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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTÍN

ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE INGENIERÍA


AGROINDUSTRIAL

TEMA: PROSTAGLANDINA

ASIGNATURA: TECNOLOGIA DE PRODUCTO NO ALIMENTARIOS

DOCENTE: ING. JAIME GUERRERO MARINA

INTEGRANTES: - YORKA ROCIO PANDURO ORTIZ


- ANNIELLE GARCIA RENGIFO
- JOSE ABRAHAM LLACSAHUACHE ZELADA
- ALMENDRA NATIVIDAD RENGIFO PANDURO
CICLO: VII

AÑO: 2019
LAS PROSTAGLANDINAS

CONCEPTO

Las prostaglandinas son un conjunto de sustancias de carácter lipídico derivadas


de los ácidos grasos de 20 carbonos (eicosanoides), que contienen un
anillo ciclopentano y constituyen una familia de mediadores celulares, con efectos
diversos, a menudo contrapuestos. Las prostaglandinas afectan y actúan sobre
diferentes sistemas del organismo, incluyendo el sistema nervioso, el tejido liso,
la sangre y el sistema reproductor; juegan un papel importante en regular diversas
funciones como la presión sanguínea, la coagulación de la sangre, la respuesta
inflamatoria alérgica y la actividad del aparato digestivo.

Se aborda el tema de las prostaglandinas, que derivan del ácido araquidónico. Se


hace referencia a los tipos de prostaglandinas y a la gran gama de efectos
fisiológicos que ellas poseen, los cuales se explican por la existencia de
receptores característicos que median sus acciones.

Palabras Clave: PROSTAGLANDINAS; ACIDO ARAQUIDONICO.

INTRODUCCION

En 1930, dos ginecólogos estadounidenses observaron que las tiras de útero


humano in vitro se relajaban o contraían cuando se les exponía al líquido seminal.
Años más tarde, dos científicos, trabajando de forma independiente en Inglaterra
y Suecia, señalaron la actividad contráctil del músculo liso y el efecto vasopresor
del líquido seminal, e identificaron el material activo causante de dichos efectos
como un ácido liposoluble, al que se le dieron el nombre de prostaglandina.

De esta forma, se aislaron por vez primera en el semen, pero actualmente se ha


demostrado que se sintetizan en la mayoría de los tejidos y, posiblemente, en
todos.1

Una de las razones, y quizás la única, de por qué los ácidos grasos esenciales
son necesarios para la salud, es que son precursores de las prostaglandinas,
prostaciclinas, tromboxanos y leucotrienos; o sea, de los eucosanoides, los que
se originan a partir del ácido graso poliinsaturado llamado ácido araquidónico, que
proviene del ácido linoleico de los alimentos, o se ingiere como parte de la dieta.

FUNCIÓN DE LAS PROSTAGLANDINAS

Las prostaglandinas deben ejercer su efecto sobre las células de origen y las
adyacentes, actuando como hormonas autocrinas y paracrinas, siendo
destruidas en los pulmones. Las acciones son múltiples y algunas tienen utilidad
práctica, como la PGE1, que se utiliza en clínica para mantener abierto el ductus
arteriosus, en niños con cardiopatíascongénitas (alprostadil) y para el tratamiento
o prevención de la úlcera gastroduodenal (misoprostol). La PGE2 (dinoprostona)
se emplea como oxitocina en la inducción del parto, la expulsión del feto muerto
y el tratamiento de la mola hidatiforme o el aborto espontáneo.
Se pueden resumir las funciones de las prostaglandinas en cinco puntos:

Intervienen en la respuesta inflamatoria: vasodilatación, aumento de la


permeabilidad de los tejidos permitiendo el paso de los leucocitos, antiagregante
plaquetario, estímulo de las terminaciones nerviosas del dolor, etc.
Aumento de la secreción de mucus gástrico, y disminución de secreción de ácido
gástrico.
Provocan la contracción de la musculatura lisa. Esto es especialmente importante
en la del útero de la mujer. En el semen humano hay cantidades pequeñas de
prostaglandinas para favorecer la contracción del útero y como consecuencia la
ascensión de los espermatozoides a las trompas uterinas (trompas de falopio).
Del mismo modo, son liberadas durante la menstruación, para favorecer el
desprendimiento del endometrio. Así, los dolores menstruales son tratados
muchas veces con inhibidores de la liberación de prostaglandinas.
Intervienen en la regulación de la temperatura corporal.
Controlan el descenso de la presión arterial al favorecer la eliminación de
sustancias en el riñón.

