Sei sulla pagina 1di 34

COMO INFLUYE LA VIOLENCIA EN EL DESARROLLO DE LOS NIÑOS, NIÑAS

Y ADOLESCENTES

1. CUESTIONES GENERALES
1.1. Definición de violencia

La violencia es el tipo de interacción entre sujetos que se manifiesta en aquellas


conductas o situaciones que, de forma deliberada, aprendida o imitada, provocan
o amenazan con hacer daño, mal o sometimiento grave (físico, sexual, verbal o
psicológico) a un individuo o a una colectividad, afectando a las personas
violentadas de tal manera que sus potencialidades presentes o futuras se vean
afectadas.

Puede producirse a través de acciones y lenguajes, pero también de silencios e


inacciones, y es valorada negativamente por la ética, la moral y el derecho, que
atribuyen generalmente al Estado el monopolio de la violencia. La violencia puede
ser de carácter ofensivo o defensivo (también se utilizan los conceptos de violencia
proactiva y violencia reactiva), habilitando en este último caso figuras de justificación
ética de la violencia, como la legítima defensa y el derecho de resistencia contra la
opresión. Se trata de un concepto complejo que admite diversas matizaciones y
graduaciones según el punto de vista desde el que se trate; en ese sentido, su
aplicación a la realidad depende en ocasiones de apreciaciones subjetivas.

La Organización Mundial de la Salud define la violencia como: El uso intencional de


la fuerza o el poder físico, de hecho, o como amenaza, contra uno mismo, otra
persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de
causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.

1.2. Violencia familiar

La violencia familiar es aquella realizada por un sujeto que pertenece a la familia, la


cual deberá ser entendida como institución social donde se concadenan diferentes
personas con un mismo parentesco, el sujeto agresor de manera ilegal, ocasiona a
su circulo familiar, con motivo
1.3. Contexto de desenvolvimiento de la violencia familiar

2. PRESUPUESTOS, CAUSAS Y EFECTOS DE LA VIOLENCIA FAMILIAR


2.1 Presupuestos históricos

La violencia familiar y la violencia de genero se encuentra condicionada en nuestra


sociedad, ello tiene una explicación histórica, puesto que la misma se encuentra en
el desarrollo histórico de la humanidad, una conducta aprendida de raíces antiguas,
con distintas fisonomías. La idea de la dominación masculina -incluso de las mujeres
como propiedad del hombre- está presente en la mayoría de las sociedades y se
refleja em sus costumbres.

Esto deviene de la sociedad en donde se delinean las identidades individuales; en


esas individualidades, la mujer ha sido identificada como objeto, dominio masculino
ejercido en una apropiación tanto física como psíquica, hasta el desborde de un
desconocimiento de la mujer como integrante de un mundo humano.

La mujer a través de milenios ha sido objeto de intercambio de venta, de apropiación


corporal, de incentivo para los ejércitos vencedores donde los soldados eran
premiados con el saqueo de la ciudad vencida, y ello incluía el uso y abuso
indiscriminado de la mujer con absoluta libertad de violación y muerte. Práctica
brutal repetida en la actualidad tanto en las guerras balcánicas como en las
invasiones en medio oriente.

La aparición del cristianismo no trajo disminución alguna. Pese a su predica de la


igualdad de todos ante dios, continuó y alentó las formas del patriarcado y llego a
extremos como la afirmación de que la mujer carece de alma, es decir, es un objeto
pasible de dominación y transacción conforme los intereses del varón, sea en su rol
de padre, esposo o hermana; ello también forma parte de la herencia del
monoteísmo hebreo y su fuerte preponderancia masculina. A medida que esta
nueva ideología religiosa se iba asentando y expandiendo, fue mudando las formas
interpretativas y de contenido de las antiguas escrituras, y así tenemos que, como
ensayo de explicación del origen de la humanidad, se suprimió la figura de Lilith,
primera mujer de Adán, que revelándose contra su dominio le abandonó y se
jerarquizo la figura de Eva (segunda mujer de Adán), acusando así y por siempre a
las mujeres la absoluta culpabilidad de la expulsión del edén y como iniciadora del
pecado original.

Con el origen del islamismo, como derivación de las otras dos religiones
monoteístas: hebrea y cristiana, mantiene y sostiene la concepción viril de mando,
así el Corán expresa “las mujeres deben ser obedientes y callar los secretos de sus
esposos, a cuya custodia las ha confiado dios. Los maridos que sufren sus
desobediencias pueden castigarlas, dejarlas solas en sus lechos y aun golpearlas.
La sumisión de las mujeres la pondrán a salvo de sus malos tratos”.

En el largo transcurso de la edad media se va desarrollando la idea demoniaca de


la mujer a través de la confirmación de la idea de la bruja, hasta llegas a los siglos
XIII con la mayor matanza que en nombre de dios se realizó en que una aplastante
mayoría se ejerció sobre la mujer. La inquisición desarrolla toda una estrategia
basada en el terror como una de las tantas formas de dominación ejercidas y
ensayadas por la iglesia de Roma, teniendo a su máximo exponente en el inquisidor
Torquemada, que, coherente con su misoginia, logro el patético primer lugar en la
cantidad de brujas mandadas a la hoguera. A su vez, la mujer era objeto de
negociación a través del matrimonio decidido por el padre, conforme sus
conveniencias económicas.

2.1.1. Antigüedad

La época antigua estaba constituida por un sistema familiar con rasgos esenciales
comunes a todos los pueblos:

a. dominio paterno con obligación para el heredero de rendir culto a los manes
del padre, que de ese modo asegura la sobrevivencia de los antepasados
sobre la tierra
b. como consecuencia de esta concepción, el hombre no acepta compartir con
su mujer ni sus bienes ni sus hijos; es excluida de la sucesión y los vástagos
solo pertenecen al padre
c. la condición de la mujer es de inferioridad, y su sometimiento al padre,
primero, el esposo, después constituye la norma
d. la familia es pensada como un organismo económico, religioso y político,
cuyo jefe es el hombre-marido y padre. Como tal tiene funciones judiciales;
está encargada de velar por la buena conducta de los miembros del grupo
familiar; frente a la sociedad es el único responsable de sus actos y posee el
derecho absoluto de juzgar y castigar
e. la poligamia se haya muy difundida; la mujer, en cambio, como consecuencia
de que el hombre debe tener la certeza de su descendencia, tiene que
observar la más estricta fidelidad, y cualquier falta en tal sentido es
severamente penada.
f. El amor conyugal -en el sentido moderno de la palabra- es desconocido. El
amor no es visto como una inclinación subjetiva sino como un deber objetivo

2.1.2. Grecia

La “familia se asentaba sobre la base de la preponderancia del hombre, la mujer se


encontraba rígidamente sometida, su función consistía en cuidar la casa, procrear
y brindar papel sexual. El matrimonio era para el hombre una carga un deber para
con los dioses, el estado y sus propios padres

2.1.3. Roma

La familia se desarrolla en el marco de una sociedad rural, organizaba la vida en el


hogar bajo la estricta obediencia a un antepasado varón, tronco común de todos los
varones que convivían con sus esposas e hijos. El páter familias Único dueño del
patrimonio, disponía igualmente del derecho de vida y muerte sobre todos aquellos
que estaban sometidos a su autoridad. La potestad del páter familias, que no se
limitaba a la mujer y a los hijos, sino que se extendía a los esclavos y a los
ciudadanos romanos reducidos a condición servil, constituía a la familia en un
organismo político-religioso, y en el vínculo que unía a los integrantes de la misma
se basaba en la sujeción a su jefe con un lazo de naturaleza civil o jurídica, más que
de parentesco.

