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MODELO PEDAGÓGICO SENA

ESCUELA NACIONAL DE
INSTRUCTORES

Formación

 Pedagógica
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MODELO PEDAGÓGICO SENA

1. ¿QUÉ ES EL MODELO PEDAGÓGICO SENA?

El modelo pedagógico SENA (en adelante, MPS) es la representación de los referentes

pedagógicos y las estrategias metodológicas que facilitan a la institución la orientación
de sus procesos formativos en coherencia con la misión de la entidad para contribuir al
incremento de los índices de empleabilidad, la inclusión social, la productividad, la
competitividad, la promoción del emprendimiento y el empresarismo y el desarrollo social
del país.

A continuación se representan los fundamentos del MPS, desde sus dimensiones,

direccionamiento, referenciación institucional y alcance.

•Antropológica
•Sociológica
•Axiológica
Dimensiones
•Epistemológica

•Contexto normativo nacional e institucional

•Fenómenos sociales, económicos, culturales, políticos y tecnológicos
•Requeriminetos del ser humano del siglo XXI
Direccionamiento
•Transformación social y económica, para una Colombia incluyente y progresiva

•Proceso enseñanza-aprendizaje para el desarrollo integral

•Definición de lineamientos pedagógicos y metodológicos
Referenciación •Apropiación de los avances de la ciencia y la tecnología
institucional

•Dirigido a centros de formación, direcciones regionales, y Dirección General

Alcance

Gráfica 1: Fundamentos del MPS

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2. CONTEXTO PEDAGÓGICO SENA

En la actualidad, el estudio de la formación profesional integral y la puesta en práctica de

la acción pedagógica en el SENA evidencia la apropiación del modelo cognitivo-
constructivista.
El constructivismo se circunscribe como una corriente pedagógica dentro del modelo
cognitivista de la educación (Almeida Ruiz Galo, pág. 1), ya que explica los aprendizajes
a partir de los procesos intelectuales activos e internos del sujeto. Para el
constructivismo, los procesos cognitivos son construcciones mentales de la realidad.
Asimismo promueve la construcción del conocimiento y se entiende “Como un proceso
que requiere tomar conciencia de lo que se va a aprender para elaborarlo a partir de la
comprensión e incorporarlo a la propia estructura cognitiva, de modo que lo cognitivo,
axiológico y procedimental forman personas autónomas, críticas y capaces de
transformar la realidad”.
De otra parte, en el campo pedagógico, el constructivismo concibe al aprendizaje como
resultado de un proceso de construcción “personal-colectivo” de los nuevos
conocimientos, las actitudes y la vida a partir de los ya existentes y en cooperación con
los compañeros y el instructor.
El modelo congnitivo-constructivista concibe al aprendizaje del ser humano como un
proceso en construcción; el aprendiz inicia su formación con conocimientos básicos o
previos sobre los cuales va a elaborar otros nuevos. Se evidencia en la formación
profesional integral teórico-práctica que “constituye la base para el dominio operacional
y procedimental de una ocupaciòn determinada” (Estatuto SENA, 1997, pag. 14).
Complementando lo anterior y con base en el principio de la autonomía (ver Principios
MPS).
Ahora bien, el proceso interno de reelaboración permanente de significados que surge
en el constructivismo exige la predisposición del aprendiz al aprendizaje, la cual propicia
su motivación e implicación en el proceso formativo y hace posible una actividad
consciente y comprensiva. Los mecanismos para la identificación y la valoración de
conocimientos previos que permitan establecer rutas de aprendizaje significativas,
formular estrategias metodológicas pertinentes y ajustar, si es necesario, y así dar
significado a los nuevos conocimientos.
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3. LOS PILARES DE LA EDUCACIÓN EN EL SENA

Los pilares de la educación se materializan en el SENA de la siguiente forma:

Aprender a Aprender a hacer Aprender a vivir

aprender (dominio de Aprender a ser
juntos (la capacidad
habilidades y (desde la libertad de
(Investigacion, de entenderse los
destrezas- pensamiento, de
innovación, unos con otros y
transofrmaccion de juicio, de
creatividad, crítica y tolerar los
realidades) sentimientos y de
formación diferentes puntos
imaginación)
permanente) de vista)

Gráfica 2: Pilares de la educación en el SENA

4. TEORÍAS Y METODOLOGÍAS QUE FUNDAMENTAN EL MPS

El MPS se ha fundamentado en un conjunto de teorías y metodologías que han

contribuido a su conformación, con base a la formación profesional integral impartida en
el SENA.

Teorías Metodologías y tendencias

La teoría del aprendizaje significativo: incorpora La metodología activa: Conjunto de estrategias y

metodologías activas a la formación, es decir, la
“persona-colectivo” tiene que atribuir un sentido y
un significado relevante a los conocimientos
nuevos, los cuales están adaptados a su etapa de
desarrollo.
Aprendizaje por descubrimiento: es una teoría
constructivista. La labor del instructor es
proporcionar el material adecuado para
estimular a sus aprendices mediante estrategias
de observación, comparación y análisis.
La teoría de la zona de desarrollo próximo: En el
SENA, un nuevo aprendizaje debe suponer cierto
esfuerzo para que conlleve un cambio de una zona
de desarrollo real a una zona de desarrollo
próximo, entendiéndose por esta última la
técnicas orientadas a promover la construcción
activa y responsable del conocimiento por parte de
los estudiantes (Díaz Mario de Miguel, 2006,
pág.3).
Las inteligencias múltiples: Howard Gardner
(1998), plantea que la inteligencia es una
capacidad que puede ser desarrollada y no
necesariamente e carácter genético, considera
que los seres nacen con diversas potencialidades
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distancia entre el nivel que demuestre el aprendiz y su desarrollo dependerá de la estimulación, del
y el nivel de desarrollo potencial. entorno y de sus experiencias.

