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Editora
Olga Restrepo Forero
integrado por: PROYECTO
_MALCOLM ASHMORE es autor de The Reflexive Thesis y coautor de ENSAMBLADO
Health and Efficiency y de un buen número de artículos en las más im- EN COLOMBIA
portantes revistas de estudios sociales de la ciencia. Sociólogo y docen-
te del Departamento de Ciencias Sociales, Loughborough University, TOMO 1
Reino Unido durante veinte años, vive en Bogotá desde 2010. Colabora
permanentemente en la maestría de Estudios Sociales de la Ciencia de
la Universidad Nacional y es miembro activo del Grupo de Estudios So-
ciales de la Ciencia, la Tecnología y la Medicina (GESCTM).
_YURI JACK GÓMEZ MORALES es PhD en Sociología (The University of
York, Reino Unido). Es Profesor Asociado del Departamento de Socio-
logía de la Universidad Nacional de Colombia. Investiga temas relacio-
nados con la cienciometría y con el problema de la comunicación de la
estados
ciencia a públicos amplios y la sociología del texto y con la definición de
estados L
los patrones locales de publicación en ciencia. Actualmente se desem-
Ensamblando
estados
peña como coordinador de la Maestría en Estudios Sociales de la Cien-
Ensamblando
os dos volúmenes de esta obra _OLGA RESTREPO FORERO
Ensamblando
cia y como Director del Centro de Estudios Sociales del cual es investi-
reúnen los resultados del pro- Editora
gador adscrito por vía del Grupo de Estudios Sociales de la Ciencia, la
yecto ganador de la «Convoca-
E
Tecnología y la Medicina (GESCTM). s PhD en Sociología (The University of York, Reino Unido), profeso-
toria nacional de proyectos bi-
estados
_PABLO KREIMER es sociólogo y doctor en Ciencia, Tecnología y Socie- ra titular del Departamento de Sociología de la Universidad Nacio-
centenario 1810-2010 “Historia social
dad. Es Investigador Principal del CONICET (Consejo Nacional de Inves- nal de Colombia y directora del Grupo de Estudios Sociales de la
de la ciencia, la tecnología y la innova- Ciencia, la Tecnología y la Medicina (GESCTM). Formó parte del equipo
tigaciones Científicas), Argentina. Dirige el Centro «Ciencia, Tecnología
ción en Colombia: ciudadanía, saberes y que produjo la Historia social de las ciencias en Colombia auspiciada
y Sociedad» en la Universidad Maimónides, y es Profesor Titular de la
nación”», lanzada por Colciencias en el
estados
Universidad Nacional de Quilmes, Argentina. También es el director de por Colciencias (10 v.). Ha publicado un buen número de artículos y ca-
la colección de libros «Ciencia, Tecnología y Sociedad», y durante los úl- 2009. El proyecto, titulado «Ensambla- pítulos de libros sobre sociedades científicas en Colombia; geografía y
timos diez años ha dirigido REDES, Revista de Estudios Sociales de la do en Colombia: producción de saberes TOMO 1 nación durante el siglo XIX; construcción de imágenes y memorias na-
Ciencia. Entre sus últimos libros se encuentran Ciencia y Periferia: na- y construcción de ciudadanías» se pro- cionales de los científicos y de la ciencia; sobre la historia de la historia
puso estudiar la manera como se cons- natural y la biología; el darwinismo en Colombia e Iberoamérica y sobre
cimiento, muerte y resurrección de la biología molecular en Argenti-
TOMO 1
TOMO 1
Ensamblando
estados
Olga Restrepo Forero
Editora
Con el apoyo de
COMITÉ CIENTÍFICO
Malcolm Ashmore
Gildardo Díaz Novoa
Sigrid Falla
Yuri Jack Gómez Morales
Pablo Kreimer
Néstor Miranda Canal
Con el apoyo de Tania Pérez Bustos
Olga Restrepo Forero
Mónica Salazar Acosta
Rita Sierra Merlano
Dominique Vinck
EQUIPO DE DISEÑO
Ángel Unfried, coordinación de diseño
Ignacio Martínez-Villalba, diseño
Vicky Mora, diagramación
Alejandra Algorta, archivo gráfico
_15 Prólogo
_19 Presentación
_27 Introducción
_477 Presentación
_481 Cronología
_512 Referencias
_525 Autores
13
I
nterrogarse por la manera como los factores sociales,
políticos, culturales intervienen en las investigacio-
nes científicas o en las innovaciones tecnológicas, así
como por la manera en que estas modifican la so-
ciedad, la política, la cultura, es sin duda una tarea
ineludible en el proceso de diseño y formulación de la
política pública de ciencia, tecnología e innovación. A
comienzos de la última década del siglo XX, COLCIENCIAS
presentó al país una primera serie de volúmenes sobre
la Historia social de la ciencia en Colombia. Un trabajo
de excepcionales dimensiones, que reunió el esfuerzo de
diversidad de autores.
Dos décadas después y en el Marco de las celebracio-
nes del Bicentenario, los dos volúmenes que COLCIENCIAS
presenta hoy al país como resultado del proyecto «En-
samblado en Colombia: producción de saberes y construc-
ción ciudadanías», nos ofrecen una mirada novedosa
de nuestra historia social de la ciencia. Un enfoque que
resiste a la homogeneización porque incluye la ambigüe-
dad y la multiplicidad de saberes y formas y métodos
de construcción de los mismos, no sólo como referente
Prólogo
Prólogo
17
Proyecto
Ensamblado
en Colombia:
E
n el año 2009 Colciencias impulsó un nuevo
producción proyecto de historia de las ciencias en Colom-
Derly Sánchez
Mayali Tafur
21
22
23
Ensamblando
estados
E
l antecedente remoto de esta obra que pre-
sentamos nos obliga a remontarnos al mes de
marzo de 1983, cuando el Instituto Colombiano
para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología
Francisco José de Caldas, Colciencias, organi-
zó un ambicioso proyecto de investigación llamado His-
toria Social de la Ciencia en Colombia, cuyos trabajos se
publicaron años más tarde en diez volúmenes (Colcien-
cias 1993). Esta extensa obra, como se señaló entonces,
reunía una gran variedad de autores y perspectivas. Los
tratamientos no fueron homogéneos, como tampoco los
períodos que se abordaron en las diferentes monogra-
fías. El enfoque por disciplinas, que proporcionó el hilo
conductor de las investigaciones, produjo en ocasiones
divisiones forzadas y esfuerzos retrospectivos por situar
la formación de problemas de investigación o las tareas
encomendadas a expediciones o misiones científicas
(como la Expedición Botánica de 1763-1816 y la Comi-
sión Corográfica de 1850-1859) en el estrecho y muchas
veces anacrónico marco de la formación de disciplinas
Introducción
fuerzo en la misma dirección se desarrolló en 1990 con se requería estudiar el contexto social que hacía posible
la publicación de los trabajos de la Misión de Ciencia y la ciencia. Así, la buena ciencia (y la ciencia buena) solo
28 Tecnología (1990), editada en cinco volúmenes de los
cuales dos estaban dedicados a examinar «La conforma-
ción de comunidades científicas en Colombia»; allí se 1_En su estado del arte titulado «Historio- 3_Una evaluación de este trabajo, así como
grafía de la ciencia en Colombia», Diana un estado del arte de la historia de la
presentaron estudios sobre el desenvolvimiento y la con- Obregón Torres realiza una cuidadosa ciencia en Colombia hasta ese momento,
solidación de varias disciplinas científicas y profesiones presentación y evaluación de cada uno se encuentra en la presentación a los
de los trabajos que se publicaron en esta diez volúmenes escrita por Emilio Que-
(matemáticas, química y bioquímica, ingeniería eléctrica, colección, así como de las trayectorias vedo V. (1993: 36-7).
de las y los investigadores articulados en
ingeniería electrónica e informática, ingeniería mecánica este proyecto (1994: 562-571). 4_El de Emilio Quevedo V.; el Diana Obregón
y metalúrgica, historia, arquitectura, genética y biología y los comentarios que de este hace Jorge
2_Para un examen de las características Charum, y el de Marcela Echeverri (citada
molecular, ciencias básicas de la salud, ciencias clínicas, de esta compilación, ver Obregón (1994: más adelante). También Carlos Eslava
551-2). publicó un comentario en 1995, pero
ecología y ciencias ambientales, física, sociología, ar- abarca el mismo período que los anterio-
queología, historia, geología y geofísica). Los informes res. Ver también el estado del arte sobre
No obstante, las perspectivas y temáticas de este corpus Thomas S. Kuhn, destaca que hay y ha habido una co-
emergente son heterogéneas y diversas, como lo ponen nexión entre la historia de la ciencia y las tareas políticas
del presente. En la sección final de este artículo, su autor 29
discute cuáles podrían ser los «frutos de los trabajos de
historia de la salud pública, contenido en la Cronología que se inserta en el pre- esta nueva profesión». Además del principal, que sería
la introducción a Quevedo et ál. (2004). sente tomo, «Una mirada al devenir de la
ciencia en Colombia. Cronología de algu- producir mejores trabajos de historia, Kuhn sugiere que
5_Aunque escapa al objetivo de esta intro- nos hechos representativos», preparada
ducción elaborar un estado del arte de
estos podrían «fomentar la reconsideración de cuestio-
por María Fernanda Durán Sánchez.
los ESC en Colombia, en adelante cita- nes tales como la enseñanza, la administración y la po-
remos algunos trabajos representati- 6_Para un panorama reciente de la gama
vos de los desarrollos de los tres lustros. amplia de trabajos de estudios sociales lítica de la ciencia». La posible influencia de la historia
Una fuente importante para realizar esta de la ciencia y la tecnología en América de la ciencia en estos otros ámbitos estaría sin embargo
tarea en el futuro se puede consultar en Latina, ver Kreimer (2005).
mediada por tres disciplinas: la filosofía de la ciencia, la
sociología de la ciencia y la «ciencia de la ciencia» en
la versión elaborada por Derek Price durante los años
y para presentarse, aun antes de serlo, como comunida- En Estados Unidos, como en otras partes, el descen-
des cohesionadas (Obregón 1992; Restrepo 1991). La his- so del estructural-funcionalismo comenzó en la década
30 toria disciplinaria, hecha por los mismos profesionales,
en muchos casos no solo produce o inventa un pasado,
sino que lo usa «para fines de legitimar las condiciones 7_En el capítulo de su tesis de doctorado, 8_En el primer capítulo del libro de Ashmore
titulado «Bibliometrics: its role as spe- se desarrolla una discusión del origen y
de posibilidad del presente antes que indagarlas» (ver el cialty-specific research method for the desarrollo de la SCC, al tiempo que se exa-
capítulo de Bruno Jaraba en este volumen). sociology of science» (pp. 40-54), Gómez minan reflexivamente los problemas de
da cuenta de la narrativa funcionalista hacer una biografía del campo. Una biogra-
Durante la década de los años setenta, cuando se que hace de la bibliometría un metodo fía es siempre un acto político de demarca-
específico, aunque en el capítulo «The ción y de constitución. Esta obra, a la vez
alcanzaba la síntesis de la sociología funcionalista, la history of science and the nomalization que convertía la SCC en objeto de estu-
política científica y la «ciencia de la ciencia», también of its standard sources» (pp.161-212) dio, abría el camino para tomarse en serio
muestra que en realidad la bibliometría el cuarto principio del programa fuerte: la
se consolidaban movimientos de protesta social contra tiene unos orígenes independientes res- reflexividad, por entonces menos elabo-
pecto de la sociología que la conectan rado que los otros tres.
los usos y abusos de la ciencia y la tecnología. En estos con la escuela de los anales como histo-
convergían ansiedades e incertidumbres que se venían ria cuantitativa o historia serial.
sociales tenía causas sociales, que se construía social- ESC de modo casi exclusivo en las ciencias, donde se de-
mente o que sus conceptos y métodos estaban repletos jaba por fuera la producción de conocimiento en ciencias
sociales y humanidades, contribuyó a la poca visibilidad 31
e influencia de la SCC o los ESC sobre la sociología y en
9_Mucho se ha discutido sobre hasta 10_Vale decir, al margen, que a medida que general sobre las ciencias sociales. A los colegas en las
dónde esta revolución fue un «mito», se unían nuevas personas, con diferen-
porque no se apartaba radicalmente de tes formaciones, intereses y enfoques, disciplinas sociales, los problemas de los ESC debieron
la sociología mertoniana (Restivo 1983); el campo fue renegociando su nombre parecerles esotéricos y desconectados de los problemas
una «revolución imaginaria», porque sim- por los de Estudios Sociales de la Ciencia
plemente retomaba para sí la revolución (ESC) o Estudios de la Ciencia, que servía centrales de la sociología o de la antropología. Y esto a
que otros habían producido (Rossi 1990); mejor a la tarea de incluir la variedad de
o bien hasta dónde su autor y sus segui- perspectivas que se fueron desarrollando pesar de que desde aquí se señalara que el campo de los
dores eran radicales o conservadores en su seno. ESC aborda problemas de gran impacto para la sociedad
(Fuller 2000; Pinch 1997).
contemporánea y que sus hallazgos pueden cambiar la
forma de entender la sociedad y no solo la ciencia y
la tecnología. En un estado del arte publicado en 1995
máticas (como gesto) y su aura científica, todo lo cual ma progresiva. Esta perspectiva, llamada «difusionismo»
se proyectaba sobre la revista, la disciplina y la profesión. por la crítica posterior, tuvo gran acogida, primero, y
32 Más que otras disciplinas de las ciencias sociales (a ex-
cepción de la economía), la sociología procuraba apro-
piarse de la cientificidad de las ciencias naturales, de 11_Pablo Kreimer también se refiere a esta 12_Este problema ha sido elaborado de
marginalidad en el caso de América manera fundamental por los estudios de
modo que no parecía muy permeable a ideas que fueran Latina (2005: 63). género y ciencia y raza y ciencia, ver, por
en una dirección que pudiera socavar la autoridad de las ejemplo, Haraway (1997); Harding (1993;
1996); Longino (1990); Keller (1995; 1996);
ciencias (y con ella la propia autoridad y cientificidad de Anderson (2008); Daza (2009); Pérez
(2011; 2011 a).
la mimética sociología) (Agger 2000).
A pesar de todo ello, ¿cuáles podrían ser las contri-
buciones de la SCC a la sociología y a las ciencias socia-
les en general? —se preguntaba Shapin—. Una de ellas
sería entender el conocimiento como un «bien público y
Sheets-Pyenson 1988; Haraway 1989) y, simultáneamen- sociedad no es lo que nos mantiene juntos, sino lo que
te, en la dirección opuesta, a entender cómo la ciencia se mantiene junto» mediante acciones, Ibíd.: 276), y por
tanto no serviría para explicar fenómenos (como la cien- 33
cia, según la ambición de la SCC). La sociedad debe ser
13_Camilo Quintero hace un análisis com- 14_Por esta vía también se ha dado una explicada y entendida del mismo modo que procuramos
prensivo de los desarrollos y retos de gran transformación en la forma que se
esta área de estudios (2006); también estudian los procesos que antes se llama- entender la ciencia y la tecnología. Lo social no es, por
es valiosa la revisión que hacen Alexis ban de «validación» de las teorías cien- tanto, una entidad ya dada, de la que podamos partir,
de Greiff y Mauricio Nieto acerca de los tíficas, para estudiar las traducciones y
muchos temas importantes que debería- transformaciones que hacen posible la formada como un hecho separado de los procesos de su
mos explorar en este campo (2005). mundialización de teorías, paradigmas
y prácticas científicas. Ver, por ejemplo, articulación o ensamblaje. Lo social sería más bien el
Numbers y Stenhouse (1999); Engels y resultado de esos procesos de articulación y ensamblaje
Glick (2008); Restrepo (2009).
de saberes, asociaciones, traducciones, discursos y dis-
positivos de gobierno (ver los capítulos de Óscar Saldarriaga y Juan
Manuel Dávila, y Javier Sáenz y Carlos Granada).
tes soluciones prácticas al problema del conocimiento» de conocimiento» (Jasanoff 2004)? ¿Hablamos de las «co-
(1985: 15). De otra parte, la extensión del principio de sas pertenecientes al emperador», como en el Emporio
34 simetría implicaba extender la agencia en todas direccio-
nes sin limitarla exclusivamente a los humanos, porque
las cosas entrelazadas en la red telefónica o en la red de 15_Ver también Callon y Law (1982). 17_Ver una crítica de Alexis de Greiff sobre
el carácter todavía «eurocéntrico» de la
vacunación también actúan y pueden tener política (ver 16_Que se plasmó en varios de los artículos Teoría del Actor Red (TAR) cuando no
contenidos en Pickering (1992).
los capítulos de Diana Obregón y de Juan Arturo Camargo). se fija en la historia de los «perdedores»
o los marginados (De Greiff 2012). Esta
Los programas de gobierno, las tecnologías y los lu- ha sido una crítica a la TAR formulada
desde varios frentes, por ejemplo, el tra-
gares de producción de conocimiento pueden combinar- bajo de Susan Leigh Star (1991; 1995) y
se de maneras durables y hacer más robusta y confiable Sheila Jasanoff (2004 y su capítulo en
este volumen).
tanto la producción de conocimiento como la articula-
ción de formas de lo social, de la ciudad o la sociedad
(Latour 1998; Gieryn 2006). Ensamblados heterogéneos
participar del debate público sobre el conocimiento y la _Callon, Michel & John Law (1982) On interests and their transforma-
tion: enrolment and counter-enrolment. Social Studies of Science
sociedad»19.
12(4): 615-625.
_Carson, Rachel (1962) Silent spring. Boston: Houghton Mifflin. 35
_Castro-Gómez, Santiago (2005) La Hybris del punto cero: ciencia,
18_Otro proyecto de investigación presen- 19_El texto completo puede consultarse raza e ilustración en la Nueva Granada: (1750-1816). Bogotá: Pon-
tado por Carlos Andrés Meza («Alambi- en la página web del Proyecto Ensam-
ques prohibidos y destilación proscrita. blado en Colombia: producción de sabe-
tificia Universidad Javeriana.
Una mirada comparativa sobre la elabo- res y construcción de ciudadanía(s), en: _Chambers, David W. (1993) Locality and science: myths of centre and
ración, el comercio y el consumo de lico- http://www.ensambladoencolombia.org periphery. En A. Lafuente, A. Elena & M. L. Ortega, eds. Mundializa-
res artesanales en Colombia») también
recibió financiación en esta convocatoria. ción de la ciencia y cultura nacional. Madrid: Doce Calles, 605-617.
_Chambers, David W. & Richard Gillespie (2000) Locality in the his-
tory of science: colonial science, technoscience, and indigenous
knowledge. Osiris 15: 221-240.
_Chaparro, Fernando & Francisco R. Sagasti, comps. (1978) Ciencia
y tecnología en Colombia. Compilación e introducción Fernando
bia: un proyecto crítico. Colombia Ciencia y Tecnología 19(4): 9-21. the origins, grammar, and future of ideology. London etc.: The
_Engels, Eve-Marie & Thomas F. Glick, eds. (2008) The Reception of MacMillan Press.
Charles Darwin in Europe. London; New York: Continuum (The _Grove, Richard (1995) Green imperialism; colonial expansion, tropical is-
36 Reception of British and Irish Authors in Europe). land Edens and the origins of environmentalism, 1600-1860. Cambrid-
_Eslava C., Juan C. (2004) Tensiones y confluencias. Una mirada ge: Cambridge University Press (Studies in environment and history).
fugaz al triple legado de los estudios histórico sociales sobre la _Haraway, Donna J. (1989) Primate visions; gender, race, and nature
ciencia. Revista Colombiana de Sociología (23): 159-180. in the world of modern science. New York: Routledge.
_Elkana, Yehuda, Joshua Lederberg, Arnold Thackray, Robert K. _Haraway, Donna J. (1995 [1991]) Ciencia, cyborgs y mujeres: la rein-
Merton & Harriet Zuckerman (1978) Toward a metric of science; vención de la naturaleza. (Traducido por Manuel Talens) Madrid:
the advent of science indicators. New York: Wiley (Based upon a Ediciones Cátedra, Universitat de Valencia, Instituto de la Mujer,
conference sponsored by the Center for Advanced Study in the (Colección feminismos; 28).
Behavioral Sciences and the Social Science Research Council, 1974). _Haraway, Donna J. (1997) Modest_Witness@Second_Millennium.
_Foucault, Michel (1968) Las palabras y las cosas; una arqueología FemaleMan©_Meets_OncoMouseŽ. New York: Routledge.
de las ciencias humanas. (Traducido por Elsa Cecilia Frost) Mé- _Harding, Sandra (1993) The «racial» economy of science; toward a
xico: Siglo veintiuno (Teoría y crítica). democratic future. Bloomington: Indiana University Press.
_Lafuente, Antonio, A Elena & M. L. Ortega eds. (1993) Mundializa- tory; evolutionary theory and natural history in the Pacific. Hono-
ción de la ciencia y cultura nacional. Madrid: Doce Calles. lulu: University of Hawaii Press.
_Latour, Bruno (1986) The powers of association. En J. Law, ed. _Merton, Robert K. (1977) The sociology of science: an episodic me-
Power, action and belief; a new sociology of knowledge? London: moir. En R. K. Merton & J. Gaston, eds. The sociology of science 37
Routledge, 264-280. in Europe. Carbondale: Southern Illinois University Press, 3-141.
_Latour, Bruno (1990) Drawing things together. En M. Lynch & S. _Maldonado Castañeda, Oscar J. & Alexis De Greiff Acevedo (2011)
Woolgar, eds. Representation in scientific practice. Cambridge: MIT «Apropiación fuerte» del conocimiento: Una propuesta para cons-
Press, 16-68. truir políticas inclusivas de ciencia, tecnología e innovación en
_Latour, Bruno (1992 [1987]) Ciencia en acción; cómo seguir a los cien- América Latina. En P. Kreimer & A. Arellano Hernández, eds. Es-
tíficos e ingenieros a través de la sociedad. (Traducido por Eduardo tudio social de la ciencia y la tecnología desde América Latina.
Aibar, Roberto Méndez, Estela Ponisio) Barcelona: Editorial Labor. Bogotá: Siglo del Hombre Editores, 209-262.
_Latour, Bruno (1998 [1991]) La tecnología es la sociedad hecha para _Marcuse, Herbert (1964) One-dimensional man; studies in the ideo-
que dure. En M. Domènech & F. J. Tirado, eds. Sociología si- logy of advanced industrial society. Boston: Beacon Press.
métrica. Ensayos sobre ciencia, tecnología y sociedad. Barcelona: _Miller, Peter & Nikolas S. Rose (2008) Governing the present; ad-
Gedisa editorial, 109-142. ministering economic, social and personal life. Cambridge: Polity.
Introducción
39
1783-1816
tarios o de documentos de cancillería? ¿Acaso no es necesa-
rio, además, saber interpretar el balance de un banco, texto
para el profano más hermético que muchos jeroglíficos?
L
James Vladimir
a presente investigación sobre las cuentas de la
Torres Moreno** Expedición Botánica nació durante la prepara-
ción de la obra Pintores, aprendices y alumnos
ello que en el contraflujo de documentos contables y lencia no la salva» (Hernández de Alba 1986: 116).
productos científicos, la entrega de estos últimos se fue >Juan Jurado, sucesor del viejo Mutis en la di-
aplazando una y otra vez sin producirse efectivamente rección de la Expedición, le comunicaba desde
hasta la clausura del centro. Ahora puede decirse que Panamá a su jefe, el virrey Francisco Montalvo,
esta autonomía financiera y administrativa refuerza la el 18 de julio de 1815, que aquel «rico y precioso
conocida tesis de la autonomía científica de aquel centro. monumento de la ilustración española» le había
Tal autonomía financiera le permitió al director José Ce- «consumido» al real erario «medio millón de pe-
lestino Mutis (1732-1808) importantes inversiones a largo sos» (Pérez-Arbeláez et ál. 1954: 132)2.
42
1_El título del documento preparado por y la doy al señor don Carlos Joaquín de carpetas 11 y 12, folios 907-972. Dispo-
Rizo es como sigue: «Relación jurada que Urisarri, contador de resultas del Tribunal nible en: http://consulta.archivogeneral.
formo yo, don Salvador Rizo, como alba- Mayor de Cuentas de este Reino, comi- gov.co/ArchiDocWeb/action/manageVis
cea testamentario del señor don José sionado por el Excelentísimo Señor Virrey taCuadroClasificacion?actionToPerform=
Celestino Mutis, ya difunto, director que del Reino para tomar, glosar y fenecer las home (página consultada el 4 de febrero
fue de la Real Expedición Botánica del cuentas que fueron al cargo del dicho de 2012) (véase imagen 1). La presente
Nuevo Reino de Granada, de las canti- señor Mutis hasta el último año de 1808». investigación trata exclusivamente las
dades que recibieron de las Reales Cajas La «Relación», que así se citará en ade- cuentas de la Expedición.
de esta capital los apoderados don Juan lante, presenta efectivamente las cuentas
Jiménez, don Ignacio Roel y don Salvador de la Expedición Botánica, el Estanco de 2_Al parecer, la Expedición Botánica tuvo
Rizo, para los gastos de la Real Expedi- la Quina y la explotación del té de Bogotá en un momento dado dos direcciones
ción Botánica, principiada el 1° de abril y se conserva en el Archivo General de la simultáneas, siendo la de Sinforoso Mutis
de 1783, y también para otras comisiones, Nación (AGN), en Bogotá. Sección Anexo sostenida por los gobiernos patriotas a
como consta de sus respectivas ordenes, 1. Fondo Asuntos Importantes. Tomo 2, partir de 1812.
gozó fue de una libertad prácticamente ilimitada en la por cuanto el autor pierde una valiosa oportunidad para
ejecución del presupuesto y en la coordinación científica construir las cuentas de la institución, que no pueden
de la Expedición, frente al virrey de Santafé y al Real limitarse ni mucho menos al periodo 1783-1808. Aún más,
Jardín Botánico (Madrid). la propensión a «conformar unas tendencias y configurar
Frías considera que la primera presentación de las los correspondientes cuadros» (Ibíd.: 304) (siendo since-
cuentas, casi 25 años después de la apertura del centro, ros, el hacer cuadros por hacerlos) es bastante común en
configura un caso excepcional en la administración de algunos estudios españoles, como lo señaló en su mo-
la América española. Sin embargo, aquí no se agota la mento y con razón el historiador Germán Colmenares7.
44 importancia del texto de Frías, quien observa en detalle
la dinámica con que se pagaba a los pintores, destacan-
do la preferencia del jornal sobre la asignación anual, 5_El mismo Fogel cita excelentes estudios efectivamente ningún dato recuperado
que se han quedado a medio camino al en ese repositorio.
que terminó siendo, esta última, privilegio exclusivo de no presentar las cifras y los cálculos, cier-
tamente el aspecto más laborioso aun- 7_Al respecto, Colmenares puntualizaba: «la
Rizo, primer pintor. La preeminencia del pago por jornal simple erudición acumulada quiere pasar
que sin duda el más fructífero de este
lo lleva a concluir la condición de artesanos (y no de tipo de estudios. Meisel por su parte se como un argumento, aunque casi siempre
ocupa de casos colombianos con esta es tan farragosa que una discusión fruc-
artistas) de los miembros de la Oficina de Pintura. Por falencia (2007: 615-616). tífera sobre métodos y teorías resultaría
último, Frías precisa que el presupuesto se establecía imposible. Estas monografías más parecen
6_En este sentido, Frías cita el Archivo a veces recolecciones documentales del
con 290 días laborables al año, cifra que aquí ha permi- General de Indias (AGI), en Sevilla, aun- siglo XIX, con todas sus virtudes y defec-
que su referencia tiene carácter más bien tos, que un intento de interpretación o de
tido hacer cálculos e interpolaciones (como ocurre con retórico, pues su exposición no presenta construcción histórica» (1997: 16).
la conversión del tiempo de trabajo de Rizo).
público [¿europeo?] se verían rebasadas. Para acelerar la «la Expedición por la América Septentrional», su existen-
edición en forma de compendios anuales destinados a cia debía comenzar una vez los manuscritos concluidos
anticiparse a las publicaciones extranjeras, sería preciso hubiesen sido enviados a España, lo que no se cumplió.
que Gómez Ortega, Primer Botánico del Rey, verificase Además, aparte de los libros e instrumentos solicitados,
a la mayor brevedad estos «grandes proyectos». Solici- Mutis recibirá una indemnización única de 2.000 doblo-
taba instrumentos de observación para sus adjuntos, y nes. Otra particularidad: además de los trabajos de histo-
por lo tocante a libros de historia natural decía necesitar ria natural, la expedición realizaría observaciones astro-
solo unos pocos, ya que pondría su biblioteca personal nómicas y geográficas, lo que ciertamente desbordaba las
48
13_«En la Instrucción Circular avisa vue- 14_Al respecto el virrey Ezpeleta consig- me he ceñido a dar noticia a D. José Mutis nares 1989, t. 2: 226; Colmenares 1989, t. 3:
samerced, dice Mutis en carta a Gómez naba en su Relación de mando (1796): de las reales órdenes del asunto, y a fran- 95). Decir por último que no se han loca-
Ortega, que se remitan las plantas sin «He tenido el gusto de reconocer parte quearle cuantos auxilios me ha pedido lizado los documentos de las negociacio-
pegarlas. He advertido por mis remisio- del fruto de [las tareas de Mutis], en para el desempeño de su comisión», nes que año tras año se efectuaban para
nes a Suecia, que dirigidas de este modo muchos y bellísimos dibujos de conside- agregando que «en la secretaría se hallan fijar el presupuesto de la Expedición. Sin
las desgracian los insectos». Además, rable porción de plantas de estas regio- las representaciones del Dr. José Mutis embargo, no hay vestigio de que la admi-
las disposiciones emanadas de Madrid nes, lo que me hace creer muy adelan- en solicitud de auxilios y las providencias nistración negara y ni siquiera regateara
relativas a la preparación de los dibujos tada su obra, por cuya conclusión insta para franqueárselos». A su vez, también las solicitudes y ruegos de Mutis.
botánicos tampoco fueron observadas repetidas veces la Corte; pero la delica- en su Relación de mando, el virrey Men-
por Mutis, asunto que merece un trata- deza y la misma prolijidad de su autor la dinueta señalaba (1803) que «durante mi
miento que desborda los límites del pre- detienen sin duda, a pesar de la expecta- mando no he recibido real orden alguna
sente estudio (Santafé, 31 de marzo de ción del Ministerio y del público; y con- que me haya obligado a acercarme a
1784, en Hernández de Alba 1968-1975, siderando yo que las obras del entendi- reconocer los trabajos de la Expedición
t. 1: 185). miento no pueden ni deben precipitarse, ni a informarme de su estado» (Colme-
15_La anterior síntesis se preparó con oficiales reales, Santafé, 1 de abril de 1783 16_Carta a Francisco Martínez del Sobral,
base en la lectura de la Cédula de Car- (Hernández de Alba 1968-1975, t. 1: 107- médico del rey Carlos IV, Mariquita 19 de
los III creando la Expedición Botánica del 120, 133 y Hernández de Alba 1968-1975, t. diciembre de 1789 (Hernández de Alba
Nuevo Reino de Granada, San Lorenzo 3: 37-38, 194-196). 1968-1975, t. 1: 503).
el Real, 1 de noviembre de 1783, y de
los siguientes oficios: Mutis a Caballero
y Góngora, Santafé, 23 de octubre de
1783 y 27 de marzo de 1783; Caballero y
Góngora a Mutis, Santafé, 20 de marzo
de 1783; Caballero y Góngora a Gálvez,
Santafé, 31 de marzo de 1783, así como
el Decreto de Caballero y Góngora a los
rrida en 1792, sin duda con la anuencia del virrey Caba- por un tesorero y un contador, encargados de llevar los
llero y Góngora y sus sucesores, Gil y Lemos (1736-1809) y libros mayores y menores de cargo y data (Muñoz 2010:
luego José Manuel de Ezpeleta (1739-1823). Poco después 51; Meisel 2011: 13). En los primeros se asentaban los da-
de la llegada al país (1784) de Juan José D’Elhuyar (1754- tos agregados con sus respectivas cartas cuentas o des-
1796), en calidad de superintendente de Minas, faculta- glose de los gastos de cada uno de los ramos, junto con
do para asesorar explotaciones privadas, la compañía lo sus contrapartidas; en los segundos se llevaba el registro
integrará como socio industrial, pensando seguramente diario del flujo de caja. Cada caja percibía impuestos gra-
en rentabilizar los recursos técnicos que traía de España bados sobre las distintas actividades económicas (rentas
50 y Europa (Friburgo y Upsala), y que debía aplicar en la
explotación de las reales minas de plata de Santa Ana,
también ubicadas en la provincia de Mariquita. Se ob- 17_En Amaya (2005, t. 1: 241 y t. 2: 589) apa- 10.000 pesos. Sin embargo, en la corres-
rece información sobre la aparentemente pondiente cesión de derechos (1793) de
serva aquí cómo dos altos funcionarios del real servicio fracasada sociedad de Mutis con Ugarte Josefa Franqui viuda de Ugarte, en favor
intentan aprovechar en beneficio propio los resultados de y otros en la compañía mixta para explo- de sus sobrinos Nicolás y José Antonio de
tar la Mina de San Antonio, en la Mon- Ugarte, el monto de la participación del
la inversión pública, con la participación mayoritaria del tuosa Baja, jurisdicción de la ciudad de difunto se calcula en 20.000 pesos. AGN.
Nueva Pamplona. Notaría Segunda (Santafé). Tomo 193,
principal comerciante del reino. En 1793, en un momento folios 82-83, 800, 828, 829.
favorable para la exportación de las quinas de Santafé, 18_Según la «Modificación del acta de cons-
titución de la compañía minera de Nues- 19_AGN. Sección Colonia. Fondo Miscelánea.
Mutis se separó de la compañía. Tras su retiro, los herede- tra Señora del Rosario», suscrita en San- Tomo 143, folios 491-492.
tafé el 6 de junio de 1793, el monto de la
ros de Ugarte se comprometieron a refinanciar las minas participación en ella de P. de Ugarte era
y renovaron su compromiso con D’Elhuyar18. de 25.000 pesos y el de la de Mutis de
porte. Mientras permaneció en Mariquita, la Expedición por lo que se hallaba bien expuesta a las redes de trans-
practicó el sistema de apoderados, contando para ello misión de información. Por último, la presencia allí de la
con los servicios de Juan Jiménez (¿m. 1802?) e Ignacio Casa de Moneda contribuía a que su mercado gozara de
Roel, uno y otro residentes en Santafé. Jiménez ya había considerable liquidez (Muñoz y Torres 2011: 10).
tenido relaciones comerciales con Mutis, abasteciéndole
de libros y comprándole en oro y plata acuñados la plata
piña (plata en bruto) que Mutis extraía de las minas de
que era socio y administrador21. Roel por su parte ha-
52
20_El 6% era la tasa de comisión estable- 21_Como aparece en las cartas de Mutis a 22_Dentro de los productos que comer-
cida para los comerciantes de Santafé Jiménez, Mariquita, 10 y 26 de junio de ciaba Ugarte sobresalen muchos que
para cobros y giros según se infiere de la 1786 (Hernández de Alba 1968-1975: 306- consumía la Expedición en su gasto dia-
muestra recogida en Torres (2011: 20 y ss). 307, 310-311). rio: ropas de Castilla, ropas de la tierra,
cacao, harinas y papel, entre otros.
Imagen 2_Recibo de Francisco Javier Matís Mahecha (1763-1851) de la asignación a los pintores de la [Expedición] Botánica, asentado en el Libro Manual de 1816 de las Reales
Cajas de Santafé, durante el gobierno de la Reconquista.
Tinta sobre papel
11 x 20 cm
AGN, Archivo Anexo I, Real Hacienda, t. 31 (32), f. 271
Transcripción: «Botánica. En S[an]ta fe a diez y seis de oct[ubr]e de mil ochocientos diez y seis. Son data doscientos cincuenta y dos p[eso]s que con arreglo
23_AGN. Sección Anexo 1. Fondo Real tran en AGN. Sección Anexo 1. Fondo Real 24_En Meisel (2011) aparecen los principa-
Hacienda. Tomo 10, folios 490-491v, para Hacienda. Tomo 12, folios 378-379, este les gastos de las Cajas de Santafé dentro
los correspondientes sueldos y asigna- último ubicado en la carta cuenta de qui- de los cuales sobresale la Historia Natural.
ciones de 1776, lo que demuestra que nas era tratado por los oficiales reales
desde esta temprana fecha López Ruiz como «gastos extraordinarios».
comenzó a percibir honorarios públicos
por sus servicios recolectando quinas. El
«Libro Manual» de 1778, que pertenece al
tomo anterior, contiene diferentes par-
tidas cargadas a «Gastos generales» de
López Ruiz. Finalmente, los sueldos de
López por concepto de «cortes y reco-
lección de quina» para 1786, que ascen-
dían a 1.000 pesos anuales, se encuen-
Este formulismo no refleja otra cosa que el designio de la Expedición Botánica. Como se sabe, la no presen-
de incrementar el control y la fiscalización sobre los rea- tación de las cuentas o la no cancelación de los alcances
les caudales, en el espíritu de las reformas borbónicas. generaban juicios y ejecuciones que podían alcanzar a
Sin embargo y a pesar de las insistencias y compromisos los garantes de las obligaciones. Otro aspecto del trata-
suscritos una y otra vez, la Expedición no presentó sus miento de excepción de que gozó Mutis es que tampoco
cuentas anuales durante los 25 años largos en que Mu- se le exigió fiador, a pesar de los cuantiosos cargos bajo
tis la dirigió (1º de abril de 1783 a 11 de septiembre de su responsabilidad, que se fueron acumulando año tras
1808), como bien lo ha destacado el profesor Marcelo año. Así, en la «Relación», los solos gastos de la Expedi-
54
25_Recopilación de leyes de los Reynos de Real Botica (Madrid) y el Real Estanco (San- Góngora, Mariquita, 3 de febrero de 1787, 28_En este sentido, Martín de Urdaneta,
las Indias (1680: libro 8º, título 1º, Ley 13). tafé). En el borrador de su oficio, el Director Hernández de Alba 1968-1975, t. 1: 369-370). del Tribunal de Cuentas, recomendando
de la Expedición señalaba la «infinita dis- levantar algunos gastos dejados en sus-
26_Se observa un comportamiento similar tancia» que separaba a los «comisionados 27_Lo que no quiere decir que el funcionario penso por Urisarri, se refería a «la con-
con un asunto de quinas. En efecto, cuando establecedores (fundadores)», categoría en y la administración borbónicos hayan sido fianza que mereció el D[octo]r Mutis a
en 1787 los oficiales de las Reales Cajas de que él mismo se incluía, de los «empleados modélicos; sin embargo, la reforma admi- la superioridad, que no le obligó nunca
Santafé, es decir su tesorero y contador, comunes asalariados», como lo eran el con- nistrativa sí logró aumentar los recaudos, a dar cuenta comprobada de la inver-
presionaron a Mutis para que rindiera las tador y el tesorero, entre otros funcionarios. y Meisel (2011: 47) ha demostrado un sión de los caudales destinados a la [...]
cuentas correspondientes, este respondió Por ello consideraba debérsele dispensar éxito en el incremento de la presión fis- Expedición» (Santafé, noviembre de 1811,
airado al virrey Caballero y Góngora, que de las «reglas y leyes comunes»; y en razón cal. Incluso Adam Smith y Humboldt enco- «Relación»: f. 993).
sus «comisiones reservadas» debían seguir de haber sido investido por el virrey de miaron la gestión fiscal de los borbones
apareciendo ante el «público», es decir ante «amplias y extraordinarias facultades», solo en Indias (Marichal 1999).
aquellos mismos funcionarios, entre otros, al propio virrey estaba reservado el pedirle
como simples acopios de quinas para la cuentas (borrador de oficio a Caballero y
29_En la declaración reservada del 4 de la Real Expedición, y para cubrirnos en falta y consumo de los fondos» (Hernán- se desarrolla en Colombia dentro de la
mayo de 1811, de Rizo ante José María esta parte empeñé las casas y alhajas de dez de Alba 1986: 234, cursivas nuestras). mayor autonomía teórica e institucional
del Castillo, ministro decano del Tribu- mi mujer [Josefa Robledo], para sacar del En efecto, varios de los préstamos otorga- con respecto a la Península […]. El esta-
nal, figura un pasaje elocuente, en rela- [Monasterio de] Santa Inés dos mil pesos dos a y por Rizo, su mujer Josefa Robledo y blecimiento de la Expedición no logrará
ción con el comportamiento financiero como consta de escritura cancelada ante el propio Mutis durante aquellos años se revertir este fenómeno imprevisto de
de la institución de que era Mayordomo: el escribano Maldonado. También me encuentran registrados en AGN Notaría descentralización cultural, pues ni el Jar-
«La comisión mercantil [de venta de qui- suplió el señor doctor Manuel Benito de Segunda (Santafé). Tomo 198, folios 31v- dín Botánico del Prado, ni el Real Gabi-
nas de Santafé en La Habana, a cargo de Castro dos mil pesos que se le pagaron 32; Notaría Tercera (Santafé). Tomo 332, nete de Historia Natural de Madrid, ni
J. C. Mutis y su sobrino Sinforoso] se pro- con una hijuela de pan que le debían a mi folios 235v-236v; tomo 338, folios 74-75v y ninguna otra institución metropolitana
yectó con aparato científico, para que el mujer los padres de San Juan de Dios y ya 12v-15; tomo 339, folios 130-131. lograrán poner su grano de arena en la
gobierno, ni el público la penetrase. Esto he satisfecho dicha cantidad a mi mujer. organización de esta empresa que se
quedó reservado en los tres [aquí se Los señores oficiales reales me suplieron 30_«Puesto que Mutis inicia su obra desde verán forzados a reconocer y aceptar»
incluye el propio Rizo]. Para esta nego- dos mil pesos, que con el tercio siguiente 1760, independiente de la corona y de (Amaya 2005 t. 1: 344-345).
ciación se agotaron todos los fondos de se cubrieron; con este repuesto suplí la la botánica oficial, esta ciencia nace y
las cuentas. Por lo demás, al comprometerse a correr laciones juradas estaban definidas como el conjunto de
con los gastos, Mutis debió argumentar la existencia de ins- cuentas que los funcionarios debían entregar antes de la
trumentos que no habían podido montarse a falta de local presentación de los libros de cuentas (Malagón 2004: 283),
apropiado. y que en el siglo XVIII se habían tornado el último recurso
Muerto Mutis, el virrey procedió a reorganizar la para suplir la carencia de libros de cuentas, puesto que
Expedición (cf. Cuadro 1), nombrando a José Ramón de una de las aspiraciones de la dinastía reinante era perfec-
Leyva (1747-1816), secretario del virreinato, como Juez cionar la fiscalización, generalizando la práctica de los
Comisionado del caso33. La formación de Leyva era una libros de cuentas (Tepaske y Klein 1982 t.1: 12). En este
56
31_Oficio de José Ramón de Leyva a José que concurra para su subsistencia, pues 34_Cf. Amaya (2005 t. 1: 45): de Leyva se 36_Así lo expresaba el virrey Amar en su
Martín París, vocal secretario del Supremo todo él participa y participará de las ven- hallaba al corriente de las investigacio- oficio al Tribunal Mayor de Cuentas (26
Poder Ejecutivo, 31 de enero de 1811 (Her- tajas que proporcione» (Hernández de nes botánicas de Mutis y poseía además de agosto de 1809) donde informaba el
nández de Alba 1986: 212, cursivas nues- Alba 1986: 213). un amplio dominio de las matemáticas, la nombramiento de Urisarri (Hernández de
tras). astronomía, la historia y las lenguas. Alba 1986: 128).
33_Para el 30 de septiembre de 1808, es
32_Como bien lo entendió De Leyva en el decir el mismo mes de la muerte de 35_Al respecto Caldas comentaba a su
oficio citado: «el Observatorio me parece Mutis, Caldas ya se dirigía a Leyva como amigo Santiago Pérez desde Santafé el 21
por su naturaleza cosa fija y perpetua o «juez comisionado para los asuntos de la de enero de 1809: «las cosas de la Expedi-
a lo menos de indeterminada duración, Expedición» (Hernández de Alba 1986: ción están todavía en suspenso, el virrey
según lo que comprendo y tengo ideas 92). Algunos comentarios de Leyva sobre nada ha resuelto» (Academia Colombiana
por los que existen en Europa. De otro su comisión se encuentran en el oficio de Ciencias Exactas Físicas y Naturales
modo quizás no serían de utilidad alguna. citado en la nota 31. [ACCEFYN] 1978: 285).
Debiéndose interesar a todo el Reino en
Virrey
Parte Botánica Parte Astronómica Oficina de Pintores y Mayordomía
Cargo Titular Sueldo Cargo Titular Sueldo Cargo Titular Sueldo
anual en anual en anual en
pesos pesos pesos
Encargado de la Sinforoso Mutis 1,000 Encargado, con Francisco José 1,000 Director y Salvador Rizo 1,000
parte científica obligación de de Caldas Mayordomo
auxiliar la Parte
Botánica
Pintores
Tomás Ayala 80
Alejo Sánchez 80
Francisco Cifuentes 80
Sirvientes
Herbolario 96 57
Portero 72
Fuente:_elaboración propia con base en información editada en Hernández de Alba (1986: 104-106).
*Incluyendo la asignación de 600 pesos del escribiente José Mª Carbonell. Nótese que esta reorganización no incluye presupuesto para la «compra de utensilios y otros gastos
menores», que el mayordomo debía pagar con los descuentos de los «días de trabajo que pierdan los pintores».
el rubro de asignación establecido por las mismas cajas: Torres (2011: 22 y ss), la consolidación de esta red tuvo
«1789. n.º 14. Me hago cargo de 15.374 pesos, 7 reales y varias características entre las que sobresale una alta
17 maravedíes por el sueldo del señor Director, los 2.000 presencia de miembros de la burocracia colonial (entre
pesos de auxilio y el resto para pintores, recibidos por 30 y 40% del total de los nodos). La historiografía de-
don Ignacio Roel para el gasto de la Expedición» (Her- nomina este tipo de red conglomerado, porque coincide
nández de Alba 1986: 164). La segunda parte, «Data de con la red del Estado (Moutoukias 1988). La existencia
los gastos de la Real Expedición y gastos de otras comi- de estos nodos se concretaba en un flujo de bienes y
siones [Estanco de la Quina, explotación del té de Bo- servicios. La información como bien escaso era el más
58
37_El Fondo Documental José Celestino 38_Debiendo Groot en 1804 demostrar una 39_En este sentido, Kalmanovitz (2010) ha
Mutis del Real Jardín Botánico (Madrid) fianza de 11.000 pesos para ocupar el cargo realizado una importante crítica a los
conserva varios cuadernos de cuentas de Tesorero de las Reales Cajas Matrices estudios que llama «funcionalistas» y que
llevados por Mutis y Rizo (San Pío 1995: puso a consideración para el efecto ante enfatizan el papel del poder detrás de la
331-340), algunos de ellos sin duda per- F. Quintana los nombres de Nicolás y José ciencia, con la «idea de que existen fuer-
tenecientes a la Expedición y en princi- Antonio de Ugarte (con 4.000 pesos cada zas obscuras (o resplandecientes) detrás
pio no destinados al Tribunal competente, uno) y el de Pantaleón Gutiérrez (con 3.000), de todos los fenómenos que siniestra (o
de ahí su pertinencia para relativizar los los dos primeros «vecinos y del comercio milagrosamente) regulan la existencia»
alcances de la «Relación». de esta capital, sujetos de notorio abono» de las sociedades. En Colombia, Nieto
(AGN. Notaría Segunda (Santafé). Tomo (2000) es quizás el mejor exponente
207, folios 294-295). Información sobre las de esta manera de concebir el papel del
fianzas suscritas por Quintana para Groot poder en la ciencia.
se encuentran en AGN, Notaría Segunda
(Santafé). Tomo 207, 212, folios 293-294; 433.
40_«Compra de colores, diez pesos» ; «ves- 42_En este sentido, un pasaje de una carta aquel entonces, la eventualidad de que bién como auxiliares en labores especia-
tido y calzado de los niños dibujantes en de Caldas a Santiago Pérez (6 de febrero sus ingresos procedentes de la Expedi- lizadas, como la pulverización de quinas.
el año de 1786, catorce pesos, tres rea- de 1809) puede utilizarse a modo de con- ción (1802-1808) no fuesen aprobados, Aunque la inversión en esclavos se hizo
les»; «al herrero que le puso los grilletes traprueba del importante subsidio no con el consiguiente riesgo de tener que pensando en «ahorrar jornales», en reali-
al mulato Ambrosio, dos reales» («Rela- monetario de que gozaban los miembros devolverlos; además, en aquel momento dad los esclavos generaron gastos adicio-
ción»: f. 974, 976v y 980). de la Expedición, mientras Mutis vivió. el futuro de la Expedición era para Caldas nales como aquellos para «socorrer los
«Mi estado presente es lamentable; se todavía incierto. que estaban en el presidio». En el caso
41_Pedro Diago, oficial de las cajas de Honda, me privó de los auxilios de la casa, mesa, del cocinero, Mutis le asignó un subsidio
también se ocupaba de operaciones criados, luz, lavandera […] Sin los soco- 43_Aunque la presencia de esclavos en la de 4 reales los fines de semana por ser
comerciales. rros que me han prestado los amigos, no Expedición Botánica ha sido documen- casado con una mujer libre.
habría podido subsistir» (ACCEFYN 1978: tada, se desconocen las funciones que
285). Ha de considerarse que este pasaje allí desarrollaban. Algunos datos de la
fue escrito en medio de la angustia que «Relación» indican que estuvieron ubi-
ocasionaba en Caldas, soltero todavía por cados en el servicio doméstico, y tam-
1801, citado en Minguet 1980: 85). En segundo lugar, instruidas». Aunque tenía en alta estima la «parte artís-
una estimación de Pombo (1804) de una única remesa tica» de la obra, consideraba que para concluir su «parte
a Sinforoso, habría producido 16.000 pesos «libres» científica», se necesitaría un «tiempo incalculable», por
(Hernández de Alba 1968-1975 t. 4: 130), cantidad su- el «poco recurso que ofrecen los papeles» de Mutis y la
perior para financiar la construcción del Observato- «falta de botánicos en Santafé».
rio Astronómico. Desde entonces se echan los cimientos del traspaso
4. Por último, Urisarri suspendió el abono de la partida del discurso de la Flora de Bogotá a la gloria del rey a una
de 4.022 pesos y 6 reales ejecutada por Caldas en Flora de Bogotá a la gloria de la República. Así, el 20 de
62 viajes, formación de colecciones y asignaciones por
carecer de autorización escrita del director Mutis.
48_Cuando el prestante comerciante san-
tafereño Lorenzo Marroquín solicitó a
Las «alegaciones» presentadas por Rizo el 17 de sep- Carlos Francisco Cabrera información
tiembre de 1810 llevaron al nuevo gobierno de la Junta del mercado de las quinas en Madrid y
Cádiz, este contestó que Zea era el mejor
Suprema conformada el 20 de julio a levantar parcial- agente del producto. Cartas de Don C. F.
Cabrera a Don L. Marroquín, 1804 y 1817,
mente las suspensiones, legalizando la partida 1, dejan- Biblioteca Luis Ángel Arango, Sala de
do pendiente de aprobación la suma de 26.545 pesos, Libros Raros y Manuscritos, MSS 2824.
Cuadro 2
Expedición Botánica
Reorganización del 17 de abril de 1811
Planta de personal y presupuesto
Oficial Pintor Francisco Javier 5 reales díarios** Oficial Pintor Antonio 10 pesos Oficial Pintor Pedro Almanza 4 reales diarios
Matís Barrionuevo mensuales
Oficial Pintor Francisco 5 reales díarios Oficial Pintor Nicolás Cortés 4 reales diarios Oficial Pintor Mariano 4 reales diarios
Villarroel Hinojosa
Presupuesto anual: 1461 pesos 2 reales Presupuesto anual : 265 pesos Presupuesto anual: 990 pesos
Fuente:_elaboración propia con base en información editada en Hernández de Alba (1986: 217-218).
* La Expedición se puso a depender de esta oficina «interín se arregla definitivamente como uno de los ramos de la Instrucción Pública».
** Las asignaciones anuales se han calculado con base en 290 días laborales al año.
*** Incluyendo 150 pesos anuales para compra de «papel y colores», distribuidos entre los tres directores.
de la Expedición (cf. Cuadro 3), los ingresos y egresos América Septentrional». Así como un documento contable
establecidos por Rizo (cf. Cuadro 4), y el número real y nunca es un mero soporte de cifras, el Estado, monár-
nominal de pintores del centro (cf. Cuadro 5). Las segun- quico o republicano, no puede ser visto como un mero
das se refieren a la Oficina de Pintores, con datos sobre proveedor de recursos. En la organización de las cuentas
sus miembros (procedencia geográfica, edad y jerarquía), y en el contenido de las cartas cuentas, para no citar sino
asignaciones e ingresos totales. También han permitido un estos dos aspectos, subyace una concepción que los suce-
análisis de la evolución del salario natural y monetario de sivos gobiernos tenían de la institución bajo su patrocinio.
los pintores. Hay que recordar por último que el presente En efecto, para el rubro «pintores», las cartas cuentas que
64 artículo se limita al análisis de los cuadros referentes a la
primera relación, en particular al Cuadro 3. Los cuadros
restantes son tema de investigaciones posteriores. 49_Esta síntesis fue elaborada con base 50_Estas fechas se han establecido a par-
documentos editados en Hernández de tir de la información que se conserva en
Ahora bien, el problema que se plantea el Cuadro 3 Alba (1986: 208, 210, 214, 216, 217, 102, las Reales Cajas de Santafé que pasaron
no es otro que el de establecer el monto de los aportes 225-267). a ser las Cajas del Tesoro Público en la
República; como puede notarse, el 20 de
del Estado a la Expedición, empezando con los del Es- julio de 1810 es una fecha meramente
política.
tado virreinal (1 de abril de 1783 a 20 de julio de 1810),
continuando con los del republicano (21 de junio de 1810
a 22 de enero de 1811; 1 de diciembre de 1811 a julio de
1816) y culminando con los del de la Reconquista (mayo
de 1816 a diciembre de 1816)50.
(1.1) como (1.1) como (1.2) como (1.2) como (1.3) como (1.3) como (1.4) como (1.4) como
% de (1) % de (4) % de (1) % de (4) % de (1) % de (4) % de (1) % de (4)
1783 1,874.0 91.3% 67.5% 79.0 3.8% 2.8% 100.0 4.9% 3.6% 0.0 0.0% 0.0%
1784 2,291.0 96.5% 45.6% 36.6 1.5% 0.7% 47.2 2.0% 0.9% 0.0 0.0% 0.0%
1785 2,000.0 87.6% 40.3% 110.0 4.8% 2.2% 173.5 7.6% 3.5% 0.0 0.0% 0.0%
1786 2,000.0 87.6% 35.2% 94.7 4.1% 1.7% 187.7 8.2% 3.3% 0.0 0.0% 0.0%
1787 2,000.0 90.3% 22.8% 185.3 8.4% 2.1% 30.0 1.4% 0.3% 0.0 0.0% 0.0%
1788 2,000.0 95.5% 28.1% 94.1 4.5% 1.3% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1789 2,000.0 88.8% 22.6% 252.0 11.2% 2.9% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1790 2,000.0 89.2% 21.2% 101.7 4.5% 1.1% 141.5 6.3% 1.5% 0.0 0.0% 0.0%
1791 2,081.0 67.7% 15.3% 386.0 12.6% 2.8% 500.0 16.3% 3.7% 106.0 3.4% 0.8%
1792 2,617.0 79.3% 27.2% 4.0 0.1% 0.0% 681.1 20.6% 7.1% 0.0 0.0% 0.0%
1793 2,560.0 80.6% 26.4% 19.5 0.6% 0.2% 595.0 18.7% 6.1% 0.0 0.0% 0.0%
1794 2,291.0 97.3% 28.5% 63.3 2.7% 0.8% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1795 2,000.0 89.7% 22.5% 97.4 4.4% 1.1% 13.1 0.6% 0.1% 120.0 5.4% 1.3%
1796 2,000.0 97.4% 27.7% 53.4 2.6% 0.7% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1797 2,000.0 77.7% 25.1% 37.4 1.5% 0.5% 538.0 20.9% 6.7% 0.0 0.0% 0.0%
1798 2,000.0 78.1% 21.2% 59.2 2.3% 0.6% 500.0 19.5% 5.3% 0.0 0.0% 0.0%
1799 2,000.0 78.2% 23.1% 28.3 1.1% 0.3% 516.0 20.2% 5.9% 12.0 0.5% 0.1%
1800 2,000.0 72.3% 16.9% 20.7 0.7% 0.2% 500.0 18.1% 4.2% 245.0 8.9% 2.1%
1802 2,805.0 82.8% 22.1% 0.0 0.0% 0.0% 584.4 17.2% 4.6% 0.0 0.0% 0.0%
1803 2,880.0 77.4% 23.9% 91.6 2.5% 0.8% 652.4 17.5% 5.4% 95.0 2.6% 0.8%
1804 2,880.0 79.0% 26.7% 57.3 1.6% 0.5% 706.4 19.4% 6.5% 0.0 0.0% 0.0%
1805 2,880.0 79.7% 27.0% 74.3 2.1% 0.7% 660.2 18.3% 6.2% 0.0 0.0% 0.0%
1806 2,880.0 70.3% 24.4% 239.1 5.8% 2.0% 500.0 12.2% 4.2% 478.0 11.7% 4.1%
1807 2,880.0 80.1% 25.7% 0.0 0.0% 0.0% 685.2 19.0% 6.1% 32.0 0.9% 0.3%
1808 2,880.0 87.6% 24.8% 0.0 0.0% 0.0% 408.0 12.4% 3.5% 0.0 0.0% 0.0%
s-total 60,039.0 82.7% 25.0% 2,260.4 3.1% 0.9% 9,219.7 12.7% 3.8% 1,088.0 1.5% 0.5%
1809 2,000.0 76.9% 27.4% 0.0 0.0% 0.0% 600.0 23.1% 8.2% 0.0 0.0% 0.0%
1810 2,000.0 76.9% 29.3% 0.0 0.0% 0.0% 600.0 23.1% 8.8% 0.0 0.0% 0.0% 65
1812 800.0 88.9% 35.7% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 100.0 11.1% 4.5%
1813 700.0 93.3% 35.3% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 50.0 6.7% 2.5%
1814 700.0 93.3% 33.8% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 50.0 6.7% 2.4%
1815 700.0 100.0% 36.3% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1816 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
s-total 6,900.0 83.1% 29.2% 0.0 0.0% 0.0% 1,200.0 14.5% 5.1% 200.0 2.4% 0.8%
TOTAL 66,939.0 82.7% 25.4% 2,260.4 2.8% 0.9% 10,419.7 12.9% 3.9% 1,288.0 1.6% 0.5%
(2.1) como (2.1) como (2.2) como (2.2) como (2.3) como (2.3) como (2.4) como (2.4) como
% de (2) % de (4) % de (2) % de (4) % de (2) % de (4) % de (2) % de (4)
1783 375.0 97.4% 13.5% 0.0 0.0% 0.0% 10.0 2.6% 0.4% 0.0 0.0% 0.0%
1784 1,300.0 73.1% 25.9% 0.0 0.0% 0.0% 113.1 6.4% 2.3% 365.2 20.5% 7.3%
1785 850.0 98.9% 17.1% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 9.4 1.1% 0.2%
1786 900.0 92.1% 15.8% 14.3 1.5% 0.3% 36.0 3.7% 0.6% 27.2 2.8% 0.5%
1787 2,363.0 99.3% 26.9% 14.0 0.6% 0.2% 3.5 0.1% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1788 2,743.0 95.8% 38.5% 25.3 0.9% 0.4% 7.4 0.3% 0.1% 88.0 3.1% 1.2%
1789 3,665.0 99.4% 41.5% 20.5 0.6% 0.2% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1790 4,328.7 91.4% 45.8% 48.2 1.0% 0.5% 140.0 3.0% 1.5% 221.5 4.7% 2.3%
1791 5,040.0 95.9% 37.1% 33.6 0.6% 0.2% 1.1 0.0% 0.0% 180.0 3.4% 1.3%
1792 4,349.7 99.9% 45.1% 0.0 0.0% 0.0% 3.5 0.1% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1793 4,435.7 100.0% 45.7% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1794 4,548.5 100.0% 56.6% 0.0 0.0% 0.0% 1.6 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1795 4,224.6 99.7% 47.5% 11.2 0.3% 0.1% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1796 3,874.0 99.8% 53.7% 3.6 0.1% 0.0% 2.4 0.1% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1797 3,767.0 100.0% 47.2% 0.0 0.0% 0.0% 1.1 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1798 4,286.0 99.9% 45.4% 3.1 0.1% 0.0% 2.1 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1799 2,853.0 99.2% 32.9% 19.3 0.7% 0.2% 4.6 0.2% 0.1% 0.0 0.0% 0.0%
1800 2,861.0 75.8% 24.1% 401.7 10.6% 3.4% 29.2 0.8% 0.2% 480.5 12.7% 4.1%
1801 3,086.0 95.0% 26.3% 12.3 0.4% 0.1% 11.2 0.3% 0.1% 139.5 4.3% 1.2%
1802 2,927.0 86.7% 23.1% 85.0 2.5% 0.7% 6.8 0.2% 0.1% 356.3 10.6% 2.8%
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres
1803 3,021.0 93.8% 25.0% 36.6 1.1% 0.3% 4.4 0.1% 0.0% 158.6 4.9% 1.3%
1804 3,348.0 98.8% 31.0% 15.6 0.5% 0.1% 4.3 0.1% 0.0% 21.1 0.6% 0.2%
1805 3,399.0 99.8% 31.9% 7.4 0.2% 0.1% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1806 3,549.0 99.8% 30.1% 1.1 0.0% 0.0% 5.4 0.2% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1807 3,646.0 100.0% 32.6% 0.0 0.0% 0.0% 1.4 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1808 4,030.0 100.0% 34.7% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
s-total 83,770.2 96.3% 34.9% 752.8 0.9% 0.3% 389.1 0.4% 0.2% 2,047.3 2.4% 0.9%
1809 4,176.0 100.0% 57.3% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
66
1810 4,220.0 100.0% 61.8% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1812 1,340.0 100.0% 59.8% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1813 1,233.0 100.0% 62.2% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1814 1,319.0 100.0% 63.8% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1815 1,230.0 100.0% 63.7% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1816 1,296.0 100.0% 100.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
s-total 14,814.0 100.0% 62.7% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
TOTAL 98,584.2 96.9% 37.4% 752.8 0.7% 0.3% 389.1 0.4% 0.1% 2,047.3 2.0% 0.8%
(3.1) (3.1) (3.2) (3.2) (3.3) (3.3) (3.4) (3.4) (3.5) (3.5) (3.6) (3.6)
como % como % como % como % como % como % como % como % como % como % como % como %
de (3) de (4) de (3) de (4) de (3) de (4) de (3) de (4) de (3) de (4) de (3) de (4)
1783 340.0 100.0% 12.2% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1784 674.0 77.6% 13.4% 86.6 10.0% 1.7% 0.0 0.0% 0.0% 68.3 7.9% 1.4% 25.7 3.0% 0.5% 14.4 1.7% 0.3%
1785 816.6 44.8% 16.4% 163.5 9.0% 3.3% 0.0 0.0% 0.0% 86.9 4.8% 1.7% 283.0 15.5% 5.7% 473.1 26.0% 9.5%
1786 1,010.3 41.6% 17.8% 58.2 2.4% 1.0% 321.0 13.2% 5.6% 202.4 8.3% 3.6% 118.2 4.9% 2.1% 719.2 29.6% 12.6%
1787 1,776.0 42.4% 20.2% 107.4 2.6% 1.2% 13.3 0.3% 0.2% 63.6 1.5% 0.7% 70.4 1.7% 0.8% 2,162.0 51.6% 24.6%
1788 995.3 45.9% 14.0% 118.4 5.5% 1.7% 41.1 1.9% 0.6% 21.5 1.0% 0.3% 153.4 7.1% 2.2% 838.1 38.7% 11.8%
1789 701.0 24.2% 7.9% 96.0 3.3% 1.1% 166.4 5.7% 1.9% 17.7 0.6% 0.2% 678.4 23.4% 7.7% 1,241.0 42.8% 14.0%
1790 624.1 25.4% 6.6% 15.0 0.6% 0.2% 48.0 2.0% 0.5% 53.0 2.2% 0.6% 487.4 19.8% 5.2% 1,233.4 50.1% 13.1%
1791 1,017.0 19.3% 7.5% 1.1 0.0% 0.0% 43.0 0.8% 0.3% 1,411.0 26.8% 10.4% 652.0 12.4% 4.8% 2,140.0 40.7% 15.7%
1792 918.2 46.4% 9.5% 0.0 0.0% 0.0% 46.1 2.3% 0.5% 72.0 3.6% 0.7% 393.0 19.8% 4.1% 551.3 27.8% 5.7%
1793 1,011.2 48.2% 10.4% 42.8 2.0% 0.4% 82.1 3.9% 0.8% 60.0 2.9% 0.6% 466.4 22.2% 4.8% 435.5 20.8% 4.5%
1794 651.1 57.4% 8.1% 34.6 3.1% 0.4% 111.6 9.8% 1.4% 77.5 6.8% 1.0% 245.6 21.7% 3.1% 13.6 1.2% 0.2%
1795 770.1 31.7% 8.7% 51.5 2.1% 0.6% 1,083.3 44.6% 12.2% 137.0 5.6% 1.5% 369.1 15.2% 4.1% 18.3 0.8% 0.2%
1796 964.2 75.4% 13.4% 37.6 2.9% 0.5% 67.2 5.3% 0.9% 55.0 4.3% 0.8% 109.1 8.5% 1.5% 46.5 3.6% 0.6%
1797 900.6 55.2% 11.3% 36.0 2.2% 0.5% 77.7 4.8% 1.0% 43.2 2.6% 0.5% 502.6 30.8% 6.3% 70.5 4.3% 0.9%
1798 1,267.0 49.1% 13.4% 27.6 1.1% 0.3% 82.0 3.2% 0.9% 33.7 1.3% 0.4% 852.2 33.0% 9.0% 318.2 12.3% 3.4%
1799 1,998.7 61.7% 23.0% 93.0 2.9% 1.1% 55.1 1.7% 0.6% 43.0 1.3% 0.5% 732.0 22.6% 8.4% 318.5 9.8% 3.7%
1801 1,377.5 24.2% 11.7% 85.3 1.5% 0.7% 0.0 0.0% 0.0% 44.0 0.8% 0.4% 947.6 16.7% 8.1% 3,232.3 56.8% 27.5%
1802 1,568.4 26.6% 12.4% 105.7 1.8% 0.8% 89.6 1.5% 0.7% 57.0 1.0% 0.4% 520.4 8.8% 4.1% 3,565.0 60.4% 28.1%
1803 1,581.2 30.8% 13.1% 67.7 1.3% 0.6% 13.2 0.3% 0.1% 77.0 1.5% 0.6% 180.0 3.5% 1.5% 3,211.0 62.6% 26.6%
1804 1,695.4 45.0% 15.7% 95.7 2.5% 0.9% 51.0 1.4% 0.5% 65.1 1.7% 0.6% 132.8 3.5% 1.2% 1,729.0 45.9% 16.0%
1805 1,402.0 38.5% 13.2% 50.5 1.4% 0.5% 44.2 1.2% 0.4% 34.4 0.9% 0.3% 193.6 5.3% 1.8% 1,913.9 52.6% 18.0%
1806 1,820.4 44.0% 15.4% 102.0 2.5% 0.9% 93.7 2.3% 0.8% 62.9 1.5% 0.5% 282.3 6.8% 2.4% 1,775.6 42.9% 15.1%
1807 1,552.0 39.3% 13.9% 275.0 7.0% 2.5% 118.5 3.0% 1.1% 52.6 1.3% 0.5% 241.3 6.1% 2.2% 1,706.0 43.2% 15.2%
1808 1,521.6 35.3% 13.1% 217.9 5.1% 1.9% 41.2 1.0% 0.4% 24.3 0.6% 0.2% 289.3 6.7% 2.5% 2,218.0 51.4% 19.1%
s-total 30,233.0 37.5% 12.6% 2,059.1 2.6% 0.9% 2,721.6 3.4% 1.1% 2,900.3 3.6% 1.2% 9,552.2 11.8% 4.0% 33,201.4 41.2% 13.8%
67
1809 0.0 0.0% 0.0% 12.0 2.3% 0.2% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 461.0 90.0% 6.3% 39.5 7.7% 0.5%
1810 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 7.7 100.0% 0.1% 0.0 0.0% 0.0%
1812 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1813 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1814 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1815 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
1816 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
s-total 0.0 0.0% 0.0% 12.0 2.3% 0.1% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 468.7 90.1% 2.0% 39.5 7.6% 0.2%
TOTAL 30,233.0 37.2% 11.5% 2,071.1 2.6% 0.8% 2,721.6 3.4% 1.0% 2,900.3 3.6% 1.1% 10,020.9 12.3% 3.8% 33,240.9 40.9% 12.6%
1808 20 trucción: alta y baja (de dos pisos), de tapia y teja. For-
1809 20
malmente esta casa era propiedad de la Real Hacienda,
1810 18
que puso a disposición de Mutis este activo como un
Fuentes:_las mismas referenciadas en el Cuadro 3 servicio adicional. Por último, hay que tener en cuenta
*Los vacíos se explican por falta de información o deterioro de las cartas cuentas
de las Cajas Reales, en que sistemáticamente no aparece incluido Salvador Rizo, que la casa tenía unos terrenos anexos, en parte de los
encargado de pagar a los pintores. Finalmente, el cuadro solo incluye «pintores cuales se construyó el Observatorio.
americanos», a pesar de que en la carta cuenta de 1791 figuran los «pintores
españoles» José Calzada y Sebastián Méndez. Con estos criterios restrictivos, se intentará por una
parte reconstruir la evolución del egreso de la Expedi-
70
En estas circunstancias, se plantea el desafío de integrar
próximamente al Cuadro 3 el monto y la estimación de 51_Archivo Histórico de Antioquia (Mede- 52_En 1803, Mutis vinculó a Lozano a la
llín). Sección Colonia. Tomo 4, documento Expedición (Amaya 2004: 110). Para enton-
los donativos privados, que comprenden aportes en di- 236, folios 1-4. Archivo Histórico de la ces Lozano había comenzado por inicia-
nero y servicios. Dentro de los primeros se encuentran Casa de la Convención de Rionegro (Rio- tiva propia y a «sus expensas» su Fauna
negro), Colonia. Volumen 20, folios 70-75. Cundinamarquesa. En oficio del 27 de
los destinados al adelantamiento de la Flora de América Steele (1982) agrega los donativos desti- abril de 1804, informaba al rey Carlos IV,
nados a la flora de América. por intermedio del virrey, el objeto de su
(esto es, la del Perú y Chile) y de la Flora de Bogotá, obra: «describir todos los animales que
como aquel que recogieron en 1790 los vecinos de Mede- pueblan este vasto continente [de Amé-
rica]»; además, suplicaba confirmar su
llín y Rionegro51, o el mecenazgo (1802-1805) de José Ig- «agregación a la Expedición» y obtener la
«soberana protección» para su obra, que
nacio de Pombo a los viajes de Caldas. El hallazgo de do- el virrey aseguraba haber «reconocido en
cumentación pertinente en localidades económicamente sus primeras láminas y descripciones». El
En un nivel más agregado, la llamada Parte Científica pesos, procedentes de fondos del virreinato, de la Primera
consumió el 30% de los gastos mientras la Oficina de República de Cundinamarca y del gobierno de la Recon-
Pintores, un 36%. Al analizar los índices de correlación quista. Decimos «por lo menos», ya que por el momento
Pearson entre cada uno de estos rubros (pintores y na- ha sido imposible incluir los costos de los instrumentos
turalistas) con el total del egreso, para los naturalistas astronómicos, de los libros pertinentes del Fondo Mutis
tenemos un índice de 0,51 y para los pintores uno de que hoy conserva la Biblioteca Nacional de Colombia y de
0,71, lo que indicaría un mayor nivel de asociabilidad los viajes en barco de los pintores españoles, que asumió
entre los pintores con el total del gasto. Tanto la distribu- la Real Hacienda; también quedan pendientes de cálculo
72 ción del egreso como los índices de correlación permiten los arriendos de las casas y terrenos del rey puestos a dis-
confirmar la hipótesis de que, financieramente hablando, posición de aquel centro científico. A pesar de no haber
la Expedición fue concebida por Mutis como un centro localizado otros documentos relativos a donaciones pri-
de ilustradores botánicos. Sin embargo, al aplicar los vadas (en dinero o en servicios), queda todavía pendiente
mismos índices Pearson a nivel de las partes (departa- el asunto de la destinación de esos fondos. Pese a todo lo
mentos) en que se hallaba dividida la Expedición, ten- anterior, esta investigación aporta una contribución indis-
dríamos un índice de 0,71 para la Parte Científica y uno pensable al debate relacionado con los gastos realizados
de 0,70 para la Oficina de Pintores, en relación con el por la corona española en el desarrollo de las ciencias en
total del egreso. Esta variación indica la poca demanda el Nuevo Reino de la época de la Ilustración.
de bienes intermedios por parte de la Oficina de Pinto- Tratando de limitar los errores de interpretación, se
res. Lo que significa que insumos para la preparación ha hecho una relectura de las condiciones de creación de
«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
de admiración
y gratitud». A Félix Muñoz Garmendia,
José Celestino Mutis botánico vasco en el Real Jardín Botánico (Madrid)
en la obra de Humboldt Confieso humildemente que soy de aquellos que gustan inves-
y Bonpland. tigar ese tipo de miserias, como las llaman nuestras grandes
inteligencias. Tengo la vista corta y los detalles minúsculos
Estudio preliminar se avienen con mis ojos, quiero decir con mi inteligencia
miope. Me intereso por una muchedumbre de hechos mi-
croscópicos que producen piedad en esos historiadores, en
José Antonio Amaya* esos críticos de quienes se dice y quienes dicen encantados
de ellos mismos que tienen las alas y la mirada de las águilas.
Auguste Jal, Dictionnaire critique
de biographie et d’histoire, 1864
D
urante su permanencia en Santafé, Alexander
von Humboldt (1769-1859) y Aimé Bonpland
(1773–1858) fueron obsequiados por José Ce-
lestino Mutis (1732–1808) con aquello que la
tradición ha venido denominando una «co-
lección», naturalmente de materiales botánicos1. En este
caso, la indeterminación del vocablo «colección» se explica
77
*_jaamaya@unal.edu.co en este estudio. Por último, los resultados 1_La lectura del presente trabajo está aso-
preliminares del presente trabajo se pre- ciada con la consulta del artículo electró-
_La fase inicial del presente artículo se pre- sentaron en el ciclo «Viajeros por Colom- nico, «En busca de las colecciones obsequio
paró con fondos del Proyecto n.º 805176 bia: pasado y presente», que organizó la de Mutis a Humboldt y Bonpland. Cronolo-
de la División de Investigaciones Bogotá- Fundación Gilberto Alzate Avendaño en gía de su recibo en Santafé, de su envío y
DIB de la Universidad Nacional de Colom- septiembre de 2011. recibo en París, y de algunos comentarios
bia. Dicho proyecto se presentó conjun- ulteriores en Colombia, Francia y España,
tamente con la maestra Beatriz González. 1801-1983» (Amaya 2012), disponible en
Durante aquella fase participaron los http://ensambladoencolombia.org/crono-
estudiantes del curso de Métodos, del mutis/index1.htm Se recomienda utilizar
Departamento de Historia de la Universi- Google Chrome. En cada caso se remite al
dad Nacional de Colombia, edición 2010. lector a uno o a varios Enlaces, que lo lleva-
Luego la ecóloga Ananay Arango Matiz rán a la o las entradas correspondientes del
realizó los cotejos botánicos que figuran citado artículo electrónico.
bidos en Santafé por Humboldt y Bonpland de manos trado documentos pertinentes preparados por Mutis, en
de Mutis hayan dejado tan poca huella en sus obras y particular la correspondiente lista y copia que el sabio
aparentemente ninguna en el archivo del propio Mutis. solía conservar para facilitar la comunicación ulterior
Sin embargo, algunos pasajes de la carta de Humboldt con sus corresponsales.
78
«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
se le ocurrió visitar a Mutis. En estas circunstancias y
El encuentro improbable
tras permanecer en Cartagena de Indias del 30 de marzo
Múltiples contingencias rodearon el viaje de Humboldt a al 19 de abril de 1801 (Minguet 1980: 130), Humboldt y
Santafé. Originalmente ni Mutis ni el territorio del Nuevo Bonpland optaron por remontar el río Magdalena. Los
Reino de Granada que ocupa la actual Colombia figura- «móviles» aparecen consignados en un pasaje epistolar
ban en el itinerario. El aplazamiento de la expedición del propio Humboldt, en el que por lo demás el remiten-
alrededor del mundo del capitán Nicolás Baudin (1754- te ya está involucrado en la reconstrucción de su viaje e
1803), seguido de la imposibilidad de integrar el equipo intenta aparecer como dueño de su destino:
de científicos enviados por Napoleón (1769-1821) a Egip-
to (1798-1801), condujeron a Humboldt a intentar unirse El vivo deseo de conocer al gran botánico, don José Ce-
en Lima a la segunda versión anunciada erróneamente lestino Mutis, que fue un amigo de Linneo y vive hoy día
del periplo de Baudin. En uno y otro caso, Humboldt y en Santa Fe de Bogotá; y de comparar nuestros herbarios
Bonpland, su secretario de nacionalidad francesa, natu- con los suyos; y la curiosidad de ascender la inmensa
ralista y cirujano de la Marina, se perfilaron como parte Cordillera de los Andes que se extiende desde Lima (del
de un equipo bajo comando militar francés3. Tales preci- lado norte) hasta la desembocadura del Río Atrato, en
siones ayudan a entender los términos del pasaporte que el golfo del Darién, a fin de poder hacer, según mis ob-
les concedió el rey Carlos IV (1748-1819), autorizándolos servaciones personales, un mapa de toda la América del
a visitar «las Américas y demás posesiones ultramarinas Sud, desde el Río de las Amazonas hasta el norte, me
de sus dominios» (Minguet 1980: 248). En realidad, el impulsaron a escoger la ruta por la tierra, desde Quito y
monarca suponía que el itinerario concebido por Hum- más allá de Santa Fe y Popayán, a la vía marítima más
boldt a su cuenta y riesgo sería fugaz, puesto que su allá de Porto Bello, Panamá y Guayaquil5.
objetivo final no era otro que integrarse a la comitiva de
Baudin. Tradicionalmente se ha magnificado la liberali- Por último, y sobre todo, no hay que imaginar que el
dad del rey al conceder este permiso que no obligaba Humboldt que viene a América es el enciclopedista que
a Humboldt a desplazarse en compañía de científicos hoy conocemos. Su afán por integrarse a las mencionadas
79
2_Doña Ivonne Eiseley de Ojeda (1905-2011), 4_Al respecto Humboldt anota en sus Dia- la octava edición del Genera plantarum 5_Alexander von Humboldt a Wilhelm von
fundadora de la Asociación de Amigos de José rios: «Le anuncié [a Mutis, camino de de su maestro. Olof Swartz (1760-1817) Humboldt, Contreras de Ibagué, Reino de
Celestino Mutis (Madrid), tampoco tuvo éxito Santafé, a mediados de 1801] algunos había publicado Florae Indiae Occidenta- la Nueva Granada (4°, 5’ de latitud norte),
en idéntica búsqueda, como no lo ha tenido el nuevos géneros de Schrebersche y Swar- lis en 3 tomos (1797-1800). En las citas del 21 de septiembre de 1801 (Minguet 1980:
doctor Félix Muñoz Garmendía. tzische, los que habíamos visto en el Río presente estudio se respetará la ortogra- 83-84).
del Magdalena y de los que se podía fía de los documentos de archivo, sean
3_«Cuando os abracé por última vez en la suponer que apenas los conocería por su publicados o inéditos.
calle Helvétius en París, en el momento nombre» (Academia Colombiana de Cien-
en que pensaba partir para el África y las cias Exactas, Físicas y Naturales [ACCE-
Grandes Indias, no me quedaba más que FYN] y Academia de Ciencias de la Repú-
una débil esperanza de volver a veros y blica Democrática Alemana [ACRDA]
navegar bajo vuestras órdenes» (Hum- 1982: 109, a). Johann Christian Daniel von
boldt a Baudin, Cartagena de Indias, 12 de Schreber (1739-1810), discípulo de Lin-
abril de 1801. En Minguet 1980: 80). neo, se había ocupado (1789-1791) de
Zea (1766-1822), subdirector de la Expedición en comi- la creación de la Expedición, por Caballero y Góngora
sión en París, junto con otros criollos y sin duda con el frente a José de Gálvez (1720-1787), ministro de Indias,
apoyo de las autoridades metropolitanas, preparaba una para ganar la voluntad del rey Carlos III (Hernández de
reforma destinada a reorientar el centro santafereño ha- Alba 1968-1975, t. 1: 116-120). El grupo de payaneses se
80
6_«Habré recibido veinte visitas de los de esta carta podría deducirse de la que 7_Los raramente citados Diarios de Hum- ese público trataba con afectada indiferen-
botánicos más célebres de la Europa, el mismo Le Blond, médecin naturaliste boldt en el Nuevo Reino abundan en alu- cia. De ahí la amistad sin límites, los sacrifi-
no más que porque saben que he visto du roi, le enviara a Juan Jiménez, comer- siones sobre el lugar de Mutis en el pano- cios y gastos que hizo Mutis con nosotros.
y conozco a vuesamerced; Mr. Smith, en ciante en Santafé: «la inclusa para el Dr. rama cultural de Santafé, tema poco y nada Era de su propio interés; era el interés de
particular, inglés, de la Sociedad Real de Mutis, espero se la mande lo más breve»: tratado en los estudios sobre la Ilustración su partido […] Mutis envío a su secretario [J.
Londres, me ha dicho que tiempos hace París, 16 de noviembre de 1786 (Archivo neogranadina. El siguiente fragmento en Mª Carbonell] a Facatativá a fin de manifes-
ha escrito a vuesamerced y aguarda su General de la Nación (AGN). Colecciones particular muestra cómo Humboldt apro- tarme una vez más que él salía a recibirme
respuesta con el mayor anhelo […] él Enrique Ortega Ricaurte. Caja 122, car- vechó para sus fines científicos la auto- por intermedio de sus amigos y que de nin-
desea, parece, verificar con vuesamer- peta 7, folios 3-4. Comunicación electró- ridad contestada de Mutis en la capital guna manera me deje seducir por otros ni
ced la parte del herbario de [Linné] en nica del profesor doctor Daniel Gutiérrez virreinal: «En realidad tenía que halagar al acepte una casa distinta a la suya» (ACCE-
que figura vuesamerced como el lucero Ardila, 16 de junio de 2011). viejo hombre no solo un poco, haciendo FYN y ACDRA 1982: 109, a y 110, a). Una
entre las estrellas» (Jean Baptiste Le ver al público de Santa Fé que del norte interpretación similar de estos fragmen-
Blond, s. l., s. f. (Hernández de Alba 1968- lejano llegaba un hombre, solo para visitar tos se encuentra en Restrepo (1993: 126, n.º
1975, t. 4: 19). La fecha crónica y tópica a un erudito, al mismo que una parte de 72-73, entre otros lugares).
«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
encuentro improbable se halla en el origen de una amis- en América para ponerse a la cabeza de la Expedición. A
tad que estimulará a ambos protagonistas —sin olvidar pesar de las convicciones imperiales de Mutis y de la
a Bonpland y a Caldas— y conducirá por lo principal a calidad de citoyen du monde de Humboldt, los dos sa-
la difusión del primer retrato grabado de Mutis, que re- bios se reconocieron mutuamente. Pertenecían al mismo
produce este estudio, y a la publicación de la primera linaje de viajeros científicos y sus proyectos se reflejaban
biografía en francés del sabio gaditano (Humboldt 1821a; en idéntico espejo.
Humboldt 1846).
La permanencia de Humboldt y Bonpland en San-
Los intercambios
tafé generó una interesante documentación que ratifica
la autonomía de Mutis frente a la España metropolitana, Mutis tuvo en la visita de Humboldt y Bonpland la opor-
así como los alcances y las limitaciones de la Flora de Bo- tunidad única de intercambiar directamente con sabios
gotá. Mutis era un hombre muy reservado, casi secreto. europeos. Su primera preocupación fue la de hacerse
Durante el tiempo que dirigió la Expedición, aparte de reconocer. Comenzó por hablar de su descubrimiento
Francisco Martínez10 y luego de los propios Humboldt y de las quinas de Santafé, de sus correspondientes inves-
Bonpland, no se sabe de nadie que haya penetrado en tigaciones terapéuticas, del cultivo, la recolección y el
su gabinete, ni siquiera sus colaboradores más cercanos. transporte de la preciosa corteza, de las afrentas sufridas
«Su carácter misterioso y desconfiado, de que no podía para lograr hacerla reconocer y de la redacción de su Ar-
prescindir, lo mantuvieron siempre en silencio y en su cano de la quina. El prusiano como el francés quedaron
retiro. Jamás comenzó la confesión prometida, jamás le- sorprendidos ante semejante erudición todavía desco-
vantó el velo, ni me introdujo en su santuario [su gabi- nocida en Europa. Bonpland se aprestó a consignar este
nete]. Siempre me mantuvo en la ignorancia del estado saber en un texto escrito de su puño y letra titulado,
de sus cosas, y solo las he venido a conocer superficial- «Observations communiquées par le Doct[eur]. Mutis».
mente después de su muerte»11. Hasta los testimonios Sea la oportunidad de puntualizar que la parte de Bon-
de Humboldt, se le creía egoísta, hosco y misantrópico. pland en este asunto merece atención, en la medida en
¿Cómo logró el visitante convertir al Mutis «reservado que el francés «debe ser visto como el botánico de la
81
8_En cuanto a la sede de la Expedición 10_Francisco Martínez, deán de la Cate- 12_Humboldt será acogido por el IF como toutes les plantes recueillies par eux
Botánica, esta ocupaba una de las «mejo- dral de Santafé, calificaba el «genio» de Asociado Extranjero el 14 de mayo de dans l’Amérique méridionale, 1 de enero
res y mayores [casas] de esta capital». J. C. Mutis de «muy reservado» y «sumamente 1810 (Minguet 1980: 340). de 1805, firmado por Jussieu, Lamarck,
Mutis a Ignacia Consuegra, Santafé, 14 de delicado y casi nimio, por lo que mira a Desfontaines, Hamy 1905: 232 y 233, y
noviembre de 1791 (Hernández de Alba la perfección científica (informe secreto 13_Aunque estudió las colecciones dona- Decreto imperial del 13 de marzo de 1805
1968-1975, t. 2:64). al ministro Pedro Acuña, Santafé, 19 de das al MNHNP, Bonpland nunca se inte- -y no 1804-, Minguet 1980: 257).
mayo de 1793, Pérez et ál. 1954: 131). gró a este centro; el 15 de diciembre de
9_A. von Humboldt a Wilhelm von Hum- 1817, hallándose establecido ya en Bue-
boldt, Contreras de Ibagué, Reino de la 11_Oficio de Francisco José de Caldas a José nos Aires, será elegido miembro corres-
Nueva Granada (4º, 5’ de latitud norte), Ramón Leyva, secretario del virreinato pondiente de la Academia de Ciencias,
21 de septiembre de 1801 (Minguet 1980: de Santafé y juez comisionado para los Sección de Botánica (Rapport sur la
85). Asuntos de la Expedición Botánica, San- proposition faite par MM. Humboldt et
tafé, 30 de septiembre de 1808 (ACCE- Bonpland de déposer dans les collec-
FYN 1978: 281). tions du Muséum des échantillons de
«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
pecies nuevos de este centro, a tomar cuantas notas de- planteaba. Concluyó, con razón, que gran parte del texto
searon, a observar e incluso a computar las láminas de de la Flora de Bogotá tenía por único soporte la memoria
la Flora de Bogotá; en pocas palabras, a acopiar informa- de Mutis. En efecto, como lo revela implícitamente el
ción como nunca ningún editor o colaborador de Mutis fracaso de su sucesión, solo Mutis podía relacionar la
había podido hacerlo. Las comodidades del alojamiento información más o menos dispersa que había venido
y sobre todo las condiciones de trabajo de que gozaron acumulando. A su vez, notó que Mutis no retornaría a
Humboldt y Bonpland en Santafé los sorprendieron: la España, por estar «demasiado unido a los establecimien-
riqueza del herbario, la organización de la Oficina de Pin- tos que había creado, y amaba demasiado al país que
tura, la profusión de la biblioteca, todo ello reunido en se había convertido en su segunda patria» (Humboldt
un centro único de investigación. Humboldt consignó de 1821a; Humboldt 1846); (véase Amaya 2012: enlaces 19 y
manera elocuente este aspecto —que desborda la mera 23). Por último, tampoco veía plausible, hacia 1821, que
botánica— en carta a Cavanilles: «[Mutis] nos trató en la Flora de Bogotá pudiera ser publicada en España.
