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INTEMPERIZACION Y ORIGEN DE LOS SUELOS

También se conoce como deformismo, meteorización o clastación (formación


de clásticos).
Proceso destructivo o grupo de procesos mediante los cuales los materiales
terrestres y rocosos expuestos a los agentes atmosféricos, en o cerca de la
superficie terrestre, cambian de color, textura, composición, firmeza, o forma
con poco o sin transporte del material suelto o alterado.
Involucra la destrucción física (desintegración) y alteración química
(descomposición) de las rocas (minerales) en la superficie terrestre o cerca de
ella.
Es un conjunto de procesos por los cuales las rocas y minerales son alterados
física y químicamente, de modo que se acercan más al equilibrio con un
nuevo conjunto de condiciones ambientales.

CONSECUENCIAS DE LA CLASTACION
 Producto del intemperismo se forma un manto de sedimentos
desgastados y preparados para su transporte. (Regolito o suelo)
 El regolito o suelo que es transportado se conoce como sedimento.
 El movimiento del sedimento se llama erosión.

La mayor parte del intemperismo ocurre en la superficie. Sin embargo este


también puede tener lugar a considerables profundidades.
Así como en las juntas de las rocas que permiten la fácil penetración del
oxígeno atmosférico y la circulación de aguas superficiales.
Desintegración granular
Antes de examinar el proceso de intemperismo, es conveniente introducirnos
en cuatro términos aplicados a la forma geométrica en que se rompen las
rocas en pedazos. Considerando únicamente las formas que presentan los
fragmentos rocosos. Las rocas compuestas de minerales de grano grueso, se
disgregan generalmente grano a grano, dicha rotura se denomina
desintegración granular.
-Descamación
La descamación es la formación de escamas u hojas curvadas en la roca que
se separan sucesivamente de la masa rocosa original dejando reducida ésta a
una forma esferoidal cada vez menor; un curioso pero muy extendido
proceso relacionado con la meteorización física es la descompresión o sea, la
disminución de la presión de confinamiento a medida que la roca alcanza
niveles más cercanos a la superficie terrestre debido a la erosión de las rocas
suprayacentes; estas rocas formadas a gran profundidad están sometidas a
un débil estado de contracción debido a la tremenda presión sufrida durante
los procesos orogénicos corticales.
-Fragmentación en bloques
Al alcanzar la superficie, la roca se expande ligeramente y, grandes hojas se
separan de la roca madre subyacente . En rocas donde existan numerosas
diaclasas producidas previamente por presiones orogénicas o por
contracción de un magma al enfriarse, da lugar a roturas denominadas
fragmentación en bloques.
-Fragmentación en irregular
Por último, la fractura irregular es la desintegración de la roca en nuevas
superficies de rotura masivas y duras, originándose pedazos angulares de
agudos bordes y ángulos.

