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Arcilla entre sus manos siempre dócil a su voz.

A ti suspiramos Yo quiero ser arcilla entre sus manos,


Bendita tú eres yo quiero ser vasija de su amor (2).
Buena Madre Quiero dejar lo mío para Él, para Él.
Canto de María (Espinosa) No entendías sus palabras,
Como a su madre acuden pero respondes con fe;
Confiad, recurrid dejas que su amor te guíe,
Dios te salve, María confiando siempre en Él.
En el trabajo de cada día Por su Espíritu de vida
Esperando con María te dejaste transformar;
Estrella y camino te abandonas en sus manos
Gracias, Madre para hacer su voluntad.
Hoy he vuelto
Hoy te quiero cantar A ti suspiramos (Palazón)
La Virgen de la Visitación Dios te salve, María,
La Virgen de la voluntad de Dios comprensiva por ser mujer y madre,
Luz de la mañana eres vida, dulzura y esperanza.
Madre de Dios Dios te salve.
Madre de Dios, María 1. Entre muerte y dolores desterrados,
Madre de la esperanza los hombres te llamamos;
Madre de los creyentes en el valle de lágrimas perdidos,
Madre de nuestra esperanza te buscamos.
Madre de nuestro pueblo 2. Abogada del mundo,
Madre de los pobres esos de paz al hombre vuelve;
María muéstranos a Jesús, fruto bendito
María es esa mujer de tu vientre.
María, música de Dios 3. Clementísima Madre,
Mi alma canta compañera en el áspero camino,
Mira a tu pueblo ruega a Dios que alcancemos las
Morada de la luz promesas
Mujer fuerte de tu Hijo.
No fue fácil, María
Nos acompañas en el camino Bendita tú eres (Gabaráin)
Oh María, Madre mía Bendita tú eres entre todas las mujeres,
Porque eres madre bendito el fruto de tu vientre: Jesús.
Salve, Virgen Madre El Dios poderoso hizo en ti sus
Siempre estuviste maravillas,
Siempre que digo madre bendijo al humilde y al soberbio
Tú eres, María rechazó.
Tú eres mi hermano 1. Tu regazo es como un trono
Venimos a ti, María para el hijo Dios y hombre,
y a nosotros nos acoges
Arcilla entre sus manos (Kairoi) con ternura maternal.
Eres Madre muy sencilla, 2. Otros hijos acudimos
criatura del Señor; confiando en tu ternura.
Virgen pobre, Madre mía, En la cruz tu Hijo amado
llena de gracia y de amor. a tu amor nos confió.
Fuiste arcilla entre sus manos 3. Intercedes por nosotros
y el Señor te modeló: abrazando dos amores:
aceptaste ser su esclava, a tus hijos que te cantan
y al que es el Redentor. Madre, tus hijos vienen
cantando alegres una canción,
Buena Madre (Kairoi) buscando en tu sonrisa,
Buena Madre, estoy aquí. en tu regazo, su protección.
Quiero rezar, te quiero hablar. Ponen entre tus manos
Buena Madre, has sido tú, cual rosa ardiente su corazón;
con sencillez, creyente fiel. te dicen que te aman,
En tu regazo quiero estar, que siempre, siempre, tus hijos son (2).
cerca de ti. 2. lleno de confianza acudo, Madre a ti,
Como un pequeño te daré, pues sé que en mis peligros velando
todo mi ser. Acéptalo. estás por mí.
Buena Madre, Cual hijo que te ama procuraré vivir,
nuestra Buena Madre (2). y en tu regazo, Madre, quisiera yo morir
Buena Madre, veo en ti (2).
a la mujer llena de Dios.
Buena Madre, por la fe Confiad, recurrid (Kairoi)
sabes vivir la oscuridad. Confiad, recurrid,
Mira a tus hijos caminar, confiad en nuestra Madre
buscando luz. como el padre Champagnat.
Mira la angustia y el dolor; Confiad, recurrid,
danos tu fe. Acógenos. que, aunque nuestro amor le falte,
nunca deja Ella de amar.
