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com/
H ISTO RIA
D E LA
A C A RG O D E
UM BERTO
ECO
DEBOLSSLLO
INDICE
Este libro procede, con adaptaciones y añadidos, del CD-Rom
Bellezza. Storiadiun' ideo delfoccidente, a cargo de Umberto Eco,
producido por Motta on Line en 2002. Introducción
Los textos son de Umberto Eco (introducción y capítulos 3,4,5,6,11,
13,15,16 y 17) y de Girblamo de Michele (capítulos 1,2.7,8,9.10, Venus desnuda 16
12y 14) que además se han encargado de los textos de la antología. Tablas comparativas
Adonis desnudo 18
Han colaborado en el CD-Rom:
Danco Singer, coordinación general Venus vestida 20
Margherita Marcheseili,coordinación editorial
Rossana Di Fazio, proyecto Adonis vestido 22
Horizons Unlimited,editing
Rostro y caoellera de Venus 24
Han colaborado en la edición de esta obra:
Polystudío, proyecto gráfico Rostro y caoellera de Adonis 26
Anna Maria Lorusso, coordinación de la redacción
Marina Rotondo, redacción María 28
Sergio Daniottr, realización técnica
Lourdes González, revisión de la edición española Jesús 30
Créditos de las fotografías: Reyes 32
Publifoto (Greta Garbo, p.418;Rita Hayworth, p.420;Grace Kelly,p.42l;
Marcello Mastroianni, p. 424). Reinas 34
Olympia (Twiggy, p.418;Audrey Hepburn,p.421;Anita Ekberg,p.422-423;Cary
Grant, p. 424; Marlon Brando, p.424; Ja mes Dean, p. 424; John Wayne, p. 425). Proporciones 35
Rex Features (Brigitte 8ardot, p.421; Marlene Dietrich, p.421).
Contrasto (Fred Astaire, p. 425; Blade Runner, p. 428; Dennis Rodman, p.429}.
Capítulo 1 i. El coro de las Musas 37
El ideal estético 2 . La belleza de los artistas 42
en la antigua Grecia 3. La belleza de los filósofos 48
La pregunta que cabe esperar es: ¿por qué, entonces, esta historia de la
belleza solo está documentada con obras de arte? Porque han sido los
artistas, los poetas, los novelistas los que nos han explicado a través de
los siglos qué era en su opinión lo bello, y nos han dejado ejemplos. Los
campesinos, los albañiles, los panaderos o los sastres han hecho cosas
que tal vez también consideraban bellas, pero nos han quedado pocos
restos (una vasija, una construcción para albergar a los animales, un traje);
lo más importante es que nunca escribieron una palabra para decirnos si
y por qué consideraban bellas estas cosas, o para explicarnos qué era para
ellos la belleza natural. Hasta que los artistas no representaron personas
vestidas, cabañas y utensilios no podemos pensar que nos dieran alguna
información acerca del ideal de belleza de los artesanos de su época, y ni
siquiera así podemos estar completamente seguros. A veces los artistas, para
representar personajes de su época, se inspiraban en las ideas que tenían
acerca de la moda en tiempos de la Biblia o de los poemas homéricos;otras
veces, en cambio, a la hora de representar personajes de la Biblia o de los
poemas homéricos, se inspiraban en la moda de su época. Nunca podemos
estar seguros de los documentos en los que nos basamos, pero podemos
intentar efectuar inferencias, siempre que sean cautas y prudentes.
Muchas veces, ante un resto artístico o artesanal antiguo, recurriremos
a la ayuda de textos literarios y filosóficos de la época. Por ejemplo,
no podremos decir si el que esculpía monstruos en las columnas o en los
capiteles de las iglesias románicas los consideraba bellos; sin embargo,
existe un texto de san Bernardo (para quien estas representaciones no
eran ni buenas ni útiles) que da fe de que los fieles disfrutaban con su
contemplación (hasta el punto que incluso san Bernardo, al condenarlas,
da muestras de sucumbir a su fascinación).Y de este modo, dando gracias
al cielo por el testimonio que nos llega de donde menos cabría esperar,
podremos afirmar que la representación de los monstruos, para un místico
del siglo xn, era bella (aunque moralmente reprobable). Este libro se ocupa
solo de la idea de la belleza en la cultura occidental. De los llamados
pueblos primitivos, tenemos hallazgos artísticos como máscaras, graffiti,
esculturas, pero no disponemos de textos teóricos que nos expliquen si
estos objetos estaban destinados a ser admirados, a los ritos religiosos o
simplemente al uso cotidiano. Para otras culturas, con gran riqueza de textos
poéticos y filosóficos (como por ejemplo la india o la china), es casi siempre
difícil establecer hasta qué punto algunos conceptos pueden asimilarse a
Página siguiente: los nuestros, incluso si la tradicición nos ha llevado a traducirlos en términos
Paul Gauguin,
Aha oe feíi occidentales como "bello"©"justo'.' En cualquier caso se trataría de una
(detalle), 1892. empresa que ¡ría más allá de los límites de este libro. Hemos dicho que
San Petersburgor
Ermita ge. utilizaríamos con preferencia documentos que proceden del mundo del
arte. Pero, sobre todo al acercarnos a la modernidad, dispondremos también
de documentos que no tienen una finalidad artística, sino de mero
entretenimiento, de promoción comercial o de satisfacción de impulsos
eróticos, como, por ejemplo, las imágenes que proceden del cine comercial,
12
HISTORIA DE LA BELLEZA
milenio xxx a.C. milenio iv-m a.C. siglo iv a.C. siglo ni a.C. siglo ii a.C. siglos u-ι a.C.
siglo iv-v c. 1360
siglo i a.C. ___
Venus de Willendorf, Antinea, Venus de Cnido, Venus agachada, Venus de Milo, Estatuilla de ιηδιΓι' ~ Fragmento arquitectónico Maestro de San Martino, Tapiz del Apocalipsis Pintor anónimo
Viena, Jabbaren,Tassili copia romana París, París, de la diosa laks.ni Marte y Venus,
con Venus que sale Venus adorada por seis que representa la Visión de la Baja Renania,
Kunsthistorisches de Praxiteles, Museo del Louvre Museo del Louvre procedente de casa de Marte
del mar, El Cairo, amantes legendarios, de la gran prostituta Magia del amor,
Museum Roma, Pompeya,Nápo«Eíl y Venus en Pompeya,
Museo Copto plato de fabricaron {Apocalipsis 17), Leipzig, Museum
Museo Nacional fresco. Nápoles,
Museo Arqueol<>g>:o florentina, detalle. Angers, der bildenden Künste
Romano Museo Arqueológico
Nacional París, Museo del Louvre Castillo del rey Renato
Nacional
1833 1863
Francisco de Goya Antonio Canova,
y Lucientes, Logran o d a T s c a ™ '™ ^ ln9res, Francesco Hayez, Édouard Manet,
Paulina Borghese,
Maja desnuda, Madrid, París, ' Magdalena penitente, Olimpia, París,
Roma,
Museo del Prado Galería Borghese Museo del Louvre Milán, Museo d'Orsay
Galería Muncipal
de Arte Moderno
Tablas comparativas VENUS DESNUDA
¿.1965
Paul Gauguin, Pablo Picasso, Gustav Klimt, Josephine Baker Marilyn Monroe D · :**, fiardot Monica Bellucci
Aha oe feíi?, Gran Dríada, Salomé, Br,g,tte earaCalendarioPirelli
San Petersburgo, San Petersburgo, Venecia,
Ermitage Ermitage Galería de Arte
Moderno
ADONTS D ESNUD O
Kouros, Discóbolo, copia romana Maestro de Olimpia. Donforo, copia Apolo de Belvedere, Adán, Antonello Caravaggio, Guido Reni, Anne-Louis Girodet-Trioson,
Atenas, de Mirón, Roma, Bronces de Riace, romana de Policleto, Roma, París, da Messina, San Joan Bautista, Hipómene yAtlan ta El sueño de Endimión,
Museo Arqueológico Museo Nacional Romano Reggio Calabria, Ñapóles, Museo Vaticano Catedral de San Sebastián, Roma, Nápoles, Museo París, Museo del Louvre
Nacional Museo Nacional Museo Arqueológico Notre-Dame Dresde, Pinacoteca Capitolina de Capodimonte
Nacional Gemáldegalerie
La Dama de Auxerre Flora, Koré, SafoyAlceo, Juego con un capuchón, Francesco del Cossa, Leonardo da Vinci, Rafael Parmigianino,
fresco de la villa de Atenas, Paolo Uccello, Antea, Nápoles,
de procedencia cratera ática bolso bordado de Abril, Salón de los Meses, La Giocondc, La velata,
San Jorge y el dragón,
cretense, París, Ariadna en Stabiae, Museo Arqueológico con figuras rojas, confección parisina, Ferrara, Palazzo París, Florencia, Museo de
Nápoles, Museo Nacional Londres, Capodimonte
Museo del Louvre Munich, Staatliche Hamburgo, Museum Schifanoia Museo del Louvre Palacio Pitti
National Gallery
Arqueológico Antikensammlungen für Kunst und Gewerbe
Nacional
Tiziano, Pieter Paul Rubens, Michel Gatine, Jean-Étienne Liotard, Francois Boucher, Thomas Jacques-Louis David, Edward Burne-Jones, Charles-Auguste Mangin
La bella, Veronica Spinola Doria, Madame de Sévigné Dama francesa vestida Retrato de Madame Gainsborough, Retrato de madame La princesa Safo, Manchester
Florencia, Karlsruhe, Staatliche de Galerie franqaise de a la torca, Ginebra, Pompadour, Retrato de la Récamier, encadenada al árbol, Art Gallery,
Galería Palatina Kunsthalle femmes célebres Museo de Arte e Historia Munich, señora Graham, París, Nueva York, The Forbes Bridgeman Art Library
{París, 1827) Alte Pinakothek Edimburgo, Museo del Louvre Collection
National Gallery
1910 1917 C. 1 9 2 0
Modelo Rita Hayworth
Paul Gauguin, Gustav Klimt, Ferdinand Hodler, Egon Schiele, Colette de Coco Anita Ekberg
£/mes de María, Friso de Beethoven, Mujer que camina, Mujer con la pierna Chanel en la película La dolce vita
San Petersburgo, coro de ángeles Colección Thomas doblada,
Ermitage del paraíso,Viena, Schmidheiny Praga,
Ósterreichische Gaierie 21
Narodni Galleriet
Tablas comparativas ADONIS VESTIDO
Decoración mural Pintor de ios Níóbídas, Lar, Nápoles, Jan Van Eyck, Alberto Durero, El Veronés,
Estatuilla Miniaturista dela¿or$ Guariento di Arpo, Hermanos Limbourg,
egipcia que representa cratera con volutas, Hombre Autorretrato, La comida en casa deLeví,
masculina de plata, Museo angevina,¿a músicayfe Ánaeles en formación Abril, de Las muy ricas
Alepo, a Senedyem, Nápoles, Arqueológico con turbante rojo, Munich, detalle a la izquierda,
cultivadores, del acorazados y horas del duque de Berry,
Necrópolis Museo Arqueológico Londres, Alte Pinakothek Venecia, Galería de la
Museo Nacional Nacional De Arythmetico, deAfofe armados, Padua, Chantilly,
de Deir el Medina Nacional National Gallery Academia
de Severino Boeáo,Ká¿ Museo Municipal Museo Condé
Biblioteca Nacional
Caravaggio, Pieter Paul Rubens, Rembrandt, Jan Cossiers, Jan Vermeer, Fra Galgario, Johann Heinrich Wilhelm Jacques-Louis David, Joseph Severn,
Frutero, Autorretrato Retroto de Marten El adivino, Retrato de caballero, Tischbein, Goethe en la campiña Napoleón en elpaso Shelley en las termas
El geógrafo,
Roma, con Isabel Brandt, Soolmans, París, San Petersburgo, Frankfurt, Milán, Pinacoteca romana, Frankfurt, Stádelsches del San Bernardo, de Caracalla, Roma,
Galería Borghese Munich, colección privada Ermitage Stádelsches Kunstinstitut Brera Kunstinstitut París, Malmaison Keats Shelley
Alte Pinakothek Memorial House
James Dean n . ,_ .
Émile Deroy, Giovanni Boldini, David Bowie Mick Jagger David Beckham George Clooney
Aubrey Beardsley, Et in Arcodia Ego, Humphrey Bogart Marlon Brando
Retrato de Baudelaire, El conde Robert de The Later Works ofAubrey en la película
Versalles, de Montesquieu-Fézensac, Beardsley (Londres-Nueva York, 1901}. La ley del silencio
Museo Nacional París, Museo d'Orsay Milán, Biblioteca Nacional de Brera
del Castillo
Tablas comparativas ROSTRO Y C A B E L L E R A DE V E N U S
siglo i a-C·
Cabeza de estatua Cabeza femenina Estatua de Tuya, Antefija con forma Retrato femenino Dama Flavia, Cabeza de la llamada Konrad von Altsetten, Maestro de los retratos Piero di Cosimo, Leonardo da Vinci
femenina procedente procedente de Chafadji, Reino Nuevo, de cabeza (¿Antinoe?), Retrato de muchacha Simonetta Vespucci,
Nápoles, «Teodora», Milán, cazadory presa Baroncelli, Dama con
de Ja isla de Keros, Kansas City, París, femenina, París, París, llamada la Poetisa
Museo Arqueólogo Colección municipal a la vez, Heidelberg, Retrato de María Chantilly, armiño, Cracovia,
París, Atkins Museum Museo del Louvre (¿Safo?) procedente
Museo del Louvre Museo del Louvre Nacional del Castillo Sforza Universitátsbibliothek Bonciani, Florencia, Museo Condé Czartorysky Musei
Museo del Louvre of Fine Arts de Pompeya, Nápoles,
Museo Arqueológico Galería de los Uffizi
Nacional
1540 „ c. 1540 1703 1770 1782 1800 1820 1860-1865 1867 1922
Agnolo Bronzino, TizianoVecellio, Nicolas de Largilliére, Joshua Reynolds, George Romney, Marie Guillelmine Giuseppe Tominz, Felix Nadar, Dante Gabriel Rosetti, Rina De Liguoro,
Retrato de Lucrezia Magdalena, La bella strosburghese Las señoritas Waldegrave, Retrato de lady Hamilton Benoist, Mujer de la familia Sarah Bernhardt Lady Lilith, Nueva York, Mesalina
Panciatichi, Florencia, Strasburgo, Edimburgo, National como Circe, Londres, Retrato de mujer Moscón, Lubiana, Metropolitan
Florencia, Galería Palatina Musée des Beaux-Arts Gallery of Scotland Tate Gallery negra, París, Narodna Galerije Museum of Art
Galería de los Uffizi Museo del Louvre
Louise Brooks Tamara de Lempicka, Greta Garbo Greta Garbo Rita Hayworth Hepburn Br‘9itte Bardot Twiggy
SonktMoritz, en la película
Orleans, Museo MataHari
de Bellas Artes
Tablas comparativas
R O S T R O Y C A B E L L E R A D E A D O N IS
2500-2000 a.C. siglo vil a.C. siglos νιι-νι a.C. 550 a.C. siglo v a.C. siglo xiv 1498 siglo xvi
siglo v a.C. 1255-1265
Cabeza de bronce Pintura mural Apolo de Delfos, Caballero Rampin, Cabeza de atleta,
Hermann, Miniaturista napolitano, Alberto Durero, Bartolomeo Veneto,
de Akkad, del palacio del Delfos, París, Museo Nápoles, Antinoo,
estatua del Caballero angevino Autorretrato Retrato de caballero,
Bagdad, Museo gobernador Museo Nacional del Louvre Museo Arqueológico Nápoles,
coro oeste de deAdRobertum con guantes, Roma,
Arqueológico en Tell Barsip,Alepo, Nacional, Museo
Arqueológico la catedral SiciliaeRegem, Madrid, Galería Nacional
Museo Nacional colección Astarita Florencia, Museo del Prado de Arte Antiguo
Nacional de Naumburg
Biblioteca Nacional
Anton Van Dyck, Fra Galgario, Thomas Lav^rence, Rodolfo Valentino John Barrymore en Tyrone Power Marlon Brando James Dean Jim Morrison Jimi Hendrix
Retrato de dos Retrato de caballero Retrato de lord Syron, la película Mato Hari
caballeros ingleses, con tricornio, Milán, colección
Londres, Milán, privada
National Gallery Museo Poldi Pe2zoli
1975 c. 1998
27
Tablas comparativas MARIA
'
La Natividad, Icono de mármol La Virgen y dos ángeles, Escuela florentina, Duccio di Buoninsegna, Simone Martini, Hermanos Limbourg, Masolino,
de la Virgen Qótto, Madonna Virgen de la humildad,
mosaico de la luneta de la iglesia Virgen con el niño, Madonna Ruccellai, Anunciación y santos, La visitación,
rezando, Mesi na, deOgnissantt, Florencia,
capilla Palatina del monasterio de Florencia, Florencia, Florencia, de Las muy ricas horas
de Palermo Museo Regional Sarit'Angelode Formis Florencia, del duque de Berry, Galería de los Uffizi
Galería de los Uffizi Galería de los Uffizi Galería de los Uffizi Galería de los Uffizi
Chantilly,
Museo Condé
Filippino Lippi, Jean Fouquet, Jacopo Bellini, Hans Memling, Hugo van der Goes, Sandro Botticelli, Miguel Ángel, Rafael,
Coronación de la Virgen con el niño, Virgen con el niño, Virgen en el trono Tríptico Portinari, Virgen de la granada, Tondo Doni, Virgen del pajarito,
Virgen, Florencia, Amberes, Koninklijk Florencia, con el niño, Florencia, Florencia, Florencia, Florencia, Florencia,
Galería de los Uffizi Museum voor Galería de los Uffizi Galería de los Uffizi Galería de los Uffizi Galería de los Uffizi Galería de los Uffizi Galería de los Uffizi
Schone Kunsten
1509 C. 1686
1991
1 5 2 4 -1 5 2 6 c. 1526 1532 1849-1950 1894-1895
Caravaggio,
Quinten Metsijs, Tiziano, Alberto Durero, Parmigianino, . Virgen de !os Luca Giordano, Dante Gabriel Edvard Munch, Madonna
Tríptico de santo Ana, Pala Pesaro, Virgen con el niño Virgen del cuello ¡a(' Peregrinos. Roma, Virgen delrosario Rossetti, Madonna, (Veronica Ciccone)
Bruselas, Venecia, y una pera, ani Agostino o del baldaquin, Ecce ancilla Domini, Oslo,
Florencia,
Museos Reales Santa Maria dei Frari Nápoles, Londres,
Florencia, Galería Palacio Pitti Nasjonalgalleriet
de Bellas Artes de los Uffizi Museo de Capodimonte Tate Gallery
Tablas comparativas JE SU S
1 4 1 0 -1 4 1 1450
siglo
C. 1 350
Encuadernación Pórtico real de la catedral La crucifixión Hermanos Limbourg, Piero della Francesca,
Bautismo de Cristo, Escuela de Luca, Giottino,
de evangeliario, de Notre-Dame en Chartres de la Biblia de Floreffe. mosaico de la catedral Bautismo de Cristo, . Bautismo de Cristo,
crucifijocon historias Piedad,
Capua,Tesoro Londres, de Santa Maria Florencia, de Las muy ricas horas Londres,
de la Catedral British Museum de la Pasión, del duque de Berry. National Gallery
Assunta en Montéate Galería de los Uffizi
Florencia,
Chantilly,
Galería de los Uffizi
Museo Condé
1 4 7 5 -1 4 7 6 , 1475 1 4 8 0 -1 4 9 0 C. 1 5 0 0 c. 1 5 0 8 C. 1 5 1 0 C. 1 5 1 5
Antonello da Messina, Antonello da Messina, HansMemling, Andrea Mantegna, Gian Francesco Lorenzo Lotto, Cima da Conegliano, Rafael,
Crucifixión, Salvator Mundi, Descendimiento Cristo muerto, Mainerl, Cristo Políptico de Recanati, Cristo coronado de Transfiguración,
Amberes, Museo Londres, de la cruz, Granada, Milán, Pinacoteca lleva la cruz, Florencia, Piedad, Recanati, espinas, Londres, Roma,
Real de Bellas Artes National Gallery Capilla Real Brera Calería de los Uffizi Museo Municipal National Gallery Pinacoteca Vaticana
Agnolo Bronzino, Battistello Caracciolo, Francisco de Goya Ted Neely, James Caviezel,
Descendimiento, Cristo en la columna, y Lucientes, Jesucristo Superstar La pasión
Florencia, Nápoles, Cristo crucificado,
Galería de los Uffizi Museo de Capodimonte Madrid, Museo del Prado
Tablas comparativas
siglo xiv a.C. siglos iii-ii a.C. siglos Xl-X 1530 532 1533
1317
Busto colosal Mosaico de Alejandro, El emperador Otón III rodeado de dignatarios Alberto Durero, Jean Clouet, Tiziano, Carlos V
Simone Martini, N¡CColó da Bologna, EmperadorMaximiliano I, Retrato de Francisco i, en Miihlberg,
de Ajenatón, Nápoles, Justiniano eclesiásticos y civiles, Son Ludovico césor en su campamento París, Madrid,
Reino Nuevo, Museo Arqueológico Nacional con su séquito, Munich, Viena, Kunsthistorisches
de Tolosa,N¿po& de pe Bello Phasalico, Museo del Prado
El Cairo, Rávena, basílica Staatsbibliothek Museum Museo del Louvre
Museo de Capodh· Milán, Biblioteca Trivulziana
Museo Egipcio de San Vital
1540i 1542
Hans Holbein el Joven, Dosso Dossi, Antón Van Dyck, Anton Van Dyck, Pierre Mignard, Retrato del rey Jorge m, Jean-Auguste- Edwin Landseer,
Antón Van Dyck,
Retrato de Enrique vm, Alfonso i de Este, Carlos l o caballo, Carlos! de cazo, París, Guillermo II de Luis xiv coronado Versalles, Dominique Ingres, El castillo de Windsor
Roma, Galería Módena, Galería Londres, Nossau-Orange, por la fama, Museo del Castillo Napoleón i en en época moderna,
Museo del Louvre
Nacional y Museo Estense National Gallery Amsterdam, Turin, el trono imperial, castillo de Windsor,
de Arte Antiguo Rijksmuseum Galería Sabauda París, Museo Colección Real
del Ejército,
Hotel des Invalides
c. 1 8 4 5
Retrato de Luis Felipe Victor Manuel ill con J. F. Kennedy Giovanni Agnelli
de Orleans, su hijo Humberto
Versalies, y su nieto Víctor
Museo del Castillo
33
Tablas comparativas
R E IN A S
P R O P O RC IO N ES
í . 1955
1963 1990
siglo iv a.C. 440 a.C. siglo xi siglo xn 1 4 1 0 -1 4 1 1
Gentile Bellini, Grace Kelly Liz Taylor como Lady Diana Escuela Doríforo,
Catalina Cornaro Cleopatra Humores corporales Vientos, elementos, Hermanos Limbourg,
reina de Chipre, de Polideto, copia romana y cualidades elementales temperamentos, Homo zodiaco, de
Budapest, estatua de púgil, de Policleto, del hombre en relación de Manuscrito Las muy ricas horas
Szépmüvészetí Roma, colección Nápoles, con elzodíaco, astronómico, del duque de Berry,
Múzeum privada b n l Museo Arqueológico España, Baviera Chantilly,
Nacional Burgo de Osma Museo Condé
í
C. 1 4 9 0
1509
1528
1 931 1931
Leonardo da Vinci, Luca Pacioli,
esquema de las Figura vitrubiana por C. Cesariano, Alberto Durero,
cabeza inscrita en una Matila Ghyka, Matila Ghyka, Análisis armónico
proporciones Di Lucio Vitruvio Pollione: Tabla antropométrica
cuadrícula geométrica Microcosmos de de un rostro de El número de oro
del cuerpo humano, dearchitectura, Milán, de De la simetría de
del De Divina El número de ero
Venecia, Biblioteca Nacional de Brera los cuerpos humanos
Proportione, Venecia
Galería de la Academia
Capítulo
El ideal estético
en la antigua Grecia
40
41
I. EL IDEAL ESTÉTICO EN LA ANTIGUA GRECIA
42
2. LA BELLEZA DE LOS ARTISTAS
Fidias, relieves
del Partenón,
447-432 a.C.,
Londres,
British Museum
45
2. LA BELLEZA DE LOS ARTISTAS
Arriba, a la izquierda: La Kalokagathía siempre inmóvil por muy agitada que esté la
Praxiteles,
Safo (siglos vu-vt a.C.) superficie, la expresión de las figuras griegas,
Venus de Cnido,
copia romana
«Es la cosa más bella de la tierra, aunque agitadas por las pasiones, muestra
de un original una columna de caballeros», dice «No, siempre un alma grande y sosegada. Esta
de Praxiteles, de infantes.» «No, de naves.» Y yo pienso: alma, a pesar de los sufrimientos más atroces,
375-330 a.C., Bello es lo que se ama. se manifiesta en el rostro del Laocoonte,y no
Roma, Museo Hacerlo entender es cosa muy fácil, solo en el rostro. El dolor que se expresa en
Romano Nacional
para todo el mundo. Elena, que veia cada músculo y en cada tendón del cuerpo y
Arriba, a la derecha: la belleza de muchos, eligió como su que solo con mirar el vientre convulsamente
Praxiteles, hombre y el mejor / a aquel que gasta la luz contraído, sin prestar atención al rostro ni a
Hermes con de Troya:/abandonó a su hija, a sus padres, otras partes, casi nos parece que sentimos,
elpequeño Dionisos, y se fue lejos, donde quiso Cíprida, este dolor, digo, no se expresa en absoluto
copia romana
de Praxiteles, porque lo amaba. [...] con signos de rabia en el rostro o en la
375-330 a.C., Quien es bello lo es mientras está bajo los ojos, actitud. El Laocoonte no grita horriblemente
Roma, Museo quien además es bueno lo es ahora y lo será como en el canto de Virgilio: la forma de la
Romano Nacional después. abertura de la boca no lo permite; en todo
caso puede salir de eila un suspiro angustioso
Laocoonte y oprimido como lo describe Sadoleío.
Johann Joachim Winckelmann El dolor del cuerpo y la grandeza del alma
Monumentos antiguos inéditos, i, 1767 están distribuidos de igual modo por todo
Finalmente, la característica general y el cuerpo y parecen mantenerse en equilibrio.
pógina anterior: principal de las obras maestras griegas es Laocoonte sufre, pero sufre como el Filoctetes
Laocoonte, una noble simplicidad y una quieta grandeza, de Sófocles. Su sufrimiento nos llega al alma,
S'9loi a.Cv Roma, tanto en la posición como en la expresión. pero desearíamos poder soportar el dolor
Museo del Vaticano
Como la profundidad del mar que permanece como este hombre sublime lo soporta.
3. LA BELLEZA DE LOS FILÓSOFOS
I. EL IDEAL ESTÉTICO EN LA ANTIGUA GRECIA
y delicados, ásperos y lisos, jóvenes y viejos, pero el elemento que más seduce a los
El tema de la belleza es elaborado más tarde por Sócrates y Platón. El primero
los imitáis reproduciéndolos mediante los hombres a través de la vista, esto es, que
según el testimonio de los Memorables de Jenofonte (sobre cuya veracidad tus estatuas estén tan llenas de vida,
colores.» «Es cierto», dijo. «Y cuando
tenemos actualmente algunas dudas,teniendo en cuenta el carácter sectario representáis modelos de belleza,como ¿cómo lo consigues?».Y como Clitón, que
del autor), parece que quiso legitimar en el plano conceptual la práctica no es fácil encontrar un hombre perfecto se había quedado turbado, no respondió
en todo, juntando los detalles más bellos inmediatamente, dijo: «¿No es modelando
artística, distinguiendo al menos tres categorías estéticas distintas: la belleza tus obras sobre formas de los seres vivos
de cada individuo, hacéis que aparezca
ideal, que representa la naturaleza a través de una composición de las partes; bello el cuerpo entero.» «Asi lo hacemos como haces que parezcan más animadas?».
la belleza espiritual, que expresa el alma a través de la mirada (como sucede precisamente», dijo. «¿Y entonces? «Sin duda», respondió. «¿Y no es
¿Conseguís reproducir la actitud del alma reproduciendo cuidadosamente las distintas
en las esculturas de Praxiteles, sobre las que el escultor pintaba los ojos para
extraordinariamente seductora, dulce, partes del cuerpo en las distintas posturas,
hacerlos más realistas), y la belleza útil o funcional. amable,agradable, atractiva, o no se puede esto es, agachadas o levantadas, contraídas
Más compleja es la postura de Platón, de la que nacerán las dos concepciones imitar?» «¿Cómo se puede imitar, Sócrates, o estiradas, rígidas o relajadas, como haces
lo quo no tiene proporción de partes, que tus e^tati ia<; parearan más semejantes
más importantes de la belleza que se han elaborado a lo largo de los siglos;
ni color, ni cosa alguna de las que acabas a criaturas vivas y más seductoras?»
la belleza como armonía y proporción de las partes (derivada de Pitágoras), de enumerar, y no es visible en modo «¡Por supuesto!» «¿Y la exacta imitación de
y la belleza como esplendor, expuesta en el Fedro, que influirá en el alguno?» «Sin embargo — respondió lo que sucede a los cuerpos en movimiento
Sócrates— , ¿no puede el hombre mirar no produce un placer agradable en quien
a alguien con simpatía o enemistad?» lo observa?» «Es natural.» «¿No deben,
Memorables general, de las que se sirven los hombres, «Creo que sí», dijo. «¿Y todo esto no se pues, reproducirse también los ojos
Jenofonte (siglos v-iv a.C.) se consideran bellas y buenas en relación puede traducir en la expresión de os ojos?» amenazadores de los combatientes, no
Dichos memorables de Sócrates, ill con aquello respecto a lo cual también son «Sin duda.» «¿Y te parece que tienen la debe imitarse la mirada de los vencedores
Aristipo le preguntó también si conocía útiles.» «¿La caja de la basura también es misma expresión en el rostro los q je se llenos de alegría?» «Sin duda.» «Así pues,
alguna cosa bella. «Muchas», respondió. bella?» «Sin duda, por Zeus: y un escudo interesan por el bien y el mal de los amigos el escultor debe reproducir a través de
«¿Y son todas iguales entre sí?» «No:algunas de oro es feo, si aquella está hecha de que los que no se interesan?» «Ciegamente la forma exterior la actividad del alma.»
son incluso muy diferentes.» «¿Y cómo puede modo adecuado a su fin y este de forma no, por Zeus: el que se interesa tiene una
ser bello lo que es diferente de lo bello?» inconveniente.» «Entonces, según tú, expresión contenta cuando los amigos Arm onía y proporción
«Así, por Zeus — respondió— :un hombre ¿las mismas cosas son bellas y feas? están bien,y una expresión sombría cuando Platón (siglos v-iv a.C.)
bello en la lucha es diferente de uno bello «Ciertamente — dijo— ,y buenas y malas están mal.» «Así pues, ¿se puede reproducir Timeo,y
en la carrera y un escudo bello en la defensa a la vez: a menudo, lo que es bueno para también esto?» «¡Por supuesto! Y también Como el Dios quería asemejarlo lo más
es muy diferente de un dardo bello para el hambre es malo para la fiebre y lo que la magnificencia, la liberalidad, la posible al más bello y absolutamente
un lanzamiento potente y veloz.» «No hay es bueno para la fiebre es malo para el mezquindad, la bajeza, la templanza, perfecto de los seres inteligibles, lo hizo
ninguna diferencia entre esta respuesta hambre: a menudo, lo que es bello para la prudenciaba insolencia y la vulgaridad un ser viviente visible y único con todas
y la anterior — observó el otro— , cuando la carrera es feo para la lucha, lo que se traslucen en el rostro y en la actitud del las criaturas vivientes que por naturaleza
te pregunté si conocías alguna cosa buena.» es bello para la lucha es feo para la carrera. hombre,ya esté quieto o en movimiento.» le son afines dentro de sí.[...] El vínculo
«¿Y tú crees — replicó Sócrates— que una Así pues, si una cosa se adecúa bien «Es cierto.» «¿Entonces se pueden imitar?» más bello es aquel que puede lograr que
cosa es ser bueno y otra cosa es ser bello? a un fin, respecto a ese fin es bella «¡Por supuesto!» «¿Y crees que se contempla él mismo y ios elementos por él vinculados
¿No sabes que, respecto a las mismas cosas, y buena;fea y mala en caso contrario.'· con más agrado el que deja entrever alcancen el mayor grado posible de unidad.
todas las cosas son bellas y buenas? Antes Si a veces se entretenía con algún artista, características bellas, buenas y amables, La proporción es la que por naturaleza
que nada, la virtud no es buena respecto que practicaba por razones d e trabajo o el que deja entrever características feas, realiza esto de la manera más perfecta.
a algunas cosas y bella respecto a otras; su arte,también le era útil.Habiéndose malvadas y odiosas?» «jOh, hay una
además, los hombres se consideran bellos dirigido un día a casa de Parrasic. .· pintor, buena diferencia, Sócrates!» Resplandor
y buenos en relación con las mismas cosas, y, hablando con él le preguntó: «Parrasso, Fue un día a casa de Clitón, el escultor, Platón {siglos v-iv a.C.)
en relación con las mismas cosas, también ¿acaso la pintura no es reproducción de y conversando con él le dijo: «Clitón, que Fedro, XXX
los cuerpos de los hombres se muestran lo que se ve? Y en realidad, los cuerpos tus corredores, luchadores, púgiles y De la justicia, pues, y de la sensatez y de
bellos y buenos, y todas las cosas en bajos y altos, a la sombra y ¿· =a luz·toscos pancraciastas son bellos, lo veo y lo sé. cuanto hay de valioso para las almas no
49
I. EL IDEAL ESTÉTICO EN LA ANTIGUA GRECIA 3. LA BELLEZA DE LOS FILÓSOFOS
-C Xl. queda resplandor a lg L in o en las imitaciones y aire. Asignemos, pues, la figura cúbica a la
de aquí abajo, y solo con esfuerzo y a través tierra, puesto que es ía menos móvil de los
; yCOCEDRON.ABSCISVS· , de órganos poco claros les es dado a unos cuatro tipos y la más maleable de entre
j^ J SEPTVAG1NTA.OVARVM
SOL1DVS. pocos, apoyándose en las imágenes, intuir los cuerpos y es de toda necesidad que tales
Y B A S lV M V A C V V M , ·
el género de lo representado. Perc ver el cualidades las posea el elemento que tenga
fulgor de la belleza se pudo entonces, cuando las caras más estables. Entre los triángulos
con el coro de bienaventurados teníamos supuestos al comienzo, la superficie de
a la vista la divina y dichosa unión, al seguir lados ¡guales es por naturaleza más segura
nosotros el cortejo de Zeus, y otro; el de otros que la de lados desiguales y la superficie
dioses, como iniciados que éramos en esos cuadrada formada por dos equiláteros está
misterios, que es justo llamar los más llenos sobre su base necesariamente de forma
de dicha, y que celebramos en toda nuestra más estable que un triángulo, tanto en
plenitud y sin padecer ninguno de los males sus partes como en el conjunto. Por tanto,
XXHl
que, en tiempo venidero, nos aguardaban. si atribuimos esta figura a la tierra salvamos
Plenas y puras y serenas y felices las visiones el discurso probable, y, además, de las
en las que hemos sido iniciados, y de las restantes, al agua, la que con más dificultad
que, en su momento supremo, alcanzábamos se mueve; la más móvil, al fuego y la
el brillo más límpido, límpidos también intermedia,al aire.[...] Debemos pensar
nosotros, sin el estigma que es toda esta que todas estas cosas son en verdad tan
tumba que nos rodea y que llamanos pequeñas que los elementos individuales
cuerpo, prisioneros en él como una ostra. de cada clase nos son invisibles por su
pequenez, pero cuando muchos se aglutinan,
Belleza de las form as geométricas se pueden observar sus masas y, también,
Platón (siglos v-iv a.C.) que en todas partes Dios adecuó la cantidad,
Timeo, 55e-56c movimientos y otras características de
Pero ahora debemos dejar esto de lado, y manera proporcional y que todo lo hizo
f 'rt atribuyamos los tipos de figuras que acaban con la exactitud que permitió de buen
(G-hΛ μ λ *.ξν· grado y obediente la necesidad.
de surgir en el discurso al fuego, tierra, agua
Leonardo da Vinci,
Ycocedron abscisus
pensamiento neoplatónico.Para Platón, la belleza tiene una existencia
solidus y Septuaginta autónoma, distinta del soporte físico que accidentalmente la expresa; no está
duarum basium vacum,
sólidos platónicos del vinculada, por tanto, a uno u otro objeto sensible, sino que resplandece en
De Divino proportione todas partes.
de LucaPacioli, 1509,
Milán, Biblioteca La belleza no corresponde a lo que se ve (de hecho, era célebre la fealdad
Ambrosiana externa de Sócrates, cuya belleza interior,en cambio, resplandecía). Puesto
que el cuerpo es para Platón una caverna oscura que aprisiona el alma, la
visión sensible ha de ser superada por la visión intelectual, que exige el
aprendizaje del arte dialéctico, esto es, de la filosofía. No a todos les es dado,
pues, captar la verdadera belleza. En compensación, el arte propiamente
dicho es una falsa copia de la auténtica belleza y como tal no es educativo
para los jóvenes: es mejor, por tanto, expulsarlo de las escuelas y sustituirlo
por la belleza de las formas geométricas, basada en la proporción
y en una concepción matemática del universo.
