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El equipo editorial del proyecto Ensamblado en Colombia, estuvo

Editora
Olga Restrepo Forero
integrado por: PROYECTO
_MALCOLM ASHMORE es autor de The Reflexive Thesis y coautor de ENSAMBLADO
Health and Efficiency y de un buen número de artículos en las más im- EN COLOMBIA
portantes revistas de estudios sociales de la ciencia. Sociólogo y docen-
te del Departamento de Ciencias Sociales, Loughborough University, TOMO 1
Reino Unido durante veinte años, vive en Bogotá desde 2010. Colabora
permanentemente en la maestría de Estudios Sociales de la Ciencia de
la Universidad Nacional y es miembro activo del Grupo de Estudios So-
ciales de la Ciencia, la Tecnología y la Medicina (GESCTM).
_YURI JACK GÓMEZ MORALES es PhD en Sociología (The University of
York, Reino Unido). Es Profesor Asociado del Departamento de Socio-
logía de la Universidad Nacional de Colombia. Investiga temas relacio-
nados con la cienciometría y con el problema de la comunicación de la

estados
ciencia a públicos amplios y la sociología del texto y con la definición de

estados L
los patrones locales de publicación en ciencia. Actualmente se desem-
Ensamblando

estados
peña como coordinador de la Maestría en Estudios Sociales de la Cien-

Ensamblando
os dos volúmenes de esta obra _OLGA RESTREPO FORERO

Ensamblando
cia y como Director del Centro de Estudios Sociales del cual es investi-
reúnen los resultados del pro- Editora
gador adscrito por vía del Grupo de Estudios Sociales de la Ciencia, la
yecto ganador de la «Convoca-

E
Tecnología y la Medicina (GESCTM). s PhD en Sociología (The University of York, Reino Unido), profeso-
toria nacional de proyectos bi-

estados
_PABLO KREIMER es sociólogo y doctor en Ciencia, Tecnología y Socie- ra titular del Departamento de Sociología de la Universidad Nacio-
centenario 1810-2010 “Historia social
dad. Es Investigador Principal del CONICET (Consejo Nacional de Inves- nal de Colombia y directora del Grupo de Estudios Sociales de la
de la ciencia, la tecnología y la innova- Ciencia, la Tecnología y la Medicina (GESCTM). Formó parte del equipo
tigaciones Científicas), Argentina. Dirige el Centro «Ciencia, Tecnología
ción en Colombia: ciudadanía, saberes y que produjo la Historia social de las ciencias en Colombia auspiciada
y Sociedad» en la Universidad Maimónides, y es Profesor Titular de la
nación”», lanzada por Colciencias en el

estados
Universidad Nacional de Quilmes, Argentina. También es el director de por Colciencias (10 v.). Ha publicado un buen número de artículos y ca-
la colección de libros «Ciencia, Tecnología y Sociedad», y durante los úl- 2009. El proyecto, titulado «Ensambla- pítulos de libros sobre sociedades científicas en Colombia; geografía y
timos diez años ha dirigido REDES, Revista de Estudios Sociales de la do en Colombia: producción de saberes TOMO 1 nación durante el siglo XIX; construcción de imágenes y memorias na-
Ciencia. Entre sus últimos libros se encuentran Ciencia y Periferia: na- y construcción de ciudadanías» se pro- cionales de los científicos y de la ciencia; sobre la historia de la historia
puso estudiar la manera como se cons- natural y la biología; el darwinismo en Colombia e Iberoamérica y sobre
cimiento, muerte y resurrección de la biología molecular en Argenti-

PROYECTO ENSAMBLADO EN COLOMBIA


los estudios darwinistas en el mundo anglosajón; también ha investi-
na y El científico también es un ser humano. tituyen en el presente y se han consti-
gado sobre géneros en la escritura científica, en particular sobre la es-
tuido en el pasado «asuntos de interés
_NÉSTOR MIRANDA CANAL es sociólogo de la Universidad Nacional de critura del artículo científico y los estados del arte (review articles), y
público» que tienen una clara dimen- sobre retórica y ciencia. Más recientemente, en colaboración con Mal-
Colombia. Sus áreas de trabajo académico y de investigación han sido
la historia de la ciencia y la historia de la medicina, especialmente. Do- sión epistémica y ontológica, pues la colm Ashmore, ha indagado en torno a las narrativas y el conocimiento
cente en las escuelas de medicina de la Universidad del Bosque  y la producción de saberes nos interpela y Olga Restrepo Forero del amor; también en colaboración con Ashmore investiga sobre dife-
Universidad del Rosario y en el Departamento de Historia de la Universi- convoca como académicos y como ciu- Editora rentes procesos y dispositivos burocráticos de autentificación y certifi-
dad de los Andes. Dentro de sus publicaciones se destaca su participa- dadanos, como académicas y como ciu- cación y su relación con la construcción estatal y la identidad. Entre las
ción en la Historia Social de la Ciencia en Colombia (Colciencias, 1993) y dadanas. Se trata de comprender cómo «tecnologías mundanas de la (des)confianza» que estudia se incluyen el
en la Historia de la Medicina en Colombia (Tecnoquímicas / Norma Edi- se ensamblan saberes, naturalezas, tec- documento de identidad colombiano (cédula) y la institución de la no-
torial, 2007-2011). taría y sus equivalentes. Directora del proyecto Ensamblado en Colom-
nologías y ciudadanías y de ensayar diá-
bia: producción de saberes y construcción de ciudadanías.
_TANIA PÉREZ BUSTOS es doctora en Educación, con una maestría en logos de estilos, enfoques y miradas que
Estudios del Desarrollo y Antropóloga y Comunicadora Social de forma- reconozcan la alteridad, la multiplicidad
ción universitaria. Actualmente se desempeña como profesora-investi- y la heteroglosia como partes esencia-
gadora del Departamento de Antropología de la Pontificia Universidad les en y para la producción simultánea
Javeriana y como editora de la revista Universitas Humanística. Sus te- de conocimiento y formas de sociedad.
mas de investigación están relacionados con las políticas feministas de
la comunicación pública de la ciencia y la tecnología. 
_DOMINIQUE VINCK es profesor de la Université de Lausanne y miem-
bro del Instituto de Ciencias Sociales. Sus investigaciones se enfocan Universidad
en los estudios sociales de la ciencia y tecnología. Actualmente traba- de Cartagena CENTRO DE ESTUDIOS SOCIALES-CES
Fundada en 1827
ja en el dominio de la ingeniería de las culturas y humanidades digita- Con el apoyo de
les. Entre sus pubicaciones recientes se destacan Sciences et sociétés.
Sociologie du travail scientifique; L’équipement de l’organisation in- Colección
dustrielle. Les ERP à l’usage; Les nanotechnologies; Comment les ac- CES
teurs s’arrangent avec l’incertitude: Les Masques de la convergence.

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PROYECTO
ENSAMBLADO
EN COLOMBIA

TOMO 1

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PROYECTO
ENSAMBLADO
EN COLOMBIA

TOMO 1

Ensamblando
estados
Olga Restrepo Forero
Editora

Con el apoyo de

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Proyecto Ensamblado en Colombia / editora Olga Restrepo Forero. -- Bogotá:
Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Ciencias Humanas,
Centro de Estudios Sociales (CES), 2013.
2 tomos – (Colección CES)

Incluye referencias bibliográficas

Contenido: tomo 1. Ensamblando estados -- tomo 2. Ensamblando


heteroglosias

ISBN: 978-958-761-605-7 (obra completa) –


ISBN: 978-958-761-606-4 (tomo 1) –
ISBN: 978-958-761-607-1 (tomo 2)

Sociología del conocimiento 2. Epistemología social 3. Opinión pública


4. Sociología de la ciencia 5. Investigación interdisciplinaria y desarrollo
I. Restrepo Forero, Olga, 1954-, editora II. Universidad Nacional de
Colombia (Bogotá). Facultad de Ciencias Humanas. Grupo de Estudios
Sociales de la Ciencia, la Medicina y la Tecnología (GESCMT) III. Serie

CDD-21 306.42 / 2013

PROYECTO ENSAMBLADO EN COLOMBIA DIRECTORA PROYECTO ENSAMBLADO EN COLOMBIA:


TOMO 1. ENSAMBLANDO ESTADOS PRODUCCIÓN DE SABERES Y CONSTRUCCIÓN DE CIUDADANÍAS
Olga Restrepo Forero

COMITÉ CIENTÍFICO
Malcolm Ashmore
Gildardo Díaz Novoa
Sigrid Falla
Yuri Jack Gómez Morales
Pablo Kreimer
Néstor Miranda Canal
Con el apoyo de Tania Pérez Bustos
Olga Restrepo Forero
Mónica Salazar Acosta
Rita Sierra Merlano
Dominique Vinck

© 2013, Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Ciencias Humanas,


COMITÉ EDITORIAL
Centro de Estudios Sociales (CES), Grupo de Estudios Sociales de la Ciencia, Sergio Bolaños Cuéllar, decano
la Medicina y la Tecnología (GESCMT) Jorge Rojas Otálora, vicedecano académico
© 2013, Olga Restrepo Forero, editora Amparo Fajardo, vicedecana de investigación
© Varios autores
Jorge Aurelio Díaz, profesor especial
Primera edición. Bogotá, Colombia Patricia Simonson, profesora asociada
ISBN Tomo 1: 978-958-761-606-4 Título: Ensamblando estados Yuri Jack Gómez Morales, director del CES
ISBN Obra Completa: 978-958-761-605-7 Título: Proyecto Ensamblado
en Colombia

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PREPARACIÓN EDITORIAL APOYAN:
Facultad de Ciencias Humanas Esta publicación es resultado del proyecto de investigación “Ensamblado en
Colombia: producción de saberes y construcción de ciudadanías”, financia-
do por el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación -
CENTRO DE ESTUDIOS SOCIALES (CES) Colciencias, en el marco de la Convocatoria nacional de proyectos bicente-
cesed_bog@unal.edu.co nario 1810-2010 “Historia social de la ciencia, la tecnología y la innovación
Yuri Jack Gómez Morales, director del CES en Colombia: ciudadanía, saberes y nación”, de 2009.

Lo expresado en esta publicación no representa la opinión o el consenti-


COORDINACIÓN EDITORIAL miento oficial de Colciencias.
Juliana González Villamizar Colciencias, ente rector de la política y del Sistema Nacional de Ciencia,
Diana Catalina Hernández Tecnología e Innovación-SNCTeI, de Colombia.
Corrección de estilo
Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio
María Fernanda Durán sin el permiso previo por escrito de los titulares de los derechos correspon-
Santiago Zuluaga dientes.

EQUIPO DE DISEÑO
Ángel Unfried, coordinación de diseño
Ignacio Martínez-Villalba, diseño
Vicky Mora, diagramación
Alejandra Algorta, archivo gráfico

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CONTENIDO

_15 Prólogo
_19 Presentación
_27 Introducción

_41 La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


José Antonio Amaya
James Vladimir Torres Moreno

_77 «Como débil muestra de admiración y gratitud»: José


Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland.
Estudio preliminar
José Antonio Amaya

_101 La historia natural en el orden epistémico y tecnopolítico


del saber.
Santiago Castro-Gómez

_111 La ciencia social como ciencia moral y política. Notas


para una historia de las «ciencias de lo social» en Co-
lombia, 1780-1850
Óscar Saldarriaga Vélez
Juan Manuel Dávila Dávila

_131 Límites y áreas de frontera durante la década de 1820 en


la República de Colombia
Lucía Duque Muñoz 11

_145 La vacuna o la política de las cosas


Diana Obregón Torres

_165 La medicina del cáncer en Colombia: procesos de ins-


titucionalización de un centro en relaciones periféricas
Rita Magola Sierra Merlano
Martha Cecilia Tuñón Pitalua
Estella Simancas Mendoza
María Fernanda Durán Sánchez

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_183 Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico
e histórico de Colombia de 1889
Sebastián Díaz Ángel
Santiago Muñoz Arbeláez
Mauricio Nieto Olarte

_219 El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres


en la primera mitad del siglo XX en Colombia
Javier Sáenz Obregón
Carlos Mauricio Granada

_253 Formación de redes telefónicas interregionales en Co-


lombia como producción de nación y sistemas tecno-
lógicos
Juan Arturo Camargo Uribe

_277 La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


Olga Restrepo Forero
Sebastián Guerra Sánchez
Malcolm Ashmore

_329 Ensamblando el control: tecnologías psicológicas de re-


habilitación en la cárcel de mujeres El Buen Pastor
Fredy Mora-Gámez

_355 Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las


operaciones de la psicología en relación con el trabajo
en el sector de la salud en Bogotá
Hernán Camilo Pulido-Martínez
Claudia María García Álvarez
Luz Mery Carvajal-Marín
Iván Darío González Ortiz

_371 Campus cerrado: mente, universidad y sociedad


Bruno Jaraba Barrios

_401 ¿Cómo coproducimos los sistemas de transporte urbano


y la ciudad? El caso de Transmilenio y Bogotá
Andrés Felipe Valderrama Pineda

12 _413 El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e inno-


vaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
Dominique Vinck

_437 Internacionalización y tensiones para un uso social de la


ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
Pablo Kreimer

_453 Ciencia, religión y la incoherencia de la creencia


Barbara Herrnstein Smith

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_465 Ensamblando el aire: una coproducción de materia y
materia discutible
Sheila Jasanoff

Una mirada al devenir de la ciencia en Colombia. Crono-


logía de algunos hechos representativos
María Fernanda Durán Sánchez

_477 Presentación
_481 Cronología
_512 Referencias

_525 Autores

13

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Prólogo

I
nterrogarse por la manera como los factores sociales,
políticos, culturales intervienen en las investigacio-
nes científicas o en las innovaciones tecnológicas, así
como por la manera en que estas modifican la so-
ciedad, la política, la cultura, es sin duda una tarea
ineludible en el proceso de diseño y formulación de la
política pública de ciencia, tecnología e innovación. A
comienzos de la última década del siglo XX, COLCIENCIAS
presentó al país una primera serie de volúmenes sobre
la Historia social de la ciencia en Colombia. Un trabajo
de excepcionales dimensiones, que reunió el esfuerzo de
diversidad de autores.
Dos décadas después y en el Marco de las celebracio-
nes del Bicentenario, los dos volúmenes que COLCIENCIAS
presenta hoy al país como resultado del proyecto «En-
samblado en Colombia: producción de saberes y construc-
ción ciudadanías», nos ofrecen una mirada novedosa
de nuestra historia social de la ciencia. Un enfoque que
resiste a la homogeneización porque incluye la ambigüe-
dad y la multiplicidad de saberes y formas y métodos
de construcción de los mismos, no sólo como referente
Prólogo

obligado de un país diverso por excelencia, sino porque


«el reconocimiento de esas diversas formas de construir 15
conocimiento sobre temas de interés público» para el
país, constituye una reflexión fundamental que desde
el campo del saber aporta elementos de análisis para
la construcción de un país justo, moderno e incluyente.
«Ensamblando estados» y «Ensamblando heteroglo-
sias», invitan a una mirada parsimoniosa de los diversos
asuntos que trata: cine, guerrilla, holocausto, pedagogía,
un mapa, por citar solo algunos, que ofrece al ciuda-
dano común como al estudioso, la composición de un
rompecabezas que no obstante, puede reinventarse y por

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tanto constituye una perspectiva novedosa sobre nues- grupos ciudadanos organizados en torno a los objetos de
tra historia social de construcción de saber de lo público. investigación, creando a partir de los mismos espacios so-
En efecto, el conocimiento es un asunto de interés pú- ciales y políticos donde los ciudadanos expresen el interés
blico, cuyo ensamblaje comenzamos a reconstruir con en estos objetos y desde ahí, se convierten en asuntos de
esta obra, de textos tan magníficos como diversos, como interés público».
esta Colombia. La participación de un gran capital humano se con-
Esta publicación es el resultado de la Convocatoria virtió en la oportunidad de formación, para los estudian-
«Bicentenario 1810 – 2010»: «Historia social de la ciencia, tes de diferente nivel y en la canalización y desarrollo de
la tecnología y la innovación en Colombia: Ciudadanía, ideas beneficiosas para el proyecto, de las cuales algunas
Saberes y Nación», lanzada por Colciencias en el 2009, quedaron plasmadas en los resultados finales. La reali-
donde fue seleccionado el proyecto: «Ensamblado en zación de comités y seminarios, fueron para el proyecto,
Colombia: Producción de saberes y construcción de ciu- los espacios de retroalimentación y de solución de obs-
dadanías», presentado por el Observatorio Colombiano táculos, todo con el propósito de obtener los resultados
de Ciencia y Tecnología (OCyT); como entidad ejecutora, propuestos.
en alianza con la Universidad de Ibagué, la Universi- La conformación de redes, en la ejecución del pro-
dad de Cartagena, la Universidad Nacional de Colombia yecto en mención, muestra vínculos de los grupos de
y el Centro Interactivo de Ciencia y tecnología MALOKA.; investigación y el equipo de investigadores, con un fin
como co-ejecutores. común, volver más efectivo el proceso de investigación
Este proyecto se ejecutó entre febrero de 2010 y oc- y potencializar la investigación como el resultado más
tubre del 2013, y comprendió la realización de diversas importante de entidades e investigadores. Los grupos
actividades de investigación como: i) Coloquio Nacional participantes, fueron:
«Ensamblado a Colombia 1: Naturaleza, Culturas, Tecno-
logías»; ii) Coloquio «Ensamblado en Colombia 2»; iii) • Grupo Estudios Sociales de la Ciencia, la Tecnolo-
Desarrollo del portal Cívico, para contribuir a la apro- gía y la Medicina, GESCTM, Universidad Nacional
piación social del conocimiento; iv) Disertaciones doc- de Colombia.
torales en Historia y Sociología; tesis de Maestría y de • Grupo Educación, Universidad y Sociedad, Uni-
pregrado en Historia de la Ciencia; Trabajos de Grado, versidad de Cartagena.
formación de Jóvenes Investigadores en las temáticas del • Grupo EUlOGOS y Centro de Estudios Regionales

proyecto; v) Realización de un comité científico interna- CERES, Universidad de Ibagué.


cional; vi) realización de seminarios nacionales del co- • Centro Interactivo Maloka.
mité editorial y conformación de redes de investigación. • Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnolo-
El proyecto fue ejecutado, teniendo en cuenta las gía, OCyT
orientaciones establecidas por COLCIENCIAS, plasmadas • Investigadores asociados (Universidad Nacional
en las estrategias de: fortalecimiento de la comunidad de Colombia)
científica, apropiación social del conocimiento y gene- • Investigadores asociados como autores (otras uni-
ración de nuevo conocimiento. Para esto, el equipo de versidades e instituciones)
investigación se conformó de manera interinstitucional • Jóvenes investigadores asociados como autores
e interdisciplinaria, con el fin de asegurar resultados que • Invitados internacionales
reflejen, de manera coherente, los objetivos que persi- • Comité editorial
Prólogo

guieron las entidades participantes y la temática de la


16 convocatoria, dependiendo del rol de cada uno. Los dos tomos del proyecto «Ensamblado», se pro-
Los coloquios tuvieron como fin presentar «las ponen fundamentalmente «llevar de nuevo a la arena
ideas de las contribuciones de investigación de los inte- política de lo público el complejo proceso de articulación
grantes del equipo de “Ensamblado”. También, se buscó de redes de conocimiento sobre la naturaleza y la socie-
articular las perspectivas de las y los investigadores na- dad con formas de acción, indagación y participación en
cionales con presentaciones elaboradas por invitadas e la coproducción de conocimiento v naturaleza y modos
invitados internacionales que trabajan en el área de los de lo social a lo largo de la historia de Colombia», nada
Estudios Sociales de Ciencias». más oportuno cuando desde Sistema Nacional de Cien-
Por su parte, el portal «Cívico» se diseñó y desa- cia, Tecnología e Innovación- SNCTI, cuenta con recur-
rrollo como una estrategia común que buscaba «confor- sos del Sistema General de Regalías para inversión en
mar y fortalecer diálogos entre investigadores docentes y ciencia, tecnología e innovación, poniendo así en manos

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de los ciudadanos la gestión de este asunto de interés
público. Asunto que conlleva inevitablemente a reflexio-
nar acerca de la responsabilidad social de la ciencia, la
tecnología y la innovación como bienes públicos.

Paula Marcela Arias Pulgarín


Directora General
COLCIENCIAS

Prólogo

17

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1.0 prelim_introd(1-39).indd 18 10/22/13 4:52 PM
Pr e sentación

Proyecto
Ensamblado
en Colombia:
E
n el año 2009 Colciencias impulsó un nuevo
producción proyecto de historia de las ciencias en Colom-

de saberes bia, a través de la «Convocatoria nacional de


proyectos bicentenario 1810-2010 “Historia so-
y construcción cial de la ciencia, la tecnología y la innovación
en Colombia: ciudadanía, saberes y nación”». El Grupo
de ciudadanías de Estudios Sociales de la Ciencia, la Tecnología y la Me-
dicina (GESCTM) de la Universidad Nacional de Colombia
respondió a esta iniciativa y coordinó la reunión con
otros dos grupos de investigación (Educación, Universi-
dad y Sociedad de la Universidad de Cartagena y Eulo-
gos y Centro de Estudios Regionales Ceres, de la Univer-
sidad de Ibagué), dos centros (Centro Interactivo Maloka
y Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología) y
un buen número de investigadoras e investigadores de
la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad de
los Andes y la Pontificia Universidad Javeriana, para pre-
sentar una propuesta de investigación a esa convocatoria.
En esta propuesta de trabajo nos comprometimos a
llevar a cabo dos coloquios nacionales con invitados in-
Presentación

ternacionales (Ensamblando a Colombia 1: Naturalezas,


Culturas, Tecnologías, Universidad Nacional de Colom-
bia, 10-13 de agosto de 2010; Ensamblando a Colombia 19
2: Naturalezas, Culturas, Tecnologías, Universidad Nacio-
nal de Colombia, 10-13 de mayo de 2011); a crear un por-
tal web, que llamamos «portal cívico», en donde se diera
información sobre el desarrollo de la investigación, los
eventos realizados y los resultados del proyecto (http://
www.ensambladoencolombia.org). Por último, nos com-
prometimos a ensamblar un conjunto de investigadoras e
investigadores que pudieran ofrecer un caleidoscopio de
miradas sobre las formas diversas de entender la produc-
ción de conocimiento y sociedad. Estos objetivos se for-

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mularon en el proyecto titulado Ensamblado en Colom-
bia: producción de saberes y construcción de ciudadanías.
El eje articulador del conjunto de investigaciones
reunidas en los dos tomos que aquí presentamos, titula-
dos Ensamblando estados y Ensamblando heteroglosias
se concentran, como anunciamos desde el proyecto, en
examinar

la manera como se constituyen en el presente y se han


constituido en el pasado nacional “asuntos de interés
público” que tienen una clara dimensión epistémica y
ontológica. Más aún, en el espíritu de la convocatoria de
Colciencias, centrada en la conmemoración del Bicente-
nario de la Independencia de Colombia (cuya fecha cierta
se convierte también en un asunto de interés público), el
proyecto se propone fundamentalmente llevar de nuevo
a la arena política de lo público el complejo proceso de
articulación de redes de conocimiento sobre la naturaleza
y la sociedad con formas de acción, indagación y partici-
pación en la coproducción de conocimiento y naturaleza
y modos de lo social a lo largo de la historia de Colombia.

Agradecemos a todas las personas vinculadas a este


trabajo. No todos los resultados de investigación queda-
ron reunidos en estos dos tomos. Durante los dos colo-
quios pudimos reconocer y evaluar los desarrollos indivi-
duales y aprender colectivamente de la multiplicidad de
miradas y abordajes, aunque estos aprendizajes deben
evaluarse en una duración más larga que el simple térmi-
no de la vida de un proyecto, por más ambicioso que este
sea. La producción de los dos volúmenes tenía que pre-
sentar criterios muy estrictos de selección, aunque todos
los trabajos hayan contribuido a enriquecer la perspectiva
común. A modo de reconocimiento y agradecimiento, in-
cluimos más adelante los nombres de los grupos que hi-
cieron posible la realización de este proyecto y los de las
y los investigadores que se vincularon individualmente,
algunos desde la fase inicial, otros posteriormente.
Presentación

Queremos mencionar con especial afecto al investi-


gador José Rodrigo Castañeda Guzmán, de la Universi-
20 dad de Ibagué, quien comenzó a desarrollar un valioso
trabajo de análisis sobre la producción de «La Ruta Mu-
tis», que enlaza un número de poblaciones de Cundi-
namarca y del norte del departamento del Tolima con
su epicentro en San Sebastián de Mariquita, sede por
muchos años de la Real Expedición Botánica del Nuevo
Reino de Granada. Tristemente a Rodrigo no le alcanzó
la vida para concluir su trabajo, que hubiera sido una
contribución invaluable para entender esta mezcla tan
contemporánea de producción de memoria histórica y
de turismo cultural.

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Agradecemos al Departamento Administrativo de
Ciencia, Tecnología e Innovación, Colciencias por haber-
se embarcado en esta aventura, ya que nuestra propues-
ta tiene elementos inéditos en la manera de concebir y
organizar el trabajo de investigación de un grupo tan
amplio y diverso. Pero principalmente agradecemos a las
y los investigadores, jóvenes investigadores, asistentes
de investigación y de administración del proyecto y al
comité editorial, que asegura la calidad del resultado fi-
nal. Desde sus comienzos este proyecto fue pensado entre
colegas y para hacernos más colegas.

grupo estudios sociales de la José Antonio Amaya


ciencia, la tecnología Malcolm Ashmore, Loughborough University
y la medicina, gesctm, María Fernanda Durán Sánchez
universidad nacional Yuri Jack Gómez Morales
de colombia
Bruno Jaraba Barrios
Fredy Mora Gámez
Diana Obregón Torres
Olga Restrepo Forero*
Carlo Tognato

grupo educación, Helí Hernández Ayaso


universidad y sociedad, Dora Piñeres de la Ossa
universidad de cartagena Ana del Carmen Pombo Gallardo
Rita Magola Sierra Merlano*

grupo eulogos y centro de José Rodrigo Castañeda Guzmán


estudios regionales ceres, Patricia Coba
universidad de ibagué Raúl Cuadros Contreras
Gildardo Díaz Novoa*
Martha Fajardo
Bibian Galeano
Héctor Mauricio Rojas Betancur
Luceli Patiño

centro interactivo maloka Juan Camilo Acosta


Claudia Carrillo
Sigrid Falla*
Manuel Franco
Mildrey Mendoza Presentación

Derly Sánchez
Mayali Tafur

21

*_Directoras y directores de los grupos o ins-


tituciones responsables del proyecto.

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observatorio colombiano Javier Guerrero
de ciencia y tecnología, Sandra Patricia Daza Caicedo
ocyt Mónica Salazar Acosta*

investigadores asociados Jaime Arocha


universidad nacional Fernando Cubides Cipagauta
de colombia María Elvia Domínguez
Lucía Duque Muñoz
Stefania Gallini
Max Sebastian Hering Torres
Myriam Jimeno
Dora Inés Munévar Munévar
Gabriel Restrepo
Estela Restrepo Zea
Javier Sáenz Obregón
Óscar Iván Salazar Arenas

investigadores asociados Edgar Aya Uribe, Universidad de Ibagué


como autores Juan Arturo Camargo Uribe, Universidad de los Andes
otras universidades e Luz Mery Carvajal Marín, Pontificia Universidad Javeriana
instituciones Santiago Castro Gómez, Pontificia Universidad Javeriana
Antonio García Rozo, Universidad de los Andes
Claudia María García Álvarez, Universidad Piloto de Colombia
Gaby Andrea Gómez Angarita, Universidad del Tolima
Iván Darío González Ortiz, Fundación Javesalud
Pablo Jaramillo, Universidad de los Andes
Sigifredo Leal Guerrero, Goethe-Universität
Mónica Lozano, Convenio Andrés Bello
Martha Luz Machado, Instituto Nacional para el Estudio de la
Esclavitud Holandesa y su Legado-NiNsee
Pablo Mejía, Universidad de los Andes
Sergio Mejía, Universidad de los Andes
Mauricio Nieto Olarte, Universidad de los Andes
Hernán Camilo Pulido Martínez, Pontificia Universidad Javeriana
José Rafael Quilaguy Bernal, Docente Preescolar, Secretaría de
Educación del Distrito, Colegio Los Alpes
Oscar Saldarriaga Vélez, Pontificia Universidad Javeriana
Martha Cecilia Tuñón Pitalua, Universidad de Cartagena
Ángel Unfried, Revista El Malpensante
Andrés Felipe Valderrama Pineda, Universidad de Aalborg

jóvenes investigadores Carolina Acosta Martínez, Universidad Nacional de Colombia


asociados como autores Edisson Aguilar, Universidad Nacional Nacional de Colombia
Ananay Arango Matiz, Universidad Nacional Nacional de Colombia
Vladimir Ariza, Universidad Nacional Nacional de Colombia
Presentación

Sebastián Cuéllar, Universidad Nacional Nacional de Colombia

22

*_Directoras y directores de los grupos o ins-


tituciones responsables del proyecto.

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Juan Manuel Dávila Dávila, Pontificia Universidad Javeriana
Sebastián Díaz Ángel, Universidad de los Andes
Carlos Mauricio Granada Rojas, Universidad Nacional Nacional
de Colombia
Sebastián Guerra Sánchez, Universidad Nacional Nacional
de Colombia
Idelman Mejía, Universidad de los Andes
Óscar D. Moreno Martinez, Universidad de los Andes
Santiago Muñoz Arbeláez, Universidad de los Andes
Estella Simancas Mendoza, Universidad de Cartagena

invitados internacionales Steven D. Brown, University of Leicester


Wade Chambers, Institute of American Indian Arts, Santa Fe
Sheila Jasanoff, Harvard University
Pablo Kreimer, Universidad de Maimónides, Universidad de Quilmes
Antonio Lafuente, Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Barbara Herrstein Smith, Duke University
Ana María Talak, Universidad de Buenos Aires
Charis Thompson, University of California, Berkeley, LONDON SCHOOL
OF ECONOMICS AND POLITICAL SCIENCE, LSE
David Turnbull, University of Melbourne
Dominique Vinck, Université de Lausanne
Brian Wynne, Lancaster University

comité editorial Malcolm Ashmore


Yuri Jack Gómez Morales
Pablo Kreimer
Néstor Miranda Canal
Tania Pérez Bustos
Olga Restrepo Forero
Dominique Vinck

traducción de Daniel Becerra


textos del inglés Olga Restrepo Forero

corrección María Fernanda Durán Sánchez


de estilo Santiago Zuluaga

revisión de referencias Diana Alejandra González


bibliográficas Malcolm Ashmore

asistencia LUIS ALBERTO COLORADO


administrativa Diana Alejandra González
Angélica Monroy
Diego Osorio Presentación

dirección general Olga Restrepo Forero


del proyecto

23

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1.0 prelim_introd(1-39).indd 24 10/22/13 4:52 PM
pertenecientes
al Emperador Jorge Luis Borges

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Intro d ucci ón

Ensamblando
estados
E
l antecedente remoto de esta obra que pre-
sentamos nos obliga a remontarnos al mes de
marzo de 1983, cuando el Instituto Colombiano
para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología
Francisco José de Caldas, Colciencias, organi-
zó un ambicioso proyecto de investigación llamado His-
toria Social de la Ciencia en Colombia, cuyos trabajos se
publicaron años más tarde en diez volúmenes (Colcien-
cias 1993). Esta extensa obra, como se señaló entonces,
reunía una gran variedad de autores y perspectivas. Los
tratamientos no fueron homogéneos, como tampoco los
períodos que se abordaron en las diferentes monogra-
fías. El enfoque por disciplinas, que proporcionó el hilo
conductor de las investigaciones, produjo en ocasiones
divisiones forzadas y esfuerzos retrospectivos por situar
la formación de problemas de investigación o las tareas
encomendadas a expediciones o misiones científicas
(como la Expedición Botánica de 1763-1816 y la Comi-
sión Corográfica de 1850-1859) en el estrecho y muchas
veces anacrónico marco de la formación de disciplinas
Introducción

o protodisciplinas. Con todo, el proyecto permitió pre-


sentar una aproximación al desarrollo de este tipo de
estudios en Colombia y, más importante aún, contribuyó 27
a visibilizar localmente la historia de la ciencia como un
objeto de estudio válido. Igualmente contribuyó a cons-
tituir un equipo también heterogéneo de investigadores
que continuó trabajando diversos temas de análisis so-
cial de la ciencia y de política científica, algunas veces
en colaboración con otros integrantes del grupo inicial,
muchas más en nuevos equipos de trabajo y grupos de
investigación de diferentes universidades nacionales.
La heterogeneidad de los investigadores provenía
de sus diferentes etapas de formación, lo cual fue una

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apuesta arriesgada pero a la postre fructífera. Algunos de esta misión tenían una estructura homogénea y pro-
estaban ya bien consolidados en sus disciplinas y bien curaban realizar evaluaciones contemporáneas más que
establecidos como estudiosos de su historia, mientras estudios de corte histórico. En estos trabajos se exami-
que otras (y otros) apenas hacíamos nuestros primeros naban las dinámicas de los procesos de consolidación de
trabajos en historia o sociología de la ciencia. La mul- programas de formación en las disciplinas investigadas,
tiplicidad de enfoques también surgía del diverso ori- los desarrollos de investigación y las características de
gen disciplinar del equipo: unos, bien asentados en las la comunidad bajo estudio (constitución de asociaciones,
ciencias físicas, matemáticas, médicas y las ingenierías, publicaciones seriadas y organización de eventos).
de las cuales harían su objeto de interés; otros, bien En todos los casos mencionados se pueden obser-
establecidos o en procura de espacio en el ámbito de las var varios elementos comunes, como lo son la adop-
ciencias sociales que, en general aunque no en todos los ción de divisiones disciplinarias como foco de análisis,
casos, también constituían sus objetos de estudio. Por el examen de un proceso relativamente continuo de su
fortuna hubo suficientes especies híbridas de investiga- desenvolvimiento y el intento por establecer a partir de
dores que se mostraron dispuestos a cuestionar en su aquí posibles conexiones con la política científica. Hay
trabajo la división entre las ciencias «duras» y las «blan- un isomorfismo entre el tipo de investigaciones de corte
das», entre las ciencias y las humanidades o entre las histórico o de diagnóstico que se proponían y el tipo de
perspectivas «internalistas» y «externalistas» que ocupa- políticas científicas que se impulsaban, que por enton-
ron buena parte de nuestras discusiones iniciales1. Al fi- ces iban precisamente en la dirección de contribuir al
nal del proceso de investigación, y a lo largo de los años, desarrollo y consolidación de disciplinas y comunidades
aquellos integrantes del equipo que seguimos trabajando científicas en el país, como si se reconociera que la polí-
en el campo más amplio de los estudios sociales de la tica de hacer historia de la ciencia y diagnósticos de las
ciencia terminamos por transformar nuestros puntos de comunidades científicas pudiera tener a la vez un efecto
vista. Ello también tuvo que ver, como veremos luego, constitutivo de los objetos analizados.
con cambios más generales que se dieron en el campo, A través de todo esto es imposible no detectar la in-
tanto en el ámbito internacional como en el nacional. fluencia que tuvo y aún tiene en nuestro medio la pers-
El proyecto de Historia Social de la Ciencia había pectiva institucionalista de corte estructural-funcionalista,
sido concebido como parte de un proceso de construc- más comúnmente asociada con la sociología de la ciencia.
ción de un Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, Desde los años tempranos de su fundación, realizada por
con el objetivo de que pudiera contribuir a orientar una Robert K. Merton, esta se ha interesado por comprender
mejor política científica dirigida a la modernización del los procesos de institucionalización de la ciencia y la cons-
país. Este objetivo de política ha sido una constante en titución de comunidades científicas que comparten una
varios proyectos análogos, anteriores y posteriores, como serie de valores o normas de comportamiento —el ethos
dos que había auspiciado también Colciencias. En 1970 del científico, en palabras de Merton—, que serían fun-
se reunió un conjunto disímil de trabajos históricos y cionales para la producción de conocimiento certificado
anecdóticos de historia de la ciencia en el país (Bate- y para el desarrollo autónomo de la ciencia como activi-
man 1971)2. En 1978 se auspició la segunda publicación dad reconocida, valorada y sostenida socialmente. Pero
de artículos de historia de distintas disciplinas científicas como la autonomía relativa de la institución científica
en Colombia (Chaparro y Sagasti 1978)3. Un nuevo es- solo podría darse en sociedades de cierto tipo, también
Introducción

fuerzo en la misma dirección se desarrolló en 1990 con se requería estudiar el contexto social que hacía posible
la publicación de los trabajos de la Misión de Ciencia y la ciencia. Así, la buena ciencia (y la ciencia buena) solo
28 Tecnología (1990), editada en cinco volúmenes de los
cuales dos estaban dedicados a examinar «La conforma-
ción de comunidades científicas en Colombia»; allí se 1_En su estado del arte titulado «Historio- 3_Una evaluación de este trabajo, así como
grafía de la ciencia en Colombia», Diana un estado del arte de la historia de la
presentaron estudios sobre el desenvolvimiento y la con- Obregón Torres realiza una cuidadosa ciencia en Colombia hasta ese momento,
solidación de varias disciplinas científicas y profesiones presentación y evaluación de cada uno se encuentra en la presentación a los
de los trabajos que se publicaron en esta diez volúmenes escrita por Emilio Que-
(matemáticas, química y bioquímica, ingeniería eléctrica, colección, así como de las trayectorias vedo V. (1993: 36-7).
de las y los investigadores articulados en
ingeniería electrónica e informática, ingeniería mecánica este proyecto (1994: 562-571). 4_El de Emilio Quevedo V.; el Diana Obregón
y metalúrgica, historia, arquitectura, genética y biología y los comentarios que de este hace Jorge
2_Para un examen de las características Charum, y el de Marcela Echeverri (citada
molecular, ciencias básicas de la salud, ciencias clínicas, de esta compilación, ver Obregón (1994: más adelante). También Carlos Eslava
551-2). publicó un comentario en 1995, pero
ecología y ciencias ambientales, física, sociología, ar- abarca el mismo período que los anterio-
queología, historia, geología y geofísica). Los informes res. Ver también el estado del arte sobre

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florecería en sociedades donde se combinaran de mane- de presente los trabajos que se reúnen en este volumen;
ra feliz cierto tipo de factores que el sociólogo Bernard también es diverso el origen disciplinar de quienes nos
Barber, en su artículo para la Enciclopedia Internacional ocupamos de estudiar la ciencia y la tecnología5.
de las Ciencias Sociales del año 1968, describía como: La tendencia en América Latina durante los años
diferenciación y estructura cultural; sistema de valores setenta y ochenta era similar, pues se intentaban privile-
(racionalismo, orientación hacia este mundo, liberalismo, giar las historias institucionales y el interés por concen-
esfuerzo activo e igualdad); factores económicos; nece- trar la atención en aspectos relacionados con la política
sidades y estructuras políticas (como la conexión entre científica y tecnológica; en particular, en torno a las po-
la ciencia atómica y los fines político-militares, que «no lémicas entre desarrollistas y dependentistas, en el fondo
precisa más aclaraciones»); religión (mejor una que re- pertenecientes una misma escuela de pensamiento que,
fuerce «los valores modernos»); el sistema educativo (uno de acuerdo con Hebe Vessuri, «colocaba a la naturaleza
«suficientemente especializado y orientado en su favor») global del desarrollo y el subdesarrollo en el contexto del
y el sistema de estratificación social (preferible uno que modelo de “centro-periferia” y compartían influencias
«destaque el valor de la igualdad y que, de hecho, permita teóricas, criterios metodológicos y análisis de diagnósti-
un alto grado de movilidad social») (1979: 330-1). co», aunque se diferenciaban en las políticas específicas
No es este el lugar para analizar con más detalle defendidas por unos y otros «para superar la “depen-
«el proceso que nos lleva [en Colombia] de las historias dencia”» (1987: 526-7). La visión de Dagnino, Thomas
interesadas [como las que escriben los «científicos-his- y Davyt (1996) resalta que el interés por el estudio de la
toriadores»] a un interés por la historia» (Charum, 1994: ciencia y la tecnología de la escuela dependentista lati-
629). A partir de la segunda mitad de los noventa se pro- noamericana se relacionó con un esfuerzo por criticar la
duce en el país una sustancial expansión del campo que política científica y tecnológica desarrollista y su agenda
podríamos llamar de estudios de la ciencia. Se crean en «contraria a las necesidades de desarrollo de la región»
diversas universidades los primeros programas de post- (Vaccarezza 2004: 211). No obstante, esta crítica se ex-
grado con líneas en sociología o historia de la ciencia y tendió pocas veces a la ciencia y la tecnología mismas,
se amplía el número de investigadores y publicaciones. limitándose a señalar los obstáculos que se oponían en
Lamentablemente, con posterioridad a los estados del América Latina al desarrollo de una verdadera ciencia y
arte ya citados4, no ha habido nuevos esfuerzos de re- tecnología al servicio de intereses nacionalistas de desa-
negociar por esta vía una biografía local de este campo rrollo económico y emancipación política6.
híbrido —de los llamados por unos Estudios Sociales de Como señala críticamente Andrea Echeverri, esta
la Ciencia (ESC) y por otros, Ciencia Tecnología y Socie- tendencia fue menos importante en Colombia, donde
dad (CTS)— que permita integrar nuestras genealogías «la ciencia se convierte en una herramienta central al
intelectuales en una narrativa plausible. Aparte de los proyecto político y económico que es el desarrollo, y los
estudios que directamente se interesan por la política estudios sobre ciencia pueden ser un medio para la com-
científica y la innovación y de los trabajos asociados prensión y el análisis histórico de esta empresa en el país,
de medición de la ciencia, se podría decir que el mayor con miras a su perfeccionamiento y dirección hacia el
caudal de trabajos que se ocupan de investigar temas futuro» (Echeverri 2001: 12).
de ciencia y tecnología producidos en Colombia se sitúa El artículo sobre historia de la ciencia, que antecede
hoy en día lejos de la sociología mertoniana de la ciencia. al de Barber en la mencionada enciclopedia, escrito por
Introducción

No obstante, las perspectivas y temáticas de este corpus Thomas S. Kuhn, destaca que hay y ha habido una co-
emergente son heterogéneas y diversas, como lo ponen nexión entre la historia de la ciencia y las tareas políticas
del presente. En la sección final de este artículo, su autor 29
discute cuáles podrían ser los «frutos de los trabajos de
historia de la salud pública, contenido en la Cronología que se inserta en el pre- esta nueva profesión». Además del principal, que sería
la introducción a Quevedo et ál. (2004). sente tomo, «Una mirada al devenir de la
ciencia en Colombia. Cronología de algu- producir mejores trabajos de historia, Kuhn sugiere que
5_Aunque escapa al objetivo de esta intro- nos hechos representativos», preparada
ducción elaborar un estado del arte de
estos podrían «fomentar la reconsideración de cuestio-
por María Fernanda Durán Sánchez.
los ESC en Colombia, en adelante cita- nes tales como la enseñanza, la administración y la po-
remos algunos trabajos representati- 6_Para un panorama reciente de la gama
vos de los desarrollos de los tres lustros. amplia de trabajos de estudios sociales lítica de la ciencia». La posible influencia de la historia
Una fuente importante para realizar esta de la ciencia y la tecnología en América de la ciencia en estos otros ámbitos estaría sin embargo
tarea en el futuro se puede consultar en Latina, ver Kreimer (2005).
mediada por tres disciplinas: la filosofía de la ciencia, la
sociología de la ciencia y la «ciencia de la ciencia» en
la versión elaborada por Derek Price durante los años

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sesenta (1979: 319-320). Pues bien, tales auspicios ya co- gestando desde los primeros años de la Guerra Fría en
menzaban a hacerse realidad en la medida en que el relación con los usos bélicos de la ciencia y la tecnolo-
«método en busca de una teoría» —como Merton (1977) gía, que parecían preponderantes y entrañaban nuevos
llamó a todo el aparataje bibliométrico y cienciométrico riesgos, pero que cobraron vigor con los movimientos de
de la «ciencia de la ciencia»— y la teoría de la sociología de protesta contra la guerra de Vietnam y la política exterior
la ciencia comenzaron a trabajar en la misma dirección de los Estados Unidos en los países del Tercer Mundo.
(Gómez 2004)7. Este hecho se plasmó de manera defini- Uno de ellos, articulado como Science for the People, bus-
tiva en 1978 con la publicación del libro: Toward a metric caba descubrir tras el velo de la ciencia y la tecnología
of science; the advent of science indicators (Elkana et ál. la ideología y la política capitalistas, así como develar
1978) y se consagró (en términos mertonianos) cuando los intereses corporativos y militares que orientaban la
la revista Scientometrics le concedió a Merton en 1995 el empresa científica e impedían usos más democráticos del
premio Derek de Solla Price (Bonitz 1995). conocimiento. Este grupo movilizó a sus seguidores a
Así, algunos «frutos» de la historia de la ciencia para trabajar por la producción de conocimiento socialmente
la política científica se continuarían —y se continúan— más relevante y accesible a sus potenciales usuarios. El
cosechando en todas partes gracias a la mediación de movimiento ambientalista, de hondas raíces en la cultura
la sociología de la ciencia y de la cienciometría, que norteamericana, ganó también fuerza en la década de los
cada vez «endurecen» más sus dispositivos de medición años sesenta y setenta. Desde la publicación del famoso
y control de la actividad científica, que se orientan en libro Silent spring (1962) de Rachael Carson, hasta el es-
la dirección de expandir el uso de determinados indi- tablecimiento del Earth Day en 1970 y la fundación de
cadores, en particular el darle peso a los de interna- Greenpeace en 1971, fue ganando audiencia la visión que
cionalización e integración con la ciencia de corriente describía a la ciencia y la tecnología como causas más
principal, sin tomar en cuenta que esta puede llegar a que como soluciones de muchos problemas ambientales.
ser una «integración subordinada» o aun subcontratada Muchos de los llamados accidentes ambientales empeza-
(Kreimer 2000; Kreimer 2006) (ver el capítulo de Pablo Kreimer ron a ser vistos como consecuencias de problemas estruc-
en este volumen). turales del capitalismo o como parte de las consecuencias
Pero en el pasado también ha existido esta relación necesarias de perseguir una forma de desarrollo. Todas
entre historia y política de la ciencia, como lo muestra estas voces ambientalistas y pacifistas llamaban a mo-
Kuhn en el artículo ya citado al referirse a la manera en vilizarse para aflojar los goznes del edificio tecnócrata
la que el obispo Thomas Sprat, secretario de la Royal y para estudiar las consecuencias problemáticas y hasta
Society of London, «preparó su historia […] casi antes perversas del manejo tecnológico de todos los asuntos.
de que esta organización hubiese sido reconocida como Estas preocupaciones y controversias se expresaron en
tal» (1979: 316). En el caso colombiano, similar al de el ámbito de las ciencias sociales principalmente en la
todos lados, se puede establecer una conexión menos obra One-dimensional man de Herbert Marcuse (1964),
accidental entre la casi simultaneidad de la creación de que representaba una crítica de la sociedad industrial
sociedades científicas y la producción de historias de la avanzada desde su dimensión tecnológica como sistema
ciencia o de la disciplina en cuestión, donde se eviden- de dominación; una sociedad que controla sus fuerzas
cia que la historia es uno de los recursos de los que se sociales por medio de la tecnología, pues ya no requiere
valen los científicos para producir su legitimidad social del terror para hacerlo.
Introducción

y para presentarse, aun antes de serlo, como comunida- En Estados Unidos, como en otras partes, el descen-
des cohesionadas (Obregón 1992; Restrepo 1991). La his- so del estructural-funcionalismo comenzó en la década
30 toria disciplinaria, hecha por los mismos profesionales,
en muchos casos no solo produce o inventa un pasado,
sino que lo usa «para fines de legitimar las condiciones 7_En el capítulo de su tesis de doctorado, 8_En el primer capítulo del libro de Ashmore
titulado «Bibliometrics: its role as spe- se desarrolla una discusión del origen y
de posibilidad del presente antes que indagarlas» (ver el cialty-specific research method for the desarrollo de la SCC, al tiempo que se exa-
capítulo de Bruno Jaraba en este volumen). sociology of science» (pp. 40-54), Gómez minan reflexivamente los problemas de
da cuenta de la narrativa funcionalista hacer una biografía del campo. Una biogra-
Durante la década de los años setenta, cuando se que hace de la bibliometría un metodo fía es siempre un acto político de demarca-
específico, aunque en el capítulo «The ción y de constitución. Esta obra, a la vez
alcanzaba la síntesis de la sociología funcionalista, la history of science and the nomalization que convertía la SCC en objeto de estu-
política científica y la «ciencia de la ciencia», también of its standard sources» (pp.161-212) dio, abría el camino para tomarse en serio
muestra que en realidad la bibliometría el cuarto principio del programa fuerte: la
se consolidaban movimientos de protesta social contra tiene unos orígenes independientes res- reflexividad, por entonces menos elabo-
pecto de la sociología que la conectan rado que los otros tres.
los usos y abusos de la ciencia y la tecnología. En estos con la escuela de los anales como histo-
convergían ansiedades e incertidumbres que se venían ria cuantitativa o historia serial.

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de los años sesenta, con críticas que vinieron de distintos de intereses sociales, no hubiese llevado muy lejos en la
flancos y que en parte compartían el mismo origen que dirección de consolidar la «revolución kuhniana»9 que
los movimientos sociales mencionados. Por ejemplo, la ya se había puesto en marcha. La fuerza del programa
obra de C. Wright Mills critica las élites del poder (1956) fuerte se probaba en la medida en que se buscaban
y propone una nueva imaginación sociológica (1959) que causas para el conocimiento donde antes se buscaban
se oriente a comunicarse con un público más amplio, al razones (Solís 1994; Kreimer 1999). La jerarquía de las
que se le puede mostrar de qué manera el análisis de la ciencias, arriba las «duras» y más abajo las «blandas», no
sociedad puede articularse con el de sus biografías. La permite conmutaciones que autoricen aplicar a lo domi-
sociología de Mills fue recogida por Marcuse, quien lo nante lo que se establece para lo subordinado, aunque
señalaba como una de sus influencias directas; lo mismo lo contrario sí se acepte. Esta tendencia a concentrarse
ocurrió con el movimiento Science for the People, que en las ciencias duras siguió como una característica del
también lo citaba entre sus fuentes importantes. Tam- campo10. Así ocurrió en buena parte de los estudios his-
bién la sociología de Alvin Gouldner se orienta en esta tóricos de la Escuela de Edimburgo, derivados del pro-
dirección, con su crítica del estructural funcionalismo y grama fuerte (por ejemplo, MacKenzie 1978; MacKenzie
del uso de la metodología como ideología (1971). En sus 1993; Shapin y Schaffer 1985); en las investigaciones del
análisis de la ideología de la tecnocracia subraya los apa- programa empírico del relativismo, desarrollado por Ha-
rentes desinterés, eficacia y carácter apolítico que esta rry S. Collins (1997; 1985); de la etnografía de la ciencia
presenta, tanto como la manera en que esconde o no (Knorr-Cetina 1981; Latour y Woolgar 1995), programa
examina «los elementos no tecnocráticos» que orientan que se fue consolidando como estudios de laboratorio
la acción de la tecnocracia; así contribuye a reforzar este (Woolgar 1982) y que se elaboró como estudio de las
filón crítico de la sociología (1976: 265). prácticas que constituyen culturas científicas (Pickering
La obra de David Bloor, que canónicamente se reco- 1995). Esta concentración en el análisis de las ciencias
noce como el origen de la Sociología del Conocimiento duras también se vio en los trabajos que siguieron la
Científico (SCC), buscó en clásicos de la sociología (Marx, perspectiva del análisis del discurso científico (Gilbert y
Durkheim, Manheim) el impulso para fundar un nuevo Mulkay 1984); en los estudios de la retórica de los artícu-
programa fuerte que, a diferencia de la sociología de la los científicos (Harris 1997; Latour y Fabbri 1995; Myers
ciencia, se ocupara de la producción del conocimiento 1990); en investigaciones que se concentraban en estu-
científico y no de los científicos, las comunidades o las diar las formas de la representación científica (Lynch
instituciones científicas (Bloor 1976). Sus cuatro princi- y Woolgar 1990) y en los trabajos que tenían origen en
pios metodológicos (causalidad, imparcialidad, simetría la etnometodología o la fenomenología (Garfinkel et ál.
y reflexividad), bastante compactos y «citables» (Ashmo- 1981; Lynch 1985; Lynch 1993). Aunque no predominara,
re 1989: 8)8, es decir, reproducibles, traducibles y fáciles el desarrollo del postulado metodológico de la reflexi-
de articular en propuestas de investigación, contribuye- vidad también llevó consigo un interés por examinar
ron a cristalizar y compactar de manera efectiva todo la producción de conocimiento en las ciencias sociales
un viraje en la comprensión y el estudio de la ciencia. (Woolgar y Pawluch 1985; Woolgar 1996; Mulkay 1987) y
El programa se hizo fuerte precisamente al estudiar las las formas características de sus retóricas (Nelson 1987;
ciencias duras y las matemáticas. Y esto en tanto que McCloskey 1985; Ashmore et ál. 1989).
la aseveración de que el conocimiento de las ciencias En parte la concentración inicial de la SCC y de los
Introducción

sociales tenía causas sociales, que se construía social- ESC de modo casi exclusivo en las ciencias, donde se de-
mente o que sus conceptos y métodos estaban repletos jaba por fuera la producción de conocimiento en ciencias
sociales y humanidades, contribuyó a la poca visibilidad 31
e influencia de la SCC o los ESC sobre la sociología y en
9_Mucho se ha discutido sobre hasta 10_Vale decir, al margen, que a medida que general sobre las ciencias sociales. A los colegas en las
dónde esta revolución fue un «mito», se unían nuevas personas, con diferen-
porque no se apartaba radicalmente de tes formaciones, intereses y enfoques, disciplinas sociales, los problemas de los ESC debieron
la sociología mertoniana (Restivo 1983); el campo fue renegociando su nombre parecerles esotéricos y desconectados de los problemas
una «revolución imaginaria», porque sim- por los de Estudios Sociales de la Ciencia
plemente retomaba para sí la revolución (ESC) o Estudios de la Ciencia, que servía centrales de la sociología o de la antropología. Y esto a
que otros habían producido (Rossi 1990); mejor a la tarea de incluir la variedad de
o bien hasta dónde su autor y sus segui- perspectivas que se fueron desarrollando pesar de que desde aquí se señalara que el campo de los
dores eran radicales o conservadores en su seno. ESC aborda problemas de gran impacto para la sociedad
(Fuller 2000; Pinch 1997).
contemporánea y que sus hallazgos pueden cambiar la
forma de entender la sociedad y no solo la ciencia y
la tecnología. En un estado del arte publicado en 1995

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por Steven Shapin se proponía la pregunta de cómo su aplicación como un proceso colectivo» (Shapin 1995:
comprender que la SCC fuera simultáneamente uno de 301). Esta tendencia se ha desarrollado tanto en la línea
los grandes éxitos que había tenido la sociología en los de la comprensión social y la apropiación de la ciencia,
últimos veinticinco años, en términos de su crecimiento, como en los estudios sobre riesgo, experticia, confianza
diferenciación y su impacto en la cultura académica en y conocimiento lego, que han contribuido a examinar el
general, y al mismo tiempo fuera una de las especia- tema de la democratización del conocimiento y la ex-
lidades más marginales de la sociología11. Una de sus perticia en diferentes contextos institucionales (Jasanoff
respuestas tenía que ver con el bajo número relativo de 1994; Jasanoff 2005; Irwin y Wynne 1996; Wynne 1995;
reclutas que vinieran de la sociología, lo cual no sería Wynne 2004; Daza y Arboleda 2007; Maldonado y De
extraño dada la formación especializada que se reque- Greiff 2011) (ver los capítulos de Fredy Mora, y Hernán Pulido, Claudia
ría para meterse de lleno con el análisis detallado de la García, Luz Mery Carvajal, Iván Darío González).
producción de conocimiento en áreas altamente especia- Otros hallazgos fundamentales de los ESC, que tie-
lizadas de las ciencias (1995: 292). De otra parte, seña- nen importantes repercusiones para el análisis de la
laba Shapin, nada en la formación sociológica prepara ciencia en sociedades como Colombia, se refieren a com-
a sus graduados para aceptar que «la verdad científica prender el carácter mundano, localizado, situado (Ha-
es susceptible de un escrutinio sociológico minucioso» raway 1995), corporeizado12 y también vinculado episté-
(Ibíd.: 293), pues la misma sensibilidad que había per- micamente a las características de los espacios o lugares
suadido tanto a Merton como a sus discípulos a no tocar físicos en que se produce la ciencia, la tecnología y la in-
el contenido del conocimiento científico —es decir, la novación (Gieryn 2000; Gieryn 2002; Gieryn 2008). No
aceptación acrítica de «modelos filosóficos formales e solo porque las características de los lugares nutren las
informales del “método” científico natural»— en parte condiciones que hacen verdadero el conocimiento, sino
fundamentaba la pretensión de la sociología de ser una porque el lugar se plasma o transfiere de alguna forma
ciencia genuina (Ibíd.: 294). En otras palabras, que la al objeto de conocimiento o representación, con lo que
SCC pudiera mostrar cómo se produce la construcción se genera un «efecto de verdad» que en ocasiones nos
del conocimiento científico no tendría necesariamente impide ver las negociaciones, las tensiones y el bricolaje
un impacto positivo en la sociología y las ciencias socia- local de su propia producción (ver el capítulo de Sebastián Díaz,
les, puesto que muchas de ellas trabajaban arduamente Santiago Muñoz y Mauricio Nieto). Un buen punto para ver estos
por consolidarse en la dirección contraria, por parecerse híbridos de elementos locales y convenciones son los
más a las ciencias «positivas». Ben Agger, por ejemplo, mapas (Nieto 2006), que después de haberse ensam-
analiza cómo la sociología en Estados Unidos, vista des- blado penosamente parecen homogéneos, lisos, planos
de el American Sociological Review (órgano oficial de la y sin contradicciones, como si hubiera una total corres-
American Sociological Association), se desarrolló parti- pondencia entre el espacio físico y el lugar negociado
cularmente durante los años setenta en la dirección de como frontera o límite (ver el capítulo de Lucía Duque).
asemejarse a una revista de las ciencias duras. Agger Si la ciencia es situada y local, ¿cómo puede ser
argumenta que la pérdida de posiciones y de fuentes que viaje con tanta eficacia? (Shapin 1995: 304-6). An-
de financiación que se dio durante esa década llevó a tes, la respuesta a esta pregunta se daba en términos
la sociología a buscar mantener su estatus por la vía de de su racionalidad, eficacia y superioridad intrínsecas,
reforzar el «método» (como escritura secreta), las mate- lo cual conduciría a su expansión más o menos de for-
Introducción

máticas (como gesto) y su aura científica, todo lo cual ma progresiva. Esta perspectiva, llamada «difusionismo»
se proyectaba sobre la revista, la disciplina y la profesión. por la crítica posterior, tuvo gran acogida, primero, y
32 Más que otras disciplinas de las ciencias sociales (a ex-
cepción de la economía), la sociología procuraba apro-
piarse de la cientificidad de las ciencias naturales, de 11_Pablo Kreimer también se refiere a esta 12_Este problema ha sido elaborado de
marginalidad en el caso de América manera fundamental por los estudios de
modo que no parecía muy permeable a ideas que fueran Latina (2005: 63). género y ciencia y raza y ciencia, ver, por
en una dirección que pudiera socavar la autoridad de las ejemplo, Haraway (1997); Harding (1993;
1996); Longino (1990); Keller (1995; 1996);
ciencias (y con ella la propia autoridad y cientificidad de Anderson (2008); Daza (2009); Pérez
(2011; 2011 a).
la mimética sociología) (Agger 2000).
A pesar de todo ello, ¿cuáles podrían ser las contri-
buciones de la SCC a la sociología y a las ciencias socia-
les en general? —se preguntaba Shapin—. Una de ellas
sería entender el conocimiento como un «bien público y

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después fue muy criticada, como veremos. Señalaba el y la tecnología convergen para producir y sostener la
origen europeo de la ciencia moderna y su expansión arquitectura interna de la relación colonial (Anderson
desde Europa a diferentes lugares del mundo, y per- 2006; Anderson 2003; Nieto 2007; Stoler 2002; Stoler
mitía conectar la expansión europea con la expansión 2009; Castro-Gómez 2005) (ver el capítulo de Santiago Castro-
de la ciencia al tiempo que atender a las condiciones de Gómez en este volumen). Del mismo modo, la ambivalencia
cada lugar de llegada. Así, los estudios de difusión y re- de la conexión imperial o metropolitana llama a exami-
cepción podían extenderse por diversos países (Basalla nar las prácticas locales de negociación, intermediación
1967; Glick 1982; Glick 1987; Glick 1988). Al concentrarse y reelaboración de conocimientos y las formas en las que
en estudiar el polo de la recepción, en cada sociedad se conocimientos producidos dentro de la ciencia colonial
examinaría en qué medida se reunían los factores que son también reapropiados por la ciencia metropolitana
la hacían más o menos compatible con el desarrollo de la (Amaya 2005) (ver los capítulos de José Antonio Amaya en este volu-
ciencia —como en Barber—. Más aún, como señalaron men). Esta conexión nos sensibiliza igualmente para com-
los críticos de este modelo, desde el punto de vista de la prender que la ciencia nacional está atravesada por re-
sociedad receptora no se requería explicar que la ciencia laciones complejas de subordinación y cooperación que
se difundiera más o menos rápido o de manera más o reproducen modelos jerárquicos de centros y periferias,
menos homogénea, pues esto sería la norma esperable pero que también crean nuevas formas de integración
(Chambers 1993; Chambers y Gillespie 2000). En esta de la que se valen los científicos locales para cimentar
visión debían explicarse (como el «error» o el «fraude» su autoridad o prestigio (Obregón 2002; García 2006;
en la vieja sociología de la ciencia) las distorsiones que Quevedo et ál. 2004; Kreimer 2010; Pohl 2011; Podgorny
sufrían las teorías o los paradigmas en el contexto lo- y Lopes 2008; Restrepo y Becerra 1995) (ver el capítulo de Rita
cal —como si se tratara de ideas que viajaran por el Sierra, Martha Tuñón, Estella Simancas y María Fernanda Durán)13.
éter, desprendidas de sus prácticas y metrologías (Latour, Pero volvamos a la crítica del modelo de difusión,
1986)— y los obstáculos locales que impedían la difusión que Latour contrastaba con el modelo de traducción. Al
del conocimiento (Restrepo 1998; Restrepo 2000). proponer este modelo para comprender la expansión de
Los ESC abandonaron en las últimas décadas su in- «cualquier cosa», Latour señalaba tres «reglas» metodo-
terés por describir la recepción adecuada o distorsionada lógicas que se convertirían en unos nuevos principios
de paradigmas traídos o importados de maneras miste- ampliamente debatidos pero también aceptados en los
riosas. En cambio, se dio un verdadero florecimiento de ESC: que la expansión de un enunciado, un artefacto o
estudios sobre las distintas formas de relación que se dan una orden está en manos de las personas que la toman,
entre la formación de imperios y la producción local de la usan, la obedecen; que este proceso implica traduccio-
conocimiento (MacLeod 1987; MacLeod 2000; MacLeod nes que lo transforman, y que todos los participantes en
y Rehbock 1994; Palladino y Worboys 1993; Quintero esa red de conducción de traducciones y transformacio-
2012) y también la mundialización de la ciencia (Polan- nes son actores14. Con este modelo de traducción sería
co 1990; Lafuente et ál. 1993). También han contribuido posible «entender el poder como una consecuencia y no
de manera crucial a producir una mirada más compleja, la causa de la acción colectiva» (Latour 1986: 269). Visto
que muestra de qué modo la ciencia contribuye a cons- así, el poder sería la consecuencia de enrolar, convencer
tituir la relación imperial misma (Nieto 2000; Schiebin- y atraer; la sociedad misma podría entenderse como un
ger 2004; Schiebinger 2005; Grove, 1995; Driver 2005; resultado de la asociación de actores heterogéneos («la
Introducción

Sheets-Pyenson 1988; Haraway 1989) y, simultáneamen- sociedad no es lo que nos mantiene juntos, sino lo que
te, en la dirección opuesta, a entender cómo la ciencia se mantiene junto» mediante acciones, Ibíd.: 276), y por
tanto no serviría para explicar fenómenos (como la cien- 33
cia, según la ambición de la SCC). La sociedad debe ser
13_Camilo Quintero hace un análisis com- 14_Por esta vía también se ha dado una explicada y entendida del mismo modo que procuramos
prensivo de los desarrollos y retos de gran transformación en la forma que se
esta área de estudios (2006); también estudian los procesos que antes se llama- entender la ciencia y la tecnología. Lo social no es, por
es valiosa la revisión que hacen Alexis ban de «validación» de las teorías cien- tanto, una entidad ya dada, de la que podamos partir,
de Greiff y Mauricio Nieto acerca de los tíficas, para estudiar las traducciones y
muchos temas importantes que debería- transformaciones que hacen posible la formada como un hecho separado de los procesos de su
mos explorar en este campo (2005). mundialización de teorías, paradigmas
y prácticas científicas. Ver, por ejemplo, articulación o ensamblaje. Lo social sería más bien el
Numbers y Stenhouse (1999); Engels y resultado de esos procesos de articulación y ensamblaje
Glick (2008); Restrepo (2009).
de saberes, asociaciones, traducciones, discursos y dis-
positivos de gobierno (ver los capítulos de Óscar Saldarriaga y Juan
Manuel Dávila, y Javier Sáenz y Carlos Granada).

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Esta perspectiva performativa de las redes, propues- de especialistas, programas objetos, ciudadanos y siste-
ta por Latour, ha servido recientemente para proponer mas tecnológicos se combinan en la ciudad con diseños
nuevas formas de conceptualizar e investigar el estado a la vez técnicos y políticos que coproducen tecnología
y de concebirlo en términos de una red de actores. Así, y sociedad (ver los capítulos de Andrés Valderrama y Dominique Vinck).
se pretende concebirlo no como un actor unitario que A lo largo de este recorrido hemos pasado de la his-
preexiste, sino como un resultado de relaciones y asocia- toria de la ciencia a la política científica; de hacer una
ciones, prácticas y procesos de acción y reconstrucción, historia adecuada a los fines de una política científica
enrolamiento y traducción (Passoth y Rowland 2010). En que procura lograr una cierta versión del desarrollo y
esta misma dirección, Miller y Rose apropian elemen- la modernización, a hacer unos trabajos que ponen en
tos de esta perspectiva para examinar las tecnologías y tensión no solo a la ciencia, sino también a la sociedad,
programas de gobierno y las redes de procesos de legi- pues ambas están entrelazadas en el mundo que habita-
bilidad, transcripción y traducción que permiten la for- mos y en el mundo que producimos discursiva y mate-
mación de agencias y procesos estatales como «centros rialmente. Nuevamente la producción de conocimiento
de cálculo» que hacen posible la acción a distancia me- y la producción de formas de sociedad se conciben si-
diante el movimiento continuo de la red de instrumentos, multáneamente. Pero a lo largo del proceso de desarrollo
documentos y políticas (Latour 1990; Latour 1992; Miller de los ESC, la sociología crítica, las perspectivas de la
y Rose 2008) (ver el capítulo de Olga Restrepo, Sebastián Guerra y gubernamentalidad (Foucault 2003; Foucault 2007; Fou-
Malcolm Ashmore). cault 2011; Barry et ál. 1996), los análisis de las tecnolo-
En el ensamblaje de cosas y actores heterogéneos gías de gobierno en sociedades liberales avanzadas o en
se van produciendo asociaciones fuertes o débiles que tiempos neoliberales (Miller y Rose 2008) o bien desde
permiten movilizar simultáneamente a la naturaleza y la antropología, hemos ido articulando y desarticulando
la sociedad. La extensión que realizan Michel Callon el embrollo de ciencia y sociedad, de temas de hecho y
(1986), Latour (1986) y John Law (1986; 1987; 200415) del de derecho que nos llaman a reunirnos a discutir más,
principio de simetría postulado por Bloor (y que genera no menos, precisamente porque no tenemos consensos
casi un cisma en los ESC16) significa, de un lado, que la (Latour 2004; Latour 2005). En el interminable proce-
sociedad ya no puede servir para «explicar» la ciencia, so de ensamblar a Colombia requerimos también (qui-
pues las dos requieren explicación simultáneamente17. zás ante todo) desensamblar sus formas de disociación,
Significa, en las elaboraciones paralelas de Bruno Latour sus estilos públicos de declarar la incompatibilidad de
y Sheila Jasanoff, que ciencia y tecnología y sociedad nuestras creencias sin siquiera ensayar acuerdos provi-
se coproducen, pues constituir el orden natural entra- sionales, graduales y revisables; de romper el diálogo y
ña producir simultáneamente un orden social (Jasanoff, la negociación, de destruir las redes de un tejido frágil
2004) (ver también el capítulo de Sheila Jasanoff). Esto ya había de asociaciones que nos vinculan en nuestras maneras
sido señalado por Steven Shapin y Simon Schaffer en su diversas de hacer mundos (ver el capítulo de Barbara Herrnstein
obra sobre Boyle, Leviathan and the Air-Pump, cuando Smith).
afirmaban que «soluciones al problema del conocimien- ¿De qué estados trata este libro? ¿De estados pasa-
to están intrincadamente unidas con soluciones prácticas dos, de estados presentes, de estados posibles, de estados
al problema del orden social y que diferentes soluciones temidos? ¿De condiciones mentales, emocionales, econó-
prácticas al problema del orden social encierran diferen- micas, políticas, afectivas, o de todas estas y de «estados
Introducción

tes soluciones prácticas al problema del conocimiento» de conocimiento» (Jasanoff 2004)? ¿Hablamos de las «co-
(1985: 15). De otra parte, la extensión del principio de sas pertenecientes al emperador», como en el Emporio
34 simetría implicaba extender la agencia en todas direccio-
nes sin limitarla exclusivamente a los humanos, porque
las cosas entrelazadas en la red telefónica o en la red de 15_Ver también Callon y Law (1982). 17_Ver una crítica de Alexis de Greiff sobre
el carácter todavía «eurocéntrico» de la
vacunación también actúan y pueden tener política (ver 16_Que se plasmó en varios de los artículos Teoría del Actor Red (TAR) cuando no
contenidos en Pickering (1992).
los capítulos de Diana Obregón y de Juan Arturo Camargo). se fija en la historia de los «perdedores»
o los marginados (De Greiff 2012). Esta
Los programas de gobierno, las tecnologías y los lu- ha sido una crítica a la TAR formulada
desde varios frentes, por ejemplo, el tra-
gares de producción de conocimiento pueden combinar- bajo de Susan Leigh Star (1991; 1995) y
se de maneras durables y hacer más robusta y confiable Sheila Jasanoff (2004 y su capítulo en
este volumen).
tanto la producción de conocimiento como la articula-
ción de formas de lo social, de la ciudad o la sociedad
(Latour 1998; Gieryn 2006). Ensamblados heterogéneos

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celestial de conocimientos benévolos (ficcionada por un Refe r en ci as
tal Kuhn o un tal Borges y analizada por un tal Foucault
_Agger, Ben (2000) Public sociology; from social facts to literary acts.
1968) o del estado con mayúsculas? ¿O hablamos también
Lanham: Rowman & Littlefield Publishers (The new social for-
de estados «dibujados con un pincel finísimo de pelo de
mations).
camello»? _Anderson, Warwick (2003) The cultivation of whiteness; science,
Como mencionamos con más detalle en la presen- health and racial destiny in Australia. New York: Basic Books.
tación, en el año 2009 Colciencias lanzó la iniciativa de _Anderson, Warwick (2006) Colonial pathologies; American tropical
impulsar un nuevo proyecto de historia de las ciencias medicine, race, and hygiene in the Philippines. Durham: Duke
en Colombia, denominado «Convocatoria nacional de University Press.
_Anderson, Warwick (2008) The collectors of lost souls; turning Kuru
proyectos bicentenario 1810-2010 “Historia social de la
scientists into whitemen. Baltimore: Johns Hopkins University
ciencia, la tecnología y la innovación en Colombia: ciu- Press.
dadanía, saberes y nación”». Pensada desde su concep- _Ashmore, Malcolm (1989) The reflexive thesis; wrighting sociology
ción como una obra sobre Colombia, y en este sentido of scientific knowledge. Chicago: University of Chicago Press.
colombianísima en su interés por comprender la socie- _Ashmore, Malcolm, M. J. Mulkay & T. J. Pinch (1989) Health and
dad colombiana, la obra que presentamos (en dos volú- efficiency; a sociology of health economics. Milton Keynes: Open
University Press.
menes) trasciende ese marco, para articular visiones que
_Barber, Bernard (1979 [1968]) Sociología de la ciencia. En D. L. Sills,
nos permiten conectar nuestros intereses, problemas y ed. Enciclopedia internacional de las Ciencias Sociales. Madrid:
perspectivas con estados «dibujados con [el] pincel finísi- Aguilar, v. 2, 328-334.
mo» de la discusión internacional sobre similares asuntos. _Barry, Andrew, Thomas Osborne & Nikolas S. Rose (1996) Foucault
A la convocatoria de Colciencias nos presentamos and political reason; liberalism, neo-liberalism, and rationalities
con un proyecto que buscaba poner igual énfasis en la of government. Chicago: University of Chicago Press.
_Basalla, George (1967) The spread of Western science. Science 156
comprensión del problema de la producción de la ciu-
(mayo, 5): 611-622.
dadanía y la nación (de las ciudadanías y las naciones) _Bateman, Alfredo D. et ál. (1971) Apuntes para la historia de la
y del problema de la producción de conocimiento sobre ciencia en Colombia. Bogotá: Fondo Colombiano de Investigacio-
el mundo social y natural. Nuestra recomendación de nes Científicas Francisco José de Caldas (Trabajos presentados en
política (si tuviéramos una) sería llamar, como lo hi- el Primer Coloquio sobre la «Historia de la Ciencia en Colombia»,
cimos desde el proyecto que ganó la convocatoria de reunido por iniciativa de COLCIENCIAS, en el Recinto de Quirama,
sede del Instituto de Integración Cultural, en Rionegro, Antioquia,
Colciencias18, «a llevar de nuevo a la arena política de
1970).
lo público el complejo proceso de articulación de redes _Bloor, David (1976) Knowledge and social imagery. London: Rout-
de conocimiento sobre la naturaleza y la sociedad con ledge & Kegan Paul. (hay traducción al castellano (1998) Conoci-
formas de acción, indagación y participación en la co- miento e imaginario social. (Traducido por Emmanuel Lizcano y
producción de conocimiento y naturaleza y modos de lo Rubén Blanco de la segunda edición en inglés, 1991) Barcelona:
social a lo largo de la historia de Colombia. El trabajo Gedisa.
_Bonitz, Manfred (1995) Comments on Robert K. Merton, recipient of
que nos proponemos adelantar (y que ahora presenta-
the 1995 Derek de Solla Price Award. Scientometrics 34(2): iii-vi.
mos) no es solo un proyecto de historia y sociología _Callon, Michel (1986) Some elements of a sociology of translation:
de la ciencia con ánimo académico, conmemorativo o domestication of the scallops and the fishermen of St Brieuc
científico. Quiere llamar la atención sobre la necesidad Bay. En J. Law, ed. Power, action and belief: a new sociology of
que tiene la academia de volver al espacio público, de knowledge? London: Routledge, 196-233.
Introducción

participar del debate público sobre el conocimiento y la _Callon, Michel & John Law (1982) On interests and their transforma-
tion: enrolment and counter-enrolment. Social Studies of Science
sociedad»19.
12(4): 615-625.
_Carson, Rachel (1962) Silent spring. Boston: Houghton Mifflin. 35
_Castro-Gómez, Santiago (2005) La Hybris del punto cero: ciencia,
18_Otro proyecto de investigación presen- 19_El texto completo puede consultarse raza e ilustración en la Nueva Granada: (1750-1816). Bogotá: Pon-
tado por Carlos Andrés Meza («Alambi- en la página web del Proyecto Ensam-
ques prohibidos y destilación proscrita. blado en Colombia: producción de sabe-
tificia Universidad Javeriana.
Una mirada comparativa sobre la elabo- res y construcción de ciudadanía(s), en: _Chambers, David W. (1993) Locality and science: myths of centre and
ración, el comercio y el consumo de lico- http://www.ensambladoencolombia.org periphery. En A. Lafuente, A. Elena & M. L. Ortega, eds. Mundializa-
res artesanales en Colombia») también
recibió financiación en esta convocatoria. ción de la ciencia y cultura nacional. Madrid: Doce Calles, 605-617.
_Chambers, David W. & Richard Gillespie (2000) Locality in the his-
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knowledge. Osiris 15: 221-240.
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Introducción

39

1.0 prelim_introd(1-39).indd 39 10/22/13 4:52 PM


1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 40 10/22/13 4:56 PM
La Expedición
Botánica Para comprender las sociedades de hoy, ¿puede creerse que
a la luz de las cifras, sea suficiente sumergirse en la lectura de debates parlamen-

1783-1816
tarios o de documentos de cancillería? ¿Acaso no es necesa-
rio, además, saber interpretar el balance de un banco, texto
para el profano más hermético que muchos jeroglíficos?

José Antonio Amaya* Marc Bloch, 1948.

L
James Vladimir
a presente investigación sobre las cuentas de la
Torres Moreno** Expedición Botánica nació durante la prepara-
ción de la obra Pintores, aprendices y alumnos

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


de la Expedición Botánica (González y Amaya
1996), que presenta información consignada en
los recibos de los sueldos y jornales percibidos por los
empleados de la Oficina de Pintores. En el rico pano-
rama de estudios sobre el archivo, el herbario y la pro-
ducción pictórica de la Expedición, se echan de menos
investigaciones propiamente históricas sobre sus cuen-
tas, y ello no por falta de fuentes. Sería ingenuo atri-
buir este vacío únicamente a las exigencias técnicas de
este tipo de investigaciones: volumen de la información
disponible, dificultades paleográficas, diferencia de las
prácticas contables de la segunda mitad del siglo XVIII 41
con las actuales, necesidad de movilizar herramientas
*_jaamaya@unal.edu.co de la historia económica y de la estadística. La sacra-
**_jvtorresm@unal.edu.co lización de que han sido objeto las ciencias en nuestras
_Queremos agradecer al Archivo General de sociedades ha contribuido sin duda a inhibir a doctos y
la Nación por permitirnos consultar el ori-
ginal de la «Relación» y autorizar el uso de
a legos a relacionar la producción del conocimiento con
las fotografías de las firmas de los pinto- algo tan prosaico como suelen considerarse las cuentas;
res y también a Monsieur Michel Lille por
su contribución a la organización y redac- lo anterior es particularmente cierto para una institución
ción de este texto gracias a sus juiciosas,
reiteradas y críticas lecturas.
como la Expedición Botánica, que ocupa un lugar entra-
ñable en la memoria de los colombianos. En este sentido,
la realización del presente estudio nos ha persuadido de

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 41 10/22/13 4:56 PM


que interrogar las cuentas de las instituciones científicas plazo, y evidencia rasgos inéditos en su relación con los
puede reservar múltiples sorpresas en el universo historio- virreyes, la Real Hacienda y el propio dinero.
gráfico y de imaginarios que sobre ellas circulan.
Una estrecha colaboración entre la historia de la
Las cuentas de la Expedición: 200 años de un enigma
ciencia y la historia económica ha permitido resolver
aquí, ampliamente, el problema del establecimiento y El 10 de septiembre de 1808, el director de la Expedición
la evolución de los gastos de la Expedición. Además, se Botánica, José Celestino Mutis, le comunicaba a su jefe,
han establecido las condiciones de su creación, a fin de el virrey Antonio Amar y Borbón (1742-¿1826?), que Sal-
entender por qué ella logró y mantuvo una total auto- vador Rizo Blanco (1762-1816) quedaba encargado, tras
nomía científica con respecto al Real Jardín Botánico de su muerte, de presentar ante el Tribunal correspondiente,
Madrid, y cómo fue que entró a depender administrativa, «las cuentas» de los «caudales que por disposición […] y
económica e incluso científicamente del virrey del Nue- órdenes de Su Majestad y […] de este superior gobierno
vo Reino de Granada. Obrando de esta manera, el ar- [del Nuevo Reino] se han impendido en los gastos de
zobispo-virrey Antonio Caballero y Góngora (1723-1796) comisiones» a su cuidado, refiriéndose a la Expedición
mitigó el impacto de las políticas centralistas borbónicas, Botánica, al Estanco (empresa estatal) de la Quina y a
de una forma que ninguno de sus sucesores puso en la explotación del té de Bogotá. Habilitado para el efecto
entredicho y más de un cuarto de siglo antes de la Pri- por orden virreinal del 11 de febrero de 1787, Rizo cum-
mera Independencia. A su vez, se establece cómo fluían plió la voluntad de Mutis1, sin lograr que las autoridades
hacia la Expedición los aportes del virreinato, y también realistas aprobaran por completo las mencionadas cuen-
se ubica el lugar de aquella empresa en el engranaje tas, como sí lo hicieron las de la Primera República (1811)
institucional santafereño, lo que significa que aquí se (Hernández de Alba 1986: 83).
ha integrado la Expedición a la gestión administrativa Durante muchos años, el asunto de las cuentas de
y financiera de la Colonia, su ecosistema social, ensan- la Expedición configuró una topografía desigual, sin
chando de este modo la insularidad en que se la había apoyo en documentos contables, y fundada en el falso
mantenido. Al mismo tiempo, se examina la respectiva supuesto de un exclusivo patrocinio regio:
relación financiera del Estado monárquico y republicano,
sin olvidar la participación de la iniciativa privada, pues >Ya en julio de 1809, Caldas en informe al virrey
en estas páginas la Expedición aparece como escenario Amar señalaba que: «la rica colección de plantas
de encuentro de capitales mixtos. El análisis de su ges- que produce la parte meridional del virreinato [la
tión financiera interna revela una clara preponderancia provincia de Quito], colección que costó tantos mi-
de los trabajos de la Oficina de Pintores sobre el resto de les a Su Majestad, tantas fatigas, tantos viajes y mi
las actividades, incluidas las de los naturalistas. Es por salud, va a perecer si la bondad de Vuestra Exce-
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

ello que en el contraflujo de documentos contables y lencia no la salva» (Hernández de Alba 1986: 116).
productos científicos, la entrega de estos últimos se fue >Juan Jurado, sucesor del viejo Mutis en la di-
aplazando una y otra vez sin producirse efectivamente rección de la Expedición, le comunicaba desde
hasta la clausura del centro. Ahora puede decirse que Panamá a su jefe, el virrey Francisco Montalvo,
esta autonomía financiera y administrativa refuerza la el 18 de julio de 1815, que aquel «rico y precioso
conocida tesis de la autonomía científica de aquel centro. monumento de la ilustración española» le había
Tal autonomía financiera le permitió al director José Ce- «consumido» al real erario «medio millón de pe-
lestino Mutis (1732-1808) importantes inversiones a largo sos» (Pérez-Arbeláez et ál. 1954: 132)2.
42

1_El título del documento preparado por y la doy al señor don Carlos Joaquín de carpetas 11 y 12, folios 907-972. Dispo-
Rizo es como sigue: «Relación jurada que Urisarri, contador de resultas del Tribunal nible en: http://consulta.archivogeneral.
formo yo, don Salvador Rizo, como alba- Mayor de Cuentas de este Reino, comi- gov.co/ArchiDocWeb/action/manageVis
cea testamentario del señor don José sionado por el Excelentísimo Señor Virrey taCuadroClasificacion?actionToPerform=
Celestino Mutis, ya difunto, director que del Reino para tomar, glosar y fenecer las home (página consultada el 4 de febrero
fue de la Real Expedición Botánica del cuentas que fueron al cargo del dicho de 2012) (véase imagen 1). La presente
Nuevo Reino de Granada, de las canti- señor Mutis hasta el último año de 1808». investigación trata exclusivamente las
dades que recibieron de las Reales Cajas La «Relación», que así se citará en ade- cuentas de la Expedición.
de esta capital los apoderados don Juan lante, presenta efectivamente las cuentas
Jiménez, don Ignacio Roel y don Salvador de la Expedición Botánica, el Estanco de 2_Al parecer, la Expedición Botánica tuvo
Rizo, para los gastos de la Real Expedi- la Quina y la explotación del té de Bogotá en un momento dado dos direcciones
ción Botánica, principiada el 1° de abril y se conserva en el Archivo General de la simultáneas, siendo la de Sinforoso Mutis
de 1783, y también para otras comisiones, Nación (AGN), en Bogotá. Sección Anexo sostenida por los gobiernos patriotas a
como consta de sus respectivas ordenes, 1. Fondo Asuntos Importantes. Tomo 2, partir de 1812.

