Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Continuación:
Tipos:
Por su estado de agregación: Sólido en sólido:
cuando tanto el soluto como el solvente se
encuentran en estado sólido. Un ejemplo claro de
este tipo de disoluciones son las aleaciones, como el
zinc en el estaño.
Gas en sólido: un ejemplo es el hidrógeno (gas), que se
disuelve bastante bien en metales, especialmente en el
paladio (sólido).7 Esta característica del paladio se
estudia como una forma de almacenamiento de
hidrógeno.
Líquido en sólido: cuando una sustancia líquida se disuelve
junto con un sólido. Las amalgamas se hacen con mercurio
(líquido) mezclado con plata (sólido).
Líquido
Sólido en líquido: este tipo de disoluciones es de las más
utilizadas, pues se disuelven por lo general pequeñas
cantidades de sustancias sólidas en grandes cantidades
líquidas. Un ejemplo claro de este tipo es la mezcla de
agua con azúcar.
Gas en líquido: por ejemplo, oxígeno en agua o dióxido
de azufre en agua.
Líquido en líquido: esta es otra de las disoluciones más
utilizadas. Por ejemplo, diferentes mezclas de alcohol en
agua (cambia la densidad final). Un método para
volverlas a separar es por destilación.
Gas
Gas en gas: son las disoluciones gaseosas más
comunes. Un ejemplo es el aire (compuesto por oxígeno
y otros gases disueltos en nitrógeno). Dado que en estas
soluciones casi no se producen interacciones
moleculares, las soluciones que los gases forman son
bastante triviales. Incluso en parte de la literatura no
están clasificadas como soluciones, sino como mezclas.
Sólido en gas: no son comunes, pero como ejemplo se
pueden citar el yodo sublimado disuelto en nitrógeno y el
polvo atmosférico disuelto en el aire.
Líquido en gas: por ejemplo, el aire húmedo
Por su concentración: la disolución puede ser
analizada en términos cuantitativos o cualitativos
dependiendo de su estado.
Disoluciones empíricas
También llamadas disoluciones cualitativas, esta
clasificación no toma en cuenta la cantidad
numérica de soluto y disolvente presentes.
Disolución diluida: es aquella en donde la cantidad de
soluto que interviene está en mínima proporción en un
volumen determinado.
Disolución concentrada: tiene una cantidad
considerable de soluto en un volumen determinado.
Disolución saturada: tienen la mayor cantidad posible
de soluto para una temperatura y presión dadas. En
ellas existe un equilibrio entre el soluto y el disolvente.
Disolución sobresaturada: contiene más soluto del
que puede existir en equilibrio a una temperatura y
presión dadas. Si se calienta una solución saturada se
le puede agregar más soluto; si esta solución es
enfriada lentamente y no se le perturba, puede retener
un exceso de soluto pasando a ser una solución
sobresaturada. Sin embargo, son sistemas inestables,
con cualquier perturbación el soluto en exceso
precipita y la solución regresa a ser saturada; esto se
debe a que se mezclaron.
Disoluciones valoradas
A diferencia de las empíricas, las disoluciones
valoradas cuantitativamente, sí toman en cuenta las
cantidades numéricas exactas de soluto y solvente
que se utilizan en una disolución. Este tipo de
clasificación es muy utilizada en el campo de la
ciencia y la tecnología, pues en ellas es muy
importante una alta precisión.