Canto de María (Espinosa) 1. ¿Qué sería de las flores
1. Yo canto al Señor porque es grande, sin el aire y sin el sol,
me alegro en el Dios que me salva; marchitándose sin agua
feliz me dirán las naciones: y perdiendo su color?
en mí descansó su mirada. ¿Qué sería del hermano
Unidos a todos los pueblos, que no sabe qué es amor,
cantamos al Dios que nos salva. que no descubre en su Madre
2. Él hizo en mí obras grandes, el camino que va a Dios?
su amor es más fuerte que el tiempo; 2. Fíjate en la violeta,
triunfó sobre el mal de este mundo, que, perdida en su verdor,
derriba a los hombres soberbios. siendo sencilla y pequeña,
3. No quiere el poder de unos pocos, exhala un fragante olor;
del polvo a los pobres levanta; tan humilde y tan sencilla
dio pan a los hombres hambrientos, nuestra vida debe ser
dejando a los ricos sin nada. fiel reflejo de María,
4. Libera a todos los hombres, nuestro anhelo y nuestro bien.
cumpliendo la eterna promesa 3. Nuestra vida es como el trigo
que hizo en favor de su pueblo, que, muriendo, forma el pan,
los pueblos de toda la tierra. amasado por la entrega,
el amor y la verdad.
Como a su madre acuden (Gabaráin) Y tú sólo, Madre mía,
1. Como a su madre acuden los hijos sin vas conmigo al caminar,
temor, siendo ejemplo de mi vida
venimos, madre a verte, a darte nuestro y mi fuerza al caminar.
amor.
Siguiendo tu camino hallamos a Jesús. Dios te salve, María (Popular)
Entre nosotros, madre, todo lo hiciste tú Dios te salve, María,
(2). del cielo bella flor;
salve, esperanza mía, pobreza de muchos sin libro en las
salve, raudal de amor (2). manos,
1. Virgen del cielo encanto, derechos del hombre truncados en flor.
Madre del Salvador,
de tus amantes hijos En el trabajo de cada día (Gabaráin)
oye el cantar de amor (2). En el trabajo de cada día
2. Tu protección ansiamos cómo vivías y amabas tú.
de todo corazón; Queremos, Madre, servir amando,
que siempre la sintamos, viviendo siempre junto a Jesús (2).
Madre del Redentor. 1. En el silencio de aquella aldea,
3. Estrella luminosa, la casa humilde de Nazaret
aurora celestial, se va empapando de tu ternura,
ampara, bondadosa, de tu trabajo, de amor y fe.
al mísero mortal. 2. Tú te afanabas como mi madre
4. Alegren tus destellos en mil trabajos que da el hogar;
el triste corazón, mujer humilde, de hermosas manos,
y mándanos con ellos encallecidas de trabajar.
tu santa bendición. 3. Dios quiso honrarte como a ninguna,
5. Sé nuestra protectora, con mil encantos enriquecer,
pedimos con fervor, te hizo humilde, de gracia llena,
y danos, oh Señora, trabajadora te quiso hacer.
tu maternal favor.
6. Gozosos hoy venimos, Esperando con María (Kairoi)
Madre del Salvador, 1. El Señor ha estado grande, a Jesús
cantándote mil himnos resucitó;
de todo corazón. con María, sus hermanos entendieron
qué pasó;
Dolorosa (Espinosa) como el viento que da vida, el Espíritu
Dolorosa, de pie junto a la cruz, sopló,
tú conoces nuestras penas, y aquella fe incierta en firmeza se
penas de un pueblo que sufre. (2) cambió.
1. Dolor de los cuerpos que sufren Gloria al Señor: es nuestra esperanza,
enfermos, y con María se hace vida su palabra.
el hambre de gentes que no tienen pan; Gloria al Señor, porque en el silencio
silencio de aquellos que callan por guardó la fe sencilla y grande con amor.
miedo, 2. Pues sus ojos se abrieron
la pena del triste que está en soledad. y también su corazón,
2. El drama del hombre que fue la tristeza fue alegría,
marginado, fue su gozo el dolor.