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 42 10/22/13 4:56 PM


Fotografía de Ernesto Monsalve Pino

>Humboldt en su Ensayo político sobre el reino de


la Nueva España aseveraba que «ningún gobierno
europeo ha sacrificado sumas más considerables
que el español, para fomentar el conocimiento
de los vegetales. Tres expediciones botánicas, a
saber, las del Perú, Nueva Grande (sic.: Granada)
y de Nueva España dirigidas por los señores Reive
(sic.: Ruiz) y Pavón, don Josef Celestino Mutis y
los señores Sezé y Moziño han costado al estado
al pie de 400.000 pesos» (1822, t. 1: 230)3.
>Mariano Lagasca (1776-1839), director del Real Jar-
dín Botánico de Madrid (1813-1823) le comunicaba
a Humboldt en 1827 que según «tenía entendido»,
«el Gobierno español había empleado […] cerca de
cuarenta millones reales vellón»4 en «los trabajos
científicos de Mutis» (Puig-Samper et ál. 2004: 83).
>En el mundo de la academia del siglo XX ame-
ritan comentario los trabajos de Silva, Hernán-
dez de Alba, Frías y Nieto. Silva (1984: 41-46) y
Hernández de Alba (1986: 164-176) son juiciosos
recuperando información pertinente de diversa
naturaleza y procedencia, aunque no siempre de
manera sistemática y, sobre todo, sin plantearse
problemas explotables históricamente. Silva tie-
ne el mérito de haber referenciado parcialmente
Imagen1_Primer folio de la sección de gastos de la «Relación Jurada» de Salvador Rizo, la «Relación». A Hernández de Alba se debe la
mayordomo de la Expedición Botánica y albacea testamentario de su difunto director
José Celestino Mutis, que comprende del 1º de abril de 1783 al 11 de septiembre de 1808. compilación documental más exhaustiva del de-
Tinta sobre papel sarrollo de la Expedición tras la muerte de Mutis
30,5 x 21 cm
AGN, Archivo Anexo I, Asuntos Importantes, t. 2, carpeta 5, f. 913 y más generalmente el de haber reunido una par-

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


te de su historiografía y otros temas hasta 1952.
Aunque las cifras nunca fueron precisamente su
>La Gaceta de Madrid al anunciar (7-4-1818) el fortaleza, seleccionó y transcribió fragmentos de
arribo del gabinete de la Expedición, inscribía las cuentas, así como algunos soportes que Rizo
el hecho «entre los triunfos debidos a las tropas presentó al Tribunal correspondiente, siendo de
expedicionarias» del general Pablo Morillo, y ase- especial importancia en este sentido los balances
guraba que «la formación» de los «innumerables generales. Sin embargo, la labor de Hernández
objetos de Historia Natural que forman la rica de Alba no es suficiente ni mucho menos para
colección del célebre naturalista don José Celes- consolidar los agregados de la Expedición, dado
tino Mutis» habían costado al gobierno español que su selección dejó por fuera la mayor parte de
«inmensas sumas» (Hernández de Alba 1986: 457). la información.
43

3_El costo de las expediciones al Perú y improbable que hubiese deflactado la


Chile y a Nueva España no se ha estable- cifra. Según comenta el mismo Lagasca,
cido a la fecha (comunicación electró- en medio de las convulsiones de la Primera
nica del doctor Miguel Ángel Puig-Sam- República, un grupo de «facciosos» tuvo
per 2011). «contratada y a la venta de todo [el gabi-
nete de la Expedición] a un extranjero por
4_En la segunda mitad del siglo XVIII, 40.000.000 el ínfimo precio de doscientos mil duros»
reales vellón equivalían a 2.000.000 de (informe incompleto sin fecha sobre J. C.
pesos de ocho reales, con una tasa de con- Mutis, de autor desconocido, con anota-
versión de 20 reales vellón por un peso ciones de Lagasca, Real Jardín Botánico, I,
(conversión realizada con base en Gelman 15, 5, 12, citado en Puig-Samper et ál. 2004:
1987: 501-502). Suponemos que la cifra cal- 83, 77).
culada por Lagasca estaba dada en pesos
corrientes de la época de Mutis, pues es

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 43 10/22/13 4:56 PM


El ejercicio de establecer en términos modernos Antes de señalar las limitaciones de Frías, convie-
unas cuentas presentadas en el marco de una economía ne tener presente su objetivo de investigación. «Nuestra
preindustrial es de por sí el primer aporte de Frías. En intención no ha sido la de establecer unos datos abso-
efecto, este conformó las de la Expedición mientras la di- lutos —de tipo estudio cuantitativo— sino la de confor-
rigió J. C. Mutis, lo que significa que estableció sus ingre- mar unas tendencias y configurar los correspondientes
sos (públicos) y sus egresos, tomando como fuente bási- cuadros que nos permitan apreciar las constantes y nos
ca la «Relación». Con ella adelantó una serie de ejercicios ayuden a comprender mejor el desarrollo de la Expedi-
contables, entre los cuales destaca el haber «adecuado ción» (Ibíd.: 304). Sin embargo, se impone puntualizar
las partidas en sus correspondientes años que en dicha que por más didácticos que puedan considerarse, los cua-
“Relación” no lo estaban» (Frías 1994: 299). Frías no se dros por sí solos no permiten adelantar un estudio, por
limitó a desagregar la información en rubros, sino que más elemental que se pretenda. Además, como lo han
realizó un análisis de las cuentas propiamente dichas, venido preconizando los historiadores cuantitativos, para
explicitando los criterios que orientaron su preparación elaborar gráficos es indispensable detallar el cálculo de
y presentación final. Además, utilizó el examen oficial de los datos y disponerlos en tablas para su eventual verifi-
las cuentas (revisión fiscal o auditoría), que se conserva cación y comparación (Fogel 1989: 86-88)5, lo que cierta-
en una serie de glosas (comentarios) inscritas de puño mente no ha hecho Frías, dejando a medio camino una
y letra de Joaquín de Urisarri en el corpus mismo de la interpretación rigurosa del comportamiento financiero de
«Relación», que el autor sigue de cerca (e incluso retoma la Expedición. Los únicos gráficos de alguna utilidad que
literalmente). Frías afirma la «dinámica independiente proporciona son los que brindan cifras relativas, como
seguida por Mutis» en el manejo de su instituto, enten- ocurre con los identificados con los números 9, 17 y 21
diendo por independencia la delgada línea divisoria entre (Ibíd.: 327, 341, 349), que presentan la composición de los
las actividades de la Expedición y las privadas de sus gastos para el periodo 1783-1808 y para los subperiodos
miembros, en particular las de su director. «El hecho que 1783-1791 (Mariquita) y 1791-1808 (Santafé). Resumiendo,
la suspensión [no aprobación] inicial alcanzara casi la no presentar los datos imposibilita: a) la evaluación crí-
tercera parte de las partidas presentadas es una evidencia tica del manejo de estos con lógicas diferentes a la de la
más […] de esa falta de control con que se había movido «Relación»; b) la preparación de descripciones y análisis
Mutis y, por consiguiente, con la que se habían llevado a detallados susceptibles de comparación tanto en el ámbi-
cabo los trabajos de la Expedición» (Frías 1994: 300). La to local como en el del imperio y aun en ámbitos interna-
palabra «independencia» no es quizás la más afortunada cionales; c) la crítica y complementación de los datos con
para caracterizar el comportamiento de Mutis, quien al informaciones de otras fuentes (como las que ofrecen los
autorizar los recibos de los ingresos estaba obligándose archivos de las Cajas Reales y del Tesoro Público) poste-
a dar cuenta de ellos tarde o temprano. De lo que Mutis riores a 18086 y d) el avance del conocimiento histórico,
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

gozó fue de una libertad prácticamente ilimitada en la por cuanto el autor pierde una valiosa oportunidad para
ejecución del presupuesto y en la coordinación científica construir las cuentas de la institución, que no pueden
de la Expedición, frente al virrey de Santafé y al Real limitarse ni mucho menos al periodo 1783-1808. Aún más,
Jardín Botánico (Madrid). la propensión a «conformar unas tendencias y configurar
Frías considera que la primera presentación de las los correspondientes cuadros» (Ibíd.: 304) (siendo since-
cuentas, casi 25 años después de la apertura del centro, ros, el hacer cuadros por hacerlos) es bastante común en
configura un caso excepcional en la administración de algunos estudios españoles, como lo señaló en su mo-
la América española. Sin embargo, aquí no se agota la mento y con razón el historiador Germán Colmenares7.
44 importancia del texto de Frías, quien observa en detalle
la dinámica con que se pagaba a los pintores, destacan-
do la preferencia del jornal sobre la asignación anual, 5_El mismo Fogel cita excelentes estudios efectivamente ningún dato recuperado
que se han quedado a medio camino al en ese repositorio.
que terminó siendo, esta última, privilegio exclusivo de no presentar las cifras y los cálculos, cier-
tamente el aspecto más laborioso aun- 7_Al respecto, Colmenares puntualizaba: «la
Rizo, primer pintor. La preeminencia del pago por jornal simple erudición acumulada quiere pasar
que sin duda el más fructífero de este
lo lleva a concluir la condición de artesanos (y no de tipo de estudios. Meisel por su parte se como un argumento, aunque casi siempre
ocupa de casos colombianos con esta es tan farragosa que una discusión fruc-
artistas) de los miembros de la Oficina de Pintura. Por falencia (2007: 615-616). tífera sobre métodos y teorías resultaría
último, Frías precisa que el presupuesto se establecía imposible. Estas monografías más parecen
6_En este sentido, Frías cita el Archivo a veces recolecciones documentales del
con 290 días laborables al año, cifra que aquí ha permi- General de Indias (AGI), en Sevilla, aun- siglo XIX, con todas sus virtudes y defec-
que su referencia tiene carácter más bien tos, que un intento de interpretación o de
tido hacer cálculos e interpolaciones (como ocurre con retórico, pues su exposición no presenta construcción histórica» (1997: 16).
la conversión del tiempo de trabajo de Rizo).

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Ocupémonos ahora de la estructuración de las ci- América», y asegure que se «mantuvo fiel, incluso servil
fras. En primer lugar, al conformar las cuentas, Frías ante la corona española, y su actitud hacia América y
no precisó la participación de fuentes diferentes de la su gente no era más que paternalista» (Nieto 2000: 236,
«Relación». El problema no es solo de construcción, sino 240). En segundo lugar, al enunciar la idea de un finan-
de fijar rigurosamente las fuentes que intervienen en ciamiento exclusivamente metropolitano, Nieto induce
esa construcción, estableciendo su valor probatorio. En el supuesto de una política central que le asignó a la
este sentido, el autor moviliza e infiere datos ajenos a Expedición el cometido de contribuir a la diversificación
la «Relación» para consolidar los ingresos de algunos de las exportaciones. Estas impresiones se expresan una
naturalistas. Se constata en particular que ni los sueldos vez más en afirmaciones rotundas del tipo: «en la segun-
de Francisco Antonio Zea (1766-1822) ni los de Juan Eloy da mitad del siglo XVIII grandes proyectos fueron puestos
Valenzuela (1756-1834) figuran en la «Relación»: ¿de dón- en marcha con el directo control y supervisión del Jardín
de provienen entonces las correspondientes cifras que Botánico de Madrid, con total financiación y apoyo del
aporta Frías? De igual forma, Frías realiza adiciones que rey», o [los Borbones] «buscaban la explotación de las
carecen de fundamento, como aquella de 2.000 doblo- colonias estimulando la exploración científica», o, aún
nes que le concedió el rey a Mutis para «costear la conclu- más, «las políticas económicas coloniales estimularon el
sión […] de sus manuscritos […] antes de emprender la desarrollo de la farmacia y la taxonomía vegetal y di-
expedición»8, por cuanto se trata, como queda dicho, de chas prácticas constituyen importantes formas de control
un pago ajeno a la Expedición propiamente dicha. Ade- tanto de la naturaleza como de la sociedad» (Ibíd.: 9,
más, Frías no precisa la tasa de conversión a pesos que 13, 46). En este sentido hay que puntualizar que no se
utiliza. Igual ocurre con las cifras relativas al factor de pueden confundir los anhelos de políticos de la época
quinas que asigna «proporcionalmente, en los años 1787 (Ricardo Wall, José de Gálvez, el conde de Floridablanca,
y 1788, que fueron los que se centraron en los trabajos Campomanes), sin excluir los del propio Mutis, con las
de acopios de quina» (Ibíd.: 305). Sin embargo, ¿se trata realidades de la vida científica neogranadina inscritas en
realmente de un rubro de la Expedición? ¿Acaso el factor la duración. Afirmar la sujeción de la ciencia ilustrada
de quinas no era un cargo dependiente del Estanco? En virreinal a la economía equivale a ignorar que la corona
pocas palabras, la cifra que ofrece Frías de la masa de española, desde la creación de la Expedición hasta la
ingresos de la Expedición no es confiable. Con respec- muerte de Mutis, nunca se preocupó por saber exacta-
to a su gráfica 6 (Ibíd.: 319), resulta superfluo señalar mente cuánto había invertido en ese centro, del que en
una tendencia al alza cuando se parte de 0. En estas todo caso tampoco retiró beneficio económico alguno

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


circunstancias cabe preguntarse, ¿cuál es la pendiente (y poco o ninguno científico, por cierto). En realidad,
de regresión lineal por periodos? Finalmente, se observa el enlace entre ciencia y economía solo se alcanzará de
que Frías se restringe a un análisis interno a la Expedi- manera sistemática con la revolución industrial y en el
ción, que desconoce la integración de este centro con el siglo XIX, con los consecuentes aumentos en la produc-
engranaje institucional del virreinato. tividad y una disminución de los rendimientos decre-
La tesis de Nieto sobre la Expedición Botánica pue- cientes (North 1981: 16-18, 158-162). Las razones de ello,
de considerarse aquí a la luz de tres aspectos. En primer siguiendo al mismo North, se encuentran en la inmensa
lugar, Nieto continúa adherido a la idea de que la Ex- diferencia que durante muchos años existió entre las ga-
pedición fue un centro dependiente del Real Jardín Bo- nancias privadas y sociales de la innovación tecnológica
tánico de Madrid, de ahí que califique a Mutis de «emi- y en la dificultad del diseño de derechos de propiedad
sario de las políticas científicas del imperio español en sobre las investigaciones científicas. La fragilidad de los
arreglos institucionales en el Nuevo Reino hacía imposi- 45
ble la unión sistemática entre ciencia y economía, para
8_Cédula del rey Carlos III aprobando la llevar a cabo un exitoso proceso de «sustitución de ex-
Expedición Botánica, San Lorenzo el Real,
3 de noviembre de 1783 (Hernández de portaciones», del que Nieto hace tanto eco. Sobre este
Alba 1968-1975, t. 3: 195). último punto, como se verá más adelante, aunque el rey
patrocinó muchas de las investigaciones lideradas por
Mutis sobre las quinas, a la postre solo los particulares
(sector privado) serán quienes las rentabilizarán. En es-
tas condiciones, lejos de ser un «agente del rey», Mutis
aparece ahora como un agente que se aprestó justo a no
cumplir las «reglas de juego» definidas por los borbones.

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Aquí se ve la importancia de la reconstrucción y análisis todo, no se le ha dado a esta controversia la importancia
de las cifras. Sin ellas, todo parece obra de un astuto que merece por su duración, se prolongó durante unos
cálculo económico. Evidenciar la magnitud y resultados 35 años desde 1773, y porque implicó a autoridades virrei-
de la inversión exige buscar interpretaciones adicionales, nales y metropolitanas del campo político y también del
para no quedarse en el muy erróneo y no infrecuente científico (José de Gálvez, ministro de Indias; Casimiro
plano especulativo. Mutis se implicó personalmente en Gómez Ortega [1741-1818], primer profesor del Real Jardín
el comercio de las quinas, lo que Nieto juzga apresu- Botánico de Madrid), así como a distinguidos ilustrados
radamente como «exportaciones ilegales» (Nieto 2000: (Pedro de Ugarte, José Antonio Escallón, Caldas y Hum-
203). En realidad, las exportaciones de quina no estaban boldt, entre otros). Además y sobre todo, ella plantea una
prohibidas, lo que sí estaba prohibido era que los funcio- plataforma de privilegio para aproximarse a la dialéctica
narios tuviesen negocios particulares9; quizás la contra- de la Ilustración en Nueva Granada.
vención adicional que podría achacársele a Mutis sería Desde Madrid, Gómez Ortega había definido, en
la de haber hecho su primera remesa, de poco más de 1778, la expedición de Santafé, confiada a López Ruiz a
8.000 pesos, con las quinas almacenadas de propiedad modo de un apéndice de la del Perú y Chile (1777-1788),
del rey, según denunciaba Rizo en 1811 ante la justicia ambas bajo su autoridad. López Ruiz debía preparar co-
ordinaria (Hernández de Alba 1986: 158 y 234). Por úl- lecciones que Hipólito Ruiz (1754-1815) y José Antonio
timo, y una vez más sin citar fuentes, Nieto manifiesta Pavón (1754-1840) recogerían en Santafé a su regreso a
que «según se decía» hacia 1815, «los manuscritos y co- Madrid, previsto inicialmente para 1781. Lo que sí se
lecciones de la Expedición […] le habían costado a la sabe es que, tras verse deshonrado como «falso descu-
corona un millón y medio de pesos» (Nieto 2000: 98). bridor de la quina», despojado de sus cargos y obligado
Como acaba de verse, tras doscientos años, la dis- a «dirigir sus representaciones e instancias por mano
cusión sobre el costo de la Expedición no ha producido de Mutis», continuó su relación con el Real Jardín, del
resultados suficientemente sólidos Al retomar el asunto, que era Asociado Correspondiente, tal y como el propio
este artículo se propone en primer lugar ubicar la Expe- Mutis. Convencido de que el lado débil de este último
dición en su ecosistema social. Luego, el itinerario se era su poca y ninguna disposición a explorar grandes
despliega con varias escalas: una nueva lectura de las extensiones en la América Septentrional, emprendió en
condiciones de creación del centro objeto de estudio, el 1784 una serie de desafiantes recorridos por los Anda-
establecimiento de la consecuente relación de Mutis con quíes, Santa Martha y Portobelo, destinados a colectar
los virreyes, con la Real Hacienda y más precisamente para el Real Jardín. La cuestión del honor ciertamente lo
con el dinero, y, en fin, la reconstrucción de los gastos persuadió a financiar sus viajes con su propio peculio. Al
y el análisis de la gestión financiera interna de aquella contrario de Mutis, puede documentarse que López Ruiz
empresa. es uno de los principales colectores del Real Jardín y que
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

sus itinerarios lo convierten en uno de los naturalistas


viajeros más importantes e injustamente desconocidos
La Expedición en la red institucional del virreinato
del Nuevo Reino. En este sentido, hay que destacar que
Ahora se tratará de ubicar el lugar de la Expedición en la sus relaciones de viaje y las listas de sus colecciones se
red institucional del virreinato y también del imperio, así hallan a la espera de publicación. Caballero Góngora y
como su misión, planta de personal, jerarquía, sueldos Mutis lograron arruinar su carrera, a pesar de la exhor-
e infraestructura. tación del ministro Gálvez de «darle una posición en
En primer lugar, Caballero Góngora y Mutis tuvieron Santafé, donde hay tan pocos naturalistas». Fue hasta
46 que idear una estrategia destinada a despojar al paname-
ño Sebastián José López Ruiz (1741-1823) de la Expedición
de Santafé (1778-1783) y a ponerlo bajo la autoridad de 9_La historiografía sobre la norma prohi-
bitiva correspondiente y algunas de sus
Mutis en la recolección y aprovisionamiento de las qui- trasgresiones es extensa; Lynch (1962)
nas. Si se quiere ampliar la mirada sobre esta estrategia, es un clásico en la materia, junto con
Burkholder y Chandler (1984) y Linda
es preciso reconsiderar la conflictiva relación de López Arnold (1993), particularmente. Para la
Nueva Granada pueden consultarse los
Ruiz con Mutis, que ha venido siendo tratada de una ma- trabajos de McFarlane (1997) y Jaramillo
nera excesivamente temática: historia natural y medicina, y Colmenares (1982), que sin embargo no
se concentran en el asunto de la buro-
y coyuntural: descubrimiento de las quinas de Santafé cracia.
(1772-1774) y establecimiento de los estudios médicos en
el Colegio de Nuestra Señora del Rosario (1804). Sobre

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Panamá en busca de azogue, siempre con el deseo de ser un franco rechazo. Valiéndose de los servicios de Mutis,
rehabilitado y en este caso con la ayuda de su hermano Caballero y Góngora redefinirá el asunto, en beneficio
Santiago, cura Párroco del arzobispado de Lima, quien del Nuevo Reino. Esta acción debió conocer opositores
en esta ocasión lo socorrió con 6.000 pesos. Gracias a en Madrid, comenzando por Gómez Ortega quien a sus
sus hallazgos en Portobelo logró que se le nombrara, en cargos al servicio del Rey unía la condición de ser pro-
1804, Contador General de Tributos de Quito, uno de pietario de «una de las principales farmacias de Madrid
esos puestos técnicos que el sabio Mutis consideraba y de toda España» (Puerto 1992: 4, 120, 121). Otras con-
«totalmente opuestos a mis designios», y que López Ruiz testaciones también debieron dejarse oír al interior del
ejerció hasta 1807. Ahora parece claro que en Santafé virreinato, donde algunos veían malograrse una fuente
no bastaba ser emisario o representar a Gómez Ortega, de inversión, mientras otros denunciaban la creación de
y tampoco era suficiente aquí ser un laborioso colec- un nuevo estanco, que por lo demás pronto se reveló
cionista y un intrépido viajero. Mutis por su parte tenía ineficaz, siendo cerrado en 1790 y reemplazado por la
la consagración internacional, una obra en preparación explotación privada. También hay que considerar que
conforme a los principios de Linneo, era médico, mate- al crear la Expedición, las autoridades se proponían sin
mático y sacerdote, y su figura de filósofo, querida y pro- duda proteger del espionaje extranjero las nuevas técni-
tegida del patriciado criollo, se inscribía dentro de una cas desarrolladas por Mutis para el cultivo, la recolec-
política reformista. Así fue como Mutis dominó como ción, la conservación y el transporte del producto.
señor absoluto, desde 1783 hasta su muerte, el campo La puesta a punto de esta estrategia parece haberse
santafereño de la historia natural, y continúa dominán- acelerado a partir del momento en que Madrid nombró a
dolo hoy gracias a la labor de muchos historiadores que Mutis en 1783 como supervisor de la recolección de qui-
no han logrado construir una mirada simétrica sobre el nas del Nuevo Reino, imponiendo al gaditano como co-
asunto. Aquel espacio científico, político y social comien- rresponsal único de Gómez Ortega en el asunto. Este úl-
za a emerger como poco flexible, nada plural10. timo, seguro de que Mutis carecía de competencia para
La creación de la Expedición Botánica parece haber editar sus manuscritos y dibujos (1760 a 1783) e igno-
sido una etapa de esta estrategia que condujo finalmente rando las facultades con que el rey iba a investir a Caba-
a que Mutis fuera reconocido como el verdadero descu- llero y Góngora confiándole la dirección administrativa,
bridor de los árboles de quina en Santafé y a encargarle científica y financiera del nuevo centro, logró (formal-
su explotación, tras ser nombrado Botánico del rey11. Así mente) que la expedición prevista no pudiera comenzar
fue como la Expedición Mutis se convirtió en una facha- hasta que los ofrecidos trabajos no llegaran a España.

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


da que ocultaba el real objetivo de ese asunto que no Sin embargo, el 29 de septiembre de 1783, el ministro de
era otro que el fomento del Nuevo Reino, objetivo que Indias, José de Gálvez (1720-1787), ordenó privar a López
inspiró y en todo caso apoyó el arzobispo virrey. Este fo- Ruiz de todos los encargos que el gobierno le había con-
mento suponía el reconocimiento de una diversificación fiado, una vez comprobada la falsedad en que incurrió,
posible de las fuentes de riqueza, agregando a la secular al atribuirse el descubrimiento de la quina de Santafé,
explotación minera el beneficio razonado (y no la mera pretendiendo arrebatárselo a Mutis (Ovalle 2006: 373).
recolección como en el Perú) de una planta medicinal, De este modo, Gómez Ortega perdió el control sobre la
la quina, tan estimada en el mundo de la segunda mitad explotación de las quinas de Santafé, razón que lo ha-
del siglo XVIII. La tentativa de explotación de la quina bía movido a crear la Expedición para López Ruiz, sin
iniciada por López Ruiz sin concertación local, para y olvidar su determinación de impedirle a Mutis cualquier
por la metrópoli, suscitó poco entusiasmo, cuando no participación en la historia natural española12. El 23 de
octubre de 1783, ocho días antes de la ratificación de la 47
«Expedición por la América Septentrional», comúnmente
10_Sobre la Expedición a Santafé y la comi- 12_La irónica frase de Mutis a Gómez conocida como Expedición Botánica de Nueva Granada,
sión de quinas confiada a López Ruiz, una Ortega, «aunque se haya declarado tan
y otra en su relación con el estableci- tarde el mutuo amor que ocultamente Mutis le comunicaba a Caballero y Góngora hallarse lis-
miento de la Expedición Botánica, véase nos profesábamos», inscrita en su carta to para desarrollar los «ramos de comercio» que «quiere
Amaya 2004a: 66-68; Amaya 2005, t. 1: de Santafé, 31 de marzo de 1784, sugiere
292-297; Amaya 2005 t. 2: 549-564. Para el que su enemistad es anterior a la crea- Su Majestad promover en este Reino».
archivo personal de Sebastián José López ción de la Expedición Botánica (Hernán-
Ruiz, véase Varila y Torres 2012. dez de Alba 1968-1975, t. 1: 179), y en todo El 20 de marzo de 1783, Caballero y Góngora solicita-
caso relacionada con el nombramiento ba a Mutis una relación de sus actividades de naturalista
11_En oficio a Gálvez fechado en Santafé de López Ruiz a la cabeza de la Expedi-
el 23 de octubre de 1783, Mutis se refiere ción de Santafé. luego de su arribo al Nuevo Reino en 1760 y acerca de
al oficio pertinente de Gálvez del 18 de
marzo de 1783, en Hernández de Alba los objetivos y medios para crear una expedición. En su
(1968-1975, t. 1: 132). respuesta del 27 de marzo, Mutis evocó sus estrechos

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vínculos con los antecesores de Caballero y Góngora en al servicio del nuevo centro. Concluía precisando que la
la sillas virreinal y arzobispal, con Linneo y otros natu- expedición comprendería un director, dos o tres adjuntos y
ralistas suecos; sus representaciones al rey Carlos III y otros tantos dibujantes, dejando a discreción del rey fijar
su descubrimiento de las quinas, para lo cual preparó el monto de los honorarios respectivos.
un proyecto de estanco, y naturalmente sobre el desa- El 31 de marzo de 1783 Caballero y Góngora envia-
rrollo de su historia natural. Ofreció al rey la totalidad ba el expediente del caso al ministro de Indias, José de
de sus trabajos botánicos realizados hasta ese momento, Gálvez, su pariente, para que ganara la voluntad del rey
pidiendo 2.000 doblones de gratificación, para honorar y ratificara la creación de la Expedición del Nuevo Reino.
sus deudas. Además, se comprometía a proveer, previa Retomaba las proposiciones de Mutis, moderándolas y
petición, los reales Gabinete de Historia Natural y Jardín sintetizándolas y presentaba un equipo reducido, justo
Botánico y se declaraba dispuesto a beneficiar con sus la víspera de que saliera de Santafé la Expedición: Mutis,
luces a López Ruiz, para acelerar el establecimiento del 2000 pesos anuales y 500 pesos anuales para cada uno de
estanco. Por lo tocante a la Expedición, se trataba en sus dos adjuntos, el naturalista Eloy Valenzuela y el pin-
primer lugar de «continuar la historia de toda la América tor Pablo Antonio García del Campo (1744-1814). Al día
septentrional», fijando en la línea ecuatorial la frontera siguiente, 1° de abril de 1783, ordenaba a los Oficiales
entre el territorio que él se proponía explorar y el re- de las Reales Cajas Matrices de Santafé poner a disposición
servado a la expedición al Perú. Además, solicitaba el las gratificaciones acordadas, que se mantendrían hasta
título de Botánico y Astrónomo del Rey, ya que reali- que el rey dispusiera lo correspondiente. Por lo demás,
zaría observaciones astronómicas, físicas y geográficas durante la vida de la Expedición, los sucesores de Caba-
destinadas a levantar una carta del virreinato con ayuda llero y Góngora se ocuparán de la definición de los car-
de un dibujante cartógrafo para el que pedía el título de gos y nombramientos de la Expedición (Zea, Sinforoso
Geógrafo del Rey. En estas condiciones, proyectaba una Mutis, Caldas, entre otros).
obra que comprendía una historia geográfica, civil y polí- La Real Cédula de 1º de noviembre de 1783 creó «la
tica «de todas las provincias de la América Septentrional», Expedición por la América Septentrional», que sería eje-
acompañada de observaciones físicas. Los originales de cutada por «botánicos y dibujantes españoles». Su redac-
los dibujos y manuscritos deberían conservarse en la Real ción tiene la misma construcción, aunque simplificada,
Biblioteca de Santafé, «como eterno monumento original de la fundacional de la Expedición al Perú, modelo a su
de las liberalidades de Su Majestad», mientras que co- vez de la de López Ruiz. La norma contiene los mismos
pias de los dibujos debían prepararse para su publicación parágrafos, retoma los mismos términos, incluso el mon-
en Madrid. Con esta finalidad deberían preverse uno o to inicial de los salarios anuales es idéntico: «dos mil
incluso dos dibujantes suplementarios. Consideraba que pesos moneda de Indias»; solo cambian los nombres de
su expedición haría tanto ruido que las expectativas del los expedicionarios y de los lugares. Sin embargo, para
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público [¿europeo?] se verían rebasadas. Para acelerar la «la Expedición por la América Septentrional», su existen-
edición en forma de compendios anuales destinados a cia debía comenzar una vez los manuscritos concluidos
anticiparse a las publicaciones extranjeras, sería preciso hubiesen sido enviados a España, lo que no se cumplió.
que Gómez Ortega, Primer Botánico del Rey, verificase Además, aparte de los libros e instrumentos solicitados,
a la mayor brevedad estos «grandes proyectos». Solici- Mutis recibirá una indemnización única de 2.000 doblo-
taba instrumentos de observación para sus adjuntos, y nes. Otra particularidad: además de los trabajos de histo-
por lo tocante a libros de historia natural decía necesitar ria natural, la expedición realizaría observaciones astro-
solo unos pocos, ya que pondría su biblioteca personal nómicas y geográficas, lo que ciertamente desbordaba las
48

13_«En la Instrucción Circular avisa vue- 14_Al respecto el virrey Ezpeleta consig- me he ceñido a dar noticia a D. José Mutis nares 1989, t. 2: 226; Colmenares 1989, t. 3:
samerced, dice Mutis en carta a Gómez naba en su Relación de mando (1796): de las reales órdenes del asunto, y a fran- 95). Decir por último que no se han loca-
Ortega, que se remitan las plantas sin «He tenido el gusto de reconocer parte quearle cuantos auxilios me ha pedido lizado los documentos de las negociacio-
pegarlas. He advertido por mis remisio- del fruto de [las tareas de Mutis], en para el desempeño de su comisión», nes que año tras año se efectuaban para
nes a Suecia, que dirigidas de este modo muchos y bellísimos dibujos de conside- agregando que «en la secretaría se hallan fijar el presupuesto de la Expedición. Sin
las desgracian los insectos». Además, rable porción de plantas de estas regio- las representaciones del Dr. José Mutis embargo, no hay vestigio de que la admi-
las disposiciones emanadas de Madrid nes, lo que me hace creer muy adelan- en solicitud de auxilios y las providencias nistración negara y ni siquiera regateara
relativas a la preparación de los dibujos tada su obra, por cuya conclusión insta para franqueárselos». A su vez, también las solicitudes y ruegos de Mutis.
botánicos tampoco fueron observadas repetidas veces la Corte; pero la delica- en su Relación de mando, el virrey Men-
por Mutis, asunto que merece un trata- deza y la misma prolijidad de su autor la dinueta señalaba (1803) que «durante mi
miento que desborda los límites del pre- detienen sin duda, a pesar de la expecta- mando no he recibido real orden alguna
sente estudio (Santafé, 31 de marzo de ción del Ministerio y del público; y con- que me haya obligado a acercarme a
1784, en Hernández de Alba 1968-1975, siderando yo que las obras del entendi- reconocer los trabajos de la Expedición
t. 1: 185). miento no pueden ni deben precipitarse, ni a informarme de su estado» (Colme-

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competencias de Gómez Ortega. De hecho, la preparación en virtud del fracaso de la introducción de las inten-
de las correspondientes instrucciones administrativas y dencias y regencias en el Nuevo Reino, que sí se lo-
científicas les son confiadas al arzobispo virrey. Sin em- graron implantar en Nueva España (1775) y Perú (1781).
bargo, aquello que distingue particularmente esta cédula El papel de ambas instituciones tendía precisamente a
de sus homólogas es la ausencia de artículo fijando la du- limitar el poder financiero de los virreyes (Lynch 1962:
ración, asunto que también quedó a discreción del virrey. 91; Rodríguez 1983: 80; Jaramillo y Colmenares 1982: 375;
Así fue como esta expedición, a órdenes de Caballero y McFarlane 1997: 371-373). De haber habido en Santafé
Góngora y confiada a Mutis, fue transferida por la corona superintendencia general como instancia independiente
exclusivamente a las autoridades virreinales encargadas del virrey, Caballero y Góngora muy seguramente no
de cumplir y hacer cumplir la voluntad del rey. hubiera sido habilitado para aprobar estos gastos y la
Gómez Ortega se rehusó a redactar las instruccio- gestión administrativa de la Expedición hubiera sido
nes para esta Expedición, dejando vacía su dirección ciertamente más compleja a la hora de justificar y oficia-
científica. En la ocurrencia, Caballero y Góngora debía lizar los egresos, para no hablar de la contrapartida en
atenerse a las de la Expedición al Perú, que no eran por productos científicos. Estas condiciones de autonomía
cierto del agrado de Mutis13. Sin embargo, nunca se ha permitieron el desarrollo de unos proyectos (y un sujeto
encontrado este documento, si alguna vez existió. En científico en Mutis) muy diferentes a los del resto del
estas condiciones, la Expedición nació carente de direc- Imperio. Ahora sabemos que la Expedición es ante todo
tivas explícitas para su funcionamiento científico y ad- la concretización de lo que Mutis creía posible hacer en
ministrativo. Habiendo dejado Gómez Ortega a Mutis en botánica en estas tierras, con este pueblo y para aquella
«libertad» para organizar la Expedición, esta encontró en época, al punto de autodenominarse el «Oráculo de este
su Director su propia autoridad de regulación. Francisco Reino»16. El director de la Expedición pertenecía a los
Gil de Taboada y Lemos (1736-1809), sucesor de Caba- círculos políticos presididos por el virrey, que a su vez
llero y Góngora, asumió el manejo de la Expedición y, se hallaba investido con los más altos poderes políticos,
sin directivas de Madrid sobre el asunto, dejó las cosas militares y económicos. Allí Mutis brilló durante 25 años.
en su estado, y así sucesivamente de virrey en virrey Allí resonaban «sus señalados e importantes servicios
hasta que Mutis falleció14. Militares u oficiales de la Ar- en las pasadas revoluciones del Reino» (la rebelión de
mada, ingenieros, topógrafos o eclesiásticos, los virreyes los Comuneros en 1781). Observando el comportamiento
en todo caso no podían tutelar los trabajos botánicos de de Caballero y Góngora al otorgarle a Mutis un poder
Mutis, y juzgando deber aceptar lo que este informaba absoluto que lo hacía intocable, lo que ningún virrey

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


(cuando informaba), sin regateo le dieron cuanto soli- intentó cambiar, puede pensarse que Mutis hacía parte,
citó. Además, no correspondieron con el Real Jardín de o por lo menos era muy cercano, del núcleo político
Madrid, el gran ausente en esta historia. En realidad, se que construía, organizaba y dirigía el Nuevo Reino. Los
limitaron a responder, sin intervenir nunca; por ello, sus miembros de aquel grupo restringido se hallaban unidos
Relaciones de Mando no son precisamente las fuentes por vínculos de fidelidad, confidencialidad y obedien-
más pertinentes para conocer la Expedición. Por último, cia absoluta. Suponían que la relación Rey → Virrey →
nadie en la burocracia local estaba en capacidad para Mutis era directa, y que este último cumplía al pie de
fiscalizar al naturalista Mutis15. la letra las decisiones del Monarca. Sin embargo, para
Así resulta que los egresos del reino para la Expe- funcionar como funcionó, la Expedición debía al mis-
dición no podían ser objeto de fiscalización. Este com- mo tiempo avenirse con la burocracia técnica virreinal,
portamiento de los virreyes —y de Mutis— fue posible si quería mantener sus vínculos con las esferas políti-
49

15_La anterior síntesis se preparó con oficiales reales, Santafé, 1 de abril de 1783 16_Carta a Francisco Martínez del Sobral,
base en la lectura de la Cédula de Car- (Hernández de Alba 1968-1975, t. 1: 107- médico del rey Carlos IV, Mariquita 19 de
los III creando la Expedición Botánica del 120, 133 y Hernández de Alba 1968-1975, t. diciembre de 1789 (Hernández de Alba
Nuevo Reino de Granada, San Lorenzo 3: 37-38, 194-196). 1968-1975, t. 1: 503).
el Real, 1 de noviembre de 1783, y de
los siguientes oficios: Mutis a Caballero
y Góngora, Santafé, 23 de octubre de
1783 y 27 de marzo de 1783; Caballero y
Góngora a Mutis, Santafé, 20 de marzo
de 1783; Caballero y Góngora a Gálvez,
Santafé, 31 de marzo de 1783, así como
el Decreto de Caballero y Góngora a los

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 49 10/22/13 4:56 PM


cas. Al contrario, cabe preguntarse si Gómez Ortega, Natural de Vizcaya (España), Ugarte se había esta-
la mano del rey que dirigía las ciencias naturales del blecido en Santafé en la década de 1750, amasando allí
imperio, tenía conexión privada con la alta burocracia. en los años siguientes una fortuna calculada en más de
Hay que decir por último que la Expedición Botánica 200.000 pesos al momento de su muerte (Torres 2011:
resultó de la biografía de Mutis y no de la política cien- 59 y ss). Su extensa red de apoderados, que llegó a ser
tífica borbónica emanada de Madrid. Todo rodeaba la de más de 40 entre 1760 y 1792, solo puede compararse
potencia del carácter de Mutis, todo estaba subyugado con la que manejó, también en Santafé, el comerciante
a su fuerza moral. De ahí la importancia del estudio de Manuel Díaz de Hoyos entre 1763 y 1800, que era de más
su biblioteca personal, cuyas obras de política, filoso- de 50 (Torres 2011: 22, 35). Queda por establecer la rela-
fía, economía y ciencias lo ponían al corriente de las ción entre la dinastía mercantil de los Ugarte, quizás la
últimas tendencias europeas. No obstante, no hay que más poderosa de Santafé por aquellos años, y el gasto
pensar que la falta de reglas escritas equivale a una de la Expedición. Sin embargo, las relaciones entre Mutis
falta total de normas; muy al contrario, la Expedición y Ugarte no fueron solo económicas. En 1772, cuando
funcionó con reglas estrictas, especialmente con los pin- Mutis se ordenó sacerdote, Ugarte suscribió ante notario
tores, aunque conoció sus disfuncionamientos, como su voluntad de asistir al nuevo prelado con una congrua
cualquier obra humana. (dote) de 200 pesos anuales, destinados a cubrir sus
gastos de subsistencia y vestuario. En estas condiciones,
Ugarte pasó a ser el «único familiar» de Mutis que res-
Mutis minero y director de la Expedición
pondía por él ante el Arzobispado. El codicilo correspon-
Al ser nombrado director de la Expedición en 1783, Mutis diente lo responsabilizó de por vida de los estipendios
era socio de Pedro de Ugarte en la compañía minera de del presbítero Mutis. Además de mecenas, Ugarte era
Nuestra Señora del Rosario en el cerro del Sapo, jurisdic- aficionado a la ciencia. En este sentido, se sabe que en
ción de la ciudad de San Bonifacio de Ibagué, provincia 1788, a instancias del Cabildo de Santafé, del que era
de Mariquita. Las expectativas que suscitó esta empre- regidor, realizó una serie de observaciones de las fases
sa de explotación de plata, establecida a principios de de la luna durante seis meses19.
177017, determinaron enviar a Suecia en viaje de estudios
de mineralogía (1774-1776) al criollo Clemente Ruiz Pavón,
La Expedición en el flujo financiero del virreinato
discípulo de Mutis, cofinanciado para el efecto por Ugarte
(Amaya 2005, t. 1: 217, 264). Aunque estaba prohibido El sistema financiero español solía orientar los superávits
que un funcionario del real servicio tuviese negocios par- de zonas con altos ingresos a zonas con ingresos más
ticulares, como se ha dicho más arriba, Mutis continuaba bajos o funciones estratégicas dentro del imperio. La caja
en la compañía al momento de la muerte de Ugarte ocu- real era la médula de este sistema, siendo administrada
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

rrida en 1792, sin duda con la anuencia del virrey Caba- por un tesorero y un contador, encargados de llevar los
llero y Góngora y sus sucesores, Gil y Lemos (1736-1809) y libros mayores y menores de cargo y data (Muñoz 2010:
luego José Manuel de Ezpeleta (1739-1823). Poco después 51; Meisel 2011: 13). En los primeros se asentaban los da-
de la llegada al país (1784) de Juan José D’Elhuyar (1754- tos agregados con sus respectivas cartas cuentas o des-
1796), en calidad de superintendente de Minas, faculta- glose de los gastos de cada uno de los ramos, junto con
do para asesorar explotaciones privadas, la compañía lo sus contrapartidas; en los segundos se llevaba el registro
integrará como socio industrial, pensando seguramente diario del flujo de caja. Cada caja percibía impuestos gra-
en rentabilizar los recursos técnicos que traía de España bados sobre las distintas actividades económicas (rentas
50 y Europa (Friburgo y Upsala), y que debía aplicar en la
explotación de las reales minas de plata de Santa Ana,
también ubicadas en la provincia de Mariquita. Se ob- 17_En Amaya (2005, t. 1: 241 y t. 2: 589) apa- 10.000 pesos. Sin embargo, en la corres-
rece información sobre la aparentemente pondiente cesión de derechos (1793) de
serva aquí cómo dos altos funcionarios del real servicio fracasada sociedad de Mutis con Ugarte Josefa Franqui viuda de Ugarte, en favor
intentan aprovechar en beneficio propio los resultados de y otros en la compañía mixta para explo- de sus sobrinos Nicolás y José Antonio de
tar la Mina de San Antonio, en la Mon- Ugarte, el monto de la participación del
la inversión pública, con la participación mayoritaria del tuosa Baja, jurisdicción de la ciudad de difunto se calcula en 20.000 pesos. AGN.
Nueva Pamplona. Notaría Segunda (Santafé). Tomo 193,
principal comerciante del reino. En 1793, en un momento folios 82-83, 800, 828, 829.
favorable para la exportación de las quinas de Santafé, 18_Según la «Modificación del acta de cons-
titución de la compañía minera de Nues- 19_AGN. Sección Colonia. Fondo Miscelánea.
Mutis se separó de la compañía. Tras su retiro, los herede- tra Señora del Rosario», suscrita en San- Tomo 143, folios 491-492.
tafé el 6 de junio de 1793, el monto de la
ros de Ugarte se comprometieron a refinanciar las minas participación en ella de P. de Ugarte era
y renovaron su compromiso con D’Elhuyar18. de 25.000 pesos y el de la de Mutis de

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estancadas sobre el tabaco, el aguardiente, el papel sella- 1816), centro de toma de decisiones, fiscalización y sede
do, los naipes y la pólvora; alcabalas sobre la venta de de una caja con poder de ejecución y disponibilidad in-
bienes muebles e inmuebles; quintos sobre la minería, mediata de fondos, lo que favoreció al centro científico a
entre otros). Ya para el siglo XVIII ningún recurso venía la hora de negociar su presupuesto con el virrey de turno.
de la Península, habiéndose logrado, por una parte, que La creación y el desarrollo de la Expedición durante
las colonias supliesen por sí mismas sus crecientes nece- la Colonia coincidieron con un crecimiento económico y
sidades para financiar en particular las guerras atlánticas, del tamaño del Estado en el Producto Interno Bruto (PIB).
en el marco del sistema de defensa imperial y, por otra Entre 1760 y 1800, el PIB del virreinato creció anualmen-
parte, que perseveraran en el envío de excedentes a la te entre 1,2 y 1,7% y en 1800 el tamaño del Estado al-
metrópoli (Meisel 2011: 3-4). canzó el 10% del PIB. En términos reales per cápita hay
Hacia 1787, en el Nuevo Reino funcionaban 33 ca- un debate entre un crecimiento extensivo de 0% y uno
jas distribuidas a través de su geografía, organizadas en de 0,4% (Kalmanovitz 2006: 72-73; Kalmanovitz 2008:
principales (13) y subalternas (Kalmanovitz 2006: 163). 211; Meisel 2011: 72). Sin embargo, las Cajas Matrices de
Tras descontar los gastos de administración, estas últimas Santafé conocieron un crecimiento de sus situados, en
enviaban a sus homólogas principales su superávit; a su virtud del incremento de la presión fiscal sobre las cajas
vez, las principales procedían de idéntico modo con las del occidente (Chocó, Antioquia, Popayán y Barbacoas).
Cajas Matrices de Santafé, donde la Junta de Hacienda y A pesar de ello y a partir de 1780, la corona logró, por fin,
su superintendente general, el Virrey, determinaban los hacer del Nuevo Reino un virreinato capaz de remitir
montos que debían enviarse a la metrópoli, tras verificar excedentes, lo que evidenció un cambio de tendencia
que las necesidades del virreinato se hallaban cubiertas en el ingreso que fue en alza hasta 1810 (Meisel 2011: 66,
(Rodríguez 1983: 83-85). Estas remesas de caja a caja se 71). En estas condiciones, resulta que la capacidad de
denominaban «situados». En razón de su posición mi- agencia de Mutis se inscribió en una coyuntura en que
litar y económica, los situados que Cartagena percibía los gastos administrativos virreinales gozaron de una
procedían en su mayor parte de las Cajas Matrices de mayor facilidad de financiación y puntualidad en el giro.
Santafé y Quito y también, aunque en menor medida, A pesar de la continua demanda de fondos por parte de
de las de Nueva España (México) (Meisel 2011: 58-59). la metrópoli, todo lo anterior contribuyó ciertamente a
Tras el grito de Independencia de 1810, la estructu- hacer posible el centro mutisiano.
ra financiera siguió siendo la misma, aunque Santafé Los sucesores de Mutis, por el contrario, se encon-
dejó de ser el centro del flujo financiero del virreinato traron con un periodo de contracción financiera y econó-

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


en trance de convertirse en república, debido a que las mica (para no hablar de la inestabilidad política de base).
cajas de las otras provincias se rehusaron a enviarle sus En primer lugar y con la citada dislocación, Santafé se
situados. Este proceso, que ha sido llamado «dislocación convirtió en una caja que dependía únicamente de sus
territorial del aparato fiscal» (Muñoz 2010: 67), supuso propios ingresos, que decrecieron paulatinamente tras la
un duro golpe para cajas como las de Santafé y Cartage- eliminación de varios impuestos, que habían venido sien-
na que poco antes ostentaban una posición de privilegio. do considerados estratégicos, como los del aguardiente y
Ubicada en el centro del flujo financiero del Nuevo del tabaco. Sus ingresos disminuyeron de un promedio
Reino, la Expedición recibía su cargo (ingreso) público anual de 1.000.000 de pesos en el periodo 1803-1809, a
directamente de las Reales Cajas Matrices de Santafé. 461.000 pesos en la Primera República (1810-1816). «Mien-
Además, disfrutó de cercanía relativa (Mariquita, 1783- tras entre 1803 y 1809 las remisiones desde las cajas
1791) y emplazamiento ulterior en la propia Santafé (1791- principales del virreinato ascendieron a 260 mil pesos
anuales en promedio, los caudales que otras tesorerías 51
enviaron a la de Santafé en 1810 descendieron a 80.000
pesos, y entre 1811 y 1815 no superaron los 2.050 pesos»
(Muñoz 2010: 65-67). En segundo lugar, el incremento de
los gastos militares corrió parejo con la disminución del
cargo de la Expedición, en términos absolutos y relativos.
En estas condiciones, las cajas vieron caer sus ingresos
a la par que se acrecentaban sus egresos, con el déficit
resultante, que se cubrió parcialmente con deuda pública.
Así, para el periodo 1800-1808, la Expedición cono-
ció un ingreso público promedio anual de 11.602 pesos

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(cf. Cuadro 3) con una desviación estándar muy baja de bía sido cajero de P. de Ugarte, atendiendo sus tiendas y
630 pesos, que indica su estabilidad. Durante el mismo administrando muchos de sus negocios en Santafé, en el
periodo, los gastos militares generados por el Batallón Nuevo Reino y aún en Quito, Caracas, Veracruz y Cádiz.
Auxiliar y el Montepío Militar ascendieron anualmente Fue hombre de confianza de Ugarte y más adelante de
en promedio a 132.000 pesos, con una desviación están- su viuda, Josefa Franqui Lombana. Como apoderado de
dar de 16.020 pesos, un poco más volátil (Muñoz 2010: la Expedición, ofreció óptimas posibilidades para abas-
70). En la Primera República y durante los primeros seis tecer el centro científico y articularlo con la red de apo-
meses de la Reconquista, el cuadro de ingresos cambió derados de Ugarte22.
drásticamente; entre 1810 y 1816 la Expedición recibió Cuando la Expedición se trasladó a Santafé recibió
un promedio anual de 2.724 pesos con una desviación su ingreso público por intermedio de Rizo, su mayordo-
estándar de 2.035 pesos, bastante alta, que indica su mo encargado de los gastos (1784-1810) y de las cuentas
volatilidad. Los gastos militares ascendieron entonces (1783-1810). Al retiro de Rizo en 1811, Sinforoso Mutis, en
a 214.000 pesos. En otras palabras, por cada peso que su calidad de primer director de la Expedición (Caldas
recibía la Expedición en el periodo 1800-1808, el Real Ba- era para entonces el segundo director), pasó a recibir el
tallón Auxiliar recibía 11 pesos; con la Primera República cargo entre 1812 y 1815, sucediéndole en la tarea durante
la proporción cambió de 1 a casi 78 pesos. Para tener una la Reconquista (1816) Francisco Javier Matís (1763-1851),
imagen agregada, hasta 1808, por cada peso que perci- decano de la Oficina de Pintores (véase imagen 2). El centro
bía la institución mutisiana, la Caja Real disponía de 85 ahorró de este modo una comisión que, desde 1791 hasta
pesos; en los años siguientes, la proporción cambió de 1 1816, puede calcularse en 12.673 pesos (cf. Cuadro 3) más
a 154 pesos. Como puede verse, estas reformas políticas, los gastos del transporte, cifra que supera el promedio
administrativas y económicas pusieron a la Expedición de un año de presupuesto de aquel centro en la misma
fuera de las prioridades del presupuesto estatal, lo que época. Además, para 1791 Santafé se había consolidado
redujo radicalmente su capacidad de agencia. y seguía consolidándose dentro del sistema comercial
En todas las provincias, las Reales Cajas libraban del reino, habiéndose convertido ya para entonces en
comisiones y sueldos a algunas instituciones guberna- su centro redistribuidor más importante, donde se com-
mentales y a funcionarios civiles, militares o eclesiásti- praban a buenos precios géneros de Castilla (mercancías
cos, que, al no existir instituciones financieras, debían importadas) y géneros de la tierra (mercancías locales)
contratar los servicios de apoderados, que solían ser ri- (Muñoz y Torres 2011: 16-20). A su vez, era un gran cen-
cos comerciantes que se encargaban de cobrar y girar tro de consumo, gracias al crecimiento de su población,
sus asignaciones. Mediante vales y libranzas, estos apo- que alcanzó el 1,3% anual entre 1778 y 1804 (Vargas
derados giraban en moneda y productos, descontando 1990:13). Además, la capital virreinal contaba con una
aproximadamente un 6% de comisión20, más el trans- de las grandes comunidades de comerciantes del reino,
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

porte. Mientras permaneció en Mariquita, la Expedición por lo que se hallaba bien expuesta a las redes de trans-
practicó el sistema de apoderados, contando para ello misión de información. Por último, la presencia allí de la
con los servicios de Juan Jiménez (¿m. 1802?) e Ignacio Casa de Moneda contribuía a que su mercado gozara de
Roel, uno y otro residentes en Santafé. Jiménez ya había considerable liquidez (Muñoz y Torres 2011: 10).
tenido relaciones comerciales con Mutis, abasteciéndole
de libros y comprándole en oro y plata acuñados la plata
piña (plata en bruto) que Mutis extraía de las minas de
que era socio y administrador21. Roel por su parte ha-
52

20_El 6% era la tasa de comisión estable- 21_Como aparece en las cartas de Mutis a 22_Dentro de los productos que comer-
cida para los comerciantes de Santafé Jiménez, Mariquita, 10 y 26 de junio de ciaba Ugarte sobresalen muchos que
para cobros y giros según se infiere de la 1786 (Hernández de Alba 1968-1975: 306- consumía la Expedición en su gasto dia-
muestra recogida en Torres (2011: 20 y ss). 307, 310-311). rio: ropas de Castilla, ropas de la tierra,
cacao, harinas y papel, entre otros.

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Fotografía de Ernesto Monsalve Pino

Imagen 2_Recibo de Francisco Javier Matís Mahecha (1763-1851) de la asignación a los pintores de la [Expedición] Botánica, asentado en el Libro Manual de 1816 de las Reales
Cajas de Santafé, durante el gobierno de la Reconquista.
Tinta sobre papel
11 x 20 cm
AGN, Archivo Anexo I, Real Hacienda, t. 31 (32), f. 271
Transcripción: «Botánica. En S[an]ta fe a diez y seis de oct[ubr]e de mil ochocientos diez y seis. Son data doscientos cincuenta y dos p[eso]s que con arreglo

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


a la or[de]n y cuenta q[u]e sirven de comprobante de esta part[id]a, entregamos a D[on] Fran[cis]co X[avie]r Matis, por el haber de los pintores de la R[ea]
l Exped[ició]n Botánica en el mes de se[ptiemb]re últ[im]o. Véase la Libranza a f[oja]s 57 b[uel]ta part[id]a 4a del Libro Cor[rrien]te de ellas. Francisco Javier

Matís, firma y rubrica».

Las cuentas de la Expedición:


toria Natural», indicando que este ramo se integró a la
asunto reservado del virrey… y de Mutis
masa misma del presupuesto de la Real Hacienda desde
A diferencia de la Expedición de Santafé, cuyos egre- la creación de la Expedición24. De este modo, el arzo-
sos se asentaron en la carta cuenta de gastos genera- bispo virrey hizo gala de autonomía, oficializando la
les23, la Expedición Mutis, desde su comienzo, figura Expedición como elemento indispensable en el manejo
como un nuevo rubro permanente en la estructura de del virreinato, indefinidamente aunque no a título per-
los libramientos de las Cajas Reales de Santafé: «His- petuo. Al hacer los desembolsos, los oficiales reales se
53

23_AGN. Sección Anexo 1. Fondo Real tran en AGN. Sección Anexo 1. Fondo Real 24_En Meisel (2011) aparecen los principa-
Hacienda. Tomo 10, folios 490-491v, para Hacienda. Tomo 12, folios 378-379, este les gastos de las Cajas de Santafé dentro
los correspondientes sueldos y asigna- último ubicado en la carta cuenta de qui- de los cuales sobresale la Historia Natural.
ciones de 1776, lo que demuestra que nas era tratado por los oficiales reales
desde esta temprana fecha López Ruiz como «gastos extraordinarios».
comenzó a percibir honorarios públicos
por sus servicios recolectando quinas. El
«Libro Manual» de 1778, que pertenece al
tomo anterior, contiene diferentes par-
tidas cargadas a «Gastos generales» de
López Ruiz. Finalmente, los sueldos de
López por concepto de «cortes y reco-
lección de quina» para 1786, que ascen-
dían a 1.000 pesos anuales, se encuen-

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amparaban en la cédula fundacional y en otras cédulas Frías Núñez. Ni los virreyes, ni las autoridades hacen-
expedidas en la metrópoli, pero sobre todo en decretos dísticas parecen haberlo conminado ni mucho menos a
y órdenes sancionadas por los virreyes. En este sentido presentarlas26.
hay que señalar la procedencia local de la mayor parte Hay que señalar que en el marco de una creciente
de las normas que rigieron la Expedición, que por lo presión fiscal este comportamiento resulta cuando me-
demás nunca han sido objeto de compilación, compara- nos atípico en el Nuevo Reino, donde la mayor parte
ción y análisis exhaustivo. de las instituciones que generaban ingresos, desde la
Como contrapartida de los cargos (pagos), los Casa de Moneda (Santafé) hasta recolectores de tributos
oficiales reales esperaban las cuentas de que Mutis se en pequeños y distantes pueblos de indios, respondían
había obligado a «dar razón todos los años», como de- oportunamente a los requerimientos del Tribunal de
bían hacerlo aquellos que habían recibido dineros que Cuentas, así fuera para reportar alcances (saldos pen-
«pertenecieren o pudieren pertenecer» al real tesoro, «sin dientes)27. Aún más, y como se ha dicho antes, quizás
excepción de estado y condición»25. La fórmula de rigor no se conozca en aquel ámbito otro caso de cuentas
aparece sistemáticamente en las cartas cuentas, firmadas sin oficialización durante tanto tiempo. La obra mo-
alternativamente por Mutis, sus apoderados, su mayor- numental The Royal Treasuries of the Spanish Empire
domo o sus adjuntos: in America, particularmente su sección titulada «Royal
Accounts as an Historical Source» precisa que durante
>«con obligación de dar anualmente cuenta a es- el período borbónico las cifras de la Real Hacienda se
tos R[eale]s oficios con respecto a lo que hubiese tornaron más confiables, cuando la administración logró
satisfecho»; más eficiencia en el recaudo de las cantidades y en la
>«con cargo de dar cuenta a la Superintendencia Ge- fiscalización de las cuentas (Tepaske y Klein 1982, t. 1:
neral, según [...] Decreto del Ex[celentísi]mo S[eñ] 12-13). Efectivamente, al comparar la calidad de las cuen-
or Arzobispo Virrey de 5 de noviembre de 1784»; tas de la administración borbónica con las de los Habs-
>«quedando el ref[erid]o D[octo]r Mutis con la obli- burgo, Klein encuentra en estas últimas menor «calidad
gación de pagar a cada uno su respectivo con- de los registros contables y posiblemente en la de los
tigente y dar rrazón (sic.) anualmente a estos archivos, con un probable incremento equivalente de la
R[eale]s Oficios»; corrupción» (Klein 1998: 5, traducción nuestra). En estas
>«con la obligación de rendir cuenta anual de su condiciones resulta que el comportamiento de Mutis, y
inversión en la Superintendencia General en los no solo de Mutis sino sobre todo de la administración
términos que refieren los pagos de esta clase» (para local y principalmente de los virreyes, se emparenta más
las correspondientes referencias, ver Cuadro 3). con las prácticas contables de los Habsburgo que con las
borbónicas, lo que relativiza el alcance modernizador
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

Este formulismo no refleja otra cosa que el designio de la Expedición Botánica. Como se sabe, la no presen-
de incrementar el control y la fiscalización sobre los rea- tación de las cuentas o la no cancelación de los alcances
les caudales, en el espíritu de las reformas borbónicas. generaban juicios y ejecuciones que podían alcanzar a
Sin embargo y a pesar de las insistencias y compromisos los garantes de las obligaciones. Otro aspecto del trata-
suscritos una y otra vez, la Expedición no presentó sus miento de excepción de que gozó Mutis es que tampoco
cuentas anuales durante los 25 años largos en que Mu- se le exigió fiador, a pesar de los cuantiosos cargos bajo
tis la dirigió (1º de abril de 1783 a 11 de septiembre de su responsabilidad, que se fueron acumulando año tras
1808), como bien lo ha destacado el profesor Marcelo año. Así, en la «Relación», los solos gastos de la Expedi-
54

25_Recopilación de leyes de los Reynos de Real Botica (Madrid) y el Real Estanco (San- Góngora, Mariquita, 3 de febrero de 1787, 28_En este sentido, Martín de Urdaneta,
las Indias (1680: libro 8º, título 1º, Ley 13). tafé). En el borrador de su oficio, el Director Hernández de Alba 1968-1975, t. 1: 369-370). del Tribunal de Cuentas, recomendando
de la Expedición señalaba la «infinita dis- levantar algunos gastos dejados en sus-
26_Se observa un comportamiento similar tancia» que separaba a los «comisionados 27_Lo que no quiere decir que el funcionario penso por Urisarri, se refería a «la con-
con un asunto de quinas. En efecto, cuando establecedores (fundadores)», categoría en y la administración borbónicos hayan sido fianza que mereció el D[octo]r Mutis a
en 1787 los oficiales de las Reales Cajas de que él mismo se incluía, de los «empleados modélicos; sin embargo, la reforma admi- la superioridad, que no le obligó nunca
Santafé, es decir su tesorero y contador, comunes asalariados», como lo eran el con- nistrativa sí logró aumentar los recaudos, a dar cuenta comprobada de la inver-
presionaron a Mutis para que rindiera las tador y el tesorero, entre otros funcionarios. y Meisel (2011: 47) ha demostrado un sión de los caudales destinados a la [...]
cuentas correspondientes, este respondió Por ello consideraba debérsele dispensar éxito en el incremento de la presión fis- Expedición» (Santafé, noviembre de 1811,
airado al virrey Caballero y Góngora, que de las «reglas y leyes comunes»; y en razón cal. Incluso Adam Smith y Humboldt enco- «Relación»: f. 993).
sus «comisiones reservadas» debían seguir de haber sido investido por el virrey de miaron la gestión fiscal de los borbones
apareciendo ante el «público», es decir ante «amplias y extraordinarias facultades», solo en Indias (Marichal 1999).
aquellos mismos funcionarios, entre otros, al propio virrey estaba reservado el pedirle
como simples acopios de quinas para la cuentas (borrador de oficio a Caballero y

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 54 10/22/13 4:56 PM


ción ascienden a 224.047 pesos (cf. Cuadro 4), cifra que mentar y a reforzar la autonomía científica de Mutis con
representa cerca del 25% del ingreso promedio anual de respecto a Madrid30.
las Cajas de Santafé. Todo lo anterior controvierte la ci-
tada tesis que sostiene la sujeción de la ciencia ilustrada
El testamento de Mutis desencadena el arreglo
virreinal a la economía.
de las cuentas
A partir de un cierto momento y con la indulgencia
(y connivencia ciertamente) de las autoridades, en par- Como se ha dicho, las primeras cuentas de la Expedición
ticular los virreyes, Mutis se acomodó en esta situación se presentaron tras el fallecimiento de Mutis, ocurrido en
y empezó a sacarle ventaja a su libertad fiscal28, invir- Santafé el domingo 11 de septiembre de 1808. Por para-
tiendo en grandes obras de infraestructura, financiadas dójico que pueda parecer, fue el propio Mutis quien la
con ahorros de sucesivos ingresos, con anticipos anuales víspera solicitó al virrey ordenar al Tribunal de Cuentas
públicos y también, al menos de palabra, con dineros el fenecimiento (aprobación) de estas, pensando qui-
de su propio peculio; además, se ha documentado que zás que la gestión sería fácil. En este sentido hay que
acudía directa e indirectamente al incipiente mercado precisar que los Borbones siempre habían luchado por
de capitales, obteniendo de este modo una suerte de extirpar la presentación postmortem de cuentas de los
apalancamiento financiero29. Tal manera de proceder le funcionarios, costumbre muy a lo Habsburgo (Tepaske y
ahorraba los costos de transacción de negociaciones y Klein 1982 t.1: 12; Malagón 2004: 283-284). Estipuló que
trámites ante la Real Hacienda en busca de fondos adi- sería Rizo quien debía presentarlas, suplicando además
cionales, que por lo demás hubieran comprometido su encomendar su «revisión y glosa» a Urisarri, «sujeto de
autonomía de gestión. Es importante anotar que estas su mayor satisfacción», y que como Contador de Resul-
actuaciones se corresponden muy bien con el tipo de tas era el encargado de revisar las cuentas atrasadas del
funcionario que querían suprimir las reformas borbó- Tribunal (Escobedo 1986: 77).
nicas, al mismo tiempo que contradecían silenciosa e La súplica del nombramiento de Urisarri es por lo
implacablemente las políticas tendientes a limitar una menos novedosa en el funcionamiento del Tribunal, don-
excesiva capacidad de agencia en la ejecución de las de los contadores se turnaban y algunas veces se sortea-
disposiciones reales. En este sentido resulta esclarecedor ban los casos. Sin embargo, las autoridades superiores
el diagnóstico de Jean Pierre Dedieu acerca del agente —los virreyes— se reservaban el derecho de asignar un
público anterior a la ofensiva borbónica: contador en casos de comisiones especiales, respetando
siempre el principio de que el sujeto de fiscalización no

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


Tenía siempre un grado de libertad frente a la norma puede intervenir en la designación de su propio fiscal (Es-
legal para elaborar, en cada caso, la solución que conve- cobedo 1968: 34-39, 90-95; Rodríguez 1983: 77; Malagón
nía, la libertad de suspender la norma si los efectos de 2004: 281-283). Pese a todo ello, el virrey accedió al ruego
su aplicación resultaban negativos para el ejercicio de su de Mutis, nombrando a Urisarri en «especial comisión»,
ministerio o de la justicia, en cualquier campo que fuera, por orden del 26 de agosto de 1809 («Relación»: folio 972v).
aun alejado del que formaba el centro de su jurisdicción. Sin embargo y más allá de estas instrucciones ad-
La ley no se concebía como una norma de forzado cum- mitidas, la última voluntad de Mutis no era otra que
plimiento (2005: 39). la institucionalización de la ciencia en el Nuevo Reino,
mediante la creación en Santafé de un real gabinete de
Hay que señalar que esta libertad fiscal se tradujo historia natural, lo que no fue aprobado. Para ello se com-
en autonomía de gestión financiera y vino a comple- prometía a aportar su biblioteca personal, a condición
55

29_En la declaración reservada del 4 de la Real Expedición, y para cubrirnos en falta y consumo de los fondos» (Hernán- se desarrolla en Colombia dentro de la
mayo de 1811, de Rizo ante José María esta parte empeñé las casas y alhajas de dez de Alba 1986: 234, cursivas nuestras). mayor autonomía teórica e institucional
del Castillo, ministro decano del Tribu- mi mujer [Josefa Robledo], para sacar del En efecto, varios de los préstamos otorga- con respecto a la Península […]. El esta-
nal, figura un pasaje elocuente, en rela- [Monasterio de] Santa Inés dos mil pesos dos a y por Rizo, su mujer Josefa Robledo y blecimiento de la Expedición no logrará
ción con el comportamiento financiero como consta de escritura cancelada ante el propio Mutis durante aquellos años se revertir este fenómeno imprevisto de
de la institución de que era Mayordomo: el escribano Maldonado. También me encuentran registrados en AGN Notaría descentralización cultural, pues ni el Jar-
«La comisión mercantil [de venta de qui- suplió el señor doctor Manuel Benito de Segunda (Santafé). Tomo 198, folios 31v- dín Botánico del Prado, ni el Real Gabi-
nas de Santafé en La Habana, a cargo de Castro dos mil pesos que se le pagaron 32; Notaría Tercera (Santafé). Tomo 332, nete de Historia Natural de Madrid, ni
J. C. Mutis y su sobrino Sinforoso] se pro- con una hijuela de pan que le debían a mi folios 235v-236v; tomo 338, folios 74-75v y ninguna otra institución metropolitana
yectó con aparato científico, para que el mujer los padres de San Juan de Dios y ya 12v-15; tomo 339, folios 130-131. lograrán poner su grano de arena en la
gobierno, ni el público la penetrase. Esto he satisfecho dicha cantidad a mi mujer. organización de esta empresa que se
quedó reservado en los tres [aquí se Los señores oficiales reales me suplieron 30_«Puesto que Mutis inicia su obra desde verán forzados a reconocer y aceptar»
incluye el propio Rizo]. Para esta nego- dos mil pesos, que con el tercio siguiente 1760, independiente de la corona y de (Amaya 2005 t. 1: 344-345).
ciación se agotaron todos los fondos de se cubrieron; con este repuesto suplí la la botánica oficial, esta ciencia nace y

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 55 10/22/13 4:56 PM


de que el rey garantizara la perdurabilidad de un instituto garantía para que el Virrey, su jefe, ejerciera efectiva-
integrador de la existente Casa Botánica y su Oficina mente su autoridad científica y administrativa sobre la
de Pintores, con su proyecto de Flora de Bogotá; el Ob- Expedición34. Leyva procedió a levantar (por primera
servatorio Astronómico y los estudios fitogeográficos de vez) inventarios de los bienes y colecciones de aquel
Caldas, junto con la Fauna Cundinamarquesa, investiga- centro y apoyó sin duda su continuación35, postergando
ción a cargo de Jorge Tadeo Lozano (1771-1816). Además, el cumplimiento de la real orden, pues todo indica que el
proponía la creación de un jardín botánico en el solar de virrey hubo de condescender con los sectores incondicio-
este complejo que debía abrirse al público (Hernández nales de una ciencia virreinal, reorganizando la Expedi-
de Alba 1986: 82-86). ción, aunque sin acceder a institucionalizarla.
Mutis sabía muy bien que desde el instante de su El virrey ordenó la presentación de informes cuatri-
muerte la Expedición perdería sus patrocinios y se en- mestrales sobre el adelantamiento de la Flora de Bogotá,
contraría frente a sus obligaciones. Sus (últimas) dispo- a cargo de Sinforoso Mutis; el Observatorio, a cargo de
siciones se entienden mejor cuando se conoce la exis- Caldas, y la Oficina de Pintores, a cargo de Rizo. Además,
tencia previa de una «real orden muy reservada», que exigió la oficialización de «cuentas atrasadas de tantos
el sabio no podía ignorar, y que en sustancia ratificaba años»36, prescribiendo la obligación de llevar
que la «Expedición era temporal, con el objeto preciso de
componer la Flora de Bogotá». La metropolitana dispo- un libro en que abrirá su cuenta, a cada uno de los […]
sición especificaba sobre todo que el centro santafereño artistas [de la Expedición], donde se sienten y firmen
no había sido establecido a «perpetuidad», o más preci- ellos las partidas que vayan recibiendo, tanto deven-
samente, «que […] esta calidad [de perpetuidad] estaba gadas como adelantadas […]; cuyo libro les servirá de
consentida en la Corte con respecto a la vida de Mutis, comprobante de la suya general, que ha de rendir en
pero que […] muerto aquel, se recojan sus trabajos y re- esas mismas cajas al fin de cada año por lo tocante a este
mitan allá»31. En el trasfondo social y político se vislum- manejo de dotaciones y salarios de pintores y sirvientes,
bra la complacencia que esta disposición habría debido en el cual, además de lo ya dicho, entra también la com-
producir al menos en algunos sectores del Ejército, que pra de utensilios y cualesquiera otros gastos menores que
una década atrás habían impugnado la existencia del se ofrezcan en la Expedición (Hernández de Alba 1986:
instituto mutisiano (Amaya 2004). En la estrategia lide- passim 104-106) (véase imagen 3).
rada por Mutis, la construcción del Observatorio (24 de
mayo de 1802 a 20 de agosto de 1803) había significado El 10 de mayo de 1810, Rizo presentaba ante el Tri-
sin duda un adelanto32 que las autoridades virreinales bunal Mayor de Cuentas de las Cajas Matrices de Santafé,
aprobaron de palabra aunque sin extender la «real orden máxima instancia contable del virreinato, las cuentas a
expresa», e impugnaron de hecho cuando la revisión de su cargo bajo la forma de una «Relación jurada». Las re-
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

las cuentas. Por lo demás, al comprometerse a correr laciones juradas estaban definidas como el conjunto de
con los gastos, Mutis debió argumentar la existencia de ins- cuentas que los funcionarios debían entregar antes de la
trumentos que no habían podido montarse a falta de local presentación de los libros de cuentas (Malagón 2004: 283),
apropiado. y que en el siglo XVIII se habían tornado el último recurso
Muerto Mutis, el virrey procedió a reorganizar la para suplir la carencia de libros de cuentas, puesto que
Expedición (cf. Cuadro 1), nombrando a José Ramón de una de las aspiraciones de la dinastía reinante era perfec-
Leyva (1747-1816), secretario del virreinato, como Juez cionar la fiscalización, generalizando la práctica de los
Comisionado del caso33. La formación de Leyva era una libros de cuentas (Tepaske y Klein 1982 t.1: 12). En este
56

31_Oficio de José Ramón de Leyva a José que concurra para su subsistencia, pues 34_Cf. Amaya (2005 t. 1: 45): de Leyva se 36_Así lo expresaba el virrey Amar en su
Martín París, vocal secretario del Supremo todo él participa y participará de las ven- hallaba al corriente de las investigacio- oficio al Tribunal Mayor de Cuentas (26
Poder Ejecutivo, 31 de enero de 1811 (Her- tajas que proporcione» (Hernández de nes botánicas de Mutis y poseía además de agosto de 1809) donde informaba el
nández de Alba 1986: 212, cursivas nues- Alba 1986: 213). un amplio dominio de las matemáticas, la nombramiento de Urisarri (Hernández de
tras). astronomía, la historia y las lenguas. Alba 1986: 128).
33_Para el 30 de septiembre de 1808, es
32_Como bien lo entendió De Leyva en el decir el mismo mes de la muerte de 35_Al respecto Caldas comentaba a su
oficio citado: «el Observatorio me parece Mutis, Caldas ya se dirigía a Leyva como amigo Santiago Pérez desde Santafé el 21
por su naturaleza cosa fija y perpetua o «juez comisionado para los asuntos de la de enero de 1809: «las cosas de la Expedi-
a lo menos de indeterminada duración, Expedición» (Hernández de Alba 1986: ción están todavía en suspenso, el virrey
según lo que comprendo y tengo ideas 92). Algunos comentarios de Leyva sobre nada ha resuelto» (Academia Colombiana
por los que existen en Europa. De otro su comisión se encuentran en el oficio de Ciencias Exactas Físicas y Naturales
modo quizás no serían de utilidad alguna. citado en la nota 31. [ACCEFYN] 1978: 285).
Debiéndose interesar a todo el Reino en

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 56 10/22/13 4:56 PM


Cuadro 1
Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada
Reorganización por Decreto del virrey Antonio Amar y Borbón del 6 de febrero de 1809
con retroactividad al 1º de enero de 1809
Planta de personal y presupuesto

Virrey
Parte Botánica Parte Astronómica Oficina de Pintores y Mayordomía
Cargo Titular Sueldo Cargo Titular Sueldo Cargo Titular Sueldo
anual en anual en anual en
pesos pesos pesos

Encargado de la Sinforoso Mutis 1,000 Encargado, con Francisco José 1,000 Director y Salvador Rizo 1,000
parte científica obligación de de Caldas Mayordomo
auxiliar la Parte
Botánica

Pintores

Francisco Matís 480

Francisco Villarroel 480

Manuel Martínez 400

Antonio Barrionuevo 320

Nicolás Cortés 320

Pedro Almanza 320

Mariano Hinojosa 320

Camilo Quesada 280

Joaquín Pérez 280

Francisco Mancera 240

Lino Acero 160

Félix Sánchez 160

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


Francisco Martínez 160

Miguel Sánchez 120

Agustín Gaitán 120

Nepomuceno Gutiérrez 120

Tomás Ayala 80

Alejo Sánchez 80

Francisco Cifuentes 80

Presupuesto anual pintores: 4520

Sirvientes

Herbolario 96 57
Portero 72

Presupuesto anual sirvientes: 168

Presupuesto anual: 1.000 Presupuesto anual: 1000 Presupuesto anual: 5688

Presupuesto anual total: 8.288 pesos*

Fuente:_elaboración propia con base en información editada en Hernández de Alba (1986: 104-106).
*Incluyendo la asignación de 600 pesos del escribiente José Mª Carbonell. Nótese que esta reorganización no incluye presupuesto para la «compra de utensilios y otros gastos
menores», que el mayordomo debía pagar con los descuentos de los «días de trabajo que pierdan los pintores».

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 57 10/22/13 4:56 PM


Fotografía de Ernesto Monsalve Pino gotá]», relaciona por años cada uno de los gastos asen-
tados, asignándoles un número para facilitar su glosa:
«921. Doy en data 121 pesos, 6 reales, gastados en la silla
de mano en la que salía el señor Director, Quaderno
n.º 42, está en la casa» («Relación»: folio 972). Los gas-
tos se disponen por orden de precedencia, empezando
siempre por los sueldos del Director, los de los pintores
vienen enseguida y así sucesivamente. La tercera parte
comprende el corte y tanteo de las cuentas, y dispone el
cargo y data anual y total de los rubros a cargo, expre-
sando lo sobrante o lo faltante. La cuarta parte presenta
los soportes de cada uno de los gastos, exceptuando los
correspondientes a los «gastos diarios» (alimentos, uten-
silios de cocina, leña, carbón y bienes por el estilo). Se
ignora si los mencionados soportes se hicieron contra
entrega o bien se diligenciaron con motivo de la prepa-
ración de la «Relación». En este sentido, hay que decir
que no se han encontrado los respectivos apuntamientos
diarios contables, aunque la «Relación» cita con frecuen-
Imagen 3_Por orden del virrey Antonio Amar y Borbón del 27 de febrero de 1809 la
Expedición Botánica fundada en 1783 fue obligada por primera vez a presentar cia una serie de «quadernos»37. Sin embargo, hay que
anualmente informes financieros de este tipo.
Tinta sobre papel
puntualizar que Mutis o Rizo tuvieron que llevar apun-
20,5x21 cm tamientos contables, dada la complejidad de la gestión y
AGN, Archivo Anexo I, Asuntos Importantes, t. 2, carpeta 5, f. 827
el volumen del flujo de caja. Por último, una vez estable-
cidas las cuentas, Rizo le reclamaba a la Real Hacienda
la suma de 4.000 pesos que según él esta adeudaba a la
sentido, conviene precisar las reservas que inspira el ca- testamentaria de Mutis.
rácter ex post facto de tales relaciones. Una de las variables explicativas del comportamiento
Como se ha visto, la «Relación» da cuenta del ma- indulgente de la Real Hacienda con Mutis es sin duda la
nejo de los caudales del 1º de abril de 1783 al 11 de sep- red egocentrada de este último, que como hemos visto,
tiembre de 1808. Comprende cuatro partes. La primera, tenía una relación estrecha con distintos comerciantes
«Cargo de las cantidades recibidas de las Reales Cajas», de la capital, siendo él mismo un ilustre y exitoso miem-
indica el correspondiente monto anual y algunas veces bro de aquel cuerpo en el ramo de las quinas. Según
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

el rubro de asignación establecido por las mismas cajas: Torres (2011: 22 y ss), la consolidación de esta red tuvo
«1789. n.º 14. Me hago cargo de 15.374 pesos, 7 reales y varias características entre las que sobresale una alta
17 maravedíes por el sueldo del señor Director, los 2.000 presencia de miembros de la burocracia colonial (entre
pesos de auxilio y el resto para pintores, recibidos por 30 y 40% del total de los nodos). La historiografía de-
don Ignacio Roel para el gasto de la Expedición» (Her- nomina este tipo de red conglomerado, porque coincide
nández de Alba 1986: 164). La segunda parte, «Data de con la red del Estado (Moutoukias 1988). La existencia
los gastos de la Real Expedición y gastos de otras comi- de estos nodos se concretaba en un flujo de bienes y
siones [Estanco de la Quina, explotación del té de Bo- servicios. La información como bien escaso era el más
58

37_El Fondo Documental José Celestino 38_Debiendo Groot en 1804 demostrar una 39_En este sentido, Kalmanovitz (2010) ha
Mutis del Real Jardín Botánico (Madrid) fianza de 11.000 pesos para ocupar el cargo realizado una importante crítica a los
conserva varios cuadernos de cuentas de Tesorero de las Reales Cajas Matrices estudios que llama «funcionalistas» y que
llevados por Mutis y Rizo (San Pío 1995: puso a consideración para el efecto ante enfatizan el papel del poder detrás de la
331-340), algunos de ellos sin duda per- F. Quintana los nombres de Nicolás y José ciencia, con la «idea de que existen fuer-
tenecientes a la Expedición y en princi- Antonio de Ugarte (con 4.000 pesos cada zas obscuras (o resplandecientes) detrás
pio no destinados al Tribunal competente, uno) y el de Pantaleón Gutiérrez (con 3.000), de todos los fenómenos que siniestra (o
de ahí su pertinencia para relativizar los los dos primeros «vecinos y del comercio milagrosamente) regulan la existencia»
alcances de la «Relación». de esta capital, sujetos de notorio abono» de las sociedades. En Colombia, Nieto
(AGN. Notaría Segunda (Santafé). Tomo (2000) es quizás el mejor exponente
207, folios 294-295). Información sobre las de esta manera de concebir el papel del
fianzas suscritas por Quintana para Groot poder en la ciencia.
se encuentran en AGN, Notaría Segunda
(Santafé). Tomo 207, 212, folios 293-294; 433.

