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de Medicina y Cirugí a
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UROLOGÍA
Residentado PERÚ
R0 Grupo CTO
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Manual CTO
de Medicina y Cirugía
UROLOGÍA
Residentado PERÚ
Autora
Sara Dí az Naranjo
B— . Grupo CTO
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NOTA
La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A medida que la investigación y la experiencia
clínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en los tratamientos y la farmacoterapia.
Los editores de esta obra han contrastado sus resultados con fuentes consideradas de confianza,
en un esfuerzo por proporcionar información completa y general, de acuerdo con los criterios aceptados
en el momento de la publicación. Sin embargo, debido a la posibilidad de que existan errores humanos
o se produzcan cambios en las ciencias médicas, ni los editores ni cualquier otra fuente implicada
en la preparación o la publicación de esta obra garantizan que la información contenida en la misma sea
exacta y completa en todos los aspectos, ni son responsables de los errores u omisiones ni de los resultados
derivados del empleo de dicha información. Por ello, se recomienda a los lectores que contrasten dicha
información con otras fuentes. Por ejemplo, y en particular, se aconseja revisar el prospecto informativo
que acompaña a cada medicamento que deseen administrar, para asegurarse de que la información
contenida en este libro es correcta y de que no se han producido modificaciones en la dosis recomendada
o en las contraindicaciones para la administración. Esta recomendación resulta de particular importancia
en relación con fármacos nuevos o de uso poco frecuente. Los lectores también deben consultar
a su propio laboratorio para conocer los valores normales.
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UROLOGÍA
Residentado PERÚ
Grupo CTO
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8 r
Indice
UR
>
01. Semiología urológica y definiciones 1 06. Carcinomas del tracto urinario 25
1.1 . Definiciones i 6.1. Carcinoma urotelial 25
1.2 . Diagnóstico diferencial 6.2. Carcinoma vesical 25
de la hematuria macroscópica 1 6.3. Tumores del tracto urinario superior 27
.
03 Urolitiasis 9 08. Trasplante renal 35
.
05 Hiperplasia prostática benigna
y carcinoma prostético. . 18 lO. Andrología 39
Bibliografía 41
VI
Semiología urológica
y definiciones
Tabla 1
Síntomas Incontinencia de urgencia Incontinencia de esfuerzo
Urgencia (deseo repentino de orinar) Sí No
Cantidad de orina escapada en cada episodio de incontinencia Abundante, si se produce Generalmente escasa
Diagnóstico diferencial de la clí nica de incontinencia urinaria femenina
1
UROLOGÍA
Total. Vesical o del tracto urinario alto. Se debe recordar que un • Hematuria por nefropatía m édica . No suele tener coágulos, y puede ir
sangrado importante de cualquier parte del aparato genitourinario acompa ñ ada de cierto grado de proteinuria, así como de cilindros eri-
puede provocar hematuria total. trocitarios o de hematíes dismórficos en el sedimento urinario.
Ideasclave
/ La causa má s frecuente de hematuria microscópica es la litiasis ( en la / La causa má s habitual de hematuria es la cistitis hemorr á gica, pero lo
población general, en ambos sexos ). primero que se ha de descartar es el tumor urotelial.
/ La causa más común de hematuria microscópica en varones de má s de / Los hematíes dism órficos en el sedimento orientan a nefropatía de ori -
50 años es la hiperplasia benigna de próstata . gen glomerular.
2
Infecciones del tracto
urinario. Cistitis intersticial
Las infecciones del tracto urinario ( ITU) pueden clasificarse de varias for- La mayor ía de las infecciones adquiridas en la comunidad están producidas
mas. Se puede hacer una división anatómica entre las ITU altas (infecciones por microorganismos gramnegativos, principalmente Escherichio coli (P 02 ),
renales) y las ITU bajas ( cistouretritis, prostatitis). Asimismo, la clasifica - responsable del 85% de estas infecciones y, en menor proporción, Proteus,
ción puede basarse en la asociación o no de complicaciones. Una ITU no Klebsiello y Pseudomonas. Entre los grampositivos, únicamente Staphylo-
complicada es un cuadro clínico caracterizado por la presencia de escozor coccus saprophyticus tiene relevancia, produciendo el 10-15% de las ITU en
miccional, urgencia y frecuencia, acompañado o no por hematuria termi- mujeres jóvenes ( segunda etiologí a má s frecuente en esta población).
nal, dolor hipogástrico y, má s raramente, febrícula . Dentro de este grupo
se podr ían incluir las pielonefritis no complicadas, que se presentan como Alrededor del 30% de las mujeres con clínica miccional presentan recuen-
cuadros febriles con hipersensibilidad en fosa lumbar, fiebre, ná useas o tos menores de 105 unidades formadoras de colonias por mililitro ( lO5 UFC/
.
vómitos (P 01) Los factores que convierten la ITU en "complicada" son: mi); de é stas, tres cuartas partes presentan piur í a; en el resto, existen pocos
presencia de caté teres, uropatía obstructiva, reflujo vesicoureteral, ano- datos que demuestren infección, y en general se tratan según la clínica . En
malí as anat ómicas, insuficiencia renal o trasplante renal. La ITU en el varón la orina de las pacientes sintom áticas con piuria se pueden encontrar (consi-
debe considerarse esencialmente "complicada" de entrada derándose infección activa) recuentos má s bajos (MP-IO4) de los patógenos
habituales. En otras ocasiones, el cuadro se justifica por la presencia de ure-
La reaparición de una infección tras el tratamiento puede deberse a reinfec- tritis causada por Neisserio gonorrhoeae o Chlamydia trochomatis.
ción o recidiva. El primer término expresa la infección nueva por un germen
distinto al inicial, mientras que recidiva indica infección por el mismo ger - El papel patógeno de gérmenes como Ureaplasma urealyticum o Myco-
men. Esta última es mucho má s infrecuente que la reinfección y puede estar plasma hominis está mal definido, ya que se desconoce su potencial como
ocasionada por litiasis infectiva, prostatitis crónica, fístulas vaginales o intes- uropatógenos aislados.
tinales, divertículos vesicales infectados, cuerpos extraños, necrosis papilar
infectada y otras causas que generan un reservorio de microorganismos que En las infecciones nosocomiales, las bacterias gramnegativas continúan
difícilmente se eliminan con el antibiótico. siendo las má s frecuentes. Si bien E. coli es el má s habitual, su frecuencia
desciende hasta el 50% y adquieren mayor importancia Proteus, Klebsiello,
Pseudomonas, Enterobacter y Serrada. El 25% restante está ocasionado por
grampositivos como estreptococos y estafilococos. Candida albicans puede
aparecer principalmente en pacientes diabéticos, con catéteres o tratamien-
Patogénesis y etiologí a tos antibióticos prolongados.
3
UROLOGÍA
en pielonefritis clínicas o en varones, y m á s de 107 en muestras de cateteris- Los antibióticos de elección son cotrimoxazol, fluoroquinolonas y p-lact ámi-
mos limpios o cualquier recuento, si se recoge mediante punción- aspiración cos, fosfomicina o nitrofurantoína.
suprapúbica. Cifras mayores de 10* UFC/ml pueden igualmente reflejar con-
taminación, principalmente si crecen dos o más especies. En mujeres embarazadas se recomiendan las pautas largas de tratamiento
( 7 días ) a partir del segundo episodio, evitando el uso de sulfamidas al final
En el adulto, la presencia de piurí a (má s de 10 leucocitos/mm3) se relaciona del embarazo ( tercer trimestre ), por el riesgo incrementado de kernicterus,
estrechamente con la ITU en presencia de síntomas; no así en el niño, en el y el empleo de quinolonas por el da ño producido sobre el cartílago de cre-
que puede acompañar a los cuadros febriles. cimiento fetal. Tampoco se empleará n pautas cortas en caso de sospecha
de pielonefritis, presencia de cálculos o anomalías de la v ía urinaria, o bien
infecciones previas por microorganismos resistentes a los antibióticos.
ITU recurrente
Diferentes ITU y su tratamiento
Aparici ón de 4 o m á s episodios al a ño. Se puede realizar profilaxis con cotri-
moxazol o una fluoroquinolona ( en función de la sensibilidad del germen
En el tratamiento de la ITU, lógicamente, es fundamental el uso de antimicro- aislado en el último episodio) en dosis única, días alternos, durante 6 meses.
bianos. El número empleado de éstos es elevado y las pautas de tratamiento Si tras la retirada se presentaran nuevas recurrencias, puede reinstaurarse el
son muy variables. A continuación, se repasarán las opciones terapéuticas tratamiento durante periodos má s prolongados (1- 2 años ). Es aconsejable
según el tipo de ITU a la que se haga frente. la ingesta abundante de agua y realizar micciones frecuentes y cumplir una
serie de reglas bá sicas higiénico-dietéticas. Adem á s, pueden usarse vacunas
Bacteriuria asintomática sublinguales, arándano rojo o D - manosa, o lavados intravesicales con prepa-
rados a base de ácido hialurónico.
Definida como bacteriuria significativa (10* UFC/ml) en al menos 2 uroculti -
vos con el mismo microorganismo, tomados con 1 semana de diferencia en Si los episodios tienen relación con el coito, se puede administrar un compri-
.
ausencia de síntomas La bacteriuria asintom ática no debe tratarse salvo en mido de cotrimoxazol o una quinolona despué s del mismo. En mujeres pos-
los casos en los que conlleva un riesgo de infección clínica o daño orgánico: menopá usicas, el tratamiento con estrógenos tópicos vaginales disminuye la
• Embarazadas. frecuencia de infecciones.
• Pacientes ¡nmunodeprimidos.
• Profilaxis previa a cirugía urológica. RECUERDA
RECUERDA
.
S saprophyticus se ha relacionado con ITU en mujeres jóve-
nes sexualmente activas.
Proteus es intrínsecamente resistente a las nitrofurantoínas,
ya que alcaliniza la orina gracias a su ureasa, y este grupo de
antibióticos únicamente es útil en medio ácido. Pielonefritis aguda no complicada
En el caso de los pacientes sondados permanentemente, la presencia de Fn los casos de gravedad leve- moderada, puede plantearse terapéutica oral
bacteriuria asintomática no es una indicación de tratamiento y, actualmente, con cotrimoxazol (en desuso en nuestro medio por el elevado índice de
incluso es dudosa la recomendación clá sica de empleo profiláctico de algún resistencias), fluoroquinolonas (valorar también posibilidad de resistencias)
antibiótico, previo a la sustitución del catéter, a fin de contrarrestar la posible o p- lactá micos. En pacientes graves u hospitalizados es preciso tratamiento
diseminación hematógena del germen producida por la manipulación ( las parenteral, y el espectro de antimicrobianos incluye ampicilina (enterococo ),
guías clínicas ya no lo recomiendan). Sin embargo, sí es indicación de trata- ureidopenicilinas ( Pseudomonas ), cefalosporinas de segunda o tercera gene-
miento la bacteriuria persistente a los 3 - 5 días de haber retirado una sonda ración, e incluso aminoglucósidos. Nunca se emplear án pautas cortas.
vesical. En aquellos pacientes en los que la sonda no pueda ser retirada, el
tratamiento de las bacteriurias asintomá ticas no suele ser efectivo, y puede El antibió tico empleado se seleccionará, por supuesto, sobre la base del cul-
dar lugar a selección de cepas resistentes. En estos pacientes s ólo se debe tivo y del antibiograma, y cuando se inicie de forma empírica, habr á que
iniciar tratamiento si presentan alto riesgo de desarrollar bacteriemia o si la tener en cuenta factores que orienten hacia el germen causante: mayor inci-
bacteriuria se hace sintom ática. dencia de Pseudomonas en personas diabé ticas y pacientes de UVI, esta -
filococo en adictos a drogas parenterales, Proteus en pacientes con litiasis
En el resto de los casos, únicamente con la concurrencia de factores parti- infectiva, presencia de sondas, cat éteres, tratamientos antibióticos previos,
culares se debe tratar la bacteriuria, y siempre sobre la base del estudio de entre otros.
sensibilidades.
En la evaluación del paciente con pielonefritis y mala respuesta al trata-
ITU baja en mujeres miento inicial, es recomendable la realización de una ecografía para descar-
tar obstrucción o litiasis.
Puede realizarse un tratamiento convencional de 7 días o bien un curso
corto en monodosis o en r égimen de 3 días. La ventaja de éstos es el menor ITU en varones
coste económico y la menor incidencia de efectos adversos. Su desventaja
es la mayor incidencia de recurrencias tempranas, al no afectar apenas a Cualquier ITU en var ón debe considerarse como complicada inicialmente,
los reservónos vaginal e intestinal de uropatógenos. Aun con todo, por las ya que hay que asumir que existe afectación del tejido prostético, renal o
ventajas mencionadas, la pauta preferida actualmente es el tratamiento de que existen problemas concomitantes como obstrucción urinaria, litiasis o
1- 3 dí as. malformaciones urológicas.
