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C©N.IO .ANALIZAR LAS PARTIDAS APLAZADAS

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EDICIONES MA4 0
PAUL KERES

EL ARTE DEL ANÁLISIS

Material protegido por derechos de autor


2

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PAUL KERES

,
EL ARTE DEL ANALISIS
CÓMO ANALIZAR LAS PARTIDAS APLAZADAS

PRIMERA EDICIÓN TRANSCRITA

COLEC CI Ó N

NUEVA ESCAQUES

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~
EDICIONES MA40

Material ,Jrotegido ,:,or derechos d autor


EL ARTE DEL ANÁLISIS
Pau/ Keres

Traducción
de Mariano Orta Manzano

Transcripción al sistema algebraico


de MA40
1' edición: ??? (por EDICIONES MARTÍNEZ ROCA, S. A .)
2' edición: ??? (por EDICIONES MARTÍNEZ ROCA, S. A.)
3' edlcíón: ??? (por EDICIONES MARTiNEZ ROCA, S. A .)
4' edición: julio 1979 (por EDICIONES MARTiNEZ ROCA, S. A.)

1ª edición transcrita: febrero 201 O

© 2010 por ED ICIO NES MA40, http://www.edicionesma40.com

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(ED. de lujo) ISBN: 978-84-614-0591-6, impreso por LULU, http://www.lulu.com


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ÍNDICE

lotroduccióo ............................................................ Pág. 9


1 Szapiel-Keres 11
2. Eairhurst-Keres .. 11 .,, nnn : , : , ,. :: ne ten nn nn 11 1 , . , . , ,., nnn e 25
3. Tal-Keres........ .. . .. .. .. .. .. .. .. .. ............................ . 35
4 Keres-Smyslov 43
5 Keres-Reifir 51
Historial de P Keres 63
Match es 67

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8

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INTRODUCCIÓN

Todos los jugadores de aje- te uno debe tomar en consideración


drez que en alguna que otra ocasión en tales casos cuál de las varia-
han intervenido en torneos serios ciones posibles plantea al adversario
están familiarizados con la agonía los mayores problemas tanto desde
que acompal\a a una partida aplaza- el punto de vista psicológico como
da. No importa que una partida se desde el punto dé vista técnico del
aplace cuando uno tiene una posi- juego en sí y cómo puede uno, por
ción buena, mala o equilibrada: siem- tanto, aumentar las perspectivas
pre produce un efecto descorazona- prácticas. Finalmente, uno debe
dor sobre el estado de ánimo de los contar también con el hecho de que
jugadores en tal trance. Una posi- pueden producirse, tanto en el
ción poco clara puede incluso estro- análisis de uno mismo como en el
pear el sueño y el apetito del juga- del adversario, errores que conduz-
dor: continúa viendo ante sus ojos can a sorpresas para ambos bandos.
las torres, caballos y peones. Y No entra en el propósito de este libro
cuando la posición aplazada es mala abordar la cuestión de si es justo
quedan afectados el talante y el espí- sobrecargar a los jugadores de tor-
ritu del jugador, influyendo esto a su neos con el peso de partidas aplaza-
vez perjudicialmente en su actuación das. Pero como lo que ocurre en la
a lo largo del torneo. Una posición mayoría de los torneos es que hay
aplazada debe someterse a un partidas que quedan aplazadas
concienzudo análisis, y esto a veces después de cinco horas de juego
consume no sólo una noche, sino para reanudarlas al día siguiente o
con frecuencia muchos días. Ade- aún más tarde, no hay más remedio
más, puede suceder que, a pesar de que tomar en consideración esta
un largo análisis, uno siga siendo carga adicional. Los debates que se
incapaz de llegar a una conclusión organizan cada diez al\os, poco más
clara y de aqui que no sepa con o menos, respecto a la abolición de
seguridad cuál seria la mejor manera las partidas aplazadas proceden
de continuar. En tales casos, lo principalmente de Capablanca, quien
corriente es que uno se decida por la indicó una forma de resolver el
continuación que ofrezca las mejores problema. El tiempo de juego debe-
perspectivas prácticas. Evidentemen- ría distribuirse de forma tal que las

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partidas empezasen un poco más lar un cuadro del trabajo que ello
temprano y, después de una corta implica.
pausa para una comida, las partidas Incluso el lector que nunca
deberían continuarse sin que a los frecuente las lizas ajedrecísticas y
jugadores se les diese permiso para que tampoco tenga la menor inten-
analizar mientras tanto. ción de participar en torneos, obten-
Como quiera que sea, no drá, creo yo, algún entretenimiento
estamos todavla tan avanzados qué de los siguientes análisis. Porque
las partidas aplazadas hayan desa- también sobre el tablero uno tiene
parecido del escenario y debemos, siempre que pensar en secuencias
por tanto, preocuparnos de ellas, nos de movimientos y buscar ideas,
guste o no. Una cosa está clara: la aunque no pueda entrar tan profun-
partida aplazada exige grandes damente en el tema como el que lo
molestias y trabajos por parte del hace para analizar una posición en
jugador. La forma como uno distribu- una partida aplazada.
ye este trabajo y el método que Para los principiantes, la
emplea para afrontarlo son natural- visión de la manera de pensar de un
mente cuestión más que nada del experto puede también espolearlos a
gusto individual. Hay a quienes les un esfuerzo, más consciente de
gusta revisar la posición inmediata- búsqueda de finezas tácticas que
mente después de que la partida ha darán fruto en la forma de ideas
sido aplazada; otros suspenden esto estratégicas en su propio juego.
hasta haber tenido un sueño pacífico
y concentrarse en la tarea cuando ha
amanecido un nuevo día. En mi
opinión, no hay regla general respec-
to a esto y, por tanto, cada jugador
debe elegir el método que mejor se
acomode a su carácter y a su forma
acostumbrada de trabajar.
Como ninguno de mis cole-
gas ha escrito sobre sus métodos y
hecho una descripción de los mis-
mos, en las páginas que siguen debo
circunscribirme a la experiencia de
muchos años que tengo respecto a
eso. Pero debo de poner en claro
que mi intención no ha sido crear un
sistema completo para hacer el
análisis de las partidas aplazadas.
Los ejemplos que van a seguir
proceden meramente de mis expe-
riencias y están destinados a presen-

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1

Empiezo los ejemplos prácti- el material está igualado, el peón


cos con la partida Szapiel-Keres, pasado de las negras es un pode-
jugada en el torneo internacional de roso factor amenazador que coloca a
Szczawno-Zdrój (Balneario de Salz- las blancas ante un problema casi
brunn) en 1950. La partida fue apla- imposible de resolver. Dicho pura y
zada después de la cuadragésima simplemente, hay la amenaza de un
jugada de las negras (40 . ... , a3) en avance de peón de naturaleza decisi-
la siguiente posición, y esto dio a va, por ejemplo: 41. Ta8, a2; 42.
ambos jugadores tiempo suficiente Ce5, Cb4; seguido por 43...., Tb1 ;
para familiarizarse a fondo con las etc. Esa circunstancia significó que
finezas de la posición. me fui serenamente a la cama con
optimista disposición de ánimo y la
Diagrama núm. 1 convicción de que esta vez la
Keres posición aplazada no me costaría
muchos quebraderos de cabeza.
Pero uno no puede tratar una
partida aplazada de un modo tan
simple, por muy claro que parezca
estar el resultado. Por tanto, al día
siguiente volví a sentarme ante el
tablero para completar mi análisis. Lo
que se reveló entonces en una
posición aparentemente tan simple y
cuántos trabajos iba a costarme, el
lector lo sabrá muy pronto.
Estudiemos ahora la posición
en el diagrama algo más detenida-
mente. Ya nos hemos referido a la
abcdetgh amenaza de las negras, y un precipi-
Szapiel tado análisis nos ha convencido de
que no hay ninguna defensa directa
La primerísima mirada indica contra esta amenaza. El caballo de
que las negras tienen una ventaja las blancas no puede volver con
considera ble. Aunque en la posición tiempo suficiente para frustrar la

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maniobra ganadora de las negras. ambos casos el rey escapa al flanco
Así pues, ahora debemos procurar de la dama.
ver si las blancas tienen a su disposi- Así. el primer intento de
ción adecuadas posibilidades de salvar la partida ha fracasado, pero
ataque para destrozar los planes de todavía no hemos investigado todos
su adversario. Concentremos prime- los recursos del adversario. Una bús-
ramente la atención en la posibilidad queda posterior en la posición mues-
de h4-h5 que crea una amenaza de tra pronto que las blancas pueden
mate en h8. Pero llevar a cabo este ganar un tiempo importante y con-
plan inmediatamente no conduce a la trarrestar al peón pasado de las
meta deseada después de 41. h4, negras con 41 . Th8+, Rg6; 42. Ce5+.
a2; 42. h5, pues aquí sigue 42 ...., Esta defensa no parece ser muy
Th1+; 43. Rxh1, a1D+; y después de eficaz, puesto que con ella las
44. Rh2, 96; todos los sueños de dar blancas entregan su mejor carta de
mate se desvanecen y las negras triunfo: la amenaza de mate. Ade-
ganan fácilmente. más, el rey de las negras amenaza
Pero uno no tarda mucho con una decisiva penetración vía f5 y
tiempo en convencerse de que el e4. Pero a pesar de esto el indispen-
ataque de las blancas puede refor- sable análisis exigido por el aplaza-
zarse de modo considerable. Des- miento ha de ser comprobado con la
pués de 41. h4, a2; las blancas mayor exactitud y el mayor cuidado.
pueden primeramente apostar mejor Y aquí surgen ya las prime-
su torre con Ta8 y después de 42. ras dificultades. De modo bastante
... , Cb4, pueden de nuevo organizar sorprendente, se pone de manifiesto
su amenaza de mate con 43. h5. que las blancas, incluso en esta posi-
Seguidamente la línea ganadora de ción, pueden presentar algunas ame-
las negras no es ya en realidad tan nazas peligrosas al rey enemigo, y
simple, pero, de cualquier modo, no pronto llega uno a adquirir la convic-
necesita un análisis particularmente ción de que no puede hablarse de
profundo. Las negras juegan, en ninguna manera de una fácil línea
efecto, 43.... , g5!; y si entonces 44. ganadora. La cuestión es adonde
hxg6a.p.+. el éxito de las blancas se puede escapar el rey negro y con
acaba después de 44 .... , Rxg6; 45. este problema vamos a enfrentarnos
ces+, Rf5; 46. f3, Tf1 y tienen que más exhaustivamente a continua-
entregar una torre. Un intento por ción.
complicar esto con 44. Ta7, es tam- Como las investigaciones
bién insuficiente, ya que las negras subsiguientes llevan a posiciones
replican muy simplemente 44. .. .. muy complicadas y abarcan muchas
Tc1 l y su rey escapa de los jaques, variantes, es apropiado para nuestro
por ejemplo: 45. Cxg5+, jaque con objetivo analizar todos los movimien-
dos piezas, Rg8; 46. Ta8+ , Rg7; 47. tos posibles del rey y colocar las
Ta7+, Rf8; 48. Cxe6+, Re8; o tam- variaciones en forma de tabla. De
bién 45. Ce5+, a la descubierta, Rg8; este modo las posibles confusiones
46. Ta8+, Rg7; 47. Ta7+, Rf8; y en

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quedan limitadas y no resultan Esta linea sólo puede condu-
demasiado dañosas. cir a una derrota. Las negras no
tienen nada mejor a su disposición
Diagrama núm. 2 que 43. ..., Tf1; 44. Ta 8, Txf2; 45.
Keres Txa3, con una posición aproximada-
mente igualada.

44. Txg7 Th1 +


45. Rxh1 a1D+
46. Rh2!

Ahora percibimos de pronto


que ya no hay ninguna defensa
contra la amenaza de 47. g4+, segui-
da por 48. Cf3++. Después de 46 . ...,
Da3; 47. Cf3!, Dd6+; 48. Rg1, el
mate en g4 es imparable.
Asi, pues, no tardé mucho
tiempo en rechazar la jugada 42 ....•
• b e d e
Szapiel
f g h Rh5; para estudiar mejores posibili-
dades. La que había que considerar
(Análisis) a continuación era 42....• Rg5.
Variante A Variante B
(Véase diagrama núm. 2)
42.... Rh S
42. ... RgS
Seria muy bonito proteger al
rey de posteriores jaques y luego Este movimiento del rey pa-
avanzar con el peón a, por ejemplo: rece en principio ser mejor, puesto
43. Ta8, a2; 44. Cc6, Tc1; o 44. Cd3, que no hay líneas directas de mate
Td 1; con lo cual las negras ganan que amenacen al soberano negro, y
una pieza. Pero este plan tiene un también, aqui como en la variante
obstáculo; la desfavorable posición anterior, el intento de ganar con 43.
del rey negro. Th7, es inadecuado. Después de una
investigación más minuciosa, encon-
43. Tg8! tré, sin embargo, que tambien en
esta posición había algunas varian-
¡Ésta es la jugada salvadora! tes muy desagradables que hacían
Por medio de la amenaza de 44. problemática la victoria.
Txg7. las blancas obtienen de pronto
un peligroso ataque de mate. 43. Tf8! ...
43. ... a2

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Con esto, el rey de las ne- Una vez más me dediqué a un
gras, una vez más, se ve muy desa- concienzudo estudio de la posición y
gradablemente perturbado. Si, por pronto encontré una fuerte continua-
ejemplo. las negras siguen su plan ción.
lógicamente con 43. . . . • a2; les
espera entonces una desagradable 44. Ta81 ...
sorpresa: 44. f4+!, Cxf4; 45. h4+,
Rxh4; (después de 45. ... , Rh5; 46. Con esto, las blancas ame-
Txf4, Th1+; 47. Rxh1, a1D+; 48. nazan después de, por ejemplo, 44.
Rh2, con la amenaza de 49. g4+, ... , h5; con ganar el peón a mediante
seguida de mate, las negras no 45. Cc4, a2; 46. Ce3 seguido por 47.
tienen ya ninguna perspectiva de Cc2, y 48. Txa2. Esta amenaza no
victoria) 46. Txf4+, Rg5; 47. Tf2, puede ser parada por ninguno de los
Th1 +; (había la amenaza 48. Rg3); dos movimientos del rey a f4 o f5.
48 Rxh1 , a1 D+; 49. Rh2, y las blan- Por tanto, a las negras no les queda
cas conseguirían tablas fácilmente . ninguna elección, si no quieren repe-
¿ Quizás este movimiento tir jugadas con 44 .... , Cd5; 45. Tf8.
proporciona una adecuada linea de-
fensiva? Pero yo no podía rechazar a2
tan fácilmente las posibilidades de 45. f3! ...
42. . ..• Rg5. Después de nueva
exploración, descubrí la réplica 43. Ahora ha surgido una posi-
... , Cf6; y ya me estaba inclinando a ción sobre la cual debemos hacer
considerar la posición de las blancas una pausa, ya que contiene muchas
como desesperada. e interesantes lineas posibles.

43.... Cf6! (Véase diagrama núm. 3)

En efecto, las cosas parecí- En teoría, la posición debería


an ponerse muy sombrías para las ser ganada sin gran dificultad por las
blancas, ya que el rey negro amena- negras. Todo lo que necesitan hacer
za con una penetración decisiva por es poner su rey en juego activo vía
f5 y e4; por ejemplo: 44. Tf7, Rf5; 45. e3 o también, por otra parte, pueden
Txg7, Re4; y las negras tenían que proteger ía posición de su rey contra
ganar retrocediendo finalmente su asaltos enemigos y luego ganar con
caballo hacia el ala de la dama. la maniobra Cf6-Cd5-Cb4 seguida
A pesar de esto, yo no por Tb1 . Tomado así, el plan es
estaba del todo satisfecho, ya que marcadamente simple, pero cuando
replegar el caballo no parece muy tratamos de llevarlo a la práctica
lógico y estaba lejos de sentirme tropezamos inesperadamente con
convencido de que, entre todas las grandes dificultades. Por ejemplo, la
posibilidades, no pudiera existir una tentativa del cruce del rey por 45 .... •
continuación que asegurase un ade- Rf4; llevarla inmediatamente a la
cuado contrajuego de las blancas. pérdida del peón a, a causa de 46.

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Diagrama núm. 3 Sin embargo, en respuesta a
Keres la jugada del texto, fas blancas pose-
en una réplica sorprendente.

46. h4+! Rf5

Aquí hay una interesante va-


riante: 46.... , Rxh4; 47. Ta5!, Rg5 (la
continuación 47. . .. , Cd5?; incluso
lleva a la derrota a causa de 48. f4 !,
Cxf4; 49. Cf3+, Rg4; 50. Tg5++ !); 48.
Cd3+, jaque a la descubierta, Cd5;
49. Cb4 y las blancas ganan el peón
a, con lo cual las probabilidades de
victoria de las negras se hacen alta-
mente problemáticas.

47. Tas Cd5


48. g31

Ahora las piezas de las ne-


gras están una vez más tan mal
colocadas, que sus probabilidades
de ganar se ven reducidas a cero.
Podrían intentar 48. . .. , g5; pero
entonces sigue 49. g4+!, hxg4; (o 49.
.. . , Rf6; 50. gxh5, gxh4; 51. h6,
45. ... h5 etcétera); 50. fxg4+ , Rf4 (o Rf6); 51 .
h5!, y el peón pasado de las blancas
Esto amenaza 46 .... , h4, con se convierte también en un poderoso
lo cual los peones del lado de las factor en la partida.
blancas quedarían paralizados. Otros Las variantes citadas ante-
intentos cristalizarían meramente en riormente muestran bastante clara-
un cambio desventajoso. A 45 .... , mente que el intento de ganar con
Rf5; seguiría 46. Ta5, Cd5; 47. g3, y 42. ... , Rg5; no tiene grandes pers-
el rey de las negras de nuevo se pectivas de éxito. Con este análisis
vería rodeado de enemigos, y me fui convenciendo más y más a
también 45 .... , Cd5; 46. g3, h5; 47. cada minuto de que yo habla
h4+, Rf5; 48. Ta 7, llevaría a una sobreestimado eminentemente mis
posición similar, en la cual las negras posibilidades en la posición aplaza-
no tendrían ya en la práctica pers- da. Sin embargo, me sentía en
pectivas de victoria. realídad muy optimista, ya que aún
disponía de dos continuaciones
lógicas con 42 . ... ,Rf5; y 42..... Rf6.

