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Manual de Urgencias Médicas

para el Ejército y Fuerza Aérea


Mexicanos
Manual de Urgencias Médicas
para el Ejército y Fuerza Aérea
Mexicanos

Tomo II
Atención Prehospitalaria

Índice

Página

Introducción…………………………………………………… vi

Capítulo I
1
La Atención Prehospitalaria Avanzada……………..…….

Capítulo II
Cinemática del Trauma y la Escena …………………….… 6

Capítulo III
Valoración de la Víctima………………….…….…............... 11

Capítulo IV
Triaje en Asistencia de Heridos......................................... 15

Capítulo V
Vía Aérea y Ventilación…..………………….....……….…… 18

Primera Sección
Anatomía y Fisiología del Aparato Respiratorio…………..... 17

Segunda Sección
Manejo de la Vía Aérea y Ventilación…………..……………. 21

Capítulo VI
Control de Hemorragias…………………………………….. 31

Primera Sección
Anatomía y Fisiología del Aparato Circulatorio.…………….. 31

Segunda Sección
Manejo Inicial de la Hemorragia……………………...………. 34
ii 

Página

Capítulo VII
Inmovilización y Evacuación.………………………………. 42

Primera Sección
Inmovilización………………………...………………………… 42

Segunda Sección
Evacuación……………………………………………………… 47

- Subsección (A)
Evacuación Manual………..………………………………. 48

- Subsección (B)
Evacuación con Transporte Terrestre…….…….………. 49

- Subsección (C)
Evacuación con Transporte Aéreo…..…………….…….. 51

Capítulo VIII
Rescate Acuático y Enfermedades por Buceo……….....….. 62

Primera Sección
Generalidades………………………………….………………. 62

Segunda Sección
Barotrauma..……………………………………………………. 69

- Subsección (A)
Condiciones que Conducen a Barotrauma..……………. 69

- Subsección (B)
Barotrauma del Oído…………..………….………………. 70
iii 

Página

- Subsección (C)
Barotrauma de Senos Paranasales……..………………. 76

- Subsección (D)
Barotrauma Torácico y Sobreinflación Pulmonar…….... 78

- Subsección (E)
Narcosis Nitrogénica…………………………….………... 85

- Subsección (F)
Toxicidad por Oxígeno.………………………….………... 87

- Subsección (G)
Absorción de Gases Inertes..…..……………….………... 91

Capítulo IX
Lesiones Térmicas………………...…….…………………… 95

Primera Sección
Quemaduras……………………………………………………. 95

Segunda Sección
Quemaduras Especiales………………………………………. 105

- Subsección (A)
Quemaduras Eléctricas………….………………………... 105

- Subsección (B)
Quemaduras Químicas…….……………………………… 107

- Subsección (C)
Lesiones Sistémicas por Calor……….……………..…… 108
iv 

Página

Tercera Sección
Lesiones por Frío..………...…………………………………... 109

Capítulo X
Traumatismo Craneoencefálico…………….……………… 113

Primera Sección
Anatomía de Cráneo y Encéfalo………..……………………. 113

Segunda Sección
Manejo Prehospitalario del Trauma Craneoencefálico…..... 114

Capítulo XI
Trauma Torácico………………………….……………..…… 123

Primera Sección
Anatomía del Tórax…………………………........................... 123

Segunda Sección
Manejo Prehospitalario del Trauma Torácico….…………… 125

Capítulo XII
Trauma Abdominal………...……………….………………… 131

Primera Sección
Anatomía y Fisiopatología del Abdomen…..…..……….…… 131

Segunda Sección
Manejo Inicial del Trauma Abdominal…………...…………... 132

Captulo XIII
Trauma Raquimedular……………..…..……………………. 137

Página

Primera Sección
Anatomía y Fisiología de la Columna…...…………………… 137

Segunda Sección
Manejo Prehospitalario del Trauma Raquimedular…….…... 138

Capítulo XIV
Trauma en Extremidades………….………………………… 144

Primera Sección
Anatomía y Fisiología del Sistema Osteomuscular…..…….. 144

Segunda Sección
Manejo Inicial del Trauma de las Extremidades………...….. 146

Capítulo XV
Mordeduras y Picaduras………….………………….……… 153

Capítulo XVI
Heridas por Proyectil de Arma de Fuego…..…………….. 159

Anexos…………………………………………………..……… 162

Anexo “A”
Guía para la Intubación Endotraqueal……………………..… 162

Anexo “B”
163
Técnica para la Cricotiroidotomía Abierta…………………...

Anexo “C”
166
Cricotiroidotomía Percutánea (por dilatación)……………….
vi 

Página

Anexo “D”
167
Aplicación del Torniquete C.A.T. en Miembro Superior…..…

Anexo “E”
169
Aplicación del Torniquete C.A.T. en Miembro Inferior..…..…

Anexo “F”
Técnica para la Obtención del Acceso Intraóseo…….…….. 171

Anexo “G”
Equipo e Insumos Mínimos para las Ambulancias Terrestres
172
de Urgencias Básicas………………….…………….…………

Anexo “H”
Equipo e Insumos Mínimos para las Ambulancias Terrestres 175
de Urgencias Avanzadas……………………………………....

Anexo “I”
Equipo e Insumos Mínimos para las Ambulancias Terrestres 177
de Cuidados Intensivos……………………………………..….

Anexo “J”
Técnica para la Descompresión Torácica para Neumotórax
179
a Tensión…………………………………………………………

Anexo “K”
Reglas Generales para la Colocación de las Férulas……… 182

Glosario………………………………………………………… 183

Obras Consultadas.………………………..………………… 189


 
 
   
vii 

Introducción

La atención prehospitalaria tiene sus inicios en los años 40´s con


los cuerpos de bomberos de los Estados Unidos de América como
ejemplo de evacuación de la escena de trauma; alrededor de 20 años
después la Academia Nacional de Ciencias introdujo normas para el
entrenamiento de quienes tripulaban las ambulancias y en 1962 se
programó el primer curso para la formación de Técnicos en
Emergencias Médicas.1

El trauma es un problema mundial: se estima que murieron 5


millones de personas como consecuencia de lesiones traumáticas en
el año 2000, con una tasa de mortalidad de 83 por 100,000 habitantes
y más de 90% se presentó en las naciones con ingreso económico
bajo y medio según la Organización Mundial de la Salud (OMS)
siendo la tasa de muerte por lesiones en Latinoamérica de las más
elevadas del mundo de 15.4 a 27.3 por 100,000 habitantes.2

Los escenarios de violencia armada urbana forman parte del


nuevo perfil epidemiológico de nuestra sociedad y la proliferación de
lesiones por proyectil de arma de fuego de alta velocidad que
ocasionan daño secundario al estallido de explosivos, se ha
multiplicado de manera preocupante, lo cual es de gran relevancia
para la comunidad de la salud que se encarga de su atención.3

Al evaluar el sistema de salud mexicano en el manejo del trauma


se detectó un adecuado registro de expedientes médicos pero no un
sistema formal de seguimiento estadístico, asimismo el número de
médicos y médicas que estaban certificados en ATLS era bajo
(generalmente < 50%).4

                                                            
1 J. R. Aguilar R. Manual de Rescate Urbano. Equipo de Emergencias 061. Málaga,

España. 2010. P.2


2. A Graphical Overview of the Global Burden of Injuries. Geneva: World Health

Organization; 2002.
3. G. J. Illescas F. y cols. La atención médica de lesionados por violencia armada urbana,

un reto para el personal de salud. Cir 2012; 80: 487-489.


4. C. Arreola, C. Mock, F. Vega y cols. Evaluating trauma care capabilities in México with

the World Health Organization’s Guidelines for Essential Trauma Care publication. Rev
Panam Salud Pública 2006; 19(2): 94-103.
viii 

Los sistemas de atención médica prehospitalaria civiles son


creados a partir de la evolución y las innovaciones de los sistemas
militares, un porcentaje significativo de heridos atendidos por las y los
médicos en combate presenta lesiones con patrones similares a las
que se presentan en escenarios no tácticos y en 1996 se publicó el
primer protocolo de Atención de Víctimas de Trauma en Combate o
Tactical Combat Casualty Care (TCCC), desde entonces, las reglas
han cambiado constantemente, lo que ha redundado drásticamente
en la disminución de la tasa de letalidad en combate.5

En las y los pacientes que presentan un traumatismo en


actividades bélicas o en el ámbito civil, la asistencia prehospitalaria
puede determinar la diferencia entre la vida o la muerte, entre una
discapacidad temporal o permanente, entre una vida productiva o
dependiente de la asistencia social; al interior de los hogares las
repercusiones también son graves: 43% de los lesionados tarda en
promedio un año para reincorporarse a su actividad laboral y 80% de
hospitalizados incurre en gastos catastróficos por su atención
médica.6

La cobertura de los servicios de emergencia involucra múltiples


actividades que deben complementarse para lograr salvaguardar la
integridad física de los y las lesionadas como de aquellas y aquellos
elementos de salud que acuden a socorrerlos, por lo tanto, es
indispensable que exista una capacitación apropiada en todas las
áreas que componen el auxilio a víctimas accidentadas.

La intención de este manual es proporcionar al personal de


sanidad militar los conocimientos necesarios en la atención
prehospitalaria para categorizar a los y las pacientes que están
lesionados gravemente, discernir quienes ameritan evacuación
inmediata y hacia donde referirlo, así como todo lo necesario que se
debe realizar en el lugar del accidente, durante el trasporte, así como
los medios que pudiera tener disponibles para su uso en una situación
particular.

                                                            
5. C. Arreola, C. Mock, F. Vega y cols. Evaluating trauma care capabilities in México with

the World Health Organization’s Guidelines for Essential Trauma Care publication. Rev
Panam Salud Pública 2006; 19(2): 94-103.
6. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012. Evidencia para la Política Pública en

Salud. 
1

Capítulo I

La Atención Prehospitalaria en Trauma

1. El trauma es una condición universal para las y los


individuos ya que los accidentes son la primera causa de muerte en
las etapas productivas de la vida, es decir, de la adolescencia a la
edad adulta temprana (menores de 45 años), por ello la medicina se
enfoca a revertir los decesos a través de acciones de prevención y
fortalecimiento del acceso a la atención prehospitalaria oportuna en
el lugar de la lesión.1

2. Se entiende por atención médica prehospitalaria a la


otorgada a aquel o aquella “cuya condición clínica se considera que
pone en peligro la vida, un órgano o su función, con el fin de lograr la
limitación del daño y su estabilización orgánico-funcional, desde los
primeros auxilios hasta la llegada y entrega a un establecimiento para
la atención médica con servicio de urgencias”.2

3. Los principios de la atención médica prehospitalaria son el


conjunto de acciones o técnicas que las y los prestadores de servicios
de urgencias llevan a cabo con el fin de optimizar la supervivencia de
las víctimas de trauma y mejorar su pronóstico funcional y esta parte
inicial del proceso terapéutico que ocurren en el hogar, vía pública,
sitios de recreación, ámbito laboral o en operaciones se consolida
con la derivación a los establecimientos para tratamiento definitivo. 3

4. En combate la selección de las actividades depende de la


situación táctica, la severidad de la lesión, el triaje, el adiestramiento
del equipo de la salud así como las personas entrenadas para rescate
y el material con el que se cuente en esos momentos.4

1 A. Murillo Z., J. Robles C., P. Murakami M. y cols. Epidemiología de las lesiones


traumáticas en el Hospital General de Balbuena. Rev Sanid Milit Mex 2009; 63(5) Sep -
Oct: 222-22.
2. Norma Oficial Mexicana NOM-034-SSA3-2013. Regulación de los servicios de salud.
Atención médica prehospitalaria. P. 74.
3. Norma Oficial Mexicana NOM-034-SSA3-2013. Op. Cit. P.75.
4. National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT) Soporte Vital
Básico y Avanzado en el Trauma Prehospitalario. Elsevier, Barcelona, 2012.
2

5. En la guerra las características de la escena serán las que


dicten la complejidad de la asistencia y el momento en que se
proporciona, si los y las militares pertenecientes al servicio de
sanidad llegan a escasear en el escenario, la atención prehospitalaria
insuficiente o tardía puede incrementar el número de bajas.

6. Con el propósito de evitar dichas complicaciones se tienen


en cuenta los objetivos de la Atención Médica Táctica, que son:

A. Impedir las muertes evitables.

B. Prevenir mayores pérdidas.

C. Completar la misión.5

7. Los tres escenarios de atención a las y los lesionados en


emergencias tácticas son: (Ver Tabla No. 1).

A. Atención Bajo Fuego/Atención ante Amenaza Directa.

En esta escena, quienes realicen la función de


rescatadora o rescatador así como las víctimas, se encuentran en
gran riesgo de presentar algún tipo de lesión, siendo uno de los
principios evitar que él o la paciente presente más daño, al mismo
tiempo que se evita exponer a la comunidad de la salud.

B. Cuidado en Terreno Táctico/ Atención ante Amenaza


Indirecta.

En este escenario todos y todas las involucradas se


encuentran seguros, cubiertos del fuego o las amenazas, lo que
permite una evaluación y tratamiento más específicos teniendo en
consideración que en cualquier momento puede modificarse la
situación de la escena; cuando la o el combatiente que sufre el
trauma está consciente y con presencia de pulsos, la principal
prioridad será el control de la hemorragia.

5 Manual del Curso de Sanitario en Operaciones (FSET-3). Ministerio de Defensa de


España, 2011.
3

C. Evacuación Médica/Evacuación Táctica.

Los y las responsables de la atención médica poseen


los conocimientos necesarios para tratar a quienes sufren daño
desde que se presenta el evento hasta la evacuación, es primordial
en esta etapa reevaluar cada uno de los procedimientos realizados
previamente.6

Tabla No. 1. Fases de la atención medica táctica


Cuidado en terreno
Atención bajo fuego/ Evacuación
táctico/ amenaza
amenaza directa táctica/Médica
indirecta
Rescatador o
Rescatadora o
rescatadora y Integrar
rescatador y la
víctima seguras, en procedimientos,
víctima se
cualquier momento reevaluar los
encuentran ante
puede cambiar la realizados
amenaza de lesión
situación

Objetivos

Completar la
evaluación primaria.
Realizar ABC.
La seguridad. Empezar la
evaluación
Prevenir mayores
Completar la misión. secundaria.
pérdidas.
Impedir las muertes
evitables.
Modificado de Manual de Curso de Sanitario en Operaciones (FSET-3) Ministerio de
Defensa España, 2011.

8. El papel la comunidad de sanidad militar es complejo ya


que tiene una serie de responsabilidades antes, durante y después
de la emergencia:

6. J. A. Pérez Bolde. Atención Táctica al trauma de Emergencias. Nuevo estándar de


manejo táctico del trauma en situaciones hostiles para personal civil. Trauma en América
Latina 2012; 2(1): 30-35.
4

A. Estar preparada o preparado para responder.

La preparación previa ante un incidente debe ser


física, mental y emocional así como mantener actualizado el nivel de
conocimiento de protocolos y técnicas médicas para una emergencia
(Ver Figura No. 1).

Figura No. 1

Personal paramédico preparándose para la evacuación aeromédica, las


responsabilidades han sido asignadas y ensayadas de manera previa.

B. Verificar que la escena está segura.

En una situación de emergencia las víctimas son la


preocupación primaria, sin embargo, es prioridad de los y las
especialistas de la salud mantener su propia seguridad y del equipo
de rescate.

C. Lograr acceso a las lesionadas o lesionados.

Esto incluye todo tipo de herramientas y recursos


materiales necesarios para conseguirlo.
5

D. Determinar el nivel de entrenamiento.

Quien realice la función de reanimar deberá conocer


sus propias capacidades y limitaciones para la pronta aplicación de
las técnicas requeridas en una situación de emergencia.

E. Asignar prioridades.

Se tienen los planes de acción, protocolos o guías


clínicas correctamente establecidas, a fin de garantizar que no se
obvien pasos o circunstancias que puedan ser vitales.

F. Dirigir, coordinar y realizar la evacuación.

Siempre proporcionar los cuidados necesarios para


no ocasionar mayor daño o provocar nuevas lesiones en aquellas y
aquellos combatientes que sufren el trauma o en quienes fungen
como rescatadores y rescatadoras.
6

Capítulo II

Cinemática del Trauma y la Escena

9. La lesión se puede definir como cualquier daño en el


cuerpo humano resultado de la exposición a una forma de energía,
la cual puede ser mecánica, química, térmica, eléctrica o radiante, en
cantidades que exceden el umbral de la tolerancia fisiológica.

10. La transmisión de la energía sigue las leyes de la física,


por lo que las lesiones son predecibles, el conocimiento y apreciación
de los mecanismos de daño permiten un alto nivel de sospecha para
la búsqueda intencionada del tipo de trauma, por lo tanto, las víctimas
de accidentes de alto impacto, se deben considerar y manejar como
graves hasta demostrar lo contrario.

11. La cinemática del trauma es el proceso de análisis de la


escena del accidente para determinar las fuerzas, movimientos
implicados y las lesiones provocadas.7

12. Un suceso traumático puede dividirse en tres fases: antes,


durante y después de la colisión, donde ésta se define como el
intercambio de energía de un objeto móvil y los tejidos del cuerpo
humano o del organismo en movimiento contra el ente inmóvil.

A. Fase previa a la colisión: se debe considerar la


situación táctica, así como a los trastornos ocurridos antes del
incidente, en esta fase es necesario descartar cuadros médicos
agudos o preexistentes de la o el lesionado, ingesta de sustancias y
alteraciones del estado mental.

B. Fase de colisión: esta escena comienza en el


momento del impacto; las direcciones en las que ocurre el
intercambio de energía, la cantidad incluida y el efecto que estas
fuerzas provocan en los y las pacientes son importantes a la hora de
realizar la valoración.

7. National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT) Soporte Vital


Básico y Avanzado en el Trauma Prehospitalario. Elsevier, Barcelona, 2012.
7

C. Fase posterior a la colisión: inicia justo después de


que la energía del accidente se ha absorbido, las complicaciones
pueden manifestarse de forma rápida o lenta dependiendo de las
medidas tomadas por las y los rescatistas.

13. Para comprender la cinemática del trauma es necesario


tener conocimiento de algunos conceptos generales que se aplican
a cualquier accidente, posteriormente se analizan nociones
específicas dependiendo de cada tipo de traumatismo en el capítulo
correspondiente:

A. Densidad: cuanto más denso sea un tejido, mayor


será la cantidad de partículas golpeadas por el objeto en movimiento,
de modo que en los tejidos corporales se puede definir esta
característica como aérea, líquida y sólida.

B. Área de contacto: la energía impartida y el daño


resultante pueden ser modificados por cualquier modificación en el
tamaño de la superficie del impacto.

C. Cavitación: el contacto de un objeto contra las


partículas de un tejido las acelera en dirección opuesta al punto de
colisión, que a la vez entran en relación con otras partículas tisulares
y como resultado de este intercambio de energía se produce un
espacio, donde las cavidades creadas pueden ser de dos tipos:

a. Cavidad temporal: algunos o todos los contenidos


del espacio virtual pueden volver a su posición previa.

b. Cavidad permanente: es la que se produce como


consecuencia de la destrucción tisular o colapso de la cavidad
temporal.

D. Traumatismos contusos y penetrantes: en ambos el


intercambio de energía y las lesiones observadas son similares
siendo diferentes la dirección y la penetración de la piel.

14. La escena con frecuencia puede proveernos de


información sobre el mecanismo de lesión, la situación previa al
accidente y el grado de seguridad general.
8

15. La primera prioridad implica que los y las especialistas en


urgencias médicas modifiquen su conducta de acceso y de trabajo
en el sitio del incidente para garantizar el máximo nivel de seguridad
posible antes de iniciar la atención médica prehospitalaria.

16. La segunda prioridad es identificar a quienes ameritan


cuidados médicos de emergencia o reconocer la existencia de un
incidente con múltiples víctimas, siendo el objetivo salvar al mayor
número de casos antes de enfocar los recursos a solo una o un
combatiente.

17. La tercera prioridad se refiere a la evaluación y manejo de


lesionadas o lesionados que se han identificado como de máxima
prioridad, que pueden ser las que presentan mayor número de
heridas o en su caso tengan mejores probabilidades de sobrevivir.

18. En situaciones hostiles, quienes cuenten con la capacidad


técnica médica puede carecer de tiempo suficiente para realizar una
valoración completa del escenario, por lo que se debe sistematizar el
aseguramiento de la escena mediante las siguientes estrategias:8

A. Autoprotección: la integridad de quienes brindan la


atención prehospitalaria es una prioridad en el manejo de
operaciones, se realiza una estimación visual del terreno y la
presencia de posibles riesgos asociados.

B. Evaluación de riesgos: autoevaluar su competencia


para controlar situaciones de peligro y si cuenta con el equipo
necesario para realizar los procedimientos de aseguramiento del
área propios de cada evento.

a. Peligro Eléctrico: cables en el escenario.

b. Riesgo Químico: materiales tóxicos o corrosivos.

c. Compromiso Biológico: armas biológicas que


ameritan o no aislamiento.

d. Inminencia de incendio o explosión.


8 Guías Básicas de Atención Médica Prehospitalaria. Ministerio de Salud y Protección
Social. República de Colombia, 2012.
9

e. Amenaza de origen antrópico: peleas o riñas en


el escenario o la presencia de los y las actores armados.

C. Valoración inicial: evaluar la naturaleza del evento, las


condiciones de seguridad del entorno y la magnitud estimada para
estar en condiciones de prestar la atención prehospitalaria o solicitar
ayuda.

D. Ubicación del vehículo: si se cuenta con ambulancia


para traslado de las y los combatientes heridos, se evalúan las
condiciones de seguridad que permitan su acceso y ubicación en el
lugar más resguardado.

E. Delimitación y señalización: solo en el caso de que no


se encuentre en un escenario hostil.

19. El combate urbano requiere gran cantidad de recursos y


de proveedores y proveedoras de servicios médicos que deberán
adaptarse a la misión en curso, terreno y situación; las unidades
combatientes en ciudades deben estar muy bien entrenadas en la
autoayuda y auxilio a quienes integran el equipo, sin olvidar los
principios de la asistencia táctica en combate.9

20. Se propone seguir las normas de actuación encaminadas


a salvaguardar la integridad física de las víctimas, de quienes
realicen la función de rescatista, los equipos y materiales a utilizar:10

A. Hacer una evaluación clara y precisa de la situación.

B. Requerir toda la información necesaria para realizar


una adecuada planeación del rescate, objetiva y particular para el
evento suscitado.

a. Mantener el control de la situación en todo


momento.

9 National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT) Soporte Vital Básico


y Avanzado en el Trauma Prehospitalario. Elsevier, Barcelona, 2012.
10 Manual de Rescate Urbano. Equipo de Emergencias 061. Málaga, España. 2010.
10

b. Conservar la calma aún en las situaciones más


desesperadas.

c. Aplicar las medidas de seguridad pertinentes.

d. Asistir a las y los lesionados de manera inmediata


de acuerdo a las posibilidades que brinde el evento.

e. Recuperar en su totalidad los equipos y


materiales utilizados durante el evento.
11

Capítulo III

Valoración de la Víctima

21. El tratamiento inicial se basa en la historia del mecanismo


pues permite establecer la sospecha del daño en función del patrón
que se asocia a la situación que ocurrió, hay lesiones que no resultan
evidentes pero que son graves, además pueden causar la muerte de
los y las combatientes si no se tratan en el lugar del accidente.

22. Las víctimas que cursan un estado crítico no deben


permanecer en el terreno más del tiempo necesario para
estabilizarlas y realizar el traslado, a menos que se encuentren
atrapadas o presenten complicaciones específicas que impidan la
evacuación inmediata.

23. Las prioridades durante la valoración, estabilización y


tratamiento son las siguientes: vía aérea, ventilación, oxigenación,
control de la hemorragia, perfusión y función neurológica, las cuales
se describirán de manera más detallada en los capítulos
correspondientes a cada una de ellas.

24. La valoración inicial es una evaluación simultánea de la


respiración, circulación y estado neurológico para identificar los
problemas obvios en quienes se encuentren con una lesión, estos
datos ayudan a clasificar la información según las prioridades,
categorizar la gravedad del daño y el estado de la víctima, todo ello
con la finalidad de identificar que lesión debe ser atendida
primeramente.11

25. Durante la valoración inicial de las y los combatientes con


trauma, se tienen en consideración los siguientes escenarios, que
determinan las acciones a realizar y las prioridades que se tienen:12

A. Atención Bajo Fuego (ABF).

11 National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT). Soporte Vital


Básico y Avanzado en el Trauma Prehospitalario. Elsevier, Barcelona, 2012.
12. National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT) Op. Cit.
12

Se proporciona atención médica muy limitada cuando


los o las lesionadas y la unidad se encuentran bajo fuego hostil
efectivo y es fundamental para quienes proporcionan atención
médica ayudar a suprimir el fuego enemigo antes de prestar el apoyo
vital y el paso más adecuado para salvar a una o un herido es
controlar la situación táctica.

B. Cuidado en Terreno Táctico (CTT).

a. Quienes presentan alguna situación de trauma


y/o alteración del estado de conciencia representan una amenaza
ante la posibilidad de herir a sus compañeras o compañeros de
unidad por lo que a la brevedad deben ser desarmados.

b. En este momento se pone en práctica la


evaluación inicial completa de los y las pacientes que consiste en:
manejo de la vía aérea, monitoreo de las respiraciones, control de
hemorragias, colocación de acceso intravenoso o intraóseo y
finalmente la evacuación al siguiente escalón sanitario.

C. Evacuación Táctica (ET).

a. En esta fase es probable que se cuente con más


prestadoras y prestadores de atención médica, lo que permite
ampliar las medidas diagnósticas y terapéuticas.

b. Las opciones son: colocación de dispositivos


avanzados para la vía aérea, reanimación con líquidos intravenosos,
monitorización estricta de los signos vitales, prevención de la
hipotermia y evaluación en busca de algún traumatismo
raquimedular; se prepara a quienes se encuentran con lesiones para
el tipo específico de evacuación que se llevará a cabo.

26. La valoración inicial o primaria se resume de la siguiente


manera:

A. Evaluación del nivel de conciencia. Esta será la


maniobra inicial al abordar a la o el combatiente con trauma, para lo
cual podremos utilizar la nemotecnia “AVDI”:
13

a. “A” por alerta.

b. “V” para estímulos verbales.

c. “D” los estímulos dolorosos.

d. “I” por inconsciente, que no responde y se debe


estimar el reflejo pupilar y considerar asimetría, contracción y
respuesta a la acomodación.

B. Estimación de la hemorragia. El control rápido de la


pérdida sanguínea es uno de los puntos más importantes de la
asistencia prehospitalaria y se realiza mediante compresión directa,
vendaje compresivo y aplicación de torniquetes.

C. Control de la vía aérea. La obstrucción parcial o total


de la vía aérea constituye una situación de emergencia, si no se tiene
correctamente asegurada, las demás acciones no tienen sentido, los
datos clínicos inmediatos que nos llevan a sospechar de esta lesión
son la presencia de vómito, sangre, palidez, cianosis o incapacidad
para hablar.

D. Apoyo de la respiración. Se considera la frecuencia de


las respiraciones y se observa la expansión de la caja torácica, para
percibir la presencia de esfuerzo respiratorio; si se tiene duda de que
exista dificultad respiratoria, siempre utilizar oxígeno suplementario.

E. Evaluación de la circulación. Determinar el estado


circulatorio comprobando los siguientes parámetros:

a. Pulso. Sirve para detectar bradicardia,


taquicardia o ritmo irregular.

b. Frecuencia cardiaca. Su aumento se presenta en


episodios de ansiedad, choque, alteraciones febriles, etc.

c. Tensión arterial sistólica (PAS). En caso de no


contar con equipo o no poder determinar el pulso, se puede estimar
la PAS dependiendo del sitio donde se encuentre palpable: si el pulso
radial está presente se considera que la presión será mayor de 80
mmHg; femoral, mayor de 70 mmHg y carotideo, mayor a 60 mmHg.
14

d. La piel también proporciona información acerca


de la integridad del sistema circulatorio: el color sonrosado, pálido,
azulado o cianótico indican el estado de oxigenación; la piel seca
indica buena perfusión, la piel húmeda está asociada al choque.

F. Valoración neurológica. Desde el primer momento es


necesario valorar si la o el herido responde al interrogatorio y se
insiste en las evaluaciones neurológicas durante la asistencia y el
traslado; en este punto también se califican la sensibilidad y
movilidad de las extremidades.

27. La valoración secundaria se realiza una vez concluida la


valoración primaria y que se resuelven las situaciones de
compromiso vital detectadas.

La secuencia es en orden descendente: cabeza, cara,


cuello, tórax, abdomen, pelvis, extremidades y espalda, después se
toman y registran los signos vitales, es importante enfocarse en los
datos clínicos como inflamación, deformidad, simetría, estabilidad,
crepitación, dolor, lesiones, movilidad y sensibilidad.
15

Capítulo IV

Triaje en Asistencia de Heridos

28. El Triaje es un proceso de categorización de víctimas


múltiples basado en las necesidades y beneficios del tratamiento
médico inmediato, esta clasificación ayuda a decidir qué personas
lesionadas tienen la mejor posibilidad de supervivencia, así como la
prioridad para el tratamiento y posteriormente para la evacuación.

29. En accidentes con múltiples combatientes el triaje


garantiza el mejor cuidado para el mayor número de los y las
pacientes; la utilización óptima del equipo, material e instalaciones,
para lo cual debe cumplir con dos requisitos indispensables:
rendimiento y eficacia.13

30. La selección se basa en un procedimiento asistencial de


carácter diagnóstico, que se complementa con cuidados iniciales de
urgencia, estabilización de los y las heridos, así como evacuación
hacia el nivel de atención indicado.

31. Para que el triaje sea eficaz y cumpla con los criterios de
clasificación, se han descrito categorías en las cuales pueden
incluirse los casos:

A. Menor. En esta categoría se incluye a quien presente


daño que le permita deambular, cuidar de sí mismo y ser empleado
en el cumplimiento de la misión, a pesar de la herida; algunos
ejemplos son: laceraciones, abrasiones, quemaduras de primer
grado, esguinces y contusiones menores.

B. Retrasada. En ella se incluye a quienes por la


naturaleza de las lesiones requieren de algún tipo de tratamiento
quirúrgico, sin poner en riesgo la integridad física o la vida, pero cuyo
estado general permite posponer la atención.

13 National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT) Soporte Vital


Básico y Avanzado en el Trauma Prehospitalario. Elsevier, Barcelona, 2012.
16

Algunos ejemplos son: grandes heridas en los tejidos


blandos sin evidencia de choque, fracturas de huesos largos, heridas
intraabdominales o torácicas y quemaduras de menos del 20% del
área de superficie corporal.

C. Inmediata. Se incluye a las víctimas que requieren de


ayudas salvadoras inmediatas o cirugía urgente porque existe el
riesgo de pérdida de la función de alguna extremidad e incluso de la
vida, son ejemplos de esta categoría: quienes se encuentran
hemodinámicamente inestables, con obstrucción de la vía aérea,
hemorragia externa masiva o choque.

D. Expectante. Se incluyen en esta categoría a las


lesionadas y lesionados que presentan signos evidentes de muerte,
donde únicamente se proporcionan medidas de alivio y medicación
para el dolor.

