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Adaptación celular, generalidades

Se podría definir como la respuesta de las células ante estímulos fisiológicos excesivos
o patológicos, mediante la cual consiguen mantener, aunque algo alterado, un estado de
equilibrio relativo que les permite preservar la viabilidad y función de la propia célula.
Las adaptaciones implican cambios celulares (hiperplasia, atrofia, hipertrofia y
metaplasia). La forma más efectiva de respuesta celular aumente un estímulo es la
proliferación celular.
Entre las posibles adaptaciones celulares distinguimos: hiperplasia (aumento del número
de células), hipertrofia (aumento del tamaño individual), atrofia (disminución de tamaño
y función celulares) y metaplasia (transformación patológica de un tipo de tejido en
otro).
Cuando se sobrepasan los límites de la respuesta adaptativa o ante un agente lesivo,
tiene lugar la lesión celular que puede ser reversible, o llegar a
ser irreversible alcanzando finalmente la muerte celular. La adaptación, lesión reversible
y muerte celular pueden considerarse estadios del deterioro progresivo de la función y
estructura normal de la célula.
La muerte celular es un acontecimiento crucial en la evolución de una enfermedad. Es
resultado de varias causas incluyendo isquemia, infección, toxinas y reacciones
inmunitarias.
Hay dos formas distintas de muerte celular: necrosis y apoptosis. La necrosis ocurre
después de tipos de estrés anormales como, por ejemplo, la isquemia o lesión química, y
siempre es patológica. La apoptosis ocurre cuando la célula activa un programa
controlado de muerte celular.
Las células expuestas a estímulos subletales o crónicos pueden no dañarse, pero pueden
mostrar diversas alteraciones subcelulares. Los trastornos metabólicos en las células
pueden asociarse con acúmulos intracelulares de diversas sustancias.
Tipo de Adaptaciones Celulares
Hiperplasia
Esta clase de diferenciación se caracteriza por un incremento en el número de células de
un órgano o tejido, que a su vez se puede acompañar de un aumento del volumen
generalmente acompañado del aumento de su capacidad funcional.
Aunque la hiperplasia y la hipertrofia son dos procesos distintos, a menudo ambos
ocurren de forma simultánea y pueden desencadenarse por el mismo estímulo externo.
Un ejemplo de ello es el crecimiento inducido hormonalmente en el útero que implica a
la vez un número aumentado de células musculares y células epiteliales, así como el
agrandamiento de las mismas.
Este fenómeno sólo tiene lugar en las células con capacidad de división, ya que un
aumento en el número de células implica mitosis, por lo tanto sólo se produce si la
población celular es capaz de sintetizar ADN. Así, en consecuencia, las neuronas y las
células musculares esqueléticas y cardíacas tienen poca capacidad de crecimiento
hiperplásico.
La hiperplasia también es una respuesta importante de las células del tejido conectivo en
la curación de heridas, en las que la proliferación de fibroblastos y vasos ayuda a la
reparación.
HIPERPLASIA: A veces antes de la hiperplasia aparece una displasia que es una lesión
celular caracterizada por una modificación irreversible del ADN que causa la alteración
de la morfología y/o de la función celular. Si se produce un incremento en el número de
células se convierte en una hiperplasia. La displasia también puede acabar provocando
una neoplasia, ya sea en forma de carcinoma in situ , cuando es benigna, o de cáncer,
cuando no se respetan los límites del tejido y por lo tanto se convierte en maligna.
A su vez podemos distinguir dos tipos de hiperplasia:
Hiperplasia fisiológica:
1) Hiperplasia hormonal: se produce por el aumento de cualquier hormona. Aumenta la
capacidad funcional de un tejido cuando se necesita. Un ejemplo es la proliferación del
epitelio glandular de la mama femenina durante la pubertad y el embarazo, así como un
aumento de la hormona ACTH que provoca un aumento de número de células en la
corteza suprarrenal.
2) Hiperplasia compensadora: se produce por un mecanismo de regeneración que
aumenta la masa tisular tras el daño o la extirpación parcial, por ejemplo cuando se
extirpa quirúrgicamente una parte del hígado. Ante esto tiene lugar un mecanismo de
regeneración para compensar la masa de tejido perdido, que consiste en que todas las
poblaciones celulares maduras que constituyen el hígado empiezan a proliferar, en
especial los hepatocitos.
Probablemente, mecanismos semejantes estén implicados en otras situaciones diversas
cuando el tejido restante crece con el objetivo de compensar la pérdida parcial de tejido.
Un ejemplo de ello se da tras una nefrectomía unilateral, cuando en el riñón restante se
produce una hiperplasia compensadora.
Hiperplasia patológica:
Se produce en casos de estimulación hormonal excesiva (como la hiperplasia del
endometrio, en la que se produce una gran proliferación potenciada por hormonas
hipofisarias y estrógenos ováricos).
Otro ejemplo se produce en la glándula paratiroides, que se hiperplasia en todas las
situaciones en las que hay una disminución de la calcemia, como déficit de vitamina D,
mala absorción del calcio, o tubulopatía con aumento de la calciuria; o también por los
efectos de factores de crecimiento sobre glándulas efectoras (hiperplasia en las células
del tejido conjuntivo, concretamente en la curación de las heridas, así como ciertas
infecciones virales como las ocasionadas por el papiloma virus).
Este tipo de hiperplasia constituye un tejido fértil, en el cual puede surgir
posteriormente la proliferación cancerosa. Así pues, los pacientes con hiperplasia de
endometrio tienen mayor riesgo de padecer cáncer de endometrio.

