Salud púbJ. ~léx.
Epoca V. Volumen IIJ ... Núm. 3.
Ma~'o-Junio 1001.
ENSAYO DE INTERPRETACION MEDICA DE LAS
FIGURAS CONOCIDAS CON EL NOMBRE DE LOS
DANZANTES DE MONTE ALBAN, OAXACA *
En Ja parte sur del país, a 540 kilómetros
al Sureste de la ciudad de México si se viaja
por tierra usando los medios modernos de trans-
porte, se encuentra la hasta hace poco tiempo
muy bella e interesante Ciudad capital del Es-
tado de Oaxaca: y a 10 kilómetros al suroeste
de la misma, está la zona arqueológica cono-
cida con el nombre de MONTE ALBAN.
En ella, que encierra algunas de las más
antiguas manifestaciones de cultura identifica-
das hasta ahora en el Nuevo Mundo. hay
como es lógico muchas cosas cuyo origen, síq.,
- niflcado o razón-de ser no se -h¿ln podido" ex--
plicar claramente, siendo una de las primeras
su propio nombre. Otra, muy debatida y que
es la que nos lleva a presentar este trabajo
sugerido por el Sr. Dr. José Alvarez Améz,
quita, Secretario de Salubridad y Asistencia,
es la interpretación de la serie de figuras gra-
badas en piedra y a la que se le ha denominado
de LOS DANZANTES. seguramente más bien
por darles algún nombre que las identificara
en la memoria de quienes ya las hubiesen visto
que porque hubiera mucha se-guridad sobre la
propiedad del calificativo.
(+ )
* TRABAJO PRESENTADO EN EL PRIMER CoNGRESÓ
XICANO DE SALUD PÚBLICA (3-9 DBRE. 1960).
t AnMOR. CAJA. Ú)CAI .. I. M. S. S.
JUAN 1. BUSTAMANTE .¡.
PIJOAN ha descrito el emplazamiento de
este interesantísimo sitio como sigue: "Es un
lugar solemne y extraordinario por su situa-
ción; en MONTE ALBAN, el hombre zapo-
teca consiguió convertir unos cerros con belle,
za natural en una área tallada con proporciones
estéticas, incorporando algo más que una pura
relación de geometría. Es un caso de planifi-
cación o agrimensura convertida 'en una gran
arte por el instinto social de un pueblo que
fué construyendo con intermitencias, pe-ro siem-
pre con respeto al espacio".
(+ )
. Ya que se tiene una idea de lo que es
esta zona arqueológica y antes de proseguir
de lleno con ea tema de nuestra exposición,
debemos expresar categóricamente lo siguiente:
no se pretende, porque sencillamente no es po-
sible. dar la correcta, la verídica interpreta-
ción de lo que significan realmente las figuras
de LOS DANZANTES. Para saber si nues-
tro pensamiento es el mismo que llevó a aque-
llos primitivos artistas a grabar los rasgos que
nos han dejado en herencia y que ahora atraen
nuestra atención y motivan nuestro comentario.
ME- sería necesario que alguno- de ellos mismos nos
OAXACA, OAX.
lo dijera y por desgracia no hemos podido
431
.J IjAX L HUS'I'Ai\IANTJ<}
encontrar a ningún superviviente de aquella
época para hacerle la consulta. Estamos com-
pletamente de acuerdo con la afirmación del 01'.
EUSEBIO DA V ALOS HURTADO cuando
asienta que "si tratamos de interpretar una
obra de una cultura que no es la nuestra y de
una época que no hemos vivido, jamás lo al-
canzaremos si pretendemos lograrlo enfocando
nuestros juicios en planos distintos a los que
la inspiraron; más aún, los diferentes intérpre-
tes juzgarán en forma diversa de acuerdo con
su personal modo de captar".
Hecha esta aclaración, entraremos de Jleno
al tema.
Estas figuras, bastante numerosas pues son
más de un centenar, están grabadas no en la-
jas sino en piedras de distintas dimensiones y