La mujer casada ingresaba a la familia del marido donde se encontraba en condición


de lugar de hija, es decir, era reputada como hija del marido y considerada como
hermana de sus hijos. Se hallaba equiparada a sus propios hijos en la cuasi
potestad del padre. El matrimonio solo podía ser disuelto por voluntad del marido, a
quien las costumbres odiaban a repudiar a la mujer infiel o infecunda.

2.1.4. Edad media

El orden solo se fundaba en la fuerza, y la propiedad de las armas. La mujer no


podía tener dominio feudal, porque era incapaz de defenderlo. luego, los feudos se
vuelven hereditarios, su situación cambia, pues a falta de herederos varones, a
quiere el derecho a suceder. Sin embargo, la mujer siempre necesitaba de un tutor
masculino y el marido que despeñaba este rol recibía la investidura y poseía el
usufructo de todos los bienes, ella era solo el instrumento a través del cual se
trasmitía el dominio, pero el goce real de la tierra lo tenía el marido”.

2.1.5. Cristianismo

El poder del padre no estaba fijado en su beneficio, sino a favor del hijo, y la esposa
y madre no eran su esclava, sino su compañera. Esta ideología, reflejó de los
cambios en las convicciones sociales, otorgó una serie de derechos a la mujer,
principalmente en las clases superiores, hasta el siglo XIII. Sin embrago, el
pensamiento cristiano, que pone límites al poder absoluto del marido, mantiene la
estructura de dominación del hombre sobre la mujer y los hijos.

las casadas sujetas a sus maridos como al señor, por cuanto el hombre es cabeza
de la mujer, así como cristo es cabeza de la iglesia, que es su cuerpo místico, del
cual el mismo es salvador, de donde, así como la iglesia está sujeta a cristo, así las
mujeres lo han de estar a sus maridos en todo

2.1.6. La relación hombre-mujer a partir del siglo XVIII comienzo de la


revolución industrial
La nueva organización del trabajo mantiene la antigua jerarquización en el interior
de la familia y la sociedad. Son los hombres los que salen de la casa, los que
producirán para supervivencia, serán, a partir de ese momento responsables
absolutos del mantenimiento de la familia. En tanto productores, los “nuevos jefes
de familia” conservan su mayor jerarquía y poder dentro del grupo familiar”.

Con el tiempo que confirman los valores del hombre la identidad de ser mujer,
esposa y madre pasan por este proceso de reconocimiento que el hombre hace de
ella a través del amor. Sim embargo, las desigualdades de poder continúan detrás
de este sentimiento de igualdad en el amor.

El hombre se hallaba legitimado para emplear la violencia contra su mujer o sus


hijos. Refieren las crónicas históricas que la obligación del marido, junto a la
instrucción y la custodia, eran la corrección de la mujer signo de verdadero amor y
debía ser aceptado de buen agrado y sin indignación. La mujer como obligación
primera la obediencia frente a quien estaba investido de la función de regir, proteger,
instruir y vigilar. Era impensable, en este contexto, acudir al juez en el caso de un
daño ocasionado por el marido y el padre a la mujer o a los niños porque el jefe de
familia tenía el derecho de corrección que le permitía aplicar castigos si lo juzgaba
necesario. Sirve de ejemplo el derecho consuetudinario de Bergerac (1404) que
decía: “todo señor y jefe de familia puede castigar a su mujer y a la familia, sin que
nadie pueda interponerse” pese a que en los siglos posteriores la imposición de la
autoridad por medio de la violencia fue restringiéndose, aun en el siglo XIX se
continuaba con tales prácticas.

2.2. Causas de la violencia familiar

La violencia tiene múltiples causas que se interrelacionan entre sí. Un enfoque del
problema es que entiende la violencia familiar como resultado de la articulación de
lo individual con lo familiar y lo social.

La violencia familiar, como agresión física y psicología, lleva implícita una estructura
de poder entre géneros que se reflejan en las relaciones interpersonales de sus
miembros. Es una práctica consiente, orientada, elaborada, aprendida y legitimada
por quienes se auto perciben con más poder que otros, con mas derechos para
intimidar, vigilar, controlar y agredir. En suma, es un patrón aprendido de generación
en generación. Las causas de la violencia contra las mujeres en el espacio
domestico están directamente ligadas a los factores culturales y sociales que crean
asimetrías entre hombre y mujeres.

Los patrones culturales de relación, socialización familiar, educación formal y los


sistemas legales definen las pautas de conducta aceptable para hombres y mujeres,
las que son aprendidas desde la temprana edad reforzadas a través de la presión
de los padres, instituciones y medios de comunicación a lo largo del siclo vital del
ser humano.

La socialización de hombres y mujeres, así como los patrones dominantes de


feminidad y masculinidad, propician que los niños aprendan desde pequeños que
los varones dominan y que la violencia es un medio aceptable para afirmar su poder
y personalidad, en cambio a las niñas se les enseña a evitar y tolerar las
agresiones”.

La conducta violenta del hogar es resultado de su estado emocionado intenso -la


ira-, que interactúan con unas actitudes de hostilidad, un repertorio pobre de
conductas (déficit de habilidades de comunicación y de solución de problemas) y
unos factores precipitantes (situaciones de estrés consumo abusivo de alcohol,
celos, etc.). así como de la percepción de vulnerabilidad de la víctima. Es la
conducta violenta intervienen, por tanto, los siguientes componentes

2.2.1. Actitud de hostilidad

Esta puede ser resultado de estereotipos sexuales machistas en relación con la


necesidad de sumisión de la mujer, de la percepción de indefensión de la víctima,
de la existencia de celos patológicos y de la legitimación subjetiva de la violencia
como estrategia de solución de problemas. Mas en concreto, la hostilidad deriva de
actitudes y sentimientos negativos (de maldad, de venganza, de cinismo, etc.)
desarrollados por una evaluación negativa generalizada de las conductas de la
pareja, que generan un impulso a hacer daño.