SÍNTESIS DE PROSTAGLANDINAS

La COX-2 pertenece a la familia de las ciclooxigenasas, enzimas responsables


de la producción de PG a partir de ácido araquidónico (AA). Se han descripto dos
genes COX hasta el momento y están altamente conservados entre las especies.
El gen de COX-1 posee distintas variantes de corte y empalme o “splicing”: la
enzima COX-1, que es la más conocida, y las menos conocidas, COX-3 y otras
proteínas más pequeñas, variantes de COX-1 (3,4). La proteína COX-1 se
expresa de manera ubicua y constitutiva. Por mucho tiempo se creyó que la COX-
1 estaba involucrada solamente en procesos fisiológicos, pero se ha demostrado
su sobreexpresión en varios carcinomas y su participación en tumorigénesis (5-
7). Por otro lado, se conoce una única variante de splicing para el gen de COX-2.
La enzima COX-2 es estimulada fisiológica y patológicamente por factores de
crecimiento y citoquinas e interviene en la síntesis de PG cuando las
concentraciones de AA son bajas .

La fosfolipasa A2 escinde el AA de los fosfolípidos de membrana y, una vez en el


citosol, las enzimas COX lo ciclan, oxigenan y reducen al intermediario PGH2.
Existen sintetasas específicas que toman este intermediario para producir los
distintos prostanoides terminales: la sintetasa de PGE2 (PGES) sintetiza PGE2;
la sintetasa de PGF2_ (PGFS) sintetiza PGF2_, la sintetasa de prostaciclina
(PGIS) sintetiza prostaciclina (PGI2), la sintetasa de PGD2 (PGDS) sintetiza
PGD2, y la sintetasa de tromboxano (TXS) sintetiza tromboxano (TX) A2 (Figura
1).
Una vez sintetizados, los prostanoides son rápidamente exportados fuera de la
célula a través de un transportador de PG y actúan muy cerca de su lugar de
liberación de manera autocrina o paracrina. Sus funciones biológicas las realizan
a través de receptores específicos para cada prostanoide. Estos receptores son
de la familia de los receptores de siete pasos transmembrana acoplados a
proteína G (GPCR). Los DP, EP, FP, IP y TP son los receptores para PGD2,
PGE2, PGF2_, PGI2 y TXA2, respectivamente. Hasta el momento se conocen 4
subtipos para EP (EP1-4), cada uno de los cuales está codificado por un gen
distinto, y el EP3 tiene además 8 variantes de splicing, lo que le otorga una gran
variabilidad en las funciones que realiza la PGE2. Por otro lado, los receptores
TP y FP tienen dos variantes de splicing cada uno (8). En la Figura 1 se resumen
las acciones de cada uno de estos prostanoides. En cuanto a la señalización
intracelular, luego de la unión del ligando con los receptores GPCR, se genera
una serie de segundos mensajeros solubles, responsables del inicio de la señal.
El receptor DP se acopla a Gq e incrementa la concentración de adenosín
monofosfato cíclico (AMPc). El receptor IP se acopla con Gs y estimula no sólo
los niveles de AMPc, sino que actúa a través del fosfatidilinositol, incrementando
la concentración de Ca2+ (1). A su vez, ambas isoformas de TP activan la
fosfolipasa C (PLC), sin embargo, el TP_ activa la adenilato ciclasa, mientras que
el TP` la inhibe (1). Los receptores FP actúan a través de Gq, PLC y secreción de
Ca2+, mientras que los receptores EP poseen señales distintivas dependiendo de
cada subtipo: el EP1 se acopla a Gi y a los canales de Ca2+, EP2 y EP4
comparten la vía de señalización acoplándose a Gs e incrementando la
concentración de AMPc intracelular, mientras que el EP3 posee una respuesta
específica que depende de la variante de splicing, pero usualmente se asume
como un receptor inhibitorio acoplado a Gi (8) (Figura 1).
Las PG son lípidos bioactivos que poseen múltiples y variadas funciones. En
biología reproductiva se ha encontrado que participan en la regulación de la
ovulación, en la fisiología endometrial y en el proceso de menstruación (9). Se ha
observado que en procesos patológicos como en distintos tipos de cáncer (mama,
próstata, vejiga, páncreas, pulmón, colon), muchas veces la expresión de COX-2
se encuentra aumentada y su alta expresión se correlaciona con un mal
pronóstico para el paciente. En otros procesos inflamatorios, como en
adenomiosis y endometriosis, también su expresión se ha hallado incrementada.

