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Tenemos 10.000 billones de bacterias viviendo en simbiosis con nosotros en nuestro intestino.
En cambio, tenemos 1.000 billones de células en todo nuestro cuerpo, es decir, tenemos el
número de células multiplicado por 10 en bacterias. Hay como unas mil especies diferentes.
Mantener el equilibrio intestinal es vital para mantener una salud global, ya que estos
microorganismos se alimentan de lo que comemos y como residuo generan sustancias que son
muy importantes para nosotros, tales como neurotransmisores, ciertas vitaminas como la
vitamina K, además de ser el nido de los glóbulos blancos, que son nuestras defensas.
Con nuestros hábitos alimenticios y nuestro estado de estrés creamos cambios en el intestino.
Por ejemplo, si comemos demasiado azúcar o carbohidratos simples alimentamos los hongos
tales como la cándida, y por tanto ésta aumenta en proporción, y así con el resto de
microorganismos que tenemos. Si no comemos o restringimos mucho la ingesta calórica,
aumenta la proporción de firmicutes, y dentro de la gran cantidad de firmicutes que proliferan,
hay unos en concreto cuya función es aprovechar al 2000% cada gramo de comida que cae en
el intestino. Además al no comer (o no comer lo suficiente), no se evacúan las heces de forma
correcta y tener materia fecal estancada es fuente de enfermedades. El peristaltismo intestinal
está influenciado en una gran medida por el ejercicio físico, es necesario también comer grasas
saludables, fibra y beber suficiente agua.
Por otro lado, el estrés conlleva un aumento de cortisol que también contribuye al aumento de
peso, sobre todo en la zona del abdomen y a la permeabilidad intestinal, que quiere decir que
la porosidad del intestino es ser mayor y que se cuelan al torrente sanguíneo moléculas que
aún están sin digerir del todo. De esta manera se generan intolerancias, alergias e incluso
trastornos autoinmunes, porque las defensas detectan un cuerpo extraño en el torrente
sanguíneo y lo atacan. por lo general estas partículas llegan al hígado, que es un órgano con
más de 500 funciones metabólicas, pero ésta no es una de ellas, y lo que suele pasar es que
acaba, barriendo bajo la alfombra, y la alfombra en este caso es la piel, con lo cual ya tenemos
un problema de eccema o de psoriasis.