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Capitulo l

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Orígenes ab. (Mola CAN-GPS

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base cientifica sobre la ue se const__y___“_____¿___ru'ó
el Bender es la Psicoloría dde
la Ge____.________p_p_stalt
v sus estudios sobre la erce ción.
La Gestalt. sobre estudios rigurosamente experimentales y al)____nr1:ir‘
de sus
ob‘_______L_L_________¿_L____ser-vaciones
acerca de la erce ción del movimiento se ro uso como una
Psicología queatendiera' de los fenómenos.
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opuso. desde ya, a Wund, al atomismo, al asociacionismo y a la intros-
pección como método.
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investigaciones de Wertheimer, Kohler y Kofka mostraron ue la er-
—_—_—-—— —— _———-——————————————————— ——-—-—-—

organismo no reacciona a estímulos locales con respuestas locales. Responde


a constelaciones de estímulos en un proceso total. Es la respuesta del orga-
nismo en su conjunto a la situación total.
No es por ensayo y error, o por sucesivas experiencias que se perciben
agrupaciones, como por ejemplo aquellas agrupaciones de puntos y líneas
que se forman al mirar las estrellas, o lo que está en primer plano y lo que
está en el fondo, o lo que es una figura, un orificio, lo que está completo o
incompleto.
Psicología de la Gestalt sostiene ue se roduce una reacción total a
________________g___p_________La
una situación total. La captación de esa totalidad se da de una manera m'me-
diata e m'tuw_b__f___a_r_v__T____y__gitiva.
Ese tipo de captación (insight) sigue ciertas le es de or -
m'__________________i_________.,zacwnf°rmaeauenaormaemerreelamenordistanciafi”’"...).
F Hoy podemos decir que ha sobrevalorado los factores internos de desenvol-
vimiento, desechando el papel que la experiencia tiene en la adaptación, y los
cambios que sufren los patrones a partir de las situaciones concretas dela vi-
da. La Gestalt tampoco logró explicar otros aspectos humanos como;leo.s-1'13191m
pulsos, las tendencias y las regresiones de la conducta. i
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Lo notable es que L. Bender aun basándose en la teoria de la ‘ =


gro’ a pa r o e sus 1nvest1ac1ones sore la énesis de la arce a '
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en el nm"’o, reformular a nuevos rm'ci ios. t
Construyo' entre 1932 y 1938 su Test Gestáltico Visomo .- .
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en er esta t). A través de esta prueba se ro uso estu‘


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para usarlas en su test vísomotor.
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Define a la función gestáltica como
constelacíó
do por la cual éste responde a una _ d mental.
una constelación, .
siendo la respuesta misma
dM/ñ/o, funmón fun a
una
Esta función gesta’ltica visomotora es

tos temporales y especia es y a la capac


de L. Bender propo rcionaron un
Las experiencias
que, en general, corre paralelo a
rrollo visomotor
del niño.
agrega en su
Una afirmación importante que
lo que determina la ue ptrin"
de integración del organismo
. . . . L. B. puede sostener q
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A traves de sus propias mvest1gac1ones P0r La
son fijos, ni están establecidos
cipios de la gestalt no semejanza,
(buena forma) de Wertheimer (proximidad, de los camp . ,d d ,
biológicas a 1n-
que dependen de las características de la act1V1
y también dependen
los distintos niveles de maduración están determinados por los com-
Asimismo
tegradora del sistema nervioso. situación específica. Estas afirma-
y la
plejos personales, el entrenamiento B. gracias a las experiencias realiza-
por L.
ciones pudieron ser sostenidas de L. Bender escribe en el
investigador y compañero
das con Schilder. Este
mismo prefacio de la obra:
gestálticos constitu-
La Dra. Bender no olvida que los patrones
y, que la configu-
yen experiencias de un individuo con problemas
ración final de la experiencia no es un mero problema de percep-
ción, sino de personalidad. Esto se manifiesta con especial claridad.” . — M‘“ "1
'44

‘ ""7"".

