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Por: Néstor Alonso Sánchez C.

Homenaje: Permítanme, en esta charla sobre un amplio proyecto que alcanzo a


intuir y, por supuesto, a invitar a su construcción, rendir un homenaje a la memoria
de Luís Eduardo Ordóñez, Profesor de la Universidad del Valle quien, como
algunos de ustedes conocieron, se dio a la búsqueda de explicaciones sobre el
trabajo que realizamos en las distintas áreas donde se han desplegado las prácticas
de la Educación Física, la Recreación y los Deportes desde diversas perspectivas:
en función de la formación de entrenadores deportivos, en función de la formación
de maestros de la Educación Física en escuelas, colegios y universidades, en
relación con la apropiación y desarrollo de los conceptos de Juego, Deporte y
Recreación y, especialmente, en procura de una sensibilidad a favor de la mejora de
las relaciones sociales y del desarrollo de los conocimientos. Pienso que los últimos
trabajos que él realizaba, apuntaban a ordenar esta dispersión.

Ordenar el campo de conocimientos educación física, recreación y


deporte1

Si un hombre no tiene sus conocimientos en orden, cuantos más posea, mayor será
su Confusión.

Herbert Spencer

Decía el maestro Estanislao Zuleta que:

“Además del problema de enseñar resultados, sin enseñar


los procesos del conocimiento existe un problema esencial:
en la escuela se enseña sin filosofía y ése es el mayor
desastre de la educación. Se enseña geografía sin filosofía,
1
Esta propuesta fue presentada como Proyecto de Trabajo en Calidad de Profesor del
Instituto de Educación y Pedagogía de la Universidad del Valle a propósito de la
convocatoria a concurso para nombramiento de un profesor tiempo completo en el área de
Educación Física. Año 2003. Dado que el público fue restringido, me parece importante
presentarla en el espacio de este Congreso, en tanto que lo importante de la misma, es
invitar a su realización con otros colegas, pues como todos notarán, y sabrán que no es el
único caso, el esfuerzo académico ha quedado relegado a las condiciones personales y ello
es menester superarlo.

1
biología sin filosofía, historia sin filosofía, filosofía sin
filosofía, etc."2

Desde nuestro punto de vista diremos que lo mismo ha ocurrido en gran


parte del trabajo de la formación de licenciados en educación física en
Colombia; aunque es posible decir, sin riesgo a equívoco, que lo mismo ha
ocurrido en la formación de licenciados en las distintas áreas o campos del
conocimiento. Un examen para constatar esta afirmación lo podríamos
encaminar en dirección a las propuestas que hacen nuestros egresados,
repito, de las diferentes áreas de la educación; es más, se puede afirmar que
este es un problema que habita en general la formación universitaria
colombiana.
Para ahondar en la demostración de la afirmación que he presentado,
baste preguntar a los profesionales de los diferentes campos y no sólo de la
educación, para comprender que la formación, la educación universitaria, es
carente, también, de filosofía.
Apropio, para efectos aclaratorios, por filosofía en cuanto concepto, la
propuesta amplia que refiere el maestro Zuleta al decir:
“Entiendo por filosofía la posibilidad de pensar las cosas, de
hacer preguntas, de ver contradicciones. Asumo el concepto
de filosofía en sentido muy amplio, en el sentido griego de
amor a la sabiduría. Es un filósofo el hombre que quiere
saber; el hombre que aspira a que el saber sea la
realización de su ser; el hombre que quiere saber por qué
hace algo, para qué lo hace, para quién lo hace; el hombre
que tiene una exigencia de autonomía. El hombre que está
inscrito en una búsqueda de universalidad, es también un
filósofo, así como aquél que quiere ser consecuente con los
resultados de su investigación.”3

2
BUSTAMANTE, Aura. BOTERO, Jerónimo. VALENCIA, Alberto. ZULETA, José.
Conversaciones con Estanislao Fundación Estanislao Zuleta. Primera Edición. Cali. 1997.
3
BUSTAMANTE, Aura. BOTERO, Jerónimo. VALENCIA, Alberto. ZULETA, José. Obra
citada. Página 236.