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Así pues, inmediatamente puse de Ahora bien, las negras, con
nuevo manos a la obra. 44.... , Rf4; 45. Ta3 o 44 ...., h5; 45.
h4, llegan a posiciones que yo habia
Variante e estudiado en los análisis de las
(Véase diagrama núm. 2) variantes que surgen de 43. .... Rf4;
que se mencionan en nuestro análi-
42. ... Rf5 sis siguiente. Naturalmente, 44. .. . ,
Cb4 ?; seria absolutamente erróneo.
Este movimiento del rey , en puesto que entonces 45. Tf8+, Rg5;
comparación con 42 .... , Rg5; gana 46. f4+ . incluso cristaliza en mate.
un tiempo valioso, ya que ahora las Asi pues, sólo queda 44. .. . • Rf6;
negras amenazan con penetrar deci- como intento para escapar finamente
sivamente con su rey por la casilla con el rey al naneo de la dama.
e4. Asl las negras ganarlan después Apenas es necesario un aná-
fácilmente. Por ejemplo: 43. Ta8, lisis exhaustivo para comprobar lo
Re4;44.Cc4,a2; 45.Cd2+, Rd3; 46. inadecuado de esta idea. Las
Cb3, Tb1; 47. Cc5+, Rxd4; 48. blancas juegan 45. Ta?, y amenazan
Cxe6+, Re5; etc. También la conti- con tejer una red de mate mediante
nuación 43. Cd3, (o Cd7) seria insufi- 46. h4, de forma que 45... . , Rg5; es,
ciente a causa de 43. ... , Ce?!, pero prácticamente hablando, obligada.
no 43. .. . , Re4; 44. C5A+, etc. Las Ahora las negras procuran poner su
blancas por tanto no tienen muchas rey a salvo vía f4 o h6, pero las
posibilidades de elección. blancas continúan disponiendo de un
gran número de posibilidades defen-
4 3. f3 Rf4 sivas. Para citar solamente unas
pocas, hay que contar con: 46. g3,
Aparentemente, todo está h5; 47. Txg7+, Rh3; 48. Ta?, Cb4;
ahora en perfecto orden, ya que el (después de 48 .... , h4; 49. gxh4, y
rey de las negras ha esquivado la sólo ahora 49 .... , Cb4; las blancas
desagradable amenaza de mate y salvan la partida con 50. Cg4+,
amenaza a su vez con penetrar en el seguido por 51. Ce5+, etc.); 49. h4,
territorio enemigo por la casilla e3. Tc1; 50. g4, hxg4; 51 . fxg4 y las
Pero se ponía de manifiesto que las negras no tienen tiempo para 51 .. .. ,
blancas, también en este aprieto a1 D; puesto que hay amenaza de
aparentemente desesperanzados po- mate con 52. g5+. etc.
seían posibilidades defensivas que Así, pues, la linea 43 .... • a2;
hacían la victoria altamente proble- resultaba que no era en modo alguno
mática. Por eso busqué otras posibi- un refuerzo del método de juego de
lidades que proporcionaran quizá las negras y, por tanto, yo debía
mejores resultados. En mi búsqueda retener la jugada 43 .... , Rf4. Como
no encontré nada mejor que 43 . ... . esta posición es también de impor-
a2, contra lo cual la réplica de las tancia para posteriores análisis, la
blancas es evidentemente 44. Ta8. mostraremos en el diagrama.

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Diagrama núm. 4 Por el momento, no podla
Keres encontrar otra manera de hace r
ningún progreso. Ahora hay, una vez
más, la amenaza 45 . ... , Re 3.

45. Ta3 Cc3

El ataque de las negras no


puede seguir más adelante. Jugadas
de peones, tales como 45.... , g6; 46.
g3+, Rf5; 47. g4+, Rf6; 48. Ta7; 45.
... ; h5; 46. h4, g5; 47. g3+, Rf5; 48.
g4+, hxg4. (o también 48. . .. , Rf6;
49. gxh5, gxh4 ; 50. h6, etc.); 49.
fxg5+ , Re4; 50. h5, no les dan a las
negras, en absoluto, ninguna espe-
abcdelgh ranza de ganar. Además de la juga-
Szapiel da del texto , también se tomó en
(Aná lisis) consideración 45..... Ce3. Tras eso,
las blancas pueden sostener la parti-
44. Ta8! da de dos maneras: en primer lugar,
muy simplemente, con 46. Cd3 +,
Esta jugada de la torre, que Rg5 ; 47. Cb4, etc., (Nota del editor MA40:
previene 44..... Re3; a consecuen- Esta variante no es adecuada para tas blancas
cia de 45. Txa3+, seguida por 46. ya que con 47. ..., Cf1+; 48. Rg1, Td1; las
Cc4+, indudablemente presenta a las blancas deben tomar el peón pero hay mate
con 49. .. ., Cg3+; 50. Rf2, Rf4; o la obligación
negras los más difíciles problemas.
de entr&gar el caballo para evitarlo) y, en
La otra posibilidad, 44. Cc4, a2; 45.
segundo lugar, muy bonitamente,
Tf8+. Cf6; (algo más simple es, tal
con 46. g3+!, Rf5; 47. Ta7, puesto
vez, 45. .... Rg5); 46. Ta8, lleva,
que ahora las negras no deben jugar
después de 46.... , Tc1 !, a la captura
47.... , Cf1 +; 48. Rg2, Cxg3; 49.
del caballo , pero sólo después de
Rxg3!, Tg8+; 50. Rh4 , y las blancas
muchas complicaciones. La conti-
ganan. ya que hay amenaza de mate
nuación podría ser: 47. g3+, Rg5;
en f7.
(también 47. ..., Rxf3 ; 48. Ce5+, Re4 ;
49. Txa2, Rxd4; proporciona grandes
46. g3+! Re3
chances de victoria); 48. f4+, Rh5;
49. Ta5+. (o 49. g4+. Rh4; 50. Ce3,
O 46 .... , Rf5; 47. Ta7!, Con
Cxg3+. seguido de 51 ... .. a1 D. etc.).
más amenazas de mate.
49. ... . g5; 50. g4+, Rh4; 51. Ce3,
Cxg4+, seguido por 52. ... , a1D y las
47. Txc3+, Rxd4
negras ganan.
48. Ta3, Rxe5
44. ... a2

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En el final de torres al que se 43. Ta81 ...
ha llegado es cierto que las negras
tienen un peón de más, pero la posi- Sin duda, la mejor defensa.
ción pasiva de la torre hace más que Ahora, con objeto de prevenir 44.
dudoso que sea posible utilizar el Ta?, con lo cual el rey de las negras
peón de más para verdaderas opor- se vería cortado de nuevo en su
tunidades de victoria. Sin embargo , camino y se repetirían las posibilida-
desde el punto de vista analítico, la des analizadas previamente, las
posición no es satisfactoria, y por negras tenían en seguida que permi-
eso, con el corazón oprimido, tuve tir que su rey empezase un largo
que dejar de lado la continuación 42. peregnna¡e .
..., Rf5. Todo dependía ahora de la
cuestión de si había un horizonte 43. ... Re7
cualquiera en la última posibilidad: 44. Ta7+ Rd8
42. ... , Rf6.
Diagrama núm. 5
Variante D Keres
(Véase diagrama núm. 2)

42. ... Rf6

Esta jugada no me habla


atraído a primera vista porque yo
quería escapar con el rey de los
jaques o capacitarlo para penetrar lo
más rápidamente posible vía e4 o
e3. Ahora que estos intentos habían
fracasado, la jugada me pareció de
pronto más prometedora. ¿Por qué
habían rea lmente de permitir las
negras que su rey vagabundeara en
medio de diversas redes de mate, a bcde fg h
cuando, sin duda, podían, tranquila y Szapiel
pacíficamente, llevar el juego con él (Análisis)
al ala de la dama? Es cierto que
mientras tanto las blancas obtienen Esto me parecía aquí más o
un número de desagradables ame- menos obligado. De nuevo volví a
nazas de jaque, pero quizás esto no mirar con confianza el futuro, ya que
es tan peligroso cuando sólo hay dos en realidad mi adversario no tenía
piezas blancas atacantes. De cual- oportunidades de lograr tablas por
quier modo, yo te nia ahora que jaque perpetuo. Las líneas 45. Ta8+,
investigar esta posibilidad más meti- Re?; o 45. Cc6+, Re8; no llevan a
culosamente. nada, y las blancas consiguen tam-
bién una exigua cosecha después de

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45. Cf7+, Rc8; 46. Cd6+, Rb8; 47. Si las negras tratan de pre-
Tb7+, Ra8. (Nota del editor MA40: No se parar la jugada Cb4 con 45 . ... , Rc8;
deberla dar por línallzado el análisis de esta en forma de poder contestar a 46.
línea en este momento ya que blancas pueden
Cc6, con 46. ... , Tc1 , entonces las
continuar con 48. Tb3, y amplias posibilidades
de conseguir tablas) ¿Podía ser ésta
blancas juegan 46. Ta7!. Luego, si
realmente la solución del problema? 46. ... , Cb4, las blancas pueden,
Pero antes de llegar a semejante entre otras posibilidades. forzar un
final de tablas con 47. Ta4, a2; 48.
conclusión había que tomar en cuen-
ta otras posibilidades defensivas. Las Txb4.
negras, en efecto, necesitan todavía
más tiempo para coronar su peón a. 46. Cc6+!
Y apenas tal pensamiento
Más exacta que una inme-
había cruzado mi mente, cuando se
reveló la refutación del mismo. diata 46. Ta7, puesto que esto priva
al caballo negro de la casilla b4. El
rey negro no puede ir a c8, ya que,
45. Txg 71 ... después de 47. Ca7+, hay que jugar
Las blancas utilizan el tiempo finalmente hacia e8.
a su disposición para demoler un
46. ... Re8
peón enemigo e intentan provocar un
47. Ta7 Rf8
final de tablas sacrificando un caballo
por el peón a. Ahora las negras se
ven confrontadas con el problema de La inmediata 47.... , Tc1; no
cómo seguir más adelante con su seria viable a causa de 48. Ta8+.
peón a, puesto que nada puede seguida por 49. ces+, y so. Txa2.
hacerse, si no es por este método. Pero después de 47 .... , Cc3; puede
seguirse 48. Cb4, Tb1: 49. Cxa2,
45. ... a2 Ta1 ; 50. Ta6! y las negras tendrían
que permitir 51 . Cb4, o ceder sus
Si las negras tratasen de dos últimos peones. El movimiento
acudir con su caballo para defender del texto sirve para el propósito de
preparar la amenaza de 48...., Tc1.
el peón, entonces meramente abrirí-
an nuevas posibilidades defensivas.
Después de 45. ... , Cb4; seguiría, en 48. Ta8+ Rg7
efecto, 46. Tb7!, y ahora una de 49. Ta7+ ...
estas dos cosas: 46 . ... , a2; 47. Txb4,
Th1 +; 48. Rxh1, a1D+; 49. Rh2, y 46. Con esto las negras se en-
cuentran una vez más al principio de
.. . , Tb1; 47. Txb4!, a2; 48. Ta4, a1D;
49. Txa1, Txa1: 50. Cf7+. seguido de su tarea. Porque si, en efecto, su rey
51. Cxh6, tendría como resultado un fuese a la tercera fila, se seguiría
final en el que las blancas ya no entonces 50. ces, (con o sin jaque),
pueden perder. y de nuevo tenemos una posición
que ya nos es conocida por el
análisis de la variante C. La diferen-

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cía radica solamente en el hecho de de todo, no llegase a proporcionar un
que las negras han sacrificado el resultado satisfactorio, entonces
peón g, y esto dista mucho de ser debe procurar uno encontrar la va-
una ventaja. riante que contenga más oportuni-
Así pues, también a la va- dades para que el adversario cometa
riante D se la había llevado el viento un error y que, por tanto, abarque las
y yo permanecía allí sentado. tan mejores posibilidades prácticas de
sabio como cuando había empezado victoria. Así pues, la tarea inmediata-
el análisis. ¿Eran en verdad inútiles mente próxima es encontrar mejoras
todos mis esfuerzos y no podía en en los análisis.
absoluto ganarse la posición? Como Con respecto a las Variantes
todos los maestros de ajedrez saben, A y B, con 42 . .. . , Rh5; y 42 ...., Rg5;
seguramente por su propia práctica, pronto abandoné mis esfuerzos, ya
no es nada insólito que uno tenga un que efectivamente encontré que no
parecer muy optimista de la posición había nada nuevo que descubrir.
al aplazarse la partida, únicamente Tampoco en la Variante D, con 42.
para llegar a convencerse por el aná- ... , Rf6; pude hallar ninguna manera
lisis posterior de la misma de que, en de reforzar el método de juego de las
realidad, después de todo, no hay negras. Concentré por tanto toda mi
mucho en la posición. De aqul que atención en la Variante C y empecé
uno no deba contentarse con el mis búsquedas después de las
resultado de un solo análisis, sino jugadas 42. ..., Rf5; 43. f3, Rf4.
que debe, en algunas ocasiones Después de estudiar la posi-
repetidas veces, tratar de penetrar ción durante largo tiempo encontré
más profundamente en los secretos una pequeña esperanza en la idea
de la posición. Esto es lo que hice de contestar a 44.Ta8, a2; 45. Ta3,
entonces. No había encontrado nada con 45. ..., Rg5. Con esto, las
en el primer "asalto" y, como tenía negras amenazan, por ejemplo, des-
tiempo suficiente antes de que la pués de 46. g3, con obtener un refu-
partida debiera reanudarse, dejé gio para su rey en h6 mediante 46.
todo el asunto hasta que al día ... , h5; y de esa forma evadir las
siguiente se presentara la oportuni- continuas amenazas de jaque. Al
dad de examinarla de nuevo de la principio yo había descartado esta
manera más concienzuda posible. El jugada a causa de 46. h4+, puesto
hecho de que uno está ya familiari- que 46. ..., Rxh4; 47. f4 , Cxf4; 48.
zado con las finezas de la posición, g3+, habría llevado a la pérdida del
permite examinarla en ocasión pos- caballo. Pero una revisión más
terior con un gasto mucho menos concienzuda mostraba que en lugar
considerable de energía. de 47. .. . , Cxf4 ?; las negras tienen
Naturalmente, al revisar uno una continuación más fuerte en 47.
su análisis, debe ante todo procurar ... , Cc3!; Ahora hay la amenaza 48.
encontrar el error o inexactitud que ... , Tc1 ; seguida por 49.... , a1 O; y
pueda haber conducido a un juicio después de 48. Txc3, Th8+; 49.
defectuoso. Y si ese intento, a pesar Rxh8, a1 D+; la torre está perdida.

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Por último se habla descu- Como hemos visto, las va-
bierto una posibílídad ganadora, pero riantes ganadoras de 45. ... . Rg5; no
esto no era todavía del todo satis- eran ni mucho menos indiscutibles,
factorio , puesto que las blancas pero de cualquier modo yo tenla
tenían muchas otras posibilidades ahora algo que podía ensayarse en
defensivas. Así, por ejemplo, las un juego practicable. Pero no estaba
blancas podían probar 46. Ta8, satisfecho con eso y, por tanto, deci-
después de 45 .... • Rg5; con objeto dí seguir buscando, poniendo a un
de obtener en el caso de 46. ... , h5, lado la variante para que sirviese
una clara posición de tablas con 47. como una prometedora solución de
h4+, Rf4; (ni 47 .... • Rxh4; 48. f4, reserva . Tenía el presentimiento de
(Nota del editor MA40: Mejor aún 48. Cf7,) ni que debla existir una solución princi-
47... . , Rf6; 48. Ta?, ofrecen nada pal que pudiera concretar la ventaja
para las negras); 48. Ta3. Ningún de las negras de un modo absolu-
resultado claro se obtendría con la tamente claro. Asl, pues, negándome
prueba 46 . ... , Cb4; 47. h4+, Rxh4; a admitir el cansancio de la búsque-
(después de 47... .. Rf6; 48. Ta?, o da, continué mis investigaciones.
47. ... , Rf4; 48. Cg4, emergen desa- Estaba convencido de que la
gradables amenazas de mate); 48. solución del problema debla radicar
Ta5, Cd5; 49. Cg4, puesto que las en la variante c y por eso dedique mi
blancas amenazan Cg4-Ce3-Cc2, atención principalmente a la posición
etc. que se recoge en el diagrama.
Las mejores perspectivas pa-
ra las negras las proporciona la Diagrama núm. 6
continuación 46. ... , Cc3, puesto que Keres
entonces puede contestarse a 47.
h4+ , Rxh4; 48. Tas. con 48.... , Rg5!
Cierto que las blancas podrían tam-
bién oponer aquí una tenaz resis-
tencia con 49. Cd3+, jaque a la
descubierta, Rf6; 50. Cb4, Tb1; 51.
Cxa2, Ta1 ; 52. Ta3, Cxa2; 53. Ta?,
pero, a pesar de todo, las negras
tendrlan una pieza más. Pero, 47.
g3! presenta a las negras nuevas
dificultades. Después de 47. ..., Te1 ;
48. h4+, Rh5; 49. Ta5!, hay de pron-
to la amenaza de mate en dos, y de
aquí que las negras escasamente
puedan hacer nada mejor que 48 .... , abcd e fgh
Rf6; 49. Ta?, Txe5; 50. dxe5+, Rxe5. Szapiel
Uno no puede decir a pri mera vista (Análisis)
que este final de juego esté ganado
en un ciento por ciento.