2.2.2. Estado emocional de ira

Esta emoción, que varía la intensidad desde la suave irritación o molestia a la rabia
intensa, y que genera un impulso para hacer daño, se ve facilitada por la actitud de
hostilidad y por unos pensamientos activadores relacionados con recuerdos de
situaciones negativas habidas en la relación o suscitados directamente por
estímulos generadores de malestar ajenos a la pareja (contratiempos laborales,
dificultades económicas, problemas en la educación de los hijos, etc.) manifestar ira
no es algo de por si insano. Es más, reprimirlas sistemáticamente puede ser
contraproducente porque puede dar origen a alteraciones psicosomáticas (ulceras,
gastroduodenales, problemas cardiovasculares, etc.) o puede dar pie a explosiones
intermitentes de ira descontroladas y de consecuencias imprevisibles. Lo saludable
es expresar la ira de forma apropiada, como si fuese una herramienta adecuada
para canalizar una insatisfacción y estuviese al servicio de una mejora en la relación
con los demás.

Por el contrario, la ira insana, de la que se ocupa este apartado, surge de forma
descontrolada, está acompañada -aunque no siempre- de actitudes hostiles, genera
conductas violentas y contribuye a deteriorar la relación con los demás.

2.2.3. unos factores precipitantes directos

El consumo abusivo de alcohol o drogas, sobre todo cuando interactúa con las
pequeñas frustraciones de la vida cotidiana en la relación de pareja, contribuye a la
aparición de las conductas violentas

2.2.4. Un repertorio pobre de conductas y trastorno de personalidad.


Mas en concreto, los déficits de habilidades de comunicación y de solución de
problemas impiden la canalización de los conflictos de una forma adecuada. El
problema se agrava cuando existen alteraciones de la personalidad, como
suspicacia, celos, autoestima baja, falta de empatía afectiva, necesidad extrema de
estimación, etc.

2.2.5. La percepción de vulnerabilidad de la victima

Un hombre irritado puede descargar su ira en otra persona (mecanismo frustración


-ira- agresión), pero suele hacerlo solo en aquella que percibe como más vulnerable
y que no tenga una capacidad de respuesta enérgica y en entorno -familia- en que
sea más fácil ocultar lo ocurrido. De ahí que las mujeres, los niños y los ancianos
sean las personas más vulnerables, y que el hogar -el refugio de protección por
excelencia- pueda convertirse, paradójicamente en un lugar de riesgo.

2.2.6. El reforzamiento de las conductas violentas previas

muy frecuentemente las conductas violentas anteriores han quedado reforzadas


para el hombre violento porque con esta han conseguido los objetivos deseados. La
violencia pude ser un método sumamente efectivo y rápido para conseguir lo
deseado. La sumisión de la mujer puede quedar también reforzada porque, con un
comportamiento claudicante, consigue evitar las consecuencias derivadas de una
consulta violenta por parte de la pareja. Todo ello explica, junto con otras variables
(la dependencia emocional y económica, la presencia de los hijos, la presión social,
el miedo al futuro, etc.), la perpetuación en el tiempo de tipos de relación claramente
insanos.

La violencia familiar es una realidad presente, como tal solo se puede entender a la
luz de la historia. La dominación o poder que ha ejercido el hombre sobre la mujer,
sea por ventaja física (fuerza) en los albores de la humanidad, ha desenvuelto, con
marchas y contramarchas, en una asimetría insuperada. El hombre primitivo cosificó
a la mujer esa impronta no pudo ser resuelta en la edad antigua, media y moderna.
Claro que existió una preocupación y logros en la historia. Pero, aunque sean las
formas mas refinadas, el trato a la mujer nunca ha sido de paridad al hombre. Ello
es lógico de entender, ya que siempre la mujer fue postergada, y ello se haya
afincado en la cultura, es decir, se han asumido los comportamientos hacia la mujer
como parte de la formación de las personas (socialización). Por ello se ha vuelto
una tarea difícil revalorar el papel de la mujer (en razón de eso se explica aquellas
corrientes feministas de gran revuelo en décadas pasadas) lucha por la cual hay
mucho por hacer.

2.3. Efectos de la violencia familiar


Vistas las causas de la violencia, las consecuencias adquieren abigarradas
manifestaciones: personales, sociales, económicas, laborales y sociales. Por eso,
la violencia puede destruir a una persona en todos los aspectos que le dan la
dignidad de tal, de allí la suma importancia de este tema. Sin embargo, recordemos
que “las mujeres golpeadas no son las únicas victimas de la violencia familiar.
También lo son los niños (s) que presentan la violencia contra su madre, pues
experimentan traumas emocionales con graves secuelas que les pueden acarrear
disturbios psicológicos con repercusiones de larga duración. Los niños de hogares
violentos suelen volverse introvertidos y registran una actuación escolar pobre. Así
mismo, corren alto riego de encontrarse atrapados en un ciclo interminable de
revictimización, convirtiéndose muchos de ellos en abusivos y agresores en el
futuro.

2.3.1. Efectos en lo personal


a) Temor: constituye la reacción más común por los constantes amenazas y
situaciones violentas vividas
b) Inseguridad: la persona agredida se muestra indecisa e incompetente para
la toma de decisiones como consecuencia de la inestabilidad que tiene frente
a la pareja y el no saber cómo enfrentar el problema.
c) Culpa: la victima asume que todo lo que le está sucediendo es únicamente
su responsabilidad, se considera culpable de los hechos de violencia porque
cree que en alguna medida merece ser castigada
d) Vergüenza: se expresa con la tendencia a silencias la situación que atraviesa
con dificultad para expresar lo que le sucede
e) Asilamiento: la victima tiene la sensación de ser la única que tiene este tipo
de problemas, por lo cual le resulta difícil pedir ayuda. El aislamiento también
e produce por la imposibilidad de comunicarse con los demás, muchas veces
por imposición del agresor, dando lugar a un distanciamiento con los vecinas,
amistades y familiares, es decir, se produce el rompimiento de los vínculos
sociales de la victima
f) Falta de empoderamiento: imposibilidad para tomar decisiones sobre su
situación actual, debido a la gran inseguridad que presentan.

2.3.2. Efectos en la salud


a) Baja autoestima: poca o escasa valoración sobre su propia persona. La
pérdida del amor y respeto así misma, genera problemas para desenvolverse
en todos los ámbitos de la vida
b) Depresión: sentimiento, de profunda tristeza y perdida de sentido de la vida
como consecuencia de no haber logrado la “felicidad”, la “unión familiar”, la
“armonía familiar”.
c) Dependencia emocional: la victima se siente limitada en su actuación,
pensamiento y sentimientos, porque sus decisiones van a depender de la
aprobación del agresor.

2.3.3. Efectos en lo productivo-laboral


a) Dependencia económica con relación al agresor
b) Baja productividad, menos horas/mujer
c) Pobreza
d) Perdida de propiedades

2.3.4. Efectos en lo social

La problemática de la violencia familiar tiene indudables repercusiones sociales


que afectan a la comunidad en su conjunto, generando problemas de anomia
colectiva, relaciones interpersonales deficientes, comportamientos extremos de
los individuales y traslados de padres e hijos de actitudes violentas en la familia.

Igualmente, la violencia familiar es generadora de pobreza y subdesarrollo


debido a que la mujer maltratada tiene bajo rendimiento en el trabajo, es
impedida de realizar actividades productivas o, como producto de la violencia,
no puede trabajar.

