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2.2.

Bases teóricas
2.2.1. Procesales
2.2.1.1. El proceso contencioso administrativo
2.2.1.1.1. Concepto

Al respecto (Hinostroza, 2017) citando a Tinoco Richter manifiesta:

El concepto de lo contencioso administrativo puede definirse desde dos puntos de


vista: a) formal, y b) material. Desde el punto de vista formal, lo contencioso
administrativo se define en razón de la existencia de órganos competentes para
conocer las controversias que provoca la actuación administrativa, cuando dichos
órganos constituyen órganos especiales llamados tribunales administrativos. Desde el
punto de vista material, existe lo contencioso administrativo cuando hay una
controversia, plenamente regulada por la ley, entre la administración y un particular
afectado. Además, se afirma que los recursos contenciosos son medios de defensa
solemnes y formales que se ejercen por ante órganos especiales o tribunales
ordinarios, según el caso. (p.239)

2.2.1.1.2. Objeto del proceso contencioso administrativo (Examinar el art.


La pretensión se convierte en el objeto del proceso contencioso administrativo, por su
estrecha relación con las actuaciones impugnables. A decir de Hinostroza (2017) citando a
Dromi, expresa lo siguiente: “el particular afectado por un acto administrativo recurre
contra él administrativamente y agotada esta vía, puede ocurrir a la vía judicial
interponiendo un acción procesal administrativa para tutelar su situación jurídica subjetiva,
lo que llama derecho subjetivo o interés legítimo”. (p.231)

2.2.1.1.3. Principios aplicables


2.2.1.1.3.1. Principio de integración

Hinostroza (2017) nos dice:

“que los jueces no deben dejar de resolver el conflicto de intereses o la incertidumbre con
relevancia jurídica por defecto o deficiencia de la ley. En tales casos deberán aplicar los
principios del derecho administrativo contemplados en el IV del Título Preliminar del D.S.
N° 006-2017-JUS. (p.317)”

2.2.1.1.3.2. Principio de igualdad procesal


“Las partes en el proceso contencioso administrativo deberán ser tratadas con igualdad,
independientemente de su condición de entidad pública o administrado según artículo 2,
inciso 2 del Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, TUO de la Ley N° 27584”. (Hinostroza,
2017)

2.2.1.1.3.3. Principio de favorecimiento del proceso


En caso de que el Juez tenga cualquier otra duda razonable sobre la procedencia o no
de la demanda, deberá preferir darle trámite a la misma, esta regulación propia del
proceso contencioso administrativo guarda vinculación con el principio pro actione,
por lo que se impone al juzgador el deber de interpretar normas en el modo que
resulte más favorable para la admisión y continuación de la demanda. (Casación N°
10155-2013/Arequipa, publicada en El Peruano el 30-06-2015, p.64313)

2.2.1.1.3.4. Principio de suplencia de oficio


Según (Hinostroza, 2017) afirma:
“El Juez debe suplir las deficiencias formales en las que incurren las partes, dando un plazo
razonable en los casos que no sea posible la suplencia”. (p. 320)

3.2.1.1.4. Vía procedimental

3.2.1.1.4.1 Proceso urgente

Según Anacleto (2016) se tramita como proceso urgente únicamente las siguientes
pretensiones:

1. El cese de cualquier actuación material que no se sustente en acto administrativo;


2. El cumplimiento por la administración de una determinada actuación a la que se
encuentre obligada por mandato de la ley o en virtud de acto administrativo firme; 3.
Las relativas a materia previsional en cuanto se refieran al contenido esencial del
derecho a la pensión. Para conceder la rétela urgente se requiere que, del mérito de la
demanda y sus recaudos, se advierta que concurrentemente existe: a) interés tutelable
cierto y manifiesto, b) necesidad impostergable de tutela, y c) que sea la única vía
eficaz para la tutela del derecho invocado. (pág. 223)

3.2.1.1.4.2. Proceso especial


Según el artículo 28 del Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, se tramitan conforme al
presente procedimiento las pretensiones no previstas en el proceso urgente, con sujeción a
las disposiciones siguientes:

a) En esta vía no procede reconvención; b) transcurrido el plazo para contestar la