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El avance del peón, 44 .... , 45. ... Txa3
a2; como se analizó anteriormente, 46. Cc4+ Rf2
ya se comprobó que no tenía éxito, 47. Cxa3 Ce31
pero, ¿qué otra cosa podían intentar
las negras? El rey no podía ir tran- Aquí está la posición que yo
quilamente a e3 a causa de 45. había previsto en mi cuadragésima
Txa3; una acción de peones en el ala cuarta jugada (Re3) y que ahora
de rey carecería de objeto; y a las quería analizar más detenidamente.
jugadas del caballo tanto a b4 como Es fáci l ver que las negras recuperan
a c3 las blancas podrían replicar con su peón sin ningún esfuerzo, pero
la muy buena de 45. h4, puesto que esto en sí no significa una victoria.
el rey negro no puede colocarse Lo que particularmente me atraía en
nunca en la casilla e3. En esta situa- esta posición era el hecho de que las
ción, aparentemente clara como el fuerzas blancas están muy desfavo-
cristal, de pronto tropecé con un rablemente situadas. El rey no toma
pensamiento paradójico que nunca parte en la lucha y por lo menos se
se le habría ocurrido a nadie a prime- necesitan dos movimientos del caba-
ra vista, esto es, el sacrificio del llo antes de volverlo a poner en
único orgullo y de la única alegria de juego. Yo estaba, por tanto, justifica-
la posición negra, el peón de a3. do en mi esperanza de que no sólo
recuperaría mi peón, sino que tam-
44. .•• Re31 I bién rea lizaría algún progreso en la
posición hasta el punto de convertir
Es casi increíble que la ma- en ineficaz al rey blanco y mantener-
nera de ganar consista en la entrega lo en ese estado. Un peón más en un
del fuerte peón pasado de a3, pero final de caballos es, en verdad, nor-
éste es efectivamente el caso. Uno malmente decisivo cuando el resto
podría preguntarse cómo pueden las de las piezas están bien colocadas.
negras ganar si entregan su peón Así , pues, la posición era
pasado y al mismo tiempo cambian digna de un análisis más detenido, y,
torres, llegando a un final de caballos en consecuencia, empecé con las
con un peón menos y cuando , ade- distintas variantes.
más, todos los peones están en el
ala de rey. Y, no obstante, un análi- 48. f4 ...
sis más detenido demostrará que la
solución del problema en la posición Después de reflexionar algún
dada radica precisamente en este tiempo, llegué a la conclusión de que
improbable movimiento. este avance, con el cual las blancas
se procuran un peón pasado en la
45.Txa3+ ... columna de dama, era su más peli-
grosa contrarréplica. El intento de
Forzada, puesto que 45. defender el peón g con 48. g4, con-
Cc4+, Rf2; 46. Cxa3, Ce3: llevaría a duce, después de 48. ... , Cf1 +; 49.
la derrota inmediatamente. Rh1, Cg3+; 50. Rh2, Rxf3; a una

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posición en la cual las blancas, claramente ganadora. Me sentla, por
después de 51 . Cb5, Ce2; también tanto, muy satisfecho cuando llegó el
pierden su peón d con la consecuen- momento de reanudar la partida. En
cia de un final sin esperanzas. Simi- verdad, ésta siguió exactamente el
larmente, el contraataque 48. Cb5, último análisis. Mi adversario tam-
Cxg2; 49. Cc7, no tiene más conse- bién había estudiado de modo con-
cuencia que la de que las negras cienzudo la posición y pensaba que
protegen su peón e con 49. .... Cf4; y tenla excelentes perspectivas de
luego continúan con 50. .. .. Rxf3; salvar la partida, puesto que no se
con un final que puede ganarse fácil- había dado cuenta de la sorpren-
mente. dente continuación 44. ... . Re3!
Así, pues, las blancas no tie- Cuando hice esta jugada en el table-
nen nada mejor que hacer sino poner ro , mi contrincante creyó al principio
su confianza en la liberación del que se trataba de un error garrafal,
peón d, pero también esta contrarré- me miró a hurtadillas con aire de
plica resulta ser inadecuada. sorpresa y luego comió el peón . Sólo
después de
48 .... Cxg2
49. f5 exf5 47.... Ce31
50. d5 ...
volvió a sumergirse profundamente
Este peón pasado les habrla en la posición, pero, como es natural,
asegurado a las blancas muy buen no podía encontrar ningún expedien-
contrajuego si su rey no hubiese te salvador. Después de
estado colocado tan desfavorable-
mente y expuesto a un ataque de 51. ... g5
mate. A la larga, las negras ganarán
sin mucha dificultad. ensayó

50.... Cf4 52. Cc2 g4


51.dS g5 53. hxg4 fxg4
54. Ce1
Aquí acabé mi análisis, pues-
to que consideraba la posición de las para obtener tablas después de 54.
negras como claramente ganadora. .. .. Rxe1 ?; con 55. Rg3. Pero lo que
En efecto, ahora no serla viable 52. siguió fue
d7, ya que entonces el peón g de las
negras va directamente a coronar y 54. ... g3+
realiza el mate: 52. ... , g4; 53. hxg4, 55. Rh1 Rxe1
fxg4; 54. d8D, g3+; etc.
Por último, habla resuelto el y entonces las blancas abandonaron.
dificil problema planteado por la posi- Aún tenían que perder otro tiempo
ción aplazada y habla encontrado un con 56. Rg1, (56. d7, Rf1 ;) y en ton-
camino que llevaba a una posición

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ces las negras tienen la elección
entre 56..... h5; 57. d7, Ce6; o la
más dominante 56 .... . Re2; 57. d7,
Rf3!; 58. dBD, Ce2+; 59. Rf1 , g2+;
60. Re1, g1 D+; 61 . Rd2, Dc1 +; 62.
Rd3, Dc3++.

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2

El ejemplo descrito anterior- la partida, al reanudarse el juego, se


mente no es sino uno de los muchos desarrollaría entonces automática-
que ha de experimentar un jugador mente de acuerdo con un designio
en los torneos. Sucede también que prefabricado. Por tanto, dada la sufi-
a menudo al maestro no se le da ciente energía, las partidas aplaza-
ninguna pausa para la reanudación das no serian ya ningún problema.
del juego entre ronda y ronda, sino Pero esta concepción es fun-
que tiene que contentarse con dejar damentalmente errónea. En el caso
de lado la partida aplazada y dedi- de la partida Szapiel-Keres podría
carse a preparativos para la ronda justificarse un poco por el hecho de
siguiente. Que estas tareas exigen a que las blancas sólo tenían un estre-
menudo no menos trabajo y concen- cho margen de defensa y la posición
tración que la partida normal puede aplazada mostraba un aparente
demostrarlo el ejemplo dado en el carácter forzado. Pero se encuentran
capítulo anterior. Pero, por lo menos, centenares de eje1nplos en los cua-
en aquella ocasión el gran trabajo les la posición revela tal riqueza de
fue coronado por el éxito. Lo malo, complicadas posibilidades, que uno
como ocurre con frecuencia, es no puede en absoluto, ni siquiera
cuando uno trabaja en una posición después de análisis de muchos dlas
aplazada y se esfuerza durante en casa, llegar a la completa elucida-
muchos días sin obtener un resulta- ción de los mismos. En tales casos,
do satisfactorio. De aqul que sea el factor decisivo es, por lo general,
fácil comprender que muchos maes- la capacidad Individual del Jugador
tros de ajedrez tengan la opinión de para apreciar la situación correcta-
que seria una felicidad que en el mente y encontrar un plan de juego
futuro no fuese necesario aplazar que promete dar la mayor posibilidad
ninguna partida. práctica de éxito, plan que posterior-
El ejemplo anterior podría mente debe realizarse con gran
dar pie a la suposición de que el exactitud sobre el tablero.
análisis de las partidas aplazadas es Además del gran número de
meramente una cuestión de laborio- variantes que merecen considera-
so estudio. Así, si uno tuviera tiempo ción, hay también otro factor que a
suficiente, podría descubrir en casa veces impide que uno pueda poner
todos los secretos de una posición, y en claro tola lmente sus ideas sobre

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la posición aplazada. Este factor es Diagrama núm. 7
la cantidad limitada de tiempo que el Keres
jugador tiene a su disposición. Puede
suceder que uno tenga que reanudar
el juego muy rápidamente después
del aplazamiento o que se tengan
tantas partidas aplazadas que le sea
completamente imposible trabajar en
todas con el suficiente detenimiento.
En tales casos, naturalmente, uno
debe abstenerse de un estudio más
exacto de las variantes y en lugar de
eso elaborar lo más rápidamente
posible un buen plan que pueda
proporcionar posibilidades prácticas
de éxito.
Es natural esperar que en ta-
les casos puedan ocurrir sorpresas
desagradables y que la verdadera
partida no siempre consiga seguir el contentarme con el segundo premio.
plan elaborado. Antes del aplazamiento habl-
Para aclarar esta afirmación, a habido una gran cantidad de cam-
doy como ejemplo la siguiente posi- bios. Yo abrigaba la esperanza de
ción aplazada de mí partida contra conseguir la victoria utilizando mi
Fairhurst en el torneo de Hastings de caballo bueno contra el inactivo alfil
1954-1955. de mi adversario. Me quedaba poco
tiempo para el análisis. ya que la
(Véase diagrama núm. 7) partida había de reanudarse después
de un intervalo de sólo dos horas.
La partida se jugó en la últi- Pero como la posición estaba consi-
ma ronda y era de importancia deci- derablemente simplificada, yo espe-
siva para el orden de puestos en la raba poder extraer de ella las líneas
lista de premios. Smislov ya había más importantes, a pesar de la bre-
acabado de jugar en el torneo y me vedad del tiempo disponible. En este
llevaba un punto, pero yo todavía apuro mío de tiempo, el gran maes-
podía alcanzarlo si la partida aplaza- tro Ragosín, quien estaba también en
da resultaba bien para mí. Me era Hastings, vino en mi ayuda y, des-
por tanto necesario ganar a toda pués de reflexionar sobre la posición,
costa. Pero estaba tan por delante dimos pronto con la siguiente idea.
de mis demás rivales , que no podían Las blancas habían hecho
alcanzarme ni aun perdiendo yo la entrega de su jugada en sobre cerra-
partida. Por eso sólo me interesaba do y no era difícil descubrir aquélla,
la victoria; tanto las tablas como la ya que el peón atacado en d4 sólo
derrota significarían que había de puede ser defendido de una manera.

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36. Ab2 ... desean realizar un intento de ganar a
partir de la posición del diagrama.
Nuestros trabajos empeza- Tras un examen más detenido, nues-
ban con esta posición como punto de tra "victoria" causa una impresión
partida. No hace falta pensar mucho muy lastimosa. El caballo está pega-
para darse cuenta de que las blan- do en c2 y la amenaza es capturarlo
cas están completamente fuera de con Rf2-Re2-Rd2, puesto que el final
peligro una vez que lleguen a 37. de peones después del cambio de
Rf2. En ese caso, las negras no pue- caballo por alfil en a3 seria ganado
den en modo alguno penetrar con su fácilmente por las blancas.
caballo ni pueden arreglar las cosas Así. pues, aquella variante
de ninguna manera avanzando sus no servía de nada. Estábamos pen-
peones laterales de rey. Si las sando en retornar a la posición origi-
negras quieren jugar a la victoria, nal para ver si había una continua-
entonces sólo entra en consideración ción tranquila que contuviese posibili-
un único movimiento. dades prácticas, cuando Ragosin
llamó mi atención sobre una idea
36 .... Ce3 extraordinaria.

Ahora está impedida la juga- 38.... f5


da 37. Rf2, a causa de 37..... Cd1+. 39. Rf2 ...
Sin embargo, las blancas deben pre-
parar este movimiento lo más rápida- El avance del peón f4 no se
mente posible si no quieren luchar puede impedir tan fácilmente, ya que
sin su rey en acción. y la siguiente 39. g3?, Ce1; costaría un peón a
jugada es, por así decirlo, obligada. causa de la doble amenaza 40. ...,
Cxf3+; y 40. .... Cd3; y 39. f4,
37. Ac1 ... paralizaría al alfil de las blancas. Las
negras podrían entonces mover su
Pero, ¿qué deben hacer aho- caballo por la fuerza a e4 y habrían
ra las negras? Regresar a f5 con su mejorado considerablemente sus
caballo sería lo mismo que reconocer perspectivas de victoria a causa del
que se contentan con las tablas. Y alfil malo de las blancas. Si se
37. ... , Cd1 ; entrañaría peligro de obtendría o no un resu ltado concreto
derrota, puesto que las blancas de todo eso es otra cuestión, pero
podrían de pronto llegar a la podero- uno rara vez hace voluntariamente
sa amenaza de Ac7. Por tanto, no una jugada tal como 39. 14.
queda otra cosa más que
39. ... f4
37 . ... Cc2
38. Ab2 ... Con esto las negras han ase-
gurado una retirada vía e3 para su
Esta posición tiene que ser caballo y embotado la punta de la
alcanzada por fuerza si las negras amenaza Rf2-Re2-Rd2. El alfil de las

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blancas está completa y permanen- la víeja amenaza de Re2-Rd2 des-
teme nte estancado, y si las blancas pués de 41. hxg3, y a primera vista
continúan pasivamente, entonces las no es fácil imaginar cómo las negras
negras pueden presionar adelante podrían llevar ayuda a su caballo.
con sus peones del ala de rey y crear Pero precisamente en esta variante,
así para ellas mismas verdaderas al parecer tan plausible, es donde
posíbílídades de víctoría. Por eso las radica la ingeniosa idea de Ragosin.
blancas tienen que emprender algo
por el lado de rey. 41.hxg3 ...
40. g4! Un estudio de la otra posibi-
lidad, 41. Rxg3, lo lleva a uno a la
Diagrama núm. 8 convicción de que las perspectivas
Keres de las negras no son particularmente
brillantes. Las blancas amenazan
una vez más con capturar el caballo
mediante Rf2-Re2-Rd2 y después de
41 . ... , Ce1 ; 42. Ac1 , las blancas
obtienen contrajuego por medio de la
amenaza de Af4-Ac7 o de Ag5-Ad8.
Pero sí las negras ensayan 41. . .. ,
Ce3, entonces el rey del adversario
penetra decisivamente en el centro
con 42. Rf4 !, tras lo cual las bla neas
no tienen ya nada más que temer.
A pesar de esta posibilidad,
decidimos seguir examinando la va-
riante, y con fundados motivos. En
primer lugar, las negras no tienen, en
efecto, ninguna otra manera de pro-
ceder con alguna posible esperanza
de ganar; en segundo lugar, no
40.... fxg3a.p.+ arriesgan nada, puesto que después
de 41. Rxg3, siempre tienen unas
Nuevamente las negras se tablas a la mano con 41 .... , Ce1; 42.
vieron confrontadas con una difícil Ac1, Cc2. Y en tercer lugar, no está
elección. Sí se abstienen de su del todo claro que el adversario vaya
captura y permiten a las blancas la a jugar 41. Rxg3, ya que podría tener
posibilidad de 41. h4, entonces la sus ideas respecto al hecho de que
posición se cierra de nuevo y el el caballo del adversario se dejase
resultado seria un final de tablas. capturar después de 41. hxg3. Esta
Pero el movimiento del texto también era una oportunidad, y había que
tiene una faceta peligrosa, ya que las aceptarla quieras que no.
blancas pueden, en efecto, renovar

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41 ... . h51 45. Rxc2 Rg4

Una vez más se proporciona Con esto alcanzamos el pun-


ayuda al encerrado caballo. Las to principal del plan ganador de
blancas no pueden atacarlo ahora Ragosin. Las negras ganan ahora el
con 42. Re2, g5; 43. Rd2, ya que, peón g y aparentemente obligan al
entonces, las negras obtienen un adversario a ceder su alfil por el
peligroso peón pasado con 43 . ... , peón h. con lo cual el final de peo-
h4: y asf echa por tierra los planes nes es fácilmente ganado por las
para capturar al caballo. De este negras. Pero las blancas todavía
modo. una vez más, las perspectivas tienen una flecha envenenada en su
aparecen sonrosadas para las aljaba, y eso debe tomarse en consi-
negras, pero los recursos de las deración.
blancas no están agotados todavía.
46. Ac31 ...
42. f4!
Ahora hay la amenaza 4 7.
Con esto está sellada la Axb4, y después de 46. ... , bxc3; se
suerte del caballo, ya que contra la sigue 47. b4. Pero las negras están
amenaza de Re2-Rd2-Rxc2 no hay en posición de ignorar la amenaza
ya ninguna defensa. En esta posi- de su adversario y de seguir adelan-
ción, aparentemente tan sin esperan- te con sus planes en el ala de rey.
zas para las negras, Ragosin presen-
tó su interesante idea. 46. ... Rxg3

42. ... Rf7 Contra la amenaza de avan-


43. Re2 Rf6 ce del peón h. las blancas claramen-
44. Rd2 Rf5 te no tienen nada mejor que 47.
Axb4, pero eso lleva a un final de
El final de peones después damas muy favorable y probable-
de 44.. .. , Ca3; 45. Axa3, bxa3; 46. mente ganador para las negras
Rc2, está ganado por las blancas, ya después de 47..., axb4; 48. a5, h4;
que el rey negro no puede actuar etc. En el diagrama mostramos la
contra los peones del ala de rey de posición final de nuestro análisis.
las blancas a causa de la posibilidad
de b4. Con la jugada del texto, las (Véase diagrama núrn. 9)
negras efectúan su sacrificio largo
tiempo proyectado del caballo, sacri- Asl. pues, habíamos encon-
ficio en virtud del cual es cierto que trado algo que al menos podia pro-
sólo obtienen un peón a cambio de la porcionarnos oportunidades prácti-
pieza, pero es capaz de crear un cas de ganar. Verdad es que la
peón pasado muy peligroso en la variante en su conjunto no es obli-
columna h. gada, puesto que ya hemos mencio-
nado que la captura 41. Rxg3, (en

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Diagrama núm. 9 y nosotros continuamos con relativa
Keres rapidez conforme a las líneas de
nuestro análisis. En el cuadragésimo
movimiento jugué

40.... f xg3a.p.+

y aguardé la réplica de mi adversario


en un estado de considerable ten-
sión. Con gran sorpresa por mi parte,
Fairhurst comió el peón con

41. hxg3 ...