32. Aplicación del Triaje a las fases de la Atención Táctica al


Trauma de Emergencias.14

A. Atención Bajo Fuego. Si es posible se ponen bajo


cubierta los y las pacientes con evidencia de muerte.

B. Cuidado en Terreno Táctico.

a. En menos de un minuto se clasifica la gravedad


del daño.

b. Se procede a realizar las medidas salvadoras en


quienes se encuentran en la categoría de INMEDIATA.

c. Evaluar a quienes se encuentren con heridas en


la categoría de RETRASADA, tomar el pulso, valorar su capacidad
de respuesta, reclasificar si es necesario, asegurar la vía aérea y
controlar las hemorragias.

14 National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT) Soporte Vital


Básico y Avanzado en el Trauma Prehospitalario. Elsevier, Barcelona, 2012.
17

d. Preparar a las y los combatientes con trauma


para ser evacuados fuera de la zona o regresar a cumplir la misión
con quienes hayan sido clasificados en la categoría de MENOR.

C. Evacuación Táctica.

a. Realizar otro triaje debido a que las categorías y


requisitos pueden cambiar.

b. Si se cuenta con algún instrumento avanzado de


diagnóstico para asistir en el triaje, aplicarlo de manera oportuna.

c. Determinar quiénes son los y las heridos en


estado de choque para su evacuación inmediata.

33. Debido a que el triaje se realiza bajo presión por la


situación táctica, en ocasiones pueden surgir limitaciones que
repercuten en la atención de las víctimas, como son:15

A. Inadecuada clasificación tanto en la categorización


como en la priorización. la forma de corregir esta complicación es que
aquella o aquel más capacitado o con mayor experiencia realice el
triaje.

B. Aplazamiento de prioridades en la realización de


procedimientos electivos o que son de una gran complejidad, que
conlleva a un mal uso del tiempo y de los recursos disponibles por lo
que deben diferirse hasta controlar la emergencia.

15 Guías Básicas de Atención Médica Prehospitalaria. Ministerio de Salud y Protección


Social, Republica de Colombia, 2012.
18

Capítulo V

Vía Aérea y Ventilación

Primera Sección

Anatomía y Fisiología del Aparato Respiratorio

34. Las tres funciones principales del aparato respiratorio son:


proporcionar oxígeno a las células del organismo, participar en el
metabolismo aerobio para producir energía y eliminar el dióxido de
carbono como deshecho de la respiración.16

35. Con cada respiración se movilizan aproximadamente entre


400 a 500 ml3 de aire, lo cual se le conoce como volumen corriente y
la ventilación se refiere a la entrada de aire fresco con una proporción
adecuada de oxígeno a los alvéolos, el volumen de aire que
movilizamos durante 60 segundos se conoce como volumen minuto.

36. Los componentes del aparato respiratorio son la vía aérea


superior e inferior y las estructuras accesorias, cada uno tiene
características y funciones importantes.

A. Vía aérea superior. Está conformada por las


cavidades nasal y oral, la principal causa de insuficiencia respiratoria
es la obstrucción por la lengua, aunque también la ocasionan cuerpos
extraños así como pérdida de la estructura secundaria a
traumatismo.

a. Nariz y fosas nasales. Ubicadas en la parte


superior del sistema respiratorio, varían en forma y tamaño, la parte
superior de la nariz es ósea y la inferior es cartilaginosa, en el interior
de la misma se encuentra el tabique nasal que divide a la nariz en
dos fosas nasales; se comunica con la nasofaringe en la parte
posterior por medio de las coanas, su función principal es captar el
aire inspirado, calentarlo y humedecerlo.

16 Manual del Curso de Sanitario en Operaciones (FSET-3). Ministerio de Defensa de


España, 2011.
19

b. Senos paranasales. Son cavidades dentro de las


estructuras óseas cráneo-faciales que se originaron al introducirse la
mucosa y los cuales están llenos de aire, de acuerdo a su ubicación
se denominan: frontales, etmoidales, esfenoidales y maxilares.

c. Cavidad oral. La boca es el principal componente


del sistema digestivo, sin embargo, también se utiliza en la
respiración.

d. Faringe. Es la porción anatómica que sigue a la


boca, asimismo es común a los sistemas respiratorio y digestivo, se
divide en nasofaringe, orofaringe y laringofaringe conforme a la
estructura anatómica con la cual se comunica.

e. Laringe. Es el órgano especializado en la


fonación o emisión de sonidos, posee las cuerdas vocales y la
epiglotis, que funciona como una válvula que impide que los
alimentos ingresen al sistema respiratorio.

f. Tráquea. Esta estructura anatómica continúa a la


laringe y es la parte final de las vías aéreas superiores que va a
comunicarse hacia las inferiores.

B. Vía aérea inferior. Está constituida por:

a. Bronquios. Existen dos bronquios principales,


uno para cada pulmón, siendo el derecho más vertical, corto y ancho
que el izquierdo; dentro del pulmón se ramifican en bronquios
lobulares, 2 en el lado izquierdo y 3 en el lado derecho, los cuales a
su vez se dividen en segmentarios y posteriormente en bronquiolos.

b. Pulmones. Son los órganos esenciales de la


respiración, el derecho es más grande y pesado que el izquierdo.

C. Estructuras accesorias: pleuras y cavidad torácica.


Existen dos pleuras en cada pulmón, la pleura visceral que recubre
al pulmón, y la pleura parietal que recubre el interior de la cavidad
torácica.
20

37. Para el logro de la función principal del aparato respiratorio


que es proporcionar oxígeno y extraer el bióxido de carbono de la
sangre, el aire que se encuentra en los alvéolos es constantemente
renovado durante la respiración, la cual consta de dos etapas.

A. Inspiración. Consiste en el llenado de los pulmones


con aire que está compuesto de oxígeno en un 25%, dicho gas en
condiciones normales deberá alcanzar los glóbulos rojos de la sangre
y de ahí distribuirse a todo el cuerpo.

B. Espiración. Es la salida de aire de los pulmones con


una elevada concentración de CO2 procedente de las células del
cuerpo.

38. La unidad funcional de la vía aérea la constituyen los


alvéolos pulmonares, donde se realiza el intercambio gaseoso entre
la sangre de los capilares pulmonares y el aire de los pulmones.

39. Al ingresar el aire a los alvéolos se desplaza a través de la


membrana alvéolo-capilar hasta los capilares y a su vez a los
hematíes, los cuales transportan el oxígeno a las células del cuerpo
en donde lo utilizan para producir energía mediante el metabolismo
anaerobio.

40. El dióxido de carbono resultante del metabolismo pasa al


plasma sanguíneo, atraviesa la membrana alvéolo-capilar y es
expulsado de los pulmones durante la espiración, entonces la sangre
desoxigenada pasa al lado derecho del corazón, donde es bombeada
nuevamente hacia los pulmones donde se realiza el intercambio
gaseoso.17

17 Manual del Curso de Sanitario en Operaciones (FSET-3). Ministerio de Defensa de


España, 2011.
21

Segunda Sección

Manejo de la Vía Aérea y Ventilación

41. El componente primordial de la asistencia prehospitalaria


es el adecuado manejo de la vía aérea y la ventilación para
proporcionar un suficiente aporte de oxígeno al cerebro y a otras
regiones del cuerpo.18

42. Las lesiones encefálicas se presentan en 90% de las


explosiones y conflictos armados; 50% en accidentes vehiculares
mayores, donde la lesión cerebral difusa es extremadamente
frecuente.

43. Las muertes tempranas prevenibles por obstrucción de la


vía aérea se originan por:

A. Falla al reconocer obstrucción parcial de la vía aérea


o limitaciones para mantener volúmenes ventilatorios adecuados.

B. Retardo en proporcionar una vía aérea cuando es


necesaria y en proveer ventilación asistida cuando se requiere.

C. Dificultades técnicas para instalar una vía aérea


definitiva o en proporcionar asistencia ventilatoria.

D. Broncoaspiración del contenido gástrico.

44. El traumatismo puede afectar la capacidad del aparato


respiratorio para suministrar oxígeno y eliminar bióxido de carbono
por las siguientes razones:

A. Disminución de la ventilación secundaria a la pérdida


del impulso respiratorio por alteración de la función neurológica tras
un traumatismo craneoencefálico.

18 National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT) Soporte Vital


Básico y Avanzado en el Trauma Prehospitalario. Elsevier, Barcelona, 2012.
22

B. Ventilación reducida por obstrucción del flujo de aire a


través de las vía aérea superior e inferior.

C. Hipoventilación por disminución de la expansión de


los pulmones.

45. En la evaluación de la vía aérea se considera el estado de


conciencia de las y los lesionados: si están en alerta y hablan, la vía
aérea está permeable, cuando la atención se encuentra disminuida
la valoración será meticulosa, para lo cual se tienen en cuenta las
siguientes consideraciones:19

A. La causa más frecuente de obstrucción de la vía aérea


es la posición de la lengua en decúbito supino, en el traumatismo
facial severo es preciso evaluar el posicionamiento correcto para
mantener la permeabilidad de la vía aérea.

B. Dirigir la atención en percibir o escuchar algún sonido


o ruido anormal procedente de las vías aéreas ya que se puede
presentar una obstrucción parcial por cuerpos extraños, lengua o
inflamación secundaria a traumatismo.

C. Explorar la vía área en busca de obstrucción visible y


si es posible, retirar los cuerpos extraños.

D. Observar la expansión de la caja torácica para


determinar el uso de los músculos accesorios o la disociación toraco-
abdominal, lo cual nos indica alteración de la respiración.

46. Nada es más importante en el tratamiento prehospitalario


que el aseguramiento de la vía aérea, en ocasiones puede ser
suficiente con maniobras de nivel básico como la tracción mandibular
o extensión de la cabeza y elevación del mentón, sin embargo, quien
funja como rescatador o rescatadora debe tener conocimiento y
dominar las técnicas avanzadas de control de la vía aérea.

19 National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT) Soporte Vital


Básico y Avanzado en el Trauma Prehospitalario. Elsevier, Barcelona, 2012.
23

47. A continuación se describen las técnicas de control de la


vía aérea de conocimiento obligado para la o el prestador de servicios
de salud:

A. Desobstrucción manual de la vía aérea. Iniciar con


inspección visual de la vía aérea en busca de cuerpos extraños, los
cuales si están visibles se pueden extraer con un dedo enguantado,
en caso de vómito o secreciones se desalojan mediante aspiración.

a. Tracción mandibular. Esta técnica se aplica


principalmente en los casos en que se sospecha traumatismo
craneoencefálico, cervical o facial y se realiza sujetando con firmeza
con ambas manos los ángulos mandibulares y apoyando los codos a
la altura que reposa la cabeza, se realiza tracción hacia el frente de
la mandíbula. (Ver Figura No. 2).

Figura No. 2

Tracción mandibular consistente en sujetar ambos ángulos


mandibulares con apoyo los codos a la altura que reposa la
cabeza, se realiza tracción hacia el frente de la mandíbula.
24

Figura No. 3

En la maniobra de extensión de la cabeza con elevación del


mentón: una mano sobre la frente y extiende la cabeza, la otra
eleva el mentón con los dedos índice y medio.

b. Extensión de la cabeza y elevación del mentón.


Técnica sencilla e ideal si solo una persona realiza la reanimación,
ejerce presión sobre la frente con una mano mientras se extiende la
cabeza y con la otra eleva el mentón con presión firme de los dedos
índice y medio. (Ver Figura No. 3).

B. Aspiración. Elemento importante para el


mantenimiento de la vía aérea permeable en los casos de que la
víctima sea incapaz de expulsar las secreciones.

C. Complementos básicos para mantener la


permeabilidad de las vías aéreas.

a. Cánula orofaríngea.

Es el dispositivo más utilizado y está indicado en


los y las combatientes dañados que son incapaces de mantener una
vía aérea permeable por sí mismos.
25

1. Está contraindicada en quienes se


encuentran conscientes o semiconscientes, ya que puede tener
complicaciones por estimulación del reflejo nauseoso como vómito o
laringoespasmo.

2. Se inserta introduciéndola por la boca con su


concavidad hacia la arcada dentaria superior, separado la lengua del
paladar y a medida de su ingreso en la boca se realiza
simultáneamente un giro de 180º hasta su inserción completa.

3. Para decidir el tamaño se mide


externamente desde la comisura labial hasta el lóbulo de la oreja
ipsilateral o del mismo lado. (Ver Figura No. 4B)

b. Cánula nasofaríngea.

Al igual que la cánula orofaríngea, está indicada


en quienes son incapaces de mantener la vía aérea permeable, se
contraindica ante la sospecha de fractura en la base del cráneo y se
cuenta con ella en los botiquines “IFAK” y “WALK”.

1. Entre las complicaciones asociadas al uso


de la esta cánula está la hemorragia por traumatismo durante su
introducción.

2. El tamaño se determina rápidamente con la


medición externa del dispositivo en comparación con el dedo
meñique del o la paciente. (Ver Figura No. 4A).

D. Dispositivos supraglóticos. Se utilizan como


alternativa a la intubación endotraqueal; para su colocación se
requiere de entrenamiento y experiencia, ya que no se posicionan
con visualización directa de las cuerdas vocales.

a. Está indicado su uso cuando no es posible una


intubación endotraqueal o los dispositivos básicos son insuficientes
para mantener una adecuada ventilación de la o el herido.

b. Contraindicada cuando se tiene reflejo nauseoso


intacto e ingesta reciente de sustancias cáusticas. (Ver Figura No. 5).
26

A B

Figura No. 4

A. Cánulas nasofaríngeas B. Cánulas orofaríngeas

Figura No. 5

En esta Imagen se observa la mascarilla laríngea como


ejemplo de los dispositivos supraglóticos.
27

E. Intubación Endotraqueal. Es el mejor método para el


adecuado control de la vía aérea, sin embargo, en la atención
prehospitalaria en áreas urbanas no ha demostrado mayor beneficio
comparado con el uso de la cánula orofaríngea y dispositivo de
válvula-bolsa-mascarilla. (Ver Anexo “A”).

a. Está indicada en las víctimas que no pueden


mantener un adecuado control de la vía aérea y la contraindicación
más importante es el desconocimiento de la técnica.

b. Las complicaciones son muy variadas y se deben


siempre tener en consideración cuando se realiza el procedimiento,
como son:

1. Intubación esofágica (llega a provocar la


muerte).

2. Estimulación vagal que puede ocasionar


bradicardia.

3. Lesión dental y en muy raras ocasiones


lesión cervical. (Ver Figura No. 6).

c. Las Técnicas para realizar la intubación


endotraqueal son muy variadas, presentan especificaciones y
limitaciones a considerar y que dependen del grado de daño de las y
los lesionados.

48. Cricotiroidotomía quirúrgica. Consiste en la creación de


una apertura en la membrana cricotiroidea que se sitúa entre los
cartílago tiroides y cricoides, siempre debe considerarse como
técnica de último recurso en el apoyo prehospitalario. (Ver Anexo
“B”).

49. A fin de corroborar la adecuada colocación de los


dispositivos auxiliares para la vía aérea, se cuenta con aparatos que
miden la concentración de la saturación de oxígeno y bióxido de
carbono en sangre, en este apartado se describirán los más
utilizados:
28

A B

Figura No. 6

Intubación Endotraqueal

A. Tubos endotraqueales. B. Posición del tubo en la tráquea.

Figura No. 7

A. Oxímetro de pulso. B. Capnógrafo utilizado para


corroborar adecuada colocación
del tubo endotraqueal.
29

A. Pulsioxímetro.

Permite detectar los trastornos respiratorios o


circulatorios antes de que los signos físicos sean evidentes; miden la
saturación de la oxihemoglobina determinando el porcentaje; la
saturación normal de oxígeno es del 93–95%. (Ver Figura No. 7A).

B. Capnografía.

Es la monitorización del dióxido de carbono al final de


la espiración. (Ver Figura No. 7B).

50. Lo descrito se refiere al manejo de la vía aérea en general,


sin embargo, para las operaciones en combate se deben tener en
cuenta las consideraciones de acuerdo a la situación táctica:

A. Asistencia bajo fuego.

El manejo de una vía aérea comprometida se difiere


hasta que la víctima y quien reanima se encuentran en una zona
segura.

B. Cuidado en Terreno Táctico.

Al encontrarse en una zona segura, verificar si existe


obstrucción de la vía aérea, si la hay se debe realizar la apertura con
las técnicas manuales y apoyarse con los dispositivos auxiliares
básicos.

a. En caso de persistir la falla en mantener


permeable la vía aérea, será necesario realizar la intubación
endotraqueal con las especificaciones mencionadas en los apartados
anteriores.

b. En situaciones tácticas son comunes las lesiones


faciales, en quienes las presentan es preferible la cricotiroidotomía
quirúrgica, pues ha demostrado ser segura y efectiva, también se
debe realizar ante la presencia de quemaduras en las vías aéreas.
30

c. El manejo del neumotórax a tensión es mediante


toracotomía con aguja, pues realizarlo con tubo torácico presenta
mayor probabilidad de lesión.

d. El neumotórax abierto se trata con la aplicación


de un vendaje oclusivo durante la espiración.

C. Evacuación Táctica.

En esta etapa se pueden realizar de manera más


eficiente y con menor margen de error la intubación endotraqueal y
la cricotiroidotomía quirúrgica; ya que se presenta un entorno más
favorable para permitir la selección adecuada de intervenciones en el
manejo de la vía aérea (Ver Figura No. 8).

Figura No. 8

Fotografía de una cricotiroidotomía quirúrgica en maniquí,


simulando la realización en el terreno táctico.
31

Capítulo VI

Control de Hemorragias

Primera Sección

Anatomía y Fisiología del Aparato Circulatorio

51. El aparato circulatorio está formado por el corazón, los


vasos sanguíneos tanto del sistema arterial como del venoso, así
como también el volumen sanguíneo.20

52. El corazón es un órgano muscular hueco en forma de cono


invertido del tamaño de un puño aproximadamente, el peso es de 270
a 425 gramos, está situado en el mediastino anterior, entre los dos
pulmones, detrás del esternón y apoyado sobre el diafragma,
compuesto por tres capas:

A. Pericardio. Es la capa más externa del corazón,


formada por una doble membrana de tejido fibroso; de dichas capas,
la interna se denomina epicardio.

B. Miocardio. Es la capa media del corazón, constituye la


mayor cantidad de masa cardiaca y está compuesta por la
musculatura cardiaca y el sistema de estimulación eléctrica que
permite el movimiento del mismo.

C. Endocardio. Es una capa de células planas que


reviste el miocardio en su parte interna, se encuentra en contacto
directo con la sangre y evita que esta se coagule.

53. Se divide al corazón en dos mitades separadas por un


tabique muscular, un corazón derecho y un corazón izquierdo, las
cuales no se comunican entre sí; cada mitad se divide a su vez en
una aurícula y un ventrículo comunicados por un orificio provisto de
válvulas.

20 Propedéutica médica y semiología clínica. Tomo I, 3ª. Edición, México, D.F. 2009.
32

54. El latido cardiaco es una acción de bombeo en dos fases


que toma aproximadamente un segundo:21

A. Diástole. En esta fase las aurículas se llenan de


sangre, la derecha de la cava superior e inferior, la izquierda de las
venas pulmonares, el marcapasos natural de corazón envía una
señal que estimula la contracción de las aurículas que impulsa la
sangre hacia los ventrículos.

B. Sístole. Esta fase inicia cuando los ventrículos se


encuentran llenos de sangre, las señales eléctricas inducen su
contracción enviando la sangre del ventrículo derecho hacia los
pulmones para su oxigenación a través de la vena pulmonar, del
ventrículo izquierdo hacia el corazón y hacia el resto del organismo
mediante la arteria aorta.

55. En la circulación sanguínea se pueden encontrar dos


circuitos básicos:

A. Circulación menor o pulmonar. Transporta sangre


pobre en oxígeno y abundante en dióxido de carbono del corazón a
los pulmones donde se realiza el intercambio gaseoso, ya oxigenada
regresa al corazón a través de las venas pulmonares desembocando
en la aurícula izquierda.

B. Circulación mayor sistémica. Inicia con la llegada de


la sangre a la aurícula izquierda por las venas pulmonares, pasa al
ventrículo izquierdo que impulsa la sangre oxigenada hacia el
sistema arterial para llegar a todas las células del cuerpo, la sangre
desoxigenada regresa a la aurícula derecha a través del sistema
venoso.

56. Los vasos sanguíneos son: arterias, venas y capilares, por


definición todo vaso que sale del corazón es una arteria y todo aquel
que entra se denomina vena.

21 Manual del Curso de Sanitario en Operaciones (FSET-3). Ministerio de Defensa de


España 2011.
33

57. Las arterias son vasos de paredes resistentes y sin


válvulas, se ramifican en arteriolas y a su vez en capilares, los cuales
se unen con la vénulas que es donde inicia la sangre su retorno hacia
el corazón, las vénulas constituirán las venas los cuales son vasos
de paredes finas, sin músculos pero con válvulas para ayudar a que
la sangre vaya en una sola dirección. (Ver Tabla No. 2).

Tabla No. 2 Principales arterias del organismo


Carótidas Aportan sangre a la cabeza.
Subclavias Proporcionan sangre a los brazos.
Hepática Dirigen la sangre al hígado.
Esplénica Llevan la sangre al bazo.
Mesentérica Envían sangre hacia el intestino.
Renales Suministran sangre hacia los riñones.
Iliacas Tributan sangre hacia las piernas.
Tabla modificada del Manual del Curso de Sanitario en Operaciones (FSET-3)

58. El gasto cardiaco es la cantidad de sangre que expulsa el


corazón en la unidad de tiempo y se expresa como el producto del
volumen latido por la frecuencia cardiaca, depende de factores que
se modifican para adaptarse a las diferentes situaciones fisiológicas
como son:

A. La precarga es el volumen de sangre que retorna al


corazón por el sistema venoso.

B. La contractilidad que es la fuerza que se desarrolla por


la contracción del corazón.

C. La poscarga es la presión en el inicio de la arteria


aorta.

D. La frecuencia cardiaca es el número de latidos en la


unidad de tiempo.
34

59. La sangre es un tejido integrado en 80% por agua y 20%


de elementos sólidos, se compone principalmente de plasma y tres
diferentes tipos de células: plaquetas, que intervienen en el proceso
de la coagulación, glóbulos rojos para el transporte de oxígeno y
glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunitario.

60. Las funciones de la sangre son: transportar oxígeno,


nutrientes y hormonas hacia las células del organismo, ayudar a
mantener la temperatura corporal y enviar anticuerpos para combatir
las infecciones.

61. Existen 4 grupos sanguíneos diferentes A, B, AB, O


determinados genéticamente; para poder realizar una transfusión
sanguínea es necesario que los grupos sanguíneos de la persona
donante y el o la paciente receptora sean compatibles, los seres
humanos del grupo sanguíneo O son donantes universales, pero solo
pueden recibir sangre de un donante O.

Segunda Sección

Manejo Inicial de la Hemorragia

62. De las muertes en trauma 40% se explican por hemorragia


en las primeras horas del evento, por eso la urgencia en proporcionar
atención temprana, así como diagnóstico y tratamiento precoces.22

63. El Choque corresponde a una situación de crisis del


organismo en la cual se produce una falla circulatoria aguda que
altera la llegada de oxígeno a los tejidos y órganos vitales que
progresa a daño celular irreversible, colapso de los mecanismos
hemostáticos y muerte.23

64. Existe una clasificación del choque dependiente de las


situaciones clínicas, grado de trauma y las características clínicas
encontradas en cada uno de ellos. (Ver Tabla No. 3).

22 Manual del Curso de Sanitario en Operaciones (FSET-3). Ministerio de Defensa de


España, 2011.
23 National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT) Soporte Vital
Básico y Avanzado en el Trauma Prehospitalario. Elsevier, Barcelona, 2012.
35

Tabla No. 3. Clasificación del choque hipovolémico


Porcentaje
Manifestaciones
Clase de Tratamiento
sangrado clínicas
Terapia con
Clase I 15% No presentes
líquidos
Terapia con
Taquicardia,
Clase II 15-30% líquidos o
taquipnea
cristaloides
Taquicardia, Líquidos,
taquipnea, cristaloides,
Clase III 30 – 40%
hipotensión, considerar
ansiedad hemoterapia
Taquicardia,
Líquidos,
Clase Más del taquipnea,
cristaloides y
IV 40% hipotensión,
hemoderivados
confusión, letargo
Modificado de Soporte Vital Básico y Avanzado en el Trauma Prehospitalario.

A. Hipovolémico. Es la causa más frecuente de choque


en el ámbito prehospitalario y también se conoce como hemorrágico,
lo ocasiona la pérdida de volumen sanguíneo y se divide en cuatro
clases.24

a. Clase I. Pérdida de sangre de hasta 15% del


volumen total, con o sin manifestaciones clínicas secundarias a los
mecanismos compensatorios fisiológicos, está indicada la
fluidoterapia de mantenimiento.

b. Clase II. Corresponde a una merma del 15-30%


del volumen sanguíneo, hay quienes toleran estas pérdidas
sanguíneas, sin embargo, ya existen síntomas clínicos como
taquipnea, taquicardia y disminución de la presión de pulso, aunque
la presión arterial se encuentra dentro de parámetros normales, está
indicada la infusión de cristaloides (resucitación).

24 National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT) Soporte Vital


Básico y Avanzado en el Trauma Prehospitalario. Elsevier, Barcelona, 2012.
36

c. Clase III. Se refiere a una pérdida del 30-40% del


volumen sanguíneo, en esta etapa las y los combatientes con
antecedente de choque por trauma manifiestan síntomas clínicos
muy evidentes, siendo la hipotensión el factor más importante,
además de los ya descritos (taquipnea, taquicardia) se agrega
confusión y ansiedad, es urgente el control de la hemorragia, la
resucitación y la transfusión de hemoderivados.

d. Clase IV. Requiere el descenso de más del 40%


del volumen sanguíneo; presentan signos clásicos de choque:
taquicardia, taquipnea, hipotensión, confusión o letargo, cuentan con
pocos minutos de vida y como en la clase III requieren de un control
inmediato de la hemorragia y la resucitación con transfusiones
sanguíneas y derivados del plasma.

B. Vasogénico. Ocurre por aumento del espacio


intravascular sin incremento del líquido contenido en él debido a la
pérdida del control del sistema nervioso autónomo sobre el músculo
liso de los vasos; disminuye el flujo sanguíneo, la presión diastólica y
el objetivo del tratamiento es mantener la adecuada oxigenación de
tejidos y flujo sanguíneo hacia los órganos vitales.

C. Neurogénico. Se observa cuando el trauma


interrumpe las vías nerviosas simpáticas en la médula espinal con
pérdida de este control del sistema vascular, dilatación de los vasos
sanguíneos e hipovolemia relativa con piel caliente y seca, además
de bradicardia.

D. Psicogénico. Conocido como vasovagal por la


estimulación del X Par Craneal que produce bradicardia y
vasodilatación por actividad parasimpática, hay disminución del flujo
sanguíneo cerebral y en minutos se altera la perfusión sistémica.

E. Séptico. Se observa ante procesos infecciosos


prolongados por la liberación de citocinas que al alterar la pared de
los vasos sanguíneos causan vasodilatación e hipotensión.
37

F. Anafiláctico. Por reacción alérgica grave


potencialmente mortal que afecta a numerosos sistemas y órganos,
produce eritema, prurito, dificultad respiratoria, obstrucción de las
vías aéreas y vasodilatación, el tratamiento consiste en la
administración de adrenalina, esteroides y antihistamínicos.

G. Cardiogénico. Por alteración directa del corazón o


derivada de un problema extracardíaco, las causas intrínsecas son
alteración del musculo liso cardiaco, arritmias, lesión valvular; las
causas extrínsecas son taponamiento cardiaco y neumotórax a
tensión. (Ver Tabla No. 4).

Tabla No. 4 Características clínicas encontradas


en cada tipo de choque
Signos Hipovolémico Cardiogénico Neurogéno Séptico
Temperatura Fría, Fría, Caliente, Fría,
cutánea sudorosa sudorosa seca sudorosa

Color de la Pálida, Pálida, Pálida,


Sonrosada
piel cianótica cianótica moteada
Presión
Desciende Desciende Desciende Desciende
arterial
Nivel de
Alterado Alterado Alerta Alterado
conciencia
Llenado
Lento Lento Normal Lento
capilar
Modificado del curso de Soporte vital básico y avanzado en el trauma
prehospitalario. Barcelona: Elsevier; 2012.

65. El tratamiento de la hemorragia aguda en el ámbito


prehospitalario se realiza de manera inmediata tomando en cuenta la
situación táctica.25

A. Atención bajo fuego. La intervención tiene que ser


tácticamente viable; la superioridad bajo fuego no se sacrifica.

25 Prehospital Trauma Life Support: Military Edition. Soporte vital básico y avanzado en
el trauma pre hospitalario. Edición Militar. Sexta Edición revisada. Barcelona, Elsevier;
2011.
38

a. Los torniquetes son la mejor opción para el


control temporal de las hemorragias de riesgo vital; son efectivos y
seguros siempre y cuando se coloquen de forma rápida.

b. El uso prolongado del torniquete puede provocar


la pérdida del miembro, sin embargo salvar la vida debe tener
siempre prioridad sobre salvar el miembro (Ver Anexos “D” y “E”).

B. Cuidado en Terreno Táctico. En los o las lesionadas


que se encuentra en choque hemorrágico evidente, el control del sitio
de sangrado tiene prioridad sobre mantener la permeabilidad de la
vía aérea o la reanimación con líquidos.

a. La primera acción a realizar en esta fase es la


compresión directa sobre el sitio de la hemorragia con un vendaje
estándar, se considera el uso del torniquete, aunque es conveniente
intentar una transición a otro método de hemostasia en la primera
oportunidad.

b. También se cuenta con agentes hemostáticos


para el terreno, que están indicados para heridas localizadas en las
que no es posible aplicar un torniquete y se requiere de una presión
directa de al menos 3 minutos. son capaces de detener el sangrado
de gran diversidad de heridas, tanto superficiales como profundas y
de órganos como hígado e incluso el bazo.

Deben reunir características tales como: ser


barato y de fácil producción, de aplicación sencilla, que mantenga sus
propiedades con los cambios de temperatura, mínimos efectos
secundarios, efectivo en hemorragias moderadas y severas, capaz
de generar hemostasia durante varias horas.

1. QuickClot. Las indicaciones son hemorragias


en combate cuando los tratamientos habituales han fracasado,
hemorragias moderadas y severas en el ámbito prehospitalario, es
un mineral de alta porosidad que captura y retiene las moléculas de
agua de la sangre que se encuentran en la herida, no debe ser
utilizado en cavidades, puede provocar quemaduras en la víctima y
el reanimador si la técnica es incorrecta. (Ver Figura No. 9A).
39

2. HemCon. Apósito elaborado con un derivado


de las conchas de camarón que posee propiedades hemostáticas, no
provoca reacciones exotérmicas, se retira fácilmente de las heridas.
(Ver Figura No. 9B).

3. Celox. Ofrece gran seguridad al emplearlo


sobre diversos tipos de heridas en diferentes localizaciones como
cabeza, cuello, tórax y abdomen, ya que se aplica de manera rápida,
sencilla y segura, sin presentar reacción exotérmica (Ver Figura No.
9C).

A B C

Figura No. 9

Hemostáticos utilizados en el terreno.


A: QuikClot. B. Hemcon. C. Celox.