demanda, el Juez expedirá resolución declarando la existencia de una relación
jurídica procesal válida; o la nulidad y la consciente conclusión del proceso por
invalidez insubsanable de la relación, precisando sus defectos; o, si fuere el caso, la
concesión de un plazo, si los defectos de la relación fuesen subsanables; c)
subsanados los defectos, el JU EZ declarará saneado el proceso por existir una
relación jurídica procesal válida. En caso contrario, lo declarará nulo y
consiguientemente concluido; d) cuando se hayan interpuesto excepciones o defensas
previas, la declaración referida se hará en la resolución que las resuelva. Si el proceso
es declarado saneado, el Auto de saneamiento deberá contener, además, la fijación de
Puntos controvertidos y la declaración de admisión o rechazo, según sea el caso, de
los medios probatorios ofrecidos; e) solo cuando la actuación de los medios
probatorios ofrecidos lo requiera, el Juez señalará día y hora para la realización de
una audiencia de pruebas. La decisión por la que se ordena la realización de esta
audiencia o se prescinde de ella es impugnable y la apelación será concedida sin
efecto suspensivo y con la calidad de diferida; f) luego de expedido el auto de
saneamiento o de realizada la audiencia de pruebas, según sea el caso, el expediente
será remitido al Fiscal para que éste emita dictamen. Con o sin dictamen fiscal, el
expediente será devuelto al juzgado, el mismo que se encargará de notificar la
devolución del expediente y, en su caso, el dictamen fiscal a las partes. Antes de
dictar sentencia, las partes podrán solicitar al Juez la realización de informe oral, el
que será concedido por el solo mérito de la solicitud oportuna. (Hinostroza, 2017, p.
462)

3.2.1.1.4.2.1. Plazos del Procedimiento Especial

A respecto analizando el artículo 28 inciso 28.2 del Decreto Supremo N° 013-2008-JUS


Hinostroza (2017) afirma:

a) Los plazos previstos en esta ley se computan desde el día siguiente de recibida la
notificación; b) Los plazos aplicables son: 1) Tres días para interponer tachas u
oposiciones a los medios probatorios, contados desde la notificación de la resolución
que los tiene por ofrecidos. 2) cinco días para interponer excepciones o defensas,
contados desde la notificación de la demanda. 3) diez días para contestar la demanda,
contados desde la notificación de la resolución que la admite a trámite; 4) quince días
para emitir el dictamen fiscal o devolver el expediente al órgano jurisdiccional,
contados desde su recepción; 5) tres días para solicitar informe oral, contados desde
la notificación de la resolución que dispone que el expediente se encuentra en estado
de dictar sentencia; 6) quince días para emitir sentencia, contados desde la vista de la
causa. De no haber solicitado informe oral ante el juez de la causa, el plazo se
computará desde la notificación a las partes del dictamen fiscal o de la devolución del
expediente por el Ministerio Público; 7) cinco días para apelar sentencia, contados
desde su notificación.

2.2.1.1.5. La pretensión

2.2.1.1.5.1. Concepto
Refiriéndose al respecto Hinostroza (2017) citando a Echandía, señala que la pretensión es:

“… el efecto jurídico concreto que el demandante (en los procesos civiles, laborales y
contenciosos administrativos) o el querellante o denunciante y el Estado a través del
juez, persiguen con el proceso, efecto al cual se quiere vincular al demandado”.
Asimismo, continúa; mencionando a Aroca, que pretensión es una declaración de
voluntad petitoria. Por la que se solicita una actuación de un órgano jurisdiccional
frente a una persona determinada y distinta del autor de la declaración. (pp. 243-244)

2.2.1.1.5.2. Pretensiones que se plantean en el proceso contencioso administrativo


2.2.1.1.5.2.1. Pretensiones declarativas

Según el autor Anacleto (2016) la pretensión es declarativa cuando:

Lo que se pide al órgano jurisdiccional es la mera declaración de la existencia o


inexistencia de una relación jurídica. Solo se pide una simple declaración sobre una
relación jurídica. La finalidad perseguida es la certeza, la desaparición de la
incertidumbre o de la inseguridad jurídica en que se halle el demandante. La petición
tiende a la constatación de una situación jurídica existente, sin que la imponga a
persona determinada, aunque pueda darse interés en que la declaración se haga frente
a alguien. (p. 114)

2.2.1.1.5.2.2. Pretensiones constitutivas

Según los autores afirma (Anacleto, 2016) las pretensiones constitutivas son:
“(…) lo que se pide al órgano jurisdiccional es la creación, modificación o extinción
de una situación jurídica preexistente. Se trata de que la sentencia cree una situación
jurídica es decir constitutiva en sentido estricto o extinga una situación jurídica es
decir pretensión resolutoria. (p.115)

2.2.1.1.5.2.3. Pretensiones de condena

“La pretensión es de condena cuando lo que se reclama del órgano jurisdiccional es la


imposición de una situación jurídica al demandado”. (Anacleto, 2016, p. 116)

Gonzales, (2001) al respecto afirma:

La sentencia estimatoria de una pretensión de condena impone al demandado una


situación jurídica, lo condena a unas prestaciones (positivas o negativas), a un hacer.
No se trata ya de que el demandado respete genéricamente la situación jurídica
reconocida en la sentencia; sino de que realice una prestación concreta, positiva o
negativa. (p. 828)