3. CICLO DE VIOLENCIA FAMILIAR1

Este ciclo o patrón de conducta nos ayuda a comprender la dinámica de actuación


de los agresores y las víctimas.
3.1. Fases de la relación abusiva
El “ciclo de la violencia” comprende 3 fases:

Fase 1 - Acumulación de tensión

La tensión es el resultado del aumento de conflictos en la pareja. El maltratador


es agresivo, aunque aún no lo demuestra con violencia física sí lo hace a
través de humillaciones, insultos y la víctima trata de calmar la situación
evitando hacer aquello que cree que disgusta a su pareja, pensando que
puede evitar la futura agresión. Esta fase se puede alargar durante años.

Fase 2 - Explosión violenta

Es el resultado de la tensión acumulada en la primera fase. El maltratador


ejerce la violencia a través de agresiones verbales, psicológicas, físicas y/o
sexuales.

Fase 3- Arrepentimiento

Durante esta etapa la tensión y las agresiones desaparecen y el agresor se


muestra arrepentido por lo que ha hecho, colmando a la víctima de promesas

1 Enrique Echeburúa Paz de Corral – Manual de Violencia Familiar (Editorial Siglo XXI España)
de cambio. Esta fase también se denomina “luna de miel”, porque se muestran
amables y cariñosos, emulando la idea de la vuelta al comienzo de la relación
de afectividad. A menudo la víctima concede al agresor otra oportunidad,
creyendo en sus promesas.
Sin embargo, esta etapa de arrepentimiento dará paso a una nueva fase de
tensión. El ciclo se repetirá varias veces y, poco a poco, la última fase se irá
haciendo más corta y las agresiones cada vez más violentas. Tras varias
repeticiones del ciclo, la fase 3 llegará a desaparecer, comenzando la fase de
tensión inmediatamente después de la agresión.

4. TIPOS DE VIOLENCIA FAMILIAR2


4.1. Violencia física

La violencia física es aquella donde un individuo se impone a otro por el uso de la


fuerza, infringiéndole daños corporales leves, que no requieren atención médica, u
otros más graves, como fracturas óseas, hematomas, hemorragias, quemaduras,

2 Illian Hawie Lora - Violencia Familiar; Análisis Sustantivo, Procesal y Jurisprudencial (Gaceta
Jurídica, Primera Edición 2017)
etc. Es un tipo de violencia muy grave, ya que atenta contra la integridad física de
la persona y en casos extremos puede conducir a la muerte.

4.2. Violencia psicológica

La violencia psicológica implica una serie de conductas que pueden incluir el


maltrato verbal, el abandono, el rechazo, la intimidación, el chantaje, la
manipulación o el aislamiento. Por lo general, la víctima es sometida a fuertes
regímenes de humillación, insultos o descalificación, afectando su autoestima y su
autoconfianza, y generando comportamientos depresivos.

4.3. Violencia sexual

La violencia sexual ocurre cuando una persona es forzada a tener, contra su


voluntad, cualquier tipo de contacto o relación sexual. Se manifiesta a través del
acoso, el abuso, la violación o el incesto. Este tipo de agresión es muy grave, pues
perjudica fuertemente la estabilidad emocional de quien la padece.

4.4. Violencia Económica

Se origina por falta de cumplimiento de las responsabilidades y obligaciones que


tienen los padres o tutores del menor de edad, viéndose reflejada en situaciones
de pobreza y marginalidad que trae como consecuencia que no haya oportunidad
de acceso al desarrollo de su educación y salud.

5. VIOLENCIA CONTRA LOS MENORES

En 1999, la Reunión de Consulta de la OMS sobre la Prevención del Maltrato de


Menores redactó la siguiente definición: “El maltrato o la vejación de menores
abarca todas las formas de malos tratos físicos y emocionales, abuso sexual,
descuido o negligencia o explotación comercial o de otro tipo, que originen un daño
real o potencial para la salud del niño, su supervivencia, desarrollo o dignidad en el
contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder.” La definición dada
anteriormente cubre una amplia gama de tipos de maltrato. Este capítulo se
concentra principalmente en los actos cometidos u omitidos por los padres u otras
personas a cargo que dan como resultado el daño al niño. En particular, se
investigan la prevalencia, las causas y las consecuencias de cinco tipos de maltrato
de niños por los cuidadores, a saber:

 El maltrato físico
 Maltrato psicológico/emocional.
 Negligencia/abandono físico/cognitivo
 Abandono psicológico/emocional
 Abuso sexual

5.1. Tipologia del maltrato infantil


5.1.1. Maltrato físico:
Cualquier acto, no accidental, ocasionado a un menor por su progenitor o sustituto
que le provoque daño físico o enfermedad o le coloque en situación grave de
padecerlo3.

Indicadores de maltrato físico


 Magulladuras o moratones en distintas zonas corporales y en
diferentes fases de cicatrización.
 Quemaduras de puros o cigarrillos, con objetos que dejan una
señal definida o indicativa de inmersión en líquido caliente.
 Fracturas óseas en diversas fases de cicatrización. Fracturas
múltiples. Torceduras o dislocaciones.
 Heridas o raspaduras.

3
López F. Abusos sexuales a menores. Lo que recuerdan de mayores. Madrid: Ministerio de Asuntos
Sociales; 1994.
 Lesiones abdominales, vómitos constantes, hinchazón del
abdomen.
 Señales de mordeduras humanas, especialmente cuando parecen
ser de adultos o son reiteradas.
 Cortes o pinchazos.
 Lesiones internas.
 Asfixia o ahogamiento.
 Reticente y cauteloso al contacto físico con sus padres y otros
adultos.
 Declara que su padre, madre u otro familiar, le han causado
alguna lesión.
 Esconde la agresión y/o da respuestas evasivas o incoherentes.
 Muestra miedo a ir con sus padres.
 Llora cuando terminan las clases y tiene que irse de la escuela o
guardería.
 Muestra sentimientos de culpa y cree merecer las agresiones.
 Se mantiene alerta ante posibles peligros.
 Se muestra aprensivo cuando otros niños lloran.
 En situaciones angustiosas no espera ser consolado.
 Muestra conductas extremas (ej. agresividad, rechazo o de
miedo).
 Presenta conductas autodestructivas.
 Baja autoestima.
 Se siente rechazado y no querido.

Niveles de gravedad
 Leve: No se aprecian lesiones o son tan mínimas que no ha sido
necesaria atención médica.
 Moderado: la conducta maltratante ha provocado en la menor
lesión física que han requerido algún tipo de diagnóstico o tratamiento
médico. Aparecen lesiones en distintas fases de
cicatrización/curación.
 Grave: Ha sido necesaria hospitalización o atención médica
inmediata a causa de las lesiones producidas. El menor presenta
lesiones severas en distintas fases de cicatrización.

5.1.2. Maltrato psicológico/ emocional:


Los adultos del grupo familiar manifiestan de forma reiterada una hostilidad verbal
hacia el menor, a través de insultos, desprecio, crítica o amenaza de abandono, y
un constante bloqueo de las iniciativas infantiles de interacción (desde la evitación
hasta el encierro)4.