4
02 . Infecciones del tracto
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 1.a edición urinario. Cistitis intersticial
Por todo ello, el tratamiento debe ser má s prolongado (mínimo 1 semana ), Se denomina prostatodinia a un cuadro clínico similar donde predominan las
no son adecuados los cursos cortos de tratamiento. molestias perineales o genitales con cultivos negativos y menos de 10 leuco-
citos por campo en el líquido prosté tico .
Prostatitis
Orquiepididimitis
La infección aguda del tejido prost é tico se presenta como un cuadro séptico
con afectación general del paciente, fiebre elevada, síndrome miccional, artro- En varones adultos menores de 35 a ños es considerada, en el plano teó-
mialgias y dificultad miccional (Tabla 2). En el examen rectal, la próstata apa- rico, una enfermedad de transmisión sexual, siendo los agentes má s fre-
rece muy dolorosa e inflamada. El germen más habitual es E. coli. Durante la cuentes C. trachomatís y N . gonorrhoeae (Tabla 3). Por encima de 35 añ os,
inflamación aguda, los antibióticos penetran adecuadamente, pero una vez los microorganismos más frecuentes son las enterobacterias. El tratamiento
que ésta cede, la penetración es más pobre. Por ello, se deben utilizar cur- puede llevarse a cabo con las siguientes pautas: 1) qumolonas, 2) ceftria -
sos largos de tratamiento ( 3-4 semanas ) para intentar evitar la persistencia de xona en dosis única i.m. (125 - 250 mg) má s 10 días de doxiciclina (100 mg/12
focos que den pie a una prostatitis crónica. Entre los antimicrobianos emplea- h/7 días); se aplicar á esta pauta en aquellos casos en los que se sospeche
dos, las fluoroquinolonas son las que mejor difunden al tejido prostético. enfermedad de transmisión sexual.
Tabla 2
Historia Cultivo líquido
Etiología Clínica Cultivo orina Liquido prostético Tratamiento
ITU prostético
Prostatitis aguda Ecoli Cuadro séptico + + Cotrimoxazol, fluoroquinolonas
Nunca hacer masaje prost ético ni sondaje
4 semanas
Prostatitis crónica Ecoli Irritativo + ± > 10 leucocitos/campo + Cotrimoxazol, fluoroquinolonas
bacteriana con reagudizaciones, 4-16 semanas
sin fiebre ni leucocitosis
Prostatitis crónica • Ureaplasma Cronicidad, > 10 leucocitos/campo Doxicidina
no bacteriana • Mycoplasma empeoramiento
Prostatodinia Desconocida Oscilante < 10 leucocitos/campo • a-bloqueantes
• Relajantes musculares
Diagnó stico diferencial de las prostatitis
Tabla 3
Etiología tpica
Lesión í Diagnóstico Tratamiento
Uretritis N. gonorrhoeae Asintomática ( $ ) • Contacto < 5 días • Ceftriaxona o espectinomicina
gonocócica Exudación uretral matutina ( S ) • Gram de exudado cervical (no en faríngeas)
Epididimoprostatitis, salpingitis, síndrome Fitz- • Cultivo en medio de Thayer-Martin • Gprofloxacino
Hugh-Curtis, gonococemia diseminada (défiat C5-Cg,
menstruación, embarazo, auxotipo AHU)
Uretritis • C. trachomatís Similar a las UG, pero con menos signos y síntomas Contacto 7-15 días. Excluir gonorrea por Tetracidinas o macrólidos
no gonocócica • U. urealyticum Epididimitis, proctitis, cervicitis, EIP Gram y cultivo. C. indusión-Giemsa IFD,
medios celulares
Diagnó stico diferencial de las uretritis
5
UROLOGÍA
Figura 1 Entre los antibióticos disponibles, parece que las quinolonas son los que
mejor eliminan la película biológica de los catéteres infectados, favoreciendo
así el tratamiento de la infección; en cualquier caso, éste únicamente se
recomienda si existe sintomatología o en el momento de la retirada del cat é-
ter, por el mayor riesgo de ITU sintom á tica y sepsis.
WÁ
Tuberculosis genitourinaria
.
Generalmente está ocasionada por Mycobacterium tuberculosis El aparato
genitourinario es uno de los sitios m á s frecuentes de afectación extrapulmo-
nar junto con la adenitis tuberculosa. Un 5% de los pacientes con tuberculo-
sis activa presenta afectación del tracto genitourinario (Figura 2) .
Tras la inhalación del bacilo, se produce una diseminación hemat ó gena (pri-
moinfección) con siembra de bacilos en ambos riñones en el 90% de los
casos. Sin embargo, la enfermedad clínica generalmente es unilateral.
Figura 2
Tuberculosis
miliar Obliteración
ureteral
Amputación Pionefrosis
calicial
Trompa
Microvejiga
ITU asociada a catéteres El periodo de latencia entre la "siembra" y la enfermedad clínica oscila entre
10-40 años; afecta principalmente a pacientes por debajo de los 50 a ños. La
La ITU es la infección hospitalaria m á s frecuente, y los catéteres urinarios lesión inicial microscópica se localiza en los glomérulos en forma de granu-
la principal fuente de sepsis . Se calcula que el 1% de cateterismos ambula- lomas microsc ópicos.
torios transitorios sufren una ITU posterior y que la mayorí a de pacientes
con catéter permanente presentan una bacteriuria significativa al cuarto Al avanzar la enfermedad, se produce afectación más distal hasta la aparición
día de su colocación. Esta bacteriuria puede hacerse sintomá tica en forma de una papilitis necrotizante, momento en el que ya puede existir paso de
de cuadros de cistitis, hematuria o episodios febriles, muchas veces auto - bacilos a la vía excretora donde, por procesos inflamatorios, ocasionará este-
limitados. nosis a nivel de los infundíbulos caliciales, pelvis y uréter, con hidronefrosis
secundaria.
Entre los factores que aumentan el riesgo de ITU asociada a cat éter urinario
se encuentran: sexo femenino, edad avanzada, mala técnica de sondaje, sis- Las lesiones renales pueden cavitarse y calcificarse, y llegar a producir una des-
temas de drenaje abiertos y falta de higiene local. trucción total del par énquima ( fenómeno que se denomina "riñón má stic").
6
02. Infecciones del tracto
Manual CTO de Medicina y Cirugí a, 1 . a edición urinario. Cistitis intersticial
Clínica
Los hallazgos clínicos son escasos. En el 70% de los pacientes, los síntomas Cistitis intersticial
son leves. Lo más frecuente es la aparición de microhematuria, dolor vago
en flanco o cólico renal. La afectación vesical, sin embargo, sí produce sin-
tomatología florida con un síndrome cistí tico rebelde, donde la polaquiuria Aunque no es un cuadro infeccioso, se incluye en el presente capítulo esta
( secundaria a la disminución de la capacidad vesical) es lo m á s llamativo. En entidad inflamatoria vesical de origen desconocido.
varones, es frecuente la aparición de una orquiepididimitis cr ónica que no
responde a la terapia habitual. En este sentido, se esgrimen dos teorías no demostradas. Por un lado, la
teor í a autoinmunitaria; por otro, la de un dé ficit en el recubrimiento urotelial
En el 90% de los pacientes, el aná lisis urinario es anormal. Típicamente apa- por glucosammoglucanos.
rece piur í a á cida con urocultivo negativo. La prueba de laboratorio má s
importante es el cultivo de M. Tuberculosis en medio selectivo ( Lówens- Clínica
tein ), ya que los medios de tinción r á pida ( Ziehl, auramina ), aunque vá li-
dos, pueden dar falsos positivos por contaminación con Mycobacterium Suele presentarse en mujeres entre 30-70 años, como un cuadro cistítico
smegmatis . crónico en el que destacan disuria, polaquiuria con nicturia y dolor suprapú-
bico, acompañados en ocasiones de hematuria ( 20 -30%).
Diagnóstico
RECUERDA
El cultivo en medio de Lówenstein es positivo en el 90% de los pacientes con Existen muchas más causas de síndrome cistítico: cistitis
enfermedad activa, aunque deben obtenerse, al menos, 3 muestras de días aguda, tuberculosis, carcinoma in situ, entre otras.
diferentes para mejorar la sensibilidad, ya que el paso de bacilos a orina no
es constante. Actualmente, lo más rentable es realizar una PCR de orina en
busca del ARN del bacilo . Diagnóstico
Radiológicamente, el 90% de los pacientes presentan urogramas alterados. El diagnóstico es b ásicamente por exclusión de otra patología que pueda
El hallazgo má s sugestivo es la presencia de cavidades que comunican con el ocasionar un cuadro similar (infección bacteriana, tuberculosis, litiasis o
sistema colector. Inicialmente estas cavidades son mínimas y dan un aspecto tumor vesical) apoyado en los hallazgos cistoscópicos sugestivos:
"mordisqueado" a los cálices. Según la enfermedad avanza, pueden encon - • Petequias submucosas, principalmente trigonales, que aparecen al dis -
trarse estenosis infundibulares, ureteropiélicas, en unión ureterovesical tender la vejiga ( glomerulaciones) .
o vejigas pequeñas de aspecto rígido. En el punto má s evolucionado de la • Ú lceras de Hunner.
enfermedad, el riñón puede encontrarse anulado, disminuido de tamaño y
con calcificaciones parenquimatosas. La biopsia vesical, ademá s de descartar la presencia de carcinoma in situ u otra
patología, revela en algunos casos un infiltrado intersticial de mastocitos.
Tratamiento
Tratamiento
El tratamiento médico de la enfermedad activa no difiere sustancialmente del
de la tuberculosis pulmonar en cuanto a fármacos y periodo de tratamiento Aunque esta enfermedad raramente supone una amenaza para la vida de la
( véase Capítulo 07 de la Sección de Enfermedades infecciosas ). Puede ser paciente, su morbilidad es elevada.
necesario el tratamiento quirúrgico, dependiendo de la complicación aso -
ciada, generalmente estenosis de la vía excretora e hidronefrosis. Desgraciadamente, las diversas alternativas de tratamiento únicamente pue-
den encaminarse a una mejoría sintomática, en la mayoría de los casos con
En caso de riñón no funcionante por lesión extensa del par énquima, puede ser resultados discretos:
precisa la nefrectomí a. • Distensión hidrá ulica vesical.
• Amitriptilina oral.
RECUERDA
• Instilación con dimetí lsulfóxido (DMSO ).
Rifampicina, isoniacida y pirazinamida son los tres • Corticoides tópicos o sistémí cos.
antibióticos má s empleados en el tratamiento • Denervación vesical.
de la tuberculosis. • Clstoplastias de aumento.
• Cistectomía.
7
101
Ideasclave
nosocomial .
/ El origen má s frecuente de uretritis es C. trachomatis.
UROLOGÍA
Casoscl ínicos
Un paciente con síndrome prostético, sin otros problemas de salud, porta - Una paciente de 27 años acude al servicio de Urgencias por dolor en fosa
dor de sonda uretral permanente, presenta bacteriuria (> 105 UFC) en dos °
renal derecha, fiebre de 39 C, escalofríos y síndrome miccional acompa -
urocultivos. ¿Cu ál es la actitud terapéutica má s conveniente ? ñante. Es alérgica a penicilinas. Señale la respuesta correcta:
1) Tratamiento antibiótico de amplio espectro. 1) No ser á necesario descartar patologí a urinaria obstructiva en este caso,
2) Tratamiento antibiótico según antibiograma. ya que presenta un claro síndrome miccional.
3 ) Cambio de sonda urinaria exclusivamente . 2 ) Para poder hacer el diagnóstico de pielonefritis se deberá conocer pri -
4) Antisépticos en vejiga urinaria. mero los datos referidos a la función renal.
3 ) Se deberá iniciar tratamiento empírico con un p-lact ámico.
RC: 3 4 ) Sí en las primeras horas evoluciona favorablemente, podr á continuar el
tratamiento de forma ambulante.
Ante un paciente de 24 a ños que presenta fiebre alta con dolor, inflama -
ción y enrojecimiento testicular izquierdo, ¿cuál de las siguientes afirma - RC: 4
ciones es incorrecta ?
Un paciente de 83 a ñ os, sondado de forma permanente, acude a la con-
1) El diagnóstico má s probable es epididimitis . sulta tras detectársele 2 cultivos positivos tomados con 1 semana de
2) Los patógenos m á s frecuentes son Chlamydia trachomatis y Neisseria diferencia. Asegura encontrarse asintomático. La actitud m á s adecuada
gonorrhoeae. ser á:
3) El tratamiento de elección es vancomicina + gentamicina .