sin reflexionar, tras lo cual, por
supuesto, jugué
abcde f gh
Fairhurst 41.... h5
(Análisis)
y luego, para distraer mi imaginación,
lugar de 41. hxg3) proporcionaría a fui a mirar las demás partidas apla-
las blancas un adecuado contrajue- zadas.
go, pero a pesar de todo yo ten ia Tranquilamente, caminaba
que ensayar la variante. Por otras arriba y abajo, junto al tablero, y,
líneas, las blancas tenían realmente como es natural, preveía que mi
unas fáciles tablas. adversario jugaría pronto f4. Pero el
Mientras tanto, había trans- tiempo pasaba y todavia F airhurst no
currido el período de descanso del había movido. Eso me dejó atónito,
mediodía para el almuerzo, y una porque, en realidad , las blancas no
vez más tuve que darme prisa en tenían otra cosa que hacer más que
volver a la sala del torneo sin poder 42. f4 . Pero como mi contrincante
revisar más concienzudamente la seguía pensando más y más, empe-
solidez de nuestro análisis. Lo que cé a interesarme por la posición,
más me interesaba del asunto era para descubrir el motivo de que no
ver cómo jugarían las blancas en su hubiese jugado f4. Así, pues, una
cuadragésimo primer movimiento si vez más tuve que revisar mi análisis
llegaba a surgir esa posición. de la partida aplazada.
Al reanudarse la partida, to- Ante todo, pude asegurarme
do transcurrió conforme al plan pre- de que en la variante estaba bien el
visto desde el principio mismo. Las planteo 42. Re2, g5; puesto que las
blancas habian hecho la jugada blancas no podían capturar el caballo
obvia de sin dejar que el peón h de las negras
avanzase a coronar. Me dediqué
36. Ab2 entonces a investigar nuestra varian-

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te principal y de pronto sufrl un con su rey en nada de tiempo, y
sobresalto. ¡Había visto un enorme entonces ganan fácilmente por
agujero en el análisis, agujero que medio de la amenaza de 51. Axb4!
podía poner patas arriba el resultado! Con la extremada prisa de nuestro
Se hacía evidente que las blancas análisis habíamos pasado totalmente
podían tranquilamente capturar el por alto este caminar del rey, y ahora
caballo sin caer en un final perdido podía ser que ese descuido exigiera
de damas. Por el contrario. podían un amargo desquite.
ganar la partida. Naturalmente, no Como entonces la variante
me sentía ya tan contento como lo principal había de ser rechazada ,
había estado una jugada antes y. empecé a buscar posibles desviacio-
mientras mi adversario seguía medi- nes de la linea principal. Quizá había
tando, me dediqué a un examen más algo en la consecución de los dos
a fondo de mis conclusiones. Pero el peones unidos pasados con 47.... ,
resultado seguía siendo tan desco- Rxf4?. Naturalmente, las blancas
razonador y ahora ya no me queda- tenían que darse prisa con su rey
ba nada que hacer sino aguardar y para ayudar en el ala de rey de for-
ver si mi contrincante daba o no con ma tal que pudiera disponer de la
el error que había en mi análisis. posible amenaza de Axb4. Asf: 48.
Pero, ¿qué era lo que yo ha- Rd3, g5; y, si ahora 49. Axb4, enton-
bía descubierto de nuevo? Habíamos ces las negras obtienen finalmente
interrumpido nuestras investigacio- una posición ganadora después de
nes en un punto en el cual aceptá- 49..... axb4; 50. a5, h4; 51. Re2,
bamos que las blancas no tenían Rg3; 52. Rf1. h3; y las blancas
nada mejor que hacer sino llegar a difícilmente entrarían en el desagra-
un final de damas con 47. Axb4. dable final de damas con 51 . a6.
Pero ahora. con gran horror por mi Pero este hermoso sueño está des-
parte, descubrí la jugada hecho por sólo una única jugada, a
saber: 49. Ad2+!. Ahora las blancas
47. Ae1+ consiguen tiempo para 50. Re2!,
después de 49. .. . • Rg4 o 49. .. .•
¿ Qué efecto tiene en reali- Rf5, y después que han apostado su
dad este jaque? No parece haber rey frente a los peones, ganan de
gran diferencia en que. en el nuevo con el sacrifici o Axb4,
consiguiente final de damas, el rey etcétera. Así, la posición de las
negro esté en g3 o en g4. i Pero hay negras debe considerarse sin espe-
una diferencia! Todo el quid consiste ranzas después de 47. Ae1+.
en el hecho de que las blancas, des- Pero, ¿quizá había existido
pués de 47 .... , Rg4; no están en poco antes una oportunidad de
absoluto obligadas a sacrificar su alfil emerger del asunto con la piel más o
en b4, sino que pueden continuar menos entera? Toda la variante des-
muy simplemente con 48. Rd3. pués de 42. f4, es obligada; por
Después de 48. ... • h4; 49. Re3, h3; tanto, sólo 46 . ...• bxc3; en lugar de
50. Rf2. las blancas llegan al peón h 46..... Rxg3; debe tomarse en consi-

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deración como una forma de salvar consideré lo que las negras podían
la partida en un final de damas realmente Jugar a partir de 42. f4 !. La
después de 47. b4, Rxg3. En efecto, maniobra del rey hacia d2 era en
eso no serla tan malo después de verdad profundamente desesperada
48. b5, o 48. bxa5, pero las blancas y por eso las blancas tenían forzo-
tienen a su disposición una jugada samente que encontrar la solución
gigantesca, inmediatamente decisi- correcta. Así, las blancas necesita-
va, con 48. f5!. Con esto la partida ban jugar sólo 42. f4 , y únicamente
está terminada, puesto que, después sería necesario, después de 42 . ... ,
de tanto 48 .. .. , h4; 49. fxg6 , como Rf7; decidir si sería peligroso comer
de 48. ...• gxf5; 49. b5, el peón blan- el caballo. Mi adversario pensaba y
co corona con jaque. pensaba. Por aquel entonces ya le
Mi posición estaba entonces quedaba poco tiempo y mis esperan-
perdida y, a pesar de numerosos zas aumentaban, puesto que, con
intentos, no podla encontrar dónde, apuros de tiempo, puede ocurrir cual-
en las variantes citadas más arriba, quier cosa. Por fin , cuando Fairhurst
habría podido jugar mejor. No me sólo disponía de unos diez minutos
quedaba nada que hacer sino reanu- para sus diez jugadas restantes,
dar mi paseo y aguardar el golpe llegó su réplica.
fatal. Entonces se me acercó Pach- Me apresuré a volver al ta-
man y me dijo: "Ha logrado usted un blero, e incluso antes de sentarme
final maravilloso", tras lo cual no sentl una oleada de alivio: el peón de
pude dejar las cosas de aquella las blancas estaba todavía quieto en
manera y lo informé de que "maravi- f3. Las blancas se habían decidido al
lloso" no era ciertamente la palabra final por 42. Re2?, y ahora todo el
adecuada, y que estaba perdido. Al plan funcionó tal como lo habíamos
principio, Pachman se quedó mirán- previsto de antemano:
dome atónito, pero después que le
hube explicado la variante tuvo que 42.Re2? g5
conceder que yo tenía razón. Con las 43. Rd2 h4
palabras "cosas así son increíbles" 44.gxh4 gxh4
me dejó, sacudiendo la cabeza.
Ese pequeño episodio me Ahora 45. Rxc2, fracasa a
dio nuevas esperanzas. Incluso al causa de 45.... , h3; y por eso el rey
gran maestro Pachman se le había blanco tiene que regresar:
pasado por alto la jugada 4 7. Ae1 +. y
de ello deduje que no era tan fácil 45. Re2 Rf7
descubrir el movimiento. Además, mi 46. Rf2 Rg6
contrincante llevaba pensando su 47. Rf1 Rg5
próxima jugada más de media hora: 48. Rg1
una señal de que aún no había
encontrado un camino claro. Ni 48. Rf2, Rf5; 49. Rf1 ,
Pero mis esperanzas volvie- Ce3+; 50. Rg1, h3!; ni 49. Rg2,
ron a convertirse en cero cuando

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Ce1+; etcétera, alterarlan la situa- el hecho de que la jugada 47. Ae1 +,
ción lo más mlnimo. escapara a los dos bandos, no a
causa de ser dificil de encontrar, sino
48 . ... Ce1 porque juzgamos que la posición,
49. Ac1+ Rf5 después de 46. Rxg3, era tan simple
50. Ae3 Cxf3+ y clara que no había mucho que
51. Rf2 Re4 examinar después. En este caso
particular no dispuse de mucho
y las blancas abandonaron. tiempo y descubrl la jugada cuando
La victoria estaba clara, el me quedaba muy poco tiempo para
primer premio compartido estaba pensar. Siempre es difícil analizar
asegurado, pero el camino hacia la una posición exhaustivamente, aun-
victoria habla discurrido por el fi lo de que no sea exageradamente compli-
los abismos. cada. Por eso es muy natural que, al
Tan pronto estuvo la partida reanudarse el juego, uno tropiece a
terminada me apresuré a reconstruir menudo con desagradables sorpre-
la posición y a preguntarle a mi sas que ponen completamente patas
adversario por qué habla estado arriba el análisis que previamente
pensando tanto tiempo y, sin embar- hemos efectuado.
go, no habla jugado 42. f4!. Resultó
que la jugada 47. Ae1+!, no era tan
fácil de encontrar. Fairhurst habla
estudiado toda la variante concienzu-
damente hasta llegar a 46. Ac3, y al
final llegó a la conclusión de que las
negras ganarían con 46. ... , Rxg3.
Lo mismo que nos pasó a nosotros
en nuestras investigaciones, le ocur-
rió a él: no habla visto, en absoluto,
la jugada decisiva 47. Ae1 +l. El
mutuo análisis al que nos dedicamos
entonces reforzó mi convencimiento
de que la posición de las negras no
podía salvarse. Fairhurst se quedó
sentado, mirando durante mucho
tiempo la posición, incapaz de com-
prender cómo podla escapársele a
uno semejante movimiento, a pesar
del estudio a fondo de la posición.
Este ejemplo puede servir
como prueba de que el análisis de
una partida aplazada no tiene nada
de sencillo, sino que exige la más
completa exactitud. Es característico

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3

En el capitulo anterior vimos Diagrama núm. 10


cómo en posiciones aplazadas yacen Keres
a menudo ocultas y sutiles trampas.
Hay que tener mucho cuidado en
revisar varias veces las variantes
analizadas para no caer víctima de 7
mortales sorpresas. Pero ahora otro 6
ejemplo del asunto se encuentra en
la partida Tal-Keres, del cuarto torne-
o de Candidatos, que se jugó en
4
Belgrado en 1959. Pero esta vez, a
diferencia de lo que ocurrió en la
partida contra Fairhurst, en que el
punto sorprendente no fue descu- 2
bierto, logré encontrar contra Tal una
trampa diabólica en mi análisis de la
partida aplazada. Si no la hubiese obcdefgh
encontrado, la partida entonces muy Tal
bien habría podido tener un resultado
completamente distinto. Pero vea- des. Aquí entregué en sobre cerrado
mos ahora lo que ocurrió. mi jugada. Después de un corto
Después de la cuadragésimo período de reflexión , hice el movi-
primera jugada de las blancas surgió miento natural (sobre el cual ya me
la posición que se muestra en el dia- habla decidido antes).
grama.
41. ... Cd3
(Véase diagrama núm. 10)
Con esta posición como pun-
Había habido apuros de to de partida empecé mi análisis. El
tiempo para ambos bandos y yo primer movimiento de mi adversario
había sacrificado mi último peón de no era difícil de averiguar, ya que la
ala de dama en b7. Quizás esta amenaza de mate en f2 le dejaba
táctica no era la más segura, pero poca elección.
parecía ofrecer buenas oportunida-

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42. Dc8+ ... consideré la jugada del caballo como
inadecuada y relativamente fácil de
Como es fácil ver, la única refutar, aun suponiendo que pudiera
jugada viable. Después de 42. Dg2, ofrecer cualquier resistencia real.
las negras podrían continuar muy Pero, como llegaremos a percibir
simplemente 42 .... , g4!; tras lo cual más adelante, la posición, aparente-
su adversario quedaría prácticamen- mente tan simple y fácil, esconde un
te paralizado. Las blancas sólo gran número de sorpresas.
pueden mover su peón a y después En cua lquier caso, las blan-
de 43. a4, Rg7; 44. a5, las negras cas no tienen nada mejor, ya que
ganan con 44. ... , Dd2!; 45. De4, otras jugadas pierden claramente sin
De1+; 46. Rg2, Df2+; seguido de más lucha. La amenaza de las
mate. Los jaques de la dama en a8 y negras es desde luego 44. .. . , De1 +;
b8 también conducen a similares ganando el caballo, y esta pieza
continuaciones. tiene por tanto que trasladarse o ser
protegida. La defensa 44. De4,
42. ... Rg7 De1 +; 45. Rg2, Df2+; seguida por 46.
43. Df5! ..., Df1 +; o también 44. Df3, Dd1 +;
45. Rg2, Ce1 +; lleva a una derrota
Aquí la dama está espléndi- inmediata. La única retirada para el
damente situada, puesto que no sólo caballo, 44. Cg1, también pierde
impide el mate en f2, sino que después de 44. ... , Dd1+; 45. Rg2,
también está dispuesta para un Dc2+!; por ejemplo: 46. Rf1 , Db1+;
posible ataque contra el rey ene- seguido de 47.... , Cf4+; o 46. Rf3,
migo. Sin embargo , las negras pue- Df2+; 47. Rg4, (o 47. Re4, Cc5+; 48.
den, a pesar del reducido material, Re5, f6+ , etcétera), 47 .... , h5+; 48.
continuar su ataque con fuerza no Rxg5. f6+; y las blancas pierden su
disminuida. dama. El ataque negro resulta ser
sorprendentemente peligroso.
43. ... Dd21
44. ... De1 +
Ahora amenazaban con
ganar el caballo con 44.... , De1 +; y Pero la posición de las blan-
de aquí que las blancas sólo vuelvan cas resu lta poseer una capacidad
a tener una elección restringida . casi increíble para la resistencia.
Siempre existe solamente un estre-
44. Cd4! cho camino para que prosigan las
negras si desean mantener el ataque
Debe observarse que la últi- y plantear difíciles problemas a su
ma jugada de las negras entraña adversario. La plausible continuación
también una pequeña desventaja, ya 44. ... , Dd1+; 45. Rg2, Ce1+; lleva,
que el caballo de las blancas tiene por ejemplo, después de 46. Rf2,
esta hermosa casilla a su disposi- Dxd4+; 47. Rxe1, a un final de
ción. A pesar de esto, al principio damas que sólo proporcionaría a las

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negras perspectivas altamente pro- 48. Rg2, Cd1 +; ¡jaque a la descu-
blemáticas de victoria. Pero juzgué bierta !; 49. Rh3, Df1+; ganando la
mejor mantener esta continuación en dama.
reserva para el caso de que el 2) 46. Cc2, De2+; seguido
ataque en la variante principal no de 47. ...• Dxc2; y ganan.
condujese a ningún resultado claro. 3) 46. Cb3, De2+; 47. Rh3
(o 47. Rg1, Dd1 +; seguido 48.. .. ,
45. Rg2 Del! Dxb3; etc.). 47. ... , Cf4+; seguido por
mate o ganan la dama.
Ésta era la posición que yo 4) 46. Cc6, Dd2+; 47. Rh3,
tenía en la mente cuando empecé mi (o 47. Rg1, Dc1+; 48. Df1, Dc5+;
análisis del método de ataque con ganando el caballo), 47.... , Cf2+; 48.
43. . .. , Dd2. Aparentemente las Rg2, Cg4+; jaque a la descubierta;
blancas han salido de su situación 49. Rh3, (las negras ganan la dama
crítica con relativa facilidad, puesto después de 49. Rf3, Df2+; 50. Rxg4,
que su rey está por el momento h5+; 51. Rxg5, f6+), 49.... , h4; y el
seguro contra amenazas de mate, y mate en h2 no puede ya ser evitado.
el ataque del caballo en d4 puede 5) 46. Cb5, De2+; (46. ... ,
ser parado de manera similar. Pero Dd2+; también gana, como en la
si uno investiga la posición más variante 4); 47. Rg1 , (después de 47.
concienzudamente y trata de conse- Rh3, de nuevo sigue 47 . ... , Cf4+ y
guir alguna protección concreta para después de 47. Rh1, Ce1 !; no puede
el caballo, entonces surgen de pron- impedirse el mate), 47 .... , Ce5!; 48.
to nuevas dificultades . Las posibi- Cd4, Dd1 +: ganando el caballo.
lidades enemigas deben ser exa- ¡Variantes profundamente
minadas ante todo con la mayor convincentes! La jugada de I texto me
exactitud antes de que uno pueda pareció al principio difícilmente mejo-
decidirse por una continuación del rable, ya que ahora aparentemente
ataque. las negras ganan por fuerza en unas
pocas jugadas.
46. DdS!
46. ... Df2+
Otra vez la única jugada po-
sible. El caballo no puede ser guar- Es en verdad sorprendente
dado de ninguna otra manera, ya que las negras no puedan obtener
que después de 46. Dg4, o 46. Dd7, una ganancia de material inmediata-
46.... , Df2+; llevaría a mate. mente decisiva. Por más que uno se
Queda entonces por ver si el esfuerce, siempre existe un camino,
caballo no puede, pura y simplemen- estrecho, es verdad, pero transitable,
te, alejarse. Hay cinco casillas a su por el cual las blancas pueden esca-
disposición y ahora vamos a investi- par de las garras de las negras. Muy
gar todas las posibilidades. seductor parece 46.... , Dd2+; como
1) 46. Cf3, De2+; 47. Rh3 para poder continuar después de 47.
(o 47. Rg1, Df2+; etc.), 47.. .. , Cf2+; Rh1 , (o Rh3) con 47. Cf2+; 48. Rg2,