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importante para los comerciantes, siendo la fianza y el han encontrado el correspondiente desembolso en los
depósito la contraparte principal de los burócratas. Hay de las Reales Cajas Matrices de Santafé. En relación con
que saber que los oficiales reales más importantes, Pedro la solicitud de reintegro de los consabidos 4.000 pesos,
Groot (n. 1755) y Francisco de Quintana, tesorero y con- Urisarri observó que:
tador respectivamente de la Real Caja, habían sido fia-
dos entre otros comerciantes por Pedro de Ugarte y sus d[ic]ha cantidad [...] sería efectiva si en el examen y
herederos Nicolás (m. 1819) y José Antonio (m. 1823)38. fenecimiento de estas cuentas y sus comprobantes no se
Esto, por cierto, hubiese movido a los oficiales a guardar hallasen, como efectivamente se hallan, varios reparos
discreción con el asunto Mutis. Sin embargo, insistimos, de la maior [sic] consideración, los mismos que obligan
no se trata aquí de exponer una teoría foucaultiana del a tachar varias partidas con aumento de la del cargo
poder en el desarrollo de la ciencia, sino más bien de un («Relación»: folio 973).
intercambio crudamente económico39. En otras palabras,
no creemos que el desarrollo científico del Nuevo Reino Con estos criterios, Urisarri dejó en suspenso la suma
haya sido producto de la iniciativa de algunos agentes al de 72.555 pesos, 1 real y ¾ de real (Frías 1994: 300) que
servicio del poder borbónico. Ni mucho menos se trata equivalen al 32% del egreso total asentado en la «Rela-
de ver la autonomía mutisiana al servicio de algunos ción» (224.047 pesos, según aparece en el Cuadro 4), ar-
actores que afectaran la objetividad de sus resultados gumentando que estos desembolsos carecían de autoriza-
científicos. Se trata más bien de hacer énfasis en la re- ción legal. Los egresos impugnados fueron:
lación entre la ciencia, la economía y la capacidad de
agencia de Mutis. 1. Los impendidos en la «subsistencia y manutención»
La revisión de las cuentas le tomó a Urisarri poco de los miembros y empleados de la Expedición, que
menos de dos meses, como que la concluyó el 7 de julio. Urisarri denomina la «Casa y Familia del Doctor Mu-
Procedió en primer lugar a cotejarlas con los respectivos tis», y que ascendían a poco más de 45.000 pesos.
cargos girados por Reales Cajas, con el criterio de dejar Los miembros incluían a los naturalistas42 y por ende
en «suspenso» los egresos no sustentados legalmente. al propio Mutis, y a los pintores, entre ellos Rizo;
La rigurosidad de Urisarri al fiscalizar incluso gastos figuran además los esclavos43 y criados, teniendo en
de menor cuantía40 muestra que el albacea de Mutis se cuenta que la mayoría de los agregados y empleados
encontró con un contador poco y nada complaciente, de la Expedición vivía en la sede de esta, en particu-
de claro corte borbónico. Aunque el virrey como super- lar cuando eran solteros o con sus familias lejos de

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


intendente del virreinato continuaba procediendo a la su lugar de trabajo (Hernández de Alba 1986: 85).
antigua, la administración debía cumplir y hacer cumplir Los gastos correspondientes habían sido original-
las normas borbónicas, por lo menos formalmente. Por mente agregados por Rizo bajo diversos epígrafes:
esta vía, Urisarri encontró un cargo no asentado en la «gasto diario» (véase imagen 4); «gasto de la familia»;
«Relación», «600 pesos recibidos por Pedro Diago41 el 30 «gastos en carpintería, albañilería y herrería». Ade-
de diciembre de 1790 para el transporte a Bogotá» («Re- más, comprendían rubros como el equipamiento
lación»: folio 973 v). Dado que este libramiento quedó de cocina y comedor colectivos, pago a cocineros,
en «suspenso», aquí se ha optado por no incluirlo en la mercado y despensa, gastos de lavandería, figuran-
masa de cargos de la Expedición, considerando sobre do incluso «10 pesos, ½ real [...] en la enfermedad
todo que los autores del presente estudio no han con- y entierro del herbolario Pineda» («Relación»: folio
sultado los archivos de las cajas de Honda y tampoco 980). Rizo también asentó allí gastos por concepto de
59

40_«Compra de colores, diez pesos» ; «ves- 42_En este sentido, un pasaje de una carta aquel entonces, la eventualidad de que bién como auxiliares en labores especia-
tido y calzado de los niños dibujantes en de Caldas a Santiago Pérez (6 de febrero sus ingresos procedentes de la Expedi- lizadas, como la pulverización de quinas.
el año de 1786, catorce pesos, tres rea- de 1809) puede utilizarse a modo de con- ción (1802-1808) no fuesen aprobados, Aunque la inversión en esclavos se hizo
les»; «al herrero que le puso los grilletes traprueba del importante subsidio no con el consiguiente riesgo de tener que pensando en «ahorrar jornales», en reali-
al mulato Ambrosio, dos reales» («Rela- monetario de que gozaban los miembros devolverlos; además, en aquel momento dad los esclavos generaron gastos adicio-
ción»: f. 974, 976v y 980). de la Expedición, mientras Mutis vivió. el futuro de la Expedición era para Caldas nales como aquellos para «socorrer los
«Mi estado presente es lamentable; se todavía incierto. que estaban en el presidio». En el caso
41_Pedro Diago, oficial de las cajas de Honda, me privó de los auxilios de la casa, mesa, del cocinero, Mutis le asignó un subsidio
también se ocupaba de operaciones criados, luz, lavandera […] Sin los soco- 43_Aunque la presencia de esclavos en la de 4 reales los fines de semana por ser
comerciales. rros que me han prestado los amigos, no Expedición Botánica ha sido documen- casado con una mujer libre.
habría podido subsistir» (ACCEFYN 1978: tada, se desconocen las funciones que
285). Ha de considerarse que este pasaje allí desarrollaban. Algunos datos de la
fue escrito en medio de la angustia que «Relación» indican que estuvieron ubi-
ocasionaba en Caldas, soltero todavía por cados en el servicio doméstico, y tam-

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 59 10/22/13 4:56 PM


Fotografía de Ernesto Monsalve Pino para ello disposición diferente a su propia voluntad
(Hernández de Alba 1986: 85). Finalmente, aunque el
virrey impugnó estos gastos en un primer momento,
terminó por oficializarlos, aumentando el sueldo de
los pintores y disminuyendo sus horarios de trabajo.
2. Los gastos ejecutados en la construcción del Observa-
torio, por un monto declarado de 13.930 pesos, 6 rea-
les. Urisarri alegaba que «el gobierno nunca ha dado
facultad para construir un edificio como el que se
ha hecho [...], ya que se procedió sin la del Sobera-
no y sin consultar antes de […] la construcción […]
con el superior gobierno del reino que reside en la
capital, en donde este se ha ejecutado» («Relación»:
folio 985). Agregaba que tales gastos no podían justi-
ficarse cuando en 1803 Mutis continuaba sin enviar a
Madrid la Flora de Bogotá, que desde 1783 había co-
menzado a trabajar y cuyos adelantamientos habían
solicitado reiteradamente y sin éxito las autoridades.
Finalizaba indicando que Rizo había asentado un
monto, sin los correspondientes comprobantes.
Hay que señalar sin embargo que el virrey Pedro
Mendinueta (1736-1825) en su Relación de mando
(1803) a su sucesor Amar y Borbón, jefe de Urisarri,
informaba que Mutis movido de «celo por el bien
público [...] ha construido a sus expensas un ob-
servatorio astronómico», recomendándole «prote-
Imagen 4_Fragmento de las cuentas del Gasto Diario de la Expedición Botánica ger y consolidar» la obra (Colmenares 1989 t. 3: 95,
llevadas por Salvador Rizo, su mayordomo. Nótese la frecuencia del pescado en la
dieta de la Expedición en Mariquita (1783-1791), mientras que este alimento fue raro cursivas nuestras). Como miembro de la burocracia
durante los años (1791-1816) en Santafé de este centro.
Tinta sobre papel
técnica, Urisarri (como sus dependientes) no tenía
30,5x21 cm acceso a documentos «reservados» generados por los
AGN,
Archivo Anexo I, Asuntos Importantes, t. 2, carpeta 1, f. 78 «cargos políticos» (Virrey, Real Audiencia entre otros).
El pasaje citado muestra que Mendinueta no solo
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

se hallaba cabalmente informado sino que favorecía


«adornos y muebles de la casa»; «muebles al servicio y patrocinaba el edificio construido en terrenos de
del Doctor Mutis» («una chapa y bisagras para la caja propiedad del rey. Este pasaje indica además que las
de [sus] ornamentos», por ejemplo). Urisarri por su cuentas presentadas contradicen la palabra del Direc-
parte alegaba que estos gastos estaban incluidos en tor Mutis, puesto que el beneplácito del virrey estaba
las asignaciones percibidas por Mutis, sus adjuntos vinculado con su compromiso de financiar la obra de
y empleados y que ninguna norma había dispuesto su bolsillo y que sin embargo aparece en la «Relación»
rubros para la «subsistencia de las personas, criados a cuenta del rey44. Sería superfluo recordar en este
60 y familia» de la Expedición («Relación»: folio 980v,
982, 975). Al pedir los comprobantes, solicitaba «di-
vidir» los gastos personales de los institucionales. Sin 44_La iniciativa de Mutis de asumir los cos- por el brazo poderoso de Vuestra Exce-
tos de la construcción del Observatorio lencia, es ya un establecimiento público»
embargo, la «subsistencia y manutención», al menos y su ulterior negativa de correr con las (ACCEFYN 1978: 294, cursivas nuestras).
de los pintores de la Expedición en la propia sede de cuentas resultantes parece haber sido
conocida del público ilustrado, bastante
esta era sin duda un hecho que no podían descono- antes de que Urisarri se ocupara de las
cuentas de la Expedición. Al respecto, el
cer las autoridades, por ser público y notorio durante oficio de Caldas al virrey Amar (1 de julio
sus últimos 25 años de existencia. Aún más, Mutis de 1809) no deja lugar a dudas: «Este
Real Observatorio, erigido a expensas de
en sus últimas disposiciones le había declarado al Su Majestad, dotado de bellos instrumen-
tos por la real magnificencia y sostenido
propio virrey Amar que «a más del jornal [a los pin-
tores] les he dado y doy la comida diaria», sin citar

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 60 10/22/13 4:56 PM


Fotografía de Ernesto Monsalve Pino
sentido que la responsabilidad legal de la «Relación»
es de Mutis, en virtud del poder que le extendió a
Rizo la víspera de su muerte, nombrándolo como
su albacea. Llama la atención el silencio del virrey
Amar, quien por lo demás se hallaba intimidado por
la atmósfera política previa al 20 de julio.
3. Los gastos generados por «D[o]n Sinforoso Mutis en
su expedición por las provincias de Pamplona, So-
corro, Cartagena e Isla de Cuba, […] desde 19 de
abril de 1803 a 27 de agosto de 1808». Estos gastos
ascendían a la suma de 8.484 pesos 3½ reales (véase
imagen 5), que Urisarri dejó en suspenso, por hallarse
en revisión una relación jurada que Sinforoso había
presentado directamente. Aunque Urisarri, con in-
formación que le había suministrado Rizo por vía
diferente a la «Relación», parecía convencido del
prioritario fin comercial de la expedición de Sinfo-
roso y de la sociedad comercial que había existido
entre el difunto director Mutis y su sobrino «para
comerciar quinas con caudales de la Real Hacienda
apropiados por la Expedición», optó por describir los
hechos sin calificarlos y, sobre todo, sin evocar ni
mucho menos lo previsto en las leyes para este tipo
de comportamientos, por ejemplo el juicio de resi- Imagen 5_Recibo de la partida librada por Salvador Rizo, mayordomo de la
Expedición Botánica, para financiar la Expedición a La Habana a cargo de Sinforoso
dencia, que era uno de los mecanismos clásicos de Mutis Consuegra.
control de las instituciones reales desde el siglo XVII Tinta sobre papel
25x20 cm
(Phelan 1980; Phelan 1995). Ante todo, el Contador AGN,
de Resultas parecía interesado en que se le abonasen Archivo Anexo I, Asuntos Importantes, t. 2, carpeta 4, f. 798.

a la Real Hacienda los dineros en litigio, así fuera con

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


las «utilidades que produjo la negociación de quinas»
(«Relación»: folios 987v, 988). el secado, el embalaje y el transporte. Habiendo sido
Vale la pena echar un vistazo retrospectivo al tema impugnados sus descubrimientos y orientaciones
de las quinas, teniendo presente el asunto de las desde Madrid, el rey Carlos IV (1748-1819) determinó
cuentas. Entre 1787 y 1790, Mutis había organizado el cierre del estanco, lo que impactó a Mutis, quien
y gestionado el Real Estanco de la Quina, proyecto abandonó para siempre sus convicciones mercanti-
que le permitió estudiar los costos de producción y listas y adoptó el librecambismo. Respondió con su
la rentabilidad del producto. Ante todo, adquirió las «Arcano de la quina», libro que publicó por entregas
técnicas de identificación de las especies medicinales en el Papel periódico de la ciudad de Santafé (1793-
y conocimientos sobre sus usos terapéuticos; ade- 1794) y que suscribió a título personal (y no como
más, desarrolló saberes relacionados con la cosecha, director de la Real Expedición). Sin embargo, los lec-
tores asociaban naturalmente al autor con su cargo, 61
generándose de este modo un uso no declarado de
45_«Don Antonio Nariño, vecino de esta 46_Carta de Pombo a J. C Mutis, Cartagena, un empleo público al servicio de un negocio privado.
capital, sobre que se le conceda licencia 30 de octubre de 1805 (Hernández de
para extraer […] 3.000 arrobas de quina Alba 1968-1975, t. 4: 143-145). Su determinación de publicar una suerte de patente
para su exportación a España» (Hernán- para el uso de estas en Santafé fue muy bien recibida
dez de Alba 1990, t.1: 177-182). 47_«Datos sobre las quinas del Nuevo
Reino» (León Gómez 1910: 216-218). por prestantes comerciantes del virreinato: Antonio
Nariño (1765-1823)45; José Ignacio de Pombo (1760-
1815)46; José Acevedo y Gómez (1773-1817)47, entre
otros. Como se sabe, Mutis se implicó en la venta de
las quinas. En este sentido, empezó por rentabilizar
el exilio en Cádiz (1796-1799) y posterior viaje de es-

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 61 10/22/13 4:56 PM


tudios a Madrid y París (1800-1803) de F. A. Zea para manutención», la Junta declaró como pertenecientes a la
confiarle el papel de agente de quinas de Santafé48. Real Hacienda «todos los muebles del servicio y menaje
La correspondencia Mutis – J. I. de Pombo de 1800 a de casa que fue del D[octo]r Mutis», ordenando a Rizo
1806 (Hernández de Alba 1968-1975 t. 4: 88-161) per- levantar el inventario correspondiente (que quizás nun-
mite una breve descripción financiera de este comer- ca se hizo), advirtiéndole que debía incluir el «ropero y
cio. El sistema mutisiano de exportaciones se desple- mesa grande, una cama, unas cortinas de filipichín, un
gaba en una red con nodos en Santafé, Cartagena, canapé, una mesa de nogal, dos de pino y dos estantes»
La Habana, Cádiz, París y Estados Unidos. Desde («Relación»: folio 995v). La Junta también ordenó infor-
Santafé, el tío se encargaba de contratar cosecheros mar de todo ello a Urisarri, ahora Contador Mayor del
y enviar remesas del «divino y amargo remedio» a nuevo gobierno.
Pombo en Cartagena, por intermedio de uno de sus Como se ha visto, las finanzas de la Primera Repú-
apoderados en Santafé (José González Llorente, Juan blica contrastan con las de la Baja Colonia, a consecuen-
de Francisco Martín o Sebastián Morette). Pombo se cia de lo cual el 13 de diciembre de 1810 el Supremo Poder
ocupaba por su parte de colocar las quinas en dos Ejecutivo ordenó la «temporal cesación, supresión» de
posibles mercados. El primero era el de Cádiz – París, la Expedición, nombrando una junta dependiente de la
cuyo principal agente fue Zea desde 1800. A partir de Sección de Hacienda, para «arreglarla» económicamente.
1803, el segundo se extendió a La Habana, siendo su Cinco días más tarde, Rizo presentaba su renuncia, adu-
agente el sobrino Sinforoso, quien a su vez decidía ciendo el «desorden que ha recibido la Expedición desde
si la mercancía debía enviarse a Estados Unidos, a la muerte de su Director» y el no «congeniar» con los
Cádiz o a otras colonias españolas en América. Tanto Mutis Gama, es decir con la familia nuclear de Sinforoso,
Sinforoso como Zea gestionaban el proceso de impor- con quienes compartía techo en la sede de la llamada
tación, la rotación de los inventarios y los «estudios Casa Botánica. En realidad, la coyuntura políticamente
de mercado» (demanda, oferta y precios) informando revuelta de la Primera República se proyectó en la Ex-
de todo ello a Pombo, a fin de tomar la mejor deci- pedición sumiéndola en contradicciones intestinas, con
sión acerca de dónde colocar el producto. Los retor- menoscabo de su eficiencia. El 22 de enero de 1811, el
nos de las exportaciones eran girados al tío mediante Secretario de la Junta, José Acevedo y Gómez (1773-1817),
libranza, o bien eran «empleados» en importaciones ordenaba suspender transitoriamente las asignaciones
que Pombo se encargaba de vender en Cartagena. La correspondientes, medida que Rizo apoyó argumentan-
magnitud del negocio no era despreciable, como lo do la «lentitud» que habían cobrado los trabajos de los
indica en primer lugar la observación de Humboldt pintores. El diagnóstico de Leyva a finales de enero era
de que Mutis era «un hombre rico» (carta a W. von más bien pesimista sobre el futuro de la Flora de Bogotá,
Humboldt, Conteras de Ibagué, 21 de septiembre de obra única entre las naciones «que más se repuntan por
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

1801, citado en Minguet 1980: 85). En segundo lugar, instruidas». Aunque tenía en alta estima la «parte artís-
una estimación de Pombo (1804) de una única remesa tica» de la obra, consideraba que para concluir su «parte
a Sinforoso, habría producido 16.000 pesos «libres» científica», se necesitaría un «tiempo incalculable», por
(Hernández de Alba 1968-1975 t. 4: 130), cantidad su- el «poco recurso que ofrecen los papeles» de Mutis y la
perior para financiar la construcción del Observato- «falta de botánicos en Santafé».
rio Astronómico. Desde entonces se echan los cimientos del traspaso
4. Por último, Urisarri suspendió el abono de la partida del discurso de la Flora de Bogotá a la gloria del rey a una
de 4.022 pesos y 6 reales ejecutada por Caldas en Flora de Bogotá a la gloria de la República. Así, el 20 de
62 viajes, formación de colecciones y asignaciones por
carecer de autorización escrita del director Mutis.
48_Cuando el prestante comerciante san-
tafereño Lorenzo Marroquín solicitó a
Las «alegaciones» presentadas por Rizo el 17 de sep- Carlos Francisco Cabrera información
tiembre de 1810 llevaron al nuevo gobierno de la Junta del mercado de las quinas en Madrid y
Cádiz, este contestó que Zea era el mejor
Suprema conformada el 20 de julio a levantar parcial- agente del producto. Cartas de Don C. F.
Cabrera a Don L. Marroquín, 1804 y 1817,
mente las suspensiones, legalizando la partida 1, dejan- Biblioteca Luis Ángel Arango, Sala de
do pendiente de aprobación la suma de 26.545 pesos, Libros Raros y Manuscritos, MSS 2824.

2½ reales, un 11% del total recibido, correspondientes al


Observatorio, la expedición a La Habana y las asignacio-
nes de Caldas. Al aprobar los «gastos de subsistencia y

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 62 10/22/13 4:56 PM


febrero 1811, el Vocal Secretario de la Sección de Hacienda Expedición fue institucionalizada y aún más incluida en
de la Junta, Frutos Joaquín Gutiérrez (1770-1816), revo- la ley fundamental del nuevo Estado, contrariando las
caba «desde luego la suspensión […] de la Expedición», propuestas de 1802 del flanco militar. Menos de un mes
porque «interesa demasiado al honor de los pueblos, a más tarde, ella se reorganizaba una vez más (cf. Cuadro 2),
los deberes del gobierno y a la utilidad pública la conti- para convertirse ahora en un «Ramo de la Instrucción
nuación de los trabajos y observaciones botánicas y as- Pública» ya dotado de la abundante biblioteca de Mutis
tronómicas; y la enseñanza de estas facultades que tanto dejada «en depósito en poder del […] Albacea hasta que
influyen en la economía y riqueza del Estado». Reco- se trancen las cuentas pendientes con el Rey».
mendaba conciliar el caso con las penurias del momento, Absolvió a la testamentaria de Mutis de «los tres car-
para impedir «que la Europa, que desde muchos años gos […] que se habían dejado en suspenso hasta en can-
está en expectación sobre el resultado de la Flora Bogo- tidad de 26.545 pesos, 5 reales». Además, accedió a la re-
tana, atribuya a la barbarie de los americanos la perdida clamación de Sinforoso sobre la testamentaria de su tío de
de las preciosidades que aguarda». Aunque la Expedición «5.459 pesos a que da la mitad de utilidades de quinas […],
continuó en suspensión hasta el fin del año, la Consti- pues los gastos de aquella excursión [a La Habana] son
tución del 20 de marzo de 1811 se comprometió a prote- de cargo de sola Expedición General». Es pertinente seña-
gerla y extenderla a la enseñanza de las ciencias natura- lar que Jorge Tadeo Lozano, encargado por Mutis en sus
les, bajo la inspección de la Sociedad Patriótica. Así, la últimas disposiciones de la parte de Zoología de la Expe-

Cuadro 2
Expedición Botánica
Reorganización del 17 de abril de 1811
Planta de personal y presupuesto

Superior Poder Ejecutivo


Secretaría de Estado y del Despacho Universal de Guerra y Hacienda*
Botánica Zoología Astronomía y Meteorología
Cargo Titular Sueldo/ Cargo Titular Sueldo/ Cargo Titular Sueldo/jornal
jornal jornal

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


Director, Sinforoso Mutis 700 pesos Director Jorge Tadeo «Sin sueldo ni Director, Francisco José 700 pesos anuales
Profesor de anuales Lozano gratificación Geografo del de Caldas
Botánica alguna» Estado, Profesor
de Matemáticas
en el Colegio del
Rosario

Oficial Pintor Francisco Javier 5 reales díarios** Oficial Pintor Antonio 10 pesos Oficial Pintor Pedro Almanza 4 reales diarios
Matís Barrionuevo mensuales

Oficial Pintor Francisco 5 reales díarios Oficial Pintor Nicolás Cortés 4 reales diarios Oficial Pintor Mariano 4 reales diarios
Villarroel Hinojosa

Oficial Pintor Manuel Martínez 5 reales díarios

Oficial Pintor, Camilo Quesada 3 reales diarios


Profesor de
Dibujo 63

Oficial Pintor, José Joaquín 3 reales diarios


Profesor de Pérez
Dibujo

Presupuesto anual: 1461 pesos 2 reales Presupuesto anual : 265 pesos Presupuesto anual: 990 pesos

Presupuesto total anual: 2866 pesos 2 reales***

Fuente:_elaboración propia con base en información editada en Hernández de Alba (1986: 217-218).
* La Expedición se puso a depender de esta oficina «interín se arregla definitivamente como uno de los ramos de la Instrucción Pública».
** Las asignaciones anuales se han calculado con base en 290 días laborales al año.
*** Incluyendo 150 pesos anuales para compra de «papel y colores», distribuidos entre los tres directores.

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dición, presidía por aquel entonces el Colegio Electoral Para cumplir este cometido, es indudable que la «Re-
y que Sinforoso era miembro en él de la Representación lación» es un documento fundamental para el lapso que
Nacional. Si bien las autoridades de la Primera República se extiende del 1º de abril de 1783 al 11 de septiembre
aprobaron las cuentas, aunque con no pocas reservas de de 1808. Sin embargo, sería erróneo suponer que ella
varios contadores y fiscales, nutridas por Rizo. Finalmente, es suficiente para reconstruir las cuentas globales de la
se levantó la suspensión con el argumento de que los go- Expedición, por lo que hay que evitar quedar atrapado
biernos nunca habían obligado a Mutis «a dar cuenta com- en sus límites y también en su lógica. En este sentido,
probada de la inversión de los caudales» destinados a la uno de los aspectos más innovadores del presente estu-
Expedición. Se recordaba también que las intenciones de dio es precisamente el de haber recuperado información
la corona habían sido facilitar a Mutis «todo lo necesario generada por las Reales Cajas de Santafé y por las Cajas
para que pudiera concluir la esperada flora de Bogotá». del Tesoro Público, que en sus cartas cuentas respecti-
«Se habían producido unos gastos que se consideraban vas ratifican casi siempre los cargos de la «Relación», así
no imprescindibles para los trabajos de la Expedición, como los libros de cuentas propiamente dichos corres-
pero como se le habían prometido a Mutis los auxilios pondientes al año 1809 y al año 1810, que se oficializaron
que necesitase para su tarea y nadie le había indicado oportunamente y cuyos datos también recoge el Cuadro
ni exigido cuenta de las inversiones, no quedaba otra 3. Los nuevos hallazgos documentales han permitido re-
solución que aceptar los desembolsos ordenados por el construir las cuentas pertinentes para los años 1812-1816,
botánico» (Frías 1994: 301). No obstante lo anterior, las conocida la suspensión de 1811 (véase imagen 6). Finalmente,
autoridades realistas nunca aprobaron los arreglos de el Cuadro 4 precisa la brecha existente entre las cuentas
la República, negándose siempre a levantar los rubros establecidas a partir de la «Relación» que, como hemos
dejados en suspenso por Urisarri y rechazando la insti- señalado, constituyen únicamente las cuentas recibidas
tucionalización de la llamada Casa Botánica49. por el propio Rizo. La diferencia entre el egreso (1) y (2)
es la distribución de algunos años residuales producto de
varios gastos que puntualizaremos más adelante. Si se
Estructura del egreso de la Expedición
compara el ingreso con el egreso (1) se nota un fuerte re-
La información recuperada y reconfigurada en el presente zago luego de 1800, producto de una serie de inversiones
estudio ha permitido la realización de una serie de esta- hechas por Mutis.
dísticas del comportamiento financiero de la Expedición La pertinencia de la documentación de archivo ge-
a lo largo de su existencia. Pueden dividirse entre aquellas nerada por las Reales Cajas está lejos de ser meramente
que se ocupan de la relación Estado ↔ Expedición y aque- cuantitativa. Empezando por la desconocidísima apela-
llas que revelan el funcionamiento interno de esta última. ción que ellas le reservan al centro científico más arraiga-
Entre las primeras figuran las que establecen los egresos do en la memoria de los colombianos: «Expedición por la
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

de la Expedición (cf. Cuadro 3), los ingresos y egresos América Septentrional». Así como un documento contable
establecidos por Rizo (cf. Cuadro 4), y el número real y nunca es un mero soporte de cifras, el Estado, monár-
nominal de pintores del centro (cf. Cuadro 5). Las segun- quico o republicano, no puede ser visto como un mero
das se refieren a la Oficina de Pintores, con datos sobre proveedor de recursos. En la organización de las cuentas
sus miembros (procedencia geográfica, edad y jerarquía), y en el contenido de las cartas cuentas, para no citar sino
asignaciones e ingresos totales. También han permitido un estos dos aspectos, subyace una concepción que los suce-
análisis de la evolución del salario natural y monetario de sivos gobiernos tenían de la institución bajo su patrocinio.
los pintores. Hay que recordar por último que el presente En efecto, para el rubro «pintores», las cartas cuentas que
64 artículo se limita al análisis de los cuadros referentes a la
primera relación, en particular al Cuadro 3. Los cuadros
restantes son tema de investigaciones posteriores. 49_Esta síntesis fue elaborada con base 50_Estas fechas se han establecido a par-
documentos editados en Hernández de tir de la información que se conserva en
Ahora bien, el problema que se plantea el Cuadro 3 Alba (1986: 208, 210, 214, 216, 217, 102, las Reales Cajas de Santafé que pasaron
no es otro que el de establecer el monto de los aportes 225-267). a ser las Cajas del Tesoro Público en la
República; como puede notarse, el 20 de
del Estado a la Expedición, empezando con los del Es- julio de 1810 es una fecha meramente
política.
tado virreinal (1 de abril de 1783 a 20 de julio de 1810),
continuando con los del republicano (21 de junio de 1810
a 22 de enero de 1811; 1 de diciembre de 1811 a julio de
1816) y culminando con los del de la Reconquista (mayo
de 1816 a diciembre de 1816)50.

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Cuadro 3 (parte 1 de 4)
Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada (1783-1816)
Estructura del egreso (en pesos plata)

PARTE CIENTÍFICA (1)


Naturalistas Herbolarios Escribientes Instrumentos
(1.1) (1.2) (1.3) (1.4)

(1.1) como (1.1) como (1.2) como (1.2) como (1.3) como (1.3) como (1.4) como (1.4) como
% de (1) % de (4) % de (1) % de (4) % de (1) % de (4) % de (1) % de (4)

1783 1,874.0 91.3% 67.5% 79.0 3.8% 2.8% 100.0 4.9% 3.6% 0.0 0.0% 0.0%

1784 2,291.0 96.5% 45.6% 36.6 1.5% 0.7% 47.2 2.0% 0.9% 0.0 0.0% 0.0%

1785 2,000.0 87.6% 40.3% 110.0 4.8% 2.2% 173.5 7.6% 3.5% 0.0 0.0% 0.0%

1786 2,000.0 87.6% 35.2% 94.7 4.1% 1.7% 187.7 8.2% 3.3% 0.0 0.0% 0.0%

1787 2,000.0 90.3% 22.8% 185.3 8.4% 2.1% 30.0 1.4% 0.3% 0.0 0.0% 0.0%

1788 2,000.0 95.5% 28.1% 94.1 4.5% 1.3% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1789 2,000.0 88.8% 22.6% 252.0 11.2% 2.9% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1790 2,000.0 89.2% 21.2% 101.7 4.5% 1.1% 141.5 6.3% 1.5% 0.0 0.0% 0.0%

1791 2,081.0 67.7% 15.3% 386.0 12.6% 2.8% 500.0 16.3% 3.7% 106.0 3.4% 0.8%

1792 2,617.0 79.3% 27.2% 4.0 0.1% 0.0% 681.1 20.6% 7.1% 0.0 0.0% 0.0%

1793 2,560.0 80.6% 26.4% 19.5 0.6% 0.2% 595.0 18.7% 6.1% 0.0 0.0% 0.0%

1794 2,291.0 97.3% 28.5% 63.3 2.7% 0.8% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1795 2,000.0 89.7% 22.5% 97.4 4.4% 1.1% 13.1 0.6% 0.1% 120.0 5.4% 1.3%

1796 2,000.0 97.4% 27.7% 53.4 2.6% 0.7% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1797 2,000.0 77.7% 25.1% 37.4 1.5% 0.5% 538.0 20.9% 6.7% 0.0 0.0% 0.0%

1798 2,000.0 78.1% 21.2% 59.2 2.3% 0.6% 500.0 19.5% 5.3% 0.0 0.0% 0.0%

1799 2,000.0 78.2% 23.1% 28.3 1.1% 0.3% 516.0 20.2% 5.9% 12.0 0.5% 0.1%

1800 2,000.0 72.3% 16.9% 20.7 0.7% 0.2% 500.0 18.1% 4.2% 245.0 8.9% 2.1%

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


1801 2,240.0 79.6% 19.1% 75.5 2.7% 0.6% 500.0 17.8% 4.3% 0.0 0.0% 0.0%

1802 2,805.0 82.8% 22.1% 0.0 0.0% 0.0% 584.4 17.2% 4.6% 0.0 0.0% 0.0%

1803 2,880.0 77.4% 23.9% 91.6 2.5% 0.8% 652.4 17.5% 5.4% 95.0 2.6% 0.8%

1804 2,880.0 79.0% 26.7% 57.3 1.6% 0.5% 706.4 19.4% 6.5% 0.0 0.0% 0.0%

1805 2,880.0 79.7% 27.0% 74.3 2.1% 0.7% 660.2 18.3% 6.2% 0.0 0.0% 0.0%

1806 2,880.0 70.3% 24.4% 239.1 5.8% 2.0% 500.0 12.2% 4.2% 478.0 11.7% 4.1%

1807 2,880.0 80.1% 25.7% 0.0 0.0% 0.0% 685.2 19.0% 6.1% 32.0 0.9% 0.3%

1808 2,880.0 87.6% 24.8% 0.0 0.0% 0.0% 408.0 12.4% 3.5% 0.0 0.0% 0.0%

s-total 60,039.0 82.7% 25.0% 2,260.4 3.1% 0.9% 9,219.7 12.7% 3.8% 1,088.0 1.5% 0.5%

1809 2,000.0 76.9% 27.4% 0.0 0.0% 0.0% 600.0 23.1% 8.2% 0.0 0.0% 0.0%

1810 2,000.0 76.9% 29.3% 0.0 0.0% 0.0% 600.0 23.1% 8.8% 0.0 0.0% 0.0% 65

1812 800.0 88.9% 35.7% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 100.0 11.1% 4.5%

1813 700.0 93.3% 35.3% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 50.0 6.7% 2.5%

1814 700.0 93.3% 33.8% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 50.0 6.7% 2.4%

1815 700.0 100.0% 36.3% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1816 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

s-total 6,900.0 83.1% 29.2% 0.0 0.0% 0.0% 1,200.0 14.5% 5.1% 200.0 2.4% 0.8%

TOTAL 66,939.0 82.7% 25.4% 2,260.4 2.8% 0.9% 10,419.7 12.9% 3.9% 1,288.0 1.6% 0.5%

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 65 10/22/13 4:56 PM


Cuadro 3 (parte 2 de 4)
Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada (1783-1816)
Estructura del egreso (en pesos plata)

OFICINA DE PINTORES (2)


Pintores Niños Colores y Papel
(2.1) dibujantes otros gastos (2.4)
(2.2) (2.3)

(2.1) como (2.1) como (2.2) como (2.2) como (2.3) como (2.3) como (2.4) como (2.4) como
% de (2) % de (4) % de (2) % de (4) % de (2) % de (4) % de (2) % de (4)

1783 375.0 97.4% 13.5% 0.0 0.0% 0.0% 10.0 2.6% 0.4% 0.0 0.0% 0.0%

1784 1,300.0 73.1% 25.9% 0.0 0.0% 0.0% 113.1 6.4% 2.3% 365.2 20.5% 7.3%

1785 850.0 98.9% 17.1% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 9.4 1.1% 0.2%

1786 900.0 92.1% 15.8% 14.3 1.5% 0.3% 36.0 3.7% 0.6% 27.2 2.8% 0.5%

1787 2,363.0 99.3% 26.9% 14.0 0.6% 0.2% 3.5 0.1% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1788 2,743.0 95.8% 38.5% 25.3 0.9% 0.4% 7.4 0.3% 0.1% 88.0 3.1% 1.2%

1789 3,665.0 99.4% 41.5% 20.5 0.6% 0.2% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1790 4,328.7 91.4% 45.8% 48.2 1.0% 0.5% 140.0 3.0% 1.5% 221.5 4.7% 2.3%

1791 5,040.0 95.9% 37.1% 33.6 0.6% 0.2% 1.1 0.0% 0.0% 180.0 3.4% 1.3%

1792 4,349.7 99.9% 45.1% 0.0 0.0% 0.0% 3.5 0.1% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1793 4,435.7 100.0% 45.7% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1794 4,548.5 100.0% 56.6% 0.0 0.0% 0.0% 1.6 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1795 4,224.6 99.7% 47.5% 11.2 0.3% 0.1% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1796 3,874.0 99.8% 53.7% 3.6 0.1% 0.0% 2.4 0.1% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1797 3,767.0 100.0% 47.2% 0.0 0.0% 0.0% 1.1 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1798 4,286.0 99.9% 45.4% 3.1 0.1% 0.0% 2.1 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1799 2,853.0 99.2% 32.9% 19.3 0.7% 0.2% 4.6 0.2% 0.1% 0.0 0.0% 0.0%

1800 2,861.0 75.8% 24.1% 401.7 10.6% 3.4% 29.2 0.8% 0.2% 480.5 12.7% 4.1%

1801 3,086.0 95.0% 26.3% 12.3 0.4% 0.1% 11.2 0.3% 0.1% 139.5 4.3% 1.2%

1802 2,927.0 86.7% 23.1% 85.0 2.5% 0.7% 6.8 0.2% 0.1% 356.3 10.6% 2.8%
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

1803 3,021.0 93.8% 25.0% 36.6 1.1% 0.3% 4.4 0.1% 0.0% 158.6 4.9% 1.3%

1804 3,348.0 98.8% 31.0% 15.6 0.5% 0.1% 4.3 0.1% 0.0% 21.1 0.6% 0.2%

1805 3,399.0 99.8% 31.9% 7.4 0.2% 0.1% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1806 3,549.0 99.8% 30.1% 1.1 0.0% 0.0% 5.4 0.2% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1807 3,646.0 100.0% 32.6% 0.0 0.0% 0.0% 1.4 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1808 4,030.0 100.0% 34.7% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

s-total 83,770.2 96.3% 34.9% 752.8 0.9% 0.3% 389.1 0.4% 0.2% 2,047.3 2.4% 0.9%

1809 4,176.0 100.0% 57.3% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%
66
1810 4,220.0 100.0% 61.8% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1812 1,340.0 100.0% 59.8% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1813 1,233.0 100.0% 62.2% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1814 1,319.0 100.0% 63.8% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1815 1,230.0 100.0% 63.7% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1816 1,296.0 100.0% 100.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

s-total 14,814.0 100.0% 62.7% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

TOTAL 98,584.2 96.9% 37.4% 752.8 0.7% 0.3% 389.1 0.4% 0.1% 2,047.3 2.0% 0.8%

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 66 10/22/13 4:56 PM


Cuadro 3 (parte 3 de 4)
Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada (1783-1816)
Estructura del egreso (en pesos plata)

PARTE DE GESTIÓN (3)


Gasto Criados, Esclavos Correos y Trabajos de Otros
diario cocineros, (3.3) transporte herrería y (3.6)
(3.1) lavanderas (3.4) carpintería
y porteros (3.5)
(3.2)

(3.1) (3.1) (3.2) (3.2) (3.3) (3.3) (3.4) (3.4) (3.5) (3.5) (3.6) (3.6)
como % como % como % como % como % como % como % como % como % como % como % como %
de (3) de (4) de (3) de (4) de (3) de (4) de (3) de (4) de (3) de (4) de (3) de (4)

1783 340.0 100.0% 12.2% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1784 674.0 77.6% 13.4% 86.6 10.0% 1.7% 0.0 0.0% 0.0% 68.3 7.9% 1.4% 25.7 3.0% 0.5% 14.4 1.7% 0.3%

1785 816.6 44.8% 16.4% 163.5 9.0% 3.3% 0.0 0.0% 0.0% 86.9 4.8% 1.7% 283.0 15.5% 5.7% 473.1 26.0% 9.5%

1786 1,010.3 41.6% 17.8% 58.2 2.4% 1.0% 321.0 13.2% 5.6% 202.4 8.3% 3.6% 118.2 4.9% 2.1% 719.2 29.6% 12.6%

1787 1,776.0 42.4% 20.2% 107.4 2.6% 1.2% 13.3 0.3% 0.2% 63.6 1.5% 0.7% 70.4 1.7% 0.8% 2,162.0 51.6% 24.6%

1788 995.3 45.9% 14.0% 118.4 5.5% 1.7% 41.1 1.9% 0.6% 21.5 1.0% 0.3% 153.4 7.1% 2.2% 838.1 38.7% 11.8%

1789 701.0 24.2% 7.9% 96.0 3.3% 1.1% 166.4 5.7% 1.9% 17.7 0.6% 0.2% 678.4 23.4% 7.7% 1,241.0 42.8% 14.0%

1790 624.1 25.4% 6.6% 15.0 0.6% 0.2% 48.0 2.0% 0.5% 53.0 2.2% 0.6% 487.4 19.8% 5.2% 1,233.4 50.1% 13.1%

1791 1,017.0 19.3% 7.5% 1.1 0.0% 0.0% 43.0 0.8% 0.3% 1,411.0 26.8% 10.4% 652.0 12.4% 4.8% 2,140.0 40.7% 15.7%

1792 918.2 46.4% 9.5% 0.0 0.0% 0.0% 46.1 2.3% 0.5% 72.0 3.6% 0.7% 393.0 19.8% 4.1% 551.3 27.8% 5.7%

1793 1,011.2 48.2% 10.4% 42.8 2.0% 0.4% 82.1 3.9% 0.8% 60.0 2.9% 0.6% 466.4 22.2% 4.8% 435.5 20.8% 4.5%

1794 651.1 57.4% 8.1% 34.6 3.1% 0.4% 111.6 9.8% 1.4% 77.5 6.8% 1.0% 245.6 21.7% 3.1% 13.6 1.2% 0.2%

1795 770.1 31.7% 8.7% 51.5 2.1% 0.6% 1,083.3 44.6% 12.2% 137.0 5.6% 1.5% 369.1 15.2% 4.1% 18.3 0.8% 0.2%

1796 964.2 75.4% 13.4% 37.6 2.9% 0.5% 67.2 5.3% 0.9% 55.0 4.3% 0.8% 109.1 8.5% 1.5% 46.5 3.6% 0.6%

1797 900.6 55.2% 11.3% 36.0 2.2% 0.5% 77.7 4.8% 1.0% 43.2 2.6% 0.5% 502.6 30.8% 6.3% 70.5 4.3% 0.9%

1798 1,267.0 49.1% 13.4% 27.6 1.1% 0.3% 82.0 3.2% 0.9% 33.7 1.3% 0.4% 852.2 33.0% 9.0% 318.2 12.3% 3.4%

1799 1,998.7 61.7% 23.0% 93.0 2.9% 1.1% 55.1 1.7% 0.6% 43.0 1.3% 0.5% 732.0 22.6% 8.4% 318.5 9.8% 3.7%

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


1800 1,279.1 24.0% 10.8% 90.0 1.7% 0.8% 32.3 0.6% 0.3% 37.2 0.7% 0.3% 626.4 11.8% 5.3% 3,257.0 61.2% 27.5%

1801 1,377.5 24.2% 11.7% 85.3 1.5% 0.7% 0.0 0.0% 0.0% 44.0 0.8% 0.4% 947.6 16.7% 8.1% 3,232.3 56.8% 27.5%

1802 1,568.4 26.6% 12.4% 105.7 1.8% 0.8% 89.6 1.5% 0.7% 57.0 1.0% 0.4% 520.4 8.8% 4.1% 3,565.0 60.4% 28.1%

1803 1,581.2 30.8% 13.1% 67.7 1.3% 0.6% 13.2 0.3% 0.1% 77.0 1.5% 0.6% 180.0 3.5% 1.5% 3,211.0 62.6% 26.6%

1804 1,695.4 45.0% 15.7% 95.7 2.5% 0.9% 51.0 1.4% 0.5% 65.1 1.7% 0.6% 132.8 3.5% 1.2% 1,729.0 45.9% 16.0%

1805 1,402.0 38.5% 13.2% 50.5 1.4% 0.5% 44.2 1.2% 0.4% 34.4 0.9% 0.3% 193.6 5.3% 1.8% 1,913.9 52.6% 18.0%

1806 1,820.4 44.0% 15.4% 102.0 2.5% 0.9% 93.7 2.3% 0.8% 62.9 1.5% 0.5% 282.3 6.8% 2.4% 1,775.6 42.9% 15.1%

1807 1,552.0 39.3% 13.9% 275.0 7.0% 2.5% 118.5 3.0% 1.1% 52.6 1.3% 0.5% 241.3 6.1% 2.2% 1,706.0 43.2% 15.2%

1808 1,521.6 35.3% 13.1% 217.9 5.1% 1.9% 41.2 1.0% 0.4% 24.3 0.6% 0.2% 289.3 6.7% 2.5% 2,218.0 51.4% 19.1%

s-total 30,233.0 37.5% 12.6% 2,059.1 2.6% 0.9% 2,721.6 3.4% 1.1% 2,900.3 3.6% 1.2% 9,552.2 11.8% 4.0% 33,201.4 41.2% 13.8%
67
1809 0.0 0.0% 0.0% 12.0 2.3% 0.2% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 461.0 90.0% 6.3% 39.5 7.7% 0.5%

1810 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 7.7 100.0% 0.1% 0.0 0.0% 0.0%

1812 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1813 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1814 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1815 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

1816 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0%

s-total 0.0 0.0% 0.0% 12.0 2.3% 0.1% 0.0 0.0% 0.0% 0.0 0.0% 0.0% 468.7 90.1% 2.0% 39.5 7.6% 0.2%

TOTAL 30,233.0 37.2% 11.5% 2,071.1 2.6% 0.8% 2,721.6 3.4% 1.0% 2,900.3 3.6% 1.1% 10,020.9 12.3% 3.8% 33,240.9 40.9% 12.6%

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 67 10/22/13 4:56 PM


Cuadro 3 (parte 4 de 4)
Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada (1783-1816)
Estructura del egreso (en pesos plata)
PARTE CIENTÍFICA (1) OFICINA DE PINTORES (2) PARTE DE GESTIÓN (3)
Total (1) Total (2) Total (3) Total egreso (4) Total egreso según
«Relación» **
(1) como % de (4) (2) como % de (4) (3) como % de (4)
1783 2,053.0 73.9% 385.0 13.9% 340.0 12.2% 2,778.0 2,036.0
1784 2,374.8 47.3% 1,778.3 35.4% 869.0 17.3% 5,022.1 4,532.0
1785 2,283.5 46.0% 859.4 17.3% 1,823.1 36.7% 4,966.0 5,222.0
1786 2,282.4 40.1% 977.5 17.2% 2,429.3 42.7% 5,689.2 5,691.0
1787 2,215.3 25.2% 2,380.5 27.1% 4,192.7 47.7% 8,788.5 8,825.0
1788 2,094.1 29.4% 2,863.7 40.2% 2,167.8 30.4% 7,125.6 7,129.0
1789 2,252.0 25.5% 3,685.5 41.7% 2,900.5 32.8% 8,838.0 8,137.0
1790 2,243.2 23.8% 4,738.4 50.2% 2,460.9 26.1% 9,442.5 7,758.0
1791 3,073.0 22.6% 5,254.7 38.7% 5,264.1 38.7% 13,591.8 11,157.0
1792 3,302.1 34.3% 4,353.2 45.2% 1,980.6 20.6% 9,635.9 8,818.0
1793 3,174.5 32.7% 4,435.7 45.7% 2,098.0 21.6% 9,708.2 8,315.0
1794 2,354.3 29.3% 4,550.1 56.6% 1,134.0 14.1% 8,038.4 7,754.0
1795 2,230.5 25.1% 4,235.8 47.6% 2,429.3 27.3% 8,895.6 8,786.0
1796 2,053.4 28.5% 3,880.0 53.8% 1,279.6 17.7% 7,213.0 7,220.0
1797 2,575.4 32.3% 3,768.1 47.3% 1,630.6 20.4% 7,974.1 7,440.0
1798 2,559.2 27.1% 4,291.2 45.5% 2,580.7 27.4% 9,431.1 8,933.0
1799 2,556.3 29.5% 2,876.9 33.2% 3,240.3 37.4% 8,673.5 8,177.0
1800 2,765.7 23.3% 3,772.4 31.8% 5,322.0 44.9% 11,860.1 11,328.0
1801 2,815.5 24.0% 3,249.0 27.6% 5,686.7 48.4% 11,751.2 11,089.0
1802 3,389.4 26.8% 3,375.1 26.6% 5,906.1 46.6% 12,670.6 12,014.0
1803 3,719.0 30.8% 3,220.6 26.7% 5,130.1 42.5% 12,069.7 10,705.0
1804 3,643.7 33.7% 3,389.0 31.4% 3,769.0 34.9% 10,801.7 9,216.0
1805 3,614.5 33.9% 3,406.4 32.0% 3,638.6 34.1% 10,659.5 9,175.0
1806 4,097.1 34.8% 3,555.5 30.2% 4,136.9 35.1% 11,789.5 10,721.0
1807 3,597.2 32.1% 3,647.4 32.6% 3,945.4 35.3% 11,190.0 9,608.0
1808 3,288.0 28.3% 4,030.0 34.7% 4,312.3 37.1% 11,630.3 14,254.0
s-total 72,607.1 30.2% 86,959.4 36.2% 80,667.6 33.6% 240,234.1 224,040.0
1809 2,600.0 35.7% 4,176.0 57.3% 512.5 7.0% 7,288.5
1810 2,600.0 38.1% 4,220.0 61.8% 7.7 0.1% 6,827.7
1812 900.0 40.2% 1,340.0 59.8% 0.0 0.0% 2,240.0
1813 750.0 37.8% 1,233.0 62.2% 0.0 0.0% 1,983.0
1814 750.0 36.2% 1,319.0 63.8% 0.0 0.0% 2,069.0
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

1815 700.0 36.3% 1,230.0 63.7% 0.0 0.0% 1,930.0


1816 0.0 0.0% 1,296.0 100.0% 0.0 0.0% 1,296.0
s-total 8,300.0 35.1% 14,814.0 62.7% 520.2 2.2% 23,634.2

TOTAL 80,907.1 30.7% 101,773.4 38.6% 81,187.8 30.8% 263,868.3


* La recuperación de la mayor parte de la información que figura en el Cuadro 3 se adelantó con Valenzuela ni las de García han sido localizadas. Para su asignaciones y las de los escribientes:
fondos del Proyecto n.º 805176 de la División de Investigaciones Bogotá (DIB) de la Universidad “Razón de las cantidades satisfechas por la Tesorería de Real Hacienda de esta Capital desde el
Nacional de Colombia. Dicho proyecto se presentó conjuntamente con la maestra Beatriz año de 1783 hasta el de 1808 a varios empleados de la Expedición Botánica […]”AGN, Sección
González. El señor Juan Gabriel Ramírez Bolívar, estudiante del Departamento de Historia de la Anexo 1, Asuntos Importantes, t. 2, f. 991-993; las cartas cuentas correspondientes a Zea han sido
Universidad Nacional, se ocupó entonces de la verificación de los datos recogidos inicialmente. localizadas para 1791 y 1792 (AGN, Sección Anexo 1, Real Hacienda, t. 25, f. 693-694, carta cuenta
** Relación sometida a los procedimientos estadísticos señalados en el texto. “Historia Natural”). Sin embargo, es posible inferir lo que devengó desde el 11 de noviembre de
Fuentes_AGN, Sección Anexo 1, Asuntos Importantes, t. 2 carpetas 10-15, f. 829-879; 907-972; 1791, fecha en que se le nombró y en que se le fijó un sueldo anual de 500 pesos, hasta finales
1050-116. Para los años comprendidos entre el 1 de abril de 1783 y el 31 de diciembre de 1808: de agosto de 1794, cuando se le hizo prisionero (Amaya 2000: 114 y 125). Tras su liberación por
“Relación jurada [de] Salvador Rizo, albacea testamentario de J. C. Mutis, director que fue de la el Consejo de Indias en agosto de 1799, debió recibir sus sueldos caídos, que aquí se omiten
Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada, de las cantidades que recibieron de las por no haber sido efectivamente ejecutados en trabajos para la Expedición (Amaya 2011). A
68 Reales Cajas [de Santafé] los apoderados Juan Jiménez, Ignacio Roel y Salvador Rizo, para los S. Mutis le fue asignado un sueldo de 400 pesos anuales por Real Orden del 23 de octubre de
gastos de la Expedición Botánica, y también para otras comisiones, y la doy a Carlos Joaquín de 1799, pagaderos a partir de la fecha de su desembarco en Santa Marta. Lo que devengó entre
Urrisarri, contador de resultas del Tribunal Mayor de Cuentas de este Reino”, (f. 907-972); para el el 27 de enero y el 31 de diciembre de 1802 aparece en AGN, Archivo Anexo1, Real Hacienda, t.
año 1809: “Libro de las cuentas de la Expedición Botánica, entregadas por S. Rizo” (f. 829 -879 ); 24, carta cuenta de “Historia Natural”, f. 100; Otras para 1803: f. 101; Francisco José de Caldas
para el año 1810: “Libro de las cuentas de la Expedición Botánica, llevadas por S. Rizo”, (f. 1059- se agregó en mayo de 1802; desde entonces y hasta el 31 de diciembre de 1807 percibió la
1116); Real Hacienda, t. 30 (31), carpetas 1 y 4-5, f. 1-181; 664, 773v-774 y 779; 856, 927, 951 y 960; suma de 3.606 pesos y 6 reales por concepto de “comisión y sueldos”, cifra que se ha dividido
para 1812: “Libro Manual que ha de servir en estas Caxas para todo género de pagos, Santafé, proporcionalmente a sus años de trabajó citados; además, en 1808 recibió 416 pesos de sueldo
10 de diciembre de 1811”; para el año 1813: “Libro Manual q[u]e ha de servir en estas R[eale]s (“Relación”, f. 970); en 1809 y 1810 percibió de las Reales Cajas de Santafé un sueldo anual
Caxas de n[uest]ro cargo para todo género de pagos, Santafé y Diz[iemb]re 22 de 1812”; para el de 1000 pesos, conforme a lo dispuesto por el virrey Amar y Borbón el 6 de febrero de 1809
año 1814: “Libro Manual de Data que ha de servir en estas Caxas del Tesoro Público para todo (Hernández de Alba 1986: 105); en 1812 percibió sólo 50 pesos (“Libro Manual”, Santafé, 10
género de pagos, Santafé 24 de Diciembre de 1813”; Real Hacienda t. 31 (32) carpeta 1-3, f. 52, de diciembre de 1811”, f. 181); el 24 de mayo de 1812 se le retiró de los libros contables del
114, 188, 271, 274, 277, 279, 284v, 333, 371, 495; para el año 1815: Carta cuenta de “Expedición Estado de Cundinamarca y por ende de la Expedición (AGN, Sección Anexo 1, Real hacienda, t. 30,
Botánica” (f. 495-496); para el año 1816 (gobierno de la República): “Libro Manual de Data, carpeta 1, f. 82v). La otras Cartas Cuentas de “Historia Natural”, aparte de las ya citadas pueden
Santafé, Diciembre 24 de 1815” (f.52,114, 188); para 1816 (gobierno de la Reconquista): “Libro encontrarse en “los libros mayores” o los “libros manuales” en AGN, Sección Anexo 1, Real
Manual de Data” (f. 271, 274, 277, 279, 284v, 333, 371,); el adjunto Eloy Valenzuela, el pintor Pablo hacienda, t. 27 (28) (1809 y 1808), 25 (26) (1805 y 1806), 24 (25) (1803), 23(24) (1802), t. 16 (17)
Antonio García del Campo, los agregados Francisco Antonio Zea y Sinforoso Mutis y algunos (1793 y1794), t. 12 (13) (1786). Es importante anotar que se da el número del tomo y el siguiente
escribientes percibían su sueldo directamente de las Reales Cajas. Ni las cartas cuentas de entre paréntesis por la doble numeración que presentan al momento de consultarlos en AGN.

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 68 10/22/13 4:56 PM


Cuadro 4

Fotografía de Ernesto Monsalve Pino


Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada
(1783-1808)
Ingreso y egreso según la «Relación» Pesos plata
Años Total Total Total
Ingreso egreso (1) egreso (2)
1783 8.222* 2,036 2,036
1784 2,836 4,532 4,532
1785 4,666 5,222 5,222
1786 3,999 5,691 5,691
1787 3,999 8,825 8,825
1788 3,999 7,129 7,129
1789 15,374 8,137 8,137
1790 7,300 7,758 7,758
1791 11,773 11,157 11,157
1792 9,300 8,818 8,818
1793 9,300 8,315 8,315
1794 9,300 7,754 7,754
1795 9,300 8,786 8,786
1796 9,300 7,220 7,220
1797 9,300 7,440 7,440
1798 9,300 8,933 8,933
1799 9,300 8,177 8,177
1800 9,300 8,125 11,328
1801 9,300 7,886 11,089
1802 9,300 21,626 12,014
1803 9,300 7,502 10,705
Imagen 6._Sumario general de los gastos realizados en 1815 por las Cajas de Santafé.
1804 9,300 7,520 9,216 Nótese que la Expedición Botánica figura en los Ramos Propios
1805 9,300 7,479 9,175 Tinta sobre papel
29x20 cm
1806 9,300 9,025 10,721 AGN, Archivo Anexo I, Real hacienda, t. 31 (32), f. 329

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


1807 9,300 7,912 9,608
1808 9,026 21,042 14,254
Total 220,001 224,047 224,040
nera, estaba induciendo una representación del costo de
Fuentes:_elaboración propia con base en la información editada en Hernández de
Alba (1986: 167-169) la ciencia en las autoridades, que no correspondía con la
*El cargo efectivo para ese año fue de 1450 pesos. A ellos, Rizo le sumó 6.722 pesos
de unos «alcances en las cuentas de los acopios de quina» («Relación»: f. 967) que
realidad. Lo cual significa que las cartas cuentas carecían
asumió como un cargo de la Expedición. El lector que desee establecer el cargo de carácter compulsivo, dejándole a Mutis un cómodo
únicamente de la Expedición debe omitir dichos 6.722 pesos que claramente
pertencen a otra comisión de Mutis. margen de libertad para contratar por lo general un nú-
mero mayor de pintores, y en ocasiones mucho mayor al
estipulado en tales documentos. Esta situación contrasta
con lo dispuesto para el pago de la mayor parte de los na-
han podido ubicarse establecen casi siempre no solo el turalistas quienes recibían sus asignaciones directamente 69
monto global de las respectivas erogaciones, sino tam- de Cajas Matrices, como ocurrió con Valenzuela, Zea y
bién el número de pintores, lo que permite inferir su Sinforoso, siendo una excepción Juan Bautista Aguiar, a
sueldo promedio. El análisis de estos soportes permite ob- quien le pagaba directamente Rizo.
servar que estos no reflejan ni mucho menos la conducta A pesar de la evidente importancia de establecer el
financiera observada por Mutis con ellos, como aparece monto de los aportes estatales, ello no agota de por sí
en el Cuadro 5. La discordancia entre las cifras correspon- el problema. Es erróneo suponer que la Expedición se
dientes que brinda la «Relación» y las que figuran en las financió exclusivamente con recursos gubernamentales.
cartas cuentas se debe sin duda a Mutis, quien al soli- Por esta vía se ha magnificado el papel del Estado bor-
citar recursos esgrimía argumentos que las autoridades bónico, al desconocer la iniciativa privada local asocia-
consignaban en las cartas cuentas. Obrando de esta ma- da con el cumplimiento de la misión de la Expedición.

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Cuadro 5
modestas de aquel entonces, como Medellín y Rionegro,
Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada
permite suponer la existencia de donativos similares en
(1783-1816)
Popayán, El Socorro, Cartagena y por supuesto Santafé.
Personal de la Oficina de Pintores (1783-1810)
Entre los aportes en servicios figura en primer lugar
Número de pintores por año
la biblioteca de Mutis, a pesar de los litigios acerca de su
Número Nominal Número real utilidad como colateral de las cuentas de su testamenta-
Año
(Cajas Reales)* («Relación») ria con el Estado. Hay que precisar que gastos para ad-
1783 1 quisición de libros no figuran en las fuentes relacionadas,
1784 3 lo que confirma que Mutis sí puso su colección personal
1785 3 (cuyo valor sin embargo no se ha calculado), al servicio
1786 2 de la Expedición. Además, se sabe que Mutis adquirió
1787 7 en París un laboratorio de química destinado a la Expe-
1788 7 dición, y que sin embargo nunca llegó a Santafé (Amaya
1789 7 2004: 108-109). Aquí también se encuentran los salarios
1790 7 8 no percibidos por los agregados voluntarios («sin sueldo
1791 7 12 ni gratificación»): Jorge Tadeo Lozano52, Enrique Uma-
1792 10 14 ña Barragán (1771-1854), Joaquín Camacho (1766-1816) y
1793 10 14 Miguel de Pombo, vástagos de familias patricias criollas,
1794 10 14 cuyos costos implícitos y explícitos representaban ingre-
1795 15 sos para la Expedición, haciendo de ella una empresa
1796 14 mixta. Tampoco se han incluido aquí los gastos de la
1797 14 metrópoli en instrumentos de astronomía, donados en
1798 18 su mayor parte por el rey, y cuyo monto e instancia de
1799 13 giro se desconocen hoy por hoy, como ocurre con algu-
1800 11 nos libros y con los viajes de los pintores enviados de la
1801 15 Península, aunque puede asegurarse que fueron de los
1802 15 pocos gastos que asumieron las cajas españolas.
1803 11 14 Hay que considerar los bienes inmuebles de la Ex-
1804 11 14 pedición representados en casas y terrenos en Mariquita
1805 11 17 y Santafé, cuya valoración queda pendiente. El avalúo
1806 11 17 de la sede en Santafé tendrá que partir de su ubicación
1807 16 (calle 1ª de la carrera) y de sus características de cons-
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

1808 20 trucción: alta y baja (de dos pisos), de tapia y teja. For-
1809 20
malmente esta casa era propiedad de la Real Hacienda,
1810 18
que puso a disposición de Mutis este activo como un
Fuentes:_las mismas referenciadas en el Cuadro 3 servicio adicional. Por último, hay que tener en cuenta
*Los vacíos se explican por falta de información o deterioro de las cartas cuentas
de las Cajas Reales, en que sistemáticamente no aparece incluido Salvador Rizo, que la casa tenía unos terrenos anexos, en parte de los
encargado de pagar a los pintores. Finalmente, el cuadro solo incluye «pintores cuales se construyó el Observatorio.
americanos», a pesar de que en la carta cuenta de 1791 figuran los «pintores
españoles» José Calzada y Sebastián Méndez. Con estos criterios restrictivos, se intentará por una
parte reconstruir la evolución del egreso de la Expedi-
70
En estas circunstancias, se plantea el desafío de integrar
próximamente al Cuadro 3 el monto y la estimación de 51_Archivo Histórico de Antioquia (Mede- 52_En 1803, Mutis vinculó a Lozano a la
llín). Sección Colonia. Tomo 4, documento Expedición (Amaya 2004: 110). Para enton-
los donativos privados, que comprenden aportes en di- 236, folios 1-4. Archivo Histórico de la ces Lozano había comenzado por inicia-
nero y servicios. Dentro de los primeros se encuentran Casa de la Convención de Rionegro (Rio- tiva propia y a «sus expensas» su Fauna
negro), Colonia. Volumen 20, folios 70-75. Cundinamarquesa. En oficio del 27 de
los destinados al adelantamiento de la Flora de América Steele (1982) agrega los donativos desti- abril de 1804, informaba al rey Carlos IV,
nados a la flora de América. por intermedio del virrey, el objeto de su
(esto es, la del Perú y Chile) y de la Flora de Bogotá, obra: «describir todos los animales que
como aquel que recogieron en 1790 los vecinos de Mede- pueblan este vasto continente [de Amé-
rica]»; además, suplicaba confirmar su
llín y Rionegro51, o el mecenazgo (1802-1805) de José Ig- «agregación a la Expedición» y obtener la
«soberana protección» para su obra, que
nacio de Pombo a los viajes de Caldas. El hallazgo de do- el virrey aseguraba haber «reconocido en
cumentación pertinente en localidades económicamente sus primeras láminas y descripciones». El

1.1 Amaya_Torres(40-75).indd 70 10/22/13 4:56 PM


ción durante los años de su funcionamiento (1783-1816) inversiones estratégicas. Para ello necesitaba sobre todo
y, por otra parte, proponer una estructura para el mismo, estar en capacidad de aplazar una y otra vez la entrega
agregando los rubros de modo que posibiliten un aná- de cuentas anuales. Es precisamente esta razón la que
lisis empresarial. Empecemos por lo último. El egreso nos ha llevado a abordar los egresos y no los ingresos
se ha dividido en tres «partes» (departamentos se di- desde Cajas Reales. Igualmente, en tratándose de un pe-
ría hoy), a saber: Parte Científica, Oficina de Pintores y riodo de mediano plazo, hemos adoptado la perspectiva
Parte de Gestión (cf. Cuadro 3). Inicialmente se intentó netamente contable según la cual el ingreso es igual al
hacer un análisis más empresarial con la retribución a egreso, justamente lo que trató de hacer Rizo en su «Re-
factores, percibiéndose muy pronto su falta de sentido, en lación». Así por ejemplo, en 1800 el dato de 11.860 pesos
la medida en que el Estado nunca consideró la Expedición (cf. Cuadro 3) representa los gastos, que se han asumido
como fuente de ingresos, aunque en un momento, como también como el ingreso oficial total. Poco importa si
se ha demostrado, sí hubo proyectos en este sentido. en aquel año el Estado aportó en realidad solo 10.000
Igualmente, dicha organización de los datos es impor- pesos, pues Mutis tuvo que ahorrar del ingreso anterior
tante para analizar el valor agregado de la Expedición. o endeudarse y pagar luego con vigencias futuras. En
La Parte Científica incluye el personal y los bie- estas condiciones, el dato de 11.860 pesos puede tomarse
nes intermedios que se movilizaron en los trabajos ne- como un promedio del ingreso que por lo demás no fue
tamente científicos, por ejemplo, el levantamiento de muy volátil, según las desviaciones estándar que se han
descripciones o el adelantamiento de los apuntamientos señalado. Así, el dato del egreso resulta mucho más inte-
diarios de Mutis o de Valenzuela. De la misma manera resante para nuestra labor que se concentra en los costos
se procede con la Oficina de Pintores. En «otros», se totales de la Expedición y en las respectivas asignaciones
ubican gastos de infraestructura, expediciones al mando anuales del Estado. Sin embargo, ello no debe conducir
de dependientes de Mutis y otros gastos no ubicables en a equívocos. Un historiador que se proponga hacer un
los rubros anteriores. La construcción de cada una de las análisis financiero detallado (muy difícil por cierto) sí
partes y su soporte documental se describen en detalle debe analizar en el corto plazo las consecuencias de una
en el Anexo del Cuadro 3. diferencia entre el ingreso y el gasto de la Expedición
Estadísticamente se han realizado algunas innova- (déficit) y entrar a considerar qué herramientas utilizó
ciones. La «Relación» presenta egresos atípicos en años Mutis para balancear la cuenta, varias de las cuales ya
puntuales, que afectan notoriamente la tendencia, aquí se han señalado aquí.
se han intervenido 4 grandes rubros, a saber: a) la cons- Volviendo al Cuadro 3, podemos señalar con propiedad

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


trucción del Observatorio; b) la expedición a La Habana; que la Expedición tuvo un costo para la Real Hacienda y
c) la expedición de Caldas a Quito, y d) la inversión el Tesoro Público de 263.868 pesos. En las páginas anterio-
en esclavos. El Cuadro 3 distribuye dichos gastos a lo res se ha preparado la antesala que conducirá al análisis
largo de los años en que se ejecutaron. En el caso de los de la evolución del egreso de la Expedición entre 1783 y
esclavos, su precio se ha distribuido en los cinco años 1816. Para el periodo en que Mutis estuvo al frente de la
siguientes a la compra, dado que varios autores consi- Expedición (1783-1808), la diferencia en términos agrega-
deran que en este lapso en promedio se recuperaba la dos entre las cifras aquí propuestas (240.234 pesos) y las
inversión inicial (Valencia 2003). cifras presentadas por Rizo (220.001 pesos, cuadro 4) para
Independientemente de estos ejercicios estadísticos, el periodo en cuestión asciende solo a un poco más del
los consabidos gastos en infraestructura muestran la ca- 9%. Sin embargo, si se desagrega ese 9%, la diferencia
pacidad de ahorro de Mutis y su habilidad para realizar cobra importancia. En primer lugar, aquellos 20.000 pesos
constituyen aproximadamente el presupuesto promedio de 71
dos años de la Expedición en el periodo considerado. En
23 de enero de 1805, el rey accedió a su en su obra el 17 de abril de 1811, conforme segundo lugar, la diferencia afecta a los naturalistas y a
agregación «voluntaria, sin sueldo ni grati- al texto de la Reorganización de la Expedi-
ficación», solicitando al autor que presen- ción por la Junta Suprema. En estas condi- los pintores, que son rubros sensibles del egreso. Sobre los
tara directamente su obra «para ver si era ciones, y limitándonos por ahora a Lozano, primeros la diferencia es clave si se tiene en cuenta que
digna de la protección y auxilios» solicita- puede decirse que trabajó a título gratuito
dos (oficio de Lozano al rey, acompañado en la Expedición no menos de ocho años, sus sueldos eran integrados directamente de las Reales Ca-
de la recomendación del virrey Amar y res- lo que significó un ahorro para el fisco
puesta del ministro José Antonio Caballero, de una suma no inferior a 5.500 pesos, jas, datos que aquí se han recogido en su totalidad. Sobre
AGI, Audiencia Santafé, legajo 667, ramo tomando como base los salarios de Zea los segundos, la «Relación» no incluye los sueldos de los
6). Lozano aparece en las condiciones que y Sinforoso.
acaban de exponerse en las últimas dis- pintores españoles que del mismo modo fueron pagados
posiciones de Mutis, aunque no en el Plan
de Reorganización del virrey Amar. Todo
directamente por Reales Cajas. En resumen, la diferencia
indica que Lozano continuaba trabajando afecta principalmente los costos de capital humano.

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¿Qué posibilita exactamente el Cuadro 3? En primer de colores, pinceles, papel y lienzo o eran producidos
lugar, un análisis de la evolución del egreso en el tiempo. en una economía doméstica por Mutis o sus precios no
En segundo lugar, un análisis interno de la distribución eran muy elevados. En todo caso, en el nivel de capital
del egreso. En tercer y muy importante lugar, brinda el humano, es claro que los pintores alcanzaron un mayor
insumo básico para la construcción de indicadores co- peso financiero frente a los naturalistas y sus asociados.
loniales y republicanos para la ciencia durante 33 años Por último, el cuadro sugiere que hacia 1800 la in-
(1783-1816). A continuación se esboza cada uno de es- versión del Estado virreinal en la Expedición se ubicó en-
tos aspectos, que son materia de profundización en una tre el 0,03% y el 0,04% del PIB dependiendo la cifra que
próxima contribución. de este se tome (Kalmanovitz 2006: 173-174; Kalmanovitz
Entre 1783 y 1808 se observa una tasa de crecimiento 2008: 211, o Meisel 2011: 72). A estas alturas, puede de-
del egreso relativo de 5,4%, ciertamente impresionan- cirse que nos hallamos en la antesala de la masa de los
te. Durante aquellos años, el recaudo fiscal de las Cajas gastos estatales destinados a la ciencia y no canalizados
Reales creció a un ritmo de 5,5% en el occidente (pro- por la Expedición (Expedición de Santafé y expediciones
vincias de Antioquia, Popayán, Chocó y Barbacoas) y de de Fray Diego García, por ejemplo); sin embargo, el cos-
4,1% en el centro (Santafé, Tunja, Socorro Pamplona y to de la ciencia en el Nuevo Reino de la segunda mitad
Neiva) (Meisel 2011: 19, 39); mientras que el PIB, como del siglo XVIII no es el problema de esta contribución.
se ha dicho alcanzó un ritmo entre 1,2 y 1,7% anual. En Pese a todo lo anterior, puede afirmarse que la parte más
este panorama destaca sin duda la capacidad de agencia ardua de la investigación está hecha y se presenta ahora,
de Mutis. A pesar de la expansión del egreso, se pueden lo que permite esperar e incitar trabajos similares que
identificar 4 grandes tendencias. 1783-1790 presenta un empalmen con el siglo XIX.
aumento acelerado con una pendiente de regresión li-
neal de 896.5 pesos y un crecimiento relativo anual de
Consideraciones finales y nuevos desafíos
18%; 1791-1800 se despliega con una pendiente de regre-
sión de -409.6 pesos y un decrecimiento de 5,8% anual; Fruto de una estrecha colaboración entre la historia de
1800-1808 se comporta con un decrecimiento moderado las ciencias y la historia económica, esta investigación
de -96,3 pesos de regresión lineal y una tasa de decreci- ha permitido observar la Expedición Botánica no como
miento más bien estacionaria de 0,1%; por último, 1809- un objeto de laboratorio aislado de su contexto, sino en
1816 describe un acucioso descenso con una regresión sus relaciones con la organización y el funcionamiento
lineal de -997.8 y tasas de decrecimiento anual de 27%. administrativo y financiero del virreinato. De este modo,
En términos de la distribución del total del egreso este estudio ofrece cifras consolidadas de una parte de
durante la vida de Mutis, se observa una preponderancia sus cuentas, que muestran que durante los 33 años de su
del rubro pintores (34%,) sobre el de naturalistas (25%). existencia sus gastos se elevaron por lo menos a 263.868
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

En un nivel más agregado, la llamada Parte Científica pesos, procedentes de fondos del virreinato, de la Primera
consumió el 30% de los gastos mientras la Oficina de República de Cundinamarca y del gobierno de la Recon-
Pintores, un 36%. Al analizar los índices de correlación quista. Decimos «por lo menos», ya que por el momento
Pearson entre cada uno de estos rubros (pintores y na- ha sido imposible incluir los costos de los instrumentos
turalistas) con el total del egreso, para los naturalistas astronómicos, de los libros pertinentes del Fondo Mutis
tenemos un índice de 0,51 y para los pintores uno de que hoy conserva la Biblioteca Nacional de Colombia y de
0,71, lo que indicaría un mayor nivel de asociabilidad los viajes en barco de los pintores españoles, que asumió
entre los pintores con el total del gasto. Tanto la distribu- la Real Hacienda; también quedan pendientes de cálculo
72 ción del egreso como los índices de correlación permiten los arriendos de las casas y terrenos del rey puestos a dis-
confirmar la hipótesis de que, financieramente hablando, posición de aquel centro científico. A pesar de no haber
la Expedición fue concebida por Mutis como un centro localizado otros documentos relativos a donaciones pri-
de ilustradores botánicos. Sin embargo, al aplicar los vadas (en dinero o en servicios), queda todavía pendiente
mismos índices Pearson a nivel de las partes (departa- el asunto de la destinación de esos fondos. Pese a todo lo
mentos) en que se hallaba dividida la Expedición, ten- anterior, esta investigación aporta una contribución indis-
dríamos un índice de 0,71 para la Parte Científica y uno pensable al debate relacionado con los gastos realizados
de 0,70 para la Oficina de Pintores, en relación con el por la corona española en el desarrollo de las ciencias en
total del egreso. Esta variación indica la poca demanda el Nuevo Reino de la época de la Ilustración.
de bienes intermedios por parte de la Oficina de Pinto- Tratando de limitar los errores de interpretación, se
res. Lo que significa que insumos para la preparación ha hecho una relectura de las condiciones de creación de

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la Expedición, a fin de comprender mejor cómo la coro- a echar atrás las decisiones tomadas cinco años antes,
na no se limitó a ratificar aquello que había establecido con motivo de la creación de la Expedición a Santafé, y
Caballero y Góngora, sino que, sobre todo y desde el que respondían parcialmente al deseo de Gómez Ortega
comienzo, le transfirió por completo al virrey el pilotaje de neutralizar a Mutis (Amaya 2005: 293-294). La corona
administrativo, financiero y científico, sin exigir ninguna apartó de facto a Gómez Ortega de esta actividad eco-
fiscalización y fijándole al asunto por único límite de nómica estratégica, transfiriendo por esta vía al Nuevo
existencia la desaparición del director fundador. Aunque Reino las correspondientes operaciones de organización
esta última disposición no fue respetada, la lectura del y control. De este modo, gracias a la protección del arzo-
Cuadro 3 testimonia el freno radical que experimentaron bispo virrey, Mutis vio cómo se le confiaba la realización
los gastos tras la muerte de Mutis. En este sentido, la del proyecto, que había madurado durante muchos años,
descomposición por periodos (1783-1790 [+18% anual], de pasar de la simple recolección al cultivo razonado de
1791-1800 [-5,8% anual], 1801-1808 [-0,1% anual] y 1809- los árboles de quina.
1816 [-27% anual]) ratifica que las relaciones personales Esta investigación confirma desde otro ángulo la au-
de Mutis con las autoridades de mayor poder y las redes tonomía científica de Mutis frente a la España metropoli-
más influyentes del virreinato eran el elemento prepon- tana, revelando ahora su autonomía de gestión adminis-
derante a la hora de negociar el presupuesto anual, sin trativa y financiera. Esto significa que desde su creación
preocuparse de presentar cuentas, ni de entregar pro- hasta su clausura las autoridades imperiales como virrei-
ducción científica, y todavía menos de responder por nales, careciendo de competencias científicas a su alcance,
quiméricos beneficios de la inversión estatal que en 1800 decidieron o quizás no tuvieron más remedio que dejar
alcanzó un 0,03% o un 0,04% del PIB del Nuevo Reino. a Mutis en libertad para que condujera la empresa a su
El análisis del Cuadro 3 muestra que más de dos aire. El éxito de Caballero y Góngora en el tratamiento del
tercios del egreso servían para cubrir gastos de personal, «motín de los Comuneros» comprometió la posibilidad de
aspecto propio de una economía preindustrial. También implementar globalmente la política de gestión borbónica
evidencia la supremacía de los medios puestos al servicio centralizada, conservándoles a los virreyes libertades con-
de la Oficina de Pintores, fortaleciéndose aún más esta siderables para actuar financieramente. Son justamente
orientación a partir de 1809, cuando a pesar de derogar esos reductos ancestrales no revocados los que explican
la orden que disponía el fin de la Expedición a la muerte la increíble independencia de que Mutis gozó.
de Mutis, y del informe de Leyva, Amar y Borbón no El ángulo financiero de esta lectura de la Expedi-
pudo recurrir al Real Jardín Botánico. El virrey decretó ción invita a examinar su ecosistema, su sociología. Al

La Expedición Botánica a la luz de las cifras, 1783-1816


entonces nuevas reglas de gestión, viéndose obligado a menos aquel centro ha reencontrado su lugar en el flujo
respetar antiguas estructuras de funcionamiento. Mante- financiero del virreinato y por ende en el de producción
niendo esta independencia científica frente a la metrópo- y en las redes de influencia, sin olvidar la dimensión ad-
li, los trabajos no podían desarrollarse sino perpetuando ministrativa. De este modo la creación de la Expedición
la posición de Mutis, para quien cada uno de sus dibujos aparece como el fruto de una acción política neogranadi-
a todo color superaba la descripción botánica más per- na ratificada por el rey, más bien que como producto de
fecta, punto de vista que Humboldt compartió (Amaya una supuesta política impulsada desde Madrid. Al validar
2012). Por lo relativo a la gestión, esta alcanza un nivel el proyecto de la administración virreinal, la corona le
anormalmente elevado hasta 1808, al integrar los sala- transfirió a esta la dirección administrativa y financiera y
rios en especie del personal, así como los gastos de la ante todo la científica, para la que carecía de competencia
Expedición a La Habana. Sin embargo, los impactos más y que optó por no asumir; solo tardíamente el nombra-
fuertes se explican por inversión en infraestructura. Estas miento de Leyva como Juez Comisionado para el asunto 73
últimas iniciativas evidencian que Mutis intentó utilizar anunció el inicio de una nueva época en las relaciones
la Expedición para conseguir una institucionalización del Estado con la Expedición. Así las cosas, este estudio
discreta de la historia natural en el Nuevo Reino, que no se limita a una historia económica o contable; antes
siempre rechazó la corona y que sí validó la Primera bien, se orienta hacia las consecuencias del comporta-
República de Cundinamarca (1811). miento de la administración pública sobre el desarrollo
Así, desde antes de la creación de la Expedición, de las ciencias naturales en el Nuevo Reino. Resulta de
promovido a jefe de la recolección y aprovisionamiento todo ello que, para esta colonia, España no dispuso de
de las llamadas quinas de Santafé, Mutis recuperó sus ninguna política científica pertinente, ya que todo cuanto
derechos de primer descubridor de los árboles de quina se emprende, nace y se desarrolla a partir del interés inte-
en el Nuevo Reino. Esta determinación indujo a Madrid lectual de un particular. En realidad la corona se limitará

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a adoptar localmente los proyectos del «neogranadizado» R eferencias
Mutis en punto a ciencias naturales. Sin embargo, este
caso particular no debe llevar a inferir que las políticas _Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales
científicas, administrativas y financieras de la corona eran (1978) Cartas de Caldas. Bogotá: Colciencias.
_Amaya, José Antonio (2004) Cuestionamientos internos e impugna-
inoperantes en el Nuevo Reino; frente a este asunto se
ciones desde el flanco militar a la Expedición Botánica. Anuario
impone una prudencia extrema, sobre todo cuando se Colombiano de historia social y de la cultura 31: 75-118.
considera la cartografía, frente a la cual Madrid tenía una _Amaya, José Antonio (2004) Comienza la Expedición Botánica: el
incontestable posición preponderante sobre Santafé. redescubrimiento. Cincuenta días que cambiaron la historia de
En esta óptica, la creación de la Expedición brindó Colombia. Bogotá: Semana (1152, mayo-junio): 66-68.
una respuesta parcial a las expectativas de una élite crio- _Amaya, José Antonio (2005) Mutis, apóstol de Linneo; historia de la
botánica en el virreinato de Nueva Granada, 1760-1783. (Traduci-
lla rica e ilustrada, a la que el arzobispo virrey decidió
do por José Antonio Amaya con base en una versión preliminar
satisfacer, a fin de asegurar una gestión tranquila del de María Yolanda Medina) Bogotá: Instituto Colombiano de An-
Nuevo Reino, tras el «motín de los Comuneros». Este tropología e Historia (Icanh).
gesto político encontró su traducción económica en el _Amaya, José Antonio (2013) «Como débil muestra de admiración y
incremento de las expectativas de ingresos de los par- gratitud»: José Celestino Mutis en la obra de por Humboldt y Bon-
pland. Estudio preliminar. En Olga Restrepo Forero, ed. Proyecto
ticulares (sector privado) cuando se autorizó la explo-
Ensamblado en Colombia. tomo 1. Ensamblando estados. Bogotá:
tación de las quinas. La realización de este proyecto de
Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Ciencias Huma-
expedición se vio sin duda facilitada por el hecho de que nas, Centro de Estudios Sociales (CES), Grupo de Estudios Socia-
para 1783 hacía tres años que el Nuevo Reino había acce- les de la Ciencia, la Medicina y la Tecnología (GESCMT).
dido al rango de colonia generadora de beneficios para _Arnold, Linda (1993) Burocracia y burócratas en México, 1742-1835.
la metrópoli. Sacrificar un porcentaje de estos beneficios México: Grijalbo.
_Burkholder, Mark & D. Chandler (1984) De la impotencia a la auto-
para responder a las reivindicaciones de las élites indis-
ridad; la corona española y las audiencias en América 1687-1808.
pensables a la producción de riqueza pareció más realis- México: Fondo de Cultura Económica.
ta que arriesgar un conflicto con la oligarquía local. Por _Colmenares, Germán (1989) Relaciones e informes de los gobernantes
este camino, las élites desarrollarán un vivo interés en de la Nueva Granada, 3t. Bogotá: Banco Popular.
la Expedición, convirtiendo a algunos de sus herederos _Colmenares, Germán (1997) Historia económica y social de Colom-
en estudiantes autodidactas de campos del saber hasta bia; Popayán una sociedad esclavista. Bogotá: Tercer Mundo.
_Dedieu, Jean-Pierre (2012) Amistad, familia, patria y rey; las bases
entonces mantenidos en reserva. A partir de entonces se
de la vida política en la Monarquía española. Mélanges de la Casa
reforzará la idea de una pertenencia a un territorio, el de Velázquez 35(1): 27-50, consultado el 4-2-2012. Disponible en:
neogranadino, que poco a poco terminará por poner en http://mcv.revues.org/1620#text
segundo plano la imagen de la metrópoli. _Escobedo, Ronald (1986) Control fiscal en el Virreinato peruano; el
José Antonio Amaya_ James Vladimir Torres

Tribunal de Cuentas. Madrid: Editorial Alhambra.


