Cómo

expandir y gestionar el tiempo

El simple pero eficaz secreto de la extrema productividad

Antonio Peña

Banco de Letras Editorial

Sello: KAIZEN

www.bancodeletras.com

Primera edición – Abril 2019

ISBN: 978-1095676523

© 2019 Antonio Peña

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 Contents

Cómo expandir y gestionar el tiempo

Este no es un libro de autoayuda
¿Por qué deberías dedicar tu tiempo a leer este libro?
El problema
El gran secreto
Bibliografía y orígenes de los contenidos del libro
 Este no es un libro de autoayuda
Haré maravillas que no han sido hechas en toda la Tierra, ni en nación alguna.

Éxodo 34, 10-28

Yo mismo he sido un lector nato de autoayuda. Pensé que me beneficiaba

aprender de los mejores, y por eso me centré en comprar libros y cursos de lo
que ellos llamaban desarrollo personal.

El problema, es que, transcurridos unos meses, me di cuenta de que era
siempre lo mismo. Me decían ciertas cosas que hacer, cómo hacerlas y por qué
hacerlas.

Me sentía como si me obligasen a hacer algo, porque constantemente es así en
este tipo de libros.

No creo que esté mal decirle a la gente lo que tiene que hacer, sobre todo si
tienes autoridad para ello. Pero si constantemente estás dando órdenes, el que las
reciba va a tener un estrés brutal para su mente.

Simplemente no es capaz de soportarlo. Por eso, si te vas a la sección de
autoayuda de tu librería o biblioteca, lo que encontrarás es a gente encorvada y
con caras angustiadas, sin ningún tipo de felicidad. Son personas que buscan
mejorar, pero nadie les dice realmente cómo.

Les dicen cosas que hacer, pero no sirven. A lo mejor para ellos la meditación
no es tan importante como el ejercicio físico, o viceversa.

Aunque las dos prácticas sean muy importantes, centrarte en una (al menos al
principio) puede ser, y suele ser, la mejor idea.

 ¿Por qué deberías dedicar tu tiempo a leer
este libro?
La marca principal del genio no es la perfección, sino la originalidad.

Arthur Koestler

Es normal que te hagas esta pregunta, y si no te la has hecho es que vas mal
por la vida.

Si crees a ciegas todo el tipo de información, consejos y tutoriales de
cualquiera que escriba un libro, acabarás peor de como empezaste.

Volviendo a la pregunta inicial, soy un adolescente de 15 años, y…

Lector: Para para para… ¿Cómo que 15 años?

Antonio Peña: ¿Pasa algo?

Lector: Mira, me sorprende que alguien tan joven haya escrito un libro…

Antonio Peña: Uno no, varios. Y al final de este te dejo un libro gratis.

Lector: Lo sé, ya lo leí en las hojas de autor. La cosa es… ¿qué tiene que
enseñarme alguien que aún va al instituto?

Buena pregunta.

Verás, los expertos en un sector normalmente dan algunas cosas por sentado.
Cosas básicas pero muy necesarias. No tener mucha experiencia me permite
aclarar, explicar y resaltar ese tipo de cosas.

Mi deber, es aportar el punto de vista que tengo, y conseguir cambiar el tuyo.
A mejor.

Entre tú y yo, solo cambiarán aquellos que quieran cambiarse. El problema es
que la mayoría de libros de desarrollo personal están escritos con cientos de
páginas.

La mayoría del contenido es pura paja. Relleno. Las editoriales prestigiosas
les exigen a todos autores un mínimo y un máximo de páginas. Es por eso que
casi siempre ves los libros de Grijalbo con la misma cantidad de páginas.

Gracias a que uso una editorial muy flexible, y no me gustan las palabras y
contenidos vacíos, es que soy capaz de escribir libros como éste, de menos de
100 páginas.

Además de tú ganar tiempo, el medioambiente y los árboles lo agradecen.
Bueno, eso si tienes el formato físico, claro.

Pese a que la juventud de mi época le dé una muy mala reputación a mi edad y
a mi imagen, supongo que el hecho de que sea lo suficientemente maduro como
para llevar más de 1 año escribiendo libros y dando charlas es suficiente prueba
como para entender que tengo algo que aportar.

Siempre se puede dar tu punto de vista, y si es original e interesante la gente
va a escucharte.

Espero que saques algo grande de este libro.

 El problema
¿Que por qué no hay que matar el tiempo?

Porque matar es un crimen

Dime si te suena algo de esto:

“Es que no tengo tiempo”.

“Aún queda, lo dejaré pa’ después”.

“¡Solo necesito un ratito más!”.

Todas estas frases apuntan a algo: la mala gestión del tiempo.