BIOSÍNTESIS DE LAS PROSTAGLANDINAS.

La fosfolipasa A2 actúa sobre los fosfolípidos para dar lugar al ácido


araquidónico, el cual da lugar a las prostaglandinas por acción de las
ciclooxigenasas (COX); la COX-1 es una enzima constitutiva que da lugar a los
prostanoides como el tromboxano A2 prostaglandina E2 y prostaglandina F2,
mientras que la enzima COX-2 es inducible, o sea, aumenta su concentración
ante determinadas sustancias en el medio, aumenta su actividad catalítica y, por
tanto, la velocidad de las reacciones que ellas catalizan; esta enzima da lugar a
las prostaglandinas que promueven el proceso inflamatorio.
ALGUNAS PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS.

Ningún otro autocoide tiene tantos y tan diversos efectos como las
prostaglandinas.
Sistema Gastrointestinal
Las prostaglandinas E e I2 inhiben la secreción ácida del estómago, estimulado
por alimentos, gastrina o histamina.
Disminuyen el volumen de secreción, la acidez y el contenido de pepsina, tal vez
por acción directa sobre las células secretoras. Además, las prostaglandinas E
estimulan la cicatrización de las úlceras gastroduodenales.
Las prostaglandinas F aumentan la secreción de moco en el estómago e intestino
delgado, efecto que permite conservar la integridad de la mucosa gástrica.
Las prostaglandinas F y E aumentan la reabsorción de agua y electrólitos en el
intestino.
Después de la ingestión de prostaglandinas E se ha observado diarreas, cólicos
y reflejo de bilis en mujeres que las han usado para abortar.
Sistema Renal
Las prostaglandinas modulan el flujo sanguíneo renal y la formación de ácidos.
La prostaglandina E inhibe la resorción tubular de agua.
En los hipertensos, la médula renal libera prostaglandina E2, que causa
vasodilatación renal; esto aumenta el flujo sanguíneo renal, aumenta la natriuresis
y aumenta el volumen plasmático.
CÉLULAS SANGUÍNEAS

De igual forma, los eicosanoides ejercen importantes acciones sobre las


plaquetas. La PGI2 inhibe la contracción provocada por la estimulación eléctrica.
El endotelio vascular es uno de los inhibidores más potentes de la agregación
plaquetaria in vivo e in Vitro, y además potencia la actividad de otros
antiagregantes, como el óxido nítrico (NO); por el contrario, la activación de las
plaquetas conlleva un importante aumento en la producción de proagregantes
como la PGH2 y, sobre todo, el TXA2. En cambio, las prostaglandinas son
capaces de inhibir la proliferación y la función de los linfocitos, moderando así la
respuesta inflamatoria.

