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DOCTRINA
DE LA SALA
DE CASACIÓN
CIVIL
Enero-junio 2003
D637
2003 Doctrina de la Sala de Casación Civil - enero-junio 2003 /
Adriana Padilla Alfonso, compiladora; Fernando Parra
Aranguren, editor. Caracas: Tribunal Supremo de Justi-
cia, 2003.
DOCTRINA DE LA SALA
DE CASACIÓN CIVIL
Enero-junio 2003
ABOGADOS
1 . Apercibimiento al abogado que obra con temeri-
dad o mala fe .............................................................. 35
2 . Estimación e intimación de honorarios profesio-
nales ............................................................................. 37
a. Cuando se pretende el cobro de honorarios pro-
fesionales generados por actos realizados en sede
judicial deviene una competencia funcional ........... 37
b. La cualidad de juicio autónomo del procedimiento
de estimación e intimación de honorarios profesio-
nales. Fases ................................................................... 39
c. La decisión que declara desistida la retasa no
tiene apelación ............................................................. 41
d. La doble instancia en materia de estimación e inti-
mación de honorarios profesionales. Alcance del ar-
tículo 167 del Código de Procedimiento Civil ............ 43
e. Procedimiento a seguir en materia de estimación
e intimación de honorarios profesionales ............... 48
f. Situaciones posibles que pueden surgir dentro de
un proceso en el cual se demanda el pago de hono-
rarios profesionales judiciales .................................. 49
ACTUACIONES JUDICIALES
1 . Autos de sustanciación ............................................ 51
a. Naturaleza de los autos de sustanciación o de
mero trámite. Inadmisibilidad del recurso de casa-
ción ejercido contra ellos ........................................... 51
AMPARO
1 . Comportamiento que debe asumir el juez cumplien-
do con la función tuitiva del orden público ............. 53
2 . Los conflictos de competencia que surjan en ma-
teria de amparo, entre tribunales del país son del
conocimiento de la Sala Constitucional del Tri-
bunal Supremo de Justicia ...................................... 55
APELACIÓN
1 . Límites de la apelación ............................................ 57
AUTOCOMPOSICIÓN PROCESAL
1 . El Desistimiento ....................................................... 59
a. Noción. Condiciones de procedencia .................. 59
2 . Requerimiento de facultad expresa para el ejer-
cicio de actos de disposición .................................. 61
CASACIÓN
1 . Admisibilidad ............................................................. 63
a. Admisibilidad del recurso de casación contra el
auto del superior que niega en forma absoluta el
recurso de hecho .......................................................... 63
b. Admisibilidad del recurso de casación contra sen-
tencias interlocutorias que causen un gravamen no
reparado en la definitiva. Oportunidad procesal ...... 65
c. Admisibilidad del recurso de casación en los ca-
sos en que la parte demandada sea un Estado o
Municipio ....................................................................... 67
d. Admisibilidad del recurso de casación en materia
de medidas preventivas. Requisito de la Cuantía ....... 69
e. Deber del juez de motivar el auto que niega el
recurso de casación ..................................................... 70
f. Diferencias entre inadmisibilidad y perecimiento
del recurso de casación .............................................. 71
g. Inadmisibilidad del recurso de casación contra
autos sobre ejecución de sentencia .......................... 71
h. Inadmisibilidad del recurso de casación contra
decisiones dictadas en segunda instancia en los
procesos de desalojo ................................................... 73
i. Inadmisibilidad del recurso de casación contra
sentencias que nieguen una solicitud de medida
preventiva ...................................................................... 74
j. Las decisiones provenientes de la solicitud de
entrega material del bien vendido por pertenecer a
la jurisdicción voluntaria, no son recurribles en
casación ......................................................................... 76
2. Anuncio ....................................................................... 78
a. Naturaleza preclusiva del lapso para anunciar y
formalizar el recurso de casación ............................. 78
3. Casación de oficio ..................................................... 79
4. Casación sin reenvío ................................................ 80
5. Casación sobre los hechos ..................................... 81
a. Suposición falsa....................................................... 81
a) Diferencia entre falso supuesto positivo y
negativo ................................................................... 81
b) El error de calificación jurídica cometido por el
sentenciador no constituye suposición falsa ......... 83
c) El falso supuesto o suposición falsa no cons-
tituye la falsa o errónea apreciación de una
prueba ...................................................................... 84
d) Técnica para denunciar el vicio de suposi-
ción falsa ................................................................. 85
6 . Cuantía ......................................................................... 87
a. Cuantía exigida para la admisión del recurso de
casación ......................................................................... 87
b. Cuantía exigida para la admisión del recurso de
casación que se anuncie contra las sentencias de
invalidación................................................................... 88
c. Cuantía requerida para admitir el recurso de
casación en materia de tránsito ................................. 89
d. Cuantía requerida para la admisibilidad del recur-
so de casación contra las sentencias de reenvío ....... 90
e. Instrumentos que tienen valor demostrativo a los
efectos de determinar la cuantía ............................... 93
7 . Formalización ............................................................. 95
a. Combate de la cuestión jurídica previa ............... 95
b. Flexibilización de los requisitos establecidos en
el artículo 317 del Código de Procedimiento Civil
en aplicación del precepto constitucional ............... 97
c. Forma de denunciar la apreciación que ha he-
cho el sentenciador del trámite procesal. Conside-
raciones fundamentales .............................................. 98
d. Forma de plantear el alegato de perención en
casación ......................................................................... 100
e. Infracción de ley ...................................................... 101
a) Clasificación de las hipótesis de infracción
de ley ........................................................................ 101
b) Falsa aplicación ................................................ 102
f. La falta de pronunciamiento del juez sobre soli-
citudes que pudieran tener influencia determinante
en el proceso, debe denunciarse por reposición no
decretada ....................................................................... 103
g. La técnica de formalización no puede conside-
rarse implícita dentro de la norma constitucional
que flexibiliza los formalismos ................................... 104
h. Presentación del escrito de formalización ante el
tribunal de alzada ........................................................ 105
i. Reapertura del lapso para formalizar .................. 107
j. Reposición. Fin útil. Momento para ordenarla ... 109
k. Requisitos que debe reunir el escrito de formali-
zación, como carga procesal del recurrente ............ 111
l. Técnica para denunciar el artículo 508 del Códi-
go de Procedimiento Civil ........................................... 114
m. Vicio de reposición mal decretada. Técnica para
su denuncia ................................................................... 115
8. Indefensión ................................................................. 118
a. Configuración del vicio.......................................... 118
9. Legitimación .............................................................. 120
a. Legitimación para recurrir en casación. Requisitos 120
10. Máximas de Experiencia ........................................ 121
a. Noción ....................................................................... 121
11. Recurso de hecho ..................................................... 122
a. Alcance del artículo 316 del Código de Procedi-
miento Civil .................................................................... 122
12. Recusación ................................................................. 123
a. La recusación o inhibición de un juez o funcio-
nario se tramitará conforme a lo establecido en la
Ley Orgánica del Poder Judicial ............................... 123
b. Negativa del recurso de casación en las inciden-
cias de recusación e inhibición. Alcance del artícu-
lo 101 CPC .................................................................... 124
CITACIÓN
1 . Citación de los herederos conocidos y descono-
cidos ............................................................................. 127
2 . El incumplimiento del actor de todas las obliga-
ciones que la ley impone para citar al demanda-
do, da lugar a perención de la instancia
contemplado en el ordinal 1º del artículo 267 del
Código de Procedimiento Civil ............................. 129
3 . Objetivo fundamental de los actos complementa-
rios a la citación ......................................................... 131
COMPETENCIA
1 . Conflictos de competencia en los cuales uno de
los tribunales es un órgano de la jurisdicción con-
tencioso administrativa ........................................... 133
2 . Competencia de la jurisdicción contencioso admi-
nistrativa para resolver los recursos de nulidad que
se ejerzan contra los actos administrativos dicta-
dos por las inspectorías del trabajo ........................ 135
3 . Competencia de la jurisdicción ordinaria para co-
nocer la cancelación o anulación de un asiento en
el registro, el cual presupone la extinción o anu-
lación del acto registrado ........................................ 136
4 . Competencia de la Sala Constitucional para ejer-
cer la jurisdicción constitucional ........................... 138
5 . Competencia de la Sala Electoral en los casos de
recursos interpuestos por razones de inconstitu-
cionalidad e ilegalidad contra actos de naturaleza
electoral ...................................................................... 141
6 . Competencia de la Sala de Casación Social para
conocer de los recursos de casación de naturale-
za agraria ..................................................................... 143
7 . Competencia de la Sala Político Administrativa
del Tribunal Supremo de Justicia para conocer
de la regulación de jurisdicción ............................. 144
8 . Competencia de la Sala Político Administrativa
para conocer las acciones incoadas contra las Fun-
daciones del Estado ................................................. 145
9 . Competencia del Tribunal Supremo de Justicia
para conocer de las demandas contra la Repúbli-
ca, Institutos Autónomos y Empresas en que el
Estado tenga participación decisiva. Caso de los
Estados y Municipios ............................................... 147
10. Competencia del Tribunal Supremo de Justicia
para resolver los conflictos entre tribunales con
competencia en materias diversas ........................ 150
11. Competencia de los tribunales de protección al
niño y al adolescentes para conocer de las cau-
sas en las cuales los menores y adolescentes fi-
guren como demandados ......................................... 153
12. Competencia de los tribunales del trabajo para
conocer de acciones por indemnización de daños
provenientes de accidente o enfermedad profe-
sional ............................................................................ 154
13. Competencia de los tribunales para conocer de
la apertura de la sucesión ....................................... 156
14. Competencia para conocer los conflictos que se
susciten en materia de amparo entre tribunales
de primera instancia ................................................. 157
15. Inexistencia procesal de las decisiones dictadas
por jueces incompetentes ....................................... 158
16. Las decisiones del superior que resuelvan, por
vía incidental, la solicitud de regulación de com-
petencia no tienen casación .................................... 159
17. La falta de competencia alegada en la etapa de
ejecución de la sentencia definitivamente firme
resulta extemporánea .............................................. 161
18. Principio de la perpetuatio jurisdictionis ............ 162
19. Requisitos que determinan la competencia agraria 163
20. Solicitud de regulación de competencia. Alcance del
artículo 71 del Código de Procedimiento Civil ..... 164
CONTRATOS
1 . El actor debe cumplir con su obligación contrac-
tual como requisito esencial para demandar su re-
solución ....................................................................... 167
2 . La interpretación de los contratos es una cues-
tión de hecho reservada a los jueces de mérito.
Forma de denunciarlo en casación ........................ 170
3 . Requisitos para la vialidad de la acción resoluto-
ria contractual ............................................................ 173
CORRECCIÓN MONETARIA
1 . La oportunidad y posibilidad de solicitar la indexa-
ción se encuentra vinculada a la clase de dere-
cho debatido en el juicio ......................................... 175
2 . Oportunidad en que debe ser solicitada .............. 176
COSTAS
1 . Instituciones financieras del Estado que no pue-
den ser condenadas en costas ............................... 179
2 . La condenatoria en costas de conformidad a lo
establecido en el artículo 320 del Código de Pro-
cedimiento Civil ........................................................ 181
3 . Modalidades de la condenatoria en costas ......... 182
CRÉDITOS FISCALES
1 . De la solicitud de ejecución de créditos fiscales .. 185
2 . Si el demandado no hace oposición al pago no le
es dado alegar cuestiones previas. Alcance del
artículo 204 del Código Orgánico Tributario ..... 186
CUESTIONES PREVIAS
1 . Apelabilidad de las decisiones dictadas en inci-
dencias de cuestiones previas ............................... 189
DAÑO MORAL
1 . Alcance del artículo 1.196 del Código Civil ....... 195
2 . El deudor queda obligado por los daños que ha-
yan podido preverse al tiempo de la celebración
del contrato ................................................................ 196
3 . Extensión del daño moral al dueño del vehículo
en caso de accidente de tránsito ........................... 197
4 . Noción .......................................................................... 199
DEMANDA
1 . Carga procesal que impone el artículo 38 del
Código del Procedimiento Civil ............................ 201
2 . Contra el auto que admite la demanda, no proce-
de recurso alguno. Principio de concentración
procesal ....................................................................... 202
EMBARGO
1 . Oposición .................................................................... 205
a. Noción. Características .......................................... 205
INTERDICTO
1 . Proceso Interdictal de carácter posesorio. Espe-
cialidad, celeridad y brevedad de las actuaciones 207
INVALIDACIÓN
1 . Naturaleza jurídica de la invalidación. Diferencias
con el recurso extraordinario de casación .......... 215
LAPSOS PROCESALES
1 . Las modificaciones en los lapsos o términos pro-
cesales no debe ser aplicada a aquellas que hu-
bieran comenzado a correr ..................................... 217
LITISCONSORCIO
1 . Litisconsorcio necesario. Oportunidad para ale-
gar la falta de cualidad ............................................. 219
MEDIDAS PREVENTIVAS
1 . Alcance del artículo 588 del Código de Procedi-
miento Civil ................................................................ 223
2 . Controversias secundarias o subincidencias. Re-
curribilidad en casación ........................................... 224
3 . Facultad soberana de los jueces para decretar
medidas preventivas ................................................ 226
4 . Oposición del tercero a la medida decretada ..... 228
5 . Requisitos de procedencia de las medidas caute-
lares innominadas ..................................................... 229
6 . Supuesto de la procedencia de la medida de se-
cuestro ......................................................................... 231
NOTIFICACIÓN
1 . Mecanismos legales para practicar la notificación
de las partes en litigio cuando no exista domici-
lio procesal ................................................................. 233
2 . Notificación ................................................................. 234
a. Avocamiento de un nuevo juez .............................. 234
3 . Obligación del Secretario del tribunal en materia
de notificación. Cambio de doctrina ..................... 237
NULIDAD
1 . Del recurso de nulidad ............................................ 241
a. Procedencia del recurso de nulidad contra el
fallo dictado por el juez de reenvío .......................... 241
OFERTA REAL
1 . Órgano jurisdiccional competente ante el cual
debe hacerse la oferta real de pago. Alcance del
artículo 819 del Código de Procedimiento Civil 243
ORDEN PÚBLICO
1 . El levantamiento del velo judicial y el fraude pro-
cesal ............................................................................. 245
PARTICIÓN
1 . Trámite relativo a los reparos graves opuestos
por los interesados en la partición ....................... 247
PERENCIÓN
1 . La perención se verifica de derecho .................... 249
PODER
1 . Perfeccionamiento del mandato ............................. 251
PRESCRIPCIÓN
1 . Noción. Clases y Condiciones de Procedencia .. 255
PRÉSTAMOS MERCANTILES
1 . Letra de cambio ......................................................... 257
a. Prelación en cuanto al valor de certeza y preci-
sión de la expresión escrita en relación a las cifras
arábigas que expresen una cantidad ........................ 257
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES
1 . Del juicio de rendición de cuentas ....................... 259
a. Carga de la prueba del demandado en el juicio
de cuentas ...................................................................... 259
b. Defensas oponibles por el demandado ............... 260
c. Legitimados pasivos. Alcance del artículo 673 del
Código de Procedimiento Civil .................................. 260
2 . De la ejecución de hipoteca .................................... 261
a. Apoderados judiciales. Facultad para darse por
intimado .......................................................................... 261
b. Remate ....................................................................... 264
a) Inimpugnabilidad del remate por vía de nu-
lidad ......................................................................... 264
3 . Del procedimiento por intimación ........................ 265
a. El traspaso o cesión de acciones representa una
obligación líquida y exigible, por lo tanto no se
adecúa a los requerimientos exigidos por el artícu-
lo 640 del Código de Procedimiento Civil, para de-
mandar por la vía monitoria ...................................... 265
b. Oportunidad para tachar el documento privado
acompañado al libelo de la demanda ....................... 266
PRUEBAS
1 . Carga del formalizante para que la Sala pueda des-
cender al fondo del proceso y revise el estableci-
miento y valoración de los hechos y pruebas ..... 269
2 . De los medios de pruebas, de su promoción y eva-
cuación. Alcance del artículo 396 del Código de
Procedimiento Civil ................................................. 270
3 . El artículo 508 del Código de Procedimiento Ci-
vil debe ser considerado como regla de valora-
ción de la prueba testimonial ................................. 271
4 . Instrumentos .............................................................. 275
a. Desconocimiento ...................................................... 275
b. Los documentos públicos administrativos. Noción.
Valor probatorio ........................................................... 277
c. No es absoluto el valor probatorio de las actua-
ciones administrativas levantadas por las inspecto-
rías de vehículos en ocasión de un accidente de
tránsito ........................................................................... 279
d. Valor probatorio de los instrumentos públicos y
privados reconocidos o tenidos legalmente por re-
conocidos ....................................................................... 280
5 . Las pruebas evacuadas en las incidencias del pro-
ceso, deben ser ratificadas o reproducidas por las
partes respecto de los hechos de fondo, para
crear en el juez el deber de apreciarlas .............. 282
6 . Obligación del juez de valorar los elementos pro-
batorios aportados por las partes .......................... 282
7 . Silencio de pruebas .................................................. 284
a. El silencio de pruebas constituye un error de juz-
gamiento y no defecto de actividad .......................... 284
b. Necesidad de pruebas válidamente promovidas
para que exista el vicio de silencio de pruebas. En
los casos de prueba de testigo y de confesión, debe
indicarse el objeto ....................................................... 286
c. Técnica para denunciar el vicio de silencio de
pruebas .......................................................................... 289
8 . Valoración de las pruebas de indicios .................. 291
QUEJA
1 . Procedimiento. Fases .............................................. 293
QUIEBRA
1 . La sentencia de quiebra tiene casación ............... 297
RECLAMO
1 . El reclamo ................................................................... 301
a. Supuestos de procedencia ...................................... 301
RECONVENCIÓN
1 . Naturaleza jurídica de la reconvención ................ 305
REIVINDICACIÓN
1 . La acción reivindicatoria. Cuando no se demues-
tre tener derechos legítimamente adquiridos so-
bre unas bienhechurías, se presume que fueron
construidas por el propietario del suelo. Alcance
del artículo 555 del Código Civil .......................... 307
RENDICIÓN DE CUENTAS
1 . Clases de decisiones de fondo en el juicio de
cuentas. Naturaleza .................................................. 309
2 . En el juicio de rendición de cuentas puede el de-
mandado, al momento de la oposición, alegar otras
cuestiones previas o de fondo ............................... 310
RESPONSABILIDAD CIVIL
1 . Extracontractual ........................................................ 313
a. Hecho ilícito ............................................................. 313
a) La responsabilidad civil extracontractual por
hecho ilícito. Hipótesis .......................................... 313
RETRACTO LEGAL
1 . Retracto legal arrendaticio. Caducidad ............... 315
SEGUROS
1 . Alcance del artículo 549 del Código de Comercio . 319
SENTENCIA
1 . Congruencia ............................................................... 321
a. Argumentos expuestos en los informes................. 321
b. Configuración del vicio.......................................... 322
c. Incongruencia positiva y negativa ....................... 323
a) Incongruencia negativa ................................... 324
b) Incongruencia positiva .................................... 326
d. Presupuestos para que la sentencia llene los ex-
tremos de congruencia ................................................ 327
e. Requisito para producir una sentencia congruente 330
2 . Contradicción ............................................................. 331
a. Contradicción y Motivación Contradictoria. Con-
figuración ...................................................................... 331
3 . Decisiones interlocutorias y definitivas formales
de reposición. Características ............................... 333
4 . Experticia complementaria del fallo e indetermi-
nación objetiva ........................................................... 334
5 . Indeterminación ........................................................ 335
a. Requisitos de la determinación objetiva. Rela-
ción con los principios de autosuficiencia y unidad
procesal del fallo .......................................................... 335
b. Vicio de indeterminación subjetiva. Relación con
el principio de autosuficiencia de la sentencia ...... 338
6 . La nulidad de la sentencia definitiva por el tribunal
que conozca en grado de la causa no será motivo de
reposición, y éste decidirá el fondo del asunto ..... 339
7 . Los requisitos de la sentencia son de estricto
orden público ............................................................. 341
8 . Motivación .................................................................. 344
a. Configuración del vicio.......................................... 344
b. Configuración del vicio de inmotivación ............ 346
c. Deber del juez de expresar en la sentencia los
motivos de hecho y de derecho que sustentan la
decisión .......................................................................... 347
d. Debida Motivación. Extremos exigidos ............... 350
e. Motivación acogida. Noción ................................. 351
9 . Principio de exhaustividad de la sentencia ......... 352
10. Principio iura novit curia ......................................... 354
a. Los jueces pueden sin suplir hechos no alegados
por las partes, elaborar argumentos de derecho para
fundamentar su decisión ............................................. 354
11. Requisitos intrínsecos de la sentencia. Ordinal
3º del Artículo 243 del Código de Procedimiento
Civil .............................................................................. 355
12. Sentencia definitiva formal ..................................... 357
a. El recurso de casación como control de legali-
dad de estas sentencias ............................................... 357
13. Vicio de falta de síntesis. Configuración ............. 358
14. Violación de la formalidad prevista en el ordinal
3º del artículo 243 del Código de Procedimiento
Civil .............................................................................. 359
TERCERÍA
1 . Determinación del interés principal del juicio.
Jurisdicción y competencia .................................... 361
2 . El tercero afectado por la medida recaída sobre
bienes de su propiedad, debe intervenir en el
proceso mediante demanda tercería .................... 363
TÍTULOS VALORES
1 . Cheque. Presentación oportuna para su cobro .. 365
2 . Criterios sobre la estipulación de intereses en
los pagarés ................................................................. 367
3 . Principio de independencia de las firmas en los
títulos valores ............................................................ 368
sssss
Índice de Artículos
CÓDIGO CIVIL
Artículo 4 73,124,315
Artículo 555 307
Artículo 1.124 167
Artículo 1.185 154
Artículo 1.191 197,313
Artículo 1.196 154,195
Artículo 1.274 196
Artículo 1.357 279
Artículo 1.361 280
Artículo 1.363 280
Artículo 1.547 315
Artículo 1.685 251
Artículo 1.952 255
Artículo 1.967 255
Artículo 1.968 255
CÓDIGO DE COMERCIO
Artículo 108 367
Artículo 141 167
Artículo 414 367
Artículo 415 257
Artículo 417 368
Artículo 431 365
22 Índice de Artículos
Artículo 70 164
Artículo 71 164
Artículo 101 124
Artículo 144 127
Artículo 154 261
Artículo 167 39,43
Artículo 170 parágrafo único 35
Artículo 202 107
Artículo 203 249
Artículo 206 109,261
Artículo 208 115,261
Artículo 209 339,357
Artículo 212 109,205,228
Artículo 213 109
Artículo 214 109
Artículo 217 261
Artículo 218 127,131
Artículo 233 233,237
Artículo 243, ordinales 2º, 3º, 4º, 5º y 6º 103,226,282,321,322,
323,324,326,327,330,
334,335,338,341,344,
347,351,352,355,359
Artículo 244 57,321,326,331
Artículo 245 357
Artículo 249 334
Artículo 252 138
Artículo 256 161
Artículo 267, ordinal 1º 129
Artículo 269 249
Artículo 274 182
Artículo 281 182
Artículo 282 59
Artículo 289 202
Artículo 291 57
Artículo 312, ordinales 1º y 3º 65,69,.70,71,76,159,205
70,85,98,100,101,103
Artículo 313, ordinales 1º y 2º 111,118,271,284,289
24 Índice de Artículos
CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA
BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Artículo 7 207
Artículo 26 74,207
Artículo 49, numerales 1º y 26º 49,67,79,207,234
Artículo 257 67,79,207
Artículo 262 143,150,154
Artículo 266, ordinales 1º y último aparte, 7º y 9º 55,138,150
Artículo 334
138,207
Artículo 335
138
Artículo 336, numeral 10º
138,157
CONSTITUCIÓN NACIONAL (1961)
Artículo 215, ordinal 9º 150
ESTATUTO ELECTORAL
DEL PODER PÚBLICO
Artículo 30, numerales 1º, 2º y 3º 141
LEY DE ABOGADOS
Artículo 22 39,43,48,49
Artículo 28 41
Se espera que esta nueva publicación sea recibida por sus destinatarios
(abogados en ejercicio, profesores universitarios y estudiantes) con el
mismo interés que las anteriores que llevan el sello de este Tribunal Su-
32 Palabras Preliminares
Abogados
Hecho
Sentencia: Nº 03 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CEPAV: Artículo 4, numeral 4º
CPC: Artículo 170, parágrafo único
“El proceso, por su naturaleza y fines, requiere que las partes, apodera-
dos y abogados asistentes observen un adecuado comportamiento, pues
es deber insoslayable de los intervinientes en el mismo, colaborar con la
recta administración de justicia, en conformidad con el numeral 4º del
artículo 4 del Código de Ética Profesional del Abogado Venezolano.
Además, deben actuar en el proceso con lealtad y probidad, exponiendo
los hechos de acuerdo con la verdad y sin interponer defensas manifies-
tamente infundadas, en conformidad con lo dispuesto en el artículo 170
del Código de Procedimiento Civil; y se presume, salvo prueba en con-
trario, que la parte ha actuado con temeridad o mala fe cuando deduzca
en el proceso pretensiones o defensas, principales o incidentales, mani-
fiestamente infundadas y cuando maliciosamente alteren u omitan he-
chos esenciales a la causa, o cuando obstaculicen el desenvolvimiento
36 ABOGADOS
normal del proceso, en conformidad con lo establecido en el artículo
170, Parágrafo Único del mismo Código.
En este sentido, el Tribunal Constitucional Español mediante sentencia
Nº 104/90 de fecha 04 de junio de 1990, estableció que ‘no se obra con
la necesaria probidad y buena fe al formular la demanda basada en
premisas fácticas que tanto el actor como su letrado deberían saber que
eran contrarias a la verdad, desconociendo así la obligación de buena fe
que debe respetarse en todo tipo de procedimiento e incurriendo en te-
meridad y abuso de derecho’. Mutatis mutandi, igualmente actúa con
temeridad y abuso de derecho el abogado que anuncia recurso de casa-
ción en un juicio cuyo interés principal no fue estimado y, en consecuen-
cia, no supera la cuantía exigida para la admisibilidad de dicho recurso
extraordinario”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 42
de 03/04/03, Nº 37 de 24/03/03, Nº 34 de 24/03/03,
Nº 33 de 24/03/03, Nº 29 de 24/03/03, Nº 27 de 24/
03/03, Nº 20 de 28/02/03, Nº 19 de 28/02/03, Nº 16 de
28/02/03, Nº 15 de 28/02/03, Nº 52 de 27/02/03, Nº
06 de 27/02/03 y N° 07 de 27/02/03. Asimismo, la
Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la publi-
cación “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002”
del Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina
Judicial Nº 4, en sentencia N° 117 de 20/12/02, N°
114 de 20/12/02, N° 94 de 29/10/02, N° 93 de 29/10/
02, N° 91 de 29/10/02, N° 86 de 27/09/02, N° 82 de
25/09/02, N° 81 de 25/09/02, N° 78 de 25/09/02, N°
75 de 12/08/02, N° 74 de 12/08/02, N° 70 de 23/07/
02, N° 67 de 23/07/02, N° 64 de 23/07/02, N° 62 de
31/05/02, N° 58 de 08/05/02, N° 53 de 30/04/02, N°
37 de 07/03/02 y Nº 12 de 29/01/02.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 37
Regulación
Sentencia: N° 05 de 28/02/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de Sentencia N° 64 de 20 de diciembre de
2002. Caso: Yvette Prado Madera y otra c/ Comer-
cial Los Tres Golpes S.R.L. Expediente 01-731.
“Ha sido jurisprudencia reiterada que cuando se pretende el cobro de
honorarios profesionales generados por actos realizados en sede judi-
cial, deviene una competencia funcional, según la cual, será compe-
tente para conocer, en principio, de este tipo de pretensiones, aquel
tribunal donde cursen las actuaciones que hayan generado el derecho al
cobro de los honorarios reclamados, salvo los supuestos que esta Sala
ha determinado al respecto en su doctrina.
En ese sentido, se pronunció esta Sala de Casación Civil, en sentencia
de fecha 20 de diciembre de 2002, (caso: Yvette Prado Madera y otra c/
Comercial Los Tres Golpes S.R.L.,) expediente N° 2001-731, sentencia
N° 64, en la cual señaló:
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 123
de 30/05/03, Nº 112 de 30/05/03, Nº 96 de 16/05/03,
38 ABOGADOS
Nº 90 de 16/05/03 y Nº 07 de 28/02/03. Asimismo, la
Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la publica-
ción “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2000-2001”
del Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina
Judicial N° 1, en sentencia N° 159 de 25/05/00.
En este sentido, la sentencia N° 15 de 24/03/03, ratifica el criterio en los
términos siguientes:
“Efectivamente, el novísimo Decreto Ley de Tierras y Desarrollo Agra-
rio, en sus artículos 201 y 244, señala al respecto lo siguiente:
‘...Artículo 201. Las controversias que se susciten entre par-
ticulares con motivo de las actividades agrarias serán sustan-
ciadas y decididas por los tribunales de la jurisdicción agraria...
...Omissis...
Artículo 244. Oída la apelación, al ser recibidos los autos, el
Juzgado Superior Agrario les dará entrada y fijará un lapso de
ocho (8) días de despacho para promover y evacuar las prue-
bas permitidas en segunda instancia...’
En este mismo orden de ideas, Humberto Cuenca, citando al Maestro Chio-
venda, trata el punto de la llamada competencia funcional, la cual define de
la siguiente manera: “cuando la ley confía a un juez una función particu-
lar, exclusiva, se dice que hay una competencia funcional. La caracte-
rística esencial es la de ser absoluta e improrrogable y aun cuando
parece confundirse, a veces, con la competencia por la materia y por
el territorio, es, sin embargo, independiente de ella”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 39
Casación
Sentencia: N° 63 de 27/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 90 de 27 de junio de 1996.
Caso: Carmen Alicia Reyes de Martínez c/ Luis Ro-
dríguez López. Expediente 96-081, y doctrina de sen-
tencia Nº 67 de 05 de abril de 2001. Caso: Ada Bonnie
Fuenmayor Viana c/ Banco República C.A. Expe-
diente 00-081.
CPC: Artículo 167
LA: Artículo 22
“La Sala dejó establecido lo siguiente:
‘...En cuanto a la acción de cobro de honorarios profesiona-
les, existen dos posibilidades: uno cuando los mismos se hayan
generado por actuaciones judiciales dentro de un proceso con-
tencioso y ante un órgano judicial; y, otra cuando los mismos
sean el resultado del ejercicio de la profesión ante cualquier
otro ente cuya naturaleza jurídica difiera de la jurisdiccional.
En este sentido, la Ley de Abogados, en su artículo 22, ha
permitido esta distinción al señalar: ‘El ejercicio de la profe-
sión da derecho al abogado a percibir honorarios por los traba-
jos judiciales y extrajudiciales que realice...’
En el caso de autos, los servicios que se reclaman son los
judiciales, por lo que el presente proceso se llevó por el de
intimación, conforme lo prevé el artículo 22 eiusdem.
Sobre este punto, la Sala ha venido ratificando su doctrina que
demuestra la cualidad de procedimiento autónomo y determina
las fases que componen el proceso por intimación para la esti-
mación de los honorarios profesionales. Así (sic), en fallo Nº
90, de fecha 27 de junio de 1996, caso Carmen Alicia Reyes
de Martínez contra Luis Rodríguez López, expediente 96-081,
se expresó:
Cuando el abogado intima sus honorarios, no hace otra cosa
que iniciar un verdadero proceso especial, que conforme al
artículo 22 de la Ley de Abogados, simplifica al abogado la
manera de cobrar a su cliente los honorarios correspondientes
a su gestión judicial; por ende no se trata de una simple inci-
dencia dependiente del juicio principal, donde se causaron los
honorarios sino que constituye un verdadero proceso, con mo-
dalidades especiales.
cual comienza con la sentencia definitivamente firme que de-
clare procedente el derecho de cobrar los honorarios intima-
dos, o bien cuando el intimado acepte la estimación o ejerza el
derecho de retasa...’
Como lo señala el formalizante, y lo sostiene esta Sala en su doctrina,
la segunda fase o fase ejecutiva comienza a partir de la sentencia de-
clarativa del derecho a cobrar los honorarios o a partir del momento en
que la intimada se acoge al derecho de retasa”.
Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la
publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2002” del Tribunal Supremo de Justicia, Colección
Doctrina Judicial N° 4, en sentencia Nº 102 de 06/11/
02, N° 274 de 31/05/02, N° 267 de 30/05/02 y Nº 01
de 15/01/02.
Casación
Sentencia: N° 178 de 25/04/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 116 de 11 de mayo de 1983.
Caso: José Alberto Totesaut c/ Inversionista del Trans-
porte C.A., y Doctrina de sentencia Nº 276 de 10 de
agosto de 2000. Caso: Salvador Ramírez Campos c/
Rubén Berberiam Turián. Expediente 00-073.
LA: Artículo 28
“Al respecto, la Sala en reiteradas oportunidades ha dejado establecido
de manera pacífica, que la retasa constituye la fase ejecutiva del proce-
dimiento de estimación e intimación de honorarios profesionales de abo-
gados, en la cual las decisiones que en dicha fase se dicten, son
inapelables, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 28 in fine de
la Ley de Abogados. Destacándose que la referida inapelabilidad se
42 ABOGADOS
extiende a todo pronunciamiento conexo con la retasa, que preparan y
abren el camino sobre el pronunciamiento final de retasa, lo cual se
fundamenta en el propósito que orienta al referido artículo 28, que no es
otro que el de otorgar a los profesionales del derecho una vía ágil y
expedita que les permita cobrar sus servicios profesionales; finalidad
que resultaría frustrada si todas las decisiones fueran apelables y aún
recurribles en casación.
De igual forma ha sido criterio reiterado en la doctrina de la Sala, que la
decisión que declara desistida la retasa por la no consignación de los
honorarios de los retasadores no tiene apelación, por ser un pronuncia-
miento conexo con la retasa y, por vía de consecuencia, la sentencia
eventualmente proferida por un Juez de alzada a este respecto ha sido
considerada procesalmente inexistente.
En efecto, en sentencia Nº 116, de fecha 11 de mayo de 1983, la Sala
estableció el siguiente criterio que hoy nuevamente se reitera:
‘...Ahora bien, en el presente caso, la decisión del juez de la
causa por la cual declaró desistida la retasa a la cual se había
acogido la intimada, por no haber hecho ésta la consignación
total y completa, en la oportunidad fijada, de los honorarios de
los retasadores, es a juicio de la Sala una determinación ínti-
mamente vinculada o conexa con la retasa, desde luego que
constituye una cuestión previa que en este caso impidió la rea-
lización de la misma. Por lo consiguiente, esa declaratoria de
desistimiento del recurso de retasa no tenía apelación de acuer-
do con la interpretación que ha formulado la Sala del mencio-
nado artículo 28 in fine de la Ley de Abogados.
...Omissis...
No faltará algún intérprete que sostenga que el artículo 28 de
la Ley de Abogados se refiere única y exclusivamente al fallo
propio de retasa cuando establece su inapelabilidad. Pero ob-
serva la Sala que si ello fuera así, el legislador hubiera expre-
sado su pensamiento mediante una redacción precisa en
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 43
Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-
blicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002”
del Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina
Judicial N° 4, en sentencia N° 71 de 12/08/02.
Casación
Sentencia: N° 89 de 13/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 359 de 30 de julio de 2002.
Caso: Carmen Elena Villarroel c/ Banunión N.V. Ex-
pediente 00-290.
LA: Artículo 22
CPC: Artículo 167
Voto Salvado: Franklin Arrieche Gutiérrez
“...el criterio actual de la Sala es el siguiente:
‘...el artículo 167 del Código de Procedimiento Civil contempla
la posibilidad de que el abogado proponga su reclamación por
honorarios profesionales por actuaciones judiciales en cual-
quier estado y grado de la causa, lo que significa que el aboga-
do no debe aguardar a que finalice el proceso judicial en el que
ha prestado sus servicios para hacer efectivo el pago de los
44 ABOGADOS
honorarios profesionales causados por sus actuaciones en el
mismo. Esa disposición es consecuencia de lo que para el abo-
gado representan sus honorarios profesionales y el derecho
que a ellos tiene en los términos establecidos en el artículo 22
de la Ley de Abogados.
Así, el referido artículo 167 del Código de Procedimiento Civil
no puede interpretarse en el sentido de que, la reclamación
que haga el abogado se tramitará y decidirá en una o dos ins-
tancias, dependiendo que el juicio principal en el que aquél ha
prestado sus servicios, se encuentre en el primero o en el se-
gundo grado de jurisdicción.
Por tanto, a los fines de mantener incólume el derecho de las
partes al doble grado de jurisdicción en el juicio que se suscita
con ocasión de la reclamación que haga el abogado a su clien-
te por actuaciones judiciales, y ésta se proponga cuando el
juicio principal se encuentre en segunda instancia, el respecti-
vo juzgado deberá limitarse a desglosar el escrito contentivo
de tal reclamación, formar el respectivo cuaderno y remitirlo
al juzgado que hubiere conocido de la causa principal en pri-
mera instancia a los fines de su sustanciación y decisión, sien-
do carga de las partes acreditar en el mismo las pruebas en
que basen sus respectivas posiciones procesales.
...Omissis...
Ese ha sido en criterio pacífico de este Tribunal Supremo de
Justicia, el cual ha permanecido vigente en el tiempo, tal y
como se expresa en la sentencia de la Sala Político Adminis-
trativa de fecha 16 de junio de 1969, reiterada en fecha más
reciente, el 12 de mayo de 1992 (caso de Gilberto Gripa Acu-
ña) en la cual estableció:
no puede atribuírsele otro sentido al contenido del artículo 167
del Código de Procedimiento Civil, diferente al que aparece
‘...del significado propio de las palabras, según la conexión
entre ellas...’
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 45
...Omissis...
Por ello, cabe distinguir de la redacción del mentado artículo
22, cuatro posibles situaciones que pueden presentarse y que,
de seguro, motivan trámites de sustanciación disímiles, a sa-
ber: 1) cuando, el juicio en el cual se pretende demandar los
honorarios profesionales causados, se encuentre en primera
instancia; 2) cuando, se haya ejercido el derecho subjetivo pro-
cesal de apelación, y éste fue oído en el efecto devolutivo, es
decir, el expediente se encuentra aún en el tribunal de cogni-
ción y, a la alzada, se remiten copias certificadas; 3) cuando, el
recurso de apelación se haya oído en ambos efectos, motivo
por el cual el juzgado de primera instancia ha perdido la juris-
dicción con respecto a ese procedimiento y, 4) cuando, el juicio
haya quedado definitivamente firme”.