En nuestra sociedad, la mayoría de culturas agreden tu tiempo como si no
fuese algo valioso. De hecho, hay casos en los que no desperdiciar tu tiempo
suele estar mal visto. Que si por educación te tienes que quedar no se cuanto
tiempo, o asistir a eventos que ni recordarás en unos días, quedarte un rato más
en esa cita aunque no tenga futuro…

Muchas veces son otras personas de tu entorno las que te impulsan a perder el
tiempo, pero la mayoría de veces están respaldadas por industrias que se juegan
el negocio en tu procrastinación. Las series, películas, cómics, revistas y demás
contenidos por el estilo necesitan de tu preciado tiempo para ganar dinero.

No me parece mal, e incluso en algunos casos podría considerarse necesario
para darte ese capricho después de haber estado esforzándote por eso que tanto
quieres y así recibir los beneficios psicológicos que eso conlleva.

El problema es que intentan acaparar (y muchas veces lo consiguen) todo tu
tiempo. Desde que te levantas hasta que te acuestas.

Si en esas series y películas obtienes lecciones de vida y las analizas para
sacar un beneficio, genial, tienes todo mi apoyo y por cierto eso es lo que yo
hago. Veo cómo hacen las empresas para llamar la atención de la gente con sus
películas y series.

 Relajarse UN RATO tampoco está mal. Como dije 3 párrafos atrás es
necesario si quieres reponer energías de una larga sesión de duro esfuerzo por tu
parte.

Y este es el gran problema de nuestra sociedad actual. Les encanta perder el
tiempo, y no reparan en aprovecharlo al máximo, dejando que las horas pasen y
pasen, desaprovechando todo el potencial que pueden sacarse.

Los humanos tendemos a querer siempre ir a más, a progresar. Es el principio
de la vida. Si le das la espalda al progreso le estás dando la espalda a la vida, y
es por eso que muchas personas entran en depresión tras no haberse esforzado
una merda. Sí, es mierda pero en italiano.

Volviendo a lo importante, en la era actual el progreso sería la creación.
Escribir un libro, esculpir una escultura, cantar una canción, y cualquier forma
de arte que conlleve crear algo. Al proceso de hacer eso es lo que llamamos
progreso. Básicamente, ir a más.

Y para progresar hay que disfrutar del proceso. Enamórate de cada paso que
des.

Una forma de avanzar rápidamente es la de “aprender mientras enseñas”.
Quiero decir, mientras vas aprendiendo (consumir), vas avanzando y esculpiendo
tu obra de arte (crear).

 Crear y consumir

Para aportar antes hay que tener algo que dar. Hasta ahí llegamos todos. La
cosa es que la gente no sabe gestionar correctamente el balance entre estos dos
esenciales elementos, y se dejan llevar por las mareas que les plantea el mundo.

O sea, no saben administrar su tiempo.

Es importante ir aprendiendo (leyendo, asistiendo a conferencias, viendo
vídeos…) mientras estás en el proceso de crear tu obra de arte. Esta combinación
es algo que puede llevarte muy lejos, pero hay que saber cómo administrarse.

Me gustaría que hicieses el siguiente ejercicio: abre una hoja de cálculo (en
Excel por ejemplo) y en una columna pon “Tiempo consumiendo”, en la otra de
al lado “Progreso en las creaciones” y en la tercera “Decrecimiento en las
creaciones”.

Primero, en la columna del “Tiempo consumiendo” pon las horas que pasas
leyendo, viendo YouTube y cualquier cosa que sea consumir contenido. Comer,
beber y eso no tienes que contarlo. Aunque lo estés consumiendo nosotros
hablamos de conocimiento, no de absolutamente todo.

Segundo, en la otra columna pon los progresos que te ha dado esas horas
consumiendo. Por ejemplo, pasar 20 minutos leyendo me dio las ideas que
necesitaba para mejorar mi sistema de negocios. O escuchar 2 horas la música de
mi móvil me ha relajado. Intenta sacar lo bueno en esa columna.

Tercero, en la columna que queda pon aquellas horas consumiendo que te han
perjudicado en tu proyecto. En el caso de la música, puede que te haya relajado
pero que te hayas excedido escuchándola y hayas perdido horas de trabajo.

En la segunda columna pones lo bueno y en la tercera lo malo.

Sería mejor que segmentaras las horas. O sea, 2 horas escuchando música en
una de las celdas, en la de abajo 20 minutos leyendo, en la de abajo 30 minutos
viendo la tele, etc. Así puedes llevar un seguimiento exhaustivo del progreso en
tus creaciones y de tu tiempo consumiendo (además de fijarte en lo que
consumes).

 Puedes hacerlo todos los días, pero yo te recomiendo que hagas esta práctica
sobre todo al principio. Así irás puliendo el sistema que tienes para hacer las
cosas/estilo de vida hasta alcanzar el punto en el que sea inmejorable. Como por
suerte no hay nada inmejorable, puedes usar este ejercicio tantas veces como
quieras. Da igual cuan experto seas en la materia o tema que tratas.

