Un secuestro, también conocido como delito contra la libertad, es un delito que
consiste en privar de la libertad de forma ilícita a una persona o grupo de personas, normalmente durante un tiempo determinado, con el objeto de obtener un rescate o el cumplimiento de otras exigencias en perjuicio del o los secuestrados o de terceros. Las personas que llevan a cabo un secuestro se conocen como secuestradores o plagiadores (a veces también denominados raqueteros)
Muchas veces la libertad es "vendida" a cambio de otras situaciones. El secuestro
da pauta a la comisión de otros delitos, como sería el tráfico de menores y la trata de personas.
En este contexto, la lucha contra el secuestro parte del intercambio de información
que se establece entre las diferentes instancias policiales, en relación con las estructuras, redes de comunicación y formas de operación de las organizaciones delictivas existentes, así como de las que vayan surgiendo, coordinándose respecto a estas la investigación llevada a cabo por distintas instituciones hasta determinar si los indiciados o los detenidos pertenecen a la delincuencia organizada.
El secuestro también se presenta por envidia, tomando en la mayoría de los casos.
RECOMENDACIONES
Los participantes después de desarrollado el tema han considerado plasmar
algunas recomendaciones que consideran oportunas con relación al tema tratado.
Primero: Que las autoridades como el Ministerio Público y sus órganos
auxiliares orienten al ciudadano para que cuando sean objeto de un crimen de robo lo lleven a los tribunales y de ésta forma se castigue a los criminales. Segundo: Que los cuerpos especializados como la policía y el Ministerio público puedan contar con herramientas y orientaciones para que puedan instrumentar correctamente un expediente para que los culpables de este crimen no queden impune.
A continuación te damos los siguientes consejos de que
hacer en caso de secuestro:
1. La víctima debe hacer todo lo posible por permanecer sereno, callado y
hasta donde sea posible mantener su dignidad. 2. No debe intentar identificar a sus plagiarios, eso le puede costar la vida, tampoco debe intentar escapar o intentar salirse del espacio en el que lo tengan. 3. Tratar de establecer por medio de la conversación una relación con los victimarios, para evitar agresiones excesivas y salir lo mejor librado posible.a los niños como rehenes, esto se da generalmente por venganza.
El delito de secuestro fue contemplado en el proyecto suizo de 1918 en el
artículo 157. Así, el legislador del Código Penal Peruano de 1924 lo incorpora y asimila dentro de los delitos contra la libertad individual. También el Código Penal Peruano de 1991 lo plantea en el artículo 152. Conclusión
En este trabajo de investigación sobre el delito del cual padece actualmente la
sociedad peruana, se menciona en la parte conceptual del secuestro y en su parte esencial, que es la privación ilegal de una persona, existiendo diversos motivos que señala la ley penal, como finalidades del mismo, mismas que como puede constarse en los distintos ordenamientos que han regulado esta figura, han ido variando de época en época, de forma impresionante. Hoy en día, si bien existe una ley general para prevenir y sancionar este delito, de la cual se desprende las competencias en el ámbito nacional y de fuero común, así como las sanciones aplicables a los sujetos que cometan este tipo de ilícitos, me gustaría hacer mención unos puntos importantes. El problema no es de leyes, el problema recae en el deteriorado sistema de justicia que se ha decaído; de él emanan el abuso de poder, la deficiente preparación de personal encargado de la procuración y persecución de este delito, y sobre todo la impunidad. Se requiere de una policía preventiva eficaz y debidamente preparada para evitar que día con día para evitar la comisión de delitos como el secuestro y como muchos otros, una efectiva procuración e impartición de justicia, de una policía que se dedique verdaderamente a la investigación de los delitos y que sea honesta, para llegar a las pruebas de los delitos cometidos, y sobre todo que se capture a los delincuentes para posibilitar la aplicación de las penas tipificadas establecidas en los códigos y leyes. Se necesitan así mismo agentes del Ministerio Publico preparados que cumplan cabalmente con sus atribuciones, especialmente en cuanto a la aportación de pruebas, la cual posibilitara que los jueces impartan justicia. Sin embargo, en este tema en particular, hay que recalcar que no sólo es a través de un decreto que van a cambiar las cosas, también debe de ser a través de un cambio de actitud de la sociedad en su conjunto.