Mecanismos de hiperplasia
La hiperplasia en general se debe a una producción local aumentada de factores de
crecimiento, niveles aumentados de receptores de factor de crecimiento en las células
respondedoras o la activación de una determinada vía de señalización intracelular. Todo
esto da lugar a la activación de factores de transcripción que activan genes celulares
obteniendo como resultado la proliferación celular.
En la hiperplasia hormonal, las propias hormonas actúan como factores de crecimiento.
En la hiperplasia compensadora, no está clara la fuente de factores de crecimiento y el
estímulo para la producción de los mismos. En esta proliferación celular intervienen
diversos factores de crecimiento como el factor de crecimiento de hepatocitos (HGF) y
su receptor (c-met), así como citoquinas (IL6, TNF–ALFA) y diversas señales de
cebado entre las que se incluyen la degradación de la matriz extracelular, que activa el
HGF. Una vez realizada la proliferación celular participan inhibidores de crecimiento
como TGF-BETA (Factor de Crecimiento Transformante-Beta sintetizado por células no
parenquimatosas del hígado).
El aumento en la masa tisular tras algunos tipos de pérdida celular se consigue no sólo
por proliferación de las células restantes, sino también por el desarrollo de nuevas
células a partir de células madre.
Hipertrofia
La hipertrofia está relacionada con un aumento en el tamaño de las células, que conlleva
un aumento del tamaño del órgano al que afecta, acompañado de un aumento de su
capacidad funcional, así como síntesis de componentes estructurales. Suele aparecer en
tejidos permanentes, en los que no hay capacidad de división celular, como el cardíaco y
el músculo esquelético. La hipertrofia puede ser fisiológica o patológica y está
producida por un aumento en la demanda funcional o por estimulación hormonal
específica:
Hipertrofia fisiológica: un ejemplo sería el crecimiento fisiológico masivo del útero
durante el embarazo, debido a una gran estimulación de hormonas estrogénicas a través
de receptores estrogénicos del músculo liso, que interactúan con el ADN y permiten la
síntesis de proteínas del músculo liso.
Hipertrofia patológica: es la hipertrofia que sufren las células del músculo estriado,
tanto el cardíaco como el esquelético. El estímulo que causa esta hipertrofia es la
cantidad de trabajo, como ocurre en el corazón (en el que hay una alteración del tamaño
y del fenotipo de cada miocito, así como un aumento de las síntesis de proteínas y
miofilamentos, lo que permite una mayor capacidad de trabajo por parte del corazón).
Además se inducen algunos genes como el anf, y un cambio en la síntesis de proteínas
contráctiles, así como genes que codifican factores reguladores iniciales, factores de
crecimiento (TGF-BETA), factor de crecimiento de fibroblastos (FGF), agentes
vasoactivos(ENDOTELINA 1, ANGIOTENSINA 2), y diversos componentes
implicados en las vías de señal mediadas por receptor y por cinasas.
Por lo tanto, los desencadenantes de hipertrofia en el corazón son dos: desencadenantes
mecánicos (estiramiento), y desencadenantes tróficos (factores de crecimiento
polipeptídicos (PGF) y sustancias vasoactivas como la angiotensina 2 y la endotelina).
Todo esto se podrá mantener durante un período de tiempo considerable, a partir de ese
tiempo, el aumento de masa muscular ya no es capaz de compensar la carga, y esto
ocasiona cambios degenerativos en las fibras miocárdicas, así como lisis y muerte de
miocitos, por disminución de la capacidad oxidativa de las mitocondrias y alteración en
las síntesis y degradación de proteínas.
Metaplasia
Se denomina así a un cambio reversible mediante el cual una célula adulta es sustituida
por otra célula adulta de un tejido diferente aunque generalmente procede de la misma
hoja blastodérmica, es decir, su significación biológica sería la sustitución adaptativa de
unas células sensibles a una determinada causa por otras que son capaces de resistir
mejor la patogenia.
Se denomina transdiferenciación cuando es para un elemento celular único.
Se origina por la reprogramación de células madre que se encuentran en los epitelios y
se conocen con el nombre de “células reserva”, o bien células mesenquimales
indiferenciadas del tejido conjuntivo, las cuales sufren una modificación que está
desencadenada por: señales de citocinas, factores de crecimiento (que inducen factores
de transcripción específicos que activan genes que forman el fenotipo de la nueva
célula), componentes de la matriz extracelular en el ambiente de la célula, así como
varios genes de especificidad tisular y diferenciación.
Causas de Metaplasia
La metaplasia se podría decir que posee una etiología multifactorial, en la que influyen
sobre todo:
Agentes físicos, tales como, por ejemplo, el roce de un DIU (dispositivo intrauterino)
sobre la mucosa endometrial o los cálculos sobre la mucosa de los conductos biliares o
el uréter.
Agentes químicos como el consumo de tabaco, o el déficit de vitamina A.
Agentes inflamatorios, como la bronquitis que causa una metaplasia escamosa del
epitelio bronquial.
El envejecimiento de los tejidos, que afecta sobre todo a personas ancianas, causando
por ejemplo una metaplasia ósea en los cartílagos.
La isquemia crónica (generalmente derivada de la aterosclerosis obliterante), provoca
un déficit del aporte sanguíneo a un determinado territorio: en algunas cicatrices puede