2
El sentido que derivo de ésta idea de filosofía, se corresponde con la
que he procurado apropiar para la educación y, en especial, para su ámbito
de reflexiones e investigaciones ordenadas consecuentemente con respecto
de unas tradiciones de pensamiento constituidas desde lo que conocemos
como el fundamento de nuestra cultura, al decir de Federico Nietzsche,
desde las antigüedades griega y romana 4. Lo que quiere decir, a mi modo de
ver, que filosofía se asimila a pedagogía, en este proyecto.
Claro que se trata de una pedagogía, de la búsqueda de una
pedagogía, de la interrogación a aquello que se ha dado en llamar educación
física, educación del cuerpo, educación del movimiento, kinesiología, cultura
física, ciencias del deporte, praxeología motriz, educación física, recreación
y deportes, entre otras.
Una pedagogía como dispositivo que interroga una dispersión de
prácticas y discursos más o menos sistemáticos, más o menos ideológicos 5,
cuya pretensión es la formación de los individuos y de los grupos. En este
sentido la interrogación apunta al establecimiento de un orden; puesto que
en este conjunto de prácticas y conceptos, es visible en Colombia, desde mi
perspectiva, una hipótesis: A este conjunto de prácticas y discursos o como
lo refieren Pierre Bourdieu, Karl Manheim, Basíl Bernstein y Mario Díaz, al
hacer de los conocimientos recontextualizados en lugares diferentes de
aquellos donde se han producido (ciencias o disciplinas), una gama de
metáforas espaciales (ellos hablan de campos), a la que le corresponde este
tipo de alusión para identificar esta espacialidad compleja, constituida por
diferentes posiciones y posturas de agentes frente a los conocimientos de las
4
NIETZSCHE, Friedrich. Sobre el porvenir de nuestras escuelas. Tusquest Editores. Dice:
“Decidme qué pensáis de su formación, cuando los hayáis valorado en relación con una
triple escala graduada, juzgándola ante todo con relación a su necesidad de filosofía, en
segundo lugar a su instinto para el arte, y, por último con relación a la antigüedad griega y
romana, que es imperativo categórico de cualquier cultura. Página 167
5
Es decir: “a una doctrina más o menos privada de validez objetiva, pero mantenida por los
intereses evidentes o escondidos de los que la utilizan” ABBAGNANO, Nicola. Diccionario de
Filosofía. Fondo de Cultura Económica. México, 1995. Págs. 644-646.

3
prácticas y conceptos referidos, con el nombre campo, en tanto se abastecen
de conocimientos decantados por las ciencias, las filosofías, las artes, las
tecnologías e incluso los mitos y las religiones. 6
El campo de la educación física, recreación y deporte (CEFRD). Se
trata entonces de ordenar este campo en estado de dispersión en Colombia.
En principio, presento un argumento para justificar el ordenamiento que,
como lo he sugerido, consiste en indagar qué es lo que se ha producido en
su “interior” en Colombia y cómo se ubica tal producción, respecto de otras
regiones o campos en este país y de lo que se ha producido en otros países.
Es importante hacer este programa de estudios, porque del mismo
dependen los criterios con los que se sustenta el “fundamento” o sustrato de
saber de la formación de los ciudadanos, de los maestros de los ciudadanos
y de los investigadores que propenden por la formación de estos sujetos en
el contexto de la sociedad colombiana y en procura del desarrollo cualificado
de las relaciones entre sus individuos y grupos, como de sus culturas aún
desconocidas (ver Anexo 1. La Cultura: Una Puerta Abierta Al Mundo.
Lina Miledy Zamora y Anexo 2. La Cultura: Eterna Problemática De La
Educación. Duver Erney Hincapié)7
Para sacar adelante esta empresa de ordenar el CEFRD empecé con la
compañera de estudios Patricia Quesada de la Cruz, el trabajo final del
pregrado Licenciatura en Educación Física y Salud: La Educación Física en

6
DIAZ VILLA, Mario. La Formación Académica y la Práctica Pedagógica. ICFES. Santa Fe
de Bogotá, D.C. 1998. Dice: “Las regiones constituyen la recontextualización de las
disciplinas en grandes unidades que operan tanto en el campo de intelectual de las
disciplinas y las tecnologías que ellas hacen posible: Así, por ejemplo, la medicina, la
ingeniería, la arquitectura, la administración, son regiones del conocimiento. De acuerdo con
Bernstein lo que se presencia hoy en día es un movimiento hacia la regionalización de
conocimiento y que es un buen indicador de su orientación tecnológica. Las regiones
coinciden con lo que en términos curriculares se conoce como profesiones.
7
En adelante, y a modo de sugerencia de lectura, presento un conjunto de reseñas breves
hechas por mis estudiantes a algunas publicaciones que he realizado con el propósito de
estudiar las inquietudes que identificamos en el desarrollo de diferentes cursos en las
universidades donde trabajo.