4) El tratamiento de elección puede ser ofloxacino. 1) Iniciar tratamiento antibiótico según antibiograma de los cultivos obte-
nidos.
RC: 3 2 ) Tranquilizar al paciente y seguir con su pauta habitual de recambio de
sonda.
Ante un paciente que presenta febrícula persistente, crisis renoureterales 3) Realizar cambio de sonda de forma inmediata con tratamiento antibió -
breves, piuria est éril, orina con pH ácido, microhematuria persistente, con tico.
citología urinaria negativa y epidídimos indurados, ¿en qué enfermedad 4) Realizar cambio de sonda de forma inmediata con profilaxis antibiótica
se debe pensar primero ? de 4 días.
1) Sarcoidosis. RC: 2
2) Carcinoma vesical.
3 ) Carcinoma renal.
4) Tuberculosis urogenital.
RC: 4
8
Urolitiasis
Los cá lculos de oxalato cálcico son los má s frecuentes ( P 01), con cifras en torno
al 65%, seguidos por los infectivos y de ácido úrico ( alrededor del 15% cada uno ),
los de fosfato cálcico (5%) y los de cistina (1-3%). La tercera década es la edad
media de aparición, por primera vez, de la litiasis; salvo en los de cistina, que Orina con bematuria
suelen ser de aparición más prematura. Por ejemplo, en España, la incidencia de Náuseas y vómitos
la litiasis alcanza al 4,2% de la población, con mayor afectación de varones que
mujeres. Únicamente los c álculos infectivos tienen mayor incidencia en la mujer.
RECUERDA
Figura 3
Manifestaciones clínicas
y su manejo agudo
9
UROLOGÍA
Los cristales de oxalato cálcico dihidratado aparecen como bipirámides tetra- Según las guías clínicas, la urografía intravenosa ( UIV) actualmente ha sido
gonales al observarlos con lupa binocular. Los de oxalato cálcico monohidra- desplazada por la TC helicoidal sin contraste, que se ha convertido en el
tado aparecen como cristales alargados que adoptan forma de empalizada, nuevo estudio de referencia para las litiasis y permite evaluar todo tipo de
formando cálculos de estructura radiada, con aspecto compacto y macizo. cálculos ( P 02).
Figura 4 Figura 5
litiasis
cofjlifofrrí*
izquwda
Debe tenerse en cuenta que, durante el cólico renal, puede observarse una r
anulación funcional, sin que signifique necesariamente deterioro de dicha
Doble J derecho. Litiasis ureteral derecha. Litiasis coraliforme izquierda
unidad renal. Mediante esta técnica se pueden diagnosticar todo tipo de cá l-
10
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 1.a edición 03. Urolitiasis
/ J Litiasis cá lcica
Tratamiento de la litiasis renal
Fn la mayor ía de las ocasiones se desconoce el origen de la litiasis cálcica,
aunque se puede hacer una aproximación a los factores de riesgo que influ -
.
yen en su aparición Sólo en un pequeño porcentaje de casos existe una
enfermedad de base que puede ser tratada, y de esta forma desaparece la
formaci ón de cá lculos c álcicos.
Apuntes • H í percalciuria idiop á tica. Es la causa má s frecuente de litiasis c á lcica .
del profesor Se define como una excreción urinaria de calcio mayor de 300 mg/ 24 h
en el var ón y 250 mg/ 24 h en la mujer. De cara a su tratamiento,
las tiazidas disminuyen el calcio urinario, reduciendo la formación de
.
litiasis La administración de citrato potá sico ayuda a evitar la hipopo-
tasemia y aumenta el citrato urinario, que es inhibidor de la litogéne-
sis (Tabla 5 ).
Tabla 5
Evaluación y tratamiento Absortivas Resortivas Renales
• Addosis tubular distal
de la litiasis renal • Aporte excesivo
• Síndrome de Bumett
• Hiperparatiroidismo
• Inmovilización • Idiopática
(leche y alcalinos) • Tumorales
• Hipervitaminosis 0 • Enfermedad de Paget
Este apartado se puede dividir en dos partes. Por un lado, el estudio de la
• Idiopática • Síndrome de Cushing
litiasis con la finalidad de instaurar un tratamiento preventivo de su forma -
• Sarcoidosis
ción; y por otro, el estudio y tratamiento de la litiasis ya formada .
Causas m á s frecuentes de hí percalciuria
—
No obstante, la mayoría de los casos de hiperoxaluria son secundarios
Desde el punto de vista pr áctico, las litiasis se pueden dividir en las de com- a malabsorción de á cidos grasos por enfermedades crónicas pancrea -
posición c á lcica y las de otras composiciones, ya que el primer grupo supone tobiliares, derivación intestinal para el tratamiento de la obesidad mór-
la mayoría de los casos ( 70 - 80%) tratados habitualmente. bida, resección ileal, enfermedad inflamatoria intestinal, hí percalciuria
lilil í I
Litiasis caldca (oxalato o fosfato) Litiasis úrica Litiasis ristínica Litiasis infectiva (estmvtta)
• Hípercalciuria idiop á tica • Gota primar ía Cistinuria Infecciones por microorganismos
• Hípercalciuria secundar ía a hipercalcemia • Hemopatías productores de ureasa
• Hiperuricosuria • Enfermedades digestivas
• Hiperoxaluria • Ingesta excesiva de purinas
• Hipocitraturia • Fármacos
• Addosis tubular renal distal • Litiasis úrica idiopática
• Litiasis cá lcica idiopática
Tipos de litiasis. Situaciones que favorecen su aparición
11
UROLOGÍA
coincidente o por falta de calcio en la dieta, lo que permite que exista El tratamiento consiste en aumentar la diuresis diaria (má s de 3 l/ día ), alca-
mayor cantidad de oxalato intestinal para su absorción. La intoxicación linizar la orina por encima de 7,5 y, en caso de que esto sea insuficiente,
por etilenglicol y metoxiflurano puede producir hiperoxaluria, así como puede iniciarse tratamiento con D - penicilamina ( 250 mg/6 h) o a - mercapto -
.
la ingesta de vitamina C en altas dosis En todos estos casos secundarios, propionilglicina ( 250 mg/6 h).
el tratamiento con colestiramina, una dieta pobre en grasas y la correc-
ción de la malabsorción, en la medida de lo posible, suelen ser medidas Litiasis infectiva
eficaces.
• Hipocitraturia . Excreción de citrato inferior a 300 mg/ 24 h. General - Los cálculos infectivos de estruvita o de fosfato am ónico magné sico ( MgN-
mente se asocia a otras anomalías urinarias. Aunque de causa desco - H4P04-6H20) ( P 03 ) se desarrollan en un ambiente alcalino, producido por
nocida, puede contribuir una dieta rica en proteínas, hipopotasemia, infección persistente de gérmenes que hidrolizan la urea, aumentando la
enfermedad intestinal o infección urinaria . cantidad de amonio urinario. Los principales gérmenes que poseen ureasa,
• Hiperparatiroidismo primario. Supone la causa más frecuente de ademá s de diversas especies de Proteus ( P 04 ), son Pseudomonas, Klebsiella,
hipercalciuria conocida ( véase Secci ón de Endocrinolog ía, metabolismo Serrada y Enterobacter. La presencia de cuerpos extraños ( sondas vesicales,
.
y nutrició n ) suturas ) favorece su formación.
• Acidosis tubular renal distal ( véase Sección de Nefrología ). Enferme-
dad autosómica recesiva. Consiste en la imposibilidad del t úbulo distal Para su tratamiento se han empleado diversos métodos, generalmente
para excretar hidrogeniones a la orina (orinas persistentemente alcali- ineficaces. La antibioterapia únicamente mantiene estéril la orina durante
.
nas ) con aumento de la eliminación de calcio a la orina Existen formas los cursos de tratamiento. Parece más prometedor el uso de inhibidores de
incompletas que se observan en pacientes formadores de cálculos de la ureasa con ácidos hidroxámicos. Éstos son moléculas aná logas a la urea
oxalato cálcico y con hipercalciuria idiop á tica. En éstos probablemente que forman un complejo enzima -inhibidor irreversible. Se utilizan básica -
la acidosis tubular no juegue un papel importante y responden a tiazi- mente dos sustancias de esta naturaleza: el á cido propiónico y el acetohi-
das. droxá mico. Su empleo suele venir acompañado de cefaleas, temblores,
• Otras circunstancias que favorecen la litiasis calcica. Sarcoidosis, sín- trombosis venosas u otros síntomas neurológicos, por lo que tampoco son
drome de Cushing, diuresis escasa, dé ficit de inhibidores o anomalías en de gran aceptación.
.
el pH urinario ( alcalosis )
• Litiasis cá lcica idiopática. Aproximadamente en el 80% de los pacien- Todo lo relativo al estudio de la nefrolitiasis expuesto anteriormente se
tes con litiasis c á lcica no se demuestra ninguna anomalí a en el estudio puede repasar en la Tabla 6.
metabólico.
Tratamiento de la litiasis ya formada < F¡eurae>
Litiasis úrica
Los cá lculos ya formados no expulsables ( > 4-5 mm) precisan de tratamiento
El ácido úrico no disociado es poco soluble en orina. Con un pH urinario de 5, "agresivo", es decir, necesitan ser extra ídos quirúrgicamente o fragmentados
la solubilidad del á cido úrico es únicamente de 100 mg/l, mientras que con un de forma que puedan ser expulsados espontá neamente.
pH de 7 es de 1.580 mg/l. Esto demuestra la gran importancia del pH urinario
en la formación de cálculos de ácido úrico. Aparte de éstos, también existe una A continuación se analizan brevemente las diversas formas de tratamiento :
pequeña proporción de cálculos de urato monosódico y urato amónico. • Cirugí a abierta. Ha sido el tratamiento estándar hasta la aparición de la
litotricia extracorpórea . Aún hoy, es preciso recurrir a la cirugía cuando
El objetivo del tratamiento es reducir el á cido úrico excretado y aumentar el fracasan las ondas de choque o en determinados casos para reducir la
pH urinario, ya que los c á lculos m á s frecuentes en pacientes hiperuricémicos masa litiá sica ( cálculos coraliformes).
son los de á cido úrico. Por otra parte, este tipo de c álculos son los que mejor • Endourología. La manipulación endoscópica de la vía urinaria es cada día
responden al tratamiento mé dico mediante quimió lisis por alcalinización má s accesible gracias a las mejoras técnicas. Puede realizarse extracción
urinaria. Pueden administrarse diversos á lcalis; el citrato potá sico impediría directa del cálculo mediante distintos tipos de pinzas o cestillas, o bien frag-
el teórico riesgo de formación de cálculos cálcicos por su efecto inhibidor, mentar previamente el cálculo mediante diversas fuentes de energí a, como
pero también pueden tratarse con bicarbonato s ódico o citrato sódico. Una .
la electrohidrá ulica, ultrasónica o láser Se puede acceder hasta el cá lculo
alternativa es la acetazolamida en dosis de 250 mg/día. Cuando, ademá s, la mediante ureterorrenoscopia ( URS), en los dos tercios inferiores del ur éter;
uricemia es alta, puede tratarse con alopurinol. o nefrolitotomía percutá nea ( NLPC), en las litiasis renales > 2 cm ( P 05 ).
• Litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC ). Las ondas de
Litiasis cistínica choque se transmiten a través de los tejidos corporales con la misma
impedancia acú stica que el agua hasta alcanzar la litiasis, sobre la que
La cistinuria es un trastorno autosómico recesivo en el que existe un defecto produce fenómenos de compresión y descompresión que conducir án
de absorción, a nivel intestinal y tubular proximal, de los aminoácidos dib á- .
a su fragmentación Prá cticamente todos los c á lculos son susceptibles
sicos: cistina, ornitina, lisina y arginina (COLA), aunque parece que puede de tratamiento mediante LEOC. La única limitación serían aquellos
existir un trastorno en el que únicamente se ve afectada la cistina, lo que cálculos no localizadles por su peque ño tama ño (< 2 - 5 mm ). Cual-
indicaría que, ademá s de un mecanismo de transporte común, existe uno quier litiasis podría ser tratada con LEOC, aunque esto tendrá que
independiente para la cistina. ser matizado en función de su tama ño, composici ón y dureza, loca -
lización, particularidades anat ómicas de la vía excretora y paciente,
Los niveles de cistina en orina de 24 horas son superiores a 100 mg; de .
función renal y tipo de litotriptor disponible La presencia de hiper-
hecho, los homocigotos pueden excretar má s de 600 mg/día. El diagnóstico tensión arterial no controlada facilita el riesgo de hemorragia durante
se realiza identificando los característicos cristales hexagonales en orina, o la sesi ón de litotricia, luego deberá ser estabilizada previamente a la
por una prueba positiva de nitroprusiato sódico ( la orina se tiñe de azul en misma y constituye, en cierto modo, por ello, contraindicación rela-
pacientes afectados por esta enfermedad: test de Brand). tiva de LEOC (Tabla 7) .
