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Breve historia de la espiritualidad dominicana

Estimadas hermanas: La espiritualidad de la Orden dominicana la iremos desarrollando


en cinco partes fundamentales que son: La vida de Santo Domingo; La Orden de
Predicadores, la continuidad de su misión; la expansión de la Orden en el resto del
continente europeo y la misión en América.
I. La figura de Nuestro padre Santo Domingo
Contexto
El mundo europeo, dentro del cual nace y se despliega la existencia de Santo Domingo,
coincide con la preparación y desarrollo de la llamada reforma gregoriana. Esta reforma
animó a muchos grupos de sacerdotes a continuar la vida común alrededor de
determinadas catedrales. El paradigma era el de los Apóstoles en torno a Jesús. El ideal
de pobreza, con la puesta en común de los bienes. Para ello, eligieron la regla de San
Agustín.
Veremos cómo en este es el contexto social, político y religioso del siglo XIII nace
Santo Domingo. Haremos una reseña de su vida y espiritualidad.
Vida

Domingo nace en Caleruega (Burgos) entre los años 1170-1174. En aquel momento, gran
parte de la península ibérica está tomada por los musulmanes, y la otra parte, se encuentra
fraccionada en cinco reinos: Portugal, León, Castilla, Navarra y Aragón.

Su padre, Félix de Guzmán. Su madre, la Beata Juana de Aza. Su hermano Antonio y,


Manés, que también fue Beato, quien se acopló a Domingo cuando éste fundó de la Orden.

Es enviado a estudiar con su tío Gonzalo de Aza que es arcipreste en Gumiel de Izán. Ahí
tomará las primeras instrucciones. Posteriormente, a los 15 años aproximadamente, irá al
Estudio General de Palencia.

En Palencia, la comarca padece una gran hambruna y mucha gente no tiene sustento.
Domingo decide vender sus libros para ayudar a los pobres. Decía, según sus biógrafos:
“No quiero estudiar sobre pieles muertas y que los hombres mueran de hambre”» (Bolonia
VII, 1; V, 5).1
Hacia el año1194, la fama de nuestro santo llegará a oídos del obispo de Osma, Martín
de Bazán, quien lo llamó e hizo canónigo regular de su iglesia.
Posteriormente, en 1201, Diego de Acebes, que era prior del Cabildo sucede a Martín en
la sede episcopal de Osma. Después, transcurrido dos años, Don Diego y Domingo son
enviados por el rey Alfonso VIII de Castilla como embajadores a las Marcas para acordar
el compromiso matrimonial entre su hijo y la hija de un noble nórdico.
De camino a las Marcas entraron en contacto con la realidad del sur de Francia dominada
entonces por la herejía. En Tolosa, al llegar a esta importante ciudad del Languedoc, se

1
Cfr. DE COS, J., La espiritualidad de Santo Domingo, fundador de la Orden de Predicadores, San Esteban,
Salamanca, 2012, 28.
detienen en un hospicio cuyo regente era un cátaro. A pesar del largo viaje, Domingo
conversa con él toda la noche hasta convencerle de la verdad católica.
Dos años después, 1205, Don Diego y Domingo regresarán a las Marcas para traer a la
noble prometida con el hijo del rey, sin embargo, no se concretó el compromiso. Luego
el obispo se marchó a Roma para visitar al papa Inocencio III y, a su vez, pedirle la
autorización para ir a evangelizar a los cumanos. Pero éste no accede al pedido de Diego,
sino que lo envía al Languedoc, donde se prepara una misión con el fin de erradicar el
catarismo en esa zona.

De paso por Citeaux, la abadía central de los cistercienses, Diego y Domingo se dirigen
en 1206 a Montpellier donde se encuentran con un grupo de legados que darán marcha a
la predicación. No obstante, Diego se dio cuenta que la misión no podía progresar a
causa del gran fausto de estos legados. Allí, se habla de la necesidad de predicar
imitando a los Apóstoles, viajando a pie y mendigando el pan de casa por casa, hecho
que imitaban los cátaros.
Misión

Durante 1206 Don Diego y Domingo fundan un monasterio para alojar a mujeres, hijas
de familias católicas, que, a causa de la pobreza material habían sido entregadas por sus
padres a herejes para que recibieran educación y atención y, también a las conversas del
catarismo. Por ende, obtuvieron en Prulla, a inmediaciones de Fanjeaux, la iglesia de
Nuestra Señora. Ahí se estableció el monasterio que sirvió también de base para los
predicadores. Ellos procederán de ahí para evangelizar y luego, a su vuelta, obtenían el
descanso.