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Sección Colonia. Miscelánea. _Gelman, Jorge (1987) El gran comerciante y el sentido de la circu-
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Además, el AGN conserva documentación novedosa correspondiente Historia Económica 5(3): 485-507.
a cargos hechos por las Reales Cajas Matrices de Santafé a la _González Beatriz & José Antonio Amaya (1996) Pintores, aprendices
Expedición Botánica. Se revisaron con resultados positivos los y alumnos de la Expedición Botánica. Revista Credencial Historia
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de Santafé en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada tecanacional.gov.co
a fines del siglo XVIII, en proceso de publicación. _Valencia Villa, Carlos (2003) Alma en boca y huesos en costal;
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y la apropiación del nuevo mundo. Bogotá: Instituto Colombiano Santafé, Mariquita y Mompox 1610-1660. Bogotá: Instituto Colom-
de Antropología e Historia (Icanh). biano de Cultura Histórica (Icanh).

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«Como débil muestra

«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
de admiración
y gratitud». A Félix Muñoz Garmendia,
José Celestino Mutis botánico vasco en el Real Jardín Botánico (Madrid)

en la obra de Humboldt Confieso humildemente que soy de aquellos que gustan inves-

y Bonpland. tigar ese tipo de miserias, como las llaman nuestras grandes
inteligencias. Tengo la vista corta y los detalles minúsculos

Estudio preliminar se avienen con mis ojos, quiero decir con mi inteligencia
miope. Me intereso por una muchedumbre de hechos mi-
croscópicos que producen piedad en esos historiadores, en
José Antonio Amaya* esos críticos de quienes se dice y quienes dicen encantados
de ellos mismos que tienen las alas y la mirada de las águilas.
Auguste Jal, Dictionnaire critique
de biographie et d’histoire, 1864

D
urante su permanencia en Santafé, Alexander
von Humboldt (1769-1859) y Aimé Bonpland
(1773–1858) fueron obsequiados por José Ce-
lestino Mutis (1732–1808) con aquello que la
tradición ha venido denominando una «co-
lección», naturalmente de materiales botánicos1. En este
caso, la indeterminación del vocablo «colección» se explica
77

*_jaamaya@unal.edu.co en este estudio. Por último, los resultados 1_La lectura del presente trabajo está aso-
preliminares del presente trabajo se pre- ciada con la consulta del artículo electró-
_La fase inicial del presente artículo se pre- sentaron en el ciclo «Viajeros por Colom- nico, «En busca de las colecciones obsequio
paró con fondos del Proyecto n.º 805176 bia: pasado y presente», que organizó la de Mutis a Humboldt y Bonpland. Cronolo-
de la División de Investigaciones Bogotá- Fundación Gilberto Alzate Avendaño en gía de su recibo en Santafé, de su envío y
DIB de la Universidad Nacional de Colom- septiembre de 2011. recibo en París, y de algunos comentarios
bia. Dicho proyecto se presentó conjun- ulteriores en Colombia, Francia y España,
tamente con la maestra Beatriz González. 1801-1983» (Amaya 2012), disponible en
Durante aquella fase participaron los http://ensambladoencolombia.org/crono-
estudiantes del curso de Métodos, del mutis/index1.htm Se recomienda utilizar
Departamento de Historia de la Universi- Google Chrome. En cada caso se remite al
dad Nacional de Colombia, edición 2010. lector a uno o a varios Enlaces, que lo lleva-
Luego la ecóloga Ananay Arango Matiz rán a la o las entradas correspondientes del
realizó los cotejos botánicos que figuran citado artículo electrónico.

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quizás por el hecho de que no se la ha podido locali- a Bonpland fechada en Roma el 10 de junio de 1805 lla-
zar desde hace más de un siglo (Triana 1871: 2); en todo man la atención. El «prometo a los demás sin cumplir
caso, ninguna descripción material completa ha podido la palabra», remata con aquello de que «los muertos se
levantarse de ella. Sin embargo, esta «colección» no es equivocan y usted podrá publicar por sí mismo los Hoi-
tan silenciosa como pareciera, y posiblemente perduran tzias […]» (Minguet 1980: 150-151), aludiendo al difunto
huellas de ella en la obra americana de Humboldt y Bon- director del Real Jardín Botánico de Madrid, Antonio
pland, al menos en la parte correspondiente a la botánica, José Cavanilles (1745-1804) y a su obra. Aparte de desen-
como efectivamente ocurre en Plantes équinoxiales (1808; cantarlo, tales pasajes han incitado al autor de la presen-
1809) y en Monographie des mélastomacées (1816; 1823). te investigación a ocuparse del asunto de la desaparición
La localización de esas huellas incita a la consulta de los de la colección de láminas de Mutis. Así fue que surgió
materiales preparatorios de las publicaciones correspon- el interrogante de qué se sabe hoy por hoy del famoso
dientes de Humboldt y Bonpland, sin olvidar documentos regalo de Mutis a Humboldt
originalmente no destinados a la publicación, tales como Todo intento de reconstruir el contenido de las co-
sus respectivos diarios de viaje y correspondencias, que lecciones obsequio de Mutis a Humboldt y a Bonpland
incluyen, estas últimas, piezas autógrafas del propio Mu- debe comenzar precisando que estas procedían de la
tis. Del mismo modo, sería ingenuo omitir los herbarios, Flora de Bogotá, lo que significa que no eran materiales
las notas de campo e incluso los dibujos preliminares, que preparados al azar. En este sentido puede decirse que
conserva en su mayoría el Muséum National d’Histoire Mutis inspiró, adelantó y coordinó en esta flora uno de
Naturelle de Paris, (MNHNP). Así definido, el campo de los proyectos más ambiciosos que en su género conoció la
investigación se extiende de 1801 a 1846, siendo claro el segunda mitad del siglo XVIII. Comenzado en 1760 por
contraste entre la espontaneidad de las «huellas» involun- iniciativa y con recursos del propio Mutis, el proyecto se
tarias, por una parte, y la preparación concienzuda de las oficializó el 1º de noviembre de 1783, cuando el rey Car-
obras publicadas tras el regreso a Europa, por otra parte. los III (1716-1788) creó la Expedición Botánica, a instan-
Hay que precisar que este tipo de investigación, suerte de cias del arzobispo virrey Antonio Caballero y Góngora
arqueología de los sedimentos de la obra americana de (1723-1796). A principios del siglo XIX, la República de las
Humboldt y Bonpland, tal y como ha sido definida, no Letras continuaba a la espera de resultados. Un aspecto
es realizable en su integralidad desde Colombia. Por ello, singular de la obra es el predominio de la recolección y
al compilar múltiples indicios dispersos, este artículo no de la representación gráfica sobre el tratamiento y pu-
se propone otra cosa que abrir una puerta, esbozar una blicación de la información (Amaya 1982; Amaya 1986;
investigación en desarrollo. Amaya 2005), lo que indica que era mucho lo que Mutis
Sorprende ciertamente que en el Inventario de las tenía que decir, literalmente hablando en 1801.
descripciones y observaciones para la «Flora de Bogotá» de El contenido de las colecciones obsequio de Mutis
José Celestino Mutis que se conservan en el Real Jardín se ha reconstruido aquí compilando fragmentos recogi-
Botánico (Madrid) y en el Catálogo de los envíos de His- dos en los diarios y la correspondencia de Humboldt y
toria Natural remitidos por José Celestino Mutis a Suecia Bonpland (véase Amaya 2012: enlace 1). Sin embargo,
(Amaya 2005, t. 2: 25-147, 149-461), los materiales reci- como se dijo más arriba, hoy por hoy no se han encon-
José Antonio Amaya

bidos en Santafé por Humboldt y Bonpland de manos trado documentos pertinentes preparados por Mutis, en
de Mutis hayan dejado tan poca huella en sus obras y particular la correspondiente lista y copia que el sabio
aparentemente ninguna en el archivo del propio Mutis. solía conservar para facilitar la comunicación ulterior
Sin embargo, algunos pasajes de la carta de Humboldt con sus corresponsales.
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Como puede verse, ante la carencia de las colec- españoles, ni entraba en detalles sobre sus previsibles
ciones de láminas en físico, que hemos buscado infruc- contactos con los centros científicos nacionales. En estas
tuosamente una y otra vez desde hace cerca de treinta condiciones, puede decirse que este viaje a la América
años2, se asume que las palabras que sobre ellas se con- española (5 de junio de 1799 a 1º de agosto de 1804)
servan contienen verdades, que eventualmente pueden no es otra cosa que un viaje de sustitución. Aún más,
conducir a los originales. Justo con esas palabras se ha en 1801 a Humboldt no le interesaba por sí misma la
tratado de reconstruir e inferir el contenido y las rela- América española, ni la botánica era precisamente su
ciones entre las partes de aquellas colecciones y su sig- prioridad, como sí lo era su teoría del cosmos. Además,
nificado para la historia de la ciencia del Nuevo Reino para entonces su concepto de Mutis naturalista no era el
de Granada en los albores del siglo XIX. Sobre todo, se más positivo4, aunque en un momento lo asaltó el temor
aspira construir con ellas una nueva clave de lectura que de que los trabajos del gaditano fueran publicados antes
permita un día establecer el lugar que le corresponde a que los suyos. Así estaban las cosas cuando se enteró en
Mutis y su Flora en la obra botánica americana de Hum- Cuba de que había perdido los alisios para ganar Gua-
boldt y Bonpland. yaquil desde Panamá por barco, lo que lo determinó a
dirigirse a Lima por vía terrestre. Fue entonces cuando

«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
se le ocurrió visitar a Mutis. En estas circunstancias y
El encuentro improbable
tras permanecer en Cartagena de Indias del 30 de marzo
Múltiples contingencias rodearon el viaje de Humboldt a al 19 de abril de 1801 (Minguet 1980: 130), Humboldt y
Santafé. Originalmente ni Mutis ni el territorio del Nuevo Bonpland optaron por remontar el río Magdalena. Los
Reino de Granada que ocupa la actual Colombia figura- «móviles» aparecen consignados en un pasaje epistolar
ban en el itinerario. El aplazamiento de la expedición del propio Humboldt, en el que por lo demás el remiten-
alrededor del mundo del capitán Nicolás Baudin (1754- te ya está involucrado en la reconstrucción de su viaje e
1803), seguido de la imposibilidad de integrar el equipo intenta aparecer como dueño de su destino:
de científicos enviados por Napoleón (1769-1821) a Egip-
to (1798-1801), condujeron a Humboldt a intentar unirse El vivo deseo de conocer al gran botánico, don José Ce-
en Lima a la segunda versión anunciada erróneamente lestino Mutis, que fue un amigo de Linneo y vive hoy día
del periplo de Baudin. En uno y otro caso, Humboldt y en Santa Fe de Bogotá; y de comparar nuestros herbarios
Bonpland, su secretario de nacionalidad francesa, natu- con los suyos; y la curiosidad de ascender la inmensa
ralista y cirujano de la Marina, se perfilaron como parte Cordillera de los Andes que se extiende desde Lima (del
de un equipo bajo comando militar francés3. Tales preci- lado norte) hasta la desembocadura del Río Atrato, en
siones ayudan a entender los términos del pasaporte que el golfo del Darién, a fin de poder hacer, según mis ob-
les concedió el rey Carlos IV (1748-1819), autorizándolos servaciones personales, un mapa de toda la América del
a visitar «las Américas y demás posesiones ultramarinas Sud, desde el Río de las Amazonas hasta el norte, me
de sus dominios» (Minguet 1980: 248). En realidad, el impulsaron a escoger la ruta por la tierra, desde Quito y
monarca suponía que el itinerario concebido por Hum- más allá de Santa Fe y Popayán, a la vía marítima más
boldt a su cuenta y riesgo sería fugaz, puesto que su allá de Porto Bello, Panamá y Guayaquil5.
objetivo final no era otro que integrarse a la comitiva de
Baudin. Tradicionalmente se ha magnificado la liberali- Por último, y sobre todo, no hay que imaginar que el
dad del rey al conceder este permiso que no obligaba Humboldt que viene a América es el enciclopedista que
a Humboldt a desplazarse en compañía de científicos hoy conocemos. Su afán por integrarse a las mencionadas
79

2_Doña Ivonne Eiseley de Ojeda (1905-2011), 4_Al respecto Humboldt anota en sus Dia- la octava edición del Genera plantarum 5_Alexander von Humboldt a Wilhelm von
fundadora de la Asociación de Amigos de José rios: «Le anuncié [a Mutis, camino de de su maestro. Olof Swartz (1760-1817) Humboldt, Contreras de Ibagué, Reino de
Celestino Mutis (Madrid), tampoco tuvo éxito Santafé, a mediados de 1801] algunos había publicado Florae Indiae Occidenta- la Nueva Granada (4°, 5’ de latitud norte),
en idéntica búsqueda, como no lo ha tenido el nuevos géneros de Schrebersche y Swar- lis en 3 tomos (1797-1800). En las citas del 21 de septiembre de 1801 (Minguet 1980:
doctor Félix Muñoz Garmendía. tzische, los que habíamos visto en el Río presente estudio se respetará la ortogra- 83-84).
del Magdalena y de los que se podía fía de los documentos de archivo, sean
3_«Cuando os abracé por última vez en la suponer que apenas los conocería por su publicados o inéditos.
calle Helvétius en París, en el momento nombre» (Academia Colombiana de Cien-
en que pensaba partir para el África y las cias Exactas, Físicas y Naturales [ACCE-
Grandes Indias, no me quedaba más que FYN] y Academia de Ciencias de la Repú-
una débil esperanza de volver a veros y blica Democrática Alemana [ACRDA]
navegar bajo vuestras órdenes» (Hum- 1982: 109, a). Johann Christian Daniel von
boldt a Baudin, Cartagena de Indias, 12 de Schreber (1739-1810), discípulo de Lin-
abril de 1801. En Minguet 1980: 80). neo, se había ocupado (1789-1791) de

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expediciones revela hasta qué punto buscaba hacer mé- cia la química y la agricultura, y por otro lado, un grupo
ritos para convertirse en el héroe de las ciencias que de militares neogranadinos abogaba por el abandono de
habita nuestro imaginario. la botánica del puesto de liderazgo que había venido
El anuncio de la visita de los jóvenes científicos ocupando en Santafé desde 1760, en beneficio de la mi-
despertó y dinamizó a Mutis, quien a la sazón frisaba nería. Para reafirmar su autoridad, nada más oportuno
los 70 años, padecía los achaques de su edad, se hallaba que el aval de los viajeros. Mutis sabía perfectamente que
sin adjuntos en su Real Expedición desde 1794 y seguía si Humboldt atendía las insinuaciones de la oposición
reticente a solicitar sustitutos (Amaya 2000: 108). Sus (Amaya 2004), las consecuencias se proyectarían ad
vínculos con el Real Jardín Botánico (Madrid) se halla- vitam æternam7. Consciente de ello, movilizó toda su
ban interrumpidos desde 1784, es decir prácticamente influencia y poder de persuasión para integrar a los vi-
desde la creación de su Expedición en 1783. Iniciada en sitantes a sus redes de sociabilidad durante el itinerario
1786, su correspondencia con Cavanilles apenas había Cartagena–Santafé. En Santafé, donde vivía en la sede
satisfecho, con el Caryocar amygdaliferum publicado en de la Expedición desde 17908, alojó a los visitantes en
1797, las reiteradas peticiones del botánico valenciano, su residencia particular, «con patio, jardín y cocina, con
autor de Icones, la obra botánica más destacada de la canapés de damasco, el non plus ultra del lujo america-
Ilustración española, tanto por su contenido y extensión, no» (ACCEFYN y ACRDA 1982: 111, a).
como por la representación de las plantas que allí figu- A pesar de lo dicho, se percibe una ambivalencia de
ran. Sin embargo, y a pesar o quizás con motivo de esta Mutis con sus huéspedes. Ahora puede asegurarse que su
publicación, Mutis parecía reacio a publicar en la obra relación con ellos estuvo impregnada de segundas inten-
de Cavanilles, donde si bien su manuscrito apenas había ciones, y ello desde antes de que arribaran a Santafé. En
sido intervenido, la lámina correspondiente (54 × 38 cm) efecto, el Director de la Real Expedición no podía estar
a todo color había sido reproducida en blanco y negro de acuerdo con la exploración de su tierra de adopción e
(22 × 17.5 cm) y reducida en más del 80%. Además, para investigación por extranjeros sin la compañía de «sabios
entonces Mutis carecía de vínculos internacionales, no españoles». Tampoco podía ver con buenos ojos un pa-
obstante los requerimientos del francés Charles Louis saporte que no garantizaba ninguna protección para sus
L’Héritier de Brutelle (1746-1800) (Amaya 2005, t. 2: 607; trabajos. En estas circunstancias, se unió a la protesta de
San Pío y Collar 1995: 174, entrada 1538) y del inglés Ja- un grupo de abogados payaneses dirigido por Santiago
mes Edward Smith (1759-1828), entre otros naturalistas6. Pérez de Arroyo y Valencia (1773-1845), consiliario del Co-
Aunque continuaba gozando del apoyo del Virrey y del legio del Rosario, y que integraban Miguel Pombo (1773-
Arzobispo de Santafé, del Rector del Colegio del Rosario, 1816) y Francisco José de Caldas (1768-1816). Impugnaban
del notable santafereño Jorge Tadeo Lozano (1771-1816) las condiciones en que el gobierno metropolitano había
y de José Ignacio de Pombo (1761-¿1815?), comerciante autorizado este recorrido, fundándose en la jurispruden-
payanés establecido en Cartagena, su Expedición era cia emanada con motivo de la organización de las expe-
objeto de contestación y también de reprobación. Justo diciones Hispano Francesa (1735-1746) y al Perú y Chile
en 1801 se preparaban dos proyectos relacionados con la (1777-1788). Argumentos de corte nacionalista frente a ex-
llamada Casa Botánica. Por un lado, Francisco Antonio pediciones extranjeras ya habían sido esgrimidos cuando
José Antonio Amaya

Zea (1766-1822), subdirector de la Expedición en comi- la creación de la Expedición, por Caballero y Góngora
sión en París, junto con otros criollos y sin duda con el frente a José de Gálvez (1720-1787), ministro de Indias,
apoyo de las autoridades metropolitanas, preparaba una para ganar la voluntad del rey Carlos III (Hernández de
reforma destinada a reorientar el centro santafereño ha- Alba 1968-1975, t. 1: 116-120). El grupo de payaneses se
80

6_«Habré recibido veinte visitas de los de esta carta podría deducirse de la que 7_Los raramente citados Diarios de Hum- ese público trataba con afectada indiferen-
botánicos más célebres de la Europa, el mismo Le Blond, médecin naturaliste boldt en el Nuevo Reino abundan en alu- cia. De ahí la amistad sin límites, los sacrifi-
no más que porque saben que he visto du roi, le enviara a Juan Jiménez, comer- siones sobre el lugar de Mutis en el pano- cios y gastos que hizo Mutis con nosotros.
y conozco a vuesamerced; Mr. Smith, en ciante en Santafé: «la inclusa para el Dr. rama cultural de Santafé, tema poco y nada Era de su propio interés; era el interés de
particular, inglés, de la Sociedad Real de Mutis, espero se la mande lo más breve»: tratado en los estudios sobre la Ilustración su partido […] Mutis envío a su secretario [J.
Londres, me ha dicho que tiempos hace París, 16 de noviembre de 1786 (Archivo neogranadina. El siguiente fragmento en Mª Carbonell] a Facatativá a fin de manifes-
ha escrito a vuesamerced y aguarda su General de la Nación (AGN). Colecciones particular muestra cómo Humboldt apro- tarme una vez más que él salía a recibirme
respuesta con el mayor anhelo […] él Enrique Ortega Ricaurte. Caja 122, car- vechó para sus fines científicos la auto- por intermedio de sus amigos y que de nin-
desea, parece, verificar con vuesamer- peta 7, folios 3-4. Comunicación electró- ridad contestada de Mutis en la capital guna manera me deje seducir por otros ni
ced la parte del herbario de [Linné] en nica del profesor doctor Daniel Gutiérrez virreinal: «En realidad tenía que halagar al acepte una casa distinta a la suya» (ACCE-
que figura vuesamerced como el lucero Ardila, 16 de junio de 2011). viejo hombre no solo un poco, haciendo FYN y ACDRA 1982: 109, a y 110, a). Una
entre las estrellas» (Jean Baptiste Le ver al público de Santa Fé que del norte interpretación similar de estos fragmen-
Blond, s. l., s. f. (Hernández de Alba 1968- lejano llegaba un hombre, solo para visitar tos se encuentra en Restrepo (1993: 126, n.º
1975, t. 4: 19). La fecha crónica y tópica a un erudito, al mismo que una parte de 72-73, entre otros lugares).

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proponía reparar la ligereza de la Corona, solicitando y de muy mal humor» (ACCEFYN y ACRDA 1982: 109, a)
la integración de Caldas al viaje de Humboldt. Se rehu- en alguien comunicativo y efusivo? Todo indica que
saron pedir apoyo al virrey Pedro de Mendinueta (1736- Humboldt fue el primero en franquearse. Comenzó pre-
1825), por no considerarlo «hombre de luces»; además, sentando sus muestras y observaciones científicas (bo-
sabían perfectamente que el funcionario estaba obliga- tánica, zoología, antropología, mineralogía, astronomía,
do a prestar a los viajeros «todo el favor, auxilio y pro- geografía física, geografía de las plantas…), colectadas
tección que necesitaren» (Minguet 1980: 248). Optaron durante su viaje destinado a ampliar los límites del saber
por dirigirse a Mutis para que los representara; el sabio humano y ganar para sí la gloria resultante de la proeza
aceptó, a pesar de que aún no conocía personalmente a de su(s) viaje(s). Luego reveló sus proyectos de carrera,
Caldas y tampoco sus trabajos (Amaya 2010). que a él debían conducirlo a integrar el Institut National
Humboldt y Bonpland llegaron a Santafé el 6 de ju- de France (IF) en calidad de corresponsal extranjero12, y
lio de 1801. Planeaban pasar aquí solo algunos días. Sin a Bonpland, a colaborar con el MNHNP13. Semejantes am-
embargo, «el pobre Bonpland tuvo de nuevo […] fiebre biciones evocaban en Mutis los motivos que a él mismo
en la ruta de Honda a Santafé. Esto [los] obligó a perma- lo habían conducido a Santafé. A su turno, este último
necer en esta última ciudad dos meses enteros»9. Este les narró las peripecias que había tenido que sortear aquí

«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
encuentro improbable se halla en el origen de una amis- en América para ponerse a la cabeza de la Expedición. A
tad que estimulará a ambos protagonistas —sin olvidar pesar de las convicciones imperiales de Mutis y de la
a Bonpland y a Caldas— y conducirá por lo principal a calidad de citoyen du monde de Humboldt, los dos sa-
la difusión del primer retrato grabado de Mutis, que re- bios se reconocieron mutuamente. Pertenecían al mismo
produce este estudio, y a la publicación de la primera linaje de viajeros científicos y sus proyectos se reflejaban
biografía en francés del sabio gaditano (Humboldt 1821a; en idéntico espejo.
Humboldt 1846).
La permanencia de Humboldt y Bonpland en San-
Los intercambios
tafé generó una interesante documentación que ratifica
la autonomía de Mutis frente a la España metropolitana, Mutis tuvo en la visita de Humboldt y Bonpland la opor-
así como los alcances y las limitaciones de la Flora de Bo- tunidad única de intercambiar directamente con sabios
gotá. Mutis era un hombre muy reservado, casi secreto. europeos. Su primera preocupación fue la de hacerse
Durante el tiempo que dirigió la Expedición, aparte de reconocer. Comenzó por hablar de su descubrimiento
Francisco Martínez10 y luego de los propios Humboldt y de las quinas de Santafé, de sus correspondientes inves-
Bonpland, no se sabe de nadie que haya penetrado en tigaciones terapéuticas, del cultivo, la recolección y el
su gabinete, ni siquiera sus colaboradores más cercanos. transporte de la preciosa corteza, de las afrentas sufridas
«Su carácter misterioso y desconfiado, de que no podía para lograr hacerla reconocer y de la redacción de su Ar-
prescindir, lo mantuvieron siempre en silencio y en su cano de la quina. El prusiano como el francés quedaron
retiro. Jamás comenzó la confesión prometida, jamás le- sorprendidos ante semejante erudición todavía desco-
vantó el velo, ni me introdujo en su santuario [su gabi- nocida en Europa. Bonpland se aprestó a consignar este
nete]. Siempre me mantuvo en la ignorancia del estado saber en un texto escrito de su puño y letra titulado,
de sus cosas, y solo las he venido a conocer superficial- «Observations communiquées par le Doct[eur]. Mutis».
mente después de su muerte»11. Hasta los testimonios Sea la oportunidad de puntualizar que la parte de Bon-
de Humboldt, se le creía egoísta, hosco y misantrópico. pland en este asunto merece atención, en la medida en
¿Cómo logró el visitante convertir al Mutis «reservado que el francés «debe ser visto como el botánico de la
81

8_En cuanto a la sede de la Expedición 10_Francisco Martínez, deán de la Cate- 12_Humboldt será acogido por el IF como toutes les plantes recueillies par eux
Botánica, esta ocupaba una de las «mejo- dral de Santafé, calificaba el «genio» de Asociado Extranjero el 14 de mayo de dans l’Amérique méridionale, 1 de enero
res y mayores [casas] de esta capital». J. C. Mutis de «muy reservado» y «sumamente 1810 (Minguet 1980: 340). de 1805, firmado por Jussieu, Lamarck,
Mutis a Ignacia Consuegra, Santafé, 14 de delicado y casi nimio, por lo que mira a Desfontaines, Hamy 1905: 232 y 233, y
noviembre de 1791 (Hernández de Alba la perfección científica (informe secreto 13_Aunque estudió las colecciones dona- Decreto imperial del 13 de marzo de 1805
1968-1975, t. 2:64). al ministro Pedro Acuña, Santafé, 19 de das al MNHNP, Bonpland nunca se inte- -y no 1804-, Minguet 1980: 257).
mayo de 1793, Pérez et ál. 1954: 131). gró a este centro; el 15 de diciembre de
9_A. von Humboldt a Wilhelm von Hum- 1817, hallándose establecido ya en Bue-
boldt, Contreras de Ibagué, Reino de la 11_Oficio de Francisco José de Caldas a José nos Aires, será elegido miembro corres-
Nueva Granada (4º, 5’ de latitud norte), Ramón Leyva, secretario del virreinato pondiente de la Academia de Ciencias,
21 de septiembre de 1801 (Minguet 1980: de Santafé y juez comisionado para los Sección de Botánica (Rapport sur la
85). Asuntos de la Expedición Botánica, San- proposition faite par MM. Humboldt et
tafé, 30 de septiembre de 1808 (ACCE- Bonpland de déposer dans les collec-
FYN 1978: 281). tions du Muséum des échantillons de

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«El hombre que supo desplegar una
© Fotografía de Ernesto Monsalve Pino actividad tan sorprendente durante
cuarenta y ocho años de trabajos en el
Nuevo Mundo se hallaba dotado por la
naturaleza de la constitución física más
afortunada. Era de estatura elevada,
rasgos nobles, porte grave, maneras
fáciles y educadas. Su conversación
era tan variada como el objeto de
sus estudios. A menudo hablaba con
pasión, aunque también solía practicar
el arte de escuchar al que Fontenelle
tenía en tan alta estima y que ya en su
época consideraba como una rareza»
(Humboldt 1821a; Humboldt 1846).

¿Pierre Jean François Turpin?


(1775-1840)
¿Alexander von Humboldt?
1769-1859
François Noël Sellier (1737- ?), grabador
Abril de 1808
Papel tinta
50,53 x 34,3 cm
Biblioteca Nacional de Colombia
Grabado que apareció en el frontispicio
del primer volumen de Plantes
équinoxiales, obra de Alexander von
Humboldt (1769-1859) y Aimé Bonpland
(1773-1858), que se publicó en París
en 1808.
Leyenda: «Don José Celestino Mutis/
Directeur en chef de l’Expédition
Botanique du Roy[au].me de la
N[ouve].lle Grenade, Astronome
Royal, à Santa Fé de Bogota/
Comme faible marque d’admiration
et reconnaissance/ A. de Humboldt
[et] Aimé Bonpland».
Traducción: «Don José Celestino
Mutis/ Director de la Expedición
Botánica del Nuevo Reino de
Granada, Astrónomo del Rey,
en Santafé de Bogotá/ Como
débil muestra de admiración y
gratitud/ A. de Humboldt [y] Aimé
Bonpland».
Bibliografía: Blunt y Stearn 1994:
205-208.

Plantas equinocciales apareció en 155). Este grabado aseguró la difusión


abril de 1808 (Stafleu y Cowan 1979: de la imagen de Mutis en un público
367-368), unos seis meses antes de internacional erudito. Generó además,
que la muerte silenciara a Mutis, el aquel mismo año de 1808, otro
11 de septiembre. Por aquellos días, grabado, el de Esteban Boix y Vicompta
España se hallaba invadida por las (1774- ca. 1828), primer retrato de
José Antonio Amaya

tropas napoleónicas. Hasta entonces, Mutis que circuló en España, y el óleo


el naturalista gaditano había sido de Joaquín Fernández Cruzado (1781-
representado únicamente en óleos y 1856), que conserva el Ayuntamiento
dibujos, y ello solo en el ámbito del de Cádiz desde 1828 y que es hoy por
Nuevo Reino de Granada, donde a hoy la imagen emblemática de Mutis.
principios del siglo XIX no se practicaba En Plantas equinocciales el personaje
todavía la técnica del retrato grabado. aparece más vigoroso y atento con
82 De hecho, la formación de grabadores el espectador que en las pinturas del
en París fue una de las preocupaciones natural que de él se conservan. Se
del reinado de Carlos IV y también del trata del primer retrato conocido
propio Mutis en Santafé. El grabado en que Mutis aparece con la cabeza
figura en el frontispicio del primer descubierta. Sus inseparables bonetes
volumen de Plantas equinocciales. y solideos quizás lucían demodés
El dibujante trabajó sin duda con en París, capital de la elegancia a
una imagen que Humboldt se principios del siglo XIX. Además, los
procuró en Santafé o pudo elaborar artistas franceses le disimularon lo
personalmente (Fernández 2010: 22) belfo y le imprimieron sensualidad al
en aquella ciudad, en 1801, cuando rostro, indicios de que comenzaba a
Mutis contaba 69 años. A principios idealizarse su figura, como lo ratifica la
del siglo XIX, los amigos solían corona de estrellas que cierra el círculo
intercambiar sus respectivos retratos, de plantas que enmarcan el óvalo:
y Humboldt, Bonpland, Mutis y Caldas Mutisia clematis a la izquierda y Linnea
no fueron la excepción (Moheit 1993: borealis.

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expedición Humboldt» (Lack 2004: 503, 507)14. En esta un proyecto fijo sobre el modo de publicación». Además,
calidad, Bonpland vivió en convalecencia gran parte de escuchó con un escepticismo benevolente los proyectos
su estadía en Santafé, bajo los cuidados del doctor Mu- de publicar en Santafé la Flora de Bogotá. «Habituado a
tis. Mientras tanto, Humboldt «medía las montañas de vencer obstáculos que parecían insuperables, [Mutis] se
los alrededores […], visitaba la laguna de Guatavita, el abandonaba con placer a la idea de establecer un día una
salto de Tequendama […], las minas de sal gema de Zi- imprenta en su casa y enseñar a grabar a aquellos mis-
paquirá, etc.»15. De aquí resulta que fue Bonpland quien mos indígenas que habían aprendido a pintar con tanto
aprovechó de la compañía de Mutis, mucho más que el éxito». Como lo han mostrado investigaciones recientes
propio Humboldt. Pese a las adhesiones y elogios, Mutis (Amaya 2005, t. 1: 50-75), desde 1790 Mutis había aban-
se mantenía del lado de Pérez de Arroyo. Finalmente, donado la redacción de sus apuntamientos diarios y la
decidió abrirles su gabinete y biblioteca, persuadido de descripción de las plantas de su herbario. A partir de en-
la capacidad de estos sabios para comprender la enver- tonces consignó su erudición en papeletas de pliegos de
gadura de su obra. herbario y en láminas a color, que estimaba tanto o más
Los autorizó a comparar sus plantas con las del que las descripciones. Humboldt penetró este aspecto,
herbario de la Expedición, a consultar los géneros y es- escuchando cómo Mutis respondía las preguntas que le

«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
pecies nuevos de este centro, a tomar cuantas notas de- planteaba. Concluyó, con razón, que gran parte del texto
searon, a observar e incluso a computar las láminas de de la Flora de Bogotá tenía por único soporte la memoria
la Flora de Bogotá; en pocas palabras, a acopiar informa- de Mutis. En efecto, como lo revela implícitamente el
ción como nunca ningún editor o colaborador de Mutis fracaso de su sucesión, solo Mutis podía relacionar la
había podido hacerlo. Las comodidades del alojamiento información más o menos dispersa que había venido
y sobre todo las condiciones de trabajo de que gozaron acumulando. A su vez, notó que Mutis no retornaría a
Humboldt y Bonpland en Santafé los sorprendieron: la España, por estar «demasiado unido a los establecimien-
riqueza del herbario, la organización de la Oficina de Pin- tos que había creado, y amaba demasiado al país que
tura, la profusión de la biblioteca, todo ello reunido en se había convertido en su segunda patria» (Humboldt
un centro único de investigación. Humboldt consignó de 1821a; Humboldt 1846); (véase Amaya 2012: enlaces 19 y
manera elocuente este aspecto —que desborda la mera 23). Por último, tampoco veía plausible, hacia 1821, que
botánica— en carta a Cavanilles: «[Mutis] nos trató en la Flora de Bogotá pudiera ser publicada en España.
Santa Fe con aquella franqueza, que parecía el carácter Mutis reconoció en este joven afortunado, rebosan-
peculiar de Banks; él nos manifestó sin reserva todas sus te de salud y energía al hombre que él mismo no había
riquezas en Botánica, Zoología y Física» (véase Amaya podido ser, por haber carecido de los recursos suficien-
2012: enlace 6). tes para financiar, en los años 1760 y 1770, sus proyectos,
Además de percibir lo frágil de la salud de Mutis, a en particular el de viajar a través de las colonias ameri-
Humboldt no se le escaparon las debilidades científicas canas, con la mira de publicar una Historia Natural de
y técnicas de la botánica santafereña, que comprometían ellas. Escuchando estas confidencias, Humboldt callaba
en su opinión el destino mismo de la obra de Mutis: «la su dolor y expresaba admiración. Tranquilizado por todo
inmensa Flora del Nuevo Reino […] nunca se publicará cuanto estaba descubriendo, y habiendo recuperado la
enteramente». En el terreno propiamente científico notó seguridad, Humboldt le insinuó a Mutis su deseo de pu-
la preponderancia del acopio sobre la gestión de la infor- blicar, a su regreso a Europa y con la colaboración del
mación. Al respecto señaló que Mutis «continuó acumu- IF, las novedades de la Flora, sin alterar la iconografía,
lando materiales para su trabajo […] sin concentrarse en que consideraba plenamente suficiente para la determi-
nación de las plantas16. La condición de Mutis de Primer 83
Botánico de su Católica Majestad en la Expedición por la
14_Véase igualmente en este sentido la 21 de septiembre de 1801 (Minguet 1980: América Septentrional le impedía pensar publicar fuera
carta de A. von Humboldt, del IF, a los 85).
Profesores-Administradores del MNHNP, de las fronteras nacionales. Sin embargo, Humboldt le
16_En su carta a Wildenow, fechada en La
Sans-Souci, 12 de junio de 1851, en que
Habana, el 21 de febrero de 1801, Hum-
ofrecía una oportunidad inesperada. Mutis sabía que Pa-
Humboldt declara: «Debo decir que el ver-
dadero mérito de los trabajos botánicos boldt escribe: «Ya te he dicho, mi que- rís era la capital de las ciencias y las artes. La consulta
adelantados durante el curso de la expe- rido [...], que pienso publicar mis plan-
dición [1799 a 1804] no me pertenecen a tas yo mismo, después del regreso. Sin de su biblioteca rica en obras espléndidamente grabadas
mí, sino al celo corajudo de M. Bonpland» embargo, si tú encontraras, en las dos e iluminadas, comparable a las mejores de su tiempo y
(Cordier 1914: 7). cajas que Frazer podría enviarte, espe-
cies nuevas que llamen tu atención, única en América le había permitido apreciar la calidad
15_A. von Humboldt a Wilhelm von Hum- podrás por supuesto disponer (de ellas),
boldt, Contreras de Ibagué, Reino de la para incorporarlas en tu nueva edición de de su propia iconografía; sus láminas botánicas en par-
Nueva Granada (4°, 5’ de latitud norte), las especies, solo que no demasiadas ni ticular superaban todo cuanto se había publicado hasta

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entonces, como sus corresponsales se lo habían venido reproducido más o menos fielmente los originales ameri-
corroborando desde mediados de los años 177017. Puede canos, mientras otros los habían reducido reacomodando
asegurarse que tanto la formación de aquella biblioteca su contenido. Linneo había recibido 32 aguadas sin firma,
como la consolidación de su estilo de iconografía botáni- aunque del artista santafereño Pablo Antonio García del
ca son producto de su contacto con América y en ningún Campo (1744-1814), quien había trabajado al servicio de
caso se hallan mediadas por una imaginable influencia Mutis desde mediados de los años 1770 hasta 1784. Lin-
oficial de la metrópoli, lo que invierte la tradicional ma- neo no había publicado ninguna de estas láminas que
nera de mirar estas cosas con el esquema centro-periferia. Mutis le había remitido a título particular. Smith, propie-
Mutis comprendió inmediatamente que a su regreso a tario del gabinete de Linneo desde 1784, había publicado
París —con sus prodigiosas colecciones— al prusiano veintitrés de ellas, en Plantarum icones hactenus ineditae,
se le abrirían las puertas del MNHNP, dependiente del una serie de tres fascículos que apareció en Londres entre
IF, el primer centro científico del mundo de aquel en- 1789 y 1791, tras el intento fallido de su autor de suceder a
tonces. Mutis, que gustaba apoyar los jóvenes talentos, Linneo como corresponsal del naturalista gaditano. Smith
accedió a la solicitud de Humboldt de enviar las colec- había introducido algunas variaciones asociándoles la ob-
ciones regaladas al IF, para ayudarle a posicionarse en servación de los correspondientes ejemplares de herbario
este centro. Además, el gesto de remitir personalmente enviados por el mismo Mutis a Linneo. Plantarum icones
las colecciones le daba visibilidad al viejo Mutis ante habían sido ilustrados por el célebre artista inglés James
el IF, donde su nombre se barajó como corresponsal18. Sowerby; la belleza y exactitud de la obra la convirtieron
Entonces comenzó a acariciar la idea de que el joven en referente de su tiempo. A pesar de ello, este libro no
Humboldt, vinculado ya para entonces a las redes cien- daba cuenta de las novedades introducidas por Mutis en
tíficas más vigorosas de Alemania y Francia, podría con- sus láminas a partir de 1783, con motivo de su nombra-
vertirse en el testigo de sus trabajos, en el garante de la miento a la cabeza de la Expedición. Justo en aquel año y
continuidad de su obra, en pocas palabras, en aquel que como responsable de una obra de patrocinio real, Mutis
contribuiría a perpetuar su obra y su nombre. De este había adaptado con éxito creciente la acuarela y el temple
modo, una afortunada coincidencia invitaba a Mutis a para iluminar el papel Grand-Aigle; además, había deter-
salir del silencio que le habían venido imponiendo sus minado ampliar el formato de sus láminas del tamaño
compromisos oficiales; su talante independiente hizo el folio (42 × 28 cm) al tamaño gran folio (54 × 38 cm).
resto. En este terreno no carecía de experiencia. Natura- Bergius, quien también había intentado perfilarse como
listas de tradición luterana (Linneo padre e hijo, Pehr sucesor de Linneo frente a Mutis19, publicó dos y Thun-
Jonas Bergius y Peter Thunberg) o anglicana (Sir James berg otras dos. Con su rica experiencia y talento para
Edward Smith), sin olvidar al abate Antonio José Cava- seleccionar a sus corresponsales, privilegio raro para un
nilles, se habían ocupado, entre 1767 y 1797, de publicarle naturalista en América, a Mutis le pareció evidente que
unas 79 plantas (ver Tabla 1), muchas de las cuales repre- Humboldt y Bonpland eran garantía de seriedad científica
sentaban géneros nuevos (Mutisia, Escallonia, Bejaria, y posibilitaban la reproducción fidedigna de su trabajo
entre varios otros) y habían hecho conocer su nombre, iconográfico, en tamaño y colorido.
incluso en la propia España. Algunas habían aparecido Aunque estas publicaciones no daban cuenta ca-
José Antonio Amaya

con grabados —monocromos sin excepción— elabora- bal de la calidad de las láminas alcanzada en Santafé,
dos con base en láminas a la aguada de tinta china unos, cada editor sin excepción había consignado los créditos
iluminados otros, y siempre preparados bajo la dirección correspondientes, conforme a las pautas en vigor entre
de Mutis. Algunos de estos grabados europeos habían los naturalistas. Mutis consideraba sagrado el respeto
84

todas. Por el contrario Bonpland y yo nos 17_«Magníficas son las pinturas», le decía dibujos de plantas (Estocolmo, [finales 19_Generalmente se destaca la relación
sentiremos muy honrados de ser citados Linneo a Mutis en su carta de agrade- de 1784], citado en Amaya 2005, t. 2: 506). autor en el llamado centro – correspon-
por ti en tu obra. Digo intencionalmente, cimiento por la llamada «Primera Colec- sal en la llamada periferia como una rela-
“ni demasiadas ni todas”, porque es impo- ción» en que este le había enviado dieci- 18_Así aparece en las Actes de l’Assamblée ción asimétrica; sin embargo, aquí se per-
sible describir sobre ejemplares diseca- nueve láminas de plantas a la aguada de de l’Institut de France a principios de los cibe que el corresponsal Mutis, también
dos lo que hemos dibujado sacándolo tinta china de la autoría de Pablo Antonio años 1800. «escogía» con quién entablar correspon-
de la naturaleza» (Minguet 1980: 74-75). García del Campo, entre otros materiales dencia (Olga Restrepo, comunicación
Se refiere a la sexta edición de Species (Upsala, 20 de mayo de 1774, citado en personal, 2011).
plantarum de Linneo, adelantada bajo la Hernández de Alba t. 4: 27). «Al ver las
dirección de Wildenow (Berlín 1831-1833). láminas me causaba mucha admiración
el que pudiera tener en América [Mutis]
muy excelentes dibujantes, superiores
a los europeos», le decía P. J. Bergius a
Mutis, agradeciéndole el envío de tres

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de la prioridad de un descubrimiento, por ello antes de puede explicar la magnanimidad del oferente, que revela
obsequiarlos con una «gran cantidad de especímenes se- por lo demás su consciencia de la imposibilidad en que
cos», con un «trabajo sobre el género Cinchona», y «[…] se hallaba de publicar en Santafé en el mediano plazo.
cerca de cien magníficos dibujos en gran folio, repre- Ahora puede asegurarse que antes de abandonar San-
sentando nuevos géneros y nuevas especies de su flora tafé, Mutis les confió a Humboldt y a Bonpland la más
manuscrita de Bogotá» (véase Amaya 2012: enlaces 3 grande colección que nunca antes había transmitido ni
y 5), anfitrión y huéspedes acordaron el modo en que transmitirá a editor alguno, al menos desde el punto de
debían citarse las plantas procedentes de las colecciones vista iconográfico.
de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Gra- Nada indica que Mutis hubiese solicitado permiso y
nada. El asunto es importante, conocida la solvencia de ni siquiera informado del regalo al virrey Mendinueta y
este centro en novedades taxonómicas, como Humboldt tampoco a Cavanilles; por lo demás, estos funcionarios
y Bonpland lo admiten explícitamente una y otra vez no hubieran autorizado la publicación en París de un
ante sus corresponsales, mientras permanecen en Amé- concentrado de esta magnitud de una obra del real pa-
rica. En este sentido, más que ratificarlo, el testimonio trocinio. Caldas y Sinforoso Mutis (1773-1822) no parecen
de Humboldt y Bonpland fundamenta este asunto de las haber sido enterados del asunto. Probablemente Mutis

«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
novedades, puesto que desde 1790 Mutis había cesado recomendó a Humboldt reserva en la materia. Sea como
de describir, optando por concentrarse en el dibujo. Por fuere, Humboldt se limitó a comunicarle a Cavanilles
fuerza, Humboldt y Bonpland debían respetar la prece- que «hemos enviado al Instituto Nacional de Francia
dencia de Mutis —y sus colaboradores— como colector, una curiosa colección de las quinas de la Nueva Grana-
como descriptor, como iconógrafo y más generalmente da, que consistía en cortezas bien escogidas, en bellos
como botánico. Solo la consideración de este aspecto exemplares en flor y fruto y en magníficos dibuxos ilu-

Tabla 1
Colecciones Botánicas enviadas por J. C. Mutis a Europa
1760-1802

Lugar(es)
Plantas Iconografías
y fecha(s) Destino Destinatario(s) Especímenes Descripciones Iconografías Semillas
publicadas publicadas
de envío

Cádiz, Santafé, Suecia Linneo padre e hijo;


Suratá, Sapo, H. J. Gahn;
≥270 >51 38 >49 78 15
Mariquita, 1760- P. J. Bergius;
1790 C. P. Thunberg

Santafé, 31- 1- 1777 Real Gabinete de


Historia Natural 86 — 43 — — —
(Madrid)

[Santafé, 1784] Casimiro Gómez — — 2 — — —

Santafé, c. 1797- España Antonio José


— 1 1 — 1 1
1798] Cavanilles

[¿Santafé?], entre José de Ezpeleta,


1789 y 1796 virrey del Nuevo
— — 4 — — —
Reyno de Granada 85
(1789-1796)

Santafé, poco Francia Institut National «Una gran «Muestras


después del de France (París), cantidad»; de herbario
9- 9-1801 por decisión de A. «muestras de en semillas»
— 107 ¿? ¿?
von Humboldt, el herbario en
receptor. flores»; «cortezas
secas de quinas»

Fuentes:_Amaya 2005, v. 2, donde se describen detalladamente los 15 envíos de Mutis a Suecia; en Puig-Samper et ál. 2004: 75 se documenta la colección que Mutis le obsequió
al virrey Ezpeleta; ACCEFYN y ACRDA 1982: 76, a (aquí Humboldt calcula erróneamente en sesenta los dibujos que Mutis le obsequió); Moheit 1993: 235 (donde se transcribe
erróneamente «centaine» —centenar en español— por «certaine») y 245 (los fragmentos entre comillas proceden de las dos últimas obras citadas); «Las láminas [se refiere Mutis
a la que denomina su Grande Flora] irán todas iluminadas, de que incluyo el primer ensayo de Matís en esta singularísima nueva especie de Theobroma hallada por Valenzuela,
y ese rasgo de García en la única especie del género Caballeria, cuyos caracteres la distinguen del Chelone, a quien es próxima» (J. C. Mutis, director de la Expedición Botánica,
a C. Gómez Ortega, primer profesor del Real Jardín Botánico, Santafé, 31 de marzo de 1784, en Hernández de Alba 1968-1975, t. 1: 184) .

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minados en gran folio que nos ha regalado el generoso mejante incertidumbre sobre el destino de estos objetos,
Mutis», omitiendo referirse a la consabida colección de así como de las colecciones de granos raros que hemos
¿cien? láminas a color y al mencionado herbario. La carta enviado hace tres años al Jardin des Plantes de París!»
correspondiente fue publicada en Madrid, París y Lon- (véase Amaya 2012: enlace 5). Sin embargo, parece que
dres (véase Amaya 2012: enlace 6). Humboldt permaneció sin noticias de las colecciones de
El 8 de septiembre de 1801, Humboldt y Bonpland Mutis hasta el final de su viaje, consignando en sus car-
reiniciaron su viaje a través de los Andes con destino a tas una ansiedad creciente. Al respecto escribirá directa
Popayán, Quito y Lima. Continuaron su relación con Mu- o indirectamente otras cinco comunicaciones:
tis por vía epistolar20. Este por su parte seguía esperando
la oportunidad de colocar a Caldas al lado de los viaje- >A Cavanilles, México, 22 de abril de 1803: «[…] no
ros. En un primer momento, conoció los elogios públicos sé si dicha colección ha llegado o no a destino»
y reiterados de Humboldt hacia la personalidad y traba- (véase Amaya 2012: enlace 6).
jos de Caldas, aún antes de que el prusiano conociera >A Carl Ludwig Willdenow, México, 29 de abril de
al criollo en Ibarra el 31 de diciembre de 1801. Luego, 1803: «Poseo una notable colección que he reu-
ante la evidencia del entusiasmo con que habían venido nido en Quito, en Loja, sobre el rio Amazonas,
trabajando, el director de la Real Expedición Botánica en Jaén, en los Andes del Perú y sobre la ruta
le formuló la petición a Humboldt, para entonces en de Acalpuco a Chilpancingo y México. No quiero
Quito, extendiéndole una libranza en blanco para cubrir confiar el tesoro al azar de los correos que son
los costos previsibles. A Humboldt le irritó la petición21. de una increíble negligencia, pero como estoy a
Como es fácil de alcanzar, la presencia de Caldas en su punto de salir para La Habana y Europa, te los
comitiva podía verse como una garantía de respeto para enviaré a ti mismo» (Minguet 1980: 112).
los logros científicos de Mutis. >Wilhelm von Humboldt a Georges Cuvier, Roma,
El 6 de enero de 1802, Humboldt y Bonpland lle- 28 de mayo 1803: [Alexander] «me dice haber en-
garon a Quito, donde se enteraron de que el capitán viado […] al Institut […] 120 dibujos de plantas
Baudin «había tomado la ruta […] por el cabo de Buena in-folio que Mutis le regaló […]. Ignoro si todo
Esperanza». Entonces hallaron consuelo «echando una esto habrá llegado a su destino […]» (Hamy 1905:
mirada sobre [sus] herbarios, [… sus] dibujos, […] y 225). Todo indica la existencia de una carta de
no [lamentaron] para nada de haber recorrido países Humboldt a su hermano, anterior al 28 de mayo
que, en su mayoría, han sido jamás visitados por natu- de 1803 (Quito, 3 de junio de 1802; Cuenca, 13 de
ralistas». Resignado ante la imposibilidad de unirse al julio de 1802; Lima, 25 de noviembre 1802) (Mo-
viaje alrededor del mundo, Humboldt determinó que «en heit 1993: 208), en la que le participó la inquietud
se[p]tiembre u octubre de 1803» estaría «¡en París!». A que lo embargaba.
partir de ahora no pensará en otra cosa «que en conser- Al IF, [México], 21 de junio de 1803: «A pesar que
var los manuscritos que pose[e] y llegar a publicarlos». hemos tomado todas las precauciones imagina-
Su correspondencia revelará la inquietud que se apoderó bles para asegurar los distintos envíos que hemos
de él por conocer el destino de las colecciones recibidas de tomado la libertad de haceros, nos encontramos
José Antonio Amaya

Mutis. Así, el 25 de noviembre de 1802, tras anunciar al sin embargo actualmente en la peor incertidum-
astrónomo Jean-Baptiste Joseph Delambre (1749-1822), bre al respecto, no teniendo desde hace más de
secretario a la sazón del IF, el envío de las dos cajas dos años ninguna noticia de Europa» (véase Ama-
consabidas, le escribe: «¡Es bien triste permanecer en se- ya 2012: enlace 7).
86

20_La correspondencia de Humboldt y 21_La comunicación de Mutis a Humboldt tir apertorias, para que vuesamerced las
Bonpland con Mutis, tras su salida de solicitándole la integración de Caldas a leyese, la respuesta y la libranza a Cal-
Santafé, se compone de no menos de su expedición se desconoce. En cambio, das? ¿Y no sería mi verdadera intención
catorce cartas, siete de Humboldt, cinco se conserva una que permite inferir su agregarle un alumno que creí que sería
de Mutis y dos de Bonpland (Hernández existencia. «¿Qué es esto mi amadísimo de su agrado? Rompa vuesamerced pues
de Alba 1968-1975; Minguet 1980; Moheit Barón? ¡Qué! ¿Una propuesta hecha con su silencio, y como si tal cosa no hubiese
1993). No se conoce ninguna comunica- la mayor sinceridad y franqueza será pasado continúe vuesamerced corres-
ción fechada en Europa. capaz de alterar nuestra constante amis- pondiendo a su amado amigo» (Mutis a
tad? ¿Tendría yo la culpa de que Caldas Humboldt, Santafé, 21 de mayo de 1802,
se hubiese aficionado con entusiasmo editada en: Moheit 1993: 172).
al ilustre Barón para pensar en seguirlo
por las dos Américas? ¿Pude yo proce-
der con mayor franqueza que la que indi-
can las expresiones de mi carta, y remi-

1.2 Jose A Amaya(76-100).indd 86 10/22/13 4:58 PM


>A Delambre, México, 29 de julio de 1803: «Esta más precisamente al MNHNP, que ya las había integrado
colección de Quito llegó a Cádiz, según nos ente- a sus colecciones. Esta carta del 18 de diciembre de 1804
ramos, […] y no dudo que M. Herrgen22, director es la prueba reina de la recepción en el MNHNP, de la
de la colección de mineralógica de Madrid, lo ha totalidad de las colecciones de Mutis, en particular de
remitido al Embajador de la República» (véase las láminas a todo color. Si bien es cierto que se conser-
Amaya 2012: enlace 8). van varias evidencias puntuales que demuestran que los
materiales sobre las quinas, láminas correspondientes y
Compartiendo esta inquietud, en particular con sus ejemplares secos llegaron a París, la carta del 18 de di-
corresponsales del IF, les participa su deseo de estable- ciembre de 1804 es la única prueba que se conserva de
cerse en París, para preparar allí la publicación de su la recepción en el MNHNP del centenar de láminas que
viaje, con la colaboración de Bonpland. Atiborradas de Mutis obsequió a Humboldt. Junto con el Decreto del
fórmulas de cortesía y excesiva consideración, sus cartas 13 de marzo de 1805 de Napoléon, puede considerarse
buscaban mantener su red de relaciones con los cientí- que para esta última fecha todos y cada uno de los ma-
ficos más destacados de aquel momento. Con idéntico teriales obsequiados a Humboldt por Mutis se habían
propósito, su hermano Wilhelm colma de cumplidos a integrado a las colecciones del MNHNP.

«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
Georges Cuvier (1769-1832), profesor de anatomía com- Se habrá notado que en esta alusión al obsequio
parada del MNHNP: «[Alexander] espera embarcarse en la hecho en 1801, y del cual hoy por hoy se ignora el pa-
Habana con destino a España; de allí se dirigirá a París, radero de la mayoría de los materiales, los nombres de
donde la impaciencia de reencontrarse con usted, señor, «José Celestino Mutis» y «Flora de Bogotá» brillan por su
y sus sabios colegas, que antes de su partida lo colmaron ausencia. El informe del MNHNP que recomienda acep-
de bondades y gestos de amistad, lo mueve naturalmen- tar las colecciones de Humboldt se halla firmado justo
te más que nada»23. El rey Federico-Guillermo III (1770- por los destinatarios de las «colecciones Mutis» (Amaya
1840) le extiende «sin vacilar el permiso de permanecer 2012: enlace 5), es decir, Jussieu, Lamarck y Desfontai-
hasta el verano próximo en Francia y en Italia»24. nes. Este informe, que guarda un escrupuloso silencio
Así, seguro de poder trabajar los resultados de su sobre las dos cajas enviadas por Mutis, ahora perte-
viaje en París, adonde llegó el 25 de agosto de 1804, necientes al conjunto de las colecciones ofrecidas por
Humboldt ofreció a la dirección del MNHNP, en carta del Humboldt al MNHNP25, no pone en duda ni su recibo ni
18 de diciembre siguiente, las colecciones que traía con- su conservación. Por último, en 1821, Humboldt confirma
sigo y que incluían sin duda el herbario que Mutis le parcialmente esta información precisando que «los bien
había obsequiado. El encabezamiento de esta carta es ejecutados dibujos iluminados [del género Cinchona]
sumamente esclarecedor: «La generosa benevolencia con con que el señor Mutis me obsequió en Santafé […] han
la cual os habéis dignado recibir […] el Cinchon y los sido depositados […] en el Jardin des Plantes de París»
dibujos coloreados de plantas de Santafé (que el señor (Humboldt 1821a: 36). Sin embargo, para la época en que
Bonpland y yo hemos osado ofreceros), me hacen espe- las cajas fueron recibidas y trasmitidas al MNHNP, el IF
rar que excusaréis la libertad que me tomo al escribi- parece libre de la obligación de llevar registro de corres-
ros estas líneas» (véase Amaya 2012: enlace 10, cursivas pondencia, y tampoco el MNHNP sentó aparentemente la
mías). Esta comunicación confirma que ya para el 18 de llegada correspondiente. El botánico colombiano José
diciembre de 1804 las colecciones recibidas de Mutis, Jerónimo Triana (1828-1890) aseguraba en su obra titu-
incluidas las láminas, que eran alrededor de un centenar, lada Nouvelles études sur les quinquinas (1871: 2): «pare-
y las consabidas cartas adjuntas habían llegado a París, ce comprobado que estos dibujos no fueron donados al
87

22_Cristiano Herrgen, director del Real 24_Federico Guillermo III a Humboldt, Pots- 25_Rapport sur la proposition faite par MM.
Estudio de Mineralogía (Madrid). dam, 25 de septiembre de 1804 (Minguet Humboldt et Bonpland de déposer dans
1980: 258)._ les collections du Muséum des échanti-
23_W. von Humboldt a Georges Cuvier, llons de toutes les plantes recueillies par
Roma, 28 de mayo de 1803 (Hamy 1905: eux dans l’Amérique méridionale (Hamy
224). 1905: 230-233).

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herbario del museo; solo las cortezas y las muestras han Guillermo III le permitirá permanecer en París28. La con-
sido enviadas por Humboldt». Todo lo anterior pone de sumación de una empresa como la de Humboldt no era
una manera u otra en entredicho el recibo de los mate- concebible sino en París. Solamente allí se encontraban
riales de Mutis; sin embargo, se trata de una polémica los recursos materiales a la medida de las enormes co-
ciertamente infundada que no es lícito seguir nutriendo. lecciones de Humboldt; solamente allí reinaba una am-
No obstante, el asunto de su pérdida o más preci- bición intelectual de envergadura europea. Para llevar a
samente de su ubicación queda por resolver. Humboldt, cabo su empresa, Humboldt negoció la colaboración de
que tenía en la más alta estima las colecciones obsequio los sabios y de los centros científicos de la capital fran-
de Mutis, particularmente las láminas, como se ha visto, cesa: de Laplace a Cuvier, pasando por Delambre y Gay
nunca lamenta su pérdida. En tal caso, lo habría anun- Lussac, de la Oficina de Longitudes a la Escuela Politéc-
ciado, sea en el prefacio de Plantes équinoxiales (1808; nica, pasando por el Jardín de Plantas y el Louvre… De
1809), libro dedicado a Mutis, sea en Monographie des hecho, la culminación de su obra constituirá la empresa
melastomacées (1816; 1823), sea en las ediciones de la editorial más vasta de la época: más de treinta grandes
biografía que le consagró a Mutis (1821a y 1846). Aunque volúmenes in-quarto e in-folio, que superaron incluso la
hoy por hoy las pesquisas que hemos desplegado tras las imperial Description de l’Égypte (1809-1822), primera edi-
láminas citadas en la Bibliothèque Centrale y en el Labo- ción, 23 volúmenes. La obra alimentará todo un ejército
ratorio de Fanerogamia del MNHNP han sido infructuosas, de jóvenes físicos, matemáticos, dibujantes, grabadores
las investigaciones deben continuar. En efecto, por ca- y cartógrafos franceses, y agotará los recursos de tres ca-
sualidad, hacia 1806, un viajero estadounidense profesor sas editoriales. Cuando en 1809 Napoleón decide expul-
de la Universidad de Harvard, de paso por París, refiere sar a Humboldt acusado de espionaje en favor de Prusia,
en su Diario haber encontrado a Bonpland «copiando» Jean-Antoine Chaptal (1756-1832), químico y ex ministro
una plancha de Mutis en el Jardin des Plantes (Amaya y del Interior del Directorio, lo disuadirá, argumentando
Puig-Samper 2009: 62)26, lo que constituye una prueba que la salida del sabio paralizaría la ciencia en la capi-
suplementaria de la llegada de las láminas a París. La tal (Dettelbach 1997: 90)29. Junto con Arago, Humboldt
inflexión «copiando» requiere ser aclarada. No se trata presidirá, durante veinte años, aquello que por entonces
ciertamente de un calco, que por lo demás habría puesto se conocía como el primer cuerpo científico del mundo
en evidencia el proceder de Humboldt y Bonpland con (Bois-Reynaud 1883: 183), como él mismo solía referirlo.
planimetrías de estilo inconfundible, y que los europeos
dotaron de perspectiva, conservando las observaciones
Mutis y la Flora de Bogotá en la obra publicada
científicas pertinentes.
de Humboldt y Bonpland
Con sus numerosos documentos de todas las dis-
ciplinas, Humboldt se proponía desarrollar un proyecto Buscar a Mutis y a Flora de Bogotá en la obra de Hum-
enciclopédico y construir una nueva forma de estudiar boldt excede los límites de este trabajo. Sin embargo,
la naturaleza, que contribuyera a reanimar una Europa para entender las expectativas que Mutis había depo-
esclerosada por la Revolución y sumida en la depresión sitado en Humboldt cuando lo obsequió con aquellos
política y espiritual (Dettelbach 1997: 90 27). En aquel regalos extraordinarios, es indispensable dar un salto
José Antonio Amaya

entonces cualquier novedad debía ser publicada en el atrás. Con este fin, hay que echar un vistazo a los crédi-
París de las ciencias. La situación de Alemania hacía tos que le acordaron a Mutis sus editores sin excepción.
imposible la impresión allí de una obra tan considerable Los Linneo, padre e hijo, Smith y Cavanilles habían sido
como la de Humboldt; por esta razón el rey Federico muy rigurosos y detallados al citar al naturalista gadi-
88

26_Dicho Diario se conserva en la Bibliothè- jera, el clima del París napoleónico no de cada día; Francia, cansada de errores
que Centrale del MNHNP. era tan favorable como podría pensarse y de extraños excesos, ávida de orden y
a la empresa enciclopédica de Humboldt. de sentido común caía de nuevo en este
27_http://www.larecherche.fr/content/ Paradójicamente, mientras la influen- atolladero”». La atonía era causa no de
recherche/article?id=19405. La cita fue cia de París se extendía por toda Europa, la Revolución, como afirma el redactor
recogida de una fotocopia de esta página los espíritus allí permanecían bastante del resumen en Internet, sino del adve-
que conserva el Archivo de la Academia fríos. François Guizot, por aquel enton- nimiento del Terror y su Comité de Salud
de Ciencias (París), expediente biobiblio- ces joven periodista, recuerda en sus Pública (de 1793 a la primavera de 1794)
gráfico de Alexander von Humboldt, n.º 1. Memorias (1858-1867, v. 1: 7) el desmo- que prolongó el arribo de Napoléon, la
Se advierte un error de comprensión del ronamiento de la vida pública durante el instauración del Imperio y en cierto
redactor. A continuación se transcribe el Imperio. “La embriaguez de 1789 había modo, el retorno del modo de funcio-
pasaje completo que trata del intento desaparecido por completo […] La aridez, namiento del Antiguo Régimen (Chaus-
de Napoleón de expulsar a Humboldt: la frialdad, el repliegue de los sentimien- sinand-Nogaret 2011, particularmente
«Como lo sugiere esta amenaza pasa- tos e intereses personales eran el pan el capítulo Les Lumières trahies). Todo

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tano, precisando su autoría en la acuñación de nuevos fasc. 2, icon. 40). Finalmente, al publicar el Caryocar
nombres genéricos, en el montaje de pliegos de herbario, amygdaliferum, Cavanilles reconoció implícitamente su
en el levantamiento de descripciones y en la prepara- papel de mero editor del «preclaro José Celestino Mutis,
ción de iconografías así como en comentarios diversos quien observó, describió y tuvo el cuidado de dibujarlo
que incluyó en sus cartas y manuscritos en general. Al con vivos colores» (Cavanilles 1797-1798: 38)30. Así, estos
publicar la Gomozia, por ejemplo, Linneo precisó que se ejemplos ilustran las prácticas vigentes de reconocimien-
trataba de un «género de Mutis». Además, siempre fue to y citación, de las que dependía la posibilidad misma
muy cuidadoso citando las plantas de Mutis respaldadas de acceso a nuevos materiales, en una época en que los
con iconografías preparadas en Santafé, como ocurrió con botánicos de gabinete eran subsidiarios de las relaciones
Passiflora adulterina: «láminas americanas de Mutis, (en de colaboración con corresponsales y recolectores ubica-
adelante icon. Mutis. Amer.) v. 1 t. 16». En este caso, los dos en diferentes lugares del mundo.
créditos también incluyen incitaciones de investigación Desde su arribo a París, Humboldt comenzó a ocu-
para Mutis y los naturalistas en general, como aparece parse de la edición de su viaje, a pesar de que hasta cierto
en Begonia urticae: «las especies de Begonia son todavía punto la publicación respectiva le había tomado la delan-
muy desconocidas y deben ser descritas por un botá- tera. En efecto, mucho antes de su regreso, buen número

«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
nico americano». Psychotria emética ilustra el caso de de sus cartas con información sobre el contenido de las
una cadena de créditos, establecida por el propio Mutis: «colecciones Mutis» ya habían sido publicadas en varias
«mi gran amigo Catotz [¿?], gobernador de la provincia capitales europeas. Es el caso de una copia de su carta
de Girón, me envió una muestra en flor, diligentemente a Delambre del 25 de noviembre de 1802, que fue publi-
recogida en Cañaveral, junto a las bocas del río Magda- cada en 1803; la dirigida a Cavanilles el 22 de abril de
lena, para tratar de determinar con certeza si se trata de 1803 apareció en Madrid (1803), París (1804), a poco del
la verdadera ipecacuana. Como se creía por testimonio regreso de los viajeros, y en Londres (1805); la destinada
de algún empírico…» (Linné 1782: 129, 145, 408, 420). al IF, de fecha 21 de junio de 1803, se divulgó en París
Smith había publicado veintitrés plantas de Mutis pro- en 1804 (véase Amaya 2012: enlaces 5, 6 y 7). De este
cedentes del herbario de Linneo, deslindando rigurosa- modo, las informaciones contenidas en aquellas cartas
mente su propia autoría y precisando sus fuentes, tal y habían llegado a conocimiento de la comunidad cientí-
como aparece en Calceolaria perfoliata: «mi representa- fica europea, bastante antes de 1805, cuando Humboldt
ción fue dibujada a partir del ejemplar del herbario de comenzó a publicar su Voyage aux régions équinoxiales
Linneo. Las partes relacionadas con la flor están tomadas du Nouveau Continent, fait en 1799, 1800, 1801, 1802, 1803
del dibujo de Mutis. Hubiera querido representarlas a et 1804 (1805 – 1834, 35 v.). Pensar que esta comunidad
partir de la planta seca, pero esta no tiene los detalles estaba compuesta únicamente de naturalistas sería ig-
suficientes para hacerlo» (Smith 1789, fasc. 1: icon 4). En norar a los editores y a los actores institucionales que
este sentido, también es elocuente el caso de Castilleja incluían astrónomos por ejemplo, en una época que no
fissifolia: «Mutis hizo la descripción con insuficiente cui- conocía la especialización de nuestros días. Justo en este
dado y Linneo no lo entendió bien, principalmente en contexto de 1805 se sitúa un pasaje enigmático de Hum-
lo relativo al labio inferior de la corola, que en nuestra boldt a Bonpland:
imagen se pinta de manera mucho más cuidadosa que
en la representación de la planta enviada por Mutis (ha En cuanto a la Sátira que dicen está tomando cuerpo,
de saberse que la flor fue sumergida en agua hirviendo, puede ser que se trate de una buena invención de M.
y con ello se consiguió que se expandiera») (Smith 1790: Zea. Hay que evitarla, pero en broma, si ese es el caso. Yo

89

ello se oponía al sentimiento de libertad, 28_«[Humboldt] preparó en Prusia la publi- 30_Las traducciones del latín de los textos
tan caro a Humboldt. Sin embargo, para cación de sus vistas (o cuadros) de la que acaban de citarse fueron preparadas
alcanzar sus objetivos, Humboldt echaba naturaleza […] y acompañó durante el por el profesor José Noel Olaya y por don
mano de una diplomacia al servicio de otoño de 1807 al príncipe Guillermo en su Jorge Arango.
sus proyectos de edición (un poco a la difícil misión política en Francia» (Dezos
manera de Talleyrand [1754-1838], a quien de la Roquette 1860: 55).
conocía, al menos por haberlo frecuen-
tado en casa de Cuvier, como aparece en 29_Duviols y Minguet (1994: 64) ubican en
una imagen publicada en Duviols y Min- 1810 la orden de expulsión por Napoléon
guet 1994: 61). y la intervención de Chaptal.

