Sei sulla pagina 1di 19

Valeria Guzmán: Cecilia Toussaint

Zazil Alaíde Collins: poemas


Julia Piastro: Rita Guerrero
llegó en el mar eléctrico del viento
José Cruz / Real de Catorce: “Radio Morir”

Radio Morir. Serial irregular


de rock mexicano de Fundación
núm. 1, enero de 2019
Editoras: Elisa Díaz Castelo, Julia Piastro
Fundación para las Letras Mexicanas, AC
Liverpool 16, colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc,
Ciudad de México 06600 | flm.mx | liverpool16@flm.mx
flm.mx/fundacion
Radio Morir

Editorial 

Valeria Guzmán
Cecilia Toussaint,
dueña de su esclavitud 

Zazil Alaíde Collins


poemas 

Julia Piastro
Rita 

Playlist 

Ilustración: Youkonejo

3
¿
Dónde está la frontera entre rock y literatura? A quién le
importa. La memoria del sonido devora su propia cola de bestia iridiscente.
Seamos claros: Radio Morir no es una revista. Tampoco un fanzine. Mucho
menos una pipa. En el mejor de los casos es un recordatorio de la literatura
que no está en los anaqueles, sino vagando, ojerosa, de boca en boca.
Escribimos en la frecuencia de lo infrecuente. Frecuencia medular, sin modales:
mal-decimos. Es necesario hacer rewind, escuchar el desbarajuste de un lenguaje
tiznado. Para decirlo llanamente, es momento de repensar las enseñanzas de
nuestros chamanes urbanos: Cecilia Toussaint, Rita Guerrero, José Cruz –y la lista
sigue, como seguirán los números de esta publicación, para la buena o mala fortuna
de usted que nos lee–.
Decir rock es decir contracultura: pisar la arena movediza de lo incómodo, poner
el dedo en la llaga, mirar la sombra del otro lado del espejo. Decir rock es trazar una
historia de disidencia, una orograf ía de gritos y silencios. Lo hacemos desde la grieta
que trae consigo la palabra. R

La Pesadilla de Sor Juana


Radio Morir

Cecilia Toussaint, dueña de su esclavitud


Valeria Guzmán


Hueles a pescado”, le dice mientras En efecto, detrás del Palacio Nacional está la calle
la besa una y otra vez. “Hueles a pescado”, Soledad, sobre la cual se puede llegar caminando
repite entre besos y empujones. Se separan a la Merced. Está llena de tiendas de ropa muy
y se vuelven a juntar. Es evidente que a la mujer barata y edificios despintados con vidrios rotos
le molestan sus observaciones perspicaces, pero que aparentan muecas hostiles. De día, la muche-
no tanto como para dejar de besarlo. Ella trabaja dumbre trata de caminar al lado de los puestos y
en una pescadería y saliendo de su turno se van los teporochos que se quedaron dormidos a me-
a ver viniles juntos. En otra secuencia de Cómo dia calle. Esos hombres borrachos son las som-
ves, un documental con tintes ficticios de 1985 bras de la ciudad. Están por todos lados, huelen a
dirigida por Paul Leduc, Cecilia Toussaint canta sudor y orines, no tienen dinero y cuando lo tie-
sin maquillaje como siempre, y gira su cuerpo ca- nen, lo usan para comprar una botella de Tonayán
denciosamente de un lado a otro mientras mueve a las nueve de la mañana, mientras los godínez di-
los brazos sin levantarlos, como una especie de ligentes nos vamos a trabajar. Están por todos la-
Ian Curtis noventera y mexicana; cuando lo hace, dos, son los parias parias, los lumpen proletariat.
el pelo le cubre la cara y ella lo deja estar. Viste Hasta hace poco, había muchos en la glorieta de
una sudadera negra que le queda grande. Roberto Insurgentes, antes de que el gobierno de la ciudad
Sosa, que interpreta a un chavito pobre e inge- “rehabilitara” el espacio.
nuo que termina en la cárcel, mira embelesado a
la cantante mientras interpreta “La primera calle Me imagino la Ciudad de México como una esfe-
de la soledad”, una canción de Jaime López que ra donde los habitantes sufren el poder centrífugo
Cecilia hizo famosa en su álbum Arpía: que expulsa hacia afuera a los pobres, que son la
mayoría. No se puede hablar del rock en esta ciu-
Mete un metro en el boleto amarillento; dad sin hablar de ellos. Sin embargo, este género
a media realidad, te bajas —¡qué país!—
setentero nació en la cuna de una clase media y
detrás del Palacio Nacional
está la 1ª calle de la Soledad. media alta que podía comprar instrumentos im-
pelo suelto, la ropa guanga y tenis blancos. De- Me atrajo su vigencia subversiva. Arpía tiene
posibles de adquirir para los chavos banda -es de-
Tal vez te suene esta tonada cía “ARPIA” con letras rojas. El álbum se grabó treinta años pero sigue siendo un ejemplar pre-
cir, el público conocedor..
como transistorizada,/ en 1987. Las canciones son de Jaime López, José cioso en el que una mujer canta su vida en la ciu-
Conocí a Cecilia Toussaint porque había un cas-
entonada por la laringitis del escape, Elorza y una de Cecilia, “La viuda negra”. dad más grande, sucia y flotante del mundo. Su
pero así suena en la tatema cuando vas a sette en un cajón de mi casa. En la portada, estaba
voz media alcanza los matices perfectos para ha-
La Merced./ sentada en una silla con una pierna encogida, el Ilustración: Youkonejo