La misión emprendida en el sur de Francia impulsada por el papa tuvo éxito en un primer
momento, sin embargo, poco a poco irá en declive, porque los abades cistercienses
regresaban a sus monasterios y por la muerte de Diego de Acebes en 1207. Domingo
quedará solo. Sin embargo, hacia el 1215, después de muchos años de misión, no estaba
solo. Lo acompañarán dos grandes amigos: Fulco, obispo de Toulouse, y el conde Simón
de Montfort.

Estando en Toulouse, dos hombres ofrecieron sus personas y sus bienes para comenzar la
fundación: Pedro Seila, hombre rico, y un tal Tomás, que más tarde se convirtió en un
gran predicador. Pedro Seila ofreció a Domingo y a sus compañeros dos casas que poseía
en esa ciudad. Así fue como Domingo fue perfilando su idea de fundar la Orden. La
misión no sería propiamente en el Languedoc, sino constituir una Orden para el mundo
entero.

Durante junio de 1215, el obispo Fulco aprobaba la predicación de Domingo y sus


compañeros. En ese ínterin, en ocasión del IV concilio de Letrán, Fulco y Domingo
llevarán el proyecto de fundación al papa Inocencio III. Pero en este Concilio se prohibían
la multiplicación de órdenes religiosas. El papa, que conocía a Domingo accederá a su
petición con la condición de asumir para sí una Regla vigente. Ellos optarán por la Regla
de San Agustín.
Una vez escogida la Regla y redactada las Costumbres, Domingo, en octubre del 1216,
va a Roma. Ahí, el nuevo papa Honorio III, firma la aprobación de la Orden el 22 de
diciembre de 1216.

El 21 de enero de 1217 el papa emitirá la bula en la que Domingo y los frailes serán
definidos como predicadores “para fecundar con la semilla de la Palabra de Dios con una
saludable elocuencia”.

En ese mismo año, en la fiesta de Pentecostés, Domingo anunció a sus frailes la decisión
de dispersarlos. Ellos irán a las universidades de París y Bolonia. para ser formados

Domingo por su parte comenzó realizará viajes continuos, a pie, a través de Francia, Italia
y España visitando los conventos y poniendo las bases de nuevas fundaciones. Una vez
llegado a España, funda en Segovia el primer monasterio. Después de España va a Paris;
ahí conoce a Jordán de Sajonia y Reginaldo de Orleans. Una vez hecho fraile Reginaldo,
va a Bolonia; luego a Paris.

Santo Domingo va a predicar al norte de Italia en julio 1219. Al año siguiente, en mayo
de 1220 se celebra el primer Capítulo general de la Orden en Bolonia. Aquí se
completarán las “Costumbres” de 1216 para una mayor adecuación a la espiritualidad
dominicana.

Después del Capítulo, Domingo seguirá su labor misionera en el norte de Italia, no


obstante, tuvo que ir nuevamente a Roma para fundar el monasterio de San Sixto en 1220.

En mayo de 1221 se celebró en Bolonia, el segundo Capítulo general de la Orden. La


labor de este Capítulo fue de adecuar la legislación de la Orden a su ligera expansión. Se
divide a los frailes en Provincias.

Santo Domingo deseaba ir a los cumanos, pero muere el 6 de agosto de 1221.

Espiritualidad de Santo Domingo


Como sabemos, la Familia Dominicana tiene profundas raíces contemplativas al igual
que santo Domingo. La oración brota en él desde una profunda experiencia de Dios que
es capaz de compartir su realidad y la de los otros. Toda su vivencia personal, el drama
de la vida, lo lleva a Dios y, por ende, su vivencia de intimidad con Cristo, desemboca
en la predicación.
Por las noches, Domingo se dedicaba a orar. Él oraba con toda su persona. Recoge este
modo de los canónigos en el Burgo de Osma. Es un estilo románico. Expresaba en el
cuerpo lo que sentía en el corazón. Esto se ve en los nueve modos de orar.2

