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INTRODUCCION
El fenómeno de la violencia se ha constituido como uno de los principales limitantes en el

desarrollo de la vida en sociedad, pues a lo largo de la vida cotidiana los seres humanos están

expuestos a cada una de las variantes de la misma, dificultando su libre desenvolvimiento y

adaptación en el dinámico proceso de interacción social. De entre las diferentes

manifestaciones de violencia, el suicido es quizá, una de las más peligrosas y nocivas para la

integridad de las personas, puesto que conlleva no solamente el daño físico auto infligido por

la persona, sino también el deterioro de la esfera afectiva del ser humano a tal nivel que

atentara contra su propia vida Resulta alarmante la extensión y distribución generalizada de

esta Práctica entre los diferentes estratos sociales y edades en individuos a lo largo del

mundo, puesto que en base a diversos factores tales como el cambiante ritmo de vida, las

condiciones socio-familiares o incluso las Propias capacidades de resiliencia y fortaleza

afectiva, direccionaran el curso de los acontecimientos, para realizar o no la fatal decisión Es

por ello, que el presente trabajo monográfico, como resultado de un compendio de la

información más relevante sobre el suicidio, desde sus principales definiciones y perspectivas

por autores hasta las posibles causas y consecuencias, trascendencia y asesoramiento para su

óptimo afrontamiento, por lo menos desde una forma básica


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Sumario
DEFINICIÓN DE VIOLENCIA .................................................................................................................. 3
CONCEPTO DE DIFERENTES AUTORES................................................................................................. 3
TEORIAS PSICOSOCIALES RESPECTO A LA VIOLENCIA: ........................................................................ 4
LA VIOLENCIA EN LA ACTUALIDAD. ..................................................................................................... 6
SUICIDIO. ............................................................................................................................................. 8
ALGUNAS DEFINICIONES ................................................................................................................. 8
SUICIDIO Y RIESGO DE SUICIDIO ......................................................................................................... 8
TEORÍAS SOBRE EL SUICIDIO ............................................................................................................... 9
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL SUICIDIO. ....................................................................................... 12
CARACTERISTICAS DE UNA PERSONA SUICIDA ................................................................................. 15
BASES FISIOPATOLÓGICAS DEL COMPORTAMIENTO SUICIDA.......................................................... 23
TRASCEDENCIA DEL SUICIDIO EN LA ACTUALIDAD ........................................................................... 26
AYUDA Y ASESORAMIENTO EN LOS CASOS DE SUICIDO ................................................................... 29
CONCLUSIONES: ................................................................................................................................ 33
BIBLIOGRAFIA .................................................................................................................................... 34
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DEFINICIÓN DE VIOLENCIA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) (2002) define la violencia como: El uso

intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho, o como amenaza, contra uno mismo,

otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar

lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.

CONCEPTO DE DIFERENTES AUTORES


Debido a la importancia de la violencia, hoy en día se han ido tomando algunas definiciones

e incluso formando consenso entre estas; sin embargo, no fueron aceptadas del todo por

distintos autores ya que también se tenía en cuenta diferentes definiciones (Blair Trujillo,

2009) cita algunas de estas definiciones. Como; la primera la toma del investigador francés

Jean Claude Chesnais, quien dice: “La violencia, en sentido estricto, es la única medible e

incontestable es la violencia física. Es el ataque directo, corporal contra las personas. Ella

reviste un triple carácter: brutal, exterior y doloroso. Lo que la define es el uso material de
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la fuerza, la rudeza voluntariamente cometida en detrimento de alguien”. Una segunda

definición se encuentra en una cita que la autora realiza de Jean-Marie Domenach “Yo

llamaría violencia al uso de una fuerza abierta o escondida, con el fin de obtener de un

individuo o un grupo eso que ellos no quieren consentir libremente”. La última definición

la refiere del investigador Thomas Platt, quien habla de al menos siete acepciones del

término violencia, dentro de las cuales la que menciona como más precisa es: “fuerza física

empleada para causar daño”. Citado por (Martínez Pacheco, 2016)

TEORIAS PSICOSOCIALES RESPECTO A LA VIOLENCIA:


En primer lugar, cabe replantear, desde perspectivas críticas e interaccionistas en psicología

social (Doménech & Íñiguez, 2002; Fernández Villanueva, 2007) el lugar de la violencia

en los problemas humanos, es considerada, antes que una mera conducta, todo un

crecimiento social. Por ello se define por violencia “una relación social en que individuos,

grupos o instituciones, por separado o simultáneamente, actúan contra seres humanos otros

seres vivos y/o contra la naturaleza impidiendo su despliegue en plenitud” (Duarte, 2005).

La violencia, materializada en situaciones concretas de agresión, es siempre una cuestión

interpersonal, relacional, que se enfoca en una interacción ente los actores y determina su

interacción futura. Los actos de violencia son estrategias para la construcción de presencia

social de los agresores y de reducción de importancia de las víctimas. (Fernández

Villanueva, 2007).

Este enfoque relacional de lo psicosocial y la violencia opera desde los siguientes criterios:

(¿SEGÙN QUIÉN?)

 El carácter creciente que se define como el proceso de la violencia desde los más leves

a graves, hasta llegar a climas de violencia más intensos. Pueden darse las secuencias
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recursivas que se consumen en violencias naturalizadas y que no toman en cuenta un

crecimiento de la violencia.

 Los antecedentes y las consecuencias, permiten analizar que las agresiones son actos

que constituyen amenazas de nuevas agresiones y generan efectos en la interacción

social de los grupos o personas con otros grupos o personas en el futuro. Entonces, se

producen daños sociales al originarse en amenazas a la vida de las personas

victimizadas y a sus cercanos, sobre todo, si son actos impunes o naturalizados por

otros actores sociales.