“Es opinión de quien se aparta de ese criterio, que si bien es cierto que
en nuestro proceso civil rige como regla general el principio del doble
grado de jurisdicción, no lo es menos que la aplicación de este principio
no es absoluta sino que tiene sus excepciones en determinados procedi-
mientos judiciales, atendiendo a su naturaleza y a la entidad de los dere-
chos controvertidos. Así ocurre por ejemplo con el de medidas cautelares,
las cuales, por disposición del artículo 588 del Código de Procedimiento
Civil, pueden ser decretadas en cualquier estado y grado de la cau-
46 ABOGADOS
sa, lo cual significa que en caso de ser acordadas por el Juez Superior,
la decisión que dicte al respecto confirmándolas o revocándolas, luego
de la sustanciación de la incidencia en esa instancia, no puede ser revi-
sada en apelación sino a través del recurso de casación, de ser admisi-
ble, sin que ello pueda considerarse como una limitación de la defensa
en el juicio.
Así, decretada una medida preventiva en la segunda instancia del juicio,
el afectado puede oponerse a ella dentro del lapso previsto en el artículo
602 del Código de Procedimiento Civil, luego de lo cual se entenderá
abierta, de pleno derecho, una articulación probatoria de ocho días, a fin
de que los interesados promuevan y hagan evacuar las que consideren
idóneas a sus derechos; y al término de ella, el Juez Superior debe deci-
dir si confirma o revoca la medida.
De seguirse el criterio expuesto en el fallo del cual disiento, la oposición
ha de ser conocida por la primera instancia, correspondiendo al Juez de
alzada remitir copia de lo conducente a ese Tribunal de Primera Instancia
para así hacer posible su conocimiento en doble grado de jurisdicción.
Tal forma de proceder sería a todas luces improcedente, desde luego
que un juez no puede revisar una decisión que emana de un Superior
suyo y, además, por ser violatoria del artículo 272 del Código de Proce-
dimiento Civil.
De considerarse que la incidencia de oposición, para respetar el princi-
pio del doble grado de jurisdicción deba ser conocida por el Juez de
primera instancia, aun cuando la medida haya sido solicitada y decreta-
da por el Tribunal de alzada, implicaría que ese Juez podría revisar la
decisión del superior jerárquico que prima facie decretó la medida, y
ello es inaceptable, por lo cual es obvio que cualquier interpretación que
se haga respecto del artículo 167 del Código de Procedimiento Civil,
conduce a la única instancia.
Otro ejemplo de pretensión que se dirime en única instancia lo constitu-
ye el procedimiento de intimación de honorarios profesionales, cuando
ha de tramitarse ante este Alto Tribunal, de conformidad con el artículo
47 ordinal 16º de la Ley Orgánica que rige sus funciones.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 47
Así expuestas las cosas, nos encontramos que en casos como los cita-
dos, es imposible cumplir con el principio de la doble instancia y ello
significa que el mismo no es absoluto, lo cual se evidencia del contenido
del artículo 49.1 de la Constitución de la República Bolivariana de Ve-
nezuela, donde se establece que ‘Toda persona declarada culpable
tiene derecho a recurrir del fallo, con las excepciones establecidas
en esta Constitución y en la Ley’.
Es la propia norma constitucional la que prevé las excepciones, como
las expuestas supra.
Por ello, no comparto el criterio establecido en la sentencia de la Sala,
en el sentido de que la reclamación de honorarios profesionales causa-
dos en juicio, ‘deberá ser intentada de manera autónoma y princi-
pal ante un Tribunal Civil, competente por la cuantía’, a fin de preservar
el principio del doble grado de jurisdicción; principio del cual no gozan
todos los procesos judiciales, como en los casos de los ejemplos citados,
así como tampoco los juicios de invalidación de sentencias, los cuales
no tienen sino un solo grado de jurisdicción, cuya tramitación procede
en cuaderno separado del expediente principal, y la sentencia que en tal
proceso ha de recaer sólo es recurrible en casación, independientemen-
te de la instancia en que ella haya sido dictada”.
Regulación
Sentencia: N° 16 de 24/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículos 386 y 881
LA: Artículo 22
“La estimación e intimación de honorarios profesionales judiciales de
abogado, debe ser tramitada de conformidad con el procedimiento esta-
blecido en el artículo 22 de la Ley de Abogados, el cual dispone:
‘El ejercicio de la profesión da derecho al abogado a percibir
honorarios por los trabajos judiciales y extrajudiciales que rea-
lice, salvo en los casos previstos en las leyes.
Cuando exista inconformidad entre el abogado y su cliente en
cuanto al monto de honorarios por servicios profesionales ex-
trajudiciales, la controversia se resolverá por la vía del juicio
breve y ante el Tribunal Civil competente por la cuantía. La
parte demandada podrá acogerse al derecho de retasa en el
acto de la contestación de la demanda.
La reclamación que surja en juicio contencioso acerca del de-
recho a cobrar honorarios por parte del abogado, será sustan-
ciada y decidida de conformidad con lo establecido en el artículo
386 del Código de Procedimiento Civil y, la relación de la inci-
dencia, si surgiere, no excederá de diez audiencias’.
Tratándose de un juicio de cobro de honorarios profesionales extrajudi-
ciales el mismo debe ser tramitado según el procedimiento previsto para
el juicio breve establecido en los artículos 881 y siguientes del Código
de Procedimiento Civil, ante un Tribunal Civil, por remisión expresa del
artículo 22 de la Ley de Abogados...”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 49
Casación
Sentencia: N° 89 de 13/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 359 de 30 de julio de 2002.
Caso: Carmen Elena Villarroel c/ Banunión N.V. Ex-
pediente 00-290.
LA: Artículo 22
CRBV: Artículo 49
“...la Sala, establece el siguiente criterio:
1) El juicio en el cual se pretende demandar los honorarios profesiona-
les causados, se encuentre en un tribunal de primera instancia, la recla-
mación de los mismos, se realizará en ese proceso y por vía incidental.
2) Cuando, se haya ejercido el recurso ordinario de apelación y éste fue
oído en el efecto devolutivo, por lo que el expediente se encuentra aún en
el tribunal de cognición, remitiendo a la alzada, sólo copias certificadas, la
reclamación de los honorarios profesionales judiciales, se realizará, igual
que en el caso anterior, en ese mismo juicio y en primera instancia.
3) Cuando ejercido el recurso ordinario de apelación en un determinado
juicio, éste fue oído en ambos efectos, motivo por el cual el juzgado de
primera instancia, ha perdido la jurisdicción con respecto a ese procedi-
miento, no obstante, la reclamación de los honorarios profesionales judi-
ciales causados en ese juicio que ahora está en un Juzgado Superior,
deberá ser intentada de manera autónoma y principal ante un tribunal
civil, competente por la cuantía, todo esto con la finalidad dicha de sal-
vaguardar tanto el principio procesal del doble grado de jurisdicción, a
la parte que resulte perdidosa en la fase declarativa del juicio de cobro
de honorarios profesionales judiciales, como los derechos constitucio-
nales de defensa y al debido proceso establecidos en el artículo 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
50 ABOGADOS
Actuaciones Judiciales
1. AUTOS DE SUSTANCIACIÓN
Hecho
Sentencia: N° 23 de 28/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 03 de 08 de marzo de 2002.
Caso: Bar Restaurant El Que Bien, C.A. c/ José Car-
los Cortes Cruz. Expediente 00-566.
Amparo
Casación
Sentencia: N° 45 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de la Sala Constitucional del Tribunal Su-
premo de Justicia de sentencia N° 77 de 9 de marzo
de 2000. Caso: José Alberto Zamora Quevedo c/ Juz-
gado Sexto de Primera Instancia en lo Civil, Mercan-
til y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas. Expediente 00-0126.
Regulación
Sentencia: N° 01 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 173 de 14 de febrero de
2001. Caso: Gabriel Gómez Perneta c/ La Oficina
Nacional de Identificación y Extranjería. Expediente
00-00617.
CRBV: Artículo 266, ordinal 1º y último aparte
Apelación
1. LÍMITES DE LA APELACIÓN
Casación
Sentencia: N° 221 de 19/05/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 417 de 30 de noviembre de
2000. Caso: Marcel Reyes Viloria c/ Nilda Briceño
de Reyes y otros. Expediente 00-198.
CPC: Artículos 244 y 291
Autocomposición Procesal
1. EL DESISTIMIENTO
Hecho
Sentencia: N° 10 de 27/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículo 282
auténtica; y b) que tal acto sea hecho pura y simplemente, es decir, sin
estar sujeto a términos o condiciones, ni modalidades ni reservas de
ninguna especie. Para desistir se exige capacidad para disponer del objeto
sobre el cual verse la controversia, y que se trate de materias en las que
no están prohibidas las transacciones.
Casación
Sentencia: N° 51 de 27/02/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
“En ese sentido es oportuno señalar que, si bien es cierto que las partes
pueden poner fin a sus respectivas pretensiones en cualquiera de las fases
y grado que se encuentre el proceso, no es menos cierto que para que ello
adquiera validez formal como acto de autocomposición procesal, necesita
de facultad expresa y al mismo tiempo que tenga capacidad procesal para
disponer del derecho litigioso, pues constituye un acto que excede de la
simple administración ordinaria, por tanto, el mandatario o apoderado judi-
cial, para disponer del derecho sobre el cual verse la controversia, requiere
de facultad expresa para poder ejercer actos de disposición”.
Casación
1. ADMISIBILIDAD
Hecho
Sentencia: N° 57 de 30/05/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de auto Nº 34 de 14 de marzo de 2000. Caso:
Aeropostal Alas de Venezuela C.A. c/ Alas Interna-
tional Limited. Expediente 98-233.
CPC: Artículo 442
“...el recurso de casación que se interponga contra ellas es admisible de
inmediato, pues declarado sin lugar el recurso de hecho, se niega la
oportunidad de ejercer el recurso procesal de apelación, evitando así
que la materia debatida sea solucionada, como lo ha sostenido la Sala en
reiteradas jurisprudencias, entre ellas, se estableció lo siguiente:
En sentencia de fecha 18 de diciembre de 1985, reiterada en infinidad
de fallos, la Sala sostuvo lo siguiente:
64 CASACIÓN
Por otro lado, el principio general que informa nuestra legisla-
ción procesal, según el cual no se puede hacer uso de recursos
extraordinarios sin haber antes ejercido y agotado los ordina-
rios, resalta aún más la inadmisibilidad del recurso propuesto,
pues declarado con lugar el recurso de hecho queda pendiente
la apelación y es sólo después de agotado éste cuando es facti-
ble el ejercicio del recurso de casación. Este criterio priva en
esta Sala desde la sentencia de fecha 3 de noviembre de 1983,
citada en sentencia de fecha 14 de agosto de 1996 por esta Sala,
en el juicio de la Junta de Condominio del Edificio La Pirámide
contra Promotora La Pirámide C.A., en el expediente Nº 96-
535, sentencia Nº 246, en la cual se expresó lo siguiente:
‘...El artículo 442 del Código de Procedimiento Civil consagra
de manera expresa en lo que atañe al recurso extraordinario
de casación, el principio general que informa nuestra legisla-
ción procesal, según el cual no se puede hacer uso de recursos
extraordinarios sin haber antes ejercido y agotado los ordina-
rios, y aun dentro de los extraordinarios deben estar consuma-
dos los de menor categoría...’.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 60
de 30/05/03. Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha
sido expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 65
de Casación Civil 2000-2001” del Tribunal Supremo
de Justicia, Colección Doctrina Judicial N° 1, en sen-
tencia N° 193 de 31/07/01.
Hecho
Sentencia: Nº 03 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de auto Nº 83 de 13 de abril de 2000. Caso:
Oscar Mora c/ Fondo de Previsión Social de los In-
genieros, Arquitectos y Profesionales Afines del Co-
legio de Ingenieros de Venezuela. Expediente 00-006
CPC: Artículo 312
“En cuanto a la admisibilidad del recurso de casación contra las decisio-
nes interlocutorias que no ponen fin al juicio, sino que simplemente pro-
ducen un gravamen que podrá o no ser reparado en la definitiva, señaló
lo siguiente:
‘...Las impugnaciones contra las sentencias interlocutorias que
causen un gravamen no reparado en el fallo de última instan-
cia, deben hacerse sólo en la oportunidad procesal en que se
ejerce el recurso de casación, y ésta se da cuando se anuncie
dicho recurso contra la sentencia de última instancia que no
subsanó el agravio...’.
Por tanto, dado que la sentencia recurrida no pone fin al juicio sino que
por el contrario ordena su prosecución, en el sentido que el a quo se
pronuncie respecto a la procedencia o no de medida cautelar solicitada,
la Sala observa que dicha decisión no tiene acceso a casación de inme-
diato sino en forma refleja, ya que de acuerdo con el principio de con-
centración procesal y de conformidad con lo dispuesto en el penúltimo
66 CASACIÓN
párrafo del artículo 312 del Código de Procedimiento Civil, en la sola y
única oportunidad de la decisión del recurso de casación ejercido contra
la sentencia definitiva, deberán ser decididas las impugnaciones contra
esta última y contra las interlocutorias, considerando que si la definitiva
repara el gravamen causado por aquéllas, habrá desaparecido el interés
procesal para recurrir”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 62
de 30/05/03, Nº 61 de 30/05/03, Nº 53 de 30/05/03,
Nº 49 de 16/05/03, Nº 202 de 09/05/03, Nº 155 de 11/
04/03, Nº 107 de 03/04/03, Nº 98 de 24/03/03, Nº 41
de 24/03/03, Nº 38 de 24/03/03, Nº 35 de 24/03/03,
Nº 15 de 28/02/03, Nº 53 de 27/02/03, Nº 52 de 27/
02/03, Nº 47 de 27/02/03, Nº 09 de 27/02/03, N° 07
de 27/02/03 y Nº 06 de 27/02/03. Asimismo, la Doc-
trina aquí ratificada ha sido expuesta en la publica-
ción “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002” del
Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina
Judicial Nº 4, en sentencia N° 120 de 20/12/02, N°
117 de 20/12/02, N° 113 de 20/12/02, N° 498 de 20/
12/02, N° 476 de 20/12/02, N° 106 de 06/11/02, N°
397 de 01/11/02, N° 110 de 19/11/02, Nº 427 de 15/
11/02, N° 103 de 06/11/02, N° 89 de 27/09/02, N° 85
de 27/09/02, N° 79 de 25/09/02, N° 73 de 12/08/02,
N° 68 de 23/07/02, N° 65 de 23/07/02, N° 286 de 06/
06/02, N° 272 de 30/05/02, N° 61 de 31/05/02, N° 57
de 08/05/02, N° 56 de 08/05/02, N° 52 de 30/04/02,
N° 171 de 22/03/02, N° 45 de 22/03/02, N° 43 de 22/
03/02, N° 160 de 08/03/02, N° 40 de 07/03/02, N° 39
de 07/03/02, N° 68 de 29/01/02, N° 08 de 29/01/02 y
N° 07 de 29/01/02.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 67
Casación
Sentencia: N° 169 de 25/04/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Abandona: Doctrina en sentencia Nº 98 de 06 de abril de 2000.
Caso: Inversiones Rancho Addi, C.A., y otros c/ Con-
cejo Municipal del Municipio San Cristóbal del Esta-
do Táchira. Expediente 99-904
CRBV: Artículos 49 y 257
LOCSJ: Artículo 183
“...la Sala que de acuerdo a los postulados contenidos en el artículo 183
de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, los tribunales com-
petentes de acuerdo con las previsiones del derecho común o especial,
conocerán en primera instancia:
1. De cualquier recurso o acción que se proponga contra los
Estado o Municipios;
2. De las acciones de cualquier naturaleza que intenten la Re-
pública, los Estados o los Municipios, contra los particulares.
A renglón seguido la citada norma dispone que:
Lo anterior significa que si el demandado es un particular y el deman-
dante es un Estado o un Municipio conocen los tribunales ordinarios y,
en consecuencia, no existe limitación alguna para el ejercicio del recur-
so extraordinario de casación, si hubiere lugar a ello pero, por argumen-
to en contrario, si el demandado es un Estado o Municipio, conoce un
68 CASACIÓN
juzgado superior con competencia en lo contencioso administrativo y en
principio como se ha venido sosteniendo, que le privaría de este recurso.
Casación
Sentencia: N° 278 de 12/06/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 326 de 07 de octubre de
1998. Caso: Pedro Jesús Colmenares c/ Pedro Anto-
nio Pérez. Expediente 98-176.
CPC: Artículo 312
‘Ha sido doctrina sostenida por esta Corte que, para que las inci-
dencias acerca de medidas preventivas puedan tener acceso a
casación, deben cumplir con los requisitos establecidos en el artí-
culo 312 del Código de Procedimiento Civil, entre los cuales está
el de la cuantía. A los efectos de establecer la cuantía en
estos casos, ha sido constante esta Corte, al expresar que
la cuantía en las incidencias de medidas preventivas será
la establecida en el libelo del juicio principal...’”
Hecho
Sentencia: N° 05 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículos 312 y 315
“El artículo 315 del Código de Procedimiento Civil establece la obligación
del juez de la recurrida de motivar el auto denegatorio del recurso de casa-
ción, y en el caso concreto, este deber no fue acatado por el juez que dictó
el auto contra el cual obra el recurso de hecho, pues sólo negó el recurso
extraordinario de conformidad con el artículo 312 del Código de Procedi-
miento Civil, a pesar de que esta norma prevé los diversos presupuestos
que determinan la admisibilidad del recurso de casación. Por consiguiente,
el Juez, para negar este medio procesal, debe precisar las razones que
justifican la inadmisibilidad del mismo, y expresar en el auto denegatorio el
razonamiento seguido para encuadrar el caso concreto en alguno de los
ordinales previstos en dicho artículo 312”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 71
Casación
Sentencia: N° 226 de 20/05/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículo 325
“...el recurso de casación será inadmisible, cuando el recurrente no tiene
legitimación procesal para recurrir, no se anuncia en el lapso establecido
para ello, la sentencia no es recurrible en casación, o porque el juicio no
tiene la cuantía necesaria. Por el contrario, un recurso que es perfecta-
mente admisible, y que no se formaliza tempestivamente, o que no cum-
ple con los requisitos exigidos por la ley, la Sala debe declararlo perecido
sin entrar a decidirlo, por mandato expreso del mentado artículo 325”.
Hecho
Sentencia: Nº 17 de 28/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de 12 de agosto de 1998, reiterada en auto
Nº 320 de 20 de octubre de 1999. Caso: Publicidad
Limargraphics, S.R.L. c/ Inversiones Albuen C.A.
Expediente 99-271
CPC: Artículo 312, ordinal 3°
“... la jurisprudencia de la Sala ha sido constante y reiterada
contra lo ejecutoriado o lo modifiquen de manera sustancial,
tal como lo dispone el ordinal 3º del artículo 312 del Código de
Procedimiento Civil antes transcrito.
Es evidente que el espíritu y razón de esta norma, que también
lo consagró el derogado Código de Procedimiento Civil, es pre-
servar la autonomía e intangibilidad de la cosa juzgada, pues se
trata de evitar que el juez ejecutor, al resolver sobre aparentes
puntos nuevos esenciales no controvertidos o al interpretar la
decisión que se ejecuta, incurra en el error de alterar, modificar
o contrariar sustancialmente los efectos de aquélla...’”
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 289
de 12/06/03, Nº 51 de 16/05/03, Nº 166 de 25/04/03,
Nº 132 de 03/04/03 y N° 28 de 24/03/03. Asimismo,
la Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-
blicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002”
del Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina
Judicial Nº 4, en sentencia N° 109 de 19/11/02, N°
108 de 18/11/02, N° 88 de 27/09/02, N° 84 de 25/09/
02, N° 83 de 25/09/02, N° 77 de 25/09/02, N° 272 de
30/05/02, N° 171 de 22/03/02 y Nº 67 de 29/01/02.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 73
Hecho
Sentencia: N° 44 de 11/04/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 119 de 4 de diciembre de
2001. Caso: Isidro Giménez c/ Luis Cristóbal Fuen-
tes Gómez. Expediente 01-663.
CC: Artículo 4
LAI: Artículos 34 y 36
“...la Sala se pronunció expresando lo siguiente:
‘...con respecto a la admisibilidad del recurso de casación con-
tra las decisiones de alzada en los procesos de desalojo, el artí-
culo 36 de la Ley de Arrendamientos Inmobiliarios expresa:
‘...La decisión de Segunda Instancia en los procesos de des-
alojo fundamentados en las causales del artículo 34 de esta
Ley, no tendrá recurso alguno...’
Esta norma debe ser interpretada literalmente, de conformi-
dad con lo previsto en el artículo 4 del Código Civil, en el
sentido de que el recurso de casación es inadmisible contra
las decisiones dictadas en segunda instancia en los procesos
de desalojo...’”
74 CASACIÓN
Hecho
Sentencia: N° 01 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 64 de 25 de junio de 2001.
Caso: Luis Manuel Silva Casado c/ Agropecuaria La
Montañuela, C.A. Expediente 01-144
CPC: Artículo 588
CRBV: Artículo 26
“...los fallos que acuerden, revoquen, modifiquen o suspendan medidas
preventivas serán susceptibles de revisión en esta sede de casación,
...Omissis...
‘...Del criterio ut supra transcrito y por mandato expreso del
artículo 588 del Código de Procedimiento Civil, se evidencia
que en materia de medidas preventivas el juez es soberano y
tiene amplias facultades para –aun cuando estén llenos los
extremos legales– negar el decreto de la medida preventiva
solicitada, pues no tiene la obligación ni el deber de acordarla,
por el contrario, está autorizado a obrar según su prudente
arbitrario; siendo ello así, resultaría contradictorio, que si bien
por una parte el Legislador confiere la potestad de actuar con
amplias facultades, por otra parte se le considere que incum-
plió su deber por negar, soberanamente, la medida.
En aplicación del criterio citado al sub iudice, observa la Sala
que sólo para el caso en que el Juez niegue el decreto de la
medida preventiva solicitada, para lo cual actúa con absoluta
discrecionalidad, resulta inoficioso declarar con lugar el recur-
so de hecho, ya que se estaría acordando la admisibilidad del
recurso de casación que es improcedente in limine litis; todo
lo cual estaría en contradicción con el espíritu del constituyen-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 75
te, que en el artículo 26 de la Constitución Nacional de la Re-
pública Bolivariana de Venezuela propugna una justicia sin di-
laciones indebidas.
En este sentido, la Sala atempera la doctrina citada, y conside-
ra inadmisible el recurso de casación cuando éste se interpon-
ga contra la decisión que niegue una solicitud de medida
preventiva. En cuanto a las otras decisiones recaídas en
materia de medidas preventivas, cuando sea acordándo-
las, suspendiéndolas, modificándolas o revocándolas se
mantiene el criterio de admisibilidad inmediata, por ser
asimilables a una sentencia definitiva en cuanto a la ma-
teria autónoma que se debate en la incidencia...”
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 64
de 16/06/03, Nº 45 de 16/05/03 y Nº 01 de 27/02/03.
Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta
en la publicación “Doctrina de la Sala de Casación
Civil 2002” del Tribunal Supremo de Justicia, Colec-
ción Doctrina Judicial N° 4, en Sentencia Nº 60 de
31/05/02, N° 45 de 22/03/02. Igualmente esta Doc-
trina ha sido expuesta en la publicación “Doctrina de
la Sala de Casación Civil 2000-2001” del Tribunal Su-
premo de Justicia, Colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 88 de 31/03/00.
76 CASACIÓN
Casación
Sentencia: N° 48 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 249 de 19 de julio de 2000.
Caso: Agostino Ferreira c/ Gregorio Mendoca y otro.
Expediente 99-410 y Doctrina de sentencia Nº 91 de
11 de octubre de 2001. Caso: Norma Mercedes To-
rrijos B. c/ Amada Caballero de Ramón Caballero.
Expediente 01-444.
CPC: Artículos 312, 338, 929 y 930
“...Esta Sala, en decisión de fecha 28 de abril de 1994, estableció:
‘...La solicitud de entrega material de bienes vendidos com-
prende diligencias procesales de naturaleza no contenciosa,
encaminadas a poner en posesión del comprador de lo que
fuera a él vendido.
...Omissis...
En estos procedimientos calificados por el Código de Procedi-
miento Civil, como de jurisdicción voluntaria, por no ser de natu-
raleza contenciosa, al interponer oposición o aparecer cualquier
otro tipo de controversias, bien por parte del vendedor, respecto
de quien se solicita la entrega, o de un tercero, para no desvirtuar
la naturaleza y fines propios que les atribuye la Ley, al juzgador no
le queda otra alternativa que desestimar la solicitud misma e indi-
car a los intervinientes que la controversia entre ellos debe resol-
verse por el procedimiento ordinario, si el asunto controvertido no
tiene pautado para su sustanciación y resolución un procedimien-
to especial, en aplicación del artículo 338 del Código de Procedi-
miento Civil, y dar por terminado el procedimiento...’
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 77
El legislador en el artículo 312 del Código de Procedimiento Civil, al
referirse a las sentencias o a los autos de ejecución de sentencias,
quiso excluir de un modo definitivo a las providencias que se dicten en
procedimientos no contenciosos, como el de la entrega material de
bienes vendidos, porque la idea general de sentencia, implica el acto
de la función jurisdiccional por medio del cual se pone fin a un contra-
dictorio, lo que, por definición, no existe en aquellos procedimientos
llamados de la jurisdicción voluntaria, en los cuales falta la contienda,
la contraposición de derechos e intereses, características de los pro-
cedimientos contenciosos.
Este criterio fue ratificado por esta Sala en sentencia de fecha 11 de
octubre de 2001, en el juicio de Norma Mercedes Torrijos B., contra
Amada Caballero de Ramón Caballero, donde se expresó:
‘La decisión proferida por el ad quem es una sentencia de
aquellas que no comportan la resolución a un litigio, pues dicha
solicitud referida a la entrega material del bien inmueble ven-
dido, representa uno de los supuestos de jurisdicción volunta-
ria, en cuyo procedimiento, denominado de jurisdicción
voluntaria graciosa, o no contenciosa, indefectiblemente no
existe contención o controversia. Ello no significa que el pro-
cedimiento surgido de una solicitud de entrega material de bie-
nes vendidos puede volverse contencioso, ya que conforme al
artículo 930 del Código de Procedimiento Civil, existiendo opo-
sición a la entrega fundada en una causa legal, los interesados
podrían ventilar sus pretensiones ante los órganos jurisdiccio-
nales competentes’.
Sobre la materia la Sala, señaló:
...Por su parte, el artículo 930 eiusdem, prevé:
Se observa que contra las decisiones provenientes de la solicitud de la
entrega material de un bien vendido, cuyo procedimiento lo comporta el
artículo 929 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, por ser éste
un procedimiento de jurisdicción voluntaria, no es admisible el recurso
extraordinario de casación, y siendo que el caso en particular, se subsu-
78 CASACIÓN
me en los supuesto, o no es posible interponer contra la decisión del
Juzgado de Segundo Grado el mentado recurso, pues el dispositivo de la
misma está referido a la procedencia con lugar de la oposición a la
solicitud de la entrega del bien inmueble y la consecuente revocatoria
de la entrega material a la accionante; quedando abierta para los intere-
sados ocurrir a hacer valer sus derechos ante la autoridad jurisdiccional
competente y mediante un procedimiento contencioso, tal como se des-
prende del artículo 930 eiusdem”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 22 de
28/02/03 y Nº 16 de 28/02/03. Asimismo, la Doctrina
aquí ratificada ha sido expuesta en la publicación “Doc-
trina de la Sala de Casación Civil 2002” del Tribunal
Supremo de Justicia, de la Colección Doctrina Judicial
N° 4, en sentencia, Nº 118 de 20/12/02, Nº 402 de 01/
11/02, Nº 94 de 29/10/02 y N° 63 de 23/07/02.
2. ANUNCIO
Hecho
Sentencia: N° 20 de 28/02/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 346 de 11 de noviembre de
1999. Caso: Sigma International c/ Lucila Barrios y
otros. Expediente 99-295
“En este sentido la Sala estableció lo siguiente:
‘...La naturaleza eminentemente preclusiva del lapso para el
anuncio del recurso de casación, impone que el mismo sea
computado a partir del día siguiente al fenecimiento: 1º) Del
lapso ordinario para dictar sentencia; 2º) Del lapso de diferi-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 79
miento; 3º) Del cumplimiento de los requisitos de notificación
de las partes previstos para los casos de sentencia fuera del
lapso del diferimiento...”
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 227
de 20/05/03, Nº 122 de 03/04/03 y Nº 30 de 24/03/03.
Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta
en la publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2002” del Tribunal Supremo de Justicia, Colección
Doctrina Judicial N° 4, en sentencia Nº 115 de 20/12/
02, N° 95 de 29/10/02 y N° 55 de 30/04/02. Igualmen-
te, esta Doctrina ha sido expuesta en la publicación
“Doctrina de la Sala de Casación Civil 2000-2001” del
Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina Ju-
dicial N° 1, en sentencia N° 143 de 13/07/00.
3. CASACIÓN DE OFICIO
Casación
Sentencia: N° 89 de 13/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 22 de 24 de febrero de 2000.
Caso: Fundación para el Desarrollo del estado Guári-
co c/ José del Milagro Padilla Silva. Expediente 99-
625
CRBV: Artículos 49, numerales 1°, 26° y 257
CPC: Artículos 23 y 320
“En resguardo del legítimo derecho que tienen las partes a la defensa y
al libre acceso a los órganos de administración de justicia para ejercer
el derecho a la tutela efectiva de los mismos y el de petición, consagra-
dos en los artículos 49, numerales 1 y 26 de la Constitución de la Repú-
blica Bolivariana de Venezuela, esta Sala determinó, que conforme con
la disposición legal prevista en el artículo 320 del Código de Procedi-
miento Civil, y al principio constitucional establecido en el artículo 257
80 CASACIÓN
de la preindicada Constitución, referido a que, el proceso es un instru-
mento para la justicia; tiene la prerrogativa de extender su examen has-
ta el fondo del litigio, sin formalismos, cuando detecte la infracción de
una norma de orden público o constitucional, siempre que no se haya
denunciado. En consecuencia, casar de oficio el fallo recurrido, sin en-
trar a analizar las denuncias articuladas en el recurso de casación, aten-
diendo siempre a los postulados del artículo 23 eiusdem”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 228
de 30/05/03, Nº 182 de 25/04/03 y Nº 97 de 24/03/03.
Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta
en la publicación “Doctrina de la Sala de Casación
Civil 2002” del Tribunal Supremo de Justicia, Colec-
ción Doctrina Judicial N° 4, en sentencia N° 440 de
18/11/02, N° 406 de 01/11/02, N° 342 de 30/07/02, Nº
02 de 06/06/02 y N° 144 de 07/03/02. Igualmente,
esta Doctrina ha sido expuesta en la publicación “Doc-
trina de la Sala de Casación Civil 2000-2001” del
Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina
Judicial N° 1, en sentencia N° 22 de 24/02/00.
Casación
Sentencia: N° 116 de 03/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Título VI, Libro primero
“El Tribunal Supremo de Justicia podrá casar un fallo sin reenvío, cuan-
do su decisión sobre el recurso haga innecesario un nuevo pronuncia-
miento sobre el fondo. En estos casos, el Tribunal Supremo de Justicia
hará pronunciamiento expreso sobre las costas del juicio de acuerdo
con las disposiciones del Título VI, Libro primero de este Código. El
fallo dictado que no requiriese decisión de reenvío, se remitirá directa-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 81
mente al Tribunal al cual corresponde la ejecución junto con el expe-
diente respectivo”.
a. Suposición falsa
Casación
Sentencia: N° 108 de 03/04/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
“...incurre en suposición falsa en los casos en que: 1.- atribuye a instru-
mentos o actas del expediente menciones que no contiene; 2.- da por
demostrado un hecho con pruebas que no aparecen en autos; 3.- da por
demostrado un hecho con pruebas cuya inexactitud resulta de actas e
instrumentos del expediente mismo. Ahora bien, se desprende de lo re-
señado y así lo han interpretado los autores patrios, ‘...que en la base
conceptual del falso supuesto se encuentra siempre una conducta posi-
tiva del juez, que se materializa en la afirmación o establecimiento de un
hecho, que no tiene, en sentido absoluto o en sentido relativo, un ade-
cuado respaldo probatorio...’. Entonces, para que se produzca la supo-
sición falsa es menester que el juez cometa un error de percepción sobre
los hechos, no así cuando arriba a una conclusión como producto de su
análisis del material probatorio”.
En este sentido, la sentencia Nº 175 de 25/04/03, ratifica el criterio en
los términos siguientes:
Más recientemente, en una decisión del 22 de octubre de 1998,
de la Sala de Casación Civil, estableció que en segundo caso de
suposición falsa, según el nuevo Código, ‘se trata de un error de
percepción con el cual el sentenciador afirma ver una prueba
que no existe. Según la Sala, si el juez afirma en forma general
que un hecho está probado, sin señalar un concreto elemento
probatorio, tal fallo estará viciado por inmotivación, no por supo-
sición falsa; y precisando más el concepto, dice que no se trata
de dar por probado un hecho sin pruebas que resulten de au-
tos, como afirma el recurrente, sino de dar por demostrado el
hecho con pruebas que no aparecen de autos.
Como se ve, esta sentencia, si bien rechaza la errónea
denuncia, pone de manifiesto claramente la inconsisten-
cia que hemos afirmado antes, del argumento que re-
chaza al supuesto de hecho negativo; pues, dar por
probado un hecho sin pruebas que resulten de autos, es
lo mismo que dar por probado un hecho con pruebas
que no parecen de autos, puesto que en ambos casos se
da por probado el hecho y las expresiones ‘sin prue-
bas que resulten de autos’ y ‘con pruebas que no
aparecen de autos’ son equivalentes y su significado
es el mismo, porque en nuestro proceso civil, quod non
est in actis, non est in mundo...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 83
Sentencia: N° 85 de 13/03/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 998 de 17 de diciembre de
1998. Caso: Francisco Merola Stifano c/ Mario Ma-
fia. Expediente 96-111
“...la Sala ha reiterado en sus decisiones el criterio según el cual, no
constituye suposición falsa el error de calificación jurídica cometido por
el sentenciador, pues con ello no está estableciendo hecho alguno, sino
que realiza una labor propia del Juez, que es aplicar el derecho a los
hechos establecidos con base en las pruebas aportadas en la causa.
Así, la Sala estableció el siguiente criterio que hoy se reitera:
‘...Del análisis de lo antes expuesto, se concluye que la supo-
sición falsa o falso supuesto, se patentiza cuando el Juez afir-
ma la existencia de un hecho, no cuando emite un concepto
jurídico o una calificación jurídica.
Por tanto, cuando el Juez emite un concepto sobre un hecho
que no tiene pruebas en el expediente, incurre en suposición
falsa o falso supuesto; pero cuando, en el análisis de los
hechos, elabora un concepto jurídico o una calificación
jurídica, no incurre en suposición falsa, sino que realiza
la labor propia del juez, pues él conoce el derecho. La
doctrina acogiendo un viejo aforismo del derecho romano, lo
ha denominado ‘iura novit curia’ y la aplicación de esta máxi-
ma romana no constituye infracción alguna...”
84 CASACIÓN
Casación
Sentencia: N° 90 de 13/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 52 de 21 de febrero de 1990.
Caso: The Larchashire General Invernien Company Li-
mited c/ Daniel Cisneros Guevara. Expediente 86-120
CPC: Artículos 12 y 320
“...la Sala expresó:
‘...Ahora bien, en todo caso, el falso supuesto tiene que refe-
rirse forzosamente a un hecho positivo y concreto que el Juez
establece falsa o inexactamente en su sentencia a causa de un
error de percepción....’
Lo expresado comprueba, pues, que en la base conceptual del falso
supuesto o suposición falsa, se encuentra siempre una conducta positi-
va del Juez, que se materializa en la afirmación o el establecimiento de
un hecho que no tiene, un sentido absoluto o relativo, un adecuado res-
paldo probatorio.
El tercer caso de suposición falsa, establecido en el artículo 320 del
Código de Procedimiento Civil, se produce cuando el Juez da por de-
mostrado un hecho con pruebas cuya inexactitud resulta de actas e ins-
trumentos del expediente mismo.
Se trata este caso, que el hecho falsamente supuesto por el Juez, resul-
ta desvirtuado una vez que se confrontan las pruebas que lo apoyen,
con otros que existen en el expediente, sean o no mencionadas en la
sentencia. Con este caso se sanciona una conducta del juzgador que se
caracteriza por una abstención u omisión en el examen del material pro-
batorio. Con esta conducta, se realiza un examen parcial no permitido
por la Ley de la pruebas de autos, infringiéndose las normas que lo
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 85
constriñen a decidir de acuerdo a todas las pruebas del expediente en
cumplimiento del mandato del artículo 12 del Código de Procedimiento
Civil, de escudriñar la verdad.
Es de principio que el falso supuesto o suposición falsa, no constituye la
falsa o errónea apreciación de la prueba, que es el supuesto que en
principio puede crear alguna confusión con el falso supuesto o suposi-
ción falsa, que mantiene al Juez en la completa soberanía de aprecia-
ción de los hechos. Así ha dicho la Sala, que: ‘El falso supuesto se
caracteriza por el error material, pero nunca el de raciocinio o aprecia-
ción de la prueba...’”
Casación
Sentencia: N° 100 de 24/03/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 576 de 29 de noviembre de
1995. Caso: Lucía Gómez de Delgado c/ Alfra María
Vivas Moreno. Expediente 95-367.
CPC: Artículos 313, ordinal 2º y 320
“Ha establecido la jurisprudencia de la Sala de Casación Civil lo siguiente:
‘...Precisado ya que la técnica de formalización de la suposi-
ción falsa, por su especial naturaleza, no exige la denuncia de
infracción de norma jurídica expresa que regule el estableci-
miento o valoración de los hechos, o de las pruebas, debe igual-
mente precisar la Sala qué categoría de norma jurídica se
requiere alegar como infringida en el ámbito de una denuncia
de suposición falsa’.