Existen otras variedades menos comunes de rotura; así las pizarras tienden a
dividirse a lo largo de sus planos de esquistosidad y los esquistos a lo largo de
sus superficies de foliación.
TIPOS DE INTEMPERISMO
Existen dos tipos generales de intemperismo: el MECANICO o FÍSICO y el
QUIMICO. En la naturaleza es difícil separar estos dos porque a menudo van
juntos, aunque en determinados ambientes predomina uno u otro.
INTEMPERISMO MECÁNICO O FÍSICO
El Intemperismo mecánico, que también es mencionado como
desintegración, es un proceso por el que las rocas se rompen en fragmentos
más y más pequeños, como resultado de la energía desarrollada por las
fuerzas físicas. Por ejemplo, cuando el agua se congela en una roca
fracturada, la presión debida a la expansión del agua congelada puede
desarrollar suficiente energía para astillar fragmentos de la roca.
Los cambios de temperatura rápidos y elevados, pueden provocar el
intemperismo mecánico de la roca, como así también los incendios de
bosques o de maleza, generan calor suficiente para romperla. El
calentamiento rápido y violento de la zona exterior de la roca provoca su
expansión, y si ésta es bastante grande, se desprenden hojuelas o
fragmentos más grandes de la roca.
El hielo es mucho más efectivo que el calor para producir intemperismo
mecánico. Esta expansión del agua, a medida que pasa del estado líquido al
estado sólido, desarrolla presiones dirigidas hacia fuera desde las paredes
interiores de la roca. Tales presiones son lo suficientemente grandes como
para desprender fragmentos de la superficie de la roca.
El agua que llena las cavidades y los poros de una roca, por el común,
empieza a congelarse en su parte superior, por el contacto con el aire frío. El
resultado es que, con el tiempo, el agua de la parte inferior está confinada
por un tapón de hielo. Entonces, a medida que avanza la congelación el agua
confinada se expande, ejerciendo presión hacia fuera.
Los fragmentos de roca intemperizada mecánicamente, tienen forma
angular, y su tamaño depende en gran parte de la naturaleza de la roca de
que proceden.
Un segundo tipo de intemperismo mecánico, producido por el agua que se
congela, es el que se llama PALPITACION (frost heaving). Esta acción suele
producirse en los depósitos de grano fino inconsolidados, antes que en la
roca sólida.
Si las condiciones son propicias, el agua que cae como lluvia o nieve y que se
congela durante los meses de invierno, van acumulando más y más hielo en
la zona de congelación a medida que aumenta la cantidad de agua
procedente de la atmósfera y avanza del suelo no congelado hacia abajo, en
forma parecida a un secante que chupa la humedad. Con el tiempo se forman
masas de hielos lenticulares, y el suelo que está sobre ellas “palpita” o se
mueve hacia arriba. Esto se observa en los caminos de construcción pobre;
también en los prados y jardines que se notan suaves y esponjosos en la
primavera, como consecuencia de la palpitación del suelo durante el
invierno.
EXFOLIACIÓN:
Es un proceso de intemperismo mecánico, en donde se separan de una roca
grande placas curvas a manera de costras. Este proceso origina dos rasgos
bastante comunes en el paisaje: unas colinas grandes abovedadas, llamadas
DOMOS DE EXFOLIACION y peñascos redondeados llamados comúnmente,
PEÑASCOS o CANTOS, intemperizados esferoidalmente.
DOMOS DE EXFOLIACIÓN: en muchas rocas macizas existen fracturas o
planos de separación llamadas JUNTAS. Estas juntas forman curvas amplias
más o menos paralelas a la superficie de la roca. Bajo ciertas condiciones, una
tras otra de estas hojas curvas, separadas por las juntas, se descascaran o
separan de la masa de roca. Finalmente, se desarrolla un CERRO o una colina
de roca, con superficie curva, de tipo dómico. Se supone que a medida que la
erosión descubre la superficie se reduce la presión, hacia abajo sobre la roca
subyacente. En consecuencia, la roca maciza se expande a medida que las
presiones confinantes se reducen, y este ligero grado de expansión puede
bastar para la iniciación del proceso de exfoliación. Ejemplos de exfoliación
en menor escala los tenemos en los peñascos intemperizados
esferoidalmente. Estos peñascos han sido redondeados por el
desprendimiento de una serie de costras de rocas concéntricas. Aquí las
costras se desarrollan como resultado de las presiones establecidas dentro
de la roca por el intemperismo químico, más que por la disminución de
presión superior, favorecida por la erosión.
INTEMPERISMO QUÍMICO
Llamado algunas veces descomposición, es un proceso más complejo que el
intemperismo mecánico.
El intemperismo químico, en realidad, transforma el material original en algo
más diferente. Por ejemplo, la meteorización química denota cambios en las
propiedades químicas de los minerales primitivos que integran la roca,
transformándolos en nuevos minerales que sean más estables en las
temperaturas y presiones relativamente bajas existentes en la superficie
terrestre. El tamaño de las partículas de rocas es un factor extremadamente
importante en el intemperismo químico, dado que las sustancias pueden
reaccionar químicamente sólo cuando se ponen en contacto unos con otros.
Cuanto más grande es la superficie de una partícula, más vulnerable resulta
el ataque químico. El clima también desempaña un papel en el intemperismo
químico. La humedad, particularmente cuando va acompañada de calor,
acelera la velocidad de intemperismo químico; inversamente, la sequedad lo
retarda. Finalmente, las plantas y los animales contribuyen directamente o
indirectamente al intemperismo químico, puesto que sus procesos vitales
producen oxígeno, dióxido de carbono y ciertos ácidos que entran en
reacciones químicas con los materiales de la tierra.
En cualquier suelo rico en materia vegetal en descomposición se originan
soluciones formadas por una gran variedad de ácidos orgánicos, que
reaccionan con las superficies minerales y originan en ellas meteorización
química. Las sales que resultan como producto de tales reacciones es
transportado a través del suelo y depositadas en la zona de saturación y
finalmente llegan a los ríos.
Estos procesos son de una enorme importancia en el desarrollo de
vertientes, ya que preparan al substrato rocoso para la formación del suelo el
que será erosionado por los agentes del modelo terrestre. Sin los procesos de
meteorización no habría podido desarrollarse la vegetación tal como la
observamos actualmente, ni las grandes masas continentales habrían podido
ser erosionadas tan fácilmente por los agentes de la denudación.
LOS SUELOS
Es la capa más superficial de la corteza terrestre, que resulta de la
descomposición de las rocas por los cambios bruscos de temperatura y por la
acción del agua, del viento y de los seres vivos.
El proceso mediante el cual los fragmentos de roca se hacen cada vez más
pequeños, se disuelven o van a formar nuevos compuestos, se conoce con el
nombre de meteorización.
Los productos rocosos de la meteorización se mezclan con el aire, agua y
restos orgánicos provenientes de plantas y animales para formar suelos.
Luego el suelo puede ser considerado como el producto de
la interacción entre la litosfera, la atmósfera, la hidrosfera y la biosfera. Este
proceso tarda muchos años, razón por la cual los suelos son
considerados recursos naturales no renovables. En el suelo se desarrolla gran
parte de la vida terrestre, en él crece una gran cantidad de plantas, y viven
muchos animales.

