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IMPACTOS DE LOS CULTIVO ILÍCITOS EN LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE

Durante los últimos 30 años, Colombia se ha librado una dura batalla contra el fenómeno de
las drogas ilícitas. La actividad ilícita inicia en los años sesenta con la siembra de grandes
cultivos de marihuana, donde se da la introducción en los años ochenta de los cultivos de
coca, ciertos cultivos ilícitos han traído consigo muchos impactos al ambiente.

Los primeros efectos ambientales comienzan con la destrucción de la flora nativa, el


agotamiento de la materia orgánica de los suelos de vocación forestal con las posteriores
generaciones de procesos erosivos, la destrucción de las cadenas tróficas y de los nichos
ecológicos con la subsiguiente disminución del potencial genético, por último y menos
importante la alta contaminación al aire.

Es necesario determinar las etapas secuenciales del proceso de cultivo ilícito, para poder
dimensionar el impacto negativo que la producción de drogas ilícitas ejerce sobre la calidad del aire

1. Elección de las áreas


2. Preparación de los terrenos
3. Implementación de los cultivos
4. Introducción de sustancias químicas
5. Procesamiento de la droga.
Para la elección de las áreas: tienen que ser zonas donde exista presencia de abundantes
cuerpos de agua que permiten su utilización en el procesamiento y eliminación de los
desechos. Por otro lado, la presencia de ríos navegables facilita la introducción de
sustancias químicas, mediante contrabando abierto procedente de países vecinos, la
eliminación de desechos y la salida de grandes volúmenes de producto terminado.

Para la preparación del terreno: se requieren terrenos limpios para la implementación de


cultivos de coca, consiste en la deforestación de la flora nativa, en la mayoría de los casos
bosques primarios, donde nunca había existido actividad humana. El método más utilizado
es la tala y quema de miles de hectáreas de bosques, acciones que ejercen drásticos efectos
sobre los ecosistemas.

La primera actividad desarrollada para la implementación de los cultivos ilícitos es la


deforestación, rocería y tala de bosques, en su mayoría primarios, con la posterior quema
indiscriminada de los mismos sin ningún tipo de control lo que ha llevado a la afectación de miles
de hectáreas. Se estima que para siembra de 1 hectárea de marihuana se deforestan 1,5 de
bosque; para la siembra de 1 hectárea de coca se deforestan 4 de bosque y para 1 de amapola de
deforestan 2,5 hectáreas de bosque [18] y [25]. Se ha calculado que la quema de una hectárea de
bosque destruye 140 m3 de madera de los cuales el 30% corresponden a especies potencialmente
comerciales, y de estas el 80% son especies que se consideran endémicas que solo existen en el
ecosistema amazónico [26] y [27]

Gran parte de la biomasa que cubría miles de hectáreas hoy ha sido destruida y quemada
para cultivar coca. El fenómeno de la tala y quema contribuyó con cerca del 68% del total
de las emisiones de CO2 en Colombia para 1990. Esa biomasa contenía en sus tejidos
millones de toneladas de carbono, almacenados primordialmente en forma de celulosa
(madera).

Ese carbono, en forma de CO2 , se encuentra ahora en la atmósfera y contribuye a exacerbar


el problema del cambio climático global, sumándose a las emisiones que resultan del
consumo de combustibles fósiles. Pese a que los países del primer mundo tienen un
consumo per cápita más alto de combustibles fósiles que los países en desarrollo, estos
últimos superan sobradamente a los primeros con aportes de CO2 provenientes de la quema
de bosques.

Las emisiones anuales de CO2 por efecto del cultivo de coca son un poco mayores que las
producidas por la quema de combustibles en la generación de energía e industrias de
transformación, transporte, comercio, agricultura y silvicultura, y la biomasa quemada para
obtención de energía, adicionándole las emisiones de las industrias de gas, petróleo y
carbón, que son superiores a 52.400 toneladas al año. La quema de estos bosques hace que
los efectos ambientales vayan mucho más allá de los estrechos límites de los países que
siembran coca y procesan el alcaloide que de ellos se deriva.