Indicadores de maltrato psicológico/ emocional

 Retraso en el crecimiento.
 Retrasos en el desarrollo físico.
 Alteraciones en el desarrollo motor.
 Retraso en el desarrollo del lenguaje.
 Retrasos en el desarrollo intelectual.
 Trastornos del desarrollo emocional.
 Problemas en el control de esfínteres.
 Trastornos de la alimentación y del sueño.
 Trastornos psicosomáticos.
 Trastornos de conducta.
 Reacciones de ansiedad.
 Reacciones de temor o de miedo ante estímulos sociales.
 Ausencia de respuesta ante estímulos sociales.
 Comportamientos negativistas o agresivos.
 Actitud silenciosa y tristeza sin motivo aparente.
 Apatía, inhibición en el juego.

4
Mesa-Gresa P, Moya-Albiol L. Neurobiología del maltrato infantil: el “ciclo de la violencia”. Rev Neurol.
2011
 Aparece excesivamente complaciente, pasivo, nada exigente.
 Hiperactividad.
 Disminución en la capacidad de atención.
 Es extremadamente agresivo, exigente o rabioso.
 Conductas de riesgo o antisociales.
 Conductas compulsivas y/o autolesión.
 Intentos de suicidio.
 Muestra conductas extremadamente adaptativas que son o bien
demasiado adultas o infantiles.
 Baja autoestima.
 Relaciones sociales escasas y/o conflictivas.
 Escasez de habilidades de resolución de conflictos.
 Problemas de aprendizaje.
 Cambios bruscos en el rendimiento escolar y/o conducta.

Niveles de gravedad
 Leve: las conductas de maltrato no son frecuentes y además no tienen la
intensidad suficiente como para afectar las interacciones sociales del
menor o cualquier otra área de su desarrollo.
 Moderado: el rechazo al menor o las amenazas son frecuentes o bien se
realizan esfuerzos activos por evitar sus relaciones sociales. Evidencias
de afectación emocional y dificultades para el desempeño de los roles
normales para su edad. Sin embargo, aún se mantienen aspectos
positivos en las pautas de cuidado y relaciones afectivas paternofiliales.
 Grave: cuando se produce al menos una de estas situaciones: hay un
rechazo categórico, total y constante hacia el menor. Las amenazas
paternas son extremas. Se impiden totalmente las interacciones del
menor. Pueden provocar en el menor un daño emocional importante,
haciendo preciso un tratamiento especializado de forma inmediata.

5.1.3. Negligencia, abandono, físico y cognitivo


Las necesidades físicas y psicológicas básicas del menor (alimentación, vestido,
higiene, protección y vigilancia en las situaciones potencialmente peligrosas,
educación y cuidados médicos) no son atendidas temporal o permanentemente por
ningún miembro del grupo que convive con él5.

Indicadores Negligencia, abandono, físico y cognitivo

 Aparece constantemente sucio, hambriento o inapropiadamente


vestido.
 Problemas físicos o necesidades médicas no atendidas (heridas sin
curar o infectadas, falta de tratamiento de enfermedades, etc.).
 Enfermedades leves, recurrentes o persistentes.
 Ausencia de los cuidados médicos rutinarios necesarios
(vacunación, revisiones preventivas, etc.).
 Accidentes frecuentes por falta de supervisión.
 Desnutrición.
 Retraso en el desarrollo físico.
 Retraso psicomotor.
 Constante falta de supervisión, especialmente cuando el niño está
realizando acciones potencialmente peligrosas.
 Es dejado solo o bajo el cuidado de otros menores, durante largos
periodos de tiempo (especialmente cuando se trata de niños
pequeños).
 Permanencia prolongada en lugares públicos o en la escuela.
 Ha sido abandonado por sus progenitores o cuidadores.
 Falta al colegio de forma habitual y sin justificación.
 Suele llegar tarde a la escuela.
 Ausencia de escolarización.
 Hábitos horarios inadecuados (sueño, alimentación, ocio, etc.).
 Hábitos alimenticios inapropiados y/o no saludables.
 Cansancio o apatías permanentes.

5
Morales JM; Zunzunegui Pastor V; Martínez Salceda V. Modelos conceptuales del maltrato infantil: una
aproximación biopsicosocial. Gac Sanit. 1997
 Dice que no hay nadie que le cuide.
 Pide o roba comida.
 Conductas de llamada de atención a los adultos.
 Participa en acciones delictivas.
 Conductas antisociales (vandalismo, prostitución, etc.).
 Abuso de drogas o alcohol.
 Conductiva agresiva excesiva.
 Pasividad extrema.
 Manifestaciones afectivas extremas (tristeza o felicidades
inapropiadas).
 Pesimismo o falta de confianza, síntomas depresivos.
 Habilidades cognitivas y verbales inferiores al promedio.
 Problemas de aprendizaje escolar.

Niveles de gravedad
 Leve: hay negligencia, pero el menor no padece ninguna
consecuencia negativa en su desarrollo físico o cognitivo o en sus
relaciones sociales.
 Moderado: no hay lesiones o daños físicos como consecuencia de
la conducta negligente, pero ésta es causa directa de situaciones de
rechazo hacia el menor en la escuela, grupo de iguales, etc.
 Grave: hay lesiones o daños físicos causados directamente por la
conducta negligente, o retrasos importantes en el desarrollo
intelectual, físico o social, que requieren atención o tratamiento
especializado.

5.1.4. Abandono psicológico y emocional


Falta persistente de respuesta a las señales, expresiones emocionales y
conductas procuradoras de proximidad e interacción iniciadas por el menor, y
una falta de contacto o de expresividad emocional en las interacciones mutuas,
por parte de una figura adulta estable6.

Indicadores de abandono psicológico y emocional

 Comportamiento apático, inhibición en el juego.


 Desconfianza hacia los adultos, hacia sus promesas y actitudes positivas.
 Muestras de tristeza y aflicción sin motivo aparente.
 Conductas extremas: puede mostrarse excesivamente complaciente,
pasivo o no exigente, o extremadamente agresivo.

Niveles de gravedad
 Leve: las conductas típicas no son frecuentes o su intensidad es mínima.
No se aprecia ninguna afectación en el menor como consecuencia de estas.
 Moderado: Su intensidad y frecuencia son mayores que en los casos
leves. Se evidencia una falta importante de atención, con periodos
prolongados de inaccesibilidad por parte de los progenitores o principales
cuidadores, que pueden erigir una barrera de silencio. Hay afectación
emocional del menor y problemas para un funcionamiento adaptativo en sus
roles habituales. Sin embargo, todavía se conservan aspectos positivos en la
relación paternofilial.
 Grave: El niño no tiene acceso emocional o de interacción con los padres,
ya que las conductas son constantes y de una gran intensidad. Esto produce
un daño severo en el menor que compromete seriamente su desarrollo y que
requiere tratamiento especializado.