Aprendizaje colaborativo: Desde el SENA, se Ecología de la educación: En el ámbito de la

desarrollan actividades que propicia la interacción
de la persona-colectivo con el medio, con sus
pares o el instructor, con dinámicas que pueden
ser individuales, en pares, en equipos pequeños y
en grupo grande; es decir, propende por la
participación activa de dos o varios individuos en
la realización de una misma actividad como fuente
del conocimiento.
educación, este enfoque tiene su repercusión en la
medida en que empieza a estudiarse la influencia
del medio sobre la formación de la personalidad. A
partir de esta concepción y el reconocimiento de
los saberes previos, los ambientes de aprendizaje
en el SENA se aproximan a los ambientes
productivos y por lo tanto están diseñados para
interrelacionar las diversas variables que
intervienen en el proceso de aprendizaje (método,
organización, secuencia de actividades,
evaluación y los recursos).

Tabla 1: Teorías y metodologías que fundamentan el MPS

4.1 La concepción del ser humano en el MPS

La perspectiva del MPS establece que la formación profesional integral del ser humano
se debe orientar y ejecutar desde las dimensiones antropológica, axiológica,
epistemológica y sociológica, en consideración de los cambios culturales, científicos y
tecnológicos.

Dimesión
epistemológica
Aprender a
hacer, aprender a
ser y aprender a
aprender

Dimención
Dimensión
sociológica
axiológica
Individuo de una
valores,
manera integral y
principios,
en permanente
proyecto de vida
transformación

Dimensión
antropológica
Persona libre,
crítica, creativa.

Gráfica 3: Dimensiones del ser humano en el MPS

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4.2. Particularidades del conocimiento en el SENA

En el SENA, el conocimiento humano es un proceso complejo que se produce en las

personas, de acuerdo con los conceptos, las habilidades, las destrezas, las actitudes, los
valores, las creencias, los comportamientos y los contextos en donde se desarrolla. El
MPS asume el conocimiento de manera abierta y amplia, facilitando su apropiación
desde el quehacer pedagógico bajo los siguientes conocimientos:

Conocimiento
heteroestructurado
Conocimiento
autoestructurado Cuando los aprendices
representan al objeto de
El aprendiz construye,
conocimiento con base en la
deconstruye y reconstruye—
información proporcionada
propicia relaciones cognitivas
por el instructor, se presenta
internas y establece
“conocimiento
conexiones con su entorno, lo
heteroestructurado”, puesto
que le otorga significado y
que el conocimiento
facilita acciones
construido no refleja la
transformadoras de su
experiencia del aprendiz
realidad personal, social y
frente al objeto de estudio,
productiva.
sino la traducción del
instructor acerca de éste.
Conocimiento
interestructurante
Se expresa mediante
permanentes y múltiples
interacciones entre los
aprendices (trabajo en equipo
colaborativo), entre estos y su
instructor (orientador) y en los
entornos productivos y
sociales.
Conocimiento
problematizador
El aprendiz es un sujeto activo,
creativo, que se apropia del
conocimiento para la
identificación de problemas y
lo transforma al desarrollar
estrategias de solución. En el
proceso formativo, la gestión
de conocimiento implica el
acceso, la selección y la
clasificación de información
para analizarla, procesarla y
organizarla.
Conocimiento
Interdisciplinario
Resultante de un proceso Conocimiento Innovador
dinámico de análisis desde
diferentes disciplinas sobre un Se produce cuando se aporta
al mejoramiento de un
mismo objeto de estudio. En la
proceso, un material, un bien
formación profesional integral
o un servicio. Las
esta interrelación disciplinar se
circunstancias que da origen a
concreta en la formación por
la innovación es la producción
proyectos, la cual toma los
de nuevo conocimiento o las
conocimientos técnicos,
nuevas relaciones entre el
tecnológicos y científicos
conocimiento existente.
desde varias disciplinas,
aplicados para el ejercicio de
las competencias técnicas y
sociales implicadas en los
programas de formación.

Gráfica 4: Particularidades del conocimiento en el SENA

4.3 Referentes exógenos

Una fuente referencial para la construcción del MPS está representada por los
fenómenos mundiales con marcada influencia en los procesos formativos relacionados
con la globalización, el desarrollo tecnológico, la gestión del conocimiento, el paradigma
de la complejidad y algunos modelos educativos internacionales de formación para el
trabajo.
En cuanto a la globalización, el SENA desde su quehacer pedagógico y metodológico,
analiza las necesidades de formación emergentes en una sociedad afectada por la
interdependencia, los cambios culturales y el progresivo avance tecnológico, con un
carácter sistémico, abierto y flexible que considera el desarrollo de las tecnologías de la
información y comunicación, las migraciones que provocan transformaciones radicales
en la formación, las relaciones con la comunidad y la inclusión social.
Estas tendencias se asumen en el SENA, con énfasis en un desarrollo humano
sostenible y sustentable como eje integrador de la formación profesional integral.
El MPS enmarcado en ese contexto contribuye al posicionamiento del SENA como
entidad líder en la formación profesional, que atiende a criterios de la demanda de los
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sectores social y productivo, la oferta existente y los requerimientos de calidad (Congreso

de la República, 1994).
El MPS propende por la gestión del conocimiento y la transformación del contexto social
y productivo mediante la organización de la información y los referentes normativos
resultantes de la formación profesional integral, puestos al servicio (con accesibilidad y
amplia cobertura) del pueblo colombiano acorde con la demanda del mercado laboral.
En conclusión, la entidad direcciona sus acciones hacia la interacción de los procesos
formativos y la generación del conocimiento resultante del MPS implementado por
instructores con calidad técnica y pedagógica.
En el MPS toman relevancia la infraestructura y la tecnología de punta como recursos
para impulsar la innovación, la experimentación y la adopción de estrategias
pedagógicas y metodológicas en la planeación curricular y en la ejecución de procesos
de formación.
De otra parte, los veloces cambios científicos, tecnológicos y técnicos, acompañados de
las crecientes exigencias en la calidad de bienes y servicios, así como las
transformaciones en las organizaciones y las empresas, propician que el MPS se
concretice en programas de formación profesional integral pertinentes que potencien las
tecnologías ya existentes.
Ahora, en relación con la gestión del conocimiento, es pertinente citar lo establecido en
el Estatuto de la Formación profesional integral del SENA:
“La formación profesional liga el conocimiento a la operación, para lo cual se
requiere manejar el concepto como categoría que posibilita la comprensión, la
explicación y la transformación” (SENA, 1997).