 El sentido o función social que tiene la violencia se indica, de algún modo, en las

justificaciones que pueden dar aquellos que la ejercen. La violencia es intencional

porque busca conseguir algo a través de la acción agresiva, que puede considerarse

estratégica para alcanzar ciertos objetivos. El objetivo más básico es poder sostener la

identidad social del sujeto, es decir sus versiones de respuesta a la pregunta ¿quién soy

yo? Que se ven amenazadas ante la presencia del otro. Lo que se obtiene es “la

sensación de dominio, la apropiación de valor personal del agresor por el hecho de

ejercer el dominio que conllevan los actos de agresión contra el otro “la víctima”

(Fernández Villanueva, 2007)

 Los aspectos justificatorios son los sentidos de la violencia que tienen una sub-

dimensión simbólica y otra imaginaria. La violencia necesita de lo simbólico que a

nivel subjetivo se expresa en las justificaciones o argumentos como el sentido

proporcionado por la identidad social.


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 La consideración de diferentes tipos de violencia con respecto a malos tratos y

discriminación, en diversas formas nos lleva a reconsiderar ambos conceptos desde el

reconocimiento.

LA VIOLENCIA EN LA ACTUALIDAD.
No se debe entender solamente por violencia a la violencia física, si no a un gran concepto

como es el hacer y el no hacer. Entendemos a condiciones políticas sociales y culturales

generadas a partir de la opción un modelo de país y por ende de sociedad. Este modelo es

perverso porque ha sido implementado intencional y conscientemente fue creado por el

poder.

Cuando hablamos de violencia inmediatamente lo identificamos con dolor, temor y

descontrol y cuando asociamos a la principal población critica que son los jóvenes con la

violencia, vemos a estos como futuros presos. Los cuales son así porque tuvieron actos

difíciles de afrontar también contaban con poca atención y por ende que "la violencia

engendra violencia". Todo nuestro alrededor se nos presenta con un objetivo, individual y

además lejano, sin sentirnos protagonistas responsables, capaces. Este ha sido el mayor

triunfo de este modelo perverso: la fragmentación social y cultural que nos impide ver la

totalidad en la particularidad. Tenemos que hacer un esfuerzo para identificar lo que es

aparente, realizar un análisis que vaya más allá de lo que vemos, darnos cuenta que la

violencia es social, que la misma encierra mucho más que la acumulación de todos los

hechos violentos, y por ende contiene causas estructurales mucho más profundas.

Si la violencia se nos vuelve un hecho cotidiano, y convivimos con ella es indefectible que

la misma calle en lo profundo de nuestro ser, y por ende nuestra actitud frente al otro, ante
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la vida, produciendo que muchas veces la relación con el otro sea a través de la violencia

sin darnos cuenta.

La criminalidad adolescente, chicos de las calles, violencia escolar, tan difundidos por

los medios de comunicación no son índice de violencia social sino un síntoma de

agotamiento de las instituciones que apoyaban y creaban la adolescencia (familia, escuela,

sociedad, estado, trabajo) Hay un desacople entre los discursos de lo que un joven debe ser

(se idolatra la juventud como el mejor momento, de plenitud, el cuerpo joven, etc.) y lo real

que no coincide con estos, o simplemente no le dan la posibilidad de efectivizarlo. Esto es

un componente muy importante que forma parte de la violencia simbólica.

En las actuales condiciones de crisis social que atraviesa los países, el carácter crítico de la

adolescencia se acentúa. Y en el caso de los jóvenes de sectores populares, frente a la

violencia que ejerce la imposibilidad sobre ellos de desarrollarse como jóvenes "normales",

muchas veces la reacción es violenta. Situaciones como el que una familia se fragmente

debido a la ausencia de trabajo, de alimento y de cualquier tipo de contención son formas

de violencia social que afecta a los jóvenes.

 9 datos sobrecogedores

 Cada 3 segundos, una niña es obligada a casarse.

 Una de cada 3 mujeres ha sufrido violencia física o sexual en el mundo.

 En países como el Congo, las violaciones como arma de guerra están tan

generalizadas que, de media, una mujer será violada más de una vez en la vida.

 3 millones de niñas son víctimas de ablación cada año.

 El 71% de las víctimas de trata son mujeres y niñas.

 El porcentaje de niñas objeto de tráfico sexual entre 2004 y 2014 se duplicó.


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 En 2012, la mitad de los asesinatos de mujeres fue por parte de su pareja o de un

miembro de su familia. En el caso de los hombres, esta situación se dio en un 5% de

los casos.

 Las mujeres de entre 15 y 44 años tienen más riesgo de sufrir violencia de género

que de sufrir cáncer, accidente de tráfico o malaria.

 Si todas las niñas refugiadas finalizaran secundaria, el matrimonio infantil

descendería un 64% y las muertes por diarrea un 30%. (UNHCR, 2019)

SUICIDIO.

ALGUNAS DEFINICIONES
a. Para Kolves y De Leo (2014) citado por Gerstner, Soriano, Sanhueza, Caffe y Kestel

(2018) el suicidio puede definirse como el resultado de comportamiento

autoinfligidos que tienen como intención la propia muerte.

b. La Organización mundial de la Salud (2015) define al suicidio como el acto

deliberado de quitarse la vida (UNICEF, 2017).

SUICIDIO Y RIESGO DE SUICIDIO

Podemos definir el riesgo de suicidio como la probabilidad que tiene una persona de

intentar autoeliminarse, donde la finalidad es acabar con el sufrimiento que le da la vida.

El riesgo de suicidio tiene dos etapas: Primero se manifiesta la ideación suicida, que es
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donde la persona expresa pérdida del deseo de vivir, pero que no lleva a daño concreto

(UNICEF, 2017, pág. 21); y el intento de suicidio, el cual implica la acción autoinfligida

con el objeto de generarse un daño potencialmente letal (UNICEF, 2017, pág. 22). La

OMS (2015) nos aclara que el intento de suicidio es ambivalente a que no se busca como

fin la muerte, sino una idea errada de castigar a otras personas con la eliminación. Como

segunda etapa el intento suicida donde se consuma el acto, fallido en mucho de sus casos.

