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4.

El humano y la gestión de la diversidad biológica

4.5. Estado de conservación de la biodiversidad


En este capítulo se trata de esbozar el estado de la biodiversidad de Bolivia. Naturalmente, no es
Una aproximación
posible entrar en un detalle que demandaría analizar el estado de conservación existente en cada
para orientar
ecoregión o taxa específicas. Más bien se trata de una aproximación para orientar la identificación
la identificación
de las prioridades de conservación a escala de paisajes, profundizando el análisis en el caso de
de las prioridades
algunas regiones, pero también se da una idea preliminar acerca de criterios y tendencias a nivel
de conservación
de ecosistemas y especies.

4.5.1. Hacia un mapa del estado de conservación


de los ecosistemas de Bolivia

(P.L. Ibisch, J.C. Chive, S.D. Espinoza & N.V. Araujo)

Como insumo principal del análisis se propone un mapa del estado de conservación de los
ecosistemas (Fig.4.7), que se basa en el mapeo de algunos impactos directamente observables y
en indicadores socioeconómicos que sirven como indicadores proxy del grado de la intervención
humana, siguiendo la metodología desarrollada por FAN (p.ej. Araujo & Ibisch 2000, Ibisch et al.
2002a, b). Los indicadores socioeconómicos representan impactos antropogénicos en la biodiversidad
que no todos son mapeables utilizando imágenes de satélite, ya que algunas perturbaciones (caza,
extracción de madera) no cambian la estructura de la vegetación. Claramente, sería ideal verificar
el impacto humano área por área en el campo, pero aún representa una tarea no viable. El análisis
fue realizado en base de una cuadrícula de 5 minutos. El presente análisis del estado de conservación
de los ecosistemas de Bolivia tiene un carácter preliminar pero da una idea de los patrones
principales. Ultimamente, la disponibilidad de datos ha mejorado sustancialmente lo que, dentro
de poco, hará posible lograr resultados más finos. El mapa (Fig. 4.7), fue generado aprovechando
los siguientes criterios y base de información:

Importancia del uso histórico de la biodiversidad: Es una de las variables menos exactas ya que
no queda claramente establecido en qué región el humano, en tiempos pre-industriales (antes de
abrir las regiones con caminos para motorizados) habría cambiado de manera significativa los
ecosistemas naturales, p.ej. convirtiendo bosques en sabanas. Se ha optado por una clasificación
preliminar según ecoregiones contemplando datos bibliográficos acerca de la ocupación humana
que se citan en el presente capítulo y en 4.5.3. El mayor impacto histórico se asume para la Puna
Norteña y los Valles Secos (valor 5 en una escala de 1 a 5). En la Puna Seca se piensa que el impacto
ha sido menor (4), y en la Puna Desértica mucho menos importante, principalmente relacionado
con la caza y la disminución de la vegetación leñosa (3). En el caso de las sabanas de las tierras
bajas se asume que serían áreas naturalmente sin bosques (valor 1); ver también discusión más
abajo, Recuadro 4.8.). Sin embargo, de las Sabanas Inundables de Moxos se sabe de una influencia
humana cambiando el paisaje (valor 2); en el caso de que hayan más indicios de que las sabanas
sean antropogénicas tendría que aumentarse el impacto histórico. Igualmente, al Bosque Tucumano-
Boliviano, por estar en el límite con áreas muy pobladas, se ha asignado cierto impacto (2). En el
caso de los bosques de Yungas y de las Tierras Bajas se piensa que el impacto ha sido mínimo o
que por lo menos, si hubiera existido un impacto fuerte, los bosques maduros ya se han recuperado
del impacto (valor 1).

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Estado de conservación de la biodiversidad

Infraestructura vial: El acceso es un factor clave para el estado de conservación. Por lo tanto, el
análisis merece una diferenciación fina según el tráfico existente en las diferentes vías. Sin embargo,
en el presente análisis preliminar solamente se han diferenciado caminos principales (asfaltados
y no asfaltados) y caminos secundarios1. Se ha optado por diferenciar la influencia de los caminos
en las diferentes regiones, tratando de reflejar p.ej. la mayor edad de los caminos en los Andes
áridos hasta semihúmedos (comparar Tabla 4.23). Además se ha asignado mayor impacto a caminos
que cruzan bosques ya que catalizan la conversión de los mismos, mientras que en sabanas los
caminos tienden a tener un impacto menos drástico en la estructura del ecosistema. En general
se trabajó con información vial no publicada del CPTI aprovechando datos mejorados en la zona
del Corredor Amboró-Madidi (Araujo & Ibisch 2000) y del Bosque Seco Chiquitano (Ibisch et al.
2002b). La distribución de los caminos en Bolivia se puede apreciar en Fig. 4.2. (capítulo 4.3.,
p. 211).

Tabla 4.23: Categorización del impacto de los caminos, utilizada en el análisis del estado de
conservación.

Descripción Alcance Impacto


geográfico
Caminos de los Andes áridos hasta semihúmedos 2 km 5
Caminos principales en regiones boscosas de tierras bajas 2 km 5
Caminos principales en sabanas de tierras bajas (y en Yungas) 2 km 3
Caminos secundarios en regiones boscosas de tierras bajas 1 km 3
Caminos secundarios en sabanas de tierras bajas (y en Yungas) 1 km 1

Densidad poblacional: La densidad poblacional fue analizada en base a datos del INE (1993),
aprovechando datos mejorados en la zona del Corredor Amboró-Madidi (Araujo & Ibisch 2000) y
del Bosque Seco Chiquitano (Ibisch et al. 2002b)2. La densidad fue mapeada según los límites
municipales. Luego, en las tierras bajas y en los Yungas, se identificaron áreas con una densidad
poblacional mínima por ausencia de caminos y centros poblados. En municipios con estos mínimos
poblacionales se redistribuyó la población en las áreas con caminos y centros poblados. Además
se consideraron los datos poblacionales de los centros urbanos lo que también llevó a ajustes de
la densidad poblacional en el área rural. En los Andes áridos hasta semihúmedos no se hicieron
ajustes de la densidad poblacional, porque, en base de observaciones própias, se suponía que la
población está distribuida más homogéneamente en las áreas rurales (de los municipios en general
más pequeños)3.

La Fig. 4.6. muestra la actual distribución de la población boliviana. La densidad poblacional más
alta se encuentra en los alrededores de las ciudades andinas de La Paz, Cochabamba, Oruro y
Potosí/Sucre, y además en las tierras bajas, en la región de Santa Cruz de la Sierra y (mucho menos)
en Trinidad. En áreas netamente rurales se identifican las más altas concentraciones, entre otros,
en los Yungas de La Paz y en el Chapare preandino.

1. Actualmente, en FAN, se está trabajando en una categorización más fina de las vías de acceso, contemplando toda la red
vial, y también el acceso por los sistemas fluviales. El mapa de los caminos presentado en la Fig. 4.2. ya se basa en esta
información mejorada. Sin embargo, por problemas relacionados con el cierre de redacción del presente libro los datos
actualizados no se han podido considerar en el análisis preliminar del estado de conservación.

2. El mapa de la densidad poblacional presentado en la Fig. 4.6. se basa en esta información actualizada utilizando los datos
del censo del INE del año 2001. Sin embargo, por problemas relacionados con el cierre de redacción del presente libro los
datos actualizados no se han podido considerar en el análisis preliminar del estado de conservación.

3. Actualmente, se está trabajando en un análisis mucho más fino de la densidad poblacional, ya que hay disponibilidad de
datos poblaciones para todos los poblados. Esto hace innecesario realizar ajustes como descritos en el texto.

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Incendios en áreas boscosas: Se utilizaron datos satelitales4 del año 2000 (que no presentó
anormalidades importantes), para complementar los datos no completamente actuales de caminos
y población, indicando los frentes recientes de la colonización de los bosques. Para el análisis del
estado de conservación solamente se contemplaron incendios en áreas no impactadas por caminos
o centros poblados y fuera de áreas deforestadas y sabanas. En la Fig. 4.5. (capítulo 4.4.3.e, p. 245)
se ve claramente que la mayoría de las sabanas sufren incendios, normalmente debido a actividades
humanas (ver también capítulo 4.4.3.e). En la franja boscosa del borde de las sabanas (especialmente
Beni, La Paz, Cochabamba) y también de los caminos (especialmente Santa Cruz) se observan
muchos incendios que posiblemente indiquen un avance de la frontera agrícola.

Deforestación reciente: Finalmente, se contemplaron los datos acerca de la deforestación en las


décadas 1970, 1980 y 1990 (según Steininger et al. 2001; ver Fig.4.4., (capítulo 4.4.3.e, p. 241).
Lamentablemente, no existe un análisis que cubre todo el territorio nacional. Por lo tanto, puede
existir una subestimación del estado de conservación en algunas áreas andinas. Sin embargo, se
puede mencionar que la deforestación obviamente se concentra en áreas boscosas de las Tierras
Bajas y áreas adyacentes como en los bosques subandinos. Si hubo una deforestación de por lo
menos un 50% la celda de la cuadrícula de análisis de 5 minutos automáticamente adquirió un
estado de conservación muy crítico. Si se registró una deforestación entre 30 y 49% se asignó el
valor del estado de conservación crítico. Si están deforestados entre 10 y 29% de la celda de la
cuadrícula, el estado de conservación final, contemplando los demás variables, no podía ser mejor
que regular (entre 2-9% no mejor que bueno).

El paso final del análisis es la integración de los diferentes estratos de información. Las sumas de
los valores se distribuyen en diferentes clases reflejando las cinco categorías finales del estado
de conservación (muy bueno a muy crítico) (Fig. 4.7.). El resultado del mapeo de los indicadores
proxy fue evaluado aprovechando el conocimiento de campo de todas las ecoregiones del país.
Este conocimiento también permite la descripción e interpretación de los diferentes estados de
conservación.

Las áreas con un estado de conservación muy bueno (22% de la superficie nacional): representan
ecosistemas boscosos primarios y maduros. En ciertos casos se da la situación que algunas
poblaciones de especies muy apreciadas están explotadas (p.ej. madera, goma, castaña, mamíferos
grandes), pero posiblemente sin ser perjudicadas.

Las áreas con un estado de conservación bueno (36% de la superficie nacional): en general,
mantienen sus ecosistemas naturales y presentan la vegetación original con cierto impacto humano
como perturbaciones locales, leve fragmentación y la posible reducción de la densidad poblacional
de algunas especies (especialmente de fauna, árboles maderables muy cotizados como mara).

En áreas con un estado de conservación regular (26% de la superficie nacional): se mantienen


relictos más o menos extensos de la vegetación original. Generalmente, se encontrarán todas las
especies típicas de flora y fauna, pero localmente pueden abundar y dominar especies oportunistas
y/o invasoras. Localmente, ya no se encontrarán las especies más sensibles. Estas especies sensibles
son especies que no solamente sufren de los cambios de la calidad del hábitat, sino también son
recursos preferidos del humano o no son tolerados por el humano porque son consideradas
dañinas (sobre todo mamíferos grandes, incluyendo herbívoros y depredadores). En ecosistemas
más húmedos hay más especies sensibles que pueden perderse por lo menos localmente (como
se verá más adelante).

4. Datos no publicados del proyecto BOLFOR, Santa Cruz; http://bolfor.chemonics.net/incendios/index.htm. Por restricciones
metodológicas solamente se contemplan incendios en las tierras bajas.
Estado de conservación de la biodiversidad

En áreas con un estado de conservación crítico (10,5% de la superficie nacional): la estructura


de la vegetación y la composición de fauna y flora están alteradas. Normalmente, los mamíferos
grandes son extintos, o sus poblaciones son solamente relictuales. Generalmente, en caso de una
vegetación original boscosa, ya no se encuentran bosques sino solamente relictos muy pequeños
y estructuralmente diferentes (p.ej. chaparrales abiertos de Polylepis); la matriz está dominada por
comunidades más simples que reemplazan la vegetación madura (series de comunidades de sucesión
y degradación).

En áreas con un estado de conservación muy crítico (5,5% de la superficie nacional): la estructura
de la vegetación y la composición de fauna y flora están muy alteradas. Generalmente dominan
especies invasoras y/o oportunistas nativas o exóticas en comunidades muy simples (pastizales, Bloques grandes
matorrales, mosaicos de tierra cultivada con comunidades de sucesión, relictos muy reducidos y de áreas
alterados de la vegetación original).
con un estado
de conservación
En general, el mapa permite apreciar que aún un porcentaje importante del territorio nacional se
excelente,
encuentra en un buen o excelente estado de conservación. Como bloques grandes de áreas con un
que representan
estado de conservación excelente, que representan grandes oportunidades y desafíos para la
conservación, se pueden identificar: grandes
oportunidades
• el Noreste de Pando (Bosques Amazónicos de Pando, Sudoeste de la Amazonia). y desafíos para
• un bloque Madidi-Iturralde (Bosques Amazónicos de Pando/Preandinos/Subandinos, Sudoeste la conservación
de la Amazonia; Yungas).
• un bloque central Pilón Lajas-Apolobamba-Madidi (sobre todo Bosques Amazónicos
Preandinos/Subandinos, Sudoeste de la Amazonia).
• un bloque Bosque Chimán-Isiboro Secure-Altamachi-Covendo (Bosques Amazónicos
Preandinos/Subandinos, Sudoeste de la Amazonia; Yungas).
• un bloque Ríos Blanco y Negro-Bajo Paraguá-Parque Nacional Noel Kempff Mercado-Itenez
• el Bosque Seco Chiquitano oriental.
• un bloque Gran Chaco/Kaa Iyá-Cerrado Chaqueño-Otuquis.

Claramente, se tratan de áreas de las tierras bajas húmedas hasta áridas y de las laderas nor-
orientales muy húmedas. Estos bloques abarcan una alta diversidad de ecosistemas boscosos de
las tierras bajas. Además hay un gran porcentaje adicional de estos bosques que se encuentra en
un estado de conservación bueno.

Por otra parte, los ecosistemas más degradados corresponden especialmente a la Puna Norteña,
los Bosques Secos Interandinos. En las Tierras Bajas, el área más degradada se refiere a la zona
del desarrollo agronómico en la periferia de la ciudad de Santa Cruz.

Recuadro 4.8.

Dudas acerca de la historia


y el estado de conservación de las sabanas del Beni
(P.L. Ibisch)

Según los análisis preliminares del estado de conservación de los ecosistemas de Bolivia,
las sabanas del Beni se caracterizan con un estado de conservación bastante bueno. En este
caso es difícil juzgar cuán naturales son los ecosistemas naturales de sabanas en las tierras
bajas de Bolivia. Resultados arqueológicos indican que en Moxos (incluyendo otras áreas

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completamente eliminada (comparar Kessler & Driesch 1994, Kessler 1995) – esto se refiere
como p.ej. Iténez), en tiempos históricos hasta prehistóricos, han vivido hasta 500.000 especialmente a los bosques de Polylepis que solamente se han mantenido como chaparrales
humanos (Denevan 1963, 1966, Campos 1992). Han creado paisajes antropogénicos con abiertos o relictos de bosques en lugares más o menos protegidos (p.ej. en quebradas, laderas con
canales largos y profundos, campos agrícolas y centros poblados artificialmente elevados suelos poco profundos y rocosos). Los bosques de Polylepis tarapacana, naturalmente restringidos
y hasta sistemas hidráulicos que pueden haber servido para la piscicultura (Parsons & a las laderas de los cerros más o menos aislados, en la Cordillera Occidental, se han conservado
Denevan 1967, Denevan 1980, Campos 1992, Erickson 2000). Estas culturas han desaparecido mucho mejor que sus homólogos en la Cordillera Oriental. Esto se debe al menor potencial natural
hace pocos cientos de años, y la densidad poblacional ha disminuido drásticamente (Balée para el uso de la tierra de la Puna Desértica que nunca ha permitido un establecimiento de
1992). Queda la pregunta si estas culturas han sido posibles debido a la formación de sabanas poblaciones humanas grandes. Supuestamente, en el Sudoeste de Bolivia, en la Puna Desértica, se
grandes en la planicie beniana, o si las sabanas en su magnitud actual son consecuencia del encuentran los ecosistemas altiplánicos mejor conservados. A pesar del uso de la tierra muy
uso de la tierra. Según datos arqueológicos más recientes (p.ej. excavaciones arqueológicas extensivo, también hay degradación. Basta una leve sobreexplotación de los recursos, p.ej. en el
de Heiko Prümmers en el Beni) y apreciaciones antropológicas, la densidad poblacional y marco del pastoreo o del aprovechamiento de leña, para causar daños ambientales que, gracias
el impacto humano pre-industrial en las sabanas de Moxos han sido sobrestimados, y las al clima muy árido, pueden manifestarse en erosión eólica y formación de dunas. Sin embargo, se
sabanas podrían representar ecosistemas naturales que han facilitado el uso agrícola siempre puede concluir que muchos ecosistemas, especialmente en el extremo Oeste del país, tienen un
y cuando se controlaba la inundación de los cultivos (Jürgen Riester, com. pers.). Hoy, las estado de conservación bastante bueno reflejando la vegetación original que sería la misma como
sabanas, en Moxos y también en otras regiones como el Pantanal, están extensivamente la vegetación potencial natural7.
utilizadas para la ganadería5. lo que en si representa un uso relativamente sostenible que
puede cambiar la dominancia de las especies vegetales, pero en general no afectará Más arriba (en el capítulo 4.4.3. acerca de la degradación de los ecosistemas) ya fue esbozada la
drásticamente la viabilidad de las especies de plantas existentes. El problema más grave de historia larga del uso humano de los ecosistemas andinos, especialmente aquellos con un clima
conservación podrían ser los incendios muy frecuentes (ver Fig. 4.5.) y que obviamente están semiárido hasta semihúmedo. Considerando esta historia humana, los patrones de distribución
relacionados con el actual manejo ganadero. actual de los centros poblados y de la densidad poblacional, como también estudios de la vegetación
y descripciones del impacto del uso humano en los ecosistemas (p.ej. Ellenberg 1958, 1979, Hensen
1993, 1995, Ibisch 1993, 1994, Kessler 1995, 1998a, b, Kessler & Driesch 1994, Mahnke 1985,
Referencias:
Millones 1982, Ruthsatz 1983, Seibert 1983, 1993) es posible deducir que los Andes, con excepción
Balée, W. (1992): People of the fallow: a historical ecology of foraging in Lowland South America. En: Redford, K.H. &
de áreas muy desérticas en el Oeste y Sur del Altiplano, han sido cubiertos por bosques o por lo
C. Padoch (eds.): Conservation of Neotropical forests. Columbia University Press, New York, Oxford.
menos matorrales. Los pastizales de extensiones grandes que dominan el aspecto actual de la Puna
Campos, L.C. (1992): The Chimane conservation program in Beni, Bolivia: an effort in local participation. En: Redford,
posiblemente representan ecosistemas antropogénicos dependientes del fuego y del pastoreo.
K.H. & C. Padoch (eds.): Conservation of neotropical forests. Working from traditional resource use. Columbia
Univ. Press, New York. 228-244.
En el presente análisis, la agrupación en un tipo de bosque, de las diferentes comunidades arbóreas
Denevan, W.M. (1963): Additional comments on the earthworks of Mojos in northeastern Bolivia. Am. Antiquity 28:
540-544. presentes, se realizó en función de su afinidad ecológica y distribución altitudinal, recibiendo una
denominación de acuerdo al nombre vernacular de las especies dominantes o clímax presentes en
La actividad Denevan, W.M. (1966): The aboriginal cultural geography of the Llanos de Mojos of Bolivia. Ibero Americana No. 48,
Univ. California, Berkeley.
el rango de distribución del bosque definido.
humana se
Denevan, W.M. (1980): La geografía cultural aborigen de los Llanos de Mojos. Editorial Juventud, La Paz.
concentra hace De acuerdo con el concepto anterior, el proceso de agrupación, tipificación y distribución de
Erickson, C.L. (2000): An artificial landscape-scale fishery in the Bolivian Amazon. Nature 408: 190-193.
miles de años bosques andinos ya ha sido desarrollado por diferentes investigadores (Kessler 1995, Navarro
en la Puna Húmeda, Parsons, J.J. & W.M. Denevan (1967): Precolumbian ridged fields. Scientific American 267: 92-100. 1997 y otros; ver en la Tabla 4.24., las fuentes utilizadas para la definición de las diferentes
Puna Semihúmeda, formaciones boscosas). Además, en algunos casos utilizamos un análisis de la toponimia, si presentó
Puna Seca y en la indicios acerca de la distribución histórica de los bosques (p.ej. Serranía de Ñaurenda8).
ecoregión de los 4.5.2. El caso de los bosques andinos6
Bosques Secos Finalmente para deducir la distribución potencial natural de los bosques, se han empleado las
(P.L. Ibisch, A. Carretero, S.G. Beck, S. Cúellar, S.D. Espinoza & N.V. Araujo) versiones digitales del Mapa Topográfico de Bolivia (United States Geological Survey 1996) y del
Interandinos. Por
Mapa de Precipitación de Bolivia (Rafiqpoor et al., ver capítulo 2.6., p. 35), y los rangos de altitud
eso, la vegetación Claramente, en los Andes, la presencia prolongada de culturas agrocéntricas y una densidad y precipitación, definidos para cada tipo de bosque y ecoregión en función de la información
natural fue casi poblacional elevada en un entorno ambientalmente sensible han causado mayor degradación. La existente. Dentro de cada ecoregión se extrapoló con base a criterios topográficos, de precipitación
completamente actividad humana se concentra hace miles de años en la Puna Húmeda, Puna Semihúmeda, Puna y datos históricos, la distribución de los bosques, corroborando la misma con los pocos mapas
eliminada Seca y en la ecoregión de los Bosques Secos Interandinos. Por eso, la vegetación natural fue casi que presentan una sectorización intraecoregional.