Asimismo, es relevante el planteamiento de la Unesco respecto a las transformaciones

sociales, culturales y económicas en apoyo al desarrollo sustentable:
“La consecución de una educación de calidad es la base para mejorar la vida
de las personas y el desarrollo sostenible”. (Unesco, 2005)

La gestión del conocimiento se lleva a cabo en los procesos de aprendizaje y en la

ejecución de los procesos de vigilancia tecnológica, prospectivo, de transferencia, de
sistematización de conocimiento y de aprendizaje organizacional, entre otros, que
posibilitan anticipar necesidades de la formación profesional integral para la toma de
decisiones pertinentes e inteligentes.
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5. PRINCIPIOS DEL MPS

Los principios del MPS son condiciones esenciales para su implementación como
referentes de sentido que permiten hacer una lectura de la práctica pedagógica y
favorecen la reflexión constante sobre ella. Posibilitan la transformación del quehacer del
instructor, el logro de los aprendizajes y la mejora de la calidad formativa. Cada uno de
los principios definidos en este modelo tiene su origen en la normatividad institucional.
Ley 119/1994 - Decreto 585/91

Transferir Desarrollo
Investigación Etica Autonomia
tecnologías sostenible

Gráfica 5: Principios según la normatividad institucional

Asimismo, del Estatuto de la Formación Profesional del SENA son tomados los
siguientes principios:
—El trabajo productivo. Las acciones del SENA están direccionadas a promover el
aprendizaje permanente que se orienta y se constituye en función del trabajo
productivo base del desarrollo social, económico y cultural del país. (SENA, 1997).
Este principio contribuye al incremento de la productividad y la competitividad.
—Equidad social. Ofrece una gama de opciones formativas en condiciones
adecuadas de acceso, permanencia o tránsito, según las posibilidades,
inclinaciones y conveniencia de las personas de manera gratuita y oportuna (SENA,
1997). La equidad social en el SENA está perfectamente alineada con el Objetivo
No.4 de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, garantizar una educación
inclusiva, equitativa y se concibe como la base para mejorar la vida de las personas
y el desarrollo sostenible (Naciones Unidas, 2015).
—Integralidad. Concibe la formación como un equilibrio entre lo tecnológico y lo
social y comprende el obrar tecnológico en armonía con el entendimiento de la
realidad social económica, política, cultural, estética, ambiental y del actuar práctico
moral. (SENA, 1997).
—Formación permanente. Reconoce que las personas, sin distinción de edad y
género, aprenden durante toda su vida, en razón de su cotidiana interacción con
los demás y con el medio productivo. El SENA siempre está renovando,
actualizando y ajustando la oferta de programas para garantizar el mantenimiento
de la cadena de formación.
De la conformación y operación de un sistema regional, la formación profesional
integral resultante de las relaciones internacionales plantea una serie de principios
de los cuales se acoge para el MPS:
—Pertinencia. Atiende a los requerimientos de la realidad mundial y nacional
“pensar globalmente y actuar localmente”. Reconoce y se antepone a las
condiciones y características de los usuarios de la formación profesional.
—Construcción cooperativa del aprendizaje. Este principio señala que todo
aprendizaje es el resultado de propiciar la interacción entre los aprendices, para
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que afronten colectivamente las situaciones problema y construir conocimiento

sobre su campo de acción laboral y su vida.
—Flexibilidad. Afrontar la complejidad implica flexibilidad compatible con el rigor. El
esquematismo y la rigidez no contribuyen a la resolución de problemas de la vida
real. El principio de la flexibilidad se evidencia en el SENA en:
 La cadena de formación que facilita la movilidad de las personas dentro del
conjunto de alternativas que ofrece el sistema educativo colombiano.
 La definición criterios generales que posibilitan procesos de formación de
carácter participativo adecuados a las regiones, teniendo en cuenta la
diversidad de contextos socioculturales y las dinámicas productivas
particulares.
 La política institucional de atención con enfoque diferencial que garantiza el
acceso efectivo a los servicios que ofrece la entidad a toda la población desde
sus diferencias e igualdades por medio de la identificación e implementación de
ajustes institucionales para la adecuación de procesos, procedimientos y
prácticas de la formación.
 La realización de acuerdos o convenios con entidades internacionales que
permitan la movilidad del talento humano nacional.
—Articulación. Posibilita la concepción y el desarrollo de formas operativas y de
administración pertinentes a los fines y propósitos institucionales y nacionales
desde la perspectiva pedagógica. Este principio abre el camino a la movilidad entre
los diferentes sistemas de educación y niveles educativos en el marco jurídico
nacional, con lo cual se garantiza la cualificación del talento humano colombiano.
—Generación del conocimiento. En los procesos de formación SENA, se parte de
la formulación de problemas y se apela a la gestión de la información y el uso de
las TIC, en la búsqueda de alternativas de solución. Estimula en los aprendices un
sentido crítico, de manera que sean analíticos en el contexto laboral y en las
dinámicas productivas.

CAPÍTULO II – IMPLEMENTACIÓN DEL MPS

6. FORMACIÓN PROFESIONAL INTEGRAL

“Es un proceso educativo teórico – práctico de carácter integral, mediante el cual la

persona adquiere y desarrolla de manera permanente conocimientos, destrezas y
aptitudes e identifica genera y asume valores y actitudes para su realización humana y
su participación activa, crítica y creativa en el contexto social y los sectores económicos
social”. (SENA, 2013, p.15)
Las fases del proceso de FPI son: “[…] la identificación de las tendencias
socioeconómicas y de las necesidades actuales de formación profesional, la
estructuración de la respuesta para atender las necesidades, la ejecución de la respuesta
y la evaluación de las acciones” (autor, 1985, art. xx).
Desde la década del noventa se ha venido afianzando en distintos ámbitos de educación
de muchos países la importancia de estructurar la formación con base en competencias
laborales. En el ámbito de la formación profesional, Gallart y Jacinto (1995) señalaban:
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[…] en estos tiempos es difícil participar en un debate sobre formación para el

trabajo sin que surja la palabra “competencias” como una varita mágica que
soluciona los problemas y cuestionamientos que el cambio de la tecnología y
la globalización económica han impuesto a las antiguas maneras de vincular
las calificaciones con la formación profesional (p. xx).