5
Radio Morir
Cuando vivía en la colonia Álamos, me gustaba rock representó la liberación cultural en Méxi-
caminar por Tlalpan escuchando “Viaducto Pie- co sobre todo a lo largo de los años setenta. Pero
dad”. Esa avenida siempre me ha parecido depri- mientras la música de los hombres hacía un ne-
mente, y esa impresión cobra sentido en el imagi- cesario reclamo al gobierno o, en un ejercicio de
nario del abandono, en la ficción de una ciudad de sinécdoque, a la tira, o evidenciaba la margina-
estas dimensiones donde todos parecemos estar lización de los jóvenes (escúchese, por ejemplo,
solos, y en el masoquismo de pensar en que se “A esa gran velocidad” de El Haragán o “Abuso de
está vencido ante la indolencia de lo gigante: autoridad” de Three Souls in my Mind), el rock
interpretado y escrito por las mujeres además vi-
Porque aquí todo sibilizaba la carga anímica que histórica y siste-
miro hacia abajo.
máticamente hemos soportado por haber tenido
Porque a nadie
le importa un carajo... que perpetuar por años una dinámica social en la
Porque a nadie que la mujer es el elemento que sostiene una rela-
le importa un carajo ción amorosa y, por lo tanto, está más involucrada
si lloro, si muero, si grito…
sentimentalmente porque es su única ocupación
o la más importante.
Esta ficción es mía, y pienso que también de la cla-
Esta responsabilidad merma las capacidades de
se media. Si bien no somos los privilegiados prote-
independencia de una mujer porque aunque en
gidos de los altos deciles nacionales, tampoco es-
los años 60 haya habido un gran avance ideológico
tamos en la vulnerabilidad de la clase baja, la cual,
para la liberación femenina, los patrones psicoló-
en efecto, parece no importarle un carajo a nadie.
gicos tardan mucho más tiempo en adecuarse a la
Decía Menandro que el tercero de los males des-
libertad que se ha alcanzado colectivamente. Esto
pués del mar y el fuego es la mujer. Quizá su inten-
provoca que en la intimidad se sigan reproducien-
sidad sea simbólicamente equivalente a la de estos
do los patrones de una relación amorosa norma-
elementos. Una mujer que vive en una situación
da. Aún hoy, al encender la radio, los canales más
de marginación económica puede tener guardada
populares dejan oír letras de franca sumisión fe-
toda la furia del mar. Caminar sola por esta ciudad
menina reproducidas, sobre todo, por grupos de
es una experiencia constante de vulnerabilidad,
música pop firmados por grandes disqueras.
pero esto se agrava en zonas alienadas, en las cua-
Las letras que interpreta Cecilia Toussaint están
les se vive en la indefensión. Canta Toussaint en
a caballo entre aquellas en las que la mujer sigue
“Esclava de la calle”, de su disco Tírame al corazón:
siendo la víctima de una relación, y las que rom-
pen con este sometimiento femenino y se enca-
Soy una esclava de la calle
y por las bardas de mi barrio voy, minan hacia una independencia personal, social y
de pinta vine a dar al pie de urbana. La canción “Dueña de mi esclavitud”, por
un edificio que perdió el color. ejemplo, parece ser otra más en la canasta del su-
frimiento pasivo femenino:
blar de los rincones sórdidos del entonces Distri- de este lago asfaltado entre los acordes atusado- El movimiento de las mujeres roqueras es uno
to Federal o gritar entonada que el amor está tres res de José Luis Domínguez, que falleció hace un aparte en la historia del rock mexicano. No es Se me vieras
metros bajo tierra. Nada sobrevive en Arpía, las par de años. un capítulo aparte, sino todo un movimiento que por lo menos una vez,
en la madrugada esperando
relaciones amorosas flotan en la incertidumbre puede ser considerado como independiente. El
Ilustración: Chivis tu llamada.

