PASTORAL TEOTERÁPICA PERSONAL

«Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza,
sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto» (1Ped 5:2)

LECCIÓN N° 1

BASES Y PROPÓSITO DE LA PASTORAL

TEOTERÁPICA PERSONAL

«Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con
ternura a sus propios hijos.» (1 Tes 2:7)
1. DEFINICIÓN
La pastoral teoterápica personal es un seguimiento personal para llevar al discípulo a
una continua y consistente comunión con Dios y su palabra lo cual le lleve al crecimiento y la
madurez personal. Este pastoreo debe ser al estilo del salmo 23, buscando que el discípulo se
vuelva dependientes de Dios y no de nosotros.
La pastoral es un proceso guiado por el Espíritu Santo y la Palabra de Dios con la
finalidad de cambiar toda estructura pecaminosa y rasgos enfermos de conducta. Este proceso
implica la utilización de todos los recursos de la fe cristiana.
La palabra pastor viene del griego «poimen», que significa «uno que cuida, dirige, guía,
atiende, alimenta y protege un rebaño, abordando todas sus necesidades».

2. IMPORTANCIA DE LA PASTORAL TEOTERÁPICA

Se centra en las escrituras, la cual puede suplir las necesidades específicas de los
discípulos
Cada discípulo tiene un mundo propio que considera muy importante, el cual debemos
conocer, si deseamos brindarle una ayuda adecuada.
La pastoral permite conocer problemas que no salen a la superficie una reunión general y permite
tener una comunicación en doble vía.
La pastoral teoterápica permite profundizar y ayudar a la persona a obtener una
comprensión y aplicación global de la Palabra de Dios en su problemática.
3. BASES DE LA PASTORAL TEOTERÁPICA PERSONAL
3.1 EL OBJETIVO DE NUESTRA LABOR ES «EL AMOR»
Llevar a nuestros discípulos a experimentar y depender del amor de Dios. Ese amor lo
deben ver reflejado en nosotros, hacia ellos y todo lo que hacemos. Sin genuino amor,
nuestra pastoral será címbalo que retiñe y nada más (1Cor 13:1, 4-8).
3.2 ENFOCAR LOS CONSEJOS EN LA PERSONA DE CRISTO Y EN LA PALABRA REVELADA
Llevar a los discípulos a una dependencia total de Dios, generando un sentido de
pertenencia a él como Padre, evitando así una malsana dependencia del líder: la clave de
la pastoral está en atraerlos hacia Dios, y no hacia nosotros mismos (Mat 16:24).
4. PROPÓSITOS DE LA PASTORAL (1 Tes 2:5-13)
4.1 DAR ALIMENTO ESPIRITUAL Con la palabra de Dios y enseñarle a alimentarse por sí
mimo (v.13)
4.2 BRINDAR PROTECCIÓN Del mundo, el demonio y la carne: ayudarle a discernir la voz
de Dios, de las demás voces. Estar atento a su vida y a las circunstancias que esté
enfrentando (v.7)
4.3 DAR DIRECCIÓN Más que «decirle qué hacer», confrontar su realidad ante la biblia, y
guiarlo a que él mismo tome decisiones (v.12)
 4.4 CORREGIR Y DISCIPLINAR Discernir por el Espíritu Santo, el estado «real» del
discípulo. Le servimos a Dios y su causa, y no podemos dejarnos «seducir» por
apariencias; llamar pecado a lo que es pecado. no estamos llamados a ser «simpáticos»,
sino genuinos «padres» y siervos de Dios (1Cor 4:14).
4.5 CONSOLAR Es necesario pasar por aflicciones, para después comprender y consolar a
nuestros discípulos. (2Cor 1:3-7).
4.6 RESTAURAR Enseñar al discípulo a «usar» las derrotas para aprender, proyectarse y
madurar como persona y como hijo de Dios (1Tes 2:11).

5. LA PASTORAL TEOTERÁPICA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

Dios se muestra en el antiguo testamento como pastor y guía del pueblo de Israel. Durante el
Éxodo, «guío a su pueblo como ovejas» por un desierto. En el día, a través de una nube, les
protegía del sol; durante la noche, con una columna de fuego, les iluminaba (Jer 23:3).
Los reyes, profetas y sacerdotes de Israel tenían el rol de pastor: debían guiar al pueblo según la
palabra de Dios, suplir las necesidades y destruir a los que querían hacerles daño; pero ellos
fallaron en su desempeño, por lo cual muchas veces fueron exhortados (Eze 34:11-21; Isa 40:11).
6. LA PASTORAL EN EL NUEVO TESTAMENTO
Dios está inmensamente interesado en las personas (Jn 3:16). “Para que todo aquel…” no dice
aquellos. En el nuevo testamento, Jesús es el pastor por excelencia, trató individualmente a
hombres y mujeres; les hablaba y les exhortaba directamente (Jn 10).
Jesús llamó a sus discípulos, uno por uno, conversó a solas con ellos sobre sus dudas. En medio de
la multitud, vio a zaqueo y su necesidad; sintió el toque de una mujer y la sanó. Él es el buen
pastor que deja las 99 ovejas, para buscar y salvar la que se ha perdido.

