Sei sulla pagina 1di 6

¿Se pueden borrar los malos recuerdos?

La ciencia, cada vez más cerca de


lograrlo
Muchos científicos buscan en la actualidad una forma de eliminar los malos
recuerdos, o al menos neutralizar o atenuar sus efectos psicológicos y emocionales.
Apuntan, sobre todo, al tratamiento del estrés postraumático, que afecta a quienes
han sufrido la guerra, accidentes o agresiones.
Las pruebas con animales han logrado alterar los recuerdos a través de medios
químicos o con láser.
Cristian Vázquez
23 comentarios
16/08/2017 - 21:07h
 Compartir en Facebook
 Compartir en Twitter

Foto: Intel Free Press

MÁS INFO
 ETIQUETAS: psicología,neurocirugía, farmacología, estrés postraumático
El poder de seducción de una sonrisa es infinito, pero debe ser sincera. ¿Se puede fingir?
La ficción ha jugado en numerosas ocasiones con la idea de eliminar los malos recuerdos.
En general se piensa en recuerdos tristes, como historias de amor dolorosas, proyectos
frustrados, etc., pero la cuestión incluye también un problema más grave: el delestrés
postraumático, un trastorno que afecta a personas que han sufrido guerras, catástrofes
naturales, accidentes o agresiones, y también a quienes los rodean.

Por eso, la ciencia trabaja desde hace tiempo en la posibilidad de hallar una forma para
suprimir pedazos de memoria. Ha dado pasos importantes, y parece cada vez más cerca de
alcanzar el objetivo. El último de esos pasos se difundió hace algunas semanas. Científicos
de la Universidad de Columbia y la Universidad McGill, en Estados Unidos, identificaron
l a acción de una proteína llamada quinasa M, que se comporta de manera diferente ante
los recuerdos asociativos y ante los no asociativos. En consecuencia, bloqueando
determinadas moléculas de esa proteína, se podrían neutralizar algunos recuerdos y otros
no, algo que hasta ahora se consideraba imposible.

Borras los malos recuerdos, pero que permanezcan los


buenos
Pero ¿qué son los recuerdos asociativos y los no asociativos? Es sencillo de entender a
través de un ejemplo simple. Si alguien sufre un accidente al intentar un adelantamiento
muy arriesgado en la carretera y choca con un camión que transporta manzanas, es posible
que luego no pueda volver a comer manzanas, o que se ponga muy nervioso en presencia
de estas frutas.

El objetivo es que esa persona pueda conservar el recuerdo asociativo, el de su acción


imprudente, para aprender de él y no repetirlo, pero a su vez eliminar el recuerdo no
asociativo -y traumático- de las manzanas, para quitarles su connotación negativa y que
pueda seguir comiéndolas siempre que lo desee.
sonrisa4

Los autores del citado estudio lograron bloquear las moléculas de quinasa M en
experiencias con moluscos del género Aplysia. Como los vertebrados utilizan versiones
similares de esa proteína en la formación de recuerdos a largo plazo, los investigadores
creen que los resultados de este trabajo arrojan luz en el camino de poder suprimir los
recuerdos negativos.

"El borrado de recuerdos ofrece el potencial de eliminar el trastorno de estrés postraumático


y los trastornos de ansiedad, al eliminar el recuerdo no asociativo que causa la respuesta
fisiológica inadaptada", explicó Jiangyuan Hu, experto del Centro Médico de la
Universidad de Columbia y coautor del trabajo. "Por medio del aislamiento de las
moléculas exactas que mantienen la memoria no asociativa -añadió-, tal vez
podamos desarrollar fármacos para tratar la ansiedad, sin que la memoria normal del
paciente sobre hechos del pasado resulte afectada".