aparecer una metaplasia cartilaginosa debida al déficit vascular del territorio cicatricial;
puede aparecer también esta metaplasia cartilaginosa en los infartos de glándulas
exocrinas como páncreas, próstata o glándulas salivales.
De causa hormonal: El tratamiento con estrógenos del carcinoma de próstata favorece la
aparición de metaplasia escamosa en las glándulas.
Los factores de crecimiento como el TGF-beta.
Ciertos fármacos citostáticos, que producen errores en la metilación del ADN, afectando
sobre todo a células mesenquimales.
Variedades de metaplasia
En las variedades de metaplasia podemos distinguir tres tipos:
Metaplasia a partir de células primigenias: en la que las células primitivas o stem cell de
los tejidos lábiles y estables pueden bajo determinadas circunstancias dar lugar a un
tejido diferente. Así ocurre con las células de reserva causantes de la metaplasia
escamosa del endocérvix, o en las células mesenquimales que causan la metaplasia ósea
o cartilaginosa de las cicatrices.
Metaplasia directa: sustitución de células maduras por otras maduras (del mismo o
distinto tipo) sin que exista mitosis, como ocurre en el riñón. No se produce mitosis y es
raro que se dé en mamíferos. Un ejemplo de metaplasia directa es la transformación de
las células del músculo liso de algunos vasos del riñón en células productoras de renina.
Metaplasia indirecta: tiene lugar en células diferenciadas que proliferan y se
transforman en otras diferenciadas (metaplasia escamosa del epitelio bronquial). Por
tanto, se produce mitosis y es más frecuente.
Morfología de la metaplasia
1. Metaplasia epitelial: Se produce como proceso adaptativo a la acción de una noxa.
Dentro de esta clase de metaplasia tenemos las siguientes divisiones:
Metaplasia escamosa: Suele presentarse en epitelios que son generalmente simples,
como mucosas, conductos o glándulas como bronquios, cérvix, endometrio, urotelio,
epitelio de los conductos excretores del páncreas, próstata y cuello uterino. Aparecen
células planas estratificadas, queratinizadas escamosas (de ahí su nombre).
Un ejemplo de metaplasia escamosa se ve en el individuo fumador, ya que la exposición
al humo (agente físico-químico) provoca que las células epiteliales columnares ciliadas
normales de tráquea y bronquios sean sustituidas por células epiteliales escamosas
estratificadas. Este nuevo conjunto de células es más resistente, en cambio pierde la
capacidad de secreción mucosa. Además, si continúa dicho agente puede aparecer una
transformación neoplásica en el epitelio metaplásico. Este tipo de metaplasias ocurre
también frecuentemente en el útero donde el epitelio cúbico simple o cilíndrico se
transforma en un epitelio estratificado queratinizado (zona de transformación).
Metaplasia apocrina: en glándulas exocrinas de la mama, donde las células ductales se
transforman en células apocrinas.
Metaplasia intestinal: Aparece en las gastritis crónicas en estómago (donde la mucosa
gástrica es sustituida por mucosa intestinal llegando a aparecer células caliciformes
incluso), en las colecistitis crónicas en vesícula biliar y en el esófago de Barrett, donde
se produce transformación en epitelio intestinal con células caliciformes y con
microvellosidades.
Metaplasia antral: Se observa en inflamaciones crónicas del cuerpo gástrico y de la
vesícula biliar (intestino).
2. Metaplasia mesenquimal: Tiene menos relación de adaptación a una noxa que la
metaplasia epitelial. Dentro de la cual podemos hacer diferentes subdivisiones. Se debe
a que los fibroblastos que producen colágeno pasan a condrocitos y crean cartílago.
Metaplasia cartilaginosa: La metaplasia cartilaginosa es frecuente en cicatrices, tejidos
de pseudoartrosis y en la cápsula sinovial. Se produce depósito de matriz cartilaginosa,
provocado por ejemplo por roce mecánico.
Metaplasia ósea: Puede aparecer en cualquier tejido donde se deposite calcio o sobre
cualquier cartílago. El mecanismo por el cual se produce este tipo de metaplasia, es a
partir de fibroblastos con capacidad de transformación en osteoblastos y osteoclastos,
formando una serie de trabéculas entre las que se forma tejido graso y hematopoyético.
Es muy frecuente sobre cicatrices, en lesiones residuales de tuberculosis, pancreatitis
crónicas, y en tejidos blandos después de traumatismos.
Metaplasia decidual : como característica: no es una metaplasia en sentido estricto, y
podría tratarse de una diferenciación celular. Puede observarse en células del estroma
del cérvix, trompa y ovario, además de endometrio en la fase secretora del ciclo y en el
embarazo bajo la acción de la progesterona (alrededor de las vellosidades coriales).
3. Metaplasia paradójica: La metaplasia paradójica es la metaplasia de un tejido que
aparentemente se transforma en otro tejido de una hoja blastodérmica diferente. Son
poco frecuentes, mal conocidas y que presentan muchas dudas patogénicas. Algunos
ejemplos se producen en: epitelio pigmentario de la retina, donde se pueden producir
cicatrices subretinianas por células de aspecto fibroblástico, que realmente son células
epiteliales metaplásicas. En la ptisis bulbi aparece una metaplasia de hueso que
probablemente se forma a partir de los fibroblastos de la cicatriz que se origina en la
retina. En las glomerulonefritis proliferativas endo y extracapilares se forman semilunas
epiteliales en la cápsula de Bowman que terminan por fibrosarse. El mesotelio de las
cavidades pleurales y peritoneales tiene una gran capacidad metaplásica.