espesores, comparables en general a las llama-
das ESTELAS. Fueron descritas por primera
vez en forma parcial por GUILLERMO DU-
P AIX en 1806 y se afirma que Iué BA TRES
quien les dió el nombre con el que se les cono-
ce actualmente, al hacer exploraciones en los
comienzos del presente siglo. Sin embargo, en
1910 CONSTANTINE G E O R G E RIC-
KARDS decia que en la zona arqueológica de
Mo.NTE ALBAN, "la cosa más curiosa es el
pasaje o corredor de los AZTECAS, en el
que se ~eía una serie de figuras grabadas en
piedra que representaban guerreros". Daba co-
mo dimensiones de la más grande de esas pie-
dras 1.30 mts. de alto por 1.20 mts. de ancho;
concluía diciendo: "las figuras grabadas en las
piedras y a las cuales los aborígenes llaman
AZTECAS, son en realidad representaciones
de una raza de guerreros nativos y de los cua-
les no se conoce nada. Los indígenas llaman
AZTECAS a todos los hombre~ ancianos cuan-
do no pueden llamarlos por sus verdaderos
nombres" es decir, cuando no podían identifi-
car correctamente el grupo al que pertenecían.
Tanto por la técnica usada como por su si-
tuación o por mejor decir. colocación en los
edificios. de la zona, así como por los estudios
estratigráficos realizados, se les ha considerado
como pertenecientes a la Época 1, es decir,
aproximadamente entre los siglos V y IV an-
te,!:));deJesucristo.
132
El Lic. ALFONSO CASO, sin disputa la
autoridad máxima en asuntos de esta reqión,
considera que hay pruebas suficientes que de,
muestran la liga entre la civilización que nos
legó estas piedras y la llamada zapoteca y que
el Montículo J u Observatorio fué construido
por esta misma civilización de LOS DANZAN-
TES o por la, que vino inmediatamente des-
pués. El mismo autor divide las figuras en dos
,grandes grupos: el primero, en el que no están
indicados los dedos de los pies o muy rara
vez el pulgar; cosa semejante sucede con las
manos, pero en ellas si está siempre separado
el dedo grueso; las posturas son más variadas
que en el otro grupo, entre ellas las que tienen
las piernas recogidas, en decúbito ventral y con
las manos extendidas como si estuvieran na-
dando; las representaciones de viejos son muy
frecuentes.
En el segundo grupo las figuras son más
esbeltas y los miembros más largos, quizá con
exceso; las uñas de los dedos pulgar en las
manos y gordo en los pies son muy grandes y
siempre están representadas; hay tatuaje facial,
como linea que va de la oreja a la nariz.
El tema de los tatuajes es de sumo interés,
como se verá más adelante. El mismo CASO
dice: "el uso del tatuaje o la pintura en el
cuerpo parece haber estado muy de moda en-
tre los danzantes. No consideramos aquí las
representaciones de glifos que a veces apare-
cen dentro del cuerpo del danzante, pues no
estamos seguros de que hayan estado pintados
o tatuados. En cambio, por regla general, LOS
DANZANTES TIENEN UN TATUAJE
ALREDEDOR DEL SEXO, QUE ES EX-
CLUSIVO DE AQUELLOS EN LOS QUE
APARECE UN CIRCULO HUNDIDO EN-
TRE LAS PIERNAS (11) EN UN DAN-
ZANTE DE LOS DE TIPO MAS FINO,
LO QUE EN OTROS APARECE CON-
TRA EL CUERPO COMO TATUAJE O
PINTURA, SE ENCUENTRA AQUI FUE,-
RA DEL CUERPO, COMO SI SE TRA_
TARA DE UN OBJETO QUE CUBRIA EL
SEXO (?), pero este DANZANTE está re-
presentado de perfil. Sin embargo, al hablar
de las Iíquras del Segundo Tipo entre las que
-.
.1UAN r. I:US'J'Al\lAN'l'I~