-Componentes del Suelo


Se pueden clasificar en inorgánicos, como la arena, la arcilla, el agua y el aire;
y orgánicos, como los restos de plantas y animales. Uno de los componentes
orgánicos de los suelos es el humus. El humus se encuentra en las capas
superiores de los suelos y constituye el producto final de la descomposición
de los restos de plantas y animales, junto con algunos minerales; tiene
un color de amarillento a negro, y confiere un alto grado de fertilidad a los
suelos.
 Fase Sólida: Comprende, principalmente, los minerales formados por
compuestos relacionado con la litosfera, como sílice o arena, arcilla o
greda y cal. También incluye el humus.
 Fase Líquida: Comprende el agua de la hidrosfera que se filtra por
entre las partículas del suelo.
 Fase Gaseosa: Tiene una composición similar a la del aire que
respiramos, aunque con mayor proporción de dióxido
de carbono (CO). Además, presenta un contenido muy alto de vapor
de agua. Cuando el suelo es muy húmedo, los espacios de aire
disminuyen, al llenarse de agua.
Propiedades y textura de los suelos
Entre las propiedades de los suelos se encuentran: El color, distribución del
tamaño de las partículas, consistencia, textura, estructura, porosidad,
atmósfera, humedad, densidad, pH, materia orgánica, capacidad de
intercambio iónico, sales solubles y óxidos amorfos-sílice alúmina y óxidos de
fierro libres.
Las propiedades físicas de los suelos dependen de la composición
menerológica, de la forma y del tamaño de las partículas que lo forman y
del ambiente que los rodea. El tamaño, la forma y la composición química de
las partículas determinan la permeabilidad, la capilaridad, la tenacidad, la
cohesión y otras propiedades resultantes de la combinación de todos los
integrantes del suelo.
Otra propiedad física de los suelos que hay que considerar es la temperatura,
que tiene como fuente principal la irradiación solar.
Las propiedades físicas permiten conocer mejor las actividades agrícolas
fundamentales como el laboreo, la fertilización, el drenaje, la irrigación, la
conservación de suelos y agua, así como, el manejo adecuado de los residuos
cosechas. Tanto las propiedades físicas como las químicas, biológicas y
mineralógicas determinan, entre otras, a la productividad de los suelos.
-Clases de Textura de los Suelos
Los suelos muestran gran variedad de aspectos, fertilidad y características
químicas en función de los materiales minerales y orgánicos que lo forman. El
color es uno de los criterios más simples para calificar las variedades de
suelo. La regla general, aunque con excepciones, es que los suelos oscuros
son más fértiles que los claros. La oscuridad suele ser resultado de la
presencia de grandes cantidades de humus.
A veces, sin embargo, los suelos oscuros o negros deben su tono a la materia
mineral o a humedad excesiva; en estos casos, el color oscuro no es un
indicador de fertilidad.
Los suelos rojos o castaño-rojizos suelen contener una gran proporción de
óxidos de hierro (derivado de las rocas primigenias) que no han sido
sometidos a humedad excesiva. Por tanto, el color rojo es, en general, un
indicio de que el suelo está bien drenado, no es húmedo en exceso y es fértil.
Los suelos amarillos o amarillentos tienen escasa fertilidad. Deben su color a
óxidos de hierro que han reaccionado con agua y son de este modo señal de
un terreno mal drenado.
Los suelos grisáceos pueden tener deficiencias de hierro u oxígeno, o un
exceso de sales alcalinas, como carbonato de calcio.
La textura general de un suelo depende de las proporciones de partículas de
distintos tamaños que lo constituyen. Las partículas del suelo se clasifican
como arena, limo y arcilla. Las partículas de arena tienen diámetros entre 2 y
0,05 mm, las de limo entre 0,05 y 0,002 mm, y las de arcilla son menores de
0,002 mm.
En general, las partículas de arena pueden verse con facilidad y son rugosas
al tacto. Las partículas de limo apenas se ven sin la ayuda de
un microscopio y parecen harina cuando se tocan. Las partículas de arcilla
son invisibles si no se utilizan instrumentos y forman una masa viscosa
cuando se mojan.
Horizontes del Suelo
Se define como Horizontes a las capas que forman el suelo. El perfil de un
suelo ideal comprende los siguientes horizontes:
Horizonte A: Llamado también Horizonte de Lavado por estar expuesto a
la erosión y lavado de la lluvia. Es la capa más superficial del suelo, abundan
las raíces y se pueden encontrar los microorganismos animales y vegetales,
es de color oscuro debido a la presencia del humus.
Horizonte B: Recibe el nombre también de Horizonte de Precipitación, ya
que aquí se acumulan las arcillas que han sido arrastradas por el agua del
horizonte, es de color más claro que el anterior y está constituido por humus
mezclado con fragmentos de rocas.
Horizonte C: Se le conoce también como Subsuelo o Zona de Transición, está
formado por la roca madre fragmentada en proceso de desintegración.
Horizonte D: Es la capa más profunda del suelo, está formado por la roca
madre fragmentada, por lo que también recibe el nombre de Horizonte R.

