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El Activo Fijo
Documento de Trabajo
CONTENIDO
1 Definiciones Básicas
2 Clasificación de los Activos Fijos
3 Tratamiento Contable del Activo Fijo
4 Mejoras y Reparaciones
5 La Depreciación: Conceptos Básicos
6 Métodos de Depreciación
7 Venta del Activo Fijo
8 La Revaluación
9 Los Recursos Naturales
Preparado por
Beatrice Avolio Alecchi
1 DEFINICIONES BÁSICAS
Definición de Activo Fijo
Los activos fijos se definen como los bienes que una empresa utiliza de manera continua
en el curso normal de sus operaciones; representan al conjunto de servicios que se
recibirán en el futuro a lo largo de la vida útil de un bien adquirido (Chong, 1992).
Para que un bien sea considerado activo fijo debe cumplir las siguientes características:
2. Tener una vida útil relativamente larga (por lo menos mayor a un año o a un ciclo
normal de operaciones, el que sea mayor).
3. Sus beneficios deben extenderse, por lo menos, más de un año o un ciclo normal de
operaciones, el que sea mayor. En este sentido, el activo fijo se distingue de otros
activos (útiles de escritorio, por ejemplo) que son consumidos dentro del año o ciclo
operativo de la empresa.
Es importante aclarar que la clasificación de un bien como activo fijo no es única y que
depende del tipo de negocio de la empresa; es decir, algunos bienes pueden ser
considerados como activos fijos en una empresa y como inventarios en otra. Por ejemplo,
un camión es considerado como activo fijo para una empresa que vende artefactos
eléctricos si es que lo usa para entregas de mercadería; pero es considerado como un
inventario (para ser destinado a la venta) en una empresa distribuidora de camiones.
Vida Útil
La vida útil de un activo fijo es definida como la extensión del servicio que la empresa
espera obtener del activo. La vida útil puede ser expresada en años, unidades de
producción, kilómetros, horas, o cualquier otra medida. Por ejemplo, para un inmueble,
su vida útil suele estimarse en años; para un vehículo, en kilómetros o millas; para una
máquina, de acuerdo con las unidades de producción; para las turbinas de un avión, las
horas de vuelo.
La estimación de la vida útil de un activo fijo debe ser realizada tomando en cuenta dos
aspectos: el desgaste físico producido por el uso del activo y el desgaste funcional. El
primero es producido por el uso de los activos y el deterioro ocasionado por motivos
distintos a su uso como aquellos relacionados con el factor tiempo (óxido y corrosión de
la maquinaria). Los factores funcionales se relacionan con la obsolescencia tecnológica y
con la incapacidad del activo para operar con eficiencia.
En muchos casos, como las computadoras por ejemplo, los activos pueden quedar
obsoletos antes de su desgaste físico, por lo que su vida útil puede haber terminado a
pesar de que se sepa que todavía permanecen en condiciones de trabajar por mucho
más tiempo. Otro caso es el de una expansión del negocio, lo que origina que el activo
actual no sea capaz de satisfacer en forma eficiente las necesidades de la empresa, aún
cuando esté en buenas condiciones operativas.
La vida útil constituye una estimación contable y por lo tanto está sujeta a valores
subjetivos; su estimación es probablemente la parte más difícil de la contabilidad para
depreciación. En general, las empresas suelen basar sus estimaciones en experiencias
anteriores, referencias de especialistas, revistas especializadas y otro tipo de
publicaciones. Con el tiempo, es posible revisar la vida útil de los activos dado que
ningún negocio tiene un pronóstico perfecto. Sin embargo, en el caso de que se
modifique la vida útil de un activo (se denomina como “cambio en el estimado
contable”), los principios contables establecen que se informe la naturaleza, razón y
efecto del cambio sobre la utilidad neta.