2.2.1.1.6. Requisitos para admitir a trámite la demanda


2.2.1.1.6.1. Demanda

Ferrando (2000) al respecto:

La demanda es el escrito por el cual se inicia la acción procesal y el acto por el cual
se le exige al órgano jurisdiccional la tutela de un derecho ejerciendo la
correspondiente acción. Se interpone ante el órgano jurisdiccional competente por la
persona que sea parte, que tenga capacidad procesal, que esté legitimada y contra la
persona legitimada pasivamente. Debe ser iniciada dentro del término legal, ya que
de lo contrario habrá caducado. (pp. 685-686)

Según Anacleto (2016) “la demanda es el acto procesal por la cual los administrados

después de haber agotado la vía administrativa (salvo excepciones) solicitan al órgano

jurisdiccional la satisfacción de sus pretensiones a través de la sentencia”. (p. 215)

2.2.1.1.6.2. Modificación y ampliación de la demanda

Según Monzón (2011) afirma sobre el tema:


El demandante puede modificar la demanda antes de que esta sea notificada.Aquí se
establece dos momentos permitidos, para modificar la demanda; el primero, antes de
que sea notificado el auto admisorio a la parte contraria; ello, puede ser porque aún
no se ha calificado la demanda o porque calificada aún no se ha notificado a la parte
contraria; con 1o cual se permite una demanda más completa y por ende más tuitiva.
En estos casos, se deberá correr traslado a la parte demandada por término de tres
días. (Artículo 18 del Decreto Supremo N° 018-2008JUS TUO de la Ley N° 27584).
(p. 180)

2.2.1.1.6.3. Plazos

Al respecto Monzón (2011) prescribe:

Conforme al artículo 19 del Decreto Supremo N° 013-2008-JUS TUO de la Ley N°


27584, la demanda debe ser interpuesta dentro de los siguientes plazos: Ante todo,
vale la pena percatarse que, la presente normativa ha establecido que los plazos son
de caducidad; lo cual significa que, debe tenerse presente lo establecido en el Código
Civil, específica-mente en los siguientes artículos: Artículo 2003°. Efectos de la
caducidad. La caducidad extingue el derecho y la acción correspondiente. Artículo
2004°- Legalidad en plazos de caducidad: Los plazos de caducidad los fija la ley, sin
admitir pacto contrario. Artículo 2005°. Continuidad de la caducidad: La caducidad
no admite interrupción ni suspensión, salvo el caso prescrito en el artículo 1994.
Inciso 8. Artículo 2006°. Declaración de caducidad: La caducidad puede ser
declarada de oficio o a petición de parte. Artículo 2007°. Cumplimiento del plazo de
caducidad: La caducidad se produce transcurrido el último día del plazo, aunque este
sea inhábil. Asimismo, hay que tener presente que una diferencia entre la prescripción
y la caducidad está marcada porque, el primero sí ad-mite suspensión y/o interrupción
a diferencia del segundo que no lo permite; también porque la caducidad puede ser
deducida de oficio mientras que la prescripción debe ser invocada; sin embargo, los
elementos comunes que comulgan tanto en la caducidad con la prescripción, es que
ambas producen efectos por el transcurso del tiempo y ambas producen extinción
para el derecho. (p. 186)

2.2.1.1.6.4. Agotamiento de la vía administrativa

Según Es requisito para la procedencia de la demanda el agotamiento de la vía

administrativa conforme a las reglas establecidas en la Ley de Procedimiento

Administrativo General o por normas especiales (artículo 20 del D.S- 0132008-JUS)

Al respecto, Monzón (2011) citando a GUZMAN NAPURI sostiene que desde un punto
de vista formal:

El agotamiento de la vía administrativa implica la posibilidad de recurrir al Poder


Judicial a través del proceso contencioso administrativo. Desde un punto de vista
material, impide que la controversia vuelva a discutirse en sede administrativa por
acción del administrado. Asimismo, puede dar lugar al proceso de garantía a que
haya lugar en los supuestos en los que se haya afectado derechos fundamentales.
Como se aprecia, la doctrina citada, considera que el agota-miento de la vía
administrativa puede constituir una carga para el administrado; sin embargo, dicho
requisito, constituye una opción de la legislación, como en España y Perú, donde el
agotamiento, constituye un presupuesto imprescindible, para acudir a la tutela
judicial. En nuestro caso, dicha imposición, como ya se comentó, no solo proviene
de este TUO, sino de la norma constitucional, que dice. "Las resoluciones
administrativas que causan estado son susceptibles de impugnación mediante la
acción contencioso-administrativa". Por tal razón, independientemente, de lo
expresado por la doctrina, antes de pretender demandar judicialmente, la regla
general, es haber agotar la vía administrativa válidamente, salvo excepciones,
establecidas expresamente. (pp. 197-198)