tragedia de niños que ignoran reír, Esperando con María,
la burda comedia de huecas promesas, se llenaron del Señor,
la farsa de muertos que deben vivir. porque Dios está presente
3. Dolor de los hombres sin tregua si está limpio el corazón.
oprimidos, 3. Nuestro tiempo es tiempo nuevo
cansancio de brazos en lucha sin fin; cada vez que sale el sol
cerebros lavados a base de slogans, y escuchamos su palabra,
el rictus amargo del pobre infeliz. fuerza viva de su amor;
4. El llanto de aquellos que suman que disipa las tinieblas
fracasos, y aleja del temor;
la cruz del soldado que mata el amor; se hacen fuertes nuestras manos
con la Madre del Señor. con mis besos te decía que te amaba;
poco a poco, con el tiempo, olvidándome
Estrella y camino (Gabaráin) de ti,
Estrella y camino, prodigio de amor, por caminos que se alejan me perdí (2).
de tu mano, Madre, hallamos a Dios. Hoy he vuelto, Madre, a recordar
1. Todos los siglos están mirando hacia cuantas cosas dije ante tu altar,
ti, y al rezarte puedo comprender
todos escuchan tu voz temblando en un que una madre no se cansa de esperar
sí. (2).
Cielos y tierra se dan en tu corazón 2. Al regreso, me encendías una luz,
como un abrazo de paz, ternura y sonriendo desde lejos me esperabas,
perdón. en la mesa la comida aún caliente y el
2. Tú nos lo diste en Belén en pobre mantel,
portal, y tu abrazo en mi alegría de volver (2).
en tu regazo le ven el rey y el zagal. 3. Aunque el hijo se alejara del hogar,
Tú nos lo diste en la cruz, altar de dolor, una madre siempre espera su regreso:
muerto en tus brazos está un Dios que el regalo más hermoso que a los
Redentor. hijos da el Señor
3. Toda la Iglesia con fe eleva un clamor es su madre y el milagro de su amor (2).
puestos los ojos en ti, la Madre de Dios.
Puente y sendero de amor, sublime Hoy te quiero cantar (Gabaráin)
misión 1. Hoy te quiero cantar,
la de traernos a Dios en tu corazón. hoy te quiero rezar,
Madre mía del cielo.
Gracias, Madre (Kairoi) Si en mi alma hay dolor,
Gracias, Madre, por tu presencia: busco apoyo en tu amor
tú nos llevas a Jesús. y hallo en ti mi consuelo.
Gracias, Madre, por tu silencio: Hoy te quiero cantar,
tú estimulas nuestra fe. hoy te quiero rezar,
1. Gracias, porque eres muy sencilla, mi plegaria es canción.
gracias, porque eres llena de gracia, Yo te quiero ofrecer
gracias, Madre, gracias. lo más bello y mejor
Gracias, por tu vida tan callada, que hay en mi corazón (2).
gracias, porque vives la Palabra, 2. Porque tienes a Dios (2),
gracias, Madre, gracias. Madre, todo lo puedes;
2. Gracias, por tu corazón abierto, soy tu hijo también (2)
gracias, por vivir un sí constante: y por eso me quieres.
gracias, Madre, gracias. 3. Dios te quiso elegir (2),
Porque en sus manos te abandonaste, como puente y camino
porque tú viviste la esperanza, que une al hombre con Dios (2)
gracias, Madre, gracias. en abrazo divino.
3. Gracias, porque tú sigues amando,
gracias, porque tú vas actuando, La Virgen de la Visitación (Aragüés)
gracias, Madre, gracias. Por visitar a Isabel
Porque lo haces todo entre nosotros, con prisas se va María.
porque tú nos quieres como a hijos ¡Qué más da la travesía
gracias, Madre, gracias. cuando hay tanto que ofrecer!