-Formación de los Suelos


El suelo es resultado de la interacción de cinco factores: El material parental,
el relieve, el tiempo, el clima, y los seres vivos. Los tres primeros factores
desempeñan un rol pasivo, mientras que el clima y los seres vivos participan
activamente en la formación del suelo.
 El material parental o roca madre es el sustrato a partir del cual se
desarrolla el suelo. De éste se deriva directamente la fracción mineral
del suelo y ejerce una fuerte influencia sobre todo en la textura del
suelo.
 El clima influye en la formación del suelo a través de la temperatura y
la precipitación, los cuales determinan la velocidad de descomposición
de los minerales y la redistribución de los elementos; así como a través
de su influencia sobre la vida animal y vegetal.
 Los seres vivos (plantas, animales, bacterias y hongos) son el origen de
la materia orgánica del suelo, y facilitan su mezcla con la materia
mineral.
El relieve afecta a la cantidad de agua que penetra en el suelo y a la
cantidad de material que es arrastrado, sea por el agua o el viento.
 El tiempo es necesario para un completo desarrollo del suelo. El
tiempo de formación de un pequeño volumen de suelo es muy largo (1
cm3 de suelo puede tardar entre 100 y 1000 años en formarse) pero su
destrucción es muy rápida.
-Criterios para la Clasificación de los Suelos
Los criterios más considerados para la clasificación de los suelos los
Petrográficos, los genéticos y los climáticos.
1. Clasificación Petrográfica: Es aquella que toma en cuenta el predominio de
uno de los integrantes de la fracción mineral del suelo, de donde resultan
suelos silíceos, arcillosos, calizos, salinos, etc.
2. Clasificación Genética: Es aquella que toma en cuenta el proceso que dio
origen a los suelos. Esta divide los suelos en:
 Suelos Autóctonos: Son aquellos que resultan del proceso de
desintegración de las rocas de un lugar, sin que los materiales
desintegrados sean transportados a otros, por los que estos se quedan
cubriendo la roca madre.
 Suelos Alóctonos: Son los que se forman por los componentes que han
llegado de fuentes de suministro alejadas del lugar de depósito.
3. Clasificación Climática: Está relacionada con las condiciones climáticas
-Tipos de clasificación
Para los suelos, la experiencia ha mostrado que un sistema natural, es decir,
suelos agrupados por sus propiedades intrínsecas, conductas, o génesis,
resulta en clases que pueden ser interpretadas para muchos usos diversos.
Esto es en contraste con una clasificación técnica, como la «Clasificación de
Capacidad de Fertilización», donde los suelos se agrupan de acuerdo a su
ajuste a un uso específico.
Riesgo a degradación
Los sistemas naturales se basan estrictamente en la génesis presumida del
suelo, pero los modernos sistemas jerárquicos como el Soil Taxonomy y
el World Reference Base for Soil Resources usan criterios objetivos, de
morfología a campo como pruebas de laboratorio, tanto como sea posible,
para reducir desacuerdos entre clasificadores.
En mapeo de suelos, como se practica en EE. UU., la clasificación de suelo
usualmente significa usar criterios basados en la morfología de
suelo añadiendo las características desarrolladas durante la formación de los
suelos. Los criterios se designan para guiar las elecciones en el uso de la
tierra y en el manejo del suelo. Como se indicó, ese es un sistema jerárquico
híbrido de ambos criterios natural y objetivo. El Soil Taxonomy provee
criterios medulares para diferenciar las unidades de mapeo de suelos. Esa es
una substancial revisión del «1938 USDA soil taxonomy» que era un sistema
estrictamente natural.
Las unidades de mapeo de suelos de una taxonomía de suelos así basada, se
agrupan adicionalmente en clases de sistemas de clasificación técnicas. Las