5. El ganado ha sido introducido en la región por los jesuitas. 7. La vegetación potencial natural es aquella que se lograría establecer en un ambiente después de un periodo de tiempo
suficientemente largo sin haber experimentado intervención humana. Es un afán clave del presente trabajo aclarar que una
gran parte de los Andes bolivianos, naturalmente, podría estar cubierta por bosques nativos. Y en muchas zonas, hoy degradadas
6. Basado en análisis realizados para PROBONA (Ibisch et al. 2003); comparar mapas en las Fig. 4.9. y 4.10. Los bosques, por y desérticas, aún existe el potencial de recuperar y restaurar ecosistemas boscosos.
nosotros, son considerados como andinos cuando en ellos predominan los elementos biogeográficos de los Andes. En Bolivia,
generalmente encuentran su rango de transición y contacto con otros elementos, ya sean de la Amazonía o del Gran Chaco 8. Ñaurenda en el idioma Guaraní significa “nogal”, aparentemente en esta serranía se conocía la presencia de árboles de nogal
alrededor de los 700-800 m de altitud. El límite superior lo encuentran por debajo de los 5.000 m en la Cordillera Occidental, (Florentino Vaca, com. pers.). El nogal es un especie siempre verde, propia del piso inferior del Bosque Tucumano-Boliviano,
y en la Cordillera Oriental (más húmeda) aproximadamente entre los 4.100 y 4.200 m de altura. presentado en este documento como bosque de sahuintos y laureles.

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En el entendido que la distribución geográfica de los bosques nativos no es homogénea, variando Bosque de kewiña Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
en su intensidad de acuerdo a los requerimientos geomorfológicos y ecológicos que tiene cada (Polylepis besseri ssp. geográfica según: Kessler geográfica: 3.000-4.100 m,
besseri) (1995), M. Kessler (com. sector oriental del valle de
comunidad vegetal y alcanzando una distribución óptima en ambientes que les brindan las
pers.) Cochabamba y partes de
condiciones necesarias, no es posible esperar que los tipos de bosques aquí definidos se distribuyan Precipitación según: las cuencas altas de los
de una misma manera en todo el rango indicado ya que existen condiciones abióticas que influyen Kessler (1995) ríos Grande y Pilcomayo
y regulan esta distribución (p.ej. intensidad de luz y humedad según la posición de una pendiente). Precipitación:
700-1.100 mm
Igualmente a la hora de interpretar en mapa se debe tomar en cuenta que los colores presentados
tratan de reflejar la humedad/aridez de las ecoregiones. Bosque de kewiña Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
(Polylepis besseri ssp. geográfica según: Kessler geográfica: 3.000-4.100 m,
Tabla 4.24: Criterios establecidos para la sectorización de la vegetación potencial natural de los subtusalbida) (1995), M. Kessler (com. después del piso superior
pers.), Ibisch (1994), de los Bosques Secos
Andes. P. Ibisch (obs. pers.) Interandinos
Ecoregión Precipitación según: Precipitación:
Tipo de bosque Fuente de información Criterio de delimitación Kessler (1995) 600-1.000 mm
Subecoregión
PUNA SUREÑA Bosque de kewiña Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
(Polylepis tomentella) geográfica según: Kessler geográfica: 3.200-4.500 m
Subecoregión: Desierto puneño Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
(1995), M. Kessler en el sur de la Puna
Puna Desértica geográfica según: geográfica: Todo el cordón
Ribera et al. 1994, A. volcánico de la cordillera (com. pers.) semihúmeda
(incluyendo Pisos
Nivales y Carretero, P. Ibisch (obs. occidental de Bolivia, Precipitación según: Precipitación:
Subnivales de la pers.) abarcando el altiplano Kessler (1995) 400-900 mm
Cordillera hasta los 4.300 m de
Occidental) altitud en la pendiente Bosque ribereño de aliso Distribución altitudinal y Distribución altitudinal
occidental de la cordillera (Alnus acuminata) geográfica según: y geográfica:
oriental P. Ibisch (obs. pers.), 3.000–4.100 m.
Precipitación: 51-406 mm I. Vargas (obs. pers.),
A. Carretero (obs. pers.),
Chaparral de kewiña Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y Beck & García (1991),
(Polylepis tarapacana) geográfica según: Kessler geográfica: Puntos de Ibisch (1994).
(1995), M. Kessler (com. colecta botánica /
pers.), Navarro (1997) observación de la especie Subecoregión: Matorrales y bosques con Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
Precipitación según: Precipitación: 100-400 Puna Húmeda thola, kishuara, kewiña y geográfica según: Beck & geográfica: > 4.600 m
Kessler (1995) mm otros (Baccharis spp., García (1991), Ibisch
Buddleja coriacea, (1994)
Polylepis sp.)
Chaparral con tholas Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
Subecoregión:
(Parastrephia spp.) geográfica según: Beck geográfica: 3.400-4.100 m,
Puna Seca Bosque de kewiña Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
1985, Ibisch 1994, Torrico distribuido en toda la
ecoregión. (Polylepis besseri ssp. geográfica según: Kessler geográfica: 3000-4100 m
et al. (1994), Navarro &
Maldonado (2002) incarum) (1995), M. Kessler en colinas protegidas cerca
(com. pers.) al Lago Titicaca
PUNA NORTEÑA Precipitación según: Precipitación:
Kessler (1995) 700-1.100 mm
Subecoregión: Pisos nivales y Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
Altoandina Pisos subnivales de la geográfica según: geográfica: > 4.600 m PREPUNA
Nivales y cordillera oriental (casi Beck & García (1991)
Subnivales sin vegetación) Chaparral con churqui Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
(Prosopis ferox) geográfica según: Torrico geográfica: 2.900-3.200 m
Matorrales y bosques con Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y et al. (1994), López (2000), en los departamentos de
thola, kishuara, kewiña y geográfica según: Beck & geográfica: < 4.600 m. Antezana et al. (2000), Potosí, Chuquisaca y Tarija
otros (Baccharis spp., García (1991) A. Carretero, P. Ibisch Precipitación:
Buddleja coriacea, (obs. pers.) 250-400 mm
Polylepis sp.) Precipitación según:
Antezana et al. (2000)
Subecoregión: Matorrales y bosques con Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
Puna Semihúmeda thola, kishuara, kewiña y geográfica según: Beck & geográfica: > 4.600 m
Chaparral con khari y Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
otros (Baccharis spp., García (1991), Ibisch (1994)
palqui (Cercidium andicola geográfica según: Torrico geográfica: 2.300-2.900 m
Buddleja coriacea,
y Acacia feddeana) et al. (1994), Navarro en los departamentos de
Polylepis sp.)
(1997), López (2000), Beck Potosí, Chuquisaca y Tarija
Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y et al. (2001), A. Carretero Precipitación:
Bosque de kewiña
(Polylepis racemosa spp. geográfica según: Kessler geográfica: 3.300-3.900 m (obs. pers.) 250-400 mm
lanata) (1995), M. Kessler (com. en el área de la Cordillera Precipitación según:
pers.) de Tunari en Cochabamba López (2000)

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BOSQUES SECOS INTERANDINOS BOSQUE TUCUMANO-BOLIVIANO


(Yungas tucumano-bolivianas)
Bosque mixto con lloque Distribución altitudinal y Distribución altitudinal
(Kageneckia lanceolata) geográfica según: Ibisch y geográfica: 3.000-3.200 Bosque de kewiña Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
(1994), De la Barra (1998), en el Sudoeste del (Polylepis crista-galli) geográfica según: Kessler geográfica: 2.500-3.900 m
Navarro & Maldonado departamento de (1995), M. Kessler (com. distribuida en el sur de la
(2002), M. Kessler (com. Cochabamba y Norte pers.), Navarro (1997), ecoregión
pers.). de Potosí. 1.300-2.200 m Beck et al. (2001)
en Cotacajes (La Paz) y
Ayopaya (Cochabamba). Bosque mixto con pino Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
de monte y aliso geográfica según: Navarro geográfica: 2.200-3.200 m
Bosques con churqui Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y (Podocarpus parlatorei y et al. (1996), Holst (1997), en el Centro y Norte de la
(Prosopis ferox) geográfica según: Torrico geográfica: 2.300-3.200 m Alnus acuminata) Gonzales et al. (1999), ecoregión y 1.800-2.500 m
et al. (1994), Antezana al Sur de la cuenca del Río Instituto de Ecología – en el Sur de la ecoregión
et al. (2000), P. Ibisch Grande (Dpto. de FUNDECO (1999), Precipitación: 700-1.200
(obs. pers.). Cochabamba y PROMETA (2001), P. Ibisch, mm
Precipitación según: Chuquisaca) I. Vargas, A. Carretero
Antezana et al. (2000) Precipitación: 250-400 (obs. pers.), M. Serrano,
mm M. Kessler (com. pers.)

Bosque mixto con soto y Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y


kacha kacha (Schinopsis geográfica según: Ibisch geográfica: 2.300-3.000 m Bosque mixto con Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
haenkeana y (1994), De la Barra (1998), al Sudoeste del Dpto. de sahuintos y laureles geográfica según: Navarro geográfica: 800 –1.800 m
Aspidosperma quebracho- Navarro & Maldonado Cochabamba y el extremo (Myrcianthes callicoma, M. et al. (1996), Holst (1997), en el sur de la ecoregión,
blanco) (2002), P. Ibisch (obs. Noreste del Dpto. de pseudomato, González et al. (1999), y 900-2.200 m en el centro
pers.), I. Vargas (obs. pers.) Potosí. Hasta 3.200 m Blepharocalyx salicifolius, Instituto de Ecología – y norte de la ecoregión
& A. Carretero (obs. pers.). en el valle de la ciudad Cinnamomum porphyria, FUNDECO (1999), Precipitación: 700-1.200
Valle de La Paz: M. Kessler de La Paz Ocotea puberula) PROMETA (2001), P. Ibisch mm
(com. pers.) (obs. pers.), I. Vargas
(obs. pers.), A. Carretero
(obs. pers.), M. Serrano
Bosque mixto con jarca y Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y (com. pers.)
algarrobo (Acacia visco y geográfica según: Navarro geográfica: hasta 2.300 m Toponimia: Serranía
Prosopis alba) et al. (1996) de Ñaurenda “Nogal”
(Sr. Florentino Vaca
Bosque mixto con colo Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y com. pers.)
(Schinopsis brasiliensis) geográfica según: Bach geográfica: 800-1.300 m
et al. (1999); Navarro & en las cuencas del río
Ferreira (2002); M. Kessler Boopi, Tuichi, Bosque ribereño de aliso Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
(com. pers.) Apolobamba, Muñecas y (Alnus acuminata) geográfica según: geográfica: Bosque de
Consata Navarro et al. (1996), aliso desde los 2.000 m
González et al. (1999) hasta los 3.200 m
Bosque ribereño con Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
sauce (Salix humboldtiana) geográfica según: Ibisch geográfica: hasta 3.700 m Bosque ribereño de Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
(1994), Navarro et al. en los principales ríos guayabo geográfica según: geográfica: Bosque de
(1996), De la Barra (1998), (Paramyrciaria ciliolata) Navarro et al. (1996), guayabo desde 800 m
Beck et al. (2001), P. Ibisch, González et al. (1999) hasta 2.000 m
I. Vargas, A. Carretero
(obs. pers.) YUNGAS9

CHACO SERRANO Chaparral de kewiña Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y


(Polylepis pepei) geográfica según: Navarro geográfica: 3.500-4.200 m,
Bosque mixto con Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y & Ferreira (2002), Kessler Faja superior de los
lapacho rosado y cebil geográfica según: Navarro geográfica: 700-2.000 m. (1995), M. Kessler (com. Yungas del Beni y del
(Tabebuia impetiginosa y (1997), Moraes (1998), >800 m desde la Serranía pers.) Ichilo
Anadenanthera colubrina) P. Ibisch (obs. pers.), Parabano hasta la Precipitación según: Precipitación: 1.000-1.500
I. Vargas (obs. pers.), Comunidad de Boyuibe. Kessler (1995) mm
A. Carretero (obs. pers.), >700 m. en la Serranía del
M. Serrano (com. pers.) Aguarague y el sur de Bosque mixto con kewiña Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y
Precipitación según: Tarija. (Polylepis racemosa ssp. geográfica según: Navarro geográfica: 2.900-3.700 m,
Moraes (1998) Hasta 1.800 m en las lanata) & Ferreira (2002), Kessler distribuida en los Yungas
cuencas de los ríos Grande (1995), Kessler (com. pers.) de Cotacajes y Chapare
y Pilcomayo. 800-1.100 m
cuenca del río Pilaya
(Chuquisaca). 9. El mapa de vegetación de esta ecoregión ha sido elaborado por Navarro & Ferreira (2002) bajo el acuerdo WWF / CISTEL
Precipitación: 700-800 QZ74. En el presente trabajo se han modificado la coloración y parcialmente los polígonos, por ello se citan algunas otras
mm fuentes en la Tabla 4.24.

276 277
4. El humano y la gestión de la diversidad biológica

Bosque mixto con kewiña Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y


(Polylepis racemosa ssp. geográfica según: Navarro geográfica: 3.200-4.000 m,
triacontandra) & Ferreira (2002), Kessler distribuida en los Yungas
(1995), Kessler (com. pers.) de Boopi y Altamachi

Bosque mixto con pino Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y


(Podocarpus oleifolius) geográfica según: Navarro geográfica: 2.600-3.100,
& Ferreira (2002) distribuido en los Yungas
del Chapare

Bosque mixto con pino Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y


de monte (Podocarpus geográfica según: Navarro geográfica: 1.900-3.000 m,
parlatorei y Prumnopitys & Ferreira (2002) distribuido en los Yungas
exigua) de Amboró

Bosque mixto con pino y Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y


laurel (Podocarpus geográfica según: Navarro geográfica: 1.900-2.600 m,
ingensis y Ocotea & Ferreira (2002) distribuida en los Yungas
puberula) de Coroico y Altamachi.

Bosque mixto con Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y


palmera y laurel geográfica según: Navarro geográfica: 1.200-2.100 m,
(Dictyocaryum & Ferreira (2002) distribuido en todas los
lamarckianum y Yungas
Nectandra laurel)

Bosque mixto con pino y Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y


huaycha (Prumnopitys geográfica según: Navarro geográfica: 1.900- 2.400 m,
harmsiana y Weinmannia & Ferreira (2002) distribuido en todos los
pinnata) Yungas

Bosque mixto con Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y


amarillo (Aspidosperma geográfica según: Navarro geográfica: 1.000-1.200 m
cylindrocarpon) & Ferreira (2002)

Bosque mixto con nogal Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y


(Juglans boliviana) geográfica según: Navarro geográfica: 1.100-2.100 m
& Ferreira (2002) distribuido en los Yungas

Bosque ribereño con aliso Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y


(Alnus acuminata) geográfica según: Navarro geográfica: Bosque ribereño
& Ferreira (2002) de aliso desde 1.700 m
hasta los 3.000 m

Bosque ribereño con Distribución altitudinal y Distribución altitudinal y


pacay (Inga spp.) geográfica según: Navarro geográfica: Bosque ribereño
& Ferreira (2002) de pacay desde los 800 m
Especialmente
hasta los 1.700 m
en áreas de una
larga historia de la
ocupación humana, En las figuras correspondientes (Fig.4.9. y 4.10.) se pueden apreciar los tipos de bosques andinos
la pobreza agrava nativos potencialmente existentes y, considerando el estado de conservación actual que fue
la problemática calculado de una manera similar al descrito líneas arriba, la vegetación actual. Concretamente,
ambiental porque el estado de conservación fue ilustrado mapeando e integrando las siguientes variables
los humanos socioeconómicas: densidad poblacional, impacto por centros poblados, incidencia de la pobreza,
están obligados (Fig. 4.8.) y acceso por infraestructura caminera. Ya que se trató de un análisis de una subregión
a sobreexplotar los de Bolivia, que además es aquella que, en general (con excepción de los Yungas), se caracteriza
recursos naturales por el peor estado de conservación, se utilizaron variables adicionales, para lograr una mejor
para satisfacer diferenciación de áreas. Especialmente en áreas de una larga historia de la ocupación humana, la
sus necesidades pobreza agrava la problemática ambiental porque los humanos están obligados a sobreexplotar
a corto plazo los recursos naturales para satisfacer sus necesidades a corto plazo, siendo capturados en un ciclo

278
Estado de conservación de la biodiversidad

vicioso de la pobreza y una creciente degradación de los recursos requeridos para la producción
agropecuaria (Ibisch 2002). En la Fig. 4.8. se muestra el mapa de pobreza, (que fue elaborado con
base a los datos del Censo de Población 2001), muestra claramente que el principal centro de
pobreza humana de Bolivia se encuentra en las áreas más degradadas y desertificadas del país,
Cabe mencionar
donde los bosques originales prácticamente han desaparecido.
que la vegetación
potencial natural
Cabe mencionar que la vegetación potencial natural solamente coincide con la vegetación actual
solamente coincide
en las laderas andinas húmedas, especialmente en los Yungas, donde se encuentran las áreas
con la vegetación
protegidas Amboró, Carrasco, Madidi y otras. Obviamente, la humedad extrema, en el pasado fue
actual en las
un factor que inhibió el ingreso permanente del humano en los bosques. Además, la topografía
accidentada dificulta mucho la manutención de la infraestructura caminera. Es de esperar que laderas andinas
esta situación no cambie muy fácilmente. húmedas,
especialmente
en los Yungas
4.5.3. Un mapa del uso de la tierra
(P.L. Ibisch & S. Cúellar)

Recientemente, el Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación (2003) ha publicado un mapa


del uso de la tierra que diferencia 59 categorías de uso, varias de ellas muy similares. Aprovechando
los límites de las ecoregiones y el mapa del estado de conservación que ilustra de cierta manera
la presencia de infraestructura y la intensidad de la ocupación territorial, presentamos un mapa
de uso de la tierra simplificado (Fig.4.9). La siguiente Tabla 4.25., resume las categorías de uso,
su definición y su importancia porcentual.

Tabla 4.25: Uso de la tierra en Bolivia.