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 1.a edición 03 . Urolitiasis
Tabla 6
Estruvita
Sales caldcas
(fosfato amónico magnésico)
Addo úrico Cistina
Cristales de fostato Ca
-*
O
/ fí
Cristales de OxCa Cristales de estruvita Cristales de ácido úrico Cristales de cistina
Tratamiento • Hipercalciuria idiopática: tiazidas • Áddo propiónko y á cido acetohidrox ámico • Alcalinizar la orina • Forzar diuresis (ingesta hídrica)
• Hiperoxaluria 1.a: piridoxina • Antibioterapia • Alopurinol (si hay hiperuricemia ) • Alcalinizar orina
• Hiperoxaluria 2.* colestiramina • En ocasiones cirugía • Dieta de bajo contenido proteico • D-penicilamina ( si no hay respuesta)
Tabla-resumen de las nefrolitiasis
Figura 6
Manejo de la urolitiasis
Crisis Estable
cuadro agudo cuadro crónico
No complicado
J i Complicado
Indican
o no LEOC
o cirugía
¿Edad?
¿Tipo de c álculos ?
¿Periodicidad de la clínica ?
¿Tipo de síntomas ?
¿ Viabilidad renal ?
I \
Tratamiento sintomático: • Obstrucción grave
• Espasmol¡ticos • Infección, fiebre
y antiinflamatorios • Dolor incoercible Tratar la condición
• Reposo e hidratación
Litotricia Cirugí a
• Riñón único preexistente
\
Ecografía renal
i • Cólcica: acidificar (no útil si oxalato),
citratos, tiazidas colestiramina
• Extracorpórea
(LEOC)
• Ureterotomí a
• Pielolitotomia
Dilatación
y dieta baja en grasas y rica • Percut ánea • Nefrectomia
Ingreso y tratamiento agresivo: en calcio, si hiperoxaluria ultrasonogr á fica
• Drenaje
• Urica: alcalinizar, alopurinol con microlumbotomia
(catéter o nefrostomí a) • Estruvita: acetohidrox ámico • Endoscópica
• Tratamiento parenteral: • Cistina: D-penicilamina, vit. vía uréteraI
-
Antibióticos
- Remontar hemodinámica
y alcalinizar
Contraindicada en:
- Equilibrio electrolítico • Embarazo
- Narcóticos • Infección
• Obstrucción distal
• Vigilancia estrecha • Aneurismas
• Coagulopatias
• Obesidad
• Arritmia cardí aca
Tratamiento de la litiasis renal ya formada (LEOC: litotricia extracorpórea por ondas de choque)
13
UROLOGÍA
Tabla 7 Complicaciones
Absolutas Relativas (precisan de control previo al tratamiento)
• La expulsión de fragmentos lí tiá sí cos puede ocasionar un cólico renal y,
• Embarazo • Alteraciones de la coagulación
• Obstrucción distal
con menor frecuencia, obstrucción ureteral ( steinstrasse o "calle litiá -
• Aneurisma a órtico .
sica") Esta posibilidad es mayor ante litiasis de gran tamaño, por lo que
• Infecdón activa • Alteraciones del ritmo cardíaco, marcapasos o desfibriladores en algunos de estos casos se puede colocar un catéter de derivación
• Obesidad urinaria ( nefrostomía o doble J) antes de la LEOC para disminuir este
• Hipertensión arterial descontrolada riesgo, generalmente en litiasis superiores a 2 cm.
• Derivadas del efecto directo de las ondas de choque, pueden aparecer
Contraindicaciones de LEOC
contusiones renales manifestadas como hematuria, hematomas rena -
RECUERDA
les, equimosis o eritema cutá neo y, en grado máximo, rotura renal La .
hematuria se considera la complicación má s frecuente de la litotricia .
La endourología y la litotricia extracorpórea por ondas de
• M á s controvertida es la teórica relación de la LEOC con la aparición de
choque son los mé todos resolutivos para las litiasis no ex-
hipertensión arterial, pues no está demostrada en las últimas revisio-
pulsares (> 4-5 mm); la cirugía abierta es hoy en día anec - nes publicadas, aunque sí la relación entre hematoma renal post- LEOC
dótica para este fin. e hipertensión arterial.
Ideasclave
Los c á lculos m á s frecuentes son los de oxalato cálcico. / Precipitan en medio ácido: ácido úrico y cistina. Precipitan en medio
alcalino las que contienen fosfatos ( fosfato amónico magnésico o estru-
Globalmente, la litiasis es m á s común en el varón, salvo las de estruvita, vita, y el fosfato cálcico ).
m á s habituales en mujeres.
/ En el tratamiento de la litiasis por ácido úrico es beneficioso alcalinizar
La radiografía de abdomen no permite ver algunos cálculos, como los la orina.
de urato. Sin embargo, la ecografía puede verlos, independientemente
de su composición . / Los cálculos de oxalato NO se ven alterados por el pH ( "al oxal, el pH le
da igual").
/ Litiasis radiotransparentes. Sulfamidas, Indinavir, Urato, Xantinas ( SIUX ) .
Las de cistina son radiolúcidas; y el resto, radioopacas. y Los c álculos de estruvita se relacionan con microorganismos producto -
res de ureasa, como Proteus.
/ Las tiazidas son útiles para la hipercalciuria idiopá tica.
/ Las contraindicaciones absolutas para LEOC son: embarazo, infección
Los cálculos asociados a las resecciones ileales o a la enfermedad infla- activa y obstrucción de las vías urinarias distal al cálculo.
matoria intestinal son de oxalato cá lcico .
Casosclínicos
Mujer de 50 años, diabé tica insulinodependiente, con infecciones urina- 1) Solicitar hemocultivos y urocultivo para establecer la necesidad de an-
rias y cólicos nefríticos de repetición. Acude a Urgencias por dolor en fosa tibioterapia.
renal izquierda de 5 días de evolución, asociado en las últimas 24 horas a 2) Realizar urografía intravenosa para intentar filiar la causa.
fiebre, escalofríos y malestar general. Analítica de sangre: plaquetopenia, 3 ) Hidratar a la paciente bajo observaci ón rigurosa, y repetir ecografía a las
leucocitosis y disminución de la actividad de la protrombina. Analí tica de 48 horas.
orina normal. Radiografía de abdomen con claras imágenes de litiasis. Eco - 4 ) Colocar catéter doble J o practicar nefrostomía percutánea de forma in-
grafía renal: dilatación moderada de sistema excretor izquierdo. ¿Cu ál es mediata con cobertura antibiótica.
la conducta má s adecuada ?
RC: 4
14
Tumores renales
V « *AÍ\ > tV
RECUERDA
Clínica
La tríada clá sica (hematuria, dolor y masa en el flanco) ocurre únicamente en
el 10% de los casos y, cuando se presenta así, generalmente se trata de una Realización de una ecografí a renal. En la imagen del ecógrafo, riñón derecho
con quiste simple
enfermedad avanzada.
15
UROLOGÍA
La realización de punción- aspiración con aguja fina ( PAAF) de una masa renal Como en la pr áctica totalidad de la patología urológica, la UIV est á siendo
para su filiación es una exploración agresiva que, debido a su baja sensibili- cada vez má s desplazada por las distintas modalidades de estudio con TC,
dad, no se justifica actualmente, excepto en casos excepcionales . pero ademá s, en el adenocarcinoma renal proporciona pocos datos y de
forma indirecta, como puede ser la distorsión del sistema colector, su ocu-
Figura 8 pación o la anulación funcional del riñón. En las placas tomogr á ficas de
la UIV puede observarse la presencia de una masa o una alteración del
contorno renal .
La TC es el mejor método aislado para evaluar una masa renal; proporciona Masa ranal descubierta accidentalmente
Figura 9
Ecografía
1
Quiste complejo
Quiste simple
o masa s ólida
1
Observar
1
Masa sólida
Angiomiolipoma
o quiste complicado
Figura 10 Tratamiento
Una vez estudiado el tumor y descartada la presencia de met á stasis, tanto
viscerales como ganglionares, el tratamiento de elección es la nefrectomía
radical, incluyendo la fascia de Gerota y la glá ndula suprarrenal.
16
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 1.a edición 04. Tumores renales
les son semejantes a las que se presentan en casos similares tratados con
nefrectomia radical.
Otros tumores
La linfadenectomía regional no mejora la supervivencia y únicamente tiene
validez, por tanto, en la estadificación, por lo que no se realiza sistemá tica-
mente. Se establece sobre la base de los hallazgos quirúrgicos y anatomopa- Tumor de Wilms (vé ase Secci ón de Pediatría ).
tológicos. Tumores renales metastá sicos. Pueden encontrarse met á stasis en el
riñón de tumores de pulmón (lo má s frecuente), mama, melanomas e
.
Otras formas de tratamiento carecen de eficacia Tanto la quimioterapia infiltración por linfoma.
.
como la radioterapia ofrecen resultados pobres En el caso de enfermedad Tumores benignos:
.
metastá sica, las opciones son múltiples, pero ninguna satisfactoria Aunque Adenomas corticales. Son los tumores má s frecuentes del adulto,
se ha descrito la regresión de las lesiones metastá sicas tras la nefrectomia, aunque indistinguibles clínicamente del adenocarcinoma, por lo
esto ocurre únicamente en un 1%, y generalmente de forma transitoria, por que se tratan como tales. El criterio clásico de tama ñ o ( 3 cm ) para
lo que no se justifica salvo de forma paliativa por otros motivos. su diagnó stico diferencial no es válido en la actualidad.
Angiomiolipomas. Se asocian a la esclerosis tuberosa en un 50%.
La ¡nmunoterapia con interferones, interleucina, linfocitos killer activados y Compuestos de una proporción variable de grasa, vasos y fibras
ciertas combinaciones de quimioterapia con inmunoterapia son alternati- .
musculares Cuando son grandes (mayores de 4 cm), pueden oca -
vas para la enfermedad metastásica, pero en ninguna de ellas se obtienen sionar un síndrome de Wünderlich por sangrado retroperitoneal
tasas de respuesta superiores al 15 %. Actualmente se utilizan de preferen- .
espont áneo Cuando se asocian a esclerosis tuberosa, suelen ser
cia anti-tirosina-cinasas y otros angiogénicos como los inhibidores de VEGF múltiples y bilaterales, por lo que deben tratarse de forma conser-
( sunitinib, bevacizumab ) en primera línea, antiangiogénicos inhibidores de vadora. Si dan problemas pueden extirparse o embolsarse.
.
la m -TOR ( everolimus, tacrolimus ) en segunda línea Las situaciones que Oncocitoma. Considerado benigno, aunque en algunos se han
favorecen la respuesta al tratamiento inmunoterapéutico son presencia de detectado metástasis. Hay criterios radiológicos para distinguirlo
met á stasis pulmonares exclusivamente ( "en suelta de globos" tí picas de del adenocarcinoma ( típicamente llamada imagen "en rueda de
estos tumores ), buen estado general, y que se haya realizado la nefrectomia carro"), pero en la mayoría de los casos, ni éstos ni la citología o la
.
( cirugí a citorreductora) biopsia ofrecen garantí as suficientes de su benignidad, por lo que
tienden a ser tratados mediante nefrectomia .
En la actualidad se investiga sobre autovacunas elaboradas con linfocitos Nefroma mesoblá stico ( hamartoma fetal ). Es el tumor benigno
peritumorales que parecen ofrecer resultados alentadores. má s frecuente en recién nacidos y lactantes .
Ideasclave
/ El m á s frecuente de los tumores sólidos renales es el hipernefroma . / La elevación de las transaminasas sin afectación hepá tica es típica del
hipernefroma ( síndrome de Stauffer ).
/ El paciente característico es un varón de mediana edad, obeso y fumador.
/ No confundir un quiste simple con un hipernefroma. Los criterios de
/ La tr íada clá sica consiste en hematuria, dolor y masa en flanco. Actual- quiste simple son contorno liso, contenido transónico y refuerzo pos -
mente, lo m á s habitual es que sea incidentaloma (asintom ático). Si pro- terior.
duce síntomas, el má s frecuente es la hematuria.
/ La primera prueba de imagen, ante la sospecha de hipernefroma, sería
/ Hay que sospechar tumor renal ante un varicocele izquierdo, de apari- la ecografía .
ción súbita y que no cede con el decúbito .
