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Sesión 2

Secundaria /ciclo VI

“Me gusta como me


veo y como me ven
los demás”
La imagen corporal en la
adolescencia
Debido a que las y los púberes aún están en un proceso de
desprendimiento de las formas concretas de pensamiento, el cuerpo,
por ser visible y concreto, es el foco de toda su atención.

En las y los adolescentes se produce un crecimiento de las


extremidades del cuerpo y un cambio en el timbre de voz progresivo.
En los varones se comienza a ensanchar el tórax y en las mujeres se
produce el desarrollo de los senos, así como el ensanchamiento de
las caderas. En ambos casos, varones y mujeres, aparece el acné
que, al afectar el rostro, muchas veces se vuelve una fuente de
preocupación.

Las y los adolescentes algunas veces muestran preocupación por su


apariencia física: quieren verse bien y que los vean bien. En ese
sentido, al sentirse observados por los demás, pueden sentir temor
de ser objeto de burlas.

Lograr una imagen corporal integrada, en tanto se consolida la forma


adulta de los cuerpos, es un proceso que atraviesa toda la
adolescencia y forma parte importante del desarrollo de la identidad,
la autoestima y la seguridad personal.

Los “estereotipos de belleza” proyectados por los medios de


comunicación tienen una fuerza influyente en ellas y ellos. Las y los
adolescentes sienten la necesidad de parecerse estéticamente a
modelos que no corresponden con las características reales de
nuestros adolescentes y, más bien, son excluyentes, si tomamos en
cuenta la diversidad social, cultural y étnica de nuestro país.

Por esta razón, muchas y muchos adolescentes encuentran


dificultades para reconocer sus características propias como valiosas,
lo que puede frustrarles y afectar su estado de ánimo. Cuando
además se suman a éstos otros factores de carácter personal,
familiar y social que las y los afecta, es cuando hay mayor
probabilidad de que las y los adolescentes se vean involucrados en
situaciones de riesgo que, a su vez, desemboquen en conductas
adictivas y antisociales o, en algunos casos, a distorsiones serias de
la imagen corporal.

Estas distorsiones pueden conducir a trastornos de la alimentación


como la anorexia (no alimentarse) y la bulimia (sobrealimentarse).

Es necesario, para la o el docente tutor que trabaja con adolescentes,


abordar el tema de la corporalidad en su doble dimensión: tanto
física como simbólica y emocional. La representación del cuerpo (el
esquema corporal), durante todo el desarrollo anterior de la infancia
temprana y la niñez, se ha basado en los datos sensoriales que han
ido informando a la percepción de la niña o el niño de qué cuerpo se
trata, cómo es y donde está.

A esta construcción básica del sí mismo y misma se están asociando,


constantemente, experiencias emocionales que dan cuenta de la
unidad cuerpo-mente; pero el énfasis, durante la niñez, siempre va a
estar puesto en lo espacial, en lo tangible y verificable.

Al promediar la primera etapa de la adolescencia el énfasis varía,


obteniéndose una representación abstracta y simbólica del cuerpo
totalmente relacionado con la vida en sociedad y los afectos. Esto es
muy importante, pues significa que la imagen corporal depende de
cómo los demás nos miran y valoran, actuando como espejos,
pudiendo ocurrir que algunas distorsiones de esta imagen, originadas
en el mundo externo de la o el adolescente, se conviertan en
obstáculos para su desarrollo integral y sexual saludable.

Tu rol como docente tutor o tutora es contribuir con las y los


adolescentes a construir una imagen corporal que los haga
sentirse seguros e integrados, ayudando a controlar y a
aliviar los niveles de ansiedad y las preocupaciones que
tienen relación con sus cambios físicos y emocionales,
brindándoles espacios para la reflexión sobre el impacto que
este proceso tiene en la consolidación de la identidad y la
autoestima.

Del mismo modo, es necesario crear conciencia de nuestra


diversidad social, cultural y étnica, así como de la
importancia de desarrollarnos de modo más inclusivo,
equitativo y democrático.