C. Evacuación Táctica. Realizar una valoración para


identificar alguna fuente de sangrado no reconocida, si no se ha
hecho aún, aplicar un torniquete, en el caso de que no se cuente con
él o el sangrado se sitúe en una región en donde no es posible
utilizarlo, entonces se aplica un hemostático, si ya se ha utilizado el
torniquete será necesario realizar una reevaluación y determinar si
todavía es necesario (Ver Figura No. 10)

66. Para la resucitación en las víctimas de trauma se prefieren


catéteres intravenosos de calibre 18 G, debido a su fácil introducción
y administración más rápida de soluciones cristaloides o sangre y
deben ser remplazadas en la primera oportunidad en el Servicio de
Urgencias por la posibilidad de contaminación.
40

A. El Hespan (6% heta-almidón) es recomendado como


la mejor alternativa para la reanimación con líquidos en la fase de
asistencia táctica de campo en quienes presentan datos de choque
hemorrágico controlado.

B. La inserción de una vía intraósea es la opción cuando


en las o los lesionados que se encuentran en choque es difícil obtener
un acceso intravenoso, este acceso ofrece una alternativa para la
administración de líquidos y medicamentos por su rapidez de
inserción así como la facilidad del aprendizaje de la técnica,
asimismo puede emplearse a cualquier edad (Ver Anexo “F”).

a. Está indicada cuando es imprescindible lograr un


acceso para la administración de líquidos o medicamentos y no es
posible realizarlo intravenoso, se considera el retiro de la vía dentro
de las primeras 24 h y puede utilizarse en los y las pacientes en paro
cardiaco, quemados, choque, estatus epiléptico y obesidad; útil para
ministrar líquidos, medicamentos y hemoderivados sin necesidad de
modificar la dosis intravenosa.

b. Las contraindicaciones absolutas son fracturas


recientes en el sitio de colocación, estereotomía previa, infección del
sitio de punción, quemadura local, prótesis ósea o articular,
bacteriemia o sepsis, ontogénesis imperfecta, incapacidad para
inmovilizar el hueso seleccionado.

c. Se requiere para su aplicación una aguja de


infusión intraósea o en caso alternativo, aguja endovenosa 12 o 14 F
(French), si el intento de punción es fallido, será necesario
seleccionar otro hueso.

d. Las complicaciones derivadas del acceso


intraóseo son: extravasación, síndrome compartimental, dolor,
osteomielitis, fracturas, celulitis y necrosis de tejidos blandos.
41

Figura No. 10

Ejemplo del cuidado en terreno táctico (CTT), se revisan los


torniquetes aplicados en la atención bajo fuego (ABF) y de colocan
vendajes en sitios de hemorragia.
42

Capítulo VII

Inmovilización y Evacuación

Primera Sección

Inmovilización

67. La inmovilización espinal es parte integral del manejo


prehospitalario en los y las combatientes con lesiones medulares
potenciales después de un evento traumático, se calcula que del 3 al
25% de este tipo de daño ocurre después del suceso traumático
inicial como producto de traslado o transferencias inadecuadas
durante el tratamiento inicial.26

68. Las indicaciones de inmovilización se basan en los


siguientes aspectos:

A. Cinemática del trauma. Ante cualquiera de los


siguientes mecanismos de lesión se realiza una inmovilización
espinal completa: caída de altura, eyección vehicular, explosiones,
volcamiento y/o evidencia de alto impacto.

B. Hallazgos físicos en las y los heridos. Inconscientes o


con valor de Escala de Coma de Glasgow menor a 15, heridas
penetrantes de cráneo, cuello o tórax, trauma facial, trauma pélvico,
deformidades evidentes de la columna, déficit neurológico y hallazgo
de priapismo en hombres.

C. Factores Asociados. Incapacidad para comunicarse,


evidencia de uso de drogas o de intoxicación etílica, presencia de
lesiones distractoras.

26 Guías Básicas de Atención Médica Prehospitalaria. Ministerio de Salud y Protección


Social, Republica de Colombia 2012.
43

69. Si no se cuenta con elementos mecánicos para realizar la


inmovilización se deben utilizar las técnicas manuales, como a
continuación se describen:

A. Inmovilización Anterior: pulgares en el arco cigomático


y dedo medio en línea occipital cuando los o las personas heridas
son trasladadas en posición supina.

B. Inmovilización posterior: dedo medio en arco


cigomático y pulgar en línea occipital para víctimas en sedestación.

C. Inmovilización lateral: pulgar y dedo medio en arco


cigomático, pulgar y dedo índice en línea occipital en sedestación.

70. Existe una gran variedad de dispositivos para realizar la


inmovilización en seres humanos con lesiones, es conveniente
conocerlos para su adecuada aplicación.

A. Collarines cervicales. Permiten la inmovilización de la


columna cervical, al limitar los movimientos de flexión y extensión, la
lateralización se encuentra libre y sin limitación, es importante el
utilizar la talla adecuada, al colocar el collarín se permite la apertura
de la boca y las vías aéreas están permeables, asimismo considerar
las contraindicaciones para alinear la columna cervical.

a. Collarín tipo Philadelphia. Estructura de una sola


pieza que permite el acceso a una vía quirúrgica cervical anterior sin
necesidad de retirarlo; para su posicionamiento se requieren dos
reanimadoras o reanimadores, de los cuales el o la primera realiza la
colocación mientras la o el segundo proporciona alineación y tracción
de la columna, se puede improvisar con un trozo de cartón
almohadillado, periódico o rollos de papel higiénico (Ver Figura No.
11).

b. Inmovilizador lateral. Se usa como complemento


en las tablas espinales y camillas para evitar los movimientos
laterales de la columna cervical, en caso de no tenerlo disponible, se
puede improvisar con dos botellas de agua o con botas rellenas de
arena unidas con una cinta.
44

Figura No. 11

En la fotografía se observa el collarín cervical tipo Philadelphia con


ambas caras y acceso anterior para vía aérea quirúrgica.

B. Camillas. Imprescindibles para la inmovilización y


transporte de quienes se encuentren con heridas con diferentes
grados de severidad.

a. Camilla de cuchara. Nos sirve para el traslado del


o la combatiente lesionada desde el lugar del accidente hasta el
medio de evacuación evitando los movimientos de columna, se abre
para traslado en bloque.

b. Tablero espinal. Tabla de material rígido que


soporta bastante peso, su uso es similar a la tabla de cuchara; posee
orificios laterales para la colocación de las cintas de sujeción o como
asideros (Ver Figura No. 12B).

c. Araña. Dispositivo de cintas que sirve para fijar a


las victimas al tablero espinal, funciona de tal forma que se puede
girar 360° sin permitir una caída, está indicado para rescate en altura
o lugares de difícil acceso (Ver Figura No. 12C).
45

d. Camilla plegable. Para transporte, hecha en lona


o plástico, no inmoviliza la columna (Ver Figura No. 12A).

e. Camillas de circunstancias. Cuando no se


dispone de camillas y las víctimas deben ser evacuadas a la
brevedad, sin embargo, no proporciona inmovilización de la columna.

A B C

Figura No. 12

A. Camilla plegable.
B. Tabla espinal.
C. Araña.

C. Férulas en las extremidades. El objetivo es prevenir el


movimiento en las puntas óseas fracturadas para disminuir la
incidencia de dolor, evitar la discapacidad o mayor lesión a los tejidos
blandos (Ver Figura No. 13).

a. Férulas de vacío. Férulas rellenas de bolitas de


“poliespan” que adquieren consistencia cuando se extrae el aire
mediante la bomba de vacío, son ideales para luxaciones o fracturas
con gran deformidad porque no comprimen el miembro y permiten
inmovilizar en la misma posición en la que se encuentra la lesión.
46

b. Férulas neumáticas. Pueden ser de tela o de


plástico, al no generar compresión circular, no producen isquemia,
aunque en el medio extra-hospitalario es muy factible que se puedan
dañar de acuerdo al tipo de terreno.

c. Férulas de tracción. Mantienen la tracción en eje


sobre la extremidad y están indicadas para fracturas de fémur pero
contraindicadas en fracturas de pelvis, de cadera con gran
desplazamiento y amputación de tobillo o pie.

Figura No. 13
Férulas
A. De traccion. B. De circunstancias. C. Neumática.

d. Férula de circunstancias. Si no está disponible


una férula convencional se puede inmovilizar con tablas, palos,
periódicos o cualquier objeto que nos proporcione una estructura
rígida sin agravar las lesiones ya existentes; al tomar la decisión de
inmovilizar la extremidad se considera:

1. Visualizar de manera directa la parte


lesionada, es decir, exponer la lesión y si se requiere, retirar la ropa.

2. Revisar sensibilidad, circulación y


movimiento antes y después de inmovilizar.
47

3. Cuando la extremidad está severamente


angulada se realiza tracción longitudinal menor a 4.5 kg; si existe
resistencia, la inmovilización se lleva a cabo en la posición en que se
encontró.

4. Se deberán cubrir las heridas expuestas con


apósitos antes de colocar la férula.

D. Vendajes. Son procedimientos que se realizan con el


fin de envolver una extremidad o cualquier parte del cuerpo humano
lesionada, proporcionan inmovilización, se utilizan para sujetar
apósitos, fijar articulaciones y cubrir heridas.

Segunda Sección

Evacuación

71. El transporte sanitario se rige por el cumplimiento de las


medidas universales de protección pero en las actividades tácticas
se modifica y se adapta a circunstancias como el traslado de los y las
pacientes con enfermedades transmisibles o sometidas a agentes
externos especiales.

72. Las personas que materializan la evacuación deben:

A. Estar inmunizados contra el tétanos y Hepatitis B.

B. Conocer la técnica adecuada para el lavado de manos


y emplear de modo correcto los dispositivos de barrera como
guantes, cubrebocas, gafas de protección ocular, etc.

C. Extremar el control del material cortante y


punzocortante, para lo cual debe contar con contenedores
especiales.

D. Contar con elementos para desinfección de


superficies.
48

73. El trasporte sanitario se puede clasificar según los fines


para los que se utiliza en:

A. Transporte Primario. Se dice del proporcionado a la


persona lesionada que no ha recibido asistencia.

B. Transporte secundario. Es el que se presta a quienes


ya han tenido atención médica hospitalaria, pero no es la terapia
indicada para la patología existente.

C. Transporte interhospitalario. Se efectúa entre centros


hospitalarios del mismo nivel por situaciones administrativas.

74. La evacuación se clasifica de acuerdo al medio utilizado en


terrestre, aéreo y marítimo, asimismo en relación al escenario de
combate puede denominarse táctica o estratégica.

75. Cualquiera que sea el medio utilizado para materializar el


trasporte sanitario requiere reunir un mínimo de condiciones que
faciliten la asistencia, aseguren un traslado confortable y, en lo
posible, eviten los riesgos que pueden influir en la morbilidad y
mortalidad.

Subsección (A)

Evacuación Manual

76. Se puede definir al trasporte sanitario como el traslado


asistido de una o un combatiente herida con el fin de mantener o
mejorar su estado; el transporte manual se utiliza poco en quienes
sufren trauma múltiple, por lo que su uso debe reservarse para
trauma menor.

A. Bombero rápido. Para aquellos y aquellas pacientes


que pesan menos que quien auxilia y tiene la ventaja de que deja una
mano libre a la o al socorrista, soportando el peso sobre sus hombros.
49

B. Caballito. Indicado cuando el peso de la víctima es


igual al del rescatador o rescatadora y cuenta con integridad de las
extremidades superiores para sujetarse a quien lo traslada.

C. Arrastre. Útil para retirar a una distancia no mayor a


10 metros: cruce los brazos de la víctima sobre el tórax y pase los de
la o el socorrista por debajo de los hombros para realizar el arrastre
suavemente; si es muy grande, realizar el acarreo por los pies.

D. Silla Humana. Dicha trasferencia es efectuada con


dos socorristas, quienes se colocan de frente y entrelazan sus manos
mientras las sujetan con fuerza por las muñecas (derecha con
izquierda e izquierda con derecha), el o la paciente debe mantener la
posición erguida y encontrarse consciente para este traslado.

E. Hamaca. Se realiza cuando el espacio no permite el


transporte en silla humana y las víctimas se encuentran
inconscientes, no existe sospecha de lesión medular; una o un
rescatador realiza la sujeción por las muñecas y el o la otra por los
tobillos.

F. Bloque. Este tipo de carga puede ejecutarse cuando


hay tres o más prestadores de atención y es la ideal en lesiones de
la columna o pelvis; los y las rescatadoras se colocan en línea y
efectúan los movimientos como un solo componente.

Subsección (B)

Evacuación con Transporte Terrestre

77. La ambulancia es un vehículo equipado para proveer de


manera eficiente la asistencia prehospitalaria para mantener la vida
mientras se llega a un centro de urgencias; el transporte en
ambulancia es un acto médico, que implica todas las condiciones
legales, humanas y éticas correspondientes.27

27 Norma Oficial Mexicana NOM-034-SSA3-2013. Atención Médica Prehospitalaria.


50

78. Las ambulancias terrestres son vehículos de emergencia


que estarán identificadas e iluminadas, con autorización para
transitar a velocidades mayores que las reglamentadas y cumplen
con el mantenimiento periódico del vehículo para contar con las
condiciones óptimas así como la normatividad vigente. (Ver Figuras
No. 14 y No. 15).

79. De acuerdo a la Norma Oficial Mexicana las ambulancias


deben cumplir con el equipamiento e insumos señalados conforme a
cada tipo de ambulancia como son: recursos físicos de apoyo, equipo
médico, insumos, soluciones y medicamentos (Ver Anexos “H” e “I”).

Figura No. 14

Ambulancia Tipo Hummer.


51

Figura No. 15

En la Imagen se muestran ambulancias de urgencias básicas a la


izquierda y de cuidados intensivos a la derecha.

Subsección (C)

Evacuación Aérea

80. El transporte aéreo de heridos y heridas está indicado


cuando se requiere brindar una atención de emergencia de gran
complejidad en instituciones de salud de alta especialidad y que en
muchas ocasiones en el único medio de traslado hacia dichos
centros.

81. La decisión de trasladar por medios aéreos depende de la


evaluación de las condiciones clínicas y requerimientos de atención
médica, así como de las características geográficas del lugar donde
se encuentren, la distancia al centro de mejor tratamiento y el riesgo-
beneficio; por tanto se considera lo siguiente:
52

A. Las condiciones clínicas de las y los combatientes


heridos demandan acortar el tiempo empleado fuera del hospital.

B. Se amerita atención médica avanzada no disponible


en ambulancia terrestre y el área geográfica es inaccesible por
medios terrestres.

C. La disposición final del traslado aeromédico es


responsabilidad del equipo de medicina aeroespacial asignado a la
evacuación.

82. Existen pocas contraindicaciones absolutas, siendo la


mayoría relativas, conforme a la evaluación y fallo del equipo
aeromédico:

A. Paro cardiorrespiratorio o enfermedad terminal.

B. Agitación psicomotora no controlada.

C. Contaminación con sustancias peligrosas.

D. Víctimas conscientes que se rehúsan al traslado en


aeronave.

E. Tiempo de transporte igual o menor que mediante


transporte aéreo.

F. Neumotórax no resuelto.

G. Hemoglobina menor a 7 mg/dl.

83. Las medidas de seguridad que se toman en cuenta en la


evacuación mediante ambulancia aérea de ala rotatoria son:

A. Durante el embarque y desembarque.

a. Mantenerse fuera del área de aterrizaje (radio de


50 m).
53

b. Asegurarse de hacerse ver y no acercarse hasta


que la tripulación se lo indique, mantenerse siempre a la vista de él o
la piloto (Ver Figura No. 16).

Figura No. 16

En la fotografía se observan elementos de sanidad en espera de


instrucciones de la tripulación.

c. Evitar la zona trasera de la nave por el rotor de


cola, tanto para entrar o salir del helicóptero espere a que alguien de
la tripulación le indique el camino y manténgase agachada o
agachado.

d. Extremar estas precauciones en caso de terreno


con arena o polvo, así como evacuación nocturna. (Ver Figura No.
17).

e. Evite acercarse al helicóptero mientras desciende


por una ladera o alejarse de la nave mediante ascenso hacia una
pendiente.

f. Si por cualquier razón es necesario rodear el


helicóptero, hágalo siempre con el consentimiento de la o el piloto y
por la parte delantera del mismo.
54

Figura No. 17

Se ejemplifica el descenso de aeronave con una víctima lesionada,


cumpliendo con las medidas de seguridad.

Figura No. 18

Imagen donde se observa la fijación de las camillas y la colocación


de mantas o sábanas envolventes para evitar la hipotermia.
55

g. No utilice gorras o prendas no fijas en las


proximidades del helicóptero, pueden ser expelidas por el rotor.

h. Si es parte de un grupo y requiere embarcar o


desembarcar, se realiza el movimiento por el mismo lugar y de
manera consecutiva.

B. Durante el vuelo.

Permanezca con el arnés o cinturón abrochado


durante el vuelo, hasta que la tripulación lo indique, no se permite
fumar ni el uso de tapones para los oídos, identifique las salidas de
emergencia pero no las manipule si no se le indica.

C. Traslado de las y los pacientes.

a. Las víctimas se cubren con mantas envolventes


fijas y se sujetan con los cinturones de la camilla, para evitar las
caídas (Ver Figura No. 18).

Figura No. 19

Donde se muestra la fijación de sueros en el traslado aéreo.


56

Figura No. 20

Fotografía donde se observa la coordinación médica de la


evacuación aérea.

b. Los sueros se cierran (salvo indicación médica) y


se sujetan con la cinta abdominal de la camilla (Ver Figura No. 19).

c. Para la transferencia de quienes se encuentren


heridos o heridas, los diagnósticos, lesiones e indicaciones se emiten
por escrito (Ver Figura No. 20).

d. Habrá un o una líder que coordine el embarque y


todos se mantendrán atentos a sus indicaciones, la cabeza de la o el
lesionado se dirige en todo momento en el sentido de la marcha (Ver
Figura No. 21).

e. Siempre que sea posible se realiza la


transferencia del o la combatiente con los rotores apagados (Ver
Figura No.22).
57

Figura No. 21

Se muestra la dirección cefálica del o la combatiente lesionada


durante la trasferencia al descenso de la ambulancia aérea.

Figura No. 22

Se muestra la trasferencia con rotores apagados.


58

84. La comunidad médica y de enfermería de vuelo tiene la


responsabilidad del acto asistencial y la última palabra en las
actuaciones que se materializan, poseen la capacidad de solicitar a
la o el comandante de la aeronave el apoyo necesario para la
atención médica durante el vuelo y está supeditado a su aprobación,
con base en la seguridad de la nave y los y las pasajeras.

85. Es de vital importancia que las tripulaciones aeromédica y


aeronáutica conozcan los factores diferenciales desde el punto de
vista fisiológico, operacional y ambiental a los que están expuestas y
expuestos, así como a los que se somete él o la paciente, ello permite
planificar el cuidado integral y reducir las complicaciones.

86. Los factores físicos determinan cambios fisiológicos que


en las personas sanas no generan complicaciones pero representan
repercusiones graves en aquellas y aquellos con enfermedades
previas (como son las alteraciones hemodinámicas o respiratorias),
además los aparatos de monitorización y control clínico pueden verse
afectados por dichas modificaciones como también la perfusión y
composición de los fármacos.

87. Estas variaciones son determinadas por:

A. Aceleración–desaceleración.

a. Las aceleraciones por arranque brusco


ocasionan hipotensión y taquicardia.

b. Las desaceleraciones ocasionan aumento de la


tensión arterial, la presión venosa central y la intracraneal así como
bradicardia; en la desaceleración brusca por colisión frontal hay
lesiones por impacto directo o indirecto con desplazamiento de las
vísceras debido al efecto de la inercia.

c. En el transporte sanitario terrestre tienen mayor


importancia los cambios en la aceleración y desaceleración en
sentido longitudinal y en el transporte sanitario aéreo los cambios en
sentido transverso y vertical debidos a los cambios de trayectoria
tienen mayor significación.
59

B. Vibración.

Produce destrucción hística en los capilares


sanguíneos que aumenta el riesgo de hemorragias, más aún en
politrauma o en choque, donde hay respuesta vegetativa, ventilatoria
y circulatoria con hiperventilación y taquicardia.

C. Ruido.

Por las sirenas de las ambulancias durante el traslado


que produce ansiedad y miedo, con las consiguientes descargas
vegetativas: taquicardia o bradicardia, hipertensión o hipotensión
arterial, hiperventilación o trastornos de la conducta.

D. Temperatura.

a. Las bajas temperaturas provocan colapso


vascular y dificultan la canalización de una vía venosa, producen
escalofríos y temblor que aumentan el consumo de O2 y favorecen la
hipotermia, no solo por la temperatura ambiental sino cuando se
aplica infusión de sueros fríos.

b. El calor excesivo produce sudoración profusa y


afecta el equilibrio hidroelectrolítico en quienes presentan lesiones
inestables clínicamente.

E. Altitud.

Las complicaciones relacionadas se dan con mayor


frecuencia en enfermos o enfermas que presentan patología
respiratoria, anemias importantes, trastornos isquémicos sobre todo
de origen coronario, choque e hipovolemia.

88. Las complicaciones del traslado aéreo más importantes y


frecuentes que se presentan en las y los combatientes lesionados así
como en la comunidad aeromédica son:

A. Hipoxia.
60

Es el factor de estrés más peligroso en la evacuación


aeromédica por la velocidad de su aparición; siendo el principio
fundamental la prevención y es imperativa la valoración permanente
de datos de hipoxia y el uso de oxígeno es la clave para el
tratamiento.

B. Barotrauma.

a. Es producto de la expansión y compresión de los


gases que de manera normal están en las cavidades corporales,
debido a la disminución y aumento de la presión atmosférica en el
momento del ascenso y descenso.

b. Corresponde a la primera causa de incapacidad


para los o las tripulantes y las complicaciones son la dehiscencia de
las heridas, dificultad respiratoria, neumotórax a tensión, fuga de
líquido del globo ocular, distensión abdominal o vómito.

C. Enfermedad descompresiva.

Consiste en la formación de burbujas en el organismo


como consecuencia de la disminución de la presión atmosférica, en
la mayor parte de las veces se presenta después de los 25,000 pies
de altura, se puede presentar durante o después del vuelo.

D. Estrés Térmico.

a. Durante el transporte aéreo todas y todos los


pasajeros y tripulación pueden quedar expuestos a variaciones
significativas de temperatura, principalmente frío debido a que la
temperatura disminuye 2 grados por cada 1,000 pies de altura.

b. Asimismo en las aeronaves pequeñas puede


presentarse el efecto invernadero-calor, que generaría estrés
térmico; tanto el calor como el frío producen aumento del
metabolismo y por lo tanto aumenta la demanda de oxígeno lo cual
puede provocar la aparición de hipoxia (Ver Figura No.23).
61

Figura No. 23

Fotografía que muestra los cuidados de la temperatura tanto en la


comunidad de sanidad como en las victimas que se trasladan.
62

Capítulo VIII

Rescate Acuático y Enfermedades por Buceo

Primera Sección

Generalidades

89. El buceo es el acto por medio del cual el ser humano


penetra el ambiente acuático con fines deportivos, científicos o
militares y se clasifica en buceo libre, autónomo y no autónomo; en
las actividades castrenses se ejecuta como parte de las operaciones
especiales de infiltración, exfiltración y rescate, entre otras.

90. Una persona en tierra soporta la presión de la atmósfera,


en un ambiente acuático además de la presión atmosférica se suma
el peso del agua de manera que, a 10 metros de sumersión se
presenta la misma presión que de la atmósfera, es decir, la presión
bajo el agua aumenta 1 atmósfera por cada 10 metros o 33 pies, ATA
o atmósfera absoluta y bar o bares, equivalente a 1 ATA (Ver Tabla
No. 5).

Tabla No. 5 Profundidad y presión en el buceo


Profundidad (m/pies) Presión (bar/ATA)
0 1
10/33 2
20/66 3
30/99 4
40/132 5
Modificado del Open Water Diver, Manual en español.

91. Los problemas fisiológicos en el buceo ocurren por la


exposición a la presión de la profundidad, sin embargo, algunas de
las dificultades relacionadas al proceso respiratorio pueden
presentarse en cualquier momento por el inadecuado suministro de
O2 o la insuficiente remoción de CO2 de los tejidos.
63

92. El volumen y densidad del aire varían de forma


proporcional con los cambios de presión, es decir, un volumen de aire
determinado ocupa la tercera parte de su superficie original y su
densidad se vería triplicada al descender 20 metros/66 pies, o sea, 3
bar/ATA (Ver la Tabla No. 6).

Tabla No. 6 Relación entre presión, volumen y densidad del


aire durante el buceo
Profundidad Presión Volumen de Densidad del
(m/pies) (bar/ATA) aire aire
0 1 1 X1
10/33 2 ½ X2
20/66 3 1/3 X3
30/99 4 ¼ X4
40/132 5 1/5 X5
Modificado del Open Water Diver Manual en español.

93. La deficiencia de oxígeno o hipoxia es una escasez de


dicho gas en la sangre arterial, lo que causa insuficiente oxigenación
de los tejidos y limita su función normal.

A. La presión parcial del oxígeno (PO2, conforme a la


nomenclatura de buceo) determina si la concentración es adecuada,
por ejemplo, el aire contiene 21% de dicho gas y así proporciona una
presión parcial de 0.21 ATA en la superficie.

B. La unidad ATA o atmósferas absolutas equivale a 760


mmHg (milímetros de mercurio) o 1 bar (unidad de presión).

C. La conciencia se pierde alrededor de 0.10 ATA de O2


y por debajo de este nivel ocurre desde daño cerebral permanente
hasta la muerte.

D. Las causas de la hipoxia varían, pero todas interfieren


con el suministro normal de O2 al cuerpo.

E. Para las y los buzos la interferencia en la entrega del


oxígeno puede ocasionada por:
64

a. Problemas en el equipo: como baja presión


parcial de O2 en la mezcla respiratoria, inadecuado flujo de gas,
incorrecta purga de las bolsas de respiración en los UBA (equipo de
buceo o unidad autónoma), circuitos cerrados con oxígeno o bloqueo
del orificio de inyección de aire fresco en un UBA de circuito
semicerrado.

b. Bloqueo parcial o total de la circulación aérea del


sistema pulmonar por vómito, secreciones, agua, cuerpos extraños o
neumomediastino.

c. Neumotórax o parálisis de los músculos


respiratorios secundaria a daño en la médula espinal.

d. Disminución del intercambio de oxígeno en la


membrana alvéolo-capilar a causa del acúmulo de fluídos en los
tejidos (edema), una unión deficiente del flujo sanguíneo y la
ventilación alveolar, daño pulmonar por ahogamiento incompleto o
inhalación de humo, choque o broncoespasmo debidos a irritación
pulmonar secundario a flujo de burbujas en la circulación.

e. Problemas fisiológicos tales como anemia o


inadecuado flujo de sangre que interfiere con el trasporte de oxígeno;
el edema interfiere con el intercambio de gases en las áreas
alveolares y los tejidos, así como el envenenamiento por monóxido
de carbono pueden limitar la utilización del oxígeno al nivel celular.

f. Hiperventilación, la cual disminuye el bióxido de


carbono en el cuerpo más allá del nivel normal (hipocapnia) y puede
restringir el mecanismo de control que estimula la respiración hasta
que la tensión del oxígeno haya caído por debajo del nivel necesario
para mantener la conciencia.

g. Contener la respiración por más tiempo después


de una hiperventilación no es un procedimiento seguro.

F. Un o una buzo que sufre de hipoxia severa debe ser


rescatada rápidamente, pues la interferencia de la hipoxia con las
funciones cerebrales produce no solo inconsciencia sino también
falla en los centros de control de la respiración.
65

94. Tratamiento de la Hipoxia. Cuando una víctima de hipoxia


recibe O2 adecuado (medicinal) antes de que se detenga su
respiración, recobra la conciencia en breve tiempo y se recupera por
completo.

95. En operaciones de buceo, la hipercapnia es el resultado de


un incremento de bióxido de carbono en el suministro respiratorio o
en el cuerpo causado por:

A. Inadecuada ventilación de los cascos o máscaras


suministrada desde superficie.

B. Exceso de bióxido de carbono en el aire del casco


(falla de la canastilla absorbente de CO2) en buceos con mezcla de
gases.

C. Falla de la canastilla de absorbente de bióxido de


carbono en UBA de circuito cerrado o semicerrado.

D. Inadecuada ventilación pulmonar con relación al nivel


de ejercicio (causada por respiración controlada, excesiva
resistencia en aparatos respiratorios, presión parcial de oxígeno
aumentada o densidad de gas incrementada).

E. Cualquier causa de aumento de espacios muertos


como en la respiración superficial o rápida a través de un snorkel.

96. El equipo de respiración submarina está diseñado para


mantener el CO2 debajo de 1.5% durante trabajo pesado y los
síntomas de hipercapnia que se observan en estas actividades son:

A. Respiración discontinua que acompaña la inadecuada


ventilación pulmonar.

B. Confusión.

C. Incapacidad para concentrarse y somnolencia.

D. Pérdida de la conciencia y convulsiones.


66

97. El tratamiento de la hipercapnia consiste en:

A. Aliviar el exceso de la PO2.

B. Ventilar el casco con aire fresco en los UBA de aire.

C. Evitar el absorbente de CO2 en los UBA de mezcla de


gases o al ascender.

E: Ventilación con aire fresco o administrar oxigeno


medicinal.

98. Efectos del Incremento en los niveles de CO2.

A. El incremento de CO2 en la sangre estimula el centro


respiratorio por lo que el latido cardiaco y la frecuencia ventilatoria
aumentan; si hay acrecentamiento de la respiración se debe prevenir
a la o el buzo antes de que la PO2 llegue a ser peligrosa.

B. Existen variables tales como el tipo de trabajo,


profundidad y la composición de la mezcla respiratoria que pueden
producir cambios en la respiración y la mezcla sanguínea, que
podrían enmascarar cualquier cambio causado por el exceso de CO2.

C. Dicha profusión de CO2 dilata las arterias del cerebro


lo que explica el dolor de cabeza asociado a la intoxicación, aunque
esta cefalea ocurre después de la exposición y no durante la misma.

D. También se cree que el exceso de CO2 durante el


buceo incrementa la posibilidad de enfermedad por descompresión,
pero las razones son menos claras; el dolor de cabeza, cianosis,
sudoración anormal, fatiga y un sentimiento general de incomodidad
pueden avisar a la o el buzo, aunque no son patognomónicos.

E. La hipotermia puede enmascarar el aumento de CO2


porque la frecuencia respiratoria se incrementa inicialmente en la
exposición al agua fría.
67

F. La narcosis por nitrógeno puede enmascarar la


condición porque él o la buzo bajo los efectos de narcosis no nota las
diferencias en su frecuencia respiratoria; durante los buceos con aire
suministrado desde superficie, más profundos a 100 FSW (feet of sea
water, es decir, pies de agua salada equivalente a 30.5 m), el
supervisor de buceo debe asegurarse que las y los buzos mantienen
una adecuada proporción de ventilación.

99. En cuanto al envenenamiento por monóxido de carbono


(CO) se sabe que su presencia en el suministro de aire de quien
bucea es peligrosa porque desplaza O2 de la hemoglobina e interfiere
con el metabolismo celular, dejando las células hipóxicas.

A. El CO no se encuentra en cantidades significativas en


el aire; la contaminación de un suministro respiratorio por monóxido
de carbono usualmente es causada por el escape de una máquina
de combustión interna que está muy cerca de la entrada de un
compresor.