está comprendida la que acaba de ser men- no pueden abarcarse fácilmente bajo el común
cionada y tratando de ella misma aunque sin denominador de una misma profesión u oficio.
scñalaalo específicamente, dice en contradic- PIJOAN hace una observación muy inte-
ción con lo anterior: "en dos ocasiones y sólo resante en las palabras siguientes: "MONTE
en este tipo segundo de danzante, lo que hemos ALBAN debió haber quedado relegado al ca-
llamado tatuaje sexual aparece fuera de lugar rácter de ciudad vieja o ciudad muerta a prin-
Y EN UNO FUERA DEL CUERPO, CO- cipios del siglo XlV. Su santidad comenzó
MO SI SE TRATARA DE UN OBJETO mucho antes. Con los resultados de las explo-
QUE REPRESENTARA UNA ESTILIZA- raciones de CASO se reconocen cinco niveles
CION DEL SEXO MASCULINO Y NO arqueológicos; el primero es el representado
UN TATUAJE COMO LO HEMOS CON- por los relieves con frisos de DANZANTES
SIDERADO". desnudos, excepto por unaflor en el pubis. A
veces los llamamos changos, o menos, POR_
(+ ) QUE ALGUNOS TIENEN ALGO DE
ANORMAL EN LA FISONOMIA. Pocas
Ahora bien: ¿qué significación tienen es- cosas en el mundo dan la impresión de una
tas figuras, cuál era su objeto y su razón de mentalidad arcaica, podríamos decir antropo-
ser? lógica, en el sentido de remotisima, como los
Como hemos visto, se les ha llamado sim. frisos de DANZANTES DE MONTE AL
plemente AZTECAS, GUERREROS, DAN_ BAN. Algunos DANZANTES fueron sacados
ZANTES y hasta SACERDOTES. Entre de sitio y empleados los relieves en piedra pa-
otras se encuentra la curiosa afirmación si- fa la construcción de edificios posteriores.
guiente: "El hecho de que muchos de ellos Eran, pues, .restos de una cultura que no me,
estén reclinados o sentados, parece indicarnos recia respeto por su antigüedad". "El signifi-
que son DANZANTES o que por lo menos cado y la importancia moral y religiosa de
esto puede deducírse, basándose en que la vio- aquel friso prehistórico se había desvanecido
lencia de Ja danza" ceremonial en los ritos los cuando se construyeron Ios edificios de la 2/a.
dejaba extenuados y, por lo tanto, están des- y 3/a. épocas".
cansando después de su agotan te esfuerzo ... ", El Dr. MARIO PEREZ RAMIREZ ha
como si se tratara de instantáneas de la época, expuesto algunas opiniones con varios de cuyos
Francamente, es a mi ver demasiada sutileza aspectos estamos en principio de acuerdo. Pero
imaginarse a través de los siglos que una fi- en el caso especial de la interpretación del D~.
gura señalada con trazos burdos, muy lejanos EUSEBIO DAVALOS HURTADO, hayaL
a nuestro modo de ver o ilustrar las cosas, go muy importante que vale la pena señalar.
represente a un bailarín que ni siquiera está Esta interpretación es en síntesis la siguiente,
actuando sino que ya está descansando. ¿PGr usando las propias palabras del Sr. Dr. DA-
qué no pensar que se trataba de un paciente VALOS:
con jaqueca, o de un señor qué 'estaba simple- "En la mayor parte de las representaciones
mente aburrido? de las culturas indígenas, se pone un gran ín.
Ninguna de las denominaciones que se les terés en indicar algunos de los caracteres se-
han aplicado se encuentra justificada al" pare- xuales y aquí, HEMOS DICHO QUE SE
cer, en forma alguna y por ello ha protestado TRATA DE FIGURAS DEL SEXO MAS-
con eterna razón el Dr. MARIO PEREZ RA- CULINO, los artistas han hecho hincapié en
MIREZ.' Para ello basta considerar que se la falta de los órganos sexuales ... en muchas
encuentran representados seres de distintas eda- representaciones se ha dejado un hueco en el
des y sexos, aún cuando se ha querido afir- sitio respectivo, hueco que en muchas está 'or-
mar categóricamente que todos pertenecen al namentado con figuras que CASO clasifica co-
masculino; y en tan diferentes posiciones que mo tatuaje sexual y adoptan formas simétricas

