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Expediente :

Esp. Legal :
Cuaderno : CAUTELAR
Escrito : 1
Sumilla : LO QUE SE INDICA.

SEÑOR JUEZ ESPECIALIZADO EN LO CIVIL DEL CALLAO:

MILAGROS MARIA LIENDO PRADO, identificada con Documento Nacional de


Identidad N° 00496328, con domicilio real en Calle Nueve N° 354, Urbanización
Córpac, Distrito de San Isidro, señalando como domicilio procesal en la Casilla N°
115 de la Central de Notificaciones del Poder Judicial del Callao, ante Ud. me
presento y digo:

I. PRETENSION CAUTELAR:

Que, dada la necesidad impostergable y firmeza del presente pedido, de


conformidad con lo dispuesto por los artículos 636 y 674 del Código
Procesal Civil, solicito se conceda MEDIDA CAUTELAR TEMPORAL
SOBRE EL FONDO FUERA DEL PROCESO, por la cual su judicatura
conceda las pretensiones cautelares siguientes:

I.1. PRETENSION CAUTELAR PRINCIPAL: Que se declare


provisionalmente la invalidez anticipada del acto jurídico contenido
en la Escritura Pública de fecha 17 de mayo del 2000 denominado
“Contrato de Subarrendamiento de Embarcación Pesquera”; sólo en
cuanto establece en su cláusula octava, que la suscrita asume la
calidad de depositaria de la Embarcación Pesquera Alberto I, al
haberse incurrido en la celebración de dicho negocio, en causal de
nulidad expresamente sancionada en la norma sustantiva.

I.2. PRETENSION CAUTELAR SUBORDINADA: En caso que no


considerase su despacho pertinente conceder la pretensión cautelar
principal postulada, solicito a su judicatura se sirva declarar
provisionalmente, la extinción anticipada de las obligaciones y
responsabilidades asumidas por la peticionante, con la celebración
del acto jurídico contenido en la Escritura Pública de fecha 17 de
mayo del 2000 denominado “Contrato de Subarrendamiento de
Embarcación Pesquera”; sólo en el extremo por el cual asumo la
calidad de depositaria de la Embarcación Pesquera Alberto I.

Pretensión cautelar que se propone en aplicación supletoria de lo


previsto por el artículo 87 del C.P.C., y que se sustenta en los
fundamentos siguientes:

II. VEROSIMILITUD DEL DERECHO INVOCADO:

II.1 ANTECEDENTES:

1 Pesquera Balsamar S.A.C.1 celebró con Fima S.A.2, diversos actos


jurídicos que se plasmaron en la Escritura Pública de fecha 17 de
mayo de 2000, denominada por las partes intervinientes
“Transacción Extrajudicial, Reconocimiento de Deudas y
Constitución de Garantías” 3, suscrita ante el Notario Público de Lima
José Moreyra Pelosi.

2. A través de los negocios jurídicos aludidos precedentemente,


BALSAMAR se comprometió a cumplir las siguientes prestaciones:

a) Asumir una deuda que la empresa Corporación Pesquera Ilo


S.A. -CPI-, mantenía frente a FIMA ascendente a
US$1’785,731.61 (un millón setecientos ochenta y cinco mil
setecientos treinta y un y 61/100 dólares americanos).
(Cláusula Tercera).

1
En adelante BALSAMAR.
2
En adelante FIMA.
3
En adelante LA TRANSACCION.
b) Efectuar el pago de la deuda mencionada en el literal anterior
dentro del plazo máximo de siete (07) años, de acuerdo al
cronograma de pagos contenido en el Anexo 5 del acuerdo.
(Cláusula Tercera).

3 Por su parte, FIMA se comprometió a cumplir básicamente lo


siguiente:

a) Subarrendar la embarcación pesquera Alberto I 4 a favor de


BALSAMAR; constituyéndose la señorita Milagros Liendo
Prado en depositaria gratuita de LA EMBARCACION,
quedando obligada a custodiarla y devolverla a sólo
requerimiento de FIMA, en caso se produjera la resolución del
Contrato de Subarrendamiento que se celebraría
simultáneamente con la Transacción Extrajudicial.
(Transcripción literal de la Cláusula Quinta, numeral 5.1) 5.

4 El mismo 17 de mayo de 2000, FIMA y BALSAMAR suscribieron el


Contrato de Subarrendamiento 6 a que se refería la cláusula quinta,
numeral 5.1 de la TRANSACCION y, como consecuencia de ello, se
otorgó el derecho de uso y posesión inmediata de LA
EMBARCACION a BALSAMAR7 a cambio del pago de la renta
mensual indicada en el cronograma de pagos incluido como Anexo 1
de EL CONTRATO DE SUBARRENDAMIENTO.

5. Resulta particularmente relevante para los fines de acreditación de


la presente solicitud cautelar acumulada, el que su judicatura valore
las diversas cláusulas contenidas en EL CONTRATO DE
SUBARRENDAMIENTO y, en especial, los acuerdos adoptados en
4
En adelante LA EMBARCACION.
5
Se deja constancia que sólo se cita la obligación contenida en la cláusula 5.1. del acto jurídico
bajo análisis (TRANSACCION), al ser el único relevante para los fines de la presente solicitud
cautelar.
6
En adelante EL CONTRATO DE SUBARRENDAMIENTO.
7
Lo cual es fácilmente verificable de lo pactado en la cláusula cuarta 4to párrafo de EL
CONTRATO DE SUBARRENDAMIENTO, en donde se establece que “Toda vez que Pesquera
Balsamar mantendría la posesión de la embarcación, y como consecuencia de ello…”.
las cláusulas quinta (numerales 5.2, 5.3 2do párrafo y 5.6), y octava;
las mismas que serán materia de análisis oportunamente.

II.2 DE LA VEROSIMILITUD DEL DERECHO EN ESTRICTO:

II.2.1 CUESTIONES PRELIMINARES RELEVANTES:

1. En primer término debo dejar en claro que, oportunamente,


interpondré ante el órgano jurisdiccional, en vía de proceso de
conocimiento, demanda por la cual solicitaré:

I.1. Pretensión principal: Que, al amparo de lo previsto por el


inciso 3° del artículo 219 del Código Civil, se declare la
invalidez del acto jurídico contenido en la Escritura Pública
denominado “Contrato de Subarrendamiento de Embarcación
Pesquera” de fecha 17 de mayo del 2000; por el cual la
suscrita asume la calidad de depositaria de la
Embarcación Pesquera Alberto I, al haberse incurrido en la
celebración de dicho negocio, en causal de nulidad
expresamente sancionada en la norma sustantiva antes
glosada, y;

I.2. Pretensión Subordinada: Que, en caso de no considerar


amparable el órgano jurisdiccional la pretensión principal
antes glosada, solicitaré que se declare la extinción de las
obligaciones y responsabilidades asumidas por la
peticionante con el mérito de la celebración del acto jurídico
contenido en la Escritura Pública denominado “Contrato de
Subarrendamiento de Embarcación Pesquera” de fecha 17 de
mayo del 2000; sólo en el extremo por el cual asumo la
calidad de depositaria de la Embarcación Pesquera
Alberto I; sustentando dicha pretensión en que, al no haberse
ejecutado la prestación por causa no imputable a la suscrita,
la obligación contenida en los citados contratos, ha quedado
extinguida.
.
2. La verosimilitud o apariencia de derecho que ostenta la presente
solicitud cautelar acumulada, se encuentra prístinamente acreditada
con los documentos públicos recabados como medios probatorios a
la misma. En tal sentido, siendo denominadas por la doctrina y por el
derecho positivo, las futuras pretensiones a impetrar ante el órgano
jurisdiccional, como pretensiones de puro derecho, resulta
incuestionable que la razón suficiente que justifica su concesión
deberá ser valorada aplicando cánones jurídico-doctrinarios, y no
bajo perspectivas, apreciaciones o valoraciones difusas o subjetivas
que conllevarían irremesíblemente, al rechazo liminar de la petición
contenida en el presente escrito.