Implementación de los cultivos: Luego de haber realizado la tala y quema de bosques se


procede con la implementación del cultivo, es decir, con los procesos agrícolas inherentes a
la siembra, cuidado y cosecha de los plantíos. En esta etapa el impacto negativo al aire se
intensifica, debido al ingreso de productos químicos al ambiente, no solamente a los
cultivos comerciales, sino también a las pequeñas parcelas.

En las zonas de cultivo, los campesinos diseminan al entorno, envases de plaguicidas,


remanentes del producto sobrantes y residuos que quedan en los equipos de fumigación
(lavado). Cada caso representa una problemática específica, pero en general se potencian
para contaminar directa o indirectamente el ambiente, incluyendo las comunidades que los
habitan.

Otra práctica asociada al procesamiento de cocaína es la acumulación e incineración de


basuras a cielo abierto. Las altas temperaturas son suficientes para hacer transformaciones
químicas importantes. Muchos de estos basureros son potenciales productores en este
proceso de dioxinas, furanos y alquitrán, cuya toxicidad en algunos casos es mayor que la
del producto inicial. Además, la acumulación de basuras a cielo abierto y sin tratamiento
especial generan lixiviados que contaminan el suelo y sus aguas freáticas.
Sustancias químicas: Los insumos y sustancias químicas más frecuentemente utilizadas se
limitan al cemento, permanganato de potasio, hidróxido de amonio, gasolina, ACPM o
petróleo, ácidos sulfúrico y clorhídrico, acetona, metil etil cetona y acetato de etilo; claro
está, que estas sustancias pueden ser remplazadas por otras que tienen similares
propiedades químicas

Procesamiento de la droga: El procesamiento de la coca generalmente se realiza in situ; los


laboratorios son construidos en zonas de bosque aledaño a los cultivos, en donde la
presencia de corrientes de agua son indispensables para los procesos de extracción del
alcaloide, reciclaje de solventes, lavado de los equipos, y disposición de los desechos y
preparación de los alimentos del personal de laboratorio, entre otros.

Insumos utilizados:

Ácido muriático o Acido clorhídrico: Disolución acuosa muy corrosiva y ácida del gas
cloruro de hidrógeno (HCl). Sus vapores pueden adherir a la piel a través del sudor de la
misma.

Impacto al aire: Los vapores que desprende son altamente corrosivos y atacan directamente a las
vías aéreas, produciendo quemaduras internas el tiempo de exposición debe ser corto. Manejo
delicado para la salud humana; requiere protección para su manejo (manos, ojos, vía respiratoria y
ropa): puede producir quemaduras que pueden ir desde 1er grado hasta 3o. de acuerdo al grado de
concentración y exposición al mismo.

Amoniaco: Gas incoloro de olor muy penetrante y nauseabundo

Impacto al aire: Causa, entre otras cosas, un aumento de la presión sanguínea, cefaleas, irritación
en la piel y en los ojos. Su inhalación puede generar edema pulmonar e inflamación pulmonar, daño
vías respiratorias, y ojos.

Acetona: Compuesto sintético que también ocurre naturalmente en el medio ambiente; solvente
orgánico sucio

Impacto al aire: Respirar niveles moderados o altos de acetona por períodos breves puede causar:
Irritación de la nariz, la garganta, los pulmones y los ojos; Dolores de cabeza. Mareo; Confusión
aceleración del pulso; Efectos en la sangre; Náuseas, vómitos; Pérdida del conocimiento y
posiblemente coma y además, puede causar acortamiento del ciclo menstrual en mujeres.

Permanganato de potasio.

Impacto al aire: Su Inhalación causa irritación de nariz y tracto respiratorio superior, tos, laringitis,
dolor de cabeza, náusea y vómito. Es muy corrosivo. Irrita la piel y en casos severos causa
quemaduras químicas. Su ingestión puede generar quemaduras en tráquea y efectos
gastrointestinales como náusea, vómito, ulceración, diarrea o constipación y pérdida de conciencia

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