B. El envenenamiento por CO es particularmente


traicionero debido a que los síntomas manifiestos pueden demorarse
hasta que el o la buzo empieza a ascender.

100. Los síntomas de envenenamiento por CO son casi


idénticos a los de otros tipos de hipoxia.

A. Debilidad.

B. Vértigo.

C. Confusión.

D. Pérdida de la conciencia.

101. Cuando la intoxicación se desarrolla gradualmente los


síntomas son:

A. Tensión en la frente y cefalea.


68

B. Sensación de golpeteo en las regiones parietales.

C. Náusea y vómito.

102. La prevención del envenenamiento por CO consiste en


colocar la entrada de aire del compresor lejos de los escapes de los
motores y mantenerlo en las mejores condiciones mecánicas
posibles.

103. El tratamiento inmediato del envenenamiento por


monóxido de carbono consiste en:

A. Proporcionar aire fresco a la o el buzo.

B. Solicitar atención médica.

C. Administrar oxígeno de inmediato y la evacuación a


una instalación de tratamiento médico o hiperbárico.

D. La terapia con oxígeno hiperbárico es el tratamiento


definitivo y la evacuación para “recompresión” solo se demora
cuando se requiere estabilización previa al traslado.

E. El suministro de aire debe ser analizado.

104. Los riesgos del buceo de apnea son:

A. La hiperventilación, por la alta posibilidad de causar


inconsciencia bajo el agua (diferenciar de las 2 o 3 respiraciones
profundas antes del buceo).

B. La pérdida de la conciencia durante el ascenso,


porque el aire en los pulmones durante el descenso se comprime y
eleva la PO2.

105. Se denomina “hiperventilación” al hecho de respirar con


mayor frecuencia de lo necesario para mantener la tensión de CO2
en un nivel apropiado (ya sea voluntaria o involuntaria) y tiene efectos
mínimos en los niveles de oxígeno pero provoca la reducción de la
PCO2 en la sangre y retrasa la urgencia normal para respirar.
69

106. Los niveles bajos de oxígeno no causan una gran


demanda para continuar la respiración, así la concentración de
oxígeno en la sangre alcanza el punto en que el buzo pierde la
conciencia sin que sienta la necesidad de respirar: ADVERTENCIA:
la hiperventilación es peligrosa y puede llevar a la inconsciencia y a
la muerte.

Segunda Sección

Barotrauma

Subsección (A)

Condiciones que Conducen al Barotrauma

107. El Barotrauma (squeeze) ocurre en áreas del cuerpo que


están sujetas a todas las condiciones siguientes al mismo tiempo:

A. Presencia de un espacio lleno de gas. Cualquier


oquedad dentro del cuerpo (tal como la cavidad de los senos
paranasales) o cercano al cuerpo (como el visor) puede dañar los
tejidos corporales cuando cambia su volumen con el aumento de la
presión.

B. Área con paredes rígidas. Cuando las paredes son


elásticas (como un globo) no hay daño por la compresión o expansión
del gas hasta que el cambio de volumen sobrepasa la elasticidad de
las paredes o conductos.

C. La zona está confinada. Si a cualquier sustancia se le


permitiera entrar o salir del espacio conforme cambia el volumen, no
ocurriría ningún daño.

D. El sitio debe tener penetración vascular. Por venas y


arterias así como una membrana que lo cubra, esto permite que la
sangre sea forzada dentro del espacio y exceda la elasticidad de los
conductos para compensar el cambio en la presión.
70

E. Se presenta un cambio en la presión ambiental.

108. Los síntomas predominantes en el barotrauma son:

A. Dolor.

B. Vértigo.

C. Entumecimiento (disestesias).

D. Parálisis facial.

109. El “Síndrome de sobreinflación pulmonar” es una forma


grave, el embolismo gaseoso arterial y las enfermedades por
descompresión deben ser descartadas antes que el diagnóstico de
“squeeze” pueda ser aceptado.

Subsección (B)

Barotrauma de Oído

110. Se presenta en un o una buzo que usa tapones auditivos,


sufre otitis externa (infección en la porción externa del oído),
obstrucción del canal auditivo por cerumen o usa la capucha
apretada en un traje “húmedo” para buceo; ocurre cuando el aire
atrapado en el canal del oído externo se mantiene a presión
atmosférica, mientras que la presión del agua externa aumenta
durante el descenso.

111. En este caso el tímpano se arquea hacia afuera en un


intento por igualar la diferencia de presión y puede romperse, la piel
del canal se hincha y produce hemorragia, lo cual ocasiona un dolor
considerable.

112. Para prevenirlo se recomienda evitar el uso de tapones


auditivos para bucear, pues demás de crear el squeeze, pueden ser
forzados hacia dentro del canal auditivo.
71

113. Cuando se usa un traje de buceo con capucha se sugiere


permitir que el aire (o el agua en algunos tipos) entre en ella para
igualar la presión en el canal auditivo (Ver Figura No. 24).

Figura No. 24

En el dibujo se observan las principales estructuras del oído.28

114. El barotrauma de oído medio es el más común, el tímpano


sella completamente el canal externo del oído medio y conforme una
o un buzo desciende, se incrementa la presión del agua sobre la
superficie externa del tímpano.

A. Para balancear la presión la trompa de Eustaquio


conduce el aire de los pasajes nasales al espacio del oído medio.

B. Si la tuba auditiva se bloquea por moco, el oído medio


reúne cuatro de los requerimientos para que ocurra el barotrauma: el
espacio lleno de gas, paredes rígidas, espacio cerrado y penetración
de vasos sanguíneos.
28 Manual de Buceo de la Marina de E.U.A. Revisión 6. Comando de Sistemas Marinos Navales,
2008.
72

C. Conforme el o la buzo continúa su descenso, se


cumple el quinto requerimiento: cambio en la presión ambiental.

115. El tímpano se arquea hacia adentro e inicialmente iguala


la presión comprimiendo el gas del oído medio, esta presión negativa
causa que los conductos sanguíneos del tímpano y la cubierta del
oído medio al inicio se expandan y finalmente se rompan.

116. En el momento de la ruptura, la o el buzo puede


experimentar la súbita aparición de un breve pero violento episodio
de vértigo (sensación de giro) que lo puede desorientar
completamente, causa náusea y/o vómito y lo provoca la violenta
perturbación del martillo, yunque y estribo o la estimulación del agua
fría en el mecanismo de balance del oído interno.

117. Prevención del barotrauma de oído medio.

A. Bucear con la tuba auditiva bloqueada parcialmente


aumenta la probabilidad de barotrauma, es por ello que, si los o las
buzos no pueden aclarar sus oídos en la superficie, no deberían
bucear y se sugiere se examinen antes de dicha actividad.

B. Para evitar el colapso de la trompa de Eustaquio y


aclarar los oídos, se hacen ajustes frecuentes a la presión del mismo
añadiendo aire a través de dicho conducto desde atrás de la nariz,
por ejemplo con la Maniobra de Valsalva.

Dicha maniobra consiste en forzar el aire suavemente


hacia arriba de la tuba mientras cierra la boca, se aprieta la nariz y
exhala, si existe un gran vacío relativo en el oído medio, la trompa
auditiva se colapsará y ningún aclaramiento eficaz la abrirá.

C. ADVERTENCIA: no haga la maniobra de Valsalva


durante el ascenso, esta acción puede resultar en un síndrome de
sobreinflación pulmonar.

118. El tratamiento del barotrauma de oído medio consiste en la


toma de anticongestivos y la suspensión del buceo hasta que la
lesión sane.
73

119. La sobrepresión de oído medio o barotrauma inverso se


presenta por:

A. La expansión del aire en el oído medio durante el


ascenso se elimina a través de la tuba auditiva y cuando ésta se llega
a bloquear, aumenta la presión relativa en el mismo.

B. Para aliviar esta presión, el tímpano se arquea hacia


afuera y provoca dolor, cuando la sobrepresión es significativa, la
membrana puede romperse y se experimentan los mismos síntomas
que ocurren con la ruptura durante el descenso (squeeze).

C. Es importante excluir el embolismo gaseoso o la


enfermedad por descompresión, cuando estos síntomas inusuales de
squeeze inverso de oído medio ocurren durante el ascenso o al llegar
a la superficie.

120. La prevención de la sobrepresión de oído medio en un o


una buzo que tiene gripa o no puede igualar los oídos es evitar la
práctica, además no debe hacer la Maniobra de Valsalva en el
ascenso, pues se incrementa la presión en el oído medio y también
puede llevar al embolismo gaseoso arterial. Si aparece dolor en el
oído durante el ascenso, el buzo debe detenerse, descender algunos
pies para aliviar los síntomas y entonces continuar su ascenso a una
velocidad más lenta.

121. Disfunción del oído interno.

A. Cuando el aire en el oído medio se comprime o


expande sin el alivio proporcionado por la trompa de Eustaquio, el
fluido y la membrana se verán alterados y se puede romper ésta
conforme aumenta el gradiente de presión.

B. El oído interno contiene dos órganos importantes, el


caracol y el vestíbulo; el primero es el órgano sensorial de la audición
y si se daña da síntomas de pérdida de la misma y zumbido (tinnitus).

122. Vértigo.
74

A. El aparato vestibular proporciona equilibrio y balance


por lo que su daño ocasiona esta falsa sensación de movimiento
giratorio.

B. Se asocia a otros síntomas como náusea, vómito,


pérdida de la bipedestación, incoordinación y nistagmos (movimiento
espasmódico de los ojos).

C. El vértigo también puede ser causado por embolismo


gaseoso arterial o enfermedades de descompresión Tipo II.

D. Las oscilaciones de presión frecuentes en el oído


medio asociadas con la dificultad de aclaramiento pueden llevar a
una condición de vértigo pasajero llamado alternobárico o de
descenso, por una maniobra de Valsalva, con el episodio de
aclaramiento final justo cuando la o el buzo alcanza el fondo y que es
de corta duración pero puede causar desorientación significativa.

E. El vértigo alternobárico también puede ocurrir durante


el ascenso en asociación con la sobrepresión de oído medio, en este
caso, es precedido por dolor en el oído que no ventila el exceso de
presión. (Ver Figura No. 25).

123. El barotrauma de oído interno se asocia con la ruptura de


las ventanas oval o redonda.

A. Dicho barotrauma puede romper la membrana de la


ventana oval y ocasionar la fuga del fluido del oído interno (perilinfa),
la fístula perilinfática ocurre cuando él o la buzo se fuerzan y causan
incremento de la presión intracraneal, si es lo bastante grande, la
presión se transmite al oído interno y provoca daño grave a la
membrana de la ventana oval.

B. El daño del oído interno también puede resultar de la


sobrepresurización del oído medio por una maniobra de Valsalva
demasiado intensa.

124. Síntomas del Barotrauma de Oído Interno.


75

A. Zumbidos o rugidos en el oído afectado.

B. Vértigo y desorientación.

C. Nistagmos.

D. Inestabilidad.

E. Marcada pérdida de la audición.

125. El tratamiento del barotrauma de oído interno varía desde


reposo en cama hasta cirugía exploratoria, dependiendo de la
severidad de los síntomas.29

Figura No. 25

Imagen donde se muestran las estructuras óseas del oído

29 Manual de Buceo de la Marina de E.U.A. Revisión 6. Comando de Sistemas Marinos Navales,


2008.
76

Subsección (C)

Barotrauma de Senos Paranasales

126. El barotrauma de los senos paranasales se percibe como


dolor de la zona afectada debido a presencia de moco o masas en el
interior de la cavidad y al aplicar presión se experimenta una situación
muy parecida a la descrita para el oído medio (Ver Figura No. 26).

Figura No. 26

En este dibujo se representan los senos paranasales.30

127. Lo ocasiona la presión aplicada a los tejidos que rodean


estos espacios incompresibles y el mismo efecto relativo se produce
como si un vacío fuera creado dentro de los senos pues la membrana
que los cubre se engrosa, cuando es grave, sangrará dentro del
espacio de las concavidades.
30 Manual de Buceo de la Marina de E.U.A. Revisión 6. Comando de Sistemas Marinos Navales,
2008.
77

128. El proceso es un esfuerzo natural para balancear la relativa


presión negativa de aire que llena el espacio con tejido engrosado,
fluido y sangre, el intenso dolor provoca la interrupción del descenso
de la o el buzo que puede notar a menudo una pequeña cantidad de
sangre descargada por la nariz cuando llega a la superficie y la
prevención consiste en evitar el buceo si es evidente algún signo de
gripe o congestión nasal.

129. Los efectos de squeeze se limitan durante el buceo


deteniendo el descenso y ascendiendo unos cuantos pies para
restablecer el balance de la presión, cuando el espacio no se iguala
por la acción de tragar o soplar contra un compensador nasal, debe
abortarse el buceo.

130. La sobrepresión o squeeze inverso de senos se presenta


cuando el aire se atrapa dentro de la cavidad por irregularidades de
la membrana como son quistes, tumefacción por pólipo, que actúan
como una válvula de detención (“válvula check”) o impiden la salida
del aire de las cavidades durante el ascenso.

131. La prevención durante el ascenso es la interrupción ante el


dolor, el cual se alivia en cuanto desciende unos cuantos pies, para
después ascender lentamente hasta que alcanza la superficie.

132. El barotrauma de dientes, barodontalgia o squeeze


dentario ocurre cuando una pequeña bolsa de gas, generada por
caries, queda atrapada debajo de una amalgama rota o colocada
inadecuadamente y si esta bolsa se aísla, la pulpa del diente o el
tejido en el casquillo del diente puede ser absorbido hacia el interior
del espacio y causar dolor.

133. Al ingresar aire adicional al casquillo del diente durante el


descenso, que no se elimina en el ascenso, puede causar fractura
dentaria o que la amalgama se pierda, por ello, previo a cualquier
trabajo dental, es recomendable identificarse como buzo ante él o la
odontóloga.
78

Subsección (D)

Barotrauma Torácico y Sobreinflación Pulmonar

134. El barotrauma torácico o pulmonar se ocasiona porque:

A. En el buceo, al contener la respiración y sumergirse a


una profundidad suficiente para que el aire dentro de los pulmones
tenga un volumen menor que el volumen residual, la pared torácica
se pone rígida e incompresible.

a. Cuando la o el buzo desciende más, la presión


adicional no puede comprimir las paredes del pecho y fuerza sangre
adicional dentro de los vasos sanguíneos en el tórax o se eleva más
el diafragma.

b. La presión en el pulmón llega a ser negativa con


respecto a la presión del agua externa y el daño toma la forma de
squeeze.

c. La sangre y fluidos tisulares son forzados dentro


de los alvéolos pulmonares y pasajes aéreos donde el aire está bajo
menos presión que la sangre en los vasos circundantes.

B. Estos cambios son un intento de aliviar la presión


negativa dentro de los pulmones al llenar el espacio aéreo con tejidos
inflamados, fluido y sangre, lo cual puede resultar fatal.

a. Si él o la buzo continúa descendiendo, ocurrirá la


muerte como resultado del colapso del tórax.

b. El buceo que se realiza con contención de la


respiración se limita a situaciones controladas y de entrenamiento u
operaciones especiales que involucren especialistas en buceo bien
capacitados y que se efectúe en aguas poco profundas.
79

135. El barotrauma de cara o cuerpo producido por los visores,


goggles y ciertos tipos de trajes pueden causar un squeeze bajo
algunas condiciones; es decir, la presión en un visor puede ser
igualada al exhalar a través de la nariz, pero esto no es posible
cuando se utilizan goggles por lo que éstos serán usados solo en
superficie, ya que el ojo y los tejidos de la cavidad ocular son los más
afectados en caso de squeeze de visor o de goggles.

136. Síndromes de sobreinflación pulmonar.

A. Son un grupo de enfermedades relacionadas a


barotrauma por la expansión del aire atrapado en el pulmón durante
el ascenso o sobrepresurización del pulmón con la subsecuente
sobre expansión y ruptura de los sacos aéreos alveolares.

B. Las dos principales causas de ruptura alveolar son:

a. Presión excesiva dentro del pulmón por fracaso


en el escape del aire expandido durante el ascenso.

b. La sobreinflación pulmonar por el fracaso en el


escape del gas expandido del pulmón durante el ascenso puede
ocurrir cuando una o un buzo de manera voluntaria o
involuntariamente contiene su respiración durante el ascenso.

c. Las obstrucciones pulmonares localizadas


pueden ocasionar atrapamiento de aire, tales como el asma,
secreciones espesas por neumonía o gripe severa y otras causas.

C. Consecuencias de la sobreinflación pulmonar.

Al inicio la entrada de aire al tejido pulmonar intersticial


no causa síntomas a menos que persista y pase a la circulación
arterial, por lo cual se presenta neumotórax debido a la acumulación
de aire entre el pulmón y la pared torácica; cuando la acumulación
continúa sin ser liberada, entonces puede provocar un neumotórax a
tensión o embolismo arterial fatal.
80

Figura No. 27

Dibujo que representa el embolismo aéreo arterial 31

137. Embolismo arterial aéreo.

A. Es la complicación potencial más seria del buceo y es


causada por un exceso de presión dentro de los pulmones que fallan
para ventilarse durante el ascenso.

B. Si el aire expandido no escapa, la presión aumentará


dentro de los pulmones, los sobre-expande y rompe los sacos aéreos
y vasos sanguíneos; el aire es forzado entonces hacia el interior de
la cama capilar pulmonar y las burbujas son llevadas a las cámaras
izquierdas del corazón, donde serán bombeadas a las arterias.

C. Cualquier burbuja que sea tan grande para ir a través


de una arteria se alojará y formará un tapón (émbolo) y los tejidos
más allá de la obstrucción serán privados del suministro sanguíneo y
de O2.

31 Manual de Buceo de la Marina de E.U.A. Revisión 6. Comando de Sistemas Marinos Navales,


2008.
81

Figura No. 28

En la imagen se hace referencia del enfisema mediastinal 32

D. Las consecuencias dependen del órgano u sistema


donde ocurra el bloqueo: cuando el cerebro es el involucrado, los
síntomas son extremadamente graves a menos que la víctima sea
recomprimida rápidamente para reducir el tamaño de la burbuja y
permitir que la sangre fluya otra vez, de lo contrario puede morir.

E. Un o una buzo nunca contiene la respiración durante


el ascenso, cuando perciba una sensación de molestia detrás del
esternón y estiramiento torácico, debe exhalar.

a. La inhalación de agua y el temor pueden disparar


un espasmo de los músculos laríngeos (laringoespasmo) que sella la
vía aérea principal del pulmón y lleva a la sobreexpansión de los
pulmones.

32 Manual de Buceo de la Marina de E.U.A. Revisión 6. Comando de Sistemas Marinos Navales,


2008.
82

b. Como regla durante el ascenso la respiración es


normal y continua; si no puede respirar porque se acabó el aire o su
equipo no funciona, debe exhalar durante el ascenso (Ver Figura No.
27).

138. Enfisema subcutáneo o de mediastino: ocurre cuando el


aire pasa a través del tejido pulmonar desgarrado hacia el mediastino
en la parte media del tórax, alrededor del corazón, la tráquea y los
vasos sanguíneos mayores dando como resultado la expansión del
aire que ha escapado del mediastino hacia el tejido subcutáneo del
cuello (Ver Figuras No. 28 y No. 29).33

Figura No. 29
El enfisema subcutáneo escapa a los tejidos del cuello.

139. El neumotórax es el resultado de la entrada de aire al


espacio virtual entre la pleura y la pared torácica, se considera
“simple” porque hay colapso parcial del pulmón y causa dificultad
respiratoria leve a moderada (Ver Capítulo XI). Su tratamiento
consiste en:

33 Manual de Buceo de la Marina de E.U.A. Revisión 6. Comando de Sistemas Marinos Navales,


2008.
83

A. En casos severos de colapso, el aire es removido con


la ayuda de un tubo o catéter (Ver Anexo “G”).

B. Cuando se sospecha de neumotórax el o la buzo se


examinan completamente para descartar la presencia de embolismo
gaseoso arterial.

140. Neumotórax a tensión.

A. Ocurre cuando la severidad del daño pulmonar


permite la entrada de aire pero que no su salida hacia el espacio
pleural y provoca el progresivo incremento de presión
cardiopulmonar por la expansión aérea.

B. Si no se corrige, esta fuerza presionará sobre el


pulmón involucrado, ocasiona el colapso completo del mismo y
presión sobre el corazón; ambos se colapsan hacia el lado opuesto
del tórax, con compromiso de la respiración y la circulación (estado
de choque).

141. Signos y síntomas del Neumotórax a tensión.

A. Respiraciones rápidas.

B. Cianosis (coloración azulada de la piel).

C. Hipotensión (baja presión sanguínea).

D. Choque y a menos que no sea corregida, la muerte.

142. Neumotórax Simple. En una o un buzo bajo presión, el aire


se expandirá durante el ascenso, de acuerdo a la Ley de Boyle,
creando un neumotórax a tensión.

143. Signos y Síntomas del Neumotórax Simple.

A. Dolor torácico agudo, respiración rápida y difícil con


cese de los movimientos torácicos normales en el lado afectado.
84

B. Taquicardia y pulso débil.

C. Ansiedad.

144. Tratamiento de Neumotórax Simple. Todos los casos de


neumotórax ameritan tratamiento, mediante la extracción del aire con
un catéter o un tubo insertado en la cavidad torácica (Ver Figura No.
30).34

Figura No. 30

El dibujo muestra la salida del aire pulmonar hacia la cavidad


torácica que provoca la formación del neumotórax.

145. Efectos Directos de la Presión. Las condiciones


previamente descritas ocurren por las diferencias de presión que
dañan las estructuras del cuerpo de una manera mecánica directa.

34 Manual de Buceo de la Marina de E.U.A. Revisión 6. Comando de Sistemas Marinos Navales,


2008.
85

146. Los efectos secundarios o indirectos de la presión son el


resultado de cambios en la presión parcial de los gases individuales
en el medio respirable de las y los buzos; el mecanismo incluye la
saturación de los tejidos del cuerpo con aire disuelto y la modificación
de las funciones corporales por las presiones parciales anormales de
gas.

Subsección (E)

Narcosis Nitrogénica

147. Narcosis Nitrogénica.

A. Se presenta por respirar aire comprimido a


profundidad y en el buceo deteriora la habilidad del o la buzo para
pensar de manera clara.

B. El peligro de este cuadro es el agravamiento del riesgo


en la seguridad personal, pues las y los buzos muestran un
comportamiento anormal tal como quitarse la boquilla del regulador
o nadar a profundidades inseguras, sin precaución ante las
enfermedades de descompresión o el suministro de aire.

148. Síntomas y signos de la narcosis.

A. Pérdida del juicio, destreza o un falso sentimiento de


bienestar.

B. Falta de interés en el trabajo o seguridad.

C. Comportamiento ilógico o sin sentido, risas


inapropiadas.

D. Un vago entumecimiento y hormigueo de labios,


encías y miembros inferiores.
86

149. No existe un tratamiento específico, el o la buzo se llevan


a profundidades menores donde los efectos no se presentan.

Tabla No. 7 Narcosis Nitrogénica


Profundidad Síntomas (FSW)
Efecto de intoxicación similar al del alcohol.
100
Disminución de la actividad mental.
Reducción en el tiempo de reacción y reflejos.
150
Euforia general y fijación de ideas.
Dificultad de concentración y razonamiento
200
Problemas para recordar qué hacer o lo que hizo.
Observaciones a menudo inadecuadas

240 Tomar decisiones incorrectas, descuido en el


trabajo o de su seguridad.

Modificado del open Water Diver Manual en español.

150. Susceptibilidad a la narcosis.

A. Los gases inertes varían en su potencia narcótica, los


efectos del nitrógeno pueden llegar a notarse primero a
profundidades que exceden los 100 FSW.

B. Se vuelven más pronunciados a profundidades


mayores que 150 FSW aunque hay un amplio rango de
susceptibilidad individual.

C. Algunas y algunos buzos, en particular aquellos con


experiencia en operaciones profundas con aire, a menudo pueden
trabajar tan profundo como 200 FSW sin dificultades serias.
87

D. Los y las buzos experimentadas son productivas en


profundidades donde otras y otros pueden fallar, asimismo están
familiarizados con el tiempo en el cual la narcosis nitrogénica
deteriora el desempeño.

E. La experiencia, exposiciones frecuentes a buceos


profundos y el entrenamiento hacen posible que las y los buzos
ejecuten inmersiones con aire a profundidades de 180-200 FSW,
pero los novatos e individuos susceptibles deben permanecer a
profundidades menores. (Ver Tabla No. 7).

Subsección (F)

Toxicidad por Oxígeno

151. Depende de la presión parcial de O2 y del tiempo de


exposición, se clasifican en toxicidad pulmonar y del sistema nervioso
central.

152. La toxicidad pulmonar por oxígeno o envenenamiento por


baja presión de oxígeno puede empezar a ocurrir si:

A. Se respira más del 60% de O2 a una atmósfera


durante 24 horas o más, al bucear esto puede ocurrir después de 24
horas de exposición a una PO2 de 0.6 ata (ejemplo, a 60 FSW
respirando aire).

B. Las largas exposiciones a altos niveles de oxígeno,


tales como en la recompresión, pueden conducir rápidamente a
toxicidad pulmonar por O2.

153. Los síntomas de toxicidad pulmonar por oxígeno son:

A. Sensación ardorosa durante la inspiración que


progresa a dolor; durante los tratamientos de recompresión.
88

B. La toxicidad pulmonar por O2 tendrá que ser tolerada


por los y las pacientes con síntomas neurológicos graves para
efectuar el tratamiento adecuado.

C. En las y los buceadores conscientes, el dolor y la tos


experimentada con la inspiración limita eventualmente la exposición
al oxígeno, el retorno a la función pulmonar normal ocurrirá de
manera gradual después de que la exposición termine.

D. Las víctimas inconscientes que reciben tratamiento


con oxígeno no sienten dolor y es posible que sean sujetos a la
exposición dando como resultado daño permanente del pulmón o
neumonía, por esta razón, se extreman los cuidados cuando se
administra 100% de oxígeno aún en superficie.

154. Toxicidad por Oxígeno del Sistema Nervioso Central.

A. Ocurre cuando las y los buzos están expuestos a más


de 1.6 atmósferas de oxígeno y la susceptibilidad a la toxicidad por
oxígeno del sistema nervioso central varía de persona a persona,
conforme al tiempo de exposición y asimismo a la densidad del gas
respirado y las características del sistema de buceo usado.

B. Los límites permisibles para PO2 difieren en algún


grado para sistemas de buceo específicos, en general, la PO2 de o
por debajo de 1.4 ATA es improbable que produzca toxicidad del
SNC.

C. Los sistemas de circuito cerrado con respiración de


oxígeno requieren límites más bajos de presión parcial, mientras que
los sistemas de “heliox” (mezcla de oxígeno y helio) que se suministra
desde la superficie permiten límites ligeramente más altos.

155. Los tres principales factores externos que contribuyen al


desarrollo de la toxicidad por oxígeno son:

A. La presencia de un nivel alto de CO2 en la mezcla


respiratoria resultante de la falla en el absorbente de CO2.
89

B. Bióxido de carbono en el suministro de gas del casco


(máscara o escafandra).

C. Ventilación inadecuada durante un esfuerzo pesado.

156. Los síntomas de toxicidad por oxígeno del SNC son:

A. Las crisis convulsivas, que corresponden a la


consecuencia más grave de toxicidad, el reconocimiento oportuno de
los síntomas obliga a reducir la PO2 y prevenir la manifestación de
otros síntomas más severos y de aviso que se sugiere sean
recordados con la mnemotecnia “VONCIMC”:35

a. “V” de Visión: presencia de visión en túnel,


disminución de la visión periférica y visión borrosa.

b. “O” por Oído: tinnitus, sonido percibido por los


oídos pero sin estímulo externo, puede parecerse a timbres de
campanas, rugidos o sonidos como de maquinaria pulsando.

c. “N” asociada a Náusea, también se presenta


vómito espasmódico.

d. “C” para Contracciones en músculos faciales,


labiales o de extremidades que son los síntomas más frecuentes.

e. “M” de Mareo, aunque los síntomas incluyen


torpeza, incoordinación y fatiga inusual.

f. “C” de Convulsiones. El primer signo de toxicidad


por oxígeno del SNC puede ser una convulsión que ocurre con o sin
aviso.

B. Estos síntomas pueden o no aparecer y no son


exclusivos de toxicidad por oxígeno, las contracciones acaso sean el
aviso más claro de toxicidad, pero pueden ocurrir de modo tardío.

35 Manual de Buceo de la Marina de E.U.A. Revisión 6. Comando de Sistemas Marinos Navales,


2008.
90

C. Las convulsiones, a pesar de ser la manifestación más


grave, ocurren de forma repentina sin ser precedidas por otros
síntomas, los músculos son estimulados a un mismo tiempo y
producen un estado de rigidez o fase tónica de la convulsión.

D. Después de la fase convulsiva, la actividad cerebral


disminuye y provoca depresión post-ictal, la o el paciente está
inconsciente y sin movimiento espontáneo, cuando recupera la
conciencia aún no está completamente racional.

E. La fase depresiva tiene una duración corta de 15


minutos hasta una hora, el o la paciente a menudo recupera el estado
de alerta y se queja de fatiga, dolor muscular y cefalea.

157. Conducta seguir en caso de crisis convulsivas.

A. Cuando son secundarias a intoxicación por oxígeno,


el peligro de hipoxia al detenerse la respiración en la fase tónica es
mínimo por la alta presión parcial de oxígeno en los tejidos y cerebro.

B. Si ocurre en una cámara de recompresión, es


importante mantener a la o el individuo libre de trauma contra objetos
duros, sin ser necesaria la completa restricción de movimientos.

C. La mascarilla de oxígeno se remueve de inmediato sin


forzar la boca para su apertura ni insertar una mordedera durante la
crisis, una vez que cede y la boca se relaja, realice la maniobra de
apertura mandibular con extensión de la cabeza.

D. Las convulsiones pueden conducir a squeeze


mientras se bucea con casco (escafandra, suministro desde
superficie si él o la buzo cae a grandes profundidades), pero las
magulladuras y lesiones de lengua son probablemente las únicas
consecuencias; al subir rápidamente a un buzo durante la crisis
puede conducir a embolismo gaseoso.
91

E. Cuando se usa SCUBA (aparatos de respiración


autónomos o Self Contained Breathing Aparatus), la consecuencia
más grave de las convulsiones es el ahogamiento, en esta situación,
usar el sistema de respiración compartida puede significar la
diferencia entre la vida y la muerte.

F. Los cambios bioquímicos en el SNC causados por la


PO2 alta no se revierten de forma instantánea cuando se reduce, si
ocurre uno de los síntomas tempranos de la toxicidad, el o la buzo
aún puede convulsionar por un minuto o dos después de haber
controlado la concentración de oxígeno.

G. Es incorrecto asumir que una convulsión por oxígeno


no ocurrirá a menos que la o el buzo haya permanecido sin dicho gas
durante 2 o 3 minutos y el pronóstico es bueno, se espera la
recuperación en 24 horas, aún si se complicó con ahogamiento o
lesiones auto-infligidas y la susceptibilidad a la toxicidad por oxígeno
no se incrementa.

H. Los y las buzos pueden estar más inclinados a notar


los síntomas de aviso durante las exposiciones subsecuentes, no
obstante, esto es más un aspecto psicológico.