""5""
cuando se estudia la función gesta'ltica en los neuróticos

Schilder fue más lejos que la escuela de Berlín (Gestalt)


a;
ción gestáltica fija y establecida como proceso fisiolo’ 'co Sq'ueitu
“talt se [autoconstruye en el sistema nervioso y que hag1 u OS."W"V"’”°
.fíormacm'n”. Existe un constante remodelarm‘ento y n?
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A
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c1on, no sólo gestalt sino gestaltung (reconstruc "’un momeml


w

Sosti
.“las gestalten están influidas en todos los nivel1°10n).
es por las,
mencms, así como también por la afectividad
12‘
Siempre en esa línea superadora de 10 estáytlcPOScom
idea de que “la organización adquiere su Sign'lfi'ca de law" ‘
4 ción?
¡"rat grua'ltu. n «:¡mnwnr dr Renán" uu ‘M en “¿quem

(:rm situaciones concretas de la Vida que adaptan los patrones a las acciones
y a la experimentación de loa m’dividuoc".
Por eso, ver y reproducir dwe'fios geométricos no es una tarea simple de
aprendizaje; existen numerosos factores involucrados en este procedimiento.
La manera en que cada individuo maneja cualquier experiencia depende
no sólo del desarrollo biológico alcanzado en el área visomotora, sino de to-
dos los patrones de conducta que ha desarrollado. La represión, rigidez, la
facilidad o dificultad para la expresión emocional, la dependencia o la au-
tonomía exagerada... todo ello interviene en los patrones motores y se pue-
de estudiar en el test.
A través de la formulación de estas ideas vemos cómo las vacilaciones que
tuvieron los gestaltistas en el sentido de si considerar a los componentes emo-
cionales como inherentes a los procesos perceptivos, se disuelven como tales
vacilaciones, pasando a conformar la complejidad del proceso perceptivo.
Dice L. Bender que el objeto externo —en este caso las figuras del test-
no son el único factor de la percepción. Las situaciones externas e internas
desempeñan un papel preponderante. La situación externa incluye otros ob-
jetos del campo, tanto en el tiempo como en el espacio. Muchas veces 1a for-
ma precedente modifica la respuesta en la copia que sigue. Este factor tem-
poral es tan importante como el espacial en la percepción óptica.
La respuesta no es la que da el orgams'mo al estímulo, sino que es la resul-
tante de la propla' reestructuración del estímulo y esta reestructuración ocu-
rre a través del factor temporal. El tiempo es fundamental en la orgamza'ción
perceptiva.
La reducción del tiempo de exposición mediante el taquitoscopio conduce
a la experienciación de formas más primitivas, lo cual confirma la 1m'portan-
cia del factor temporal. Si el tiempo es insuficiente, el patrón experienciado
es sinn'lar al de un nm'"o pequeño, o sea que sería posible conjeturar que “se
requiere cierto transcurso vital de experiencia” (Bender L.).
En concordancia con las investigaciones de Schilder, Katz y Kanner sostie-
ne que el mowmi'ento está siempre presente en las imágenes ópticas.
De los estudios genéticos de los patrones visomotores se deduce que los pa-
trones sensomotores más primitivos dependen del movimiento constante que
parece ser el movimiento giratorio en remolm’o, en dirección de las agujas del
reloj y en contra de ellas, con un componente de dirección radial y también
de acentuación de planos horizontales.
Por eso al final de los 2 años vemos espirales y redondeles que se repiten.
El campo óptico está en estado de flujo o de movum'ento y la percepción vi-
sual surge en dicho campo a partir de dicho movimiento vertigm'oso que Va
organizándose progresivamente: primero mediante la repetición de
o redondeles, después por movimientos radiantes especialmente en el
hon'zontal; luego la división en segmentos y finalmente el control (pa-¿”W gW

dependen:
Em ¡acero

9 de la naturaleza del estímulo


° de la recepción de los órganos sensoriales
° del estado del sistema nervioso y su función integradora (sin lesión)
° de la totalidad de la personalidad (con inclusión de los complejos emo-
cionales)
° de la situación o contexto en que la reacción se produce.

Queda claro que es la totalidad de estos factores lo que contribuye a deter-


minar la organización de cada gestalt. La integración o “función gestáltica”
es una función activa y progresiva de todas las partes del sistema nervioso
en una situación total.
O sea, que si bien las leyes biológicas determinan las propiedades del cam-
po sensorial, es necesario considerar las limitaciones y modificaciones a que
están sujetas.
Si hay lesión en los centros integradores superiores habrá primitívización.
Pero la cualidad de esa primitivizacio'n va a depender de:

9 la matriz biológica básica


e el nivel de maduración previa
e el nivel integrativo que permite el tipo de lesión
6 la extensión de la lesión
e el estado emocional.