134
Ih:l'BODl:CCIÓ" DE LA FIGl:RA DEL MUSEO m: )IONEDA, nln:R~:"TES GRABAI){)S m;NITAU;S. IZQUH:BI>A HO~IBRES
l'AHA ~¡¡':JUR APlIJo:CIAGlú:;:. y nER~:CHA MU.JERES

435
.1VAN l. BUS'l'.UIANTE
que aparentan estilizaciones de flores difícil-
mente identificables. Ahora bien, cantores y
DANZANTES han sido en muchas épocas ín,
diferenciados sexuales... Estos antecedentes
sirven para llevar a nuestra mente la idea de
que LOS DANZANTES de MONTE AL-
BAN pueden ser la representación del grupo
de sacerdotes que cuidaron ese templo de la
metrópoli sagrada. .. Nosotros consideramos,
pues, que excepción hecha de Jos que se des-
criben como nadadores, es muy posible que el
resto representen a personajes que formaron
un grupo de Corybantes. Para que la modifi-
cación de los caracteres somáticos se manifieste
en uno u otro de los aspectos que adelante
mencionaremos, es preciso que la castración se
lleve a cabo antes o después del desarrollo se-
xual del sujeto este puede indicar por qué,
como CASO señala, hay dos clases de tipos.
Nosotros agregaremos que los mutilados tardíos
envejecen rápidamente y tal vez esto expli-
que la presencia del gran número de viejos en
la serie... Cuando la castración se efectúa
a edad temprana se observa un alargamiento
considerable de las extremidades, el sujeto se
vuelve macroskelo y este tipo es observado y
señalado por CASO en los DANZANTES
que clasifica en e! segundo grupo. .. En cam-
bio, cuando es tardía, ocurre una sobrecarga
de grasa que da al sujeto el aspecto rechoncho
también observable en LOS DANZANTES.
Hasta aquí el Dr. EUSEBIO DAVALOS
HURTADO.
No podemos en lo absoluto estar de acuer-
do con estas afirmaciones. En primer lugar,
no hay bases para afirmar que, jóvenes o vie,
jos, todos son del sexo masculino; pueden pre-
sentarse algunas figuras que francamente tic-
nen características femeninas o feminoides. En
segundo término, mucho menos es cierto que
los órganos sexuales están suprimidos; es ver-
dad que en algunos grabados no aparecen,
quizá por la postura en que se representó al
personaje; pero en otras, o bien están estili-
zados que es lo más probable, o hasta repre-
sentados con tan crudo realismo' como la que
se puede ver en el Salón de las Culturas del
Estado de Oaxaca en el propio Museo Nacío .
436
nal de Antropología en las Calles de Moneda
en esta ciudad.
Vale la pena, en lo que al sexo se refíere,
llamar la atención sobre el siguiente punto que
quizá tenga algún interés: no todos los lla-
mados tatuajes en las regiones genitales son
iguales y, dentro del primitivismo de los gra_
bados, aquellos que tienen un cierto toque de
delicadeza que hace suponer que representan
personas del sexo femenino, sin que se pueda
afirmar categóricamente esto, son en su ma-
yoría las que tienen lo que CASO llama un
círculo hundido entre las piernas, como si se
quisiera significar la entrada de la vagina;
esto, por supuesto, con distintas variantes; has-
ta hay una que recuerda claramente la posi-
ción llamada actualmente ginecológica.
(+ )
Por otra parte, las que no tienen ese CÍrcu-
lo son al parecer de rasgos más toscos, corno
si fueran del sexo masculino: se llega hasta a
abandonar la idea de que sean tatuajes sino
más bien a pensar en estilizaciones de los ór-
ganos genitales como ya 10 señaló el mismo D1'.
CASO al comentar la figura que ya menciona-
mos antes, sobre todo si se recuerda el realismo
de la figura del Museo de Moneda.
Parece haber, pues, la posibilidad de dífc-
renciar los sexos, lo que se opone a la cate-
górica afirmación del Dr. DA VALOS HUR-
T ADO en e! sentido de que todas [as figuras
son del sexo masculino y, en realidad, sería
sumamente difícil imaginarse a los sacerdotes
o sacerdotisas encargados del templo con tan
poca vestimenta o en posiciones tan compro-
metidas.
Lo que más comunmente puede pensarse
que se encuentra en estas figuras, indudable ..
mente, es alguna anormalidad ya sea de una
u otra parte de! cuerpo, como se cita también
en la opinión de PIJOAN que nos permitimos
mencionar. Las propias estilizaciones de los
órganos sexuales o los tatuajes que aparecen
en las regiones correspondientes si se les quierc
considerar así, quizá representen ciertas ano-
malías o padecimientos de las mismas, 10 que
 DA1"ZANTES DE MONTE ALEAN

