Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Una observación realizada a grupos terapéuticos que resultaron exitosos, demuestra la presencia de una
atmósfera saludable, caracterizada por la percepción de entendimiento mutuo, devoción grupal y
confianza interpersonal. (Butler & Furiman, 1983) Históricamente se ha referido a esta atmósfera como
cohesión grupal (Yalom, 1985). Existe una correlación positiva entre la cohesión grupal y el devenir del
éxito terapéutico.
Los musicoterapeutas generalmente se encuentran con clientes con diversas necesidades y fuerzas dentro
del mismo grupo terapéutico. La tarea de alentar una atmósfera saludable es difícil y constituye un
desafío. En este artículo se expone como una presentación estructurada de procedimientos
musicoterapéuticos pueden ser aplicados durante el proceso de desarrollo grupal.
Cohesión grupal:
Mientras que las definiciones de cohesión grupal en la literatura son variadas, existe un consenso general
en cuales son los elementos que están presentes en la misma. Los miembros de los grupos cohesivos
(GC), escuchan y participan activamente en el dar y recibir del feedback (retroalimentación), lo cual crea
una atmósfera de sostén, de aceptación mutua y entendimiento.
El establecimiento de la confianza les permite a los miembros del grupo poder compartir experiencias
dolorosas y poder confrontar las resistencias de los pares; lo cual les permite ver como el trabajo grupal
los ayuda a alcanzar metas personales.
Recibiendo apoyo y comunicando sus propios sentimientos y observaciones, se incrementa la autoestima
y auto respeto, mientras que el cliente experimenta un sentimiento de ser útil hacia el otro..(Frank, 1957;
Yalom, 1985).
Luego los miembros del grupo serán capaces de traducir el insight (comprensión) en acción y transferir
nuevos comportamientos socialmente apropiados a sus vidas personales fuera del grupo. (Corey &
Corey, 1987; Yalom). De acuerdo a Yalom la cohesión grupal puede ser caracterizada por un alto nivel de
participación grupal, sentimientos positivos de mutualidad entre los miembros y una fuerte confianza
interpersonal entre ellos. En el GC. los miembros experimentan crecimiento personal, así como un
sentimiento de unidad mientras se trabaja hacia una meta en común. (Kellerman, 1981)
Según Grotjan y Yalom el rol del terapeuta es esencial para el desarrollo de la cohesión grupal.
Uno de los primeros pasos en el desarrollo de la misma es la formación de una alianza de trabajo entre
cada miembro del grupo y el terapeuta, el cual luego es transformado en un trabajo de alianza con el
grupo.
El terapeuta puede facilitar este proceso a través de:
a- Especificar un propósito.
b- Estableciendo metas claras.
c- Alentando a los miembros del grupo.
d- Transmitiéndole a los clientes como a través de la concreción de las metas pueden encontrarse con sus
necesidades. (Corey, 1985; Frank, 1957, plach, 1980)
En el comienzo del desarrollo de la cohesión grupal los terapeutas deben ser sensibles al a los procesos
de interacción, focalizándose en las experiencias y los sentimientos subyacentes que los clientes parecen
compartir; pudiendo realizar interacciones apropiadas para encontrar las necesidades del cliente (Corey &
Corey, 1987).
En resumen, las actitudes y habilidades del terapeuta juegan una parte importante en el desarrollo de la
cohesión grupal. A pesar de las fuerzas de la resistencia que puedan existir el terapeuta pude nutrir el
desarrollo de la cohesión modelando comportamientos positivos en el grupo, clarificando las expectativas
grupales y ayudando a los clientes a comprender que el trabajo grupal los beneficiará.
Fundamentos para el modelo:
Longerman apoya una fase de calentamiento o de exploración al comienzo del trabajo grupal que permite
a los clientes acostumbrarse unos a otros entablando charlas superficiales.
