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Las benzodiazepinas son drogas tranquilizantes menores o tranquilizantes propiamente

dicho, es decir calmantes psíquicos pero que se las utiliza más bien para cierta
sedación, y son especialmente eficaces en los estados de ansiedad, por lo que se las
considera como ansiolíticos sedantes, y se las denomina también drogas antiansiosas.

La benzodiazepina es un sistema anular heterocíclico formado por la unión de un anillo


bencénico y otro heptagonal que contiene dos átomos de nitrógeno; en la inmensa
mayoría de los compuestos empleados como ansiolíticos dichos nitrogenados ocupan
las posiciones 1 y 4, las 1,4–benzodiazepinas, todas de origen sintético y que poseen
casi siempre un grupo fenilo en la posición 5 y un cloro en la posición 7.

Clasificación

Estos fármacos se clasifican según su vida media (tabla 1), que es variable y oscila entre
2 y 48 horas.
MECANISMO DE ACCION

Las benzodiacepinas facilitan la actuación del neurotransmisor GABA potenciando la


entrada de cloro en la neurona postsináptica, produciendo una hiperpolarización, de
efectos inhibidores: ansiolítico, miorrelajante, hipnótico y anticonvulsivante. A dosis altas
llegan a producir amnesia, sedación intensa, depresión respiratoria y cardiovascular.

Absorción

Se absorben con facilidad cuando se administra por vía oral y en menor cantidad por
vía rectal y parenteral3, 6,9. La absorción por vía oral es rápida aparecen en la sangre
a los pocos minutos; su concentración plasmática llega al máximo a las 2 a 3 horas,
para descender y desaparecer a los 2 a 3 días; una vez absorbida pasan a la sangre y
se combinan con las proteínas plasmáticas en la extensión del 80 a 99% para los
distintos compuestos, lo que significa que estas drogas redistribuyen en el líquido
extracelular e intracelular (Beatriz Salazar, 2007).

Por vía I.M. la absorción es lenta e irregular. En situaciones de emergencia


(convulsiones) puede utilizarse la vía intravenosa.

Distribución

Se unen en elevada proporción (90%) al sitio II de la albúmina humana pero su elevado


volumen de distribución hace que su desplazamiento de las proteínas no tenga
consecuencias prácticas salvo en ocasiones especiales como en la insuficiencia renal y
quemados.

Metabolismo

Estos fármacos se metabolizan a nivel microsomal hepático por oxidación,


desalquilación e hidroxilación. Después son conjugados con glucurónico o sulfato y
posteriormente eliminados por el riñón. A veces los metabolitos hidroxilados y
desalquilados son muy activos, algunos de ellos con vidas medias superiores a las del
fármaco original. Algunos autores dividen las benzodiazepinas según su vida media en
3 grupos: de acción ultracorta, corta y larga (COFCR, 2010).

La biotransformación de las benzodiazepinas se efectúa principalmente en el hígado a


nivel de los microsomas hepáticos. El diazepam administrado en dosis sucesivas da
lugar a acumulación. Esta droga en pequeña cantidad y sus metabolitos en su mayor
parte, se excreta en un 70 a 90% por la orina, mientras que el resto lo hace por las heces
a través de la bilis. Suele ser muy frecuente su empleo a grandes dosis en intentos de
suicidio, y se han descrito también intoxicaciones en drogadictos, cuando son
empleadas como drogas recreacionales o para autotratarse el síndrome de abstinencia.
La vía de administración en los intoxicados suele ser la oral. Pueden ocasionar
trastornos dramáticos por ser depresoras del SNC, alterando el nivel de conciencia. Es
posible que inicialmente el paciente sólo tenga estupor, adormecimiento, ataxia y
disartria.