3. En tal orden de ideas debe de ponderarse que conforme se


desprende de la lectura tanto de la cláusula quinta numeral 5.1. de
LA TRANSACCION, como de la cláusula octava de EL CONTRATO
DE SUBARRENDAMIENTO, se estableció que la recurrente debió
de asumir la calidad de depositaria de LA EMBARCACION, no
obstante haberse otorgado primeramente a favor de BALSAMAR, el
uso y posesión inmediata de ésta; situación antes descrita que de
uno u otro modo da lugar a que por un lado peticione la nulidad del
acto jurídico de depósito contenido en los documentos públicos
antes referidos y que, por otro - en forma subordinada -, solicite la
declaración de extinción de las obligaciones asumidas por la
recurrente como consecuencia de la celebración de los precitados
negocios jurídicos.

II.2.2. DE LA PRETENSION CAUTELAR PRINCIPAL:

1. Con la pretensión principal a impetrar en mi futura demanda,


denuncio que el acto jurídico contenido en la TRANSACCION y EL
CONTRATO DE SUBARRENDAMIENTO, por el cual se establece
que la recurrente asume la calidad de depositaria de LA
EMBARCACION, es nulo, al ser el objeto contenido en la prestación,
física y jurídicamente imposible, en estricta aplicación de lo prescrito
por el inciso 3° del artículo 219 del Código Civil.

2. La nulidad denunciada que exterioriza la primera posición asumida


por la suscrita, tiene su génesis en diversas figuras jurídicas, siendo
relevante por cuestiones hermeneúticas y para los fines de la
presente solicitud, establecer preliminarmente; cuando existe
incumplimiento del deber de prestación del deudor por causa no
imputable a éste(i), y; cuando existe incumplimiento del deber de
prestación del deudor por causa imputable al mismo(ii).

a. el incumplimiento del deber de prestación del deudor por


causa no imputable a éste : Conforme lo establece Messineo 8,
“El incumplimiento voluntario explica la imposibilidad
de la prestación por causa no imputable al deudor,
esto es, la imposibilidad jurídica, objetiva y absoluta
de cumplimiento, producida después de la formación
de la relación; si en lugar de ser sobrevenida la
imposibilidad fuese preexistente o simultánea a
la formación, la relación desde su origen sería
jurídicamente inválida; esta imposibilidad
sobrevenida puede conducir a la absolución del
deudor por no serle imputable el perecimiento de la
prestación, pero cuando se trate de una sola parte de
ésta, tal imposibilidad parcial determina una reducción
proporcional de la contraprestación por parte del
acreedor”.

El criterio adoptado por el jurista antes citado, fue compartido


por nuestros legisladores al momento de analizar la
8
MESSINEO, Francisco - Manual de Derecho Civil y Comercial.- Tomo IV.- Derecho de las
obligaciones -Parte General.- Ediciones Jurídicas E-A.- Buenos Aires.- 1955.
incorporación de esta figura jurídica dentro de nuestro
ordenamiento civil vigente, señalándose en la Exposición de
Motivos del anteproyecto 9 - en cuanto comenta el artículo
1316 del C.C. - que “La hipótesis a las que él se refiere
son las de responsabilidad jurídica, objetiva y absoluta
de cumplimiento de la prestación. Es ésta una
imposibilidad sobrevenida, que se produce después
de formada la relación jurídica. Esta imposibilidad no
se origina, desde luego, por dolo o por culpa del
obligado; ella obedece a una causa no imputable
que emerge después de la formación del vinculo
obligatorio. Por ello en estos casos el obligado es
inimputable”

En esta misma orientación se han pronunciado sobre la figura


jurídica bajo análisis, juristas de la talla de Barandiarán 10 y
Alterini 11, señalando el primero que “Tal imposibilidad ha de
sobrevenir al nacimiento de la obligación, pues una
imposibilidad originaria no es causal extintiva de
obligación, desde que ésta última no surge; es decir,
desde que existe una causa de nulidad de la
obligación”, y opinando el segundo que “El hecho que de
lugar a la imposibilidad de cumplir el deudor con su
deber de prestación, debe de ser sobreviniente al
nacimiento de la obligación. En caso contrario puede
tratarse de nulidad de contrato por inexistencia de
objeto”

9
PROYECTOS Y ANTEPROYECTOS DE LA REFORMA DEL CODIGO CIVIL.- Pontificia
Universidad Católica del Perú.- Fondo Editorial.- 1980.- Pag. 320.
10
JOSÉ LEÓN BARANDIARÁN.- Tratado de Derecho Civil.- Tomo III.- volumen II, Las
Obligaciones.- WG Editor.- Primera Edición, Febrero 1992.
11
ALTERINI Atilio Anibal.- Derecho de las obligaciones Civiles y Comerciales.- Abeledo-Perrot-
Buenos Aires.- Pagina 359.
Concluyendo en cuando a este punto respecta; resulta claro e
inobjetable que si el deudor no cumple con su deber de
prestación por causa no imputable a éste, y dicha causa se ha
producido antes o conjuntamente al nacimiento de la
obligación que contiene el objeto de la prestación a su cargo,
estaremos frente a un supuesto de nulidad del acto
negocial, al ser el objeto física y jurídicamente imposible,
encuadrando perfectamente dicha figura jurídica, al supuesto
de hecho aludido por en el inciso 3 del artículo 219 del Código
Civil

b. el incumplimiento del deber de prestación del deudor por


causa imputable a éste : Conforme lo señala MESSINEO, “El
incumplimiento voluntario es aquel en el que la
imposibilidad de cumplimiento se vincula a la
negligencia del deudor, o sea, no respetó ni cumplió
su deber de diligencia; entonces, el incumplimiento es
debido a la intención de no cumplir o a su negligencia
y en ambas situaciones la causa siempre le es
imputable; todo esto conduce a la responsabilidad del
deudor en sus dos área : La culpa contractual, y el
dolo contractual, generadores del daño para el
acreedor a quién habrá que reconocerle el derecho al
resarcimiento”.