6
Radio Morir
Porque muchas muchachas de hoy, tie-
Si supieras nen la vista cuadrada,
que deseo que ya estés por una novela de 1880,
en la esquina a un paso por una pintura de 1770
y mi número marcando por una teoría de 1490

… etcétera, pero la canción tiene una estrofa de- Me refería a la vigencia de las canciones de Tous-
terminante: saint porque me parece que esa liberación no es
aplicable a todos los contextos de nuestro país.
Es por eso que por hoy Si bien es cierto que, por sus características, la
sólo quiero tener una virtud:
Ciudad de México posibilita la búsqueda de re-
quiero ser la dueña de mi esclavitud.
significaciones de la mujer, no es así en la mayor
parte del resto del país (ni siquiera del mundo
Aquí hay una conciencia de que el pensamiento
occidental). Aún en las ciudades grandes, esta
que rumia alrededor de un hombre de manera en-
determinación femenina de liberación no es tan
fermiza no es normal sino esclavizante. Mantiene
palpable como lo es en la Ciudad de México. Es
al cerebro de la mujer enfocado en una idea cerra-
precisamente la aparente indiferencia entre los
da fantasiosa. Esta lucha personal por transgredir
cohabitantes de la capital lo que le permite a una
el reducido espacio de una relación amorosa da
mujer salir de una dinámica conservadora y bus-
luz a un nuevo tipo de canciones cuyas temáticas
car nuevas posibilidades de desarrollo personal.
son más abiertas. En cuanto una mujer levanta la
El arte es una de estas posibilidades, y Cecilia
vista, es capaz de ver su ciudad.
Toussaint lo ha ejercido con maestría. Actualmen-
Las mujeres por fin son protagonistas en la mú-
te, es una cantante de primer nivel que ha seguido
sica como exploradoras autónomas de la urbe, no
entrenando su voz, cuya tesitura ahora es más am-
salen solamente a hacer el mandado o aparecen
plia y controlada. Toussaint ha trabajado con las
en las letras como seres esquivos y sensuales, sino
canciones que siempre ha interpretado para ofre-
que pueden tener sus propias aventuras solitarias,
cer nuevos arreglos con matices más jazzísticos,
y sentir la nostalgia citadina propia del vagabun-
así como con nuevas composiciones que la man-
deo en una ciudad hostil pero hechizante como lo
tienen como una cantante vigente y consagrada.
es el extinto Distrito Federal. La mujer es ahora
Los alcances de esta apropiación creativa de las
un testigo de sí misma. Dice la letra de “1940”, del
mujeres en el rock mexicano ha tomado su cauce
álbum Acoso textual:
hacia una dirección que trae nuevas posibilidades
Una mujer, con la mirada perdida en 1940, musicales. La exploración artística es el fruto del
en un póster de 1980, enfoque creativo. Esto ha permitido la creación
aburrida de 1970, de ritmos nuevos cuyas compositoras son las mu-
silbando un 1960,
jeres, y es posible, en gran medida, gracias a las
vestida por 1950,
pensando: “Estas muchachas de hoy, intérpretes antecesoras que encarnaron a las pri-
están hechas como de letras. meras mujeres roqueras mexicanas. R

Ilustración: Youkonejo.
Cartel original para el grupo Gracias a Paola Sanabria
de rock japonés Tricot. por la orientación y los conciertos

7
Radio Morir

Poemas
Zazil Alaide Collins

Punk Tlalpan Girls

Captain Fantastic toma mate Portugal (Made in Mexico) y Vida Herrera


en BAM Rose Cinemas reviven un Warhol:
6:45: una cerveza se destapa “To shoe or not to shoe”*
Clarice Lispector es recordada de Tlalpan a Union Street
en la barra de un bar de estrellas y lentejuelas al escote
en el que los cats tocan “comedy dance” Son las muñecas del silicón y la gamuza
The Paris Sisters se escuchan : tacones fluxus
en un museo de arte contemporáneo de cuatro forros con empeines
y tú tocas bum chin bum chin abiertos ensueños
en mis nalgas y altísimos puentes
Máquinas de ritmo multidimensionales números 3 y 5
Tres canicas ruedan
______
frente a un canal de fábricas abandonadas:
* Warhol featuring Shakespeare featuring Proust, en À la recherche du shoe perdu (1955)
“I don’t want to lose my marbles!”
exclamas
e inhalas espíritu americano
Presiono PLAY al instante
desafinado
: es la hora de la estrella
When the rhythms stop we die