5.1.5. Abuso sexual


Cualquier clase de contacto o interacción sexual de un adulto con un menor, en la
que el adulto, que por definición goza de una posición de poder o autoridad sobre

6
Orjuela L, Horno P, Perdices A, Plaza M, Tovar M. Manual de atención a niños víctimas de violencia de
género en el ámbito familiar. Madrid: Save the Children;2008. URL disponible en:
http://www.savethechildren.es/ver_doc.php?id=76
aquél, lo utiliza para la realización de actos sexuales o como objeto de estimulación
sexual. También se contempla su comisión por menores de 18 años, cuándo sean
significativamente mayores que el menor-víctima o cuando esté en una posición de
poder o control sobre éste.
Se incluye en esta categoría la explotación sexual, el tráfico y turismo sexuales, y la
pornografía y prostitución infantil7.

Indicadores de abuso sexual

 Lesiones físicas, especialmente en la zona genital (contusiones o


sangrado en los genitales externos, zona vaginal o anal. Cérvix o vulva
hinchados o rotos).
 Irritaciones genitales.
 Infecciones urinarias o genitales.
 Enfermedades venéreas.
 Molestias en la zona genital: dolor o picor.
 Dificultades para andar y sentarse.
 Ropa interior rasgada, manchada o ensangrentada.
 Tiene semen en la boca, genitales o en la ropa.
 Embarazo.
 Conocimientos y afirmaciones sexuales impropias de la edad del
menor.
 Conductas sexuales inapropiadas para su edad (masturbación
excesiva, interacción sexual con iguales, agresiones sexuales a otros
niños, conductas sexuales con adultos, promiscuidad).
 Sexualización de las relaciones afectivas.
 Declara haber sido atacado sexualmente.
 No quiere cambiarse de ropa para hacer gimnasia o pone dificultades
para participar en actividades físicas.

7
Pereda B. Consecuencias psicológicas a largo plazo del abuso sexual infantil. Papeles del psicólogo.
2010;31(2):191-201. URL disponible en: http://www.papelesdelpsicologo.es/pdf/1846.pdf
 Desconfianza, especialmente hacia figuras significativas.
 Actitudes de abierto sometimiento.
 Comportamientos demasiado infantiles para su edad.
 Parece reservado, rechazante.
 Retraimiento social.
 Escasas o conflictivas relaciones sociales con sus compañeros.
 Dificultades para establecer amistades.
 Problemas en el desarrollo cognitivo y social.
 Trastornos del sueño y de alimentación.
 Trastornos psicosomáticos.
 Depresión clínica.
 Ideaciones suicidas.
 Miedo y fobias.
 Falta de control emocional.
 Conductas agresivas con tendencia a externalizar el conflicto.
 Comete acciones delictivas o se fuga.
 Disminución brusca del rendimiento escolar.
 Dificultades de concentración en la escuela.
 Escasa participación en actividades escolares y sociales.

Niveles de gravedad
 Leve: No hay contacto físico, está producido por una persona ajena
a la familia del menor, ha tenido lugar en una sola ocasión y el niño
dispone del apoyo de sus padres, tutores o guardadores.
 Moderado: Sin contacto físico, por una persona ajena a la familia del
menor, ha tenido lugar en varias ocasiones, y hay apoyo de los padres,
tutores o guardadores.
 Grave: Incesto con o sin contacto físico. Abuso extrafamiliar con
contacto físico.

5.2. CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO Y VIOLENCIA


CONTRA LOS MENORES:
La Convención sobre los derechos del niño8 fue proclamada y adoptada por la
Asamblea General de la ONU el 20 de noviembre de 1989. En ella se establecen
los derechos inalienables de todos los niños y las niñas, pero también las
obligaciones de los Estados, los poderes públicos, los padres, las madres y la
sociedad en su conjunto, incluidos los propios niños y niñas, para garantizar el
respeto de esos derechos y su disfrute por todos los niños sin distinción de ningún
tipo.

Es el tratado internacional de derechos humanos más ampliamente respaldado, 196


naciones lo han ratificado. Estados Unidos es el único país que no ha completado
el proceso de ratificación de la Convención.

 Un edificio de cuatro pilares: Los cuatro principios sobre los que se


establece la Convención son la no discriminación, la primacía del interés
superior de menor, la garantía de la supervivencia y el pleno desarrollo, y la
participación infantil.

La Convención tiene 54 artículos en los que desarrolla, entre otros, el


derecho de los niños y niñas a la protección contra todo tipo de violencia y
explotación, a la educación, al más alto nivel posible de salud, y a
beneficiarse de políticas sociales que garanticen un nivel de vida adecuado
para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social

 Los complementos de la Convención

La Convención sobre los derechos del niño se completa con tres protocolos
facultativos, relativos a la venta de niños, la prostitución y la pornografía
infantiles, y la participación de los niños en los conflictos armados. El tercer
protocolo fue aprobado en 2014 y es el que permite a los propios niños o

8 Convención sobre los Derechos del Niño · UNICEF


adultos en su nombre, presentar quejas individuales ante el Comité de los
derechos del niño.

 ¿Quién vigila la Convención?

El Comité de los derechos del niño es un órgano establecido por la propia


Convención para hacer seguimiento y evaluar el cumplimiento de esta por
parte de los Estados. Está formado por 18 expertos independientes de
distintas nacionalidades.

Cada cinco años los distintos gobiernos de todos los países que han
ratificado la Convención deben presentar un informe al Comité donde
explican la situación de los derechos de los niños y las niñas en su país y
describen las medidas que han adoptado para hacer que se cumplan sus
derechos. El Comité analiza estos informes y elabora unas recomendaciones
para que cada país mejore su forma de proteger a los niños y las niñas, es lo
que se llaman Observaciones Finales.

6. PREVENCION CONTRA LA VIOLENCIA FAMILIAR

En el proceso por actos de violencia familiar se pueden dictar medidas de protección


a favor de la víctima, como: la suspensión temporal del agresor del domicilio,
además de cualquier otra forma de acoso para la víctima y otras pertinentes. En
general medidas que garanticen su integridad física, síquica y moral. El Fiscal puede
dictar medidas de protección. Una vez que el Fiscal recibe la petición puede dictar
medidas de protección inmediatas. Estas son solicitadas por la víctima como, por
ejemplo, el retiro del agresor del hogar para impedir que acose a la víctima o
suspensión temporal de visitas, etc. El Juez de Familia podrá dictar también
medidas de protección a favor de la víctima.
Causas de violencia Forma de solucionarlo
 Tolerancia a la  Promover la igualdad, ser intolerantes a la
desigualdad y a la violencia violencia, aprender a educar sin lastimar

 Conjunto de ideas alrededor  Favorecer las alternativas que permitan que se


de la superioridad del desarrolle el conocimiento de que en un hogar y en
hombre sobre la mujer que la vida en general, los hombres y las mujeres tienen
lo autoriza a dominarla y a el mismo poder de decisión, y comparten los
corregirla. mismos derechos y responsabilidades.