Categorías de uso de suelo Definición Porcentaje

1. Áreas sin uso agrícola, sin extracción Vegetación altoandina, salares, 2,79
de recursos naturales renovables lagos
(presencia de usos turísticos y de
extracción de RRNN no-renovables,
en lagos: eventualmente pesca, caza)

2. Bosques prácticamente sin uso (p.ej. Yungas, Chaco Serrano, Bosque 1,92
recolección y caza de subsistencia Tucumano-Boliviano con un muy
poco frecuente o casi nunca) buen estado de conservación

3. Bosques sin uso impactante (p.ej. Areas boscosas en las tierras 20,95
recolección y caza de subsistencia, bajas con un muy buen estado
muy poca extracción de recursos de conservación, Yungas, Chaco
forestales a nivel de subsistencia) Serrano, Bosque Tucumano-
Boliviano con un buen estado de
conservación, Cerrado montano
(p.ej. Meseta de Caparú, Serranía
de Sunsás)

4. Bosques con utilización de recursos Bosques Amazónicos de Pando 3,58


forestales maderables y no con un buen estado de
maderables (castaña, goma) conservación

5. Bosques con utilización de recursos Bosques Amazónicos (sin 9,2


forestales (principalmente Bosques A. del Pando), Bosque
maderables) y agricultura de pequeña Seco Chiquitano con un buen 18,33
escala estado de conservación

285
4. El humano y la gestión de la diversidad biológica

6. Bosques degradados y fragmentados Yungas, Chaco Serrano, Bosque


con agricultura de pequeña y mediana Tucumano-Boliviano y bosques
escala, uso artesanal de recursos de tierras bajas con mediano
forestales (incl. extracción de leña), estado de conservación (Gran
y/o uso silvopastoril (principalmente Chaco bueno-mediano) y Bosques
ganado bovino) Secos Interandinos con un buen
estado de conservación 12,7

7. Areas andinas con agricultura Yungas, Chaco Serrano, Bosque


semintensiva de pequeña y mediana Tucumano-Boliviano estado de
escala (p.ej. tubérculos andinos, conservación crítico hasta muy
cereales, con y sin riego), ganadería crítico, Bosques Secos
extensiva (principalmente con ganado Interandinos (con excepción de
ovino y caprino), extracción de leña áreas con un buen estado de
conservación), Puna Semihúmeda
y Puna Húmeda 3,17

8. Areas andinas con ganadería muy Puna Seca


extensiva (principalmente llamas),
extracción de leña y agricultura de
pequeña y mediana escala (p.ej.
tubérculos andinos, pseudocereales;
normalmente sin riego) 8,95

9. Areas andinas con ganadería extensiva Puna Desértica, Prepuna


(principalmente llamas en la Puna,
principalmente ganado caprino en la
Prepuna, también ganado ovino),
extracción de leña o sin uso 17,07

10. Areas abiertas de tierras bajas con Sabanas inundables con estado
ganadería muy extensiva hasta semi- de conservación muy bueno a
intensiva (principalmente con ganado mediano y Cerrado con estado
bovino) de conservación muy bueno a
mediano (con excepción de
Cerrado montano, p.ej. Meseta
de Caparú, Serranía de Sunsás) 1,35

11. Agricultura intensiva de mediana a Estado de conservación crítico o ?


gran escala (especialmente en región muy crítico en tierras bajas
de Santa Cruz cultivos no-nativos para
la exportación como arroz o soya)
Se puede destacar
que Bolivia aún
Se puede destacar que Bolivia aún tiene una buena cobertura boscosa: casi un 40% de la superficie
tiene una buena
del país está cubierta por bosques bastante intactos que en su mayoría son utilizados, pero sin
cobertura boscosa:
cambiar de manera grave su estructura y composición (categorías 1-5). Representa un área de alta
casi un 40% de la
prioridad para la conservación, sea a través de áreas protegidas o actividades de uso sostenible.
superficie del país
Los Bosques degradados y fragmentados con agricultura de pequeña y mediana escala y uso
está cubierta por
artesanal de recursos forestales (más del 18%; categoría 6) son un área que es relevante para
bosques bastante garantizar mayor sostenibilidad de la producción agrícola y donde deben establecerse sistemas
intactos que en su agroforestales. Más de un 15% del territorio es apto para actividades de reforestación para restaurar
mayoría son el potencial natural o generar servicios ambientales (p.ej. en el contexto de proyectos acreditables
utilizados, pero de reforestación bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio; especialmente categorías 7 y 8, algo de
sin cambiar 6; ver capítulo 4.6., p. 296).
de manera grave
su estructura La ganadería extensiva a semi-intensiva ocupa más de un 40% del territorio siendo, potencialmente,
y composición en las áreas ya deforestadas o naturalmente abiertas (sabanas) un uso compatible con la conservación

286
Estado de conservación de la biodiversidad

de los ecosistemas actuales. En un ca. 10% del territorio, la ganadería que sobrepasa los potenciales
naturales de los ecosistemas contribuye significativamente a la degradación de los recursos naturales
(valles secos, Puna y Prepuna).

4.5.4. Acerca del estado de conservación de las especies


Los animales
(P.L. Ibisch)
más amenazados
son aquellos
A nivel de especies hay pocos estudios detallados que tratan de cuantificar el estado de conservación.
que sufren una
Listas rojas preliminares principalmente se basan en el tamaño del rango de distribución y
observaciones subjetivas de especialistas. Una de las pocas listas rojas relativamente sólidas fue sobreexplotación
publicada como libro rojo de los vertebrados de Bolivia (Ergueta & Morales 1996). Sin embargo, muy específica
tampoco considera aspectos de la sensibilidad de las especies acerca de la degradación de sus e intensiva o que
hábitats. Los animales más amenazados son aquellos que sufren una sobreexplotación muy están fuertemente
específica e intensiva o que están fuertemente utilizados mientras también se registran cambios utilizados mientras
negativos de su hábitat (comparar: las únicas especies extintas, la chinchilla y el pez Orestias también se
cuvieri). El Recuadro 4.9., brinda un análisis del estado de conservación de uno de los mamíferos registran cambios
más carismáticos y supuestamente amenazados de Bolivia: la londra. negativos
de su hábitat
Recuadro 4.9.

Distribución, estado de las poblaciones y conservación


de la londra Pteronura brasiliensis en Bolivia
(P. Van Damme)

Pteronura brasiliensis (londra) es indudablemente una de las especies de mamíferos más


carismáticas de la Amazonia. Por su tamaño y su hábito social se la distingue fácilmente
de muchos de los otros Mustelidae; inclusive de otra especie amazónica, el lobito de río
(Lontra longicaudis). Diferentes autores han propuesto a la londra como especie bandera
("flagship species") para la conservación de la selva tropical, o como especie indicadora por
su posición en la cima de la cadena trófica. Otros la consideran una especie clave para el
ecoturismo por su conducta peculiar, su carisma y hábitos diurnos. Las nutrias en general,
y P. brasiliensis en particular, son excelentes embajadores para la conservación de los
humedales tropicales.

Sin embargo, el estado actual de la londra en Bolivia es alarmante. Debido a la caza


indiscriminada de los años ‘50 y ‘60 la población de londra ha sido reducida a densidades
muy bajas en todo su rango de distribución. Miles de pieles fueron exportadas a Europa,
Estados Unidos y Asia (Ojasti 1996), donde era la segunda especie más valorada después
de Panthera onca. Aunque la caza ha sido prohibida desde 1990 a través del Decreto de
Veda General Indifinida D.S. 22641, sigue siendo una especie muy rara en Bolivia, encontrándose,
solamente, en unas pocas zonas protegidas o remotas (Fig. 1). La situación es particularmente
preocupante en las planicies de inundación en las cuencas de los ríos Beni, Madre de Dios
y Mamoré, denominados ríos "blancos", donde la especie está virtualmente extinta. Se
encuentra en el Apéndice I de CITES, y según IUCN la londra es una especie en peligro de
extinción, lo que significa que está enfrentando un alto riesgo de extinguirse a mediano
plazo (Hilton-Taylor 2000).

289
4. El humano y la gestión de la diversidad biológica Estado de conservación de la biodiversidad

Para Bolivia, existen muy pocos datos publicados sobre la especie, y no hay un buen todos los pescadores comerciales y artesanales juntos. Entonces, aparentemente habrá un
conocimiento del estado de las poblaciones existentes (Hilton-Taylor, 2000), lo cual perjudica conflicto sobre el uso del recurso pesquero entre los dos, conflicto que podría culminar en
el diseño de un plan de conservación a nivel nacional, y dificulta la coordinación de estrategias la caza de individuos de londras. Esta es una situación que demanda un análisis cuidadoso
de protección a nivel internacional. Hasta hace poco, se pensó que ya no existían poblaciones y un manejo que busca equilibrio entre el bienestar social y la conservación de ésta especie
viables en Bolivia. Sin embargo, no todo parece ser negativo, ya que estudios recientes indican en peligro.
que las mismas están recuperándose paulatinamente en la cuenca del Río Iténez-Guaporé,
en el Noreste del país. En base a los últimos registros, se estima el tamaño de la población
en Bolivia en aproximadamente 350 individuos, pero probablemente llega a más de 500
individuos. Sin embargo, la población efectiva, que es la población de adultos, es más
pequeña, debido a que cada grupo familiar, que consiste entre 2 y 8 individuos, contiene
solamente dos individuos adultos, lo cual hace a esta especie extremadamente vulnerable
a los diversos disturbios antropogénicos o naturales que amenazan su supervivencia Un
avance reciente es la revisión del estado de la londra en Bolivia y la presentación de un mapa
preliminar de la distribución de esta especie (ver Fig. 4.12.) (Van Damme et al., en prensa).

Varias de sus características hacen de Pteronura brasiliensis una especie particularmente


vulnerable a la caza. Su gran tamaño, comportamiento diurno y gregario las convierten en
una presa fácil para los cazadores (Ojasti, 1996). Además, su comportamiento es
extremadamente conspicuo, en contraste con la otra especie neotropical Lontra longicaudis.
A esto se puede añadir que los ríos representan los más importantes canales de comunicación
y transporte en selvas tropicales (Ojasti, 1996; Painter et al. 1994). Lo que probablemente
explica el porqué las poblaciones, relativamente intactas, se encuentran en ríos que se secan
parcialmente o que son muy poco accesibles, como en la cuenca del Río Iténez-Guaporé (Van Distribución histórica (1800) Distribución actual (2000)
Damme et al. 2001; Ten et al. 2001). Además, su organización social es muy compleja y Fig. 4.12: Mapa preliminar de la distribución de la Londra (Pteronura brasiliensis).
frágil. El hecho de que posterguen su madurez sexual las hace muy vulnerables, y limita su
expansión en áreas recién colonizadas. Finalmente, su dieta conformada exclusivamente por Referencias:
peces las convierte en objeto de una competencia real o imaginaria con los pescadores. El González Jiménez, E.R. (1997): Eco-etología de la londra (Pteronura brasiliensis) en la Reserva de Producción del Bajo
hecho de que la londra consuma su presa fuera del agua y, a la vista de pescadores y Paraguá. Tesis de Licenciatura. Universidad Autónoma “Gabriel René Moreno”.

cazadores, genera la creencia de que la londra puede eliminar una parte significativa de la Hilton-Taylor, C. (Ed.) (2000): 2000 IUCN Red List of Threatened species. IUCN, Gland, Switzerland and Cambridge,
fauna piscícola existente en ríos y/o lagunas. UK.
Ojasti, J. (1996): Wildlife utilization in Latin America : Current situation and prospects for sustainable management.
FAO, Rome.
La caza no controlada implementada en gran escala para el comercio de las pieles ha afectado
significativamente a P. brasiliensis en el pasado, pero esta amenaza ha disminuido en R.L.E. Painter, S. Arias Cossio, G. Cox, P. Rebolledo, D. Rumiz, C. Tapia Arauz & R. Wallace (1994): Anexo 3. La fauna
de la Reserva de Vida Silvestre de los ríos Blanco y Negro : Distribución, diversidad, densidad y pautas para su
importancia durante los dos últimos decenios. En Bolivia, a pesar de la existencia de una
conservación. En : FAN-WCS. Plan de Manejo Reserva de Vida Silvestre de ríos Blanco y Negro.
destrucción acelerada de los hábitats ribereños, a primera vista existen todavía muchas
Ten, S., I. Liceaga, M. González, J. Jiménez, L. Torres, R. Vázquez, J. Heredia & J.M. Padial (2001): Reserva Inmovilizada
regiones remotas con hábitats en buen estado de conservación disponible. Actualmente, la
Iténez: Primer listado de vertebrados. Revista Boliviana de Ecología y Conservación Ambiental 10: 81-110.
amenaza más grande para la londra en Bolivia parece ser su relación conflictiva con el
Van Damme, P.A., S. Ten, R. Wallace, L. Painter, A. Taber, R. Gonzáles Jiménez, A. Fraser, D. Rumiz, C. Tapia, H. Michels,
hombre, usuario de recursos hídricos e hidrobiológicos, y los disturbios, no intencionados, Y. Delaunoy, I. Saravia, J. Vargas & L. Torres (en prensa): Distribución y estado de las poblaciones de londra
como consecuencia de diversas actividades humanas, como por ejemplo la navegación. En Pteronura brasiliensis en Bolivia. Revista Boliviana de Ecología y Conservación Ambiental.
Bolivia, ninguna área protegida tiene planes de conservación o programas de educación
ambiental dirigidos específicamente a - y tomando en cuenta la particularidad de - especies Algunas especies
de mamíferos acuáticos o ribereño. Hay primeros intentos de proponer y aplicar métodos más cuantitativos para estimar el estado
supuestamente
de conservación de especies (Ibisch 1998, Vázquez & Ibisch 2000, Ibisch et al. 2000, 2001), los
amenazadas en los
Una de las poblaciones de londra mejor estudiadas en Bolivia se encuentra en los ríos que cuales aún deben mejorarse y aplicarse a más taxa. Sin embargo, indican que posiblemente existan
agroecosistemas
bordean el Parque Nacional “Noel Kempff Mercado”: Iténez-Guaporé, Paraguá, Tarvo y Verde. especies de plantas endémicas muy vulnerables o (casi) extintas debido a la pérdida de su hábitat;
andinos pueden
En estos ríos se encuentran aproximadamente 160 individuos. Varios autores (Palmer, com. estas especies se encuentran en la ecoregión de los Yungas, prácticamente la única región en el
país donde la deforestación de áreas relativamente pequeñas puede llevar a la eliminación de estar mejor
pers.; Gonzáles Jiménes 1997) estudiaron las características de esta población. Van Damme
especies enteras. Algunas especies supuestamente amenazadas en los agroecosistemas andinos adaptados
y colaboradores (datos no publicados) estudiaron la interacción entre londras y pescadores
en el Río Paraguá. Estos últimos viven en tres comunidades a orillas del río (Florida, Porvenir pueden estar mejor adaptados al uso humano (o menos sensibles) que pensado generalmente (p.ej. al uso humano
y Piso Firme). Ellos calcularon que las 80 londras en el río consumieron más pescado que Puya raimondii, Bromeliaceae; Ibisch et al. 1999). Debe destacarse claramente que especies endémicas que pensado
no necesariamente son las más amenazadas (ver también más arriba) ya que muchas se encuentran generalmente

290 291
4. El humano y la gestión de la diversidad biológica Estado de conservación de la biodiversidad

en ecosistemas azonales no o apenas convertibles por el uso de la tierra (como paredes rocosas),
o porque son taxa que se benefician por la conversión y perturbación de ecosistemas boscosos Datos recientes de Kessler y colaboradores (p.ej. Kessler 2001, Kessler et al. 2001) confirman
(p.ej. Bromeliaceae, Cactaceae; Ibisch 1998, Ibisch et al. 2000, 2001, Kessler 2001). Además se lo expresado. En ecosistemas de valles secos andinos moderadamente perturbados se registra
concentran en regiones poco accesibles debido a la topografía accidentada; por ejemplo, casi un la misma diversidad como en ecosistemas casi intactos y hasta un nivel más alto de
80% de las orquídeas endémicas de Bolivia se restringe a las laderas Nororientales de los Andes endemismo. En algunos grupos, el endemismo parece ser también más alto en bosques
que se caracterizan por áreas grandes sin infraestructura vial y una densidad poblacional humana húmedos.
muy baja (Vásquez et al. en prensa).
Sin embargo, en los bosques húmedos, una vez que desaparece el dosel, se registran cambios
En el marco de la presente obra todavía no puede proporcionarse una Lista Roja de los organismos mucho más drásticos del inventario de especies. Normalmente, las comunidades de degradación
de Bolivia; sería demasiado arbitraria e incompleta. Simplemente, pueden indicarse las tendencias y sucesión consisten de especies adaptadas a estrés relacionado con condiciones más secas
p.ej. descritas en los recuadros acerca de problemas de conservación de las aves (Recuadro 4.3.) y mayor radiación, y que no existen en las comunidades maduras. Abundan arbustos y
y anfibios (Recuadro 4.7.).Como ya fue mencionado más arriba, en las áreas más degradadas del árboles pioneros (p.ej. Cecropiaceae, Leguminosae) y lianas. Por ejemplo, en el bosque
país, sin duda, se han registrado muchas extinciones locales o regionales; esto no necesariamente montano húmedo de los Yungas de Cochabamba, en el lugar de Sehuencas, la vegetación
afecta la viabilidad de las especies enteras. Al estimar el estado de conservación de una especie, original y potencial natural es un bosque de Podocarpus (rusbyi y oleifolius) con Myrtaceae
en general, se pueden deducir conclusiones a través de considerar la distribución de las especies, (Ibisch 1996). Bosques secundarios son estructural y florísticamente distintos, dominados,
el mapa del estado de conservación de las especies y las explicaciones acerca de la sensibilidad según condiciones específicas, p.ej. por Hedyosmum racemosum, helechos arbóreos y especies
en función del clima del hábitat (ver Recuadro 4.10.). arbustivas de bosques de mayores altitudes como Melastomataceae, Vallea stipularis, Monnina
macrosepala, Fuchsia spp. Comunidades pioneras, p.ej. en áreas de derrumbes naturales,
Recuadro 4.10. se caracterizan por Lycopidiaceae, Gleicheniaceae, Ericaceae, Bromeliaceae, Orchidaceae,
Cortaderia sp. y otras.

Diferencias de sensibilidad de los ecosistemas Una degradación fuerte de bosques húmedos p.ej. a través de pastoreo e incendios, lleva a
y de las especies en relación a la degradación la creación de sabanas antropogénicas con una cobertura vegetal elevada pero florísticamente
y faunísticamente muy distintas de la vegetación potencial natural (ver p.ej. bosque de
neblina de Laguna Verde, al Sur del Parque Nacional Amboró; Ibisch et al. 2001). En Sehuencas,
(P.L. Ibisch)
las praderas antropogénicas en suelos más o menos profundos se caracterizan por muchas
neófitas de origen europeo como Digitalis purpurea, Veronica serpyllifolia, Prunella vulgaris,
El impacto del estado de conservación de los ecosistemas (o más bien estado de degradación)
Trifolium repens, Taraxacum officinale, Poa annua, Plantago major, Erodium cicutarium
en la diversidad y la viabilidad de las especies depende en gran medida del clima. Por un
(Ibisch 1996).
lado, en un clima muy árido, una perturbación puede causar muy fácilmente una disminución
de la cobertura vegetal, lo que acelera procesos de erosión y pérdida de suelos. Por otro Además hay otros factores que generan diferencias enormes entre los problemas de
lado, las especies adaptadas a un clima árido están más tolerantes acerca de los cambios conservación en ecosistemas secos y húmedos. Por ejemplo, en los ecosistemas más secos
de la cobertura vegetal. Ya que deben sobrevivir épocas prolongadas con mucho estrés se registra una diversidad menor pero una mayor densidad de las poblaciones de la mayoría
hídrico e insolación elevada, pueden persistir más fácilmente en comunidades más abiertas de las especies de plantas. Esto también se puede apreciar muy claramente comparando
y estructuralmente simplificadas. Esto implica que p.ej. bosques secos degradan hacia inventarios forestales (Superintendencia Forestal 1999, 2000). Mientras que en el Bosque
chaparrales y matorrales secos que consisten más o menos de las mismas especies (con Seco Chiquitano las 10 especies arbóreas más comunes tienen un 1,8 - 14,6% del total de
cambios de los patrones de abundancia y dominancia). los individuos de árboles, en los Bosques Amazónicos de Pando, las 10 especies más
abundantes solamente alcanzan porcentajes entre 0,5 y 3,2. En los ecosistemas húmedos
La diversidad en comunidades de degradación y sucesión puede ser relativamente alta (en la diversidad tiende a ser elevada lo que en muchos casos está vinculado con poblaciones
comparación con las comunidades maduras). En bosques secos intervenidos se observa que más pequeñas y dispersas. Así, por la degradación y la reducción del hábitat, más fácilmente
pueden producirse problemas de conservación para ciertas especies. Por lo expuesto, para
en la matriz más o menos degradada se mantienen prácticamente todos los elementos
la conservación de especies en bosques húmedos, se requieren de áreas con ecosistemas
florísticos de las comunidades maduras, hasta bajo una intervención y degradación muy
relativamente intactos mucho más grandes que en bosques secos. También en casos de
fuerte (p.ej. árboles como Schinopsis haenkeana, Aspidosperma quebracho-blanco, Kageneckia
bosques húmedos hay diferencias importantes (comparar p.ej. 94 spp. de árboles/ha en los
lanceolata en los valles altos interandinos de Cochabamba y La Paz). En bosques secos muy
Bosques Amazónicos del Pando, con 470 spp./ha en la Amazonia de Ecuador; Boom 1986,
poco diversos pueden ser las mismas especies arbóreas, que bajo condiciones de mayor
1987, Valencia et al. 1994).
presión y estrés, en lugar de formar bosques solamente forman chaparrales o matorrales
(p.ej. bosques, chaparrales y matorrales de churqui, Prosopis ferox, en los valles interandinos La densidad poblacional de los consumidores en bosques secos, puede ser más baja que en
de Chuquisaca, Potosí y Tarija). bosques húmedos, debido a una menor productividad del ecosistema. Una degradación del