/ El tratamiento fundamental del hipernefroma es la extirpación quir úr -
/ El hipernefroma puede producir multitud de síndromes paraneoplá si- gica. La quimioterapia y la radioterapia tienen un papel muy secun -
.
cos Esto puede complicar bastante el diagnóstico; de ahí el sobrenom- dario .
bre de "tumor del internista".
Un hombre de 45 a ños tiene un carcinoma de c élulas renales extendido. Un paciente de 62 años, con alteración de la función renal y crisis de hematuria,
Los niveles de GOT, fosfatasa alcalina, LDH y a- 2 globulina son elevados y .
presenta una masa abdominal palpable en flanco derecho Se le realiza una TC,
.
el tiempo de protrombina alargado El hígado aparece difusamente agran- detectándose una masa de carácter sólido de 8 cm de diámetro en riñón de-
dado, pero no existen defectos focales de infiltración intrahepá tica. La ex- recho. En la anamnesis destaca que el paciente es fumador de 35 cigarrillos al
plicación etiológica má s probable para estos hallazgos ser á: día. ¿Cuál es, entre los siguientes, el diagnóstico de presunción m ás probable?
RC: 1 RC: 4
Hiperplasia prostática benigna
y carcinoma prostático
••
Vi
Uretra
Próstata
I obulo
CjUrxJul 5
/ H Óbulo potttnor
presiones vesicales más elevadas. En esta fase, la clí nica puede ser
mínima o inexistente.
laboral *
tuburetrales 2. Fase clínica (Figura 14) . La elongación de las fibras musculares por
encima de un límite condiciona pérdida de capacidad contr áctil. En este
Anatomía de la próstata
momento aparece retraso del inicio de la micción, disminución del cali-
bre y de la fuerza del chorro miccional y alargamiento del vaciado (lo
La HPB est á compuesta de una proliferación variable de elementos glandula- que en conjunto se denomina síndrome prostático). El vaciado suele ser
res, musculares y del estroma, que en su crecimiento comprimen la próstata incompleto, dando lugar a un residuo posmiccional.
18
Manual CTO de Medicina y Cirug í a, 1 . a edició n
19
UROLOGÍA
extirpa ia c ápsula quir úrgica, que está constituida por las glándulas prost á- Los carcinomas ductales se originan en los conductos prostéticos en lugar de
ticas periféricas comprimidas por el adenoma, y es el principal origen del los acinos, e histológicamente pueden corresponder a carcinomas transicio-
carcinoma prost é tico, por lo que la intervención quir úrgica no protege del nales, escamosos, endometrioides o mixtos. Más raros son los carcínosarco -
desarrollo de este proceso. mas ( menos del 1%).
Los tratamientos no quirú rgicos incluyen una variedad de fitoterapias, poco El adenocarcinoma prostético, con frecuencia, es multifocal y presenta
efectivas si se valoran con par á metros objetivos, inhibidores de la 5a-reduc- poblaciones en distinto grado de diferenciación. En esta heterogeneidad se
tasa ( finasterida, dutasterida ) que reducen el tama ño prosté tico, antagonistas basa ia clasificación de Gleason, que asigna una puntuación de 1 a 5, según
a-adrenérgicos ( alfuzosina, prazosina, doxazosina, terazosina, tamsulosina, el patrón histológico de cada una de las dos poblaciones má s representativas
etc.) que relajan la musculatura del cuello vesical y uretra ( P 01). de la masa, sumando ambas puntuaciones para obtener un resultado final
de 2 a 10.
En principio, estos f á rmacos deben utilizarse en escalada terapéutica ( es
decir, iniciar monoterapia con a- bloqueante, independientemente de la La escala de Gleason se corresponde con el pronó stico de la enfermedad,
sintomatología y del tamaño prosté tico, e ir subiendo según lo necesario ) independientemente del estadio. Para la estadificación se emplea principal-
a pesar de la aceptación de estudios como el COMBAT, que parece indicar mente la clasificación TNM (Tabla 8
que en pacientes con sintomatología a partir de moderada, y con volúme -
nes prostéticos por encima de 30-40 cm3, se debe realizar de inicio terapia Tabla 8
combinada. TNM
Figura 17
Tí a Tlb
< 5% > 5%
Tlb Extensión mayor del 5% del tejido resecado 12b Mas dal 50% da un lóbulo • T ib T umor invade a vesí cula semeal
Tic Tumor identtfcado mediarte punción T2c Oos lobuio *
baópsica (consecuencia de un PSA elevaoo)
N QanQlios linf áticos festónales
f £ /
T4 Ts^mor (Sjo o que invade estructuras adyacentes diferentes a las ves -cu= as seminales
21
Radiografía de columna. Metá stasis osteoblá sticas
Biopsia prostética
Debe realizarse para la confirmación del diagnóstico. Puede efectuarse vía
transrectal o transperineal, guiada por el tacto rectal o por la ETR, lo que
añade efectividad a la prueba. La realización de la biopsia está indicada siem -
pre que exista una anomalía del tacto rectal, elevación de los marcadores
tumorales o alteración en las pruebas de imagen. La PAAF es una alternativa
con menores complicaciones, pero con el inconveniente de que no puede
ETR de adenocarcinoma prost é tico. ( A ) ETR corte transversaL (B) ETR evaluar el grado histológico (Gleason).
cortelongitudinal. ( C ) adenocarcinoma, nódulo hipoecoico
en lóbulo derecho RECUERDA
Son indicaciones de biopsia prosté tica el tacto rectal sospe -
Gammagrafí a ósea choso, la presencia de un nódulo ecogr á fico y un PSA > 4
(variable la cifra según criterios).
Se utiliza para la detección de met á stasis ó seas; tiene mayor sensibilidad que
la radiología convencional y debe realizarse en todo paciente en Tratamiento
el que se sospechen metá stasis ( Gleason 8 y/o PSA 20 ).
Opciones terapé uticas
Antes de plantearse el tratamiento curativo, en ciertos pacientes con
altas probabilidades de encontrarse el c á ncer extendido, se debe efec- Prostatectomí a radical. Los pacientes candidatos deben ser individuos
tuar una gammagraf ía previa para confirmar la no existencia de met á s- con una esperanza de vida superior a 10 a ños. Como complicaciones, se
tasis óseas y una TC para descartar met ástasis ganglionares ( estudio de puede encontrar incontinencia ( 2-57%), estenosis anastomótica (10%),
extensión). impotencia (50%) o incluso la muerte (< 5%). En líneas generales, suele
ir acompañada de linfadenectomía íleo-obturatriz ( salvo en los pacien-
RECUERDA tes con tumores considerados de bajo riesgo). Es la única técnica que ha
demostrado disminuir la mortalidad cáncer-específica.
Las metástasis del cáncer de próstata son osteoblá sticas, es Radioterapia. Como tratamiento curativo, los resultados en estadios
decir, forman hueso ( la gammagrafía es má s sensible, la ra - localizados se acercan a los de la cirugía . La diarrea crónica, la proctitis, la
diografía simple má s espec ífica ). cistitis rá dica y las fístulas urinarias son complicaciones del tratamiento,
así como la incontinencia y la impotencia a partir de los 2 a ños de tra -
22
05 . Hiperplasia prostática benigna
Manual CTO de Medicina y Cirugí a, 1.a edición y carcinoma prostático
tamiento. Se ha empleado también radioterapia intersticial ( braquitera- Estadio Tlb-Tlc. Alcanzan una mortalidad del 80% dejados a su evolu-
pia) con implantación de yodo- 123 ( 1 -123), oro-198 ( Au-198 ), paladio e .
ción natural Por ello está indicada la prostatectomía radical, la radiote-
iridio. Su indicación queda limitada a tumores pequeños de estadio TI rapia externa o braquiterapia, en sujetos con esperanza de vida superior
.
o T2, y sus resultados son similares a los de la cirugía En caso de com - a 10 años.
presión medular o dolor por metá stasis óseas, la radioterapia sobre la Estadio T2a . Es la indicación más clara de prostatectomía radical. La radio-
metá stasis puede conseguir el control local de la enfermedad. También terapia o braquiterapia se reservaría para pacientes de riesgo quirúrgico
est á indicada en caso de m á rgenes posquirúrgicos positivos, estadios T3 elevado o que no aceptan efectos secundarios atribuibles a la cirugía.
como complemento, o recidiva bioquímica tras prostatectomía. Estadio T2b y T2c . Un 40% demuestra ser en realidad estadio 3, tras el
• Hormonoterapla. El adenocarcinoma prostá tico está compuesto por una aná lisis de la pieza quirúrgica de prostatectomía radical (infraestadifica-
población heterogénea de células androgenodependientes y androge- cíón ). La radioterapia externa o braquiterapia también puede ser útil en
.
noindependientes La supresión hormonal frena el crecimiento de las pri- pacientes de alto riesgo quirúrgico.
.
meras, pero no afecta a las androgenoindependientes Se puede conseguir .
Estadio T3a La indicación quirúrgica es dudosa, así como la radioterapia
disminuir los niveles de andrógenos circulares por distintos métodos: local, por lo que solamente se propondría a sujetos jóvenes, aun a costa
Castración quirúrgica. Es el método aislado m á s eficiente, con la de obtener malos resultados. Generalmente son tratados como el grupo
ventaja de que elimina la necesidad de medicación permanente. siguiente.
Por su rapidez en el efecto supresor hormonal, también está indi- Estadio T 3b, T4, N+, M-f. Var ón añoso con mal estado general. El tra -
cada en las compresiones medulares por metá stasis. tamiento hormonal es la opción indicada. Puede ser preciso el uso de
Estrógenos ( dietilestilbestrol ). Inhiben la secreción de LH. Actual- radioterapia paliativa sobre la metá stasis en caso de dolor.
mente este método se ha abandonado debido al alto riesgo cardio-
vascular que conlleva. Recidiva tumoral posterior a tratamiento
Progestágenos. Inhiben la secreción de LH y act úan como antiandró- con intención curativa
genos, al unirse a los receptores de la dihidrotestosterona. Es preciso
añadir estrógenos para evitar el fenómeno de escape, que se pro- Despué s de la realización de prostatectomí a radical, los pacientes son moni -
duce tras varios meses de tratamiento. No son de uso habitual . torizados generalmente con mediciones seriadas de PSA sérico Cuando las .
Agonistas LHRH. Aunque inicialmente ocasionan un aumento de cifras de PSA tras prostatectomía radical son superiores a 0,2 ng/ml, se consi-
los niveles de testosterona, posteriormente suprimen la secreción dera recidiva bioquímica y debe hacer sospechar la existencia de met á stasis
de LH y de andrógenos. La elevación transitoria de los andrógenos a distancia, o bien la existencia de recidiva a nivel local.
puede empeorar el cuadro clínico, principalmente si existe com-
promiso medular por met ástasis óseas. Esta elevación (flare- up ) se Tras la realización de radioterapia como tratamiento de cáncer de pr óstata locali -
debe suprimir mediante la administración de antiandr ógenos, pre- zado, los descensos de PSA van siendo paulatinos ( a diferencia de la prostatecto-
viamente a la introducción de inhibidor de la LHRH. mía radical) hasta conseguir un valor nadir, que es el valor mínimo alcanzado tras
Antiandrógenos ( bicalutamida, flutamida, acetato de ciproterona). el tratamiento, y que se considerar á referencia para el seguimiento posterior.
Compiten con el receptor androgénico . Suelen utilizarse con agonis-
tas de la LHRH. El acetato de ciproterona, ademá s de actuar como Existen diferentes criterios para considerar el diagnóstico de recidiva bio-
antiandrógeno, tiene un efecto progestágeno, por lo que actúa a nivel química tras tratamiento con radioterapia: cuando se constata la existencia
central, disminuyendo los pulsos de LH. de tres elevaciones sucesivas a partir del valor nadir, cuando se evidencian
niveles nadir + 2 (criterio de la American Society of Clinical Oncology, ASCO ),
• Quimioterapia. En casos concretos está indicado el empleo de doce- o con valores nadir +3 ( criterio de Philadelphia ) .
taxel en pacientes con tumores hormonorresistentes tras agotarse el
resto de medidas terapéuticas. Existen otros fá rmacos para usar en este Tabla 9
contexto de tumores metastá sicos hormonorresistentes: enzalutamida HPB Adenocarcinoma prostático
y acetato de abiraterona. Localización Zona transicional Periférica
/ fv I Clínica Fases: Mayoría asintomáticos:
—
• (ompensad ón • Hasta 25%. Síndrome prost á tico
Cáncer de próstata metastásico
• Clínica • Hasta 25% . Retención aguda
hormonorresistente
• Descompensadó n • Hasta 25%. Metástasis
^ •
•
pero no diagnostica HPB
FAP (muy específica, poco sensible)
Biopsia (confirmación)
Tratamiento por estadios Tratamiento • Fitoterapí a • Localizado: prostatectomía radical
• Fá rmacos: finasterida, más linfadenectomía bilateral,
• Estadio Tí a. Tiene una mortalidad por la enfermedad del 2% a los 10 a-bloqueantes radioterapia
años, de hecho, algunos grupos refieren que incluso no precisa trata- • Cirugía: adenomectomía: • Avanzado: castración: quirúrgica
miento, salvo quizá los pacientes jóvenes (menores de 60 años ) con una endoscópica o abierta (elecció n), farmacológica
elevada esperanza de vida (P 07). Puede realizarse vigilancia activa o Tabla-resumen de las caracterí sticas de la HPB y del adenocarcinoma
tratar como un estadio Tlb. prostático
23
UROLOGÍA
Tratamiento de urgencia debe serla supresión androgénica rá pida o la descompresión medular mediante
laminectomía quir úrgica o radioterapia. Se pueden disminuir los niveles de
La compresión medular por el cáncer prosté tico no tratado puede ser la forma de andrógenos mediante castración quirúrgica urgente, ketoconazol en altas dosis
.
presentación y constituye una urgencia importante El objetivo del tratamiento ( recientemente eliminado de las guías clínicas) o dietilestilbestrol intravenoso.