En el SENA se introdujo el enfoque de formación profesional con base en las

competencias laborales, con implicaciones en la formación del SENA, según los
requerimientos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE, 2010).
En la misma dirección de la OCDE, el Conpes 3674 (Conpes, 2010) resalta la necesidad
de contar con un marco de política pública educativa que alcance los siguientes objetivos:
 Coordinar acciones entre los participantes del sistema de formación de capital
humano.
 Generar convergencia entre la oferta del sector educativo y la demanda del sector
productivo, para que las empresas puedan vincular un ser humano integral, según
las competencias requeridas, definidas con eficiencia y claridad.
 Fomentar la movilidad laboral y la migración de los trabajadores hacia nuevas
ocupaciones, por medio del reconocimiento de la formación de competencias
dentro de las empresas (en el lugar de trabajo) y en el sistema educativo.

6.1. Características de la formación profesional integral en el SENA

La formación profesional integral que imparte el SENA está enmarcada en características

que, desde el currículo organizado por unidades medulares y rutas ocupacionales,
propician procesos de aprendizaje para que el aprendiz afiance su conocimiento a partir
de cada una de ellas, mediadas por pedagogías y metodologías con elementos
conceptuales.

6.1.1. Aprendizaje teórico-práctico

La formación profesional integral es de carácter teórico-práctico, derivada y, a su vez,

dirigida al trabajo productivo. Sus procesos sintetizan la teoría y la práctica, tanto en los
ambientes de formación como en las situaciones reales de trabajo; conducen a la
manipulación racional de herramientas, máquinas, equipos y objetos tecnológicos con
una comprensión de las tecnologías incorporadas en ellos, de manera que los saberes
científico, tecnológico, técnico y sociocultural constituyen la base para el dominio
operacional y procedimental de una ocupación determinada (SENA, 1997).
Con frecuencia se habla de la relación teoría-práctica, de coherencia pedagógica, de
correspondencia entre el decir, el pensar y el hacer; la diferencia radica en reconocer el
aporte que cada una realiza a la acción didáctica, para establecer relaciones entre ellas;
la formación en el SENA es una, en todo momento práctica y teórica a la vez, también
reflexiva, crítica y con identidad, ella ocurre en ambientes de aprendizaje, en terreno y
en los dispositivos de formación.

6.1.2. Utilización de pedagogías innovadoras

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La formación profesional se preocupa por utilizar pedagogías innovadoras que enfaticen

el aprendizaje autónomo y el trabajo en equipo, la asimilación del conocimiento y el
desarrollo de capacidades analíticas y creativas. Tales pedagogías se orientan hacia la
construcción, elaboración y apropiación de conocimientos a partir de la formulación de
problemas, la transformación de elementos conocidos en nuevos y la integración de
distintas tecnologías en un mismo proceso. Esta concepción se desarrolla en el
aprendizaje por proyectos formativos (SENA, 1997).

6.1.3. Comprensión y valoración de lo social y ambiental

La formación profesional en el SENA ofrece a la persona herramientas para la

comprensión de la realidad social, económica, política, cultural, estética y ambiental, con
el fin de que actúe racionalmente dentro de la convivencia y la tolerancia hacia un
desarrollo sostenible (SENA, 1997). El modelo pedagógico plantea las habilidades que
el aprendiz debe adquirir y afianzar para el cumplimiento de esta característica en
cumplimiento de la demanda del sector laboral y en consonancia con lo establecido en
la agenda 2030 de ODS.

6.1.4. La formulación de problemas

Abarca diversas disciplinas que le permiten al aprendiz identificar, analizar y formular el

problema y las posibles alternativas de solución. Este ejercicio requiere la mirada desde
múltiples conceptos, teorías y procedimientos propios de diversas disciplinas del
conocimiento. El ejercicio del aprendiz con la mediación del instructor, que es colectivo
en el marco de las prácticas institucionales, facilita articular de manera sistémica los
aportes disciplinares.

6.1.5. Formación tecnológica

La capacidad para valorar el impacto de la producción tecnológica constituye otra de las

competencias básicas fundamentales que debe desarrollar el aprendiz. Se relaciona con
la necesidad de apreciar la importancia de su producción tecnológica, en términos del
bien ser y del bien estar humano, así como con la capacidad de tomar decisiones en
función de la satisfacción de las necesidades de las personas y el mejoramiento de su
calidad de vida.
La actividad tecnológica implica la necesidad de trabajar en equipo, de afrontar
asertivamente situaciones conflictivas, de establecer consensos y decidir en términos de
equidad e inclusión.

7. EL ENFOQUE PARA EL DESARROLLO DE LAS COMPETENCIAS

En el MPS, el desarrollo de competencias se presenta de manera sistémica, flexible y

permanente, centrado en formar personas con alta sensibilidad social, elasticidad y
plasticidad para el logro del pensamiento superior, vivenciado en procesos de
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enseñanza, aprendizaje y evaluación que permitan la articulación de las capacidades

laborales.

Las competencias en el SENA garantizan:

—El desarrollo humano, fortalece todas las dimensiones ontológicas del aprendiz como
gestor de su propio desarrollo (aprender a aprender), trabajador (aprender a hacer),
persona (aprender a ser), ciudadano y constructor de sociedad (aprender a vivir juntos).
—El proceso de construcción de conocimiento y el carácter social del mismo (aprender
a aprender) exige del aprendiz una actitud de empoderamiento de su proceso de
aprendizaje, a partir del ejercicio de la autonomía y la autogestión como oportunidades
que le brindan las estrategias didácticas activas propuestas por el SENA para el
desarrollo del proceso de formación.
—Por último, el fortalecimiento de las habilidades y destrezas que se incorporan al
proceso de enseñanza, aprendizaje y evaluación con criterio didáctico, acompañado de
habilidades cognitivas (aprender aprender) y de la dimensión valorativo-actitudinal
(aprender a ser), surgen para estimular la competencia en el aprendiz, según los criterios
establecidos por el sector productivo.