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estaría muy contento de que M. Zea me tradujera, pero pland 1808: 29-34 y 28-29, dibujo). En efecto, la inscrip-
podría conformarse con los primeros ejemplares. Sería ción del grabado carece de relación con el contenido de
imprudente enviarle las hojas, ya que nadie le podrá avi- la obra, salvo quizás el prefacio, destinado a redimir a
sar, con la lentitud española (Minguet 1980: 149). Humboldt y a Bonpland de eventuales autoatribuciones
abusivas de nuevos géneros y especies cuando escriben:
¿Acaso el Segundo Profesor del Real Jardín Botáni-
co de Madrid había caricaturizado la originalidad de las es indudable que obran en nuestro poder muchas plantas
primeras entregas de la obra botánica de Humboldt? Lo que se conservan en los herbarios de nuestros amigos,
cierto es que cuando en 1808-1809 aparecieron los dos los señores Mutis, Ruiz, Pavón, Cervantes, Mociño y
volúmenes de Plantes équinoxiales, la coronación de José Sessé. Habiendo herborizado en países que gozan de un
Napoleón I (1768-1844) como rey de España y de las In- clima análogo, es natural que nosotros hayamos encon-
dias y la presencia de Zea, incondicional del emperador31, trado los mismos vegetales. Para nosotros será un grato
a la cabeza del Real Jardín Botánico (Madrid), extinguie- deber el reconocer lo que debemos a estos botánicos
ron cualquier pretensión de Madrid de hacer respetar sus célebres; sin embargo, no será de nuestra responsabili-
derechos sobre los resultados científicos de los viajes a dad si algunas veces, ignorando sus trabajos, brindamos
sus territorios americanos. Con la instauración del Im- nuevos nombres a géneros para los cuales ellos pueden
perio francés, no sorprende que ninguna crítica viniese a haber destinado otros, mucho antes que nosotros (Hum-
perturbar la publicación de aquellos trabajos botánicos re- boldt y Bonpland 1808: V; véase Amaya 2012: enlace 16).
munerados con los «fondos de las pensiones», por decreto
imperial, y adelantados sobre una colección registrada en ¡«Ignorando sus trabajos»! ¿Qué se hicieron las no-
el MNHNP, también por voluntad imperial (véase Amaya tas tomadas en el gabinete de Santafé? Las láminas a
2012: enlace 13). Afortunadamente hoy, en tiempos de glo- todo color recibidas en obsequio, ¿dónde terminaron?
balización, podría esperarse que nada conmine al silencio. ¿Qué fue de las informaciones transmitidas por Mutis?
El lapso durante el cual se publicaron las obras La consulta del herbario y de la biblioteca, ¿en qué aca-
americanas de Humboldt (1805 a 1834) corresponde a la baron? También fue relegada la publicación de cartas en-
segunda franja de la cronología que figura «Las coleccio- viadas a Europa, con pasajes enteros consagrados a las
nes obsequio de Mutis a Humboldt y Bonpland» (Amaya «colecciones Mutis». Quizás aquí el término «ignorante»
2012). Como aparece más arriba, buscar a Mutis y a Flo- deba ser entendido no como aquel que «no tiene noticia
ra de Bogotá en Humboldt sobrepasa los límites de este de algo», sino como aquel que «ha optado por ignorar».
trabajo. Sin embargo, Plantes équinoxiales, con excep- Y es que el tópico Mutis es uno en las cartas americanas
ción de las láminas de las quinas, apenas alude a las co- de Humboldt y Bonpland y otro en sus obras publicadas
lecciones obsequio de Mutis y más generalmente a todo en Europa, siendo abrupto el contraste. Ilustra lo prime-
aquello que sus autores vivieron y conocieron en Santafé. ro una carta de Bonpland a Mutis fechada en Río Bamba
Pareciera que no existieran las informaciones pertinentes el 27 de junio de 1802, donde se evocan los acuerdos
contenidas en los diarios de viaje y correspondencias de celebrados en Santafé:
cada uno y suscritas en común. Sin embargo, durante
José Antonio Amaya

los trabajos preparatorios, más precisamente en 1805, Después de nuestra separación, señor, cuántas veces
Humboldt le ordenaba a Bonpland: «Haga una lista de hemos hablado de usted, solos y con las personas que
las gentes que hay que alabar perpetuamente, y alabe usted conoce! Cuántas veces nos hemos hecho cargo, de
a la vez a Née, Zea, Mutis, Cavanilles, Sessé, Pavón y los inmensos trabajos que usted prepara para la poste-

90 Ruiz y Tafalla y Olmedo», y agregaba «si usted aprueba


la figura del viejo Mutis, la colocaré en algún lado de mi
obra, ya que el fascículo le está dedicado»32. En efecto, 31_Zea representó al gobierno intruso 32_Humboldt a Bonpland, Roma, 10 de
como intendente de Málaga. Cuando junio de 1805 (Minguet, 1980: 149 y 151).
la dedicatoria de Plantas equinoxiales va acompañada las tropas napoleónicas abandonaron
de un grabado de Mutis con la siguiente leyenda: «Don España, marchó a París con ellas. De
París se dirigió a las Antillas y de allí al
José Celestino Mutis/ Director de la Expedición Botáni- Orinoco, para unirse a Bolívar en 1816
(Amaya 2012a).
ca del Nuevo Reino de Granada, Astrónomo del Rey en
Santafé de Bogotá/ Como débil muestra de admiración y
gratitud/ A. de Humboldt [y] Aimé Bonpland».
Gratitud ¿de qué? El lector queda desorientado, si
se descuenta la Cinchona condaminea (Humboldt y Bon-

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ridad; esto sobre todo cuando recordamos el Quindío berbias, sus largas y detenidas observaciones, le dan
[…] y sobre el suelo de Quito, donde a cada paso hemos una superioridad decidida sobre lo que pueden publicar
encontrado géneros y especies de la inmortal Flora de Humboldt y Bonpland (p. 18).
Bogotá, que nos ha hecho recordar los descubrimientos
de un amigo tan generoso como amable (Hernández de La crítica es directa, porque voluntariamente Hum-
Alba 1968-1975, t. 3: 32). boldt habría «arrebatado» una parte de la Flora de Bo-
gotá y además contradictoria, porque «puede ser que
Ilustra lo segundo el prefacio de Plantes équinoxia- Humboldt y Bonpland publiquen algunos géneros que
les, donde Humboldt y Bonpland colocan a Mutis como sean comunes a la Flora de Bogotá». Caldas se cree el
un naturalista entre otros, sin dejar traslucir que habían discurso de Humboldt y, sobre todo, él y Sinforoso Mu-
conocido el patrimonio material e inmaterial de la Expe- tis, revelan un conocimiento bastante limitado cuando
dición. Allí citan dos veces sobre tres su nombre en una no un franco desconocimiento de la historia del centro
frase negativa del tipo, «Mutis […] no pudo penetrar los que dirigen tras la muerte de Mutis (11 de septiembre
Andes del Quindío […]»; «esta palma se encuentra en las de 1808). Aunque se hallan impuestos, claro está, de
cimas […] del Quindío, lugares donde Mutis no desplegó la visita de Humboldt a Santafé, parecen ignorar las co-

«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
sus sabias investigaciones» (Humboldt y Bonpland 1808: lecciones obsequiadas por Mutis a los visitantes y los
ii y 3). He aquí cómo se acomete la construcción de compromisos entonces pactados. Como editor de Conti-
una amnesia colectiva, que persiste hasta nuestros días nuación del Semanario, Caldas sabe que este circula en
y de la que tendrán que dar cuenta los estudios sobre la Francia34, donde su crítica estaba llamada a interpelar a
imagen que se ha venido estructurando de Humboldt en Humboldt y Bonpland. Sea como fuere, su artículo no
Colombia durante las últimas dos centurias. suscitó reacción y quienes ulteriormente retomaron el
Sin embargo, contrariamente a la percepción de asunto, Mariano Lagasca Segura (1776-1839) y Antonio
Humboldt, las colonias españolas de ultramar no vivían Lorenzo Uribe Uribe (1900-1980), parecían ignorar la
«en la luna»33. A principios de 1810, Caldas, encargado de protesta de Caldas.
la Parte Astronómica de la Expedición, y que conoció al Sin embargo, Caldas no se limita al asunto de la
menos el prefacio des Plantes équinoxiales, escribía en el precedencia de la Flora de Bogotá sobre las publicaciones
periódico Continuación del Semanario del Nuevo Reino europeas, sino que retoma, radicalizándola, la idea que
de Granada el 10 de febrero: había formulado nueve años antes con motivo del viaje
de Humboldt, esto es, que el rey se había equivocado al
[…] las dilaciones han sido funestas a la Flora de Bo- no haberle impuesto un sabio nacional al viaje consa-
gotá; que [Nikolaus Joseph von] Jacquin, la Flora del bido. El Nuevo Reino de Granada debía corregir el error.
Perú [Ruiz y Pavón], la de Méjico [Sessé y Mociño], Nee, Las recientes publicaciones de Humboldt revivieron el
Haenk, Humboldt, han arrebatado una parte de sus desaire vivido cuando el prusiano se rehusó a integrar a
riquezas […]; se trata de que los extranjeros terminen Caldas a su comitiva, y que se torna más violento cuan-
sus conquistas sobre la Flora de Bogotá […] Puede ser do se sabe que Mutis se involucró en el asunto, creyendo
que Humboldt y Bonpland publiquen algunos géneros que sus regalos inclinarían la balanza. Tras el contenido
que sean comunes a la Flora de Bogotá y sus Plante[s] de un artículo científico, Caldas hace un llamado a la
Equinoct[x]iales; pero a más de que Mutis ha hecho sus apropiación del país por y para los neogranadinos. Su
hallazgos en épocas muy anteriores al arribo de estos contribución tiene un carácter político que afirma la pro-
viajeros, sus descripciones completas, sus láminas so- piedad de los autóctonos sobre su territorio y sus rique-
zas: «se trata de que los extranjeros terminen sus con- 91
quistas sobre la Flora de Bogotá». Al plantear la primacía
33_A. von Humboldt a Willdenow, México, 34_Hoy por hoy la Biblioteca Nacional de de la identidad neogranadina, desconoce la prevalencia
29 de abril de 1803 (Minguet 1980: 113). Francia conserva un ejemplar de Con-
tinuacion del Semanario del Nuevo de la identidad española, refiriéndose a la España metro-
Reino de Granada, Santafé de Bogotá, politana. En estas condiciones, impugna los pasaportes
1810-1811, notice n.º: FRBNF33325785,
http://catalogue.bnf.fr/ark:/12148/ acordados a naturalistas viajeros extranjeros, incluidos
cb333257852/PUBLIC.
los españoles no americanos. Aún más, sus considera-
ciones se pretenden retroactivas, aplicándose por igual a
«Jacquin, la Flora del Perú, la de México, Nee, Haenk y
Humboldt» (véase Amaya 2012: enlace 17). Por esta vía,
afirma que los españoles metropolitanos son extranjeros

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en tierra neogranadina. Así, en vísperas de la primera In- visita a Santafé, Humboldt había percibido, como se ha
dependencia, es indudable que Caldas declara la obra de visto más arriba, la inexistencia de un verdadero proyec-
Mutis como propiedad e instrumento de gloria del Nuevo to editorial de Mutis, así como el apego de este al Nuevo
Reino; aún más, tomando a Mutis por estandarte, afirma Reino. Aparte de las informaciones relativas a las quinas
sobre todo la soberanía del pueblo neogranadino sobre registradas por Bonpland en su Diario, Humboldt estam-
su territorio. pó allí la siguiente nota: «M. Mutis possède près de 2000
En 1827, la entrada en escena de Lagasca, discípu- dessins folio+, chaque plante une fois colorée et 2 fois
lo de Cavanilles, se explica por su conocimiento de la en noir donc en triplio. Il compte qu’un des exemplaires
obra iconográfica de Mutis; sin embargo, el trasfondo noir doit rester à S.[anta] Fé»36.
político también tiene aquí su protagonismo. Humboldt Sin haber leído todavía la biografía de Mutis por
y Lagasca se conocían desde 1799; en 1809, el prusiano Humboldt e ignorando la colección de láminas obsequia-
lo había apoyado en vano ante Joseph Bonaparte para el das al mismo Humboldt, en su carta siguiente, Lagasca
puesto de Director del Real Jardín Botánico, que Lagasca se muestra más directo; seguro de la agudeza de su ojo,
aceptó en 1813, al retorno de Fernando VII (Puig-Samper le espeta a Humboldt: «Cierro esta carta, asegurando à
et ál. 2004: 71 y 72). Desde muy joven, Lagasca se había V. que estoy firmemente persuadido que varios de los
interesado por las colecciones de Santafé que sin duda dibujos de las plantas publicadas por V. en sus obras
conoció en las publicaciones de Linneo padre e hijo y tituladas Plantae aequinoctiales y Monographia Melas-
Smith. Informaciones más directas recibió de boca de tomae et Rhexiae son copias de los de la Flora de Bogo-
Zea, cuyo testimonio recogió Cavanilles en «Materiales tá, aunque por lo general más o menos recortados para
para la historia de la botánica», que publicó Anales de acomodarlos al tamaño de la obra» (véase Amaya 2012:
Historia Natural de Madrid en 1800. En esta contribu- enlace 22). Como en el caso de Caldas, aunque está vez
ción aparece que Mutis «ha logrado en fin, después de del lado de la Península, el orgullo nacional se impone
quarenta años de tareas, completar la Flora de la Nueva aquí. Lagasca subraya que Mutis es español, como él
Granada, que consta hoy día de quatro mil dibuxos, y mismo, y que la gloria de Humboldt debe mucho a la
de otras tantas descripciones» (Cavanilles 1993: 28). A la generosidad de España. Por ello y para hacerle justicia a
cabeza del Real Jardín, Lagasca libró una batalla diplo- la memoria de Mutis, reclama a Humboldt reconocer su
mática que condujo a que, el 3 de octubre de 1817, los 87 deuda con el sabio gaditano mediante una publicación37.
cajones que contenían el gabinete de Mutis fueran de- Su recomendación permanecerá como letra muerta. Sin
positados en el Real Jardín. Desde entonces y hasta 1823 embargo, a pesar de la imprecisión de sus argumentos,
se ocupó de su instalación, disposición, conservación, hoy todo indica que su ojo había visto lo justo.
inventariado, estudio e intento de publicación, antes de Estas críticas de Caldas y Lagasca a las publicacio-
abandonar España por razones políticas. nes de Humboldt se nutren de un nacionalismo vehe-
Desde su exilio en Londres se dirige a Humboldt, mente, sentimiento que inspira ciertamente sus respec-
presentándose como el autor del «rescate» de los ma- tivos análisis científicos, si acaso a estos últimos se les
teriales de la Flora de Bogotá de manos de criollos y puede atribuir algún protagonismo. Peninsular y criollo,
extranjeros que intentaban apropiárselos (Puig-Samper ahora pertenecientes a naciones soberanas, despliegan
José Antonio Amaya

et ál. 2004: 77). En su condición de primer conservador un discurso aislacionista cuando no despectivo. Sin em-
español de los materiales de la Flora de Bogotá, sus pala- bargo, cuando la crítica se pretende científica —y el caso
bras son las del experto que narra los sobresaltos que ha del botánico colombiano Uribe Uribe es paradigmático
experimentado pensando en la pérdida de los trabajos en este sentido— no acierta a formularse como tal, sino
92 de Mutis tras su muerte, las gestiones para «depositar-
los» en el Real Jardín y los desvelos que había exigido
su inventariado. Señala que «de los primeros seis mil 35_Lagasca a Humboldt, Londres, 30 de de 1799 à 1804, Servicio de Manuscritos
abril de 1827 (Puig-Samper et ál. 2004: y Archivos Científicos de la Bibliothèque
[dibujos], la mitad están en negro y la otra mitad mag- 80 y 82-83). Centrale de MNHNP, MS 2534, f. [93], mar-
níficamente iluminados; […] se deja ver que los seis gen izquierdo).
36_«El Señor Mutis posee cerca de 2.000
mil solo representan unas tres mil especies diversas de dibujos en folio+ [¿mayor?]; cada planta 37_Lagasca a Humboldt, Londres, 3 de
una vez coloreada [es copiada] 2 veces mayo de 1827, con un post scriptum del
plantas». Pensaba que Mutis preparaba numerosos vo- en negro, por consiguiente en triplo. 25 de julio de 1831 (Puig-Samper et ál.
lúmenes y fiándose de las cifras comunicadas por Zea, Él considera que una de las copias en 2004: 86).
negro debe permanecer en Santa Fé
aseguraba la desaparición de numerosas descripciones35. (Registre des notes botaniques prises par
Aimé Goujaud, dit Bonpland (1773-1858)
A ojos de Humboldt, estas afirmaciones ponían en en- et Alexander von Humboldt (1769-1853)
tredicho la experticia de Lagasca. En efecto, durante su pendant leur voyage en Amérique du Sud,

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que se expresa a través de observaciones circunspectas que que obsequió: encadenamiento mutuo, calidad, canti-
no obstante pueden y deben convocar a un trabajo man- dad, belleza, originalidad, tamaño, novedad científica y
comunado de expertos. Este tipo de observaciones se en- precisión. El símbolo «≈» relaciona enunciados semejan-
cuentra en particular en los tomos 30 y 31 de la Flora de tes aunque no equivalentes.
la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada, No hay que olvidar que Humboldt dedicó sus Plan-
publicados por Uribe Uribe en 1976 y 1983, consagrados tas equinocciales a Mutis y le rindió justicia compartien-
a las melastomatáceas y que se han consultado para la do con él la autoría de su memoria titulada «Account of
presente investigación teniendo presente el testimonio the Cinchona Forest of South America», donde estipula
de Lagasca, para evitar la simple paráfrasis, tan usual que «las diagnosis que yo he agregado no han sido to-
como inconsciente en ciertos historiadores. Nada indica madas de trabajos publicados, sino que son producto de
en aquellas obras que Uribe Uribe estuviese enterado mis propias observaciones, por una parte, y de las ins-
de las colecciones ofrecidas a Humboldt y Bonpland, a tructivas conversaciones que sostuve con el señor Mutis,
pesar de que el tema de la donación ha sido reiterado por otra» (1821a: 36).
hasta el cansancio en la historiografía sobre Mutis y su En segundo lugar, el Director de la Expedición per-
expedición. El hecho es que en repetidas ocasiones el mitió a Humboldt y Bonpland acceder a su gabinete. Al

«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
botánico colombiano expresa su perplejidad frente a lo respecto se conserva una declaración de Humboldt de
que él califica de «extrañas similitudes» entre láminas singular importancia: Mutis «ha comparado sus plantas
de Mutis y las representadas y descritas por Humboldt con las nuestras y, finalmente, nos ha permitido tomar
y Bonpland en Monographie des Melastomacées que todas las notas que deseábamos obtener acerca de los
apareció en 1816 (v. 1) y 1823 (v. 2: Rhexies). Llaman la nuevos géneros de la flora de Santafé de Bogotá» (Amaya
atención en particular dos especies por la similitud de 2012: enlace 6). Aquí la declinación del verbo, «deseába-
las características gráficas de las ilustraciones y por la mos», es significativa, porque sugiere el interés creciente
contundencia con que se devela una omisión por parte que los visitantes habían venido experimentando por las
de Humboldt y Bonpland de las láminas de Mutis y su colecciones de la Expedición, a partir de sus discusiones
Flora (las comparaciones correspondientes aparecen en con Mutis. El adverbio de tiempo «finalmente» sugiere
Amaya 2012: enlace 26). El caso de Monochaetum Bon- que se produjo una victoria de seducción recíproca que
plandii podría inducir la tentación de atribuirle a Mutis posibilitó el acceso consabido. Tal reconstrucción brinda
la perspicacia de participarle a Humboldt y Bonpland la medida de las expectativas de Mutis cuando obsequió
una lámina deliberadamente errónea. Sin embargo, hay a Humboldt y a Bonpland.
que precisar que tal error fue necesariamente incons- En las colecciones y los manuscritos, los viajeros
ciente, pues figura en una lámina que se conserva en el encontraron un soporte empírico que les permitió en-
propio archivo de Mutis. tender mejor las afirmaciones, las propuestas, las suge-
rencias, las intuiciones y las críticas que Mutis les había
venido confiando de viva voz. Reducir el gabinete de la
Porque las palabras siempre contienen verdades
Expedición a un microcosmos de la naturaleza del virrei-
Como es natural, la presente reconstrucción de las co- nato de Santafé llevaría a desconocer la importancia de
lecciones obsequio de Mutis a Humboldt y a Bonpland la biblioteca de Mutis, que los visitantes consultaron con
reserva el primer lugar a lo que subsiste de las conversa- provecho y compararon, nada menos, que con la de Jo-
ciones de Mutis con sus huéspedes y a la visita guiada a seph Banks (1743-1820) en Londres. «Hemos [Humboldt
su gabinete; además, recoge atributos sobre los objetos y Bonpland, escribe Humboldt] comparado nuestros her-
barios con los de M[onsieur]. Mutis, hemos consultado 93
muchos libros en la inmensa biblioteca de ese gran hom-
bre». La finalidad primordial de la aludida comparación
consistía en establecer las prioridades respectivas. Sobre
este punto no puede haber equívoco. Al respecto son
elocuentes los términos con que Humboldt tranquiliza-
ba a Delambre, asegurándole que «estamos persuadidos
que tenemos nuevos géneros y nuevas especies» (Amaya
2012: enlace 5), que ha podido establecer luego de co-
tejar sus colecciones con las de Mutis, descontando la
consideración debida a los logros y descubrimientos del

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naturalista gaditano connaturalizado en Santafé. Por lo solo conocen momentos puntuales del desarrollo de las
demás, este pasaje revela que ya se habían apaciguado plantas.
los temores de Humboldt. Como se acostumbraba en Como se sabe, Mutis obsequió a Humboldt y a Bon-
aquel tiempo y en aquel espacio, Humboldt y Bonpland pland con «una gran cantidad de especímenes secos», lo
parten del respeto de la recolección y la representación que Bonpland confirma cuando se refiere a «las plantas
gráfica, por mudas que puedan parecer, así como de la que [Mutis] nos dio en los últimos días de nuestra demo-
descripción manuscrita y naturalmente de la clasifica- ra en Santafé». Esta colección contenía información cien-
ción más o menos lograda. tífica de la mayor importancia, de ahí la determinación
Humboldt observó minuciosamente la iconografía de los viajeros de llevarla consigo en su itinerario hacia
de la Expedición: volumen, formato, calidad del papel, Popayán, Quito y Lima, y de abstenerse de enviarla a
estilo, contenido científico y diversidad temática. Ha de Europa junto con los restantes obsequios de Mutis, que
observarse que el joven Humboldt conoció las láminas por la calidad y belleza de las láminas a todo color esta-
de Mutis en su momento culminante. Además, estas lá- ban destinadas a impactar a los naturalistas del MNHNP.
minas tenían una calidad superior a todo cuanto Europa De esta manera, los viajeros gozaron del privilegio de
había producido a principios de la década de 1800 en la contar con una magnífica colección de plantas equinoc-
materia. Finalmente, si se tiene en cuenta que el prusiano ciales durante el resto de su peregrinación por los Andes.
carecía de experiencia en la publicación de manuscritos «Algunas» de estas plantas iban «determinadas con los
botánicos, es por completo previsible que haya actuado nombres» escritos de puño y letra de Mutis, y todas fue-
como una esponja. Consignó sus análisis en la semblanza ron a enriquecer el «pequeño herbario» de Bonpland. Se
que le consagró a Mutis en Biographie universelle que advierte que aquí Mutis se comporta exactamente como
comenzó a circular en París en la temprana fecha de 1821, lo había hecho con Linneo desde 1760 hasta la muerte
reimprimiéndose allí mismo en 1846. El sustrato de esta de este último en 1778, comunicando materiales muchas
semblanza no es otro que las notas que tomó durante veces sin clasificación ni representación. En primer lugar,
su permanencia en Santafé. El texto establece la preemi- la carta de Bonpland a Mutis, fechada de Popayán el 26 de
nencia de las láminas de Mutis, que Humboldt reconoce noviembre de 1801, revela la existencia de un intercam-
como «la colección de plantas con más lujo y en mayor bio epistolar entre Mutis y los viajeros, tras su salida de
escala nunca antes ejecutada». La apreciación equivalía Santafé (véase Amaya 2012: enlace 3). Esta carta alude
a confesar que una vez que se había visto la iconografía sistemáticamente a un «nosotros» que denota al secre-
de Mutis, se estaba condenado a no olvidarla y a intentar tario del remitente. En estas condiciones, el contenido
imitarla (o a copiarla…). El interés de Humboldt por la responde a las inquietudes de este último, relacionadas
iconografía de Mutis es proporcional a las limitaciones con sus futuras publicaciones. El autor no cesa de apo-
financieras y técnicas de París en materia de ilustración carse ante el maestro («mis malas descripciones») y de
botánica (Blunt y Stearn 1994: passim 194-209). prometerle muestras («escoger de nuestra Collectiones
En las disecciones de detalles florales reproducidos las plantas que me parecieram las más raras con el fin
en las láminas de Mutis, los visitantes alcanzaron un co- de mandarlas a Vd.; […]»), ocultando apenas su sed
nocimiento botánico acabado de los ciclos estacionales insaciable de información de la Flora de Bogotá. «Oxalá
José Antonio Amaya

de cientos de plantas. Como se sabe, Mutis solía formar que pudiesse antes nuestra salida para phyllipinas salir de
sus herbarios y levantar sus descripciones e iconogra- las muchas dudas que tingo sobre la mayor parte de las
fías con información acopiada progresivamente a partir plantas, que vamos collectando todos los días y sobre
de ejemplares en distinto estado de crecimiento, follaje, una infinidad de plantes que hacen parte de la inmortal
94 floración o fructificación. En ocasiones su maestría impli-
caba un estudio de la evolución de la flor a lo largo del
tiempo necesario. En láminas distintas representó esta- 38_Registre des notes botaniques prises
par Bonpland et Humboldt pendant leur
dos de desarrollo de una flor hasta convertirse en fruto voyage en Amérique du Sud, Servicio de
(Fuertes 2001: 85), lo que significa que más que una ex- Manuscritos y Archivos Científicos de la
Bibliothèque Centrale del Muséum Natio-
pedición, en el sentido literal del término, Mutis dirigía nal d’Histoire Naturelle de París, MS 2534.

una institución botánica análoga al parisino Jardin des


Plantes. En efecto, este género de ilustraciones-estudio
era inimaginable en expediciones con estancias breves
o muy breves en distintos lugares. Por ello son apenas
naturales las reservas del viejo Mutis con viajeros que

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flor[a] de Bogotá». Es evidente que reafirma el compro- que una investigación de los documentos de Bonpland,
miso suscrito en Santafé («nuestra intención no es de que conserva la Sección de Manuscritos y Archivos de
robar»), observando inmediatamente después: «hay una la Bibliothèque Centrale del MNHNP, no establezca las
analogía tan grande entre la vegetación de Purasé y esa series de números aplicados a las plantas colectadas du-
de S.ta Fé y de Quindiu, que por cierto avremos en este rante el viaje al interior del Nuevo Reino. Por ahora solo
viaje descripto muchas plantas de Vd.», lo que no es puede decirse que los números que cita Bonpland en su
otra cosa que el argumento que Humboldt esgrime en el referida comunicación a Mutis (1833, 1859, 1860, 1906,
prefacio de Plantas equinocciales, para desembarazarse 1911 y 2017) pertenecen a esta serie. Sin embargo, cita
de cualquier sospecha de abuso en la atribución del tí- igualmente el número 1982, que no aparece en su Regis-
tulo de descubridor de ciertas novedades (véase Amaya tre de notes botaniques; en efecto, en el Manuscrito 2534,
2012: enlace 16). el número 1919 se halla seguido del número 2000, sin
Al integrar a su «pequeño herbario» las plantas de- que se note rastro de sustracción de folios. Dado que las
terminadas de Mutis, Bonpland las identificó sin duda diagnosis carecen de data y que la serie de manuscritos
con un número perteneciente a la serie de su propia conservada en el MNHNP es una serie continua, parece
colección. En estas condiciones, destruyó el orden de la difícil determinar si los números 1920 a 1999 existieron

«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
colección de muestras ofrecida por Mutis, comprome- efectivamente o si se reservaron para otro cuaderno aún
tiendo quizás el restablecimiento de la procedencia. Así no localizado.
por ejemplo, cuando cita «la planta n.º 2017», señala: En segundo lugar, Humboldt y Bonpland en su co-
municación al IF de fecha 21 de junio de 1803 anuncian
la hemos encontrado en el viaje al Páramo de Purasé el envío de «dos cajas acompañadas de cartas», que aquí
á 2000 t[oesas]. de altura; la hemos tenido por género se denominan primera caja y segunda caja. La primera
nuevo y después, abriendo las plantas de S[an].ta Fé, nos contenía un «trabajo sobre el género cinchona», que Hum-
hallamos con ella: no puede más esa planta si non ser boldt también denomina «colección curiosa de las quinas
un género nuevo de la Flor[a] de Bogotá, ó al menos una de la Nueva Granada». La información sobre estas «siete
Specie, la qual por consiguiente pertenece a Vd. […], especies» de Cinchona establecidas por Mutis estaba re-
pediremos quál es el nombre que le ha dado Vd. [...] y presentada por:
la description de las ojas.
«Esqueletos disecados» ≈ «bellos ejemplares en flo-
En las condiciones en que nos encontramos, resul- res y en frutos» ≈ «muestras de herbario en flores y en
ta imposible saber qué número cita Bonpland, si es el granos»;
número atribuido por Mutis en la colección consabida, «Muestras de corteza», «cortezas bien escogidas»;
o bien si es el número en el herbario de la Flora de Bo- «Dibujos coloreados […], con la anatomía de la flor
gotá, o aún si es el número en el «pequeño herbario» de tan diferente de las etaminas» ≈ «dibujos iluminados de
Bonpland, sin olvidar el número en su Registro de notas siete especies de Chinchonas» ≈ «magníficos dibujos ilu-
botánicas tomadas durante su itinerario38. Sin embargo, minados de tamaño folio» (véase Amaya 2012: enlaces
los números de referencia que Humboldt y Bonpland 5, 6 y 7)
les asignaron a las colecciones que formaron en los ac-
tuales territorios de Colombia y Ecuador, de mayo de Como puede verse, este «trabajo» no dice incluir nin-
1801 a marzo de 1802, se despliegan desde el número gún manuscrito de Mutis sobre las quinas; sin embargo,
1592 hasta el número 2257. La prudencia se impone hasta información relacionada de primera importancia fue con-
signada por Bonpland en su Registro de notas botánicas, 95
fruto de los intercambios que él mismo y Humboldt tuvie-
39_Registre des notes botaniques, f. 91-95. ron con Mutis, en relación con sus conocimientos sobre
las quinas39. Se trata de una introducción de 5 folios (91
a 95) que recoge la historia del descubrimiento por Mutis
del árbol de la quina, así como su trabajo sobre las espe-
cies de Cinchona en el Nuevo Reino. Carente de numera-
ción, el manuscrito se conserva en la serie de diagnosis
de plantas de este diario. En él puede leerse: «El señor
Mutis fue el primero en establecer el carácter genérico
de la Cinchona; examinó un gran número de especies

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de Quito, de Santafé, de Santa [Marta]; por ello es el colección de láminas. Las primicias de rango genérico y
que más que ningún otro botánico se halla en estado de específico de la «flora manuscrita de Bogotá» aparecen
distinguir los caracteres siguientes […]». A continuación ratificadas una y otra vez en sus comunicaciones al IF
figura una serie de descripciones de los caracteres espe- («cerca de cien magníficos dibujos en gran folio, repre-
cíficos de diferentes especies de Cinchona. Por esta vía, sentando nuevos géneros y nuevas especies de su flora
solo una lectura comparativa realizada por un experto manuscrita de Bogotá», «[…] una centena de dibujos
podría establecer si estas notas transcritas por Bonpland tamaño folio, representando nuevo géneros y nuevas
fueron retomadas total o parcialmente en la publicación especies de la flora de Bogotá»). Conforme a los térmi-
de Humboldt titulada «Account of the Cinchona Forest nos de estos correos, Mutis obsequió a los visitantes con
of South America». una muestra seleccionada de su iconografía, para que
El contenido de la segunda caja ha venido acapa- Europa viera en la publicación de Humboldt y Bonpland
rando la atención y puede establecerse de la siguiente la calidad científica y estética de su trabajo. Por otra
manera: «Más de sesenta dibujos de plantas en hermo- parte, llama la atención la entrega de láminas firmadas,
sos colores, realizadas por sus mejores pintores, Matís, lo que traduce la voluntad de Mutis de promover el ta-
Rizo, Cortés p[¿rimero?]» (Amaya 2012: enlace 2). lento americano y refuerza la idea de que la publicación
1. «cerca de cien magníficos dibujos en gran folio, re- concertada también debía dar los créditos a los pintores.
presentando nuevos géneros y nuevas especies de La cantidad obsequiada también importa. Esta represen-
[la] flora manuscrita de Bogotá»; taría entre un 3,3 y un 5,3% del total de «dibujos ya
2. «una centena de dibujos tamaño folio, representando terminados» hacia 1801 por la Expedición, conforme a
nuevo géneros y nuevas especies de la flora de Bogotá»; los cálculos publicados por el mismo prusiano (Hum-
3. «más de 100 dibujos iluminados»; boldt 1821a: 501): «30 pintores trabajan para Mutis desde
4. «Él [Alexander von Humboldt] me dice haber dirigi- hace 15 años; él posee de 2.000 a 3.000 dibujos tamaño
do a los señores [A.- L. de] Jussieu y [André] Thouin in-folio, que son miniaturas». Se trata de originales en
una colección de […] 120 dibujos de plantas in-folio, gran folio de los que Mutis conservó sin duda al menos
que Mutis le regaló […]»40 (véase Amaya 2012: enla- las dos copias monocromas correspondientes. Hay que
ces 5, 7 y 8). precisar, además, que se trata de originales concluidos,
Aunque los pasajes citados son por regla general en la medida en que aparentemente en ninguna parte
equivalentes y casi nunca contradictorios, conviene hacer se alude a las tiritas auxiliares en las que solían repre-
algunas precisiones. En primer lugar, las descripciones sentarse los despieces de la flor o del fruto, antes de
botánicas brillan por su ausencia en esta reconstrucción. integrarlos en la parte inferior del original. Por último,
En este sentido, el obsequio ratifica la certeza que anima- una arqueología ulterior en la iconografía mutisiana de-
ba al oferente de que era perfectamente posible describir berá precisar si entre el 8 de septiembre de 1801 y junio
y clasificar a partir de sus láminas, sobre todo cuando de 1802, cuando las cajas fueron expedidas por Mutis,
estas fueron entregadas en las condiciones que se han la Oficina de Pintores produjo copias iluminadas de las
indicado. A su vez, «Humboldt, tocado de este grado de láminas seleccionadas para el IF42.
perfección no esperado» en las láminas de Mutis, com-
José Antonio Amaya

partía este criterio, al punto de asegurarle a Caldas «que


Consideraciones finales y nuevos desafíos
el pincel ha inutilizado las descripciones, y que si llegase
el caso de perderse los manuscritos, podría Jussieu, u ¿Cómo concluir un estudio cuyo objetivo no es otro que
otro profesor hábil, describir la planta con tanta perfec- exhortar a proseguir la investigación? A riesgo de caer
96 ción como si la viese viva»41.
Hay que evitar la perplejidad al considerar la diferen-
cia de número en las citas sobre las láminas de la segunda 40_W. von Humboldt a Georges Cuvier, 42_«Esta colección [de dibujos] y los Chin-
Roma, 28 de mayo de 1803 (Hamy 1905: chona partieron para Cartagena de las
caja: «más de sesenta»; «cerca de cien»; «una centena», 225). Indias alrededor del mes de junio de este
«más de 100», «120», precisando que el apunte del Diario año, el propio M[onsieur]. Mutis quien se
41_F. J. de Caldas [¿Quito, 1805?] «Discurso encargó de hacerlas seguir a París». Hum-
de Humboldt fechado poco después del 8 de septiembre en elogio de J. C. Mutis» (Posada 1912: boldt a Delambre, Lima, 25 de noviembre
103). de 1802 (Minguet 1980: 101).
de 1801 tiene un carácter informal, a diferencia de sus
comunicaciones directas al IF, que por lo demás tampoco
son rigurosamente equivalentes en este sentido.
Es claro que Humboldt y Bonpland identifican en
la novedad y la belleza los principales atributos de la

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en la insistencia, hay que decir que este trabajo nun- y puntualizando que ello será apenas la parte visible
ca ha pretendido demostrar que las obras de botánica del iceberg. Tras haber sorprendido a Humboldt exta-
americana de Humboldt y Bonpland se hallan invadidas siado con las instalaciones y los logros alcanzados por
por los trabajos de Mutis. El interrogante aquí planteado la Expedición —biblioteca, herbario, novedades taxonó-
busca simplemente saber si el espacio reservado a Mutis micas, dibujos a color, Oficina de Pintura científica—,
en la obra botánica americana publicada por Humboldt ante los saberes y las técnicas adaptadas y descubiertas
y Bonpland refleja suficientemente la contribución del por Mutis y sus pintores, ahora será necesario iniciar
gaditano a los conocimientos que el prusiano y el fran- una suerte de excavación arqueológica tanto en los tra-
cés adquirieron en este campo. Al establecer el compor- bajos de Mutis como en los materiales preliminares de
tamiento observado por quienes editaron previamente las publicaciones de Humboldt y Bonpland, y ello no
plantas a partir de materiales e información aportada por solamente en Europa sino durante el viaje propiamente
Mutis, se ha evidenciado que este comportamiento no dicho. En el corazón de sus écrits de l’immédiat —notas
alude en lo más mínimo a la publicación como requisito de campo, herbarios, dibujos y esbozos del natural, dia-
para fundar la prioridad, lo que sería un anacronismo, rios y correspondencias— en el día a día, rastreando los
que por lo demás es moneda común en no pocos inves- «lugares» de sus memorias, saldrán a la luz mil detalles

«Como débil muestra de admiración y gratitud». José Celestino Mutis en la obra de Humboldt y Bonpland. Estudio preliminar
tigadores de nuestros días: «publica o perecerás». Tras que tras haber nutrido a los viajeros fueron relegados al
haber repasado la génesis del encuentro Humboldt-Mu- olvido, proyectando una imagen ciertamente diferente
tis-Bonpland y reconstruido su desenvolvimiento, las in- de la historia natural en Nueva Granada. Se espera que
teracciones que engendró son ahora más claras, aunque los resultados que ahora se presentan sean lo bastante
quedan aspectos esenciales por investigar: transforma- convincentes como para estimular a los especialistas de
ción de los proyectos de Humboldt, reformas aportadas Mutis, de Humboldt y de Bonpland, de la flora neogra-
a la Expedición, por ejemplo. A pesar de haberse docu- nadina en fin, a emprender un trabajo concertado con
mentado el recibo de las colecciones por sus destinatarios el fin de descargar de una parte de ficción esos saberes.
finales —Jussieu, Lamarck y Desfontaines—, el hecho es El éxito de esta empresa brindará otras perspectivas de
que no se ha podido dar con el paradero de la casi totali- lectura a las vías de integración del Nuevo Reino de Gra-
dad de ellas, recibidas efectivamente en el MNHNP por vo- nada al mundo que se perfilaba a principios del siglo XIX,
luntad expresa de Humboldt y Bonpland. Llama la aten- cuando Humboldt, considerado como el segundo descu-
ción el silencio que le reservó a este asunto la comunidad bridor de América, forjó una nueva imagen europea de
científica de la época, que en repetidas ocasiones había la América tropical española.
manifestado impaciencia por conocer el trabajo de Mutis.
A falta de evidencia material, se ha levantado una recons- A gradecimientos
trucción por defecto de aquellas famosas colecciones. Con
sus ires y venires, huella tras huella, esta empresa ha ido
consolidando un nuevo campo de investigación, a pesar El Real Jardín Botánico (Madrid) nos autorizó la repro-
de los límites que quedan por superar. Por este camino, ducción de las láminas 2542 y 2553 del Proyecto de digi-
el obsequio de Mutis ha ido ganando importancia, en re- talización de los dibujos de la Real Expedición Botánica
lación con lo que se ha dicho sobre la materia, incitando del Nuevo Reino de Granada (1783-1816), dirigida por
a proseguir el trabajo. Ciertamente, será necesario conti- José Celestino Mutis. El Servicio de Manuscritos y Archi-
nuar la lectura de la obra de Humboldt y Bonpland, con vos Científicos de la Bibliothèque Centrale del Muséum
el fin de establecer la importancia allí reservada a Mutis, National d’Histoire Naturelle de Paris nos permitió la re-
producción de 6 folios del MS 2534, gracias a la gestión 97
de Monsieur Michel Lille, quien actuó a ruego del autor.
Desde su inicio, el contenido del presente artículo fue
discutido regularmente con Monsieur Lille, quien ade-
más consultó el expediente biobibliográfico de Alexander
von Humboldt en el Archivo de la Academia de Ciencias
(París), me envío material bibliográfico y colaboró en la
organización y redacción de este trabajo. También debo
agradecer las sugerencias bibliográficas del doctor Javier
Fuertes Aguilar del Real Jardín Botánico.

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José Antonio Amaya

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La historia
natural
en el orden epistémico
E
n este trabajo quiero reflexionar brevemente
sobre la posible conexión entre lo que Foucault

y tecnopolítico denominó el «orden del discurso» y la emergen-


cia de tecnologías políticas de gobierno sobre la

del saber población. Se trata, básicamente, de un ejerci-


cio que busca relacionar algunos escritos tempranos de
Foucault, como Las palabras y las cosas y Arqueología
Santiago Castro-Gómez* del saber, con otros escritos pertenecientes a una fase
más tardía del filósofo, como las lecciones Seguridad,

La historia natural en el orden epistémico y tecnopolítico del saber


territorio, población y Nacimiento de la biopolítica. El
objetivo consiste en establecer un vínculo entre arqueo-
logía y genealogía que me permita pensar, de forma si-
multánea, el funcionamiento de los órdenes discursivos
y el funcionamiento de las tecnologías de gobierno. Es
preciso advertir que se trata de un ejercicio emprendido
en su momento por el propio Foucault, pero que noso-
tros quisiéramos replicar a propósito de la relación entre
la Historia natural y la razón de Estado.
Intentaré entonces conectar la perspectiva arqueo-
lógica, que ubica la Historia natural en el marco del or-
den clásico del saber, con la perspectiva genealógica que
traza la emergencia en los siglos XVII y XVIII de una tec-
nología de gobierno llamada la «razón de Estado». Esta, 101
aunque nacida en países como Italia, Francia y Alemania,
*_scastro@javeriana.edu.co fue asumida por la dinastía de los Borbones en su inten-
to por recuperar la economía española de su inminente
decadencia. Tras haber establecido la conexión entre la
arqueología de los saberes y la genealogía de los poderes,
avanzaré hacia una consideración del modo en que estos
dos elementos podrían relacionarse nuevamente una vez
consolidada la ruptura del orden clásico del saber, pero
esta vez tomaré como estudio de caso la incidencia del
evolucionismo en Colombia desde finales del siglo XIX.

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Foucault y el orden clásico del saber ya no tienen nada que ver con la simpatía o antipatía
entre los elementos naturales, sino con el tipo de articu-
En Las palabras y las cosas Foucault muestra que el orden laciones racionales que puedan establecerse entre ellos.
de la semejanza vigente en el Renacimiento entró en crisis Ahora, el papel de la razón será establecer (ya no recono-
hacia mediados del siglo XVII, y en su lugar emergió un cer) las semejanzas entre los elementos conforme a una
orden epistémico completamente diferente. Los signos de unidad común de medida. Es por ello, nos dice Foucault,
la verdad ya no se encuentran en el mundo, ni en la reve- que la Mathesis se impone como ideal de la ciencia clá-
lación de la palabra divina. Conocer no será ya cuestión de sica. Ya no se supone que las cosas tengan «simpatía»
establecer analogías y semejanzas entre el microcosmos o «antipatía» entre sí por naturaleza, sino que ahora la
y el macrocosmos, pues, ahora, los signos de la verdad vinculación entre una cosa y otra, su identidad o dife-
se alojan en el espacio de la representación. El orden del rencia, debe ser sometida a la prueba analítica. Ninguna
mundo ya no preexiste a la representación el mundo, sino identidad o diferencia entre los elementos es evidente ni
que es producido por esa representación. aceptada con anterioridad a su representación ordenada.
Foucault acude al Descartes de las Regulæ para Ahora bien, en el capítulo cinco de Las palabras y
mostrar el funcionamiento de este nuevo orden del sa- las cosas Foucault reflexiona sobre el papel cumplido por
ber (Foucault 2007: 57). Para Descartes, la certeza del la Historia natural en el orden clásico de la representación.
conocimiento no está garantizada por la experiencia. De A diferencia de algunos historiadores de la ciencia, para
hecho, afirma que lo que vemos y sentimos es una fuen- quienes la Historia natural no es más que una «precien-
te permanente de error, por lo cual es necesario buscar cia», atrapada en conceptos de dudoso estatuto como el
los signos de la verdad en otro lugar: el cogito. Es la fijismo y el mecanicismo, Foucault dice en cambio que se
actividad ordenadora del pensamiento aquello que garan- trataba de una «ciencia clásica» con un modo claramente
tiza la certeza del conocimiento. O para decirlo de otro definido de estructuración epistémica. La tarea de la His-
modo: el orden del mundo ya no está en el mundo, sino toria natural es la clasificación de los seres vivos según
en la representación del mundo. Entre el signo y lo signi- sus caracteres taxonómicos. Estudiar las características
ficado ya no puede establecerse a priori una relación de de una planta o un animal ya no equivalía simplemente a
semejanza, de tal modo que conocer ya no consistirá en enumerar sus elementos, a señalar semejanzas con otros
producir analogías entre signos ordenados previamente vivientes o a describir lo que viajeros modernos y sabios
a su representación, sino en generar, precisamente, esa de la antigüedad habían escrito sobre ellos, sino a estable-
representación. El ordenamiento —no el reconocimien- cer un orden more geométrico en el que el botánico y el
to— de los signos será, pues, la actividad propia del co- zoólogo podían tratar sus objetos del mismo modo en que
nocimiento. Todo lo que puede conocerse con certeza lo hacían las matemáticas, el álgebra o la geometría. La
es aquello que puede ordenarse y modelarse idealmente, gran variedad de seres vivos debía ser reducida a un len-
por lo que conocer equivaldrá básicamente a modelar, a guaje universal que permitiera a cualquier individuo, en
construir «cuadros» (tableaux). Lo que no es susceptible cualquier parte del mundo, observar de un mismo modo
de ser «encuadrado» no se puede conocer; queda por objetos empíricamente diferentes. Los elefantes y los ca-
Santiago Castro-Gómez

fuera del conocimiento posible. ballos, por ejemplo, podían ser observados mediante un
Foucault afirma que Don Quijote simboliza la transi- lenguaje que produjera semejanzas entre ellos (ambos
ción entre el régimen renacentista y el régimen clásico del son mamíferos, vertebrados, cuadrúpedos, etc.); lo mismo
saber (Ibíd.: 54). El sentido dispensado por el orden re- ocurre con las plantas, que son clasificadas de acuerdo a
nacentista se ha convertido ahora en sinsentido. El orden categorías como género, clase y especie. De este modo,
102 de las semejanzas y analogías ya no funciona en tanto
que fundamento de la ciencia. Al empeñarse en leer los
signos del mundo como analogías inscritas en libros, Don
Quijote vive en una Verdad que se encuentra herida de
muerte, pues ya para su época el lenguaje había empe-
zado a desatarse de las cosas y los libros habían dejado
de reflejar la «prosa del mundo». El lenguaje cambió de
estatuto en el siglo XVII, pues las semejanzas dejaron
de expresar la verdad sobre el mundo y esta debía ser
hallada en un orden racional que establece identidades y
diferencias entre las cosas; identidades y diferencias que

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la Historia natural genera comparaciones entre los seres La familiaridad con el entorno, reflejada sobre todo en el
vivos, los agrupa con base en caracteres que quedan fi- lenguaje popular, constituye un obstáculo epistemológi-
jados a través de nombres propios y que permiten a su co que debe ser eliminado para acceder al conocimiento
vez designar a un individuo1. El resultado es que la repre- verdadero. La Historia natural, como bien lo dice Foucault,
sentación queda limpia de toda contaminación sensual debe ser un «lenguaje bien hecho» (Foucault 2007: 137).
y reducida a la enumeración y análisis de sus caracteres
(Foucault 2007: 135).
Historia natural y razón de Estado
A manera de ejemplo citemos el modo en que el bo-
tánico santandereano Eloy Valenzuela describe el hallaz- La emergencia del orden epistémico de la representación,
go de una planta en su Diario de la expedición de 1784: que Foucault data arqueológicamente hacia comienzos
del siglo XVII, coincide genealógicamente con el naci-
Quedó dibujada una Melasthoma poliandra. El perianto se miento de la razón de Estado. Tal es la lectura sugerida
puede mirar como de una pieza; cilíndrico en la parte que por el propio Foucault a comienzos de la clase del 22 de
llena el germen y aguzado en la parte superior [...] Chape- marzo de 1978, correspondiente a su curso Seguridad,
tas 6, algo angostas después ensanchadas, escotadas hacia territorio, población, cuando presenta el nacimiento de
el ápice oblicuamente y reflexos hacia el pedicelo, blancos, la «razón política» como un acontecimiento en la histo-
dos o tres veces más largos que el germen y prendidos ria de occidente similar a la revolución científica de Ke-
interiormente en el borde que queda sobre él. Á la raíz de pler y Galileo. Se refiere con ello a la emergencia de un
ellos se prenden los estambres en número de 24 o más 3 arte de gobernar dotado de una ratio específica, una forma
para cada pétalo y uno en cada claro, filiformes, algo que- de actuar, razonar y calcular absolutamente novedosa:
brados, de la misma longitud que el pétalo. Estilo cilíndri- «otra manera de pensar el poder, otra manera de pensar
co, derecho, más largo que los estambres. Fruto: baya re- el reino, otra manera de pensar el hecho de reinar y go-
donda, atro-purpúrea, lustrosísima, salpicada de menudos bernar, otra manera de pensar las relaciones del reino de
átomos de polvo, excavada en el ápice por el receptáculo los cielos y el reino terrestre» (Foucault 2006: 328). Es un
de la flor, jugosa, de 6 loculamentos formados por la carne, arte de gobierno que, de forma análoga a lo que ocurre
y 6 receptáculos de muchas semillitas anidadas larguchas en el dominio de la ciencia, entiende la política como
y algo compresas. Pedúnculos solitarios, terminales, los mathesis, es decir como el arte de establecer racional-

La historia natural en el orden epistémico y tecnopolítico del saber


subalternos, alternativamente opuestos, subdivididos en mente un orden, de generar una taxonomía de las cosas
3 trifloros: bajo las axilas de cada decusación nace otro que deben gobernarse (Ibíd.: 329). Es así como el Estado
trifloro y sencillo (Valenzuela, 1983: 210-11). se convierte en el nuevo «principio de inteligibilidad» de
la política. Foucault dará a esta tecnología de gobierno el
La descripción que de esta planta hace Valenzuela mismo nombre con que ya era conocida desde finales del
se ajusta a la precisión matemática de la Historia natural. siglo XVI: la «razón de Estado».
El botánico debe utilizar un lenguaje aséptico, limpio de Lo que se «rompe» desde un punto de vista epis-
toda contaminación sensorial, donde se descarte así cual- témico con la emergencia de la razón de Estado es la
quier posibilidad de indeterminación. En una planta en idea de que Dios gobierna al mundo de forma análoga
la que el campesino ve similitudes con el mundo familiar a como un padre gobierna a su familia o un pastor go-
que le rodea (por lo cual utiliza nombres como diente de bierna a su rebaño. Gobernar un Estado ya no supone
león, oreja de ratón, palito de velas, lengua de vaca, etc.), una analogía con gobernar un rebaño, como tampoco
el botánico ve solamente números y figuras geométricas. con gobernar una familia. Se gobierna a partir de unos
«principios generales» que ya no son obtenidos por ana- 103
logía y semejanza (con Dios o con la naturaleza) sino
1_Foucault distingue dos técnicas para producidos a través de una «ciencia del Estado», de una
esta operación comparativa: la técnica
descriptiva de Linneo, que consiste en estadística. Foucault dirá que así como Copérnico, Ke-
limitar la comparación a uno o pocos pler y Galileo mostraron que Dios rige al mundo a través
elementos, por ejemplo el aparato repro-
ductivo; la otra técnica, llamada metódica, de principios matemáticamente determinables, teóricos
fue desarrollada por Buffon y Adanson, y
consiste en describir primero una espe- italianos como Botero y Palazzo mostraron que el so-
cie de forma completa para luego mos- berano no gobierna al Estado «pastorilmente» (es decir,
trar las diferencias entre esta especie y
una segunda. ajustándose a una normatividad cosmológica) sino a
partir de una ratio especifica que no guarda analogía con
algo más. El modelo de gobierno ya no puede buscarse

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en Dios ni en el mundo, sino en la naturaleza de aque- de estos esfuerzos ya no era tanto el descubrimiento de
llo mismo que debe ser gobernado: el Estado (Foucault tierras incógnitas y de nuevas rutas comerciales, sino el
1991: 123). En otras palabras: la «desgubernamentaliza- hallazgo de materias primas que pudiesen ser capitali-
ción del cosmos» provocada por la crisis de la episteme zadas económicamente por las metrópolis. Los estados
renacentista genera, al mismo tiempo, el nacimiento de europeos que competían por la hegemonía del sistema-
una gubernamentalidad inmanente del Estado (Foucault mundo en el siglo XVIII habían iniciado un ambicioso
2006: 275). plan de conocimiento sistemático sobre los recursos na-
La clave para entender el surgimiento de la razón de turales y humanos de sus colonias, y España no podía
Estado en el Imperio español es sin duda el cambio de di- quedarse atrás en este propósito. Era necesario realizar
nastía que se produjo hacia comienzos del siglo XVIII. La un inventario exhaustivo de la flora del Nuevo Mundo
dinastía francesa de los Borbones sube al trono en España y determinar científicamente qué tipo de especies exóti-
con el reinado de Felipe V (1700-1746), tras una guerra cas podrían ser transformadas rápidamente en «valor de
de sucesión, y reemplaza a la dinastía de los Habsburgo, cambio» a beneficio del Estado. Decididos a terminar con
que se extinguió en España con la muerte de Carlos II. la indiferencia científica de España y con su desventaja
Lo importante aquí es entender que no se trató única- económica frente a Inglaterra, los Borbones implementa-
mente de un cambio de gobierno, sino de un cambio de ron una serie de medidas tendientes a evaluar el poten-
gubernamentalidad. A diferencia de los Habsburgo, los cial económico de sus colonias americanas. Para evitar
Borbones no favorecían un gobierno de tipo imperial- que la economía española siguiera dependiendo de la
territorial, sino uno de tipo económico. Esto quiere decir importación de metales preciosos, el Estado necesitaba
que lo importante para ellos no era la adquisición de saber cuáles especies vegetales podían ser útiles para de-
nuevas tierras y nuevos súbditos, sino la eficaz gestión sarrollar la agricultura, reforzar el comercio y promover
económica sobre los territorios y poblaciones que ya una reforma sanitaria en todo el imperio. Es por eso que
eran suyos. Los Borbones vieron con horror el modo el rey Carlos III ordena a todos los virreyes de ultramar
en que España estaba siendo desplazada de su antigua recoger objetos de historia natural y promover el descu-
influencia mundial por otros estados europeos y se die- brimiento de «árboles, arbustos y plantas útiles».
ron cuenta de que el problema de tal decadencia se en- Los Borbones no se interesaban por las grandes teo-
contraba en sus propias entrañas. No solo debían ser rías y debates científicos, sino por la dimensión práctica de
reformadas las viejas estructuras burocráticas y adminis- la ciencia, esto es, en su potencial de convertirse en fuente
trativas de los Habsburgo, sino también los hábitos de de capital económico, militar y político. Por esta razón, la
la población y el gobierno sobre las colonias. La única Historia natural resultaba ser el mejor aliado de las am-
forma de lograr esto era centralizar todo el poder en ma- biciones borbonas para implementar la razón de Estado
nos del Estado, a expensas de todos los poderes locales. como tecnología de gobierno. El orden clásico del saber y
Es por eso que el mayor interés de los Borbones fue con- las tecnologías políticas del Estado absolutista devienen
vertir al Estado en una máquina que no buscaba esta- fenómenos mutuamente dependientes. La recolección de
blecer alianzas con los poderes territoriales establecidos plantas y árboles útiles ordenada por el Rey no podía ser
Santiago Castro-Gómez

(la Iglesia, la nobleza, las cortes y cabildos municipales, cumplida sin el concurso de un grupo local de botánicos
etc.), sino despojar estos poderes de sus codificaciones instruidos en el nuevo sistema de clasificación diseñado
tradicionales en nombre de una única y absoluta «razón por Linneo. Del mismo modo, el Estado requería de un
de Estado». equipo de expertos en la metrópolis capaz de organi-
No es posible hablar de la razón de Estado en la zar los gabinetes y jardines botánicos, de tal modo que
104 España del siglo XVIII sin mencionar la importancia que las plantas exóticas traídas de la colonias pudieran ser
adquirió en esta época el conocimiento científico, no aclimatadas en suelo español, ya que sólo en este am-
sólo como instrumento para la generación de una visión biente podría realizarse un estudio sistemático sobre sus
del mundo emancipada ya casi por entero de la teología, posibles utilidades para la agricultura, el comercio y la
sino también como instrumento para el gobierno inma- medicina. A esto se agrega el conocimiento experto que
nente de ese mundo. Después de haber sido pionera de en ambos lados del Atlántico debían tener los marinos
los grandes viajes de exploración en el siglo XVI, España y oficiales encargados de enviar, transportar y recibir las
permaneció al margen de empresas tales durante casi riquezas agrarias de las colonias.
todo el XVII. Ahora eran Francia, Inglaterra y Holanda En una palabra, hacia mediados del siglo XVIII la
quienes invertían gran cantidad de recursos en el desa- Historia natural se había convertido en una matriz ge-
rrollo de campañas exploradoras en ultramar. La razón neradora de saberes expertos ligados a dispositivos que

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buscaban garantizar el dominio absoluto del Estado so- pretensión de universalidad que levantan saberes como
bre el espacio social. La Expedición Botánica de la Nue- la Historia natural en el siglo XVIII se corresponde perfec-
va Granada se enmarca dentro de esta voluntad de saber tamente con la pretensión de mundialidad que levantan
emprendida por el Estado Borbón en el siglo XVIII. Tras algunos Estados europeos en su expansión colonial por
la guerra de los siete años con Inglaterra, España se ve el planeta. De hecho, y como veremos a continuación, la
obligada a transformar sus colonias en gigantescas áreas Historia natural no sólo se ocupará de levantar un inven-
de trabajo y producción de materias primas, con el fin de tario de los seres naturales existentes en el mundo, sino
quebrantar el monopolio económico de sus competi- también de elaborar una clasificación etno-racialracial de
dores. La administración de las colonias, que hasta ese la población mundial.
momento era un negocio ruinoso, debía transformarse Diferenciar, segregar y ordenar a los hombres será
en fuente de producción y acumulación de riquezas. La también uno de los propósitos de la Historia natural, pues
Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada —al el hombre, aunque creado por Dios y ubicado en la cús-
igual que las organizadas en la Nueva España, Chile, pide de la jerarquía de los vivientes, puede y debe ser
Perú y Filipinas— abría para el estado español la posi- estudiado como un ser natural, del mismo modo que una
bilidad de fortalecer su economía interna mediante el planta o un animal. Para Linneo, todos los hombres per-
descubrimiento de nuevos productos comerciales en las tenecen a la misma especie (Homo sapiens), pero existen
periferias. cuatro «variedades» de esa especie: el europeo, el ameri-
Con su mirada entrenada para taxonomizar objetos, cano, el africano y el asiático. Tal clasificación depende
el botánico de la periferia clasificaba los ejemplares reco- inicialmente de la vieja teoría humoral de Hipócrates y
gidos y procedía a organizar viveros, herbarios y cultivos Galeno: el europeo es sanguíneo; el americano, colérico;
experimentales. El nombre y uso común que las gentes el africano, flemático, y el asiático, melancólico. Pero ade-
de la región pudieran tener de los ejemplares recogidos más de esto, la clasificación de Linneo depende también
resultaban irrelevantes para los propósitos científicos del del tipo de gobierno que caracteriza a cada una de las
botánico, ya que todo conocimiento local debía ser legi- cuatro variedades: el europeo es gobernado por leyes; el
timado mediante su comparecencia ante el tribunal de americano, por la costumbre; el africano, por el capricho,
la Historia natural. A lo sumo, los indios y campesinos y el asiático, por la opinión. De lo cual se desprende una
eran consultados en la forma de «informantes nativos» jerarquía entre las cuatro variedades, que ya había sido

La historia natural en el orden epistémico y tecnopolítico del saber


para que dieran pistas sobre la localización de ciertas establecida desde el siglo XVI por los primeros cronistas
plantas y animales. Como las ilustraciones no apelaban europeos en América: aquellos que tienen «policía» (Es-
al sentimiento estético del observador sino a la racionali- tado) son superiores a aquellos que carecen de ella. Los
dad analítica del científico, la función del dibujante con- europeos ocuparían, por tanto, el lugar de primacía entre
sistía en destacar solo aquellos elementos de la muestra todas las variedades humanas.
(forma y color de las hojas, estructura de flores y frutos, Buffon, quien es situado por Foucault como ha-
tipo de semillas, etc.) que pudieran facilitar su proceso de bitante del mismo régimen de verdad en el que vive
taxonomización, es decir, que pudieran ser presentadas Linneo, intentará sin embargo una clasificación algo di-
en la Corte y frente a la comunidad científica como el ferente. Al igual que Linneo, habla de una sola especie
descubrimiento de nuevos géneros y especies. humana (homo sapiens), pero ya no dividida en cuatro
sino en seis variables: el europeo, el americano, el afri-
cano, el chino, el lapón y el tártaro. Para la elaboración
Taxonomía de las razas
de esta taxonomía se desplazan las teorías de los humo-
Hemos visto cómo emerge el pathos de ordenamiento res y del tipo de orden político en favor de una variable 105
y clasificación de los seres naturales, típico del orden ignorada por Linneo: el clima. No es sólo que el clima
clásico del saber en el siglo XVIII, junto con una técnica determine el color diferente de la piel que caracteriza a
de gobierno que Foucault denomina la razón de Estado. estas seis variedades de hombres, sino, más allá, el cli-
Esta coemergencia, mutuamente dependiente, entre la ma determina las mejores o peores condiciones para el
razón de Estado y el orden de la representación, abre desarrollo de la civilización. Buffon elabora una Historia
paso a nuestra tesis según la cual, sin las descripciones de la Tierra en la que muestra cómo unas zonas del pla-
de la flora, fauna y grupos humanos presentes en Amé- neta resultan más propicias para la vida civilizada que
rica, hecha desde el siglo XVI por cronistas, viajeros y otras (Castro-Gómez 2005: 274-6). Las zonas que más rá-
letrados de las colonias americanas, no hubiera sido po- pido se secaron después del diluvio corresponden al área
sible la emergencia de la Historia natural en Europa. La comprendida entre los 40 y 50 grados de latitud, que es

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justamente donde floreció la civilización occidental. Allí la representación no es un elemento más del cuadro y,
los seres humanos son más bellos, más inteligentes y por tanto, no puede ser representada. La representación
mejor dotados. Las demás variedades humanas se alejan cae por fuera del orden de la representación, siendo más
de este medio humano ideal en proporción a la distancia bien la forma necesaria y universal de toda actividad
del clima atemperado de Europa. Los lapones habitan en representadora, tal como lo había establecido Descartes.
zonas demasiado frías y los africanos en zonas demasia- Esto queda claro con la interpretación que hace Foucault
do cálidas. En medio están los chinos, los americanos y de Las Meninas de Velázquez. Cuando el pintor pinta, es
los tártaros, que no alcanzan, sin embargo, las condi- decir, cuando está representando, no puede ser a su vez
ciones climaticas ideales que reinan en Europa. Buffon representado por quien observa el cuadro, puesto que
afirma además que cada variedad humana se encuentra el caballete lo oculta de su vista. Las Meninas, nos dice
«aclimatada» a un cierto medio ambiente (tesis «climista» Foucault, muestra la imposibilidad de representar el acto
o ambientalista) que le resulta natural y que, al faltarle, de la representación en el orden clásico del saber. Pero la
desencadena un proceso de degeneración fisiológica y crítica de Kant nos coloca ya en otro orden del saber: en
moral. Así, por ejemplo, el europeo degenera cuando el que sí es posible representar representaciones.
sale de su «hábitat» natural y vive mucho tiempo en No obstante, debemos recordar que además de sus
climas diferentes al propio. Fuera de su propio medio famosas críticas, y mucho antes de ellas, Kant escribió
ambiente, el europeo se transforma en «europoide», y su numerosos textos sobre Historia natural que acompa-
descendencia es ya degenerada, en tanto que debe acli- ñaron sus cursos como profesor universitario. Tanto es
matarse a unas condiciones geográficas poco adecuadas así que, en su propia época, Kant era conocido en Ale-
para el desarrollo físico y moral de la especie. mania precisamente por sus disertaciones sobre temas
Tenemos entonces que la Historia natural, tanto en de Historia natural, geografía y antropología. ¿Qué tiene
la versión de Linneo como en la de Buffon, establece que decir Kant en el ámbito propiamente dicho de la
una clasificación jerárquica de la población mundial en Historia natural?
la que los europeos ocupan un lugar de privilegio. En Ni Buffon ni Linneo hablaron propiamente de «ra-
este sentido hablamos de la Historia natural como una zas humanas» sino de «variedades» que se distinguen
formación discursiva que resulta propicia para las pre- unas de otras con base en el clima, el temperamento
tensiones totalizantes de la razón de Estado en las co- moral y las instituciones políticas. No hay —ni podía
lonias americanas. De otro lado, es necesario distinguir haberlo todavía— una distinción de las poblaciones fun-
entre diferentes «posiciones enunciativas» al interior de damentada en criterios biológicos, porque en la Historia
la Historia natural, para no caer así en generalizacio- natural no es posible entender algo como la «evolución»
nes innecesarias2. Ya hemos distinguido aquí las posi- de las especies (idea central de aquella formación dis-
cionalidades diferentes de Buffon y Linneo, y en otro cursiva surgida en el siglo XIX llamada Biología). Tanto
lugar nos hemos ocupado in extenso de la posicionali- Buffon como Linneo parten de la base de que todos los
dad de algunos criollos ilustrados de la Nueva Granada individuos pertenecen a una «especie», y que esta es in-
(Castro-Gómez 2005: 248-72). Pero ahora me referiré a modificable (al igual que el género). La diferencia indi-
Santiago Castro-Gómez

una posicionalidad diferente, siguiendo con el tema de vidual no es pertinente para el saber clásico; solamente
la clasificación jerárquica de las poblaciones. Me refiero la diferencia específica. La Historia natural es, en últimas,
al modo en que un pensador como Kant encuentra su una ciencia de especies que no cambian con el tiempo.
propio lugar de enunciación en el marco de la Historia Por eso, cuando Kant introduce el concepto «raza» en la
natural. Pues con ello se hace evidente el modo en que Historia natural del siglo XVIII, debemos entender este
106 esta clasificación de las poblaciones adquiere un carácter
geopolítico y racial.
La figura de Kant ocupa ciertamente un lugar especial 2_Este interés en distinguir las distintas
posicionalidades de enunciación en la
en la arqueología de Foucault. El filósofo alemán es ya Historia natural no debe confundirse, sin
ubicado como habitante de la episteme moderna, en tanto embargo, como el intento de hacer una
«historia de las ideas», pues no es Kant,
que su teoría del conocimiento conlleva una ruptura con ni Linneo ni Buffon lo que en realidad nos
interesa, sino el funcionamiento diferen-
el orden clásico del saber. En efecto, Kant habría mostrado cial de sus enunciaciones.
aquello que no era posible en el orden de la representa-
ción, a saber: la generación de un cuadro de todos los
cuadros, de una representación de todas las representa-
ciones. Foucault muestra que antes de la crítica de Kant,

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término en el mismo sentido de las «variedades» a las rar con mayor facilidad el determinismo de la naturaleza
que se refieren Buffon y Linneo, pero con una cierta y colocarse bajo el imperio de la ley moral, mientras que
diferencialidad enunciativa. las otras tres razas se revelan como inferiores moralmen-
Al adentrarnos en este ejercicio, tendremos que ver te. Así pues, aunque todos los hombres (las cuatro ra-
primero cuál fue la posición de Kant frente al monogenis- zas) llevan en sí mismos los «gérmenes humanos» que
mo de Linneo y Buffon. Como lo han mostrado ya varios pueden llevarlos al despliegue de su capacidad moral,
estudios, Kant parte de la doctrina «preformista», según no todos despliegan esa capacidad de la misma forma.
la cual Dios habría creado inicialmente los «gérmenes» de Hay un tipo de hombres (los europeos) que actualmente
todos los seres vivos. De ese modo, la morfogénesis de la puede ser más moral y más racional que otros tipos, si
naturaleza no sería otra cosa que el «despliegue» (Entfal- bien no por naturaleza sino debido a que, por causa
tung) de esos gérmenes primitivos (Moya 2005; Sánchez de influencias medioambientales, en estos últimos las
Madrid 2007). Cada una de las especies se va autoorga- fuerzas exógenas han llegado a dominar sobre las fuer-
nizando conforme a sus disposiciones internas (Naturan- zas endógenas. Las producciones artísticas, literarias y
lagen). No obstante, y siguiendo en este punto a Buffon, filosóficas de los hombres de raza blanca son superiores
Kant se distancia del preformismo clásico al considerar a las de otras razas, sencillamente porque sus faculta-
que el medio ambiente geográfico no es un simple «es- des han encontrado un mejor ambiente para desplegarse.
cenario» en el que se despliegan las formas primitivas, Así, la capacidad de pensar lógicamente, de abstraer, de
sino una variable que puede modificar las disposiciones dominar las pasiones, en suma, de ser libres (darse su pro-
originarias de la especie. En otras palabras: el desarrollo pia ley), se halla para Kant racialmente condicionada. La
de las especies se encuentra, ciertamente, pre-fijado, pero Ilustración (Aufklärung) es un asunto de gente blanca. Lo
puede modificarse gracias a la acción del medio ambiente. cual no significa que todos los individuos blancos, por
Ahora bien, si partimos —como hace Kant— del el solo hecho de serlo, se hallan en el mismo grado de
presupuesto de que el «fin último» (telos) de la especie ilustración, ya que para Kant la raza no es el único factor
humana es el desarrollo de la moralidad, entonces ten- que favorece el despliegue de las capacidades morales e
dremos que factores medioambientales como el clima y intelectuales de los individuos.
las migraciones afectan necesariamente el logro de ese Existe todavía un debate con respecto a si Kant está
«fin último» y lo llevan por caminos divergentes, según o no está diciendo que individuos de raza negra, roja o

La historia natural en el orden epistémico y tecnopolítico del saber


sea el tipo de «raza» (Rasse) en que se divide la especie. amarilla pueden llegar a convertirse en seres morales
Algunas razas pueden realizar con mayor facilidad el fin (Santos Herceg 2010). Pero lo que parece claro es que,
último preformado en la especie humana, mientras que según Kant, estas razas no pueden hacerlo por sus pro-
otras se revelan incapaces de hacerlo por sí mismas. La pias fuerzas, sino que necesitan de un «tutor». Y este
disposición originaria de nuestra naturaleza es, cierta- tutor no puede ser otro que el hombre europeo. De este
mente, elevarnos sobre el determinismo fisiológico para modo, Kant asigna a la raza blanca una misión «edu-
convertirnos en seres morales, pero esta disposición ha cadora» y civilizadora de la humanidad, pues esta solo
seguido distintos caminos conforme a las diferentes razas. podrá realizar el telos inmanente de la especie cuando
Kant divide la humanidad en cuatro razas, a las que todos los individuos, con independencia de su raza, pue-
distingue fisiológicamente por el color de la piel: blanca, dan llegar a ser «humanos».
negra, amarilla y roja (americana), afirmando que «la hu- Cerremos pues el círculo diciendo que la Historia
manidad existe en su mayor perfección en la raza blan- natural, en tanto que saber perteneciente al orden clá-
ca»3. Es decir, la raza blanca es aquella que puede supe- sico de la representación, fija y taxonomiza a los seres
(incluyendo al hombre) de acuerdo con categorías pura- 107
mente racionales. Categorías que, según la arqueología
3_Algunos autores como el filósofo nige- de Foucault, no pueden ser remitidas todavía a un sujeto
riano Emmanuel Chukwudi Eze (recien-
temente fallecido) han argumentado trascendental como fundamento último del conocimien-
fuertemente a favor de la centralidad del to (esto ocurriría apenas con la crisis del orden clásico y
color de la piel en la antropología kan-
tiana (Eze 2008). el paso al orden moderno a finales del siglo XVIII), pero
que aun así —y poniendo en marcha un análisis paralelo
de orden genealógico— pueden ser relacionadas directa-
mente con un proyecto de ordenamiento geopolítico del
mundo que tiene su base en una tecnología específica
de gobierno: la razón de Estado.

1.3 Castro-Gomez(101-109).indd 107 10/22/13 4:59 PM


Biología y liberalismo parte de una comisión de sabios que lo rechazó como
texto científico para ser incluido en el currículo de la
Habiendo establecido la relación entre la Historia natural Universidad Nacional. El argumento de Saldarriaga ra-
y el nacimiento de la razón de Estado como tecnología dica en que el orden propiamente moderno del saber,
de gobierno, quisiera preguntarme ahora qué sucede que ya para 1870 hizo posible el funcionamiento de las
cuando emerge la biología como formación discursiva ciencias experimentales en Colombia, puede ser rastrea-
que rompe con la cientificidad de la Historia natural. do arqueológicamente a partir de la práctica de la medi-
¿Podría establecerse entonces una relación directa entre cina de Claude Bernard y de la microbiología de Louis
las nuevas ciencias de la vida en el siglo XIX y la emergen- Pasteur. El problema, sin embargo, radica en saber si
cia del liberalismo como tecnología que nace de la crisis ya para ese momento puede ser rastreado también el
de la razón de Estado? Pienso que sí, y en esta dirección funcionamiento de tecnologías propiamente liberales de
avanzará mi argumentación final. gobierno, tal como las entiende Foucault.
Según Foucault, la Historia natural se quiebra en el Nótese que no me refiero al liberalismo como ideolo-
momento en que la vida abandona el espacio de las con- gía, sino al liberalismo como tecnología. Es claro el víncu-
tinuidades y deja de ser vista como el mero crecimiento lo existente entre las teorías de la evolución y la ideología
a partir de formas ya dadas de antemano. Cuvier rechaza liberal hacia finales del siglo XIX en Colombia, como bien
la concepción de un arquetipo único y general que esta- lo han mostrado los trabajos de la profesora Olga Restrepo.
blecería los límites y las posibilidades de la morfología Pero lo que no es claro es si hacia finales del XIX se halla-
de los seres. Rota de este modo la «gran cadena del ser», ban funcionando aquellos «dispositivos de seguridad» que
desechada la continuidad entre los vivientes en forma de Foucault relaciona directamente con la emergencia de las
perfeccionamiento ininterrumpido, aparece la historicidad tecnologías liberales de gobierno y que demandaban la
radical de la vida, es decir, aparece la idea de que la orga- producción de unos ámbitos sociales de circulación de
nización de los seres vivos depende exclusivamente de la personas, mercancías y deseos. Desde mi propia investi-
constitución biológica y de la funcionalidad de los órganos gación he encontrado que tales ámbitos pueden rastrear-
individuales4. El camino queda abierto para la teoría de la se apenas hacia la década de 1920, cuando empezaron a
evolución de Darwin y para saberes como la bacteriología, implementarse un conjunto de técnicas orientadas hacia
la eugenesia y la criminología. el favorecimiento de la movilidad permanente de la pobla-
De otro lado, la razón de Estado como tecnología ción urbana (Castro-Gómez 2009). Es también el momen-
de gobierno se rompe en el momento en que la econo- to en que tiene lugar el famoso debate sobre la degenera-
mía política reconoce que existen ámbitos en los que el ción de la raza colombiana.
Estado no puede ni debe intervenir. Se trata de ámbitos A manera de hipótesis, quisiera sugerir que si nos
que se regulan a sí mismos y que deben ser «dejados ubicamos en la perspectiva del liberalismo como tec-
intactos», a riesgo de provocar el empobrecimiento del nología y no como ideología, tendríamos una visión
Estado mismo. Es la fisura epistémica que provocan los más amplia para comprender la función ambigua que
fisiócratas y por la cual aparecerá una nueva tecnolo- cumplieron de las «ciencias de la vida» en Colombia en
Santiago Castro-Gómez

gía de gobierno que Foucault denomina el liberalismo. su articulación con las tecnologías de gobierno. Pues la
El propósito de las tecnologías liberales de gobierno es necesidad de crear un «medio ambiente» (milieu) capaz
crear unas condiciones medioambientales para que las de movilizar la voluntad, los afectos y los deseos de la
personas puedan ejecutar una serie de acciones indivi- población, que es el objetivo central de las tecnologías
duales de autorregulación, sin que se requiera para ello liberales de gobierno, se ajustaba en principio a la prag-
108 la intervención directa del Estado.
La pregunta radica, entonces, en la correspondencia
entre la biología y el liberalismo, sobre todo a la hora de 4_Para la Historia natural no es pertinente
la diferencia individual; solamente lo es
investigar la incidencia del evolucionismo en Colombia la diferencia específica. En cambio la bio-
(no sólo en el nivel de la ciencia, sino también en el logía afirma que hay una homogeneidad
entre el individuo y la especie basada en
nivel de la política estatal). El profesor Óscar Saldarria- la fisiología; una misma realidad bioló-
gica va desde el individuo a la especie. Es
ga, de la Universidad Javeriana, ha mostrado de forma decir que el individuo porta, en sí mismo,
convincente que la ruptura del orden clásico del saber se el principio de transformación de la espe-
cie, que es la función de los órganos, que
produjo en Colombia apenas hacia el año 1870, y sigue cambia de acuerdo a las exigencias del
medio ambiente.
la pista de esa ruptura a partir de las críticas realizadas
al texto Elementos de Ideología de Destutt de Tracy por

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mática de saberes como la microbiología, pero no a la de vención directa sobre los cuerpos, coexistía en ocasiones
saberes como la criminología y la eugenesia. Las prácticas con la puesta en práctica del higienismo moderno, que
higienistas modernas favorecían la creación de un me- veía en la producción de un medio ambiente sano y libre
dio ambiente técnicamente diseñado para la circulación de enfermedades la clave para la regeneración de la raza.
permanente ya no solo del aire y de los gérmenes, sino Nótese cómo las ciencias de la vida funcionan de forma
también de las personas y las mercancías. Aquí lo im- distinta, según sea el grado de articulación o de separa-
portante era la gestión de la enfermedad a través de la ción entre las técnicas de intervención directa sobre la
construcción de espacios de circulación. Por el contrario, conducta (disciplinas) y las técnicas medioambientales
las prácticas eugenésicas no buscaban una intervención de intervención indirecta (liberalismo).
sobre el medio ambiente, sino sobre los factores de la Establecer este tipo de diferencias conceptuales me
herencia biológica, y evitaban así su propagación pato- parece clave para una mejor comprensión de los proble-
lógica. mas que acarrea la implementación de las ciencias de la
Sin embargo, las investigaciones realizadas en la vida en Colombia desde finales del siglo XIX. A la diluci-
Universidad Javeriana por Óscar Saldarriaga y por quien dación de este tipo de problemas he dedicado mi libro
escribe estas líneas, en la Universidad de Medellín por el Tejidos oníricos. Movilidad, capitalismo y biopolítica en
grupo PROCIRCAS (Producción, circulación y apropiación Bogotá (1910-1930).
de saberes) y en la Universidad de Antioquia por el grupo
Historia de la Salud, han mostrado que lo que se dio en R efere n c ias
Colombia hacia finales del siglo XIX y comienzos del XX
fue una especie de «encabalgamiento epistémico-guber- _Castro-Gómez, Santiago (2005) La hybris del punto cero. Ciencia,
namental», en el que saberes pertenecientes al orden raza e ilustración en la Nueva Granada (1750-1816). Bogotá: Edi-
torial Pontificia Universidad Javeriana (Segunda edición 2010).
de la representación coexistían con saberes pertenecien-
_Castro-Gómez, Santiago (2009) Tejidos oníricos. Movilidad, capita-
tes al orden moderno, y en el que técnicas de gobierno
lismo y biopolítica en Bogotá (1910-1930). Bogotá: Editorial Ponti-
vinculadas a la razón de Estado, como por ejemplo las ficia Universidad Javeriana.
disciplinas, coexistían con técnicas medioambientales _Castro-Gómez, Santiago (2010a) Michel Foucault: colonialismo y
de gobierno. Esto explica que en la cuestión sobre la geopolítica. En Ileana Rodríguez y Josebe Martínes, ed. Estudios
«degeneración de la raza» cohabitaran, de forma más o transatlánticos postcoloniales. Narrativas comando/sistemas mun-

La historia natural en el orden epistémico y tecnopolítico del saber


dos: colonialidad/modernidad. Barcelona / México: Anthropos.
menos tensa, saberes pertenecientes a epistemes diferen-
_Castro-Gómez, Santiago (2010b) Historia de la gubernamentalidad.
tes (como la teoría de los miasmas y la teoría bacterial)
Razón de Estado, liberalismo y neoliberalismo en Michel Foucault.
con técnicas de gobierno que funcionaban de forma en- Bogotá: Siglo del Hombre Editores / Instituto Pensar / Universi-
teramente distinta. dad Santo Tomás.
Así, desde la perspectiva eugenésica, lo esencial para _EZE, EMMANUEL CHUKWUDI (2001) El color de la razón: la idea de «raza»
«regenerar» la raza era la creación de un «fenotipo posi- en la antropología de Kant. En Walter Mignolo, ed. Capitalismo y
geopolítica del conocimiento; el eurocentrismo y la filosofía. Buenos
tivo» que evitara cruzamientos indeseados y favorecie-
Aires: Ediciones del Signo, 201-252.
ra la multiplicación de los individuos fisiológicamente _FOUCAULT, MICHEL (1990) Omnes et singulatim. Hacia una crítica
más aptos. No en vano fueron pensadores conservadores de la «razón política». En Tecnologías del yo y otros textos afines.
como Miguel Jiménez López o Laureano Gómez quie- Barcelona: Paidós, 95-140.
nes defendieron la estrategia eugenésica, que en últimas _Foucault, Michel (2006) Seguridad, territorio, población. Curso en
operaba como un instrumento político para moralizar a el Collège de France (1977-1978). México: Fondo de Cultura Eco-
nómica.
la población. Pero tal posición, que favorecía una inter-
_Foucault, Michel (2007) Las palabras y las cosas. Una arqueología
de las ciencias humanas. México: Siglo XXI (33 ed.). 109
_Moya, Eugenio (2005) Apriorismo, epigénesis y evolución en el tras-
cendentalismo kantiano. Revista de Filosofía 30(2): 61-88.
_Sánchez Madrid, Nuria (2007) Las funciones de la epigénesis en
la antropología kantiana: las condiciones de ejecución de una
«Historia Natural» del hombre. Thémata. Revista de Filosofía 39:
321-327.
_Santos Herceg, José (2010) Immanuel Kant: del racialismo al racis-
mo. Thémata. Revista de Filosofía 43: 403-415.
_Valenzuela, Eloy (1983 [1783-1784]) Primer diario de la Expedición
Botánica del Nuevo Reino de Granada. Bogotá: Instituto Colom-
biano de Cultura hispánica.

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1.4 Saldarriaga_Velez(110-129).indd 110 10/22/13 5:00 PM
La ciencia social
como ciencia

La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
moral y política. ¿La breve vida de La Ciencia Social?

Notas para un historia Los recientes estudios internacionales en historia inte-

de las «ciencias de lo social» lectual e historia de conceptos apuntan ya a un consenso


sobre la aparición del término «ciencia social». Investi-
en Colombia, 1780-1850 gadores ingleses y franceses lo han situado en los docu-
mentos fundacionales de la Revolución francesa, siendo
Óscar Saldarriaga Vélez* tal vez el famoso panfleto del Abate Sieyès, Qu’est-ce
que le tiers-état?, de enero de 1789, uno de los primeros
Juan Manuel Dávila Dávila** escritos donde se nombra «la science sociale», seguido
por textos como De l’etablissement des connoissances
humaines, de Pierre-Louis Lacretelle (1791), un panfleto
de Garat dirigido a Condorcet (1791) y el Projet de Décret
sur l’Organisation Social, del propio Condorcet (1792). Y
con seguridad se halla en la revista inspirada por el círculo
de los Ideólogos, la copiosa Décade philosophique, litté-
raire et politique (1794-1807)1, y con alta probabilidad,
en la fecunda literatura revolucionaria producida entre
los años de 1789 y 1792 que aún resta por ser investigada
(Wokler 2002: 67)2.
Hay también un cierto acuerdo en que el término
sufrió un rápido cambio de sentido entre 1789 y 1795,
año en que la Convención creó el Institut national des
111

*_saldarri@javeriana.edu.co 1_Véanse Marc Régaldo (1967) y Michael 2_Robert Wokler (2002) señala un grupo de
Sonenscher (2009) para la más reciente estudios sobre la aparición del término
**_davila-j@javeriana.edu.co actualización sobre el «origen» del tér- «science sociale»: Keith Baker (1964; 1975:
mino science sociale. 391-395); Martin S. Staum (1980); Brian
Head (1982) y Robert Wokler (1987). A
este grupo podemos agregar los traba-
jos de David Carrithers (1995); Robert
Wokler (1995); Jean-Claude Perrot (1995);
Martin S. Staum (1996); Laurence Kauff-
man y Jacques Guilhaumou (2004); Johan
Heilbron (2006) y R. Wokler (2006).