Santa Fe con aquella franqueza, que parecía el carácter Mutis reconoció en este joven afortunado, rebosan-
peculiar de Banks; él nos manifestó sin reserva todas sus te de salud y energía al hombre que él mismo no había
riquezas en Botánica, Zoología y Física» (véase Amaya podido ser, por haber carecido de los recursos suficien-
2012: enlace 6). tes para financiar, en los años 1760 y 1770, sus proyectos,
Además de percibir lo frágil de la salud de Mutis, a en particular el de viajar a través de las colonias ameri-
Humboldt no se le escaparon las debilidades científicas canas, con la mira de publicar una Historia Natural de
y técnicas de la botánica santafereña, que comprometían ellas. Escuchando estas confidencias, Humboldt callaba
en su opinión el destino mismo de la obra de Mutis: «la su dolor y expresaba admiración. Tranquilizado por todo
inmensa Flora del Nuevo Reino […] nunca se publicará cuanto estaba descubriendo, y habiendo recuperado la
enteramente». En el terreno propiamente científico notó seguridad, Humboldt le insinuó a Mutis su deseo de pu-
la preponderancia del acopio sobre la gestión de la infor- blicar, a su regreso a Europa y con la colaboración del
mación. Al respecto señaló que Mutis «continuó acumu- IF, las novedades de la Flora, sin alterar la iconografía,
lando materiales para su trabajo […] sin concentrarse en que consideraba plenamente suficiente para la determi-
nación de las plantas16. La condición de Mutis de Primer 83
Botánico de su Católica Majestad en la Expedición por la
14_Véase igualmente en este sentido la 21 de septiembre de 1801 (Minguet 1980: América Septentrional le impedía pensar publicar fuera
carta de A. von Humboldt, del IF, a los 85).
Profesores-Administradores del MNHNP, de las fronteras nacionales. Sin embargo, Humboldt le
16_En su carta a Wildenow, fechada en La
Sans-Souci, 12 de junio de 1851, en que
Habana, el 21 de febrero de 1801, Hum-
ofrecía una oportunidad inesperada. Mutis sabía que Pa-
Humboldt declara: «Debo decir que el ver-
dadero mérito de los trabajos botánicos boldt escribe: «Ya te he dicho, mi que- rís era la capital de las ciencias y las artes. La consulta
adelantados durante el curso de la expe- rido [...], que pienso publicar mis plan-
dición [1799 a 1804] no me pertenecen a tas yo mismo, después del regreso. Sin de su biblioteca rica en obras espléndidamente grabadas
mí, sino al celo corajudo de M. Bonpland» embargo, si tú encontraras, en las dos e iluminadas, comparable a las mejores de su tiempo y
(Cordier 1914: 7). cajas que Frazer podría enviarte, espe-
cies nuevas que llamen tu atención, única en América le había permitido apreciar la calidad
15_A. von Humboldt a Wilhelm von Hum- podrás por supuesto disponer (de ellas),
boldt, Contreras de Ibagué, Reino de la para incorporarlas en tu nueva edición de de su propia iconografía; sus láminas botánicas en par-
Nueva Granada (4°, 5’ de latitud norte), las especies, solo que no demasiadas ni ticular superaban todo cuanto se había publicado hasta
con grabados —monocromos sin excepción— elabora- bal de la calidad de las láminas alcanzada en Santafé,
dos con base en láminas a la aguada de tinta china unos, cada editor sin excepción había consignado los créditos
iluminados otros, y siempre preparados bajo la dirección correspondientes, conforme a las pautas en vigor entre
de Mutis. Algunos de estos grabados europeos habían los naturalistas. Mutis consideraba sagrado el respeto
84
todas. Por el contrario Bonpland y yo nos 17_«Magníficas son las pinturas», le decía dibujos de plantas (Estocolmo, [finales 19_Generalmente se destaca la relación
sentiremos muy honrados de ser citados Linneo a Mutis en su carta de agrade- de 1784], citado en Amaya 2005, t. 2: 506). autor en el llamado centro – correspon-
por ti en tu obra. Digo intencionalmente, cimiento por la llamada «Primera Colec- sal en la llamada periferia como una rela-
“ni demasiadas ni todas”, porque es impo- ción» en que este le había enviado dieci- 18_Así aparece en las Actes de l’Assamblée ción asimétrica; sin embargo, aquí se per-
sible describir sobre ejemplares diseca- nueve láminas de plantas a la aguada de de l’Institut de France a principios de los cibe que el corresponsal Mutis, también
dos lo que hemos dibujado sacándolo tinta china de la autoría de Pablo Antonio años 1800. «escogía» con quién entablar correspon-
de la naturaleza» (Minguet 1980: 74-75). García del Campo, entre otros materiales dencia (Olga Restrepo, comunicación
Se refiere a la sexta edición de Species (Upsala, 20 de mayo de 1774, citado en personal, 2011).
plantarum de Linneo, adelantada bajo la Hernández de Alba t. 4: 27). «Al ver las
dirección de Wildenow (Berlín 1831-1833). láminas me causaba mucha admiración
el que pudiera tener en América [Mutis]
muy excelentes dibujantes, superiores
a los europeos», le decía P. J. Bergius a
Mutis, agradeciéndole el envío de tres
«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
novedades, puesto que desde 1790 Mutis había cesado recomendó a Humboldt reserva en la materia. Sea como
de describir, optando por concentrarse en el dibujo. Por fuere, Humboldt se limitó a comunicarle a Cavanilles
fuerza, Humboldt y Bonpland debían respetar la prece- que «hemos enviado al Instituto Nacional de Francia
dencia de Mutis —y sus colaboradores— como colector, una curiosa colección de las quinas de la Nueva Grana-
como descriptor, como iconógrafo y más generalmente da, que consistía en cortezas bien escogidas, en bellos
como botánico. Solo la consideración de este aspecto exemplares en flor y fruto y en magníficos dibuxos ilu-
Tabla 1
Colecciones Botánicas enviadas por J. C. Mutis a Europa
1760-1802
Lugar(es)
Plantas Iconografías
y fecha(s) Destino Destinatario(s) Especímenes Descripciones Iconografías Semillas
publicadas publicadas
de envío
Fuentes:_Amaya 2005, v. 2, donde se describen detalladamente los 15 envíos de Mutis a Suecia; en Puig-Samper et ál. 2004: 75 se documenta la colección que Mutis le obsequió
al virrey Ezpeleta; ACCEFYN y ACRDA 1982: 76, a (aquí Humboldt calcula erróneamente en sesenta los dibujos que Mutis le obsequió); Moheit 1993: 235 (donde se transcribe
erróneamente «centaine» —centenar en español— por «certaine») y 245 (los fragmentos entre comillas proceden de las dos últimas obras citadas); «Las láminas [se refiere Mutis
a la que denomina su Grande Flora] irán todas iluminadas, de que incluyo el primer ensayo de Matís en esta singularísima nueva especie de Theobroma hallada por Valenzuela,
y ese rasgo de García en la única especie del género Caballeria, cuyos caracteres la distinguen del Chelone, a quien es próxima» (J. C. Mutis, director de la Expedición Botánica,
a C. Gómez Ortega, primer profesor del Real Jardín Botánico, Santafé, 31 de marzo de 1784, en Hernández de Alba 1968-1975, t. 1: 184) .
Mutis. Así, el 25 de noviembre de 1802, tras anunciar al sin embargo actualmente en la peor incertidum-
astrónomo Jean-Baptiste Joseph Delambre (1749-1822), bre al respecto, no teniendo desde hace más de
secretario a la sazón del IF, el envío de las dos cajas dos años ninguna noticia de Europa» (véase Ama-
consabidas, le escribe: «¡Es bien triste permanecer en se- ya 2012: enlace 7).
86
20_La correspondencia de Humboldt y 21_La comunicación de Mutis a Humboldt tir apertorias, para que vuesamerced las
Bonpland con Mutis, tras su salida de solicitándole la integración de Caldas a leyese, la respuesta y la libranza a Cal-
Santafé, se compone de no menos de su expedición se desconoce. En cambio, das? ¿Y no sería mi verdadera intención
catorce cartas, siete de Humboldt, cinco se conserva una que permite inferir su agregarle un alumno que creí que sería
de Mutis y dos de Bonpland (Hernández existencia. «¿Qué es esto mi amadísimo de su agrado? Rompa vuesamerced pues
de Alba 1968-1975; Minguet 1980; Moheit Barón? ¡Qué! ¿Una propuesta hecha con su silencio, y como si tal cosa no hubiese
1993). No se conoce ninguna comunica- la mayor sinceridad y franqueza será pasado continúe vuesamerced corres-
ción fechada en Europa. capaz de alterar nuestra constante amis- pondiendo a su amado amigo» (Mutis a
tad? ¿Tendría yo la culpa de que Caldas Humboldt, Santafé, 21 de mayo de 1802,
se hubiese aficionado con entusiasmo editada en: Moheit 1993: 172).
al ilustre Barón para pensar en seguirlo
por las dos Américas? ¿Pude yo proce-
der con mayor franqueza que la que indi-
can las expresiones de mi carta, y remi-
«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
Georges Cuvier (1769-1832), profesor de anatomía com- Se habrá notado que en esta alusión al obsequio
parada del MNHNP: «[Alexander] espera embarcarse en la hecho en 1801, y del cual hoy por hoy se ignora el pa-
Habana con destino a España; de allí se dirigirá a París, radero de la mayoría de los materiales, los nombres de
donde la impaciencia de reencontrarse con usted, señor, «José Celestino Mutis» y «Flora de Bogotá» brillan por su
y sus sabios colegas, que antes de su partida lo colmaron ausencia. El informe del MNHNP que recomienda acep-
de bondades y gestos de amistad, lo mueve naturalmen- tar las colecciones de Humboldt se halla firmado justo
te más que nada»23. El rey Federico-Guillermo III (1770- por los destinatarios de las «colecciones Mutis» (Amaya
1840) le extiende «sin vacilar el permiso de permanecer 2012: enlace 5), es decir, Jussieu, Lamarck y Desfontai-
hasta el verano próximo en Francia y en Italia»24. nes. Este informe, que guarda un escrupuloso silencio
Así, seguro de poder trabajar los resultados de su sobre las dos cajas enviadas por Mutis, ahora perte-
viaje en París, adonde llegó el 25 de agosto de 1804, necientes al conjunto de las colecciones ofrecidas por
Humboldt ofreció a la dirección del MNHNP, en carta del Humboldt al MNHNP25, no pone en duda ni su recibo ni
18 de diciembre siguiente, las colecciones que traía con- su conservación. Por último, en 1821, Humboldt confirma
sigo y que incluían sin duda el herbario que Mutis le parcialmente esta información precisando que «los bien
había obsequiado. El encabezamiento de esta carta es ejecutados dibujos iluminados [del género Cinchona]
sumamente esclarecedor: «La generosa benevolencia con con que el señor Mutis me obsequió en Santafé […] han
la cual os habéis dignado recibir […] el Cinchon y los sido depositados […] en el Jardin des Plantes de París»
dibujos coloreados de plantas de Santafé (que el señor (Humboldt 1821a: 36). Sin embargo, para la época en que
Bonpland y yo hemos osado ofreceros), me hacen espe- las cajas fueron recibidas y trasmitidas al MNHNP, el IF
rar que excusaréis la libertad que me tomo al escribi- parece libre de la obligación de llevar registro de corres-
ros estas líneas» (véase Amaya 2012: enlace 10, cursivas pondencia, y tampoco el MNHNP sentó aparentemente la
mías). Esta comunicación confirma que ya para el 18 de llegada correspondiente. El botánico colombiano José
diciembre de 1804 las colecciones recibidas de Mutis, Jerónimo Triana (1828-1890) aseguraba en su obra titu-
incluidas las láminas, que eran alrededor de un centenar, lada Nouvelles études sur les quinquinas (1871: 2): «pare-
y las consabidas cartas adjuntas habían llegado a París, ce comprobado que estos dibujos no fueron donados al
87
22_Cristiano Herrgen, director del Real 24_Federico Guillermo III a Humboldt, Pots- 25_Rapport sur la proposition faite par MM.
Estudio de Mineralogía (Madrid). dam, 25 de septiembre de 1804 (Minguet Humboldt et Bonpland de déposer dans
1980: 258)._ les collections du Muséum des échanti-
23_W. von Humboldt a Georges Cuvier, llons de toutes les plantes recueillies par
Roma, 28 de mayo de 1803 (Hamy 1905: eux dans l’Amérique méridionale (Hamy
224). 1905: 230-233).
entonces cualquier novedad debía ser publicada en el atrás. Con este fin, hay que echar un vistazo a los crédi-
París de las ciencias. La situación de Alemania hacía tos que le acordaron a Mutis sus editores sin excepción.
imposible la impresión allí de una obra tan considerable Los Linneo, padre e hijo, Smith y Cavanilles habían sido
como la de Humboldt; por esta razón el rey Federico muy rigurosos y detallados al citar al naturalista gadi-
88
26_Dicho Diario se conserva en la Bibliothè- jera, el clima del París napoleónico no de cada día; Francia, cansada de errores
que Centrale del MNHNP. era tan favorable como podría pensarse y de extraños excesos, ávida de orden y
a la empresa enciclopédica de Humboldt. de sentido común caía de nuevo en este
27_http://www.larecherche.fr/content/ Paradójicamente, mientras la influen- atolladero”». La atonía era causa no de
recherche/article?id=19405. La cita fue cia de París se extendía por toda Europa, la Revolución, como afirma el redactor
recogida de una fotocopia de esta página los espíritus allí permanecían bastante del resumen en Internet, sino del adve-
que conserva el Archivo de la Academia fríos. François Guizot, por aquel enton- nimiento del Terror y su Comité de Salud
de Ciencias (París), expediente biobiblio- ces joven periodista, recuerda en sus Pública (de 1793 a la primavera de 1794)
gráfico de Alexander von Humboldt, n.º 1. Memorias (1858-1867, v. 1: 7) el desmo- que prolongó el arribo de Napoléon, la
Se advierte un error de comprensión del ronamiento de la vida pública durante el instauración del Imperio y en cierto
redactor. A continuación se transcribe el Imperio. “La embriaguez de 1789 había modo, el retorno del modo de funcio-
pasaje completo que trata del intento desaparecido por completo […] La aridez, namiento del Antiguo Régimen (Chaus-
de Napoleón de expulsar a Humboldt: la frialdad, el repliegue de los sentimien- sinand-Nogaret 2011, particularmente
«Como lo sugiere esta amenaza pasa- tos e intereses personales eran el pan el capítulo Les Lumières trahies). Todo
«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
nico americano». Psychotria emética ilustra el caso de de sus cartas con información sobre el contenido de las
una cadena de créditos, establecida por el propio Mutis: «colecciones Mutis» ya habían sido publicadas en varias
«mi gran amigo Catotz [¿?], gobernador de la provincia capitales europeas. Es el caso de una copia de su carta
de Girón, me envió una muestra en flor, diligentemente a Delambre del 25 de noviembre de 1802, que fue publi-
recogida en Cañaveral, junto a las bocas del río Magda- cada en 1803; la dirigida a Cavanilles el 22 de abril de
lena, para tratar de determinar con certeza si se trata de 1803 apareció en Madrid (1803), París (1804), a poco del
la verdadera ipecacuana. Como se creía por testimonio regreso de los viajeros, y en Londres (1805); la destinada
de algún empírico…» (Linné 1782: 129, 145, 408, 420). al IF, de fecha 21 de junio de 1803, se divulgó en París
Smith había publicado veintitrés plantas de Mutis pro- en 1804 (véase Amaya 2012: enlaces 5, 6 y 7). De este
cedentes del herbario de Linneo, deslindando rigurosa- modo, las informaciones contenidas en aquellas cartas
mente su propia autoría y precisando sus fuentes, tal y habían llegado a conocimiento de la comunidad cientí-
como aparece en Calceolaria perfoliata: «mi representa- fica europea, bastante antes de 1805, cuando Humboldt
ción fue dibujada a partir del ejemplar del herbario de comenzó a publicar su Voyage aux régions équinoxiales
Linneo. Las partes relacionadas con la flor están tomadas du Nouveau Continent, fait en 1799, 1800, 1801, 1802, 1803
del dibujo de Mutis. Hubiera querido representarlas a et 1804 (1805 – 1834, 35 v.). Pensar que esta comunidad
partir de la planta seca, pero esta no tiene los detalles estaba compuesta únicamente de naturalistas sería ig-
suficientes para hacerlo» (Smith 1789, fasc. 1: icon 4). En norar a los editores y a los actores institucionales que
este sentido, también es elocuente el caso de Castilleja incluían astrónomos por ejemplo, en una época que no
fissifolia: «Mutis hizo la descripción con insuficiente cui- conocía la especialización de nuestros días. Justo en este
dado y Linneo no lo entendió bien, principalmente en contexto de 1805 se sitúa un pasaje enigmático de Hum-
lo relativo al labio inferior de la corola, que en nuestra boldt a Bonpland:
imagen se pinta de manera mucho más cuidadosa que
en la representación de la planta enviada por Mutis (ha En cuanto a la Sátira que dicen está tomando cuerpo,
de saberse que la flor fue sumergida en agua hirviendo, puede ser que se trate de una buena invención de M.
y con ello se consiguió que se expandiera») (Smith 1790: Zea. Hay que evitarla, pero en broma, si ese es el caso. Yo
89
ello se oponía al sentimiento de libertad, 28_«[Humboldt] preparó en Prusia la publi- 30_Las traducciones del latín de los textos
tan caro a Humboldt. Sin embargo, para cación de sus vistas (o cuadros) de la que acaban de citarse fueron preparadas
alcanzar sus objetivos, Humboldt echaba naturaleza […] y acompañó durante el por el profesor José Noel Olaya y por don
mano de una diplomacia al servicio de otoño de 1807 al príncipe Guillermo en su Jorge Arango.
sus proyectos de edición (un poco a la difícil misión política en Francia» (Dezos
manera de Talleyrand [1754-1838], a quien de la Roquette 1860: 55).
conocía, al menos por haberlo frecuen-
tado en casa de Cuvier, como aparece en 29_Duviols y Minguet (1994: 64) ubican en
una imagen publicada en Duviols y Min- 1810 la orden de expulsión por Napoléon
guet 1994: 61). y la intervención de Chaptal.
los trabajos preparatorios, más precisamente en 1805, Después de nuestra separación, señor, cuántas veces
Humboldt le ordenaba a Bonpland: «Haga una lista de hemos hablado de usted, solos y con las personas que
las gentes que hay que alabar perpetuamente, y alabe usted conoce! Cuántas veces nos hemos hecho cargo, de
a la vez a Née, Zea, Mutis, Cavanilles, Sessé, Pavón y los inmensos trabajos que usted prepara para la poste-
«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
sus sabias investigaciones» (Humboldt y Bonpland 1808: lecciones obsequiadas por Mutis a los visitantes y los
ii y 3). He aquí cómo se acomete la construcción de compromisos entonces pactados. Como editor de Conti-
una amnesia colectiva, que persiste hasta nuestros días nuación del Semanario, Caldas sabe que este circula en
y de la que tendrán que dar cuenta los estudios sobre la Francia34, donde su crítica estaba llamada a interpelar a
imagen que se ha venido estructurando de Humboldt en Humboldt y Bonpland. Sea como fuere, su artículo no
Colombia durante las últimas dos centurias. suscitó reacción y quienes ulteriormente retomaron el
Sin embargo, contrariamente a la percepción de asunto, Mariano Lagasca Segura (1776-1839) y Antonio
Humboldt, las colonias españolas de ultramar no vivían Lorenzo Uribe Uribe (1900-1980), parecían ignorar la
«en la luna»33. A principios de 1810, Caldas, encargado de protesta de Caldas.
la Parte Astronómica de la Expedición, y que conoció al Sin embargo, Caldas no se limita al asunto de la
menos el prefacio des Plantes équinoxiales, escribía en el precedencia de la Flora de Bogotá sobre las publicaciones
periódico Continuación del Semanario del Nuevo Reino europeas, sino que retoma, radicalizándola, la idea que
de Granada el 10 de febrero: había formulado nueve años antes con motivo del viaje
de Humboldt, esto es, que el rey se había equivocado al
[…] las dilaciones han sido funestas a la Flora de Bo- no haberle impuesto un sabio nacional al viaje consa-
gotá; que [Nikolaus Joseph von] Jacquin, la Flora del bido. El Nuevo Reino de Granada debía corregir el error.
Perú [Ruiz y Pavón], la de Méjico [Sessé y Mociño], Nee, Las recientes publicaciones de Humboldt revivieron el
Haenk, Humboldt, han arrebatado una parte de sus desaire vivido cuando el prusiano se rehusó a integrar a
riquezas […]; se trata de que los extranjeros terminen Caldas a su comitiva, y que se torna más violento cuan-
sus conquistas sobre la Flora de Bogotá […] Puede ser do se sabe que Mutis se involucró en el asunto, creyendo
que Humboldt y Bonpland publiquen algunos géneros que sus regalos inclinarían la balanza. Tras el contenido
que sean comunes a la Flora de Bogotá y sus Plante[s] de un artículo científico, Caldas hace un llamado a la
Equinoct[x]iales; pero a más de que Mutis ha hecho sus apropiación del país por y para los neogranadinos. Su
hallazgos en épocas muy anteriores al arribo de estos contribución tiene un carácter político que afirma la pro-
viajeros, sus descripciones completas, sus láminas so- piedad de los autóctonos sobre su territorio y sus rique-
zas: «se trata de que los extranjeros terminen sus con- 91
quistas sobre la Flora de Bogotá». Al plantear la primacía
33_A. von Humboldt a Willdenow, México, 34_Hoy por hoy la Biblioteca Nacional de de la identidad neogranadina, desconoce la prevalencia
29 de abril de 1803 (Minguet 1980: 113). Francia conserva un ejemplar de Con-
tinuacion del Semanario del Nuevo de la identidad española, refiriéndose a la España metro-
Reino de Granada, Santafé de Bogotá, politana. En estas condiciones, impugna los pasaportes
1810-1811, notice n.º: FRBNF33325785,
http://catalogue.bnf.fr/ark:/12148/ acordados a naturalistas viajeros extranjeros, incluidos
cb333257852/PUBLIC.
los españoles no americanos. Aún más, sus considera-
ciones se pretenden retroactivas, aplicándose por igual a
«Jacquin, la Flora del Perú, la de México, Nee, Haenk y
Humboldt» (véase Amaya 2012: enlace 17). Por esta vía,
afirma que los españoles metropolitanos son extranjeros
et ál. 2004: 77). En su condición de primer conservador un discurso aislacionista cuando no despectivo. Sin em-
español de los materiales de la Flora de Bogotá, sus pala- bargo, cuando la crítica se pretende científica —y el caso
bras son las del experto que narra los sobresaltos que ha del botánico colombiano Uribe Uribe es paradigmático
experimentado pensando en la pérdida de los trabajos en este sentido— no acierta a formularse como tal, sino
92 de Mutis tras su muerte, las gestiones para «depositar-
los» en el Real Jardín y los desvelos que había exigido
su inventariado. Señala que «de los primeros seis mil 35_Lagasca a Humboldt, Londres, 30 de de 1799 à 1804, Servicio de Manuscritos
abril de 1827 (Puig-Samper et ál. 2004: y Archivos Científicos de la Bibliothèque
[dibujos], la mitad están en negro y la otra mitad mag- 80 y 82-83). Centrale de MNHNP, MS 2534, f. [93], mar-
níficamente iluminados; […] se deja ver que los seis gen izquierdo).
36_«El Señor Mutis posee cerca de 2.000
mil solo representan unas tres mil especies diversas de dibujos en folio+ [¿mayor?]; cada planta 37_Lagasca a Humboldt, Londres, 3 de
una vez coloreada [es copiada] 2 veces mayo de 1827, con un post scriptum del
plantas». Pensaba que Mutis preparaba numerosos vo- en negro, por consiguiente en triplo. 25 de julio de 1831 (Puig-Samper et ál.
lúmenes y fiándose de las cifras comunicadas por Zea, Él considera que una de las copias en 2004: 86).
negro debe permanecer en Santa Fé
aseguraba la desaparición de numerosas descripciones35. (Registre des notes botaniques prises par
Aimé Goujaud, dit Bonpland (1773-1858)
A ojos de Humboldt, estas afirmaciones ponían en en- et Alexander von Humboldt (1769-1853)
tredicho la experticia de Lagasca. En efecto, durante su pendant leur voyage en Amérique du Sud,
«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
botánico colombiano expresa su perplejidad frente a lo respecto se conserva una declaración de Humboldt de
que él califica de «extrañas similitudes» entre láminas singular importancia: Mutis «ha comparado sus plantas
de Mutis y las representadas y descritas por Humboldt con las nuestras y, finalmente, nos ha permitido tomar
y Bonpland en Monographie des Melastomacées que todas las notas que deseábamos obtener acerca de los
apareció en 1816 (v. 1) y 1823 (v. 2: Rhexies). Llaman la nuevos géneros de la flora de Santafé de Bogotá» (Amaya
atención en particular dos especies por la similitud de 2012: enlace 6). Aquí la declinación del verbo, «deseába-
las características gráficas de las ilustraciones y por la mos», es significativa, porque sugiere el interés creciente
contundencia con que se devela una omisión por parte que los visitantes habían venido experimentando por las
de Humboldt y Bonpland de las láminas de Mutis y su colecciones de la Expedición, a partir de sus discusiones
Flora (las comparaciones correspondientes aparecen en con Mutis. El adverbio de tiempo «finalmente» sugiere
Amaya 2012: enlace 26). El caso de Monochaetum Bon- que se produjo una victoria de seducción recíproca que
plandii podría inducir la tentación de atribuirle a Mutis posibilitó el acceso consabido. Tal reconstrucción brinda
la perspicacia de participarle a Humboldt y Bonpland la medida de las expectativas de Mutis cuando obsequió
una lámina deliberadamente errónea. Sin embargo, hay a Humboldt y a Bonpland.
que precisar que tal error fue necesariamente incons- En las colecciones y los manuscritos, los viajeros
ciente, pues figura en una lámina que se conserva en el encontraron un soporte empírico que les permitió en-
propio archivo de Mutis. tender mejor las afirmaciones, las propuestas, las suge-
rencias, las intuiciones y las críticas que Mutis les había
venido confiando de viva voz. Reducir el gabinete de la
Porque las palabras siempre contienen verdades
Expedición a un microcosmos de la naturaleza del virrei-
Como es natural, la presente reconstrucción de las co- nato de Santafé llevaría a desconocer la importancia de
lecciones obsequio de Mutis a Humboldt y a Bonpland la biblioteca de Mutis, que los visitantes consultaron con
reserva el primer lugar a lo que subsiste de las conversa- provecho y compararon, nada menos, que con la de Jo-
ciones de Mutis con sus huéspedes y a la visita guiada a seph Banks (1743-1820) en Londres. «Hemos [Humboldt
su gabinete; además, recoge atributos sobre los objetos y Bonpland, escribe Humboldt] comparado nuestros her-
barios con los de M[onsieur]. Mutis, hemos consultado 93
muchos libros en la inmensa biblioteca de ese gran hom-
bre». La finalidad primordial de la aludida comparación
consistía en establecer las prioridades respectivas. Sobre
este punto no puede haber equívoco. Al respecto son
elocuentes los términos con que Humboldt tranquiliza-
ba a Delambre, asegurándole que «estamos persuadidos
que tenemos nuevos géneros y nuevas especies» (Amaya
2012: enlace 5), que ha podido establecer luego de co-
tejar sus colecciones con las de Mutis, descontando la
consideración debida a los logros y descubrimientos del
de cientos de plantas. Como se sabe, Mutis solía formar que pudiesse antes nuestra salida para phyllipinas salir de
sus herbarios y levantar sus descripciones e iconogra- las muchas dudas que tingo sobre la mayor parte de las
fías con información acopiada progresivamente a partir plantas, que vamos collectando todos los días y sobre
de ejemplares en distinto estado de crecimiento, follaje, una infinidad de plantes que hacen parte de la inmortal
94 floración o fructificación. En ocasiones su maestría impli-
caba un estudio de la evolución de la flor a lo largo del
tiempo necesario. En láminas distintas representó esta- 38_Registre des notes botaniques prises
par Bonpland et Humboldt pendant leur
dos de desarrollo de una flor hasta convertirse en fruto voyage en Amérique du Sud, Servicio de
(Fuertes 2001: 85), lo que significa que más que una ex- Manuscritos y Archivos Científicos de la
Bibliothèque Centrale del Muséum Natio-
pedición, en el sentido literal del término, Mutis dirigía nal d’Histoire Naturelle de París, MS 2534.
«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
colección de muestras ofrecida por Mutis, comprome- efectivamente o si se reservaron para otro cuaderno aún
tiendo quizás el restablecimiento de la procedencia. Así no localizado.
por ejemplo, cuando cita «la planta n.º 2017», señala: En segundo lugar, Humboldt y Bonpland en su co-
municación al IF de fecha 21 de junio de 1803 anuncian
la hemos encontrado en el viaje al Páramo de Purasé el envío de «dos cajas acompañadas de cartas», que aquí
á 2000 t[oesas]. de altura; la hemos tenido por género se denominan primera caja y segunda caja. La primera
nuevo y después, abriendo las plantas de S[an].ta Fé, nos contenía un «trabajo sobre el género cinchona», que Hum-
hallamos con ella: no puede más esa planta si non ser boldt también denomina «colección curiosa de las quinas
un género nuevo de la Flor[a] de Bogotá, ó al menos una de la Nueva Granada». La información sobre estas «siete
Specie, la qual por consiguiente pertenece a Vd. […], especies» de Cinchona establecidas por Mutis estaba re-
pediremos quál es el nombre que le ha dado Vd. [...] y presentada por:
la description de las ojas.
«Esqueletos disecados» ≈ «bellos ejemplares en flo-
En las condiciones en que nos encontramos, resul- res y en frutos» ≈ «muestras de herbario en flores y en
ta imposible saber qué número cita Bonpland, si es el granos»;
número atribuido por Mutis en la colección consabida, «Muestras de corteza», «cortezas bien escogidas»;
o bien si es el número en el herbario de la Flora de Bo- «Dibujos coloreados […], con la anatomía de la flor
gotá, o aún si es el número en el «pequeño herbario» de tan diferente de las etaminas» ≈ «dibujos iluminados de
Bonpland, sin olvidar el número en su Registro de notas siete especies de Chinchonas» ≈ «magníficos dibujos ilu-
botánicas tomadas durante su itinerario38. Sin embargo, minados de tamaño folio» (véase Amaya 2012: enlaces
los números de referencia que Humboldt y Bonpland 5, 6 y 7)
les asignaron a las colecciones que formaron en los ac-
tuales territorios de Colombia y Ecuador, de mayo de Como puede verse, este «trabajo» no dice incluir nin-
1801 a marzo de 1802, se despliegan desde el número gún manuscrito de Mutis sobre las quinas; sin embargo,
1592 hasta el número 2257. La prudencia se impone hasta información relacionada de primera importancia fue con-
signada por Bonpland en su Registro de notas botánicas, 95
fruto de los intercambios que él mismo y Humboldt tuvie-
39_Registre des notes botaniques, f. 91-95. ron con Mutis, en relación con sus conocimientos sobre
las quinas39. Se trata de una introducción de 5 folios (91
a 95) que recoge la historia del descubrimiento por Mutis
del árbol de la quina, así como su trabajo sobre las espe-
cies de Cinchona en el Nuevo Reino. Carente de numera-
ción, el manuscrito se conserva en la serie de diagnosis
de plantas de este diario. En él puede leerse: «El señor
Mutis fue el primero en establecer el carácter genérico
de la Cinchona; examinó un gran número de especies
«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
tigadores de nuestros días: «publica o perecerás». Tras que tras haber nutrido a los viajeros fueron relegados al
haber repasado la génesis del encuentro Humboldt-Mu- olvido, proyectando una imagen ciertamente diferente
tis-Bonpland y reconstruido su desenvolvimiento, las in- de la historia natural en Nueva Granada. Se espera que
teracciones que engendró son ahora más claras, aunque los resultados que ahora se presentan sean lo bastante
quedan aspectos esenciales por investigar: transforma- convincentes como para estimular a los especialistas de
ción de los proyectos de Humboldt, reformas aportadas Mutis, de Humboldt y de Bonpland, de la flora neogra-
a la Expedición, por ejemplo. A pesar de haberse docu- nadina en fin, a emprender un trabajo concertado con
mentado el recibo de las colecciones por sus destinatarios el fin de descargar de una parte de ficción esos saberes.
finales —Jussieu, Lamarck y Desfontaines—, el hecho es El éxito de esta empresa brindará otras perspectivas de
que no se ha podido dar con el paradero de la casi totali- lectura a las vías de integración del Nuevo Reino de Gra-
dad de ellas, recibidas efectivamente en el MNHNP por vo- nada al mundo que se perfilaba a principios del siglo XIX,
luntad expresa de Humboldt y Bonpland. Llama la aten- cuando Humboldt, considerado como el segundo descu-
ción el silencio que le reservó a este asunto la comunidad bridor de América, forjó una nueva imagen europea de
científica de la época, que en repetidas ocasiones había la América tropical española.
manifestado impaciencia por conocer el trabajo de Mutis.
A falta de evidencia material, se ha levantado una recons- A gradecimientos
trucción por defecto de aquellas famosas colecciones. Con
sus ires y venires, huella tras huella, esta empresa ha ido
consolidando un nuevo campo de investigación, a pesar El Real Jardín Botánico (Madrid) nos autorizó la repro-
de los límites que quedan por superar. Por este camino, ducción de las láminas 2542 y 2553 del Proyecto de digi-
el obsequio de Mutis ha ido ganando importancia, en re- talización de los dibujos de la Real Expedición Botánica
lación con lo que se ha dicho sobre la materia, incitando del Nuevo Reino de Granada (1783-1816), dirigida por
a proseguir el trabajo. Ciertamente, será necesario conti- José Celestino Mutis. El Servicio de Manuscritos y Archi-
nuar la lectura de la obra de Humboldt y Bonpland, con vos Científicos de la Bibliothèque Centrale del Muséum
el fin de establecer la importancia allí reservada a Mutis, National d’Histoire Naturelle de Paris nos permitió la re-
producción de 6 folios del MS 2534, gracias a la gestión 97
de Monsieur Michel Lille, quien actuó a ruego del autor.
Desde su inicio, el contenido del presente artículo fue
discutido regularmente con Monsieur Lille, quien ade-
más consultó el expediente biobibliográfico de Alexander
von Humboldt en el Archivo de la Academia de Ciencias
(París), me envío material bibliográfico y colaboró en la
organización y redacción de este trabajo. También debo
agradecer las sugerencias bibliográficas del doctor Javier
Fuertes Aguilar del Real Jardín Botánico.
«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
drén & M. D. Higueras Rodríguez, eds. La armonía natural. La les années 1799, 1800, 1801, 1802 et 1803. Paris : Levrault, Schoell
naturaleza en la Expedición Marítima de Malaspina y Bustamante et Compagnie, consultado el 7-6-2011. Disponible en : http://bo-
1789-1794. Madrid: Jardín Botánico, Lunwerg y Caja Madrid, 85-92. tanicus.org/page/1061537
_Hamy, Ernest-Théodore (1905) Lettres américaines d’Alexandre de _Konig, Charles & John Simms (1805) Letter from Mr. Humboldt to
Humboldt (1798-1807) précédées d’une notice de J.-C. Delaméthe- prof. Cavanilles. Annals of Botany 1: 573-576, consultado el 10-
rie et suivies d’un choix de documents en partie inédits. París: 3-2010. Disponible en: http://books.google.com.co/books?id=2e
Guilmoto, consultado el 27-9-2011. Disponible en: http://gallica. MWAAAAYAAJ&pg=PA573&dq=annals+of+botany+1805+l
bnf.fr/ark:/12148/bpt6k75147j/f179.image.r=citoyen+bonpland. etter+from+Mr.+Humboldt&cd=1#v=onepage&q=&f=false
langES _Lack, Walter H. (2004) The Botanical field notes prepared by Hum-
_Hernández de Alba, Guillermo (1968-1975) Archivo epistolar del sa- boldt and Bonpland in tropical America. Taxon 53 (2): 501-510.
bio naturalista don José Celestino Mutis, 4 tomo, 2a. ed. Bogotá: _Linné, Carl von (1782) Supplementum plantarum systematis ve-
Instituto Colombiano de Cultura Hispánica. getabilium editionis decimae tertiae [1774]: Generum planta-
_Humboldt, Alexander von (1846 [1821]) Biografía de José Celestino rum editionis sextae [1764]. En Carolo a Linné [el Joven], ed.
Mutis. (Traducción del francés por José Antonio Amaya). En Frank Specierum plantarum editionis secundae [1762-63]. Editum
Holl, ed. 2001 El regreso de Humboldt. Exposición en el Museo a Brunsvigae: Impensis Orphanotrophei, consultado el 10-1-
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Cultura de la República de Colombia, Embajada de la República php?Libro=2243&Hojas
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l’île de Cuba, dans les provinces de Caracas, de Cumana et de y Ciencias Agropecuarias. Bogotá: Instituto Colombiano para el
100
fuera del conocimiento posible. ballos, por ejemplo, podían ser observados mediante un
Foucault afirma que Don Quijote simboliza la transi- lenguaje que produjera semejanzas entre ellos (ambos
ción entre el régimen renacentista y el régimen clásico del son mamíferos, vertebrados, cuadrúpedos, etc.); lo mismo
saber (Ibíd.: 54). El sentido dispensado por el orden re- ocurre con las plantas, que son clasificadas de acuerdo a
nacentista se ha convertido ahora en sinsentido. El orden categorías como género, clase y especie. De este modo,
102 de las semejanzas y analogías ya no funciona en tanto
que fundamento de la ciencia. Al empeñarse en leer los
signos del mundo como analogías inscritas en libros, Don
Quijote vive en una Verdad que se encuentra herida de
muerte, pues ya para su época el lenguaje había empe-
zado a desatarse de las cosas y los libros habían dejado
de reflejar la «prosa del mundo». El lenguaje cambió de
estatuto en el siglo XVII, pues las semejanzas dejaron
de expresar la verdad sobre el mundo y esta debía ser
hallada en un orden racional que establece identidades y
diferencias entre las cosas; identidades y diferencias que
(la Iglesia, la nobleza, las cortes y cabildos municipales, cumplida sin el concurso de un grupo local de botánicos
etc.), sino despojar estos poderes de sus codificaciones instruidos en el nuevo sistema de clasificación diseñado
tradicionales en nombre de una única y absoluta «razón por Linneo. Del mismo modo, el Estado requería de un
de Estado». equipo de expertos en la metrópolis capaz de organi-
No es posible hablar de la razón de Estado en la zar los gabinetes y jardines botánicos, de tal modo que
104 España del siglo XVIII sin mencionar la importancia que las plantas exóticas traídas de la colonias pudieran ser
adquirió en esta época el conocimiento científico, no aclimatadas en suelo español, ya que sólo en este am-
sólo como instrumento para la generación de una visión biente podría realizarse un estudio sistemático sobre sus
del mundo emancipada ya casi por entero de la teología, posibles utilidades para la agricultura, el comercio y la
sino también como instrumento para el gobierno inma- medicina. A esto se agrega el conocimiento experto que
nente de ese mundo. Después de haber sido pionera de en ambos lados del Atlántico debían tener los marinos
los grandes viajes de exploración en el siglo XVI, España y oficiales encargados de enviar, transportar y recibir las
permaneció al margen de empresas tales durante casi riquezas agrarias de las colonias.
todo el XVII. Ahora eran Francia, Inglaterra y Holanda En una palabra, hacia mediados del siglo XVIII la
quienes invertían gran cantidad de recursos en el desa- Historia natural se había convertido en una matriz ge-
rrollo de campañas exploradoras en ultramar. La razón neradora de saberes expertos ligados a dispositivos que
una posicionalidad diferente, siguiendo con el tema de vidual no es pertinente para el saber clásico; solamente
la clasificación jerárquica de las poblaciones. Me refiero la diferencia específica. La Historia natural es, en últimas,
al modo en que un pensador como Kant encuentra su una ciencia de especies que no cambian con el tiempo.
propio lugar de enunciación en el marco de la Historia Por eso, cuando Kant introduce el concepto «raza» en la
natural. Pues con ello se hace evidente el modo en que Historia natural del siglo XVIII, debemos entender este
106 esta clasificación de las poblaciones adquiere un carácter
geopolítico y racial.
La figura de Kant ocupa ciertamente un lugar especial 2_Este interés en distinguir las distintas
posicionalidades de enunciación en la
en la arqueología de Foucault. El filósofo alemán es ya Historia natural no debe confundirse, sin
ubicado como habitante de la episteme moderna, en tanto embargo, como el intento de hacer una
«historia de las ideas», pues no es Kant,
que su teoría del conocimiento conlleva una ruptura con ni Linneo ni Buffon lo que en realidad nos
interesa, sino el funcionamiento diferen-
el orden clásico del saber. En efecto, Kant habría mostrado cial de sus enunciaciones.
aquello que no era posible en el orden de la representa-
ción, a saber: la generación de un cuadro de todos los
cuadros, de una representación de todas las representa-
ciones. Foucault muestra que antes de la crítica de Kant,
gía de gobierno que Foucault denomina el liberalismo. su articulación con las tecnologías de gobierno. Pues la
El propósito de las tecnologías liberales de gobierno es necesidad de crear un «medio ambiente» (milieu) capaz
crear unas condiciones medioambientales para que las de movilizar la voluntad, los afectos y los deseos de la
personas puedan ejecutar una serie de acciones indivi- población, que es el objetivo central de las tecnologías
duales de autorregulación, sin que se requiera para ello liberales de gobierno, se ajustaba en principio a la prag-
108 la intervención directa del Estado.
La pregunta radica, entonces, en la correspondencia
entre la biología y el liberalismo, sobre todo a la hora de 4_Para la Historia natural no es pertinente
la diferencia individual; solamente lo es
investigar la incidencia del evolucionismo en Colombia la diferencia específica. En cambio la bio-
(no sólo en el nivel de la ciencia, sino también en el logía afirma que hay una homogeneidad
entre el individuo y la especie basada en
nivel de la política estatal). El profesor Óscar Saldarria- la fisiología; una misma realidad bioló-
gica va desde el individuo a la especie. Es
ga, de la Universidad Javeriana, ha mostrado de forma decir que el individuo porta, en sí mismo,
convincente que la ruptura del orden clásico del saber se el principio de transformación de la espe-
cie, que es la función de los órganos, que
produjo en Colombia apenas hacia el año 1870, y sigue cambia de acuerdo a las exigencias del
medio ambiente.
la pista de esa ruptura a partir de las críticas realizadas
al texto Elementos de Ideología de Destutt de Tracy por
La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
moral y política. ¿La breve vida de La Ciencia Social?
*_saldarri@javeriana.edu.co 1_Véanse Marc Régaldo (1967) y Michael 2_Robert Wokler (2002) señala un grupo de
Sonenscher (2009) para la más reciente estudios sobre la aparición del término
**_davila-j@javeriana.edu.co actualización sobre el «origen» del tér- «science sociale»: Keith Baker (1964; 1975:
mino science sociale. 391-395); Martin S. Staum (1980); Brian
Head (1982) y Robert Wokler (1987). A
este grupo podemos agregar los traba-
jos de David Carrithers (1995); Robert
Wokler (1995); Jean-Claude Perrot (1995);
Martin S. Staum (1996); Laurence Kauff-
man y Jacques Guilhaumou (2004); Johan
Heilbron (2006) y R. Wokler (2006).
La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
nes de una soberanía política democrática» (Sonenscher el texto de Head señalaba que tampoco «lo social» era
2009: 139). La discusión establecida en esos últimos años análogo a nuestra idea contemporánea, iniciando así la
del siglo XIX fue hasta qué punto esta nueva ciencia era crítica de una concepción que nos ha hecho tratar «lo
diferente de —o podría ser fundada en— la tradición social» como un hecho empírico y natural, objeto au-
del derecho natural de Grocio, Hobbes y Pufendorf, o toevidente de las ciencias sociales. Head indicaba, de
del estudio de las necesidades de los individuos (econo- modo sumario, que para los Ideólogos:
mía política) o del análisis de las facultades de conocer
(psicología, ideología y moral). Sonenscher sostiene que […] la perspectiva más importante era la de que esa
Sieyès, Garat, Cabanis, Condorcet, Say, Roederer y aun sociedad (como una asociación civilizada de seres hu-
Cambacérès, siguieron la línea rousseauniana: «El tipo manos) podía ser explicada en términos sociales [y no
de conocimiento requerido por la ciencia social tenía, en metafísicos]: en otras palabras, la sociedad era inteligi-
términos de Rousseau, que proporcionar guía cuando la ble como una respuesta «natural» a las «necesidades»
oposición entre los intereses individuales y las opiniones o «intereses» humanos (p. e. seguridad mutua, subsis-
fuera más fuerte que el conocimiento común» (Ibíd.: 141). tencia, simpatía). Hubo considerables disputas sobre si
Después de 1795, y bajo el diseño de los Ideólogos, las instituciones sociales podían ser bien explicadas en
la science sociale se institucionaliza como una de las términos de satisfacción de las necesidades individuales
ciencias morales y políticas, virando de su anterior sesgo (pues ¿cómo podrían explicarse las diferencias cultura-
constitucional hasta postularse como una ciencia sobre les?). Pero los puntos claves fueron que «sociedad» debía
la conducta del hombre, «síntesis de fisiología, moral y distinguirse de «gobierno», con este último proveyendo
ciencia de las ideas» (Wokler 2002: 69). La discusión las garantías de seguridad que de otro modo un sistema
consiste en saber hasta dónde esta singular configura- autorregulado no podría asegurar por sí mismo […]. La
ción puede considerarse como un ancestro de nuestras distinción entre relaciones «económicas» y «sociales» no
actuales ciencias sociales (Vincent 2009). era central en esta teorización social del siglo XVIII, y sin
Pues bien, en un texto pionero, Brian Head había se- duda no se halla acá una anticipación de la insistencia
ñalado que, en primer lugar, el término ciencia no debía comtiana o durkheimiana en la prioridad de la «esfera
social» sobre la «esfera económica» y la «esfera política». 113
[…] Es, en parte, la ausencia de esta distinción entre
5_La Tercera clase tenía ocho secciones: 6_Adam Ferguson (1792). Ferguson se análisis «social» y «económico» lo que explica el amplio
gramática, lenguas antiguas, poesía, anti- declara «professor» de Filosofía moral,
güedades y monumentos, pintura, escul- en ejercicio de tal cátedra desde 1764. alcance del término science sociale durante la década de
tura, arquitectura, música y declamación. El historiador de las ideas Brian Head se 1790 (Head 1982: 116).
(Ibíd.). refiere a «los filósofos morales, historia-
dores y economistas políticos de la Ilus-
tración escocesa, como Ferguson, Millar,
Smith, Hume y otros» (Head 1982: 118). Head se esfuerza en precisar este alcance, recogiendo
algunas de las memorias de los miembros de la Clase de
Ciencias morales y políticas: según el abate Grégoire, se
trataba de producir primero, y luego difundir amplia-
mente, «los principios que se apliquen inmediatamente
La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
da Clase —aunque hace parte de quienes sostienen una guiente:
interpretación continuista que halla acá los precursores a) La aparición del proyecto de constituir la ciencia
de las ciencias sociales actuales—9, confirma la precarie- social como una ciencia única que fundamentara y sin-
dad de esta primera experiencia de institucionalización tetizara los principios de las llamadas ciencias morales
de las Ciencias morales y políticas. Según Staum, fuer- y políticas fue un «evento singular» pero no aislado; fue
tes divergencias internas —unas políticas y otras por la el producto de una escuela teórica, la de los Ideólogos, y
interpretación fisiológica o metafísica de la facultad de su destino estuvo ligado a la suerte de este círculo inte-
sentir— minaron el poder del grupo de Ideólogos para lectual francés. El proyecto de construir una ciencia so-
hegemonizar la Academia e incluso la Clase (1980: 392)10. cial se hallará presente también en el campo intelectual
Finalmente, incluso una ciencia «no-filosófica» como la liberal hispanoamericano, en el periodo inmediatamen-
economía política, asociada con el liberalismo de J. B. te posterior a las independencias. En lengua castellana,
Say, cayó en desgracia durante el Imperio y la Restau- este propósito de síntesis dio lugar, hasta donde tenemos
ración temprana. A pesar de los planes de 1802 y de la noticia, a dos obras de largo aliento: la del diputado
contratación de Say en 1819 como profesor de economía español Toribio Núñez (1820-1835) y la del estadista co-
industrial en el Conservatorio de Artes y Oficios, la eco- lombiano (panameño) Justo Arosemena (1840), quienes
nomía política solo volvió a aparecer hacia 1864 en el a partir de la obra de Jeremy Bentham, pero cada uno
sistema universitario francés, y esto solo en la Facultad por distinto camino, se propusieron articular los princi-
de Derecho de París. Otra investigadora ya había señala- pios generales o comunes a todas las ciencias morales
do que «ninguno de los proyectados cursos de derecho y políticas.
natural o “historia filosófica del derecho” aparecieron b) Sin embargo, esta singularidad no significó, ni
programados en las Facultades de derecho establecidas allá ni acá, aislamiento o casualidad. Las ciencias mo-
en 1804» (Ventre-Denis 1976, citada en Staum 1980: 395). rales y políticas constituyeron un campo de saber de
Pues bien: hemos elaborado este panorama suma- alcance europeo y suramericano en el que participaron
rio, tanto para presentar la tesis de la singularidad de tanto liberales como conservadores, un campo sosteni-
este concepto de ciencia y de lo social —su diferencia do, entre otras, por una organización de Academias, y
cuyo modus operandi teórico (su método, sus problemas, 115
objetos, fines y ámbitos de estudio) funcionó como una
10_«Mientras Destutt de Tracy se man- nou hacia temas históricos o literarios, «matriz de saber» entre 1794 y 1890 aproximadamente11.
tuvo desarrollando su sistema de Ideo- aseguraron la decadencia del círculo de
logía durante el Imperio, las defecciones los Ideólogos» (Staum 1980: 392). Este campo fue importado o apropiado también por los
[hacia el espiritualismo] de Laromiguière,
11_«Todo comienza bajo la Revolución Fran-
gobernantes ilustrados españoles, quienes lo considera-
Degérando y Maine de Biran […] restaron
mucho impulso al esfuerzo de establecer cesa, con la creación de una “Clase de ron útil para la reorganización de los reinos americanos,
una ciencia del hombre al modo de los ciencias morales y políticas” en el seno
ideólogos. La supresión de las escuelas del Instituto de 1795. Si Bonaparte inte- y asimismo fue retomado por la intelectualidad criolla
centrales en 1802, la prohibición de la rrumpe el proyecto de los termidorianos para la construcción de las naciones latinoamericanas
revista independiente La Décade philo- desde 1803, las ciencias morales conti-
sophique [su órgano oficioso desde 1794] núan siendo objeto de múltiples funda- recién independizadas.
en1807, la muerte de Cabanis en 1808 sin ciones a lo largo del siglo XIX. […] En 1832,
dejar verdaderos discípulos, y la distrac- Guizot retoma la dinámica al fundar la c) El método analítico no fue, ni de lejos, una in-
ción de Volney, Garat, Guinguené y Dau- Academia de ciencias morales y políti- vención exclusiva de los Ideólogos, aunque estos hayan
teóricos capaces de centrar orgánicamente y conducir el bargo, sostendremos que la presencia y operatividad de
desarrollo de las ciencias de gobierno requeridas por las las ciencias morales fue mucho más continua y signifi-
sociedades republicanas? cativa a lo largo del siglo XIX colombiano de lo que su-
Por cierto que hubo de ambas cosas en el proyecto, giere esta precaria institucionalidad. Retomaremos esta
pero queda por dilucidar lo que lo hizo posible. Nues- hipótesis tras evaluar unos primeros datos.
tra indagación apunta, por un lado, al plano epistémico, En el periodo inicial de la organización de la Repú-
hacia la pregunta habilitada por Head: ¿qué había en las blica de la Gran Colombia, entre 1826 y 1832, el Plan de
116 nociones de ciencia de fines del siglo XVIII para posibili-
tar la emergencia de esta ciencia social, como efecto de
saber y de poder? Y, por otro, al plano histórico, al de la cas en el Instituto». Se crearon o incor- tituto nacional de Génova. En 1857 una
poraron secciones de ciencias morales y Academia real de ciencias morales es
apropiación de estas ciencias en la república de la Nueva políticas, sobre el modelo francés, en el fundada en Madrid. En 1861, una Aca-
Granada. Para intentar una respuesta a estos interrogan- Instituto nacional italiano de Bolonia de demia de ciencias morales y políticas es
1802, así como en la nueva Sociedad Pon- fundada en el seno de la Sociedad Real
tes debemos avanzar por tres caminos. 1) Una mirada a taiana de Nápoles de 1808, […] en 1843, de Nápoles; en 1864 una clase homóloga
en la Academia Real de Bélgica, refun- nace en el Instituto Real lombardo de
la inserción institucional de las ciencias morales y po- dada en 1832. En Inglaterra «el Príncipe ciencias y letras; y en 1874 lo mismo ocu-
líticas en el sistema universitario colombiano a través Alberto, abierto a las ideas liberales por rre en la Academia nacional y real de los
su tutor Adolfo Quételet, […] impone a Lincei en Roma» (Vincent 2009).
de las cátedras impartidas en las facultades de jurispru- William Whewell y sus colegas, la crea-
ción de un “Tripos” (facultad y curso) de
dencia y filosofía, las academias y los planes de estudio, ciencias morales en Cambridge en 1848.
para ver cómo fue implantado localmente el proyecto En 1853, se funda dicha sección en el Ins-
La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
necesidad de un cátedra especial», proponiendo «casos tafísica, gramática general y lógica, en el primer año; en
prácticos, haciendo conocer las leyes patrias criminales y el segundo, un curso de moral y derecho natural y otro
políticas que sean oportunas para la recta decisión». A di- de matemáticas» (arts. 142 y 197). Y ya en las facultades
cha academia debían asistir (art. 204) los estudiantes de mayores, en la clase de jurisprudencia —o facultad de
jurisprudencia de primer año, así como los de sexto año, derecho—, donde las ciencias morales tenían su nicho
a fin de instruirse en la medicina legal e higiene pública propio, se establecían las cátedras de
(Decreto [3 de octubre de 1826] 1924: 439, 440-441, 444).
Dos anotaciones deben hacerse: primero, que esta principios de legislación universal y de legislación civil
«academia» no tenía el mismo carácter que sus homó- y penal, una de derecho público político, constitucional y
nimas europeas, se trataba de un espacio escolar para ciencia administrativa, una de historia e instituciones de
«aclimatar» los rituales y saberes republicanos, cuyo va- derecho civil romano y de derecho patrio, una de econo-
lor se restringió a crear ciertos cursos especializados den- mía política [y estadística], una de derecho internacional
tro del pénsum. Empero, su división en secciones imita- o de gentes, y una de derecho público eclesiástico, institu-
ba las del Instituto de Francia, con la notable diferencia ciones canónicas, disciplina e historia eclesiástica y suma
de admitir acá las ciencias eclesiásticas, y esbozaba el de concilios (art. 145) (Decreto [3 de octubre de 1826] 1924:
embrión de una primera institucionalidad intelectual: 431, cursivas nuestras)
Estará compuesta de doctores, licenciados o bachilleres La Ideología, la Lógica y la Gramática general, sien-
y de personas instruidas en las ciencias naturales. Tendrá do su base formativa, estaban por fuera de la Academia
veintiún miembros y doce aspirantes, los primeros nom- y constituían más bien un bloque de materias básicas
brados por la universidad en junta general, y los aspiran- que se alojaron en la Facultad de Filosofía y Letras o
tes, por la misma academia […] también habrá miembros facultad menor, aunque también allí entraron y salieron
correspondientes entre aquellos que han dejado las escue- al ritmo de las reformas educativas a lo largo del siglo.
las de la universidad. Los aspirantes serán de la clase de Hemos relatado esta historia en dos trabajos anteriores
los cursantes (Decreto [3 de octubre de 1826] 1924: 439). (Saldarriaga 2008; Saldarriaga 2010).
El proyecto de crear una verdadera Academia Na- 117
cional de ciencias, al estilo europeo, existió y fue con-
12_En 1843, en uno de los textos conside- signado en la Ley del 18 de marzo de 1826, «sobre orga-
rados como fundadores de las actuales
ciencias sociales, John Stuart Mill titula el nización de la instrucción pública»(1826: 293-294), que
libro VI de su A system of Logic, ratioci- disponía el establecimiento de una Academia Nacional
native and inductive Sobre la Lógica de
las Ciencias Morales», cuyo capítulo VI se en la capital de la República para el fomento y difusión de
llama «Consideraciones generales sobre
la ciencia social». Una lectura de este las «artes, las letras, las ciencias naturales y exactas, y las
texto mostraría las diferencias y transfor- de la moral y la política».Entre sus miembros nombrados
maciones epistemológicas entre los dos
tipos de ciencias. (Mill 1881: 606-608). a fines de 1826,señala Aída Martínez (2002), «figuraron
personajes destacados de la vida pública de Colombia y
Venezuela, circunstancia que seguramente contribuyó a
13_A pesar del rechazo santanderista al 14_Hacia 1856 puede constatarse la crea-
proyecto bolivariano de crear un «cuarto ción una sección de «ciencias morales y
poder» o Poder Moral, la Academia y sus políticas» en el Liceo Granadino, seguido,
Sociedades satélites copiaban de aquel en 1857, por un nuevo intento de poner
el mecanismo de publicación de listas de en marcha la Academia Nacional (Res-
honor. Sobre el proyecto de Poder Moral, trepo 1993: 193-194). Sobre el carácter
ver Echeverri (1989: 36-49). efímero de estas academias, Restrepo
señala que: «característica de estas
sociedades del siglo XIX […] es su tenden-
cia a la prematura formalización, cuando
aún no se han consolidado vínculos esta-
bles que resulten de su funcionamiento
previo como grupos informales: estatu-
tos, división de funciones […] eran el pri-
La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
estadística (ni siquiera la de J. B. Say), o la Ciencia de la la economía política, de las ciencias constitucional y ad-
Administración, todas ellas construidas sobre el método ministrativa, y los principios que arreglan las relaciones
analítico. Escapa a los propósitos de este capítulo el estu- diplomáticas de los pueblos (El Joven [31 de diciembre
dio de estos avatares, pues nos interesa ahora presentar, de 1843] 1993: 269-270)16.
primero, dos casos de ciencia social en lengua castella-
na, y luego, retrocediendo en la cronología, mostrar la Así, bajo los términos de «un estudio estéril y dese-
tradición intelectual y los fundamentos epistémicos que cador, más propio para pervertir el entendimiento que
fueron su condición de posibilidad desde el siglo XVIII. para desenvolverlo» el articulista quiere poner de ma-
nifiesto el conflicto latente entre las Ciencias Morales y
Políticas, cuya enseñanza se venía abriendo paso desde
La ciencia social en Hispanoamérica
1823, y los Derechos Natural, Civil y Canónico, hereda-
A despecho de su escasa presencia en los planes de estu- dos de las reformas escolares de 1774 y 1779, de método
dios oficiales, los términos «ciencias morales y políticas» racional wolffiano, pero combatidos por los defensores
y «ciencia social» aparecen en la documentación nacional de estas nuevas ciencias. En un artículo de 1836, Eze-
en otro tipo de textos: tratados, manuales y artículos de quiel Rojas declaraba que:
prensa. Y que, según un comentarista de la época, su llega-
da al país supuso una ruptura radical con el derecho que Se halla demostrada la necesidad de buscar un instru-
se venía enseñando anteriormente. En este sentido, dice: mento con cuyo auxilio los hombres […] puedan cono-
cer cuáles son realmente las acciones y las leyes buenas.
Antes de este siglo no había aquí ciencias morales y polí- Esta necesidad ha sido reconocida en todos los tiempos,
ticas… ¡Legislación! ¡Economía! ¡Ciencia Social! ¡Políti- y se ha buscado con interés ese instrumento o principio
ca!… Estos sonidos no habían vibrado todavía en los oí- de razonamiento que condujese al conocimiento de lo
dos de nuestros mayores. La ciencia de nuestros legistas, que es bueno y de lo que es malo […] A este fanal, a esta
de los hombres que hacían profesión del foro, se reducía luz, unos la llamaron conciencia, otros derecho natural,
a un estudio estéril y desecador, más propio para perver- otros sentido íntimo, otros razón eterna,&, &. Estos son
119
mer objetivo y la meta de los socios; […] 15_Prueba de ello son los planes de estudio 16_Como se verá, el optimismo republi-
la sola membrecía […] confería prestigio de Mariano Ospina Rodríguez (Decreto cano del «Joven» le hacía olvidar que la
social. […] Pertenecer a las academias [1 de diciembre de 1842] 1926: 615-616 economía política y el derecho de gen-
y, más aún, figurar en cargos directivos, y 619-620), el plan para los colegios del tes ya habían sido introducidos a fines del
era uno entre varios medios para alcan- Estado de Cundinamarca (Código de siglo XVIII (Silva 2002: 399-408; Escobar y
zar visibilidad social y ajustarse al estilo Instrucción pública 1858: 327-328) y los Maya 2011: 121-130).
de vida “cosmopolita” de los altos círcu- reglamentos orgánicos de la Universi-
los sociales bogotanos» (1993: 197). Sobre dad Nacional de los Estados Unidos de
este tema también puede consultarse a Colombia de 1868, 1876 y 1881 (Univer-
Obregón (1991; 1992). sidad Nacional 1868: 35-36; 1876: 85 y
Decreto 167 [7 de marzo de 1881] 1881:
7-8).
Arosemena hará una enumeración similar (1840: […] indagar el origen de nuestras ideas morales; exami-
146-150). Aunque las vías que toman cada uno de estos nar los principios en que se apoyan y de que todas se
autores son diferentes, pues Núñez pretende encadenar deducen; descubrir la piedra de toque que las distingue
en un sistema general una serie de principios dispersos y las califica; medir el grado de certidumbre de que son
en las obras de un solo autor: Bentham; en tanto que susceptibles; demostrar las verdades generales que resul-
Arosemena se valdrá no solo de Bentham, sino que ci- tan de ellas, y averiguar el método de inducir de estas
tará otros textos y autores al uso en aquellos tiempos, verdades consecuencias que abracen toda la esfera de la
La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
como Benjamín Constant, Juan Bautista Say o Carlos legislación, la judicatura y el gobierno (Núñez 1835: i).
Comte. La pretensión de ambos autores es «consignar
en un volumen aquellos principios generales, aquellas Para ello, en legítimo uso del método racional,
ideas comunes a todas las ciencias morales y políticas, Bentham se ha valido de dos procedimientos: en pri-
cuyo conocimiento previo al estudio de cada una es in- mer lugar encontrar el elemento más simple, la «míni-
dispensable para penetrarse de la verdadera índole de ma unidad» que fundamentara la totalidad de la ciencia
estas ciencias» (Arosemena 1840: iii). social; y en segundo lugar, encontrar una aproximación
¿Una ciencia de ciencias? Describamos sumariamen- novedosa que le permitiera superar los errores e inexac-
te estos proyectos. Según una carta de la Comisión del titudes que, a su juicio, obstaculizaban el desarrollo de
Código Civil de España, inserta por Núñez en La ciencia esta ciencia. Bentham propuso el Principio de la utilidad
social, Bentham mismo había proyectado sistematizar como el elemento más simple, el «principio del razona-
toda su obra en un cuerpo de doctrina. Sin embargo, miento en la ciencia, y como objeto y fin de todas las
dice la carta, «ya por desconfianza de sus propias fuer- leyes y de todas las ciencias morales y políticas» (Ibíd.:
zas, ya por otros motivos […] se desalentó y abandonó vii-viii), a partir del cual es posible organizar todo el
su proyecto» (Núñez 1835: s.p.). Tomó las riendas del cuerpo de la ciencia social, encajando en un conjunto
proyecto, continúa la carta, el francés Esteban Dumont, sistemático todos los materiales que forman parte de las
aunque, agrega, «no comprendiendo el designio primi- ciencias morales y políticas. Sobre el funcionamiento de
tivo de Bentham, o no teniendo fuerzas para llevarlo este principio dice Núñez:
a efecto, se limitó a ordenar los trabajos informes del
jurisconsulto inglés» (Ibíd.). Pero en donde fracasó Du- Bentham la hace consistir [el principio de utilidad] en el
mont, señala la carta, «Toribio Núñez, más penetrado resultado ventajoso de la comparación de bienes y males,
que Dumont del verdadero espíritu de Bentham, logró a o lo que es lo mismo, de placeres o penas con exclusión
fuerza de estudio y de fatiga realizar el proyecto de este, de toda otra idea. Para conseguir este fin analiza los sen-
refundiendo totalmente los tratados de Dumont, y for- timientos complejos o compuestos de muchas sensacio-
mando de todos ellos un cuerpo de doctrina» (Ibíd.),el nes, y forma las definiciones de las penas y placeres que
121
18_Justo Arosemena nació en la ciudad en 1855, renunciando a los pocos meses. la introducción a las ciencias morales y
de Panamá. Bachiller en Humanidades Hacia 1863 fue presidente de la Conven- políticas (1840); Principios de moral polí-
y Filosofía en 1833 del Colegio de San ción Nacional de Río Negro, en la que tica (1849), y Código de moral fundada
Bartolomé en Bogotá. Más tarde, se gra- Colombia se convierte en una confede- en la naturaleza del hombre (1860). Un
duó en Derecho en la Universidad Cen- ración de Estados Soberanos, entre los completo estudio biográfico sobre Aro-
tral de Bogotá. Entre 1837 y 1839 reci- que se encontraba Panamá. A partir de semena puede leerse en Moscote (1999).
bió su doctorado en Jurisprudencia en 1865 se involucró en la diplomacia, fue
la Universidad de Magdalena y del Istmo. representante panameño en Washing-
Arosemena fue elegido diputado ante ton, D.C., Chile, Reino Unido y Francia.
la Cámara Provincial de Panamá (1850- Con la promulgación de la Constitución
1851) y posteriormente representante de Panamá de 1886, se retira de la vida
ante el Congreso Nacional de Colombia pública y se dedica a la abogacía hasta su
(1852-1853). Al crearse el Estado Fede- fallecimiento a la edad de 78 años. Algu-
ral de Panamá, fue su primer presidente nas de sus obras: Apuntamientos para
hasta entonces las leyes (Núñez 1835: vi). contra las penas; protección que no puede ejercer sino
creando derechos y confiriéndolos a los individuos. […]
Así, la ciencia social debía fundarse sobre principios Porque, repitámoslo, es imposible crear derechos, impo-
extraídos de la observación empírica, no de principios a ner obligaciones, prescribir servicios, ni sancionar delitos,
priori, mucho menos en ideas innatas. Además, señala o en otros términos, proteger la persona, la vida, la repu-
Núñez, para Bentham el punto de partida para esta cien- tación, la propiedad, la libertad misma, sino es a costa de
cia, «los medios de invención y los modelos de método» la libertad (Núñez 1835: xii).
dice textualmente, no se encontraban en los tratados de
122 jurisprudencia. Sino en la metafísica, que proporciona
los instrumentos necesarios para el análisis de las sensa-
ciones; la historia natural, que proporciona los modelos
de clasificación; y la medicina, que brinda el modelo por
medio del cual es posible alcanzar la síntesis general; y
en consecuencia alcanzar el mismo rigor y exactitud que
las ciencias naturales (Ibíd.: v-vi).
En este orden de ideas, el análisis y clasificación
de los placeres y las penas y de sus efectos buenos o
malos conformarían la parte anatómica, pues es a partir
de este análisis y clasificación en donde se encuentra
La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
En líneas generales, la mayor parte de los plantea- los hombres». 4º. La ciencia de la riqueza, economía
mientos de Toribio Núñez serán recogidos por Justo política, que «encierra los hechos relativos a la produc-
Arosemena en los Apuntamientos sobre las ciencias mo- ción, distribución y consumo de las riquezas, que no
rales y políticas. Así por ejemplo, en los Apuntamientos, son otra cosa que acciones nuestras». 5º. La prevención,
Arosemena explicará que «todos los hechos correspon- supresión y reparación de los males. 6º. La materia de
dientes a las ciencias morales y políticas consisten por lo los pactos, que corresponde a «los hechos relativos a las
general en acciones», y que «afectando estas al hombre convenciones o pactos privados que los hombres cele-
esencialmente en su estado de sociedad, pueden consi- bran entre sí». 7º. La instrucción o el aprendizaje, pues
derarse como una gran ciencia, que podría denominarse la adquisición de los conocimientos tiene que ver con
la ciencia social» (1840: 143). Sin embargo, el panameño se algunos hechos que forman un ramo especial: «en efecto,
adentrará un poco más que el español en definir cuál es el no es indiferente que la instrucción se adquiera por este
lugar que las distintas ciencias morales y políticas ocu- o el otro método, y así las consecuencias que sobre su
parán dentro de este marco general. éxito produzcan los diferentes medios susceptibles de
Ya habíamos notado más arriba que la aplicación emplearse al indicado fin, son los hechos de esta mate-
del método a diferentes tipos de hechos es lo que forma ria» (Ibíd.: 146-150).
cada una de las ciencias morales y políticas. Por ejemplo, Así pues, la ciencia social otorgaría un lugar a cada
los hechos que tienen relación con la riqueza forman una de las ciencias morales y políticas mediante su ins-
la ciencia de la economía política. Pero estos hechos se cripción en un cuadro ordenado en donde los hechos,
derivan de las acciones. Las cuales pueden ser objetos objeto de análisis, se derivarán de la clasificación de las
de reglamentación o sanción «pues se versa o sobre acciones individuales y colectivas; de su efectos, positivos
las reglas de conducta demarcables, o sobre las penas o negativos, sobre el individuo y la sociedad; de si los
o recompensas correspondientes a su infracción u ob- gobernantes deben hacerlas objeto de reglamentación o
servancia» (Arosemena 1840: 143). Con esto en mente, sanción; y, en fin, de su influjo sobre la felicidad general,
Arosemena elabora una clasificación de los diferentes o, en otros términos, de su importancia para promover el
campos en los que se inscribirían cada una de las cien- bienestar individual y asegurar el orden social.
En todo caso, estos datos nos hacen pensar que la 123
tan mencionada «querella benthamista» está lejos de ha-
19_Para una visión general de estas prime- ber sido agotada19, y estos proyectos de ciencia social nos
ras polémicas en torno a Bentham pue-
den consultarse Jaramillo (1962; 1996: arrojarán nueva luz sobre el campo de saber en que esta
415-432), Marquínez (1992: 193-231), Ruiz querella tuvo su juego y su significado. Por otra parte, la
(1993: xi-xxvi) y Gómez (2002: 57-90).
sumaria presentación de estos dos proyectos de ciencia
social nos confirma, de un lado, que su condición de
posibilidad ha sido un método, el analítico o racional; y,
de otro, su diferencia epistémica con las ciencias sociales
contemporáneas: esta ciencia social decimonónica no va
en busca de su sistematicidad empírica, sino que, por el
tía, siguiendo lo establecido por la reforma wolffiana, en El Congreso de Cúcuta de 1821 recogerá esta división
enseñar las materias siguiendo un orden preciso, dando de materias, en lo que corresponde a la enseñanza del dere-
una idea clara y distinta de los términos explicando asi- cho. Así, el acta de la sesión del 28 de julio prescribirá que:
mismo tanto su origen como su conexión. De ahí que el
Plan de 1779 no dudara en señalar que quedaba «desde [En] los colegios de provincias que puedan verificarlo ha-
luego por abolida la antigua costumbre de enseñar […] brá […] una cátedra de derecho civil patrio, del canónico
sin ningún orden, ni método, leyéndose por los catedrá- y del natural y de gentes […] o cualesquiera otras que
124
20_Se trata del texto Philosophia rationalis 21_Es necesario anotar que si bien la obra natural y de gentes. […] La transmisión de cristiano. En oposición al racionalismo
sive lógica (Wolff 1728). Wolff elaboró a de estos autores se revela problemática la obra de Grocio, de Thomasius, Wolff, y deísta y anticristiano de la Escuela enci-
lo largo de su vida diversas clasificacio- desde el punto de vista político, no lo es sobre todo Puffendorf, a través de estos clopedista francesa y a la hipoteca jan-
nes de las ciencias. Así, algunas se ela- desde el punto de vista religioso, que era profesores […] es muy importante por- senista que pesa sobre el pensamiento
boraron de acuerdo a criterios lógicos y lo que más interesaba a los reformado- que al no ser meros traductores o ano- jurídico francés de Pascal a Voltaire, la
psicológicos; otras, según el orden lógico res, no solo de la Nueva Granada sino de tadores de los autores originales, darán Escuela suiza del Derecho natural pro-
de demostración; y otras siguiendo un España: «El Derecho natural y de gentes a esta corriente del pensamiento una cede en sus fundamentos teológicos de
orden pedagógico (Arana 1979: 18; Pérez que se va a explicar en estas cátedras tonalidad cristiana original que les per- una teología racionalista, que pretende
1995: 29). Para otras versiones del canon, españolas es el que habrían elaborado mitirá ser aceptada sin inconvenientes en responder tanto a las exigencias de la
puede verse la presentación de Agustín los alemanes, sobre todo Puffendorf, y un país católico y con Inquisición como razón como a las de la Revelación bíblica,
González Ruiz a la metafísica alemana también el que habían reelaborado algu- era España, y que la aleja de la Escuela que entiende son perfectamente conci-
de Christian Wolff (2000: 28-29) y Pérez nos profesores suizos del mismo siglo de Derecho natural francés que se desa- liables y que consagra de hecho el triunfo
(1995: 30). XVIII y que iban a jugar un gran papel en rrolla en este país en el último tercio del de la heterodoxia en el seno del protes-
la evolución de la ciencia del Derecho siglo XVIII y que es de claro matiz anti- tantismo de lengua francesa. Cuestión
La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
mover en esta capital el estudio de la economía política, una nueva enciclopedia que contuviera todo el saber de
y a propuesta del rector del colegio de San Bartolomé su época; cuyas pretensiones ha explicitado la filósofa
[…] se establece una cátedra de economía política en el Pérez Cavana en los siguientes términos:
Colegio de San Bartolomé con la dotación de doscientos
cincuenta pesos anuales que se satisfarán de las rentas del La concepción wolffiana de Sistema se caracteriza por
mismo colegio»23. De aquí a las cátedras prescritas para su rigor. A diferencia del orden escolástico que consistía
la Clase de jurisprudencia en el Plan de 1826 no habrá en hacer agrupaciones alrededor de los temas singulares
sino un paso. con un fin eminentemente didáctico [los tratados] y sin
Todas estas reformas y reorganizaciones encuentran dar explicaciones sobre el origen y la conexión entre los
su punto de arranque en la reforma wolffiana de la filo- términos, Wolff se propone un orden preciso que garan-
sofía escolar; y aunque es bien conocida la amplia cir- tice no solo los resultados alcanzados hasta ahora, sino
culación del tratado de matemáticas de Christian Wolff también los posteriores desarrollos que se puedan deri-
en el sistema escolar colombiano (Arboleda 1993: 37-62; var de ellos (Pérez 1995: 24).
Quintero 1999: 83-102), la importancia de la reforma filo-
sófica y pedagógica wolffiana no se limita únicamente a Ahora bien, esta tarea conlleva enfrentar tres gran-
las matemáticas como saber positivo o como método de des dificultades: primero, la desconexión fáctica entre
conocimiento. Sino que, como mostraremos, se encuen- las ciencias en aquel momento, un obstáculo que venía
tra en la organización misma de los saberes que compo- determinado por el estado alcanzado en el conocimiento
nían la enseñanza universitaria, incluyendo el derecho gracias a las investigaciones de todo tipo emprendidas
natural y las ciencias morales y políticas, y esto por dos desde la época del Renacimiento; segundo, la pluralidad
caminos: la división de la filosofía en teórica y práctica, e irreductibilidad de las fuentes cognoscitivas aceptadas
y la división de la psicología en experimental y racional. por las distintas corrientes filosóficas, esto es, el problema
Wolff dedicó casi toda su vida académica y profesio- del origen de las ideas; y, tercero, la posibilidad de una
nal a desarrollar «un sistema completo y pormenorizado inconsistencia en las bases lógicas que fundaban su pro-
de la razón y a ofrecer una síntesis […] del cuerpo de las yecto de una síntesis de todas las ciencias (Arana 1979: 17).
125
que estaba latente ya en toda la proble- 24_Anotemos aquí que la reforma wolffiana se llamó el Pädagogium, cuyo modelo de la universidad prusiana la más avan-
mática del nuevo Derecho natural con la se enmarca en una serie de reformas de enseñanza combinaba las tradicio- zada de su tiempo, se encuentran: el des-
ortodoxia luterana, si tenemos en cuenta educativas adelantadas en Prusia desde nales lecciones de gramática latina con plazamiento del escolasticismo aristoté-
los conflictos de Thomasius y sobre todo finales del siglo XVII y a lo largo de la la enseñanza del alemán, el inglés y el lico por la filosofía racional y la ciencia
de Wolff con dicha ortodoxia» (Álvarez primera mitad del siglo XVIII. En dichas francés, además de la geografía, la arit- experimental; el reemplazo del método
1988: 133-134). reformas, destacan, además de Wolff, los mética y la historia; así como la instruc- medieval de la lectio por las nuevas téc-
nombres de August Hermann Francke y ción práctica «tanto dentro como fuera nicas de la disertación y el seminario; el
22_Gaceta de Colombia.13 de junio de 1824. Christian Thomasius. Difusor de las ideas de clase». Por otra parte, las reformas uso cada vez más extendido de la ense-
p. 1. de Comenius, las reformas de Francke de Thomasius y Wolff se centraron en ñanza en alemán y no en latín como era
se enfocaron en la educación elemen- la enseñanza impartida en la universi- la costumbre; y, por último, el esfuerzo
23_Gaceta de Colombia. 31 de octubre de tal; también sentó las bases para lo que dad, especialmente en la Universidad por convertir a la universidad en cen-
1824. p. 2. posteriormente será la educación secun- de Halle, fundada por Federico I en 1694. tro de investigación, a la par de las aca-
daria en Alemania al transformar la tra- Entre las innovaciones más importantes demias y sociedades científicas (Bowen
dicional escuela de gramática en lo que que se pusieron en marcha, y que harían 1992: 221-224).
que se ocupa de los tres grandes órdenes de seres según 2000: 105, cursivas nuestras).
su grado de perfección ontológica: Dios, el alma humana En este sentido, nuestra hipótesis destaca tres ca-
y los cuerpos materiales; a cada uno de los cuales corres- racterísticas estructurales de este canon wolffiano: una,
pondería una ciencia: la teología natural, la psicología, y el fundamento de la organización pedagógica de las
la cosmología respectivamente, las cuales deben ir pre- ciencias sobre una Lógica aristotélica reconstituida se-
cedidas de un estudio del ser en general, la ontología gún el more geométrico; dos, la fundación de la filosofía
(Ibíd.: 974). De aquí proviene la tan conocida división práctica en una Psicología configurada como doctrina
126 de la metafísica en general y especial. sobre el origen de las ideas; y tres, la ampliación de
La tercera división del canon wolffiano corresponde la filosofía práctica hacia lo que fue más generalmente
a la filosofía práctica. Como la filosofía teórica, esta tam- conocido como filosofía moral, incorporando o dando
bién se compone de tres grandes grupos. Una filosofía lugar en la ética —ciencia de la conducta individual— a
práctica general que corresponde al derecho natural; una las ciencias de «la conducta social», Economía y Política
filosofía práctica especial compuesta por las ciencias de (o Economía Política).
la moral, la política y la economía; y un tercer grupo, Si se observa con detenimiento esta configuración
llamado filosofía de las artes liberales, compuesto por de saber, podemos responder nuestra pregunta de in-
gramática, retórica y poética. vestigación sobre el proyecto de la science sociale, pues
La filosofía práctica wolffiana se encuentra construi- hemos detectado en el canon wolffiano de las ciencias
da sobre el concepto de «ley natural», es decir, que el las condiciones teóricas de posibilidad del proyecto de
La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
universitario colombiano tanto de la filosofía sensualista
_Carrithers, David (1995) The enlightenment science of society. En
de Destutt de Tracy, que proponía como principio que la C. Fox, R. Porter & R. Wokler, eds. Inventing human science;
sensación era el elemento más simple del pensamiento, eighteenth-century domains. Berkeley: University of California
como la del utilitarismo benthamista, que sostenía como Press, 232-270.
máxima el mayor placer para el mayor número, las dos _Chiaramonte, José C. (2010) Fundamentos intelectuales y políticos
escuelas de pensamiento «materialistas» recomendadas de las independencias; notas para una nueva historia intelectual
de Iberoamérica. Buenos Aires: Teseo.
por el Plan de Estudios de 1826 y que darán de qué hablar
_Código de instrucción pública (1859) Los doce códigos del Estado
a lo largo de todo el siglo XIX. Pero ello permitirá enten-
de Cundinamarca. Tomo I. contiene la constitución nacional y
der por qué autores católicos como Jaime Balmes (1845) la del Estado, los códigos políticos y municipal, de elecciones, de
o el neotomista Cayetano Sanseverino (1865) construirán policía, fiscal, de fomento, de instrucción pública y de estableci-
su canon de Filosofía elemental sobre la misma base: un mientos de caridad, y las leyes expedidas por la asamblea en su
tratado de Ideología. (Saldarriaga 2011) última reunión y no codificadas. Bogotá: Imprenta de Echeverría
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Así, el hallar las condiciones de posibilidad, el suelo
books?id=RMMqAAAAYAAJ
epistémico sobre el que descansaron las ciencias mora-
_Congreso de Cúcuta, Carlos Restrepo Piedrahita, pról. (1989
les y políticas durante el siglo XIX, nos permitirá explicar, [1821]) Acta 98. Sesión del día de 28 de julio. Actas del Congreso
desde nuevas perspectivas, la racionalidad de las luchas de Cúcuta 1821; Tomo ii: Bogotá: Biblioteca de la Presidencia de
intelectuales entre las escuelas de pensamiento que se la República, 121-135.
disputaron las opciones estratégicas que tomaron estas _Dávila, Juan M. (2007) La sensación es el principio del pensamien-
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129
se acompañaba de un empadronamiento de «frontera» antes de acercarnos a la estadounidense en torno a un espíritu construye diferencias y separa miembros
demográfico. Por su parte, el Atlas traba- manera en que se abordó la temática a democrático, individualista y competitivo. de una misma comunidad. Desde la geo-
jado por José Manuel Restrepo —publi- principios del siglo XIX. Una de las dificul- El avance de la colonización y la frontera grafía histórica, Perla Zusman la propone,
132 cado en 1827 como último volumen de la tades para su definición consiste en que como núcleo de la explicación del desa- por ejemplo, como área «de confluencia
Historia de la Revolución de Colombia— estas se han formulado desde diversas rrollo y progreso de Estados Unidos es de espacialidades y temporalidades, de
también dice responder a las divisiones disciplinas, como la antropología, la his- lo que se conoce como la hipótesis tur- prácticas de encuentro y desencuentro de
políticas propuestas por la Ley de 1824 toria, la economía, la geografía política o neriana acerca de la frontera. Esta visión sujetos e instituciones situados en distin-
(Restrepo 1827: 6). la geografía histórica, lo que no permite idealizada sobre el proceso de coloniza- tas escalas que, en conjunto con las prác-
llegar a un rápido consenso acerca de ción ha sido, sin embargo, fuertemente ticas de los sujetos que se hallan en el pro-
3_Desafortunadamente son escasas las fuen- las mismas. Sobre la noción de frontera debatida pues encubre y legitima la pio «locus», participan en su constitución»
tes de carácter científico en este periodo. en particular se han generado numero- expropiación sobre los pueblos indíge- (Zusman 2006).
Si bien se hizo la consulta de las memorias sas controversias teóricas e historiográ- nas de las praderas y el oeste norteame- De esta forma, como principio para la
y relatos de otro tipo de viajeros que estu- ficas desde que Frederick Jackson Turner ricano, incluyendo connotaciones fuer- diferenciación entre las nociones de
vieron en el país en la década de 1820, de publicó en 1893 su ensayo «El significado temente etnocéntricas. A este debate se límite y frontera, podemos plantear que
manera consecuente con el tema de este de la frontera en la historia de América». suma la dificultad consistente en el hecho el primero se asocia a lo determinado y
ensayo debimos restringirnos a aquellas Refiriéndose a la historia de Estados Uni- de que la zona de frontera, como área por concreto, mientras el segundo se rela-
que provenían de viajeros científicos. dos, Turner plantea que el proceso de lo general distante de los centros políti- ciona mejor con lo difuso y permeable.
expansión hacia el Oeste por parte de cos y económicos está, en muchas ocasio- En inglés, de hecho, ambos conceptos
4_Es conveniente hacer una distinción pre- colonos de origen europeo habría mol- nes, atravesada por el límite: aquella línea son enunciados por palabras diferentes:
liminar entre los términos de «límite» y deado parte de la identidad y la cultura imaginaria trazada por los Estados que frontier designa las áreas de coloniza-
lítico (Minguet s.f.; Restrepo 2005)9. Es así como durante asumieron la doctrina del Uti Possidetis Juris como prin-
el periodo de las Provincias Unidas de la nueva Granada cipio jurídico que regiría su delimitación. Esta doctrina
(1810-1815) la fragmentación política del territorio en so- significaba que sus espacios nacionales serían definidos
beranías provinciales hizo que el tema de los límites ge- a partir de «los títulos coloniales vigentes en la fecha
nerales de la Nueva Granada pasara a un segundo plano, común de la emancipación» y buscaba, simultáneamen-
cediendo paso a las pugnas interprovinciales. te, crear las condiciones mínimas para un proceso de
De otra parte, se sabe que desde los inicios del pro- institucionalización de los nuevos países evitando una
ceso independentista los Estados hispanoamericanos situación de guerra permanente a causa de problemas li-
ción o línea de expansión al interior de Chiriquí, por el de Guayaquil, hasta cerca lunar la provincia de Venezuela o Caracas, 7_Este ensayo fue publicado originalmente
un Estado-nación y border la línea de dis- de Caboblanco; por donde internando a que aunque en su origen estuvo compren- por entregas en los números 1 al 7 del
tinción entre Estados (Grimson 2000: 9). tierra, abraza la provincia de Quito y sus dida en este virreinato, se le desmembró Semanario del Nuevo Reino de Granada,
dependientes por Jaen, Loja y Mainas, por justas consideraciones, para su mejor entre enero y febrero de 1808. 133
5_Los trabajos de Moreno y Escandón tam- lindando con la de Chachapoyas, y cir- gobierno, dándole por la costa hasta con-
bién dieron origen a la Descripción Geo- cunvecinas pertenecientes al virreinato finar con la jurisdicción de Maracaibo con 8_Según Julio Londoño, el Virreinato de la
gráfica que comprende la visita practi- y Audiencia real de Lima, por cuya parte algunos lugares tierra adentro, ponién- Nueva Granada comprendía una superfi-
cada por el Sr. Don Antonio Moreno fiscal se extiende hasta el río del Marañón o dole por línea el río nombrado Boconó cie aproximada de 3.600.000 kilómetros
del crimen en la Real Audiencia de S. Fe de Amazonas, hasta la línea divisoria de la que la deslinda con la ciudad de Barinas, y cuadrados (1958: 36).
Bogotá a consecuencia de Real Cédula corona de Portugal, partiendo con la pro- gobierno de Maracaibo, habiéndose agre-
fechada a 3 de agosto de 1774. vincia de Guayana, de este virreinato, por gado algunas misiones, como después se 9_En términos de Isabela Restrepo Mejía,
las extensas e incultas tierras del lago de explicará; y de este modo abrazando el quien a su vez incorpora los conceptos
6_«Territorio del virreinato. La situación Parima, y establecimientos de franceses mismo puerto y laguna del mismo nombre desarrollados por Annino y Guerra para
territorial comprensiva de todo el virrei- y holandeses, en Cayena y Esequivo; vol- sigue el distrito del virreinato toda la costa otras áreas de Hispanoamérica, lo que se
nato de Santafé confina con la de Méjico viendo por este lado al mar y costa del del Norte por el río de la Hacha, Santa- generó en el territorio granadino a raíz
o Nueva España, por Costa Rica y Nicara- Norte, antes de la embocadura del río Ori- marta, Cartagena y golfo del Darién, hasta del vacío de poder y de la crisis de 1808
gua, y dividiendo términos con la Audien- noco, y siguiendo todo ella, con inclusión que por Portobelo, e Istmo de Panamá, se en la metrópoli española fue la renova-
cia de Guatemala, queda de su distrito, de las islas de Trinidad y Margarita como restituye por Veragua al deslinde con la ción de la concepción plural de la sobe-
con la provincia de Alange y Veragua, gobiernos dependientes del virreinato de Audiencia de Guatemala, y virreinato de ranía que no fue reasumida por el pue-
toda la costa del Sur, desde el seno de Santafé, y su Capitanía general, forma un Nueva España» (Moreno 1936: 547). blo en términos republicanos y, a su vez,
Tabla 1_Componentes territoriales de la Nueva Granada o Colombia 1717 – 1858. má, Cumaná, Maracaibo y Guayana. En 1777 estas tres últimas fueron anexadas a la
Capitanía General de Venezuela que se estableció en 1773 (Herrera 2001: 86). A su
Nota. La información para la elaboración de este cuadro se tomó primordialmente: vez, antes de su conformación como Capitanía, la zona correspondiente a Venezuela
Agustín Codazzi (1889) Atlas geográfico e histórico de la República de Colombia. Pa- había pertenecido al virreinato de Nueva España como parte de la Audiencia de Santo
rís: Imprenta Lahure. Según Marta Herrera, en 1770 el virreinato de la Nueva Granada Domingo. Por su parte, la división de la república de Colombia se tomó de la Carta de la
se encontraba dividido en las provincias de Santafé, Antioquia, Mariquita, Cartagena, República de Colombia. Restrepo 1827.