‘Respecto de este último punto, acertó plenamente la referida
sentencia de esta Sala de Casación Civil de fecha 8 de agosto
de 1995, cuando dejó establecido que para la formalización de
86 CASACIÓN
la suposición falsa, se requiere denunciar como violados, por
falsa o falta de aplicación, los preceptos jurídicos que se utili-
zaron o se dejaron de utilizar, respectivamente, en la recurrida,
como resultado del hecho particular, positivo y concreto falsa-
mente supuesto, preceptos jurídicos estos que pueden ser tan-
to de derecho sustantivo como de derecho adjetivo’.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia
Nº 164 de 11/04/03, Nº 139 de 04/04/03, Nº 112 de 03/04/03 y
Nº 90 de 13/03/03. Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha
sido expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala de Casa-
ción Civil 2002, del Tribunal Supremo de Justicia” Colección
Doctrina Judicial N° 4, en sentencia N° 501 de 20/12/02, N°
490 de 20/12/02, N° 489 de 20/12/02, N° 487 de 20/12/02, N°
417 de 21/11/02, N° 339 de 30/07/02, N° 319 de 17/07/02, N°
242 de 30/04/02 y Nº 26 de 24/01/02. Igualmente, esta Doctri-
na ha sido expuesta en publicación “Doctrina de la Sala de
Casación Civil 2000 – 2001” del Tribunal Supremo de Justicia,
Colección Doctrina Judicial, N° 1, en sentencia N° 253 de 03/
08/00 y N° 201 de 14/06/00.
6. CUANTÍA
Casación
Sentencia: N° 306 de 16/06/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 216 de 31 de julio de 2001.
Caso: María Alejandra Ostos Núñez c/ Elsy María
Rincones Guerra y Otra. Expediente 99-069.
“Por Decreto Nº 1.029, emanado de la Presidencia de la República,
vigente desde el 22 de abril de 1996, comenzó a regir la cuantía, supe-
rior a cinco millones de bolívares (Bs. 5.000.000,00) para las decisio-
nes definitivas dictadas por los tribunales superiores en apelación de
los juicios civiles, mercantiles y laudos arbitrales; y de más de tres
millones (Bs. 3.000.000,00) para las sentencias recaídas en juicios la-
borales y agrarios...”
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 63
de 16/06/03, N° 269 de 12/06/03, Nº 204 de 16/05/03,
88 CASACIÓN
N° 01 de 09/05/03, Nº 02 de 04/04/03, Nº 111 de 03/
04/03, Nº 42 de 03/04/03, Nº 33 de 24/03/03, Nº 19 de
28/02/03 y Nº 14 de 28/02/03. Asimismo, la Doctrina
aquí ratificada ha sido expuesta en la publicación
“Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002” del Tri-
bunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina Judi-
cial N° 4, en sentencia N° 101 de 06/11/02, N° 100
de 06/11/02, N° 93 de 29/10/02, N° 75 de 12/08/02,
N° 70 de 23/07/02, N° 67 de 23/07/02, N° 66 de 23/
07/02, N° 64 de 23/07/02, N° 228 de 30/04/02, N° 50
de 30/04/02 y Nº 169 de 22/03/02.
Casación
Sentencia: N° 258 de 12/06/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 57 de 22 de marzo de 2000.
Caso: Arnoldo José Rodríguez Cohén c/ Promotora
Zulia, C.A. Expediente 00-027.
“Ahora bien, es pacífico el criterio de esta Sala en el sentido de que el
requisito de la cuantía exigida para la admisión del recurso de casación
que se anuncie contra las sentencias de invalidación, es la que se estime
en el juicio principal que se pretende invalidar.
En efecto, la Sala se pronunció sobre el particular, estableciendo lo
siguiente:
‘...Según doctrina reiterada de la Sala, en los procesos de in-
validación es la cuantía del juicio que se trata de invalidar la
que deberá tenerse en cuenta a los efectos de la admisibilidad
o no del recurso de casación y no la estimación que se haya
hecho en la propia demanda de invalidación, porque si los efectos
de la sentencia dictada en la invalidación se producen inexora-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 89
blemente en el juicio de invalidación, la conexión entre uno y
otro es innegable, lo que lleva a concluir que la cuantía del
juicio principal determinará la del de invalidación, a los efectos
de la admisibilidad del recurso de casación...’”
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 32
de 24/03/03. Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha
sido expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala
de Casación Civil 2002” del Tribunal Supremo de Jus-
ticia, Colección Doctrina Judicial N° 4, en sentencia
N° 349 de 30/06/02, N° 62 de 31/05/02, N° 46 de 22/
03/02 y N° 02 de 29/01/02.
Casación
Sentencia: N° 65 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina N° 216 de 31 de julio de 2001. Caso: María
Alejandra Ostos Núñez c/ Elsy María Rincones Gue-
rra y otra. Expediente 99-069.
“Siendo importante referir, a modo de observación para la admisión de
posteriores recursos de casación, que esta cuantía en materia de trán-
sito ha resultado recientemente elevada a la suma de cinco millones
de bolívares (Bs. 5.000.000,00), en la cual se dispuso, entre otras co-
sas, lo siguiente:
‘...Esta Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justi-
cia, en cumplimiento de su misión de interpretar correctamen-
te la ley, modifica la cuantía para los juicios de tránsito hasta
una cantidad que supere los cinco millones de bolívares (Bs.
5.000.000,00), más aún, cuando dicha materia afecta directa-
mente derechos e intereses privados.
90 CASACIÓN
Se abandonan expresamente las jurisprudencias que hasta ahora habían
prevalecido, en el sentido de fijar la cuantía para los juicios de tránsito
en la suma de tres millones de bolívares (Bs. 3.000.000,00). En lo suce-
sivo, se reitera, la Sala tomará en consideración, para la admisión del
recurso de casación en materia de tránsito, que el interés principal del
juicio exceda de los cinco millones de bolívares (Bs. 5.000.000,00)...”
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 46
de 16/05/03. Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha
sido expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala
de Casación Civil 2002” del Tribunal Supremo de Jus-
ticia, Colección Doctrina Judicial N° 4, en sentencia
N° 54 de 30/04/02. Igualmente, esta Doctrina ha sido
expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala de
Casación Civil 2000-2001” Colección Doctrina Judi-
cial N° 1, en sentencia N° 216 de 31/07/01.
Casación
Sentencia: N° 65 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 105 de 13/04/00. Caso:
Carlos Eduardo Ruiz Moreno c/ Yoraima Josefina Siso
y otros. Expediente 98-816
LOCSJ: Artículo 101
“... la Sala modificó su doctrina, respecto a la cuantía requerida para la
admisibilidad del recurso de casación ejercido contra las sentencias de
reenvío, en los siguientes términos:
...Omissis...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 91
‘...señala el numeral del citado artículo 101 de la Ley Orgáni-
ca de la Corte Suprema de Justicia, que en cuanto concierne a
la casación civil, si el juicio es apreciable en dinero, sólo se
admitirá el recurso cuando se trate de juicios de mayor cuantía
que, para el momento en que entró en vigencia esa ley eran
aquellos cuyo interés principal excedía de Bs. 30.000,00 y que,
fue luego de la entrada en vigencia del Decreto 1.029 de fecha
22 de abril de 1996, son aquellos cuyo interés principal excede
de Bs. 5.000.000,00 en los juicios civiles y mercantiles.
...Omissis...
b) El recurso de casación se admitirá siempre y cuando el fallo
sea uno de aquellos contra los cuales estaba consagrado el
medio de impugnación para la fecha en que se publicó la nueva
decisión, teniendo en cuenta para ello la naturaleza del juicio y,
de ser apreciable en dinero, que se trate de uno de mayor cuan-
tía independientemente de cuál haya sido el motivo por el cual
se había casado el fallo que motivó el reenvío”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 241
de 12/06/03, N° 03 de 12/06/03 y Nº 192 de 25/04/03.
“En este sentido, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en
sentencia N° 1032 de 05 de mayo de 2003. Caso: POLIFLEX C.A. Expe-
diente 02-3158, se pronunció sobre la materia en los términos siguientes:
‘la Sala de Casación Civil, al momento de pronunciarse sobre
la admisibilidad de un recurso de casación, interpuesto contra
sentencias dictadas por los tribunales de Reenvío, tomaba en
consideración, la cuantía vigente para el momento en que ha-
bía sido emitida la sentencia definitiva objeto del primer recur-
so de casación, ese criterio se aprecia en las sentencias citadas
por la Sala de Casación Civil, al momento de decidir el recurso
de hecho, oportunidad en la cual refirió, que ratificaba decisio-
nes del 30 de abril y 14 de agosto de 1997, las cuales consti-
92 CASACIÓN
...Omissis...
La sentencia recurrida, dictada el 31 de octubre de 2000, ba-
sándose en una decisión de la propia Sala de Casación Civil
del 13 de abril de 2000, cambió el criterio que venía sostenien-
do, y estableció como perentorio, cumplir con una nueva exi-
gencia de la Sala, para casos similares al que se estudia, dejando
sin efecto la admisión del recurso de casación, el cual había
sido anunciado incluso con anterioridad al fallo del 13 de abril
de 2000, motivo por el cual esta Sala Constitucional considera
que se violó el principio de seguridad jurídica que debe garan-
tizar el Estado venezolano.
Quiere dejar claro esta Sala, que no se trata de que los crite-
rios jurisprudenciales no sean revisados, y sincronizados con
las exigencias propias del desarrollo y cambio social, sino que
esa revisión no sea aplicada de manera indiscriminada, ni con
efectos retroactivos, vale decir, que los requerimientos que
nazcan del nuevo criterio, sean exigidos para los casos futuros,
y que se respeten en consecuencia, las circunstancias fácticas
e incluso de derecho, que existían para el momento en el cual
se haya presentado el debate que se decida en el presente.
Considera la Sala, que negar la admisión de un recurso de ca-
sación previamente admitido, y bajo las circunstancias antes
expuestas, es nugatorio de la garantía de ser juzgado por un
juez natural, establecida en el numeral 4 del artículo 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, lo cual
conlleva la violación del derecho a un debido proceso, y el
hecho de que la Sala Civil no examine los argumentos de la
recurrente, en contra de la sentencia de reenvío, va en detri-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 93
mento directo del derecho a la defensa, todo lo cual se conjuga
y sin lugar a dudas impide que la administración de justicia
imparta una tutela judicial efectiva.
Igualmente, observa esta Sala, que exigir una nueva cuantía
para la admisión del nuevo recurso de casación intentado con-
tra la sentencia de reenvío, atenta contra el principio de la
perpetuatio jurisdictionis, consagrado en el artículo 3 del
Código de Procedimiento Civil
...Omissis...
Siendo ello así, esta Sala, a los fines de garantizar la uniformi-
dad de la interpretación de las normas y principios constitucio-
nales, en ejercicio de la aludida potestad, anula la sentencia Nº
343 del 31 de octubre de 2000, dictada por la Sala Civil de este
Tribunal Supremo de Justicia y, en consecuencia, ordena la
reposición de la causa al estado en que dicha Sala se pronun-
cie acerca del recurso de casación interpuesto”.
Hecho
Sentencia: N° 26 de 28/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de Sentencia N° 379 de 15 de noviembre de
2000. Caso: Ismael José Fermín Ramírez c/ Embote-
lladora Pedregal, C.A. y otro. Expediente 99-1033.
“...la Sala señaló lo siguiente:
‘...abandona expresamente el criterio establecido en las sen-
tencia de fecha 7 de marzo de 1985, ratificada en sentencias
del 25 de marzo de 1992 y 8 de febrero de 1995 y así sucesiva-
mente en todos los autos y fallos que hasta la presente fecha
se han publicado y ESTABLECE, que para aquellos recursos
94 CASACIÓN
que se admitan a partir de la fecha de publicación del presente
fallo, tendrán valor demostrativo a los efectos de verificar la
cuantía del interés principal del juicio como requisito para la
admisión del recurso casacionista, aquellos documentos que
autorizados con las debidas solemnidades, sean emanados de
un juez y otro funcionario o empleado público con facultad
para otorgar fe pública en el ejercicio de sus funciones; docu-
mentos que puedan haber dejado claramente determinada di-
cha cuantía, que en todo caso podrá ser corroborada con otros
indicios procesales existentes en las actas, siendo que éstos,
por sí solos, no servirán como elementos determinantes para
establecer la cuantía del juicio...’
Ahora bien, la Sala considera pertinente y prudente la oportunidad
para puntualizar la doctrina transcrita, en el sentido que, sólo en
aquellas situaciones en las cuales de las actas del expediente no
conste el libelo de la demanda y, en su caso, la contestación del
mismo, será necesario de conformidad con el criterio doctrinario ut
supra, acudir a documentos autorizados con las debidas formalida-
des por el juez, funcionario o empleado público con facultad de
otorgarle fe pública, a los efectos de la estimación del interés prin-
cipal del juicio. En este sentido, mantiene su relevancia para esta-
blecer la cuantía o interés principal del juicio, la estimación señalada
por las partes, bien en el libelo de la demanda o en su contestación
de acuerdo al resultado definitivo con relación a su cuestionamien-
to. Por este motivo, es propicio señalar que el atemperamiento so-
bre la doctrina abandonada, está referido al hecho cierto de apreciar
los documentos señalados en la nueva doctrina, siempre y cuando,
no se haya consignado en los autos acreditados ante esta jurisdic-
ción, el libelo de la demanda, pues de ser así, dichos documentos no
serán apreciados para estimar la cuantía o interés principal del jui-
cio, ya que éste fue originalmente fijado en el escrito libelar o, en su
caso, en la contestación del mismo...”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 278
de 12/06/03, Nº 204 de 16/05/03 y Nº 40 de 24/03/03.
Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 95
en la publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2002” del Tribunal Supremo de Justicia, Colección
Doctrina Judicial N° 4, ratificada en sentencia N° 437
de 15/11/02, N° 80 de 25/09/02, N° 325 de 26/07/02 y
N° 275 de 31/05/02. Igualmente, esta Doctrina ha sido
expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala de
Casación Civil 2000-2001” del Tribunal Supremo de
Justicia, Colección Doctrina Judicial N° 1, en senten-
cia N° 352 de 02/11/00 y N° 325 de 26/07/00.
7. FORMALIZACIÓN
Casación
Sentencia: N° 43 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 599 de 30 de julio de 1998.
Caso: José Vasconcelos c/ Manuel Méndez de Sousa.
Expediente 96-516
“... la Sala estableció lo siguiente:
‘...En forma reiterada la Sala ha sostenido que cuando el Juez
resuelve una cuestión de derecho con influencia decisiva so-
bre el mérito del proceso, debe el recurrente, en primer térmi-
no, atacarla en sus fundamentos esenciales, pues si los hechos
invocados y la norma jurídica que le sirve de sustento legal no
existen o ésta fue mal aplicada, o por el contrario, tienen otros
efectos procesales distintos a los establecidos en la Alzada, o
en el caso, por el Tribunal de reenvío, el recurrente está obli-
gado a combatirlos previamente; y si tiene éxito en esta parte
del recurso, podrá, en consecuencia, combatir el mérito mismo
de la cuestión principal debatida en el proceso.
96 CASACIÓN
En el pasado se sostuvo que la resolución de la controversia
por una cuestión de derecho que impide la procedencia de la
demanda, excedía los límites del recurso de forma, criterio
abandonado, pues en la resolución de tal cuestión puede incu-
rrirse en defectos de forma del fallo, o puede no estar precedi-
da la decisión por un debido proceso legal.
Ahora bien, las denuncias, tanto las referidas a la forma de la
sentencia, como las imputaciones de fondo deben estar dirigi-
das a combatir esa cuestión de derecho con influencia decisi-
va en el mérito de la controversia...”
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 79
de 13/03/03. Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha
sido expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala
de Casación Civil 2002” del Tribunal Supremo de Jus-
ticia, Colección Doctrina Judicial N° 4, en sentencia
Nº 96 de 06/11/02, N° 403 de 01/11/02 y N° 350 de
30/07/02. Igualmente, esta Doctrina ha sido expues-
ta en la publicación “Doctrina de la Sala de Casación
Civil 2000-2001” Colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 288 de 10/08/00.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 97
Casación
Sentencia: N° 225 de 20/05/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 65 de 05 de abril de 2001.
Caso: Rafael Antonio Masías y otro c/ Vittorio Pia-
centini Puparo. Expediente 99-911
CPC: Artículo 317
“...no pueden considerarse todos los requisitos exigidos para la elabora-
ción del recurso de casación, con ese carácter de formalismos no esen-
ciales; no obstante la Sala extremando sus deberes, ha entrado, en
oportunidades, a resolver las denuncias planteadas y así se ha estable-
cido en su reiterada jurisprudencia:
...Omissis...
‘La formalización de un recurso de casación representa para
el recurrente, la realización de un escrito que está sujeto a los
requisitos previstos en el artículo 317 del Código de Procedi-
miento Civil, y a las específicas regulaciones establecidas por
la doctrina de este Supremo Tribunal en desarrollo de la supra
citada norma, requerimientos estos que, aun cuando en aras
de la aplicación de los preceptos Constitucionales invocados
ab initio, la Sala estima, debe atenuar y así efectivamente lo
ha venido haciendo; ello no puede considerarse como una li-
cencia para los litigantes, en virtud de la cual se les permita
obviar su obligación de presentar ante esta Sala, escritos de
donde pueda claramente inferirse su petición, vale decir, que
ellos sean suficientemente diáfanos y explícitos, capaces de
evidenciar qué es lo denunciado, por qué se denuncia, todo
esto puede resumirse en la exigencia de la lógica y concatena-
da fundamentación de las que deben hacer gala los escritos de
98 CASACIÓN
marras, a fin de que a través de ellos a la Sala, al entrar a
conocer las delaciones, le sea posible colegir de su exposición
las pretensiones del recurrente, sin que sea menester esculcar
las actas del expediente, concertar las normas denunciadas
con los alegatos esgrimidos, ni cotejar lo antes señalado con la
recurrida, a efectos de evidenciar si realmente se incurrió en
el vicio o vicios denunciados, labor que por otra parte no es de
la competencia de este Máximo Tribunal, que como es de am-
plio conocimiento por el foro, es un tribunal de derecho...”
Casación
Sentencia: N° 120 de 03/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 439 de 15 de julio de 1999.
Caso: Inversiones y Construcciones U.S.A., c/ Cor-
poración 2150, C.A. Expediente 98-558.
CPC: Artículo 313, ordinales 1º y 2º
“La Sala ha determinado en anteriores fallos cuál es el recurso que
procede cuando se discute la actividad procesal realizada o el análisis
que ha hecho de ella el sentenciador, y así se expresó lo siguiente:
‘...Todas las denuncias desde diferentes perspectivas, discu-
ten la apreciación que ha hecho el sentenciador del trámite
procesal, para concluir, en cada caso, que la recurrida ha in-
fringido normas que regulan la actividad procesal. En repeti-
das oportunidades, la Sala ha declarado que las denuncias que
tienen por objeto discutir la actividad procesal realizada o el
análisis que ha hecho de ella el sentenciado de alzada, deben
ser presentadas dentro de un recurso por defecto de actividad
con apoyo en el ordinal 1º del artículo 313 del Código de Pro-
cedimiento Civil. Esta doctrina de la Sala ha tenido en cuenta
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 99
dos consideraciones fundamentales para exigir el modo de pre-
sentar las denuncias. En primer lugar, el efecto que produce la
declaratoria con lugar de las delaciones por defecto de activi-
dad, pues éstas, a diferencia de las infracciones de ley, no tienen
consecuencias sobre la cuestión de fondo debatida. Tienen re-
sultados sobre la actividad procesal, que pueden dirigirse a la
conveniencia de reponer la causa por violación de las formas
procesales que menoscaban el derecho de defensa; al cumpli-
miento de requisitos intrínsecos de la sentencia, o al deber de
pronunciarse en relación con el asunto debatido, por haber sido
anunciados oportunamente los recursos correspondientes. En
segundo lugar, la Sala en su doctrina ha comentado la limitación
que imponen las infracciones de ley para constatar la violación
de formas procesales, cuando es necesario examinar actas del
expediente diferentes a la sentencia pues, las denuncias por in-
fracción de normas jurídicas, siempre suponen enfrentar el fallo
a la ley, con prescindencia de las demás actas del expediente.
Luego, si es indispensable estudiar otras actas del expediente
para constatar la violación, nunca sería un medio idóneo presen-
tarlas con fundamento en el ordinal.
2º del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil. Un aspec-
to que debe ser tomado en cuenta para la comprensión de la
técnica exigida, tiene que ver con la naturaleza de las normas
procesales. Las leyes de juicio desarrollan garantías constitu-
cionales como la del derecho de defensa y el debido proceso,
que son expresión del conjunto de principios y condiciones que
en una sociedad determinada se consideran necesarias para la
conservación de los derechos individuales, es decir, interesan al
orden público. Esta circunstancia explica las características de
las facultades que tiene la Sala cuando examina las denuncias
por defecto de actividad pues, obligada a preservar los valores
constitucionales, su análisis del trámite procesal comprende po-
sibilidades que permiten el examen de actas del expediente...”
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 129
de 03/04/03.
100 CASACIÓN
Casación
Sentencia: Nº 164 de 11/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 389 de 30 de noviembre de
2001. Caso: Perispondio, C.A. c/ Ismael Benito Silva
y otras. Expediente 00-475.
CPC: Artículo 313, ordinales 1º y 2º
“...esta Sala expresó lo siguiente:
‘...En conclusión, si la recurrida ha hecho algún pronuncia-
miento con respecto a un alegato de perención, tal pronun-
ciamiento deberá cuestionarse de conformidad con lo
establecido en el ordinal 2º del artículo 313 del Código de
Procedimiento Civil; si se denuncia por primera vez ante la
Sala de Casación Civil la consumación de la perención de la
instancia, la denuncia podrá formularse de conformidad con
lo establecido en el ordinal 1º del mencionado artículo, de-
biendo cumplirse en ambos casos con los requisitos propios
de la denuncia de que se trate...’
Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la
publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001” del Tribunal Supremo de Justicia, Co-
lección Doctrina Judicial N° 1, en sentencia N° 389
de 30/11/01.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 101
e. Infracción de ley
Casación
Sentencia: N° 162 de 11/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículo 313, ordinal 2º
“Conforme a reiterada doctrina y jurisprudencia de esta Sala, la clasifi-
cación de las hipótesis por infracción de ley, previstas en el ordinal 2º
del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, son las siguientes:
‘1) Interpretación errónea: Consiste en el error acerca del con-
tenido y alcance de una disposición expresa de la ley, com-
prensiva, por ende, de los errores de interpretación en los que
puede incurrir el juez, en lo relativo a la hipótesis abstracta-
mente prevista en la norma, como a la determinación de sus
consecuencias legales.
2) Falsa aplicación: Tiene lugar cuando el juez hace la aplica-
ción de una determinada norma jurídica a una situación de he-
cho que no es la contemplada en ella, es decir, es el error que
puede provenir de la comprobación de los hechos o de un error
en la calificación jurídica de la hipótesis concreta.
3) Infracción de ley en sentido estricto: Cuando se aplica una
norma que no está vigente o se le niega aplicación o vigencia a
una que lo esté”.
2000-2001” del Tribunal Supremo de Justicia, Colec-
ción Doctrina Judicial N° 1, en sentencia N° 202 de
14/06/00.
b) Falsa aplicación
i. Noción
Casación
Sentencia: N° 134 de 03/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
“La falsa aplicación de una norma jurídica tiene lugar por el error de
relación entre la ley y el hecho, tal sería el caso si se declarara legal
una relación inexistente entre los hechos demandados y los estableci-
dos en determinados artículos utilizados por el juzgador para funda-
mentar su decisión, desnaturalizando el verdadero sentido de la norma;
también puede suceder cuando se desconoce el significado de la nor-
ma, aplicándola a un hecho no regulado por ella o realizando su aplica-
ción de forma tal, que se arribe a consecuencias jurídicas distintas a
las perseguidas por la ley”.
Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la
publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2002” del Tribunal Supremo de Justicia, Colección
Doctrina Judicial N° 4, en sentencia N° 459 de 09/
12/02. Asimismo, esta Doctrina ha sido expuesta en
la publicación “Doctrina de la Sala de Casación Ci-
vil 2000-2001” del Tribunal Supremo de Justicia, Co-
lección Doctrina Judicial N° 1, en sentencia N° 77
de 05/04/01.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 103
Casación
Sentencia: N° 105 de 03/04/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 371 de 23 de noviembre de
2001. Caso: Pastor Sánchez c/ Seguros Mercantil
S.A. Expediente 01-084.
CPC: Artículos 243, ordinal 5º y 313, ordinal 1º
“...esta Sala de Casación Civil, abandonó el criterio según el cual, sien-
do solicitada la reposición de la causa en el escrito de informes y el
jurisdicente omite emitir pronunciamiento al respecto, la denuncia podía
formularse como incongruencia negativa con violación del ordinal 5º del
artículo 243 del Código de Procedimiento Civil; abrazando desde la data
mencionada, la doctrina que impone que en estos casos, deberá acusar-
se la reposición preterida con apoyo en el ordinal 1º del artículo 313
ejusdem, el cual establece: ‘1º Cuando en el proceso se hayan que-
brantado u omitido formas sustanciales de los actos que menosca-
ben el derecho de defensa’.
Bajo estas consideraciones, es concluyente señalar que la denuncia sos-
tenida con estos supuestos no constituye el vicio de incongruencia ne-
gativa u omisión de pronunciamiento sino el de reposición no decretada
por lo que en consecuencia, el recurso de casación debe ser declarado
sin lugar, tal como se hará de forma expresa, positiva y precisa en el
dispositivo de la presente decisión”.
Casación
Sentencia: N° 130 de 03/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 333 de 11 de octubre de 2000.
Caso: Helímenas Segundo Prieto Prieto y otra c/ Jor-
ge Kowalchuk Piwowar y otra. Expediente 99-191.
“...esta Sala expresó lo siguiente:
‘...No obstante que, la nueva Constitución de la república Bo-
livariana de Venezuela, como garantía de la justicia, tiende a la
flexibilización de los extremos formalismos doctrinarios, no
puede considerarse implícito, dentro del contenido y alcance
de la norma constitucional en cuestión, un quebrantamiento
radical de los perfiles que sobre la adecuada técnica ha de
utilizarse para formular las denuncias en materia de casación,
las cuales se han venido reiterando en forma didáctica y espe-
cializada a través de la máxima decisión procesal, como un
elemento natural del recurso de casación para revisar el dere-
cho o los hechos en una controversia...’”
ción Doctrina Judicial N° 1, en sentencia N° 333 de
11/10/00.
Casación
Sentencia: N° 275 de 12/06/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 275 de 10 de agosto de 2000.
Caso: María Auxiliadora Mejías c/ Josefina del Car-
men Ramos y otras. Expediente 00-227.
CPC: Artículos 314, 315, 316 y 317
‘...El criterio anterior que ha venido sosteniendo la Sala, genera dudas
por lo siguiente:
a.- El artículo 317 del Código de Procedimiento Civil, estable-
ce la posibilidad de que la parte recurrente, presente el escrito
de formalización directamente en el Tribunal que admitió el
recurso, siempre y cuando la consignación de dicho escrito se
produzca antes del envío del expediente. Si la formalización
es presentada en el Tribunal dentro de los cuarenta días que
establece el mencionado artículo, y aún no ha sido remitido el
expediente, debe considerarse tempestiva, pues la norma no
106 CASACIÓN
b.- Ahora bien, por interpretación en contrario de la norma, si la
parte recurrente decide presentar su escrito de formalización di-
rectamente en el Tribunal Superior dentro de los cuarenta días
para ello (Sic), pero con posterioridad al envío del expediente al
Tribunal Supremo de Justicia, no goza de la prerrogativa estable-
cida en el supuesto anterior, es decir, que sí queda condicionada la
tempestividad de la formalización, a la remisión oportuna de ese
escrito al Tribunal Supremo de Justicia dentro de los cuarenta
días destinados para ello, más el término de la distancia, si lo hu-
biere, desde luego que al remitir el expediente ese Juzgado se
equipara o pasa a ser ‘...cualquier Juez que lo autentique’.
Siempre queda la posibilidad de que el recurrente presente la
formalización directamente en el Tribunal Supremo de Justicia,
dentro de los cuarenta días más el eventual término de la distan-
cia. También puede consignarse ante cualquier Juez que lo au-
tentique, pero en este último supuesto, también está condicionada
la tempestividad de la formalización a su recepción oportuna en
el Tribunal Supremo de Justicia, dentro del lapso antes señalado.
Queda así expresamente abandonada la doctrina de la Sala de
Casación Civil, establecida entre otras, en sentencias de fe-
chas 31-10-90, 25-3-92, 7-4-94, que sancionaba con la peren-
ción del recurso de casación, cuando la formalización se
presentaba directamente en el Tribunal que admitió el recurso,
antes del envío del expediente, y su envío tardío producía la
recepción del expediente, y por ende del escrito, fuera del lap-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 107
so para formalizar. El presente cambio doctrinario, comenzará
a regir a partir de la publicación del presente fallo, para todos
aquellos recursos de casación que sean anunciados el mismo
día o con posterioridad a él...’.
...Omissis...
Dentro de estos supuestos de hecho, y de conformidad con la
doctrina vigente, cuando el formalizante opte por presentar el
escrito de formalización ante cualquier otro juez distinto al que
admitió el recurso, o autoridad legalmente facultado para au-
tenticarlo, con posterioridad al envío del expediente a esta Sala
por parte del Tribunal correspondiente, el escrito de formaliza-
ción debe ingresar a la Sala dentro del lapso establecido para
la formalización”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido expuesta en la publicación “Doctri-
na de la Sala de Casación Civil 2000-2001” del Tribunal
Supremo de Justicia, Colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 275 de 10/08/00 y N° 03 de 16/03/00.
Casación
Sentencia: N° 220 de 19/05/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 620 de 06 de agosto de 1998.
Caso: Almacenadora El Progreso C.A. c/ Invercen-
tro C.A. Expediente 97-577.
CPC: Artículo 202
“En cuanto a la reapertura del lapso para presentar el escrito de forma-
lización del recurso de casación, ha sostenido la Sala, lo siguiente:
‘...La reapertura del lapso para presentar el escrito de forma-
lización del recurso de casación, no se encuentra consagrado
108 CASACIÓN
expresamente en el vigente Código de Procedimiento Civil, a
diferencia del derogado, cuyo artículo 432 permitía a la Sala
conceder, por vía excepcional, hasta un máximo de veinte (20)
días contados desde el recibo del expediente en la secretaría,
para que se procediera a formalizar el recurso, previa demos-
tración por el recurrente de algunas de las causales impediti-
vas establecidas en dicha regla.
En efecto, el artículo 202 del actual Código adjetivo, prohíbe
en principio, la prórroga o reapertura de los lapsos procesales
después de cumplidos, al textualmente prescribir que “los tér-
minos o lapsos procesales no podrán prorrogarse ni abrirse de
nuevo después de cumplidos, sino en los casos expresamente
determinados por la Ley, o cuando una causa no imputable a la
parte que lo solicite lo haga necesario’”.
La doctrina de la Sala, en atención al carácter excepcional del
supuesto normativo antes señalado, es rigurosa en cuanto a las
razones que pueden justificar tales peticiones, pues se podría
abrir una brecha peligrosa que atentaría contra la seriedad de
la administración de justicia. En este sentido, se han fijado como
parámetros generales para la concesión de la prórroga y de la
reapertura del lapso de formalización del recurso de casación,
la necesaria formulación en tiempo oportuno, es decir, antes
del vencimiento de dicho lapso en el primer caso; y, en el se-
gundo, –reapertura– luego de vencido aquél, así como la de-
mostración de la causa que impidió presentar el escrito, con la
consignación, si ha lugar a ello, de los documentos que sopor-
ten los argumentos del solicitante...’
La reapertura del lapso para formalizar al igual que una even-
tual prórroga del mismo, tiene sin duda un carácter excepcio-
nal y requiere por tanto el alegato y demostración de razones y
circunstancias que justifiquen realmente la imposibilidad o difi-
cultad extrema de formalizar en tiempo oportuno”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 109
Casación
Sentencia: N° 225 de 20/05/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 34 de 14 de marzo de 2000.
Caso: Homero Edmundo Andrade Briceño c/ Pablo
Antonio Carrillo. Expediente 99-577 y doctrina de
sentencia Nº 130 de 22 de mayo de 2001. Caso: Ban-
co de Maracaibo, C.A. c/ Telecomunicaciones del
Zulia. Expediente 00-301.
CPC: Artículos 11, 206, 212, 213 y 214
“Sobre el punto de cuándo debe y cuándo no, ordenarse la reposición de
la causa, la Ley Adjetiva Civil, contempla tal posibilidad, en sus artícu-
los 206 y siguientes. Ahora bien, la reposición trae aparejada la nulidad,
por lo que los jurisdicentes deben revisar muy cuidadosamente y a la luz
de sus consecuencias, la conveniencia en declararla sólo cuando se ha-
yan menoscabado derechos como el de defensa y debido proceso, o se
haya violentado el orden público y siempre que dichas fallas no puedan
subsanarse de otra manera, lo que deviene en que tal reposición debe
decretarse cuando realmente se persiga con ella una finalidad útil, pues
de no ser éste el supuesto, se estarían violentando los mismos derechos
que presuntamente se deben proteger cuando se acuerda.
110 CASACIÓN
Por otra parte, considera la Sala importante resaltar que tal y como lo
señalan los artículos 212 y 213 del Código de Procedimiento Civil, y lo ha
sentado su consolidada y reiterada doctrina, la reposición debe acordarse
cuando alguna de las partes la solicite por verse afectado por un acto de
procedimiento viciado de nulidad, puesto que si ella realiza nuevas actua-
ciones sin reclamarla, debe entenderse que renuncia a tal derecho; por no
haberlo hecho en la primera oportunidad de conformidad con lo estableci-
do en el artículo 213 del Código de Procedimiento Civil, y sólo podrá ser
decretada la reposición oficiosamente por el juez, en aquellos casos que
se trate de quebrantamientos de orden público, así la sentencia Nº 34, de
fecha 14 de marzo de 2000, en el juicio de Homero Edmundo Andrade
Briceño contra Pablo Antonio Carrillo, expediente Nº 99-577, reiterando
la jurisprudencia sobre la materia, señaló:
Esta afirmación es acorde con lo previsto en el artículo 11 del
Código de Procedimiento Civil, de conformidad con el cual, el
impulso del proceso corresponde a las partes. Este principio
dispositivo es reiterado en los artículos 213 y 214 del referido
Código, en aplicación de los cuales la reposición de la causa
sólo procede a instancia de parte, salvo que esté interesado el
orden público, o la parte no fuese válidamente citada, o no
hubiese comparecido en el juicio luego de citada, y en caso de
que no fuese pedida la nulidad del acto írrito, en la primera
oportunidad en que se haga presente en autos la parte contra
quien obra dicha nulidad, quedará subsanada dicha falta”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 111
Casación
Sentencia: N° 57 de 27/02/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 346 de 31 de octubre de
2000. Caso: Luis Eduardo León Parada c/ Ángel
Williams Alcalá Linares. Expediente 00-320
CPC: Artículos 313, ordinales 1º y 2º, 317
“La determinación y diafanidad son necesarias en las luchas judiciales.
En ese sentido, varias disposiciones regulan la conducta de los encarga-
dos de administrar justicia, así como de quienes ocurren a los Tribunales
en demanda de ella. No hay fórmulas imperativas, pero sí se requiere
claridad y también precisión en lo que se pide o se impugna, y en los
fundamentos que apoyan las peticiones. A esta disciplina está sujeto
con especial rigor el recurso de casación, tanto por su naturaleza como
por su objeto y consecuencias, pues con él, se persigue anular una deci-
sión para corregir ilegalidades enfrentadas en ella a la ley, con prescin-
dencia del resto de las actas procesales, todo lo cual hace que dicho
recurso sea de rígido tecnicismo, porque ocurre con frecuencia que in-
fringida la ley no se acierta en la disposición no aplicada o aplicada mal;
no es congruente la razón con la violación denunciada, o no se observa
la técnica requerida para fundamentar la denuncia.
La fundamentación, como ya lo ha explicado la doctrina de la Sala, es la
carga procesal más exigente impuesta al recurrente como requisito esen-
cial de la formalización, por su amplitud, complejidad y trascendencia.
Requiere el desarrollo de razonamientos sometidos a una lógica clara y
concreta, y al mismo tiempo a los principios que, primordialmente, la
jurisprudencia de este Alto Tribunal ha venido elaborando.
“Sobre este particular, la Sala ha expresado lo siguiente:
112 CASACIÓN
‘...En numerosas decisiones la Sala ha señalado que el escrito
de formalización del recurso de casación debe ser claro y pre-
ciso, debiendo el recurrente mencionar en sus denuncias las
causales respectivas, de acuerdo con el recurso de casación
invocado, dado que este recurso extraordinario equivale a una
demanda de nulidad contra la sentencia recurrida. Esta carga
le corresponde al recurrente, bajo pena de que el recurso ex-
traordinario sea declarado perecido por falta de técnica.
En relación con las formalidades que debe cumplir el escrito de
formalización, el artículo 317 del Código de Procedimiento Civil,
establece que se observarán en el mismo orden en que se expre-
san, los siguientes requisitos: 1) La decisión o las decisiones con-
tra las cuales se recurre; 2) Los quebrantamientos u omisiones a
que se refiere el ordinal 1° del artículo 313; 3) La denuncia de
haberse incurrido en alguno o algunos de los casos contemplados
en el ordinal 2° del artículo 313 ejusdem, con expresión de las
razones que demuestren la existencia de la infracción, falsa apli-
cación o aplicación errónea; y 4) La especificación de las normas
jurídicas que el tribunal de la última instancia debió aplicar y no
aplicó, para resolver la controversia, con expresión de las razones
que demuestren la aplicabilidad de dichas normas.
Como puede verse, el artículo 317 del Código de Procedimiento
Civil, en lo relativo al escrito de formalización, establece con ca-
rácter obligatorio un orden de prelación en las denuncias. Así, en
primer término y de manera separada –cuestión que no hizo el
formalizante– deben denunciarse los quebrantamientos u omisio-
nes contemplados en el ordinal 1° del artículo 313 del Código de
Procedimiento Civil y, posteriormente, la denuncia de haberse in-
currido en alguno o algunos de los casos contemplados en el ordi-
nal 2° del artículo 313 ejusdem, expresándose además las razones
que demuestren la existencia de la infracción, falsa aplicación o
aplicación errónea. Asimismo, se impone al formalizante la obli-
gación de señalar las disposiciones de la Ley que se consideran
infringidas, o las que realmente son aplicables para resolver la
controversia planteada...”
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 113
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 280
de 12/06/03, N° 162 de 11/04/03, Nº 131 de 03/04/03,
N° 129 de 03/04/03, N° 120 de 03/04/03, Nº 118 de
03/04/03, N° 105 de 03/04/03, N° 102 de 27/03/03 y
N° 56 de 27/02/03. Asimismo, la Doctrina aquí ratifi-
cada ha sido expuesta en la publicación “Doctrina de
la Sala de Casación Civil 2002” del Tribunal Supre-
mo de Justicia, Colección Doctrina Judicial N° 4, en
sentencia Nº 414 de 06/11/02, N° 400 de 01/11/02,
N° 322 de 26/07/02, N° 357 de 30/07/02, Nº 356 de
30/07/02, N° 268 de 30/05/02, N° 32 de 27/04/02, N°
150 de 07/03/02, Nº 75 de 05/02/02, N° 75 de 02/02/
02 y N° 66 de 29/01/02. Igualmente, esta Doctrina
ha sido expuesta en la publicación “Doctrina de la
Sala de Casación Civil 2000-2001” del Tribunal Su-
premo de Justicia, Colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 102 de 27/04/01, Nº 327 de 11/10/00,
Nº 283 de 10/08/00 y Nº 87 de 31/03/00.