Por eso cuando hay lesiones cerebrales desintegradoras, las respuestas se


vuelven primitivas. Pero tan pronto el cerebro se recupera las respuestas
tienden a seguir las leyes de la maduración.

Proceso involucrado en la percepción Visomotora

Se pueden considerar cuatro etapas:

a) la Visión del estímulo


b) la comprensión de lo que se ha Visto (percepción)
c) la traducción de lo percibido en acción o expresión motora
d) la coordinación de la acción motriz.

Es decir que lo que se llama “percepción visomotora” es


función integrativa que comprende tanto la percepción como. las, b '


utnv.“ü. P;
ALJIL

tora de la percepción. “
Estas funciones están sujetas a un proceso de mad :zrm
ambas están inmaduras, por eso es dificü distm'gln'r

van al unísono"; Puede ser precoz en la maduración m. .


ración de cada dibujo de Bender, pero sin embargo a

correctamente. Otro niño puede percibir los detalla

-—16—
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puede integrar las pm'tus de la figura 4, por ejemplo. o no se (la (:¡wnm (lv que
está dilniizmdo invorti(Lamento.
Esta caracterisiica desparqia no signifimtím salvo que la dism.apancia
entre función rocoptiva y expresiva sea extrema y continúe en una edad mi
que la mayoría ya ha alcanzado madurez en ambas.
Un déficit neurológico que causa problemas en la visión puede ser compen-
sado en un niño inteligente y a pesar de la dificultad llega a rendir bien en
la escuela.
Hasta aquí las ricas observaciones que Lauretta Bender recogió entre los
años 1932 y 1938 mientras construía su test gesta'ltico visomotor.

Desarrollos

La aplicación de la teoría piagetiana permitió acceder a otro nivel de cono-


cimiento y significación, distinto al alcanzado desde la teoría de la Gestalt.
Desde el punto de vista genético la captación no es inmediata y menos
todavía apriorística. El niño debe recorrer un largo camino que le permita
adquirir esquemas que posibiliten la copia correcta de los modelos. Cuan-
do mira las figuras realiza movimientos oculares que asimila a esquemas
de acción ya interiorizados. Más tarde coordinará estas representaciones
mediante operaciones reversibles para llegar a una realización cada vez
más correcta. _
A1 atender a los procesos psicolo'gico-cognitivos condicionantes de la ejecu-
ción, la aplicación de la teoría de Piaget, da un paso más allá, ya que no se
propone sólo observar el resultado o producto como un indicador. Se trata
ahora de diferenciar niveles de organización cognitiva y de poder explicar
cuáles fueron las condiciones que pudieron generar cambios.
El estudio cuidadoso de las operaciones pone al niño en interacción con el
objeto: las figuras del test, y observa los procedimientos que se ponen en mar-
cha para la representación de las figuras.
El resultado de esas observaciones pone en evidencia los niveles de concep-
tualización de los modelos o sea de las figuras (Negri, Estruch, Matticoli). Lo
que posibilita explicar cuál es el modo de representación del espacio al que
se ha accedido.
Para la teoría psicogenética lo sensomotor prepara el desarrrollo de la in-
teligencia.
La visión desde la teoría operatoria permite explicar los funcionamientos
anticipatorios, las equil'ibraciones y/o reequilibraciones. Estudia los distintos
tipos de regulaciones hasta la adquisición de 1a reversibilidad.
Como es conocido desde la epistemología genética cobra importancia el
proceso de construcción de las operaciones infralógicas y, con ellas, el desa-
rrollo, la organización y representación del espacio. Y es así que este énfasis
puesto en el desarrollo de la representación permite obtener hipótesis ricas
sobre los modos de aprendizaje del niño, en especial sobre el aprendizaje de
la lectoescritura.