Manifestaciones clínicas

La intoxicación aguda por benzodiacepinas se caracteriza por una alteración


fundamentalmente del SNC. Producen disminución del nivel de conciencia con
hiporreflexia e hipotonía. Puede haber ataxia, disartria y nistagmus. En ocasiones
producen excitación paradójica. Habitualmente no son graves salvo que exista patología
previa o se asocie con otros depresores del SNC. La depresión respiratoria aparece en
intoxicaciones graves, pudiendo complicarse con broncoaspiración. En estos casos
también puede presentarse hipotensión.-

Dosis tóxica

La dosis tóxica de una BZD depende del tipo, siendo más baja para los de vida media
corta (por ejemplo el triazolam: >5 mg) que para las de vida media larga (por ejemplo el
diazepam >50 mg). Las BZD ejercen su principal efecto tóxico sobre el sistema nervioso
central, al antagonizar una proteína específica que normalmente inhibe la unión del
ácido gamma amino butírico (GABA) a su receptor, resultando de este modo una
'estimulación' del efecto neuroinhibidor del GABA. Esto se traduce en la práctica en una
disminución global de Ias funciones del SNC.

En la sobredosificación de BZD, y según sea la dosis absorbida, se produce una


progresiva disminución del nivel de conciencia que va desde la somnolencia, la
obnubilación y el estupor, hasta el coma. El coma benzodiacepínico es en general poco
profundo, hipnótico e hiporrefléctico, con tendencia a la miosis y con anuencia de signos
piramidales, o extrapiramidales. Es posible objetivar un nistagmus tanto en la fase de
inducción del coma como en la fase dé despertar. La depresión respiratoria, la
hipotermia o la hipotensión, son poco frecuentes, pero pueden estar presentes en
pacientes de edad avanzada, portadores de enfermedades crónicas o cuando se asocia
etanol u otros psicofármacos. Posteriormente puede evolucionar, en proporción a la
dosis ingerida, existiendo todas las fases intermedias entre un estado de ebriedad y el
coma profundo. El inicio y la duración del cuadro clínico dependerán del tipo de
sustancia ingerida y de su semivida. Con las benzodiazepinas los síntomas pueden
aparecer a los 15–30 minutos de la ingestión.
En la intoxicación aguda por benzodiazepinas es difícil que un paciente pase del coma,
grado 1 de la clasificación de Reed (paciente que responde sólo a los estímulos
dolorosos, llegando incluso a despertarse para entrar rápidamente en coma de nuevo y
en el que puede aparecer hipotonía); sin embargo, cuando se asocia cualquier otra
medicación (antidepresivos, analgésicos y cimetidina) o alcohol, hecho bastante
frecuente, alcanza fácilmente el grado 3–4 (paciente comatoso, con insuficiencia
ventilatoria, hipotensión e hipotermia). Con los barbitúricos se puede llegar fácilmente al
grado 4, dependiendo de la dosis ingerida.

Los pacientes en coma de grado 1 y 2 tienen buen pronóstico. En cambio los grados 3
y 4 tienen mal pronóstico y precisan ser ingresados en unidades de cuidados intensivos
Cabe destacar que las benzodiazepinas tienen un amplio margen de seguridad y son
drogas en general poco tóxicas, de allí la popularidad de su empleo. Por lo tanto debe
señalarse que el cuadro de intoxicación aguda es benigno, aunque dosis usuales son
capaces de producir reacciones adversas, así como también fenómenos de
farmacodependencia. Todos los trastornos ceden con la supresión del medicamento o
la disminución de la dosis. La mortalidad en la intoxicación por benzodiazepinas es baja
(el 0,2% de los casos) o casi nula. En cirugía se usa el diazepam como medicación
preanestésica.

El antídoto específico es el flumazenilo. Es un antagonista competitivo de las


benzodiacepinas, que también parece que revierte parcialmente la acción de otras
drogas no benzodiacepínicas como baclofén, carbamacepina, etanol, meprobamato,
tetrahidrocannabinol, zolpidem, etc. El objetivo del tratamiento no es conseguir 15
puntos en la escala de Glasgow (GCS), sino mejorar el nivel de conciencia si existe
caída de lengua, riesgo de broncoaspiración o depresión respiratoria. Está indicado en
caso de coma profundo y/o hipoventilación, si es necesario hacer un diagnóstico
diferencial en intoxicaciones mixtas y en situaciones de coma no filiado. Se utiliza
también si es necesario revertir una sedación.