8
Radio Morir

Boxes
Para Sean Scully y Billy Martin
Frame
Una caja para Billy
dentro de una caja para Sean Horizontal position. A las tres de la mañana se apagan las luces que emulan las
en Tappan Torres Gemelas. Las contemplamos, con la nitidez de los labios, desde la azotea.
y dentro los hilvanes: Dos canicas son la acústica de una sorpresa. ¿Ves el futuro? Donde encontramos el
el trance de los diez sabios sonido, una palabra despierta entre las piernas. I love you. Dos estelas del acierto,
la gravura del manto dos latidos. El gris amanece. Phil Shaap está en la radio. Lieja tan lejos. Octavio
cyprium niccolum chromium Paz escribe para Cage. (Every something is an echo of nothing) Siempre haces ese
Una caja que resguarda el aire gesto con tu lengua cuando estás contento. ¿Por qué me extrañas? El cenicero
sobre el dintel cor-ten de Art Blakey como neblina de un deseo. Lo incógnito del azufre y los espíritus.
seis movimientos que forjan ¿Magia, qué es la magia? La coma que estás respirando, el polvo hablándote.
la puerta dentro de Hallelujah. Leonard Cohen ha muerto. Es la noche más larga del año. Siempre es
una caja para Sean tu cumpleaños. You’re my gift. Lost in translation. ¿Podemos volver a aprender
: templo de acero a hablar? El vacío, como la tierra, también se humedece. Tu rodillera está en la
mecedora.
Nueva York, 23 de septiembre de 2016

9
Radio Morir

Ilustración: Youkonejo

10
Radio Morir
Antifestival

Para el Colectivo NOON

Los volcanes se funden en ruinas Dios es la música que rompe tu espejo.  MTV After Hours: Incesticide.
lo anti melódico despega como los pájaros urbanos I’m so lonely, but that’s okay, Es el fin del mundo y me siento bien;
mientras una mujer camina en el desierto somos los solos. Terry Riley nos espera en un agujero negro,
El sax de Remi se desvanece Es el fin del mundo, cargado de stamina y funk, 
Las gotas ascienden sálvame, sálvate, In C, the whole night through.
eléctricas analógicas atonales desgarra tus arrepentimientos.  Pain pain pain
El hielo se funde por cada célula Everyone is gay; también lo opino no mientas, 
cabeza y me siento bien. let’s talk about someone else. 
loop Aprende a hablar de nuevo conmigo,
Bailamos con los brazos de la Ganesha ven a cantar una canción tibia.  ______
* Agujero negro, según Douglas Coupland, es un “subgrupo de la
entonando la costumbre del silbido In the sun, in the sun generación X bien conocido porque sus prendas de vestir son casi
Nos fundimos con el azul del frío y su calor las llamas en tus ojos entonan siempre completamente negras”.

los samples del rezo y sus pregones al espíritu adolescente,


: es la masa tu alfabeto de aneurismas y abulia.
los cristales de sal que nos llevan al túnel Todo debe ser dicho,
de un sin lugar sálvate, sálvame,
Sin coche y sin dinero también se debe surfear sí, hey, tú, muchacho triste.
El contrabajo se contonea por la carretera Deja arder el litio, explota tu impulso invencible,
con el vaivén del mejor saxofón de Maltrata mas no anestesies este presente
oh, las moscas bravas se estrellan con suplantadores que masturban
en el rojinegro de nuestras pestañas el pasado.
José José también gozó el funk Quiero abrazarte,
¿Dónde dormiste anoche, muchacho triste? hey, sí, tú, muchacho triste.
No desaparezcas, no eres tu ego,
You were mine, my enemy, piensas tampoco el fracaso.
mientras tu mano asfixia el sueño. Dirty dirty dirty
Nunca he encontrado a dios. despidamos los días oscuros con sexting.