2.2.1.1.6.5. Requisitos especiales de la admisibilidad

Monzón (2011) al analizar la norma respectiva afirma:

El artículo 20 del Decreto Supremo N° 013-2008-JUS TUO de la Ley N° 27584


establece: que sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 424 y 425 del Código
Procesal Civil, son requisitos especiales de admisibilidad de la demanda los
siguientes: 1) El documento que acredite el agotamiento de la vía administrativa,
salvo las excepciones contempladas por la presente Ley. Dichas excepciones son los
casos en los que se plantee un proceso de lesividad, y cuando se pretenda enjuiciar
la omisión material administrativa; 2) En el caso de procesos de lesividad, será
requisito de admisibilidad, que la entidad administrativa que demande la nulidad de
sus propios actos, deberá acompañar el expediente de la demanda. (p. 206)

2.2.1.1.6.6. Improcedencia de la demanda

Según Monzón (2011) afirma respecto al Decreto Supremo N° 013-2008-JUS:

En este dispositivo legal se plantean los supuestos de improcedencia de la demanda,


que pueden ser comprendidos como incumplimiento de las reglas procesales y pueden
ser detectadas al calificarla demanda o ser propuestos como excepciones. Puede
suceder que, a pesar de haber calificado y admitido a trámite la demanda, aun existan
cuestiones de fondo y/o forma no valorados por el Juez, y que a su vez pueden
desvirtuar la validez del proceso; de allí la necesidad de resolver las excepciones y / o
efectuar el segundo filtro de calificación antes de sanear el proceso para evitar llevar
adelante una demanda carente de condiciones esenciales. (p. 209)
2.2.1.1.7. Los puntos controvertidos
2.2.1.1.7.1. Concepto
2.2.1.1.7.2. Identificación de los puntos controvertidos en el caso concreto
2.2.1.1.7.3. Fines del proceso contencioso administrativo
2.2.1.2. La prueba

2.2.1.2.1. Concepto
Según (Hinostroza, 2017) citando a Julio Prat expresa lo siguiente:
La prueba se regula por los principios generales del derecho procesal, sin perjuicio de las
peculiaridades propias a esta clase de juicios. Asimismo afirma que es evidente que la
Administración tiene el deber de remitir los antecedentes administrativos, sino también toda
la documentaciónque obre en su poder, relativas al acto impugnado. (p. 470)

2.2.1.2.2. Oportunidad de la prueba


Afirma Hinostroza (2017) acorde con el artículo 31 del Decreto Supremo 013-2008-JUS, “los
medios probatorios deben ser ofrecidos por las partes en los actos postulatorios, acompañándose
todos los documentos y pliegos interrogatorios”. (p. 472)

2.2.1.2.3. Exhibición de documentos en el proceso contencioso administrativo

“Todo documento se encuentra a disposición de las partes y del órgano jurisdiccional, como
medio de prueba, en atención al derecho abstracto de probar que tienen aquellas y a las
facultades inquisitivas del último”. (Hinostroza, 2017, p. 475)

2.2.1.2.4. La carga de la prueba en materia contencioso administrativo


“Es el conjunto de reglas de juicio que le señala al magistrado la manera como resolverá en
aquellos casos de omisión de pruebas o pruebas insuficientes que no puede salvar siquiera
con la actuación de pruebas de oficio”. (Hinostroza, 2017)

2.2.1.2.6. La actividad probatoria en el proceso contencioso administrativo


“En el proceso contencioso administrativo la actividad probatoria se restringe a las
actuaciones recogidas en el procedimiento administrativo, salvo que se produzcan nuevos
hechos o que se trate de hechos que hayan sido conocidos con posterioridad al inicio del
proceso”. (Hinostroza, 2017)
2.2.1.2.7. Las pruebas en las sentencias examinadas

2.2.1.2.7.1. Documentos

A. Etimología

Etimológicamente el término documentos, proviene del latín documentum, que equivale a


“lo que sirve para enseñar” o “escrito que contiene información fehaciente (Sagástegui,
2003).
B. Concepto

En el marco normativo Art. 233 del Código Procesal Civil, prescribe que el documento
(Sagástegui, 2003): “Es todo escrito u objeto que sirve para acreditar un hecho” (p.
468).

Por lo que “puede definirse al documento como el instrumento u objeto


normalmente escrito, en cuyo texto se consigna o representa alguna cosa apta para
esclarecer un hecho o se deja constancia de una manifestación de voluntad que
produce efectos jurídicos. Es objeto porque es algo material y de naturaleza real, en
el que consta una declaración de voluntad de una persona o varias, o bien la
expresión de una idea, pensamiento, conocimiento o experiencia” (Sagástegui,
2003, p. 468).