Componente laboral: Para garantizar una formación integral de los aprendices SENA,
se debe enfatizar en todas aquellas competencias que posibiliten un mejor desempeño
laboral y conciliar las habilidades y destrezas formativas con las particularidades que se
desprenden de cada proceso, enfocado al cumplimiento de las expectativas laborales
del aprendiz y del empresario colombiano.
Para el SENA, la competencia en el campo laboral “es la capacidad de una persona para
desempeñar funciones productivas en contextos variables, con base en los estándares
de calidad establecidos por el sector productivo” (SENA, 2003, p. 9).
Las competencias básicas son las habilidades de una persona que le permiten
interactuar con la vida; posibilitan el desarrollo humano integral, la realización personal,
la ciudadanía activa, la inserción en los contextos productivo y social y la transformación
de la realidad.
En la FPI del SENA se consideran las competencias:
— Clave, capacidades personales indispensables para el aprendizaje y desarrollo social:
bilingüismo, TIC, Física, Biología y Química.
— Transversales, capacidades de una persona para realizar procesos y procedimientos
genéricos comunes a todas las áreas ocupacionales. Tienen carácter organizacional y
tecnológico en el ámbito personal, social y del trabajo, se incluyen: investigación
aplicada, habilidades sociales para la vida, protección de la salud y ambiente, actividad
física, cultura emprendedora y empresarial, habilidades de pensamiento (comunicación
asertiva, resolución de problemas, interacción con principios y valores éticos).

Los diversos tipos de competencia dan origen a las categorías o tipologías de resultados
de aprendizaje. “El proceso de aprendizaje implica la comprensión, asimilación y
aplicación de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes que hacen a la persona
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competente para actuar técnica, metodológica, participativa y socialmente en el trabajo

(SENA, 1997)”.

8. CURRÍCULO

El SENA considera el currículo como el conjunto de relaciones sistémicas encaminadas

a planificar, organizar, ejecutar y evaluar procesos de aprendizaje en la FPI (SENA,
2013).

El currículo no solo se refiere a la estructura formal de los planes y programas de estudio,

sino a todos los aspectos que implican la elección de conocimientos, la disposición de
los mismos, las necesidades de la sociedad y la tecnología disponible.

8.1. Enfoque curricular

El enfoque del currículo en el SENA es la formación por competencias, comprometido

con el desarrollo social y productivo centrado en el aprendiz, se elabora su perfil mediante
didácticas activas estructuradas. Esto facilita la construcción del conocimiento con
aprendizajes significativos resultantes de la solución de problemas en el contexto real,
para ser partícipe en la transformación del tejido social y del mundo productivo.

8.2 Características del currículo

• La flexibilidad: concebida como la manera de organizar los conocimientos, así

como las experiencias de enseñanza, aprendizaje y evaluación, que facilitan la
construcción del perfil de salida requerida por los sectores productivos, referido a
la formación por competencias.
• El enfoque sistémico: permite la articulación de todos los componentes del
currículo, desde el análisis de la demanda, ejecución, hasta el seguimiento y la
evaluación del aprendizaje.
• La concertación: para el SENA, es la convocatoria a la participación de las
instancias empresariales, económicas, sociales, políticas y educativas, para
alimentar el currículo desde las demandas reales y necesidades sentidas del
sector productivo.
• La integralidad: es la articulación entre lo tecnológico y lo social. Conlleva a la
apropiación por parte del aprendiz de procesos cognitivos, tecnológicos, sociales
y actitudinales para responder a las exigencias del desempeño personal,
profesional y laboral.
• La descentralización: como principio constitucional, todos los entes
gubernamentales deben propender por la descentralización y llevar la atención
del ciudadano a los lugares más remotos de Colombia, elemento fundamental del
quehacer diario del SENA en la gestión y el liderazgo asumido por los centros de
formación.
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• La actualización permanente: hoy en día, un mundo competitivo con complejos

estándares de calidad lleva a las instituciones al proceso de revisión e
incorporación de los cambios requeridos en cada fase.

Respecto a los campos de conocimiento que se estructuran desde el currículo, se

encuentra, los conocimientos de conceptos y principios, que permiten la estructuración
teórica y la fundamentación y además, los conocimientos de proceso, que establecen los
conocimientos procedimentales en función del saber hacer. Los campos del
conocimiento buscan una evolución de la práctica laboral, mediante el análisis del
contexto económico y productivo-social.

Uno de los ejes del currículo que alimenta el MPS es el campo de las competencias
laborales específicas, la clave y las transversales. El currículo debe centrarse en la
formación para el trabajo y organizar sus conocimientos en relación con la realidad y las
tendencias del sector productivo.

Los ejes del currículo deben ser comparables con los de otros países, con estándares
internacionales que permitan formar un aprendiz de talla mundial, con capacidad para
movilizarse entre el mundo del trabajo y el mundo educativo en el escenario nacional y
mundial.

Desde la perspectiva de la movilidad internacional, las normas de competencia deben

referir funciones productivas existentes, pero con mirada prospectiva.

8.3. Diseño curricular

El diseño curricular se organiza en torno a las competencias laborales identificadas y

sistematizadas en el análisis ocupacional y explicitan los conocimientos, las habilidades,
las destrezas, los comportamientos, las actitudes y los valores, tipificados en un perfil
ocupacional necesario para su desempeño idóneo y creativo más allá de un empleo o
puesto de trabajo determinado (SENA, 1997).

En el procedimiento de diseño curricular se define como “la construcción de planes y

programas de formación profesional integral, ambientes de aprendizaje, sistemas de
evaluación, metodologías y estrategias pedagógicas, para formar a las personas en las
competencias laborales requeridas para una ocupación” (SENA, 1997, p. xx).

La estrategia pedagógica institucional del aprendizaje por proyectos, “Considerando, en

especial, la Formación por Proyectos como una estrategia metodológica nuclear o
aglutinadora de un nuevo modelo formativo que busca dar una respuesta acertada a las
nuevas demandas que emergen de los cambios socioeconómicos provocados por la
globalización”.

El diseño del programa de formación responde a los requerimientos del sector productivo
y a las tendencias económicas nacionales e internacionales. Los programas de
formación del SENA se estructuran a partir de normas de competencia laboral generadas
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por los Comités de Normalización de las mesas sectoriales de competencias laborales

(NSCL) nacionales o internacionales y unidades de competencia que se convierten en
institucionales de acuerdo con los requerimientos ocupacionales.