Actuar sobre el cerebro con láser


Otro intento que merece destacar es el de científicos del prestigioso Instituto Tecnológico
de Massachussets (MIT), en Estados Unidos, que experimentaron sobre el cerebro de
ratones, pero no a través de procesos químicos sino con láser. Esto es posible gracias al
conocimiento de que es en el hipocampo donde se almacena la llamada información
contextual de la memoria (los datos), mientras que la amígdala guarda los sentimientos
asociados con esa información.
Los investigadores -dirigidos por el japonés Susumu Tonegawa, Premio Nobel de
Medicina en 1987- expusieron a ratones macho a dos situaciones en dos lugares
específicos de un cajón con arena. En uno de ellos, los hicieron interactuar con hembras,
logrando que asociaran ese sitio con sensaciones positivas. En el otro, los sometieron a
descargas eléctricas, para obtener el efecto contrario.

Pero luego, en cada uno de esos lugares, activaron sus amígdalas con láser, de modo que el
recuerdo contextual, pese a lo que habían experimentado allí, se asociara a una carga
emocional opuesta. De ese modo, los ratones ya no se sentían tan cómodos donde habían
interactuado con hembras, ni sentían tanto temor en el sitio donde habían recibido
electricidad. El valor de este desarrollo radica en que "no se utiliza ninguna sustancia
química", explicó Tonegawa, lo cual "representa una nueva vía para la psicoterapia en el
futuro".

El Tetris, ¿un alivio para el estrés postraumático?


A veces, los caminos a través de los cuales los científicos están abordando esta cuestión dan
resultados muy curiosos. Un estudio, publicado este año por expertos del Reino Unido,
Alemania y Suecia, destacó el valor de jugar al Tetris -el popular videojuego de los años
ochenta- para aliviar las consecuencias del estrés postraumático.

Al parecer, la concentración y la demanda visual que el Tetris exige hacen que, si se juega
en las primeras seis horas posteriores a un episodio traumático, se reduzcan las
probabilidades de que esas imágenes se conviertan en "recuerdos intrusivos", es decir,
los flashbacks que vuelvan de forma recurrente a la mente de quien los ha sufrido y que son
una de las características más frecuentes del estrés postraumático. Y esto es gracias a que el
Tetris interfiere sobre la memoria antes de la consolidación de esos recuerdos negativos.
Foto: EMILIE RHAUPP EMILIE RHAUPP

Después de realizar varias pruebas en el contexto de un laboratorio, los investigadores


pudieron probar sus ideas en 71 personas que acababan de sufrir accidentes de tránsito.
"Nuestra hipótesis -señaló la psicóloga Emily Holmes, coautora del trabajo- era que,
después de un trauma, los pacientes tendrían menos recuerdos intrusivos si jugaban al
Tetris como parte de la breve intervención conductual mientras esperaban en la sala de
urgencias del hospital".

Al cabo de una semana, los pacientes que jugaron al Tetris en esas primeras horas sufrieron
menos cantidad de esos malos recuerdos, y además estos disminuyeron a mayor velocidad,
en comparación con los que no jugaron. Los especialistas advierten de que esto es solo un
comienzo: nuevos estudios tendrán que probar si esto se cumple en grupos más numerosos
y también qué sucede después de esa primera semana posterior al episodio.

El sueño de dejar atrás los recuerdos que hacen mal


Esas son, desde luego, solo algunas de las experiencias recientes. Otros desarrollos se
dirigen hacia la posibilidad de borrar recuerdos de forma deliberada, aunque estudios como
estos solo han trabajado con pruebas de laboratorio y no con pacientes reales de episodios
traumáticos. El caso es que borrar recuerdos, o al menos alterarlos de forma tal de suprimir
la carga negativa con la que están asociados y que deterioran la calidad de vida de quienes
los sufren, se presenta como una posibilidad cada vez más factible.
Quizás en un futuro próximo no sea solo el argumento de historias de ficción -como la
película ¡Olvídate de mí!, protagonizada por Jim Carrey y Kate Winslet (cuyo título
original significa literalmente "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos")- sino que
esté al alcance de cualquiera.

DINOS QUÉ TEMAS TE INTERESAN


En ConsumoClaro estamos centrados en informarte de aquello que te interesa y, por tanto,
queremos abrir un canal para que puedas comunicarte con nosotros y orientarnos sobre tus
preferencias. Si quieres que investiguemos o hablemos de algún tema en especial, puedes
escribirnos a redaccion@consumoclaro.es

Potrebbero piacerti anche