4
Colombia: Una historia por Construir. 8 Debo anotar que para este tiempo,
1990, el orden del campo apenas se nos insinuaba como intuición, máxime
cuando, hay que decirlo, en la formación de licenciados en educación física y
salud de la Universidad del Valle, nunca se ha ofrecido en su programa
académico o en sus ocasionales propuestas extracurriculares, tan siquiera,
un curso, seminario u otro evento académico sobre la historia de la
educación física desde perspectiva alguna. Estudio que, a mi modo de ver,
es imprescindible.
Me he iniciado sobre el asunto de un modo más racional, en el ejercicio
de dirección de algunos trabajos finales de estudiantes de licenciatura en
educación física y salud de la Universidad del Valle. Con la estudiante Luz
Elena Gómez9 hicimos un estudio de los aportes propuestos por los
pedagogos y filósofos Enmanuel Kant, Juan Jacobo Rousseau y Federico
Nietzsche leyendo sus concepciones del cuerpo, la educación, la educación
física, la cultura, la formación de la autonomía, entre otros. De allí se abrió la
búsqueda a estudiar los clásicos de la educación y la pedagogía en un
proceso de asesoría con maestros y maestras de la Normal Nacional, hoy
llamada Escuela Normal Nacional Superior Farallones de Cali (Ver Anexo 3.
Estudiar los clásicos: propuesta de investigación y formación de
maestros (Reseña). Lina Gabriela Arango.)
En la dirección de otro trabajo final de la estudiante María Cecilia
Alegría,10 establecimos un Inventario de los clásicos de la educación y la

8
QUESADA DE LA CRUZ, Patricia. SANCHEZ CARDOZO, Néstor Alonso. La Educación
Física en Colombia: Una historia por Construir. . Universidad del Valle. Facultad de
Educación. Educación Física y Deporte. 1990.
9
GOMEZ CARDOZO, Luz Elena. Pensamientos Filosóficos en la Educación Física: Kant,
Nietzsche y Rousseau. Universidad del Valle. Facultad de Educación. Educación Física y
Deporte.1998.
10
ALEGRIA, María Cecilia. Inventario de los Clásicos de la Educación y la Pedagogía..
Universidad del Valle. Facultad de Educación. Educación Física y Deporte. Cabe anotar
que este estudio se corresponde con un proyecto que de asesoría a la Escuela Normal
Superior Farallones de Cali, denominada: Propuesta de Investigación y Formación de
Maestros: Estudiar los Clásicos.

5
pedagogía y abrimos, entre ambos, algunas líneas de trabajo para allegar de
los autores “inventariados”, la información que permitiera explicitar los
aportes al CEFRD. Con las estudiantes Claudia Cecilia Romero y Maricel
Valencia11, hicimos un estudio de las concepciones de la educación física, la
recreación, los deportes, el tiempo libre, la juventud, la educación, la
enseñanza, entre otras, en la normatividad jurídica vigente en Colombia para
el año de 1999. Con el estudiante Martín Dorado12 estudiamos el contexto
sociológico en el que se inscribe la ley del deporte en Colombia y su puesta
en funcionamiento práctico en la ciudad de Popayán. Con el estudiante
Virgilio Gómez13 estudiamos 138 trabajos finales de la licenciatura en
educación física y salud de la Universidad del Valle con el propósito de
identificar y caracterizar las áreas de trabajo desarrolladas a partir de la
apropiación del concepto campo intelectual que ha implementado el profesor
Mario Díaz Villa. Con el estudiante Pablo Enrique Barona hicimos un
estudio descriptivo de las tesis producidas desde 1990 hasta 1999 en la
licenciatura de educación física y salud de la Universidad del Valle. Cabe
decir que en mi trabajo final de la maestría en educación con la compañera
de tesis Patricia Quesada, hicimos un ensayo evaluativo de la educación
física de un programa de innovación pedagógica elaborado e implementado
por un grupo de profesores en el ámbito de la Universidad Javeriana Cali,
durante aproximadamente cuatro años.14 Todo este trabajo, que obtuvo sus
primeros referentes del seminario de Educación Física, tema el cuerpo,
realizado durante los años de 1987 a 1990, en la Universidad del Valle, en
donde participaron por lo menos treinta conferencistas de los distintos