50 51
Capítulo
dionisfaco
Página anterior:
Apolo de Belvedere,
copia romana
del original del
siglo iv a.C, siglo i,
Roma, Museo del
Vaticano
1. LOS DIOSES DE DELFOS
Página anterior.
Pero en el mismo templo (que se remonta al siglo iv a.C.), en el frontón oriental
opuesto, está representado Dionisos,dios del caos y de la desenfrenada
β £ / / ο de Alejandro
cazador, infracción de todas las reglas.
300-250 a.C., Esta presencia conjunta de dos divinidades antitéticas no es casual, aunque
Roma, _ ..
MuSeo de Villa G.ulia no ha sido tratada hasta Nietzsche, en la edad moderna. En general, expresa
la posibilidad, siempre presente y periódicamente reconocida como
verdadera, de una irrupción del caos en la bella armonía. Más concretamente,
se expresan algunas antítesis significativas que permanecen sin resolver
en la concepción griega de la belleza, que resulta ser mucho más compleja
y problemática de lo que indican las simplificaciones efectuadas por la
tradición clásica.
Pintor de Kleofrades,
Dionisio entre sátiros
y ménades, á nfora
de figura^ rojas,
500-495 a.C.,
Munich, Staátliche
Antikensammlungen
II. APOLÍNEOY DIONISÍACO 2. DE LOS GRIEGOS A NIETZSCHE
V T Λ K S f I I & vi x V sJ
\$ t a vj T A C K J v' C i X
Capítulo
SJ AV Λ K
9 £ N : U 5 A 0
I
f O i vj k λ f x ;i
i k S Í
i o J t La belleza como proporción
A &A D r 5 5 0
A Vi i
S Vi y armonía
Λ\. 5 P O Nr -S. X 1 ! v/ s
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C A T P x r 1. El número y la música
F-;ig w* i
Μ 0 1 vi k I: a c Γ A Según el sentido común, juzgamos bella una cosa bien proporcionada.
U ^ D O I N I *jp p f Eso explica por qué desde la antigüedad la belleza se identificó con la
I" u N ^ proporción, aunque hay que recordar que en la definición común de la
£ S Γ o belleza, en el mundo griego y latino, el deleite del color (y de la luz) también
I 0 P Xvi Í A *s T X f ' se unía siempre a la proporción.
F β & 0 P Λ IL j f íi 0
Cuando en la Grecia antigua los filósofos llamados presocráticos —Tales,
i T P ^ í Anaximandro y Anaximenes, entre los siglos vil y vi a.C.— comienzan a discutir
V s' ς x S i Kr )·: i x 0 r λ
cuál es el principio de todas las cosas (y afirman que el origen de la realidad
está en el agua, en el inf nito originario o en el aire), pretenden dar una
definición del mundo como un todo ordenado y gobernado por una sola ley.
H A &. ί,; ] i Esto significa además pensar en el mundo como en una forma, y los griegos
perciben con claridad la identidad entre forma y belleza. No obstante, será
X T X Pitágoras con su escuela quien, a partir del siglo vi a.C., afirmará estas cosas
N ! Γ V· K a. o * de manera explícita y comenzará a estrechar los vínculos entre cosmología,
C 0 k Λ S c ¡° X)
i matemáticas, ciencia natural y estética.
Pitágoras (que probablemente durante sus viajes entró en contacto con
rí
0 ji
las reflexiones matemáticas de los egipcios) es el primero en sostener
Í c κί Aif .v t x A í> Λ que el principio de todas las cosas es el número. Los pitagóricos sienten
una especie de terror sagrado ante el infinito y todo aquello que no puede
a av , x · <v>; Γ £ iL A c
reducirse a un límite, y por eso buscan en el número la regla capaz de
1 S limitar la realidad, de proporcionarle orden e inteligibilidad. Con Pitágoras
A S S €5 js; S
nace una visión estético-matemática del universo: las cosas existen porque
I ¿ C Λ $ están ordenadas, y están ordenadas porque en ellas se cumplen leyes
matemáticas, que son a la vez condición de existencia y de belleza.
s C A rsj 0 x T K 0 λ Los pitagóricos son los primeros en estudiar las relaciones matemáticas
1
1. EL NÚMERO Y LA MÚSICA
III. LA BELLEZA COMO PROPORCIÓN Y ARMONÍA
regulan los sonidos musicales, las proporciones en las que se basan los
velocidad y de la lentitud de los movimientos
de los que derivan los acordes... Transfirió a intervalos, la relación entre la longitud de una cuerda y la altura de un sonido.
los vasos estas relaciones numéricas. Dispuso ¡ La ¡dea de la armonía musical se asocia estrechamente a cualquier regla
dos vasos, ambos del mismo tamaño y rfe la
para la producción de lo bello. Esta idea de la proporción se desarrolla a lo
misma forma, dejó uno completamente vacío
y llenó el otro de liquido hasta la mitad: al largo de toda la antigüedad y se transmite a la Edad Media a través de la obra
golpear a ambos obtenía el acorde de octava de Boecio, entre los siglos v y v d.C. Boecio recuerda que en cierta ocasión
Y dejando de nuevo uno de los vasos vacío
Pitágoras observó que los martillos de un herrero al golpear sobre el yunque
y llenando el otro solo la cuarta parte,
haciéndolos sonar obtenía el acorde de cuarta producían sonidos distintos, y se dio cuenta de que las relaciones entre los
y luego el acorde de quinta llenando In tercera sonidos de la gama así obtenida eran proporcionales al peso de los martillos.
parte, porque la relación de los vacíos era en
Y no solo eso: Boecio recuerda que los pitagóricos sabían que los distintos
la octava de dos a uno, en la quinta de tres
a dos y en la cuarta de cuatro a tres. modos musicales influyen de manera diversa en la psicología de las personas,
y hablaban de ritmos duros y ritmos suaves, ritmos adecuados para educar
Proporción
vigorosamente a los muchachos y ritmos blandos y lascivos. Pitágoras había
Buenaventura de Bagnorea {siglo xni)
Itinerarium mentis in Deum, II, 7 calmado y devuelto la conciencia a un adolescente ebrio haciéndole escuchar
Todas las cosas son, por tanto, bellas y en cierto una melodía de modo hipofrigio en ritmo espondaico (ya que el modo frigio
modo agradables;'/ no hay belleza ni deleite sin le estaba sobreexcitando).Los pitagóricos, que calmaban con el sueño las
Franchino Gaffurio, proporción,y la proporción se halla en primer
preocupaciones cotidianas, se dormían al son de determinadas cantilenas;
Tabla, de Theorica lugar en los números: es necesario que todas
Musicae, 1492, las cosas tengan una proporción numérica y, una vez despiertos, se liberaban del sopor del sueño con otras modulaciones.
Milán, Biblioteca por consiguiente, «el número es el modelo
Nacional de Brera
principal en la mente del Creador» y el rastro
principa! que, en las cosas, conduce a la
Franchino Gaffurio,
sabiduría. Ese rastro, siendo evidentísimo o Losexperimentos
N ú m e ro
todos y cercanísimo a Dios, nos conduce, por así dePitágoras sóbrelas
Filolao (siglo v a.C)
decir, a Dios por medio de sus siete diferencias relaciones entre los
Fragmentos de los presocráticos, D44B4 sonidos,de Theorica
y nos lo da a conocer en todas las cosas
Todas las cosas que se conocen íienen Musicae, 1492,
corpóreas y sensibles, mientras aprendemos
un número: sin el número no sería posible Milán, Biblioteca
que las cosas tienen una proporción numérica,
conocer o pensar nada. Nacional de Brera
experimentamos deleite en esa proporción
numérica y juzgamos de manera irrefutable
Orden
en virtud de las leyes que la regulan.
Pitágoras (siglos vi-v a.C.)
de Vidas de los filósofos de Diogenes Laercio Modos musicales
La virtud es armonía y también la salud
Boecio (480-526)
y cualquier bien y la divinidad. Por De música, l, Ί
consigLiiente, también todas las cosas
Nada es más propio de la naturaleza humana
están formadas según armonía.
que abandonarse a los dulces modos y ser
irritada por los modos contrarios; y esto no
Relaciones matemáticas
se refiere solo en los individuos a ciertas
Teón de Esmirna (siglos ih a.C.)
inclinaciones o a ciertas edades, sino que
Fragmentos de los presocráticos, D47A19a afecta a todas las tendencias; los muchachos,
Eudoxo y Arquitas consideraban que las
los jóvenes y hasta los viejos se ven afectados
relaciones que constituyen los acordes se
de forma tan natural y tan espontánea por la
podían expresar en números: y pensaban que
música que puede decirse que ninguna edac
tales relaciones consisten en movimientos,
es ajena al placer del dulce canto. De ahí que
y que el movimiento rápido da el sonido
se reconozca que con razón dijo Platón
agudo como el que bate el aire continua
que el alma del mundo fue compuesta con
y rápidamente.y que el lento da el sonido
conveniencia musical. En efecto, puesto que
grave, como el que es menos veloz.
por lo que está convenientemente armonizado
en nosotros percibimos en los sonidos lo que
Sonidos musicales
está armónicamente compuesto y con ello
Teón de Esmirna (siglos ¡¡-i a.C.)
nos deleitamos, comprendemos que nosotros
Fragmentos de los presocráticos, D18A13
mismos estamos hechos a semejanza
Laso de Hermión, según dicen, y el pitagórico
de esto. Amiga es, en efecto, la semejanza;
Hippasos de Metaponto se servían de la
odiosa y contraria es la disparidad. 63
62
2. LA PROPORCIÓN ARQUITECTÓNICA
65
64
2. LA PROPORCIÓN ARQUITECTÓNICA
Andrea Palladio,
Villa Rotonda
en Vicenza,
c. 1550
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1
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69
LA BELLEZA COMO PROPORCIÓN Y ARMONÍA
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III. LA BELLEZA COMO PROPORCIÓN Y ARMONÍA 3. EL CUERPO HUMANO
Koré,sig|oVI aC'
MuseoNacional
3. El cuerpo humano
A la izquierda: Policleto,
Donforo, 450 a.C.,
En el canon de Policleto, en cambio, ya no hay unidades fijas: la cabeza es
Ñapóles, Museo al cuerpo como el cuerpo es a las piernas, etcétera. El criterio es orgánico: las
Nacional. A la derecha:
Policleto, Diadumeno, relaciones entre las partes se determinan según el movimiento del cuerpo,el
430 a.C, Atenas, cambio de la perspectiva y las propias adaptaciones de la figura a la posición
Museo Arqueológico
Nacional del espectador. En un fragmento del Sofista de Platón se nos explica que
los escultores no respetaban las proporciones de un modo matemático,
sino que las adaptaban a las exigencias de la visión, a la perspectiva desde
la que se contemplaba la figura. Vitrubio distinguirá la proporción, que es la
aplicación técnica del principio de simetría, de la eurritm ia («venusta species
commodusque aspectus»),que es la adaptación de las proporciones a las
necesidades de la visión, tal como se indica en el texto platónico citado.
Eurritm ia
Simetría
Platón (siglos v-iv a.C.)
Vitrubio (siglo i a.C.)
Sofista, 235d-236c
De architectura, II!, 1
Extranjero: Se distingue en ella, por una
La simetría es la armonía apropiada
parte, una técnica figurativa. Esta existe
que surge de los miembros de la obra
cuando alguien, teniendo en cuenta las
misma y la correspondencia métrica que
proporciones del modelo en largo, ancho
resulta de las partes separadas en relación
y alto, produce una imitación que consta
con el aspecto de la figura ente'a. [...]
incluso de los colores que le corresponden.
La simetría nace de la proporción que los
Teerpto: ¿Y qué? ¿Acaso todos los que imitan
griegos llaman analogía; ningún edificio
puede ser ordenado de forma adecuada no intentan hacer eso?
Extranjero: No aquellos que elaboran
sin analogía con la justa proporción
o dibujan obras monumentales. Si
del cuerpo humano.
reprodujeran las proporciones auténticas
que poseen las cosas bellas, sabes bien que
Canon
la parte superior parecería más pequeña
Plinio el Viejo (siglo 0
de lo debido, y la inferior, mayor, pues a una
repartidas las trenzas, iguales los senos e iguales las piernas y los brazos, Historia natural, XXXIV, 55
la vemos de lejos y a la otra de cerca.[...]
Policleto de Sicione, discípulo de Ageladas,
iguales y rítmicos los pliegues del traje, simétricos los ángulos de los labios Pero ¿acaso los artistas no se despreocupan
hizo el Diadumeno,figura afeminada de
curvados en la típica sonrisa vaga que caracteriza ese tipo de estatuas. de la verdad y de las proporciones reales,
jovencito, famosa por haber sido valorada
y confieren a sus imágenes las que parecen
Al margen de que la simetría por sí sola no basta para dar cuenta de la en cien talentos; y también el Doriforo, figura
ser bellas?. (...] ¿No será justo llamar figura
viril de muchacho. Hizo también la figura
fascinación de esa sonrisa, nos encontramos todavía ante un concepto al primer tipo de Imitación, pues se parece al
que los artistas llaman el Canor y a la que
bastante rígido de la proporción. Dos siglos más tarde, en el siglo iv a.C., acuden los artistas en busca délas reglas
modelo? i...] ¿Y esta parte de la técnica
imitativa no deberá llamarse tal como antes
Policleto realiza una estatua que será considerada luego el c a n o n , porque dei arte, como el que se remite a una ley.
dijimos,figurativa?. [...J ¿Y qué? Lo que
en ella se encarnan todas las reglas para una proporción correcta, y Y es considerado el único hombre que
aparece como semejante de lo bello solo
ha encarnado en una obra de arte el arte
el principio que rige el canon no es el principio basado en el equilibrio porque no se lo ve bien, pero que si alguien
mismo.
de dos elementos iguales.Todas las partes del cuerpo han de adaptarse pudiera contemplarlo adecuadamente en
to’da su magnitud no diría que se le parece,
recíprocamente según relaciones proporcionales en el sentido geométrico: Proporción entre las partes
¿cómo se llamará? Si solo aparenta parecerse,
Claudio Galeno (siglo m)
A es a B como B es a C. Más tarde,Vitrubio expresará las proporciones sin parecerse realmente, ¿no será una
Placita Hippocratis et Platonis. v, 3
corporales correctas en fracciones de la figura entera: el rostro ha de apariencia?. [...] Para esta técnica que no
Crisipo afirma que la belleza no reside
produce imágenes sino apariencias, ¿no sería
constituir 1/10 de la longitud total, la cabeza 1/8 de la longitud del tórax, en cada uno de los elementos, sino en la
correcto el nombre de «técnica simulativa»?
y así sucesivamente... armoniosa proporción de las partes, en
la proporción de un dedo respecto al otro,
El canon griego de las proporciones era distinto del egipcio. Los egipcios de todos los dedos respecto al resto de
disponían de redecillas con cuadrículas iguales que marcaban medidas la mano, del resto de la mano respecto a la
muñeca, de esta respecto al antebrazo, del
cuantitativas fijas. Suponiendo, por ejemplo, que una figura humana hubiera
antebrazo respecto a todo el b'azo, es decir,
de tener una altura de dieciocho unidades, automáticamente la longitud de todas las partes respecto a todas las otras,
del pie era de tres unidades; la del brazo de cinco, etcétera. como está escrito en el canon de Policleto.
3. EL CUERPO HUMANO
$ S u b íf U g
^ ( S f jf r iu ííf n Vurtxf
X? *' ·*2 . I j
£pf?f't¡ cttficta {te c x * i( p b H ip V * w tv f¿b e rta Ab
Página anterior. Aparentemente, la Edad Media no aplica una matemática de las proporciones a
m tvtu itiri*
M x* (o U ftvtn Vientos, elementos,
la valoración o a la reproducción del cuerpo humano. Cabría pensar que en ese
temperamentos,
Λ A V ® 7* ? de Manuscrito descuido interviene la falta de aprecio de la corporeidad en favor de la belleza
astronómico, espiritual. Por supuesto, no es impropia del mundo medieval avanzado una
gaviera, siglo X"
valoración del cuerpo humane como prodigio de la Creación, como aparece
en una obra de Tomás de Aquino. Sin embargo, es mucho más frecuente que se
utilicen criterios pitagóricos proporcionales para definir la belleza moral, como
ocurre con la simbología del homo quodratus. La cultura medieval partía de una
idea de origen platónico (que al mismo tiempo se estaba desarrollando también
en el ámbito de la mística hebrea), según la cual el mundo es como un gran
wAcrv&ftnttf cottfbivcr animal y,por tanto, como un ser humano,y el ser humano es como el mundo,o
JtLsttU fr elcm frm fripir
bien el cosmos es un gran hombre y el hombre es un pequeño cosmos. Nace así
a cre : ¿cpt¿ .c& Zrrn. / i ' SteynncixtLvfrH af. la llamada teoría del homoquadratus,en la que el número, principio del universo,
tA homo c ítn fh v c v / I \tfá íh ¡ltí . tittnttf, . adopta significados simbólicos, basados en una serie de correspondencias
i* p v : ¿ c r v ; Λ ψ ι * / numéricas que también sot correspondencias estéticas. En efecto, los antiguos
razonaban del siguiente modo: tal como es en la naturaleza, así ha de ser en
el arte:y la naturaleza en muchos casos se divide en cuatro partes. El
cuatro se convierte en un número central y resolutorio. Cuatro son los puntos
cardinales, los principales vientos, las fases de la luna, las estaciones; cuatro
es el número del tetraedro timaico del fuego, cuatro las letras del nombre
«Adán». Y cudlro sera,como en^ñabd Vilrubio,el número del hombre, porque
la anchura del hombre con los brazos totalmente extendidos corresponderá
a su estatura, formando asila base y la altura de un cuadrado ideal.
Cuvttvfc«tla íé '
/ dí-actTffín Cuatro será el número de a perfección moral, de modo que se llamará
% \
citiitfVA h u tn *\ tetrágono al hombre moralmente fuerte. Ahora bien,el hombre cuadrado
/w-· d c’tru & r
p iif& y im Jtc c e k ; será a la vez también el hombre pentagonal, porque el cinco también es un
/ nmu ú yttfcx r. tip
Y* &" número lleno de correspondencias secretas y la péntade es una entidad que
ituyitA tlfrtU í. p.tή ψ ' y 'm tvrtdx ¿dÍAttté&b'M simboliza la perfección mística y la perfección estética.
h u t r iA n i y
X íl ■ f y f UCCtffor?* I
Número cuatro Estaciones
fl© c y i f 7 y V jtr r >
p v e t íifA ftttif. I Anónimo cartujo (siglo xn) Boecio (480-526)
Tractatus de música plana De arithmetica, i, 2
Los antiguos razonaban, en efecto, de este Todas las cosas que han sido construidas
modo: como es en la naturaleza csí ha de ser por la naturaleza primigenia aparecen
en el arte: pero la naturaleza en muchos casos formadas según la razón de los
se divide en cuatro partes.[...J En efecto, números. Este fue en el ánimo del
cuatro son las regiones del munco, cuatro Creador el principal modelo. De aquí
los elementos, cuatro son las cualidades se tomaron la multitud de los cuatro
primeras, cuatro los vientos principales, elementos, la sucesión de las estaciones,
cuatro son tas constituciones físicas, cuatro el movimiento de los astros, la rotación
las facultades del alma, etcétera. de ios cíelos.
77
III. LA BELLEZA COMO PROPORCION Y ARMONÍA
3. EL CUERPO HUMANO
s p I R I T U S a L m G U G Js3 l $ U p B IVTV O I TR E C T Cl S A IV A K C C3
C J T T I I) i O G U O T A M M G N T ü ' |f? T i n c n j o c k g d u L A C O K 6 A
r u n ü D i c u s v Λ- T i s cj u i f l o s q u o c j u t í u i T A f í q ν α m
I ^ O n i O IK I T C l L L Λ Τ I B I N jl™ C O S C R V T A h f í l V l S l ( Λ α
N A Í J Ü C l l t í A 'P U K A I, & U i .S a J >.7fd p fSJ¿ p < J C L T X l!> V S A L M I . s .
s e p r ■ h i s o© sC g s *s
78
79
3. EL CUERPO HUMANO
III. LA BELLEZA COMO PROPORCIÓN Y ARMONÍA
robla antropométrico,
de De la simetría de
los cuerpos humanos,
1528
Rabano Mauro, De
Laudibus sanctae crucis,
siglo ix, Viena,
Oesterreichische Deizquierda a derecha:
Nationalbibliothek,
ms.652,f.33v Figura vitrubiana
pórC.Cesariano,
♦ Di Lucio Vitruvio Pollione:
Cinco es el número circular que, al multiplicarse; vuelve continuamente sobre de architettura, 1521,
Milán, Biblioteca
sí mismo (5x5 = 25x5 = 125x5 = 625, etcétera). Cinco son las esencias de Nacional de Brera
las cosas, las zonas elementales, los géneros vivos (pájaros, peces, plantas,
Humores corporales
animales, hombres); la péntade es matriz constitutiva de Dios y la encontramos y cualidades elementales
del hombre en relación
también en las Escrituras (el Pentateuco, las cinco plagas del Señor); con mayor con elzodíaco, siglo x¡,
razón la encontramos en el hombre, que puede ser inscrito en un círculo cuyo Burgo de Osma, España
centro es el ombligo, mientras que el perímetro formado por las líneas rectas Leonardo da Vinci,
que unen las distintas extremidades forma la figura de un pentágono. Esquema de las
proporciones
La mística de santa Hildegarda (con su concepción del anima symphonizans) del cuerpo humano,
c. 1530, Florencia,
está basada en la simbología de las proporciones y en la fascinación
Galería de la Academia
misteriosa de la péntade. En el siglo xu, Hugo de San Victor afirma que
cuerpo y alma reflejan la perfección de la belleza divina; el primero porque
se basa en el número par, imperfecto e inestable; la segunda porque se basa
en el número impar, determinado y perfecto. Y la vida espiritual se basa en
una dialéctica matemática fundamentada en la perfección de la década.
Sin embargo, basta comparar los estudios sobre las proporciones del cuerpo
en un artista medieval como Villard de Honnecourt con los de artistas como
Leonardo y Durero para ver cuál ha sido la importancia de la reflexión
matemática más madura de los teóricos del Humanismo y del Renacimiento. 81
4. EL COSMOS Y LA NATURALEZA
82
Ilf. LA BELLEZA COMO PROPORCIÓN Y ARMONÍA
4. EL COSMOS Y LA NATURALEZA
84
85
5. LAS OTRAS ARTES
III. LA BELLEZA COMO PROPORCION Y ARMONÍA
I
87
6. LA ADECUACIÓN AL FIN
6. La adecuación al fin
Colaboración m utua
Proporción en cuanto tales, son deformes. Por tanto Ise A !a izquierda:
Belleza moral
Tomás de Aquino (siglo xm)
Tomás de Aquino (siglo κιιι) requiere] proporción adecuada o armonía Catedral de Tomás de Aquino (siglo xm)
Comentario a los nombres divinos, IV, 6
Summa Theologiae, l, 5,4 [entre las partes]. Finalmente,claridad o Notre-Dame de Laon, Summo Theologiae, ιι, 145,2
Así como muchas piedras son
Lo bello consiste en la debida proporción, esplendor: de hecho consideramos bellas las siglo xii La belleza espiritual consiste en el hecho
convenientes la una a la otra y de
porque los sentidos se deleitan con las cosas cosas de colores nítidos o resplandecientes. de que el comportamiento y los actos de
A la derecha: ellas nace la casa/igualmente todas
bien proporcionadas. una persona estén bien proporcionados
La Sainte-Chapelle, las partes del universo convienen para
Forma París, siglo xm según la luz de la razón.
explicar su existencia, por la misma
Claridad Tomás de Aquino (siglo xm) razón se dice que no solo a la belleza
Tomás de Aquirio (siglo xiu) Conrra gen f/'/es, 11,81 Adecuación al fin
se debe que cada cosa se mantenga
Sum m a Theologiae, !, 39, S Materia y forma son necesariamente Tomás de Aquino (siglo xm)
igual a sí misma, sino también que
En efecto, para la belleza se requieren tres proporcionadas entre sí y por naturaleza Summa Theologioe, 1,91,3 todas juntas establezcan recíproca
dotes. En primer lugar integridad o perfección; correlativas; porque cada acto se produce Cada artífice tiende a conferir a su oora la
comunión cada una según sus
porque las cosas incompletas, precisamente en la propia materia. mejor disposición, no en sentido absoluto,
propias propiedades.
sino en relación con el fin deseado.
89
III. LA BELLEZA COMO PROPORCIÓN Y ARMONÍA
7. La proporción en la historia
Jacopo Palma el viejo, ello es el entusiasmo que los mismos autores manifiestan por la belleza
isi8-ís2o!Dresde, ^e ,a *uz Y del c° l ° r (véase capítulo IV). No obstante, parece que en la Edad
Gemáidegaieríe Media existía una disparidad entre el ideal de la proporción y lo que se
representaba o construía como proporcionado.
Estas consideraciones son válidas no solo para la Edad Media.Si examinamos
los tratados renacentistas sobre la proporción como regla matemática,
la relación entre teoría y realidad solo parece satisfactoria respecto a la
arquitectura y a la perspectiva. Cuando, a través de la pintura, se intenta
comprender cuál era el ideal renacentista de belleza humana, parece haber
una divergencia entre la perfección de la teoría y las oscilaciones del gusto.
¿Cuáles son los criterios proporcionales comunes a una serie de hombres y
mujeres considerados bellos por artistas distintos? ¿Podemos hallar la misma
regla de proporción en la Venus de Botticelli, en las Venus de Lucas Cranach
y en la de Giorgione? Es posible que, al representar a hombres famosos, más
que la correspondencia con un canon de proporción se apreciase sobre
todo la fortaleza de su cuerpo o la fuerza de espíritu y la voluntad de poder
que expresaba su rostro; pero eso no quita que muchos de estos hombres
representaran también un ideal de prestancia física, y justamente no se ve
cuáles son los criterios de proporción comunes a los héroes de la época.
c o P E R N ic t ó m P
*^3 Systema
CHEAT,
T»ES1
S E f CAXA13Í
Andreas Cellarius,
Harmonio Andreas Cellarius,
Macrocosmica, Harmonía
Amstei Jam, 1660 Macrocosmica,
Amsterdam, 1660
La luz y el color
en la Edad Media
Luces y colores
Parte de manuscrito
Vaticano con la liturgia
de san Juan Crisóstomo,
siglos x-xi. Ciudad del
Vaticano, Biblioteca
Apostólica Vaticana
1. LUCES Y COLORES
A la derecha:
Georges de La Tour,
La Magdalena penitente,
Washington,
National Gallery
Claritas
Tomás de Aquino (siglo xm)
Summa Theotogioe, il-il, 145,2
Como puede deducirse de las palabras
Aoge/ de la quinta trompeta.
de Dionisio, lo bello está constituido por el Beato de Liébana, miniaturas
esplendor y por las debidas proporciones: en de! Beato Fernando I y
efecto, éi afirma que Dios es bello «como causa Sancha, siglo vm, Madrid,
del esplendor y de la armonía de todas las Biblioteca Nacional
cosas». Por eso la belleza del cuerpo consiste
en tener los miembros bien proporcionados,
101
con la luminosidad del color debido.
100
LUZ Y EL COLOR EN LA EDAD MEDÍA
Uno de los orígenes de laestética de la claritas deriva sin duda del hecho de
que en numerosas civilizaciones se identificaba a Dios con la luz: el Baal semítico,
el Ra egipcio, el Ahura Mazda iranio son todos ellos personificaciones del sol o
de la benéfica aicción deia luz, que conducen naturalmente a la concepción del
fcü
Bien como sol d e las ideas en Platón; a través del neoplatonismo,estas imágenes
penetran en la tradición cristiana. Plotino hereda de la tradición griega la idea
lí<»»·}·
de que lo bello cconsiste ante todo en la proporción (véase capítulo III) y sabe
que esta nace c*e la relación armónica entre las distintas partes de un todo.
Puesto que la tradición giega afirmaba que la belleza no es solo symmetría
sino también chxróma, cobr, se pregunta cómo era posible tener una belleza
que hoy día defiiniríamos como «cualitativa», «puntual», que podía manifestarse
en una simple sensación cromática. En sus Enéadas (1,6), Plotino se pregunta
cómo es posible que consideremos bellos los colores y la luz del sol, o el
resplandor de lo»s astros rocturnos,que son simples y no obtienen su belleza Encuadernación La simple belleza de un color celestes; en efecto, los autores sagrados
de la simetría d e las partes. La respuesta a la que se llega es que «ia simple de evangeliario (detalle), Plotino {siglo ni) a menudo describen la sustancia
siglo Vil, Monza,
belleza de un co lo r viene dada por una forma que domina la oscuridad de Enéadas, 1,6 suprasustancial que no tiene forma alguna
Tesoro del Duomo
La simple belleza de un color procede de con el símbolo del fuego porque este tiene
la materia, por la presencia de una luz incorpórea que no es más que razón una forma que domina la oscuridad de la muchos aspectos del carácter divino, si es
e idea». De ahí la belleza del fuego, que brilla semejante a una ¡dea. materia y de la presencia de una luminosidad lícito decirlo, por cuanto se lo puede
Ahora bien, esta «observación solo cobra sentido en el marco de la filosofía incorpórea que es razón e idea. De dio deriva descubrir en las cosas visibles. En efecto, el
que.de todos los cuerpos, el fuego es bello en fuego sensible está, por así decir, en todas las
neoplatónica, paira la que la materia es el último estadio (degradado) de un
sí mismo y ocupa entre los otros elementos cosas y pasa a través de todas sin mezclarse
descenso por «emanación» de un Uno inalcanzable y supremo. Por ello esa el lugar de la idea; es el más elevado por su con ellas y está separado de todas y, siendo
luz que resplandece sobre la materia solo puede atribuirse al reflejo del Un posición, también el más ligero de todos completamente brillante, al mismo tiempo
Uno los cuerpos, porque está próximo a lo permanece, en cuanto oculto, ignorado en sí
del que emana. D)ios se identifica, por tanto, con el resplandor de una
incorpóreo; está solo, y no recoge en sí a los y por sí — cuando no se le pone delante una
especie de corriente luminosa que recorre todo el universo. otros elementos,aunque los otros eementos materia hacia la cual manifieste su propia
Estas ¡deas las retsoma el Pseudo-Dionisio Areopagita, oscuro autor que lo acogen en sí; en efecto, estos pueden acción— , no se puede coger ni ver, pero
inflamarse, mientras que aquel no puede él coge cualquier cosa.
probablemente escribe en el siglo v d.C., pero al que la tradición medieval,
enfriarse. Él es el que en un principio posee
una vez traducido al latín en el siglo ix, identifica con Dionisio, convertido los colores,y del que las otras cosas reciben Una corriente luminosa
por san Pablo en e l Areópago de Atenas. En sus obras De la jerarquía celeste la forma y el color. Él alumbra y brilla, porque Pseudo-Dionisio Areopagita {siglos v-vi)
y De los nombres divinos, representa a Dios como «luz», «fuego», «fuente es una idea. Las cosas inferiores a él,anu!adas De los nombres divinos, IV
por el ofuscamiento de su luz, dejan de ser ¿Qué diremos del rayo solar en sí mismo?
luminosa». Las mismas imágenes se encuentran en el máximo exponente La Luz deriva del Bien y es imagen de la
bellas, porque no participan de la idea total
del neoplatonismo medievaljuan Escoto Eriúgena. del color. Bondad, por eso el Bien es celebrado con
También contribuyen a influir en toda la escolástica posterior tanto la filosofía el nombre de la Luz como el arquetipo que
Belleza del fuego se manifiesta en la imagen. En efecto, así
como la poesía árabe, que habían transmitido visiones de esencias rutilantes como la Bondad divina superior a todas las
Pseudo-Dionisio Areopagita {siglos v-vi)
de luz, éxtasis de bielleza y fulgor, y con Al-Kindi,en el siglo ix elaborarán una Jerarquía celeste, XV cosas penetra desde las más altas y nobles
compleja visión cosmológica basada en la potencia de los rayos estelares. Yo creo precisamente que el fuego manifiesta sustancias hasta las últimas y está aún por
lo más divino que hay en las inteligencias encima de todas, sin que las más elevadas
103
IV. LA LUZ Y EL COLOR EN LA EDAD MEDIA 3. LUZ, RIQUEZA Y POBREZA
Hermanos Limbourg,
Mayo, de Las muy ricas
horas del duque de Berry,
1410-1411,
104
Chantilly, Museo Condé
3. LUZ, RIQUEZA Y POBREZA
IV. LA LUZ Y EL COLOR EN LA EDAD MEDIA
joyas, y se cubren con ropas teñidas con los colores más preciosos, como el
púrpura. Los colores artificiales, que proceden de minerales o vegetales y
son objeto de complejas elaboraciones, representan, por tanto, la riqueza,
mientras que los pobres se visten exclusivamente con telas de colores
desvaídos y modestos. Es normal que un campesino vista con bastos tejidos
naturales, que no han pasado por las manos del tintorero, gastados por el
uso, de un gris o un marrón casi siempre sucios. Una casaca verde o roja, por
no hablar de un adorno de oro o de piedras preciosas (que muchas veces
equivalen a las llamadas hoy día «piedras duras», como el ágata o el ónix), es
un objeto raro y admirable. La riqueza de los colores y el brillo de lasprec, as
preciosas son signo de poder y, por tanto, objeto de deseo y de maravilla.