Siendo la adolescencia la etapa más crítica donde el riesgo suicida es más alarmante, ya

que en esta etapa es conocida como de desarrollo y de grandes cambios no solo físicos,

sino psicológicos. Sin embargo la OMS (2015) nos dice que en edades de 8 y 11 años no

se tiene noción de las consecuencias del suicidio, llegando a no tener noción de que la

muerte es para siempre. Empero nos dice que la adolescencia no es vivida de la misma

forma en las personas ya que depende de muchos factores. Toro, Grajales y López (2016),

detallan que existen factores psicosociales, familiares y personales que pueden acrecentar

comportamientos autolesivos que constituyen un alto riesgo suicida, así mismo, que existe

una relación entre la edad avanzada y el incremento de la ideación suicida a causa de las

condiciones sociodemográficas.

TEORÍAS SOBRE EL SUICIDIO

a. Teorías sociológicas:

 Teoría sociocultural: Representada por la obra Suicide de Durkheim (1982), que

recibe la influencia del pensamiento europeo predominante de la época (Quatelet,

1842 y Buckle, 1850). Durkheim (1982) considera que los hechos sociales deben
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ser estudiados como realidades exteriores al individuo. De esta forma la tasa de

suicidio no puede ser explicada por motivaciones individuales, es decir que no son

los individuos los que se suicidan, sino la misma sociedad a través de ciertos

individuos. No obstante, hipotetiza que todos los suicidios resultan de

perturbaciones en la relación entre el individuo y la sociedad, y en base a ello

establece cuatro formas de suicidio: el egoísta, el altruista, el anómico y el

fatalista.

 En el suicidio egoísta existe un trastorno en la integración en la colectividad

social y un exceso de individualización de la persona, se da cuando hay

desintegración de las estructuras sociales.

 El suicidio altruista es cuando el yo se confunde con otra cosa que no es, está

situado fuera de sí mismo.

 Suicidio anómico, depende de un fallo o dislocación de los valores sociales

que lleva a una desorientación individual y a un sentimiento de falta en la vida.

 Suicidio fatalista, se caracteriza por una excesiva reglamentación, lo cometen

los sujetos cuyo porvenir está implacablemente limitado.

 Teoría del Cambio de Estatus: Durkheim (1982) y Sainsbury (1955) coinciden en

que un cambio repentino en la posición social de la persona tiene una cierta

probabilidad de conducir al suicidio. No obstante, Gibbs & Porterfield (1960)

estudiando los registros de Nueva Zelanda entre 1946 y 1951, encontraron que la

movilidad social estaba asociada significativamente con los suicidios, pero la

movilidad descendente parecía estar asociada con una tasa de suicidios mayor que
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la de la movilidad ascendente. De esta manera, el cambio de estatus a largo plazo

causaría frustración y una falta relativa de lazos sociales; entonces se produce una

crisis personal que no es resuelta y llega a ser un acontecimiento precipitante del

suicidio.

 Teoría de la Integración de Estatus: publicada por Gibbs y Martín en 1958, con el

fin de cubrir algunas lagunas de las teorías de Durkheim. Así, postulan que: cuanto

más baja sea la tasa de suicidio, más estables y duraderas son las relaciones

sociales, y con ello más conformidad con las expectativas sociales, menor conflicto

del rol, menos individuos ocupando estatus incompatibles y una mayor integración

de estatus. Estas conclusiones han sido criticadas por numerosos autores

(Hagedorn y Labovitz, 1966 y Douglas, 1975).

b. Teorías biológico-genéticas:

 Teorías genéticas: Las explicaciones iniciales de las teorías genéticas intentan dar

una interpretación en aquellos casos donde existían familias con alta incidencia de

suicidios. Así, Roy (1983) y Tsuang (1983) encontraron riesgo significativamente

más alto de suicidio en las familias de los pacientes depresivos y maniacos que

habían cometido suicidio, que en los familiares de aquellos que no lo habían

cometido. los trabajos de Haberlandt (1967) y de Juel-Nielsen y Videbech (1970)

encontraron un número significativo de pares de gemelos monocigóticos

concordantes con el suicidio. Recientemente, un estudio sobre adopción

(Schulsinger et al., 1981)(no se citó anteriormente falta completar autores)

encontró que las personas biológicamente relacionadas con suicidas tenían tasas
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más altas de suicidio que los relacionados por adopción (Rodriguez , Glez de

Rivera, Gracia, & Montes de Oca, 1990)

CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL SUICIDIO.


A. Causas:

Dentro de las cusas para que se dé, el comportamiento suicida o el suicidio en si son

bastantes, pero con todos los estudios realizados en este tema tan delicado tuvieron

prevalencia los siguientes, según Vargas H. & Saavedra J. (2012):

 Un trastorno psiquiátrico particularmente un trastorno del estado de ánimo, alguna

enfermedad mental, trastorno de la personalidad, esquizofrenia, la depresión, o un

trastorno relacionado con estrés, o problemas alimenticios en su mayoría más que

enfermedades netamente biológicas también se deben a una carencia de salud mental.

 Trastorno de consumo ya sea de alcohol y otras sustancias, así como también

involucrarse en muchos problemas, tener problemas disciplinarios en la escuela en el

centro de trabajo, problemas por comportamientos no deseados frente a la familia,

involucrarse en comportamientos de alto riesgo por estar bajo efectos de sustancias

psicoactivas.

 Las creencias culturales y religiosas de que el suicidio es una manera honorable

para resolver un problema personal. En los últimos años se han incrementado este

tipo de suicidios por la aparición de grupos religiosos o coloquialmente llamados

sectas donde dar la vida por algún “dios” es una muestra de valentía o el intento de

suicidio para poder ser aceptado en estos grupos.

 Intentos de suicidio anteriores incrementa el riesgo para otra tentativa de suicidio.

Esto puede incluir la muerte de un miembro de la familia, algún ser querido cercano
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a él no necesariamente familiar, mascota. Los infantes pueden sentir que la separación

o el divorcio de los padres, o el terminar con el novio o la novia es como una profunda

pérdida, además de la pérdida del empleo de uno de los padres, o que la familia pierda

su casa.