La claridad meridiana con la que el autor antes citado define


la figura jurídica en trato, me releva de mayor comentario o de
abundar al respecto.

3. Definidos estos conceptos, debemos de aclarar que para los efectos


de acreditar el alto grado de verosimilitud que goza la solicitud
cautelar principal materia de fundamentación, sólo deberá de ser
materia de valoración por su judicatura, las apreciaciones jurídico-
doctrinarias expuestas por la recurrente acerca del incumplimiento
involuntario del deudor (Item “a” del punto precedente) esto es,
cuando existe incumplimiento por parte de éste, por causa que no le
es imputable.

4. En tal contexto es que debo de acreditar en primer orden(i), que no


es factible que puedan coexistir dentro de una misma relación
jurídica obligacional y ejecutarse simultáneamente teniendo como
prestación un mismo objeto; un contrato de subarrendamiento con un
contrato de depósito; para acreditar en segundo término (ii) que la
causa que ha dado lugar al incumplimiento de la prestación a mi
cargo en calidad de depositaria de LA EMBARCACION - fuera de no
serme imputable - se ha producido de manera simultánea al
nacimiento de la relación jurídica obligacional, por lo que - con
arreglo a las conclusiones arribadas en el item “a” del punto 2 - el
acto jurídico impugnado que le dio vida, adolece de nulidad absoluta,
al ser el objeto de la prestación, física y jurídicamente imposible.

5. A fin de establecer de manera palmaria, la imposibilidad de


coexistencia de los actos jurídicos de subarrendamiento y de
depósito dentro de una misma relación jurídica obligacional teniendo
ambos como prestación, un mismo objeto; así como para demostrar,
que tampoco es posible que las prestaciones que emanan de la
celebración de dichos negocios, puedan ejecutarse simultáneamente
bajo las circunstancias antes expuestas 12, deberemos previamente,
establecer la naturaleza jurídica y caracteres que dimanan de cada
uno de estos actos jurídicos (materializados en sus contratos
respectivos), estableciendo además, similitudes y diferencias que
nos permitan arribar a conclusiones legal y jurídicamente
sostenibles:

5.1 En cuanto respecta al contrato de subarrendamiento:

12
Esto es, teniendo ambos negocios como prestación un mismo objeto.
5.1.1 Debemos de puntualizar que previo a tratar acerca del
contrato de subarrendamiento, tendremos indefectiblemente
que definir el contrato de arrendamiento, al ser el primero una
sub especie del último.

“Por el contrato de arrendamiento, una parte denominada


arrendadora se obliga a ceder a la otra denominada
arrendataria, durante un tiempo, el uso de un bien
determinado. El arrendatario por su parte se obliga a su turno,
a pagar por el uso del bien cierta renta convenida”13

Nótese que la consecuencia inmediata de ejecutarse el


contrato de arrendamiento, es el otorgar al arrendatario, la
posesión inmediata del bien arrendado, mientras que el
arrendador continúa en la posesión del bien en forma
mediata.

En nuestra legislación vigente se ha establecido que la


naturaleza jurídica del contrato de arrendamiento es el ser un
derecho personal, (al no existir como lo señala Valencia Zea 14,
una relación directa entre el arrendatario y la cosa(i), y al no
existir la oponibilidad erga omnes de éste derecho frente a
todos(ii), lo cual conllevaría a que el contrato de
arrendamiento pudiera ser considerado como un derecho real)
conforme lo reconoce Arias Schereiber 15 al señalar que
“Consideramos que el tema de la naturaleza jurídica
del contrato de arrendamiento es, por su misma
estructura debatido y debatible; no obstante lo cual
en virtud de los argumentos esgrimidos, nos
inclinamos por la tesis de que es un derecho personal”.

13
EXEGESIS del Código Civil Peruano, Max Arias Schereiber, Ediciones San Jerónimo, Tomo II,
Pag. 282.
14
Derecho Civil, Arturo Valencia Zea “De los contratos”, Tomo IV, Editorial Temis, Bogotá 1975,
Pags327 y 328.
15
Max Arias Schereiber, Ob Cit, Pag 287.
Es en tal orden de ideas es que llegamos a concluir que el
contrato de arrendamiento es uno típico, autónomo, simple,
constitutivo, oneroso, de tracto sucesivo y de prestaciones
recíprocas, caracteres jurídicos éstos, que se encuentran
claramente definidos por la doctrina nacional y comparada.

5.1.2. Ahora, definiendo el contrato de subarrendamiento


deberemos de señalar que por el mismo, el arrendatario cede
total o parcialmente sus derechos sobre el bien arrendado, a
favor de un tercero llamado subarrendatario, con asentimiento
escrito del arrendador.

En base a esta definición, podemos aseverar que a diferencia


del contrato de arrendamiento, el subarrendamiento carece de
uno de los caracteres jurídicos que identifica al primero, al
referirnos a la autonomía que goza el contrato de
arrendamiento, lo cual es perfectamente entendible si
ponderamos que es un presupuesto imprescindible a efectos
de que pueda celebrarse un acto jurídico de
subarrendamiento, el que preexista un contrato de
arrendamiento entre arrendador y arrendatario, el cual se
constituye como su antecedente lógico y natural.

5.1.3. Consiguientemente y manteniendo en puridad el contrato de


subarrendamiento, la mayoría de caracteres jurídicos que
dimanan del contrato de arrendamiento que le sirve de
génesis, nos es fácil concluir que los derechos y obligaciones
que en uno y otro acto jurídico se generan para las partes,
vienen a ser los mismos.
Por tanto, resulta relevante precisar, que constituye una de las
más importantes obligaciones a cargo de la arrendadora 16 -
fuera de la obligación de entregar o comprar (según sea el
caso) a favor de la arrendataria, el bien materia de
arrendamiento - el mantener a la arrendataria en el uso de
los bienes en el lugar, plazo, forma y demás condiciones
estipuladas en el contrato, obligación ésta que a su vez se
constituye en el derecho esencial de la arrendataria dentro de
la relación jurídica obligacional, esto es, el usar y disfrutar
del bien arrendado.

5.2. En cuanto respecta al contrato de depósito:

5.2.1. El contrato de depósito es aquel por el cual el depositario se


obliga a recibir un bien para custodiarlo y devolverlo cuando
lo solicite el depositante (artículo 1814 del C.C.).

Esta clase de contratos son autónomos, temporales, en


principio gratuitos (salvo pacto en contrario), de una sola
prestación (en caso de ser gratuitos), conmutativos, y cuyo
objeto principal es la custodia, conservación y restitución del
bien depositado, caracteres jurídicos estos que configuran y
delimitan los alcances de esta clase de negocios, los cuales a
su vez se encuentran sujetos a libertad de forma.