2
Los modos de orar de Santo Domingo, de autor desconocido (c. 1260-1288) sirven para conocer mejor
el espíritu de oración de Nuestro Padre. El manuscrito que los contiene con maravillosas ilustraciones en
color se conserva en la Biblioteca Vaticana (Codex Rossianus, 3), https://www.dominicos.org/quienes-
somos/santo-domingo-de-guzman/modos-orar/.
- La oración comunitaria
Santo Domingo anima a los frailes que recen comunitariamente. Que la oración sea el
centro de la vida del religioso. Exhortaba a que se rezara con devoción. Ni la oración
debe impedir la predicación, ni la predicación debe impedir la oración.
- La predicación
La predicación dominicana es una novedad. Porque hasta entonces solo los obispos
podían predicar. La Orden es fundada para un fin específico: “la salvación de las
almas”, es decir, hacer llegar a las personas la gracia de su amor misericordioso a través
de la Evangelización.
Los dominicos y dominicas, predicamos desde una multiplicidad de estilos, no para
aumentar la capacidad intelectual filosófica ni teológica, sino para colaborar con las
personas a encontrarse con Dios y que lleguen a la felicidad eterna a través de este
encuentro.
- El estudio
En tiempos de Santo Domingo casi nada se estudiaba. El estudiar era una actividad de
lujo. No obstante, Domingo vio la importancia de ella para rebatir los errores que
aquejaban al mediodía francés del medioevo, pero, sobre todo, envió a los frailes a las
universidades para “buscar la verdad” de modo que sea un camino de encuentro con
Dios y una herramienta para la salvación de los hermanos.

 La continuidad de la misión del legado de santo Domingo en la Iglesia


Después de la muerte de Santo Domingo (1221), los primeros sucesores de Domingo
vivirán con gran fidelidad la regla y las Constituciones. Los mencionamos a continuación
los primeros:
- Beato Jordán de Sajonia: nace en 1190. En 1210 va a Paris a estudiar. Conoce a Santo
Domingo en Paris. Ingresa a la Orden en febrero de 1220. Luego, tres meses posteriores
a su ingreso, va al capítulo en Bolonia.
En 1222, en el capítulo lo elegirán como Maestro General. Escribirá la vida de Santo
Domingo. En 1236 fue a tierra Santa con el deseo de fundar un convento, y ahí murió en
el camino. En su tiempo, muchas vocaciones universitarias ingresarán en su tiempo. Se
creen que muchas vocaciones (4000) ingresaron en su tiempo.
- Raimundo de Peñafort: fue Maestro de la Orden entre los años 1238 y 1241. Llevó a
cabo la redacción del “Libro de las Costumbres, que estuvieron vigor hasta el moderno
Código de Derecho Canónico. Su visión e interpretación del pensamiento institucional de
Santo Domingo, según nos menciona Lorenzo Galmes,3 fue plenamente válida, y ha
guiado a la Orden durante siete siglos.
- Humberto de Romans: En 1224 entró en la Orden de Santo Domingo, fue profesor de
teología en la escuela de su orden en Lion. Durante los años 1236-1240 será provincial.

3
GALMES, Lorenzo, En: Dominicos que dejaron huellas. Bosch, J. (Dir), Edibesa, Madrid, 2000, 35-39.
En 1254 es elegido Maestro en Budapest. Escribirá sobre la vida regular; vida de Santo
Domingo; instrucciones sobre los oficios. Unificará la liturgia y reformará las
constituciones. Se hará la Ratio Studiorum.
- San Jacinto de Polonia: nace en Polonia en 1185. En Bolonia estudia derecho. Es
asistente del obispo. En Roma conoce a Domingo entre los años 1219-1220. En Cracovia
fundan un convento junto con otros compañeros. En 1222 se va a hacer su primer viaje
apostólico. Lo hace hacia el norte y funda conventos. En un segundo viaje va a Kiev y
funda un convento. A los 58 años comienza su tercer viaje va a predicar a los cumanos,
luego, va hacia el Tíbet. Luego en Letonia funda un convento. Muere en Cracovia un 15
de agosto.
- Teólogos importantes del S. XIII
 San Alberto Magno
Nace en una familia noble de Baviera en 1206. Estudia en la universidad de Padua. Por
influjo de Jordán de Sajonia entra a la Orden. Con 22 años empieza a dar clases. Con 39
años irá a Paris para ser maestro. Santo Tomás será su alumno e irá con él a Colonia.
En Colonia será el que instituye el Estudio Gral. Con 54 años será obispo de Ratisbona;
pero reiniciará a el cargo. Va al concilio de Lyon. Con 71 años debe ir a Paris a defender
la teoría de Aristóteles y a Santo a Tomás.
Alberto Formará a grandes místicos. Influirá en el pensamiento de Tomás, Eckhart y toda
la escuela renana. Será, también, propulsor de la filosofía y de las ciencias químicas.