Subsección (G)

Absorción de Gases Inertes

158. La enfermedad por descompresión ocurre cuando la


sangre y los tejidos de una o un buzo han absorbido nitrógeno o helio
en la profundidad y ante la disminución de la presión externa en el
ascenso, se produce un estado de sobresaturación.
159. Los síntomas son:

A. Dolor articular.

B. Malestar muscular u óseo si se presentan burbujas en


estas estructuras.
92

C. Ceguera cuando hay afección en el cerebro.

D. Desvanecimiento.

E. Parálisis. o pérdida de la sensibilidad cuando está


involucrada la médula espinal.

F. Inconsciencia.

G. Convulsiones.

H. En el oído interno: pérdida de la audición y vértigo.

I. En la afección pulmonar hay tos, respiración


entrecortada e hipoxia y esta condición frecuentemente resulta fatal.

J. En la piel se produce comezón, salpullido o ambos.

160. El tratamiento la enfermedad por descompresión.

A. Es la recompresión: esto implica poner a la víctima de


nuevo bajo presión para reducir el tamaño de la burbuja y suministrar
oxígeno extra a los tejidos hipóxicos.

B. El tratamiento se hace en una cámara de


recompresión y algunas veces se realiza en el agua si no se puede
llevar a la cámara en un tiempo razonable, aunque dicha técnica no
se recomienda, si se efectúa, debe ser mediante procedimientos
específicos.

C. El tratamiento de enfermedades causadas por


burbujas es acorde a la sintomatología y la gravedad de ésta, no
sobre el origen de las burbujas.

D. Los efectos directos de las burbujas permiten que los


síntomas ocurran poco después de llegar a superficie, estos casos
usualmente responden a la sola recompresión.

161. Prevención de la enfermedad por descompresión.


93

A. Consiste en el seguimiento de las tablas de


descompresión o prolongarlo en relación al indicado ya que en
circunstancias ideales, algunos individuos pueden ascender en
menos tiempo que el especificado en las tablas.

B. Estas tablas representan el mínimo tiempo de


descompresión práctico que permite al promedio de las y los buzos
salir a superficie de manera segura.

162. Los efectos directos de las burbujas ocurren en los tejidos


sobresaturados o en el flujo sanguíneo; pueden provenir de los
pulmones y entrar a dicho flujo por sobreinflación pulmonar
(embolismo gaseoso arterial), una vez ahí causarán síntomas
dependiendo de su localización y no de su fuente; pueden ejercer sus
efectos directamente de varias maneras:

A. Por bloqueo directo del suministro sanguíneo arterial


que conduce a hipoxia, lesión tisular y muerte, es decir, embolismo
que puede ocurrir por daño pulmonar (embolismo gaseoso arterial) o
de las burbujas que alcanzan la circulación arterial durante la
descompresión, el mecanismo normalmente causa síntomas
cerebrales.

B. Congestión venosa por burbujas o flujo sanguíneo


lento y espeso, el cual lleva a un incremento de la presión y asimismo
conduce a hipoxia, lesión tisular y muerte; este es uno de los
mecanismos de lesión en la enfermedad de descompresión en la
médula espinal.

C. Presión directa sobre tejidos circundantes (burbujas


autóctonas) causando estiramiento, presión sobre las terminales
nerviosas o daño mecánico directo.

D. El mecanismo de daño en la enfermedad de


descompresión pulmonar son las burbujas que al bloquear el flujo
sanguíneo en los pulmones provocan disminución del intercambio
gaseoso, hipoxia e hipercapnia.
94

E. El tiempo para que los efectos directos de las burbujas


ocurran es limitado (unos pocos minutos u horas) y el único
tratamiento necesario es la recompresión, que reduce la burbuja a un
diámetro más pequeño y permite la restauración del flujo sanguíneo,
la disminución de la congestión venosa y mejora el intercambio
gaseoso en los pulmones y tejidos.

163. Los efectos indirectos de las burbujas se presentan cuando


actúan como un cuerpo extraño en el vaso sanguíneo, la reacción es
similar a presencia de ceniza en el ojo o una astilla en la mano, se
alertan los mecanismos de defensa que incluyen lo siguiente:

A. “Escapes” en los vasos sanguíneos (debido a


liberaciones químicas) y el plasma se fuga mientras las células
permanecen dentro, hay espesamiento de la sangre y disminución de
la presión a favor del flujo, con posible choque.

B. El sistema plaquetario se activa y las plaquetas se


acumulan alrededor de la burbuja causando una especie de coágulo.

C. Los tejidos lesionados liberan grasas que se agrupan


en el flujo sanguíneo, actúan como un émbolo, causando hipoxia
tisular, asimismo se liberan que causa edema, el cual lleva a reacción
anafiláctica, choque y angustia respiratoria.

D. La reacción a la burbuja toma lugar en un periodo más


largo (hasta 30 minutos o más) que el de los efectos directos, el
coágulo no compresible reemplaza a la burbuja compresible por lo
que la recompresión sola no es suficiente y para restaurar el flujo
sanguíneo y aliviar la hipoxia es requerido el tratamiento hiperbárico.
95

Capítulo IX

Lesiones Térmicas

Primera Sección

Quemaduras

164. Las quemaduras en conflictos bélicos representan una


mínima proporción de todas las que ocurren, sin embargo, su
gravedad y el tipo de combustibles que las generan agravan su
pronóstico y ameritan manejo especializado en la mayoría de las
ocasiones.

165. La piel es el órgano más grande y fino del cuerpo humano,


su función es formar una separación y protección auto reparadora
entre el medio interno del cuerpo y el mundo exterior, la superficie
aproximada de una o un adulto de tamaño medio es de 1.6 a 1.9 m²
y su espesor varía de 0.05 a 0.3 cm.

166. El mantenimiento de una temperatura corporal normal solo


es posible por la capacidad que tiene el cuerpo para poner en marcha
una serie de mecanismos que favorecen el equilibrio entre los que
facilitan la producción de calor y los que consiguen la pérdida del
mismo.

167. La transferencia de calor se realiza por los siguientes


mecanismos:

A. Radiación: es cuando existe un intercambio de


energía electromagnética entre el cuerpo y el medio ambiente con
objetos situados a distancia.

B. Convección: transferencia de calor desde el cuerpo


hasta las partículas del aire o del agua que entran en contacto con
éste, la pérdida de calor es proporcional a la superficie expuesta.
96

C. Conducción: cesión de calor por contacto directo


hacia abajo en un gradiente de temperatura, por ejemplo un cuerpo
caliente al entorno frio.

D. Evaporación: pérdida de calor por la evaporación del


agua.

168. En el cuerpo humano la pérdida de calor en el 55 al 65 %


por radiación, en tanto que la conducción y convección corresponden
al 15% y particularmente los y las ancianas y la población infantil
tienen menor capacidad de equilibrio entre los mecanismos de
conservación del calor y pérdida.

169. El traumatismo por quemadura constituye una de las


agresiones más graves que puede sufrir el organismo, la cual puede
estar ocasionada por diferentes agentes y su pronóstico va a estar
determinado por la presencia de patologías pre-existentes.

170. De la eficacia del equipo de salud o lego que brinda los


primeros auxilios dependerá el aumento de la supervivencia y el
menor número de complicaciones.

171. Entendemos por quemadura la lesión tisular que puede


estar causada por diferentes agresiones y sus agentes pueden ser:

A. Agentes físicos: sólido, líquido o llama.

B. Sustancias químicas: ácidos, álcalis, agentes


químicos de guerra o determinados fármacos.

C. Radiaciones: solares, atómicas, microondas, láser.

D. Electricidad.

172. Estos agentes tienen la capacidad de producir daño


celular que, dependiendo del grado y tiempo de exposición, pueden
desencadenar falla orgánica, multisistémica e incluso la muerte.

173. Se han identificado en las quemaduras tres zonas


principales.
97

A. Centro de la lesión: es el área más dañada también


llamada de coagulación, que estuvo en contacto con la fuente de
calor donde el tejido se destruye y los vasos sanguíneos se
trombosan.

B. Zona de estasis: existe congestión de sangre, pero sin


la formación de coágulos con hipoxia hística que conduce a necrosis
tisular y es mejor conocido como la extensión de la lesión inicial.

C. Zona de hiperemia o inflamación: es la zona más


periférica donde el daño es mínimo y el tejido se recupera.

174. De acuerdo a la profundidad de la lesión, las quemaduras


se clasifican en:

A. Quemaduras de primer grado: afectan solo a la


epidermis, el daño es mínimo, la piel se observa enrojecida y es
dolorosa, evolucionan de 3 a 5 días sin secuelas (Ver Figura No. 31).

Figura No. 31

Apariencia de una quemadura de primer grado.


98

B. Quemaduras de segundo grado o espesor parcial.


dañan a toda la epidermis y parcialmente a la dermis, se observa la
formación de ampollas y de flictenas, la piel se encuentra roja o
moteada y húmeda (Ver Figura No. 32).

Figura No. 32

En la fotografía se observa una quemadura de segundo grado en


miembro inferior con piel moteada, superficie húmeda.

C. Quemaduras de tercer grado o espesor total: en este


tipo de lesión hay destrucción de toda la dermis así como de las
terminaciones nerviosas e incluso del tejido subcutáneo y se percibe
una apariencia pálida, roja y acartonada donde la superficie está seca
y es casi insensible (Ver Figura No. 33).

D. Quemaduras de Cuarto Grado. grado adicional de


lesión que se utiliza cuando se observa afectación de toda la piel, los
tejidos subcutáneo y graso, daño del músculo e incluso del hueso.

Este tipo de lesiones devastadoras se producen por


una descarga eléctrica.
99

Figura No. 33

Quemadura de tercer grado en miembros inferiores de paciente


pediátrico.

175. Para calcular la extensión de una quemadura existe un


método que permite estimar el área de superficie corporal quemada
(ASCQ), únicamente se registran las quemaduras de espesor parcial
y total, es conocido como “el método de los nueve”, en el que a cada
área corporal se le asigna un porcentaje (Ver Tabla No. 5).

176. La seguridad para las y los integrantes del equipo de


sanidad debe ser la primera prioridad, para lo cual se utilizan los
elementos de protección corporal y se pone atención especial a:

A. Fuente de la quemadura: evaluar si se trata de líquido,


químico, flama, explosión o descarga eléctrica.

B. Duración y localización de la exposición: verificar si es


un espacio cerrado y la inhalación de humo.

C. Tipo de material combustible: derivados del petróleo,


plástico, madera, tóxicos, cianuro.
100

Tabla No. 5 Regla de los Nueve para el Paciente Quemado


Adulto Niño
Cabeza 9% Cabeza 18%
Tórax y abdomen 18% Tórax y abdomen 16%
anterior anterior
Tórax y abdomen 18% Tórax y abdomen 16%
posterior posterior
Miembro superior 9% Miembro superior 10%
derecho derecho
Miembro superior 9% Miembro superior 10%
izquierdo izquierdo
Miembro inferior 18% Miembro inferior 14.5%
derecho derecho
Miembro inferior 18% Miembro inferior 14.5%
izquierdo izquierdo
Genitales 1% Genitales 1%
Modificada de las Guías Básicas de Atención Medica Prehospitalaria, Ministerio
de Salud y Protección Social, Colombia 2012.

D. Mecanismo de lesión asociada: explosión, salto,


inmersión, colisión de vehículos.

E. Si se cuenta con antecedente de ingestión de drogas


o de alcohol.

177. El manejo inicial de los y las pacientes quemados


corresponde a la evacuación de la zona de exposición, descartar
lesiones traumáticas que pongan en peligro la vida, retirar los objetos
metálicos y las prendas de vestir, excepto las que se encuentren
adheridas a la piel, enfriamiento de las heridas con agua a
temperatura ambiente durante 15 a 20 minutos.

178. Es importante realizar la evaluación sistemática como si se


tratara de traumatizado:

A. Vía aérea y respiración.


101

a. Identificar lesión por inhalación ya que en


ocasiones puede desencadenar obstrucción por inflamación de los
tejidos, siendo los datos de sospecha: lesiones faciales, espacios
cerrados, quemaduras de las cejas y vibrisas nasales, confusión
mental, esputo carbonáceo (Ver Figura No. 34).

Figura No. 34

Imagen donde se muestran signos de quemadura por inhalación


como lesiones faciales, en cejas y vibrisas nasales.

b. Los signos graves o severos consisten en estridor


o ronquera lo que obliga al aseguramiento inmediato de la vía aérea
y los dispositivos supraglóticos están contraindicados.

c. Es importante considerar la intoxicación por


monóxido de carbono, la o el afectado se presenta con náusea,
cefalea, pérdida de ciertas habilidades, confusión o incluso en estado
de coma por la inhalación severa, se debe proporcionar oxígeno al
100% por medio de una mascarilla.

B. Circulación.
102

a. Los y las lesionadas que presentan quemaduras


mantienen un estado relativo de pérdida de volumen intravascular, en
quemaduras de más del 20% del área de superficie corporal se
observa extravasación del volumen intravascular al espacio
intersticial lo que condiciona el clásico edema en las y los heridos con
quemaduras.

b. La reanimación hídrica se inicia según el estado


clínico del paciente con solución salina isotónica acorde a la fórmula
de Parkland (4 ml/kg/ASCQ) para las quemaduras de 2/o. y 3/er.
grado, el resultado se divide en dos: la primera mitad para infusión
en las primeras 8 horas y la segunda mitad para las siguientes 16
horas, lo más importante es la reevaluación clínica periódica.

C. Déficit neurológico.

Evaluar nivel de consciencia con la Escala de Coma


de Glasgow (ECG) una vez que él o la paciente se encuentra
estabilizada.

D. Exposición.

Se cubre a la víctima con sábanas estériles con el fin


de evitar mayor pérdida de calor y complicaciones como infecciones,
evite romper las vesículas y colocar apósitos estériles húmedos.

E. Control del dolor.

Las lesiones más dolorosas corresponden a las de


espesor parcial (segundo grado), el medicamento de elección es la
morfina a dosis de 0.1mg/kg o de 2 a 5 mg dosis en la población
adulta.

179. La indicaciones para trasladar a los y las pacientes


lesionadas a un centro especial para atención de quemaduras son:

A. Quemaduras de espesor parcial o total de más del


10% del ASCQ en aquellas y aquellos menores de 10 años o los y
las mayores de 50 años.
103

B. Quemaduras de espesor parcial o total de más del


20% en las y los pacientes de entre 10 y 50 años.

C. Quemaduras de espesor parcial o total que involucren


cara, manos, pies, genitales o periné.

D. Quemaduras eléctricas incluyendo rayos.

E. Quemaduras químicas.

F. Lesiones por inhalación.

G. Quemaduras en quienes se presentan con lesiones


agregadas y desórdenes médicos que puedan prolongar el manejo,
la recuperación o influir en la mortalidad.

180. A continuación se indica el manejo prehospitalario para


cada tipo de quemadura:

A. Tratamiento de las quemaduras de primer grado.

a. Limpiar la piel con agua limpia, agua hervida,


agua destilada o suero salino a temperatura ambiente con la
intención de quitar restos de productos.

b. Secar la piel sin frotar la zona lesionada para no


dañar los tejidos.

c. No aplicar agua muy fría o helada, por debajo de


los 15 grados produce vasoconstricción acelerando la progresión de
la quemadura local por lo que aumentara el dolor.

d. Hidratar la piel para restaurar la humedad, con


esto se evitara la sequedad de la piel que es la causante de prurito,
las sustancias que podrán aplicarse serán cremas, emulsiones, gel.

e. Valorar el uso de cremas que contengan


corticoides tópicos no antisépticos, su uso de debe emplearse por
más de 48 h.
104

B. Tratamiento de las quemaduras de segundo y tercer


grado.

a. Irrigación con agua a temperatura ambiente, la


ideal para la irrigación oscila entre los 15 y 20 grados durante 20
minutos, en caso de no contar con agua se podrán utilizar compresas
húmedas.

b. Recuerde no aplicar agua muy fría o helada por


que acelera el progreso de la quemadura.

c. Usar clorhexidina como antiséptico de elección


en las primeras fases de la curación.

d. Las ampollas o flictenas con un diámetro menor a


6 mm deben mantenerse íntegras, excepto sin interfieren con los
movimientos.

181. Los errores más comunes que se cometen durante el


tratamiento prehospitalario son:

A. Considerar el aumento de la presión arterial como una


resucitación adecuada.

B. Disminuir la infusión de líquidos ante la aparición de


edema.

C. Infravalorar la necesidad de intubación en un o una


paciente con signos de lesión inhalatoria.

D. No tratar la hipotermia durante la atención o el traslado


que puede provocar la aparición de arritmias.

E. Dar demasiado tiempo al tratamiento tópico de las


quemaduras, perdiendo tiempo en la evaluación de las lesiones
asociadas.

182. Durante el traslado se deben de cubrir las heridas con


apósitos para evitar la contaminación y el flujo de aire que pueda
condicionar dolor, las y los lesionados deben llevar la cabecera
elevada a 30 grados.
105

183. Para reducir al máximo la aparición de edema facial la


irrigación continua en caso de afectación ocular y quemaduras
químicas, en el caso de daño de las extremidades deben mantenerse
a nivel por encima del tórax.

Segunda Sección

Quemaduras Especiales

Subsección (A)

Quemaduras Eléctricas

184. El traumatismo eléctrico se produce por el paso de


corriente eléctrica a través del organismo, la intensidad de la
quemadura eléctrica está determinada por el voltaje, la corriente y el
tipo de la misma, la duración del contacto y la susceptibilidad
individual.

185. Las quemaduras eléctricas son las más devastadoras de


las lesiones térmicas en relación a su tamaño; generalmente afectan
a la piel y los tejidos más profundos, son quemaduras de baja
incidencia en la población.

186. Por su mecanismo de acción son sumamente agresivas,


generan graves alteraciones hemodinámicas que comprometen la
vida de los y las personas afectadas, con secuelas permanentes,
aproximadamente el 15% están asociadas con otros traumatismos.

187. Las quemaduras eléctricas pueden darse por dos


mecanismos:

A. Quemadura directa: hay paso de la corriente eléctrica


por el organismo.
106

a. De bajo voltaje (<1000 V). Se trata de 80% de


las lesiones, es más frecuente en la población pediátrica,
habitualmente en manos y boca.

b. De alto voltaje (1000 V). Se asocia con daños


en el tejido profundo subyacente, afección multiorgánica y
destrucción tisular.

B. Quemadura indirecta o arco voltaico: es una descarga


eléctrica producida en una atmósfera gaseosa enrarecida, son
consecuencia de la salida y reentrada de la corriente eléctrica de una
parte del cuerpo a otra.

a. Flash eléctrico. Es una lesión térmica que se


produce al fusionarse la corriente eléctrica con la humedad del aire,
siendo esta masa de aire la que provoca la quemadura.

b. Rayo. El signo cutáneo típico en la piel es un


patrón dendrítico, ramificado a modo de helecho, eritematoso,
aparece en las primeras horas tras la lesión y se desvanece
rápidamente.

188. Las manifestaciones clínicas de las quemaduras eléctricas


pueden afectar diferentes órganos.

A. Cutáneas. Quemaduras de distintos grados dérmicas


y subdérmicas.

B. Muscular. Rabdomiólisis, necrosis.

C. Vascular, algunas quemaduras eléctricas pueden


ocasionar diversos grados de trombosis.

D. Cardiacas. Generalmente arritmias cardiacas como


taquicardia sinusal y alteraciones de la onda T.

E. Neurológico. Neuropatías periféricas, lesión medular,


alteraciones del nivel de consciencia y crisis convulsivas.

F. Fracturas por tetanización muscular.


107

G. Otras. Perforación de órganos abdominales y


alteraciones oculares.

Subsección (B)

Quemaduras Químicas

189. Las quemaduras químicas son ocasionadas en la piel o


tejidos por agentes ácidos, álcalis o sustancias orgánicas, en la
mayoría de los casos son poco extensas pero profundas, siendo el
ácido el que más se presenta y ocurren con mayor frecuencia en el
ámbito laboral y en la población masculina con 30% de las muertes
por quemadura.

190. La destrucción tisular se debe al calor en caso de


reacciones exotérmicas, así como por aquellas que implican la
desnaturalización de las proteínas donde la intensidad de la
quemadura depende de: la concentración del agente químico, la
cantidad del producto, el tiempo de exposición, la penetración tisular
y el grado de toxicidad del agente químico.

191. Es importante determinar si se trata de ácidos o álcalis ya


que el material ácido provoca necrosis por coagulación y
precipitación de proteínas, mientras que los álcalis presentan
necrosis por licuefacción que permite la penetración en el tejido
dañado.

192. Las sustancias químicas que pueden ocasionar


quemaduras son: amoniaco, ácido fluorhídrico, ácido acético, ácido
crómico, ácido sulfúrico, ácido clorhídrico, hidróxido de sodio,
cemento, hidrocarburos, fenoles y el manejo aplica los mismos
principios que las quemaduras térmicas, sin embargo, es importante
considerar algunos aspectos:

A. Eliminación del contacto entre el agente agresor y la o


el herido: diluir y eliminar el producto químico que ha entrado en
contacto con la piel mediante el lavado con abundantes líquidos
durante por lo menos 30 minutos y hasta 2 horas.
108

B. Es importante prevenir la hipotermia.

C. Actualmente se desaconseja el uso de neutralizantes


debido a que al entrar en contacto con la sustancia química puede
generar calor y agravar aún más la lesión.

Subsección (C)

Lesiones Sistémicas por Calor

193. Calambres por calor.

Se presentan en personas con sudoración abundante que


realizan actividades físicas a altas temperaturas y se debe a la
pérdida de electrolitos.

Se presentan contracciones dolorosas involuntarias en


pantorrillas, muslos y hombros que a la palpación se presenta un
músculo tenso y duro; el tratamiento requiere reposo en un entorno
fresco y remplazo de líquidos y electrolitos por vía oral.

194. Agotamiento por calor.

Al igual que los calambres es generado por la pérdida


excesiva de líquidos y electrolitos a través de la sudoración, en
ausencia adecuada de líquidos.

Se pueden identificar manifestaciones como: mareo,


náusea, debilidad, fatiga, vómito, ansiedad, piel fría y pegajosa; el
tratamiento va dirigido al enfriamiento primario y la infusión de
líquidos intravenosos.

195. Golpe de calor.

Se trata de una disfunción termorreguladora completa con


temperatura central mayor de 40.5 grados y la temperatura
alcanzada parece ser el factor determinante para el pronóstico, por
lo que se trata de una urgencia médica verdadera, sin embargo
existen dos formas de presentación:
109

A. Golpe de calor clásico.

Se presenta principalmente en los y las personas de


la tercera edad por la ingesta de medicamentos.

B. Golpe de calor por el ejercicio.

Se presenta en aquellas y aquellos individuos que


realizan actividades físicas en un clima caliente y húmedo.

Tercera Sección

Lesiones por Frío

196. La hipotermia se define como una disminución no


intencionada de la temperatura corporal por debajo de los 35° C,
puede ser primaria (accidental) por exposición a bajas temperaturas
o secundaria debida a complicaciones de patologías de base.

197. Los factores que son determinantes en la hipotermia son:

A. Intensidad del frío.

B. Tiempo de exposición.

C. Condiciones ambientales como pueden ser humedad,


altitud, viento.

D. Agotamiento y deterioro psicofísico.

E. Errores al realizar actividades que requieran


exposición al frio.

198. La hipotermia se puede clasificar de acuerdo al tiempo de


exposición:
110

A. Aguda. Es la que ocurre antes de que inicie el


agotamiento, regularmente de manera súbita que sobrepasa la
resistencia de los mecanismos compensadores.

B. Subaguda. Se presenta posteriormente al


agotamiento físico y a la disminución de las reservas energéticas del
organismo, se observa principalmente en seres humanos sedentarios
y en quienes practican el montañismo.

C. Crónica. Con frecuencia en las personas de la tercera


edad, cuando existe una exposición prolongada a un grado de
agresión en un ambiente frío.

199. También se puede hacer una clasificación en relación a la


temperatura central:

A. Hipotermia leve (35 a 32 °C). Clínicamente vamos a


encontrar aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, en
ocasiones somnolencia, desorientación o amnesia.

B. Hipotermia moderada (32 a 28 °C). Se encuentra


disminución de la frecuencia respiratoria, se pierde el reflejo de la tos
y rigidez muscular.

C. Hipotermia severa (<28 °C). Generalmente hay


ausencia de movimiento, edema pulmonar, disminución de la
producción de orina.

200. El congelamiento es un fenómeno que está asociado a la


hipotermia, puede involucrar tejidos superficiales y profundos:

A. Congelamiento superficial. Afecta la dermis y el tejido


subcutáneo, clínicamente se observan parches blancos o grises, si
se trata adecuadamente no genera pérdida de tejido.

B. Congelamiento profundo. Daña todas las capas de la


piel, el tejido se siente duro y se observa de color blanco o gris.

201. El tratamiento general de la hipotermia es prevenir la


pérdida de calor, y se puede resumir en los siguientes pasos:
111

A. Tomar la temperatura corporal de manera inmediata


para determinar la severidad y realizar las maniobras para evitar la
pérdida de calor de las áreas centrales: cabeza, cuello, pecho y
abdomen.

B. En la hipotermia moderada o severa aplicar los


métodos de recalentamiento antes de realizar las medidas de
reanimación para trauma o reanimación cardiopulmonar.

C. En la hipotermia leve se utilizan métodos de


recalentamiento externo pasivo como el uso de mantas, el retiro de
ropas húmedas y alejar al o a la combatiente de la exposición al frío,
al realizar estas maniobras se obtiene una ganancia de calor de 0.5
a 2 °C por hora y se administra oxigeno de 2-4 litros por minuto.

D. En las víctimas con hipotermia moderada o severa,


además de las medidas pasivas utilizadas en la hipotermia leve se
pueden usar la exposición a calor radiante, ventiladores de aire
caliente e incluso sumergir en agua a temperatura de 40 °C, estos
métodos permiten ganar entre 1 y 2.5 °C por hora.

E. Se canaliza una vena para realizar el recalentamiento


externo con solución de Hartman con un bolo inicial de 10 ml/kg y
continuar en una infusión de 3 ml/kg/h, otros métodos son: el uso de
oxígeno a temperatura de 40-45 °C, lavado peritoneal y torácico con
soluciones tibias y hemodiálisis; estas técnicas más complejas
inducen ganancias de 1 a 3 °C por hora.

F. No es exitosa la reanimación si la temperatura central


es menor de 15 °C, la vía aérea se encuentra congelada o si todo el
cuerpo está totalmente congelado, la desfibrilación no suele ser
efectiva hasta que se alcanzan temperaturas superiores a los 30°C.

G. Los tejidos helados se manejan suavemente antes,


durante y después del recalentamiento, ya que la pérdida de
sensibilidad se asocia a lesiones de los tejidos blandos.

202. Una de las principales complicaciones que presentan


hipotermia es el congelamiento, para el manejo prehospitalario es
importante tener en consideración las siguientes pautas de manejo:
112

A. Evite frotar la parte helada, tampoco se aplica hielo,


nieve o agua fría para deshelar los tejidos.

B. No deshelar la parte congelada mediante el uso de


temperaturas altas como las generadas por estufas o fogatas.

C. Durante el transporte de las y los pacientes con


lesiones por congelamiento se protege de lesiones adicionales, así
como de los cambios de temperatura, las ampollas no se rompen y
se evita que las vendas compriman el área afectada.

D. El tejido que se descongela y se recongela


nuevamente, casi siempre muere; por ello al tomar la decisión de
descongelar tejido en el campo de batalla implica mantener el
calentamiento con las medidas pasivas apropiadas y disponibles
para restringir la pérdida de calor.

E. El dolor es el signo universal de que el


recalentamiento se ha realizado con éxito, para lo cual se
proporcionan analgésicos para su adecuado control como son el
paracetamol, ibuprofeno o la aspirina.
113

Capítulo X

Traumatismo Craneoencefálico

Primera Sección

Anatomía del Cráneo y Encéfalo

203. La piel y el tejido conjuntivo que rodean al cráneo son las


estructuras tisulares que funcionan como amortiguador cuando se
presenta un traumatismo craneoencefálico (TCE) y cuentan con una
gran red de vasos sanguíneos por lo cual la hemorragia es capaz de
originar choque, asimismo la importancia de controlar el sangrado.

204. El cráneo se asemeja a una bóveda de hueso diploico y al


igual que la piel, es una de las partes óseas más vascularizadas,
además presenta entrada y salida de múltiples nervios, tiene la
comunicación a la médula espinal, abundantes senos venosos, así
como venas y arterias con alto flujo sanguíneo que generan entre el
20-25% del gasto cardiaco total.

205. Las meninges y líquido cerebroespinal (LCE) tienen un


papel protector:

a. Las meninges son tres capas de tejido conectivo que


separan el cráneo del parénquima cerebral y de la contaminación en
traumatismos con exposición; son de externa a interna:

1. La duramadre (adherida al cráneo).

2. La aracnoides.

3. La piamadre.

b. El líquido cerebroespinal se origina en los plexos


coroideos de los ventrículos, sirve como amortiguador que evita que
el parénquima entre en contacto con las estructuras óseas durante
los movimientos de aceleración, desaceleración y rotación.
114

206. El parénquima está formado por estructuras vitales como


el cerebro, el cerebelo, el tallo cerebral y los pares craneales, el
encéfalo de una persona adulta pesa de 1300 a 1500 g.

207. El cerebro es el órgano con menor tolerancia a la isquemia


y sus principales nutrientes son el oxígeno y la glucosa, consume
20% del total de oxígeno corporal y conforme al tiempo de oclusión
al flujo sanguíneo el o la paciente presentan:

A. Inconsciencia cuando la duración es por más de 10


segundos.

B. Alteraciones en el electroencefalograma después de


15 segundos.

C. Agotamiento de las reservas de ATP entre los 3 y 8


minutos.

D. Lesión neuronal irreversible después de 10 minutos.

208. La cavidad intracraneal es un compartimento rígido y


hermético, cuyo contenido está compuesto por: líquido
cefalorraquídeo, volumen sanguíneo y el parénquima intracraneal,
cualquier modificación en el equilibrio de dichos componentes lleva a
incremento de la presión intracraneal (PIC).

Segunda Sección

Manejo Prehospitalario
del Traumatismo Craneoencefálico

209. El TCE representa una de las causas principales de


defunción a nivel mundial que en los servicios de urgencias alcanza
el 18% de los casos, es por ello, que los esfuerzos de la comunidad
de sanidad se enfocan a la intervención oportuna y de calidad para
minimizar el daño cerebral.
115

210. Constituye un problema de salud pública al ser la primera


causa de morbilidad y discapacidad en México: el 70% de las y los
afectados presenta una buena recuperación, 9% fallece antes de
llegar al hospital, 6% muere durante la estancia hospitalaria y el 15%
quedan con incapacitad funcional en diferentes grados.36

211. La posibilidad de sufrir un TCE en accidentes vehiculares


es superior al 50%, en explosiones y accidentes aéreos está por
encima del 90% y en combate o escenarios de guerra es de un 40%,
siendo este último el de mayor severidad y peor pronóstico, la
asociación de TCE grave con daño a otros órganos puede oscilar
desde un 25 hasta un 80% de los casos.

212. Los TCE pueden dividirse en dos categorías:

A. TCE primario:

Son las lesiones directas al encéfalo y las estructuras


vasculares relacionadas, incluye: contusiones, hemorragias,
laceraciones y existen pocas posibilidades de recuperación.