En armonía con lo antes expuesto, debemos acotar que, el


contrato de depósito es un contrato pasivo, ya que el
depositario no puede utilizar ni usar el bien que recibe para
su guarda, conservación y devolución. Conforme lo señalan
Max Arias Schereiber Pezet y Carlos Cárdenas Quiros 17, “Se
engloba en una unidad la obligación de custodiar y conservar
16
Trátese del contrato de arrendamiento al que alude el Código Civil, o el Contrato de
Arrendamiento Financiero que alude el Decreto Legislativo N° 299 y sus normas conexas.
17
EXEGESIS del Código Civil Peruano, Max Arias Schereiber y Carlos Cárdenas Quiros , Gaceta
Jurídica, Tomo III, Pag. 190.
el bien, con la de restituir el mismo, porque una y otra se
encuentran funcionalmente unidas”.

De igual modo debemos de señalar, que cuando el contrato


de depósito es gratuito 18, sólo existe en la relación jurídica
obligacional una prestación 19, en donde la entrega del bien
materia de depósito por parte del depositante al depositario,
se constituye como el comienzo de la ejecución del contrato.

5.3. Similitudes y diferencias entre ambos contratos:

5.3.1. El contrato de depósito presente una gran similitud con el de


subarrendamiento, ya que en ambos, tanto el depositario
como el subarrendatario, tienen la posesión inmediata de un
bien que no les pertenece.

5.3.2. Por otro lado mientras que por el contrato


subarrendamiento el subarrendatario tiene derecho a usar
temporalmente el bien dado en subarriendo pagando una
renta determinada, y llegado el caso (en el supuesto del
subarrendamiento financiero), adquirir el bien mediante la
traslación de dominio que debe de efectuar a su favor el
subarrendador arrendatario, una vez que éste haya ejercitado
la opción de compra del bien dado en arrendamiento
financiero frente al arrendador; por el contrato de depósito
el depositario no puede usar el bien en provecho propio o de
tercero, salvo autorización expresa del depositante,
estando obligado a conservarlo y devolverlo.

18
Como en el presente caso, en donde se advierte de las cláusulas 5.1 y 8 de LA
TRANSACCION y EL CONTRATO DE SUBARRENDAMIENTO respectivamente, se ha constituido
a la recurrente como depositaria a título gratuito.
19
Esto es, la obligación del depositario de custodiar, conservar y restituir el bien materia de
depósito.
5.3.3. De igual modo debe de valorarse que el contrato de
subarrendamiento siempre será a título oneroso, mientras
que el contrato de depósito se presume que es a título
gratuito, salvo pacto en contrario.

6. Ahora bien, delimitados conceptos y establecidas las similitudes y


diferencias existentes entre los negocios jurídicos de
subarrendamiento y de depósito, podemos aseverar lo siguiente:

a. Que siendo el depósito un acto jurídico autónomo por


excelencia - a diferencia del acto jurídico de
subarrendamiento que es uno eminentemente dependiente y
subordinado a la existencia de otro denominado
arrendamiento20 - no resultaba jurídicamente posible que
se celebrara el primero, como un acto jurídico integrante y
accesorio del segundo 21, lo cual sin lugar a dudas nos lleva
a concluir, que no es factible bajo ninguna óptica, que
puedan coexistir dentro de una misma relación jurídica - y
menos de la manera y en los términos en que consta en la
Escritura Pública de fecha 17 de mayo del 2000 22 - los actos
jurídicos de subarrendamiento y de depósito, teniendo
como objeto de la prestación ambos, un mismo bien.

Nótese que las relaciones jurídicas que nacen con la


celebración de ambos actos jurídicos, son excluyentes entre
sí, al no poderse concebir bajo perspectiva alguna, que una

20
Caracteres jurídicos del contrato de subarrendamiento y del contrato de depósito analizados por
la suscrita oportunamente.
21
Lo cual - conforme se corrobora de los documentos públicos adjuntos - es lo que ha sucedido en
el presente caso, en donde en primer término, con la celebración del negocio de
subarrendamiento, se crea una relación jurídica entre FIMA y BALSAMAR, por la cual la primera,
le cede a la segunda, el uso y posesión inmediata de LA EMBARCACIÓN; siendo que, en
segundo término; se crea la relación jurídica por la cual se designa a la suscrita como depositaria
de LA EMBARCACION, siendo este último un acto jurídico, uno accesorio del de
subarrendamiento, ya que de no haberse celebrado este último, jamás hubiese nacido el primero.
22
En donde se denota que el acto jurídico por el cual se designa a la recurrente depositaria de LA
EMBARCACION, es uno accesorio del negocio de subarrendamiento por el cual se le entrega el
uso y posesión inmediata del citado bien a favor de BALSAMAR.
persona determinada asuma la posesión inmediata de un bien
mueble o inmueble a título de subarrendataria, y que otra
persona distinta a ésta, asuma sobre el mismo bien y en el
mismo espacio de tiempo, la calidad de depositaria; ya que,
un criterio o pensamiento en contrario, nos podría hacer
concluir que es posible jurídicamente - ejemplificando -, que
“A” pueda vender el inmueble X a “B”, y en ese mismo acto,
darlo en donación a favor de “C”.

Finalizando este punto debemos señalar que la conclusión


antes arribada, no variaría así se hubiese celebrado el acto
jurídico de subarrendamiento, como uno accesorio al de
depósito teniendo ambos como prestación común, un mismo
bien (es decir, una situación inversa a la acaecida en el
presente caso); al sólo permitirse en doctrina y en el derecho
positivo23, que el depósito pueda celebrarse en beneficio o
interés de tercero, lo cual no implica de modo alguno, que
dicho tercero pueda usar o ejercer la posesión inmediata del
bien materia de depósito, al estar reservada dicha obligación-
atribución, al depositario.

b. Que asimismo, expuestas las características que diferencia a


uno y otro acto jurídico, llegamos a establecer que no resulta
jurídicamente factible que ambos contratos puedan
ejecutarse simultáneamente teniendo como prestación un
mismo objeto.

La aseveración antes expuesta, parte del hecho de que


conforme se colige de la lectura concordada de las cláusulas

23
Conforme se aprecia de lo dispuesto por los artículos 1830 y 1831 del C.C.
Quinta, numerales 5.2. 24, 5.3. 2do párrafo 25, 5.626, y cláusula
Octava27, de EL CONTRATO DE SUBARRENDAMIENTO, las
obligaciones impuestas a BALSAMAR como consecuencia de
la celebración y suscripción de EL CONTRATO DE
SUBARRENDAMIENTO, son prácticamente las mismas
obligaciones que las asumidas por la suscrita en calidad de
depositaria de LA EMBARCACION, lo cual conlleva
incuestionablemente a concluir que al haber entregado FIMA
la posesión inmediata de LA EMBARCACION a favor de
BALSAMAR, la depositaria recurrente se encontraba y se
encuentra ante tal circunstancia, impedida legalmente de
asumir custodia alguna de un bien cuya posesión directa e
inmediata, ha sido entregada a un tercero; no pudiendo
ejecutar obviamente, el deber de custodia impuesto por el
cargo conferido.