Santa Marta, Tunja, Llanos, Neiva, Chocó, Popayán, Quito, Guayaquil, Veraguas, Pana-
mítrofes (Vásquez 1993: 259). De acuerdo con el derecho Estados hispanoamericanos respecto al tema limítrofe
internacional de la época, este Uti Possidetis implicaba consistía en ampliar la frontera o área de soberanía del
el reconocimiento de las posesiones recíprocas de países poder criollo expulsando los poderes metropolitanos,
beligerantes. más que en delimitar sus geografías nacionales recípro-
Sin embargo, durante el proceso de independen- camente.
cia en Hispanoamérica, su significado peculiar reside En efecto, América del Sur continuó siendo esce-
en que entre los nacientes países no había guerra; más nario de la guerra hasta 1824 aproximadamente, cuando
bien, ellos constituían un grupo beligerante contra un tuvo lugar la Batalla de Ayacucho. De esta forma, en los
enemigo común, representado por la metrópoli (Ibíd.). años iniciales de formación del Estado cuando se hace re-
Lucía Duque
En ese sentido, debe resaltarse que en las décadas de ferencia a los límites es, en muchas ocasiones, a aquellos
1810 y 1820, la preocupación principal de los incipientes de carácter militar que deslindan las áreas de patriotas
134
centralizada en Santafé, sino por «pue- 10_En todas las citas se conservará la orto- 11_Las negociaciones con los países veci-
blos soberanos» nucleados en Juntas Pro- grafía original de la época. «Armisti- nos se activaron particularmente y, como
vinciales de gobierno, ciudades y pobla- cio celebrado en Guayaquil». Gaceta de es lógico, luego de que se disolviera la
ciones menores. Colombia. Bogotá: Espinosa, Impresor Unión Colombiana, sobre todo a partir
del gobierno, 1822, n.º 16: 3. Durante la de la década de 1840.
búsqueda minuciosa que se hizo sobre
noticias o discusiones legislativas acerca 12_Uribe Vargas, Diego. Ley Fundamental
de la temática limítrofe y la definición de de la República de Colombia. Las Cons-
los términos «límite» y «frontera» en la tituciones de Colombia. Madrid: Cultura
prensa oficial de Colombia entre 1819 y Hispánica, (s. f.) Vol. 2, 699-701.
1831 (cambia el título de Gazeta de San-
tafé a Gaceta de Colombia) fue muy poco
lo que se logró encontrar que no estu-
viera planteado en términos militares.
13_Uribe Vargas, Diego. Constitución de la 15_Ley del 3 agosto de 1824 Codificación 17_Decreto 11 de julio de 1826 sobre civiliza-
República de Colombia. Las Constitucio- Nacional de todas las leyes de Colombia, ción de indígenas. Codificación Nacional
nes de Colombia. Madrid: Cultura Hispá- desde el año de 1821, hecha conforme a de todas las leyes de Colombia, desde el
nica, (s. f.) Vol. 2, 710 la ley 13 de 1912. Bogotá: Imprenta Nacio- año de 1821, hecha conforme a la ley 13
nal, 1924. Tomo I, 402-404. de 1912. Bogotá: Imprenta Nacional, 1926.
14_La frontera, como señala Walter Mig- Tomo VII, 371.
nolo, aparece allí como la marca móvil de 16_Decreto 18 de septiembre de 1824 sobre
la marcha de la misión civilizadora o bien naciones indígenas. Codificación Nacio-
como la línea de encuentro entre civiliza- nal de todas las leyes de Colombia, desde
ción y barbarie (1999: 68). el año de 1821, hecha conforme a la ley 13
de 1912. Bogotá: Imprenta Nacional, 1926.
Tomo VII, 224-226.
creó la parroquia de Bolívar en el lugar conocido como desempeñó un rol central en la década de 1820. En el
El Soldado, área habitada por comunidades indígenas caso de la cartografía, desde 1823 Santander solicitó a los
136
18_ (cursivas mías) 19_Decreto 11 de julio de 1826 sobre civi- 20_Decreto 18 de septiembre de 1824 sobre
Decreto 1 de mayo de 1826 que declara lización de indígenas. En Codificación naciones indígenas. Codificación Nacio-
que los indígenas de la Guajira, Darién y Nacional de todas las leyes de Colombia, nal de todas las leyes de Colombia, desde
Mosquitos deben ser protegidos por el desde el año de 1821, hecha conforme a el año de 1821, hecha conforme a la ley 13
gobierno como los demás colombianos. la ley 13 de 1912. Bogotá: Imprenta Nacio- de 1912. Bogotá: Imprenta Nacional, 1926.
Codificación Nacional de todas las leyes nal, 1926. Tomo II, 371. Tomo VII, 372.
de Colombia, desde el año de 1821, hecha
conforme a la ley 13 de 1912. Bogotá: 21_En 1835 quedaban solamente 12 misio-
Imprenta Nacional, 1926. Tomo II, 333-334. nes en Casanare con 2.580 integrantes,
frente a 31 misiones con 15.679 indígenas
que se podían contabilizar en el año 1800.
*_N.E.: Sobre la elaboración de este mapa, ver 22_Ubicado en los actuales límites entre
el capítulo de Sebastián Díaz Ángel, San- Honduras y Nicaragua.
tiago Muñoz Arbeláez y Mauricio Nieto
Olarte, «¿Cómo se hace un mapa? El caso 23_Los límites propuestos por el mapa pre-
del Atlas de José Manuel Restrepo», en el sentan coincidencias importantes con
segundo tomo de esta obra. También ver aquellos que el mismo autor señala en
de los mismos autores, su capítulo «Des- la introducción de la Historia de la Revo-
ensamblando la nación. El caso del Atlas lución de la República de Colombia (Res-
geográfico e histórico de 1889», en este trepo 1969: 17-18).
tomo.
1827: 5-7)24. Sin embargo, respecto a la geografía políti- colonias. Son igualmente inciertos los límites con el nue-
ca, explícitamente sobre el tema de los límites externos, vo imperio del Brasil y con la Guayana antes holandesa,
anota lo siguiente: pero no en las costas, sino por el interior. En cuanto á los
límites con el Brasil, nos hemos arreglado á los tratados
Los límites de Colombia con Guatemala y el Perú aún entre España y Portugal, y á las divisiones que hicieron
están inciertos; hemos seguido, pues, las líneas que nos de estos desiertos, que en la mayor parte no podían re-
Lucía Duque
han parecido más arregladas á las disposiciones vagas correrse y que aún son desconocidos (Restrepo 1827: 7).
del gobierno español acerca del territorio de sus antiguas
138
25_Tampoco aclara en cuáles ordenanzas 26_Desde una óptica más radical, según como alternativa a los dominios terri- quedarían espacios para que otros hom-
coloniales se basó, ni menciona el mapa Hermes Tovar, la noción de frontera toriales de los indígenas, quedaron bres, en otros tiempos, los doblegaran a
de Aparicio Morata o el «Ensayo» de podría casi que generalizarse para una muchos espacios, como zonas de refu- los caprichos del desarrollo económico»
Moreno y Escandón, con los cuales, no buena parte del territorio durante el gio de poblaciones que huyeron de los (Tovar 1995: 20).
obstante, presenta algunos elementos en periodo colonial, lo que consideramos invasores. Estas regiones se constituye-
común. Sin embargo, en la introducción a podría ampliarse para el siglo XIX: «Si ron desde entonces en fronteras suscep- 27_Zea se refiere a una insurrección des-
la Historia de la Revolución sí alude a los bien es cierto que en el siglo XVI se con- tibles de ser colonizadas a lo largo de la encadenada en 1766 a raíz del castigo a
tratados celebrados entre España y Por- figuró un mapa diseñado desde impor- historia de Colombia. El Chocó, la costa un indígena ordenado por un misionero,
tugal en octubre de 1777 y marzo de 1778, tantes centros urbanos como Cartagena, del Pacífico, los Llanos Orientales y la lo que propició un importante levanta-
como fundamento para la definición de Santa Marta, Santafé, Tunja, Popayán y selva amazónica quedaron al margen del miento de la población contra los reli-
los límites entre Colombia y Brasil (Res- Antioquia, su delimitación no fue sufi- dominio de los españoles. Pero además, giosos.
trepo 1969: 18). ciente para incorporar todos los territo- en el interior, tanto en el alto como en
rios. Dentro de las provincias y gober- el Magdalena medio y en las estribacio-
naciones que propusieron los europeos, nes y vertientes de la cordillera Central,
pero la esfera de sus ideas no se ha ensanchado nada. indagado desde la época colonial y lo siguió siendo en
Han perdido gradualmente aquella energía de carácter, las primeras décadas del Estado colombiano. En lo re-
140 y aquella vivacidad natural, que en todos los estados de
la sociedad son los nobles frutos de la independencia.
De estas diferentes causas unidas, los naturales de las 28_Promovida por el mismo Francisco Anto- 29_«El gobierno deseaba conocer exac-
nio Zea, esta Misión que empezó labores tamente el curso del Meta y la posición
misiones se hallan en un estado lexano de todo adelan- en 1822 fue concebida como el primer astronómica de su confluencia con el Ori-
tamiento, y que se llamaría mejor estacionario, y si las equipo de expertos extranjeros encar- noco. Humboldt, por medio de sus obser-
gados de poner en marcha institucio- vaciones cronométricas había fijado la
sociedades no siguiesen la marcha del entendimiento nes científicas en la nueva república, así longitud en 7º 4’29’’; pero el estado del
como asesorar al gobierno para mejorar cielo no le permitió obtener la latitud de
humano, se puede decir que retrogradan quando cesan la explotación del oro en el país. esta estación» (Boussingault 1985: 61).
de avanzar (Zea 1822: 664-665).
Consideraciones finales
Frente al reiterado temor que confiesa acerca de
un posible ataque por parte de los indios más agresi- Como se ha visto, la definición de los contornos territoria-
vos, durante el desarrollo de sus labores científicas se les de la Nueva Granada fue problemática desde el periodo
hace acompañar por el «comandante de milicias» o por colonial. Su vaguedad se prolongó durante el siglo XIX
un grupo de centinelas en sus distintas excursiones. La haciéndose tangible en las primeras décadas de orga-
labor del científico no procede aquí por persuasión o nización del Estado, momento en que la problemática
negociación con las comunidades nativas; más bien, en de los límites y las zonas de frontera tomó relevancia
medio del conflicto y con uso de las armas. Veamos: du- al ser necesario demarcar el área de la soberanía nacio-
nal, de manera paralela a los intentos impulsados desde 141
el gobierno central por reorganizar política y adminis-
30_La distinción entre indígenas «civiliza- trativamente el espacio en consonancia con el modelo
dos» y aquellos «bravos», «errantes» o
«salvajes» es usual entre geógrafos y via- republicano. Los aportes hechos por quienes en su mo-
jeros de la época. Esta clasificación apa-
mento ejercieron el papel de geógrafos, como Francisco
rece en la relación geográfica de Zea
(1822), en el Viaje por la República de Antonio Zea y José Manuel Restrepo, condujeron a una
Colombia en 1823 de Gaspar Théodore
Mollien (Mollien 1944: 348) así como en definición así fuera bastante general de los límites co-
Viajes y estancias en América del Sur de lombianos a través del discurso de la geografía y de la
Auguste Le Moyne (Le Moyne 1945).
cartografía, permitiendo establecer algunos puntos de
referencia y una demarcación, aún no ratificados por
tratados con los países vecinos.
143
de las cosas
(1749-1823), consistía en introducir una diminu-
ta cantidad de líquido tomado de la pústula de
una vaca enferma de cowpox (viruela bovina)
en una pequeña incisión en el brazo de una persona
Diana Obregón Torres* sana. Con esto se conseguía la inmunidad contra el con-
tagio de la viruela sin que se presentara la enfermedad y
sin peligro de desfiguración. Jenner llamó a ese líquido
variolae vaccinae, de donde viene el nombre de vaccine
(vacuna). En 1881, como un oportuno homenaje a Jenner,
Pasteur llamó «vacuna» a cualquier inoculación preven-
tiva con algún tipo de agente infeccioso. De esta forma,
el programa pasteuriano de atenuación general de virus,
que era distinto de la metodología vacuna, heredó el
subdirector José Salvany, permanecieron en la Nueva Gra- de enfermedades por el método de brazo a brazo y a las
nada entre 1804 y 1805, visitaron numerosas poblaciones, condiciones de asepsia y antisepsia de los primeros ensa-
vacunaron a un gran número de personas, enseñaron la yos de producción de vacuna animal en el Instituto Ca-
146 práctica de la vacunación a los notables de cada lugar y
organizaron juntas con el fin de que estas conservaran la
vacuna y la difundieran (Silva 1992: 136-159). Otra tarea
que se proponían las juntas era hallar fuentes de virus
vacuno, de la misma manera que este fue uno de los co-
metidos a lo largo del siglo XIX: encontrar vacas en cuyas
ubres existiesen las anheladas pústulas.
El imperativo ilustrado marcó una pauta que prácti-
camente siguieron todos los gobiernos posteriores. Dado
que las epidemias de viruela diezmaban la población de la
Nueva Granada, es comprensible que durante el siglo XIX
(Ibáñez 1968: 93). Esta decisión probablemente incidió en hinchado y resistente. De allí en adelante, la pústula se
que se descuidase la vacunación, pero lo interesante es deprimía, se ennegrecía, se secaba y al vigésimo día se
que ambos médicos, con 33 años de diferencia, coincidían desprendía dejando una cicatriz indeleble, radiada, roja
148
12_Facultad de Medicina. «Vacuna. Caracte- Repertorio. Bogotá, 29 de marzo de 1856. 17_«Decreto 21 de octubre de 1847». Codi- 19_«Informe que el gobernador de Bogotá
res que la distinguen y diferentes modos Año 3, n.º 146: 1. ficación Nacional de todas la leyes de dirige a la cámara provincial en sus sesio-
de conservarla». La Lanceta. Bogotá, 20 de Colombia desde el año de 1821, hecha nes ordinarias de 1851». El constitucio-
junio de 1852, n.º 3: 11-13 (cita en: 12-13). 15_Ospina Rodríguez, Mariano. «Informe conforme a la Ley 13 de 1912. Bogotá: nal de Cundinamarca. Bogotá, 27 de
del señor gobernador de la provincia». El Imprenta Nacional. Tomo XII, año de 1847, diciembre de 1851. Año 20, n.º 342: 223;
13_De Francisco, Agustín. «Jefatura política al constitucional de Cundinamarca. 1847, n.º pp. 466-469. «Vacuna». El Repertorio. Bogotá, 22 de
Sr. Gobernador de la provincia». El Consti- 221: 11-13 (cita en: 12). noviembre de 1856. Año 4, n.º 176: 1-2.
tucional de Cundinamarca. 1841, n.º 19: 73. 18_Moreno, Feliz «Vacuna de las vacas». El
16_«Ordenanza de 2 de octubre de 1847 Constitucional de Cundinamarca. 1851, 20_Medina, M. «Informe del Secretario de
14_«Circular n.º 13 sobre propagación del sobre vacunación». El constitucional de n.º 313: 103. Gobierno al Gobernador». Gaceta de Cun-
pus vacuno». El Repertorio. Bogotá, 22 de Cundinamarca. Bogotá, 21 de octubre de dinamarca. 1858, n.º 50: 232.
marzo de 1856. Año 3, n.º 145: 1; «Contes- 1847, n.º 224: 3.
tación del señor arzobispo de Bogotá». El
21_«Carta de Florentino González al Secre- 23_«Vacuna». Gaceta de la Nueva Granada. 25_«Carta de Florentino González al Secre-
tario de lo Interior». AGN. S. República. Bogotá, 1 de diciembre de 1839, n.º 429: 2. tario de lo Interior». AGN. S. República.
F. Gobernaciones. Tomo 4 (1836) folios F. Gobernaciones. Tomo 4 (1837) folios
194-195. 24_«Viruela». La Lanceta. Bogotá, 19 de 583-584.
agosto de 1852. Año 1, n.º 4: 13; «Vacuna».
22_AGN. S. República. F. Gobernaciones. La Lanceta. Bogotá, 20 de septiembre de 26_Pereira, Ignacio. «No oficial – vacuna».
Tomo 4 (1836) folio 398; (1837) folios 418 1852. Año 1, n.º 5: 17. El constitucional de Cundinamarca. 1850,
y 438. n.º 286: 4.
27_Ibíd. 30_Reglamento para la vacuna. Ley de 10 32_Merizalde, José Félix. «Instrucción sobre
de junio de 1843. Nueva Granada. Bogotá: la vacuna». El Repertorio. 1856, n.º 145: 1-2
28_AGN. S. República. F. Gobernaciones. Imprenta de J. A. Cualla, p. 28. (cita en: 2).
Tomo 4 (1837) folios 463 y 771.
31_Ibíd. 33_Vélez, Francisco A. «Vacunación».
29_«Vacuna. Método sencillo de preparar y Revista de Higiene. 1892, n.º 35: 471-474
conservar el pus de la vacuna. Sacado del (cita en: 472).
Diario de los conocimientos útiles, publi-
cado en París». El Constitucional de Cun-
dinamarca. Bogotá, 24 de agosto de 1834.
Año 3, n.º 153: 138.
persona por medio de incisiones o de picaduras. Las el tiempo o por el calor que sufría en el tránsito. Por
primeras se usaban cuando solo se disponía de hilos car- esto, el método en brazos fue el preferido para llevar la
gados de pus vacuno. Se hacía una cortadura en la piel y, vacuna de un lugar a otro. Para hacerse una idea de la di-
152 después de limpiar la sangre, se introducía en ella el hilo
doblado y se ponía una venda hasta que en pocos días
aparecieran los síntomas. El método más recomendado, 34_«Decreto 21 de octubre de 1847». Codifi- 38_Llinás, Pablo A. «Carta al Gobernador
cación Nacional de todas la leyes de Colom- del Departamento de Cundinamarca 20
porque supuestamente no producía dolor, consistía en bia desde el año de 1821, hecha conforme a de abril de 1911». Repertorio de Medi-
practicar entre ocho y diez picaduras en cada brazo. Se la Ley 13 de 1912. Bogotá: Imprenta Nacio- cina y Cirugía 1911, n.º 22: 479-483 (cita
nal. Tomo XII, año de 1847, pp. 466-469. en: 482).
estiraba la piel y se tomaba con la punta de una lanceta
35_Reglamento para la vacuna. Bogotá: 39_Ibíd.: 27.
o de una aguja una pequeña cantidad de la linfa vacuna. Imprenta de J. A. Cualla. 1843, p. 22.
40_Vélez, Francisco A. «Vacunación». Revista
Luego se introducía la punta en el espesor de la piel con
36_Ibíd.: 25-27. de Higiene. 1892, n.º 35: 471-474 (cita en:
el instrumento tendido sobre ella. Si se usaba vacuna 472).
37_Pereira, Ignacio. «No oficial – vacuna».
guardada en cristales o en tubos, primero debía disolver- El constitucional de Cundinamarca. 1850,
se en agua fría hasta que se hiciera viscosa36. Algunos n.º 286: 4.
empezaron a ver la vacunación como una operación el cáncer y la tuberculosis también podían estar rela-
que implicaba riesgos. La comisión de vacuna del esta- cionadas con vacuna impura52. Los médicos salieron en
do soberano de Cundinamarca advirtió, en 1871, que las defensa de su profesión, haciendo responsables de tales
154
47_Esguerra, Domingo. «Sífilis vacunal». 49_González Lineros, Narciso. «Circular a 51_«Decreto sobre establecimiento de una
Gaceta Médica. 1865, n.º 5: 19. los prefectos y alcaldes en la que se les oficina de vacunación para las escuelas
trascribe una comunicación de la comi- públicas». La escuela normal. Periódico
48_Para profundizar en este tema puede sión de vacuna». Diario de Cundinamarca. oficial de instrucción pública. Bogotá, 6
consultarse Obregón (2002: 159-201) y 1871, n.º 365: 402. de marzo de 1875. Tomo 6, n.º 218: 73-74.
García (2006: 68-76).
50_Vargas Vega, Antonio y B. Medina. «Ins- 52_Vengoechea, Joaquín M. «La viruela».
trucción popular sobre la vacuna». Diario Diario de Cundinamarca. 1879, n.º 2603:
de Cundinamarca. 1871, n.º 331: 265-266. 30.
53_Osorio, Nicolás. «Viruela – vacuna». Dia- 55_Perdomo, Guillermo Enrique. «Instruc- 57_«Sarampión y viruelas». Registro munici- 58_«Viruela. Decreto n.º 4». Diario de Cun-
rio de Cundinamarca. 1881, n.º 2917: 478- ciones sobre la viruela». Diario de Cun- pal. Bogotá, 1 de marzo de 1875. Año 1, n.º dinamarca. Bogotá, 6 de julio de 1881, n.º
479 (cita en: 478). dinamarca. 1881, n.º 2917: 478-479 (cita 12: 49; «Decreto sobre establecimiento 2919: 486-487.
en: 479). de una oficina de vacunación para las
54_Vengoechea, Joaquín M. «La viruela». escuelas públicas». La escuela normal. 59_Olaya Laverde, J. «Viruela». Diario de
Diario de Cundinamarca. 1879, n.º 2603: 56_«Viruela. Boletín n.º 9». Registro muni- Periódico oficial de instrucción pública. Cundinamarca. 1881, n.º 2923: 501-502
30. cipal. Bogotá, 30 de junio de 1883. Año Bogotá, 6 de marzo de 1875, n.º 218: 73-74. (cita en: 501).
8, n.º 186: 772.
aceptar el monopolio médico y se preguntó si era lícito mucho éxito la vacuna en cabras. Estas se preferían por
que en haciendas, caseríos y pueblos donde no existían ser refractarias a la tuberculosis y a la sífilis64. En 1892
médicos diplomados, se dejara morir a la gente por no se creó en Cartagena el primer parque de vacunación, a
156
65_«Ordenanza n.º 54 de 1892 (18 de 67_«Vacunación». El Telegrama. Bogotá, 14 68_AGN. S. República. F. Ministerio de
agosto)». Registro de Bolívar. Cartagena, de enero de 1895, n.º 2465: 2; «Viruela». Gobierno. Tomo 16 (1895) folios 138-139;
30 de enero de 1893. Año 36, n.º 1012: 34. El Heraldo. Bogotá, 4 de agosto de 1895. 142-143 y 154.
Año 7, serie 22, n.º 526: 3; «Viruela». El
66_Gómez, Proto. «Vacuna». Diario Oficial. Heraldo. Bogotá, 20 de octubre de 1895. 69_«Decreto 544 de 1895 por el cual se
1895, n.º 9769: 401. Año 7, serie 23, n.º 559: 135; «Gacetilla». El crean un Instituto y un Hospital». Diario
Heraldo. Bogotá, 3 de diciembre de 1895. Oficial. Bogotá, 12 de diciembre de 1895.
Año 7, serie 24. n.º 579: 215; «Sección Cun- Año 31, n.º 9893: 897.
dinamarca. Propagación de la vacuna». El
Heraldo. Bogotá, 15 de diciembre de 1895.
Año 7, serie 24, n.º 584: 235.
sentó una epidemia de viruela en Boyacá hacia septiembre de veterinaria del Instituto, aseveró que tal certificado
de 1896, la JCH sugirió al gobernador del departamento que no era necesario porque el ganado local no sufría de tu-
él mismo, con la colaboración del cuerpo médico, iniciara el berculosis, entre otras razones, porque vagaba «libre en
158
70_García Medina, Pablo. «Carta al Sr. Minis- 72_JCH «Acta de la sesión del día 19 de mayo 75_JCH «Acta de la sesión del día 22 de octu-
tro de Gobierno 22 de abril de 1896». de 1896». Revista de Higiene. 1899, n.os bre de 1896». Revista de Higiene. 1899,
Revista de Higiene. 1899, n.º 52-53: 443. 52-53: 453-456 (cita en: 455-456). n.os 52-53: 483-484 (cita en: 484).
71_JCH «Acta de la sesión del día 12 de mayo 73_AGN. S. República. F. Ministerio de Gobier 76_Lobo, M.N. «Vacuna». La Crónica. 1897,
de 1896». Revista de Higiene. 1899, n.os no. Sección Primera. Tomo 6 (1896) folio 106. n.º 149: 3.
52-53: 450-453 (cita en: 451).
García Medina, Pablo. «Carta al Sr. Gober- 74_García Medina, Pablo. «Carta al Sr.
nador del Departamento de Boyacá 3 de Gobernador del Departamento de
septiembre de 1896». Revista de Higiene. Boyacá 3 de septiembre de 1896». Revista
1899 n.os 52-53: 469. de Higiene. 1899 n.os 52-53: 469.
que contentarse con un saber de segunda mano, mal reconocía la experticia profesional veterinaria. De nuevo
traducido. El conocimiento profesional veterinario se se acudió al profesor Vericel que prestó dos establos y un
encontraba a la zaga de la pericia médica que, a su vez, cuarto para el laboratorio, y así se mantuvo la producción
160
81_Lobo, M.N. «Vacuna». La Crónica. 1897, 83_De Roux, Luis. «Una visita al Instituto 85_JCH. «Acta de la sesión del día 19 de
n.º 178: 2. Carrasquilla». La Crónica. 1897 n.º 188: 3. noviembre de 1897». Revista de Higiene.
1899, n.os 56-57: 588-589 (cita en: 588).
82_Lobo, M.N. «Vacuna; conclusión». La Cró- 84_Flórez, Ifigenio. «Vacuna; refutaciones».
nica. 1897, n.º 185: 2. La Crónica. 1897, n.º 196: 2-3.
86_JCH. «Acta de la sesión del día 30 de 88_García Medina, Pablo. «Carta al Sr. 91_Lleras P., Jorge. «Carta al Sr. Presidente 94_García Medina, Pablo. «Carta al Sr.
noviembre de 1897». Revista de Higiene. Gobernador del Departamento de Cun- de la Junta Central de Higiene 18 de abril Ministro de Gobierno 8 de abril de 1899».
1899, n.os 56-57: 589-591 (cita en: 590). dinamarca 11 de julio de 1899». Revista de 1899». Revista de Higiene. 1900, n.os Revista de Higiene. 1900, n.os 60-62: 81.
de Higiene. 1900, n.os 60-62: 126-128 60-62: 83.
87_Lleras P., Jorge. «Parque de vacunación; (cita en 127). 95_García Medina, Pablo. «Carta al Sr.
reseña histórica». Revista de Higiene. 92_JCH. «Acta de la sesión del día 5 de octu- Gobernador de Ministro de Gobierno 24
1939, n.º 7: 5-11; Samper, Bernardo. «Dis- 89_AGN. S. República. F. Ministerio de bre de 1899». Revista de Higiene. 1900, n.º de febrero de 1899». Revista de Higiene.
curso del doctor Bernardo Samper, en Gobierno. Tomo 31 (1898) folio 341. 64: 169-172 (cita en: 169). 1900, n.os 60-62: 126-128 (cita en: 126).
el acto de la inauguración del Parque de
vacunación». Revista de Higiene. 1939, n.º 90_García Medina, Pablo. «Carta al Sr. 93_JCH. «Acta de la sesión del día 7 de 96_JCH. «Acta de la sesión del día 5 de mayo
7: 21-26 (cita en: 24). Ministro de Gobierno 24 de febrero de enero de 1898». Revista de Higiene. 1899 de 1898». Revista de Higiene. 1899, n.os
1899». Revista de Higiene. 1900, n.os n.os 56-57: 591-594 (cita en: 591). 56-57: 604-605 (cita en: 605).
60-62: 71-73.
table que la vacuna contra la viruela tuviese cierto nivel el envío del fluido por parte de alcaldes, maestros, pá-
de impureza. El desafío consistía en excluir por com- rrocos, jefes militares, gobernadores y demás notables,
pleto los microorganismos patógenos y reducir el nivel bien porque había viruela, bien porque había epidemia
162 de contaminación con las bacterias normales de la piel
del animal (Fenner et ál. 1988: 279-280). Con respecto
al problema de mantener la efectividad de la vacuna al 97_«Decreto n.º 27 de 30 de agosto 1898 98_JCH. «Acta de la sesión del día 5 de octu-
por el cual se nombra jefe de la Oficina bre de 1899». Revista de Higiene. 1900, n.º
ser trasladada a grandes distancias, solo hasta el siglo XX de Vacunación». Diario Oficial. Bogotá, 2 64: 169-172 (cita en: 172).
se solucionó mediante la producción de la vacuna seca de septiembre de 1898. Año 34, n.º 10747:
99_Lleras P., Jorge. «Parque de vacunación;
861; AGN. S. República. F. Ministerio de
congelada (Bhattacharya y Brimnes 2009: 4). Gobierno. Tomo 31 (1898) folios 330-331. reseña histórica». Revista de Higiene.
1939, n.º 7: 5-11 (cita en: 8).
Conclusiones y epílogo
Press. _Toro, Gabriel, Carlos A. Hernández & Jorge Raad, eds. (1998) Ins-
_Fenner, F., D.A. Henderson, I. Arita, Z. Jezek, & I.D. Ladnyi (1988) tituto Nacional de Salud 1917-1997; una historia, un compromiso.
Smallpox and its eradication. Geneva: WHO. Bogotá: Instituto Nacional de Salud.
164
cáncer. Finalmente, el trabajo de la filósofa Annemarie del estudio microscópico para el diagnóstico certero de
Mol (1999) muestra que como ocurre para el caso de las un caso de cáncer de la glándula parótida: «Desgracia-
«múltiples ontologías» en torno a la anemia, tanto en la damente no ha podido hacerse el examen microscópi-
política como en la ciencia no existen solo diferentes pos- co del neoplasma» (Fortich 1893: 23). Esta necesidad es
turas sobre asuntos controversiales, sino formas de con- compartida por su colega, el doctor Cruz, quien afirmó
cebir e intervenir tecnológicamente la realidad, y aún que el microscopio es el medio adecuado para identifi-
más importante, que esas diversas ontologías conviven y car «la naturaleza de los tejidos, y de las lesiones, único
en ocasiones se entrecruzan en un mismo espacio, como medio suficiente en la mayoría de los casos a disipar
en efecto ocurre con las «mentalidades médicas» que de- cualquier duda» (cursivas nuestras, Cruz 1893: 23). Es
finen y tratan el cáncer durante la primera mitad del siglo decir, los médicos universitarios colombianos de esta
XX en el país. época, como los de los demás países en donde la medi-
Esta investigación se hizo fundamentalmente me- cina de tradición occidental —identificada normalmente
diante la revisión de fuentes primarias, entre las que se como «científica»— se había ya institucionalizado, esta-
cuentan actas institucionales, leyes y decretos, así como ban ubicados doctrinal y técnicamente en la mentalidad
revistas médicas, pero principalmente tesis de médicos anatomoclínica.
que investigaron sobre diversos tipos de cáncer, ya que Esta situación era evidente a finales del siglo XIX y
allí se encuentran plasmados los debates, las críticas, los comienzos del XX dentro de la comunidad médica co-
166
1_La llamada «medicina propiamente alteración en la forma y la estructura de patológica, la enfermedad como produ- tir de dos espacios sociales y cognitivos
moderna», por Charles Lichtenhaeler está un órgano, parte o estructura del cuerpo cida por un agente externo (vivo, físico (pero también políticos) nuevos: el hos-
conformada por tres «mentalidades (tejido, célula, etc.), constituyendo una o químico), apoyada en la microbiolo- pital medicalizado (y reformado por las
médicas», en términos de Laín Entralgo: lesión; dentro de esta mentalidad el gía, la bacteriología y la toxicología, que grandes reformas en salud y sanidad de
la mentalidad anatomoclínica, la men- diagnóstico involucraba el microscopio y también recurrían al laboratorio clínico y la Revolución Francesa) y el laboratorio
talidad fisiopatológica y la mentalidad se apoyaba en dos pivotes disciplinares, al uso del microscopio. Estas tres men- (alimentado por la Revolución Indus-
etiopatológica (Laín 1982; Miranda 1993: la anatomía patológica y la semiología talidades, inicialmente separadas y en trial). Por eso, otros historiadores lla-
66-71). Estas mentalidades constituyen clínica. Segunda, la mentalidad fisiopato- polémica, se unificaron en la visión de la man «medicina hospitalaria» a la menta-
tres formas de concebir la enfermedad, lógica, que no era otra cosa que la enfer- patología del siglo XX, con las debidas y lidad anatomoclínica y engloban las otras
el diagnóstico, la patología, la terapéutica, medad como alteración en la función complejas transformaciones que fueron mentalidades bajo la denominación de
etc., cada una de las cuales se apoya en («en el recambio energético-material del introduciendo en la medicina las ciencias «medicina de laboratorio». La anatomo-
disciplinas científicas o tendencialmente organismo»), sustentada en la fisiología y las tecnologías de ese siglo, así como patología es una especie de sinónimo
científicas. La primera, mentalidad anato- y que, para sus promotores, precedía a los procesos de la sociedad industrial para la disciplina médica llamada «anato-
moclínica, concibe la enfermedad como la lesión. Finalmente la mentalidad etio- y el Estado moderno. Surgieron a par- mía patológica», uno de los pivotes de la
San José y Casa de la Salud de Marly, en Bogotá, de consolidación de la cancerología en Colombia como
una práctica especializada. Regaud llegó por invitación
[…] no tiene pretensiones de descubrimiento, y me ani- de un grupo de profesionales de la élite médica capi-
ma hacerlo, la frecuencia de los tumores gástricos y su talina, liderados por Alfonso Esguerra, quien fuera su
falta de clasificación entre nosotros […] En este estudio alumno en París y, a su vez, un promotor de la idea de
me he limitado a describir fielmente y en la forma más reproducir un centro de atención médica que pudiera
concisa lo que he visto en las preparaciones, sin entrar contar con las mismas características del Instituto de
en disertaciones científicas, tan ingeniosas como bien Radium de París (Otero 1999: 25).
explicadas en la literatura médica mundial. Para el tra- Tras su visita, el doctor Regaud, atendiendo la so-
bajo coloreé 92 preparaciones, hice 33 inclusiones y 28 licitud hecha por el entonces ministro de Instrucción
microfotografías, todo ello en el laboratorio de Histología Pública colombiano, José Vicente Huertas, envió una
de la Facultad (Camacho 1927: 12). propuesta al gobierno nacional para crear en Colombia
el Instituto Nacional de Radium (INR). En este documen-
Siguiendo a Edgerton (2004: 2-6), puede afirmarse to estableció directrices para la organización técnica de
que el interés de Camacho, antes que pretender innovar sus servicios; insistió en la importancia de dotarlo con
o descubrir, estuvo orientado al uso de teorías y técnicas los laboratorios de física radiológica, histología, hema-
ya consolidadas en el campo científico internacional, es tología, serología, bacteriología y fotografía, y señaló las
168 decir, que, dadas las condiciones locales, lo relevante
era estandarizar una clasificación de los tumores que
facilitara el diagnóstico, y con ello validar, mediante la 2_Médico de la Universidad de Lyon, hizo Pasteur. Luego fue investigador en el Ins-
estudios de Microbiología en el Insti- tituto Curie de París y en 1922 director de
referencia a los estándares creados en los llamados «cen- tuto Pasteur de París. Regresó a Lyon, en la recién creada Fundación Curie. http://
tros», su propia práctica médica. donde se dedicó a la investigación en el www.pasteur.fr/infosci/archives/e_reg0.
laboratorio de histología y defendió su html
Gracias a esta experiencia en el laboratorio de la tesis en 1897. En 1906 mostró la sensi-
bilidad específica al radio de las células
Facultad, Camacho concluyó que «sería de gran utilidad madres de espermatogonias y comenzó
y a imitación de otros países, tener al lado de las salas las investigaciones de su uso en el tra-
tamiento del cáncer. En 1913 fue nom-
de cirugía un pequeño laboratorio, en donde se hicie- brado profesor del Instituto Pasteur de
París y hasta 1922 fue jefe del laboratorio
ra rápidamente el diagnóstico de las biopsias». Reclamó, de radiofisiología del Instituto del Radio
además, que «en las historias radiológicas, no se tenga el de la Universidad de París y del Instituto
(1987), la relación entre centros y periferias es móvil, es pese a la importancia del estudio histológico «[…] de 873
decir, en este caso particular Bogotá se posicionó como enfermos examinados y clasificados en la Consulta Ex-
el «centro» nacional. Ya en 1944, en su tesis «Contribu- terna del Instituto de Radium con el diagnóstico de epi-
ción al estudio y tratamiento de los epiteliomas cutáneos teliomas [cáncer], el histólogo sólo informó el reducido
por medio de las irradiaciones», el doctor Julio Barrera número de 9 biopsias». Con esto se indica que solo un
Saba deja ver cómo la comunidad médica de Bogotá reducido número de los diagnósticos de cáncer se anali-
llamó la atención sobre el descuido en el procesamiento zaban a la luz de la histología. Lo anterior ratifica lo que
170
Imagen 2_
Laboratorio de Anatomía Patológica.
Facultad de Medicina de Bogotá.
(Cavelier 1939: 138).
marca, Cauca y Boyacá; por razones que no nos hemos lo anterior, los problemas estadísticos tenían que ver con
podido explicar, estos pacientes en la mayoría de los la poca colaboración entre las instituciones médicas de-
casos dan como lugar de procedencia el del departamen- partamentales y municipales y el Instituto de Bogotá, así
to respectivo y sólo en determinadas ocasiones dan el como con las dificultades para acceder a medios de trans-
nombre de la ciudad, pueblo o caserío. Esto constitu- porte y recursos económicos, factores que complicaban
ye un gran vacío en la buena coordinación de los datos la acumulación y centralización de los datos en el país.
biográficos que es preciso solicitar a cada enfermo que A todo lo dicho anteriormente —agentes patóge-
consulta al Instituto (Barrera 1944:24). nos, raza y herencia—, se sumaron a la lista de posi-
bles desencadenantes de la enfermedad los siguientes:
Otro caso revelador sobre el tema de las estadísticas la ocupación laboral, los químicos como el carbón y sus
está presente en la etiología de la herencia, que adquiere derivados, el alquitrán, los rayos X, e incluso el Radium y
relevancia a partir de la segunda década del siglo XX. el tabaquismo (Escobar 1945: 20). En este último caso se
Algunos médicos afirmaron el carácter hereditario del privilegia de nuevo el referente internacional. En la tesis
cáncer, aun cuando, como se ha dicho, no se pueden de 1954 «Cáncer broncogénico, formas atípicas, métodos
considerar confiables los datos que tenían disponibles de diagnóstico», Hernández hace referencia a la opinión
para hacerlo. Un ejemplo de esta inseguridad en los da- del Consejo de Investigaciones de Inglaterra3, el cual
tos la constituye el caso de la tesis «Tumores malignos del concluye que a partir de los 45 años aumenta el peligro
172 seno maxilar», del doctor Jorge Escobar, que, a partir de
la revisión de historias clínicas, afirmó que la principal
causa del cáncer del seno maxilar es la herencia, pero, 3_Es importante señalar que para la década
de 1950 es aceptada por la comunidad
al no tener datos en los cuales sustentar sus postulados, científica internacional la relación causal
especuló que: entre tabaco y cáncer, específicamente
después de la publicación en el Medical
Journal de una investigación de la Lon-
don School of Hygiene and Tropical Medi-
Entre nosotros parece confirmarse esta teoría […] Sin cine (Doll y Hill 1950; Doll y Hill 1952).
embargo en el caso de las historias revisadas por mí para
la elaboración de este estudio en ninguna de ellas he en-
contrado antecedentes cancerosos entre los ascendientes
padres o abuelos […] [es] muy frecuente que muchas
realizaron para fundar el Instituto Nacional de Radium No obstante, pensando en las condiciones locales de
(INR), entidad en la que finalmente se centralizaron los implementación del modelo, Regaud recomendó, entre
datos de mortalidad y morbilidad. El acto legal por el otras cosas, que se establecieran procesos de comunica-
que se fundó el INR fue la Ley 81 de 1928. Sobre esto ción entre el Instituto y los médicos regionales y que los
Arturo Ponce Rojas, presidente de la Sociedad Médico- hospitales del Estado dieran facilidades de transporte a
Quirúrgica del Atlántico, mencionó las dificultades de los «indigentes», para hacerse los exámenes, pero que
su implementación: la vigilancia posterior al tratamiento fuera confiada al
«médico particular» o a los organismos de consulta que
[L]o cierto fue que tal ley quedó después sin valor, pues se planeaba crear en los hospitales departamentales.
ella, que incluía también el auxilio para la instalación El profesor francés apoya su recomendación en la
del Instituto de Radium no llegó a ser una realidad este experiencia de países como Suecia, cuyo Instituto de Ra-
instituto, sino con la aprobación de otra ley distinta a la dium está centralizado en Estocolmo, pero considerando
Ley 81 (Ponce 1936: 1). la enorme extensión de Colombia, recomienda la pos-
terior creación de sucursales en ciudades importantes
Por su parte, Claude Regaud llegó a Colombia en 1928, como Medellín y Barranquilla. Todo esto muestra que si
es decir, después de la promulgación de la Ley 81. Así se bien Francia apoyó la construcción de «centros de cál-
expresó Regaud en la conferencia que ofreció en la capital: culo» en países como Colombia, con base en su modelo
174 institucional, sus representantes son conscientes de las
[E]l Doctor Huertas, Ministro de Educación, ha obtenido particularidades locales y adaptan a estas dicho modelo.
del Congreso un crédito de $100.000 para crear un Insti- Regaud enfatizó que la misión del Instituto era el
tuto Nacional de Radium […] Se me ha pedido preparar tratamiento del cáncer, pero señaló que «muchas otras
la organización de dicho establecimiento y dar instruc- enfermedades pueden ser tratadas últimamente, y cura-
ción, en París, a jóvenes médicos colombianos destina- das con mayor frecuencia que el cáncer, por medio de los
dos a trabajar allí (Otero 1999: 30). rayos X y el Rádium» (Regaud 1946: 22). En un afán por
proteger los intereses del INR, Regaud sugirió que se reci-
En consonancia con lo dicho por Regaud, viajaron biera allí a enfermos de todas las condiciones, argumen-
a Francia, a inicios de 1929, el doctor Pompilio Martínez tando que si se excluyera, por ejemplo, a los enfermos
y dos becarios, el doctor Iregui y el ya mencionado doc- ricos, serían creados inmediatamente establecimientos
en París, tanto en los aspectos científicos como en los lo menos 2.000 colombianos pagan anualmente con su
de diseño institucional y arquitectónico. No debe olvi- vida el tributo del cáncer (Sánchez 1929: 11).
darse, sin embargo, que el INR de Bogotá era él mismo
un «centro de cálculo» que debía establecer redes con En este sentido, el doctor Sánchez no se conformó
los hospitales y entes gubernamentales de los departa- con revisar las estadísticas mundiales, sino que intentó
mentos para realizar, entre otras, labores de recolección, construir una «estadística nacional» del cáncer, para lo
Rita Magola Sierra_Martha Tuñón_Estela Simancas_María Fernanda Durán-Sánchez
centralización, sistematización y análisis de estadísticas cual envió circulares a las Direcciones Departamentales
referentes al cáncer. de Higiene y a los principales hospitales de la república pi-
diendo los datos de cáncer de los últimos cinco años. Con
la información obtenida construyó un cuadro de «esta-
La construcción de estadísticas, la medicina «social»
dísticas sobre el Cáncer en Colombia» (Sánchez 1929: 17).
y la institucionalización de la enseñanza del cáncer
Sin embargo, al referirse a la información recogida,
Como ya se señaló en el primer apartado, la estadística Sánchez Herrera dice que esta no es confiable, pues al-
fue empleada para la investigación en cáncer desde los gunos de los informes solo se refieren a las capitales de
primeros años del siglo XX, pero es con la tesis de Manuel los departamentos, y en la mayoría de los lugares, con
Sánchez Herrera, de 1929, que parece iniciarse, en firme, excepción de Antioquia y Bogotá, las estadísticas resultan
la inclusión de la estadística como metodología relevante deficientes. Todo esto lo lleva a argumentar que el escaso
para el estudio del cáncer en el país. Este hecho, a su vez, número de casos de muerte por cáncer que muestran
constituye un primer paso en lo que, más adelante, se las estadísticas es erróneo y que por ende sí se trata de
llamará «medicina social» entre los médicos bogotanos y, una enfermedad relevante en el país. Al igual que en el
por efectos del status de «centro» que en este pocos te- caso de la lepra, que analiza Diana Obregón, los médi-
nían la ciudad capital y sus instituciones médicas, debió cos colombianos, en su afán de consolidar su autoridad
irradiar hacia las regiones periféricas. La cuantificación científica y de validar la pertinencia que como gremio
176 adquiría una importancia evidente en los diagnósticos especializado tenían en la salud nacional, exageraron
epidemiológicos de carácter nacional, y específicamente por un lado, la peligrosidad del cáncer y, por otro lado,
en relación con el cáncer: su incidencia (Obregón 2002: 159-201).
La revisión de datos internacionales convenció a
El cáncer, por su gravedad, por su frecuencia y por la Sánchez de la importancia del cáncer, pero lo que a su
mortalidad que ocasiona, constituye uno de los grandes juicio parecía ser una deficiencia en el registro estadísti-
flagelos del hombre, en Colombia podemos parangonarlo co nacional no le permitió corroborar su intuición. Ante
con el alcoholismo, las sífilis, la tuberculosis y la lepra. esa situación, Sánchez Herrera decidió conseguir recur-
Se ha calculado en más de 500.000 el número de indi- sos de la Dirección Nacional de Higiene y la Contraloría
viduos que mueren anualmente en el mundo por esta General de la República con el fin de recoger informa-
enfermedad; entre nosotros podemos asegurar que por ción sobre la frecuencia del cáncer en Colombia. Dicha
La muy deficiente preparación de nuestras enfermeras Sobre una mortalidad global de 165.748 personas para
[…]; el ejercicio ilegal de la medicina por personas no toda la República, hubo 3.554 por cáncer, lo cual da un
idóneas, […] la falta de ilustración del pueblo, la ninguna porcentaje de 0.83 en hombres y de 1.30 en mujeres, que
costumbre que tiene de consultar el especialista, y menos no he encontrado en ningún otro país y da un 2.3, cifra
Rita Magola Sierra_Martha Tuñón_Estela Simancas_María Fernanda Durán-Sánchez
a los centros oficiales, ausencia de colaboración médica de notable gravedad (Bejarano 1946: 46).
del personal médico de la ciudad, de la provincia y del
campo, con el organismo encargado de la lucha antican- El doctor Bejarano considera, a partir de estos datos,
cerosa, la pobreza de nuestro medio y la dificultad de los «que Colombia entra también en cuanto a mortalidad
transportes, se reflejan claramente en que el porcentaje en la ley universal de la humanidad que se ve ahora
de enfermos que llegan a las consultas ya intratables es diezmada por tres entidades que conturban y desvelan
muy alto en relación con los tratables […]. La campaña a la ciencia: la vaso-cardiopatía, la tuberculosis y el cán-
de divulgación entre el público es urgente. No se ha ini- cer» (Bejarano 1946: 54). Su análisis comparativo entre
ciado por las deficiencias de hospitalización que actual- las estadísticas nacionales y aquellas producidas en los
mente confronta el INR. Se espera resolver este defecto grandes centros metropolitanos lo lleva a afirmar que
con el nuevo local en construcción. (Cursivas nuestras, Colombia está ingresando en un patrón epidemiológico
Brigard 1941: 172). similar al de aquellos.
Sin embargo, no se trata simplemente de que Beja-
La estadística se convirtió en un recurso retórico rano, al igual que otros médicos colombianos de la épo-
para sustentar y justificar la implementación de medi- ca, mire exclusivamente hacia los «centros», sino de que
das como campañas de educación científica y estanda- estos últimos servían como aliados en la movilización
rización en los procesos de formación-capacitación de de sus propios intereses, en este caso, la visibilización
178 especialistas, a través de las que se esperaba obtener y consolidación de la medicina preventiva. En ese orden
diagnósticos tempranos y disminuir la incidencia del de ideas, es necesario señalar que Bejarano no solo se
cáncer en la población. Así pues, puede observarse un apoya en las metrópolis extranjeras, sino también en las
cuestionamiento moral frente a, por un lado, la idonei- nacionales, pues usa los datos centralizados en Bogotá
dad de aquellas que, como las enfermeras, asisten las para mostrar el cáncer como una enfermedad de muy
labores médicas y, por el otro, frente a aquellos que se alta incidencia. Sobre esto puede decirse que el «cen-
mueven fuera del margen institucional de la profesión tro de cálculo» bogotano, el INR, adquirió tal relevancia
médica. Entonces, el eje del tratamiento del cáncer ha que sus estadísticas pudieron pasar por «universales», es
pasado, de un enfoque más «curativo», representado por decir, como los datos oficiales del país, aun cuando en
el espíritu de pioneros como Regaud y Esguerra, a uno otras regiones podrían haber tenido mayor incidencia
esencialmente preventivo. Así se expresó el doctor Jorge otras enfermedades o no contarse con datos precisos.
las estadísticas de cáncer, se hace un referente obliga- _Camacho A., Guillermo (1927) Diagnóstico histopatológico de los tu-
do para los médicos y entes gubernamentales de todo mores del estómago. Tesis de grado de la Facultad de Medicina y
el país. Por su parte, la estadística adquiere una gran Ciencias Naturales. Bogotá: Universidad Nacional.
relevancia como saber sobre el cáncer hacia la década _Cruz, Francisco (1893) Informe sobre el trabajo anterior. Gaceta
Médica. Órgano de publicación de los trabajos de la Sociedad de
de los cuarenta, debido a la existencia de datos más
Medicina y Ciencias Naturales de Bolívar 1(1): 23-25.
estandarizados en Bogotá, hecho que influyó en la pau- _Doll, Richard & A. Bradford Hill (1950) Smoking and carcinoma
latina adopción de la medicina preventiva como forma of the lung. Preliminary report. British Medical Journal 221(2):
privilegiada de manejo de esta enfermedad. Las estadís- 739-748.
ticas también son usadas como elemento retórico en los _Doll, Richard & A. Bradford Hill (1952) A study of the aetiology of
discursos de los médicos bogotanos que están preocupa- carcinoma of the lung. British Medical Journal 225(2): 1271-1286.
_Edgerton, David (2004) De la innovación al uso: diez tesis ecléc-
dos por iniciar una serie de campañas educativas sobre
ticas sobre la historiografía de las técnicas. Quaderns d'História
cáncer, al considerar que solo mediante la educación
de l'Enginyeria 6: 1-23.
científica pueden las personas detectar tempranamente _Escobar F, Jorge Humberto (1945) Tumores malignos del seno maxi-
la enfermedad y disminuir así su incidencia. También es- lar. Facultad de Medicina. Tesis de la Facultad de Medicina. Bo-
taban incluidas en su lucha por el reconocimiento social gotá: Universidad Nacional.
y por su empoderamiento como gremio de expertos en _Esguerra Gómez, Alfonso (1920) Cáncer del cuello uterino. Facultad
la «ciencia médica» y en las políticas de salud. de Ciencias Naturales y medicina. Tesis facultad de Medicina Bo-
gotá: Universidad Nacional.
180 Finalmente, los procesos de estandarización, en
_Fortich, Juan A (1893) «Cisto-Sarcoma». Gaceta Médica. Órgano de
este caso de estadísticas, tienden a crear «externalida- publicación de los trabajos de la Sociedad de Medicina y Ciencias
des», pues funcionan borrando especificidades locales Naturales de Bolívar 1(1): 21-23.
y unificando la identidad. Por esta razón, el cáncer es _Gastelbondo, Juan S. (1894) Discurso al Dr. Pareja. Gaceta Médica.
construido como un problema de relevancia nacional, Órgano de publicación de los trabajos de la smcnb 2(12): 230-232.
aun cuando solo se tengan estadísticas confiables de _Hernández Salgedo, Luis Guillermo (1954) Cáncer broncogénico,
formas atípicas métodos de diagnóstico. Tesis de la Facultad de
Bogotá y quizá de algunas ciudades como Medellín y
Medicina. Bogotá: Universidad Nacional.
Barranquilla. La validación del conocimiento sobre la in-
_Huertas, José Vicente (1939) Instituto Nacional de Radium. Reseña
cidencia de enfermedades se hace comparando los datos histórica. Anuario de la Universidad Nacional de Colombia, 304-
del INR y los de las grandes ciudades del mundo, pero no 314. Disponible en: www.revistas.unal.edu.co/index.php/anua-
atendiendo a las características de las demás zonas del rioun/article/download/.../13077.
181
Mapa Título
Carta de Colombia que representa la ruta de los conquistadores y exploradores en el territorio que forma la república,
1
la posición de las tribus y las primeras divisiones políticas
6 Carta de Colombia que representa el teatro de la guerra de Independencia 1806, 1811 y 1814
Carta de la antigua Colombia dividida en los departamentos de Cundinamarca, Venezuela y Quito. Campañas
8
de la guerra de Independencia 1821 a 1823
Mapa que contiene una parte de las Repúblicas del Ecuador, Perú y Bolivia para servir a la historia de las campañas
9
del ejército libertador colombiano en el Alto y Bajo Perú 1823 a 1826
12 Carta de Colombia que representa los territorios que han existido desde 1843 hasta 1886 hoy extinguidos
14 Carta que representa el sistema orográfico y las vertientes y hoyas hidrográficas de Colombia
184
15 Corte geológico de algunas montañas de Colombia
19 Planisferio
20 Plano de Bogotá
Imagen 2_El contorno de 1889 como argumento de los mapas «históricos» del Atlas (algunos ejemplos).
naturaleza misma de la República de Colombia. En otras comunes, un conjunto heterogéneo de elementos natura-
palabras, en lugar de ser un fiel reflejo de un territorio, les, técnicos y políticos4. En este proceso de ensamblaje,
el Atlas se podría pensar como uno de los instrumentos este diverso conjunto de información adquiere una apa-
mediante los cuales se buscó imaginar una nación co- riencia de cohesión y coherencia —un «efecto de ver-
lombiana. dad»— que hace que veamos los mapas como retratos o
En este documento tomamos como punto de par- transcripciones literales de la realidad, pues cada mapa
tida el año de 1889 y regresamos en el tiempo compa- es siempre un ensamblaje en el que existen múltiples
rando el contenido de algunos de los mapas históricos formas de representar un mismo lugar, en un mismo mo-
del Atlas —presentados allí como momentos hito en la mento. El poder de la cartografía radica, precisamente,
construcción del orden geográfico nacional— con ma- en su capacidad de acumular tiempo y espacio en una
pas producidos en los momentos narrados por el Atlas. representación plana de la tierra (o de sus partes), que
2_Estudios previos en los que se examina su forma final, un mapa-logo no nece- brado o mutilado por enemigos externos. cidas con las tecnologías más avanzadas—
el Atlas incluyen Acevedo Latorre (1968), sita ya de referentes cardinales de lon- Al respecto ver también a Michael Biggs son una simple transferencia de percep-
Jagdmann (2002 y 2007), Díaz Ángel gitud o latitud, de nombres de lugares, (1999), Charles Withers (2001), John Pic- ciones a representaciones. Siempre están 185
(2008) y Díaz Ángel et ál. (2010). Sin ni de ríos, montañas, mares o vecinos, kles (2005), Martin Brückner (2006). mediadas y articuladas por códigos, con-
embargo, aún es necesario un análisis sino de su propia silueta. Es un emblema, venciones y repertorios de significado
que integre mejor los textos que acom- puro signo, un ícono poderoso, al ins- 4_Por «bricolaje» entendemos el proceso y de representación, y sustentadas en
pañan los mapas, y que explore mejor tante reconocido, infinitamente repro- mediante el cual una diversidad de medi- variedad de «efectos de verdad» que
cómo fue toda la elaboración del Atlas, ducido y visible por doquier, penetrando ciones, testimonios, datos y fuentes de permiten que las usemos —por lo gene-
su encargo por el gobierno, su edición, profundamente el imaginario colectivo, diferente procedencia espacio-tempo- ral inconscientemente— como transcrip-
su impresión en París, su distribución, etc. funcionando como un tótem de la nacio- ral, calidad, detalle, escala, método de ciones literales de la realidad.
nalidad, como también lo han examinado elaboración, etc., son cuidadosamente
3_La reproducción reiterada del contorno en detalle Raymond Craib (1997; 2002) o seleccionados, ordenados y ensamblados 5_Discusiones claves sobre la representa-
de los límites internacionales de un país Carla Lois (2006), entre muchos otros. Un según diversos filtros —modelos, técnicas, ción en la ciencia y con reflexiones cla-
ha sido identificada por Benedict Ander- concepto asociado al análisis del mapa- tecnologías, criterios y propósitos—. Al ves para entender los mapas y las prác-
son (1991) y por Thongchai Winichakul logo nacional ha sido el del mapa como respecto ver Frank Lestingrad (1991: 147- ticas de representación cartografía en
(1994) como el inicio de la construc- geo-cuerpo de la nación, este concepto 169) y John Pickles (2004: 86-91). Como Bruno Latour (1990, 2001), Steve Wool-
ción logotípica del mapa nacional en resulta muy útil a la hora de examinar los nos recuerda la historiadora de las cien- gar (1991), David Turnbull (1996), Denis
tanto emblema de la comunidad polí- casos en los que el territorio nacional se cias Nancy Leys Stepan (2001), ninguna Wood (2008) y Carla Lois (2009).
tica imaginada, limitada y soberana. En presenta como cuerpo que es desmem- imagen —ni siquiera las imágenes produ-
186
6_En el prólogo del Atlas, Manuel M. Paz tral de unificación ideológica bajo el lema independizaron de las coronas ibéricas, ficos y cartográficos definitivos una deli-
menciona que «el Gobierno en vista de «Una nación, una raza, un Dios». Al res- según la lógica de que cada uno de los mitación clara entre países, derivada del
la urgente necesidad que había de él pecto, ver entre otros (Aguilera 1990). nuevos países conservaba los dominios a complejo sistema de jurisdicciones terri-
[atlas] celebró conmigo con fecha de su cargo en 1810. Existían, por supuesto, toriales civiles, militares y eclesiásticas
10 de Noviembre de 1886, el contrato 8_República de Colombia. Constitución Polí- múltiples ambigüedades e interpretacio- de la sociedad monárquica española en
que, aprobando la Ley 2ª de 1887 (16 de tica, 1886. nes posibles derivadas del principio, lo América (Domínguez 2000). Al respecto
Enero) se encuentra publicado en el Dia- que generó desde muy temprano y a lo ver, entre muchos otros, Carlos A. Parodi
rio Oficial. 9_El principio de Uti Possidetis fue apli- largo del siglo XIX y XX algunas tensiones (2002). Para el caso de las fronteras
cado entre España y Portugal durante diplomáticas entre los países iberoameri- colombianas en Centroamérica desde la
7_La «Regeneración» ha sido recordada el llamado Tratado de Madrid (1750) canos. Muchas de estas tensiones fueron perspectiva de la historia de la geogra-
como un periodo liderado por el pro- para definir los límites de sus domi- heredadas de las que no habían termi- fía y de la cartografía ver Lucía Duque
yecto político en torno a un Estado fuerte nios en América y, posteriormente, para nado de resolver los portugueses y espa- Muñoz (2005).
y centralizado, y al fortalecimiento de la la demarcación de límites y fronteras ñoles en América, otras surgieron de la
religión católica como instrumento cen- entre los países iberoamericanos que se dificultad de traducir a términos geográ-
187
Imagen 3_Carta que representa la división política del virreinato de Santafé en 1810.
Imagen 4_
Sobreposición de los mapas nacionales de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Imagen 5_
Exhibición colombiana en la «Exposición Universal de París» de 1889-1900.
Imagen tomada de la presentación «Las exposiciones universales», del material
online del curso Historia del diseño 1 DISE1204 (2009) del Departamento de Diseño
la Universidad de los Andes, disponible en http://designblog.uniandes.edu.co/blogs/
dise1204/files/2009/06/exposiciones-universales.pdf
en tensiones y episodios de conflicto en las últimas dé- Paz, siendo miembro de la «Sociedad Geográfica de París»,
cadas del siglo XIX y principios del siglo XX, vinculados tenía conexión con las redes científicas y editoriales fran-
al llamado «boom del caucho»10. cesas, lo cual debió facilitar en alguna medida la edición
La necesidad de gestionar apoyos diplomáticos para y la impresión en la capital francesa, en el contexto de la
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto
el reconocimiento de sus aspiraciones territoriales, limí- «Exposición Universal» inaugurada en mayo de 1889.
trofes y fronterizas, así como la necesidad de promover Pese a que el país no tuvo un pabellón propio en
al país en el escenario internacional fueron, sin duda, la Exposición, José Jerónimo Triana, ex miembro de la
razones de peso para que el gobierno colombiano de- «Comisión Corográfica» y botánico colombiano radicado
cidiera publicar el Atlas en París y para que este fuera en París, enmendó la situación e improvisó la presencia
exhibido en la «Exposición Universal de 1889-1900». Aún nacional con colecciones privadas, incluyendo principal-
falta examinar con mayor detenimiento las circunstancias mente la suya, y la hospedó en el pabellón del Uruguay
específicas que rodearon la producción y la publicación, (Imagen 5). Según el investigador Frederick Martínez la ex-
incluyendo su exhibición en París. Lo que está claro, por hibición colombiana incluyó:
lo pronto, es que el cartógrafo del Atlas Manuel María
188
10_Sobre las tensiones fronterizas y limítro- mente por estar ambos vinculados con 12_Sobre la cartografía como puesta en
fes en la Amazonía ver, por ejemplo, Pilar los trabajos de la comisión, «se especia- escena cartográfica ver en particular
García Jordán (2001), Jean Claude Roux lizó en enmendar a último momento las Guntram Henri (1997), Jean Marc Besse
(2001), y Sebastián Díaz Ángel (2008). fallas de las iniciativas oficiales improvi- (2007), Denis Cosgrove (2006, 2008),
sando la presencia nacional con colec- Carla Lois (2009) y Sebastián Díaz Ángel
11_Según Frederick Martínez, la participa- ciones privadas de objetos colombia- (2011).
ción de la Nueva Granada y de Colom- nos, comenzando por los suyos. Gracias
bia en las «Exposiciones Universales» a este procedimiento logró que la patria
no era muy planificada y se debió prin- figurara en las exposiciones parisinas de
cipalmente «a la iniciativa privada de los 1867, 1878 y 1889. Sin esta movilización
colombianos residentes en el extran- patriótica de las energías individuales,
jero» (Martínez 2000: 321). En París, el Colombia habría brillado por su ausen-
botanista José Jerónimo Triana, y a quien cia en las exposiciones universales euro-
Manuel María Paz conocía personal- peas» (Martínez 2000: 320-322).
189
Imagen 6_Carta de Colombia que representa la ruta de los conquistadores y exploradores en el territorio que forma la república.
que describen las acciones de los españoles resaltan su que creen en Dios y en el Diablo, pero no tienen una
protagonismo: «pasó», «exploró», «cruzó», «descubrió» y idea clara de la divinidad», «indios con cierto grado de
«fundó». Los españoles van «descubriendo» el territorio, civilización»15. No es posible detenernos en un examen
«conquistando tribus» y «fundando» poblaciones, dando más detallado sobre la imagen de la población indígena
inicio y forma a la historia de Colombia. Por su parte, los en este escrito, simplemente podemos resaltar que esta
grupos nativos aparecen inscritos en el mapa como acci- fue representada en el Atlas como raíz prehispánica de
dentes geográficos cuya presencia adquiere sentido solo la nación, para destacar su marginalidad opuesta al «no-
en relación con la agencia conquistadora de los españo- sotros» y al ethos republicano de la nación, y para referir
les. Tanto el texto como el mapa otorgan una presencia las «fronteras salvajes» del país que aún no se encontra-
pasiva de los indígenas en el espacio, descubiertos y ban sujetas al dominio del Estado.
190
13_Para un análisis de los «lugares en 14_De hecho, en el texto explicativo del 15_Por ejemplo: «Los guahibos son nume- 16_Es indudable que «centro» y «periferia»
blanco» dentro de los mapas ver a J.B. Atlas se resalta que «Cundinamarca era rosos, sucios, nómadas y feroces. Viven son nociones cartográficas de altísimo
Harley (2005: 113-138)._ el asiento de la célebre nación Chibcha, el Meta, el Lipa y el Ele [
] Atacan a los significado geopolítico, y que la compo-
la más civilizada en América después transeúntes en el camino de Arauca. Son sición cartográfica, incluyendo la elec-
de las de Méjico y el Perú [
] Los muis- unos 1.000 [
] Hace poco que se retira- ción de los modelos matemáticos usados
cas tenían una cosmogonía, leyes civiles ron a los montes y sería fácil reducirlos» para proyectar una geometría esferoide
y militares, algunos conocimientos de (1889: 4). en una geometría plana, han sido usa-
astronomía, de la escritura geroglifica dos históricamente para (re)presentar y
[sic] e ideas bastante adelantadas sobre (re)producir ideas sobre centralidades y
la industria y comercio» (1889: 17). Aná- marginalidades espaciales y territoria-
lisis claves del lugar de los indígenas en les. Al respecto, ver entre muchos otros
los mitos y narrativas de la república en Monmonnier (1991), Wood (1992), Harley
Clara Isabel Botero (2007) y Carl Henrik (2005) y más recientemente Crampton
Langebaek (2009). (2000; 2004; 2010).
Mapa Título
Carta de Colombia que representa la ruta de los conquistadores
1 y exploradores en el territorio que forma la República, la posición
de las Tribus, y las primeras divisiones políticas
Imagen 9_Ubicación de Bogotá en los mapas españoles de finales del siglo XVI. Carta del Virreinato de Santafé y de la Capitanía General
Santafé de Bogotá se encuentra resaltado en amarillo. 4
de Venezuela
«Carta corographica de lo contenido en los tres brazos que cerca de la [...] hace
la coordillera de las sierras que se continuan desde el estrecho de [...]», ca 1570, Carta que representa la división política del Virreinato
40 x 26 cm. Real Academia de Historia, Madrid, Colección Muñoz, n.º. 5
de Santafé en 1810
Tomado de Eduardo Acevedo Latorre, Atlas de mapas antiguos de Colombia:
siglos XVI a XIX, Bogotá, Litografía Arco, 1986. Tabla 2_Mapas del segundo acto.
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto
192
Imagen 10_Ubicación de Bogotá en los mapas españoles de principios del siglo XVII. y de ríos que en él desembocan». Manuscrito, 1601. Archivo General de Indias,
Santafé de Bogotá se encuentra resaltado en amarillo. Sevilla, Mapas, planos, etc.: Panamá, Santafé y Quito; código de referencia: es.41091.
[Anónimo], «Mapa del Río Grande de la Magdalena, desde su desembocadura hasta agi/1.16418.20//mp-panama,24. Tomado de Eduardo Acevedo Latorre, Atlas de
más arriba de la ciudad de Mariquita, con expresión de gran número de poblaciones mapas antiguos de Colombia: siglos XVI a XIX Bogotá, Litografía Arco, 1986.
a la República. Los mapas 6, 7a, y 7b llevan el título de reafirma así una visión militar y épica de la Independen-
«Teatro de las guerras de Independencia» (Tabla 1). De la cia, identificándola como el logro de un grupo social bien
misma manera como el territorio y los grupos nativos determinado. En el Atlas, las guerras de Independencia
se habían planteado como telón de fondo para el avan- aparecen como nuevo momento fundacional de la nación,
ce de los conquistadores españoles, en estos mapas el en el cual la república es obra de las gestas heroicas de
territorio aparece como un «teatro» para la pugna entre los jefes militares de una élite criolla, que desde entonces
los patriotas —en amarillo— y de los españoles —en adquiere, en esta narración, el legítimo derecho de gober-
rosado— (Imagen 11). nar la República. Los demás mapas de este acto narran la
Ningún lugar de la nación queda por fuera de esta historia republicana desde los tiempos de Gran Colombia
puesta en escena de la contienda bélica, y los protagonis- hasta 1886, aunque sin referencia alguna a la organización
tas que en este caso se mueven por el territorio son Bolívar, territorial federal que el país tuvo buena parte del siglo XIX
Santander y los demás «jefes patriotas» que lideran el ejér- como Confederación Granadina (1858-1863) y como Esta-
cito independentista, versus los «jefes españoles». El Atlas dos Unidos de Colombia (1863-1886) (Tabla 3)18.
193
17_Para una cuantificación preliminar de la 18_Según Camilo Domínguez esto puede y escritor [
] sometido a la llamada —ley
gran cantidad de mapas sobre Cartagena reflejar la censura impuesta por el de los caballos—, que daba poderes ilimi-
en los siglos XVII y XVIII ver Timothée de gobierno central. De hecho, Felipe Pérez, tados al gobierno para reprimir la prensa
Saint-Albin (2010). Para ver un listado de uno de los autores del Atlas, había sido y encarcelar o desterrar a los opositores»
mapas impresos sobre los actuales terri- una figura política del periodo federal (Domínguez 1991).
torios de Colombia —incluyendo ciuda- y, como tal, «participó en la desastrosa
des— hasta principios del siglo XIX, ver guerra de los liberales contra la Rege-
Kit Kapp (1971). Para una historia de los neración [y la futura Constitución de
mapas de Bogotá ver Ricardo Rivadaniera 1886], que culminó con la derrota para
(2001) y Germán Mejía Pavony y Marcela los alzados en armas. Los jefes fueron
Cuellar Sánchez (2007). enviados al exilio [incluido Pérez] pero
al año siguiente se les permitió regre-
sar. Al reingresar a la actividad política,
Pérez solo pudo hacerlo como periodista
Mapa Título
particular para la explotación minera y la navegación
fluvial (Imagen 12). Así lo reitera el texto explicativo:
Carta de Colombia que representa la ruta de los conquistadores y
1 exploradores en el territorio que forma la república, la posición de
las tribus, y las primeras divisiones políticas El aspecto físico de Colombia es uno de los más pintores-
Carta de Colombia que representa las primeras divisiones cos del mundo. La gran cordillera de los Andes atraviesa
2
coloniales y corta el país en diferentes direcciones, y forma en el
3 Carta de las presidencias de Santafé y Quito hoyas caprichosas, altas mesas y extensos y ricos valles
Carta del virreinato de Santafé y de la capitanía general […] Grandes ríos navegables como el Cauca, el Magda-
4
de Venezuela lena, el Atrato y el San Juan […] Hay en Colombia oro
194 Carta que representa la división política del virreinato (en abundancia), plata, hierro, cobre, plomo, esmeral-
5
de Santafé en 1810
das, amatistas, rubíes, granates, cornerinas, azabaches y
Tabla 3_Mapas del segundo acto. chispas de diamante; cristal de roca, mármoles, pórfidos,
piedras jazpe, imán, pómez, buchiga y de chispa; sal
común y sal glauber, hulla, cromo, nitro, azufre, alumbre,
El tercer acto del Atlas se dedica a la presentación asfalto, talco, cinabrio, mica, ámbar, cal, yeso alcaparro-
de algunos atributos y potencialidades geográficas del sa, hallosita, etc. (1889: 14).
país. El mapa «Corte geológico de algunas montañas
de Colombia. Ríos navegables que bañan el territorio En el mismo sentido promocional se puede encon-
colombiano» permitía presentar un inventario de los trar en la «Carta postal y telegráfica de la República de
atributos naturales y promocionar sus potenciales, en Colombia» o en la inclusión del «Plano de Bogotá» como
cierre del Atlas. El plano, además de enfatizar el orden (el mejor situado del mundo), una biblioteca pública,
político centralizado en Bogotá, presentaba una ciudad veintiocho templos, varios teatros, bancos, imprentas,
moderna, católica e instruida. Así, tanto en el mapa museo, sociedades científicas, artísticas y literarias, cole-
como en el texto explicativo del Atlas, se destaca que gios, institutos, hospitales, paseos, monumentos y varias
la ciudad «tiene una casa de moneda, un observatorio fábricas», como también el Ferrocarril de la Sabana y el
Tranvía al Norte (1889: 17). En el mapa es apreciable el
esfuerzo por escenificar una ciudad de estética neoclási-
Mapa Título ca y republicana (Imagen 13).
Carta de la República de Colombia (Antigua Nueva Granada)
El mapa de Bogotá funciona muy bien a nivel sim-
13
dividida en departamentos 1886 bólico como cierre del Atlas, sintetizando su propuesta
Carta que representa el sistema orográfico y las vertientes general: los monumentos a Cristóbal Colón y a Simón 195
14
y hoyas hidrográficas de Colombia Bolívar enfatizan los dos momentos fundacionales de la
15 Corte geológico de algunas montañas de Colombia historia y de la geografía colombiana y su puesta en esce-
16 Carta geológica de Colombia, Venezuela y Ecuador. na desde la capital de la república.
Carta postal y telegráfica de la República de Colombia
17
(antigua Nueva Granada)
El Atlas y la producción cartográfica
18 Carta de Colombia que representa la división eclesiástica de la Comisión Corográfica
19 Planisferio
Con la publicación del Atlas no solo se reafirmó un ideal
20 Plano de Bogotá
de unidad política, sino que también se definió la legiti-
Tabla 4_Los mapas del tercer acto. midad de sujetos que tenían autoridad para la adminis-
196
19_El título completo de esta obra es: Atlas una agria controversia técnica y política con
de los Estados Unidos de Colombia, anti- Mosquera, que trasciende el objeto de este
gua Nueva Granada, que comprende las artículo. Sobre esto ver Camilo Domínguez
cartas jeográficas de los Estados en que (1991) y Efraín Sánchez (1999).
está dividida la República, construídas de
órden del Gobierno Jeneral con arreglo a 21_Es interesante destacar que el Atlas de
los trabajos corográficos del Jeneral Agus- 1889 suele ser conocido entre especialis-
tín Codazzi i a otros documentos oficia- tas como «el Atlas de Codazzi», debido
les. Por Manuel Ponce de León i Manuel al énfasis que se hace en su título sobre
María Paz. París, Tipografía i litografía de esta figura. Se trata sin duda de una con-
Renou i Maulde, 1865. secuencia en cierta medida buscada por
las autoridades colombianas, que con
20_La Jeografía Jeneral de los Estados Unidos ello esperaban legitimar el contenido del
Imagen 14_Busto de Agustín Codazzi incluido en la contraportada del Atlas de 1889. de Colombia de Felipe Pérez fue objeto de Atlas en el escenario internacional.
Así el trabajo del Atlas se presentaba como el resul- nocimiento internacional, y de alto valor simbólico y
tado evolutivo y positivo de la mejora de la cartografía, práctico en la historia de la geografía y de la cartografía
y de la selección cuidadosa de sus fuentes: Agustín Co- del país (Restrepo 1998). Por ello no es de extrañar que
dazzi, José Manuel Restrepo, Joaquín Acosta, Francisco el Atlas de 1889 legitime su autoridad en la figura de
Antonio Zea, Francisco José de Caldas, Alexander von Codazzi y en el enorme trabajo de campo realizado por
Humboldt, Boussingault, etc. Ahora bien, al contrastar la Comisión, después de la cual no hubo esfuerzo com-
tales fuentes aparecen más claras las tensiones y los si- parable en el siglo XIX. La presencia de Codazzi en la
lenciamientos presentes en complejo ensamblaje de las Comisión no solo tuvo motivaciones científicas, también
fuentes con autoridad científica para hablar de la geo- pesó significativamente el hecho de que Codazzi fuera
grafía de Colombia en el contexto de finales del siglo XIX. el autor del previamente publicado Atlas de la República
Tal y como sabía el gobierno colombiano de fina- de Venezuela (París, 1840), cuyos mapas sobre la antigua
les del siglo XIX, la Comisión Corográfica (1850-1859) Colombia (Imagen 15) se habían considerados lesivos para
constituía un acontecimiento científico de amplio reco- los intereses diplomáticos y fronterizos de la Nueva Gra-
nada (Duque 2009). Por ello, cuando Codazzi debió salir 197
exiliado de Venezuela por problemas políticos internos,
a finales de la década de 1840, las autoridades neograna-
dinas decidieron encargarle la realización de la Comisión
Corográfica y la elaboración de la carta general del país,
rectificando las fronteras con Venezuela incluidas en el
Atlas de 1840 (Sánchez 1999).
Pese a estar en su contrato, Codazzi nunca produ-
jo —o no alcanzó a producir— un mapa general del
país que «rectificara» tales fronteras, y fueron Manuel
María Paz y Manuel Ponce de León, bajo supervisión
cartas corográficas que servirían de base para los mapas en datos estandarizados susceptibles de ser registrados,
publicados posteriormente. Ahora bien, generalmente se graficados y tabulados. Las representaciones visuales:
piensa que un mapa es obra de una persona y se asocia mapas, pinturas y tablas permitieron compilar y calcular
primordialmente a la Comisión Corográfica con el trabajo datos e información en un eficaz dispositivo plano, for-
de Codazzi; sin embargo, este es un proyecto en el cual mado por trazos, inscripciones y cifras. Un interesante
se suman los oficios de muchas personas más. En primer ejemplo de esto se encuentra en las tablas que traducen
lugar, los miembros del gobierno que comisionaron el la experiencia en datos y cifras estandarizadas, es decir,
trabajo y que supervisaron, aprobaron o desaprobaron en conocimiento científico y administrativo. Con las me-
su desarrollo; en segundo lugar, y no menos importantes, diciones se podía ubicar las regiones en unas coordena-
estuvieron los botánicos, dibujantes, astrónomos, cartó- das válidas en el mundo y transformar el conocimiento
198 grafos, ingenieros y ayudantes que formaron parte de
las expediciones.
Claramente había distintos tipos de miembros, en- 22_Es necesario, sin embargo, tener en 23_Algo de este imaginario épico está pre-
cuenta las tensiones cartográficas entre sente en las obras de Hermann Albert
tre ellos los que, como Agustín Codazzi, Manuel Ancízar, las autoridades centrales y las autorida- Schumacher (1988) y Giorgio Antei (1994)
Henry Price, José Jerónimo Triana, Manuel María Paz y des de los Estados federados. Para una sobre Codazzi.
aproximación inicial a estas tensiones
Manuel Ponce de León, eran contratados directamente ver Lina del Castillo (2008).
de la experiencia local del guía en un dato comparable sión contrastan con la aparente claridad y estabilidad de
y de fácil lectura para cualquier hombre de ciencia o de las regiones presentadas en los mapas de Codazzi, pese
Estado en cualquier lugar del planeta (Imagen 17). a que, en varias ocasiones, debieron ser reelaborados en
función de la inestabilidad político-administrativa interna
de la Nueva Granada. Los mapas elaborados por Coda-
Del terreno al padrón: los mapas de la Comisión Corográfica
zzi durante la Comisión se basaron en un patrón que se
La difícil tarea del trabajo de campo en el relieve colom- repite para ordenar y construir una completa y exacta
biano, así como los problemas de ordenamiento territorial relación de cada región cartografiada según un modelo
y de indefinición de los límites y las fronteras políticas corográfico24. Esto suponía elaborar unos mapas-tablas
internas e internacionales durante los trabajos de la Comi- que sintetizaran la información más importante de cada
región, incluyendo la distancia entre cantones, el inven- 199
tario de los productos agrícolas y artesanales principales
24_La corografía es una rama de la geo- 25_Sobre la íntima relación entre carto- de la región, los ríos, ciénagas y lagunas, los minerales, el
grafía, interesada por la identificación, grafía y censos en la construcción de los
descripción y análisis de regiones, sus Estados-Nación ver el texto clásico de estado de los caminos, las particularidades de cada región,
riquezas y sus habitantes. Los objetos de Benedict Anderson (1991: 163-185). el número de hombres que podían ser reclutados por el
estudio corográficos incluyen la toponi-
mia, la extensión y límites regionales, los Estado, etc., y una tabla de temperaturas, alturas y otros
rasgos climáticos, la economía, los cami-
nos y los habitantes. aspectos de interés en cada cantón25.
El mapa no era simplemente un esbozo de la distri-
bución espacial de los accidentes geográficos, sino tam-
bién un completo inventario socio-económico regional
pensado desde las necesidades administrativas del Estado
200
201
1864, que no contiene ninguna de las importantes tablas particulares de cada región. Y aunque las láminas ela-
presentes en los manuscritos finales (Imagen 20)26. boradas sugieren la idea de un registro fotográfico, de
La eliminación de las tablas y demás referencias al retratos de escenas que estaban ocurriendo en un lugar
carácter corográfico de la Comisión es aún más fuerte en y un momento específicos, es importante recalcar que
el Atlas de 1889. En el Atlas de 1889 no interesa el comple- son también el resultado de ensamblajes que cumplen
jo inventario de las regiones, sino la mirada panorámica la función de inventarios de los tipos humanos y las ca-
de la geografía y la historia de la república como unidad racterísticas del paisaje de cada región. Al igual que los
centralizada. La alusión a la Comisión en los atlas de 1864 mapas, estas láminas fueron el resultado de procesos de
y 1889 no consiste en la reproducción de su metodología o integración de diversa información climática, económica,
202 sus productos, sino en la exaltación de la autoridad adqui-
rida por Codazzi y la Comisión a través de la exploración
y el trabajo de campo. 26_La no inclusión de las tablas en los
mapas de 1864 merece ser examinada
con mayor atención a la luz de las tensio-
nes entre las autoridades centrales y las
Paisajes y tipos humanos en las láminas autoridades de los Estados federados, tal
y como ha empezado a mostrar Lina del
de la Comisión Corográfica Castillo (2008).
social y geográfica colectada por los comisionados, y tividades productivas de los habitantes de las distintas
cuidadosamente plasmada en las láminas para surtir el regiones visitadas. Las láminas también tenían una es-
«efecto de verdad» o la sensación de una ventana a la trecha relación con la difusión de conocimientos sociales
realidad (Stepan 2011). De manera similar a un escritor y geográficos.
y sus textos, los dibujantes de la Comisión compusieron En la lámina de 1853 (Imagen 21) se puede ver la com-
una representación de las características de la población, posición que los acuarelistas de la Comisión buscaron
el medio geográfico, los medios de transporte y las ac- realizar entre tipos de climas, vegetación, «razas», activi-
dades económicas y grado de civilización de la población. 203
Allí se percibe claramente un tipo racial, las actividades
27_Más recientemente Julio Andrés Arias principales (la orfebrería de aluvión y la pesca), la ve-
Vanegas (2005) y Carla Juanita Rodríguez
Congote (2009)._ getación tropical y el clima caluroso. En este sentido, a
través de las láminas de la Comisión Corográfica podemos
analizar el tipo de mirada que sus miembros tenían del
país, sus intereses y sus formas de clasificar y ordenar
la realidad, así como sus sesgos culturales e ideológicos
(Restrepo 1999) 27.
En las láminas de la Comisión, la población se re-
presenta en términos raciales y sociales. Los «notables»
204
Imagen 22_Entrada a Bogotá por San Victorino y Vista lejana de los nevados del Tolima, Quindío, Santa Isabel, Ruiz i Mesa de Herveo.
205
Imagen 23_«División Política de Colombia en 1824», Manuel María Paz y Felipe Pérez, 1889.
del Azuay antes de la desmembración de [la gran] Co- Por su interés, se trata, sin duda alguna, de un episo-
lombia», lo cual chocaba con el propio discurso geográ- dio que requiere mayor investigación. Lo cierto es que al
fico e histórico del Atlas, según la cual esta «porción del comparar el mapa del Atlas de 1889 con el mapa de 1827,
territorio» siempre había sido parte de la Nueva Granada publicado por el Secretario del Interior de la República de
y, por tanto, de la nación neo-granadina (colombiana). [la Gran] Colombia, José Manuel Restrepo, la porción del
El «error manifiesto» contra «la verdad histórica» fue ad- territorio sí se encuentra en el departamento de Asuay,
vertido por las autoridades diplomáticas y educativas de contradiciendo la rectificación colombiana de 1892 y su 207
la República de Colombia de principios de la década de interpretación de la «verdad histórica». También aparecen
1890, que se vieron obligados a emitir una «rectificación» como parte de los departamentos posteriormente segre-
que fue adherida sobre el mapa de los Atlas aún en po- gados de Ecuador, Orinoco y Apure, otras porciones de
sesión del gobierno (Recuadro 1). Llama la atención que en territorio que en el Atlas de 1889 se incluyen dentro de las
esta rectificación se pedía al público del Atlas, y en par- fronteras de la Nueva Granada (Imagen 27).
ticular a profesores y maestros de niños, «rectificar dicho No se trata aquí de sostener que el mapa de Restrepo
error, dando por no escrita la nota», y «por no delineada de 1827 esté «bien» y que el Atlas de 1889 este «mal», ni de
la línea», elementos cartográficos que revelaban la propia afirmar que la cartografía de Restrepo sea más precisa o
naturaleza selectiva y comprometida de la narración car- ajustada a la realidad que el mapa de Codazzi de 1840,
tográfica desarrollada en el Atlas de 1889 (Imagen 26). del Atlas de 1889 o a la «rectificación» de 1892. Se trata,
Imagen 27_Fronteras del mapa de 1889 —rojo— sobre los departamentos del mapa
de 1827 —amarillo—.
208
el gobierno colombiano se propuso publicar en París — territorio, debido a la crisis originada por la rebelión de
en 1827— una versión oficial de la historia del proceso Páez en Valencia y la intervención directa de Bolívar en
independentista, con el objeto de contrarrestar versiones 1827 para salvaguardar el proyecto de unión colombiana
desfavorables que sobre ella circulaban en diversos es- que se resquebrajaba. A su vez, Guayaquil era pretendi-
critos europeos. A cargo de la elaboración de esta prime- do por el Perú, lo que concluyó en una guerra entre los
ra historia oficial del país estuvo José Manuel Restrepo, dos países, a favor de Colombia. Ninguno de los reveses
Secretario del Interior de la República. La Historia de la políticos internos del proyecto colombiano ni sus impug-
Revolución de Restrepo es considerada, desde entonces, naciones externas, se reflejan en el mapa y tampoco im-
como una de las principales fuentes de la historiografía pidieron que fuera publicado en París —en 1827— como
nacional de la época, aunque claramente presenta las imagen oficial de la república, de su estructura interna
212 «verdades históricas» desde el punto de vista oficial y y de sus límites internacionales. El texto que acompa-
como un testigo protagonista fiel al proyecto bolivaria- ñaba el mapa, más bien, resaltaba que este incluía los
no (Mejía, 2007). Además de la narración de la versión «lugares donde se han dado las principales batallas de
oficial de los hechos, La Historia de la Revolución con- la Independencia», lo que nos recuerda el discurso histó-
tenía un atlas con la Carta de la República de Colombia, rico del que hacía parte el mapa: la reivindicación de la
diseñada en Colombia bajo supervisión de Restrepo en memoria oficial de la Revolución. Pero apenas tres años
1825, pero grabada e impresa en París, en 1827 (Imagen 31). después de la publicación en París del Atlas y de la Histo-
La publicación incluyó mapas particulares de los doce ria de la Revolución de Colombia, el proyecto de unidad
departamentos creados por la Ley de Ordenamiento Te- colombiana terminaba definitivamente y varios de los
rritorial del 25 de junio de 1824. La publicación del atlas departamentos y provincias que se presentaban, tan co-
de Restrepo también buscaba contrarrestar otras inter- herentemente ensamblados en el mapa de Restrepo, se
Imagen 33_
Otra de las copias manuscrita del mapa de la Provincia de Antioquia
de José Manuel Restrepo
Anónimo. «Provincia de Antioquia según operaciones […] del Dr. Josef M.
de Restrepo». Tomado de Cartografía y relaciones históricas de ultramar,
tomo V, Servicio Histórico Militar, Madrid, 1980.
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto
32 33
214
Imagen 34_
Comparación de la provincia de
Antioquia en 1810 según copia del
mapa de Restrepo (izquierda) y según
Atlas de 1889 (derecha).
Mapas del Atlas 1889 Mapas de los periodos narrados por el Atlas
Comisión Corográfica
216
Inicio del periodo colonial XVI-XVII
Tabla 5_Comparación de los mapas del Atlas con algunos de mapas de los periodos narrados por el Atlas.
y la producción del espacio colonial en la provincia de Santa de Colombia, Universidad del Cauca.
Marta, siglo XVIII. Historia Crítica, (34): 208-231. _Schumacher, Hermann Albert (1988) Codazzi, un forjador de la cul-
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nas. Vol. 13 de Historia general de España y América. Ediciones Rialp.