«clases de capacidad de uso», el suelo hidromórfico, y el «campo flor» son
algunos ejemplos.
Además de los sistemas de clasificación de suelos, hay también sistemas de
clasificación de suelos vernáculos. Los sistemas vernáculos (descriptivos) han
sido usados por milenios, mientras los sistemas basados en evidencia
científica, eran de relativamente reciente desarrollo.
Clasificación objetiva
Actualmente existe una fuerte tendencia a utilizar dos clasificaciones que
pueden ser calificadas como internacionales, estas son la Soil Taxonomy,
presentada por el Soil Survey Staff de los Estados Unidos, y la desarrollada
por la FAO/UNESCO para la obtención de un mapa de suelos a nivel mundial.
Las clasificaciones de carácter nacional están siendo abandonadas o
utilizadas con carácter complementario de estas dos clasificaciones globales.
Se trata de clasificaciones que utilizan como caracteres diferenciantes a
propiedades del suelo medibles cuantitativamente, en el campo o en el
laboratorio. Además estos caracteres diferenciantes son muy numerosos, de
manera que las clases establecidas quedan definidas de una manera muy
rigurosa y precisa. Al utilizar criterios cuantitativos, las clases definidas
resultan ser mutuamente excluyentes.
Estas dos clasificaciones evitan al máximo la subjetividad, a diferencia de lo
que ocurría con las clasificaciones que las han precedido:
Al utilizar siempre propiedades que pueden ser cuantificadas de alguna
manera, no se emplean los criterios cualitativos, tan utilizados en las
clasificaciones anteriores. Aquellos criterios de «alto contenido en materia
orgánica», «pobres en bases», etc., que se prestaban a una enorme
confusión, (por ejemplo, el término «alto» se interpretaba de muy distinta
manera en función de los suelos a que cada investigador estaba
acostumbrado) han sido sustituidos por «porcentaje en materia orgánica
superior al 1%», «grado de saturación < 50%», etc.
Se evitan las consideraciones genéticas, que al ser subjetivas de distintas
interpretaciones pueden crear confusiones. No obstante, dada la importancia
de los procesos de formación del suelo, se utilizan como caracteres
diferenciantes a aquellas propiedades que son el resultado directo de la
actuación de estos procesos. Es por ello que aunque estrictamente hablando
se trata de clasificaciones morfométricas, las podemos calificar como
morfogenéticas. No obstante, las propiedades importantes para la utilización
del suelo también son tenidas en cuenta.
Otra ventaja importante de estas clasificaciones es que se refieren tanto a los
suelos vírgenes como a los agrícolas. Se clasifica al suelo tal como se
encuentra en la realidad y al clasificarlo no hay que idealizarlo a como sería si
no se hubiese labrado, como sí ocurría con otras clasificaciones anteriores.
Anteriores nomenclaturas como la ABC están definidas sobre criterios
genéticos cualitativos, lo que provoca importantes disparidades de uso entre
los edafólogos. Para evitar este inconveniente el Soil Survey Staff de EUA
introdujo el concepto de horizontes diagnósticos, cuyo uso se ha impuesto en
todo el mundo.
Un horizonte diagnóstico es un horizonte definido morfométricamente, con
la mayor precisión posible, con datos de campo y de laboratorio, para su
utilización en la clasificación del suelo. Estos horizontes se definen de una
manera mucho más completa que como se hace para la nomenclatura ABC,
además se utilizan criterios cuantitativos, los cuales estaban totalmente
ausentes.
Por otra parte existen otros caracteres diferenciantes que no son horizontes
y son llamadas propiedades diagnósticas. Son elementos esenciales para la
clasificación y son definidos de manera similar a como se hace con los
horizontes diagnósticos.
Clasificación FAO/Unesco