En este sentido, la sentencia Nº 79 de 13/03/03, ratifica el criterio en los
términos siguientes:
“La Sala de Casación Civil, expresó:
‘...Todo escrito de formalización debe ser un modelo de preci-
sión y claridad, al considerarse como una demanda de nulidad
que se propone contra una sentencia que se considera infrac-
tora de la ley. En el mismo deben expresarse las causales o
motivos del recurso de casación que se invocan, con el señala-
miento correcto del tipo de recurso, conforme a los supuestos
consagrados en los ordinales del artículo 313 del Código de
Procedimiento Civil.
Asimismo, corresponde al formalizante individualizar cada de-
nuncia de infracción con su correspondiente fundamentación,
so pena de que su recurso sea declarado perecido, por inobser-
vancia de la técnica exigida para una correcta formalización.
114 CASACIÓN
El formalizante, por mandato de la ley, debe razonar en for-
ma clara y precisa en qué consiste la infracción, es decir,
demostrarla, sin que baste para ello que diga que la sentencia
infringe tal o cual precepto legal, sino que es impretermitible
que se demuestre cómo, cuándo y en qué sentido se incurrió
en la infracción.
Para el maestro Humberto Cuenca, la estructura de cada de-
nuncia comprende tres partes:
a) Cita de la causal o motivo de casación de acuerdo con la
enunciación taxativa de los artículos 420 y 411 (hoy 313); b)
Cita de los preceptos formales o sustantivos infringidos en la
sentencia; y c) Razonamiento o motivación que explique la in-
fracción legal... si los artículos denunciados son distintos unos
de otros, debe establecerse ...la vinculación indispensable en-
tre los hechos y el precepto que se dice infringido. Este víncu-
lo debe ser objetivamente ofrecido por el recurrente, ya que no
es misión de la Corte establecer esta indispensable conexión,
ni puede suplirla en ningún caso...”.
Casación
Sentencia: N° 79 de 13/03/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 490 de 28 de julio de 1999.
Caso: Luis Lahuerta Mella c/ Pro.Life Sociedad.
Expediente 98-407
CPC: Artículo 508
“...se observa que el artículo 508 del Código de Procedimiento Civil es
una regla de valoración de la prueba testimonial conforme a la doctrina
de esta Sala, establecida en sentencia de fecha 28 de julio de 1999, y
por ello la denuncia de infracción de dicha norma sólo podrá ser revisa-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 115
da en casación cuando se alegue que el Juez incurrió en suposición
falsa o que violó una máxima de experiencia, siempre que tal violación
haya sido determinante del dispositivo del fallo”.
Casación
Sentencia: N° 61 de 27/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 118 de 22 de mayo de 2001.
Caso: Piscinas Guayana S.R.L. c/ FUNDEBOL.
Expediente 00-118.
CPC: Artículo 208
“Respecto al vicio de reposición mal decretada, esta Sala se pronunció
en la forma siguiente:
‘...constituye esencial y consecuencialmente impretermitible
requisito de técnica de formalización de una denuncia casacio-
nal por ‘reposición mal decretada’, que el recurrente, en su
delación, invoque como infringida ‘la norma propia de Ley, ata-
ñedera directamente a la reposición’.
delación de infracción, se reitera, es esencial–, es la contempla-
da en el artículo 208 del Código de Procedimiento Civil...”
En este sentido, la sentencia N° 175 de 25/04/03, ratifica el criterio en
los términos siguientes:
“Es doctrina constante de la Sala aun antes de la promulgación del nue-
vo Código, que la denuncia del vicio de reposición no decretada o repo-
sición preterida, el formalizante debe denunciar de acuerdo con el Código
de Procedimiento Civil derogado, los artículos 230 y 21; y en conformi-
dad con el Código de Procedimiento Civil vigente, los artículos 208 y 15
eiusdem. Así lo tiene establecido la doctrina este Alto Tribunal, senten-
cia Nº 418, ha dicho:
‘...En efecto, para denunciar la reposición preterida u omitida
con base en el ordinal 1º del artículo 313 del Código de Proce-
dimiento Civil, debe denunciarse conjuntamente la violación de
los artículos 15 y 208 del Código de Procedimiento Civil, sin lo
cual no podrá esta Sala entrar a resolver sobre el planteamien-
to formulado...’
En tal sentido, la Sala estableció:
‘...Es pacífica la jurisprudencia de la Sala al señalar, que el
vicio de reposición no decretada exige, para ser considerada
en sede de casación, que la formalizante demuestre que con
respecto al vicio denunciado agotó los recursos ordinarios. En
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 117
efecto en sentencia de fecha 16 de febrero de 1989 (Manuel
Rodríguez De Sousa y otro contra Charles Duprat Navarrete),
la Sala estableció que en este tipo de denuncia, el recurrente
debe cumplir con la siguiente técnica:
‘...a) Explicación de cuál ha sido la forma quebrantada u omi-
tida y si lo ha sido por el juez de la causa o el de la alzada.
b) Indicar cómo con tal quebrantamiento u omisión de las for-
mas se lesionó el derecho de defensa o se lesionó el orden
público, según el caso, o ambos.
c) Si el quebrantamiento u omisión de las formas que menos-
cabó el derecho de defensa o lesionó el orden público lo ha
sido por el juez de la causa, denunciar la infracción del artículo
208, la norma expresa contenida en la disposición general del
artículo 15 vigente Código de Procedimiento Civil (Sic) y los
particulares que acarrean el menoscabo del derecho de defen-
sa, o las que establecen el orden público, las cuales resultan
las realmente infringidas por la recurrida, al no decretarse en
ella la nulidad o la reposición cuando la omisión o quebranta-
miento de las formas que menoscaban el derecho de defensa o
el orden público, lo lesiona el tribunal de la causa.
d) Si el quebrantamiento u omisión de las formas que menos-
cabó el derecho de defensa o lesionó el orden público lo ha
sido por el tribunal de la alzada, además de la infracción de la
norma expresa contenida en la disposición general del artículo
15 del Código de Procedimiento Civil vigente, deben denun-
ciarse como infringidas las particulares referentes al quebran-
tamiento u omisión de las formas que menoscaban el derecho
de defensa o las que establecen el orden público que ha sido
lesionado por el propio juez de la recurrida.
8. INDEFENSIÓN
Casación
Sentencia: N° 185 de 25/04/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 132 de 22 de mayo de 2001.
Caso: Jorge Villasmil c/ Meruvi de Venezuela C.A.
Expediente 00-449, y Doctrina de sentencia Nº 225 de
02 de agosto de 2001. Caso: María Teresa Villamizar
c/ Elio José Cárdenas y otra. Expediente 01-100.
CPC: Artículo 313, ordinal 1º
“La indefensión o menoscabo del derecho de defensa, según la doctri-
na, es la consagración del principio que se denomina “equilibrio proce-
sal”. Pues bien, así como en el artículo 421 del Código anterior, la
indefensión o menoscabo del derecho a la defensa era causal de casa-
ción, en el vigente también ocurre lo mismo según se desprende del
ordinal 1º del artículo 313, al expresar:
‘...Se declarará con lugar el recurso de casación: 1º Cuando
en el proceso se haya quebrantado u omitido formas sustan-
ciales de los actos que menoscaben el derecho de defensa...’.
Por su parte, la Sala ha dicho, que hay menoscabo del derecho a la
defensa, “cuando se niega o cercena a las partes, los medios legales
con que pueden hacer valer sus derechos”. En este sentido, estableció:
...Omissis...
oportuno es aquel que se realiza en el momento conveniente.
La conveniencia en el tiempo de la realización de los actos
procesales que configuren el contradictorio, debe establecerse
de manera tal que permita el ejercicio efectivo del derecho a
la defensa, tantas veces invocado, para así patentizar las ga-
rantías constitucionales a las cuales se ha hecho referencia.
...Omissis...
...existe indefensión cuando el juez priva o limita el ejercicio
por las partes, de los medios y recursos que la Ley procesal
les concede para la defensa de sus derechos, pero no, cuando
ejercido éste, es declarado improcedente”.
Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la
publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2002” del Tribunal Supremo de Justicia, Colección
Doctrina Judicial N° 4, en sentencia N° 265 de 30/
05/02. Asimismo, esta Doctrina ha sido expuesta en
la publicación “Doctrina de la Sala de Casación Ci-
vil 2000-2001” del Tribunal Supremo de Justicia, Co-
lección Doctrina Judicial N° 1, en sentencia N° 178
de 25/05/00.
120 CASACIÓN
9. LEGITIMACIÓN
Casación
Sentencia: N° 66 de 27/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 96 de 24 de marzo de 1998.
Caso: Luicela Margarita Fuenmayor González c/ Ser-
gio Hugo Duarte Victoria. Expediente 98-070
“Respecto a la legitimidad para interponer recurso de casación, la Sala
expresa lo siguiente:
‘La legitimación para interponer este recurso extraordinario
comprende dos aspectos: 1) Es necesario haber sido parte en
la instancia, y 2) Es menester que haya un perjuicio, es decir,
una parte vencida, total o parcialmente...’.
‘...la cualidad para poder hacer uso del recurso de casación la
da, únicamente, la de ser parte en el juicio en el cual se intente
el recurso; esta cualidad, es pues, diferente a la que se exige
para apelar, que no requiere ser parte en el proceso, bastando
tener interés inmediato en lo que sea objeto o materia de juicio,
ya porque resulta perjudicado por la decisión, bien porque pue-
da hacerse ejecutoria contra el mismo, bien porque haga nuga-
torio su derecho, lo menoscabe o desmejore...”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 299
de 12/06/03 y Nº 102 de 27/03/03. Asimismo, la Doc-
trina aquí ratificada ha sido expuesta en la publica-
ción “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002” del
Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina Ju-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 121
dicial N° 4, en sentencia N° 222 de 30/04/02, N° 12
de 29/01/02, N° 10 de 29/01/02 y N° 01 de 29/01/02.
a. Noción
Casación
Sentencia: N° 109 de 03/04/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
“...se designa “Máximas de Experiencia” que la autoría Patria ha consi-
derado como ‘...aquellas normas de estimación y valoración, sacadas
de la inducción de las realidades prácticas de la vida, como fruto de la
observación de los hechos que acaecen en la vida social...’”.
Hecho
Sentencia: N° 36 de 24/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 128 de 13 de julio de 2000.
Caso: Luis Felipe Maita c/ Seguros Horizonte, C.A.
Expediente 00-113.
CPC: Artículo 316
“El artículo 316 del Código de Procedimiento Civil, precisa ante cuál tribu-
nal se propondrá el recurso de hecho, en tal sentido, dispone lo siguiente:
‘...Artículo 316.- Pasados los 10 días que se dan para el anun-
ciar el recurso sin que éste haya sido propuesto, se remitirá el
expediente al Tribunal a quien corresponda la ejecución.
En caso de negativa de admisión del recurso de casación, el
Tribunal que lo negó conservará el expediente durante 5 días a
fin de que el interesado pueda ocurrir de hecho para ante la
Corte Suprema de Justicia. Este recurso se propondrá por
ante el Tribunal que negó la admisión del recurso, en el
mismo expediente del asunto, quien lo remitirá en primera
oportunidad a la Corte Suprema de Justicia para que ésta lo
decida dentro de los 5 días siguientes al recibo de las actuacio-
nes, con preferencia a cualquier otro asunto.
Si el recurso de hecho fuere declarado con lugar, comenzará a
correr, desde el día siguiente al de dicha declaratoria el térmi-
no de la distancia que fijará la Corte, y el lapso de formaliza-
ción, y en caso contrario, el expediente se remitirá directamente
al Juez que deba conocer de la ejecución, participándole dicha
remisión al Tribunal que le envió el expediente.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 123
La Corte Suprema de Justicia al pronunciarse sobre el recurso de
hecho podrá imponer, en caso de interposición maliciosa por parte
del proponente, una multa a éste, hasta de veinte mil bolívares...’
La norma legal ut supra transcrita, prevé que el recurso de hecho se pro-
pondrá ante el tribunal que niegue la admisión del recurso extraordinario de
casación, lo cual además se realizará en el mismo expediente del asunto.
En este sentido, se ha pronunciado esta Sala en numerosos fallos, esta-
bleciendo lo siguiente:
‘...Es necesario advertir, adicionalmente, que de acuerdo con
nuestro ordenamiento jurídico positivo y la reiterada jurispru-
dencia emanada de este Supremo Tribunal, el recurso de he-
cho se debe proponer ante el mismo Tribunal que negó el recurso
de casación, a fin de que éste, posteriormente, lo remita a esta
Sala, quien lo decidirá conforme a las reglas de derecho...”
Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la publi-
cación “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002” del
Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina Judi-
cial N° 4, en sentencia N° 114 de 20/12/02.
12. RECUSACIÓN
Regulación
Sentencia: N° 97 de 16/05/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
LOPJ: Artículo 48
“La doctrina procesal ha establecido en relación con la recusación o
inhibición de un juez o funcionario, que ello se tramitará de acuerdo con
124 CASACIÓN
lo establecido en las disposiciones especiales de la Ley Orgánica del
Poder Judicial. Para tales efectos, el artículo 48 de dicha ley, expresa:
‘...La inhibición o recusación de los jueces en los tribunales
unipersonales serán decididas por el tribunal de alzada, cuando
ambos actuaren en la misma localidad; y en el caso contrario
los suplentes, por el orden de su elección, decidirán en la inci-
dencia o conocimiento del fondo, cuando la recusación o inhi-
bición sean declaradas con lugar por el tribunal de alzada o por
ellos mismos, a menos que hubiere en la localidad otro tribunal
de igual categoría y competencia, caso en el cual deberán ser
pasados a éste los autos a los fines del conocimiento de la
incidencia o del fondo del asunto, en caso de ser declaradas
con lugar la recusación o inhibición.
Las causas criminales no se paralizarán, sino que las actas
serán enviadas a otro tribunal de la misma categoría, si lo hu-
biere, para continuar el procedimiento...’”
Hecho
Sentencia: N° 10 de 27/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 202 de 8 de diciembre de
2000. Caso: Michele Koldner c/ Lucille Schnall de
Dolodner y otros. Expediente 00-972.
CC: Artículo 4
CPC: Artículo 101
“...El artículo 101 del Código de Procedimiento Civil, dispone:
Esta norma debe ser interpretada literalmente, de conformi-
dad con lo previsto en el artículo 4° del Código Civil, en el
sentido de que el recurso de casación no es admisible con-
tra las decisiones dictadas en las incidencias de recusa-
ción o inhibición.
En este sentido, la Sala se pronunció, entre otras, en sentencia
de fecha 27 de junio de 1996, Caso: José de Jesús Contreras
Carrero c/ Ana Cecilia López de Guerrero, en la cual dejó
sentado lo siguiente:
‘...una revisión más profunda del contenido programático del
artículo 101 del Código de Procedimiento Civil, permite a la
Corte concluir, que si el legislador niega categóricamente cual-
quier tipo de recurso contra las providencias o sentencias que
se dicten en las incidencias de recusación o inhibición, se ve
impedida ella de conocer el extraordinario de casación, aun
por circunstancias que considere excepcionales, como lo or-
dena el artículo 4° del Código Civil...
En la materia que se examina existe disposición precisa de la
Ley, que niega categóricamente la concesión de recurso algu-
no contra las providencias o sentencias que se dicten en las
incidencias de recusación o inhibición, como la establecida en
el artículo 101 del Código de Procedimiento Civil.
Por tales razones, a partir de la fecha de publicación de esta
decisión, se negará el recurso de casación contra las senten-
cias que resuelvan este tipo de incidencias...’
Por aplicación del criterio jurisprudencial que antecede sobre la
correcta interpretación del artículo 101 del Código de Procedi-
miento Civil, la Sala estima que el recurso de casación es inadmi-
sible, por lo que el recurso de hecho debe ser declarado sin lugar...”
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 37
de 24/03/03 y Nº 29 de 24/03/03. Asimismo, la Doc-
126 CASACIÓN
trina aquí ratificada ha sido expuesta en la publica-
ción “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002” del
Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina Ju-
dicial N° 4, en sentencia N° 08 de 29/01/02, así como
en sentencia Nº 37 de 07/03/02, Nº 53 de 30/04/02,
Nº 69 de 23/07/02 y Nº 99 de 06/11/02. Igualmente,
esta Doctrina ha sido expuesta en la publicación “Doc-
trina de la Sala de Casación Civil 2000-2001” del Tri-
bunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina Judicial
N° 1, en sentencia N° 107 de 13/04/00.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 127
Citación
Casación
Sentencia: N° 66 de 27/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículos 144 y 218
...Omissis...
Casación
Sentencia: N° 164 de 11/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 224 07 de agosto de 1996.
Caso: Francisco Cabrera Reina y otra c/ Luis García
Morales. Expediente 94-557, y Doctrina de senten-
cia Nº 172 de 22 de junio de 2001. Caso: Raúl Espar-
za y otra c/ Marco Fuglia Morggese y otros.
Expediente 00-373.
CPC: Artículo 267, ordinal 1º
Sentencia: N° 81 de 13/03/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 49 de 16 de marzo de 2000.
Caso: José Isaac Altamiranda Bonilla y otros c/ Ban-
co Nacional de Descuento C.A. y FOGADE. Expe-
diente 98-203.
CPC: Artículo 218
Competencia
Regulación
Sentencia: N° 02 de 27/02/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de la Sala Político Administrativa del Tribu-
nal Supremo de Justicia de sentencia N° 484 de 27
de marzo de 2001. Caso: Municipio García de Hevia
del Estrado Táchira c/ Constructora Esfega C.A.
Expediente 12097, y Doctrina de sentencia N° 03 de
30 de marzo de 2000. Caso: Promociones y Cons-
trucciones MM. 1945 C.A., c/ Resolución N° R1-
870 dictada por el Ministerio del Ambiente y de los
Recursos Naturales. Expediente 00-002.
“...la Sala Político Administrativa de este Alto Tribunal, mediante lo cual
precisó lo siguiente:
...Omissis...
134 COMPETENCIA
‘...En el caso de autos, se plantea ante esta Sala una regula-
ción de la competencia, en virtud del conflicto suscitado por la
declaratoria de incompetencia del Juzgado Quinto de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Estado Táchira y posteriormente
del Tribunal en el cual se declinó el conocimiento de la causa,
el Tribunal Superior Octavo de lo Contencioso Tributario.
En este sentido, y de conformidad con las normas supra trans-
critas, la competencia para resolver el conflicto planteado co-
rresponde a esta Sala, toda vez que uno de los Tribunales
involucrados pertenece a la jurisdicción contencioso-adminis-
trativa, y es la Sala Político Administrativa de este Supremo
Tribunal, la cúspide de esa jurisdicción...”
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 13
de 24/03/03. Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha
sido expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala
de Casación Civil 2002” del Tribunal Supremo de Jus-
ticia, Colección Doctrina Judicial N° 4, en sentencia
N° 31 de 08/05/02.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 135
Regulación
Sentencia: N° 20 de 24/03/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de la Sala Constitucional del Tribunal Supre-
mo de Justicia de sentencia N° 1.318 de 2 de agosto
de 2001. Caso: Nicolás José Alcalá Ruiz. Expediente
01-0213.
“...las demandas de nulidad contra los actos administrativos de la Ins-
pectoría del Trabajo deben tramitarse ante la Jurisdicción Contencioso
Administrativa.
La Sala Constitucional en este sentido precisó lo siguiente:
‘...en el futuro, los juzgados con competencia laboral, deberán
declinar en los órganos de la jurisdicción contencioso adminis-
trativa el conocimiento y decisión de los recursos interpuestos
contra las providencias administrativas, dictadas por las Ins-
pectorías del Trabajo, por ser éstos los órganos judiciales a los
cuales les incumbe conocer de este tipo de juicios...
...Omissis...
...En tal virtud, los Juzgados del Trabajo cuando conozcan en
lo sucesivo de situaciones como la planteada en autos, debe-
rán acatar la doctrina contenida en el presente fallo en aras de
una efectiva administración de justicia, por tanto, el presente
fallo tendrá efectos ex tunc a partir de su publicación, pues las
interpretaciones que establezca la Sala Constitucional sobre el
contenido o alcance de las normas y principios constituciona-
136 COMPETENCIA
les son vinculantes para las otras Salas del Tribunal Supremo
de Justicia y demás tribunales de la República...”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 26
de 11/04/03. Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha
sido expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala
de Casación Civil 2002” del Tribunal Supremo de Jus-
ticia, Colección Doctrina Judicial N° 4, en sentencia
N° 35 de 31/05/02, N° 34 de 31/05/02, N° 33 de 31/
05/02, N° 29 de 30/04/02 y N° 28 de 30/04/02.
Regulación
Sentencia: N° 89 de 16/05/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 05 de 13 de abril de 2000.
Caso: Universidad Interamericana del Caribe C.A. c/
Promotora Eden Park C.A. y otro. Expediente 00-01.
LRP: Artículo 53
“La Sala ha establecido, en reiterada jurisprudencia, que el acto de ins-
cripción en el registro, aun cuando pueda ser calificado de administrati-
vo por consideraciones de naturaleza orgánica, entre otras, la
competencia para la anulación señalada no está otorgada por la Ley a
los tribunales contencioso administrativos.
En este sentido, la Sala se ha pronunciado en sentencia, en los térmi-
nos siguientes:
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 137
‘...El acto de inscripción en el registro, aun cuando pueda ser
calificado de administrativo por consideraciones de naturaleza
orgánica entre otras, la competencia para la anulación señala-
da no está otorgada por la Ley a los Tribunales contencioso
administrativos.
En efecto, el artículo 53 de la Ley de Registro Público dispone:
‘...La persona que se considere lesionada por una inscripción
realizada en contravención de esta Ley u otras Leyes de la
República podrá acudir ante la jurisdicción ordinaria a impug-
nar dicha inscripción. En todo caso la cancelación o anulación
de un asiento en el Registro presupone la extinción o anulación
del acto registrado...’
Hecho
Sentencia: N° 34 de 24/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de la Sala Constitucional de sentencia Nº
01 de fecha 20 de enero de 2000. Caso: Emery Mata
Millán. Expediente 00-002.
CPC: Artículo 252
CRBV: Artículos 266, 334, 335 y 336, numeral 10°
LOADGC: Artículos 8, 9, 23, 24 y 26
“la Sala Constitucional de este Máximo Tribunal, al delimitar su compe-
tencia, expresó:
‘...En la recientemente promulgada Constitución de la Repú-
blica Bolivariana de Venezuela se creó el Tribunal Supremo de
Justicia; a este Tribunal, por intermedio de su Sala Constitu-
cional, le corresponde, conforme a lo dispuesto en el último en
el último aparte del artículo 266 de la Constitución, ejercer la
jurisdicción Constitucional.
...Omissis...
La jurisdicción constitucional comprende, entre otros asuntos,
no sólo declarar la nulidad de las leyes y demás actos de los
órganos que ejercen el poder público, dictados en ejecución
directa e inmediata de la Constitución o que tengan rango legal
(artículo 334 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela), sino también la revisión de las sentencias de am-
paro constitucional y de control de constitucionalidad de las
leyes o normas jurídicas dictadas por los Tribunales de la Re-
pública, en los términos establecidos por la ley orgánica res-
pectiva (numeral 10 del artículo 336 de la Constitución).
...Omissis...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 139
...Omissis...
Reconoce esta Sala que a todo los Tribunales del país, incluyen-
do las otras Salas de este Supremo Tribunal, les corresponde
asegurar la integridad de la Constitución, mediante el control
difuso de la misma, en la forma establecida en el artículo 334 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, pero
ello no les permite conocer mediante la acción de amparo las
infracciones que se les denuncian, salvo los Tribunales compe-
tentes para ello que se señalan en este fallo, a los que hay que
agregar los previstos en el artículo 9 de la Ley Orgánica de
Amparo Sobre (sic) Derechos y Garantías Constitucionales.
140 COMPETENCIA
Consecuencia de la doctrina expuesta es que el llamado ampa-
ro sobrevenido que se intente ante el mismo juez que dicte un
fallo o un acto procesal, considera esta Sala que es inconve-
niente, porque no hay razón alguna para que el juez que dictó
un fallo, donde ha debido ser cuidadoso en la aplicación de la
Constitución, revoque su decisión y en consecuencia trate de
reparar un error, creando la mayor inseguridad jurídica y rom-
piendo así el principio, garante de tal seguridad jurídica, que
establece que dictada una sentencia sujeta a apelación, ella no
puede ser reformada o revocada por el Juez que la dictó, ex-
cepto para hacer las aclaraciones dentro del plazo legal y a
petición de parte. Tal principio recogido en el artículo 252 del
Código de Procedimiento Civil está ligado a la seguridad jurídi-
ca que debe imperar en un estado de derecho, donde es de
suponer que las sentencias emanan de jueces idóneos en el
manejo de la Constitución y que por tanto no puedan estar
modificándolas bajo la petición de que subsane sus errores.
Las violaciones a la Constitución que cometan los jueces se-
rán conocidas por los jueces de la apelación, a menos que sea
necesario restablecer inmediatamente la situación jurídica in-
fringida, caso en que el amparo lo conocerá otro juez compe-
tente superior a quien cometió la falta, diferente a quien
sentenció u ordenó el acto que contiene la violación o infrac-
ción constitucional, en estos casos, los que aplique los artículos
23, 24 y 26 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre (sic) Dere-
chos y Garantías Constitucionales.
...Omissis...
Regulación
Sentencia: N° 17 de 24/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de la Sala Electoral del Tribunal Supremo
de Justicia de sentencia N° 2 de 10 de febrero de
2000. Caso: Cira Urdaneta de Gómez c/ Resolución
Nº 921001-46 emanada del extinto Consejo Supremo
Electoral. Expediente 0004.
EEPP: Artículo 30 numerales 1°, 2° y 3°
“...es oportuno destacar que la propia Sala Electoral de este Alto Tribu-
nal ha declarado su competencia para conocer de los casos, que versen
sobre recursos interpuestos por razones de inconstitucionalidad e ilega-
lidad contra actos de naturaleza electoral emanados de sindicatos, se-
ñalando lo siguiente:
‘...atendiendo al marco normativo constitucional que sirve de
base a los mencionados “criterios básicos”, esta Sala declara
142 COMPETENCIA
que además de las competencias que le atribuye el artículo 30
del Estatuto Electoral del Poder Público, en sus numerales 1, 2
y 3, para el proceso electoral del 28 de mayo de 2000, mientras
se dictan la Leyes Orgánicas del Tribunal Supremo y del Po-
der Electoral, le corresponde conocer:
1. Los recursos que se interpongan, por razones de inconstitu-
cionalidad o ilegalidad, contra los actos, actuaciones y omisio-
nes de los órganos del Poder Electoral, tanto los directamente
vinculados con los procesos comiciales, como aquellos relacio-
nados con su organización, administración y funcionamiento.
2. Los recursos que se interpongan, por razones de inconstitu-
cionalidad o ilegalidad, contra los actos de naturaleza electoral
emanados de sindicatos, organizaciones gremiales o colegios
profesionales, organizaciones con fines políticos, universida-
des nacionales, y de otras organizaciones de la sociedad civil.
3. Los recursos que se interpongan, por razones de inconstitu-
cionalidad o ilegalidad, contra actos, actuaciones u omisiones
relacionados con los medios de participación y protagonismo
del pueblo en ejercicio de su soberanía en lo político.
Regulación
Sentencia: N° 25 de 03/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CRBV: Artículo 262
“...con la entrada en vigencia de la Constitución de la República Boliva-
riana de Venezuela, se creó la Sala de Casación Social, a la cual se le
atribuyó, constitucionalmente, la competencia en la materia de casación
agraria, laboral y menores. Así lo recoge su artículo 262:
‘El Tribunal Supremo de Justicia funcionará en la Sala Plena y
en las Salas Constitucional, Político-administrativa, Electoral,
de Casación Civil, de Casación Penal y de Casación Social,
cuyas integraciones y competencias serán determinadas por
su Ley orgánica.
La Sala Social comprenderá lo referente a la casación agra-
ria, laboral y de menores’.
Otros
Sentencia: N° 01 de 24/03/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículos 59 y 62
LDIP: Artículo 57
“La Sala advierte que la regulación de la jurisdicción es un recurso de
elevada trascendencia que resuelve situaciones en las cuales está inte-
resada la soberanía de la República frente a la jurisdicción extranjera o
bien la autonomía del Poder Judicial frente a la Administración Pública,
y que su conocimiento está dado por ley a la Sala Político Administrati-
va de este Alto Tribunal.
En efecto, el artículo 59 del Código de Procedimiento Civil, en su último
aparte, señala lo siguiente:
‘...En todo caso, el pronunciamiento del Juez sobre la jurisdic-
ción se consultará en la Corte Suprema de Justicia, en Sala Políiti-
coadministrativa, conforme a lo dispuesto en el artículo 62...’.
Por su parte, la Ley de Derecho Internacional Privado, en su artículo
57, expresa lo siguiente:
‘...La falta de jurisdicción del Juez venezolano respecto del
Juez extranjero se declarará de oficio, o a solicitud de parte,
en cualquier estado o grado del proceso.
...Omissis...
En caso de afirmarse la jurisdicción de los Tribunales vene-
zolanos la causa continuará su curso en el estado en que se
encuentra al dictarse la decisión, pero la decisión que la nie-
gue deberá ser consultada en la Corte Suprema de Justicia,
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 145
Sala Político Administrativa, a cuyo efecto se le remitirá in-
mediatamente los autos y si es confirmada se ordenará el
archivo del expediente...’.
Por ello, en virtud de que tanto la consulta como la regulación de la
jurisdicción corresponde conocerlas a la Sala Político Administrativa de
este Máximo Tribunal, esta Sala de Casación Civil, de acuerdo con las
anteriores consideraciones, se declara incompetente para conocer de la
presente regulación de jurisdicción y, en consecuencia, declina la com-
petencia en la Sala Político Administrativa de este Alto Tribunal”.
Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-
blicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002”
del Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina
Judicial N° 4, en sentencia N° 02 de 31/05/02.
Regulación
Sentencia: N° 14 de 24/03/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
LOAC: Artículos 100 y 108
LOCSJ: Artículos 43 y 42, numeral 15°
“El legislador patrio, en la novísima Ley Orgánica de la Administración
Central, zanjó la discusión existente sobre la naturaleza jurídica de las
fundaciones estatales (universitas bonorum), pues en su artículo 108
califica, claramente, como fundaciones del Estado a aquellas en las cuales
su patrimonio inicial se realice con aportes del Estado, en un porcentaje
mayor al cincuenta por ciento y, aunado a esto, en el artículo 100 eius-
dem, cuando define a las empresas del Estado, incluye en éstas a los
entes descentralizados funcionalmente dentro de los cuales figuran las
146 COMPETENCIA
fundaciones del Estado como un todo, pues les fue dada tal calificación
indistintamente que hayan sido creadas por la propia República, algún
estado, distrito metropolitano o municipio.
En tal sentido, esta Sala estima que la ratio legis de estas normas, es
que a los entes descentralizados y, por vía de consecuencia, a las fun-
daciones del Estado se les dé el mismo tratamiento y privilegios que a
las empresas del Estado, dentro de los cuales está que las acciones
que se intenten contra éstas las conozca el Máximo Tribunal de la
República, todo de conformidad con lo previsto en el numeral 15 del
artículo 42 de la Ley Orgánica que rige las funciones y atribuciones
de este Alto Tribunal.
Por tanto, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 42 de la ley
orgánica que rige las funciones y atribuciones de este Alto Tribunal,
anteriormente transcrito, en concordancia con el artículo 43 eiusdem, la
Sala observa: 1) Que al ser la demandada una fundación del Estado,
constituida con el aporte íntegro del Estado, los intereses del mismo se
verían afectados en este caso; y 2) Que al haberse estimado la presente
acción en el libelo de demanda, en la cantidad de seis millones de bolí-
vares (Bs. 6.000.000,00), el requisito de la cuantía previsto en el artícu-
lo 42 ut supra transcrito está cumplido, todo lo cual determina que el
órgano jurisdiccional competente para conocer de la presente causa es
la Sala Político Administrativa de este Máximo Tribunal”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 147
Otro
Sentencia: N° 02 de 25/04/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CRBV: Artículo 266, ordinal 9º
LOAP: Artículo 100
LOCSJ: Artículos 42, ordinal 15º, 182, ordinal 2° y 183, ordi-
nal 1º
“La competencia del Tribunal Supremo de Justicia está determinada en
el artículo 266 de la Constitución de la República Bolivariana de Vene-
zuela, en cuyo ordinal 9º comprende las demás atribuciones que prevé
la ley. En concordancia con ello, el artículo 42 ordinal 15, de la Ley
Orgánica de la Corte Suprema de Justicia dispone que la competencia
para conocer de las demandas contra la República, Institutos Autóno-
mos y empresas en que el Estado tenga participación decisiva,
siempre que la cuantía sea mayor de cinco millones de bolívares y su
conocimiento no esté atribuido a otra autoridad, corresponde al Tribunal
Supremo de Justicia.
Esta norma extiende un privilegio que era exclusivo de la República, y
comprende en él a los Institutos Autónomos y empresas en que el Esta-
do tiene participación decisiva. En su interpretación y aplicación no ha
surgido duda respecto de las dos primeras personas jurídicas de dere-
cho público, pero sí en relación con la última, pues ella prevé los con-
ceptos de empresa, estado y participación decisiva, cuya determinación
correspondió a la jurisprudencia, hasta la promulgación de la Ley Orgá-
nica de la Administración Pública, publicada en la Gaceta Oficial Nº
37.305, de fecha 17 de octubre de 2001.
148 COMPETENCIA
Resulta de importancia referir estos criterios de interpretación, por cuan-
to constituyen los antecedentes del tipo legal, y permiten una adecuada
comprensión del propósito perseguido por el legislador al incorporar la
definición de empresa del estado en el ordenamiento jurídico.
...Omissis...
En definitiva, ambas Salas unificaron los criterios y establecieron que
empresas del estado son aquellas en que la República u otras personas
jurídicas de derecho público, con exclusión de los estados y municipios,
tengan participación decisiva, bien por ser único accionista, socio ma-
yoritario, o socio minoritario siempre que se reserve el derecho de inter-
venir decisivamente en el control y administración de la empresa.
Ahora bien, los diferentes criterios empleados para definir empresa
del estado hallaron solución en la Ley de la Administración Pública, la
cual fue publicada en la Gaceta Oficial Nº 37.305, de fecha 17 de
octubre de 2001, cuyo Capítulo II regula lo relacionado con los órga-
nos que forman parte de la Administración Publica descentralizados
funcionalmente, entre los cuales comprende a los Institutos Autóno-
mos, a las Fundaciones, y a las empresas del Estado. El artículo 100
de esta ley dispone:
Ahora bien, aun cuando el artículo 100 de la Ley Orgánica de la Adminis-
tración Pública define como empresa del Estado aquella en que los esta-
dos y municipios son propietarios de más del cincuenta por ciento de las
acciones, el conocimiento para conocer de las demandas propuestas en
su contra está atribuido a otra autoridad, pues el artículo 183 ordinal 1º de
la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia dispone que:
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 149
‘...Los tribunales competentes de acuerdo con las previsiones
de derecho común o especial, conocerán en primera instancia,
en sus respectivas Circunscripciones Judiciales:
1º De cualquier recurso o acción que se proponga contra los
Estados y Municipios...’.
Por consiguiente, es criterio de esta Sala que la competencia para cono-
cer de las demandas propuestas contra las empresas en que los estados
y municipios tienen más del cincuenta por ciento de las acciones, está
atribuido por mandato del artículo 183 ordinal 1º de la Ley Orgánica de
la Corte Suprema de Justicia, a los tribunales competentes de acuerdo
con las previsiones de derecho común o especial, y por disposición del
artículo 182 ordinal 2º eiusdem, compete conocer a los tribunales supe-
riores con competencia en lo civil y contencioso administrativo, de las
apelaciones propuestas contra las sentencias dictadas por los Juzgados
de Primera Instancia a que se refiere el artículo 183 ibídem, es decir, de
aquellas decisiones recaídas en los juicios intentados contra un Estado o
Municipio, o contra las empresas en que estas personas jurídicas de
derecho público tengan participación decisiva”.
150 COMPETENCIA
Regulación
Sentencia: N° 26 de 11/04/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de la Sala Plena del Tribunal Supremo de
Justicia de sentencia Nº 30 de 02 de agosto de 2001.
Caso: José Valentín Sori y otros c/ Línea Unión San
Diego. Expediente 01-030.
CN: Artículo 215, ordinal 9º
CRBV: Artículos 262 y 266, ordinal 7º
“La atribución que tiene el Tribunal Supremo de Justicia para decidir los
conflictos de competencia que surjan entre tribunales ordinarios o espe-
ciales cuando no exista otro tribunal superior y común a ellos en el or-
den jerárquico, se encontraba prevista en el artículo 215, ordinal 9º, de
la derogada Carta Magna y, actualmente, está contemplada en el artículo
266 ordinal 7º, de la Constitución de la República Bolivariana de Vene-
zuela, el cual prevé:
‘...Son atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia:
7. Decidir los conflictos de competencia entre tribunales, sean
ordinarios o especiales, cuando no exista otro tribunal superior
o común a ellos en el orden jerárquico...’.
Ahora bien, es preciso señalar que jurisprudencialmente esta labor ha
correspondido a esta Sala de Casación Civil. Así, la Sala Plena de este
Alto Tribunal, señaló lo siguiente:
Respecto a la jurisprudencia ut supra transcrita, cabe señalar, que si
bien es cierto que esta Sala de Casación Civil se rige eminentemente
por normas de derecho adjetivo y la regulación de competencia es una
institución propia de ese derecho, ello no menoscaba la necesidad que
prevalezca el análisis de la materia debatida a los fines de determinar a
cuál de las Salas corresponde, en definitiva, dirimir los conflictos de
competencia que se planteen ante este Tribunal Supremo de Justicia.
Esta razón obedece al artículo 262 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, que establece lo siguiente:
‘...El Tribunal Supremo de Justicia funcionará en Sala Plena, y
en las Salas Constitucional, Político administrativa, Electoral,
de Casación Civil, de Casación Penal y de Casación Social,
cuyas integraciones y competencias serán determinadas por
su ley orgánica.