En nuestro medio existen dispositivos legales que establecen los períodos de vida útil
aceptables para efectos tributarios a los cuales las empresas deben ceñirse para el
cálculo de los impuestos correspondientes. Generalmente, para evitar una doble forma
en la presentación de la información financiera, las empresas a veces deciden tomar
como períodos de vida útil de los activos fijos a los legalmente establecidos por las
normas tributarias; pero es importante, para una adecuada presentación de la
información financiera, que los negocios estimen los períodos de vida útil para efectos
de la preparación de información gerencial, independientemente de las normas
tributarias establecidas.
Si la vida útil tributaria no coincide con la vida útil prevista técnicamente por la empresa,
ésta puede solicitar autorización para reducirla, a través de un trámite administrativo,
presentando las justificaciones técnicas necesarias. Un ejemplo se produce en la
minería, donde un camión transportador minero de 50 toneladas, sometido a tres turnos
de trabajo diario, es posible que extienda su vida útil a sólo dos o tres años para que
requiera una reparación mayor.
Valor Residual
Por lo complicada que suele resultar esta estimación en la realidad, en nuestro medio no
se suele estimar este valor, asumiendo que el activo fijo tangible no tendrá ningún valor
residual al final de su vida útil. Sin embargo, para la evaluación de proyectos, la
perspectiva financiera de una proyección a un plazo dado hace necesaria la estimación
del valor residual, de manera que se tome en cuenta el valor del activo en el periodo
posterior al de planeación.
Edificios. Los edificios pueden ser construidos o comprados en estado acabado (nuevos
o usados). En el primer caso, el costo original del edificio incluye todos aquellos costos
en los que se incurre para su construcción, desde el pago a los arquitectos, permisos y
licencias de construcción, hasta los cargos de los contratistas, materiales, mano de obra
y gastos generales.
Es importante tener claro que no forma parte del costo del terreno el costo de cercar,
pavimentar la vereda, ni los sistemas de agua y alumbrado puesto que estos activos, a
diferencia del terreno, sufren un desgaste en el tiempo y deben ser contabilizados por
separado.
Algunos costos no previstos como una huelga de obreros de construcción civil deben ser
incluidos como gastos y no como parte del costo del edificio, debido a que son costos
evitables e innecesarios para completar la construcción (Chong, 1992).
La construcción de grandes proyectos como una central térmica o una instalación minera
(concentradora, refinadora) suelen incluir todos los rubros relacionados con el activo fijo,
es decir, la compra de terrenos, la compra o construcción de edificios e instalaciones, y
la compra o construcción de maquinaria. En estos casos se debe contabilizar por
separado cada uno de estos rubros, de acuerdo con las indicaciones anteriormente
descritas para un mejor control del activo fijo.
Canasta de Activos
Otra posibilidad es la de identificar por separado el costo de cada activo de acuerdo con
sus valores relativos de venta o de mercado. Por ejemplo, se adquiere un edificio a un
precio de compra de UM 500,000. De acuerdo con una tasación, se estima que el valor
de mercado del activo es de UM 600,000, correspondiendo unos UM 120,000 (20% del
valor total) al terreno; y UM 480,000 (80% del valor total) al edificio. Por lo tanto, el
terreno debe ser contabilizado a UM 100,000, (20% de UM 500,000); mientras que el
edificio, a un costo de UM 400,000.
4 MEJORAS Y REPARACIONES
A lo largo de la vida útil de un activo se suelen realizar desembolsos relacionados con los
mismos, los cuales pueden ir desde el cambio de aceite, el silenciador o la batería de un
vehículo, hasta la modernización completa de una planta concentradora, por ejemplo. El
problema contable que presentan estos desembolsos es si deben o no ser incluidos
como parte del costo del activo (capitalizarse) o si deben considerarse como gastos del
periodo.
La regla general al respecto es que deben ser activados todos aquellos desembolsos
relacionados con el activo fijo que incrementen los beneficios futuros del mismo. Estos
beneficios pueden ser expresados como un incremento de la vida útil, por una mejora
sustancial en la calidad de los productos manufacturados por el activo, por una
reducción en los costos de operación (Chong, 1992), o por un aumento de la capacidad
productiva.