292 293
4. El humano y la gestión de la diversidad biológica

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los alimentos se producen en fábricas, ignorando las especies de flora y fauna que nos brindan pertenece a uno
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Es un centro de
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Los sistemas agrícolas tradicionales mantienen en condiciones in situ (ver capítulo de conservación), agrobiodiversidad
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carne de los camélidos recién se está promocionando fuera de sus países de origen. También están
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La diversidad genética de especies domesticadas autóctonas preservadas por las comunidades
Torrico, G., C. Peca, S.G. Beck & E. García. (1994): Leñosas útiles de Potosí. Proyecto FAO/Holanda/CDF, Potosí.
más de 50 especies
locales en la zona andina es mayor que en las tierras bajas. Se pueden encontrar en las fincas de
nativas diferentes
United States Geological Survey (1996): http://edcdaac.usgs.gov//gtopo30/gtopo30.html.
los agricultores altoandinos especies de tubérculos y pseudocereales principalmente, así como
que incluyen
Vásquez, R. & P.L. Ibisch (2000): Orquídeas de Bolivia / Orchids of Bolivia. Diversidad y estado de conservación / Diversity and conservation status. Vol. 1 camélidos y especies introducidas de ovinos y caprinos. En la zona de los valles las especies nativas
Pleurothallidinae. Editorial FAN, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. tubérculos, raíces,
e introducidas se confunden por la amplia distribución y cultivo de ambas categorías. En la zona
granos, frutos,
Vásquez, R., P.L. Ibisch & B. Gerkmann (en prensa): Diversity of Bolivian Orchidaceae – a challenge for taxonomic, floristic and conservation research. de las tierras bajas tropicales, existe un mayor predominio de especies introducidas cultivadas
Organisms, Diversity and Evolution. hortalizas,
(arroz, plátano, bananos y otras industriales como la soya, el girasol y la caña de azúcar), que las
y especies
nativas como la yuca, el camote y el maní (PROINPA 2000).
de animales
4.6. La gestión de la biodiversidad: Uso y conservación domesticados y
Claramente, sobre todo las plantas domesticadas en el territorio boliviano, o áreas adyacentes, son
semidomesticados
Como ya fue ilustrado en los subcapítulos anteriores, lamentablemente, el desarrollo humano en las que han alcanzado una importancia mundial. Productos como las papas, se consideran tan
Bolivia ha llevado a la degradación de una parte de la biodiversidad del país, y las amenazas típicas de la cocina de algunos países europeos o de la dieta rápida de los países industrializados,
actuales y futuras son serias. Uno de los grandes dilemas de la humanidad es que la utilización que se tiende a olvidar que esta planta posiblemente tiene su origen en los alrededores del Lago
de los recursos requeridos para la sobrevivencia y el desarrollo, lleva tan fácilmente a su destrucción. Titicaca. En Bolivia, se han registrado 31 especies silvestres y siete especies cultivadas y un sinfín
La biodiversidad es un recurso clave para el desarrollo humano, y hay ejemplos de como un uso de variedades de papas (Solanum tuberosum, S. spp. Solanaceae; Ochoa 1990). Otra especie con
adecuado, cuidadoso y sostenible puede garantizar su conservación y generar beneficios para las posible origen en Bolivia y/o países vecinos, que pertenece a los cultivos más importantes del
poblaciones locales y el país en su conjunto. La relación humano-biodiversidad es diversa y positiva, mundo es el maní (Arachis hypogaea, Fabaceae).
y en el presente capítulo se quiere dar una visión general de los diferentes tipos de usos y las
formas de conservación, para que esto nutra nuestra esperanza y promueva nuestra motivación De manera sintética, entre las plantas domesticadas de origen nativo se puede mencionar a los
de apoyar la conservación y sobre todo de aquellas poblaciones que coexisten con la biodiversidad tubérculos (papa, oca, papalisa, isaño y camote) , raíces (racacha, ajipa, yacón y yuca), granos (maíz,
y que al encontrar beneficios por el uso sostenible de productos y servicios de la biodiversidad, quinua, amaranto, cañahua, frijol, tarwi, maní), frutos y hortalizas (achachairu, passifloras,
tomarán liderazgo para garantizar su conservación. cucurbitaceas, especies de Capsicum, chirimoya, etc.) (PROINPA 2000).

296 297
4. El humano y la gestión de la diversidad biológica La gestión de la biodiversidad: Uso y conservación

Un importante En el territorio boliviano se encuentra un importante centro de origen y diversidad, no solamente 4.6.1.b. Uso convencional de los recursos silvestres
centro de origen de plantas domesticadas, sino también de los parientes silvestres de plantas cultivadas o que, de
y diversidad alguna manera, son económicamente importantes. Estas, por supuesto, incluyen la papa y el maní,
En un país, no industrializado, con un porcentaje importante de la población humana viviente en
pero también el camote (Ipomoea, Convolvulaceae), frijoles (Phaseolus, Fabaceae), yuca (Manihot,
de los parientes el ambiente rural, como Bolivia, el uso de los recursos silvestres forma parte del sustento económico
Euphorbiaceae), piña (Ananas, Bromeliaceae), ajíes (Capsicum, Solanaceae), papayas (Carica,
silvestres de y es imprescindible para la supervivencia de las familias. Hay una dependencia muy directa de una
Caricaceae), pasifloras (Passiflora, Passifloraceae), tabaco (Nicotiana, Solanaceae), zapallos (Curcubita,
plantas cultivadas multitud de organismos existentes en los ecosistemas naturales y seminaturales que brindan
Cucurbitaceae), cacao (Theobroma, Sterculiaceae), y vainilla (Vanilla, Orchidaceae) entre otros.
alimentos, forraje, materiales de construcción, energía, medicina y mucho más. Algunas especies
silvestres mantienen su importancia hasta en sociedades industrializadas o, recién la adquieren,
Varias especies muy típicas, cultivadas y domesticadas en Bolivia aún no tienen una importancia
debido a algunos usos modernos.
mundial, pero su distribución y comercialización en el mercado global está creciendo algunos
ejemplos de ello constituyen: la quinua y cañahua (Chenopodium quinoa, C. pallidicaule,
Chenopodiaceae), el amaranto (Amaranthus caudatus, Amaranthaceae), el tarwi (Lupinus mutabilis, Microorganismos (bacterias y hongos)
Fabaceae), la oca (Oxalis tuberosa, Oxalidaceae), el ulluco o papa lisa (Ullucus tuberosus, Basellaceae)
(National Research Council 1989). (A. Giménez & M. Piepenbring)

En general, se puede destacar que en el mundo, existen muy pocos países que se pueden comparar Los microorganismos son bacterias, microhongos, protozoarios y algas formados por una o pocas
con la diversidad de plantas cultivadas en su territorio y/o la presencia de parientes silvestres de células, por lo que se observan solamente con la ayuda de un microscopio. En el caso de los
plantas cultivadas (Vargas et al. en prep., Cárdenas 1989, Hawksworth et al. 1995). La importancia microhongos se trata, sobre todo, de Oomycetes, Zygomycetes y formas asexuales (hongos
económica potencial de los parientes silvestres de especies cultivadas es enorme, ya que pueden imperfectos) de Ascomycetes y Basidiomycetes. A pesar de su tamaño limitado, los microorganismos
ser utilizadas para el mejoramiento genético, introduciendo en los cultivos características p.ej. por su número y diversas actividades fisiológicas juegan un papel muy importante como parásitos
relacionadas con resistencias o productividad/calidad (Hoyt 1992). Jarvis et al. (2002) reportan y simbiontes de plantas, animales y el hombre, así como en los ciclos de minerales y de compuestos
acerca de la diversidad de las especies bolivianas de maníes silvestres (Arachis, sección Arachis) orgánicos en la naturaleza. Bacterias y hongos también viven dentro de las plantas, sin que se note
de las cuales varias han sido utilizadas para combatir un problema relacionado con nemátodos su presencia por ningún síntoma de la planta, como organismos endófitos.
(A. cardenasii, A. diogoi, A. batizocoi; Simpson & Starr 2001).
En la descomposición de materia orgánica y en los procesos químicos del suelo participan una
En plantas ornamentales también existe una gran cantidad de recursos que tienen un valor gran variedad de especies de bacterias y de microhongos. Entre ellos rige una fuerte concurrencia
En plantas sobresaliente como ser las orquídeas (p.ej. Oncidium, Cattleya), begonias (Begonia, Begoniaceae) con respeto a la colonización de los diferentes sustratos, por lo que, numerosas especies han
ornamentales amarilidáceas (especialmente Hippeastrum), bromelias (p.ej. Tillandsia), cactáceas (p.ej. Gymnocalycium, desarrollado diversas estrategias para ser más rápidas o más efectivas que otras. En este contexto
también existe Parodia, Echinopsis, Rebutia), fabáceas (p.ej. Tipuana tipu), fuchsias (Fuchsia, Onagraceae), heliconias se puede explicar la función de los antibióticos. Son compuestos químicos formados, por ejemplo,
una gran cantidad y muchas más. La importancia económica de este grupo de plantas no debe sobreestimarse, ya por diferentes especies del género Penicillium (hongo imperfecto) para eliminar bacterias en su
de recursos que que el cultivo y la generación de variedades domesticadas normalmente son realizados fuera de entorno. Otros metabolitos de hongos que son productos farmacéuticos, con una gran importancia
tienen un valor su país de origen, especialmente en Europa, Estados Unidos y Japón. Sin embargo, no debe olvidarse económica, son la ciclosporina A y la lovastatina (Mevacor®, Merck & Co., Inc.; Bills 1995). De éstos,
sobresaliente la relevancia del pool genético silvestre para la manutención y el mejoramiento de estas especies y muchos otros productos metabólicos de bacterias y hongos, aprovecha el hombre en su
ornamentales.
biotecnología, no solamente para obtener sustancias medicinales, sino también para la producción
de bebidas fermentadas (vino, cerveza) y quesos, para la producción industrial de alcohol y de
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(Charudattan 2001) después de haber sido bien estudiados, ya que una aplicación descontrolada Varias
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(CD-ROM). al descubrimiento de especies útiles para la producción de sustancias activas en medicina (Bills

298 299
4. El humano y la gestión de la diversidad biológica La gestión de la biodiversidad: Uso y conservación

1995 y citas ahí incluidas). El IIFB cuenta con una colección de un par de centenas de colonias de hongo fue estudiado para determinar su potencial como micoherbicida controlador de la coca -
microorganismos (bacterias y hongos filamentosos) aislados de tierras de diversos ecosistemas un proyecto discutido controversialmente por el alto riesgo de daños ecológicos y el efecto dudoso
(Peña 1997, Shamun 1998, Lucana 1998, Peña et al. 1998). Más del 30% de los microorganismos que podía provocar al ser utilizado en la lucha contra la droga (ver muchas publicaciones en la
estudiados son productores de antibióticos. Estos estudios preliminares demuestran la enorme red).
importancia y potencial de estos recursos genéticos tan poco estudiados en Bolivia.
En la agricultura, los microorganismos son esenciales para muchas plantas, ya que ayudan en la
También se están iniciando estudios centrados en la evaluación de la actividad biológica y las absorción de agua, minerales y otras sustancias nutritivas. La micorrhiza arbuscular es el tipo de
sustancias activas de los filtrados producidos por microorganismos, como un complemento al micorrhiza más común formada por especies de Zygomycetes en raíces de muchas plantas superiores
estudio de las farmacopeas tradicionales. diferentes. En la actualidad existen dos trabajos publicados con respeto a este tema en Bolivia
(Vestberg et al. 1999, Pérez 2001).
Microorganismos extremófilos: Por el relieve, incluyendo el Altiplano y montañas hasta más de
6.800 m de altura, en Bolivia hay muchas áreas con factores abióticos extremos. Los organismos Otra simbiosis importante es la presencia de bacterias fijadoras de nitrógeno en nódulos de raíces
que viven en extrema altitud tienen que adaptarse a una fuerte radiación UV, cambios drásticos de las plantas que pertenecen al grupo de las leguminosas. El Proyecto de Rhizobiología de la
temperaturas diarios y a veces a elevada salinidad y pH extremos. Mientras que el crecimiento de Universidad Mayor de San Simón (UMSS - Cbba.) trabaja con alrededor de 146 cepas de bacterias
plantas y animales está muy limitado a partir de ciertas altitudes, los microorganismos siempre fijadoras de nitrógeno, con la idea de entender y mejorar el abastecimiento de las plantas por el
están presentes. nitrógeno, elemento que en muchos suelos representa el factor limitante para su crecimiento.

El IIFB prevee iniciar estudios sobre la evaluación de la actividad enzimática, de interés en Conclusiones: Nuestro conocimiento de la diversidad de especies de microorganismos, sobre todo,
biotecnología, de estos microorganismos extremófilos colectados en ecosistemas de condiciones en materia orgánica en los suelos de bosques tropicales todavía está muy limitado. Sus capacidades
climáticas extremas. El proyecto contempla la creación y mantenimiento de un cepario de referencia bioquímicas y fisiológicas prometen muchos descubrimientos nuevos y muchas posibilidades de
a nivel nacional de microorganismos extremófilos de importancia (Giménez 2002). aprovechamiento de los mismos por el ser humano. En Bolivia, pese a los proyectos citados arriba,
la información disponible recién se está empezando a sistematizar. Lo que si está claro, es que
Metales pesados, bio-remediación: Por sus yacimientos de rocas con metales pesados y por la los microorganismos están siendo un centro de interés cada vez mayor y diversificado por parte
actividad minera durante varios siglos, en Bolivia hay muchos sistemas terrestres y acuáticos que de la comunidad científica, y Bolivia requiere desarrollar su infraestructura para tener éxito en
sufren de altas concentraciones de diferentes metales pesados, diseminados por la industria minera estos trabajos.
en la región altiplánica. Ciertas plantas han logrado adaptarse al crecimiento sobre suelos de esta
manera intoxicados, pero son los microorganismos los que han alcanzado un alto nivel de adaptación
Referencias:
que incluye la transformación de ciertos metales tóxicos en sales u otros compuestos menos
Bills, G.F. (1995): Analyses of microfungal diversity from a user’s perspective. Canad. J. Bot. 73 (Suppl. 1): S33-S41.
tóxicos. Este último aspecto es particularmente interesante para el hombre, ya que se puede
aprovechar en la bio-remediación, la purificación de suelos o aguas intoxicadas con la ayuda de Charudattan, R. (2001): Biological control of weeds by means of plant pathogens: Significance for integrated weed management in modern agro-ecology.
BioControl 46: 229-260.
microorganismos degradadores.
Chuquimia, M.E. (2002): Capacidad biodegradadora de hidrocarburos y compuestos aromáticos por microorganismos de tierras contaminadas de la cuenca
del Lago Poopo. Tesina de Grado de Licenciatura en Bioquímica. UMSA.
Investigadores del IIFB están involucrados en programas de doctorado en la Universidad de Lund,
llevando adelante estudios de bio-remediación ambiental usando bacterias sulfato reductoras Gillespie, A.T. (1988): Use of fungi to control pests of agricultural importance. En M.N. Burge: Fungi in biological control systems. Manchester University
Estudios de (Mendieta 2002). El programa de bio-remediación también abarca estudios sobre la capacidad Press, Manchester, New York.

bio-remediación biodegradadora de petróleo por consorcios microbianos presentes en la cuenca del Río Desaguadero Giménez, A. (2002): Proyecto sobre estudios de la biodiversidad microbiana en tierras altas de Bolivia, presentado ante la Agencia de Cooperación Sueca

ambiental usando (Chuquimia 2002, Terrazas 2000). También hay estudios sobre contaminación por mercurio y SAREC.

bacterias microorganismos asociados, llevados adelante por el Instituto de Biología Molecular y Biotecnología Iñiguez, V. (2002): Proyecto sobre contaminación por mercurio en Lago Titicaca presentado ante la Agencia de Cooperación Sueca SAREC y caracterización
(IBMB) de la UMSA (Iñiguez 2002). El programa de bio-remediación contempla también el estudio de microorganismos de sulfato reductores en curso con el IIFB.

de microorganismos con el fin de generar energía, en forma de biogás, en comunidades agrícolas Lucana, C. (1998): Aislamiento de microorganismos de tierras de distintos ecosistemas y su posible perfil citotóxico/citostático. Tesina de Grado para optar
aisladas. al Título de Licenciatura en Química Farmacéutica. UMSA.

Mendieta, J. (2002): Capacidad sulfato reductora de bacterias provenientes de muestras de aguas, lodos y tierras del altiplano boliviano. Tesina de Grado
Uso de microorganismos en la agricultura: Se ha empezado a utilizar microorganismos en la de Licenciatura en Bioquímica. UMSA.

agricultura en Bolivia, por sus ventajas económicas, ecológicas y toxicológicas, aunque su desarrollo Peláez, D. (2000): Perfil antimicrobiano de fermentos producidos por microorganismos aislados de tierras de distintas regiones de Bolivia. Tesina de Grado
es aún limitado. Además del estudio de diversos hongos que afectan cultivos de interés económico, de Licenciatura en Bioquímica. UMSA.
se ha determinado el perfil de producción de antibióticos del cepario de microorganismos que Peláez, D. (2002): Estudio de fitopatógenos de haba (Vicia faba) y papa (Solanum tuberosum). Tesis de Maestría en Ciencias Biológicas y Biomédicas, Mención
mantiene el IIFB y su posible uso en el control de fitopatógenos (Solíz 2002, Peláez et al. 2002, BIOTECNOLOGÍA- UMSA.
Peláez & Gímenez 2001, Peláez 2000, Rogg et al. 2000). Peláez, D. & A. Giménez (2001): Aislamiento e identificación de hongos fitopatógenos que afectan algunos cultivos de importancia económica en Bolivia.
BIOFARBO 9: 21–26.
Un patógeno de plantas superiores, famoso en Bolivia, es Fusarium oxysporum Schlechtend: Fries Peláez, D., E. Terrazas, T. Álvarez & A. Giménez (2000): Perfil antimicrobiano de fermentos producidos por microorganismos aislados de tierra de distintas
forma specialis erythroxyli, un hongo imperfecto que infecta la coca (Erythroxylum coca Lam.). Este regiones de Bolivia. BIOFARBO 8: 63-68.