Del mismo modo, aunque los castillos de la época, que actualmente
estamos acostumbrados a ver adornados con torres y con apariencia
fabulosa gracias a las transformaciones del romanticismo y de Disney, son
en realidad toscas fortalezas — a veces incluso de madera— situadas en el
centro de una muralla de defensa, poetas y viajeros sueñan con castillos
espléndidos llenos de mármoles y de gemas: los inventan, como san
Brandán en el transcurso de sus viajes, o como Mandeville,y a veces quizá
los ven realmente pero los describen como debieran haber sido para
resultar bellísimos, como en el caso de Marco Polo.
Para comprender cuán costosos son los tintes hay que pensar en el trabajo
que tienen que realizar los propios miniaturistas para fabricar colores vivos
y brillantes, como atestiguan textos como el Schedula diversarum artium de
Teófilo, o el De arte illuminondi de un anónimo del siglo xiv.
Piedras preciosas Y en virtud a todas las otras sobrepasa, negro, el blanco y el rojo; todos los otros son, trabajar sobre el pergamino, siempre hay
Desconocido (siglo xiv) y semejante [a la estrella es] en resplandor, por tanto, intermedios de estos, como se define que probar sobre un pergamino similar si
Lapidario Estense con su gentil y alegre enamoramiento, en los libros de todos los físicos, etcétera, pero está bien templado; una vez secado, se pone
Decimos también que las piedras adornan y más bella es que la rosa y que la flor. los colores naturalmente necesarios para por encima un poco de oro y se observa si
los vasos y los instrumentos, que se ponen Cristo le dé vida y alegría, miniar son ocho, esto es, el negro, el blanco, se abrillanta bien. En el caso de que tuviera
en los trajes y ayudan a quienes las llevan y crezca en gran consideración y honor. el rojo, el amarillo, el azulado, el violáceo, el demasiada miel o temple, se puede remediar
consigo, en muchos peligros, y procuran vertiendo en el recipiente agua dulce común,
rosáceo y el verde. Algunos de estos son
muchas gracias. Por eso los nobles y ricos El palacio del Gran Khan naturales, otros artificiales. Son naturales sin mezclar; tendrá mejor temple si se
las buscan y las llevan con este objetivo, Marco Polo (siglo xm) el azul de ultramar y el azul de Alemania. El mantiene durante un tiempo; luego se vuelve
aunque no sirven para todo lo que ellos E l Millón, LXX\ color negro es una cierta tierra negra o piedra a quitar el agua, sin agitarla. Si se requiriera
creen. Y esto ocurre porque las compran Y en medio de esta muralla está el palacio del natural; también el rojo es una cierta tierra roja un temple más fuerte, póngase más cola,
adrede y asi las llevan. Y aunque las piedras Gran Khan, que es tal como os voy a relatar. Es llamada a veces vulgarmente mocra;e\ ve'de esto es, agua de azúcar o de miel, según la
no puedan servir para todo, sí tienen no el más grande que se ha visto jamás: no tiene es tierra o verde azul, y el amarillo es tierra necesidad y el gusto.Y puesto que siempre
obstante cierta eficacia, precisamente por estrado, pero el suelo es diez palmos más alto amarilla, u oropimente, u oro fino, o azafrán. es mejor la práctica que la teoría, no voy a
esto son honradas, aceptadas y apreciadas; que el resto del pavimento; el techo es Artificiales son todos los otros colores; esto explicar detalladamente cuanto sé: «A buen
pero algunas veces no pueden hacer lo que altísimo. Las paredes de los salones y de las es, el negro, que se hace con carbones de vid entendedor pocas palabras bastan».
creen de palabra y de hecho, y las personas habitaciones están completamente o de otras leñas, o con el humo de las velas
que tienen relación con ellas, aun viendo revestidas de oro y de plata, y en ellas e¿,tán de cera o de aceite, o de sepia, recogido en Belleza de la naturaleza
las razones de este fracaso, no se atreven esculpidas hermosas historias de caballeros un cuenco o tazón vidriado. El rojo, como Dante Alighieri (1265-1321)
a decirlo por gran maldad de corazón. y de damas, de pájaros y de animales y de Purgatorio, VII, vv. 70-78
es el cinabrio, que se obtiene con azufre
Y todo esto hacen las piedras y las palabras otras bellas cosas; y la cubierta también está y mercurio, o como es el minio, también Entre llano y cantil, oblicuo trazo
que dicen las personas que las poseen. hecha de tal modo que solo se ve oro y olata. [llamado] stoppio, que se hace con plomo; de sendero guió la caminata
La sala es tan larga y tan ancha que muy bien el blanco que se extrae del plomo, esto es, hasta donde al vallejo abre un ribazo.
Colores pueden comer en ella seis mil personan de la cerusa o de los huesos incinerados de Grana,albayalde, finos oro y plata,
Giovanni Boccaccio (1313-1375) y hay tantas habitaciones que maravilla solo ébano, añil de un lúcido sereno
animales.[...J El yeso para fijar el oro sobre
Filocolo, IV, 74 pensarlo. La cubierta superiores decir,!.. esmeralda que, rota, en catarata
el pergamino se hace de muchas maneras.
Sobre él descendió esta luz en la que externa, es roja, amarilla, verde y de muchos No obstante, voy a exponer tan solo una. refulgen, reden en el valle ameno
contempló con admiración a una mujer de otros colores, y está tan bien barnizada que que ha demostrado ser excelente. Se tona a hierba y flor de tono variopinto,
aspecto bello y gracioso, cubierta con esa reluce como el cristal, de modo que desde ese yeso cocido y depurado que utilizan los como siempre el peor cede al más bueno.
misma luz, y en las manos llevaba una botella lejos se ve brillar el palacio; la cubierta es pintores para fijar el oro sobre la tela, esto es.
de oro, llena de un agua preciosísima, y con muy sólida. Entre un muro y el otro del (.¡Lie Una blanca cierva
del más fino, en la cantidad deseada y una
esa agua parecía que se lavaba todo el rostro os he hablado antes, hay hermosos prados cuarta parte de excelente bolo arménico: Francesco Petrarca (i 335-1374)
y después toda la persona, e inmediatamente y árboles y hay muchas clases de animales se tritura sobre una piedra de pórfido Cancionero, CXC
después desapareció: y tal como había en libertad, esto es, ciervos blancos, corzos, con agua cristalina hasta llegar al máximo Una más blanca cierva que paloma
sucedido esto, así también le pareció que gamos, los animales que hacen el almizcle, desmenuzamiento; después, se deja secar por entre hierba verde con decoro
había multiplicado la visión, y que conocía martas cibelinas y armiños, y otros het πiosos sobre dicha piedra, se toma la cantidad me apareció con unos cuernos de oro,
mejor que antes las cosas mundanas y las animales. La tierra de este jardín está oc.ipada necesaria y se reserva el resto; se tritura con cuando la primavera a nos asoma.
divinas,'/ que las amaba a todas según su totalmente por estos animales,excepto ¿I Su vista en mí causó tan gran carcoma
agua de cola de carniza o de pergamino
conveniencia. Y así, admirándose de esto, camino por donde entran los hombres. y se le añade la cantidad de miel que se qu'en tierra ajena por seguirla moro,
se halló entre las tres mujeres, que antes como el avaro que por el tesoro
considera que puede endulzarlo
no conocía, y parecía que con ellas se hallaba Miniaturas adecuadamente; hay que tener cuidado el trabajar por gran deleite toma.
su B!ancaflor,y tenía maravillosa intimidad: Desconocido (siglo xiv) de no poner demasiada o demasiado poca, Nadie me toque (en un collar traía
a una de las tres la veía tan roja en el rostro De arte ilkim inandi, 1 sino la justa según la cantidad de materia, escripto de diamantes engastados)
y en los vestidos como si toda ella estuviera Pretendo describir, ante todo sin ánimo de que César quiso fuese yo eximida.
de manera que, si se prueba una partícula,
ardiendo, a la otra tan verde que superaría a crítica sino amistosamente, de forma sencilla, apenas se note el sabor dulce. Para obtener El sol era ya vuelto a mediodía,
cualquier esmeralda, la tercera blanquísima algunas cosas relativas al arte de la miniatura un vasito como el que utilizan los pintores, y mis ojos no hartos, mas cansados,
sobrepasaba a la nieve en su blancura. de los libros tanto con la pluma como con el cuando en agua caído vi ser ida.
sabed que la medida correcta es la cantidad
pincel; y aunque esto ya ha sido divulgado que se coge con la punta del pincel, si fuera
Gemas anteriormente en muchos escritos, sin menos se estropearía la materia. Una vez bien
Giacomo da lentini (siglo xm) embargo, para aclarar los procesos más mezclado, se mete en la vasija de vidrio y se
Diamante, n i esmeralda, ni zafiro. .. expeditos y racionales, a fin de que los expertos vierte inmediatamente con mucho cuidado,
Diamante, ni esmeralda, ni zafiro se confirmen en sus opiniones tal vez mejores, sin que la materia se mezcle, la cantidad de
ni ninguna otra gema preciosa, y los inexpertos, deseosos de aprender este agua cristalina necesaria para cubrirla;y la
topacio, ni jacinto, ni rubí, arte, puedan fácil y claramente entenderte y sustancia quedará así purgada de manera
ni la aritropia,que es virtuosa, practicarlo, expondré sucintamente, tratando que no forme burbujas ni grietas cuando
ni la amatista, ni el carbunclo fino, de los colores y de los distintos modos de se haya secado. Y cuando se quiera utilizar, se
que es muy resplandeciente, atenuarlos, las cosas experimentadas y saca, tras una breve espera,el agua que la
tienen tanta belleza en sí mismos reconocidas como buenas. Según Pimío, d:go, cubre, sin mezclar la sustancia. Antes de fijar
como tiene mi dama amorosa. tres son los colores principales, a saber, el el yeso en el lugar preciso donde hay que
108
4. EL ADORNO
IV. LA LUZ Y EL COLOR EN LA EDAD MEDIA
4. El adorno
m
IV. LA LUZ Y EL COLOR EN LA EDAD MEDIA
4. EL ADORNO
| Miniaturista de la corte
~ angevina, La música
y sus cultivadores,
en M. Severinus Boecio,
De aryrhmctica, de músico,
siglo xiv, Ñapóles,
Biblioteca Nacional
los senos) y artificiales (las rcpas y las joyas). Entre los adornos en general
son fundamentales los que se basan en la luz y en el color: los mármoles son
bellos a causa de su blancura, los metales por la luz que reflejan.
El mismo aire es bello, porque aes-aeris — afirma Isidoro con su más que
discutible técnica etimológica— se llama así por el resplandor del aurum, esto
es, del oro. En efecto, el aire, como el oro, resplandece en cuanto le alcanza la luz.
Las piedras preciosas son bellas a causa de su color,y el color no es más que la
luz del sol aprisionada y materia purificada. Los ojos son bellos si son luminosos,
y los más bellos son los ojos azul verdosos. Una de las primeras cualidades de un
cuerpo bello es la piel sonrosada, y en realidad — argumenta el etimologista
Gentile da Fabriano, Isidoro— , venustas, «belleza física», viene de venís, esto es, de la sangre, mientras
Adoración de los Magos,
1423, Florencia,
que formosus, «bello», viene de formo, que es el calor que mueve la sangre; de
Galería de los Uffizi sangue viene también sanus, que se dice de quien carece de palidez.
En estas páginas se observa hasta qué punto es importante un cuerpo de
aspecto sano en una época en que la gente muere joven y se padece hambre:
Isidoro afirma que hablamos de un aspecto delicatus por las delicíae de las
buenas comidas, e intenta incluso hacer una clasificación del carácter de
algunos pueblos a partir de la forma en que viven y se alimentan, recurriendo
siempre a arriesgadas etimologías. Por ejemplo, los galos — llamados así por
gafa, «leche» en griego, a causa de la blancura de sus cuerpos— son feroces
112 debido al clima en que viven.
113
IV. LA LUZ Y EL COLOR EN LA EDAD MEDIA 5. LOS COLORES EN LA POESÍA Y EN LA MÍSTICA
En los poetas, este sentido del color vivo es una constante: la hierba es
verde, la sangre roja, la leche blanca. Existen superlativos para todos los
colores (como el praerubicunda de la rosa) y un mismo color posee muchas
gradaciones, pero ningún color muere en zonas de sombra.
Podemos recordar el «dolce colore di oriental zaffiro» de Dante, o el «viso
di neve colorato in grana» de Guinizzelli, la «clére et blanche» Durandal de
la Chanson de Roland que reluce y llamea a la luz del sol. En el Paraíso
dantesco aparecen visiones luminosas como «l'incendio suo seguiva ogni
scintilla», o bien «ed ecco intorno di chiarezza pari / nascere un lustro sopra
que che v'era / per guisa d'orizzonte che rischiari». En las páginas místicas
de santa Hildegarda de Bingen aparcccn visiones de una brillantísima luz.
& 9 ΰ # Β & 3 $ S& La que todo lo inflama con suavísimo fuego claridad la posee para que reluzca y el vigor
rutilante, fuego que carece de contacto innato para que tenga fuerza y e! ardor
con cualquier mortalidad árida y tenebrosa, ígneo para que arda. Por eso considera
muestra al Espíritu Santo del que fue en la espléndida claridad al Padre que
concebido según la carne el Unigénito de Dios, expande sobre los fieles con paternal caridad
nacido temporalmente de la Virgen, el cual su claridad, y percibe a través del vigor innato
infunde luz de verdadera caridad al mundo». de la resplandeciente llama al Hijo en el
Pero si esa luz resplandeciente se difunde por que esta llama muestra su virtud, el Hijo que
todo ese fuego rutilante, y ese fuego rutilante se hizo carne a través de una virgen en la
por toda aquella luz resplandeciente y esa que la Divinidad manifestó sus maravillas;
espléndida luz rutilante por toda la forma y reconoce en el ardor ígneo al Espíritu Santo,
del hombre, produciendo una única luz en que suavemente inflama las mentes de los
una sola virtud y potestad es porque el Padre, fieles. Pero donde no hay resplandeciente
que es suma equidad, no existe sin el Hijo claridad ni vigor innato, ni ardor ígneo, no se
y el Espíritu Santo, y el Espíritu Santo inflama ve ni siquiera una llama; al igual que donde
los corazones de los fieles, pero no sin el no se adore ni al Padre ni al Hijo ni al Espíritu
Padre y el Hijo es plenitud de virtud pero Santo no existe auténtica veneración. Así
no sin el Padre y el Espíritu Santo, y son como en una llama se distinguen estas
inseparables en la majestad divina.[...] tres fuerzas,así también en la unidad de la
Así como una llama en un solo fuego tiene divinidad se deben distinguir tres personas,
tres virtudes, así también un único Dios tiene Así como tres fuerzas se manifiestan en
tres personas. ¿Cómo? La llama consta de una la Palabra o Verbo, así también se puede
resplandeciente claridad, de un vigor im ato considerar la trinidad en la unidad de
y de un ardor ígneo, pero la resplandeciente la divinidad.
117
- ' '■ r ¿ , r ; J s f o Í S s g * '· * ;
ι*··ν- w i ^
IV. LA LUZ Y El COLOR EN LA EOAD MEDIA
Este gusto por el color se manifiesta fuera del arte, en la vida y en las
costumbres cotidianas, en los vestidos, en los adornos, en las armas. En su
fascinante análisis de la sensibilidad colorista tardomedieval, El otoño de la
Edad Media, Huizinga nos recuerda el entusiasmo del cronista Froissard por
las «naves con las banderas y gallardetes ondeando y los blasones multicolores
brillando al sol. O bien el reflejo de los rayos del sol sobre los yelmos, las
corazas, las puntas de las lanzas, los plumeros y las enseñas de los caballeros en
marcha». O las preferencias cromáticas mencionadas en el Blasón des couleurs,
donde se alaban las combinaciones de amarillo pálido y azul, anaranjado
Página siguiente:
y blanco, anaranjado y rosa, rosa y blanco, negro y blanco;y la representación
Hermanos Limbourg,
Abril, de Las muy ricas descrita por La Marche, en la que aparece una jovencita ataviada con traje
horas del duque de Berry,
1410-1411, Chantilly,
de seda violeta sobre una jaca con gualdrapa de seda azul, conducida por
Museo Condé tres hombres vestidos de seda bermeja con capas de seda verde.
Hermanos Limbourg,
Enero, de Las muy ricas
horas b'el duque de Berry,
1410-1411, Chantilly,
Museo Condé
118
7. EL SIMBOLISMO DE LOS COLORES
La Edad Media cree firmemente que todas las cosas en el universo tienen
un significado sobrenatural, y que el mundo es como un libro escrito por
la mano de Dios.Todos los animales tienen un significado moral o místico,
al igual que todas las piedras / todas las hierbas (y esto es lo que explican los
bestiarios, los lapidarios y los herbarios). Se llega así a atribuir significados
positivos o negativos también a los colores, aunque los estudiosos ofrezcan
a veces opiniones contradictorias respecto al significado de determinado
color; esto sucede por dos razones: ante todo, para el simbolismo medieval
una cosa puede tener incluso dos significados opuestos según el contexto
en el que se contempla (de ahí que el león a veces simbolice a Jesucristo y
a veces al demonio);en segundo lugar, la Edad Media dura casi diez siglos,
y en un período de tiempo tan largo se producen cambios en el gusto y en
las creencias acerca del significado de los colores. Se ha observado que
en los primeros siglos el azul,junto con el verde,es considerado un color
de escaso valor, probablemente porque al principio no consiguen obtener
Miniaturista lombardo,
folio miniado
del Historio Plantarium,
siglo xiv, Roma,
Biblioteca Casanatense
Página anterior:
Caballeros sobre caballos
con cabeza de león que
vomitan fuego, Beato de
Liébana, miniaturas
del Beato Fernando I
V Sancha, siglo v iii , Madrid,
Biblioteca Nacional
121
7. EL SIMBOLISMO DE LOS COLORES
R ó n d e la gran
prostituto
(Apocalipsis 1 n>
Tapiz dei Apocalipsis,
siglo xiv, Angers,
castillo del rey Renato
azules vivos y brillantes, y por tanto los vestidos o las imágenes azules
aparecen descoloridos y desvaídos.
A partir del siglo xn, el azul se convierte en un color apreciado; pensemos
en el valor místico y en el esplendor estético del azul de las vidrieras y de los
rosetones de las catedrales: domina sobre los otros colores y contribuye a filtrar
la luz de forma «celestial». En determinados períodos y lugares, el negro es
un color real, en otros es el color de los caballeros misteriosos que ocultan
su identidad. En las novelas del ciclo del rey Arturo, los caballeros pelirrojos
son viles, traidores y crueles, mientras que, unos siglos antes, Isidoro de Sevilla
consideraba que entre los cabellos más hermosos estaban los rubios y pelirrojos.
Igualmente, las casacas y las gualdrapas rojas expresan valor y nobleza, aunque
Páginaanterior el r° j ° sea tamktén c° l ° r 'os verdugos y de las prostitutas. El amarillo
«Hombre salvaje,oso es el color de la cobardía y va asociado a las personas marginadas y objeto de
^ΛίφηώΙ siglo rechazo, los locos, los musulmanes, los judíos, pero también es celebrado como
Oxford,Bodleian Library el color del oro, entendido como el más solar y el más precioso de los metales.
123
β. TEÓLOGOS Y FILÓSOFOS
8. Teólogos y filósofos
sin embargo, la actitud hacia estos entes no siempre era de repugnancia. Platón,
en sus Diálogos, discute en varias ocasiones acerca de lo bello y de lo feo, pero
ante la grandeza moral de Sócrates se ríe de su aspecto de sileno. Según distintas
teorías estéticas, desde la Antigüedad hasta la Edad Media, lo feo es una antítesis
de lo bello, una carencia de armonía que viola las reglas de la proporción (véase
capítulo III) en lasque se basa la belleza, tanto física como moral, o una carencia
que sustrae al ser lo que por naturaleza debería tener. En cualquier caso, se
admite un principio que es respetado de manera casi uniforme: si bien existen
seres y cosas feos, el arte tiene el poder de representarlos de manera hermosa,
y la belleza (o, al menos, la fidelidad realista) de esta imitación hace aceptable lo
feo. Abundan los testimonios de esta concepción, desde Aristóteles hasta Kant.
De modo que si nos paramos a reflexionarla cuestión es sencilla:existe lo feo
que nos repugna en la naturaleza, pero que se torna aceptable y hasta agradable
en el arte que expresa y denuncia «bellamente» la fealdad de lo feo, tanto en
sentido físico como moral. Pero ¿hasta qué punto una bella representación
de lo feo (y de lo monstruoso) lo hace en cierto modo más atractivo? Ya la Edad
Media se había planteado el problema de una representación bella del diablo,
y el problema reaparecerá con toda su fuerza en la época romántica. No es casual
que, en la época clásica tardía y sobre todo en la era cristiana, la problemática de
lo feo se vuelva más compleja. Lo expresa muy bien Hegel en una página donde
M E iji advierte que, con la llegada de la sensibilidad cristiana y del arte que la expresa,
adquieren una importancia central (especialmente en relación con la figura de
Cristo y de sus perseguidores) el dolor, el sufrimiento, la muerte, la tortura, y las
deformaciones físicas que sufren tanto las víctimas como los verdugos.
Luchare! dragón Sócrates como Sileno nos llegan; pero con ella no se ve la mente Carencia sin la otra; por la misma razón por la que
con la mujer, su hijo, Miguel Platón (siglos v-iv a.C.)
y sus ángeles. Beato de (porque nos procuraría terribles amores, Guillermo de Auvernia (1180-1249) se dice que la imagen del diablo es bella
Banquete, 2153-2160
Liébana, miniaturas si en su imagen hubiese la misma claridad Tractatus de bono et malo cuando representa bien la fealdad del diablo
del Beato Fernando I Pues en mi opinión [Sócrates] es lo más que ella tiene, y llegase así a nuestra vista) y lo Llamaríamos deforme al que tuviera tres y por este aspecto es ella también fea.
y Sancha siglo v iii , Madrid, parecido a esos silenos existentes en mismo pasaría con todo cuanto hay digno de ojos o un ojo solo: al primero por tener lo
Biblioteca Nacional los talleres de escultura, que fabrican los amarse. Pero solo a la belleza le ha sido dado que desdice, al segundo por no tener La representación de lo feo
artesanos con siringas o flautas en la mano el ser lo más deslumbrante y lo más amable. lo que conviene. Immanuel Kant
y que,cuando se abren en dos mitades, Ahora bien, el que ya no es novicio o se ha Crítica deljuicio, l, 2,48,1790
aparecen con estatuas de dioses en su interior.Y corrompido, no se deja llevar, con presteza, Lo bello de! diablo Una belleza de la naturaleza es una cosa bella;
afirmo, además, que se parece al sátiro Marsias. de aquí para allá, para donde está la belleza la belleza artística es una bella representación
Buenaventura de Bagnorea (siglo xm)
Así pues, que eres semejante a estos, al menos misma, por el hecho de mirar lo que aquí tiene Comentario a las Sentencias, l, 31,2 de una cosa.
en la forma, Sócrates, ni tú mismo podrás tal nombre,de forma que,al contemplarla, no La belleza de la imagen o de la pintura se Para juzgar una belleza de la naturaleza como
discutirlo. [...] Veis,en efecto,que Sócrates está siente estremecimiento alguno, sino que, dado refiere a su modelo de modo que no por sí tal no necesito tener con anterioridad un
en disposición amorosa con los jóvenes bellos, ai placer, pretende como un cuadrúpedo,cubrir misma esta es honorable, como sucede si se concepto de la clase de cosa que el objeto
que siempre está en torno suyo y se queda y hacer hijos, y muy versado ya en sus excesos, honra la imagen del beato Nicolás; sino que deba ser, es decir, no necesito conocer la
extasiado,y que, por otra parte, ignora todo ni teme ni se avergüenza de perseguir un placer la belleza se refiere al modelo de tal forma finalidad material (el fin), sino que la mera
y nada sabe, al menos por su apariencia. ¿No contra naturaleza. Sin embargo,aquel cuya forma, sin conocimiento del fin, place por
que incluso en la imagen hay belleza, y no
es esto propio de Sileno? Totalmente, pues de iniciación es todavía reciente,el q u e corrompió sí misma en el juicio. Pero cuando el objeto
solo en aquello de lo que es imagen. Así se
ello está revestido por fuera, como un Sileno mucho de las de entonces, cuando ve un rostro es dado como un producto del arte, y como
pueden hallar en esta dos formas de belleza,
esculpido, mas por dentro, una vez abierto, de forma divina, o entrevé, en el cuerpo, una tal debe ser declarado bello, debe entonces,
aunque es obvio que el sujeto de la imagen
¿de cuántas templanzas, compañeros de idea que imita bien a la belleza, se estremece es uno solo. Porque es evidente que a la ante todo, ponerse a su base un concepto
bebida, creéis que está lleno?
primero,y le sobreviene algo de los temores imagen se la considera bella cuando e;tá de lo que deba ser la cosa, porque el arte
de antaño y, después, lo venera, al mirarlo, como bien pintada, y también se dice que es bella siempre presupone un fin en la causa
Fedro,250d - 251a a un dios, y si no tuviera miedo de parecer muy (y en su causalidad) y como la concordancia
cuando representa bien aquello de lo que es
Es la vista, en efecto, para nosotros, la más fina enloquecido, ofrecería a su amado sacrificios mutua de lo diverso en una cosa, con una
imagen. Y que esta sea otra razón de belleza
de las sensaciones que, por medio del cuerpo, como si fuera la imagen de un dios. determinación interior de ella como fin,
resulta del hecho de que una puede existir
133
V. LA BELLEZA DE LOS MONSTRUOS
1. UNA BELLA REPRESENTACIÓN DE LO FEO
es la perfección de la cosa, deberá tenerse como lo negativo, para que el espíritu llegue
en cuenta en el juicio de la belleza artística a la propia verdad y al propio cielo mediante
también la perfección de la cosa, la cual no el sacrificio de lo sensible y de la singularidad
es cuestión en el juicio de una belleza natural objetiva, esta esfera de representación se
(como tal). Es cierto que, principalmente aparta más que cualquier otra del ideal
en el juicio de los objetos animados en plástico clásico. En efecto, por un lado
la naturaleza, verbigracia, del hombre el cuerpo terrenal y la fragilidad de la
o de un caballo, se toma en consideración naturaleza humana en general son elevados
generalmente la finalidad objetiva, para y honrados por el hecho de que es Dios
juzgar de la belleza de los mismos; pero mismo el que aparece en ellos; pero por el
entonces el juicio no es ya un juicio puro otro es precisamente este elemento humano
estético, es decir, un juicio de gusto; la y corpóreo el que se presenta como negativo y
naturaleza no es ya juzgada como con con apariencia de dolor, mientras que en
apariencia de arte, sino en cuanto realmente el ideal clásico no pierde su imperturbable
es un arte (aunque arte superhumano),y armonía con lo espiritual y sustancial.
el juicio teleológico sirve de fundamento
y de condición al estético, teniendo este qiie El infierno estético
tomar aquel en consideración. En tal caso, Karl Rosenkranz
verbigracia, cuando se dice «Esa es una mujer Estética de fo feo, Introducción, 1852
bella», no se piensa, en realidad,otra cosa Grandes conocedores del corazón humano
sino que la naturaleza representa bellamente se han sumergido en los abismos terroríficos
en su figura los fines en el edificio femenino, del mal y han descrito las espantosas figuras
pues además de la mera forma, hay que mirar que surgían de aquellas tinieblas. Grandes
más allá a un concepto, para que el objeto, poetas, como Dante, han destacado aún más
de ese modo, sea pensado por medio de un estas figuras; pintores como Orcagna, Migue!
juicio estético lógicamente condicionado. Ángel; Rubens y Cornelius las han puesto ante
Cl arte bello muestra precisamente su nuestros ojos, y músicos como Spohr nos
excelencia en que describe como bellas han dado a conocer los sonidos atroces de
cosas que en la naturaleza serían feas o la perdición, con los que el malvado grita
desagradables. Las furias, enfermedades, y aúlla la discordia de su alma.
devastaciones de la guerra, etcétera, pueden El infierno no solo es ético o religioso,
ser descritas como males muy bellamente, también es infierno estético. Estamos
y hasta representadas en cuadros; solo una inmersos en el mal y en el pecado, pero
clase de fealdad no puede ser representada también en la fealdad. E! terror de lo informe
conforme a la naturaleza sin echar por :ierra y de la deformidad, de la vulgaridad y de la
toda satisfacción estética yrpor lo tanto, toda atrocidad lo tenemos a nuestro alrededor
belleza artística, y es, a saber, la que despierta representado en una gran cantidad de
asco, pues como en esa extraña sensación, figuras, desde los pigmeos hasta las
que descansa en una pura figuración deformidades gigantescas cuya maldad
fantástica, el objeto es representado como si, infernal nos observa rechinando los dientes.
por decirlo así, nos apremiara para gus:arlo, Es a este infierno de lo bello adonde
oponiéndonos nosotros a ello con violencia, queremos descender ahora, y es imposible
la representación del objeto por el arte no hacerlo sin introducirnos al mismo tiempo
se distingue ya, en nuestra sensación de la en el infierno del mal, en el infierno real,
naturaleza, de ese objeto mismo, y entonces porque lo feo más feo no es aquello que
no puede ya ser tenida por bella. nos repugna por naturaleza - -pantanos,
árboles retorcidos, salamandras y sapos,
La representación del dolor monstruos marinos que nos miran con ojos
Georg Wilhelm Friedrich Hegel desencajados, enormes paquidermos, ratas
Estética,\\\, λ,c 1798-1800 y simios— ,sino el egoísmo que manifiesta su
El verdadero punto crítico en esta vida de locura en los gestos pérfidos y frivolos, en las
Dios es aquel en que abandona su existencia arrugas, de la pasión, en la mirada torva
individual como hombre, la Pasión, el del ojo y en el crimen. [...}
sufrimiento en la cruz, el calvario del espíritu, No es difícil entender que lo feo, como
el suplicio de la muerte. En la medida ahora concepto relativo, solo es comprensible
en que está implícito en el contenido mismo en relación con otro concepto. Este otro
que la apariencia externa, corpórea, la concepto es el de lo bello: lo feo solo existe
existencia inmediata como individuo, se porque existe lo bello, que constituye su
134 muestre en el dolor de la propia negatividad presupuesto positivo. Si no existiera lo bello,
1. UNA BELLA REPRESENTACION DE LO FEO
no existiría de ningún modo lo feo, porque puede hallarse a sí. su medida, en lo bello
solo existe en cuanto negación de aquello. En la vida ordinaria todo el mundo puede
Lo bello es la idea divina originaria y lo feo, seguir su propio gusto,'/ puede juzgar bello
su negación, tiene, precisamente como tal, lo que para otro es feo, y viceversa. Pero si
una existencia tan solo secundaria. No en el se quiere elevar esta casualidad del juicio
sentido de que lo bello, en cuanto es lo bello, estético empírico por encima de su falta
pueda ser al mismo tiempo feo, sino en el de seguridad y claridad, hace falta someterla
sentido de que las mismas determinaciones a la crítica y, por tanto, a la ilustración de los
que constituyen la necesidad de lo bello supremos principios. El ámbito de lo bello
se convierten en su contrario. convencional, de la moda, está lleno de
Esta intima conexión entre lo bello y lo feo fenómenos que, si se juzgan a partii de la
como su autodestrucción es también la base idea de lo bello, forzosamente se definen
de la posibilidad de que lo feo, a su vez, como feos, y sin embargo se reconocen
se niegue: de que, puesto que existe como temporalmente como bellos. No porque lo
negación de lo bello, resuelva de nuevo sean en sí y por sí, sino tan solo porque el
su contradicción con lo bello volviendo espíritu de una época halla precisamente
a la unidad con este. En ese proceso lo bello en estas formas la expresión adecuada de
se revela como la fuerza que vuelve a someter su carácter específico y se acostumbra a ellas.
a su dominio la rebelión de lo feo. En esta Ocurre más en la moda que en cualquier otro
conciliación nace una infinita serenidad, que ámbito que el espíritu se corresponde con
suscita en nosotros la sonrisa, la risa. Lo feo su huella:en este caso también lo feo puede
se libera en este movimiento de su naturaleza servir como medio de expresión adecuada.
híbrida, egoísta; reconoce su impotencia y Las modas del pasado, sobre todo d'?l pasado
se vuelve cómico. Lo cómico siempre incluye reciente, por lo general se consideran feas
en sí mismo un movimiento negativo hacia o cómicas: esto se debe a que el cambio de
el ideal puro, simple; semejante negación sensibilidad solo puede desarrollarse por
resulta reducida en este a apariencia,a nada. oposiciones. Los ciudadanos cié la Roma
El ideal positivo es reconocido en lo cómico republicana, que sometieron al mundo, se
porque y en cuanto su manifestación afeitaban. César y Augusto no llevaban aún
negativa se volatiliza. I...] barba y solo a partir de la época romántica
Página siguiente: Evidentemente, no en el sentido de que de Adriano, cuando el imperio empezaba
Hermanos Limbourg, lo que es feo pueda ser en determinados a ceder cada vez más al empuje de los
El infierno, de Las muy
casos dudoso. Esto es imposible, porque la bárbaros, empezó a ponerse de moda la
ricas horas del duque
déBerry, 1410-1411, necesidad de lo bello está determinada por barba espesa, como si, sintiéndose débiles,
Chantilly, Museo Condé sí misma. Pero lo feo es relativo, porque solo quisieran asegurar su propia virilidad y valor.
