Sei sulla pagina 1di 7

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO: DERECHO COMERCIAL I

TEMA: SOCIEDADES IRREGULARES

ACTIVIDAD N° 10

DOCENTE: Dr. DAVID GOMEZ CACERES

PERTENECE: RICARDO ESPINOZA PRADO


TURNO: NOCHE

CICLO: VII

LIMA – PERU
2019- I
SOCIEDADES IRREGULARES
Sociedad irregular, en el Derecho societario, es la denominación de las sociedades que no
se encuentran constituidas de una manera regular y/o legal. También se denominan
genéricamente sociedad de hecho.
El problema reside en que el contrato de sociedad es formal, esto es, requiere de una serie
de formalidades, como el registro o la escritura pública, para su consecución. Cuando una
sociedad se encuentra en proceso de constitución, pero todavía no está completada, en
ocasiones contrae obligaciones con terceros, y es necesario regular qué ocurre en esos casos.
Por ello, las sociedades irregulares son aquellas que exteriorizándose como entidades
societarias de carácter mercantil ante terceros, se encuentran sujetas a una situación jurídica
especial por la falta de uno o más de los requisitos legales para su constitución.
Las sociedades irregulares pueden serlo por su origen , o sea, aquellas cuya existencia consta
de prueba escrita pero que no se han constituido por escritura pública; o por irregularidad
sobrevenida, o sea, las que continúan en actividad después de vencido el plazo de duración, o
no obstante la pérdida de su capital en la proporción señalada en la Ley; o las que modifican
su organización sin las formalidades legales, o las que, en general, debían haberse disuelto en
virtud de la causal prevista en la ley o en el pacto social.
En primer término, es sociedad irregular la que no se ha constituido e inscrito conforme a
los preceptos legales. Pero, no obstante este hecho, las relaciones internas se rigen por el pacto
social o por ley, según la clase de sociedad de miembros de su organismo de gobierno,
responden en forma personal, solidaria e ilimitada frente a terceros; de donde se desprende que
los socios solo podrían hacer valer entre ellos la responsabilidad respecto a quienes gozaran de
este beneficio, pero la limitación no tendrá valor en relación con terceros. De esta manera, entre
los socios, la sociedad será del tipo convenido por ellos.
No puede aceptarse, desde una vista práctica, que la existencia de la sociedad por
inobservancia de la forma determine la nulidad de todos los contratos celebrados por ella,
originando perjuicios a terceros, que no tienen responsabilidad por las omisiones formales en
que se hubiera ocurrido.
La ley procura por diversos medios la regularización de las sociedades irregulares,
privándolas en michos casos de las garantías que se conceden a las sociedades regularmente
constituidas. Cualquier socio puede pedir la formalización de la constitución del pacto social
o, en su caso, la inscripción. Hay otras medidas indirectas que conducen a la regularización.
El nacimiento, actividad y disolución de la sociedad producen una serie de relaciones
jurídicas que el derecho regula en forma sistemática para dar eficacia y asegurar tanto a la
institución como a quienes se pongan en relación con ella.
Es por estas razones que se ha creído conveniente rodear a la constitución de la sociedad de
todas las garantías que su importancia aconseja, estableciendo condiciones y requisititos que
deben de cumplirse para que adquiera todos los atributos que a ley le otorga para el normal
desenvolvimiento de su actividad.
Según el artículo 423º de la Ley, es irregular la sociedad que no se ha constituido ni inscrito
conforme a la ley o la situación de hecho que resulta de que dos o más personas actúan de
manera manifiesta en sociedad sin haberla constituido e inscrito. En cualquier caso una
sociedad adquiere la condición de irregular:
 Transcurrido setenta días desde que los socios fundadores han formado el pacto
social sin haber solicitado el otorgamiento de la escritura pública de constitución;
 Transcurrido treinta días desde que la asamblea designó al o los firmantes para
otorgar la escritura pública sin que estos hayan solicitado su otorgamiento;
 Transcurrido más de treinta días desde que se otorgó la escritura pública de
constitución, sin que haya solicitado su inscripción en el Registro;
 Transcurrido treinta días desde que quedo forme la denegatoria a la inscripción
formulada por el Registro;
 Cuando se ha transformado sin observarse las disposiciones de esta ley; o,
 Cuando continúa en actividad no obstante haber incurrido en causal de disolución
prevista en la Ley, el pacto social o el estatuto.
Se tiene, de esta manera, que hacer la distinción de lo que se entiende por una sociedad
irregular; y aquel otro concepto relacionado con una sociedad en formación; en esta última
puede suceder que no se haya cumplido con constituir la sociedad e inscribirla en el Registro,
sin embargo se ha cumplido con realizar los actos necesarios dentro de los plazos establecidos
en la Ley; por lo que no podemos calificarla como una sociedad irregular, sino como sociedad
en formación. Así por ejemplo, calificaremos una sociedad como irregular, cuando han
transcurridos treinta días de suscrita la escritura pública de constitución de la sociedad, y no ha
cumplido con solicitar su inscripción en el Registro. Caso distinto al que supone haber suscrito
la escritura pública, haber solicitado la inscripción en el Registro y haber transcurrido los treinta
días. En este caso estamos ante una sociedad en formación, pues se ha cumplido con solicitar
la inscripción de la sociedad en el Registro y ya no depende de la voluntad de los socios la
inscripción de dicho acto.
Los socios, los acreedores de éstos o de la sociedad o los administradores de una sociedad
irregular están en su derecho de pedir la regularización o la disolución de la sociedad (Art. 426º
de la LGS), recurriendo al juez del domicilio social, por el proceso no contencioso m so lo que
se busca es la regularización y de tratarse de la petición de disolución se recurre al Juez para
que se convoque a junta, por el proceso sumarísimo.
La inscripción de la regularización de una sociedad inscrita que ha incurrido en causal de
irregularidad, se realizará en mérito del acuerdo del órgano social competente adoptado con las
formalidades y requisitos de Ley y de este Reglamento.