SISTEMA CARDIOVASCULAR

La pared vascular produce múltiples prostaglandinas, en especial la PGE2, PGI2


y 6-ceto-PGE1. El carácter vasodilatador de estas sustancias — con algunas
excepciones según el territorio — es importante para mantener la canalización de
las arteriolas precapilares, los esfínteres y las vénulas poscapilares ante la acción
de los distintos vasoconstrictores circulantes. La PGI2 de la pared vascular, como
sustancia vasodilatadora y antiagregante, sería el contrapeso de la PGH2 y, sobre
todo, del TXA2 plaquetario, potente proagregante y constrictor vascular. La
relación de estos dos derivados de la ciclooxigenasa es parte importante en el
mantenimiento de la fisiología sanguínea, y la alteración del delicado equilibrio
PGI2/TXA2 determina el comienzo de la formación de trombos.

PULMÓN

En el pulmón se producen importantes procesos inflamatorios e inmunitarios, los


cuales se manifiestan con frecuencia en forma de actividad constrictora de los
grandes y pequeños bronquios, y de edema de la mucosa de las vías
respiratorias. La PGF2 es broncoconstrictora, aumenta la secreción bronquial y
se forma sobre todo en el parénquima pulmonar. La PGE2, sintetizada en el árbol
bronquial, posee un efecto broncodilatador y al parecer disminuye la secreción
bronquial; sin embargo, al administrarla por aerosol causa broncoconstricción,
mediada por la estimulación de las fibras nerviosas aferentes pulmonares de tipo
C.

RIÑÓN

Por su parte, el riñón humano produce un número diverso de prostaglandinas,


más en la médula que en la corteza renal, con acciones divergentes sobre el flujo
sanguíneo y la producción de orina. La PGE2, la PGI2 y la PGD2 son
vasodilatadoras, aumentan el flujo facilitando la diuresis y la eliminación de sodio
(Na+) y potasio (K+), y generan la producción de renina mediante acción directa
sobre las células yuxtaglomerulares. La síntesis intrarrenal de prostaglandinas y
tromboxanos es estimulada por diversos factores, sobre todo algunos péptidos
(angiotensina II, vasopresina). En general, la producción de PGE2 y PGI2 es
aumentada por factores que reducen el flujo sanguíneo renal. La acción
combinada de las diversas prostaglandinas se dirige a regular la resistencia
vascular renal. Por esta razón, la inhibición farmacológica de la ciclooxigenasa
resulta especialmente perjudicial en afectados cuya función renal esté alterada
debido a un insuficiente volumen circulante o a niveles altos de angiotensina II.

SISTEMA NERVIOSO

Las prostaglandinas al parecer desempeñan un importante papel en la génesis


de la fiebre. De hecho, la hipertermia aparece en un número elevado de procesos
patológicos, unido a la producción de pirógenos bacterianos o endógenos. La
aparición de fiebre se debe a la activación coordinada de los mecanismos
productores de calor y a la inhibición de los que tienden a disiparlo, sin que pueda
afirmarse que las prostaglandinas intervengan en el control fisiológico de la
termorregulación. En el SNC humano se sintetizan la PGE2 y la PGF2, pero no
hay PGD2. La PGI2 es sintetizada en pequeña cantidad, pero su origen es
preferentemente vascular. En el sistema nervioso periférico, la PGE2, la PGE1 y
la PGI2, ya sean liberadas por estímulos variados de naturaleza lesiva, o
administradas de forma parenteral en dosis muy pequeñas, sensibilizan las
terminaciones nociceptivas sin producir dolor de forma directa. Esta actuación,
evidente sobre todo en los receptores de las fibras sensoriales aferentes de tipo
C, se caracteriza por incrementos en la intensidad y duración de la sensación de
dolor (hiperalgesia), provocada por estímulos como el calor, la presión o
distensión, o por potenciación en la actuación de otros mediadores, como la
bradicinina y la histamina, por citar algunos. La PGI2 produce dolor de manera
inmediata, pero de duración corta, mientras que la PGE2 induce dolor e
hiperalgesia de larga duración.