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(o 48. Rg1, De1 +; 49. Rg2, Dh1+; fácilmente después de 51 .... , fxe6;
etc.), 48 .... , Cd1 +; jaque a la descu- 52. Db7+, Cf7; etc., puesto que el rey
bierta; 49. Rf3. (o Rh3), g4+; y las blanco está en una red de mate de la
negras ganan. Pero las blancas cual no hay ninguna escapatoria.
juegan 47. Rf3!, y por más que uno Hasta aquí todo era claro y
lo intente no existe manera de conti- lógico. Investigué también las posibi-
nuar el ataque. lidades de que las blancas jugasen
de otra manera anteriormente y
47. Rh3 Df1+ encontré en todos los casos que
48.Rg4 había una victoria fácil para las
negras. Además, la mayor parte de
Diagrama núm. 11 las variantes eran forzadas, por lo
Keres cual la subsiguiente comprobación
de las mismas resultaba extremada-
mente fácil. Satisfecho y contento,
dejé la posición a un lado, convenci-
do de que ten la la victoria a mi dispo-
sición.
Sin embargo, siguiendo mi
costumbre de siempre, realicé un
último examen de la posición antes
de ir a la sala de juego para conti-
nuar la partida. Todo estaba en per-
fecto orden. Una vez más miré las
posibilidades que surglan después
del sacrificio del caballo, 51 . Ce6+.
pero no pude encontrar ningún expe-
obcdefgh diente salvador para las blancas.
Tal Todo iba sobre ruedas.
(Análisis) ¡Y entonces sufrí de pronto
una conmoción! Con gran horror por
Ahora se ha alcanzado la mi parte, percibí un agujero en mi
posición crítica. En mi análisis llegué análisis que amenazaba echar por
hasta aqul después de varios inten- tierra todo mi trabajo. Las blancas no
tos y luego me dediqué a otras necesitaban, en efecto, sacrificar su
posibilidades, puesto que todo pare- caballo con 51. Ce6+?, sino que
cía estar claro. Las negras podían podían parar todas las amenazas
realmente jugar 48. . .. , h5+; 49. con la sorprendente jugada 51.
Rxg5, (o 49. Rxh5, Dh3+; 50. Rxg5, Dd61!. Entonces el cambio de damas
f6++!) , 49.... , Df6+; 50. Rxh5, Ce5; seria forzado y no las negras, sino
¿y cómo pueden las blancas ahora las blancas ganarian la partida. Un
parar las amenazas de mate en h6 y oscuro movimiento, del tipo que es
96? Sólo 51. Ce6+. parece ser posi- susceptible de ser pasado por alto en
ble, pero entonces las negras ganan

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análisis de partidas aplazadas, por biertos ofrecen aún menos perspec-
no mencionar el juego real. tivas.
Una vez recobrado del pri-
mer sobresalto, empecé a estudiar la 50. Re5 Cg4
posición con renovado ardor. Si no 51. Rd6 Oxa3+
existía una victoria inmediata, por lo
menos tenía que haber algún método Esto era todo lo que pude
de juego que asegurase a las negras obtener de la larga y paciente labor
una ventaja decisiva. Pero parecia de análisis. Si la suerte me favorecía,
como si la posición estuviese embru- eso era bastante para la victoria,
jada y por más que ensayaba, siem- puesto que las negras ganan pronto
pre habla una adecuada defensa un peón más, y entonces sólo hay
para las blancas. Yo empezaba a que rechazar un último ataque
perder la paciencia con la posición y desesperado. Pero todavía hoy sigue
aún seguía sin encontrar una línea siendo un enigma para mí el hecho
decisiva. de que no pudiera encontrar nada
más en la posición, pues a pesar del
48. ... Cf2+ análisis más meticuloso nunca pude
conseguir hallar una continuación
Al final me decidí por este más fuerte. Si con el tiempo se
jaque, puesto que no podía encontrar encontrase algo más en ella, estoy
nada mejor. Después de 48. ... , absolutamente seguro de que la con -
Dd1+; las blancas es cierto que no tinuación debe de ser sorprendente
podían intervenir con una pieza en y. estar extremadamente bien escon-
f3, pero después de 49. Rf5, las dida.
negras no podían ir más allá. Otras Pero lo «increíble» se prolon-
jugadas apenas son dignas de consi- ga y las negras no pueden forzar el
deración. cambio de damas. Todo el tiempo las
blancas sólo tienen una jugada a su
49. Rf5 Od3+ disposición, mas esto es suficiente.

Ninguna otra cosa podía ha- 52. Rc7 De7+


cerse realmente. Después de 49...., 53. Rc8 Ce3
Db1+; 50. Re5, las negras no consi-
guen nada ni con 50. ..., Cg4+; 51 . Con esta jugada acabé mi
Rd6, Db8+; 52. Rc5, ni con 50.... , análisis, puesto que consideraba la
Cd3+; 51. Rd6, Db8+; 52. Rc6. Es posición como ganadora en la prác-
casi increíble, pero sigue siendo un tica. Naturalmente, en lugar del
hecho que ninguno de los diversos movimiento del caballo, las negras
jaques descubiertos conduce a nin- podían también tomar el segundo
gún resultado tangible. Después de peón y continuar con 53 . ... , De8+;
49. .... Cd8; jaque a la descubierta, 54. Rb2, Cxh2. Pero yo no quería
las blancas tienen el único clavo sal- llevar a mi caballo tan lejos del teatro
vador 50. Df3!, y otros jaques descu- de operaciones y elegí el movimiento

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del texto sobre la base de que la La cosa está aquí muy dificil
abierta posicíón del rey de las blan- para las blancas. No sólo tienen que
cas y lo inseguramente colocado de evitar el cambio de damas, que no es
sus piezas aseguraría la victoria para tan fácil de hacer, teniendo en cuen-
las negras. El análisis casero había ta la posición abierta de su rey, sino
terminado y ahora yo tenia que que además deben tomar precaucio-
aguardar la reanudación del juego. nes contra el avance de su adversa-
La partida, cuando el j uego rio por el ala de rey.
se continuó, se desarrolló, en efecto,
de acuerdo con el análisis y pronto 56. Db6+ f6
habíamos alcanzado la posición que 57.Ce6 Cc4
abajo se indica. Aunque esto no 58. Da6 ces
corresponde directamente a nuestro
tema, puede ser de interés ver cómo Ahora el caballo está esplén-
acabó la partida. didamente centralizado y una vez
más hay una amenaza de cambio de
Diagrama núm. 11 damas. El posible sacrificio con 59.
Keres Cf8+, Rf7; 60. De6+, Rxf8; 61.
Dxf6+, es insuficiente a causa de 61 .
... • Cf7.

59. Cc7 Dc2

Ahora las negras tienen que


llegar a forzar a las blancas a perder
más material en el ala de rey. La par-
tida se aproxima a su segunda crisis.

60.Dd6

Tampoco habría sido de nin-


guna utilidad 60. h4, a causa de 60.
obcdefgh ... , Df5+; 61. Rb8, (o 61. Rb7, Df3+;
Tal seguido de Dxg3, etc.), 61 . .... Cd7+;
62. Ra7, Df2+; con lo cual las blan-
54. Db5 cas perderían el peón en circunstan-
cias mucho más desfavorables que
Naturalmente, no 54. Cf5+, a en la partida. Con el movimiento del
causa de 54. . .. , Cxf5; 55. Dxf5, texto, esperan obtener al menos la
De6+; y las negras ganan. iniciativa durante algún tiempo en
compensación por el peón y consi-
54. ... De4 guen, en efecto, hacer que su adver-
55. Db2 Rg6 sario tenga que ponerse a la defensi-
va.

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60 . ... Dxh2 de nuevo a las negras una desagra-
61. CdS Df2 dable amenaza.

Habría sido más simple ha- 65.... Df3+


ber capturado inmediatamente el 66. Res ...
peón, ya que la protección del peón f
priva a la dama negra de posteriores Después de 66. Rc7, Df6; las
posibilidades activas. negras amenazarían con un jaque en
e5 que sería altamente remunerador.
62. Rb7 Pero la jugada del texto tiene otros
fallos.
Después de mucho pensar,
las blancas se abstienen de la inme- 66 .... Rh4
diata 62, De6, a causa de la posibili- 67. CfS+ Rh3
dad 62.... , Dc5+; 63. Rb7, Df8; con 68. Rd8 ...
lo cual el rey negro estarla completa-
mente a salvo de cualesquiera ata- Ahora se pone de manifiesto
ques. Después de la jugada del que 68. Cxh6, no sería viable a
texto, vuelve a estar en el aire 63. causa de 68.... , Df8+; seguido de
De6, y de aqul que las negras se 69.... , Dxh6. Una vez que las negras
decidan a aclarar las cosas. han superado la última amenaza
molesta, está clara su victoria a la
62.... Dxg3! larga.
63. Dxf6+ RhS
64. De6 68. ... hS
69. Dg6 ces
Las blancas continúan opo- 70. De6 Cg4
niendo a su adversario las mayores 71. Dg6 ces
dificultades posibles. El rey de las
negras está trabado al peón de h6 y Las negras están una vez
la amenaza es 65. Cf6+, Rh4; 66. más con apuro de tiempo. La repeti-
Ce4, seguido por la captura del ción de jugadas se hace para permi-
peón. tirles pasar el control de tiempo en su
septuagésima segunda jugada.
64. ... Cg4
65. Ce7 72. De6 Dd3+
73. Cd4+
A una inmediata 65. 017+,
Rh4; y sólo entonces 66. Ce?, las Desgraciadamente forzada,
negras pueden replicar 66 .... , Rh3; puesto que después de 73. Re8, las
puesto que 67. Dh5+, Rg2; tendrla negras ganan simplemente con 73.
como resultado el dejar fuera de jue- ... , Dd7+!; 74. Dxd7, Cxd7: 75. Rxd7,
go a la dama blanca. Con el movi- g4; etc. No es mejor el intento 73.
miento jugado, las blancas presentan

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Cd6+, jaque a la descubierta, a cau-
sa de 73. .... Cg4.

73. ... Cg4


74. Dd5 Cf2!

La manera más simple de


ganar.

75.RcS h4
76. Des De4
77. Df6 Df4
78. CfS Ce4
79.De6 Dg4
y las blancas abandonan.

Ya no hay ninguna defensa


contra la amenaza de 80 . ... , Cg3.
Una partida combativa y de
alta calidad. Muestra que, incluso en
una posición al parecer sin esperan-
zas. uno puede oponer una tenaz
resistencia, con tal de que posea las
necesarias facultades de inventiva y
de ingenio. Desde nuestro punto de
vista particular, este ejemplo es,
además. muy instructivo. Demuestra
una vez más cuan cuidadosamente
debe analizar uno una posición apla-
zada y cómo debe revisar una y otra
vez las diversas posibilidades, de
forma que queden al descubierto
todas las finezas de la posición, evi-
tando así lances desagradables,
posiblemente mortales cuando se
reanuda el juego.

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Hasta ahora sólo hemos Diagrama núm. 13


mostrado partidas en que uno de los Smyslov
bandos logra encontrar en su análisis
una continuación satisfactoria. Pero
a menudo sucede dejar una partida
aplazada en una posición difícil y
entonces sólo se trata de hallar el
modo de salvarla. Hablando en
general, posiciones así son más difí-
ciles de analizar. puesto que la
práctica demuestra que es más fácil
atacar que defenderse. Además hay
una considerable diferencia en
buscar una buena continuación ata-
cante para uno mismo o para el
adversario. Parece como si uno des-
cubriera las propias posibilidades obcdefgh
mucho más fácilmente y le molestara Keres
quebrarse la cabeza mucho tiempo
en discernir el mejor método de ata- zas están prácticamente paralizadas
que del adversario. y las negras sólo necesitan crearse
Con objeto de proporcionarle un peón pasado en la columna a
al lector un ejemplo de esta naturale- para decidir la lucha a favor suyo.
za, estudiaremos la posición en el Con objeto de hacer esto, tienen que
siguiente diagrama, que corresponde mover su caballo a h5, donde, dicho
a una partida Keres-Smyslov, Parnu, sea de paso, estuvo anteriormente
1947, después de la cuadragésima en la partida, pero Smyslov lo había
jugada de las negras. apartado de allí equivocadamente.
Después de esto sería imposible
(Véase diagrama núm. 13) impedir el avance bS, puesto que el
rey blanco está obligado a la tarea
La primerisima mirada mues- de proteger al peón f y durante todo
tra cuan terriblemente difícil es la este contrajuego no sirve para nada.
posición para las blancas. Sus pie-

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¿Qué pueden hacer enton- 42.Re3 Ce4
ces las blancas en la posición del
diagrama? Está claro que 41 . Cxh2, Al parecer, Smyslov había
gxh2; 42. Th1, no bastaría, ya que descubierto en su análisis que el
entonces las negras podrían forzar intento de ganar con 42.... , Cd1 +;
inmediatamente una decisión a su 43. Rd2, Cb2; no sería suficiente. En
favor con 42 . ... , Cg3; o 42. ... , g3; réplica, las blancas podrían obtener
seguido por 43. . .. , Cf2. Asf, pues, adecuado contrajuego con 44. Cxg3,
las blancas tienen que permanecer Cc4+: 45. Rd3, b5; 46. axb5+, Rxb5;
pasivas, por lo menos temporalmen- 47. Cxf5, ya que entonces la torre de
te. Después de la defectuosa manio- las negras de h2 estaría colocada
bra de las negras al llevar el caballo demasiado pasivamente para un
a e4, la situación de las blancas se ataque. Además, ningún análisis
ha hecho en efecto un poco más exhaustivo es necesario para con-
fácil, puesto que así han logrado la vencerse de que el cambio de torres
oportunidad de llevar su caballo a e3, con 42.. .. , Th1; 43. Txh1 , Cxh1 ; 44.
donde estará bien colocado y ataca- Rd2, no proporciona ninguna ganan-
rá a los peones de d5 y f5 . Esta cia a las negras.
posibilidad, como es natural, debe
ser utilizada inmediatamente y por 43. Rd3 Th8
eso metí en sobre cerrado una juga-
da que desocupaba la casilla e3 para Las negras no pueden preve-
el caballo. nir por más tiempo el contraataque
de Ce3 y tienen que reagrupar sus
41 . Rd 3 Cf2+ piezas para acomodarse a la nueva
situación. Como la torre no tiene
En lo que sigue no sólo mucho que hacer en h2, las negras
muestro el proceso de pensamiento piensan colocarla en la columna e
y las variantes que examiné en mis mientras el caballo puede, cuando
análisis, sino que doy también al surja la ocasión, moverse a c4. Pero
mismo tiempo el efectivo desenvolvi- con esto las piezas de las blancas
miento de la partida. Debe observar- ganan también libertad de movimien-
se que esta última transcurrió hasta to, circunstancia esta de la que se
el final de acuerdo con mi análisis y debe hacer un uso inmediato.
la última posición obtenida era la Como pronto veremos, la tor-
misma que yo ya habla contemplado re blanca obtiene más tarde un
lejos del tablero. puesto en la columna h y llega a
La jugada del texto no es de ponerse en una posición desde la
gran importancia y no pertenece al cual ejerce una presión Incómoda en
plan de ganar de mi adversario. Es la sexta fila. Por eso es cuestión de
solamente un tanteo para descubrir preguntarse la posibilidad de mover
si las blancas van a dejarse atrapar la torre sólo hasta la sexta fila con
en el error 42. Re2?, Ch3!. objeto de impedir que la torre de las
blancas pueda ejercer presión en la

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columna h. Pero la jugada 43. ..., es natural, toman inmediata posesión
Th6; está afectada de otros fallos . de la coíumna abierta h.
Después de 44. Ce3, Cd6; las blan-
cas pueden en efecto jugar 45. c4!, y 46. Th1 ! Te4
entonces se pone de manifiesto que
las negras, después de 45. ... , Indudablemente, la mejor po-
dxc4+; 46. Cxc4, Cxc4; 47. Rxc4, no sibilidad de las negras. Deben atacar
pueden ocupar la columna e con 47. enseguida a los peones enemigos
..., Te6?; a causa de d5+. etc. del ala de rey, porque de otro modo
las blancas no tienen nada que
44. Ce3 Cd6 temer, ya que sus piezas están
45. Te11 ... empezando a tener el aspecto de
hallarse muy activamente colocadas.
Las blancas no deben perder Yo había analizado esta posición
ti empo tratando de recuperar igual- exhaustivamente y al finar llegué a la
dad de material con la captura del conclusión de que el ataque iniciado
peón en g3. En efecto, las negras por la jugada del texto era el único
entonces sacrificarían aún otro peón que le proporcionaba a las negras
y, después de eso, tendrían sus perspectivas de éxito o que podía
piezas apostadas en posiciones muy realmente plantear problemas a las
activas que, en conjunción con el blancas.
peón pasado en la columna a, serían
decisivas. La variante concreta es 47. Th6! ...
como sigue: 45. Cf1, Cc4!; 46. Cxg3,
Te8;47. Cxf5,b5;48.axb5+, Rxb5;y Sólo un desesperado contra-
ías blancas difícilmente podrían sos- ataque puede salvar a las blancas.
tener el final. Sólo desarrollando el Uno podria pensar que lo más obvio
poder de sus piezas en su máxima 47. Tf1. o 47. Tb1, bastaría también,
extensión pueden las blancas espe- pero acabé por rechazar ambas
rar salvar la partida. posibilidades. Después de 47. Tf1,
Pero la jugada del texto ame- las negras podrían, en efecto, jugar
naza también una vez más 46. c4, 47.... , Cc4; 48. Cxf5, b5; 49. axbS+,
que no habrían hecho inmediatamen- RxbS; con lo cual sus piezas están
te a causa de 45. . .. , dxc4+; 46. idealmente colocadas y el peón a
Cxc4, Cxc4; 47. Rxc4, Te8; con un resultaria finalmente decisivo. Pero si
final de torres que ganarían las las blancas ensayan 47. Tb1, para
negras. salir al encuentro de 47 ...... Txf4?;
con 48. Txb6+, entonces las negras
45. ... Te1 continúan de modo muy similar con
47..... Cc4!; y juegan, después de
De otro modo, las negras di- 48. Cxf5, Te6!. En esta singular
fícilmente podrían realizar ningún posición de Zugzwang, las blancas
progreso. Ahora las blancas, como sólo pueden mover su torre y enton -
ces las negras penetran en las filas

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traseras o, por otra parte, llegan a b5 49. Cxc4 Tf3+1
y estamos enfrentados con una posi-
ción aproximadamente la misma que Este es el quid principal del
la que surge después de 4 7. Tf1 . ataque de las negras, en virtud del
Estas variantes que, a poste- cual ganan un tiempo importante.
riori. aparecen aqul tan convincen- Algunos comentaristas expresaron
temente simples. en realidad no después de la partida la opinión de
resultan nada fáciles de encontrar. que este jaque me cogió por sorpre-
Literalmente uno tiene que dedicarse sa y que sólo después de pensar
tan sólo a la posición antes de poder mucho y de una penosa labor pude
discernir las sutiles finezas y los encontrar un camino para salvarme.
peligros implicados en ellas. Esto es sólo correcto en lo que se
La jugada hecha es, de cual- refiere a que entonces revisé una
quier forma, mucho más segura que vez más las consecuencias de la
el resto e incluso, si grandes compli- jugada del texto como siempre acos-
caciones surgen en el juego consi- tumbro a hacer cuando juego varian-
guiente, uno todavía puede analizar- tes que he descubierto durante análi-
las con gran exactitud. La clavada sis de partidas aplazadas. La expe-
del caballo disminuye a ojos vistas riencia me muestra que nunca se
las posibilidades de ataque de las revisa bastante un análisis. Que
negras y deja abierto sólo un peque- aquel jaque me llegó como una
f\o camino por el cual pueden desar- sorpresa es naturalmente una tonte-
rollar su iniciativa. ría. Como dije antes, yo ya había
llegado a la posición final que resultó
47. ... Txf4 sobre el tablero en la partida en mi
48.c4 análisis y, por tanto, contaba desde
luego con la jugada que se hizo.
En este avance radica el
contrajuego salvador de las blancas. (Véase diagrama núm. 13)

48. ... dxc4+ 50.Ce3

Una inmediata 48. ... , Tf2; La variante 50. Re2, Tf2+;


escasamente ofrecería mejores posi- 51 . Rd3, etc., volverla a trasladar a la
bilidades de victoria a causa de 49. partida. Por otra parte, la continua-
cxd5+, Rd7; 50. Th7+, y las negras ción 50. gxf3, g2; 51. Cxd6, g1 D; 52.
no encontrarian fácil salida para Cxf5+, jaque a la descubierta,
escapar a los jaques. Si su rey se seguida por 53. fxg4, servirla mera-
retira a la fila trasera, entonces las mente para darles a las negras
blancas pueden llevarlo a la columna posibilidades de victoria. Incluso 51 .
e y, después de eso, amenazar al ... . Rc7; fue tomado en considera-
caballo con Th6. Es dificil ver cómo ción para contestar 52. Cxf5 con 52.
las negras podrían continuar enton- ... , gxf3.
ces.