en esta forma explicaría su gran número
diversidad.
(+ )
En otras palabras, sería mucho más lógi-
ca que si se tratara de órganos sanos, los fe-
meninos estuvieran siempre representados o es-
tilizados en la misma forma y los masculinos
en la otra que se hubiera escogido para ellos;
inclusive la carencia de genitales en los que
hubieran sido emasculados tendría su repre-
sentación; pero el número de variaciones que
se encuentran es mucho mayor que el corres-
pondiente a los dos, o sí se quiere a Jos tres,
sexos comunmente conocidos; en este último
caso con emasculación o sin ella.
CASO menciona que se han encontrado
figuras, principalmente jades, muy semejantes
a los llamados DANZANTES en otros Iuqa,
res de la República como en Zacatlán, Pue.,
por MIGUEL COVARRUVIAS y en el Ce-
ITa de las Mesas por STIRLING. Pero cal GO DURAN
vez más importante es que hubo otro sitio, tam-
bién de gran importancia ceremonial y reliqio.
sa en el pasado como lo fué MONTE AL
BAN, en el que encontrarnos algo muy pare.
cido a lo que venirnos comentando de éste L y así curaban estos sacerdotes con este betún
ú
y Si, pues, hay niños, viejos, hombres, mu-
jeres, sujetos con caracteres sexuales claramen,
te manifestados mientras otros no los tienen
así, pero en unos más que en otros predomina
en ellos alguna anormalidad física más o me-
nos notoria, que es lo único que puede decirse
sin atreverse a clasificarlos precisamente den-
tro de la patología y la nomenclatura moder.,
nas. Si esto mismo que vemos en MONTE
ALBAN lo encontrarnos en forma parecida en
otro lugar del país y ese era también, como és ..
te, un centro religioso, puede tal vez aventu,
rarse una suposición, una hipótesis.
Partamos de la relación que hubo en otras
épocas entre la medicina y el sacerdocio, lo
que se menciona constantemente en la historia
precortesiana y nadie pene. ya en duda; sin em-
bargo, no sobrará citar algunos testimonios au;
torizados en nuestro auxilio.
NICOLAS LEON díce que "los sacerdo-
tes eran también médicos y adivinos y tenían
su jerarquía para ir ascendiendo". Fr. DIE-
asienta: " ... y así acudían de
todas partes a las dignidades de este templo
(el de TEZCA TLIPOCA) como a saludado-
res para que les aplicaran la medicina divina y
así los embixauan con ella la parte enferma ...

timo, por lo que es de interés tratar de hacer o yngüento. .. y así acudían a estos sacerdo;
una comparació~ntr~ ~mbo~ ----tes-ceme-a-hembl'es-santos,-los -cuaJes-trayan-
En OAXTEPEC, Estado de Morelos, aun. engañados y enbanecídos a los ignorantes per-
que como manifestación de una cultura mucho suadiéndolos quanto querían de agüeros y su-
más reciente que la del Estado de Oaxac~, S~ persticiones como hoy en día creo se lo persua,
encuentran en la barranca rumbo a COCU- den haciéíndolos acudir todavía hacer sus me,
YOC, en el sitio conocido con el nombre de diicnas y ceremonias satánicas". MORLEY, en
LA MALINCHE, unas rocas con grabados el capítulo de su obra dedicado al Sacerdocio
que ilustran algunas anormalidades físicas y dice: "Cuando los mayas modernos del norte
que fueron interpretadas por E N R I QUE de Yucatán practican las pocas ceremonias an,
rUAN PALACIOS como pacientes in~~cando tiguas que se han conservado entre ellos, como
a las deidades para obtener su curaClOn, ya la de cha-chac ° ceremonia para impetrar la
que llevan sonajas u ofrendas en sus manos. llegada de las lluvias, solicitan los servicios de
un AHMEN o CURANDERO, literalmente
(+ )
"el que comprende". El AHMEN es también
el profeta y al mismo tiempo, el que causa las
Y conste que en estos casos, a pesar de
enfermedades y las cura".
portar un instrumento musical y de que las
posturas de los cuerpos son mucho más suges- Fr. DIEGO DE LANDA cuenta que "los
tivas , nunca se les ha dado e,\ nombre de sacerdotes enseñaban a los hijos de otros sa-
DANZANTES. cerdotes y a los hijos segundos de los señores