Voy a dejarte un claro ejemplo de una tabla Excel, para que puedas
comprobarlo de manera más gráfica:


Tiempo Progreso en las Decrecimiento
consumiendo creaciones en las creaciones
Música – He perdido más
Me ha relajado
30 minutos tiempo del que debía
Lectura –
He aprendido importantes conceptos sobre mi campo Ninguno
20 minutos
Escuchar Lo mismo que antes pero además he barrido el suelo de la
audiolibro – 1 casa y ordenado el escritorio. (Más orden e importantes Ninguno
hora conocimientos)

No tienes por qué poner exactamente las mismas frases que yo en las
columnas. Mientras te quedes con el concepto todo vale.

Al principio yo ponía en la segunda columna a poder ser solo 1 palabra a
modo de lista. Tipo: Más conceptos, mejores métodos, nuevas ideas…

También puedes añadir otra columna antes de la de “Tiempo consumiendo” en
la que especifiques la actividad. A mí como no se me ocurrió la primera vez pues
lo pongo todo junto. Pero vamos, que ni hace falta decir que hagas lo que mejor
te funcione.

 El gran secreto
El orden de los factores sí altera el producto.

Vamos a pasar a la materia. A lo importante de este libro.

Ahora que ya sabemos el principal problema en nuestra cultura actual,
pasemos a describir la principal solución. Y esa es…

Priorizar

Lo pongo tan destacado para que se note qué es lo importante. No es
exactamente priorizar (aunque hay que hacerlo), sino algo más.

Imagina una jarra vacía. Como esta (pero sin agua):

El recipiente representa tu tiempo. Esos minutos que todo el mundo tiene. Las
24h de tu día. Ni más ni menos. Cualquier cosa que metas dentro de la jarra
consumirá parte de tu tiempo. Cuanto menos puedas meter, más tiempo habrás
consumido.

Ahora piensa que las cosas más importantes de tu vida son como pelotas. Los
proyectos, las relaciones, los estudios, el deporte...

Por otro lado, imagina que todas las distracciones y cosas meramente
superfluas son como la arena. Ver series basura, responder e-mails, consultar tus
notificaciones, mirar quién ha ganado el último partido…


(Imágenes para que te hagas una idea)

Y ya lo tienes. Esos serán los dos componentes que conforman tu tiempo. Lo
importante y lo que no. Absolutamente todo lo que transcurre en el día está
basado en estos dos elementos.

Ha llegado el momento de llenar la jarra. Puedes hacer este “experimento” en

casa. Coge una jarra más o menos grande, unas pelotas de ping-pong y algo de
arena, canicas, garbanzos o bolitas por el estilo.

Intentas llenarla primero vaciando toda tu arena, y ves que has alcanzado ¼
del espacio total que hay en el recipiente. Ahora intentas meter todas tus pelotas
y… Uy, se te quedan un par fuera. Al parecer, haber vertido la arena antes que
las pelotas han reducido por mucho la capacidad del recipiente.

Vale, reiniciamos el experimento.

Ahora pones primero todas las pelotas de ping-pong. Ves que todas te caben
justo. Entonces, intentas rociar la arena por encima y ves que algo muy
interesante está pasando. La arena se desliza entre los huecos. Las pelotas no
ocupan todos los espacios en horizontal. En vez de eso, dejan grandes espacios
entre pelota y pelota.

Mira:


Si haces esas actividades superfluas y carentes de importancia entre los
huecos de las actividades más importantes, tendrás la capacidad de hacer una
mayor cantidad de cosas en la misma cantidad de tiempo. Lo podrás expandir.

Solo este concepto ya se merecía un libro entero, y aplicándolo en tu vida
podrías obtener unos resultados increíbles, superando el nivel de productividad
de cualquiera de tus conocidos o incluso de tus propios ídolos.

A lo mejor me estoy columpiando, pero lo que viene siendo mejorar,
posiblemente mejores.

 Consejo final

Por si no te ha quedado claro lo que te he querido transmitir aquí, puedes irte a

la bibliografía y comprobar la segunda fuente de información que menciono.
Nunca te quedes solo con lo que te dan, y trata de buscar más información sobre
el mismo tema, aunque sea solo para contrarrestarla.

Como consejo final te diría que pese a que se puedan añadir muchas cosas a tu
día, es mejor que te centres solo en unas actividades importantes, las más
importantes y luego ya hagas las otras. No tienes que estresarte intentando hacer
más de lo que puedes. Si quieres medir tu esfuerzo para saber cuándo deberías
relajarte, intenta llevarte un poco más allá de tu límite. Si te sientes motivado
puedes ir algo más lejos, pero por lo general es mejor mantenerse un rato en el
límite.

Piensa sobre ello, y saca tus propias conclusiones. Haz tuya esta información
y aplícala. Eso es todo de mi parte.

Espero grandes cosas de ti.[1]

 Bibliografía y orígenes de los contenidos del
libro

1. Capítulo “El problema” » Propia experiencia personal y análisis de la gente más

productiva del planeta.
2. Capítulo “El gran secreto” » “Cómo expandir el tiempo: el secreto de la productividad
extrema”, Mario Luna, YouTube.

[1] Como que compartas este libro o lo puntúes con buena nota en Amazon, claro.