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
ce como lo «realmente real» (Baker 1994: 96),
del siglo XX como lo que estaría ahí desde siempre en el
sujeto predisponiéndolo hacia los otros, hacia
*_jsaenzo@unal.edu.co 1_Como uno de los múltiples ejemplos his- 2_«La cuestión consiste en determinar tición ha podido ser sometido y la parte
Este texto sería inconcebible sin los diá- tóricos de esta sacralización de lo social, lo que deber ser el sujeto, a qué con- del mismo que ha sido considerada per-
logos que sobre lo social sostuvimos con Durkheim escribió lo siguiente: «El cre- dición se halla sometido, qué estatuto tinente. Se trata, pues, de determinar su
Óscar Saldarriaga en el marco del pro- yente no se equivoca en absoluto cuando debe tener, qué posición debe ocupar modo de objetivación, que tampoco es el
yecto de investigación Saber pedagógico cree en la existencia de una potencia en lo real o en lo imaginario, para con- mismo según el tipo de saber del que se
y educación pública 1903-1946, auspi- moral de la cual depende y la cual él con- vertirse en sujeto legítimo de tal o cual trate. Esa objetivación y esa subjetivación
ciado por Colciencias y el Foro Nacional sidera lo mejor de sí mismo: esta poten- tipo de conocimiento, es decir, se trata no son independientes una de la otra. De
por Colombia y cuyos resultados se publi- cia existe, y es la sociedad» (Durkheim de determinar su modo de subjetivación. su desarrollo mutuo y de sus lazos recí-
caron en los dos tomos de Mirar la infan- 1925: 322). [...] Pero el asunto es también determinar, procos nacen lo que podríamos denomi-
cia: pedagogía, moral y modernidad en al mismo tiempo, en qué condiciones nar los “juegos de verdad” [...]» (Florence
Colombia 1903-1946. algo puede convertirse en objeto para 1984: 942).
un conocimiento posible, cómo ello ha
**_carlos.granada.rojas@gmail.com podido ser problematizado como objeto
a conocer, a qué procedimiento de par-
nes del aparato estatal en virtud de la administración 1) relacionamiento estratégico de dimensiones psíquicas
de los individuos, la población y las cosas según ciertas del individuo y de la población7; 2) ensamblaje particular
tecnologías de poder relativas a la seguridad y el gobier- de diferentes formas de gobierno (pastoral, disciplinario,
no. La interrogación por lo social en Colombia implica regulador); 3) integración gubernamental de escenarios
un análisis de las características de la transformación (interioridad, escuela, familia, trabajo, campo, ciudad, te-
estatal4 y del reordenamiento de la sociedad como dis- rritorios nacionales); 4) articulación y diferenciación de
positivo de contención y desactivación de la lucha de diferentes saberes8 y conceptos9; 5) visibilización, enun-
220
3_En el análisis retomamos también los de la vida» de la población, esto es, la molar corresponde al terreno de una se enseñaban en las facultades de Dere-
conceptos foucaultianos sobre las dis- regulación, el control, la composición y la macropolítica, mientras que lo molecular cho, así como en las instituciones forma-
tintas formas de gobierno en Occidente multiplicación de las fuerzas del «cuerpo al de una micropolítica. Aunque diferen- doras de docentes: normales y faculta-
(pastoral, disciplinario, de regulación- social» según criterios económicos. ciadas según su escala y función, estas des de educación. Sobre esto último ver
seguridad) y sobre el gobierno liberal de dos segmentaridades no se oponen, sino Sáenz et ál. 1997.
intereses naturales (Burchell 1991; Fou- 5_Lo molecular y lo molar son dos modos que generalmente se implican (Deleuze y
cault 1991; Foucault 2006; Foucault 2007). de la segmentaridad, esto es, la organi- Guattari 1988: 214 y ss.). 7_Emociones, instintos, intereses, imagina-
zación del campo social y de los indivi- ción, deseo, pensamiento y voluntad.
4_Dinámica que podríamos llamar, con Fou- duos según segmentos binarios, circu- 6_Como es bien sabido, en Colombia,
cault, gubernamentalización del Estado, lares y lineales. Lo molar remite a una durante la primera mitad del siglo pasado, 8_Teología, pedagogía, biología, psicología,
entendida como aquel proceso que se segmentaridad dura, centralizada, agen- no se habían creado programas de for- medicina, psiquiatría, sociología, historia,
empieza a dar en Occidente desde fina- ciada por el aparato estatal; mientras mación profesional en Sociología, Antro- economía, derecho, política, criminología,
les del siglo XVIII en donde el Estado que lo molecular remite a una segmen- pología ni Historia. Pero es necesario administración y urbanismo.
debe ocuparse de una «administración taridad en acto, itinerante, flexible. Lo señalar que algunas de estas disciplinas
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
zación, moralización, democratización y modernización. mea de 1936 en la Escuela Normal Superior. Para Zalamea,
A su vez, por su plasticidad y movilidad, lo social se ministro de Educación en los dos gobiernos de Alfonso
articuló y se diferenció de otros campos de saber-poder16. López Pumarejo, el «resentimiento moral» de la población
Funcionó como recorte estratégico que hizo posible nom- indígena debía explicarse en términos del conflicto social
brar y ver relaciones e intersticios entre lo biológico y lo y cultural y en función de los efectos de la «crueldad gra-
económico; entre lo natural y lo social; entre el individuo tuita» de los conquistadores (Zalamea 1936: 4). Forzar
y la colectividad; entre la psiquis y la cultura; entre lo sobre los indígenas «una serie de conceptos y creencias
público y lo privado; entre lo moral, lo civil y lo político; que el mundo no ha sido capaz de aceptar luego de quin-
entre la sociedad y el Estado. Por ejemplo, durante el ce siglos de esfuerzo mental» (Ibíd.: 5) —como los dog-
periodo estudiado, en relación con el campo emergente mas católicos— les habría producido grandes temores y
de la «Economía Social», lo social es aquello que posi- confusión, afectado también a la población mestiza que
bilita vincular asuntos como la disciplina del trabajo, la estaría en permanente conflicto consigo misma:
criminalización de los «vagos», la austeridad y previsión
de la familia, el encierro de los hombres en el hogar, la la formación del mestizo entre el conquistador español
«higiene social» de los pobres para incrementar su fuerza y el indio americano, se produce de forma violenta […]
vital y la adaptación social de los escolares. En relación El conquistador va por las tierras de su descubrimiento
con el gobierno, lo social articula asuntos como la for- dejando un reguero de hijos, sin que entre unos y otros
ma de gobernar a la mujer y los hijos en la familia, las haya vinculación afectiva y social […] Deja pues, la con-
formas disciplinarias de la escuela, las relaciones de los quista un reguero de sangre española en vientres indios,
obreros entre sí y de estos con los patrones, la vigilancia pero sin arraigo en el corazón ni en el espíritu, antes con
221
9_Protección, moral, sexualidad, costum- 11_Médicos, curas, voluntarios(as) católicos, 13_Para dar un solo ejemplo de esto, para automáticas, incremento de las interde-
bres, estética, personalidad, pobreza, pro- psicólogos, sociólogos, funcionarios esta- Luis López de Mesa (sf: 34-37), la política pendencias y creciente monopolización
ductividad, violencia. tales, maestros, filántropos, empresarios, y los partidos estarían en crisis a nivel de la violencia por parte del Estado.
visitadoras sociales, mujeres, niños. mundial por sus efectos disociadores,
10_Individuo, población, pueblo, raza, masa, por lo que sería necesario pensar en for- 16_Son múltiples los sujetos que se permi-
padres-madres, niños-niñas, mujeres, 12_Obediencia-libertad, seguridad, paz, mas de gobierno fundadas en la coope- ten hablar de lo social y proponer solu-
adolescentes, obreros, pobres, mendi- orden social, progreso, tradición-moder- ración social. ciones sociales, lo cual se explicaría, en
gos, vagos, prostitutas, delincuentes, nidad, cortesía, civilidad, disciplina, pro- parte, porque todavía no había en el país
anormales, enfermos, desempleados, ductividad, ahorro, integración nacional, 14_Ver Bernal 1939. expertos sociales. Situación que haría de
campesinos, grupos sociales regionales, cohesión social, solidaridad, carácter y este un dispositivo más poroso que el de
organizaciones sociales y políticas, agi- voluntad individual y colectiva, adaptación 15_En términos de los efectos centrales la moralización, con sus expertos ecle-
tadores sociales. social, defensa social, democratización, planteados por Elías (1987) del proceso siásticos, o el de medicalización. A dife-
disciplina y moral social, participación civilizatorio: intensificación de las coac- rencia de estos saberes expertos con
social, educación social, igualdad social. ciones sociales y de las auto-coacciones mayores niveles de formalización e insti-
Fue el concepto de «medio social», recontextuali- de la lucha con el medio y entre los hombres, los pro-
zación estratégica de la idea de «medio natural», el que blemas sociales se resolverían ya no con intervenciones
hizo posible articular los diferentes escenarios del dis- sobre una interioridad natural, corporalmente biológica,
positivo y que se constituyó como escenario de acción psíquicamente natural o espiritualmente religiosa, sino
sobre los pobres dentro de un gobierno de emergencia actuando sobre las condiciones de las interacciones so-
que no podía dejar ningún escenario por fuera de su ciales: la cualidad de las relaciones con el medio social,
alcance. Lo social redefine las causas del atraso nacio- con las instituciones y con los demás.
222 nal y también las estrategias para resolverlo; a su vez
reinscribe dentro de su campo conceptos como el de
moral y enfermedad. La moral social que explicaba la tucionalización, en el periodo estudiado 18_Fue ministro de Educación Nacional
fue posible, entonces, soñar con la crea- en el primer gobierno de Alfonso López
precariedad de la vida de los pobres a partir de sus con- ción de «estudios sociales» propios. Pumarejo y como tal creador de las Colo-
diciones sociales se va sobreponiendo sobre la moral 17_Sobre las concepciones de los teóricos nias de Vacaciones y de las Comisiones
de Cultura Aldeana.
biológica como explicación de sus vicios y debilidades y divulgadores de la degeneración de la
raza nacional, ver: Jiménez 1920; Jiménez 19_Sobre la moral biológica, ver Sáenz et
en términos de problemas hereditarios y fisiológicos19. 1920a; Jiménez 1935; López 1920; López, ál. 1997.
Mientras que la segunda requeriría de estrategias euge- 1920a; Suárez 1926; Bernal 1933; Bernal
1949; Muñoz 1935; Helg 1989; Sáenz et
nésicas y de migración de razas superiores, la primera ál. 1997; Castañeda Medina 2004; Sáenz
2009.
demandaría intervenciones sobre problemas sociales en
las que se privilegiaron la asistencia social y la educa-
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
es inaceptable así expresada. Superiores, es cierto, fue- curso de Miguel Jiménez López: la violencia y el débil
ron los aborígenes, pero los conquistadores, portadores arraigo de la moral católica en el país no serían el efecto
de civilización cristiana, se encargaron de aniquilarlos a de la degeneración biológica del pueblo colombiano; la
fuego, sangre e ignorancia, […] y forzando a los sobrevi- causa de los problemas de los pobres serían las guerras
vientes de los nefandos crímenes que registra la historia, y la violencia constitutiva del dogma católico.
a ocultarse en lo más oscuro de la selva. Hijos de estos in- En el caso de la prostitución, critica la concepción
felices, son los seres dolientes y embrutecidos que vemos de Lombroso de las prostitutas como degeneradas y
en algunas de nuestras ciudades y pueblos, corroídos criminales hereditarias, al argumentar que esta no se-
por la miseria, sin aspiraciones, instintivos, mirados con ría una patología sino una estrategia económica como
desdén criminal por los gobiernos y explotados por los cualquier otra: «mientras la mujer venda sus encantos a
amos, bajo una forma de esclavitud inaudita disfrazada cambio de dinero, es decir, mientras ejerza un comercio
de libertad republicana […] (Castro 1920: 34). licito, admitido y reglamentado como está por nuestros
estados civilizados, no puede considerarse sino como
El médico Andrés Marín, en su conferencia sobre una función social, como el barbero, el carpintero, etc.»
Sociología Criminal, reinscribe la criminalidad, la pros- (Ibíd.: 21). Para Marín, aún la locura —tema central del
titución y la locura en el campo de lo social. Estos males escrito de Miguel Jiménez López que suscitó la Polémica
serían, ante todo, consecuencia de la ignorancia, la mi- de degeneración de la raza— sería una enfermedad fun-
seria y el medio social; serían «enfermedades sociales» damentalmente social:
ligadas «a los hechos y causas sociales»20 (Marín 1921: 5).
Su argumento central contra las explicaciones biológicas La locura sólo se hereda, según las estadísticas más re-
cientes, en la proporción del 22,6 por ciento, y la heren- 223
cia tampoco es fatal. La educación es capaz de paliar
20_El de Marín es uno de los escasísimos sus efectos y, como siempre, las manifestaciones no
textos que hemos encontrado que define
de manera explícita lo que entiende por aparecen sino en condiciones que se pueden evitar a
lo social: la vida social sería «un conjunto menudo. [Entre estas condiciones estarían] las grandes
de relaciones recíprocas, ideas y sen-
timientos formados por instituciones, perturbaciones sociales, las guerras y las revoluciones [y
hábitos y costumbres, tradiciones socia-
les, lenguaje, artes, etc.» (Marín 1921: 13). el] aumento de la civilización [con sus efectos de exceso
de trabajo y creación de nuevos estímulos] (Ibíd.: 21-22).
215) y las sociedades se tornarían estables al perseguirla: de los índices de natalidad. Hay un enunciado clave
que evidencia la función intersticial de la sexualidad al
Cuando el vínculo que reúne a los asociados no presenta conectar el ascetismo católico de la carne y el destino
un interés vital para todos y cada uno de ellos, la so- biológico y social de la población pobre. Se trata de la
ciedad es efímera y tal es el caso de las muchedumbres. prescripción —de manera evidente dirigida a los pobres,
Pero cuando ese vínculo se refiere a la defensa, conser- ya fijados en su identidad de excesivos en sus pasio-
vación y mejoramiento de lo más precioso que existe nes bajas— de velar por «la pureza de intención en la
224
21_63 delitos en 2 meses en Antioquia y 3 22_Intelectual y empresario liberal, doctor 23_Intelectual, periodista y político liberal,
en el Atlántico en 1 mes. en Jurisprudencia, diputado de la Cámara abogado, catedrático en el Externado y
de Representantes, ponente en 1851 de la Universidad Republicana, ministro de
la ley de abolición de la esclavitud. Hacienda y Relaciones Exteriores, presi-
dente del Estado de Panamá, represen-
tante y senador del Congreso, presidente
encargado de la República de Colombia.
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
a menos sexo mayor libertad social para las mujeres: con las manifestaciones afectivas de la infancia. Hay que
convertirlas en lugares atractivos, llenos de vida y armo-
Al analizar el problema cultural de la adolescente de di- nía, para que los niños pasen allí los años más felices de
ferentes medios y tipos de raza hemos podido destacar su existencia» (Calle 1938: 7).
la observación siguiente: a mayor cultura más seguridad Desde la perspectiva de lo que podríamos denomi-
en el sexo y menos preocupación por sus problemas y nar el dispositivo de la actividad, la precariedad estética
a menor cultura mayor preocupación por los problemas de los pobres también se manifestaría en una incapaci-
del sexo y más debilidad en lo tocante a este sector. Para dad y torpeza kinésica que los liberales relacionaron con
el indígena la mujer es sexo y ni siquiera se le asocia las cualidades morales de los individuos:
a otra preocupación. Para el inglés entre veinticuatro
preocupaciones la última es el sexo y la mujer por tanto Existe una diferencia muy marcada entre una muchacha
tiene muchísima oportunidad de participar en las ocupa- de las ciudades, educada físicamente, que ha practicado
ciones humanas de la vida (Cáceres 1936: 22-23). los deportes y ha vivido sometida a una buena higiene, y la
muchacha de las poblaciones de segundo orden, donde
Como la seguridad y la sexualidad, la estética arti- el mismo traje la obliga a la inmovilidad y no tiene otra
culó un conjunto de escenarios, desde la «personalidad» ocupación que las faenas caseras y la frecuencia de los
individual hasta los escenarios públicos, y tuvo como rezos y donde todo movimiento que implique expansión
blanco último la derrota de la cultura popular: de sus for- de vida o alegría es considerado como reprobable. La
mas de pensar y sentir, de moverse y expresarse, de co- una es gentil, ágil, graciosa, con cierta vivacidad de pá-
mer, de vestir, de entretenerse, de crear, de educar a sus jaro y una apariencia de salud completa: con un algo
225
24_Sobre los efectos del dispositivo de la 25_En relación con la «descalificación de las
sexualidad en la producción de la adoles- formas culturales» de los pobres, Renán
cencia peligrosa en Colombia a partir de Silva, en su texto sobre la Encuesta Fol-
los años treinta, ver Sáenz y Ariza 2012. clórica Nacional realizada en 1942 por la
oficina de Extensión Cultural y la Sección
de Cultura Popular del Ministerio de Edu-
cación Nacional, señala cierta recurren-
cia en las observaciones de los maes-
tros-encuestadores sobre la «incultura»
que revela el lenguaje de los campesinos
y sus creencias en la brujería y la adivina-
ción (Silva 2006: 65-66).
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
dominio mulato, serían superficiales por no ser «produc-
to de un temperamento social definitivamente estructu- Lo anterior es una muestra del discurso hegemónico
rado» (Ibíd.: 66). Se trataría de un grupo social que: de valoración negativa de los pobres, que no del único
discurso. A partir del primer gobierno de López Pumare-
confunde la vanidad con el orgullo, la agitación con la jo aparece en el discurso estatal una nueva valoración de
acción, el bullicio con la alegría, el derroche con la ge- los pobres. De una parte, una crítica a las concepciones
nerosidad, la sensualidad con el amor, el tuteo con la racistas que habían sido difundidas primordialmente por
amistad, la frase con la idea, el vestido con la distinción, intelectuales y políticos conservadores —Miguel Jiménez
el grito con el valor personal, el ver con el entender, el López, Rafael Bernal, Laureano Gómez30, entre otros—
oír con el escuchar […] (Ibíd.: 66-67). que iba de la mano de una nueva retórica igualitaria y
de confianza en los pobres formados en la democracia
Pero estos discursos de degradación de los pobres liberal. De otra parte, un uso estratégico de los pobres,
no solo se inscriben en atávicos conceptos climático- en tanto anuncio constante de su valoración, acogida
racistas, característicos de los siglos anteriores, sino que y participación en las huestes liberales, tanto contra los
se generalizan a todos los pobres. Así, los campesinos conservadores como contra los socialistas y comunistas.
serían perfectamente ignorantes de aquello a lo que han Acogida partidista con un doble sentido: que aceptaran
dedicado toda su vida: las labores agrícolas (República un gobierno de lo social «desde arriba» (Pécaut 2001: 31)
de Colombia 1925: 144-145). Ignorancia que compartirían y que participaran activa y militantemente en su propio
los obreros urbanos; «la gran mayoría de los trabajado- gobierno liberal que prometía hacerlos más libres y que
res, por no decir la totalidad son íntegramente ignoran- buscaba usar su auto-experiencia de mayor libertad para
gobernarlos mejor, es decir, de manera más científica, 227
eficaz y acorde con sus intereses31.
30_Intelectual y político conservador, presi- de presuntas virtudes étnicas, monopo- Se pueden encontrar también, aunque sean muy in-
dente de la República entre 1950 y 1951 y lio exclusivo de razas privilegiadas, debe-
dirigente del Partido Conservador. mos afirmar nuestra doctrina igualitaria frecuentes, algunas valoraciones positivas, especialmente
abriendo anchamente las puertas de la de los indígenas, que no de los afrodescendientes a quie-
31_En esta dirección, para el ministro de escuela, formadora de ciudadanos cons-
Educación Nacional en 1940: «Es la ins- cientes de sus derechos» (Ministerio de nes no se les reconoce una vida cultural de interés. Qui-
trucción gratuita y obligatoria la que rea- Educación Nacional 1940: 5). En esta
liza la igualdad ciudadana, ofreciendo cita, como en todas las que se refieran zás una de las primeras sea la del intelectual boyacense
idénticas posibilidades de triunfo, unos a la educación pública, hay que tener en Armando Solano, quien se apropió de nociones del indi-
mismos instrumentos de cultura a todos cuenta que esta estaba dirigida casi de
los espíritus […] frente a las teorías racis- manera exclusiva a los pobres. genismo mexicano y en 1928 se retiró del partido liberal
tas que se fundan en una jactanciosa y
vana hipótesis sobre la preponderancia declarándose socialista. Para Solano, los indígenas de su
de la herencia respecto a la educación y departamento, desposeídos «de su tierra y de sus dioses»
años cuando más: de sesenta en adelante queda encor- seguirse escenificando el ritual católico del pastor intervi-
vado, porque la sangre la tiene degenerada» (Ibíd.: 208). niendo directamente sobre las almas del rebaño.
Por su parte, los obreros de la Federación de Transportes El debate conceptual más formalizado que ayuda
rechazaban «el estúpido concepto de clase “desvalida”, a esclarecer las características de estas dos formas de
de “clase humilde” que sirve en Colombia para designar gobierno se dio en el campo pedagógico con la crítica
a los trabajadores […] Los trabajadores no son desva- de Jiménez López a los postulados del pragmatismo es-
lidos, ni deben vivir en humildad mendicante quienes tadounidense. Para el pragmatismo de William James y
228 forjan a diario la grandeza de la nacionalidad» (Unión y
Trabajo 17 de mayo de 1934, citado en Pécaut 2001: 245).
*_N.E.: Sobre la manera como se representa 32_Para un mayor desarrollo sobre esta
a campesinos e indígenas en este período, diferenciación entre acciones directas e
indirectas sobre la conducta, ver Sáenz
Las disputas en torno a las formas de gobernar ver también el capítulo de Olga Restrepo,
2007.
Sebastián Guerra y Malcolm Ashmore,
«La ciudadanía de papel: ensamblando la
Entre el gobierno de la voluntad y el gobierno cédula y el estado», en este tomo.
de los intereses
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
sible que la educación se fundamentara en el principio Las revoluciones, entonces, como probablemente lo temía
de que «la moral no se halla seriamente constituida sino Jiménez López, serían «inconscientes»: «las revoluciones
cuando se ha vuelto inconsciente» (Jiménez 1915: 376- se producen contra la voluntad, sin la voluntad, por en-
381). No estaba dispuesto a aceptar el «automatismo» en cima de la voluntad o por debajo de la voluntad de los
la formación moral pues excluiría los esfuerzos volunta- hombres» (Ibíd.: 437). El pueblo sería capaz de aguantar
rios: «una moralidad fundamentada sobre la fuerza de un orden social y político que fuese contra sus aspiracio-
los hábitos no encierra ni mérito ni germen alguno de nes, pero esto solo haría más temible su rebelión (Gaitán
perfeccionamiento […] no puede decirse que haya vir- 1972, citado en Pécaut 2001: 437)
tud allí donde faltan el esfuerzo y la acción triunfadora
de la voluntad» (Ibíd.: 387).
Lo social en disputa
Es la idea de una disciplina y un ejercicio constante
de la voluntad, sobre cuya debilidad entre los pobres Lo social se convirtió en botín preciado de las dispu-
coinciden tanto los discursos biológicos como los socia- tas entre católicos, conservadores, liberales, socialistas,
les, la que hace posible que las prescripciones de ecle- comunistas y organizaciones sociales. La valoración
siásticos e intelectuales católicos incluyan formas reflexi- incremental de lo social se constata en las referencias
vas de gobierno de sí (auto-gobierno), que de manera recurrentes en los discursos estatales y de intelectuales a
evidente no tienen cabida en formas indirectas de go- partir de los años veinte, a que sería un bien más precia-
bierno. Así, para el pedagogo Julius Sieber: «la voluntad do que lo económico y lo político; así como en los dis-
se desarrolla por medio de una autoridad amigable pero cursos católicos que comienzan a definir como «sociales»
inapelable y del ejercicio consciente de dominio de los sus dogmas y prácticas, hasta el punto de sostener que
lo social sería un invento de Jesucristo y de la Iglesia33. 229
La educación pública fue el escenario más bélico
33_Sobre esto, ver Tanco 1883: 86-91. Es 34_Aunque más adelante diferenciamos de las disputas entre católicos-conservadores y liberales.
ilustrativo lo planteado por las Hermanas católicos y conservadores en torno a un
Dominicas de la Presentación «la acción asunto específico —el de la degeneración Disputas en torno a quien tenía el derecho de educar a
católica también puede llamarse con de la raza— se identificaban en sus posi- los pobres34 en especial a partir de la llegada del libera-
todo derecho acción social, porque pro- ciones en contra de los liberales en rela-
cura dilatar el reino de Cristo y con este ción con la educación pública. lismo al poder y las críticas de la Iglesia al «naturalismo»
atraer a la sociedad el máximum de bie-
nes y demás ventajas que de él surgen, es de sus programas educativos que, al no fundamentarse
decir que pertenecen a la organización en el ejercicio de la voluntad, estarían llevando a los
de una nación y que se llaman políticas»
(Hermanas Dominicas 1938: 13). alumnos al «desenfreno de sus instintos» (Ministerio de
Educación Nacional 1935: 10). Fue en torno a las escuelas,
en tanto escenarios por excelencia de lo social-público,
A pesar de sus evidentes diferencias, las políticas y Por su parte, los gobiernos liberales intensificaron y am-
estrategias sociales de los dos partidos y de la jerarquía y pliaron las leyes laborales que los conservadores habían
las organizaciones católicas compartían tanto la vocación introducido para la protección de obreros y campesi-
de dirigir a los pobres, como la defensa de la sociedad nos42. Entre los gobiernos de los dos partidos también
35_Sobre esto, ver Sáenz et ál. 1997, texto y liberales en las escuelas y la enseñanza a partir del primer gobierno de López Conspiración Colombiano con la partici-
en el cual se documentan los enfrenta- de la educación física para las mujeres Pumarejo, es lo que Pécaut denominó la pación de socialistas y veteranos liberales
230 mientos entre curas y padres conserva- así como de temas médicos referidos a «organización de lo social desde arriba» de las guerras civiles, la toma armada de
dores y maestros y padres liberales en la sexualidad. (Pécaut 2001: 31). campesinos de El Líbano, Tolima; y el auge
las puertas de las escuelas de algunas de los conflictos agrarios entre 1928 y 1935
regiones, por los intentos de los prime- 36_Un ejemplo de esto en la crítica de dos 38_Periodista liberal y Presidente de la (Pécaut 2001: 124-127).
ros de bloquear el ingreso de estudiantes sacerdotes jesuitas contra «los pesi- República entre 1938 y 1942.
a las escuelas «ateas» del gobierno libe- mistas respecto a nuestro pueblo, para 40_Como fueron los casos de las huelgas
ral. Dichas disputas, durante la República quienes el levantamiento de “esa raza 39_Entre estos se destacaron el liderazgo de mineros en Antioquia, los estribado-
Liberal, se centraron en el derecho del degenerada y sin iniciativas” —son sus socialista y de organización obrera de res del río Magdalena, los trabajadores
Estado a inspeccionar instituciones pri- palabras— es una imposibilidad moral» Raúl Eduardo Mahecha, María Cano e petroleros en Barrancabermeja, la masa-
vadas católicas para constatar su acata- concepción que podía ser refutada «por Ignacio Torres Giraldo quien fue apresado cre de las bananeras en Magdalena y la
miento de las normas de higiene y de los una consideración abstracta basada en el en 1928, así como las movilizaciones indí- manifestación de los sastres en Bogotá
programas oficiales, así como en asun- misterio de la libertad humana» (Gonzá- genas del Cauca desde la segunda década en 1919 (Palacio 1995: 114).
tos que católicos y conservadores consi- lez y González 1940: 103). del siglo bajo el liderazgo de Quintín Lame,
deraban contrarios al dogma y los valo- quien fue declarado ilegal en 1917 y este
res católicos, como la disminución de la 37_Lo común en estas formas de gobierno, terminó en prisión. (Palacio 1995: 115-121).
intensidad de la enseñanza de la religión que comparten los liberales, quizás con De otra parte, está la «insurrección» lan-
católica, la introducción de valores laicos la excepción discursiva de los liberales zada en 1929 por el Comité Central de
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
de 1937— hay que partir de «la natural desigualdad de las formas de gobierno de los pobres entre católicos-
los hombres» (Directorio Nacional Conservador 1952: conservadores y liberales. En primer lugar, la principal
66). Por su parte, Carlos Martínez, de la Sociedad San imagen católica-conservadora deseable de lo social es
Vicente de Paúl, en sus críticas a la «ciencia económica una sociedad de familias católicas; mientras que la de
[por desconocer] el dogma del pecado original [y por los liberales es una sociedad de individuos interesados
exagerar] la importancia de las riquezas y de las satis- que identifican sus intereses con los del gobierno liberal.
facciones y goces que ellas procuran», cuestiona también Es en torno a la valoración diferenciada de los intere-
los «vanos ofrecimientos» de los liberales de acabar con ses de los individuos que se evidencian más las dife-
la pobreza que habrían generado «malas pasiones» en rencias de fondo. Mientras que estos están en el centro
las «clases menesterosas». Se trataba de esperanzas que de las estrategias sociales liberales, tanto por la vía de
irían en contra de «aquella gran palabra de Jesucristo: promoción del consumo y de la iniciativa económica
“Siempre tendréis pobres con vosotros”» (Sociedad San Vi- individual como de la defensa de las libertades indivi-
cente de Paul 1908: 213-214). duales; para católicos y conservadores, la individualidad
La pugna en torno a lo social abarcó el gobierno liberal moderna, en tanto «individualista» y «egoísta»,
de las familias, concebido por conservadores y católicos fue concebida como uno de los mayores peligros para el
como su escenario social por excelencia44. La familia, corazón ascético y auto-sacrificador del dogma católico.
apuntalamiento último del orden, la disciplina y la vir- Los gobiernos liberales estarían promoviendo el pecado
41_Las organizaciones católicas —la Socie- tección del trabajo infantil, normas de gramas durante los gobiernos conserva-
dad San Vicente de Paul con especial higiene en las haciendas y reconoci- dores, ver Castro 2007: 90, 155.
intensidad hasta los años treinta y la miento parcial de los derechos de huelga 231
Acción Católica después— promovieron (Palacios 1995: 113). Por su parte, los libe- 44_Así, en el programa conservador de 1931,
un conjunto de estrategias e institucio- rales introdujeron auxilios de cesantías y se establece como «la razón esencial de
nes de protección y ayuda a los pobres. enfermedad, vacaciones remuneradas, el su doctrina […] la patria, la familia y la
La primera fue pionera en la creación contrato colectivo y los tribunales de tra- propiedad» (Directorio Nacional Conser-
de escuelas de artes y oficios, inclu- bajo (Caicedo 1939: 133-142). vador 1952: 57).
yendo oficios domésticos para las muje-
res, mientras que la segunda promovió 43_Ejemplos de esto son las campañas e
casas para la protección de niñas y jóve- instituciones de promoción del ahorro
nes (Castro 2007: 159, 226). entre los pobres, de protección infantil y
de la mujer, las sala-cunas, las casas de
42_Las principales leyes expedidas por corrección y trabajo para menores y el
los gobiernos conservadores fueron las programa Gota de leche, dirigido a dis-
referidas a accidentes laborales, seguro minuir la mortalidad infantil, en el que se
colectivo, reglamentos de trabajo e le enseñaba a las madres a preparar la
higiene y asistencia social en los luga- leche, así como prácticas adecuadas de
res de trabajo, descanso dominical, pro- nutrición. Sobre la creación de estos pro-
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
zo del de «beneficencia», este último más estrechamente 1920: 48). Mirada experta de una «medicina sociológica»
ligado al de caridad católica (Castro 2007: 151). que debía seguir a los individuos desde su nacimiento
Pero estos cambios discursivos parecen no haber sig- hasta su muerte y abarcar «el hogar, la escuela, el taller,
nificado cambios sustantivos en las prácticas de caridad. la fábrica, el campo, la cárcel, el manicomio» (Ibíd.: 20).
En las siguientes décadas, intelectuales y médicos las si- Desde la década de los veinte son recurrentes los lla-
guen combatiendo por su falta de previsión y equidad mados al fortalecimiento de una gestión estatal eficaz
(Solano 1929: 83), por su desconocimiento de saberes y y moderna, tecnocrática y científica, para lo cual urgía
prácticas científicas y por el régimen autoritario de las ins- cualificar y extender la estadística y el conocimiento
tituciones caritativas que sería «depresivo para la forma- científico de las características y condiciones sociales de
ción de la personalidad» (Bruno 1936: 284-286, 299-301). los pobres50.
En la década de los treinta, los gobiernos liberales
procuraron darle una dirección científica y técnica al
Legibilidad de los individuos y de la población
Estado, introduciendo en la gestión estatal las prácti-
En las tecnologías puestas en juego, las dirigidas a la legi- cas de la administración científica (Mayor 1989: 203) y
bilidad de los gobernados se constituyeron en dimensión creando estrategias para hacer más legibles a los pobres,
estratégica que permitía gobernar el presente de los po- con lo que resquebrajaron el cuasi-monopolio que ha-
bres en nombre de su futuro. Legibilidad que incluyó las bía tenido durante los gobiernos conservadores ese en-
siguientes dimensiones: carácter e inclinaciones morales samblaje de visibilidad de los pobres, a la vez religioso,
y religiosas; historia hereditaria, patologías degenerati- moral, médico y eugenésico. Los liberales centralizaron
vas y «estigmas atávicos»; enfermedades y estadísticas en la Contraloría General de la República los servicios
de estadística que estaban diseminados en los distintos 233
ministerios 51 y ampliaron los alcances temáticos de los
bien y el mal y para decidir por su pro- 50_Sobre esto ver: Castro 1920: 261-273; censos incluyendo asuntos centrales para el gobierno de
pio criterio la dirección de su conducta» López 1926: 37, 47, 72, 84; Bejarano: 1929:
(Uribe 1916: 144-145). 57; Solano 1929: 26-27. la población y del territorio, como datos departamenta-
les sobre su densidad y crecimiento, tasas de analfabetis-
51_Ver sobre esto la Ley 82 de 1935
mo y la población en edad escolar (Contraloría General
de la República 1941).
En cumplimiento de los propósitos expresos desde
el Estado de «preparar al ciudadano para habitar su pro-
pio país y dominarlo» (López 1935, citado en Sánchez:
2009: 529). la Universidad Nacional y otras instituciones
52_Para un examen más detallado de este 54_Luis Alberto Sarmiento, en sus conferen- 55_Incluyó el examen de alcantarillado,
proceso, ver Sáenz et ál. 1997. cias sobre sociología en la Escuela Normal excusados, acueducto, saneamiento del
Superior planteó que, en términos gene- suelo, higiene de escuelas y plazas de
53_Sobre la Escuela Normal Superior, ver rales, esta sería «el estudio científico de mercado, las estadísticas vitales y las
Sáenz et ál. 1997 y Jaramillo 2009. las sociedades, o del hombre, en cuanto principales enfermedades.
su conducta afecta la de los demás, o es
afectada por la de estos» (Sarmiento 1935:
1). Consideraba que su estudio presupone
el conocimiento de la Antropología, la
Etnología (estudio de las razas), la Geo-
grafía, la Biología, la Economía, la Esta-
dística, la Historia y la Arqueología. Cita
a Giddings, Comte, Spencer, Durkheim,
Marx, Lester Ward, Kant y Hegel.
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
Muy difícil resulta someter al campesino adulto a los trata- costumbres, de nuevas maneras de vida, de aprovecha-
mientos más sencillos para prevenir o reducir enfermeda- miento inteligente de los recursos que cada medio ofrece,
des […] si no se tiene un agente de esa empresa en cada de una más esmerada y prudente crianza de los niños»
choza, y no propone el gobierno nada distinto que ese (Inspección Nacional de Educación 1938: 106).
agente sea el niño educado en la escuela primaria oficial. Es en las reformas de la educación pública de los
De ahí que esperemos tanto de la escuela como medio re- años treinta que se hacen más visibles las tecnologías
volucionario de las costumbres populares (López 1935: 417). liberales de gobierno indirecto o regulador de los inte-
reses sociales (confianza, cooperación, solidaridad, so-
Además de las prácticas exhaustivas de examen he- ciabilidad, democracia, responsabilidad, libertad). Se
reditario, antropométrico, fisiológico, psicológico y mé- introducen en las escuelas tecnologías de formación-
dico de los alumnos57 y el desarrollo de conocimiento gobierno social como efecto de la actividad interesada
sobre el medio familiar y social tanto por parte de los de los alumnos60, las cuales, como lo señala el programa
maestros como de los alumnos, hay dos dimensiones oficial para las escuelas, debían ser imperceptibles para
centrales que conectaron la escuela pública al disposi- el alumno: «es indispensable que se le dé la impresión
tivo social de gobierno de los pobres: el asistencialismo de que está entregado a su propio albedrío, para que se
escolar y las prácticas «sociales» de gobierno-formación acostumbre a obrar bien, únicamente porque así debe
de los alumnos58. hacerlo» (República de Colombia 1933: 45). La desper-
El «asistencialismo escolar» —la acción de los maes- sonalización y socialización de las prácticas escolares,
tros públicos sobre la población por fuera de la escue- bajo la concepción de educación indirecta apropiada de
la— inició en los años veinte desde el Estado nacional Dewey, sostiene que no es tanto el maestro el que debe
235
56_«Nada tan acertado como mostrar a 57_Ver como ejemplos de este tipo de prác- 59_Nos basamos en las memorias del Minis-
los escolares, en forma completa y de ticas Bernal 1933; Suárez 1926; Arroyave terio de Instrucción-Educación Nacional
manera práctica, la vivienda higiénica 1937. a partir de 1921, así como en la legisla-
y una vida mejor, para que al salir de la ción educativa (República de Colombia
colonia (escolar) y volver a su casa, se 58_Para una exposición detallada, ver 1959).
den cuenta del abandono, del desaseo y Sáenz et ál. 1997.
de la vida primitiva que reina en su hogar. 60_Sobre esto, ver Camelo y Bernal 1933:
La colonia la llevarán en su mente como 2-3 y Delgado 1944: 33.
un ideal, una meta para coronar a base
de trabajo y esfuerzo personal» (Guerra
1938: 166).
desempeñar a conciencia el trabajo que se les encomien- sentación. El embarazo era causal de despido, así como
de» (Cortázar 1938: 143-144). también una excesiva «simpatía» de las obreras hacia sus
En Pedagogía doméstica, tratado sobre el gobierno jefes, el incumplimiento de los estrictos horarios y la «re-
de la familia pobre, se evidencian los enlaces estraté- beldía y mala voluntad» ante sus superiores (Ibíd.: 47-55).
gicos entre el gobierno de la familia y del trabajo: «lo Mayor Mora examina el surgimiento y desarrollo en
esencial es que llevéis al matrimonio la aptitud para el Antioquia de un dispositivo de gobierno desde las fábri-
trabajo y el hábito del ahorro» (Restrepo 1914: 7). Esto, cas que ensamblaba prácticas pastorales, disciplinarias
236
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
La creación de la familia —nuclear, católica, civiliza- tener con él conversaciones amenas. Y todo esto con
da, saludable y productiva—, allí donde, según la regula- el fin de ponerle «las riendas dulcísimas del alma» que
ridad discursiva de la época, solo habría una masa indife- haría que no se extraviara, que encontrara «más grata la
renciada, inmoral, imprevisiva y sexualmente promiscua permanencia en el hogar que en la calles, más apetecible
que compartía casuchas insalubres y de un solo espacio vuestra compañía que la de los amigos» (Ibíd.: 96-100).
con sus animales, constituyó una de las líneas de fuerza La familia fue dispuesta contra la soltería, enuncia-
más intensas del dispositivo social62. Como blanco de las da como perversa por intelectuales católicos e inconve-
múltiples estrategias de conducción de lo social, el hogar niente desde la perspectiva de la economía social. Como
popular se hizo público: por allí transitaban, en su celo lo plantea Martín Restrepo, formar una familia es una
redentor y sin ser invitados, cruzados católicos, médicos, obligación social: «permanecer soltero […] es negar a
agentes de policía, dueños de empresas, maestros y visita- la sociedad y a la patria servicios que tienen derecho
doras sociales63. La dimensión pastoral de estas visitas es a esperar de todos sus miembros […] La soltería como
evidente en las organizaciones católicas, cuyos miembros estado tiene por base el egoísmo, por compañera la indi-
además de llevar a cabo una inspección moral exhaustiva ferencia, por término la corrupción» (Ibíd.: 35).
de los hogares, recibían las «íntimas confianzas» de los Es la madre virtuosa y socializada la llave del encie-
pobres agradecidos a quienes aconsejaban y daban con- rro y el sostén moral de la familia, así como de la «per-
suelo (Sociedad de San Vicente de Paúl 1881: 23-24). manencia del orden colectivo» (Atuesta 1940). Mujer-ma-
La familia fue creada por un gobierno patriarcal, dre que aparece en la regularidad prescriptiva del periodo
apuntalado jurídicamente, que permitía que los padres como redentora social de los pobres por ser moralmente
dispusieran de hijos y esposa, remitiéndoles a estable- superior al hombre: «la mujer en nuestro País es una
237
61_Como lo señala la Sociedad San Vicente lia a saberes y prácticas no católicas. Esta 64_En el Código de Policía del Departa- 65_A partir de los nuevos programas de
de Paul, el amor propio en tanto «deifica- apertura es impuesta por el Estado: la Ley mento de Bolívar se establece que «El reforma de la educación pública por
ción y divinización del YO que es la expre- 15 de 1925 autoriza la inspección médica padre y la madre tienen la facultad de la apropiación de la Escuela Activa de
sión más genuina de la escuela sensua- de los hogares donde hubiese personas corregir y castigar moderadamente a sus carácter social, uno de los centros de
lista» sería el camino al infierno (1909: 63). con enfermedades venéreas; el Decreto hijos; y cuando no fuere suficiente, podrá interés en las escuelas era la familia, que
905 de 1930 crea la figura de las enferme- el padre imponerles arresto […] hasta por incluía prescripciones para que los alum-
62_Son abundantes las referencias apoca- ras visitadoras para visitar en sus hogares el término de un mes» (Departamento nos participaran en su conformación.
lípticas a las condiciones de los hogares a los enfermos de tuberculosis, y la Reso- de Bolívar 1925: 35). Como lo señala Pala-
populares, ver como ejemplos Arroyave lución 443 de 1928 del Director Nacional cios (1995: 153) solo hasta 1938 se abo- 66_La necesidad de un gobierno exhaus-
1937: 97-100; Zapata 1941: 5; Noguera de Higiene y Asistencia Pública contra el lió la norma del Código Penal que per- tivo de los adolescentes tenía que ver
2003: 64. mosquito prescribe visitas diarias a los mitía que, por adulterio, la esposa fuese también con el advenimiento de la sexua-
domicilios por parte de los agentes de recluida en un establecimiento peni- lidad y por ser una etapa caracterizada
63_Es el dispositivo higienizador el que per- policía sanitaria (García 1932). tenciario hasta por cuatro años o hasta por el relajamiento de los nexos y el amor
mite abrir el recinto «sagrado» de la fami- cuando el esposo lo decidiera. familiar (Anzola 1948: 16).
tos morales y sanitarios de los progenitores, hasta que el có también su diseño arquitectónico, estética y uso de
niño traspase la crisis de la pubertad» (Quinto Congreso espacios. Fueron las organizaciones católicas, desde la
Médico Nacional 1936: 110). Propuso también que el cer- segunda década del siglo XX las primeras en construir
tificado médico prenupcial fuera obligatorio, iniciativa casas «higiénicas» y «estéticas» para obreros urbanos,
adoptada en Antioquia, departamento que obligó a quie- que reemplazaran sus «misérrimas casa-tiendas, ranchos
nes quisieran contraer matrimonio a certificar que no pa- y pasadizos», en las que «la higiene, la honestidad, la
decían de sífilis, lepra, tuberculosis, pian o blenorragia72. cultura son el holocausto inmolado en aras de la inmun-
238
67_Sobre la superioridad moral de la mujer, «Cada individuo es un padre en potencia; 70_La centralidad de la preocupación de 71_Incluso después de los años treinta, la
ver también Marañón 1929: 77-78; Mojica toda mujer ‘lleva un niño dormido en su la «descendencia» de la mujer se cons- educación pública de la mujer en escue-
1928: 30; Muñoz 1935: 293. corazón’[…] es sobre todo a la mujer, en tata en la declaración de 1935 de los las primarias, secundarias y norma-
cuyo organismo reside el molde sacro principios del Partido Liberal: «El Estado les incluía conocimientos para la vida
68_Como lo plantea un maestro en su tesis de la raza y de cuya pericia depende, en emprenderá la defensa colectiva de la doméstica: higiene, estética del hogar,
de grado: «una niñez descuidada o mal grado sumo, el porvenir físico del niño» mujer, y se propone movilizar los recur- puericultura, costura y culinaria y el
dirigida por parte de la madre jamás (Torres 1936: 1). En otro texto, Eduardo sos legales, científicos y económicos manejo de la economía doméstica.
podrá ser corregida por una educación Vasco subraya este aspecto: «Está usted necesarios para disminuir los peligros
subsiguiente» (Zapata 1941: 3). realizando en el misterio de sus entra- y enfermedades de la maternidad mal 72_Departamento de Antioquia. Resolución
ñas un noble y bello milagro; está usted entendida, a la vez que se proteja la dig- 80 de 1933 del Director departamental de
69_A su vez, el doctor Torres Umaña, en preparándose para la más trascendental nidad de la mujer y los derechos de su Higiene y Asistencia Pública.
los primero párrafos de su texto Cuida- de las funciones de la especie y esto va descendencia» (Dirección Liberal Nacio-
dos de la salud, compilado en una carti- a dignificarla y a engrandecerla» (Vasco nal 1944: 28).
lla de puericultura, señala lo siguiente: 1934: 19).
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
briagantes […] le formará un concepto de hogar, de familia infantil— que liberalizaban el gobierno de los hijos. En
que hoy no tiene». La creación de la familia era vital para primer lugar, un mayor acento sobre la regulación que
el país, pues estimularía a los pobres para «progresar, para no la supresión de las pasiones, al concebirlas como «la
satisfacer necesidades en que ahora no piensa» (Caicedo energía del alma» y no solo como expresiones de la car-
1939: 80). Dispositivo, entonces, de creación de nuevas ne pecaminosa: «edúquelas, oriéntelas, deles un objetivo
necesidades-intereses. alto y noble, pero no las ampute bruscamente porque
Si la escuela fue dispuesta como escenario redentor puede deformar la personalidad» (Vasco 1936: 46). En
en relación con un hogar popular bárbaro; la familia segundo lugar, la reinscripción de las prácticas en una
burguesa a crear se configura también como lugar de racionalidad normalizadora: «toda precocidad física,
salvación; como escenario social de aprendizaje de las moral e intelectual, lo mismo que el retardo deben ser
formas deseables de relacionarse con los otros74. La hi- estudiados cuidadosamente» (Ibíd.: 50). En tercer lugar,
bridación de formas de autogobierno de los hogares po- prohibición de los castigos físicos (considerados por Res-
pulares para su configuración como familia se evidencia trepo como indispensables en la primera niñez por la
en tres textos normativos de amplia difusión en el país: ausencia del autocontrol de la conciencia). En cuarto lu-
Pedagogía doméstica (1914) del pedagogo católico Martín gar, la sexualidad deja de ser un secreto: «si su niño se
Restrepo y Educación del carácter (1936) y El breviario aproxima confiadamente a usted para preguntarle algo
de la madre (1934) del médico Eduardo Vasco Gutiérrez. relacionado con la vida sexual, óigalo con atención y con
A pesar de las dos décadas que separan el texto de cariño y respóndale con naturalidad» (Ibíd.: 54), pues la
Restrepo y los de Vasco, hay varias recurrencias en sus mejor forma de combatirla sería quitándole «el misterio
estrategias de pedagogización de la familia75: aislamiento y el encanto de que se ha rodeado» (Vasco 1934: 209).
239
73_En el lúcido examen de Carlos Noguera 74_Ver sobre esto, Zapata 1941: 13.
(2003: 127-151) sobre la vivienda popu-
lar se examina, entre otros asuntos, la 75_Lo que llama la atención de las conti-
Ley 46 de 1918 que obligaba a los muni- nuidades no son las dos décadas, sino
cipios a destinar el 2% de sus impuestos que son décadas de apropiación inten-
a la construcción de viviendas higiénicas siva en el país de los saberes científicos
para los pobres y velar por la higiene de sobre la infancia y la adolescencia, como
las arrendadas. la medicina e higiene infantil y la psico-
logía infantil y de la adolescencia. Sobre
esto, ver Sáenz et ál. 1997.
76_López de Mesa, por ejemplo, se refiere 77_Como lo planteó la Misión Pedagógica 78_Sobre esto, ver: República de Colom- 79_Sobre esto, ver: López 1926: 222-223;
a la necesidad de crear en la población el de 1925: «el porvenir económico del pue- bia 1931: 11; Quintana 1938: 333, Sáenz Muñoz 1939: 2,219.
interés por la riqueza (1930: 133). blo colombiano no reside en los teso- et ál. 1997.
ros de su suelo y subsuelo, sino en las 80_Sobre esto, ver: Castro 1920: 54; Muñoz
manos hábiles y en las inteligencias fir- 1935: 32; Vasco 1936: 101.
mes que sabrán explotarlos» (República
de Colombia 1925: 53).
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
nización» de los indígenas para «cambiar radicalmen- Nevada de Santa Marta, quien fue secuestrada por los
te […] la ideología de aquellos habitantes, haciéndoles «semaneros» de la Misión Capuchina cuando tenía unos
aceptar la nacionalidad colombiana por convencimiento» 7 años mientras lavaba ropa en un río. Fue llevada a la
por medio de la ampliación de las escuelas y orfelinatos fuerza al «orfelinato» de Nabusímake y, una vez allí, no
de los misioneros, principalmente Capuchinos (Repúbli- la dejaron volver a ver a su familia. A ella y a los otros
ca de Colombia 1933a: 458); estrategia que también se «huérfanos» les prohibían hablar su lengua y les cam-
aplicó a San Andrés y Providencia (República de Colom- biaban su vestido tradicional, a los niños les cortaban el
bia 1925a: 46)83. Fue esta estrategia de encierro cultural, pelo y los indoctrinaban en los dogmas católicos, dicién-
tanto católico como nacionalista, la que predominó en doles que los Mamus (chamanes y líderes espirituales
el país y, a pesar de los múltiples llamados racistas a tradicionales) eran personajes diabólicos. Cuando los se-
promover la inmigración de razas superiores (alemanes, cuestrados llegaban a jóvenes, premiaban con parcelas
anglosajones), condujo a flujos migratorios insignifican- y enseres domésticos a quienes se casaban por fuera de
tes en comparación con otros países del continente (Es- su comunidad con «huérfanos» de otras comunidades
tados Unidos, México, Argentina), así como a la crítica indígenas de los «orfelinatos» de Perijá y La Guajira86.
constante, en especial desde el campo católico, contra En los informes de los inspectores escolares se evi-
masones, protestantes, judíos e inmigrantes «turcos»84. dencian las resistencias de los pueblos indígenas a las
Fue en la «periferia», en los territorios nacionales, prácticas brutales de las misiones católicas, así como el
que se ejercieron algunas de las formas más crueles de regocijo del Ministerio de Educación ante los éxitos de
poder sobre los pobres (indígenas): encierro en reduc- los orfelinatos, por lo que se les recomienda también
ciones; castigos físicos públicos y vergonzantes por parte para la educación de los pobres en general (República
241
81_Ver también convenios de misiones de 83_Según Helg (1987: 185-190), para los años 84_Sobre esto, ver Jiménez 1948; Conferen- 86_Testimonio de Damiana Torres, reco-
1903 y 1928. treinta, el 43% de los alumnos de los terri- cias Episcopales de Colombia 1956; Perea gido por Javier Sáenz. Durante mi con-
torios nacionales estaban en escuelas 1996: 35-37. vivencia de cuatro años entre los Iku,
82_Al respecto Serje afirma: «constituyen de los misioneros Capuchinos (Caquetá, escuché testimonios similares de otros
lugares que inspiran invariablemente el Putumayo, La Guajira, Sierra Nevada, San 85_Para el caso del Putumayo, ver Bonilla indígenas mayores: Dionisia Crespo, Libe-
impulso de dominarlos y controlarlos a Andrés y Providencia). Pero también había 2006. En tanto los niños indígenas no rato Crespo, Manuel Chaparro, Norberto
la brava, el único medio para poseer y misioneros Augustinos recoletos en Casa- «pertenecían» a la familia, como en el Torres. Ver también el relato autobiográ-
dominar los territorios vírgenes» (2011: nare, Claretianos en Chocó, Montfortia- caso de la familia «civilizada», sino a la fico de Vicencio Torres Márquez 1978.
18). Agradecemos a Adriana Correa por nos en San Martín, Lazaristas en Arauca, comunidad, aún en los escasos casos en
habernos señalado la importancia del Carmelitas descalzas en Urabá, Misione- que los que eran internados a la fuerza
texto de Serje para este estudio. ros de Burgos en San Jorge y Jesuitas en en los orfelinatos eran efectivamente
Magdalena. huérfanos, los misioneros, en efecto, se
los arrebataban a la fuerza a sus comu-
nidades.
intereses y concebidos como factor de cohesión social90. esfera estatal, los conflictos entre campesinos sin tierra y
Como lo señala Castrillón (2009), la primera radiodifu- grandes hacendados serían resueltos mediante políticas
sora nacional (HJN), creada en 1929, era un órgano de de estímulo de la colonización dirigidas a los campesinos
difusión del gobierno central enmarcado dentro de una pobres, quienes eran considerados como una carga para
concepción de aculturación de los pobres. la nación; en consecuencia, su fuerza de trabajo subutili-
Se trataba de conectar a los pobladores de zonas zada se debería encauzar hacia la ampliación de la fron-
aisladas con los centros urbanos y con las concepciones tera agrícola y el poblamiento de territorios periféricos. En
242 y prácticas que los socializarían, mas no de atraerlos a las
ciudades. Todo lo contrario, debían quedarse en el cam-
po para evitar una conglomeración indeseable y peligrosa 87_Según Aline Helg (1987: 191) en 1938 89_Sobre los propósitos de creación de
había ocho orfelinatos en La Guajira y nuevas instituciones educativas rurales,
de pobres en los centros urbanos. Peligro médico por el ocho en Caquetá y Putumayo. ver Sáenz et ál. 1997.
contagio de tuberculosis y otras enfermedades, pero tam- 88_Sobre estos temas, ver Ministerio de 90_Sobre la función cohesiva de la radio,
bién por la «barbarie» de la cultura moderna urbana, que Educación Nacional 1935: 53-58; Inspec- ver Masur 1937: 121-124.
ción Nacional de Educación 1938: 14-23;
afectaría especialmente a los pobres, en general, y a los Helg 198_7: 192-194. 91_Para algunos ejemplos de esto, ver
Muñoz 1935: 93, 264-269; Bernal 1949:
campesinos migrantes, en particular, por las debilidades
314-316.
de su voluntad y por su ignorancia. Es recurrente, a par-
tir de la década de los veinte, una representación cuasi
milenarista sobre la barbarie y el desorden social que
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
territorios periféricos, las relaciones de producción sobre por la tierra dentro de organizaciones sindicales afines
las que se erigía la economía señorial implicaban una al gobierno de López Pumarejo; empero, la captura gu-
restricción de la libertad de movimiento de la población bernamental de la movilización campesina fue parcial y
trabajadora. Restricción que las élites políticas más mo- esta no dejó de manifestarse episódicamente por fuera
dernizantes buscaban debilitar por medio de la creación del marco institucional de contención del conflicto que
de un mercado del trabajo que rompiera las ataduras del buscaba la Ley 200 (Marulanda 1989: 200). Buena parte
labriego a la tierra. Así, tras la crisis del 30, el Estado de los analistas coinciden en señalar que los efectos de
se «encargaría de estimular el traslado de los obreros de esta legislación sobre la estructura agraria fueron preca-
las ciudades al campo» (Ibíd.: 71), convirtiéndose en ga- rios y su implementación de ningún modo la transformó
rante y regulador de la movilización de la población en radicalmente. En efecto, «las medidas redistributivas en
el territorio nacional en virtud de los imperativos de la relación con aparceros y arrendatarios tuvieron efectos
producción eficiente. limitados y solo tocaron las zonas más afectadas ante-
Sin embargo, hasta la primera administración de riormente por graves conflictos sociales» (Kalmanovitz
Alfonso López Pumarejo no se elaboraría ni pondría en 1978: 158.); no obstante, dicha ley contribuyó a que el
vigencia una sólida legislación sobre la propiedad terri- Estado colombiano se mostrara como un «mediador legí-
torial que resonara con las modalidades de ejercicio del timo» en el conflicto de tierras y constituyó una estrate-
dispositivo de lo social. La Ley 200 de 1936, impulsada gia importante para la desarticulación de la organización
por López Pumarejo, será un claro ejemplo de esta ar- izquierdista del campesinado.
ticulación de la legislación sobre tierras y el gobierno Había que garantizar el desarrollo de una agricul-
de lo social en su dimensión estratégica de contención tura moderna, pues, si la imagen de las ciudades era de
una masa demasiado densa, la del campo, desde finales 243
del siglo XIX, era la de vastos territorios despoblados y la
92_Sobre los problemas de poblamiento del 93_Sobre este asunto, ver: López de Mesa precariedad numérica de la población productiva por la
territorio, ver Samper 1880: 131-133; Cas- 1930: 134; Ministerio de Educación Nacio-
tro 1920: 97; López de Mesa 1930: 82. nal 1941: 18; Pinto 1946: 172-175; Helg disminución de nacimientos de individuos vigorosos y el
1987: 249. aumento de las muertes92. Este fue el sentido, a partir de
los años treinta y con mayor intensidad en los cuarenta,
de las estrategias de ampliación de una educación rural
con vocación agrícola y el mejoramiento de las condi-
ciones de la población campesina para frenar el éxodo
a las ciudades93.
cuadros pavorosos que hacen estremecer. Hay hambre, hay mendicidad100: quienes estuviesen «atacados de enfer-
frío […] hay males horribles y enfermedades misteriosas medades asquerosas que no puedan ocultarse a la vista
que devoran familias enteras; hay gentes que tienen sus ha- o el olfato» no podían mendigar en calles y lugares con-
bitaciones en cuevas oscuras y fantásticas […] Y quienes allí curridos (Departamento de Bolívar 1925: 101).
viven, visten harapos imposibles y tienen sus cerebros más Las regulaciones de los flujos de la población, ade-
oscuros que los tugurios infectos en que arrastran sus cuer- más de la expulsión a colonias penitenciarias en los te-
pos doloridos (Carvajal 1918, citado en Noguera 2003: 62) rritorios nacionales de criminales, vagos y prostitutas
244
94_Hemos analizado los siguientes códigos principio de civilidad y estrategia frente a pero no hemos encontrado los datos que das eran cólera asiática, gripa, difteria o
de policía: Código de Policía del departa- la decadencia de las poblaciones» (Martí- nos permitan sustentar esta hipótesis. cruz, disentería vacilar y ambiana, fiebre
mento de Caldas (1916); Código de Poli- nez et ál. 1999: 29). amarilla, fiebre de malta, fiebre tifoidea,
cía del departamento de Cundinamarca 97_Por ejemplo, los agentes de policía lepra, paperas, meningitis, tuberculosis,
(1892) y ordenanzas que lo adicionan 96_Ver, a manera de ejemplo, los siguien- debían «impedir que por las calles y pla- neumonía, muermo, farcino, peste bubó-
y reforman hasta el año de 1917 (1917); tes códigos: Código de Policía del Depar- zas vaguen animales […] aunque lleven nica, rabia, reupeo, septicemia puerperal,
República de Colombia, Santander (1923); tamento de Caldas: 1916; República de conductor» y «velar porque nadie ensu- tifo exantemático, varicela y viruela.
Departamento de Bolívar (1925); Depar- Colombia: 1934; Código de Policía de Cun- cie las paredes y las puertas» (Departa-
tamento de Cundinamarca (1933); Repú- dinamarca 1933: 5. Aunque la policía no mento de Caldas 1916: 48-51). 99_Ver sobre esto: República de Colombia–
blica de Colombia - Departamento del estaba centralizada a nivel nacional, se Departamento del Cauca 1934: 37, 116-117,
Cauca (1934). encuentran grandes similitudes en los 98_Ver sobre esto: Departamento de Bolí- Departamento de Bolívar 1925: 52.
códigos de policía departamentales, lo var 1925: 12, República de Colombia–
95_A finales del siglo XVIII, el ramo de la cual indicarían la existencia de unas regla- Departamento del Cauca 1934: 131. Las 100_Ver sobre esto: Departamento de Cun-
Policía en el país era «entendido como mentaciones nacionales sobre qué incluir, enfermedades que debían ser denuncia- dinamarca: 1917: 68-70, Departamento de
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
recía más alegre […] que en la actualidad», en las que la Los carnavales populares también fueron objeto de
población se tomaba la ciudad hasta por ocho días con regulación policiva: sus participantes debían actuar con
bailes populares en las plazas, ventas de comida, juegos civilidad; quienes se disfrazaran con máscaras reque-
de bolo y turmequé103, corridas de toros, varas de premio rían del permiso del jefe de policía; los que ofendieran a
para los jóvenes, venta de masato y de chicha, bandas otras personas eran procesados; y la tradición histórica
de matachines y grupos musicales que recorrían las ca- del carnaval como escenario de burla de los poderosos y
lles (Camacho 1946: 139-141). El conjunto de estrategias el clero se atacó de manera explícita, prohibiendo toda
puestas en marcha en la primera mitad del siglo pasado escenificación que «ridiculizara» a «las autoridades o las
para la destrucción e invisibilización de la cultura popu- instituciones del país o los objetos del culto católico»
lar tuvieron como efecto, precisamente, el debilitamien- (Departamento de Cundinamarca 1917: 139; Departamen-
to de sus expresiones públicas y la segregación entre las to de Bolívar 1925: 125, 129).
clases sociales. Al «pueblo», como a los niños y los jóvenes, por su
Se trata de un dispositivo para moralizar y civilizar incapacidad de ejercer dominio sobre sus «fuerzas inferio-
los escenarios de entretenimiento de los pobres, tanto res», había que protegerlo de manera especial del cine, que
los de la cultura popular como de la naciente cultura de con sus representaciones de «dramas pasionales» y sus
masas104, que buscó imponerles la fría y recatada sen- «juegos de sensualidad» excitaba su imaginación y sistema
sibilidad de la estética católica y civilizada. Regulación nervioso, impulsándolo «a cometer los mismos actos que
policiva, entonces, de cualquier expresión que indicara fueron representados». El cine paralizaría su ya debili-
algún exceso o entusiasmo intenso, escandaloso, grotes- tada voluntad, llevándolo al libertinaje y «criminalidad
co o torpe: encarcelamiento a quien profiera «palabras romántica» y destruyendo sus hábitos de ahorro (Repú-
245
Bolívar 1925: 12, 80, República de Colom- 101_Ver: Departamento de Caldas 1916: 148, medio del Acuerdo 45 de 1925 del Con- 104_Ver sobre esto Mayor Mora 1989 y
bia–Departamento del Cauca 1934: 127, Departamento de Cundinamarca 1917: 82. cejo de Bogotá se ordena por «motivos Archila 1991.
130. El saneamiento local del territorio de higiene pública y seguridad social»
incluía la obligación de limpiar la maleza 102_Sobre el peligro de los asentamien- la adquisición de predios y la destruc- 105_La lucha contra la chicha ha sido exa-
alrededor de los pueblos, el estableci- tos de pobres en el centro de Bogotá ción de las viviendas de los pobres en el minada de manera lúcida y detallada por
miento de basureros a no menos de un y su asociación con célebres críme- Paseo Bolívar. Noguera 2003: 150-170.
kilómetro del perímetro urbano, la vigi- nes, sus habitantes son descritos como
lancia sobre la salubridad de los alimen- «seres cuya alimentación se reduce a la 103_Juego de origen indígena que todavía
tos y la calidad de las aguas de los acue- chicha, seres que constituyen el hampa se practica bajo el nombre de tejo.
ductos públicos, el aseo de los mataderos tres veces miserable, por hambreada, por
y la construcción de viviendas rurales ignorante y por pervertida, capaz de los
lejos de los pantanos. crímenes memorables del Paseo Bolí-
var, atribuidos al alcoholismo, a regre-
sión primitiva» (Fajardo 1923: 22). Por
y las acciones hacia estos sospechosos, como hacia los de- del domicilio, la policía entrara «en los predios rústicos
más individuos peligrosos que no hubiesen cometido un que no tengan cerca de pared y cuyas puertas estén sin
delito, era preventiva, es decir, reguladora: se trataba de cerradura, sin previo aviso de su dueño» (Ibíd.: 9).
hacerles saber que habían sido identificados. Los códigos de policía también reforzaban el orden
En el caso de mendigos y vendedores ambulantes, moral basado en la obediencia de los lugares de trabajo:
esta identificación pasaba por la obtención de una licen- requerían que los establecimientos que emplearan per-
cia del municipio. Los borrachos y locos «furiosos» que sonas de los dos sexos contaran con «una o más seño-
246 padecieran de «demencia, locura, monomanía, idiotez,
imbecilidad» eran tratados como criminales y enfermos y
su identidad como tales, fijada por el encierro carcelario 106_Para algunos ejemplos de esto, ver: 107_En el caso de personas del mismo sexo
López de Mesa 1926: 243; García Medina la pena era más severa; tres a seis meses
o en asilos, hospitales, casas de beneficencia o colonias 1932: 128-129. de trabajo en obras públicas, y para la
especiales, que en el caso de los borrachos podía ser por mujer, en el caso de las personas de dis-
tinto sexo, la pena de cárcel era mayor
solicitud de alguno de sus parientes. La mirada vigilante (Departamento de Caldas 1916: 146).
El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
do un archivo de documentos prescriptivos y de normas, nuevas formas de gobernar en las que, desde un nuevo
en el cual se hace visible no solo la manera de nombrar tipo de esperanzas sociales y con base en nuevos saberes
a los pobres, sino también las formas de observarlos y científicos sobre la verdad de los sujetos, se recontextua-
actuar sobre ellos y de transformar la materialidad de sus lizan las prácticas pastorales, por medio de las cuales los
vidas. individuos son llevados a actuar sobre sí mismos para
Lo social se configuró en el marco de unas estra- participar de su gobierno social. Entre estas prácticas
tegias dirigidas a garantizar la estabilidad de un orden emergentes, cabe resaltar las del gobierno de la familia,
interior en la Nación, así como la conjura del fantasma en las que se puede vislumbrar, en la práctica, la uto-
«izquierdista» (o si se quiere, la contención del ejercicio pía postdisciplinaria: poca coerción y poca centralidad
de la voluntad soberana del ciudadano contra la dispari- y visibilidad de la autoridad, pues todos sus miembros
dad de la condición civil, es decir, material y económica) (esposo, esposa, hijos) se autogobiernan y gobiernan
a través del papel mediador que representó el Estado, entre sí.
entre otras instituciones (como la Iglesia y un conjunto Esta conformación de lo social en Colombia se efec-
de organizaciones caritativas y filantrópicas), en los con- tuó a partir de unas redistribuciones de lo visible y lo
flictos laborales, calificados en la época aquí estudiada dicho en relación con los pobres. Uno de sus efectos
como asunto social. Dicha estabilidad se garantizaba más sobresalientes fue el establecimiento de nuevas
por la creación de un Estado fuerte y omnicomprensi- fronteras e intercambios entre disciplinas científicas
vo (efecto totalizante del dispositivo) legitimado por la (medicina, biología, psiquiatría, fisiología, economía y
supuesta conjugación de los intereses y las finalidades las emergentes ciencias humanas) y de estas con otros
gubernamentales con los de los asociados. En nuestro saberes (teología, pedagogía, derecho, administración),
prácticas e instituciones que dieron pie a la instauración 247
de un campo de autonomía relativa en relación con lo
político, lo religioso, lo biológico-médico y lo económico.
Precisamente, una de las discontinuidades más signifi-
cativas en donde opera lo social se encuentra en aquella
fractura de la hegemonía teórica de la biología y la medi-
cina para la explicación de los problemas de la población.
Puede señalarse que el establecimiento de este espacio
híbrido, entendido como «un juego incesante entre las
técnicas de poder y su objeto», hace parte de las condi-
ciones de posibilidad de la emergencia y formalización
R eferencias
co se traslapan. Desde diversas posiciones se intervendrá
_Anóm. (1956) Conferencias episcopales de Colombia; Tomo 1. Bogotá:
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Editorial el Catolicismo.
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el que se integran las formas en que los individuos deben _Arango, Luz G. (1991) Mujer, religión e industria; Fabricato 1923-
actuar sobre sí, la vida familiar, las relaciones en la fábri- 1982. Medellín: Editorial Universidad de Antioquia, Universidad
Externado de Colombia.
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252
Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
en Colombia No había nada que suavizara la autoridad inquietan-
como coproducción te con la que me asaltaba. Impotente, sentía cómo me
E
n este artículo narro mi versión 1 del proce-
so social e institucional correspondiente a la
construcción de las redes de teléfonos colom-
bianas entre finales del siglo XIX y mediados
del siglo XX, mostrando la coproducción2 de ca-
racterísticas del sistema telefónico y las configuraciones
sociales cambiantes en los diversos entornos regionales
donde se establecieron inicialmente, así como durante
el proceso gradual de integración de las redes en un
sistema nacional.
Por ser un medio de comunicación tecnológicamente
sencillo, cuyo empleo no requiere habilidades especiales
253
*_jucamarg@uniandes.edu.co de la Universidad Nacional por su apoyo 1_Esta versión es muy diferente de las exis- instrumento de la dominación imperialista
para el desarrollo de este proyecto y espe- tentes y que se dividen en dos ramas: las (López et ál 2003).
Este artículo forma parte de la tesis docto- cialmente a la doctora Olga Restrepo por preparadas por los operadores de servi-
ral en Historia titulada Tecnología, ciudada- la lectura de una versión preliminar y sus cios de telecomunicaciones, invariable- 2_La «coproducción» es una noción teó-
nía, territorio y nación. La Formación de las generosos aportes. Me gustaría recibir mente progresistas y laudatorias (Arenas rica utilizada por varios académicos del
Redes Telefónicas Colombianas entre 1884 comentarios, críticos o personales de parte 1992; Empresa de Teléfonos de Bogotá campo de los estudios sociales de la
y 1947, que estoy escribiendo gracias a una de los lectores, que permitan refinar las his- 2003; Empresa Nacional de Telecomuni- ciencia y la tecnología, tales como Sheila
beca de la Vicerrectoría de Investigacio- torias y mis interpretaciones, y contribuyan caciones de Colombia 1995; Ospina 1966; Jasanoff, Steve Shapin, Simon Schaffer,
nes de la Universidad de los Andes. Agra- a escalar el argumento político correspon- Pardo 1989; Tejada 1996) y las versiones Bruno Latour e Ian Hacking, entre otros.
dezco a la Facultad de Ciencias Sociales, a diente. fatalistas de quienes consideran que la tra- Se refiere a la constitución mutua de tec-
la Facultad de Ingeniería de la Universidad yectoria histórica de la tecnología colom- nologías y ordenamientos sociales y ha
de los Andes, y al Grupo de Estudios Socia- biana se agota en una sucesión de copias sido utilizada a diversos niveles de orde-
les de la Ciencia la Tecnología y la Medicina, extemporáneas de innovaciones extran- namiento social y producción de conoci-
jeras (Poveda 1985) o en su faceta como miento (Jasanoff 2004).
público— conjugadas durante los diferentes procesos de tado de controlar las comunicaciones de larga distancia
configuración del sistema telefónico colombiano. impidió la construcción de sistemas telefónicos interre-
Se trata de una historia escrita desde la óptica de un gionales estables hasta la cuarta década del siglo XX.
ingeniero e historiador de la tecnología colombiano, in- Las redes de teléfonos pueden desplegarse sobre el
teresado en estudiar estos problemas para aportar histo- territorio de diversas maneras, las cuales inciden en sus
254 ricidad a los estudios de la tecnología colombiana y en
aprovechar la capacidad de orientación que nos ofrece el
conocimiento histórico de los riesgos y de las oportuni- 3_Aunque la expresión puede resultar 4_Gabel (1994) señala que en la industria
ambigua, usaré «señorial» para describir telefónica, en ausencia de regulación
dades implicadas en los procesos de cambio socio-técnico. el carácter marcadamente excluyente externa, el operador que cuenta con una
y oligárquico del ordenamiento social base de suscriptores numerosa puede
colombiano, donde un reducido grupo bloquear la interconexión de los opera-
de familias privilegiadas tiende a natura- dores que pretendan incursionar en el
Configuración de los teléfonos como lizar tal circunstancia, viendo en el resto mismo mercado, puesto que dicha inter-
de la población un séquito de servidores. conexión tiene más valor para el operador
coproducción de rasgos técnicos y sociales entrante, que para el establecido. Babe
(1990) se refiere a colusión con los regu-
Aunque los teléfonos surgieron como resultado del esfuer- ladores, compras hostiles, intimidación,
engaños, corrupción, creación de compa-
zo técnico por lograr enviar varios mensajes telegráficos ñías fantasma, pactos secretos para limi-
simultáneamente a través de un mismo cable, posterior- tar la competencia, entre otras prácticas
Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
que parecía utópica en un comienzo, pero que empezó a las patentes de Bell, surgieron alternativas exitosas de
hacerse realidad en Estados Unidos y en Europa durante organización de las compañías telefónicas y la mayor
las primeras décadas del siglo XX. La estabilización de tal penetración del servicio telefónico en Estados Unidos re-
concepción del teléfono tuvo hondas implicaciones en di- flejó principalmente, el esfuerzo de miles de compañías
ferentes partes del mundo, incluyendo el establecimiento independientes de beneficio comunitario cuyos teléfonos
de acuerdos empresariales e institucionales, mecanismos de rurales constituían la tercera parte de los tres millones de
gerencia y esquemas de financiación, procesos de estan- teléfonos existentes a comienzo del siglo XX (Fischer 1987).
darización, así como la instalación de miles de centros El desarrollo de los teléfonos europeos fue un poco
telefónicos, el tendido de grandes redes de cable en postes más pausado que el de los Estados Unidos, donde tam-
y ductos subterráneos, el desarrollo de diversas técnicas poco tuvo realmente un crecimiento súbito (Fischer
eléctricas, mecanismos de tasación y cobro, y sistemas de 1992). El teléfono fue asumido allí como un artefacto
conmutación; cada uno de ellos con tendencias y alinea- doméstico lujoso y exclusivo6, muy diferente al tono
mientos socio-técnicos específicos. pragmático y comercial que adquirió en la sociedad es-
Respondiendo a las interpretaciones divergentes so- tadounidense (Bertho 1984). Adicionalmente, el ámbito
bre el papel social del teléfono en Estados Unidos y en telefónico europeo era mucho más reducido físicamente,
Europa —a donde fue transferido inmediatamente des- lo cual implicaba una mayor competencia entre el telé-
pués de la invención con participación de compañías sub- fono y los sistemas telegráficos, que eran operados allí
sidiarias de la estadounidense Bell Company— en cada por parte de oficinas estatales. En esas condiciones, la
continente se desarrollaron modelos institucionales dife- noción de un monopolio natural se conjugó con la inter-
rentes para gobernarlos. En Norteamérica, Bell Company pretación más «social» del acceso universal que le dieron
alcanzó una posición dominante gracias a las patentes al servicio los gobernantes europeos, dando lugar a la
de invención que le otorgaron privilegio de exclusividad formación de monopolios telefónicos estatales, que se
para la explotación del servicio durante dieciocho años, concentraron inicialmente en establecer servicios locales
y unos pocos enlaces de larga distancia, sin afectar los 255
múltiples intereses asociados al telégrafo (Bertho 1984).
ilegítimas que fueron frecuentes en esta empresas locales independientes antes En general, los enlaces telefónicos de larga distancia
industria en el caso de Estados Unidos y de comprarlas.
de Canadá. tuvieron un impacto limitado durante el siglo XIX, las ta-
6_Por ejemplo, a finales del siglo XIX, en
5_Al debilitar a los independientes en sus Hungría y en Gran Bretaña el teléfono
rifas eran elevadas y pasados algunos cientos de kilóme-
operaciones locales, la ATT evitaba que tuvo un uso parecido al que hacemos tros quedaban sujetos al fenómeno de desvanecimiento
financiaran la construcción de redes de actualmente de la radio para escuchar
larga distancia o la penetración en otros programas y conciertos trasmitidos desde repentino de la voz. La línea más extensa en Estados
mercados. Las compañías operadas por el teatro (Briggs y Burke 2002: 146). Unidos en 1893, por ejemplo, conectaba a Boston con
ella funcionaron a pérdida para proteger
el mercado rentable y monopólico de New Chicago (1.800 km). No obstante, tras el desarrollo de las
York, pero las ganancias de esta estrate-
gia consistían en reducir el valor de las aplicaciones telefónicas de los tubos amplificadores de va-
cío, en los laboratorios de Bell Co., dicha limitación se
experiencias de primera mano con el teléfono en el extran- sidente de la República (1880-1882), ordenó tender una
jero y recibían noticias sobre este invento. Pero el surgi- línea entre su despacho privado y la comandancia de
miento de la industria telefónica involucraba la creación policía y también se instalaron líneas con fines adminis-
de un espacio social, una institucionalidad y unos mo- trativos entre las estaciones de ferrocarril de Antioquia
dos característicos de uso de los teléfonos. (Poveda 1985).
256 Aunque no siempre se visibilizó públicamente su
participación en la explotación de los servicios, como
sí sucedió en México y en Argentina, los intereses de la 7_Entre 1863 y 1886 la actual República de
Colombia fue un Estado federal llamado
industria telefónica estadounidense también circularon Estados Unidos de Colombia.
localmente. En octubre de 1878, dos estadounidenses in- 8__Diario Oficial. Bogotá, 11 de noviembre
teresados en establecer una empresa en Bogotá hicieron de 1878.
Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
dójica del servicio telefónico, pues exhibía rasgos pro- departamento el servicio se extendía también por las es-
pios de las cooperativas telefónicas de beneficio mutuo taciones del ferrocarril, a las cuales había que desplazarse
que proliferaron en Estados Unidos tras la expiración a una hora establecida para comunicarse telefónicamente.
de las patentes de Bell, puesto al servicio de un ordena- El mapa también muestra que las redes intermuni-
miento social marcadamente excluyente. cipales santandereanas eran las que atendían un mayor
Sincerín
San Cristobal
Gramalote
Cúcuta
Ureña
Pamplona
P. Berrio Rionegro
P. Botija
Copacabana Est. Malena
Bucaramanga
Medellín Girón
Velez
Rionegro
Río Magdalena
Chapinero
257
Bogotá
Compañía Colombiana de Teléfonos Bogotá-Chapinero (7 km) Particular: Hermanos Carrizosa y R. Martínez 300
Empresa de Teléfonos de Santander Regional: Piedecuesta, Girón Lebrija, Sociedad de comerciantes e industriales locales 50
Bucaramanga (40 km)
Velez Daníes Cartagena, Soplaviento, Sincerín y Arjona. Particular familia Vélez Daníes 50
(70 km)
West Indies Telephone Co. Barranquilla-Santa Marta (100 km) Compañía Estadounidense 200
Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
les!— con las siguientes palabras: mica de las dos últimas décadas del siglo XIX, incluyendo
momentos de crisis así como periodos de bonanza. Du-
Invitados debidamente tuvimos el placer de concurrir rante uno de estos últimos, en 1891, se amplió el núme-
a la oficina de los señores González Benito Hermanos, ro de suscriptores y la empresa se trasladó a un edificio
donde se ha instalado el primer aparato telefónico de emblemático ubicado al costado occidental de la Plaza
la Compañía Colombiana de Teléfonos en conexión con de Bolívar, donde había almacenes y un hotel lujoso (Em-
otro establecimiento en el caserío de Chapinero a legua presa de Teléfonos de Bogotá 2003). Justamente, el caos
y media de distancia […] En vista del pequeño aparato ocasionado por el traslado dio pie para que el poeta y
de Bell no pensamos encontrar el resultado de que se periodista José Asunción Silva dedicara su columna ha-
nos hablaba, y declaramos que tan luego nos pusimos bitual en El Telegrama a satirizar los teléfonos, desde la
en comunicación con la persona que ocupaba la otra óptica de un cliente desesperado (Empresa de Teléfonos
estación quedamos verdaderamente sorprendidos de la de Bogotá 2003: 190).
perfección con que se produce la traslación del sonido y Su texto contribuye a caracterizar los usos del telé-
la claridad con que se oyen las palabras sin que para esto se fono bogotano, así como las nuevas experiencias —en
haga ningún esfuerzo ni haya necesidad de alzar la voz ocasiones dolorosas— asociadas a la comunicación tele-
[…] en nuestro concepto el teléfono será una necesidad fónica, y las posibles actitudes ante estas:
tan imperiosa en las familias y los negocios como el co-
rreo y los mandadores […]12. —Doctor, ¿puede usted venir a recetar a Dolores? Le ha
dado un accidente y estamos angustiadísimos.
Los primeros teléfonos fueron instalados casi ex- —No es a mí a quien usted necesita, seguramente.
clusivamente en oficinas del gobierno, incluyendo ofi- —Como no doctor, tenga la bondad de venir en el acto. Se
cinas pertenecientes a los ámbitos nacional, estatal y nos muere, esto es horrible. —¿Con quién habló?
municipal. El crecimiento subsecuente de la empresa [...]
259
9_Desde el triunfo militar de los Nacionalis- de ellas la negativa de unirse a la Guerra 11_El Telegrama. Bogotá, 7 de julio de 1890.
tas en 1885 hasta el final del periodo de Liberal contra el establecimiento conser-
gobierno de José Manuel Marroquín en vador nacionalista. 12_El Comercio. Bogotá, 3 de diciembre
1904, seguimos en esta periodización a 1884.
David Bushnell (2002). Otros autores con- 10_Probablemente con la Intercontinental
sideran que la Regeneración concluyó en Telephone Co. de New Jersey que obtuvo 13_Circunstancia que persistió hasta
1900, tras el golpe del Conservatismo His- una serie de concesiones en la zona cen- cuando la conmutación entre abonados
tórico —que representaría Marroquín— al tral y los principales puertos de ese país, se convirtió en una operación mecánica.
presidente Manuel Antonio Sanclemente, incluyendo los teléfonos de Caracas en
en medio de la Guerra de los Mil Días. 1883 que fue traspasada en 1890 a una
Nuestra elección obedece a la continui- compañía inglesa (Asociación Hispanoa-
dad en muchas de las posiciones políticas mericana de Centros de Investigación y
de los «Históricos» respecto a los Nacio- Empresas de Telecomunicaciones 1993).
nalistas, siendo quizás la más significativa
Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
pero a partir de 1894 se registran quejas respecto a la la reglamentación telefónica todavía prohibía prestar el
escasez de teléfonos. Un conocido periodista denunció teléfono: «las personas o entidades [que tengan estable-
las limitaciones de la empresa y «censuró lo malo del cidas] líneas de comunicación eléctrica para servicio
servicio». En respuesta reportaba unos días luego «[el ge- particular o para sus empresas o haciendas, no podrán
rente de la compañía telefónica] con saña poco cristiana, permitir que personas extrañas […] hagan uso de dichas
se ha negado a reinstalar el aparato»18. líneas»23 (Decreto 923 de 1926).
Como el núcleo del problema de la ampliación era En el terreno de los servicios de larga distancia, las
la reducción de las tarifas, una de las pocas voces libe- sensibilidades políticas eran mucho mayores. A pesar
rales presentes en el debate sugirió que la municipalidad de que existieron al menos dos iniciativas para conectar
liberara a la empresa de ese compromiso, permitiéndole las redes telefónicas regionales24 el Gobierno las rechazó,
de tal manera «[…] extender su importante servicio a argumentando que «[el uso de los postes del telégrafo
todos los que lo necesitan en la ciudad, lo que no pue- para los cables del teléfono afectaba] la seguridad y la
de hacerse ahora con gran perjuicio de las personas y garantía de privacidad de los despachos [debido a la]
compañías que necesitan aparatos»19. El gerente de la inconveniencia de tener dos administraciones sobre una
empresa también presentó al gobierno un memorial de misma red» y más adelante explicaba que «en la pasada
agravios, solicitando apoyo del Municipio20 pero su soli- revolución muchos despachos telegráficos del gobierno
citud fue rechazada21 con palabras que dejan ver que las fueron escamoteados por los rebeldes sirviéndose del
autoridades consideraban que el servicio telefónico era teléfono»25.
un asunto comercial de carácter privado: «Si el negocio Esta posición se ratificó poco después en la ley 98
no ha resultado bueno para la Compañía, culpa es de de 1892, que indicaba que «[…] no podrán establecerse
quienes contrataron con el Municipio y no de este»22. en la República líneas telefónicas a grandes distancias,
En consecuencia, al aproximarse el fin del siglo, o fuera de poblado, sino por cuenta del gobierno o con
solo unos pocos residentes de Bogotá tenían teléfono; su permiso […]»26.
261
16_El Telegrama. Bogotá, 7 de Julio de 1890. 21_Es interesante registrar que la ponencia 23_Michèle Martin, habla de la necesi- 24_«Teléfonos a grandes distancias». Diario
en apoyo a este planteamiento fue redac- dad de controlar el acceso popular a los Oficial. Bogotá, 9 de noviembre de 1887.
17_Correo Nacional. Bogotá, 14 de junio tada por el abogado Jesús María Henao, medios de comunicación amplificativos
de 1891. coautor del texto oficial de Historia de —que no requieren habilidades especia- 25_Revista Postal y Telegráfica. Bogotá:
Colombia más utilizado en las escuelas les por parte de los usuarios que facili- Ministerio de Correos y Telégrafos. 1927,
18_El Telegrama. Bogotá, 31 de mayo de colombianas durante el siglo XX, que ten su control indirectamente— por parte n.º 53: 75.
1894. escribieron para el centenario de la inde- de los grupos dirigentes con base en las
pendencia, en 1910. teorización de Raymond. Williams (Mar- 26_Ley 98 de 22 de diciembre de 1892.
19_La Crónica. Bogotá, 2 de septiembre de tin 1991).
1898. 22_Correo Nacional. Bogotá, 28 de noviem-
bre de 1898.
20_La Crónica. Bogotá, 12 de noviembre
de 1898.
pero antes de reanudar operaciones, los empresarios cas dominantes— y factores locales de orden geográfi-
estadounidenses sostuvieron un prolongado proceso de co, cultural o histórico, que imprimen estilos regionales
negociación con las autoridades municipales que solo particulares a los sistemas tecnológicos. En el problema
concluyó cuando por un lado, el gobierno autorizó un que presento en esta sección, dedicada a los primeros
incremento drástico en las tarifas —las cuales pasaron proyectos relacionados con la interconexión de las redes
262
Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
La configuración telefónica heredada del siglo XIX sistema telefónico seguían ocupando un lugar secunda-
dio cabida gradualmente a una estructura más comer- rio en los proyectos de desarrollo de las comunicaciones
cial —aunque quizás aún más excluyente— del servicio por parte del Estado.
telefónico durante la primera mitad del siglo XX, lo que Por ejemplo, el director de la Oficina de Correos y
constituyó un factor de estímulo adicional para la inter- Telégrafos durante la presidencia de Marco Fidel Suárez
conexión de las redes regionales. (1918-1921) reportaba que «el gobierno acaba de resolver-
Un tercer factor a tener en cuenta en este proceso se a establecer el servicio telefónico nacional [usando]
es el enfriamiento general de las relaciones comerciales un sistema simultáneo con las líneas de telégrafos»32.
entre Colombia y Estados Unidos —tras la participación Pero los planes abarcaban únicamente las ciudades de
activa de dicho país en la insurrección que condujo a Bogotá, Tunja, Girardot, Honda, Dorada e Ibagué, e invo-
la separación de Panamá del territorio colombiano en lucraban un gran total diez aparatos, con alcance máxi-
1903—30. Aunque es preciso recordar que en el ámbito mo de cien millas.33
de las comunicaciones telefónicas, se registró más bien El presidente Suárez —que era cercano a los inte-
una ampliación gradual de los intereses estadounidenses reses de los conservadores nacionalistas de la capital—
en el país a partir de la primera década del siglo XX. se mantuvo firme en su política prohibicionista en el
Tres de las cinco empresas incluidas en el mapa 2, co- terreno de los teléfonos de larga distancia durante su
rrespondiente a las telefónicas existentes en Colombia en gobierno. Pero tras un cambio intempestivo de gobierno
1919, pertenecían a empresarios estadounidenses —o sub- favorable a los intereses políticos regionales, (motivado
sidiarias británicas de empresas de dicho país—, quienes por la renuncia de Suárez en 1921) el Estado autorizó la
mantuvieron la propiedad de la empresa existente en la construcción de redes telefónicas «fuera de poblado»34
Costa Atlántica (West Indian), compraron la telefónicas —es decir entre municipios pertenecientes a un mismo
locales de Bogotá (Thompson en 1901 y General Electric departamento— manteniendo la prohibición respecto a
en 1912) y organizaron una compañía telefónica en Cali los teléfonos interdepartamentales.
263
30_Durante dicha insurrección, la compañía 31_Cuando la Bogota Telephone Company 32_El Nuevo Tiempo. Marzo de 1919.
estadounidense All America Cables, pro- pasó a manos de General Electric de
pietaria del cable submarino que trans- Inglaterra en 1912, los nuevos propieta- 33_Revista Postal y Telegráfica. Bogotá:
portaba el tráfico telegráfico internacio- rios más interesados en reportar ganan- Ministerio de Correos y Telégrafos. 1919,
nal colombiano desde 1882, amenazó cias que en ampliar los servicios, financia- n.º 3; El Nuevo Tiempo. Marzo de 1919.
con suspender el servicio comercial si ron unos pocos ensanches con recursos
el gobierno colombiano intervenía para de crédito, con la consecuencia de que 34_Ley 41 de 1921.
detener los acontecimientos (Fernán- en 1921 la compañía tenía represadas
dez 1909). más de mil solicitudes de líneas nuevas
(Empresa de Teléfonos de Bogotá 2003).
Cartagena
Ponedera
Río Magdalena
Cúcuta San Cristobal
Gramalote
Chapinero
Facatativá
Tulua Bogotá Interconexión vía radio
Hasta 500 abonados
Buenaventura Buga Hasta 1000 abonados
Palmira Más de 2000 líneas
Cali
Asociado a ferrocarril
Línea telefónica independiente
La medida fue adoptada durante el periodo de bo- ampliaron significativamente las redes telefónicas inter-
nanza económica —asociado a los créditos foráneos y al municipales durante el mismo periodo, en algunos casos
incremento de la producción cafetera aunado a un alza interconectando y legalizando redes clandestinas (Pardo
sostenida de su precio— que sucedió al restablecimien- 1989) que debieron ser muy abundantes por la simplici-
to de las relaciones comerciales con Estados Unidos35 y dad de la tecnología telefónica que, en distancias cortas,
varios departamentos emprendieron con entusiasmo la podía instalarse usando los alambres de las cercas.
Juan Arturo Camargo Uribe
9.000
8.000
Número total de abonados
7.000
6.000
Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
Año
Gráfica 1_Abonados telefónicos en Colombia entre 1885 y 1925.