Asimismo, Plácido (1997) expone que:

“son admisibles en estos procesos toda clase de documentos, como los escritos,
públicos o privados, los impresos, fotocopias, planos, cuadros, dibujos,
fotografías, radiografías, cintas cinematográficas y otras reproducciones de audio
o video, la telemática en general y demás objetos que recojan, contengan o
representen algún hecho, o una actividad humana o su resultado. Pueden ser
ofrecidos como pruebas, copias certificadas de expedientes administrativos o
judiciales, si están en trámite, o el propio expediente, si es fenecido. Las
constancias o certificados levantados por la policía como consecuencia de
denuncias hechas por los cónyuges también pueden ser tenidas en cuenta, con la
limitación de que por tratarse de manifestaciones unilaterales, sólo podrían valer
en contra, pero no en favor de quien las hace; especial valor asume si de ellas
resulta la exclusión de la causal de separación de cuerpos o de divorcio. Los
documentos públicos y privados en general pueden ser propuestos como prueba.
Cuando no son documentos públicos, cabe el reconocimiento, sea en su firma o
bien en su contenido si no están firmados, lo mismo que la autenticación por otros
medios probatorios, como el cotejo” (p. 326).
C. Clases de documentos

De conformidad con lo previsto en el Art. 235 y 236 del C.P.C se distinguen dos
tipos de documentos: público y privado.

Son públicos:

1) El otorgado por funcionario público en ejercicio de sus atribuciones; y 2) La


escritura pública y demás documentos otorgados ante o por notario público, según
la ley de la materia. La copia del documento público tiene el mismo valor que el
original, si está certificada por Auxiliar jurisdiccional respectivo, notario público o
fedatario, según corresponda.

Son privados: Aquellos que, no tienen las características del documento público. La
norma procesal precisa en la parte final del Art. 236, que la legalización o
certificación de un documento privado no lo convierte en Público.

D. Documentos presentados en el proceso judicial en estudio

Documentos presentados por el demandante:

1. La resolución Nº de fecha

2. La resolución Nº de fecha

3.

4.

5.

6. La resolución Nº de fecha , por medio del cual me indica el


agotamiento de la vía administrativa

El expediente administrativo que deberá presentar la demandada


2.2.1.3. Intervención del Ministerio Público
2.2.1.3.1. Concepto

Al respecto Hinostroza (2017) afirma:

Según la Ley Orgánica del Ministerio Público, éste es el organismo autónomo del
Estado que tiene como funciones principales la defensa de la legalidad, los derechos
ciudadanos y los intereses públicos, la representación de la sociedad en juicio, para
los efectos de defender la familia, a los menores e incapaces y el interés social, así
como para velar por la moral pública.. (p.393)

2.2.1.3.2. Atribuciones del Ministerio Público


“En el proceso contencioso administrativo el Ministerio Público, interviene de la siguiente
manera: a) Como dictaminador, antes de la expedición final y en casación, b) Como parte
cuando se trate de intereses difusos. De conformidad con las leyes”. (Hinostroza, 2017)

2.2.1.3.3. Dictamen en los procesos contenciosos administrativos


Cuando el Ministerio Público interviene como dictaminador, el órgano jurisdiccional le
notificará obligatoriamente con la resolución que pone a la instancia o con la que resuelve
la casación, según sea el caso. (Hinostroza, 2017)

2.2.1.4. La sentencia
2.2.1.4.1. Concepto

Según Gonzales (2001) “es el acto de terminación normal o del proceso de cognición.
Podemos decir, es aquel acto del órgano jurisdiccional en que este emite su juicio sobre la
conformidad o disconformidad de la pretensión de la parte con el derecho objetivo y, en
consecuencia, actúa o se niega a actuar dicha pretensión, satisfaciéndola en todo caso”

Hinostroza (2017) citando a Ovalle Favela, menciona que la sentencia es:

“…la resolución que emite el juzgador sobre el litigio sometido a su conocimiento y


mediante la cual normalmente pone término al proceso”. (p. 581)

En la misma línea Hinostroza (2017) citando a Aldo Bacre, afirma que la sentencia
es “el acto jurídico procesal emanado del juez y volcado en un instrumento público,
mediante el cual ejercita su poder – deber jurisdiccional, declarando el derecho de
los justiciables, aplicando al caso concreto la norma legal a la que previameente ha
subsumido los hechos alegados y probados por las partes, creando una norma
individual que disciplinará las relaciones recíprocas de los litigantes, cerrando el
proceso e impidiendo su reiteración futura”. (p. 581)

