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Phubbing

El desgaste de las relaciones interpersonales


1 INTRODUCCIÓN
Se ha vuelto habitualmente molesto el momento de estar en frente de una persona -podría ser
en un restaurante, en la oficia o en la propia casa- y que el interlocutor verifique
permanentemente el celular o, incluso, mantenga una, dos o ilusoriamente varias conversaciones
paralelas por mensaje de texto. Hábito y práctica que se ha vuelto una situación demasiado
frecuente y, para la mayoría, molesta. Con toda seguridad usted ha padecido phubbing no una,
sino muchas veces en estos últimos años. Y es posible que hasta lo hayas practicado sin saberlo.
Detrás de este curioso vocablo se encuentran varios problemas sociales y posiblemente
personales. Resaltan sobre todo dos conceptos: el dispositivo inteligente (normalmente un
celular) y el menosprecio a los demás.

2 D ISPOSITIVOS INTELIGENTES
Se está siempre conectados al mundo a través de uno o varios dispositivos denominados de
muchas formas o clasificados en forma simplista como tabletas, computadores personales y
teléfonos inteligentes. Se dispone de múltiples fuentes de comunicación digital tales como el
correo electrónico, Twitter, Facebook, WhatsApp, LinkedIn, Snapchat, Youtube y otras opciones
dependiendo del gusto, requerimiento o tendencia. Existe la necesidad creada de estar en línea
por diversos motivos los cuales también han sido creados, ya sea para estar cerca de amigos,
familia y redes sociales. De alguna manera, los jefes y colegas de trabajo nos observan y esperan
respuestas; si un empleado queda desconectado su reputación profesional puede verse
afectada.

Sin embargo, se observa también que la conexión incesante es fuente de nuevas ansiedades y
contribuye a que los límites entre vida profesional y vida personal resulten más borrosos. Como
consecuencia, hay personas que promueven formas de comunicación más lentas y promueven
abiertamente la capacidad de desconexión. Se busca la creación espacios desconectados y
tiempos para la amistad y el descanso. Asoma una cierta nostalgia de la desconexión que
deviene tanto más valiosa en la medida en que parece imposible de alcanzar.

Se esperaba que las tecnologías hicieran nuestras relaciones de trabajo más fáciles y
productivas. Pero, paradójicamente, quienes estén siempre conectados tienen dificultades para
poner en marcha proyectos valiosos a largo plazo. Cuando nos convertimos en esclavos del flujo
incesante de noticias, juegos y entretenimiento, se ve como la productividad desciende.

3 E L P ROBLEMA
Como reacción a dicho mal, surgió hace pocos años en Australia el movimiento Stop Phubbing,
una comunidad de usuarios que protestan por el abuso del teléfono móvil. "Muchos de nosotros
lo experimentamos con frecuencia: las personas prestan más atención a sus teléfonos que a
nosotros. Es un problema mundial que requiere ser discutido antes de que empeore", explica
Alex Haigh 1, impulsor de la iniciativa. La campaña se ha extendido con éxito a otros lugares
como México y Paraguay. En otros países como España, donde aún no se han formado grandes
grupos de este tipo, también comienza a notarse un hartazgo por estas malas prácticas
relacionadas con la tecnología móvil, como demuestran las constantes denuncias en las redes
sociales, las muchas viñetas inspiradas en la adicción al teléfono móvil (incluido el ya famoso
mural de Banksy Los amantes del móvil) y el incremento del número de terminales que sólo
permiten realizar llamadas. La obsesión por los móviles es el tema central de “El Individuo en la
Pantalla” 2. La Soledad del Narciso Contemporáneo, la tesis doctoral del artista valenciano Fco.
Borja Estela 3. "Empecé a fijarme sobre todo en Japón, porque descubrí que es el país del mundo
donde se tienen menos relaciones sexuales. Están tan aislados de los demás por esa relación
que tienen con la tecnología que han perdido la capacidad de empatizar c on el otro hasta tal
punto de que ya no necesitan a esa otra persona para satisfacerse", explica Estela.
¿Preferimos comunicarnos por “texting” o Internet a hacerlo cara a cara?