Gráfica diseñada por el autor con base en información de prensa y serie de informes del Ministerio de Correos y Telégrafos y literatura secundaria.
ruta de las líneas de telégrafo —que a su vez siguen los río está en malísimas condiciones [pues] no alcanza a
caminos de herradura—. El mapa 3 muestra los sitios co- tres pies su nivel» y agregó que de Girardot «dizque le
nectados, incluyendo dos importantes puertos fluviales avisaron que estaba pasando una apreciable creciente,
sobre el Magdalena. También se muestra la ruta de trans- pero todavía no había llegado a La Dorada». También
porte terrestre —mucho más prolongada— entre ambas señala que en el puerto había muchos barcos detenidos
266 ciudades. En el periodo considerado, el viaje involucra-
ba varios trasbordos, una jornada en barco, e incluso un
paso en mulas (en el alto de la Quiebra) de modo que un 36_Este desarrollo institucional coincidió, muy 37_En 1919, por ejemplo, el diario El Tiempo
significativamente, con la inauguración de las en su edición del 14 de mayo reportó que
viajero apurado tardaba tres o cuatro días, como mínimo, primeras estaciones radiotelegráficas nacio- «a pesar de que el tratado de paz que dio
para cubrir la distancia entre ambas ciudades. nales —inicialmente entre Bogotá y las ciu- fin a la guerra en Europa fue transmitido a
dades de Barranquilla, Cúcuta y Medellín— Buenaventura el 5 de mayo [por medio del
El día de la inauguración del servicio el diario El e internacionales de la Marconi Wireless, cable submarino] solo llegó a Bogotá el día
que fue la compañía Británica que operó la 13, debido al mal estado de las líneas [entre
Espectador tituló en primera plana: «Hoy se estableció el radiotelegrafía en Colombia entre 1923 y 1943, Buenaventura y Bogotá]».
servicio con Honda, La Dorada y Medellín». El cronista seguida poco tiempo después (1925) por la
introducción de los servicios inalámbricos y 38_El Espectador. Bogotá, 2 de agosto de 1926.
relató así los detalles del suceso: de cable de la compañía estadounidense All
America Cables and Radio —que pasó a ser 39_Ibíd.
propiedad de la International Telephone and
Telegraph (ITT) a partir de 1925—.
«por lo que se había dispuesto despacharlos a media Aunque el sistema solo soportaba unas pocas confe-
carga»40. rencias telefónicas simultáneas se anunciaba que «den-
El carácter social y familiar del servicio se hace pa- tro de poco tiempo se podrá hablar con cualquier teléfo-
tente nuevamente, en el anuncio de que tras los protoco- no de Bogotá y Medellín»42 y, adicionalmente, como las
los de rigor, «en las horas de la tarde se verificaron [nume- redes telefónicas de hilos se beneficiaban de los desarro-
rosas] conferencias entre familias de Medellín y Bogotá»41. llos de las comunicaciones por radio, que permitían mul-
El servicio telefónico entre ambas ciudades se prestaba tiplicar los canales, era cosa sabida que pronto se podría
en Bogotá en la Estación de Teléfonos Nacionales y en ampliar la capacidad sin tener que hacer mayor esfuerzo.
Medellín inicialmente en las oficinas de Telegrafía. Al igual que en los primeros tiempos del teléfono
urbano, los usuarios de la línea de larga distancia repor- 267
taron sorpresa por la agilidad de la comunicación y la
40_Ibíd. 42_Ibíd. posibilidad de captar «perfectamente el timbre de cada
41_Ibíd. 43_Ibíd.; El Tiempo. Bogotá, 3 de agosto de voz»43.
1926.
Las tarifas y otras condiciones fueron reglamentadas
mediante decreto 923 de junio de 1926 poco antes de la
inauguración del servicio. El cobro se haría en función
de la duración y la distancia, a razón de cuarenta cen-
tavos por unidad de cuatro minutos y por cada 100 km,
de modo tal que una llamada de cuatro minutos entre
ambas capitales costaba un peso con sesenta, más veinte
sima de los debates parlamentarios, que habría sido difícil flancos del río Magdalena.
transmitir por telégrafo por su extensión»44. En las noticias sobre la nueva línea telefónica que
El carácter subordinado de la iniciativa respecto del presenté antes, se percibe una vivencia geográfica y so-
telégrafo, así como el rasgo analítico de que las indus- cial amplificada: políticos que organizan viajes, comer-
trias culturales escapan con frecuencia a la urgencia pro- ciantes que toman decisiones sobre sus remesas, noticias
268 pia de otras iniciativas capitalistas de originar una renta-
bilidad económica directa (Herrán 1991) —crucial para la
comprensión de la diversidad de los condicionamientos 44_El Tiempo. Bogotá, 3 de agosto de 1926.
Medellín Bucaramanga
Rionegro Zapatoca San Gil
Amagá Socorro
Jericó Sonson Vélez Tunja
Andes Aguadas
Pácora Chiquinquirá Red Departamental de Boyacá
La Dorada 200 estaciones
Salamina
Manizales Honda
Mariquita
Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
Pereira
Bogotá
Ambalema Facatativá
Tulua
Buenaventura
Cali Hasta 1000 abonados
Palmira
Hasta 4000 abonados
Popayán Más de 6000 líneas
Asociado a ferrocarril
Red Departamental
Línea telefónica independiente
de Nariño
45 Estaciones
de eventos naturales remotos —como una creciente en tá Telephone Company, para permitir a los abonados
Girardot que no ha llegado a La Dorada— que se discu- bogotanos acceder al servicio de larga distancia —lo
ten por parte de corresponsales en Bogotá y Medellín cual pese a que había sido anunciado con optimismo
simultáneamente. Tenemos además la implicación polí- ingenuo por parte de los representantes del gobierno
tica de gran calado asociada a la publicación en extenso como algo inminente, solo se logró catorce años más
de los debates parlamentarios en el ámbito local de los tarde tras la compra de esa empresa por parte del mu-
representantes antioqueños. nicipio— y, por otra parte, porque el estado colombiano
Sin embargo, todo lo relacionado con este proyecto tampoco construyó las interconexiones planeadas en el
parece débil al considerarlo a la luz del doble fracaso proyecto del Gran Hilo de Cobre que desarrollaría una
del gobierno que, por una parte, no logró establecer la experiencia piloto a una mayor escala, tal como descri-
interconexión de la línea con las centrales de la Bogo- bo a continuación.
269
Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
Entreprise, de París, con la cual se ha estado adelan- El fracaso de la licitación y el esquema adoptado en
tando el negocio» (Abadía 1929: 76; Ministro de Correos su lugar, revelan que los intereses comerciales primaron
y Telégrafos 1929: 40; Abadía 1930). No obstante, poco en la regulación del servicio telefónico durante este perio-
tiempo después, el Consejo de Ministros aplazó la consi- do. Abadía se refirió al asunto en su discurso de cierre de
deración del contrato «hasta que hubieran desaparecido gobierno, afirmando que «por los inconvenientes fiscales
las dificultades de orden fiscal que atravesaba el país». de los últimos tiempos no ha podido el Gobierno llevar a
Un año más tarde, el gobierno emitió un concepto ne- cabo su deseo de dar impulso a los servicios telefónicos
gativo sobre el contrato con los franceses, suscitando de larga distancia a pesar de las autorizaciones obteni-
una nota diplomática de reclamo (Ministro de Correos y das del Congreso en la Ley 54 de 1927» (Abadía 1930: 61)
Telégrafos, 1931: 45-48). aunque la ley mencionada no solo autorizaba, sino que
A pesar de los argumentos oficiales expresados por ordenaba la construcción de la red telefónica descrita «a
parte del Gobierno, el motivo principal del problema la mayor brevedad posible».
fue la concesión comercial establecida con la Compañía
Telefónica Central —a la que nos referiremos adelante—
Concesión comercial de la Associated Telephone
en forma paralela, la cual representaba un giro de 180
and Telegraph
grados en la política estatal colombiana en el ámbito de
las telecomunicaciones. El presidente Abadía se refirió al proyecto alternativo
Ese factor no escapó la atención del representante sin mencionar la propiedad estadounidense de la Com-
de la compañía francesa, quien argumentó acertadamen- pañía de Teléfonos del Departamento del Valle —que
te que al contratar a la Compañía Telefónica Central el más adelante se conocería como la Compañía Telefónica
gobierno se puso a sí mismo en situación de no poder Central— cuya concesión significó el fracaso del Gran
desarrollar el proyecto del Gran Hilo de Cobre, puesto Hilo de Cobre:
que este dependía de la exclusividad sobre los ingresos
La Compañía de Teléfonos del Departamento del Valle ce- 271
lebró con el gobierno nacional un contrato para la explo-
tación de la red que adquirió del Gobierno Departamental,
en el cual están incluidos algunos lugares del vecino de-
partamento de Caldas. Los contratos celebrados con dicha
compañía permitirán en poco tiempo comunicar a Bogotá
con Buenaventura y Bucaramanga. […] según informes,
será la mejor de todo el país por la excelente calidad
de los materiales empleados y la rigurosa técnica que se
sigue en su construcción (Abadía 1930: 60).
tioso gravamen presupuestal. […] Lo admisible en los obligaciones de ampliación de la red a algunas capitales
tiempos que corren es la concesión prudente, metódica regionales, sin incurrir en las grandes inversiones que
y respaldada, para explotaciones por cuenta de compa- demandaba el tendido de redes terrestres. La estrategia
ñías honorables, con amplias referencias, mediante una era conveniente para el contratista pero no para los inte-
participación proporcional en las entradas que compense reses regionales, pues los sistemas de radio, a diferencia
272 la baja de las rentas del telégrafo (Ministro de Correos y
Telégrafos 1930: 88-89).
46_Hipótesis plausible dado que otra sub- 47_El Gráfico. Bogotá, 3 de octubre de 1931.
sidiaria estadounidense de la ATT, la
El anuncio publicado el 3 de octubre de 1931 por International Telephone Company había 48_Las comillas para matizar, pues el cum-
plimiento era bien formal, ya que la radio
la Telefónica Central en la revista El Gráfico (ver mapa 5), adquirido la empresa All America que
prestaba el servicio cablegráfico interna- tenía en este periodo un desempeño muy
informando el lanzamiento del servicio telefónico en la cional en Colombia y en 1925 extendió sus inferior al de la comunicación telefónica
redes desde el puerto de Buenaventura por hilos de cobre y excluía las regiones
ruta que comunica Bogotá, Cali y el puerto de Buena- hasta Bogotá siguiendo la misma ruta del intermedias entre los dos extremos de
ventura —aprovechando la troncal telegráfica construida nuevo circuito telefónico. la línea.
de las de hilos, solo conectaban los dos extremos y ex- nicipales y se diseñaron sistemas de financiación, que
cluían del servicio a las poblaciones intermedias. permitían contratar la construcción de nuevas líneas de
En su debilidad o su ignorancia, el gobierno co- larga distancia pignorando los ingresos esperados.
lombiano no exigió al contratista el cumplimiento cabal A lo largo de este periodo también se adoptó el
de lo pactado, y en lugar de ello asumió gradualmente sistema híbrido telégrafo-teléfono en muchas poblacio-
el vacío, dando comienzo a un proceso autónomo de nes intermedias y se legalizó el servicio de telefonemas
construcción y explotación de las líneas telefónicas in- (telegramas enviados por teléfono y copiados a mano),
termunicipales, pero sin llegar a comprometerse seria- los cuales se convirtieron en una importante fuente de
mente con la construcción de sistemas telefónicos en los ingresos para las redes telefónicas nacionales.
pueblos hasta la segunda mitad del siglo XX. El efecto conjugado de la mayor actividad nacional
De tal manera, durante los años treinta del siglo XX de construcción de redes de teléfonos y de las innovacio-
se firmaron los primeros contratos con empresarios co- nes fiscales introducidas por los gobiernos liberales, que
lombianos para el tendido de redes telefónicas intermu- ordenaron reinvertir los ingresos por servicio telefónico
en la ampliación del sistema, se reflejan en el mapa 6, en 273
donde se observa que la fragmentación de las redes te-
lefónicas en cuatro regiones se prolongó en el tiempo. El
mapa 6 también registra la aparición gradual de líneas
telefónicas de larga distancia construidas por el gobierno
nacional y las estaciones inalámbricas mediante las cua-
les la Compañía Telefónica Central recogía el tráfico de
las capitales regionales que no estaban conectadas con
su red de hilos de cobre, integrando adicionalmente los
sistemas telefónicos regionales de la Costa Atlántica y el
suroccidente colombiano.
A pesar de las protestas de la ciudadanía por la baja de empresas y contratistas del Estado colombiano en las
calidad y la escasez de líneas telefónicas, los empresa- rutas menos rentables, entre capitales regionales, pobla-
rios extranjeros se rehusaron sistemáticamente a hacer ciones intermedias y —vía radio— algunas pocas zonas
las inversiones necesarias para automatizar la operación remotas.
y ampliar la capacidad de las plantas de las empresas
Juan Arturo Camargo Uribe
Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
lamente en diseñar las características funcionales de los funcionalidad para la dominación colonialista, olvidan
artefactos tecnológicos, sino en establecer acuerdos de la influencia de los operadores regionales colombianos,
poder, rasgos de identidad y tradiciones culturales, que quienes en el pasado enfrentaron con éxito, la compe-
configuran poco a poco un estilo particular de naciona- tencia de la Associated Telephone and Telegraph Co., y
lidad, solidaridad y pertenencia. que actualmente contrarrestan parcialmente el enorme
El material empírico problematiza las interpretacio- poder de la multinacional española Telefónica sobre las
nes históricas lineales sobre las telecomunicaciones co- telecomunicaciones del país.
lombianas. Al limitarse a elogiar la funcionalidad instru- Me parece que a pesar de sus enormes limitaciones,
mental de los teléfonos colombianos, algunos analistas mi narración confirma la pertinencia de elaborar una
naturalizan sus rasgos sociales deplorables, tales como historicidad rigurosa de las configuraciones de equipos
el carácter inequitativo y excluyente de un ordenamien- y personas afiliadas a la planeación, despliegue, mante-
to socio-técnico que concentra en unos pocos grupos el nimiento y uso de redes de comunicaciones a la luz de
acceso y la capacidad de beneficiarse de las telecomuni- los problemas nacionales. Ese propósito implica alimen-
caciones, fortaleciendo, precisamente, los conocimientos tar un programa de construcción de conocimiento50 que
y los vínculos sociales que dan pie a tales privilegios. nos ayude a ponderar democráticamente el sentido, los
Esa tendencia se tradujo en la formación de una te- conflictos, los riesgos y los beneficios que asociamos a la
rritorialidad binaria en cuanto a la oferta del servicio, ca- formación de grandes sistemas tecnológicos.
racterizada por la existencia de un reducido conjunto de En este sentido, el texto también es una invitación a
ciudades y personas bien comunicadas telefónicamente los lectores para que ayuden en la construcción de dicho
entre sí, desconectadas de las zonas rurales y la mayor proyecto, aportando sus propias perspectivas históricas
parte de poblaciones pequeñas e intermedias que per- sobre los problemas y necesidades de la sociedad co-
manecieron excluidas. Las interpretaciones apologéticas lombiana contemporánea en el campo de la tecnología.
desconocen, asimismo, el papel de las redes telefónicas
275
R eferencias
49_Los cuales elogia y añora acertada- privado, 1945-1962», en el segundo tomo
mente el ingeniero e historiador Jorge de esta obra.
_Abadía Méndez, Miguel (1929) Mensaje presidencial al Congreso
Arias De Greiff (1989) quien muestra Nacional en las sesiones ordinarias de 1929. Bogotá: Imprenta
empíricamente que eso sucede cuando 50_Tal como el propuesto por Donna
Nacional.
miramos nuestros problemas con una Haraway (1995) quien usa la expresión
perspectiva propia, sin el complejo de «El sueño irónico de un lenguaje común» _Abadía Méndez, Miguel (1930) Mensaje presidencial al Congreso Na-
inferioridad característico de los pue- para referirse a la necesidad —y a la posi- cional en las sesiones ordinarias de 1930. En Presidencia de la
blos colonizados. bilidad— de construir una nueva ciencia,
mejor informada y más democrática que
República, ed. Bogotá: Imprenta Nacional.
*_N.E.: Al respecto ver el capítulo de Anto- la versión universalista. _Arenas, Luís (1992) Las telecomunicaciones en Colombia; historia,
nio García e Idelman Mejía, «La confor- desarrollo y normas. Bogotá: Cast Editores, Ltda.
mación del perfil del ingeniero electró-
nico en Colombia. Entre lo público y lo _Arias De Greiff, Jorge (1989) Un momento estelar de la ingeniería
mecánica en Colombia: los diseños de locomotoras de P.C. En I. E.
_Fischer, Claude (1987) The revolution in rural telephony, 1900-1920. 1875-1994. Bogotá: Grupo Editorial Norma.
Journal of Social History 21(1):5-26. _Pardo, Hernando (1989) La intimidad de los teléfonos; historia de
_Fischer, Claude (1992) America calling; a social history of the tele- la empresa de teléfonos de Santander. Bucaramanga: Cámara de
phone to 1940. Berkeley: University of California Press. Comercio.
_Gabel, David (1994) Competition in a network industry: the telepho- _Poveda, Gabriel (1985) Ingeniería en Colombia. Ciencia Tecnología
ne industry, 1894-1910. Journal of Economic History 54(3): 72-543. y Desarrollo, Colciencias (9): 1-4.
276 _García, Antonio & Eduardo García (2001) El comienzo de la tele- _Rippy, Fred (1945) "The development of public utilities in Colombia".
fonía en Colombia y las demandas de Alexander Graham Bell. The Hispanic American Historical Review 25, 1 (1945): 132-137
Revista de Ingeniería Universidad de los Andes 14: 5-11. _Rippy, Fred (1946) "Notes on the early telephone companies of Latin
_Haraway, Donna (1995 [1984]) Manifiesto para Cyborgs: ciencia, America". The Hispanic American Historical Review 26, 1 (1946):
tecnología y feminismo socialista a fines del siglo XX. El sueño 116-118.
irónico de un lenguaje común para las mujeres en el circuito _Tejada, María T. (1996) Las telecomunicaciones y su evolución en
integrado. En Haraway D., ed. Ciencia ciborgs y mujeres. (Tradu- Colombia. Bogotá: Tercer Mundo.
cipo por Manuel Talens) Valencia: Universidad de Valencia, Ed. _Urdaneta, Alberto (1881) Papel periódico ilustrado. Bogota: Impren-
Cátedra, 251-311. ta de Silvestre y compañía, etc.
A
Malcolm Ashmore*** yer por la tarde, Olga fue a hacer algunas
el que conduce a la «pertenencia». En tanto se producen para ser) una buena ciudadana, como lo demuestra y lo
para registrar a los miembros de una colectividad parti- indica su disposición a presentar, sin resistencia, como
cular, como los «ciudadanos colombianos», estos siste- en el caso citado arriba, pruebas de su identidad cuando
mas operan como mecanismos de «inclusión». Pero toda se lo soliciten; el usuario de la cédula es también un su-
«inclusión» señala un trazado de frontera, de ahí que al jeto obediente en las transacciones burocráticas, legales
El Mundo Pleno - mundo local, cara-a-cara; la identidad definida por la persona misma como cuestión de la propia declaración;
la identidad definida por otras personas como cuestión de reconocimiento
El Mundo Plano - mundo oficial, burocrático, documental; la identidad definida por la persona misma no existe;
la identidad definida por otras personas es una cuestión de identificación
de los no nacionales, para distinguir diferentes catego- recientemente por Jan-Hendrik Passoth y Nicholas J.
rías de personas dentro del estado, con el fin de «estar Rowland (2010). Al revisar de manera sucinta la enorme
en una posición» de extraer el servicio militar, el trabajo literatura sobre el estado en términos de la TAR, los au-
y los impuestos; y, proporcionar, «a cambio», bienes y tores caracterizan un conjunto de teorías masivamente
servicios. Si la clave del problema es «cómo» se da el dominante, robusto y de sentido común (a la que perte-
«abrazo» del estado a la sociedad —qué métodos y qué necen Scott, Torpey y Lyon, pero tal vez no Anderson),
dispositivos usa—, quisiéramos señalar, con Torpey, que que identifican como teorías del «estado como actor».
esto se logra en primer lugar mediante la aplicación de La teorización del «estado como red», por otro lado, que
sistemas de identificación: «los estados han llegado a ellos consideran como una tendencia mucho más débil
depender de manera decisiva de la identificación única y casi muerta, se puede rastrear a la reconceptualización
280 e inequívoca de los individuos con el fin de llevar a cabo
sus tareas más fundamentales» (Torpey 2000: 16). El uso
de estos sistemas tiene un beneficio colateral: a través de 5_Él también señaló el problema de esta-
blecer fronteras delimitadas que definen
la «función de vigilancia» de su uso, los estados tienden la nación, más allá de los sentimientos
a lograr un mayor control monopólico, y no solo de los de solidaridad. Benedict Anderson, con
su concepto de las «comunidades ima-
«medios de la violencia legítima» de que hablara Weber. ginadas», escribe, refiriéndose a los esta-
dos coloniales del sureste de Asia, cómo
Para Torpey, también adquieren el monopolio de «los tres instituciones de poder «el censo, el
medios del movimiento legítimo» (Ibíd.: 20), como está mapa y el museo [...] en conjunto mol-
dearon profundamente el modo en que
materializado y simbolizado en el pasaporte (internacio- el Estado colonial imaginó sus dominios:
la naturaleza de los seres humanos que
nal). Para David Lyon, al escribir sobre los documentos gobernaba, la geografía de sus territorios
de identificación, la cuestión es más fundamental: y la legitimidad de su linaje.» (1993: 228-9).
permite ver que varios sectores liberales presentaron ción de las minorías y garantías efectivas para ejercer el
propuestas de reforma electoral que se centraban fun- sufragio». El mismo autor señala que en el congreso se
damentalmente en cuatro aspectos. El primero, definir discutieron «al menos diez proyectos importantes de re-
quiénes podrían participar en qué elecciones y cómo se forma electoral» que buscaban principalmente «estable-
daría esta participación; es decir, establecer los alcan- cer un procedimiento electoral más equilibrado» (1997:
ces de la ciudadanía política en general y la posibilidad 257). Posada critica dos ideas muy extendidas entre ob-
de excluir de manera definitiva o temporal a algunos servadores contemporáneos (principalmente liberales) y
grupos de la participación en las elecciones (las fuerzas analistas (de tendencia liberal): que las elecciones du-
armadas, el clero, las mujeres, los analfabetas); fijar las rante ese periodo solo contribuían a legitimar a quienes
modalidades de la participación (voto obligatorio o vo- ya detentaban el poder y que las prácticas corruptas y el
282
8_También por eso proliferaban las compi- 9_Esta expresión se usa de manera amplia tidades de las facciones (2005: 95). Esto
laciones de normas sobre asuntos electo- para caracterizar los gobiernos conser- no fue así en ciertos momentos —decisi-
rales (República de Colombia. Ministerio vadores que se sucedieron a partir de vos a la postre— que llevaron a la caída
de Gobierno 1931; República de Colombia. 1886 y hasta 1930. Pero además de la de una hegemonía en el poder, como en
Ministerio de Gobierno-Sección 1a. Nego- división liberal-conservadora, la política 1929, cuando los conservadores dividi-
cios generales 1938). La compilación de de la época no se entendería sin tomar dos perdieron frente al candidato liberal
normas sobre cédula de ciudadanía publi- en cuenta la proliferación de facciones y Enrique Olaya Herrera; en 1946, cuando
cada en 1936, sólo a siete años de haberse alianzas que hicieron posible la continui- los liberales perdieron frente al con-
establecido formalmente la cédula como dad de los gobiernos conservadores. Ver: servador Mariano Ospina Pérez, y tam-
requisito para las elecciones, contiene 7 Posada (1997: 251-257); Palacios (1995); bién cuando una facción conservadora
leyes, 16 decretos y 6 resoluciones (Repú- Deas (1993). No obstante, como señala impulsó activamente el golpe militar con-
blica de Colombia. Ministerio de Gobierno. O’Neill, en general, a pesar de las divisio- tra el presidente conservador Laureano
Sección 1a. Negocios generales 1936). nes internas, las identidades de los par- Gómez, el 13 de junio de 1953. Ver Hen-
tidos parecían más fuertes que las iden- derson (2001).
10_Para las elecciones presidenciales, las abs- 11_Para las elecciones de representantes a seguía la dirección de Laureano Gómez, a 12_Durante los debates que se sucedieron en
tenciones fueron permanentes: los liberales la cámara los conservadores se abstuvie- quien veremos cuestionando el primero la cámara de representantes en 1929 se afir-
se abstuvieron de presentar candidato propio ron de presentar candidatos en 1935 y 1937; modelo de la cédula ( Agudelo 2000). Al maba que la producción de la cédula costa-
en las elecciones de 1892, 1904, 1926 y 1950; los liberales se abstuvieron en 1951, y en respecto escribía Silvio Villegas: «En el año ría un millón de pesos, pero un año después
en 1934 y 1938 los conservadores no presen- 1953 durante la dictadura militar de Gus- de 1935 el partido conservador, hostilizado el ministro de gobierno del recién posesio-
taron candidato. A partir de 1958, ambos par- tavo Rojas Pinilla (1953-1957). Entre los con- por el régimen, desprovisto de la cédula de nado presidente Enrique Olaya Herrera
tidos tradicionales presentaron candidatos servadores la estrategia de la abstención ciudadanía, aceptó la abstención electoral (1930-1934), Carlos E. Restrepo, calculaba
en las elecciones, pues a partir de entonces causó divisiones internas entre el grupo como una imposición de los hechos [
] La en «casi dos millones de pesos» el costo
ya regía el acuerdo bipartidista del Frente conocido como los «leopardos», partida- abstención debió aprovecharse para cedu- que tendría la ejecución de la ley. En su muy
Nacional, modelo de democracia restringida rios de la participación electoral (uno de lar al partido, sin abandonar las corporacio- detallada descripción de la primera cédula
con que funcionaría el país durante dieciséis cuyos principales dirigentes era Silvio Ville- nes electorales.» (1937:209-210). de ciudadanía, Fernando García Mayorga
años. Sobre el uso de la abstención como gas, representante a la cámara a quien vere- cita las razones que dio el ministro para
estrategia política de oposición no revolucio- mos participar activamente en las contro- aplazar para el año de 1933 la entrada en
naria, ver Posada (1997: 273-274). versias en torno a la cédula) y el sector que vigencia de la cédula como documento
de Latour (1986; 1988), Michel Callon y John Law (1982) (todo el conjunto de derechos del estado de bienestar,
más traducciones y asociaciones; con un número mayor por restringido que fuera) y las nuevas ciudadanías de
de actividades e intereses vinculadas al documento, este la sociedad del consumo. Ya desde la ley de 1934 la cé-
objeto podría ir volviéndose parte de la red que consti- dula no había quedado restringida a usos electorales,
tuía la sociedad. Profundizando en su esfuerzo para que sino que se había procurado convertirla en un documen-
la cédula fuera un objeto que tuvieran que adoptar para to que mediara otras transacciones no controladas por
lograr sus intereses de realizar elecciones, el presidente el estado, como tomar un empleo (no necesariamente
López vincula también en su proyecto a los gobernadores, público), realizar cierto tipo de transacciones banca-
cuando les anuncia que «Cualquiera que sea el número rias y para todo tipo de actividades notariales, como la
de cédulas expedidas hasta esa fecha [la de las elecciones compra-venta de propiedades. No obstante, será a partir
284
obligatorio para votar. Además del costo, Whitley (2009) y Wills (2008); sobre la 15_Ver López (1939: 77). La cita está con- ingresar al territorio nacional. Y dado
se decía que no había tiempo para «timbrar (detenida) Access Card de Australia, Wilson tenida en una «Circular a los Goberna- que a partir de 1934, la cédula tendría
y proveer a los electores» de la correspon- (2008); y sobre la introducción en 2003 de dores sobre cédula electoral 17 de octu- otros usos además de los electorales,
diente cédula (2010: 960). una tarjeta de identidad biométrica «inte- bre 1934». la medida se extendió a los extranjeros,
ligente» en Hong Kong, Greenleaf (2008). para quienes la norma citada establecía
13_Llamada a menudo escalada funcional 16_Aquí es interesante anotar que los dos que deberían expedírseles cédulas de
[function creep] en la literatura de los 14_Aquí resulta útil el artículo de Wikipe- procesos se desarrollan más o menos extranjería de transeúntes y de residen-
estudios de la vigilancia, es un tema crítico dia, que traza la genealogía del término. de manera simultánea en Colombia. Por tes (artículo 30). La sección de extranje-
permanente en las objeciones que eleven http://en.wikipedia.org/wiki/Mission_ ejemplo, el decreto 1697 de 1936 esta- ros de la Policía Nacional quedó encar-
los opositores a las propuestas de intro- creep consultado 16 de noviembre, 2011. blece las nacionalidades de ciudadanos gada de llevar el registro y el control de
ducción (o actualización a versiones más que «deben estar provistos de pasaporte los extranjeros.
«inteligentes») de tarjetas de identificación expedido por las autoridades competen-
alrededor del mundo. Ver, sobre el pro- tes del respectivo país, refrendados por
yecto (hoy abandonado) del Reino Unido, un Cónsul de la República», para poder
285
17_La ley 220 de 1995 ordenaba en su artículo de diciembre) extendía la vigencia de las 2009. Una vez más, pocos días antes de esa 18_«Gobierno reversó decreto que ampliaba
3º: «El actual documento de identificación, cédulas, al tiempo que le daba al regis- fecha, el decreto 4969 (23 de diciembre) plazo para reclamar nueva cédula» El
deberá renovarse antes del 1 de enero de trador un plazo de noventa días para fijar de 2009 lo amplía hasta el 30 de julio de Colombiano, publicado y consultado 30
1999, de conformidad con las disposiciones el término para su renovación, que en 2010. Después de todos esos aplazamien- de julio de 2010, http://www.elcolombiano.
vigentes sobre la materia, en condiciones cualquier caso no debería pasarse de «la tos, y cuando ya se «anunciaba» uno nuevo, com/vMovilminuto.asp?Id=98622
de economía, seguridad y confiabilidad de fecha de cierre de inscripciones para par- finalmente el gobierno decidió no ampliar
tal forma que permita confrontar la identi- ticipar en las próximas elecciones Presi- más el plazo que fijaba la caducidad de los
ficación del poseedor con la del titular del denciales», que se llevarían a cabo en el documentos anteriores y la vigencia única
documento directamente o mediante el 2002. Pasado nuevamente el término, la de la cédula amarilla con hologramas. Así
uso de recursos tecnológicos.» Pero este ley 757 (25 de julio) de 2002, extiende el se anunció en ElTiempo.com, el 26 de julio,
plazo se fue ampliando, cada vez a último plazo para renovar la cédula hasta el 1º de 2010 (consultado en la misma fecha): «Las
momento, a medida que resultaba evi- enero de 2006. Faltando dos días para esa cédulas viejas pierden toda validez». http://
dente que no se alcanzaría a cumplir con fecha, la ley 999 (29 de diciembre) de 2005 www.eltiempo.com/archivo/documento/
las fechas fijadas. La ley 486 de 1998 (24 lo extiende hasta el 31 de diciembre del MAM-4069005
19_Algo de ello se recoge en la nota, 20_Corte Constitucional de Colombia, sen- 22_Un ejemplo que se presenta como anéc- 23_Tenemos en mente aquí casos relaciona-
«Carrera por la cédula amarilla», en que se tencia C-511/99. http://www.corteconsti- dota en la página web de la RNEC, es el dos con los elementos de identificación
286 cuenta cómo las personas que abando- tucional.gov.co/relatoria/1999/c-511-99. caso del hombre que tiene el número más que se incluyen en la cédula, como por
naron las filas esperando una última pró- htm. Este párrafo también aparece citado bajo de cédula en Colombia, de solo dos ejemplo el sexo, que se vuelve otro están-
rroga del gobierno, se vieron defraudadas entre los considerandos del decreto 4969 dígitos, quien comenta: «A la hora de soli- dar al que pareciera que las personas se
y tuvieron que regresar a hacer las largas (23 de julio) de 2009, cuando se aplazó citar documentos como mi pasado judi- tienen que ceñir: «masculino» o «feme-
filas. El Espectador, 30 de julio de 2010. por última vez el momento de la caduci- cial son muchos los pasos que debo rea- nino», un estándar que parece cada vez
http://m.elespectador.com/impreso/ dad definitiva de las cédulas blanca lami- lizar, lo que para unos hoy en día es tan más estrecho.
articuloimpreso-216408-carrera-cedula- nada y café plastificada. sencillo como ingresar a internet y digitar
amarilla. También en ElTiempo.com se su número de cédula, para mí no. Yo debo 24_«Circular del 24 de mayo a los goberna-
habla de cómo el «fin de la vigencia de 21_Un ejemplo de ello se describe en el capí- solicitarlo personalmente ya que cuando dores, sobre elecciones de representan-
la cédula antigua creó ayer una especie tulo citado en la nota 3. Ver en este capí- digito el número en un computador el sis- tes». Presidencia de la República 1935a: 161.
de pánico colectivo entre miles de perso- tulo el recuadro 5: Homonimia, suplanta- tema no me lo reconoce. Ver http://www.
nas que dejaron para último día la renova- ción de identidad, doble cedulación. registraduria.gov.co/rev_electro/2012/rev_
ción o el reclamo del nuevo documento.» elec_noviembre/revista_noviembre2012.
publicado y consultado 31 de julio de 2010. html#03, consultado 15 de agosto, 2011.
http://www.eltiempo.com/archivo/docu-
mento/MAM-4076681.
Imagen 2_
No más cédulas viejas
Primera página de El Espectador,
31 de julio de 2010.
rrupción que se discutieron en el Congreso, como fueron votos, suplantando unos por otros o bien por medio de
«las coacciones oficiales»25, la intervención del ejército la manipulación de las actas de escrutinio28.
en las elecciones a favor de determinado candidato26 y Como es tristemente conocido29, los fenómenos de
la falta de acción de las autoridades para producir las fraude electoral no se han controlado en Colombia. Hay
sanciones que mandaban los tribunales en casos com- riesgos que afectan el proceso electoral por factores de
25_Comentario contenido en la constancia virgen y los violadores de la ley electoral muestra cómo la palabra «chocorazo» no pones que lo mató.» http://www.eltiempo.
que firmaron 18 representantes conserva- siguen impunes.» (Ibíd.: 14). ha desaparecido de los titulares de prensa. com/archivo/documento/MAM-1314722,
dores en apoyo de la cédula. Ver Mayorga Como muestra, un artículo del 8 de abril, consultado 10 de diciembre 2012. 287
(2010: 959). 28_En relación con esta práctica aparente- 2002, «Chocorazos y pájaros otra vez», que 29_Recientemente gracias a los trabajos de la
mente desbordada en las elecciones de resume así lo que en él se expone: «La cam-
26_Denuncia presentada por un represen- Misión de Observación Electoral (MOE) que
1922, ver Chaves et ál. (2009). Acuña trans- paña electoral está adquiriendo muy mal
tante «sobre coacción oficial ejercida espe- ha venido produciendo Mapas de Riesgo
cribe apartes de una entrevista con alguien cariz. Se han presentado fraudes en las
cialmente en el ejército para que votara a Electoral y acciones civiles de observación
que recuerda haber organizado chocora- votaciones para Congreso que, de no san-
favor de la lista patrocinada por la corriente electoral desde el 2006. Ver http://moe.
zos, como jurado electoral. Dado que se tra- cionarse severamente, se podrían repetir
valencista». «Cámara», El Tiempo, 10 de org.co/ y Misión de Observación Electo-
taba de deshacerse del jurado del partido con muy graves consecuencias en la elec-
octubre, 1929, p. 8. ral (2011).
opuesto a la hora de contar los votos, el ción presidencial. A estos abusos se agre-
27_El mismo representante conservador medio empleado era, según el entrevistado, gan datos todavía más alarmantes, como 30_La MOE detectó 576 municipios en riesgo
señala en el debate —para sorpresa de darle una bebida con sulfato de magnesio al las amenazas de muerte contra electores por factores de violencia en el 2007; 420,
los liberales— que «esos tribunales han compañero de mesa de votación, de modo y columnistas que se han tenido que exi- en el 2010 y 447 en el 2011 (Ibíd.: 16).
ordenado perentoriamente el castigo de que «salieran corriendo». Los medios del liar, o asesinatos políticos, como el come- 31_En elecciones locales, la MOE detectó
los ejecutores de tales fraudes y han orde- ingenio popular proliferarían, pero segura- tido en Aguachica (Cesar) contra un perio- un incremento del riesgo de 328 munici-
nado que vayan a donde deben ir, pero no mente otras medidas de mayor coacción no dista inerme por el solo hecho de leer por pios a 544, es decir, que se dio un incre-
han ido. El capítulo de las sanciones con- se contarían tan abiertamente. (2010: 205) radio la carta de un candidato que no era el mento del 66% (Ibíd.: 27-9).
tra tales defraudadores ha permanecido Una búsqueda reciente en ElTiempo.com de las preferencias de la cuadrilla de ham-
trónico, principalmente en contextos como el colombiano, ciones de 2011, aún sin que se hubieran dado los pasos
donde se sufre de una crisis de confiabilidad en el sistema. previos, que constituirían «el punto de partida», a que
Contrariamente a lo que se piensa, el voto electrónico se refirieron los panelistas en el 200536. Sobre este ex-
puede crear problemas de transparencia, en lugar de re- perimento de voto electrónico, se informó ampliamente,
solverlos. Las fallas mecánicas han sido notorias, no úni- señalando sus éxitos:
camente en lo relacionado con el voto electrónico, sino
con otras modalidades de “alta tecnología” aplicadas a lo La identificación biométrica funcionó con éxito en los 15
electoral. […] Adoptar un sistema electrónico significa municipios en los que se aplicó y sirvió no sólo para disua-
haber resuelto, previamente, los problemas estructurales dir posibles fraudes, sino también para detectar 6 intentos
de un sistema electoral y haber logrado afianzar altos de suplantación en el Departamento de La Guajira. El Re-
288
32_Con el apoyo de la División de Asistencia 33_Ver http://www.registraduria.gov.co/ las-mafias-leon-valencia/20111024/ cualquier caso, ante la insistencia de cier-
Electoral (DAE), de la Secretaría General Informacion/proy_mode_elec.htm. nota/1566734.aspx. Además, vale la pena tos sectores de controlar el fraude que
de Naciones Unidas para el Desarrollo de señalar que la misma RNEC dispone de los puede corresponder a suplantación, por
Colombia, la Agencia Colombiana de Coo- 34_Página de Caracol, 24 de octubre, 2011. mecanismos para identificar los casos de medio de documentos de identidad con
peración Internacional y la Registradu- (consultada el mismo día) Esto no significa trashumancia, que nada tiene que ver con fotos, se han alzado múltiples voces de
ría Nacional del Estado Civil, se adelantó que las medidas sean inútiles o no valga la el voto electrónico, como se puede ver en activistas (contra la supresión de derechos
en el 2005 una Asistencia Preparatoria pena intentar reformas, pero reformas téc- su página: http://www.registraduria.gov. de las minorías, a las que se les pondrá un
con el propósito de diseñar un proyecto nicas sensatas también se encuentran con co/Mapa-de-riesgo-electoral-indica.html, nuevo obstáculo para votar) y de exper-
de Modernización del Sistema Electoral arreglos locales que revierten, reordenan consultado 25 de octubre de 2012. tos (que señalan la falta de necesidad
Colombiano. Las presentaciones están o controlan sus efectos. Ver, por ejemplo, de tal medida). Ver «New database of US
publicadas en la página de la registradu- Escobar (2002). 35_Debates similares se han dado en otros voter fraud finds no evidence that photo
ría, ver http://www.registraduria.gov.co/ http://www.caracol.com.co/noticias/ países con sistemas electorales bien dife- ID are needed». Open Channel on NBC-
Informacion/proy_mode_elec.htm. actualidad/las-elites-de-este-pais-tienen- rentes, como los Estados Unidos, donde se News.com, 11 de agosto, 2012, en: http://
que-tomar-la-decision-de-desligarse-de- permite el voto anticipado y por correo. En openchannel.nbcnews.com/_news/2012/
08/11/13236464-new-database-of-us- latura de 2012. Sobre los intentos fallidos 38_Como se dice en el artículo 1º de la ley la hubiera discutido previamente y que
voter-fraud-finds-no-evidence-that-pho- de reforma ver Dora Montero Carvajal, «El 89 de 1949 (16 de diciembre). no formaba parte del objeto original del
to-id-laws-are-needed?lite, consultada 12 código electoral vuelve a ser la cenicienta proyecto. Según la crónica que publica El
de octubre de 2012. de la legislatura», 10 de abril, 2012, en lasi- 39_Tanto Montoya (1938) como Mazzuca y Tiempo en su edición del 10 de octubre de
llavacía.com (consultado 10 de diciembre Robinson (2006) y Chaves et ál. (2009) 1929, p. 14. Si la cédula se introdujo como un
36_Un aspecto considerado crucial en ese 2012), disponible en: http://www.lasillavacia. señalan que las propuestas para contro- «mico» habrá sido, como se dice en lenguaje
evento fue la aprobación de una reforma com/historia/el-codigo-electoral-vuelve- lar el fraude, en particular los proyec- coloquial, el «orangután» más grande en la
completa del régimen de elecciones, algo ser-la-cenicienta-de-la-legislatura-32598. tos para combatirlo por medio de una historia legislativa de Colombia.
que se viene intentando desde hace varios cédula electoral, fueron iniciativas prin-
años, sin lograrlo. El gobierno de Juan 37_RNEC. Comunicado de Prensa No. 408 cipalmente de origen liberal. 41_Montoya (1938: 63-68) y Mayorga (2010:
Manuel Santos creó una comisión para la de 2011 (30 de octubre) http://www. 956-959) discuten en detalle los debates
redacción del código electoral, mediante registraduria.gov.co/Exitosa-implemen- 40_El representante nos define el significado que suscitó la aprobación del artículo
decreto 1870 de 2011 (27 de mayo), pero el tacion-de-la.html, consultado 31 de octu- de «mico» entonces y hoy: se trataba de una sobre la cédula electoral. Muestran cómo
código electoral no salió en la primera legis- bre de 2011. norma introducida a última hora, sin que se incidió la división conservadora entre el
4) La cédula permitirá demostrar las mayorías del 4) Además de las dificultades técnicas y la limita-
partido conservador; en palabras de un representante, el ción de recursos, se estima que el instrumento que se
general Rafael Valencia: «si esa mayoría es una verdad, presenta para solucionar un problema, crea en verdad
que quede de una vez establecida, mediante el recurso otros, al afectar los derechos de un sector importante
de la cédula de la identidad»45 de la población, pues la cédula servirá para que «se es-
5) Además del beneficio electoral, se anunciaban tablezca un privilegio a favor de una casta aristocrática
otras posibles asociaciones de la cédula, en el campo y quede excluida del derecho a votar una gran masa de
penal y militar: «Como auxiliar de la justicia en la perse- opinión campesina.» (Ibíd.)
cución de delincuentes, la cédula representaría un gran 5) Los valencistas señalan que la cédula sería un
papel; y [también] como elemento de identificación de búmeran político para el sector vasquista que la apoya,
290
sector valencista (que apoyará en 1930 la 42_Este comentario se encuentra en la res- por el acceso al voto del campesino, 43_«Carta al presidente del honorable
candidatura a la presidencia de Guillermo puesta que da el presidente López, el 2 de cuando en realidad aquel constituía un senado al aceptar la suprema inspección
Valencia y que se opone a la cédula) y marzo de 1935, a una carta firmada por los vínculo, una «bisagra crítica» entre la loca- de las elecciones de 1935», 31 de octubre
el sector vasquista (que apoyará la de dirigentes conservadores Mariano Ospina lidad y la sociedad más amplia, de acuerdo de 1934, en Presidencia de la República
Alfredo Vásquez Cobo y que vota con el Pérez, Augusto Ramírez Moreno, Gui- con una teoría de la las relaciones «clien- (1935b: 86).
sector liberal) en la aprobación expedita llermo Cote Bautista, José de la Vega, Her- telistas». Ninguno de los examina específi-
de la reforma electoral y en particular del nando Uribe Cualla, Luis Ignacio Andrade, camente la cédula y la manera en que esta 44_«Un triunfo de la república». El Tiempo,
artículo que consagra la cédula electoral del 26 de febrero 1935 (Presidencia de la mantendría, o rompería este vínculo como 10 de octubre, 1929, p. 1
que prácticamente se aprobó en dos días. República 1935a: 24), en que se quejan, esperaba López. Una posición diferente
En la primera página de El Tiempo (10 de como veremos, por la manera como la en relación con el papel del «clientelismo» 45_El Tiempo, 10 de octubre, 1929, p. 14.
octubre, 1929) se anuncia que «Liberales cédula se viene expidiendo. Tanto Weinert se puede leer en Cristina Escobar (2002).
y vasquistas aprobaron ayer en la cámara (1967), como Schmidt (1974: 431) critican 46_«La cédula electoral» (de La Nación de
la cédula de identidad personal». esta afirmación de López, por simplista, al Barranquilla, transcrito en «Cosas del
suponer que el gamonal perdería fuerza día»), El Tiempo, 9 de noviembre, 1929, p. 3.
291
47_La alianza entre el liberalismo y el «grupo 48_Opinión que expresa el representante R. 50_La constancia valencista se repro-
político [vasquista] que hoy figura, con Vélez Calvo, de acuerdo con la crónica de duce en El Tiempo, 11 de octubre, 1929,
toda razón, como el depositario de la estre- los debates que publica El Tiempo, 11 de p. 2, y está transcrita en su totalidad en
chez sectaria» resulta sorpresiva para los octubre, 1929, p. 2. Mayorga (2010: 958-9).
analistas liberales, que no entendían por-
qué el sector más ilustrado del conserva- 49_Opinión que expresa el representante
tismo, el sector valencista, se oponía a la Silvio Villegas, de acuerdo con la crónica
cédula. El artículo mencionado en la nota de los debates que publica El Tiempo, 10
anterior procura dilucidar este acertijo. de octubre, 1929, p. 14.
una obra de consciencia. La cédula le dará personalidad de la ciudadanía». Al describir las miserables condiciones
a ese “indio” a quien hoy hace votar el capataz diez o en que vive, señala abrumado Solano:
doce veces. Mediante ese carnet, después de haber ven-
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore
cido el horror al fotógrafo, la bestezuela electoral empe- Lo único que el campesino —este campesino que no lee,
zará a sentirse ciudadano51. que no sabe contar, que carece de toda idea de tiempo,
de distancia, de volumen, de toda idea, en fin, y cuyas
En la visión ilustrada y moderna del liberalismo, emociones no salen del radio de lo animal—, tiene peor
campesinos e indígenas, más que sujetos y agentes de su que su casa es su alimentación53.
propia transformación, serán objetos receptores de accio-
nes gubernamentales. Discursos contemporáneos ilustra- Lejos de ser el instrumento de racionalización esta-
dos que se reproducen en los diarios liberales presentan a tal, como se lo podría ver a posteriori, la cédula aparece
los campesinos de maneras que muestran que en las polé- en estos debates como una vara mágica que evitará la
micas sobre la cédula, al concebir la ciudadanía, también corrupción electoral, sin que se diga cómo. Pero también
292 se producían y reproducían nociones de alteridad radical
que venían de muy atrás y que se reiteraban periódica-
mente52. Veamos, a manera de ejemplo, apartes de la con- 51_«El Diablo y la cédula», El Tiempo, 11 capítulo de Javier Sáenz y Carlos Augusto
de octubre de 1929, p. 3. Estas escenas Granada, «El dispositivo de lo social como
ferencia de Armando Solano, titulada «El grave problema narradas en el editorial, fueron recreadas gobierno de los pobres en la primera
de la población rural y el deber del liberalismo», publicada pocos días después por el famoso cari- mitad del siglo XX en Colombia» en este
caturista Ricardo Rendón (ver imagen 3). volumen. Ver también: Castañeda (2004);
con gran despliegue en El Tiempo. Como indica su nom- Helg (1989); Muñoz (2005); McGraw
52_Por ejemplo, casi contemporáneamente, (2007); Noguera (2003); Pedraza (1996);
bre, en este texto se le propone al liberalismo la urgente en las famosas polémicas sobre la «dege- Villegas (2007). Otros análisis sobre la
necesidad de atender las necesidades de «la raza agonizan- neración de la raza», en que terciaron producción de alteridades, por ejemplo,
intelectuales conservadores y liberales, en Wade et ál. (2008); Espinosa (2003);
te […] inmenso hato de bestias heridas, esquilmadas y sin se puede ver que si bien diferían en la Cunin (2003); Villegas (2008); Mosquera
explicación de las «causas», ambos sec- et ál. (2007); Rojas (2005).
probable solución», que debe llevar a un esfuerzo enorme tores mostraban gran convergencia en el
por «colonizar a la población rural, alzándola al disfrute diagnóstico de una «enfermedad». Ver el 53_El Tiempo, 10 de abril, 1935, p. 14, 15, 4.
El Alcalde, que era conservador en la gran mayoría de mentalmente la población urbana de clase media— que
nuestras aldeas en 1930, es ahora liberal; y no hay que necesitarían la cédula para acceder a los servicios para
extrañarse que no sea un militante insomne que busque los que se requería presentar este documento, así no fue-
a los conservadores para ofrecerles los medios de ejercer ran a participar en las elecciones. Las notarías, precisa-
su derecho electoral59. mente, que simultáneamente se convertían en «puntos de
paso obligados» para toda clase de trámites y servicios
La convención del partido conservador declaró la de compra—venta de propiedades eran una buena red
abstención el 8 de abril de ese año, aunque algunos to- para captar cedulaciones.62 Pero siempre había un reduc-
davía dudaban de si se trataba de un «plan estratégico to, comentaba Montoya, «de ciudadanos más o menos
para adelantar la cedulación de sus escasos efectivos y considerable, reacios o indiferentes» a los dictámenes del
294
coproducción de materia y materia discu- 60_Esto decía Armando Solano en un artículo 62_Sobre la notarías, ver el capítulo de Ash-
tible» en este volumen y también Jasanoff en El Tiempo, 10 de abril, 1934, p. 15. more y Restrepo, titulado «El documento
(2004) y Star (1991). en su paso por la notaría: confianza, for-
61_En donde se decía que ya había 183.542 malidad y credibilidad en Colombia», en el
58_Ver nota 42. La cita en p. 21. cedulados del total de 245.371 hombres segundo volumen de esta obra.
mayores de 21 años que se estimaban
59_Ibíd.: 24. para el departamento. Jorge Rodríguez,
«La cedulación en Antioquia», El Tiempo,
1º de mayo, 1935, p. 4.
63_La población que habitaba por fuera de 64_La población indígena en 1938 se conta- de los grupos étnicos colombianos», p.
las cabeceras municipales, era del 70.9% bilizaba en poco más de 100.000 habitan- 12. Disponible en http://www.dane.gov.
en 1938 y el 60.4% en 1951. A partir del tes, que correspondían apenas al 1.15% co/files/censo2005/etnia/sys/visibili-
censo de 1964 se invirtió la distribución de la población colombiana. El porcen- dad_estadistica_etnicos.pdf)
de la población a favor de las cabeceras taje de indígenas se mantendrá cercano
municipales, cuando lo que se clasifica al 1.5% hasta el censo del 2005, cuando
como «resto» solo llegó al 48.0%. Edgard alcanzó el 3.4% de la población total, más
Sardi Perea, «Cambios sociodemográ- por efecto de cambios en los métodos de
ficos en Colombia: periodo intercensal medición que otra cosa. No obstante la
1993-2005. ib Revista de la Información información estadística de la población
Básica, 2(2), 2007. Disponible en http:// indígena ha sido muy pobre, con decir
www.dane.gov.co/revista_ib/html_r4/ que a partir del siglo XX solo tres cen-
articulo2_r4.htm sos (1912, 1993 y 2005) procuraron con-
tarla. DANE, «La visibilización estadística
rialista de El Tiempo, Enrique Santos Montejo (Calibán): viduo que causa su exclusión. Pero de otra parte, en la
nueva configuración de la cédula, la abstención ciudada-
La disminución del número de votos es uno de los as- na (de los cedulados) es en últimas culpa de los partidos.
pectos más satisfactorios de la aplicación de la cédula.
Esto prueba su eficacia como antídoto del fraude. Así
¿Cuántos ciudadanos? El poder del número
como me causaba desazón aquello del millón de votos
y la incertidumbre de las cifras
liberales [se refiere evidentemente a la elección del pre-
sidente López], siento que pisamos terreno firme cuando La composición del censo electoral y la información so-
nos situamos dentro del medio millón de electores, que bre el total de la población y sus características fueron
representan la realidad del sufragio69. temas de permanente controversia y revisión en rela-
296
¿Medio millón de electores representan la realidad
del sufragio? ¿A qué electores se refiere el editorialis- 65_Estos son los únicos datos comparables, 69_Calibán, «La danza de las horas», El
en que participaron ambos partidos. Tiempo, 27 de mayo, 1935, p. 4.
ta? Según los datos suministrados por Montoya, en ese
66_Este dato es el único que se puede usar
momento había 1’258.089 ciudadanos cedulados70. ¿Que- para comparar a ambas colectividades
70_Sin contar los datos de Arauca, Caquetá,
Chocó, Meta, Nariño, Putumayo y San
rría decir esto que más del 60% de los cedulados eran políticas tras la adopción de la cédula, Andrés, que no se presentan en el cua-
por ser la única votación en que partici- dro número 10, en que Mayorga (1938)
conservadores que por tanto se abstuvieron de votar? paron ambas colectividades. compara las cédulas expedidas munici-
¿Querría decir —si los reclamos de los conservadores 67_Datos tomados de Montoya (1938: cua-
pio por municipio y los votos emitidos
en las elecciones para Diputados a la
dros estadísticos 1-16).
contra la discriminación oficial eran ciertos— que una Asamblea de 1935. Ya vimos atrás que en
68_Datos tomados de República de Colom- 1937 esta suma había llegado a 1’700.000
gran masa liberal no se movilizaba a las urnas a pe- bia. Registraduría Nacional del Estado cedulados.
sar de tener el dichoso documento? ¿Querría decir que Civil (1991: 153-156).
Antioquia 42.651 57.651 55.339 64.582 62.815 61.101 61.856 63.070 63.083 58.473 65.800 65.749 92.480 104.376 101.424 127.645
Boyacá 33.441 61.650 88.345 67.636 67.941 21.579 70.821 20.104 61.800 17.161 62.194 17.183 43.962 58.667 45.653 97.258
Caldas 42.217 47.173 42.817 44.387 49.891 36.191 47.071 45.590 50.988 41.361 49.086 41.584 76.415 74.265 80.131 87.863
Huila 7.873 11.055 10.019 7.446 16.284 17.011 13.362 15.108 17.324 15.744 13.928 15.245 21.919 23.775 28.730 30.831
Magdalena 8.559 8.642 24.303 12.076 20.344 8.856 20.849 9.290 26.628 9.414 20.066 7.992 34.001 18.449 40.135 21.693
Nariño 8.180 24.761 13.067 23.499 22.126 18.607 18.355 15.141 21.171 12.240 27.972 13.993 23.102 42.305 17.989 52.929
N. Santander 17.189 34.117 56.718 15.403 33.123 11.602 36.669 10.747 37.387 12.377 40.347 10.607 29.641 37.243 33.659 50.584
Tabla 2_Liberalización y conservatización. Comparativo resultados elecciones representantes en departamentos seleccionados 1931-1951
Fuente: Compuesto con datos tomados de República de Colombia. Registraduría Nacional del Estado Civil (1991: 227-235)
Ganador conservador
Ganador liberal
El criterio para la selección de los departamentos es bien simple. Comenzando con las elecciones de 1931-1933, comparamos con las siguientes, y escogimos los departamentos
en los que hubo variación. Esta variación se mantuvo fluctuando a lo largo del período.
Los conservadores no participaron en las elecciones de 1935-1937, 1937-1939.
Los liberales ganaron de 1931-1951 en los departamentos no incluidos en esta lista (Atlántico, Bolívar, Cauca, Cundinamarca, Santander, Tolima y Valle).
De todos los departamentos incluidos en esta lista Magdalena es el único que mantiene una tendencia estable (solo conservador de 1931-1933).
Se nota el dominio total conservador en 1931-1933; el predominio de 1947-1949 (5 de 7) y de 1949-1951 (6 de 7). Con el Frente Nacional, en las elecciones de 1958 y de 1960 obtienen
3 de 7 departamentos (Boyacá, Nariño y Norte de Santander)
Se nota el predominio liberal de 1933-1935 (4 de 7), de 1939-1941 (6 de 7), de 1941-1943 (5 de 7); el dominio total de 1943-1945, el predominio de 1945-1947 (6 de 7). Con el Frente
Nacional, en las elecciones de 1958 y de 1960 obtienen 4 de 7 (el resto).
ción con las elecciones. Este era un lugar privilegiado que se debaten. El primero tiene que ver con si se da un
en que la estadística, como la ciencia del gobierno de trato preferencial a los ciudadanos o regiones liberales y
la población, tenía (y tiene hoy en día) una carga polí- discriminatorio contra los conservadores. El segundo se
tica enorme. El estado (tan en ciernes en este momen- refiere al avance en el número de cedulados y la posi-
1_Con base, por supuesto, en el cuento 2_A lo cual el Ministerio contesta con dos de nacimiento de 18.6%. Este dato aparece bién en la Resolución No. 85 de 1934, se
indio que narra Clifford Geertz en su telegramas a cual más discrecionales. citado en: Colombia (s.f). Los sistemas de dan respuestas a interrogantes sobre
famoso artículo «Descripción densa: República de Colombia. Ministerio de registro civil y estadísticas vitales. Extracto el momento exacto en que las autori-
hacia una teoría interpretativa de la Gobierno (1931: 171-172). del informe nacional preparado por Clau- dades deben informar sobre la pérdida
cultura»: «sobre un inglés que (habién- dia Muñoz Calderón, Registraduría Nacio- de derechos, ver República de Colom-
dosele dicho que el mundo descansaba 3_En el mismo sentido se había elevado nal del Estado Civil; y Francisco Zuluaga Gil, bia. Ministerio de Gobierno-Sección 1ª
sobre una plataforma, la cual se apo- una consulta desde Florencia (Caquetá) Departamento Administrativo nacional de Negocios generales 1936: 61-62.
yaba sobre el lomo de un elefante, el en 1921, respondida en similares términos Estadísticas. Disponible en http://unstats.
cual a su vez se sostenía sobre el lomo por Luis Cuervo Márquez. República de un.org/unsd/demographic/meetings/ 6_Concepto del Ministerio de Gobierno,
de una tortuga) preguntó […]: ¿y en Colombia. Ministerio de Gobierno 1931: wshops/1991_Argentina_CRVS/Docs/ citado en: Colmenares y Bastidas
qué se apoya la tortuga? Le respondie- 178-179 y 164. Colombia.pdf. (1949: 67).
ron que en otra tortuga. ¿Y esa otra tor-
tuga? “Ah, sahib, después de ésa son 4_En un estudio realizado en 1974, se calcu- 5_Artículo 15 de la ley 41 de 1946, citada
todas tortugas”» (1989: 38). laba para el año de 1938 un sub-registro en Colmenares y Bastidas (1949: 9). Tam-
Recuadro 1_¿Qué sostiene la cédula? ¡Ay, amigo, debajo todas son tortugas!
quejas por la inclusión o exclusión ilegítima de individuos tan reciente, que falla precisamente por su falta de tradi-
de estas listas. El artículo séptimo de la ley 70 de 1917 ción y del acopio considerable de cifras que hoy se hace
introdujo otra reforma, que establecía que se declararía metódicamente es aventurado deducir una consecuencia
nula una elección cuando el número de votos resultara que no constituya una hipótesis.»74
superior «a la tercera parte del número de habitantes del Al introducirse plenamente la cédula de ciudadanía,
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore
respectivo Municipio», número que sería fijado con base el censo electoral quedó constituido por los ciudadanos
en el censo departamental o nacional aprobado. Así, los cedulados legalmente (decreto 544 de 193575), de mane-
datos del censo nacional se convertían en un elemento de ra que se derogó la norma que establecía una corres-
información decisivo para saber de la legitimidad de los pondencia entre el censo de población y la validez del
resultados de las elecciones, casi con independencia de sufragio. De allí que el dato del número de habitantes
los censos electorales. cedulados se convirtiera en el más importante para efec-
La elaboración periódica del censo nacional fue or- tos de las elecciones. Aunque, en todo caso, se requería
denada por el artículo 12 de la ley 67 de 1917. El censo mantener y actualizar el «censo electoral» que estaba
anterior era de 1912. Pero como instrumento político y compuesto de las personas ceduladas, con las anotacio-
para la política, el censo debería ser aprobado por el nes del caso, cuando un individuo se hubiera cambiado
300 Congreso para entrar en vigencia, lo que en ocasiones
demoraba o no se lograba. Así, los resultados del censo
de 1918 empezaron a regir a partir del 1º de enero de 73_Este censo también fue aplicado por 74_«Mensaje al congreso nacional reco-
la Contraloría, bajo la dirección de Car- mendando los últimos proyectos de la
1922. El censo de 1928, aplicado por la Contraloría Ge- los Lleras Restrepo, aunque para enton- administración. Presidencia de la Repú-
neral de la República, no fue aprobado por el Congreso. ces se estableció una oficina técnica de blica, Número 527. Bogotá 18 de marzo
carácter independiente, como Dirección 1938», en López (1939: 326).
El censo de 1938 fue aprobado por el congreso en 1939 General del Censo, a cargo del ingeniero
Antonio Suárez Rivadeneira. 75_Ver República de Colombia. Ministerio
y se publicó entre 1940 y 194273. La falta de un censo de Gobierno. Sección 1a. Negocios gene-
aprobado creaba múltiples dificultades; como señalaba rales (1936: 44).
agua 200 gr 5- nitrato de plata 10gr, agua 40 gr. (cita- como sustituto a una cédula infalsificable, se mantu-
do por Acuña 2010: 206) vo más allá de la completa estabilización de la cédula
blanca laminada.
El señor Montoya, jefe de la Oficina de Nacional de El decreto 2241 de 1986, «por el cual se adop-
Identificación en 1938, señalaba ante esta disposición: ta el Código Electoral», mantuvo en el artículo 115 la
pertinaz tinta (ignoramos si con la misma fórmula
Todos sabemos qué era lo primero que hacía todo colombiana producida en Estados Unidos):
ciudadano después de consignar su voto y salir con
el dedo untado: el amoniaco del próximo boticario le Los jurados de votación comprobarán que los sufra-
quitaba el estigma digital. gantes, antes de consignar el voto, no tengan el índice
La cédula, podemos afirma sin exagerar, sintetiza en su en 1946, propiciada por la división del liberalismo des-
primera trayectoria un importante tramo de la vida polí- gastado en dieciséis años de gobierno, el debate en torno
tica y ciudadana de la nación, en un período, de 1930 a a la cédula se profundiza. Si el conservatismo ha llegado
1952, en el que se despliegan diferentes dispositivos de al poder gracias a la división liberal, pero aún con una
gobierno y donde se arma la fisonomía de un país que votación menor que la de los liberales juntos, la pregun-
se abre a la industrialización y a la expansión demográ- ta sería: ¿cómo lograría mantenerse en el poder después
fica y urbana. Con el fin de la llamada República Liberal de las elecciones presidenciales de 1950?79
El dirigente conservador Laureano Gómez80, quien 303
tácticamente se abstuvo de presentarse a esas elecciones,
79_El conservador Mariano Ospina Pérez 80_Sobre sus actuaciones políticas y sobre ante la posibilidad de que los liberales se unieran contra
obtuvo 565.939; los liberales Gabriel Tur- su «época», que cubre desde la segunda
bay y Jorge Eliécer Gaitán obtuvieron década del siglo XX hasta mediados de él (por algo lo calificaban «El Monstruo»), y quien como
441.199 y 358.967, respectivamente. Repú- los años setenta, el trabajo más completo dirigente del Directorio Nacional Conservador había
blica de Colombia. Registraduría Nacional es el fascinante libro de James D. Hender-
del Estado Civil (1991: 158). son (2001). impulsado la no participación de los conservadores en
las elecciones presidenciales de 1934 y 1938, es el per-
sonaje central de esta polémica por ser el agitador del
debate y el sintetizador de las ideas centrales. Laurea-
no Gómez se interesó intensamente por el asunto de la
cédula electoral al punto de dedicar gran parte de sus
grafía de la violencia electoral y su vínculo íntimo con ciudadanos que, por ignorancia o mal aconsejados han
la cédula de identidad. Comienza Gómez aludiendo a negado ahincadamente […] la existencia en su poder de
la importancia de la ciencia dactiloscópica como recur- dos o más cédulas, la eficacia del archivo dactiloscópico»
so infalible para la identificación certera de las personas (1939: 82-3). El sistema dactiloscópico que se introduce
y como método idóneo, si se utilizara de una manera en Colombia, afinado en Argentina por Juan Vucetich y
«científica», para detectar el fraude electoral. En su fun- complementado por el médico español Federico Olóriz
cionamiento ideal la dactiloscopia permitiría detectar la era, según Montoya, muy efectivo. No obstante, el pro-
doble cedulación, puesto que la clasificación de las hue- ceso de clasificación de las huellas tenía muchas defi-
llas dactilares, bastante precisa, conduciría a clasificar ciencias, especialmente por falta de pericia en hacer las
las huellas siempre en el mismo lugar, de modo que si «reseñas»: «muchas veces las impresiones digitales son
304 alguien procuraba obtener una nueva cédula con otro
nombre y fotografía, sería detectado84. Hasta ahí, Laurea-
no Gómez dice lo mismo que había anunciado Hernán 81_El año de 1947 se calculaban en cerca de 82_«El fraude y la violencia», alocución
catorce mil las muertes violentas; en 1948 radial de Laureano Gómez transmitida
Montoya, en los primeros tiempos de la Oficina Nacional la cifra se disparó a 45.5557; de ahí en ade- por «La Voz de Colombia», reproducida
de Cedulación, cuando había presentado estadísticas de lante, hubo más de diez mil muertes violen- en el diario El Siglo, 2 de septiembre de
tas cada año, hasta el año de 1957, cuando 1947.
«doble cedulación» allí detectada y que había estimado pasaron nuevamente de quince mil. Y así
siguieron, bordeando las veinte mil muer- 83_Ampliamente citada en el libro de
en 4.998 cédulas dobles (Montoya 1938, cuadro 4). tes violentas, hasta 1966. En total se cal- Arturo Alape sobre El Bogotazo (1983).
Antes de seguir conviene precisar cómo se organiza- cula que durante todo el período de La
Violencia, entre 1947 y 1966, hubo en el 84_«Laureano Gómez pide nueva cedula-
ba allí la producción de la cédula y la clasificación de los país más de doscientas mil muertes vio- ción en el país», alocución radial de Lau-
lentas. Ver Henderson, 2001: apéndices reano Gómez transmitida por la Voz de
registros. La oficina de cedulación distribuía a los mu- 1 y 2. Colombia y reproducida en la sección
nicipios los esqueletos para la cédula y las tarjetas dac- editorial de El Siglo, 12 de julio de 1947.
por lo menos UN MILLON OCHOCIENTAS MIL CÉDU- una sola de las cédulas irregulares en manos conservado-
LAS FALSAS […]87 ras. Los pretendidos éxitos electorales del partido liberal
parten de la base de UN MILLÓN OCHOCIENTAS MIL
Otro acierto en la retórica numérica de Laureano Gó- CÉDULAS FALSAS. Ellas son el substratum de la criminal
mez consiste en usar este «por lo menos», que le permite violencia que continúa enlutando los hogares de tantos
dar una cifra que parece más exacta, aunque menor, que, colombianos inocentes y desvalidos.91
por ejemplo, dos millones de cédulas falsas. El número
mayor no siempre tiene más impacto, sobre todo cuando Los liberales, por su parte, entendían la crítica de
se trata de un número redondo, que parece construido los conservadores a la cédula como una forma de blin-
por aproximación88. Varios elementos de su calculado daje frente a los resultados electorales: «Los aspavientos
306
87_«La causa íntima», El Siglo, 28 septiem- 89_«El meollo», El Siglo, 3 de marzo, 1948,
bre de 1947, editorial. editorial.
92_«Una comisión para visitar la oficina», El la geografía de los resultados electorales 97_«La campaña de cedulación del par-
Tiempo, 26 de julio de 1947. mostraba una concordancia temible. tido liberal tendrá un éxito completo», El
Tiempo, 9 de julio de 1947.
93_En estas elecciones los candidatos libe- 94_«La pureza electoral», El Tiempo, 12 de
rales obtuvieron 805.732 votos, contra julio de 1947, editorial. 98_La movida para establecer documen-
653.986 de los conservadores. Las posi- tos de identidad en todos los países de
bilidades de un triunfo conservador en 95_«Un instrumento de victoria», El Tiempo, la Unión Europea, apenas resistida por
las elecciones presidenciales de 1950 14 de agosto de 1947, editorial. unos pocos —Irlanda, Dinamarca y el
parecían remotas. Aunque en este caso Reino Unido—, se dio en el 2005. No obs-
las cifras globales importaban, también 96_«Carta de Guillermo Peñaranda, líder tante, en varios de los países en donde se
es cierto que estaba en marcha la con- liberal», El Tiempo, 13 de julio de 1947. implementó no tiene carácter obligatorio.
servatización de los departamentos que
antes se habían tornado liberales. La geo-
grafía de la violencia que se expandía y
dista y se convierte en un instrumento técnico neutral, se lanzará tres años después. A pesar de los acuerdos
una tecnología material para la identificación de ciuda- alcanzados con la ley 80, la violencia política avanza y
danos, una tecnología social que produce verdad, credi- las relaciones entre los partidos se deterioran aún más;
bilidad, honestidad99. Paralela a esta transformación se poco después de los acuerdos algún dirigente liberal lla-
fue armando una configuración estatal para la produc- ma a cortar relaciones personales con los conservadores.
ción de este nuevo instrumento y para administrar las Las relaciones en el Congreso, de mayoría liberal, lle-
elecciones, una instancia «ajena a las influencias de los gan a un punto irreversible de enfrentamientos verbales
partidos», de acuerdo con las palabras consignadas en (transmitidos por la radio a todo el país) y de hechos de
artículo primero de la ley 89 de 1948. Según la narrativa violencia en el mismo recinto de la democracia repre-
contemporánea de la RNEC este momento constituye una sentativa. El presidente Ospina cierra el Congreso en no-
308
101_Henderson examina este período en 102_Decreto legislativo 252 de 1957 (16 de cribirse presentando una «declaración 103_Ese pacto, como señala O’Neill (2005:
toda su complejidad, y con suficientes octubre, artículos 2º y 4º). Este decreto jurada de su edad e identidad», ante el 97) hace difícil comparar el periodo con
detalles personales como para apreciarlo se refería al plebiscito que se votaría el registrador municipal o su delegado. Ver otros países de la región, debido a las res-
en lo que tiene de extravagante y dolo- 1º de diciembre de ese año. En 1958, para «Circular postal número 153 de 1957 (24 tricciones institucionales que limitan la
roso, y que llevó al país de ser una repú- las elecciones para congreso, asambleas, de diciembre), suscrita por el Registra- competitividad entre los partidos.
blica inviable a ser una medianamente concejos y para presidente, práctica- dor Nacional del Estado Civil, el brigadier
sostenible, en el que La Violencia (así mente se repitieron las mismas disposi- general Francisco Rojas Scarpetta (1958:
con mayúsculas) termina, pero la lucha ciones, pero en esta ocasión se le añadió 291-8, cita en 293).
armada continúa. (2011: 299-395). el mandato de que los y las ciudadanas
que no tuvieran la cédula laminada se
inscribieran, con los mismos documen-
tos mencionados arriba, en el lugar en
donde planearan votar. Si el ciudadano
no tenía ningún documento, podría ins-
su producción y control. Comencemos por examinar el cabulario morfológico” con el fin de describir los rasgos
objeto material: humanos en toda su variedad» (Ibíd.: 37). Como se des-
prende de este objetivo, el bertillonaje, como se llamó
Artículo 1.º La cédula de ciudadanía a que se refiere la su método, incluía un complejo sistema descriptivo con
Ley 31 de 1929, será de tamaño de diecisiete centímetros un lenguaje preciso que demandaba entrenar muy bien
por lado, de papel fino, y estará provista de todas las se- a quien hiciera la reseña morfológica del detenido. Si la
guridades que imposibiliten la falsificación. Contendrá el descripción morfológica iba a ser útil para el propósito
escudo de la República; el nombre del Departamento y de la identificación policial, y eventualmente usada en
del Municipio a que pertenezca el Jurado Electoral que la un juicio, se requería normalizar las descripciones, con-
expide; la fecha de su expedición; el nombre de la persona trolarlas milimétricamente, de modo que la imaginación
310
104_El plebiscito arrojó un total de 105_Lo mismo se replica para el caso de las dúes (sic), chinos, marroquíes, egipcios,
4.397.090 votos. Como vimos, a esa altura cédulas de extranjería y los «prontuarios» árabes, filipinos y mesopotamios. Ver
se habían expedido 2.534.014 cédulas de los extranjeros, según lo dispuesto en Colombia. Dirección General del Censo
laminadas. Quiere decir esto, si asumi- el decreto 1697 de 1936 (16 de julio), en (1942: 143-149). En torno a la inmigración
mos un escenario improbable en que el parágrafo 1º al artículo 38. La cifra de en Colombia ver Gómez (2009).
votaran todas las personas que conta- extranjeros radicados en Colombia en
ban con este documento, que participa- 1938 era de solo 56.418, de diferentes 106_La descripción del sistema de Bertillon
ron 1.863.076 personas que presentaron nacionalidades, aunque predominaban sigue el excelente trabajo de Simon Cole
una variedad de documentos de identi- los europeos. El segundo lugar lo ocu- (2001: capítulo 2). Traducciones nuestras.
ficación (el 42.3%), posiblemente inclu- paban los venezolanos y en tercer lugar Decimos que tenía conexiones y no que
yendo las «cédulas falsas» de que hablara estaban los «asiáticos con restricción de se usó este método tal cual en la cédula,
Laureano Gómez. entrar en el país», que de acuerdo con el ya que solo se tomaron algunas medidas,
decreto 398 de 1937 comprendían ciuda- las menos complejas, del aparataje antro-
danos libaneses, sirios, palestinos, hin- pométrico.
Imagen 5_
La biometría densa
y el ojo de quien reseña no se vieran desorientadas por todo su rigor, a pesar de las admoniciones de su creador.
la multiplicidad de posibilidades que resultarían inútiles El bertillonaje inicialmente se combinó con la dactilos-
al momento de la identificación. El sistema de identifi- copia, pero fue perdiendo vigencia a medida que se de-
cación de Bertillon, era a la vez un sistema de clasifica- sarrolló un sistema confiable y simple para clasificar las
ción e indexación de las reseñas, las cuales formaban huellas dactilares107.
el «retrato hablado» que se convertiría en el lenguaje En Colombia, el sistema de identificación adoptado
usado y comprendido por la policía, aun a través de las en la cédula incorpora elementos de la descripción de
fronteras nacionales (Ibíd.: 47-8). El sistema de Bertillon Bertillon, pero de ninguna manera adopta el comple-
como un elemento que convendría decomisar, acaparar, reza los cuerpos de los ciudadanos, sino que también
desaparecer; en muchos otros casos, tristemente, hacer- disciplina a los funcionarios, a quienes se entrena y se
se al documento iba acompañado de la intimidación, el corrige permanentemente. Más aún, como hemos visto
desplazamiento o el asesinato de su dueño110. parcialmente, las fallas del sistema de la cédula como
Pero como muestra con todo detalle Guerra (2011), instrumento de control del fraude electoral, en gran par-
la producción del documento requiere del cuidadoso en- te se atribuyen a la incuria de estos funcionarios que
trenamiento del funcionario (o funcionaria, como la que no describen bien los cuerpos y, especialmente, que no
aparece en las imagen 4) que va a realizar la «reseña». Así toman bien las huellas, el elemento central del sistema
se ve, por ejemplo, en la manera como se define uno de de identificación y clasificación, o que no envían los des-
los elementos de la descripción, adaptado, precisamente, prendibles para ser correctamente clasificados en Bogotá.
312 para una sociedad pigmentocrática como la colombiana,
una sociedad tamizada por la ideología del mestizaje
que conduce al blanqueamiento —pero sin llegar a al- 109_Algo de ello se ve, con muchos años de cido en Colombia como La Violencia. Tam-
distancia, en la descripción comparativa bién es importante aquí recordar casos
canzarlo—. Veamos: que se hace de los rasgos físicos del gue- harto conocidos de marcaje de ciertas
rrillero conocido como el Mono Jojoy y el poblaciones, como los judíos en la Ale-
señor Jorge Enrique Briceño Suárez, en el mania nazi, y menos conocidos como los
Cutis: anótese el color, que puede ser blanco, trigueño, artículo citado en la nota 3. de la población tutsi y hutu en Rwanda
(Longman 2001), que contribuyeron de
moreno o negro. El blanco, correspondiente a piel blan- 110_Ver el artículo de Myriam Jimeno, manera crucial al genocido (Fussell 2004).
quísima, por falta de pigmento, es muy escaso entre no- «Novelas de la violencia: en busca de una
narrativa compartida», en el segundo 111_Colmenares y Bastidas (1949); también
sotros: en cambio abunda muchísimo el cutis trigueño; volumen de esta obra, en donde se mues- citado en Guerra (2011: 49-50).
tra cómo obras testimoniales y de ficción
el moreno corresponde a un alto porcentaje de colom- describen el papel de la cédula en dife- 112_El reglamento de prontuarios policiales
bianos, y el negro predomina en las costas marítimas y rentes regiones, durante el periodo cono- de la provincia de Buenos Aires (jueves 20
113_Para comprender el calado social de o alterar; esto es una enorme ventaja sobre la cédula de
este marcaje cromático se requiere un ciudadanía usada al presente. Tampoco se manchará ni
estudio que no estamos en condiciones
de desarrollar aquí. deteriorará fácilmente; no será difícil su manejo ni su
lectura, como es el caso de la que se emplea actualmente
(Ibíd.: 32)
que se ofrecía, además de las reformas organizativas en Aún así, como su impulsor, le tocó el honor de recibir la
la producción y control de los documentos, estaba en la primera cédula. (ver imagen 6).
tecnología empleada en la producción de la cédula, con La cámara Monroe-Duo, tan adecuada en Canadá,
el empleo de la «Monroe-Duo Ident Camera», desarrolla- pronto mostró sus límites en Colombia. Así, el decreto 51
da por Spencer F. Monroe y distribuida por la compañía de 1954 (13 de enero), declaró que de las recomendacio-
National Photo Identity Corp of Chicago, que mantenía nes de la misión canadiense adoptadas por el gobierno,
juntos los elementos que antes estaban dispersos al cap- la de la cámara Monroe-Duo «no ha dado resultados sa-
tar en una sola imagen las impresiones digitales toma- tisfactorios», por lo cual se autorizaba a los ciudadanos
das, la reseña mecanografiada que contenía los datos de a presentar «dos copias de su retrato» según indicaciones
la persona cedulada y la foto de la persona115. De este precisas que se daban (artículo 3º). Es decir, al poco
314 modo, en una misma película fotográfica se contenía
toda la información para producir el documento y dos
copias del mismo para los archivos. Pero la copia le sería 115_Esta capacidad de la cámara de unir dian Military Police Virtual Museum, en:
en una sola imagen la foto, la huella digi- http://mpmuseum.org/provostident.
entregada al solicitante solo después de haberse compro- tal, la firma y los datos de la persona se html
bado la clasificación dactiloscópica. Para evitar que lo presentaron como una ventaja evidente
sobre las cámaras que la precedieron.
que estaba unido pudiera disgregarse o que se pudiera Sobre esta historia ver: «History of the
photo ID» en: http://stores.allid.com/-
cambiar la fotografía original, «la tarjeta estará protegi- strse-2064/History,Photo,ID,Photo-
da por unas láminas herméticas de celulosa de acetato» ID,History-OF-The/Detail.bok consultado
octubre 12 de 2011. Los detalles técnicos
(Ibíd.: 29-30). Las recomendaciones de la misión fueron de la cámara y de las tarjetas de identi-
dad que se expidieron a la armada cana-
acogidas en su totalidad mediante el decreto 2628 de diense se pueden explorar en el Cana-
1951 (28 de diciembre). Los detalles tanto del documento
a las mujeres. Una de ellas se refería a la forma como recho al voto a la mujer, y la región no se caracterizó por
se deberían registrar los nombres de la mujer casada o la prontitud en conceder derechos políticos a la mujer, en
viuda, es decir, «con su nombre y apellido, y el apellido parte debido a la influencia de la iglesia católica, en parte
119
de su marido, precedido de la partícula ‘de’» (Ibíd.) . también por lo tardío del proceso de garantizar el derecho
Aunque en el caso de las viudas después se dijo que al sufragio universal masculino. Desde 1930 se fueron con-
firmarían «de acuerdo con la costumbre de cada región» solidando en Colombia organizaciones de mujeres para
(Ibíd.: 251). Lo que sí era crucial para la clasificación luchar por el derecho al sufragio. Pero los cambios fueron
de las tarjetas alfanuméricas era determinar cuál de los lentos, si bien hubo avances que a su vez impulsaron los
apellidos se usaría; se optó por el apellido de soltera, ya movimientos de mujeres. Como afirma Gonzalez (2000),
que este «forma parte invariable de su personalidad»120. durante buena parte de este periodo el partido de gobier-
316 De manera severa se advertía a los fotoidentificadores
que «deberán guardar la mayor discreción en lo que res-
pecta a los retratos de las mujeres, quienes deben tener 119_Sin embargo, como acabamos de ver Jaime Serrano Rueda expide la resolución
la «primera dama» usó en su cédula, ade- 2234 (29 de septiembre de 1987) en la cual
la absoluta seguridad de que los retratos que les son más de su apellido de soltera, los dos se establecía en su artículo primero: «Las
tomados para la cédula no tendrán ningún uso distinto apellidos de su esposo. Algo que clara- mujeres casadas, en cuya cédula de ciuda-
mente la identificaba en Colombia como danía aparezca su nombre, adicionado con
y que nadie […] puede examinar retratos, negativos, o la esposa del mandatario (ver imagen 6). el apellido del marido precedido de la par-
tícula “de”, podrán obtener la rectificación
documentos relacionados con la preparación de la cédu- 120_Finalizando la década del 80 el tema de de su documento de identidad mediante
la» (Ibíd.: 255). Igualmente, se decía, los registradores la partícula «de» en el nombre de las casa- escrito dirigido al Registrador Nacional del
das vuelve a aparecer como un asunto con- Estado Civil, al cual deberá anexarse copia
deberían poner «especial cuidado en no confundir los troversial. Tal como lo registró la prensa, el del registro civil de matrimonio o de la par-
«de» fue impugnado como un elemento tida eclesiástica si fuere el caso». Y en artí-
retratos y el material de hombres y mujeres, pues ya han propio de una cultura machista y patriar- culo tercero: «En las cédulas de ciudadanía
ocurrido casos de cambios en el material». Por último, cal. En este marco, el Registrador Nacional que se expidan a partir de la fecha, no se
humanos” (Palacios, 1995: 337). Bajo esta perspectiva la Elaborada con materiales de alta calidad: tintas resis-
documentación de la vida civil, desde el registro civil de tentes a la impresión láser, tintas fluorescentes, tintas
nacimiento hasta la cédula de identidad, es vista como metálicas y colores irisados de baja tonalidad (lo que
un elemento fundamental para la participación social imposibilita su reproducción por medios fotográficos),
efectiva: el indocumentado es un excluido (2011: 70). esta cédula parece ser “infalible”. Posee además tres ni-
veles de seguridad: un primer nivel verificable a simple
Cierto que el «indocumentado es excluido», pero vista (hologramas), un segundo nivel verificable con len-
quizás no sea tan cierto que cada nueva generación de tes (microtextos) y un tercer nivel verificable con luces
derechos humanos deba venir acompañada de un nue- (impresiones fluorescentes). Un documento, decían sus
vo documento de identidad. Este salto tecnológico «del promotores: “elaborado para afrontar los retos tecnoló-
ábaco al computador» fue en realidad un salto al vacío, gicos del siglo XXI” con el que “no serán posibles ni la
con grandes anuncios, grandes soluciones, grandes cos- falsificación ni la suplantación”127.
tos y solo siete años de vida útil, porque antes de que se
hubiera generalizado su uso, ya se anunciaba el nuevo De acuerdo con los datos de la RNEC:
avance tecnológico.
cándolo de todo contexto y acontecimiento. Frente a y renombrada como Morpho en 2010130. En el 2005 se
un sujeto móvil, cambiante, de múltiples “identidades” renovó el contrato con esta compañía y dentro de la
(Bauman 2005), el poder biométrico se encarga de fi- típica escalada que ya hemos mencionado se le encar-
jar una Identidad, perdurable e inmóvil. Algo que no es gó no solo producir las nuevas cédulas, sino renovar la
simplemente una especulación teórica, sino que tiene totalidad de las cédulas de los colombianos. Para este
repercusiones prácticas efectivas. El encuentro de esos propósito se le otorgó también un contrato para instalar
dos mundos, el mundo de la fijeza y la perduración y el una «moderna» fábrica de producción de cédulas, que
mundo de la mutabilidad y el cambio, chocan continua- se inauguró en marzo de 2011, con maquinaria impor-
mente (2011: 78). tada de Estados Unidos «una de las más modernas de
América Latina»131 (ver imagen 11). En el movimiento de los
320
129_«Nuestras hullas dactilares hablan». 130_Ver su página web: http://www.mor- 131_Una fábrica temporal pero con tecnolo-
http://somoslarevista.com/2010/09/ pho.com/ en que se describen sus múlti- gía para la producción de esta cédula se
nuestras-huellas-dactilares-hablan-mas- ples productos y se presentan mapas de había abierto ya en 2008. La cita en: http://
de-700-millones-en-base-de-datos-de-la- su alcance comercial global. www.registraduria.gov.co/Hoy-lunes-12-de-
registraduria/ Disponible en: http://www. marzo-se-cumplen-4.html consultado el 12
registraduria.gov.co/Informacion/noti_ de octubre de 2012.
dia/28septiembre2010.htm#Buenodes
consultada 28 de septiembre de 2010.
132_La inauguración de la moderna fábrica 133_El sistema de identificación de la India, septiembre de 2012. Disponible en: https:// No trataba de pasar una identidad real
«cero kilómetros», como la calificó el regis- llamado AADHAAR, que tiene un logo con www.eff.org/deeplinks/2012/09/indias- por una falsa, sino de hacer pasar un
trador, fue objeto de gran despliegue en la un sol naciente y una huella digital en el gargantuan-biometric-database-raises-big- documento «real» y bien guardado en
página de la RNEC, con una galería fotográ- centro, es muy cuestionado y discutido questions consultada 12 de octubre de 2012. un cajón de su escritorio, por una copia
fica y de entrevistas, en que se ve al funcio- por sus altísimos costos. Ver https://www. Un petabyte tiene 1.000. 000.000.000.000 «auténtica» del mismo documento.
nario maravillado con la producción automa- facebook.com/notes/facebook-enginee- bytes (un millón de gigabytes). Grande, en
tizada de los nuevos documentos. Ver http:// ring/under-the-hood-hadoop-distributed- verdad. 136_Datos aportados por el señor Didier
www.registraduria.gov.co/La-Registraduria- filesystem-reliability-with-namenode-and- Chilito Velasco, Coordiandor de Pro-
presenta-hoy-una.html La cita en: http:// avata/10150888759153920 consultado 20 134_El Tiempo, 31 de julio de 2010. ducción y Envíos en la RNEC, en el pro-
www.registraduria.gov.co/Hoy-lunes-12-de- de febrero de 2013. Se dice que el tamaño de grama institucional de la entidad, http://
marzo-se-cumplen-4.html consultado el 12 Facebook es de 100 petabytes de informa- 135_Y Olga jura ante los testigos que www.registraduria.gov.co/1%C2%B4555-
de octubre de 2012. ción. Ver Rebecca Bowe (2012) «India’s Gar- lean esta nota, que la ocasión citada al 945-documentos-de-identidad,8703.html
gantuan Biometric Database Raises Big Ques- comienzo de este texto es la única vez consultado, 10 de febrero de 2013.
tions». Electronic Frontier Foundation, 27 de que fue cogida in fraganti, en esta ofensa.
la incertidumbre sobre la posibilidad de que el partido del documento y producir y activar medidas de coacción
minoritario pero ganador se mantuviese en el poder una y estímulo a la cedulación. Todos estos medios contribu-
vez que la división del otro partido se resolviera. yeron a que la cédula se volviera casi completamente
La legislación electoral, que proclamaba la nece- invisible en su omnipresencia en la sociedad colombiana.
sidad de las reformas para permitir que se expresaran De este modo, hemos visto que en este caso, no estamos
las «verdaderas mayorías» liberales o conservadoras, era frente al fenómeno de la «penetración» o del «abrazo del
simultáneamente una confesión de que la mejor mane- estado» de que habla Torpey. Estamos más bien frente a
ra de mantenerse en el poder era controlar el aparato un proceso en que la ciudadanía, la sociedad y el estado
electoral y producir las tecnologías materiales y sociales se coproducen simultáneamente con la tecnología ma-
que fuesen más apropiadas para lograrlo. Las reformas terial y social de la cédula.