Y por el camino aquel
Hoy he vuelto (Gabaráin) va cantando su alegría:
1. Cuántas veces siendo niño te recé, Mi corazón se extasía,
pues Dios vio mi pequeñez. Madre de Dios y madre de los hombres,
1. Yo te admiro, mi Señora del camino, danos a Jesús, llévanos a Él (2).
porque entregas a tu paso tu ternura, 1. Como luz que anuncia el nuevo día,
y te olvidas de ti misma con dulzura como estrella que precede al sol,
por llevar a los demás todo tu alivio. eres tú, Virgen María,
2. Muchas veces he encontrado en mi que nos das al Hijo Dios.
camino 2. La primera de las profecías,
a unos hombres que me animan y me anunciándonos la salvación,
ayudan... se hace carne en ti, María,
y eran hombres con su fuerte “noche que nos das al Hijo Dios.
oscura”, 3. Quien te hizo nace en tus entrañas,
muy hambrientos de calor y de cariño. Virgen madre de tu creador;
3. Yo te pido que me des el tacto fino todo el cielo en ti, María,
de saber disimular mis desventuras que nos das al Hijo Dios.
y aliviar a los demás sus amarguras,
como Tú, dulce Señora del camino. Madre de Dios, María (V. Mateu)
1. Feliz porque en tu seno
La Virgen de la voluntad de Dios llevaste el pan de vida,
(Aragüés-Elvira)) la fuente de la gracia,
¡Qué bien entendió María la luz de la alegría (2).
lo que Jesús predicó: Por eso te cantamos,
“Mi madre es aquel que cumple Madre de Dios, María (2).
la voluntad del Señor”! 2. Dichosa porque fuiste
1. Ven, Señora, a mi rebelde voluntad; eternamente limpia,
ven al pozo de mis sueños y caprichos. porque en tu rostro virgen
No me dejes a mi antojo caminar, brilló la luz divina (2).
como los niños. 3. Serás madre del hombre
2. Hazme libre de esas falsas libertades, que lucha noche y día
que me atan a la cárcel de mí mismo, al borde de la muerte
y que aprenda a estar atado a los demás, por encontrar la vida (2).
como tu Hijo. 4. Feliz porque en tus labios
3. Haz que llegue a conseguir la libertad nació nuestra esperanza;
que me libra para amar y ser yo mismo: nació una vida nueva
la que sirve para hacer la voluntad prendida en su palabra.
de Dios, tu Hijo.
Madre de la esperanza (Madurga)
Luz de la mañana (Gabaráin) Te ofrecemos, María, un canto de
1. Luz de la mañana, de la mar estrella, alabanza,
flor radiante y bella, reina soberana. porque tú eres siempre nuestra alegría
Madre que nos amas, Virgen nazarena, y tú eres madre de la esperanza (2).
rosa y azucena, guarda nuestras almas. 1. Esperanza del hombre que ha
2. Deja que te encuentre, madre y virgen encontrado un camino,
tierna; esperanza de aquellos que han perdido
la Palabra eterna se encarnó en tu ilusión;
vientre. esperanza de quienes ven oscuro el
3. La primera Eva trajo llanto y frío, destino,
mas tu Ave es río que hasta Dios nos y esperanza de todos los que CREEN en
lleva. Dios.
2. Esperanza del hombre que, al caer, se
Madre de Dios (Gabaráin) levanta,
esperanza de aquellos que han caído en 2.El dolor se cambia en gozo
error; y se convierte en amor
esperanza de quienes han perdido la si crees que, tras de la muerte,
calma, viene la resurrección (2).
y esperanza de todos los que aman a 3. Tu sufrir será esperanza
Dios. si esperas en el Señor,
3. Esperanza del hombre que se esfuerza si al padecer ya tú sabes
y avanza, que completas su Pasión (2).
esperanza de aquellos que golpea el 4. Si en tus angustias y penas
dolor; no encuentras ya comprensión,
esperanza de quienes no hablan ya de acude a Santa María,
esperanza, que es la Madre de Dolor (2).
y esperanza de todos los que ESPERAN en
Dios. Madre de nuestro pueblo (V. Mateu)
Madre de nuestro pueblo,
Madre de los creyentes (Palazón) los hombres abren el corazón;
Madre de los creyentes, quieren llamarte madre
que siempre fuiste fiel, en sus palabras, en su canción.
danos tu confianza, 1. Madre te llaman los pobres,
danos tu fe (2). pobres sin pan ni calor,
1. Pasaste por el mundo en medio de pobres sin libro en las manos,
tinieblas, pobres sin una ilusión.