137
136
V. LA BELLEZA DE LOS MONSTRUOS 2. SERES LEGENDARIOS Y «SOBRENATURALES»
C ó n ic a de Nuremberg
(detalles), siglo xv,
Milán, colección privada
boca alguna y se alimentan tan solo de olores), los bicéfalos, los blemmes
(sin cabeza y con ojos y boca en el pecho), los centauros, los unicornios,
las quimeras (bestias triformes con cabeza de león, parte trasera de dragón
y cuerpo de cabra), los cíclopes, los cinocéfalos de cabeza de perro, mujeres
con dientes de jabalí, cabellos hasta los pies y cola de vaca, los grifones (con
medio cuerpo de águila y medio de león), los poncios (con piernas rectas
sin rodillas, pezuña de caballo y el falo en el pecho), otros seres con el labio
inferior tan grande que cuando duermen se cubren con él la cabeza, la
leucrococa (con cuerpo de asno, la parte trasera de ciervo, el pecho y los
muslos de león, pies de caballo, un cuerno bifurcado, una boca cortada
hasta las orejas de la que sale una voz casi humana, y en lugar de dientes
un solo hueso), la manticora (con tres filas de dientes, cuerpo de león, cola
de escorpión, ojos azules, tez de color sangre, silbido de serpiente), los
panozos (con unas orejas tan grandes que les llegan hasta las rodillas), los fitos
(de cuellos larguísimos y pies largos y brazos como sierras), los pig!·. os (en
eterna lucha con las grullas,que miden tres palmos de altura, viven a lo sumo
siete años y se casan y procrean a los seis meses), los sátiros (de nariz curva,
cuernos y cuerpo de cabra), serpientes con cresta en la cabeza que caminan
sobre piernas y tienen siempre abierta la boca de la que gotea veneno,
ratones del tamaño de un galgo, capturados por mastines porque los gatos no
logran cogerlos, hombres que caminan con las manos, hombres que caminan
sobre las rodillas y tienen ocho dedos en cada pie, hombres con dos ojos
delante y dos detrás, hombres de testículos tan grandes que les llegan a las
rodillas,y esciápodos de una sola pierna, con la que corren a toda velocidad
y levantan cuando descansan haciéndose sombra con su enorme y único pie.
Representación
de un esciápodo,
de la Crónica de
Nuremberg, siglo xv,
Milán, colección privada
Esciápodos
Astomores Cinocéfalos Monstruo que devora Pigmeos
Desconocido (siglo vm)
° un hombre, capitel Desconocido (siglo vm)
Desconocido (siglo vin) Desconocido (siglo vm) Liber monstrorum
central de la iglesia Liber monstrorum
Liber monstrorum Liber monstrorum de San Pedro en Cuentan asimismo, que existe una raza
Se habla también de una raza de hombres
Existen también hombres, según Se dice que también en la India viven Chauvigny, siglo xn de hombres llamados por los griegos
umbrosos, que pasan la vida en cavernas y
cuentan los griegos, que carecen los cinocéfalos, seres que tienen la cabeza esciápodos porque se protegen de los
barrancos de los montes. Miden unos pocos
de boca, contrariamente a todos de perro, que no pueden pronunciar rayos del sol echándose boca arriba
codos, y según testimonios,se ven obligados
los demás y, por consiguiente, una sola palabra sin interrumpirse y a la sombra de sus propios pies. Son
a luchar encarnizadamente contra las grullas,
no pueden comer nada: según ladrar mezclando ladridos y frases. realmente muy veloces, y tienen un solo
en la época de la recolección, para defender
testimonios, se mantienen vivos Y no imitan a los hombres, puesto que pie y una sola pierna: las rodillas, que
sus cosechas del saqueo. En griego reciben
tan solo respirando por la nariz. comen carne cruda, sino a los animales. tienen la articulación rígida, no se
el nombre de pigmeos, porque asi se llama
doblan en absoluto. 141
«codo» en esa lengua.
140
V. LA BELLEZA DE LOS MONSTRUOS 3. LO FEO EN EL SIMBOLISMO UNIVERSAL
mirada de una mente legañosa habría podido aunque vive en total lujuria, se complace
ser guiada hasta su comprensión espiritual. no obstante en simular una vida santa y
honesta. Consciente de su propia maldad,
Significado moral el hipócrita se golpea el pecho entonando el
Desconocido (siglo xn) mea culpo, aun cuando la costumbre lo
Bestiario de Cambridae induce a perdonar continuamente el mal.
Originario del río Nilo, el nombre de cocodrilo Más aún: la peculiaridad del cocodrilo de
procede del color amarillento (croco = azafrán). mover la parte superior del hocico recuerda
Es un animal cuadrúpedo y anfibio. Por lo la ampulosidad de los hipócritas, cuando ante
general mide veinte codos, está cotado de los demás hacen gala de numerosas
una serie de uñas y dientes puntiagudos citas de textos sagrados, aunque en ellos
y su piel es tan dura que en ella rebotan no exista ni la más mínima huella de
las piedras sin causar el menor rasguño, lo que dicen.
aunque sean lanzadas con fuerza.Permanece
agazapado en tierra durante el día, y en Bestiarios moralizados
el agua durante la noche. El macho y la Anónimo (siglos n-v)
hembra se turnan para incubar los huevos Fisiólogo
depositados en la arena. Algunos peces, Dice el salmo: «Y alzas mi cuerno como el
provistos de una coraza de duras escamas del unicornio» (Salmos, 9Ί, 11). En el Fisiólogo
dentadas,consiguen matarlo destripando se dice que el unicornio tiene la siguiente
su tierna panza. Es el único animal que es naturaleza: es un animal pequeño, parecido al
capaz de mantenerse inmóvil sobre las patas cabrito, pero sumamente fiero. El cazador no
moviendo tan solo la parte superior del puede acercársele debido a su extraordinaria
cuerpo. El estiércol de cocodrilo lo utilizan fuerza; tiene un único cuerno en medio de
como ungüento las prostitutas v ejas y la cabeza. Siendo así, ¿cómo logran cazarlo?
arrugadas, que se cubren el rostro con él y Le ponen delante una virgen inmaculada,
consiguen así un rejuvenecimierto pasajero, y el animal se lanza contra el seno de la
que se mantiene hasta que el sudor estropea virgen, y esta lo amamanta y lo conduce
la máscara.Es imagen del hipócrta, lujurioso al palacio del rey.
o avaro que,aunqué internamente El unicornio es una imagen del Salvador:
contagiado de la viscosidad de la soberbia, en efecto, «ha hecho surgir un cuerno en la
manchado por la lujuria y corrompido por el casa de David nuestro padre» (Lucas 1,69),
morbo de la avaricia, ante los hombres hace y se ha convertido para nosotros en cuerno
gala de un proceder rígido y de una actitud de salvación. No pudieron dominarle ni los
Página anterior: de persona honesta que vive en el respeto de ángeles ni las potencias, sino que habitó
figuras, ambón de la en el vientre de la verdadera e inmaculada
las leyes. Su actitud de agazaparse en tierra
'glesia parroquial de
o de esconderse bajo la superficie del agua Virgen María, «y el verbo se hizo carne
. Pietro en Gropina,
s«glo xii es similar a la actitud del hipócrita que, y habitó entre nosotros» (Juan 1,14).
145
V. LA BELLEZA DE LOS MONSTRUOS
146
147
V. LA BELLEZA OE LOS MONSTRUOS
Hieronymus Bosch
{El Bosco), tríptico de
Eljardín de los delicias.
Paraíso, c, 1506, Madrid,
Museo del Prado
¡l'eronymus BoSch
Bosco), tríptico de
JOrdín de las delicias,
! ] lerr>o,c. 1506, Madrid,
^seodel Prado
150 151
V. LA BELLEZA OE LOS MONSTRUOS
A la derecha:
Athanasius Kircher,
Dragón, de Mundus Jacopo Ligozzi,
Subterraneus, Víbora con cuerno
Amsterdam, 1665 y víbora de Avicena,
1590, Florencia,
Gabinetto dei Disegni
edelle Stampe
152
Capítulo
De la pastorcilla 1
[a la douna anselicata
Los filósofos, los teólogos y los místicos que en la Edad Media se ocuparon de
la belleza no tenían muchos motivos para ocuparse de la belleza femenina,
ya que eran todos hombres de iglesia y el moralismo medieval invitaba
a desconfiar de los placeres de la carne. Sin embargo, no podían ignorar
el texto bíblico y debían interpretar los sentidos alegóricos expresados >
en el Contar de los cantares que, tomado al pie de la letra, celebra por boca
del esposo las gracias visibles de su esposa.
Podemos hallar en los textos doctrinales alusiones a la belleza femenina que
revelan una sensibilidad no del todo adormecida. Basta citar aquel pasaje
Página siguiente:
Hans Memling,
en que Hugo de Fouilloi (precisamente en un sermón sobre el Contar)
El rey David espía a describe cómo deberían ser los pechos femeninos: «Bellos son, en efecto, ;
Betsabé (detalle)
c. 1485-1490, Stuttgart
los senos que sobresalen poco y son módicamente abultados... contenidos,
Staatsgalerie pero no comprimidos, sujetos suavemente y no agitándose en libertad», j
Página siguiente: No hay que esforzarse mucho para reconducir este ideal de belleza al
Miniatura del códice
Manessiano, siglo xiv, aspecto de muchas damas que aparecen en las miniaturas de las novelas
Heidelberg, caballerescas, e incluso a muchas esculturas de la Virgen con el niño en
Universitátsbibliothek
brazos, vestida con un corpiño ajustado que sujeta púdicamente el pecho.
Al margen del ambiente doctrinal, disponemos de deliciosas descripciones
de bellezas femeninas en los cantos de los goliardos (los Carmina Burana),
y en las composiciones poéticas llamadas pastorelle,er\ las que un
estudiante o un caballero seducen a una pastorcilla a la que encuentran
por casualidad y gozan de sus favores.
Así era la Edad Media, que celebraba públicamente la mansedumbre y aceptaba
claras manifestaciones de crueldad, y junto a páginas de extremo rigor moralista
ofrece momentos de franca sensualids .,y no solo en las novelas de Boccaccio.
¡Ay, si quisiera sanarme / con un solo beso i Sumo ruegos a los ruegos,
esa que se complace en herirme/ besos a los besos: / y ella, llanto al llanto,
el corazón con tan feliz dardo! riña a los denuestos./Ya me mira con , os
enemigos, 7 ya suplicantes;
Lasciva, de atractiva sonrisa, / lleva tras sí ya se enzarza en pelea, / ya suplica.
todas las miradas; / los labios / amorosos, Y cuando más la halago con mis ruegos
gordezuelos / pero bien delineados, causan un tanto más se hace sorda / a mis instancias.
extravío / suavísimo / y destilan / una dulzura,
como la miel mas fina, cuando besan, Harto audaz, recurro a la fuerza:
como para hacerme olvidar, más de una vez, ella me clava las uñas aguzadas,
que soy mortal. / V la frente alegre, tan nivea, me tira del pelo, / me rechaza
la dorada luz de sus ojos, / el cabello rojizo, llena de coraje; / y se dobla / y cruza
las manos que superan a los lirios las rodillas, / para que no se quiebre
me sumen en suspiros.[...J la puerta del pudor.
Ver, hablar. / tocar, besar, / la moza me había Pero llevo ia lucha adelante,
otorgado gozarlo; / pero aún distaba lo pongo todo al servicio del triunfó.
la ultima / y mejor meta / del amor. Con abrazos / afirmo el vínculo / y le Iícjo
los brazos, / la cubro / de besos:
Y si no la franqueo, / lo demás asi se abre / el real de Dione.
no me da sino / motivos / de furia.
Y ello place a ambos: / Mi amante, mas dulce,
Ya me acerco a la m eta... / pero, entonces, Va dejando de hacerme reproches,
con tierno llanto / mi amada me conmueve: Me da besos / De miel.
es que duda / en abrir las virginales / barreras
del pudor. / Llora, y me bebo sus lágrimas Y sonriente, trémulos / los ojos medio c e rra d o s
^ ¡v e lS b ib lio h e k
164 165
VI. DE LA PASTORCILLA A LA DONNA ANCEUCATA 4. POETAS Y AMORES IMPOSIBLES
Raimbaut, cuando oyó el consejo que pues sabe que no puede este cargar Podremos decir que esta concepción del amor imposible ha sido más
le daba y las garantías y Ja autorización con la rara excelencia que le muestro. consecuencia de una interpretación romántica de la Edad Media que una
que le ofrecía, le dijo que era ella la dama
a la que amaba y a propósito de la cual le creación propiamente de la Edad Media, de modo que se ha afirmado que
Hiere en los ojos su alta claridad
había pedido su opinión. Y madonna Beatriz tanto, que quien me ve la «invención» del amor (en su forma de pasión eternamente insatisfecha,
le dijo que era bienvenido, y que se esforzase dice: «¿No ves qué estampa de piedad fuente de dulce infelicidad) nació precisamente entonces, y de ahí pasó
por actuar con nobleza, hablar bien y hacerse que tal parece ya persona muerta,
valer, y que estaba dispuesta a aceptarlo
luego al arte moderno, desde la poesía a la novela y a la ópera lírica. Véase lo
deprecando mercé?».
como caballero y servidor y que pusiera todo Ya es mucho que mi dama no lo advierta.
que le sucedió a Jaufré Rudel, que era señor de Blaye en el siglo xn y había
su empeño. Y Raimbaut se esforzó por hablar participado en la segunda cruzada. Es difícil establecer si conoció allí al
y actuar dignamente, y por aumentar el Si a un noble corazón quiero decir objeto de su amor, que podía ser la condesa de Trípoli de Siria, Odierna, o su
prestigio de madonna Beatriz cuanto le fue a qué extremos alcanza su virtud,
posible.Y entonces compuso la canción que siento en mi tan remisa la aptitud
hija Melisenda. En cualquier caso, muy pronto surge la leyenda de que Rudel
hallaréis escrita a continuación: [Amor] me que fuerza es renunciar a ese deseo. estaba enamorado de esta princesa lejan a,a la que nunca hdbía visto, y
pide ahora que siga su costumbre y usanza. Amor, que sabe bien su excelsitud, de que andaba en su busca. En este viaje hacia el objeto nunca visto de su
tal me arredra que siéntome morir
Infelicidad y remordimiento incontenible amor, Rudel cae enfermo y, cuando está a punto de morir, la
el corazón en viéndola venir;
Guido Cavalcanti (c. 1250-1300) y suspirando dice: «Mal te veo, dama, avisada de la existencia de este amante atormentado, corre a su lecho
Jamás pensé que el corazón pudiera pues de su dulce risa sé que extrajo de muerte y llega a tiempo de darle un castísimo beso antes de que expire.
de suspiros tener tormento, tanto una saeta aguda
que el alma mía deshiciese en llanto, a hendir tu pecho y dar al mío un tajo.
a otros ojos mi faz mostrando muerte. Al llegar tú bien quise que supieras,
Paz ni aun sosiego iba a tener en cuanto pues de su prez no hay duda, Ja u fré Rudel
el propio Amor junto a mi dama viera Jaufré Rudel muere
que forzoso iba a ser que tú murieras». éntrelos brazos de Desconocido {siglo xm)
y aquel decir: «Ni vivirás siquiera, Jaufré Rudei de Blaye
la condesa de Trípoli,
pues que de ella el valer es harto fuerte». Si de libros de amor hice pertrecho de un Candonero del Jaufré Rudel de Blaye era un hombre muy
Y allá mi fuerza toda quedó en nada, por ti, canción, cuando de mi bien sonrí:; norte de Italia, siglo xm, noble, príncipe de Blaye. Y se enamoró de la
que al alma sin tutor París, Biblioteca condesa de Trípoli, sin haberla visto nunca,
plázcate ahora que de ti me fíe
dejó en la lid en que venció mi amada: Nacional de Francia
y hagas por modo que ella preste oído. por lo bien que de ella había oído hablar a los
el arma de sus ojos dio en herir Y ruego a tu amistad que hasta allí guie peregrinos que regresaban de Antioquía.Y
de guisa tal que Amor los espíritus salidos de mi pecho, sobre ella compuso muchos versos con buenas
indujo a mis espíritus a huir. que de ella el gran valor puso en estrecho melodías, aunque con palabras mediocres.Y
y en fin se vieran, de no haber huido; por deseo de verla se hizo cruzado y se hizo a
A tal señora mal podré ensalzar, y vagan por ahí sin compañía la mar, y en el barco contrajo una enfermedad,
pues de tantas bellezas se ilumina comidos de pavura. y fue conducido a Trípoli,a un albergue,'/ fue
que en mente humana alguna se confina, Llévalos, pues, por la segura vía dado por muerto. Y se hizo saber a la condesa
ni la puede abarcar el magín nuestro. y dile luego, cuando esté presente: y ella acudió a su laclo, junto a su cabecera y
Tan gentil es que, si lo pienso,aína «Son estos fiel figura lo tomó entre sus brazos. Y él se dio cuenta
da, por el corazón, mi alma en temblar, de alguien que muere espavoridamente . de que se trataba de la condesa y de golpe
recuperó el oído y el olfato y se puso a alabar
a Dios por haberle concedido vivir hasta verla;
y así murió entre sus brazos.Y ella lo mandó
sepultar con gran pompa en la casa del
Templo;y luego, aquel día, se hizo monja
por el dolor que sentía por su muerte.
166
VI. DE LA PASTORCILLA A LA DONNA ANGEUCATA 4. POETAS Y AMORES IMPOSl BLES
La princesa lejana Pero mi viña no produce vino Evidentemente, la leyenda estaba provocada, además de por algunos
Jaufré Rudel (siglo xn) pues me hechizó en tal manera mi padrino
Canciones
aspectos de la vida real de Rudel, por sus canciones, que cantan precisamente
que,al cabo, yo amo y no me aman.
Ya cuando los días se alargan en mayo la pasión por una belleza nunca vista y solo soñada.
dulces son los cantos de pájaro en lejanía, Amor de tierras lejanas En el caso de Rudel nos hallamos efectivamente ante la exaltación del amor
y si luego, fuera de allí, emprendo viaje Jaufré Rudel (siglo xn) imposible, querido como tal, y por esto el poeta, más que cualquier otro,
me acuerdo nuevamente de un amor lejano. Canciones
De deseo ando triste y apocado Si el arroyuelo de la fuente
fascina siglos después a la imaginación romántica. Es interesante leer, junto
tanto que canto o flor de espino blanco se aclara como hacer suele a los textos del trovador, los de Heine, de Carducci y de Rostand, que
no me son más gratos que el gélido invierno. y la rosa en el bosque es la reina en el siglo xix retoman, con citas casi literales, las canciones originales,
y ya el ruiseñor en la rama
Y ya no tendré más de amor beneficio
y convierten a Rudel en un mito romántico.
entona canción variada y llana
si no gozaré de este amor lejano; y pule el canto y lo afina Influidos sin duda por la experiencia trovadoresca, los estilnovistas italianos
bella o mejor hallar no sé cómo es justo que el mío lo acompañe. reelaboraron el mito de la mujer inalcanzable, de deseo carnal reprimido y
en ningún lugar próximo o lejano.
de espíritu místico.También en este caso el ideal de donna angelicata de
Tanto es su valor cierto y cortés Amor de tierra lejana
que yo allá abajo en el reino sarraceno por vos todo el corazón me duele,
iría por ella cautivo encadenado. y no puedo hallar medicina
si no acudo a su llamada: Heinrich Heine Dulces juegos, vocecillas,
Triste y feliz pruebo cosas nuevas Amor cálido y tersa lana, Romancero, 1851 lánguidas, confidencias,
por tal de ver este amor lejano; entre las flores o tras la cortina En el castillo de Blaia de tapices y las muertas cortesías
mas no sé cuando de ella veré un rayo, junto a la anhelada compañía. las paredes están cubiertas: caras antaño a los trovadores.
¡nuestras tierras están tan alejadas! Jamás puedo tenerla cerca ella que fue condesa de Trípoli
¡Cuántos puertos! Y es largo el camino, por eso en el fuego no soy feliz; los tejió con manos expertas. «¡Oh, Jaufré! El corazón muerto
por eso saber no puedo mi destino: noble a la par que ella ninguna se calienta con tu hablar:
lo que Dios quiera que me sea dado. cristiana vivió, porque Dios no quiso, Su corazón allí entretejió, en las brasas largo tiempo apagadas
Alegría si tendré coraje de pedirle ni tampoco judío ni mahometano; y con lágrimas de dinur oigo el fuegu uepiLar.»
por compasión refugio de lejos; ha estampado en esa seda
y si ella quiere echaré el ancla, se nutre de maná soberano esta escena de dolor: «¡Melisenda! ¡Gozo y flor!
junto a ella, por más que alejado. quien un poco de su amor gana. En tus ojos vuelvo a la vida.
Será en ese momento nuestro encuentro cortés, Anhelo mañana y tarde la condesa que Rudel Muerto está el dolor mío,
cuando el amante lejano está cercano, aquella a la que amor denomino; sobre la playa ya moribunda y la humana querida mía.»
de bien hablaren alegría consolado. el deseo la mente hace insana, vio, y el rostro reconoció
la avidez me roba ese sol, de todos sus sueños apremiantes, «¡Oh Jaufré! Un día nos amamos
Yo sé que Dios habló un lenguaje cierto, más aguda picadura que espina como en sueños,'/ ahora muertos
por eso veré al amor mío lejano; es el dolor que el gozo sana: y Rudel, que por primera nos queremos: es el dios del Amor
lo espero como un hermoso espejismo, ni lágrimas quiero, compañera. vez, y última, ahora ve que un prodigio nos concede,afortunados.»
aunque se derivan dos males,tan lejana está. realmente a aquella Dama
¡Ah! Si estuviera allí como un peregrino No busco papel siquiera fino, que en sueños lo posee. «¡Melisenda! Qué es el sueño,
y el bordón con el sayo de cerca tendrá aquel verso que cantamos ¿muerte? Vana palabra es esa.
sus bonitos ojos me mirarán de nuevo. en sincera lengua romana La condesa ante él se inclina, ¡Solo en Amor está la verdad
meser Hugo, cantando palabras abrazándolo amorosa, y yo te amo, oh siemprebella!»
Dios hizo el mundo que es un largo pasaje Fillol: y canción patavina y la exangüe boca besa
y creó este amor de lejos: será, y de Berri y de Guiana, que al alabarda fue gloriosa. «¡Oh, Jaufré! ¡Cuán es dulce
consienta al corazón, que tengo buen linaje, y alegría llevas luego a Bretaña. de la luna el plácido rayo!
que vea pronto a este amor de lejos: ¡Ay! Aquel beso ahora en el beso No quisiera volver afuera
aunque ciertamente en lugar apto y cortés del adiós se transmutó: bajo el hermoso sol de mayo.»
de modo que entonces la estancia y el jardín de la pena y del placer
sean siempre para mí un palacio ornado! ella la copa juntos vació. «¡Melisenda! Oh dulce y alocado,
tú eres sol y eres luz;
Es cierto, mi deseo es salvaje, En el castillo de Blaia, las noches por donde pasas es primavera,
estoy ávido de amor de lejos, tiemblan murmullan susurran: mayo y amor se reproducen.»
de este gozo solo soy rehén, las figura de los tapices
deseo el placer del amor lejano. así de pronto a la vida vuelven. Así aquellos corteses espectros
Pero mi viña no produce vino, arriba y abajo van hablando,
pues me hechizó en tal manera mi padrino Y la Dama y el Trovador mientras el claro de la luna
que, al cabo, yo amo y no me aman. ios espectrales miembros despiertan, pasa los arcos y va escuchando.
y bajando de la pared
por la sala ahora pasean.
168 169
VI. DE LA PASTORCILLA A LA DONNA ANGELICATA 4. POETAS Y AMORES IMPOSIBLES
Hasta que, por fin, llega Aurora ¡venga, haz que su dulce mano No, no cabe alabar
que los suaves espíritus aleja: acometa el respiro final!» el seguir amando
en los tapices en las paredes cuando se puede besar
temerosos los emplaza. Mientras con el confiado Bertrando de ella
venía la mujer invocada; la trenza, y nos apresamos Nacional
Giosué Carducci y la última nota escuchando a una mano tendida...
Jaufré Rucie!, 1888 piadosa se mantuvo a la entrada: [Yo amo a la princesa
Desde el Líbano tiembla y se torna rosa aunque pronto, con temblorosa mano lejana!
sobre eJ mar la fresca mañana: el velo arrojando, descubrió
desde Chipre avanzando a vela el rostro; y al mísero amante Y es sublime trama
la nave cruzada latina. «Jaufré — ella dijo— , estoy aquí». amar a quien no te ama,
En popa de fiebre anhelante amar sin temor
está el prence de Blaia, Rudel, Diose la vuelta, se alzó con el pecho de una apuesta
y busca con la mirada flotante sobre espesos tapetes el señor, solo la lábil fama
de Trípoli en lo alto el castillo. y fijo al bellísimo aspecto con largo de incierta dama.
suspiró miró. ¡Y yo amo a una lejana
En vista de la playa asiana «¿Son estos los hermosos ojos que amor princesa!
resuena la agitada canción: pensando me prometió un día?
«Amor de tierra lejana, ¿Es esta la frente y su entorno Y es cosa divina
por vos todo el corazón me duele». donde mi errático sueño voló?» amar, si se adivina,
El vuelo de un gris gabián se inventa una reina
prosigue el dulce lamento, Así como en la noche de mayo aunque vana...
y sobre la cándida vela la luna de las nubes afuera Solo el sueño interesa,
se aflige de nuevo el sol. difunde su cándido rayo y sin él, todo cesa.
sobre el mundo que vegeta y perfuma, {Amo a la princesa lejana!
La nave amaina, amarrando igualmente aquella serena belleza los estilnovistas ha dado origen a múltiples interpretaciones, incluida la
pn p ! plácido puerto. Desciende apareció ante.el cxtasiadoamcniLe, D onna angelicata extravagante idea de que pertenecían a la secta herética de los Fieles de
a solas, meditabundo, Bertrando, una alta divina ternura Lapo Gianni (siglo xm)
el camino de la colina emprende. instilando en el corazón moribundo.
Amor, y que el ideal de mujer que propugnaban era un velo alegórico
Angelica figura
Velado por fúnebre venda Angélica figura nuevamente que ocultaba complejas concepciones filosóficas y místicas. Pero no hay
el escudo de Blaia lleva consigo: «Condesa, ¿qué es la vida? del cielo venida a expandir i salvación, necesidad de seguir estas aventuras interpretativas para darse cuenta
apremia al castillo: ¿Melisenda, Es la sombra de un sueño fugaz. toda su virtud
condesa de Trípoli, dónde está? de que en Dante la donna angelicata no es objeto de deseo reprimido
La breve fábula terminó, ha en ti emplazado el alto dios de amor.
» el verdadero inmortal es amor. Desde el interior de tu corazón arrancó o aplazado hasta el infinito, sino camino de salvación, medio de elevación
Yo vengo mensaje de amor, Abrid los brazos al doliente. un duendecillo a Dios; ya no ocasión de error, pecado o traición, sino camino hacia una
yo vengo mensaje de muerte: Os espero al novísimo bando. salió por los ojos y me vino a herir,
mensaje vengo yo del señor
espiritualidad más alta.
Y ahora, Melisenda, yo encomiendo cuando miré tu rostro amoroso; e hizo
de Blaia, Jaufré Rudel. a un beso el espíritu que muere.» camino por los míos tan fiero y veloz,
Noticias de vos le llevaron, que el corazón y el alma ahuyentó,
él viene y se muere. Os saluda, La mujer sobre el pálido amante adormeciendo al uno y a la otra, Y asi conjuntamente que fue llamada Beatriz por muchos que no
señora, el poeta leal. se inclinó llevándolo al pecho, pavoroso; se encaminaron al lugar desde donde sabían cómo se llamaba. Ella había estado en
tres veces la boca temblorosa y cuando lo sintieron llegar tan le habían echado esta vida tanto tiempo como emplea el
La dama miró al escudero con el beso de amor le besó. orgulloso, entonces mi rostro se volvió tan pálido estrellado cielo en moverse hacia oriente una
largamente, absorto el semblante: Y el sol del cielo sereno y el pronto azote tan fuerte, que yo casi no parecía vivo de las doce partes de un grado, y así, casi al
luego apareció, ensombreció con poniéndose risueño en la onda temieron que la muerte sintiendo mi corazón morir de sus heridés principio de su noveno año apareció ente mí,
velo negro/el rostro con ojos su difusa rubia melena en aquel momento obrase su virtud. y me decía una y otra vez: y yo la vi casi al final de mi noveno. Apareció
centelleantes: sobre el muerto poeta irradió. Luego, cuando fue el alma revigorizada. vestida de un muy noble color, humilde y
Ay de mí, Amor
«Escudero — dijo enseguida— , vamos. llamaba al corazón gritando: «¿Estás ya que nunca hubiera pensado honesto, purpúreo, ceñida y adornada a la
¿Dónde está que Jaufré se muere? Edmond Rostand muerto, que serías tan despiadado conmigo. manera que convenía a su jovencísima edad.
El primero a la fiel llamada La princesa lejana, 1895 que no siento que en tu sitio c e s ?» . Digo en verdad que, en aquel momento,
y el último gesto de amor.» No resulta gran fortuna Respondió el corazón, al que <¡uedába el espíritu de la vida, que habita en la
Beatriz
suspirar por una poca vida Dante Alighieri (1265-1321) secretísima cámara del corazón, comenzó
Yacía bajo un pabellón hermoso rubia, castaña o bruna, (solo, peregrino y sin ningún consuelo, a latir tan fuertemente, que se advertía de
La vida nueva, il
Jaufré ante la mar: prometida, forma violenta en las menores pulsaciones;
casi temblando no podía hablar;, Nueve veces ya, desde mi nacimiento, el cielo
en nota liviana de canción cuando, rubia o castaña y dijo: «Ay,alma,ayúdame a levantarme, Páginas siguientes: y temblando, dijo estas palabras: Eccedeus
de la luz había vuelto a un mismo punto en lo
elevaba su supremo deseo. la tomas sin pena. “ ante Gabriel Rossetti, fortior me, qui veniens dominabitur mihi. En
y vuélveme a llevar a lo alto de la que concierne a su propio movimiento
«Señor que quisiste crear * sueño de Dante,
¡Pero yo amo a una lejana princesa! mente!». giratorio, cuando ante mi vista apareció por aquel punto, el espíritu animal, que habita
para este amor lejano, !871*Liverpool, Walker
Art Gallery vez primera la gloriosa dueña de mi inte ecto, en la elevada cámara a la cual todos los
170 171
4. POETAS Y AMORES IMPOSIBLES
VI. DE LA PASTORCILLA A LA DONNA ANGEUCATA
175
174
La belleza mágica
entre los siglos xv y xvt
Página siguiente:
Bartolomeo Veneto,
Flora,c. 1507-1510,
Frankfurt del Main,
Stádelsches
Kunstinstitut
1. LA BELLEZA ENTRE INVENCIÓN E IMITACION DE LA NATURALEZA
VII. LA BELLEZA MÁGICA ENTRE LOS SIGLOS XV Y XVI
Francesco Melzi,
Flora, 1493-1570,
San Petersburgo,
Ermitage
178
2. El simulacro
Página siguiente; Invención e imitación con los ojos y la mente atentos. Observará
Domenico Ghirlandaio, Leon Battista Alberti el regazo de quien está sentado; observará
Retrato dejoven dama,
De la pintura, 1435 cuán dulcemente cuelgan las piernas del
c. 1485, Lisboa, Museo
Calouste Gulbenkian Quiero que los jóvenes [...] aprendan bien que está sentado; notará quién tiene erguido
a dibujar los bordes de las superficies, todo el cuerpo, y no habrá parte alguna
y que se ejerciten en ello casi corno con de la que no sepa su función y su medida.
los primeros elementos de la pintura; luego Y de todas las partes le gustará no solo
que aprendan a unir todas las superficies; representar el parecido sino además
luego que aprendan las formas distintas añadirles belleza, pero en la pintura
de cada miembro y piensen en todas las la hermosura no es menos grata que
diferencias que puede haber en cada uno requerida. A Demetrio, antiguo pintor,
de los miembros.Y no son pocas las para conseguir las mayores alabanzas
diferencias entre los miembros y muy claras. le faltó hacer cosas parecidas a la realidad
Verás que unos tienen la nariz prominente mucho más que hermosas. Por eso será
y curvada; otros, achatada o respingona; útil captar de todos los bellos cuerpos
unos presentan los labios colgantes; otros cada una de las partes alabadas. Y siempre
exhiben unos labios delgaduchos. Y así para aprender mucha hermosura hay que
examina el pintor cualquier cosa que luchar con esfuerzo y habilidad. Lo cual
cualquier miembro posee o no y los hace es difícil, porque en un solo cuerpo no se
diferentes. Y observe además que nuestros encuentran bellezas acabadas, sino que
miembros juveniles son redondos, hechos están dispersas en muchos cuerpos, y hay
casi con un torno y delicados; en la edad que investigarla y aprenderla aunque sea
provecta son duros e irregulares. Así todas con gran fatiga. Ocurrirá como a aquel
estas cosas el pintor estudioso conocerá que se decide a emprender grandes cosas
de la naturaleza, y con mucha frecuencia que las pequeñas le resultarán fáciles: ni
las examinará para ver cómo son y estará halla cosa alguna tan difícil que ei esfuerzo
continuamente investigando y lo hace y la asiduidad no venza.
180
3. LA BELLEZA SUPRASENSIBLE
VII. LA BELLEZA MÁGICA ENTRE LOS SIGLOS XV Y XVI
Petrus Christus,
Francesco del Cossa, Retrato dejoven dama,
Abril, 1469, 1460 -1470 , O erlín,
Feriara, Gemáldegalerie
Palacio Schifanoia
186
2. EL SIMULACRO
Jan Van Eyck, El cuadro es, según Leon Battista Alberti, una ventana abierta, en el interior
Virgen de! canciller
ftolliri.c. 1435, París,
de la cual el espacio en perspectiva multiplica los planos:el espacio ya no
Museo del Louvre está ordenado empíricamente, sino organizado según una sucesión de
sfondamenti rigurosamente integrados, llenos de luz y color.
Al mismo tiempo, se extiende en Flandes el uso (al parecer ya conocido
en la Edad Media) de la pintura al óleo, que culmina en Jan Van Eyck.
El tratamiento al óleo del color confiere a la luz un efecto mágico y
envolvente sobre las figuras, que resultan inmersas en una luminosidad
casi sobrenatural, como sucederá, aunque con propósitos distintos,
182
en los cuadros ferrarenses de Cosme Tura.
133
A. LAS VENUS
VI!. LA BELLEZA MAGICA ENTRE LOS SIGLOS XV Y XVI
4. Las Venus
Giovanni Bellini,
Muchacha en el baño,
1478, Florencia,
Galería de los Uffizi
189
188
4. LAS VENUS
Vil. LA BELLEZA MAGICA ENTRE LOS SIGLOS XV Y XVI
TizianoVecelllo, Amor
sagrado y amor profano,
1514, Roma,
Galería Borghesc
191
190
Capítulo VIII
Damas y héroes
1. Las damas...
■
i
194
VIII. DAMAS Y HÉROES
Correggio,
Danae,
1530-1531,
Roma,
Galería Borghese
Domenichino,
Diana cazadora (detalle),
1616-1617, Roma,
Galería Borghese
196
VIII. DAMASYHÉROfS
Diego Velázquez,
Venus del espejo,
1650, Londres,
National Gallery
Jean-Honoré Fragonard,
La camisa quitada,
1760, París.