322 se convertían en un testimonio perdurable tanto de la
escasa legitimidad del sistema político, como de las
tensiones entre las facciones en el poder y sus cálculos 137_Ver la lista de «ventajas» en la página
de la RNEC, en: http://www.registradu-
políticos. Dada la casuística de las normas, y siguiendo ria.gov.co/rev_electro/2012/rev_elec_
el refrán popular en Colombia que dice «hecha la ley, agosto/revista_agosto2012.html#03,
consultado 10 de octubre de 2012.
hecha la trampa», podríamos ver detrás de cada norma
la trampa que se pretende controlar y los elementos de
la futura trampa, que se corroborarán con la siguiente
norma. He aquí una regla hermenéutica práctica para
leer la legislación electoral colombiana. Se trata de una
dinámica análoga a la de la relación que hay entre el
univalle.edu.co/TEXTOS/20/Articulo2.pdf
que la cédula ha producido efectos políticos por la vía
_Acuña Rodríguez, Olga Y. (2010) Elecciones y poder político en Bo-
de la discusión técnica. yacá, 1930-1950. Cali: Universidad del Valle.
¿Cómo puede entenderse en el contexto de la histo- _Agar, Jon (2001) Modern horrors: British identity and identity cards.
ria de la cédula que aquí hemos expuesto, esta escalada En J. Caplan & J. Torpey, eds. Documenting individual identity;
tecnológica de los sistemas de identificación adoptados the development of state practices in the modern world. Princeton,
N.J: Princeton University Press, 101-120.
por Colombia en los últimos quince años? Está claro, en
_Agar, Jon (2005) Identity cards in Britain: Past experience and poli-
principio, que el impulso para la producción de tarjetas cy implications. History and Policy (Policy paper 33). Disponible
de identidad no provino de afuera, como puede haber en: www.historyandpolicy.org/archive/policy-paper-33.html
sido el caso de muchos otros países; tampoco la escalada _Agudelo González, Andrés F. (2000) Fragmentación discursiva en
tecnológica derivó de los sucesos del 11 de septiembre el partido conservador: leopardos y laureanistas. Revista Política
de 2001, que incentivaron la industria de la seguridad Colombiana 5a edición: 90-107. Disponible en: http://www.revis-
324
tapoliticacolombiana.com/contenido_quintaEdicion.html
y la identificación en muchas partes del mundo. En Co-
_Alape, Arturo (1983) El Bogotazo. Memorias del olvido. Bogotá: Uni-
lombia todas las escaladas en esta historia de la identi- versidad Central.
ficación han contribuido más que ninguna otra cosa a _Anderson, Benedict (1993 [1983]) Comunidades imaginadas; re-
construir una imagen fabulada del estado colombiano flexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo. 1a ed. en
como un estado hipermoderno y fuerte que es capaz español de la 2a en inglés (de 1991). (Traducido por Eduardo L.
Suárez) México: Fondo de Cultura Económica.
de controlar o «abrazar» a sus ciudadanos. Y al mismo
_Ashmore, Malcolm (1995) Fraud by numbers: quantitative rhetoric
tiempo ha servido efectivamente para producir ese es-
in the Piltdown forgery discovery. The South Atlantic Quarterly
tado, o al menos esa burocracia estatal. El historiador 94(2): 591-618.
James H. Henderson (2001) abre su extraordinario libro _Bauman, Zygmunt (2005) Identidad; conversaciones con Benedetto
sobre Laureano Gómez señalando que Colombia es un Vecchi. (Traducido por Daniel Sarasola) Madrid: Losada.
en la cárcel de mujeres
El Buen Pastor El intercambio mediático: ¿puede un tratamiento
psicológico desencadenar una huelga?
futura psicóloga había explicado unos días antes a las de herramientas técnico-científicas de la psicología en
Hermanas de la Caridad que el ministro de Justicia había una cárcel colombiana. El dispositivo en cuestión, una
accedido a «ampliar la aplicación del tratamiento» que técnica de modificación de conducta conocida como
demostró ser efectivo y las religiosas al parecer habían «economía de fichas», constituyó el objeto tecnológico
330 aceptado tal condición; Gutiérrez indicó: «la Hermana
Teresa que gentilmente me había cedido su pabellón,
había inculcado a sus pupilas que mis intenciones eran 3_Ibíd. 7_«Motín en cárcel de mujeres en Bogotá».
El Siglo. Bogotá, 7 de mayo de 1975.
las de encalabozarlas y apoderarme del penal para usos 4_Diez, Humberto. «Rebelión de reclusas».
El Tiempo. Bogotá, 7 de mayo de 1975. 8_Ibid.
propios. Me creían una enviada de Satanás e intentaron
asesinarme» y por esta razón este mismo día de abril 5_El Tiempo. Bogotá, 7 de junio de 1975. 9_Diez, Humberto. «Rebelión de reclusas».
El Tiempo. Bogotá, 7 de mayo de 1975.
había sido recibida con insultos6. 6_Diez, Humberto. «Fue injusto el proce-
der». El Tiempo. Bogotá, 7 de mayo de
Luego del ultimátum público lanzado el 5 de mayo 1975.
por las reclusas a través de los medios, el 6 de mayo la
Hermana María Gómez fue destituida de la dirección
del penal por parte de Carranza7 y se encargó tempo-
Cuadro 1
Raymond: No, señora [viendo en su mente a una de control de conductas definidas como inadecuadas se
señora en vez del Dr. Yen Lo] encuentra ensamblada en los dispositivos de interven-
Dr. Yen Lo: ¿Ni siquiera en combate? ción que posteriormente se emplearon en El Buen Pastor,
Raymond: ¿En combate? Si señora, creo que sí. pero me permitiré señalar otros puntos antes de regresar
Dr. Yen Lo: ¡Claro que sí lo has hecho Raymond! a la descripción de la complejidad del nodo colombiano.
Raymond ha sido muy peculiar desde que era un niño. En referencia a otro conglomerado de conceptos y
Maravilloso por sus agresiones.» desarrollos articulados en la terapia del comportamiento,
El anterior diálogo resulta interesante en varios sen- los trabajos de Burrhüs Frederic Skinner y sus relectu-
tidos; en primera instancia, porque la posibilidad del ras resultan de relevancia para nuestro planteamiento.
control del comportamiento de un individuo hacía parte Durante la Segunda Guerra Mundial, luego de la pu-
del imaginario social norteamericano en relación con los blicación del texto The Behavior of the Organisms: an
posibles alcances de las técnicas de intervención basa- experimental analysis (1938), Skinner dedicó gran parte
das en el condicionamiento clásico. Lo anterior a pesar de su tiempo a desarrollar un protocolo experimental
de que los experimentadores que protagonizaron una para entrenar palomas con el fin de que guiaran bombas
buena parte de los desarrollos empíricos y terapéuticos hacia territorio alemán a través de secuencias de «mol-
del condicionamiento clásico podrían estar en desacuer- deamiento» (Skinner 1938). Desafortunadamente para
do con los estereotipos conductuales del personaje de Skinner, el Project Pigeon no fue exitoso, pero de acuer-
Fredy Mora-Gámez
Raymond Shaw ensamblados por Condon (1959). En do con Capshew (1993), durante este macroevento de
segunda instancia, en la secuencia grabada por Frank- orden bélico mundial llamado Segunda Guerra Mundial,
enheimer, la forma de proceder del soldado Raymond la perspectiva científica y las metas profesionales de
Shaw al asesinar posteriormente a varios compañeros de Skinner sufrieron una profunda metamorfosis; Capshew
332 su pelotón por orden del Dr. Yen Lo, aunque aterradora sugiere que Skinner se había rehusado a aventurarse
y desconcertante en cierto sentido, representa exagera- con sus hallazgos de investigación fuera del laboratorio
da, metafórica y figuradamente el resultado esperado y se mostraba resistente a extrapolar los resultados de la
de estas terapias conductuales de mediados del siglo XX, experimentación con animales al campo de la conducta
a saber: un individuo que se comporta a partir de las humana. Sin embargo, a partir de la movilización tecno-
exigencias del ambiente, creyendo que está actuando de crática de la Segunda Guerra Mundial, Skinner aseguró
manera correcta porque así lo ha aprendido y que no de manera explícita que los principios de la conducta
experimenta la necesidad de ejercer contracontrol sobre tenían aplicabilidad en los problemas humanos. Por
las condiciones ambientales, es decir sin la necesidad de ejemplo, entre 1939 y 1947 adelantó proyectos como el
sobreponerse a las demandas ejercidas por otros sobre el Project Pigeon, cuyos objetivos ya se han señalado, Baby
comportamiento propio. Tercero, porque esta posibilidad in a box (Skinner 1945, ver cuadro 2) con el cual intentó
Terapia del Comportamiento. Este número contó con las el decano Álvaro Jiménez, relacionadas con el control de
producciones científicas de autores como Audrey James la conducta humana y las teorías evolucionistas, entre
Yates (University of Western Australia), Robert Suinn otros temas, razón por la cual decidió dirigirse hacia
(Colorado State University, USA) y Robert Lieberman programas nacientes de psicología con un énfasis «más
334 (National Institute of Health, USA); los artículos fueron
traducidos al español por Ardila y uno de sus estudian-
tes, Leonidas Castro (Ardila: registro personal de abril de
2010) y fueron circulados inicialmente en la Universidad
Nacional y la Universidad Javeriana, entre 1970 y 1973,
favoreciendo así la apropiación de tales dispositivos en
las comunidades psicológicas de ambas universidades.
Por otra parte, la incorporación de la terapia del
comportamiento en el programa curricular de la Uni-
versidad Javeriana favoreció el éxito de este dispositivo.
Algunas tensiones previas en torno a la psicoterapia ya
Agresión física Guardias Establecer un salón de belleza y acudir al mismo Recibir visita de sus hijos, familiares y amigos
Estudiante de Psicología Escoger los lugares de trabajo Estar en privado con la familia
Reclusas “Modelo” Trabajar en lo que más les gusta Escribir y recibir correspondencia sin que fueran
abiertas por el personal de la institución
Invitar a sus niños a pasar hasta dos días en el
centro.
Hacer fiestas de cumpleaños tanto de las reclusas
como de sus hijos
Agresiones verbales Guardias Billetes con apariencia de dinero real que podían Competir para obtener el mayor número de
Estudiante de Psicología intercambiar por otros bienes. palabras correctas
Conductas verbales Reclusas “Modelo” Ser modelo de todos los grupos.
Comportamientos generales
Tabla 1_Conductas seleccionadas para tratamiento en El Buen Pastor, 1974-1975 (Gutiérrez 1975)
del autorreporte por parte de las reclusas. La línea de Aunque la descripción del lugar no sea puesta en
base, es decir el registro de las conductas de forma previa términos experimentales de manera explícita, las apre-
a la implementación del sistema de economía de fichas, ciaciones de Gutiérrez con respecto a la posibilidad de
se realizó para cada conducta de manera diferenciada y control de las condiciones de efectividad son contun-
se inició el «tratamiento conductual» en momentos dife- dentes. Ese aparato diseñado por Skinner para realizar
rentes para cada conducta. registros en situaciones controladas, esa caja que repre-
Es preciso anotar que el pabellón de castigo con el sentaba la posibilidad de control de las condiciones am-
que se inició este experimento se caracterizaba por las con- bientales para «probabilizar» un cambio conductual, ese
diciones de mayor restricción en el penal. En el documento dispositivo técnico que materializaba el ideal máximo
final del ejercicio experimental, Gutiérrez hace mención a del análisis de la conducta, en tanto objeto diseñado
las condiciones de restricción de la siguiente manera: para favorecer un cambio comportamental en cierto sen-
tido y dirección, ahora tenía una correspondencia en
la situación del edificio en el que se realizó la investi- El Buen Pastor, quizás de una forma más exitosa que
gación resultó muy favorable por quedar este completa- en los proyectos skinnerianos Baby in a Box y Project
mente aislado del resto de las edificaciones y dependen- Pigeon. Las láminas transparentes habían sido sustitui-
cias, y por consiguiente dio garantías para mantener las das por «mirillas» y corredores que permitían el registro;
Fredy Mora-Gámez
2. Agresión física
3. Agresión verbal
4. Conducta verbal
Fredy Mora-Gámez
338
5. Conducta general
Imagen 2_Resultados presentados por Gutiérrez (1975) en su documento de tesis; para algunas conductas se presentan dos imágenes, dado
que la duración de la línea de base de cada conducta fue diferente, por tanto se incluyen las imágenes que indican el cambio de fase para cada
conducta. Imágenes reproducidas con autorización de la Facultad de Psicología de la Universidad de los Andes. Todos los derechos reservados.
términos generales, la efectividad del tratamiento había American Psychological Asssociation (APA) a lo largo del
sido tal que las castigadas pasaron a convertirse en re- texto. Resulta sorprendente cómo el discurso científico
clusas modelo hasta que recuperaron todos sus derechos de la psicología en este caso, se ensambla con figuras
en la cárcel, además de que «[…] el cambio fue tan no- prosaicas de distinta índole en textos de circulación pú-
340 torio que al finalizar el año pasado [1974] la Superiora
aprobó un nuevo tratamiento con 33 internas también
consideradas de alta peligrosidad». 14_Espinosa, Germán. «La doctora Pombo
explica su método psicológico». El Tiempo.
Un mes después, probablemente como respuesta a Bogotá, 7 de junio de 1975.
un nutrido número de titulares publicados en los pe-
riódicos El Siglo y La República, el prosista, novelista y
reconocido escritor Germán Espinosa, autor de novelas
como Los Cortejos del diablo: balada en tiempos de bru-
jas (1970) y La Tejedora de Coronas (1982), preparó un
artículo para El Tiempo titulado «La Dra. Pombo explica
su método psicológico»14. Es importante la mención a
o brotes de insurgencia son apenas reacciones prove- cumplían con las normas señaladas y decrementaban
nientes de un cambio». conductas indeseadas, y así mismo los guardias y la psi-
cóloga respondían suministrando derechos y valores; en
ocasiones, esta forma de contracontrol es desconocida
La versión de las reclusas
344
Como se señaló al inicio, las reclusas afirmaron en los
medios: «La Doctora inició un absurdo experimento en 18_El Siglo. Bogotá, 8 de mayo de 1975.
Una semana después, se publicó en la misma sec- Para Ballesteros, las Hermanas no percibían un pro-
ción de El Espectador20 un artículo escrito por Ardila, en blema en el dispositivo de intervención; sus problemas
representación de la Universidad de los Andes, titulado e inconvenientes se imputaron a la persona encargada
«Humanismo y Psicología». En este artículo se hizo re- de implementar la técnica.
ferencia indirecta a los argumentos expuestos por Jimé-
nez, especialmente en lo relacionado a «la ausencia de
Posibles favorecimientos bipartidistas
humanismo» en la psicología colombiana; en síntesis el
artículo señaló: Desde el 4 de marzo de 1975, a partir del nombramien-
to de Dora Luz Campo de Botero en un cargo público
[…] no se trata de decir que los psicólogos son humanis- del departamento de Risaralda21, se inició una serie de
tas y respetan la ética de la profesión sino de verlo en la confrontaciones mediáticas entre los partidos Liberal y
realidad. Durante muchos años se habló de todo esto pero Conservador, puesto que la señora en cuestión se había
no se hicieron cosas. Cuando se hacen cosas hay personas casado por lo civil luego de separarse de su esposo, con
que se sienten molestas. La mejor manera de lograr la paz quien había contraído nupcias por la Iglesia Católica. El
es no hacer nada, no exponerse a las críticas. Sin embargo, Partido Conservador se opuso a su nombramiento, que
tal vez sea mejor hacer cosas que hablar de hacerlas: en la finalizó con la renuncia de la señora Campo. Los inter-
Biblia podemos leer aquello de “no todo el que dice: Señor, cambios mediáticos de una buena parte de la prensa del
entrará en el Reino de los cielos”. año 75 se dieron entre liberales y conservadores en torno
a temas como la validez del matrimonio civil, el divor-
El uso figurado de una cita bíblica para contra-argu- cio del matrimonio católico, la legalización del aborto,
mentar a Jiménez resultó en un señalamiento a la falta de entre otros. Al parecer, las tensiones entre la administra-
acción proactiva con respecto al desarrollo científico de la ción pública y las religiosas alrededor de la tecnología
psicología por parte de otros enfoques, además de una au- conductual en El Buen Pastor fueron una de las varias
torreferencia de proactividad con respecto al desarrollo arenas de confrontación mediática entre los dos partidos
de la disciplina. políticos.
Dos semanas después de esta titánica batalla en Uno de los aspectos que más capta la atención al
la prensa, una estudiante recientemente graduada de reconstruir las verdades elaboradas por cada grupo de
la Universidad Javeriana, Blanca Patricia Ballesteros, interés en los medios públicos son los distintos énfasis
presentó en la misma arena de confrontación un tex- que los medios hacen de las versiones. En periódicos
Fredy Mora-Gámez
to titulado «El Conductismo, un sistema eficaz de te- como El Espectador y El Tiempo se puede apreciar una
rapia psicológica». Allí Ballesteros realizó distintos tendencia a favorecer las versiones de Gutiérrez y Ca-
cuestionamientos a los ataques contra Gutiérrez hechos rranza, lo cual resulta evidente no solo en el contenido
por Jiménez y otros sectores de la opinión pública. Por de las noticias y titulares, sino también en los espacios
346 ejemplo, la psicóloga preguntó: «¿Por qué las reclusas
que no fueron incluidas en el tratamiento se sintieron
como “conejillos de indias” […], si ellas no tenían por 20_El Espectador. Bogotá, 1 de junio de
1975. Ramirez, Nohra, Delicada situación
qué tener información al respecto, ¿quién las informó se vive en El Buen Pastor
y además predispuso contra el trabajo?», el cual cons- 21_El Siglo. Bogotá, 4 de marzo de 1975.
tituye un cuestionamiento a las afirmaciones públicas
de las reclusas. Es preciso considerar, sin embargo, que
ninguna de las reclusas diligenció un consentimiento in-
formado antes del experimento ni cuando este iba a ser
implementado en otros pabellones de la cárcel. Adicio-
nalmente, señala la autora:
constituyó uno de los puntos defendidos por la psicó- la sofrología22 y las directrices de las Hermanas de la
loga en formación y por el director de Prisiones, pero Caridad de El Buen Pastor. Adicionalmente, la «sicología»
atacado por sectores religiosos y (algunas) reclusas. El se movilizó en el ámbito público no solo como un saber
control tecnológico de la sociedad como ideal político y relacionado con la medición o los test, sino como una
348 gubernamental que perseguían los Estados Unidos desde
la Segunda Guerra Mundial, que se consolidó durante
la Guerra Fría (Herman 1995), fue precisamente parte 22_De acuerdo con el Instituto Nacional
de Sofrología y Psicología de Bogotá, la
del ensamblado para la posteridad del conductismo nor- sofrología es «la disciplina científica que
teamericano y constituyó uno de los temas de debate busca el desarrollo del potencial del Ser
Humano. Investiga mecanismos, métodos
entre los actores de esta controversia en El Buen Pastor, y técnicas que generan armonía entre los
diferentes elementos que constituyen al
junto con otros intereses de tipo local. Los debates, ade- Hombre. Estudia la conciencia humana,
más de la atribución de intereses financieros y políticos, así como sus posibilidades de modifica-
ción con finalidad terapéutica o profilác-
giraron en torno al poder de controlar el comportamien- tica» (Caycedo 1975).
to y a sus implicaciones. Si bien no se esperaba que
las reclusas se comportaran como el soldado Raymond
ECONOMÍA
DE FICHAS
Hermanas Estudiante
de la Caridad de psicología
Cardenal Director
Anibal Muñoz General de
Prisiones
Iglesia Ministerio
Católica de Justicia
Sectores Sectores
del Partido del Partido
Objeto/Actante/Dispositivo
Actante (humano)
Interacción directa, bidireccional, traducción y circulación del objeto
Interacción indirecta o medida de tipo bidireccional, traducción de la traducción de otro actante
Ensamblado primario
Ensamblado secundario
Interacciones inclusivas fuera del ensamblado descrito, cuyas especificidades se pueden describir en otra investigación
y negociaciones no fueron descritas de forma exhaustiva este sentido las distinciones entre primario y secundario
a través de las herramientas elegidas para este estudio y son una forma de describir los patrones derivados de la
posiblemente estas mismas confrontaciones giraron en reconstrucción empírica de tal complejo de relaciones,
torno a otros objetos y formas de conocimiento dentro con el objetivo de visualizar e incluir las participaciones
del mismo periodo reconstruido. silenciadas de distintos actantes.
La imagen 5 representa gráficamente los ensambla- Entre las discusiones que forman parte de la agen-
dos descritos en El Buen Pastor; es importante anotar que da de los estudios sociales de la ciencia, vale la pena 351
en tal representación los científicos no poseen ninguna precisar que la ubicación central del dispositivo técnico
posición privilegiada en comparación con otros actantes dista de alguna forma del determinismo tecnológico o
ni se sugieren demarcaciones en función de la experticia fetichismo; su centralidad se debe al papel de las mo-
sobre el objeto, a diferencia de la propuesta de Collins y vilizaciones del objeto que permiten rastrear empírica-
Evans (2002). Adicionalmente, es importante que el lector mente las relaciones construidas entre los actantes. En el
tenga presente que la distinción entre ensamblado prima- mismo periodo de tiempo analizado para El Buen Pastor,
rio y ensamblado secundario comprende una descripción algunas tensiones alrededor de la legalización del abor-
de las interrelaciones que se construyeron en el caso ana- to y la aprobación del matrimonio civil representaron
lizado. Como es de suponerse, las categorías propuestas arenas de discusión entre partidos políticos, la Iglesia
son derivaciones del marco de la Teoría Actor-Red, y en Católica y otros actantes, por lo cual se señalan como
vior 2: 323-334.
_Ayllon, Teodoro & Nathan Azrin (1965) The measurement and culture in the age of experts. Los Angeles: University of California
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352 Trillas. Power, action and belief; a new sociology of knowledge? London:
_Bijker, Wiebe & John Law (1994) Shaping technology/building society; Routledge, 112-131.
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La República (1975)
Mayo 8; Ramírez, Hugo. «Cambian directora en El Buen Pastor».
Mayo 10. «Dominio de la situación en El Buen Pastor».
Mayo 11. «Hermanas del Buen Pastor habrían decidido retiro».
Mayo 17. «Comunidad del Buen Pastor se defiende de acusaciones».
Fredy Mora-Gámez
354
E
n el marco de las preguntas por ¿cómo la psico-
Mapeando el lugar logía en el país ha llegado a ocupar un puesto
preponderante para entender e intervenir los
y las operaciones de la problemas del trabajo? y ¿qué consecuencias
psicología en relación vienen de la mano de la aplicación de la psi-
cología para la administración del riesgo en el mundo
con el trabajo en el sector laboral colombiano?, en este capítulo se examina el lu-
de la salud en Bogotá gar que tiene y las operaciones que cumple la psicología
dentro de las particulares condiciones laborales por las
que atraviesa el sector de la salud en Bogotá. Inicialmen-
Hernán Camilo Pulido-Martínez* te se presentan análisis críticos de la relación hegemóni-
Claudia María García Álvarez** ca que la psicología ha establecido con el empleo para
señalar el vínculo peculiar con las aproximaciones que
Luz Mery Carvajal-Marín *** desde la disciplina psicológica incorporan el discurso
del riesgo en el trabajo y del trabajo como riesgo para la
Iván Darío González Ortiz**** salud. A partir de aquí se señala que, si bien los análisis
críticos aportan propuestas importantes acerca del pa-
pel que tiene la relación entre la psicología y el trabajo
en las sociedades contemporáneas, dejan de lado, o no
consideran, que el conocimiento psicológico se aplica
fundamentalmente en los lugares en donde este no se
produce. En esta línea, entonces, se consideran algunas
de las propuestas que se han formulado para esclarecer 355
las implicaciones que tiene «la puesta en escena» de la
*_cpulido@javeriana.edu.co psicología en situaciones locales, en donde principal-
**_claudia.garcia@unipiloto.edu.co mente se usan las estrategias psicológicas producidas
en otros contextos para la administración de la fuerza
***_lmcarvaj@javeriana.edu.co
laboral. Finalmente, se seleccionan y analizan algunos
****_igonzalez@javesalud.co
fragmentos del «mapeo» etnográfico de prácticas psicoló-
gicas dirigidas a la administración del riesgo psicosocial.
Específicamente, se considera el proceso de adaptación
del instrumento para medir el riesgo psicosocial Copsoq-
Istas (Kristensen 2000) que se lleva a cabo por parte de
anhelado aumento de la productividad, idea que cada rasgos, es decir, los méritos necesarios que el puesto
día y en mayor medida ha colonizado el mundo del tra- requiere. Por tanto, la posibilidad de que el trabajador
bajo. Como resultado, con guardadas diferencias entre el se vea afectado en términos de salud por las tareas que
mundo del trabajo de diversas regiones y países, se ha debe realizar es menor cuando se ha hecho la selección
establecido un ciclo psicológico laboral para el cual se del mejor trabajador para el cargo. Así, el premio al mé-
ha diseñado un arsenal de estrategias que cubren desde rito que hace la selección de personal, el reconocimiento
las etapas anteriores al ingreso de las personas al mundo al mejoramiento continuo que se produce como resulta-
del trabajo hasta las fases posteriores al retiro (Pulido- do de los procesos de capacitación, el estímulo al mejor
Martínez 2010). Dentro del ciclo psicológico laboral se esfuerzo —objetivo de los métodos de evaluación de
pueden incluir: las técnicas para el mejoramiento de la desempeño—, así como la promoción de la autonomía
empleabilidad; la selección de personal; los talleres de cuando se llevan a cabo procesos de participación, son
inducción a la vida organizacional; los planes de capaci- vistos como intervenciones psicológicas centrales. Esto
tación y de liderazgo; las mediciones de clima y cultura es así no solamente porque dichas intervenciones po-
organizacional; los programas para el manejo del riesgo nen en primer plano los valores asociados al liberalismo,
psico-social; las estrategias de preparación para el retiro, sino porque, además de permitir alcanzar estos valores,
y los cursos en donde se enseña a los adultos mayores o mejor, por garantizar que se alcancen estos valores, se
a cómo ser sujetos activos después de dejar el trabajo. convierten en fuente de salud para el trabajador. Esta
Al tratar de conciliar el afán por la productividad manera de presentar la psicología en su relación con el
con la búsqueda del bienestar del trabajador, la psicolo- trabajo y la salud le ha permitido, sin mayor dificultad,
gía ha propuesto un proyecto de felicidad en y a través expandirse alrededor del mundo, pues se supone que
356 del trabajo que, de manera prescriptiva, se obtendría por
medio de la satisfacción psicológica que se deriva de la
correcta aplicación de sus estrategias. Esto ocurre, por 1_Psicología industrial, organizacional, ocu-
pacional y del trabajo son nombres que
ejemplo, cuando se garantiza que para ocupar un puesto en diferentes países productores de
se ha seleccionado al trabajador con las mejores carac- conocimiento psicológico han sido asig-
nados a la manera hegemónica en que la
terísticas de acuerdo con un perfil, o cuando se llevan a psicología considera el trabajo.
Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
ir más allá del sentido común, puesto que toma el cono- cer a través de la aplicación de estrategias y lenguajes
cimiento cultural de cómo se adelantan los negocios, lo que se ponen al servicio de la gerencia (Prilleltensky
traduce a la jerga propia y al lenguaje del método cien- 1994). De acuerdo con esta crítica de corte marxista, es-
tífico, para posteriormente presentarlo como un conoci- tas operaciones que cumple la psicología son posibles
miento característico de los «descubrimientos» psicoló- debido a que esta olvida la historia de las formas de
gicos (Gordon et ál. 1978; Lamal 1991; Danziger 1997). Se trabajo, por eso convierte la situación actual dentro del
ha señalado también el sesgo gerencial de la psicología capitalismo en una cuestión técnica limitada al simple
como instrumento al hacer énfasis en las preguntas por hecho de desempeño que deben tener los trabajadores y
¿cómo intervenir?, en detrimento de cuestiones funda- a la satisfacción con ese desempeño (Prilleltensky 1994;
mentales acerca de ¿para qué se hace la intervención?, Wexler 1996).
¿por qué se hace?, ¿cuál es el sentido de hacerla?, ¿a quié- Cuando se introduce la crítica marxista para ir más
nes favorece? y ¿qué intereses están involucrados? Pre- allá de la «enceguecedora» aplicación de la psicología in-
guntas que incluirían, en sí mismas, una perspectiva crí- dustrial organizacional, se realiza un señalamiento clave:
tica que tendría la intención de examinar la sociedad del la psicología del trabajo no se ocupa del trabajo en sí y,
trabajo desde sus implicaciones psicológicas (Le Mouel como consecuencia, no tiene conceptos para apropiarlo
1992; Huertas-Hernández y Burbano-Valente 2009). (Campos 1981). Por tanto, en esta perspectiva se propone
La discusión acerca de las implicaciones que tiene que debe acercarse la relación entre el trabajo y la psi-
la visión de la psicología como instrumento se ha ex- cología vía la salud del trabajador desde un marco que
tendido más allá de los límites de la disciplina. Algunos permita el accionar para transformar realidades sociales.
estudios señalan aquí, por ejemplo, el carácter ideológi- Entonces, las discapacidades del trabajador, el grado de
co de la psicología (Bramel y Friend 1981; Prilleltensky control sobre el proceso de trabajo, así como el estado
1994). Se afirma que la psicología es un saber capaz de la lucha de clases se analizan a la luz de explota-
de «enceguecer» a los trabajadores para que no puedan ción y la extracción de la plusvalía. El marco conceptual
esclarecer las relaciones de explotación que están en los propuesto, por autores como Asa Cristina Laurell (1978),
cimientos de los contratos de trabajo. Ya Loren Baritz, en sirve para analizar las variaciones del proceso de tra-
su estudio Los servidores del poder, publicado en 1960, bajo con respecto al efecto que tiene sobre la salud de
presentaba a los psicólogos como profesionales que obe- los trabajadores dentro de la sociedad capitalista. A los
decen, sin ningún asomo de crítica, las tareas y pun- aspectos económicos y sociales, sin dejar de lado los
tos de vista que la gerencia requiere para adelantar sus aspectos biológicos, se les asigna un papel fundamental
como determinantes de la salud, los cuales sirven para 357
entender cómo el trabajo puede conllevar procesos que
tienen como resultado que el trabajador enferme.
Igualmente, al exterior de los límites de la psicología,
algunos investigadores se han concentrado en el análisis
del cuerpo de conocimientos que constituye la relación
de la psicología con el trabajo. La crítica en este caso va
dirigida a la naturaleza de este cuerpo de conocimientos,
la cual se pone bajo examen para cuestionar, a modo de
ejemplo, la supuesta neutralidad, transparencia y obje-
tividad del conocimiento psicológico. Para esto, dichos
racionalidad liberal del gobierno que privilegia el ries- 2009), proceso que ha dado como resultado un retorno
go como estrategia. Los investigadores señalan que a lo al individuo de las responsabilidades y seguridades que
largo del siglo XX se construyó el «sujeto del riesgo» or- otrora estuvieron, al menos en las sociedades del Atlánti-
questado por las teorías psicológicas. Así como señala co Norte, en manos del estado. Es el mundo del trabajo en
Ogden (1995), inicialmente, en las teorías psicológicas, donde han sido particularmente notorios los procesos de
el medio ambiente influía sobre el sujeto determinando precarización de las condiciones de vida, los cuales han
su conducta, lo cual daba como resultado un sujeto pa- llevado, por ejemplo, a un proceso de rápida desapari-
sivo que respondía ante las demandas que se suscitaban ción del empleo, así como de las certidumbres que este
por eventos externos. Hacia los años sesenta, la relación conllevaba. La flexibilización, la desindustrialización y
cambia, dando lugar en las teorías psicológicas a una la intensificación del trabajo, resultado de la implemen-
visión interactiva entre ambiente e individuo en don- tación de las prescripciones del liberalismo avanzado,
de no solamente se reacciona sino que el sujeto, ahora han requerido la reinvención de la subjetividad del tra-
transaccional e informacional, tiene habilidades para li- bajador (Walkerdine 2005). Se encuentra entonces allí
diar con los eventos estresantes que pueden influenciar una afinidad entre el ejercicio de la racionalidad de go-
su salud. Actualmente, de acuerdo con Ogden (1995), bierno que requiere sujetos libres y autónomos y la jerga
ocurre una tercera reconstitución en donde el medio so- y las estrategias psicológicas que, precisamente, están
cial tiende a desaparecer y en su lugar se presenta un dirigidas a promover la libertad de elegir y la autonomía
sujeto que es capaz de manejar su conducta. Este es psicológica, la cual se presenta como independiente de
un sujeto que interactúa, principalmente, con su propio las condiciones materiales de vida. Es decir, al trabaja-
ser, de manera tal que los eventos que lo rodean son dor contemporáneo se le pide, ante la disminución y, en
358 secundarios a la relación profunda que instaura con su algunos sectores, la desaparición de las garantías que
interioridad psicológica; consecuentemente, se concibe mitigaban la incertidumbre en la vida, tales como los
que la habilidad individual de control propio determina contratos de trabajo permanentes y el cubrimiento de la
la conducta de cada uno. La salud y el riesgo se relacio- seguridad social, que viva su vida como un empresario
nan de manera diferente en estas tres maneras de ser de sí, emprendedor, proactivo y autónomo (Rose 1996;
sujeto. De estar ante el riesgo de enfermar por acción de Miller y Rose 2008). De manera paradójica, se precariza
agentes externos (estrés, virus, bacterias) se pasa a una el trabajo y al mismo tiempo se le pide al trabajador
mediación bio-psico-social del riesgo, de características que mejore su posición a través de un ejercicio de vo-
interactivas, en la cual el sujeto evalúa situaciones que luntariedad para asumir nuevos retos, abandonar viejos
lo rodean; llegando finalmente a una última manera de roles y abrirse al cambio, tornando de este modo la res-
articulación en donde el riesgo se ubica fundamental- ponsabilidad en una cuestión individual de preferencias
Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
análisis, o no considerar para nada, el terreno específico continente, se da como consecuencia que los instru-
en donde ocurre la aplicación de la psicología, también mentos psicológicos oculten, o mejor subordinen, los
asumen, como esta disciplina, un carácter universalista. problemas locales del trabajo y de la salud. Este efecto
Este carácter, como ha sido señalado en los estudios so- se produce a través de un «como si» las condiciones y
ciales de la ciencia, no busca excluir sino incluir, de ma- relaciones laborales fueran iguales. En otras palabras, la
nera tal que la diversidad de fenómenos que ocurren en psico-tecnología se convierte, en la situación «local peri-
los contextos en donde la psicología no se produce, sino férica», en el vehículo para intervenir, sin entender cul-
que se aplica, se subordina a través de una particular or- tural, política y socialmente, las lógicas particulares del
ganización del conocimiento. Así, los fenómenos especí- mundo del trabajo en esos contextos. De acuerdo con
ficos relacionados con el lugar de aplicación, o mejor, de Castaño y Sánchez (1978), al ejecutarse esta operación
uso de la psicología, se convierten en variaciones tanto de intervención a través de la psicología, se logra que se
de la empresa psicológica universal, como de la crítica propicien relaciones de dependencia intelectual de los
a esa misma empresa (Gorbach y López-Beltrán 2008). centros productores de este conocimiento y, por tanto,
En este panorama, para examinar la relación entre que se contribuya a la dominación tecno-científica, la
la psicología, el trabajo y la salud en lugares en donde cual no permite «detectar y sentir la necesidad de tecno-
los objetos psicológicos no han sido producidos, sino que logía propia» (Castaño y Sánchez 1978: pg 79).
estos han sido importados para ser usados a través de apli- Estas preocupaciones por los aspectos culturales,
caciones de la psico-tecnología laboral, otras dimensiones políticos y sociales, de los cuales la psicología busca
han de ser tenidas en cuenta (Castro-Tejerina y Lafuente hacer caso omiso, se resaltan en estudios recientes en
2007). donde se invita a pensar que en el proceso de difusión
La primera de estas dimensiones se refiere a que los de este conocimiento, debido al carácter inmanente que
objetos psicológicos tienen lugares y fechas de nacimien- tiene de ser un saber sobre el sujeto, se está trayendo a
to (Gillespie 1993; Rose 1996; Danziger 1997; Ward 2002). lo «local periférico» un patrón de sociedad que coloni-
Esta afirmación significa que dichos objetos aparecen za la mente, un modelo económico que subordina a la
en una época determinada, no como un descubrimiento población y que promueve su explotación, una forma
científico o una verdad incontestable, sino como resul- foránea de concebir la salud cimentada en la eficien-
tado de procesos sociales y culturales particulares de cia y una visión eurocéntrica de la subjetividad que se
construcción de categorías psicológicas del trabajo y de basa en el individualismo (Nandy 1983; Carvalho 2005;
la salud, las cuales, por supuesto, están imbuidas de los Staeuble 2005). Se deriva de aquí que no es por su va-
valores cotidianos del lugar en donde tuvieron su ori- lor epistemológico intrínseco que la psicología adquiere 359
gen y dentro del cual tienen resonancia significativa. Tal su estatus contemporáneo; es gracias al proceso de ex-
como afirma Kurt Danziger (1997), si los objetos psico- pansión alrededor del mundo que la psicología obtiene,
lógicos tienen sentido dentro de un contexto es porque como las demás ciencias sociales, su carácter universal
comparten los supuestos culturales de donde circulan. (Gorbach y López-Beltrán 2008). Es posible inferir que
Queda entonces cuestionada la pertinencia de las como resultado de esta crítica deben situarse, en rela-
intervenciones psicológicas relacionadas con el trabajo ción de dependencia mutua y en condiciones de simulta-
y la salud cuando se trasladan a territorios diferentes a neidad y de igual estatus para el análisis, la producción
aquellos para las que fueron creadas. A este respecto, ya del conocimiento psicológico y su uso o aplicación.
en el año 1978, Castaño y Sánchez presentaban algunas Hasta aquí, queda sin considerar el por qué la psi-
de las implicaciones que tenía el uso de instrumentos cología se expande y, a su vez, por supuesto, las razones
adelanta en este marco supone que el progreso, el bien- los ámbitos laborales. En la base de esta plasticidad se
estar, la salud, la modernización y, por supuesto, el au- encuentra la relación constitutiva de este conocimiento,
mento de las ganancias vendrán una vez que hayan sido la cual está compuesta por el sujeto psicológico moder-
determinados y posteriormente atacados los obstáculos no, figura que podría fácilmente asimilarse al empleado
que le salen al paso a la instauración de la psicología en de la sociedad salarial, y los trabajadores, por ejemplo,
los países del llamado «tercer mundo» (Pulido-Martínez informales y/o tradicionales propios de las sociedades
2006). La comparación que se realiza en términos del localizadas en el Sur (Pulido-Martínez 2006). Relación
desarrollo de la psicología sigue los parámetros de la que da como resultado una constante producción del
modernización, en donde el camino a seguir, y por tanto «otro» en términos de la diferencia psíquica que debe
la diferencia que impide que la psicología se muestre en ser intervenida, contemporáneamente, con respecto al
su esplendoroso desarrollo, se establece con relación a «trabajador libre ideal» y sin «ataduras» a situaciones de
las sociedades del Atlántico Norte, especialmente con empleo estables que requieren las condiciones cada vez
referencia a los Estados Unidos (Flórez-Flórez 2002; más flexibilizadas y precarizadas de trabajo imperan-
Pulido-Martínez 2006). Algunos, quizá más radicales, tes (Pulido-Martínez 2012). Se deja entrever entonces, en
ven en la difusión del conocimiento psicológico el éxito la relativa fácil aceptación que tienen las aplicaciones de
que han alcanzado los investigadores en las sociedades la psicología del trabajo alrededor del mundo, la reso-
del Atlántico Norte para ocultar las raíces culturales nancia significativa «local» que tienen. Dicha resonancia
de la psicología y, por tanto, para hacer pasar los obje- se deriva en gran parte de la conjunción que se ofrece
tos psicológicos como productos modernos, científicos y entre el sujeto psicológico y sus «otros» (Pulido-Martínez
universales (ver, por ejemplo, Castro-Tejerina y Lafuente 2010a), así como también entre: unas condiciones de
360 2007). Otros se muestran inconformes ante la expansión trabajo que responden a prescripciones globales acerca
del producto foráneo, por ende, asumen una posición en del lugar que tiene el trabajo en la economía, las apro-
la que tratan de hacer más pertinente a la psicología. En piaciones nacionales que dichas prescripciones guardan
otras palabras, buscan hacer una psicología mejor para y del uso que se realiza de estas en cada uno de los
las condiciones locales a través de lo que ahora se cono- ámbitos locales de trabajo.
ce como «indigenizar» a la psicología. Esta autoctoniza- Sin embargo, la meticulosidad y la complejidad
ción, como bien se ha propuesto, puede tomar diferentes que se requieren para entender de manera amplia, más
caminos; por ejemplo, puede ser substantiva, es decir, allá de celebrar la llegada del proceso de psicologización
referida al nivel en el cual se le deben hacer cambios al mundo del trabajo en países como el nuestro, apenas
a la psicología importada de manera tal que sirva para se ha emprendido. Son muy pocos los estudios que se
intervenir adecuadamente los problemas relevantes de ocupan de la práctica psicológica cotidiana en los ámbi-
Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
metafóricamente como un «espejo que distorsiona». De de psicología de la región. La «gran psicología», la de
aquí se desprende que existe una «apropiación activa» las ideas, los personajes, las escuelas y las relaciones
y no solamente una «reproducción pasiva» del cono- intelectuales, y no aquella mundana y gris que ocurre
cimiento. Proceso en donde se incorporan, podríamos en la práctica diaria de los ámbitos laborales, es aque-
decir, innovaciones que en el contexto de intercambio lla que recoge el interés de los investigadores (ver, por
proporcionan un carácter cualitativamente diferente a ejemplo, Ardila 1998; Ardila 2004a). Esta situación va en
las ideas psicológicas locales y a las subjetividades profe- detrimento de los análisis de aspectos cotidianos de la
sionales de los psicólogos argentinos que de ellas se deri- aplicación de la psicología, los cuales de por sí constitu-
van. En esta misma línea, Lenz-Dunker (2008) estudia el yen otra historia frecuentemente ignorada (Janz y Van
caso brasileño con respecto al sincretismo cultural que Drunen 2004). Con respecto a esto, vale la pena anotar
allí se presenta. La psicología de nuevo contribuye a la que se presentan dentro de lo que se conoce como «psi-
constitución de subjetividades específicas que resultan cología práctica» (Janz y Van Drunen 2004) o psicología
acordes con los momentos sociales y políticos que se aplicada a ámbitos institucionales, unas jerarquías de
estén atravesando. El análisis de la tensión entre las par- reconocimiento social. Así, en las áreas aplicadas tiene
ticularidades del liberalismo como se presenta en Brasil mayor estatus la psicología clínica, seguramente por los
y el sincretismo cultural cuestiona los supuestos que se marcos conceptuales de los que se deriva (psicoanáli-
han formulado desde Europa para que la psicología y el sis, cognitivismo) y por las asociaciones culturales que
psicoanálisis tengan un lugar. De igual forma, al operar la acompañan (relacionadas, por ejemplo, con la cura
en medio de la tensión señalada, la psicología constitu- de las enfermedades mentales y con el estatus de los
ye subjetividades distintas que recogen la historia por terapeutas), que los usos hechos de la psicología en el
la cual ha atravesado ese país. Específicamente, en la mundo del trabajo, criticados por su bajo perfil episte-
línea de las intervenciones psicológicas para el mundo mológico, su sesgo pro-gerencial y, en los casos en los
del trabajo, Ibarra-Colado (2006) se interesa por la cues- que entra en relación con la salud laboral, su acento
tión colonial que viene de la mano del uso acrítico de mecanicista y reduccionista al hacer énfasis casi que ex-
los saberes sobre las organizaciones laborales del cual clusivamente en aspectos tales como el estrés asociado
hace parte la psicología. Afirma Ibarra-Colado que, en a los problemas del trabajo.
términos de los estudios laborales, se está lidiando en la Las aplicaciones de la psicología al mundo laboral
región con una de las más importantes formas de episte- han mostrado ser una vía privilegiada para la expansión
mología colonial (2006), la cual ha pasado sucesivamen- de esta y para la psicologización de la sociedad en gene-
te por el conocimiento ingenieril, psicológico y, final- ral (Blowers y Turtle 1987). Es a través de la importación 361
mente, administrativo, este último englobando a los dos directa que realizan diferentes actores regionales, como
primeros. Aquí también el arribo del producto foráneo entidades gubernamentales, distribuidores de instrumen-
es primordial, pero se le considera de otra manera. Se tos psicológicos o las universidades, o a través de la im-
trata de mostrar cómo la importación, la traducción y la portación indirecta que llevan a cabo, por ejemplo, las em-
repetición constituyen «la historia de un falso discurso» presas multinacionales, las cuales aplican la psicología
que debe ser desarticulado para mostrar, por ejemplo, para el manejo de los trabajadores, que se ha allanado el
que la traducción no conduce a la validación y naturali- camino para que la psicología ocupe un puesto central
zación inmediatas como frecuentemente se asume en la alrededor el mundo. En este sentido, en la medida en
práctica diaria. No se detiene aquí Ibarra-Colado (2006), que el ciclo psicológico laboral se amplía incluyendo
su proyecto emprende la tarea de reclamar un lugar para un mayor número de técnicas aplicadas a más trabaja-
paulatinamente, en el mundo del trabajo, llegamos a mejores juicios porque proporcionan «verdades» fisioló-
pensar y a actuar de manera psicológica. Sus actores, gicas, como en el caso del uso del polígrafo; el aumento
por supuesto, no son los psicólogos con mayores rangos de los psicólogos en los medios aconsejando qué hacer
en la psicología local ni tampoco los más reconocidos en el para que los ambientes de trabajo sean más eficientes;
concierto de la psicología universal; son, como señala la explosión de best-sellers y de empresas consultoras
Ward (2002), diseminadores de segundo orden. Este pa- nacionales e internacionales que ofrecen la siempre apa-
pel, que aparenta ser secundario, abandona este carácter rentemente renovada «mejor manera» de alcanzar los
cuando se considera el rol político central que pueden logros organizacionales a través del manejo de la fuerza
llegar a desempeñar los adaptadores, enriquecedores y laboral; el poco interés de la psicología por entender pro-
replicadores en los procesos de psicologización y, por cesos más allá de la eficiencia; la falta de interés por las
tanto, en las maneras en las cuales la psicología se cons- organizaciones sindicales, así como la trivialización de
tituye como una forma central para la producción de la los problemas del trabajo que frecuentemente se encuen-
subjetividad vinculada con el trabajo. Es allí en el uso de tran en los ámbitos laborales nos llevaron a considerar
la psicología en donde los procesos de psicologización la particular organización del «complejo psi» (Rose 1996)
abren tanto posibilidades locales y globales de subordi- en relación con el trabajo y la salud.
nación y sometimiento, como de movilización social y El «complejo psi» está referido a la constelación
de manumisión (Murray 2007). de instituciones, profesionales, eventos, universidades,
En términos generales, se ha hecho hasta aquí un editoriales, revistas, consultorías, agremiaciones y usua-
recorrido dentro del cual cobran relevancia las preguntas rios que en su conjunto hacen posible a la psicología
por el lugar y las operaciones de la psicología dentro de (Rose 1996). La particular puesta en escena que ocurre
362 un contexto de uso, mas no de producción de conceptos en nuestro país del «complejo psi» ha sido el foco de
e instrumentos psicológicos para intervenir el mundo nuestros intereses investigativos. Para esto nos hemos
del trabajo local. ¿Cómo la psicología gana un puesto en propuesto «seguir» casos que generalmente tienen com-
términos de la aplicación de los instrumentos que pro- ponentes y relaciones con diversos sitios. Se trata funda-
pone?, así como ¿cuáles son las implicaciones que esto mentalmente de mapear, es decir, describir las prácticas
tiene?, son las preguntas objeto de nuestra indagación a psicológicas y establecer y visualizar las relaciones que
las cuales aquí les daremos respuesta tentativa a partir son posibles gracias a, y en razón de, la aplicación de la
del seguimiento etnográfico que actualmente estamos psicología. Para esto tomamos como referente los estu-
realizando de un instrumento que llega al país proce- dios etnográficos multi-locales, que han sido frecuente-
dente de Europa. mente usados para leer las sociedades contemporáneas a
través del examen de los fenómenos asociados al puesto
Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
conduciendo una «etnografía de lo propio». Somos un empleo permanente asociadas a la retracción del estado
grupo compuesto por miembros de diferentes disciplinas, benefactor (Pulido-Martínez, 2010a). La introducción de
psicólogos y no psicólogos, mapeando las prácticas que la cuestión del riesgo ofrecía nuevas posibilidades. La
ejecutan otros psicólogos y no psicólogos. De diferen- relación trabajo, riesgo, salud y psicología nos invitaba a
tes formas, todos hacemos parte de la escenificación del considerar cómo el primero se construía como un riesgo
«complejo psi» y, como tales, compartimos una proble- para la salud y cómo se administraba el mundo del tra-
mática que desde un marco amplio puede ser vista en bajo alrededor del riesgo de enfermar. El foco de nuestra
relación con las formas de gobierno del mundo del tra- indagación se concentró alrededor de esta relación, en
bajo que apuntan a la constitución de los sujetos (Miller la que la psicología desempeña un papel central, pues
y Rose 2008). Esta doble característica de observadores y las maneras de pensar psicológicas se hacían concretas
participantes nos ubica en una posición que ya ha sido en la conceptualización e intervención del riesgo en el
descrita para los que se interesan por el análisis de la trabajo y en la producción de subjetividades como una
psicología más allá de la celebración de su empresa. cuestión psico-social (Castel 2001; Spink et ál. 2007). Se
De diversas formas, ya sea como psicólogos investi- ponía también en evidencia en esta relación no solamen-
gadores o como gestionadores de instituciones de salud, te la cuestión de la eficiencia y la productividad típica
estamos involucrados en el régimen contemporáneo de de la relación entre la psicología y el trabajo. Aparecía
administración de los trabajadores. En esta situación, también allí una preocupación por el trabajador que, ne-
frecuentemente nos hemos visto interpelados por la cesariamente, por el carácter de la psicología, hacía refe-
práctica psicológica que se lleva a cabo en las organi- rencia a una cuestión de constitución de la subjetividad
zaciones. Puestos en esta situación, el afán diagnóstico, «saludable» que requieren las nuevas condiciones de fle-
la revisión de la literatura crítica y nuestra experiencia xibilización y precarización del trabajo contemporáneo.
cotidiana con los problemas del trabajo nos llevaron a Para avanzar en nuestro balance del «complejo psi»
establecer una actitud de balance con respecto a la psi- en contextos de uso, era de especial relevancia consi-
cología que se traduce en nuestras actividades investi- derar unas articulaciones particulares. Se tendrían que
gativas. Esta actitud de balance busca evitar la polari- examinar las conexiones que tienen las aplicaciones
zación entre, por una parte, las virtudes y bendiciones locales de la psicología en términos de sus relaciones
que se supone trae la psicología para la liberación y, por internacionales. La literatura mostraba la importancia
otra parte, las implicaciones o los supuestos prejuicios de examinar estas relaciones para las «ciencias psi» en
que trae su aplicación en términos del control, el disci- una dimensión geopolítica (Molinari 2004; Keller 2007;
plinamiento y la subordinación de los trabajadores. De Dagfal 2009; Roelcke et ál. 2010). Sin embargo, poco 363
esta manera buscamos hacer eco de la complejidad de trabajo empírico se ha hecho para considerar las apli-
los asuntos que se presentan en el uso de la psicología caciones específicas y contemporáneas de la psicología
en contextos en donde esta no se produce sino que fun- en el mundo del trabajo en países como los de América
damentalmente se importa. Latina. Por tanto, la práctica cotidiana dentro de la cual
No es extraña nuestra posición para aquellos que se estas conexiones se hacen visibles y en donde a través
han interesado por examinar el lugar y las operaciones del uso de la psicología se hacen concretas las posibles
de la psicología (Henriques et ál. 1998). Tal como descri- subordinaciones, hibridaciones, indigenizaciones, enri-
be Danziger (1994), somos «outsiders» siendo «insiders». quecimientos, innovaciones, adaptaciones, apropiacio-
Y como consecuencia, estamos ubicados en una «tensión nes, recepciones o simplemente las réplicas, poco se co-
creativa» (Van Strien 1993) establecida entre las posibili- nocen. El mapeo de la práctica, a través de la conducción
Salud: Hacia un Nuevo Sistema de Salud en Colombia», contratación. Así, tenemos que el total de trabajadores
realizado en la Universidad Javeriana de Bogotá en no- de las empresas del Estado en este sector asciende a
viembre de 2010, por primera vez entramos en contacto 37.331, de los cuales tan solo el 17% pertenece a la planta
con los trabajadores de la Secretaría Distrital de Salud a y el 83% restante se encuentra bajo diversas modali-
raíz de su presentación de los lineamientos generales y dades de contrato temporal, tales como prestación de
de la manera en que fue construida la Política de Talento servicios (31,94%), por empresas proveedoras de em-
Humano para el Sector Público de la Salud del Distrito pleados temporales (9,35%) y en condición de contrato
Capital (Secretaría Distrital de Salud 2009). Después de directo a término fijo (41,31%). No hacen falta mayores
comentarles las generalidades de nuestro proyecto de in- análisis de estas estadísticas para señalar las condiciones
vestigación, amablemente se nos invitó a participar en de precarización, a través del contrato, en las que se
un grupo conformado por miembros de distintas orga- encuentran estos trabajadores.
nizaciones que estaban desarrollando una investigación La Política de Talento Humano como tal va dirigida
sobre riesgos psicosociales. El azar desempeñaba un pa- a propiciar otras formas de contratación y a equiparar
pel central y nos llevaba a hacer cambios substanciales las condiciones laborales entre los trabajadores de plan-
al proyecto que habíamos inicialmente diseñado para ta y los temporales. Por esto, la política misma señala
adelantarse en organizaciones privadas que ofrecen el los problemas que este tipo de situaciones contractuales
servicio de salud. La Política de Talento Humano, en trae consigo y promueve la formalización del trabajo con
conjunto con los efectos que se esperaba que esta tuvie- base en las prescripciones de organismos internacionales
ra en relación con el mejoramiento de las condiciones de encargados de regulación como la OIT. La formación y
trabajo del sector salud, nos llevaron a tomar la decisión la capacitación, así como la cultura organizacional y la
364 de hacer esos cambios, puesto que estábamos ante una
situación de «caso pertinente» y privilegiado para explo-
rar dimensiones de la práctica psicológica que no eran
muy posibles de ver en el sector privado, en donde la
psicología está prácticamente al servicio de la gerencia y
de los objetivos organizacionales. Así, estábamos ubica-
dos, iniciando nuestro mapeo, en el mundo del trabajo,
en medio de una serie de preocupaciones manifestadas
por los trabajadores de la Secretaria Distrital de Salud
haciendo referencia a discusiones académicas y a pro-
blemas que confrontan en su cotidianidad alrededor de
Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
tudio sobre riesgos psicosociales para la Secretaría Dis- Dinamarca y traducido a múltiples idiomas, entre ellos el
trital de Salud. El grupo aún hoy en día está conforma- español. El Copsoq ha sido aplicado en diversos países
do por miembros del laboratorio de Ergonomía de la aparte de Dinamarca, entre los que se cuentan Chile,
Universidad Nacional; profesores de las facultades de Irán, Hungría, Turquía, Estados Unidos, China y varios
Diseño y de Derecho de la Universidad Autónoma; fun- otros. El instrumento incorpora el modelo de riesgo de
cionarios permanentes y «contratistas» (temporales) de Karasek (1979) de demanda-control-apoyo y el modelo
la Secretaría Distrital de Salud; estudiantes de pregrado de Siegrist (1996) de esfuerzo-compensaciones, los cua-
y postgrado de la Universidad Nacional y de la Universi- les son quizás los más conocidos y aceptados en la co-
dad Javeriana; miembros del colectivo Sin Horario, que munidad académica interesada en estos temas. Como
agrupa a los trabajadores «contratistas», y nosotros que menciona Tage S. Kristensen, diseñador del instrumento,
como equipo investigativo tenemos vinculaciones labo- este no es solamente un instrumento, es:
rales con la Universidad Javeriana, la Universidad Piloto
de Colombia y Javesalud2. Una característica central de una herramienta para crear «insigths» teóricos, un abre
este grupo está relacionada con las experticias de sus los ojos de los empleados y los empleadores, una manera
miembros puesto que en su mayoría no pertenecen a de crear un nuevo lenguaje, un puente para construir
las profesiones «psi». Entre las profesiones que allí están lazos a largo plazo entre los investigadores y los ám-
presentes se encuentran médicos, enfermeras, abogados, bitos laborales, una manera de legitimar el campo de
politólogos, sociólogos, epidemiólogos, comunicadores los riesgos psicosociales en el trabajo, un instrumento
sociales, fisioterapeutas, antropólogos y, por supuesto, para crear nuevas amistades personales y profesionales y,
algunos psicólogos. por último pero no menos importante, una herramienta
Así, el grupo dentro del cual iniciamos nuestro ma- para mejorar las condiciones de miles de trabajadores
peo de la práctica y desde donde construimos nuestra así como para incrementar la productividad de las or-
«línea de base» está constituido de manera interinsti- ganizaciones (Kristensen 2010: 149. Traducción libre de
tucional e interdisciplinaria. Elaborar la línea de base los autores).
quiere decir establecer un inventario de las prácticas
psicológicas en términos de la descripción minuciosa de La riqueza de las prácticas que se han documenta-
las reuniones, discusiones y acuerdos con respecto a las do con respecto al proceso de hacer más pertinente el
actividades que se están realizando para adelantar la instrumento para ser aplicado en los hospitales públicos
indagación sobre riesgos psicosociales, así como tam- del Distrito se hará en otra publicación. Aquí basta con
decir que el grupo se reunió en varias oportunidades 365
para discutir cada uno de los ítems que conforman el
2_Fundación Javeriana de Servicios Médico- cuestionario. Se le agregaron nuevos ítems que incluían
Odontológicos Inter-Universitarios.
aspectos particulares que consideramos deberían me-
dirse de acuerdo con las condiciones de trabajo que se
presentan en los hospitales de la red del Distrito Capital.
Aparecieron también dificultades con la traducción que
había sido hecha con anterioridad para la versión del
cuestionario que fue aplicado en España (Moncada et
ál. 2010). Estas diferencias, que eran relativamente fre-
cuentes, en el significado del castellano entre Colombia
con un horario y responden ante determinados jefes en realizar observaciones y entrevistas en el Ministerio de la
un simulacro como «si estuvieran bajo la figura del em- Protección Social y en el Subcentro de Salud Ocupacional
pleado». Entonces, para muchos no tenían sentido las de la Universidad Javeriana como entidades que habían
preguntas por la «influencia», tal como aparecen en el diseñado y promovido el uso de instrumentos para la me-
cuestionario Copsoq-Istas, referida esta a la autonomía, dición del riesgo psicosocial que entraban en franca lid
puesto que el trabajador contratista debería en términos con el Copsoq-Istas. Una vez que el instrumento estuvo
ideales acogerse a la figura de casi completa autonomía, listo para su aplicación, las observaciones se desplazaron
pero en términos reales podría estar funcionando con hacia los hospitales en donde se aplicó el cuestionario a
todas, o aún con mayores, restricciones pues su «auto- una muestra de los trabajadores de estas instituciones y
nomía» podría resultar problemática para las maneras se narró la dinámica de la aplicación. En la medida en
en las cuales se administra la fuerza laboral en el sector. que las conexiones del Copsoq-Istas están estrechamente
Los giros que asumieron los cambios, así como las con- vinculadas con el grupo de investigadores del Instituto
sultas a las que asistimos vía Internet con el equipo de Sindical de Trabajo Ambiente y Salud, nosotros viajamos
investigadores del Instituto Sindical de Trabajo Ambiente hasta la ciudad de Barcelona para asistir a un taller inter-
y Salud y las conversaciones informales que sostuvimos, nacional sobre este instrumento. También se recopiló in-
hicieron emerger las diferencias culturales que están a formación adicional en la Escuela Nacional Sindical con
la base del viaje de la psicología. Aun cuando el ins- uno de sus miembros, quien participa de las reuniones
trumento había sido traducido al español mediante una periódicas que realizamos para tratar diferentes tópicos
técnica particular —una traductora hizo este proceso del relacionados con el proceso de investigación.
danés al español y, posteriormente, para comprobar la El número de académicos y de consultores interesa-
366 confiabilidad de la traducción, otra profesional hizo el dos en el Copsoq ha ido en aumento alrededor del mundo
trabajo contrario: pasó la versión del español al danés desde que este se lanzó. Periódicamente, los interesados
para, de este modo, configurar la versión final española tienen un taller en donde presentan trabajos que están
que llega a discusión a nuestro grupo—, vale la pena realizando con el instrumento. El Instituto Sindical de Tra-
resaltar que no es solamente con relación a los países bajo Ambiente y Salud de España organizó, en octubre de
donde se produce la psicología lo que hace la diferencia 2010, el «Cuarto Taller Internacional» en la ciudad de Bar-
y marca la pertinencia de los instrumentos psicológicos, celona. Asistimos a este taller para continuar con nuestro
es también con relación a los países en donde se hace mapeo de las conexiones y flujos distantes que se hacen
la primera traducción y se aplica con anterioridad, cues- presentes en las aplicaciones locales. Esta era una opor-
tión que por demás significa también la construcción de tunidad para: 1) realizar una presentación del trabajo de
una jerarquía relacionada con la primacía en la circula- seguimiento al instrumento que estamos haciendo (pre-
Hospital 1
ISTAS Hospital 2
Laboratorio Secretaría
Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
de Ergonomía Distrital de Salud
Escuela Nacional
Sindical Hospital 3
Línea de base
Hospital 4
Mapa_Muestra los sitios en donde se ha llevado a cabo el «mapeo» de las prácticas. El círculo central muestra el terreno, es decir, las instituciones en donde se levantó la línea
de base. Las conexiones entre los sitios se señalan con las fechas verdes, así como los movimientos oportunistas que se han hecho para registrar en los hospitales, la Escuela
Nacional Sindical y el Instituto Sindical de Trabajo Ambiente y Salud. Por las relaciones que guardan el Ministerio de la Protección Social y el Subcentro de Salud Ocupacional
de la Universidad Javeriana, se agruparon en la parte superior.
cisamente para la comunidad académica involucrada); trar a los asistentes cómo se había establecido la línea de
2) conversar sobre la experiencia que otros han tenido base a partir de la cual nos movíamos a otros lugares para
con la aplicación del instrumento; 3) explorar en qué seguir las conexiones que había entre estos. Por supues-
otros ámbitos se está aplicando el Copsoq, y 4) explorar to, en un segundo momento, comentamos nuestra posi-
nuevas conexiones para el mapeo. ción de «insiders» siendo «outsiders» e hicimos énfasis en
Uno de los aspectos más relevantes del mapeo que cómo este papel que teníamos nos permitía «investigar
allí realizamos está en relación con las diferencias entre la investigación», para lo cual, por ejemplo, asumir parte
los intereses de los investigadores. La discusión del taller de la aplicación del instrumento Copsoq en los hospitales
mostró que los asistentes del norte de Europa (acadé- públicos de la ciudad de Bogotá, al igual que la observa-
micos y consultores) se concentran principalmente, al ción del taller mismo en Barcelona, nos permitía obtener
menos en ese momento, en cuestiones de precisión psi- información de primera mano acerca de las relaciones
cométrica y en los cambios que habría que hacer en las que se establecen alrededor del uso de la psicología.
escalas del instrumento. A la luz de esto se considerarán Conscientes de que nuestro «doble» papel puede
las discusiones «del resto del mundo» bajo una «tutela» causar alguna confusión, especialmente para aquellos
que ellos se atribuyen como creadores y aplicadores del entrenados en modelos de investigación que hacen una
instrumento. Entonces, marcadas diferencias se dejaron separación tajante entre el investigador y los investiga-
notar entre los intereses de los investigadores del norte dos, procedimos a ilustrar a los asistentes al taller sobre
de Europa y los investigadores españoles, y ni qué decir cómo estábamos participando de la aplicación del Cop-
con los intereses de los investigadores provenientes de soq en los hospitales de la red del Distrito. Hubo que 367
países «del tercer mundo», los cuales estaban específica- hacer una aclaración, once de estas instituciones, que tie-
mente vinculados con procesos históricos y sociales de nen la particularidad de ser empresas sociales del Estado,
cada lugar, como en nuestro caso vinculados particular- habían sido escogidas para medir la exposición al riesgo
mente con el apoyo a la Política de Talento Humano para generado por el trabajo en condiciones de incertidum-
el sector de la Secretaría Distrital de Salud. bre, flexibilización y precarización. Nosotros le habíamos
Después de hacer explícita nuestra posición como pedido al grupo que nos dieran la posibilidad de hacer
investigadores que tenían entre sus intenciones usar el la aplicación del instrumento en cuatro de los hospitales
taller como insumo para su investigación acerca de las escogidos. La razón era sencilla, estas aplicaciones re-
conexiones nacionales e internacionales que guardan las presentaban la posibilidad de hacer unos movimientos
aplicaciones locales de la psicología, procedimos a mos- oportunistas para mapear la aplicación del instrumento
tas que apenas empezábamos a adelantar, el cual guar- lidades de aceptar o no este tipo de intervenciones.
daba una estrecha relación con las dinámicas que hallá- Sobra decir que en el taller, como en este texto, es
bamos en los cuatro hospitales. A este respecto, había imposible presentar la complejidad de las relaciones que
que poner de presente que en el país, para dar curso a se han hecho visibles; baste por ahora decir que, des-
la legislación sobre el riesgo psicosocial, el Ministerio de pués de referir esta situación, los investigadores españo-
la Protección Social constituyó una batería para la medi- les anfitriones del taller manifestaron su acuerdo y com-
ción de los riesgos psicosociales en el trabajo (Ministerio placencia con los datos presentados. Se había «puesto
de la Protección Social 2010). Esta batería fue puesta a el dedo en la llaga», pues ellos tenían situaciones muy
disposición de aquellos que por requerimientos legales parecidas alrededor de la aplicación. Competencias entre
tienen que hacer este tipo de mediciones y con base en instrumentos, competencias entre instituciones, compe-
sus resultados tienen que desarrollar acciones preven- tencias entre funcionarios que le daban un matiz muy
tivas. Ante esta situación y con el objetivo de conocer diferente a la práctica psicológica y a las relaciones que
la posición que podría tener en este contexto un instru- se pueden observar a través de esta.
mento alternativo como el Copsoq, referimos a los par-
ticipantes al taller, fue necesario concertar una reunión
Conclusión
con representantes del Ministerio de la Protección Social.
A esta reunión asistieron los representantes de la Secre- Con un afán diagnóstico del «complejo psi» en nuestro
taría de Salud, del laboratorio de Ergonomía y nosotros contexto, a lo largo de este capítulo se han descrito, de
mismos. Allí por primera vez se hicieron evidentes los manera un tanto general, en la medida que queríamos
aspectos antagónicos que surgían entre los instrumentos, abarcar, algunas situaciones de la cotidianidad en donde
368 es decir, la competencia entre dos experticias locales que tiene lugar la aplicación y las operaciones de la psicología.
tienen diferentes conexiones con órganos estatales, que El afán diagnóstico nos llevó a mantener una actitud de
sostienen perspectivas diferentes sobre cómo leer e in- balance entre las posiciones apologéticas y catastróficas
tervenir los riesgos del trabajo y de concebir el trabajo en relación con el papel que tiene la psicología en las
mismo como riesgo y que, adicionalmente, consideran sociedades contemporáneas. Para alcanzar este objetivo,
de manera distinta el papel de los psicólogos profesio- se buscó mostrar el entramado de «conexiones y de flujos
nales en cuanto a la aplicación e interpretación de los distantes» que se hacen visibles gracias a y en razón de la
datos que los instrumentos arrojan. Solamente a manera aplicación de la psicología. En la medida en que todavía
de ilustración se añadió que la batería prescrita por el estamos envueltos en el proceso investigativo, segura-
Ministerio de la Protección Social requiere la interpreta- mente nuevos movimientos oportunistas serán todavía
ción de psicólogos con algún grado de especialización en necesarios, así como seguramente aparecerán nuevas in-
Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
Hawthorne experiments. New York: Cambridge University.
como también aportamos elementos que muestran la en- _Gorbach, Frida & Carlos López Beltrán (2008) Saberes locales; en-
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370
2_Toda la legislación aquí referenciada fue 3_De paso señalo las posibilidades que
extraída de la página Web del Ministerio ofrecen a una historia crítica de la psi-
de Educación Nacional, sección Asesoría cología colombiana las implicaciones
Jurídica: http://www.mineducacion.gov. institucionales y sociales derivadas de
co/1621/propertyvalue-31213.html la transición del modelo de aptitudes al
de competencias, operada a finales del
siglo anterior.
373
4_Otra prueba del arraigo de esta concep- 5_En el presente pueden observarse evi- rior se acentúa al considerar que en 1997 6_Dicho estado de unanimidad al respecto
ción en nuestro país lo ofrece el escaso dencias de esta particularidad colom- Colombia era el país latinoamericano de resulta aún más llamativo al considerar el
uso de este término en las discusiones biana. Por ejemplo, en el Informe IESALC menor participación pública en la matrí- caso de Estados Unidos, donde las prác-
sobre educación superior, a pesar de que, (2006) se encuentra que Colombia es, cula, con un 32,5% (véase IESALC 2006: ticas de selección para el ingreso a las
como veremos en adelante, es el tecni- junto con Chile, Brasil y Costa Rica, uno 258-259) y que la preponderancia del sec- universidades están más arraigadas por
cismo usado para designar este tipo de de los pocos países latinoamericanos en tor privado se estableció tan temprano haber tenido allí su origen, pero donde,
políticas y como tal se empleó desde las los que la participación de las institucio- como en 1975 (Becerra y Restrepo 1993). asimismo, la polémica al respecto ha sido
primeras discusiones al respecto. nes privadas en el total de la matrícula La conexión entre estos datos y la polí- permanente, como señala, entre otros,
universitaria supera a la de las universida- tica limitacionista es evidente por cuanto, Carson (2006).
des estatales. De hecho, a escala regional como señala Rama, tal política aplica en
es mayor la participación pública que la particular para las universidades públicas.
privada, de modo que puede sostenerse
que Colombia constituye en este sentido
un caso excéntrico en la región. Lo ante-
superior colombiana, con lo que se esperaría discernir la historia de la ciencia: el uso del pasado para fines
los fundamentos políticos del mismo y los agentes que de legitimar las condiciones de posibilidad del presente
lo favorecieron, así como aquellos que se le opusieron, antes que indagarlas (Kuhn 1971; Kragh 1987; Rose 1988;
con sus respectivos argumentos y críticas a las posicio- Rose 1996; Restrepo 1996; Restrepo 1998; Restrepo 2000;
374
7_De lo equívocos que son los fines, no ya de realidad es lo que efectivamente se hace); 8_Por supuesto, también me dirijo a mi
la educación superior sino de la misma limi- lo segundo, a lo que es más preciso llamar congénere lector, quien no debe sen-
tación, es prueba la manera en que se jus- selección, lleva a determinar quiénes son tirse discriminado por mi preferente refe-
tifica esta medida en los documentos ofi- aptos para adelantar con éxito los estu- rencia al auditorio femenino, lo que justi-
ciales (ICFES 1999b): mientras en la escala dios superiores, con independencia de su fico mediante los siguientes argumentos:
institucional se plantea en términos de la número. En el caso del examen de ingreso por reparación, pues quien escribe, por
escasez de recursos, en el plano individual a la Universidad Nacional, esta diferencia se lo general y a lo largo de la historia, ha
los argumentos se refieren a la necesidad hace explícita en las nociones de puntaje de interpelado a un lector (ya saben: «Des-
de establecer la idoneidad o, como ahora admisión y puntaje mínimo de admisibilidad, ocupado lector», etc.), de modo que se
se estila, competencias del aspirante (con- definidas en la actualidad por la Resolución hace entonces de la actividad erudita un
ceptos por supuesto diferentes). Lo primero, 236 de 2009 de la Vicerrectoría Académica bastión del androcentrismo, situación
que es propiamente limitación, conduce a (disponible en: http://www.unal.edu.co/dir- que no podemos seguir manteniendo;
elegir a aquellos a quienes la infraestruc- nalpre/docs/R0236_09V.pdf). por demografía, ya que, suponiendo que
tura educativa puede dar cabida (que en la comunidad psicológica se interese por
sidad desde 1939, cuando por vez primera se estableció guntas, me vi obligado a tomar una decisión pragmáti-
una medida limitacionista de este tipo en el país. ca: partiría de los textos respecto de los cuales no cabía
La narrativa fundacional de la psicología colombia- duda alguna (Ardila 1973; Mankeliunas 1993; Peña 1993;
na se conecta entonces con el establecimiento de las Rodríguez 1993; Hernández et ál. 2003; Peña y Pérez
376
9_Este canon, cuya definición ofrezco más ál. 2002, Hernández et ál. 2003, Perdomo 10_Abordan en particular el tema de la Sec-
adelante, está compuesto por los siguien- et ál. 2003, Peña y Pérez 2004, López ción de Psicotecnia y el Instituto de Psico-
tes trabajos: Roncancio 1956; Villar 1965, et ál. 2006, Williams 2007, Oyuela 2008, logía Aplicada los siguientes textos: Ron-
Ardila 1973, 1975, 1982, 1986, 1988, 1993, Serrato 2008; Gutiérrez et ál. 2009, Ardila cancio 1956; Villar 1965; Ardila 1973; Ardila
1999 y 2000; Mankeliunas 1980 y 1993; y Pérez 2010. 1985; Ardila 1988; Ardila 1999; Mankeliu-
Vinaccia 1989; Rodríguez 1990; Peña nas 1980; Mankeliunas 1993; Peña 1993;
1993; Rodríguez 1993, López 1997, Rodrí- Rodríguez 1997; Hernández et ál. 2003;
guez Valderrama, 1997, Acosta 1999, Ber- Peña y Pérez 2004.
nal 1999, Díaz et ál. 1999, Domínguez
1999, Domínguez y Duque 1999 a y b, Fló-
rez Alarcón 1999 y 2003, González 1999,
Guerrero 1999, Gutiérrez 1999, 2003 y
2006, Herrera 1999, Pérez 1999, Zimmer-
mann 1999, Organista 2002, Calvache et
11_Tan inocente descripción de las dificulta- acabado y evidente, como una sustan- 12_Ver también el capítulo de Fredy Mora:
des y alternativas del ejercicio investiga- cia (como pareciera ser concebida, por «Ensamblando el control: tecnologías
tivo puede hacer que mi trabajo parezca ejemplo, en el inventario provisto por psicológicas de rehabilitación en El Buen
a los puristas demasiado ingenuo, aza- Ardila y Pérez 2010), sino reconstruirla Pastor», en este volumen.
roso, falto de rigor. Para ellos podría críticamente, como un sistema de rela-
elaborar una versión de mayor calado ciones, para los fines de mi trabajo. Pero
epistemológico, según la cual atendí las como los puristas por algo son puristas,
prescripciones de Bachelard (2000) y de no dejarán de preguntarme: ¿y cuál es la
Bourdieu et ál. (2002) en referencia a la versión verdadera? Respuesta: la verdad
necesidad de construir el objeto a inves- es… que la versión naif me parece de más
tigar mediante una problematización agradable lectura (Ashmore 1988; Gergen
conceptual del mismo. Lo que hice fue, 1996; Potter 1998; Barthes 2001).
de acuerdo con esta versión, no acep-
tar la historiografía como un hecho dado,
cia atribuida a Ebbinghaus16, de que «la psicología tiene logía científica y profesional en Colombia. Primero, desde
un largo pasado pero una corta historia». Las muchas la Sección de Psicotecnia adscrita a la Facultad de Medi-
objeciones a esta perspectiva son parte fundamental de cina de la Universidad Nacional de Colombia, y luego
todo un programa en historia crítica de la psicología al desde el Instituto de Psicología Aplicada de la misma
378
13_Los temas se estructuran, en primer lugar, 14_En efecto, si bien trabajos anteriores al de una parcela de la psiquiatría, el origen de nas un caso particular que ilustra la gene-
en torno a las diferentes áreas académico Ardila (Roncancio 1956; Villar 1965) no dejan aquella es anterior a su profesionalización ralidad» (1993: 323). Más que atribuir tal
profesionales de la disciplina reconocidas de reseñar la fundación del Instituto y su (Jaraba Barrios 2012). coincidencia, como hace Peña, a una espe-
entonces: psicología general, experimen- carácter como primera entidad de forma- cie de desenvolvimiento del Espíritu en la
tal, del desarrollo, clínica, social, industrial, ción en psicología del país, en ningún caso 15_Las cuales Ardila señala de modo explícito historia de la psicología mundial y nacio-
educacional, de la personalidad y psico- le confieren a este hecho la trascendencia como referentes de su trabajo (cfr. Ardila nal, puede pensarse que los relatos locales
metría. También se consideran otras acti- histórica que le imprime Ardila. En el caso 1973: 5). Tan elemental evidencia se opone son preformados en el molde de las histo-
vidades académico profesionales: centros de Roncancio (1956), su texto es una breve a la misma concepción histórica propia de rias clásicas, de modo que su elección de
y programas de formación, agremiaciones descripción de las actividades del Instituto este canon, que encuentra su más franca eventos significativos, así como la manera
y publicaciones. La organización del relato —en el que la autora fungía como secreta- formulación en el trabajo de Peña (1993). En de disponerlos en una determinada estruc-
será, siguiendo las pautas de la historio- ria— a menos de 10 años de su creación. este se afirma, respecto de las vicisitudes de tura narrativa, obedecen a la forma estable-
grafía psicológica internacional, cronoló- Este artículo señala apenas algunas refe- la psicología colombiana: «Esto ocurre en el cida por aquellas y la reeditan. No hay, pues,
gica, lineal y progresiva, y partirá de los rencias a sus inmediatos antecedentes. Para contexto de la psicología mundial. La psico- nada de trascendental —ni de objetivo— en
tiempos precolombinos. Villar (1965), dado que la psicología es solo logía colombiana no es la excepción: es ape- esa coincidencia entre historia local e inter-
379
nacional; es solo un efecto retórico. Al res- 17_Por supuesto, pruebas psicotécnicas y 18_Es interesante contrastar este plantea-
pecto véase Restrepo (2002). psicofisiológicas ya eran empleadas en miento con el análisis de Rama (1970: 103-
contextos industriales y educativos en 104) expuesto en páginas anteriores.
16_Hay que decir que aunque siempre se Colombia con anterioridad a 1939 (Rosse-
invoca a Ebbinghaus como autor de esta lli 1968; Mayor 1984; Safford 1989; Sáenz
afirmacións, nunca se incluye la debida et ál. 1997), pero como tales aplicacio-
referencia, como si se tratara de una nes no desembocaron en la profesiona-
obviedad. Se le emplea como uno de lización de la psicología son tratadas por
esos enunciados que logran tal valor de este canon historiográfico, en el mejor de
verdad al interior de una determinada los casos (Peña 1993), como hechos aisla-
comunidad que los hace parte central dos, meros antecedentes.
de su mitología que ni siquiera necesitan
enunciarse para ser aceptados (Latour
1987; Latour y Woolgar 1995; Potter 1998).
Las actividades de evaluación y selección de la Sección Al fin en este texto de 2004 encontramos alguna indi-
de Psicotecnia, inicialmente y poco después en el Insti- cación sobre las razones del limitacionismo, aunque no sea
tuto de Psicología Aplicada, fueron bien recibidas por la más que la reiteración de lo ya dicho: la restricción al ingre-
Universidad y apoyadas por los gobernantes de la época so, como la psicotecnia, es muestra de modernidad, cate-
[...] De igual manera, otras Universidades del país es- goría que pasa de ser descriptiva a ser explicativa, aunque
taban pidiendo que se emplearan esas técnicas para la la explicación deje más dudas que claridades. En efecto,
selección de sus estudiantes. De otra parte, en el terreno durante la República Liberal se dio un importante impul-
político, el partido liberal que estaba en el gobierno con so a la educación, incluyendo la universitaria (Helg 1980;
el Doctor Eduardo Santos, propietario del diario El Tiem- Helg 1987; Becerra y Restrepo 1993; Herrera 1993; Sáenz
po, acogió a Doña Mercedes y su trabajo por sus ideas Obregón et ál. 1997; Quiceno et ál. 2004; Sánchez Botero
republicanas (Hernández et ál. 2003: 8). 2009; Jaramillo Jiménez 2009). En particular la Univer-
Bruno Jaraba Barrios
Imagen 2_
Cátedra Colombiana de Psicología Mercedes Rodrigo, promovida por ASCOFAPSI.
Fuente: http://www.ascofapsi.org.co/
Imagen 3_
Cartel promocional de la exposición Inicios de la Psicología académica
en el país: Psicotecnia 1939-1969.
Fuente: División de Archivo y Correspondencia, Universidad Nacional de Colombia,
sede Bogotá.
tour 1987; Woolgar 1991; Latour y Woolgar 1995), inmune La máxima instancia decisoria en cuanto a los asun-
a toda crítica, refractaria a cualquier cuestionamiento. No tos académicos y administrativos de la Universidad Nacio-
es demasiado audaz suponer que la opacidad del examen nal era por entonces el Consejo Directivo (en adelante CD),
se extiende al de la política que el mismo sostiene y hace presidido por el Ministro de Educación y con el Rector
efectiva. Por eso, para tratar al fin de vislumbrar los funda- como su vicepresidente, e integrado por dos representan-
mentos históricos del limitacionismo será necesario ahora tes del Gobierno (exministros o pasados rectores, decanos
y de una vez por todas abrir la caja negra de la psicotecnia. o profesores de la Universidad), un representante de la
Universidad elegido por los decanos y directores de facul-
tades y escuelas, dos representantes de los profesores ac-
De la épica a la controversia: la versión del archivo
tivos y dos de los estudiantes. En las sesiones del Consejo,
Si esta caja negra fue sellada mediante el sistema de refe- aunque sin hacer parte del mismo, estaban presentes el
rencias mutuas entre textos canónicos que hicieron de las síndico (encargado de la administración y gestión del pre-
fuentes secundarias pruebas cada vez más sólidas a favor supuesto) y un secretario encargado de llevar las actas de
ción bastante contradictoria con las versiones canónicas. instauración de un examen de admisión universitaria.
No encontramos aquí ningún indicio de la épica gesta de Siguiendo las recomendaciones de la misión pedagógica
la psicotecnia en Colombia; en su lugar aparece un pro- alemana que visitó el país entre 1924 y 1926, la ley 56
ceso incierto marcado por una permanente controversia, de 1927* establece tal requisito de ingreso adicional al
384 como lo ilustra la tabla 1, en la que se registra el número de
discusiones sostenidas en el Consejo Directivo en torno
a la limitación y al examen como medio para realizarla. *_N.E.: En relación con las recomendacio-
nes de la segunda misión pedagógica
En lo que sigue analizaré algunos puntos de esta polé- alemana y las reacciones regionales que
mica, que considero relevantes para develar los fundamen- desató en el Caribe colombiano, ver el
capítulo de Dora Piñeres, Rita Sierra y
tos del limitacionismo en Colombia. Pero antes es necesario Estela Simancas, «Los intelectuales del
Caribe colombiano: Manuel Dávila Fló-
presentar algunos aspectos del panorama de la educación rez y Rafael Calvo Castaño en defensa
secundaria y media en el país durante el periodo previo al de la Universidad de Cartagena», en el
segundo tomo de esta obra.
inicio de la controversia, luego de lo cual desarrollaré esta
en conjunto en un sucinto relato de sus momentos más
relevantes, para pasar entonces al análisis más detallado.
No. Discusiones 8 14 22 46 32 38 17 14 9 19 25 25
Tabla 1_Número anual de discusiones sobre admisión y examen de ingreso en el Consejo Directivo de la Universidad Nacional.
Fuente: Archivo Central e Histórico - Universidad Nacional de Colombia.
diploma de bachiller, lo que, otra vez siguiendo a Helg universidad, lo que se buscaba era ordenar la forma-
(1980 y 1987), constituyó el primer intento de fijar un ción secundaria.
criterio común en cuanto a los conocimientos básicos de Lo anterior es confirmado por las normas promul-
los bachilleres colombianos. No obstante, la aplicación gadas durante el gobierno de Alfonso López Pumarejo,
de dicha norma solo se haría efectiva ya en la República el que antes de completar el primer año de su periodo
Liberal, en el gobierno de Olaya Herrera, mediante el expide, el 17 de julio de 1935, el decreto 1283, mediante
decreto 1487 de 1932, en el cual se establece el examen el cual se fijan los planes de estudios obligatorios de co-
como requisito para la obtención del diploma de bachi- legios de bachillerato y escuelas normales, a la vez que
ller, modelo que mantendría la legislación posterior en se establece la realización del que sería conocido como
la materia. Que la prueba sea condición previa o adicio- examen de inspección (pues era aplicado por los inspec-
nal a la concesión del título de bachiller puede parecer tores de segunda enseñanza del Ministerio de Educa-
una mera diferencia de forma, mas esa diferencia pue- ción). Se trataba de una prueba de los conocimientos bá-
de resultar más acusada si se consideran ciertos puntos, sicos que debía demostrar todo estudiante para obtener
como que en el caso de un examen previo y condicional el diploma de bachiller25, por entonces único requisito
para lograr el título de bachiller se está asumiendo una académico de ingreso a las instituciones de educación
continuidad entre educación secundaria y universitaria. superior oficiales o privadas. Esta norma se orientaba
Así entendido, el nivel de formación que define al ba- así a definir un marco mínimo de enseñanza común a
chiller sería el mismo indispensable para ingresar a la los colegios de todo el país y garantizar un nivel básico
universidad. En el caso contrario, pareciera asumirse un de conocimientos en los bachilleres. El decreto sería
desfase entre el mínimo necesario para titularse de ba- complementado, perfeccionado y corregido por la subsi-
chiller y aquel requerido por la universidad, lo que a su guiente legislación, como el decreto 2214 del mismo año
vez implica un desfase correlativo entre ambos niveles (sobre condiciones mínimas de funcionamiento de los
de formación. Por otro lado, que la prueba se dirija a establecimientos de segunda enseñanza) y los decretos
certificar el aprendizaje en el nivel secundario la mantie- 431 y 503 de 1936 (sobre exámenes de inspección, que
ne como parte de la educación escolar, mientras que su en la primera de estas normas pasarían a llamarse de
El mismo Karsen sería el artífice de una de las me- detalle, llegó a un final abrupto con la renuncia del en-
didas académicas centrales de la reforma universitaria: tonces rector, Roberto Franco, y la consecuente elección
el año preparatorio, ciclo propedéutico a las diversas para el cargo de Agustín Nieto Caballero, quien asumiría
carreras de la Universidad dirigido a la triple función funciones el 13 de octubre de 193827. Una de las primeras
de orientar a los estudiantes en su elección profesional, medidas del recién posesionado rector sería derogar el
prepararlos para la actividad académica universitaria y acuerdo 9 de 193628, es decir, eliminar el año preparatorio
seleccionar a aquellos competentes para afrontarla. Este como requisito de ingreso a las facultades y escuelas de
modelo fue aprobado en virtud del acuerdo 9 de 1936 y la Universidad.
empezó a hacerse efectivo a partir de 1937. En mayo del Hay que reconocer el acierto de los relatos canó-
año siguiente los estudiantes de este ciclo emprendieron nicos al señalar a Nieto Caballero como principal res-
un movimiento de protesta en contra de tal modelo pe- ponsable del arribo de Mercedes Rodrigo a Colombia,
dagógico. Todo empezó en los preparatorios de ingenie- lo que es confirmado por el acta del CD 11 de 1939, en la
ría y agronomía, cuyas facultades aún no contaban con que se lee: «El Consejo autoriza al Rector para que, en
las debidas instalaciones para realizar los experimen- combinación con el Ministerio de Educación, gestione la
tos y ejercicios prácticos que implicaba el preparatorio. posibilidad de invitar a Colombia a Mercedes Rodrigo»29.
Pronto se sumaron los estudiantes de derecho, quienes Aunque en esta serie documental no figuran muchos
además de criticar la pertinencia de los contenidos estu- indicios del curso posterior de la gestión, es claro que
Bruno Jaraba Barrios
diados y la prolongación de la carrera a que conllevaba esta fue exitosa, porque para el segundo semestre de ese
este año adicional, cuestionaron la función de selección mismo año ya Rodrigo se encuentra colaborando con el
del preparatorio, aunque a cambio propusieron la reali- laboratorio de fisiología de la Facultad de Medicina. Sin
zación de un examen de admisión26. El Consejo Directi- embargo, como lo demuestra su tarjeta de registro de
386 vo fue receptivo a estas críticas y aceptó que, en general,
el año preparatorio era tan incipiente como el mismo
campus, en el que debía llevarse a cabo y en el que, tal 26_Archivo Central e Histórico Universi- 28_ACHUN - ACD: acta 132 – 14 XII 1938.
dad Nacional de Colombia, en adelante
como lo había concebido Karsen, encontraba su soporte ACHUN —Actas del Consejo Directivo , en 29_ACHUN - ACD: acta 11 – 23 II 1939.
material. Sin embargo, las respuestas de los consejeros adelante ACD: acta 60 - 19 V 1938.
se dividían entre quienes proponían buscar alternativas 27_Ver ACHUN - ACD: acta 110 – 10 X 1938 y
acta 111 – 13 X 1938.
que remplazaran el preparatorio y quienes defendían
la continuidad de este con o sin modificaciones a su
diseño original.
Esta controversia, a pesar de sus múltiples e intere-
santes matices que valdría la pena estudiar con mayor
El señor Rector [Nieto Caballero] se refiere al problema irónico es que, señalada esa circunstancia como causa
de la limitación en la admisión de alumnos a Medicina y de los problemas descritos, no se opte por restituir ese
Derecho. El señor Ministro dice que hay que estudiar con ciclo propedéutico, sino que se acuda a otra medida muy
mucho cuidado esta cuestión para no dar la impresión diferente, como es el examen de admisión.