Las sociedades irregulares son aquellas que no se han constituido e inscrito conforme a la
ley o cuando dos más personas actúan de manera manifiesta como sociedad sin haberla
constituido e inscrito.
La responsabilidades de los actos que realicen sus administradores, representantes y en
general quienes se presenten ante terceros actuando en nombre de la persona irregular, son
personal, solidariamente responsables por los contratos y en general por los actos jurídicos
realizados desde que se produjo su irregularidad.
Cabe mencionar que la responsabilidad por los actos realizados recae en sus socios.
En cuanto a las obligaciones de aportar precisa que los socios están obligados a efectuar
aportes que se hubieran comprometido en el pacto social o acto posterior, en todo lo que sea
necesario para cumplir con el objeto social, o en caso de liquidación de la sociedad irregular,
para cumplir con las obligaciones contraídas a favor de terceros.

ADMINISTRACION DE LA SOCIEDAD IRREGULAR


Respecto a la administración de las sociedades irregulares, debe considerarse sus aspectos
internos y externos, o sea, de gestión y de representación; el hecho de si la representación es
atribuida a alguno o algunos de los socios y si ella debe ejercitarse conjuntamente o
separadamente.
Desde el punto de vista externo, es decir en relación a los terceros con quienes los
administradores contratan a nombre de la sociedad, estos terceros pueden considerar
válidamente como representante a cualquiera de los administradores sin que pueda oponérseles
las limitaciones de la representación, salvo, desde luego, que se acredite que los terceros tenían
conocimiento, de los pactos limitativos. La norma protege, pues, la buena fe, es decir, la
ignorancia de tales convenios. Si el tercero conoce la verdadera situación de la administración,
no hay nada que proteger. En ausencia de pacto particular, se reputa que la administración
corresponde a los socios en forma separada. Esta es la regla general y en tal hipótesis se
reconoce a cada socio administrador el derecho de oponerse a la operación que otro pretenda
llevar a cabo antes de que se haya realizado. La oposición se resolverá por el voto mayoritario
de los socios, computándose la mayoría según la parte atribuida a cada socio en las utilidades.
Si se trata de administración conjunta, se requiere la unanimidad de los socios
administradores para llevar adelante las operaciones sociales; y si se hubiese convenido que
para la administración o para determinar actos es necesario el consentimiento de la mayoría,
éste debe computarse de acuerdo a lo establecido en el pacto social. En este caso de
administración conjunta, ningún administrador puede realizar aisladamente acto alguno, salvo
que se pretenda evitar un daño inminente a la sociedad. En este sentido se presume que los
socios y administradores de la sociedad irregular, actúan individualmente, están facultados para
realizar actos de carácter urgente y a solicitar medidas judiciales cautelares.
En cuanto a la revocación de los administradores, debe considerarse dos situaciones:
 La del administrador nombrado en el pacto social; y
 La del administrador nombrado por acto posterior,
Y decidir si en el primer caso se requiere justa causa y si la revocación puede ser solicitada
judicialmente por cualquiera de los socios; y en el segundo si se puede revocarse ad libitum al
administrador y si para cada revocatoria debe requerirse acuerdo mayoritario. Así debe ser,
puesto que en una sociedad, como en cualquier agrupación societaria, debe imperar la voluntad
de la mayoría.
FACULTADES Y OBLIGACIONES DE LA ADMINISTRACION EN UNA
SOCIEDAD IRREGULAR
De acuerdo con el artículo 429 de la LGS, la administración de una sociedad irregular
corresponde a sus administradores y representantes designados en el pacto social, en el estatuto
o en los acuerdos entre los socios. Individualmente, están facultados para realizar actos de
carácter urgente, es decir, pueden ejercer facultades limitadas en caso de necesidad.
Por otro lado, la irregularidad no implica la pérdida de las facultades de administradores y
socios, antes bien, como ya señalamos, el artículo 429 de la LGS dispone que se mantendrán
en el cargo. Sin embargo, una consecuencia inmediata de la irregularidad, y quizás lamas
importante, es que de acuerdo al artículo 424 de la LGS, los administradores y representantes
que contratan a nombre de la sociedad son solidaria, personal e ilimitadamente responsables a
partir de que se produjo la irregularidad. Si la irregularidad es desde la constitución, los socios
