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PLENOS JURISDICCIONALES
Alejandro J. Navarrete Maldonado
Abogado laboralista
REGULACIÓN DEL DESPIDO EN EL PERÚ
Despido Despidos
reconocidos reconocidos por
legalmente la Jurisprudencia
del TC
Jurisprudencia:
• Caso Telefónica: Exp. 1124-2001-AA/TC del 11 de julio 2002
• Caso Llanos Huasco: Exp. 976-2001-AA/TC del 13 de marzo 2003
• Caso Baylón Flores: Exp. 206-2005-AA/TC del 28 de noviembre 2005
DESPIDO NULO (Art. 29° LPCL)
Violación de Derechos Fundamentales: Libertad Sindical, No
Discriminación y Tutela Jurisdiccional:
a) La afiliación a un sindicato o la participación en actividades sindicales;
b) Ser candidato a representante de los trabajadores o actuar o haber actuado en
esa calidad
c) Presentar una queja o participar en un proceso contra el empleador ante las
autoridades competentes
d) La discriminación por razón de sexo, raza, religión, opinión, idioma, discapacidad o
de cualquier otra índole
e) El embarazo, el nacimiento y sus consecuencias o la lactancia, si el despido se
produce en cualquier momento del periodo de gestación o dentro de los 90
(noventa) días posteriores al nacimiento. Se presume que el despido tiene por
motivo el embarazo, el nacimiento y sus consecuencias o la lactancia, si el
empleador no acredita en estos casos la existencia de causa justa para despedir.
“Que, la categoría del despido arbitrario es un concepto de contenido amplio y como tal, también posibilita la
adscripción del despido fraudulento, que se configura cuando el despido es inexistente en el plano fáctico, al no existir
una causa justa de despido ni, al menos, hechos respecto de cuya trascendencia o gravedad corresponda dilucidar al
juzgador o por tratarse de hechos no constitutivos de causa justa conforme a la ley”.
“Sin embargo, en cuanto al despido fraudulento, una interpretación adecuada del artículo 34° del Decreto Supremo N°
003-97-TR, permite concluir que el despido fraudulento puede ser clasificado como un despido incausado y por tanto
como arbitrario (más bien, superlativamente arbitrario) por dos razones. La primera es que si bien el despido fraudulento
exige prueba por parte de quien lo acusa, el presupuesto de este tipo de despidos es que la causa invocada es fruto del
engaño y la invención. Por lo tanto, un despido fraudulento, en realidad, es uno que carece de causa legal que lo
justifique, lo que presupone incausalidad y arbitrariedad.
(…)
En consecuencia, si el despido fraudulento es equiparable al despido incausado por carecer de causa legal que lo
justifique y a raíz de ello puede ser clasificado como despido arbitrario, una interpretación adecuada del artículo 36° de
la LPCL permite concluir que el plazo de caducidad de la acción de despido fraudulento es de 30 días hábiles”.
Plazo de caducidad
Indemnización por daños y perjuicios: El caso de las remuneraciones
devengadas ante despidos incausados y fraudulentos
Desconocer la protección eficaz de los derechos fundamentales bajo la excusa de una Ley formal desconoce la
eficacia real de estos derechos y sus niveles de protección.
Uno de los cuestionamientos efectuados en el voto en discordia de los Jueces Supremos Walde Jauregui,
Rodríguez Mendoza y Toledo Toribio, respecto a la improcedencia de las pretensiones de pago de
remuneraciones devengadas, es que ello generaría un incentivo para los empleadores para despedir a los
trabajadores teniendo en cuenta que no se produciría sanción alguna ni se haría cargo de sus actos.
Así, expusieron que “al restituirse el derecho conculcado y reincorporarse al trabajador a su empleo se
restablece automáticamente la relación laboral entre las partes como si este nunca hubiese sido interrumpido,
pues el acto lesivo sobre el cual ha recaído pronunciamiento es el acto mismo del despido; en consecuencia,
jurídicamente el tiempo transcurrido fuera del empleo debe ser idéntico al transcurrido antes del cese, por ello
corresponde al empleador asumir las consecuencias de su conducta lesiva dado que de no sancionarse este
hecho implicaría una autorización tácita para que los empleadores destituyan indebidamente a sus
trabajadores quienes no sólo se verían perjudicados por la pérdida inmediata de sus remuneraciones y
beneficios sociales, sino que también se afectaría su futura pensión de jubilación (…)”.
Entendemos que esta “autorización tácita” a la que hacen referencia los Jueces Supremos en mención,
opera como un incentivo para la materialización de despidos incausados y fraudulentos, primero, por la
falta de aportes a los sistemas de pensiones, y luego, por la posibilidad de que los jueces ordenen pagar
una indemnización por lucro cesante en sumas menores a las que corresponderían si se reconociera el
derecho al pago de remuneraciones devengadas y beneficios sociales.
Cuestionamientos al Pleno
En el pleno se afirma que si bien los daños punitivos no están legalmente
reconocidos, los mismos son aplicables por una interpretación extensiva de
los daños morales. ¿Naturaleza dual?
¿Qué hace diferente a los despidos incausados y fraudulentos con el despido nulo, que amerite
la excepcionalidad de reconocer el pago por daños punitivos solo ante los dos primeros? ¿Qué
acaso solo los primeros son “vejatorios”?
En realidad no parece haber un parámetro objetivo para excluir al despido nulo de esta
forma sancionadora, pues en todos los tipos de despidos mencionados se vulneran derechos
fundamentales de transcendencia, constituyendo despidos pluriofensivos. Quizá esta decisión se
adopta porque para el Pleno, el despido nulo tiene una protección que los otros tipos de
despido no tienen, y ello por la aplicación del artículo 40 de la LPCL. Si esa es la razón,
entonces más bien se estaría apoyando la tesis de que sí cabe una interpretación extensiva del
mencionado artículo 40 para no sacrificar el principio de legalidad, porque finalmente se
generaría un igual grado de satisfacción que el pago por daños punitivos.
SENTENCIAS DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EN
MATERIA LABORAL
Alejandro J. Navarrete Maldonado
Abogado laboralista
Procedencia del amparo en materia de despidos
Perspectiva
Objetiva Idoneidad de tutela
Vía igualmente
satisfactoria
Perspectiva Irreparabilidad de la afectación
Subjetiva