300 301
4. El humano y la gestión de la diversidad biológica La gestión de la biodiversidad: Uso y conservación

Peña, C., V. Shamun, C. Lucana, M. Miranda & A. Giménez (1998): Aislamiento, identificación y perfil biológico de especies fúngicas de tierras. BIOFARBO aprovechadas (aún) semi-comercialmente son ‘botanicals’ como uña de gato (Uncaria tomentosa, La forestería
6: 17-23. Rubiaceae) o sangre de grado/drago (Croton lechleri, Euphorbiaceae); en países vecinos el boliviana, con
Peña, C. (1997): Búsqueda de actividad antimicrobiana de microorganismos aislados de tierras y macromicetes. Tesina de Grado para optar al Título de aprovechamiento ya es mucho más intenso. Algunas especies medicinales andinas se comercializan pocas excepciones
Licenciatura en Química Farmacéutica. UMSA. y consumen en las ciudades (p.ej. vira vira, Achyrocline spp., Asteraceae). de producciones
Pérez, R. (2001): Studies on the diversity of arbuscular-mycorrhizal fungi (AMF) in soils from natural and modified ecosystems in the Gran Chaco lowlands en plantaciones,
of Bolivia. Magisterarbeit, Fakultät für Agrarwissenschaften der Georg-August Universität Göttingen. Entre las plantas silvestres utilizadas y económicamente más importantes, sin duda, están las
depende de plantas
especies forestales. La forestería boliviana, con pocas excepciones de producciones en plantaciones,
Rogg, H.W., E. Camacho & H. Alemán (2000): New weevil pests of soybean in Bolivia. Publicaciones de Sanidad Vegetal, JICA. silvestres que
http://www.iicasaninet.net/pub/sanveg/pdf/npsoyabo.pdf
depende de plantas silvestres que se propagan y regeneran de manera natural en ecosistemas
se propagan
boscosos poco intervenidos. El aprovechamiento de bosques andinos (p.ej. cedro, Cedrela lilloi,
Shamun, V. (1998): Identificación de microorganismos aislados de tierras de distintos ecosistemas y perfil antimicrobiano. Tesina de Grado para optar al y regeneran
Meliaceae; pino del monte, Podocarpus parlatorei, Podocarpus spp., Podocarpaceae; nogal, Juglans
Título de Licenciatura en Química Farmacéutica. UMSA.
boliviana y J. australis, Juglandaceae; aliso, Alnus acuminata, Betulaceae) ya no es muy importante de manera natural
Soliz, N. (2002): Microorganismos en el control de fitopatógenos de papa (Solanum tuberosum), banano (Musa paradisiaca) y naranja (Citrus aurantrfolium).
económicamente hablando, y se realiza más a nivel de subsistencia o de una manera artesanal. en ecosistemas
Tesis de Maestría en Ciencias Biológicas y Biomédicas, Mención BIOTECNOLOGÍA. UMSA.
boscosos poco
Terrazas, E. (2000): Biotreatment of toxic compounds derived from petrochemical effluents in the Bolivian Altiplano. Tesis de Doctorado en la Universidad En los años 1970, según Stolz et al. (1986), las especies forestales más importantes eran: la mara intervenidos
de Lund, Suecia. Defensa programada para diciembre 2005. (Swietenia macrophylla, Meliaceae), el ochoó (Hura crepitans, Euphorbiaceae), el morado (Machaerium
Vestberg, M., M. Cardoso & A. Martensson (1999): Occurrence of arbuscular mycorrhizal fungi in different cropping systems at Cochabamba, Bolivia. scleroxylon, Fabaceae) y el cedro (Cedrela fissilis). En el año 1998 han sido el ochoó, roble (Amburana
Agricultural and food science in Finland 8: 309-318. cearensis, Fabaceae), cedro, mara, mara macho (Tapiria guianensis, Anacardiaceae), tajibo (Tabebuia
spp., Bignoniaceae), yesquero (Cariniana spp., Lecythidaceae) y serebó (Schizolobium amazonicum, Los bosques
Fabaceae), mientras que en el año 1999 han sido más importantes: el ochoó, cedro, roble, cambará de las tierras bajas
Uso convencional de recursos silvestres: Flora (Vochysia haenkeana, Vochysiaceae), yesquero, serebó, mara y tajibo (Superintendencia Forestal albergan más
2001). Hay tendencias hacia el uso de especies originalmente no utilizadas (parcialmente debido de 300 especies
(P.L. Ibisch) a la “extinción comercial” a nivel local de las especies más valiosas; p.ej. mara: 1991: 35% de la de árboles
madera exportada; 1996: 16%; DNCB 1997) y una diversificación de las especies aprovechadas (para
maderables
En todas las regiones de Bolivia, las plantas silvestres son consumidas por los indígenas y campesinos hacer más rentable la operación de las concesiones). Los bosques de las tierras bajas albergan más
como alimento y/o medicina. Hasta las culturas más agrocéntricas utilizan las plantas silvestres de 300 especies de árboles maderables (Superintendencia Forestal 1999); muchas de ellas, sin
como alimento; estos hábitos incluso prevalecen en ciertos grupos de poblaciones urbanas. embargo, no son muy abundantes. La diversidad de especies utilizadas para la construcción en
En el departamento
Obviamente, existe un gradiente de importancia decreciente del uso de la flora silvestre desde las el campo es muy alta (p.ej. un 70% de las plantas útiles más importantes del Bajo Paraguá, Vargas
de Santa Cruz
culturas basadas en la caza y colecta hacía las culturas más agrocéntricas y hasta urbanas. En las & Jordán 2003).
ha sido descrito
tierras bajas se encuentra un mayor número de especies de plantas comestibles utilizadas. Sobre
más de un centenar Algunas especies forestales se aprovechan para la producción de artesanía, que en algunos casos
todo se consumen raíces, frutos y semillas. En el departamento de Santa Cruz ha sido descrito
de plantas
más de un centenar de plantas silvestres con frutos o semillas comestibles (Vásquez & Coimbra genera una demanda creciente (p.ej. tajibo, Tabebuia spp.; guayacán, Bulnesia sarmientoi,
silvestres con 2002). Algunas de éstas también se llevan a los mercados locales (p.ej. Cecropia polystachya, Zygophyllaceae; cedro, Cedrela lilloi, Meliaceae; nogal, Juglans australis, Juglandaceae; toco,
frutos o semillas Urticaceae; ambaibo) o hasta tienen una importancia económica elevada a nivel de ciertas regiones: Enterolobium contortisiliquum, Mimosaceae).
comestibles p.ej. Garcinia (Clusiaceae; achachairú, ocoró etc.). Algunas especies podrían desarrollarse más
como nuevos productos eventualmente exportables (Sterculia apetala, Malvaceae; com. pers. J. Tradicionalmente, en el ámbito rural, el uso forestal, referente a la biomasa extraída más importante
es el uso de leña. En la historia, parcialmente hasta hoy, también se han utilizado plantas leñosas
Coimbra 2001; comparar Vásquez & Coimbra 2002).
silvestres de los Andes para la combustión industrial y en las ciudades (incluyendo elaboración
de carbón vegetal; comparar Kunkel 1962, Cárdenas 1989, Calla 1995, Ríos & Rocha 2002). Las
En el caso de la etnia de los Chiquitanos de los alrededores de Concepción (Santa Cruz), un 77%
especies más apreciadas en este contexto han sido y son las tholas (Baccharis spp., Parastrephia
de las plantas utilizadas no son cultivadas o plantadas; del total de 290 especies utilizadas, un
spp., Asteraceae) y la yareta (Azorella compacta, Apiaceae), pero también kewiñas (Polylepis spp.,
75% sirve como medicina (Birk 1995). Los Chacobos, en el Norte de Bolivia, utilizan un 82% de los
Rosaceae) y muchas más.
árboles existentes: 36% con fines comestibles, y sólo un 25% como medicina (Boom 1989). Las
comunidades de Bajo Paraguá, Santa Cruz, al elaborar una guía de sus plantas útiles más importantes
Plantas silvestres no-leñosas utilizadas mecánicamente son, especialmente, aquellas que producen
Las únicas seleccionaron 79 especies, de las cuales un 33% tiene uso alimenticio y un 42% uso medicinal fibras. Una de las plantas más importantes de la etnia de los Ayoreos, en el Gran Chaco, es una
plantas silvestres (Vargas & Jordán 2003). Los famosos curanderos Kallawayas utilizan aproximadamente unas 1.000 especie de garabatá, Bromelia hieronymi (Bromeliaceae): sirve para la elaboración de ropa, bolsas
comestibles especies de plantas (Girault 1987), incluyendo plantas introducidas. y cuerdas. Otra especie muy apreciada como productora de fibras es Carludovica palmata (jipi
o medicinales
japa, Cyclanthaceae). En ambos casos se registra una creciente comercialización como productos
comercialmente Las únicas plantas silvestres comestibles o medicinales comercialmente aprovechadas están en artesanales turísticos.
aprovechadas los bosques amazónicos: las castañas (Bertholletia excelsa, Lecythidaceae) y los palmitos (Euterpe
están en los precatoria, Arecaceae, asaí). El uso de estas dos especies puede realizarse de una manera sostenible Comúnmente se utilizan hojas de palmeras para la elaboración de fibras (p.ej. Parajubaea sunkha;
bosques aunque, especialmente en el caso de los palmitos, hay tendencias a la sobreexplotación (Peña- Vargas 1995) y techos (Attalea phalerata, Attalea speciosa, Euterpe precatoria, Geonoma deversa;
amazónicos Claros & Zuidema 2000, Zuidema 2000, Boot & Gullison 1995). Plantas silvestres medicinales comparar entre otros Moraes 1998, Moraes & Sarmiento 1999, Zuidema 2000). La demanda por

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4. El humano y la gestión de la diversidad biológica La gestión de la biodiversidad: Uso y conservación

la jatata (Geonoma deversa), que permite la construcción de los techos más duraderos, puede ser DNCB (Dirección Nacional de Conservación de la Biodiversidad) (1997): Aprovechamiento sostenible de la mara en Bolivia. Razones para la inclusión de la
creciente en las ciudades grandes donde es moderno cubrir techos de chozas en jardines y hoteles especie en el Apéndice II de CITES. Sustainable use of mahogany in Bolivia. Reasons for the inclusion of the species in Appendix II of CITES. Ministerio
de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, La Paz.
y hasta casas enteras con este material rústico. También se utilizan otras especies para cubrir
techos; en las tierras bajas amazónicas p.ej. Phenakospermum guyanense, Strelitziaceae, y en los Estenssoro, C., E.S. (1991): Los Bofedales de la Cuenca Alta del Valle de La Paz. En: Forno & Baudoin (eds.): 109-121.

Una de las plantas Andes preferiblemente gramíneas como Stipa ichu. Una planta andina no-leñosa de construcción Girault, L. (1987): Kallawaya. Curanderos itinerantes de los Andes. Impresora Quipus, La Paz.

silvestres, es la totora (Schoenoplectus californicus, Cyperaceae), muy utilizada para la construcción de balsas. Ibisch, P.L. (1994): Flora y vegetación de la Provincia Arque, Departamento Cochabamba, Bolivia - III. Vegetación. Ecología en Bolivia 22: 53-92.

económicamente Esta también sirve como alimento, p.ej. de los Urus: se consume la raíz fresca o madura y también Kunkel, G. (1962): Über die Folgen der Vegetationsvernichtung im Hochland Boliviens. Geographische Rundschau H2: 71-72.
importantes, sin el fruto (Ríos & Rocha 2002).
Moraes, M. (1998): Richness and utilization of palms in Bolivia – some essential criteria for their management. In: Barthlott, W. & M. Winiger (eds.): Biodiversity
uso alimenticio, - a challenge for development research and policy. Springer - Verlag, Berlin: 269-278.
Una de las plantas silvestres, económicamente importantes, sin uso alimenticio, medicinal y/o de
medicinal y/o de Moraes, M. & J. Sarmiento (1999): La jatata (Geonoma deversa (Poit.) Kunth, Palmae) – un ejemplo de producto forestal no maderable en Bolivia: uso tradicional
construcción es el famoso árbol Hevea brasiliensis (Euphorbiaceae) que permite la elaboración de en el Este del departamento de La Paz. Revista de la Sociedad Boliviana de Botánica 2: 183-196.
construcción
caucho/goma.
es el famoso árbol Peña-Claros, M. & P. Zuidema (2000): Limitaciones demográficas para el aprovechamiento sostenible de Euterpe precatoria para producción de palmito en

Hevea brasiliensis dos tipos de bosque de Bolivia. Ecología en Bolivia 34: 7-25.
En realidad, hay un sinfín de usos de las plantas silvestres no relacionados con la satisfacción de
que permite Richerson, P.J. (1993): Humans as a component of the Lake Titicaca ecosystem: a model system for the study of environmental deterioration. En: McDonnell,
las necesidades más básicas. Se utilizan troncos de helechos arbóreos (p.ej. Dicksonia sellowiana, M.J. & S.T.A. Pickett (eds.): Humans as components of ecosystems: the ecology of subtle human effects and populated areas. Springer Verlag, New
la elaboración
Dicksoniaceae) como sustrato para plantas ornamentales, bambúes para la elaboración de muebles York: 125-139.
de caucho/goma (Guadua spp., Poaceae) o instrumentos musicales (Rhiphidocladum harmonicum, Poaceae), y otras Ríos, B. & O. Rocha (2002): Flora. En: O. Rocha (ed.): Diagnóstico de los recursos naturales y culturales de los lagos Poopó y Uru Uru, Oruro – Bolivia (para
como Tillandsia usneoides (Bromeliaceae) y Lycopodium saururus (Lycopodiaceae) con fines de su nominación como Sitio RAMSAR). Convención RAMSAR, WCS/Bolivia, La Paz: 98-100.
decoración navideña. Por supuesto, muchas plantas silvestres se utilizan directamente como plantas Seibert, P. & X. Menhofer (1991): Die Vegetation des Wohngebietes der Kallawaya und des Hochlandes von Ulla-Ulla in den bolivianischen Anden. I.
ornamentales (Orchidaceae, Cactaceae, Bromeliaceae). En Santa Cruz, una de las plantas ornamentales Phytocoenologia 20: 145-276.
de las tierras bajas más colectadas es Cattleya nobilior (Orchidaceae) del Bosque Seco Chiquitano; Stolz, R. con las contribuciones de S. Beck, G. Espig, W. Hanagarth & H.H. Roth (1986): Möglichkeiten zur Nutzung der Tropenwaldressourcen in Nord- und
en realidad se observa una población muy considerable de esta especie en los jardines de los Ostbolivien unter Einbeziehung ökologischer Aspekte. Forschungsauftrag des Bundesministeriums für wirtschaftliche Zusammenarbeit, Bonn.
barrios residenciales. Superintendencia Forestal (1999): Potencial de los bosques naturales de Bolivia para producción forestal permanente. Santa Cruz, Bolivia.

Superintendencia Forestal (2001): VI Taller Nacional “Avances y desafíos del modelo forestal boliviano” (30.3.2001), Santa Cruz.
Un caso especial del uso de plantas silvestres representa el pastoreo. Especialmente en los Andes,
Vargas, I. (1995): Ecology and uses of Parajubaea torallyi in Bolivia. Principes 38: 146-152.
las praderas nativas son el sustento de la ganadería de subsistencia. Obviamente, un elemento
fundamental de las praderas son las gramíneas de géneros como Calamagrostis, Festuca y otros. Vargas, I. & C. Jordán (eds.) (2003): Principales plantas útiles del Bajo Paraguá. Guía de campo. Editorial F.A.N., Santa Cruz.

Sin embargo, existe una diversidad muy alta de otras plantas herbáceas y también leñosas que es Vásquez, R. & G. Coimbra (1996): Frutas silvestres de Santa Cruz. Editorial FAN, Santa Cruz.

apreciada por el ganado. Una especial importancia tienen los bofedales en la Puna, en los cuales, Vásquez, R. & Coimbra (2002): Frutos silvestres Comestibles de Santa Cruz. 2da. Edicion. Editorial FAN, Santa Cruz.
por la disponibilidad permanente de agua, se concentran muchas plantas palatables. La planta Zuidema, P.A. (2000): Demography of exploited tree species in the Bolivian Amazon. Proefschrift Universiteit Utrecht
sobresaliente de los bofedales, de los pisos inferiores de la Puna, es el Plantago tubulosa (http://www.library.uu.nl/digiarchief/dip/diss/1932990/inhoud.htm).
(Plantaginaceae) que forma extensos céspedes planos y está acompañada por una gran diversidad
de otras especies como p.ej. Werneria pygmaea, Castilleja pumila, Cotula mexicana, Lysipomia
pumila, Cerastium crassipes, Montia fontana, Erigeron rosulatus, Rorippa palustris, Stellaria weddellii, La importancia de la fauna silvestre
Lilaeopsis macloviana, Hydrocotyle ranunculoides, Gentiana sedifolia y Aciachne acicularis (Seibert para las comunidades indígenas de las tierras bajas de Bolivia
& Menhofer 1991, Ibisch 1994, Estenssoro 1991).
(W.R. Townsend & D.I. Rumiz)
En algunos casos, los campesinos producen forraje o lo extraen de la vegetación natural (p.ej.
follaje de ciertos árboles); un forraje muy especial representa el “llachu” que consiste en plantas Al igual que en otros países de América del Sur, la fauna silvestre provee un aporte esencial que En muchas
acuáticas submersas del Lago Titicaca (especies de Myriophyllum, Myriophyllaceae; Elodea, permite una nutrición adecuada a la mayoría de la población rural del oriente de Bolivia (Ojasti situaciones rurales,
Hydrocharitaceae; Potamogeton, Potamogetonaceae; Richerson 1993). 1993, Townsend 2001). En muchas situaciones rurales, la carne silvestre conseguida por medio la carne silvestre
de la cacería es la única proteína animal consumida en el hogar, ya que para las comunidades más conseguida por
Referencias: marginadas, las gallinas y los chanchos (o el ganado mayor, si poseen), son una reserva de dinero medio de la cacería
para emergencias y ocasiones especiales. Esta dependencia de la proteína de la fauna silvestre
Birk, G. (1995): Plantas útiles en bosques y pampas chiquitanas. Un estudio etnobotánico con perspectiva de género. APCOB, Santa Cruz. es la única proteína
tiene una larga historia, la cual se ve claramente representada en las culturas locales, en sus bailes,
Boom, B. (1989): Use of plant resources by the Chácobo. Advances in Economic Botany 7: 78-96. animal consumida
sus historias, y hasta en los nombres de parentesco.
Boot, R.G.A., & R.E. Gullison (1995): Approaches to developing sustainable extraction systems for tropical forest products. Ecological Applications 5: 896- en el hogar
903.
El uso de armas de fuego ha facilitado que casi cualquier cazador logre su presa, pero generalmente
Calla, R. (1995): Aproximaciones etnográficas a la cubierta vegetal en Potosí. Desarrollo forestal Comunal en el Altiplano Boliviano. FAO Holanda CDF. los comunarios siguen manifestando mayor respeto al buen cazador, y muchas veces es a él a
Investigaciones Altiplano Sur 1, Potosí. quien eligen como líder. Por lo tanto, la fauna silvestre es fuente alimenticia y además funciona
Cárdenas, M. (1989): Manual de plantas económicas de Bolivia. 2ª.ed. Los Amigos del Libro, Cochabamba. como mecanismo social para la evaluación del potencial de liderazgo de cualquier comunario.

304 305
4. El humano y la gestión de la diversidad biológica La gestión de la biodiversidad: Uso y conservación

Esta “tradición cazadora” también se muestra durante la antigua y reciente explotación de recursos En bosques más húmedos, los mamíferos son siempre los más perseguidos, y entre ellos se destacan
del bosque amazónico (goma, castaña, madera), donde usuarios de variado origen han dependido, los primates y ungulados. En zonas con poco disturbio, como p.ej. dentro del área protegida Pilón
En bosques
y aún dependen, de la carne de monte para su alimentación en el campo y la subvención de su Lajas, los comunarios “Tsimane” cazan más primates (hasta el 30 ó 40% de las presas) que ungulados,
más húmedos,
actividad económica. Esto es particularmente notable en la zafra de castaña (Santiváñez en prensa), y prefieren los monos grandes como Ateles y Alouatta (Townsend 2002, Copa & Townsend 2001).
como lo era en la explotación de maderas valiosas (Rumiz et al. 2001). los mamíferos
En la cosecha de los Tsimane en las zonas de mayor disturbio, se encuentran menos monos grandes son siempre los
y más de los medianos (Cebus) (Copa & Townsend 2001, Aguirre et al. 1999), observándose en este
En las áreas urbanas del oriente boliviano la cacería sigue siendo importante para la cultura camba, más perseguidos,
lo cual es evidenciado por la existencia de muchas organizaciones cruceñas y trinitarias llamadas caso una disminución de hasta un 16,7% de las presas (Chicchón 1992). La cosecha de primates y entre ellos
La cacería ha
“clubes de caza y pesca.” Aunque la gente urbana no necesita la carne para su subsistencia, todavía disminuye considerablemente en los bosques húmedos con alta y prolongada presión de cacería, se destacan
cambiado de una
les importa poder ir a cazar. Por lo tanto, la cacería ha cambiado de una actividad de subsistencia como en Ibiato (1,5% de las presas, Townsend 1996a), y en bosques más secos, no óptimos para los primates y
actividad de
a otra que es netamente recreacionista para la gente de la ciudad. En ciertos casos también existe los monos, como el de los Chiquitanos de Lomerío (2,2%, Rumiz et al. 2001), los Ayoreos de Tobité ungulados
subsistencia a otra
cacería comercial, que junto con la relacionada a las operaciones forestales (cacería por madereros, (2,3%, Ayala 1997), y los Guaraníes del Izozog (<1,0%, Cuéllar 2000).
que es netamente palmiteros, castañeros) y la deportiva, generan conflictos con los usuarios indígenas y exacerban
recreacionista los impactos negativos sobre las poblaciones de fauna (Ribera 1996). Muchas personas de las tierras Los ungulados generalmente constituyen entre un 18 - 30% de las presas capturadas, siendo los
para la gente bajas dependen de la carne silvestre para su comida diaria y por esta razón es importante analizar taitetús (Tayassu tajacu) y las urinas o huasos (Mazama spp.) muy importantes para muchos de
de la ciudad la composición de especies extraídas durante la cacería de subsistencia para entender la importancia los pueblos. En las zonas más perturbadas, los mamíferos pequeños como el tatú (Dasypus
de esta actividad en las comunidades rurales. De esta manera los planificadores pueden mejorar
novemcinctus) y el jochi colorado (Dasyprocta spp.) aumentan su importancia. El tatú y otros
sus estrategias de conservación para asegurar que las fuentes de fauna se mantengan saludables.
armadillos son muy frecuentes en la cosecha de los Izoceños y de los Chiquitanos, llegando a
Composición de la cosecha de fauna realizada por diferentes pueblos indígenas de Bolivia: La representar el 30% de todas las presas y hasta la mitad de los mamíferos.
cacería por los pueblos indígenas generalmente apunta a una mayor variedad de especies que la
Importancia de distintos grupos taxonómicos en el aporte de biomasa: Los mamíferos aportan Más del 75%
extracción de los colonos (Redford & Robinson 1987), pero aún en Bolivia, no existen estudios
más biomasa a la subsistencia de las comunidades rurales que cualquier otro grupo porque, en de la carne de
comparativos de la cacería practicada por los colonos o campesinos. Sin embargo, podemos evaluar
monte silvestre
los resultados de estudios de la cacería practicada por 10 comunidades indígenas pertenecientes general, los mamíferos pesan más que las aves (varios mamíferos superan los 3 kg, y muy pocas
cazada en las
Los Ayoreos a 5 grupos étnicos (Tabla 4.26) para examinar cuáles son los grupos de especies más impactados especies de aves alcanzan ese peso). Unos pocos individuos de ungulados pueden aportar mucho
por la cacería de subsistencia. En ocho de las comunidades, más del 60% de las presas estuvo comunidades
capturan más peso de carne. Más del 75% de la carne de monte silvestre cazada en las comunidades estudiadas,
tortugas de tierra representado por mamíferos. Es interesante notar que las dos comunidades donde los mamíferos proviene de los mamíferos, y los ungulados aportan con más del 50% de la biomasa cosechada
estudiadas,
fueron numéricamente menos importantes en la cosecha, pertenecen a la región del Chaco. Los proviene de los
que mamíferos (Tabla 4.27.). Aunque los primates fueron más numerosos, los ungulados aportaron más a la
Ayoreos capturan más tortugas de tierra (Chelonoidis spp.) que mamíferos, ya que tradicionalmente mamíferos,
nutrición de los pueblos indígenas del oriente de Bolivia. Este es un punto importante para
aceptan menos a los ungulados y, a algunos, hasta los consideran tabú (Ayala 1997). En una y los ungulados
considerar, porque en general, los ungulados tienen una mayor tasa intrínseca de crecimiento ( )
comunidad Guaraní, Akae, las aves pequeñas (Passeriformes) fueron las más numerosas, probablemente aportan con más
debido a la conversión del bosque comunal a campos agrícolas y a la disminución drástica de los y consecuentemente, mayor producción y menor vulnerabilidad a la cacería que los primates
del 50% de la
mamíferos (Cuéllar 1997). (Robinson & Redford 1989, Bodmer 1995).
biomasa cosechada