Ideasclave
/ La HPB suele afectar a la zona periuretral de la glándula. El cáncer apa - / El PSA elevado no es diagnóstico de cá ncer de pr óstata. Puede corres -
rece en la zona periférica. ponder a una HPB. El diagnóstico definitivo de cáncer prostético precisa
una biopsia.
/ La HPB no guarda relación con el cáncer.
Las metá stasis lumbares son típicas del cá ncer de próstata, pudiendo
/ Tanto la HPB como el cáncer tienen relación con las hormonas sexuales, producir compresión medular.
y suelen aparecer en varones ancianos.
/ El tacto rectal revela una próstata pétrea e irregular en el cáncer de
El tratamiento médico de la HPB consiste en «- bloqueantes (relajan la próstata. Sin embargo, al principio puede no ser palpable ni visible en
musculatura uretral y del cuello vesical), inhibidores de la 5a-reductasa la ecografía (TI).
(disminuye el tamaño glandular) y fitoterapia. Esta última no ha demos-
trado utilidad con parámetros objetivos. / La principal complicación quirúrgica del cáncer de próstata es la impo-
tencia.
/ El tratamiento definitivo de la HPB es la cirugía, que puede consistir
en resección transuretral o en cirugí a abierta, dependiendo del tamaño / Ante un síndrome de compresión medular por cáncer de próstata, nun-
prostático. ca se deben emplear an álogos de la LHRH únicamente. Siempre deben
asociarse antiandrógenos.
/ El cáncer de próstata es casi siempre un adenocarcinoma, con gran fre -
cuencia multifocal. En el cáncer de pr óstata, la indicación m á s clara de prostatectomía ra -
dical es el estadio T2a.
El cáncer de próstata cada vez se diagnostica con más frecuencia en
fase asintom ática. Cuando presenta clínica, puede consistir en síntomas / El tratamiento fundamental del c áncer de próstata diseminado es la
urinarios similares a la HPB. hormonoterapia.
Entre los factores etnológicos ( Tabla 10), se implican las aminas arom á ticas,
presentes en las industrias textiles, químicas y del caucho (P 01) El humo. Histología e historia natural
del tabaco es el principal factor de riesgo ( 50- 60% aparecen en fumadores),
aumentando el riesgo a mayor consumo. También parece que podrían jugar En el carcinoma de c élulas transicionales, hay que diferenciar tres formas
un papel importante los edulcorantes artificiales ( sacarina, ciclamato ), la de la enfermedad con comportamiento, pronóstico y tratamiento completa -
ciclofosfamida, los acetiladores lentos (mayor riesgo) y muchas otras posi- mente distintos ( Figura 20 y Tabla 11).
bles etiologías.
Figura 20
Tabla 10
Carcinomas Factores etnológicos
25
UROLOGÍA
estadio. El 25% recurrir á n y progresarán en grado y estadio, y únicamente el descrito adenocarcinomas vesicales asociados a la cistitis glandular). Otras
15% acabará desarrollando un tumor infiltrante o metastásico. lesiones benignas serían el adenoma nefrogénico, el pólipo simple, el papi-
loma invertido o el papiloma velloso.
La mayor ía de los tumores infiltrantes se encuentran confinados a la vejiga
en el momento del diagnóstico, y sólo un 20- 25 % presentan extensión gan- Diagnóstico
glionar o metastá sica. El 50% desarrollar án metástasis a distancia, a pesar
del tratamiento. La hematuria macrosc ópica o microscópica monosintomática es el hallazgo
má s frecuente, presente en el 75% de los pacientes ( P 02). La presencia de
Tabla 11 microhematuria asintomática, descubierta durante estudios de cribado, sólo
TNM se relaciona con enfermedad significativa en menos del 2% de los casos.
T: define el tumor Pueden encontrarse síntomas irritativos ( escozor, polaquiuria, tenesmo ) en
el 25-30%, solos o acompa ñando a la hematuria. La presencia de un sín-
• Tis: carcinoma ¡n situ (plano)
drome cistítico no justificado por infección, o litiasis, debe hacer sospechar
• Ta: carcinoma papilar no infiltrante
• TI: tumor que invade tejido conjuntivo subepitelial la presencia de un carcinoma vesical, especialmente por su asociación con el
• T2: tumor que invade músculo: carcinoma ¡n situ. Con menor frecuencia, el paciente consulta por dolor en
- T2a: tumor que invade la mitad intema flanco por obstrucción ureteral, pélvico o por edema en miembros inferiores
- T 2b: tumor que invade la mitad extema ( extensión linf á tica ). La exploración fí sica suele ser irrelevante, salvo en la
• T3: tumor que invade tejido perivesical: enfermedad avanzada .
- T3 a: microscópicamente
- T 3b: macroscópicamente (masa extravesical ) Las citologías urinarias suponen una prueba sencilla y fiable que debe ser
• T 4a : tumor que invade próstata, útero o vagina realizada en todos los casos de hematuria asintomática o sospecha de tumor
• T 4b: tumor que invade pared p élvica o pared abdominal vesical. Su sensibilidad depende del grado de diferenciación del tumor vesi-
N: define la afectación ganglionar cal; alcanza el 75 -100% en tumores de alto grado y carcinoma in situ, siendo
en este último un método diagnóstico má s rentable que la ecografía, la TC,
• Nx: metástasis ganglionar regional desconocida
la orografía o la biopsia múltiple. Son especialmente útiles en el seguimiento
• NO: ausencia de metástasis ganglionar regional
• NI: metástasis a un solo ganglio entre 2 y 5 cm de pacientes sometidos a resección transuretral en combinación con la cis-
• N2: metástasis en un ganglio mayor de 5 cm o múltiples no mayores de 5 cm toscopia.
• N3: metástasis mayores de 5 cm
M: define las metástasis Entre las pruebas radiológicas destacan la ecografía ( con una sensibilidad
del 80%, pero poco útil para el diagnóstico de las neoplasias del tracto urina -
• MO: no metástasis rio superior [Figura 21]) y la UIV ( capaz de detectar la presencia de tumor en
• MI: metástasis a distancia
el 60% de los casos y, en la actualidad, con poco uso).
Estadiñcación del carcinoma vesical
Figura 21
El tercer grupo que merece mención aparte es el carcinoma in situ. A pesar
de encontrarse limitado al urotelio, por lo que es superficial, está formado
por cé lulas poco diferenciadas con displasia grave. Tiene una alta tasa de
recidiva y progresa hacia tumor infiltrante en el 50-75% de los casos. Este
mal pronóstico le confiere un carácter completamente distinto del carci-
noma in situ de otras regiones, en las que se considera el estadio inicial de
la enfermedad tumoral. El carcinoma in situ puede estar asociado a focos de
carcinoma superficial ( 26%) o infiltrante (60%), o bien encontrarse de forma
aislada, siendo generalmente multifocal tanto en vejiga como en otros pun-
tos del urotelio.
/ j
26
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 1.a edición 06. Carcinomas del tracto urinario
para practicarla. En un 10% de los casos de cistoscopia con citologías positi- pia, que únicamente ha demostrado incrementar el tiempo libre de recidiva
vas no se encuentra tumor en la vejiga, lo que puede deberse a la presencia local, sin aumentar la supervivencia. La quimioterapia combinada con M - VAC
de carcinoma in situ, tumor en vías urinarias altas, carcinoma ductal de (metotrexato, vinblastina, adriamicina, cisplatino ) se reserva para pacientes
próstata o falso positivo de la prueba ( generalmente, por inflamación de la en los que existe afectación ganglionar o metastá sica, con respuestas com-
pared vesical o por tratamiento concomitante con radioterapia o quimiote- pletas en el 15 -30% y parciales en el 30-40%. Tras la cistectomía, los uréte-
rapia endovesical) ( V í deo 4 ). res son derivados generalmente a segmentos intestinales o a piel, pudiendo
realizarse estomas no continentes o reservónos continentes directamente al
o
remanente uretral.
RECUERDA
27
Figura 23
Fumador H+matuna
J
So «p <fca d tumor urot +lial
* *
J - ECO rvp
Citolog é\ Pruebas dr imagen
^
í
No concluyente
1
Concluyente
pa'a tumor venta pera tumor vesical
(irtouop a # RTUV -o
G 4 f 4
liopsia vesical •» TU iH .
TA T1
4
Sospecha * turro*
Tracto ur nano suoenor
Revnones
BCG
1
*
Cftectomía QuimoftCG <GI)
I
Ureterorrervoicopia
Pi» ograf a retrograda Cuto ve opta Recidiva T /
Citologí a »s Cictectomia Rec diva
• Citolog as seectivas
• Cepillado urete* al
IFTRTIR0
y El carcinoma vesical m á s frecuente es el urotelial; el tabaco es el principal / Cuando se trata de un carcinoma in situ: síntomas irritativos ( polaquiu-
factor de riesgo. ria, disuria, tenesmo ..). .
y El carcinoma escamoso se relaciona con la esquistosomiasis (S. hae- y El mejor método para la estadificación local es la resección transuretral.
matobium ) .
/ Prueba má s sensible para el diagnóstico de carcinoma in situ: citología
y El adenocarcinoma vesical se relaciona con el antecedente de extrofia urinaria.
vesical.
/ Conducta ante un carcinoma in situ: tratar con bacilo Calmette-Guerin
/ El carcinoma papilar superficial y el carcinoma in situ son muy recu- ( BCG) y revisiones ( cistoscopia y citologías ).
rrentes.
/ Actitud ante un tumor superficial: resección transuretral. Posterior-
/ Clínica m á s frecuente del carcinoma urotelial : hematuria, m á s típico mente, revisiones ( cistoscopia y citologías ) .
con co águlos.
y Actuación ante un tumor infiltrante ( afectación capa muscular): cistectomía .
28
Manual CTO de Medicina y Cirugí a, 1 . a edición 06. Carcinomas del tracto urinario
Casosclínicos
Varón de 57 años, fumador, que consulta por hematuria terminal, pola - Un paciente de 64 a ños acude a consulta por síndrome miccional de 2 me -
.
quiuria, urgencia y dolor miccional Presenta citologías urinarias positivas .
ses de evolución Refiere que su médico de atención primaria le ha dado
de carcinoma urotelial, y el estudio anatomopatológico tras la resección tratamiento antibiótico y le ha realizado cultivos que han sido negativos.
transuretral es de carcinoma in situ difuso, con intensa inflamación cróni- Se le realiza una ecografía y una flujometría que son normales y una uro-
ca. El tratamiento est á ndar ser á: grafía intravenosa que no evidencia alteraciones. En la cistoscopia no se
.
observan lesiones intravesicales Las citologías urinarias son sugestivas de
1) Instilación del bacilo de Calmette-Guerin. malignidad. Señale la incorrecta:
.
2) Cistectomí a radical
3 ) Instilaciones con mitomicina . 1) El tratamiento de elección será la inmunomodulación vesical.
4) Quimioterapia con cisplatino. 2 ) Es imprescindible la realización de biopsias para confirmación del diag-
.
nó stico
RC: 1 3 ) Si recidiva tras las instilaciones, se deben repetir los ciclos dos veces m á s.
4 ) La cistectomí a es el tratamiento final en muchos de estos pacientes.
Mujer de 63 años que es diagnosticada de carcinoma de c élulas escamo-
sas del trígono vesical, con invasión de la capa muscular. ¿ Cu ál sería su RC: 3
actitud terapéutica en este caso?