11
Radio Morir

Rita
Julia Piastro

C
uando mi corazón estaba en su iba Armando Vega Gil —y al que más tarde se
etapa más rockera yo sabía muy poco de unió Alex Otaola; y que la película favorita de Rita
rock. Estoy hablando de los doce, trece era Nosferatu (la de Herzog). ¿Qué sentido le daba
años: azotada, con una sensación de soledad la estética gótica a la música de Santa Sabina? ¿Se
gruesa, exorcizaba los demonios a través de la trataba nada más de una moda ochentera? ¿Puede
literatura. En las noches, acompañada por el gato, atribuirse a la influencia de las obras de Brecht,
me zampaba por igual a Le Fanu, a Anne Rice o de Strindberg y de Kafka que Rita montó en el
a Baudelaire. En una de esas, cayó en mis manos cut poco antes de haberse formado la banda?
una novela que rondaba por la casa: La sed, de Ciertamente, una especie de expresionismo
Adriana Díaz Enciso. La leí en un par de días, gótico le daba teatralidad a los conciertos: Santa
con vampírica avidez. En ese momento no sabía Sabina creaba un ambiente dramático que se
quién era Rita Guerrero, ni que en el 2001 había acercaba a lo ritual. Los riffs de músicos que
participado en la presentación de La sed, en el emocionaban tanto a rockeros como a jazzistas, la
claustro de Sor Juana. Pero sí recuerdo quedar experimentación sonora —en diálogo con el disco
fascinada al enterarme de las reglas mediante las de David Byrne y Brian Eno, My life in the Bush
cuales una persona se vuelve vampiro —no es of Ghosts— y la voz de Rita, virtuosa y descarada,
tan sencillo como parece— y sentirme un poco creaban un ambiente que parecía situarse fuera
menos sola, viajando por el mar con los lúgubres del tiempo, ajeno y a la vez familiar: unheimlich,
personajes que poblaban aquellas páginas. para usar el concepto con que Freud designa al
extrañamiento en la literatura fantástica. Pero
La soledad es su mansión nocturna / Viaja veloz no hay que dejarse engañar: se trata de un espejo
al filo de la luna / Quiere llevarme asida a sus frente al cual podemos redescubrirnos —o, en
espaldas / abandonados por la muerte... todo caso, descubrir que no tenemos reflejo.
(“Canción para Louis [Vampiro]”, Santa Sabina,
letra de Adriana Díaz Enciso) Creo llorar: / tu llanto moja mi cara/ Olvidé las
palabras / Olvidé la lengua / la voz de las palabras
Años después, cuando el rock mexicano irrumpió / Pero sé que tú y yo / somos dos voces / unidas
en mi vida, supe que Rita acudía a un taller de por la noche
literatura de terror que daba Adriana Díaz Enciso (“Espejo”, Babel, letra de Adriana Díaz Enciso)
(le llamaban “el taller del terror”), al que también