La significación clínica de la metaplasia varía según el tipo y la localización. Hay


metaplasias con significación funcional como la metaplasia fibrosa u ósea en la retina
que condiciona ceguera o la metaplasia intestinal en el estómago que al reemplazar a las
células parietales condiciona una hipocloridria e incluso una aclorhidria. Hay
metaplasias que tienen un remoto carácter premaligno basados en:
Las mismas causas pueden producir metaplasias y tumores como los estrógenos en
endometrio o el tabaco en bronquio.
Sobre áreas de metaplasia aparecen con frecuencia displasias y carcinomas como en
cérvix y bronquios.
Algunos tumores sólo aparecen sobre tejidos metaplásicos como el adenocarcinoma de
tipo intestinal de estómago, o el adenocarcinoma sobre áreas de metaplasia tubular en la
vejiga urinaria.
Atrofia
La atrofia se entiende como una disminución del tamaño de la célula por pérdida de
sustancias celulares. Es una forma de respuesta adaptativa que suele afectar casi siempre
a un número significativo de células de un órgano o tejido, y consiste en la reducción de
los componentes estructurales de la célula.
Entre las causas más frecuentes de la atrofia podemos señalar:
Disminución de la cantidad de trabajo puede provocar atrofia de un músculo al
inmovilizar un tejido (hueso). Las fibras musculares esqueléticas disminuyen en número
así como en tamaño y se produce un aumento en la resorción ósea, dando lugar a
osteoporosis por falta de uso.
disminución del aporte de oxígeno. Isquemia
alteración de las señales tróficas
Pérdida de la inervación.
Disminución del aporte sanguíneo: por pérdida celular progresiva.
Nutrición insuficiente: Se asocia con el uso del músculo esquelético como fuente de
energía después de haberse agotado otras reservas como los almacenes adiposos.
Pérdida de la estimulación endocrina.
Envejecimiento: En los tejidos que tienen células permanentes como el cerebro y el
corazón.
Mayor presión ejercida sobre un órgano o tejido: que poco a poco va causando su
destrucción.
Presencia crónica de un daño tisular
Sus mecanismos bioquímicos responsables no se conocen, aunque pueden afectar al
equilibrio entre la síntesis y degradación de las proteínas, sobre todo la regulación de la
degradación de las proteínas a través de los lisosomas y por la vía de la ubicuitina–
proteasoma que está relacionada con una proteolísis acelerada.
La atrofia a su vez puede ser fisiológica y patológica.
La atrofia fisiológica es frecuente durante las primeras fases del desarrollo, así durante
el desarrollo fetal algunas estructuras como la notocorda y el conducto tirogloso sufren
atrofia, la disminución del útero después del embarazo, la involución del timo, la
pérdida de algunos caracteres sexuales secundarios y las alteraciones que se producen
en el envejecimiento se consideran ejemplos de atrofia fisiológica.
La atrofia patológica depende de la causa subyacente y puede ser generalizada o
localizada según afecte a todo el organismo o sólo a un órgano o tejido.
La atrofia patológica generalizada se produce en estados de desnutrición por hambre o
en enfermedades del aparato digestivo, en enfermedades caquectizantes del tipo de las
neoplasias y en el hipopituitarismo. La caquexia es un estado de extrema desnutrición,
atrofia muscular, fatiga, debilidad, anorexia en personas que no están tratando
activamente de perder peso.
La atrofia patológica localizada, como la anemia anaplásica en la que hay una atrofia
del tejido hematopoyético debido principalmente a tóxicos y a fármacos.
En el mecanismo de atrofia quizás afectan el equilibrio entre la síntesis proteica y su
degradación. En muchas situaciones la atrofia se acompaña también de un aumento
marcado en el número de VACUOLAS AUTOFÁGICAS ligadas a membrana dentro de
la célula que contienen fragmentos de componentes celulares, un ejemplo son los
gránulos de lipofucsina (atrofia parda).
Por último destacar que también suele afectar al hígado, donde produce unos surcos de
atrofia en la superficie y también aparece ligada a enfermedades como la osteoporosis
que causa la atrofia del tejido óseo cortical y medular.
Otros tipos de adaptaciones celulares
Aplasia: es un fallo en la producción celular. Durante el desarrollo fetal, la aplasia
provoca agenesis, o la ausencia de un órgano debido a un fallo de la producción.
Posteriormente, puede ser causado por una pérdida permanente de las células
precursoras en tejidos proliferativos, como la médula ósea. Es la incapacidad de las
células embrionarias normales a desarrollar un órgano. Se diferencia de la agenesia
porque en esta hay ausencia de células embrionarias.
Hipoplasia: es una disminución de la producción celular que es menos extrema que la
aplasia. Se ve en la pérdida parcial de crecimiento y maduración de las gónadas en el
Síndrome de Turner (45X) y en el Síndrome de Klinefelter (47XXY).
Estos tipos de adaptaciones celulares se dan durante el desarrollo embrionario.
VISION GENERAL DE LA LESION Y MUERTE CELULARES
El daño celular se produce cuando las células se someten a un estrés tan severo que ya
no pueden adaptarse o cuando las células están expuestas a agentes dañinos inherentes o
sufren anormalidades intrínsecas.
Lesión celular reversible.- reducción de la fosforilación oxidativa con el agotamiento
resultante de las reservas de energía en forma de trifosfato de adenosina (ATP) y la
inflamación celular causada por los cambios en las concentraciones de iones y la
entrada de agua. Además, varios orgánulos intracelulares, como las mitocondrias y el
citoesqueleto, pueden mostrar alteraciones.
La muerte celular..- dos tipos principales de muerte celular, necrosis y apoptosis, que
difieren en su morfología, mecanismos y funciones en la fisiología y la enfermedad .
Mientras que la necrosis es siempre un proceso patológico, la apoptosis cumple muchas
funciones normales y no está necesariamente asociada con la lesión celular.
CAUSAS DE LA LESION CELULAR

Falta de oxígeno.

La hipoxia causa lesiones celulares al reducir la respiración aeróbica oxidativa. Las


causas de la hipoxia incluyen flujo sanguíneo reducido ( isquemia ), oxigenación
inadecuada de la sangre debido a insuficiencia cardiorrespiratoria y disminución de la
capacidad de transporte de oxígeno de la sangre, como en la anemia o la intoxicación
por monóxido de carbono (que produce una monoxihemoglobina de carbono estable que
bloquea el transporte de oxígeno) o después de una grave pérdida de sangre.