B. TCE secundario: 

Se refiere a los procesos fisiopatológicos que se


inician al momento de la lesión y que pueden generar más daño a las
estructuras encefálicas durante horas, días o semanas, los
mecanismos de lesión secundaria son los siguientes:

a. Efecto de masa por el aumento de la presión


intracraneal, lo que puede provocar herniación.

b. Hipoxia por disminución de la cantidad de


oxígeno que llega al encéfalo debido a insuficiencia respiratoria o
circulatoria o efecto de masa.

c. Mecanismos celulares, muerte celular


programada o insuficiencia energética.

36 Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012. Evidencia para la política pública en


salud.
116

213. Es importante conocer la cinemática de los traumatismos


craneoencefálicos, de manera inicial con la evaluación de la escena
y la información de quienes atestiguan, que incluye: parabrisas en
patrón de telaraña que sugiere impacto directo con la cabeza, un
objeto con sangre o cualquier dato que es importante para el
diagnóstico, tratamiento y pronóstico de las y los lesionados.

214. Según las normas internacionales se deben seguir todos


los protocolos necesarios para asegurar la vía aérea y
posteriormente iniciar la valoración del estado de conciencia por lo
que se proponen los siguientes métodos:

A. Método AVDI para quienes proporcionan la primera


respuesta, los estímulos que se puede considerar como dolorosos
son presión ungueal, supraorbitaria, presión sobre el esternón (Ver
Tabla No. 6).

Tabla No. 6. Método “AVDI”


Apertura ocular espontanea
Respuestas orientadas
A
Obedece órdenes
Llamar verbalmente la atención del paciente

Cualquier respuesta ocular, verbal o motora


V
Aplicar estimulo en brazo o cara

Cualquier respuesta verbal o motora


D
Completar 4 estímulos

I No responde a ningún estimulo


Modificada del Manual de Curso de sanitario en operaciones (FSET-3)
Ministerio de Defensa España 2011.

B. Escala de Coma de Glasgow (ECG) para prestadores


de servicios médicos: evalúa tres tipos de respuesta de manera
independiente, se considera que un paciente se encuentra en coma
cuanto la puntuación es menor de 9; las dificultades a la hora de
evaluar serian edema de párpados, afasia, intubación o sedación
(Ver Tabla No. 7).
117

Tabla No. 7. Escala de Coma de Glasgow


Tipo de respuesta
Puntaje Motora Verbal Ocular
1 Ninguna Ninguna Ninguna
2 Extensión Gemidos Dolor
3 Flexión Inapropiadas Verbal
4 Retirada Desorientado Espontánea
5 Localización Normal ------------
6 Obedece ------------------- ------------
Modificada del Manual de Curso de sanitario en operaciones (FSET-3) Ministerio
de Defensa España 2011.

a. Traumatismo craneoencefálico leve.

1. ECG de 13 a 15.

2. Las o los pacientes deben permanecer en


observación por lo menos 24 horas y se consideran en riesgo
personas mayores de 60 años, con tratamiento anticoagulante y
antecedente de intervención neuroquirúrgica.

b. Traumatismo craneoencefálico moderado.

1. ECG de 9-13.

2. Quienes requieren traslado al siguiente


escalón sanitario para estudios.

c. Traumatismo craneoencefálico grave.

ECG9 que al igual que los traumatismos


moderados requieren traslado de inmediato para estudios y
tratamiento.
118

215. Además de la valoración del estado de conciencia también


se debe poner especial atención a los signos de alarma como son:

A. Amnesia anterógrada de más de 30 minutos

B. Cefalea persistente generalizada.

C. Náusea o vómito en más de 2 ocasiones.

D. Cambios en el tamaño de las pupilas.

E. Equimosis periorbitaria bilateral, equimosis


retroauricular, sobre la apófisis mastoides.

F. Intoxicación.

G. Presencia de otorraquia.

H. Crisis convulsiva después del trauma.

I. Saturación de oxigeno  80%.

J. Fracturas múltiples de huesos largos.

216. Las muertes debidas a traumatismos craneoencefálicos se


clasifican en:

A. Muerte Inmediata. Son generalmente el 50% y son las


que ocurren en los primeros momentos tras el accidente, se deben e
traumatismos craneoencefálicos severos con o sin lesión medular
alta.

B. Muerte temprana. Corresponden al 35%,


principalmente por hemorragias, ocurren en las primeras horas como
consecuencia de un traumatismo craneoencefálico severo.

C. Muertes tardías. Ocurren pasada una semana, por


complicaciones derivas como infección o falla orgánica, son el 15%
restante.
119

217. Desde el punto de vista prehospitalario se actúa


principalmente sobre la prevención de la muertes tempranas,
pudiéndose reducir la mortalidad en un 25 a 35%; el manejo de la vía
aérea y la ventilación en los o las pacientes con traumatismo
craneoencefálico es crítico y a la vez clave para evitar
complicaciones.

218. Para el personal sin entrenamiento apropiado de la vía


aérea se limita al uso del dispositivo de bolsa-válvula-mascarilla si el
paciente cuenta con un puntaje menor a 9 en la ECG.

219. De acuerdo con el nivel de adiestramiento del personal de


sanidad y de los recursos disponibles se puede utilizar el Combitubo,
el I-Gel, Dispositivo de Ventilación a Presión Positiva, máscara
laríngea o cualquier otro dispositivo supraglótico y para personal
entrenado el método ideal será la intubación endotraqueal y la
cricotiroidotomía.

220. Las y los heridos estables no se hiperventilan, los rangos


de ventilación normales son los siguientes:

A. Edad adulta: 10 a 12 ventilaciones por minuto.

B. Edad pediátrica: 15-20 ventilaciones por minuto.

C. Edad neonatal: 25 ventilaciones por minuto.

221. Los únicos criterios válidos para realizar la hiperventilación


de la o el paciente son la caída de 2 puntos en la ECG, ya sea en el
área del incidente o durante el traslado, así como signos clínicos de
herniación y el aseguramiento de la vía aérea y la ventilación son las
únicas maniobras que han demostrado una clara eficacia en cuanto
a la sobrevivencia de las y los lesionados.

222. Frío y taquicardia en un TCE equivalen a riesgo de choque


hasta no demostrar lo contrario, el gran reto de la asistencia inicial
será el corregir la presencia de choque hemorrágico, para lo cual es
imprescindible la canalización con dos vías venosas periféricas con
infusión de líquidos, de preferencia cloruro de sodio al 0.9%, se
deben de evitar la soluciones hipotónicas.
120

223. Debe de existir una presión arterial media mínima de 90


mmHg para mantener adecuado flujo sanguíneo cerebral, para el
personal de sanidad en el ámbito prehospitalario es aceptable una
presión arterial sistólica de 90 mmHg.

224. El tamaño y asimetría pupilares sugieren a menudo la


gravedad de la lesión encefálica y su localización topográfica.

225. Está contraindicado el uso profiláctico de los diuréticos


osmóticos que se pueden indicar en caso en que el traslado a un
medio hospitalario sea muy prolongado, por cambios pupilares o
cambios en la respuesta motora y el medicamento indicado será el
Manitol a dosis de 1 mg/kg/dosis.

226. Es importante tratar las lesiones específicas:

A. Cuero cabelludo. Una laceración pequeña que


provoca hemorragia copiosa, en los casos de arrancamiento llega a
ocasionar choque hipovolémico debido a la importante vascularidad
que presenta esta área.

B. Fracturas de cráneo. Secundarias a traumatismo


cerrado o penetrante; las fracturas lineales suponen un 80%, las
fracturas craneales hundidas llegan a requerir de tratamiento
quirúrgico.

C. Lesiones Faciales. En traumatismos severos


provocan hemorragias que llegan a obstruir las vía aéreas por la
presencia de coágulos en personas inconscientes, así como
deformidades importantes de las vías respiratorias superiores, sin
embargo, es importante poner énfasis en las estructuras específicas:

a. Traumatismos oculares y periorbitarios. Los


traumatismos directos del globo ocular son poco frecuentes pero
cuando se presentan, el tratamiento se debe encaminar a salvar la
vista dependiendo de la estructura en la que se encuentra la lesión.

1. Laceraciones corneales. Este tipo de lesión


amerita la oclusión con parche rígido, que se apoya sobre los huesos
de la órbita sin presionar el globo ocular para evitar mayor daño.
121

2. Abrasión corneal. Es una lesión de la capa


protectora que ocasiona dolor intenso, lagrimeo y sensibilidad a la luz
por lo que el tratamiento debe ser mediante un parche oclusivo, este
tipo de lesión cicatriza en 2-3 días.

3. Hemorragia subconjuntival. Hemorragia


originada entre la conjuntiva y la esclerótica, de color rojo brillante,
en caso de trauma se sugiere la valoración hospitalaria especializada
para descartar daño del globo ocular.

4. Hifema. Es la presencia de sangre en la


cámara anterior del ojo posterior a un traumatismo agudo que se
observa cuando la persona lesionada se encuentra en sedestación
ya que la sangre se acumula en la parte baja y el tratamiento
prehospitalario consiste en la oclusión del globo ocular y el traslado
si es posible, en sedestación.

5. Globo ocular abierto. Lo signos clínicos que


nos deben hacer sospechar esta lesión son la hemorragia
subconjuntival obvia, pérdida o disminución significativa de la visión,
presencia de tejido uveal oscuro, el tratamiento es oclusión ocular
apoyado sobre la órbita, sin presionar el globo ocular y el traslado
inmediato hacia el hospital.

b. Fracturas nasales. Son las fracturas más


frecuentes de la cara, los datos clínicos que llevan a la sospecha, son
edema, equimosis, tumefacción, deformidad evidente y epistaxis.

c. Fracturas de la línea media facial. Causa


deformidades con aplanamiento de la cara o dificultad para cerrar la
mandíbula o los dientes con compromiso de las vías aéreas por
hemorragia u obstrucción y la clasificación prehospitalaria resulta
difícil de establecer, por lo que el tratamiento es detener la
hemorragia, mantener la permeabilidad de las vías respiratorias y
proporcionar apoyo ventilatorio.

d. Fracturas mandibulares. La queja más frecuente


es la mala oclusión de los dientes, este tipo de fractura ocupa el
segundo lugar en frecuencia de las fracturas faciales, entre las
complicaciones se encuentra la obstrucción de la lengua sobre todo
cuando las y los heridos se encuentran en decúbito supino.
122

227. Es importante considerar las complicaciones que se


presentan durante la atención médica prehospitalaria en pacientes
con traumatismo craneoencefálico, por eso es importante minimizar
la ocurrencia de los mismos:

A. Falla en la valoración neurológica. Una inadecuada


valoración conduce a una secuencia de manejo incorrecta; se ha
detectado que un error muy común es no seleccionar la mejor
respuesta motora por limitarse a un área específica.

B. Error en el manejo de la vía aérea. El traumatismo


craneoencefálico condiciona hipoxia, por ello es importante
materializar el adecuado manejo de la vía aérea.

C. Insuficiente resucitación. La reanimación con líquidos


altera de manera significativa el puntaje de la valoración con la ECG
y por consiguiente el manejo posterior.

D. Inadecuada entrega de las y los heridos. Este tipo de


pacientes se refieren a centros especializados, donde las
posibilidades de supervivencia sean favorables y se cuente con los
recursos apropiados para su manejo
123

Capítulo XI

Trauma Torácico

Primera Sección

Anatomía del Tórax

228. El tórax presenta una forma cónica con base inferior


deprimida en sentido anteroposterior y está formada por:

A. Cara anterior.

En la parte superior y anterior se encuentran las


clavículas; en el centro el esternón, la articulación esternocostal y la
extremidad anterior de las costillas. (12 costillas de cada lado); en
esta parte los espacios intercostales son más amplios, los músculos
que encontramos son deltoides y pectorales.

B. Cara lateral: se encuentran los arcos costales.

C. Cara posterior: Vértebras dorsales, articulaciones


vertebro-costales, extremidad posterior de las costillas, los músculos
que encontramos son los espinales, supraespinoso e infraespinoso,
serrato mayor, dorsal ancho y trapecio.

D. Los vasos y nervios intercostales se alojan en el borde


inferior de las costillas en el surco costal.

229. A nivel torácico, las vértebras forman una curvatura de


convexidad posterior, en la mayoría de las ocasiones desviada
ligeramente hacia la derecha por la acción muscular de la extremidad
superior dominante, la apófisis espinosa de la séptima vértebra
cervical es prominente y se utiliza como referencia para localizar el
resto de las vértebras dorsales.
124

230. En la parte interna de la caja torácica, la porción


osteomuscular se encuentra tapizada por la pleura parietal y la pleura
visceral la cual está en contacto con los pulmones, entre ambas se
encuentra la cavidad pleural, que está ocupada por una pequeña
cantidad de líquido seroso que permite el desplazamiento entre
ambas pleuras.

231. Como se mencionó anteriormente, los pulmones son


estructuras elásticas, esponjosas que se encuentran fijas al
mediastino por el hilio pulmonar, a través del cual entran y salen los
vasos sanguíneos y bronquios siendo el derecho más largo y ancho
que el izquierdo.

232. El área delimitada entre los dos pulmones que se conoce


como mediastino, recubierto por la pleura visceral en su parte interna
y lateralmente por la pleura parietal, en la región anterior incluye al
esternón y en la parte posterior a la columna vertebral, sirve como
guía para el tránsito de los grandes vasos, nervios y órganos de paso
como el esófago y la tráquea:

233. El mediastino superior contiene parte del esófago, tráquea,


el timo, cayado de la aorta y los tres grandes troncos arteriales que
emanan de la aorta, solo contiene tejido areolar y algunos ganglios
linfáticos.

234. El mediastino medio contiene al corazón, aorta


ascendente, arterias y venas pulmonares y el mediastino posterior
contiene parte del esófago, aorta descendente, conducto torácico y
la vena ácigos.

235. La tráquea se extiende desde la parte inferior de la laringe


hasta su bifurcación a nivel de la segunda articulación condroesternal
en bronquio principal derecho e izquierdo, el derecho se considera
como una extensión de la tráquea por sus características, la mitad de
la tráquea se encuentra en el cuello y la otra mitad en el tórax.

236. Los bronquios se dividen en ramas secundarias que entran


por el hilio, de esa forma el árbol bronquial se divide en una serie de
ramas correspondientes a segmentos o cuñas de tejido pulmonar.
125

237. La irrigación sanguínea del pulmón se deriva de los vasos


bronquiales y de la circulación menor o pulmonar y la inervación está
dada por los nervios vagos y simpáticos, sin embargo, no existen
fibras sensitivas dolorosas.

Segunda Sección

Manejo Prehospitalario del Trauma Torácico

238. El trauma torácico representa una cuarta parte de las


muertes ocasionadas por trauma; la mitad las personas lesionadas
tiene daño asociado y 1 de cada 5 amerita tratamiento quirúrgico.

239. En relación a las causas, la más frecuente es por


desaceleración tras un impacto dentro de vehículo en movimiento,
asimismo otras causas son caídas, aplastamiento y agresiones, entre
otras y el daño se engloba en dos grupos dependiendo del
mecanismo de trauma, ya sea cerrado o abierto:

A. Trauma cerrado.

No existe solución de continuidad de la pared torácica,


se observa afectación de las estructuras osteomusculares y las
lesiones se presentan por desaceleración, compresión o estallido, la
fuerza se distribuye sobre una gran superficie.

B. Trauma abierto.

Es aquel en donde existe solución de continuidad de


la pared torácica, con disrupción de la pleura visceral acompañada
de laceración y contusión pulmonar y la fuerza se concentra sobre un
área menor, los mecanismos de lesión más común son las heridas
por proyectil de arma de fuego y arma blanca, se convierten a
cerrados mediante la compresión con gasas y compresas y
representan del 7-8% de los traumatismos torácicos.

240. Para la atención prehospitalaria de las y los heridos con


trauma torácico se debe de seguir el protocolo universal de trauma.
126

A. Vía aérea y respiración. Evaluar conforme a la


situación táctica en la que se encuentren, lo ideal es seguir los pasos
descritos a continuación:

a. Observación: Determinar la coloración de la piel,


sudoración, presencia de cianosis, el uso de los músculos
respiratorios accesorios, así como contusiones, abrasiones, etc.

b. Auscultación. El murmullo vesicular se ausculta


en ambos lados para realizar una comparación y detectar patologías
como el neumotórax o hemotórax.

c. Palpación. Se realiza con los dedos o palma de


las manos, a fin de identificar la presencia de inestabilidad, dolor o
crepitaciones.

d. Percusión. Este punto es difícil de cumplir debido


a que en la mayoría de los escenarios existe ruido que puede
interferir con la exploración, sin embargo, al realizarlo se determina
si se trata de matidez, la cual indica contusión pulmonar o hemotórax,
o timpanismo, el cual indica la presencia de un neumotórax.

e. Frecuencia respiratoria: La determinación de este


parámetro es el más importante en las lesiones torácicas ya que
brinda información en caso de hipoxia o dificultad respiratoria.

B. Circulación: En primer lugar palpar el pulso carotideo


para identificar frecuencia, regularidad y calidad del mismo; es el
último pulso en perderse en caso de choque por hipovolemia, el
sangrado de la pared torácica se detiene mediante compresión
directa, se inicia la reposición inmediata de líquidos en caso de
choque con solución salina o lactato de Ringer y se administran
tantos bolos como sea necesario.

241. Conforme a los hallazgos encontrados en la exploración


física se tratan las lesiones especificas en los traumatismos de tórax,
como son:
127

A. Fracturas costales: Son muy frecuentes en los


traumatismos torácicos; se presentan en el 85% de los no
penetrantes y afectan las costillas de la 4ª a la 8ª principalmente, las
fracturas simples no suelen poner en riesgo la vida, sin embargo, las
fracturas complejas pueden desgarrar los músculos, pulmones e
incluso vasos sanguíneos; las de las costillas inferiores pueden
causar lesiones hepáticas o esplénicas.

a. El principal objetivo de las fracturas costales es el


control del dolor, el cual se acentúa con la inspiración, con los
movimientos o la presión directa, debe evitarse la inmovilización de
la caja torácica debido a que predispone a la aparición de atelectasias
y neumonía.

b. Las fracturas de la primera y la segunda costillas


indican traumatismo de gran intensidad con asociación de lesiones
de los vasos subclavios o del plexo braquial.

B. Tórax Inestable. Se produce cuando dos o más


costillas adyacentes presentan fracturas en más de un foco a lo largo
de su longitud, esto puede comprometer la ventilación y el
intercambio gaseoso.

a. Existen 2 tipos: anterior (con separación esternal)


y lateral, cuando se producen fracturas posteriores, la musculatura
evita que se produzca inestabilidad.

b. El síntoma clásico es el dolor intenso que


ocasiona hiperventilación y puede darse el caso de que la
musculatura se encuentre contraída para compensar la inestabilidad;
puede observarse o no el movimiento paradójico de la pared torácica.

c. El objetivo principal del tratamiento es el control


del dolor y el apoyo ventilatorio en caso de ser necesario, así como
la vigilancia estricta para evitar deterioro clínico. En el ámbito
prehospitalario está contraindicado el intento de estabilizar el
segmento afectado.
128

C. Fractura esternal. Habitualmente es el resultado de un


traumatismo directo en la pared anterior del tórax, la sintomatología
principal es el dolor, el 40% de los casos se asocia a fracturas
costales, sugiere también la posibilidad de contusión miocárdica.

D. Contusión pulmonar. Es la lesión más frecuente del


pulmón y corresponde al daño directo al parénquima pulmonar ya sea
con laceración por traumatismo penetrante o sin laceración por
contacto con objeto romo, cualquiera de los dos mecanismos
ocasiona hemorragia en el interior de los alvéolos pulmonares que
impide el adecuado intercambio gaseoso; esta patología
generalmente se encuentra asociada al tórax inestable.

El manejo prehospitalario consistirá en el apoyo


ventilatorio y vigilancia estricta del deterioro respiratorio, ya que la
confirmación mediante una radiografía se podrá hacer evidente hasta
6 horas después de la lesión y las manifestaciones clínicas de
deterioro respiratorio hasta 36 h, solo el 15% de los y las pacientes
ameritan intubación endotraqueal y se ha reportado mortalidad en el
30% de los casos.

E. Neumotórax. Generalmente asociada al 20% de las


lesiones torácicas , se reconocen 3 tipos:

a. Neumotórax simple. Consiste en la presencia de


aire en el espacio pleural y a medida que aumenta la cantidad de aire,
el pulmón tiende a colapsarse; el tratamiento consiste en
proporcionar apoyo ventilatorio, de ser posible el traslado se realiza
con la víctima en sedestación y lo más rápido posible, la finalidad es
evitar un compromiso grave de la circulación.

b. Neumotórax abierto. Ocasionado por heridas o


lesiones penetrantes que ocasionan un defecto en la pared torácica;
el síntoma clásico es el dolor de tipo pleurítico, a la auscultación se
encuentra disminución del murmullo vesicular, es posible poder
percibir un ruido durante la respiración, a esto se le llama respiración
traumato-apneica.
129

1. Los signos y síntomas serán proporcionales


al defecto de la pared torácica.

2. El tratamiento inicial de la herida consiste en


sellar el defecto de la pared torácica y la forma en la que se realiza
es a través de la colocación de un parche oclusivo, el cual se cubre
en 3 de sus 4 lados, asimismo se proporciona oxígeno suplementario.

c. Neumotórax a tensión. Es una emergencia vital,


el mecanismo es por la entrada de aire al espacio pleural, sin
posibilidad de salida del mismo; las causas más comunes de
neumotórax a tensión son la ventilación mecánica con presión
positiva y el traumatismo cerrado.

1. Los signos y síntomas que se encuentran


son dolor torácico, disnea, ansiedad, taquipnea, disminución de los
ruidos respiratorios, así como hipotensión arterial, distensión de las
venas del cuello y cianosis.

2. La prioridad de tratamiento será


descomprimir el neumotórax, lo cual se realiza ante la sospecha
clínica, especialmente en las siguientes situaciones: dificultad
respiratoria, disminución del murmullo vesicular, choque
descompensado.

3. Se utiliza una aguja gruesa de 14 o 16 F en


el segundo espacio intercostal, tomando como referencia la línea
medioclavicular (Ver Anexo “J”).

d. Hemotórax. Es la presencia de sangre en el


espacio pleural a consecuencia de una lesión en el parénquima
pulmonar o lesión de vascular; se considera hemotórax masivo
cuando se extraen 1500 ml o más de sangre, de la cavidad torácica.

1. Los signos y síntomas se asocian con la


hipovolemia y el compromiso respiratorio; a la exploración física se
encuentra ansioso, con distensión o aplanamiento de las venas del
cuello, disminución del murmullo vesicular y matidez a la percusión.
130

2. En el ámbito prehospitalario el tratamiento es


el traslado inmediato del paciente a un hospital de trauma, ya que,
debido a las complicaciones técnicas y riesgo de morbilidad, no es
aconsejable la realización de una toracostomía en este medio.

F. Lesiones Traqueo-bronquiales. Son producidas con


mayor frecuencia por trauma torácico penetrante que por trauma
cerrado, ya sea mediante mecanismo de estallido o arrancamiento y
las manifestaciones clínicas que dirigen la sospecha hacia este tipo
de daño son la disnea, hemoptisis, enfisema subcutáneo o neumo-
mediastino, sin embargo, en el 10% los casos son asintomáticos.
131

Capítulo XII

Trauma Abdominal

Primera Sección

Anatomía y Fisiopatología del Abdomen

153. El abdomen es la porción del cuerpo situada entre el tórax


y la pelvis, contiene en su interior a la cavidad abdominal que se
encuentra separada de la cavidad torácica por el músculo diafragma,
las vísceras contenidas en la cavidad abdominal corresponden en su
mayoría a los aparatos digestivo y genitourinario; internamente se
encuentra recubierta por una membrana llamada peritoneo.

154. Los límites internos de la cavidad abdominal son arriba la


cúpula diafragmática, por debajo el estrecho superior de la pelvis, por
detrás la columna lumbar y en la parte anterior y lateral la pared
abdominal integrada por músculos y la aponeurosis.

155. Para fines clínicos el abdomen se divide en regiones para


describir con mayor precisión el hallazgo de dolor, masas o
tumoraciones e incisiones quirúrgicas.

A fin de dividir el abdomen se traza una línea horizontal


tomando como referencia la parte inferior de las costillas (subcostal),
la siguiente línea se traza horizontal a nivel de los tubérculos de las
crestas iliacas, las líneas verticales se trazan paralelas iniciando en
la línea medio clavicular y terminan entre las espinas iliacas
anterosuperiores y la sínfisis del pubis.

A. Hipocondrio derecho. Podemos encontrar el lóbulo


derecho del hígado, la vesícula biliar, el polo superior del riñón,
glándula suprarrenal, flexura hepática del colon.

B. Epigastrio: Contiene al lóbulo izquierdo del hígado,


porción pilórica del estómago y colon transverso.
132

C. Hipocondrio izquierdo: Se localiza el bazo, la cola del


páncreas, polo superior del riñón izquierdo, flexura esplénica del
colon.

D. Flanco lateral derecho. Región del colon ascendente,


parte del duodeno y yeyuno.

E. Mesogastrio. Contiene el mesenterio, epiplón, yeyuno


e íleon.

F. Flanco lateral izquierdo. Únicamente contiene al colon


descendente.

G. Fosa iliaca derecha. Se encuentra la región del ciego,


apéndice, ovarios en la mujer, cordón espermático derecho en el
hombre.

H. Hipogastrio. Se encuentra la vejiga y el útero en la


mujer.

I. Fosa iliaca izquierda. Colon sigmoides y el ovario


derecho en la mujer y cardón espermático izquierdo en el hombre.

Segunda Sección

Manejo Inicial del Trauma Abdominal

156. El trauma abdominal está fuertemente asociado a los


accidentes automovilísticos y a las lesiones por armas de fuego, en
los países en vías de desarrollo siguen prevaleciendo las muertes
asociadas a las complicaciones, en Latinoamérica el ingreso por
trauma abdominal a los servicios de urgencia representa el 10 % de
los traumatismos, siendo el 80% de ellos penetrante, de estos el 85%
por arma blanca y 15% por arma de fuego.

157. En México el 32% de las muertes por trauma son


ocasionadas por lesiones abdominales asociadas, así como el 50%
de las laparotomías exploratorias son debidas al trauma abdominal.
133

158. Por todo lo anterior es claro que el personal de sanidad


militar debe tener conocimientos para reconocer y tratar de manera
oportuna las lesiones abdominales abiertas o cerradas disminuyendo
así el número de resultados adversos desencadenados por un mal e
inadecuado manejo inicial.

159. La clasificación del trauma abdominal más general se


relaciona con el mecanismo de lesión en dos grandes grupos:

A. Trauma contuso o cerrado. Las fuerzas implicadas en


este tipo de traumatismo son debidas a compresión, deformación y
estiramiento de las estructuras intraabdominales, lo que puede
provocar contusiones, abrasiones, fractura y ruptura de órganos o
tejidos y los órganos más vulnerables son aquellos que contienen
gas.

B. Trauma penetrante. Generalmente ocasionados por


proyectiles de arma de fuego o arma blanca que causan daño a los
tejidos por laceración o corte, en el caso de las primeras tienen una
trayectoria impredecible y altas probabilidades de causar
complicaciones o la muerte, en el caso de las lesiones por arma
blanca la lesión de órganos están más relacionada con el sitio de
entrada y los órganos que tienen mayor probabilidad de lesionarse
son intestino delgado, hígado, estomago, colon y estructuras
vasculares.

160. En la evaluación de quienes se presentan con trauma


abdominal es importante tener en cuenta las regiones anatómicas,
pues cada una de ellas exhibe riesgo de lesión de órganos, para
mejor comprensión en este manual se dividirá en tres regiones o
compartimentos principales:

A. Cavidad peritoneal. La cual la podemos dividir a su


vez en:

a. Abdomen superior.

Región localizada por debajo del diafragma, ahí


se ubica el hígado, estomago, bazo, diafragma y colon transverso.
134

b. Abdomen Inferior.

Se encuentra el intestino delgado y el resto del


intestino grueso.

B. Espacio retroperitoneal. En esta región se encuentran


la aorta, la vena cava inferior, páncreas, riñón, uréteres, duodeno y
parte del colon.

C. Pelvis. En esta región se albergan el recto, la vejiga,


próstata, órganos genitales femeninos y los vasos iliacos.

161. Como en todos los casos de trauma, se deben seguir todos


los protocolos de seguridad, posteriormente se debe de realizar la
evaluación ABCD y al igual que en otro tipo de traumatismo es
importante conocer la cinemática para tener una idea clara de las
lesiones que se podrían esperar de acuerdo a la magnitud del evento
traumático.

162. En general solo 15% de las heridas por arma blanca


requerirán tratamiento quirúrgico, en contraste con el 85% de las
heridas por arma de fuego y los accidentes en vehículo condicionan
lesiones por desaceleración o compresión.

163. Para la evaluación inicial de las y los pacientes con trauma


abdominal es recomendable seguir el siguiente orden a fin de evitar
pasar por alto lesiones que puedan evolucionar y complicar al
paciente traumatizado.

A. Anamnesis. Es importante recopilar información


acerca del evento que desencadeno el trauma abdominal, si se trató
de arma blanca, armas de fuego, probablemente calibre, numero de
impactos o heridas penetrantes y en el caso de accidentes
automovilísticos número de vehículos involucrados, número y
condiciones de las víctimas así como estimación del volumen
sanguíneo perdido.

B. Auscultación. En esta etapa aporta mucha


información la presencia de los ruidos intestinales, existen diversas
patologías que pueden provocar íleo y por lo tanto la disminución o
perdida de los ruidos intestinales.
135

C. Inspección. En ocasiones es evidente la presencia de


laceraciones, contusiones, equimosis que indican la posibilidad de
heridas subyacentes, también de se debe de buscar
intencionadamente defectos en la pared abdominal, en el caso de
pacientes con embarazo si es posible se debe determinar las
semanas de gestación.

D. Palpación. Es importante para determinar la presencia


de irritación peritoneal, sin embargo, también puede desencadenar
sangrados que se encontraban contenidos por lo que se debe de
evitar la manipulación repetida si no es clínicamente necesario, es
importante resaltar que no es recomendable introducir los dedos en
las heridas del abdomen por la posibilidad de producir más daño y no
se ha demostrado que tenga beneficio para el personal que presenta
la lesión.

164. El indicador más fiable de hemorragia intra-abdominal son


los datos de choque hipovolémico sin causa evidente así como los
datos de irritación peritoneal después de un traumatismo.

165. En los casos de hemorragia abdominal es importante


considerar el tratamiento con líquidos intravenosos, cuando no se ha
conseguido la hemostasia y las probabilidades de sangrado son
altas, por lo que se recomienda que el traslado a un centro
hospitalario se realice lo más rápido posible y en ese momento iniciar
la resucitación, cuando el traslado se va a demorar y la víctima
presenta datos clínicos de shock se recomienda iniciar con bolos de
líquido intravenosos pequeños (250 ml).

166. Los líquidos recomendados son cristaloides isotónicos, no


se han demostrado mayores beneficios con los coloides ya que no
existe ventaja en los efectos hemodinámicos, por el contrario se ha
demostrado que contribuye en un 4% en la mortalidad.