 Santo Tomás de Aquino


Nace cerca Nápoles, Roccaseca (1225). Al ser enviado a estudiar a la universidad de
Nápoles, conoce a los frailes. Allí también conoce a fray de San Julián y pide ingresar a
la Orden.
Con 22 años es enviado al estudio general de Paris. Irá con Alberto Magno en Colonia
desde el 1248-1251.Es ordenado y luego lo colocan como profesor en Colonia.
En su espiritualidad encontramos que el ser humano está en camino hacia la perfección
en potencia; de forma sobrenatural por la gracia. Buscar lo que Dios nos dice por medio
de la realidad. A Dios se llega por medio de las cosas creadas, según dice San Pablo en
su carta (Rm 1, 20.) Por eso, guiados por la teología que es el conocimiento de Dios,
nuestra alma será guiada al auténtico encuentro con Él.

II. La expansión de la Orden en Europa del Siglo XIV y XV


A inicios del siglo XIV la Orden persistió todavía en la plenitud de su vigor inicial, no
obstante, a pesar de los momentos de gloria iniciales, los signos de decadencia eran
evidentes, debido al incumplimiento de la observancia regular y el declive de la pobreza
personal y comunitaria a mediados del siglo XIV.
La mística renana
Podemos llamar mística renana a un movimiento que nace en el Siglo XIV. Este
fenómeno religioso se desarrolla en un ámbito animado por los dominicos alemanes:
Eckhar, Tauler y Susón. Por su gran profundidad, constituye uno de los principales hitos
de la espiritualidad cristiana.4
Principales autores
Meister Eckhart (1260-1328) su principal doctrina parte de la esencia divina de la
Trinidad. No hay tiempo, no hay eternidad ni multiplicidad. La finalidad es que vivamos
la unidad. La entrada de Dios en el alma se produce a partir del desasimiento, así como
somos vaciados, Dios nos llena de Él.
Juan Tauler (1300-1361): proviene de Estrasburgo. Él irá a Basilea porque se le prohíbe
a los frailes predicar en esta zona por la bula papal. En Basilea conoce a los “amigos de
Dios” integrado por laicos, monjas y clérigos que se juntan para orar y poner en común
la vida espiritual.
Enrique Susón (1295-1366) nace en Constanza. Con 18 años se convierte. Él se llamará
así mismo, servidor de la sabiduría eterna.
Trata de defender la doctrina de Eckhart. Será perseguido por promover la herejía de
Eckhart. Luego, escribe el “dialogo del a eterna sabiduría”. Será amiga de E. Stagel
(monja dominica de Töss) quien escribirá su biografía.
La reforma en la Orden
A finales del siglo XIV la Orden adolece una gran decadencia a nivel eclesial y
comunitaria. Podemos citar algunas de las causas internas y externas:5
1- La corta duración de los Maestros de la Orden en sus cargos, a partir de Munio de
Zamora (1285).
2- Las frecuentísimas y graves intromisiones de la curia romana en los asuntos
internos de la Orden.
3- La decadencia del pontificado y de las costumbres cristianas en general
4- Las guerras entre el Pontificado y Luis de Baviera
5- La peste negra de 1348.
6- El destierro de Aviñón
7- Otras guerras, como la de los cien años entre Francia e Inglaterra.
8- El cisma de occidente a partir de 1378.
La reforma en la Orden empieza con Esteban Lacombe. Sin embargo, será con Raimundo
de Capua con quien se llevará adelante acompañado, de cierto modo, por Catalina de
Siena.
Raimundo de Capua (1330) nace en Nápoles. Estudia derecho civil y canónico en
Bolonia.