Inicialmente se administra un bolus de 0,1-0,25 mg en un minuto; se espera un minuto


a la respuesta deseada, y en caso negativo, se repite el bolo hasta un máximo de 1-2
mg. Revierte los síntomas en 1-5 minutos pero tiene vida media corta (50 minutos) por
lo que puede haber recaída en la depresión del nivel de conciencia. En caso de ingesta
de benzodiacepinas de vida media larga, insuficiencia hepatocelular o ancianos está
indicada la perfusión a dosis de 2 mg/6h. Se aconseja iniciar la perfusión antes de que
pase por completo el efecto de los bolus. Las convulsiones son la única contraindicación
absoluta y se debe utilizar si es necesario con precaución en caso de antecedentes de
epilepsia o ingesta de fármacos proconvulsivantes. Si por cualquier razón se
determinase el nivel de benzodiacepinas en sangre con las técnicas habituales en
clínica, éste estará falsamente aumentado tras la administración de flumazenilo, por su
similitud estructural química. Se ha demostrado que el uso de flumazenilo puede dar
lugar a síndrome de abstinencia, en pacientes con administración crónica de
benzodiacepinas (Putze, 2003).

Caso clínico

Paciente femenina de 5 años de edad, con 12,5 kg. de peso, que procede de área
urbano periférica; es llevada al servicio de emergencia por madre, por presentar cuadro
clínico de 24 horas de evolución posterior a la ingesta de diazepam, tabletas de 10mg
(#06) cantidad que un médico ORL le recetó para la realización de una cauterización de
vasos sanguíneos nasales; 30 minutos luego de la ingesta presenta llanto e irritabilidad,
insomnio, euforia, alucinaciones visuales y auditivas, lenguaje coherente aunque fuera
de contexto, con balbuceos esporádicos, y náuseas que no progresan a vómito.

Examen físico

Llama la atención paciente afebril; con sensorio conservado y tendencia a la


somnolencia; facies somnolienta, inespecífica; rostro alargado; pupilas puntiformes,
isocoria reactiva; hendidura palpebral bilateral disminuida; no se evidencia sangrado
nasal; mucosas húmedas, pálidas; orofaringe hiperémica con áreas petequiales en velo
del paladar y pilares anteriores de la fosa amigdalina; amígdalas palatinas críptitas;
dientes: borde libre casi a la misma altura del borde libre de la papila interdental, caries.
Adenopatía submaxilar izquierda. Tórax simétrico, campos pulmonares ventilados,
ruidos cardiacos rítmicos. Abdomen blando, depresible, no doloroso, no megalias;
ruidos peristálticos presentes. Genitales normales. Región ano–perineal normal. Región
lumbar normal. Extremidades simétricas, disminución de la fuerza muscular, marcha
atáxica. Glasgow 13-14/15.

18 de febrero de 2005:
Hematocrito 38,
Leucocitos 8.006,
Linfocitos 23,
Segmentados 21,
TP 12,4”/12”,
TPT 35”/30”,
Velocidad de eritrosedimentación 24%.

El 20 de febrero del 2005: hematocrito 40%, leucocitos 6.100, linfocitos 52%,


segmentados 47%, bilirrubina total 0,79, bilirrubina directa 0,10, bilirrubina indirecta
0,69, TGO 26, TGP 23, sodio 142mEq, potasio 3,9mEq, cloro 100mEq. En el servicio de
Emergencia inicialmente le realizaron lavado gástrico, luego fue manejada con líquidos
totales, inicialmente a 2000ml/m2sc/día, y posteriormente se incrementa a
3.500ml/m2sc/día; furosemida a 1mg/kg./dosis, posteriormente a 1mg/kg./día; con sodio
a 40mEq/m2sc/día y potasio a 30mEq/m2sc/día; con este esquema se forzó urosis,
obteniéndose la reversión del cuadro clínico, dándose de alta a domicilio con control por
consulta externa.

Bibliografia
Beatriz Salazar, J. M. (25 de 7 de 2007). www.editorial.ucsg.edu.ec. Obtenido de
www.editorial.ucsg.edu.ec: http://editorial.ucsg.edu.ec/ojs-medicina/index.php/ucsg-
medicina/article/view/314/275

COFCR. (10 de 2010). www.portalfarma.com. Obtenido de www.portalfarma.com:


https://www.portalfarma.com/Profesionales/campanaspf/categorias/Documents/DOS
SIER%20BENZODIAZEPINAS.pdf

Putze, G. B. (2003). www.scielo.isciii.es. Obtenido de www.scielo.isciii.es:


http://www.scielo.isciii.es/pdf/asisna/v26s1/cuatro.pdf

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