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MODELO PARA EL DESARROLLO DE LA COHESIÓN GRUPAL (James/Freed, Univ. of Iowa.

Desarrollado en Grupos de Adolescentes Adictos)


Traducción - resumen realizado por Romina Morat.
Revisión de textos y cuadros Marcos Vidret

Una observación realizada a grupos terapéuticos que resultaron exitosos, demuestra la presencia de una
atmósfera saludable, caracterizada por la percepción de entendimiento mutuo, devoción grupal y
confianza interpersonal. (Butler & Furiman, 1983) Históricamente se ha referido a esta atmósfera como
cohesión grupal (Yalom, 1985). Existe una correlación positiva entre la cohesión grupal y el devenir del
éxito terapéutico.
Los musicoterapeutas generalmente se encuentran con clientes con diversas necesidades y fuerzas dentro
del mismo grupo terapéutico. La tarea de alentar una atmósfera saludable es difícil y constituye un
desafío. En este artículo se expone como una presentación estructurada de procedimientos
musicoterapéuticos pueden ser aplicados durante el proceso de desarrollo grupal.

Cohesión grupal:

Mientras que las definiciones de cohesión grupal en la literatura son variadas, existe un consenso general
en cuales son los elementos que están presentes en la misma. Los miembros de los grupos cohesivos
(GC), escuchan y participan activamente en el dar y recibir del feedback (retroalimentación), lo cual crea
una atmósfera de sostén, de aceptación mutua y entendimiento.
El establecimiento de la confianza les permite a los miembros del grupo poder compartir experiencias
dolorosas y poder confrontar las resistencias de los pares; lo cual les permite ver como el trabajo grupal
los ayuda a alcanzar metas personales.
Recibiendo apoyo y comunicando sus propios sentimientos y observaciones, se incrementa la autoestima
y auto respeto, mientras que el cliente experimenta un sentimiento de ser útil hacia el otro..(Frank, 1957;
Yalom, 1985).
Luego los miembros del grupo serán capaces de traducir el insight (comprensión) en acción y transferir
nuevos comportamientos socialmente apropiados a sus vidas personales fuera del grupo. (Corey &
Corey, 1987; Yalom). De acuerdo a Yalom la cohesión grupal puede ser caracterizada por un alto nivel de
participación grupal, sentimientos positivos de mutualidad entre los miembros y una fuerte confianza
interpersonal entre ellos. En el GC. los miembros experimentan crecimiento personal, así como un
sentimiento de unidad mientras se trabaja hacia una meta en común. (Kellerman, 1981)

El desarrollo de la cohesión grupal:

Según Grotjan y Yalom el rol del terapeuta es esencial para el desarrollo de la cohesión grupal.
Uno de los primeros pasos en el desarrollo de la misma es la formación de una alianza de trabajo entre
cada miembro del grupo y el terapeuta, el cual luego es transformado en un trabajo de alianza con el
grupo.
El terapeuta puede facilitar este proceso a través de:
a- Especificar un propósito.
b- Estableciendo metas claras.
c- Alentando a los miembros del grupo.
d- Transmitiéndole a los clientes como a través de la concreción de las metas pueden encontrarse con sus
necesidades. (Corey, 1985; Frank, 1957, plach, 1980)
En el comienzo del desarrollo de la cohesión grupal los terapeutas deben ser sensibles al a los procesos
de interacción, focalizándose en las experiencias y los sentimientos subyacentes que los clientes parecen
compartir; pudiendo realizar interacciones apropiadas para encontrar las necesidades del cliente (Corey &
Corey, 1987).
En resumen, las actitudes y habilidades del terapeuta juegan una parte importante en el desarrollo de la
cohesión grupal. A pesar de las fuerzas de la resistencia que puedan existir el terapeuta pude nutrir el
desarrollo de la cohesión modelando comportamientos positivos en el grupo, clarificando las expectativas
grupales y ayudando a los clientes a comprender que el trabajo grupal los beneficiará.
Fundamentos para el modelo:

Longerman apoya una fase de calentamiento o de exploración al comienzo del trabajo grupal que permite
a los clientes acostumbrarse unos a otros entablando charlas superficiales.
La estructuración es necesaria para evitar la ansiedad mientras se permite que se vaya formando la
confianza interpersonal y estableciendo relaciones. La estructuración puede darse a través de una
estructuración de díadas, subgrupos y luego el grupo como una totalidad. Esta es importante porque
minimiza la vulnerabilidad que frecuentemente hace sentir incómodos a los clientes. (Lieberman, Yalom
& Miles; 1973)
La falta de estructura en el comienzo del trabajo grupal, podría producir confusión y ansiedad, que no
conducen a la cohesión grupal.
La intensidad emocional es necesaria para que los miembros puedan enfrentar los riesgos que promueven
el crecimiento, pero solo se logrará cuando se haya establecido la aceptación y entendimiento.
El grupo progresa a través de una variedad de etapas en su desarrollo natural. Estructurando las
experiencias musicoterapéuticas de manera que correspondan a un modelo secuencial se puede alentar la
cohesión grupal, resultando así una transición más eficiente entre las etapas.