12
Radio Morir
Las rolas te persiguen, lo mismo que las historias. Adriana Díaz-Enciso, David Hevia, Omar Alain fueran suyas. También llegué a la conclusión de Guanajuato, y que ni Rita ni su madre conocieron
Así fue como me encontré en el Teatro de la Rodrigo y Pablo Valero. El caso de Babel (1996, que Rita escribió una cantidad enorme de letras, a Salvador —dato que, de alguna manera,
Ciudad, en la proyección de Rita, el documental, Culebra Records, producido y mezclado por algunas de las cuales son ya parte del soundtrack me parecía un chisme sin importancia–. Sin
a siete años de su muerte, mirando el micrófono Pedro Aznar) es interesante: se trata de un disco de vida de varias generaciones: “Azul casi morado” embargo, el asunto cobró otra dimensión a partir
cubierto de flores, conversando con mis propios narrativo, que va relatando la vida de un ser desde o “Siente la claridad”, por mencionar un par. de una historia personal que me relató mi colega
fantasmas. —Abre tu mente y piensa que / no estoy su infancia hasta su madurez, una especie de Además, en el “taller del terror” escribió algunos y amigo poeta Pablo Molinet, en una confidencia
lejos / Estando aquí no estoy... (“Estando aquí no Bildungsroman. Es el disco que tiene más letras cuentos (La Jornada Semanal publicó uno el día que después me permitió escribir. Estaba Pablo
estoy”, Símbolos, letra de Pablo Valero)—. Uno de Díaz Enciso. La letra de la canción que le da de su cumpleaños, el año que murió). Me parece en una situación poco halagadora: acusado por
va adoptando las canciones, y poco a poco las nombre al disco es una colaboración entre Rita y importante reivindicar su figura en este sentido, un crimen que no cometió, arrinconado en una
letras se vuelven algo semejante a un diario, a las Alex Otaola; el resto son de Rita, Adriana, y Jordi pues se la suele considerar como una intérprete, celda, se había vuelto el chivo expiatorio de la
memorias que escribió alguien más para relatarte Soler. El séptimo track, “tuve un sueño”, es un y no como lo que era: una de las pocas mujeres intolerancia del Bajío, que no toleraba que poetas
tu propia vida mejor de lo que tú podrías hacerlo. especie de experimento poético-musical donde se rockeras compositoras (songwriters, cantautoras, de 17 años leyeran a William Blake y escucharan
El sonido de Santa Sabina me lleva a una época superponen tres poemas: “Les litanies de Satan” elija ud. el término que le parezca) que había en a Pink Floyd. Así las cosas, mi colega se hallaba
reciente y a la vez lejana: me hace pensar en la de Charles Baudelaire, “The Marriage of Heaven México a finales del milenio. enclaustrado en un recinto que alguna vez había
calidad arenosa de los casetes, en el olor del pasto and Hell” de William Blake y “La invocación” sido un convento agustino, y que ahora servía
mojado en la noche, en el vértigo y la ligereza de Adriana Díaz Enciso. Mar adentro en la Tratar de ver / qué tienes adentro / resulta banal para propósitos carcelarios. Varios escritores y
de volver a empezar desde cero; me transporta sangre (2000, producción independiente), tiene / Puedo intuir, puedo oler, / puedo pensar, pero artistas intercedieron por él, entre ellos la misma
al departamento de la Doctores donde viví dos dos poemas de Xavier Villaurrutia (“Soledad” y saber jamás Rita. En un momento dado, Rita fue a Guanajuato
meses de arrimada. Las canciones se vuelven “Canción”), un cover de Silvio Rodríguez (“Sueño (“Azul casi morado”, Santa Sabina, letra de Rita a visitar al entonces muchacho, y se alojó en la
mapas, enclaves: una memoria corporal, que con serpientes”) y letras de Rita Guerrero, Guerrero) casa de los padres de éste. Curiosamente, dicha
habitamos y nos habita. Una memoria de voces, Adriana Díaz Enciso, Jordi Soler y Alex Otaola. casa era una hacienda, Santa Rita de la Zanja
sensaciones, y espacios: En Espiral (2003, producción independiente) hay Rita Guerrero nació en 1964, en Guadalajara: — para colmo, también agustina— en donde,
letras de Rita Guerrero, Adriana Díaz Enciso, tcuna de Díaz Enciso, de Ricardo Castillo; de además de los padres de Molinet, se alojaba un tío
No te andes por Calzada de Misterios / presenta Alex Otaola, Leonel Pérez, y Alfonso Figueroa. moneros como Jis y Trino; y de rockeros de la abuelo que tocaba Bach en el clavecín, cosa que
tu credencial / y llégale por otro lugar / el Eje 9 te La rola “En llamas” de Otaola es un homenaje a talla de Gerardo Enciso, o de El Personal. La voz alborotaba a los murciélagos que se alojaban en el
puede acercar... Philip K. Dick. de Rita es una reivindicación del cuerpo y del techo. Qué habrá significado para Rita dormir en
(“Gasto de Saliva” en Santa Sabina, letra de Luis juego, una provocación contra cualquier atadura. una hacienda de Guanajuato llamada como ella,
Figueroa) Después de hacer esta revisión, saqué dos cosas El primer trabajo que tuvo, cuando llegó a la semejante a la de su abuelo, escuchando a Bach,
en claro. Primero, que el grupo Santa Sabina le ciudad de México a estudiar en el cut, fue en y rodeada de murciélagos, es algo que nunca
A falta de información precisa en la red, decidí daba una importancia enorme a las letras de las El Parnaso: esa librería que estaba en la calle de podremos saber.
revisar, disco por disco, de quién eran las letras canciones. La colaboración de distintos letristas, Carrillo Puerto, que frecuentaban Octavio Paz y
de las canciones de Santa Sabina. Las de su así como las constantes referencias a poetas y García Márquez —y donde ahora, por desgracia, En 1986, Rita participó en la huelga de la unam
primer disco Santa Sabina (1992, Culebra novelistas, son muestras de una preocupación hay un restaurante y un salón de eventos. Más —Rita, el documental abunda bastante acerca de
Records, producido por Alejandro Marcovich) por decir algo que fuera más allá de lo musical, tarde, trabajó en la biblioteca del cut. Su padre, esto. Su veta política y contestataria no la abandonó
son de Rita Guerrero, Adriana Díaz Enciso, David e incluso de lo teatral: el performance en el músico, era de Jerez, tierra lopezvelardiana. Su desde entonces. En 1994, se integró al ceu
Hevia, Pablo Valero y Luis Figueroa. La letra del escenario era una parte importante de la banda, madre era hija de Salvador Huerta, hermano de (Comité Estudiantil Universitario) para organizar
último track, “Labios mojados”, es un fragmento sí, pero también era crucial que las palabras Efraín Huerta. una serie de conciertos en apoyo al movimiento
de la novela La nausée de Jean-Paul Sartre. En quedaran resonando en la memoria. La capacidad zapatista. Tras la masacre de Acteal, organizó una
Símbolos (Culebra Records, 1994, producido actoral de Rita le permitía reapropiarse de las En alguna entrevista, Rita cuenta que su abuela gira por la ciudad en camiones de redilas llamada
por Adrian Belew), hay letras de Rita Guerrero, letras que escribían otros y cantarlas como si trabajaba en la hacienda de los Huerta, en “Muévete contra la guerra”; y una caravana al