2.2.1.4.2. La sentencia en la ley 27584


“Es el acto por el cual el juez cumple con la obligación jurisdiccional derivada de la
acción y del derecho de contradicción, de resolver sobre las pretensiones del
demandante y las excepciones de mérito o fondo del demandado. Toda sentencia es
una decisión y el resultado de un razonamiento o juicio del juez, en el cual existen
las premisas y la conclusión”. (Echandía, 1985)

2.2.1.4.3. La motivación en la sentencia


Según la Asociación Peruana de Investigación de Ciencias Jurídicas (2010) expresa que:
Constituye un elemento intelectual, de contenido crítico, valorativo y lógico, que
consiste en el conjunto de razonamientos de hecho y de derecho en los cuales el juez
apoya su decisión. Su exigencia es una garantía de justicia la que se ha reconocido
jerarquía constitucional como derivación del principio de la inviolabilidad de la
defensa en juicio. Por la motivación, además, se asegura la publicidad de la conducta
de los jueces y el control popular sobre el desempeño de sus funciones. (p. 343)

2.2.1.4.4. Concepto de motivación


Según Casado (2009) diccionario jurídico afirma que es “un conjunto de fuerzas que
activan el comportamiento con orientación a las metas o impulsos diferentes internos o
fuerzas ambientales del entorno que estimulan a los individuos a comportarse en una forma
específica”. (p.559)

2.2.1.4.5. La motivación en el marco constitucional y legal


La obligación de motivar en la norma constitucional: Está prevista en la
Constitución Política del Estado que a la letra establece “Art. 139°: Son principios y
Derechos de la Función Jurisdiccional. Inc. 5°: La motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias excepto los decretos de mero trámite,
con mención expresa de la ley aplicable y los fundamentos de hecho en que se
sustentan”.
Al respecto afirma Rubio (2013) afirma:
“La motivación de las resoluciones judiciales es fundamental porque mediante ella las
personas pueden saber si están adecuadamente juzgadas o si se ha cometido una
arbitrariedad”. (p. 234)

En el marco de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el numeral 12 contempla:


“Todas las resoluciones con excusión de las de mero trámite, son motivadas, bajo
responsabilidad, con expresión de los fundamentos en que se sustentan. Esta
disposición alcanza a los órganos jurisdiccionales de segunda instancia que absuelve
el grado, en cuyo caso, la reproducción de los fundamentos de la resolución recurrida,
no constituye motivación suficiente”. (Gómez, G. 2010, pp. 884-885)

2.2.2.4.6. La motivación de los hechos


Al respecto la Asociación Peruana de Investigación de Ciencias Jurídicas (2010) afirma:
Debe contener las razones que llevan a una conclusión afirmativa o negativa sobre
la existencia de los episodios de la vida real con influencia en la solución de una
causa. Por ello debe emplear las pruebas incorporadas al proceso, mencionándolas y
sometiéndolas a valoración crítica; no es suficiente que el juez se expida sobre el
sentido del fallo, sino que debe exponer las razones y fundamentos que lo
determinan. (p. 349)

2.2.1.4.7. La motivación de los fundamentos de derecho


Para motivar en derecho la sentencia, el tribunal debe, además, justificar en el texto
de la ley la conclusión jurídica. La exigencia se cumple suficientemente cuando se
mencionan los artículos de ley, individualizando la norma jurídica que se aplica a
los hechos comprobados y que justifica la decisión. (Asociación Peruana de
Investigación de Ciencias Jurídicas. (2010)

2.2.1.4.9. El principio de congruencia en la sentencia


2.2.1.4.9.1. Concepto
“Es la adecuación a las pretensiones contenidas en las acciones procesales deducidas y
hacer mérito de los hechos alegados. Tiene que darse entre el petitorio de la demanda y el
fallo de la sentencia”. (Hinostroza, 2017)

2.2.1.5. La claridad, la sana crítica y las máximas de la experiencia


2.2.1.5.1. La claridad

Consiste en usar el lenguaje en las acepciones contemporáneas, usando giros


lingüísticos actuales y evitando expresiones extremadamente técnicas o en lenguas
extranjeras como el latín. La claridad exigida en el discurso jurídico hoy, contraviene
la vieja tradición erudita y elitista del lenguaje legal dogmático. La claridad no
implica un desprecio por el lenguaje dogmático, sino que lo reserva para los debates
entre especialistas en materia legal. (León, 2008, p. 19)
2.2.1.5.2. La sana crítica

Barrios B. (2006) afirma al respecto:


En sentido amplio y partiendo de las acepciones que nos da el Diccionario de la Real
Academia Española de la Lengua, aplicándolas al interés de la unidad conceptual de
sana crítica, aplicado al proceso de enjuiciamiento ya sea civil o penal, entendemos
que la sana crítica es el arte de juzgar atendiendo a la bondad y verdad de los hechos,
sin vicios ni error; mediante la lógica, la dialéctica, la experiencia, la equidad y las
ciencias y artes afines y auxiliares y la moral, para alcanzar y establecer, con
expresión motivada, la certeza sobre la prueba que se produce en el proceso.
2.2.1.5.3. Las máximas de la experiencia

Al ser la sana crítica un método de valoración de la prueba nacido del derecho


español y seguido por las legislaciones latinas, es en los autores latinos en donde,
generalmente, encontramos el estudio de la sana crítica, aunque la unificación de
criterios sobre las reglas que integran el método o sistema aún es objeto de debate.
(Barrios, 2006)

2.2.1.6. Medios impugnatorios

2.2.1.6.1. Concepto

Es una institución procesal que la ley concede a las partes o a terceros legitimados
para que soliciten al juez que, él mismo u otro de jerarquía superior, realicen un
nuevo examen de un acto procesal o de todo el proceso a fin que se anule o revoque
éste, total o parcialmente. (Ticona, 1994)

Según el artículo 35 del Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, en el proceso contencioso


administrativo proceden los siguientes recursos:

2.2.1.6.1. Clases de medios impugnatorios

2.2.1.6.1.1. Recurso de reposición


La reposición corresponde contra os decretos a fin de que el juez los revoque.
Giovanni Priori Posada, sobre el recurso de reposición indica: Es un medio
impugnatorio impropio por medio del cual se denuncian los errores en los que ha
incurrido el juez al expedir un decreto. Se dice que es un medio impugnatorio
impropio pues es planteado ante el mismo juez que cometió el error para que sea el
mismo quién lo revise y corrija la resolución impugnada. (PRIORI, 2006, p. 192)

2.2.1.6.1.2. Recurso de apelación

“La apelación es el recurso impugnatorio, que tiene por objeto que el órgano jurisdiccional
superior examine, a pedido de parte, la resolución que le produzca agravio, con el propósito
que sea anulada o revocada, total o parcialmente”. (Águila, 2015, p. 51)

“El recurso de apelación es el medio impugnatorio que se plantea ante el mismo juez que
emitió el auto o sentencia para que lo eleve al superior para que revise la resolución
impugnada y la confirme o la revoque.” (Anacleto, 2016, p. 234)

“El recurso de apelación procede contra las siguientes resoluciones: a) Contra las
sentencias, excepto las impugnables con recurso de casación y las excluidas por convenio
entre las partes; b) contra los autos excepto los excluidos por ley según artículo 35 inciso 2
Decreto Supremo N° 013-2008-JUS”. (Hinostroza, 2017)

2.2.1.6.1.3. Recurso de casación

Para Monroy (2015) la casación es un medio impugnatorio, específicamente, un


recurso de naturaleza extraordinaria y con efectos rescisorios o revocatorios
concedido al litigante a fin de que pueda solicitar un nuevo examen de una resolución
respecto de situaciones jurídicas específicas, el que deberá ser realizado por el órgano
máximo de un sistema judicial a quien se le impone el deber de cumplir con los
siguientes fines: cuidar la aplicación de la norma objetiva, uniformar la jurisprudencia
y obtener la justicia del caso concreto. (p. 24)

2.2.1.6.1.4. Recurso de queja

Para Hinostroza, (2012) manifiesta al respecto que:


El recurso de queja, denominado también directo o de hecho, es aquel medio
impugnatorio dirigido contra resolución que declara inadmisible o improcedente un
recurso de apelación o que concede apelación en efecto distinto al peticionado, con el
fin de que el órgano jurisdiccional superior e grado a aquel que expidió el acto
procesal cuestionado- y ante el cual se interpone directamente el recurso- lo examine
y lo revoque(en el supuesto que declare fundada la queja), concediendo además el
recurso de apelación denegado. (p. 383)

Priori (2006) sostiene: "El recurso de queja es un medio impugnatorio que las partes
pueden plantear ante la denegatoria del recurso de apelación o de casación. La
importancia de regular el recurso de queja dentro de un sistema procesal puede ser
explicado de la siguiente manera: la interposición de un recurso de apelación o de
casación tiene por finalidad que las partes ejerciten su derecho al recurso con la
finalidad de que un órgano jurisdiccional superior revise la resolución impugnada".
(p. 196)

2.2.1.6.4. Medio impugnatorio empleado en el caso concreto


En el presente estudio, el medio impugnatorio planteado fue de apelación de la sentencia de
primera instancia emitido por el Primer Juzgado Especializado de Trabajo. El recurso de
apelación presentado por la demandante quien interpone recurso de apelación, mediante
escrito de fecha…………; básicamente en los siguientes fundamentos