Agentes físicos.
Los agentes físicos capaces de causar lesiones celulares incluyen traumas mecánicos,
temperaturas extremas (quemaduras y frío intenso), cambios repentinos en la presión
atmosférica, radiación y descargas eléctricas.

Agentes químicos y drogas.


Las sustancias químicas simples, como la glucosa o la sal en concentraciones
hipertónicas, pueden causar lesiones celulares directamente o alterar el equilibrio de
electrolitos en las células. Las cantidades traza de venenos , como el arsénico, el cianuro
o las sales de mercurio, pueden dañar un número suficiente de células en minutos u
horas para causar la muerte. Otras sustancias potencialmente dañinas son nuestras
compañeras diarias: contaminantes ambientales y del aire, insecticidas y
herbicidas; riesgos industriales y laborales, como el monóxido de carbono y el
asbesto; drogas recreativas como el alcohol; y la variedad cada vez mayor de
medicamentos terapéuticos.

Agentes infecciosos.
Estos agentes abarcan desde virus submicroscópicos hasta tenias de varios pies de
longitud. En el medio están las rickettsias, bacterias, hongos y formas superiores de
parásitos.

Reacciones inmunológicas.
Las reacciones nocivas a los autoantígenos endógenos son responsables de varias
enfermedades autoinmunes. Las reacciones inmunitarias a muchos agentes externos,
como los virus y las sustancias ambientales, también son causas importantes de lesiones
celulares y tisulares.
Desórdenes genéticos.
Anomalías genéticas como un cromosoma adicional, o la sustitución de un solo par de
bases que conduce a una sustitución de aminoácidos, pueden producir fenotipos clínicos
altamente característicos. Los defectos genéticos pueden causar daño celular debido a la
deficiencia de proteínas funcionales, como defectos enzimáticos en los errores innatos
del metabolismo, o la acumulación de ADN dañado o proteínas mal plegadas, las cuales
desencadenan la muerte celular cuando no se pueden reparar. Las variantes de la
secuencia de ADN.

Desequilibrios nutricionales.
Las deficiencias de proteínas y calorías causan un número abrumador de muertes,
principalmente entre las poblaciones desfavorecidas.
Agentes físicos.

El traumatismo, temperaturas extremas, la radiación, las descargas eléctricas, y los


cambios súbitos en la presión atmosférica tienen efectos variados sobre las células.
Envejecimiento.
La senescencia celular produce alteraciones en las capacidades de replicación y
reparación de las células , estos daños dan resultado a menor capacidad de responder al
daño.
Alteraciones morfológicas en la lesión celular

Lesiones reversibles.
Bajo el microscopio óptico se pueden reconocer dos características de la lesión celular
reversible: la inflamación celular y el cambio de grasa .
La inflamación celular aparece cuando las células son incapaces de mantener la
homeostasis iónica y fluida y es el resultado del fallo de las bombas de iones
dependientes de la energía en la membrana plasmática.
El cambio de grasa ocurre en la lesión hipóxica y en varias formas de lesión tóxica o
metabólica. Se manifiesta por la aparición de vacuolas lipídicas en el citoplasma. Se ve
principalmente en células involucradas y dependientes del metabolismo de las grasas,
como los hepatocitos y las células miocárdicas.

Entre los cambios ultraestructurales de la lesión celular reversible se encuentran


los siguientes:

1. alteración de la membrana plasmática con formación de vesículas y atrofia y perdida


de microvellosidades.