Una paciente de 58 a ños acude por polaquiuria de 2 a ños de evolución,
1) Radioterapia externa con 7.000 rads . nicturia y dolor hipogástrico. Niega haber visto sangre en la orina y es fu -
2) Quimioterapia adyuvante, seguida de cistectomía radical. madora. Señale la respuesta correcta:
3 ) Resección transuretral, seguida de inmunoterapia intravesical ( BCG).
4) Cistectomía radical con extirpación de cara anterior de vagina. 1) Se deben realizar biopsias a esta paciente.
2 ) Una cistoscopia permitir á confirmar el diagnóstico.
RC: 4 3 } Los tratamientos empleados hasta el momento han demostrado una
gran eficacia .
4 ) Muy probablemente los cultivos ser án positivos.
RC: 1
29
11
Tumores testiculares
i
I|I
1«
II
*3
t
Etiología y epidemiología Anatomía patológica
Los tumores testiculares representan el 1-2% de las neoplasias en varo- Los tumores testiculares se suelen originar como una masa testicu-
nes, y son las neoplasias sólidas má s frecuentes entre los 20 - 35 años. lar intraparenquimatosa. A partir de ahí, pueden quedarse localizados o
Presentan mayor incidencia a mayor desarrollo de la sociedad, y también metastatizar. La localización m á s frecuente de met á stasis son los ganglios
en la raza blanca más que en las demás. La tasa de curación es superior retroperitoneales ( casi siempre es el primer escalón en la diseminación);
al 90%. posteriormente, puede aparecer la afección mediastínica, de visceras
abdominales y de pulmón.
El 95% de ellos procede de células germinales y, aunque globalmente el
seminoma es el má s frecuente, la incidencia varía según el grupo de edad Hay que tener en cuenta que el testículo izquierdo drena a los ganglios
.
considerado El 5% restante se reparte entre tumores del estroma gonadal paraa órticos y prea órticos a nivel de L 2. El derecho drena a ganglios
(1- 2%), linfomas ( 1%), gonadoblastomas ( células germinales y del estroma), interaortocavos, precavos y prea órticos, y también a nivel del hilio renal.
metástasis y otros. La diseminaci ón hemat ógena es menos frecuente, salvo en el coriocar-
cinoma, v ía vasos esperm á ticos, siendo los puntos má s habituales de
Los factores de riesgo para el desarrollo de tumor testicular son teste hipoa- met á stasis: pulmón, hígado, hueso y sistema nervioso central, por orden
trófico, disgenesias gonadales, historia familiar de neoplasias testiculares, de frecuencia.
tumor previo en el otro teste, exposición a estr ógenos y criptorquidia.
Los tumores testiculares se dividen en dos grupos, tumores que no derivan
Los testículos no descendidos tienen mayor riesgo de desarrollar tumores de las células germinales ( 5%) y tumores que derivan de las células germina-
( P 01), y esta probabilidad aumenta si la situación del teste es intraabdo- les (95%); a su vez, estos últimos se dividen en seminomatosos y no sémino-
.
minal Asimismo, el testículo contralateral, aunque de localizaci ón escrotal, matosos (Tabla 12 ):
tiene una incidencia mayor; de hecho, el 20% de los tumores en pacientes • Seminoma. Puede aumentar el tama ño testicular hasta 10 veces sin
con criptorquidia se desarrollan en el testículo no criptorquídico. Por estas distorsionar su morfologí a . Ocasionalmente se presenta extrates-
razones, los testículos no descendidos deben descenderse, preferiblemente ticular en mediastino ( la má s frecuente), retroperitoneo, o región
entre el primer y el segundo a ño de edad, para facilitar su seguimiento y, con pineal de forma primaria. Se han descrito tres tipos histológicos:
ello, la detección de un eventual tumor. seminoma típico, anaplá sico y espermatocí tico ( m á s frecuente en
.
individuos mayores de 50 años ) El seminoma puro no es productor
Una vez alcanzada la pubertad, un teste criptorquídico no descendido proba- de marcadores tumorales, pero hasta en un 15% de los casos pueden
blemente deba extirparse, dado que estos testículos pierden la capacidad de aparecer c é lulas del sincitiotrofoblasto, produciendo elevaciones de
espermatogénesis y conservan su potencial malignizante. No obstante, hay la p- HCG.
autores que prefieren no extirparlos, siempre y cuando se puedan descen - • Carcinoma embrionario. Tiende a metastatizar de forma temprana.
der a la bolsa escrotal, ya que a ún pueden mantener su función endocrina Forma masas más irregulares y heterogéneas que otros tumores.
.
( secretora de testosterona ) • Tumor del seno endod érmico. Este tumor fue descrito inicialmente
como una forma rara de tumor infantil. Se encuentran elementos de
Otros factores que se pueden encontrar relacionados son las hernias ingui- saco vitelino en el 38% de los tumores testiculares del adulto.
nales infantiles (no demostrado) y la orquitis urliana secundar í a al paramixo- • Coriocarcinoma. En el estudio histológico tiene que contener elemen-
virus causante de la parotiditis (siempre que haya producido atrofia); y, entre tos de sincitiotrofoblasto y citotrofoblasto para ser considerado como
los factores tóxicos, la exposición a radiaciones, fuentes de calor, productos tal. En el momento del diagnó stico, generalmente existen met á stasis a
para teñido del cuero y estr ógeno intrauterino durante el primer trimestre distancia ( suelen ser vía hematógena ) y un tumor primario testicular
del embarazo. Aunque entre un 8 - 25 % de los pacientes presentan historia de pequeño. Raramente es puro.
traumatismo testicular, todos los autores parecen estar de acuerdo en que • Teratoma. Por definición, se encuentra formado al menos por dos
é ste supone má s bien el motivo por el que se descubre una masa escrotal, y capas distintas de c élulas germinales ( endodermo, mesodermo o ecto-
no su origen. dermo ).
30
Manual CTO de Medicina y Cirugí a , 1 . a edición 07. Tumores testiculares
31 fll
UROLOGÍA
podría encontrar elevado en enfermedades hepá ticas benignas o malig- inflamatorios (Figura 24 Figura 24
nas, algunas neoplasias pancreá ticas y de la vía biliar o en la ataxia -telan- y Tabla 15 ).
giectasia. .
• Orquiepididimltis Suele
presentarse con dolor
Tabla 14 intenso, enrojecimiento
Tumores germinales: marcadores tumorales cutáneo, fiebre, y a veces
sintomatología miccio-
• Tumor con una palabra aumenta p- HCG: nal. En la exploración, la
- Coriocarcinoma elevación del testí culo
- Seminoma (en la mujer, el equivalente es el disgerminoma) ( signo de Prehn) dis-
• Tumor con dos palabras aumenta a -fetoproteína: minuye el dolor ( signo
- Carcinoma embrionario de Prehn positivo) En .
su etiologí a se deben
- Tumor del seno endodérmico
considerar gérmenes
Marcadores tumorales en tumores germinales ( válidos para ovario de transmisión sexual
y testículo) en pacientes adultos
menores de 35 años, y
RECUERDA uropatógenos ( E. coli ) si
La AFP también se eleva en líquido amniótico en alteracio- superan esta edad .
nes del cierre del tubo neural. Véase Sección de Ginecología Torsión del cordón
y Obstetricia. espermático. Suele apa -
recer en la infancia o la
La fracción p de la HCG está producida por las células del sincitiotrofoblasto adolescencia, con dolor Pieza macroscópica de tumor testicular
presentes en el coriocarcinoma y, también de forma ocasional y de forma de aparición brusca y
aislada, en algunos seminomas. signos cut á neos inflamatorios crecientes a medida que progresa el cua -
dro. El teste se encuentra horizontalizado, y ocasionalmente puede pal-
En conjunto, el 70% de los tumores testiculares produce algún marcador, luego parse la espiral del cordón torsionado. En este caso, la elevación del
existe hasta un 30% de tumores con marcadores negativos al diagnóstico. testículo incrementa la sensaci ón dolorosa ( signo de Prehn negativo).
H í drocele y espermatocele. Son dos cuadros que raramente se presen-
.
La vida media de la AFP es de 7 días, frente a 3 días de la P - HCG Este dato es tan de forma brusca y con dolor agudo, f á cilmente diferenciadles por
importante a la hora de valorar la posible presencia de enfermedad residual, la exploración y su transiluminación positiva y, ante la duda, mediante
ya que la elevación persistente de uno de estos marcadores despué s del tra- ecografía.
tamiento supone la existencia de tumor no eliminado.
Tabla 15
La ecografía testicular es un método sencillo y fiable para la diferencia - Orquitis • Polaridad conservada
ción entre masas s ólidas y quísticas, y su localización exacta intratesticular . Prehn MEJORA el dolor
o dependiente de los anejos. Cuando, a pesar de los marcadores, los datos Dolor
ecográ ficos son sugerentes de tumor, está indicada la exploración quir úrgica Torsión del cordón espermático • Testículo horizontalizado
a travé s de una incisión inguinal, para evitar la posibilidad teórica de implan- . Prehn EMPEORA el dolor
tes tumorales en la piel escrotal y tener mejor control de pedículo vasculolin-
fático a nivel del cordón espermá tico. Si la exploración confirma la presencia Sin dolor Tumor testicular Masa palpable indolora
de una masa, el testículo debe ser extirpado ( orquiectomía radical) . Diagnóstico diferencial de los tumores testiculares
Seminoma ser á: si la masa residual es inferior a 3 cm, tiene muy pocas probabili-
dades de contener tumor residual y no requiere má s que observación.
Se caracteriza por su gran radiosensibilidad, de ahí que la radioterapia haya Pero cuando es superior a 3 cm, se debe realizar una PFT ( tomografía por
sido la base del tratamiento de estos tumores. Actualmente, la quimiotera- emisión de positrones ), si existiera esta posibilidad a nivel técnico, pues
pia obtiene resultados similares. detecta con una alta sensibilidad y especificidad la presencia de tumor
• Estadio I. El tumor teó ricamente está limitado al testículo. No obs- residual. Si no se dispone de una PET o si é sta es positiva, se realizar á
tante, se sabe que hasta un 20% de pacientes presentan micromet á s- cirugía de la masa.
tasis a ganglios retroperitoneales, que en el momento del diagnóstico
no se detectan. La presencia de micromet á stasis se ha relacionado Cuando el tumor primario es un tumor no seminomatoso, se debe realizar
con dos factores de riesgo: tumor de más de 4 cm e invasión tumoral exéresis de dicha masa siempre, con independencia del tama ño.
.
de la rete testis En estos pacientes se aconseja administrar radiote-
.
rapia o quimioterapia ( cisplatino) Con esto, frente a los pacientes Figura 25
que optaron únicamente por observación, la recidiva desciende del
Tumor testicular
20 al 5%.
RECUERDA
I
Orquiectomía radical
T »
Estadio IIA-IIB. En este caso, el tumor ya está extendido a ganglios retro- I HA. IIB IA HA. IIB
•
peritoneales y requiere, por tanto, tratamiento agresivo. Se dispone de • Observación i • Observación
Linfadenectomí a
i
• Si FR: Radioterapia • Quimioterapia
dos opciones: radioterapia sobre las cadenas afectadas ( teniendo en > 4 cm rete testis (EEUU)
Quimioterapia
cuenta el teste afectado, se irradiará a unas cadenas ganglionares u • Quimioterapia
otras), o quimioterapia BEP (cisplatino, etopósido y bleomicina ) . Ambas
I (UE)
Radioterapia
obtienen resultados muy similares. Quimioterapia
• Estadio IIC-lll ( estadios avanzados). El tumor tiene metá stasis gan-
glionares retroperitoneales superiores a 5 cm, o afectación supradia- Seminoma/ No seminoma
fragmá tica o de visceras sólidas. La radioterapia deja de ser una opción IIC-lll
• .
Estadio I Existen tres posibilidades terapéuticas tras la orquiectomía: Figura 26
Observación y seguimiento periódico. Tasas de recaídas de un 20%.
Linfadenectomía retroperitoneal de estadificación, pues así se tiene Masa residual
certeza del estadio y se reducen a un 10% las recidivas (en Europa
no está extendida esta práctica).