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Diagrama núm. 14 negro no debe moverse hacia la
Smyslov columna e para evitar los Jaques
consiguientes, tendría que dirigirse
hacia a3. Pero entonces se seguiría
54... . , Rb7; 55. Th7+, Ra3; 56. Cd6!,
g1D; 57. Cb5. y las blancas obten-
drían unas tablas, ya que en réplica
a los jaques de la dama podría
oscilar con su rey de d2 a d1, etc.
Pero la jugada del texto es mucho
más segura.

52. ... Rc7


53. d5!

Este peón no sólo asegura a


abcdelgh la torre blanca los jaques necesarios
Keres en la sexta fila, sino que, con el tiem-
po, amenaza con proseguir su avan-
50. ... Tf2 ce y convertirse así en un factor
poderosísimo en la partida.
Ni el sacrificio de cambio 50 .
..., Txe3+; 51. Rxe3, Rd5; 52. Rf4, ni 53. ... Tg1
el sacrificio de torre 50 . ... , f4; 51 .
gxf3, gxf3; 52. Cc4!, seria peligroso La jugada 53.... , Td2+; seria
para las blancas. Sin embargo, ahora inocua a causa de 54. Rxd2, g2; 55.
hay muy simplemente la amenaza Tc6+, con lo cual las blancas obten-
51 .... , Rd7. drían tablas por jaque perpetuo.
Análogamente 53. ... , Tf2; carece de
51. Cc4! perspectivas a causa de 54. Tc6+.
Ahora el rey de las negras, sólo con
La continuación más simple dificultad puede escapar a los
para mantener la igualdad. Las si- jaques, por ejemplo: 54. .. . , Rd8;
guientes jugadas son más o menos (después de 54 .... , Rb8; se seguirla
forzadas. 55. d6); 55. Td6+, Re7; 56. Te6+, y
ahora 56. ... , Rf8; no seria viable a
51 .... Txg2 causa de 57. d6. Pero si las negras
52. Txd6+ ... prueban 56.... , Rf7; entonces podría
seguirse 57. Ce5+, Rg7; 58. Te7+,
Es interesante observar que Rf6; 59. Te6+, Rg5; 60. d6!, y las
también parece posible 52. Cxd6. blancas incluso obtienen posibilida-
Después de 52 . ... , Td2+; 53. Rxd2, des de ganar (60.... , Tf1 ; 61. Cc4! ,
g2; las blancas juegan 54. Cxf5+, etcétera). La jugada del texto es
jaque a la descubierta y, como el rey

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indudablemente la mejor de las ne- todos de juego que, en mi opinión,
gras. capacitarían a las negras para man-
tener la igualdad.
54. Tc6+ Rd8 En primer lugar deberiamos
55. Td6+ Rc7 mirar 57. Cd6+, Rg8; 58. Re3! , para
poder responder a 58. .. . , g2; con 59.
Diagrama núm. 15 Rf2. Como 58 ...., Te1 +?; 59. Rf4,
Smyslov Txe6; 60. dxe6, Rf8; 61. Re5!, termi-
narla a la larga en una victoria para
las blancas. Las negras, hablando
prácticamente, se ven obligadas a
jugar 58. .. . , Tf1 . Pero ahora sigue
59. Te8+ , Rh7; 60. Te?+, Rg6; 61 .
Te6+, Rh5; 62. Cf7, Te1+; 63. Rd3,
Txe6; 64. dxe6, g2 (o 64 ..... Rg6;
65. Cd6, Rf6; 66. e7! etc.); 65. e7,
g1 D; 66. e8D con un final equilibrado
aproximadamente.
El otro camino es todavia
más simple. Las blancas pueden
continuar con 57. Cd6+, Rg8; 58.
Cxf5!, y después de 58 .... g2; 59.
abcdefgh Tg6+ . Rf8; 60. Txg4, Td1 +; 61 . Rc4,
Keres g1 D: 62. Txg1, Txg1 ; 63. Rb5,
pueden alcanzar un final susceptible
Las negras se contentan in- de ser mantenido sin dificultad.
mediatamente con tablas. Podían Quizás existen otros caminos
haber proporcionado a su adversario que mantienen la igualdad, pero
muchos más quebraderos de cabeza estos dos bastarian. En cualquier
con 55. ..., Re7; 56. Te6+, Rf7!; caso, las negras podrían haberse
Seguidamente disponen de la muy permitido mostrarlo, pero probable-
desagradable amenaza de 57. . .. , mente pensaron que habían tenido
g2; y las blancas tienen que defen- bastante excitación durante el dla y
derse con la máxima exactitud si por tanto se contentaron con las ta-
desean evitar quedarse en desventa- blas.
ja. Después, por ejemplo, de 57.
Ce5+, Rg7; o 57. Cd6+, Rg8!; el 56. Tc6+ Rd8
intento de las blancas de obtener 57. Td6+ Tablas
unas tablas inmediatas por medio de
jaques no resultaría adecuado. Como ya he dicho, yo había
No sería difícil demostrar que llegado a esta posición antes en mi
la posición, incluso en este caso, análisis de la partida aplazada. Asf,
estaría equilibrada. De las diversas pues, el trabajo en casa habla produ-
posibilidades elegiré dos simples mé- cido buenos frutos y la partida trans-

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currió exactamente a lo largo de las
líneas que yo habla considerado
mejores para las negras. Como
vimos, la defensa de las blancas no
era tan fácil de realizar, y uno diflcil-
mente se aventuraría a creer que la
partida hubiese podido ser salvada si
el juego hubiese continuado inmedia-
tamente sobre el tablero sin interrup-
ción.
El análisis anterior muestra
una vez más con qué exactitud debe
uno examinar las posiciones aplaza-
das. Una jugada tal como 49. . .. ,
Tf3+; se pasa fácilmente por alto y,
sin embargo, toda la partida se
centra alrededor de esta jugada. El
trabajo, el esfuerzo y la fatiga una y
otra vez: estas palabras constituyen
la divisa de las partidas aplazadas.

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Con estos ejemplos hemos Diagrama núm. 16


ofrecido un cuadro relativamente Keres
completo de las dificultades que los
maestros de ajedrez experimentan
lejos del tablero en los aplazamien-
tos de una partida de torneo.
Para acabar, me gustaría
mostrar una posición que ha dejado
una huella indeleble en mi memoria.
Ocurrió en la olimpiada ajedrecística
de Moscú de 1956, en mi partida
contra Reifir, y es notable por el
hecho de que a pesar de la natura-
leza altamente complicada de la
posición es posible analizarla en tér-
minos de una línea casi obligatoria-
mente ganadora. ob c defgh
Después de apuros de tiem- Reifír
po por ambas partes, durante los
cuales se dieron algunos lamenta- ocu ltaba muchas finezas que tenían
bles errores, la partida se aplazó que ser superadas antes de que la
después de la cuadragésima jugada situación se mostrase más o menos
de las negras en la complicada posi- clara. la amenaza inmediata de las
ción siguiente: negras era 41. . .. , f6; y por ello no
resultaba tan difícil conjeturar la
(Véase diagrama núm. 16) jugada de las blancas entregada en
sobre cerrado.
Por apuros de tiempo, las Pronto pude establecer que
blancas habían conjurado algunas el desesperado ataque 41. Dxf7,
amenazas muy desagradables con- TxgS+ : 42. hxgS, DxgS+; seguido de
tra el rey negro, pero el peón muy 43. ... , Dxh6+; y 44. ... , d1D; no
avanzado de d2 había arruinado su conduciría a unas tablas por jaque
esperanza de salvar la posición. perpetuo y, por tanto, en la práctica,
Pero, a pesar de todo, la posición sólo había que contar con una juga-

SI

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da de rey o con 41. Dd3. La jugada ria sólo podía llevarse a cabo en un
de la dama era pues la más natural final de damas después de un sacrifi-
y, para excluir otras posibilidades lo cio de cambio.
más rápidamente posible, empecé
antes que nada analizando las posi- 41 .•.. TxgS
bles jugadas del rey. 42. hxgS ."
Jugadas tales como 41. Rh1,
y 41 . Rh3, pudieron ser rechazadas Ahora ha surgido un final ex-
con relativa rapidez, porque enton- traordinariamente interesante de da-
ces vendría 41 . .. .. Txg5; 42. hxg5, mas cuyo análisis constituye un
Dxg5; que cuaja en una posición en verdadero placer. Está claro que el
la cual no hay ninguna buena defen- peón pasado en d2 asegura una
sa contra la amenaza de 43. ... , f5; clara ventaja a las negras: pero la
seguida por el cambio de damas en cuestión palpitante es si esta ventaja
g4. Así, pues, quedaba por examinar es suficiente para una victoria. Con
solamente 41. Rf1. pero también ahí objeto de poder contestar a esta pre-
la respuesta era fácil de encontrar. gunta correctamente, hay que llevar
En primer lugar, 41 .... , De7: con la a cabo una investigación exhaustiva
amenaza de f5 es bastante buena, y, y sistemática sobre el final.
en segundo lugar, sería totalmente Sólo hace falta un primer vis-
adecuado 41 . . .. , Txg5; 42. hxg5, tazo para convencerse de que la vic-
Dd4;43. Dd1,Dxc4+;44. Rg2,Dd5 +. toria únicamente es posible si el rey
De ese modo las negras llegarían a blanco puede ser mantenido lejos del
la misma posición que en la variante peón pasado y si la dama blanca
principal; sólo habrían capturado, de puede ser obligada a moverse a la
pasada, el peón c4. pasiva casilla de d1 . El acercamiento
Así. pues. la jugada sellada del rey de las blancas llevaría natu-
no fue difícil de encontrar, puesto ralmente a la pérdida del peón pasa-
que nada, sino un movimiento de do, y de la misma manera las negras
dama, entraba apenas en considera- apenas pueden permitir una activa
ción. dama blanca, en vista de la naturale-
za abierta de la posición de su rey.
41 . Dd3 Uno llega pronto a la conclusión de
que las respectivas posiciones de las
Ni tampoco las negras tenían damas negra y blanca en d3 y d1
tantas diferentes jugadas entre las constituye el verdadero objetivo final
cuales elegir. puesto que, a causa de para las negras.
la amenaza de mate en h7, deben Por esta razón hubo de ser
devolver el cambio en g5 o defende- rechazada rápidamente 42. . .. ,
rse con 41 . . .. , f5. Pero en este Dxg5+; ya que las blancas podrían
último caso las blancas podrían con entonces ocupar la casilla e2 con su
42. Dxd2, disponer simplemente del rey, tras lo cual las posibilidades de
fuerte peón pasado; y, por tanto. victoria de su adversario son alta-
estaba claro que un intento de victo- mente problemáticas. Así, pues, las

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negras tienen que dejar por ahora al Diagrama núm. 17
peón en paz y dirigir sus esfuerzos a Keres
obligar a la dama de las blancas a
que se vaya a d1.

42. ... Dd4!


43. De2 Rh7

Como puede verse fácilmen-


te, las últimas jugadas fueron obliga-
das. Ahora la dama de las blancas
debe ir a d1 y las negras obtienen la
deseada posición de las damas en
d1 y d3.

44. Dd1 Dd31

Con esto se ha completado


la primera fase de la partida. Como
puede verse, la dama de las blancas Pero si las negras se apoderan del
está completamente paralizada, y las peón g después de 45 . ... , Dh4+; 46.
blancas sólo pueden hacer ahora Rg2, Dxg5+; entonces se sigue 47.
Jugadas de rey o de peón. Asi las Rf1 , y las negras no pueden impedir
negras pueden preparar sus planes ya que el rey de las blancas llegue a
con la mayor tranquilidad, puesto e2. Así, pues, no basta con la dama.
que no es de temer ninguna interrup- También es fácil ver que las
ción por parte de su adversario en un negras no pueden conseguir nada
próximo futuro. Ahora la cuestión es: con sus peones, y de esta forma uno
¿cómo pueden las negras reforzar su se ve reducido al convencimiento de
posición? que la cooperación del propio rey es
necesaria para la victoria. Pero,
(Véase diagrama nútn. 17) ¿cómo puede llevarse al rey cerca
del peón d, si las blancas pueden
Muy pronto se pone de mani- jugar h7 tan pronto como el rey
fiesto que el intento de forzar el coro- abandone la esquina derecha del
namiento del peón por medio sólo de tablero? Se pone de manifiesto que
la dama no lleva a la meta deseada. la victoria, a pesar de la dominante
Si las negras Juegan, por ejemplo, posición de las negras, sólo puede
44. ... , De4+; en su siguiente movi- conseguirse si éstas logran romper la
miento, para poder continuar des- cadena de peones enemigos con f6 y
pués de 45. Rh2, con 45. ... , De1: asi facilitarle a su rey la tarea de pe-
entonces las blancas Juegan 46. Df3, netrar finalmente con efecto decisivo
o 46. Dc2+, Rg8; 47. Df5, y no puede en el centro.
realizarse la promoción del peón.

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Por tanto, en leerla, el plan del movimiento del texto hay una
ganador estaba claro, pero en la amenaza de mate en h8, y ésta, por
práctica no resultaba tan fácil. Había curioso que parezca, no es nada fácil
que tener siempre presente que la de parar), 50. .. . , Dxf3+; la única
dama enemiga era capaz de entrar continuación; 51. Rxf3, d1 O+; 52.
de pronto en acción y consegu ir unas Rf2, Dd2+; 53. Rg1 , (después de 53.
tablas por jaque perpetuo. Sin em- Rf1 , las negras ganan inmediata-
bargo, logré resolver el problema sa- mente con Rg3), 53 .... , Dd4+!; 54.
tisfactoriamente. Rg2, Db2+: y las negras ganan.
Después de 55. Rf1 , Db1 +: seguido
45. b3 por 56.... , Dxa2+; llevarla a un final
fácilmente ganado con dos peones
Protegiendo al peón c de una más, y después de 55. Rf3, g4+; 56.
vez para siempre. El debilitamiento Re3, Dd4+; 57. Re2, Rg3; es decisi-
de la casilla c3 no importa mucho, vo. las variantes no son exagerada-
puesto que las blancas siempre mente complicadas; pero, a pesar de
tienen a su disposición De2 como todo, requieren un cálculo exacto.
parada contra una posible Dc3: 45. Como la ocurrencia de la
Dh5, Dxc4; es peor. dama falla en el logro de su objetivo,
hay que considerar 46. f4 . Pero
45. ..• f61 resulta fácil comprobar que este
avance, ahora o posteriormente, sólo
Como ya se ha comentado. sirve para facilitar la tarea de las
esta ruptura de la cadena de peones negras, puesto que éstas pueden
es la única posibilidad que tienen las tomar posesión de la vital casilla e3 y
negras para seguir adelante. Ade- paralizar por completo a las piezas
más previenen el posible contrajuego de las blancas. las negras podrían
de Dh1 . entonces ganar muy simplemente
con 46 . ... , De4+; 47. Rh3, (47. Rf2,
46. gxf6 Dxf4+; significa la pérdida inmediata
de las blancas), 47 .... , Dxf4; con lo
También aqui la ocurrencia cual alcanzarían una posición similar
46. Dh5, seria innocua a causa de la a la de la partida, con la diferencia de
simple réplica 46 . ... , fxg5!; ya que que fallarla el peón de f2.
las blancas no tíenen a su disposi-
ción ningún jaque perpetuo. Una 46. ... R.x h6
línea interesante seria entonces 47. 47. f7 ...
Df7+, Rxh6; 48. Df8+, Rh5; 49.
De8+1 (después de 49. Df7+, Rh4; las blancas entregan inme-
las blancas no tienen más jaques), diatamente el peón por su propia
49. ... , Rh4; 50. f3!, (la mejor jugada; voluntad, ya que de otro modo las
después de 50. Dh8+, Rg4; 51. negras lo capturan con Rg6 y Rxf6.
Dc8+, 015; 52. f3+, Rf4; el rey de las Después de 47. f4, habria seguido
negras escapa vía e3; pero después similarmente 4 7.... , Rg6; puesto que

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después de 48. Dg4+, Rxf6; 49. Diagrama núm. 18
DgS+. Rf7; no hay más Jaques y las Keres
negras ganan.