4
Cf. Silvia BARA, Lulián de COS (eds.), Dios en ti. Eckhart, Tauler y Susón a través de sus textos, San
Esteban, Salamanca 2017, 11.
5
CASTAÑÓN, D., La Historia de la Orden de Predicadores, Edibesa, Madrid, 1995, 153.
El itinerario perseguido por Raimundo con la reforma lo menciona él mismo en sus cartas:
“Guiar a la observancia regular y a la imitación de nuestros santos primeros padres, que,
a imitación de Domingo, caminaron por una vía rectísima”.6
A partir de esto, Raimundo comenzó a visitar los conventos. Después de cerciorarse de la
situación, pensó en el establecimiento de un convento reformado ideal. Una vez que los
frailes eran formados en esas casas, intentaban ser intercambiados a otros conventos,
esperando así reformar toda Orden. Su plan de reforma se fue desarrollando en Alemania
e Italia, y luego se irá trasladando a otros pueblos donde había conventos.
Por otra parte, santa Catalina de Siena (1347-1380) (Catalina Benincasa), nace en Siena.
Procede de una familia numerosa. Hará muy tempranamente voto de castidad.

Formará parte de la comunidad terciaria dominicana de las mantelatas. Desarrolla su labor


pastoral cuidando enfermos por la peste. Será guiada por a Raimundo de Capua.
Su espiritualidad es un proceso. Pide al mundo que conozca a Dios, reconocer en él. Uno
debe estar movido por el deseo. Alcanzar la unión mística para darse a los demás, es
decir, su experiencia pastoral y caritativa. Habla de la celda del alma. Tendrá como
modelo a Santo Domingo. Tuvo mucha incidencia en la unidad de la Iglesia.
En este siglo XV, como hemos visto, la predicación adquirió un talante singular debido a
los desastrosos momentos que transcurrieron en torno a las frecuentes guerras y de del
deterioro moral. Los predicadores en este tiempo son conocidos como “predicadores de
penitencia”; por ejemplo san Vicente Ferrer (1419), Manfredo Vercelli (1431), Juan
Dominici (1419), Savonarola (1488) y muchos otros.7
III. La Orden en el renacimiento (s. XVI)
El Renacimiento trae consigo el humanismo. Hay una dimensión más positiva del ser
humano. En este tiempo, la Orden contaba con una nueva vitalidad ya que la reforma
interna había reafirmado su vida contemplativa. Aunque la Orden no era tan vigorosa
como lo fuera en el siglo XIII, no obstante, estaba bien preparada para asumir este siglo
a las embestidas del protestantismo.8
En Roma comienza el papado principesco donde se pagan las indulgencias. Así surge la
Reforma en 1517 en Alemania. Esto vendrá bien a los príncipes que querían prescindir
de Roma.
Es un tiempo de mucho temor a la muerte en el siglo XV. A partir de ello, se establece
las indulgencias, hecho que levantará las sospechas de Martín Lutero, y que llevará el
cisma dentro de la Iglesia Católica dando inicio al protestantismo. Por consiguiente, duro
fue el confrontamiento entre los bandos de católicos y reformados.
Por otra parte, en cuanto a la espiritualidad española del siglo XVI se destacan obras de
humanistas, filósofos. Se adquieren las obras de los grandes autores grecolatinos.

6
Ibíd., 157.
7
Ibíd., 130.
8
Cf. HINNEBUSCH, W.A, Breve historia de la Orden de Predicadores, San Esteban, Salamanca, 1982, 131.
En España, la Iglesia en este tiempo, junto con el cardenal Cisneros, emprenderán la
reforma de las Órdenes. Intenta abarcar a todo el pueblo con este espíritu.
Existen frailes franciscanos que comienzan a escribir libros en español para formar al
pueblo en la oración. Se fomenta una espiritualidad más afectiva. Es una oración mística
en donde te unes a Dios por amor.
También se destaca un autor dominico que se destaca en esta época, Fray Luis de
Granada, quien ingresa al convento en 1525. Es el gran maestro espiritual que introduce
Trento, el tomismo e integra la mística española. Hace hincapié en la oración mental. En
este sentido, Granada no utiliza metodologías rígidas en la oración. El buen orante es el
que se deja guiar por el Espíritu Santo y la experiencia.