11
ROMERO, Claudia Cecilia. VALENCIA, Maricel. Propuesta de Investiga
12
DORADO, Martín.
13
GOMEZ, Virgilio. El campo intelectual de la Educación Física, la Recreación y los
Deportes en la universidad. 1978 – 1990.
14
QUESADA DE LA CRUZ, Patricia. SANCHEZ CARDOZO, Néstor Alonso. Discurso de
Cuerpo en una Práctica Pedagógica: El Taller Formativo Integral en Corporalidad y
Expresión. Pontificia Universidad Javeriana. Cali. Maestría en Educación. Cali, 1997.

6
campos del conocimiento, entre ellos Jesús Martín Barbero, Estanislao
Zuleta, Guillermo Sánchez, Rodrigo Navarro, Humberto Quiceno,
Guillermina Mesa, Rocío Cárdenas, Nicolás Buenaventura, etc. Y
coordinado por la profesora Cecilia Ortíz, me ha llevado a insistir que es
necesario ordenar el CEFRD, puesto que cada institución, concepto, sujeto,
práctica y discurso que allí se ejerza o piense, ha caído en el lugar común,
esto es, ha sido asumido como que todos sabemos de lo que se dice o hace
por sólo referirlo o hacerlo.
Por el momento he logrado la construcción de algunas herramientas de
trabajo que me han permitido avanzar en la lectura de este complejo campo.
Una de ellas es la que define las áreas de la misma. Esta se ha formulado a
partir de la descripción derivada de la pregunta que se plantea cada estudio
del campo en cuestión, v. gr. los trabajos finales de los pregrados, a partir de
las intenciones de búsqueda de sus autores. Las áreas son:
Teórica: En esta se agrupan los trabajos que han pretendido estudiar
del CEFRD un concepto, una teoría, hacer un aporte de tipo epistemológico.
Histórica: Área en la que se concentran los trabajos que se han dado a
la tarea de explicar algún asunto del CEFRD a partir de la documentación
primaria obtenida como testimonio de prácticas desarrolladas en el mismo
Campo durante tiempos anteriores.
Descriptiva: Área que acumula los trabajos que intentan presentar en
el CEFRD las prácticas actuales en sus espacios de realización. Y,
finalmente,
Experiencial: En esta área se encuentran los trabajos que intentan
poner a prueba en el CEFRD una práctica a modo de experiencia,
experimento o ensayo.
Ahora último, y en correspondencia con mi tesis en el doctorado en
Educación. Área historia de la educación y la pedagogía y pedagogía
comparada, he centrado mis trabajos en el estudio de una Historia del

7
CEFRD en Colombia, la cual, retomando documentación primaria de finales
del siglo XIX y principios del XX, trata de demostrar una hipótesis
consistente en decir que este campo se constituye en un aporte a la cultura
educativa de la nación. Para tal efecto, he desarrollado una herramienta de
trabajo que distingue el saber del pensar y de su relación deriva la formación
(Sánchez C. Néstor A. El saber, el pensar y la formación. En: La universidad
entre aconteceres y acontecimientos. Unidad Central del Valle. Tuluá-Valle
del Cauca-Colombia 2003.); de allí que la pregunta consista en averiguar por
las condiciones históricas de la constitución del CEFRD en Colombia, a partir
de establecer cuales son el saber y el pensar de la formación en tal campo
en Colombia.
Insisto en este trabajo como un estudio fundamental porque, a mi modo
de ver, este consiste en leer críticamente el campo mencionado y, aunque no
se trata de una apología, el ejercicio lo reivindica social y, sobre todo,
culturalmente. Es indispensable ordenar lo que tenemos dado por
conocimientos del campo, tal como lo establecido como ignorancias y
prohibiciones, pues se trata del conjunto de saberes que seleccionamos o
excluimos para la formación de maestros desde la perspectiva de un énfasis
llamado ora educación física, ora deportes, ora educación física, recreación y
deporte, ora educación física y deportes. De allí que estos conceptos los
asuma en un sentido amplio y sobre todo en relación con la formación de las
subjetividades: El ciudadano colombiano, el maestro, el maestro de
educación física, recreación y deportes, y el investigador en este campo de
conocimientos (Ver Anexo 4. El Ser Del Maestro En Colombia (Reseña).
Juan Manuel Ledesma P.), teniendo en cuenta que aún hay muchos
caminos por explorar, si consideramos que somos un país pluriétnico,
multicultural y de una enorme riqueza biológica. Que al mismo tiempo, este
país, no está en condiciones de reconocerse como potencia en esos sentidos