 Historial familiar de suicidio es algo que puede ser muy relevante y alarmante,

como lo es también un historial de violencia doméstica, abuso o negligencia infantil

o que el individuo haya sufrido de alguna violación en su niñez maltrato físico,

psicológico o que haya estado sometido a situaciones de explotación por parte de sus

padres.

 La falta de apoyo social. Un infante que no siente el apoyo de un adulto importante

en su vida, así como también de sus amistades, puede aislarse tanto que el suicidio le

puede parecer la única opción a sus problemas. En los adultos esto es más difícil ya

que como personas “adulta” el pedir ayuda no es una de sus opciones así encerrándose

en sus problemas y tratándolos de solucionarlo solo con un final trágico.

 Acoso por sus pares bien sabemos que ser víctima de acoso es un factor de riesgo,

pero también hay cierta evidencia de que niños que son acosadores pueden tener un

riesgo más alto de comportamiento suicida ya que la persona que es acosador no es

porque está bien o se siente fuerte o superior frente a sus víctimas por el contrario

también presenta problemas y es por eso que quizás la violencia que le implantan al

acosador la descarga en sus víctimas.

 El estigma asociado a pedir ayuda. Una de las cosas que sabemos es que mientras

más desesperadas y desamparadas las personas se sienten, tienen más probabilidad

de elegir hacerse daño a ellos mismos y terminar con su vida. También si ellos sienten
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mucha culpa o vergüenza, o si ellos se sienten que no valen nada o si tienen baja

autoestima.

 Orientación sexual en un ambiente que no sea respetuoso o que no acepte dicha

orientación. El problema no es si el niño es homosexual o la niña es lesbiana, sino si

tiene dificultades en un entorno que no le apoya.

 Tener acceso a productos y/o artículos letales, como armas de fuego y pastillas

aumenta la probabilidad que la personas pueda consumar el acto y terminar con su

vida con más facilidad.

B. Consecuencias:

1. Tipos y modalidades de conductas suicidas

El sociólogo Durkheim E. (1897) citado por Quintanar F. (2007) puntualiza dos

cuatro tipos de suicidio que los clasifica en dos conjuntos:

 Por Integración:

 Suicidio egoísta: El individuo se siente enojado con la sociedad y sus relaciones

con ella no son favorables en su mayoría son persas que viven solas ya sea por

no tener una familia, pertenecer algún grupo social o una institución con la cual

pueda el interactuar (carecen de exigencias sociales)

 Suicidio altruista: este tipo de suicidio lo realizan las personas que toman como

algo suyo ciertos valores sociales (culturales, de norma y costumbres) todo por

mantener su imagen “honorable” ya que la única opción es matarse dado que

seguir viviendo sería una “ignominia” (ofensa a su dignidad). Estas personas

presentan una carencia de individualización.

 Por regulación:
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 Suicidio anómico: provocado por una ruptura en la relación individuo y

sociedad como por ejemplo la muerte de algún ser querido, perdida de algo

material o la pérdida del prestigio social. Es decir, sucede en individuos con una

“integración alterada con el grupo”.

 Suicidio Fatalista: Es propio de personas que piensas que la situación que viven

no tiene ningún tipo de solución, cuando existe una reglamentación excesiva,

que termina aplastando a los individuos.

CARACTERISTICAS DE UNA PERSONA SUICIDA


No obstante, hablamos del intento de suicidio y el suicidio propiamente dicho, como

características generales más representativas, pero no las únicas, en este contexto.

Desgraciadamente existen diferentes estudios que centran la problemática en estos dos

aspectos, pero no dan cabida a la existencia de otro tipo de características de suicidios que

siendo estudiados oportunamente servirían para el diagnóstico y prevención de conductas

anormales en relación al comportamiento suicida. En consecuencia, el enfoque general

entorno a la finalidad del comportamiento suicida es muy diverso, ya que se considera que

el propósito por el cual se cometen este tipo de actividades dependen, en gran medida, del

tipo de situación en la cual se encuentran, estos propósitos parten desde la ideación de

autodestrucción los cuales vendrían a ser las amenazas, el gesto, el intento y el hecho

consumado, que son consideradas a su vez como las gradaciones relativos al propósitos o

la finalidad. (Pérez, 1999)

Los comportamientos suicidas, según las características a las cuales se llegaron en distintas

investigaciones, parten de ciertas manifestaciones consideradas en algunas ocasiones como


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rasgos mínimos expresados en el comportamiento. Para Pérez (1999), las caracteristicas del

comportamiento suicida encontradas son:

 El deseo de morir.

("La vida no merece la pena vivirla", "Yo lo que debiera es morirme", etcétera).

 La representación suicida.

("Me he imaginado que me ahorcaba").

 La idea de autodestrucción sin planeamiento de la acción.

("Me voy a matar", y al preguntarle cómo lo va a llevar a efecto, responde: "No sé

cómo, pero lo voy a hacer").

 La idea suicida con un plan indeterminado o inespecífico aún.

("Me voy a matar de cualquier forma, con pastillas, tirándome delante de un carro,

quemándome").

 La idea suicida con una adecuada planificación.

("He pensado ahorcarme en el baño, mientras mi esposa duerma"). Se le conoce

también como plan suicida. Sumamente grave. (pág.197)

Para Kimmel, Zieve, Conaway, & A.D.A.M. Editorial team (2018) las características

presentadas en su estudio sobre el comportamiento suicida son:

 Tener dificultad para concentrarse o pensar claramente.

 Regalar las pertenencias.

 Hablar acerca de marcharse o la necesidad de "dejar todos mis asuntos en orden".

 Cambio repentino en el comportamiento, sobre todo calma después de un período de

ansiedad.
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 Pérdida de interés en actividades que solía disfrutar.

 Tener comportamientos autodestructivos, como tomar alcohol en exceso, consumir

drogas ilícitas o hacerse cortaduras en el cuerpo.