 Sobre responsabilización de  Compartir de forma igualitaria entre la pareja y en


las madres en la crianza y la la sociedad en general, la enorme responsabilidad
educación de los hijos. que es educar a los hijos.

 Pensar que el recurso de la  Proporcionar modos de comunicación


violencia en las relaciones de eficientes de resolución de conflictos y de
pareja o la educación de los educación de los niños que no sean violentos.
niños es normal.

 Normalizar las  Enseñar de forma abierta y clara las consecuencias


consecuencias negativas reales de la violencia y principalmente, que se
de la violencia a corto, pueden evitar. Hacer ver que: "No es normal vivir
mediano y largo plazos. con miedo dentro de la familia y no ayuda en nada
a las relaciones familiares."

 Educar, corregir  Aprender a ser padres firmes sin humillar o golpear


o castigar a los niños en situaciones de desobediencia.
de manera violenta a
los niños.
 Considerar la violencia familiar  Fomentar la idea de que la
como un asunto privado y violencia familiar es algo que nos involucra a todos
aislado, que concierne y afecta (tanto hombres como mujeres) y que no
solamente a las personas denunciarla o intervenir es ser cómplice de ella. El
directamente involucradas. maltrato de un niño, de una adolescente, de una
mujer o un anciano afecta a todos como sociedad.
 La idea de que la violencia  Hacer conciencia de que la violencia familiar
familiar únicamente pasa en puede aparecer en cualquier familia, sin importar
las familias pobres, clase social, composición o nivel educativo.
desorganizadas, no
instruidas o monoparentales.

6.1. Medidas y programas preventivos

La ley peruana faculta al fiscal provincial de familia a dictar las medidas de


protección inmediatas que la situación exija. Estas pueden ser adoptadas a solicitud
de la víctima o por iniciativa del representante del ministerio público en atención a
su apreciación del caso. Las medidas de protección inmediatas se adoptaran según
los requerimientos de cada caso concreto y podrán incluir el retiro del agresor del
domicilio común, todo impedimento de acoso o persecución a la víctima, la
suspensión temporal de visitas, inventarios sobre los bienes comunes y cualquier
otra orientada a garantizar la integridad física, psíquica y moral de la víctima. Una
vez adoptada la medida de protección inmediata el/la fiscal de familia pondrá en
conocimiento del juez de familia las medidas adoptadas. Si la seguridad de la
víctima o de su familia requiriera de una decisión jurisdiccional solicitara las medidas
cautelares pertinentes al juez especializado de familia, las cuales serán trasmitidas
como medidas anticipas fuera de proceso, de acuerdo a lo dispuesto por el código
procesal civil.

Por su parte, el juez de familia podrá adoptar medidas cautelares anticipadas sobre
el fondo desde la iniciativa del proceso y durante su tramitación. Estas medidas
cautelares son conocidas también en el derecho comparado como ordenes de
protección, las que contienen medidas de naturaleza cautelar cuyo objetivo es
garantizar la seguridad e integridad física o psicológica de la víctima. Como se ha
indicado, pueden ser emitidas previos al proceso o durante este y tienen un carácter
temporal. En la adopción de este tipo de medidas el rol que juega el juez resulta
fundamental, pues lo que se persigue es su intervención inmediata para poner fin a
la violencia o para evitar que esta se produzca cuando existe riesgo, buscando
garantizar la integridad de la víctima.

6.2. Políticas sociales de carácter general

La ley peruana faculta al fiscal provincial de familia a dictar las medidas de


protección inmediatas que la situación exija. Estas pueden ser adoptadas a solicitud
de la víctima o por iniciativa del representante del ministerio público en atención a
su apreciación del caso. Las medidas de protección inmediatas se adoptaran según
los requerimientos de cada caso concreto y podrán incluir el retiro del agresor del
domicilio común, todo impedimento de acoso o persecución a la víctima, la
suspensión temporal de visitas, inventarios sobre los bienes comunes y cualquier
otra orientada a garantizar la integridad física, psíquica y moral de la víctima. Una
vez adoptada la medida de protección inmediata el/la fiscal de familia pondrá en
conocimiento del juez de familia las medidas adoptadas. Si la seguridad de la
víctima o de su familia requiriera de una decisión jurisdiccional solicitara las medidas
cautelares pertinentes al juez especializado de familia, las cuales serán trasmitidas
como medidas anticipas fuera de proceso, de acuerdo a lo dispuesto por el código
procesal civil.

Por su parte, el juez de familia podrá adoptar medidas cautelares anticipadas sobre
el fondo desde la iniciativa del proceso y durante su tramitación. Estas medidas
cautelares son conocidas también en el derecho comparado como ordenes de
protección, las que contienen medidas de naturaleza cautelar cuyo objetivo es
garantizar la seguridad e integridad física o psicológica de la víctima. Como se ha
indicado, pueden ser emitidas previos al proceso o durante este y tienen un carácter
temporal. En la adopción de este tipo de medidas el rol que juega el juez resulta
fundamental, pues lo que se persigue es su intervención inmediata para poner fin a
la violencia o para evitar que esta se produzca cuando existe riesgo, buscando
garantizar la integridad de la víctima.
6.2.1. Defensorías municipales del niño y adolescente (DEMUNAS).

Se crean en los Gobiernos locales en 1993, insertándose en la estructura orgánica


de las municipalidades y, desde 1997, se establece la obligatoriedad de su
implementación. Tienen como función intervenir cuando se encuentren
amenazados o vulnerados los derechos de los niños o adolescentes, promueven el
fortalecimiento de lazos familiares, motivo que les permite efectuar conciliaciones
extrajudiciales. Asimismo, orientan y asesoran a familias para prevenir situaciones
críticas y denuncian ante las autoridades competentes las faltas o delitos cometidos
en agravio de los niños o adolescentes. En los últimos años también atienden casos
de violencia familiar contra la mujer.

6.2.2. LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ

Dependencia del Ministerio del Interior, fue el primer sector que empezó a trabajar
el tema de la violencia familiar, luego que el Congreso estipulara la creación de la
primera Comisaría de Mujeres en 1988. Actualmente existen 12 comisarías, cuatro
en Lima y el resto en otras ciudades. Además en cada delegación policial existe una
sección encargada exclusivamente de recibir denuncias de violencia familiar.
Asimismo, delegaciones policiales participan en los Centros de Emergencia Mujer
del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social.

El personal, policías varones y mujeres, ha recibido capacitación de las


organizaciones no gubernamentales. Se ha tenido especial cuidado con los
comisarios y oficiales.

6.2.3. EL MINISTERIO PÚBLICO

Las instancias que atienden los problemas de violencia familiar son las Fiscalías de
la Familia y el Instituto de Medicina Legal.
Las Fiscalías Provinciales de la Familia y las Fiscalías de la Familia que integran los
módulos básicos de justicia dan trámite a las peticiones que se formulen
verbalmente o por escrito en forma directa por la víctima de violencia, sus familiares
o cualquier persona que conozca de los hechos o por la emisión del atestado de las
delegaciones policiales. También actúa de oficio ante el conocimiento de hechos de
violencia. Para el ejercicio de sus funciones, el fiscal goza de la protestad de libre
acceso a los lugares públicos o privados donde exista peligro de perpetración de
violencia o esta se haya producido.