En conclusión, podemos afirmar que no se puede pretender


que una persona determinada ejerza la posesión inmediata de
un bien, usándolo y disfrutando de sus frutos por mérito de un
acto jurídico de subarrendamiento, y que al mismo tiempo,
otra persona pueda ejercer la posesión inmediata sobre el
mismo bien a mérito de un acto jurídico de depósito, pero con

24
Por la cual se establece que es obligación de BALSAMAR destinar LA EMBARCACION única y
exclusivamente para el desarrollo de la actividad pesquera, quedando prohibido cualquier otro uso
al expuesto.
25
Por la que se establece que BALSAMAR se obliga a cuidar, mantener y proteger a su costo y
riesgo, LA EMBARCACION para conservar su valor,………..
26
Que establece que en caso de que el presente contrato sea resuelto o cumpla su vigencia y no
sea adquirida por BALSAMAR conforme a los términos….., BALSAMAR se compromete a
devolver a FIMA la EMBARCACION al día siguiente que FIMA elija …..
27
Por la que se establece que toda vez que BALSAMAR únicamente mantendrá la calidad de
subarrendatario de la EMBARCACION materia del presente contrato, desde la fecha de
suscripción de la presente minuta quedará constituido un deposito gratuito a cargo de la
depositaria, en tal sentido la depositaria interviene en el presente contrato a efectos de aceptar su
designación como tal y de comprometerse a ejecutar las obligaciones que de dicho cargo se
derive, especialmente la de entregar a FIMA la EMBARCACION inmediatamente le sea requerido
por ella conforme a lo previsto en la presente cláusula. En virtud de este deposito, la depositaria
queda obligada a custodiar la embarcación, con la mayor diligencia, hasta la fecha en que
concluya el plazo del presente contrato o se resuelva el mismo. Asimismo queda obligada a
entregar el bien en el lugar que señale FIMA y al día siguiente que esta lo requiera………”
la finalidad de custodiarlo, conservarlo y devolverlo
oportunamente al depositante.

7. Ahora bien, acreditada la imposibilidad de coexistir dentro de una


misma relación jurídica obligacional el contrato de subarrendamiento
y el de depósito, teniendo prestación un mismo objeto, y; probada la
imposibilidad de ejecutarse simultáneamente dichos contratos, bajo
las circunstancias antes descritas, me toca demostrar - a fin de
establecer la procedencia de mi petición cautelar principal - que la
causa que ha dado lugar a que la recurrente (deudora) incumpla
con el deber de prestación impuesto por el acto jurídico de
depósito contenido tanto en el contrato denominado Transacción
Extrajudicial, Reconocimiento de Deudas y Constitución de
Garantías, como en el contrato denominado Subarrendamiento de
Embarcación Pesquera, ambos de fecha 17 de mayo del 2000, se ha
producido conjunta o simultáneamente al nacimiento de la
relación jurídica obligacional, para de tal modo poder afirmar 28,
que el negocio jurídico que le dio vida, es nulo.

8. En este sentido, y para los fines de la acreditación del nacimiento


coetáneo o conjunto de la obligación creada por el acto jurídico de
depósito con la causa que ha motivado el incumplimiento
involuntario de la prestación impuesta a la suscrita, me remito a los
documentos públicos 29 adjuntos a la presente solicitud en calidad de
medios probatorios, de los cuales se corrobora prístinamente, que
ambos actos jurídicos han nacido simultáneamente; interpretándose
además, de la lectura de los citados documentos, que el negocio
jurídico de depósito ha sido celebrado como un pacto accesorio al de
subarrendamiento.

28
Acorde con las disquisiciones y conclusiones jurídicas planteadas y arribadas respectivamente,
en el punto segundo de la presente fundamentación
29
Al referirme tanto al contrato denominado Transacción Extrajudicial, Reconocimiento de Deudas
y Constitución de Garantías, como al contrato denominado Subarrendamiento de Embarcación
Pesquera, ambos de fecha 17 de mayo del 2000.
9. Consecuentemente, siendo claro e innegable que no es factible
jurídicamente que puedan coexistir dentro de una misma relación
jurídica obligacional, un negocio jurídico de subarrendamiento y uno
de depósito teniendo como prestación un mismo objeto, siendo a su
vez incuestionable que; no es posible que dichos negocios - bajo las
circunstancias antes descritas - puedan ejecutarse simultáneamente,
y; ponderando finalmente que, en el presente caso si bien se ha
producido un incumplimiento involuntario por parte de la
recurrente de su deber de prestación, dicho incumplimiento no es
tal, en el sentido de que, habiendo nacido conjuntamente los
actos jurídicos de subarrendamiento y de depósito, no podremos
hablar de una relación jurídica obligacional creada válidamente,
ya que dicha relación, desde su origen, es jurídicamente nula, al
ser el objeto de la prestación física 30 y jurídicamente31 imposible.

10. Abunda la veracidad de la pretensión cautelar postulada, lo


expresado por el profesor Lohmann 32, en cuanto define a la
imposibilidad física y jurídica del objeto del negocio jurídico de la
siguiente manera:

- En cuanto a la primera señala que “La imposibilidad


física de los bienes, se centra en un existir o en un
no existir, y; la de las conductas 33, en poder
comportarse de un modo determinado”, y;

- En cuanto a la segunda refiere que ”La imposibilidad


jurídica radica en la naturaleza de las instituciones
jurídicas, o en la calificación jurídica objetiva de
ciertos bienes o conductas o en otras consideraciones”.

30
Al haberse otorgado la posesión inmediata del bien materia de depósito a BALSAMAR
31
Por las razones de iure ampliamente esbozadas en el presente escrito
32
LOHMANN Luca De Tena, Guillermo, El Negocio Jurídico, Editora Grijley, Paginas 81-82.
33
Como en el caso que nos ocupa, en donde la recurrente se encontraba obligada en cumplir una
prestación de hacer consistente en custodiar y devolver el bien materia de depósito.
Trasladando las definiciones del renombrado tratadista al supuesto de
hecho presentado en el caso bajo análisis, llegamos a aseverar que:

a. El acto jurídico de depósito impugnado es nulo por ser el


objeto materia de su prestación físicamente imposible, al no
haber podido comportarse la depositaria de la manera en que
supuestamente debió de hacerlo, por causa no imputable a
ésta, causa que se produjo coetáneamente a la celebración
del acto jurídico de subarrendamiento, lo que conllevó que
entregada la posesión inmediata de LA EMBARCACION a
BALSAMAR, la depositaria no pudiera asumir físicamente la
custodia y conservación de dicho bien, generándose como
correlato de todo lo antes descrito, que la relación jurídica
creada por el acto jurídico impugnado, carezca desde su
origen, de toda validez.