La Sala Social comprenderá lo referente a la casación agraria,
laboral y de menores...’
De la norma bajo análisis se evidencia que la intención del constitu-
yente, al crear nuevas Salas, manifiesta su propósito de especializar
las funciones de cada una de ellas con respecto a las áreas que están
152 COMPETENCIA
dentro de su esfera de competencia, de acuerdo con la materia del
caso concreto.
En este sentido, atendiendo la voluntad del Constituyente ut supra se-
ñalada, esta Sala estima que cuando el asunto planteado trate, como
sucede en el caso de autos, de un conflicto entre tribunales con com-
petencias sobre materias diversas que correspondan igualmente a dis-
tintas Salas de este Supremo Tribunal, dicho conflicto deberá ser
resuelto por la Sala que sea afín con la materia y naturaleza del asunto
debatido, tomando en consideración las reglas ya previstas para cada
caso en particular” .
Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 85
de 11/04/03, Nº 84 de 11/04/03, Nº 83 de 11/04/03, Nº
82 de 11/04/03, Nº 81 de 11/04/03, Nº 80 de 11/04/03,
Nº 79 de 11/04/03, Nº 78 de 11/04/03, Nº 77 de 11/04/
03, Nº 76 de 11/04/03, Nº 75 de 11/04/03, Nº 74 de 11/
04/03, Nº 73 de 11/04/03, Nº 72 de 11/04/03, Nº 71 de
11/04/03, Nº 70 de 11/04/03, Nº 69 de 11/04/03, Nº 68
de 11/04/03, Nº 67 de 11/04/03, Nº 66 de 11/04/03, Nº
65 de 11/04/03, Nº 64 de 11/04/03, Nº 63 de 11/04/03,
Nº 62 de 11/04/03, Nº 61 de 11/04/03, Nº 60 de 11/04/
03, Nº 59 de 11/04/03, Nº 58 de 11/04/03, Nº 57 de 11/
04/03, Nº 56 de 11/04/03, Nº 55 de 11/04/03, Nº 54 de
11/04/03, Nº 53 de 11/04/03, Nº 52 de 11/04/03, Nº 51
de 11/04/03, Nº 50 de 11/04/03, Nº 49 de 11/04/03, Nº
48 de 11/04/03, Nº 47 de 11/04/03, Nº 46 de 11/04/03,
Nº 45 de 11/04/03, Nº 44 de 11/04/03, Nº 43 de 11/04/
03, Nº 42 de 11/04/03, Nº 41 de 11/04/03, Nº 40 de 11/
04/03, Nº 39 de 11/04/03, Nº 38 de 11/04/03, Nº 37 de
11/04/03, Nº 36 de 11/04/03, Nº 35 de 11/04/03, Nº 34
de 11/04/03, Nº 33 de 11/04/03, Nº 32 de 11/04/03, Nº
31 de 11/04/03, Nº 30 de 11/04/03, Nº 29 de 11/04/03,
Nº 28 de 11/04/03 y Nº 27 de 11/04/03.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 153
Regulación
Sentencia: N° 03 de 27/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 33 de 24 de octubre de 2001.
Caso: Bertha Elena Reyes y otros c/ Sociedad Anó-
nima Compañía Nacional de Reforestación (CONA-
RE). Expediente 00-0034, y Doctrina de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de
sentencia Nº 314 de 4 de mayo de 2000. Caso: Eva-
risto Camilo (Loto Táchira) c/ Actos procesales dic-
tados por el Tribunal Quinto de Reenvío en lo Penal.
Expediente 00-183
LOPNA: Artículo 177
“...la competencia para conocer de las causas en las cuales los meno-
res y adolescentes funjan como demandantes, la Sala Plena de este
Tribunal Supremo de Justicia, precisó lo siguiente:
‘...Es por ello que, a juicio de la Sala, una coherente y lógica
interpretación del contenido del Parágrafo Segundo del artícu-
lo 177 de la Ley para la Protección del Niño y del Adolescente
implica necesariamente afirmar que no forma parte de la
competencia de los Tribunales de Protección del Niño y
del Adolescente ni de la Sala de Casación Social de este
Supremo Tribunal el conocimiento de las demandas de
naturaleza patrimonial o del trabajo incoadas por niños o
adolescentes...”.
154 COMPETENCIA
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 132
de 18/06/03, Nº 121 de 30/05/03, Nº 119 de 30/05/03,
Nº 110 de 30/05/03, Nº 108 de 30/05/03, Nº 102 de
16/05/03, Nº 100 de 16/05/03, Nº 93 de 16/05/03, Nº
90 de 16/05/03 y Nº 136 de 03/04/03. Asimismo, la
Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la publi-
cación “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002”
del Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina
Judicial N° 4, en sentencia N° 80 de 20/12/02, N° 77
de 20/12/02, N° 67 de 20/12/02, N° 440 de 18/11/02,
N° 436 de 15/11/02, N° 48 de 25/09/02, N° 46 de 12/
08/02, N° 42 de 23/07/02, N° 40 de 23/07/02, N° 20
de 22/03/02 y N° 16 de 07/03/02.
Casación
Sentencia: N° 78 de 12/03/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 146 de 22 de mayo de 2001.
Caso: Julio Montes c/ Reencauchadora Guarapiche.
Expediente 00-061.
CC: Artículos 1.185 y 1.196
CPC: Artículo 28
CRBV: Artículo 262
LOTPT: Artículo 1
“...ha sido criterio reiterado de la Sala de Casación Civil que con rela-
ción a las distintas acciones que por indemnización de daños provenien-
tes de accidente o enfermedad profesional, son competentes los tribunales
del trabajo ‘para acordar la reparación, por mandato de los artículos
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 155
1.185 y 1.196 del Código Civil, de todo daño material o moral causado
por el hecho ilícito del patrono’.
...Omissis...
los tribunales del trabajo de primera instancia tendrán dentro de sus
atribuciones ‘...conocer en Primera Instancia de todos los juicios del
trabajo y en general, de todos los asuntos que se indican en el artículo 1º
de la presente Ley...’. Este último artículo expresa lo que sigue:
‘...Los asuntos contenciosos del trabajo, que no correspondan
a la conciliación ni al arbitraje, y en todo caso, las cuestiones
de carácter contencioso que suscite la aplicación de las dispo-
siciones legales y de las estipulaciones de los contratos de tra-
bajo, serán sustanciados y decididos por los Tribunales del
Trabajo que se indican en la presente Ley...’
Asimismo, el artículo 28 del Código de Procedimiento Civil, sobre la
competencia por la materia, establece:
‘...La competencia por la materia se determina por la natura-
leza de la cuestión que se discute, y por las disposiciones lega-
les que la regulan...’
...Omissis...
al entrar en vigencia la Constitución de la República Bolivariana de Vene-
zuela, se creó la Sala de Casación Social, a la cual se le atribuyó, consti-
tucionalmente, la competencia en la materia de casación agraria, laboral
y menores. Así lo expresa su artículo 262, de la siguiente manera:
‘...El Tribunal Supremo de Justicia funcionará en la Sala Plena
y en las Salas Constitucional, Político-Administrativa, Electo-
ral, de Casación Civil, de Casación Penal y de Casación So-
cial, cuyas integraciones y competencias serán determinadas
por su Ley Orgánica. La Sala Social comprenderá lo referente
a la casación agraria, laboral y de menores...’.
156 COMPETENCIA
Bajo el esquema estructural contenido en la Constitución de la Repúbli-
ca, en atención a las normas comentadas, es indudable que a esta Sala
se le suprimió la competencia para conocer de los recursos de casación
sobre juicios en materia laboral, el cual, como ya se indicó, corresponde
en la actualidad a la Sala de Casación Social.
Ahora bien, siendo que la competencia por la materia, como ya se ex-
presó, es de orden público eminente, no susceptible de convalidación
bajo ningún otro argumento, ni tan siquiera por el relativo a las jerar-
quías derivadas de la organización del poder judicial, es obligante para
esta Sala declinar la competencia para conocer, sustanciar y decidir el
presente asunto en la Sala de Casación Social, atendiendo en igual for-
ma a que gravitan en el caso al decir del demandante de la relación de
servicio de trabajo y se ejerce la indemnización de daño moral producto
de un infortunio laboral, a la cual podría ser aplicada la Ley Orgánica de
Prevención, Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo, razones sufi-
cientes para que, sin prejuzgar sobre el mérito del fondo, esta Sala pro-
ceda a declarar su incompetencia”.
Regulación
Sentencia: N° 03 de 27/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículo 43, ordinal 1º
“la competencia en la apertura de la sucesión es el lugar de la muerte
de la persona de cuya herencia se trata, por lo que se concluye que en
el caso de especie el tribunal competente por el territorio para el cono-
cimiento del presente asunto es el tribunal declinante, es decir, el Juzga-
do Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario y del
Tránsito del Primer Circuito Judicial de la Circunscripción Judicial del
estado Bolívar, con sede en Ciudad Bolívar, por cuanto fue en esta ciu-
dad donde murió el padre de la menor demandante, cuya aceptación de
herencia a beneficio de inventario se solicita”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 157
Regulación
Sentencia: N° 08 de 28/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de la Sala Constitucional del Tribunal Su-
premo de Justicia de sentencia Nº 457 de 24 de mayo
de 2000. Caso: Humberto Celestino Caicuto c/ el Pre-
fecto de la Parroquia Caigua y otros. Expediente 00-
0342.
CRBV: Artículo 336, numeral 10º
LOADGC: Artículo 12
“Al respecto la Sala Constitucional de este Tribunal Supremo de Justi-
cia, estableció lo siguiente:
‘El artículo 12 de Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales dispone expresamente que: “Los
conflictos sobre competencia que se susciten en materia de
amparo entre Tribunales de Primera Instancia serán decididos
por el Superior respectivo”.
Regulación
Sentencia: N° 06 de 28/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
“esta Sala ha sostenido que siendo la competencia un requisito esencial
de validez de la sentencia de mérito, cuando un tribunal conoce indebi-
damente de un proceso que no le corresponde en atención a la materia,
las actuaciones relativas a la sustanciación de la causa son válidas, pero
en cuanto a la decisión ésta, es procesalmente nula”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 284
de 12/06/03. Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha
sido expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala
de Casación Civil 2002” del Tribunal Supremo de Jus-
ticia de la Colección Doctrina Judicial N° 4, en sen-
tencia N° 284 de 06/06/02.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 159
Hecho
Sentencia: N° 13 de 28/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 13 de 18 de febrero de 1997.
Caso: Marcos José Ramírez c/ Fospuca, C.A. y otra.
Expediente 95-102
CPC: Artículo 312
“la Sala ha establecido que la ley no concede recurso de casación, ni
inmediato ni diferido, contra las decisiones de alzada que resuelvan
por vía incidental la solicitud de regulación de competencia, entre otras,
en decisión de fecha 18 de febrero de 1997 señaló:
‘...En el vigente Código de Procedimiento Civil, concretamen-
te, en su artículo 312, se menciona, a los efectos del anuncio
del recurso, a las interlocutorias que causen un gravamen no
reparado por la definitiva, y nada dice de las interlocutorias de
declinatoria por incompetencia, surgiendo la duda de si éstas
están comprendidas en aquéllas, o si se tuvo en mientes, no
darles recurso.
La declinatoria del tribunal puede ser suscitada bajo la vigen-
cia del actual Código de Procedimiento Civil, únicamente por
la vía de regulación de competencia, no así el derogado Código
que permitía además la vía de la excepción dilatoria. De acuer-
do con el mecanismo procesal ahora establecido, la impugna-
ción al fallo que decida la cuestión previa de incompetencia
sólo es posible por la vía de regulación de competencia.
En la Exposición de Motivos del Código de Procedimiento Ci-
vil se enfatiza que en nuestro sistema, las excepciones dilato-
rias de incompetencia son fuentes de constantes dilaciones en
160 COMPETENCIA
el proceso por la incidencia que provocan y los recursos que
pueden hacerse valer contra las decisiones que las resuelven.
Son las excepciones más socorridas en la práctica, y se acude
a ellas maliciosamente, para impedir la entrada al fondo de la
causa, lográndose así una demora que en muchos casos exce-
de de varios años, mientras se agotan los recursos y se entra
finalmente al mérito de la causa.
Se señala además, que mediante las reglas de regulación de
competencia se introduce un nuevo sistema sencillo y rápido,
que viene a sustituir al procedimiento de la excepción de in-
competencia y al del conflicto de competencia entre jueces,
con gran provecho para la celeridad del proceso y la pronta
entrada en el mérito de la causa.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 58
de 30/05/03 y Nº 18 de 28/02/03. Asimismo, la Doc-
trina aquí ratificada ha sido expuesta en la publica-
ción “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002” del
Tribunal Supremo de Justicia, de la Colección Doc-
trina Judicial N° 4, en sentencia N° 72 de 12/08/02 y
Nº 284 de 06/06/02.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 161
Regulación
Sentencia: N° 18 de 24/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 20 de 11 de octubre de 2001.
Caso: Nelson Cárdenas Serna c/ Libia Yasmine An-
zola. Expediente 01-087.
CPC: Artículo 256
“El artículo 256 del Código de Procedimiento Civil, dispone lo siguiente:
‘Las partes pueden terminar el proceso pendiente, mediante la
transacción celebrada conforme a las disposiciones del Códi-
go Civil. Celebrada la transacción en el juicio, el juez la homo-
logará si versare sobre materias en las cuales no estén
prohibidas las transacciones, sin lo cual no podrá procederse a
su ejecución...’
En ese sentido, esta Sala de Casación Civil, estableció lo siguiente:
‘...por efecto de haber quedado definitivamente firme el acto
bilateral de autocomposición procesal de convenimiento el cual
adquirió carácter de cosa juzgada.
La Sala observa, que el presente juicio se encuentra en etapa
de ejecución y que si bien la falta de competencia en razón de
la materia puede declararse en cualquier estado e instancia del
proceso, debe entenderse que la etapa de ejecución de la sen-
tencia definitivamente firme no es un estado del proceso, por-
que éste ha concluido con la sentencia definitivamente firme,
lo que determina, que se ha producido la terminación de la
contención o litis, por lo que resulta extemporáneo en tal situa-
ción, plantear, incluso de oficio, la falta de competencia’.
162 COMPETENCIA
De acuerdo al precedente jurisprudencial citado al encontrarse el juicio
en etapa de ejecución, no puede ser planteado en esta oportunidad la
falta de competencia, ya que si bien la misma puede declararse en cual-
quier estado e instancia del proceso, debe entenderse que la etapa de
ejecución de la sentencia definitivamente firme no es un estado del pro-
ceso, ya que éste concluyó con la transacción celebrada, y debidamente
homologada”.
Regulación
Sentencia: N° 101 de 16/05/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículo 3
“El artículo 3° del Código de Procedimiento Civil, establece lo siguiente:
‘...La jurisdicción y la competencia se determinan conforme a
la situación de hecho existente para el momento de la presen-
tación de la demanda, y no tienen efecto respecto de ellas los
cambios posteriores de dicha situación, salvo que la ley dis-
ponga otra cosa...’.
Esto es, que la potestad de juzgamiento y la competencia del órgano
jurisdiccional se determinan por la situación fáctica para el momento de
la introducción de la demanda, sin que pueda modificarse esa jurisdic-
ción y competencia en razón de los cambios que se presenten en el
curso del proceso. Ello, en resguardo de la seguridad jurídica”.
Regulación
Sentencia: N° 111 de 30/05/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de la Sala Especial Agraria de sentencia Nº
442 de 11 de julio de 2002. Caso: Ana María Ramírez
Cerrada c/ José Crispín Ramírez Cerrada y otros.
Expediente 02-310.
“...esta Sala considera oportuno destacar lo establecido por la Sala Es-
pecial Agraria, en relación con los requisitos necesarios para determi-
nar la naturaleza agraria de las causas que deben ser conocidas por
dicha jurisdicción, indicando lo siguiente:
‘...Así pues, para resolver el presente conflicto de competen-
cia sustancial, se tendrá como norte la naturaleza del mismo,
en función de la actividad agraria realizada, de manera que
debe cumplirse con dos requisitos que determinan la compe-
tencia genérica de los Juzgados (sic) Agrarios (sic), que son:
A) Que se trate de un inmueble (predio rústico o rural) sus-
ceptible de explotación agropecuaria donde se realice activi-
dad de esta naturaleza y que la acción que se ejercite sea con
ocasión de esta actividad y B) Que ese inmueble no haya sido
calificado como urbano, o de uso urbano, por lo tanto ambos
requisitos legales deben cumplirse en forma concomitante para
que proceda la competencia del Tribunal (sic} Agrario (sic}...’”
Regulación
Sentencia: Nº 04 de 28/02/03.
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 21 de 11 de octubre de 2001.
Caso: Rafael Almeida Mikatti c/ Banco Canarias de
Venezuela, C.A. Expediente 01-457.
CPC: Artículos 51, 61,70 y 71
“El artículo 71 eiusdem, prevé lo siguiente:
‘...La solicitud de regulación de la competencia se propondrá
ante el Juez que se haya pronunciado sobre la competencia,
aun en los casos de los artículos 51 y 61, expresándose las
razones o fundamentos que se alegan. El Juez remitirá in-
mediatamente copia de la solicitud al Tribunal Superior
de la Circunscripción para que decida la regulación. En
los casos del Artículo 70, dicha copia se remitirá a la Corte
Suprema de Justicia si no hubiere un Tribunal Superior común
a ambos jueces en la Circunscripción. De la misma manera
procederá cuando la incompetencia sea declarada por un Tri-
bunal Superior...’.
...respecto a la competencia de esta Sala para resolver la solicitud de
regulación de competencia, es menester señalar que el artículo citado
ut supra establece que a este Alto Tribunal corresponde conocer di-
chas solicitudes sólo en dos casos: a) cuando ésta es formulada como
medio de impugnación de la decisión de incompetencia de un Tribunal
Superior; y, b) cuando se produce un conflicto de competencia entre
dos tribunales que no tienen un superior común.
En este orden de ideas, la Sala mediante decisión de fecha 11 de octu-
bre de 2001, (caso: Rafael Almeida Mikatti c/ Banco Canarias de Vene-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 165
zuela, C.A.), reiteró la interpretación establecida en cuanto al propósito
y alcance del artículo citado (71 del Código de Procedimiento Civil),
estableciendo lo siguiente:
‘...De acuerdo con la norma antes citada, la solicitud de regu-
lación de competencia tramitada a instancia de parte, debe ser
decidida por el tribunal superior de la misma circunscripción
del tribunal donde se formuló, por lo cual el tribunal a quo
debió haber enviado al tribunal superior correspondiente los
recaudos respectivos, para que éste se pronunciara sobre di-
cha solicitud...”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 126
de 18/06/03, Nº 124 de 16/05/03, Nº 106 de 16/05/03,
Nº 104 de 16/05/03, Nº 103 de 16/05/03, Nº 94 de 16/
05/03, Nº 92 de 16/05/03, Nº 88 de 16/05/03, Nº 86 de
16/05/03, Nº 23 de 03/04/03 y N° 22 de 24/03/03. Asi-
mismo, la Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en
la publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2002” del Tribunal Supremo de Justicia, Colección
Doctrina Judicial N° 4, en sentencia N° 70 de 20/12/
02, N° 66 de 20/12/02, N° 65 de 20/12/02, N° 64 de
20/12/02, N° 61 de 20/12/02, N° 52 de 29/10/02, N° 50
de 27/09/02, N° 49 de 27/09/02, N° 47 de 25/09/02, Nº
44 de 12/08/02, N° 41 de 23/07/02, N° 37 de 31/05/02,
N° 24 de 22/03/02 y N° 21 de 22/03/02.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 167
Contratos
Casación
Sentencia: N° 172 de 25/04/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CC: Artículo 1.124
CCOM: Artículo 141
...Omissis...
Casación
Sentencia: N° 57 de 27/02/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículo 12
...Omissis...
Casación
Sentencia: N° 172 de 25/04/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Corrección Monetaria
Hecho
Sentencia: N° 05 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
...Omissis...
Ahora bien, en el libelo el actor puede solicitar el ajuste del valor del
monto reclamado desde que el deudor incurrió en mora hasta la fecha
de presentación de la demanda; e igualmente puede solicitar la correc-
ción monetaria a que haya lugar por efecto de la devaluación que sufra
la cantidad reclamada durante el transcurso del juicio. En el primer caso,
la indexación es perfectamente determinable por el actor, la cual debe
fijar en atención a los índices especificados por el Banco Central de
Venezuela; pero en el segundo, está presente la dificultad de determinar
el tiempo en que terminará el juicio”.
Nulidad y Casación
Sentencia: N° 06 de 25/04/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 364 de 23 de octubre de
1996. Caso: Damas Camacho Chacón c/ La Venezo-
lana de Seguros C. A. Expediente 96-001.
Costas
Casación
Sentencia: N° 170 de 25/04/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
LBIV: Artículo 37 numeral 5º
LOHPN: Artículo 10
...Omissis...
...Omissis...
Casación
Sentencia: N° 47 de 09/05/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículos 320 y 437
Acto seguido, el penúltimo aparte del artículo 320 del Código de Proce-
dimiento Civil hace referencia precisa a los dos otros casos en que es
obligatoria la condena en costas, que consisten en desistimiento o pere-
cimiento del recurso de casación, sin incluir la declaratoria de inadmisi-
bilidad del recurso de casación.
En relación con ello, la Sala deja sentado que de forma pacífica e inve-
terada ha reiterado el criterio expresado en sentencia de fecha 13 de
182 COSTAS
abril de 1971, con ponencia del Magistrado Doctor José Román Duque
Sánchez, en el caso SUTRA METAL BOLÍVAR c/ SIDOR, de confor-
midad con el cual no hay condenatoria en costas por ser declarado inad-
misible el recurso de casación, “...por no concurrir ninguno de los
presupuestos del artículo 437 del Código de Procedimiento Civil...”,
norma esta que fue sucedida por el artículo 320, la cual constituye nor-
ma especial en materia de costas del recurso de casación, que de forma
expresa y precisa no prevé el supuesto de inadmisión del recurso, como
sí lo hace respecto del perecimiento y del desistimiento.
...Omissis...
Sobre este particular, la Sala ha establecido que “...las costas son los
gastos ocasionados como consecuencia directa de las actividades
de las partes en el proceso, y son por cuenta de la respectiva que
hace dichas actividades por sí, o por medio de otro en su nombre
en el proceso, mientras no se pronuncie la sentencia que es el título
constitutivo de pagar las costas, conforme a la ley que determina
cuál de las partes debe pagarlas...”.
Casación
Sentencia: N° 404 de 25/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículos 274, 281 y 320
Créditos Fiscales
Casación
Sentencia: N° 110 de 03/04/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
COT: Artículos 204 y 340
Pues bien, por cuanto para la fecha de entrada en vigencia del Código
Orgánico Tributario el asunto bajo análisis se encuentra pendiente de
decisión ante los Tribunales Civiles, de conformidad con el contenido y
alcance de la norma comentada, le corresponde a esta Sala conocer y
decidir en casación lo relativo al recurso ejercido contra la sentencia
dictada por el Juzgado Superior Segundo en lo Civil y Mercantil de la
Circunscripción Judicial del estado Zulia.
186 CRÉDITOS FISCALES
...Omissis...
Casación
Sentencia: N° 110 de 03/04/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
COT: Artículo 204
CPC: Artículos 350, 590, 656 y 657
...Omissis...
...Omissis...
Cuestiones Previas
Hecho
Sentencia: N° 15 de 28/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 351 de 30 de julio de 2002.
Caso: Mery Josefina Segovia y otro c/ Alfredo Anto-
nio Maione Gagliardi. Expediente 01-052
Daño Moral
Casación
Sentencia: N° 90 de 13/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CC: Artículo 1.196
“El artículo 1.196 del Código Civil, dispone:
‘La obligación de reparación se extiende a todo daño material
o moral causado por el acto ilícito.
El Juez puede, especialmente, acordar una indemnización a la
víctima en caso de lesión corporal, de atentado a su honor, a su
reputación, o a los de su familia, a su libertad personal, como
también en el caso de violación de su domicilio o de un secreto
concerniente a la parte lesionada.
El Juez puede igualmente conceder una indemnización a los
parientes, afines, o cónyuge, como reparación del dolor sufrido
en caso de muerte de la víctima’.
196 DAÑO MORAL
Esta disposición legal introducida en el Código Civil de 1942, establece
la obligación de reparar tanto el daño material como el moral, pero fa-
culta al Juez a acordar una indemnización a la víctima en caso de aten-
tado al honor, a su reputación o los de su familia a su libertad personal,
como también en caso de violación de su domicilio o de un secreto con-
cerniente a la parte lesionada. También puede conceder una indemniza-
ción a los parientes, afines o cónyuges como reparación del dolor sufrido
en caso de muerte de la víctima”.
Casación
Sentencia: N° 90 de 13/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CC: Artículo 1.274
“El daño moral es considerado un daño no contractual, ya que se produ-
ce únicamente en el caso causado por el hecho ilícito. En estos casos
para la reposición del daño moral, la víctima tiene que probar el daño
material causado para que pueda establecer la relación de causalidad
entre el agente material del daño y la víctima. Por esta razón el daño
moral está exento de prueba.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 197
En el derecho patrio el Código Civil, contempla igualmente una disposi-
ción que es el artículo 1.274 que dice:
‘El deudor no queda obligado sino por los daños y perjuicios
previstos o que han podido preverse al tiempo de la celebra-
ción del contrato, cuando la falta de cumplimiento de la obliga-
ción no proviene de su dolo’.
Por esta disposición legal el deudor, no queda obligado a satisfacer sino
los daños y perjuicios causados al tiempo de la celebración del contrato,
por lo cual el concepto del daño moral derivado del incumplimiento de
un contrato, quedan afuera a no ser que sea proveniente del dolo del
agente material del daño”.
Casación
Sentencia: N° 175 de 25/04/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 103 de 06 de abril de 2000.
Caso: José Antonio Rujano Farías y otros c/ Línea
La Popular S.R.L. y otra. Expediente 99-496.
CC: Artículo 1.191
LTT: Artículo 21
“Sobre este asunto la Sala, señaló:
‘Ahora bien, establece el INFINE del artículo 21 de la Ley de
Tránsito Terrestre, que la obligación de reparar el daño moral
se regirá por las disposiciones del Derecho Común, por tanto,
‘...no basta únicamente alegar la responsabilidad de los due-
ños o principales o directores por el hecho ilícito de sus sir-
vientes y dependientes en el ejercicio de sus funciones en que
los han empleado, sino que es necesario demostrar, entre otros
198 DAÑO MORAL
requisitos, que el daño ha sido causado por el agente material
del ilícito en el ejercicio de sus funciones propias, para las cua-
les fue empleado, pues si bien en doctrina se acepta que existe
una presunción de culpa por parte del dueño o principal en
relación con el daño cometido por el sirviente o dependiente,
tal presunción sólo funciona cuando se ha logrado evidenciar
los extremos antes mencionados: vale decir que si el depen-
diente es, a su vez, culpable del daño causado y está probado,
además su condición de tal dependiente y que actuó en el ejer-
cicio de las funciones, entonces el principal responde del he-
cho ilícito, atribuyéndosele culpa en la elección o vigilancia de
su dependiente’.
Conforme al criterio expuesto en este fallo, el daño moral en sí
no requiere de prueba como lo expresa la sentencia del año
1973, antes transcrita, sino que cuando se pretende hacer ex-
tensible el daño moral al dueño del vehículo, es indispensable
traer a los autos la prueba de su culpabilidad en la elección de
sus sirvientes o dependientes y que se encontraba en el ejerci-
cio de sus funciones para así poder establecer la relación de
causalidad entre el dueño o principal y su sirviente o depen-
diente, conforme a lo establecido en el artículo 1.191 del Códi-
go Civil...”
4. NOCIÓN
Casación
Sentencia: N° 90 de 13/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
“El daño moral, es el daño no patrimonial, es aquel que no recae direc-
tamente sobre el patrimonio de una persona, o que cayendo sobre bie-
nes objetivos, ocasione o no una lesión material en los mismos, causando
una perturbación anímica en su titular, cualquiera que sea el derecho
que sobre ellos se obtente. El daño moral es, pues, daño espiritual; daño
inferido en derecho de estricta personalidad, o valores que pertenecen
más al campo de la afección que de la realidad material o económica.
Es la lesión ocasionada en los bienes no económicos de una persona, o
la repercusión afectiva desfavorable producida por daños materiales.
Es decir, no se incluye la circunstancia de que el daño moral pueda
originarse y de derecho se origine en multitud de ocasiones, unido como
consecuencia de ofensas o daño causados en los bienes económicos del
ofendido, pero cuidando de distinguir en todo caso los unos de los otros.
El daño moral puede afectar una amplísima esfera de valores, muchas
veces indefinidos e indefinibles, razón en que se asientan los grandes
obstáculos encontrados hasta el presente para la regulación jurídica de
estos daños.
Diversos autores se han ocupado del tema y se sirven para caracterizar
el concepto de daño moral de su aspecto de su no patrimonialidad. Así lo
hace los hermanos Mazeaud, para quienes los daños morales son todos
aquellos que no pueden ser considerados como patrimoniales. En resu-
men el daño moral es la lesión producida en los sentimientos del hombre
que, por su espiritualidad no son susceptibles de valoración económica”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 201
Demanda
Hecho
Sentencia: N° 05 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículos 3, 31, 32, 33, 35, 36 y 38
Casación
Sentencia: N° 290 de 12/06/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 292 de 11 de octubre de
2001. Caso: Inversiones Carolina S.A. c/ Urbaniza-
dora Colinas de Cerro Verde S.A. Expediente 01-033.
CPC: Artículos 289 y 341
“Respecto a los recursos que se pueden intentar contra los autos admi-
sión e inadmisión dictada por esta Sala, se expresó lo siguiente:
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 203
...Omissis...
Embargo
1. OPOSICIÓN
a. Noción. Características
Hecho
Sentencia: N° 31 de 24/03/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 48 de 22 de marzo de 2002.
Caso: Antonio Bisogno Garone c/ María Isabel Núnez.
Expediente 01-979.
CPC: Artículos 7, 212, 312, 370, ordinal 2º, 377 y 546
...Omissis...
206 EMBARGO
...Omissis...
Interdicto
Casación
Sentencia: N° 83 de 13/03/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 132 de 22 de mayo de 2001.
Caso: Jorge Villasmil Dávila c/ Meruvi de Venezuela
C.A. Expediente 00-449.
CPC: Artículos 7, 20, 398, 701, 884 y siguientes
CRBV: Artículos 7, 26, 49, 257 y 334
...Omissis...
…La ley nos señala cuáles son los procedimientos que se han
de seguir para cada clase de proceso o para obtener determi-
nadas declaraciones judiciales, sin que les sea permitido a los
particulares, aun existiendo acuerdo entre todos los interesa-
dos en el caso, ni a las autoridades o a los jueces MODIFI-
CARLOS O PRETERMITIR SUS TRÁMITES”.
…Omissis…
Invalidación
Hecho
Sentencia: N° 32 de 24/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 430 de 09 de diciembre de
1992. Caso: Kawasaki Steel Corporation c/ Decisión
de fecha 14 de marzo de 1988, dictada por el Juzga-
do Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil
y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Dis-
trito Federal y Estado Miranda. Expediente 92-74, y
Doctrina de sentencia Nº 4 de 15 de noviembre de
2002. Caso: Carmen Cecilia López c/ Miguel Ángel
Capriles Ayala. Expediente 99-003.
CPC: Artículos 327, 330 y 340
Lapsos Procesales
Casación
Sentencia: N° 249 de 12/06/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 45 de 23 de febrero de 2001.
Caso: Inmobiliaria Memojual S.A. c/ Mario José De
Nigris y otro. Expediente 99-786.
CPC: Artículo 941
La Sala estima que por ser éste el criterio aplicable respecto de leyes
sucesivas relacionadas con el cómputo de lapsos o términos procesales,
igual conclusión jurídica debe ser sostenida respecto de la declaratoria
parcial o total de dichas normas, o de aquellos criterios de interpreta-
ción o aplicación de las mismas.
En todo caso, este Alto Tribunal reitera que de ser cometido algún error
en la fijación de los lapsos para cumplir con los actos procesales o en el
cómputo de lapsos o términos, siempre que éste sea atribuible al juez y
las partes se atengan a lo dispuesto por él, no deben sufrir menoscabo
de su derecho de defensa, bajo pretexto de corregir tal equivocación.
Así, es reiterada la jurisprudencia de la Sala en el sentido de “...que la
negligencia y el subsecuente error del órgano jurisdiccional para
realizar los cómputos inherentes al proceso, en modo alguno, pue-
den actuar en detrimento del derecho a la defensa de las partes,
quienes en todo caso atuvieron su actuación al señalamiento ex-
preso que sobre el particular realizó el tribunal en el expediente de
la causa...”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 219
Litisconsorcio
Casación
Sentencia: N° 207 de 16/05/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 230 de 21 de junio de 1995.
Caso: Haidee Martínez y otros c/ Manuel Otilio Mar-
tínez. Expediente 91-316, y Doctrina de sentencia Nº
16 de 16 febrero de 2001. Caso: Pedro Ignacio He-
rrera Mata c/ José Ignacio Herrera Pérez y otra.
Expediente 99-669.
CPC: Artículo 777
...Omissis...
...Omissis...
Medidas Preventivas
Casación
Sentencia: N° 106 de 03/04/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículo 588
“El dispositivo legal citado establece:
‘Las medidas preventivas establecidas en este Título las de-
cretará el Juez, sólo cuando exista riesgo manifiesto de que
quede ilusoria la ejecución del fallo y siempre que se acompa-
ñe un medio de prueba que constituya presunción grave de
esta circunstancia y del derecho que se reclama’.
La interpretación de la norma transcrita, lleva a concluir, que para que
se acuerden las cautelares señaladas en el artículo 588 eiusdem, se
hace necesario que el solicitante, mediante los alegatos que esgrima en
el libelo de la demanda, como en otros elementos aportados, lleve al
convencimiento del jurisdicente que evidentemente existe presunción
224 MEDIDAS PREVENTIVAS
de buen derecho y del temor fundado de que quede ilusoria la ejecución
del fallo; lo que se traduce en ineludible apremio de llevar al ánimo del
juez que el derecho reclamado realmente existe y que de no ser acorda-
da la medida peticionada, se esté ante el peligro de que la decisión que
se dicte en la resolución de la controversia, se convierta en inejecuta-
ble, en razón de la posibilidad de haberse modificado las condiciones
patrimoniales del obligado, durante el lapso que mediara entre la solici-
tud de las cautelares y el cumplimiento efectivo de la decisión de fondo
que se dicte”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 277
de 12/06/03.
Casación
Sentencia: N° 253 de 12/06/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 238 de 01 de noviembre de
1995. Caso: Alfonso Severino De Guglielmo c/ Alci-
des Palacios Rivas y otra. Expediente 95-169
CPC: Artículos 589, 602 y siguientes
“La Sala en reiterados fallos ha expresado que no todo planteamiento
respecto de las medidas preventivas puede ser recurrible en casación. En
efecto, dentro de las incidencias autónomas de la medida o aun fuera de
ellas, a veces se plantean controversias secundarias o subincidencias
que no implican oposición propiamente dicha a la medida, sino que sim-
plemente se refieren a un aspecto de su tramitación. Sobre este punto,
la Sala en sentencia de 1º de noviembre de 1995 caso Alfonso Severino
De Guglielmo c/ Alcides Palacios Rivas y otra, señaló lo siguiente:S
‘...Ahora bien, dentro de una incidencia de medidas preventi-
vas pueden plantearse controversias secundarias o sub-inci-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 225
dencias, como sería la sustitución de la medida preventiva de
embargo por el otorgamiento de una fianza, por parte de la
demandada.
Así lo establece el encabezamiento del artículo 589 del Código
de Procedimiento Civil, al disponer:
No se decretará el embargo ni la prohibición de enajenar y gra-
var o deberán suspenderse si estuvieron ya decretadas, si la
parte contra quien se hayan pedido o decretado, diere caución o
garantía suficiente de las establecidas en el artículo siguiente.
Si se objetare la eficacia o suficiencia de la garantía, se abrirá
una articulación por cuatro días y se decidirá en los dos días
siguientes a ésta.
Esta Sala, en sentencia del 10 de febrero de 1988, en un caso similar,
expresó:
…de que no todo planteamiento respecto a medidas preventi-
vas puede ser recurrible en casación. Dentro de estas inciden-
cias autónomas o aun fuera de ellas, se plantean muchas veces
controversias secundarias, que no implican oposición propia-
mente dicha a la medida de que se trata, sino que sólo se refie-
re a un aspecto de su tramitación.
Los argumentos planteados por el formalizante en su escrito
de réplica defendiendo la admisibilidad del recurso de casa-
ción interpuesto, fueron los siguientes:
a.- Que de acuerdo a la doctrina de la Sala de Casación Civil,
las decisiones que suspendan la medida cautelar tienen casa-
ción de inmediato, citando sentencia de la Sala de fecha 9 de
agosto de 1995.
b.- Seguidamente, el formalizante cita decisión de la Sala de
Casación Civil de fecha 5 de mayo de 1999, la cual estableció
lo siguiente:
226 MEDIDAS PREVENTIVAS
‘No cambia esta sentencia la tesis imperante de que el tribunal
superior niegue, suspenda o modifique (en sentido de nega-
ción), la medida. En estos casos, sí se entiende que estamos
ante una sentencia definitiva de la vía cautelar, que impide la
apertura del trámite establecido en los artículos 602 y siguien-
tes del Código Procesal Civil, y por tanto procede el recurso
de casación de inmediato...”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 56
de 16/05/03 y Nº 50 de 16/05/03. Asimismo, la Doc-
trina aquí ratificada ha sido expuesta en la publica-
ción “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002”
del Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctri-
na Judicial N° 4, en sentencia N° 119 de 20/12/02,
N° 111 de 20/11/02 y N° 92 de 08/02/02. Igualmen-
te, esta Doctrina ha sido expuesta en la publicación
“Doctrina de la Sala de Casación Civil 2000-2001”
del Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctri-
na Judicial N° 1, en sentencia Nº 156 de 25/05/00 y
N° 227 de 13/07/00.
Casación
Sentencia: N° 224 de 19/05/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 387 de 30 de noviembre de
2000. Caso: Cedel Mercado de Capitales C.A. c/
Microsoft Corporation. Expediente 00-133.
CPC: Artículo 243
“...en cuanto a la facultad soberana de los jueces para decretar las
medidas preventivas, la Sala estableció lo siguiente:
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 227
‘Ahora, en materia de medidas preventivas esa discrecionali-
dad no es absoluta sino que es menester el riesgo manifiesto
de que quede ilusoria la ejecución del fallo y que se haya acom-
pañado el medio de prueba que constituya presunción grave de
esta circunstancia y del derecho que se reclama.