 Alejarse de los amigos o no querer salir.

 Tener problemas repentinos en el colegio o el trabajo.

 Hablar acerca de la muerte o el suicidio o incluso declarar el deseo de hacerse daño.

 Hablar acerca de sentirse sin esperanza o culpable.

 Cambiar los hábitos alimentarios o de sueño.

 Preparar maneras de quitarse su propia vida (como comprar un arma o muchas

pastillas.

En posteriores estudios se intentó evaluar e identificar rasgos relacionados al perfil

psicológico que la persona con comportamiento suicida posee; tal es el caso del artículo

presentado por Pradas (2018) en la cual describe algunas características propias de las

personas suicidad:

a. La impulsividad, en la cual el daño infringido se daría hacia la misma persona, es decir

autoinfringida, golpeándose, hasta en muchos de los casos laceraciones significativas.

b. La baja autoestima, es uno de los factores predisponentes al comportamiento suicida,

el sentirse menos que los demás puede desencadenar tendencias y pensamientos

relacionados con desaparecer y evadirse del mundo en general.

c. Las pocas habilidades sociales, considerado como otro factor potencialmente

facultativo en la incidencia y practica de las conductas suicidas, ya que la persona

carece de apoyo y cuidado por parte de las personas con las cuales se relaciona o

establece un vínculo amical.


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d. Los sentimientos de soledad, en relación a la anterior característica, principalmente

debido a la ausencia de amigos y familiares, lo cual genera un incremento en el

pensamiento suicida, principalmente debido a la carencia en el aspecto del soporte

emocional.

e. La falta de estrategias de afrontamiento, todas y todos pasamos por momentos difíciles

en nuestra vida. Sin embargo, somos capaces de salir adelante gracias a diferentes

herramientas personales, resiliencia y fuerza interior. La falta de este tipo de estrategias

puede hacer que aparezcan muchas conductas relacionadas con el comportamiento

suicida, puesto que éste se establece como solución a todos los problemas.

No obstante, existen factores que responden a la individualidad de cada uno, sin embargo

también las hay generacionales, es decir que los factores encontrados en la niñez no pueden

serlo en la adultez o en la vejez; así mismo son considerados genéricos, ya que los factores

de la mujer no son similares a los de los hombres. Sin embargo, también existen

características generales o comunes que se presentan a cualquier edad y sexo, los cuales

indudablemente son responsables y considerados como los más importantes.

Para Pérez (1999), algunos factores relativos al riesgo suicida en la niñez son:

 Presenciar acontecimientos dolorosos (divorcio, separación, muerte de un ser querido).

 Problemas con las relaciones paterno-filiales.

 Problemas escolares.

 Llamadas de atención de padres o maestros con carácter humillante.

 Búsqueda de afecto y atención.

 Agredir a otros.
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 Deseos de reunirse con un ser querido fallecido.

Entorno a los factores relativos al riesgo suicida en la adolescencia, existe una innumerable

variedad de posibles causas, debido a que es considerado como la etapa más problemática

en la cual se presentan, actualmente, los principales casos de comportamientos suicidas,

principalmente se deben a causa del trastorno del estado del ánimo o del humor que también

es considerado como trastornos afectivos, depresivos y bipolares y la otra causa es debido

a la esquizofrenia, según datos estadísticos presentados por el Instituto Nacional de Salud

Mental (INSM) citado por PERÚ21 (2019).

El médico psiquiatra del instituto, Freddy Vásquez, comenta que estas

cifras son alarmantes, pues, en el 2018 se autoeliminaron 385 personas en

el país y en lo que va del 2019 la cifra llegó a 110. Las cifras del año pasado

superan en 90 personas al del 2016 y se estima que para finales del 2019,

la cifra de suicidas superará al 2018.

Entorno a los factores presentes en la adolescencia, según Pérez (1999):

a) En la depresión:

 Ánimo deprimido.

 Disminución del interés o pérdida del placer por las actividades habituales.

 Aumento o pérdida de peso (5 % en un período de un mes) o cambios en el apetito.

 Insomnio o hipersomnia casi diarios.

 Agitación psicomotora o lentitud.

 Fatigabilidad o pérdida de energía.

 Sentimientos inadecuados de culpa o inutilidad.


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 Disminución de la capacidad de concentración o indecisión.

 Ideas de suicidio o de muerte.

b) En la esquizofrenia:

 Trastornos del contenido del pensamiento, especialmente ideas delirantes.

 Desorden en el curso del pensamiento, sobre todo la pérdida de la capacidad

asociativa.

 Alucinaciones.

 Afectividad aplanada o inadecuada.

 Trastorno de la identidad personal con extrema perplejidad hacia uno mismo.

 Dificultad para llevar adelante y concluir la actividad habitual.

 Problema en las relaciones inter-personales y desorden en la psicomotricidad.

En cuanto a la presencia de factores de riesgo del comportamiento suicida en personas

adultas, al igual que en la adolescencia, presenta una variedad de causas que posibilitan este

tipo de comportamiento sin dejar de lado a los factores surgidos en las anteriores etapas,

dentro de los cuales tenemos al factor por excelencia que se da en casi la mayoría de los

casos estudiados, el alcoholismo el cual genera comportamientos autodestructivos y

predisponen el suicidio, estos factores según Pérez (1999) son:

 Tener bajo nivel socioeconómico.

 Ser joven y del sexo femenino.

 Comenzar a edades tempranas la ingestión de alcohol y los problemas derivados de

dicha ingestión.

 Consumir grandes cantidades de alcohol cada vez que se ingiere.


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 Tener comorbilidad: personalidad antisocial, depresión mayor, trastorno de ansiedad.

 Poseer familiares con antecedentes de intentos suicidas, los cuales abusan del alcohol.