388 de que la Universidad, al ampliar sus locales, restringe la
entrada de alumnos […] El señor Rector informa que se
propondrá en el Consejo Académico la comisión formada 35_ACHUN - ACD: acta 132 – 14 XII 1938.
por él y por los decanos de las citadas facultades37. 36_Como se aprecia con particular claridad
en ACHUN - CD: acta 35 – 17 III 1938.
Dos puntos llaman la atención en este extracto. El 37_ACHUN - ACD: acta 60 – 28 IX 1939.
primero, la intervención del Ministro, quien resalta el he- 38_ACHUN – Acuerdos del Consejo Direc-
tivo (en adelante AdsCD): Acuerdo 151 –
cho de que la política vigente es de expansión de la Uni- 16 XII 1939.
versidad, materializada en la construcción del campus,
respecto a lo cual la medida limitacionista iría en franca
contravía. No es difícil suponer que los tropiezos que
sibilidades de la psicotecnia para la orientación vocacio- y escuelas de la Universidad fijar un número máximo de
nal de los bachilleres, se mostraría bastante contrario a admitidos para el siguiente año académico. Como cri-
las medidas limitacionistas en la educación universitaria, terio de selección se definió usar un cómputo a partes
lo que hizo expreso al lograr, mediante el acuerdo 32 del iguales entre la nota del examen de bachillerato del Mi-
390
41_ACHUN - AdsCD: acuerdo 151 – 16 XII 44_ACHUN - ACD: acta 18 – 5 III 1942. tor de la modernización de la Universidad.
1939. Para aproximarse a las ideas de Arcinie-
45_No será necesario aquí mencionar la gas al respecto, véase su obra La univer-
42_ACHUN - AdsCD: acuerdo 120 – 24 X prolífica trayectoria de Arciniegas, sin sidad colombiana (1933).
1940. duda uno de los más sobresalientes inte-
lectuales colombianos del siglo XX, pero 46_ACHUN - ACD: acta 10 – 6 II 1943; acta
43_ACHUN - ACD: acta 44 – 6 VI 1940; acta quizá sí convenga recordar, en relación 7 – 25 II 1944.
87 – 25 XI 1940; acta 89 – 29 XI 1940; acta con la controversia que aquí reconstruyo,
91 – 20 XI 1941; acta 6 – 29 I 1942. que él fue el principal artífice de la ley 68
de 1936 (estatuto orgánico de la Universi-
dad Nacional); es decir, el primer promo-
47_ACHUN – ACD: Acuerdo 220 – 30 X 1947. 49_Entre los cuales hay que mencionar con 1997; Herrera 2001; Villegas 2005; Ville-
especial énfasis a quien desde el año gas 2007) e incluso en el canon psicoló-
48_ACHUN - ACD: acta 3 – 9 II 1949, subra- anterior asumiera el cargo de rector: Luis gico (Ardila 1973; Mankeliunas 1993; Peña
yado nuestro. López de Mesa, psicólogo de formación 1993).
y sociólogo autoproclamado en muchos
de sus conocidos escritos, cuyo inte- 50_ACHUN - ACD: acta 3 – 9 II 1948.
rés en la psicotecnia, alimentado por su
perspectiva eugenésica, ha sido amplia-
mente registrado en la historiografía
(Pedraza 1996; Pedraza 1997; Sáenz et ál.
para entonces era el Instituto de Psicología Aplicada, no adquiridos, sino de la inteligencia, entonces el paso por
aparece en la documentación de la Universidad ni del el bachillerato resultaría casi irrelevante, como anotaron
Instituto referencia alguna a persecuciones o recrimina- otros actores adversos a esta perspectiva, como el minis-
ciones públicas de las que fuera objeto Rodrigo. Al con- tro Mosquera Garcés, quien:
392 trario, con tiempo y recursos disponibles, ella se dedicó
durante los últimos meses de ese año a organizar diver-
sas actividades que contaron siempre con la aprobación 51_Esta divergencia constituye un cues- cuestionar tal imagen de unidad y cohe-
tionamiento a la historiografía sobre la rencia al interior de los gobiernos libera-
y el estímulo del CD. Luego se iría de viaje a Estados República Liberal, que la ha presentado les de la época.
Unidos, financiada en gran medida por la Universidad, por lo general como un proyecto político
52_ACHUN - ACD: acta 6 – 30 I 1941.
de gran coherencia interna, sobre todo
y desde allá, como escuetamente indica la resolución de en lo relativo a las medidas educativas
(Helg 1980; Helg 1987; Becerra y Restrepo
rectoría nº. 37 de 1951, anunció que no regresaría. 1993; Herrera 1993; Sáenz et ál. 1997; Qui-
ceno et ál. 2004; Ramírez y Téllez 2006;
Sánchez 2009; Jaramillo 2009). Los pro-
fundos desacuerdos registrados dentro
del CD de la Universidad Nacional, com-
puesto en su gran mayoría por intelec-
tuales y funcionarios liberales, llevan a
La acritud del ministro puede parecer exagerada si El Señor Ministro dice que o se adapta Colombia a la
no se tiene en cuenta el escenario de un examen de admi- Universidad que tiene, o ésta se forma de acuerdo con
sión diseñado por completo en la Universidad, que incluye las necesidades del país. La Facultad de Medicina debe
además un componente como el de capacidad que nada tener 2.000 estudiantes, si el país los necesita; debe re-
tiene que ver con la educación previa del aspirante. Así, cibir todos los estudiantes que tengan derecho, que el
las autoridades universitarias desconocen la formación de gobierno apropiaría lo que fuera necesario56.
los bachilleres y muestran una gran desconfianza hacia la
labor del Ministerio como regulador del bachillerato. Y es Lo que aquí reclama Arciniegas al CD no es otra
que en efecto la reconstrucción de la controversia revela cosa que revertir la aproximación limitacionista al tema
sin mayor lugar a dudas que entre los propósitos del li- del ingreso a la Universidad: el problema no es el núme-
mitacionismo estaba el de centrar en la Universidad Na- ro de aspirantes, lo que más bien puede verse como un
cional la facultad de la inspección tanto del bachillerato signo positivo para el país, sino que la institución no se
como también de las otras universidades, pues, como ya las arregle para ofrecerles servicios educativos a todos
mencioné, al amparo del decreto 260 de 1936, que seña- cuantos tengan derecho a los mismos. Esto es, por cierto,
laba la organización de la Universidad Nacional como también un rasgo notable de la intervención de Arcinie-
modelo de todas las otras instituciones de educación su- gas, quien no juzga aquí a los bachilleres en términos de
perior, una vez establecido el examen de ingreso en esta su mayor o menor capacidad o conocimientos, sino que
los promotores de la medida se apresuraron a tratar de los reivindica como ciudadanos investidos del derecho a
que fuera impuesta a las demás universidades54, lo que la educación superior por haber cumplido los requisitos
generó reacciones en contra, como la de la Pontificia de ley establecidos para tal fin. Que una medida técnica-
Universidad Javeriana: mente realizada, como las pruebas psicotécnicas, sea un
criterio para otorgar el disfrute de un derecho civil, es
otro ejemplo de cómo desde el principio la controversia
es imposible; no conviene estimular la formación de pro- la Universidad Nacional llegó a contar con un amplio y
fesionales mediocres; la Universidad carece de recursos bien equipado campus que concentra sus diversas facul-
para aceptar a todos los solicitantes; ella debe formar las tades y dependencias, el triunfo del limitacionismo ha
clases dirigentes del país, por medio de una aristocra- mantenido este campus, ícono de la educación superior
cia del talento; la inspección de enseñanza secundaria colombiana, cerrado para el país.
no puede dar todavía resultados satisfactorios. Por todo
esto es mejor que siga vigente el sistema de exámenes
Epílogo: Por una reapertura de la controversia
de concurso58.
Se suponía que mi contribución a este proyecto trataría
A pesar de lo atropellado de su declaración, Soto el tema de la historia de la psicología en Colombia. Sin
del Corral deja con ella a la posteridad un explícito ma- embargo, la reconstrucción que aquí he ofrecido poco
nifiesto sobre la concepción de la universidad sostenida tiene que ver con esa disciplina y profesión, cuya histo-
por él y por otros como él: no todos los bachilleres, titu- ria es abordada en este volumen con mayor pertinencia
lados de manera indiscriminada por el Ministerio (con por Mora Gámez59, quien se centra en la consolidación,
tan deficiente inspección que autoriza a tantos colegios durante la década de 1970, de una comunidad acadé-
a emitir diplomas), tienen derecho a acceder a la edu- mico-profesional fundada sobre el saber psicológico. Es
cación superior, menos aún a la Universidad Nacional, ese proceso de consolidación el que resulta realmente
Bruno Jaraba Barrios
cuyas limitaciones materiales aunque presentadas de relevante para la historia de la psicología colombiana,
forma aparentemente objetiva, sirven más bien como para el cual las actividades de Mercedes Rodrigo no se-
argumentos para justificar la que Soto considera la ver- rían más que un caso remoto y aislado en el tiempo si
dadera misión de la universidad: conformar la aristocra- no fuera porque las narrativas canónicas lo elevaron a
394 cia destinada a dirigir el país.
Aquí otra vez las consideraciones técnicas, adminis-
trativas e institucionales se conectan con un proyecto de 58_ACHUN – ACD: acta 76 – 10 XI 1942.
nación, en este caso de una nación gobernada por unos 59_Véase: «Ensamblando el control: tecno-
logías psicológicas de rehabilitación en El
pocos capaces y talentosos, seleccionados científicamen- Buen Pastor.
te mediante la psicotecnia. Si bien el instrumento no se
mantuvo como tal, el modelo limitacionista, con todo su
trasfondo aristocrático, triunfó y se estableció como el
marco que ha dado forma hasta hoy al sistema educativo
colombiano, el cual, desde esta perspectiva, dista mucho
de poder calificarse como democrático. A pesar de que
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399
E
y la ciudad? ste capítulo aborda la pregunta ¿cómo copro-
El caso ducimos los sistemas de transporte urbano y
¿Cómo coproducimos los sistemas de transporte urbano y la ciudad? El caso de Transmilenio y Bogotá
de Transmilenio
la ciudad? La primera parte de esta estable-
ce un aspecto reflexivo que es esencial en el
desarrollo, dejando a países «en vías de desarrollo» el taciones separadas entre 400 y 600 metros a lo largo de
papel exclusivo de imitadores. Las teorías que presentaré los principales corredores de la ciudad. Los buses tienen
aquí conciben el desarrollo tecnológico como un proce- cuatro conjuntos de puertas en el lado izquierdo coin-
so sociotécnico, es decir, como un conjunto de procesos cidentes con puertas automáticas en las estaciones para
paralelos cuya naturaleza es mixta (a la vez científica, permitir a los pasajeros una rápida salida y entrada a los
tecnológica y social) y en los cuáles se negocia tanto un buses. Los pasajeros pagan por el ingreso al sistema en
402 diseño como un orden social. A lo largo del artículo pre-
sentaré más detalles de las propuestas teóricas.
Adicionalmente y en línea con esfuerzos recientes,
pretendo usar estas herramientas con el fin de contribuir
al desarrollo de un campo más amplio de estudios urba-
nos, el que presta atención a las dinámicas del desarrollo
del conocimiento y la tecnología como parte de la vida
urbana (Graham y Marvin 2001). Uno de los aspectos
principales en los que insisten contribuciones recientes
como el volumen editado por Bender y Farías (2009)
es que se debe eliminar la diferencia analítica entre la
¿Cómo coproducimos los sistemas de transporte urbano y la ciudad? El caso de Transmilenio y Bogotá
político al menos en dos sentidos. El alcalde elegido por implicó una reconfiguración de la ciudad de Bogotá. Para
la ciudad nombra al director de Transmilenio y, por lo ello utilizaré algunos conceptos de la teoría Actor-Red.
tanto, el sistema hace parte de la estructura de gobierno
de Bogotá; y el sistema es diseñado para funcionar como
La descripción de los Grandes Sistemas Tecnológicos
una asociación pública-privada con un conjunto de re-
glas que garantizan un delicado balance de poder entre Uno de los problemas que muchos analistas enfrentan
los operadores privados y la entidad pública coordinado- cuando intentan explicar procesos de producción de la
ra. Segundo, Transmilenio es el resultado de un proceso realidad es la rigidez del lenguaje. La mayoría de los
de planeación concebido para confrontar la creciente conceptos disponibles son estáticos. Además, se refieren
ineficiencia del sistema de transporte público colecti- a objetos terminados. Existe un gran énfasis en señalar
vo anterior. Ese sistema colectivo había alcanzado un las cosas en vez de explicar el proceso que las produjo.
nivel de estancamiento que podría caracterizarse como Los teóricos de la teoría Actor-Red han intentado suplir
un punto de resistencia, es decir, una situación crítica estas limitaciones mediante el desarrollo de nuevos con-
cuyas causas no pueden ser aisladas ni solucionadas por ceptos y, más aún, de nuevos conjuntos de conceptos
procesos racionales convencionales (Hughes 1993). Los que conscientemente evitan las limitaciones de esta ter-
esfuerzos de muchas personas produjeron una solución minología positivista, moderna y objetiva (Latour 1999).
que generó un sistema totalmente nuevo. Parafraseando En su intento por enriquecer nuestra mirada sobre los
a Thomas Hughes (1993), puedo afirmar que confrontan- procesos de diseño de sistemas tecnológicos, Madelaine
do el punto de resistencia se logró una innovación radi- Akrich (1992) importó del campo de la semiótica un nú-
cal. Y tercero, el desarrollo de este sistema tecnológico mero de conceptos que permitieran esta tarea analítica.
Los dos fundamentos que establece la teoría1 son: pri- 403
mero, que lo social y lo técnico no se pueden distinguir
1_En su orden los tres promotores más durante el proceso de diseño; y segundo, que el interior
famosos de la teoría actor-red son Bruno
Latour, John Law y Michel Callon. Sin y el exterior de cualquier objeto, o en otras palabras, que
embargo, existen muchos más investi- los límites del objeto son una consecuencia del diseño.
gadores que han colaborado en el desa-
rrollo de esta teoría. En este artículo me Por lo tanto, ni las características sociales, ni las técnicas,
baso principalmente en las contribucio-
nes de Madeleine Akrich, quien como ni las interiores ni las exteriores de cualquier objeto son
Latour y Callon desarrolló buena parte apropiadas para dar cuenta del proceso que lo produce.
de su carrera académica en la Escuela
Nacional Superior de Minas en París. Akrich parte de la premisa de que los diseñadores (in-
genieros, planificadores urbanos, políticos, etc.) que pro-
ducen nuevos objetos, en otras palabras los innovadores,
fallan cuando entran a funcionar en el escenario final, po, lo cual depende de la velocidad del vehículo. Esta
que en sus ejemplos son varios lugares en las regiones última a su turno depende de, en lo posible, tener pocos
menos desarrolladas de África. Su conclusión es que ese vehículos en la vía (450 buses nuevos reemplazaron a
ámbito propuesto por los diseñadores disonaba en rela- l.140 buses convencionales en la primera fase, aproxi-
ción con el mundo en el cual realmente vivían los usua- madamente). Segundo, el bus tiene cuatro conjuntos de
rios. Este conjunto de ejemplos, sin embargo, conlleva puertas en el lado izquierdo del vehículo. Cuando el bus
404 dos suposiciones que no son válidas cuando el objeto se detiene, las puertas del bus coinciden con puertas au-
diseñado es un sistema de transporte urbano: primero, tomáticas en las estaciones. Los pasajeros entran y salen
que los objetos son diseñados en un sitio y luego trans- del bus en corto tiempo, lo cual mejora el promedio de
feridos al lugar real de uso; y segundo, que las nuevas la velocidad del vehículo. Esto depende del hecho de que
tecnologías son presentadas a los usuarios finales en un el cobro de los pasajes se hace en un lugar fuera de los
momento específico en el tiempo, es decir, que repen- buses, lo cual difiere del sistema colectivo convencional.
tinamente proponen un conjunto de relaciones radical- Y tercero, todos los buses tienen el mismo diseño interior
mente nuevas. Aunque una buena parte de los casos de y exterior; a diferencia del sistema colectivo, en el cual
estudio de los teóricos Actor-Red, entre otros enfoques es difícil encontrar dos vehículos que sean iguales.
constructivistas, apuntan a superar esta limitación analí- El hecho de que los buses de Transmilenio sean
tica, muchas de las metáforas terminan haciendo énfasis totalmente estandarizados y con las características men-
cionadas, refleja que el proceso de definición de sus ca- ne. Este guion particular fue el resultado del proceso
racterísticas fue exitoso. No obstante, este fue un proceso de diseño de Transmilenio. Durante este, el equipo de
¿Cómo coproducimos los sistemas de transporte urbano y la ciudad? El caso de Transmilenio y Bogotá
difícil. Se comenzó en 1998 cuando el pequeño grupo planeación invitó a los propietarios de las compañías
inicial de planeación tuvo éxito al convencer a veinti- de buses a participar. Este hecho fue estratégico por dos
trés constructores de buses alrededor del mundo de que razones: primero, porque los planeadores desconocían
llevaran a Bogotá un prototipo con el doble propósito cómo funcionaba el sistema existente en términos orga-
de publicitar el proyecto y hacer las respectivas prue- nizativos, políticos y técnicos; y segundo, como parte de
bas mecánicas. Los fabricantes aceptaron la invitación una estrategia para romper la resistencia que las perso-
con la esperanza de que el mejor recibiría un pedido de nas dominantes del negocio del transporte podrían ejer-
450 buses para el nuevo sistema. Todos los buses fueron cer al nuevo proyecto. Esto propició su inclusión como
probados por ingenieros de la Universidad de Los Andes fuentes de información y posibles postores de contratos
respecto al funcionamiento mecánico, asunto clave para del nuevo sistema. Dado que ellos eventualmente corre-
una ciudad situada a 2.640 metros de altura sobre el ni- rían el riesgo de comprar y operar los buses, el equipo
vel del mar, lo que implica condiciones muy particulares de planeación y las autoridades de la ciudad permitieron
para la operación de máquinas, siendo la más notable a los propietarios de las compañías de buses decidir si
una densidad del aire menor en aproximadamente 30% recomendaban una plataforma alta o una más baja. Fi-
y, por ende, 30% menos de oxígeno para la combus- nalmente se decidieron por la plataforma alta, en parte
tión (Huertas et ál. 1999). Los innovadores descartaron porque el precio por vehículo era menor en 1998. Una
rápidamente los buses pequeños y se concentraron en vez implementada, la plataforma alta también se con-
los grandes con la idea de reducir al máximo el número virtió en un actor crítico para el nuevo sistema porque
de vehículos necesarios, lo que a su turno era una res- desempeñó un papel crucial al hacer el nuevo sistema
puesta al sistema colectivo que mostraba un exceso de físicamente incompatible con el sistema colectivo. Es
vehículos de más del 100%: la ciudad de Bogotá tenía decir, en el caso de una crisis política en relación con 405
en 1998 más de 22.000 buses cuando los ingenieros de las autoridades de la ciudad y los operadores privados
transporte calculaban que eran suficientes entre 8.000 y —divididos entre los que quedarían incluidos en el sis-
10.000 (Ardila-Gómez 2004). tema Transmilenio y aquéllos que se quedarían con el
sistema colectivo—, los buses del sistema colectivo no
podrían utilizar los carriles exclusivos ni las estaciones
Plataforma alta
de Transmilenio; así como tampoco los operadores de
Los buses y las estaciones están diseñados con una Transmilenio podrían funcionar como los conductores
plataforma alta de 70 cm sobre el nivel del suelo. Por del sistema colectivo recogiendo pasajeros en cualquier
supuesto, todos los vehículos y las estaciones cumplen sitio y utilizando la puerta del lado derecho del vehículo
esta norma con el fin de permitir que el sistema funcio- (Ardila-Gómez 2004; Valderrama y Jørgensen 2008).
la ciudad rediseñaron esta avenida creando un corredor derecho del vehículo, en el separador peatonal entre el
de dos carriles de uso exclusivo para buses. Este diseño carril exclusivo y el mixto. Este guion o script resulta
comenzó a operar en 1991. El tránsito fue permitido so- crucial porque permite al sistema una delimitación par-
lamente para buses convencionales con capacidad para ticular. Los pasajeros pagan el tiquete cuando entran a
ochenta pasajeros sentados y un estrecho pasillo en la la estación y esto les permite ir a donde quieran dentro
mitad del bus. El diseño urbano del corredor fue muy del sistema, como en el metro de París o el subterráneo de
406 pobre, lo cual produjo una fuerte crítica por parte de
ciudadanos y de expertos en urbanismo2. Sin embar-
go, el desempeño técnico del corredor fue notable. Las 2_Muchos habitantes recordarán las medi-
das draconianas adoptadas por el Dis-
medidas y la capacidad lograda en este experimento de- trito para «disciplinar» (forzar a pre-
mostraron que con buses se podía hacer un sistema tan inscribir) a los ciudadanos a cruzar la
avenida exclusivamente en las esquinas.
eficiente como un sistema sobre rieles con un pico de Me refiero a las barras metálicas puntia-
gudas que fueron instaladas en el sepa-
más de 24.000 pasajeros por hora en el sentido más car- rador para desmotivar a los transeúntes
gado. Cuando las autoridades de la ciudad y el ex alcalde a cruzar por otra parte que no fueran las
esquinas.
Enrique Peñalosa diseñaron el proyecto para el tránsito
rápido entre 1998 y 2000, este argumento particular jugó
a favor en dos sentidos: suministrando un antecedente
¿Cómo coproducimos los sistemas de transporte urbano y la ciudad? El caso de Transmilenio y Bogotá
pretaciones de la situación existente, especialmente en y guiones en el nuevo sistema, incluyendo operadores,
cuanto al análisis de los problemas del sistema colectivo conductores, autoridades de la ciudad, plataformas altas,
y las propuestas de cómo producir un nuevo escenario puertas automáticas, carriles de tráfico discriminado, etc.
en el que estos defectos fueran superados al diseñar el (Akrich 1992; Law 2002; Valderrama y Jørgensen 2008).
sistema. Es esta la razón por la cual he enfatizado en la El diseño del nuevo sistema fue realizado en un ámbito
descripción de que los guiones de Transmilenio fueron en el cual otras tecnologías existentes o redes de acto-
radicalmente diferentes a los del sistema colectivo. Los res o grandes sistemas técnicos estaban ya en funciona-
innovadores de Transmilenio conscientemente eligieron miento. Para caracterizar las interacciones de tecnologías
muchas de las características del nuevo sistema para o redes de actores de transporte existentes y las nuevas
evitar lo que ellos consideraban como distorsiones del y cómo ellas son constitutivas de la ciudad de Bogotá,
sistema colectivo (Ardila-Gómez 2004). presentaré el concepto de escenarios de desarrollo.
El segundo aspecto clave es que el proceso está
supeditado a la interacción entre diferentes actores, in-
Escenarios de desarrollo: el concepto
cluyendo a planificadores, políticos y operadores de los
buses del viejo sistema colectivo. Tengo que aclarar que Los teóricos de Actor-Red han intentado analizar el pro-
el grupo planificador es bastante heterogéneo en cuanto ceso de innovación siguiendo los esfuerzos de diferen-
incluye: planificadores locales encargados del diseño de tes actores. Callon (1986; 1987) analizó esfuerzos de un
Transmilenio; entidades consultoras locales y expertos grupo de ingenieros de la prestigiosa compañía estatal
académicos, y consultores internacionales como Steer francesa Electricité de France para diseñar un nuevo sis-
Davis and Gleave, MacKensey y Logitrans. Adicional- tema de transporte basado en vehículos eléctricos con
el fin de reemplazar el sistema de autos privados a co- 407
mienzos de los años setenta en Francia. Callon describe
las diferentes estrategias seguidas por los ingenieros para
interesar y desplazar a otros actores humanos y no hu-
manos como acumuladores de baterías, fabricantes de
autos, autoridades municipales, conductores, etc. Estos
ingenieros intentaron posicionarse como voceros de esas
entidades para convertirse en un punto de paso obliga-
torio y, en consecuencia, hacer que la red de la entidad
de vehículos eléctricos funcionara. Callon denomina este
proceso como «traducción».
sarrollo. Un escenario de desarrollo está poblado por la to por un sistema de transporte público colectivo, un
redes de actores o grandes sistemas tecnológicos que sistema de autos públicos (taxis) y un sistema de autos
compiten, interactúan, interfieren o se complementan privados. La forma dominante del transporte público era
unos con otros. El escenario está compuesto por un nú- el sistema colectivo. Este era un sistema peculiar organi-
mero de elementos, tales como actores, artefactos y nor- zado alrededor de compañías de transporte que tenían la
mas; una variedad de lugares para la acción, el conoci- responsabilidad de administrar las rutas para el transpor-
408 miento y las visiones; y un conjunto de traducciones que te público en la ciudad. Esta responsabilidad era delegada
dan forma a las estabilizaciones o desestabilizaciones por las autoridades de la ciudad a través de la Secretaría
en el conjunto de relaciones del escenario (Jørgensen y de Tránsito y Transporte. Las compañías de transporte
Sørensen 2002: 198). afiliaban buses. Esto significa que ellas no eran necesa-
A continuación argumentaré que Transmilenio fue riamente las propietarias de los buses, sino que permitían
diseñado para producir un cambio en el escenario de a los propietarios servir las rutas a cambio de una suma
desarrollo del transporte urbano en Bogotá. El proyec- única por la afiliación y unos honorarios mensuales.
to pretendía resolver el problema técnico de movilidad Ciudadanos particulares eran propietarios de los buses.
mediante la reconfiguración de un conjunto completo Normalmente se trataba de pequeños inversionistas y en
de relaciones, incluyendo las relaciones de poder, las promedio había más de un propietario por bus. El con-
relaciones espaciales y de distancias y las relaciones de ductor del bus ocasionalmente era un arrendatario, pero
¿Cómo coproducimos los sistemas de transporte urbano y la ciudad? El caso de Transmilenio y Bogotá
dos atendieran los nuevos asentamientos de la ciudad utilizando los antiguos corredores del tren. La propuesta
a los cuales no podían prestar el servicio con el sistema evolucionó hasta el punto de que el consorcio italiano
de tranvías existente. El transporte colectivo creció rá- Intermetro ganó la licitación para el diseño y la cons-
pidamente debido a la flexibilidad de la tecnología de trucción del sistema. Un creciente número de expertos
buses, al hecho de que operadores privados asumieran con influencia en la administración de la ciudad logró
los riesgos y a la inflexibilidad del tranvía, como también retrasar el proyecto criticando los pronósticos respecto
ocurrió en Nueva York, por ejemplo (Schrag 2000). Esta a la demanda de pasajeros, ya que los viejos corredores
inflexibilidad del tranvía se debía a la tecnología utiliza- del tren básicamente no tendrían mucha demanda pues-
da —que requería rieles para prestar el servicio— y a que to que atravesaban la ciudad principalmente por áreas
el tranvía era propiedad de la ciudad y de ella dependía no residenciales.
su operación. Esto significa que la administración del En 1989 la construcción del metro de Medellín fue
tranvía estaba sujeta a conflictos políticos entre los parti- suspendida debido a los crecientes sobre-costos. Como
dos que competían por el control del Concejo de Bogotá. reacción a la crítica situación de Medellín, pero también
Entre 1930 y 1952, el nuevo sistema de buses creció mien- considerando los costos de un posible sistema de tren
tras que el tranvía se estancó. El apoyo político y econó- urbano para Bogotá, el Congreso Nacional aprobó la
mico para el tranvía disminuyó y, finalmente, el sistema denominada Ley de Metros a finales de 1989. Esta no-
fue desmantelado por completo en 1952 (Castañeda 1995). vedad permitió a los gobiernos locales incrementar los
Durante la segunda mitad del siglo XX todos los esfuerzos impuestos en un 20% para cubrir costos en desarrollo
de la ciudad para regular y estructurar el sistema colecti- de infraestructura. Esta ley también establecía que los
vo de transporte fracasaron, incluyendo la compra y ope- gobiernos locales deberían cubrir al menos el 80% de
ración de buses por parte de la ciudad (buses tanto de los costos de inversión y que la nación cubriría como 409
combustión interna como de funcionamiento eléctrico o mucho el 20%. La ley exigía que la tarifa de ingreso del
trolley), el fortalecimiento de la reglamentación y varios nuevo sistema cubriera los costos de operación y depre-
intentos de reorganización. Hacia 1988, 68 compañías de ciación del equipo. Esta ley hizo aún más difícil para la
buses afiliaban a cerca de 22.000 buses de propiedad de ciudad de Bogotá aspirar a desarrollar el sistema metro.
más de 25.000 personas. El hecho de que la propiedad Andrés Pastrana, el alcalde de Bogotá de entonces, siguió
estuviera distribuida entre tanta gente hizo que el siste- el consejo de sus expertos en transporte en el sentido de
ma fuera bastante estable. Es decir, cualquier esfuerzo enfocar los esfuerzos de la administración en desarrollar
por cambiar la totalidad del sistema no podía ser asumi- un sistema de solo-bus sobre la avenida Caracas, en lu-
do por una compañía solamente (Ardila-Gómez 2004). gar del metro. En 1995, el gobierno de Japón dio como
regalo a la ciudad de Bogotá un estudio completo de la
las zonas verdes e incluso en los parques. La congestión de Transmilenio. Y finalmente, el escenario de desarrollo de
vehicular se convirtió rápidamente en un problema para transporte de Bogotá ha sido poblado también por un
esta ciudad, que nunca se extendió demasiado y llegó número cada vez más creciente de vehículos privados
a ser bastante densa. En 1982, la administración de la que crean problemas de congestión sobre las vías y otros
ciudad realizó el primer proyecto grande para detener espacios públicos. Las medidas diseñadas para contener
el abuso del espacio público por parte de los autos. Los el auto privado son también parte de un discurso de me-
410 días domingo, 120 kilómetros de vías principales fueron joramiento del sistema de transporte público e igualmen-
cerrados al tráfico para permitir a los peatones, ciclistas, te están relacionados con el desarrollo de Transmilenio.
patinadores, etc., disfrutar de la ciudad con propósitos de
recreación y deporte; esta es la famosa Ciclovía.
Conclusión
Como se mencionó anteriormente, en 1989 los ad-
ministradores de la ciudad decidieron no construir un En este capítulo abordé la pregunta ¿cómo coproduci-
metro, sino un sistema de solo-bus en la avenida Cara- mos los sistemas de transporte urbano y la ciudad? Res-
cas. Aunque la idea era reorganizarla completamente en pondí a la pregunta en tres pasos. Primero, discutí cómo
un sistema técnico y organizativo a lo largo del corredor, Transmilenio es un gran sistema tecnológico basado en
esta fue diluida en una infraestructura que solamente la teoría de Thomas Hughes. Al conceptualizarlo de esta
discriminó el tráfico del bus del resto de los vehículos. manera se revelaron tres aspectos: Transmilenio es parte
¿Cómo coproducimos los sistemas de transporte urbano y la ciudad? El caso de Transmilenio y Bogotá
gotá; roles in interaction, risk, and change. Tesis PhD. Massachu-
frontación y re-pensamiento de cuáles son las relaciones setts Institute of Technology.
socio-técnicas que constituyen eso que llamamos siste- _Bender, Thomas (2006) History, theory & the metropolis. CMS Wor-
king Paper Series (005). Publicado por: Center for Metropolitan
ma de transporte y eso que llamamos ciudad de Bogotá.
Studies, Technical University Berlin. Disponible en: http://www.
Tercero, basado en la teoría de Escenarios de Desa-
metropolitanstudies.de/workingpaper/bender_005-2006.pdf.
rrollo di cuenta de las dinámicas históricas que han con- _Callon, Michel (1986) Some elements of a sociology of translation;
figurado las condiciones de posibilidad de Transmilenio. domestication of the scallops and fishermen of St Brieuc Bay. En
Mi argumento es que Bogotá es una ciudad cuya movili- J. Law, ed. Power, action and belief; a new sociology of knowled-
dad fue colonizada por el transporte público colectivo. El ge? London: Routledge and Kegan Paul, 196-233.
_Callon, Michel (1987) Society in the making; the study of techno-
tamaño y la densidad de las relaciones que constituían
logy as a tool for sociological analysis. En W. Bijker, T. Pinch &
dicho transporte público colectivo no se podían alterar T. Hughes, eds. The social construction of technical systems; new
por esfuerzos menores, se requería un proyecto de gran directions in the sociology and history of technology. London: MIT
envergadura. El metro no se constituyó en ese proyecto, Press, 83-103.
pero sí contribuyó a la realización de Transmilenio. _Callon, Michel (1991) Techno-economic networks and irreversibility.
Todo mi esfuerzo analítico se ha encaminado a de- En J. Law, ed. A sociology of monsters; essays on power, techno-
logy and domination. London: Routledge, 132-165.
mostrar que Transmilenio es el sistema de transporte y
_Castañeda, Wigberto (1995) Transporte público regulacion y Estado
es la ciudad. No son dos entidades distintas. Nos pa- en Bogotá 1882-1980. Bogotá: Ceam, Universidad Nacional de
recen distintas, pero no lo son. Por lo tanto no tiene Colombia, Idct.
sentido analizar cómo Transmilenio influye en Bogotá o _Coutard, Olivier (1999) The governance of large technological sys-
cómo Bogotá influye en Transmilenio. En vez de embar- tems. London: Routledge.
_De Laet, Marianne & ANNEMARIE MOL (2000) The Zimbabwe Bush Pump:
carme en una discusión bizantina, me he concentrado
mechanics of a fluid technology. Social Studies of Science 30(2): 225-263.
en analizar el proceso de creación de Transmilenio en 411
_Edgerton, D (2006) The shock of the old; technology and global
cuanto a conjunto de relaciones socio-técnicas, en cuan- history since 1900. London: Profile Books.
to son sistema de transporte y en cuanto son al mismo _FARIAS, IGNACIO & THOMAS BENDER, EDS. (2009) Urban assemblages; how
tiempo ciudad de Bogotá. actor-network theory changes Urban Studies. Londres: Routledge.
Mi análisis ha sido un análisis de la creación de _Geels, Frank & Johan Schot (2007) Typology of sociotechnical tran-
sition pathways. Research Policy 36(3): 399-417.
Transmilenio y me he concentrado en el diseño de la pri-
_Graham, Stephen & Simon Marvin (2001) Splintering urbanism; net-
mera fase, desarrollada entre 1997 y 2000. Sin embargo, worked infrastructures, technological mobilities, and the urban
durante los doce años de existencia en operación y cre- condition. London: Routledge.
cimiento de Transmilenio hemos visto cómo el rol de los _Hensher, David (2007) Sustainable public transport systems; moving
ciudadanos ha cambiado. De dóciles usuarios del trans- towards a value for money and network-based approach and
porte público colectivo —jamás se conoció en la histo- away from blind commitment. Transport Policy 14: 98-102.
412
El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
l ensamblaje de una nación o de una ciudad es
el caso de las un proceso muy complejo. Consiste de la cons-
trucción de un territorio, de una identidad y de
formar. Es más bien un desarrollo histórico en el cual de la construcción de este «modelo» de investigadores
se mezclan varios procesos susceptibles de ser subra- montañeros que viven el la capital de los Alpes debe ser
yados. Mostramos cómo la construcción de una «ciu- seductora. El «modelo grenoblés» consiste en relaciones
414 dad de saberes e innovaciones» resulta de la conjunción
de una trayectoria científica y tecnológica que permite
acumular localmente recursos singulares; un tejido de
relaciones entre actores locales científicos, industriales y
políticos; un sentimiento colectivo de epopeya; el papel
estructurante de un actor portador y traductor de las
expectativas de los actores en presencia, pero también el
papel de los conflictos. El ensamblaje es agitado, fluido
y provisional.
Los datos que sustentan este trabajo fueron cons-
truidos a partir de entrevistas y de observaciones etno-
Imagen 1_
Capital de los Alpes
El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
y sinergias entre los actores alrededor de un desarrollo historia singular, cuyos orígenes se remontan al dominio
científico y tecnológico que ya tiene más de un siglo. de la houille blanche2 a finales del siglo XIX (conductos
Este modelo estuvo desde el origen de los incubadores forzados, turbinas), al desarrollo de la electricidad y de
y de las tecnópolis. escuelas de ingenieros en esta materia y, posteriormente,
Las historias que se cuentan de este modo procuran al desarrollo de la investigación en física, matemáticas
encadenar parte de los acontecimientos del pasado de aplicadas e informática.
manera coherente, lo que genera un efecto de continui- En la década de 1870, el equipamiento de los pri-
dad, un sentido del presente y una orientación para el meros saltos de agua, seguido por la construcción de
futuro. La historia contribuye a orientar la acción de los centrales hidroeléctricas, da un vuelco a la Facultad de
actores. Ciencias —apenas activa entonces— y a la pequeña
Así, cuando se inauguro en 2006 el polo de inves- ciudad —de 25.000 habitantes— de Grenoble. A partir
tigación en micro y nanotecnología, los actores locales de los años posteriores a 1860, la industria papelera se
lo presentaron como el fruto de una larga historia local desarrolla gracias a la energía hidráulica y luego a la
de más de un siglo que dio forma a un desarrollo espe- hidroelectricidad, mientras que algunos ingenieros crean
cífico y a ciertas orientaciones colectivas, inicialmente la expresión de houille blanche y la comunican en el
alrededor de la electricidad, luego alrededor de la elec- medio político, científico y industrial local. Un ingeniero
trónica, de la informática y, por fin, de las nanotecnolo- progresista, Aristide Bergès, instala la electricidad en las
gías. Esta historia se presenta como un desarrollo lineal casas que rodean a su empresa papelera. Posteriormente
y evidente, como si fuera lógico. Dicen que el desarrollo impulsa al alcalde de Grenoble a realizar una experien-
científico, técnico e industrial de la ciudad resalta una cia pública de alumbrado eléctrico para la fiesta nacio-
nal del 14 de julio de 1892. Los profesores se involucran 415
entonces con la electricidad y la química física. También
2_Producción de energía (hidráulica, luego lo hacen en la política local y suscitan en 1892 la crea-
eléctrica) a partir del manejo de los sal-
tos de agua que vienen de montañas cir- ción de un muy popular curso público vespertino sobre
cundantes a la ciudad de Grenoble y que electricidad industrial. La Cámara de Comercio lanza
dio lugar al desarrollo de una industria
papelera, de una industria metalúrgica suscripciones para la apertura de un curso en la Facul-
para el manejo del agua (conductos for-
zados) y a la producción de electricidad tad de Ciencias. Un industrial crea una empresa para el
(turbinas). alumbrado eléctrico y la electrificación de una línea de
tranvía. El Consejo Municipal consagra a ese curso una
subvención, mientras que la Universidad decide en 1889
dedicar la mayoría de sus recursos al desarrollo de este
Imagen 2_
Conductos forzados
campo. En esa dirección se funda en 1900 una asociación los saltos de agua) decide la creación de una escuela de
para el desarrollo de la enseñanza técnica, vinculada a papelería en Grenoble y la dota de un laboratorio. La es-
la Universidad; el Instituto de Electrotécnica abre sus cuela es incorporada al joven Instituto de Electrotécnica;
puertas el mismo año. A final del siglo XX y comienzos juntos forman el Instituto Politécnico. Hasta el siglo XXI
del siglo XXI, los actores locales tienen la costumbre de el Instituto es compuesto de escuelas en electrotécnica
recordar que esta historia de la convergencia se produjo y en papelería. Asimismo, Grenoble sigue siendo un lu-
un siglo antes entre profesores, investigadores, indus- gar importante a nivel de la investigación papelera (con
triales y representantes locales alrededor del desarrollo un centro de investigación técnico compartido por los
de la electricidad. industriales del sector). Gracias a las dos escuelas de
En realidad, la historia fue un poco más agitada. Eso ingeniería de comienzos del siglo XX, hasta 1913 la pobla-
se evidencia cuando un famoso científico local, que pasó ción de los estudiantes crece en Grenoble mientras que
a la historia de la ciencia después de jubilarse, cuenta se construyen nuevas instalaciones. Los egresados del
anécdotas de las reuniones de entonces entre científicos Instituto Politécnico pueblan las empresas locales.
e ingenieros locales. También es evidente con las histo- Después de la Primera Guerra Mundial se confor-
rias de los opositores, quienes, por ejemplo, cuentan que man otras relaciones similares entre profesores, indus-
Dominique Vinck
al comienzo los Profesores de la Facultad de Ciencias triales y políticos con el fin de adquirir un terreno para
rechazaron la idea de enseñar esas materias técnicas (hi- la construcción y la extensión del Instituto Politécnico.
dráulica, electricidad) «buenas sólo para los plomeros». Los actores, a comienzo del siglo XXI, dicen que tienen
416 Cuentan igualmente que en 1898, cuando se construyo
la primera interconexión a 12.000 V, cada noche los ad-
versarios al desarrollo eléctrico saboteaban la línea. Por
otra parte, otros actores, en el sector papelero, cuentan
que no es cierto que la historia sea lineal desde el ma-
nejo de los saltos de aguas, pasando por la producción
de electricidad hasta llegar a las nanotecnologías. Ellos
recuerdan que hay una otra historia: la de la industria
papelera, aún hoy existente. En 1907, la Unión de los
Fabricantes de Papeles y Cartones (numerosas empresas
se han instalado en la región para sacar provecho de
El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
ron en esta ciudad un medio académico acostumbrado políticos tenían la costumbre de encontrarse en el seno
a trabajar con las empresas y con las aplicaciones in- de la asociación de «Amigos de la Universidad», donde
dustriales. Apenas instalado en la Facultad de Ciencias, preparaban y favorecían aproximaciones entre investi-
Louis Néel se acercó a las élites y a los industriales loca- gación, enseñanza e industria. Cuentan que siempre se
les; entre otras, a una empresa de material eléctrico de encontraron de manera informal para confrontar sus vi-
la región. Su laboratorio se convirtió en un espacio de siones de la situación, anticipar los problemas de la re-
encuentro entre los industriales y los académicos loca- gión y preparar el futuro. Lanzaron ideas de innovación,
les. Néel creó también una «sociedad de los amigos del construyeron acuerdos y orientaciones de trabajo con-
laboratorio» que le permitió recolectar tanto fondos para vergentes pero no tomaron ninguna decisión, pues los
la investigación como contactos y proyectos industriales. centros de decisiones (de las empresas, del Ministerio de
Después de la Segunda Guerra, el Estado francés la Educación Nacional, del Centro Nacional de Investiga-
llega a la conclusión de que el fracaso bélico se explica ción, etc.) estaban en París, y allí no existía la costumbre
por el atraso del país con relación a la ciencia y la tec- de coordinarse. En consecuencia, los grenobleses podían
nología, así como a la falta de un plan estratégico. El solamente hacer consensos entre ellos de tal forma que
Estado retoma entonces el control de las instituciones y cada uno, desde el interior de su propia institución, pu-
centraliza su administración. Pero los grenobleses cuen- diese actuar para influir sobre las decisiones tomadas
tan que la ciudad saca provecho de la buena articulación desde París. La dinámica local de intercambio entre los
que existe allí entre la investigación universitaria y las actores de diferentes instituciones está ligada a las diná-
aplicaciones industriales. Grenoble goza de la orienta- micas internas en cada institución, en donde los actores
ción hacia la «investigación fundamental» otorgada por locales trabajan para articular los consensos informales
París tanto como del poco interés capitalino por las apli- locales con las decisiones, las estrategias y los procedi-
caciones. Fuera de París y del dominio de la investiga- mientos nacionales.
De todas esas historias los grenobleses forman un 417
ensamblaje de tintes épicos. Cuentan su historia, incluso,
3_Comisaría de Energía Atómica llenos de nostalgia. En la década de 1960 se desarrolla una
política nacional de ordenamiento del territorio a través
de un proceso de descentralización. Dicen que en Greno-
ble los científicos se movilizan y desempeñan un gran
papel al asegurar la articulación entre el nivel nacional y
las municipalidades locales. De hecho, Louis Néel consi-
gue así de la CEA3 la creación en Grenoble de un centro de
investigación dotado de un reactor. Este centro se integra
rápidamente para contribuir a la dinámica local científica
y para dinamizar la economía (Bernardy y Boisgontier nacionales e internacionales por la vía de las redes cien-
1988). También fueron adoptadas a nivel nacional otras tíficas, políticas e industriales. Las empresas internacio-
innovaciones locales, como por ejemplo los contratos a nales juegan en una escala planetaria, en particular en
418 media jornada en la universidad para personas ligadas a
una empresa, con el fin de asegurar una mejor interac-
ción entre universidad y empresa. 4_Por ejemplo, la soldadura láser, el recorte
de obleas de silicio, etc.
Otro tema recurrente en los discursos es el de la
«densificación» del medio científico-industrial. Dicen
que en el curso de la gran epopeya del siglo XX se cons-
tituye una tierra abonada científica, profunda y densa,
producto de relaciones múltiples entre actores hetero-
géneos. Esto se traduce en un proceso de acumulación
local de actores científicos e industriales de nivel nacio-
nal e internacional (CEA, Instituto Laue-Langevin, sin-
El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
de la historia contribuye, junto con la existencia de una número de ingenieros y técnicos pasan de un organismo
infraestructura y de relaciones de investigación, al en- de investigación a la industria y, a la inversa, investi-
samblaje científico-ciudadano. gadores industriales entran en la investigación funda-
mental; otros investigadores pasan sucesivamente por la
investigación pública, por una o varias start-up y por la
Relacionarse y contarlo
industria antes de volver a la investigación. Ahora bien,
El ensamblaje tiene que ver con las relaciones entre ac- los numerosos ingenieros de la industria y de la inves-
tores locales científicos, industriales y políticos y con la tigación salen de las mismas clases en la Universidad;
construcción de proyectos e instituciones transversales. varios responsables de instituciones privadas y públicas
De esta costumbre del encuentro, dicen, deriva lo que provienen de las mismas promociones universitarias y
llaman una «tradición» local, instituida como «el modelo se conocen hace varias décadas. El interconocimiento
grenoblés». local y el fondo de historias comunes son relativamente
Los grenobleses, en general, no lo son por su ori- elevados. A todos estos elementos conviene añadir el
gen. Son más bien estudiantes de ingeniería atraídos por hecho de que una parte de los políticos locales (entre
el esquí de montaña, o bien científicos internacionales otros varios alcaldes y consejeros políticos) son catedrá-
atraídos por los grandes instrumentos. La mayoría viene ticos de las universidades o ingenieros egresados de los
del exterior; luego terminan quedándose. Hay quienes organismos de investigación y desarrollo. Antes de su
hablan del agujero negro grenoblés en el que caen los carrera política, algunos estuvieron en el corazón de la
científicos que pasan por ahí. Una parte de los investi- transferencia de conocimientos y de la creación de start-
gadores y de los ingenieros irriga la red industrial local; up. Aprendieron a conocer desde el interior la activi-
otra se implica en los medios asociativos y en la vida po- dad de investigación y la valorización industrial y son
lítica. El sociólogo Grossetti (1995) muestra que los perso- sensibles a los argumentos de sus colegas científicos e
industriales. Los opositores apodan de techno-gratin5 a 419
los actores científicos, industriales y políticos que están
5_Hace referencia al gratinado culinario, en posición de tomar decisiones.
donde la parte superior es muy buena. El
techno-gratin (que equivaldría en espa- Además de estos tejidos de relaciones informales y de
ñol a tecno-crema-y-nata) se refiere a interconocimiento, en numerosas ocasiones los investiga-
una parte del élite local.
dores, industriales y representantes pueden encontrarse,
intercambiar información y conversar sobre los proble-
mas de la región. La historia local está marcada con ins-
tancias de este tipo. A mediados del siglo XX, la Alianza
Universitaria Grenoblesa (AUG) fue un lugar de encuentro
informal entre catedráticos de universidad e industriales
El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
Imagen 4_cronología de la tecnosociedad grenoblesa: relaciones entre industria, investigación, militares y políticos (Les animaux des villes en colère ©)
esquí y que esto crea enlaces. Verdadero o falso (en rea- los militares. Un grupo de opositores realizó un esquema
lidad sí hay barreras), tiene poca importancia, porque lo de las relaciones entre los actores locales y su evolución
importante es el carácter performativo de esos discursos en un siglo para demostrar como escandaloso el imperio
e historias. Repetidos de reunión en reunión, entre in- político-científico-industrial-militar que otros, con mu-
vestigadores, con los industriales, con los representantes cho orgullo, presentan como una sinergia creativa. El
y en las ocasiones en las que se reciben visitantes extran- ensamblaje es entonces también un objeto de discusión
jeros, las narrativas dan forma a las actitudes y las prác- política.
ticas y se configuran como normas locales. Esos proce-
sos narrativos participan crucialmente en el ensamblaje
La preparación de una nueva epopeya
de un tejido de relaciones entre los actores y propenden
por generar un capital social (Vinck 2010). A mediados de la década de 1990, los responsables de
Los opositores de la tecnópolis cuentan, como ya se varias instituciones científicas locales se encontraron e hi-
ha dicho, la misma historia. Empero, enfocan su narrati- cieron intercambios informales. Se interrogaron entonces
va en los asuntos comprometedores entre los actores (los acerca de la definición y la construcción de una política
investigadores y políticos están, desde esa perspectiva, científica local; evocaron con nostalgia las grandes epope-
vendidos a los industriales) y recuerdan que hay que yas locales pasadas y lamentaron la ausencia de un líder
incluir dentro de los actores a la presencia y el papel de científico a la imagen de Louis Néel, «capaz de volver a
movilizar el conjunto de la comunidad local científica 421
e industrial»; se esforzaron por comprender por qué la
situación parecía tan deprimida, por qué la comunidad
científica local parecía tan entumecida; propusieron
como hipótesis que el tamaño de la comunidad local en
investigación (encarnada en miles de profesores) ahoga-
ba toda epopeya científica; comprobaron que las grandes
empresas estaban en crisis y que había que replegarse
sobre lo local cuando lo internacional se tornaba difícil;
valorizaron el dinamismo y las interrelaciones locales;
se refirieron al caso de Silicon Valley y a los parques
así como de las grandes ideas movilizadoras. Recuerdan munidad nacional. También se tratan los materiales y
que, en el pasado, las grandes epopeyas científicas va- sistemas de dimensión reducida, eje ya bien desarrolla-
loraban el hecho de que los investigadores necesitaban do pero que podría suscitar un gran interés en física por-
422 colaborar para explorar conceptos claves. Se preguntan
si todavía existen en 1995 los ejes portadores, los grandes
programas, las grandes aventuras colectivas que atraen a
las grandes figuras científicas. Evocan a los héroes cientí-
ficos locales como Louis Néel y dicen que, aunque jamás
trabajaron con estos grandes empresarios científicos, te-
nían entonces la impresión de estar en un movimiento,
en una aventura colectiva. Concluyen que la consecuen-
cia de la ausencia de tales epopeyas es que los industria-
les están decepcionados porque los científicos ya no son
portadores de mensajes fuertes. Podría tratarse de un
El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
Hablan de seguir el proceso de articulación entre pero el Instituto Politécnico no tiene los recursos para
las instituciones y las infraestructuras de investigación financiar una nueva construcción, mientras que tal peti-
que comenzó en 1987-88 (puesta en común de instru- ción no suscita entusiasmo en los responsables políticos.
mentos costosos de investigación en el campo de la De este contexto resulta, no obstante, un consenso
microelectrónica y el estudio de nuevos materiales). Se evidente por cuanto al interés de todos los actores hacia
construyó en ese entonces el Centro Interuniversitario nuevas infraestructuras de investigación, locales e ins-
de Microelectrónica (CIME) para la formación de ingenie- trumentales.
ros, mientras surgían varias federaciones de laboratorios
que se pusieron de acuerdo para abrir el acceso a los
Un actor ensamblador
equipos técnicos. Por ejemplo, el Centro de Proyectos
en Microelectrónica Avanzada (CPMA), laboratorio domi- No sorprende que, menos de cinco años más tarde, se
ciliado en el CEA, facilita el acceso de los investigadores escuche hablar de un investigador local que circula por
que pertenecen a la federación hacia plataformas tecno- el medio y pasa de la industria a la investigación, y que
lógicas compartidas. Pero el acceso real no es siempre entusiasma a la multitud de los investigadores con sus dis-
tan fácil como fue previsto en un comienzo. Así pues, cursos encendidos.
conformarán otras federaciones, por ejemplo, la Fédé- Después de organizar un grupo de reflexión —acer-
ration Micro Nano Technologies (FMNT), que reúne a ca de la estrategia para el año 2000— en el LETI (labora-
seis laboratorios para elaborar proyectos conjuntos y torio de transferencia en microelectrónica), esta persona,
poner en común los medios logísticos, particularmente Jean Therme, empieza a explorar la pertinencia de una
el acceso a las plataformas tecnológicas. De igual modo, colaboración más estrecha entre investigadores de las
ensamblan reagrupaciones de laboratorios asociados a áreas fundamentales y con aplicación en el nivel local.
industriales. Plantean estas estructuras para administrar El grupo tiene muchas relaciones con el medio científico
e industrial, donde la expectativa de una nueva epopeya 423
está muy presente. Él explora las posibles evoluciones
7_Laboratorios que procuran una alta lim- del laboratorio en un contexto donde su casa matriz en
pieza para controlar el polvo en el aire, en
los instrumentos y en todo aquello que París no aprecia mucho su crecimiento y su autonomía
entra en la sala. fuera de las prioridades de la CEA en la energía nuclear.
El grupo mira también la dinámica de los competidores,
socios y clientes en la investigación y en la industria. Su
animador y portavoz, Jean Therme, se lanza a propo-
ner una visión del posible futuro de la microelectróni-
ca en la región. En 1999, tras armar un proyecto para la
ocupación de un terreno de la municipalidad adyacente
visión. Los diferentes actores empiezan a repetir todos el innovación en micro y nanotecnologías (Minatec), el pro-
mismo discurso (parece un fenómeno de mimetismo), y ceso de ensamblaje pasa, durante algunos años, por la
se genera así un movimiento que tiene mucho impulso acción de un actor ensamblador.
424 y fuerza. La comunidad de los académicos, industriales
y políticos expresa mucho entusiasmo frente al nuevo
proyecto. Él es a la vez el resultado y el catalizador de
una dinámica que lo sobrepasa (Garud y Karnoe 2003).
Pese que las negociaciones eran a final de los años 1990
múltiples y desordenadas, y a que hubo una génesis
muy compleja de ideas y convergencias de fines y de
recursos, en el momento en que aparece el nuevo líder
todo el movimiento se cristaliza en él. Él capitaliza esas
cosas que se preparan desde hace tiempo y en diversos
lugares. La distribución de la agencia en el proceso está
El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
timo recurso que se tiene frente a China y a los Estados que ya tienen en conjunto los actores locales, sobre todo
Unidos». Intenta convencer «de hacer algo para continuar cuando se les presenta como un «modelo». Además, se
en carrera». Agita la amenaza de la competición interna- vuelve constructor de discursos, palabras, imágenes que
cional y nacional para crear esa impresión de urgencia dan sentido a la acción colectiva y a los otros actores
y movilizar a los actores locales. Federa a los actores en que se reconocen en el discurso del nuevo líder. Estos
una visión a largo plazo que se inscribe en el linaje de procesos de construcción de sentido y de reconfigura-
las epopeyas pasadas y sobre el fondo de las expectativas ción del ambiente son evidentes en los campos emer-
que se hacían sentir en el medio de la década de 1990. gentes (como es el caso de las nanotecnologías) donde
Aparece entonces una respuesta que comporta el los actores todavía buscan su camino. La lista de actores,
diseño y la evidenciación de un proyecto y su inscripción de sus funciones y estatutos, todavía no está estabilizada.
en el paisaje a través de la construcción de un edificio Los papeles de unos y otros están aún mal definidos. Lo
prometedor. Él promueve la idea de una nueva insti- que están construyendo todavía son protoinstituciones
tución y le da una realidad retórica, administrativa e (Lawrence et ál. 2002) que surgen de los intersticios en-
iconográfica. El tejido interno del nuevo polo científico, tre las organizaciones y que los transforman. Las institu-
se supone, ha de ser realizado en un momento poste- ciones existentes se redefinen mutuamente, incluso entre
rior. El ensamblaje deriva entonces en la construcción niveles distintos (el local, el nacional, el internacional)
de una visión organizacional compartida por un(os) (Rip 2002). El empresario institucional moviliza los éxi-
empresario(s) institucional(es) que juega(n) sobre las tos locales y los vende como «modelos» para influir en
expectativas para entrenar a los actores locales, na- la construcción de los marcos de acción nacional e in-
cionales e internacionales. Su desarrollo no se explica ternacional, pasando por las vías oficiales y jerárquicas
únicamente con el desarrollo histórico acumulativo (de- tanto como por las redes epistémicas o de cooperación.
pendencia de sendero) o por la presencia de empresas Se empeña en promover la ciudad como líder de diferen-
425
8_Son 102 presentaciones del proyecto (un 9_Como la reconstrucción local de una ría pasar de 600 a 1.200 empleados. Las
total de más de 700 diapositivas), realiza- empresa de microelectrónica y las deci- empresas STMicroelectronics, Philips y
das por el líder institucional Jean Therme siones tomadas durante la década de Freescale acuerdan una alianza e invier-
en un término de 28 meses. También se 1990 por las instituciones nacionales y ten, con el apoyo de las autoridades
examina su agenda para identificar a los las grandes empresas, que se traducen públicas, en la construcción de grandes
actores encontrados en el momento de en inversiones consecuentes (infraes- salas blancas para el desarrollo industrial.
estas presentaciones. tructura de investigación y de transfe- El Ministerio de Educación Nacional y de
rencia de conocimiento). El CEA, a nivel la Investigación solicita el crecimiento de
nacional, define su estrategia en tres la escuela de ingenieros en electrónica,
campos y concede un espacio significa- y el Instituto Politécnico se compromete
tivo a las tecnologías de la información, en un nuevo proyecto ambicioso de for-
lo que deviene en un crecimiento de su mación en micro y nanotecnologías, lo
laboratorio de investigación y una trans- mismo que la Universidad, para los aspec-
ferencia en microelectrónica, que debe- tos más fundamentales.
Imagen 5_
Los nuevos edificios
tes proyectos europeos prestigiosos (especialmente los que debe crear un contínuum interactivo entre investiga-
Proyectos Integrados y las Redes de Excelencia), donde ción fundamental —aplicada e industrial— y enseñanza.
la sede grenoblesa del CEA y el Instituto Politécnico com- Este polo en micro y nanotecnologías se convierte, en
parten el pilotaje científico de los proyectos. realidad, en la primera etapa para la construcción de
El ensamblaje de Minatec se produce también a tra- otras infraestructuras complementarias: Nanotec 300
vés de otros medio de comunicación, entre otros median- (I+D sobre placas de silicio de 300mm), Nanobio (arti-
te un sitio web que presenta el proyecto, sus socios, el culación del nano y de las biotecnologías), Clintec (para
financiamiento y las proyecciones de lo que podrían ser la aclimatación en el medio médico de los micro y nano-
el futuro edificio y las salas blancas. Así se promueve la sistemas, en particular en neurofisiología y gerontotec-
nueva visión: un centro de recursos, una plataforma para nología), Minalogic (polo de competitividad para la arti-
la formación y la investigación, un parque científico para culación del material y del software embarcado), etc. La
las start-up, de manera que se sostenga un enfoque in- ciudad se orienta así masivamente hacia el desarrollo de
tegrado de la innovación que va desde la exploración de soluciones miniaturizadas inteligentes: chips complejos
rupturas tecnológicas hasta las aplicaciones industriales, en los cuales se integra el material y el software, las ca-
para asegurar así la transición de la microelectrónica has- pacidades de inteligencia y de comunicación. Cada vez
ta las nanotecnologías y los dispositivos inteligentes. El se añaden más actores al ensamblaje, particularmente
ensamblaje se traduce en una concentración de habilida- empresas que instalan sus laboratorios de investigación
des y de recursos (más de 3.500 ingenieros, investigado- para gozar de sinergias locales, incluidos los sectores de
res y catedráticos universitarios), alianzas internaciona- la energía y de la salud.
les y empresariales que confirman el estatus de centro de Este movimiento del ensamblaje, sin embargo, no
excelencia, lo que supone una política ambiciosa de in- se mueve por una visión del futuro de la sociedad o
Dominique Vinck
versión10 y una bolsa de empleos calificados consagrados del progreso. Se afirma solamente que esta dinámica
a la ciencia y a la tecnología. Lentamente (pero en solo científica y tecnológica debería abrir posibilidades in-
tres años) las fronteras del proyecto se precisan a medida éditas sobre el plano de los nuevos productos, de los
426 que se agregan nuevos actores. De hecho, la definición
del proyecto resulta de la selección de los aliados y de su
reclutamiento. Entonces se comienza a diseñar un marco 10_150 millones de Euros entre 2002 y
2005 para financiar la nueva infraestruc-
institucional, pero la reflexión sobre la organización del tura, además de los 250 millones de euros
trabajo empieza solamente en 2005, cuando el edificio invertidos por el CEA y el Instituto Poli-
técnico. En el curso de los diez años pre-
se comienza a construir. cedentes, la industria de la microelectró-
nica invirtió 4.000 millones de Euros en
la región.
El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
pluridisciplinar que en el pregrado. Los docentes ven gías. Dicen que en Grenoble existe una actividad cien-
en el tema de los nanos una oportunidad para atraer tífica de muy alto nivel internacional en ciencias médi-
de nuevo a la juventud hacia las carreras científicas. cas, en particular en neurofisiología y neurocirugía. Los
Pero se dan también cuenta de que a pesar de que en el informáticos, a su vez, se quejan de la especialización
tema hay algo sexy, eso no resulta suficiente para atraer y reducción de Grenoble a las nanos, aunque gozan de
a muchos chicos, así que deciden incluir materias de una larga tradición de excelencia. En el medio indus-
biología para atraer también a más chicas. Poco a poco trial, las empresas de la región, en el sector textil (hasta
el paisaje de las carreras académicas se reconstruye no el siglo XIX Grenoble era reconocida como la ciudad de
solamente en torno a los nuevos temas y necesidades los guantes) y el en sector papelero (famoso desde final
industriales, sino también con la necesidad de movilizar de siglo XIX), se quejan de que toda la política local se
a la juventud. enfoca en las nanos y se olvida de sus industrias tradi-
cionales. En una exhibición sobre los primeros pasos de
la historia del papel, en el museo etnológico local, un
Un ensamblaje agitado
afiche dice: «Así se ve que en Grenoble hay otras co-
Con la aparición del nuevo líder, los múltiples actores sas distintas de las nanotecnologías». De a pocos surgen
locales y sus acciones parecen reducirse y traducirse en pues las protestas hacia la focalización en las nanos. Co-
un movimiento general para formar una nueva totalidad, mienzan a observarse otros movimientos de actores con
una ciudad unificada de saberes e innovaciones. En ella, nuevas alianzas, negociaciones que conducen al surgi-
aunque el proyecto fue imaginado en 1999 y lanzado en miento o al fortalecimiento de ensamblajes alternos. En
2001, solo a partir de 2003 se produce una comunicación realidad, en todos los casos citados, pocos años después
institucional fuerte y frecuente en los periódicos locales se evidencian nuevas articulaciones entre el ensamblaje
para explicar el modo en que la ciudad está tomando un nano y aquellos que se sentían excluidos. El polo nano
se acerca al polo médico y preparan nuevos ensamblajes 427
ambiciosos: articulan ahora lo nano y lo bio, entre otros,
con la creación de un centro de aclimatación de las in-
novaciones micro-nano en el medio médico (Clintec)
y gerontológico. En 2003, cinco industriales del sector
textil, papelero y de las películas plásticas conforman
una asociación (Metis) para colaborar con los centros
de investigación en micro y nanotecnologías, para di-
namizar la innovación en su sector (nanomateriales,
microelectrónica sobre suportes flexibles, ropa y papel
inteligente) y para eliminar los obstáculos culturales que
cierto orgullo de este compromiso en una nueva epope- En el curso del año universitario 2004-2005 surgen
ya científica y técnica. discusiones, reflexiones y debates públicos, en el mismo
Sin embargo no hubo un amplio debate público que momento en que, en otro lugar en el mundo, aparecen
428 antecediera a las primeras grandes decisiones. Los ciuda-
danos no se expresaron directamente. Los Verdes discu-
ten entonces el carácter democrático de las decisiones, a
pesar de la unanimidad obtenida y de las idas y vueltas
de los proyectos en las instancias representativas. Algún
político también se preocupa: «¿Cómo instaurar el deba-
te sobre lo nano en mi Municipio?», nos dice. En el cur-
so del año 2004, varios grupos políticos comprometen
reflexiones internas mientras que ciertos representantes
comienzan a interrogarse y a desconfiar de empresarios
científicos locales y de sus discursos, que resultan para
El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
tación». Luego, cuando se organiza en junio de 2005 un abierto y democrático.
gran debate público, PMO dice que con ello «se paga un Además de la agitación provocada por PMO y de la
dispositivo de aceptación». La comunidad universitaria proliferación de grupos de estudio en el seno de los mo-
es colmada por estos textos12. Públicamente, los Simples vimientos políticos y de las instituciones, también hay
Ciudadanos son calificados de mentirosos y diabólicos. que contar, en el escenario de la deliberación ciudadana,
No obstante, numerosos investigadores se encargan de con otro acontecimiento espectacular: la publicación de
revisar sus postulados y descubren allí informaciones una edición falsa del Métroscope, el periódico de la junta
preciosas, hechos y opiniones de los cuales no se tenían de acción de Grenoble y los municipios aledaños. En
conocimientos. Sacan entonces de esos textos elementos este periódico se encuentra normalmente una comunica-
para preparar sus propias exposiciones sobre las nanos. ción oficial que deja un amplio espacio a los avances del
El colectivo PMO interviene también en los debates pú- proyecto Minatec. Pero en octubre de 2004 circula una
blicos, de modo ruidoso, perturbador y teatral, como el versión cuyo título es «Investigación–industria: la ruptu-
simple ciudadano que, mientras abandona el lugar de ra», y más adelante: «¿Hay que salvar las nanotecnolo-
debate, lanza a la asamblea un sonoro: «¡Adiós a los gías?». Esta versión es una copia perfecta del periódico,
esclavos!». La argumentación recurrente de este grupo muy profesional, pero los contenidos son redactados
se refiere al uso del dinero público que hacen las autori- de una manera sutilmente crítica. La falsificación está
dades locales «sin la mediación de un verdadero debate tan bien hecha que muchas personas no la descubren,
democrático» previo que dé cuenta de los peligros de la sino que creen que es producto de una capacidad de
manipulación de los seres humanos y del control social, autocrítica de los representantes políticos. Se encuentran
los problemas de polución y los riesgos toxicológicos, la en esta falsificación muchos de los argumentos de PMO,
sujeción de la investigación pública frente de los encar- pero el alto grado de profesionalismo y los importantes
gos militares y el incremento de precios de los bienes in- recursos financieros requeridos para su concepción y
realización hacen pensar que no es obra de este grupo. 429
Poco a poco surge un nuevo ensamblaje, hecho con
11_En Estados Unidos los discursos alar- o menos horrorosas alrededor del tema, debates, que se desarrolla en la ciudad y la compromete
mistas se multiplican desde los años particularmente alrededor de la plaga
1990 (Drexler, Smalley), al mismo tiempo gris (grey goo). en el tema de las nanos. Del lado de las instituciones,
que el número de publicaciones científi- algunas personas se preocupan por el debate público,
cas crece fuertemente a partir de 1993. 12_Ver también el sitio web de PMO: www.
Ciertos autores extrapolan e imaginan piecesetmaindoeuvre.com bien sea porque desean generalizarlo, porque lo quieren
una sociedad en la cual el dominio en la
fabricación a escala atómica permitiría más organizado y educado o porque ven en él un medio
realizar las más locas ideas . El grupo ETC para luchar contra el oscurantismo. El Comité de Pilo-
publica informes muy críticos a propósito
de los riesgos vinculados a los nanomate- taje de Minatec, por ejemplo, explora en un momento
riales y pide una moratoria global sobre
los mismos. Al tiempo se editan obras de
el interés y la pertinencia de crear un Comité de ética
ciencia ficción (novelas y películas) más interno y sostiene que la buena comunicación frente a
para las nanotecnologías el frente anti OGM13. El Presi- insisten en el hecho de que es necesario expresarse «sin
dente de la Junta de los Municipios insiste en el plu- máscara ni vestidura». El evento trata del llamado euro-
ralismo de los interventores: «que todas las corrientes barómetro, que mide el optimismo de los europeos sobre
430 de pensamiento puedan ser representadas, que sean los
más diversificadas posible […] No hace falta que esto
sea el pensamiento único»14. El colectivo PMO busca el 13_Organismo Genéticamente Modificado.
porqué de tanta insistencia si no es para recuperar las 14_Le Dauphiné libéré, 20 de marzo de 2005.
oposiciones. El pluralismo de los interventores sería solo 15_Carta de PMO del 8 de mayo de 2005.
una condición para asegurar el éxito de la operación de
comunicación, ya que consiste en no cambiar nada; más
numerosas serían «las corrientes de pensamiento ama-
ñadas, más amplio será el consenso y más aplastante la
victoria del tecno-gratín, el cual podrá jactarse de haber
decidido democráticamente continuar como antes»15.
El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
así un círculo vicioso donde se teme que cese la inver- en el control social.
sión por parte de las empresas y del Estado. El ensambla- A final de 2007, la alianza entre las tres multinacio-
je no es tan estable como parecía. Aunque surgió un mo- nales de la microelectrónica instaladas en Grenoble se
vimiento amplio alrededor de la constitución de un polo disolvió por razones de cambio a nivel de su estrategia
en micro y nanotecnologías, y aunque las cosas parecen mundial. Philipps y Freescale se van. Este acontecimien-
definidas, el polo no está protegido de una inversión de to genera un terremoto casi silencioso en el medio cien-
la situación, ya sea provocada por la contestación o por tífico y político local. El argumento de la creación de
las estrategias industriales de deslocalización. empleo había sido muy insistente y se presentó como un
Para protegerse de este riesgo, se considera que es éxito, así que los políticos no pueden ahora comunicar a
preciso mejorar la comunicación científica y enseñar a la población que se trata de un fracaso. Por su lado, algu-
la gente lo que son las nanos, de manera que se elimine nos de los centros de investigación que giraron alrededor
el miedo de la población. Pero tal vez se equivocan, pues de las necesidades de las tres multinacionales se preocu-
casi la totalidad de la población expresa confianza en las pan por reorientarse con respecto a la microelectrónica.
nanos y, mucho más aún, en las ciencias y en los cien- El tema de los micro y nanosistemas, que era marginal,
tíficos; mientras que los antinanos saben de lo que se se vuelve entonces una prioridad. Las conexiones con el
trata. Además, el incremento de la comunicación institu- medio médico entran como un componente estratégico
cional produce más desconfianza: la gente confía mucho de esa nueva orientación.
menos en las instituciones —incluidas las científicas— y Durante algunos años (2007-2009) casi desaparecen
en su experticia que en la propia ciencia. los debates. La respuesta parece menos fuerte, por lo que
A nivel local, nacional e internacional, poco a poco, el estado francés decide organizar un debate nacional so-
parte de los investigadores y de las instituciones llega a bre el tema de las nanotecnologías. El debate se organi-
la conclusión de que hay verdaderamente algunos ries- za en cada una de las grandes ciudades del país con un
ritmo casi mensual. En Grenoble el debate es agendado 431
para el primero de diciembre de 2009. Ya en otras ciuda-
des había habido problemas con los opositores. Previo a
las reuniones públicas, militantes anónimos llamaron a
denunciar la postura del debate y se negaron a participar.
Dicen que el debate llega demasiado tarde. El día del de-
bate público de Grenoble, muchos de los actores locales
se preguntan qué ocurrirá (ver el relato etnográfico en anexo).
En los días siguientes ocurren nuevos debates in-
formales dentro de los laboratorios de investigación en
nanociencias y nanotecnologías. Algunos investigado-
El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
sualidad; son producto de acciones específicas, de prác- _Pestre, Dominique (1990) Louis Néel, le magnétisme et Grenoble.
ticas compartidas, de expectativas colectivas, de visiones Récit de la création d’un empire physicien dans la province
française 1940-1965. Cahiers pour l’histoire du cnrs (8). Paris: CNRS.
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433
El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
pausadamente, pide silencio. «Les pido a los que pertur- sido hechos trizas. Algunos golpetean el suelo con los
ban la sala que tengan en cuenta que hay gente que hizo pies. La gran pantalla muestra alternativamente a los
fila en el frío para participar en un debate». El murmullo que arman murmullo y a los que permanecen sentados
es muy fuerte. Después de tres segundos, el orador dice con calma en su butaca, asombrados por tal murmullo y
(subiendo la voz): «Bien. Quiero entonces subrayar que preguntándose posiblemente si deben irse. En la panta-
tenemos aquí un comportamiento totalitario que con- lla, la cámara que barre la sala pasa un momento sobre
siste en impedir que la gente hable. Hay precedentes en el animador de PMO, que aplaude sentado y evidente-
la historia, que no son precisamente muy gloriosos». El mente contento.
murmullo sigue aumentado; muchos gritos. «Hay gente 20:25 Bergougnoux vuelve. Anuncia que va a ha-
que vino aquí para escuchar y para discutir. Juzguen cer una segunda tentativa. Los murmullos se mantienen.
ustedes cómo ayudan estas perturbaciones». Los albo- Dice que los que arman murmullo definitivamente son
rotadores repiten colectivamente un eslogan, difícil de desacreditados y acaba diciendo: «Bien. Hasta la vista».
comprender, pero distinguimos la palabra CEA. El orador, El murmullo prosigue con aplausos cuando Bergoug-
al cabo de un minuto, declara: «Bueno: es imposible noux se va. El ambiente parece ser el de un partido de
celebrar esta reunión. La democracia ha sido burlada fútbol: «Ganamos», dicen algunos. Las personas en la
por los agitadores. Entonces, la Comisión del debate sala comienzan a irse, aunque algunos curiosos deciden
público que aquí represento está obligada a sentenciar presenciar el espectáculo desde sus plazas. Los eslóga-
que no fue posible realizar el debate en Grenoble. No nes son repetidos en coro mientras que se exhibe una
hay condiciones para un debate sereno, ya que algunas gran bandera con el lema: «Cierren Minatec». La gente
personas han decidido interrumpir ruidosamente a los se levanta y comienza a irse. Los alborotadores gritan
interventores e impiden así que los asistentes planteen «libertad». Algunos globos inflables surcan el aire.
sus cuestiones y se expresen. Los miembros de la Comi- 20:30 Muchos gritos y silbidos. Una mujer toma la
palabra en el micrófono para gritar e invitar a los ciuda- 435
danos del público a hacer el debate. Se repiten consignas
17_En realidad, nunca organizaron algún donde solo se adivina CEA y militar. Alborotadores y ob-
otro debate en Grenoble. Además, el
debate nacional que debía seguir en servadores están de pie. Los policías se suben a ambos
otras ciudades se detuvo y todos lo reco- extremos del estrado; otros se comunican con radios. Una
nocieron como un fracaso. Después ya no
hubo debate significativo sobre las nanos, nueva consigna toma fuerza: «¡El debate no importa; no
como si las instituciones concluyeran que
era mejor continuar el desarrollo CyT sin
queremos nano, no!». Lanzamiento y estallido de globos
debate. inflables. Los jóvenes saltan y bailan. Reconozco entre
ellos a varios de mis estudiantes de ciencias políticas y
de sociología. También reconocemos, dentro de los al-
borotadores, a investigadores que trabajan en el campo
436
L
ciencia latinoamericana. a internacionalización es una dimensión que
Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
vestigación en los países latinoamericanos. En
atención sobre el hecho de que las relaciones internacio- El primer observatorio astronómico argentino fue creado
nales han sido —en la mayor parte de los casos— un ele- en Córdoba en 1871, bajo la dirección de Benjamin Gould,
mento constitutivo de la formación y de los límites de las astrónomo estadounidense, creador de la revista Astro-
“Internacionalización liberal”. Segunda fase Hacia la “Big science”. Emergencia de las políticas de S&T en América latina 1960-1990
y desarrollo de instrumentos de apoyo a la investigación. Desplazamiento
hacia el postdoc en el extranjero.
Nueva “División internacional del trabajo científico” Integración en grandes redes y “mega redes”: grado de negociación de 1990-
investigadores argentinos casi inexistente.
nomical Journal. Se había formado en la Universidad de Universidad de La Plata, realizó sus estudios en mate-
Harvard y, cuestión importante, había continuado sus mática, astronomía y física en Italia y en Alemania, lo
estudios con Carl Friedrich Gauss en Alemania (Göttin- que marca claramente un cambio de época: aquella de
gen). Es a pedido suyo que el Estado compró los prime- los primeros líderes nacionales que realizaron una parte
ros instrumentos, inexistentes hasta entonces en el país: de su formación en el extranjero.
cronógrafos, fotómetros y telescopios (Rieznik 2008). El caso de la institucionalización de la física es aná-
Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
logo en cierto modo. El Instituto de física de la Univer-
Su sucesor en la dirección del Observatorio fue, en sidad de La Plata se creó en 1906 bajo la dirección del
1885, otro estadounidense, su asistente John Thome. A físico alemán Emil Bose. Las autoridades de la Universi-
diferencia de Gould, Thome estaba más próximo de las dad buscaron un candidato entre los físicos alemanes de
líneas de trabajo francesas, ligadas a la astronometría la época y decidieron viajar a Alemania para convencer
física, lo que era percibido como arcaico en relación a Bose —quien había sido director del Instituto de Tec-
con la astrofísica de origen alemán. El tercer director, nología de Danzig y discípulo de Walter Nernst— para
nombrado en 1909, fue Charles Perrine (una vez más que viniera a organizar el nuevo Instituto en la Argen-
un estadounidense) quien dirigió el Observatorio hasta tina (Bibiloni 2005). Bose se dedicó a equipar él mismo
1936. Bajo su dirección se procuró modernizar la viejas los primeros laboratorios (que eran los primeros de ese
líneas de investigación e institucionalizar la astrofísica tipo en el país): se trataba de comprar aparatos para
(Bernaola 2001). No fue sino cuando Perrine se jubiló realizar los experimentos de corriente alterna y conti-
que se nombró el primer director de origen local: Juan nua, así como de montar la batería, los acumuladores y
José Nissen. Este declaró, en el discurso pronunciado los cuadros de distribución, el compresor de aire y los
cuando se hizo a cargo del puesto, que «el edificio prin- liquidificadores. De un modo similar al caso de la astro-
cipal había sido utilizado, bajo la dirección de Thome, nomía, todo el equipamiento fue adquirido en el exterior.
durante cierto tiempo como sede del Consulado de los En este caso, fue Bose mismo quien viajó a Alemania
Estados Unidos en Córdoba» y que «hasta 1936, ningún para comprarlo; se ocupó igualmente de contratar a los
astrónomo argentino había trabajado allí» (ibíd.). Nissen, técnicos y expertos alemanes para la instalación, puesto
quien había obtenido su Doctorado en Matemática en la que se consideraba que no había nadie capacitado para
cumplir estas actividades en la Argentina (Pyenson 1985). 439
Bose murió en 1911. Tres años más tarde, otro físico
alemán, Richard Gans, llegó al país y se dedicó a conso-
lidar los laboratorios modernos así como a la formación
de discípulos ya comenzada por Bose. Dirigió el Insti-
tuto de Física de La Plata hasta 1925, año de su regreso
a Alemania (donde fue a dirigir el Instituto de Física
de la Universidad de Königsberg). Bajo su dirección se
formaron los primeros doctores en física en Argentina,
quienes fueron a continuar sus estudios en el extranjero,
especialmente —como era esperable— a Alemania. Cabe
plo, Luis F. Leloir, uno de los discípulos más importantes Desde el punto de vista de las técnicas puestas en
de Houssay, partió en 1936 a Cambridge, Inglaterra, para práctica, es necesario notar que se trata de una etapa
«profundizar sus conocimientos en bioquímica, a fin de —particularmente para las ciencias de la vida— marcada
440 comprender la naturaleza íntima de los procesos fisioló-
gicos» (Lorenzano 1994: 39). Se trataba evidentemente
de una elección estratégica del laboratorio de Houssay. 5_Para un análisis de la conformación de 7_Debemos señalar sin embargo que, preci-
tradiciones científicas, véase Kreimer samente hacia la década de 1940, aque-
Sin embargo, una vez instalado en Cambridge en el la- (1999). llos que accedían a una formación en
boratorio dirigido por Frederic Hopkins, Leloir comen- 6_Sobre el papel desempeñado por las éli-
la investigación provenían, en su mayor
parte, de familias ricas (es típico el caso
zó a reorientar poco a poco sus investigaciones hacia tes científicas, se pueden consultar los de Leloir, cuya familia era de importan-
trabajos clásicos de Whitley (1976) y de tes terratenientes —estancieros—; pero
problemas más propiamente bioquímicos. De hecho, a Mulkay (1976). Para el rol de las élites había muchos otros, como Braun Menén-
su regreso a la Argentina, si bien continuó trabajando científicas en América Latina, véase Ves- dez, Castex).
suri (1984 y 1996) y Kreimer (2006).
en el Instituto de Fisiología, Leloir se orientó muy de-
cididamente a las cuestiones que ya había trabajado en
Cambridge. Esta tendencia se verá reforzada cinco años
Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
de hielo. Fabricaron pues este aparato, del cual Leloir sistemáticamente becas externas y subsidios para viajes
mismo estaba muy orgulloso (Leloir 1982; Kreimer 2010). y, algo después, subsidios para investigación (Feld 2009).
Con ello se posibilitó el desarrollo de relaciones mucho
más durables y estables, a lo que se sumó que los recur-
La internacionalización liberal.
sos específicos para la compra de equipamientos cientí-
Segunda fase (desde 1960, aproximadamente)
ficos se iban tornando cada vez más importantes. Estas
Hay dos elementos que desempeñaron un papel impor- mutaciones nos llevan a considerar nuestro segundo as-
tante en la transformación de las relaciones internacio- pecto: el cambio en la naturaleza de los procesos de in-
nales precedentes a partir del comienzo de los años 1960: vestigación en la mayor parte de las disciplinas, operado
por un lado, la incipiente institucionalización de las po- bajo la etiqueta genérica del pasaje hacia la «big science»
líticas científicas; por el otro, el cambio de naturaleza (Price 1963; Gallison y Hevly; 1992).
de los procesos de investigación en la mayor parte de En efecto, el cambio de escala, el carácter altamente
las disciplinas. Veamos brevemente estos dos aspectos. técnico y el aumento sustantivo de los recursos necesa-
El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas rios que se produjeron durante los años de la posguerra
y Técnicas (CONICET) se creó en la Argentina en 1958. A en diversos campos científicos conllevaron a una modi-
lo largo de los años siguientes puso en marcha diversos ficación, por cierto un poco más lenta en los países más
instrumentos de política pública, como por ejemplo el avanzados de América Latina que en los países centrales,
establecimiento de la carrera del investigador científico y pero que terminó por trastocar las prácticas científicas
el otorgamiento anual de becas y subsidios. Incluso pese tal como se habían desarrollado hasta entonces. Una vez
a que no existía en esta época una verdadera orientación más, tenemos dos ejemplos, extraídos de la física nuclear
y de la biología molecular, que muestran bien el alcance 441
de estos cambios que estaban produciendo en el plano
8_Pestre (2003) señala en efecto que este internacional —según algunos autores— una inflexión
proceso estuvo acompañado, en el plano
internacional, por una nueva «fundamen- hacia la fundamentalización de la ciencia8. Por razones
talización»: por un lado, había una capa- históricas, la orientación hacia una ciencia «básica» pare-
cidad material para manifestar y manipu-
lar los fenómenos al nivel de entidades cía más favorable a los investigadores latinoamericanos,
elementales (el núcleo atómico en las
ciencias físicas) o moleculares (en bio- puesto que las relaciones de la ciencia con la industria
química o biología); por el otro, una capa- han sido tradicionalmente débiles. Ello constituyó una
cidad para medir y purificar en un primer
momento, y para recomponer e instru- ventaja —la posibilidad de desarrollar investigación fun-
mentalizar esas entidades elementales
luego (se producen por ejemplo «chorros
damental— pero también una dificultad: el desarrollo de
moleculares» o se secuencian los genes). estos campos científicos en los países centrales estuvo
el representante en la Argentina de la corriente llamada de los grupos más integrados (Kreimer 2006).
estructural, continuadora de los trabajos del propio San- Más allá de esta descripción esquemática, resulta
ger y de Max Perutz. Sin embargo, los laboratorios fue- evidente que los grupos más integrados en las redes in-
442 ron desmantelados en 1962 como consecuencia de una
intervención política, así que Milstein partió de nuevo
para radicarse definitivamente en Cambridge, donde ob- 9_Por ejemplo, entre los investigadores biología molecular. La tercera, llamada
más visibles de la época, Juan José Giam- informacional, era representada por Del-
tuvo, en 1984, el premio Nobel de Fisiología y Medicina biagi había realizado su postdoctorado brück, Luria y Hershey, vinculados con el
por el desarrollo de los anticuerpos monoclonales (Krei- en Manchester, Daniel Bes en Copen- célebre Grupo Fago en Estados Unidos
haghe, Mario Mariscotti había trabajado (Cairns et ál. 1996; Mullins 1972).
mer 2010). La tradición brasileña en biología molecular, en el Brookhaven National Laboratory y
Edgardo Valenzuela se había doctorado 11_Sobre las ciencias de la vida, Gaudillière
por su lado, aunque más tardía, fue más sólida, con un en Stanford. (2001) nota por ejemplo que la produc-
vínculo muy fuerte con la tradición francesa ligada a la ción de ratones destinada a la experi-
10_En la Argentina estaban presentes dos mentación de los laboratorios llegaba en
investigación bioquímica (llamada tradición Pasteur)10. tradiciones (la inglesa, con Milstein, y los Estados Unidos a adquirir un carácter
la francesa, con Ignacio Pirosky, enton- industrial y no dejó de aumentar desde
Una anécdota que implica a Milstein nos permitirá ces director del Instituto Malbrán) en el la década de 1940. Según él, los ratones
ilustrar los cambios que se estaban operando en esos momento de la institucionalización de la se convirtieron en verdaderos «instru-
Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
men la coordinación de las redes internacionales (Krei- entrar en contradicción con la aplicación real y potencial
mer 2006). Ello acarrea una consecuencia importante de las investigaciones12.
para la ciencia periférica: la definición de las agendas de A lo largo de esta etapa (y también de la preceden-
investigación se hace a menudo en el seno de los grupos te) los campos disciplinarios están bien establecidos en
centrales y es luego adoptada por los equipos satélites, instituciones públicas de investigación y en las universi-
como una condición necesaria a una integración de tipo dades. En este contexto, los líderes locales de cada cam-
complementaria. Pero esas agendas responden, por regla po se ven a sí mismos —y operan— como verdaderos
general, a los intereses sociales, cognitivos y económicos intermediarios entre la ciencia universal y las investi-
de los grupos e instituciones dominantes en los países gaciones locales. Son ellos quienes están en condicio-
más desarrollados. nes de establecer los vínculos durables con los líderes
En la larga fase de internacionalización liberal que internacionales —pues envían a ellos a sus estudiantes
consideramos ahora (y que llega hasta finales de la dé- de «postdocs»— con quienes participan de proyectos en
cada de 1980 y comienzos de la siguiente), las posibilida- común, etc. Esta estrategia les permite construir la ilu-
des de negociación son muy estrechas, pero los científi- sión de una integración internacional que oculta el ca-
cos latinoamericanos conservan pese a todo un pequeño rácter subordinado y las duras negociaciones que están
margen de maniobra que les permite influir sobre las obligados a emprender con el fin de ser aceptados en el
agendas de colaboración con sus colegas de centros más club mundial. En la misma operación, el reconocimiento
prestigiosos, así como intervenir sobre los métodos y los externo les permite acrecentar su prestigio local. Es de-
objetos de investigación elegidos. La modalidad más ex- cir: la consolidación de la posición local es obtenida, la
tendida se puede sintetizar como sigue. mayor parte de las veces, de un modo exógeno.