sufriendo a cada paso la noche de la fe, 2. Madre te llama el que sufre
sintiendo cada día la espada del silencio; penas de llanto y dolor,
a oscuras padeciste el riesgo de creer. penas de verse oprimido,
2. La fe por el desierto a lomos de un penas que evocan amor.
asnillo, 3. Madre te llama este pueblo,
la fe cuando en las bodas Jesús se hizo pueblo nacido en la Cruz,
esperar, pueblo que marcha hacia el cielo;
la fe cuando pensaban que el hijo estaba Madre del pueblo eres Tú.
loco, 4. Madre te llama el que ríe,
la fe cuando el Calvario al borde de el que camina en la luz.
acabar. Madre de todos los hombres,
3. Guardaste bajo llave las dudas y Virgen María, eres Tú.
batallas,
formándose el misterio al pie del Madre de los pobres (Gabaráin)
corazón; Madre de los pobres,
debajo de tu pecho de amor inagotable, los humildes y sencillos,
la historia se escribía de nuestra de los tristes y los niños,
redención. que confían siempre en Dios.
1. Tú, la más pobre porque nada
Madre de nuestra esperanza (Terry) ambicionaste;
Madre de nuestra esperanza, tú, perseguida, vas huyendo de Belén;
oye tú nuestra oración: tú, que un pesebre ofreciste al rey del
ven a alumbrar los caminos, cielo,
ruega por todos a Dios. toda tu riqueza fue tenerle solo a Él.
1. Si al caminar por la vida, 2. Tú, que en sus manos sin temor te
te pesa mucho el dolor, abandonaste;
ten el valor de cambiarlo, tú, que aceptaste ser la esclava del Señor,
de transformarlo en amor (2). vas entonando un poema de alegría:
"Canta, alma mía, porque Dios me Me quedé sin voz con que cantar;
engrandeció". y mi alma vacía dormía en sequedad.
3. Tú, que has vivido el dolor y la Y pensé para mi: me pondré en sus
pobreza, manos,
tú, que has sufrido en la noche sin hogar, manos de Madre, me dejaré en su amor.
tú, que eres madre de los pobres y Y tú, María, hazme música de Dios.
olvidados, Y tú, María, anima tú las cuerdas de mi
eres el consuelo del que reza en su llorar. alma.
Aleluya, amén.
María (Madurga) María, acompaña tú mi caminar:
1. María, mujer de nuestro pueblo, yo solo no puedo, ayúdame a andar.
que vences en la lucha, María. Y pensé para mi: me pondré en sus
María, mujer que en tu pobreza manos,
Dios hace maravillas, María. manos de madre, me dejaré en su amor.
María, María,
tu nombre bendecimos, María. Mi alma canta (Kairoi)
2. María, humilde campesina 1. Mi alma canta la grandeza del Señor,
de fe comprometida, María. mi espíritu se alegra en Dios, mi
María, tu sí de amor y entrega Salvador,
la Vida nos engendra, María. porque ha mirado en su hija la humildad,
3. María, tú que eres dulce madre todas las naciones me felicitarán
de Dios y de los hombres, María. Cantad al Señor, grande es su amor (2).
María, tus hijos suplicamos 2. Levanta a los pequeños, les colma de
querernos como hermanos, María. su amor;
al fuerte y orgulloso le cambia el
María es esa mujer (Gabaráin) corazón;
¿Quién será la mujer que a tantos inspiró cumple su promesa como prometió;
poemas bellos de amor; su amor está presente, por siempre
le rinden honor la música y la luz, durará.
el mármol, la palabra y el color? 3. Gloria al Padre, gloria a Jesús,
¿Quién será la mujer que el rey y el gloria al Espíritu. Bendito seas, Señor.
labrador
invocan en su dolor, Mira a tu pueblo (popular)
el sabio, el ignorante, el pobre y el señor, Mira a tu pueblo, oh excelsa Señora,
el santo al igual que el pecador? que con fe grande tu auxilio implora (2).