Consecuentemente, los factores en relación al riesgo de comportamiento suicida en las

personas que están dentro de la etapa de la vejez muestran un incremento en las tasas

anuales de suicidio, las estadísticas indican que no solo sucede en la presión popular sobre

el suicidio en la juventud sino que sucede en gran medida en gran sector de la vejez. Para

Pérez (1999) estos factores se distinguen según tipologías como los aspectos médicos,

psiquiátricos, psicológicos, familiares y socio-ambientales en gran medida, los cuales

vendrían a ser:

a. Factores médicos:

 Enfermedades crónicas, terminales, dolorosas, invalidantes y discapacitantes

 La hospitalización periódica del anciano, así como ser sometido a intervenciones

quirúrgicas frecuentes.

 Los tratamientos prodepresivos muy utilizados para contrarrestar patologías que

padece el anciano.

b. Factores psiquiátricos.

 Se incluyen las depresiones de cualquier etiología, el abuso de drogas o alcohol, los

trastornos crónicos del sueño, las psicosis delirantes paranoides con gran

desconfianza y agitación, y la confusión mental.

c. Factores psicológicos
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 Los ancianos que sufren de sentimientos de soledad e inutilidad, inactivos,

aburridos, con falta de proyectos vitales y con tendencia a revivir el pasado.

d. Factores familiares

 Pérdida de seres queridos por muertes naturales o por suicidio.

 El abuelo "pin-pon" es otra condición de riesgo suicida y se produce con la

migración forzada del anciano (le "rotan" entre los familiares).

 El ingreso en un hogar de ancianos en su etapa de adaptación puede reactivar

situaciones de desamparo previas que precipiten un acto autodestructivo.

e. Factores socio-ambientales

 La jubilación.

 El aislamiento social.

 La actitud hostil, peyorativa o despreciativa de la sociedad hacia el anciano.

 La pérdida de prestigio.

Finalmente, consideramos como factores generales que posibilitan el comportamiento

suicida a los siguientes:

 Intentos suicidas previos.

 Casos de autodestrucción en la familia o en el entorno.

 Amenazas de suicidio (directas o indirectas).

 Expresión de ideas concretas sobre la ejecución o los preparativos de dicho acto.

 Calma inquietante tras un período de suicidio y de agitación.


23

 Sueños de autodestrucción, catástrofes.

BASES FISIOPATOLÓGICAS DEL COMPORTAMIENTO SUICIDA


Entorno a las bases fisiopatológicas que predisponen el comportamiento suicida, primero

tendremos que establecer una relación entre el factor biológico, de desarrollo y finalmente

el factor social; existe teorías que explican mejor esta problemática, unas muestran que

existe una predisposición, en la alteración de la metilación de ADN asociados a los procesos

neurobiológicos que posibilitan el suicidio; en estudios recientes de personas que llegaron

a consumar su propósito se encontró, por medio del análisis del hemisferio izquierdo, una

reprogramación general de estos patrones a nivel del hipocampo, lo que denotaría las

alteraciones de la expresión genética asociada al tema central.

En el estudio realizado por Clyden, Zaruk, Meyre, Thabane, & Samaan (2012), en la que

realizaron una revisión sistemática y metaanalítica de todos los estudios publicados, que

investigaron la asociación, entre los polimorfismos genéticos y el comportamiento suicida,

se estableció mediante la interacción de varios genes, proteínas, metabolitos, factores

ambientales y trastornos psiquiátricos, a identificar las variantes genéticas. Los resultados

mostraron que existen asociaciones significativas entre los polimorfismos en SLC6A4 Y

TPH y los intentos de suicidio. Por otra parte, Cuesta-Revé (2017) citado por Cuesta-Revé

(2017) en el cual nos muestra:

Descensos en los niveles del metabolito principal de la serotonina dentro

del líquido cefalorraquídeo. Así mismo se encontró polimorfismos en el


24

gen de la triptófano-hidroxilasa asociada a la tendencia del suicidio. (pág.

74).

Respecto a la relación entre los neurotransmisores y los comportamientos suicidas,

debemos mencionar que, gracias a los estudios recientes por medio de la utilización de las

técnicas estructurales, nucleares, con identificación de receptores y proteínas permitieron

tener un primer acercamiento a las actividades que realiza nuestro cerebro al momento de

tener estos tipos de comportamientos. Estudios como los de Willeumier, Taylor, & Amen

(2011) citado por Dajas (2016)

Estudiaron la perfusión cerebral de 27 suicidas, obtenidas de 64 000

estudios realizados en Estados Unidos por diferentes motivos (depresión,

déficit atencional, trauma, etc.) en pacientes que luego cometieron suicidio.

El 90 % de los suicidas presentaba un cuadro depresivo severo y el estudio

mostró una zona difusa de hipometabolismo en áreas corticales, con varias

regiones hipometabólicas propias de los cerebros suicidas en áreas

prefrontales. (pág. 87)

Los neurotransmisores relacionados al comportamiento suicida por excelencia serían: la

serotonina, dopamina y noradrenalina.

1. La serotonina, ya que su bajo nivel de incidencia en el líquido cefalorraquídeo produce

intentos de autoeliminación, se considera que los axones serotoninérgicos llegan a

todas partes del cerebro, ejerciendo una función moduladora critica para la función

cerebral. No obstante, el hipometabolismo prefrontal coincide generalmente con las

zonas de mayor densidad de inervación serotoninergica de la corteza; la disminución


25

de este neurotransmisor afectaría principalmente a la zona prefrontal, es de

conocimiento propio saber que el lóbulo frontal es responsable del aumento de masa

cerebral que nos diferencia de nuestros antepasados y de las múltiples especies de

Homos que se extinguieron en África. Conocida por sus funciones ejecutivas y

específicamente la corteza prefrontal que permite procesos cognitivos como la toma de

decisiones frente a diversas alternativas, procesos de memoria y la proyección

conductual en función de emociones y opciones comportamentales diversas. Åsberg,

Träskman, & Thorén (1976) citado por Dajas (2016) (pág. 88)

2. La dopamina, junto con la serotonina y la noradrenalina, forma parte de las grandes

vías reguladoras del cerebro. Su rol en el suicidio no fue abordado tempranamente ni

en profundidad. Sin embargo, un metabolito de la dopamina, el ácido homovanílico,

aparece disminuido en los intentos de suicidio, lo que indicaría una disminución del

neurotransmisor. Tanaka, Yoshida, Emoto, & Ishi (2000) citado por Dajas (2016) (pág.