En todos estos casos, los desembolsos realizados deben ser cargados a gastos contra los
resultados del periodo en el que se efectuaron.
el valor de uso (eficiencia) o la vida útil del activo fijo. Por ejemplo, es el caso del
cambio de motor de un vehículo, la renovación del sistema eléctrico de la planta, y el
cambio del sistema de agua y desague en un edificio.
Las reparaciones de caracter extraordinario deben ser cargadas al costo del activo,
incrementándolo. De esta manera, el valor neto en libros ahora resulta mayor y debe ser
depreciado en los años de vida útil remanente del activo. Si la reparación ha
incrementado la vida útil del activo, debe recalcularse el cronograma de depreciación
para los siguientes periodos.
Adiciones. Las adiciones representan nuevos activos que se añaden al activo original,
como por ejemplo, la construcción de pisos adicionales en un edificio, la instalación de
una cisterna para un edificio de departamentos o la construcción de un nuevo pabellón
en un centro médico. En estos casos, los costos que han generado las adiciones deben
ser capitalizados, incrementando el costo original del activo.
MEJORAS Y REPARACIONES
REPARACIONES Y MANTENIMIENTO
- Cambio de llantas
- Pintura NO INCREMENTA
- Afinamiento EL BENEFICIO
- Cambio de aceite GASTO DEL PERIODO
REPARACIONES EXTRAORDINARIAS,
ADICIONES, MEJORAS Y REEMPLAZOS
- Cambio de motor por kilometraje SI INCREMENTA
- Adición del sistema de luces EL BENEFICIO FUTURO
- Cambio de motor a petrolero SE ACTIVA
BENEFICIOSFUTUROS
QUESECAPITALIZAN
1) AUMENTODELAVIDAUTILESPERADA 3) REDUCCIONDECOSTOSOPERATIVOS
2) MEJORASSUSTANCIALESENLACALIDAD 4) AUMENTODELACAPACIDAD
DELOSPRODUCTOSMANUFACTURADOS
Lubricacion
Engrase SE CAPITALIZAN
Pintura
6
Los reemplazos son aquellas sustituciones del activo original por uno de igual
rendimiento, como por ejemplo, el cambio del motor gasolinero del vehículo por otro
gasolinero pero de menor antiguedad. En estos casos, los desembolsos originados deben
ser capitalizados como parte del costo del activo.
Concepto de Depreciación
Cálculo
La depreciación implica una distribución sistemática y racional del costo del activo fijo,
es decir, requiere que se siga un patrón establecido y que no se determine de manera
arbitraria. Por esto, existen una serie de métodos utilizados en su cálculo.
Es conveniente recordar que en el Perú, a partir del año 1991, se dieron normas para
efectuar en los Estados Financieros el Ajuste por Inflación (ajuste a nivel general de
precios). Para el caso de los Activos Fijos, éstos se deben ajustar mensual o anualmente
con el índice de precios mayoristas (IPM). Esto significa que el costo original se va
modificando pemanentemente durante la vida útil. Igualmente, la depreciación que
surge del valor original ajustado también se irá modificando.
6 MÉTODOS DE DEPRECIACION
Existen diversos métodos de depreciación que generan diferentes montos en cada
período contable; sin embargo, todos ellos proporcionan al final el mismo importe total.
Los principales métodos de depreciación son: línea recta, unidades producidas, doble
saldo decreciente y suma de números dígitos. Estos dos últimos métodos son
denominados como métodos acelerados porque generan montos de depreciación más
altos en los periodos iniciales.
En nuestro medio, el método más utilizado es el de línea recta por su simplicidad y por
su aceptación para efectos impositivos.
Supone que el beneficio producido por el activo fijo es relativamente constante a lo largo
de su vida útil, por lo que asigna un importe igual de gastos por depreciación en cada
período. Este método pone énfasis en el deterioro por el tiempo (obsolescencia,
insuficiencia) más que en el deterioro por el uso.