47.... Rg7
48. Rg1 ...
Esta defensa pasiva es la
mejor posibilidad de las blancas para
oponer todavía alguna resistencia .
Ahora no llevaría a ninguna parte el
intento de obtener jaque perpetuo
con 48. Dg4+. Después de 48. . .. ,
Rxf7; 49. Df4+, Re6; el rey de las
negras escapa al ala de dama y
encuentra el refugio en b6. Como
ejemplo de una de las posibles va- •bcdetgh
riantes: 50. Dg4+, Rd6; 51. Df4+, Reifir
(después de 51. Dd1, las negras (Análisis)
pueden pasarse a la variante princi-
pal, ya que pueden llevar su rey a h4 plan pueda llevar a resultados positi-
vla e7-f6 y gS), 51 . ... , Rd7; 52. Df7+, vos, pero no produce totalmente una
Rc8; 53. De8+, Rb7; 54. De7+, Rb6; impresión lógica.
y las blancas tíenen que abandonar. Una idea que es mucho más
probable que alcance su objetivo es
48. ... Rxf7 por tanto la de avanzar con el rey,
49.Rg2 bien en el centro o a lo largo del ala
de rey. Pero el avance por el centro
(Véase diagrama núm. 18) tropezarla con grandes dificultades
prácticas, puesto que el único cami-
Con esto, la segunda etapa no posible vía eS y d4 es extremada-
en el plan de las negras para ganar mente difícil de atravesar. Cuando el
está terminada. Ahora sólo tíenen rey de las negras se vaya a es,
que preocuparse de ver cómo su rey entonces las blancas le dan jaque
puede ser utilizado mejor. Primera- con su dama en hS, y el rey negro no
mente entra en consideración la mar- puede ír a d4 a causa de Dh8+ con
cha del rey al ala de dama para tablas.
penetrar vla b4 y a3. Pero este plan Sólo queda por consiguiente
es difícil de ejecutar, ya que las examinar las posibilidades de un
blancas pueden ímpedírlo jugando en avance en el ala de rey.
el momento Justo a3 y además el Es muy obvio que las negras
peón f puede avanzar si se lleva al pueden permitir a su rey avanzar a lo
rey negro demasiado lejos. Natural- largo de la diagonal d8-h4 y llegar a
mente es posible que incluso este h4 sin tener que temer jaques ene-

SS

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migos. Una vez que el rey está en asl obligan a la dama a volver a d6.
h4, entonces la amenaza de Dh3+ Puede verse que en verdad el pro-
seguida de Dg4+ y cambio de damas blema no es tan fácil de resolver,
se agudiza. Si las blancas mantienen puesto que las negras no tienen
su rey en g1 , entonces no pueden ninguna satisfactoria jugada. Tienen
moverse ni con su rey ni con su da- que embarcarse en una retirada con
ma sin incurrir en pérdida inmediata. 53 ..... Rg5; y tratar de perder un
Por tanto. asl tenemos por fin una tiempo de una manera u otra en la
clara posición ganadora que además posición, pero esto no refuerza las
parece fácil de alcanzar. esperanzas de un éxito al ciento por
Veamos de una vez cómo ciento.
pueden las negras llegar a esa meta. Vemos por tanto que el mé-
El rey puede ir a h4 sin ser molesta- todo correcto de ganar no estriba en
do en forma alguna: 49 .... , Rf6; 50. fijar al rey y a la dama sin pensar
Rg1, Rg5; 51. Rg2, Rh4; 52. Rg1. más. Por ello me convencl de que la
a5; 53. a4. Si fueran las blancas las posición recogida en el diagrama
que tuviesen ahora que mover, debe ser examinada concienzuda y
podrlan muy bien abandonar inme- sistemáticamente. Para no complicar
diatamente, ya que, en efecto, no el asunto de modo innecesario, em-
tienen ninguna jugada razonable. Si, pecé con el supuesto de que ninguno
por ejemplo, 54. Rg2, se seguiría de los bandos tiene jugada con sus
entonces 54. .... Dh3+; 55. Rg1. peones en el ala de dama. Esto es
Dg4+; en tanto que si 54. f3, enton- en efecto bastante fácil de compren-
ces Rg3, en ambos casos con una der. Porque si las negras juegan as.
victoria para las negras. Pero en las blancas están obligadas a repli-
realidad son las negras las que car con a4. De otro modo seguiría a4
tienen que mover y entonces se y entonces las negras podrían insistir
pone de manifiesto que no disponen con la jugada axb3 o dejar a su
de ninguna jugada satisfactoria. Nos adversario en la necesidad de
vemos así confrontados con una moverse con a3. Después de a4. las
posición altamente interesante con blancas no pueden capturar en a4,
Zugzwang en ambos bandos, una ya que esto dejarla al peón de c4 sin
rareza en el juego real. defensa y forzaría una decisión aná-
¿Qué pueden emprender las loga a la que veremos más tarde en
negras tocándoles jugar y estando la partida misma.
colocados los reyes en g1 y h4? A Así, pues, una vez que he-
primera vista parece muy bueno 53. mos hecho las jugadas de peones en
... • Dc3; pero entonces se sigue 54. el ala de la dama, surge una posición
Rf1 ! ; y, para no permitir que el rey en la cual ambos bandos, hablando
blanco llegue a e2, las negras tienen prácticamente, sólo pueden manio-
inmediatamente que jugar de nuevo brar con el rey. En tales casos, es
54 ..... Dd6+. Otros movimientos son apropiado seguir la teoría de «casi-
igualmente inadecuados, ya que las llas correspondientes». esto es, por
blancas siempre replican 54. Rf1 y cada posición que adopte el rey

56

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blanco hay que procurar conseguir 1. f3, Rf4; carece totalmente de
una posición correspondiente del rey esperanzas no necesita mayores
negro en la cual las blancas, con la pruebas.
jugada, esté en Zugzwang y tenga
que perder. Este método es bien Posición 3.ª Rey blanco en g1. Rey
conocido en los finales de peones y negro en f4.
puede ser utilizado muy convenien- También aquí es fácil percibir
temente aquí, ya que el final al que la victoria, puesto que 1. Rg2, Rg5;
se ha llegado es en cierta medida lleva a la posición 2.•. y después de
como un final de peones. Así, pues, 1. Rh2, es inmediatamente decisivo
embarquémonos en la nueva tarea Dd?!. Esas tres posiciones son fáci-
teórica que es en verdad rica en con- les de tratar, puesto que la dama
tenido. blanca no puede encontrar ninguna
Para facilitarle al lector la vi- oportunidad de entrar en juego.
sión del asunto, detallaré diferentes
variantes, empezando con el ejemplo Po sición 4.ª Rey blanco en g1. Rey
más simple y más claro. Al comienzo negro en h6.
de cada análisis, mostraré solamente Aquí hay dos variantes prin-
las posiciones de los reyes en tanto cipales, la segunda de las cuales
que las demás piezas conservan sus contiene ciertas complicaciones. Las
puestos. examinaremos por separado.
(a) 1. Rg2, Rg5, transponién-
Posición 1.ª Rey blanco en g1. Rey dose a la posición 2."
negro en h4. (b) 1. Rh2, Dc3!; 2. De2, (2.
Esta es la posición final a la Dg4, De5+; con pérdida inmediata
cual las negras deben pretender para las blancas, y después de 2.
llegar. Las blancas tienen que aban- Rg2, Dc1: 3. Df3, d 1D: el rey negro
donar, como es fácil ver. Después de escapa de los jaques a h4), 2 .... ,
una jugada de rey 1. ..., Dh3+; Dd4! ; 3. De6+, Rg5; 4. Dg8+, (o 4.
seguido de 2 .... , Dg4+; es decisivo: De?+, Rg4; etc.), 4 .... , Rf4; 5. Dg3+,
la dama no tiene ninguna amenaza Re4; y el rey de las negras penetra
de jaque y 1. f4. Rg3; es también decisivamente, bien por d3 bien por
desesperanzador. f3.
Finalmente, debemos men-
Posición 2. 0 Rey blanco en g2. Rey cionar también la posibilidad de 1. f4,
negro en g5. que puede ocurrir lo mismo que en la
Aquí de nuevo es fácil de- posición 2.° Después de esta jugada,
mostrar la victoria. Después de 1. las negras pueden ganar de varias
Rg1 , Rh4; tenemos la posición 1.ª, maneras, de las cuales quizá la más
en tanto que después de 1. Rh2, simple es 1. ..., Dg3+; 2. Rf1, De3; 3.
Dd4!; no hay defensa ninguna contra De2, (o 3. f5, Rg5; 4. f6, Rxf6; 5.
la amenaza de 2 .... , Dxf2+; o 2. De2, Df4+; 6. Rg2, Dd4, etc.
Dh4+. Que, además, 1. Rh1 , De4+; o Después de 3. Dg4, De1 +; 4. Rg2,
d1 D; las blancas no tienen tablas por

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jaque perpetuo), 3. . .. , Dxf4+; 4. Dg7+, Rb6; 8. Dg3, Df8!; y las
Rg2, Dd6; y el contrajuego de las negras ganan.
blancas se ha acabado.
Pos ición 7.0 Rey blanco en g 2. Rey
Posición s.• Rey blan co en g1. Rey negro en g6.
negro en f6. Esta posición está ganada
Aquí hay tres variantes no también por las negras. aunque las
exageradamente dificiles. blancas posean una gran riqueza de
(a) 1. Rg2, Rg5; transponién- jaques en la variante (d). Como la
dose a la posición 2." formación del rey en esta última es
(b) 1. Rh1. De4+; 2. R2T. importante para el posterior curso de
De1; 3. 013+, Re 7 y las negras ga- la partida, la examinaremos exhausti-
nan. vamente.
(c) 1. Rh2, Rf51; 2. Dh5+ (2. (a) 1. Rg1 . Rh6; con posición
Rg2, Rg5; o 2. Rg1 , Rf4; llevan a la 4.ª
posición 2.• o a la 3. 0 ) , 2 ...., Rf4; 3. (b) 1. Rh1 , De4+; con una
Dh4+, (o 3. Df7+, 015; etc.), 3. ... , posición de la variante 5 (c).
Rf3; y una vez más el rey negro pe- (c) 1. Rh2, Rl5; trasponiendo
netra de forma decisiva. a la variante 5 (c).
(d) 1. Dg4+, Rf6; 2.014+, (2.
Posició n 6.ª Rey blanco en h2. Rey Dh4+, Rf7; 3. 014+, Re8; lleva a la
negro en g6. variante principal y 2. Dd1, Rg5; a la
Con esta formación de reyes, posición 2.ª), 2 . ... , Re7; 3. Dc7+, (3.
las blancas poseen mejores posibili- Dg5+, Rf7: 4. Df4+, Re8; desemboca
dades defensivas, que sin embargo en la misma variante), 3.... , Re6!; 4.
son insuficientes. Dxc6+, (o 4. Dc8+, Dd7; 5. Dg8+,
(a) 1. Rg2, Rg5; con posición Rf6; 6. Df8+, Rg6; 7. Dg8+, Dg7; 8.
2.ª Dd8, Rl5+; jaque a la descubierta y
(b) 1. Rg 1, Rh6; con posición las negras ganan), 4. ..., Dd6; 5.
4.ª De4+, (la otra posibilidad: 5. De8+,
(c) 1. Rh1 , De4+; 2. Rh2, Rf6; 6. Dh8+, Rg6; 7. Dg8+, Rf5; 8.
De1!; 3. Dg4+, Rf6; 4. Df4+, Re6; 5. Df7+, Rg5; perdería también lo mis-
Dg4+, Re5; y, a pesar de los jaques mo que después de 9. f4+ , Rh6;
de las blancas, el rey negro llega al como después de 9. Dg7+, Dg6;
ala de dama vía d4 o e4. etc.). 5.... , Rf6; 6 . Df3+, (o 6. Dh4+,
(d) 1. Dg4+, Rf6; 2. Df4+, (o Rg7, etcétera), 6 . ... , Rg51; 7. De3+,
2. Dd1. Rl5!; con una posición de la (7. Dd1 . Dd3; nos da la variante 2.0 ) ,
variante 5." (c)), 2 .... , Re6; 3. Dg4+, 7...., Rg6; 8. De8+, Rg7; y las ne-
(después de 3. Dh6+, las negras gras ganan.
ganan con 3 . ... , Rd7; 4. Dg7+, Rd8;
5. Dg8+, Rc7; 6. Df7+, Dd7; Pos ición 8.ª Rey blanco en g2. Rey
etcétera), 3... .. 015!; 4. Dg8+, Rd7; negro en fS.
5. Dg7+, Rc8; 6. Dg8+, Rb7; 7. Después que han sido inves-
tigadas las variantes de arriba, llega-

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mos a la más importante posición de que el monarca negro ha avanzado
nuestro análisis. Ésta puede surgir hasta gS y después sigue RfS, etc.
también de la posición 2. 0 mediante Por consiguiente, se deduce también
la jugada 1. ... , RfS; y ello muestra que las blancas no pueden en ningún
por consiguiente que la posición 2.ª aspecto defender su posición, por
está totalmente ganada por las muy hábilmente que puedan manio-
negras, sin que importe en absoluto brar todavía con su rey.
a quién le toca mover. Si podemos
demostrar también que la posición 49. ... Rg6
8.3 está ganada por las negras,
entonces podemos considerar nues- Ahora quizás el lector pueda
tro trabajo como terminado. Eche- preguntar por qué efectivamente las
mos un vistazo a las diversas posibi- negras no siguen el plan elaborado y
lidades. hacen la jugada lógica 49... . , Rf6; a
(a) 1. Rg1 , Rf4; con posición lo que seguiria 50. Rg1 , aS; etc.,
3.º como hemos mostrado más arriba,
(b) 1. Rh1, De4+; 2. Rh2, sino que, en lugar de eso, se embar-
Dh4+; seguido de 3.... , Dg4+; etcé- can en otra continuación. Las razo-
tera. nes son puramente prácticas. Hemos
(c) 1. Rh2, Dd4; 2. DhS+, visto que las blancas, en la principal
Re4; 3. Dg6+, (3. De2+ , Rf4), Rf3; y variante 8. 0 (d) pueden oponer una
el rey negro penetra con decisivo tenaz resistencia con la ayuda de
efecto. numerosos jaques. De aqui que las
(d) 1. DhS+, Rf6; 2. Dh4+, (2. negras ensayen primero otros cami-
Dd1 , RgS; lleva a la posición 2.ª y, nos para ver si las blancas han
después de 2 . Dh8+, Rf7; los jaques llegado a la comprensión de las
han terminado), 2.... , Rf7; 3. 014+, ideas verdaderamente defensivas.
Re8; 4. Db8+, Rd7; S. Db7+, Re6!; Esa táctica está exenta de riesgos,
pasando al método de ganar de la ya que las negras siempre tienen la
variante 7.3 (d). posibilidad de trasponer el juego a la
Así hemos demostrado la variante 8.ª La idea de la jugada del
victoria en esta importante posición y texto estriba en tratar primero de
hemos adquirido finalmente el cono- obtener una de las posiciones gana-
cimiento del camino que debemos doras de reyes en las variantes 1.ª-
seguir en la partida con objeto de 8.ª antes de que la posición de
ganar con un método lógico. El peones en el ala de dama haya que-
camino correcto debería ser 49. ... , dado bloqueada. Como hemos visto,
Rf6; 50. Rg1 , as; 51. a4, RgS; 52. esto tiene una cierta importancia y
Rg2, RfS!; y las negras ganan como puede hacer el método de ganar
el análisis de la posición 8.0 demos- notablemente más fácil si el adversa-
traba sin ninguna clase de dudas. rio no se defiende de la mejor mane-
Este plan puede siempre realizarse, ra. Con la jugada del texto, las
puesto que las blancas están obli- negras están obligadas a pasarse a
gadas a mover su rey a g2 una vez la 4.3 variante ganadora después de

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50. Rg1, Rh6; y también permiten han desaprovechado esta oportuni-
que las blancas jueguen 50. Dg4+. lo dad, las negras acaban el final sin
cua l significa al mismo tiempo trans- más complicaciones.
posición a la variante ganadora a.•
52. Rg1 a5!
50. Rg1 Rh6
51.Rg2? Diagrama núm. 19
Keres
Aqui , sin embargo, era nece-
sario 51. a3, para poder contestar a
51 .. ... aS; con 52. a4. En ese caso,
las negras no ten ian nada mejor que
hacer que pasarse a la variante 8.ª
con 52 .... , Rg5; 53. Rg2, RfS. La
razón de por qué las blancas debie-
ron jugar a3 antes de que las negras
hagan as se pone en claro en la par-
tida.

51. ... Rg5

Las negras no se dan cuenta


de su oportunidad. Con 51 .... , aS; abcd efg h

podía haber acabado la partida sin Reifir


más complicaciones. Si las blancas
jugaban entonces 52. a4, llegaría- Ahora se explica el que las
mos, después de 52. . .. , RgS; a la negras se abstuviesen del inmediato
variante ganadora 2.3, y después de bloqueo de los peones del ala de
52. a3, a41; 53. bxa4, es decisiva dama. La jugada realizada les garan-
Dc3, puesto que ahora no es viable tiza el tiempo necesario, jueguen lo
54. Rf1, a causa de 54 .... , Dxc4+. que Jueguen ahora las blancas, y
(Nota del editor MA40: En lugar de 54. Rf1, se fuerzan la victoria sin ninguna dificul-
podrfa continuar perfectamente con 54. f4, y si tad. Quizá las blancas habían conta-
54. . .., Dc1; 55. Dg4, d1D; 56. De6+, con do solamente con 52.... , Rh4; y en
jaque continuo) Finalmente, si las blan- réplica a esto intentaban defenderse
cas continúan con 52. Rg1 , entonces con 53. a3.
las negras juegan 52 ..... a4; y ganan
fácilmente, puesto que con axb3 o a3 53.Rg2 ...
pueden, como quieran, crear una
posición de Zugzwang tanto para las Ya no hay ninguna defensa.
blancas como para las negras. Después de 53. a4. Rh4; se prod uce
Después del movimiento he- una posición de Zugzwang y 53. a3,
cho, las blancas nuevamente podrían permite el final 53 .... , a4; 54. bxa4,
haber jugado 52. a3. Como otra vez

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Dd4; 55. Rf1, Dxc4+; seguido por 56. dos a constituir nada que se parezca
... , Dg4+; y cambio de damas. a un libro enteramente sistemático
de reglas de cómo uno debe analizar
53. .. . a4 una partida aplazada. Mi propósito
54.bxa4 era meramente mostrar la clase de
trabajo que espera en casa a un
Desesperación, pero ya no maestro de ajedrez después que ha
había nada que hacer. Después de aplazado una partida. Quizá también
54. Rg1 . las negras ganan con 54. este librito pueda servir para dar oca-
..., axb3; 55. axb3, Rh4; y después sión a que otros maestros comu ni-
de 54. Rh2. viene 54.... , Rh4; 55. quen sus experiencias en este as-
Rg1 , a3. Uno ve cuan útil es para los pecto, y así habremos iluminado un
planes de las negras tener un peón territorio en el juego del ajedrez al
en a4. cual la precedente literatura ajedre-
clstica apenas ha dedicado alguna
54. ... De4+ atención.
55. Rf1

O 55. 13, De1; etc.