_17._
Em. KACERO

En la aplicacion de la teoria psicogcno’iica interesa observar a qué tipo de


organización espacial refiere una determinada producción.
Si se trata del espacio topolo’gico priman las vocindades, las relaciones
de separación e inclusión, pero estan ausentes las relaciones de dirección
e inclinación ya que todavia no se organizó un sistema de coordenadas es-
table que sirva de referencia; las propiedades de las figuras son absolutas,
no están establecidas en relación a otras. Cuando se avanza hacia la cons-
titución del espacio euclidiano comienzan a observarse los indicadores de
posición y de distancia, que van coordina’ndose con las inclinaciones y pro-
porciones para configurar ya el funcionamiento en un espacio euclidiano
proyectivo.
Pero debemos puntualizar que para privilegiar este método de análisis de
las producciones Bender, sobre todo en su valor predictivo para el aprendizaje,
es necesario dejar entre paréntesis los aspectos emocionales o de organicidad.
En efecto para Piaget el espacio se define como “la actividad misma de la
inteligencia, en tanto ésta coordina los cuadros exteriores unos con otros” (La
construcción de lo real en el niño, 1937).
Para el maestro suizo sujeto y objeto siguen una evolución paralela, gober-
nada por la progresión de la inteligencia “en el doble sentido de la exteriori-
zación y la interiorización” (Id.).
Con los trabajos de Inhelder se agrega al punto de vista estructural el apor-
te del encuadre funcionalista e interaccionista que intenta estudiar los proce-
dimientos que el sujeto utiliza al implementar estrategias para resolver un
problema. Se relativiza la noción de estadio, ya que se considera m'suficiente
para caracterizar la operatividad que se despliega. Por eso puede sostener que:

Se ha desplazado el acento de una psicologia de los universales a


una psicología de los procesos individuales. Además las investigacio-
nes sobre las estrategias de resolución de problemas, han puesto el
acento en los esquemas procedurales, interdependencia de medios y
fines, y comportamze'nto del sujeto en el ámbito espaczo'-temporal que
nos ocupa. (Inhelder, B. y Piaget, J. 1979).

Evidentemente la epistemología genética ha ido transformando sus con-


ceptos a partir de los hallazgos de las investigaciones desde el sistema cogni-
tivo (esquemas y estructuras estables) hacia la consideración del proceso que
se caracteriza por su movilidad continua, frente a nuevas aperturas.
Ahora bien, se puede redoblar la eficacia de estos estudios que centran. su
interés en los modos evolutivos del niño, si observamos en el adulto cuándo
esas formas regresan, se primitivizan, se .deforman o no fueron alcanzadast-
Un autor contemporáneo, Sami Alí, hace una crítica a las exph'cacl_'0_neal< '
psicogenéticas. Sostiene que hay un factor que está minirmz'ado en mi... ¿fi ur-
'

"' ' cry3'»

plicaciones; ya que es la inserción corporal primordial la que M» "i

espacio empiece a existir desplegan'dose en profundidad” (197 V W"


Tanto el cuerpo como las cosas del mundo tienen caracterfi
les y ellas están indisolublemente ligadas.

-—-18—-
Test gestáltico vLs'omoz‘or de Bender: una "puesta en espacio” de figuras

Las ideas de Merleau Ponty abonan esta fundamental relación entre cuer-
po y espacio, ya que sostiene que la percepción y la experiencia del propio
cuerpo se implican una en otra.
E] considerar que los modos de representación del espacio son contempo-
ráneos a las vicisitudes de las experiencias del cuerpo como espacio y del
cuerpo en la relación Vincular, permite pensar en una modalidad de análisis
de las producciones Bender que tiene sus fundamentos precisamente en ese
conjunto de experiencias.

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Capítulo II

El acceso al grafismo: de la experiencia


al acto motor, de la realidad a la
representaczo’n

La representación gráfica reproduce el vaive’n de una manipulación, es un


gesto, una mírnica que, al pasarse al papel deja la huella de ese acto. Los m0-
vimientos de exploración en los que se articulan los datos kinestésicos, tácti-
les y visuales (S. Alí, 1974) proporcionan el punto de partida para reconstruir
el objeto en imagen.
Estas ideas permiten abrir un campo de indagación en el sentido de mirar
a las figuras que dibujó la persona como un conjunto melódico, con sus tiem-
pos fuertes y débiles, su ritmo o su curso característico.
Describir los rasgos uno a uno, parte por parte, desagregaría el conjunto y
la melodía que quedó escrita a través de las distancias, silencios, interrup-
ciones, compresiones y expansiones.
Cuando hacemos un momm'iento inauguramos la vinculación de un aquí y
un allá, de un ahora y de un futuro porque así como está necesariamente
aquí, el cuerpo existe necesariamente ahora. M. Ponty escribe:

En tanto que tengo un cuerpo y que actúa a través del mis'mo en


el mundo, el espacio y el tiempo no son para mí una suma de pun-
tos yuxtapuestos, como tampoco una infinidad de relaciones de las
que mi conciencza’ operaría la síntesis y en la que ella implicaría mi
cuerpo; yo no estoy en el espacio y en el tiempo, no pienso en el es-
pacio y en el tiempo, soy del espacio y del tiempo y mi cuerpo se
aplica a ellos y los abarca” (1.945).