Tabla 4.26: Composición de la cosecha de fauna (% del número de presas por grupo de vertebrados) Importancia de la cacería en la nutrición de los pueblos indígenas: La cacería es muy importante
de 5 grupos étnicos en 10 sitios de las tierras bajas de Bolivia. para la nutrición familiar de los pueblos originarios del oriente boliviano. Podemos convertir la
biomasa total cosechada, a kg de carne aprovechable, y luego hacer una estimación de su valor
Tsimane’ Sirionó Guaraní Chiquitano Ayoreo
proteínico (Stearman 1989, 1990; Vickers 1979, Townsend 1996a) para tener una idea del aporte
RBB1 EBB2 SR3 Tac3 SL4 Qq.5 Ibt6 Ak7 Izg8 Lom9 Tob10 nutricional. Se puede observar que la cacería de subsistencia de 11 pueblos (Tabla 4.28.) aporta,
Mamíferos 82,0 87,0 82,9 85,4 68,0 66,0 77,0 23,0 61,0 91,3/84,6 33,2 desde 4,4 g de proteína/persona/día en Akae (Cuéllar 1997) hasta 92 g de proteína/persona/día
(total) en Tacuaral (Copa & Townsend 2001). Es importante resaltar que esta estimación de la proteína
Ungulados 23,0 27,7 19,9 29,8 29,0 -- 19,0 -- 46,2 28,2 18,2 consumida por persona no es una observación real, ya que deriva de la división del total de carne
Primates 16,7 30,1 43,3 43,3 35,0 -- 1,5 -- <1,0 2,2 2,3 por el número de personas, y tal vez, la distribución por persona no fue tan uniforme. Probablemente,
este consumo proteínico es suficiente en las comunidades más alejadas, de zonas más naturales,
Aves 11,7 6,0 7,5 6,9 31,5 33,5 7,0 74,0 35,5 2,0/3,9 14,5
pero disminuye drásticamente en otras (Tabla 4.28). Si consideramos que la cantidad de proteína
de alta calidad (como proteína animal) recomendada para un adulto es entre 50-60 gramos al día
Reptiles 6,2 6,0 9,7 7,7 0 0 14,0 1,9 3,2 6,7/12,5 52,7
(FAO 1973), podemos ver que las comunidades de Ayoreos y Guaraníes de Akae ya no cumplen
1 Reserva de Biosfera Beni, Chicchón (1992) 6 Ibiato, Townsend (1996a)
2 Estación Biológica Beni, Aguirre et al. (1999) 7 Akae, Cuéllar (1997)
este requerimiento, y para mantener buena salud, tendrán que recurrir a los animales domésticos,
3 Santa Rosita y Tacuaral, Copa y Townsend (2001) 8 Izozog, Cuéllar 2000, Mendoza et al (2001) cultivar plantas alimenticias de alto valor nutritivo, o estar subnutridos y ser vulnerables a toda
4 San Luis, Townsend (2002) 9 Lomerío, Guinart 1997, Rumiz et al (2001)
5 Quiquibey, Townsend (2002) 10 Tobité, Ayala (1997) clase de enfermedades.

306 307
4. El humano y la gestión de la diversidad biológica La gestión de la biodiversidad: Uso y conservación

Tabla 4.27: Contribución en biomasa (%) por grupo de vertebrados a la cosecha de fauna de 5 grupos lagarto, nutria, taitetú y ciervo. De los huesos de las aves, las caparazones de las tortugas, las uñas
étnicos en 7 sitios de las tierras bajas de Bolivia. de las antas y de los venados, y cualquier cráneo se fabrica diferentes instrumentos musicales. Los
dientes, huesos pequeños y hasta cabezas de especies de aves, son utilizados en collares. Algunas
Tsimane’ Sirionó Guaraní Chiquitano Ayoreo de las especies también tienen reconocidos usos en curaciones caseras (L. Apaza com. pers., Campos
Rozo 1987).
SR3 Tac3 Ibt6 Ak7 Izg11 Lom9 Tob10

Mamíferos 91,4 95,3 71,0 87,1 27,0 96,9 76,36 Conclusiones: La fauna silvestre aporta a la economía familiar de la población rural boliviana. Sin
este recurso, la pobreza de la región agudizaría porque el estado nutricional de la gente degeneraría
Aves 1,9 1,1 > 1,0 10,5 21,0 0,7 1,5 La fauna silvestre
por completo. Por lo tanto, es muy importante que los proyectos de desarrollo incluyan consideraciones
aporta a la
Reptiles 6,7 3,6 5,0 2,4 1,0 2,3 23,4 sobre los potenciales impactos de las actividades humanas planificadas sobre el subsidio que la
economía familiar
fauna aporta al bienestar de miles de bolivianos en las tierras bajas. Sin este subsidio del bosque,
Pesca ¿? ¿? 23,0 0 51,0 <1.0 0 la gente no sólo vivirá marginada como hoy en día, sino que, además, sufrirá de desnutrición por
de la población
rural boliviana
Ungulados 55,7 69,2 52,0 53,0 18,0 66,4 67,3 falta de proteínas en sus dietas, ya que no producen suficientes proteínas vegetales para el auto
consumo. Por lo tanto, cualquier estrategia de desarrollo del país, debe tomar en consideración
Primates 21,4 9,7 1,0 >1,0 0 1,0 0,4 la protección de fuentes de cacería para la gente local.
3 Santa Rosita y Tacuaral, Copa & Townsend (2001) 11 Izozog, Parada y Guerrero (2001)
6 Ibiato, Townsend (1996a) 9 Lomerio, Guinart 1997, Rumiz et al (2001) Las especies más importantes para seguir produciendo carne del monte son los ungulados, porque
7 Akae, Cuéllar (1997) 10 Tobité, Ayala (1997)
son ellos los que proporcionan la mayor parte de la carne consumida por la gente rural. Por lo
tanto, es importante considerar cómo conseguir la producción de los ungulados que requieren de
Tabla 4.28: Aporte proteínico estimado (en gramos por día por persona) de la caza y pesca de 5 espacios con vegetación natural que les provea alimento y escondite. Cualquier programa para la
grupos étnicos de las tierras bajas de Bolivia. comercialización de productos de los ungulados en Bolivia debe proceder con mucha cautela y
control para asegurar que las poblaciones claves de estas especies no sean diezmadas.
Tsimane’ Yuqui Sirionó Guaraní Ayoreo Media
(d. st.)

Referencias:
PM1 ChB1 Cha1 SR3 Tac3 ‘8312 ‘8812 Ibt6 Ak7 Sec10 Hm10
Aguirre, L.F., R.J. de Urioste, M.I. Galarza, J.C. Miranda, E. Guayao & D. Vaca (1999): El monitoreo de aprovechamiento de fauna de la EBB: Un análisis crítico.
Cacería 14,0 28,0 67,0 46,0 92,0 -- -- 42,7 -- -- -- 48,3 En: Fang, T.G., O.L. Montenegro & R.E. Bodmer (eds.): Manejo y Conservación de la fauna silvestre en América Latina. Instituto Ecología, La Paz: 97.
(31,3)
Ayala, C.J. (1997): Utilización de la fauna silvestre el grupo étnico Ayoreode en la Comunidad Tobite. Santa Cruz, Bolivia. Tesis de Licenciado en Ciencias
Biológicas. Universidad Autónoma “Gabriel René Moreno”. Santa Cruz - Bolivia.
Pesca 22,0 16,0 10,0 ¿? ¿? -- -- 12,8 -- -- -- --
Bodmer, R.E. (1995): Managing Amazonian wildlife: biological correlates of game choice by detribalized hunters. Ecological Applications 5: 872-877.
Total 36,0 44,0 78,0 46+ 92+ 88,0 40,0 55,6 4,4 15,8 37,9 44.4 Campos Rozo, C. (1987): Aspectos etnozoológicos de la caza de los indígenas Ticuna, San Martín de Amacayacu (Amazonas). Tesis de Bachiller. Pontificia
diario (26.8) Universidad Javeriana, Dep. Biología, Bogotá, Colombia.
1 Puerto Méndez, Chaco Brasil; Chacal; Chicchón (1992) 6 Townsend (1996a) d. st.= desviación standar Castellon, C., N. & C. Rea (2000): Conocimiento Yuracaré sobre las aves. Publicaciones Proyecto de Investigación CIDOB-DFID No. 11. CIDOB - CENDIC
3 Santa Rosita y Tacuaral; Copa y Townsend (2001) 7 Cuéllar (1997)
12 estimaciones de 1983 y 1988, Stearman (1989 y 1990) 10 Ayala (1997) Santa Cruz.

Chicchón, A. (1992): Chimane resource use and market involvement in the Beni Biosphere Reserve, Bolivia. PhD Tesis University of Florida.
Valor económico de la cacería de subsistencia: La población rural de Bolivia recibe un subsidio Copa, M., & W.R. Townsend (2001): El aprovechamiento de la fauna silvestre por dos comunidades Tsimanes (Beni – Bolivia): Un subsidio del bosque a la
económico del bosque aunque éste no está reconocido en la economía formal. Este subsidio evita economía familiar. Ponencia en el 5º Congreso Internacional de Manejo de Fauna Silvestre en la Amazonia y Latinoamérica, Cartagena Octubre 2001.
que haya una pobreza aguda, porque la gente no sufre desnutrición, aunque no tenga posibilidades
Cuéllar, R.L. (1997): Aprovechamiento de la fauna silvestre en una comunidad de agricultores: los guaraníes de Akae, Santa Cruz, Bolivia. Tesis de MS. UMSA,
para comprar proteínas o abastecerse a través del cultivo de plantas alimenticias de alto valor La Paz.
nutritivo. La cacería es un aporte realmente importante cuando se considera la economía familiar
Cuéllar, R.L. (1999): Aprovechamiento de la fauna silvestre en una comunidad de agricultores: Los guaraní de Akae, Santa Cruz, Bolivia. En: Fang, T.G., O.L.
de los hogares rurales del oriente boliviano. En un estudio con los Tsimane’ se estimó que el aporte Montenegro & R.E. Bodmer (eds.): Manejo y conservación de fauna Silvestre en América Latina. Instituto de Ecología La Paz: 147-157.
de la carne de monte alcanzaría un valor entre 50-120 US$ por familia al mes, si tuviera que ser
Cuéllar, R.L. (2000): Uso de los animales silvestres por pobladores Izoceños. En: Cabrera, E., C. Mercolli & R. Resquin (eds.): Manejo de Fauna Silvestre en
reemplazada por carne comprada (Copa & Townsend 2001). Townsend (1996b) estimó un subsidio
Amazonia y Latinoamérica. Fundación Moisés Bertoni. Asunción Paraguay: 471-483.
del bosque de unos 120$ al mes por familia en el pueblo Sirionó.
FAO/WHO (1973): Energy and protein requirements: Report of a joint FAO/WHO ad hoc expert committee. WHO technical report series no, 522. WHO Geneva.

Usos alternativos de la fauna: La fauna silvestre tiene otras utilidades para los pueblos indígenas Guinart, S.D. (1997): Los mamíferos del bosque semideciduo neotropical de Lomerío (Bolivia). Interacción indígena. Tesis Doctoral Univ. de Barcelona.

del oriente de Bolivia que la de sólo consumir la carne. Las plumas de las aves son frecuentemente Mendoza, F., F. Leaños & R.L. Cuéllar (2001): Monitoreo de cacería en las comunidades de Izozog. En: Townsend, W.R., K. Rivero, C. Peña & K. Linzer (eds.):
utilizadas en toda clase de artesanías y para elaborar las flechas (Castellón & Rea 2000). Los cueros Memorias del Primer Encuentro Nacional de Manejo de fauna en los Territorios Indígenas de Bolivia. Publicaciones Proyecto de Investigación CIDOB-

son cotizados para la elaboración de varios elementos culturales y comerciales; por lo tanto, existe DFID No. 25. CIDOB-CENDIC, Santa Cruz: 31-37.

una presión para la comercialización de ciertos cueros muy valiosos como los de caimán negro, Ojasti, J. (1993): Utilización de la fauna silvestre en América Latina: Situación y perspectivas para un manejo sostenible. Guía FAO Conservación 25.

308 309
4. El humano y la gestión de la diversidad biológica La gestión de la biodiversidad: Uso y conservación

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C. Mercolli & R. Resquin (eds.): Manejo de Fauna Silvestre en Amazonia y Latinoamérica. Fundación Moisés Bertoni. Asunción Paraguay: 499-505.
del Caiman yacare, motivados por la aparente recuperación de las poblaciones silvestres
Redford, K.H. & J.G. Robinson (1987): The game of choice: patterns of Indian and colonist hunting in the Neotropics. American Anthropologist de esta especie en su área de distribución natural en el país.
89:650-667.

Ribera, M.O. (1996): Guía para la categorización de especies amenazadas de vertebrados e implementación de acciones para su conservación. Centro de El proceso de implementación del plan de acción se inició con evaluaciones poblacionales
Datos para la Conservación, La Paz. en los departamentos de Beni y Santa Cruz durante 1995 y 1996, con esta información se
Robinson, J.G. & K.H. Redford (1989): Body size, diet and population variation in Neotropical forest mammal species: predictors of local extinction. En: elaboró y promulgó el primer Reglamento Nacional de Manejo (D.S. 24774 de 1997), que
Redford, K.H. y J. F. Eisenberg (eds.): Advances in Neotropical Mammalogy: 567-594. permitía el aprovechamiento comercial de pieles de Caiman yacare de vida silvestre, mediante
Rumiz, D.I., D. Guinart S., L. Solar R. & J.C. Herrera (2001): Logging and hunting in community forests and logging concessions: Two contrasting case studies un sistema de cuotas de cosecha, establecidas anualmente previa evaluación del estado de
in Bolivia. En: Fimbel R.A., A. Grajal & J.G. Robinson (eds.): The cutting ddge. Conserving wildlife in logged tropical forests. Columbia Unversity Press, las poblaciones. En este mismo año arranca la fase experimental con Planes de Manejo para
New York. 333-358. el aprovechamiento en cinco estancias del departamento del Beni, estimándose un promedio
Santiváñez, J.L. (en prensa): Evaluación de la cacería por castañeros, y su impacto sobre la fauna silvestre en una barraca castañera del norte de Bolivia, de 72.22 lagartos/km de orilla (Aparicio 1997). Así mismo se procedió a la cosecha experimental
Amazonia, PROMAB, Riberalta. por cuerpo de agua, obteniéndose un total de 120 lagartos clase IV (longitud total mayor a
Stearman, A.M. (1989): Yuquí: forest nomads in a changing world. Case Studies in Cultural Anthropology. Holt Rinehar? and Winston. New York. 1.80 m) (Llobet & Aparicio 1999).
Stearman, A.M. (1990): Yuqui foragers in the Bolivian Amazon: subsistence strategies. Prestige and leadership in an acculturating society. Journal of
Antropological Research 45: 219-244. Sin embargo, debido al bajo número de especímenes cosechados, las dificultades del sistema
Townsend, W.R. (1996a): Nyao itõ: Caza y pesca de los Sirionó. Instituto de Ecología.
de caza con arpones y los bajos beneficios económicos para los estancieros que participaron
en el proceso, ocasionó que no se continuará con esta fase experimental (Aparicio & Rios
Townsend, W.R. (1996 b): La utilidad del monitoreo del uso de la cacería para la defensa de un territorio. En: C. Capos Rozo, A Ulloa & H.R. Torgler (eds.):
2001).
Manejo de fauna con comunidades rurales. Fundación Natura Bogotá: 177-189.

Townsend, W.R. (2001): La fauna silvestre y los pueblos indígenas: juntos desde tiempo pero con un futuro incierto. Conferencia Magistral del 5º Congreso
Estas falencias en el programa motivó la modificación del modelo de manejo, proceso que
Internacional de Manejo de Fauna Silvestre en la Amazonia y Latinoamérica, Cartagena Octubre 2001.
se extendió demasiado, ocasionando la demanda de las organizaciones cívicas del departamento
Townsend, W.R. (2002) Investigación participativa en el manejo comunitario de la fauna silvestre: experiencias de la Reserva de la Biosfera – Tierra Comunitaria
del Beni para aprovechar el recurso, motivando al Ministerio de Desarrollo Sostenible la
de Origen Pilón Lajas. En: Lily O. Rodríguez (ed.): El Manu y otras experiencias de investigación y manejo de bosques neotropicales, Promanu, Lima.
aprobación de un Reglamento Provisional con carácter de excepción, que permitía la cosecha
Vickers, W.T. (1979): Cultural adaptation to Amazon habitats: The Siona Secoya of eastern Ecuador. Tesis Doctoral University of Florida Gainesville. de 36.500 cueros de lagarto durante 1999, correspondiéndole 30.000 al departamento del
Beni, 3.500 a Santa Cruz y 3.000 a La Paz (R.M. N°307/99 y R.M. N°330/99), realizándose la
Recuadro 4.11. cosecha y comercialización sólo en el Beni (Aparicio & Rios 2001).

Una vez consensuado, el 8 de marzo del 2000, se pone en vigencia el nuevo Reglamento
Programa de aprovechamiento sustentable del lagarto, para la Conservación y Aprovechamiento del Lagarto (Caiman yacare) (R.M. N°049/00), en
Caiman yacare, en Bolivia regiones ecológicas que estarían sujetas a la extracción de animales de acuerdo a la capacidad
del recurso presente (Aparicio 2001), delimitándose éstas para el departamento del Beni el
(J. Aparicio & J.N. Ríos) año 2000 (Ravenstein 2000). Además, se realiza la primera evaluación dentro de la nueva
normativa, del estado poblacional del lagarto en cuatro de las once regiones ecológicas para
El comercio de vida silvestre en Bolivia es una práctica tradicional, sin embargo ninguna el departamento del Beni y le permite proyectar un cupo de cosecha para la gestión 2001
especie fue aprovechada bajo programas científicos de manejo. Como resultado, varias de de 43.683 pieles (PIASa 2001, Aparicio & Rios 2001).
las especies sujetas a extracción fueron diezmadas e incluso ocasionaron extinciones locales.
El programa nacional se amplía a los departamento de Pando y Santa Cruz el año 2001,
La demanda internacional de pieles de alligatoridos provocó una intensa explotación de las
realizándose las evaluaciones poblaciones en algunas de las ecoregiones definidas para esto
especies del género Caiman en la región central de Sudamérica desde principios de siglo
y se establece los cupos de cosecha de 5.000 cueros para Santa Cruz y 1.556 para Pando
(Medem 1983). En Bolivia, la cacería comercial se intensifica a partir de 1942 (King & Videz-
(PIASb 2001, Aparicio & Rios 2001).
Roca 1989), estimándose por ejemplo, que hasta 1950, un promedio de 781 cueros de
lagartos (Caiman yacare) y caimanes (Melanosuchus niger) eran extraídos por día de las
Para realizar un diagnóstico del programa, en abril de este año 2002 se llevó a cabo en la
provincias benianas (Pacheco 1992). Esta explotación indiscriminada, tanto ilegal, como
supuestamente legal, redujo dramáticamente las poblaciones de lagarto. Esta situación ciudad de Trinidad el Taller de Evaluación del Programa Nacional de Aprovechamiento
sumada a la de otras especies de vida silvestre, motivó que el gobierno declare la Veda Sostenible del Lagarto (Caiman yacare), con la participación de los diferentes actores sociales
General Indefinida en 1990 (D.S. 22641). involucrados y especialistas nacionales e internacionales (MDSP 2002).