tendrán igual responsabilidad. Asimismo, los socios y administradores responderán solidaria,
personal e ilimitadamente si no ejecutan los actos necesarios para cumplir con el acuerdo de la
adecuación, de conformidad con la segunda disposición transitoria de la LGS.
Finalmente, toda sociedad irregular puede inscribir acuerdos de sus órganos sociales según
el artículo 429 de la LGS.
Este artículo se extiende no solo a los posibles casos de irregularidad por no adecuación,
sino que es aplicable a todas las causales de irregularidad, con excepción de la irregularidad de
hecho.
La inscripción de acuerdo es, en este caso, inherente a sus derechos como persona jurídica
y actuaria conforme prescribe la ley societaria.
EFECTOS DE LA IRREGULARIDAD
En las relaciones entre socios, el pacto social mantiene su eficacia vinculante, originando
un primer derecho de los socios a pedir la regularización del contrato, que no es sino una
consecuencia del derecho más general de pedir la formalización de los actos informales. En
segundo lugar, los socios pueden pedir su separación de la sociedad y liquidación de la cuota
que le corresponde.
Asimismo, del pacto resultan obligaciones que los socios deben satisfacer. La principal es
efectuar los aportes a que se hubiesen obligado, los cuales se deberán hacer en partes iguales
si no se hubiese hecho determinación en otro sentido. Los socios están obligados a efectuar los
aportes a que se hubieran comprometido en el pacto social o en el acto posterior, en todo lo que
sea necesario para cumplir el objeto social o, en caso de liquidación de la sociedad irregular,
para cumplir con las obligaciones contraídas con terceros (art. 425º). Si no hubiera estipulación
al respecto se considera que todos los socios deben aportar en partes iguales.
Además, los socios pueden pedir la disolución de la sociedad (Art. 426º), o los
administradores pueden solicitar alternativamente la regularización o la disolución de la
sociedad. El derecho de pedir la disolución alcanza igualmente a los acreedores.
Los socios podrán separarse de la sociedad si la junta general no accediera a la solicitud de
regularización o de disolución.
Frente a terceros la situación es diversa. Los administradores, representantes y, en general,
quienes se presenten antes terceros actuando a nombre de la sociedad irregular son personal,
solidaria e ilimitadamente responsables por los contratos y, en general, por los actos jurídicos
realizados desde que se produjo la irregularidad. Si la irregularidad existe desde la constitución,
los socios tienen igual de responsabilidad.
CLASES DE SOCIEDADES IRREGULARES

Sociedad irregular en formación

Son aquellas que realizan actividades antes de cumplir con las formalidades propias de su
inscripción, es decir, antes de adquirir la personería jurídica.
Algunos autores señalan que los únicos actos que puede realizar este tipo de sociedades son los
relacionados estrictamente a formalizar y tramitar lo necesario para constituir la empresa, sin
embargo somos de la opinión, concordante con Elías La Rosa (4) de que la empresa no sólo
puede hacer esos trámites, sino que mientras se encuentren dentro de los plazos previstos por
la norma pueden paralelamente realizar actividades propias del objeto social. Esto se ve
concordado con las normas tributarias, donde la SUNAT exige para el otorgamiento del RUC
la escritura pública de constitución y no excluyentemente la Partida Registral donde conste
inscrita la sociedad y desde ese momento se entiende que se ejercen actividades propias del
giro del negocio.

Sociedad de hecho

Es la agrupación de personas que realizan actividades negóciales sin contar con una base
instrumental de constitución (pacto social o estatuto) o, contando con algún documento escrito
similar, sea este muy precario o no se adecue a algún tipo societario admitido por ley. No
obstante ello, este grupo humano se desenvuelve en el comercio – con espíritu y
comportamiento societario.
El artículo 423º LGS señala que “es aquella situación de hecho que resulta de que dos o más
personas actúan de manera manifiesta en sociedad sin haberla constituido e inscrito”.

Sociedad irregular, propiamente dicha

Son aquellas que cumplen todos los requisitos para ser considerados como sociedad salvo
alguno o algunos requisitos formales para su constitución u operación.
Debe ser formal ya que si fuera de fondo como la ausencia de consentimiento válido, objeto
contrario al orden público, omisión de forma prescrita entre otros estaríamos en el campo de la
nulidad del pacto social regulada en el artículo 33º LGS.

Potrebbero piacerti anche