8
y a cambio no soporta las diferencias y destruye el medio ambiente y a sus
congéneres. (Ver Anexo 5. Del respeto como criterio (Reseña). Miledy
Jiménez G.).
Es decir, no es posible, en mi perspectiva, que seamos profesores
universitarios colombianos y asumamos, por ejemplo, la formación de
campeones deportivos cuando la realidad social y cultural que vivimos, nos
muestra que nuestra educación no ha asumido los problemas de, por
ejemplo, los niños que se alimentan con pegante, de allí deducen el cariño y
además soportan el maltrato social. (Ver Anexo 6. Ser Consecuentes
(Reseña). Jonathan Fernando Bolaños Agudelo.)
Finalmente, me interesa mostrar cómo le he hecho una lectura al
desarrollo de nuestra educación desde una perspectiva derivada de los
estudios de Pierre Bourdieu acerca de los capitales material, social,
simbólico y cultural, en donde nuestra educación sale muy mal parada si
tenemos en cuenta que el capital material es el conjunto de bienes
intercambiables por dinero (bienes materiales, muebles e inmuebles), el
capital social entendido como el conjunto de garantías de las que se puede
valer un individuo o grupo para sentir que es apoyado o respaldado para
sacar adelante sus proyectos; el capital simbólico como el conjunto de
normas, leyes e instituciones que obligan al establecimiento de límites para
regular nuestras relaciones (ver Anexo 7. De los símbolos y sus sentidos
(Reseña). Maria Yuliana Tijo Nieva) y el capital cultural como el conjunto de
símbolos y representaciones de los que se vale un individuo o grupo para
derivar los sentidos que le permiten actuar de tal o cual manera, respecto de
sí, de los demás y de su entorno natural, social y cultural.
En síntesis, mi propuesta consiste en ordenar los conocimientos del
CEFRD en Colombia, en una perspectiva universitaria, esto es, considerando
el desarrollo de los conocimientos que en el mismo campo se da a nivel
internacional y en función de la formación de maestros e investigadores en

9
educación y pedagogía de los distintos niveles de educación, desde la
perspectiva de una espacialidad del conocimiento específica, puesto que, si
bien es cierto hemos producido una dispersión de conocimientos, también lo
es que estamos en mora de su ordenamiento para sacar adelante una
sociedad habitada por ciudadanos autónomos de pensamiento, que hacen
de la cultura una referencia fundamental para actuar, que pueden convivir
teniendo conflictos sin recurrir a la violencia, ni reproducir las miserias y que,
sobre todo, vele por una dignificación de la vida sustentada en la realización
de trabajos dignos y dignamente pagos.
Ordenar los conocimientos y, en este ejercicio, contribuir a la formación
de maestros no sólo para la operatividad, sino para la reflexión y la
investigación, es el sentido de mi proyecto. (Ver Anexo 8. Participación Y
Proyecto (Reseña): Alternativa Hacia Un Mundo Mejor. María Yolares
Torres).

¡Muchas Gracias¡

10
ANEXOS
Anexo 1. La cultura: una puerta abierta al mundo
Lina Miledy Zamora

La Educación y la Cultura se han convertido en una constante preocupación


de padres de familia y profesores en general, ya que se encuentran muy divididas
las opiniones sobre lo que se puede considerar correcto o no al momento de educar
a los jóvenes.
En su texto Formar un ciudadano que habite el mundo, Néstor Alonso
Sánchez centra su interés y preocupación sobre dicho tema recalcando la
necesidad de utilizar prácticas de diálogo entre los implicados en este proceso, con
el fin de seleccionar lo que de algún modo se considere realmente “bueno” para ser
transmitido a los jóvenes e incluso a los no jóvenes que se encuentren en procesos
educativos.
Sánchez, además aclara que no busca desarrollar en su escrito una propuesta
del qué transmitir o no, pero sí expone algunas características que considera deben
tener todos los colombianos como son:
Ser personas universales, dadas al diálogo y a la aceptación por parte de ellas
mismas y de culturas diferentes a la nuestra, mentalidad abierta y sensiblemente
crítica.
Para terminar, considero que todas estas características se constituyen en
razones de fuerza mayor para empezar a pensar en un nuevo diseño curricular.