1.4 Saldarriaga_Velez(110-129).indd 111 10/22/13 5:00 PM


sciences et des arts (el 25 de octubre), dos años después lugar de tomar por base de la división los objetos de
de la supresión de las Academias Reales (Académie des las ciencias, le sustituimos las facultades que en ellas se
sciences morales et politiques 2003)3. El Instituto se or- ejercen, porque en una sola ramificación de las ciencias
ganizó en tres clases: la primera era la de Ciencias físicas se hace uso de la voluntad, y es en aquellas que tratan
y experimentales4; la tercera, la de literatura y bellas del hombre considerado como ser social. De modo que
artes.5 La famosa segunda clase fue la de Ciencias mo- si hay ciencias que tienen la peculiaridad de tomar por
rales y políticas, constituida por impulso del grupo de sujeto de sus estudios la voluntad, esas mismas son las
intelectuales conocido como «los Ideólogos», encabeza- que legislan nuestras relaciones como hombres, como
do por Destutt de Tracy y Cabanis, y compuesta por seis súbditos, como ciudadanos, y como instrumentos de la
secciones: «Análisis de las sensaciones y las ideas, Moral, riqueza pública, y del bienestar común.
Ciencia social y Legislación, Economía política, Historia En todas [las otras ciencias] vemos al hombre aislado, de
y Geografía» (Picavet 1891: 69 nota 1, cursivas nuestras). tal manera, que todas las ciencias podrían existir, aun-
Los Ideólogos no fueron del gusto de Napoleón, y la que no hubiera más que un hombre en tierra. No así las
Clase fue disuelta por él en 1803, aunque sus miembros [ciencias morales y políticas] porque requieren los pun-
permanecieron activos en otras secciones del Instituto. tos de contacto que ligan a todos los hombres entre sí.
La Clase fue restaurada en 1832 como Academia de cien- […] No solo, pues, tienen todos los caracteres genuinos
cias morales y políticas, esta vez con cinco secciones: de ciencia las que se dedican al examen de las obligacio-
Filosofía, Moral, Legislación, Derecho público y jurispru- nes y derechos, sino que ocupan el más eminente lugar
dencia, Economía política y estadística, Historia general en su escala, al modo que lo ocupa el hombre como ser
y filosófica (habiendo excluido el Análisis de las ideas). moral en la de la creación: […] en el hombre moral hay
Esta institución pervive hasta hoy, aunque habiendo lo que no hay, ni en germen, ni como la más remota se-
incorporado «nuevas disciplinas humanas: geografía, mejanza en ninguna otra obra de la creación: hay liber-
sociología, psicología» (Académie des sciences morales tad, y como su necesaria secuela, obligación y derecho
et politiques 2003). Por la misma época, fines del siglo (Mellado 1851: 570-571).
XVIII, la tradición intelectual británica, en particular la
llamada Ilustración escocesa, también empieza a pro- Y su resultado, por la misma época, ha sido la indi-
ducir textos dedicados a la llamada Moral and Political vidualización y especialización de cada una de las dis-
Science, que a su vez aparece como una denominación ciplinas del canon, al que se han agregado la Adminis-
derivada o comprendida en una denominación más an- tración y la Historia:
tigua, la de Filosofía moral6.
«Filosofía moral» fue el nombre humanista (o racio- Bien notorias son las nuevas ideas sobre derechos polí-
nalista) dado a la ética, la cual comprendía inicialmente ticos, sobre derechos y deberes de los reyes, sobre bases
«las obligaciones del hombre para con Dios, para consigo
Óscar Saldarriaga_Juan Manuel Dávila

de las relaciones sociales y de la existencia de los pue-


mismo y para con los otros hombres». Si el canon clásico blos, que aportara la revolución inglesa. Nadie ignora
de la filosofía enseñada en las facultades hispanoameri- que de […] estas surgieron de una parte las utopías y
canas desde el siglo XVI consistió en Lógica, Física, Me- […] los fatídicos principios que encierran las obras de
tafísica y Ética (Saldarriaga 2010), fue el desarrollo de Spinosa [sic], Bayle, Rousseau, Voltaire; y de otra, el de-
la sección de «relaciones con los otros hombres» la que sarrollo y los pasmosos progresos de la verdadera ciencia.
llevaría, a través de la reforma wolffiana —que referire- Verifícase en esta la segregación deseada; y la Filosofía,
mos más adelante— a especializar progresivamente la el Derecho Público, el Administrativo, el Político, el In-

112 Ética, a partir de una separación entre Filosofía Moral


teórica o general y Filosofía moral práctica o especial. El
contenido epistemológico de todo este proceso se puede 3_El Instituto fue encargado de «perfeccio- 4_«La Primera Clase, la de ciencias físicas y
nar las ciencias y las artes, seguir los tra- matemáticas, comprendía diez secciones:
ver en esta definición de las Ciencias Morales y Políticas bajos científicos y literarios en vista de matemáticas, artes mecánicas, astrono-
al uso en la Hispanoamérica de mediados del siglo XIX: la utilidad general y la gloria de la Repú- mía, física experimental, química, histo-
blica», y recogía representantes de «todo ria natural y mineralogía, botánica y física
el saber humano»: 148 miembros residen- vegetal, anatomía y zoología, medicina y
tes en París, 148 asociados del resto de cirugía, economía rural y artes veterina-
Hay […] una clasificación naturalísima y obvia […] y es Francia y 24 miembros extranjeros (Pica- rias». (Picavet 1891: 69 n. 1).
la que se funda en los objetos que las ciencias se propo- vet 1891: 69 nota. 1 [en adelante todas las
traducciones de Óscar Saldarriaga]).
nen. Entre estos objetos ocupan un lugar muy distinguido
las relaciones que ligan al hombre con los otros seres de
su especie, y a la misma consecuencia vendremos, si en

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ternacional, la Hacienda Pública, la Economía Política, ser tomado en el sentido actual de ciencia empírica o
la Estadística, y la Filosofía de la Historia aparecen sepa- experimental. Por el contrario, si allí se hacía uso de al-
radamente constituyendo otras tantas ciencias (Gallostra gún método empírico para derivar «leyes» generales de
1854: 26-27). explicación de la acción humana, el resultado mostraba
más bien una filosofía en la que el material empírico es-
El aludido cambio de sentido se refiere entonces a taba al servicio de un sistema deductivo que obtenía las
la incorporación de la science sociale dentro de ese sin- «leyes» a partir de un grupo de principios sobre el hom-
gular conjunto denominado Ciencias morales y políticas. bre y la sociedad. De hecho, el panfleto de Garat hacía
Wokler sugiere que hacia 1789-1791 el término de ciencia una larga defensa del método analítico o análisis para el
social —llamada a veces «l’art social» o «ciencia del or- estudio de la sociedad y la política (Head 1982: 115-116,
den social» por Sieyès y Condorcet— era usado como 123). Esquematizando, a inicios del siglo XIX, ciencia sig-
sinónimo de arte de la política. «En este sentido sieye- nificaba filosofía, aún al modo renacentista, aunque es
siano, ciencia social significaba una [metadisciplina], un cierto que entonces tal sentido se estaba resquebrajando,
cuerpo metapolítico de conocimiento que servía para como mostraremos.
justificar el gobierno de la mayoría bajo las condicio- En segundo lugar, y en ello era también pionero,

La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
nes de una soberanía política democrática» (Sonenscher el texto de Head señalaba que tampoco «lo social» era
2009: 139). La discusión establecida en esos últimos años análogo a nuestra idea contemporánea, iniciando así la
del siglo XIX fue hasta qué punto esta nueva ciencia era crítica de una concepción que nos ha hecho tratar «lo
diferente de —o podría ser fundada en— la tradición social» como un hecho empírico y natural, objeto au-
del derecho natural de Grocio, Hobbes y Pufendorf, o toevidente de las ciencias sociales. Head indicaba, de
del estudio de las necesidades de los individuos (econo- modo sumario, que para los Ideólogos:
mía política) o del análisis de las facultades de conocer
(psicología, ideología y moral). Sonenscher sostiene que […] la perspectiva más importante era la de que esa
Sieyès, Garat, Cabanis, Condorcet, Say, Roederer y aun sociedad (como una asociación civilizada de seres hu-
Cambacérès, siguieron la línea rousseauniana: «El tipo manos) podía ser explicada en términos sociales [y no
de conocimiento requerido por la ciencia social tenía, en metafísicos]: en otras palabras, la sociedad era inteligi-
términos de Rousseau, que proporcionar guía cuando la ble como una respuesta «natural» a las «necesidades»
oposición entre los intereses individuales y las opiniones o «intereses» humanos (p. e. seguridad mutua, subsis-
fuera más fuerte que el conocimiento común» (Ibíd.: 141). tencia, simpatía). Hubo considerables disputas sobre si
Después de 1795, y bajo el diseño de los Ideólogos, las instituciones sociales podían ser bien explicadas en
la science sociale se institucionaliza como una de las términos de satisfacción de las necesidades individuales
ciencias morales y políticas, virando de su anterior sesgo (pues ¿cómo podrían explicarse las diferencias cultura-
constitucional hasta postularse como una ciencia sobre les?). Pero los puntos claves fueron que «sociedad» debía
la conducta del hombre, «síntesis de fisiología, moral y distinguirse de «gobierno», con este último proveyendo
ciencia de las ideas» (Wokler 2002: 69). La discusión las garantías de seguridad que de otro modo un sistema
consiste en saber hasta dónde esta singular configura- autorregulado no podría asegurar por sí mismo […]. La
ción puede considerarse como un ancestro de nuestras distinción entre relaciones «económicas» y «sociales» no
actuales ciencias sociales (Vincent 2009). era central en esta teorización social del siglo XVIII, y sin
Pues bien, en un texto pionero, Brian Head había se- duda no se halla acá una anticipación de la insistencia
ñalado que, en primer lugar, el término ciencia no debía comtiana o durkheimiana en la prioridad de la «esfera
social» sobre la «esfera económica» y la «esfera política». 113
[…] Es, en parte, la ausencia de esta distinción entre
5_La Tercera clase tenía ocho secciones: 6_Adam Ferguson (1792). Ferguson se análisis «social» y «económico» lo que explica el amplio
gramática, lenguas antiguas, poesía, anti- declara «professor» de Filosofía moral,
güedades y monumentos, pintura, escul- en ejercicio de tal cátedra desde 1764. alcance del término science sociale durante la década de
tura, arquitectura, música y declamación. El historiador de las ideas Brian Head se 1790 (Head 1982: 116).
(Ibíd.). refiere a «los filósofos morales, historia-
dores y economistas políticos de la Ilus-
tración escocesa, como Ferguson, Millar,
Smith, Hume y otros» (Head 1982: 118). Head se esfuerza en precisar este alcance, recogiendo
algunas de las memorias de los miembros de la Clase de
Ciencias morales y políticas: según el abate Grégoire, se
trataba de producir primero, y luego difundir amplia-
mente, «los principios que se apliquen inmediatamente

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a la felicidad de los hombres», un trabajo que apenas saciones y las ideas», privilegia el estudio del alma [psi-
comenzaba. Y era responsabilidad de las élites letradas: cología] y de la filosofía moral. Así mismo, mientras que
las academias continentales ignoran «el conflicto de las
Los filósofos son los legisladores de los principios, y facultades» propio del mundo universitario, las ciencias
mientras más conocidos sean los principios, menos ne- morales inglesas son integradas a un curso en Cambridge,
cesidad habrá de leyes. La reducción efectiva o posible donde la competencia entre las disciplinas reviste juegos de
de estas a un pequeño número, es la medida del progreso poder específicos que conducen a menudo a la reivindi-
del arte social (Grégoire 1798, citado en Head 1982: 125). cación de autonomía, a la imagen de los historiadores y
los juristas que salen del «Tripos» de ciencias morales en
Y otro miembro de la Clase, J. J. Cambacérès, preci- 1867 (Vincent 2009: 6).
só más su función: para «garantizar la felicidad pública»
se debía «hacer un espíritu único con los diversos espí- El proceso de construcción de la science sociale re-
ritus de todo un pueblo, e imponer leyes a las pasiones, velaría las tensiones constitutivas de su canon: nótese
sin poner cadenas a la libertad…» (Cambacérès 1798, que el término mismo está en singular, lo cual se en-
citado en Head 1982: 126). Y señaló el canon de las cien- tiende a la luz de su ideal de método, que alentaba la
cias que contribuirían más directamente a la civilización: pretensión teórica de configurar una ciencia síntesis de
todos los principios, la «ciencia de ciencias» de las cien-
[…] no todas las ciencias tienen por objeto la civilización, cias morales y políticas. Pero, a la vez ¿cómo reunir y a
no tienen sobre ella sino una influencia indirecta, y es la vez especializar esas ciencias «componentes», máxi-
esto lo que distingue de otras ciencias a la economía me cuando unas —como el derecho— provenían de una
política, a la legislación y a la moral. El objeto directo de larga tradición, frente a otras que apenas ensayaban sus
estas tres ciencias es la civilización. La economía política teorías, como la economía política, u otras que se halla-
forma, por las artes, los lazos de la sociedad, la legisla- ban en polémica por su supuesto materialismo, como el
ción los mantiene por los poderes, la moral los confirma análisis de las ideas o la moral? ¿Y a qué título podía el
por los deberes. De ahí la felicidad, [que es] el fin tanto análisis de las ideas proclamarse el fundamento de cien-
de la sociedad como de la ciencia social (Cambacérès cias con estatutos y objetos tan diversos como la filosofía
1798, citado en Head 1982: 126). moral, el derecho, la economía política o la historia?
Ante la singularidad de este perfil, llega la conclu-
Economía política, legislación y filosofía moral, he sión retadora de Head: en lugar de proclamar que esta-
ahí el canon básico de la ciencia social, cuyo objeti- ríamos descubriendo el origen o el embrión de nuestras
vo sería lograr «el mejor uso de las facultades físicas, ciencias sociales actuales, se trata de:
derechos y pasiones de cada individuo» (Cambacérès
1801, citado en Sonenscher 2009: 144)7. Debe notarse
Óscar Saldarriaga_Juan Manuel Dávila

[…] explicar la específica concepción de ciencia social


que en esta nueva enumeración de las ciencias mora- que emergió en Francia a fines del siglo XVIII, la con-
les se ha excluido el Análisis de las ideas, la disciplina cepción de una ciencia unificada de gobierno [public
que fundamentaba el proyecto ideológico, evidencia de policy]. No se pretende que este sea el único significa-
que existía un acuerdo de fondo sobre el marco general do del término, ni se afirma que esta concepción haya
de las ciencias morales y políticas, pero en medio de sido decisiva e influyente en el siglo XIX. Por el contrario,
un fuerte juego de divergencias sobre la legitimidad o la concepción de science sociale de los ideólogos sufrió
la fundamentación de algunas de ellas, además del in- una muerte política bajo el régimen napoleónico, y una

114 trincado juego de posiciones y realineamientos políticos


y religiosos en tan convulsionado periodo (Sonenscher
2009: 132). La definición del corpus, las fronteras entre 7_Cambacérès llegaría a ser el segundo 9_Staum afirma que «las ciencias sociales
cónsul del régimen napoleónico, y fue en Francia debieron esperar más de una
las disciplinas y sus contenidos fueron objeto de luchas, uno de los más duros críticos de los generación antes de recibir reconoci-
según cada contexto nacional: Ideólogos. miento oficial», pero ello significa afirmar
una continuidad que no fue asumida sino
8_Head nota como de paso, que mucho tardíamente (1980: 372). Carrithers clara-
del contenido de la science sociale fue mente identifica a los Ilustrados e Ideólo-
Así, la Académie de Guizot, dominada por el filósofo Vic- incorporado al currículo de las escue- gos como los antecesores de los proble-
tor Cousin, jefe de la escuela ecléctica [o espiritualista], las secundarias (écoles centrales) en el mas sociológicos revelados por nuestras
curso denominado Legislación, pero que actuales ciencias sociales (1995: 259).
abandona los presupuestos sensualistas del Instituto de el tema está aún por investigar.

1795, que le parecen demasiado revolucionarios. En lugar


de comenzar la ciencia moral por el «análisis de las sen-

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fragmentación intelectual con el desarrollo gradual de epistémica—, como para indicar los problemas de inter-
disciplinas académicas especializadas. (Head 1982: 117). pretación histórica que el caso nos plantea, no solo para
Europa, sino para el estudio de «los saberes sobre lo
Por ello sostiene Head que, cuando Comte acuñó, social» en la Colombia de comienzos del siglo XIX.
entre 1820 y 1832, el término sociología, estaba «sepa- Si asumimos —siguiendo a Head— la tesis de la
rándose de esta tendencia anterior a reducir los fenóme- singularidad y diferencia de esta science sociale, antes
nos sociales a manifestaciones de la psicología o de los que buscar en ella una antecesora de las ciencias socia-
deseos individuales», tanto como de la «tendencia de les actuales hay que preguntarse por el juego de conti-
sus predecesores a prestar los métodos de las ciencias nuidades y discontinuidades entre ellas. ¿Debemos acep-
físicas» (Ibíd.: 1982: 116). En conclusión, para este autor, tar que fue un evento localizado, incluso aislado, cuyo
la ciencia social no fue el embrión de las futuras ciencias final fue a la vez político y científico? ¿Y dónde situar el
sociales, sino el final de un brillante pasado que se remi- corte y el evento que pudo separar y a la vez conectar
te a los fisiócratas y a la ilustración escocesa8. Otro autor, esta «vieja» science sociale con nuestras actuales «cien-
Martin Staum, quien investigó en detalle la composi- cias sociales»?
ción, la productividad y la función política de la Segun- La respuesta que aquí esbozamos sostiene lo si-

La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
da Clase —aunque hace parte de quienes sostienen una guiente:
interpretación continuista que halla acá los precursores a) La aparición del proyecto de constituir la ciencia
de las ciencias sociales actuales—9, confirma la precarie- social como una ciencia única que fundamentara y sin-
dad de esta primera experiencia de institucionalización tetizara los principios de las llamadas ciencias morales
de las Ciencias morales y políticas. Según Staum, fuer- y políticas fue un «evento singular» pero no aislado; fue
tes divergencias internas —unas políticas y otras por la el producto de una escuela teórica, la de los Ideólogos, y
interpretación fisiológica o metafísica de la facultad de su destino estuvo ligado a la suerte de este círculo inte-
sentir— minaron el poder del grupo de Ideólogos para lectual francés. El proyecto de construir una ciencia so-
hegemonizar la Academia e incluso la Clase (1980: 392)10. cial se hallará presente también en el campo intelectual
Finalmente, incluso una ciencia «no-filosófica» como la liberal hispanoamericano, en el periodo inmediatamen-
economía política, asociada con el liberalismo de J. B. te posterior a las independencias. En lengua castellana,
Say, cayó en desgracia durante el Imperio y la Restau- este propósito de síntesis dio lugar, hasta donde tenemos
ración temprana. A pesar de los planes de 1802 y de la noticia, a dos obras de largo aliento: la del diputado
contratación de Say en 1819 como profesor de economía español Toribio Núñez (1820-1835) y la del estadista co-
industrial en el Conservatorio de Artes y Oficios, la eco- lombiano (panameño) Justo Arosemena (1840), quienes
nomía política solo volvió a aparecer hacia 1864 en el a partir de la obra de Jeremy Bentham, pero cada uno
sistema universitario francés, y esto solo en la Facultad por distinto camino, se propusieron articular los princi-
de Derecho de París. Otra investigadora ya había señala- pios generales o comunes a todas las ciencias morales
do que «ninguno de los proyectados cursos de derecho y políticas.
natural o “historia filosófica del derecho” aparecieron b) Sin embargo, esta singularidad no significó, ni
programados en las Facultades de derecho establecidas allá ni acá, aislamiento o casualidad. Las ciencias mo-
en 1804» (Ventre-Denis 1976, citada en Staum 1980: 395). rales y políticas constituyeron un campo de saber de
Pues bien: hemos elaborado este panorama suma- alcance europeo y suramericano en el que participaron
rio, tanto para presentar la tesis de la singularidad de tanto liberales como conservadores, un campo sosteni-
este concepto de ciencia y de lo social —su diferencia do, entre otras, por una organización de Academias, y
cuyo modus operandi teórico (su método, sus problemas, 115
objetos, fines y ámbitos de estudio) funcionó como una
10_«Mientras Destutt de Tracy se man- nou hacia temas históricos o literarios, «matriz de saber» entre 1794 y 1890 aproximadamente11.
tuvo desarrollando su sistema de Ideo- aseguraron la decadencia del círculo de
logía durante el Imperio, las defecciones los Ideólogos» (Staum 1980: 392). Este campo fue importado o apropiado también por los
[hacia el espiritualismo] de Laromiguière,
11_«Todo comienza bajo la Revolución Fran-
gobernantes ilustrados españoles, quienes lo considera-
Degérando y Maine de Biran […] restaron
mucho impulso al esfuerzo de establecer cesa, con la creación de una “Clase de ron útil para la reorganización de los reinos americanos,
una ciencia del hombre al modo de los ciencias morales y políticas” en el seno
ideólogos. La supresión de las escuelas del Instituto de 1795. Si Bonaparte inte- y asimismo fue retomado por la intelectualidad criolla
centrales en 1802, la prohibición de la rrumpe el proyecto de los termidorianos para la construcción de las naciones latinoamericanas
revista independiente La Décade philo- desde 1803, las ciencias morales conti-
sophique [su órgano oficioso desde 1794] núan siendo objeto de múltiples funda- recién independizadas.
en1807, la muerte de Cabanis en 1808 sin ciones a lo largo del siglo XIX. […] En 1832,
dejar verdaderos discípulos, y la distrac- Guizot retoma la dinámica al fundar la c) El método analítico no fue, ni de lejos, una in-
ción de Volney, Garat, Guinguené y Dau- Academia de ciencias morales y políti- vención exclusiva de los Ideólogos, aunque estos hayan

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producido su propia versión; el análisis fue el método de los Ideólogos franceses. 2) Una mirada a la apuesta
común de las ciencias morales y políticas, desde el dere- epistemológica de estas ciencias, el «método analítico»
cho natural hasta la ética y la economía política, aunque y la sensación como principio del pensamiento, a través
con diferentes énfasis y campos de aplicación, y de él de la lectura de algunos de los opúsculos que defendie-
se esperaba el logro de la cientificidad que ya habían ron la enseñanza del benthamismo en Colombia y de
alcanzado las ciencias físicas y naturales. La science so- las obras de Toribio Núñez y Justo Arosemena, quienes
ciale de los Ideólogos representó una de las vías posibles intentaron elaborar una síntesis general de las ciencias
de despliegue de este método, intento calificado como morales y políticas bajo el nombre de la «Ciencia So-
«la última de las filosofías clásicas» (Foucault 1968: 238). cial». 3) Una mirada al suelo epistémico sobre el que
d) Comprender el método analítico, su procedencia descansan estos saberes: el canon wolffiano de filosofía
y sus propósitos, es la manera adecuada de entender y cómo este canon ingresó al sistema educativo colonial
qué tipo de «ciencias de lo social» fueron estas ciencias a través de los planes de estudios ilustrados de mediados
morales y políticas: ¿se trataba de ciencias de gobier- del siglo XVIII, el cual continuó operando como elemen-
no —destinadas a formar a los gobernantes o a las éli- to estructurador de los planes de estudio a lo largo del
tes ciudadanas—, o de ciencias de «intervención» sobre periodo republicano.
la conducta o la vida de las poblaciones? Comprender el
significado epistémico del análisis nos dirá, incluso, si esta
Las Ciencias Morales y Políticas
distinción es pertinente para iluminar el análisis de la
en la república de la Nueva Granada
formación de los saberes científicos sobre lo social12.
Estas preguntas tal vez puedan agruparse bajo una Al compararlas con la presencia de Academias de Cien-
principal: si la dinámica académica de las ciencias mora- cias morales y políticas en Europa, no son muchas las
les y políticas —legislación, economía política, adminis- menciones explícitas que arroja la documentación co-
tración, moral—fue la de, primero, separarse del corpus lombiana con respecto al término «ciencias morales y
de la filosofía y, luego, la de especializarse cada una por políticas», y mucho menos al de «ciencia social». Más
cuenta propia, ¿cómo explicar el proyecto de la scien- aún, su presencia parece casi anómala: si nuevos datos
ce sociale de constituir una ciencia única y unificadora, no modifican el panorama, podemos afirmar que desde
una «ciencia de ciencias» que proveyera los fundamentos el punto de vista de su institucionalización, Academias
de todas las disciplinas políticas?¿Se trataba de un jue- de Ciencias morales y políticas en Colombia solo apare-
go de saber-poder, en el que los intereses de un grupo cen en dos momentos bastante separados en el tiempo,
intelectual —los Ideólogos— buscaban crear un saber una vez a principios del siglo XIX (1826) y otra a finales
—más o menos artificial— que les asegurase una hege- de este (1898), distancia suficiente como para evidenciar
monía institucional y política? O bien, ¿era un proyecto que el sentido epistemológico de estas ciencias se había
académico —una nueva disciplina— con fundamentos modificado profundamente entre las dos fechas. Sin em-
Óscar Saldarriaga_Juan Manuel Dávila

teóricos capaces de centrar orgánicamente y conducir el bargo, sostendremos que la presencia y operatividad de
desarrollo de las ciencias de gobierno requeridas por las las ciencias morales fue mucho más continua y signifi-
sociedades republicanas? cativa a lo largo del siglo XIX colombiano de lo que su-
Por cierto que hubo de ambas cosas en el proyecto, giere esta precaria institucionalidad. Retomaremos esta
pero queda por dilucidar lo que lo hizo posible. Nues- hipótesis tras evaluar unos primeros datos.
tra indagación apunta, por un lado, al plano epistémico, En el periodo inicial de la organización de la Repú-
hacia la pregunta habilitada por Head: ¿qué había en las blica de la Gran Colombia, entre 1826 y 1832, el Plan de
116 nociones de ciencia de fines del siglo XVIII para posibili-
tar la emergencia de esta ciencia social, como efecto de
saber y de poder? Y, por otro, al plano histórico, al de la cas en el Instituto». Se crearon o incor- tituto nacional de Génova. En 1857 una
poraron secciones de ciencias morales y Academia real de ciencias morales es
apropiación de estas ciencias en la república de la Nueva políticas, sobre el modelo francés, en el fundada en Madrid. En 1861, una Aca-
Granada. Para intentar una respuesta a estos interrogan- Instituto nacional italiano de Bolonia de demia de ciencias morales y políticas es
1802, así como en la nueva Sociedad Pon- fundada en el seno de la Sociedad Real
tes debemos avanzar por tres caminos. 1) Una mirada a taiana de Nápoles de 1808, […] en 1843, de Nápoles; en 1864 una clase homóloga
en la Academia Real de Bélgica, refun- nace en el Instituto Real lombardo de
la inserción institucional de las ciencias morales y po- dada en 1832. En Inglaterra «el Príncipe ciencias y letras; y en 1874 lo mismo ocu-
líticas en el sistema universitario colombiano a través Alberto, abierto a las ideas liberales por rre en la Academia nacional y real de los
su tutor Adolfo Quételet, […] impone a Lincei en Roma» (Vincent 2009).
de las cátedras impartidas en las facultades de jurispru- William Whewell y sus colegas, la crea-
ción de un “Tripos” (facultad y curso) de
dencia y filosofía, las academias y los planes de estudio, ciencias morales en Cambridge en 1848.
para ver cómo fue implantado localmente el proyecto En 1853, se funda dicha sección en el Ins-

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estudios sancionado en 1826 por el general Francisco de Lo segundo por anotar es que en dicha academia se
Paula Santander, vicepresidente encargado del gobierno, contemplaban «la jurisprudencia médica o la medicina
y a la vez mentor oficial del proyecto de los Ideólogos legal e higiene pública», a diferencia del canon europeo.
en Colombia, dispuso (art. 177 y 178) la creación de una Pero de esta aparente discordancia no debe colegirse que
Academia de emulación en cada universidad con el pro- el análisis de las ideas o ideología, la economía política, la
pósito manifiesto de fomentar «el estudio de los diferen- jurisprudencia y la filosofía moral hubieran sido descono-
tes ramos de las bellas letras y de las ciencias naturales». cidas por los ideólogos criollos que elaboraron este plan.
Dicha academia se compondría de cuatro secciones: «1ª. Por el contrario, al considerar el documento en su con-
De literatura y bellas letras, 2ª. De ciencias naturales, que junto, salta a la vista que este se halla estructurado sobre
tendrá un ramo separado de ciencias médicas, 3ª. De dichas ciencias, instituyendo el derrotero de las reformas
ciencias políticas y morales; y 4ª. De ciencias eclesiás- educativas y de las duras polémicas que las marcaron a
ticas». Con respecto a la sección de ciencias políticas y lo largo del siglo.
morales aclara (art. 184) que allí los estudiantes de la Es sabido que el «Plan Santander» estableció que en
clase de jurisprudencia podrán estudiar «la jurispruden- la facultad menor (preparatoria) de filosofía y ciencias
cia médica, o la medicina legal e higiene pública, sin naturales, debían ganarse los cursos de «ideología o me-

La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
necesidad de un cátedra especial», proponiendo «casos tafísica, gramática general y lógica, en el primer año; en
prácticos, haciendo conocer las leyes patrias criminales y el segundo, un curso de moral y derecho natural y otro
políticas que sean oportunas para la recta decisión». A di- de matemáticas» (arts. 142 y 197). Y ya en las facultades
cha academia debían asistir (art. 204) los estudiantes de mayores, en la clase de jurisprudencia —o facultad de
jurisprudencia de primer año, así como los de sexto año, derecho—, donde las ciencias morales tenían su nicho
a fin de instruirse en la medicina legal e higiene pública propio, se establecían las cátedras de
(Decreto [3 de octubre de 1826] 1924: 439, 440-441, 444).
Dos anotaciones deben hacerse: primero, que esta principios de legislación universal y de legislación civil
«academia» no tenía el mismo carácter que sus homó- y penal, una de derecho público político, constitucional y
nimas europeas, se trataba de un espacio escolar para ciencia administrativa, una de historia e instituciones de
«aclimatar» los rituales y saberes republicanos, cuyo va- derecho civil romano y de derecho patrio, una de econo-
lor se restringió a crear ciertos cursos especializados den- mía política [y estadística], una de derecho internacional
tro del pénsum. Empero, su división en secciones imita- o de gentes, y una de derecho público eclesiástico, institu-
ba las del Instituto de Francia, con la notable diferencia ciones canónicas, disciplina e historia eclesiástica y suma
de admitir acá las ciencias eclesiásticas, y esbozaba el de concilios (art. 145) (Decreto [3 de octubre de 1826] 1924:
embrión de una primera institucionalidad intelectual: 431, cursivas nuestras)

Estará compuesta de doctores, licenciados o bachilleres La Ideología, la Lógica y la Gramática general, sien-
y de personas instruidas en las ciencias naturales. Tendrá do su base formativa, estaban por fuera de la Academia
veintiún miembros y doce aspirantes, los primeros nom- y constituían más bien un bloque de materias básicas
brados por la universidad en junta general, y los aspiran- que se alojaron en la Facultad de Filosofía y Letras o
tes, por la misma academia […] también habrá miembros facultad menor, aunque también allí entraron y salieron
correspondientes entre aquellos que han dejado las escue- al ritmo de las reformas educativas a lo largo del siglo.
las de la universidad. Los aspirantes serán de la clase de Hemos relatado esta historia en dos trabajos anteriores
los cursantes (Decreto [3 de octubre de 1826] 1924: 439). (Saldarriaga 2008; Saldarriaga 2010).
El proyecto de crear una verdadera Academia Na- 117
cional de ciencias, al estilo europeo, existió y fue con-
12_En 1843, en uno de los textos conside- signado en la Ley del 18 de marzo de 1826, «sobre orga-
rados como fundadores de las actuales
ciencias sociales, John Stuart Mill titula el nización de la instrucción pública»(1826: 293-294), que
libro VI de su A system of Logic, ratioci- disponía el establecimiento de una Academia Nacional
native and inductive Sobre la Lógica de
las Ciencias Morales», cuyo capítulo VI se en la capital de la República para el fomento y difusión de
llama «Consideraciones generales sobre
la ciencia social». Una lectura de este las «artes, las letras, las ciencias naturales y exactas, y las
texto mostraría las diferencias y transfor- de la moral y la política».Entre sus miembros nombrados
maciones epistemológicas entre los dos
tipos de ciencias. (Mill 1881: 606-608). a fines de 1826,señala Aída Martínez (2002), «figuraron
personajes destacados de la vida pública de Colombia y
Venezuela, circunstancia que seguramente contribuyó a

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su disolución, cuando se deshizo la Gran Colombia en Asimismo el anuario debía publicar «un estado de
1830». la población, con […] las tablas de los muertos y naci-
Ya posesionado en la presidencia, Santander retomó la dos, de los matrimonios, de las enfermedades que hayan
idea y decretó la constitución de la Academia Nacional de prevalecido en el año, y en fin la descripción del depar-
la Nueva Granada mediante Decreto Ejecutivo del 15 de no- tamento, su división en provincias, cantones…» (art. 18).
viembre de 1832, en el cual se designaban sus 21 miembros Tampoco tenemos noticia de que estas sociedades hayan
iniciales, entre ellos don José Manuel Restrepo, antiguo operado con regularidad, ni publicado los mencionados
ministro de Bolívar. Tampoco prosperó esta institución, anuarios; pero su mero enunciado mostraba la función
integrada por personas vinculadas al gobierno y al que- práctica, gubernativa, asignada a estos saberes repu-
hacer político, funcionarios frecuentemente enfrascados blicanos. A diferencia del periodo preindependentista,
en las disputas políticas, sin tiempo libre para los estu- cuando estas asociaciones ciudadanas fueron focos de
dios científicos o literarios. La corporación languideció difusión de estos saberes sobre la sociedad (Silva 2002),
en medio del desinterés y la inasistencia de los miembros pareciera que luego del triunfo republicano estos «nue-
fundadores (Restrepo 1993, 190-192; Martínez 2002). vos» saberes fueron difundidos —y disputados— desde
Valga destacar que la Ley del 18 de marzo de 1826 el ámbito universitario.
también ordenó crear en las capitales de departamen- Sólo hasta finales del siglo xix aparece un prospecto
to sendas «Sociedades de amigos del país» a modo de de la Universidad Republicana que se publicó en el perió-
prolongación de la Academia, con la misión de publicar dico bogotano La Crónica, en donde se anuncia el inicio
anuarios con trabajos de catedráticos y hombres ilustra- de actividades el 1º de febrero de 1898 y da una lista de
dos, compilación de «materiales necesarios para com- los cursos que se ofrecen y los profesores que los impar-
poner la historia física, estadística y económica de Co- ten. Según este prospecto, la Universidad Republicana
lombia», trabajos con «nociones claras para difundir los se compone de cinco escuelas: Escuela de Literatura y
buenos conocimientos que destruyan las preocupaciones Filosofía; Escuela de Comercio; Escuela de Ciencias Natu-
perjudiciales y corrijan los vicios de la primera educa- rales; Escuela de Ingeniería; y Escuela de Jurisprudencia.
ción» (art. 18). El anuario también incluiría no solo los Con respecto a la Escuela de Jurisprudencia, se señala
nombres de los funcionarios departamentales, sino los de que dicha escuela se compone de dos facultades: Facul-
tad de Derecho, y Facultad de Ciencias Morales y Polí-
los maestros que sobresalen en la enseñanza pública y la ticas; en la Facultad de Derecho se imparten los cursos
de los discípulos que se distingan por su aprovechamiento de Derecho Romano; Derecho Español; Derecho Civil
y buena conducta y todo lo que contribuya al progreso de Patrio; Derecho Mercantil y Legislación Fiscal; Procedi-
la moral pública, los ejemplos de patriotismo, de benefi- miento Civil y Criminal y Práctica Forense y Teoría y Prác-
cencia y de talento que ocurran en el año […]. Igualmen- tica de Redacción de Instrumentos Públicos; mientras que
en la Facultad de Ciencias Morales y Políticas se imparten
Óscar Saldarriaga_Juan Manuel Dávila

te comprenderá la noticia de los descubrimientos útiles


para la agricultura y las artes […] y el comercio; el valor los cursos de: Legislación Civil y Penal; Economía Políti-
de los frutos y géneros que se expendieren. [También] las ca; Ciencia y Derecho Constitucional y Ciencia y Derecho
observaciones meteorológicas de todo el año; así como Administrativo; Derecho Internacional, Público y Priva-
las producciones minerales y vegetales que se descubran do y Diplomacia; y Organización, Pruebas Judiciales y
por el profesor de historia natural o por sus discípulos Derecho Penal (Universidad Republicana 1898: 1).
(Ley [18 de marzo de 1826]: 294).13 A pesar de esta relativa ausencia de Academias ofi-
ciales entre 1826 y 189814, el canon de las Ciencias Morales
118

13_A pesar del rechazo santanderista al 14_Hacia 1856 puede constatarse la crea-
proyecto bolivariano de crear un «cuarto ción una sección de «ciencias morales y
poder» o Poder Moral, la Academia y sus políticas» en el Liceo Granadino, seguido,
Sociedades satélites copiaban de aquel en 1857, por un nuevo intento de poner
el mecanismo de publicación de listas de en marcha la Academia Nacional (Res-
honor. Sobre el proyecto de Poder Moral, trepo 1993: 193-194). Sobre el carácter
ver Echeverri (1989: 36-49). efímero de estas academias, Restrepo
señala que: «característica de estas
sociedades del siglo XIX […] es su tenden-
cia a la prematura formalización, cuando
aún no se han consolidado vínculos esta-
bles que resulten de su funcionamiento
previo como grupos informales: estatu-
tos, división de funciones […] eran el pri-

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y Políticas se mantuvo, en lo básico, como el entrama- tir el entendimiento […] que para desenvolverlo […]. El
do de los estudios universitarios de Jurisprudencia en la estudio de la jurisprudencia estaba reducido […] al dere-
Nueva Granada15. Es cierto que las luchas políticas entre cho civil de los romanos en que los jóvenes perdían dos
conservadores y liberales hicieron salir o entrar alterna- años por lo común; igual tiempo se destinaba al derecho
tivamente algunas ciencias consideradas «polémicas», canónico o las decretales de los papas, explicadas por
como la Moral, la Legislación Universal (bastión teórico algunos de los rancios comentadores: Murillo, González,
del benthamismo), que fue sustituida, en el plan conser- Téllez y otros semejantes […]. Así era, en efecto, y así
vador de Mariano Ospina Rodríguez (1842-1843), por el siguió hasta el año 23 […]. Hacia aquel afortunado año
Derecho Natural (volviendo al texto de Heineccio, intro- […] el doctor Vicente Azuero puso por primera vez en
ducido por el Plan de la Junta de Estudios de 1779); o la manos de la juventud los escritos más luminosos, más
Ideología (análisis sensualista del origen de las ideas), profundos, más filosóficos y útiles, que hayan corrido
reemplazada en el mismo Plan de Ospina por la Psicolo- por aquí […]. Bien se entiende que hablamos de las
gía, como lo había hecho Cousin en Francia; pero nunca obras de Jeremías Bentham […]. En este mismo año de
fue puesta en discusión por ningún bando la pertinencia tan resplandeciente aspecto, con los principios de legis-
de ciencias más «técnicas» como la Economía Política y lación empezaron a ser conocidas aquí las doctrinas de

La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
estadística (ni siquiera la de J. B. Say), o la Ciencia de la la economía política, de las ciencias constitucional y ad-
Administración, todas ellas construidas sobre el método ministrativa, y los principios que arreglan las relaciones
analítico. Escapa a los propósitos de este capítulo el estu- diplomáticas de los pueblos (El Joven [31 de diciembre
dio de estos avatares, pues nos interesa ahora presentar, de 1843] 1993: 269-270)16.
primero, dos casos de ciencia social en lengua castella-
na, y luego, retrocediendo en la cronología, mostrar la Así, bajo los términos de «un estudio estéril y dese-
tradición intelectual y los fundamentos epistémicos que cador, más propio para pervertir el entendimiento que
fueron su condición de posibilidad desde el siglo XVIII. para desenvolverlo» el articulista quiere poner de ma-
nifiesto el conflicto latente entre las Ciencias Morales y
Políticas, cuya enseñanza se venía abriendo paso desde
La ciencia social en Hispanoamérica
1823, y los Derechos Natural, Civil y Canónico, hereda-
A despecho de su escasa presencia en los planes de estu- dos de las reformas escolares de 1774 y 1779, de método
dios oficiales, los términos «ciencias morales y políticas» racional wolffiano, pero combatidos por los defensores
y «ciencia social» aparecen en la documentación nacional de estas nuevas ciencias. En un artículo de 1836, Eze-
en otro tipo de textos: tratados, manuales y artículos de quiel Rojas declaraba que:
prensa. Y que, según un comentarista de la época, su llega-
da al país supuso una ruptura radical con el derecho que Se halla demostrada la necesidad de buscar un instru-
se venía enseñando anteriormente. En este sentido, dice: mento con cuyo auxilio los hombres […] puedan cono-
cer cuáles son realmente las acciones y las leyes buenas.
Antes de este siglo no había aquí ciencias morales y polí- Esta necesidad ha sido reconocida en todos los tiempos,
ticas… ¡Legislación! ¡Economía! ¡Ciencia Social! ¡Políti- y se ha buscado con interés ese instrumento o principio
ca!… Estos sonidos no habían vibrado todavía en los oí- de razonamiento que condujese al conocimiento de lo
dos de nuestros mayores. La ciencia de nuestros legistas, que es bueno y de lo que es malo […] A este fanal, a esta
de los hombres que hacían profesión del foro, se reducía luz, unos la llamaron conciencia, otros derecho natural,
a un estudio estéril y desecador, más propio para perver- otros sentido íntimo, otros razón eterna,&, &. Estos son

119

mer objetivo y la meta de los socios; […] 15_Prueba de ello son los planes de estudio 16_Como se verá, el optimismo republi-
la sola membrecía […] confería prestigio de Mariano Ospina Rodríguez (Decreto cano del «Joven» le hacía olvidar que la
social. […] Pertenecer a las academias [1 de diciembre de 1842] 1926: 615-616 economía política y el derecho de gen-
y, más aún, figurar en cargos directivos, y 619-620), el plan para los colegios del tes ya habían sido introducidos a fines del
era uno entre varios medios para alcan- Estado de Cundinamarca (Código de siglo XVIII (Silva 2002: 399-408; Escobar y
zar visibilidad social y ajustarse al estilo Instrucción pública 1858: 327-328) y los Maya 2011: 121-130).
de vida “cosmopolita” de los altos círcu- reglamentos orgánicos de la Universi-
los sociales bogotanos» (1993: 197). Sobre dad Nacional de los Estados Unidos de
este tema también puede consultarse a Colombia de 1868, 1876 y 1881 (Univer-
Obregón (1991; 1992). sidad Nacional 1868: 35-36; 1876: 85 y
Decreto 167 [7 de marzo de 1881] 1881:
7-8).

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los instrumentos […] que se han adoptado para descu- ideología, gramática general y lógica. Adam Smith y J. B.
brir las buenas y las malas acciones, las buenas y las Say hicieron la aplicación de este método a los hechos y
malas leyes […] Los principios del derecho natural, de la leyes que dicen relación con la riqueza, y han formado
conciencia, de la razón y de la utilidad, no son sino los una ciencia. Y el instrumento con que se han descubierto
instrumentos que se han aplicado para hallar las verda- todas las verdades ¿habría de extraviarnos únicamente
des morales y legislativas […] Las únicas diferencias que cuando lo aplicamos a nuestras acciones y a la legislación?
se hallan entre estos partidos están en el modo de buscar, Parece que es muy racional buscar las verdades morales
conocer y explicar esa buena moral y esa buena legisla- por el mismo sendero que nos ha conducido a todas las
ción; y aún en cuanto a esto ellos se aproximan a medida otras. ¿Y qué es aplicar el método analítico al estudio de
que se explican. Los unos son bastante afortunados para las causas, naturaleza y consecuencia de las acciones o
hallar todo lo que es bueno y malo en moral y en políti- instituciones de los hombres, sino buscar cuidadosamente
ca grabado en su corazón, y no tienen más trabajo que los resultados de estas acciones o instituciones sobre su
consultar a su conciencia: los otros lo hallan todo en el felicidad, esto es, todos los bienes o males que producen?
análisis y el estudio de los hechos; esto es en el examen Desengañémonos: este es el modo como proceden todos,
de las causas y los efectos de las acciones y de las leyes aun aquellos mismos que se obstinan en negarlo (Rojas
sobre el bienestar de los hombres (Rojas 1882: 7-8, 15, se 1882: 9, se ha modernizado la ortografía)
ha modernizado la ortografía)
Segundo detalle a retener. Rojas está defendiendo
Primer detalle a retener. Cuando Rojas menciona una postura epistemológica la cual reza, en términos
estas dos fuentes de la moral: el derecho natural, la con- muy generales, que solo el análisis empírico de los fe-
ciencia, el sentido íntimo, etc., grabado en su corazón, nómenos naturales y sociales permite la constitución y le
o los hechos y el principio de utilidad, pone de mani- da legitimidad tanto a las ciencias naturales como a las
fiesto la oposición ideas innatas/sensaciones como el ciencias morales y políticas; pues las reglas de funciona-
elemento subyacente a esta querella. Se trata, pues, de miento del método analítico permitían derivar los princi-
una oposición cuyo punto de partida radica en la teoría pios generales a partir de los fenómenos particulares, a la
del origen de las ideas. Por ello no duda en señalar que vez que posibilitaban explicar los fenómenos particulares
la cuestión es de método: desde los principios generales. Así, a partir de este ra-
zonamiento, también se usará el método para encontrar
[…] consultemos por curiosidad a la historia, para que ella aquello que unificaría a las distintas ciencias morales y
nos diga, ¿por qué método, o con ayuda de qué medios, políticas en una única y gran ciencia: La ciencia social.
todas las ciencias naturales han progresado hasta el grado Este proyecto de síntesis era el que había venido
de perfección en que hoy se encuentran? Y ella sin duda dando lugar a muchos trabajos y ensayos en lengua cas-
tellana desde la primera década del siglo XIX. Pero quere-
Óscar Saldarriaga_Juan Manuel Dávila

nos dirá, que por la aplicación del método analítico al exa-


men de los hechos es que se ha llegado a tales resultados. mos destacar acá, dos obras de largo aliento que sobre-
Pero si la aplicación del análisis a los hechos físicos ha for- salieron del conjunto: la del español Toribio Núñez17 y la
mado las ciencias naturales, ¿por qué la aplicación de este del colombiano (panameño) Justo Arosemena18.
mismo método a los hechos morales no habría de produ- Ambos autores intentarán encontrar los principios
cir y perfeccionar las ciencias morales y políticas? Locke, generales o comunes a todas las ciencias morales y po-
Condillac, Tracy y otros aplicaron este método al estudio líticas. Así, afirmaba Toribio Núñez, tras pasar revista a
del entendimiento, y a esto se deben los progresos de la las obras de Bentham que:
120

17_Toribio Núñez Sessé (Coca, 1766-Sevilla, la doctrina de Kant a través de la obra


1834), filósofo, político y traductor espa- de Charles de Villers Philosophie de Kant
ñol. Según Motta Vargas (1999) Toribio ou Principes fondamentaux de la philoso-
Núñez Sessé, bibliotecario de la univer- phie transcendentale, publicada en Metz
sidad de Salamanca, y amanuense de en 1801. Intentó llegar a una especie de
Ramón de Salas, introdujo la obra de síntesis entre el Benthamismo y el criti-
Bentham en España cuando las tropas cismo kantiano en la que es sin duda su
napoleónicas pasaban hacía Portugal. obra más importante, Principios de la
Como fruto de su trabajo, apenas restau- Ciencia Social ó de las Ciencias Morales
rada la Constitución en 1820, saldrán a la y Políticas, que vio la luz pública en Sala-
luz su Espíritu de Bentham. Sistema de la manca, en la imprenta Nueva de D. Ber-
Ciencia Social, exposición general de la nardo Martín, en 1821. Fuentes: Ramírez
doctrina de Bentham. Fue uno de los pri- (2008), Albares (1996).
meros en conocer y divulgar en España

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En estas obras están esparcidas sin orden ni método cual «emplea un nuevo aparato lógico y una aritmética
alguno, los principios más luminosos, que hasta ahora moral, también desconocida hasta ahora; por cuyos me-
ha visto la luz pública, sobre legislación, jurispruden- dios ha sujetado a la exactitud del juicio las diversas
cia, derecho público, derecho natural, derecho de gentes, ramas de moral y política; formando de todas ellas un
derecho civil, derecho criminal, economía política, esta- solo árbol y una verdadera ciencia, que llamaremos la
dística, educación, moral, religión y demás tratados de ciencia social» (Ibíd.: ii). Ciencia que se propone como
las ciencias que llamamos morales y políticas (1820: iv). objeto principal:

Arosemena hará una enumeración similar (1840: […] indagar el origen de nuestras ideas morales; exami-
146-150). Aunque las vías que toman cada uno de estos nar los principios en que se apoyan y de que todas se
autores son diferentes, pues Núñez pretende encadenar deducen; descubrir la piedra de toque que las distingue
en un sistema general una serie de principios dispersos y las califica; medir el grado de certidumbre de que son
en las obras de un solo autor: Bentham; en tanto que susceptibles; demostrar las verdades generales que resul-
Arosemena se valdrá no solo de Bentham, sino que ci- tan de ellas, y averiguar el método de inducir de estas
tará otros textos y autores al uso en aquellos tiempos, verdades consecuencias que abracen toda la esfera de la

La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
como Benjamín Constant, Juan Bautista Say o Carlos legislación, la judicatura y el gobierno (Núñez 1835: i).
Comte. La pretensión de ambos autores es «consignar
en un volumen aquellos principios generales, aquellas Para ello, en legítimo uso del método racional,
ideas comunes a todas las ciencias morales y políticas, Bentham se ha valido de dos procedimientos: en pri-
cuyo conocimiento previo al estudio de cada una es in- mer lugar encontrar el elemento más simple, la «míni-
dispensable para penetrarse de la verdadera índole de ma unidad» que fundamentara la totalidad de la ciencia
estas ciencias» (Arosemena 1840: iii). social; y en segundo lugar, encontrar una aproximación
¿Una ciencia de ciencias? Describamos sumariamen- novedosa que le permitiera superar los errores e inexac-
te estos proyectos. Según una carta de la Comisión del titudes que, a su juicio, obstaculizaban el desarrollo de
Código Civil de España, inserta por Núñez en La ciencia esta ciencia. Bentham propuso el Principio de la utilidad
social, Bentham mismo había proyectado sistematizar como el elemento más simple, el «principio del razona-
toda su obra en un cuerpo de doctrina. Sin embargo, miento en la ciencia, y como objeto y fin de todas las
dice la carta, «ya por desconfianza de sus propias fuer- leyes y de todas las ciencias morales y políticas» (Ibíd.:
zas, ya por otros motivos […] se desalentó y abandonó vii-viii), a partir del cual es posible organizar todo el
su proyecto» (Núñez 1835: s.p.). Tomó las riendas del cuerpo de la ciencia social, encajando en un conjunto
proyecto, continúa la carta, el francés Esteban Dumont, sistemático todos los materiales que forman parte de las
aunque, agrega, «no comprendiendo el designio primi- ciencias morales y políticas. Sobre el funcionamiento de
tivo de Bentham, o no teniendo fuerzas para llevarlo este principio dice Núñez:
a efecto, se limitó a ordenar los trabajos informes del
jurisconsulto inglés» (Ibíd.). Pero en donde fracasó Du- Bentham la hace consistir [el principio de utilidad] en el
mont, señala la carta, «Toribio Núñez, más penetrado resultado ventajoso de la comparación de bienes y males,
que Dumont del verdadero espíritu de Bentham, logró a o lo que es lo mismo, de placeres o penas con exclusión
fuerza de estudio y de fatiga realizar el proyecto de este, de toda otra idea. Para conseguir este fin analiza los sen-
refundiendo totalmente los tratados de Dumont, y for- timientos complejos o compuestos de muchas sensacio-
mando de todos ellos un cuerpo de doctrina» (Ibíd.),el nes, y forma las definiciones de las penas y placeres que

121

18_Justo Arosemena nació en la ciudad en 1855, renunciando a los pocos meses. la introducción a las ciencias morales y
de Panamá. Bachiller en Humanidades Hacia 1863 fue presidente de la Conven- políticas (1840); Principios de moral polí-
y Filosofía en 1833 del Colegio de San ción Nacional de Río Negro, en la que tica (1849), y Código de moral fundada
Bartolomé en Bogotá. Más tarde, se gra- Colombia se convierte en una confede- en la naturaleza del hombre (1860). Un
duó en Derecho en la Universidad Cen- ración de Estados Soberanos, entre los completo estudio biográfico sobre Aro-
tral de Bogotá. Entre 1837 y 1839 reci- que se encontraba Panamá. A partir de semena puede leerse en Moscote (1999).
bió su doctorado en Jurisprudencia en 1865 se involucró en la diplomacia, fue
la Universidad de Magdalena y del Istmo. representante panameño en Washing-
Arosemena fue elegido diputado ante ton, D.C., Chile, Reino Unido y Francia.
la Cámara Provincial de Panamá (1850- Con la promulgación de la Constitución
1851) y posteriormente representante de Panamá de 1886, se retira de la vida
ante el Congreso Nacional de Colombia pública y se dedica a la abogacía hasta su
(1852-1853). Al crearse el Estado Fede- fallecimiento a la edad de 78 años. Algu-
ral de Panamá, fue su primer presidente nas de sus obras: Apuntamientos para

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resultan simples, cuyos catálogos componen las tablas la estructura de lo moral (Ibíd.: ix). La fisiología moral
sinópticas, que encierran los elementos o cifras que le corresponde a la observación en los individuos de «la
sirven después para hacer todos los cálculos morales y diferente capacidad de sus facultades activas y pasivas,
políticos […] él ha descubierto que las ciencias morales y las circunstancias que puedan exaltar o rebajar estas
y políticas solo se deben ocupar de placeres y penas […] mismas facultades» (Ibíd.). Es decir, la observación de
Así que, valuar una acción humana en su sistema, es la influencia de factores como el temperamento, salud,
sumar todos los bienes y todos los males […] todas las las luces, las ideas del honor, la religión, etc., sobre la
penas y todos los placeres que resultan de ella, compa- sensibilidad del individuo, pues «no nos hacen impre-
rarlos entre sí y buscar el residuo por mera sustracción sión las cosas de la misma manera en la enfermedad
(Núñez 1835: viii). que en la salud, en la indigencia que en la abundancia,
en infancia que en la ancianidad» (Núñez 1821: 71); cir-
Se trata pues de una aritmética moral que a través cunstancias que constituyen «toda la clave del arte de
de la comparación de los efectos benéficos o perjudi- gobernar y de juzgar, y de hacer las leyes y penetrar sus
ciales de las acciones humanas determina su bondad o razones» (Núñez 1835: ix).
maldad, dependiendo de si la acción tiene como efec- A la fisiología moral sigue la patología moral. Defi-
to resultante un mayor placer o beneficio o una mayor nida como el análisis del bien y el mal político, «el cono-
pena o perjuicio tanto a nivel individual como colectivo. cimiento de las sensaciones, afectos y pasiones humanas,
Pero esta aritmética moral es el producto de una origi- y de sus efectos sobre la felicidad» (Ibíd.: x). En otras
nal aproximación por parte de Bentham al conjunto de palabras, se trata de evaluar «todos los grados de pena y
las ciencias morales y políticas. Pues, explica el jurista de placer, de felicidad o desgracia, de prosperidad o deca-
español: dencia de las sociedades políticas, y de todos y cada uno
de los individuos» (Ibíd.). En este sentido, explica Núñez:
El primer rayo de luz que en el estudio de las leyes llamó
la atención y suscitó las dudas de este jurisconsulto, fue, El objeto del gobierno debe ser la mayor felicidad po-
[…] que todo se lo explicaban por el derecho natural, el sible de la comunidad: la felicidad de la comunidad es
pacto social, el sentido moral, y las nociones de lo justo la suma de los individuos que la componen; y la felici-
y de lo injusto; cuyas nociones explicadas así vio que no dad de un individuo es tanto mayor cuanto más goza y
eran en el fondo más que las ideas innatas cuya falsedad menos padece. Pero el gobierno no tiene que procurar
había demostrado Locke con tanta evidencia. Familia- placeres al individuo: este es un cuidado que cada cual
rizado con su modo de razonar y el de Bacon y el de sabe que es suyo; por el contrario, tiene que impedirle
Newton, no podía satisfacerle las razones con que los gozar con perjuicio de los otros socios; y a veces del
juristas, y aun los políticos modernos, habían explicado mismo. El cuidado principal del legislador es protegerle
Óscar Saldarriaga_Juan Manuel Dávila

hasta entonces las leyes (Núñez 1835: vi). contra las penas; protección que no puede ejercer sino
creando derechos y confiriéndolos a los individuos. […]
Así, la ciencia social debía fundarse sobre principios Porque, repitámoslo, es imposible crear derechos, impo-
extraídos de la observación empírica, no de principios a ner obligaciones, prescribir servicios, ni sancionar delitos,
priori, mucho menos en ideas innatas. Además, señala o en otros términos, proteger la persona, la vida, la repu-
Núñez, para Bentham el punto de partida para esta cien- tación, la propiedad, la libertad misma, sino es a costa de
cia, «los medios de invención y los modelos de método» la libertad (Núñez 1835: xii).
dice textualmente, no se encontraban en los tratados de
122 jurisprudencia. Sino en la metafísica, que proporciona
los instrumentos necesarios para el análisis de las sensa-
ciones; la historia natural, que proporciona los modelos
de clasificación; y la medicina, que brinda el modelo por
medio del cual es posible alcanzar la síntesis general; y
en consecuencia alcanzar el mismo rigor y exactitud que
las ciencias naturales (Ibíd.: v-vi).
En este orden de ideas, el análisis y clasificación
de los placeres y las penas y de sus efectos buenos o
malos conformarían la parte anatómica, pues es a partir
de este análisis y clasificación en donde se encuentra

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Así, la función primordial del gobierno y el legis- cias morales y políticas, que, en su opinión, son siete:
lador es la seguridad. De ahí la importancia del delito, 1º. «El que consta de los hechos relativos a las acciones
su clasificación y de cómo contrarrestarlo, objetos de que influyen de una manera directa en la felicidad del
la Nosología Legal y la Terapéutica social (Ibíd.: xiv-xv, hombre», que corresponde a la Moral en los individuos
xvi-xx). Sin embargo, la seguridad no es la única función y al Derecho de Gentes en las naciones. 2º. La religión,
del gobierno ni la única tarea del legislador. También lo que trata de «los hechos relativos al influjo en nuestra
son la subsistencia, la igualdad y la abundancia; elemen- felicidad de los actos determinados por la creencia en un
tos «constitutivos de la felicidad pública, o la felicidad juez supremo que vela sobre nuestras acciones, y que
que depende de las leyes», pues «estos elementos son se encarga de premiarlas o castigarlas». 3º. Las ciencias
[…] los fines a que se dirigen las leyes todas; de que se del gobierno, como la política o el derecho constitu-
deduce que todas las funciones de la ley se pueden refe- cional, que constan «de los hechos referentes al influjo
rir a cuatro artículos: asegurar la subsistencia; favorecer del gobierno en la suerte de los pueblos», influjo que,
la abundancia; disminuir la desigualdad, y mantener la agrega, «no tiene lugar solo por el medio de las institu-
seguridad; pero cuidando en todas de conservar la mo- ciones políticas, sino también por el espíritu de orden,
ralidad» (Ibíd.: xxviii). sociabilidad y confianza que el gobierno induce entre

La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
En líneas generales, la mayor parte de los plantea- los hombres». 4º. La ciencia de la riqueza, economía
mientos de Toribio Núñez serán recogidos por Justo política, que «encierra los hechos relativos a la produc-
Arosemena en los Apuntamientos sobre las ciencias mo- ción, distribución y consumo de las riquezas, que no
rales y políticas. Así por ejemplo, en los Apuntamientos, son otra cosa que acciones nuestras». 5º. La prevención,
Arosemena explicará que «todos los hechos correspon- supresión y reparación de los males. 6º. La materia de
dientes a las ciencias morales y políticas consisten por lo los pactos, que corresponde a «los hechos relativos a las
general en acciones», y que «afectando estas al hombre convenciones o pactos privados que los hombres cele-
esencialmente en su estado de sociedad, pueden consi- bran entre sí». 7º. La instrucción o el aprendizaje, pues
derarse como una gran ciencia, que podría denominarse la adquisición de los conocimientos tiene que ver con
la ciencia social» (1840: 143). Sin embargo, el panameño se algunos hechos que forman un ramo especial: «en efecto,
adentrará un poco más que el español en definir cuál es el no es indiferente que la instrucción se adquiera por este
lugar que las distintas ciencias morales y políticas ocu- o el otro método, y así las consecuencias que sobre su
parán dentro de este marco general. éxito produzcan los diferentes medios susceptibles de
Ya habíamos notado más arriba que la aplicación emplearse al indicado fin, son los hechos de esta mate-
del método a diferentes tipos de hechos es lo que forma ria» (Ibíd.: 146-150).
cada una de las ciencias morales y políticas. Por ejemplo, Así pues, la ciencia social otorgaría un lugar a cada
los hechos que tienen relación con la riqueza forman una de las ciencias morales y políticas mediante su ins-
la ciencia de la economía política. Pero estos hechos se cripción en un cuadro ordenado en donde los hechos,
derivan de las acciones. Las cuales pueden ser objetos objeto de análisis, se derivarán de la clasificación de las
de reglamentación o sanción «pues se versa o sobre acciones individuales y colectivas; de su efectos, positivos
las reglas de conducta demarcables, o sobre las penas o negativos, sobre el individuo y la sociedad; de si los
o recompensas correspondientes a su infracción u ob- gobernantes deben hacerlas objeto de reglamentación o
servancia» (Arosemena 1840: 143). Con esto en mente, sanción; y, en fin, de su influjo sobre la felicidad general,
Arosemena elabora una clasificación de los diferentes o, en otros términos, de su importancia para promover el
campos en los que se inscribirían cada una de las cien- bienestar individual y asegurar el orden social.
En todo caso, estos datos nos hacen pensar que la 123
tan mencionada «querella benthamista» está lejos de ha-
19_Para una visión general de estas prime- ber sido agotada19, y estos proyectos de ciencia social nos
ras polémicas en torno a Bentham pue-
den consultarse Jaramillo (1962; 1996: arrojarán nueva luz sobre el campo de saber en que esta
415-432), Marquínez (1992: 193-231), Ruiz querella tuvo su juego y su significado. Por otra parte, la
(1993: xi-xxvi) y Gómez (2002: 57-90).
sumaria presentación de estos dos proyectos de ciencia
social nos confirma, de un lado, que su condición de
posibilidad ha sido un método, el analítico o racional; y,
de otro, su diferencia epistémica con las ciencias sociales
contemporáneas: esta ciencia social decimonónica no va
en busca de su sistematicidad empírica, sino que, por el

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contrario, se acantona en el establecimiento de un juego ticos a su arbitrio la materia, que era de su aprobación y
de principios para aplicar al arte del gobierno. Es esta gusto, sin que antes se diese a los discípulos una tintura
doble característica la que sostenemos debe rastrearse a lo menos de su noción» (Ricaurte 1980: 63). Y de ahí
desde el momento de la reforma wolffiana de las cien- también que en dichos planes de estudios establecieran
cias universitarias. que la Jurisprudencia se enseñara en cinco años, dedi-
cándose, según el plan de 1774, los dos primeros años
al Derecho Civil, y los tres siguientes al estudio del De-
La reforma wolffiana de la filosofía escolar
recho Canónico, usando textos redactados por juristas
El orden de las materias seguido en los diversos pla- imbuidos en la reforma wolffiana de la filosofía como
nes de estudios que se propusieron en Colombia desde Juan Heineccio o Arnoldo Vinio (Moreno 1980: 213-217).
1774 y a lo largo del siglo XIX solo puede entenderse si El plan de 1779 introducirá una modificación al consa-
se remite a un substrato común o suelo epistémico que grar el quinto año a la enseñanza del Derecho Público
empieza a formarse a mediados del siglo XVIII con la o de Gentes por el tratado de Juan Heineccio (Ricaurte
introducción del llamado «canon wolffiano», la famosa 1980: 65). Modificación mayor, puesto que, explica el
división de la filosofía inventada y perfeccionada en Ale- estudioso Fernando Betancur Serna:
mania por Christian Wolff y que, en su versión pedagógi-
ca, aparece por primera vez en su Lógica latina de 172820. Heinecio, incardinado en la corriente del derecho natu-
Este se apropiará en los diversos planes de estudio que ral racionalista, ordenó a la vez que refundió en ciertos
se implementaron en nuestro país, partiendo por el del aspectos los planteamientos de Hugo Grocio […] Samuel
fiscal Moreno y Escandón de 1774, pasando por el Plan Puffendorf […] y Ch. Thomasius […] Su aportación fun-
Santander de 1826, y aún más allá, como lo testimonia damental, presente en la totalidad de su obra, pero expli-
Ezequiel Rojas en sus Lecciones de Filosofía de 1826 y cada sobre todo en sus Elementa, consiste en el intento de
1868 (Dávila 2007: 80-82; Dávila 2012: 94-145). descender de la teoría a la práctica: convertir el derecho
Esta apropiación de Wolff tuvo dos aspectos: la ne- natural en jurisprudencia, transformar lo ideal en aplica-
cesidad de método y los tratados a enseñar. Así, El mé- ble y aplicado. Así, pues, Heineccio era pieza importante
todo provisional de 1774 elaborado por el fiscal Moreno y en la difusión de los planteamientos liberales. Por tanto,
Escandón y su posterior reforma por la Junta de Estudios en nuestra opinión, esta «reforma» de 1779 hacía mucho
de 1779 señalan que era preciso «alterar el método […] más «peligrosa» la difusión de las ideas políticas de la
cuyo desorden se hace preciso reformar para el mejor ilustración […] Por tanto, doctrinal y universitariamen-
aprovechamiento de los cursantes» (Ricaurte 1980: 64), te, si no nos equivocamos, podemos situar el origen del
pues se exponían los textos «sin dar idea a los discípulos constitucionalismo español y neogranadino [colombiano]
de la autoridad, origen y verdadera naturaleza» (Moreno en la obra de Juan Heineccio (Betancur 2010: 89)21.
1980: 213). En este sentido, la reforma del método consis-
Óscar Saldarriaga_Juan Manuel Dávila

tía, siguiendo lo establecido por la reforma wolffiana, en El Congreso de Cúcuta de 1821 recogerá esta división
enseñar las materias siguiendo un orden preciso, dando de materias, en lo que corresponde a la enseñanza del dere-
una idea clara y distinta de los términos explicando asi- cho. Así, el acta de la sesión del 28 de julio prescribirá que:
mismo tanto su origen como su conexión. De ahí que el
Plan de 1779 no dudara en señalar que quedaba «desde [En] los colegios de provincias que puedan verificarlo ha-
luego por abolida la antigua costumbre de enseñar […] brá […] una cátedra de derecho civil patrio, del canónico
sin ningún orden, ni método, leyéndose por los catedrá- y del natural y de gentes […] o cualesquiera otras que

124

20_Se trata del texto Philosophia rationalis 21_Es necesario anotar que si bien la obra natural y de gentes. […] La transmisión de cristiano. En oposición al racionalismo
sive lógica (Wolff 1728). Wolff elaboró a de estos autores se revela problemática la obra de Grocio, de Thomasius, Wolff, y deísta y anticristiano de la Escuela enci-
lo largo de su vida diversas clasificacio- desde el punto de vista político, no lo es sobre todo Puffendorf, a través de estos clopedista francesa y a la hipoteca jan-
nes de las ciencias. Así, algunas se ela- desde el punto de vista religioso, que era profesores […] es muy importante por- senista que pesa sobre el pensamiento
boraron de acuerdo a criterios lógicos y lo que más interesaba a los reformado- que al no ser meros traductores o ano- jurídico francés de Pascal a Voltaire, la
psicológicos; otras, según el orden lógico res, no solo de la Nueva Granada sino de tadores de los autores originales, darán Escuela suiza del Derecho natural pro-
de demostración; y otras siguiendo un España: «El Derecho natural y de gentes a esta corriente del pensamiento una cede en sus fundamentos teológicos de
orden pedagógico (Arana 1979: 18; Pérez que se va a explicar en estas cátedras tonalidad cristiana original que les per- una teología racionalista, que pretende
1995: 29). Para otras versiones del canon, españolas es el que habrían elaborado mitirá ser aceptada sin inconvenientes en responder tanto a las exigencias de la
puede verse la presentación de Agustín los alemanes, sobre todo Puffendorf, y un país católico y con Inquisición como razón como a las de la Revelación bíblica,
González Ruiz a la metafísica alemana también el que habían reelaborado algu- era España, y que la aleja de la Escuela que entiende son perfectamente conci-
de Christian Wolff (2000: 28-29) y Pérez nos profesores suizos del mismo siglo de Derecho natural francés que se desa- liables y que consagra de hecho el triunfo
(1995: 30). XVIII y que iban a jugar un gran papel en rrolla en este país en el último tercio del de la heterodoxia en el seno del protes-
la evolución de la ciencia del Derecho siglo XVIII y que es de claro matiz anti- tantismo de lengua francesa. Cuestión

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establezca la liberalidad de los vecindarios, con aproba- ciencias […] la sistematización y unificación del saber
ción del supremo gobierno. Tales estudios servirán para de la época, en especial las conquistas de la floreciente
obtener grados en las respectivas universidades, bajo las ciencia natural y las concepciones de la metafísica racio-
reglas que se prescribirán (1989: 122). nalista» (Arana 1979: 10-12)24. Para ello, Wolff se apoyó
en tres criterios fundamentales: el método, el sistema y
Ahora bien, al permitir que los colegios pudieran es- el interés por la utilidad de la filosofía.
tablecer cátedras adicionales a los derechos Civil, Canóni- De ahí que la síntesis wolffiana intente abarcar to-
co y Natural, en los años que corren de 1821 a 1826, a las dos los ámbitos del saber, poniendo de manifiesto su re-
tres cátedras originales se irían sumando nuevas materias. lación jerárquica «sin saltos ni huecos», pues la filosofía
Así, por ejemplo, en un decreto de 1824 que trata sobre el debe proceder de modo preciso y distinto «por medio
establecimiento de un colegio provincial de San José de de definiciones exactas, de no hacer ninguna suposición
Guanentá se indica que junto a las cátedras de Gramática infundada, no permitir ningún fallo en las observaciones
y Filosofía «habrá también una cátedra de principios de y experimentos y relacionar de tal modo, que en las pre-
legislación […] de derecho político, natural, de gentes y misas se encuentren las razones de lo que se sigue» (Pé-
civil»22. Y otro del mismo año en donde «deseando pro- rez 1995: 19, 23). De esta forma, Wolff buscaba elaborar

La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
mover en esta capital el estudio de la economía política, una nueva enciclopedia que contuviera todo el saber de
y a propuesta del rector del colegio de San Bartolomé su época; cuyas pretensiones ha explicitado la filósofa
[…] se establece una cátedra de economía política en el Pérez Cavana en los siguientes términos:
Colegio de San Bartolomé con la dotación de doscientos
cincuenta pesos anuales que se satisfarán de las rentas del La concepción wolffiana de Sistema se caracteriza por
mismo colegio»23. De aquí a las cátedras prescritas para su rigor. A diferencia del orden escolástico que consistía
la Clase de jurisprudencia en el Plan de 1826 no habrá en hacer agrupaciones alrededor de los temas singulares
sino un paso. con un fin eminentemente didáctico [los tratados] y sin
Todas estas reformas y reorganizaciones encuentran dar explicaciones sobre el origen y la conexión entre los
su punto de arranque en la reforma wolffiana de la filo- términos, Wolff se propone un orden preciso que garan-
sofía escolar; y aunque es bien conocida la amplia cir- tice no solo los resultados alcanzados hasta ahora, sino
culación del tratado de matemáticas de Christian Wolff también los posteriores desarrollos que se puedan deri-
en el sistema escolar colombiano (Arboleda 1993: 37-62; var de ellos (Pérez 1995: 24).
Quintero 1999: 83-102), la importancia de la reforma filo-
sófica y pedagógica wolffiana no se limita únicamente a Ahora bien, esta tarea conlleva enfrentar tres gran-
las matemáticas como saber positivo o como método de des dificultades: primero, la desconexión fáctica entre
conocimiento. Sino que, como mostraremos, se encuen- las ciencias en aquel momento, un obstáculo que venía
tra en la organización misma de los saberes que compo- determinado por el estado alcanzado en el conocimiento
nían la enseñanza universitaria, incluyendo el derecho gracias a las investigaciones de todo tipo emprendidas
natural y las ciencias morales y políticas, y esto por dos desde la época del Renacimiento; segundo, la pluralidad
caminos: la división de la filosofía en teórica y práctica, e irreductibilidad de las fuentes cognoscitivas aceptadas
y la división de la psicología en experimental y racional. por las distintas corrientes filosóficas, esto es, el problema
Wolff dedicó casi toda su vida académica y profesio- del origen de las ideas; y, tercero, la posibilidad de una
nal a desarrollar «un sistema completo y pormenorizado inconsistencia en las bases lógicas que fundaban su pro-
de la razón y a ofrecer una síntesis […] del cuerpo de las yecto de una síntesis de todas las ciencias (Arana 1979: 17).
125

que estaba latente ya en toda la proble- 24_Anotemos aquí que la reforma wolffiana se llamó el Pädagogium, cuyo modelo de la universidad prusiana la más avan-
mática del nuevo Derecho natural con la se enmarca en una serie de reformas de enseñanza combinaba las tradicio- zada de su tiempo, se encuentran: el des-
ortodoxia luterana, si tenemos en cuenta educativas adelantadas en Prusia desde nales lecciones de gramática latina con plazamiento del escolasticismo aristoté-
los conflictos de Thomasius y sobre todo finales del siglo XVII y a lo largo de la la enseñanza del alemán, el inglés y el lico por la filosofía racional y la ciencia
de Wolff con dicha ortodoxia» (Álvarez primera mitad del siglo XVIII. En dichas francés, además de la geografía, la arit- experimental; el reemplazo del método
1988: 133-134). reformas, destacan, además de Wolff, los mética y la historia; así como la instruc- medieval de la lectio por las nuevas téc-
nombres de August Hermann Francke y ción práctica «tanto dentro como fuera nicas de la disertación y el seminario; el
22_Gaceta de Colombia.13 de junio de 1824. Christian Thomasius. Difusor de las ideas de clase». Por otra parte, las reformas uso cada vez más extendido de la ense-
p. 1. de Comenius, las reformas de Francke de Thomasius y Wolff se centraron en ñanza en alemán y no en latín como era
se enfocaron en la educación elemen- la enseñanza impartida en la universi- la costumbre; y, por último, el esfuerzo
23_Gaceta de Colombia. 31 de octubre de tal; también sentó las bases para lo que dad, especialmente en la Universidad por convertir a la universidad en cen-
1824. p. 2. posteriormente será la educación secun- de Halle, fundada por Federico I en 1694. tro de investigación, a la par de las aca-
daria en Alemania al transformar la tra- Entre las innovaciones más importantes demias y sociedades científicas (Bowen
dicional escuela de gramática en lo que que se pusieron en marcha, y que harían 1992: 221-224).

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Para superar las dos primeras dificultades, Wolff fundamento de la ética se encuentra en la capacidad del
propone que las únicas fuentes válidas del conocimien- hombre, por medio de su razón, «de llegar a un cono-
to son la experiencia sensible y la razón. Así, «la razón cimiento claro de las cosas, y, por tanto, a distinguir el
representa la fuerza de la unidad, el rigor, el orden y la bien del mal, y esto impulsará su voluntad a realizar bue-
claridad; la experiencia, a su vez, la garantía de un firme nas acciones» (Pérez 1995: 51). A partir de esta premisa,
entronque en la realidad, y la fecundidad de la nueva Wolff desarrolla los siguientes temas: los deberes de los
ciencia» (Ibíd.: 18). De ahí que el canon wolffiano oscile, hombres hacia sí mismos, hacia Dios y hacia los demás
por un lado, entre lo racional-dogmático y lo empírico- (Moral); y los deberes del hombre para con la sociedad
experimental; y, por el otro, entre la filosofía teórica y y para con el Estado (Política y Economía) (Ibíd.: 44-45).
la filosofía práctica, derivadas de la noción de las dos Importa subrayar que esta Filosofía práctica en-
potencias del alma: intelecto y voluntad (Gilson y Lan- cuentra su fundamento en la psicología. Así, la ciencia
gan 1967: 194). En cuanto a la tercera dificultad, Wolff del alma —que se divide en racional y experimental— la
intentará canalizar la multiplicidad de los conocimientos concibe como una sustancia simple «que es consciente
derivados de la experiencia sensible bajo unos principios de sí misma y de otras cosas fuera de ella en tanto que
comunes de carácter lógico y metafísico, es decir, subor- somos conscientes de nosotros y de otras cosas fuera
dinando las verdades de hecho a las verdades de razón. de nosotros» (Wolff 2000: 105). Así, la psicología expe-
De ahí que Wolff plantee su canon bajo dos premisas rimental se ocupa de los estados del alma, que son: las
fundamentales «lo que se quiere unificar (la experiencia sensaciones, la imaginación, la memoria, la atención, el
sensible estructurada a un primer nivel dentro de las entendimiento (la capacidad de representarse claramen-
diversas ciencias particulares) y […] aquello mediante te lo posible) y la razón (el conocimiento de las relacio-
lo cual se va a efectuar la unificación (la razón y sus nes entre las verdades); así como del comportamiento
derivaciones inmediatas, las ciencias metafísicas)»; pues práctico que trata de la voluntad y la libertad (Pérez
«si la razón no goza de una perfecta unidad interna, todo 1995: 38). La psicología racional busca explicar mediante
el programa peligra gravísimamente, porque entonces principios a priori la naturaleza del alma como sustancia
aquella deja de ser la instancia suprema del conocimien- simple, la relación entre cuerpo y alma, y la relación
to» (Arana 1979: 23). entre conocimiento y deseo, fundamental en la moral
Con esto en mente, Wolff establece que, para su wolffiana, pues dicha relación da cuenta del placer y el
enseñanza, la filosofía debe dividirse en tres grandes dolor, el bien y el mal. De esta suerte, dice Wolff: «estas
partes. La primera división corresponde a la Lógica, que verdades, confirmadas mediante experiencias certeras,
debe servir como propedéutica, pues le «corresponde son el fundamento de las reglas según las cuales se rigen
dirigir la facultad cognoscitiva en el conocimiento de la las potencias del alma tanto en el conocer como en el
verdad» (Fraile 1979: 974). querer y el no querer, consiguientemente el fundamento
La segunda división corresponde a la filosofía teórica, de las reglas de la Lógica, la Moral y la Política» (Wolff
Óscar Saldarriaga_Juan Manuel Dávila

que se ocupa de los tres grandes órdenes de seres según 2000: 105, cursivas nuestras).
su grado de perfección ontológica: Dios, el alma humana En este sentido, nuestra hipótesis destaca tres ca-
y los cuerpos materiales; a cada uno de los cuales corres- racterísticas estructurales de este canon wolffiano: una,
pondería una ciencia: la teología natural, la psicología, y el fundamento de la organización pedagógica de las
la cosmología respectivamente, las cuales deben ir pre- ciencias sobre una Lógica aristotélica reconstituida se-
cedidas de un estudio del ser en general, la ontología gún el more geométrico; dos, la fundación de la filosofía
(Ibíd.: 974). De aquí proviene la tan conocida división práctica en una Psicología configurada como doctrina
126 de la metafísica en general y especial. sobre el origen de las ideas; y tres, la ampliación de
La tercera división del canon wolffiano corresponde la filosofía práctica hacia lo que fue más generalmente
a la filosofía práctica. Como la filosofía teórica, esta tam- conocido como filosofía moral, incorporando o dando
bién se compone de tres grandes grupos. Una filosofía lugar en la ética —ciencia de la conducta individual— a
práctica general que corresponde al derecho natural; una las ciencias de «la conducta social», Economía y Política
filosofía práctica especial compuesta por las ciencias de (o Economía Política).
la moral, la política y la economía; y un tercer grupo, Si se observa con detenimiento esta configuración
llamado filosofía de las artes liberales, compuesto por de saber, podemos responder nuestra pregunta de in-
gramática, retórica y poética. vestigación sobre el proyecto de la science sociale, pues
La filosofía práctica wolffiana se encuentra construi- hemos detectado en el canon wolffiano de las ciencias
da sobre el concepto de «ley natural», es decir, que el las condiciones teóricas de posibilidad del proyecto de

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constituir una ciencia única y unificadora, una «ciencia _Arosemena, Justo (1840) Apuntamientos para la introducción de las
de ciencias» que proveyera los fundamentos de todas ciencias morales y políticas; por un joven americano. Nueva York:
Imprenta de don Juan de la Granja. Disponible en: http://books.
las disciplinas políticas. Y esto gracias a que una única
google.com.co/books?id=ZUhOAAAAYAAJ&hl.
ciencia, aquella que explicaba el origen de las ideas, po-
_Baker, Keith (1964) The early history of the term “social science”.
día fundar las reglas de la Lógica, la Moral y la Política, Annals of Science 20: 211-226.
por una parte, y, por otra, permitía la amplificación de la _Baker, Keith (1975) Condorcet; from natural philosophy to social
filosofía moral o ética —hasta entonces concebida como mathematics. Chicago: University of Chicago Press.
estudio de los deberes del hombre para con la sociedad _Betancourt Serna, Fernando (2010) Universidad ilustrada neogra-
y el Estado—, abarcando ahora «nuevas ciencias» como nadina e independencia de Colombia (1810-2010). Revista Historia
de la Educación Latinoamericana 14: 83-99. Disponible en: www.
la Economía y la Política.
rhela.rudecolombia.edu.co/index.php/rhela/article/view/242
Pero además de explicar el episodio singular de la _Beuchot, Mauricio (1985) El proyecto de una ciencia universal en
science sociale, haber sacado a la luz estas características Christian Wolff. Elementos. Revista de ciencias exactas, naturales
epistémicas y epistemológicas del canon wolffiano confi- y aplicadas 1(3): 37-40.
gura una fuerte pista que permitirá explicar, tras nuevas _Bowen, James (1992) Historia de la educación occidental; Tomo III:
investigaciones, la posterior introducción en el sistema El Occidente moderno. Europa y el Nuevo Mundo. Siglos xvii-xx.
Barcelona: Herder.

La ciencia social como ciencia moral y política. Notas para un historia de las «ciencias de lo social» en Colombia, 1780-1850
universitario colombiano tanto de la filosofía sensualista
_Carrithers, David (1995) The enlightenment science of society. En
de Destutt de Tracy, que proponía como principio que la C. Fox, R. Porter & R. Wokler, eds. Inventing human science;
sensación era el elemento más simple del pensamiento, eighteenth-century domains. Berkeley: University of California
como la del utilitarismo benthamista, que sostenía como Press, 232-270.
máxima el mayor placer para el mayor número, las dos _Chiaramonte, José C. (2010) Fundamentos intelectuales y políticos
escuelas de pensamiento «materialistas» recomendadas de las independencias; notas para una nueva historia intelectual
de Iberoamérica. Buenos Aires: Teseo.
por el Plan de Estudios de 1826 y que darán de qué hablar
_Código de instrucción pública (1859) Los doce códigos del Estado
a lo largo de todo el siglo XIX. Pero ello permitirá enten-
de Cundinamarca. Tomo I. contiene la constitución nacional y
der por qué autores católicos como Jaime Balmes (1845) la del Estado, los códigos políticos y municipal, de elecciones, de
o el neotomista Cayetano Sanseverino (1865) construirán policía, fiscal, de fomento, de instrucción pública y de estableci-
su canon de Filosofía elemental sobre la misma base: un mientos de caridad, y las leyes expedidas por la asamblea en su
tratado de Ideología. (Saldarriaga 2011) última reunión y no codificadas. Bogotá: Imprenta de Echeverría
hermanos, 293-342. Disponible en: http://books.google.com.co/
Así, el hallar las condiciones de posibilidad, el suelo
books?id=RMMqAAAAYAAJ
epistémico sobre el que descansaron las ciencias mora-
_Congreso de Cúcuta, Carlos Restrepo Piedrahita, pról. (1989
les y políticas durante el siglo XIX, nos permitirá explicar, [1821]) Acta 98. Sesión del día de 28 de julio. Actas del Congreso
desde nuevas perspectivas, la racionalidad de las luchas de Cúcuta 1821; Tomo ii: Bogotá: Biblioteca de la Presidencia de
intelectuales entre las escuelas de pensamiento que se la República, 121-135.
disputaron las opciones estratégicas que tomaron estas _Dávila, Juan M. (2007) La sensación es el principio del pensamien-
to; la introducción de la filosofía experimental en Colombia en
«ciencias de gobierno» de lo social.
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1.5 Duque Muñoz(130-143).indd 130 10/22/13 5:02 PM
Límites y áreas
de frontera
A
partir del siglo XIX, la articulación territorial
durante la década de 1820 constituyó uno de los problemas centrales

en la República de ligados al proceso de formación del Estado


nacional, tanto en la Nueva Granada como

Colombia en la mayoría de los nacientes países ibe-

Límites y áreas de frontera durante la década de 1820 en la República de Colombia


roamericanos. Efectivamente, con posterioridad a las

Lucía Duque Muñoz* independencias, se hizo imperioso sentar las bases de lo


que sería el territorio nacional —noción novedosa para
la época— al tiempo que se daba inicio a la organización
estatal. Su lenta elaboración estaba, a su vez, relacio-
nada con varios cambios de carácter político, entre los
que debe mencionarse la transformación de una con-
cepción plural de la soberanía donde los poderes locales
y provinciales eran predominantes —característica del
régimen colonial— (Annino y Guerra et ál. 2003: 152-
184) para forjar una idea del territorio como ámbito de
ejercicio de la soberanía única de la nación, entendida
como el conjunto de los ciudadanos.
Los intentos de integración y articulación territorial
estaban vinculados con la construcción de la ciudada-
nía desde una perspectiva geográfica, de manera que la
reflexión sobre límites y fronteras buscaba, primordial-
mente, demarcar el espacio sobre el cual se ejercería la 131
soberanía nacional, incorporando a su vez las áreas mar-
*_lduquemu@unal.edu.co ocupó un lugar central en la legislación ginales y sus habitantes al conjunto del país. Este tipo
bajo el periodo de la Gran Colombia. La
_Agradezco a Juan David Delgado su apoyo
Ley 25 de junio de 1824 establecía que el de preocupaciones fueron relevantes en el periodo de la
como asistente de investigación en la ela-
boración de este artículo.
territorio debía tener una división regu- llamada Gran Colombia1, durante el cual se trató de poner
lar y proporcional respecto a la extensión
1._En adelante nos referiremos simple- y población, todo lo cual estaba relacio- en marcha una organización del territorio acorde con la
mente a Colombia o a Unión Colombiana, nado con la creación de un sistema elec-
teniendo en cuenta que Gran Colombia toral republicano. A su vez, como fase ideología republicana2. A su vez y, en este contexto, los
es una denominación dada por la histo- previa para implementar esta organiza- conocimientos geográficos y cartográficos hicieron parte
riografía posterior a la época. ción, el Decreto 29 de noviembre de 1823
sobre la formación de mapas provinciales, de los mecanismos sobre los cuales se apoyó el Estado
2_El trazado de una nueva división político- firmado por Santander, pedía a los gober-
administrativa, estrechamente vinculado nadores provinciales el levantamiento de
naciente con el fin de poner en marcha una nueva ma-
con los levantamientos cartográficos, los mapas de sus provincias, todo lo cual nera de proyectar el espacio geográfico.