Suponga que una empresa adquiere una maquinaria a un costo de UM 41,000, con un
valor residual estimado de UM 1,000 al final de los cuatro años de su vida útil. En este
caso, el cargo por depreciación anual será de:
El cuadro siguiente muestra el efecto del método sobre el costo del activo a lo largo de
su vida útil:
1 2 3 4
Activo fijo (costo) 41,000 41,000 41,000 41,000
Valor residual 1,000 1,000 1,000 1,000
Depreciación del periodo 10,000 10,000 10,000 10,000
Depreciación acumulada 10,000 20,000 30,000 40,000
Valor neto en libros 31,000 21,000 11,000 1,000
Este método es usado cuando se supone que la vida útil del activo fijo depende
principalmente por el desgaste físico (uso) y no tanto por el paso del tiempo o por la
obsolescencia. El método asigna un importe fijo de depreciación por cada hora trabajada
o unidad de producción o servicio realizado por el activo fijo; por lo tanto, el monto de la
depreciación varía en cada período de acuerdo con el número de horas trabajadas o
unidades de producción o servicio: mientras más se trabaje o produzca, mayor es la
depreciación del período.
La depreciación unitaria bajo este método se calcula dividendo el costo depreciable entre
su vida útil expresada en horas trabajadas o unidades producidas. Este ratio es
multiplicado cada período por el número de unidades realmente producidas en el
período o el número de horas reales trabajadas.
Sobre la base del ejemplo anterior, suponga que el activo fijo tiene una vida útil
equivalente a 200,000 unidades de producción. Suponga que las unidades reales
producidas para cada periodo son: 10,000; 20,000; 20,000 y 40,000, respectivamente.
Por lo tanto, el ratio de depreciación anual será:
El cuadro siguiente muestra el efecto del método sobre el costo del activo a lo largo de
su vida útil:
1 2 3 4
Planta y equipo 41,000 41,000 41,000 41,000
Valor residual 1,000 1,000 1,000 1,000
Unidades de producción 10,000 20,000 20,000 40,000
(periodo)
Depreciación anual 2,000 4,000 4,000 8,000
Depreciación acumulada 2,000 6,000 10,000 18,000
Valor neto en libros 39,000 35,000 31,000 23,000
Este método, al igual que el método de línea recta, pone énfasis en el deterioro que se
produce en el bien a lo largo del tiempo. Sin embargo, se diferencia de éste en que es
un método de depreciación acelerada, es decir, asigna un importe variable de
depreciación en cada período, asignando importes mayores al inicio del período. Este
método se adapta mejor a aquellos activos que generan un mayor ingreso al inicio de
sus vidas útiles, puesto que permite comparar el mayor gasto de la depreciación
acelerada con los mayores ingresos registrados en dichos períodos.
Sobre la base del ejemplo anterior, la tasa de depreciación anual para el método de
línea recta es de 25% (cuatro años); por lo que la tasa doble equivale al 50% anual. La
depreciación para los dos primeros periodos equivale a:
El cuadro siguiente muestra el efecto del método sobre el costo del activo a lo largo de
su vida útil:
1 2 3 4
Planta y equipo 41,000 41,000 41,000 41,000
Valor residual 1,000 1,000 1,000 1,000
La depreciación se calcula multiplicando el costo depreciable del activo por una fracción.
El denominador de la fracción es la suma de los dígitos (para cuatro años, la suma es
4+3+2+1 = 10). El numerador para el primer período corresponde al dígito mayor (4 en
el ejemplo).