SISTEMAS REPRODUCTOR Y ENDOCRINO

El hecho de que la primera descripción sobre las prostaglandinas fuera en el


semen, es reflejo de la alta concentración y variedad de estos productos, la mayor
de todo el organismo en este fluido orgánico (unos 300 ìg/mL). También se han
aislado en el aparato reproductor femenino, como en el endometrio, del que son
liberados al líquido menstrual, y en el líquido amniótico. La capacidad
inmunosupresora de las prostaglandinas de tipo E presentes en el semen, ha sido
evaluada recientemente, pues se considera de gran importancia para la
funcionalidad del cigoto en los primeros momentos de la concepción. El efecto de
las prostaglandinas sobre el útero varía según el estado hormonal. Los inhibidores
de la ciclooxigenasa prolongan el tiempo de gestación, detienen el parto
prematuro y aumentan la duración del parto a término; esto ha permitido sugerir
un posible papel de las prostaglandinas como inductor fisiológico del parto o, al
menos, como factor de ayuda en las contracciones provocadas por la oxitocina.
Un aspecto descrito recientemente es la capacidad de la PGE1, inyectada en los
cuerpos cavernosos del pene, de generar una prolongada erección en individuos
con impotencia no causada por trastornos vasculares o alteraciones de la
estructura anatómica del cuerpo cavernoso. En los órganos endocrinos, las
prostaglandinas aparecen como mediadores importantes entre los estímulos de
tipo nervioso o humoral y la capacidad secretora de las células.10-17

TRACTO GASTROINTESTINAL

La administración de dosis altas de prostaglandinas de tipo E y PGI2 inhibe la


producción de ácido clorhídrico y pepsina por el estómago. A dosis más
fisiológicas, estas prostaglandinas actúan como vasodilatadores en la mucosa,
incrementan la producción de moco y bicarbonato, y ejercen efectos protectores
ante las acciones lesivas de un elevado número de agentes ulcerativos. Las
prostaglandinas de tipos E y F, y algunos derivados de la 5-lipoxigenasa, reducen
el tiempo de tránsito gastrointestinal, con el aumento de las secreciones de agua
y electrólitos. La activación de su síntesis se ha propuesto como causa de diarreas
y trastornos motores durante episodios inflamatorios e infecciosos
gastrointestinales.

INHIBIDORES DE LA SINTESIS DE PROSTAGLANDINAS

Una serie de substancias, tanto antiinflamatorias como analgésicas, han probado


ser inhibidores de la síntesis de PG. Entre ellas mencionamos aspirina,
paracetamol, indometacina, corticoides, etc. El efecto inhibidos se establece en
base a la acción de estos fármacos sobre la PG - sintetasa, o bien, sobre la
liberación dé substrato a partir de fosfolípidos.

Este fenómeno inhibidor ha llevado a una interesante demostración secundaria,


cual es el rol de las PG como mediadores de la reacción inflamatoria tanto local
como en SNC con todas sus secuelas, por lo que la búsqueda de mejores
substancias antiinflamatorias se ha orientado a aquellos fármacos con franco
poder inhibitorio de la PG - sintetasa.

E. EFECTOS REPRODUCTIVOS DE LAS PROSTAGLANDINAS

Dos son los grupos o familias de PG con efecto primordial reproductivo, las E y F,
respectivamente. A su vez estos efectos se circunscriben a tres niveles dentro del
sistema: eje hipotálamo-hipofisiario, ovario y anexos reproductivos. La amplitud
de los elementos reproductivos involucrados, hacen de las PG una posible eficaz
herramienta reguladora de la función reproductiva en nuestras especies animales
de explotación económica.
E1. Efecto hipotálamico-hipofisiario

Existen claras evidencias de la presencia de PG, especialmente PGE1 y


PGF2 α en hipotálamo e hipófisis. La inyección de bloqueadores de la síntesis de
PG produce inhibición de la hormona liberadora de hormona luteinizante (LHRH)
y por ende, de la descarga de hormona luteinizante (LH) hipofisiaria y la
consiguiente ovulación. En esta acción bloqueadora se pueden apreciar ciertas
diferencias, puesto que la de aspirina puede ser superada por inyecciones de
hormona liberadora de gonadotrofinas (GNRH) o LH, mientras que no ocurre lo
mismo frente al tratamiento con indometacina, pese a que ambas disminuyen el
nivel de PG hipotalámica e hipofisiaria.