Vale la pena acotar, que la imposibilidad física que se


denuncia, parte del hecho claro e inobjetable consistente en
que, habiendo FIMA entregado la posesión inmediata de LA
EMBARCACION a favor de BALSAMAR, por el mérito de la
celebración y suscripción de EL CONTRATO DE
SUBARRENDAMIENTO, mal podría la suscrita haber podido
asumir la custodia del mismo bien dado en subarriendo a
BALSAMAR.

b. El acto jurídico de depósito impugnado es nulo por ser el


objeto materia de su prestación jurídicamente imposible,
habiendo explicado la suscrita ampliamente, el porque con la
delimitación de la naturaleza jurídica y la conceptualización de
los negocios de subarrendamiento y de depósito analizados
precedentemente; se llega a establecer sin mayor problema,
que deviene en imposible jurídicamente, que ambos negocios
puedan coexistir y ejecutarse simultáneamente, teniendo
como prestación un mismo objeto; siendo la causa que genera
la invalidez del negocio jurídico de depósito, el haber nacido
coetáneamente este último, con el de subarrendamiento.

II.2.3. DE LA PRETENSION CAUTELAR SUBORDINADA:

1. En caso su judicatura considerase que mi solicitud cautelar principal,


carece de la suficiente verosimilitud que justifique su concesión,
peticiono de manera subordinada - en aplicación supletoria de lo
dispuesto por el artículo 87 del C.P.C. - se sirva declarar la extinción
anticipada de las obligaciones y responsabilidades asumidas por la
peticionante, por el mérito de la celebración de los actos jurídicos
contenidos en los contratos denominados (i) Transacción
Extrajudicial, Reconocimiento de Deudas y Constitución de
Garantías, y; (ii) Subarrendamiento de Embarcación Pesquera,
ambos de fecha 17 de mayo del 2000, actos jurídicos por los cuales
asumí la calidad de depositaria de la embarcación pesquera Alberto
I.

2. Resulta pertinente anotar, que con la solicitud cautelar principal


postulada, asumo una posición totalmente contrapuesta a la que
desarrollaré a continuación, ya que con la pretensión cautelar
principal doy como un hecho cierto e irrebatible, que el negocio
jurídico de depósito contenido en los contratos tantas veces citados,
se encuentra incurso en causal de nulidad absoluta sancionada
expresamente por ley; mientras que con la pretensión cautelar
subordinada asumiré, que dicho negocio jurídico si bien es válido y
eficaz, al haberse producido un supuesto determinado expresamente
previsto en la norma sustantiva, la obligación y responsabilidad que
en un primer momento asumí en calidad de depositaria de LA
EMBARCACION, ha quedado extinguida. Nótese que
procesalmente, la proposición de las solicitudes cautelares de la
manera en que ha sido realizada, se condicen con lo dispuesto por
el inciso 2 artículo 85 del Código Procesal Civil.
3. En tal orden de ideas debe de ponderarse que conforme se
desprende de la lectura tanto de la cláusula quinta numeral 5.1. de
LA TRANSACCION, como de la cláusula octava de EL CONTRATO
DE SUBARRENDAMIENTO, la recurrente ha asumido la calidad de
depositaria de LA EMBARCACION, no obstante haberse otorgado a
favor de BALSAMAR, el uso y posesión inmediata de ésta, situación
antes descrita, la cual nos lleva a la imperiosa necesidad de
establecer mediante criterios lógico jurídicos, si es posible que
ambos actos jurídicos (Subarrendamiento y Depósito), puedan tener
como objeto un mismo bien y ser ejecutados simultáneamente.

4. Es bajo tal razonar, que resulta imprescindible a fin de sustentar la


segunda posición asumida por la suscrita, que se establezca
preliminarmente, la naturaleza jurídica y definiciones tanto del
negocio jurídico de subarrendamiento como del de depósito, así
como las similitudes y diferencias que existen entre uno y otro
negocio, a fin de intentar encontrar aristas comunes que puedan
llevarnos a establecer, si es factible que ambos actos jurídicos
pueden coexistir y ejecutarse a la vez, teniendo como prestación un
mismo objeto; para lo cual, me remito a lo expuesto en el
fundamentos 5 de mi pretensión cautelar principal.

5. No obstante a lo antes expuesto, vale la pena citar - en cuanto al


negocio jurídico de depósito respecta 34 - lo expresado por Arias
Schereiber Pezet y Cárdenas Quiros en la obra ya citada, cuando
señalan que “Conviene señalar por sus efectos prácticos, que
en el contrato de depósito el depositante no se obliga
expresamente a la entrega y es el depositario quien recibe
el compromiso de recibir y custodiar el bien. El depositante
adquiere pues, fundamentalmente un derecho, ya que en
principio el contrato se celebra en interés suyo”. De igual
modo señalan los citados autores en la obra bajo comento que “La
34
Y con única finalidad de poder delimitar y establecer el momento a partir del cual empieza a
ejecutarse el contrato que lo contiene.
entrega del bien ha dejado de ser un elemento formativo
del contrato y ahora constituye un efecto del mismo y el
requisito indispensable para que se ejecute el deber de
custodia”35

6. El comentario antes transcrito tiene notoria importancia en los


hechos alegados como sustento de la presente solicitud propuesta
en vía subordinada, en virtud de que si nos remitimos y damos como
válida las aseveraciones formuladas por los juristas precitados,
llegaremos a la conclusión de que el bien inmueble materia de
contrato de depósito, si bien no debía de ser entregado físicamente
por la depositante (en este caso FIMA) a la recurrente (depositaria) a
efectos de que tanto éste como el acto jurídico contenido en él
pudieran reputarse como validos y eficaces; no es menos cierto
que a fin de que la prestación a mi cargo en calidad de depositaria,
pudiera considerarse exigible, debió de existir la entrega física y
material del inmueble materia de depósito (en este caso LA
EMBARCACION), mediante la suscripción del acta respectiva en
donde se precisaran las características detalladas del bien
entregado en depósito; ya que de lo contrario, el deber de custodiar
el bien, devendría en inejecutable.

En tal sentido podemos extraer las siguientes conclusiones:

a. Si es que consideramos que es obligación del depositario el


recibir y custodiar el bien dado en depósito por el sólo mérito
de la suscripción de EL CONTRATO DE
SUBARRENDAMIENTO, dicho razonar nos lleva a aseverar
ineludiblemente, que a efectos de que la depositaria (en este
caso la recurrente) pueda cumplir con la prestación a su cargo
(custodia, conservación y devolución del bien materia de
depósito) no debe de existir, impedimento de orden legal
alguno que obstruya el cumplimiento de tal obligación, -
35
Max Arias Shscereiber y Carlos Cárdenas Quiros, Ob Cit, Pag 196.
impedimento que existe en el presente caso, conforme se
puntualizará en los items siguientes - ya que de lo contrario
nos encontraremos frente a la extinción de una obligación, por
inejecución de la prestación por causa no imputable a la parte
deudora, y;

b. Si es que somos del criterio de que, no obstante ser el


contrato de depósito gratuito uno que contiene una sola
prestación a cargo del depositario, era obligación del
depositante entregar físicamente el bien dado en depósito al
depositario, a efectos de que pueda considerarse que existe
un deber de custodia legalmente ejecutable 36, llegaremos a la
misma conclusión arribada en el punto precedente, esto es,
que estaremos frente a la inejecución de una obligación, por
causa no imputable a la parte deudora, lo cual conlleva a la
extinción de la obligación contenida en la prestación.