Recibida la denuncia o apreciados los hechos, dictan las medidas de protección


inmediatas que la situación exija, tales como: retiro del agresor del domicilio,
impedimento de acoso a la víctima, suspensión temporal de visitas, inventarios
sobre bienes y otras medidas de protección inmediata que garantice la integridad
física, psíquica y moral de la persona.

Una de las funciones importantes de las fiscalías es la conciliación como forma de


encontrar la solución a la situación de violencia. Los acuerdos deben velar por los
derechos de la víctima quien recibe apoyo psicológico si es necesario, y evitar la
legitimización de los hechos violentos. El fiscal está obligado a suspender la
conciliación, cuando la víctima experimente temor, coacción, inseguridad o desista
de participar en ella; solo se reinicia tomándose las medidas necesarias que
garanticen su seguridad e integridad.

Otra función protectora que las fiscalías han de cumplir es visitar periódicamente las
dependencias policiales para conocer la existencia de denuncias sobre violencia
familiar y actuar de oficio.

 Efectuar exámenes médico-legales relacionados con la determinación de


lesiones, honor sexual, farmacodependencia, conducta social, filiación, edad
aproximada, enfermedades profesionales, estado de salud físico mental y
demás exámenes especiales requeridos por la autoridad competente.
 Realizar los exámenes en materia de peritaje médico legal.
 Emitir opinión médico legal a petición de las fiscalías, poder judicial,
dependencias policiales y otras autoridades competentes a través de
certificados, dictámenes o informes.

6.2.4. Programa nacional contra la violencia familiar y sexual

Actualmente, el Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual es la


Unidad Ejecutora del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables ( MIMP) y se
encarga de diseñar y ejecutar acciones y políticas de prevención, atención y apoyo
a las personas involucradas en hechos de violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar a nivel nacional, en el marco de la Ley N° 30364, “Ley
para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujeres y los integrantes
del grupo familiar”.

Es así que, a través de los servicios que ofrece el Programa nacional contra la
violencia familiar y social como:

 Los 245 Centros Emergencia Mujer (CEM) a nivel Nacional


 La línea 100
 El Chat 100
 El Servicio de Atención Urgente (SAU)
 El Centro de Atención Institucional (CAI)
 Los Hogares Refugio
 La Estrategia Rural y el Registro de Víctimas de Esterilizaciones Forzadas
(REVIESFO); se busca alcanzar que la ciudadanía, especialmente mujeres,
niñas, niños, adolescentes, personas adultas mayores y todas las
poblaciones vulnerables, puedan gozar de una vida libre de violencia.

6.2.5. Línea 100

Servicio gratuito de cobertura nacional a cargo de un equipo de profesionales


especializados en brindar contención emocional, orientación e información en
temas de violencia familiar y abuso sexual, con acceso desde cualquier teléfono fijo,
público ó celular durante las 24 horas del día.

La Línea 100 cuenta con un equipo multidisciplinario de profesionales


especializados en atender temas de violencia familiar y/o sexual y derivan los casos
a los Centros de Emergencia Mujer u otras Instituciones que atienden la
problemática.

 Orientación y/o información: Esta acción se da cuando el servicio brindado


haya consistido en proporcionar información (procedimientos, alcances
legales), orientar al consultante, responder interrogantes, aclarar dudas y
motivar acciones para la solución del problema.
 Derivación: Es el proceso por el cual los casos de violencia familiar o sexual
más graves son reportados directamente a los Centros de Emergencia Mujer
– CEM. Una vez realizada la derivación el CEM o la Línea 100 en Acción
realizará la visita correspondiente a la víctima y tras la validación del caso se
le insertará en los servicios especializados del CEM, para tal fin el operador
deberá solicitar la dirección exacta de la(s) persona(s) afectada(s).
 Referencia: Consiste en informar al usuario sobre los servicios donde se
puede acudir para resolver los problemas presentados, para esto el operador
de la Línea 100 brindará la dirección exacta de los servicios referidos, de
acuerdo al departamento, provincia y distrito del afectado. Para tal fin el
PNCVFS cuenta con una base de datos actualizada de las instituciones a las
cuales se pueden referir los casos.
 Contención Emocional: Consiste en escuchar y brindar soporte emocional
a la persona afectada. Se entiende que la contención emocional se efectuará
para las personas con problemas de violencia familiar y/o violencia sexual
que llamen en estado de labilidad emocional o crisis.
 Atención de llamadas de retorno: Cuando la persona que haya recibido
atención en la Línea 100 vuelve a llamar para reportar el mismo caso y
algunos detalles del mismo.
 Coordinación telefónica de urgencia: Se efectúa para los casos de
violencia familiar y/o sexual que requieran urgente intervención, por ejemplo
las coordinaciones telefónicas que se hacen para que la comisaría de un
lugar intervenga en el momento en que una mujer está siendo maltratada por
su pareja.

6.2.6. Servicio de atención urgente

Servicio gratuito y especializado de atención a las víctimas de casos de violencia


familiar y sexual, que procura la protección e integridad física, emocional y sexual
de la persona afectada.

El Servicio de Atención Urgente brinda atención eficaz y oportuna a las víctimas con
acciones inmediatas, en coordinación con las entidades competentes, desplazando
un equipo de profesionales al lugar donde se encuentra la persona afectada.

También, da atención psicológica, legal y asistencia social. Para acceder, debes


haber llamado previamente a la Línea 100 y/o haber sido reportado por algún medio
de comunicación.

6.2.7.

BIBLIOGRAFIA

López F. Abusos sexuales a menores. Lo que recuerdan de mayores. Madrid:


Ministerio de Asuntos Sociales; 1994.

Mesa-Gresa P, Moya-Albiol L. Neurobiología del maltrato infantil: el “ciclo de la


violencia”. Rev Neurol. 2011

Morales JM; Zunzunegui Pastor V; Martínez Salceda V. Modelos conceptuales del


maltrato infantil: una aproximación biopsicosocial. Gac Sanit. 1997
Orjuela L, Horno P, Perdices A, Plaza M, Tovar M. Manual de atención a niños
víctimas de violencia de género en el ámbito familiar. Madrid: Save the
Children;2008. [fecha de acceso: 13 de mayo de 2011], URL disponible en:
http://www.savethechildren.es/ver_doc.php?id=76

Pereda B. Consecuencias psicológicas a largo plazo del abuso sexual infantil.


Papeles del psicólogo. 2010;31(2):191-201. URL disponible en:
http://www.papelesdelpsicologo.es/pdf/1846.pdf

Convención sobre los Derechos del Niño · UNICEF

https://peru.com/actualidad/mi-ciudad/14-servicios-que-ofrece-estado-prevenir-violencia-
familiar-noticia-486141

Potrebbero piacerti anche