¿QUÉ BUSCAMOS?
Que las y los estudiantes se valoren y reconozcan objetivamente a sí mismas y mismos en el
contexto de los cambios de la adolescencia
y de nuestra diversidad étnica y cultural.

MATERIALES
Una lámina con dos dibujos.
¼ de cartulina para los dibujos.

DESTINATARIOS
Estudiantes de 1º y 2º Grado de Educación Secundaria.

Presentación
5 minutos
Inicia la sesión diciéndoles: “Esta mañana te levantaste y al mirarte al espejo, descubriste
que...”

“lo que más te gustó de tu aspecto físico


es: .....................................................................................(completa con lo que
desees).
y lo que no te gustó es: .......................................................................................
(completa con lo que desees).

Enseguida solicita que de manera voluntaria algunas y algunos compartan sus apreciaciones
sobre su aspecto físico y sobre los cambios que están experimentando en su cuerpo.

Desarrollo
25 minutos

Muestra la lámina con dos dibujos: en el primer dibujo, una adolescente tiene barritos en la
cara y se mira al espejo con preocupación, mientras recuerda la imagen de una modelo de
un comercial que tiene el cutis terso. En el segundo dibujo, un adolescente va caminando
con su amigo (alto, de espaldas más anchas, mejor peinado que él) y va pensando en una de
sus amigas, preguntándose si le será agradable.

A continuación, solicita que formen parejas para que conversen sobre cada uno de los
personajes de los dibujos presentados, basados en las siguientes preguntas (es preferible
que escribas las preguntas en la pizarra):

 ¿Cuál es la situación que se presenta en cada dibujo?


 ¿Cómo se siente el personaje? ¿Por qué?
 ¿Qué le preocupa?
 ¿Conoces a adolescentes de tu edad a quienes les preocupa su apariencia corporal? ¿Qué
es lo que les preocupa?

Después del trabajo en parejas, forma grupos de 6 a 8 participantes e indícales que


inventen un personaje de su edad, varón o mujer, a quien le preocupan los cambios físicos
que está experimentando. Si desean pueden ponerle un nombre a su personaje.
Luego, permite una rápida presentación de los personajes creados y sus respectivas
preocupaciones.

Para finalizar, facilita la reflexión grupal con la ayuda de las


siguientes preguntas:
 ¿Cómo se sentirá o se comportará este personaje?
 ¿Qué consecuencias podría tener que no comprenda y no acepte sus cambios o confunda
sus cambios con problemas físicos?
 Si fueras un promotor escolar o líder juvenil, ¿qué consejo le darías a tus compañeros y
compañeras para que se valoren y acepten, en medio de su proceso de cambios?

Cierre
5 minutos

A partir de la reflexión previa y, sobre todo, basado en lo que las y los estudiantes hayan
expresado, se debe arribar a algunas conclusiones.

Contribuye señalando que:


 Los cambios corporales y fisiológicos que ocurren durante la pubertad, preocupan,
temporalmente, a la gran mayoría de las y los adolescentes, y esto es natural.
 Cada adolescente varón y mujer, debe saber esperar a que culminen sus cambios para
tener una opinión más objetiva sobre sí mismas y mismos. También puede cuidar su
aspecto personal con adecuados hábitos y estilos de vida, que lo harán sentirse y verse
bien.
 Los medios de comunicación difunden modelos de ser y de vestir de adolescentes, que
muchas veces, no corresponden a nuestra realidad y a nuestra cultura.
 Somos un país plurilingüe, multicultural y multiétnico, por tanto, podemos tener muchos
tipos de belleza, y todos somos igualmente valiosos e importantes.
 Juntamente con cuidar y preocuparnos por nuestra imagen externa, es importante que
miremos hacia adentro, hacia el mundo interno y la belleza interior de las personas.
Después de la hora de tutoría
 Sugiere a las y los estudiantes que, por grupos, ensayen algunas dramatizaciones que
reflejen el contenido de esta sesión y lleven este mensaje al resto de sus compañeros y
compañeras en alguna fecha determinada del calendario escolar.

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