443
y a la Nación en lo que respecta al futuro». Y también: «La se articulaba en nueve grandes áreas científicas, tales
investigación fundamental, una vez publicada, puede ser como «fábricas de células», «análisis de genomas», «bio-
usada libremente por todas las naciones, y sus resultados tecnología animal y vegetal», «inmunología y vacunación
444 no beneficiarán sólo a las industrias o a los países que
financiaron la investigación. Pero [como el Science Board
lo señaló en 1993], las ventajas de las industrias y de las 13_Uno de los objetivos explícitos del ERA 14_En efecto, el informe declara que «La
consiste en: «Desarrollar vínculos estre- ciencia ignora las fronteras, y las cues-
naciones que llegan primeras a los descubrimientos son chos con partenaires del mundo entero tiones que están en la base de los tra-
enormes». (National Science Foundation 2008). con el fin de que Europa se beneficie del bajos de investigación revisten cada vez
progreso mundial de conocimientos, con- más un carácter planetario. El desafío
Se ha establecido de hecho una competencia en tribuya al desarrollo mundial y adopte un consiste en asegurarse que la coopera-
rol importante en las iniciativas interna- ción científica y tecnológica internacio-
términos globales entre Europa y Estados Unidos con cionales tendientes a resolver cuestio- nal contribuya a la estabilidad, la segu-
respecto al desarrollo de capacidades de investigación nes de importancia mundial» (Comisión ridad y la prosperidad del mundo» (Ibíd.
de Comunidades Europeas 2007). 2007: 23).
científica y de innovación en el marco de una estrategia
competitiva más vasta: frente a la enorme masa de recur-
sos que los Estados Unidos destinaron a las actividades
transenfermedades» y «biología estructural», entre otras modalidades de financiamiento de proyectos: las Redes
similares. Cada una de estas áreas estaba dividida, a su de Excelencia (RdE), cuyo objetivo explícito es el de «re-
vez, en otros subtemas, y ellos en otros más específicos. mediar la fragmentación de la investigación europea», y
En total, el Programa BIIOTECH 2 financió a 462 proyectos, los Proyectos Integrados, destinados a «poner a punto los
lo que permite constatar la política de financiamientos conocimientos para nuevos productos, procesos o ser-
vastos y dispersos, puesto que el total de fondos para los vicios». Para la puesta en práctica de estos nuevos ins-
cuatro años fue de 533 millones de euros. trumentos, se prevé la organización de consorcios que
Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
En contraste, en el VI Programa Marco (desde 2002) concentren la masa principal de recursos. Los datos de
las prioridades están mucho focalizadas y, sobre todo, la tabla 3 pueden brindar una idea de los cambios en el
son mucho más específicas. Las siete prioridades temá- plano de los fondos.
ticas fueron determinadas así: Ciencias de la vida, Ge- Los cambios de política, de mecanismos y de di-
nómica y biotecnología para la salud, Tecnologías para mensión de los financiamientos de I+D son sustantivos
la sociedad de la información, Aeronáutica y espacio, y, si en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial
Calidad y seguridad de los alimentos, Cambio global y hablábamos del pasaje de la little science a la big science,
ecosistemas. Observamos que solo la primera conserva en el curso de los últimos años estamos frente al desa-
aún un carácter genérico, aunque en su especificación e rrollo de una suerte de mega-science.
instrumentalización ya no lo mantenga. Para el conjunto La participación activa en estas redes de equipos de
del Programa se destinó un conjunto de 17.500 millones investigación de los países en desarrollo, lejos de estar
de euros. Esta tendencia se acentuó en el VII Programa limitada, ha sido fuertemente estimulada, incluso en los
Marco, que estableció temas de investigación aún más textos, y sin que deban estar necesariamente asociados a
orientados y circunscriptos. En la tabla 2 podemos apre- equipos europeos. En la práctica, sin embargo, aquellos
ciar una breve lista de ejemplos, cuyo contraste con las que toman la iniciativa en la formulación, coordinación
viejas formas de presentación es muy evidente: y propuesta de Redes de Excelencia y de los Proyectos
Sin embargo, la concentración de los recursos en cam- Integrados (que son designados como Project leaders)
pos más focalizados no es la única innovación. Todavía más son siempre grupos europeos, aun cuando en la mayoría
importantes son los nuevos instrumentos, las operacio- de las redes se puede observar una participación activa de
nes destinadas a las empresas y, sobre todo, las nuevas equipos de investigación latinoamericanos.
445
• Una restricción de los márgenes de negociación de los funcionales a las nuevas dinámicas; consisten en pe-
equipos periféricos, que deben integrarse en redes muy ríodos de aprendizaje de nuevos métodos y técnicas
amplias cuyas agendas ya han sido sólidamente estruc- que aplicarán en lo sucesivo cuando retornan a sus
turadas por las instituciones que las financian y los países de origen: no cualquiera puede ser el sujeto (o
actores públicos y privados que participan. el objeto) de la subcontratación, puesto que es nece-
• Un proceso de división internacional del trabajo que sario haber adquirido un nivel de excelencia previo,
asigna a los equipos localizados en los países periféri- apreciado por los pares de la comunidad internacional.
cos actividades con alto contenido técnico y altamente
especializadas, pero que son subsidiarias de proble- Las tres características del nuevo modelo nos llevan
mas científicos o industriales que ya han sido estable- a considerar que la tensión más fuerte que se genera en
cidos. Se produjo, de hecho, una cierta deslocalización este marco se refiere a la relevancia local de la investi-
del trabajo científico, cuyo resultado es la transferen- gación: es decir, a su utilidad social para la comunidad
cia hacia la periferia de actividades científicas muy en la cual se desarrolla. En efecto, este nuevo tipo de
especializadas y que demandan una alta calificación internacionalización deja un margen muy estrecho para
técnica, pero que en última instancia adquieren un la formulación de problemas sociales y locales en tanto
carácter rutinario. En general, en esas mega-redes no problemas de conocimiento.
se puede negociar más que los términos de una sub- El proceso de cambio puede ser analizado en dos
contratación. niveles. Así, en el nivel formal, mientras que en la uni-
En la medida en que hablamos de problemas científi- versalización liberal el grado de libertad de los equipos
cos ya establecidos, indicamos que los programas de locales era mayor, la justificación de las agendas locales
investigación han sido concebidos por los líderes de de investigación en relación con las necesidades sociales
los grupos hegemónicos —tanto en lo que respecta a o económicas se encontraba en tensión con los vínculos
las cuestiones de orden conceptual como a los métodos internacionales de los investigadores; pero ambos abor-
e instrumentos a utilizar— y no es sino ex post que dajes no aparecían como mutuamente excluyentes. Los
Pablo Kreimer
los investigadores periféricos son invitados a partici- investigadores locales tenían como objetivo explícito la
par. Esta restricción se ve reforzada cuando se trata producción de conocimientos de excelencia, y sus investi-
de proyectos científico-industriales: en esas situaciones, gaciones estaban justificadas a partir del progreso general
446 los investigadores ya negociaron con las empresas que
forman parte del proyecto y por lo general no hay nin-
guna posibilidad —para los investigadores periféricos—
de poner de relieve sus propios intereses cognitivos.
• Los equipos de investigación de la periferia que partici-
pan en las mega-redes tienen la posibilidad de aumen-
tar significativamente sus recursos, sus vínculos de in-
tegración, mientras que su reproducción se amplifica
por el hecho de que incorporan nuevos investigadores
que son formados en este esquema. Sus estadías en los
centros de excelencia internacional son estrictamente
Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
se traducen en problemas de conocimiento. Y aquí hay heridas que van aumentando en número y tamaño en
algo sumamente importante, puesto que los actores que cada individuo a lo largo de la temporada, entre julio y
sufren de las necesidades sociales más acuciantes son, al diciembre.
mismo tiempo y precisamente, quienes tienen mayores Para estudiar este tema, Juan, biólogo del CENPAT,
dificultades para realizar esta operación de traducción. partió en 1985 a Alemania (Kiel y Bremen) para reali-
De modo que, por regla general, existe un conjunto de zar sus estudios de postdoctorado17. Posteriormente, a
portavoces que hablan en nombre de muchos otros que su regreso a la Argentina, logra consolidar su posición
no tienen voz; dentro de estos voceros hay dos que pare- en el centro de origen gracias al fortalecimiento de sus
cen particularmente importantes: los propios científicos vínculos con sus colegas alemanes. Desde Kiel y Bremen
y el Estado, por intermedio de diversas agencias. llegaron a la Patagonia «el investigador principal, uno o
dos becarios y algún técnico o personal de apoyo» para
la recolección de datos en aves marinas, con instrumen-
Segunda parte: Tres casos que ilustran
tal que era colocado en los animales para realizar dis-
la nueva división internacional del trabajo científico15
tintas mediciones.
Gaviotas y ballenas en la Patagonia Estos artefactos tenían un costo unitario de alrede-
dor de 2.000 dólares, que no era posible financiar con
La zona de Puerto Madryn constituye uno de los prin- recursos locales, sobre todo si se toma en cuenta que
cipales centros turísticos de la Patagonia argentina, en muchos de estos sensores se perdían en el trabajo de
buena medida debido al avistamiento de las ballenas campo (para la primera parte del proyecto utilizaron
que llegan cada año entre septiembre y enero con fines catorce artefactos). Los datos recogidos servían de in-
sumo a los becarios europeos para sus tesis doctorales, 447
mientras que el investigador local obtenía la posibilidad
15_Agradezco a Manuel González y a Ana 16_El CENPAT fue creado en 1970 como un de codirigir dos tesis y, sobre todo, de publicar en coau-
Taborga por su colaboración en los casos centro interdisciplinario destinado a reali-
analizados. zar investigaciones sobre diversos aspec- toría artículos en revistas internacionales de muy alto
tos de interés regional. En 1978 pasó a impacto (aunque siempre firmara como segundo autor).
depender del Consejo Nacional de Investi-
gaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Además del líder local, otros tres investigadores viajaron
17_Por acuerdos previos, mantenemos el a Alemania para diversas estadías de entrenamiento. La
anonimato de todos los investigadores disparidad de recursos era gigantesca: el centro alemán
analizados.
contaba con siete buques oceanográficos y utilizaba, in-
cluso, técnicas provenientes del grupo de física nuclear
que trabajaba en el mismo instituto.
Nacional de Física Nuclear de Frascati (Italia), con fi- que ocupaban la mayor parte del tiempo. A cambio, el
nanciamiento del Gobierno italiano para recibir entrena- grupo argentino pudo participar en una docena de pu-
miento en el uso de técnicas de medición por tiempo de blicaciones junto con sus colegas de Düsseldorf, todas
448 vuelo para plasma focus. El contacto para esta actividad
fue el director del INFIP, quien había trabajado durante
algunos años en ese instituto italiano y había allí cono-
cido al Dr. Honrad, investigador de la Universidad de
Düsseldorf y profesor invitado en Frascati.
Fue a través del Dr. Konrad que se vincularon con
el Dr. Decker (Universidad de Düsserdof), quien se in-
teresó por ellos mientras dirigía un proyecto destinado
a generar un equipo de plasma focus de alta tensión.
Así, les asignaron como tarea estudiar la temperatura
del plasma que ellos producían en su plasma focus, con
Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
tadas en la región. En la Argentina hay alrededor de 2,5 (el jefe del TDR era un conocido biólogo molecular brasi-
millones de personas infectadas (el 7% de la población). leño): identificar las blancos posibles para atacar al pa-
Se trata, esencialmente, de una enfermedad de la pobre- rásito, para entonces desarrollar eventuales tratamientos.
za, dado que la vía principal de contagio es un insecto Al cabo de diez años, el resultado fue, en términos
vector (Triatoma infestans) que se aloja en las paredes de sus logros, más bien decepcionante: no se desarrolló
de adobe o los techos de paja de las viviendas rurales. ningún nuevo medicamento por parte de los investiga-
Teniendo en cuenta la conformación de las tradiciones dores argentinos y brasileños (que formaban parte de la
locales de investigación, desde los comienzos del desa- red de la OMS). Además, durante el comienzo de los años
rrollo —claramente innovador— de la biología molecu- 2000, una ONG denominada DNDI (Drugs for Neglected
lar en Argentina (Kreimer 2010), el T. cruzi fue uno de Diseases Initiative) hizo tres convocatorias para financiar
los objetos de estudio principales de este nuevo campo proyectos que pudieran desembocar en nuevos medica-
en los años setenta18. Entre ellos se distinguen dos gru- mentos para Chagas, y de todas las propuestas presen-
pos: el de M. Levin en el Instituto de Genética y Biología tadas por los grupos latinoamericanos (catorce en total),
Molecular (INGEBI) y el de C. Frasch en el Instituto de dictaminó que solo una de ellas —presentada por un
Biotecnología de la Universidad de San Martín. Ambos químico venezolano— podría dar lugar efectivamente a
formularon la promesa de un nuevo medicamento, ba- una nueva droga19.
sada en los «blancos» que podían descubrirse en el ADN En cambio, los investigadores publicaron un núme-
del parásito. La idea consistía en encontrar un sitio en ro muy importante de artículos en revistas internacio-
donde atacar al T. cruzi para impedirle que su reproduc- nales, a menudo en coautoría con sus colegas de los
ción en los organismos humanos. Una vez determinado laboratorios centrales. Para evaluar la importancia de
esta producción hicimos la búsqueda en tres bases de 449
datos de indexación de citas en publicaciones científicas.
18_Como ya señalamos, casi todos los gru- 19_DNDI definió cuatro enfermedades Consultamos la producción de investigadores argentinos
pos más prestigiosos consagrados al negadas (neglected en inglés): trypano-
estudio del parásito desde la perspec- somiasis humana africana, leishmaniasis —o que trabajan en instituciones argentinas— durante
tiva y las técnicas de la biología mole- visceral, chagas y malaria. Plantean, por diez años (1995-2005), mediante el uso de una serie de
cular se formaron en la entonces Fun- ejemplo, que «of the 1,556 new drugs
dación Campomar (hoy Instituto Leloir) approved between 1975 and 2004, only palabras clave ligadas con la enfermedad de Chagas
(Kreimer 2010). 21 (1.3%) were specifically developed for
tropical diseases and tuberculosis, even (Chagas, triatome infestans, vinchuca, T. cruzi, chagasic
though these diseases account for 11.4% cardiopathy). El resultado se puede observar en la tabla 4.
of the global disease burden» http://dndi.
org/index.php/diseases.html?ids=2.
relaciones internacionales, con un triple propósito: a) minimizarse como una mera aplicación técnica, puesto
alinearse con las agendas internacionales, lo que pro- que la integración en estas redes implica poseer altos es-
baba el carácter moderno de sus líneas de trabajo; b) tándares científicos, así como capacidades técnicas muy
450 obtener el reconocimiento de sus pares del extranjero elaboradas para interactuar con los líderes internacio-
(con quienes llegaban a publicar trabajos), que hacían nales de cada una de las mega redes. Esto les permite a
valer luego en el contexto local frente a sus colegas, y c) los líderes locales incrementar su producción científica
enviar a sus discípulos a formarse o a perfeccionarse al publicada en revistas internacionales, frecuentemente en
extranjero en laboratorios prestigiosos, lo que les permi- coautoría con sus colegas internacionales. Sin embargo,
tía reproducir y reforzar las tradiciones de investigación la consecuencia más notable de esta dinámica se obser-
locales. va en dos aspectos: a) en la capacidad de determinación
Estas estrategias se consolidaron hacia el fin de los autónoma de las líneas de investigación (proceso acom-
años cincuenta, cuando se institucionalizaron las políti- pañado por las políticas locales de CyT, que celebran
cas de ciencia y tecnología en el país. La naturaleza de toda colaboración internacional independientemente de
los vínculos no se modificó de un modo radical, pero se los contenidos que ella implique), y, b) sobre todo, en
Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
scale research. Stanford: Stanford University Press.
la intensidad de los vínculos de cooperación internacio-
_Gaudillière, Jean-Paul (2003) Making mice and other devices: the
nal, independientemente del carácter y el contenido que dynamics of instrumentation in American biomedical research
dichos vínculos impliquen. Esto se ve reforzado, en la (1930-1960). En B. Joerges & T. Shinn, eds. Instrumentation bet-
Argentina —lo que marca un contraste con otros países ween science, state and industry. (Sociology of Sciences Yearbook,
latinoamericanos como México, Colombia y, sobre todo, Vol. XXII). Dordrecht: Kluwer Academic Publishers, 175-196.
Brasil— por una escasez desde hace al menos veinte _Hurtado de Mendoza, Diego & Ana María Vara (2007) Winding
roads to big science: experimental physics in Argentina and Bra-
años, y la ausencia casi completa desde hace diez, de
zil. Science Technology & Society 12 (1): 27-48.
becas para la formación y la investigación en el exterior. _Kreimer, Pablo (1998) Understanding scientific research on the peri-
Así, la política de formación en el extranjero está de fac- phery: towards a new sociological approach? EASST Review 17(4).
to sujeta al juego de disponibilidades de las instituciones _Kreimer, Pablo (2006) ¿Dependientes o integrados? La ciencia la-
localizadas en los países desarrollados (o de las agen- tinoamericana y la división internacional del trabajo. Nomadas-
CLACSO (24): 199-212.
cias internacionales). Si en otros tiempos esta dinámica
_Kreimer, Pablo (2099) El científico es también un ser humano. La
era un elemento que estimulaba el fenómeno de la fuga
ciencia bajo la lupa. Buenos Aires: Siglo XXI.
de cerebros, hoy contribuye —a través de la determi- _Kreimer, Pablo (2010) Ciencia y periferia. Nacimiento, muerte y
nación exógena de estadías en el exterior— a debilitar resurrección de la biología molecular en la Argentina. Aspectos
las posibilidades para negociar mejor las estrategias de sociales, políticos y cognitivos. Buenos Aires: EUDEBA.
investigación —y de integración internacional— de los _Kreimer, Pablo & Jean-Baptiste Meyer (2008) Equality in the net-
works? Some are more equal than others. International scientific
científicos locales.
cooperation: an approach from Latin America. En H. Vessuri y U.
Teichler, eds. Universities as centers of research and knowledge
creation; an endangered species? Rotterdam: Sense Publishers,
R eferencias 121-134. 451
_Kreimer, Pablo & Juan Pablo Zabala (2008) Quelle connaissance et
_Abir-Am, Pnina (1992) From multidisciplinary collaboration to trans- pour qui? Problèmes sociaux, production et usage social de con-
national objectivity: international space as constitutive of mole- naissances scientifiques sur la maladie de Chagas en Argentine.
cular biology. En E. Crawford, T. Shinn & S. Sörlin, eds. Dena- Revue d’anthropologie des connaissances 3(5): 413-439.
tionalizing science: the context of international scientific practice, _Leloir, Luis F. (1982) Cincuenta años con la ciencia. Allá lejos y hace
Sociology of Science Yearbook, XVI. Dordrecht: Kluwer, 153-186. tiempo. Acta Bioquímica Latinoamericana XX (3): 301-331.
_Bernaola, Omar A. (2001) Enrique Gaviola y el Observatorio As- _Lopes, P. (2008) EU-Latin America cooperation opportunities on e-
tronómico de Córdoba. Su impacto en el desarrollo de la ciencia infrastructures. Ponencia presentada al 4th BELIEF International
argentina. Buenos Aires: Saber y Tiempo. Symposium. San Pablo, 17-18 de julio.
_Bibiloni, Aníbal Guillermo (2005) El Instituto de Física de La Plata: _Lorenzano, César (1994) Por los caminos de Leloir. Estructura y desa-
análisis de su decadencia en el período 1925-1944. Presentado en rrollo de una investigación Nobel. Buenos Aires: Biblos.
452
«sorprendente»; no en busca de fundamentos para creer turaleza y trabaja creativamente por medio de ellas como
en la inmortalidad personal, sino de «razones» para al- con lo nuevo que irrumpe a través de lo accidental.
bergar «esperanza» por el cumplimiento de lo que «no-
sotros» (o algunas de nosotros) «intuimos» como una De modo análogo, uniendo expresiones de la lin-
cierta «promesa»3. Aquí, como en otras partes de la güística con conceptos claramente cristianos, escribe:
454
2_Peacocke (1993); Polkinghorne (2005); 3_Los términos y frases entrecomillados se científico y las enseñanzas religiosas
Haught (2003). Otros ejemplos promi- encuentran en la obra de Haught (2003) se pueden reconciliar, sino que varios
nentes incluyen el libro Wrestling with y en otras obras citadas atrás. hallazgos de la ciencia moderna propor-
the divine: religion, science, and reve- cionan evidencia positiva de la existen-
lation, del teórico y teólogo biológico 4_Más a la manera de la teología natural cia y de los atributos de un Dios personal
Christopher C. Knight (2001); Life’s solu- tradicional, un número de obras recien- más o menos tradicional.
tion: inevitable humans in a lonely uni- tes escritas por científicos con inclina-
verse, del paleontólogo Simon Conway ciones teológicas, que incluyen: The mind
Morris (2003), y Finding Darwin’s God: a of God: the scientific basis for a rational
scientist’s search for common ground bet- world, del físico-matemático Paul Davies
ween God and evolution, del biólogo Ken- (1992) y The language of God: a scientist
neth Miller (1999). presents evidence for belief, del genetista
Francis Collins (2006). Es decir, buscan
demostrar no solo que el conocimiento
5_La síntesis conceptual tiende a hacerse preocupaciones temáticas, entre ellas la *_N. T.: Esta recurrente expresión, room is
más esquemática, y el lenguaje más unión sexual y el acceso a poderes cósmi- left, se traducirá como ‘dejar lugar’ a lo
cuasi-técnico, cuando el esfuerzo no cos. Sobre la retórica de la teología natu- largo del texto.
consiste solo en reconciliar ciencia y reli- ral y otros intentos compatibilistas, ver
gión, sino cuando, de modo más ambi- Brooke y Cantor (1998). Sobre la retórica
cioso, se busca «integrarlas» o, como se de la teología, de modo más general, ver
dice a menudo, «desposarlas» (ver, por Burke (1970).
ejemplo, The marriage of sense and soul:
integrating science and religion, del teó-
rico de la Nueva Era, Ken Wilber (1998)).
El estilo que de ello resulta evoca varias
tradiciones ocultistas (por ejemplo el
rosacrucismo) con las que tales proyec-
tos de integración comparten muchas
a este punto más adelante. Quiero antes, sin embargo, de lectura» o que podría ser «puramente accidental»)
examinar de manera más cuidadosa la amplia lectura con otras que se representan como necesidades lógicas,
que hace Haught de la teoría evolutiva. cosmológicas o psicológicas («el darwinismo presupo-
En una sección central de Deeper than Darwin, ne»; «deben estar esperando en la mesa cósmica»; «no
Haught desarrolla la idea de que la evolución biológica podemos evitar enmarcar»). El segundo es la unión o
456 constituye una narrativa o un relato. El desarrollo de
esta narrativa, sostiene, requiere de que previamente se
hayan ensamblado tres ingredientes cruciales, a saber: 6_Todas las cursivas son mías.
Genesis and Development of a Scientific Fact, publicado tinuamente cambiantes —que se endurecen, se debilitan
originalmente en 1935. Fleck, un biólogo practicante y y se reconfiguran— de sistemas más amplios de disposi-
estudioso de la historia de la medicina, procuró describir ciones perceptuales-conductuales interconectadas.
la formación y estabilización del conocimiento científico Aquí nos interesan especialmente varios rasgos de
y de otros sistemas de creencias. Resulta muy relevante estos sistemas. Uno es el alto grado de interconectividad
458 su identificación y análisis de lo que él llama la «ten-
dencia a la inercia» en todos los sistemas de creencias,
incluyendo paradigmas científicos, ideologías políticas y 9_Estas también aparecen, no casualmente, 11_Fleck (1979: 27); traducción al inglés
en las que se describen como perspecti- modificada.
doctrinas religiosas. Así, escribe: «Una vez que se ha for- vas «cognitivas» de la religión, que exa-
12_Para mayor discusión sobre estos pun-
mado un sistema de creencias completo estructuralmen- mino en el libro Natural reflections (2010).
tos, ver: Smith (2006: 1-17, 46-84).
te y cerrado con todos sus detalles y relaciones, ofrece 10_Como ejemplos influyentes de visiones
constructivistas o pragmatistas del cono-
tenaz resistencia a cualquier cosa que lo contradiga»11. cimiento y la ciencia, ver: Fleck (1979);
Fleck relaciona esta tendencia con lo que él llama la Goodman (1978); Rorty (1979); Bloor
(1991); Knorr-Cetina (1981); Latour (1987),
«armonía de ilusiones». Es decir, la recurrente sintoni- y Pickering (1995). En Golinksi (1998)
puede encontrarse una revisión histórica.
zación mutua de creencias compartidas, percepciones
y prácticas, que caracteriza el proceso fundamental por
teóricos cognitivos de la religión constituye en sí mismo perciben puedan continuarse experimentando como en
un ejemplo revelador de las operaciones peculiares (y armonía —o, podría decirse, de modo que el libro de
oficialmente irracionales) de la cognición humana16. la Naturaleza y el Libro de Dios continúen contando la
Los aspectos de los procesos cognitivos humanos misma historia—. Como hemos visto, estas son precisa-
y los sistemas de creencias en que he puesto énfasis mente las acciones cognitivas, conceptuales y retóricas
460 —su encarnación corporal, su resistencia histórica, su
creatividad y su simultánea «armonía» e «incoherencia»
lógica experiencial— son importantes aquí porque rara 14_Bell (2002: 107, 109, 111). Bell argumenta en realidad hablar de verdades y de que
aquí contra el punto de vista según el estas verdades son ellas mismas produc-
vez son consideradas por los teóricos cognitivos y por cual «proporcionar coherencia» es «el tos de la imaginación» (Ibíd.).
otros comentaristas que se interesan por las relaciones papel que define la religión».
16_Ver, por ejemplo, el libro reciente de
entre ciencia y religión. Inversamente, reconocer ade- 15_Veyne (1988: xi). Veyne comenta que, Daniel Dennett (2006), especialmente el
habiéndose dispuesto «a estudiar la plu- capítulo titulado «Belief in belief».
cuadamente tales aspectos de la cognición proporciona ralidad de modalidades de la creencia —
17_En el texto el pasaje está en cursivas.
importantes perspectivas sobre tales relaciones y cues- creencia basada en la palabra, en la expe-
riencia, etcétera— [en el curso de sus
tiones asociadas que incluyen la compatibilidad que estudios él llegó] a reconocer que, en
cambio de hablar de creencias, uno debe
existe entre la religiosidad personal y la aceptación del
conocimiento científico.
the engagement of science and religion. Edinburgh: T & T Clark. science and religion. New Haven: Yale University Press.
_Burke, Kenneth (1970) The rhetoric of religion; studies in logology. _Port, Robert F. & Timothy van Gelder, eds. (1995) Mind as motion;
Berkeley: University of California Press. explorations in the dynamics of cognition. Cambridge: MIT Press.
_Carroll, Robert P. (1979) When prophecy failed; cognitive disso- _Rockwell, W. Teed (2005) Neither brain nor ghost; a nondualist al-
nance in the prophetic traditions of the Old Testament. New York: ternative to the mind-brain identity theory. Cambridge: MIT Press.
Seabury Press. _Rorty, Richard (1979) Philosophy and the mirror of nature. Prince-
462 _Francis Collins (2006) The language of God; a scientist presents ton: Princeton University Press.
evidence for belief. New York: Free Press. _Smith, Barbara Herrnstein (2006) Scandalous knowledge; science,
_Davies, Paul (1992) The mind of God; the scientific basis for a ratio- truth and the human. Durham: Duke University Press. (Previa-
nal world. New York: Simon & Schuster. mente publicado por: Edinburgh: University of Edinburgh Press,
_Dennett, Daniel (2006) Breaking the spell; religion as a natural 2005)
phenomenon. New York: Viking. _Smith, Barbara Herrnstein (2010) Natural reflections; human cog-
_Fleck, Ludwik (1979 [1935]) Genesis and development of a scientific nition at the nexus of science and religion. New Haven: Yale Uni-
fact. (Traducción al inglés por Fred Bradley & Thaddeus J. Trenn). versity Press.
Chicago: University of Chicago Press. (Eds. Thaddeus J. Trenn & _Thelen, Esther & L. B. Smith (1994) A dynamic systems approach to
Robert K. Merton). the development of cognition and action. Cambridge: MIT Press.
_Golinksi, Jan (1998) Making natural knowledge; constructivism and _Veyne, Paul (1998) Did the Greeks believe in their myths? An essay on
the history of science. Cambridge: Cambridge University Press. the constitutive imagination. Chicago: University of Chicago Press.
463
Sin embargo, siento que se ha perdido algo importante tivo, quemaba las hojas de árboles vivos y ahogaba y
en medio de la preocupación actual por las redes; una mataba a personas vulnerables con corazones débiles
fascinación que refleja, tal vez de modo un poco meca- o dificultades respiratorias. Esto era contaminación ma-
466 nicista, la proliferación de vínculos horizontales que las
computadoras y las tecnologías de comunicación han
permitido en las últimas décadas. Se trata de la pérdida *_N. T.: Por Science and Technology Studies.
del impulso crítico que caracterizaba al viejo estilo de 1_Para una historia de los STS que rastrea
las diferentes genealogías, ver Jasanoff
los STS, particularmente en su modalidad estadouniden- (2010a).
se1, cuando esas iniciales eran simplemente sinónimo
*_N. T.: Por Science, Technology and Society.
de «ciencia, tecnología y sociedad»*. En aquellos tiem-
pos casi olvidados, antes de que el constructivismo y la
reflexividad fueran los términos imperantes en los STS,
muchos sintieron que el sentido de la crítica consistía
en elucidar cómo y por qué la ciencia y la tecnología
Robles, fresnos, álamos, nogales y árboles frutales fueron El éxito de la medida es sin duda atribuible al hecho de
los más afectados, mientras que los sicomoros resulta- que consiguió la aprobación de los propios fabricantes.
ron ser más resistentes. El efecto sobre los cultivos fue Aunque, sin duda, el inspector también contribuyó mu-
igualmente devastador, pero más veloz. Cuando el grano cho a su aceptación. El éxito de cualquier futura legisla-
en flor quedaba expuesto, la cosecha quedaba destruida, ción debe depender en gran medida de la aprobación de
y el pasto y el trébol, quemados e inutilizados [...] El los fabricantes. Por tanto, sería necesario proceder con
resultado, como señaló el corresponsal de The Times, mucha cautela3.
fue que “grandes extensiones del país, otrora tan fértiles
como el campo de Devonshire, se han vuelto tan estériles En esta temprana etapa de legislación del aire ve-
como las orillas del Mar Muerto o las riberas del Gran mos, en efecto, una «red actante» (más que de un actor
Lago Salado, tras ser azotadas por la mortífera devasta- red) en producción. Cumpliendo el sueño de simetría
ción (Dingle 1982: 532). entre los seres humanos y no humanos, el aire mismo
reclutó en este caso a los humanos y a sus instituciones
Este fue el paisaje que John Keats deploró en su legislativas. El nocivo aire convocó una red de agentes
balada de 1819, «La Belle Dame Sans Merci», cuyas in- humanos interesados, capaces de medirlo y controlarlo
quietantes líneas («El junco se marchita en el lago y no y con la autoridad para dejarlo brillante y lustroso. Sin
cantan los pájaros») fueron adoptadas por Rachel Carson embargo, incluso cuando fue evidente la agencia del
de efecto invernadero que anuncian el cambio climático gar, en efecto, a un tire y afloje hermenéutico: una lu-
antropogénico. cha multiinstitucional por el control de los significados
Como el aire se volvió invisible una vez más, la públicos y las acciones sociales asociadas. Los interlo-
468 polaridad entre los actores y los actantes en las redes de
control de la contaminación del aire se inclinó también
a favor de los humanos. Ahora los actantes eran intan-
gibles cosas remotas, tímidas y distantes. Traerlas a la
luz requería de nuevas prácticas para discernir, nombrar,
ordenar y clasificar —y cada una de estas precisaba a
su vez de nuevas formas de construcción de significa-
dos—. La ciencia, que ocupó el asiento trasero durante
los primeros años de la preocupación por la calidad del
aire, adquirió una importancia cada vez mayor en el
establecimiento de las líneas de base para la regulación
una ciencia: cada vez más formal, con más rigor me- bajo el argumento de que eran los jueces y no las agen-
todológico y más cuantitativa (Winner 1986). En 1983, cias ejecutivas quienes deberían custodiar en últimas la
la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Uni- racionalidad administrativa.
470 dos publicó un influyente informe que proclamaba que
la evaluación del riesgo era en gran medida un ejerci-
cio científico y que instaba a los reguladores a que la 5_Me refiero en primer lugar a Ulrich Beck 6_El derecho legal para demandar (legal
(1992); otras obras posteriors que desa- standing) se refiere al derecho que tiene
mantuvieran funcionalmente separada del proceso tan rrollan las ideas de Beck sobre el riesgo una persona que presenta un litigio para
cargado-de-valores de la gestión del riesgo (National Re- global y el cosmopolitismo son: Beck presentar una acción ante la corte. Aun
2006; Beck 2008. si ocurre un daño real, no puede ser lle-
search Council 1983). vado a la corte por un reclamante si esta
persona carece de derecho legal para
A fines de la década de 1970, se produjo una reac- demandar.
ción en contra de las alianzas y cruzadas forjadas por
7_Vermont Yankee Nuclear Power Corp. v.
grupos de ciudadanos interesados y sus representaciones Natural Resources Defense Council, 435
U.S. 519 (1978).
del riesgo, las autoridades reguladoras conscientes de
su misión, los expertos pro-medioambiente y las cortes
mos procurar controlar. con dióxido de carbono, podría ser un contaminante del
Varios años más tarde, la Ley del Aire Limpio fue aire que pone en peligro la salud. Pero yo siempre pensé
el instrumento elegido para una alianza con un propó- que un contaminante del aire era algo diferente de un
guna razón terrenal para la preocupación. Sin embargo, _Dingle, Anthony E. (1982) «The monster nuisance of all»: landow-
a miles de pies sobre la tierra, las finas partículas volcá- ners, alkali manufacturers, and air pollution, 1828–64. The Eco-
nicas del Eyjafjallajökull crearon un hipotético peligro nomic History Review, New Series, 35(4): 529-548.
475
Una mirada
al devenir
de la ciencia
en Colombia.
C
uando se piensa en una cronología viene a
Cronología de la mente una temporalidad lineal en la que
algunos hechos
ocurren «hechos» firmemente establecidos,
espacios geográficos cuyas riquezas naturales ayudaran relación con la política nacional; en conexión con este,
a cimentar las bases de una economía nacional. En esta pero como una actividad de producción de conocimien-
misma línea, se entienden los esfuerzos que el estado to, se encuentra la publicación del periódico El Labra-
colombiano —ya fuera bajo los idearios del liberalismo dor i artesano, instrumento, o como se decía entonces,
radical o del proyecto político conservador de finales del «órgano» de difusión de las ideas económicas y políticas
siglo diecinueve, representado en las figuras políticas e de este gremio.
478 intelectuales de Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro—, En una tercera y última columna se encuentran —en-
hizo por levantar las llamadas «cartas» y atlas nacionales. listadas por orden de edición— algunas referencias bi-
El estudio de estas ciencias impulsadas por la articula- bliográficas, que lejos también de agotar todo lo que al
ción de intereses de científicos nacionales y de científicos respecto se ha escrito pretenden acercar al lector hacia
extranjeros (el representativo caso del geógrafo Agustín investigadores que le permitan profundizar sobre temas
Codazzi) determinó la creación de instituciones dedicadas de su interés. Es posible encontrar bibliografía que no
a la enseñanza de la ingeniería, otra disciplina a la que necesariamente responda en sentido estricto a un evento
esta cronología dedica un espacio considerable. específico, pero que está en estrecha relación con una
La economía —en lo que tiene que ver con la insti- temática más amplia en la cual el evento se inscribe.
tucionalización del pensamiento económico—, las cien- Un aporte novedoso de esta cronología ha sido precisa-
cias agropecuarias, no solo como ya se dijo en relación mente la inclusión de estas referencias, pues no solo se
480
a.C
a.C
a.C
a.C
a.C
Se cultiva la yuca brava (Manihot esculenta Cuadro Cronológico Museo del Oro.
1130 grantz) en Malambo, Atlántico.
a.C
Grupos que habitan en las riberas del Mag- Cuadro Cronológico Museo del Oro.
1000 dalena Medio entierran a personas de alto
estatus con ajuares de cerámica y concha.
a.C Cronología
Personajes de alto rango del Cauca Medio Cuadro Cronológico Museo del Oro.
260 son incinerados y enterrados con atuendos
de oro.
y el 1300
Hábiles tejedores, orfebres y alfareros habi- Cuadro Cronológico Museo del Oro.
800 tan en las frías altiplanicies nariñenses.
Los pueblos del Valle de Pubenza en el Alto Cuadro Cronológico Museo del Oro.
1000 Cauca elaboran objetos en oro y sus alea-
ciones.
Cronología
482
Entre el 1000 lla técnicas agrícolas representadas por el
uso de terrazas de cultivo. Se destaca tam-
y el 1200 bién el manejo de textiles.
Se establece la primera imprenta del Reino Medina 1958; Medina 1960; Medina 1991.
1584 en Lima.
Antonio de Echeverría es nombrado como Hernández de Alba 1947a; Ibañez 1884; Que-
1587 Protomédico en el Nuevo Reino de Granada
y dos años después es ratificado por el pre-
vedo 1993; Quevedo y Duque 2002; Quevedo
et ál. 2007.
sidente de la Real Audiencia.
La Compañía de Jesús abre las puertas del Pacheco 1959; Restrepo Zea 1997.
1604 Colegio Seminario de Santafé de Bogotá
el cual se mantendrá hasta 1767, año de la
expulsión de la Comunidad.
Se instala en Cartagena el Tribunal del Santo Ceballos 1994; Splendiani et ál. 1997.
1610 Oficio de la Inquisición.
483
El médico portugués Juan Méndez Nieto ter- Paz 1964; Martelo 2006; Hernández 2012.
1611 mina sus Discursos medicinales compuestos
por el licenciado Juan Méndez Nieto.
El pontífice autoriza a los obispos de Amé- Rodríguez 1973; Restrepo Zea 1991.
1619 rica o sus cabildos a dar grados académicos
a quienes estudien durante cinco años en
los colegios dominicos y jesuitas.
Los jesuitas establecen en Quito la Universi- Keeding 1973; Rodríguez 1973; Carrión et ál.
1622 dad de San Gregorio. 1987; Restrepo Zea 1991; Soto 2000a.
Se crea el Hospital San Juan de Dios. Fajardo 1994, Restrepo Zea 2011.
1635
484
Se instaura en el Colegio Mayor del Rosa- Arboleda 1986; Arboleda 1986a; Arboleda
1762 rio la cátedra de matemáticas de José Celes-
tino Mutis.
1993.
Mediante Representación enviada al rey Amaya 1982; Amaya 1983; Amaya 1983a;
1763 Carlos III, Mutis propone un programa de
excursiones exploratorias que permitieran
Amaya 1986; Restrepo, O. 1993; Restrepo, O.
1993a; De San Pío Aladrén 2008.
elaborar la Historia Natural del Nuevo Reino.
Primer paso de lo que se constituiría años
mas tarde en la Expedición botánica.
Mutis escribe sus Elementos de la filosofía Keeding 1973; Hernández de Alba 1983; Arbo-
natural, que contienen los principios de la leda 1987; Arboleda 1990.
física demostrados por las matemáticas y
confirmados con observaciones y experien-
cias: dispuestos para instruir a la juventud
en la doctrina de la filosofía newtoniana
en el Real Colegio del Rosario de Santafé de
Bogotá en el Nuevo reino de Granada.
Mutis abandona la cátedra de matemáticas Arboleda 1986; Arboleda 1993; Dueñas 2008.
1766 para asumir la dirección de la explotación de
minas del Real de Montuosa.
Los jesuitas son expulsados de los territorios Pacheco 1959; Restrepo Zea 1997.
1767 de la Corona española a través de la Prag-
mática Sanción de 1767 dictada por Carlos III.
Antonio Cavanilles inicia la publicación de 79 Amaya en esta obra. Ensamblando estados.
plantas enviadas por Mutis a España. Muchas
de ellas representan géneros nuevos.
Francisco Antonio Moreno y Escandón pre- Melo 1985; Soto 2004; Uribe Ángel 2005.
1768 senta el Proyecto para el establecimiento en
la ciudad de Santa Fe de Bogotá de una Uni-
versidad de Estudios Generales.
Segundo memorial del fiscal Moreno y Melo 1985; Soto 2004; Uribe Ángel 2005.
1769 Escandón para ratificar y defender su pro-
yecto del año anterior sobre la necesidad
de la fundación de la Universidad Pública
y Estudios Generales en la Universidad de
Santa Fe.
Linneo recibe 32 aguadas sin firma, aunque Amaya en esta obra. Ensamblando estados.
1770 se sabe son del artista santafereño Pablo
Cronología
José Celestino Mutis presenta su Sustenta- Hernández de Alba 1982; Hernández de Alba
1773 ción del sistema heliocéntrico de Copérnico. 1983; Arboleda 1987; Soto 2000a.
El plan de 1779 introduce una modificación, Saldarriaga y Dávila en esta obra. Ensam-
1779 al consagrar el quinto año a la enseñanza del
Derecho Público o de Gentes, por el tratado
blando estados.
de Juan Heineccio.
Pedro Fermín de Vargas escribe sus Pensa- Miramón 1962; Tisnés 1970; Tisnés 1979; Silva
1780 mientos políticos sobre agricultura, comercio
y minas del Virreinato de Santafé de Bogotá.
2002.
Se presenta en el Nuevo Reino una epidemia Silva 1992: Quevedo et ál. 2008.
de viruela en la Nueva Granada, la cual a la par
de creencias religiosas sobre la enfermedad
(como por ejemplo, el castigo divino), sirve
como escenario para la difusión de algunas
ideas ilustradas sobre el manejo de la misma.
José Celestino Mutis escribe su Método Gutiérrez 1947; Hernández de Alba 1968;
General para curar la viruelas y unas Instruc- Silva 1992: Quevedo et ál. 2008
ciones sobre las precauciones que deben
observarse en la práctica de la inoculación
de las viruelas, formada de orden del supe-
rior gobierno.
Empieza La Real Expedición Botánica del Amaya 1983; Amaya 1983a; Amaya 1883b; Amaya
1783 Nuevo Reino de Granada. 1986; Restrepo, O. 1993; Restrepo, O. 1993a;
Amaya y Torres en esta obra. Ensamblando esta-
dos. Amaya en esta obra. Ensamblando estados.
Observaciones sobre las vigilias y los sueños Gutiérrez 1947; Gredilla 1982.
1784 de algunas plantas de José Celestino Mutis.
Juan José D`Elhúyar, precursor de los prime- Caycedo 1971; Pelayo 1990.
1786 ros estudios geológicos del Nuevo reino, rea-
liza observaciones en la región de Muzo las
cuales le servirán como materia prima para la
Cronología
Pedro Fermín de Vargas escribe su Memoria Miramón 1962; Tisnés 1970; Tisnés 1979.
sobre la población del Reyno.
Aparece en el Papel Periódico de la ciudad de Ocampo 1980; Hernández de Alba 1992; Silva
1793 Santafé de Bogotá el trabajo que José Celes-
tino Mutis tituló Arcano de la quina, revelado
2004.
Con motivo de una nueva epidemia de Silva 1992; Alzate 2007; Quevedo et ál. 2008.
1801 viruela, se crea la primera Junta de Sanidad
en el Nuevo Reino de Granada.
Jorge Tadeo Lozano de Peralta y José Luis Otero 1934; Lozano 2004, Nieto 2006.
Azuola y Lozano fundan el Correo Curioso,
erudito económico y mercantil de la ciudad
de Santafé de Bogotá. Tras 46 ediciones se
suspende su publicación.
Se presenta el Discurso sobre el calendario Silva 2002; Nieto 2007.
rural del Nuevo Reino de Francisco José de
Caldas.
Aparece en el Correo Curioso el primer estu- Vila y Carpio 1960; Arias 1996; Nieto 2007.
dio matemático de Francisco José de Caldas
titulado Observaciones sobre la altura del
Cerro de Guadalupe que domina esta ciudad,
dirigidas a los editores del Correo Curioso.
Llegan Alejandro Humboldt y Aimé Bompland Vila y Carpio 1960; Ocampo et ál. 1999;
a la presidencia de Santafé, donde permane- Domínguez 2000; Díaz 2000a; Amaya en
cen desde el 30 de marzo hasta el 31 de diciem- esta obra. Ensamblando estados.
bre. Se entrevistan con José Celestino Mutis en
Bogotá. Hacen numerosas observaciones geo-
gráficas, astronómicas y etnográficas.
Alejandro Humboldt traza una carta con el Vila y Carpio 1960; Ocampo 1999; Domín-
curso del Río Magdalena desde Honda hasta guez 2000; Díaz 2000a; Nieto 2006.
su desembocadura, la cual deja a Mutis.
Cronología
José Celestino Mutis escribe su Informe Paz 1964; Gutiérrez 1922; Gutiérrez 1947;
sobre el estado de la medicina y de la cirugía Soriano 1972; Quevedo 1992; Alzate 1999.
en el Nuevo Reino de Granada.
El 8 de septiembre Humboldt y Bonpland rei- Amaya en esta obra. Ensamblando estados.
niciaron su viaje a través de los Andes con
487
destino a Popayán, Quito y Lima.
Aparece la Memoria raciocinada sobre las Ocampo 1999; Díaz 2000a; León 2011.
salinas de Zipaquirá de Alexander Von Hum-
boldt.
Se establece el Plan provisional para la ense- Gutiérrez 1922; Hernández de Alba 1947; Her-
1802 ñanza de la medicina de José Celestino Mutis
y Miguel de Isla.
nández de Alba 1947a; Soriano 1971; Quevedo
1984; Quevedo y Zaldúa 1986; Quevedo 1993a.
Aparece en Madrid la Defensa y demostra- Díaz 1991b; Hernández de Alba 1992.
cion del verdadero descubridor de las qui-
nas del Reyno de Santa Fé, con varias noti-
cias útiles de este especifico, en contestacion
á la memoria de don Francisco Antonio Zea.
Su autor el mismo descubridor D. Sebastian
Josef Lopez Ruiz.
Aparece el Nuevo plan de Medicina elabo- Gutiérrez 1922; Hernández de Alba 1947; Her-
1804 rado por Miguel de Isla. nández de Alba 1947a; Quevedo 1984; Que-
vedo y Zaldúa 1986; Soriano 1971.
La totalidad de las colecciones de Mutis, en Amaya en esta obra. Ensamblando estados.
particular de las láminas a todo color, lle-
gan al Muséum National d’Histoire Nature-
lle, de París.
Con el arribo de Joseph Salvany, subdirec- Silva 1992; Quevedo et ál. 1993; Tuells y Ramí-
tor de la Real Expedición Filantrópica de la rez 2003; Quevedo et ál. 2008.
vacuna a la ciudad de Cartagena, se hace
oficial la campaña de la vacuna en el Nuevo
Reino de Granada.
Tras permanecer tres años y medio de estu- Vila y Carpio 1960; Silva 2002; Nieto 2006.
dio en Ecuador, Francisco José de Caldas
publica Viaje de Quito a las costas del océano
Pacífico, por Malbucho y Viaje al corazón de
Barnuevo.
José Celestino Mutis presenta su nuevo Plan Quevedo 1992; Quevedo y Duque 2002.
1805 general de estudios médicos.
Francisco José de Caldas llega a Bogotá y es Álvarez 1938a; Bateman 1954; Arias 1993;
encargado de la dirección del Observatorio González 1997.
Astronómico Nacional.
Cronología
Domingo Esquiaqui elabora el Plano geográ- Acevedo 1968; Escovar et ál. 2004.
1806 fico del arzobispado de Santa Fé en el Nuevo
Reino de Granada en su antiguo estado y sufra-
ganeos de Popayán, Cartagena y Santa Marta.
488
Jorge Tadeo Lozano escribe su Fauna cundi- Restrepo, O. 1993; Silva 2002; Afanador 2007.
namarquesa.
Manuel del Socorro Rodríguez dirige la Otero 1934; Cacua 1968; Cacua 1985; Amaya
publicación del Redactor Americano, perió- 2003.
dico del Nuevo Reino de Granada. Tras 71
números, que aparecen a lo largo de dos
años, se suspende la edición.
Tras la muerte de Mutis, el virrey Amar y Bor- Amaya 1986; Hernández 1986; Restrepo, O.
1808 bón reorganiza la Expedición Botánica. Sin-
foroso Mutis continúa como director.
1993a.
Manuel del Socorro Rodríguez publica en Otero 1934; Cacua 1968; Cacua 1985; Amaya
el Redactor Americano del Nuevo Reino de 2003; Langebaek 2003.
Granada su Disertación sobre las naciones
americanas.
Durante este y el siguiente año, el gobierno Amaya 1982; Amaya 1986; Hernández de Alba
1811 independiente intenta clausurar los trabajos
de la Expedición Botánica.
1986; Restrepo, O. 1990; Díaz 1991a; Restrepo,
O. 1993; Restrepo, O. 1993a; De San Pío 2008.
Continúan los trabajos de la Expedición Restrepo, O. 1993; Díaz 1991a; De San Pío
1813 Botánica bajo la dirección de Juan Jurado
Laínez.
2008.
Se publican en París los tres tomos del libro Vila y Carpio 1960; Labastida 1999; Ocampo
1814 Voyage aux régions équinoxiales du nouveau
continent, fait en 1799, 1800, 1801, 1802, 1803
1999.
Discurso preliminar del ciudadano coronel Poveda 1993; Díaz 1997; Gaviria y Valencia
1815 Francisco José de Caldas el día que dio prin-
cipio al curso militar del cuerpo de Ingenie-
2005; Valencia 2010. 489
Se liquida la Expedición Botánica. Amaya 1982; Amaya 1986; Díaz 1991a; Res-
trepo, O. 1993.
Lagasca, cabeza del Real Jardín Botánico de Amaya en esta obra. Ensamblando estados.
1817 Madrid, consigue que los 87 cajones que
contienen materiales de la expedición botá-
nica de Mutis sean depositados allí.
Pablo Morillo envía directamente a Fernando Arboleda 1993; Blanco y Del Valle 2009.
VII los materiales de la Expedición Botánica.
Francisco Antonio Zea contrata en Europa a Botero 1969; Restrepo, O. 1993a; Sánchez y
1822 cinco científicos para el establecimiento de
una Escuela de Minería y un Museo de His-
Willis 2000; Soto 2000; Rodríguez 2010.
Santander ordena la creación de los Cole- Ocampo 1987; Ahern 1991; López 1992; Pardo
1823 gios Santa Librada en Cali, San José en Pam-
plona, Guanentá en San Gil, San Simón en
1998; Ocampo 2001; Rosso 2011.
Mediante decreto se ordena que junto a las Saldarriaga y Dávila en esta obra. Ensam-
cátedras de gramática y filosofía también se blando estados.
dicten cátedras de legislación, derecho polí-
tico, natural, de gentes y civil.
Aparece en Londres la que fue por mucho Restrepo, V. 1979; Botero 1982.
tiempo la más completa carta de Antioquia:
Mapa de la providencia de Antioquia, de la
República de Colombia i de sus minerales for-
mado con arreglo a observaciones astronó-
Cronología
Se crea la Universidad del Cauca por decreto Aragón 1977; Ahern 1991; Ocampo 2001; Soto
1827 del general Francisco de Paula Santander. Se
instala el 11 de noviembre de 1827 y se nom-
2005.
Aparece en París el primer Atlas de Colom- Díaz et ál., en esta obra. Ensamblando esta-
bia elaborado por José Manuel Restrepo para dos; Duque en esta obra. Ensamblando esta-
su obra Historia de la revolución de la Repú- dos.
blica de Colombia, que contenía un atlas con
la Carta de la República de Colombia.
Se publica Memoria que describe el carácter Ibañez 1884; Obregón 2002.
y método curativo de la disentería idiopática,
y que descubre la disentería mecánica, des-
conocida hasta hoy en la historia de la medi-
cina. Folleto de 60 páginas escrito por José
Joaquín García.
El Plan de Estudios de Santander tiene una Ocampo 1987; Ahern 1991; Ocampo 2001;
segunda reforma. Rosso 2011.
José Félix Merizalde presenta los Elemen- De Francisco 1997; De Fancisco 2004.
tos de patología general o introducción a la
medicina doméstica según las doctrinas de
Chamel y otras autoridades.
Benedicto Domínguez asume por segunda Álvarez 1938a; Bateman 1954; Arias 1993.
ocasión la dirección del Observatorio Astro-
nómico Nacional.
Francisco Javier Matíz asume la dirección del Álvarez 1938a; Bateman 1954; Arias 1993.
Observatorio Astronómico Nacional, el cual
es anexado al Colegio Militar.
Se publican los dos volúmenes de Elementos Duarte 1971; Mutis 1981.
de ciencia administrativa, la más importante
obra de Florentino González, considerado el
primer economista colombiano. Comprende
el bosquejo de un sistema de administración
pública para un estado republicano.
Se organiza una Facultad de Ciencias Médi- Ibáñez 1884; Miranda 1993; Quevedo et ál.
1842 cas en Bogotá. Confiere grado de Bachiller,
Licenciado y Doctor.
2008.
Se dicta ley que dispone la reunión en un Restrepo et ál. 1928; Restrepo 1937.
solo cuerpo de la Universidad Central, el
Colegio San Bartolomé, la Biblioteca Nacio-
nal y el Museo Nacional.
Se ordena el establecimiento de Escuelas Zuluaga 1995; Zapata y Ossa 2007.
Normales en todo el país.
Ignacio Gomila es traído desde Chile por Cubillos 1989; Martínez-Chavanz et ál. 1993.
1846 Tomás Cipriano de Mosquera y es encargado
de la cátedra de química en la Universidad de
Bogotá.
Se contrata a Thomas Reed, para construir el Safford 1989; Arango 1990; Saldarriaga et ál.
492 Capitolio Nacional. 2005.
El país se divide en once circuitos de vacu- Obregón esta obra. Ensamblando estados.
1847 nación, y los gobernadores encargados de
la salud pública tienen como parte de sus
responsabilidades conservar y propagar la
vacuna contra la viruela.
Antonio Vargas Reyes se establece como De Zubiría 2002.
profesor de patología en reemplazo de
Eugene Rampón.
Se ordena a los jefes políticos y alcaldes que Restrepo, O. 1991a; Restrepo, O. 1993a; Gui-
remitan materiales a Bogotá para ser ana- llén 2003.
lizados por Bernard Lewy y, así, ampliar la
colección de minerales del Museo de Cien-
cias Naturales.
Se crea un Instituto de Ciencias Naturales, García 1954; Pinto y Díaz 1979; Obregón
Físicas y Matemática. 1990; Obregón 1992; Restrepo, O. 1993a; Gui-
llén 2003.
Ya existen en Socorro, Tunja, Neiva y Antio- Herrera 1994; Zuluaga 1995.
quia Escuelas Normales.
Llega a Colombia Agustín Codazzi proce- Ruiz 1950; Soriano 1959; Vila y Carpio 1960;
1849 dente de Venezuela, se desempeña como
inspector en el Colegio Militar el cual tendrá
Acevedo et ál. 1974; Sánchez 1993; Torres y
Salazar 2002; Sánchez 2004.
un fuerte énfasis en ingeniería civil.
Durante quince años el botánico Richard Madrinán 1996; González 2010.
Spruce viaja por el sur oriente de la Nueva
Granada, Venezuela, Ecuador y Brasil.
Se publica en francés los Viajes científicos a Sánchez 1922; Chardón 1953.
los Andes Ecuatoriales o colección de memo-
rias sobre física, química é historia natural
de la Nueva Granada, Ecuador y Venezuela,
presentadas a la Academia de Ciencias de
Francia por Jean Baptiste Boussingault. Esta
obra fue traducida, con la anuencia de los
autores, por Joaquín Acosta.
Comienza a funcionar el Instituto de Cien- Obregón 1992; Restrepo, O. 1993a; Guillén
cias Naturales, Físicas y Matemáticas, (lla- 2003.
mado también Instituto Granadino) bajo la
dirección del danés Bernard C. Lewy. Su vida
es corta ya que en este mismo año pasa a
depender de los fondos de la Universidad.
Este año se ejecuta la Ley 15 de mayo de Guerra 1950; Forero 1958; Sánchez 1993; Sán-
1839 que autorizó al ejecutivo para realizar chez 1999.
la contratación de un grupo de geógrafos
que cartografiaran el país.
Se publica en Bogotá el primer número Hering en esta obra. Ensamblando hetero-
del periódico La Civilización, plataforma de glosias.
divulgación ideológica del naciente partido
conservador en Colombia.
Joaquín Acosta publica en París una nueva Posada 1926; Nieto 2007; Cancino 2011;
edición condensada del Semanario del Nuevo Figueroa 2011.
Cronología
Reino de Granada.
Juan Bautista Cajiao asume como nuevo Osorio 1985; Martínez-Chavanz 1993.
1850 catedrático de química en reemplazo de su
maestro Giuseppe Eboli.
493
Lewy abandona su cargo como director del Restrepo, O. 1993a; Guillen 2003.
Instituto Neogranadino y se dicta un decreto
mediante el cual Cuervo modifica total-
mente la universidad. Establece la relación
de las ciencias naturales para la educación
creando títulos de profesor para cada ramo.
Agustín Codazzi firma contrato en el que Soriano 1959; Vila y Carpio 1960; Restrepo, O.
se compromete a levantar la Carta general 1983; Sánchez 1993; Sánchez 1999.
de la República y las cartas particulares de
las provincias, con descripción de ciudades,
caminos, habitaciones, fauna, flora, etc.
Aparece el periódico El Catolicismo con artí- Hering en esta obra. Ensamblando hetero-
culos relacionados con la religiosidad y la glosias.
civilización.
Comienzan los trabajos de la Comisión Coro- Restrepo, O. 1984; Restrepo, O. 1984a; Res-
gráfica, con la primera salida de Bogotá el trepo, O. 1984b; Restrepo y Restrepo 1986;
3 de enero. Restrepo, O, 1991; Restrepo, O. 1993; Restrepo,
O. 1999; Sánchez 1999; Díaz et ál., en esta obra.
Ensamblando estados.
Al terminar Reed los cimientos del Capitolio Saldarriaga et ál. 2005.
Nacional, la obra se suspende como conse-
cuencia de la Revolución.
Manuel Ancízar publica sus Lecciones de psi- Samper 1916; Ancízar 1985; Peña 1993; Loaiza
1851 cología, constituyéndose en el primer texto
que se publica en el país sobre esa materia.
2004.
Agustín Codazzi realiza, en compañía de sus Soriano 1959; Vila y Carpio 1960; Sánchez
1852 alumnos, las medidas para el Plano topográ-
fico de Bogotá.
1993; Sánchez 1999.
Se publica en la Gaceta Oficial el primer Dugand 1944; Soriano 1971; Osorio 1978; Díaz
capítulo de ocho que conformarán los Nue- y Lourteig 1989; Díaz 1990; Díaz 1999.
vos jeneros i especies de plantas para la
flora Neogranadina de José Jerónimo Triana,
escrito en colaboración con Hermann Kars-
ten y producto de sus trabajos con la Comi-
sión Corográfica. En este mismo año se
pública como libro.
Cronología
Ezequiel Uricoechea publica en Berlín su Uricoechea 1917; Cuervo 1948; Romero 1976;
1854 libro las Antigüedades Neogranadinas, con-
siderado como el comienzo de los estudios
Schütz 1993; Botero 2002.
494 arqueológicos en Colombia.
Se funda la Academia Nacional del Liceo Gra- Duque 1990; Restrepo, O. 1991a.
1857 nadino la cual estará dedicada «mui espe-
cialmente a la creación de nuestra historia y
estudio de la lengua nacional».
El Colegio Provincial de Medellín tiene facul- Bateman 1971; Rueda 1982; Poveda 1993;
tad de otorgar título de ingeniero civil, aun- Sánchez Botero 1999; Torres y Salazar 2002;
que no funcionan todas las cátedras. Sánchez 2004.
Aparece el Manual de agricultura, según Osorio y Novoa 1978; Bejarano 1993.
varios artículos publicados por Humboldt,
Caldas, Cuervo, Céspedes i otros autores
compilado por José María Morales Puerta.
Agustín Codazzi, junto con los miembros de Botiva et ál. 1989.
la comisión corográfica, hace una descrip-
ción de la región de San Agustín y de sus
vestigios culturales.
Aparece la Mapoteca colombiana de Eze- Cuervo 1948; Romero 1976; Schütz 1993;
quiel Uricoechea. Botero 2002.
Joaquín Gutiérrez de Celis funda el Colegio Cordovez 1962; Roselli 1968a; Quevedo et ál.
de la Independencia donde se dictan clases 1993; Romero 1996.
de medicina.
Tras realizar un total de siete viajes, y con Samper 1916; Acevedo et ál. 1974; Restrepo,
1859 la muerte de Codazzi, se suspenden los
trabajos de la Comisión Corográfica que
O. 1983; Restrepo, O. 1984; Restrepo, O.
1984a; Restrepo, O. 1984b; Restrepo y Res-
más adelante se renovarán. Participan en trepo 1986; Restrepo, O. 1991; Restrepo, O.
esta empresa, en diferentes épocas: Agus- 1993; Restrepo 1999; Sánchez 1999.
tín Codazzi, Manuel Ancízar, José Jerónimo
Triana, Santiago Pérez y Manuel María Paz.
Manuel Ponce de León, Indalecio Lievano.
Dibujantes: Carmelo Fernández, Enrique
Prince y Manuel María Paz.
La Sociedad Caldas se convierte en la Socie- Cuervo 1948; Obregón 1990; Restrepo, O.
dad de Naturalistas Neogranadinos. Su 1991a.
«objeto es la propagación i el adelanto de las
ciencias naturales en jeneral». Ezequiel Uri-
coechea es nombrado presidente, y Liborio
Zerda tesorero.
Se publican los Trabajos científicos del emi- Soriano 1970; De Zubiría 2002.
Cronología
Mosquera decreta la creación del Colegio Rueda 1982; Poveda 1985; Duque 1990;
Militar y de la Escuela Politécnica. Torres y Salazar 2002.
Aparece en París el primer tomo del Prodro- Dugand 1944; Soriano 1971; Díaz y Lourteig
1862 mus florae Novo-Granatensis y mémoire sur
la familia des guttiféres, ambos textos escri-
1989; Díaz 1999.
El doctor Antonio Vargas Reyes funda una Roselli 1968a; Soriano 1970; Miranda 1993;
1864 Escuela de Medicina. De Zubiría 2002; Torres y Salazar 2002; Que-
vedo et ál. 2008.
Antonio Vargas Reyes publica la Gaceta Miranda 1984; Miranda 1993; De Zubiría
Médica de Colombia, periódico científico- 2002; Quevedo et ál. 2008.
liberal, que sucede al periódico La Lanceta.
Se instala una red telegráfica nacional y se Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
construyen las primeras vías férreas. dos.
Felipe Pérez funda la Casa de Educación Osorio y Novoa 1978; Bejarano 1993; Gue-
Práctica para enseñar agricultura, comercio, rrero y Andrade 1998.
ingeniería civil, abogacía y literatura.
José Jerónimo Triana celebra con Mosquera Dugand 1944; Bateman 1968; Soriano 1971;
un contrato para continuar los trabajos sobre Díaz 1991; Díaz 1999.
La Flora colombiana. En el 5º año debería tra-
bajar y publicar una geografía botánica de
Colombia.
Se expide la ley, que concede títulos de ido- Bateman 1972; Rueda 1982; Poveda 1985;
neidad a los ingenieros para que puedan Guerrero y Andrade 1998.
ejercer la profesión. Bajo el gobierno de
Mosquera se instala el Cuerpo de Ingenieros
cuyo director general será Indalecio Liévano.
Aparece el primer número de la Homeopatía, Guzmán 1995.
publicación mensual del Instituto homeopá-
tico de los Estados Unidos de Colombia, a
cargo de Salvador M. Álvarez.
Antonio Várgas Reyes publica en la Gaceta Roselli 1968a; De Zubiría 2002.
Médica, el Tratamiento de la epilepsia, pri-
mer trabajo Colombiano que aborda el tema
neurosiquiátrico.
Cronología
496
Se crea la Universidad Nacional con énfa- Safford 1989; Duque 1990; Obregón 1992;
1867 sis en los estudios técnicos y cuatro escue-
las superiores: Medicina, Ciencias Natura-
Fajardo 1994; Universidad Nacional 1996; Res-
trepo Zea 1997a; Guerrero 1998; Guerrero y
les, Ingeniería y Jurisprudencia y, más tarde, Andrade 1998; Villamil 2001; Arias et ál. 2004;
Artes y Oficios. Moscoso 2004; Sánchez 2004; Soto 2005;
Forero 2011.
Se funda el Instituto Nacional de Ciencias y Arboleda 1936; Gutierrez 1991; Segura 1995;
Artes al cual se incorpora el Museo Nacional. Universidad Nacional 1996.
En 1867, el Instituto se anexa a la Universi-
dad Nacional.
Con la caída de Mosquera se cierra la Rueda 1982; Poveda 1985; Duque 1990; Res-
Escuela Politécnica. Sus cursos ahora se dic- trepo Zea 1997; Torres y Salazar 2002.
tan en la Universidad Nacional.
Empieza a funcionar la Escuela de Matemá- Safford 1989; Rueda 1982; Arias et ál. 2004;
1868 ticas e Ingeniería de la Universidad Nacional,
dirigida por el Coronel Antonio R. Narváez.
Moscoso 2004; Sánchez 2004.
Se da inicio al Plan de Estudios de medicina Ucrós 1910; Miranda 1993; Fajardo 1994;
de la Universiddad Nacional. Moreno 2007; Forero 2011.
Se crea en Medellín, mediante decreto de Silva 1906; Obregón 1988; Restrepo 1997a.
4 de abril dictado por Pedro Justo Berrío, la
Escuela de Artes y Oficios.
Se abre, bajo la dirección del doctor Proto Roselli 1968; Ardila 1973; Mankeulinas 1980;
Gómez, el Asilo de Bogotá para varones. Ardila 1993; Peña 1993; Ardila 2000; Rojas
2002.
Aparece la Revista Científica e Industrial, Restrepo y Becerra 1995a.
cuyo redactor principal es Antonio Vargas
Vega (Revista de divulgación científica).
Hasta este año la Escuela de Matemáticas Borda 1918; Bateman 1971; Bateman 1972;
1871 e Ingeniería expidió títulos de ingenieros
civiles.
Rueda 1982; Arboleda 1983; Arboleda 1986;
Torres y Salazar 2002.
José Jeronimo Triana publica su trabajo Pri- Soriano 1971; Díaz 1991; Díaz 1999.
meras nociones de geometría para niños,
arregladas para que sirvan de introducción
al estudio del dibujo y de auxiliar en la prác-
tica de todo oficio o profesión.
Se funda la Academia Colombiana de la Len- Uricoechea 1917; Güiza 2005; Steffanell 2010.
gua, aceptada como correspondiente de
la española. Su director es José María Ver-
gara y Vergara y su secretario José Manuel
Marroquín.
Se crea la Academia de Ciencias Naturales, Pinto y Díaz 1979; Mora 1991; Martínez 2002;
incorporada a la Escuela de ciencias natura- Díaz 2005.
les de la Universidad Nacional, la cual «ten-
drá por objeto promover el aumento i con-
servación del Museo de Historia Natural i la
prosecución de trabajos que propendan el
progreso de las ciencias físicas i naturales
del país».
En la Academia Colombiana de la Len- Güiza 2005; Posada 2005; Steffanell 2010.
gua, Manuel Mallarino es reemplazado por
Rafael Pombo y Joaquín Pardo por Sergio
Arboleda, mientras que Miguel Antonio Caro
asume como director.
Se inician, con catorce estudiantes, las cla- Gaviria y Valencia 2005.
Cronología
Fundación de la Facultad de Medicina de Robledo 1924; Uribe 1932; Calle 1953; Romero
1872 Antioquia. 1996; González 2005.
Cuervo concluye sus Apuntaciones críticas Del Pino 1980; Güiza 2005.
sobre el lenguaje bogotano.
Se funda la Sociedad de Medicina y Ciencias Ibañez 1884; Ucrós 1910; Obregón 1992; Díaz
1873 Naturales en Bogotá. 1993; Miranda 1993; Romero 1996; Martínez
2002.
Aparece la Revista Médica de Bogotá. Sus Miranda 1993; Obregón 1992; Restrepo, O.
fundadores: Manuel Plata Azuero, Nicolás 1993a; Romero 1996; Obregón 1998; Jácome
Osorio, Liborio Zerda, Leoncio Barreto, Eva- 2002.
risto García, Braham Aparicio.
Luis Lleras Triana asume la dirección del Álvarez 1938; Bateman 1954; Arias 1993; Quin-
Observatorio Astronómico Nacional. tero 2005.
La Sociedad de Agricultores edita, como Osorio y Novoa 1978; Bejarano 1985; Beja-
órgano de difusión, El Agricultor. rano 1993.
Se publica en la Revista Médica de Bogotá Roselli 1968; Ardila 1973; Mankeulinas 1980;
el primer estudio nacional sobre la psicosis Ardila 1993; Roselli 1996; Ardila 2000; Rojas
titulado Locura curada con inyecciones hipo- 2002; Roselli 2009.
dérmicas de morfina. Observación tomada
de la clínica del doctor Plata Azuero, de Flo-
rentino Angulo.
Aparece en el marco de la Colección Lin- Uricoechea 1917; Cuervo 1948; Romero 1976;
1877 güística Americana, editado por Ezequiel
Uricoechea casi un siglo desués de su ela-
Schütz 1993; Botero 2002.
Con el fin de controlar las estaciones expe- Osorio y Novoa 1978; Bejarano 1985; Beja-
1878 rimentales, y de recoger y publicar datos rano 1993.
Cronología
Se creó una Comisión Científica Permanente Scheibe 1922; Madriñán 1967; Restrepo, O.
1881 con el fin de continuar los estudios iniciados
por la Expedición Botánica y los desarrolla-
1993a; Rueda 2007; Castro y Cardona 2010.
Aparece en Bogotá El Ateneo, con diez sec- Otero 1934; Cacua 1968; Zambrano 2002.
1884 ciones: agricultura, finanzas, jurisprudencia,
ciencias morales y políticas, filología, poesía,
historia y geografía, ciencias exactas, filoso-
fía y sociología.
Se instala el primer aparato telefónico de Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
la Compañía Colombiana de Teléfonos en dos.
conexión con otro establecimiento en el
caserío de Chapinero.
Se funda la empresa telefónica Bogota Tele- Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
phone Company. dos.
Como consecuencia de la guerra se cierra el Bejarano 1985; Bejarano 1987; Bejarano 1993.
1885 Instituto Nacional de Agricultura.
El gobierno de Núñez acaba con la Escuela Duque 1990; Universidad Nacional 1996;
de Ingeniería Civil y Militar y traslada los cur- Restrepo Zea 1997a; Sánchez 2002; Torres y
sos de ingeniería a la Universidad Nacional. Salazar 2002; Arboleda et ál. 2004; Moscoso
2004; Sánchez 2004.
Se crea la Junta Central de Higiene (JCH), Noguera 2001; Obregón 2002; Noguera
1886 organismo dominado por médicos y cuyas
acciones se orientan hacia los temas de la
2003; Quevedo et ál. 2004; Alzate 2007;
Obregón en esta obra. Ensamblando estados.
vacunación y el control de epidemias.
Se inicia la publicación Anales de la aca- Álvarez 1988; Obregón 1988; Miranda 1992.
demía de medicina de Medellín.
En contestación al Estudio sobre las tribus Restrepo y Becerra 1995; Restrepo y Becerra
indígenas del Estado del Magdalena de Isaac, 1995a; Restrepo, O. 2007.
Miguel Antonio Caro publica en el Reperto-
rio Colombiano un artículo titulado El darwi-
nismo y las misiones, en el cual cuestiona las
ideas evolucionistas de Isaacs.
Se instala la Escuela Nacional de Minas en Mayor 1982; Bravo 1987; Mayor 1989; Santa-
Medellín. María 1994; Torres y Salazar 2002.
Se funda la Sociedad Colombiana de Inge- Bateman 1971; Bateman 1972; Bateman 1977;
nieros por iniciativa de Abelardo Ramos, Dio- Sánchez Botero 1999; Martínez 2002; Sán-
dor Sánchez, Miguel Triana y Andrés Arroyo. chez 2002; Arboleda et ál. 2004; Sánchez
2004.
Aparece el primer número de la revista Anales Bateman 1971; Bateman 1972; Bateman 1977;
de ingeniería, órgano de difusión de la Socie- Sánchez Botero 1999; Martínez 2002; Sán-
dad Colombiana de Ingenieros, bajo la direc- chez 2002; Sánchez 2004.
ción de Manuel Antonio Rueda.
Tulio Ospina, en su calidad de rector de la Safford 1965; Mayor 1982; Bravo 1987; Mayor
1888 Escuela Nacional de Minas de Medellín,
inaugura sus cursos.
1989; Santa-María 1994; Torres y Salazar
2002.
Juan de Dios Carrasquilla presenta una comu- Restrepo y Becerra 1995; De Francisco 2004.
nicación en la Sociedad de Medicina y Cien-
cias Naturales titulada Del influjo de las cien-
cias naturales en la civilización y el progreso
en la cual hace una defensa del darwinismo.
Se publica Apuntamientos sobre la explora- Díaz 2000; Langebaek 2003; Rueda 2007.
ción Tierradentro de Carlos Cuervo Márquez,
con valiosas observaciones etnográficas y
arqueológicas.
Aparece en la Revista Médica de Bogotá el Roselli 1968; Ardila 1973; Mankeulinas 1980;
artículo del doctor Proto Gómez titulado Ardila 1993; Peña 1993; Roselli 1996; Ardila
Inconvenientes y peligros del hipnotismo. 2000; Rojas 2002.
Se publica el Estudio sobre las minas de oro y Mayor 1982; Bravo 1987; Mayor 1989; Santa-
plata de Colombia de Vicente Restrepo. María 1994; Torres y Salazar 2002; Botero
2007.
En París se publica el Atlas geográfico e his- Montañez 1999; Jagdmann 2002; Jagdmann
1889 tórico de la República de Colombia (Antigua
Nueva Granada), el cual incluye las Repúbli-
2007; Díaz et ál., en esta obra. Ensamblando
estados.
cas de Venezuela y Ecuador, con arreglo a los
trabajos del General de ingenieros Agustín
Codazzi, ejecutados en Venezuela y Nueva
Cronología
Granada.
Se funda la Empresa de Teléfonos de Mede- Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
llín. dos.
500 Pedro Nel Ospina establece la Empresa de Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
Alumbrado Público en Bogotá. dos.
Se presenta Memoria sobre la mareas atmos- Rico 1933; Restrepo, O. 1993a; De Francisco
féricas ó fluctuaciones de la presión, de Juan 2004; Cuellar 2008.
de Dios Carrasquilla, a la Sociedad de Medi-
cina y Ciencias Naturales de Bogotá.
Julio Garavito asume la dirección del Obser- Álvarez 1935; Álvarez 1938; Bateman 1954;
1891 vatorio Astronómico nacional. Arias 1993; Quintero 2005.
Se crea, en Cartagena, el primer parque de Rivero 2008; Obregón en esta obra. Ensam-
1892 vacunación, para proveer vacuna animal con-
tra la viruela en el departamento de Bolívar
blando estados.
(cerrado en 1979).
Se publican los Elementos de Ingeniería Villamil 2001; Palacio 2008.
Legal de Ramón Guerra Azuola.
Se publica la Nueva Geografía de Colombia, Blanco 1995; Blanco 2006; Jagdmann; Rucin-
de Francisco Javier Vergara y Velasco. que 2011.
Se publica, en alemán, la obra Cordillera de Blanco 1995; Montañez 1999; Blanco 2006;
Bogotá, de Alfred Hettner, que es resultado Jagdmann; Rucinque 2011.
de las expediciones de su autor entre 1882
y 1884. Esta obra será traducida por Ernesto
Guhl y publicada, en 1966, por el Banco de
la República.
Las monomanías impulsivas, de Nicolás Roselli 1968; Ardila 1973; Mankeulinas 1980;
1893 Buendía, se constituye en el primer trabajo
de tesis escrito en Colombia sobre un tema
Ardila 1993; Peña 1993; Ardila 2000; Rojas
2002.
Cronología
psiquiátrico.
Se reúne en Bogotá el Primer Congreso Ucrós 1910; Soriano 1970; Obregón 1982;
Médico Nacional. Miranda 1993; Romero 1996; De Francisco
2004.
Juan de Dios Carrasquilla publica en los Ana- Rico 1933; Restrepo, O. 1993a; De Francisco 501
les de la Academia Nacional de Medicina sus 2004; Cuéllar 2008.
Consideraciones acerca de la etiología y de
la profilaxis del paludismo.
Se publica Anales de la Academia Nacio- Ucrós 1910; Soriano 1970; Obregón 1982;
1894 nal de Medicina, que recopila los trabajos
presentados al primer congreso médico
Miranda 1993; Romero 1996; De Francisco
2004.
de Colombia. Es editado por Pablo García
Medina.
Se publica Lecciones de agricultura para Osorio y Novoa 1978; Montaño 1982; Beja-
las escuelas de Colombia, de Juan de Dios rano 1987; Bejarano 1993; Restrepo, O. 1993a.
Carrasquilla
La Revista Psychis o Estudios del Alma Ardila 1973; Mankeulinas 1980; Ardila 1993;
Humana es continuada por la revista El Cos- Peña 1993; Ardila 2000.
mos, estudios sociológicos.
Se crea el Instituto Carrasquilla, con el objeto Obregón en esta obra. Ensamblando estados.
de experimentar en los enfermos de lepra la
novedosa seroterapia, así como de cultivar y
conservar el virus vacuno.
Aparece el primer volumen del Tratado de Peña 2003; Martínez y Otálora 2007; Del
1896 medicina legal de Carlos Putman Valle 2010.
Son fundadas las Empresas Telefónicas de Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
1900 Santa Marta y Cartagena. dos.
Reinicia actividades la Escuela Nacional de Mayor 1982; Bravo 1987; Mayor 1989; Santa-
1904 Minas de Medellín. María 1994; Torres y Salazar 2002.
La Escuela Nacional de Minas es incorpo- Mayor 1982; Bravo 1987; Mayor 1989; Santa-
1906 rada a Universidad de Antioquia. María 1994; Torres y Salazar 2002.
Aparece el Segundo Tratado teórico práctico Peña 2003; Martínez y Otálora 2007; Del
Cronología
502
La exposición del centenario, realizada en Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-
1910 el Parque de la Independencia en Bogotá,
se constituye en la primera escenificación
glosias.
La Escuela Nacional de Minas se indepen- Mayor 1982; Bravo 1987; Mayor 1989; Santa-
1911 diza como Escuela Nacional. María 1994; Torres y Salazar 2002.
Se reúne en Medellín el Segundo Congreso Robledo 1924; Uribe 1932; Robledo 1970;
1913 Médico Nacional. Miranda 1989; Miranda 1993; Romero 1996;
González 2005.
Por iniciativa de Rafael Uribe Uribe se crea el Osorio y Novoa 1978; Montaño 1982; Beja-
Ministerio de Agricultura. rano 1987; Bejarano 1993.
Mediante ley de la República se establece Roselli 1968; Ardila 1973; Ardila 1993; Peña
la enseñanza de la medicina mental y ner- 1993; Ardila 2000; Puche y Castillo 2001;
viosa en la Facultad de Ciencias Naturales y Rojas 2002.
Medicina.
Se funda en Bogotá el Instituto Colombiano Montaño 1982; Bejarano 1987; Bejarano 1993.
de Agricultura y Veterinaria.
Miguel Jiménez López da inicio a la cátedra Roselli 1968; Ardila 1993; Peña 1993; Ardila
1916 de medicina mental y nerviosa. 1997; Puche y Castillo 2001.
Se interrumpe la cátedra de psiquiatría la Roselli 1968; Ardila 1993; Peña 1993; Ardila
1917 cual se reanudará diez años después. 1997.
Los doctores Bernardo Samper Sordo y Jorge Miranda 1989; Miranda 1993; Mejía 2007.
Martínez Santamaría fundan el Laboratorio
Samper Martínez.
La Ley 67 de 1917 ordena el levantamiento Restrepo, O et ál., en esta obra. Ensam-
del Censo nacional cada diez años. El censo blando estados.
Cronología
Luis López Mesa edita en París La civiliza- Peña 1973; Peña 1993; Peña 2000.
ción Contemporánea.
Se reúne en Tunja el Cuarto Congreso Sierra et ál., en esta obra. Ensamblando esta-
1919 Médico Nacional. dos.
Durante la Presidencia de Marco Fidel Suá- Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
rez se establece el servicio telefónico nacio- dos.
nal mediante un sistema simultáneo con las
líneas de telégrafos, para las ciudades de
Bogotá, Tunja, Girardot, Honda, Dorada e
Ibagué.
En Los problemas de la raza en Colombia se Peña 1993, Pedraza 1996/1997; Sáenz et ál.
1920 recogen las tesis de Miguel Jiménez López,
Luis López de Mesa, Calixto Torres, Jorge
1997.
Las capitales regionales de Manizales, Iba- Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
gué, Tunja, Popayán y Pasto realizan la ins- dos.
talación de sistemas telefónicos de propie-
dad municipal.
El médico Andrés Marín dicta una conferen- Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando
cia sobre Sociología Criminal. estados.
Alden J. Mason encuentra ruinas de antiguas Botiva et ál. 1989; Mora 1990.
poblaciones taironas en su exploración por
la zona costera y el pie de monte entre Santa
Marta y el cabo de San Juan de Guía.
Se retira la Misión Belga de Carlos de Neu- Bejarano 1993.
moustier, cuando le es cancelado el contrato
por el gobierno.
El presidente Pedro Nel Ospina organiza el Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
Ministerio de Correos y Telégrafos. dos.
Se crea el instituto Nacional de Higiene. Quevedo et ál. 1993; Miranda 1993; Obregón
1924 2002; Moreno 2007.
Cronología
Alvaro Mejía Tirado construye el Teatro Junín. Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-
glosias.
Producción de la película Aura o las violetas. Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-
glosias.
Producción de la película Bajo el cielo antio- Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-
queño. glosias.
El Estado compra el laboratorio Samper Mar- Noguera 2001; Noguera 2003; Márquez et ál.
1928 tínez y lo convierte en Laboratorio Nacional
de Higiene.
2004; Mejía 2007.
Se publica La escuela y la vida de Miguel Peña 1993; Sáenz et ál. 1997; Toro 2000;
Jiménez López. Torres 2001.
(HJN). estados.
El doctor Claude Regaud llega a Colombia. Otero 1999; Sierra et ál., en esta obra. Ensam-
Esta visita será fundamental para la apari- blando estados.
ción del Instituto Nacional de Radium que
505
será el antecesor del Instituto Nacional de
Cancerología.
Bajo el título de Compilación de los Estu- Del Llano 1968; Espinosa 1989; Espinosa
dios Geológicos Oficiales en Colombia, con 1993; De La Espriella y Espinosa 1997.
la dirección de J.A. Perry y Enrique Hubach,
aparece la primera publicación regular sobre
investigaciones geológicas. En los cuatro pri-
meros volúmenes de la Compilación se pre-
sentan los trabajos científicos de la Comi-
sión Nacional Científica desde su fundación
hasta 1938.
Se crea el Instituto Nacional de Cancerología. Otero 1999; Sierra et ál. en esta obra. Ensam-
1934 blando estados.
Se crean las Comisiones de Cultura Aldeana. Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando
estados.
Aparece el texto Breviario de la Madre del Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando
médico Eduardo Vasco Gutiérrez. estados.
Se crea el Instituto Geográfico Agustín Coda- Instituto Geográfico Agustin Codazzi 1970,
1935 zzi. Instituto Geográfico Agustin Codazzi 1985;
Torres y Salazar 2002.
Se publica el texto El cuidado de la salud del Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando
médico e higienista Calixto Torres Umaña, el estados.
cual es difundido por el Ministerio de Edu-
cación Nacional.
En la Escuela Normal Superior se dicta el Herrera 1994; Saénz y Granada en esta obra.
curso Conferencias de Sociología, por Jorge Ensamblando estados.
Zalamena.
Mediante el Acuerdo n.° 11 de 1936, se Cubillos et ál. 1989; Poveda 1990; Restrepo,
aprueba la creación del departamento de O. 1993a.
química de la Universidad Nacional, como
dependencia de la Escuela de Farmacia.
Cronología
El Quinto Congreso Médico Nacional y Pri- Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando
mer Congreso Colombiano del Niño, de 1936, estados.
propuso la intervención médica permanente
para corregir los defectos morales y sanita-
506 rios de los padres, hasta que los niños sobre-
pasasen la pubertad.
Mediante el Acuerdo n.° 28 de 1936, se Restrepo, O. 1993a.
aprueba la creación del departamento de
botánica de la Universidad Nacional.
Se instala oficialmente la Academia Colom- Restrepo, O. 1991; Obregón 1992; Restrepo, O.
biana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, 1996; Restrepo, O. 1996a; Restrepo, O, 1996b;
el 12 de julio. El origen próximo de la Acade- Restrepo, O. 1999a; Medina 2000.
mia se remonta a la Ley 34 de 1933 que la crea
con ese nombre. Aunque no había llegado a
funcionar, en 1929 (16 de octubre) ya se había
creado una Academia Colombiana de Ciencias
como correspondiente de la española.
Se promulga la Ley 200 sobre régimen de Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando
tierras (explotación económica de los pre- estados.
dios de manera obligatoria).
Aparecen los programas de ingeniería quí- García y Mejía en esta obra. Ensamblando
1938 mica. heteroglosias.
El doctor José Francisco Socarrás funda, en Roselli 1968; Mankeliunas 1980; Ardila 1993;
1939 su condición de rector de la Escuela Normal,
el Laboratorio de Psicología el cual se con-
Peña 1993; Sánchez 1996; Giraldo y Rodrí-
guez 1997; López 1997; Gutiérrez 1999; Mar-
vertiría en el núcleo de la Facultad de Cien- tínez 1999; Puche y Castillo 2001.
cias de Educación de la Universidad pedagó-
gica Nacional.
La psicóloga española Mercedes Rodrigo ini- Ardila 1988; Ardila 1993; Peña 1993; Ardila
cia una sección de psicotécnica en el Labo- 1999; Ardila 2000; Puche 2001. Jaraba en esta
ratorio de Fisiología de la Facultad de Medi- obra. Ensamblando estados.
cina de la Universidad Nacional de Colombia
que tenia como objeto la selección de estu-
diantes universitarios.
Por iniciativa del profesor Maximiliano Rueda, Uribe 1986; Roselli 1987; Ardila 1993; Peña
1940 se funda la Sociedad de Neurocirugía, Psi-
quiatría y Medicina Legal.
1993; Peña 1999; Martínez y Otálora 2007.
del país.
El etnógrafo sueco Henry Wassén aventuró Machado en esta obra. Ensamblando hete-
la idea de la presencia de motivos estéticos roglosias.
africanos en la cultura material del pueblo
indígena Chocó del Pacífico colombiano. 507
Antonio García Nossa funda el Instituto de Villamil 2001; Sabogal 2003; De La Pava 2004;
1944 Economía, adscrito a la Facultad de Derecho
de la Universidad Nacional de Colombia.
Villamizar 2007.
Reichel-Dolmatoff refiere algunos sitios que Reichel-Dolmatoff 1985; Soto 1988; Botiva
1946 observó durante su recorrido en la zona sur
del territorio Motilón. Allí encuentra urnas
et ál. 1989.
telecomunicaciones en el país.
Llega la Misión Johnson, gracias a la cual se Kalmanovitz 1985; Bejarano 1987; Bejarano
empiezan a formar los primeros agrónomos 1993; Bejarano 1998; Kalmanovitz y López
en el extranjero en convenio con el Departa- 2006.
mento de Agricultura.
Durante la rectoría de Luis López de Mesa se Mankeluinas 1980; Ardila 1988; Ardila 1993;
1948 inaugura el Instituto de Psicología Aplicada
de la Universidad Nacional de Colombia, bajo
Peña 1993; López 1997; Uribe 2007.
508 Se contrata una Misión Técnica Canadiense Restrepo, O et ál., en esta obra. Ensam-
1949 con el fin de proponer un nuevo sistema para
la identificación de los ciudadanos que a la vez
blando estados.
Lauchlin Currie escribe su texto Bases de un Kalmanovitz 1985; Martínez 1987; Kalmano-
programa de fomento para Colombia. vitz 1993; Hernández 2008.
Caldas.
El Ministerio de Correos y Telégrafos se con- García y Mejía en esta obra. Ensamblando
vierte en el Ministerio de Comunicaciones, heteroglosias.
durante el gobierno de Rojas Pinilla. Es pro-
mulgado el primer Estatuto de Telecomuni-
caciones del país.
Reichel-Dolmatoff registra en el área del Reichel-Dolmatoff 1985; Botiva et ál. 1989.
Bajo Magdalena restos de poblaciones con
grandes acumulaciones de basura y otros
vestigios que indican la presencia de grupos
que combinan la agricultura con la caza, la
pesca y la recolección de frutos silvestres
Es reabierto el Instituto Tecnológico Agrícola. Martínez 1987; Bejarano 1993; Kalmanovitz
y López 2006.
Se crea el Instituto de Investigaciones Tec- Casas 1975; Becerra y Restrepo 1993a; Ortiz
1955 nológicas. y Benavides 1999.
Se edita Campesinos de los Andes, de Orlando Restrepo, G. 2005; Ocampo 2009; Pereira
Fals Borda. 2009.
El doctor Luis Jaime Sánchez funda la Ardila 1973; Ardila 1993; Peña 1993; De La
Revista de Psicologia, órgano del Instituto Vega et ál. 1994; Giraldo y Rodríguez 1997;
de Psicología Aplicada. Gutiérrez 1999.
Orlando Fals Borda lidera la fundación del Cataño 1983; Parra 1993; Restrepo, G. 1988;
Departamento de Sociología como depen- Restrepo y Restrepo 1997; Restrepo, G. 2005.
dencia de la Facultad de Economía de la Uni-
versidad Nacional.
Se realiza el Primer Congreso de Nacional Becerra y Restrepo 1993; Parra 1993; Cas-
1963 de Sociología. tro 2007.
El médico Salomón Hakim describe el sín- León et ál. 2008; Cubillos 2009.
drome de hidrocefalia con presión normal,
llamado Síndrome de Hakim.
Creación del Instituto Nacional de Investiga- Durán 1973; Botero 1978; Espinosa 1989;
ciones Geologíco-Mineras Ingeominas. Instituto Nacional de Investigaciones Geo-
lógico-Mineras 1991; Instituto Nacional de
Investigaciones Geológico-Mineras 1991a.
Se realiza el Primer Congreso Colombiano Durán 1973; Etayo et ál. 1976; Botero 1978.
de Geología.
La publicación temática del segundo número Mora en esta obra. Ensamblando estados.
1970 de la Revista Latinoamericana de Psicología,
sobre Terapia del Comportamiento, contó
con las producciones científicas de James
Yates, Suinn y Lieberman, que circularon
inicialmente en la Universidad Nacional y la
Universidad Javeriana, entre 1970 y 1973, en
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