92)

3. La noradrenalina, es el neurotransmisor del estrés. Aunque otros neurotransmisores

como la serotonina también están involucrados en las reacciones de estrés, es este

neurotransmisor constituye preferentemente el reactivo frente a estímulos estresantes.

Está ampliamente demostrado que las situaciones de estrés producen la liberación en

el núcleo de las neuronas donde se origina el neurotransmisor y en las principales áreas

a donde se dirigen los axones, en consecuencia, si bien el estrés aparece comúnmente

ligado a los factores desencadenantes del acto suicida, tiene un rol crítico entre los

determinantes tempranos y se ha demostrado que la ideación y el acto suicida se

correlacionan con las vivencias adversas durante la primera infancia. Enns, et al (2006)

citado por Dajas (2016) (pág. 94)


26

TRASCEDENCIA DEL SUICIDIO EN LA ACTUALIDAD


Existen innumerables casos de intentos y suicidios consúmanos, su trascendencia se da a

nivel mundial, a toda hora, en cada momento y todo lugar.

La OMS (2002) citado por el Servicio Andaluz de Salud (2010) manifiesta que el suicidio

es una de las tres principales causas de muerte entre los individuos de entre 15 y 34 años y

la primera causa de muerte violenta, aunque la mayoría de los casos se dan en personas de

más de 60 años. La enfermedad mental es el primer factor de riesgo suicida, especialmente

entre jóvenes y adultos

Miguel, et al. (2005); Porter & Bertolote (2004) citados por de Bedout (2008) manifiesta

que ssegún la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la

Salud, el fenómeno del suicidio es responsable de más muertes al año que las producidas

anualmente por el conjunto de todos los conflictos bélicos que asolan el planeta,

constituyéndose en una de las principales causas de muerte en el mundo. Estas

organizaciones estimaron que en el año 2000 se produjo una muerte por suicidio cada 40

segundos y un intento de suicidio cada 3.

Eurostat (2018) citado por Valiente, Junco, Padron, De la claridad, & Rodriguez (2018)

manifiestan que hasta el año 2009, según la organización mundial de la salud, la más alta

tasa de mortalidad por suicidio la presentó Lituania, con un promedio de 34,1 fallecidos por

100 000 habitantes. Para las seis décadas anteriores fueron Japón, Hungría y la propia

Lituania quienes encabezaron la lista de las más altas tasas por suicidio en el mundo, pero

de mantenerse la tendencia hasta ese momento Sur corea en pocos años las rebasaría. Los
27

países que aportaron el mayor número de suicidios fueron en este orden: China, India,

Rusia, Estados Unidos, Japón y Sur corea; más de la mitad de los suicidios ocurren en China

y la India (aproximadamente 54 %) (7,31). En el año 2014 se registraron, en la Unión

Europea 11 muertes por suicidio por cada 100 000 habitantes

De igual forma Sarabia, (2014) en base a recoleccion de informacion estima que en el 2012

se registraron a nivel mundial 804 000 muertes pos suicidio, lo que representa una tasa

anual mundial de suicidio de 11,6 por 100 000 habitantes (15,0 para hombres y 8,0 para

mujeres).

En un estudio realizado por la Organización Panamericana de la Salud (2014) citado por

Castillo (2017) se descubrió que en América ocurren aproximadamente 65 000 muertes por

año a causa del suicidio, lo cual equivale a una tasa de 7.3 por ciento por 100 000 habitantes

de acuerdo con datos que comprenden el periodo 2005-2009

De igual forma según la organización mundial de la salud, unas 800 mil personas se suicidan

cada año, lo que representa una tasa estimada de 11,4 muertes por cada 100 mil habitantes.

Las muertes por propia voluntad representan la segunda causa de fallecimientos entre los

jóvenes de entre 15 a 29 años, después de los accidentes de tránsito. Sin embargo, la agencia

sanitaria de Naciones Unidas admite que puede haber subnotificación, ya que el estigma y

el tabú que rodean a este problema hace que no se denuncien a nivel mundial los casos de

comportamientos suicidas no fatales. Se estima que sólo alrededor del 25% de quienes

intentan quitarse la vida necesitan o buscan atención médica, según el documento

“Prevención del Suicidio. Un instrumento para los profesionales de los medios de

comunicación”. (UNICEF, 2007)


28

Pese a que la mortalidad por suicidio ha experimentado un crecimiento vertiginoso en las

edades jóvenes de la vida, tanto en Cuba como en el resto del mundo todavía las mayores

tasas se evidencian en la vejez. Si se considera que Cuba presenta actualmente el 19,4 % de

su población por encima de los 60 años y se pronostica que este sea el único grupo de edades

que experimente crecimiento alguno en los próximos decenios, Cuba se enfrenta a un

problema francamente en ascenso. Al cierre del 2015 se reportaron un total de 1 492

suicidios consumados, para una tasa de mortalidad general de 13,3 fallecidos por cada 100

000 habitantes (12,1 en Pinar del Río), y genera un promedio 2,7 años de vida

potencialmente perdidos (AVPP) por cada 1 000 habitantes de 1-74 años. (Valiente et al,

2018)

Berlote (2002) citado por el Servicio Andaluz de Salud (2010) manifiesta en base al analisis

estadistico de la OMS, se estima que para el año 2020, basándose en la tendencia actual,

aproximadamente 1,53 millones de personas morirán por suicidio en ese año. Esto

representa un promedio de una muerte cada 20 segundos y un intento cada 1-2 segundos si

tenemos en cuenta que por cada suicidio cometido con éxito, se llevan a cabo otros 20 que

no fructifican pero que terminan con graves lesiones, con hospitalizaciones y graves

secuelas emocionales, tanto para el suicida como para su familia y amigos

La realidad en nuestro pais no es ajena a estas cifras mundiales, pues cada 22 minutos

alguien intenta quitarse la vida en lima, la causa principal de dicha decision es la depresion,

y es alarmante puesto que se estima que 1 millon 700 mil personas sufren de depresion.