Eso parece, y desde luego entre los adolescentes es un dato constatado. El último informe de
Sociedad en Red4, publicado en septiembre de 2015 y referido al año anterior desvela que, de
los 12,7 millones de hogares españoles conectados a Internet, la franja de edad que concentra
mayor porcentaje de usuarios de Internet es la de 16 a 24 años, con un 98,5%. Y de todos los
usuarios, el 51% se declaran activos participantes en las redes sociales. Los adultos, por nuestra
parte, no nos quedamos cortos en este hábito del phubbing, hasta el punto de hacer peligrar
nuestras relaciones familiares y de pareja a razón de abusar del (dichoso) móvil.

Hablamos de esa fea costumbre que encuentra cada vez más arraigo en la sociedad, por la que
hacemos uso de nuestro móvil o dispositivo en presencia de otras personas a quienes relegamos
a un segundo plano o directamente no hacemos ni caso, obviando su presencia por estar
demasiado ocupados actualizando Twitter, whatsappeando o lo que quiera que estemos
haciendo detrás de una sonrisa bobalicona o de una mirada de consternación.

El ‘phubbing’ enfría nuestras relaciones, nos separa, nos convierte en desconocidos, nos hace
sentir más solos; perdemos el hilo de la vida de nuestros seres queridos y, lo peor, convierte a
los padres en zombies que no están ausentes ni del todo presentes.

4 P LAN B
Las reglas deben iniciar en casa, deben extenderse a otros espacios que los niños comparten
con otros cuidadores, los tíos o los abuelos, por ejemplo. Lo que se busca es coherencia.
Aquí, algunos de los consejos que ofrece la autora del libro ‘Conéctese con sus hijos para que
se desconecten de las redes’.

Plan básico para adictos al Smartphone


1. Empiece por usted. Suelte el teléfono y modele el comportamiento que quiere enseñarles
a sus hijos
2. Apague el teléfono al llegar a casa y concéntrese en la vida familiar.
3. Disponga un lugar específico de la casa donde se ubiquen todos los celulares antes de
sentarse a comer.
4. Instituya, como norma, que nadie se siente a la mesa con el teléfono.
5. Deje el teléfono celular fuera de la cama. ¡Todos a dormir!
6. Preste atención a las personas cuando hablan, antes que a su teléfono, Priorice.

Plan avanzado hacia la libertad


1. Por la mañana, tomen los teléfonos cuando salgan de la casa para ir al trabajo o la
escuela, no antes. Que buscar el teléfono no sea lo primero que hacen al abrir los ojos
cada mañana.
2. Postergue las respuestas a los mensajes de texto o los que le lleguen al Whatsapp, si
eso interrumpe alguna actividad de trabajo o estudio, y mucho más si está en una comida,
una reunión familiar o de amigos, a menos que se trate de una emergencia que
comprometa la salud o la vida de alguien importante.
3. Apague el teléfono cuando vayan de paseo, al cine, al teatro, para que disfruten del
momento. Todo puede esperar. Anímese a pasar sin celular durante las vacaciones y el
fin de semana completo.

5 C ONCLUSIONES
La tecnología es maravillosa cuando se hace un buen uso de ésta, sin embargo, no resulta tan
positiva cuando las personas adquieren hábitos que afectan las relaciones sociales.

Es una lástima que el mal uso de la tecnología, desplace lo valioso de la interacción humana. Se
le dedica más tiempo y atención a las pantallas, que a las personas -siendo ellas las que nutren
la vida de valor y sentido.

Depende de cada quien, dejar que la tecnología ocupe un espacio protagonista. Estamos a
tiempo de hacer un alto en el camino. Ojalá no llegue el día en que nos lamentemos por haber
perdido oportunidades para disfrutar de los que queremos por estar pendientes de una
actualización de estado, un chat en WhatsApp, o peor aun tratando de atrapar un Pokemon.

6 R EFERENCIAS
1. http://stopphubbing.com/
2. http://ocs.editorial.upv.es/index.php/ANIAV/ANIAV2015/paper/viewFile/1185/606
3. https://www.facebook.com/Agolpesdeboligrafo/?pnref=lhc
4. http://www.ontsi.red.es/ontsi/es/estudios-informes/informe-anual-la-sociedad-en-red-
2014-edici%C3%B3n-2015

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