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Es así como con nuestro ensayo buscaremos explo- los confines tanto internos como externos del territorio,
rar, en un primer momento, qué interés se expresó por pese a ser este uno de sus propósitos centrales.
temas como la delimitación territorial y la integración Dicha carta geográfica estaba, a su vez, acompaña-
de las áreas de frontera durante la etapa fundacional da por el ensayo titulado Estado del virreinato de Santafé
del Estado colombiano y, posteriormente, qué acuerdos también fechado en 1772 y redactado por Francisco An-
y qué discordancias se manifestaron en la manera de tonio Moreno y Escandón (1936)5, en el cual se descri-
abordar estas temáticas por parte de las leyes guberna- ben los grandes componentes del dominio virreinal6 y
mentales, así como desde el discurso y las prácticas de se señalan algunos de los cambios que experimentó en
algunos científicos y naturalistas relevantes en la época su conformación. Respecto a esto último, Escandón se
como Francisco Antonio Zea, José Manuel Restrepo y refiere particularmente a la separación de la provincia
Jean Baptiste Boussingault3. de Caracas, sobre lo cual indica: «Forma un lunar la pro-
vincia de Venezuela o Caracas, que aunque en su origen
estuvo comprendida en este virreinato, se le desmembró
Dificultades en la definición de los contornos territoriales
por justas consideraciones, para su mejor gobierno».
de la Nueva Granada en el tránsito del periodo colonial al
El geógrafo y botánico Francisco José de Caldas
republicano
también da testimonio de la falta de nitidez en la defini-
La formulación e implementación de las nociones de lími- ción del territorio virreinal cuando, en uno sus escritos
te y frontera4 no fueron fáciles en los inicios de la forma- más conocidos, se propone determinar en qué consiste
ción estatal colombiana lo que, a su vez, hunde raíces en la Nueva Granada, anotando: «Para evitar confusión y
las transformaciones territoriales de finales del periodo simplificar nuestras ideas, llamo Nueva Granada a to-
colonial. Debe recordarse que en los albores del siglo dos los países sujetos al virreinato de Santafé, y bajo
XIX el Virreinato de la Nueva Granada constituía una esta denominación comprendo el Nuevo Reino, la Tierra
entidad político-administrativa de reciente creación (se Firme y la Provincia de Quito» (Caldas 1966: 184)7. Más
instituyó definitivamente en 1739 luego de un intento adelante, si bien manifiesta un conocimiento aproxima-
fallido en 1717) que, a su vez, experimentó varias modi- do de sus dimensiones, no deja de expresar el carácter
ficaciones durante su existencia. Muy probablemente, las poco claro en la forma de este territorio: «Este inmenso
adiciones y segregaciones territoriales fueron aspectos recinto, de figura irregular, ocupa sobre la superficie del
que condujeron a que la unidad, confines y composición globo 67,200 leguas cuadradas de a 6,610 varas castella-
del virreinato no fueran suficientemente claros, incluso nas cada una» (Ibíd.)8.
para los sectores letrados (Chenu 1979: 209-210). Su fragilidad como jurisdicción política y territorial
Por ejemplo, en uno de los pocos mapas en los que centralizadora permite entender que a partir del momen-
se representa el virreinato de la Nueva Granada como to en que se produjo la crisis franco-española (1808) que
conjunto, titulado Plan Geográfico del virreinato de San- abrió el camino hacia las independencias hispanoame-
tafé de Bogotá que manifiesta su demarcación territo- ricanas en la Nueva Granada se generara un proceso
rial, islas, ríos, principales provincias y plazas de armas de fragmentación territorial que dio como resultado un
(1772), es notoria la exigua precisión en el trazado de rápido retorno a la provincia como matriz del poder po-
Lucía Duque

se acompañaba de un empadronamiento de «frontera» antes de acercarnos a la estadounidense en torno a un espíritu construye diferencias y separa miembros
demográfico. Por su parte, el Atlas traba- manera en que se abordó la temática a democrático, individualista y competitivo. de una misma comunidad. Desde la geo-
jado por José Manuel Restrepo —publi- principios del siglo XIX. Una de las dificul- El avance de la colonización y la frontera grafía histórica, Perla Zusman la propone,
132 cado en 1827 como último volumen de la tades para su definición consiste en que como núcleo de la explicación del desa- por ejemplo, como área «de confluencia
Historia de la Revolución de Colombia— estas se han formulado desde diversas rrollo y progreso de Estados Unidos es de espacialidades y temporalidades, de
también dice responder a las divisiones disciplinas, como la antropología, la his- lo que se conoce como la hipótesis tur- prácticas de encuentro y desencuentro de
políticas propuestas por la Ley de 1824 toria, la economía, la geografía política o neriana acerca de la frontera. Esta visión sujetos e instituciones situados en distin-
(Restrepo 1827: 6). la geografía histórica, lo que no permite idealizada sobre el proceso de coloniza- tas escalas que, en conjunto con las prác-
llegar a un rápido consenso acerca de ción ha sido, sin embargo, fuertemente ticas de los sujetos que se hallan en el pro-
3_Desafortunadamente son escasas las fuen- las mismas. Sobre la noción de frontera debatida pues encubre y legitima la pio «locus», participan en su constitución»
tes de carácter científico en este periodo. en particular se han generado numero- expropiación sobre los pueblos indíge- (Zusman 2006).
Si bien se hizo la consulta de las memorias sas controversias teóricas e historiográ- nas de las praderas y el oeste norteame- De esta forma, como principio para la
y relatos de otro tipo de viajeros que estu- ficas desde que Frederick Jackson Turner ricano, incluyendo connotaciones fuer- diferenciación entre las nociones de
vieron en el país en la década de 1820, de publicó en 1893 su ensayo «El significado temente etnocéntricas. A este debate se límite y frontera, podemos plantear que
manera consecuente con el tema de este de la frontera en la historia de América». suma la dificultad consistente en el hecho el primero se asocia a lo determinado y
ensayo debimos restringirnos a aquellas Refiriéndose a la historia de Estados Uni- de que la zona de frontera, como área por concreto, mientras el segundo se rela-
que provenían de viajeros científicos. dos, Turner plantea que el proceso de lo general distante de los centros políti- ciona mejor con lo difuso y permeable.
expansión hacia el Oeste por parte de cos y económicos está, en muchas ocasio- En inglés, de hecho, ambos conceptos
4_Es conveniente hacer una distinción pre- colonos de origen europeo habría mol- nes, atravesada por el límite: aquella línea son enunciados por palabras diferentes:
liminar entre los términos de «límite» y deado parte de la identidad y la cultura imaginaria trazada por los Estados que frontier designa las áreas de coloniza-

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Límites y áreas de frontera durante la década de 1820 en la República de Colombia
Imagen 1_Plan Geográfico del virreinato de Santafé de Bogotá (1772), dibujado por Joseph Aparicio Morata con instrucciones e información suministrada por Francisco Antonio
Moreno y Escandón

lítico (Minguet s.f.; Restrepo 2005)9. Es así como durante asumieron la doctrina del Uti Possidetis Juris como prin-
el periodo de las Provincias Unidas de la nueva Granada cipio jurídico que regiría su delimitación. Esta doctrina
(1810-1815) la fragmentación política del territorio en so- significaba que sus espacios nacionales serían definidos
beranías provinciales hizo que el tema de los límites ge- a partir de «los títulos coloniales vigentes en la fecha
nerales de la Nueva Granada pasara a un segundo plano, común de la emancipación» y buscaba, simultáneamen-
cediendo paso a las pugnas interprovinciales. te, crear las condiciones mínimas para un proceso de
De otra parte, se sabe que desde los inicios del pro- institucionalización de los nuevos países evitando una
ceso independentista los Estados hispanoamericanos situación de guerra permanente a causa de problemas li-

ción o línea de expansión al interior de Chiriquí, por el de Guayaquil, hasta cerca lunar la provincia de Venezuela o Caracas, 7_Este ensayo fue publicado originalmente
un Estado-nación y border la línea de dis- de Caboblanco; por donde internando a que aunque en su origen estuvo compren- por entregas en los números 1 al 7 del
tinción entre Estados (Grimson 2000: 9). tierra, abraza la provincia de Quito y sus dida en este virreinato, se le desmembró Semanario del Nuevo Reino de Granada,
dependientes por Jaen, Loja y Mainas, por justas consideraciones, para su mejor entre enero y febrero de 1808. 133
5_Los trabajos de Moreno y Escandón tam- lindando con la de Chachapoyas, y cir- gobierno, dándole por la costa hasta con-
bién dieron origen a la Descripción Geo- cunvecinas pertenecientes al virreinato finar con la jurisdicción de Maracaibo con 8_Según Julio Londoño, el Virreinato de la
gráfica que comprende la visita practi- y Audiencia real de Lima, por cuya parte algunos lugares tierra adentro, ponién- Nueva Granada comprendía una superfi-
cada por el Sr. Don Antonio Moreno fiscal se extiende hasta el río del Marañón o dole por línea el río nombrado Boconó cie aproximada de 3.600.000 kilómetros
del crimen en la Real Audiencia de S. Fe de Amazonas, hasta la línea divisoria de la que la deslinda con la ciudad de Barinas, y cuadrados (1958: 36).
Bogotá a consecuencia de Real Cédula corona de Portugal, partiendo con la pro- gobierno de Maracaibo, habiéndose agre-
fechada a 3 de agosto de 1774. vincia de Guayana, de este virreinato, por gado algunas misiones, como después se 9_En términos de Isabela Restrepo Mejía,
las extensas e incultas tierras del lago de explicará; y de este modo abrazando el quien a su vez incorpora los conceptos
6_«Territorio del virreinato. La situación Parima, y establecimientos de franceses mismo puerto y la­guna del mismo nombre desarrollados por Annino y Guerra para
territorial comprensiva de todo el virrei- y holandeses, en Cayena y Esequivo; vol- sigue el distrito del virreinato toda la costa otras áreas de Hispanoamérica, lo que se
nato de Santafé confina con la de Méjico viendo por este lado al mar y costa del del Norte por el río de la Hacha, Santa- generó en el territorio granadino a raíz
o Nueva España, por Costa Rica y Nicara- Norte, antes de la embocadura del río Ori- marta, Cartagena y golfo del Darién, hasta del vacío de poder y de la crisis de 1808
gua, y dividiendo términos con la Audien- noco, y siguiendo todo ella, con inclusión que por Portobelo, e Istmo de Panamá, se en la metrópoli española fue la renova-
cia de Guatemala, queda de su dis­trito, de las islas de Trinidad y Margarita como restituye por Veragua al deslinde con la ción de la concepción plural de la sobe-
con la provincia de Alange y Veragua, gobiernos dependientes del virrei­nato de Audiencia de Guatemala, y virreinato de ranía que no fue reasumida por el pue-
toda la costa del Sur, desde el seno de Santafé, y su Capitanía general, forma un Nueva España» (Moreno 1936: 547). blo en términos republicanos y, a su vez,

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Nombre Duración Componentes territoriales: departamentos y provincias
Virreinato de la 1717-1723 Nueva Granada (Provincias de Riohacha, Audiencia de Quito Venezuela (las provincias Panamá
Nueva Granada 1739-1810 Santa Marta,Cartagena, Chocó, Antioquia, (Provincias de Quito, de Cumaná, Maracaibo y (Provincias de
1816-1819 Socorro, Pamplona, Tunja, Casanare, Guayaquil, Cuenca, Guayana hicieron parte del Veragua y Panamá).
Mariquita, Santafe, Neiva y Popayán). Jaén y Mainas). virreinato hasta 1777, año en
que pasaron a hacer parte
de la Capitanía General de
Venezuela creada en 1773).

Nueva Granada 1810 Provincias de Riohacha, Santa Marta,


Cartagena, Antioquia,Chocó, Socorro,
Pamplona, Mariquita, Santafe, Tunja,
Casanare, Neiva y Popayán

República de 1819-1830 Nueva Granada Ecuador Venezuela Panamá


Colombia (Departamentos de Boyacá, Cundinamarca, (Departamentos de (Departamentos de Apure, (Departamento
Cauca y Magdalena). Asuay, Ecuador y Orinoco, Venezuela y Zulia). del Istmo).
Guayaquil).

Estado de la Nueva 1831- 1858 Nueva Granada Panamá


Granada (Constitución de 1832, provincias de (Provincias de Azuero,
Antioquia, Barbacoas, Cartagena, Casanare, Chiriquí, Panamá y
Mariquita, Neiva, Pamplona. Veraguas, más los
Constitución de 1843, provincias de territorios de Bocas
Antioquia, Bogotá, Buenaventura, del Toro, Darién y
Cartagena, Casanare, Cauca, Chocó, Costa de Mosquitos).
Mariquita, Mompox, Neiva, Pamplona, Pasto,
Popayán, Riohacha, Santa Marta Socorro,
Tunja, Vélez.
A las provincias se sumaron los territorios
de Caquetá, Guajira, San Martín, Guanacas,
Raposo y Archipiélago).

Tabla 1_Componentes territoriales de la Nueva Granada o Colombia 1717 – 1858. má, Cumaná, Maracaibo y Guayana. En 1777 estas tres últimas fueron anexadas a la
Capitanía General de Venezuela que se estableció en 1773 (Herrera 2001: 86). A su
Nota. La información para la elaboración de este cuadro se tomó primordialmente: vez, antes de su conformación como Capitanía, la zona correspondiente a Venezuela
Agustín Codazzi (1889) Atlas geográfico e histórico de la República de Colombia. Pa- había pertenecido al virreinato de Nueva España como parte de la Audiencia de Santo
rís: Imprenta Lahure. Según Marta Herrera, en 1770 el virreinato de la Nueva Granada Domingo. Por su parte, la división de la república de Colombia se tomó de la Carta de la
se encontraba dividido en las provincias de Santafé, Antioquia, Mariquita, Cartagena, República de Colombia. Restrepo 1827.
Santa Marta, Tunja, Llanos, Neiva, Chocó, Popayán, Quito, Guayaquil, Veraguas, Pana-

mítrofes (Vásquez 1993: 259). De acuerdo con el derecho Estados hispanoamericanos respecto al tema limítrofe
internacional de la época, este Uti Possidetis implicaba consistía en ampliar la frontera o área de soberanía del
el reconocimiento de las posesiones recíprocas de países poder criollo expulsando los poderes metropolitanos,
beligerantes. más que en delimitar sus geografías nacionales recípro-
Sin embargo, durante el proceso de independen- camente.
cia en Hispanoamérica, su significado peculiar reside En efecto, América del Sur continuó siendo esce-
en que entre los nacientes países no había guerra; más nario de la guerra hasta 1824 aproximadamente, cuando
bien, ellos constituían un grupo beligerante contra un tuvo lugar la Batalla de Ayacucho. De esta forma, en los
enemigo común, representado por la metrópoli (Ibíd.). años iniciales de formación del Estado cuando se hace re-
Lucía Duque

En ese sentido, debe resaltarse que en las décadas de ferencia a los límites es, en muchas ocasiones, a aquellos
1810 y 1820, la preocupación principal de los incipientes de carácter militar que deslindan las áreas de patriotas
134

centralizada en Santafé, sino por «pue- 10_En todas las citas se conservará la orto- 11_Las negociaciones con los países veci-
blos soberanos» nucleados en Juntas Pro- grafía original de la época. «Armisti- nos se activaron particularmente y, como
vinciales de gobierno, ciudades y pobla- cio celebrado en Guayaquil». Gaceta de es lógico, luego de que se disolviera la
ciones menores. Colombia. Bogotá: Espinosa, Impresor Unión Colombiana, sobre todo a partir
del gobierno, 1822, n.º 16: 3. Durante la de la década de 1840.
búsqueda minuciosa que se hizo sobre
noticias o discusiones legislativas acerca 12_Uribe Vargas, Diego. Ley Fundamental
de la temática limítrofe y la definición de de la República de Colombia. Las Cons-
los términos «límite» y «frontera» en la tituciones de Colombia. Madrid: Cultura
prensa oficial de Colombia entre 1819 y Hispánica, (s. f.) Vol. 2, 699-701.
1831 (cambia el título de Gazeta de San-
tafé a Gaceta de Colombia) fue muy poco
lo que se logró encontrar que no estu-
viera planteado en términos militares.

1.5 Duque Muñoz(130-143).indd 134 10/22/13 5:02 PM


y realistas. Así se anota, por ejemplo, en el armisticio y el virreinato del Nuevo Reino de Granada, abrazando
celebrado en Guayaquil en noviembre de 1821, publicado una extensión de 115.000 leguas cuadradas, cuyos tér-
en la Gaceta de Colombia: minos precisos se fijarán en mejores circunstancias»12.
De manera similar ocurre en la Constitución de 1821,
Los límites de las armas españolas serán los límites na- que en su apartado «Del territorio de Colombia» afirma
turales de las provincias de Quito y Cuenca, y los de la escuetamente: «es el mismo que comprendía el antiguo
división del Sur de la República, la provincia de Guaya- virreinato de la Nueva Granada y la Capitanía General de
quil. Todo cuerpo ó guerrilla que exista fuera de estos Venezuela»13. Sin embargo, de manera inversa a la pos-
límites se retirará al territorio que le corresponde, siendo tergación del tema relativo a los límites precisos de tan
obligado al efecto por el gobierno á quien pertenece10. extenso país, el gobierno central expresó desde entonces
un interés explícito en crear estrategias que condujeran
a la articulación de las áreas de frontera, ubicadas en los
márgenes del territorio, con lo cual se buscaría inducir
Límites y áreas de frontera en las primeras leyes
a la población indígena que las habitaba a entrar en un
de la república
proceso de «civilización»14.
La imprecisión en la definición de los contornos te- Es así como desde 1824 salen a la luz varias leyes
rritoriales, en las décadas finales del periodo colonial, relativas a «indígenas errantes», su «reducción» o «pro-
constituye un precedente fundamental en los problemas tección especial». En particular la Ley del 3 agosto de
de demarcación que se expresaron durante el siglo XIX. 1824, «que dispone los medios para reducir a la civiliza-
Como se vio, la doctrina del Uti possidetis suponía que ción a los indios salvajes»15 y los sucesivos decretos que
los países independientes debían basar su proceso de la complementan como el de septiembre del mismo año
delimitación en las jurisdicciones coloniales. Sin embar- «sobre naciones indígenas» en el cual se pide a los inten-
go, dado que estas últimas no contaban con una cir- dentes que informen al gobierno central sobre los grupos

Límites y áreas de frontera durante la década de 1820 en la República de Colombia


cunscripción suficientemente clara y, a su vez, fueron de indígenas «gentiles y salvajes» que habitan en los de-
objeto de numerosos cambios, la temática de los límites partamentos, su número aproximado y sus tipos, usos
y de la articulación de las zonas fronterizas mantuvo su y costumbres, con el fin de proponer «los medios más
complejidad durante las primeras décadas del gobierno eficaces que podrían adoptarse para reducirles a que,
republicano. abandonando su vida errante, se sujetaren a poblado,
La definición pormenorizada de límites no fue una para irles civilizando poco a poco»16.
tarea promovida rápidamente por el gobierno en sus prime- En un principio, esta normativa se refiere de mane-
ras décadas (Londoño 1973: 53-58)11. En lo relativo al territo- ra global a la población indígena que habita el territorio
rio, tanto la Ley Fundamental de 1819 que crea la República colombiano. Sin embargo, algunos decretos —de manera
de Colombia, como la Ley Fundamental de la Unión de fragmentaria o integral— expresan un interés específico
1821, se enfocaban en subrayar las razones de índole mi- referente a los grupos que se encuentran en las áreas más
litar y político que legitiman el vínculo entre Ecuador, distantes de los centros políticos. Por ejemplo, aquellos
Venezuela y Nueva Granada. Adicionalmente, esbozan de mayo y julio de 1826 que fueron redactados «teniendo
su extensión y composición, advirtiendo que la fijación presentes los diferentes informes que sobre la materia han
precisa de los límites sería abordada con posterioridad. dirigido los intendentes de los departamentos y algunas
La Ley de 1819 dice por ejemplo: «el territorio será el que juntas provinciales»17 establecen las regiones de Guajira,
comprendían la antigua Capitanía General de Venezuela Darién y Mosquitos como áreas de particular importancia
135

13_Uribe Vargas, Diego. Constitución de la 15_Ley del 3 agosto de 1824 Codificación 17_Decreto 11 de julio de 1826 sobre civiliza-
República de Colombia. Las Constitucio- Nacional de todas las leyes de Colombia, ción de indígenas. Codificación Nacional
nes de Colombia. Madrid: Cultura Hispá- desde el año de 1821, hecha conforme a de todas las leyes de Colombia, desde el
nica, (s. f.) Vol. 2, 710 la ley 13 de 1912. Bogotá: Imprenta Nacio- año de 1821, hecha conforme a la ley 13
nal, 1924. Tomo I, 402-404. de 1912. Bogotá: Imprenta Nacional, 1926.
14_La frontera, como señala Walter Mig- Tomo VII, 371.
nolo, aparece allí como la marca móvil de 16_Decreto 18 de septiembre de 1824 sobre
la marcha de la misión civilizadora o bien naciones indígenas. Codificación Nacio-
como la línea de encuentro entre civiliza- nal de todas las leyes de Colombia, desde
ción y barbarie (1999: 68). el año de 1821, hecha conforme a la ley 13
de 1912. Bogotá: Imprenta Nacional, 1926.
Tomo VII, 224-226.

1.5 Duque Muñoz(130-143).indd 135 10/22/13 5:02 PM


en el proceso de incorporación de indígenas «salvajes» a desde finales del periodo colonial y clave en el tráfico
la civilización. El decreto del 1° de mayo propone: de contrabando entre las provincias de Riohacha y Va-
lledupar. Más adelante, en 1834, se creó la aldea de El
1º. Que dentro de los límites del territorio de la República Paso. Ambas poblaciones fueron consideradas los pun-
[…] se hallan las tribus de la Goajira, Darién y Mosquitos tos de avanzada del gobierno en esta región, desde una
y otras de indígenas no civilizados, tanto más dignos de perspectiva de negociación con los poderes indígenas
la protección y cuidados del gobierno, cuanto su falta de existentes (Ibíd.: 84).
cultura las aleja del trato y comunicación de los demás Otra de las áreas apartadas que llamó la atención del
colombianos, a quienes miran como sus enemigos; gobierno central fue la zona de los Llanos. Como bien lo
2º. Que inspirando confianza a dichas tribus por medio expone Jane Rausch, pese a la postura claramente anti-
de una particular protección y trato benéfico abando- clerical de varias políticas estatales de la década de 1820,
narán la vida salvaje y vendrán a formar una parte im- el gobierno expresó interés en renovar las misiones del
portante de la población de la república, estableciendo Meta y Casanare fuertemente golpeadas por la guerra de
relaciones que las unan en intereses con el resto de la Independencia. Debe recordarse que durante una buena
república18. parte del periodo colonial las misiones habían sido «el
instrumento característico de expansión de fronteras, de
Es así como, desde el gobierno central, se estaba hispanización de los indígenas y de sujeción de estos a
tratando de cimentar estrategias con las cuales articular, la autoridad real» (Rausch 1996: 73) y, de manera simi-
política y económicamente, las áreas marginales al con- lar, durante las décadas iniciales del Estado nacional, los
junto de la nación. La principal de estas estrategias se gobernantes quisieron implementarlas como institución
basaba en la fundación de aldeas y poblados agrícolas esencial para la integración política y económica de gru-
y ganaderos en dichas zonas, gobernados por «un ca- pos indígenas situados en esta zona geográfica.
pitán fundador y un teniente»19 quienes se encargarían Desde 1823, Santander instó a las directivas de domi-
de conducir hacia la civilización a los grupos indígenas nicos, franciscanos y recoletos de Bogotá para que llama-
«haciendo uso de un influjo paternal más bien que de ran la atención al interior de sus comunidades con el fin
la fuerza»20. Asimismo, serían enviados curas regulares de llenar las plazas abandonadas en las misiones de los
o seculares que debían llevar a cabo procesos de evan- Llanos. Aunque sus peticiones y varias medidas posterio-
gelización entre los nativos, lo cual debía hacerse con res no tuvieron logros concretos a corto plazo (Ibíd.: 60-
«la mayor prudencia y circunspección […] sin hacerles 63)21, era clara la intención del gobierno de articular eco-
violencia alguna, pues de otra suerte ellos abandonarán nómica y políticamente las regiones más distantes a través
la vida social y volverán a los bosques». Puede notarse de una influencia indirecta sobre la población nativa.
entonces que en estas primeras leyes se buscaba persua-
dir a los indígenas acerca de las ventajas de entrar a la
Del límite exterior a la frontera interna en el discurso
vida civilizada, más que imponer la presencia del Estado
geográfico y científico
por la fuerza, lo que debía llevarse a cabo por medio
de la instrucción, la evangelización y el fomento de los En el proceso de empezar a crear una representación
vínculos económicos (Polo 2011). del territorio, unificada y acorde con el nuevo modelo
En el caso de la península de La Guajira, en 1827 se político, el discurso de la geografía y de la cartografía
Lucía Duque

creó la parroquia de Bolívar en el lugar conocido como desempeñó un rol central en la década de 1820. En el
El Soldado, área habitada por comunidades indígenas caso de la cartografía, desde 1823 Santander solicitó a los
136

18_ (cursivas mías) 19_Decreto 11 de julio de 1826 sobre civi- 20_Decreto 18 de septiembre de 1824 sobre
Decreto 1 de mayo de 1826 que declara lización de indígenas. En Codificación naciones indígenas. Codificación Nacio-
que los indígenas de la Guajira, Darién y Nacional de todas las leyes de Colombia, nal de todas las leyes de Colombia, desde
Mosquitos deben ser protegidos por el desde el año de 1821, hecha conforme a el año de 1821, hecha conforme a la ley 13
gobierno como los demás colombianos. la ley 13 de 1912. Bogotá: Imprenta Nacio- de 1912. Bogotá: Imprenta Nacional, 1926.
Codificación Nacional de todas las leyes nal, 1926. Tomo II, 371. Tomo VII, 372.
de Colombia, desde el año de 1821, hecha
conforme a la ley 13 de 1912. Bogotá: 21_En 1835 quedaban solamente 12 misio-
Imprenta Nacional, 1926. Tomo II, 333-334. nes en Casanare con 2.580 integrantes,
frente a 31 misiones con 15.679 indígenas
que se podían contabilizar en el año 1800.

1.5 Duque Muñoz(130-143).indd 136 10/22/13 5:02 PM


gobernadores elaborar las cartas de las provincias con En el párrafo anterior se incluyen algunas preci-
el propósito de recolectar la información que condujera siones no esbozadas por las leyes fundacionales de la
a la construcción del mapa de la república, y José Ma- república, como el hecho de que el territorio tiene lí-
nuel Restrepo, quien ejercía como Secretario del Interior, mites con Costa Rica en el norte y que en el sur abarca
publicó como último volumen de su obra Historia de la hasta el río Marañón o Amazonas, lugares, precisamen-
Revolución de la República de Colombia (1827) un Atlas te, en torno a los cuales se delinearon algunas de las
que incluía el mapa general de la Unión Colombiana y polémicas más importantes de la Nueva Granada con
doce cartas particulares de los departamentos*. sus vecinos, una vez se disolvió la Unión Colombiana
Además, en el año de 1822 y al tiempo que ejercía (Duque 2009).
labores como agente plenipotenciario en Londres, Fran- Por su parte, la Carta de la República de Colombia
cisco Antonio Zea publicó la obra geográfica titulada Co- publicada por Restrepo en 1827 hace un trazado limítrofe
lombia: siendo una relación geográfica, agricultural, co- que coincide, en algunos aspectos, con lo expuesto por
mercial, política de aquel pays, adaptada para todo lector Zea: empezando en América central en el cabo de Gra-
en general y para el comerciante y colono en particular. cias a Dios22, avanzando posteriormente por todo el li-
Este trabajo es considerado el primer tratado geográfico toral Caribe hacia el oriente hasta ingresar al continente
sobre el país, que salió a la luz de manera posterior a la por la desembocadura del río Esequibo y continuando a
independencia. Su publicación se produjo paralelamente lo largo del mismo hacia el suroriente. Continúa poste-
a la negociación tanto de los primeros empréstitos ban- riormente hacia el Occidente por las sierras de Tumucu-
carios en Inglaterra como del reconocimiento diplomáti- raque y Paracaima hasta el río Cababuris y, a lo largo del
co de la nueva nación entre los países europeos. mismo, hasta Loreto. De allí hasta la laguna Gumoapí, y
Los trabajos de Restrepo y Zea tenían como propó- por el río Jupurá hasta el Amazonas. Sigue a lo largo del
sito elaborar la carta de presentación de Colombia en el río Amazonas hasta el río Javari y posteriormente a tra-
contexto del reconocimiento diplomático y la búsqueda vés de una línea curva situada al sur del río Amazonas

Límites y áreas de frontera durante la década de 1820 en la República de Colombia


de inversión económica extranjera, principalmente eu- o Marañón, hasta la población de Tumbes en el litoral
ropea, a lo cual suman la necesidad de proveer algunos Pacífico. Finalmente, el límite avanza por el litoral Pa-
símbolos nacionales aglutinantes frente a una débil co- cífico hasta el golfo Dulce en la provincia de Chiriquí23.
hesión interna y una amplia heterogeneidad regional. Es Teniendo en cuenta que estos dos autores pertene-
así como, respecto a la delimitación del país, estos geó- cían al sector de criollos que se había formado en las
grafos y cartógrafos se esfuerzan por proponer alguna in- herramientas de la ciencias naturales, la geografía y la
formación adicional, lo que contrasta con la perspectiva cartografía bajo la influencia de José Celestino Mutis y
general presente en la legislación. En su compendio, Zea, que, adicionalmente, ejercieron importantes cargos en
por ejemplo, afirma: el gobierno colombiano con posterioridad a las guerras
de Independencia, suponemos que ambos habían tenido
Los límites de Colombia son, al norte, la Provincia de Cos- acceso a fuentes tanto científicas como legales que les
ta Rica y el Mar Caribe: al este, el Atlántico y la Guiana permitieron hacer una propuesta acerca del inexplorado
holandesa: al sud, la Guiana Portuguesa, el río Marañón y tema limítrofe. En el caso de José Manuel Restrepo, el
el Perú; y al Oeste, el Pacífico. De suerte que su extensión es Atlas presenta una introducción al Mapa de Colombia
desde el 12° de latitud septentrional, en su parte oriental en la cual hace referencia a las fuentes en las cuales se
hasta cerca del Ecuador, y en la occidental hasta cerca del basó para elaborarlo y, en especial, a los documentos
7° de latitud meridional (Zea 1822: 1). utilizados para el trazado de la geografía física (Restrepo
137

*_N.E.: Sobre la elaboración de este mapa, ver 22_Ubicado en los actuales límites entre
el capítulo de Sebastián Díaz Ángel, San- Honduras y Nicaragua.
tiago Muñoz Arbeláez y Mauricio Nieto
Olarte, «¿Cómo se hace un mapa? El caso 23_Los límites propuestos por el mapa pre-
del Atlas de José Manuel Restrepo», en el sentan coincidencias importantes con
segundo tomo de esta obra. También ver aquellos que el mismo autor señala en
de los mismos autores, su capítulo «Des- la introducción de la Historia de la Revo-
ensamblando la nación. El caso del Atlas lución de la República de Colombia (Res-
geográfico e histórico de 1889», en este trepo 1969: 17-18).
tomo.

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Imagen 2_Carta de la república de Colombia por José Manuel Restrepo, (1827).

1827: 5-7)24. Sin embargo, respecto a la geografía políti- colonias. Son igualmente inciertos los límites con el nue-
ca, explícitamente sobre el tema de los límites externos, vo imperio del Brasil y con la Guayana antes holandesa,
anota lo siguiente: pero no en las costas, sino por el interior. En cuanto á los
límites con el Brasil, nos hemos arreglado á los tratados
Los límites de Colombia con Guatemala y el Perú aún entre España y Portugal, y á las divisiones que hicieron
están inciertos; hemos seguido, pues, las líneas que nos de estos desiertos, que en la mayor parte no podían re-
Lucía Duque

han parecido más arregladas á las disposiciones vagas correrse y que aún son desconocidos (Restrepo 1827: 7).
del gobierno español acerca del territorio de sus antiguas

138

24_Restrepo se refiere particularmente a y Cauca; Vicente Talledo y Rivera para la


José Lanz para la proyección cartográ- cordillera oriental; Roche (de quien no
fica; a los mapas del depósito hidrográ- incluye el nombre) y Rafael Arboleda
fico de Madrid para las costas Atlántica y para las provincias de Chocó y Popayán;
Pacífica; a Alejandro de Humboldt para el más el mapa elaborado por el mismo Res-
dibujo del río Orinoco y sus afluentes; a trepo para la provincia de Antioquia y el
los mapas de Arrowsmith e información mapa de Pedro Maldonado para la anti-
proporcionada por Jean Baptiste Bous- gua Audiencia de Quito.
singault y Mariano Rivero para el área
correspondiente a Venezuela; mencio-
nando también a Francisco José de Cal-
das para el trazado de los ríos Magdalena

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Nuevamente aquí se llama la atención sobre la im- aquellos que han vivido baxo la protección de las leyes
precisión limítrofe, con lo cual Restrepo, posiblemente, se durante más de ciento cinqüenta años. La razón de esto
refiere al hecho de que para el momento no se había ini- se puede atribuir á la disposición natural de esta especie
ciado un proceso de negociación con los países vecinos, de hombres, que tan notables son por su estupidez. […]
señalando igualmente la vaguedad en las disposiciones Pero es posible también que otro modo de educación
del gobierno español sobre las que debía basarse la de- contribuya también á desviar su incapacidad, lo que no
marcación25. hay duda el gobierno republicano tratara de llevar á efec-
Sin embargo, en la medida en que los límites políti- to (Zea 1822: 661).
cos permanecían indeterminados —y aún no estaban en
proceso de establecerse con la mayor claridad—, el dis- Si así se expresa respecto a las características de la
curso de la geografía empezó a contribuir en el trazado población indígena sin importar su ubicación en el territo-
de otro tipo de fronteras: aquellas de carácter social, cul- rio colombiano, su posición se acentúa cuando se hace
tural y étnico. Es así como a través del discurso geográ- alusión a las comunidades que habitan en las regiones
fico se da inicio a la configuración de distinciones con ubicadas en las áreas más apartadas 26. Por ejemplo,
las comunidades de las áreas marginales al interior del en las páginas de la primera geografía oficial del país,
mismo país, más que con los habitantes del país vecino. Francisco Antonio Zea no duda en enfatizar el carácter
Aquí vale la pena resaltar que respecto al tema de bárbaro, violento e indomable de la población guajira,
la integración de poblaciones ubicadas en las áreas mar- señalando el poco éxito de las misiones religiosas en la
ginales del territorio no se produce un pleno acuerdo etapa colonial y, con ello, las pocas posibilidades de que
entre las posturas y estrategias planteadas por las leyes prosperen en un futuro:
gubernamentales y la opinión expresada por geógrafos y
científicos, pese a que, en algunos casos, ellos ocupaban Los Goahiros viven entre la jurisdiccion de Maracaibo y
cargos de importancia en el gobierno. Como se ha visto, Rio de la hacha. […] De todos los tiempos han sido con-

Límites y áreas de frontera durante la década de 1820 en la República de Colombia


desde el nuevo Estado se estaba buscando promover la siderados como los más feroces de entre los indios marí-
articulación de las áreas fronterizas y sus habitantes al timos. Los españoles no han emprehendido siquiera una
destino compartido de la nación, a partir de diversos me- vez el sugetarles. Quando se adoptó el sistema misionero,
dios apoyados en las misiones, la evangelización, la co- algunos frailes Capuchinos fueron enviados allí del Reyno
lonización y presencia de aldeas de población «blanca» de Valencia, los que después de mucho trabajo lograron
en estas zonas. Sin embargo, el discurso de algunos geó- enseñarles algunas de las verdades de la religión cristiana,
grafos y naturalistas no siempre expresó una posición como también algo de sumisión a la autoridad española.
acorde con aquella presente en las leyes de la república También se sometieron a ciertas prácticas religiosas, y die-
sobre esta problemática. ron esperanza de que con el tiempo serian buenos Cris-
Para Francisco Antonio Zea, por ejemplo, las difi- tianos y ciudadanos, quando un suceso inesperado que
cultades de incorporar a la población indígena al proyec- ocurrió en 1766, les volvió a sepultar en aquel barbarismo
to nacional, tanto desde el punto de vista político como del que apenas han podido nunca salir27(Zea 1822: 546).
cultural, están presentes en todo el territorio, pues en
su opinión: La posición poco favorable al sistema de las mi-
siones es clara en varios momentos de esta obra (Zea
[…] todas las aldeas Indianas están más cerca de la 1822: 504-505, 514-515), si bien es expuesta de manera
vida salvage que de la civilizada. No se puede exceptuar categórica en el capítulo titulado «De las Misiones», para
139

25_Tampoco aclara en cuáles ordenanzas 26_Desde una óptica más radical, según como alternativa a los dominios terri- quedarían espacios para que otros hom-
coloniales se basó, ni menciona el mapa Hermes Tovar, la noción de frontera toriales de los indígenas, quedaron bres, en otros tiempos, los doblegaran a
de Aparicio Morata o el «Ensayo» de podría casi que generalizarse para una muchos espacios, como zonas de refu- los caprichos del desarrollo económico»
Moreno y Escandón, con los cuales, no buena parte del territorio durante el gio de poblaciones que huyeron de los (Tovar 1995: 20).
obstante, presenta algunos elementos en periodo colonial, lo que consideramos invasores. Estas regiones se constituye-
común. Sin embargo, en la introducción a podría ampliarse para el siglo XIX: «Si ron desde entonces en fronteras suscep- 27_Zea se refiere a una insurrección des-
la Historia de la Revolución sí alude a los bien es cierto que en el siglo XVI se con- tibles de ser colonizadas a lo largo de la encadenada en 1766 a raíz del castigo a
tratados celebrados entre España y Por- figuró un mapa diseñado desde impor- historia de Colombia. El Chocó, la costa un indígena ordenado por un misionero,
tugal en octubre de 1777 y marzo de 1778, tantes centros urbanos como Cartagena, del Pacífico, los Llanos Orientales y la lo que propició un importante levanta-
como fundamento para la definición de Santa Marta, Santafé, Tunja, Popayán y selva amazónica quedaron al margen del miento de la población contra los reli-
los límites entre Colombia y Brasil (Res- Antioquia, su delimitación no fue sufi- dominio de los españoles. Pero además, giosos.
trepo 1969: 18). ciente para incorporar todos los territo- en el interior, tanto en el alto como en
rios. Dentro de las provincias y gober- el Magdalena medio y en las estribacio-
naciones que propusieron los europeos, nes y vertientes de la cordillera Central,

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el cual se basa, en buena medida, en las opiniones de tir en ellas una mayor presencia de población criolla o
Alejandro de Humboldt, quien había conocido en pro- mestiza, no exclusivamente religiosa. En su criterio, este
fundidad aquellas del Orinoco. Zea se opone inicialmen- mayor contacto con los habitantes «civilizados» podría
te al hecho de que se deleguen los poderes del gobierno generar procesos de influencia cultural que llevarían a la
en amplias regiones geográficas a las órdenes religiosas, paulatina desaparición de las costumbres de los grupos
describiendo las misiones como «[…] aquellos vastos indígenas más indómitos. En esto último se encuentra
establecimientos monásticos, aquel sistema singular, que una mínima coincidencia con los medios persuasivos
continuamente tiende a insularse, y que pone payses qua- expresados en las leyes de la república:
tro o cinco veces mayores que Francia, baxo la direxión
de órdenes religiosas» (Ibíd.: 662). A esta crítica de orden Si en lugar del sistema de los misioneros, se substituye-
territorial, suma su incredulidad hacia la tarea de evan- sen otros medios de civilización, ó por mejor decir, cierta
gelización que en ellas se lleva a cabo, la cual considera suavidad en las costumbres, (pues el Indio subyugado
artificial y ficticia: tiene habitos menos barbaros sin tener por eso mas co-
nocimiento); - si en lugar de no permitir á los blancos de
Estos misioneros creen haber llenado los deberes de habitar en sus aldeas, pudiesen ser mezclados con los
su ministerio reteniendo mecánicamente al Indio en la naturales recientemente recogidos en pueblos, los idio-
apariencia de la vida civil y obteniendo de él las formas mas Americanos cederían gradualmente á los de Europa,
exteriores e insignificantes del Cristianismo. El misionero y los naturales recibirían en aquellos idiomas, la gran
descuida inspirar al Indio el amor del trabaxo, al mismo masa de ideas nuevas que son fruto de la civilización
tiempo que le inspira el amor de Dios. Con tal que diga (Zea 1822: 705).
a ciertas horas unas quantas oraciones entre dientes se
le dispensa de lo demás. La embriaguez, la lascivia, y el En este párrafo alcanza a percibirse la importancia
sueño ocupan todo su tiempo (Zea 1822: 663). que da Zea a la colonización de la zona y a la influencia
cultural de la población por él llamada «blanca» sobre los
Adicionalmente, considera que estas instituciones nativos, principalmente a través del idioma, en su proceso
generan un proceso de estancamiento cultural, económi- de conducirlos a hacer parte de la nación y la civilización.
co y social de las comunidades indígenas, debilitando el Algunos años después de la publicación de la obra
carácter y creatividad de sus habitantes. En sus palabras: geográfica a la cual se acaba de hacer referencia, Jean
Baptiste Boussingault, Francois Desiré Roulin y Mariano
Les han hecho más estúpidos, por el esfuerzo de querer- Ribero, miembros de la llamada «Misión Zea» (Restrepo
les hacer dóciles. De aquí resulta que unas instituciones 1993)28, se dirigieron hacia el área de San Martín y los
tan útiles para echar los fundamentos de la vida social, Llanos en una expedición cuyos propósitos eran varios:
se han hecho, por sus consequencias, hostiles a su mar- medir las alturas de la pendiente de la cordillera Oriental
cha. Los efectos de este sistema isolado han sido tales, que conducía hacia los Llanos y, de otro lado, acercarse
que los Indios se han quedado en un estado muy poco al punto de confluencia del río Meta en el Orinoco para
diferente del que estaban quando sus domicilios espar- allí calcular las coordenadas, de longitud en particular
cidos no estaban reunidos alrededor de la casa de un (Boussingault 1985: 61)29. La exploración de las corrien-
misionero. Su número ha aumentado considerablemente, tes y confluencias de los ríos en esta zona era un tema
Lucía Duque

pero la esfera de sus ideas no se ha ensanchado nada. indagado desde la época colonial y lo siguió siendo en
Han perdido gradualmente aquella energía de carácter, las primeras décadas del Estado colombiano. En lo re-
140 y aquella vivacidad natural, que en todos los estados de
la sociedad son los nobles frutos de la independencia.
De estas diferentes causas unidas, los naturales de las 28_Promovida por el mismo Francisco Anto- 29_«El gobierno deseaba conocer exac-
nio Zea, esta Misión que empezó labores tamente el curso del Meta y la posición
misiones se hallan en un estado lexano de todo adelan- en 1822 fue concebida como el primer astronómica de su confluencia con el Ori-
tamiento, y que se llamaría mejor estacionario, y si las equipo de expertos extranjeros encar- noco. Humboldt, por medio de sus obser-
gados de poner en marcha institucio- vaciones cronométricas había fijado la
sociedades no siguiesen la marcha del entendimiento nes científicas en la nueva república, así longitud en 7º 4’29’’; pero el estado del
como asesorar al gobierno para mejorar cielo no le permitió obtener la latitud de
humano, se puede decir que retrogradan quando cesan la explotación del oro en el país. esta estación» (Boussingault 1985: 61).
de avanzar (Zea 1822: 664-665).

A cambio, la estrategia sutilmente señalada por Zea


para la integración de estas áreas de frontera es permi-

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lativo al río Meta, su exploración estaba asociada a la rante la práctica de medición del ancho del río Meta a la
búsqueda de una posible ruta navegable para la sali- altura de Marayal, el mineralogista cuenta que un grupo
da de productos hacia el Atlántico, vía el río Orinoco. de Guahibos lanzó flechas envenenadas a la expedición,
Pero, de otro lado, es importante tener en cuenta que narrando lo siguiente:
el curso de los ríos Meta y Orinoco, así como su punto
de confluencia, serían centrales, algunos años después, Hicimos algunos disparos a los agresores para tranquili-
en la discusión sobre el límite entre la Nueva Granada zar a nuestros hombres, demostrándoles que el fusil tie-
y Venezuela. ne infinitamente más alcance que el arco. Algunos indios
En contraste con lo propuesto en las leyes sobre debieron quedar gravemente heridos a juzgar por el afán
incorporación de la población indígena que, como se que pusieron en llevarlos, posiblemente algunos muertos.
ha visto, proclamaban una estrategia de negociación y Después se pudo medir tranquilamente el ancho del Río
persuasión, Boussingault cuenta cómo durante la expe- (Boussingault 1985: 86).
dición al Meta los acompañaba «un piquete de soldados
al mando de un suboficial con el objeto de rechazar, en Pese a que Boussingault cumplía una misión encar-
caso de necesidad, a los indios no sometidos todavía al gada por el gobierno, la forma en que se desarrolla esta
gobierno» (Ibíd.: 61). Según la imagen que construye de exploración entra en contradicción con algunos de los
las comunidades que habitan la zona, la población nati- propósitos principales del nuevo Estado en su proceso
va aparece distinguida entre aquellos grupos que están de integrar los habitantes de las áreas apartadas —los
en las misiones, de carácter sumiso aunque «pésimos llamados indígenas «errantes» o «salvajes»— al conjunto
cristianos», y aquellos indios «bravos» y «agresivos» del nacional. En su propósito de explorar e integrar las áreas
interior30, por lo general, armados con finas flechas mo- de frontera, el científico actúa aquí con dinámicas simi-
jadas en curare. Boussingault presenta, al mismo tiempo, lares a las de la conquista militar del territorio, una de
un cuadro bastante lamentable de algunas misiones: las formas de lo que Walter Mignolo llama el colonialis-

Límites y áreas de frontera durante la década de 1820 en la República de Colombia


mo interno (Mignolo 1999: 55-74). Este ejemplo permite
Iraca es una misión sin misionero: la iglesia estaba va- apreciar —de igual forma que en algunos aspectos del
cía. Los habitantes son coreguajes que tienen pequeños discurso de Zea acerca de los modos de civilizar a la po-
cultivos de maíz y algunas chacras en la selva; tienen un blación indígena— una contradicción entre las políticas
intercambio comercial permanente con los indios bravos expresadas por las leyes gubernamentales y las prácticas
del interior que traen hamacas, flechas y aún puntas de de la ciencia que, al menos en este caso, producen for-
lanza hechas en metal, que consiguen en las misiones mas violentas de integración territorial.
del alto Orinoco (Boussingault 1985: 73).

Consideraciones finales
Frente al reiterado temor que confiesa acerca de
un posible ataque por parte de los indios más agresi- Como se ha visto, la definición de los contornos territoria-
vos, durante el desarrollo de sus labores científicas se les de la Nueva Granada fue problemática desde el periodo
hace acompañar por el «comandante de milicias» o por colonial. Su vaguedad se prolongó durante el siglo XIX
un grupo de centinelas en sus distintas excursiones. La haciéndose tangible en las primeras décadas de orga-
labor del científico no procede aquí por persuasión o nización del Estado, momento en que la problemática
negociación con las comunidades nativas; más bien, en de los límites y las zonas de frontera tomó relevancia
medio del conflicto y con uso de las armas. Veamos: du- al ser necesario demarcar el área de la soberanía nacio-
nal, de manera paralela a los intentos impulsados desde 141
el gobierno central por reorganizar política y adminis-
30_La distinción entre indígenas «civiliza- trativamente el espacio en consonancia con el modelo
dos» y aquellos «bravos», «errantes» o
«salvajes» es usual entre geógrafos y via- republicano. Los aportes hechos por quienes en su mo-
jeros de la época. Esta clasificación apa-
mento ejercieron el papel de geógrafos, como Francisco
rece en la relación geográfica de Zea
(1822), en el Viaje por la República de Antonio Zea y José Manuel Restrepo, condujeron a una
Colombia en 1823 de Gaspar Théodore
Mollien (Mollien 1944: 348) así como en definición así fuera bastante general de los límites co-
Viajes y estancias en América del Sur de lombianos a través del discurso de la geografía y de la
Auguste Le Moyne (Le Moyne 1945).
cartografía, permitiendo establecer algunos puntos de
referencia y una demarcación, aún no ratificados por
tratados con los países vecinos.

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De manera complementaria a esta temática, se mani- _Caldas, Francisco J. (1966) Obras completas de Francisco José de
festó un interés por la integración de las áreas de frontera Caldas. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
y sus habitantes al destino colectivo de la nación, con lo _Chenu, Jeanne (1979) Problemática del espacio neo-granadino en
vísperas de la Independencia: Nueva «Granadaentidad» o reali-
cual se buscó ampliar el alcance geográfico del Estado,
dad. En A. Gil Novales, ed. Arial Narrow; Ilustración española e
incorporando política, económica y culturalmente a la Independencia de América. Barcelona: Universidad Autónoma de
población situada en las zonas apartadas. Desde el go- Barcelona, 209-210.
bierno central se promulgaron una ley y al menos cuatro _Colmenares, Germán (1985) La economía y la sociedad coloniales
decretos en ese sentido, con los cuales se promovieron 1550-1800. En J. Jaramillo Uribe, ed. Nueva Historia de Colombia.
Bogotá: Planeta, 117-153.
estrategias apoyadas en la evangelización, la coloniza-
_Duque Muñoz, Lucía (2009) El discurso geográfico y cartográfico
ción y las misiones.
colombiano sobre los límites entre Nueva Granada y Venezuela:
A diferencia de lo ocurrido con el tema de los límites, 1830-1883. Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura,
respecto a la articulación de estas zonas no se expresó un 36(1): 125-152.
claro acuerdo entre la posición de científicos activos en la _Duque Muñoz, Lucía (2004) Patriotismo, geografía y astronomía en
época y lo señalado en las leyes de la república. Particu- la coyuntura independentista de la Nueva Granada (1808-1810).
Caravelle, (83): 149-177.
larmente, en lo relativo a la importancia de las misiones
_Grimson, Alejandro (2000) Fronteras, naciones e identidades; la
se presentó una contraposición entre su consideración
periferia como centro. Buenos Aires: Ediciones la Crujía.
como sustento para vincular estas áreas por parte del _Gutiérrez Ardila, Daniel (2010) Un Nuevo Reino; geografía política,
gobierno y la visión opuesta al sistema de misiones ex- pactismo y diplomacia durante el interregno en Nueva Granada
presada por Francisco Antonio Zea. Asimismo, dimos un (1808-1816). Bogotá: Universidad Externado de Colombia.
ejemplo del contraste entre el llamado y la insistencia _Herrera Ángel, Marta (2001) Las divisiones político-administra-
tivas del virreinato de la Nueva Granada a finales del periodo
a través de diversas leyes para que se desarrollara una
colonial. Revista Historia Crítica (22): 76-103.
actitud persuasiva y no impositiva en el proceso de inte- _Herrera Ángel, Marta (2002) Ordenar para controlar; ordenamien-
gración de los llamados «indios salvajes» a la civilización to espacial y control político en las llanuras del Caribe y en los
y, de otra parte, la actitud defensiva y militarmente activa Andes centrales neogranadinos. Siglo xviii. Bogotá: Academia Co-
ante la población indígena de científicos contratados por lombiana de Historia (Icanh).
el Estado, como en el caso de Jean Baptiste Boussingault _Le Moyne, Auguste (1945) Viajes y estancias en América del Sur.
Bogotá: Biblioteca Popular de Cultura Colombiana.
durante su recorrido por el Río Meta.
_Londoño Paredes, Julio (1973) Derecho territorial colombiano. Bogo-
Con ello se buscó explorar posibles acuerdos, pero tá: Imprenta de las fuerzas militares.
también desacuerdos acerca de temas como la delimita- _Londoño Paredes, Julio (1958) La geografía de la expedición Botá-
ción territorial y la integración de las zonas fronterizas, nica. En Conferencias sobre la Expedición Botánica. Bogotá: Kelly,
generados entre la posición del Estado en ciernes y la 35-53.
_Mignolo, Walter D. (1999) Globalización, procesos civilizatorios y
visión de algunos científicos relevantes del periodo. Esto
la reubicación de lenguas y culturas. En S. Castro, O. Guardiola
nos permitió mostrar que, al menos respecto a las temá-
& C. Millán, eds. Pensar en los intersticios; teoría y práctica de la
ticas señaladas, no existe una plena continuidad o fun- crítica poscolonial. Bogotá: Instituto Pensar, 55-74.
cionalidad de las actividades científicas respecto a los re- _Minguet, Charles (s. f.) Nationalisme continental et patria chica. En
querimientos gubernamentales. Es así como, acorde con C. Dumas, ed. Nationalisme et littérature en Espagne et en Amé-
el estado de las investigaciones sobre un tema poco es- rique Latine au xixème siècle. Lille: Université de Lille, 169-193.
_Mollien, Gaspar T. (1944) Viaje por la República de Colombia en
tudiado en el país, finalmente hemos planteado más que
Lucía Duque

1823. Bogotá: Biblioteca Popular de Cultura Colombiana.


resuelto un problema: que en los inicios de la formación
_Moreno & Escandón, Francisco A. (1936) Estado del virreinato de
nacional las nociones de límite y frontera empezaron a Santafé, Nuevo Reino de Granada, y relación de su gobierno. Por
142 construirse no solamente a partir de una confluencia el DD Francisco Antonio Moreno y Escandon, fiscal protector
entre las necesidades y requerimientos del Estado y las de indios en dicha real audiencia, juez y conservador de cuen-
actividades y discursos de los científicos, sino también en tas reales. Año de 1772. Boletín de Historia y Antigüedades, 23:
264-265.
medio del choque y la divergencia entre ellos.
_Polo Acuña, José T. (2011) Los indígenas de la Guajira y su articula-
ción política al Estado colombiano (1830-1880). Revista Historia
R eferencias Crítica (44): 80-103.
_Rausch, Jane (1996) Fronteras en crisis: la desintegración de las
_Annino, Antonio & François Xavier Guerra (2003) Inventando la na- misiones en el extremo norte de México y en la Nueva Granada
ción; Iberoamérica siglo xix. México: Fondo de Cultura Económica. (1821-1849). Boletín Cultural y Bibliográfico 33(41): 51-76.
_Boussingault, Jean B. (1985) Memorias. Bogotá: Banco de la Re- _Restrepo Forero, Olga (1993) Naturalistas, saber y sociedad en Co-
pública. lombia. En C. E. Vasco, D. Obregón & L. E. Orozco, eds. Historia

1.5 Duque Muñoz(130-143).indd 142 10/22/13 5:02 PM


social de la ciencia en Colombia. Tomo 3. Bogotá: Colciencias, _Uribe Vargas, Diego (s. f.) Las Constituciones de Colombia. Madrid:
Tercer Mundo, 137-151. Cultura Hispánica, I.C.I.
_Restrepo Mejía, Isabela (2005) La soberanía del «pueblo» durante _Vásquez Carrizosa, Alfredo (1993) Historia diplomática de Colom-
la época de la Independencia 1810-1815. Revista Historia Crítica, bia; la Gran Colombia. Bogotá: Universidad Javeriana.
(29): 101-123 _Zea, Francisco A. (1822) Colombia; siendo una relación geográfica,
_Restrepo, José M. (1827) Atlas. Historia de la Revolución de la Repú- agricultural, comercial, política de aquel país, adaptada para todo
blica de Colombia. Paris: Librería Americana. lector en general y para el comerciante y colono en particular.
_Restrepo, José M. (1969) Historia de la Revolución de la República de Londres: Baldwin, Cradock y Joy.
Colombia. Medellín: Bedout. _Zusman, Perla (2006) Geografías históricas y fronteras. En Daniel
_Tovar Pinzón, Hermes, Camilo Tovar Mora & Andrés Tovar Mora Hiernaux, ed. Tratado de geografía humana. Barcelona: Anthro-
(1995) Convocatoria al poder del número; censos y estadísticas de la pos, 170-186.
Nueva Granada (1750-1830). Bogotá: Archivo General de la Nación.
_Turner, Frederick J. (1986 [1893]) La frontera en la historia ame-
ricana. San José de Costa Rica: Universidad Autónoma de Cen-
troamérica.

Límites y áreas de frontera durante la década de 1820 en la República de Colombia

143

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1.6 Obregon(144-164).indd 144 10/22/13 5:03 PM
La vacuna
o la política
L
a vacunación, concebida y puesta en práctica
desde 1796 por el médico inglés Edward Jenner

de las cosas
(1749-1823), consistía en introducir una diminu-
ta cantidad de líquido tomado de la pústula de
una vaca enferma de cowpox (viruela bovina)
en una pequeña incisión en el brazo de una persona
Diana Obregón Torres* sana. Con esto se conseguía la inmunidad contra el con-
tagio de la viruela sin que se presentara la enfermedad y
sin peligro de desfiguración. Jenner llamó a ese líquido
variolae vaccinae, de donde viene el nombre de vaccine
(vacuna). En 1881, como un oportuno homenaje a Jenner,
Pasteur llamó «vacuna» a cualquier inoculación preven-
tiva con algún tipo de agente infeccioso. De esta forma,
el programa pasteuriano de atenuación general de virus,
que era distinto de la metodología vacuna, heredó el

La vacuna o la política de las cosas


enorme prestigio de la vacuna jenneriana. La palabra
virus no tenía entonces la connotación que le iba a dar
la ciencia de finales del siglo XIX, sino que era sinónimo
de germen, en un sentido general, o de veneno, como
aquí se entiende.
La historiografía sugiere que, desde la época de Jen-
ner, muchos virus circulaban bajo el mote de «legítimo
cowpox». Lo que probablemente se usó durante todo el 145
siglo XIX, tanto en Inglaterra como en el resto del mundo,
*_dianaobregon76@gmail.com fue una mezcla de varios de ellos —incluyendo el de la
viruela, el cowpox, el horsepox y otros— pero se creía
que se trataba de uno solo y que este había sido el usa-
do originalmente por Jenner (Bhattacharya et ál. 2005:
34-51; Rusnock 2009: 20). Más tarde, a estos virus se les
llamó, de manera genérica, vaccinia (Moulin 1992: 286).
La técnica de la vacunación debió mucho al anti-
guo procedimiento de la inoculación, método originario
del lejano Oriente y practicado extensamente en Asia y

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en África, que consistía en introducir pus tomado di- la vacuna se convirtiese en un indicador de buen gobierno.
rectamente de las pústulas de una persona enferma de Si las administraciones eran capaces de «no dejar perder»
viruelas, con lo cual se producía la enfermedad en forma la vacuna y de evitar los estragos de la viruela exten-
localizada y atenuada (Moulin 1992: 283-288). En el Nue- diendo la vacunación, merecían el aprecio general. De
vo Reino de Granada (hoy Colombia) a esta enfermedad lo contrario, a los funcionarios se les achacaba desidia,
disminuida se la denominaba «viruelas artificiales» y al incuria y desgano en el cumplimiento del deber. Las di-
procedimiento «sembrar viruelas» (Quevedo et ál. 2008: ficultades para obtener, conservar, transmitir y transpor-
7-8). La inoculación fue promovida por la administra- tar el virus vacuno eran numerosas. Las características
ción virreinal en la epidemia de 1782 y fue prohibida mismas de la vacuna, las formas como se transportaba
veinte años más tarde, durante la epidemia de 1802, por- el virus, los métodos de vacunación, la naturaleza climá-
que por un lado, ya se conocía la vacunación y, por otro tica, la amplia y compleja geografía, la debilidad de las
lado, la inoculación era peligrosa: podía inducir el con- instituciones, todo conspiraba contra la eficacia de esta
tagio de la viruela y producir una epidemia (Silva 1992: forma ilustrada de cuidado de la población.
81; Quevedo et ál. 2008: 5). Este trabajo amplía la bibliografía histórica reciente
Se ha afirmado que la vacunación se extendió que ha mostrado cómo la vacunación en el siglo XIX,
rápidamente por todo el mundo como el método más antes que una tecnología completamente acabada, era
poderoso, seguro y eficaz de prevención de la viruela más bien una promesa, un asunto de ensayo y error,
(Mark et ál. 2009: 84). Sin embargo, la difusión de esta donde las condiciones locales desempeñaban un papel
tecnología médica se vio entorpecida por numerosos preponderante (Bhattacharya et ál. 2005; Durbach 2005;
obstáculos, uno de ellos fue que, a diferencia de la vi- Bhattacharya y Brimnes 2009). En otro texto examiné
ruela humana, la viruela bovina era una enfermedad de la vacuna como una intervención en los cuerpos indi-
muy poca ocurrencia (Rusnock 2009: 19). Por ejemplo, viduales orientada a la protección del cuerpo social, y
en la epidemia de 1802, el gobierno del Virreinato de la la transformación de la vacunación de acto ilustrado
Nueva Granada buscó infructuosamente el virus vacuno de caridad en obligación de todo ciudadano (Obregón:
por medio del ofrecimiento de recompensas a quienes 2008). Aquí describiré las técnicas relacionadas con la
lo encontraran. Al no hallarlo, los ilustrados funciona- vacuna y la manera como médicos y veterinarios fueron
rios del virreinato tuvieron que levantar la prohibición haciendo suya una práctica que al comienzo involucraba
de la inoculación y autorizar esta antigua práctica para tanto a médicos como a otros miembros destacados de
prevenir la expansión del contagio. Cuando por fin, en la comunidad. Asimismo, examinaré la transformación
diciembre de 1802, llegó la vacuna guardada en vidrios, de la obtención y conservación de la vacuna, desde su
la epidemia ya había cesado (Silva 1992: 91-97). importación en placas de vidrio y su mantenimiento y
La llamada «vacuna humanizada», conservada no en transmisión por el método de brazo a brazo hasta su
vidrios sino en los brazos de un grupo de niños huérfanos, cultivo en cabras y novillas en instituciones especial-
fue introducida en la Nueva Granada por la Real Expedi- mente creadas para ello, hacia finales del siglo XIX. Igual-
ción Filantrópica de la Vacuna (1803-1813), cuyo objetivo mente, describiré algunas de las varias controversias que
era difundir ese método preventivo por todos los domi- se generaron a lo largo del periodo, particularmente en
nios españoles. Los expedicionarios, comandados por su torno a la verdadera y a la falsa vacuna, a la transmisión
Diana Obregón

subdirector José Salvany, permanecieron en la Nueva Gra- de enfermedades por el método de brazo a brazo y a las
nada entre 1804 y 1805, visitaron numerosas poblaciones, condiciones de asepsia y antisepsia de los primeros ensa-
vacunaron a un gran número de personas, enseñaron la yos de producción de vacuna animal en el Instituto Ca-
146 práctica de la vacunación a los notables de cada lugar y
organizaron juntas con el fin de que estas conservaran la
vacuna y la difundieran (Silva 1992: 136-159). Otra tarea
que se proponían las juntas era hallar fuentes de virus
vacuno, de la misma manera que este fue uno de los co-
metidos a lo largo del siglo XIX: encontrar vacas en cuyas
ubres existiesen las anheladas pústulas.
El imperativo ilustrado marcó una pauta que prácti-
camente siguieron todos los gobiernos posteriores. Dado
que las epidemias de viruela diezmaban la población de la
Nueva Granada, es comprensible que durante el siglo XIX

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rrasquilla. Todo esto hizo de la vacunación una empresa ministros de estado, cámaras provinciales y gobernado-
intensamente tecno-política y de la vacuna un objeto res emitían toda suerte de disposiciones para ordenar el
natural y social al mismo tiempo, un actor no humano envío de vacuna y vacunadores a los lugares con mayor
de gran importancia en la historia de la modernidad en riesgo de contagio. Por ejemplo, entre 1834 y 1837 los go-
Colombia. La vacuna es un claro ejemplo de la política bernadores de Bogotá informaron en numerosas ocasio-
de las cosas, o de lo que se ha llamado la coproducción nes al secretario de lo Interior, Lino de Pombo, sobre el
simultánea del orden natural y del orden social: conoci- envío de pus vacuno a ciudades como Cartagena, Santa
miento y tecnología, poder y cultura están íntimamente Marta, Riohacha, Mariquita, Tunja, Vélez, Neiva y Pasto2.
imbricados, se generan mutuamente (Jasanoff 2004: 14). En octubre de 1836, ante la presencia de la viruela en
La vacuna contribuyó a construir un orden social y polí- Maracaibo, el gobernador Florentino González escribió
tico moderno, mientras que la modernidad amplió, cen- al jefe político de Chocontá para recordarle su deber pa-
tralizó y estandarizó la vacunación como tarea estatal. triótico de impedir la llegada de la epidemia haciendo
entender a la gente que la única manera de detener la
viruela era vacunándose3. En febrero de 1848, el gober-
Vacunación, gobierno y medicina
nador de Buenaventura estableció rigurosa cuarentena
En el siglo XIX, la viruela era una amenaza grave y cons- a los buques procedentes del Perú cuando se supo que
tante para la población de la Nueva Granada. La enferme- había viruela en Paita. La reciente inserción del país en
dad atacaba a personas de todas las edades y condiciones las redes del comercio internacional se vería seriamente
sociales y causaba gran mortalidad. Tenía manifestacio- amenazada por la epidemia, por lo cual el presidente
nes físicas extremadamente molestas, como granos y pús- Tomás Cipriano de Mosquera ordenó vacunación general,
tulas, hinchazón de cabeza y rostro, y un olor caracterís- cuarentena en los puertos sobre el Pacífico y cordones
tico que muchos describían como repugnante. Se sabe sanitarios en las provincias limítrofes con Ecuador, ade-
de un hombre de Barranquilla que en 1880, desesperado más de dar preferencia a estos gastos por encima de
por la devastación que la viruela producía en su cuerpo, cualesquiera otros4.
intentó degollarse1. Las víctimas que no sucumbían que-
daban con frecuencia desfiguradas, ciegas, sordas o con
La retórica de la vacuna
marcas indelebles en el rostro. Durante las guerras civiles
la viruela se extendía rápidamente. Aun con la existencia Durante todo el siglo XIX, el virus vacuno fue calificado
de un preservativo probado por la experiencia, la gente como «objeto precioso», «don de la naturaleza», «regalo
sentía gran temor por la enfermedad debido a las secuelas de la divina providencia». A Jenner se le llamó «inmortal
y a las vicisitudes de la aplicación de la vacuna. descubridor» y de su nombre se decía que solo podía
Se ha sugerido que, comparado con el final del pe- «recordarse con veneración»5, expresiones con las que el
riodo colonial, en el siglo XIX hubo escaso interés en la espíritu ilustrado declaraba su reconocimiento por el ha-

La vacuna o la política de las cosas


vacunación. Sin embargo, un atento examen de los do- llazgo de un preservativo contra la aterradora epidemia
cumentos muestra la gran actividad desplegada por go- de la viruela6. Los llamados para extender la vacunación
bernadores, alcaldes, médicos, sacerdotes, maestros de eran dramáticos y casi invariablemente iban acompaña-
escuela, párrocos, militares y demás para asegurar que dos de la típica retórica ilustrada. En relación con la élite
se propagase la vacuna no solo en las ciudades, sino en se usaban palabras como «filantropía», «educación» y
distantes cantones y poblados. En cuanto se tenían noti- «patriotismo», mientras que para el pueblo se destinaban
cias de la existencia de la epidemia en algún país vecino, adjetivos como «ignorante», «inculto» e «indolente». Las
disposiciones oficiales eran «filantrópicas» y «dictadas 147
por el espíritu patriótico» de quienes estaban llamados
1_«Viruela». Diario de Cundinamarca. Bogotá, 4_«Vacuna». El constitucional de Cundinamarca. «a hacer la felicidad del país». Los legisladores se des-
28 de mayo de 1880. Año 11, n.º 2695: 400. Bogotá, 10 de marzo de 1848, n.º 235: 2.
velaban «perdiendo […] su salud» para estudiar lo que
2_Archivo General de la Nación (en ade- 5_Moreno, Feliz. «Vacuna». El Constitucional
lante AGN). Sección República. Fondo de Cundinamarca. 1851, n.º 310: 91.
«pudiera mejorar la lamentable situación de la patria»,
Gobernaciones. Tomo 2 (1834) folios pero sus mandatos no tenían cumplimiento por la «iner-
736, 738-739, 780; tomo 3 (1835) folio 132; 6_Uso la noción «espíritu ilustrado» en un
tomo 4 (1836) folios 194-195 y 234; (1837) sentido amplio, aplicándola a la élite neo- cia» de los habitantes7.
granadina republicana hasta por lo menos
folios 432, 463, 588, 771 y 775. Cuando a raíz de la devastadora epidemia de 1841
la década de 1860.
3_«Carta de Florentino González al Secretario se diseminó una falsa vacuna que produjo numerosas in-
de lo Interior». AGN. S. República. F. Gober- 7_Pereira, Ignacio. «No oficial – vacuna». El
naciones. Tomo 4 (1836) folios 194-195. constitucional de Cundinamarca. 1850, fecciones y, por consiguiente, rechazo a la vacunación, el
n.º 286: 4. médico Felipe Salas argumentó que la culpa de quienes

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morían o quedaban lisiados por efecto de la viruela era en la retórica sobre la única y verdadera vacuna que se
de ellos mismos por no dejarse vacunar (Salas 1843: 3). había «perdido».
La alta jerarquía eclesiástica asumía plenamente esta re-
tórica ilustrada. Por ejemplo, el arzobispo de Bogotá, en
Epidemia de 1841, falsa vacuna y resistencia
una circular a los párrocos de la arquidiócesis, eximió
a la autoridad pública de cualquier responsabilidad y Entre diciembre de 1840 y agosto de 1841 se presentó
pidió que el pueblo fuese informado de las causas de en todo el país la que probablemente sería la epidemia
la difusión del «virus maligno» para que cesaran «las de viruela más mortífera de todo el siglo. Los médicos
preocupaciones vulgares» que habían dificultado «pro- establecidos en Bogotá vacunaban diariamente en sus
pagar el saludable pus vacuno»8. casas y en cada uno de los barrios; hubo de establecerse
En 1848, Mariano Ospina Rodríguez, gobernador de un hospital para «variolosos» pobres con rentas donadas
Bogotá, afirmó que los esfuerzos para pagar un vacu- por los pudientes, incluyendo los eclesiásticos, y así la
nador ambulante eran inútiles por la «desidia» de los epidemia declinó favorablemente en septiembre. Sin em-
padres de familia que no acudían a hacer vacunar a sus bargo, dado el enorme afán que se suscitó por la vacuna,
hijos cuando se les citaba y por la «negligencia» de las se propagó un virus llamado «vacuna falsa».
autoridades locales que no cumplían con el deber de En consecuencia, los médicos se dieron a la tarea
compelerlos a ello9. Durante todo el siglo, los fracasos de divulgar ampliamente, tanto en la prensa general
de la vacunación se achacaban al pueblo inculto y a los como en La Lanceta, la manera de distinguir la llamada
funcionarios locales. La vacuna era entendida como una «verdadera vacuna» de la falsa. Esta podía ser de dos
dádiva que el gobierno y las capas educadas de la pobla- tipos: o bien vacuna inerte, que no producía las pústu-
ción ofrecían a los pobres e ignorantes. Otros, no se sa- las características, o bien vacuna contaminada con gér-
bía quiénes, difundían virus malignos y la comprensible menes de otras enfermedades. Una forma de establecer
inquietud popular se entendía como «vulgar». la buena calidad del fluido era picar la pústula con la
La retórica se extendía a la vacuna suministrada en punta de una lanceta; si el líquido salía lentamente, en
1804 por la expedición española, que, según el médico forma de gotitas diáfanas y viscosas, se trataba de bue-
vacunador de Bogotá, había sido «la única y verdadera na vacuna y se podía proceder a la inoculación11. Una
vacuna» que en realidad había existido en el país. El va- exposición de la Facultad de Medicina de Bogotá indi-
cunador creía que esa vacuna original se había «perdido» caba que la verdadera vacuna se reconocía porque unos
completamente por el carácter «indolente» de los neo- minutos después de inoculada la picadura se rodeaba
granadinos que no comprendían el bien que se deriva- de un círculo rosado que pronto desaparecía. Al cuarto
ba de ella. Culpaba también al «estado embrionario» en día la picadura se endurecía y se enrojecía ligeramente;
que se hallaban las ciencias en el país10. Por el contrario, al quinto, existía un botón en cuyo centro estaba la pi-
el historiador liberal, médico y vacunador, Pedro María cadura; al sexto, se aplanaba, anchaba y deprimía en su
Ibáñez, opinó en 1884 que la vacuna se había perdido centro; al séptimo y al octavo se engrosaba, se tornaba
por la decisión del congreso conservador de 1843, según de color plateado, su centro se deprimía más y la base
la cual el virus vacuno ya no debía estar al cuidado de se rodeaba de una aureola inflamatoria; entre el octa-
los gobiernos locales, sino del poder ejecutivo nacional vo y el duodécimo día, el botón aparecía ancho, lleno,
Diana Obregón

(Ibáñez 1968: 93). Esta decisión probablemente incidió en hinchado y resistente. De allí en adelante, la pústula se
que se descuidase la vacunación, pero lo interesante es deprimía, se ennegrecía, se secaba y al vigésimo día se
que ambos médicos, con 33 años de diferencia, coincidían desprendía dejando una cicatriz indeleble, radiada, roja
148

8_Manuel José, Arzobispo de Bogotá. «Cir- 10_Moreno, Feliz «Vacuna». El Constitucio-


cular del M.R. Arzobispo». Reglamento nal de Cundinamarca 1851, n.º 310: 91.
para la vacuna. Ley de 10 de junio de 1843.
Nueva Granada. Bogotá: Imprenta de J. A. 11_Merizalde, José Félix. «Instrucción sobre
Cualla. 1843, pp. 17-18. la vacuna». El Repertorio. 1856, n.º 145: 1-2
(cita en: 2).
9_Ospina Rodríguez, Mariano. República de
la Nueva Granada, gobierno de la provin-
cia. «Informe». El constitucional de Cun-
dinamarca. Bogotá, 10 de septiembre de
1848, n.º 242: 3.

1.6 Obregon(144-164).indd 148 10/22/13 5:03 PM


primero y luego blanquecina. Con la falsa vacuna, por el Quien careciese de dinero debía prestar sus servicios en
contrario, los botones eran más precoces, supuraban y una obra pública16. No obstante, estas penas eran muy
se secaban pronto, la costra caía por lo general entre el difíciles de aplicar, pues las instituciones no contaban
sexto y el octavo día y no dejaba cicatriz radiada porque con los medios coercitivos suficientes para hacerlo.
en esta la pústula no estaba dividida en celdillas como en Con el fin de evitar que ocurrieran infecciones re-
la verdadera vacuna12. lacionadas real o supuestamente con la vacunación, un
Lo cierto es que muchos, incluso médicos, decreto emitido el 21 de octubre de 1847 por el poder
aseguraban que la falsa vacuna había producido el ejecutivo estableció que debía preferirse la vacuna que
contagio de temidas enfermedades tales como la lepra se tomara directamente de las vacas. El método de bra-
y la sífilis. Según el decir popular, con la vacuna se zo a brazo debía ser solo secundario17. Por ello se hacía
pegaban «los malos humores» y aseguraban que «los indispensable la colaboración de los hacendados en la
granos se convertían en llagas horribles y de difícil búsqueda de la vacuna. Para facilitar sus observaciones,
curación» (Salas 1843: 6). Para evitar estas calamidades, el vacunador de Bogotá publicó una descripción sencilla
en diciembre de 1841, el jefe político de Bogotá rogó que de la verdadera erupción tal como se presentaba en el
la población fuese vacunada solo por profesores de la ganado18. No obstante, la búsqueda fue infructuosa y
Facultad de Medicina y que los comisarios de policía hubo de conseguirse el fluido, primero en París y luego
encargados de la salubridad pública se pusieran bajo la en Londres en la Real Institución Jenneriana de Vacuna.
dirección de esa institución13. La creencia de médicos y autoridades era que este fluido
A pesar de este reconocimiento de su autoridad se había mantenido de brazo en brazo hasta por lo me-
científica, en la práctica no había suficientes facultati- nos 185619. Al no encontrarse vacuna en el ganado local,
vos para asumir enteramente la tarea de la vacunación, resultaba imposible que el preservativo se transmitie-
sobre todo en los pequeños poblados y en el mundo ra directamente de las pústulas vacunas a las personas,
rural. Para compensar esta deficiencia, personas con al- como se disponía en el decreto. Así, el método de brazo
gún nivel de instrucción, como maestros, directores de a brazo se siguió utilizando hasta finales del siglo XIX.
escuelas y párrocos, tomaban un papel activo en esta A mediados de 1857, la viruela atacó los estados de
operación. Por ejemplo, en 1856, a raíz de la epidemia de Cauca y de Cundinamarca. En ambos casos las autori-
viruela en los límites con Venezuela, los directores de las dades locales anunciaron que, gracias a la propagación
escuelas fueron instruidos por los vacunadores sobre la de la vacuna, la epidemia no había sido tan desoladora
aplicación del virus vacuno. A los párrocos se les pidió como en otras ocasiones20 (Castro 1859: 28). Cuando la
que exhortaran a sus feligreses a dejarse aplicar el preser- viruela amenazó de nuevo en 1864, los informes oficia-
vativo, una función que detentarían durante todo el siglo les indicaban que solo había hecho estragos «entre los
XIX14. Como consecuencia de la difusión de virus infeccio- indios del Caquetá» porque le tenían «una repugnancia
sos como si fueran vacuna fue inevitable que se generara invencible a la vacuna» y no consentían que se les apli-

La vacuna o la política de las cosas


una callada resistencia a la vacunación, que no parecía cara (Conto 1865: 15). Las reclamaciones tenían que ver
haber existido previamente. En 1847, el gobernador de con que la vacuna enviada desde Bogotá era inservible o
Bogotá, Mariano Ospina Rodríguez, se quejaba amarga- estaba contaminada, pero no con una resistencia activa
mente de que los campesinos no llevaban a sus hijos a por razones ideológicas o religiosas, como ocurrió, por
que se les aplicara el preservativo15. Por ello se aprobó ejemplo, en Inglaterra (Durbach 2005).
una multa a los padres que rehusaran llevar a vacunar
a sus hijos y dependientes (léase sirvientes o esclavos).
149

12_Facultad de Medicina. «Vacuna. Caracte- Repertorio. Bogotá, 29 de marzo de 1856. 17_«Decreto 21 de octubre de 1847». Codi- 19_«Informe que el gobernador de Bogotá
res que la distinguen y diferentes modos Año 3, n.º 146: 1. ficación Nacional de todas la leyes de dirige a la cámara provincial en sus sesio-
de conservarla». La Lanceta. Bogotá, 20 de Colombia desde el año de 1821, hecha nes ordinarias de 1851». El constitucio-
junio de 1852, n.º 3: 11-13 (cita en: 12-13). 15_Ospina Rodríguez, Mariano. «Informe conforme a la Ley 13 de 1912. Bogotá: nal de Cundinamarca. Bogotá, 27 de
del señor gobernador de la provincia». El Imprenta Nacional. Tomo XII, año de 1847, diciembre de 1851. Año 20, n.º 342: 223;
13_De Francisco, Agustín. «Jefatura política al constitucional de Cundinamarca. 1847, n.º pp. 466-469. «Vacuna». El Repertorio. Bogotá, 22 de
Sr. Gobernador de la provincia». El Consti- 221: 11-13 (cita en: 12). noviembre de 1856. Año 4, n.º 176: 1-2.
tucional de Cundinamarca. 1841, n.º 19: 73. 18_Moreno, Feliz «Vacuna de las vacas». El
16_«Ordenanza de 2 de octubre de 1847 Constitucional de Cundinamarca. 1851, 20_Medina, M. «Informe del Secretario de
14_«Circular n.º 13 sobre propagación del sobre vacunación». El constitucional de n.º 313: 103. Gobierno al Gobernador». Gaceta de Cun-
pus vacuno». El Repertorio. Bogotá, 22 de Cundinamarca. Bogotá, 21 de octubre de dinamarca. 1858, n.º 50: 232.
marzo de 1856. Año 3, n.º 145: 1; «Contes- 1847, n.º 224: 3.
tación del señor arzobispo de Bogotá». El

1.6 Obregon(144-164).indd 149 10/22/13 5:03 PM


Los médicos y la vacunación En 1852, los médicos intentaron su primera orga-
nización gremial y científica alrededor de la revista La
En la primera mitad del siglo XIX era común que, desde Lanceta y, aunque el intento no fue exitoso (García
Bogotá, un alto funcionario solicitara que dos padres 2006: 121), desde allí empezaron a presionar al gobierno
de familia enviaran a su despacho a dos de sus hijos argumentando que ninguna de las administraciones de
sanos para ser vacunados y así conducir en ellos la va- la Nueva Granada se había ocupado de la salubridad
cuna a los diferentes distritos. También solía pedirse pública. Según informaban, había viruela en Casanare y
que fuesen acompañados de «alguien inteligente» para lugares limítrofes con Venezuela. Anunciaban que si la
que pudiera aprender el método de transmitir el virus21. epidemia llegaba al centro del país haría estragos, pues-
Dado que la Nueva Granada sufría una escasez crónica to que tres cuartas partes de los niños estaban sin vacu-
de médicos graduados, era indispensable que la técnica nar. No resulta claro el origen de este dato puesto que
de vacunación fuese aprendida por cualquier persona las estadísticas eran bastante precarias, pero acusaban
suficientemente perspicaz. Se ha calculado que para una a las autoridades de «incuria» por haber dejado perder
población de 1.200.000 habitantes, existía un médico el pus y añadían que hacían falta personas ilustradas
por cada 7.350 personas. Este es, desde luego, un dato que se encargaran de su conservación y propagación
promedio, porque los facultativos se concentraban en sistemática24. Con todo, la ineficiencia administrativa no
las ciudades, particularmente en Bogotá, donde atendían era la única causa de que se perdiera la vacuna; el virus
sobre todo a su clientela adinerada. En el resto del país, podía desvirtuarse después de un determinado tiempo
los asuntos de salud se confiaban a los curanderos (Gar- de haberse mantenido de brazo en brazo.
cía 2006: 117-119). En el mejor de los casos se lograba Además, la vacunación no era una maniobra tan
que estudiantes de medicina asumieran la vacunación sencilla como algunos funcionarios creían25. Por el con-
en las provincias. Cuando en 1836 Florentino González, trario, se trataba de una operación dolorosa y con algún
gobernador de Bogotá, requirió de un facultativo para nivel de riesgo para el sujeto vacunado. Además, reque-
propagar la vacuna en Casanare, tuvo que contratar al ría de una compleja organización social y política que
estudiante José María Castro, porque de los posibles can- la respaldara. A lo largo de todo el siglo, en los docu-
didatos con título de médico, uno pedía mucho dinero, mentos abundan reportes de las distintas localidades a
otro alegaba que el clima era muy insalubre y otro más donde se enviaba vacuna informando que esta no había
que no dejaba su empleo por uno temporal22. Aunque «prendido», esto es, que no había producido las pústu-
los médicos vacunaban, especialmente en las ciudades, las esperadas. Una y otra vez, los médicos publicaban
su papel en este periodo parecía concentrarse en exami- en la prensa local instrucciones detalladas acerca de la
nar la calidad de la vacuna y en asesorar al gobierno. A manera de realizar el procedimiento para que las per-
finales de 1839, por petición del jefe político de Bogotá, sonas «inteligentes» pudieran aprenderlo26. Lo cierto es
una comisión conformada por los médicos más acredi- que alrededor de la vacuna se construyó una compleja
tados de la Facultad de Medicina —encabezada por el tecnología no solo en relación con su aplicación, sino
prestigioso José Félix Merizalde— conceptuó que el pus también con su conservación y transporte. Asimismo, la
vacuno usado en la ciudad era genuino, el método de vacuna contribuyó a construir un orden social moderno,
aplicación, correcto y los instrumentos utilizados en la adecuado para su propagación y para la acción legitima-
Diana Obregón

operación, adecuados23. Como se indicó, este optimismo da de médicos y de veterinarios.


médico fue seriamente cuestionado dos años más tarde,
durante la emergencia de 1841.
150

21_«Carta de Florentino González al Secre- 23_«Vacuna». Gaceta de la Nueva Granada. 25_«Carta de Florentino González al Secre-
tario de lo Interior». AGN. S. República. Bogotá, 1 de diciembre de 1839, n.º 429: 2. tario de lo Interior». AGN. S. República.
F. Gobernaciones. Tomo 4 (1836) folios F. Gobernaciones. Tomo 4 (1837) folios
194-195. 24_«Viruela». La Lanceta. Bogotá, 19 de 583-584.
agosto de 1852. Año 1, n.º 4: 13; «Vacuna».
22_AGN. S. República. F. Gobernaciones. La Lanceta. Bogotá, 20 de septiembre de 26_Pereira, Ignacio. «No oficial – vacuna».
Tomo 4 (1836) folio 398; (1837) folios 418 1852. Año 1, n.º 5: 17. El constitucional de Cundinamarca. 1850,
y 438. n.º 286: 4.

