bienes de mayor valor agregado e
incorporando procesos de innovación tecnológica para lo cual existen
a b u n d a n t e s r e c u r s o s h u m a n o s calificados. Los Gráficos 8 y 9 muestras la recuperación de
la economía en los últimos dos años.