En 1995 la Dirección Nacional de Conservación de la Biodiversidad (ahora Dirección General El programa presenta varias deficiencias en los aspectos técnicos, de control y fiscalización,
de Biodiversidad), inició un proceso de gestión a través de un Plan de Acción para la Gestión como consecuencia de la escala del modelo de manejo implementado. Sin embargo se ha
de la Vida Silvestre, siendo una de sus prioridades el llevar adelante un manejo sostenible constituido en una alternativa económica muy importante para los diferentes actores sociales

310 311
4. El humano y la gestión de la diversidad biológica La gestión de la biodiversidad: Uso y conservación

4.6.1.c. Uso de la biodiversidad como recurso genético


involucrados en este proceso, así como para los departamentos en general que están
actualmente aprovechando el recurso. (A. Giménez & P.L. Ibisch)

Los propietarios de las licencias de aprovechamiento, sean éstos originarios, colonos o Los recursos genéticos son todos aquellos materiales de origen vegetal, animal o microbiano que
contienen unidades funcionales de herencia con valor real o potencial1. El término recurso genético
ganaderos, han estado percibiendo un pago económico legal por piel de lagarto aprovechada,
implica que el material tiene o puede tener valor económico o utilitario, actual o futuro. Adicionalmente,
dependiendo del tamaño entre 7 a 12 $us. Si consideramos un precio promedio de 9,5 $us,
se incluyen también como parte de los recursos genéticos, los “productos derivados”, entendiendo
el ingreso económico para estos actores, dependiendo de su aporte para la gestión 1999 – por éstos a toda molécula o combinación de moléculas naturales provenientes del metabolismo
2000, fue de 285.000 $us, considerando que el cupo otorgado fue de 30.000 pieles; para la de los seres vivos2. Si un uso se refiere al consumo o la aplicación directa de un recurso biológico,
gestión 2001 el cupo nacional fue de 46.500 pieles, obteniendo un ingreso aproximado, de sin dar utilidad a la información genética de la especie utilizada, no se trata de un uso como recurso
casi medio millón de dólares americanos (441.750 $us). genético. Ejemplos de utilización de recursos genéticos serían:
• el aprovechamiento de características especiales (p.ej. resistencia contra ciertas plagas) de una
especie silvestre al cruzarla con una especie cultivada, o en el momento de la introducción
Siendo a la fecha en el país el único programa de uso de fauna silvestre, que pese a sus
de información genética en el genoma del cultivo,
deficiencias, está demostrando que es posible encarar acciones que permiten la conservación
• la identificación de componentes activos de una planta medicinal contra una enfermedad,
de los animales y su hábitat al mismo tiempo que obtener beneficios económicos para los para luego sintetizar el componente en el marco de la elaboración de fármacos.
pobladores locales. El consumo y la exportación de cultivos nativos como p.ej. la quinua, o el aprovechamiento de
aceites aromáticos de plantas medicinales para su aplicación directa, no representan ejemplos del
Referencias: uso de organismos como recursos genéticos.

Aparicio, J. (1997): Plan de Manejo para el Programa Piloto “Aprovechamiento del Caiman yacare en el Departamento Se estima que el 40% de los productos farmacéuticos derivan de productos naturales y movilizan Ya que Bolivia
del Beni”. Proyecto MFL 22/96 de la Dirección Nacional de Vida Silvestre del Ministerio de Desarrollo Sostenible
alrededor de 20 billones de US$ anuales, con una tendencia creciente. Otras estimaciones mencionan
y Medio Ambiente. Documento no publicado. representa
un estimado crudo del flujo económico mundial anual proveniente de los mercados para los
productos mencionados arriba estaría entre 500 y 800 billones US$, comparable a lo generado en un centro de
Aparicio, J. (2001): Evaluación 2000 del Estado Poblacional del lagarto “Caiman yacare” en Cuatro Regiones Ecológicas
del Departamento del Beni. 6 – 52 p. En: Análisis y Evaluación del Estado de Conservación de las Poblaciones del el ámbito de petroquímicos (500 billones US$) y el mercado de la computación (800 billones US$, agrobiodiversidad
Caiman yacare en el Beni; Uso y Conservación. PIAS. Beni. Documento no publicado. en 1997). Según las tendencias globales, en los siguientes años habrá una expansión de los mercados las plantas
basados en productos naturales y derivados de recursos biológicos, la industria farmacéutica podría cultivadas y sus
Aparicio, J. & J. N. Rios (2001): Hacia el Manejo Sustenatable del Caiman yacare en Bolivia. En : Sánchez, P., A. Morales
crecer en un 6%, la industria de las medicinas botánicas entre el 10 y 20 %, al igual que las industrias
& H.F. López – Arévalo (eds.). V Congreso Latinoamericano de Manejo de Fauna Silvestre en Amazonía y Latinoamérica parientes silvestres
de cosméticos y un enorme rango de productos biotecnológicos, como por ejemplo, los usados
– Criterios de Sostenibilidad. Universidad Nacional de Colombia – Fundación Natura. Bogóta, Colombia. 133. son especialmente
para procesos de bio-remediación (Ten Kate & Laird 1999). En Bolivia se ha avanzado en el
King, F.W. & D. Videz-Roca (1989): The caimans of Bolivia: a preliminary report on a CITES and Centro de Desarrollo conocimiento de las diversas propiedades y aplicaciones industriales de la biodiversidad domesticada importantes como
Forestal sponsored survey of species distribution and status. En: Crocodiles, Proceeding of the 8 Working Meeting y silvestre. Se identifica un potencial especial relacionado con el uso no tradicional de la flora y recursos genéticos,
of the IUCN Crocodile Specialist Group. IUCN – The World Conservation Union . Gland, Switzerland. 128–155. de los microorganismos (ver también capítulo 4.6.1.b. sobre uso de microorganismos, p. 299). Ya p.ej. en el contexto
que Bolivia representa un centro de agrobiodiversidad (comparar capítulo 4.6.1.a. uso de recursos
Llobet, A. & J. Aparicio (1999): Abundancia, estructura poblacional y perspectivas de aprovechamiento de Caiman del mejoramiento
domesticados, p. 297) las plantas cultivadas y sus parientes silvestres son especialmente importantes
yacare en cinco estancias del Departamento del Beni. En: T. G. Fang, O. L. Montenegro & R. E. Bodmer (eds.): Manejo genético
como recursos genéticos, p.ej. en el contexto del mejoramiento genético de variedades cultivadas
y conservación de fauna silvestre en América Latina. Instituto de Ecología. La Paz, Bolivia. 285-293. de variedades
mundialmente. El potencial de los recursos genéticos relacionados con especies alimenticias ya
Meden, F. (1983): Los Crocodylia de Sur América. Vol 2. Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia. fue reflejado en diferentes documentos como p.ej. Cárdenas (1989), National Research Council cultivadas
(1989) o MDSMA & MDE (1995). Aquí se quiere hacer énfasis en las plantas medicinales cuyo mundialmente
MDSP (2002): Taller de Evaluación del Programa de Nacional de Aprovechamiento Sostenible del Lagarto (Caiman
potencial como recurso genético recién está descrubriéndose.
yacare). Ayuda memoria. Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación, Viceministerio de Medio Ambiente,
Recursos Naturales y Desarrollo Forestal.
Plantas medicinales
Pacheco, L.F. (1992): El valor de nuestra Fauna Silvestre. Ecología en Bolivia, Documentos, Serie Zoología 2: 14. En el país se conocen casi 3.000 especies de plantas medicinales3 con identidad taxonómica
verificada en los distintos herbarios del país, y se cuenta con diversas publicaciones sobre plantas
PIASa. (2001): Análisis y evaluación del estado de Conservación de las Poblaciones del Caiman yacare en el Beni; Uso
y Conservación. Programa Integral Amazonia Sostenible. Documento no publicado.

PIASb. (2001): Censo del lagarto (Caiman yacare): Métodos y resultados de la estación en el campo 2001. Programa 1. Convenio sobre la Diversidad Biológica, Art. 2.

Integral Amazonia Sostenible. Documento no publicado. 2. La Decisión 391 del Acuerdo de Cartagena “Régimen Común de Acceso a los Recursos Genéticos” define a los “productos
derivados” y los incluye como parte de los recursos de la biodiversidad sujetos a regulación.
Ravenstein, D. (2000): Determinación de Ecoregiones en el Departamento del Beni, Bolivia. Proyecto de apoyo a las
reformas del sector público, CESO – SACO # 23318. La Paz. 11 p. más anexos y mapas. Documento no publicado. 3. De la misma forma, alrededor de 50 especies de animales silvestres de Bolivia también tienen usos tradicionales actuales
y potencial de aplicación industrial, incluyendo el ámbito farmacológico y alimenticio, por lo que pueden ser considerados
recursos genéticos. Por mayor disponibilidad de información, el presente texto se concentra en las plantas medicinales.

312 313
4. El humano y la gestión de la diversidad biológica La gestión de la biodiversidad: Uso y conservación

medicinales con usos tradicionales documentados, entre otras de variada índole, se destacan los
Recuadro 4.12.
trabajos sobre plantas del altiplano; los valles interandinos y el Chaco de Zalles (1996, 1993, 1992),
el manual de plantas económicas de Cárdenas (1989), la extensa farmacopea de los Kallawaya
documentada por diversos autores, siendo la más completa la publicada por Girault (1987), las
Pistas para el descubrimiento
plantas de la Amazonia documentadas por Boom (1989, 1987), Hinojosa (1991), Vargas (1997), de drogas de los herbolarios Kallawaya de Bolivia
Bourdy et al. (1999, 2000) y Bourdy & Gímenez (1998), y las especies del Chaco de los bañados del
Izozog publicadas por Gallo (1996) y Bourdy & Conbes (2002). (S. Abdel-Malek, J.W. Bastien, W.F. Mahler, Q. Jia, M.G. Reinecke, W.E. Robinson Jr, Y. Shu, J.
Zalles-Asin)4
Menos de la mitad
de las especies Menos de la mitad de las especies medicinales documentadas han sido sometidas a estudios
Las plantas son una fuente rica en sustancias anti-viral. Por eso cada año, el Instituto Nacional
químicos, biológicos o farmacológicos, centrándose sobre las actividades antibacteriana, antifúngica,
medicinales de Cáncer investiga alrededor de 1.500 especies de África, Asia del Sudeste, América Central
documentadas han antipalúdica, tripanosomicida y leishmanicida (Giménez et al. 1996, Muñoz 2000) y solamente y Sur América, sin embargo no de Bolivia, para la actividad de anti-VIH. De este programa
sido sometidas a alrededor del 1% han sido foco de estudios multidisciplinarios completos, siendo los trabajos mas han surgido varios compuestos únicos con actividad anti-VIH. El grupo indígena Kallawaya
estudios químicos, importantes los generados por el Instituto de Investigaciones Fármaco Bioquímicas (IIFB); el Instituto de Bolivia sigue una tradición médica del periodo Tiahuanaco (400-1145), Mollo (1145-1435),
biológicos o de Investigaciones Químicas (IIQ) y el Instituto Boliviano de Biología de la Altura (IBBA) de la Inca (1438-1532), Español (1532-1825), y de la República de Bolivia (desde 1825), la cual
farmacológicos, Universidad Mayor de San Andrés (UMSA); el Centro de Investigaciones Botánico Ecológicas (CIBE) recién está empezando a ser reconocida. Ellos usan aproximadamente 900 de las más de
y el Programa Agroquímico de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS). Como parte de estos 2.000 plantas medicinales que se encuentran en Bolivia. Extractos acuosos, orgánicos y
centrándose sobre
últimos estudios, se ha publicado sobre diversas moléculas novedosas con actividad leishmanicida alcohólicos de más de 100 muestras de 60 especies de las hierbas medicinales de los
las actividades
Kallawaya, las cuales representan 30 familias de plantas, fueron analizadas para comparar
antibacteriana, como los alcaloides quinolínicos de Galipea longiflora (Rutaceae), que inclusive cuentan con patente
su toxicidad y habilidad de proteger células línfoblastoide MT-2 T del efecto citopatógeno
antifúngica, internacional (Fournet et al. 1996, 1994, 1993, 1989; Avila 2000), diversos flavonoides; chalconas
del virus inmunodeficiente humano (VIH). El índice terapéutico (IT) de las especies muestreadas
antipalúdica, y nuevos derivados de ácidos benzoicos de especies del género Piper (Piperaceae, Flores 2001,
se define como la relación entre la actividad anti-VIH y la concentración tóxica. Un IT de
tripanosomicida y Flores et al. 2001, 2000) (ver también Recuadro 4.13.). más de 25 fue escogido como el requisito previo para el futuro aislamiento de los compuestos
leishmanicida y activos dirigido por bio-análisis, como una pista para el descubrimiento de nuevas drogas
solamente Entre los estudios antipalúdicos se destacan los de Rea (1995) enfocados sobre especies de género potenciales anti-VIH. El IT fue mayor de 25 para 18 especies, incluyendo siete especies con
alrededor del 1% Cinchona (Cinchonae) y relacionados a la variación de la composición de isómeros de la quinina un IT mayor que 50 y una con un IT mayor que 100. La actividad anti-VIH se encontraba
han sido en especies colectadas de diferentes ecosistemas. Complementan estos estudios el descubrimiento principalmente en los extractos acuosos y se concentra en las plantas utilizadas en
foco de estudios de alcaloides aporfínicos antipalúdicos de Sparathantelium amazonum (Hernandiaceae) (Muñoz etnomedicina para curar las enfermedades de los pulmones y el hígado.
multidisciplinarios et al. 1999 y Mollinedo et al. 1996), y otras diversas nuevas moléculas (Bravo et al. 1999, Deharo
et al. 1992). Referencias:
completos
Abdel-Malek, S, J.W. Bastien, W.F. Mahler, Q. Jia, M.G. Reinecke, W.E. Robinson Jr, Y. Shu, J. Zalles-Asin (1996): Drug
Además se ha establecido la actividad contra Trypanosoma cruzi de diversas especies vegetales leads from the Kallawaya herbalists of Bolivia. 1. Background, rationale, protocol and anti-HIV activity. J.
Ethnopharmacol. 50: 157-166.
como p.ej. Dunalia brachyacantha (Verbenaceae) o Amburana cearensis (Fabaceae) (Bravo et al.
1999, 2001), se han publicado trabajos sobre algunas decenas de especies vegetales con actividad
antipalúdica que aún no han sido objeto de estudios detallados (Oporto 2002, Muñoz et al. 2000,
Recuadro 4.13.
Rojas 1997, Callapa 1995), se han documentado más de un centenar de especies por su actividad
antifúngica (Mercado 1997, Miranda 1997, Ortiz 1995).
Investigación en Bolivia
Son mucho más reducidas en número las especies sometidas a estudios detallados (Ortiz et al. acerca de plantas medicinales bolivianas
1996), entre estas se ha destacado la especie Solanum lorentzii (Solanaceae; Troche 1995), llevada
a nivel de producción piloto de cremas contra el pie de atleta, se tiene resultados interesantes (A. Gímenez)
sobre plantas de los géneros Virola (Myristicaceae; Ocaña 1998), y Tabebuia (Bignoniaceae; Ortiz
et al. 1996, 1997), y un número aun menor de especies han mostrado actividad antibacteriana En Bolivia existen varias experiencias destacables de investigación, dirigidas a la búsqueda
(Flores et al. 1999, Ponce et al. 1998, Quintanilla 1996, Villarreal 1995, Mendizábal 1995). Algunas de propiedades y aplicaciones medicinales de recursos biológicos promisorios de uso
especies han sido estudiadas por su actividad anti-inflamatoria mediante modelos in vivo (González tradicional. Entre éstas se encuentra la experiencia desarrollada con plantas de la tribu
et al. 2000), también existen estudios sobre genotoxicidad de extractos medicinales (La Fuente Cinchonae (Rubiaceae), de relevancia histórica en la obtención de quinina (Rea 1995), droga
1997) y citotoxicidad (Irahola et al. 2000, Ticona et al. 1998). Además se encuentran algunos trabajos
publicados, en el exterior, sobre las propiedades biológicas de especies de Bolivia, como el publicado
4. Department of Chemistry, Texas Christian University (TCU), Fort Worth 76129, USA. Texto original en inglés extraído del
sobre actividad anti VIH (especialmente Baccharis genistelloides, Asteraceae, Satureja boliviana,
resumen de la publicación disponible en la página web de NCBI (PubMed/National Library of Medicine):
Lamiaceae; Abad et al. 1999; ver también siguiente Recuadro 4.12.). http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi.

314 315
4. El humano y la gestión de la diversidad biológica La gestión de la biodiversidad: Uso y conservación