T A R E A:
A la luz de Juan 4:1-42 y 9:1-41 describa como se aplica todo lo visto en la pastoral que Jesús da
a la mujer Samaritana y al hombre ciego de nacimiento.
 APLICACIÓN TEOTERÁPICA
LA PASTORAL TEOTERÁPICA PERSONAL ES CLAVE PARA EL ÉXITO MINISTERIAL. MUCHOS
SIERVOS DE DIOS ESCOGEN EL CAMINO MÁS FÁCIL: MANEJAR Y MOVILIZAR MASAS,
OLVIDANDO LA ESTRATEGIA BÁSICA DEL SEÑOR JESÚS: EL CONTACTO PERSONAL.
FORMAR HIJOS, EXIGE DE NUESTRO TIEMPO Y REQUIERE SACRIFICIOS; PERO CUANDO DIOS
NOS PERMITE VER LOS FRUTOS, SENTIMOS QUE VALIÓ LA PENA Y QUE TODO LO QUE
HAGAMOS POR FORMAR Y ATENDER UN DISCÍPULO, NECESARIAMENTE REPERCUTE EN LAS
MULTITUDES. NO BASTA CON QUE GANEMOS A LA GENTE; DEBEMOS FORMARLA AL ESTILO
DE 2 TIMOTEO 2:2.
LECCIÓN N° 2

CARACTERÍSTICAS PERSONALES
DEL LÍDER ORIENTADOR
«No como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo
ejemplos de la grey.» (1Ped 5:3)

El ministerio pastoral es en cierto sentido una proyección del líder que está ministrando, pues el
discípulo pronto comienza a considerar los problemas en la misma perspectiva que su líder. Por lo
tanto, debe ser una persona con profundas convicciones personales.

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse,
que usa bien la palabra de verdad. (2Tim 2:15)
COMPRENSIÓN SANA DE SI MISMO
Si realmente nos conocemos, podemos evaluar mejor y controlar nuestra propia
conducta; de lo contrario, poco entenderemos el malestar y problemas de otros.
Esta comprensión la podemos obtener de la reflexión personal, sin caer en la
soberbia o la auto indulgencia. La opinión de otros, aun que podemos encontrarnos
con evaluaciones mal intencionadas, Dios usa cristianos maduros para hacernos
saber actitudes y hábitos que debemos mejorar o abandonar. La guía del Espíritu
Santo en la biblia. (Salmos 19:7-14)

CARÁCTERISTICAS SICOLÓGICAS
Capacidad de comprensión y aceptación del ser humano. Ser apoyo y acompañar
hasta lograr que el discípulo recupere su rol y responsabilidades en la vida, es un
agente restaurador. Desarrolla empatía y flexibilidad, escucha no solo el lenguaje
verbal.
CARÁCTERISTICAS ESPÍRITUALES
1. Temeroso de Dios: Comprende que los discípulos no son suyos y por lo tanto
debe seguir la instrucción del Señor. (1Tim 4:6-7)
2. Ama la Palabra de Dios: Su palabra es suficiente para encontrar respuestas
integrales a la problemática de la vida del nuevo discípulo. (2Tim 3:16-17)
3. Lleno del Espíritu Santo: Solo de esta manera se logra formar el carácter de Cristo
en otros. (Gal 5:22-23)
4. Accesible y amable: Se puede hablar con él y esta dispuesto a escuchar con amor
(2Tim 2:24)
5. Pacifico y misericordioso: No solo tiene la respuesta correcta sino la actitud
debida. (Juan 8:10-11)
6. Coherente e imparcial: Enseña con el ejemplo y acompaña al discípulo para que
logre lo que le enseña. (1Tim 4:11-12)
7. No busca que lo idealicen menos que lo idolatren: Sabe que es débil y tiene
limitaciones, el héroe es Jesús. (1Tim 4:10)
¿CÓMO LOGRAR QUE CONFIEN?
1. Sea natural, viva entre y para la gente con una actitud genuina de servir.
2. Sea ejemplo, prudente y sabio; esto da confianza para que el discípulo comente su
problemática.
3. Cuide su presentación personal y un genuino interés en la consejería cristiana es muy
importante. (1Tim 4:16)
4. Sea competente, leal y confidente, la gente busca apoyo y ayuda de aquel que conoce a
Dios, su palabra y camina en el poder del Espíritu Santo. (1Tim 3:1-13)

APLICACIÓN TEOTERAPICA

En una sociedad como la nuestra, «deshumanizada e individualista», muchas personas están

buscando ayuda desesperadamente, lo que muchas veces los ha llevado por caminos de error
y muerte. Por eso, es tan vital que en esta generación asumamos nuestro compromiso de ser
parte de ese ejército de hombres y mujeres idóneos, con el corazón de Dios, para atender a las
multitudes que perecen sin pastor.
LECCIÓN N° 3

PROCESO Y FASES DE LA PASTORAL TEOTERÁPICA

«Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, y mira con cuidado por tus
rebaños» (Pro 27:23)
Con frecuencia pensamos que por conversar algunos minutos o una hora con el discípulo, ya el
problema está resuelto, pero no es así. La pastoral es un proceso que requiere tiempo y atención;
no hay sustituto para éste. Un proverbio latino dice: «El tiempo descubre la verdad» (veritatem
dies aperit).