Museo del Louvre
198
VIII. DAMAS Y HÉROES
■
a la vez, su confirmación. El hombre renacentista se sitúa en el centro
del mundo y se complace en ser representado con todo su orgulloso
poder, acompañado de una cierta dureza: Piero della Francesca pinta
en el rostro de Federico de Montefeltro la expresión de un hombre
que sabe exactamente lo que quiere. Las formas del cuerpo no ocultan
la fuerza, ni los efectos del placer: el hombre poderoso, grueso y robusto
cuando no musculoso, lleva y ostenta los signos del poder que ejerce.
Ciertamente no son esbeltos Ludovico el Moro, Alejandro Borgia
(que tiene fama de ser objeto de deseo de las mujeres de su época),
Lorenzo el Magnífico y Enrique VIH. Y si Francisco i de Fidncia,en el retrato
de Jean Clouet, disimula bajo amplios ropajes su esbeltez démodé,
su amante Ferroniére, retratada por Leonardo, enriquece la galería
de miradas femeninas indescifrables y huidizas.
A la izquierda:
Hans Holbein el Joven,
Enrique VIII, 1540,
Roma, Galería Nacional
de Arte Antiguo
A la derecha:
Agnolo Bronzino,
Lorenzo de Médids,
Florencia, Galería
de los Uffizi
Página siguiente:
Piero della Francesca,
Retrato de Federico
de Montefeltro, 1465,
Florencia, Galería
de los Uffizi
200
2. ...Y LOS HÉROES
A ¡a izquierdo:
Andrea Verrocchio.
Monumento
aBartolomeo Colleom,
1479-1488, Venecia,
Campo S5.
Giovanni e Paolo
Ala derecho:
Michelangelo Merisi
da Caravaggio,
Conversión de
son Pablo, 1601,
Roma, iglesia de Santa
Maria del Popolo
205
3. LA 8ELLEZA PRÁCTICA...
VIH. DAMAS Y HÉROES
3. La belleza práctica...
Johannes Vermeer,
La ¡cchcra, 1658 1660,
Amsterdam,
Rijksmuseum
Página siguiente:
Hans Holbein el Joven,
Retrato de Jane
Seymour, 1536,
La Haya.Mauritshuis
206
4. ...Y LA BELLEZA SENSUAL
4. y la belleza sensual
Página siguiente:
Pieter Paul Rubens,
Autorretrato con Isabel
Brandt (detalle),
1609-1610, Munich,
Alte Pinakothek
210
VIII. DAMAS Y HÉROES
Una graciosa y sagrada belleza a no ser buenas. Antes hemos de tener por
Baltasar de Castíglione cierto que las guarda de caer en cosas feas y
Trofeo de la victoria del alm a, 1513-1518 las pone en el camino de la virtud por aquel
El cortesano, IV, 59 ayuntamiento que (según hemos dicho) tiene
También vemos que para alabar cualquier la bondad con la hermosura; mas alguna vez
coso, ningún término tenemos mejor que la mala crianza que les dieron y los continos
llamarla hermosa; y asi cuando queremos requerimientos y porfías de los enamorados,
alabar las cosas del mundo decimos hermoso las dádivas, la pobreza, la esperanza, los
cielo, hermosa tierra, hermosa mar, hermosos engaños, el miedo y otras cien mii cosas
ríos, hermosas provincias, hermosos montes, vencen la bondad y firmeza de las muy
árboles,jardines, hermosas ciudades, hermosos hermosas y muy buenas. Y por estas mismas o
templos y casas y exércitos. A toda cosa, en fin, otras semejantes causas pueden también los
da grandísimo ornamento esta alta y divina hombres hermosos venir a ser malo
hermosura; y puédese bien decir que lo
bueno y lo hermoso en alguna manera son Una belleza sobrehumana
una misma cosa, en especial en los cuerpos Miguel de Cervantes
humanos, de la hermosura de los cuales Don Quijote de la Mancha, libro i. cap. Xlli,
la más cercana causa pienso yo que 1605-1615
sea la hermosura del alma; la cual, como Aquí dio un gran suspiro don Quijote, y dijo:
participante de aquella verdadera hermosura — Yo no podré afirmar si la dulce rni enemiga
divina, hace resplandeciente y hermoso todo gusta', o no, de que el mundo sepa que yo
lo que toca, especialmente si aquel cuerpo la sirvo; solo sé decir, respondiendo a lo que
donde ella mora no es de tan baxa materia con tanto comedimiento se me pide,que
que ella no pueda imprimirle su calidad. su nombre es Dulcinea;su patria,el'Ioboso,
Asi que la hermosura es el verdadero trofeo un lugar de la Mancha; su calidad, por lo
y insignia de la victoria del alma, cuando menos, ha de ser de princesa, pues es reina
ésta con la virtud divina señorea a la natura y señora mía; su hermosura,sobrehumana,
material y con su luz vence las tinieblas pues en ella se vienen a hacer verdaderos
del cuerpo. No es razón, pues, decir que la todos los imposibles y quiméricos atributos
hermosura haga a las mujeres ser soberbias que los poetas dan a sus damas:que sus
o crueles, puesto que le parezca así al señor cabellos son de oro, su frente campos elíseos,
Morelo; ni tampoco se han de echar a cuenta sus cejas arcos del cielo, sus ojos solé?, sus
de las hermosas aquellas enemistades, mejillas rosas, sus labios corales.peri' : sus
muertes y graves daños de que son causa dientes, alabastro su cuello, mármol su pecho,
los deseos desordenados de los hombres. No marfil sus manos.su blancura nieve, y iss
Página siguiente: partes que a la vista humana encubrí, la
porfiaré con todo que no sea posible hallarse
Caravaggio, Santa
en el mundo entre las mujeres hermosas honestidad son tales, según yo pienso y ^
María Magdalena,
1606, Roma, algunas deshonestas y malas, pero no se ha entiendo, que solo la discreta consideración
colección privada de decir por eso que la hermosura las incline puede encarecerlas,y no compararla:
212
Capítulo TX
De la gracia
a la belleza inquieta
Michelangelo Merisi da
Caravaggio, Cabeza de
Medusa, c 1581, Florencia,
Galería de los Uffizi
IX. DE LA GRACIA A LA BELLEZA INQUIETA
Giorgione,
Doble retrato,
1508, Roma,
Palazzo Venezia
Página siguiente:
Alberto Durero,
Autorretrato con peiliza,
1500, Munich,
Alte Pinakothek
218
2. EL MANIERISMO
IX. DE LA GRACIA A LA BELLEZA INQUIETA
riusepPeArdmb0,d° '
1585, París,
Museo del Louvre
Parmigianino,
Autorretrato ante el
espejo, c. 1522, Viena,
Kunsthistorisches
Museum
de la relación con los antiguos que supera las tensiones análogas del
Renacimiento:es a la vez superación y profundización del Renacimiento
Durante mucho tiempo se consideró que los manieristas constituían
un breve paréntesis entre Renacimiento y barroco: hoy día se reconoce,
en cambio, que gran parte de la época renacentista — desde la muerte
de Rafael en 1520,si no antes— es manierista.Más de un siglo después,
madame de La Fayette hará revivir los sentimientos de esta época en
la historia de la princesa de Cléves.
Marcantonio Raimondi,
La procesión de las
brujas, 1518-1520,
Florencia, Gabinetto dei
Disegnl e delle Stampe
4. La melancolía
Rafael Sanzio,
La escuela de Atenas
(detallé), 1510, Roma,
Estancias Vaticanas
Página siguiente:
Alberto Durero,
Melancolía i,
1ST 4, Florencia,
Gabinettodei
Disegni e delle Stampe
226 227
IX. DE LA GRACIA A LA BELLEZA INQUIETA 5. AGUDEZA.WIT, CONCEPTISMO...
Renacimiento^ se constituye en punto de origen del tipo humano barroco. percibir, no definir; y en tan remoto asunto,
estímese cualquiera descripción lo que es La perspicacia
El paso del manierismo al barroco no es tanto un cambio de escuela como para los ojos la hermosura, y para los oídos EmanueleTesauro
una expresión de esta dramatización de la vida, estrechamente vinculada la consonancia, eso es para el entendimiento El catalejo aristotélico, 1654-1670
a la búsqueda de nuevas expresiones de la belleza: lo asombroso, lo el concepto. Un divino parto del ingenio, más conocido por
su apariencia que por su nacimiento, fue tan
sorprendente, lo aparentemente desproporcionado. Borromini puede admirado en todos los tiempos y entre todos
El ingenio
asombrar y sorprender con la iglesia de San Ivo, con una estructura Emanuele Tesauro los hombres que, cuando se lee y escucha,
insospechadamente oculta en el patio interior del Palazzo della Sapienza, El catalejo aristotélico, 1654-1670 como un extraño milagro, por parte de aquellos
El ingenio natural es una maravillosa fuerza mismos que no lo conocen, con gran alegría y
realizando un contraste de estructuras cóncavas y convexas que oculta aplauso es acogido.Es la agudeza,gran madre
del intelecto, que comprende dos talentos
la cúpula interior y coronando el conjunto con una atrevidísima y naturales: perspicacia y versatilidad. La de todo ingenioso concepto; clarísima luz de la
sorprendente linterna espiral. Algo más tarde, Guarini asombra a Turin, perspicacia penetra en las más alejadas oratoria y poética elocución; espíritu vital de las
e insignificantes circunstancias de cada páginas muertas; gratísimo condimento de la
en la capilla del Santo Sudario, con una cúpula que, gracias a una estructura
individuo, como sustancia, materia, forma, conversación civil: último esfuerzo del intelecto;
de hexágonos superpuestos, se abre en una estrella de doce puntas. accidente, propiedad, causas,, efectos, fines, huella de la divinidad del espíritu humano.
228 229
IX. DE LA GRACIA A LA BELLEZA INQUIETA
Pietro da Cortona,
Triunfo de la divina
_ Providencio, 1633-1639,
Roma, Palacio Barberini
231
230
en Italia, por el poeta Giovanbattista Marino) se expresa en una poesía
virtuosista, cuyo estilo sorprendente, asombroso e impresionante, y cuya
ingeniosidad punzante y concisa superan con mucho el contenido. Más
que una descripción exacta de la belleza de la mujer, importa la capacidad de
expresar la multiplicidad de detalles y de relaciones del cuerpo de la mujer,
incluso a partir de aspectos que puedan parecer insignificantes, como un
lunar o una cabellera: una multiplicidad de formas y de detalles que seduce. 6. La tensión hacia lo absoluto
234
Capítulo
La razón y la belleza
1. Dialéctica de la belleza
Página anterior:
Jean-Honoré Fragonard,
Elcolumpio, 1? 70·
Londres,Wall¿ce
Collection
Maurice Quentin
de Latour,
'■ r, Retrato de máceme
!>.· ·■ Pompadour consultando
? Enciclopedia, 1775,
ar,s.Museo rfel Louvre
239
Λ. LA T LA DCLLC¿«
2. Rigor y liberación
240 241
3. Palacios y jardines
Lord Burlington,
Chiswick House, 1729
— ■■■IT — ... .
242
245
X. LA RAZÓN Y LA BELLEZA
Antonio Canova,
Las gracias,
1812-1816.
San Petersburgo,
Ermitage
246
l. HtKUfc^UfcHHOS Y RUINAS
r Λ M A R A T ,
D A V I D 249
A n — fr 'O jf
Λ. Ln · cr\ uuLuwt-π
3. ncnw C9>l.Ui:ro'V9 T «UI1NA>
.
X. LA RAZÓN Y LA BELLEZA
Jean-Étienne Liotard.
La bella chocolatero,
1745. Dresde,
Gemáldegalerie
252
X. LA RAZÓN Y LA BELLEZA 6. NUEVAS IDEAS. NUEVOS TEMAS
venden en los mercadillos ambulantes: el libro se difunde de este modo hasta Una multiplicidad de relaciones
sorprendentes
el último rincón de la provincia, en un país en que más de la mitad de la Denis Diderot
población sabe leer. Estos cambios preparan el terreno a la Revolución; Tratado sobre la belleza, 1772
no es casual que la belleza del neoclasicismo se adopte como emblema de A pesar de todas estas causas de divergencia
en los juicios, no hay razón para pensar que
este acontecimiento (y también del posterior imperio napoleónico), mientras la belleza real, la que consiste en la
que la belleza rococó se identificará con el oncien régime odioso y corrupto. percepción de las relaciones, sea una
El filósofo se confunde con el crítico y con el escritor de artículos de opinión y quimera; la aplicación de este principio
puede variar hasta el infinito y sus
se crea un público más amplio que el estrecho círculo de intelectuales de la
modificaciones accidentales dar origen
llamada República de las Letras, en cuyo seno adquieren cada vez más a discusiones y guerras literarias: pero ei
importancia los instrumentos de propagación de las ideas. Los críticos más principio se mantiene constante. No existen
tal vez dos hombres sobre la tierra que
conocidos de la época son Addison y Diderot; el primero valora de nuevo
capten exactamente las mismas relaciones
la imaginación como capacidad de captar empíricamente tanto la belleza en un mismo objeto y que lo juzguen bello
artística como la natural;el segundo, con el eclecticismo que le caracteriza, de la misma manera; pero si existiera uno
estudia la belleza como producto de la interacción entre el hombre sensible y solo que no fuera sensible a relaciones
de ningún tipo, sería un verdadero bruto,
la naturaleza,en el seno de una multiplicidad de relaciones sorprendentes y si fuese insensible solamente en algún
y variadas, cuya percepción fundamenta el juicio de lo bello: en ambos casos campo, este hecho revelaría en él una falta
la propagación de estas ¡deas depende de la difusión de la prensa, que Encyclopédie de economía animal; y la condición general
de Diderot y D'Alembert, del resto de la especie seria suficiente en
Addison utiliza para su Spectator,y Diderot para la Encyclopédie. portada, 1751 cualquier caso para mantenernos alejados
del escepticismo. La belleza no siempre es la
Jacques-Louis David, obra de una causa inteligente. El movimiento
Los placeres de la im aginación
Relroto de los esposos determina a menudo, ya sea en un ser
Lavoisier, 1788, Joseph Addison
Nueva York, considerado aisladamente, ya sea en varios
El folio, 1726
The Metropolitan Hay una especie de belleza que hallemos seres comparados entre sí, una prodigiosa
Museum of Art en distintas producciones del arte y de la multitud de relaciones sorprendentes. Los
naturaleza, que no actúa sobre la imaginación gabinetes de historia natural nos ofrecen
con el calor y la fuerza de la belleza que tin gran número de ejemplos. Las relaciones
vemos en nuestra propia especie, pero que son entonces el resultado de combinaciones
es capaz de suscitar en nosotros υηε delicia fortuitas, al menos respecto a nosotros.
secreta y casi un aliciente por los lugares o los La naturaleza imita, jugando, en cien
objetos donde la descubrimos. Esta consiste ocasiones, las producciones del arte; y
en la alegría o variedad de los colores, en la podríamos preguntarnos no ya si aquel
simetría y en la proporción de las partes, en filósofo arrojado por una tempestad a una
el orden y en la disposición de los cuerpos, isla desconocida tenia razón ai exclamar,
o bien en la fusión y confluencia de todos viendo algunas formas geométricas: «Ánimo
estos elementos en su justa proporción. amigos, aquí hay señales del hombre», sino
Entre estas distintas especies de belleza, cuántas relaciones habría que hallar en un
los colores son los que más deleitan la vista. ser para tener la absoluta certeza de que es
No encontramos nunca en la naturaleza una obra de un artista; en esta ocasión un solo
escena más gloriosa y agradable que la que fallo de simetría probaria más que cualquier
aparece en los cielos a la salida y la puesta forma de relaciones; cómo son entre sí los
del sol, y está compuesta tan solo por las tiempos de la acción de la causa fortuita
distintas manchas de color que se ven en y las relaciones observadas en los efectos
las nubes situadas en distinta posicón. producidos:y si, con la excepción de las
obras del Omnipotente, hay casos en que
el número de las relaciones puede ser
compensado por el de las probabilidades.
254 255
La cabellera imperfección, se considera cualidad amable,
William Hogarth y ciertamente exalta las otras similares.
El análisis de la belleza, V, 1753
Los cabellos son otro ejemplo bastarv.e Con tal que lleve faldas...
obvio de por qué estando destinados Lorenzo Da Ponte
principalmente a ser un adorno consiguen Don Giovanni, l, 5f 1787
más o menos su objetivo según la forma Señora mía, este es el catálogo
que toman naturalmente, o que les da el arte. de las bellas que amó mi
Es más amable en sí misnrió el rizo suelto; señor, es un catálogo hecho
y las abundantes ondulaciones, y los por mí; observad, leed
movimientos opuestos de los rizos que se conmigo. En Italia, seiscientas
mezclan con naturalidad arrebatan la vista cuarenta; en Alemania,
con el placer de seguirlos, mucho más si son doscientas treinta y una; cien
agitados por un suave airecillo. Los poetas lo en Francia; en Turquía,
saben, y lo saben los pintores, y han descrito noventa y una.
los alegres bucles ondeando al viente. Y para Pero en España
demostrar cuánto hay que evitar el exceso de ya van mil tres.
enredo, como en cualquier otro princ piojos
mismos cabellos desgreñados y enredados Hay entre ellas campesinas,
ofrecerían una imagen desagradable,porque camareras, ciudadanas;
el ojo estaría dudoso y no sabría córro seguir hay condesas, baronesas,
tal confuso número de líneas descompuestas hay marquesas y princesas;
y desgreñadas; y sin embargo, la moda hay mujeres de todos los
actual adoptada por las damas de llevar una rangos, de todos los tipos,
William Hogarth, parte de la cabellera trenzada desde atrás, de todas las edades.
Los sirvientes de la cosa a modo de dos serpientes enroscadas, que
Hogarth, 1750-1755, siendo más espesa por abajo poco a poco De la rubia suele alabar
Londres,Tate Gallery va disminuyendo y, uniformándose de la gentileza;
manera natural a la forma del resto de los de la morena, la constancia;
cabellos, se sujeta en la parte de arriba, es de la canosa, la dulzura.
Naturalmente, el mercado editorial produce también nuevas format de extremadamente pintoresca. Ese trenzado
de cabellos con distintos espesores es una En invierno prefiere la llenita;
reacción y frustración. Es el caso de Hogarth, excluido del mercado por la
manera artificiosa de conservar el enredo en verano, la delgadita.
protección a los artistas extranjeros por parte de la aristocracia británica, justo para ser bello. La alta es majestuosa;
y obligado a ganarse la vida como ilustrador de libros para la imprenta. la pequeña... la pequeña
La pintura y las teorías estéticas de Hogarth expresan un tipo de belleza La perfección no es causa de la belleza es siempre encantadora.
Edmund Burke
que contrasta abiertamente con el clasicismo de la aristocracia británica. Investigación filosófica sobre el origen de las A las viejas las conquista
Con su apología de la intriga, de la línea serpenteante y ondulante (que ideas de lo sublime y de lo bello. Ill, 9,1756 por el placer de ponerlas
es tan apta para una cabellera como para una agudeza mental) frente a la Circula otra opinión estrechamente en la lista.
emparentada con la primera, esto es, que la Su pasión predominante
línea recta, Hogarth rechaza el vínculo clásico entre belleza y proporción, perfección es la causa que constituyela es la joven principiante.
de forma parecida a lo que, por otra parte, hace también su compatriota belleza; y eso fue pensado para ser ap icado
Burke. Las pinturas de Hogarth expresan una belleza edificante y narrativa, mucho más allá de los objetos sensibles. Le da igual que sea rica,
Ahora bien, en estos la perfección considerada que sea fea, que sea hermosa;
o bien a su modo ejemplar e inserta en una historia de la que no puede ser
en sí misma está tan lejos de ser causE de la con tal que lleve faldas...
extrapolada (como una novela o un cuento). En correlación con el contexto belleza que precisamente allí donde la belleza Vos ya sabéis lo que hace...
narrativo, la belleza pierde todo aspecto ideal y, al no estar vinculada a se encuentra en su más alto grado, esto es,
en el sexo femenino, casi siempre comporta
ningún tipo de perfección, puede expresarse también en nuevos temas,
una idea de debilidad y de imperfección.
como, por ejemplo, los siervos, tema que es también común a otros autores. Las mujeres lo saben perfectamente y, por
No es casual que en el Don Juan de Mozart, que además pone el cierre tanto, se esfuerzan por balbucear, por caminar
a la época clásica e inaugura la edad moderna, la figura del libertino que con paso vacilante, por aparecer débilas
y hasta enfermizas.en estas demostraciones
busca en vano la belleza ideal en las mil y una conquistas sea contemplada son guiadas por la naturaleza. Una belleza
irónicamente a distancia, y anotada escrupulosamente con una habilidad afligida es la más conmovedora: el rubor
contable absolutamente burguesa por el siervo Leporello. tiene un poder algo menor; y por lo general
la modestia, que es confesión tácita de
256 257
/. MUJERES Y PASIONES
7. Mujeres y pasiones
Jean-Étienne Liotard,
Maria Adelaida de
Francia vestida a la turca,
1753, Florencia,
Galería de los Uffizi
259
Un mapa del corazón La vanidad
Madame de Scudéry Daniel Defoe
Clélie, historia romana, 1654 M oil Flanders, 1722
Pero no habiendo camino sin obstáculos De este modo disfrutaba, como he dicho, de
o sin posibilidad de extraviar el camino todas las ventajas de la educación de las que
correcto, como se ve,C!elia ha previsto que habría disfrutado si hubiera sido una dama
aquellos que están en «Nueva amistad» como aquellas con las que convivía y, en
y se alejan un poco más a la derecha algunos aspectos, incluso aventajaba a mis
o un poco más a la izquierda se perderán. señoras, aun estando muy por encima de mi,
En efecto, viniendo de «Gran ingenio-, pues se trataba de dones de la naturaleza
pasarán a «Negligencia» e insistiendo que ni toda su fortuna les habría procurado.
en el camino equivocado llegarán a En primer lugar, yo era más hermosa que
«Desigualdad», de allí a «Lamentación», cualquiera de ellas; en segundo lugar, estaba
«Ligereza», «Olvido» y, en vez de llegar mejor formada; y, en tercer lugar, cantaba mejor,
a «Tierna estima», acabarán encontrándose y con esto no quiero decir otra cosa sino
en el «Lago de la indiferencia» que está que tenía mejor voz; y, si se me permite
situado justamente aquí, sobre el Mapa. decir, no estoy expresando mi propia opinión
Con sus aguas tranquilas ofrece el aspecto a este respecto, sino la opinión de todos los
que le da nombre. conocidos de la familia.Tenía además la
Por otra parte, partiendo de «Nueva amistad) vanidad habitual de mi sexo, es decir, que
y desplazándose ligeramente hacia la siendo considerada muy bonita, o hasta si
izquierda y yendo hacia «Indiscreción», se queréis una auténtica belleza, yo era bien
pasa por el camino de «Perfidia», «Orgullo», consciente de ello, pues tenia tan buen
y se va por tanto hacia «Maledicencia», concepto de mí misma como el que más.
que conduce a «Indignidad y, en vez de Me gustaba sobre todo oír hablar de ello
encontrarse en «Tierna gratitud» se acaba en a la gente, cosa que ocurría con frAuencia y
el «Mar de la enemistad», donde naufragan me proporcionaba una gran satisfacción.[...J
todas las naves. Es un mar inquieto cue, con Pero aquello de lo que tan orgullosa estaba
las aguas agitadas por el ímpetu de la pasión, fue mi ruina o, mejor dicho, la causa de mi
es el fin que espera a quien se desvió a la ruina fue mi vanidad. La señora de la casa
izquierda de «Nueva amistad». Aquí Clelia donde residía tenia dos hijos, jóvenes y
demuestra y representa que se necesitan mil prometedores y de comportamiento
Mapa de la ternura, buenas cualidades para suscitar la obligación extraordinario^ mi desgracia fue llevarme
en el siglo xvm Moll Flanders (1722) de Daniel Defoe, Pamela (1742) de Samuel
mapa de los afectos de una tierna amistad. Los que las tienen bien con ambos, si bien es cierto que cada
y de las pasiones, Richardson y la Nueva Eloísa (1761) de Jean-Jacques Rousseau. malas no pueden recibir de ella más que uno me trataba de forma muy distinta. . .J
siglo xvii, París,
Biblioteca Nacional
En la novela de amor del siglo xvm, la belleza es vista con el ojo interior odio o por lo menos indiferencia. Además, A partir de entonces la cabeza se me llenó de
esta honesta muchacha con su Mapa ha pensamientos extraños, y puedo asegurar en
de Francia de las pasiones, preferentemente en forma de diario íntimo: una forma
querido decir también que no ha airado verdad que ya no era la misma; que un señor
literaria que contiene ya en sí misma todo el primer romanticismo. Pero nunca ni tendrá en el corazón más que como aquel me dijera que estaba enamorado
en estas discusiones, sobre todo, se va abriendo paso la convicción —y es la ternura. El rio de la inclinación desemboca de mí y que yo era, según sus palabras, una
contribución de las mujeres a la filosofía moderna— de que el sentimiento en un mar que ella llama «Peligroso», porque criatura encantadora, eran cosas que no sabía
corre gran peligro la mujer que sobrepase los cómo digerir; mi vanidad llegaba al más alto
no es una simple perturbación de la mente, sino que expresa, junto con la limites de la amistad. Por ello, al otro lado de nivel. Es cierto que mi mente estaba llena
razón y la sensibilidad, una tercera facultad del hombre. ese mar ha situado la «Tierra desconocida», de orgullo, pero como no sabia nada de la
El sentimiento, el gusto y las pasiones pierden pues el aura negativa porque ignoramos lo que existe más allá, y maldad de los tiempos, en ningún momento
creemos que nadie ha navegado más allá pensé en mi integridad o en mi virtud; y si mi
de la irracionalidad y,al ser reconquistados por la razón,se convierten
de las «Columnas de Hércules». joven amo lo hubiera propuesto a la primera,
en protagonistas de una lucha contra la dictadura de la propia razón. se habría podido tomar conmigo todas las
El sentimiento representa una reserva a la que recurre Rousseau para libertades que hubiera querido; pero no se
dio cuenta de su ventaja y esto, de momento,
rebelarse contra la belleza moderna artificiosa y decadente, recuperando
fue mi salvación.
para el ojo y el corazón el derecho a sumergirse en la belleza originaria
e incorrupta de la naturaleza, con un sentimiento de nostalgia melancólica
por el «buen salvaje» y por el niño espontáneo que originariamente se
hallaban en el hombre y que ya se han perdido.
260
X. LA KftÉÜN r LA ÜC LLC ¿« o. CL LiDttc JUC<oU u e LA tftLLfc¿A
George Romney,
Retrato de lady
Hamilton vestida
de Circe, c. 1782,
Londres,Tate Gallery
La estética del siglo xvm se hace amplio eco de los aspectos subjetivos e
indeterminables del gusto. Por encima de todos, Immanuel Kant,con la Crítico
deljuicio, sitúa en la base de la experiencia estética el placer desinteresado
que se obtiene contemplando la belleza. Bello es aquello que agrada de
forma desinteresada sin ser originado por, o ser reconducible a, un concepto:
por eso el gusto es la facultad de juzgar desinteresadamente un objeto
(o una representación) a través del placer o del desagrado;el objeto de
este placer es lo que consideramos bello.
Sigue siendo cierto que, al considerar bello un objeto, creemos que nuestra
opinión ha de tener un valor universal y que todos deben (o deberían)
compartirla. Pero, dado que la universalidad del juicio del gusto no exige
la existencia de un concepto al que adecuarse, la universalidad de lo bello es
subjetiva: es una pretensión legítima por parte del que emite el juicio, pero
no puede adoptar de ningún modo un valor de universalidad cognoscitiva.
«Sentir» con el intelecto que la forma de un cuadro de Watteau que
representa una escena galante es rectangular, o «sentir» con la razón que
un caballero tiene el deber de prestar ayuda a una dama en dificultades no
es lo mismo que «sentir» que el cuadro que se contempla es bello:en efecto,
en este caso tanto el intelecto como la razón renuncian a la supremacía que
ejercen respectivamente en el campo cognoscitivo y en el moral, y entran También en Kant, como en Rousseau y en las discusiones sobre las pasiones,
en libre competición con la facultad imaginativa, según las reglas dictadas asistimos a un apartarse de la razón. Sin embargo, este ceder el paso frente
por esta última. a lo que la razón no puede controlar se produce también según las reglas
de la propia razón, y nadie mejor que Kant consiguió gobernar esta tensión
interna de la Ilustración. No obstante, el propio Kant tuvo que aceptar la
El placer desinteresado de la belleza y porque el que juzga se siente a menudo penetración de elementos no racionales dentro del sistema. Uno de estos
Immanuel Kant completamente liberado de la complacencia
Crítica deljuicio, i, 1,ll,1790 que dedica al objeto, no puede imponer
- elementos es la legitimación,junto a la «belleza adherente»,de la «belleza
Esta definición de lo bello puede ser derivada condiciones subjetivas como fundamentos de vaga», de la indefinibilidad del arabesco y de lo abstracto. El Romanticismo
de la definición precedente del mismo como la complacencia. aumentará de forma desmesurada el espacio de la belleza vaga, haciéndola
objeto de una complacencia desinteresada.
coincidir con la belleza tout court.
Aquello por lo que se es consciente de
experimentar una complacencia sin interés Pero, sobre todo, Kant ha de reconocer en lo sublime (véase capítulo XI)
no puede ser valorado más que de esa forma. la potencia de la naturaleza informe e ilimitada: las rocas escarpadas y
Debe contener una fundamentación de la majestuosas, las nubes tempestuosas, los volcanes, los huracanes, el océano,
complacencia para cada uno. De hecho,quizá
esto no se basa sobre cualquier inclinación
y cualquier otro fenómeno en el que se manifieste la idea de la infinitud de la
del sujeto (ni sobre otro interés premeditado). naturaleza. En Kant existe además una confianza ciega en el carácter positivo
de la naturaleza, en sus fines — que comportan y dan lugar al progreso del
264 265
género humano hacia lo mejor— y en sus armonías. Esta «teodicea estética»,
típica del siglo, está presente también en Hutcheson y en Shaftesbury, para
quienes la existencia en la naturaleza del mal y la fealdad no contradice el
orden positivo y sustancialmente bueno de la creación.
Sin embargo, si la naturaleza ya no es un hermoso jardín inglés sino algo
indefiniblemente más poderoso que provoca una especie de asfixia de la
John RusseUtma, vida, resulta difícil reconducir esta conmoción a armonías universales y
C. 1795, Birmingham,
City Council regulares. En efecto, la salida racional de la experiencia de lo sublime es para
Kant el reconocimiento de la independencia de la razón humana respecto
de la naturaleza, gracias al descubrimiento de la existencia de una facultad
del espíritu que puede sobrepasar cualquier medida sensible.
267
9. La belleza cruel y tenebrosa
269
La planificación racional del mal aparentemente, la muerte había enireqadr,
Fierre Ambroise Choderlos de Lacios la corrupción.
Los amistades peligrosas, 1782 Estos pensamientos me animaban, mientras
A vos toca impedir que la señora de Volanges proseguía mi trabajo con infatigable ■
no se asuste de ciertas imprudencias que se entusiasmo. El estudio había empalidecido mi
han escapado en la carta de nuestro joven; rostro, y el constante encierro me uibía
presérvenos vos del convento, y procure demacrado. A veces fracasaba ai bo;c¡e mismo
hacer también que esa señora abandone del éxito, pero seguía aferrado a la esperanza
la idea de que se le devuelvan las cartas de que podía convertirse en realidad al día o a la
su hija. Por descontado, él no las devolverá; hora siguiente. El secreto del cual yo era el
no quiere, y pienso como él;en esto el amor único poseedor era la ilusión a la que había
y la razón van de acuerdo. Yo he leído estas consagrado mi vida. La luna iluminaba mis
cartas; me he tragado este fastidio: pueden esfuerzos nocturnos mientras yo, con
sernos útiles; me explico. infatigable y apasionado ardor, perseguía a la
A pesar de toda nuestra prudencia, pudiera naturaleza hasta sus más íntimos arcanos,
la cosa dar un estallido. Este haría faltar ¿Quién puede concebir los horror·:·;, de mi
el casamiento,y destruiría todos nuestros encubierta tarea, hurgando en la húmeda
planes Gercourt.¿No es verdad? Pero como, oscuridad de las tumbas o atormentando a
por parte mía, tengo también que vengarme algún animal vivo para intentar animar el
de la madre, me reservo en tal caso el barro inerte? Ahora me tiemblan los
deshonrar yo a su hija. Escogiendo bien entre miembros con solo recordarlo; entonces me
estas cartas y no presentando sino alguna, espoleaba un impulso irresistible y casi
parecería que ella había dado todos los frenético. Parecía haber perdido el
primeros pasos, y se había entregado sentimiento y sentido de todo, sal vr. de mi
abiertamente. Algunas otras podrían objetivo final. No fue más que un p ríodo de
comprometer hasta a la madre,'/ la harían tránsito, que incluso agudizó mi sensibilidad
a lo menos culpable de un descuido cuando, al dejar de operar el estímulo
sin excusa. innatural, hube vuelto a mis antiguas
costumbres. Recogía huesos de los osarios,y
Razón sin límites violaba, con dedos sacrilegos, los tremendos
M ary W ollstone Shelley secretos de la naturaleza humane:, Había
Frankenstein, 181S instalado mi taller de inmunda ero sión en un
Nadie puede concebir la variedad de cuarto solitario, o mejor dicho, en una celda,
sentimientos que, en el primer entusiasmo en la parte más alta de la casa, separada de las
por el éxito, me espoleaban como un restantes habitaciones por una galería y un
huracán. La vida y la muerte me parecían tramo de escaleras. Los ojos casi se me salían
fronteras imaginarias que yo rompería el de las órbitas de tanto observar ios detalles
primero, con el fin de desparramar después de mi labor. La mayor parte de los materiales
un torrente de luz por nuestro tenebroso me los proporcionaban la sala de disección y
mundo. Una nueva especie me bendeciría el matadero. A menudo me sentía asqueado
como a su creador, muchos seres felices con mi trabajo; pero, impelido por una
y maravillosos me deberían su existencia. incitación que aumentaba constantemente,
Ningún padre podía reclamar tan Iba ultimando mi tarea.
completamente la gratitud de sus hijos
Página siguiente:
como yo merecería la de estos. Prosiguiendo
Francisco de Goya
estas reflexiones, pensé que, si podía infundir
y Lucientes, Saturno
devorando a su hijo, vida a la materia inerte, quizá, con el tiempo
1821 -1823, Madrid, (aunque ahora lo creyera imposible}, pudiese
Museo del Prado devolver la vida a aquellos cuerpos que,
273
272
i. una NUtVA CONCEPCION DE LO BELLO
Jean-Baptiste-Siméon
Chardin, ¿¿7pompa de
jabón, c. 1739, Nueva
York, Metropolitan
Museum of Art
276 277
2. LO SUBLIME ES EL ECO DE UN ALMA GRANDE
Sublime producido lo que ha escuchado. Ya que Lo sublime como efecto del arte V sonría modalidad formal de las figuras
Pseudo-Longino (siglo i) cuando un lector culto y experto, al leer Pseudo-Longino {siglo i) (clasificadas en figuras de pensamiento
De lo sublime, i y escuchar varias veces una cosa, no De lo sublime, y de palabra), el ingenio expresivo (que
Lo sublime no conduce a los que escuchan experimenta nada grande, ninguna reflexión Puesto que son cinco las llamadas fuentes consta de dos partes: la selección léxica y la
a la persuasión sino a !a exaltación: porque más rica que la percepción literal del discurso, más productivas de lo sublime; cinco elaboración trópica del estilo) y, finalmente
la desviación imprevisible que provoca sino que más bien se da cuenta de que, al categorías que tienen como presupuesto — quinta causa de grandeza y compendio
prevalece siempre sobre lo que convence leerla o releerla, esa obra decae en el sentido, común y fundamental el talento lingüístico, de todas las que la preceden— el decoro
o gusta. entonces no esta ante algo realmente sin el que propiamente no puede hacerse y la desviación de la composición.
sublime, sino ante algo que dura tan solo nada. La primera y más poderosa es el
Participación sentimental el tiempo de la lectura o de la escucha. arrebato exuberante de los pensamientos,
Pseudo-Longino (siglo i> Porque la verdadera grandeza es la que como lo he definido también en mi libro
De lo sublime, v\l\ enriquece los pensamientos, la que es difíí· - sobre Jenofonte; la segunda es el pathos
Casi por naturaleza nuestra alma se eleva ante por no decir imposible, de cuestionar, la seductor e inspirado. Estas dos primeras
lo que es verdaderamente sublime y, presa de que deja un recuerdo duradero e indeleb e· ■ inclinaciones a lo sublime son por lo general
una orgulloss exaltación, se llena de una en resumen, la belleza a u t é n t i c a m e n t e congénitas. Las otras tres fuentes se
alegría soberbia, como si ella misma hubiese sublime es la que gusta siempre a todos. consiguen en cambio a través del arte.
i. ISJSUBUMt 06 LA NATURALEZA
3. Lo sublime de la naturaleza
En los albores del siglo xvm,en cambio, la idea de lo sublime se asocia ante
todo a una experiencia no vinculada al arte sino a la naturaleza,y en esta
experiencia se otorga un lugar privilegiado a lo informe, lo doloroso y lo
terrible. A lo largo de los siglos, se había reconocido que existen cosas bellas
y agradables y cosas o fenómenos terribles, espantosos y dolorosos:con
frecuencia se había alabado el arte por haber imitado o representado de
forma bella lo informe y lo terrible, los monstruos o el diablo, la muerte o
una tempestad. En su Poética, Aristóteles explica precisamente cómo la
tragedia, al representar hechos terribles, ha de suscitar en el ánimo del
espectador piedad y terror. No obstante, el acento se pone en el proceso
de purificación (catarsis) a través del cual el espectador se libera de esas
pasiones que por sí mismas no procuran ningún placer. En el siglo xvn,
algunos pintores son apreciados por sus representaciones de seres feos,
desagradables, lisiados y tullidos, o de cielos nublados y tempestuosos
pero nadie afirma que un temporal, un mar tempestuoso, algo carente
de forma definida y amenazador pueda ser bello por sí mismo.