La Formación Profesional es una de las vías a través de la cual las personas se

cualifican; por lo tanto, los contenidos de sus diseños curriculares, deben guardar
estrecha relación con los descriptores del Marco Nacional de Cualificaciones,
expresados en términos de: conocimientos, destrezas y la autonomía y responsabilidad
que se redactan en forma de Resultados de Aprendizaje.

Los resultados de Aprendizaje, son las competencias que deben adquirir y demostrar los
aprendices durante el desarrollo de un programa de formación.

Los “Criterios de Evaluación”, permiten verificar el desarrollo y adquisición de

competencias por la vía formativa o comprobar que la persona posee las competencias
desarrolladas por la vía de la experticia.

8.4 Práctica Pedagógica

“La estrategia pedagógica teórico-práctica de la FPI tiene como objetivo reflexionar sobre
la práctica laboral, y desde ésta hacia la teoría, permitiendo comprender, asimilar y
aplicar conocimiento habilidades, destrezas y actitudes.”

La práctica pedagógica en el MPS, es el conjunto de acciones formativas 1 en el escenario

de la FPI, orientadas a desarrollar en los aprendices los conocimientos esenciales
entendidos como aquellas teorías, principios, conceptos e información relevante que
sustentan y se aplican en el desempeño laboral; así como las habilidades, destrezas,
actitudes y valores necesarios para el desarrollo de las competencias en la solución de
problemas del entorno productivo y social.

La práctica pedagógica del SENA entonces, describe los propósitos, la estrategia

didáctica activa privilegiada, la secuenciación, los métodos, los recursos, los materiales
educativos y la evaluación que se aplican en el quehacer pedagógico de la Institución;
elementos que se materializan en los procesos institucionales de Planeación del proceso
formativo (concepción de las actividades e-a-e), Desarrollo curricular (integración de las
actividades de e-a-e), Ejecución del FPI (implementación de las actividades de e-a-e) y
Evaluación de los aprendizajes (medición del impacto de las e-a-e) y de los procesos
formativos (autoevaluación institucional).

Para el SENA en el escenario de las prácticas pedagógicas es importante reflexionar,

indagar e investigar permanentemente en el quehacer técnico-pedagógico del instructor
y del aprendiz, el cual responde a cuestionamientos tales como qué se hace, cómo se

1 Actividades de enseñanza-aprendizaje-evaluación: Acciones integradoras e integradas entre sí, realizadas por los alumnos con
la orientación del Instructor a lo largo del proceso formativo. "Son objeto directo de aprendizaje, esto indica que existe una relación
directa entre lo que se debe hacer en el Centro formativo y lo que más tarde se hará en el mundo laboral."
 16

hace, dónde se hace, con qué se hace y si se logra o no, mediante procesos de
acompañamiento de formación y de investigación.

8.4.1. Propósito de la práctica pedagógica

La intención de la práctica pedagógica, su estructura y el instructor guían la apropiación

de los conocimientos y el desarrollo de las actividades de enseñanza-aprendiza-
evaluación (A/E/A/E), en este sentido las actividades tienen como objetivo interpretar un
enunciado específico relacionado con la FPI: qué va desde la enseñanza el aprendizaje
y la evaluación; una actividad de e-a-e refleja el propósito amplio o el proyecto general
de la práctica pedagógica, mientras que los objetivos precisan la información más
específica acerca de lo que se desea lograr en el proceso formativo.

Dentro de las actividades propias de la formación los objetivos son:

- Objetivos cognitivos: muestran las competencias cognitivas a adquirir por los
aprendices, apoyados por una mejor comprensión de las habilidades cognitivas y del
conocimiento en beneficio para su desempeño. Las prácticas pedagógicas deben
garantizar el desarrollo de habilidades, destrezas y actitudes para el desempeño en su
vida laboral.

- Objetivos físico-emocionales: Las prácticas pedagógicas deben abarcar las

competencias emocionales que se pretenden estimular en el aprendiz con las acciones
formativas; de igual manera, involucra las habilidades físicas, los estados emocionales a
favorecer asociados con el aprendizaje, las capacidades de atención y la disposición
afectiva hacia lo aprendido.

- Objetivos sociales: Las prácticas pedagógicas deben corresponder al tipo de relaciones

de grupo, a la clase de comunidad que se quiere crear, a los acuerdos de norma de grupo
y al conocimiento mutuo que se desea promover.

- Objetivo de sentido significado: Las prácticas pedagógicas deben otorgar significado a

los nuevos procesos de aprendizaje adquiridos en relación con los conocimientos
previos. Presentan la forma como se debe enlazar el proceso formativo con el entorno
cultural y de la comunidad, así como la motivación intrínseca a favorecer, la autonomía,
el sentido de pertenencia por el grupo y la satisfacción de desarrollar nuevas
competencias.

En las prácticas pedagógicas, el instructor debe considerar los propósitos, los

conocimientos, la secuenciación, el método, los recursos y la evaluación, los cuales
constituyen la forma de planear y llevar a cabo la FPI y garantizar la calidad en cada
proceso.

8.5. Conocimiento
 17

El SENA determina que las competencias que garantizan la calidad de los aprendices en
su desempeño social y productivo deben estar ligadas con el saber-saber, el saber hacer,
el saber ser y el saber relacionarse con el otro.

Los conocimientos del saber-saber están vinculados con la complejidad de las

habilidades y destrezas requeridas en el perfil de egreso, para lograr una mejor
comprensión de conceptos y principios necesarios para el desarrollo de las acciones
formativas y un desempeño idóneo en su campo laboral. La esencia de este
planteamiento se soporta en los conocimientos útiles requeridos para los procesos de
enseñanza y aprendizaje de la tecnología específica referente al perfil del egresado y en
relación con los conocimientos que permiten fortalecer la esencia del ser en el aprendiz.

El saber-hacer es la competencia que permite demostrar en la práctica sus

conocimientos adquiridos.

El saber ser busca la autorreflexión del aprendiz sobre su comportamiento y la

adquisición de un vocabulario emocional sólido con el que pueda comunicarse con la
sociedad. En el saber con el otro se construyen conocimiento con los demás, de modo
que sean capaces de rechazar decisiones que impliquen violencia o agresión, sean más
felices, confíen más en sí mismos y sean más competentes social y emocionalmente.

