Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Domingo nace en Caleruega (Burgos) entre los años 1170-1174. En aquel momento, gran
parte de la península ibérica está tomada por los musulmanes, y la otra parte, se encuentra
fraccionada en cinco reinos: Portugal, León, Castilla, Navarra y Aragón.
Es enviado a estudiar con su tío Gonzalo de Aza que es arcipreste en Gumiel de Izán. Ahí
tomará las primeras instrucciones. Posteriormente, a los 15 años aproximadamente, irá al
Estudio General de Palencia.
En Palencia, la comarca padece una gran hambruna y mucha gente no tiene sustento.
Domingo decide vender sus libros para ayudar a los pobres. Decía, según sus biógrafos:
“No quiero estudiar sobre pieles muertas y que los hombres mueran de hambre”» (Bolonia
VII, 1; V, 5).1
Hacia el año1194, la fama de nuestro santo llegará a oídos del obispo de Osma, Martín
de Bazán, quien lo llamó e hizo canónigo regular de su iglesia.
Posteriormente, en 1201, Diego de Acebes, que era prior del Cabildo sucede a Martín en
la sede episcopal de Osma. Después, transcurrido dos años, Don Diego y Domingo son
enviados por el rey Alfonso VIII de Castilla como embajadores a las Marcas para acordar
el compromiso matrimonial entre su hijo y la hija de un noble nórdico.
De camino a las Marcas entraron en contacto con la realidad del sur de Francia dominada
entonces por la herejía. En Tolosa, al llegar a esta importante ciudad del Languedoc, se
1
Cfr. DE COS, J., La espiritualidad de Santo Domingo, fundador de la Orden de Predicadores, San Esteban,
Salamanca, 2012, 28.
detienen en un hospicio cuyo regente era un cátaro. A pesar del largo viaje, Domingo
conversa con él toda la noche hasta convencerle de la verdad católica.
Dos años después, 1205, Don Diego y Domingo regresarán a las Marcas para traer a la
noble prometida con el hijo del rey, sin embargo, no se concretó el compromiso. Luego
el obispo se marchó a Roma para visitar al papa Inocencio III y, a su vez, pedirle la
autorización para ir a evangelizar a los cumanos. Pero éste no accede al pedido de Diego,
sino que lo envía al Languedoc, donde se prepara una misión con el fin de erradicar el
catarismo en esa zona.
De paso por Citeaux, la abadía central de los cistercienses, Diego y Domingo se dirigen
en 1206 a Montpellier donde se encuentran con un grupo de legados que darán marcha a
la predicación. No obstante, Diego se dio cuenta que la misión no podía progresar a
causa del gran fausto de estos legados. Allí, se habla de la necesidad de predicar
imitando a los Apóstoles, viajando a pie y mendigando el pan de casa por casa, hecho
que imitaban los cátaros.
Misión
Durante 1206 Don Diego y Domingo fundan un monasterio para alojar a mujeres, hijas
de familias católicas, que, a causa de la pobreza material habían sido entregadas por sus
padres a herejes para que recibieran educación y atención y, también a las conversas del
catarismo. Por ende, obtuvieron en Prulla, a inmediaciones de Fanjeaux, la iglesia de
Nuestra Señora. Ahí se estableció el monasterio que sirvió también de base para los
predicadores. Ellos procederán de ahí para evangelizar y luego, a su vuelta, obtenían el
descanso.
La misión emprendida en el sur de Francia impulsada por el papa tuvo éxito en un primer
momento, sin embargo, poco a poco irá en declive, porque los abades cistercienses
regresaban a sus monasterios y por la muerte de Diego de Acebes en 1207. Domingo
quedará solo. Sin embargo, hacia el 1215, después de muchos años de misión, no estaba
solo. Lo acompañarán dos grandes amigos: Fulco, obispo de Toulouse, y el conde Simón
de Montfort.
Estando en Toulouse, dos hombres ofrecieron sus personas y sus bienes para comenzar la
fundación: Pedro Seila, hombre rico, y un tal Tomás, que más tarde se convirtió en un
gran predicador. Pedro Seila ofreció a Domingo y a sus compañeros dos casas que poseía
en esa ciudad. Así fue como Domingo fue perfilando su idea de fundar la Orden. La
misión no sería propiamente en el Languedoc, sino constituir una Orden para el mundo
entero.