55. ... Dxc4+


56.Rg2 Dg4+
Y las blancas abandonan.

Un final muy instructivo des-


de el punto de vista analítico. Mues-
tra en primer lugar cómo uno puede
y debe elaborar un método ganador
en una posición en la cual el adver-
sario sólo tiene unas cuantas posibili-
dades defensivas. En segundo lugar,
debe hacerse constar claramente
que no siempre es apropiado emple-
ar enseguida el método preparado
para ganar, si uno puede poner
antes algunos tropiezos en el camino
del adversario siguiendo otra línea.
Una condició n previ a es la de que la
posición no corra peligro en modo
alguno y que uno pueda volver más
tarde a la preparada variante gana-
dora.
Los ejemplos que he dado
en estos estudios no están destina-

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HISTORIAL DE PABLO KERES
TORNEOS Y CAMPEONATOS

CLAS. JUG. + = PUNTOS

1929 PARNU 2 18 13 4 1 13,5


• PARNU-VILIANDI (RAUD) 2 o 1 1 0,5
1930 TALLIN 1 9 7 o 2 8
• PARNU-VILIANDI (LENKE) 2 o o 2 1
1932TARTU 1 9 9 o o 9
• PARN U-MONSIAKIULE (PEET) 2 2 o o 2
1933 PARN U 1 12 11 o 1 11,5
• TALLIN 3/4 7 5 2 o 5
1934 RAKVERE 2 9 6 1 2 7
1935 TALLIN 1/2 9 6 2 1 6,5
• TARTU 1 24 22 o 2 23
• VARSOVIA (OLIMPIADA) 19 11 5 3 12,5
• HELSINKI 2 8 6 1 1 6,5
1396 TALLI N 1 10 8 o 2 9
' PARNU (CAMPEONATO) 3 1 1 1 1,5
• BAO NAUHEIM 112 9 4 o 5 6,5
• DRESDE 8/9 9 2 4 3 3,5
• ZANDVOORT 3/4 11 5 3 3 6,5
• MUNICH (OLIMPIADA) 20 12 1 7 15,5
1937 MARGATE 1/2 9 6 o 3 7,5
• ESTONIA-LITUANIA (MIKENAS) 2 1 o 1 1,5
• OSTENDE 1/3 9 5 2 2 6
• PRAGA 1 11 9 o 2 10
• VIENA 1 6 4 1 1 4,5
• KEMERI 4/5 17 8 2 7 11,5
• PARN U 214 7 3 1 3 4,5
• ESTOCOLMO (OLIMPIADA) 15 9 2 4 11
• SEMMERING-BADEN 1 14 6 2 6 9
1938 HASTINGS 213 9 4 o 5 6,5
• NOOR DWIJK 2 9 4 o 5 6,5
' A. V. R. O. 1/2 14 3 o 11 8,5
• TALLIN (CAMPEONATO) 6 4 o 2 5
• ESTONIA-LETONIA (PETROV) 2 o 1 1 0,5
• TARTU (ESTUDIANTIL) 3 2 1 o 2
1939 LENINGRADO-MOSCÚ 12/13 17 3 4 10 8
• MARGATE 1 9 6 o 3 7,5

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CLAS. JUG. + = PUNTOS

1939 ESTONIA-LETONIA (PETROV)


.. ESTON IA-LITUANIA (MIKENAS)
2 2 o o 2
.. BUENOS AIRES (OLIMPIADA)
2 o o 2 1
19 12 2 5 14,5
.. BUENOS AIRES 1/2 11 7 1 3 8,5
1940 MOSCÚ 4 19 9 4 6 12
.. ESTON IA-LITUANIA (MIKENAS) 2 o o 2 1
.. TALLIN (CAMPEONATO) 4 4 o o 4
.. TARTU (ESTUDIANTIL) 5 5 o o 5
.. TALLIN-PERIFERIA (FRIEDMAN) 1 o o 1 0,5
.. TALLIN-NEMME (ARULAID) 1 1 o o 1
1941 LEN INGRADO-MOSCÜ 2 20 6 4 10 11
1942 TALLI N
.. SALZBURDO
1 15 15 o o 15
2 10 4 2 4 6
.. MUNICH 2 11 6 2 3 7,5
1943 TALLI N 1 11 6 1 4 8
.. PRAGA 2 19 11 1 7 14,5
.. POZNAM 1 5 5 o o 5
.. SALZBURGO 1/2 10 5 o 5 7,5
.. MADRID 1 14 12 o 2 13
1944 LINDKOPING 2 7 4 2 1 4,5
1945 RIGA
.. TALLIN
1 11 10 o 1 10,5
.. MATCH INTERCLUBS (SOLMANIS) -
1 15 11 o 4 13
.. TALLIN-RIGA (KOBLENTZ)
2 2 o o 2
.. MATCH INTERCLUBS (BEYLIN)
2 2 o o 2
2 1 o 1 1,5
1946 TIFU S
.. RUSIA-INGLATERRA (KLEIN)
1 19 17 o 2 18
.. RUSIA-EE. UU. (FINE)
2 1 o 1 1,5
2 1 o 1 1,5
1947 LENINGRADO 1 19 10 1 8 14
.. PARNU 1 13 7 1 5 9,5
.. MOSCÚ 6!7 15 6 3 6 9
.. ESTONIA-LETONIA (KOBLENTZ) 2 2 o o 2
.. MATCH CLUB CONTRA RIGA 2 2 o o 2
.. RUSIA-INGLATERRA
(ALEIXANDER) 2 1 o 1 1,5
1948 LA HAYA-MOSCÚ (CANDIDATOS) 3/4 20 8 7 5 10,5
.. MOSCÚ 6/9 18 5 4 9 9,5
1949 MOSCÚ 8 19 7 4 8 11
1950 BUDAPEST (CANDIDATOS) 4 18 3 2 13 9,5
.. SZCZAWNO-ZDROJ 1 19 11 1 7 14,5
.. MOSCÚ 1 17 8 2 7 11 ,5
1951 MOSCÚ 1 17 9 2 6 12
.. KIEV 3 1 o 2 2
1952 HELSINKI (OLIMPIADA) 12 3 2 7 6.5
.. MOSCÚ 10/11 19 5 5 9 9,5
1953TARTU 1 19 17 o 2 18

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CLAS. JUG. + = PUNTOS

1953 ZURICH (CANDIDATOS) 214 28 8 4 16 16


1954 AMSTERDAM (OLIMPIADA) 14 13 o 1 13,5
• ESTONIA-LETONIA (TAHL) 2 1 o 1 1,5
• RUSIA-ARGENTINA
(BOLBOCHAN, JULIO) 4 1 1 2 2
' RUSIA-FRANCIA (TARTAKOWER) 2 2 o o 2
' RUSIA-EE. UU. (PAVEY Y KEVITZ) 4 3 1 o 3
• RUSIA-SUECIA (STOLTZ) 2 2 o o 2
1955 HASTINGS 1/2 9 6 1 2 7
' MOSCÚ 7/8 19 7 4 8 11
' PARNU 1 10 9 o 1 9,5
• GOTEBORG (INTERZONAL) 2 20 9 2 9 13,5
' RUSIA-HUNGRÍA 7 3 o 4 5
1956 MOSCÚ (OLIMPIADA) 12 7 o 5 9,5
MOSCÚ 7/8 15 4 2 9 4,5
' AMSTERDAM (CANDIDATOS) 2 18 3 1 14 10
• RUSIA-YUGOSLAVIA 7 2 1 4 4
' RUSIA-EE. UU. (R. BYRNEJ 4 3 o 1 3,5
1957 MOSCÚ 2/3 21 8 2 11 13,5
• MAR DEL PLATA 1 17 13 o 4 15
• SANTIAGO DE CHILE 1 7 5 o 2 6
' VIENA
(CAMPEONATO DE EUROPA) 5 1 o 4 3
• RUSIA-YUGOSLAVIA 5 1 o 4 3
• ESTONIA-HUNGRÍA (BARCZAJ 2 o 2 o o
1958 HASTINGS 1 9 7 1 1 7,5
• MUNICH (OLIMPIADA) 12 7 o 5 9,5
• RUSIA-YUGOSLAVIA (GLIGORIC)
1959 TIFU S
-
7/8
7
19
1
5
o
3
6
11
4
10,5
• ZURICH 3/4 15 7 1 7 10,5
' BLED-BELGRADO (CANDIDATOS) 2 28 15 6 7 18,5
• ESTONIA-FINLANDIA (OJANEN) 2 o o 2 1
' MOSCÚ (CAMPEONATO) 8 5 o 3 6,5
' ESTONIA-LETONIA (TAHL) 2 o o 2 1
1960 ESTOCOLMO 3 9 6 1 2 7
• PARNU 1 15 9 o 6 12
' LEIPZIG (OLI MPIADA) 13 8 o 5 10,5
' ESTONIA-FINLANDIA (OJANEN) 2 1 1 o 1
' RUSIA-TÚNEZ-ITALIA 3 3 o o 3
' RUSIA-ALEMANIA ORIENTAL 7 4 o 3 5,5
' MOSCÚ (CAMPEONATO) 2 1 o 1 1,5
1961 ZURICH
• OBERHAUSEN
1 11 7 o 4 9

(CAMPEONATO EUROPA) 8 4 o 4 6
' BLED 3/5 19 7 1 11 12,5
• BAKU 8/1 1 20 4 2 14 11

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CLAS. JUG. + = PUNTOS

1961 RUSIA-YUGOSLAVIA 5 1 1 3 2.5


" RIGA (CAMPEONATO) 2 o o 2 1
1962 CURAyAO (CANDIDATOS) 213 27 9 2 16 17
" VARNA (OLI MPIADA) 13 6 o 7 9,5
" RUSIA-HOLANDA
(BOUWMEESTER) 2 o o 2 1
" ESTONIA-FINLANDIA (OJANEN) 2 1 o 1 1,5
" LENINGRADO (CAMPEONATO) 5 2 o 3 3,5
1963 LOS ANGELES 1/2 14 6 3 5 8,5
" MOSCÚ 6f7 15 5 3 7 8,5
" ESTONIA-FINLANDIA (OJANEN) 2 2 o o 2
" MOSCÚ (CAMPEONATO) 8 4 1 3 5,5
1964 BEVERWIJK 1/2 15 8 o 7 11 ,5
" BUENOS AIRES 1/2 17 9 1 7 12,5
" TEL AVIV (OLIMPIADA) 12 9 1 2 10
" ESTONIA-FINLANDIA (BOOK) 2 1 o 1 1,5
" TALLIN (CAMPEONATO) 5 1 1 3 2,5
1965 HASTINGS 1 9 7 o 2 8
" MARIANSKE-LAZNE 1/2 15 7 o 8 11
1966 TALLIN 6 19 4 1 14 11
1967 MOSCÚ 9/12 17 2 2 13 8,5
" W INNIPEG 3/4 9 2 o 7 5,5
1968 BAMBERG 1 15 9 o 6 12
1969 WIJK AANZEE 3/4 15 6 1 8 10
" TALLIN 213 13 5 o 8 9
" BAD LUACOVICE 2 15 7 1 7 10,5
1970 BUDAPEST 1 15 5 o 10 10
" RUSIA-RESTO MUNDO 4 2 o 2 3
" KAPFENBERG (EQUIPOS) 5 5 o o 5
1971 TALLIN 1/2 15 8 o 7 11,5

TOTAL 1.585 816 149 620 1.126

66

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"MATCHES"

JUG. + = PUNTOS

1935 FRIEDEMANN 3 2 1 o 2
• FÉLIX KIBBERMANN (TARTU) 4 3 1 o 3
1936 PAUL SCHMIDT (PARNU) 7 3 3 1 3,5
1938 GEDEÓN STAHLBERG (GOTEBORG) 8 2 2 4 4
1940 MAX EUWE (AMSTERDAM) 14 6 5 3 7,5
1944 FOLKE EKSTROM (ESTOCOLMO) 6 4 o 2 5
1956WOLFGANG UNZICKER (HAMBURGO) 8 4 o 4 6
1962 EWFIM GELLER (CANDIDATOS 2/3) 8 2 1 5 4,5
1965 BORIS SPASSKY (CANDIDATOS) 10 2 4 4 4

TOTAL 68 28 17 23 39,5

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COLECCIÓN NUEVA ESCAQUES

1 Finales de peones. - l. Maizelis.


2 Finales de alfil y de caballo. - Y. Averbach.
3 Teorla de finales de torre. - Lowenfish y Smyslov.
4 Teoria de aperturas, tomo 1: Abierta s. - V. N. Panov.
5 Teoría de aperturas, tomo 11: Cerradas. - V. N. Panov.
6 Defensa india de rey. - P. Cherta.
7 Táctica moderna en ajedrez, tomo l. - L. Pachman.
8 Táctica moderna en ajedrez, tomo 11. - L. Pachman.
9 Estrategia moderna en ajedrez.. - Ludek Pachman.
10 La trampa en la apertura. - B. Weinstein.
11 Aperturas abiertas. - L. Pachman.
12 Aperturas semiabiertas. - L. Pachman.
13 Gambito de dama. - Ludek Pachman.
14 Aperturas cerradas. - Ludek Pachman.
15 El arte del sacrificio en ajedrez. - R. Spielmann.
16 Cómo debe jugarse la apertura. - A. Suetin.
17 Teorla de los finales de partida. - Y. Averbach.
18 El arte de la defensa. - llia Kan.
19 Táctica del medio juego. -1. Bondarewsky.
20 La estructura de peones centrales. - B. Persits.
21 La perfección en el ajedrez. - Fred Reinfeld .
22 El gambito de rey. - Paul Keres.
23 Lecturas de ajedrez. - Yuri Averbach.
24 200 celadas de apertura. - Emil Gelenczei.
25 Defensa siciliana. Variante Najdorf. - P. Cherta.
26 Ajedrez de entrenamiento. - A. Koblenz.
27 Jaque mate. - Kurt Richter.
28 Combinaciones en el medio juego. - P. A. Romanowsky.
29 La defensa Pire. -G. Fridshtein.
30 El sentido común en ajedrez. - E. Lasker.
31 Ajedrez elemental. - V. N. Panov.
32 La defensa catalana. - Neustadt.
33 El ataque y la defensa. - Hans Müller.
34 Defensa siciliana. Variante Paulsen. - P. Cherta.
35 La psicología en ajedrez. - Krogius.

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36. El arte del análisis. - Paul Keres.
31. Bobby Fischer. - Pablo Morán.
38. Partidas decisivas. - L. Pachman.
3.9. 200 partidas abiertas. - D. Bronstein.
40. El match del siglo: Fischer- Spassky. - L. Pachman.
il ABC de las aperturas. - V. N. Panov.
42 La batalla de las ideas en ajedrez. - A. Saidy.
á.3. Ataques al rey. - B. F. Baranov.
~ Capablanca. - V. N. Panov.
4.5. Los niños prodigios del ajedrez. - P. Morán.
4.6. Tablas. - M. Tal y L. Verjovsky.
!Z. Leyes fundamentales del ajedrez. - L Kan.
4.8. Ajedrez y matemáticas. - Fabel, Bonsdorff y Riihimaa.
49. El laboratorio del ajedrecista. - A. Suetin.
5l:!. Cómo piensan los grandes maestros. - P. Schmidt.
51. Defensa Siciliana. Variante del Dragón. - E. Gufeld y E. Lazarev.
52 Psicología del jugador de ajedrez. - Reuben Fine.
53. Los campeonatos del mundo. De Steinitz a Alekhine. - P. Morán.
54 Los campeonatos del mundo. De Botvinnik a Fischer. - Gligoric y
Wade
~ Viaje al reino del ajedrez. - Averbach y Beilin.
.56. Anatoli Karpov. - Angel Martln.
5I Alekhine. - Kotov .
.56. 300 Miniaturas. - Roizman.
59. Errores típicos. - B. Persists y B. Voronkov.
!ill La defensa Alekhine. - Eales y Willians.
6.1 Finales artísticos. - G. Kasparian.
62 Diccionario de ajedrez. - Ramón Ibero.
63. Curso de aperturas L(Abiertas). - Panov I Estrin.
ful Curso de apertura s 11 (Semiabiertas). - Panov I Estrin.
65. Curso de aperturas 111 (Cerradas). - Panov I Estrin.
66. Defensa Siciliana. Variante Scheveningen. -A. Nikitin.
fil Práctica de las aperturas. - L. Pachman.
6.a Práctica del medio juego. - L. Pachman.
69. Práctica de los finales. - L. Pachman.
ZO. Ajedrez y computadoras. - Pachman y Kühnmund.
Z1 Técnicas de ataque en ajedrez. - P. Edwards .
12 El contraataque en ajedrez. - Y. V. Damski.
73 El mundo mágico de las combinaciones. - A. Koblenz.
74 Problemas de ajedrez. - Camil Seneca.
75 Tratado de ajedrez superior. - Y. Estrin.
76 De la apertura al final. - Edmar Mednis.
77 Fundamentos estratégicos del ajedrez. - Y. Estrin.
78 Kasparov, campeón del mundo. - Angel Martín.

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79 Ajedrez práctico. - R. Edwards.
80 Ajedrez magistral. - Kopec y otros.
81 Ajedrez moderno. - B. Pandolfini.
82 Ajedrez por campeones. - B. Pandolfini.
83 Defensa Siciliana. Variante Sveshnikov. -Adorjan / Horvath.
84 Teoria moderna en ajedrez l. Aperturas abiertas. - L. Pachman.
85 Teoría moderna en ajedrez 11. Aperturas semiabiertas. - L.
Pachman.
86 La defensa Caro-Kann. - Egon Varnusz.
87 Teoria moderna en ajedrez 111. Defensa Siciliana. - L. Pachman.
88 Test del ajedrecista. - Gil I Magem.
89 Las partidas de Capablanca. - Rogelio Caparrós.
90 Gambito de dama, tomo l. - L. Pachman.
91 Gambito de dama, tomo 11. - L. Pachman.
92 Juega. - Patrick Gonneau.
93 Analiza. - Patrick Gonneau.
94 Gana. - Patrick Gonneau.

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