...Omissis...
Es decir, que la negativa a decretar una medida preventiva es
facultad soberana del Juez, por lo cual su decisión no está con-
dicionada al cumplimiento estricto del artículo 243 del Código
de Procedimiento Civil, razón por la cual no es susceptible de
censura por no adaptarse a sus previsiones.
Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la
publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2002” del Tribunal Supremo de Justicia, Colección
Doctrina Judicial N° 4, en sentencia N° 158 de 08/
03/02. Asimismo, esta Doctrina ha sido expuesta en
la publicación “Doctrina de la Sala de Casación Ci-
vil 2000-2001” del Tribunal Supremo de Justicia, Co-
lección Doctrina Judicial N° 1, en sentencia N° 88
de 31/3/00.
228 MEDIDAS PREVENTIVAS
Casación
Sentencia: N° 44 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 72 de 24 de marzo de 2000.
Caso: José Domingo Medina Saldivia c/ Víctor Mu-
ñoz Sánchez y otros. Expediente 99-676
CPC: Artículos 7, 212, 370, ordinal 1º, 371, 546 y 588
“La Sala estableció:
La tramitación de cualquier pedimento por un procedimiento no previsto
(salvo la dispensa contenida en el artículo 7 del Código de Procedimien-
to Civil) o que esté prohibido por la ley, origina necesariamente la nuli-
dad de los actos así tramitados, como también de los pronunciamientos
que se verifiquen con ocasión de tal irregularidad.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 229
La Sala ha establecido en forma reiterada y pacífica que el tercero
puede intervenir en el procedimiento cautelar para hacer oposición a
la medida decretada, a través de la vía prevista en el artículo 546
mencionado, en el supuesto de que la oposición verse contra una me-
dida de embargo.
Considera este Alto Tribunal que es correcto el pronunciamiento del
Juez de Alzada, pues de haber declarado con lugar la oposición inter-
puesta por el tercero, habría desconocido el procedimiento legalmente
establecido (artículo 370 ordinal 1° del Código de Procedimiento Civil)
para tramitar la intervención del tercero en el procedimiento cautelar,
cuando se trata de medidas distintas del embargo, verbi gratia la medi-
da de prohibición de enajenar y gravar decretada en el presente juicio”.
Casación
Sentencia: N° 224 de 19/05/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 336 de 15 de noviembre de
2000. Caso: Moro-Mix C.A. c/ Nicolás Metacos.
Expediente 00-002.
CPC: Artículos 585, 588, 602 y 603
“En materia de medidas preventivas, el requisito de motivación del fallo
se reduce al examen de los supuestos de procedibilidad a que se refiere
el artículo 585 del Código de Procedimiento Civil, vale decir, el fumus
boni iuris y el periculum in mora; y, en caso de tratarse de la llamada
por un sector de la doctrina: medida preventiva innominada, la sentencia
del tribunal ha de referirse también al periculum in damni (Art. 588
Parágrafo Primero, eiusdem), independientemente de que haya habido
o no oposición, pues siendo potestativa de la parte afectada por la cau-
tela, la falta de tal medio defensivo no acarrea la confesión ficta, ni
limita la actividad probatoria de ésta. Así se desprende de la interpreta-
ción concordada de los artículos 585, 602 y 603 del expresado Código.
230 MEDIDAS PREVENTIVAS
En tal sentido, la Sala indicó lo siguiente:
...Omissis...
‘De la aplicación de ambas disposiciones legales, se observa
la existencia de tres requisitos de procedencia de las medidas
preventivas establecidas en el parágrafo primero del artículo
585, a saber’.
‘1º) La existencia de un fundado temor de que una de las par-
tes, en el curso del proceso, pueda causar lesiones graves o de
difícil reparación al derecho de la otra’;
‘3º) Presunción grave del riesgo manifiesto de que quede ilu-
soria la ejecución del fallo –periculum in mora–’.
‘Estos son los tres aspectos que debe examinar el juez para
decidir sobre la procedencia de la medida cautelar que la doc-
trina ha denominado ‘medida innominada’, por ser diferente a
las medidas preventivas típicas de embargo, secuestro de bie-
nes determinados y prohibición de enajenar y gravar’.
‘En efecto, al no poderse determinar del propio fallo si la regla
legal rige o no el caso concreto, no es posible el control de
legalidad. El propósito central del requisito de motiva-
ción del fallo es permitir al juez de alzada, o en el caso a
la Sala de Casación Civil, dicho control, por lo cual es
necesario concluir en que una decisión que no examina
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 231
Casación
Sentencia: N° 56 de 27/02/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 331 de 26 de julio de 1995.
Caso: María Dolores Matos de Di Marino c/ Filoreto
Di Marino Salerno y otra. Expediente 94-536.
CPC: Artículo 599, ordinal 6º
“Estatuye el artículo 599 del Código Adjetivo Civil:
‘Se decretará el secuestro:
...Omissis...
6º) De la cosa litigiosa, cuando dictada la sentencia definitiva
contra el poseedor de ella, éste apelare sin dar fianza para res-
ponder de la misma cosa y sus frutos, aunque sea inmueble.
Por su parte, de conformidad con el artículo 599, ordinal 6º
del Código de Procedimiento Civil, le es dado al Juez decre-
tar el secuestro de la cosa litigiosa, cuando, dictada la sen-
tencia definitiva contra el poseedor de ella, éste apelare sin
232 MEDIDAS PREVENTIVAS
dar fianza para responder de la misma cosa y sus frutos, aun-
que sea inmueble.
El ordinal en cuestión presupone, con base en la doctrina pa-
tria, y lo que resulta de su texto, lo siguiente:
1- Que exista una cosa litigiosa, ya sea mueble o inmueble,
razón por la cual aquella pretensión cuya relación jurídico ma-
terial no verse directamente sobre una cosa determinada, ob-
jeto de la confrontación, no será susceptible del beneficio
cautelar allí establecido.
2- Que se haya dictado sentencia definitiva contra el poseedor
de la cosa litigiosa. En este caso, la norma presupone que la
relación jurídico material se haya trabado entre partes que con-
frontan la situación posesoria de una cosa determinada, lo que
significa, además, que de la sentencia definitiva de primera
instancia debe resultar la declaración del derecho a la pose-
sión que, sobre la cosa, tenga alguna de las partes.
3- Que el poseedor vencido por la decisión de la primera ins-
tancia, apele de la misma pero sin dar fianza para responder
de la cosa y sus frutos, aunque sea inmueble, pues como dice
Borjas, en sus Comentarios al Código de Procedimiento Civil,
Tomo IV, pág. 41, ‘no es justo negar a la contraparte triunfa-
dora la garantía de colocar en manos seguras la cosa en litigio,
por lo cual se deja a elección del poseedor que ha sucumbido
en la instancia, o dar fianza para responder de la cosa y de sus
frutos, o dejar que la secuestre...”.
Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-
blicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002”
del Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina
Judicial N° 4, en Sentencia N° 229 de 30/04/02.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 233
Notificación
Casación
Sentencia: N° 118 de 03/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículo 233
2. NOTIFICACIÓN
Casación
Sentencia: N° 175 de 25/04/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de la Sala Constitucional de sentencia Nº
24 de 25 de enero de 2001. Caso: Seguros La Segu-
ridad, C.A. Expediente 00-624.
CPC: Artículos 319 y 522
CRBV: Artículo 49, numeral 1º
Voto Salvado: Franklin Arrieche Gutiérrez
...Omissis...
Casación
Sentencia: N° 288 de 12/06/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 173 de 12 de mayo de 1993.
Caso: Pan-Técnica, C.A. c/ Apartotel La Llovizna,
C.A. Expediente 92-335, y Doctrina de sentencia Nº
61 de 22 de junio de 2001. Caso: Marysabel Jesús
Crespo de Crededio c/ Pedro Salvador Crededio Ro-
dríguez Expediente 00-127.
Abandona: Doctrina de sentencia Nº 192 de 27 de junio de 1996.
Caso: Constructora Maestro Prieto C.A., c/ Reina
Margarita C.A. Expediente 95-207
CPC: Artículos 14 y 233
Nulidad
Nulidad y Casación
Sentencia: N° 01 de 27/02/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 375 de 15 de noviembre de
2000. Caso: Wladimir José Andarcia Sifontes c/ Leo-
poldo Abdón Rosas. Expediente 00-476.
...Omissis...
242 NULIDAD
Oferta Real
Regulación
Sentencia: N° 21 de 24/03/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 38 de 02 de noviembre de
1989. Caso: Oscar Armando Uzcátegui c/ Rafael
Alexis Oquendo Briceño. Expediente 89-034
CPC: Artículo 819
...Omissis...
Orden Público
Casación
Sentencia: N° 308 de 25/06/03
Ponente: Adán Febres Cordero
Ratifica: Doctrina de la Sala Constitucional del Tribunal Su-
premo de Justicia de sentencia N° 77 de 09 de marzo
2000. Caso: José Alberto Zamora Quevedo c/ Juzga-
do Sexto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil
y del Tránsito de la Circunscripción judicial del Área
Metropolitana de Caracas. Expediente 00-0126.
CPC: Artículos 11 y 17
Partición
Sentencia: N° 62 de 27/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículos 607, 777 y siguientes, 787
‘...Si los reparos son graves emplazará (el Juez) a los intere-
sados y al partidor para una reunión y si en ella se llega a un
acuerdo, el Juez aprobará la partición con las rectificaciones
convenidas.
248 PARTICIÓN
Perención
Casación
Sentencia: Nº 292 de 12/06/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 03 de 07 de marzo de 2002.
Caso: Jean Fares Bassil y otros c/ Abelardo Raidi
Hosry. Expediente 1952-001.
CPC: Artículos 203 y 269
Poder
Casación
Sentencia: Nº 170 de 25/04/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CC: Artículo 1.685
...Omissis...
...Omissis...
252 PODER
...Omissis...
...Omissis...
...Omissis...
A tono con lo antes expresado, el propio artículo 1.685 del Código Civil
venezolano establece que la aceptación del mandato puede ser tácita y
resultar de la ejecución del mandato por el mandatario.
Prescripción
Casación
Sentencia: Nº 301 de 12/06/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CC: Artículos 1.952, 1.967 y 1.968
El artículo 1.967 del Código Civil, prevé que la prescripción puede inte-
rrumpirse natural o civilmente. Hay interrupción natural, cuando por
cualquier causa deje de estar el poseedor en el goce de la cosa por más
de un año (artículo 1.968 eiusdem). Se interrumpe civilmente, en virtud
de una demanda judicial, aunque se haga ante un juez incompetente, o
debidamente registrada antes de que expire el lapso de prescripción, de
un decreto o de un acto de embargo notificado a la persona respecto de
la cual se quiere impedir el curso de la prescripción, o de cualquier otro
acto que la constituya en mora de cumplir la obligación. Si se trata de
prescripción de créditos, basta el cobro extrajudicial”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 257
Préstamos Mercantiles
1. LETRA DE CAMBIO
Casación
Sentencia: Nº 282 de 12/06/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CCOM: Artículo 415
CPC: Artículo 25
Procedimientos Especiales
Casación
Sentencia: N° 193 de 25/04/03
Ponente: Adán Febres Cordero
CPC: Artículos 676, 677 y 687
Casación
Sentencia: N° 193 de 25/04/03
Ponente: Adán Febres Cordero
CPC: Artículo 673
Casación
Sentencia: N° 193 de 25/04/03
Ponente: Adán Febres Cordero
CPC: Artículo 673
2. DE LA EJECUCIÓN DE HIPOTECA
Casación
Sentencia: N° 86 de 13/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 460 de 21 de julio de 1999.
Caso: Fondo para la Construcción de los Servicios
Urbanísticos de las Lomas, Condominio Privado
(FONDOLOMAS) c/ Inversiones M.C.S.F., C.A.
Expediente 99-475
CPC: Artículos 15,154, 206, 208, 217, 661 y 663.
b. Remate
Hecho
Sentencia: Nº 28 de 24/03/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina en sentencia Nº 255 de 02 de junio de 1999.
Caso: Arrendamiento de Unidades Pesadas Andege,
C.A. c/ Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y
Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado
Aragua. Expediente 99-078
CPC: Artículo 584
Casación
Sentencia: N° 124 de 03/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 64 de 22 de marzo de 2000.
Caso: Rafael José Pinto c/ Sociedad Anónima de
Construcciones y Parcelamientos (SACONPA). Ex-
pediente 98-288.
CPC: Artículos 640 y 643, ordinales 1º y 3º
Casación
Sentencia: N° 84 de 13/03/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículos 443, 444, 640 y siguientes
Pruebas
Casación
Sentencia: N° 130 de 03/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 344 de 31 de octubre de
2000. Caso: David Parra Fuentes c/ José Agustín
Rivero Rodríguez. Expediente 00-240.
“En cuanto a lo que debe hacer el formalizante para que la Sala pueda
descender al fondo del proceso y revisar la infracción de normas jurídi-
cas expresas que regulen el establecimiento o valoración de los hechos
y de las pruebas, esta Sala expresó lo siguiente:
‘...cuando se pretende que la Sala conozca del establecimien-
to o valoración de los hechos o de las pruebas, es preciso que
el formalizante indique en cuál de las cuatro categorías seña-
ladas encuadra la norma cuya violación se acusa, siendo in-
apropiado que se denuncie en forma genérica la infracción de
270 PRUEBAS
Casación
Sentencia: N° 308 de 25/06/03
Ponente: Adán Febres Cordero
CPC: Artículos 340, ordinal 6°, 396, 405, 434 y 435
“La regla general en Venezuela de la promoción de las pruebas la esta-
blece el artículo 396 del Código de Procedimiento Civil: “Dentro de los
primeros quince días del lapso probatorio deberán las partes promover
todas las pruebas de que quieran valerse, salvo disposición especial de
la Ley”. Es un lapso perentorio y preclusivo, salvo las excepciones le-
gales. La mayor parte de las pruebas que deben promoverse dentro de
este lapso son: los instrumentos privados de la demanda, y la de éstos
en los casos de excepción a que se refiere el artículo 434; la exhibición
de documentos; la confesión o posiciones juradas; la experticia; la ins-
pección judicial; la prueba de testigos; las reproducciones, copias y ex-
perimentos; la prueba de informes; y cualquier medio probatorio no
contemplado expresamente en la ley (las pruebas innominadas). Las
excepciones a la regla anterior son varias: algunas pruebas deben pro-
moverse con el libelo de la demanda, como los instrumentos públicos o
privados en que se fundamente la pretensión (Art. 340, Ord. 6° CPC);
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 271
otras pruebas pueden ser promovidas en todo tiempo hasta los últimos
informes, como las posiciones juradas (Art. 405 CPC), los instrumentos
públicos, que no sea obligatorio presentar con la demanda (Arts. 434 y
435 CPC); y una previsión nueva: de común acuerdo las partes, en cual-
quier estado y grado de la causa, pueden hacer evacuar cualquier clase
de pruebas en que tengan interés (Art. 396, in fine. CPC)”.
Casación
Sentencia: N° 90 de 13/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de la Sala de Casación Social del Tribunal
Supremo de Justicia de sentencia Nº 121 de 24 de
mayo de 2000. Caso: Teodosia María Bohórquez de
Castillo y otros c/ Elba Juliana Lugo Uzcátegui y
otros. Expediente 97-261, y Doctrina de sentencia Nº
60 de 05 de abril de 2001. Caso: Ernesto Barrow c/
Antonio Santa María. Expediente 00-492.
CPC: Artículos 313, ordinal 2º, 320, 507 y 508
“Por sentencia de fecha 31-5-88, en el juicio de Pedro José Quintana
contra C.A. Nacional Teléfonos de Venezuela, la Sala Civil de la extin-
guida Corte Suprema de Justicia, estableció que:
‘...La Sala reitera en esta parte de su sentencia, que el artículo
508 del Código de Procedimiento Civil, no es norma jurídica
expresa para la valoración de la prueba de testigos cuya cen-
sura se ha solicitado a la Sala, sino norma de sana crÍtica para
la apreciación de dicha prueba, y por ende, no censurable en la
forma excepcional prevista en el encabezamiento del artículo
320 del Código de Procedimiento Civil...’
272 PRUEBAS
Por sentencia de fecha 23-5-90, Exp. Nº 89-258, en el juicio de Luisa
Elizondo de Berecibar contra C.A. Distribuidora Chumaceiro, la Sala
abandonó la doctrina anterior, y estableció, que en el artículo 508 del
Código de Procedimiento Civil, se encuentran “contenidas reglas de sana
crítica y reglas de valoración de pruebas”, estableciendo así un sistema
mixto para la apreciación de la prueba de testigos y al efecto afirmó:
‘...A juicio de la Sala, son reglas de valoración: 1) la de exami-
nar si las deposiciones de los testigos concuerdan entre sí y
con las demás pruebas; 2) la de desechar la declaración del
testigo inhábil o del que apareciere no haber dicho la verdad; y
3) la de expresar el fundamento de la determinación por la
cual el Juez deseche al testigo.
En relación con la regla del numeral 1), cabe precisar que lo
obligatorio para el Juez, es hacer la concordancia de la prueba
testimonial entre sí y con las demás pruebas, cuando esa con-
cordancia sea posible; pero el resultado de esa labor corres-
ponde a la soberanía del Juez, quien no podría ser censurado
en casación sino sólo cuando haya incurrido en suposición fal-
sa o haya violado una máxima de experiencia.
Igualmente debe precisarse, en relación con el citado numeral
2), que si bien el Juez está en el deber legal de desechar el
testigo mendaz, el punto de si el deponente incurrió o no en
contradicciones, la gravedad de las mismas, y cualquier otro
motivo idóneo para desestimarlo, corresponde a su libertad de
apreciación de la prueba; por lo que ésta sólo podría ser cen-
surada cuando ha incurrido en suposición falsa o haya violado
una máxima de experiencia. Una tesis contraria equivaldría a
situarnos en el tiempo de la legislación de 1904, ya superada.
Esta doctrina fue abandonada por Sentencia Nº 160 de fecha 25-6-97,
Exp. Nº 93-176. Caso Juan José Martínez y otra contra Gilberto de
Jesús Roa Vivas, en el cual se expresó:
‘...La Sala, atemperando su doctrina existente sobre el alcan-
ce del artículo 508 del Código de Procedimiento Civil, reitera
una jurisprudencia de vieja data del autor patrio Doctor Luis
Loreto, del 30 de junio de 1977, en la cual se expresó; ‘el artí-
culo 367 (hoy 508), sí es una disposición en la cual el legislador
ha establecido el modo como los jueces deben apreciar la prue-
ba de testigos, y es por consiguiente, una norma de valoración
de su mérito sobre cuya aplicación por los jueces puede ejer-
cer la Sala su control de legalidad’.
En este orden de ideas, la Sala aprecia que la frase ‘regla legal
expresa para valorar el mérito de la prueba’, tiene relación
con el tradicional sistema de tarifa legal, que ha venido siendo
desplazado con la incorporación a los textos legales de las re-
glas de la sana crítica y de la libre convicción. Por tanto, la
inclusión en las normas jurídicas de las reglas de la sana
crítica, transforma a éstas en un método de valoración
impuesto al juez por disposición de la ley, en el que el
mérito de la prueba lo obtiene el juzgador después de uti-
lizar en su análisis las reglas del correcto entendimiento
humano, como también lo expresa Rengel-Romberg, citado
en el texto de la obra de Márquez Áñez, ‘El Recurso de Casa-
ción, la cuestión de hecho y el artículo 320 del Código de Pro-
cedimiento Civil’.
‘Por todos los argumentos expuestos, la Sala abandona la doc-
trina imperante desde el 23 de mayo de 1990, estableciendo
que a partir del presente fallo el artículo 508 del Código de
Procedimiento Civil, debe ser considerado como regla de valo-
ración de la prueba testimonial.
En consecuencia, es obligatorio para el Juez:
274 PRUEBAS
1) Hacer la concordancia de la prueba testimonial entre sí y
con las demás pruebas, cuando esa concordancia sea posible,
pero el resultado de esa labor corresponde a la soberanía del
juez, quien no podrá ser censurado en casación sino sólo cuan-
do haya incurrido en suposición falsa o haya violado una máxi-
ma de experiencia.
2) El Juez deberá desechar la declaración del testigo inhábil o
del que apareciere no haber dicho la verdad. Con respecto a
este punto, el juez tiene el deber legal de desechar el testigo
mendaz, o el que incurre en contradicciones, y el resultado de
esta labor corresponde a su libertad de apreciación de la prue-
ba, por lo que ésta sólo podría ser censurada en casación cuando
el juzgador incurra en suposición falsa o haya violado una máxi-
ma de experiencia.
3) En el proceso mental que siga el juez al analizar y apreciar
una prueba de testigos deberá aplicar las reglas de la sana
crítica (artículo 507), debiendo estimar cuidadosamente los
motivos de las declaraciones y la confianza que merezcan los
testigos por su edad, vida y costumbres, por la profesión que
ejerzan y demás circunstancias.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 79
de 13/03/03 y Nº 172 de 25/04/03. Asimismo, la Doc-
trina aquí ratificada ha sido expuesta en la publica-
ción “Doctrina de la Sala de Casación Civil
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 275
2000-2001” del Tribunal Supremo de Justicia, Colec-
ción Doctrina Judicial Nº 1, en sentencia N° 219 de
06/7/00 y N° 60 de 05/04/01.
4. INSTRUMENTOS
a. Desconocimiento
Nulidad y Casación
Sentencia: N° 01 de 27/02/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 297 de 26 de mayo de 1999.
Caso: Luis Armando Manzanilla Matute c/ Jorge Ca-
hiz y otro. Expediente 97-261
CPC: Artículo 444
“La Sala estableció lo siguiente:
‘...Son dos cosas distintas hacer una afirmación contraria a lo
que se dice en un documento y desconocer el documento. Esto
último se refiere a la negación de la escritura o de la firma, que
es un desconocimiento de la procedencia del documento; es
negar que tal documento emana de la persona a quien se le
opone, independientemente de que el contenido sea falso o erró-
neo, en una palabra, la procedencia del instrumento, y sin em-
bargo pretender su autor que lo dijo allí no es verdad, que fue
víctima de un error o bien dar una explicación de su inexacti-
tud. Pero a pesar de esto el documento ha quedado reconocido
como emanado de aquél a quien, se le opuso y debe el juzga-
dor apreciarlo como teniendo la misma fuerza probatoria que
el documento público en lo que se refiere al hecho material de
las declaraciones y admitir que hace fe hasta prueba en con-
trario de la verdad de esas declaraciones...’.
Con base en estas consideraciones, la firma reconocida es enton-
ces, lo que indica si el documento privado propiamente ha emana-
276 PRUEBAS
do o no de quien la ha estampado en un documento, y como tal es
la prueba del consentimiento de quien ha suscrito y ha reconocido
la firma como suya de manera expresa o tácita, como lo prevé el
artículo 444 del Código de Procedimiento Civil...’.
En igual sentido se pronuncio el Alto Tribunal en sentencia, de fecha 31
de mayo de 1988, en el juicio de Pedro José Quintana contra C.A. Nacio-
nal Teléfonos de Venezuela (CANTV), mediante la cual se estableció:
Claro está, que si el contenido de un documento ha sido altera-
do o se ha hecho ilícito uso de una firma en blanco y está el
documento en alguno de los casos contemplados con relación
a la tacha de los documentos privados, el desconocimiento de
ese contenido es procedente, aun cuando se admitiere que la
firma es auténtica, pero, entonces la vía procedente sería ca-
sualmente, esa de la tacha, que resulta igualmente ser el modo
de atacar el contenido y la firma de los documentos públicos...”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 95
de 24/03/03.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 277
Casación
Sentencia: N° 209 de 16/05/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículo 435
LOPA: Artículo 8
“Los documentos públicos administrativos son aquellos realizados por
un funcionario competente actuando en el ejercicio de sus funciones,
pero que no se refiere a negocios jurídicos de los particulares, sino que
tratan de actuaciones de los referidos funcionarios que versan, bien so-
bre manifestaciones de voluntad del órgano administrativo que la sus-
cribe, conformando la extensa gama de los actos constitutivos
(concesiones, autorizaciones, habilitaciones, admisiones, suspensiones,
sanciones, etc.), o bien constituyen manifestaciones de certeza jurídica
que son las declaraciones de ciencia y conocimiento, que a su vez, con-
forman la amplia gama de los actos declarativos (certificaciones, verifi-
caciones, registros, etc.), y que por tener la firma de un funcionario
administrativo están dotados de una presunción desvirtuable de veraci-
dad y legitimidad de su contenido, en razón del principio de ejecutividad
y ejecutoriedad que le atribuye el artículo 8 de la Ley Orgánica de Pro-
cedimientos Administrativos, y por tanto deben considerarse ciertos hasta
prueba en contrario.
Además, las referidas actuaciones de tránsito no encajan en rigor en la
definición de documento público, porque precisamente, es posible des-
virtuar su certeza por otra prueba pertinente e idónea, y no sólo a través
de la tacha de falsedad o de la simulación, como ocurre con los docu-
mentos públicos negociales.
Así, la Sala observa que el artículo 435 del Código de Procedimiento
Civil, que regula los instrumentos públicos que pueden producirse en
todo tiempo hasta los últimos informes, se refiere al documento público
negocial y no a los documentos públicos administrativos, pues de lo con-
278 PRUEBAS
trario, se crearía una desigualdad extrema para la contraparte del pro-
movente del documento público administrativo, producido luego de pre-
cluido el lapso probatorio ordinario.
En efecto, al contener el documento público administrativo una presun-
ción de certeza desvirtuable por cualquier prueba en contrario, si el mis-
mo es consignado en cualquier tiempo y no en el lapso probatorio, en
caso de ser impugnado, el Juez estaría obligado a abrir una articulación
probatoria, a fin de que la contraparte del promovente pueda desvirtuar
la presunción de veracidad mediante la producción de la prueba en con-
trario; articulación que tiene lapsos más reducidos que los ordinarios
concedidos por la Ley. Desde luego que tal problema no se presenta en
el caso del documento público negocial, pues ellos sólo pueden ser des-
truidos por tacha o a través de la acción de simulación.
Comparte igualmente la Sala el argumento del formalizante de que las
actuaciones administrativas de tránsito no pueden ser consideradas como
instrumentos fundamentales de la demanda, pues la pretensión de in-
demnización de daños y perjuicios derivada de un accidente de tránsito,
constituye un caso especial de responsabilidad civil extracontractual,
cuya procedencia depende de la concurrencia de tres requisitos: la cul-
pa, el daño y la relación de causalidad, y por ello, jamás podría existir
prueba documental de la causa de pedir”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 279
Casación
Sentencia: N° 209 de 16/05/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 377 de 20 de octubre de
1988. Caso: Autobuses Servicios Interurbanos Ruta
Centro Oriental C.A. (Autosirco) c/ Enrique Remes
Zaragoza y otra. Expediente 88-364 , y Doctrina de
sentencia Nº 120 de fecha 26 de abril de 1990. Caso:
Antonio José Paracare c/ Colectivos Je-Ron C.A.
Expediente 89-546
CC: Artículo 1.357
De igual forma, la Sala ha dejado establecido en sus decisiones que las
mencionadas actuaciones administrativas, a pesar de no encajar en ri-
gor en la definición que del documento público da el artículo 1.357 del
Código Civil, tiene de todos modos el mismo efecto probatorio de los
documentos públicos, en razón de que emanan de funcionarios públicos
que cumplen atribuciones que les ha conferido la Ley de Tránsito Te-
rrestre y contienen, por tanto, una presunción de certeza que el intere-
sado en lo contrario debe desvirtuar en el proceso judicial”.
280 PRUEBAS
Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-
blicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002”
del Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina
Judicial Nº 4, en sentencia N° 140 de 07/03/02.
Casación
Sentencia: N° 90 de 13/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CC: Artículos 1.361 y 1.363
CPC: Artículo 429
“El artículo 429 del Código de Procedimiento Civil, dice así:
‘...Los instrumentos públicos y los privados reconocidos o te-
nidos legalmente por reconocidos, podrán producirse en juicio
originales o en copia certificada expedida por funcionarios com-
petentes con arreglo a las leyes.
La parte que quiera servirse de la copia impugnada, podrá so-
licitar su cotejo con el original, o a falta de éste con una copia
certificada expedida con anterioridad a aquélla. El cotejo se
efectuará mediante inspección ocular o mediante uno o más
peritos que designe el Juez, a costa de la parte solicitante.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 281
Por su parte los artículos 1.361 y 1.363 del Código Civil, dicen así:
‘Artículo 1.361.- Igual fuerza probatoria que la determinada
en el artículo anterior producen el instrumento público y el ins-
trumento privado, entre las partes, aun de las cosas que no han
sido expresadas sino de una manera enunciativa, con tal que la
enunciación tenga una relación directa con el acto
Las enunciaciones extrañas al acto sólo pueden servir de prin-
cipio de prueba.
Artículo 1.363º.- El instrumento privado reconocido o tenido le-
galmente por reconocido, tiene entre las partes y respecto de ter-
ceros la misma fuerza probatoria que el instrumento público en lo
que se refiere al hecho material de las declaraciones; hace fe,
hasta prueba en contrario, de la verdad de esas declaraciones...’.
Las copias o reproducciones fotográficas, fotostáticas o por cualquier
otro medio mecánico claramente inteligible, de estos instrumentos, se
tendrán como fidedignas si no fueren impugnadas por el adversario, ya
en la contestación de la demanda, si han sido producidas en el libelo, ya
dentro de los cincos días siguientes si han sido producidas con la con-
testación o en el lapso de promoción de pruebas. El espíritu de esta
norma encierra un principio fundamental en materia de prueba; los do-
cumentos públicos o privados deben evacuarse en su oportunidad pro-
cesal, a fin de que la parte a quien se pretende oponérseles los impugne,
los desconozca o simplemente los rechace. Los jueces garantizarán el
derecho de defensa y mantendrán a las partes en los derechos y facul-
tades comunes, sin preferencia ni desigualdades. Estos postulados de-
ben ser el norte de todo Juez, por eso las defensas que encierran por su
relevancia jurídica una importancia primordial para desvirtuar una obli-
gación deben ser opuestas en la oportunidad procesal respectiva”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 139
de 04/04/03.
282 PRUEBAS
Casación
Sentencia: N° 139 de 04/04/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 46 de 03 de marzo de 1993.
Caso: Luis Beltrán Vásquez c/ Víctor Losada. Expe-
diente 92-533
“...la Sala dejó sentado que las pruebas evacuadas en las incidencias
surgidas en el proceso, deben ser ratificadas o reproducidas por las
partes respecto de los hechos de fondo, para crear en el juez el deber
de apreciarlas, y en caso de que éstas no sean invocadas, el sentencia-
dor está impedido de apreciarlas de oficio, porque la prueba no fue pro-
ducida con respecto al fondo y, por tanto, la contraparte no ha efectuado
contrapruebas, impugnaciones o controles, con base en que la prueba
sólo es capaz de proyectar sus efectos en la incidencia, y no en la deci-
sión de mérito”.
Nulidad y Casación
Sentencia: N° 01 de 27/02/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículos 12, 243, ordinal 4º y 509
Voto salvado: Antonio Ramírez Jiménez
“Dispone el artículo 509 del Código de Procedimiento Civil, denunciado:
‘que los jueces deben analizar y juzgar todas cuantas pruebas se hayan
producido, aun aquellas que a su juicio no fueren idóneas para ofrecer
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 283
algún elemento de convicción, expresándose siempre cual sea el crite-
rio del Juez respecto de ellas’; la interpretación de la presente norma
conlleva la obligación para los jurisdicentes de expresar, respecto de
cada elemento de prueba producido en el juicio, la valoración que los
mismos le merecen.
En este sentido, el juez debe realizar un detenido estudio sobre las prue-
bas aportadas por las partes, para aceptarlas o desecharlas, de manera
que permita entender el por qué de su decisión, vale decir, que es nece-
sario que el juez, para establecer los hechos, examine todas cuantas
pruebas cursen en autos, los valores; de allí derivará su convicción so-
bre la verdad procesal, que plasmará en su sentencia. Cuando el sen-
tenciador incumple este deber, bien silenciando totalmente la prueba,
bien mencionándola pero sin analizarla, comete el vicio denominado si-
lencio de prueba con la consiguiente infracción del artículo 509 de la
Ley Adjetiva Civil, por falta de aplicación.
La conducta seguida por el Juez Superior, en el caso que se examina,
evidentemente incumple con la preceptiva legal contenida en los artícu-
los 243 ordinal 4º, 509 del Código de Procedimiento Civil, violentando
asimismo su deber de pronunciarse sobre todo lo alegado y probado en
autos, con la consecuente violación del artículo 12 ejusdem”.
“Por tanto, respetando siempre el criterio de la mayoría sentenciadora,
en criterio del Magistrado que suscribe, no debe la Sala determinar si la
prueba tiene o no influencia en el dispositivo del fallo, ya que justamente
esa es la labor de los Jueces de instancia, que la Sala excepcionalmente
examina bajo la “casación sobre los hechos”. Tampoco puede pasar la
Sala a examinar la conducencia de la prueba, para lo cual es obligatorio
realizar un examen de todo el expediente, incluyendo todas las pruebas,
labor esencial que igualmente deben realizar los jueces de instancia,
motivo por el cual la Sala no puede exceder la competencia que el ins-
284 PRUEBAS
tituto de la casación le tiene atribuida y permitir con ello laxitud del
tribunal de la recurrida en el cumplimiento de sus obligaciones. Por es-
tas razones, quien disiente de la mayoría estima que el silencio de prue-
ba debe mantenerse como un vicio denunciable en el ámbito de un
recurso por defecto de actividad, en un todo de conformidad con el
ordinal 1º del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil”.
7. SILENCIO DE PRUEBAS
Casación
Sentencia: N° 57 de 27/02/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Abandona: Doctrina de sentencia Nº 204 de 21 de junio de 2000.
Caso: Farvenca Acarigua C.A. c/ Farmacia Clealy,
C.A. Expediente 99-597.
CPC: Artículo 313, ordinales 1º y 2º
Voto salvado: Antonio Ramírez Jiménez
“la Sala considera oportuno y necesario señalar que la doctrina relacio-
nada con la técnica casacionista para denunciar el vicio del silencio de
prueba fue abandonada, y la nueva doctrina, establecida al respecto, ha
sido considerada pedagógicamente con la intención de darle amplitud a
los argumentos del criterio implantado, encaminado a consolidar la ver-
dadera maximización y conceptualización de la ciencia del derecho, como
fin perfeccionista de la reestructuración del Sistema Judicial.
La Sala para configurar la estructura de su presente decisión, considera
necesario puntualizar que la doctrina sobre el vicio del silencio de prue-
bas, ha mantenido el criterio conforme al cual el juez debe realizar el
examen de la totalidad del material probatorio aportado por las partes, y
en caso de incumplir con ese deber, su sentencia se considera, pudiera
estar viciada de inmotivación, por omitir el análisis de algún elemento de
probanza; esta infracción debía denunciarse como defecto de actividad,
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 285
con fundamento en el ordinal 1º del artículo 313 del Código de Procedi-
miento Civil.
Ahora bien, el criterio comentado, fue abandonado mediante decisión
de fecha 21 de junio de 2000, en el juicio seguido por FARVENCA
ACARIGUA C.A. contra FARMACIA CLEALY, C.A., estableciéndo-
se a partir de esa data, que para que la Sala conozca una denuncia de
esta naturaleza, la misma deberá ser fundamentada como infracción de
ley, en el ordinal 2º del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil.
Ante esta nueva doctrina, será posible realizar la valoración del instru-
mento obviado por el sentenciador, para determinar si realmente su aná-
lisis pudiera tener alguna influencia importante en la decisión de que se
trate, de considerarse que no la tiene y resultar, en consecuencia, sin
lugar el recurso analizado, se evitaría una reposición inútil, hecho que
conforme a la doctrina abandonada, se sucedía inevitablemente, ya que
al corroborar la Sala, que realmente se había dejado de practicar el
estudio de algún medio probatorio, aun aquellos que no pudiesen tener
influencia en el fallo, debía ordenar la reposición y una nueva decisión
que corrigiera el vicio”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 208
de 16/05/03, Nº 102 de 27/03/03, N° 90 de 13/03/03,
Nº 87 de 13/03/03, Nº 86 de 13/03/03, Nº 85 de 13/
03/03 y Nº 57 de 27/02/03. Asimismo, la Doctrina aquí
ratificada ha sido expuesta en la publicación “Doctri-
na de la Sala de Casación Civil 2002” del Tribunal
Supremo de Justicia, Colección Doctrina Judicial Nº
4, en sentencia N° 6 de 12/11/02, N° 394 de 01/11/02,
N° 227 de 30/04/02, N° 188 de 22/03/02, N° 140 de
07/03/02, N° 135 de 07/03/02, N° 02 de 07/03/02 y
Nº 25 de 24/01/02. Igualmente, esta Doctrina ha sido
expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala de
Casación Civil 2000-2001” del Tribunal Supremo de
Justicia, Colección Doctrina Judicial N° 1, en senten-
cia N° 102 de 27/04/01 y N° 204 de 21/06/00.
286 PRUEBAS
Sentencia: N° 170 de 25/04/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 363 de 16 de noviembre de
2001. Caso: Cedel Mercado de Capitales C.A., c/
Microsoft Corporation. Expediente 00-132
CPC: Artículos 397 y 398
Voto Salvado: Antonio Ramírez Jiménez
“La Sala de Casación Civil tiene establecido a partir de la sentencia de
fecha 16 de noviembre de 2001, que sólo podrá válidamente denunciar-
se en casación el silencio total o parcial de una prueba, incluyendo la de
testigos, si la parte ha indicado el objeto a probar en su escrito de pro-
moción. Las razones expuestas por la Sala en esa oportunidad fueron
las siguientes:
Así tenemos que el artículo 397 del Código de Procedimiento
Civil, ordena a las partes ‘...expresar si conviene en alguno
o algunos de los hechos que trata de probar la contrapar-
te, determinándolos con claridad, a fin de que el Juez pueda
fijar con precisión los hechos en que estén de acuerdo, los
cuales no serán objeto de prueba. Si alguna de las partes
no llenare dicha formalidad en el término fijado, se consi-
derarán contradichos los hechos’ y por su parte el artículo
398 eiusdem ordena al Juez providenciar ‘...los escritos de
pruebas admitiendo las que sean legales y procedentes y
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 287
Es fácil comprender cómo, para que la parte pueda manifestar
si conviene o no con los hechos que su contrario trata de pro-
bar y para que el Juez pueda fijar con precisión los hechos en
que estén de acuerdo las partes y ordenar que se omita toda
declaración o prueba sobre ellos, es necesario que en el escri-
to de promoción de cada una de las partes se hayan indicado
de manera expresa y sin duda de ningún tipo, los hechos que
pretende demostrar con cada medio de prueba promovido.