9. SECUENCIACIÓN (PLANEACIÓN PEDAGÓGICA)

En el SENA, la secuenciación se interpreta desde la planeación pedagógica del proyecto

formativo, en la cual se describen los componentes didácticos que, de manera
organizada, favorecen y dinamizan la interacción entre el instructor, el aprendiz, las
estrategias de enseñanza y aprendizaje, los recursos y los medios didácticos para
potenciar las competencias que integran el perfil idóneo de egreso para cada programa.

Corresponde a los instructores planificar todas y cada una de las sesiones de aprendizaje
en el marco de un programa de formación, es decir, organizar de manera secuencial y
temporal las actividades que se realizarán en el día a día para el logro de los aprendizajes
esperados. La ejecución de estas secuencias formativas pone en práctica las tareas
previstas, garantizando el logro de los resultados de aprendizaje de las competencias
planteadas.

La secuencialidad en la FPI es un proceso lógico que responde por lo menos a tres

momentos: Inicio, desarrollo y cierre.

Inicio. Es el momento dedicado a plantear la clase, proponer un reto, despertar el interés

del grupo, dar a conocer los aprendizajes que se espera poder lograr al final del proceso
y, además, recoger los saberes previos. Se explicita, si fuera el caso, la evaluación que
se llevará a cabo, señalando el instrumento o la situación de evaluación elegida).

Desarrollo: Es un momento largo, donde se prevé las actividades y estrategias

pertinentes a la naturaleza del aprendizaje esperado. Se especifican las acciones tanto
 18

del instructor como de los aprendices. Las actividades consideran la diversidad existente
en el ambiente de aprendizaje, lo que supone diferenciar acciones o metodologías e
incluso prever grupos diferentes trabajando en paralelo actividades diferentes).

Cierre. Es un momento corto. Sirve para propiciar que los aprendices concluyan sobre
la experiencia vivida, puntualizar lo esencial de la sesión: alguna idea, una técnica o
procedimiento, la solución a una dificultad, etc. Como parte de la secuencia didáctica, se
presentan las actividades de enseñanza que realizará el instructor para desarrollar los
procesos pedagógicos (motivación, recuperación de saberes, planteamiento del conflicto
cognitivo, acompañamiento y gestión del proceso de aprendizaje del aprendiz,
evaluación del aprendizaje).

Esta actividad pedagógica resulta del análisis de la estrategia de aprendizaje a

implementar que se propone como alternativa de solución a la problemática que el
aprendiz debe resolver en su desempeño laboral. Se debe considerar además la
complejidad tecnológica de las competencias asociadas al programa de formación, la
pertinencia de las actividades de aprendizaje frente a las condiciones reales de la región
y las tensiones pedagógicas acorde con las competencias sociales para lograr impactar
en la transformación del aprendiz y de su entorno social.

En la estructuración de la planeación pedagógica se requiere recrear escenarios que

permitan al aprendiz construir y apropiarse del conocimiento y que el instructor asuma
su rol como mediador e influya en la modificabilidad cognitiva del aprendiz, entendida
como la posibilidad de transformación de las estructuras cognitivas de las personas. Por
esta razón, el instructor propone actividades para promover la gestión del conocimiento
resultante de las acciones formativas, de acuerdo con la complejidad y los problemas de
área de desempeño.

En definitiva, las estrategias para la enseñanza (metodológica, pedagógica y didáctica)

deben propiciar situaciones y contextos para que el aprendiz se apropie de determinados
procesos y procedimientos en el desarrollo de las actividades formativas.

9.1. Método (didácticas)

El método es un procedimiento reglado, fundamentado teóricamente y contrastado. Es

un plan de acción por pasos, en función de las metas del instructor y los objetivos y estilos
de aprendizaje de los aprendices, del proyecto formativo; de los complementos
circunstanciales del proceso de enseñanza, aprendizaje y evaluación; de las variables
sociales y culturales.

Se precisa una metodología definida como el conjunto de oportunidades y condiciones

que se ofrecen a los aprendices, organizado de manera sistémica e intencional que,
aunque no promueve directamente el aprendizaje, aumenta la probabilidad de que esto
ocurra (De Miguel, 2005).
 19

En su método de enseñanza, el SENA utiliza la didáctica activa, entendida como lo

plantea Escudero (1980): “Ciencia que tiene por objeto la organización y orientación de
situaciones de enseñanza-aprendizaje de carácter instructivo, tendientes a la formación
del individuo en estrecha dependencia de su educación integral” (p. 117).

La FPI se debe desarrollar con didácticas que favorecen la construcción, apropiación y

aplicación de los procesos técnico-tecnológicos, según desempeños ocupacionales
esperados. Lo que particulariza las didácticas es el referente ocupacional y laboral; por
ello, en la construcción y puesta en escena de las alternativas requeridas para
comprender y transferir los procesos en los contextos de la vida y el trabajo, toma
importancia la selección y la estrategia de aprendizaje a partir de la interculturalidad. Se
tiene en consideración la siguiente taxonomía:

9.1.1. Didácticas para el desarrollo del pensamiento lógico

En este sentido el aprendiz debe reflexionar desde la inducción, deducción, observación,

intuición, el análisis y la síntesis para enfrentar retos de orden lógico, con dominios desde
el aprender “haciendo”.

9.1.2. Didácticas con una mirada psicopedagógica

Más que una didáctica psicopedagógica, se debe asumir como una mirada
psicopedagógica, enmarcada en el hacer como uno de los aspectos de la formación,
son las mediadoras entre los saberes propuestos por el instructor y el aprendiz. La
efectividad de la formación profesional se establece a partir de propuestas innovadoras,
inspiradoras, emotivas, creativas en las cuales se incluye la motivación. La pertinencia
de la utilización de este método está relacionado con acciones formativas que respondan
a los intereses y las capacidades de los aprendices para utilizar herramientas
compatibles con la complejidad del conocimiento.