La representación está entonces inserta en la vivencia corporal. En este


estado inicial el espacio está arraigado en la motricidad (S. Alí, 1974), resu-
me acciones simples como seguir con la mirada y con la mano, rodear, acer-
car, tocar, dar vuelta.
Es sabido que el niño construye desde el nacimiento el espacio y que esa
construcción está ligada a sus progresos y experiencias perceptivo-motn’ces.
Sin' embargo tales conquistas no permitirían todavía dibujar Circul'os, rectas,
ángulos o cuadrados en el plano. Es alrededor de los 3 ó 4 años que pueden
construir representaciones a partir de establecer relaciones de
vecindad, separación, envoltura, contm'uidad, orden.

__21__
Em Knczmo
_—__—.._———._*_..

Si de esto se trata, estamos todavía en un espacio de naturaleza topológi-


ca, donde el grafismo es el resultado de movimientos ritmados de gestos que
se continúan o se interrumpen. Al mismo tiempo que aprovecha las conquis-
tas de la percepción y de la motricidad, la representación procede, en un co-
mienzo, ignorando las medidas y las proporciones ya que la figuración remi-
te a los datos sensibles (Piaget, 1968).

La mano, por medio de sus movimientos cíclicos, crea la reali-


dad de la imagen...mediante relaciones topológicas de orden, cie-
rre, apertura, proximid'ad y separación. Y es por eso que reduce to-
das las figuras geométricas (rectas, curvas) a la sola imagen del
círculo, es decir una forma cerrada que la mano recorre sin discon-
tinuidad. Las acciones de acercar, rodear, seguir con la mano son
todavia' acontecimientos corporales destinados a borrarse tras la
realidad que hacen nacer (S. Alí, 1974).

Sin embargo, aunque luego se pueda alcanzar un espacio dominado por las
operaciones lógicas y abstractas, algo de ese origen sensible persiste dando
cuenta de la presencia ———ahora opaca—— del propio cuerpo.
Este pasaje por el propio cuerpo, necesario para alcanzar niveles más ra-
cionales, lleva siempre esa impronta experiencial. El universo percibido y re-
presentado mediante el grafismo no puede disociarse de los movimientos del
cuerpo en el mundo.

Intrincación cuerpo-espacio

Es la experiencia con el cuerpo la que va constituyendo el espacio y los ob-


jetos. Para Piaget la experiencia sensorial pasa por transformaciones y com-
plejizaciones que van conformando unidades primordiales, estructuradas y
estructurantes: los esquemas de representación. Estos esquemas de repre-
sentación permiten una elaboración cada vez más precisa de los datos a par-
tir de las invariantes funcionales de asimilación y acomodación.
Sin embargo, más allá de constituir esquemas de representación, el hecho
de que están saturados de vivencia corporal determinaría wsegun' la concep-
ción de S. Alí- la idea de que es el cuerpo mismo el que funciona como es-
quema d'e representación.
Los objetos son primero imágenes de cuerpo, y el espacio es una entidad
corporal. S. Alí introduce el concepto de proyección sensorial, proyección que
está desprovista de cualidad defensiva y que es constitutiva de la realidad
misma. Esta forma primitiva de proyección moldea al mundo sensible en el
momento en que comienza a generarse el espacio y el tiempo. Es el propli‘o
cuerpo el quu'e [V'aw‘a' “funcionar como esquema de representación.
El cuerpo“‘e”"s"',=""'-d'e""s'"d"e""'7"e"l comienzo una realidad sensorial y es también ese es»
pacio que se c'r'e'a' a p’arnr' de gestos, de mov1m1"entos de mamp'ulación entre.
la madre y el m'ño.. -- ‘
Esto permite sostener que la percepción misma está comunmente