167. El manejo prehospitalario del trauma abdominal identifica


situaciones específicas como son:

A. Objetos empalados. Requiere una rápida


estabilización, así como traslado oportuno de los y las lesionadas,
nunca se debe de retirar el objeto en el ámbito prehospitalario.
136

B. Evisceración. Implica la salida de órganos a través de


algún defecto en la pared abdominal, lo cual puede provocar
isquemia y comprometer la viabilidad de los mismos, no se considera
recomendable introducir los órganos a la cavidad abdominal por la
posibilidad de diseminación de la infección y el tratamiento de esta
complicación consiste en mantener las vísceras húmedas y
protegidas.

C. Embarazo. Un efecto fisiológico observado en la


gestación es el aumento del volumen sanguíneo y por ello las
probabilidades de hemorragia son más altas y la reanimación con
líquidos debe de estar encaminada en lograr el bienestar de la madre
en primer lugar y posteriormente la del feto.
137

Capítulo XIII

Trauma Raquimedular

Primera Sección

Anatomía y Fisiología de la Columna

168. La columna vertebral tiene dos funciones principales que


son: soportar el peso del individuo en posición erecta mediante
estructuras musculo-tendinosas y la segunda función es contener así
como proteger a la médula espinal, la cual se encuentra dentro del
canal medular y está envuelta por las meninges y el líquido
cefalorraquídeo.

169. Los cuerpos vertebrales tienen 3 traslaciones normales


anterior-posterior, derecha-izquierda y céfalo-caudal; también es
capaz de realizar 3 movimientos de rotación flexión-extensión,
inclinación lateral derecha-izquierda, y rotación axial a derecha o
izquierda.

170. A cada lado de la médula espinal se encuentran fibras


nerviosas dorsales y ventrales que se unen formando raíces
nerviosas, que salen por los agujeros intervertebrales e inervan a los
diferentes segmentos del cuerpo.

171. A su vez la médula espinal tiene dos funciones


importantes: primera, la trasmisión de la sensibilidad periférica para
conducirla hasta el cerebro y cerebelo; segunda, conducir las
ordenes motoras desde el encéfalo a los músculos periféricos.

172. La medula espinal está diseñada para funcionar como eje


transmisor, regulador y modulador de múltiples funciones
neurológicas, el tejido medular carece de capacidad de regeneración,
por lo que las lesiones pueden tener graves repercusiones
funcionales.
138

Segunda Sección

Manejo Prehospitalario del Trauma Raquimedular

173. El trauma raquimedular se presenta en el 15 al 30% de


personas con trauma y es la localización más frecuente el trauma
cervical con un 30% del total, 30% toracolumbar, 15% lumbosacro y
otros representan el 15%.

174. El 10% de pacientes con lesión de la columna cervical


presentan una segunda fractura no contigua de la columna vertebral
y se estima que aproximadamente el 25% de quienes padecen lesión
medular se lastima durante la movilización prehospitalaria e
intrahospitalaria.

175. Las lesiones raquimedulares presentan una mortalidad


prehospitalaria del 30% y 10% durante el primer año, de los que
sobreviven menos del 30% logran ser independientes, 70%
permanecerán en silla de ruedas, 22% ameritara un cuidador, 80%
presenta disfunción vesical, por lo que se puede deducir que la
morbilidad es cercana al 100%.

176. Durante la evaluación de las víctimas con trauma


raquimedular se debe de tener en cuenta los mecanismos de lesión,
los cuales se dividen de la siguiente forma:

A. Mecanismos de lesión primaria. El mecanismo más


común es el contuso-compresivo, en el cual el desplazamiento de las
estructuras óseas, discos y ligamentos ejercen energía mecánica
sobre el cordón medular, otros mecanismos son laceración,
cizallamiento, estiramiento, aceleración-desaceleración.

B. Mecanismos de lesión secundaria, Se refiere a los


procesos fisiopatológicos que ocasionan lesión medular, para su
mejor comprensión se dividen :

a. Fase inmediata (0 a 2 horas). Corresponde a la


inflamación generalizada del cordón espinal, así como hemorragia
por disrupción vascular.
139

b. Fase aguda (2 a 48 horas). En esta fase el


mecanismo secundario de lesión se hace dominante y corresponde
a la cascada de procesos inflamatorios e inmunológicos que generan
apoptosis y necrosis de los tejidos, así como la lesión por radicales
libres.

c. Fase subaguda (2 días a 2 semanas).

d. Fase intermedia (2 semanas a 6 meses).

e. Fase crónica (más de 6 meses).

177. Las causas más comunes que se asocian a lesión espinal


en la población adulta son las colisiones automovilísticas, los
clavados en aguas poco profundas, las caídas, entre otros
mecanismos y en pacientes pediátricos son comunes las caídas en
bicicleta y accidentes automovilísticos.

178. Las lesiones medulares se pueden clasificar de acuerdo a


la características clínicas, tomando en cuenta la actividad motora y
sensitiva en completas o incompletas:

A. Lesión medular completa. Pérdida total de la


movilidad y sensibilidad distal a la lesión, se encuentra presente el
reflejo bulbo-cavernoso.

B. Lesión medular incompleta. Los o las pacientes


presentan algún grado de movilidad o sensibilidad distal a la lesión y
pueden incluso recuperar alguna de sus funciones con el manejo
adecuado prehospitalario y hospitalario de urgencias, se han
clasificado 4 síndromes de lesión medular incompleta:

a. Síndrome medular central. Produce mayor


debilidad de los miembros superiores que de los inferiores.

b. Síndrome de Brown–Séquard. Se trata de una


lesión unilateral de la médula espinal caracterizada por parálisis
ipsilateral, pérdida de la sensibilidad propioceptiva; alteración de la
sensibilidad al dolor y temperatura contralateral.
140

c. Síndrome medular anterior. Se presenta parálisis


y pérdida de la sensibilidad al dolor y la temperatura, sin embargo, se
mantiene la propiocepción.

d. Síndrome medular posterior. Solo se observa


pérdida de la propiocepción.

179. Las lesiones de la columna cervical tanto completas como


incompletas son prioritarias por el alto grado de compromiso
respiratorio, principalmente a nivel de C2-C5 porque inervan al
diafragma.

180. Es importante diferenciar entre las lesiones que se


presentan por debajo de T1, ya que la lesión de los primeros ocho
segmentos cervicales producen cuadriplejia y por debajo de T1
paraplejia.

181. También es importante tener en cuenta si se trata de


choque neurogénico o medular:

A. Choque Neurogénico. Se manifiesta por la pérdida del


tono vasomotor y la inervación simpática del corazón lo que provoca
vasodilatación visceral y de los miembros inferiores con la
consiguiente hipotensión y bradicardia.

B. Choque Medular. Se refiere a la pérdida del tono


muscular (flacidez) y de los reflejos.

182. Toda víctima de un evento traumático debe de ser


inmovilizado, con los equipos básicos como son collarín cervical,
tabla rígida y correas de sujeción, las y los pacientes que cumplan
con las siguientes características deben de ser inmovilizados en la
escena:

A. Pacientes con alteración del estado de la consciencia,


así como signos y síntomas neurológicos como parestesias, plejías
o paresías.

B. Personas con lesiones distractoras como fracturas de


los huesos largos, trauma torácico, quemaduras.
141

C. Dolor en región vértebra específica o de la línea


media.

183. Se propone realizar el manejo del trauma raquimedular de


acuerdo al siguiente orden:

A. Al llegar al área del accidente: Tener en cuenta los


factores de seguridad y situación de la escena.

B. Considerar al o a la paciente con alto riesgo de trauma


cervical. Cuando se trata de víctimas de explosión, eyección de
vehículos, caídas de más de 2 ½ veces su altura, así como en
volcadura.

C. Evaluar la evidencia de alto impacto. Los datos que


nos pueden proporcionar esta información son la existencia de
personas fallecidas en el interior del vehículo, accidente de
motocicleta, deformidad del vehículo de más de 50 cm, víctimas de
clavados en aguas poco profundas, heridas penetrantes de cabeza,
cuello y tórax, fracturas de clavícula o costales altas, trauma facial
severo, puntuación en la escala de coma de Glasgow menor de 14
puntos.

D. Evaluar la presencia de los siguientes signos:


deformidad de la columna cervical, dolor en el cuello o la espalda,
resistencia muscular, déficit neurológico, disnea con la movilización
del cuello, choque neurogénico, priapismo en los hombres.

E. Alineación e inmovilización manual de la columna


cervical.

F. Verificar ABC.

G. Colocación del collarín cervical. El mejor collarín


cervical brinda 70% de inmovilización de la columna cervical, para
lograr un 95% es necesario colocar los inmovilizadores laterales.

H. En áreas inseguras realizar inmovilizaciones


manuales rápidas, evacuar al paciente y aplicar protocolo en área
segura.
142

I. Encontrándose en un área segura colocar férula


espinal, inmovilizadores lateral, asegurar y trasladar.

J. Estar siempre atento a los signos de alarma:


alteraciones sensitivas o motoras, evaluación de los dermatomas
para establecer el nivel de la lesión, priapismo.

184. Dentro del manejo del traumatismo raquimedular es


importante seguir las siguientes indicaciones:

A. Mantener volúmenes altos de reanimación

B. Soluciones hipertónicas al 3 o al 7.5%

C. Mantener presión arterial sistólica ≥ 90 mmHg. Y


saturación mayor al 90%

D. En las y los pacientes graves valorar signos vitales


cada 5 minutos y en los no críticos cada 15 minutos.

E. No se recomienda el uso de esteroides o gangliósidos


en el ámbito prehospitalario.

F. Una vez llegado el o la paciente al hospital y si se


recibe la orden de retirar los dispositivos de inmovilización, hacerlo
de forma escrita por la persona responsable.

185. Las complicaciones más frecuentes en las lesiones de la


medula espinal son la dificultad respiratoria por el compromiso
neurológico de los músculos respiratorios y el shock neurogénico
ocasionado por el compromiso hemodinámico.

186. Para la evacuación de pacientes con lesión raquimedular,


es importante verificar que se haya realizado lo siguiente:

A. Inmovilización segura y adecuada de la columna.

B. Vía aérea permeable y controlada todo el período de


transferencia de la persona lesionada.
143

C. Vía venosa permeable y si la situación táctica lo


permite colocar sonda de Foley.

D. Protección de las prominencias óseas para evitar


lesiones del tejido blando.
144

Capítulo XIV

Trauma en Extremidades

Primera Sección

Anatomía y Fisiología del Sistema Osteomuscular

187. El organismo humano está compuesto por un sistema óseo


que da soporte a músculos y tendones que permite el movimiento del
cuerpo, asimismo protege a los órganos internos, cuenta con más de
200 huesos, 100 articulaciones y de 650 músculos.

188. Los huesos son estructuras vivas que se están renovando


constantemente, los osteoclastos son las células que destruyen el
hueso y los osteocitos son las células encargadas de la renovación
mediante el depósito de matriz ósea.

189. Las funciones del esqueleto son las siguientes:

A. Proporcionar soporte al organismo.

B. Proveer protección a los órganos internos.

C. Dar origen e inserción a los tendones de los músculos.

D. La medula ósea que se encuentra en el interior de los


huesos que sintetiza las células precursoras de los glóbulos rojos y
blancos componentes importantes de la sangre.

190. En la Tabla No. 8 se describen los huesos que forman las


estructura del miembro superior y del miembro inferior.

191. Las articulaciones permiten que los diferentes segmentos


o partes del cuerpo puedan moverse uno sobre otro dando como
resultado el desplazamiento, las articulaciones están formadas por
un conjunto de formaciones anatómicas que unen los huesos.
145

Tabla No. 8. Huesos que forman las estructuras del


miembro superior e inferior
Miembro superior Miembro Inferior
Brazo Humero Muslo Fémur
Antebrazo Radio y cubito Pierna Tibia y peroné
Carpo Semilunar, Rodilla Rotula
piramidal,
pisiforme,
trapecio,
trapezoide, grande
y ganchoso

Metacarpo Del 1° al 5°, Tarso Calcáneo,


corresponden al astrágalo,
dorso y palma de cuboides,
la mano navicular, 3 cuñas

Dedos 3 falanges por Metatarso


cada dedo a
excepción del
pulgar con 2
falanges
Tabla tomada de Manual de Curso de Sanitario en Operaciones (FSET-3) Ministerio de
Defensa España 2011.

192. Los músculos son los encargados del movimiento del


organismo humano, está formado por fibras con capacidad de
contracción o contractilidad, al contraerse se acorta el musculo lo que
permite el movimiento, cuando se relaja vuelve a adquirir la longitud
inicial previa a la contracción, se distinguen tres tipos de tejido
muscular:

A. Músculo liso. Tapizan tubos y conductos, tienen una


contracción lenta e involuntaria, se encuentran principalmente en el
tubo digestivo y los vasos sanguíneos.

B. Músculo estriado. Generalmente son rojos, tienen una


contracción rápida y voluntaria; se insertan en los huesos a través de
un tendón.

C. Músculo cardiaco. Es un caso especial porque se trata


de músculo estriado con una contracción involuntaria.
146

Segunda Sección

Manejo Inicial del Trauma de Extremidades

193. El trauma de las extremidades está presente en el 85% de


las traumatismos agudos, en la mayoría de las ocasiones no supone
un riesgo para la vida pero si pueden generar discapacidad
permanente si no son correctamente evaluadas, además son
indicadores importantes de otras lesiones que si ponen en peligro la
vida.

194. Las extremidades y la pelvis se encuentran comprometidas


en la mayoría de los casos de trauma sin importar el tipo de
mecanismo debido a que en el país los accidentes de tráfico son cada
vez más frecuente y la violencia se ha extendido a gran parte del
territorio nacional, siendo cada vez más complejo y de características
similares a las lesiones que se observan en la guerra.

195. Las lesiones de las extremidades y de la pelvis


comprometen la circulación y el sistema nervioso, por lo que las
prioridades, luego de tener la vía aérea asegurada, es el control de
las hemorragias, sin embargo el objetivo principal es salvar la vida
sobre la extremidad.

196. Durante la evaluación prehospitalaria es importante


realizar una clasificación rápida de las lesiones de las extremidades
según el riesgo potencial de complicación (Ver Tabla No. 9).

197. La inspección de la extremidad busca valorar la presencia


de trauma en los tejidos blandos, así como las deformidades
asociadas a fracturas o luxaciones, por lo tanto al momento de
detectarlas se deben de alinear para reducir el dolor y evitar más
daño a los tejidos.

198. Las lesiones más comunes en las extremidades son:

A. Heridas. Pueden convertirse en una urgencia médica


si no se tratan a tiempo, considerar el siguiente protocolo de manejo:
147

Tabla No. 9 Clasificación de lesiones del sistema-


músculo esquelético según su riesgo potencial
Lesiones que amenazan la vida
Fracturas expuestas
Fracturas de fémur masivas
Amputaciones traumáticas Fracturas por
aplastamiento
Lesiones con riesgo potencial para la extremidad
Fracturas expuestas Luxaciones
Fracturas cerradas y Fracturas supracondíleas
síndrome compartimental. del húmero
Lesiones con riesgo potencial para la función
Tabla tomada de Manual de Curso de Sanitario en Operaciones (FSET-3)
Ministerio de Defensa España 2011.

a. Se debe de identificar y controlar el sangrado


externo.

b. La irrigación con solución salina disminuye el


riesgo de infección, lavar desde adentro hacia afuera para disminuir
la contaminación.

c. Las heridas se deben de cubrir con compresas y


gasas.

d. El manejo dependerá de tres variables:

1. Tiempo: después de 4 horas aumenta el


riesgo de infección.

2. Tipo: las heridas sucias con trauma grave,


gran contaminación y destrucción de tejido deben dejarse abiertas y
limitarse únicamente al lavado.

3. Contaminación.
148

B. Contusiones. Son el resultado de un choque en el que


la piel resiste mientras que los tejidos subyacentes producen una
lesión más o menos grave, clínicamente se presentan con dolor
localizado y edema, el tratamiento básico de las contusiones se
divide en:

a. Manejo durante la fase aguda (inmediato).


Incluye los 3 primeros días de terapia enfocada al control analgésico
con uso de hielo local (durante 15 a 30 minutos 4 a 6 veces al día) y
vendaje elástico así como elevación de la extremidad, el manejo con
analgésicos es opcional y el calor local agrava el edema por lo que
no está recomendado.

b. Manejo durante la fase subaguda (mediato).


Inicia el cuarto día de la contusión y se dirige a aumentar la
circulación en la zona afectada mediante la aplicación de calor local,
así como fortalecimiento muscular e incremento de los rangos de
movilidad.

C. Esguinces. Son lesiones de los ligamentos por


sobreesfuerzo, se clasifican en:

a. Grado I: dolor localizado a la movilización de la


extremidad sin pérdida de la función, se da similar manejo que para
las lesiones contusas.

b. Grado II: existe pérdida funcional de la estabilidad


articular y se trata igual que los esguines de grado I a excepción de
que se requiere inmovilizar durante 3-6 semanas.

c. Grado III: evidencia de luxación o subluxación de


la articulación y en gran porcentaje el manejo es quirúrgico con
inmovilización prolongada.

199. En las lesiones de las extremidades los objetivos durante


el tratamiento prehospitalario son:

A. Compresión de los sitios de sangrado; inmovilización


de las extremidades fracturadas.
149

B. Inmovilización correcta de las fracturas de acuerdo a


su ubicación y a los recursos.

C. Adecuado manejo del dolor.

D. Evitar infección de los tejidos blandos y del hueso


(osteomielitis).

200. Las lesiones de las extremidades se pueden clasificar


dependiendo de la gravedad y del compromiso que presentan en:

A. Traumatismo osteomuscular aislado sin riesgo para la


vida: generan dolor, incomodidad o incapacidad pero no ponen en
riesgo la vida o la preservación de la extremidad.

B. Traumatismo osteomuscular sin riesgo para la vida


pero con compromiso multisistémico: existe riesgo vital por el daño
de múltiples órganos, no por las lesiones músculo-esqueléticas.

C. Traumatismo osteomuscular sin riesgo para la vida


pero que puede comprometer la integridad de la extremidad: existe
posibilidad de pérdida de alguna extremidad o función de la misma.

D. Traumatismo osteomuscular que representa riesgo


para la vida: aquellos traumas cerrados que por la abundancia del
sangrado pueden llevar a hipovolemia.

Tabla No. 10 Pérdida Sanguínea por Fracturas


Hueso Cantidad de sangre en cm3
Costilla 250
Radio o Cúbito 250 -500
Húmero 500 – 800
Tibia 800 – 1000
Fémur 1000 – 2000
Pelvis 1500 o pérdida completa
Información tomada de Manual de Curso de Sanitario en Operaciones
(FSET-3) Ministerio de Defensa España 2011.
150

201. Se puede definir a la fractura como una solución de


continuidad originada en los huesos ocasionada por traumatismos
directos o indirectos, así como fuerzas tracción o presión que
superan la resistencia ósea.

202. A pesar de que existe una gran cantidad de clasificaciones


para las fracturas, para la atención prehospitalaria solo es necesario
identificar si se trata de una fractura cerrada o abierta:

A. Fracturas cerradas. Son todas aquellas fracturas en


las cuales no existe solución de continuidad o ruptura de la piel en el
sitio de la fractura.

B. Fracturas abiertas. Para estas fracturas existe una


clasificación de Gustillo-Anderson, la cual nos puede ayudar para el
manejo de la fracturas así como de su pronóstico.

a. Grado I: fracturas donde existe solución de


continuidad con la piel de menos de 1 cm, por mecanismo de adentro
hacia afuera y su origen son traumatismos de baja energía.

b. Grado II: son fracturas ocasionadas por


mecanismos de afuera hacia adentro, con energía moderada y una
solución de continuidad con la piel de más de 1 cm hacia los tejidos
blandos.

c. Grado III: fracturas con extensión hacia los tejidos


blandos, exposición de más de 10 cm, alto grado de contaminación y
a su vez se subdividen en:

1. Clase IIIa: la extensión de la lesión permite la


cobertura de la fractura.

2. Clase IIIb: la amplitud de la lesión no permite


la cubierta de la fractura y además existe desperiostización.

3. Clase IIIc: además de la lesión ósea y de


tejidos blandos, presentan lesión vascular que requiere de reparación
quirúrgica.
151

203. Las fracturas abiertas tienen un alto porcentaje de


complicaciones, asimismo las cerradas presentan un sangrado
importante que pueden poner en riesgo la vida por lo que se
determina la cantidad de sangre que se puede perder en una fractura
dependiendo de la localización de la misma (ver Tabla No.10).

204. Las luxaciones son la pérdida de contacto entre dos


superficies articulares de manera total o parcial en una articulación
con la consecuente inestabilidad; el tratamiento es inmovilizar en la
posición en la que se encuentren debido a las complicaciones
neurovasculares en caso de una manipulación excesiva.

205. La complicación de las luxaciones o de una inmovilización


inadecuada es la tracción nerviosa o de vaso sanguíneo cercano con
daño irreversible en las extremidades hasta incluso la amputación en
casos específicos de gran compromiso vascular.

206. No es apropiado utilizar el tiempo en tratar de alinear o


inmovilizar las fracturas, cuando el recurso del tiempo es necesario
trasladar para salvar la vida del paciente, sin embargo en pacientes
hemodinámicamente estables las fracturas de las extremidades
deberán de inmovilizarse antes de trasladar al paciente (Ver Anexo
“K”).

207. Las lesiones de los nervios pueden ocurrir por fracturas,


esquirlas de los huesos, incluso por objeto como los proyectiles de
arma de fuego u objetos punzocortantes ocasionando con esto
diferentes grados de parálisis que pueden ser parciales, temporales
o permanentes.

208. La lesión vascular puede desencadenar una pérdida de la


integridad del vaso debido a hemorragia o trombosis provocando
isquemia o anulación distal de la circulación, en la mayoría de los
casos un desgarro de la arteria provoca más sangrado que una
sección total del vaso debido a que los extremos del vaso se
contraen.

209. Cualquier anormalidad del pulso debe de investigarse ya


que es indicativa de lesión, sin embargo su presencia tampoco debe
descartar un daño.
152

210. Después de tener una vía aérea y ventilación


correctamente valoradas y aseguradas se realiza una valoración de
las extremidades en busca de:

A. Sangrado: aplicar compresión directa y colocación de


un vendaje compresivo, si no se detiene la hemorragia considerar el
uso de torniquete o algún dispositivo que cumpla la función.

B. Fracturas o luxaciones: tracción manual suave y


realizar la inmovilización con la finalidad de disminuir el dolor y
controlar la hemorragia, es importante la valoración de los pulsos
distales.

C. Cambios en la sensibilidad: es imprescindible


establecer el nivel sensitivo, también determinar la temperatura y el
llenado capilar.
153

Capítulo XIV

Mordeduras y Picaduras

211. Se han clasificado aproximadamente 2700 especies de


serpientes, sin embargo, solo 200 son consideradas como
venenosas y existen características morfológicas para diferenciarlas
(Ver Tabla No. 11).

Tabla No. 11 Diferencias morfológicas entre las serpientes


Característica Venenosas No venenosas
Triangular, escamas Ovalada con escamas
Cabeza
pequeñas grandes
Dentro del cráneo,
Ojos pupila rasgada Grandes, “saltones”
horizontal
Foseta loreal Presente Carecen
Colmillos Inyectan veneno No inyectan veneno
Cola Corta y gruesa Larga y delgada
Información tomada de las Guías Básicas de Atención Medica Prehospitalaria,
Ministerio de Salud y Protección Social, República de Colombia 2012.

212. El envenenamiento por veneno de serpientes produce


signos y síntomas característicos como las marcas de uno o dos
colmillos, edema durante la primera hora, dolor local, flictenas,
necrosis o sangrado local.

213. Los efectos sistémicos del envenenamiento son sangrado


en encías, mucosa nasal, vómito, hipotensión, cambios en el nivel de
consciencia, oliguria o anuria y durante la evaluación primaria las
personas con lesión por mordedura de serpiente se debe de actuar
de la siguiente forma:

A. Asegurar el área y alejar a la persona de la serpiente.


154

B. Evite que camine y retire ropa y objetos alrededor de


la mordida.

C. No corte en el sitio de la lesión ni succione con la boca,


tampoco se debe colocar hielo en el área de la lesión.

D. Es útil colocar un vendaje de proximal a distal en el


sitio de la herida, coloque una férula en la extremidad y posicione por
debajo del corazón.

E. Hidrate al paciente por vía oral o intravenosa en una


extremidad diferente a la lesionada.

F. Realice la evacuación de preferencia en camilla.

214. Si se conoce la especie de serpiente que ocasiona la lesión


proporcione el manejo específico:

A. Accidente bothrópico.

a. Mecanismo de acción.

Es una mezcla de múltiples sustancias como son


las hemorraginas, miotoxinas, fosfolipasa A2, lo que explica su
capacidad miotóxica, hemorrágica, nefrotóxica y necrotizante, no son
neurotóxicas.

b. Manifestaciones Clínicas.

Hay manifestaciones locales y sistémicas que se


clasifican según su intensidad y compromiso.

1. Leve. Edema menor de 4 cm, presencia de


flictenas sin necrosis ni sangrado.

2. Moderado. Edema en 2-3 segmentos y no


comprometen el tronco, flictenas moderadas con alteración de la
coagulación, presencia de hemorragia local activa sin compromiso
hemodinámico.
155

3. Severo. Edema de la extremidad con


extensión al tronco, múltiples flictenas, necrosis, sangrado activo con
inestabilidad hemodinámica.

c. Tratamiento con suero antiofídico.

Antiveneno polivalente diluido en 250 ml, en


accidente leve administrar 2-3 viales, en el moderado 4-6 viales y en
el severo 6-10 viales; se prefiere utilizar el de tercera generación.

B. Accidente crotálico. Es provocado por la especie


Crotalus durissus terrificus (cascabel).

a. Manifestaciones clínicas

Existen efectos locales y sistémicos como


edema, dolor, malestar general, sudoración, nauseas, vómito y
somnolencia, asimismo neurotoxicidad, hemorragias oliguria o
anuria; se considera leve si solo presentan manifestaciones locales,
moderado cuando se observan alteraciones hemostáticas y severo,
ante la falla renal, insuficiencia respiratoria y mioglobinuria.

b. Tratamiento:

Única dosis de suero polivalente anticrotálico, sin


importar la clasificación, ya que el manejo, además de cuidados
generales, siempre es como un cuadro severo.

C. Accidente lachésico. Causado por L. muta que se


encuentra en hábitats por debajo de los 1200 metros.

a. Manifestaciones clínicas.

Similares al cuadro clínico del accidente


bothrópico y se anexa estimulación vagal por la liberación de
neurotoxinas por lo que presentan bradicardia, náusea, vómito,
diarrea e incontinencia urinaria.

b. Tratamiento.
156

Los cuidados generales y aplicación del suero


antiofídico, cuya dosis será de 10 ampolletas de suero polivalente.

D. Accidente elapídico. El grupo representativo incluye al


género Micrurus (coral), las mordeduras son poco frecuentes por el
pequeño tamaño de su boca y de sus colmillos.

a. Manifestaciones clínicas.

El veneno de este tipo de serpiente posee


neurotoxinas y miotoxinas, también se clasifica de acuerdo al grado
de intoxicación como:

1. Leve. Compromiso local, edema, dolor sin


sangrado, no equimosis ni flictenas.

2. Manifestaciones paralíticas a las 2 h


(debilidad de los músculos respiratorios, diplopía, ptosis palpebral,
visión borrosa).

3. Severo. Alteración del equilibrio, disfagia,


sialorrea, voz débil, agravamiento de la dificultad respiratoria, paro
cardiaco o muerte.

b. Tratamiento.

Además de las medidas generales ya citadas se


debe de utilizar 5 ampolletas de suero monovalente anticoral
debiéndose tratar todos los casos como severos.

215. En la actualidad hay identificadas 1500 especies de


escorpiones, de las cuales solo 25 se consideran de riesgo para el
ser humano, se mantienen ocultos durante el día, por lo que la mayor
parte de los accidentes ocurre durante la tarde y la noche, al caminar
descalzos o se encuentran escondidos en las prendas de vestir.

216. La picadura de escorpión ocasiona dolor intenso con


edema local escaso, parestesias o hiperestesia, alteraciones
neurológicas como salivación, lagrimeo, incontinencia esfinteriana y
en las y los niños menores de 7 años se presentan alteraciones más
graves.
157

217. El tratamiento general de las picaduras por escorpión se


resume de la siguiente forma:

A. Mantener en reposo con inmovilización de la


extremidad lesionada.

B. Limpiar con agua y jabón el sitio de la lesión.

C. Aplicar hielo local o sumergir la extremidad en agua


fría.

D. Para tratar el dolor es factible aplicar lidocaína sin


epinefrina al 1-2%.

E. Evacuación inmediata de los y las pacientes que


presentan manifestaciones neurológicas, la población infantil debe
ser trasladada y vigilada por lo menos 6 h.

218. Las abejas y avispas viven en colonias, algunos estímulos


agresores las incitan a atacar como son: ruidos y olores fuertes,
colores oscuros y proximidad a la colmena, sin embargo, las avispas
son más agresivas y el piquete es más doloroso.

219. Las manifestaciones clínicas dependen del número de


picaduras y de la sensibilidad que presenta la víctima, se pueden
presentar tres tipos de reacción:

A. Reacción local caracterizada por dolor intenso,


edema, eritema en el sitio de la picadura, más frecuente en las zonas
expuestas del cuerpo.

B. Respuesta sistémica, por una sola picadura se


presenta cuadro anafiláctico con eritema y prurito extendido, disnea
con estridor o sibilancias, debilidad, mareo y signos de choque.

C. Reactividad a múltiples picaduras que provocan dolor


general, prurito intenso, dolor de cabeza, náuseas, vomito,
convulsiones o dificultad respiratoria.

220. El tratamiento de las picaduras por abejas o avispas es:


158

A. Retiro de aguijones con una aguja o por raspado, no


utilizar pinzas ni presionarlos, se puede utilizar hielo local.

B. Las reacciones locales se tratan con antihistamínicos


como la Difenhidramina 50 mg vía oral cada 6 h.

C. Evacuación del caso ante la reacción sistémica ya sea


por picadura única o por múltiple.

221. La anafilaxia es una reacción alérgica sistémica severa


que puede poner en peligro la vida por sus efectos sobre los sistemas
respiratorio y circulatorio como resultado de la exposición a una
proteína extraña de insectos venenosos, serpientes, algunas
especies marinas, ingesta de alimentos o medicamentos.

222. Los signos y síntomas aparecen de manera rápida como


son eritema y prurito extensos, disnea con estridor y sibilancias,
mareo, debilidad y al final, signos de choque, el tratamiento general
de la anafilaxia es el siguiente:

A. Control de la vía aérea, si la persona está consciente


instalar en una posición cómoda (“posición de recuperación”) y
evaluar la necesidad de realizar RCP.

B. Aplicar 0.3 a 0.5 mg de epinefrina en adultos, 0.15 mg


en niñas y niños por vía intramuscular, repetir cada 15 minutos si no
mejora, hasta 3 dosis.

C. Administrar 50 mg de Difenhidramina vía oral cada 6


h, durante 24 en caso de encontrarse en estado de alerta.