antipalúdica, basada en la extracción de material genético (semillas de Cinchona callisaya) Trabajos más recientes sobre especies medicinales del género Piper, han llevado al aislamiento
de Bolivia y de actual aprovechamiento en Indonesia. Las investigaciones de Rea han de sustancias pertenecientes al grupo de las Kava lactonas, moléculas extraídas de las raíces
demostrado que las concentraciones relativas de los cuatro isómeros naturales de la quinina, de Piper metisticum, planta utilizada como euforizante en las islas de la Polinesia. Actualmente
presentes en la corteza de plantas del género Cinchona, es variable y dependiente de la esta clase de sustancias son incluidas en refrescos y se venden en cápsulas, en Estados
altura, es así que en lugares de mayor altura predomina la quinina, principal alcaloide Unidos y Europa, como antidepresivos naturales con un gigantesco mercado. Lo interesante
utilizado en el tratamiento del paludismo, y en zonas bajas se tiene una mezcla con de las plantas estudiadas en Bolivia es que esta clase de moléculas se hallan en las hojas
proporciones variables de quinina, quinidina, sinchonina y sinchonidina, en algunos casos por lo que su extracción no implica la destrucción de la especie vegetal; queda, sin embargo,
se ha detectado composiciones naturales semejantes al quinimax, droga artificial preparada un importante trabajo para definir el potencial de estas moléculas, ya que la extraída de la
mezclando los cuatro isómeros, y utilizada, con resultados espectaculares, por equipos de Piper rusby representó una nueva molécula para la ciencia.
investigadores franceses para el paludismo en el África, reduciendo los tratamientos de 10
a 3 días y evitando la aparición de resistencia del parásito a las drogas, que suele ocurrir Cabe mencionar que existe una importante variedad de especies medicinales, o no medicinales,
cuando estas están compuestas por un único principio activo. Bolivia podría producir un productoras de tintes naturales, estos componentes tienen un enorme potencial en la
extracto natural de bajo costo y eficiente, si se profundizaran estos estudios sobre la rica industria alimenticia, que requieren de pigmentos resistentes a las oxidaciones y los cambios
y variada diversidad de especies de este género. de temperatura y pH, a los que son sometidos los alimentos al ser enlatados. Muy pocos son
los estudios desarrollados sobre estos importantes recursos genéticos que además, son
Los resultados de las investigaciones referentes al descubrimiento de nuevas moléculas utilizados en la industria textil y artesanal.
útiles en el tratamiento de parasitosis, desarrolladas inicialmente en el Instituto Boliviano
de Biología de la Altura (IBBA) y la Cooperación Francesa del IRD (ex ORSTOM) han sido
exitosas (entre otras Fournet et al. 1989, 1993, 1994 y 1995), esta clase de investigaciones La mayoría de los estudios se han realizado como parte de trabajos de titulación a nivel Licenciatura
fueron luego continuadas por un equipo multidisciplinario compuesto por el IBBA, IIQ de estudiantes de la UMSA y UMSS, y en menor grado mediante estudios a nivel de Maestría en la
(Instituto de Investigaciones Químicas), IIFB (Instituto de Investigaciones Fármaco Bioquímicas) UMSA y Doctorado en otros países mediante convenios, entre los que sobresalen los firmados con
y HNB en el proyecto “Conservación Ambiental a través de la Valoración Etnobotánica y Francia y España. Estos estudios, vienen a representar la punta del iceberg, han demostrado que
Etnofarmacológica en Bolivia”, financiado por el FONAMA-EIA. Así dentro de las más de 400 la biodiversidad vegetal medicinal es enorme y que puede ser una excelente fuente de nuevas
especies evaluadas biológicamente, por este equipo, se ha confirmado la eficacia de la evanta, moléculas con actividades farmacológicas aun por descubrir (dado el limitado espectro de actividad
Galipea longiflora (Rutaceae) y su uso por diversas culturas amazónicas. Los estudios biológica estudiada) y que aún queda una enorme tarea para consolidar los estudios sobre las
iniciales llevados a cabo a mediados de los años 1980 sobre esta especie, sobre la base de farmacopeas tradicionales, ya que se ha documentado los usos de alrededor de 10 grupos étnicos
la medicina tradicional Chimane, han conducido a la obtención de una patente internacional (37 reconocidos en Bolivia) y de las especies documentadas apenas se ha estudiado cerca del 1%.
franco-boliviana (US4209519/15/04/93), sobre los alcaloides (2-quinolinas) responsables de También existe documentación sobre estudios de especies aromáticas nativas y el uso de las
la actividad in vitro e in vivo sobre diversas cepas de los parásitos de Leishmania. Estos esencias como pesticidas naturales, destacándose los trabajos publicados por la UMSS (Dalence
resultados, lejos de justificar el aporte de fondos, por parte del Estado, destinados a los 2000, Siles 19985) y en menor grado los estudios realizados en el IIFB (Flores et al. 1999, Figueroa
estudios sistemáticos de los recursos genéticos vegetales, han generado mucho conflicto, et al. 1996, Coca 1995).
ya que en esta patente se excluye a los informantes nativos de la etnia Chimane. Este hecho
demuestra la necesidad y urgencia de desarrollar y fortalecer el marco normativo y legal También existe alguna documentación sobre estudios de especies medicinales introducidas, y
relacionado con biodiversidad, salud y conocimiento tradicional. adaptadas a zonas subtropicales, dentro de proyectos para el reemplazo de cultivos de coca, entre
otros están el aprovechamiento de Ruta chalepensis (Rutaceae) para la producción de rutina, agente
Los trabajos del IIFB sobre el Guirakillo, Solanum lorentzii (Solanaceae), por su actividad de fortalecimiento de capilares y antioxidante (Avila 1993). La planta chaqueña Stevia reubaudiana
antifúngica, han sido de interés de la empresa farmacéutica Laboratorios Valencia de (Asteraceae) está estudiada como fuente de edulcorantes alternativos para diabéticos (Villanueva
Cochabamba. Este descubrimiento fue presentado a la Capitanía del Alto y Bajo Izozog (CABI) 2002).
y junto con el IIFB, el IIQ y la CABI, se desarrollará un proyecto, con el objetivo de mejorar
la infraestructura disponible en el Izozog (Troche 1995, Gallo 1996). Este proyecto ya Hoy en día, de acuerdo a datos de la Organización Mundial de Salud, el 80% de la población del
ejecutado ha permitido construir un laboratorio para la producción de productos medicinales planeta atiende sus necesidades de salud a través del uso de plantas medicinales y en la última
por parte del Ipaye (curandero, brujo), destinado a cubrir las necesidades de la zona y con década los conocimientos tradicionales asociados al uso de biodiversidad están siendo “descubiertos”
la esperanza de poder facilitar y promover una relación comercial y tecnológica entre la por la ciencia y analizados para obtener nuevos compuestos químicos, especialmente fármacos.
etnia Guaraní y Laboratorios Valencia, teniendo como objetivo inicial el desarrollo de una En este ámbito, el papel de los conocimientos tradicionales sobre las propiedades medicinales es
pomada destinada al tratamiento del “Pie de Atleta” e infecciones debido a Candida albicans. trascendente, pues permite el ahorro de recursos económicos. La prospección y el descubrimiento
Actualmente el producto está en la etapa de estudios clínicos a cargo de Valencia, ésta sería
entonces la única especie que tiene estudios adelantados, sin embargo su aprovechamiento 5. En la UMSS (Universidad Mayor de San Simón, Cochabamba), en los últimos años, se han desarrollado diversas tesis sobre:
a nivel industrial, aún no está garantizado. Aceites esenciales de citronella (Cymbopogon citratus). Industrialización del b-Mirceno (C. citratus). Purificación del citral (C.
citratus). L-mentol de menta japonesa. b-Ionona a partir del citral. Aceites crudos de molle, eucalipto y romerillo. b-Pineno
de grado (aceite de eucalipto). Aceite esencial del hinojo (Foeniculum vulgare). Derivados del cíneol.

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4. El humano y la gestión de la diversidad biológica La gestión de la biodiversidad: Uso y conservación

Abuso de principios activos de plantas y animales, son mucho más rápidos y menos costosos cuando se
y apropiación cuenta con información sobre estos usos tradicionales de las especies en base a estudios etnobotánicos, cataplasma, es usada por este pueblo indígena amazónico para tratar la enfermedad. Hechos
de conocimientos aprovechando el conocimiento tradicional de los pueblos originarios. Sin embargo es importante los análisis de laboratorio en Francia y en Bolivia se comprobó la gran eficacia de esta planta
ancestrales por destacar que, a nivel mundial, se carece de sistemas de protección de estos conocimientos no en el tratamiento de esta enfermedad. Los componentes activos de la familia de los alcaloides,
científicos poco personalizables, ya que vivimos dentro de sociedades que mediante el premio de algunos individuos fueron bautizados como “chimaninas” en honor al pueblo indígena que aportó su conocimiento
que la componen, se espera mejorar las condiciones de vida para todos sus miembros, esta situación tradicional. Sin embargo, sin consultar al pueblo Chimane, los investigadores franceses y
escrupulosos,
ha llevado al abuso y apropiación de conocimientos ancestrales por científicos poco escrupulosos, bolivianos acudieron al sistema de patentes internacional llamado PCT para patentar este
haciendo muy difícil
haciendo muy difícil la construcción de una relación bilateral entre la comunidad científica y las “su descubrimiento” y la misma les fue otorgada sin contemplar ningún derecho para el
la construcción
poseedoras de los conocimientos. pueblo Chimán. Como resultado, los chimanes no tienen ningún derecho a decidir cómo
de una relación
se puede utilizar este producto, y menos a obtener un beneficio en caso de utilización
bilateral entre
En Bolivia, se conoce el ejemplo de la patente sobre la evanta, Galipea longiflora, que excluyó a comercial del mismo, incluso a pesar de haber llamado “chimaninas” a los compuestos
de la comunidad
los grupos nativos que proporcionaron la información y las muestras vegetales que permitieron activos.
científica y las
el “descubrimiento” de nuevas moléculas eficientes y no tóxicas, para el tratamiento de la
poseedoras de los
Leishmaniasis (patente franco-boliviana: US4209519/15/04/93). Las moléculas incluso se llaman Otro ejemplo es la patente de la quinua del Altiplano de Bolivia. En 1994 dos investigadores
conocimientos
‘chimaninas’ (según los Chimanes) lo que expresa cierto reconocimiento pero que no representaría de la Universidad de Colorado en los Estados Unidos, obtuvieron una patente sobre una
una compensación suficiente en el caso de una aplicación industrial generando beneficios económicos variedad de quinua llamada Apelawa. En realidad la patente abarca una característica llamada
(ver siguiente Recuadro 4.14.). de esterilidad masculina que tiene la variedad de Apelawa e incluso abarca a todas las plantas
que se produzcan con este germoplasma. El interés de esta patente, es que permite el
desarrollo de variedades híbridas, con las cuales se obtendrían cosechas más grandes.
Recuadro 4.14.
Los poseedores de la patente han admitido haber obtenido el material genético de quinua
Prospección y uso de recursos genéticos de la región del Altiplano cerca del Lago de Titicaca. Sin embargo, la patente no reconoce
el lugar de origen, ni tampoco reconoce el aporte que los pueblos originarios del Altiplano
y la protección de los derechos de los titulares han realizado al cultivar, mejorar e investigar la quinua durante miles de años. Los campesinos
del conocimiento tradicional – dos ejemplos bolivianos del lugar ya conocían esta característica de esterilidad masculina de esta variedad muy bien
de la cual los investigadores de los Estados Unidos son ahora los supuestos inventores. De
(A. Jacanimijoy)6 estar vigente la patente, incluso los agricultores del Altiplano boliviano hubieran tenido que
pagar regalías por utilizar variedades derivadas de la variedad Apelawa en la producción
“(...) Es escandaloso que sea posible para una persona obtener patente sobre una planta que para exportación a los Estados Unidos.
hemos (como pueblos indígenas) conocido y utilizado durante muchos años;
Esta patente ya no existe, parcialmente gracias a campañas internacionales que los mismos
(Un) ejemplo, es el caso de una patente otorgada al Instituto Francés de Investigación productores y organizaciones internacionales emprendieron en contra de dicha patente. El
Científica para el Desarrollo en Cooperación, mejor conocido como ORSTOM, porque según 20 de abril de este año fue la fecha límite para renovar la patente, y los poseedores de la
dicen, haber “descubierto” un producto natural para combatir la enfermedad llamada misma decidieron no hacerlo. Este tipo de patentes, además de no tener ninguna ética,
leishmaniasis. Como sabrán, la leishmaniasis es una enfermedad típica de las zonas tropicales, afectan directamente la economía de quienes dependen del cultivo de la quinua para su
transmitida por la picadura de un mosquito que afecta a más de 12 millones de personas sustento diario.
en el mundo. Los síntomas más importantes de esta enfermedad, parecida a la lepra, son
graves lesiones en la piel, principalmente en la naríz y en los labios, llegando a producir Estos son sólo (dos) de los muchos casos que podrían existir y que calificamos como
terribles deformaciones en la cara e incluso la muerte. El tratamiento actual es muy caro y “biopiratería”. Los ejemplos muestran claramente la realidad en que vivimos. Muy pocas
fuertemente tóxico. Las personas más afectadas habitan en áreas rurales y en la mayoría veces los pueblos indígenas somos consultados y nuestros conocimientos son aprovechados
de los casos no tienen acceso a los escasos centros de salud. por ajenos sin ningún beneficio para nosotros. Actualmente existe un robo a gran escala de
nuestros conocimientos tanto de la música, diseños y plantas medicinales que pertenecen
A fines de los años 1980, investigadores franceses y bolivianos, sobre la base de estudios a nuestro patrimonio intelectual y cultural colectivo. No se reconoce y menos respeta los
etnobotánicos en la etnia Chimán, un pueblo indígena que habita en las zonas contaminadas conocimientos de los pueblos indígenas, ni nuestros derechos colectivos. Además, nos parece
con la enfermedad, “descubrieron” la planta llamada evanta, que aplicada en forma de también que los sistemas actuales de propiedad intelectual no funcionan bien. Por que vemos
muchas veces que se otorgan patentes sin cumplir con los requisitos fundamentales
de las patentes, en particular cumplir con la novedad y que implique un paso inventivo no
6. Texto extraído de: Jacanimijoy, A. (COICA, Quito) (1998): Iniciativas para la protección de los derechos de los titulares del obvio. La tecnología de hoy, por ejemplo la biotecnología, exige la aplicación de nuevas
conocimiento tradicional, las poblaciones indígenas y las comunidades locales. Documento presentado en la Mesa Redonda formas de regulación y también de restricciones, sobre todo en relación con el patentamiento
sobre Propiedad Intelectual y Pueblos Indígenas, Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), Ginebra, 23 y 24
de julio de 1998 (http://www.wipo.org/spa/meetings/1998/indip/pdf/rt98_4e.pdf).

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4. El humano y la gestión de la diversidad biológica La gestión de la biodiversidad: Uso y conservación

estos rubros. Las especies medicinales nativas, han sido fuente para el aislamiento de moléculas
de material biológico, donde existen elementos del conocimiento tradicional y también de relacionadas a estructuras químicas utilizadas en la depresión (Flores et al. 2001) y diversas especies
la naturaleza preexistentes. han mostrado importantes resultados sobre evaluaciones en procesos antinflamatorios, antiulcerosos,
cardiovasculares, ansiolíticos, entre otras propiedades de interés mundial (González et al. 2000)
Este desarrollo nos afecta, precisamente porque vivimos en una de las regiones más ricas por lo que, la biodiversidad medicinal podría ser de amplia aplicación para el desarrollo de la
en biodiversidad en el mundo. Por eso los recursos naturales y genéticos, desde nuestras industria farmacéutica nacional.
plantas medicinales hasta nuestra sangre y nuestros células, se vuelven centrales en este
campo. Sobre todo nuestros conocimientos sobre los recursos naturales y sus usos pueden Sobre plantas aromáticas cabe destacar, que dentro de las investigaciones, se han logrado buenos
tener mucho valor para las investigaciones de la industria farmacéutica y agrícola. Queremos resultados en el Programa Agroquímico de la UMSS, que ha llegado a producir y exportar niveles
subrayar que nosotros como pueblos indígenas no nos oponemos al desarrollo ni a la importantes de algunas esencias puras. Es además relevante recalcar el desarrollo de tecnología
investigación para el descubrimiento de nuevas alternativas de supervivencia para la aplicada a la construcción de alambiques, a nivel artesanal e industrial, desarrollados por la UMSS,
humanidad y estamos dispuestos a compartir nuestro conocimiento con ella. Pero sí queremos para la obtención de aceites esenciales por arrastre de vapor, que han funcionado en el campo y
que se respeten nuestras formas de vida, nuestra diversidad cultural, nuestras tierras y han sido manejados por comunarios, estas experiencias han permitido llevar adelante estudios
territorios, nuestros conocimientos, y la cosmovisión indígena. Actualmente, el sistema de corrosión de los diversos aceites esenciales sobre el material de construcción de los alambiques
Las plantas vigente no reconoce ni respeta nuestras contribuciones pasadas, presentes y potenciales”. de destilación, lo que ha llevado al desarrollo y uso de metales de producción local en algunos
medicinales alambiques (E. Zambrana, com. pers.). La mayor parte de los estudios incluyen especies introducidas,
y el conocimiento dado que se conoce en detalle la demanda y oferta de las esencias en mercados internacionales,
tradicional Las plantas medicinales y el conocimiento tradicional asociado ocupan un lugar importante dentro trabajo que no se ha realizado con referencias a los aceites esenciales extraídos de plantas nativas
asociado ocupan de los recursos genéticos silvestres, dado que las zonas rurales son comúnmente utilizadas y dentro de las nativas destacan los estudios sobre el molle, Schinus molle (Anacardiaceae) y el
un lugar importante (medicina tradicional) y por sus altas potencialidades, son el foco de investigación. En la última romerillo, Acanthostyles buniifolius (Asteraceae).
dentro de los década se ha generado un volumen importante de información referente a las farmacopeas
tradicionales, sus evaluaciones químicas y biológicas7. Sin embargo, considerando la biodiversidad Diversas plantas nativas aromáticas han sido también estudiadas a nivel de laboratorio, y las
recursos genéticos
existente en Bolivia y los conocimientos tradicionales asociados, estos trabajos resultan poco esencias han sido evaluadas por su actividad larvicida contra Aedes aegyptii, vector de la fiebre
silvestres, dado
significativos y queda aún un enorme número de recursos vegetales por estudiar. Un aspecto amarilla y el dengue8. En el IIFB de la UMSA se han llevado adelante algunos estudios a nivel de
que las zonas
importante que vale la pena mencionar, es el hecho de que en Bolivia predominan las enfermedades laboratorio sobre aceites esenciales de diversas especies; y sus usos como posibles antimicrobianos
rurales son
clasificadas como huérfanas (p.ej. mal de Chagas) que resultan de poco interés para las empresas (Flores et al. 2000, Figueroa 1996, Coca 1995).
comúnmente
farmacéuticas cuyos programas de bioprospección están orientados a resolver problemas de salud
utilizadas Referencias:
de poca incidencia en el país. Esto significa que Bolivia debe hacer uso de estos recursos para el
y por sus altas Abad, M.J., P. Bermejo, E. Gonzales, I. Iglesias, A. Irurzun & L. Carrasco (1999): Antiviral activity of Bolivian plant extracts. Gen Pharmacol. 32: 499-503.
beneficio de sus pobladores, intensificando los estudios de las especies medicinales y destinando
potencialidades,
mayores recursos económicos para los estudios de las farmacopeas tradicionales y mediante la Avila, J.A. (1993): Determinación de flavonoides con actividad medicinal comercial de la Ruta chalapensis, Ruda. Tesis de Licenciatura en Farmacia y
son el foco Bioquímica-UMSA, La Paz.
integración de sus centros de investigación en equipos multidisciplinarios internacionales dedicados
de investigación Avila, J.A. (2000): Estudio preclínico de Galipea longiflora Krause - evanta mediante modelo tóxico/cinético. Tesis de Maestría de la Universidad Andina
a la ejecución de proyectos multilaterales como los financiados a través de la Organización de los
Simón Bolivar en Farmacia Clínica y Fármaco Terapia, Sucre.
Estados Americanos (Giménez 2001) y el programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para
el Desarrollo-CYTED que permiten una integración de regiones con problemas comunes. Boom, B. (1987): A forest inventory in Amazonian Bolivia. Biotropica 18: 287-294.
También las Boom, B. (1989): Use of plant resources by the Chacobo. Advances in Economic Botany 7: 78-96.
especies
Pese a que el potencial en plantas medicinales es enorme y ya existen algunos resultados de interés Bourdy, G., S.J. De Walt, L.R. Chávez de Michel, A. Roca, E. Deharo, V. Muñoz, L. Balderrama, C. Quenevo & A. Giménez (2000): Medicinal plants uses of the
medicinales pueden para problemas de salud locales, no existen ejemplos de transferencia de estos conocimientos al Tacana, an Amazonian Bolivian ethnic group. Journal of Ethnopharmacology (70): 87-109.
ser fuente sector productivo, fundamentalmente debido a la carencia de monografías publicadas sobre ninguna Bourdy, G., A. Giménez & C. Quenevo (1999): Tacana: Ecuanasha Aquí, Ecuanasha Id'rene Cuana, Me Schanapaque. Tacana: Conozcan nuestros árboles,
importante de especie medicinal nativa, por lo que aún quedan por documentar varias etapas de trabajo nuestras hierbas. (eds): UMSA: IIFB-IIQ-IBBA; FONAMA-EIA; IRD (ex ORSTOM)., Ediciones Plural, La Paz.
agentes multidisciplinario (agronómico, químico, farmacológico) antes de ver una participación activa del Bourdy, G. & I. Conbes (2002): Plantas del Chaco II. (eds.): UMSA; Fundación KAA IYA; IRD; WCS-Bolivia; Herbario Nacional de Bolivia; CYTED; OEA; Ediciones
SIRENA color, Santa Cruz.
antioxidantes sector productivo para la transformación de estos recursos.
y pigmentos Bourdy, G. & A. Giménez (1998): Guía de salud: Utilización de las plantas medicinales Tacana y de algunos remedios de la farmacia. Editores: UMSA: IIFB-
IIQ-IBBA; FONAMA-EIA; ORSTOM; UNICEF. Ediciones Plural, La Paz.
que son de utilidad También las especies medicinales pueden ser fuente importante de agentes antioxidantes y
en la industria pigmentos que son de utilidad en la industria de los alimentos y conservas, que no están siendo Bravo, J., M. Sauvain, A. Giménez, E. Balanza, L. Serani, O. Laprévote, G. Massiot & C. Lavaud (2001): Trypanocidal whitanolides and whitanolide glucosides
from Dunalia brachyacantha. Journal of Natural Products 64: 720-725.
de los alimentos estudiados, existen muchas especies con frutos que pueden ser fuente de aceites requeridos desde
Bravo, J., M. Sauvain, A. Giménez, V. Muñoz, J. Callapa, L. Le Men Olivier, G. Massiot & C. Lavaud (1999): Bioactive phenolic glycosides from Amburana
y conservas la industria metal mecánica hasta la cosmética y no conocen publicaciones ni trabajos locales en
cearensis. Phytochemistry 50: 71-74.

7. Entre otros, Boom (1987), Boom (1989), Giménez et al. (1996), Ortiz et al. (1997), Pozo et al. (1997), Ponce et al. (1998), Pozo 8. El ex-programa de estudios agroquímicos de la UMSS, Cochabamba, desarrolló diversos artículos internacionales sobre la
& Giménez (1998), Ticona et al. (1998), Abad et al. (1999), Bravo et al. (1999), Muñoz et al. (1999), Bourdy et al. (2000), González composición de los aceites de especies nativas entre otras diversas tholas y las khoas, y efectos larvicidas contra Aedes egyptii
et al. (2000a, b), Muñoz (2000), Muñoz et al. (2000). vector de la Fiebre amarilla y el Triatoma infestans, vector del mal de Chagas.

320 321
Callapa, J. (1995): Quimioterapia experimental antimalaria in vitro e in vivo con productos naturales de especies vegetales del oriente boliviano. Tesis de Mercado, P. (1997): Evaluación preliminar de actividad fungicida e identificación del compuesto activo en especies vegetales del departamento de La Paz.
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