Sobre la base del ejemplo anterior, la depreciación para el primer periodo equivale a:
El cuadro siguiente muestra el efecto del método sobre el costo del activo a lo largo de
su vida útil:
1 2 3 4
Planta y equipo 41,000 41,000 41,000 41,000
Valor residual 1,000 1,000 1,000 1,000
Tasa de depreciación 4/10 3/10 2/10 1/10
Depreciación del periodo 16,000 12,000 8,000 4,000
Depreciación acumulada 16,000 28,000 36,000 40,000
Valor neto en libros 25,000 13,000 5,000 1,000
16
14
DEPRE. ANUAL
14
DEPRE. ANUAL
12
10 12
10
10
8
8
5 6
6
4
4
0 2 2
1 2 3 4 0
1 2 EN AÑOS
3 4
0
TIEMPO 1 2 3 4
TIEMPO EN AÑOS TIEMPO EN AÑOS
En el cuadro siguiente pueden observarse las diferencias originadas por cada método de
depreciación en el monto de la depreciación por cada periodo. Como se dijo
inicialmente, todos los métodos proporcionan finalmente el mismo monto total de
depreciación al final de su vida útil. En el caso del método de doble saldos decrecientes,
es necesario realizar un ajuste al final del cuarto periodo porque el ratio utilizado
raramente proporciona una cifra exacta respecto al costo depreciable.
Finalmente, la pregunta que cabe es: ¿qué método es preferible?. En realidad, depende
de la naturaleza del activo fijo. Sin embargo, también hay un criterio que es muy
importante y se relaciona con el efecto de la depreciación sobre el efectivo del negocio a
través del pago de impuestos. En general los negocios desean mantener un mayor nivel
de efectivo en su negocio, por lo que tienden a preferir mayores niveles de depreciación
en los primeros periodos y menos al final (depreciación acelerada), de manera que
puedan conservar el efectivo para satisfacer las necesidades de su negocio. Sin
embargo, por el otro lado, la elección de sistemas de depreciación acelerados también
implica un menor nivel de utilidades a ser informado a los accionistas.
Dispositivos Legales
Generalmente las empresas suelen utilizar las tasas legalmente establecidas, tanto para
la preparación de información financiera para fines internos (Contabilidad Gerencial)
como para la preparación de información para fines externos (Contabilidad Financiera).
Edificaciones y construcciones 3%
Instalaciones 10%
Maquinaria y Equipo 10%
Maquinaria y equipo para actividades mineras, petroleras, construcción 20%
Vehículos de transporte terrestre (excepto ferrocarriles) 20%
Muebles y enseres, equipos de oficina 10%
Equipos de procesamiento de datos 20%
Ganado de trabajo y reproducción, redes de pesca 25%
Otros bienes del activo fijo 10%
En el caso que una empresa modifique la vida útil de un activo fijo, se debe volver a
calcular la depreciación sobre la base de las vidas útiles revisadas. El valor en libros
restante del activo se distribuye entre la vida útil restante ajustada (la cual puede ser
mayor o menor que la vida útil original).
Por ejemplo, una máquina con un valor original de UM 40,000 y una vida útil estimada
de 8 periodos, sin valor residual. La depreciación por periodo (línea recta) es de UM
5,000. Al final del segundo periodo la empresa modifica su estimación de la vida útil a
diez periodos adicionales. El valor en libros al final del segundo periodo es de UM 30,000
(UM 40,000 – UM 5,000 – UM 5,000). Por lo tanto, el nuevo importe de depreciación
para los siguientes periodos es de:
En estos casos, los principios contables exigen que se informe con claridad la naturaleza,
razón y efecto del cambio sobre la utilidad neta, de manera que los usuarios de la
información contable no lleguen a conclusiones erróneas sobre los resultados obtenidos.
En otras palabras, suponga que una empresa que antes tenía pérdida, realiza un cambio
contable en la vida útil, disminuye el monto de depreciación por periodo y ahora aparece
con una utilidad contable. Si este cambio no es informado, se podría concluir
equivocadamente sobre los resultados del negocio. La nota debe indicar lo siguiente:
Suponga que una empresa dispone de un activo fijo con un valor en libros de UM
10,000. Este activo fue adquirido hace dos períodos a UM 20,000 y a la fecha tiene una
depreciación acumulada de UM 10,000 (línea recta); su vida útil estimada fue de cuatro
periodos. Actualmente la empresa decide venderlo y va a recibir por el activo UM
12,000, es decir, un monto superior a su valor actual en libros.