La estructuración es necesaria para evitar la ansiedad mientras se permite que se vaya formando la
confianza interpersonal y estableciendo relaciones. La estructuración puede darse a través de una
estructuración de díadas, subgrupos y luego el grupo como una totalidad. Esta es importante porque
minimiza la vulnerabilidad que frecuentemente hace sentir incómodos a los clientes. (Lieberman, Yalom
& Miles; 1973)
La falta de estructura en el comienzo del trabajo grupal, podría producir confusión y ansiedad, que no
conducen a la cohesión grupal.
La intensidad emocional es necesaria para que los miembros puedan enfrentar los riesgos que promueven
el crecimiento, pero solo se logrará cuando se haya establecido la aceptación y entendimiento.
El grupo progresa a través de una variedad de etapas en su desarrollo natural. Estructurando las
experiencias musicoterapéuticas de manera que correspondan a un modelo secuencial se puede alentar la
cohesión grupal, resultando así una transición más eficiente entre las etapas.
Los contactos iniciales entre el Musicoterapeuta y los clientes deben enfocarse en la fundamentación de la
terapia; durante la entrevista de evaluación con el Musicoterapeuta el cliente deberá indicar la percepción
de sus necesidades, fuerzas, debilidades y las metas para esta terapia.
Deben reforzarse las percepciones de autocontrol y auto responsabilidad, implicando a los clientes; en
primer momento se debe orientar al grupo modelando algunas experiencias musicoterapéuticas básicas y
desmitificando algunas percepciones que se tiene a cerca de esta disciplina.
La exploración y discusión de las preguntas iniciales en situación grupal clarificará el rol del Mt,
comenzando así el proceso que dará lugar a la cohesión grupal.
Apuntando a que el grupo pueda trabajar cooperativamente hacia una tarea concreta, el Mt debería
estructurar las experiencias para que sean más dinámicas e interacciónales, orientándolas hacia el
autodescubrimiento.
En esta etapa el cliente debería tener un sentimiento claro a cerca del propósito de la Mt (etapa 1), poseer
un sentimiento de identificación hacia sus pares (etapa 2) y haber experimentado algún nivel de unidad
durante el trabajo grupal (etapa 3). Esto le permitirá tener la confianza suficiente en sus pares para
comenzar a relatar las vivencias personales que lo llevaron a hacer terapia.
En esta fase la música debe ser usada como un lenguaje no verbal que permita la expresión de
sentimientos y emociones individuales. (mientras que en la etapa anterior se apuntaba a que sean
grupales).
Buscando comunicar musicalmente como se sienten (solos, deprimidos, etc) los clientes pueden ganar
insight (comprensión) y feedback (retroalimentación) entre los compañeros.
Algunos se podrán beneficiar eligiendo pasajes musicales apropiados que expresen la manera en que se
sienten a través del movimiento, que luego podría ser imitado por el grupo proveyendo un sostén no
verbal.
La ventana de Johari , constituye parte de un modelo que puede ser utilizado por los Mt para resaltar el
proceso de autodescubrimiento y feedback dentro del grupo terapéutico.
La figura 1 muestra las cuatro áreas que el modelo esboza a cerca del lugar que tiene la información
entre las personas. A través del proceso de autodescubrimiento el espacio destinado a los secretos se
reducirá, incrementándose el espacio dedicado a lo que (información) todos conocen de mí. Se sabe que
los cambios positivos en la vida, los cambios positivos ocurren cuando los secretos y puntos oscuros
pasan a ser parte de lo que todos conocen de mí, o sea a la parte abierta. De esta manera, un objetivo
clave para el musicoterapeuta es concentrarse en facilitarles a los clientes este pasaje de información.
La “ventana de Johari” (Luft, 1969) puede ser una actividad significativa para los clientes, el modelado
musical de roles, también puede ser útil para comunicar las emociones de cada uno a través de la música
y crear individualmente poemas musicales para transmitir sus sentimientos.
Objetivos: Desarrollar la confianza en los otros, afianzarse en la atmósfera de colaboración del grupo
para descubrir grupalmente lo que le está pasando.