ETAPA I: CONOCIMIENTO INICIAL

Los contactos iniciales entre el Musicoterapeuta y los clientes deben enfocarse en la fundamentación de la
terapia; durante la entrevista de evaluación con el Musicoterapeuta el cliente deberá indicar la percepción
de sus necesidades, fuerzas, debilidades y las metas para esta terapia.
Deben reforzarse las percepciones de autocontrol y auto responsabilidad, implicando a los clientes; en
primer momento se debe orientar al grupo modelando algunas experiencias musicoterapéuticas básicas y
desmitificando algunas percepciones que se tiene a cerca de esta disciplina.
La exploración y discusión de las preguntas iniciales en situación grupal clarificará el rol del Mt,
comenzando así el proceso que dará lugar a la cohesión grupal.

Objetivos: Conocer las necesidades iniciales de los pacientes.


Afirmar la ubicación témporoespacial y establecer el encuadre.

Actividades de Presentación, Información , Evaluación e Intercambio de Expectativas.


Experiencias básicas de Sensorialización, Ubicación espacio-temporal.

ETAPA II: INTERCAMBIO SUPERFICIAL


Luego de las tareas iniciales de evaluación y establecimiento de objetivos (en relación a las necesidades
individuales), el Mt debe prestar especial atención al proceso grupal.
Es importante ir rompiendo lentamente las barreras psicológicas que existen entre los miembros del
grupo.
A través de la discusión del tópico “temas de la vida”, los clientes pueden aprender mas sobre los valores,
actitudes y experiencias previas de sus pares. Es importante que se establezca entre los miembros del
grupo el sentimiento de identificación, lo cual puede alcanzarse enfocándonos en lo que los clientes tienen
en común (Plach, 1980).
Una vez que la percepción de conciencia interpersonal existe, e feedback, sugerencias y comentarios
ofrecidos por cada uno tendrán un impacto y una valor mas significativo.
Las intervenciones específicas musicoterapéuticas podrían incluir técnicas de relajación musicales
asistidas, análisis de canciones (todavía sin composición) y la identificación de sentimientos y emociones
despertadas por la música.
Durante la segunda etapa el énfasis no estará puesto en el aspecto creativo de la música, pero debe ser
utilizado como estímulo para alentar la identificación personal. Las confrontaciones deberían ser
mínimas y los clientes deberían involucrarse en el análisis detallado de sus vivencias personales.
Objetivos: Estimular el interés por los otros.
Relacionar posibles similitudes entre diferentes experiencias de
vida de los participantes.
Por medio de temáticas relativas a lo cotidiano, se pude desarrollar un sentimiento de
identificación entre pares y comentarios sobre cada uno.

Actividades de relajación, Análisis de letras de canciones, Emociones y pensamientos que


transmiten dichas canciones, estimulando más las similitudes que los contrastes. Trabajos
sobre material musical que interese a los participantes, Historia Musical Personal.

ETAPA III: COOPERACIÓN GRUPAL


Cuando el cliente ha aprendido mas sobre cada uno será apropiado focalizar la atención en experiencias
que utilicen el esfuerzo cooperativo, que remarquen el rol que juega cada cliente en el resultado final de
la experiencia, permitiendo establecerse la cohesión grupal.
Durante esta experiencia los clientes comenzarán a interactuar mas, progresando de actividades paralelas
a grupales. Las exp. Específicas podrían incluir improvisaciones grupales en las que sean resaltadas las
contribuciones individuales, las improvisaciones grupales guiadas por el Mt. y la actuación creativa en la
que el cliente toma el rol de conductor.
Para la actividad posterior, debería ser incluido el procesamiento verbal de los temas de liderazgo y de
compañerismo, entre otros.
Creando videos musicales, incorporando canciones y escribiendo poesía grupal acompañada con los
instrumentos, todas las experiencias requieren comunicación grupal y cooperación.
Estos tipos de experiencias proveen la oportunidad al cliente de usar las habilidades verbales y no
verbales. En esta tercera etapa deberían reflejarse contenidos que tiendan hacia la expresión de
sentimientos y emociones del grupo. Deberían remarcarse los aspectos creativos del hacer musical para
promover y explorar diferentes aspectos de la cooperación interpersonal.

Objetivos: Promover la cooperación entre los participantes. Experimentar la ejecución de tareas


grupales, demostrando la importancia de participar con otros para concretar tareas grupales. No se
tocan temas comprometidos, sólo se trabaja en la circunstancia inmediata de la tarea.

Composiciones grupales, Improvisaciones grupales, Dirección de Ensambles; Trabajos


emocionalmente comprometidos, buscando similitudes en cuanto gustos musicales e
historia entre los participantes. Concreción de conciertos entre sub-grupos afines, o
hacia afuera (a los demás integrantes de la Clínica).