La FAO ha optado para la denominación de sus clases de nombres populares,


utilizados en clasificaciones anteriores, descartando todos los términos
populares que se prestasen a confusión, por ejemplo: suelos pardos, suelos
áridos, etc. También otra diferencia con respecto a la Soil Taxonomy radica
en la ausencia de los regímenes de humedad y temperatura de uso tan
frecuente en la clasificación americana.
La FAO/UNESCO ha desarrollado dos sistemas para trabajar con suelos:
El «Legend of the Soil Map of the Word», por la FAO/UNESCO, fue
establecido en 1974 y posteriormente fue revisado, introduciendo profundas
modificaciones en su esquema de clasificación desarrollando el «Revised
legend of the Soil Map of the Word» en 1988. Se han introducido profundos
cambios en todos sus niveles (Horizontes diagnósticos, Propiedades
diagnósticas, Materiales diagnósticos, Grupos de Suelos y Unidades de
Suelos). En un principio esta clasificación fue diseñada para proporcionar un
arma de trabajo común para todos los edafólogos del planeta.
Concretamente como leyenda de un mapa mundial de suelos, de escala
pequeña (1:5 000 000), para realizar una primera valoración de los recursos
edáficos del mundo. Elaborada principalmente para trabajar con escalas
pequeñas (mapas generales). Representa un sistema de clasificación bastante
intuitivo, muy eficaz desde un punto de vista didáctico y muy útil para
estudios no muy detallados de suelos.
Más que un sistema de clasificación se trata simplemente de una leyenda
para definir las clases de suelos del Mapa de Suelos del Mundo a escala
1:5 000 000. Este sistema ha tenido una amplia aceptación mundial y ha sido
universalmente aceptado como un utilísimo sistema de referencia.
Clasificación Soil Taxonomy
Clasifica los suelos por nomenclatura de:
 Orden
 Suborden
 Grandes grupos
 Subgrupo
 Familia
 Series
Dentro de los grupos más característicos están los órdenes:
 Alfisol
 Andisol
 Aridisol
 Entisol
 Espodosol
 Gelisol
 Histosol
 Inceptisol
 Molisol
 Oxisol
 Regosol
 Ultisol
 Vertisol

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