Expresión musical de estados anímicos específicos: Cómo se siente la soledad, la depresión, etc. Trabajo
con expresión corporal creativa. Psicodrama musical. (Un recurso posible de lectura de la comunicación
grupal: La ventana Johary, de Joseph Luft y Harry Hingam)
Johari´s Window
Cómo circula la información entre las personas
LO QUE CONOZCO LO QUE NO CONOZCO
DE MÍ DE MÍ Qué es lo que los
demás ven en vos
sin que te dés
Feedback cuenta
LO QUE LOS OTROS PÚBLICA LADO CIEGO
CONOCEN DE MÍ
Qué es lo que
querés contarle a
los demás sobre
vos AutoDescubrimiento
LO QUE LOS OTROS
NO CONOCEN DE MÍ SECRETOS LO DESCONOCIDO
LADO
CIEGO
PÚBLICA
SECRETOS LO DESCONOCIDO
Está asumido que cambios positivos en la actitud de vida tienen lugar en la medida que la información pasa
de ser "secreta" o estar en el "lado ciego" a la zona pública mediante el auto-descubrirse y el feedback entre
los individuos y el grupo.
En esta etapa se reflejan las características que están presentes en los GC. Los clientes valorarán las
sesiones, las ausencias serán inusuales, la interacción verbal reflejará honestidad y apertura y las
confrontaciones resultarán de sentimientos de sostén mas que de mecanismos de defensa primarios.
Los clientes aceptarán una devolución crítica mas positivamente, dándose cuenta que estas observaciones
representan oportunidades para el crecimiento personal. En esta etapa los clientes verdaderamente pueden
comenzar el camino de cambio.
Las experiencias musicoterapéuticas deben ser utilizadas como sostén y debe estimularse el proceso de
terapia verbal. Las actividades deben reflejar mas contenidos de las vivencias individuales.
La experiencia de relajación asistida a través de la música puede ser reexperimentada según las
necesidades individuales siendo utilizadas como experiencias para crear habilidades más que ara crear
clima.
La articulación con sesiones familiares puede ser útil en esta etapa. El cliente debe expresar como los
temas tratados en terapia se relacionan con su vida individual, los progresos que ha alcanzado, la
anticipación ante potenciales problemas. El juego de roles que apunte a los problemas evocados a partir
de las experiencias musicales es apropiado para practicar nuevos comportamientos.
Objetivos: Desarrollar los temas que están en conflicto en cada uno, desarrollando otras estrategias que
las aplicadas; aceptar las críticas de los demás sin sentir que es una actitud agresiva. Poner en juego las
alternativas que surgen frente a los problemas de cada uno.
Trabajos para estimulación de verbalizaciones más comprometidas que en las etapas
anteriores, se puede incorporar a familiares, y se puede hablar de posibles problemas de
la vida cotidiana, y representar por medio de roles.
REFERENCES Lacoursiere, R. (1980). The life cycle of groups: Group developmental stage
Anshel, A.. & Kipper, D. A. (1988). The influence of group singing on trust theory. New York: Human Sciences.
and cooperation. JouMrnuasl ico fT herapy 25, 145-155. Liberman, R. (1970). A behavioral approach to group dynamics-Part I: Reinforcement
Beck, A. P. (1974). Phases in the development of structure in therapy and and prompting of cohesiveness in group therapy. Behavior
encounter groups. In D. A. Wexler & L. N. Rice (Eds.), Innovations in clientcentered Therapy, 1, 141-175.
therapy. New York: Wiley. Lieberman, M. A., Yalom, I. D., & Miles, M. (1973). Encounter groups: First facts.
Butler, T., & Fuhriman, A. (1983). Level of functioning and length of time in New York: Basic Books.
treatment variables influencing patients’ therapeutic experience in group Lonergan, E. C. (1982). Croup intervention: How to begin and maintain groups
psychotherapy. International Journal of Croup Psychotherapy, 10, 489-505. in medical and psychiatric settings. New York: Jason Aronson.