7. Resulta importante acotar, que no obstante constituir - como antes


se ha manifestado - la obligación de custodiar, conservar y restituir el
bien dado en depósito; una unidad en la que la custodia y la
conservación tienen carácter funcional con respecto a la obligación
de restituir el bien dado en deposito, en donde el depositario se
encuentra sujeto a una obligación de no hacer, que le impide utilizar
y servirse del bien depositado, encontrándose asimismo, en la
obligación de restituir el bien materia de depósito, en el momento en
que lo requiera el depositante 37; dicha regla (al referirnos a la

36
Posición asumida por el profesor Luis Romero Zavala en su obra “El Derecho de las
Obligaciones en el Perú”, Editora Fecat, Tomo III, Pagina 14; cuando señala que “El
incumplimiento como fenómeno o acontecimiento se reputa siempre inesperado. Las partes al
vincularse jurídicamente en la obligación, lo hacen con el propósito de disolverla o extinguirla en
los mismos términos en que fuera concebida. ¿Que los ha llevado a someterse voluntariamente a
tal relación?. Ya lo hemos dicho una necesidad. Mediante el vínculo jurídico cada una de las
partes tiene derechos y asume obligaciones, aún en las más simples de las relaciones. El acreedor
tiene también obligaciones; el deudor tiene también derechos. No se concibe en el mundo real la
existencia de derechos sin obligaciones y viceversa”.
37
Incluso en caso de haberse fijado un plazo determinado para la conclusión del contrato, posición
asumida por el artículo 1830 del Código Civil, que se justifica si valoramos que ésta clase de
contratos se celebran en exclusivo interés y beneficio del depositante.
obligación de no usar el bien) admite legalmente una excepción, la
cual se presenta cuando el contrato de deposito ha sido celebrado
en beneficio o interés del depositario o de una tercera persona 38,
supuestos estos que no se presentan en el caso que nos ocupa,
conforme se puede anotar de la simple lectura de EL CONTRATO
DE SUBARRENDAMIENTO.
8. Ahora bien, delimitados conceptos y establecidas las similitudes y
diferencias existentes entre uno y otro negocio jurídico, podemos
aseverar lo siguiente:

a. Que si damos como válida la posición asumida anotada en el


punto “a” del numeral 6 de la presente fundamentación 39
concluiremos que; no resulta jurídicamente factible, que
ambos contratos puedan ejecutarse simultáneamente, a
menos que el contrato de depósito haya sido constituido en
interés y beneficio exclusivo de un tercero 40 supuesto éste que
como ya se ha señalado anteriormente, no se ha dado en el
caso que nos ocupa.

La presente aseveración parte del hecho de que conforme se


colige de la lectura concordada de las cláusulas Quinta,
numerales 5.2.41, 5.3. 2do párrafo 42, 5.643, y cláusula Octava44,

38
Conforme lo establecen los artículos 1830 y 1831 del C.C.
39
Esto es, si consideramos que es obligación del depositario el recibir y custodiar el bien dado en
depósito por el sólo mérito de la suscripción de EL CONTRATO DE SUBARRENDAMIENTO
40
Tercero que en el presente caso sólo podría ser BALSAMAR,
41
Por la cual se establece que es obligación de BALSAMAR destinar LA EMBARCACION única y
exclusivamente para el desarrollo de la actividad pesquera, quedando prohibido cualquier otro uso
al expuesto.
42
Por la que se establece que BALSAMAR se obliga a cuidar, mantener y proteger a su costo y
riesgo, LA EMBARCACION para conservar su valor,………..
43
Que establece que en caso de que el presente contrato sea resuelto o cumpla su vigencia y no
sea adquirida por BALSAMAR conforme a los términos….., BALSAMAR se compromete a
devolver a FIMA la EMBARCACION al día siguiente que FIMA elija …..
44
Por la que se establece que toda vez que BALSAMAR únicamente mantendrá la calidad de
subarrendatario de la EMBARCACION materia del presente contrato, desde la fecha de
suscripción de la presente minuta quedará constituido un deposito gratuito a cargo de la
depositaria, en tal sentido la depositaria interviene en el presente contrato a efectos de aceptar su
designación como tal y de comprometerse a ejecutar las obligaciones que de dicho cargo se
derive, especialmente la de entregar a FIMA la EMBARCACION inmediatamente le sea requerido
por ella conforme a lo previsto en la presente cláusula. En virtud de este deposito, la depositaria
queda obligada a custodiar la embarcación, con la mayor diligencia, hasta la fecha en que
de EL CONTRATO DE SUBARRENDAMIENTO, las
obligaciones impuestas a BALSAMAR como consecuencia de
la celebración y suscripción de EL CONTRATO DE
SUBARRENDAMIENTO, son prácticamente las mismas
obligaciones que las asumidas por la suscrita en calidad de
depositaria de LA EMBARCACION, lo cual conlleva
incuestionablemente a concluir que al haber entregado FIMA
la posesión inmediata de LA EMBARCACION a favor de
BALSAMAR, la depositaria recurrente se encontraba y se
encuentra ante tal circunstancia, impedida legalmente de
asumir custodia alguna de un bien cuya posesión directa e
inmediata, ha sido entregada a un tercero, no pudiendo
ejecutar obviamente, el deber de custodia impuesto por el
cargo conferido, y;

b. Que, si damos como válida la posición asumida anotada en el


punto “b” del numeral 6 de la presente fundamentación 45,
concluiremos que no habiendo entregado FIMA a la suscrita
en momento alguno, y bajo las formalidades previstas por ley,
LA EMBARCACION materia de contrato de depósito, es claro
e indudable que no existe obligación a cargo de la depositaria
recurrente, al no existir deber de custodia legalmente exigible,
y por tanto ejecutable.

9. Ahora bien, subsumiendo los hechos y conclusiones arribadas en los


puntos precedentes, dentro de la norma jurídica que servirá de
sustento a nuestra futura demanda, y que a su vez sirve de pilar a la
presente solicitud, llegaremos a establecer sin mayor problema, que
al no haber podido la depositaria ejecutar la prestación a su cargo,
por causa no imputable a ésta, la obligación a su cargo por el mérito

concluya el plazo del presente contrato o se resuelva el mismo. Asimismo queda obligada a
entregar el bien en el lugar que señale FIMA y al día siguiente que esta lo requiera………”
45
Esto es si consideramos y somos del criterio que, no obstante ser el contrato de depósito
gratuito uno que contiene una sola prestación a cargo del depositario, era obligación del
depositante entregar físicamente el bien dado en depósito al depositario, a efectos de que pueda
considerarse que existe un deber de custodia legalmente ejecutable.
de la celebración y suscripción de EL CONTRATO DE
SUBARRENDAMIENTO, ha quedado extinguida, y extinguida a su
vez, cualquier responsabilidad emanada de dicha relación jurídica
obligacional.
10. Nótese que la aseveración antes formulada no se constituye como
una aislada abstracción jurídica emanada de la mente de la suscrita,
sino que por el contrario, la misma se encuentra avalada tanto por
comentarios de diversos tratadistas nacionales y extranjeros al
respecto de la figura jurídica que sirve de sustento a nuestra
pretensión cautelar subordinada 46; (como José León Barandiarán,
Francisco Messineo y Atilio Anibal Alterini) como por los libros de
actas y sesiones llevadas a cabo como consecuencia del Proyecto y
Anteproyecto de la Reforma del Código Civil vigente 47.