En esta época, en cambio, el universo del placer estético se divide en dos
regiones, la de lo bello y la ds lo sublime, aunque esas dos regiones no están
281
XI. LO SUBLIME
Caspar David Friedrich, completamente separadas (como ocurre con la distinción entre bello y
Naufragio, 1824,
Hambui'go, Kunsthalle verdadero, bien y bueno, bello y útil, e incluso entre bello y feo), porque la
experiencia de lo sublime adquiere muchas de las características atribuidas
anteriormente a la experiencia de lo bello.
El siglo xvm es una época de viajeros ansiosos de conocer nuevos paisajes
y nuevas costumbres, pero no por ansia de conquista, como había ocurrido
en los siglos anteriores, sino para experimentar nuevos placeres y nuevas
emociones. Se desarrolla así un gusto por lo exótico, lo interesante, lo
curioso, lo diferente, lo sorprendente.
Nace en este período la que podríamos denominar «poética de las montañas»:
el viajero que se aventura en la travesía de los Alpes se siente fascinado por
rocas inaccesibles, glaciares sin fin, abismos sin fondo, extensiones sin Ivites.
Ya a finales del siglo xvn Thomas Burnet, en su Telluris theoria sacra,
considera que la experiencia d e las montañas eleva el alma a Dios, evoca
la sombra del infinito y suscita grandes pensamientos y pasiones. En el
siglo xvm Shaftesbury, en sus Ensayos morales, escribirá: «Hasta las ásperas
rocas, las grutas musgosas, la cavernas irregulares y las cascadas d e s ig u a le s ,
Página siguiente:
adornadas de todas las gracias de lo salvaje, me parecen mucho más
Caspar David Friedrich, fascinantes porque representan más genuinamente la naturaleza y están
Caminante en un mar
de niebla, 1818, envueltas de una magnificencia que supera con mucho las ridiculas
Hamburgo, Kunsthalle falsificaciones de los jardines principescos».
282
Asombroso barrancos en los que negrean las sombras
Edgar Allan Poe de la noche que se elevan poco a poco;
Las aventuras de Arthur Gordon Pym, 1S38 el fondo oscuro y horrible parece t
Estábamos rodeados de tinieblas, y de las de un huracán. En la ladera sur, donde pacen
blancas profundidades del océano salía a la fresca las ovejas y trepan solit;; AS
un resplandor que brillaba en los flancos cabras, el aire está dominado poi el bosque
de la canoa. La lluvia blanca seguía cayendo que se yergue sobre el valle oscureciéndolo.
sobre nosotros y se derretía en el agua; la Cantan tristemente los pájaros con.... $i
cima de la catarata se perdía en la oscuridad llorasen por el día que muere, rñtiC!»:·; ·los
4. La poética de las ruinas
y en el espacio. Nuestro bote corría hacia terneros y el viento parece complau· por
ella con espantosa velocidad. Por intervalos el susurro de las frondas. Pero por el norte
abríanse vastas hendiduras en el vapor, las colinas se dividen yante los ojor. y
pero se cerraban en seguida y por entre extiende una interminable llanura: . ί¿visan
ellas se veía un caos de imágenes flotantes en los campos cercanos los bueyes quo A partir de la segunda mitad del siglo xvmse va afirmando el gusto por
e indeterminadas y se precipitaban fuertes vuelven a casa y al cansado labrador que les
corrientes de aire silenciosas que avivaban
las construcciones góticas que, en relación con las medidas neoclásicas,
sigue apoyándose en su bastón mi·: nt ras las
e! océano inflamado. madres y las esposas preparan la cena para forzosamente han de resultar desproporcionadas e irregulares,y el gusto
su fatigada familia, humean las lejanas aldeas por lo irregular e informe conduce a una nueva apreciación de las ruinas.
Extensiones sin límite todavía blancas y las cabañas dispoi , spor
Ugo Foscolo
El Renacimiento se había apasionado por las ruinas de la Antigüedad griega,
la campiña. Los pastores ordenan < :· j.mado,
Las últimas cartas de Jacopo Ortis, y la anciana,que hilaba ante la cerca del redil, porque a través de ellas se podía adivinar la forma acabada de las obras
13 de mayo, 1798 abandona su labor para acariciar y ripear al originales; el neoclasicismo había intentado reinventar estas formas (piénsese en
[Si fuera pintor, qué abundante material para novillo y a los corderos que balan de sus Canova yen Winckelmann). Ahora,en cambio, la ruina es apreciada precisamente
mis pinceladas! Inmerso en la deliciosa idea madres. Más allá, detrás de las larga·; hileras
de la belleza el artista suele adormecer, o por de árboles y de campos, está e! horizonte
por su carácter incompleto, por las marcas que el tiempo ha dejado en ella,
lo menos, mitigar las demás pasiones. Pero donde todo se empequeñece y so confunde. por la vegetación salvaje que la cubre, por sus musgos y sus grietas.
¿y qué si fuera pintor? Algunos pintores y Desapareciendo, a modo de último adiós
poetas han plasmado a la hermosa, a la pura a la naturaleza, lanza el soi unos nV-r ?s rayos:
naturaleza, pero a la suprema, a la inmensa, las nubes por un momento se vue!. i osas, Karl Friedrick Schinkel,
a la Inimitable, jamás. Homero, Dante y después languidecen, palidecen y, por fin, Ciudad medieval junto a
Shakespeare, los tres maestros por excelencia un río, 1815, Berlín,
se vuelven negras; entonces la llanura se
Nationalgalerie
del ingenio sobrehumano, han llenado mi pierde; las sombras se difunden sobre la faz
imaginación e inflamado mi corazón: he de la tierra y ya solo puedo ver, c o m o desde
bañado con cálidas lágrimas sus versos, la mitad del océano, el cielo.
he adorado sus sombras divinas como si
las viera sentadas, dominando la eternidad, La experiencia de las montañas
en las bóvedas excelsas que coronan el Thomas Burnet
universo. Y sin embargo, los originales que Telluris theoria sacra, IX, 1681
veo embriagan las potencias de mi alma Los más grandes objetos de la natui . v a
y no osarla, Lorenzo, no osaría trazar las son, según creo, los más gratos a la ista,
primeras lineas aunque fuera el mismísimo y después de la amplia bóveda celeste y
Miguel Ángel. Omnipotente Dios, cuando de las ilimitadas regiones pobladas -
miras una tarde de primavera, ¿acaso te las estrellas, no hay nada que ye - ■mple
complaces de tu creación? Me has concedido con tanto placer como el vasto mat . las
para mi consuelo una fuente Inagotable de montañas. Hay algo augusto y majestuoso
placer, y yo la he observado con indiferencia en su aspecto.algo que inspira a la nu-nte
demasiadas veces. En la cima del monte grandes pensamientos y pasiont· >.bn
dorado por los pacíficos rayos del sol de semejantes circunstancias el pensan ¡: nto
poniente me veo cercado por una cadena de se eleva a Dios y a su grandeza, y todo lo
colinas donde ondean las mieses y tiemblan que tiene aunque solo sea la soml i. 1
en copiosos festones las vides sostenidas la apariencia de infinito ,c o m o lo tiene toda
por los olivos y los olmos: las lomas y los cosa que excede la comprensión, lien.-y Ruinas la osamenta desnuda de la desolación
riscos lejanos crecen y crecen como si se arrolla con su exceso la mente proyectándola Percy Bysshe Shelley pasa tú, hasta que el espíritu
superpusieran unos a otros. A mis pies, las AdonaiS y otros poemas, xLi x, 1821 de estos parajes guíe tu andar a la pendiente
a una especie de agradable estupor
laderas del monte se rompen en yermos admiración. Marcha a Roma, a la vez tumba, desierto, de verdecido acceso donde
á9¡ñas siguientes: cual sonrisa de niño sobre un muerto
ciudad y Paraíso; donde se alzan las ruinas
Raspar David Friedrich,
lo mismo que montañas destrozadas; una luz de rientes flores en la hierba
badia en el bosque
y por donde florecidas malas hierbas está desparramada.
“ e encinos, 1809-1810,
erlír>, Nationalgalerie y matorrales olorosos visten
5. Lo «gótico» en la literatura
El gusto por lo gótico y por las ruinas no solo es característico del universo
visual, sino también de la literatura: en esta segunda mitad de siglo florece
la novela «gótica», poblada de castillos y monasterios decadentes,
subterráneos inquietantes, que se prestan a visiones nocturnas, delitos
tenebrosos y fantasmas.
Paralelamente,florecen la poesía de cementerio, la elegía fúnebre, una
especie de erotismo mortuorio que se prolongará y llegará al punto
culminante de la morbosidad con el decadentismo de finales del siglo xix
(y que ya había hecho su aparición en la poesía del xvn,en la muerte de
Clorinda deTasso). Así, mientras unos representan paisajes o situaciones
terroríficos, otros se preguntan por qué el horror puede provocar deleite,
puesto que hasta entonces la idea de deleite y placer había estado asociada
a la experiencia de lo bello.
La poesía lúgubre de su estancia, y es el insensato Johann Heinrich Füssli, Horror acompaña a un delincuente al lugar
Lopesadilla, 1781, del suplicio! Ni el placer de un satisfecho
Percy Bysshe Shelley incierto desvarío de la mente Friedrich Schiller
Detroitjhe Institute
Himno o la belleza intelectual, V, 1ST 5-Ί 816 extraviada el que la guía, De! arte trágico, 1792 amor a la justicia, ni el innoble gusto del
of Arts
De niño yo buscaba fantasmas y corría la luna surgió en el tenebroso oriente, Es un fenómeno general en nuestra deseo de venganza pueden explicar este
con paso temeroso por salas rumorosas una masa deforme que blanquea. naturaleza que lo que es triste, terrible fenómeno.
y ruinas y cavernas y bosques constelados y hasta horrendo nos atrae con una Puede que los espectadores incluso
en pos de la ocasión de hablar Muerte de Clorinda fascinación irresistible; que las escenas disculpen en su corazón al pobre
con los que han muerto. Torquato Tasso de dolor y de terror nos repelen y nos desgraciado^ se preocupen sinceramente
Los llamé por los nombres que en Jerusalén liberada, Xil, 1593 atraen con la misma fuerza.Todos se por su salvación; sin embargo, en el
la niñez nos dictan; Derrámase por su blanco semblante aprietan expectantes en torno al que espectador se agita, con mayor o menor
me respondió el silencio y no vi a nadie. una hermosa palidez cual la de las v. >ias cuenta una historia de asesinato; fuerza, un deseo curioso de prestar ojos
Mientras pensaba en el destino humano, entre los lirios; fija los ojos al cielo, y el cielo devoramos con avidez el más osado y oídos a la expresión de su sufrimiento.
a esa dulce hora en que el viento corteja y el sol parece que la miran enternecidos; cuento de fantasmas, y la avidez es tanto Si el hombre de educación y de sentimiento
a todo ser viviente que despierta levanta su mano helada y desnuda, la /rece mayor cuanto más nos hace poner los refinado constituye una excepción no
propagando mensajes de brotes y pájaros, como prenda de paz al caballero,)' expira pelos de punta. Esta tendencia del espíritu es porque este instinto no exista en él,
de repente tu sombra cayó sobre mi espíritu; en esta actitud cual si se entregase se manifiesta con mayor viveza ante sino porque está superado por la fuerza
di un chillido y mis manos se unieron a un apacible sueño. objetos reales. Una borrasca que hunde dolorosa de la piedad o moderado por
en el éxtasis. Al ver expirar a la hermosa doncella ¡ :erde a toda una flota, vista desde la orilla, las leyes del decoro. El rudo hijo de la
Tancredo su valor y cede a la violencia del deleitaría nuestra fantasía con la misma naturaleza, al que no refrena ningún
Erotismo mortuorio impetuoso e insensato quebranto que · fuerza con que agitaría los sentimientos sentimiento de delicada humanidad,
Percy Bysshe Shelley oprime. Retírase todo su calor vitai en lo más de nuestro corazón; sería difícil creer con se abandona sin pudor a este potente
Poemas postumos, 1820 profundo de su pecho; derrámase por su Lucrecio que este placer natural procede impulso. El cual debe tener su fundamento
Y como una mujer moribunda que, pálida rostro y por sus sentidos el frío y la palidez de de la comparación de nuestra propia en la disposición natural del ánimo
y demacrada, envuelta en un velo la muerte, y cae exánime al lado de C lo r in d a y seguridad con el peligro contemplado. humano y debe explicarse con una
transparente, sale vacilando bañado en la sangre de ella. ¡Y cuán numeroso es el séquito que ley psicológica general.
289
A l. U -J 3WOUHVIC
6. Edmund Burke
Sentidos Otra cualidad que se puede observar Claridad del color Vagar me haces con mis pensamientos sobre
Edmund Burke constantemente en los objetos bellos es Edmund Burke las huellas
Investigación filosófica sobre el origen la lisura; tan esencial a la belleza que .< Investigación filosófica sobre el origen délas que van al nada eterno; mientras huye
de las ideas de lo sublime y de lo bello, i, 10,1756 recuerdo ninguna cosa bella que no sea lisa ideas de lo sublime y de lo bello, III, 17,1756 este tiempo malvado, y van con él las turbas
Por eso el objeto de esta pasión compleja En los árboles y en las flores son belfas las En primer lugar, los colores de los cuerpos
que llamamos amor es la belleza del sexo. hojas lisas: lisos parterres en los jardines, bellos no han de ser sombríos ni oscuros, de los apuros por los que conmigo él se afana;
Los hombres se sienten atraídos por el sexo lisas corrientes en los pueblecitos, pelaje y mientras yo miro tu paz, duerme
sino luminosos y claros; en segundo lugar,
en general como tal, y sobre la base de liso en las bellezas de los animales aquel espíritu guerrero que adentro me ruge.
no han de ser muy fuertes, ya que a la belleza
la ley común de la naturaleza, pero se sienten voladores y terrestres, lisa piel en las le van mejor los más moderados de todo tipo,
atraídos hacia individuos concretos por atractivas mujeres, y en toda clasí de Cada vez más grande
como verde claro, azul suave, blanco apagado,
su belleza personal. Considero la belleza adorno superficie brillante y lisa. U i , Caspar David Friedrich
rojo lánguido y violeta; en tercer lugar,si son
una cualidad social, porque cuando los gran parte de la belleza depende de esta Observaciones sobre una colección de pinturas
fuertes y vivos, los colores han de estar
hombres y fas mujeres, y no solo estos cualidad realmente considerable; porque de artistas en su mayor parte vivos o fallecidos
siempre diversificados, ni un objeto ha de ser
sino también los otros animales nos si un objeto presentara una superfid· recientemente, 1830
nunca de un solo color fuerte; sino que los
proporcionan sensación de alegría y de quebrada y áspera, aunque en todos Este cuadro es grande, no obstante lo querría
colores son siempre tantos que, como en las
placer con su contemplación (y son muchos los otros aspectos estuviese bien formado, aún más grande, porque la superioridad con
flores jaspeadas, se reducen reciprocamente
los que pueden proporcionarla), nos inspiran a la larga no gustará: en cambio, si carece que el sujeto está concebido exige una
la fuerza, y el brillo excesivo. En una hermosa
sentimientos de ternura y de afecto hacia de muchas otras prerrogativas, per;.. n<> extensión mayor en el espacio. Por tanto,
tez no solamente hay variedad de tonos sino
sus personas; nos gusta tenerlos cerca, carece de esta, logrará ser más agradable siempre es un elogio para un cuadro cuando
también de colores, ni el rojo ni el blarco son
y entablamos relación con ellos de buen que cualquier otro que no la tenga.'·, esto se desea más grande de lo que en realidad es.
fuertes y deslumbrantes; y además es tal su
grado, a menos que tengamos poderosas me parece tan evidente que me sorprende mezcla y tan gradual que es imposible señalar
razones para hacer lo contrario. muchísimo que algunos de los que han Alejamiento de lo que da miedo
el limite; de ahí nace el color dudoso en el
tratado esta materia no mencionen para cuello y en la cola de los pavos reales,y es Edmund Burke
Pequenez nada la lisura al enumerar las cualidades Investigación filosófica sobre el origen
muy gracioso en torno a la cabeza del pato.
Edmund Burke esenciales de la belleza; dado que en de ¡as ideas de lo sublime y de lo bello, IV, 7,1756
Investigación filosófica sobre el origen de ¡as efecto cualquier saliente inesperado, Del mismo modo que el trabajo corriente,
Gracia
ideas de lo sublime y de lo bello, III, 13,1756 cualquier ángulo agudo repugna que es una forma de dolor, es el ejercicio
Edmund Burke
En la especie de los animales, exceptuada la a la idea de belleza. de las partes más robustas, así también una
Investigación filosófica sobre el origen ae las
nuestra, tenemos tendencia a entusiasmarnos forma de terror es el ejercicio de las partes
ideas de lo sublime y délo bello, III, 22,1756
por ia pequenez: los pequeños pájaros Variación gradual más delicadas del sistema; y si una cierta
No hay gran diferencia entre la gracia
y algunas pequeñas clases de animales. Edmund Burke forma de dolor es de tal naturaleza que
y la belleza, ya que tanto la una como
Casi nunca se utiliza la expresión una gran Investigación filosófica sobre el origei? f-. ¡as influye sobre la vista y sobre el oído, que
la otra consisten en gran parte en las mismas
cosa hermosa: en cambio es muy corriente ¡deas de lo sublime y de lo bello, 111,15,1756 son los órganos más delicados, la impresión
cosas. La gracia reside en la postura y en
una gran cosa fea. Muy diferente es la En esta descripción tengo ante mi la ic m se aproxima más a la que tiene una causa
el movimiento, y para ser gracioso en estas
admiración del amor: y io sublime, que es de una paloma: este animal coincide intelectual. En todos estos casos, si el dolor
cosas se requiere que la dificultad no se vea;
causa de la primera, siempre se basa en perfectamente con la mayor parte de las y el terror son modificados de manera que
para ello conviene un pequeño pliegue del
lo grande y en lo terrible, y el segundo condiciones exigidas por la belleza.Es lisa no sean realmente nocivos, si el dolor no
cuerpo y una ajustada posición de las partes
en lo pequeño y agradable.Cedemos frente y blanda: sus partes están, si se me permite llega a la violencia y el terror no tiene relación
de manera que una no estorbe a la otra,
a lo que admiramos, pero amamos aquello la expresión,fundidas entre sf;no haliai¿!s con el peligro real de destrucción
ni aparezcan separadas en ángulos agudos
que cede ante nosotros:en un caso sufrimos ninguna protuberancia imprevista en de la persona, puesto que estas emociones
y casi imprevistos. Y esa redondez, esta
una violencia, en el otro nos sentimos su forma: y sin embargo su forma van: liberan las partes, tanto las delicadas como
delicadeza de postura constituye esa casi
impulsados a complacer. En resumen, las continuamente.Observad esa parte cié una las robustas, de un estorbo peligroso y
magia de la gracia que mencionábamos,
nociones de lo sublime y de lo bello tienen bella mujer, que la hace tal vez más bella, dañino, son capaces de producir deleite;
ese no sé qué {je ne sais quoi}; como el
una base tan diferente que es difícil (poí en torno al cuello y al pecho: ia lisura, no placer, sino una especie de horror
observador podrá descubrir en la Venus
no decir que casi imposible) pensar en la suavidad la ligera curva insensible, i deleitoso, una especie de tranquilidad teñida
de Médicis, en el Antinoo y en cualquier
combinarlos en un mismo objeto sin rebajar variedad de la superficie, que nunca de terror; la cual, desde el momento que
otra estatua graciosísima.
el efecto del uno y del otro sobre las pasiones; es la misma en un mínimo espacio, la depende del instinto de conservación, es
de modo que respecto a la cantidad los engañosa perplejidad a través de la cual una de las pasiones más fuertes. Su objeto
Soledad y silencio
objetos beiios son comparativamente e! ojo no fijo se desliza vertiginosamente, es lo sublime. Su más alto grado lo llamo
Ugo Foscolo
pequeños. sin saber dónde detenerse ni adonde estupor, los grados inferiores son: temor,
Sonetos, i, 1803
es llevado. ¿Acaso no es una prueba Quizá porque de la quietud fatal reverencia y respeto, y la etimología misma
Lisura de ese cambio de superficie continuo, de ias palabras muestra de qué fuente
tú eres la imagen para mi tan querida vienes
Edmund Burke y sin embargo apenas perceptible en derivan y cuán distintos son del placer real.
¡oh, noche! Y cuando te cortejan alegras
Investigación filosófica sobre el origen de las cualquier punto, que constituye uno las nubes estivas y los céfiros serenos,
ideas de lo sublime y de lo bello, III, 14.1756 de los elementos principales de la belleza? y cuando del niveo aire agitadas
tinieblas y prolongadas al universo trées
siempre desciendes invocada, y los secretos
caminos de mi corazón dulcemente aberras.
7. Lo sublime de Kant
Será Immanuel Kant quien, en la Crítico deljuicio (1790), definirá con mayor
precisión las diferencias y las afinidades entre lo bello y lo sublime. Para Kant
las características de lo bello son: placer sin interés, finalidad sin objetivo,
universalidad sin concepto y regularidad sin ley. Lo que quiere decir es que
se disfruta de la cosa bella sin desear por ello poseerla, se la contempla
como si estuviese organizada perfectamente para un fin concreto, cuando en
realidad su único objetivo es su propia subsistencia y, por tanto, se disfruta
de ella como si encarnase perfectamente una regla, cuando ella misma
es la regla. En este sentido una flor es un ejemplo típico de objeto bello,
y precisamente por ello se entiende por qué forma parte de la belleza la
universalidad sin concepto: porque no es un juicio estético el que afirma que
todas las flores son bellas, sino el que dice que esta flor en particular es bella,
y la necesidad que nos induce a decir que esta flor es bella no depende de
un razonamiento basado en principios, sino de nuestro sentimiento. En esta
experiencia «entran enjuego libremente» la imaginación y la inteligencia.
La experiencia de lo sublime es distinta. Kant distingue dos clases de sublime, William Bradford, Glaciar Tempestad Fuerza de la naturaleza
Sermitsialik, c. 1870, Immanuel Kant Samuel Taylor Coleridge
el matemático y el dinámico. El ejemplo típico de sublime matemático es la New Bedford, La rim a del viejo navegante, 1798
Crítica deljuicio, 1,2,28,1790
visión del cielo estrellado. En este caso tenemos la impresión de que lo que Massachusetts, Rocas audazmente colgadas y, por decirlo
Y entonces llegó el estallido de la tormenta,
Old Darmouth Historical que se reveló tiránico y potente:
vemos va mucho más allá de nuestra sensibilidad y tendemos a imaginar Society, New Bedford asi, amenazadoras, nubes de tormenta
que se amontonan en el cielo y se adelantan nos golpeó con sus inmensas alas
más de lo que vemos.Y esto es debido a que nuestra razón (la facultad que Whaling Museum
y nos persiguió en dirección al sur.
con rayos y con truenos, volcanes en torio
nos lleva a concebir las ideas de Dios, del mundo o de la libertad, que nuestra su poder devastador, huracanes que van
inteligencia no puede demostrar) nos induce a postular un infinito que Con inclinados mástiles y chorreante proa,
dejando tras sí la desolación, el océano
como aquel que perseguido por gritos y golpes
no solo nuestros sentidos no consiguen captar,sino que tampoco nuestra sin limites rugiendo de ira, una cascada
profunda en un rio poderoso, etcétera, todavía pisa la sombra de su enemigo,
imaginación llega a abarcaren una intuición única. Desaparece la posibilidad e inclina hacia delante su cabezo,
reducen nuestra facultad de resistir
de un «libre juego» de la imaginación y de la inteligencia y nace un placer el barco navegó raudo, horrísona sonó la
a una insignificante pequenez, comparada
tempestad
inquieto, negativo,que nos hace sentir la grandeza de nuestra subjetividad, con su fuerza. Pero su aspecto es tanto
más atractivo cuanto más temible, y hacia el sur, sí nos deslizamos.
capaz de querer algo que no podemos poseer.
contal de que nos encontremos nosotros
Un ejemplo típico de lo sublime dinámico es la visión de una temp· ’.' en lugar seguro, y llamamos gustosos
V entonces aparecieron las brumas y la nieve,
y el frío se hizo prodigioso:
Lo que nos conmueve en este caso no es la impresión de una vastedad sublimes esos objetos porque elevan
y los montes de hielo, altos como los mástiles
infinita, sino de una infinita potencia: también en este caso resulta las facultades del alma por encima de
pasaban flotando, / verdes cual esmeraldas.
su término medio ordinario y nos hacen
humillada nuestra naturaleza sensible, y de ello se deriva una vez más descubrir en nosotros una facultad de
Y,a través de las ráfagas, los nevados acantilados
una sensación de malestar, compensada por el sentimiento de nuestra resistencia de una especie totalmente
lanzaban un resplandor siniestro:
grandeza moral, contra la que nada valen las fuerzas ele la natura distinta, que nos da valor para poder
no divisamos formas humanas o de animales,
medirnos con el todo-poder aparente
Estas ¡deas, retomadas más tarde,y a lo largo de todo el siglo xix, por el hielo estaba por todas partes.
de la naturaleza.
numerosos autores y con matices diversos, alimentarán por sí solas la 295
Bello y sublime no son necesariamente también las nuestras
Friedrich Schiller y que hay en nosotros un principio
De lo sublime, 1801 autónomo, independientemente de todas
La naturaleza nos ha dado dos genios como las emociones sensibles. El objeto sublime
compañeros a lo largo de la vida. El uno, es de dos clases. O nosotros lo atribuimos
agradable y alegre, nos hace más corto el a nuestra fuerza intelectual y sucumbimos a
viajé fatigoso con la agudeza de su juego, la tentación de formarnos una imagen o
nos hace más ligeras las cadenas de la un concepto de él; o lo atribuimos a nuestra
necesidad y nos conduce entre bromas y fuerza vital y lo consideramos una potencia
alegría hasta los puntos peligrosos, donde frente a la que la nuestra se desvanece.
tenernos que actuar como puros espíritus
y despojamos de toda envoltura corpórea, Nuestra experiencia del sentimiento
hasta el conocimiento de la verdad y el de lo sublime
ejercicio del deber. Allí nos abandona, porque Achim von Arnim y Clemens Brentano
su terreno es solo el mundo sensible y su Sensaciones ante un paisaje marino de
impulso terrenal no puede llevarle más allá. Friedrich, c. 1811
Pero entonces llega el otro, serio y taciturno, Es magnífico en una soledad infinita
que con brazo fuerte nos conduce más allá contemplar un desierto de agua sin límites
del profundo abismo. En el primero de estos bajo un cielo oscuro a orillas del mar, y este
genios se reconoce el sentimiento de la sentimiento se une al hecho de haber llegado
belleza, en el segundo el sentimiento de lo a este lugar.de tener que marcharse de él, de
Caspar David Friedrich, que se desee cruzar ese mar, de que eso no
sublime. Lo bello es ya una expresión de la
La luna sale sobre el mar,
libertad, pero no de aquella que nos eleva sea posible, de que se advierta la ausencia
1822, Berlin, Staatliche
Mu seen por encima de la potencia dé la naturaleza de cualquier signo de vida pero se capte su
y nos libera de toda influencia corpórea, voz en el rumor de las olas, en el soplo del
sino de aquella de la que disfrutamos como aire, en el movimiento de las nubes, en el grito
sensibilidad romántica. Para Schiller, lo sublime será un objeto ante hombres en la naturaleza. Nos sentimos libres solitario de los pájaros; eso forma parte de
en la belleza, porque los instintos sensibles una exigencia que procede del corazón y la
cuya representación nuestra naturaleza física percibe sus propios límites, naturaleza, por asi decir, la frustra. Pero ante
están en armonía con la ley de la razón;
dei mismo modo que nuestra naturaleza razonable siente su propia nos sentimos libres en lo sublime, porque el cuadro todo esto no es posible, y todo
superioridad y su independencia de cualquier límite (Sobre lo sublime). los instintos sensibles no tienen influencia cuanto yo habría querido hallar en el propio
sobre la legislación de la razón, porque en cuadro lo descubrí sobre todo en la relación
Para Hegel, es el intento de expresar el infinito sin hallar en el reino de
este caso actúa el espíritu como si no entre yo y el cuadro, ya que la exigencia que
los fenómenos un objeto que se muestre adecuado a esta representación estuviera sometido a otras leyes que no sean el cuadro me había planteado él mismo
(Lecciones de estética, II, 2). las propias. El sentimiento de lo sublime es la había defraudado: y así me convertí
un sentimiento mixto. Está compuesto en el fraile capuchino y el cuadro en la duna;
Se ha dicho, no obstante, que la noción de lo sublime se afirma en el siglo xvm
por un sentimiento de pena, que en su más el mar, que mi mirada buscaba con nostalgia,
de forma original e inédita en la medida en que se refiere a una sensación alto grado se manifiesta como un escalofrío, estaba completamente ausente. Ahora bien,
que experimentamos frente a la naturaleza, no frente al arte. Aunque autores y por un sentimiento de alegría, que puede para vivir esa maravillosa sensación, presté
posteriores apliquen también — y además— la noción de lo sublime a las llegar hasta el entusiasmo y, si bien no es atención a las observaciones tan distintas
precisamente placer, las almas refinadas lo expresadas por los visitantes a mi alrededor,
artes, la sensibilidad romántica tiene planteado un problema: ¿cómo se puede y las reproduzco porque pertenecen al
prefieren con mucho a cualquier placer.Esta
representar artísticamente la impresión de sublimidad que se experimenta unión de dos sensaciones contradictorias cuadro, que es sin duda alguna decoración
ante los espectáculos de la naturaleza? Los artistas lo intentarán por diversos en un único sentimiento demuestra de forma ante la que se desarrolla necesariamente
indiscutible nuestra independencia moral. una acción,ya que no concede reposo.
procedimientos, pintando o narrando (o incluso expresando musicalmente)
En efecto, siendo absolutamente impos ble
escenas de tempestad, de llanuras interminables, de helados glaciares, que el mismo objeto mantenga con nosotros
o sentimientos exasperados. relaciones opuestas, de ello deriva que
Existen, no obstante,cuadros, como algunos de Caspar David Friedrich, en los nosotros mismos estamos con el objete en
dos relaciones distintas; por consiguiere,
que se representan seres humanos que contemplan lo sublime. El ser humano en nosotros deben estar unidas dos
está de espaldas, de modo que no es a él a quien debemos mirar, sino a través naturalezas opuestas, que están interesadas
de él, poniéndonos en su lugar, viendo lo que él ve y sintiéndonos como él de forma absolutamente contraria en la
representación del objeto mismo. Mediante
un elemento insignificante en el gran espectáculo de la naturaleza. En todos el sentimiento de lo sublime experimentamos
estos casos, más que representar la naturaleza en un momento sublime, pues que el estado de nuestro espíritu no
la pintura pretende representar (con nuestra colaboración) nuestra se corresponde necesariamente con el estado
experiencia del sentimiento de lo sublime. del sentido, que las leyes de !a naturaleza
296 297
Capítulo
La belleza romántica
1· La belleza romántica
Eugéne Delacroix, y el tiempo nada arrancó de su abundante Ella tenía el rostro cubierto Es interesante recorrer la formación progresiva del gusto romántico
Muerte de Sardanápalo, crin, que exhala en leonados perfumes toda de aquella intensa palidez que adoro.