437
.TUAN r. BUS'l'AMANTE
que les llevaban para esto desde niños, si veían
que se inclinaban a este oficio" '" "que las
ciencias que enseñaban eran Ja cuenta de los
años, meses y días, las fiestas y ceremonias, la
administración de sus sacramentos, los días y
tiempos fatales, sus maneras de adivinar, RE_
MEDIOS PARA LOS MALES, las antigüe-
dades, etc."
El Dr. GUSTA VO A. PEREZ TREJO in-
dica a propósito de la medicina pre-cortesiana :
"al igual que nuestra ciencia, existía un idioma
propio de esta disciplina QUE NO SE EN-
TENDIA MAS QUE POR LOS INICIA.
DOS, RAZON POR LA CUAL LOS CAN-
DIDATOS TENDRIAN QUE SOMETER-
SE FORZOSAMEN1IE AL APRENDIZA_
JE". .. ... Por último, el buen resultado de to-
do lo antes dicho, debía cifrarse EN LA PRE-
PARACION DE LOS MEDICOS O PER-
SONAS ENCARGADAS DEL EJERCICIO
DE LA MEDICINA".
Y para no hacer interminable este trabajo.
mencionaremos por último a JOHN HOB_
GOOD que díce a propósito de los curanderos
en el México antiguo: ....Estos SACERDOTES
CURANDEROS tenían facultades para gol-
pear con palos aún a los penitentes involun-
tarios ... " entre los aztecas, la experiencia pro-
fesional se adquiría atendiendo a los parientes
Y ASISTIENDO A LAS ESCUELAS CER_
CANAS A LOS TEMPLOS DONDE IM-
PARTIAN SU ENSEÑANZA LOS SA-
CERDO TES ... " De los curanderos dedica-
dos por entero a su profesión que vivían en
los grandes centros de cultura, ALGUNOS
ERAN MIEMBROS '"DE LA CASTA SA-
CERDOT AL. .. " Aquellos que nacían con
algún defecto como epilepsia, falta de un ojo.
una pierna o un brazo enjutos, etc., eran con-
siderados poseedores de poderes especiales de
los dioses para curar aquellos mismos defectos
en la gente ... " "El triple papel del curande-
ro como SACERDOTE, MEDICO Y PRO-
FET A Je aseguraba un lugar en la sociedad
indígena de Mesoaméríca, lugar que aún no
ha cedido completamente a los avances de la
medicina occidental".
Nos permitimos hacer ver que aunque es-
tas referencias son hechas acerca de los AZ-
438
TECAS, en realidad había tantas semejanzas
en las costumbres, ritos, etc., entre las diferen-
tes tribus que habitaban nuestro territorio, que
no hay razón para pensar que no haya habido
la misma costumbre entre los ZAPOTECAS
y en concreto entre los pobladores del centro
cultural y religioso que fué MONTE AL-
BAN.
Vamos entonces a proponer: es inútil se-
guir llamando DANZANTES a figuras que
no corresponden a esta denominación, la qUE:'
sao ha dado motivo a confusiones. Tampoco
son guerreros ni eunucos. EL CONlUNTO
DE ESAS PIEDRAS GRABADAS REPRE-
SENTA FUNDAMENTALMENTE UNA
SERIE DE ANORMALIDADES FISICAS
O, EN OTRAS PALABRAS, DE ENFER-
MEDADES.
Ahora bien: 10. - El tener esa característi-
ca en común. 20.-En encontrarse en un cen-
tro religioso. 3o.-El hecho de que la curación
de las enfermedades estuviera encomendada en
forma muy principal a los sacerdotes los que,
obviamente, se encontraban en los centros ce-
remoniales del culto. 40. - La circunstancia de
que forzosamente los conocimientos de una ge-
neración de sacerdotes pasaban a la siguiente
a través de la enseñanza PARA LO QUE
HABlA ESCUELAS CERCANAS A LOS
TEMPLOS, pues de-otra manera se hubieran
perdido cíclicamente esos conocimientos y cada
generación hubiera tenido que crear totalmen..
te su ciencia, lo que es inadmisible y no ha
ocurrido nunca pues la transmisión de los co-
nocimientos a través del tiempo es la razón de
ser del progreso paulatino de la humanidad.
todos estos hechos nos llevan a pensar en
que, quizás, ESTE SITIO FUE UN VER-
DADERO CENTRO DE ESTUDIOS DE
LA MEDICINA DE AQUELLA EPOCA y
que, dada su antigüedad, tal vez NOS EN-
CONTREMOS ANTE LOS RESTOS DE
LA PRIMERA ESCUELA DE MEDICINA
DE ESTE CONTINENTE. Inclusive puede
pensarse en esto al comparar estas figuras con
las de OAXTEPEC, que llevan sonaja y ofren-
das porque iban a implorar el auxilio de la
divinidad; las de MONTE ALBAN serían
simple y llanamente representaciones de pade,
 DANZANTES DI~ :\lONTE ALBA::\'