María es esa mujer Con él cantando yo vengo a ti.
que desde siempre el Señor se preparó ¡Oh Virgen santa, ruega por mí! (2)
para nacer como una flor 2. Tu tierno pecho, Madre, he buscado,
en el jardín que a Dios enamoró (2). pues es refugio del que ha pecado (2),
¿Quién será la mujer radiante como el y un mar de gracias encierra en sí.
sol,
vestida de resplandor, la luna a sus pies, Morada de la luz (Palazón)
el cielo en derredor Celebremos unidos a la Virgen María,
y ángeles cantándole su amor? porque estábamos ciegos
¿Quién será la mujer humilde y nos dio a luz el día,
que vivió en un pequeño taller, porque estábamos tristes
amando sin milagros, viviendo de su fe, y nos dio la alegría.
la esposa siempre alegre de José? 1. Mujer tan silenciosa y encumbrada
ahora más que el sol,
María, música de Dios (Kairoi) tú nutres con la leche de tu pecho
al que es tu Creador. En nuestro esfuerzo de peregrinos,
2. Lo que Eva, en una tarde misteriosa, nos das tu mano, nos das tu amor (2).
buscando nos perdió, 1. Acompañaste al Hijo amado
tú, Madre, lo devuelves florecido desde tu aldea hasta la cruz.
en fruto salvador. Si te llamamos, acudes siempre;
3. Tú, que eres blanca puerta del Rey nos acompañas como a Jesús (2).
Sumo, 2. Con tu palabra trajiste al Verbo,
morada de la luz, en tus entrañas crecía Dios;
la puerta nos abriste de los cielos así en la Iglesia hoy nos lo traes
al darnos a Jesús. y en nuestras almas crece el Señor (2).
3. En mil ermitas y santuarios
Mujer fuerte (Palazón) los pueblos piden tu protección:
Cantemos al Señor un canto nuevo, no existe historia ni geografía
un canto a la Mujer, que no te cante su devoción (2).
porque ella es el pilar de nuestra
historia, Oh María, Madre mía (Popular)
la roca de la fe. Oh María, Madre mía,
1. Una mujer quisiste que sirviera os consuelo del mortal,
para ahuyentar las sombras de la noche; amparadme y guiadme
una mujer nos trajo luz al mundo, a la Patria celestial (2).
por ella Dios bajó a ver a los hombres. 1. Quien a Ti ferviente clama
2. Una mujer quisiste que quitara halla alivio en el pesar,
la espada de las manos del tirano; pues tu nombre luz derrama,
por la mujer nos vino Jesucristo, gozo y bálsamo sin par.
que nos libró glorioso del pecado. 2. Pues te llamo con fe viva,
3. Es la mujer, María siempre Virgen, muestra, oh Madre, tu bondad;
mujer fuerte probada en los dolores; a mí vuelve, compasiva,
el poderoso Dios quiso encerrarse esos ojos de piedad.
en el espejo y madre de los hombres. 3. Hijo fiel, quisiera amarte
y por Ti sólo vivir,
No fue fácil, María (Gabaráin) y, por premio de ensalzarte,
1. No fue fácil, María, tu largo camino, ensalzándote, morir.
peregrina en el alma por sendas oscuras.
No fue fácil, María, vivir el misterio, Porque eres madre (Gabaráin)
la fe y el asombro, la luz y el dolor. Porque eres madre de Dios,
Unida a tu hijo aceptas y crees todo lo puedes;
en horas felices y al pie de la cruz. porque eres nuestra madre,
El Padre tan sólo conoce a tu hijo, siempre nos acoges.
y sólo en la Pascua nos llega la luz. En tu corazón, María,
2. Te anunciaron la espada que hiere tu Dios y el hombre (2).
alma, 1. En Caná quisiste socorrer
y esa honda fatiga de tu corazón. a los novios que no tenían vino;
Peregrina cansada de pie en el Calvario. suplicaste a tu Hijo omnipotente
¡Qué triste y qué lejos de la por tus otros hijos.
Anunciación! 2. En la cruz tu Hijo te pidió
que ensancharas tu corazón de madre;
Nos acompañas en el camino a tu lado nos tienes a nosotros,
(Gabaráin) a tus otros hijos.