13
Radio Morir
famoso grito del vocalista de Peace and Love en de Prácticas, otro en el Estadio de Beisbol, otro
Avándaro: “¡Chingue su madre el que no cante!”). en el Espacio Escultórico... Pero ese segundo fue
Vega Gil interrumpió su relato, y me dijo, serio: muy padre. Y aparte lo hicimos en un día maya,
“Rita Guerrero tendría que estar viva ahorita. el día de dar —Roco ya andaba metiéndonos en
Cómo nos hace falta”. Asentí, pensando que una la onda chamánica—. La entrada costaba diez
millennial como yo apenas podía vislumbrar pesos, y el billete de diez pesos tenía la efigie de
todos los significados que encerraba esa frase. Zapata, entonces imagínate. La entrada era
Entonces empezó a contarme cómo vivió los un Zapata, y un kilo de arroz o de frijoles. La
conciertos del ceu: seguridad estaba organizada por los propios
estudiantes, todo autogestivo: como era en cu, no
Rita, apoyada por los activistas universitarios, hizo se podía meter la tira. Y la lana que se sacaba,
un llamado a las bandas de rock simpatizantes de era para las comunidades zapatistas. Fue un
los zapatistas a hacer un concierto en el Estadio momento glorioso. Yo veía al Pato de la Maldita
de Prácticas de cu. Y ahí vamos las pinches ahí corriendo, casi que conectando cables, Fratta
bandas... Y se armó un primer concierto: tocó estaba poniendo las luces, yo estaba en una
la Maldita, tocó la primera versión de Panteón especie de estación de radio... Teníamos unos
Rococó, tocaron Los de abajo, una banda que se micrófonos pegados al sonido local, y entonces
llamaba La Nao, Santa Sabina, Botellita. En la hacíamos anuncios, hacíamos gags, dábamos
época de prohibición de los conciertos, dijimos: noticias, hablábamos sobre el zapatismo... Se
chinguen a su madre, ahí les va un pinche toquín armó el slam... Imagínate, veinte, treinta mil
en apoyo a las comunidades zapatistas. El perfil chavos, ahí bailando... Fue muy hermoso. Los
era tremendamente politizado, en un momento activistas eran el cerebro de todo eso, operadores
muy álgido —estaban empezando los Acuerdos de muy inteligentes, muy chingones, universitarios.
San Andrés. Pero Rita era el corazón de ese pedo.
Ese concierto fue tan importante por su alta
politización, y aparte porque éramos los músicos Después de hablar con Vega Gil, la historia de Rita
organizándonos entre nosotros. No sé si había me fue jalando más y más. Los sucesos parecían
la consigna tal cual, o así se dio, pero no había irme conduciendo más que yo a ellos; así fue
managers, ni había empresas, no había nada. como un par de meses después me encontraba
Éramos los pinches músicos, ahí organizando. entrevistando a Alex Otaola un sábado por la
Hubo algunas cosas que no salieron bien, y mañana (él crudo, yo recién desempleada y algo
dijimos: hagamos un segundo. El segundo se llamó deprimida). Después de ayudarme a subir la
campo de refugiados en Polhó. Armando Vega que el bajista de Botellita de Jerez decía: “Cuando Serpiente sobre ruedas. Y ahí tocó Café Tacvba, bicicleta por las escaleras y ofrecerme café —
Gil me proporcionó un testimonio increíble fue el levantamiento zapatista, a todos nos Real de catorce, la Banda elástica, Los de abajo, la con lo cual se ganó mi eterna devoción— Otaola
en relación con esto. Quedarnos de vernos a agarró con los calzones abajo”. Poco después del Nao, Panteón, Botella, Santa. Y, ¿sabes?, era como me contó acerca del proceso de creación de las
principios de año para que me rolara su libro La levantamiento, en febrero de 1995, Caifanes dio un pinche pedo utópico. Nos juntamos los músicos canciones en Santa Sabina:
música de las esferas; me llevé la grabadora por un concierto gratuito en la Venustiano Carranza con Rita: Rita era la cabeza, la más cabrona.
si las moscas, y la prendí justo en el momento en que terminó en batalla campal, y a raíz del cual se Rita y los activistas. Ese segundo concierto nos Cuando entré a Santa, me cayó el veinte de que
prohibieron los conciertos de rock en la ciudad quedó requetebien, no mames. Hicimos como seis, era una banda democrática. Una vez llegué con
(como había sucedido ya en el 71, después del siete conciertos muy seguidos: uno en el Estadio una idea para una rola, empezamos a montar
Ilustración: Chivis