Evidencias recientes demuestran que, inyección sistémica o infusión intracerebral


de PGE2 en ratas ovariectomizadas y adrenalectomizadas inducen descarga de
LHRH, lo que no sólo facilita la descarga ovulatoria de LH, sino que condiciona la
conducta sexual de la hembra. Este efecto se debe a acción de PGE 2 sobre
neuronas del área preóptica hipotalámica que regulan la descarga de
gonadotrofinas.

Existe además clara evidencia que PGE1 PGE2 y PGF2 α producen marcada
inhibición de la liberación de hormona adrenocorticotrófica (ACTH) mediada por
el factor liberador de hormona adrenocorticotrófica (CRF), como también que la
inyección de PGF2α libera prolactina (PRL) hipofisiaria.

En lo que se refiere a las hormonas neurohipofisiarias, PGE 2 induce un marcado


efecto en la acumulación de material neurosecretorio en núcleos supraóptico y
paraventricular en el hipotálamo, seguramente favoreciendo la reacción de
acoplamiento Ca++ dependiente que regula la secreción de esta neurosecreción.

E2. Acción ovárica

Esta ha sido sin duda una de las más difundidas acciones de las PG debido a la
serie de implicancias científicas y prácticas que de ella derivan.

Fundamentalmente la acción ovárica se traduce en los efectos que las PG tienen


sobre la actividad del cuerpo lúteo (C.L.).

Se ha demostrado que PGE2 tiene una potente acción luteotrófica, mientras que
PGF2α es marcadamente luteolítica. Estudios realizados en cuerpo lúteo de
ovino, bovino y humano demuestran la existencia, en la pared externa de la
membrana celular luteal, de receptores específicos para ambas PG, siendo ellos
distintos entre sí y altamente selectivos y, además, diferentes de los receptores
luteales para gonadotrofinas.
La acción luteotrófica de PGE2 se caracteriza por un marcado efecto
esteroidogénico, con aumento en la síntesis de progestágenos; mientras que el
efecto luteolítico de PGF2αimplica, entre otros aspectos, una baja en la actividad
esteroidogénica, disminución y eventual desaparición de los receptores luteales
a gonadotrofinas y finalmente, cambios estructurales del cuerpo lúteo.

Dos son los mecanismos postulados para los efectos de ambas PG: el vascular,
planteado por Pharris, y el celular, propuesto por Bergman. El primero se basa en
cambios del flujo sanguíneo hacia el C.L., por vasoconstricción de la vena ovárica
inducida por PGF2 α, lo que produciría un edema ovárico con alteración de la
función luteal. La PGE2, por el contrario, aumenta el lecho vascular, favoreciendo
con ello la irrigación del C.L., lo que trae como consecuencia un aumento en la
actividad del mismo.

El segundo mecanismo ha sido demostrado claramente in vitro, donde la


aplicación de PGF2α a células luteales produce disminución inmediata de
progestágenos; siendo el mecanismo planteado el bloqueo de la desesterificación
del colesterol, fenómeno normalmente inducido por LH y que permite proporcionar
el substrato base para la síntesis de progestágenos. El bloqueo lo ejercería la
PGF2α a nivel de adenil - ciclasa - AMP cíclico, estimulando más bien GMPc,
proceso que ha sido también demostrado en otras estructuras, como ejemplo:
endometrio. Este fenómeno demostrado in vitro, se vería reforzado in vivo, por la
ya mencionada disminución de los receptores a gonadotrofinas a nivel de
membrana inducida por PGF2 α.