...Omissis...
Igualmente, ha sostenido el Magistrado Cabrera Romero en su
obra ‘Contradicción y Control de la Prueba Legal y Libre’ Tomo
I, lo siguiente:
‘...En la mayoría de los medios de prueba, el promovente, al
momento de anunciarlos, debe indicar qué hechos trata de pro-
bar con ellos, por lo que resulta fácil comparar lo que se pre-
tende probar, con los hechos alegados controvertidos y por
tanto, calificar o no la pertinencia o la impertinencia manifies-
ta. Por tratar el objeto de la prueba de afirmaciones sobre
cuestiones fácticas que cursan en autos (hechos alegados en
la demanda y la contestación), al juez le es atribuida la califi-
cación oficiosa de la pertinencia, medie o no oposición formal,
lo que decidirá en el auto de admisión o negativa de prueba,
que se dicta como consecuencia de la promoción.
Existen medios que pueden ser propuestos sin necesidad de
señalar su objeto, tales como la confesión judicial, que se trata
de provocar mediante posiciones juradas, y en el CPC de 1987,
la prueba de testigos. Con ambos medios y otros semejantes,
la oposición por impertinencia no funciona a priori y debe in-
288 PRUEBAS
terponerse con motivo de la evacuación de la prueba, para que
no se reciba toda ella o sectores de la misma. La oposición por
esta causa queda diferida al instante de su evacuación...’.
Esta Sala comparte los criterios expuestos por el citado autor,
acogidos por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia,
pero con el añadido que también en los casos de prueba de
testigos y de confesión debe indicarse el objeto de ellas; es
decir, los hechos que se tratan de probar con tales medios.
En efecto, sólo de esa manera se puede explicar el texto del
artículo 398 del Código de Procedimiento Civil, cuando señala
que en el auto de admisión de las pruebas el Juez ‘...ordenará
que se omita toda declaración o prueba sobre aquellos he-
chos en que aparezcan claramente convenidas las partes’.
Lo anterior no significa que al momento de promover la prueba,
el interesado deba dejar constancia detallada de las preguntas
que formulará al testigo o a la contraparte sino que debe expo-
ner la materia u objeto sobre la cual versará la declaración, per-
mitiendo de esa manera saber si lo que trata de probar, con la
prueba de testigos, es una obligación superior a dos mil bolíva-
res o lo contrario a lo que contiene un documento público, o si la
confesión versará sobre hechos pertinentes de los cuales la par-
te tenga conocimiento personal o si se trata de hechos realiza-
dos por el apoderado en nombre de su poderdante.
...Omissis...
Lógicamente, para que pueda existir el vicio de silencio de
pruebas es menester que existan pruebas válidamente pro-
movidas...”
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 207
de 16/05/03 y Nº 194 de 28/04/03. Asimismo, la Doc-
trina aquí ratificada ha sido expuesta en la publica-
ción “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002” del
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 289
Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina Ju-
dicial N° 4, en sentencia N° 495 de 20/12/02 y N°
418 de 12/11/02. Igualmente, esta Doctrina ha sido
expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala de
Casación Civil 2000-2001” del Tribunal Supremo de
Justicia, Colección Doctrina Judicial N° 1, en senten-
cia N° 363 de 16/11/01.
Sentencia: N° 194 de 28/04/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Abandona: Doctrina de 28 de abril de 1993
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 204 de 21 de junio de 2000.
Caso: Farvenca Acarigua C.A. c/ Farmacia Claely
C.A. Expediente 99-597.
CPC: Artículo 313, ordinal 2º
Voto Salvado: Antonio Ramírez Jiménez
“...la Sala debe reproducir la doctrina vigente a partir del 21 de junio de
2000, sobre la denuncia de inmotivación por silencio parcial y absoluto
de pruebas:
‘...en aras de dar cumplimiento a lo establecido en las disposi-
ciones constitucionales indicadas, y conforme con la ley pro-
cesal civil, la Sala sólo podrá tener conocimiento de estos
extremos si la denuncia se encuadra en un recurso por
infracción de ley; recurso en el cual el formalizante satis-
faga las exigencias del artículo 313, ordinal 2º, único apar-
te del Código de Procedimiento Civil, dentro de los términos
y condiciones previstos en la ley, donde la denuncia de
violación de las respectivas normas relativas a la aprecia-
ción y carga de la prueba, así como las referidas al esta-
blecimiento o valoración de las pruebas, adquiere suma
importancia, ya que permitirá precisar el servicio, la ne-
290 PRUEBAS
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 279
de 12/06/03. Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha
sido expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala
de Casación Civil 2002” del Tribunal Supremo de Jus-
ticia, Colección Doctrina Judicial Nº 4, en sentencia
N° 495 de 20/12/02 y N° 418 de 12/11/02. Igualmen-
te, esta Doctrina ha sido expuesta en la publicación
“Doctrina de la Sala de Casación Civil 2000-2001”
del Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina
Judicial Nº 1, en sentencia Nº 407 de 30/11/00, N°
363 de 16/11/01, Nº 311 de 11/10/01, N° 294 de 11/
10/01 y Nº 204 de 21/06/00.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 291
Casación
Sentencia: N° 108 de 03/04/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 0072 de 05 de febrero de
2002. Caso: Oficina Técnica de Construcciones C.A.
c/ Banco Unión SACA y otra. Expediente 99-973.
CPC: Artículo 510
“Sobre el asunto de la valoración de los indicios, la Sala estableció:
‘...Una norma sobre la apreciación de los indicios ha sido introdu-
cida por primera vez en el nuevo Código de Procedimiento Civil.
En efecto, el artículo 510 expresa: “los jueces apreciarán los indi-
cios que resulten de autos en su conjunto, teniendo en considera-
ción su gravedad, concordancia y convergencia entre sí, y en
relación con las demás pruebas de autos”. La regla tradicional en
cuanto a la valoración de la prueba de indicios es que los jueces
son soberanos en la apreciación de esta prueba, puesto que la ley
ha dejado a la prudencia del juzgador ponderar la gravedad, preci-
sión y concordancia de los indicios que resulten de los autos, sin
que pueda Casación censurar las razones de hecho en que se
funden los jueces de instancia para estimar o rechazar los indi-
cios, salvo infracción de regla legal expresa de valoración, ‘...el
juzgador debe guiarse por ciertos principios jurídicos, para que su
apreciación no sea censurable en Casación por contraria a dere-
cho o violatoria de ley expresa. Estos principios son tres: a) que el
hecho considerado como indicio esté comprobado; b) que esa
comprobación conste de autos; y, c) que no debe atribuirse valor
probatorio a un solo indicio”.
Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la publi-
cación “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002” del
Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina Judi-
cial Nº 4, en sentencia Nº 72 de 05/02/02.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 293
Queja
1. PROCEDIMIENTO. FASES
Casación
Sentencia: N° 46 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 63 de 29 de mayo de 1996.
Caso: Damania Herrera c/ Consuelo Ruiz de D’ Jer-
manos, Juez de Municipio de San José. Expediente
95-175.
CPC: Artículos 837, 838, 845 y 849
“En relación con las demandas de queja para hacer efectiva la respon-
sabilidad civil de los jueces, es menester señalar que su procedimiento
comprende dos fases netamente diferenciadas: la primera de carácter
no contencioso, la cual se inicia con la presentación del libelo y culmina
con un decreto motivado, en donde el Juez Superior de la Circunscrip-
ción Judicial asociado con dos conjueces abogados declararán si hay o
no mérito bastante para someter a juicio al funcionario contra quien
obra la queja. Si declararen que no hay lugar a la queja, terminará todo
procedimiento, conforme lo establece el segundo párrafo del artículo
838 del Código de Procedimiento Civil. La segunda fase comienza con
294 QUEJA
...Omissis...
Quiebra
Hecho
Sentencia: N° 21 de 28/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 174 de 25 de mayo de 2000.
Caso: José Barboza Méndez y otros c/ Tiquire Flo-
res, C.A. Expediente 96-295.
CCOM: Artículo 937
...Omissis...
Reclamo
1. EL RECLAMO
a. Supuestos de procedencia
Reclamo
Sentencia: N° 01 de 27/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 02 de 22 de mayo de 2001.
Caso: Dense Arcila Sequea c/ César García Campe-
ras y otro. Expediente 01-020
CPC: Artículos 314, 316 y 317
Reconvención
Casación
Sentencia: N° 274 de 12/06/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Reivindicación
Casación
Sentencia: N° 122 de 03/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CC: Artículo 555
“Afirma el sentenciador en su fallo, que la acción reivindicatoria inten-
tada está dirigida a recuperar un inmueble consistente en bienhechurías
construidas sobre un terreno propiedad de la Nación, es decir, que no
pertenece a ninguna de las partes del presente juicio; y, con base en esa
premisa, determinó que el título supletorio que acompañó el actor a su
libelo de demanda es un documento que no prueba suficientemente el
derecho de propiedad sobre las bienhechurías, por no estar debidamen-
te registrado.
308 REIVINDICACIÓN
Obviamente, si lo que se reclama mediante este juicio de reivindica-
ción es la propiedad de unas bienhechurías construidas sobre un terre-
no que es propiedad de la Nación, las partes han debido demostrar
que los derechos que afirman tener sobre las mismas fueron legítima-
mente adquiridos, es decir, que tenían la correspondiente autorización
del dueño del terreno para construir sobre éste dichas bienhechurías,
lo que les hubiera permitido cumplir con las formalidades de registro y
así poder fundamentar bien lo pretendido, como acertadamente lo sos-
tiene el juzgador en su fallo.
De la correcta interpretación del artículo 555 del Código Civil se infie-
re, que mientras no se demuestre tener derechos legítimamente adqui-
ridos se presume que tales bienhechurías fueron construidas por el
propietario del suelo, a sus propias expensas; en el caso concreto se-
ría la Nación, tal y como lo afirma el juez superior en su sentencia; por
tanto, la Sala encuentra que la norma fue debidamente aplicada por el
juez de la recurrida”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 309
Rendición de Cuentas
Casación
Sentencia: N° 193 de 25/04/03
Ponente: Adán Febres Cordero
CPC: Artículos 677 y 686
Casación
Sentencia: N° 114 de 03/04/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 65 de 29 de marzo de 1989.
Caso: Alfonso Velazco c/ Jesús Enrique Novoa Gon-
zález. Expediente 87-587
CPC: Artículo 673
Responsabilidad Civil
1. EXTRACONTRACTUAL
a. Hecho ilícito
Casación
Sentencia: N° 175 de 25/04/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 103 de 06 de abril de 2000.
Caso: José Antonio Rujano Farías y otros c/ Línea
La Popular S.R.L. y otra. Expediente 99-496
CC: Artículo 1.191
“La doctrina ha establecido que el actor o víctima para obtener repara-
ción del daño sufrido debe demostrar: a) La cualidad de dueño, principal
o director del demandado; b) El hecho ilícito del sirviente o dependiente,
condición que requiere probar dos circunstancias a su vez: 1) la demos-
tración del hecho ilícito en puridad, probando la existencia de todos sus
elementos constitutivos; y 2) La circunstancia de que el agente material
314 RESPONSABILIDAD CIVIL
del daño es un sirviente o dependiente del principal. Es decir, que el
hecho ilícito fue efectuado por un sirviente o dependiente. 3) La cir-
cunstancia de que el hecho ilícito fue perpetrado por el sirviente o de-
pendiente en el ejercicio de sus funciones para las cuales fue empleado.
4) La condición de tercero que debe ser acreditada por la víctima, pues
se trata de una responsabilidad tal como se ha mencionado, sólo opera
frente a terceros. Estas condiciones deben ser concurrentes. De faltar
alguna, cesa la responsabilidad.
El artículo 1.191 del Código Civil, a los fines de establecer la responsa-
bilidad de los dueños principales o directores expresa que ellos son res-
ponsables del ‘daño causado por el hecho ilícito de sus sirvientes y
dependientes, en ejercicio de las funciones en que los han empleado’.
Al profundizar en la disposición legal transcrita, se puede apreciar que
ésta habla de ‘sirvientes y dependientes’, por lo cual es necesario preci-
sar el concepto.
...Omissis...
Si bien es verdad que el artículo 1.191 del Código Civil establece una
presunción jure et de jure o absoluta en los casos de daños ocasiona-
dos por terceros que realizan actividades en su calidad de sirvientes o
dependientes, no es menos cierto que cuando se discute la responsabili-
dad de estos subordinados o dependientes, debe tenerse presente si efec-
tivamente tienen esa cualidad, para que la responsabilidad pueda recaer
sobre el dueño o principal”.
Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la
publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001” del Tribunal Supremo de Justicia, Co-
lección Doctrina Judicial N° 1, en sentencia N° 340
de 02/11/01.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 315
Retracto Legal
Casación
Sentencia: N° 120 de 03/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CC: Artículos 4 y 1.547
Seguros
Casación
Sentencia: N° 90 de 13/03/03
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 41 de 19 de enero de 1.987.
Caso: Oscar Omar Cedeño y otros c/ Transporte Alci,
C.A. Expediente 86-551.
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CCOM: Artículo 549
Sentencia
1. CONGRUENCIA
Casación
Sentencia: N° 122 de 03/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 172 de 12 de mayo de 1993.
Caso: Luis Beltrán Lárez Gómez c/ C.A. Venezola-
na de Navegación CAVN. Expediente 91-607
CPC: Artículos 12, 15, 243 y 244
“En cuanto a los alegatos de las partes en sus informes que deben ser
tomados en cuenta por el sentenciador, esta Sala ha expresado en reite-
radas decisiones, lo que sigue:
‘...cuando en estos escritos se formulen peticiones, alegatos o
defensas que, aunque no aparezcan contenidas en la demanda
o en su contestación, pudieran tener influencia determinante
en la suerte del proceso, como serían los relacionados con la
confesión ficta, reposición de la causa u otras similares, en
322 SENTENCIA
estos casos sí debe el sentenciador pronunciarse expresamen-
te sobre los mismos en la decisión que dicte, so pena de incu-
rrir en la violación de los artículos 12 del Código de
Procedimiento Civil, por no atenerse a lo alegado y probado en
autos, 15 eiusdem, porque la referida abstención de examinar
los informes configura un menoscabo del derecho de defensa;
243 y 244, contentivos del principio de la exhaustividad de la
sentencia que obliga a los jueces a examinar y resolver todos y
cada uno de los alegatos que las partes hayan sometido a su
consideración, riesgo de incurrir en omisión de pronunciamien-
to que se considera como incongruencia del fallo...’”.
Casación
Sentencia: N° 49 de 27/02/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículos 12 y 243, ordinal 5º
“El vicio de incongruencia que constituye infracción del artículo 12 y del
ordinal 5º del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, tiene lugar
cuando el sentenciador no decide todo lo alegado o no decide sólo sobre
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 323
lo alegado por las partes, en las oportunidades procesales señaladas
para ello: en principio, en el libelo de demanda, en la contestación o en
los informes cuando en éstos se formulen peticiones, alegatos o defen-
sas que, aunque no aparezcan contenidas en la demanda o en su contes-
tación, pudieran tener influencia determinante en la suerte del proceso.
Es requisito esencial para producir una sentencia congruente con las
alegaciones de hecho formulados por las partes en las oportunidades
establecidas para ello, que el Juez resuelva sobre todo lo alegado, y sólo
sobre lo alegado, para dar cumplimiento así al principio de la moderna
doctrina procesal, que lo constituye la exhaustividad, el cual según el
tratadista de Derecho Procesal Civil Español, Prieto Castro, consiste en
que “el Juez por su función, no sólo está obligado a fallar en todo caso,
sino a fallar de manera total, como deber impuesto por la necesidad de
someter el principio político de la suficiencia del ordenamiento jurídico
del Estado, y cuyo cumplimiento implica que la sentencia contenga to-
das las declaraciones que la demanda y la defensa adversaria exijan, y
la posible reconvención de ésta: Condena o absolución y decidir todos
los puntos litigiosos, esto es, tanto los principales como los accesorios
que hayan sido objeto del debate”.
Casación
Sentencia: N° 68 de 27/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 187 de 8 de junio de 2000.
Caso: Confecciones Paramount C.A. c/ Inversiones
Pitmar C.A. Expediente 99-242.
CPC: Artículo 243, ordinal 5º
“Respecto al vicio de incongruencia, esta Sala señaló:
‘...De allí que la incongruencia adopta dos modalidades y tres
aspectos: Las modalidades son: incongruencia positiva, cuan-
do el juez extiende su decisión más allá de los límites del pro-
324 SENTENCIA
blema judicial que le fue sometido, o la incongruencia negati-
va, cuando el juez omite el debido pronunciamiento sobre algu-
no de los términos del problema judicial, y los aspectos son: a)
cuando se otorga más de lo pedido (ultrapetita); b) cuando se
otorga algo distinto de lo pedido (extrapetita); y c) cuando se
deja de resolver algo pedido u excepcionado (citrapetita)…’
Asimismo, y en concordancia con el anterior criterio, tenemos que la
Sala en sentencia Nº 89, de fecha 5 de abril del 2000, expediente 99-
784, había establecido que:
‘...La obligación del juez es darle la debida solución al asunto
planteado sin abstenerse de decidirlo bien o erradamente, pues
si se abstiene, silenciando la defensa, incurre en el vicio de omi-
sión de pronunciamiento con infracción del ordinal 5º del artículo
243 del Código de Procedimiento Civil, que obliga al juez a deci-
dir en forma expresa, positiva y precisa con arreglo a la preten-
sión deducida y a las excepciones o defensas opuestas...’”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 300
de 12/06/03, Nº 276 de 12/06/03, Nº 109 de 03/04/03,
Nº de 105 de 03/04/03 y Nº 55 de 27/02/03.
a) Incongruencia negativa
Hecho
Sentencia: N° 12 de 28/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 11 de 16 de febrero de 2001.
Caso: Materia Primas S.A. c/ Química Latina C.A.
Expediente 00-357.
CPC: Artículo 243, ordinal 5º
“En tal sentido, tenemos que el requisito de la congruencia del fallo
establecido en el ordinal 5° del artículo 243 del Código de Procedi-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 325
miento Civil, ya sea positiva o negativa, recae necesariamente en la
armonía que debe poseer la decisión contenida en la sentencia con la
pretensión del actor y la oposición a la misma, en cuanto que esta
última la acota o delimita.
De esta forma, esta Sala estableció:
‘...La incongruencia negativa se verifica cuando se omite total
referencia y análisis en cuanto a alegatos o defensas que, aun-
que no aparezcan contenidos en la demanda o en su contesta-
ción, pudieran tener influencia determinante en la suerte del
proceso como serían los relacionados con la confesión ficta,
reposición de la causa u otros similares que obligan al senten-
ciador a pronunciarse expresamente sobre ellos...’.
...Omissis...
Ahora bien, siendo que el vicio de incongruencia, como fue señalado al
inicio del presente fallo, tiene lugar cuando el sentenciador no decide
todo lo alegado o no decide sólo sobre lo alegado por las partes, en las
oportunidades procesales señaladas para ello, esto es, en el libelo de
demanda, en la contestación o en los informes, cuando en éstos se for-
mulen peticiones, alegatos o defensas que aunque no aparezcan conte-
nidos en la demanda o en su contestación, pudieran tener influencia
determinante en la suerte del proceso, los cuales a todo evento, deben
ser considerados para que la sentencia producida pueda considerarse
congruente con los alegatos de hecho formulados por las partes...”
b) Incongruencia positiva
Casación
Sentencia: N° 182 de 25/04/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 417 de 30 de noviembre de
2000. Caso: Marcel Reyes Viloria c/ Nilda Briceño
de Reyes y otros. Expediente 00-198.
CPC: Artículos 243, ordinal 5º y 244
“Asimismo, la Sala ha establecido de manera reiterada que todo pro-
nunciamiento que haga el Juez de alzada sobre materia distinta a la que
ha sido elevada a su conocimiento por efecto de la apelación, salvo
aquellos incidentes que se produzcan en el propio procedimiento de se-
gunda instancia, constituye un exceso de jurisdicción el cual ha sido
calificado como incongruencia positiva en su modalidad de ultrapetita,
requisito intrínseco de la sentencia contenido en el ordinal 5º del artículo
243 del Código de Procedimiento Civil, que vicia de nulidad el fallo re-
currido de conformidad con el artículo 244 eiusdem”.
Casación
Sentencia: N° 94 de 24/03/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 102 de 11 de abril de 1996.
Caso: Rolando José Piñango c/ Banco Unión SACA.
Expediente 98-163
CPC: Artículo 243, ordinal 5º
Voto Salvado: Franklin Arrieche Gutiérrez
“Ha sido pacífica y constante la jurisprudencia de esta Sala, respecto a
la obligación que tienen los jueces de pronunciarse sobre todo cuanto
haya sido alegado y probado durante el proceso, y únicamente sobre
aquello que ha sido alegado por las partes.
En tal sentido, se estableció:
‘El ordinal 5º del artículo 243 del Código de Procedimiento
Civil establece los presupuestos para que la sentencia llene el
requisito de la congruencia, entendiéndose por tal, como lo afir-
ma Hernando Devis Echandía, el principio normativo que deli-
mita el contenido y alcance de tal instancia, para el efecto de
que exista identidad jurídica entre lo resuelto y las pretensio-
nes (en sentido general) y excepciones de los litigantes, opor-
tunamente aducidas, a menos que la Ley otorgue facultades
especiales para separarse de ellas y que tal principio es una
consecuencia lógica de la relación de jurisdicción como dere-
cho y deber del Estado. El derecho de acción y de contradic-
ción no sólo impone al Estado el deber de proveer mediante un
proceso en una instancia, sino que al complementarse con el
ejercicio de la pretensión y la oposición de excepciones, deli-
mita el alcance y contenido de este procedimiento. La relación
de jurisdicción comprende tanto la acción y la contradicción,
como la pretensión y la excepción que en ejercicio de estos
328 SENTENCIA
derechos se formulan al Juez para determinar los fines media-
tos y concretos del proceso.
El primer presupuesto es el de que toda sentencia debe conte-
ner decisión expresa, positiva y precisa; y el segundo presu-
puesto prevé que la decisión debe ser con arreglo a la pretensión
deducida y a las excepciones o defensas opuestas.
Según Guasp, la congruencia es la causa jurídica del fallo y
Prietro Castro agrega, como otra derivación de la congruen-
cia, el principio de la exhaustividad, esto es, la prohibición de
omitir decisión sobre ninguno de los pedimentos formulados
por las partes.
La sentencia es congruente cuando se ajusta a las pretensio-
nes de las partes, tanto del actor como del demandado, inde-
pendientemente de si es acertada o errónea. No se puede
apreciar más ni menos de las cuestiones controvertidas, ni de-
jar de resolver algunas. Cuando se deja de examinar la prueba,
todos o algunos de sus hechos fundamentales, la sentencia está
viciada por omisión de análisis fáctico y cuando se considere
innecesario el análisis de algunos elementos probatorios, el juez
debe dejar constancia motivada de ello.
De allí que la incongruencia adopta dos modalidades y tres as-
pectos. Las modalidades son: incongruencia positiva, cuando el
juez extiende su decisión más allá de los límites del problema
judicial que le fue sometido, o la incongruencia negativa, cuando
el juez omite el debido pronunciamiento sobre alguno de los tér-
minos del problema judicial, y los aspectos son: a) cuando se
otorga más de lo pedido (ultrapetita); b) cuando se otorga algo
distinto de lo pedido (extrapetita), y c) cuando se deja de resol-
ver sobre algo pedido u excepcionado (citrapetita)”.
Tal pronunciamiento fue dictado por el juez de alzada con objeto de
resolver la defensa de falta de cualidad e interés que opuso la parte
demandada.
...Omissis...
“...consideró que la incongruencia positiva se produjo al establecer el
juez un hecho con una prueba que no fue traída a los autos por la parte
interesada, es decir, que no consta en el expediente, con lo cual suplió
una defensa no opuesta por la parte demandada.
Sin embargo, tal decisión de la Sala excede los límites del examen de la
denuncia de incongruencia positiva, pues ésta sólo puede comprender la
constatación de si el pronunciamiento contenido en la sentencia recurri-
da fue solicitado por alguna de las partes, al margen de que esté o no
ajustado a derecho.
El establecimiento de un hecho con base en una prueba que no consta
en el expediente, y que por tanto es inexistente, en ningún caso determi-
na la incongruencia del fallo, sino un error de juzgamiento en el estable-
cimiento de los hechos, que es revisable por la Sala si es denunciado el
segundo caso de suposición falsa”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 189
de 25/04/03, Nº 134 de 03/04/03 y Nº 102 de 27/03/03.
Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta
en la publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2002” del Tribunal Supremo de Justicia, Colección
Doctrina Judicial N° 4, en sentencia N° 407 de 01/11/
330 SENTENCIA
02, N° 188 de 22/03/02, N° 03 de 08/03/02, N° 152 de
07/03/02 y N° 139 de 07/03/02. Igualmente, esta Doc-
trina ha sido expuesta en la publicación “Doctrina de
la Sala de Casación Civil 2000-2001” del Tribunal Su-
premo de Justicia, de la Colección Doctrina Judicial
N° 1, en sentencia N° 187 de 08/06/00.
Casación
Sentencia: N° 271 de 12/06/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículo 243, ordinal 5º
“Es requisito esencial para producir una sentencia congruente con las
alegaciones de hechos formulados por las partes en las oportunidades
establecidas para ello, que el juez resuelva sobre todo lo alegado, y sólo
sobre lo alegado, para dar cumplimiento así, al principio de la moderna
doctrina procesal, que lo constituye la exhaustividad, el cual según el
tratadista de Derecho Procesal Civil Español, Prieto Castro, consiste en
que ‘...el Juez por su función, no sólo está obligado a fallar en todo
caso, sino a fallar de manera total, como deber impuesto por la necesi-
dad de someter el principio político de la suficiencia del ordenamiento
jurídico del Estado, y cuyo cumplimiento implica que la sentencia con-
tenga todas las declaraciones que la demanda y la defensa adversaria
exijan, y la posible reconvención de ésta: Condena o absolución y deci-
dir todos los puntos litigiosos, esto es, tanto los principales como los
accesorios que hayan sido objeto del debate...’.
De lo antes expuesto, se evidencia que en acatamiento a lo dispuesto en
el ordinal 5° del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, el juez
en la sentencia debe de manera clara y precisa, decidir todos los puntos
objeto de la controversia los cuales conforman el thema decidendum,
porque de no hacerlo, incurre en el vicio de incongruencia, el cual surge
cada vez que el Juez altera o modifica el problema judicial debatido
entre las partes”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 331
Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la
publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001” del Tribunal Supremo de Justicia, Co-
lección Doctrina Judicial N° 1, en sentencia N° 169
de 22/06/01.
2. CONTRADICCIÓN
Casación
Sentencia: N° 117 de 03/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 186 de 08 de junio de 2000.
Caso: Corporación para el Desarrollo Inmobiliario
Santa Rita C.A. c/ Pentafarma Manufacturas C.A.
Expediente 99-922.
CPC: Artículo 244
“la Sala estableció respecto al vicio de contradicción, lo siguiente:
‘...Según el artículo 244 del Código de Procedimiento Civil, la
sentencia puede resultar de tal modo contradictoria porque no
pueda ejecutarse o no aparezca que sea lo decidido. La expo-
sición del citado vicio en la doctrina nacional, ha seguido hasta
ahora las orientaciones fundamentales de la doctrina italiana y
española, de cuyas legislaciones se tomaron las definiciones
más características, entre las cuales destaca como principal la
que coloca como elemento configurativo del vicio la contradic-
ción entre dispositivo y dispositivo, tal como lo expone Borjas
...La propia Sala de Casación Civil ha expresado en fallo de 18
de octubre de 1925, que una sentencia no adolece realmente
de este vicio, sino cuando los mandatos de su dispositivo son
de tal modo opuestos entre sí, que sea imposible ejecutarlos
332 SENTENCIA
simultáneamente, por excluirse los unos a los otros, de manera
que el ejecutor no encuentre en absoluto qué partido tomar...’”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 295
de 12/06/03 y Nº 273 de 12/06/03. Asimismo, la Doc-
trina aquí ratificada ha sido expuesta en la publica-
ción “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002” del
Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina Ju-
dicial N° 4, en sentencia N° 354 de 30/07/02, N° 300
de 25/06/02, N° 240 de 30/04/02, N° 231 de 30/04/
02, N° 157 de 07/03/02 y N° 141 de 07/03/02. Igual-
mente, esta Doctrina ha sido expuesta en la publica-
ción “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001” del Tribunal Supremo de Justicia, Colec-
ción Doctrina Judicial N° 1, en sentencia N° 241 de
19/07/00.
En este sentido, la sentencia Nº 293 de 12/06/03, ratifica el criterio en
los términos siguientes:
‘...El vicio de contradicción, capaz de anular el fallo impugna-
do, debe encontrarse en su dispositivo, de suerte que lo haga
inejecutable.
También existe el llamado vicio de motivación contradictoria,
el cual constituye una de las modalidades o hipótesis de moti-
vación de la sentencia, que se produciría cuando la contradic-
ción está entre los motivos del fallo, de tal modo que se
desvirtúan, se desnaturalizan o se destruyen en igual intensi-
dad y fuerza, lo que hace a la decisión carente de fundamentos
y por ende nula...’.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 333
Hecho
Sentencia: N° 52 de 30/05/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
“la Sala ha establecido que sólo tienen casación de inmediato, por vía
excepcional, las sentencias de reposición cuando se trate de las deno-
minadas por este Máximo Tribunal ‘definitivas formales’, siempre que
cumplan con los siguientes requisitos: a) Que se produzca en la oportu-
nidad en que deba dictarse la sentencia definitiva de última instancia, es
decir, ya sustanciado el proceso en su conjunto y, b) Que no decida la
controversia, sino que ordene dictar nueva sentencia a la instancia co-
rrespondiente, dejando sin efecto la sentencia de la instancia inferior
que se había dictado sobre el fondo del asunto”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 65
de 25/06/03. Asimismo, la Doctrina aquí ratificada
ha sido expuesta en la publicación “Doctrina de la
Sala de Casación Civil 2002” del Tribunal Supremo
de Justicia, Colección Doctrina Judicial N° 4, en
sentencia N° 112 de 20/12/02, N° 92 de 29/10/02,
N° 38 de 07/03/02, N° 11 de 29/01/02 y N° 09 de
29/01/02. Igualmente, esta Doctrina ha sido expuesta
en la publicación “Doctrina de la Sala de Casación
Civil 2000-2001” del Tribunal Supremo de Justicia,
Colección Doctrina Judicial N° 1, en sentencia N°
333 de 11/10/00.
334 SENTENCIA
Casación
Sentencia: N° 297 de 12/06/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 83 de 05 de abril de 2001.
Caso: Carlos Hugo Sisso c/ Nelson Guillermo Colina
Medina. Expediente 00-593.
CPC: Artículos 243, ordinal 6º y 249
“...sobre el vicio de indeterminación objetiva, con relación a la experti-
cia complementaria del fallo, esta Sala dejó sentado el criterio siguiente:
‘En tal sentido, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 249
del Código de Procedimiento Civil, es oportuno señalar que los
expertos llamados a complementar un fallo por vía de experticia,
no se constituyen en jueces ni les es dable realizar consideracio-
nes o apreciaciones personales, debiendo limitar su proceder al
estricto cumplimiento de lo ordenado en la sentencia.
En consecuencia, constituye deber inexcusable de los jueces
al momento de ordenar la práctica de una experticia comple-
mentaria del fallo, establecer con toda precisión, los elementos
de base que han de emplearse para el cálculo exigido, so pena
de incurrir en violación del ordinal 6° del artículo 243 eiusdem,
y por ende, en el vicio de indeterminación objetiva, por tanto,
debe ordenarse al juez competente dictar nueva decisión en la
cual se le señale al experto designado, las bases o parámetros
para el pago de la obligación, con previsión de la fecha precisa
para dicho pago y de la tasa de interés a aplicar’”.
05/02. Asimismo, esta doctrina ha sido expuesta en
la publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001” del Tribunal Supremo de Justicia, Colec-
ción Doctrina Judicial N° 1, en sentencia N° 361 de
15/11/00.
5. INDETERMINACIÓN
Casación
Sentencia: N° 123 de 03/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 238 de 19 de julio de 2000.
Caso: Isabel Mendoza contra Roberto Pulido Men-
doza y otra. Expediente 99-941.
CPC: Artículo 243, ordinal 6º
Voto Salvado: Franklin Arrieche Gutiérrez
“Ha establecido la sala:
‘...Dispone el artículo 243, ordinal 6º del Código de Procedi-
miento Civil, que toda sentencia debe contener la determina-
ción de la cosa u objeto sobre el que recaiga la decisión. El
incumplimiento de este requisito constituye el vicio de indeter-
minación objetiva.
Este requerimiento legal tiene estrecha relación con dos prin-
cipios esenciales del proceso: la autosuficiencia y la unidad
procesal del fallo; conforme al primero, la sentencia debe bas-
tarse a sí misma, sin que la prueba de su legalidad dependa de
otros elementos extraños que la complementen o perfeccio-
nen. Por esta razón, se exige mencionar en la sentencia el
objeto sobre el que recae la decisión, para así cumplir la nece-
sidad de precisar los límites objetivos de la controversia, a fin
336 SENTENCIA
de conocer y facilitar la recta ejecución de la sentencia. De
acuerdo con el segundo, el fallo en todas sus partes: narrativa,
motiva y decisoria, constituye un todo indisoluble vinculado por
enlaces de necesaria lógica, por lo que el requisito de determi-
nación objetiva se encuentra cumplido no sólo en el dispositivo
de la sentencia, sino en cualquier parte de la misma.
Concluye, pues, la Sala que la determinación del objeto debe
aparecer directamente en el fallo y no por referencia a otro
documento o recaudo fuera de éste, porque la sentencia debe
bastarse a sí misma y contener en sí todos los requisitos y
menciones que la ley exige, sin acudir a elementos extraños
que la complementen o la hagan inteligible.
De acuerdo con lo anterior, y partiendo del principio de la uni-
dad procesal del fallo, conforme al cual la sentencia forma un
todo indivisible, de modo que todas las partes que conforman
su estructura tradicional (narrativa, motiva y dispositiva) se
encuentran vinculadas por lo que se llama ‘un enlace lógico’,
esta Sala concluye que en los casos en que en la parte disposi-
tiva, motiva o narrativa no se identifique la cosa sobre la cual
recae la decisión o cuando su determinación depende de otros
elementos extraños documentos o instrumentos, se configura-
rá el vicio de indeterminación objetiva...”.
“Las exigencias contenidas en el artículo 243 del Código de Procedi-
miento Civil, entre las cuales está comprendida la especificación del
objeto sobre el que recae la decisión, persiguen garantizar la determina-
ción de la cosa juzgada y la efectiva ejecución de la sentencia.
El fallo que declara sin lugar la oposición produce el efecto de mantener
la medida declarada y ejecutada en el proceso, y por consiguiente, el
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 337
decreto de la cautela es el que debe contener las especificaciones par-
ticulares de ésta para asegurar su efectiva ejecución.
La sentencia de alzada especifica que la oposición declarada improce-
dente fue formulada contra la medida de embargo decretada en fecha 19
de septiembre de 2000, por el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo
Civil y Mercantil de la Circunscripción Judicial del estado Monagas, lo
que estimo suficiente para considerar cumplida la finalidad perseguida en
el artículo 243 ordinal 6° del Código de Procedimiento Civil, pues la con-
secuencia de este pronunciamiento es el mantenimiento de la cautela re-
ferida por el juez superior, ya ejecutada en el proceso”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 219
de 19/05/03 y Nº 176 de 25/04/03. Asimismo, la Doc-
trina aquí ratificada ha sido expuesta en la publica-
ción “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002” del
Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina Ju-
dicial N° 4, en sentencia N° 428 de 15/11/02, N° 415
de 11/11/02, N° 282 de 06/06/02 y N° 269 de 30/05/
02. Igualmente, esta Doctrina ha sido expuesta en la
publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001” del Tribunal Supremo de Justicia, Colec-
ción Doctrina Judicial N° 1, en sentencia N° 238 de
19/07/00.
338 SENTENCIA
b. Vicio de indeterminación subjetiva. Relación con el prin-
cipio de autosuficiencia de la sentencia
Casación
Sentencia: N° 96 de 24/03/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 116 de 27 de abril de 2001.
Caso: Corporación Dayac, C.A. c/ Knut Nicolay
Waale Gundersen y otros. Expediente 00-041.
CPC: Artículo 243, ordinal 2º
“Esta Sala, en cuanto al vicio de indeterminación subjetiva estableció lo
siguiente:
‘...la redacción del fallo no está sometida a fórmulas rígidas,
siendo necesaria profesionalidad, el mantener la gramática
adecuada y la correcta ortografía. Asimismo, que el fallo es
una unidad, por lo cual la identificación de las partes, si bien
debería estar en la parte narrativa ello, no quita que pudiera
estar en la parte motiva o dispositiva”.
En el caso de autos, la Sala estima que la recurrida sin lugar a
dudas debió ser más cuidadosa, ya que es esencial que la iden-
tificación de las partes en el proceso sea exacta, para que se
pueda fácilmente determinar el alcance de los efectos de la
decisión. No obstante, pese a que la identificación de las par-
tes no está en la parte inicial del fallo, la Sala estima que aun
con las deficiencias antes expuestas el fallo sí nombra a las
partes intervinientes en el proceso y cumple con los requisitos
exigidos en el ordinal 2° del artículo 243 del Código de Proce-
dimiento Civil...’
De la jurisprudencia precedente transcrita se desprende que la infrac-
ción del ordinal 2º del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil,
sólo podría producirse en el supuesto de que el sentenciador de alzada
no haya nombrado a las partes o a una de ellas en la sentencia; por
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 339
tanto, si el Juez Superior los menciona, bien en la parte narrativa, moti-
va o dispositiva, no es posible alegar la violación de tal precepto, en
atención al principio de unidad procesal del fallo que rige en nuestro
sistema jurídico”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 181
de 25/04/03. Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha
sido expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala
de Casación Civil 2002” del Tribunal Supremo de Jus-
ticia, Colección Doctrina Judicial Nº 4, en sentencia
N° 479 de 20/12/02, N° 234 de 30/04/02 y N° 05 de
30/04/02. Igualmente, esta Doctrina ha sido expues-
ta en la publicación “Doctrina de la Sala de Casación
Civil 2000-2001” del Tribunal Supremo de Justicia,
Colección Doctrina Judicial N° 1, en sentencia N°
397 de 30/11/00.
Casación
Sentencia: N° 139 de 04/04/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 81 de 30 de marzo de 2000.