Cartwright, D. (1968). The nature of group cohesiveness. In D. Cartwright & Luft, J. (1969). Of human interaction. Palo Alto, CA: National Press.
A. Zander (Eds.), Croup dynamics research and theory. Evanston, IL: Row, MacKenzie, K. R., & Livesley, W. J. (1983). A developmental model for brief
Peterson. group therapy. In R. R. Dies & K. R. MacKenzie (Eds.), Advances in group
Cody, I. (1965). The cryptic message of music. Journal of Music Therapy, 2, 45- psychotherapy: Integrating research and practice (pp. 101-116). New York:
52. International Universities Press.
Corey, G. (1985). Theory and practice of group counseling (2nd ed.). Monterey, Meador, B. D., & Rogers, C. R. (1979). Person-centered therapy. In R. J. Corsini
CA: Brooks/Cole. (Ed.), Current psychotherapies (pp. 131-184). Itasca, IL: F. E. Peacock.
Corey, G(1.9,&8 7C).o reGy rMou. pSs.: Process and practice (2nd ed.). Monterey, Mezza, N., & Price, B. D. (1985). When time counts: Poetry and music shortterm
CA: Brooks/Cole. group therapy. Social Work with Croups, 8, 53-56.
Durkin, J. E. (Ed.). (1981). Living groups: Croup psychotherapy and general system Morgenstern, A. M. (1982). Group therapy: A timely strategy for music therapists.
theory. New York: Brunner/Mazel. Music Therapy Perspectives, l(l), 16-20.
Evans, N. J., & Jarvis, P. A. (1980). Croup cohesion: A review and reevaluation. Noy, P. (1967). The psychodynamic meaning of music-part II: A critical review
Small Group Behavior, 11, 359-370. of the psychoanalytic and related literature. Journal of Music Therapy, 1, 8-
Frank, J. D. (1957). Some determinants, manifestations, and effects of cohesiveness 23.
in therapy group. International Journal of Croup Psychotherapy, 7, Orlinsky, D. E., & Howard, K. (1978). The relation of process to outcome in
53-63. psychotherapy. In S. I. Garfield & A. E. Bergin (Eds.), Handbook of psychotherapy
Freed, B. (under review). The effects of music on social interaction and group and behavior change. New York: John Wiley.
cohesion: Review of literature. Plach, T. (1980). The creative use of music in group therapy. Springfield, IL:
Goldberg, F. (1987, November). Music group psychotherapy: Therapist, tasks, Charles C Thomas.
and techniques. Paper presented at the 38th annual conference of the National Radocy, R. E., & Boyle, J. D. (1979). Psychological foundations of musical behavior.
Association for Music Therapy, San Francisco, CA. Springfield, IL: Charles C Thomas.
Grotjahn, M. (1981). Group cohesion as a factor in the therapeutic process. Stokes, J. P. (1983). Toward an understanding of cohesion in personal change
In H. Kellerman (Ed.), Croup cohesion: Theoretical and clinical perspectives. groups. Group Psychotherapy, 33, 449-467.
New York: Grune & Stratton. Tuckman,B. W. (1965). Developmental sequence in small groups. Psychological
Hill, W. F., & Gruner, L,. (1973). A study of development in open and closed Bulletin, 63, 384-399.
groups. Small Group Behavior, 4, 355-381. Yalom, I. D. (1985). The theory and practice of group psychotherapy (3rd ed.).
Hurley, J, R., & Brooks, L. J. (1987). Group climate’s principal dimension: New York: Basic Books.
Affiliation. International Journal of Croup Psychotherapy, 37, 441-448.
Jarnes, M. R. (1986). Utilization of motor skill assessments in clinical practice.
Music Therapy Perspectives, 3, 9-12.
James, M. R. (1988). Music therapy and alcoholism. Part II- Treatment services.
Music Therapy Perspectives, 5, 65-68.
Kellerman, H. (Ed.). (1981). Croup cohesion. New York: Grune & Stratton.
34 Music Therapy Perspectives (1989), Vol. 7