El 21 de enero de 1217 el papa emitirá la bula en la que Domingo y los frailes serán
definidos como predicadores “para fecundar con la semilla de la Palabra de Dios con una
saludable elocuencia”.
En ese mismo año, en la fiesta de Pentecostés, Domingo anunció a sus frailes la decisión
de dispersarlos. Ellos irán a las universidades de París y Bolonia. para ser formados
Domingo por su parte comenzó realizará viajes continuos, a pie, a través de Francia, Italia
y España visitando los conventos y poniendo las bases de nuevas fundaciones. Una vez
llegado a España, funda en Segovia el primer monasterio. Después de España va a Paris;
ahí conoce a Jordán de Sajonia y Reginaldo de Orleans. Una vez hecho fraile Reginaldo,
va a Bolonia; luego a Paris.
Santo Domingo va a predicar al norte de Italia en julio 1219. Al año siguiente, en mayo
de 1220 se celebra el primer Capítulo general de la Orden en Bolonia. Aquí se
completarán las “Costumbres” de 1216 para una mayor adecuación a la espiritualidad
dominicana.
2
Los modos de orar de Santo Domingo, de autor desconocido (c. 1260-1288) sirven para conocer mejor
el espíritu de oración de Nuestro Padre. El manuscrito que los contiene con maravillosas ilustraciones en
color se conserva en la Biblioteca Vaticana (Codex Rossianus, 3), https://www.dominicos.org/quienes-
somos/santo-domingo-de-guzman/modos-orar/.
- La oración comunitaria
Santo Domingo anima a los frailes que recen comunitariamente. Que la oración sea el
centro de la vida del religioso. Exhortaba a que se rezara con devoción. Ni la oración
debe impedir la predicación, ni la predicación debe impedir la oración.
- La predicación
La predicación dominicana es una novedad. Porque hasta entonces solo los obispos
podían predicar. La Orden es fundada para un fin específico: “la salvación de las
almas”, es decir, hacer llegar a las personas la gracia de su amor misericordioso a través
de la Evangelización.
Los dominicos y dominicas, predicamos desde una multiplicidad de estilos, no para
aumentar la capacidad intelectual filosófica ni teológica, sino para colaborar con las
personas a encontrarse con Dios y que lleguen a la felicidad eterna a través de este
encuentro.
- El estudio
En tiempos de Santo Domingo casi nada se estudiaba. El estudiar era una actividad de
lujo. No obstante, Domingo vio la importancia de ella para rebatir los errores que
aquejaban al mediodía francés del medioevo, pero, sobre todo, envió a los frailes a las
universidades para “buscar la verdad” de modo que sea un camino de encuentro con
Dios y una herramienta para la salvación de los hermanos.
3
GALMES, Lorenzo, En: Dominicos que dejaron huellas. Bosch, J. (Dir), Edibesa, Madrid, 2000, 35-39.
En 1254 es elegido Maestro en Budapest. Escribirá sobre la vida regular; vida de Santo
Domingo; instrucciones sobre los oficios. Unificará la liturgia y reformará las
constituciones. Se hará la Ratio Studiorum.
- San Jacinto de Polonia: nace en Polonia en 1185. En Bolonia estudia derecho. Es
asistente del obispo. En Roma conoce a Domingo entre los años 1219-1220. En Cracovia
fundan un convento junto con otros compañeros. En 1222 se va a hacer su primer viaje
apostólico. Lo hace hacia el norte y funda conventos. En un segundo viaje va a Kiev y
funda un convento. A los 58 años comienza su tercer viaje va a predicar a los cumanos,
luego, va hacia el Tíbet. Luego en Letonia funda un convento. Muere en Cracovia un 15
de agosto.
- Teólogos importantes del S. XIII
San Alberto Magno
Nace en una familia noble de Baviera en 1206. Estudia en la universidad de Padua. Por
influjo de Jordán de Sajonia entra a la Orden. Con 22 años empieza a dar clases. Con 39
años irá a Paris para ser maestro. Santo Tomás será su alumno e irá con él a Colonia.
En Colonia será el que instituye el Estudio Gral. Con 54 años será obispo de Ratisbona;
pero reiniciará a el cargo. Va al concilio de Lyon. Con 71 años debe ir a Paris a defender
la teoría de Aristóteles y a Santo a Tomás.