2.2.2. Sustantivas
2.2.2.1. El acto administrativo

Hinostroza (2017) citando a Dromi expresa: “Es la manifestación específica de voluntad,


conocimiento, juicio u opinión de los órganos estatales realizada en ejercicio de la función
administrativa, que produce efectos individuales e inmediatos de relevancia jurídica”. (p.
159)

2.2.2.2. Elementos del acto administrativo

Según Hinostroza (2017) se tiene que los elementos:


La condición. Viene ser el hecho o suceso futuro e incierto de cuyo acaecimiento
depende de la eficacia del acto jurídico o administrativo. El término o plazo
constituye el espacio de tiempo al que está subordinada la adquisición o pérdida de la
eficacia del acto jurídico. Y el modo es la obligación de dar o hacer que se le impone
al beneficiario del acto jurídico o administrativo. (p. 25)

2.2.2.3. Requisitos de validez del acto administrativo


Según Hinostroza (2017) se tiene:
Competencia. Debe ser emitido por el órgano facultado en razón de la materia,
territorio, grado, tiempo o cuantía, atreves de la autoridad regularmente nominada
al momento del dictado y en casos de órganos colegiados, cumpliendo los
requisitos de sesión, quórum y deliberación indispensables para su sesión. Objeto
o contenido. Los actos administrativos deben expresar su respectivo objeto, de tal
modo que pueda determinarse inequívocamente sus efectos jurídicos. Su contenido
se ajustara a lo dispuesto en el ordenamiento jurídico, debiendo ser licito, preciso,
posible física y jurídicamente, y comprender las cuestiones surgidas de la
motivación. Finalidad pública. Adecuarse a las finalidades de interés público
asumidas por las normas que otorgan las facultades al órgano emisor, sin que
pueda habilitarse a perseguir mediante el acto, aun encubiertamente, alguna
finalidad sea personal de la propia autoridad, a favor de un tercero, u otra finalidad
publica distinta a la prevista ley. La ausencia de normas que indique los fines de
una facultad no genera discrecionalidad. Motivación. El acto administrativo debe
estar motivado en proporción al contenido y conforme al ordenamiento jurídico.
Procedimiento regular. Antes de su emisión, el acto debe ser conformado
mediante el cumplimiento del procedimiento administrativo previsto para su
generación. (pp. 25-26)

2.2.2.3.1. Presunción de legalidad


“El contenido de los actos administrativos se ajustará a lo dispuesto en el ordenamiento
jurídico por lo que deberá ser: lícito, ser preciso, ser posible físicamente, debe ser posible
jurídicamente y debe comprender las cuestiones surgidas de la motivación”. (Hinostroza,
2017)

2.2.2.3.2. Ejecutividad y ejecutoriedad

Ejecutividad es aquella virtud de la cual, los actos administrativos firmes, así como los que
agotaron la vía administrativa, producen los efectos perseguidos por su emisión. La
ejecutividad es la idoneidad del acto administrativo para obtener el objetivo para el cual ha
sido dictado. Ejecutoriedad: Este principio implica una cualidad más específica de los actos
administrativos, puesto que es igualmente una condición relativa de eficacia del acto, pero
solo de los actos capaces de incidir en la esfera jurídica de los particulares imponiéndole
cargos tanto reales como personales, de hacer, de dar o abstenerse. (Guzmán, 2013, )
2.2.2.4. Clases de acto administrativo
2.2.2.4.1. Acto general y acto individual
Los actos administrativos generales son aquellos que interesan a una pluralidad de
sujetos de derecho, sea formado por un número indeterminado de personas; mientras
que, en cambio, los actos administrativos particulares, que son aquellos que interesan
a uno o varios sujetos de derecho debidamente identificados. (Guzmán, 2013, p.337)

2.2.2.4.2. Acto definitivo y acto administrativo


“En primer lugar, puede distinguirse el acto que pone fin al asunto administrativo, en cuyo
caso sería un acto definitivo, del acto de trámite, que no pone fin al procedimiento ni al
asunto, sino que, en general, tiene carácter preparatorio o instrumental respecto al
procedimiento administrativo”. (Guzmán, 2013, p. 338)

2.2.2.4.3. Acto creadores de derechos o que establecen obligaciones


Otra distinción que la doctrina prevé respecto de los actos administrativos y que
también se refiere a su contenido, es la que se refiere al acto favorable al
administrado, es decir, el acto creador de derechos subjetivos o de intereses
personales y legítimos a favor de los particulares; y al acto administrativo
desfavorable, es decir, aquel que no crea derechos o intereses personales, legítimos y
directos a favor de particulares. (Guzmán, 2013, p. 339)

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