Anexo 2. La cultura: eterna problemática de la educación


Duver Erney Hincapié

La Cultura es hoy por hoy un tema a debatir en el ámbito de la educación ya


que no existe un acuerdo entre los educadores involucrados sobre qué de ella es
adecuado transmitir a los alumnos.
El licenciado Néstor Alonso Sánchez de la Facultad Ciencias de la Educación
de la Unidad Central del Valle y autor de diversos escritos como “Sueño de fuga o
de la música de sí” y “formar un ciudadano que habite el mundo”, entre otros, nos
plantea dicha problemática como un factor de interés social en tanto que involucra a
las nuevas generaciones, sin olvidar a las personas menos jóvenes que por distintas
razones no tienen un nivel de cultura apropiado, o lo que es peor, no saben leer ni
escribir.
En este escrito el autor no desarrolla una propuesta de lo que se debe
transmitir o no a dichas generaciones, pero sí rescata factores importantes que
considera claves a la hora de enfrentarse al mundo como son:
Ser hispanoparlante, personas universales con la capacidad de saber algo en
común con hombres y mujeres de cualquier lugar del mundo sin olvidar su condición
de colombianos preocupados por las pobrezas, corrupción y violencia que azota
nuestra sociedad.

11
Para concluir, considero de gran importancia este escrito, ya que nos invita a
reflexionar sobre la educación con el fin de orientar a quienes aspiramos a ser los
educadores del mañana, a rescatar de dicha cultura lo realmente valioso.

“A los niños no se les


debe enseñar, se les
debe permitir
descubrir.” (Paúl
Goodman).

12
Anexo 3. Estudiar los clásicos:
Propuesta de investigación y formación de maestros (Reseña)
Lina Gabriela Arango.

Hoy en día, la calidad de la educación se encuentra estrechamente ligada a la


implementación tecnológica, al esplendor de nuevos procesos pedagógicos y a lo
“moderno”, que en este caso constituye nuevos resultados.
Todo se ha constituido en una razón para “borrar” los clásicos de nuestro
legado en el tiempo, haciendo que solo formen parte de un simple “carácter
importante” en nuestro transcurrir, sin darles mayor trascendencia.
Sin embargo, vemos que para “gozarse” un clásico, es indispensable tener
potencias para disfrutarlo, así como “quien quiere gozar del amor, debe tener
potencias para amar”. Resalta el autor de este escrito, quien se argumenta con lo
dicho por Marx, en los Manuscritos de 1844; claro, que para gozar de un clásico
(Arte, filosofía, ciencia, etc.) se debe poseer una cultura (artística, filosófica,
científica, etc.) y es tal vez esta cuestión la que hoy impide que muchos nos
compenetramos con los denominados “clásicos”, entendiéndose por clásico “una
potencia doble en cuanto se hace en el tiempo y en tanto exige de tiempo para
alcanzar su disfrute”.
Los clásicos se identifican como únicos y universales por el simple hecho de
permanecer y adquirir sentido durante su permanencia; por eso su factor más
importante es el tiempo, que decide si la obra a la cual se hace referencia, es
clásica o no.
En definitiva, lo que realmente pretende el autor de este escrito, con sus
pensamientos sobre lo clásico, es que docentes, maestros o pedagogos (como
quieran llamarse) de instituciones educativas colombianas, labren un camino, donde
su legado sea recordado como un clásico, consiguiendo lo anterior con la práctica
de escritura de ensayos, monografías, etc., sobre prácticas pedagógicas o sobre el
quehacer cotidiano.
Es hora entonces de comenzar a crear nuestro propio piso. Aún hay tiempo.

Anexo 4. El ser del maestro en colombia (Reseña).


Juan Manuel Ledesma P.

Este texto nos habla del ser del maestro en Colombia, de cómo dicho “ser” se
define a sí mismo y a sus actividades dentro del campo en el que se desenvuelve.
Nos expresa que la “Música” del ser se define por un “grito”, un grito que es
descrito por las relaciones con la cultura y con la sociedad y es la música entonces,
la que define cada ser, una voz, su especial modo de ser y su conducta.
La “voz”, a la que se refiere el texto con relación al maestro, según Néstor
Alonso Sánchez, autor del artículo, se refiere al “grito”, al cuerpo material de la
vocación, que emite una música que ha de resonar como pensamiento.
Este escrito va dirigido a los maestros, especialmente a los maestros
colombianos. En este tema pueden encontrar una sugerencia acerca de cómo
expresarse en el medio en el que se desenvuelven, teniendo en cuenta que las
actividades que definen los oficios no son aquello que define al ser, pero sí la

13
música y a esta - propone - los maestros deberían, de una u otra forma, intentar
colar, buscar como colarla, dolerse de no poderla colar donde halla lugar para
pensar.
En general, es un artículo dirigido como un mensaje para futuros maestros y
para quienes ya están en la profesión.