ETAPA IV: EXPOSICIÓN FRENTE A LOS OTROS

Apuntando a que el grupo pueda trabajar cooperativamente hacia una tarea concreta, el Mt debería
estructurar las experiencias para que sean más dinámicas e interacciónales, orientándolas hacia el
autodescubrimiento.
En esta etapa el cliente debería tener un sentimiento claro a cerca del propósito de la Mt (etapa 1), poseer
un sentimiento de identificación hacia sus pares (etapa 2) y haber experimentado algún nivel de unidad
durante el trabajo grupal (etapa 3). Esto le permitirá tener la confianza suficiente en sus pares para
comenzar a relatar las vivencias personales que lo llevaron a hacer terapia.
En esta fase la música debe ser usada como un lenguaje no verbal que permita la expresión de
sentimientos y emociones individuales. (mientras que en la etapa anterior se apuntaba a que sean
grupales).
Buscando comunicar musicalmente como se sienten (solos, deprimidos, etc) los clientes pueden ganar
insight (comprensión) y feedback (retroalimentación) entre los compañeros.
Algunos se podrán beneficiar eligiendo pasajes musicales apropiados que expresen la manera en que se
sienten a través del movimiento, que luego podría ser imitado por el grupo proveyendo un sostén no
verbal.
La ventana de Johari , constituye parte de un modelo que puede ser utilizado por los Mt para resaltar el
proceso de autodescubrimiento y feedback dentro del grupo terapéutico.
La figura 1 muestra las cuatro áreas que el modelo esboza a cerca del lugar que tiene la información
entre las personas. A través del proceso de autodescubrimiento el espacio destinado a los secretos se
reducirá, incrementándose el espacio dedicado a lo que (información) todos conocen de mí. Se sabe que
los cambios positivos en la vida, los cambios positivos ocurren cuando los secretos y puntos oscuros
pasan a ser parte de lo que todos conocen de mí, o sea a la parte abierta. De esta manera, un objetivo
clave para el musicoterapeuta es concentrarse en facilitarles a los clientes este pasaje de información.
La “ventana de Johari” (Luft, 1969) puede ser una actividad significativa para los clientes, el modelado
musical de roles, también puede ser útil para comunicar las emociones de cada uno a través de la música
y crear individualmente poemas musicales para transmitir sus sentimientos.

Objetivos: Desarrollar la confianza en los otros, afianzarse en la atmósfera de colaboración del grupo
para descubrir grupalmente lo que le está pasando.

Expresión musical de estados anímicos específicos: Cómo se siente la soledad, la depresión, etc. Trabajo
con expresión corporal creativa. Psicodrama musical. (Un recurso posible de lectura de la comunicación
grupal: La ventana Johary, de Joseph Luft y Harry Hingam)
                  Johari´s Window
Cómo circula la información entre las personas

LO QUE CONOZCO LO QUE NO CONOZCO
          DE MÍ              DE MÍ Qué es lo que los 
demás ven en vos     
  sin que te dés  
Feedback        cuenta

LO QUE LOS OTROS  PÚBLICA              LADO CIEGO
  CONOCEN DE MÍ

  Qué es lo que 
querés contarle a 
los demás sobre 
       vos AutoDescubrimiento
LO QUE LOS OTROS
NO CONOCEN DE MÍ SECRETOS          LO DESCONOCIDO

LADO
CIEGO
PÚBLICA              

SECRETOS         LO DESCONOCIDO
Está asumido que cambios positivos en la actitud de vida tienen lugar en la medida que la información pasa
de ser "secreta" o estar en el "lado ciego" a la zona pública mediante el auto-descubrirse y el feedback entre
los individuos y el grupo.

ETAPA V: TRABAJO GRUPAL SOBRE LOS CONFLICTOS

En esta etapa se reflejan las características que están presentes en los GC. Los clientes valorarán las
sesiones, las ausencias serán inusuales, la interacción verbal reflejará honestidad y apertura y las
confrontaciones resultarán de sentimientos de sostén mas que de mecanismos de defensa primarios.
Los clientes aceptarán una devolución crítica mas positivamente, dándose cuenta que estas observaciones
representan oportunidades para el crecimiento personal. En esta etapa los clientes verdaderamente pueden
comenzar el camino de cambio.
Las experiencias musicoterapéuticas deben ser utilizadas como sostén y debe estimularse el proceso de
terapia verbal. Las actividades deben reflejar mas contenidos de las vivencias individuales.
La experiencia de relajación asistida a través de la música puede ser reexperimentada según las
necesidades individuales siendo utilizadas como experiencias para crear habilidades más que ara crear
clima.
La articulación con sesiones familiares puede ser útil en esta etapa. El cliente debe expresar como los
temas tratados en terapia se relacionan con su vida individual, los progresos que ha alcanzado, la
anticipación ante potenciales problemas. El juego de roles que apunte a los problemas evocados a partir
de las experiencias musicales es apropiado para practicar nuevos comportamientos.

Objetivos: Desarrollar los temas que están en conflicto en cada uno, desarrollando otras estrategias que
las aplicadas; aceptar las críticas de los demás sin sentir que es una actitud agresiva. Poner en juego las
alternativas que surgen frente a los problemas de cada uno.
Trabajos para estimulación de verbalizaciones más comprometidas que en las etapas
anteriores, se puede incorporar a familiares, y se puede hablar de posibles problemas de
la vida cotidiana, y representar por medio de roles.
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