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SINPOSIS: El campo DE MÉXICO/ Amador Terán y Terán

El campo mexicano
Miércoles, 15 de Octubre de 2008

Coedición a cargo de la Universidad Autónoma Chapingo y el Instituto Nacional de Antropología e


Historia.

Mientras miles de campesinos siembran sus milpas, cientos de intermediarios compran la cosecha a
muy bajo costo y la revenden a decenas de grandes consorcios al doble, y hasta triple del precio que
pagaron. Es la ley de la oferta y la demanda, dirían algunos, aunque otros señalan que es la ley del
pez más grande que se come al pequeño.

Sin embargo, dichos procesos de comercialización, son algunos síntomas de los padecimientos que
sufre el campo en México, ante una crisis que lo acosa desde finales de la Revolución Mexicana,
según palabras de Amador Terán y Terán, autor del libro El campo de México en un agujero negro.
Historia, crítica y soluciones, coedición a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia
(INAH) y la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh).

Con su formación de ingeniero agrónomo, y comisionado 17 años a la Fundación Rockefeller para


atender estudios especiales en la materia, Terán y Terán ofrece un análisis de la situación histórica
y actual del campo mexicano, observada desde diferentes perspectivas como las políticas
establecidas en los últimos 90 años y sus transformaciones.

Pone énfasis en la desatención al campo, la cual califica como una de las principales causas para
que el sector agropecuario cayera en un “hoyo negro”, metáfora que utiliza para describir la crítica
situación histórica y actual. Otro punto que analiza es la apertura comercial global, a través de
SINPOSIS: El campo DE MÉXICO/ Amador Terán y Terán
tratados firmados con Norteamérica y Europa, mismos que suponían avances en la materia pero que
a final de cuentas han generado rezago.

La dependencia de alimentos del extranjero resulta paradójica cuando Terán y Terán menciona que
la producción agropecuaria del país podría ser triplicada fácilmente por medio de lineamientos
específicos diseñados por especialistas. El abasto nacional, señala, sería suficiente para alimentar a
una población de 200 millones de personas.

Como especialista en temas agrícolas, Amador Terán plantea dos posibles alternativas para sacar
del hoyo negro al agro mexicano a partir de crear conciencia y sensibilidad en todos los sectores de
la sociedad. La primera de estas soluciones la enfoca a la separación del sector agropecuario de la
banca privada para atenderlo a través de una institución autónoma con fondos oficiales, tasas fijas e
interés de un dígito, así como techos millonarios para la ganadería y los sectores de cultivo.

La segunda opción que plantea, se basa en incrementar anualmente los recursos para el campo hasta
llegar al 12% del presupuesto programable para el sector agropecuario. Sin embargo, el gran reto a
futuro es la suficiente generación de alimentos para sostener a la población, sin dejar de combatir la
pobreza y las tendencias negativas que registra el campo.

Mediante un análisis histórico, el libro muestra un panorama sobre la participación activa de las
universidades especializadas en temas agrícolas para la instauración de lineamientos que impulsen
el desarrollo del campo mexicano. Destaca la antigua Escuela Nacional de Agricultura, hoy UACh,
fundada en 1854, así como la Superior de Agricultura “Hermanos Escobar”, creada en Ciudad
Juárez en 1906, y la Superior de Agricultura, “Antonio Narro”, de Saltillo, en 1923.

De igual manera, señala a personajes de la historia que se comprometieron en consolidar criterios


que ayudaran al avance agropecuario. Nombres como Marte R. Gómez, quien se uniera a la filas
zapatistas durante la Revolución Mexicana junto con otros 43 compañeros agrónomos, fue uno de
los principales asesores de la materia cuando se redactó la Constitución de 1917. Destacan también
Jesús M. Garza, Luis L. León, Juan de Dios Bojórquez, y Alfonso González Gallardo, entre otros.

Con una puma crítica pero sustentada por su larga trayectoria y amplios conocimientos del campo
mexicano y su labor política, Amador Terán y Terán —quien ha ocupado cargos como Agente
General de Agricultura para los estados de Hidalgo, Nayarit y Sinaloa así como jefe de Planeación
Agrícola— aporta soluciones que permitan al agro nacional desarrollarse sin dejar de atender otros
sectores sociales.

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