14
Radio Morir

Ilustración: Amanda García Marín

15
Radio Morir
la primera sección, y cuando les enseñé: “bueno, pero me parece innecesario. Ser humano es vivir
y también tengo esta otra parte”, eso ya como en constante transformación; vamos mutando,
que no les gustó tanto, y entonces empezaron a lo mismo que los paisajes reales e imaginarios
meter algo más... Y entonces me cayó el veinte por los que transitamos. Y, al fin de al cabo,
de que no tenía sentido llegar con una canción Rita nunca se ciñó al rock: trabajó, a la par, en
terminada, porque todo el mundo le iba a mover. la televisión, el teatro y el cine. En ese sentido,
La manera de trabajar de Santa era más a partir me permito incluir un último testimonio, que
de detonadores, de semillas, y sobre eso entre me proporcionó la propia Díaz Enciso: [A Rita]
todos le íbamos dando forma. Y esos detonadores le importaba entregarse del todo a lo que estaba
podían provenir del que fuera. Y entre todos, un haciendo, y puso todo su corazón en la música
poco de oreja, íbamos opinando. [...] Cuando yo antigua y en el coro. Si para otros eso significaba
entré, era exactamente el año que empezó lo del “tener menos visibilidad”, a ella le tenía sin
zapatismo, y Santa fue de las bandas más activas cuidado. No le interesaba vivir del recuerdo ni de
en eso. Estaba implícito y dado por hecho que no la nostalgia, sino crear.
iba a haber un solo compositor. Era música creada
entre los cinco y que además descubríamos entre El df gótico por el que nos pasea la música de
los cinco. Santa Sabina es un laberinto a la vez fascinante
y aterrador, con muros intrincados donde las
Si lo íntimo también es político, Santa Sabina sombras serpentean y palpitan los deseos; un
hablaba de la rebeldía desde la parte más íntima monstruo que nos humedece los labios con
del quehacer musical: la creación. Defendía una nuestra propia sed, un espacio donde todavía cabe
forma comunitaria de ser y de sentir, en una época la esperanza y el vértigo de aquella modernidad
de soledad masificada; una manera de ordenarse que ya es un vestigio. Mientras camino por
y desordenarse de manera orgánica, rompiendo Eje Central bajo la lluvia con una vieja amiga,
los muros del deber ser. Curiosamente, indagar platicando sobre la brexit y el budismo, pienso
acerca del rock en México, y en particular acerca que las ciudades han perdido esa aura vampírica,
de Santa Sabina, me había llevado a conocer para transformarse en meras ruinas: el retrato de
a todo tipo de gente, y a acercarme de nuevo a sueños vueltos despojos. Pero en esta desilusión
gente querida, como si la generosidad del rock se hay también una reconciliación con los demonios,
ramificara, rebasando su propio origen. una necesidad de desentrañar de otra manera lo
Durante sus últimos años, Rita se volcó a la que somos y lo que anhelamos:
música antigua. Grabó dos discos con el Ensamble
Galileo, y dirigió el coro del Claustro de Sor Juana; No puedes perder tu alma ahora [...] / mejor siente
a veces cantaba en iglesias, que son ambientes cómo el sol te envuelve [...] / mejor ve a través del
propicios para este tipo de musicalidad incluso agua y siente la claridad
a nivel acústico. Y es que la música es también (“Siente la claridad”, Santa Sabina, letra de Rita
una forma de estar, una forma de comunicación Guerrero). R
profunda con el presente, con los otros y con uno
mismo. ¿Qué la llevó a un cambio, en apariencia,
tan drástico? Podríamos especular sobre ello,
Ilustración: Youkonejo

16
Agradecimientos
A las colaboradoras, por su titánica paciencia.
A las ilustradoras e ilustrador, por su presteza y generosidad.
A Adriana Díaz Enciso, por su agudo ojo lector. A Armando Vega-Gil y Alex Otaola,
gracias por el apoyo y la buena vibra.
Al ave Iván, dealer de poemas y LP, nomás porque sí.
A los ríos de la ciudad, por seguir murmurándonos malos consejos.
Radio Morir núm. 1
no fue impresa
en los talleres de Rockotitlán Feminista
en la vieja ciudad de hierro
exDF Tenochtitlán
bajo los efectos de poderosas sustancias
sinestésicas
entre guajolotes, zarigüeyas
y ostrogodos psicotrópicos.
Enero de 2018
Foto: Duncan C (CC BY-NC 2.0)

19
Radio Morir

Potrebbero piacerti anche