2. Cambios mitocondriales con edema y aparición de pequeñas densidades amorfas.

3. Dilatación del RE con polisomas, figuras de mielina intracitoplasmáticas.

4. Alteraciones nucleares con degeneración de elementos granulares y fibrilares.


NECROSIS
La necrosis es la degeneración de un tejido por la muerte de sus células. Esta mortalidad
es producida por la acción de un agente nocivo que genera una lesión irreparable, se
caracteriza por la incapacidad de mantener la integridad de la membrana celular.
En la necrosis existe mayor eosinofilia, retracción, fragmentación y disolución nuclear,
rotura de membranas plasmáticas y de las de los orgánulos, abundantes figuras de
mielina, extravasación y digestión enzimática del contenido celular.
Morfología y mecanismo
El aspecto morfológico de la necrosis y la necroptosis es consecuencia de la
desnaturalización de las proteínas intracelulares y de la digestión enzimática de la célula
mortalmente lesionada.
Las células necróticas no mantienen la integridad de la membrana y su contenido se
extravasa en un proceso que induce inflamación del tejido circundante.
Las enzimas que digieren la célula necrótica derivan de los lisosomas de las propias
células en proceso de muerte y de los lisosomas de los leucocitos que intervienen como
participantes en la reacción inflamatoria.
La célula necrótica puede presentar un aspecto homogéneo mas vítreo que las células
normales, sobre todo por la perdida de partículas de glucógeno. Cuando las enzimas han
digerido los orgánulos citoplasmáticos, el citoplasma adopta un aspecto vacuolizado y
apolillado.
A veces las células muertas son reemplazadas por masas de fosfolípidos grandes y en
forma de espiral, llamadas figuras de mielina, derivadas de las membranas celulares
dañadas. Estos precipitados de fosfolípidos son a continuación fagocitados por otras
células o degradados para formar ácidos grasos. La calcificación de tales residuos de
ácidos grasos genera jabones de calcio. Así pues, las células muertas pueden quedar en
última instancia calcificadas.
Los cambios nucleares se ajustan a uno de tres patrones posibles, derivados todos ellos
de fragmentación inespecífica del ADN, estos son:
Cariólisis. - la basofilia de la cromática puede disiparse según una alteración que refleja
perdida de ADN por degradación enzimática a cargo de endonucleasas.
Picnosis. - retracción nuclear y aumento de la basofilia, la cromatina se condensa en una
masa basófila solida retraída.
Cariorrexis. - núcleo pictónico sufre fragmentación, con el paso del tiempo (1-2 días)
el núcleo de la célula necrótica desaparece por completo.
Patrones de necrosis tisular
Bajo diferentes condiciones, la necrosis en los tejidos asume distintos patrones:
coagulativa, licuefactiva, gangrenosa, caseosa, grasa y fibrinoide.
Necrosis coagulativa
a) Características generales: Trama tisular alterada, aunque puede reconocerse la
estructura en la que se ha producido la lesión. Un área localizada de necrosis
coagulativa se denomina infarto. El tejido muerto queda preservado algunos días.
b) Macroscópicamente: - Tumefacción o hinchazón de la zona afectada - Mayor
consistencia al tacto (consistencia firme, de huevo cocido) - Aspecto deslustrado, como
si estuviera cubierta por un cristal esmerilado - Coloración amarillenta, reborde rojo
(hiperemia)
c) Características microscópicas: - Opacificación progresiva del citoplasma de las
células afectadas - Conservación del contorno celular (células fantasmas) y perdida del
núcleo - A pesar de la necrosis, se reconoce el tejido de origen - Resplandece en campo
oscuro y es fluorescente con campo oscuro - Zona de mayor densidad óptica- células
d) Causas: - Isquemia debido a la obstrucción de un vaso del tejido irrigado en ciertos
órganos como corazón, hígado, riñón, todos los órganos excepto el encéfalo.
Necrosis licuefactiva
a) Características generales: - Ruptura de la trama tisular - Perdida de sustancia -
Material de aspecto más o menos liquido - digestión de células muertas.
b) Macroscópicamente: - Presencia de material blando, masa viscosa liquida y de
aspecto turbio - Perdida de material necrótico (pus) de color amarillento y consistencia
pastosa por la presencia de leucocitos muertos - Tendencia a dejar huecos o quistes.
c) Características microscópicas: - Perdida de sustancia - Restos celulares.
d) Causas: - infecciones bacterianas focales, fúngicas- muerte de células por hipoxia en
el SNC - Inflamación con predominio alterativo.
Necrosis gangrenosa
a) Características generales: suele aplicarse a las extremidades que han perdido la
irrigación -
b) Macroscópicamente: Olor pútrido y húmedo porque no se evapora el agua.- tejido
con coloración oscura (negro o café) – olor desagradable.
c) Características microscópicas: - presencia de cavidades – bacterias (Clostridium)
d) Causas: - infección bacteriana superpuesta afectando a varios planos del tejido - la
isquemia, la deshidratación del tejido y la coagulación de las proteínas estructurales
producen una desecación de la extremidad que se conoce con el nombre de gangrena
seca - Si se sobreañade una infección se denomina gangrena húmeda.
Necrosis caseosa
a) Características generales: Trama tisular alterada y sustitución de la misma por
material amorfo.
b) Características macroscópicas: La zona necrosada presenta aspecto de queso o
requesón, blanquecina y untuosa.
c) Características microscópicas: - Material amorfo sin células, acidófilo –
acumulación desestructurada de células fragmentadas o aisladas- residuos granulares
amorfos.
d) Causas: La causa principal de este tipo de necrosis es la tuberculosis, aunque pueden
producirla otros procesos como: sífilis, sarcoidosis, enfermedad del arañazo de gato,
linfogranuloma inguinal, lepra, brucelosis, algunas micosis, beriliosis, reacción a lípidos
irritantes, infartos (a veces) y tumores, colecciones de pus espesada - foco inflamatorio
(granuloma).
Necrosis grasa
a) Características generales: áreas focales de destrucción de grasa generadas por la
liberación de lipasas pancreáticas activadas.
b) Características macroscópicas: células necrosadas de color blanco amarillento por
necrosis de la grasa o de color rojo por necrosis de la pared de los vasos, con la
consiguiente hemorragia – depósitos blancos con formación de jabones de calcio.
c) Características microscópicas: - focos de células en sombra con depósitos de calcio
basófilos rodeados de una reacción inflamatoria – adipocitos muestran basofilia en s