PGE2α actuaría en forma inversa, de modo que sus efectos mimifican aquellos de
LH y por tanto, favorecerían la síntesis de progestágenos por parte del C.L.

Si bien es cierto que PGE2 ha sido demostrada como producida por tejido ovárico,
PGF2α es de origen extraovárico, uterino para ser más preciso, produciéndose su
llegada a ovario por la vena uterina (Shunt arteriovenoso: vena uterina - arteria
ovárica) o bien, en algunas especies, vía circulación general. El control de la
síntesis y descarga de PGF2 α uterina se ejerce por los ovarios, específicamente
por estrógenos, lo que será detallado en la parte correspondiente a anexos
reproductivos.

Este mecanismo luteolítico de las PG tiene una aplicación práctica en el control y


sincronización del ciclo estral en una serie de hembras animales (bovino, equino,
ovino). Originalmente, la vía de aplicación de las PG para este efecto, fue la
instilación intrauterina, hoy en día reemplazada por la administración
intramuscular. En ambos casos utilizando dos aplicaciones separadas por un
intervalo de 10 a 12 días; de este modo, luego de la primera aplicación, todas las
hembras que se encontraban en etapa luteal presentan regresión de su C.L., lo
que se evidencia por baja de progestágenos séricos ya a las 12 horas
postaplicación, alcanzándose el efecto máximo a las 36 horas; así, estas hembras
quedan en igual condición que aquellas que se encontraban en fase folicular al
momento de la aplicación. La segunda dosis de PG encontrará, por lo tanto, un
alto porcentaje de hembras en fase luteal, la que se verá bruscamente
interrumpida por la aplicación de PG, originándose la aparición de estro en lapsos
de 48 a 96 horas postaplicación.

En hembras equinas su uso está orientado más bien a controlar ciertas


características propias del ciclo estral de la especie, como es su largo período de
diestro, o bien, el prolongado período de ánestro postparto.

E. 3. Efectos sobre anexos reproductivos

Dos de los anexos reproductivos son los más notoriamente afectados por los
efectos de las PG: trompas y útero.

E. 3.1. Trompas.

El efecto más notorio de las PG sobre trompas se refiere a una influencia motriz,
que estaría dada por la interrelación de éstas con los receptores a adrenérgicos
tubáricos, de modo que su acción sería más marcada en aquellas zonas
altamente enervadas.

Con respecto a los efectos de PGE1 y PGE2, las evidencias experimentales


parecen ser contradictorias, puesto que algunos autores demuestran la existencia
de un efecto relajador, mientras que otros afirman un efecto constrictor. Esta
aparente contradicción radica en el tipo de musculatura tubárica que se estudie,
puesto que la musculatura circular responde con relajación, mientras que la
longitudinal se contrae. Es necesario agregar que la metodología utilizada para
este efecto mide de preferencia la actividad longitudinal, lo que en gran parte
explicaría las aparentes contradicciones experimentales arriba mencionadas. En
todo caso, resulta evidente que el efecto de PGE1 y PGE2 es relajador e
hipotensor sanguíneo tubárico, producto de un bloqueo de los receptores a
adrenérgicos.

Los efectos tubáricos de PGF2α se refieren a aumento de motilidad y


contractibilidad, con caída de presión sanguínea. De este modo, la
PGF2 α aceleraría el tránsito ovular en las trompas y la denudación de las células
de cúmulo en aquellas especies en que el óvulo las presenta.

Finalmente, otros autores postulan que estas acciones serían producto de


depolarización de membranas (PGF2α) o, hiperpolarización de ellas (PGE1 y
PGE2), y no vía receptores adrenérgicos.
E. 3.2. Útero

El útero de diversas especies ha sido descrito como fuente productora de PG.


Además del efecto local que ellas pudiesen tener, este hecho aparece interesante
si se considera que en especies subprimates se ha comprobado el grado de
participación de las PG uterinas en el control de la función luteal.