11. En tal sentido, habiendo acreditado que la prestación asumida por la


recurrente (en calidad de depositaria de LA EMBARCACION) no ha
sido ejecutada por causa no imputable a mi persona, resulta
inobjetable que la relación jurídica obligacional creada como
consecuencia de la celebración del negocio jurídico de depósito, ha
quedado extinguida.

III. PELIGRO EN LA DEMORA:


El peligro en la demora que puede causar a la peticionante, la no
concesión inmediata de las medidas cautelares postuladas, esta
constituido por el hecho concreto y posible, de que dada a la difícil
situación económica por la que viene atravesando nuestro país, pueda
ocurrir que BALSAMAR o alguno de sus fiadores, no pueda honrar o
cumplir con el pago de las obligaciones asumidas como consecuencia de la
suscripción ya sea de LA TRANSACCION o de EL CONTRATO DE
SUBARRENDAMIENTO, lo cual conllevaría a que FIMA estuviese
facultada de exigir a la recurrente, la entrega del inmueble materia de
46
Al referirnos al incumplimiento involuntario, o incumplimiento de la prestación por causa no
imputable al deudor.
47
Comentarios a los cuales nos remitimos, y que han sido transcritos y comentados en el
fundamento segundo de nuestra pretensión cautelar principal.
depósito, bajo apercibimiento inclusive de denunciarme penalmente por la
comisión del delito de apropiación ilícita, lo cual sin lugar a dudas justifica
la concesión de cualquiera de las medidas cautelares peticionadas.

IV. CONTRACAUTELA:

Que a efectos de garantizar los improbables daños y perjuicios que la


presente solicitud cautelar pudiera irrogar a la demandada, otorgo
contracautela personal de CAUCION JURATORIA, hasta por la suma de S/
10, 000.00, (Diez Mil nuevos Soles), de conformidad a lo dispuesto por el
artículo 613 del C.P.C.,

Resulta importante aclarar señor Juez, que la exigencia por parte del
Juzgador, de la clase de contracautela que el peticionante debe de otorgar,
a efectos de garantizar los probables daños y perjuicios que una solicitud
cautelar pudiera irrogar a la parte afectada con la misma, se gradúa
básicamente ponderando el mayor o menor grado de verosimilitud de
derecho invocado, esto es : a mayor verosimilitud, menor contracautela, y :
a menor verosimilitud, mayor contracautela.

En el presente caso, ponderando que la materia que será sometida a


controversia, es una de puro derecho, y verificándose además, que de la
simple lectura de los documentos públicos recabados a la presente
solicitud, se llega a concluir sin mayor esfuerzo, que la pretensión principal
a impetrar oportunamente, ostenta un alto grado de posibilidad de ser
amparada por el órgano jurisdiccional en la estación procesal pertinente
(ante lo cual obviamente, la verosimilitud que contiene la presente solicitud,
ostenta también un alto grado) podemos afirmar en tal orden de ideas, que
la contracautela a exigir por parte vuestro despacho a la recurrente, debe
de ser la menor premunida por ley, siendo en consecuencia la caución
juratoria, la idónea a efectos de garantizar los improbables daños que la
presente medida pudiera irrogar a la afectada con la misma.
V. FUNDAMENTOS DE DERECHO:

Fundamentos de Derecho Material: Amparo la presente demanda, en lo


dispuesto por:

1. Artículo VI del T.P. del Código Civil: En cuanto establece que; “ Para
ejercitar o contestar una acción es necesario tener legítimo interés
económico o moral”.

2. Artículo 1316 del Código Civil: En cuanto establece que, “La


obligación se extingue si la prestación no se ejecuta por causa no
imputable al deudor”

3. Artículo 1692 del Código Civil: En cuanto establece que; “El


subarrendamiento es el arrendamiento total o parcial del bien
arrendado que celebra el arrendatario en favor de un tercero,
acambio de una renta, con asentimiento escrito del arrendador”

4. Artículo 1814 del Código Civil: En cuanto dispone que “Por el


depósito voluntario el depositario se obliga a recibir un bien para
custodiarlo y devolverlo cuando lo solicite el depositante”.

5. Artículo 1830 del Código Civil: En cuanto dispone que “El


depositante debe devolver el bien en cuanto lo solicite el
depositante, aunque hubiese plazo convenido, salvo que el contrato
haya sido celebrado en beneficio o interés del depositario o de un
tercero”

6. Artículo 1831 del Código Civil: En cuanto dispone que “Si el bien es
depositado también en interés de un tercero y éste comunica su
adhesión a las partes contratantes, el depositario no puede liberarse
restituyéndolo sin asentimiento del tercero.
Fundamentos de Derecho Procesal: Amparo la presente demanda, en lo
dispuesto por:

1. Los artículos I, VII del T.P., 1, 2, 3, 17, 87, 94, 424, 425, e incisos 3 y
4 del artículo 475, 608, 610, 611, 612, 613, 635, 637, 640, 641 y 674
del Código Procesal Civil, y Artículo 4 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial.

VI. MEDIOS PROBATORIOS:

1. El mérito de la Escritura Pública de Transacción Extrajudicial,


Reconocimiento de Deuda y Constitución de Garantías de fecha 17
de mayo de 2000.

2. El mérito de la Escritura Pública de Subarrendamiento de la embarcación


pesquera Alberto I de fecha 17 de mayo de 2000.

POR TANTO:

Sírvase Ud. señor Juez concederme la medida


cautelar que a su criterio, resulte legalmente atender.

AL PRIMER OTROSI DIGO: Una vez concedida la medida cautelar


gpostulada, solicito que de conformidad a lo dispuesto por el segundo
párrafo del artículo 637del C.P.C. se sirva notificar a FIMA en su dirección
domiciliaria Jirón Víctor A. Belaúnde N° 852, Callao.

AL SEGUNDO OTROSI DIGO: De igual modo, a colación del otrosí que


antecede, dejo expresa constancia que la solicitud cautelar que antecede
se interpone ante su jurisdicción, considerando que la parte demandada
FIMA domicilia en el distrito judicial del Callao, amparándose jurídicamente
la fijación de su competencia, en lo previsto por los artículos 17 y 33 del
Código Adjetivo.
AL TERCER OTROSI DIGO: Que para los fines del cumplimiento de la
contracautela ofrecida por la peticionante, cumplo con legalizar mi firma
ante el fedatario designado.

Lima, 15 de octubre del 2001.

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