citoplasma y destrucción final de los contornos celulares.
d) Causas: traumatismo graso, entre otras.
Necrosis fibrinoide
a) Características generales: observada en reacciones inmunitarias que afectan a los
vasos sanguíneos cuando se depositan anticuerpos en las paredes arteriales.
b) Características macroscópicas: aspecto de trombosis celular.
c) Características microscópicas: células con aspecto rosado claro y amorfo
(fibrinoide) con depósitos de fibrinógeno.
d) Causas: síndromes de vasculitis.
Mecanismos de lesión celular
• La respuesta celular a los estímulos lesivos depende del tipo, de la duración y de la
intensidad de la lesión
Las consecuencias de un estímulo lesivo dependen del tipo, del estado, de la
adaptabilidad y de la composición genética de la célula lesionada
La lesión celular se debe a alteraciones funcionales y bioquímicas en uno o más de los
componentes celulares esenciales
Cualquier lesión puede poner en marcha múltiples alteraciones bioquímicas
Depleción de ATP
El agotamiento del ATP determina unos efectos generalizados sobre muchos sistemas
celulares críticos
Se produce una disminución de la actividad de la bomba de sodio dependiente del ATP
de la membrana plasmática
Hay un aumento compensador en la glucólisis anaerobia con el fin de mantener las
fuentes de energía de la célula.
El fracaso de la bomba de Ca2+ dependiente del ATP lleva a la entrada de Ca2+, con
efectos dañinos sobre numerosos componentes celulares
• La depleción de ATP prolongada o empeorada causa una desestructuración del aparato
sintético de proteínas, que se manifiesta en forma de desprendimiento de los ribosomas
del RE rugoso (RER) y de una disociación de polisomas en monosomas, con la
consiguiente reducción en la síntesis de proteínas
Lesión y disfunción mitocondrial
El fallo de la fosforilación oxidativa condiciona el progresivo agotamiento del ATP, que
culmina en la necrosis de la célula, como se describió antes.
Las alteraciones de la fosforilación oxidativa también condicionan que se formen
especies reactivas del oxígeno, con muchos efectos perniciosos
El daño mitocondrial se suele asociar a la formación de un canal de alta conductancia en
la membrana mitocondrial, llamado poro de transición de permeabilidad mitocondrial.
En las mitocondrias también existen distintas proteínas, cuya liberación hacia el
citoplasma avisa a las células de la existencia de lesiones internas y activa una vía de
apoptosis.
Aflujo de calcio
La isquemia y ciertas toxinas causan un aumento de la concentración de calcio
citosólico, inicialmente por liberación de Ca2+ de los depósitos intracelulares y,
posteriormente, como consecuencia de un incremento de la entrada a través de la
membrana plasmática.
El aumento del Ca2+ activa numerosas enzimas, con efectos celulares potencialmente
perjudiciales.
Entre estas enzimas están las fosfolipasas (que causan daño en las membranas), las
proteasas (que rompen proteínas de las membranas y citoesqueléticas), las
endonucleasas (que son responsables de la fragmentación del ADN y de la cromatina) y
las adenosina trifosfatasas (ATPasas; acelerando así la depleción de ATP).
El aumento en las concentraciones de Ca2+ intracelular da lugar también a la inducción
de la apoptosis, mediante la activación directa de caspasas y al aumentar la
permeabilidad mitocondrial.
Acumulación de radicales libres derivados del oxígeno (estrés oxidativo)
Las especies reactivas del oxígeno (ERO) son un tipo de radical libre derivado del
oxígeno cuya función en la lesión celular está bien establecida.
En condiciones normales, las ERO se producen en pequeña cantidad en todas las células
durante las reacciones de oxidación-reducción (redox) que tienen lugar durante la
respiración mitocondrial y la producción de energía. En este proceso, el oxígeno
molecular es reducido de forma secuencial en las mitocondrias mediante la adición de
cuatro electrones para generar agua.
Las ERO se producen en los leucocitos fagocíticos, sobre todo neutrófilos y
macrófagos, como un arma para la destrucción de los microbios ingeridos y otras
sustancias durante la inflamación y la defensa del huésped
El óxido nítrico (NO) es otro radical libre reactivo que se produce en los leucocitos y
otras células. Puede reaccionar con O2 – • y dar lugar a un compuesto muy reactivo, el
peroxinitrito, que también está implicado en la lesión celular.
Las lesiones ocasionadas por los radicales libres dependen de la velocidad con que se
producen y eliminan
Absorción de energía radiante (p. ej., luz ultravioleta, rayos X). La radiación ionizante
puede hidrolizar el agua a los radicales libres hidroxilo (• OH) e hidrógeno (H• ).
• Metabolismo enzimático de las sustancias químicas exógenas (p. ej., tetracloruro de
carbono).
• Inflamación, durante la cual los leucocitos elaboran radicales libres
mecanismos para eliminar los radicales libres
La velocidad de descomposición espontánea se ve significativamente aumentada por la
acción de las superóxido dismutasas (SOD), que se encuentran en muchos tipos
celulares.
Las glutatión (GSH) peroxidasas son una familia de enzimas cuya principal función es
proteger a las células de las lesiones oxidativas. El miembro más importante de esta
familia, la glutatión peroxidasa 1, se encuentra en el citoplasma de todas las células y
cataliza la degradación de H2O2 mediante la reacción 2 GSH (glutatión)+H2O2 → GS-
SG+2 H2O. El cociente entre el glutatión intracelular oxidado (GSSG) y reducido
(GSH) refleja esta actividad enzimática y la capacidad de la célula de catabolizar los
radicales libres.
• La catalasa, presente en los peroxisomas, cataliza la descomposición del peróxido de
hidrógeno (2H2O2 → O2+2H2O). Es una de las enzimas más activas conocidas, capaz
de la degradación de millones de moléculas de H2O2 por segundo.
• Los antioxidantes endógenos y exógenos (vitaminas E, Ay C y los b-carotenos) pueden
bloquear la formación de radicales libres o eliminarlos una vez formados.
Las ERO provocan lesiones celulares mediante tres reacciones fundamentales
Peroxidación lipídica de las membranas.
Enlaces y otros cambios entre proteínas
Fragmentación del ADN
AUTOFAGIA
La Autofagia es un mecanismo que la célula dispara, mediante el cual se forman
vesículas autofágicas que van digiriendo partes de la célula, desde agregados proteicos
hasta orgánulos dañados. Este proceso adquirió un papel fundamental en la
investigación de los procesos de muerte celular hace una década ya que su disparo y
características morfológicas hicieron que se catalogase como Muerte Celular