Anexo 5. Del respeto como criterio (Reseña).


Miledy Jiménez G.

La humanidad se manifiesta como un conjunto de diferencias y a través de


una valoración por uno mismo y de los demás: el respeto. Este se establece como
un proyecto donde se reconoce la existencia de diferentes formas de concebir, de
pensar, de hacer. Partiendo de un criterio que valora la aceptación de la dignidad de
todos, el derecho a ser reconocidos, valorar y darle lugar a cada quién podemos
evidenciar que hay respeto. Insistir en que esta práctica del respeto sea un criterio,
es decir, una capacidad de acción establecida por una reflexión elaborada,
decantada por nuestro pensamiento.

Anexo 6. Ser consecuentes (Reseña).


Jonathan Fernando Bolaños Agudelo.

Las posturas Kantianas han hecho carrera en los argumentos de los


intelectuales que habitan frecuentemente las universidades colombianas:
Estanislao Zuleta, Guillermo Hoyos Vásquez, Antanas Mockus. Se trata de la razón:
pensar por sí mismo sin la ayuda de otro y ponerse en el lugar del otro, suspender
nuestra perspectiva por un momento, con seriedad y respeto al planteamiento que
nos hace el otro. Los verbos pensar y ponerse, aún no claman acciones o actos: en
cambio ser consecuentes no es posible sin actos o acciones.
El principio de la racionalidad kantiana es contribuir a la reflexión de las
palabras que utilizamos en nuestro medio ante las demás personas; también la
cuestión a nuestros actos. Para esto hay que asumir con seriedad la
responsabilidad de lo que decimos y de lo que hacemos.
Quizás allí se haga evidente nuestra postura más radical. Nuestro lugar de
más difícil sostén. Precisamente en donde no podemos flaquear, - Lo decía Kant -.

Anexo 7. De los símbolos y sus sentidos (Reseña).


Mary Yuliana Tijo Nieva

Cada persona tiene unos símbolos y les da un sentido específico para darse a
entender y ser reconocido.
Señas, huellas, cicatrices, marcas, frases, gestos son algunos de los símbolos
que identifican a los individuos de una comunidad, ya sea para unir a una nación o
para separarla.
En Alemania un símbolo fue el Muro que la dividió por años. En Colombia no
es un muro lo que nos separa de los otros, sino la guerra, la maldad, la hipocresía,
el odio, las ganas de gobierno; puesto que se ha perdido, la validez del símbolo y

14
su sentido: la tolerancia, el amor, la paz, la comprensión y el compromiso con un
país que tiene tanto valor cultural, moral y natural como posibilidad.
Pregunta: ¿Cuáles son los símbolos que utilizamos o podemos utilizar y cuál
es su sentido? ¿Cuál es el compromiso hacía ese símbolo llamado Colombia
“nuestro país”?

Anexo 8. Participación y proyecto (Reseña):


Alternativa Hacia un mundo mejor.
Maria Yolares Torres.

El tiempo no bastará para pensar en todas las dificultades que estamos


viviendo en este lado del mundo. La guerra y condiciones infrahumanas, invaden
entre tantos, a nuestro país, en el campo como en la ciudad. Las “organizaciones
políticas” dicen que se preocupan y no pasa algo que favorezca a los mas
empobrecidos. Todas las expresiones del conflicto armado, dañan cada paso de la
vida humana y su dignidad. Somos agredidos pero nos portamos elusivos, por decir
lo menos, dado que aun estando allí donde suceden las cosas, las vemos “como a
los toros”, desde la barrera. Todo se juega la exclusión como única posibilidad
organizada.
¿Será posible que un día nos podamos unir para alguna cosa? Podremos
empezar por ondear alguna bandera; por ejemplo de la dignidad. Luego, haciendo
un proyecto y otro y así jugárnosla por un país que valga decir que nos enorgullece.

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