Nos acompañas en el camino, 3. Al nacer la Iglesia en Pentecostés,
María, Madre del Redentor. y a lo largo del tiempo y del camino,
ha sentido muy dentro tu presencia Siempre que digo madre (Madurga)
y tu amor de Madre. Siempre que digo madre,
voy diciendo tu nombre;
Salve, Virgen Madre (FTD) siempre que pido ayuda,
Salve, Virgen pura, te estoy llamando a ti;
salve, Virgen Madre, siempre que siento gozo,
salve, Virgen bella, es que en ti estoy pensando;
Reina virgen, salve. con tu nombre en los labios
1. Oyendo aquel Ave me acostumbro a dormir (2).
que Gabriel dijera, 1. Siempre que digo madre,
vuelto de Eva el nombre es que digo María;
en paz nos asientas. siempre que digo madre,
2. Al preso desata, voy cantando tu amor.
luz al ciego presta, Digo tu nombre,
todo mal disipa, y nombro a mi mejor amiga,
todo bien impetra. María, madre mía
3. Muestra que eres Madre, y madre del Señor (2).
por ti nos atienda 2. Siempre que yo te canto,
quien, por nos naciendo, es mi canto esperanza;
tuyo ser ansía. siempre que yo te rezo,
4. Virgen sin segunda, es himno mi oración;
sobre todas tierna, siempre que yo te hablo,
haz humilde y casta es mi voz alabanza;
a tu prole absuelta. y tu nombre yo llevo
5. Danos vida pura siempre en mi corazón (2).
y una senda cierta, 3. Siempre que tengo dudas,
para, a Jesús viendo, en ti encuentro certeza;
gozar dicha eterna. siempre que tengo miedo,
eres tú mi valor;
Siempre estuviste (Gabaráin) siempre en mis desalientos,
Siempre estuviste muy cerca de Jesús, eres tú mi confianza;
María, madre del Redentor. y tu nombre yo invoco
Diste a la Iglesia tu amor y protección como ayuda y favor (2).
y vives siempre en su corazón.
1. Tú caminaste por sendas de amargura 212 Tú eres, María (Kairoi)
y, en noche oscura, supiste confiar. Tú eres, María, la Madre de Dios,
Ven con nosotros en nuestros tú eres la Madre que Cristo nos dio.
desalientos, 1. Tú estabas ya presente ante los siglos
ven con nosotros en nuestro caminar. cuando el Padre, por su amor, te eligió;
2. No fue tan fácil creer contra corriente, y fuiste tú la madre de su Hijo,
ir peregrina, subiendo hasta la cruz. por eso eres madre del amor.
Ven con nosotros que a veces en 2. Tú eres el consuelo de los hombres,
tinieblas cuando llegan los momentos de dolor:
vamos a tientas en busca de la luz. ofreces la esperanza de tu mano
3. Mira a tus hijos: socorre a quien te y alumbras el camino del Señor.
invoca, 3. Tú cantas la grandeza de sus manos
a quien se cae y se quiere levantar. y las obras que hizo en ti el Creador;
Danos tu mano, María, madre nuestra; tú has hecho tantas cosas en nosotros,
ven con nosotros en nuestro caminar. ¡María, eres grande en el Señor!
Venimos a ti, María (Viejo-Olivar)
Venimos a ti, María, madre del alma,
venimos a confiarte nuestra plegaria,
porque tú eres la madre que escucha,
porque tú eres la madre que ama,
porque tú eres la madre que atiende
y nunca nos falla.
1. Tú eres la madre buena que siempre
nos espera,
firme como el camino y fiel como el
amor.
Tú eres la madre buena que siempre abre
la puerta,
y un sitio nos reserva junto a su corazón.
2. Tú eres la madre buena que a diario
nos anima,
siempre nos da consejo y ofrece su calor.
Tú eres la madre buena que siempre nos
persona,
y todo lo disculpa y es toda
comprensión.
3. Tú eres la madre buena que siempre se
desvive,
siempre su mano tiende y siempre da su
amor.
Tú eres la madre buena que no olvida
detalle,
que ha nadie le ha fallado y es toda
corazón.

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