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  • Gisela Pankow - El Hombre y Su Psicosis

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    El hombre y su psicosis Gisela Pankow Amorrortu editores Buenos Aires eT ego we Gas pe gai Ty Bite A t GF ws oe yi Le etneien cuss le “ 12 biblioteca de psicologia, Jorge c Lhomme ane Ee pee te Colapints G Baitons Aubier-Montaigre, 1969 © sduccién, Victor Goldstein Revision, Jorge Zarza ica ediciin en castellano autorizada por Edition, Monteigne, Paris, y debidamente protegida en todoy (tu2'- se Queda hecho l dep6sito que previene fa ley gp 9B Todas fos derechos le Ia edici6n castellana reservact 72! Amocrortyediteres S.A., Esteban de Luca 2223, Benes Director de La reproduccién total 0 parcial de este libro en forina i ten 0 modificad, excita a méquina por el sistema mui eo mnimedgrafo, imprese, etc, nO autorizada por los cif2eh jola derechos reservados. Cualquier utilizacién debe we > Viamente soliitada. ser pre. Industria argentina, Made in Argei Prologo Jean Laplanche Cada psicoterapeuta que se interna en el campo de la psico- sis, si su proceder es auténtico, aparece ante nosotros con la audacia, la originalidad y —es preciso agregar— la generosi dad de un pionero. Ello se aplica a G. Pankow, quien desde hace afios ejerce su actividad psicoterapéutica en Paris y tensefia en la Facultad de Medicina de Bonn la psicoterapia de psicéticos. Las técnicas que describe, los conceptos teéricos que formula —casi siempre por via de hipétesis—, no se podrian comprender a partir de una teo-ia dogmética de la Psicosis, sino como instrumentos forjades dia tras dia, en el calor de la brega cotidiana con tal o cual paciente. Con total exactitud, ella caracteriza este métods como una eestruc- turacién dindmica de la imagen del cuerpos. El trastorno que esta estructuraci6n quiere remediar es, a todas luces, un estado de perturbacién, devastacién, catacli mo y desarreglo fundamental que todos los teéricos de la psicosis se vieron llevados a traducir en conceptos te6ricos: discordancia, disociaci6n, etc. Pero, para Pankow, es necesa- rio reformular el concepto de disociacién 0 Spaltung, sobre todo en el plano de la imagen del cuerpo: «Mediante e] con- cepto de disociacién defino la destruccién de la imagen del ‘cuerpo, destruccién que hace que las partes pierdan su ligazén con el todo para reaparecer en e] mundo externo. La esqui- zofrenia se caracteriza por esta ausencia de ligazén entre el dentro y el afuera; no hay cadenas asociativas que permitan recuperar el vinculo existente entre los restos de esos mundos destruidoss. Podemos ver hasta qué punto los conceptos generalmente em. pleados por el psicoandlisis —mecanismos de defensa, repre- sién, incluso proyeccién— son insuficienies para dar cuenta de una perturbacién para la cual aun la metéfora de las estratificaciones, utilizada con tanta frecuencia, es inapro- piada: se trata, en este caso, de destrucciones reales: destruc- ‘ciones casi literales de una parte de la imagen 0, en dltima instancia, anulacién de todo vinculo entre las diferentes partes © entre determinada parte y el todo: pérdida de toda dialéc- amos, aunque fuera una dialéctica de 0 se emer halla design del todo, sino que r conoce como tal. se la rear i este vocablo mantienc, al menos, mento una dinimica fijada en el sintoma, ‘ni ‘oy Nincules,inconsientes, recortiendo las “cadenas asociatic” reprimidas, pero siempre existentes; es, en realidad, tratay it nportar, como desde el exterior, dinémica en lo que per” ico, dialéctica en lo que es heterogencidad funda. mental, vinculo estructural en Jo que no se caracteriza cons estructura patolégica, sino como dlesestructuracién adie No se trata de volver a poner orden, sino de intentar n° jertars To que, al parecer, nunca leg a ser. A veces, ei tsfuerzo se centra en restaurar una parte corporal asi'ec. cluida, y otras, en el intento de hallar Ia unidad det cuerpo, ‘es decir, de darle la representacién vivida de sus limites. Par, lograrlo, I psicoterapeuta emplea mediadores de diverss indole: dibujos, modelados © palabras, pero su intencién ex siempre crear lo que llama efantasmay (phantasme) ,o sea un imagen dinimica del cuerpo o de una de sus partes, que permita

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