1827, París, a través de los cambios semánticos de los términos romantic, romanesque
la vitalidad endiablada del Mediodía francés: En la boca lucia la sonrisa
Museo del Louvre
Mimes, Aix, Arles, Aviñón, Narbona,Tolosa, fulgidísima y cruel y romantisch. A mediados del siglo xvn el término romantic es sinónimo
{ciudades benditas del sol, enamoradas que el divino Leonardo (en sentido negativo) de «novelesco» («like the old romances»); un siglo más
y encantadoras! persiguió en sus telas.
tarde significa más bien «quimérico» (romanesque) o «pintoresco»;a este
Vanamente la mordieron con buenos dientes Aquella sonrisa tristemente
el Tiempo y el Amor; en nada redujeron el luchaba con la dulzura espectáculo pintoresco Rousseau le añade una importante determinación
encanto vago, pero eterno.de su pecho de de los ojos alargados y daba una fascinación subjetiva: la expresión de un «no sé qué» («je ne sais quoi») vago e indefinido.
doncel. sobrehumana a la belleza Finalmente, los primeros románticos alemanes amplían el alcance de lo
Gastada quizá, pero no agotada, y siempre de las cabezas femeninas
heroica, hace pensar en esos caballos de fina que el gran Vine? amaba. Una flor
indefinible y de lo vago designado por el término romantisch: abarca todo
raza que los ojos del verdadero aficionado dolorosa era la boca.[...] lo lejano, mágico, desconocido, incluido lo lúgubre, lo irracional, lo fúnebre.
distinguen aunque vayan enganchados a Sobre todo,es característicamente romántica la aspiración {Sehnsucht) a
un coche de alquiler o a un lento carromato. La m uerte y la belleza
todo esto: una aspiración que no se caracteriza históricamente, por lo que es
¡Y es, además, tan dulce e impetuoso! Quiere Victor Hugo
como se quiere en otoño;diríase que la Ave,Dea^888 romántico cualquier arte que exprese tal aspiración, o tal vez es romántico
cercanía del invierno enciende en su corazón La muerte y la belleza son dos todo el arte en la medida en que no expresa más que esta aspiración.
un fuego nuevo, y nada de fatigoso hubo cosas profundas
La belleza deja de ser una forma y se vuelve bello lo informe, lo caótico.
jamás en lo servil de su ternura. que contienen tanto azul y tanto negro,
que parecen dos hermanas terribles
La Gorgona y fecundas
Gabriele D'Annunzio con un mismo enigma y un mismo
Isaotta Guttadauroyotras poesías, 1885 misterio.
303
XII. LA BELLEZA ROMANTICA
«Como las viejas novelas»: a mediados del siglo xvn, la expresión se refería
a las novelas de ambientación medieval y caballeresca^ las que se oponía
la nueva novela sentimental, cuyo tema no era la vida fantástica de las
gestas heroicas, sino la vida real, cotidiana.
Esta nueva novela, que había nacido en los salones parisinos, influye
profundamente en la idea romántica de la belleza, en cuya percepción
se mezclan pasión y sentimiento: una muestra excelente, considerando
además el destino posterior del autor, es la novela juvenil de Napoleón
Clisson etEugénie,er\ la que ya aparece la novedad del amor romántico
respecto a la pasión amorosa dieciochesca. A diferencia de los personajes
de madame de La Fayette, los héroes románticos —de Werther a Jacopo
P á g in a s ig u ie n te : Ortis, por citar a los más conocidos— no son capaces de resistir a la fuerza
Francesco Hayez, de las pasiones. La belleza amorosa es una belleza trágica,frente a la que
E l beso, 1859, Milán,
Pinacoteca Brera el protagonista se encuentra inerme e indefenso.
304
pasear y bailar, ha penetrado hasta lo más
se metió en el corrillo, se acercó a Lucia fe I
recóndito de mi alma su arpa y su voz., la he hizo entender hábilmente que tema a|g0
adorado lleno de pánico, como si la hubiera que comunicarle, y le dijo su secreto al 0id0
visto descender del paraíso... pero tan
hermosa como hoy no la he visto jamás. Encender una fu erte pasión
Su vestido transparentaba los contornos Napoleón Bonaparte
de su cuerpo angelical, y mi alma lo Clisson y Eugénie, c. 1800
contemplaba y... ¿qué más puedo decirte? Escéptico por naturaleza, Clisson se volvía
El ímpetu y el éxtasis amoroso me habían melancólico. El sueño había ocupado en él el
inflamado y arrebatado. Como un devoto lugar de la reflexión. No tema nada que hacer
tocaba su vestido, sus cabellos olorosos y el ni que temer ni que esperar. Este estado de
ramillete de violetas que llevaba prendido quietud, tan nuevo para su carácter, lo había
en el pecho. Si, sí, bajo esta mano ya sagrada conducido sin darse cuenta al torpor. Desde
he sentido palpitar su corazón.Respiraba el amanecer andaba errante por si campo.se
el aliento de su boca entreabierta y ya iba entretenía con sus pensamientos habituales
a absorber toda la voluptuosidad de los A menudo iba a las termas de Alies, que
labios celestiales... ¡Un beso!, un solo beso distaban una legua de su casa. Allí pasaba
y habría bendecido las lágrimas que desde mañanas enteras observando a los hombres
hace tanto tiempo derramo por ella, cuando o recorriendo el bosque, o leyendo algún
la o i suspirar en sueños. Retrocedí como buen libro. Un día en que, contrario mente
empujado por una mano divina. a lo habitual, había much.i gom ■encontró
con dos graciosas personas que parecían
Lucia Mondella gozar sobremanera de! paseo.Regresaban
Alessandro Manzoni solas, con la ligereza y la alegría de sus
Los novios, 11,1827 dieciséis años. Amélie tenia un bello cuerpo,
Lucia salía en aquel momento toda bellos ojos, bellos cabellos, bello color y
compuesta de las manos de su madre. Las diecisiete años. Eugénie. un año mas joven,
amigas se disputaban a la novia, y le hacían no era tan bella. Amélie parecía decir con
fuerza para que se dejase ver; y ella se zafaba, la mirada: tú me amas, pero no - I único,
con esa modestia un poco guerrera de las hay otros muchos: sepa*; pues qu*» para
campesinas, poniendo el codo ante la cara gustarme debes adularme, aprecio los
como escudo, agachando esta sobre el pecho, cumplidos y me gusta el tono ceremonioso.
y frunciendo las largas y negras cejas, Eugénie nunca miraba fijamente a un
mientras la boca,en cambio.se distendía en
John Everett Miiiais. Además, como veremos, para el hombre romántico la muerte misma,
hombre. Sonreía dulcemente para mostrar los Ofelia, 1851-1852,
una sonrisa. Los negros y juveniles cabellos dientes más bellos que uno pu» ! naginar. Londres,TateGaiiery arrebatada al reino de lo macabro, tiene su fascinación y puede ser bella: el
partidos en la frente,con una raya blanca Si se le ofrecía la mano, la t e n d ía v i idamente propio Napoleón, una vez convertido en emperador, deberá promulgar un
y fina, se recogían detrás de la cabeza, en y enseguida la retiraba. Se habría dicho que decreto contra ese suicidio por amor al que había destinado a su Clisson, como
múltiples rodetes, atravesados por largos era una provocación dejar ver la mano más
alfileres de plata, que se distribuían todo bella que jamás se haya visto, cuya blancura
demostración de la difusión de las ideas románticas a principios del siglo xix.
alrededor, casi a modo de rayos de una contrastaba con el azul de los ven.'S. Amélie La belleza romántica hereda de la novela sentimental el realismo de la
aureola, como todavía se usa entre las era como un fragmento de música francesa, pasión y experimenta en sí misma la relación del individuo con el destino
campesinas milanesas.En torno al cuello tenia que se escucha con placer porque todos
una sarta de granates alternadas con bolitas captan la suite de los acordes, todos aprecian
que caracteriza al héroe romántico.Sin embargo,esta herencia no anula
de oro afiligranado: llevaba un hermoso la armonía. Eugénie era como e! canto del el arraigo original en la historia. En efecto, para los románticos la historia
corpino de brocado floreado, con las mangas ruiseñor, o como un fragmento tío Falsfello es objeto del máximo respeto, pero no de veneración: la época clásica
separadas y atadas con bonitas cintas: una que solo gusta a las almas sensible?, una
falda corta de hiladillo de seda.de pliegues
no contiene cánones absolutos que la modernidad deba imitar. Privado
melodía que transporta y apasiona a las
menudos y abundantes, unas medias carmesí, almas hechas para escucharía intensamente/ de su componente ideal, el concepto mismo de belleza se modifica
unas zapatillas también de seda, bordadas. pero que a la mayoría le parece mediocre. profundamente. En primer lugar, esa relatividad de la belleza,a la que ya
Además de esto, que era el ornamento Amélie subyugaba a la mayor parte de
habían llegado algunos escritores del siglo xvm, puede ser fundamentada
especial del día de la boda. Lucia tenía el jóvenes,pretendía el amor. En cambio,
cotidiano de una modesta belleza, realzada Eugénie solo podía gustar al hombre ardiente históricamente a través de los instrumentos propios de la investigación
entonces por las variadas emociones que se que no ama por gusto, por galantena, sino histórica sobre las fuentes. La belleza simple y campesina (pero no estúpida)
pintaban en su cara: un júbilo mitigado por con la pasión de un sentimiento profundo.
de Lucia Mondella refleja un ideal — la inmediatez de los valores de una
una leve turbación, esa plácida congoja que La primera conquistaba el amor con su
asoma de cuando en cuando al rostro de las belleza. Eugénie debía encender en el
Italia premoderna idealizada en la campiña lombarda del siglo xvn—, pero
novias, y, sin alterar su belleza, le confiere corazón de uno solo una pasión fuerte, es un ideal descrito desde un punto de vista histórico, es decir, de forma
un carácter particular. La pequeña Bettina digna... de los héroes. realista y no abstracta. De forma análoga, y siguiendo con Los novios,
307
Eugéne Delacroix,
Mujeres de Argel, 1834,
París, Museo del
Louvre
Jean-Baptiste Camille
Corot, Lectora con
corona de flores, 184 5,
París, M u s g o del Louvre
Página siguiente:
Karl Friedrich Schinkel,
La puerta en la roca, 1818,
Berlín, Nationalgalerie
310
-T. n y iv m rs i i ^ is iv iu T M C V U tL lA
313
5. Verdad, mito, ironía
Eugene Delacroix, había entrado por encima del ojo derecho, pupitre. La consternación de Alberto y la Théodore Géricault,
La muerte de Lara, haciendo saltar los sesos. Le sangraron de un desesperación de Carlota eran indescriptibles. La bolsa de fa medusa,
c. 1820, Los Ángeles,
brazo: la sangre corrió: todavía respiraba. Unas E! anciano administrador llegó, turbado y 1819, París.
Paul Getty Museum
manchas de sangre que se veían en el respaldo conmovido. Abrazó al moribundo, bañándole Museo del Louvre
de su silla demostraban que consumó el acto el rostro con su llanto. Sus hijos mayores no
sentado delante de la mesa en que escribía, tardaron en reunírsele y se arrodillaron junto al
y que en las convulsiones de la agonía había lecho, besando las manos y la boca del herido
rodado al suelo. Se hallaba tendido boca arriba, y demostrando hallarse poseídos del más
cerca de la ventana, vestido y calzado, con frac intenso dolor. El de más edad, que había sido
azul y chaleco amarillo. siempre el predilecto de Werther, se colgó del
La gente de la casa de la vecindad, y poco cuello de su amigo y permaneció abrazado
después todo el pueblo, se pusieron en a él hasta que expiró. Hubo que retirarle a la
movimiento. Llegó Alberto. Habían colocado fuerza. A las doce del día falleció Werther.
a Werther en su lecho, con la cabeza vendada. La presencia del administrador y las medidas
Su rostro tenía ya el sello de la muerte. No que tomó evitaron todo desorden. Hizo
se movía, pero sus pulmones funcionaban enterrar el cadáver por la noche, a las once, en
aún de un modo espantoso: unas veces, casi el sitio que había indicado Werther. El anciano
imperceptiblemente: otras, con ruidosa y sus hijos fueron formando parte del fúnebre
violencia.Se esperaba que de un momento cortejo; Alberto no tuvo valor para tanto.
a otro exhalase el último suspiro. Durante algún tiempo se temió por la vida de
No había bebico más que un vaso de vino de Carlota.
la botella que tenía sobre la mesa. E! libro Werther fue conducido por jornaleros al lugar de
de Emilia Galotti estaba abierto sobre el su sepultura; 110 le acompañó ningún sacerdote. ¡
321
s b b s s h iw
325
Capítulo ΧΙΤΙ
La religión de la belleza
1. La religión estética
Charles Dickens describe en Tiempos difíciles (1854) una típica ciudad industrial
inglesa: el reino de la tristeza, de la uniformidad, de la lobreguez y de la fealdad.
Estamos a comienzos de la segunda mitad del siglo xix; los entusiasmos y
decepciones de los primeros decenios son sustituidos por un período de ideales
modestos pero eficientes (es la época victoriana en Inglaterra,el Segundo
Imperio en Francia), en el que dominan las sólidas virtudes burguesas y los
principios de un capitalismo en expansión. La clase obrera toma conciencia de
su situación: en 1848 había aparecido el Manifiesto comunista de Karl Marx.
El artista, frente a la opresión del mundo industrial, la ampliación de las
metrópolis transitadas por multitudes inmensas y anónimas, el surgimiento
de nuevas clases entre cuyas necesidades urgentes no se encuentra sin
duda la estética, ofendido por la forma de las nuevas máquinas que exhiben
la pura funcionalidad de los nuevos materiales, siente amenazados sus
propios ideales, considera enemigas las ¡deas democráticas que se van
abriendo paso gradualmente y decide ser «diferente».
primeros decenios del siglo xx. el simple roce de aquella mano frágil y ebril más que decirl
330 331
2. El dandi
Oscar Wilde,
1880
Gustave Courbet, Cautivado por tres formas apoyándose con una mano sobre el s ii -ntc
Señoritas a orillas Gabriele D'Annunzio de la Quimera y con ia otra sobre el
delSena, 1857,
E l placer, 1889 Belerofonte, se inclinaba hacía delante para
París, Petit Palais
Cautivado por tres formas de elegancia reírse del perro que, doblado en arco r-ubre las
distinta, es decir, la de la mujer, la del barreño patas posteriores encogidas y las anteriores
y la del galgo, el aguafuertista encontró una estiradas, a semejanza de un felino cuando
composición de líneas bellísimas. La mujer, salta,alzaba graciosamente hacia e l ; . el
desnuda, de pie, dentro del barreno, hocico largo y delgado corno el de ui ludo.
332 333
A finales de siglo,el dandismo regresa a Inglaterra donde, convertido en
imitación de las modas francesas, será practicado por Oscar Wilde y por
el pintor Aubrey Beardsley. En Italia aparecen elementos de dandismo
en algunos comportamientos de Gabriele D'Annunzio.
Mientras algunos artistas del siglo xix entienden el ideal del arte por
el arte como culto exclusivo, paciente, artesanal, a una obra a la que dedicar
la propia vida para plasmar la belleza en un objeto, el dandi {e incluso
artistas que pretenden ser a la vez dandis) entiende este ideal como culto
a la propia vida pública, que hay que «trabajar», modelar como una obra
de arte para convertirla en un ejemplo triunfante de belleza. No es que
la vida esté dedicada al arte, es el arte el que se aplica a la vida. La vida
como arte.
Como fenómeno de costumbres, el dandismo presenta sus propias
contradicciones. No es una rebelión contra la sociedad burguesa y sus
valores (como el culto al dinero y a la técnica), porque a fin de cuentas
es una manifestación marginal de esta sociedad, evidentemente no
revolucionaria sino aristocrática (aceptada como adorno excéntrico).
A veces el dandismo se manifiesta como oposición a los prejuicios
y a las costumbres corrientes, y de ahí que a algunos dandis les parezca
significativa la opción de la homosexualidad, que en aquella época
era totalmente inaceptable y penalmente punible (es bien conocido
el doloroso proceso contra Oscar Wilde).
335
k .
3. LA CARNE, LA MUERTE. EL DIABLO
El gusto por lo horrible los sentidos.Todas las formas ele amo», .-le
Charles Baudelaire sufrimiento,de locura;él se busca a :: mismo,
Máximas consoladoras sobre el amor, agota en si todos los venenos para
1860-1868 conservar mas que la quintaesondi·. - i able
Para algunos espíritus más curiosos y tortura, para quien tiene necesidad de toda
viciados, los placeres de la fealdad proceden la fe, de toda la fuerza sobrehumana. \: ira
de un sentimiento aún más misterioso, que quien se convierte en el gran enfenru Gustave Moreau,
es el ansia de lo desconocido y el gusto por el gran criminal,el gran maldito, ¡y ■■S.ibio La aparición,
lo horrible. Es el sentimiento cuyo germen supremo! Porque llega a lo desconocido. 1874-1876, París,
en cierto modo lleva consigo cada uno de Museo Gustave Moreau
Llega a lo desconocido y cuando,
nosotros,que hace que los poetas acudan descompuesto, acabe por perder la
a los anfiteatros anatómicos o a las clínicas, comprensión de sus visiones, ¡las ha visto!
y las mujeres a las ejecuciones públicas. cabalismo que nada tiene que ver con la auténtica tradición hebrea y la
La estética del mal atención despertada por la presencia de lo demoníaco en el arte y en la vida
El desorden de los sentidos Oscar Wllde (en este sentido es representativo el Lá-bas de Huysmans),sino también
Arthur Rimbaud El retrato de Dorian Gray, 1S91
Carta a P. Demeny, 1871 la aprobación de auténticas prácticas de magia y evocación diabólica,
En ciertos momentos consideraba el m -1
El poeta ha de hacerse adivino a través de un simplemente como un medio para |v > r o bien la celebración de cualquier desorden de los sentidos, desde
largo, inmensa y razonado desorden de todos su concepción de la belleza. el sadismo al masoquismo, la incitación al vicio o la fascinación ejercida
por figuras perversas, inquietantes, crueles: una estética del mal.
Para caracterizar los elementos de voluptuosidad, necrofilia, interés por las
personalidades que desafían todas las reglas morales, por la enfermedad,
el pecado, el placer obtenido en el dolor, Mario Praz ha puesto por título
a su famosa obra Lo come, lo muerte y el diablo.
337
4. El arte por el arte
Jean-Frajxois Millet,
ElÁngelus, Édouara Manet, impresionistas hay algo mas que un vago sueno de belleza;aparece el
1858-1859, París, Olimpia, 1863, París, , . , . , , . ^ ,
Museo d'Orsay Museo d'Orsay estudio atento, casi científico, ce la luz y del color, en un intento de penetrar
más a fondo en el mundo de la visión. Es la época en que dramaturgos como
Ibsen abordan en el escenario os grandes conflictos sociales de su tiempo,
la lucha por el poder,el enfrentamiento entre generaciones, la libertad
de la mujer, la responsabilidad moral, los derechos del amor.Tampoco
hay que pensar que la religión estética se identifica tan solo con las
ingenuidades de los últimos dandis o con las virulencias, a menudo más
verbales que morales, de los cultivadores de lo demoníaco. La figura de
Flaubert sirve para demostrarnos cuánta honestidad artesanal y cuánto
ascetismo hay en una religión del arte por el arte. En Flaubert domina el
culto a la palabra,y a la «palabra justa», que por sí sola puede proporcionar
armonía y necesidad estética absoluta a la página.Tanto si observa de forma
minuciosa y despiadada la banalidad de la vida cotidiana y los vicios de
su tiempo (piénsese en Madame Bovary), como si evoca en sus páginas
un mundo exótico y fastuoso, cargado de sensualidad y de barbarie (como
en Salambó), o tiende a las visiones demoníacas y a la glorificación del mal
como belleza [La tentación de san Antonio), su ideal sigue siendo un lenguaje
impersonal, preciso, exacto, capaz de embellecer cualquier tema únicamente
con la fuerza del estilo: «Es por esto que no hay ni temas bellos ni temas
s. AREBOURS
345
6. El simbolismo
349
348
de una lenta adivinación: sugerirlo, ese es el sueño. Es el perfecto uso de
ese misterio lo que constituye el símbolo,evocar poco a poco un objeto...
Establecer una relación entre las imágenes exactas, de modo que se
destaque un tercer aspecto fusible y claro, que se presenta a la adivinación,
digo: ¡una flor!, y fuera del olvido donde mi voz relega cualquier contorno,
en tanto que algo diverso que los cálices sabidos, musicalmente se levanta,
idea misma y suave, la ausente de todos los ramilletes...». Una técnica de la 7. El misticismo estético
oscuridad, un evocar a través de los espacios blancos, el no decir, la poética
de la ausencia: solo así el Libro total puede revelar finalmente «los encajes
inmutables de la belleza».También aquí vemos una tensión platónica hacia
un más allá, pero al mismo tiempo una conciencia de la poesía como acción Mientras Baudelaire escribía Los correspondencias (publicado en 1857 con la
mágica, como técnica adivinatoria. selección Las flores del mal),\a figura de John Ruskin dominaba en la sociedad
En Arthur Rimbaud la técnica adivinatoria penetra en la propia vida del autor: cultural inglesa. Ruskin reaccionaba — el tema es constante— contra el
el desorden de los sentidos es el camino ideal para llegar a la videncia. La sórdido prosaísmo del mundo industrial y pedía la vuelta al artesanado
religión estética del decadentismo no lleva,con Rimbaud, a la excentricidad amoroso y paciente de la Edad Media y del siglo xv; pero lo que más nos
(al fin y al cabo,galante y agradable) del dandi. El desorden provoca dolor, el interesa de Ruskin es el ardiente misticismo, la difusa religiosidad de sus
ideal estético tiene un precio. Rimbaud quema su juventud en busca de especulaciones sobre la belleza.EI amor a la belleza venera el milagro de la
un verbo poético absoluto. Cuando comprende que no puede ir más allá, naturaleza y la huella divina que la penetraba naturaleza nos revela en las
no busca en la vida el desquite de un sueño literario imposible.Sin haber cosas comunes «las parábolas de las cosas profundas, las analogías de la
cumplido aún veinte años, se retira de la escena cultural,desaparece en divinidad». «Todo es adoración»,y sin embargo «la perfección más elevada no
África y muere a los treinta y siete años. puede existir sin que se mezcler con ella ciertas oscuridades...». La tensión
«platónica» hacia una belleza trascendente, el sentido del misterio y la
La belleza sobre mis rodillas Creer en todos los encantam ientos reivindicación del arte medieval y anteriora Rafael son los puntos del discurso
Arthur Rimbaud Arthur Rimbaud
de Ruskin a los que se adhieren os pintores y los poetas ingleses de la época,
Uno temporada en el infierno, 1873 Una temporada en el infierno, 1873
Una tarde, me senté a la Belleza en Hacia ya mucho tiempo que me vanagloriaba especialmente los que se reúnen, en 1848, en la Confraternidad Prerrafaelista
las rodillas. Y la encontré amarga. de poseer todos los paisajes posibles,. uue se fundada por Dante Gabriele Rossetti. En sus obras, como en las de Edward
Y la cubrí de insultos. me antojaban irrisorias todas las cele! :;ides
Burne-Jones, William Holman-Hunt y Everett Millais, los temas y las técnicas de
Me armé contra la justicia. de la pintura y de la poesía moderns.
Escapé. ¡Oh brujas, miseria, odio: a vosotros Me gustaban las pinturas idiotas: adorn· s de la pintura prerrenacentista,queya habían fascinado a principios de siglo a los
se os confió mi tesoro! puertas, decorados, telones de sal timba neos, nazarenos alemanes en Roma, tienden a expresar atmósferas de mórbido
Logré que se desvaneciera en mi espíritu toda emblemas,estampas populares; la literatura misticismo, cargado de sensualidad. Rossetti recomienda:«Pinta solamente lo
la esperanza humana. Sobre toda alegría, para pasada de moda: latín de iglesia, libros
estrangularla, salté como una fiera, eróticos ignorantes de la ortografía, novólas
que tu corazón te dicta y pinta simplemente; Dios está en todas las cosas, Dios
sordamente. de nuestras abuelas, cuentos de hada >ritos es el amor»; pero sus mujeres, sus Beatrices y sus Venus tienen bocas carnales
L!amé a los verdugos para, mientras perecía, infantiles, viejas óperas, estribillos bobo? y ojos ardientes de deseo. Más que en las donneangelicate de la Edad Media
morder las culatas de sus fusiles. Llame ritmos ingenuos.
hacen pensar en las mujeres perversas que pueblan los versos de Swinburne,
a las plagas para ahogarme en la arena, en Soñaba con cruzadas, viajes de explora , ion
la sangre. La desgracia fue mi dios. M e tendí cuya crónica no nos ha llegado, repúblicas maestro del decadentismo poét co en Inglaterra.
en el lodo. Me dejé secar por el aire del crimen. sin historia,guerras de religión sofoca·::;■/.
Y le hice muy malas pasadas a la locura. revoluciones de costumbres, desplazan ?ntos
Y Ja primavera me trajo la horrorosa risa de razas y continentes: creía en todo
del idiota. encantamientos.
353
l ' i J l í Ul'i L r l j w j f t j
desconocida, y se presentan cargadas de significado, de modo que En otro lugar la epifanía joyeiana está vinculada también al clima de
comprendemos que solo en ese momento hemos tenido la experiencia misticismo estético, y una figura de jovencita a la orilla del mar le puede
completa de ellas, y que la vida merece ser vivida tan solo para acumular parecer al poeta un pájaro mítico, el mismo «espíritu visible de la belleza»
tales experiencias. La epifanía es un éxtasis, pero es un éxtasis sin Dios: no es que lo envuelve «como un manto». En otros escritores, Marcel Proust
la trascendencia, sino el alma de las cosas de este mundo; es, como se ha por ejemplo, la revelación se producirá a través del juego de la memoria:
dicho, un éxtasis materialista. a una imagen o a un sabor se superpone el recuerdo de otra imagen, de
Stephen, el protagonista de las novelas juveniles de Joyce, se sentirá otra sensación experimentada en otro momento y, a través del cortocircuito
conmovido en ocasiones por hechos aparentemente insignificantes, una de la «memoria involuntaria», salta la revelación de una proximidad entre
voz de mujer que canta, un olor de col podrida, un reloj de la plaza cuyo ojo los acontecimientos de nuestra vida, que la base del recuerdo mantiene
luminoso se perfila de golpe en la noche:«Stephen comenzó a captar a juntos otorgándoles su unidac. Pero también en este caso es la experiencia
derecha e izquierda palabras casuales, tontamente sorprendido de que estas privilegiada de estos momentos la que da sentido a la vida como
palabras se hubieran vaciado así, en silencio,de su sentido inmediato, hasta persecución de la belleza, y estos momentos solo se consiguen si somos
que el más insignificante rótulo de una tienda fue captado con la mente capaces de penetrar de forma extasiada en el corazón de las cosas que
como un encantamiento y el alma se le arrugó, suspirando envejecida». nos rodean.
Naturalmente, a la idea de una epifanía como visión, estos autores asocian
La muchacha pájaro de paloma.Tenía el seno como el de un pájaro, la idea de una epifanía como creación: si bien podemos experimentar
James Joyce suave y delicado, delicado y suave como e fugazmente el encanto epifánico,solo el arte nos permite comunicarlo
Decíafus, 1917 pecho de uno paloma de oscuro plumaje ' 'i o
a los otros, es más, la mayoría de las veces solo el arte lo hace brotar de
Una muchacha estaba ante él en medio de la sus largos cabellos rubios eran infantile:-: i
corriente:sola e inmóvil, mirando hacia el mar. infantil, tocado por el milagro de la belleza la nada, dando un significado a nuestras experiencias.
Parecía una criatura transformada como por mortal, su rostro. Estaba sola e inmóvil y liraba Tal como lo expresó Joyce, para Stephen «el artista que quisiera separar
encanto en un extravagante y hermoso pájaro hacia el mar; y cuando reparó en la presen ?. de
con gran exactitud la sutil alma de la imagen de la red de circunstancias
marino. Sus largas piernas desnudas y delgadas Stephen y en sus miradas de adorador i, ve'· < >
eran delicadas como las de una garza, e los ojos hacia él sosteniendo tranquilan^nto
bien definidas que la rodean, y reencarnarlas en circunstancias artísticas
intactas, excepto en el punto donde una huella su mirada, sin mostrar ni vergüenza ni consideradas las más exactas por él en su nuevo oficio, era el supremo
esmeraldina de alga era como una señal sobre coquetería... ¡Dios mío! — gritó el atma > artista». Una vez más nos encontramos con una referencia a Baudelaire,
la carne. Los muslos, más llenos, suaves como Stephen en un estallido de alegría profana.
el marfil, aparecían desnudos casi hasta las
que en realidad está en la base de todas estas corrientes:«Todo el universo
Un ángel salvaje se le había aparecido, el ángel
caderas, donde los bordes blancos de los de la juventud y de la belleza mortal,.un visible no es más que un vivero de imágenes y de símbolos a los que
pantaloneros eran como un plumaje de suave mensajero de las justas cortes de la vida p: ' 1 la imaginación [esto es, el arte] concede un lugar y un valor relativo:
pelusa blanca. Las enaguas de color gris abrirle de par en par en un instante de éxtasis
es una especie de pasto que la imaginación ha de digerir y transformar».
estaban audazmente arremangadas hasta las puertas de todos los caminos del error
la cintura y colgaban por detrás como cola y de la gloria. ¡Adelante! ¡Adelante! jAdeían*·.
355
impresión
Los escritores elaboran con las epifanías una técnica de la visión y en ciertos
casos parece que pretenden sustituir al pintor; sin embargo, la técnica de las
epifanías es eminentemente literaria y no tiene una correspondencia exacta
en las teorías de las artes figurativas.
Pero no es casual que Proust, en A la sombra de las muchachas en flor,
se detenga largamente en la descripción de los cuadros de un pintor
inexistente, Elstir, en cuyo arte se reconocen analogías con las obras de los
impresionistas. Elstir reproduce las cosas como las percibimos en el primer
momento, el único momento verdadero, cuando nuestra inteligencia no ha
intervenido todavía para explicarnos lo que son las cosas y cuando todavía
no sustituimos la impresión que nos han producido por las nociones que
poseemos acerca de ellas. Elstir reduce las cosas a impresiones inmediatas
y las somete a una «metamorfosis».
Manet, que afirmaba que «solo hay una cosa verdadera, plasmar al primer
golpe lo que se ve» y «no se plasma un paisaje, una marina, una figura: se
plasma la impresión que se tiene a una hora del día de un paisaje, de una
marina, de una figura»; Van Gogh,que quiere expresar algo eterno en sus
Página siguiente:
Auguste Renoir, figuras, pero «a través de la vibración de las coloraciones»; Monet, que pone
La bañista rubia, el título de impresión a un cuadro suyo (y sin pretenderlo da nombre a todo
1882,Turin, Pinacoteca
Giovanni Agnelli el movimiento); Cézanne, que afirma que desea revelar en la manzana que
Claude Monet,
Catedral de Rouen,
Ί 892-1894, París,
Museo d'Orsay
356
Paul Cézanne,
Manzanas y galletas,
1890-1895, París,
Museo d'Orsay
359
El ¡nuevo objeto
w ^ ^ W e lb y P u g i n ,
io»ogótico,.c. 1845
común, las reglas del vestir,del comportamiento en público,de la no se siente turbada por la alternativa entre lujo y utilidad, entre apariencia
decoración. La burguesía exhibe, además de una potencia militar (el y ser, entre espíritu y materia. Desde los marcos sólidos y labrados hasta
imperialismo) y económica (el capitalismo) propias, una belleza propia, en la el piano para la educación de las hijas, nada se deja al azar: no hay objeto,
que confluyen esos rasgos de eficiencia, solidez y duración que diferencian superficie o decoración que nc indique al mismo tiempo su coste y su
la estructura mental burguesa de la aristocrática. pretensión de durar en el tiempo, inmutable, como la expectativa del British
El mundo Victoriano (y el burgués, en general) es un mundo regido por una Way of Life, que los cañoneros y los bancos ingleses se encargaban de
simplificación de la vida y de la experiencia en un sentido genuinamente difundir a los cuatro vientos.
práctico: las cosas son correctas o equivocadas, hermosas o feas, sin La estética victoriana expresa, por tanto, una duplicidad de fondo, que
complacencias inútiles en el equívoco, en los rasgos mixtos o en las procede de la inserción de la función práctica en el dominio de la belleza.
ambigüedades. El burgués no se siente atormentado por el dilema entre En un mundo donde cada objeto, más allá de su función habitual, se convierte
altruismo y egoísmo: es egoísta de puertas afuera (en la Bolsa, en el en mercancía, y donde a cada valor de uso (el deleite, práctico o estético,
mercado libre, en las colonias) y buen padre, educador y filántropo de del objeto) se superpone un valor de intercambio (el coste del objeto,
puertas adentro. Al burgués no se le plantean dilemas morales:es moralista su cualidad de índice de una cantidad determinada de dinero), el deleite
y puritano en su casa,e hipócrita y libertino con las jóvenes de los barrios estético del objeto bello también se transforma en la exhibición de su valor
proletarios, lejos de su casa. comercial. La belleza acaba coincidiendo ya no con lo superfluo,sino con
Esta simplificación en sentido práctico no es interpretada como ambigüedad: el valor:el espacio que antes ocupaba lo vago, lo indeterminado es ocupado
al contrario,se refleja asimismo en la autorrepresentación doméstica ahora por la función práctica del objeto.Toda la evolución posterior de los
de la casa burguesa en objetos, muebles y cosas que necesariamente objetos, en la que progresivamente desaparecerá la distinción entre forma
han de expresar una belleza a la vez lujosa y sólida. La belleza victoriana y función, estará señalada por esta doble marca original.
363
2. Hierro y cristal: la nueva belleza
Henri Labrouste, sala El estilo neogriego recogido muchas ideas sobre su tema, las
Henri Labrouste, detalle
de lectura de la A. E. Richardson funde en el crisol de su imaginación,
de la cubierta de la
Biblioteca Nacional afinándolas hasta que el metal forjado
Biblioteca Nacional de Architectural Review, 1911
de Francia, París, resplandezca.Cualquier material sirve para
Francia, París, 1875-1880 1875-1880 El auténtico estilo neogriego sintetiza
el largo camino del proyecto, refleja la mente este propósito. Con estos medios, y solo
incansable del diseñador que, habiendo con estos, es posible el diserto original.
365
364
nuevas: muy pronto esta belleza tomará posesión de las ventanas de hierro,
de las bocas del metro par sino, de los edificios, de los objetos de decoración.