Suponga ahora que la empresa decide vender el activo fijo a UM 7,000, es decir, UM
3,000 menos que su valor en libros. Por lo tanto, se debe contabilizar una pérdida en
venta de activo fijo por UM 3,000. El asiento contable correspondiente es:
Lo que vale la pena resaltar es que el monto expresado como utilidad o pérdida en la
venta de activo fijo es producto de la diferencia entre el valor en libros y el monto
recibido por la venta. Es decir, lo que se expresa como utilidad o pérdida contable en el
Estado de Ganancias y Pérdidas no equivale necesariamente al efectivo realmente
recibido por la operación. Asimismo, el cálculo de los impuestos se realiza sobre la base
de la utilidad o pérdida reportada, y no sobre el efectivo recibido.
8 LA REVALUACIÓN
Concepto
En algunos países se permite que el costo histórico de los activos fijos sea incrementado
a través de un proceso de ajuste denominado revaluación. Esta situación se genera en
países con altas tasas de inflación, donde los valores históricos pierden vigencia y no
permiten mostrar la real situación financiera de la empresa a través de los estados
financieros contables. En situaciones inflacionarias, los activos corrientes se incrementan
nominalmente como consecuencia de la inflación, pero los activos fijos permanecen
invariables ya que son registrados a costos históricos.
Actualmente en nuestro medio existe el ajuste integral de los estados financieros, por lo
que la razón original por la cual se creó la revaluación ha perdido vigencia. Por esto, en
la práctica ya no existe la obligatoriedad de la revaluación de los activos fijos y esto
constituye una alternativa voluntaria por parte de las empresas.
Metodología de la Revaluación
Las empresas pueden realizar revaluaciones voluntarias de los activos fijos como
consecuencia de la pérdida de su valor real. Los bienes sujetos a revaluación son
aquellos que figuran en los libros de la empresa a inicios del periodo y que habían sido
adquiridos hasta el 31 de diciembre del año anterior. Los porcentajes permitidos de
revaluación son establecidos por el Ministerio de Economía y Finanzas y toman como
referencia el Indice General de Precios de Bienes de activo fijo que elabora el INEI, o los
aranceles aprobados por el Ministerio de Vivienda y Construcción.
La Tasación
La valuación del activo fijo, desde el punto de vista de las revaluaciones voluntarias, se
debe entender como la fijación del valor del bien a través de procedimientos
sistemáticos que incluyen el examen físico, la determinación de precios, y con
frecuencia, estimaciones de ingeniería. El valor es generalmente el valor de mercado del
bien, y cuando no hay evidencia del valor de mercado debido a la naturaleza especial
del activo, estas se valúan a su costo de reposición depreciado, es decir, al valor actual
estimado de reemplazo de los referidos bienes como si fueran nuevos, menos la
depreciación acumulada de los mismos.
Es importante indicar que para realizar una revaluación voluntaria de los bienes del
activo fijo, las empresas deben tener en consideración que la valuación o tasación sobre
la que se basa debe estar adecuadamente acreditado con un informe técnico elaborado
por un profesional competente, en ejercicio independiente, no debiendo necesariamente
estar inscrito en el Consejo Nacional de Tasaciones (CONATA). El referido informe debe
incluir por lo menos la siguiente información:
Excedente de Revaluación
Como se describió anteriormente, la diferencia entre el valor original del activo y el valor
revaluado se incluye dentro del patrimonio de la empresa en una partida denominada
como Excedente de Revaluación.
De acuerdo con las normas legales, este excedente no puede ser distribuido como
dividendo en efectivo a los socios; pero sí puede aplicarse para cubrir pérdidas. En este
último caso, debe ser restituido con utilidades futuras, hasta su total recuperación.
Normas Tributarias
10 REFERENCIAS