cimientos que, si tenían como mision llenar un :-J.-DÁVALOS HT1RTADOEusnnro, DR.--Una interpre-
tación de los danzantes de Monte Albán.-Ar-
papel didáctico, no tenían por qué llevar ofren- t ículo en el Vol. de homenaje al Lic. Alfonso
das A PESAR DE ENCONTRARSE EN Caso.-Méx., 1951. Pp. 133 s slgs,

UN CENTRO RELIGIOSO. 4.-DuRÁi\" DIEGo, O. P., FR.-Historia.-Illlp. Igna-

Como Jlamado de atención final, sólo cabe cio Escalante. 1880.-Cap. LXXXII r, '1'. II. Pp.
111 y sigs,
mencionarse que es de inters éconsiderar que
este grado de adelanto cultural es compatible G.-HOBGOOll .101Ii\".--El CUl'andero.- Esplendor del
con el hecho de que en esta misma zona se México Antiguo.-'l'. rr, Pp. 861 y sigs.
G.-1.Ai\"IlA, DIEGO DE, Fn.-Relación de las cosa!'!
hayan identificado, hasta donde ha sido posi- de Yucatán. Porrúa, 1959.-P. 15.
ble a la fecha, las representaciones de escritu-
'.-LEÓN NrcOLÁS.-Histol·ia General de "léxico.-
ra más antiguas que se han encontrado en Herrero Hnos. Sucs, l\Iéx.-2a. Edíc. 1919.-1'.
América, lo que ya demuestra el adelanto al- 100.
canzado por los pobladores de MONTE AL- 8.-:\Iom.EY SYLVANUS G.-La Civilización Maya.-
BAN en muy remotas.répocas. En lo que se l~ondo de Cultura Econólllica.-l\Iéxico, 1956. P.
198.
refiere a la galería objeto de nuestro comenta-
rio, desgraciadamente todo queda en el campo n.-PALACIOS Exnrqua JUAN.-Cit:lllo por F. Fer-
de las suposiciones, pero el interés del tema y nández del Castillo,..J)r.-Historia de la Medi-
cina.-Revista EL MEDICO, Sept. ]955, P. 30 .
•las reflexiones que sufiere son innegables y
apasionantes. .. ¿será posible que estemos en 10.-PÉREZ RA~[fREZ MARIO, Dn.-Trabajo presentado
presencia de los restos de la más antigua es- en la prensa local de la Ciudad de Oaxaca Oax.,
sobre la interpretación de los danzantes de
cuela de medicina de América? Monte Albán.-El Imparcial.

l1.-PlillEZ 'l'RE.JO GUSTAYO A., DR.-1.a Medicina.-

REFERENCIAS El esplendor del México Antigüo.-T. 1, P. 211.

l.-CASO Ai\"TOi\"IO,LIC.-Exploraciones en Oaxaca. 12.-PIJOAN Josú=-Htstorfu General del Arte:'Th52.

5a. s 6a. temporadas 1936-1937. Publicación No. Vol. X, Pp. 198 s .199.
34.-lnst. Panam. de Geografía e Historia. Pp.
5 j' sigs. 13.--RICHARDS Ai\"NETTE.-Artículo consultado en co-
pia mecanográfica no fechada.
2.-CA80 ALFOi\"SO. Lrc.-Calendario y escritura de
las antígüas culturas de Monte Albán.-Sobreti- 14.-RICHARDS CONSTANTINg GEORGE.-The ruins of
ro del Capo en homenaje a Miguel O. de Men- Mexíco. H. E. Shrlmpton, London, W.- 1910 -
__ _ d~á~~-~é~, lü,!], Pj),--l(t Lsigs. _ _ - --- __ Vol.-I,- P~ 100.- - - - - - - - ---

439