IV. La misión de la Orden en América


Una nueva época se inicia en el siglo XVI tras la reforma y la expansión a las nuevas
tierras descubiertas. Los misioneros que van a América, son los que han sido fortalecidos
por el espíritu de reforma. Pero, también, lo hacen a partir del tomismo, humanismo y
Trento.
Los primeros en llegar a la isla Española en 1510, fueron: Pedro de Córdoba, Antón de
Montesino, Bernardo de Santo Domingo y el hermano Juan Garcés.9
Sin embargo, ante la polémica surgida en torno a si los naturales eran o no capaces de
adquirir la fe, y, por ende, si se les podía otorgar el bautismo; los dominicos asentían
desde un inicio que los nativos eran seres capaces de recibir la fe, que eran hijos de Dios,
por lo tanto, recibir el sacramento.
La actitud profética de Pedro de Córdoba y comunidad en la defensa de los indios, hizo
que fueran involucrados otros frailes, particularmente, maestros de la escuela de
Salamanca con los cuales se consultaba las distintas problemáticas surgidas en el plano
de la evangelización. Todo ello desembocará y dará surgimiento al “Derecho de Gentes”
cuyo gestor fue Francisco de Vitoria.
Por su parte, Bartolomé de las Casas, quien en “contacto con los dominicos y sus
permanentes denuncias contra los encomenderos, hacen que de las Casas renuncie a su
encomienda y se entregue a las causa indígena.”10
A raíz de esta situación, en 1535, el papa Paulo III, a instancia de los dominicos, expidió
un Breve declarando que los indios poseían suficiente capacidad para recibir la fe cristiana
y los sacramentos. A partir de entonces, se empieza el movimiento de evangelización por
parte de los misioneros de todas las Órdenes.11
En 1530 se funda la Provincia Santa Cruz de la India. También fundan Colombia y, en
1540 fundan la Provincia San Juan Bautista del Perú. Justamente, en la vida del convento
de Lima se dará inicio a la vida religiosa de estos tres primeros santos de Latinoamérica.

9
Cf. CASTAÑÓN, D., La Historia de la Orden de Predicadores, 168.
10
Cf. TUDELA, Juan Antonio, En: Dominicos que dejaron huellas. Bosch, J. (Dir), Edibesa, Madrid, 2000, 151
11
Cf. CASTAÑÓN, D., La Historia de la Orden de Predicadores, 165.
A continuación, hablaremos de tres figuras importantes en los inicios de la evangelización
de América: San Martín de Porres, Santa Rosa de Lima y San Juan Macías.
San Martín de Porres (1579-1639): Él no era fraile, sino donado. Se le atribuían muchas
virtudes. Era ejemplo de buen religioso. Su presencia que de por sí es grata. Él atendía en
la enfermería del convento en Lima.
Tenía dones especiales: tenía el don de la intuición sin que los enfermos lo pedían. El don
de la agilidad. El don de la levitación. Irradiaba luz. El don de la bilocación.
Santa Rosa de Lima (Rosa Flores) (1586- 1617): Ella tiene la mentalidad de Santa
Catalina. Seguirá los pasos espirituales de Catalina, en lo místico y ascético. El fondo de
la espiritualidad Santa Rosa es místico, y esto ayuda a la ascética.
San Juan Macías (Juan de Arcas Sánchez) (1585-1645): Era huérfano. Ingresa a la Orden
en Lima. En el convento ejercerá el oficio de portero. Era hermano cooperador. Atendía
a los pobres, desahuciados. Muere a los 60 años en eras de santidad.
Hemos podido notar varios momentos y personas que nos han acompañado. No hemos
podido abarcar la historia en su totalidad, pero fue importante destacar los momentos y
figuras más importantes para nuestra vida y formación dominicana.
Para ir cerrando este breve recorrido, nos remitimos a valorar nuestra vida religiosa y
ministerio apostólico en la Predicación. La persona de Domingo es el forjador de esta
espiritualidad antigua, pero tan nueva que nos ha dado a través de los siglos, pero que se
sigue vigente en cada uno de nuestros formas y estilos de presencia y de ser hermanos en
la Orden de Predicadores.

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