E. 3.2.1. Útero como fuente productora de prostaglandinas

PGE1 y PGF2α han sido aisladas a partir de endometrio de ovejas, en las que
predomina la concentración de PGF2α sobre PGE2, elevando se ambas
progresivamente desde el día 3 al día 14 del ciclo estral. Similar situación ha sido
descrita en el endometrio de cuy, donde PGF2α es 5 a 10 veces mayor que PGE2.
En ovinos, el cuerno uterino ipsilateral al C.L. tiene mayor concentración de
PGF2 que el contralateral. En humanos, el endometrio de fase folicular presente
baja concentración de PGF2 α al igual que en período postovulatorio y se eleva
en fase secretoria media y tardía. PGE2 también está presente, pero sólo
PGF2α aumenta postovulación.

La descarga de PGF2α durante el ciclo estaría regulada por el nivel de


estrógenos.

E. 3.2.2.Control de la producción de prostaglandinas por endometrio

La evidencia que las PG endometriales varían con el ciclo estral indicaría que los
mecanismos reguladores de su síntesis corresponden a las variables hormonales
ováricas.

Experiencias realizadas por Poyser, demuestran que estrógenos elevan la


síntesis y descarga de PG endometrial; por otra parte, que progesterona sola no
aumenta la descarga de PG y que la suma de ambas hormonas (estrógenos y
progesterona) mantiene el nivel de PG igual que el logrado por estrógenos solos.

La ausencia de PG en preñez está aparentemente condicionada por la presencia


del conceptus en el cuerno uterino, puesto que en cuyes con preñez unilateral el
cuerno preñado presenta muy bajos niveles, mientras que el no preñado presenta
5 veces más concentración de PG, aunque estos valores son notoriamente
inferiores a aquellos producidos por cuernos uterinos de animales no preñados.
Este fenómeno explicaría la prolongada sobrevida del C.L. en preñez; el probable
freno a la producción de PG serían hormonas producidas por el conceptus,
posiblemente HCG o algún símil como los ya demostrados en conejos y ratas, las
que, aunque producidas en microdosis, serían suficientes para realizar el efecto
frenador local.
Las PG endometriales ejercen sus efectos principalmente en dos sectores; es así
como las PGE actúan fundamentalmente en el útero mismo, mientras
que PGF2 α lo hace a distancia, más específicamente, sobre C.L. ovárico.

Se ha demostrado que en hembras subprimates l a PGF 2 α uterina actúa como


factor luteolítico, determinante de la sobrevida del C.L., utilizando para ello la vía
vena uterina-arteria ovárica, vasos que en dichas especies presentan zonas de
estrecha contigüidad. En las especies primate y humana las evidencias indican
que, si bien es cierto la PGF2α exógena tiene efectos luteolíticos, ella no es el
factor luteolítico natural. A este respecto el excelente trabajo de Kindahl et al.
Demuestra la estrecha relación existente en las concentraciones sanguíneas
periféricas de progesterona y PGF2α en ovino s y bovinos a lo largo de su ciclo
estral, mientras que similar experiencia en mujeres demostró la no existencia de
relación entre ambas substancias, sino más bien que el nivel de PGF2 α es bajo
y permanente a lo largo de todo el ciclo menstrual, evidenciándose así que esta
última no cumple un rol fisiológico leuteolítico en esta especie.

Con respecto al efecto de las PGE1 y PGE2 α endometriales, él está relacionado


principalmente con la estimulación de la motilidad uterina, ejerciendo su acción
sobre miometrio. Esta propiedad particular de las PGE ha permitido su utilización
en la sincronización artificial de partos, o en la inducción de aborto.

CONCLUSIONES

Las prostaglandinas actúan en casi todos los sistemas del organismo, como el
aparato renal, el digestivo, el endocrino, además de participar en otros procesos
fisiológicos como el dolor, la fiebre, el sueño. Por tener tan variados efectos es
que puede tener propiedades terapéuticas como antiagregante plaquetario,
abortífero, entre otras.

BIBLIOGRAFIA

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