(RPP noticias, 2018)

De igual forma un estudio muestral reportó un total de 1384 intentos de suicidio de personas

que fueron registradas en los establecimientos de salud del país. De esta cifra, 489 casos
29

fueron abordados como muestra de un estudio para identificar las características de las

conductas de suicidio de las personas en 12 regiones del país. Se determinó que el 65.5%

de personas que intentaron suicidarse corresponde a mujeres y el resto a hombres, según el

estudio de Vigilancia Centinela del Intento de Suicidio del Centro Nacional de

Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Minsa. El 67,6% de los casos

correspondieron a menores de 30 años, siendo la edad promedio de 22 años. El 62,3% tenía

instrucción secundaria; y el 3,5% de los intentos de suicidio en mujeres correspondía a

gestantes o puérperas. Los motivos principales de los intentos de suicidio fueron los

problemas con la pareja o cónyuge, problemas con los padres, problemas de salud mental y

problemas económicos. (Ministerio de Salud, 2018)

AYUDA Y ASESORAMIENTO EN LOS CASOS DE SUICIDO


Dado que el ser humano es un ser biopsicosocial complejo en constante interacción e

integración con su medio objetivo, su esfera afectiva y la forma en la que decide

interpretarla será variable, por lo que es necesario tocar el tema de la ayuda e intervención

con bastante precaución, y por lo general dejar el caso en manos de profesionales

experimentados en tipo de conductas auto violentas. No obstante existen recomendaciones

que las personas aledañas al individuo pueden considerar a fin de colaborar con el cuidado

y recuperación del mismo.

Si la persona ya ha manifestado o intentado la conducta suicida es recomendable, en base a

lo mencionado por El Servicio Andaluz de Salud (2010):

Control de acceso a objetos cortantes; sustancias tóxicas; ventanas, barandillas con riesgo

de precipitación; objetos que faciliten asfixia, Supervisión especial, acompañamiento.


30

 Ante la expresión verbal de ideación o de planes suicidas:

 Fase de la ideación en la que se encuentra.

 Existencia de un plan.

 Si existen intentos previos de suicidio, o historia familiar previa.

 Historial de trastorno mental.

Qué factores protectores puede haber. Qué posibilidad hay de apoyo familiar.

 Si se ha producido el intento de suicidio:

 El método empleado.

 El estado clínico en que se encuentra la persona.

 Si se encuentra sola o acompañada.

 Si se ha consumado el suicidio:

 El método empleado.

 Si hay personas allegadas en el lugar

En la intervención:

 Ante la expresión verbal de ideación o de planes suicidas y dependiendo de la

información recabada por el médico coordinador:

 Atención médica in situ y/o traslado o derivación al Servicio de Urgencias de

referencia.

 Derivación a Atención Primaria.


31

 Atención psicológica in situ, a requerimiento del responsable de la intervención.

 Derivación a los cauces ordinarios de acceso a Salud Mental.

 Si se ha producido el intento de suicidio:

 Atención médica y/o psicológica in situ y/o traslado al Servicio de Urgencias de

referencia.

 Aviso al Cuerpo Policial que deba intervenir.

 Atención médica a personas allegadas, si lo considera necesario el médico

coordinador.

 Atención psicológica a personas allegadas, si es necesaria, a solicitud del responsable

del grupo de profesionales que estén actuando (Policías, equipo médico, bomberos).

 Si se ha consumado el suicidio:

 Aviso al Cuerpo Policial que deba intervenir.

 Confirmación del fallecimiento por personal médico.

 Atención médica a personas allegadas, si lo considera necesario el médico

coordinador.

 Atención psicológica a personas allegadas, si es necesaria, a solicitud del responsable

del grupo de profesionales que estén actuando (Policías, equipo médico, bomberos).

Para Ayuso-Mateos, et al, (2012) En caso de intervención profesional dada la complejidad

del fenómeno del suicidio, no existe actualmente un tratamiento específico para el mismo,

siendo lo fundamental el tratamiento de la patología psiquiátrica de base. Numerosos


32

pacientes suicidas son tratados con una combinación de psicofármacos que puede incluir

antidepresivos, benzodiacepinas, antipsicóticos y estabilizadores del ánimo107. Aparte del

uso de la clozapina en la esquizofrenia108 y del litio en el trastorno bipolar109, no existe

todavía un tratamiento específico para la suicidabilidad por lo que es fundamental tratar la

patología psiquiátrica de base. El tratamiento farmacológico antidepresivo, particularmente

con inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS), se corresponde con un

descenso en las tasas de suicidio. El antidepresivo a elegir debe ser ante todo eficaz y seguro

en sobredosis. Se suelen preferir antidepresivos de tipo sedante, pero si se elige un ISRS se

puede asociar un benzodiacepina. En los últimos años es numerosa la bibliografía que se

ocupa de la posible inducción de suicidios en pacientes en tratamiento con ISRS,

planteándose como posibles factores responsables la desinhibición en pacientes depresivos

con ideas previas de suicidio.


33

CONCLUSIONES:
 El suicidio representa una de las más altas tasas de mortalidad a nivel mundial, por

ello es vital el informarse sobre dicho proceso y el reconocer las manifestaciones

prematuras que presentan las potenciales víctimas, para poder evitar consecuencias

irreversibles.

 Es importante el reconocer las limitaciones profesionales y personales respecto a un

tema de tal delicadeza, puesto que una mala decisión puede conllevar a

consecuencias desastrosas, no obstante tampoco se debe recurrir a extremos tales

como la indiferencia y superficialidad con la que se trate de este acto, lo

recomendable es considerar las recomendaciones planteadas y recurrir a un

profesional cuando se vea por conveniente.


34

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