D. Todas las víctimas de una reacción anafiláctica deben


de ser evacuadas y valoradas por un médico o médica y permanecer
en vigilancia durante 24 h.
159

Capítulo XV

Heridas por Proyectil de Arma de Fuego

223. Las armas de fuego emplean como agente impulsor de un


proyectil la fuerza creada mediante la expansión de gases producto
de la combustión de una sustancia química y a lo largo de la historia
han evolucionado hasta la existencia en la actualidad de gran
variedad de componentes, materiales y diámetro de los cañones.

224. Estas armas se consideran como de alta energía y los


proyectiles impulsados no solo dañan el tejido impactado sino que
lesionan el tejido subyacente debido a la energía que se disipa.

225. En la heridas causadas por las arma de fuego existen dos


mecanismos de lesión principales:

A. Directos. Producto del desplazamiento del proyectil en


el cuerpo humano que provoca daño en el tejido y creación de una
cavidad permanente, asimismo genera contusión por aplastamiento
de los tejidos, laceración y quemadura por trasferencia de calor, sin
embargo, existen factores que modifican el patrón de las heridas:

a. Precesión. Movimiento mediante el cual la punta


del proyectil traza una circunferencia en el aire.

b. Spin. Es el giro en su eje vertical del proyectil


durante su desplazamiento en el aire conferido por el cañón.

c. Deformación. Todos los proyectiles se deforman


cuando entran en contacto con el objetivo, los que más daño causan
a los tejidos son los que presentan aplanamiento en forma de hongo
porque aumenta el área de superficie de contacto.

d. Rodamiento.es el movimiento que el proyectil


realiza dentro del tejido debido al afecto de desplazamiento del centro
de gravedad, lo que también aumenta el área de contacto y aumento
de una cavidad permanente.
160

e. Fragmentación. Dependiendo del material con el


cual fueron fabricadas algunas ojivas la presentan durante el
rodamiento o al impactarse contra tejidos óseos, sin embargo esto es
mayormente observado en los casos de esquirlas.

B. Indirectos. Está dado por mecanismos secundarios al


impacto del proyectil en los tejidos que también daña, la cavitación
es la más estudiada y se refiere a la elongación radial de los tejidos
sobre las paredes del trayecto del proyectil que da origen a una
cavidad secundaria o temporal y provoca trauma contuso a los tejidos
adyacentes.

226. La clasificación clínica de las heridas por proyectil de arma


de fuego está determinada por la velocidad inicial del proyectil, la cual
es muy útil para el abordaje, la clasificación y triaje de los pacientes
y consiste en:

A. Proyectiles de baja velocidad. Son considerados


aquellos con velocidad menor a 330 m/s: estos proyectiles no forman
cavidad temporal, se asemejan a las heridas punzocortantes y dentro
de este grupo están las pistolas semiautomáticas y revólver de
calibre 0.22” y 0.25”: las heridas que producen siguen la forma y
trayecto del objeto agresor.

B. Proyectiles de media velocidad. Velocidades de entre


330 y 600 m/s como las pistolas semiautomáticas, automáticas,
pistolas-ametralladoras y las lesiones que producen siguen el
trayecto de la cavidad permanente con formación de mínima cavidad
secundaria.

C. Proyectiles de alta velocidad. Son velocidades por


encima de los 600 m/s, involucra a todos los fusiles automáticos y
semiautomáticos de guerra, las lesiones que provocan siguen el
trayecto de la cavidad permanente y general una gran cavidad
temporal con destrucción de tejidos adyacentes.

227. Las lesiones externas que se pueden encontrar en las


heridas por proyectil de arma de fuego son muy diversas y dependen
de las características de las armas, distancia y velocidad de los
proyectiles.
161

228. Las lesiones encontradas de manera común son:

A. Orificio de entrada: Puede ser único o múltiple,


redondo u oval, de diámetro variable, también puede influir la
elasticidad de la piel.

B. Tatuaje. Elementos que aparece alrededor del orificio


y se forma por la quemadura de la llama, la incrustación de la pólvora
y color negro por la acción del humo.

C. Cintilla de contusión. Se sitúa inmediatamente


después del orificio y se forma por la contusión del proyectil en la piel,
la rotura de las fibras elásticas por la distención y el frotamiento de la
piel por el giro del proyectil.

D. Trayecto. Es el recorrido del proyectil en el interior del


cuerpo, pueden ser rectilíneos o desviados por tejidos como el hueso,
que pueden dar lugar a trayectos múltiples.

E. Orificio de salida. Pueden existir o no, son muy


variables en forma y tamaño, suelen tener los bordes evertidos, en
caso de fragmentación puede haber más de uno, carecen de cintilla
de contusión y tatuaje.
162

Anexo “A”

Guía para la Intubación Endotraqueal

1 Coloque a la o el paciente en posición supina con extensión


del cuello (no se recomienda ante la sospecha lesión
cervical).

2 Realice pre oxigenación de la víctima.

3 Lleve a cabo la inducción y relajación neuromuscular.

4 Alineamiento completo del eje bucal-faríngeo-laríngeo.

5 Tomar el laringoscopio con la mano izquierda.

6 Introducir el laringoscopio por el lado derecho de la boca,


desplazando la lengua hacia la izquierda.

7 Se coloca la punta de la hoja del laringoscopio en la vallécula


o surco gloso-epiglótico, se levanta la epiglotis para exponer
la glotis. Evite el movimiento de palanca.

8 Una vez colocado el tubo endotraqueal corroborar que


encuentra en posición adecuada mediante la auscultación
de los pulmones y de la cámara gástrica.

9 Infle el balón de seguridad de acuerdo a las especificaciones


técnicas de la marca (10 cc).

10 Fije el tubo endotraqueal para evitar que se salga o


desplace.
163

Anexo “B”

Técnica para la Cricotiroidotomía Abierta

Localice los cartílagos


tiroides y cricoides en la
línea media por debajo de la
glándula tiroides.

Entre ambos cartílagos se


encuentra una depresión
donde se localiza la
membrana cricotiroidea.

Fije con una mano el cartílago tiroides.

Realice una incisión vertical


de 2cm. a la altura de la
depresión cricotiroidea.
164

Realice una incisión


horizontal de 1-2 cm en la
membrana cricotiroidea.

Dilate el orificio con un


objeto romo como el mango
del bisturí o una pinza y no
lo dirija hacia arriba para no
lesionar la laringe.

Coloque un tubo de
traqueotomía del número 6-
7 y diríjalo hacia abajo.
165

Fije la cánula o el tubo.


166

Anexo “C”

Cricotiroidotomía Percutánea (por dilatación)

Inicie con una incisión en la piel de manera vertical de 5


1
mm sobre la membrana cricotiroidea.

Realice una punción perpendicular sobre la membrana


2 cricotiroidea en su tercio inferior con una aguja y cánula
de teflón montados en una jeringa con solución salina.

Tras la punción se aspira, si se encuentra dentro de las


3
vías aéreas se observarán burbujas en la solución salina.

Se dirige la aguja hacia abajo a 45 grados para no


4 lesionar las cuerdas vocales. Se debe retirar la aguja y
la jeringa y dejar solo la cánula dentro de la vía aérea.

Se introduce la guía de acero a través de la cánula, se


5
retira la cánula y se insertan los dilatadores.

Finalmente se introduce la cánula de traqueotomía en la


6
posición definitiva y se retira la guía de acero.
167

Anexo “D”

Aplicación del Torniquete C.A.T.


en Miembro Superior

Inserte la extremidad
lesionada a través del lazo
de la cinta de velcro.

Tire de la cinta de velcro


para apretarla y después
asegurarla bien sobre sí
misma.

Se adhiere la cinta
alrededor del brazo, no
adherirla por delante del
clip.
168

Posteriormente se enrolla
la varilla hasta que sea
evidente que se detuvo la
hemorragia.

Bloquear la varilla con el


clip.

Al final se adhiere el velcro


sobre la varilla.
169

Anexo “E”

Aplicación del Torniquete C.A.T.


en Miembro Inferior

Coloque alrededor de la
extremidad lesionada.

Pase la cinta de velcro a


través de la hebilla interior y
exterior para bloquearla.
170

Para apretar se debe de tirar


con fuerza de la cinta de velcro
y asegurarla sobre la parte
posterior.

Se gira la varilla hasta que la


hemorragia se haya detenido y
se bloque con el clip.

Anexo “F”

Técnica para la Obtención del Acceso Intraóseo

Elegir el sitio de acceso intraóseo dependiendo de las


1 características del paciente y la viabilidad de la
extremidad.

2 Desinfectar la zona elegida.


171

3 Elegir la profundidad a la que se va a introducir la aguja.

Colocar el dispositivo sobre la superficie del sitio a


4
puncionar de manera perpendicular.

Retirar el tope de seguridad. Accionar el sistema


5
haciendo presión con la palma de la mano.

6 Retirar la pistola y extraer la aguja dejando el trocar.

Conectar la aguja o el sistema de infusión y corroborar


7
si se encuentra permeable.
172

Anexo “G”

Equipo e Insumos Mínimos para las


Ambulancias Terrestres de Urgencias Básicas

1. Equipo de radiocomunicaciones.
2. Equipo de señalización.
3. Equipo básico de herramienta de mano.
Recursos físicos 4. Mínimo un extintor contra fuego
de apoyo. 5. Cinturones de seguridad en todos los
asientos.
6. Lámpara portátil de emergencia.

1. Carro camilla rodante y camilla adicional.


2. Estetoscopio para adulto y pediátrico.
3. Esfigmomanómetro con brazaletes para
adulto y pediátrico.
4. Collarines cervicales semirrígidos tamaño
grande, mediano, chico. Inmovilizadores para la
cabeza.
5. Reanimadores de balón con válvula de no
reinhalación con vías de entrada de oxígeno,
dispositivos de concentración y válvulas de
Equipo médico liberación. (balones de: 250 ml para neonato,
500 ml para lactante, pediátrico 750 ml, adulto
1000 ml).
6. Mascarillas transparentes de los números
0, 1, 2, 3, 4, 5.
7. Estetoscopio de Pinard.
8. Tanque de oxígeno portátil con manómetro
regulador y flujómetro.
9. Tanque de oxígeno fijo, por lo menos de 3
metros cúbicos con manómetro, flujómetro y
humidificador.
173

10. Equipo esterilizado para atención del parto


y que deberá contener: 1 charola de mayo, 1
pinza de Forester, 3 pinzas Rochester curvas o
2 pinzas Kelly, 1 pinza de disección sin dientes,
1 pinza de disección con dientes, onfalotomo,
tijera de Mayo, cinta umbilical, perilla para
aspiración, 6 campos.
11. Camilla rígida y tabla corta con cintas de
sujeción o chaleco de extracción.
12. Equipo de aspiración de secreciones.
13. Férulas de diferentes medidas para
miembros torácicos y pélvicos.
14. Cánulas nasofaríngeas y orofaríngeas.
15. Desfibrilador portátil externo automatizado.
16. Termómetros oral y rectal.

1. Equipo de venoclisis desechable con


macrogotero y microgotero.
2. Catéteres venosos cortos estériles para
aplicación percutánea, calibres de 14 a 24.
3. Apósitos y gasas estériles o no estériles.
4. jeringas desechables de 3, 5, 10 y 20 ml,
con agujas de los números 14 al 25 y agujas de
insulina.
5. Torundas secas y con alcohol.
Suministros 6. Jabón quirúrgico, solución de cloruro de
benzalconio, poliyodopolividina espuma.
7. Guantes quirúrgicos estériles y no
estériles, cubrebocas, gorros quirúrgicos y
lentes de protección
8. Tela adhesiva de 5 cm de ancho.
9. Vendas elásticas de 5, 10, 15 y 30 cm de
ancho.
10. Cánula de Yankauer y sondas blandas de
aspiración.
174

11. Puntas nasales para oxígeno, mascarilla


con bolsa reservorio y mascarilla simple.
12. Contenedor rojo para material
punzocortante, bolsa roja y bolsa amarilla para
residuos patológicos.
13. Sabanas y cobertores, riñones.
14. Tiras reactivas para determinación de
glucosa en sangre.
15. Sabana térmica.
16. Sabana para quemados.
17. Vendas triangulares.
18. Batas protectoras.
19. Tarjetas para clasificación de lesionados.
20. Guía para la identificación de materiales
peligrosos.

1. Analgesia. Ácido acetilsalicílico tabletas de


100 y 500 mg.
2. Cardiología: Trinitrato de glicerilo tabletas
masticables de 0.8 mg o spray. Isosorbida table-
tas sublinguales de 5 mg o tabletas orales de 10
mg.
3. Enfermedades Inmunoalérgicas. Epinefrina
inyectable 1 mg: 1/1000 ml.
Medicamentos y 4. Intoxicaciones. Carbón activado en polvo o
soluciones. suspensión.
5. Endocrinología. Glucosa en gel.
6. Neumología. Salbutamol en aerosol.
7. Soluciones electrolíticas y sustitutos de
plasma. Agua bidestilada solución inyectable.
Cloruro de sodio solución al 0.9%, solución glu-
cosada al 5%, 10% y 50%, solución Hartman,
electrolitos orales.
175

Anexo “H”

Equipo e Insumos Mínimos para las


Ambulancias Terrestres de Urgencias Avanzadas

Recursos físicos Deberán cumplir con los requerimientos


de apoyo. señalados para las ambulancias de atención
básica.

1. Doppler fetal.
2. Estuche de diagnóstico.
3. Mangos de laringoscopio para adulto y pe-
diátrico con hojas rectas de los números 0, 1, 2,
3, 4 y hojas curvas de los números 1, 2, 3, 4.
4. Pantalón neumático anti-shock.
Equipo médico 5. Estilete para tubo endotraqueal.
6. Pinzas de Magill.
7. Oxímetro de pulso.
8. Monitor desfibrilador externo portátil con
marcapasos trascutáneo.
9. Ventilador automático de transporte.
10. Infusor de presión para soluciones.
11. Equipo para osteoclisis pediátrica.

1. Equipo alternativo de la vía aérea: combi


tubo, mascarilla laríngea, obturador esofágico,
etc.
2. Tubos endotraqueales con globo de alto vo-
lumen y baja presión con válvula conector y es-
Suministros cala en milímetros en calibres 6.0, 6.5, 7.0, 7.5,
8.0, 8.5 y 9.0.
3. Tubos endotraqueales sin globo con válvula
conector y escala en milímetros en calibres 2.0,
2.5, 3.0, 3.5, 4.0, 4.5, 5.0 y 5.5.
4. Electrodos de parche auto adheribles para
adulto y pediátricos.
176

5. Jalea lubricante, hidrosoluble y pasta con-


ductiva para monitoreo.
6. Sondas de Nelaton, Levin y Foley con bolsa
para recolección.
1. Analgesia: Ketorolaco solución inyectable
de 30 mg, Metamizol solución inyectable de 500
mg, Fentanilo solución inyectable de 500 mcg.
2. Cardiología: Atropina solución inyectable 1
mg, Captopril tabletas de 25 mg, Nifedipino
capsulas de 10 mg, Lidocaína simple al 1 y 2%,
Amiodarona solución inyectable de 150 mg.
3. Enfermedades Inmunoalergicas:
Hidrocortisona solución inyectable de 100 y 500
mg, Metilprednisolona solución inyectable de 40
mg.
4. Gastroenterología: Butilhiosina solución
inyectable 20 mg.
5. Gineco-obstetricia. Solución inyectable 5 UI.
6. Intoxicaciones: Naloxona solución
inyectable 0.4 mg, multivitamínico para infusión,
Clorhidrato de Clorpiramina solución inyectable
Medicamentos y 20 mg/ 2 ml, Flumazenil solución inyectable 0.5
soluciones. mg.
7. Neumología: Ipratropio aerosol.
8. Neurología. Diazepam solución inyectable
10 mg., Fenitoína solución inyectable 250 mg/ 5
ml., Furosemida solución inyectable de 20 mg,
Manitol solución inyectable 50 g /250 ml.
9. Otorrinolaringología. Difenidol solución
inyectable de 40 mg.
10. Soluciones electrolíticas y sustitutos de
plasma: Bicarbonato de sodio solución
inyectable 0.75 gr/10 ml, gluconato de calcio
solución 1 g/ 10 ml al 10%, Polimerizado de
gelatina al 4% en 100 ml, Sulfato de magnesio
solución inyectable 1 g/10 ml.
11. Anestesia. Midazolam solución inyectable 5
mg/5 ml, Succinilcolina solución inyectable 40
mg/2 ml, Vecuronio solución inyectable 4 mg/ 2
ml
177

Anexo “I”

Equipo e Insumos Mínimos para las


Ambulancias Terrestres de Cuidados Intensivos

Recursos físicos de Deberá de cumplir con los requerimientos


apoyo. señalados para las ambulancias de aten-
ción básica y avanzada.

1. Incubadora de transporte solo en unida-


des que ofrezcan cuidados perinatales.
2. Equipo para canalización de vasos umbi-
licales, solo en unidades que ofrezcan cuida-
dos perinatales.
3. equipo básico de sutura.
Equipo médico 4. Capnómetro o Capnógrafo.
5. Bombas de infusión.
6. Micro nebulizador.
7. Desfibrilador manual, marcapasos trascu-
táneo, registro electrocardiográfico de 12 de-
rivaciones.
8. Monitor multi paramétrico.

1. Equipo para pleurostomía.


2. Llaves de 3 vías.
3. Catéteres venosos centrales.
4. Equipo para medición de presión venosa
Suministros
central.
5. Material de sutura.
6. Catéteres para canalización de vasos
umbilicales.

Medicamentos y 1. Analgesia. Clorhidrato de nalbufina


inyectable 10 mg/1 ml, sulfato de morfina 200
soluciones.
mg/ 20 ml, Diclofenaco sódico 75 mg/ 3ml.
178

2. Otorrinolaringología. Dimenhidrato
solución inyectable 50 mg/ 1ml.
3. Cardiología. Adenosina solución
inyectable 6 mg/ 2 ml, Dobutamina 250 mg/
20 ml, Dopamina 200 mg/ 5ml, Esmolol
solución inyectable 100 mg/ 5 ml, Verapamilo
5 mg/ 1ml, heparina solución inyectable 1000
U/ml.
4. Neumología. Aminofilina solución
inyectable 250 mg/10 ml, Beclometasona
aerosol, Terbutalina solución inyectable 0.25
mg/ 1 ml.
5. Neurología. Fenobarbital solución
inyectable solución inyectable 330 mg/ 2 ml,
Haloperidol solución inyectable 5 mg/ 1 ml.
7. Soluciones electrolíticas y sustitutos de
plasma. Cloruro de potasio solución
inyectable 1.49 g/ 10 ml, Dextran RMI en
solución salina, Fosfato de potasio solución
inyectable 10 ml.
8. Anestesia. Etomidato solución inyectable
20 mg/ 10 ml, Rocuronio solución inyectable
10 mg/10 ml, Atracuronio solución inyectable
10 mg/10 ml.
9. Otros. Vitamina K solución inyectable 50
mg/ 5 ml, Vitamina C solución inyectable 1 gr/
10 ml.

NOTA: Para las ambulancias aéreas y marinas de urgencias básicas,


urgencias avanzadas o cuidados intensivos deberán de contar con lo
descrito en la NORMA Oficial Mexicana NOM-034-SSA3-2013,
Regulación de los servicios de salud. Atención médica
prehospitalaria.
179

Anexo “J”

Técnica para la Descompresión Torácica


para Neumotórax a Tensión

Víctima que no ventila


adecuadamente y sospecha de
neumotórax.

Descubra el pecho de la o el
paciente.
180

Seleccione el trócar o aguja y


puncione.

Retire la aguja y permita la


salida de aire por la cánula.

Seleccione el parche Hyfin de


su botiquín IFAK.

Anexo “K”

Reglas Generales para la Colocación de las Férulas


181

Coloque el parche.

1 Tener una visualización completa del sitio de la lesión en la


extremidad.

2 Verificar que no exista déficit motor o neurovascular en la


extremidad distal antes y después de la colocación de la
férula.

3 Cuando exista una angulación severa, disminución o


ausencia de los pulsos distales realice una leve tracción
para alinear los extremos de la fractura y descomprimir las
estructuras vasculares.

4 En las heridas expuestas lavar y cubrir con apósitos


estériles antes de colocar la férula.

5 La férula se coloca de tal manera que inmovilice una


articulación por arriba y una por debajo del sitio de la lesión.

6 En las férulas deberá colocar suficiente acojinamiento en


donde existan las prominencias óseas.

7 No introducir o manipular las salientes óseas, ya que


pueden generar más daño al paciente e incluso al
rescatador.
182

8 Cuando la situación amenaza la vida se da prioridad al


traslado y solo en ese momento intente la alineación y la
colocación de las férulas.

9 Se inmovilizara una lesión ante la duda de fractura o


luxación.
183

Glosario

Ácido: es una sustancia que, en disolución, incrementa la


concentración de iones de hidrógeno, en combinación con las bases,
un ácido permite formar sales.

Álcali: son sustancias cáusticas que se disuelven en agua formando


soluciones con un pH superior a 7.

Altitud: distancia vertical de un punto de la superficie terrestre


respecto al nivel del mar.

Anamnesis: conjunto de datos que se recogen en la historia clínica


de un paciente con un objetivo diagnóstico.

Apósitos: cubierta de gasa, algodón u otro material esterilizado que


se aplica sobre una herida o una zona enferma para protegerla de
infecciones, absorber las secreciones, controlar una hemorragia o
facilitar su curación.

Arco zigomático: es una parte del cráneo humano, más


concretamente de la cara humana, se forma en la unión de la apófisis
cigomática del hueso temporal propio de los huesos del cráneo y el
hueso cigomático propio de los huesos de la cara.

ATA: atmósfera absoluta o atmosphere absolute.

ATP: el trifosfato de adenosina es un nucleótido fundamental en la


obtención de energía celular; está formado por una base nitrogenada
unida al carbono 1 de un azúcar de tipo pentosa, la ribosa, que en su
carbono 5 tiene enlazados tres grupos fosfato.

Autoestima: aprecio o consideración que uno tiene de sí mismo.

Broncoaspiración: es el paso accidental de alimentos sólidos o


líquidos a las vías respiratorias.
184

Calambres: son contracciones o espasmos súbitos, involuntarios en


uno o más músculos, generalmente ocurren después del ejercicio o
por la noche y duran desde algunos segundos hasta varios minutos.

Cánula: tubo cortó de goma u otro material que se aplica a diversos


aparatos médicos y de laboratorio, como el que se emplea en
medicina para evacuar o introducir líquidos en el cuerpo.

Celulitis: expresión médica que indica inflamación aguda de los


tejidos blandos de la piel, de carácter difuso, doloroso y supurativo,
que afecta a la dermis y al tejido celular subcutáneo.

Choque: es el síndrome clínico que resulta de una inadecuada


perfusión tisular, independientemente de la causa.

Cianosis: coloración azul o lívida de la piel y de las mucosas que se


produce a causa de una oxigenación deficiente de la sangre, debido
generalmente a anomalías cardíacas y también a problemas
respiratorios.

Cinemática: parte de la mecánica que trata del movimiento en sus


condiciones de espacio y tiempo, sin tener en cuenta las causas que
lo producen.

Clorhexidina: es una molécula que forma parte de la composición


de muchos medicamentos y un buen antiséptico de amplio espectro.

Coagulación: es el proceso por el que la sangre líquida pasa a


convertirse en coágulos de sangre semisólidos y ayuda a evitar que
se pierda sangre al dañarse los vasos sanguíneos.

Colisión: encuentro violento de dos o más cuerpos, de los cuales, al


menos uno está en movimiento.

Contusión: lesión o daño causado al golpear o comprimir una parte


del cuerpo sin producir herida exterior.

Densidad: relación entre la masa y el volumen de una sustancia o


entre la masa de una sustancia y la masa de un volumen, igual de
otra sustancia tomada de un patrón.
185

Dermatoma: es el área de piel inervada por un solo nervio y su


ganglio espinales, los nervios cutáneos son los que llegan a la piel,
recogiendo la sensibilidad de ésta.

Dermis: capa de tejido conjuntivo situada debajo de la epidermis y


que, con esta, forma la piel.

Diploico: relacionado con el tejido esponjoso de los huesos


del cráneo que separa las dos tablas compactas externa e interna.

Diurético: que facilita o aumenta la eliminación de orina.

Equimosis: extravasación de sangre al interior de un tejido,


especialmente en el tejido subcutáneo, la extravasación se
manifiesta por una mancha de color rojo violáceo que más tarde se
vuelve azul, verdosa y amarilla hasta que desaparece.

Esteroides: los esteroides son lípidos secretadas por las glándulas


endocrinas (glándulas que liberan hormonas) presentes tanto en el
hombre como en los animales y los vegetales.

Estridor: síntoma de obstrucción de vía aérea superior y se genera


por el paso turbulento de aire a través de una zona estrecha de la vía
aérea.

Evacuación: la acción o efectos de retirar a una persona de un lugar


determinado generalmente por emergencias en caso de desastres o
conflictos.

Flictenas: especie de gran ampolla causada por la acumulación de


líquido seroso que provoca un despegamiento de la epidermis.

FSW: pies de agua salada o feet of sea water.

Hematíes: sinónimo de glóbulos rojo, se refiere a las células que se


encargan del transporte de oxigeno por medio de la hemoglobina.

Hemoderivados: componentes de la sangre, son las fracciones


separadas de una unidad de sangre, como el plasma, albúmina,
gammaglobulina, concentrado de eritrocitos, plaquetas y factor VIII.
186

Hemoptisis: expectoración de sangre proveniente de los pulmones


o los bronquios causada por alguna lesión de las vías respiratorias.

Hemostático: que sirve para contener o detener una hemorragia.

Hipoventilación: es una respiración demasiado superficial o


demasiado lenta que no satisface las necesidades del cuerpo, si una
persona se hipoventila, el nivel de dióxido de carbono en el cuerpo
se eleva.

Hipoxia: se refiere a una disminución en la cantidad de oxígeno


suministrado por la sangre a los órganos y es consecuencia de la
hipoxemia.

Hístico: propio de un tejido orgánico o está relacionado con él.

Ley de Boyle: el volumen de determinada masa de gas es


inversamente proporcional a la presión absoluta en este entorno.

Meninges: membrana que envuelven el encéfalo y la médula


espinal.

Miotóxico: que induce la rápida necrosis del músculo.

Necrosis: degeneración de un tejido por la muerte de sus células.


Esta mortalidad es producida por la acción de un agente nocivo que
genera una lesión irreparable.

Nefrotóxico: componentes que resultan ser tóxicos para el área


renal y sus funciones.

Neumotórax: s la presencia de aire en la cavidad pleural el que


proviene producto de una lesión en el parénquima pulmonar, lo que
con lleva un colapso de este parénquima en mayor o menor grado
según sea la cuantía del neumotórax.

Osteomielitis: es una infección ósea que es causada por bacterias


u otros microorganismos.

Periostio: membrana de tejido conjuntivo, adherida exteriormente a


los huesos, que sirve para su nutrición y regeneración.
187

Plexo coroideo: pequeños órganos situados dentro del sistema


nervioso central, en particular en el cerebro alrededor de los
ventrículos, secretan un líquido llamado líquido cefalorraquídeo o
líquido cerebroespinal en el que está bañado una parte del sistema
nervioso central.

PO2: presión parcial de oxígeno.

Rabdomiólisis: la descomposición del tejido muscular que ocasiona


la liberación de los contenidos de las fibras musculares en la sangre,
estas sustancias son dañinas para el riñón y con frecuencia causan
daño renal.

Reacción vaso-vagal: se puede originar a varios niveles, son


estímulos nerviosos a ciertos niveles donde voluntariamente no
tenemos control, como en otros órganos y terminaciones nerviosas
en las que la voluntad interviene como los músculos.

SCUBA: aparatos de respiración autónomo o self contained


breathing aparatus.

Sepsis: es un término que proviene de un vocablo griego que


significa “putrefacción” y se utiliza como sinónimo de septicemia, que
es la afección generalizada que se produce por la presencia de
microorganismos patógenos o de sus toxinas en la sangre.

Síndrome compartimental: es una afección seria que implica


aumento de la presión en un compartimento muscular, puede llevar
a daño en nervios y músculos, al igual que problemas con el flujo
sanguíneo.

Sinusal: que está situado en la aurícula derecha del corazón y


origina el impulso que da pie a los latidos.

Tetanización: contracción repetida de un músculo a una frecuencia,


por encima de la frecuencia de la fusión tetánica, debida a la
estimulación del mismo o del nervio correspondiente, no permitiendo
la relajación entre las distintas contracciones.
188

Toracostomía: Una toracotomía es un tipo de cirugía para abrir la


pared torácica que se puede realizar cuando hay una enfermedad
pulmonar o una enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Triaje: método de la medicina de emergencias y desastres para la


selección y clasificación de los pacientes basados en las prioridades
de atención, privilegiando la posibilidad de supervivencia.

Tripulación: conjunto de personas que se encargan de conducir o


manejar un barco, un avión o una nave espacial, o que prestan
servicio en ellos.

Torniquete: instrumento médico utilizado para comprimir una vena,


por diferentes motivos, para detener una hemorragia, o para
diferenciar una vena o vaso para extraer sangre.

Trombosis: proviene de un término griego que significa


“coagulación”. El concepto hace referencia a la formación de un
trombo (coágulo de sangre) en el interior de un vaso sanguíneo.

Vibrisas: pelos rígidos especializados que poseen algunos animales


(especialmente los mamíferos, a modo de bigotes) como elemento
sensorial táctil.

Víctima: es la persona que recibe daño o un perjuicio a causa de


determina acción o suceso.
189

Obras Consultadas

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Geneva, Switzerland. World Health Organization, 2002.

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231. Arreola-Risa C., Mock C., Vega F. y cols. Evaluating trauma


care capabilities in México with the World Health Organization’s
Guidelines for Essential Trauma Care publication. Rev Panam Salud
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232. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012. Evidencia


para la política pública en salud.

233. Guías Básicas de Atención Médica Prehospitalaria,


Ministerio de salud y protección social, Republica de Colombia 2012.

234. Illescas-Fernández GJ et al. La atención médica de


lesionados por violencia armada urbana, un reto para el personal de
salud. Cir 2012; 80: 487-489.

235. Manual de Buceo de la Marina de E.U.A. Revisión 6.


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236. Manual de Rescate Urbano, Equipo de Emergencias 061


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237. Manual del Curso de Sanitario en Operaciones (FSET-3).


Ministerio de Defensa de España, 2011.

238. National Association of Emergency Medical Technicians


(NAEMT) Soporte Vital Básico y Avanzado en el Trauma
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239. Norma Oficial Mexicana NOM-237-SSA1-2004.


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de Emergencias (ATTE), nuevo estándar de manejo táctico del
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241. Prehospital Trauma Life Support: Military Edition. Soporte


vital básico y avanzado en el trauma pre hospitalario. Edición Militar.
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242. Propedéutica Médica y Semiología Clínica. Tomo I. Tercera


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243. Manual de Nitrox. IANTD (International Association Nitrox


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244. Open Water Diver Manual en Español. PADI. Canadá,


2013.

Con formato: Standard, Izquierda, Sangría: Izquierda: 0 cm,


Espacio Después: 0 pto
Manual de Urgencias Médicas para el
Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos
Tomo II (Atención Prehospitalaria)

Organismo responsable de
Dirección General de Sanidad
elaboración y/o actualización.

Creación. 2016

Revisión en el E.M.D.N. 2016

Próxima revisión 2018

Texto alineado a las directivas sobre el uso del lenguaje incluyente y políticas de igualdad
de género.

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