“22....
Test gcszálttco ULSO/nIJLoI (le Bender una "¡mmm cn mpmm" (11: figuras

ligada a la proyección. Ambas se construyen desde un principio a partir de la


motricidad y de las relaciones crm el entorno.
Aunque más tarde la percepción del espacio se libere de la motricidad y del
“ser en el espacio”, para que podamos representar el espacio es necesario que
hayamos sido introducidos por nuestro cuerpo. El cuerpo nos brinda el “pri-
mer modelo de tranSposiciones, equivalencias, identificaciones, que hacen
del espacio un sistema objetivo” y posibilita que tengamos experiencias con
objetos (M. Ponty, 1945).
En una palabra, la experiencia kinestésica del cuerpo propio es el funda-
mento de la organización y del dominio del espacio.
Según S. Alí las formas primitivas permanecen intactas en el inconsciente;
basta que sobrevenga un momento regresivo para que se observen formas an-
teriores de organización del espacio: espirales en lugar de puntos (figura 1),
bucles en lugar de Círculos (figura 2), trazos que se fragmentan...
Al pensar que cuerpo y espacio están presentes uno en el otro, pondríamos
en cuestión la inevitabilidad de la “desubjetivación progresiva” de los proce-
sos estructuradores del espacio. No se alcanzaría del todo la eliminación del
egocentrismo inicial del que hablaba Piaget.
Ese comienzo de la experiencia perceptiva en que las coordenadas del pro-
pio cuerpo marcan líneas de fuerza que se dirigen al mundo haciendo surgir
los objetos, tiene una presencia permanente. Aun cuando se hayan alcanza-
do niveles de objetivación y abstracción, el “cuerpo no cesa de funcionar co-
mo esquema de representación” (S. Alí, 1977).
No se puede divorciar el propio cuerpo de la red de comunicaciones de la
cual es a la vez el centro y la periferia (Id). En la adquisición de la identidad
se incluyen los modos de organización espacio temporales, relacionales y si-
nestésicos (correspondencia entre las percepciones de los distintos sentidos).
Pensemos en el hecho obvio de que el “trazo sale del cuerpo, no sólo meta-
fo’ricamente” (R. Rodulfo,1999), es la mano misma la que deja la huella sobre
el papel, hay algo de “mano” en ese trazo.
Em KACERO

Con el tiempo, mano y trazo se van separando, pero siempre queda algo de
ese cuerpo Vivo; e} corte nunca es del todo. Tampoco es sólo cuerpo. A medida
que se va complejizando ya no es el cuerpo fusiona] el que está presente; van
tomando figurabilidad las experiencias del campo vincular, que se van montan-
do y plegando sobre las primeras organizaciones formando “tramas” de cuerpo.
Al mismo tiempo dibujar es ocupar una superficie, enmarcar un lugar: un
lugar que se desea, se teme, se evita, se necesita... ocupar.
El concepto de pictograma (Aulagnier, P.) “marca de cuerpo” viene en nues-
tro auxilio para entender la dimensión corporal que se traza al mismo tiem-
po que el trazo.
Considerar que los modos de representación del espacio son contemporáneos
de las vicisitudes de la experiencia del cuerpo como espacio y del cuerpo en la
relación vincular, me permite pensar en otra dimensión que podemos construir
a partir de la observación de las ejecuciones de las figuras del Bender.
Esta modalidad de análisis no anula los estudios anteriores, pero permite
hacer emerger este nuevo status de análisis, que tiene sus raices precisamen-
te en las reflexiones acerca del cuerpo, su presencia “más” o “menos” opaca y
en la concepción de la percepción como una actividad compleja del sujeto en
un entorno diverso y —hoy en día—- en flujo permanente.
El sujeto que ejecuta la “copia” de las figuras del Bender, el sujeto que ve,
organiza y plasma en el papel las huellas de los movimientos de su mano, no
está escindido del cuerpo, está inserto enla realidad presente y concreta que
“marca” asimismo ritmos, distancias, tamaños y ubicaciones.
No se dibujan las figuras sólo poniendo en práctica los» esquemas alcanza-
dos a lo largo del desarrollo mental. Se dibuja poniendo en juego deseos, re-
chazos, propósitos, miedos, cuidados, pérdidas, interrupciones... que se actua-
lizan a raíz de las fuerzas que se ponen en juego en las mismas figuras y que
acompañan al sujeto en el momento de su ejecución. Se dibuja en presencia de
un otro que no es indiferente, que ejerce su efecto, perturbador o continente.
En una palabra, el acto grafomotor no se detiene con el logro de 1a madu-
ración de la función Visomotriz. Analizado en el adulto ——a través de disposi-
tivos pertinentes—— podrá hacer emerger las vicisitudes que acompañaron a
1a persona para que esta acción tenga lugar.

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