9.1.3. Didácticas de la investigación

La investigación formativa en el proceso de aprendizaje debe estar orientada a que el

aprendiz sea una persona propositiva y dinámica, con la capacidad de enfrentar y asumir
los problemas de su entorno con responsabilidad, proponer soluciones para la
transformación de la realidad, producir conocimiento con espíritu investigativo y darle
fuerza y sentido al trabajo metodológico en el ambiente de aprendizaje y fuera de él.

9.1.4. Didácticas interactivas

Se debe asumir el aprendizaje como un conjunto de procesos para adquirir o modificar

ideas, habilidades, destrezas, conductas o valores, como resultado o con el concurso del
estudio, de la experiencia, de la instrucción, del razonamiento y de la observación. A esto
habría que añadir unas características exclusivas del aprendizaje:

 Atribuir significado al conocimiento.

 20

 Asignar valor al conocimiento.

 Hacer operativo el conocimiento en contextos diferentes al que se adquiere, nuevos
(que no estén catalogados en categorías previas) y complejos (con variables
desconocidas o no previstas).
 El conocimiento adquirido puede ser representado y transmitido a otros individuos y
grupos de forma remota y atemporal mediante códigos complejos dotados de estructura
(lenguaje escrito, códigos digitales, etc.), es decir, lo que unos aprenden puede ser
utilizado por otros en otro lugar o en otro tiempo, sin mediación de soportes biológicos o
códigos genéticos (Zapata-Ros, 2013).

En ese orden de ideas, el aprendizaje está influenciado por la relación de procesos

emocionales2 (predisposiciones hacia el aprendizaje y construcción de la identidad) y
procesos cognitivos (formación y funcionamiento de las capacidades intelectuales).

Pedagógicamente, los agentes comprometidos con los actos formativos disponen de una
gama de didácticas que facilitan el desarrollo de competencias integrales como el
aprendizaje basado en problemas (ABP), la enseñanza problema, la lección dialogada,
la simulación, el seminario investigativo, la exposición, el estudio de caso, la discusión,
el juego de roles y las mismas estrategias de aprendizaje consideradas como didácticas
contemporáneas: mentefactos, mapa mental, mapa conceptual, red semántica,
ideograma, línea de tiempo y malla conceptual, entre otras. Muchas de estas son
utilizadas en la estrategia didáctica de formación y aprendizaje por proyectos, lo que
significa que los instructores deben apropiarse de ellas, dominarlas y adecuarlas al
entorno en donde se efectúa el aprendizaje.

9.2. Los recursos para el aprendizaje

En la FPI, los recursos son los elementos que, en un contexto formativo determinado, se
utilizan con una finalidad didáctica o para facilitar el desarrollo de las actividades y así
lograr que el aprendiz alcance el límite superior de sus capacidades ZDP de Vigoysky
(1979)3 y potencie su aprendizaje.

El medio didáctico es el material elaborado con la intención de facilitar los procesos de

enseñanza y aprendizaje en el ambiente de aprendizaje. Las utilizaciones de estos
medios deben promover un aprendizaje activo donde el aprendiz toma riesgos, es
independiente y se organiza con poca supervisión, lo cual conlleva la modificación del
conocimiento adquirido.

2 La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer y manejar sentimientos propios y ajenos. El término fue popularizado
por Daniel Goleman (1995), con su célebre libro Emotional Intelligence. Estima que la inteligencia emocional puede organizarse
en torno a cinco capacidades: conocer las emociones y los sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia
motivación y gestionar las relaciones.
3 la ZDP se define como la distancia entre el nivel de resolución de una tarea que una persona puede alcanzar actuando

independientemente y el nivel que puede alcanzar con la ayuda de un compañero más competente o experto en esa tarea
(Vygotski, 1979).
 21

Los recursos son un factor muy importante en la planeación metodológica

interdisciplinaria. Deben propiciar que los aprendices aprendan a involucrarse en los
procesos de manera activa, por medio de la exploración, del descubrimiento, de la
creación y de la reelaboración; a su vez, apoyan al instructor en la creación de
situaciones lúdicas y significativas de aprendizajes, lo que favorece la interacción y
potencia el desarrollo de capacidades y habilidades sociales.

- Ambiente educativo, de formación o de aprendizaje

Para el SENA, el ambiente de aprendizaje es un espacio de relaciones entre aprendices

e instructores, mediadas por instrumentos tecnológicos, en donde confluyen diversas
fuentes de conocimiento. En este marco, las estrategias y técnicas didácticas activas
siguen siendo el mecanismo indicado para gestionar el aprendizaje, dado que potencia
la autonomía, la toma de decisiones, el trabajo en equipo y el hacer desde la indagación,
la planeación y la prospección.

9.3. Evaluación del aprendizaje

La evaluación en el SENA se concibe como un proceso permanente de recolección,

análisis y utilización de información relativa al avance de los proyectos de formación
profesional integral, con el fin de garantizar el logro de competencias en los aprendices,
en igualdad de condiciones
que se desarrollen dentro de los marcos y hacia los objetivos consignados.

El seguimiento es la acción continua de observación, verificación y análisis de la

información sobre el desarrollo integral y los logros de aprendizaje del sujeto de
formación, con el propósito de tomar decisiones de asesoría, orientación, refuerzos
pedagógicos, administración de medios y estrategias pedagógicas. La evaluación y la
autoevaluación son mecanismos de seguimiento a los sujetos de formación. La
aplicación de métodos, técnicas e instrumentos de evaluación asociados con los
momentos de formación profesional debe atender a la política institucional y a su modelo
formativo; se ajustan de forma armónica a la planeación establecida en las acciones de
formación y su valoración debe ser objetiva, imparcial y despersonalizada.

La recopilación de la información, producto de la evaluación cualitativa para la emisión

de juicios de valor y la toma de decisiones, es inherente a la evaluación; esta dinamiza
el seguimiento al desarrollo de competencias y está articulada con la formulación y el
acompañamiento del aprendiz para lograr la superación de obstáculos y el mejoramiento
del proceso formativo.

Figura 3. Características de la evaluación del aprendizaje

 22

Sistemática

Evaluación
Formativa Integral

Evaluación
del
Aprendizaje
Participativa Contextual

Permanente

REFERENCIAS APA PARA INCORPORAR (Organizar según modelo)

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SIGNIFICADO PSICOLÓGICO

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