Quimioterapia profiláctica ( cisplatino), y así se reducen al 5% las
Seminoma No seminoma
recidivas.
r I
En aquellos casos en que exista invasión vascular en la pieza de orquiec- < 3 cm > 3 cm
tomí a, la tasa de recidivas asciende al 50%. Parece ló gico, en estos
casos, inclinarse de entrada por una de las dos últimas opciones. La tasa i
de curación alcanza el 98%. ± PET
'
• Estadio IIA- IIB. Históricamente se realizaba linfadenectomía retroperi- Observación Q ©
toneal completa como único tratamiento, pero ante tasas de recidiva
no desdeñables, actualmente se indica quimioterapia de inicio ( BEP). La 1
tasa de supervivencia supera el 95%. Exéresis de la masa residual
• Estadio IIC-lll. Antes de la aparición de la actual quimioterapia, la super-
vivencia era del 5-10%. Actualmente, el esquema de tratamiento mayo- t . i
ritariamente aceptado es quimioterapia primaria. 50% necrosis 35% teratoma 15% tumor viable
El tratamiento de la neoplasia testicular se resume en la Figura 25 . Algoritmo de tratamiento de las masas residuales
Masas residuales La histologí a de estas masas residuales, una vez extirpadas, puede ser:
tejido necró tico hasta en un 50% de las ocasiones, tumor viable en un
Se define como masa residual la existencia de conglomerados adenopáticos 15% y teratoma en un 35 % ( éstos, dejados a libre evolución, pueden con-
tras tratamiento quimioter ápico o radioter á pico. Cuando el tumor primario vertirse en teratomas malignos o producir procesos compresivos con su
es un seminoma y existen masas residuales, la actuación a seguir ( Figura 26) crecimiento).
33
UROLOGÍA
Ideasclave
/ El tumor testicular es la neoplasia sólida m á s frecuente en el varón jo - / Como tratamiento, la orquiectomía por vía inguinal se realiza en todos
ven. La tasa de curación es mayor del 90%. los casos.
.
/ El tumor testicular má s habitual es el seminoma No obstante, esto es .
/ El seminoma es radiosensible Por ello puede utilizarse radioterapia
muy variable según la edad del paciente. como tratamiento en los primeros estadios. Si se trata de un estadio
avanzado, se emplearí a quimioterapia.
/ Una masa testicular por encima de los SO a ños sugiere linfoma.
Los tumores no seminomatosos se tratan con orquiectomía + quimiote -
/ El tumor típico de las disgenesias gonadales es el gonadoblastoma . rapia. No obstante, s í es un tumor limitado al testículo, puede plantear-
.
se la vigilancia tras la orquiectomí a
/ La clínica má s frecuente es una masa escrotal indolora.
Casosclínicos
¿Qué diagnóstico, entre los siguientes, es el más probable en un niño de 8 Un hombre de 31 años consulta por la presencia de una masa palpable
a ños con signos inequívocos de pubertad precoz y que, en la exploración, en el teste derecho, de 1 mes de evolución, no dolorosa. Su ur ólogo le
presenta una masa en el testículo derecho de 2 cm de diá metro ? realiza una ecografía testicular en la que se evidencia una lesión hipoe -
coica, bien delimitada, intratesticular. Los marcadores tumorales a - feto -
1) Tumor de c élulas de Leydig. proteína y p-HCG son negativos. La actitud má s correcta de entre las
2) Seminoma . siguientes sería:
3) Tumor del saco vitelino.
4) Teratoma . 1) Dado que los marcadores tumorales son negativos, se descarta neopla -
.
sia testicular y requiere observación
RC: 4 2 ) Realizaci ón de una TC toracoabdominopélvica.
3) Biopsia transescrotal del Testículo.
4 ) Orquiectomí a radical y esperar resultado del patólogo.
RC: 4
Trasplante
renalj
URO
35
UROLOGÍA
IFfflHFffil
/ Las causas má s frecuentes de insuficiencia renal crónica son la diabetes / El rechazo agudo produce oliguria, no poliuria.
.
mellitus y las glomerulonefrití s
Casosclínicos
Un paciente de 35 años, con insuficiencia renal crónica, secundaria a pielo - 1) Crisis hipertensiva.
nefritis cr ónica, recibe un trasplante renal de cadáver con el que compartía 2) Pielonefritis aguda del injerto renal.
dos identidades en A y B y una en DR. Recibe tratamiento inmunosupresor 3) Recidiva de su enfermedad renal.
con ciclosporina A y corticoides en dosis estándar. En el posoperatorio in - 4) Rechazo agudo del injerto renal.
mediato se observa buena diuresis, y no es necesario el tratamiento sus-
titutivo con hemodiálisis. En el 5.° día de evolución, el paciente presenta RC: 4
fiebre de 38 °C, TA de 180/110, oliguria y disminución en la concentración
urinaria de sodio. El diagnóstico má s probable sería:
Uropatía obstructiva/
La uropatía obstructiva se caracteriza por: Despué s de resolverse una obstrucción, sobre todo si es crónica, puede
• Detención del flujo de orina en cualquier punto entre los cálices renales producirse una fase de poliuria. Esto se debe a que, a nivel tubular,
y el exterior (Tabla 17). cuando se ralentiza crónicamente el flujo urinario, se genera una insen -
• Su relevancia reside en el desarrollo potencial de insuficiencia renal, por sibilidad a la ADH transitoria ( diabetes insí pida nefrogénica), de ahí la
lo que tiene importancia la obstrucción urinaria bilateral o la unilateral poliuria.
sobre riñón único funcionante .
• Una obstrucción de m á s de 1 mes de duración puede dar lugar a un
daño renal funcional y estructural permanente.
RECUERDA Diagnóstico
La uropatía obstructiva puede producir glomerulonefritis fo-
cal y segmentaria .
El diagn ó stico de segundad, la valoración de la evolución y el pronóstico
son ecogr á ficos. Adem á s, son ú tiles la anamnesis y la exploración física, la
radiología simple (conveniente en litiasis radioopaca), UIV ( confirma una
posible anomalía funcional y útil en litiasis radiotransparente), cistografí a,
estudio metabólico ( útil en prevención de recidivas ), TC abdominal, eco-
Clínica grafía transrectal, biopsia prosté tica dirigida, pielografí a retrógrada, nefros-
tografía, cistoscopia, flujometr ía, cistomanometr í a y citología urinaria.
37
UROLOGÍA
Ideasclave \ I
No dilatación Dilatación unilateral Dilatación
/ La uropatia obstructiva puede producir insuficiencia renal si no se re-
suelve a tiempo . i
Estudio módico .
bilateral
/ El dolor suele estar presente en la obstrucción aguda . Sin embargo, en Birreno Monorreno
la crónica es frecuente su ausencia .
/ Despué s de resolver una uropatia obstructiva puede producirse una i '
fase de poliuria . .
Estudio (UIV TC)
Fracaso renal
I
Derivación de vía
urinaria superior
(nefrostomia/doble J )
Procedimiento de actuación frente a la uropatia obstructiva
38
Í Orá Exploración física. Encaminada a descartar enfermedad vascular, enfer-
medades neurológicas, trastornos genitales y endocrinopatías. En varo-
Disfunción eréctil nes mayores de 50 años se incluirá tacto rectal.
Determinaciones analíticas. Glucemia basal, perfil lipí dico, testoste-
rona total y libre y prolactina. Ademá s, resulta conveniente solicitar hemo-
Introducción grama, función renal y hepática.
Pruebas especializadas. Únicamente se precisan en ocasiones muy
La disfunción eréctil ( DE) se define como la incapacidad persistente o recu- seleccionadas.
rrente para conseguir o mantener la suficiente rigidez del pene que permita
.
una relaci ón sexual satisfactoria Debe tener una duración mínima de 3 meses . Tratamiento
Prevalencia Se puede estructurar en tres escalones o etapas, que ser án superadas en
función de fracaso del escalón previo.
En Estados Unidos, en un estudio en varones de entre 40-70 años, se estimó
que la prevalencia global era del 52 %. La prevalencia en España se estima en 1. Fá rmacos orales
1.500.000 a 2.000.000 de varones, en torno al 12,1%.
Citrato de sildenafilo. Se considera actualmente como el tratamiento
Etiología .
farmacológico de elección en la DE Hoy en día existen nuevos fá rmacos
basados en él, como vardenafilo y tadalafilo. Se trata de un inhibidor de
Se puede clasificar en: la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE 5 ). Induce la relajación del músculo liso del
• Orgánica. Causas vasculares ( las má s frecuentes, 60-80% ), neurológicas cuerpo cavernoso, liberando óxido ní trico ( NO). El NO liberado por el
( 10- 20%), hormonales ( 5-10% ) o locales. endotelio vascular y por las terminaciones nerviosas no adrenérgicas/
• Psicógena. no colinérgicas es el principal neurotransmisor de la erección. Precisa de
• Mixta . En la mayoría de los casos de etiología orgá nica se a ñade un deseo sexual y estimulación previa para su efecto.
componente psicológico. Las contraindicaciones absolutas del sildenafilo son:
Administración concomitante con nitratos o fá rmacos donadores
Factores de riesgo de NO por el riesgo de hipotensión grave ( dinitrato/mononitrato
de ¡sosorbida, molsidomina, nicorandíl, nitroglicerina, nitroprusiato
• Edad. Factor independiente. .
s ódico)
• Diabetes. Es la enfermedad endocrina má s frecuente asociada a disfun- Pacientes en los que esté desaconsejada la actividad sexual ( angina
ción eréctil. Supone una probabilidad tres veces superior de presentar inestable, insuficiencia cardíaca o infarto reciente, hace menos de
disfunción eréctil. Están implicados mecanismos vasculares, neuropáti- 6 meses ).
cos y disfunción gonadal.
• Enfermedad cardiovascular. Cardiopatía, hipertensión arterial, enfer- Apomorfina. Agonista dopaminérgico que act úa a nivel central sobre el
medad vascular periférica y descenso del colesterol HDL se han relacio - mecanismo de la erección. Est á contraindicado en sujetos que tengan
nado de manera clara con la disfunción eréctil. desaconsejada la actividad sexual.
• Tabaquismo. Factor independiente.
• Secundaria a fármacos. Aquéllos que causan hiperprolactinemia, que 2. Segunda línea
disminuyen los niveles de testosterona, psicotropos y antihipertens í vos.
• Secundaria a consumo de drogas. Cocaína, heroína ... • Terapia intracavernosa. Alprostadil (PGE1), mediante inyección directa
• Trastornos afectivos. Depresión. .
en los cuerpos cavernosos Obviamente, funcionan mejor cuando la
.
causa no es vascular Otros f á rmacos son la papaverina y la fentolamina .
Diagnóstico
3. Tercera línea
El diagnóstico debe basarse en los siguientes componentes:
• Historia clínica y sexual. Investigar los posibles factores de riesgo impli- • Cirugí a de revascularización ( venosa, arterial). Implante de prótesis
cados. de pene.
39
1o UROLOGÍA
t
í *J& La base del tratamiento es la psicoterapia sexual y puede apoyarse en
fá rmacos; inhibidores de la PDE 5 si asocian disfunción er éctll y como má s
Eyaculación precoz especí fico, pero poco rentable por sus efectos secundarios, los inhibido-
res selectivos de la recaptación de la serotonina ( ISRS ). En algunos pa í ses
existe la dapoxetina, que es el primer fá rmaco aprobado para el trata -
Se trata de la disfunción sexual masculina má s frecuente. Aunque su preva- miento espec í fico de la eyaculación precoz: es un ISRS potente, que se ha
lencia no es del todo conocida, se estima que puede rondar entre un 20-30%. dise ñ ado como tratamiento oral a demanda. Se absorbe r á pidamente con
un tiempo m á ximo de 1,5 horas y se elimina con rapidez, lo que evita su
Se desconoce la etiologí a de la eyaculación precoz, aunque parece relacio - acumulación.
nada con ansiedad, hipersensibilidad del pene y disfunción de los receptores
de 5HT. A diferencia de la disfunción er éctil, no hay un deterioro de los fenó-
menos fisiológicos que conducen a la expulsión forzada del esperma por el
meato uretral. Una proporción importante de varones con disfunción eréctil
IMÍHJKW4
/ La causa má s frecuente de disfunción eréctil es vascular.
también presentan eyaculación precoz.
/ La enfermedad endocrina m á s relacionada con ella es la diabetes mellitus.
Puede provocar efecto perjudicial sobre la confianza en uno mismo y la relación
con la pareja, así como puede causar angustia, ansiedad, vergüenza y depresión, El sildenafilo está contraindicado en pacientes que toman nitratos o
sin embargo, a pesar de ello, son pocos los pacientes que consultan por esta causa. fármacos donadores de óxido nítrico, en pacientes con infarto agudo
de miocardio en los últimos 6 meses, y en pacientes con insuficiencia
En general, para el diagnóstico basta con el tiempo de latencia intravaginal cardíaca grave o angina inestable.
medido por el propio paciente y, si es necesario, puede apoyarse en cuestionarios.
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Manual CTO de Medicina y Cirugí a, 1.a edición Bibliografía
Bibliograf ía UROLOGÍA
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Castiñeiras Fernández J Libro del Residente de Urología Madrid. _
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