El tiempo es importante, pues al pastorear esperamos que muchas cosas sucedan:

1. Cambio de la conducta del discípulo; de sus actitudes, de sus valores.
2. Prevención de la aparición de problemas más graves.
3. Colaboración en la toma de decisiones.
4. Ayuda para el discípulo, a fin de que utilice sus recursos interiores en tiempos de crisis.
5. Descubrir sus problemas de fondo y la causa real de los mismos.
ETAPAS DE LA PASTORAL

1. CONTACTO: A través de las células o los ministerios, se debe organizar la pastoral

teoterápica.
2. INTRODUCTORIA: Líder y discípulo tendrán una mutua evaluación, referente a su relación.
Que se cree un ambiente de confianza y receptividad es muy importante.
3. DELINEACIÓN DE PROBLEMAS: Durante esta fase, a medida que el discípulo va hablando,
descubriremos qué tipo de ayuda necesita el discípulo hay preguntas claves que nos
ayudan a conocer el estado actual de nuestro discípulo:

En el nivel espiritual: ¿cómo está su tiempo devocional diario? ¿cómo está su estudio bíblico y
compañerismo cristiano? ¿qué tipo de lucha espiritual está viviendo?
En el nivel emocional: ¿cómo está su estado anímico? ¿cómo se ve a sí mismo?
En el nivel físico: ¿cómo está su estado físico en general? ¿cuántas horas duerme? ¿Qué
hábitos maneja?
4. EN BUSCA DE SOLUCIONES: No es la labor del líder «hallar una solución al problema» de su
discípulo. El líder estudia cuidadosamente el problema, y tanto el líder como el discípulo tratan
de encontrar una solución. El discípulo debe ser ministrado, según el área de necesidad o
conflicto y él toma la decisión:
En el nivel espiritual:
a. Guiarle para que sea sensible al Señor, y confiese todo pecado (Sal 26:2; Lc 6:36-38)
b. Motivarle a vivir una vida de fe llena y controlada por el Espíritu Santo(Ef 5:18)
c. Orar en autoridad del nombre de Cristo, liberando al discípulo de toda opresión, o del yugo
de toda herencia de maldición (Is 10:27; Mr 16:17-18)
d. Enseñarle a vestirse con la armadura de Cristo (Ef 6:10-17)
En el nivel emocional:
a. Llevarle a reconocer y apropiarse del amor restaurador de Dios. (Jer 33:3; Sal 139)
b. Desafiarle a perdonar a todas las personas que le han herido, y a pedir perdón a quienes ha
hecho daño (Mt 6:14-15)
c. Enseñarle a desarrollar un concepto sano de sí mismo, fruto de su comunión con Dios y su
palabra (Rom 12:3)
En el nivel físico:
a. Orar con fe por su sanidad física y desafiarle a apropiarse de ella (Stg 5:15-16)
b. Enseñarle la mayordomía de su salud (alimentación, descanso, ejercicio)
5. SEGUIMIENTO EN LA PASTORAL: En la medida en que se van encontrando soluciones a los
problemas y necesidades del discípulo, se le motiva a que revise en otras áreas, buscando un
continuo crecimiento espiritual. El líder debe continuar en el proceso de edificación personal y
manifestarle «amor a pesar de», entendiendo que la pastoral es un proceso de fe, debe
sostenerle en la oración y desafiarlo a que se involucre activamente en un ministerio, o célula,
donde constantemente esté experimentando compañerismo cristiano e involucrarle en un
adiestramiento, para que progresivamente adquiera bases doctrinales y ayudarle a desarrollar
sus capacidades, fortalezas y talentos en el servicio a Dios.

6. EL DESARROLLO DE UNA CITA PASTORAL:

En cuanto al lugar, lo más importante es tener privacidad; por tanto, se debe buscar un lugar
tranquilo, bien presentado y que tenga el mínimo de interrupciones.
Organizar la agenda de tal manera que se asigne tiempo para cada discípulo y ser puntual al
comenzar y terminar.
Permanecer lleno y controlado por el Espíritu Santo y preparar la cita con anterioridad (Is 50:4)
Durante la entrevista, el líder debe romper el hielo, escuchar con atención, cuidarse de no estar
revisando el celular o el reloj mientras el discípulo habla. Pregunte con sabiduría y no pretenda
ir mas allá de lo que el discípulo le quiera contar. Responda con sinceridad y ajustado a la
Palabra de Dios.
Concluya con oración generando esperanza en el corazón del discípulo y acordando la prox cita.