Alberto Formará a grandes místicos. Influirá en el pensamiento de Tomás, Eckhart y toda
la escuela renana. Será, también, propulsor de la filosofía y de las ciencias químicas.
4
Cf. Silvia BARA, Lulián de COS (eds.), Dios en ti. Eckhart, Tauler y Susón a través de sus textos, San
Esteban, Salamanca 2017, 11.
5
CASTAÑÓN, D., La Historia de la Orden de Predicadores, Edibesa, Madrid, 1995, 153.
El itinerario perseguido por Raimundo con la reforma lo menciona él mismo en sus cartas:
“Guiar a la observancia regular y a la imitación de nuestros santos primeros padres, que,
a imitación de Domingo, caminaron por una vía rectísima”.6
A partir de esto, Raimundo comenzó a visitar los conventos. Después de cerciorarse de la
situación, pensó en el establecimiento de un convento reformado ideal. Una vez que los
frailes eran formados en esas casas, intentaban ser intercambiados a otros conventos,
esperando así reformar toda Orden. Su plan de reforma se fue desarrollando en Alemania
e Italia, y luego se irá trasladando a otros pueblos donde había conventos.
Por otra parte, santa Catalina de Siena (1347-1380) (Catalina Benincasa), nace en Siena.
Procede de una familia numerosa. Hará muy tempranamente voto de castidad.
6
Ibíd., 157.
7
Ibíd., 130.
8
Cf. HINNEBUSCH, W.A, Breve historia de la Orden de Predicadores, San Esteban, Salamanca, 1982, 131.
En España, la Iglesia en este tiempo, junto con el cardenal Cisneros, emprenderán la
reforma de las Órdenes. Intenta abarcar a todo el pueblo con este espíritu.
Existen frailes franciscanos que comienzan a escribir libros en español para formar al
pueblo en la oración. Se fomenta una espiritualidad más afectiva. Es una oración mística
en donde te unes a Dios por amor.
También se destaca un autor dominico que se destaca en esta época, Fray Luis de
Granada, quien ingresa al convento en 1525. Es el gran maestro espiritual que introduce
Trento, el tomismo e integra la mística española. Hace hincapié en la oración mental. En
este sentido, Granada no utiliza metodologías rígidas en la oración. El buen orante es el
que se deja guiar por el Espíritu Santo y la experiencia.
9
Cf. CASTAÑÓN, D., La Historia de la Orden de Predicadores, 168.
10
Cf. TUDELA, Juan Antonio, En: Dominicos que dejaron huellas. Bosch, J. (Dir), Edibesa, Madrid, 2000, 151
11
Cf. CASTAÑÓN, D., La Historia de la Orden de Predicadores, 165.
A continuación, hablaremos de tres figuras importantes en los inicios de la evangelización
de América: San Martín de Porres, Santa Rosa de Lima y San Juan Macías.
San Martín de Porres (1579-1639): Él no era fraile, sino donado. Se le atribuían muchas
virtudes. Era ejemplo de buen religioso. Su presencia que de por sí es grata. Él atendía en
la enfermería del convento en Lima.
Tenía dones especiales: tenía el don de la intuición sin que los enfermos lo pedían. El don
de la agilidad. El don de la levitación. Irradiaba luz. El don de la bilocación.
Santa Rosa de Lima (Rosa Flores) (1586- 1617): Ella tiene la mentalidad de Santa
Catalina. Seguirá los pasos espirituales de Catalina, en lo místico y ascético. El fondo de
la espiritualidad Santa Rosa es místico, y esto ayuda a la ascética.
San Juan Macías (Juan de Arcas Sánchez) (1585-1645): Era huérfano. Ingresa a la Orden
en Lima. En el convento ejercerá el oficio de portero. Era hermano cooperador. Atendía
a los pobres, desahuciados. Muere a los 60 años en eras de santidad.
Hemos podido notar varios momentos y personas que nos han acompañado. No hemos
podido abarcar la historia en su totalidad, pero fue importante destacar los momentos y
figuras más importantes para nuestra vida y formación dominicana.
Para ir cerrando este breve recorrido, nos remitimos a valorar nuestra vida religiosa y
ministerio apostólico en la Predicación. La persona de Domingo es el forjador de esta
espiritualidad antigua, pero tan nueva que nos ha dado a través de los siglos, pero que se
sigue vigente en cada uno de nuestros formas y estilos de presencia y de ser hermanos en
la Orden de Predicadores.