Programada tipo II, ya que las células realmente entraban en procesos de autofagia
generalizada en puntos cruciales del desarrollo o deterioro del individuo. En fechas
posteriores se vio que los procesos definidos como autofágicos eran mucho más
complejos. La célula dispara autofagia inicialmente como mecanismo de supervivencia,
en un intento de luchar contra situaciones adversas de muy diversa índole, desde falta de
nutrientes a exceso de radicales libres. Sin embargo, si a pesar de estos esfuerzos, la
célula no consigue disminuir los marcadores adversos, la autofagia se continúa hasta
provocar la muerte y desaparición de la célula sin inducir inflamación subsecuente y
este es el proceso que realmente se define como Muerte Celular Programada tipo II.
El estrés oxidativo y los procesos autofágicos coexisten en diversas situaciones
patológicas que varían desde procesos infecciosos hasta el envejecimiento pero
actualmente aún no se ha podido discriminar si el disparo de estos procesos de
supervivencia/muerte celular programada son una causa o una consecuencia del estrés
oxidativo que aparece en dichas situaciones.
Por ello, nuestro grupo pretende caracterizar, los cambios que se producen debido a
alteraciones del estrés oxidativo no sólo en los procesos de muerte celular programada
(autofagia y apoptosis), sino también en la capacidad celular proteolítica en general y
como estos pueden verse modificados ante alteraciones del estrés oxidativo imperante.
ACUMULACIONES INTRACELULARES
Las células pueden acumular sustancias de forma anormal (lípidos, proteínas e hidratos
de carbono) como producto del metabolismo alterado. También se puede producir la
acumulación de un pigmento de forma transitoria o permanente, ya sea inocuo o tóxico.
Estas sustancias pueden causar daños a las células, o no provocar ningún tipo de
problema. Suelen acumularse en el citoplasma, aunque también las podemos encontrar
en el núcleo o en los organelos. Además pueden ser endógenas o exógenas.
Hay tres tipos de acumulaciones:
 Degeneraciones: se producen por una acumulación de los componentes
normales de la célula (lípidos, proteínas, e hidratos de carbono) debido a
problemas con su eliminación o aumento de su producción. Pueden ocurrir por
un metabolismo anormal intracelular.
 Tesaurosmosis: enfermedades formadas por la acumulación de sustancias
anormales en la célula. Suelen ser congénitas (que se manifiestan desde el
nacimiento, ya sea producida por un trastorno durante el desarrollo embrionario,
durante el parto, o como consecuencia de un defecto hereditario) y debidas a la
falta de alguna enzima.
 Pigmentaciones: Acumulación de pigmentos, que son sustancias no digeribles
de diferentes colores, orígenes y de significación patológica variable.
Las acumulaciones intracelulares se pueden atribuir por tanto a los siguientes
trastornos:
1. Una sustancia endógena normal se produce a una velocidad normal o
aumentada, pero la velocidad de metabolismo es inadecuado para su
eliminación. Ejemplos pertenecientes a este tipo son: el cambio graso hepático y
la reabsorción de las gotas de proteínas en los túbulos renales.
2. Una sustancia endógena anormal (normalmente el producto de un gen mutado)
se acumula por defectos en el plegamiento o en el transporte de las proteínas y
por incapacidad de degradar proteínas anormales de forma eficiente. Ejemplos
de este grupo son la acumulación de alfa 1 antitripsina mutada en los
hepatocitos y de diversas proteínas (también mutadas) en los trastornos
degenerativos de sistema nervioso central.
3. Una sustancia endógena normal se acumula por defectos (en general
hereditarios) en las enzimas necesarias implicadas en el metabolismo de la
sustancia. Ejemplos de enfermedades de este tipo son los defectos genéticos en
las enzimas implicadas en el metabolismo de los lípidos y de los hidratos de
carbono, que condicionan la acumulación intracelular de estas sustancias, sobre
todo en los lisosomas.
4. Una sustancia exógena anormal puede depositarse y acumularse porque la
célula no dispone de la maquinaria enzimática necesaria para degradar la
sustancia. Además, tampoco tiene la capacidad para transportarla a otros sitios.
La acumulación de partículas de carbón y sustancias químicas no susceptibles de
ser metabolizadas, como por ejemplo el sílice, son típicos de este tipo de
alteración.
ENVEJECIIENTO CELULAR
Es indudable, que el paso del tiempo produce alteraciones fisiológicas y estructurales en
casi todos los órganos y sistemas. El envejecimiento de los individuos está influido en
gran medida por factores genéticos, dieta, aspectos sociales y la aparición de
enfermedades relacionadas con la edad, como la aterosclerosis, la diabetes y la artrosis.
Además, las alteraciones inducidas por el envejecimiento en las células son un
componente importante del envejecimiento del organismo.
El envejecimiento celular puede representar la acumulación progresiva con los años de
lesiones subletales que pueden conducir a la muerte celular o, al menos, a una
disminución de la capacidad de la célula para responder a la lesión. Diversas funciones
celulares se deterioran progresivamente con la edad. La fosforilación oxidativa por las
mitocondrias está reducida, como lo están también la síntesis de los ácidos nucleicos, de
las proteínas estructurales y enzimáticas, de los receptores celulares y de los factores de
transcripción. Las células envejecidas tienen una capacidad reducida para captar
nutrientes y para reparar las lesiones cromosómicas. Las alteraciones morfológicas de
las células envejecidas consisten en núcleos anormalmente lobulados e irregulares,
mitocondrias vacuoladas pleomórficas, disminución del retículo endoplásmico y
deformación del aparato de Golgi. Al mismo tiempo, existe una progresiva acumulación
del pigmento lipofuscina, un producto de la peroxidación lipídica que constituye una
prueba de la lesión oxidativa. Se han propuesto varios mecanismos para explicar el
envejecimiento celular, las teorías más recientes se centran en dos procesos relacionados
entre sí: la existencia de un reloj genéticamente determinado, que controla el
envejecimiento, y los efectos de la exposición continua a factores exógenos, que dan
lugar a la acumulación progresiva de lesiones celulares y moleculares.

BIBLIOGRAFIA
Cotran, R.S.; Kumar, V. y Collins T.: Robbins Patología Estructural y Funcional. 6ª
edición, Editorial Mc Graw-Hill Interamericana, Madrid. 2000.

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