Se podría hablar incluso de una belleza narcisista:del mismo modo que
Narciso, al reflejarse en el agua, proyectó su propia imagen fuera de sí mismo,
así también en el Art Nouveau la belleza interior se proyecta sobre el objeto
exterior y se apodera de él. envolviéndolo en sus líneas. La belleza Jugendstil
3. Del A rt Nouveau al A rt Déco es una belleza de las líneas,y no desdeña la dimensión física, sensual:como
descubrirán muy pronto estos artistas, también el cuerpo humano — y el
femenino en particular— ouede ser envuelto en líneas mórbidas y curvas
asimétricas y dejarse sumergir en una especie de vértigo voluptuoso. La
La Central School of Arts and Crafts, con su glorificación de la belleza estilización de las figuras no es tan solo un elemento decorativo. La ropa
artesanal y su propuesta de un retorno al trabajo manual, se opone a Jugendstil, con sus chales ondulantes, es una enseña no solo exterior, sino
cualquier contaminación entre industrialismo y naturaleza. En el campo de sobre todo interior: el paso cimbreante de Isadora Duncan, la reina de
las artes, uno de los objetivos más directos del movimiento es el Art Noveau, la danza envuelta en velos de color verde pálido que parece encarnar las
que se difunde, con notable rapidez, a caballo de los dos siglos en el campo inquietantes bellezas góticas de los prerrafaelistas, es un auténtico icono de la
de la decoración, de los accesorios y del diseño. época. La mujer Jugendstil es una mujer sensual, eróticamente emancipada,
Es interesante observar que, a diferencia de otros movimientos artísticos que que rechaza el corsé y ama la cosmética: de la belleza ornamental de los libros
reciben una etiqueta o una delimitación a posteriori (como el barroco,el y de los carteles, el Art Nou\/eau pasa muy pronto a la belleza de los cuerpos.
manierismo, etcétera), el Art Nouveau es un movimiento que surge y se define
«desde abajo», espontáneamente, y que adopta distintos nombres según los
Ju g en dstil las diferencias en las obras yen los personajes.
países de procedencia: Jugendstil en Alemania, Sezession en Austria, Liberty Dolf Sternberger Se trata de un ünico universo formal continuado
(por el nombre del propietario de una cadena de grandes almacenes) en Panorama del Jugendstil. V, 1976 y entretejido, que contiene aspectos positivos y
Italia. El Art Nouveau comienza en los adornos de los libros:franjas, marcos e Asi pues Jugendstil no es ni siquiera un negativos.A los motivos de juventud, primavera,
concepto reprcsemotivo de uno época, pero luz y snlud se contraponen lo:» de reducción,
iniciales convierten los libros en un objeto en que la belleza preciosista de
sin duda define un fenómeno que hizo época. sueño, deseo,oscuridad fabulosa y perversión;
la ornamentación se une a la función habitual del objeto. Esta proliferación Desde un punto de vista geográfico, se el mismo principio de ornamentación orgánica
de adornos en un objeto-mercancía tan común y difundido es el síntoma de difundió por casi todo el Occidente: Inglaterra, significa al mismo tiempo humanización de
Bélgica, Holanda, Francia, Alemania, Austria, la naturaleza y desnaturalización del hombre.
un impulso irresistible a revestir las formas estructurales con líneas mórbidas,
Suiza, Escandinavia, Estados Unidos y, limitado Separando las contradicciones y atribuyéndolas
a algunos motivos y personajes, España, Italia a distintas tendencias o fases do desarrollo, se
q incluso Rusia. En todos estos países convivió pierde de vista la profunda y fértil ambigüedad
Philippe Wolfers,
con movimientos completamente distintos, a que en el Jugendstil nos fascina e inquieta a
Lámpara eléctrica,
«La Fée Paon», menudo mucho más poderosos: pero la vez. Una ambigüedad que le resulta
c. 1901 Jugendstil era el signo de lo nuevo, de la indispensable. ¡Qué contradicciones existen en
novedad, e innovación y renovación eran arquitectura entre la «racionalidad» de Van
la marca del Jugendstil (desde entonces la de Velde y las fantasías de Antonio Gaudí
novedad pasó a ser y sigue siendc un en Barcelona,entre el pudor de Mackintosh en
signo característico, y hasta un requisito Glasgow y la opulencia de Hector Guimard
irrenunciable,de cualquier empresa artística en Paris! jQué contraste poético existe entre
que reivindique el derecho a la co ^sideración, la elegante perversión de Oscar Wilde y el
a la fama, al mercado y al paso a la historia). idealizante pathos del alemán Richard Dehmel,
Esta peculiaridad se manifiesta deforma entre el présago mundo visionario de Maurice
inmediata y evidente en el otro ncmbre con Maeterlinck y la punzante alegría de Frank
el que se difundió en Occidente fuera de Wedekind! ¡Qué mundos separan en pintura
Alemania: Art Nouveau. Naturalmente, hay que el lujo lascivo de Gustav Klimt de la intensa
distinguir, además de entre escuelas, grupos desesperación de los cuadros de Edvard Munch
e individuos, también entre centros diversos: (sin entrar en el mérito de las diferencias de
Londres, Glasgow, Bruselas, París, Nancy, nivel, de talla, de energía)! Y, sin embargo, hay
Munich, Darmstad o Viena, donde se empezó algo que los une, hay en las obras de estos
a usar otra palabra: Secesión. (...] pintores. poetas,arquitectos y diseñadores
Tampoco quisiera trazar una linea d* separación algunos rasgos fisiognómicos comunes:y este
neta entre simbolismo y Jugendstihseria una sello es lo que definimos con el nombre de
operación artificiosa y forzada. Prefiero buscar «Juaendstil».
368
No aparece en el Art Nouveau la nostalgia melancólica y el rastro de muerte de
la belleza prerrafaelista y decadente, ni la rebelión contra la mercantilización de
los dadaístas: lo que buscan estos artistas es un estilo que pueda protegerlos
de su manifiesta falta de independencia. Sin embargo, la belleza Jugendstíl
tiene un claro acento funcionalista,que se revela en la atención a los
materiales, en la búsqueda constante de la utilidad del objeto, en la simplicidad
de las formas (que evitan el despilfarro y la redundancia),en el interés por la
decoración de las habitaciones: a ello contribuyen elementos procedentes del
movimiento Arts and Crafts, aunque esta influencia siempre resulta diluida
por un claro compromiso con la civilización industrial, que muy pronto halla
en el nuevo estilo un elemento de adorno que no es efímero ni accidental.
No obstante, en sus orígenes el Jugendstíl no está exento de un cierto gusto
antiburgués, que obedece más a las ganas de escandalizar — épaterles
bourgeois— que de alterar el orden establecido.
Ahora bien,esta tendencia, presente en las ilustraciones de Beardsley,en
el teatro de Wedekind y en los carteles de Toulouse-Lautrec, se agota pronto
en la superación de los gastados clichés de la belleza victoriana. Los elementos
formales del Art Nouveau son desarrollados a partir de 1920 por el estilo Déco,
que hereda sus rasgos de abstracción, distorsión y simplificación formal, con
una tendencia a un funcionalismo más acentuado. El Art Déco (término que
no será acuñado hasta los años sesenta) recupera motivos iconográficos del
Jugendstíl — ramos de flores estilizadas,figuras femeninas jóvenes y esbeltas,
esquemas geométricos, serpentinas y zigzags— enriqueciéndolos con
página anterior sugerencias extraídas de las experiencias cubistas, futuristas y constructivistas,
Louise Brooks siguiendo siempre la consigna de subordinación de la forma a la función.
4. La belleza orgánica
Hemos visto cómo el estilo Liberty contribuyó (junto con otras experiencias
culturales de aquel mismo período, como la filosofía de Nietzsche y Bergson,
las obras de Joyce y de Virginia Woolf, el descubrimiento del inconsciente
por parte de Freud) a derribar un canon de la época victoriana: la distinción
nítida y tranquilizadora entre interior y exterior. Esta tendencia halla en la
arquitectura del siglo xx,y especialmente en la obra de Frank Lloyd Wright,
su más completa expresión. El ideal de una «nueva democracia» basada en
el individualismo y en la recuperación de la relación con la naturaleza, pero
exento de utopías regresivas, se expresa en las Prairie Houses de Wright
en una arquitectura «orgánica», donde el espacio interior se alarga y se
prolonga en el espacio exterior:del mismo modo la torre Eiffel pintada
por Delaunay enlaza con el ambiente que la rodea. En las tranquilizadoras
Frank UoydWright, «cabañas» de hierro y cristal el hombre americano participa de una belleza a
Casa de la Cascada, . , . . , , ,
Bear Run, 1936 la vez arquitectónica y natjral,que recupera el concepto de lugar natural
integrándolo con el artefacto humano.
A esta belleza tranquilizadora se opone la belleza inquieta, plástica y
sorprendente de las construcciones de Antonio Gaudí, que sustituye las
estructuras lineales por insólitos espacios laberínticos, el rigor del hierro
y del cristal poruña materia plástica, magmática,fluctuante, carente de
cualquier aparente síntesis lingüística y expresiva. Sus fachadas, semejantes a
extravagantes collages, trastocan la relación entre función y decoración,
y suponen una ruptura radical de la relación entre objeto arquitectónico y
realidad: en la aparente inutilidad e inclasificabilidad de los edificios de Gaudí
se expresa una rebelión extrema de la belleza interior contra la colonización
374
de la vida por parte de la belleza fría de las máquinas.
partida. El objeto, en definitiva, pierde esos rasgos de unicidad (el «aura») que
determinaban su belleza e importancia. La nueva belleza es reproducible,
aunque transitoria y perecedera: hay que inducir al consumidor a una rápida
sustitución, por consunción o indiferencia, para no detener el crecimiento
exponencial del circuito de la producción, distribución y consumo de las
mercancías. Es sintomático que en algunos grandes museos — el MOMA de
5. Objetos de uso: crítica, mercantiiización, seriación Nueva York o el Museo de las Artes Decorativas de París— se dediquen
espacios a objetos cotidianos como muebles y accesorios de decoración.
Uno de los rasgos característicos del arte del siglo xx es su constante A la izquierdo:
Marcel Duchamp,
atención a los objetos de uso en la época de la mercantiiización de la vida Rueda de bicicleta,
y de los objetos. La reducción de todo objeto a la categoría de mercancía y 1913,Filadelfia,
Museum of Art
la progresiva desaparición del valor de uso en un mundo regulado tan solo
por el valor de cambio modifican radicalmente la naturaleza de los objetos A la derecha:
Marcel Duchamp,
cotidianos: el objeto ha de ser útil, práctico, relativamente económico, de Escurrebotellas,
1914,Estocolmo,
gusto común y producido en serie. Esto significa que en el circuito de las
Moderna Museet
mercancías los aspectos cualitativos de la belleza se cambian, cada vez
con mayor frecuencia, por los aspectos cuantitativos: es la función la que
determina el agrado de un objeto, y función y agrado son tanto mayores
cuanto mayor es la cantidad de objetos producidos a partir del modelo de
Xonti Schawinsky
para Estudio Boggeri,
Olivetti, fotomontaje
para calendario,1934
A esta tendencia responde, con una crítica irónica y feroz del objeto de uso,
el dadaísmo y sobre todo su más lúcido exponente, Marcel Duchamp, con
sus ready made. Duchamp, al exponer una rueda de bicicleta o un mingitorio
(titulado Fuente), denuncia paradójicamente el sometimiento del objeto
a la función: si es el proceso de mercantiiización el que crea la belleza de
los objetos, cualquier objeto corriente puede ser desfuncionalizado como
objeto de uso y refuncionalizaco como obra de arte. Si en Duchamp
aparecen todavía el gusto por la crítica del estado de cosas existente
y la rebelión contra el mundo de las mercancías, en la forma de abordar
el objeto de uso que hace el pop art no hay utopías ni esperanzas. Con ojo
lúcido y frío, unido a veces a un declarado cinismo, los popular artists toman
nota de la pérdida por parte del artista del monopolio de las imágenes,
de la creación estética y de la belleza.
El mundo de las mercancías ha conquistado una capacidad innegable
de saturar con las propias imágenes la percepción del hombre moderno,
cualquiera que sea su posición en la sociedad: desaparece así la distinción
entre artista y hombre corriente.Va no hay espacio para la denuncia, el deber
376 377
XIV. fcl. N U t v y u a j c i u
Claes Oldenburg,
Spoonbridge and Cherry,
i 988, Walker Art Center,
Minneapolis
Giorgio Morandi,
Naturaleza muerta,
1948,Turin,
Galería Municipal
del arte es constatar que cualquier objeto, sin distinguir entre hombres
y cosas desde el rostro de Marilyn Monroe a una lata de alubias,desde
la viñeta de cómic a la presencia inexpresiva de la multitud en las paradas
Λ fa izquierda:
de autobús— adquiere o pierde la propia belleza no debido a su ser, sino Andy Warhol,
a las coordenadas sociales que determinan sus formas de aparición: un Marilyn en turquesa,
1962, colección
simple plátano amarillo, sin ningún nexo aparente con el objeto que indica, Stefan T. Ellis
puede ilustrar la portada de un disco de uno de los grupos musicales más A la derecha:
vanguardistas, la Velvet Underground, producidos por Andy Warhol. Desde Andy Warhol,
Mao, 1973,
las viñetas de Lichtenstein a las esculturas de Segal y las producciones colección privada
artísticas de Andy Warhol, la belleza que se manifiesta es una belleza seriada:
los objetos son extrapolados de una serie o predispuestos ya a la inclusión
serial.
¿Es, pues, la seriación el destino de la belleza en la época de la reproducibilidad
técnica del arte? No todos opinan así. En sus solo aparentemente seriados
grupos de botellas, Morandi supera constantemente, con un pathos que el
cinismo del pop art desconoce, el límite de la seriación.Como en un teorema,
Morandi busca sin descanso el punto en que la belleza de un objeto cualquiera
se sitúa en el espacio, determinándolo y,con el mismo movimiento, el espacio
determina la posición del objeto, determinando también su aparición. No
importa que los objetos sean botellas, tarros o cajas usadas y reutilizadas.
O tal vez es precisamente este el secreto de la belleza que Morandi busca
hasta el fin de sus días: su inesperado surgir de la pátina de gris que cubre
un objeto cualquiera.
378
Capítulo XV
La belleza
de las máquinas
La rueda fueron inventadas ruedas complicadas. ¿Los autóm atas tienen razón?
William Blake Rueda sin rueda para desconcertara Eugenio Montale
Cuatro Zoos, 1795-1804 la juventud, para obligar a las masas ¿os ocasiones, 1939
Y todas las artes de la vida se transformaron m trabajar para siempre duramente día Adioses, silbidos en la oscuridad, toses
en artes de muerte, la clepsidra despreciada y noche, a limar y pulir cobre y hierro y ventanillas bajadas. Es la hora. Tal vez
por su sencillo artificio fue, como el hora tras hora, laborioso trabajo de quieb | los autómatas tengan razón. ¡Cómo
instrumento del labrador y la rueda de ignora el uso y ha de desperdiciar los días, aparecen por los pasillos, emparedados!
agua que sube el agua a las cisternas, de sabiduría en triste miseria para obtener I--1
destrozada e incendiada porque su obia un poco de comida, para vislumbrar una ¿También tú prestas a la ronca letanía de tu
era semejante a la del pastor: y en cambio minima parte creyéndola el todo. rápido esta hórrida y fiel cadencia de carioca?
333
¿. ut UA AN I ItiUEDAD A LA EDAD MEDIA
XV. LA BELLEZA D t L/O N W W I n h í
Herón de Alejandría,
Los movimientos
artificiosos, Bolonia,
1647
38S
i lUUELWL»Λ LA fcUAU MfcLHA
XV. LA BELLEZA DE LAS MÁQUINAS
&·
387
i DEL SIGLO XV A LA EPOCA BARROCA
i*
La primera noción del valor simbólico del prodigio mecánico aparece tal
vez en el siglo xv en Marsilio Ficino,y no podemos menos que reconocer
que Leonardo, cuando dibuja sus mecanismos, pone en su representación
el mismo amor y el mismo empeño que reserva para la representación de
rostros y cuerpos humanos o de elementos del mundo vegetal. La máquina
de Leonardo se complace mostrando sus propias articulaciones, como si de
un objeto animado se tratara. Por otra parte, Leonardo no es el primero que
muestra la estructura interna de las máquinas. Le había precedido, casi un
siglo antes, Giovanni Fontana,que diseñaba relojes de agua, de viento,
de fuego y de tierra, una máscara móvil del diablo, proyecciones de linterna
mágica,fuentes,cometas, instrumentos musicales, llaves,ganzúas, máquinas
bélicas, embarcaciones,escotillones, puentes levadizos, bombas, molinos,
escalas móviles. Sin duda, en Fontana ya estaba presente esa oscilación entre
técnica y arte que distinguirá a los «mecánicos» renacentistas y barrocos.
Se produce en esa época, y de forma gradual, una reconquista del hacer y un
t respeto por lo mecánico, a cuya actividad se dedican libros suntuosamente
ilustrados. La máquina se asocia a la producción de efectos estéticos y se
utiliza para crear «espectáculos», o bien arquitecturas bellísimas y
sorprendentes, como jardines animados por fuentes milagrosas, desde los
jardines de Francisco I de Médicis (1574-1587) hasta los que proyectó
Salomon de Caus para el Hortus Palatinus de Heidelberg.
Leonardo daVinci, El prodigio El mecánico
Manuscrito 8937, Marsilio Ficino Giovan Leone Sempronio
folio 4r, Madrid,
Salomon de Caus, Theologiaplatónica de immortaiitate Relojes de ruedas, de polvo y de sol, siglo xvi i
Biblioteca Nacional
Les raisons des forces animorum.W, 13.1482
Aquellos que las vidas ajenas traiciona y roba,
motivantes, «Dibujo Figuras de animales, unidas mediante ι·η cual reo sobre cien ruedas hete aquí que gira,
de una ninfa que toca sistema de palancas a una esfera central,
el órgano, a la que y él, que suele deshacer a los hombres en polvo,
se movían de manera diferente, en conexión con poco polvo ahora al hombre une y mide.
responde un Eco», 1624
con esta: unos corrian hacia la izquierda, otros Y si con las sombras nuestros dias oscurece,
hacia !a derecha, hacia arriba o hacia abajo: a sí mismo en sombra los rayos del sol resuelve:
unos subían y bajaban, otros rodeaban a los aprende pues, oh mortal, cómo disuelve
enemigos, y otros los herían y se oía sonar toda cosa aquí abajo el tiempo y la natura.
trompetas y cuernos, cantar pájaros y otros Sobre aquellas ruedas triunfa y reina;
fenómenos análogos que se producían en con aquel polvo a cegarte aspira;
gran número, tan soío con el movimiento y entre aquella sombra matarte planea.
de aquella esfera.{...J Sobre aquellas ruedas tus pensamientos
Es asi que de Dios, por ser el centro infinitamente atormenta;
simple (...) todo procede como un juegc de en aquel polvo tus deleites marca;
líneas, imprimiendo con el mínimo movimiento y entre aquella sombra sombras de muerte
una vibración a todo lo que de él depende. circunda.
388
Aparatos hidráulicos que repiten los descubrimientos de Herón se oculta
ahora en las grutas, entre la maleza, o en las torres, mostrando al exterior
solo sinfonías de surtidores y apariciones de figuras animadas. A menudo
el diseñador de estas maravillas duda entre revelar el secreto mecánico
que las origina o limitarse a mostrar su efecto natural,y a menudo opta
por una solución de compromiso.
Por la misma época comienza a apreciarse la máquina por sí misma, por
el ingenio de su mecanismo, que por vez primera se descubre como objeto
de maravilla. Estas máquinas se consideran «artificiosas» o «ingeniosas»
Athanasius Kircher,
Linterna mágica
de Ars Magna Lucís
et Ombroe, 1645
La máquina de Watt Giuseppe deNittis, La máquina es celebrada por su eficiencia racional, que es también un
Pasa el tren, 1879,
Barletta, Museo
criterio neoclásico de belleza, en los dibujos de la Encyclopédie, donde es
Municipal descrita enteramente y ya nc queda en ella nada pintoresco, dramático
o antropomórfico. Si comparamos los instrumentos quirúrgicos que
aparecen en la Encyclopédie con las representaciones del siglo xvi en la
obra del médico Ambroise Paré, vemos que los instrumentos renacentistas
pretendían todavía guardar cierta semejanza con mandíbulas, dentaduras,
picos de rapaces, y estaban implicados morfológicamente en el acto
de sufrimiento y violencia (aunque fuera salvífica) al que remitían.
Los instrumentos del siglo χνιιι, en cambio, están representados como
representaríamos hoy día una lámpara, un abrecartas o cualquier otro
producto de diseño industrial (véase capítulo XIV).Con la invención de
la máquina de vapor se afirma un entusiasmo estético por la máquina,
A la izquierda: incluso por parte de los poetas: como testimonio es suficiente el Himno
Ambroise Paré,
Mano artificial, o Satán de Carducci, en el que la locomotora, monstruo «bello» y terrible,
de Obra quirúrgica. se convierte en símbolo del triunfo de la razón frente al oscurantismo
1594
del pasado.
A la derecha:
Cirugías, de la
Enciclopedia de
Diderot y D'Alembert, Tren satánico los montes supera, de una orilla a otra
1751 Giosue Carducci devora los llanos; como huracanado
Himno a Satán, 1863 manda un grito,
Un bello y horrible sobrevuela vorágine;
monstruo se abalanza, luego se esconde como huracanado,
corre los océanos, por grutas ignotas, el aliento expande:
corre la tierra: senderos profundos; él pasa, oh pueblos.
como los volcanes. y sale; e Indómito Satanás el grande
392 393
El comienzo del siglo xx es tiempo ya para la exaltación futurista de la
velocidad, y Marinetti llegará a afirmar, tras haber invitado a matar el claro
de luna como trasto inútil poético, que un coche de carreras es más bello
que la Niké de Samotracia. De ahí arranca la época definitiva de la estética
industrial: la máquina ya no necesita ocultar su funcionalidad
tras los oropeles de la cita clásica, como sucedía con Watt, porque ahora
se afirma que la forma sigue a la función, y la máquina será tanto más
hermosa cuanto más capaz sea de exhibir su propia eficiencia.
Sin embargo, en este nuevo clima estético el ideal de un design esencial
M .
alterna también con el del styling, según el cual a la máquina se le dan
formas que no derivan de su fundón sino que tienden a hacerla más
agradable estéticamente y más capaz de seducir a sus posibles usuarios.
En esta lucha entre design y styling es célebre el magistral análisis que
hizo Roland Barthes del primer ejemplar del Citroen DS, cuya siglas,
que parecen tan tecnológicas, si se pronuncian en francés, suenan
como déesmi, es decir, «diosa». ■
’V.»
Tampoco ahora nuestra historia será lineal. La máquina, que se vuelve bella
y fascinante por sí misma, no ha dejado de suscitar en estos últimos siglos
nuevas inquietudes que no nacen de su misterio, sino precisamente de la
fascinación del engranaje que se pone al descubierto. Pensemos en las
reflexiones sobre el tiempo y sobre la muerte que el engranaje de un ::oj
inspira a algunos poetas barrocos que hablan de esas ruedas dentadas,
tan penosas y lacerantes que desgarran los días y rasgan las horas, mientras
el fluir de la arena en el reloj se percibe como un constante sangrar
en el que nuestra vida se consume en partículas polvorientas.
Dando un salto de casi tres siglos llegamos a la máquina de En la colonia
penitenciaria de Franz Kafka, en la que engranaje e :: :-ura
se identifican y el conjunto resulta tan fascinante que el propio verdugo se
Pagino siguiente: inmola a mayor gloria de su criatura. Máquinas tan absurdas como
Caffaro Roré, publicidad
la kafkiana pueden, no obstante, dejar de ser instrumento mortal para
para el Ardita, 1933,
Turin, Archivo FIAT convertirse en las llamadas «máquinas célibes», esto es, en máquinas bellas
porque carecen de función, o tienen funciones absurdas, máquinas de
derroche, arquitecturas consagradas al despilfarro o máquinas inútiles.
La expresión «máquina célibe» procede del proyecto del Gran vidrio, la
obra de Duchamp también conocida como La casada desnudada por
394
lo pondré en movimiento. Así podrá barra rígida. Y entonces empieza la función Escena de Tiempos
entenderlo mejor. Además, uno de los modernos de
Una persona que no esté al tanto no advierte
engranajes del Diseñador está muy gastado; Charlie Chaplin, 1938
ninguna diferencia entre un castigo y otro.
chirría mucho cuando funciona, y apenas La Rastra parece trabajar uniformemente
se entiende lo que uno habla; por desgracia, Al vibrar, rasga con la punta de las agujas
aquí es muy difícil conseguir piezas de la superficie del cuerpo, estremecido a su vez
repuesto. Bueno, esta es la Cama, como por ia Cama. Para permitir la observac on del
decíamos. Está totalmente cubierta con desarrollo de la sentencia, la Rastra ha sido
una capa de algodón en rama; pronto sabrá construida de vidrio. La fijación de las a g u í»
usted por qué. Sobre este algodón se coloca en el vidrio originó algunas dificultades
al condenado, boca abajo, naturalmente técnicas, pero después de diversos
desnudo; aquí hay correas para sujetarle experimentos solucionamos el problema.
las manos, aquí para los pies, y aquí para el Le diré que no hemos escatimado esfuerzos.
cuello. Aquí, en la cabecera de la Cama (donde Y ahora cualquiera puede observar, través
el individuo, como ya le dije, es colocado del vidrio, cómo va tomando forma ia
primeramente boca abajo), esta pequeña inscripción sobre el cuerpo. ¿No quiere
mordaza de fiel tro. que puede ser fácilmente acercarse y ver las agujas?
regulada, de modo que entre directamente El explorador se levantó lentamente,
en la boca del hombre.Tiene la finalidad se acercó y se inclinó sobre la Rastra,
de impedir que grite o se muerda la lengua. — Como usted ve — dijo el oficia: , i ay
Naturalmente, el hombre no puede alejar dos clases de agujas, dispuestas de diferente
la boca del fieltro, porque si no la correa modo. Cada aguja larga va acompañada por
le quebraría las vértebras.[...] una más corta. La larga se reduce a escribir, sus solteros, incluso, de la que basta examinar algunos componentes para
Era una construcción elevada. La Cama y el y la corta arroja agua para lavar la sangre y
Diseñador tenían igual tamaño y parecían
hallar directamente, como fuentes de inspiración, las máquinas de los
mantener legible la inscripción. La mezcla
dos oscuros cajones de madera. El Diseñador de agua y sangre corre luego poi j>» 1μteños mecanismos renacentistas.
se elevaba unos dos metros sobre la Cama; canalículos y finalmente desemboca es- este Máquinas célibes son las que inventa Raymond Roussel en Impresiones de
ambos estaban unidos entre sí; en los canal principal, para verterse en el hoyo
Áfrico. Pero si bien las máquinas descritas por Roussel producen aún efectos
ángulos, por cuatro barras de bronce, que a través de un caño de desagüe.
casi resplandecían al sol. Entre los cajones reconocibles, como, por ejemplo, sorprendentes texturas, las construidas
oscilaba, sobre una cinta de acero, la Rastra. El «déesse» como esculturas por un artista como Tinguely solo producen su propio
Í...1 Roland Barthes
movimiento insensato,y su único objetivo es chirriar sin efecto alguno.
— Entonces, aquí se coloca al hombre — dijo Mitos de hoy, 1957
el explorador, echándose hacia atrás en su Creo que hoy día el automóvil es el En este sentido son célibes por definición, carentes de finalidad funcional,
silla y cruzando las piernas. equivalente bastante aproximado de las nos hacen sonreír y nos inc tan al juego, porque con ello mantenemos bajo
— Sí — dijo el oficial corriéndose la gorra un grandes catedrales góticas: quiero decir control el horror que podrían inspirarnos en cuanto distinguiéramos un
poco hacia atrás y pasándose la mano por el una gran creación de la época, concebida
rostro acalorado— .Y ahora escuche.Tanto la apasionadamente por artistas desconocidos,
objetivo oculto, que forzosamente habría de ser maléfico. Las máquinas
Cama como el Diseñador tienen baterías consumida en su imagen, si es que no ■ -·■
>su de Tinguely tienen, por tanto, la misma función que muchas obras de arte
eléctricas propias; la Cama la requiere para sí; uso,por todo un pueblo que se apiopia on que han sabido exorcizar, a través de la belleza, el dolor, el miedo, la muerte,
el Diseñador, para la Rastra. En cuanto el ella de un objeto perfectamente mágico.
hombre está bien asegurado con las correas, El nuevo Citroen cae manifiestamente del cielo
lo perturbador y lo desconocido.
la Cama es puesta en movimiento. Oscila con en la medida en que se presenta de entrada
vibraciones diminutas y muy rápidas, tanto como un objeto superlativo. No debemos Jean Tinguely,
Carrera de horror-Viva
lateralmente como verticalmente. Usted olvidar que el objeto es el mejor portador
Ferrari, Dasilea, Museo
habrá visto aparatos similares en los de lo sobrenatural: hay fácilmente en el objeto Tinguely, 1985
hospitales; pero en nuestra Cama todos los una perfección y a la vez una ausencia de
movimientos están exactamente calculados; origen, una clausura y una brillantez, una
en efecto,deben estar minuciosamente transformación de la vida en materia
sincronizados con los movimientos de la (la materia es bastante más mágica que la
Rastra. Sin embargo, la verdadera ejecución vida) y, por último, un silencio que per cer' ' -
de la sentencia corresponde a la Rastra. [...] al orden de lo maravilloso. El «déesse?
Una vez que el hombre está acostado en la tiene todas las características (al menos
Cama y esta comienza a vibrar, la Rastra el público está empezando a atribuir s*las
desciende sobre su cuerpo. Se regula unánimemente) de uno de esos objetos
automáticamente, de modo que apenas roza procedentes de otro universo que alimentaron
el cuerpo con la puma de las agujas; en la manía por lo nuevo del siglo xvm y la de
cuanto se establece el contacto, la cinta de nuestra ciencia ficción: el «déesse» es antes
acero se convierte inmediatamente en una quenada un nuevo Nautilus.
399
Capítulo
La form a y el material
Página anterior: Michelangelo Buonarroti (siglo xvi)
tyíchelangelo Buonarroti, Rimas, 151
Prisión, llamado
No tiene el óptimo artista ningún concepto
«^esclavo que se
despierta», 1530, que un mármol solo en sí no circunscriba
Ftórencia, Galería con su exceso, y solo tiene ese artista
de ja Academia la mano que obedece al intelecto.
2. La revalorízación contemporánea de la materia
405
n. vi. u/L· l h ^ r v n u i n j n u j i nnv. i n j n i n rn\/rwi% uii/nu u t l a ivir\i t n m
Marcel Duchamp,
Fuente, 1959, París,
Museo Nacional
de Arte Moderno,
Centro Georges
Pompidou
Cy Twombly,
Sin titulo, 1970,
Houston,
The Menil Collection
rn m m
Adolf de Meyer,
Vaslav Nijinski
y las ninfas, en La siesta
de un fauno, 1912
Puede suceder que los intérpretes del futuro, mirando también «desde
lejos», consideren que hay algo realmente característico del siglo xx,
y que den la razón a Marinetti, por ejemplo, diciendo que la Niké de
Samotracia del siglo recién concluido era un hermoso coche de carreras,
olvidando tal vez a Picasso o a Mondrian. Nosotros no podemos mirar
desde tan lejos; podemos contentarnos con destacar que la primera mitad
del siglo xx, y a lo sumo los años sesenta de ese siglo (luego será más difícil), 2. La vanguardia o la belleza de la provocación
es el escenario de una lucha dramática entre la belleza de la provocación
y la belleza del consumo.
A la izquierda:
Gino Severini,
La bailarina obsesiva,
1911,Turin,
colección privada
A la derecha:
Pablo Picasso,
Las señoritas deAviñón.
1907, Nueva York,
The Museum
of Modern Art
414 415
'N
Página anterior: exóticos: el mundo del sueño o de las fantasías de los enfermos mentales, las
Kazimir Malevich,
Cuadrado negro visiones inducidas por las droges, el redescubrimiento de la materia, la nueva
y cuadrado rojo, propuesta alterada de objetos ce uso en contextos improbables (véase nuevo
1915, Nueva York,
The Museum objeto,dadá,etcétera),las pulsiones del inconsciente...
of Modem Art
Solo una corriente del arte con:emporáneo ha recuperado una ¡dea de
armonía geométrica que puede recordarnos la época de las estéticas de
la proporción, y es el arte abstracto. Rebelándose contra la dependencia
tanto de la naturaleza como de la vida cotidiana, el arte abstracto nos ha
propuesto formas puras, desde las geometrías de Mondrian a las grandes
telas monocromas de Klein, Rothko o Manzoni.Pero quien haya visitado
una exposición o un museo en los últimos tiempos con toda seguridad
habrá escuchado a personas que, ante un cuadro abstracto,se preguntan
«qué representa» y protestan con la inevitable pregunta «Pero ¿esto es
arte?». Por consiguiente, este retorno «neopitagórico» a la estética denlas
proporciones y del número se produce en contra de la sensibilidad común,
en contra de la idea que el hombre corriente tiene de la belleza.
Existen, por último, muchas corrientes del arte contemporáneo (happenings,
actos en que el artista corta o mutila su propio cuerpo, implicaciones del
público en fenómenos luminosos o sonoros) en las que parece que bajo
el signo del arte se desarrollan más bien ceremonias de sabor ritual no
muy diferentes de los antiguos 'itos mistéricos, cuya finalidad no es la
contemplación de algo bello, sino una experiencia casi religiosa (aunque
de una religiosidad primitiva y carnal) de la que los dioses están ausentes.
Por otra parte, de carácter mistérico son las experiencias musicales de
enormes multitudes en las discotecas o en los conciertos de rock, donde
entre luces estroboscópicas y sonidos ensordecedores se practica una
forma de «estar juntos» (a menudo acompañada del consumo de sustancias
estimulantes) que puede parecer incluso «bella» (en el sentido tradicional
de un espectáculo circense) a quien la contempla desde fuera, aunque no
es así como la viven los que están inmersos ella. Los que participan en ella
podrán hablar incluso de una «hermosa experiencia», pero en el sentido en
que se habla de un buen baño, de una buena carrera en moto o de un coito
satisfactorio.
417
3. La belleza de consumo
Nuestro visitante del futuro no podrá evitar hacer otro curioso descubrimiento.
Los que acuden a visitar una exposición de arte de vanguardia,compran
una escultura «incomprensible» o participan en un happening van vestidos
y peinados según los cánones de la moda, llevan vaqueros o ropa de marca,
se maquillan según el modelo de belleza propuesto por las revistas de moda,
por el cine, por la televisión, es decir, por los medios de comunicación de
masas. Siguen los ideales de belleza del mundo del consumo comercial, contra
el que el arte de las vanguardias ha luchado durante más de cincuenta años.
¿Cómo hay que interpretar esta contradicción? Sin pretender explicarla:
es la contradicción típica del siglo xx. El visitante del futuro deberá
preguntarse, por tanto, cuál ha sido el modelo de belleza propuesto por los
medios de comunicación de masas, y descubrirá que se ha producido una
doble censura a lo largo del siglo.
Twiggy
Página siguiente:
Greta Garbo
Páginas 420-423:
Rita Hayworth,
Grace Kelly,
Brigitte Bardot,
Audrey Hepburn,
Marlene Dietrich,
Anita Ekberg
418
3. LA BELLEZA DE CONSUMO
A lo izquierda:
John Wayne
en Eldorado,
de Howard Hawks,
1967
A la derecha:
Fred Astaire y Ginger
Rogers en Sigamos
a la floto, de Mark
Sandrichf1936
42 S
Alex Raymond,
Flash Gordon,
La destrucción
del mundo,
detalle del cómic. 1974
426
XVII. LA BELLEZA DE LOS MEDIA
428
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432 433
índice de autores índice de artistas
Twombly,Cy
Sin título, 407
438
En realidad no hay belleza más auténtica que la sabiduría que
encontramos y apreciamos en ciertas personas. Prescindiendo de
su rostro, que puede ser poco agraciado, y haciendo caso omiso
de la apariencia, buscamos su belleza interior.
Plotino
ISBN 978-R4-9908-701-6
9788499087016
9 788499 087016