Caso: Berta Celina Ramírez y otros c/ Fabio Germán
Duque y otra. Expediente 99-312.
CPC: Artículo 209
“La Sala estableció lo siguiente:
vicio de la sentencia por el Tribunal que conozca en grado de
la causa, no será motivo de reposición, y éste decidirá el fondo
del asunto.
En la legislación derogada, tal declaratoria conducía a la nulidad
de la sentencia de primera instancia, y a la consiguiente reposi-
ción de la causa, al estado de que el a quo dicte nueva senten-
cia. Esta decisión era el contenido de una sentencia definitiva
formal, inmediatamente recurrible en casación. Al modificar el
legislador el sistema, y establecer que la existencia de vicios en
la decisión apelada no conduce a la reposición, restringió la po-
sibilidad de nulidad a la existencia de quebrantamiento de for-
mas procesales, cometidos en el íter que conduce a la sentencia;
por tanto, carece de trascendencia en el curso del proceso el
examen que al respecto realiza el Superior.
Si bien, en nuestra legislación, y en la mayor parte de los orde-
namientos procesales, está inmerso en el recurso de apelación
el antiguo recurso ordinario de nulidad, el objeto de la sentencia
pronunciada en grado de apelación no es la sentencia apelada,
sino la controversia, de nuevo sometida a decisión de un juez,
por el efecto devolutivo del recurso, y a ello debe referirse la
Casación, a menos que el recurso no se interponga contra una
sentencia que resuelva el fondo de la apelación, sino contra una
decisión de reposición al estado de que se vuelva a practicar
alguna actividad procesal, ello dejando a salvo el control de la
casación sobre la reposición preterida. Por no tener en este
caso trascendencia para la resolución de la apelación el
examen de la sentencia apelada, en cuanto a los vicios
que ésta pudiese contener, carecería de propósito útil el
examen de esta Corte acerca de la apreciación realizada
por el Juez sobre esa sentencia.
Casación
Sentencia: N° 60 de 27/02/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 102 de 06 de abril de 2000.
Caso: Delia del Valle Morey López c/ Franklin Gue-
vara Tillero. Expediente 99-356, y Doctrina de sen-
tencia Nº 168 de 22 de junio de 2001. Caso: Emilia
Martínez Rodríguez c/ Francisco García Ocaña y
otras. Expediente 00-347.
CPC: Artículo 243, ordinal 4º
“A tales efectos, considera la Sala pertinente, esbozar las siguientes
consideraciones: establece el artículo 243 del Código de Procedimiento
Civil, los requisitos que debe contener toda sentencia, los cuales como
se ha instituido en numerosos fallos de esta Sala, son de estricto orden
público; entre ellos el ordinal 4º de la norma citada señala: ‘4º) Los
motivos de hecho y de derecho de la decisión...’
Sobre esta materia, la Sala estableció lo siguiente:
‘...De un detenido estudio y análisis en relación a los porme-
nores suscitados en el caso a resolver esta Sala, considera
necesario corregir violaciones de orden público que ha detec-
tado en el mismo, para lo cual y a objeto de apoyar su aprecia-
ción, se permite transcribir doctrina jurisprudencial referente a
la materia del orden público.
Así encontramos que la Sala ha venido delimitando el área en
el campo del orden público, y en tal sentido en sentencia de
fecha 8 de julio de 1999, en el juicio de Antonio Yesares Pérez
342 SENTENCIA
contra Agropecuaria El Venao, C.A. y otro, expediente Nº 98-
505, sentencia Nº 422, señaló:
(...) La jurisprudencia de la Sala de Casación Civil ha ido
delimitando esas áreas que en el campo del proceso civil in-
teresan al orden público, y en tal sentido ha considerado que
encuadran dentro de esta categoría, entre otras, las materias
relativas a los requisitos intrínsecos de la sentencia, a la com-
petencia en razón de la cuantía o la materia, a la falta absolu-
ta de citación del demandado y a los trámites esenciales del
procedimiento’.
...Omissis...
En ese orden de ideas, la Sala en desarrollo de su función
pedagógica jurídica, reitera lo que debe entenderse por los
“motivos de hecho y de derecho de la decisión”; siendo opor-
tuno señalar que, la función judicial de sentenciar, no puede
ser producto del arbitrio del juez, por ello la ley ampara a los
justiciables del abuso en que aquéllos pudieran incurrir. Una
de estas formas de protección, está reflejada en la obligatorie-
dad exigida a los jurisdicentes, de expresar en sus decisiones
el fundamento fáctico y jurídico de su máxima decisión proce-
sal, esto quiere significar que la sentencia debe resultar un
juicio lógico, basado en el derecho y en aquellos elementos de
hecho establecidos en el decurso del proceso...’.
...Omissis...
Esta Sala, referente al requisito de la motivación en la sentencia, así
en sentencia Nº 102, de fecha 6/4/2000, expediente Nº 99-356, en el
juicio de Delia del Valle Morey López contra Franklin Guevara Tillero,
se expresó:
‘...El criterio sostenido por este Supremo Tribunal, acerca de la
motivación en la sentencia, ha sido reiterado, pacífico y consoli-
dado. En una de sus últimas decisiones, establece lo siguiente:
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 343
‘...en relación con la infracción del artículo 243, ordinal 4º, del
Código de Procedimiento Civil, la Sala observa que el requisito
de motivación impone al juez el deber de expresar los motivos
de hecho y de derecho de la decisión. El fin perseguido es
permitir el conocimiento del razonamiento del juez, pues ello
constituye el presupuesto necesario para obtener un posterior
control sobre la legalidad de lo decidido.
Los motivos de hecho, están conformados por el establecimien-
to de los hechos con ajustamiento a las pruebas que los demues-
tran, y los motivos de derecho, en la aplicación de los principios
y las normas jurídicas a los hechos establecidos en el caso con-
creto. Es claro, pues, que el examen de las pruebas forma parte
de la motivación de hecho que el juez debe expresar en su fallo.
‘Sentencia de la Sala de Casación Civil del 27 de octubre de
1999, en el juicio de Levis Antonio Castillo Peña contra Audio
Video Dip C.A. y unos ciudadanos, sentencia Nº 645’.
En este orden de ideas, es oportuno señalar que para dar cum-
plimiento al requisito de la motivación, es menester que el sen-
tenciador realice las siguientes operaciones: 1.- resumen,
análisis y comparación de los elementos probatorios; 2.- esta-
blecimiento de los hechos que se dan por probados; 3.- cita de
las disposiciones legales aplicadas; de cumplirse con estas pre-
misas, el fallo reflejará fielmente el resultado del proceso, bas-
tándose así misma la decisión, logrando así que su texto sea un
instrumento de convicción. Las razones de hecho consisten,
entonces, en la comprobación de las alegaciones de las partes
y de las pruebas producidas por ellas a lo largo del desarrollo
del proceso, para luego constatar que tales elementos probato-
rios evidencian esos hechos. Las razones de derecho están
constituidas por el encuadramiento de las de hecho, en las nor-
mas jurídicas aplicables al caso de que se trate.
Lo establecido anteriormente no implica que deben expresarse
en la sentencia, todas y cada una de las incidencias y alegatos
producidos en el transcurso del juicio; puede hacerse de ellas
344 SENTENCIA
una relación sucinta, pero siempre que sea informativa, en con-
secuencia, aun cuando la motivación sea exigua, ella debe ser
suficiente fundamento del dispositivo de la decisión, para así
evitar que la sentencia adolezca de uno de sus requisitos fun-
damentales, cual es la motivación, corriendo el riesgo de per-
mitirse una arbitrariedad judicial”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 93
de 24/03/03. Asimismo, la Doctrina aquí ratificada ha
sido expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala
de Casación Civil 2002” del Tribunal Supremo de Jus-
ticia, Colección Doctrina Judicial Nº 4, en sentencia
N° 267 de 30/05/02 y N° 24 de 24/01/02.
8. MOTIVACIÓN
Casación
Sentencia: N° 57 de 27/02/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 116 de 13 de abril de 2000.
Caso: Salvador Ramírez Campos c/ Rosalba Colom-
bo de Vivenes y Cruz Antonio Vivenes García. Expe-
diente 99-108.
CPC: Artículo 243, ordinal 4º
“La Sala en sentencia de 6 de agosto de 1986, criterio reiterado en fallo
dictado el 13 de abril de 2000, caso Salvador Ramírez Campos contra
Rosalba Colombo de Vivenes y Cruz Antonio Vivenes García, expe-
diente N° 99-108, sentencia N° 116, con ponencia del Magistrado que
con tal carácter suscribe ésta, señaló:
‘...El artículo 243, ordinal 4º, del Código de Procedimiento Ci-
vil, exige al Juez señalar los motivos de hecho y de derecho en
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 345
que fundamenta su decisión. La Sala en fallo del 6 de agosto
de 1986 y reiterando criterio de vieja data, precisó lo que se
entiende por motivación:
‘...El señalamiento de los diversos motivos y argumentaciones
que el juzgador ha tenido en cuenta para llegar a la conclusión
que configurará la parte dispositiva de la sentencia.
La ley exige al juzgador que exponga el proceso lógico me-
diante el cual concluirá en su decisión, con el fin de garantizar
que no serán dictadas sentencias arbitrarias, y con el propósito
de permitir a las partes, mediante la reconstrucción de dicho
proceso lógico, la apreciación de las razones de hecho y de
derecho que ha tenido en mente el sentenciador para pronun-
ciar la correspondiente declaración de certeza’.
Igualmente, se ha indicado que el fallo debe estar constituido por las
razones de hecho y de derecho que dan los jueces como base del dispo-
sitivo. En este sentido, el fundamento de las razones de hecho parten
del establecimiento de los mismos, tomando en cuenta las pruebas de
autos que los demuestren; y las razones de derecho están basadas en la
aplicación a los hechos, de los preceptos legales pertinentes”.
Casación
Sentencia: N° 122 de 03/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
“La Sala ha sostenido en numerosos fallos, de manera reiterada y pací-
fica, que para que se configure el vicio de inmotivación se requiere que
la sentencia carezca en absoluto de fundamentos, pues no debe confun-
dirse la escasez o exigüidad de la motivación con la falta de motivos”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 277
de 12/06/03 y N° 90 de 13/03/03. Asimismo, la Doc-
trina aquí ratificada ha sido expuesta en la publica-
ción “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002” del
Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina Ju-
dicial N° 4, en sentencia N° 480 de 20/12/02, N° 358
de 30/07/02, N° 318 de 10/07/02, N° 273 de 30/05/
02, y N° 149 de 07/03/02. Igualmente, esta Doctrina
ha sido expuesta en la publicación “Doctrina de la
Sala de Casación Civil 2000-2001” del Tribunal Su-
premo de Justicia, Colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 370 de 15/11/00.
En este sentido, la sentencia N° 123 de 03/04/03, ratifica el criterio en
los términos siguientes:
“Esta Sala, respecto al vicio de inmotivación, ha sostenido de manera
reiterada y pacífica el criterio establecido en su sentencia de fecha 16
de mayo de 1996, Nº 129, juicio Miguel Ángel Hurtado y otros contra
Libia María Castro viuda de Chacón y otros, en la que expresó:
‘...La inmotivación o falta de fundamentos es el vicio que pro-
voca la omisión de uno de los requisitos fundamentales de la
sentencia, consagrado en el ordinal 4º del artículo 243 del Códi-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 347
go de Procedimiento Civil, que ordena que la sentencia deberá
contener los motivos de hecho y de derecho de la decisión.
...Omissis...
Hay falta absoluta de fundamentos, cuando los motivos del fallo,
por ser impertinentes o contradictorios, o integralmente vagos e
inocuos, no le proporcionan apoyo alguno al dispositivo de la sen-
tencia, que es la finalidad esencial de la motivación...”.
c. Deber del juez de expresar en la sentencia los motivos
de hecho y de derecho que sustentan la decisión
Casación
Sentencia: N° 67 de 27/02/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 391 de 13 de noviembre de
1996. Caso: Lucila Galaviz Roa c/ Isaías Yldegordis
Olivares Meléndez. Expediente 95-423.
CPC: Artículo 243, ordinal 4º
“El requisito de motivación impone al juez el deber de expresar en la
sentencia los motivos de hecho y de derecho que sustentan lo decidido.
Esta exigencia tiene por objeto: a) controlar la arbitrariedad del senten-
ciador, pues le impone justificar el razonamiento lógico que siguió para
establecer el dispositivo; y b) garantizar el legítimo derecho de defensa
de las partes, porque éstas requieren conocer los motivos de la decisión
para determinar si están conformes con ellos. En caso contrario, podrán
interponer los recursos previstos en la ley, con el fin de obtener una
posterior revisión sobre la legalidad de lo sentenciado. Las razones de
derecho están conformadas por las normas que el juez aplicó para re-
solver la controversia.
Así, este Máximo Tribunal estableció lo siguiente:
348 SENTENCIA
‘...El legislador en el artículo 243, ordinal 4º, del Código de Pro-
cedimiento Civil (sic) exige que el Juez en la sentencia debe
señalar los motivos de hecho y de derecho en que fundamenta
su decisión. La Sala en fallo del 6 de agosto de 1986 y reiteran-
do criterio de vieja data, precisó qué se entiende por motivación:
‘...El señalamiento de los diversos motivos y argumentaciones
que el juzgador ha tenido en cuenta para llegar a la conclusión
que configurará la parte dispositiva de la sentencia.
La ley exige al juzgador que exponga el proceso lógico me-
diante el cual concluirá en su decisión, con el fin de garantizar
que no serán dictadas sentencias arbitrarias, y con el propósito
de permitir a las partes, mediante la reconstrucción de dicho
proceso lógico, la apreciación de las razones de hecho y de
derecho que ha tenido en mientes el sentenciador para pro-
nunciar la correspondiente declaración de certeza’.
Igualmente se ha indicado que el fallo debe estar constituido por
las razones de hecho y de derecho que dan los jueces como
base del dispositivo. En este sentido, el fundamento de las razo-
nes de hecho parte del establecimiento de esos hechos en con-
cordancia con las pruebas de autos que lo demuestren; y las
razones de derecho están basadas en la aplicación por el sen-
tenciador, a los hechos de los preceptos legales pertinentes...’.
Del mismo modo, la Sala de Casación Civil en sentencia de fecha 9 de
diciembre de 1998, en el caso que siguió GIORGIO SORTINO FOR-
TUNATO y otro contra INVERSIONES EL COMIENZO, C.A. Exp.
Nº 98-038, expresó lo siguiente:
‘...Constituye jurisprudencia pacífica y reiterada de esta Sala
que la motivación exigua no constituye inmotivación. En tal
sentido se puede citar, entre otros fallos, sentencia de fecha 18
de febrero de 1992:
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 349
‘Ha sido jurisprudencia consolidada y constante de este Alto Tri-
bunal, que el vicio de inmotivación existe cuando la sentencia ca-
rece en absoluto de fundamentos, pues no debe confundirse la
escasez o exigüidad de la motivación con la falta de motivos.
Hay falta absoluta de fundamentos, cuando los motivos del fallo
por ser impertinentes o contradictorios o integralmente vagos o
inocuos, no le proporcionan apoyo alguno al dispositivo de la sen-
tencia que es la finalidad esencial de la motivación’.
Ahora bien, la finalidad procesal de la motivación del fallo con-
siste en permitir el control de legalidad por el Juez superior, o
en el caso, por esta Corte, al decidir el recurso de casación. Si
la expresión de las razones por el Sentenciador permite el con-
trol de legalidad, aun cuando la motivación sea exigua, no pue-
de considerarse inexistente.
En el caso bajo decisión, las expresiones de la Alzada, arriba
transcritas, permiten el control de legalidad en el aspecto de-
nunciado, pues de no ser acorde lo decidido con el contenido
del Decreto Legislativo en cuestión, podría el recurrente for-
mular la pertinente denuncia de infracción de ley...”.
Comentario: Esta Doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 224
de 19/05/03, Nº 162 de 11/04/03, Nº 137 de 03/04/03,
Nº 116 de 03/04/03 y Nº 106 de 03/04/03. Asimismo,
la Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-
blicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil 2002”
del Tribunal Supremo de Justicia, Colección Doctrina
Judicial N° 4, en sentencia N° 501 de 20/12/02 y N°
229 de 30/04/02. Igualmente, esta Doctrina ha sido
expuesta en la publicación “Doctrina de la Sala de
Casación Civil 2000-2001” del Tribunal Supremo de
Justicia de la Colección Doctrina Judicial N° 1, en
sentencia N° 241 de 19/07/00.
350 SENTENCIA
Casación
Sentencia: N° 193 de 25/04/03
Ponente: Adán Febres Cordero
“...los motivos no pueden ser simples afirmaciones, repertorio de datos
tomados o transcritos de los mismos autos, sino razonamiento lógico, de
suficiente peso jurídico, para que expliquen suficientemente las decla-
raciones hechas en la recurrida. La motivación debe recaer tanto sobre
las cuestiones de hecho básicas como de derecho fundamental, porque
un fallo absolutamente fáctico, como mero relato histórico, acompaña-
do de ninguna fundamentación jurídica, es ciertamente nulo. Moderna-
mente, fruto de la evolución de la casación, una adecuada motivación es
aquella que alcanza todas las cuestiones propuestas en la controversia,
ya que a cada pretensión o defensa debería corresponder un razona-
miento íntegro, total y exacto sobre las mismas”.
Casación
Sentencia: N° 270 de 12/06/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 231 de 30 de abril de 2002.
Caso: Nory Raquel Quiñónez y otro c/ Instituto Au-
tónomo de Policía del Estado Yaracuy y otro. Expe-
diente 01-180.
Abandona: Doctrina de sentencia Nº 404 de 01 de noviembre de
2002. Caso: Danira Riserda España Oropeza c/ Lidia
Susana González García. Expediente 00-829
CPC: Artículo 243, ordinal 4º
“En relación a la ‘motivación acogida’ como lo denomina la doctrina,
ésta debe ser realizada por el juez de alzada mediante la transcripción
de los motivos expuestos por el a quo, a fin de que las partes conozcan
el proceso lógico realizado por el juez y, a su vez, la sentencia de alzada
se baste a sí misma.
En este sentido, la Sala, ratificó el siguiente criterio:
‘Además de las modalidades de inmotivación, tenemos un caso
especial que no configura como tal el referido vicio de inmoti-
vación, caso éste que ha sido denominado por la doctrina como
‘motivación acogida’ y según el cual puede el sentenciador de
alzada hacer suyos los motivos que sustenten la decisión
de primera instancia, siempre que transcriba cuáles son
éstos, de forma que queden expresadas las razones que
fundamentan la decisión. En el caso bajo análisis, la recurri-
da, efectivamente, como bien señala el formalizante, estable-
ció textualmente lo siguiente: ‘En cuanto a las perenciones
alegadas por la parte demandada en el presente juicio, las mis-
mas no prosperaron por ser improcedentes, y así se declara’,
omitiendo exponer las etapas del proceso donde fue solicitada,
así como las razones que sustentan su decisión al respecto.
352 SENTENCIA
No obstante que la Sala abandonó el criterio sobre la motivación acogi-
da, en sentencia N° 404 del 1° de noviembre de 2002, caso Danira
Riserda España Oropeza contra Lidia Susana González García, expe-
diente N° 00-829...”
Casación
Sentencia: N° 95 de 24/03/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 348 de 31 de octubre de
2000. Caso: Luis Juan Diéguez Urbina c/ Linda Nas-
sour Homsy. Expediente 99-987.
CPC: Artículos 12, 15 y 243, ordinal 5º
“Ha sido criterio imperante en la doctrina de la Sala, que los alegatos
esenciales esgrimidos en los informes que pudieran tener influencia de-
terminante en la suerte del proceso, tales como la confesión ficta, cosa
juzgada sobrevenida u otras similares, deben ser analizados por el sen-
tenciador, a los fines de cumplir con el principio de exhaustividad de la
sentencia, que constriñe al juez a pronunciarse sobre todo lo alegado y
solamente sobre lo alegado, bajo pena de incurrir en la infracción de los
artículos 12, 15 y 243 ordinal 5º del Código de Procedimiento Civil”.
2002” del Tribunal Supremo de Justicia, Colección
Doctrina Judicial N° 4, en sentencia N° 433 de 15/
11/02, N° 274 de 31/05/02 y N° 233 de 30/04/02.
En este sentido, la sentencia Nº 102 de 27/03/03, ratifica el criterio en
los términos siguientes:
“...estima la Sala pertinente reiterar el criterio que se ha sostenido, res-
pecto a cuándo puede considerarse que una sentencia se encuentra in-
ficionada del vicio de incongruencia y sobre el asunto, su doctrina
constante y pacífica, ratificada en decisión Nº 237, de fecha 2/8/2001,
en el juicio de Seguros Horizonte, C.A. contra Reaseguros Alianza, S.A.,
expediente Nº 01-023, expresó:
‘...La doctrina enseña que ‘el principio de exhaustividad’ de la
sentencia, impone a los jueces el deber de considerar y resolver
todas y cada una de las alegaciones que constituyen el problema
judicial debatido entre las partes, cuya violación se traduce en
una omisión de pronunciamiento. Parafraseando los conceptos
que expone al respecto Prieto Castro, podíamos decir que hay
omisión de pronunciamiento, cuando la sentencia prescinde de
otorgar o negar la tutela jurídica solicitada sobre alguna de las
alegaciones o peticiones de las partes, a menos que por alguna
causa legal el Juez esté eximido de ese deber.
Este principio bajo análisis, se encuentra implícito en el de con-
gruencia, considerándose como una simple derivación del mis-
mo, encontrándose consagrado en el hoy ordinal 5º del artículo
243 del Código de Procedimiento Civil, como ayer se encon-
traba previsto en el artículo 162 del Código derogado.
En el derecho patrio, el procesalista Ramón F. Feo, ya había
advertido que el principio de exhaustividad estaba comprendi-
do en el de congruencia, cuando afirmó: ‘...Sí es ilegal, y por
tanto radicalmente vicioso, no atenerse a lo pedido en las res-
pectivas pretensiones de las partes, y dar a una de ellas más
de lo que pidió, lo es igualmente el dejar de decidir puntos que
354 SENTENCIA
han sido controvertidos en el proceso, bien sean propuestos en
el libelo, o bien en la contestación o defensa; porque la misión
de la justicia es dar a cada uno su derecho, y nada más; por lo
cual la Ley que trata de la sentencia previene que ella sea
congruente con las pretensiones de las partes, para impedir
que deje de atenerse a algunas de ellas, omitiendo el decidir
sobre todas sus pretensiones...”.
Casación
Sentencia: N° 90 de 13/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 02 de 17 de febrero de 2000.
Caso: Robert Watkin Molko c/ Humberto Quintero.
Expediente 96-789.
“...la Sala tradicionalmente en doctrina constante y pacífica a través de
su larga existencia ha dicho: ‘...Conforme al principio admitido iura
novit curia, los jueces pueden sin suplir hechos no alegados por las
partes, elaborar argumentos de derecho para fundamentar su decisión,
pues a ello se contrae su deber: Aplicar el derecho alegado o no por las
partes a los hechos que sí deben ser siempre alegados por éstas.
Consecuente con estos principios doctrinarios la Sala estableció:
‘...Respecto de lo expresado en el fallo, esta Sala ha indicado
que: ‘...conforme al principio admitido ‘iura novit curia’ los
jueces pueden, ‘si no suplir hechos no alegados por las partes’,
sí elaborar argumentos de derecho para fundamentar la deci-
sión, pues a ello se contrae su deber jurisdiccional...’. Con
relación a la soberanía del juez respecto de la calificación jurí-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 355
Casación
Sentencia: N° 226 de 20/05/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 68 de 05 de abril de 2001.
Caso: Humberto Colls Rivas c/ Asociación Coopera-
tiva de Transporte Larense de Responsabilidad Limi-
tada . Expediente 00-218.
CPC: Artículo 243, ordinal 3º
Voto Salvado: Franklin Arrieche Gutiérrez
“Ha sido criterio pacífico y reiterado en la doctrina de la Sala, que el
precepto normativo contenido en el ordinal 3º del artículo 243 del Códi-
go de Procedimiento Civil, obliga a los jueces a indicar cómo ha queda-
do planteada la controversia, de manera tal, que antes de entrar a motivar
el fallo, mediante el establecimiento de los hechos y la fundamentación
del derecho, deberán exponer con sus palabras en qué sentido y cómo
quedó trabado el problema judicial a resolver; exposición que a su vez
deberán formular a través de una síntesis clara, precisa y lacónica.
Al respecto el precedente jurisprudencial antes indicado señala:
356 SENTENCIA
‘...sí es censurable y acarrea la violación del ordinal 3º del
artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, cuando en la
decisión se transcriban prácticamente todos los actos del pro-
ceso que se deja de cumplir con la referida norma adjetiva,
cuando no tengan mayor relevancia. Seguir aceptando la vi-
ciada práctica de permitir extensas narrativas en los fallos, es
dejar sin efecto y sin sentido el requisito establecido (...) pues
no contribuyen a una síntesis precisa y lacónica de la contro-
versia, la transcripción por parte del Juez de todos los actos
del Juicio...’.
De lo anterior se infiere que en principio, es innecesario que en el fallo
se transcriban todos y cada uno de los actos del proceso, pues ello no
constituye síntesis clara, precisa y lacónica de los hechos, no obstante
tal exceso en sí no acarrea la nulidad de la sentencia, pero puede deter-
minar el incumplimiento de dicho requisito por parte del Juez, que ade-
más de excederse, no concluye en señalar el resumen sobre el
planteamiento concreto de la síntesis controversial con lo cual induda-
blemente infringe el ordinal 3° del artículo 243 del Código de Procedi-
miento Civil”.
“Ahora bien, esta Sala ha establecido de forma reiterada que el fin per-
seguido por el artículo 243 ordinal 3º del Código de Procedimiento Civil,
“...no es otro que la descripción del asunto planteado por las par-
tes, por lo que en los casos en que dicha finalidad sea cumplida
por el fallo, no será procedente afirmar la existencia del vicio en
comentario...”. (Sentencia de fecha 07 de marzo de 2002, caso: Luis
Rafael Guevara c/ Dinorah Trujillo Ortiz).
Por consiguiente, estimo que el juez superior sí expresó los términos en
que quedó trabada la controversia, y aun cuando su exposición puede
calificarse como extensa y detallada, ello no determina el incumplimien-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 357
to del requisito exigido en el artículo 243 ordinal 3º del Código de Proce-
dimiento Civil”.
Hecho
Sentencia: N° 12 de 28/02/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 89 de 19 de marzo de 1998.
Caso: Banco Provincial C.C. c/ Banesco. Expedien-
te 97-395.
CPC: Artículos 209 y 245
“Sobre el particular, la Sala estableció que ‘...estas sentencias de repo-
sición, dictadas en la oportunidad que establece la ley para las senten-
cias definitivas, tienen pues, como éstas, el poder de anular las sentencias
inferiores, circunstancias y efectos más propios de las sentencias defi-
nitivas –sentencias formales– como las denominó ya la Corte Federal y
de Casación en un fallo en que asienta la doctrina que hoy se sigue, por
cuanto, como se ha dicho, se dictan en la oportunidad de las sentencias
definitivas, ocupan su lugar y tienen de ellas el efecto trascendental
expuesto que en ningún caso sería el de las sentencias interlocutorias...’.
(Sentencia 24 de abril de 1998, caso: CVG. Siderúrgica del Orinoco,
C.A. contra Enfriadores y Congeladores Venezolanos, C.A.)
358 SENTENCIA
De acuerdo con la jurisprudencia de esta Sala de Casación Civil de
fecha 12 de agosto de 1999, en el caso de Carlos Vicente Pinto con-
tra la Gobernación del estado Apure, para que una sentencia pueda
considerarse como definitiva formal, ésta debe cumplir con los si-
guientes requisitos:
‘... a) que se produzca en la oportunidad en que deba dictarse
la sentencia definitiva de la última instancia, es decir, ya sus-
tanciado el proceso en su conjunto y, b) que no decida la con-
troversia sino que ordene dictar nueva sentencia a la instancia
correspondiente, dejando sin efecto la sentencia de la instan-
cia inferior que se había dictado sobre el fondo del asunto...’.
El anuncio del recurso extraordinario de casación constituye la única
oportunidad de controlar la legalidad de estas sentencias, pues el artícu-
lo 245 del Código de Procedimiento Civil, si bien hace reserva expresa
sobre el supuesto contenido en el artículo 209 eiusdem, admite la posi-
bilidad jurídica de que la sentencia “...se limite a ordenar la reposición
de la causa, por algún motivo legal, al estado que en la propia sentencia
se determine...”.
Casación
Sentencia: N° 190 de 25/04/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 269 de 03 de agosto de 2000.
Caso: Antonio Ramón Ávila c/ La Venezolana de
Seguros C.A. Expediente 00-098.
“La Sala estableció lo siguiente:
‘...El vicio de falta de síntesis en la decisión se comete cuando
el juez obvia indicar, con sus palabras, cómo quedó trabada la
controversia, de conformidad con lo alegado por las partes;
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 359
por lo que si el juez da cumplimiento a tal requerimiento a pe-
sar de transcribir todos los actos del proceso, no procede ca-
sar el fallo recurrido de conformidad con tal denuncia por falta
de síntesis…’”.
Casación
Sentencia: N° 87 de 13/03/03
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 12 de 17 de febrero de 2000.
Caso: Claudia Beatriz Ramírez c/ María de los Án-
geles Hernández de Wohler. Expediente 99-417.
CPC: Artículo 243, ordinales 3º y 4º
“En relación a la falta de síntesis clara, precisa y lacónica de los térmi-
nos en que ha quedado planteada la controversia, esta Sala de Casación
Civil, en sentencia se ratificó el siguiente criterio:
‘...Debe la Sala, expresar en primer lugar que en la formaliza-
ción se denuncia equivocadamente el ordinal 4º del artículo
243 del CPC, cuando en realidad se trata del ordinal 3º, lo que
se califica como un error material que no amerita el rechazo
de la Sala por este motivo.
Ha sido reiterada la posición asumida por esta Sala en relación
al vicio acusado y en tal sentido se ha dejado sentado que la
finalidad que se persigue con la implantación del extremo con-
tenido en el ordinal 3º del artículo 243 del Código de Procedi-
miento Civil, no es otro que la descripción del asunto planteado
por las partes, por lo que en los casos en que dicha finalidad
sea cumplida por el fallo, no será procedente afirmar la exis-
tencia del vicio en comentarios.
360 SENTENCIA
Así en anteriores fallos, como el de fecha 18 de marzo de
1998, esta Sala ha indicado sobre el particular que:
‘Lo sustancial de la disposición legal cuya infracción se de-
nuncia, consiste en el deber del juez de establecer en forma
previa a su decisión cuáles son los límites de la controversia
planteada. Para ello deberá hacer una síntesis de lo demanda-
do, y de la contestación dada; si en tal tarea considera necesa-
rio el juez transcribir algún alegato de las partes, no por ello
infringe la disposición en cuestión.
El vicio se configura cuando el juez se limita a transcribir las
actuaciones de las partes, sin determinar en qué términos
quedó planteada la controversia, lo cual no sucede en el caso
bajo decisión’.
Como puede apreciarse si en el presente caso el juez resolvió ser un
poco más extenso de lo que realmente era necesario, tal cuestión no
implica la violación de la formalidad prevista en el ordinal 3º del artículo
243 del Código de Procedimiento Civil, en vista de que se cumplió con la
finalidad formal de la norma, como es dejar determinado el asunto de-
batido en forma clara”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 361
Tercería
Hecho
Sentencia: N° 46 de 16/05/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 86 de 31 de marzo de 2000.
Caso: Fabiola Espitia de Ramírez c/ Nancy Josefina
León y el tercero opositor Nelson Ibrahim Gozaine
Agüero. Expediente 99-926.
Casación
Sentencia: N° 256 de 12/06/03
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 73 de 24 de marzo de 2000.
Caso: José Domingo Medina Saldivia c/ Víctor Mu-
ñoz Sánchez y otros. Expediente 99-676.
Títulos Valores
Casación
Sentencia: N° 99 de 24/03/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CCOM: Artículos 431, 442, 491, 492 y 493
Disponen los artículos 492 y 493 del Código de Comercio lo siguiente:
‘Art. 492: ‘El poseedor del cheque debe presentarlo al librado
en los ocho días siguientes al de la fecha de la emisión,
si el cheque es pagadero en el mismo lugar en que fue
girado; y en los quince días siguientes, si es pagadero
en un lugar distinto. El día de la emisión del cheque no está
comprendido en estos términos’.
De acuerdo a la recurrida, el cheque fue presentado al cobro el 2-10-
1997, aproximadamente siete meses después de su emisión (21-03-1997).
La falta de presentación oportuna, en líneas generales, sólo produce la
caducidad de los derechos del portador legítimo contra los endosantes.
Además, puede generar la pérdida de las acciones contra el librador, cuando
transcurrido el término de presentación (8-15 días) la cantidad del giro ha
dejado de ser disponible por hecho del librado (Banco). Por ejemplo, pro-
ducto de la intervención del ente financiero por parte del Estado’.
2.- Caducidad por aplicación analógica del artículo 431 del Códi-
go de Comercio, relativo a la letra de cambio
“La caducidad de igual forma se presenta frente al librador, si el pago
no es exigido en el lapso de seis meses desde su emisión. Este lapso de
caducidad de seis meses, deviene de la aplicación analógica y concate-
nada de una serie de normas del Código de Comercio, incluyendo las
disposiciones sobre la letra de cambio a un plazo vista, que se aplican a
la letra a la vista y por ende al cheque:
Art. 491: ‘Son aplicables al cheque todas las disposiciones acer-
ca de la letra de cambio sobre:
...Omissis...
El vencimiento y el pago...’
...Omissis...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 367
De acuerdo a lo expresado, el lapso de caducidad de seis meses a favor
del librador contados a partir de la fecha de emisión del cheque...”
Casación
Sentencia: N° 308 de 25/06/03
Ponente: Adán Febres Cordero
CCOM: Artículos 108, 414 y 487
“...¿es válida la estipulación de intereses en el pagaré? En efecto, de
conformidad con lo establecido en el artículo 414 del Código de Comer-
cio, sólo en las letras de cambio a la vista o a cierto término vista es
válida la estipulación de intereses y la misma se considera como no
escrita en las otras letras. Como la mayoría de los pagarés son a día
fijo, si fuera procedente la aplicación del artículo 414, la estipulación de
intereses contenida en pagarés con esa forma de vencimiento debería
tenerse como no escrita. Sin embargo, Muci estima que esa disposición
es inaplicable al pagaré, porque el artículo 414 del Código de Comercio
no está incluido expresamente en la remisión que ordena efectuar el
artículo 487 ibíb; por tanto, no es posible considerar nula una determi-
nada cláusula inserta en el pagaré, o reputarla no escrita, si tal sanción
no ha sido expresamente dispuesta por el legislador. Ya antes expresa-
mos que acerca de la materia no es unánime la doctrina en nuestro país,
como veremos seguidamente en el desarrollo de esta denuncia.
Corsi difiere del anterior punto de vista y considera que sólo es posible
estipular intereses, mediante cláusula, en el pagaré ‘a la vista’ o ‘a cier-
to tiempo vista’, en virtud de la aplicación analógica del artículo 414 del
Código de Comercio, por lo cual la estipulación debe tenerse como no
escrita en los pagarés ‘a día fijo’ o ‘a un plazo de la fecha’. Y según
este último citado autor, la analogía no es procedente en esta materia,
excluida por el legislador en la remisión efectuada por el artículo 487
del Código de Comercio. Es más, la naturaleza parcialmente prohibitiva
del artículo 414 impide su aplicación analógica en la materia comprendi-
368 TÍTULOS VALORES
da en la prohibición, de acuerdo con las reglas de la hermenéutica. La
producción de intereses de pleno derecho es la regla que se aplica a
toda deuda mercantil líquida y exigible en Venezuela. Esa regla deriva
del artículo 108 del Código de Comercio, cuyo antecedente está en el
artículo 116 del Código de Comercio de 1904, el cual fue incorporado
tomándolo del artículo 41 del Código de Comercio Italiano de 1882, tex-
to legal en el cual fue introducido como derogatorio de la regla civil
según la cual los intereses sólo corren en presencia de pacto o de mora”.
Casación
Sentencia: N° 99 de 24/03/03
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CCOM: Artículos 417, 477, 490 y 491
“El artículo 491 del Código de Comercio, dispone que son aplicables al
cheque las disposiciones de la letra de cambio, entre otras, la del endo-
so, las de la firma de personas incapaces y las firmas falsas o falsifica-
das. Así, en este último grupo de normas, el artículo 477 del Código de
Comercio, aplicable tanto a la letra de cambio como al cheque, dispone
lo siguiente: ‘La falsificación de una firma, ya sea la del librador,
ya del aceptante, en nada influye sobre la validez de las otras fir-
mas contenidas en la letra’. Este principio de independencia de las
firmas en ambos títulos valores, garantiza al compromiso de pago de los
restantes signatarios del título, con un carácter autónomo, más allá de la
eventual falsedad de otra firma.
De esta forma, el título valor puede circular, con la seguridad jurídico-
mercantil de que cada uno de los firmantes garantiza al beneficiario el
pago del título, sin necesidad de una comprobación previa de la autenti-
cidad de las firmas cada vez que el cheque, la letra de cambio o el
pagaré circula de un portador a otro.
...Omissis...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2003 369
Resulta contrario al sentido de estas disposiciones atinentes a la letra
de cambio, perfectamente aplicables al cheque por analogía, que el te-
nedor o portador legítimo del título no pueda intentar el cobro ante el
resto de los signatarios. Declarar la inexistencia del cheque por la falta
de una de las firmas conjuntas del librador, sería incurrir en una inter-
pretación del artículo 490 del Código de Comercio contraria a estos
principios mercantiles. A título meramente ilustrativo sobre la intención
del Legislador en regular estas situaciones, con una solución distinta a
la inexistencia o invalidez del título valor, el artículo 417 del Código de
Comercio dispone lo siguiente:
Art. 417: ‘Cualquiera que firme una letra de cambio en re-
presentación de personas que no tengan poder bastante para
hacerlo, se obliga a sí mismo en virtud de la letra. Esto es
aplicable al representante o mandatario que se excede de los
límites de su poder’.
Respecto al citado artículo 417 del Código de Comercio, la doctrina
patria ha señalado al respecto lo siguiente:
Si bien este artículo 417 del Código de Comercio no es de aquellas dis-
posiciones aplicables directamente al cheque, por la analogía que per-
mite el artículo 491 eiusdem, sí permite observar que la intención del
Legislador no es la de sancionar con la inexistencia del título valor, en
razón de la falsedad, o inclusión de una firma no autorizada para com-
prometer a la sociedad mercantil”.