1.6 Obregon(144-164).indd 150 10/22/13 5:03 PM


Conservación, transmisión y transporte Los depósitos de vacuna se formaban tomando el
fluido vacuno por medio de una lanceta, poniéndolo en-
La vacuna se definía como la erupción que resultaba de tre dos vidrios planos, envolviéndolo en papel y unién-
la inoculación artificial en una persona de la materia dolo por medio de lacre31. También se podían colocar
contenida en las pústulas de las ubres de las vacas27. alternadamente dos placas de vidrio sobre una pústula
Esta materia inoculada —a la que se llamaba indistinta- acabada de abrir, para luego situarlas una sobre otra
mente linfa, pus, fluido, virus vacuno, contraveneno o y pegarlas con cera o envolverlas en hojas de estaño.
simplemente vacuna— producía una enfermedad locali- Para ser utilizado, el virus contenido en ellas debía ser
zada y menor que prevenía la viruela. ablandado suavemente, usando una lanceta colocada
previamente en agua tibia, y sin que el fluido recibiera
la acción del aire y del calor. Asimismo, la vacuna podía
Conservación
ser conservada en tubos capilares, cuyo llenado, cierre y
Inicialmente, además de usarse tubos y vidrios, la va- utilización eran bastante laboriosos32.
cuna se guardaba en hilos que se mojaban en el fluido Hasta finales del siglo XIX, se prefería la vacuna
y se dejaban secar. De igual forma, el virus se podía inglesa de las casas más acreditadas —Warlomant de
conservar en la punta de una aguja, de un alfiler, de Londres y W. Faultrener de Manchester— que tardaba
una pluma o de una lanceta. Otro método consistía en un mes en llegar. Los informes oficiales indicaban que
guardar las costras de alguien ya vacunado28. En 1834, por lo general se conservaba pura y con toda su capa-
el periódico El Constitucional de Cundinamarca aconse- cidad preventiva33. Pero la experiencia demostraba que
jaba a los padres de familia que recogieran y guardaran muchas veces llegaba ya desvirtuada o perdía sus pro-
las costras de vacuna de su primer hijo para hacerlas piedades en el largo camino hacia las provincias.
servir como vacuna para los que siguieran y así perpetuar Para garantizar que la vacuna fuese efectivamente
el virus. Se explicó un método casero para conservarlas, aplicada a la mayor parte de la población, se requería
consistente en cubrir las costras con varias capas de clara de un orden social específico que la vacuna ayudó a
de huevo, dejándolas secar cada vez y barnizando la úl- construir. En el ya citado decreto de 1847, el poder ejecu-
tima capa con tintura resinosa, con lo cual se eliminaba tivo dividió el país en once circuitos de vacunación. Los
el contacto de la vacuna con el aire. Este método fue gobernadores al ser los responsables de la salud pública,
considerado superior al de las costras no preparadas y tenían bajo su cuidado la conservación y la propaga-
al de las conservadas entre vidrios29. Posteriormente se ción de la vacuna en su circuito sanitario. En las tres
disuadió del uso de costras guardadas. Solo podía usarse ciudades donde había depósito de vacuna, esto es Bogo-
una costra que hubiera sido arrancada antes de que seca- tá, Cartagena y Popayán, habría un médico vacunador
ra por completo y a la que se le hubiese puesto una o dos responsable de la conservación del pus vacuno. En caso
gotas de agua en su interior, siempre evitando el contacto de «perderse» debería pagar con sus sueldos los gastos de

La vacuna o la política de las cosas


con el aire. La inoculación podía hacerse al cabo de algu- conducirla en brazos del lugar donde se hallare hasta
nos minutos cuando se hubiera ablandado el pus vacuno el depósito. En cada uno de los once circuitos de vacu-
unido a ella. Aunque también se desaconsejó el empleo nación habría un vacunador ambulante nombrado por
de vacuna contenida en hilos, lancetas, agujas y alfileres el gobernador. Los gobernadores deberían remitir desde
porque no desarrollaban el grano o se contaminaban con la capital de su provincia a la capital de la provincia
facilidad30, estos métodos siguieron siendo utilizados am- inmediata tantos niños cuantos fuesen necesarios para
pliamente durante todo el siglo XIX. conducir la vacuna en brazos y se aprovecharía el paso
151

27_Ibíd. 30_Reglamento para la vacuna. Ley de 10 32_Merizalde, José Félix. «Instrucción sobre
de junio de 1843. Nueva Granada. Bogotá: la vacuna». El Repertorio. 1856, n.º 145: 1-2
28_AGN. S. República. F. Gobernaciones. Imprenta de J. A. Cualla, p. 28. (cita en: 2).
Tomo 4 (1837) folios 463 y 771.
31_Ibíd. 33_Vélez, Francisco A. «Vacunación».
29_«Vacuna. Método sencillo de preparar y Revista de Higiene. 1892, n.º 35: 471-474
conservar el pus de la vacuna. Sacado del (cita en: 472).
Diario de los conocimientos útiles, publi-
cado en París». El Constitucional de Cun-
dinamarca. Bogotá, 24 de agosto de 1834.
Año 3, n.º 153: 138.

1.6 Obregon(144-164).indd 151 10/22/13 5:03 PM


de los mismos por poblaciones intermedias para que en médicos recomendaban menear un poco el instrumento
ellas se verificase la vacunación. Los deberes del vacu- antes de retirarlo, con el fin de «limpiar» todo el líquido
nador ambulante serían: recibir la linfa en las capitales vacuno dentro de la herida37. Este procedimiento, usado
de depósito; en las demás provincias, asistir el día que hasta comienzos del siglo XX, fue muy común pese a que
se le indicara para tomarla del brazo de los niños en los producía considerable dolor y a que la sangre lavaba
cuales se remitía a la provincia vecina; vacunar suce- hacia afuera la vacuna evitando así que se produjera el
sivamente en los lugares y con el itinerario designados efecto deseado38. El método de brazo a brazo, o vacuna
por el gobernador y avisar con ocho días de anticipación humanizada, fue considerado como la genuina vacuna
al alcalde de cada distrito su llegada al lugar; vacunar jenneriana y fue el más recomendado. Consistía en to-
a quienes se presentasen y además a los alumnos de la mar la vacuna del brazo de una persona recientemente
escuela parroquial; volver a los ocho o nueve días para vacunada; se podía tomar de los brazos de un adulto,
inspeccionar el resultado de las vacunaciones; repetirlas pero se consideraba mejor tomarla de un infante. Para
de ser necesario y llevar un diario de los vacunados que ello, el fluido debía ser sacado de una pústula en el
serviría para que le pagasen y para optar por el premio cuarto o quinto día de la erupción (algunos sugerían el
anual a quien más vacunara34. séptimo u octavo) y no debían vacunarse más de diez
Es fácil suponer las enormes dificultades que su- personas con el pus tomado de un mismo brazo39.
ponía la ejecución de esta engorrosa maniobra. Sin em- Hacia 1892, la técnica de vacunación era esencial-
bargo, la vacuna llegaba a lugares remotos gracias a la mente la misma, pero se había sofisticado un poco el
colaboración de una compleja red de individuos. Los instrumental y se tenía mayor cuidado con los proce-
problemas no siempre se derivaban de la indolencia de dimientos de asepsia y de antisepsia. Se recomendaba,
las autoridades locales, como indicaban desde Bogotá después de limpiar el brazo, efectuar tres escarificacio-
médicos y funcionarios, sino con frecuencia de las carac- nes en la epidermis seguidas de fricción con el virus ex-
terísticas mismas de la vacuna, como se verá. traído de los tubos. Estas se hacían con un instrumento
llamado pin-point, que tenía corte suficiente en una de
sus extremidades y, en la otra, una superficie de vidrio
Transmisión
rugosa que hacía penetrar el virus. Este sistema era mu-
El pus vacuno podía ser aplicado directamente de la ubre cho más eficaz para introducir la vacuna conservada en
de la vaca al humano, usarse el pus guardado en vidrios tubos o placas que el practicado con lanceta por simple
o en tubos, o ser inoculado tomándolo de una persona punción. Si no había pin-point se recomendaba usar una
a otra, lo cual se llamaba el método de brazo a brazo35. aguja o un alfiler40.
Dado que no parecía existir vacuna natural en el ganado
local, el virus debía importarse; por lo tanto, la aplica-
Transporte
ción directa de linfa vacuna estuvo descartada durante la
mayor parte del siglo hasta cuando se aprendió a cultivar En la primera mitad del siglo XIX, la vacuna en placas o
hacia 1897. Aun después de este crucial acontecimiento, en tubos era distribuida por correo o por medio de viaje-
siguió usándose el método de brazo a brazo. ros, pero el transporte hasta lugares distantes o de climas
El fluido vacuno se inoculaba en el brazo de una cálidos hacía que el fluido se desvirtuara, ya fuese por
Diana Obregón

persona por medio de incisiones o de picaduras. Las el tiempo o por el calor que sufría en el tránsito. Por
primeras se usaban cuando solo se disponía de hilos car- esto, el método en brazos fue el preferido para llevar la
gados de pus vacuno. Se hacía una cortadura en la piel y, vacuna de un lugar a otro. Para hacerse una idea de la di-
152 después de limpiar la sangre, se introducía en ella el hilo
doblado y se ponía una venda hasta que en pocos días
aparecieran los síntomas. El método más recomendado, 34_«Decreto 21 de octubre de 1847». Codifi- 38_Llinás, Pablo A. «Carta al Gobernador
cación Nacional de todas la leyes de Colom- del Departamento de Cundinamarca 20
porque supuestamente no producía dolor, consistía en bia desde el año de 1821, hecha conforme a de abril de 1911». Repertorio de Medi-
practicar entre ocho y diez picaduras en cada brazo. Se la Ley 13 de 1912. Bogotá: Imprenta Nacio- cina y Cirugía 1911, n.º 22: 479-483 (cita
nal. Tomo XII, año de 1847, pp. 466-469. en: 482).
estiraba la piel y se tomaba con la punta de una lanceta
35_Reglamento para la vacuna. Bogotá: 39_Ibíd.: 27.
o de una aguja una pequeña cantidad de la linfa vacuna. Imprenta de J. A. Cualla. 1843, p. 22.
40_Vélez, Francisco A. «Vacunación». Revista
Luego se introducía la punta en el espesor de la piel con
36_Ibíd.: 25-27. de Higiene. 1892, n.º 35: 471-474 (cita en:
el instrumento tendido sobre ella. Si se usaba vacuna 472).
37_Pereira, Ignacio. «No oficial – vacuna».
guardada en cristales o en tubos, primero debía disolver- El constitucional de Cundinamarca. 1850,
se en agua fría hasta que se hiciera viscosa36. Algunos n.º 286: 4.

1.6 Obregon(144-164).indd 152 10/22/13 5:03 PM


ficultad de esta maniobra, que involucraba a las familias inexistencia durante todo el siglo XIX de un registro civil
que debían aceptar que los niños condujesen la vacuna, de nacimiento complicaba la tarea para un Estado que
a las autoridades que debían diseñar la operación y a los pretendía modernizarse, puesto que lo hacía depender
vacunadores que debían ejecutarla, resumiré algunos de de las actas de bautismo de las iglesias.
los compromisos que adquirió un vacunador ambulante
contratado por la gobernación de Bogotá en 1852.
Cuerpo médico, higiene y peligros de la vacuna
El vacunador debía salir de la ciudad a caballo hacia
los cantones del oriente de la provincia llevando a dos Entre 1864 y 1867, los médicos crearon la Gaceta Médica,
niños recientemente vacunados y cuidando que no se sucesora del periódico La Lanceta, que no había logrado
malograra la vacuna. El alcalde de la primera población sobrevivir. Esta vez tuvieron más éxito en estabilizar el
visitada debía presentarle los niños para ser vacunados, estudio de la medicina, que prácticamente había desa-
además de las personas que debían aprender a hacer la parecido con las reformas liberales de mediados de siglo,
inoculación. De allí se dirigiría a la segunda población dando así inicio a un largo proceso por medio del cual
dejando a los dos primeros niños y llevando a dos nuevos una mayor cantidad de aspectos de la vida social se con-
niños escogidos de los recientemente vacunados. En cada vertían en cuestiones médicas, con lo cual ampliaban su
caso, debía esperar a que los granos de los vacunados esfera de actividad y aumentaban su autoridad social y
madurasen y así sucesivamente. Luego de completar el su capital cultural.
circuito acordado previamente, regresaría para inspeccio-
nar el estado de la vacunación y la continuaría si hubiese
La sífilis
sido abandonada. Los gastos de manutención y de trans-
porte de los niños corrían por cuenta del vacunador41. En la Gaceta Médica se trató el peligro de la transmisión
En algunos lugares como el Chocó, el transporte se hacía de la sífilis por el método de brazo a brazo. Una década
por vías fluviales42. atrás, los médicos estaban convencidos de que era impo-
Uno de los problemas más difíciles de resolver era sible que la sífilis fuese transmitida a través de la vacuna,
la continuidad de la operación. En 1871, de manera casi aun habiéndola tomado de individuos sifilíticos. Pero
desesperada, los médicos vacunadores Antonio Vargas algunos médicos llevaron esta convicción hasta extremos
Vega y Bernardino Medina manifestaban que los alcal- peligrosos. En 1856, José Félix Merizalde, quien además
des no comprendían que las placas de vacuna que se de profesor de la Facultad de Medicina tenía una expe-
remitían desde Bogotá no eran para agotarlas vacunando riencia de vacunador de cuarenta años, revelaba que
a un cierto número de personas. De lo que se trataba, había vacunado con linfa procedente de niños sifilíticos
explicaban, era de emplear esas placas en producir la «para comprobar la doctrina de M. Damian Ladève»44.
erupción en brazos de un niño y luego tomar la vacuna La experimentación en humanos era moneda corriente
de este para el siguiente, propagándola sucesivamente de en la medicina decimonónica y la Nueva Granada no

La vacuna o la política de las cosas


brazo a brazo. De esta manera, aducían, podía vacu- era una excepción. Sin embargo, nueve años después la
narse una población de 10.000 individuos si se tenía situación había cambiado, no en cuanto a la experimen-
el cuidado de llevar el registro de las personas vacu- tación en humanos, sino en cuanto a la concepción de la
nadas para hacerlas devolver el fluido43. Sin embargo, sífilis. Entre 1865 y 1866, en la sección «Revista extranje-
las autoridades no contaban con los medios coercitivos ra», la Gaceta Médica resumió las discusiones recientes
suficientes para que las personas vacunadas volviesen a de la Academia de Medicina de París sobre el tema. Al
que se les recogiese la vacuna para seguir inoculando. La presentarse casos de contagio de sífilis por la aplicación
de vacuna contaminada, la Academia recomendó la va- 153
cuna animal y anunció además, la posible transmisión
41_«Contrato a Policarpo Flórez». El cons- 44_Merizalde, José Félix. «Instrucción sobre del virus de ternera a ternera en una serie ininterrum-
titucional de Cundinamarca. Bogotá, 28 la vacuna». El Repertorio. 1856, n.º 176: 1-2.
de agosto de 1852. Año 21, n.º 377: 132-33. pida de inoculaciones. Así podía producirse la cantidad
42_«Informe del vacunador ambulante de
45_«Revista extranjera». Gaceta Médica.
Bogotá, 1 de junio de 1865. Serie 1, n.º 1:
de vacuna que fuese necesaria45. A lo largo del siglo se
la provincia de San Juan». Registro Oficial 2; «Revista extranjera». Gaceta Médica. siguieron haciendo llamados a los dueños de hatos de
del Departamento del Cauca. Popayán, 26 Bogotá, 1 de septiembre de 1865. Serie
de agosto de 1891. Año 2, n.º 240: 957-958. 1, n.º 4: 16; «Revista extranjera». Gaceta vacas para que las examinaran en busca de la vacuna46.
Médica. Bogotá, 3 de junio de 1866. Serie En cuanto al contagio de la sífilis, el aporte más
43_Vargas Vega, Antonio y B. Medina. 2, n.º 13: 3.
«Carta al secretario de gobierno del dramático no provino de las revistas extranjeras, sino
estado de Cundinamarca». Diario de Cun- 46_«Vacuna». Diario de Cundinamarca.
dinamarca. 1871, n.º 365: 402. Bogotá, 17 de noviembre de 1870, n.º 298: de la sección «Trabajos originales» publicados en la Ga-
134. ceta Médica. El doctor Domingo Esguerra, residente en

1.6 Obregon(144-164).indd 153 10/22/13 5:03 PM


Ambalema, publicó sus observaciones sobre varios niños autoridades y los particulares encargados de propagar la
a quienes se les habían desarrollado chancros sifilíticos vacuna estaban en la «obligación de conocer esos peli-
después de haber sido vacunados por curanderos (los gros para evitarlos»49. La vacuna debía tomarse exclu-
documentos no precisan quiénes eran estos niños, pero sivamente de individuos sanos, vacunados por primera
es dable suponer que no se trataba de los hijos de la vez, y en lo posible solo de niños de tierna edad. Debían
élite.) Esguerra consideraba que esas infecciones habían tenerse «las precauciones más exquisitas», por ejemplo,
sido causadas por la inoculación, o bien del virus sifi- jamás se debía usar saliva para disolver la vacuna conte-
lítico creyendo que era vacuna, o de vacuna verdadera nida en vidrios o en tubos, y la lanceta debía emplearse
con una lanceta contaminada «pues los empíricos acos- con el único fin de vacunar, pues de lo contrario podían
tumbran inocular la vacuna con la misma lanceta con «transmitirse afecciones herpéticas y sifilíticas». En con-
que sangran y abren bubones». A esta conclusión llegó traste con lo afirmado por Merizalde quince años antes,
después de hacer sus propios experimentos, inoculando se advirtió que de un individuo sifilítico en ningún caso
deliberadamente pus tomado de esos chancros en niños podía extraerse la vacuna, aunque esta fuese diáfana y
sanos, hijos de padres sanos. Todos ellos desarrollaron la pura50. Asimismo, empezó a exigirse a los vacunadores
sífilis, pero advirtió que fueron curados con tratamiento que cada placa o tubo que prepararan debía ir con ins-
de mercurio y yodo. Argumentó finalmente que si bien trucciones detalladas acerca del uso de la vacuna, del
no se podía afirmar que la vacuna fuese un vehículo in- modo de transmisión y de las precauciones que debían
defectible de la sífilis, en algunos casos podía serlo. Aña- guardarse para que el virus no se alterara y para evitar
dió que la propagación de la vacuna no debía confiarse accidentes51.
al vulgo ignorante, ni a individuos extraños a la medi-
cina racional47. La vacuna fue un claro vehículo para
Desaseo, vacunación y Junta Central de Higiene
diferenciar a los vulgares legos de los médicos racionales,
para trazar fronteras entre expertos y no expertos y, fi- Los médicos organizados alrededor de la Gaceta Médica
nalmente, para constituir una experticia médica dotada contribuyeron a que el estudio de la medicina se estabili-
de la legitimidad dada por la ciencia48. El desparpajo zara en Bogotá, donde crearon una pequeña escuela que
con el que Esguerra narró sus experimentos con niños en 1867 sirvió de cimiento a la Escuela de Medicina de
me resulta escalofriante. Con el tipo de prácticas descri- la Universidad Nacional (Miranda 1993: 58-66). En 1873
tas, tanto por parte de los médicos como de los no mé- fundaron la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales,
dicos, es comprensible que la gente experimentara algún que se convirtió en el complemento institucional indis-
grado de hostilidad hacia la vacuna. Aunque no se han pensable para hacer de la medicina una profesión mo-
encontrado registros que documenten la resistencia po- derna (Obregón 1992: 41-45). Estos hechos tienen gran
pular a la vacunación o a la experimentación con niños, relevancia porque a partir de entonces, con base en su
las propias fuentes médicas sugieren la existencia de una conocimiento, el cuerpo médico comenzó a reclamar de-
oposición permanente y quizás callada a la vacuna a lo rechos de exclusividad sobre la vacunación. Al problema,
largo de todo el periodo. ya suficientemente grave, de la posible contaminación
Como consecuencia de las denuncias sobre la trans- de la vacuna con el virus sifilítico se añadió la sospe-
misión de la sífilis por medio de la vacuna, los médicos cha de que quizás enfermedades como las escrófulas,
Diana Obregón

empezaron a ver la vacunación como una operación el cáncer y la tuberculosis también podían estar rela-
que implicaba riesgos. La comisión de vacuna del esta- cionadas con vacuna impura52. Los médicos salieron en
do soberano de Cundinamarca advirtió, en 1871, que las defensa de su profesión, haciendo responsables de tales
154

47_Esguerra, Domingo. «Sífilis vacunal». 49_González Lineros, Narciso. «Circular a 51_«Decreto sobre establecimiento de una
Gaceta Médica. 1865, n.º 5: 19. los prefectos y alcaldes en la que se les oficina de vacunación para las escuelas
trascribe una comunicación de la comi- públicas». La escuela normal. Periódico
48_Para profundizar en este tema puede sión de vacuna». Diario de Cundinamarca. oficial de instrucción pública. Bogotá, 6
consultarse Obregón (2002: 159-201) y 1871, n.º 365: 402. de marzo de 1875. Tomo 6, n.º 218: 73-74.
García (2006: 68-76).
50_Vargas Vega, Antonio y B. Medina. «Ins- 52_Vengoechea, Joaquín M. «La viruela».
trucción popular sobre la vacuna». Diario Diario de Cundinamarca. 1879, n.º 2603:
de Cundinamarca. 1871, n.º 331: 265-266. 30.

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calamidades a los empíricos o curanderos, sus ancestra- enfermos y al asilo de indigentes a los individuos que
les adversarios. La eficacia de la vacuna no era asunto por su «desaseo» o «incuria personal» fuesen causa de
de conjeturas, argumentaba el médico Nicolás Osorio. molestia para los demás (Briceño 1874: 10-12).
La vacuna era el único preservativo contra la viruela, a Para estos efectos, fue esencial la contribución de los
condición de que fuese usada como indicaban los espe- médicos con su teoría de que la mugre y el desaseo pro-
cialistas. En esto coincidían «las observaciones de los ducían enfermedades o contribuían a que se produjeran.
sabios» con «la experiencia del vulgo». En consecuencia, En este contexto, los llamados a la vacunación empezaron
las oficinas de vacunación deberían funcionar solo bajo a ir acompañados de ordenanzas de limpieza de calles,
la inspección de profesores idóneos y se debería prohibir casas, tiendas, cárceles, hospitales, carnicerías, pesebreras,
el ejercicio de la vacunación a personas incompeten- velerías, tenedurías y demás. Se le dio mayor importancia
tes53. Los médicos empezaron a poner de presente la al aislamiento de los enfermos de viruela y al transporte
necesidad de la revacunación cada ocho años, dado que de los afectados que empezó a hacerse en carruajes espe-
la acción preventiva de la vacuna no era eterna54. Este ciales conducidos por la policía56. La aparición de otras
punto resultaba de extrema importancia, puesto que el epidemias hacía de inmediato temer la invasión de la vi-
mismo Jenner había creído que la protección conferida ruela. Cuando en 1875 hubo una fuerte epidemia de sa-
por la vacuna duraba toda la vida y que el contagio de rampión en Bogotá, la junta de sanidad establecida para
viruela de una persona vacunada hacía cierto tiempo se ello, junto con la comisión de epidemias de la Sociedad
debía simplemente a una mala vacunación o a una va- de Medicina y Ciencias Naturales, estableció las medidas
cuna desvirtuada (Fenner et ál. 1988: 271). De otra parte, higiénicas que debían seguirse. En el contexto de la audaz
aunque la experiencia no dejaba lugar a dudas de que la reforma de la educación pública que adelantaba el gobier-
viruela se transmitía por contagio de persona a persona no liberal, resultaba crucial proteger a las escuelas. Por lo
o por contacto con la ropa o los enseres de los enfermos, tanto, se estableció una oficina especial de vacunación
empezó a sugerirse que el desaseo contribuía a que la destinada únicamente a ellas57.
enfermedad se transmitiera más fácilmente55. A media- A propósito de la epidemia de viruela de 1881, Bo-
dos de la década de 1870, Bogotá ya tenía 60.000 habi- gotá se convirtió en una especie de laboratorio. El pre-
tantes. La élite urbana estaba compuesta por comercian- fecto general de policía creó una Junta de Sanidad para
tes, políticos y letrados que alguna vez habían viajado a «acordar científicamente» las medidas que se deberían
Europa, o aspiraban a hacerlo, para quienes era crucial tomar58. La Junta, en asocio con la Sociedad de Medi-
pertenecer a lo que genéricamente denominaban «la ci- cina, la cual fue convocada de carácter especial ante la
vilización» (Palacios y Safford 2002: 454). Esta élite em- emergencia, dividió la ciudad en secciones para facilitar
pezó a idear una ciudad que estuviera a la altura de las la vacunación que sería aplicada metódicamente por los
ciudades europeas, pero lo que veían en las calles eran médicos residentes en ellas con ayuda de los estudiantes.
basuras, habitaciones malolientes e individuos atacados Quizás para aminorar el temor que se apoderaba de la po-

La vacuna o la política de las cosas


de «enfermedades asquerosas» que causaban «desagrado blación, llegó a afirmarse que en la Sociedad de Medicina
a la vista y al olfato». En 1874, el alcalde argumentó que cada médico contaba con el auxilio científico de sus pares
debido a que se carecía de hábitos de aseo en la ciudad, y cada enfermo con «los auxilios científicos de los profe-
había que dividir el cuerpo de policía en dos secciones, sores más reputados del país para salvarse de las garras
una de orden y seguridad y otra de aseo, ornato y sa- de la muerte»59. Nótese el cambio de retórica. Ya no se
lubridad. Esta última tendría como funciones: proteger trataba de celebrar a funcionarios ilustrados que se des-
el agua, recoger las basuras y conducir al hospital a los velaban pensando en el porvenir de la patria, sino que
155

53_Osorio, Nicolás. «Viruela – vacuna». Dia- 55_Perdomo, Guillermo Enrique. «Instruc- 57_«Sarampión y viruelas». Registro munici- 58_«Viruela. Decreto n.º 4». Diario de Cun-
rio de Cundinamarca. 1881, n.º 2917: 478- ciones sobre la viruela». Diario de Cun- pal. Bogotá, 1 de marzo de 1875. Año 1, n.º dinamarca. Bogotá, 6 de julio de 1881, n.º
479 (cita en: 478). dinamarca. 1881, n.º 2917: 478-479 (cita 12: 49; «Decreto sobre establecimiento 2919: 486-487.
en: 479). de una oficina de vacunación para las
54_Vengoechea, Joaquín M. «La viruela». escuelas públicas». La escuela normal. 59_Olaya Laverde, J. «Viruela». Diario de
Diario de Cundinamarca. 1879, n.º 2603: 56_«Viruela. Boletín n.º 9». Registro muni- Periódico oficial de instrucción pública. Cundinamarca. 1881, n.º 2923: 501-502
30. cipal. Bogotá, 30 de junio de 1883. Año Bogotá, 6 de marzo de 1875, n.º 218: 73-74. (cita en: 501).
8, n.º 186: 772.

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ahora los médicos se ensalzaban a ellos mismos, o más permitírsele a un particular el ejercicio de vacunar62 En la
bien, ensalzaban la ciencia médica que ellos (y solamen- práctica, los llamados empíricos y curanderos siguieron
te ellos) representaban. La vacuna contribuía a instaurar vacunando como lo habían hecho siempre, pues la JCH
el orden social y político en el cual el saber médico era no tenía ninguna posibilidad real de control.
reconocido y validado, al mismo tiempo que los médicos El centralismo se evidenció aún más con los envíos
determinaban cuál era el orden natural correcto: la vacu- de la vacuna desde Bogotá hacia el resto del país. La ins-
na legítima y la manera adecuada de aplicarla. En cuanto talación de una red telegráfica nacional y la construcción
a la epidemia, un mes después de declarada seguían lle- de las primeras vías férreas desde 1864 (Palacios y Safford
gando enfermos a los hospitales, con la particularidad de 2002: 440) hicieron posible la transmisión de solicitudes
que habían comenzado a ser atacados los notables de la de vacuna y de información sobre casos y epidemias de
ciudad, por lo cual la Junta de Sanidad acordó una me- viruela desde todas las regiones, así como el envío del
dida extrema ante la resistencia popular a la vacunación: fluido. Sin embargo, por las grandes distancias que debían
todo individuo que no estuviese vacunado sería llevado recorrer los mensajeros con tubos y placas, en ferrocarril,
a prisión y permanecería arrestado hasta serle aplicado a caballo o en embarcación, la vacuna enviada a los di-
el fluido. Una oleada de pesimismo recorrió el Hospital ferentes departamentos frecuentemente resultaba inocua
de los Alisos a donde se enviaba a los «variolosos» po- aunque se siguieran al pie de la letra las instrucciones de
bres, puesto que los ricos eran autorizados a cuidarse en vacunación publicadas por la JCH en el Diario Oficial63. Al
sus casas. Los médicos encargados del hospital admitían poner orden en la práctica de la vacunación, los médicos
que habían sido «infructuosos todos los esfuerzos de la imponían (o al menos eso pretendían) orden en la socie-
ciencia ante la fuerza y el mal carácter de la enferme- dad. Eran ellos los que dominaban el saber necesario so-
dad»60. A partir de entonces, la viruela prácticamente bre la vacuna y, de esta manera, se hacían indispensables
sería endémica en la capital. para un Estado en trance de modernidad y modernización.
En 1886, un gobierno conservador y centralista creó
la Junta Central de Higiene (JCH), organismo domina-
El cultivo de vacuna animal
do por los médicos, que a su vez contribuyó a reforzar
el centralismo y el conservatismo que marcaría la vida La producción en gran escala de vacuna animal se inició
social y política durante el siglo XIX. El tema de la vacu- en Italia en 1805. En 1864, Francia y Bélgica la adoptaron,
nación y del control de epidemias fue importante en la y a finales del siglo muchos países tenían parques de
agenda de la JCH que intentó hasta donde le fue posible vacunación. Inglaterra emprendió el cultivo de vacuna
—dado que sus disposiciones no tenían carácter obliga- animal hacia 1881. Empero, el método de brazo a brazo
torio— poner orden en la práctica de la vacunación. Uno se usó ampliamente en ese país hasta 1898, cuando se
de sus mandatos consistió en establecer que los médi- prohibió definitivamente (Fenner et ál. 1988: 265-266).
cos con diploma podían vacunar. Una persona sin título En Colombia, con el fin de solucionar los problemas
de médico podía hacerlo siempre y cuando contara con mencionados atrás, se iniciaron los primeros ensayos de
previa autorización de la JCH, de lo contrario, quienes cultivar la vacuna en animales hacia finales del siglo XIX.
lo hicieran sin permiso serían multados o arrestados61. El médico Francisco A. Vélez, contratado por el Minis-
La prensa capitalina protestó. El público se resistió a terio de Gobierno como vacunador oficial, cultivó sin
Diana Obregón

aceptar el monopolio médico y se preguntó si era lícito mucho éxito la vacuna en cabras. Estas se preferían por
que en haciendas, caseríos y pueblos donde no existían ser refractarias a la tuberculosis y a la sífilis64. En 1892
médicos diplomados, se dejara morir a la gente por no se creó en Cartagena el primer parque de vacunación, a
156

60_«Viruela». Diario de Cundinamarca. 62_«Viruela». El Heraldo. Bogotá, 10 de 64_Vélez, Francisco A. «Vacunación».


Bogotá, 30 de julio de 1881, n.º 2932: 538. diciembre de 1895. Año 7, serie 24, n.º Revista de Higiene. 1892, n.º 35: 471-474
582: 227. (cita en: 473).
61_Junta Central de Higiene (JCH). «Acuerdo
por el cual se reglamenta la vacunación 63_Casabianca, Manuel. «Carta al Señor
en la República, 23 de junio de 1896». Ministro de Gobierno». Revista de
Revista de Higiene. 1899, n.os 54-55: 534- Higiene. Bogotá, 15 de junio de 1892. Año
538. 3, n.º 35: 482.

1.6 Obregon(144-164).indd 156 10/22/13 5:03 PM


cargo de un veterinario profesional, con el fin de proveer presentó un certificado de médicos de Cundinamarca, en
vacuna animal para el departamento de Bolívar65. No el cual se hacía constar que las pústulas producidas por
resulta claro si lo que se pretendía en estos casos era su vacuna eran excelentes y solicitó permiso a la JCH para
obtener una fuente alternativa o reforzar la potencia de vacunar. Esta respondió que ambos métodos —la vacuna
la vacuna. De cualquier manera, estos fueron solo los humanizada y la vacuna cultivada— eran seguros si se
primeros intentos de resolver el problema del abaste- practicaban científicamente. También autorizó a Borda
cimiento de vacuna; pero la mayor parte de la que se a vacunar, con el argumento de que si bien el vacuna-
consumía seguía siendo importada. dor oficial tenía el deber de vacunar gratuitamente en
cuarteles, escuelas, asilos, hospicios y, desde luego, en
la oficina de vacunación, no tenía ninguna obligación
El método brazo a brazo en cuestión
de acudir a domicilio a hacerlo. De donde resultaba que
Desde noviembre de 1894 comenzaron a aparecer noti- si los particulares querían vacunarse en su casa, tenían
cias escandalosas sobre el método brazo a brazo en pe- que recurrir a alguien autorizado. Vélez, descontento con
riódicos de Bogotá, Barranquilla y Cartagena. Se decía el resultado de la polémica que lo dejaba relativamente
que la vacunación así practicada indefectiblemente trans- maltrecho, se empecinaba, no sin razón, en que Bor-
mitía sífilis, erisipelas, tuberculosis y lepra. El origen de da había intentado desacreditar la vacuna oficial para
estas afirmaciones era el hacendado Andrés Borda, quien monopolizar el suministro del fluido68. En este episodio
había aprendido la técnica de vacunación en Europa y te- resulta revelador que la JCH, tan celosa de resguardar la
nía un pequeño negocio de cultivo de vacuna en novillas experticia médica, terminase por autorizar al hacenda-
de su propiedad. Borda vendía la vacuna a sus clientes do Borda, un empírico ignorante de la ciencia médica,
pudientes y la suministraba gratuitamente a los pobres. pero ilustre miembro de la élite, como lo atestiguaban
Una verdadera guerra de papel se produjo en la prensa su hacienda y su viaje a Europa. Así, la lucha del cuerpo
capitalina. Vélez, en su calidad de vacunador oficial, se médico contra curanderos y empíricos parecía tener sus
defendía adjuntando cartas de la élite médica que certi- limitaciones.
ficaban que en los últimos cuatro años no habían visto En estas circunstancias, el gobierno decidió em-
ningún caso de transmisión de sífilis ni de otra enfer- prender oficialmente el cultivo de la vacuna animal
medad grave por la vacuna. Añadían que el vacunador aprovechando la creación del Instituto Carrasquilla. A
oficial practicaba la vacunación con especial cuidado por este Instituto —cuyo objetivo principal era ensayar en
la bondad del virus y por la asepsia y antisepsia de los los enfermos de lepra la novedosa seroterapia— se le
instrumentos que usaba66. Borda pretendía haber sido el añadió, sin mayor explicación, la tarea del cultivo y con-
primero en importar el legítimo cowpox y en cultivarlo; servación del virus vacuno69. Los meses de marzo y abril
además proclamaba que el suyo era un nuevo sistema, de 1896 fueron de particular tensión para la JCH, puesto
más barato y más eficiente67. Una de sus estrategias era que reinaba en Bogotá una fuerte epidemia de viruela, el

La vacuna o la política de las cosas


regalar placas con el virus en poblados y caseríos. La Instituto Carrasquilla no había comenzado a cultivar el
prensa de Cali, atiborrada de noticias sobre la falta de virus y había muy poca vacuna para enfrentar la emer-
efectividad de la vacuna enviada en placas, solicitaba gencia. La epidemia era tal que hubo de fundarse un se-
el nuevo método de vacunación «inventado» en Bogotá. gundo hospital porque el Hospital de los Alisos no daba
Vélez denunció a Borda ante la JCH por vacunar sin auto- abasto. A instancias de la JCH, el Instituto Carrasquilla
rización y sin ser médico diplomado. Borda replicó anun- —con la colaboración inicial del profesor de veterinaria
ciando que vacunaba gratis en su casa a los desvalidos, Claude Vericel, quien prestó sus establos— comenzó a
157

65_«Ordenanza n.º 54 de 1892 (18 de 67_«Vacunación». El Telegrama. Bogotá, 14 68_AGN. S. República. F. Ministerio de
agosto)». Registro de Bolívar. Cartagena, de enero de 1895, n.º 2465: 2; «Viruela». Gobierno. Tomo 16 (1895) folios 138-139;
30 de enero de 1893. Año 36, n.º 1012: 34. El Heraldo. Bogotá, 4 de agosto de 1895. 142-143 y 154.
Año 7, serie 22, n.º 526: 3; «Viruela». El
66_Gómez, Proto. «Vacuna». Diario Oficial. Heraldo. Bogotá, 20 de octubre de 1895. 69_«Decreto 544 de 1895 por el cual se
1895, n.º 9769: 401. Año 7, serie 23, n.º 559: 135; «Gacetilla». El crean un Instituto y un Hospital». Diario
Heraldo. Bogotá, 3 de diciembre de 1895. Oficial. Bogotá, 12 de diciembre de 1895.
Año 7, serie 24. n.º 579: 215; «Sección Cun- Año 31, n.º 9893: 897.
dinamarca. Propagación de la vacuna». El
Heraldo. Bogotá, 15 de diciembre de 1895.
Año 7, serie 24, n.º 584: 235.

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cultivar el cowpox. La técnica consistía en inocular po- cultivo de la linfa vacuna74. No se sabe si así se hizo, pero
trancas para obtener horsepox que luego era trasladado un mes más tarde, la JCH se vería obligada a retractarse en
a terneras para producir cowpox70. El horsepox se usaba cuanto al método de brazo a brazo. En contraste con lo
como semilla para el cultivo. Aparentemente, todas las indicado anteriormente, pidió a los vacunadores que no
inoculaciones de este virus fueron exitosas pues, según emplearan únicamente la vacuna animal, sino que conti-
el médico e higienista Pablo García Medina, en pocos nuaran usando el método de brazo a brazo, especialmente
días se vacunó a la población y los casos de viruela en en lugares invadidos por la viruela75.
los hospitales de Bogotá bajaron de 160 a 5671. La JCH Quizás a causa del centralismo político que la misma
concluyó que era fácil y rentable cultivar el cowpox en JCH contribuyó a reforzar, fracasó el proyecto de organizar
cualquier parte del país, tal como ya lo hacía el parque un parque de vacunación en cada uno de los departa-
de vacunación que funcionaba en Cartagena. mentos, y la vacuna continuó siendo cultivada en Bogo-
Estimulada por esta experiencia, en una sesión de tá. Los vaivenes de la JCH, que recomendó abandonar la
mayo de 1896, la JCH expidió un acuerdo en el que orde- vacuna humanizada y poco tiempo después retrocedió,
naba a las Juntas Departamentales de Higiene cultivar revelan también el apego que se tenía al modelo jenne-
el cowpox en terneras o en cabras. Con ello, la JCH pre- riano, adoptado desde comienzos del siglo.
tendía mantener siempre el abastecimiento de vacuna en
las provincias y solucionar el problema de que la vacuna
Otra polémica: el virus vacuno y el suero leproso
conservada en placas o en tubos perdía sus propiedades
al remitirla a lugares lejanos. Asimismo, la JCH pretendía Hacia octubre de 1897, una nueva polémica se suscitó
superar las dificultades que se presentaban para la pro- en la prensa capitalina, y de nuevo Borda, el hacendado,
pagación de la vacuna humanizada, debido a que cuan- fue uno de sus protagonistas. Todo comenzó con una
do había epidemia la cantidad de vacuna conservada en nota del médico Manuel N. Lobo, quien aseguraba que
brazos era insignificante. Las instrucciones para el cultivo solo obtenía éxito en el diez por ciento de los casos de
serían enviadas a las juntas departamentales por la JCH, vacunados con el fluido procedente del Instituto Carras-
que también suministraría la linfa72. quilla. Conjeturaba que posiblemente el virus debía estar
La propuesta era desde luego conveniente y oportuna, debilitado, por lo cual recomendaba la retrovacunación
pero los optimistas miembros de la JCH, todos ellos miem- para reforzarlo, esto es, vacunar a la ternera con linfa
bros de la élite médica de Bogotá, soslayaban el hecho humana para obtener así un cowpox fortalecido. Mencio-
de que el Ministerio de Gobierno concedía solo relativa naba incluso las estrictas condiciones de «limpieza cien-
importancia a estos asuntos. Aparentemente, el Ministerio tífica» que se exigían en Europa a los establecimientos
tardaba en reconocer la amplia dimensión de gobernabili- vacuníferos, que estaban dotados de un laboratorio bac-
dad que proporcionaba el discurso médico. En realidad no teriológico para garantizar la pureza del virus. Agregaba
existían las juntas departamentales de higiene, excepto en que la vacuna no se daba al público hasta tanto no se
los acuerdos de la JCH, el parque de vacunación de Cartage- hubiese obtenido un certificado en donde el veterinario
na con frecuencia carecía de virus vacuno para inocular el hiciera constar que la ternera vacunífera había sido en-
ganado y la producción concentrada en Bogotá no solucio- contrada completamente sana en el momento de la au-
naba los problemas planteados por la JCH73. Cuando se pre- topsia76. En respuesta, Ifigenio Flórez, jefe de la sección
Diana Obregón

sentó una epidemia de viruela en Boyacá hacia septiembre de veterinaria del Instituto, aseveró que tal certificado
de 1896, la JCH sugirió al gobernador del departamento que no era necesario porque el ganado local no sufría de tu-
él mismo, con la colaboración del cuerpo médico, iniciara el berculosis, entre otras razones, porque vagaba «libre en
158

70_García Medina, Pablo. «Carta al Sr. Minis- 72_JCH «Acta de la sesión del día 19 de mayo 75_JCH «Acta de la sesión del día 22 de octu-
tro de Gobierno 22 de abril de 1896». de 1896». Revista de Higiene. 1899, n.os bre de 1896». Revista de Higiene. 1899,
Revista de Higiene. 1899, n.º 52-53: 443. 52-53: 453-456 (cita en: 455-456). n.os 52-53: 483-484 (cita en: 484).

71_JCH «Acta de la sesión del día 12 de mayo 73_AGN. S. República. F. Ministerio de Go­bier 76_Lobo, M.N. «Vacuna». La Crónica. 1897,
de 1896». Revista de Higiene. 1899, n.os ­no. Sección Primera. Tomo 6 (1896) folio 106. n.º 149: 3.
52-53: 450-453 (cita en: 451).
García Medina, Pablo. «Carta al Sr. Gober- 74_García Medina, Pablo. «Carta al Sr.
nador del Departamento de Boyacá 3 de Gobernador del Departamento de
septiembre de 1896». Revista de Higiene. Boyacá 3 de septiembre de 1896». Revista
1899 n.os 52-53: 469. de Higiene. 1899 n.os 52-53: 469.

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dehesas relativamente extensas, a diferencia del ganado cho de paja que también se debía cambiar diariamente78.
europeo». Nótese el carácter romántico del argumento. Borda hacía gran despliegue de conocimiento técnico, en
Por lo demás, en el Instituto se reforzaba la vacuna con abierto desafío al cuerpo médico-veterinario, negándose
horsepox, tal como se recomendaba en el Viejo Mundo, a aceptar el monopolio que aquél reclamaba para sí.
procedimiento, según Flórez, superior a la retrovacuna- De nuevo respondió Flórez esforzándose por demos-
ción. Añadía que la asepsia era totalmente rigurosa y que trar que los caballos de la seroterapia se encontraban
las manipulaciones de laboratorio se hacían «con esme- separados de las terneras de la vacuna y atacando certe-
ro». Por si fuera necesario, adjuntó un certificado del ramente a Borda. Primero, Borda llevaba dieciocho me-
médico Salomón Higuera, vacunador oficial de Bogotá, ses tratando de desacreditar la vacuna oficial. Segundo,
en el cual se hacía constar que desde mayo de 1896, no la estufa solo era necesaria en el clima europeo, no en
usaba otra vacuna que la preparada en el Instituto, con el bogotano. Tercero, ¿tendría Borda en su propio es-
la cual conseguía resultados positivos en un 90% de los tablecimiento productor de vacuna todos los artefactos
casos, en claro contraste con la «vacuna Borda» cuyo y la asepsia que describía? Cuarto, ¿cómo establecía la
«mal éxito» no podía compararse77. perfecta salud de las terneras que escogía para inocu-
Aludido Borda, terció para informar que con el doc- lar? Para terminar, Flórez decidió insertar un párrafo en
tor Lobo habían visitado el Instituto Carrasquilla y ha- francés como soporte de su posición, según la cual, las
bían sido atendidos por el señor Luis de Roux, uno de terneras escogidas para ser inoculadas no tenían que ser
los empleados. El establo en el cual se tenían las terneras menores de cuatro meses, como aseguraba Borda79.
por vacunar (y las ya vacunadas) era una «gran ramada», Lobo contraatacó: la descripción que había hecho
no estaba «enlucido de cemento Portland», como asegu- Borda de la sección de veterinaria del Instituto era exac-
raba Flórez, y no había allí asepsia ni antisepsia alguna. ta. La estancia que Flórez llamaba «mi laboratorio» y
Por el contrario, el establo era un «inmenso lodazal» de donde preparaba la vacuna estaba ampliamente comu-
deshechos de las caballerizas, donde las terneras de la nicada con la que servía para guardar el suero leproso.
vacuna se hacinaban «en contacto íntimo […] con los Ese «laboratorio» contaba simplemente con una mesa
caballos inoculados con el suero leproso traído de Agua desaseada, dos lámparas para sellar los tubos, un pequeño
de Dios». Las terneras ya inoculadas estaban «atadas con aparato para llenarlos y unos tubos de vidrio expuestos al
lazos sucios y medio cubiertas con unos trapos inmun- aire, además de unos delantales sucios. No había indi-
dos», todo ello en un «medio ambiente de leprosería». La cación alguna de cómo se cercioraba el doctor Flórez de
imagen resultaba aterradora. Según los conocimientos de que la glicerina que usaba para preparar la vacuna era
Borda, adquiridos en Europa, el lugar de la inoculación químicamente pura, ni de cómo desinfectaba los tubos,
debía tener mucha luz, estar separado con vidrieras para los instrumentos o las terneras. Por si fuera poco, tra-
evitar el aire exterior y ser perfectamente desinfectado. dujo del francés el párrafo que había insertado Flórez
La ternera debía ser colocada «sobre una mesa especial en su nota anterior. En realidad lo que decía el texto

La vacuna o la política de las cosas


de báscula, movida por medio de goznes», con argollas y era exactamente lo contrario de lo que Flórez pretendía.
correas para sujetarla; una vez inoculada debía pasar al El párrafo decía que se podían utilizar terneras mayo-
establo previamente aseado y desinfectado, provisto de res de cuatro meses, pero entonces se corría el peligro
una estufa que debía mantener la temperatura a diecio- de encontrarse con terneras tuberculosas80. Además, la
cho grados centígrados. La ternera debía tener el vientre transmisión de la lepra por la vacuna era todavía un
cubierto con una faja de fieltro que se debía mudar y tema de discusión, por lo cual era un error serio que los
desinfectar todos los días y debía dormir sobre un le- mismos empleados se encargaran de inocular tanto el
159

77_Flórez, Ifigenio. «La vacuna». La Crónica. 79_Flórez, Ifigenio. «Otros peligros de la


1897, n.º 159: 2. vacuna». La Crónica. 1897, n.º 176: 2-3.

78_Borda, Andrés. «Peligros de la vacuna». 80_Lobo, M.N. «Vacuna; conclusión». La


La Crónica. 1897, n.º 171: 2-3. Crónica. 1897, n.º 185: 2.

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suero leproso a los caballos, como el virus vacuno a las luchaba por un reconocimiento pleno. Flórez, quien al
terneras, por lo cual lamentaba haber usado la vacuna comienzo de la disputa adoptó una actitud altiva, se fue
oficial sin conocer las condiciones en las que se produ- desdibujando hasta terminar asumiendo una posición
cía81. El problema fundamental, consideraba Lobo, era subordinada. Además, sus contendores lograron mostrar
que tanto la preparación de la vacuna, como la oficina que había mentido. Lobo, De Roux y Flórez tenían un
de vacunación se encontraban bajo la dependencia del interés profesional, mientras que Borda defendía su ne-
Ministerio de Gobierno, sin que la JCH tuviese siquiera gocio y su actividad filantrópica y con esto la posibilidad
el derecho de inspección82. Con esto se evidencia una de que la vacuna fuese producida en forma privada y
disputa implícita entre el cuerpo médico, representado descentralizada, como ocurría en muchos países. Sobre
por la JCH, y el cuerpo político, representado por el Mi- algunos temas —tales como la posible transmisión de la
nisterio de Gobierno, que se resistía a reconocer el mo- lepra por una vacuna contaminada, o la relación entre
nopolio que perseguían los médicos. el cowpox y el horsepox— no había acuerdo en el mun-
Inesperadamente, surgió un nuevo participante en do científico, pero cada uno de los participantes en la
la controversia. Se trataba de Luis de Roux, estudiante de controversia acudía a su autor favorito para sustentar su
medicina de quinto año, practicante del Instituto Carras- propia posición o su prejuicio personal.
quilla en el ramo de la seroterapia. De Roux —ofendido
porque Flórez había declarado que no lo conocía y que
El Parque de vacunación
había confundido las pesebreras con los establos— ase-
guró que las descripciones de Borda y de Lobo eran exac- La polémica se prolongó hasta diciembre, pero lo impor-
tas y que no temía perder su posición en el Instituto83. tante fue dicho desde el comienzo. En un país atemoriza-
Flórez, derrotado, trató de defenderse argumentando que do por la lepra, donde —en ausencia de una estadística
él era solo un humilde veterinario, que no había sido fiable— algunos médicos, funcionarios y sacerdotes ha-
su decisión disponer la producción de la vacuna en las bían exagerado la cifra hasta 50.000 enfermos, la situa-
«inmediaciones de la leprosería del Instituto» y que todo ción revelada en la prensa causaba un explicable malestar
su trabajo había sido supervisado por el médico Juan de (Obregón 2002: 180-184). Miembros de la JCH se traslada-
Dios Carrasquilla, director de la institución, quien aparen- ron al Instituto y constataron que, en efecto, el cultivo del
temente guardó prudente silencio mientras su laboratorio cowpox se hacía en pésimas condiciones, por lo cual se
era degradado84. suprimió de inmediato la sección de vacuna del Institu-
Todos los participantes en esta controversia acudían to Carrasquilla85. La JCH aprovechó la circunstancia para
al conocimiento científico, cuya fuente inequívoca eran iniciar las gestiones necesarias para crear un parque de
las instituciones, los libros y los profesores europeos. vacunación que estuviera vigilado por ella, en un lugar
Quienes habían estudiado en Europa, como Lobo, quie- especialmente destinado para esta operación. Se nombró
nes habían viajado a Europa, como Borda, y quienes director del nuevo parque a Jorge Lleras Parra, recién gra-
quizás aspiraban a hacerlo, como De Roux, se podían duado de la escuela de veterinaria fundada por Vericel,
sentir firmemente seguros en sus posiciones, pues te- alumno distinguido de la institución y ex compañero de
nían el respaldo sólido de una práctica científica que labores de Ifigenio Flórez en el Instituto Carrasquilla, con
consideraban indiscutible. Otros, como Flórez, tenían lo cual se garantizaba continuidad en la experiencia y se
Diana Obregón

que contentarse con un saber de segunda mano, mal reconocía la experticia profesional veterinaria. De nuevo
traducido. El conocimiento profesional veterinario se se acudió al profesor Vericel que prestó dos establos y un
encontraba a la zaga de la pericia médica que, a su vez, cuarto para el laboratorio, y así se mantuvo la producción
160

81_Lobo, M.N. «Vacuna». La Crónica. 1897, 83_De Roux, Luis. «Una visita al Instituto 85_JCH. «Acta de la sesión del día 19 de
n.º 178: 2. Carrasquilla». La Crónica. 1897 n.º 188: 3. noviembre de 1897». Revista de Higiene.
1899, n.os 56-57: 588-589 (cita en: 588).
82_Lobo, M.N. «Vacuna; conclusión». La Cró- 84_Flórez, Ifigenio. «Vacuna; refutaciones».
nica. 1897, n.º 185: 2. La Crónica. 1897, n.º 196: 2-3.

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de vacuna hasta finales del año 1898, cuando el Parque de la efectividad de la vacuna por medio de cultivos suce-
Vacunación se trasladó a una edificación propia86. sivos en equinos91. Con respecto a la contaminación de
Poco después estalló la Guerra de los mil días (1899- gérmenes, la JCH señaló que las precauciones necesarias
1902), la más generalizada, cruenta y prolongada de to- de asepsia y de antisepsia mejoraban constantemente y
das las guerras civiles del siglo XIX. Como en todas las que los tubos ya no aparecían contaminados con sangre,
contiendas anteriores, la viruela se propagó por todo el como solía ocurrir92. La pureza y la efectividad de la va-
país y los jefes de las guarniciones militares empezaron cuna eran establecidas por medio de los reportes de la
a solicitar grandes cantidades de vacuna. En condiciones oficina de vacunación y de aquellos enviados desde las
traumáticas, ya que la casa donde funcionaba el Parque diferentes regiones del país, así como por los informes
fue tomada por las tropas, se siguió con la producción. de los miembros de la JCH, que aplicaban la vacuna en
En ausencia de sueldos para los empleados y de parti- sus consultorios privados93.
das oficiales para el material indispensable, Lleras siguió Un elemento que se presentaba como altamente po-
trabajando con sus recursos personales y con la ayuda sitivo era el ahorro en el gasto oficial: producir un tubo
de su familia87. En este y en otros momentos, la JCH que alcanzaba para veinticinco personas costaba veinte
protegió y defendió tanto al Parque como a la oficina de centavos, mientras que por el mismo tubo en el mercado
vacunación. Varias veces el gobierno intentó suprimir la internacional el gobierno debía pagar hasta dos pesos94.
partida presupuestal destinada a las dos entidades, pero Todavía en este periodo, los departamentos ocasionalmen-
la JCH siempre logró la restitución en el presupuesto ofi- te hacían uso de vacuna de otras procedencias, muchas
cial88. Como se mencionó a propósito del hacendado veces con resultados negativos. Con el fin de hacer efec-
Borda, en el siglo XIX la producción de vacuna se hacía tivo el monopolio médico oficial y, según se informaba,
en muchos países sin ningún tipo de control estatal. Los para evitar el efecto adverso que los fracasos tenían en-
parques de vacunación podían ser establecidos por cual- tre la población, la JCH enviaba comunicaciones perento-
quiera, y muchos, además de los médicos, mantenían rias a gobernadores y prefectos para que se abstuvieran
sus propias existencias de vacuna humanizada (Fenner de usar vacunas diferentes a las producidas en el Par-
et ál. 1988: 267). En Colombia, el parque de vacunación que de Vacunación95. De esta manera, se reforzaba la
de Cartagena pronto languideció y con el liderazgo de centralización geográfica (Bogotá), política (el Estado) y
la JCH se instauró un modelo centralizado según el cual cognitiva (el saber médico-veterinario), sin que sea claro
una única institución oficial asumía el monopolio de que este modelo centralizado fuese efectivo para evitar
la producción y de la distribución de la vacuna. La JCH los estragos de las epidemias de viruela. Además de la
consideraba como un gran logro el que la vacuna fuese fundación del Parque, otro de los triunfos de la JCH con-
cultivada en una institución oficial, al abrigo de intere- sistió en reorganizar la oficina de vacunación, elemento
ses privados, y por esto se opuso sistemáticamente a que principal de toda la operación. La nueva oficina debía
el Ministerio de Gobierno comprase vacuna cultivada al tener un director—nombrado de una terna enviada por

La vacuna o la política de las cosas


hacendado Borda o enseres para el Parque, argumentan- la JCH— que debía ser doctor en medicina con diploma
do que eran muy costosos89. de grado. La oficina debía someterse a los reglamentos de
En el nuevo Parque, la JCH aspiraba a que se produ- la JCH y, para mantener a raya a los empíricos, tenía la
jese una vacuna acorde con los avances científicos, esto obligación de vacunar a domicilio96. Al ser nombrado
es, con poder inmunizador constante y sin contamina- Pedro María Ibáñez, encontró que la oficina carecía por
ción de gérmenes infecciosos90. En cuanto a lo primero, completo de utensilios de vacunación y de materiales de
Lleras informó que había logrado reforzar exitosamente desinfección, y que su predecesor había vacunado solo
161

86_JCH. «Acta de la sesión del día 30 de 88_García Medina, Pablo. «Carta al Sr. 91_Lleras P., Jorge. «Carta al Sr. Presidente 94_García Medina, Pablo. «Carta al Sr.
noviembre de 1897». Revista de Higiene. Gobernador del Departamento de Cun- de la Junta Central de Higiene 18 de abril Ministro de Gobierno 8 de abril de 1899».
1899, n.os 56-57: 589-591 (cita en: 590). dinamarca 11 de julio de 1899». Revista de 1899». Revista de Higiene. 1900, n.os Revista de Higiene. 1900, n.os 60-62: 81.
de Higiene. 1900, n.os 60-62: 126-128 60-62: 83.
87_Lleras P., Jorge. «Parque de vacunación; (cita en 127). 95_García Medina, Pablo. «Carta al Sr.
reseña histórica». Revista de Higiene. 92_JCH. «Acta de la sesión del día 5 de octu- Gobernador de Ministro de Gobierno 24
1939, n.º 7: 5-11; Samper, Bernardo. «Dis- 89_AGN. S. República. F. Ministerio de bre de 1899». Revista de Higiene. 1900, n.º de febrero de 1899». Revista de Higiene.
curso del doctor Bernardo Samper, en Gobierno. Tomo 31 (1898) folio 341. 64: 169-172 (cita en: 169). 1900, n.os 60-62: 126-128 (cita en: 126).
el acto de la inauguración del Parque de
vacunación». Revista de Higiene. 1939, n.º 90_García Medina, Pablo. «Carta al Sr. 93_JCH. «Acta de la sesión del día 7 de 96_JCH. «Acta de la sesión del día 5 de mayo
7: 21-26 (cita en: 24). Ministro de Gobierno 24 de febrero de enero de 1898». Revista de Higiene. 1899 de 1898». Revista de Higiene. 1899, n.os
1899». Revista de Higiene. 1900, n.os n.os 56-57: 591-594 (cita en: 591). 56-57: 604-605 (cita en: 605).
60-62: 71-73.

1.6 Obregon(144-164).indd 161 10/22/13 5:03 PM


a doce personas en cuatro meses97. Fuese por falta de ron— el mandato ilustrado de proteger a la población
vacuna o por negligencia del vacunador, la JCH consideró de las devastadoras epidemias de viruela, por medio de
que la distribución de los tubos era ineficiente y propu- la vacuna. Esas diminutas gotas de fluido, consideradas
so que los tubos salieran directamente del Parque a la como la legítima vacuna jenneriana, fueron un objeto
oficina de vacunación, y de esta a los diferentes lugares tan valioso que la administración de 1843 se ganó el
del país, según los pedidos que hacían a la JCH. Para repudio liberal al haber dejado que se perdieran por la
la JCH, como se acostumbraba a hacerlo (del Parque al decisión de centralizar su cuidado en el gobierno nacio-
Ministerio de Gobierno) resultaba inconveniente porque nal. En la primera mitad del siglo, la Facultad de Medi-
en el Ministerio los tubos solían reposar durante meses cina de Bogotá actuaba como asesora e inspectora de la
y cuando eran enviados a los departamentos ya estaban vacuna y los médicos individuales vacunaban de manera
alterados98. rutinaria. Desde la década de 1880, el cuerpo médico-ve-
Que el cultivo de la vacuna en la sección de veteri- terinario organizado y en vías de consolidación empezó
naria del Instituto Carrasquilla se efectuara al lado de la a reclamar como propia la tarea de la vacunación, y a
producción de sueros leprosos fue sin duda el detonan- pesar de su fuerte lucha contra curanderos y empíricos,
te fundamental de su cierre. Asimismo, la controversia en la práctica tuvieron que seguir contando con ellos.
sobre las condiciones de asepsia y de antisepsia desem- La colaboración de párrocos y sacerdotes en los po-
peñó un papel importante. Sin embargo, excepto por el blados y de la alta jerarquía eclesiástica en las ciudades
suero leproso, las circunstancias del cultivo de la vacuna constituyó un fuerte apoyo para el empeño médico de la
no eran tan diferentes en el nuevo Parque de lo que vacunación. La vacuna fue vista como una tarea ilustra-
habían sido en el Instituto Carrasquilla. Años después, da, civilizadora y cristiana a la cual no tenían razones
Lleras recordaba los establos donde se producía el virus para oponerse. Sin embargo, tuvo resistencias debido a
en esta primera etapa como simples «pesebreras comu- tres problemas que presentaba la práctica operatoria: era
nes, en las cuales se ponían camas de tamo, sin protec- dolorosa, en ocasiones peligrosa y, con mucha frecuen-
ción ninguna contra las moscas»99. En este periodo, los cia, inefectiva. Hacia finales del siglo, la incorporación
métodos de elaboración de la vacuna variaban conside- de nuevo instrumental mejoró la técnica haciéndola me-
rablemente de un país a otro. En algunos se practicó ru- nos penosa, pero tales innovaciones no necesariamente
tinariamente la inspección veterinaria y la autopsia para llegaban a los campos. En cuanto al peligro, los mé-
establecer la salud del animal. Si esta no era aceptable, dicos culparon a los empíricos: la vacuna aplicada sin
se descartaba toda la producción de vacuna. En cambio, condiciones suficientes de asepsia y de antisepsia bien
en algunos otros, las terneras eran incluso alquiladas podía ser vehículo de la sífilis y de otras infecciones.
para ser luego devueltas a sus dueños, de tal manera En cuanto a la efectividad, la vacuna podía funcionar
que no podía realizarse ningún examen post mórtem y la relativamente bien en las ciudades, donde hasta cierto
calidad de la vacuna dependía de procedimientos incier- punto podía garantizarse el suministro de vacuna fresca
tos, tales como el ensayo y error. Dado que la vacuna se conservada en brazos. Pero en el inmenso mundo rural
producía en la piel de la ternera, la contaminación con y de pequeños poblados, la vacuna en placas o en tu-
bacterias era inevitable. Hasta bien entrado el siglo XX, el bos ya llegaba desvirtuada. En la abundante prensa del
público y las autoridades sanitarias consideraban acep- siglo XIX se publicaban numerosas súplicas solicitando
Diana Obregón

table que la vacuna contra la viruela tuviese cierto nivel el envío del fluido por parte de alcaldes, maestros, pá-
de impureza. El desafío consistía en excluir por com- rrocos, jefes militares, gobernadores y demás notables,
pleto los microorganismos patógenos y reducir el nivel bien porque había viruela, bien porque había epidemia
162 de contaminación con las bacterias normales de la piel
del animal (Fenner et ál. 1988: 279-280). Con respecto
al problema de mantener la efectividad de la vacuna al 97_«Decreto n.º 27 de 30 de agosto 1898 98_JCH. «Acta de la sesión del día 5 de octu-
por el cual se nombra jefe de la Oficina bre de 1899». Revista de Higiene. 1900, n.º
ser trasladada a grandes distancias, solo hasta el siglo XX de Vacunación». Diario Oficial. Bogotá, 2 64: 169-172 (cita en: 172).
se solucionó mediante la producción de la vacuna seca de septiembre de 1898. Año 34, n.º 10747:
99_Lleras P., Jorge. «Parque de vacunación;
861; AGN. S. República. F. Ministerio de
congelada (Bhattacharya y Brimnes 2009: 4). Gobierno. Tomo 31 (1898) folios 330-331. reseña histórica». Revista de Higiene.
1939, n.º 7: 5-11 (cita en: 8).

Conclusiones y epílogo

En este trabajo he mostrado que las administraciones re-


publicanas heredaron del periodo virreinal —y continua-

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en provincias vecinas o bien porque la vacuna enviada periencia acumulada y la continuidad fueron elementos
no había «prendido». Por esto, se empezó a promover el fundamentales. En los primeros tiempos, los instrumentos
cultivo de vacuna animal, pero este no se haría realidad y aparatos con los que funcionaba el Parque eran adapta-
sino hasta finales del siglo. Aunque desde la década de ciones de herramientas y objetos de uso común. Fue solo
1860, los médicos publicaban los avances del cultivo de a partir de la segunda década del siglo XX cuando el Par-
la vacuna en Italia y en Francia, Colombia tardó en asu- que empezó a adquirir elementos tales como microscopio,
mir la producción de vacuna animal, en parte, por apego autoclave y escarificadores. Mucho más tarde habría es-
al modelo jenneriano basado en el método de brazo a tablos protegidos, pisos de cemento y nevera eléctrica100.
brazo (tal como se practicaba en Inglaterra) y, en parte, Con el tiempo, Lleras Parra y su equipo cumplieron el
por el desgaste de la lucha en la que se empeñó la JCH cometido planteado desde el siglo XIX: elaborar un pro-
para monopolizar la práctica de la vacunación. cedimiento original para obtener una vacuna altamen-
Algunos historiadores han sugerido que durante el te efectiva, libre de microorganismos contaminantes101.
siglo XIX se descuidó la vacunación, siendo ello uno de Ingeniaron numerosos empaques y métodos para que
los indicadores del «atraso» colombiano. Esta es una pos- conservara su actividad hasta que, en 1916, consiguie-
tura un tanto anacrónica, puesto que implica suponer ron preparar la vacuna seca en polvo. En la década de
que la vacuna era una tecnología completamente aca- 1930 ya se hacía control bacteriológico de cada lote y la
bada y probada, basada en un conocimiento científico vacuna no se preparaba sino hasta cuando las siembras
irrefutable y lista para su uso por cualquiera suficiente- demostraban la desaparición de gérmenes. El reciente-
mente racional, como para comprender su importancia. mente creado Instituto Nacional de Higiene disponía de
Según esta lógica —que era la misma de tantos funcio- los laboratorios especializados donde el Parque podía
narios que no entendían por qué no se lograba que la realizar estos controles102. Durante el siglo XX, la calidad
vacunación marchara eficientemente—, si la vacuna fra- de la vacuna se evidenció en las exportaciones que el
casaba se debía a la ineptitud de vacunadores empíricos Parque hizo y en la asesoría brindada a varios países
o a la incapacidad de gobernantes locales que la dejaban latinoamericanos para la solución de problemas técnicos,
perder. Sin duda, este tipo de circunstancias estorbó la todo esto por recomendación de la Oficina Sanitaria Pa-
difusión de la vacuna, pero la complejidad de la opera- namericana (Acosta 1998: 181-182).
ción era a un tiempo técnica y administrativa. La tecno- Jorge Lleras Parra se desempeñó como director del
logía de la vacuna era extremadamente frágil, con sus Parque de vacunación hasta su fallecimiento en 1945,
minuciosas maniobras de conservación, uso y transmi- tras 47 años de trabajo continuo en la producción de
sión. Aunque los médicos siempre estuvieron involucra- la vacuna. En 1979, el Parque de vacunación, entonces
dos, ni la medicina europea más sofisticada sabía cuál llamado Laboratorio Jorge Lleras Parra, fue cerrado des-
era exactamente el virus que se usaba, y se ignoraba pués de 81 años de existencia, en los cuales solo tuvo
cómo y por qué funcionaba la vacuna. La ciencia de la tres directores. La viruela había sido declarada erradi-

La vacuna o la política de las cosas


inmunología es muy posterior al conocimiento práctico cada del planeta. Toda la vacuna utilizada en Colombia
de la inmunidad por parte de médicos y de veterinarios. para su erradicación había sido producida en el Parque
Lo que heredó el siglo XIX del periodo ilustrado fue más de vacunación (Acosta 1998: 181-182).
una promesa que un método definitivamente acabado. He concluido con este epílogo, escrito en clave de
Lograr la producción aceptable de una vacuna libre éxito, para hacer aún más evidente cómo la erradicación
de impurezas y con alto poder inmunizante fue un ar- de la viruela en el siglo XX, por medio de la aplicación
duo trabajo de muchos años, donde el saber local, la ex- intensiva de la vacuna a toda (o a la mayor parte de)
la población colombiana, fue posible gracias al orden 163
social y natural constituido (entre otros) por la vacuna,
100_Lleras P., Jorge. «Parque de vacunación; 102_Lleras P., Jorge. «Parque de vacunación; desde el siglo XIX. Si solo nos quedáramos con aquella
reseña histórica». Revista de Higiene. reseña histórica». Revista de Higiene.
1939, n.º 7: 5-11 (cita en: 5-9). 1939, n.º 7: 5-11 (cita en: 9-11). narrativa, como es el caso de la historia oficial (Toro
101_Samper, Bernardo. «Discurso del doc-
et ál. 1998), tendríamos una imagen progresista, lineal
tor Bernardo Samper, en el acto de la y optimista que desdeñaría la historia que aquí se ha
inauguración del Parque de vacunación».
Revista de Higiene. 1939, n.º 7: 21-26 (cita descrito, a saber, las intensas luchas de médicos y vete-
en: 24-25). rinarios y las controversias que tuvieron que ganar para
que su saber técnico fuese reconocido y validada su
autoridad cultural a través de instituciones tales como
laboratorios y oficinas donde se aplicaba correctamente

1.6 Obregon(144-164).indd 163 10/22/13 5:03 PM


la vacuna considerada legítima. Vacuna y sociedad se _García, Claudia Mónica (2006) Las fiebres del Magdalena; medicina
coprodujeron mutuamente, se estabilizaron y normaliza- y sociedad en la construcción de una noción médica colombiana,
1859-1886. Bogotá: Instituto de Salud Pública, Departamento de
ron a tal punto que el proceso se hizo invisible para to-
Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad Nacional
dos aquellos que celebraron la erradicación de la viruela de Colombia.
en Colombia. Esta hazaña científica, técnica y política _Ibáñez, Pedro María (1968 [1884]) Memorias para la historia de la
reforzó a su vez un orden social siempre en trance de medicina en Santafé de Bogotá. Bogotá: Imprenta Nacional.
modernización, donde los ciudadanos informados de- _Jasanoff, Sheila (2006 [2004]) Ordering knowledge, ordering so-
mandaban la vacuna, los expertos difundían el saber ciety. En S. Jasanoff, ed. States of knowledge; the co-production of
science and social order. New York: Routledge, 13-45.
técnico correspondiente y la vacuna era un objeto clara-
_Mark, Catherine & José G. Rigau-Pérez (2009) The world’s first
mente reconocible de modernidad. Hasta los años setenta immunization campaign; the Spanish smallpox vaccine expedi-
del siglo XX, una de las marcas de identidad colombiana tion, 1803–1813. Bulletin of the History of Medicine 83: 63-94.
era la libreta de vacunación que portaba cada ciudadano, _Miranda Canal, Néstor (1993) La medicina colombiana de 1867 a
atestiguando así su inmunidad a la viruela. 1946. En E. Quevedo, ed. Historia social de la ciencia en Colombia
vol. 8. Bogotá: Tercer Mundo, 13-160.
_Moulin, Anne Marie (1992) La métaphore vaccine. De l’inoculation
R eferencias à la vaccinologie. History and Philosophy of the Life Sciences 14:
271-297.
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contra la viruela. En G. Toro, C.A. Hernández & J. Raad, eds. Ins- la invención de una tradición, 1859-1936. Bogotá: Banco de la
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Bogotá: Instituto Nacional de Salud, 172-182. _Obregón Torres, Diana (2002) Batallas contra la lepra; estado, medi-
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taneously global and local: reassessing smallpox vaccination and _Obregón Torres, Diana (2008) Corregir el cuerpo social; vacunación
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Nacional, 466-472. de familia por F.J. Salas, Dr. en Medicina por la Universidad cen-
_Conto, César (1865) Informe que presenta a la legislatura del estado tral de Bogotá, i conservador del depósito de vacuna en la capital
soberano del Cauca, en sus sesiones ordinarias de 1865, el secre- de la República. Bogotá: Imp. Nicolás Gómez.
tario de estado encargado del despacho de gobierno. Popayán: _Silva, Renán (1992) Las epidemias de la viruela de 1782 y 1802 en
Imprenta del Colegio Mayor. la Nueva Granada. Contribución a un análisis histórico de los
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Smallpox and its eradication. Geneva: WHO. Bogotá: Instituto Nacional de Salud.
164

1.6 Obregon(144-164).indd 164 10/22/13 5:03 PM


La medicina
del cáncer en
Colombia:
L

La medicina del cáncer en Colombia: procesos de institucionalización de un centro en relaciones periféricas


os cambios en los procesos de diagnóstico y
procesos tratamiento médico, y su relación con la insti-

de institucionalización tucionalización de disciplinas, centros de ense-


ñanza y estadísticas, en el marco de complejas

de un centro relaciones entre «centros y periferias», para el


caso específico del cáncer durante la primera mitad del

en relaciones siglo XX en Colombia, constituyen el eje de esta reflexión.


La historia de la medicina del cáncer, para el caso de
periféricas nuestro país, está influenciada por dos grandes escuelas,
la francesa y la norteamericana, aunque en el periodo
que abarca la indagación —finales del siglo XIX a media-
Rita Magola Sierra Merlano* dos del siglo XX— sea más evidente la influencia de insti-
Martha Tuñón Pitalua** tuciones y modelos médicos franceses. Este hecho marca
no solo la apropiación de unos conceptos y formas de
Estela Simancas Mendoza*** diagnóstico y tratamiento, sino la configuración de unos
esquemas institucionales que, durante buena parte del
María Fernanda Durán-Sánchez**** siglo XX, determinaron la forma en que se rotularon, cla-
sificaron y cuantificaron los diversos tipos de cáncer, ade-
más de orientar las estrategias terapéuticas y preventivas.
Indagar por el proceso de institucionalización de
la medicina del cáncer permite dar cuenta tanto de la
influencia de los grandes «centros de cálculo» interna-
cionales de medicina —por ejemplo cuando hacen pro- 165
puestas de reforma institucional y política para el país—,
*_rmagola@unicartagena.edu.co como de los intereses y la construcción de alianzas por
**_mtunonp@unicartagena.edu.co parte de los médicos colombianos, siendo estos dos fac-
tores los que a la larga, en su interacción no siempre
***_esimancasm@unicartagena.edu.co
sencilla ni fluida, permiten una cierta estandarización
****_maria.duran@javeriana.edu.co
en el manejo de la enfermedad.
Ahora bien, al hablar de «centros» y «periferias» es
necesario aclarar que se abordan estos conceptos desde
una perspectiva no dicotómica, es decir, que se entiende
que dichos lugares son móviles (MacLeod 1987) y que

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incluso pueden existir «centros» en las «periferias», tal hallazgos, la forma en que recibían la literatura médica
como parece que ocurre en nuestro caso. No obstante, internacional, los modelos de diagnóstico y tratamiento,
transformarse en «centro» es un proceso complejo, in- en fin, todo aquello que permite rastrear los cambios
cluso riesgoso en sus inicios, tal como muestra Latour que la ciencia médica experimentó durante el periodo
a propósito del naufragio de una expedición francesa a analizado, en relación con este padecimiento.
tierras chinas, pero sobre todo una labor que requie-
re «acumular» conocimiento a través de la realización
Transformación en los modelos médicos:
y movilización del «mundo» por medio de «inscripcio-
el tránsito hacia la histología y el paso por la etiología
nes», es decir, del desarrollo de la capacidad tecnológica,
científica y económica para controlar el mundo (social A finales del siglo XIX, la medicina colombiana estaba
y natural) sin necesidad de la presencia física (Latour fuertemente influenciada por las corrientes médicas
1992). El enfoque de Latour, al estar centrado principal- francesas, que son básicamente las llamadas mentalida-
mente en el establecimiento de «redes» institucionales des médicas1. De estas corrientes, la mentalidad anato-
de gran escala, resulta apropiado para comprender lo moclínica «concibe la enfermedad como la alteración en
que implicó la creación de una institución colombiana la forma y en la estructura de un órgano (Morgagni), un
para el tratamiento del cáncer bajo el auspicio de una tejido (Bichat) o una célula (Virchow)» (Miranda 1992).
prestigiosa entidad francesa. En relación con la tecnología implicada en esta men-
De forma complementaria a los aportes de Latour y talidad médica, puede señalarse que el microscopio es
MacLeod, el concepto de «externalidades» de Leigh Star —o fue para finales del siglo XIX y gran parte del siglo
(1991) es útil para entender, en este caso concreto, qué XX— un artefacto fundamental para el diagnóstico histo-
o quiénes eran dejados por fuera o enrolados de forma lógico (examen de los tejidos), y por tanto no sorprende
problemática, debido al carácter unívoco del proceso de el reclamo que a finales del primero de esos siglos hizo el
estandarización de las mediciones de la incidencia del doctor Fortich, de Cartagena, al insistir en la necesidad
Rita Magola Sierra_Martha Tuñón_Estela Simancas_María Fernanda Durán-Sánchez

cáncer. Finalmente, el trabajo de la filósofa Annemarie del estudio microscópico para el diagnóstico certero de
Mol (1999) muestra que como ocurre para el caso de las un caso de cáncer de la glándula parótida: «Desgracia-
«múltiples ontologías» en torno a la anemia, tanto en la damente no ha podido hacerse el examen microscópi-
política como en la ciencia no existen solo diferentes pos- co del neoplasma» (Fortich 1893: 23). Esta necesidad es
turas sobre asuntos controversiales, sino formas de con- compartida por su colega, el doctor Cruz, quien afirmó
cebir e intervenir tecnológicamente la realidad, y aún que el microscopio es el medio adecuado para identifi-
más importante, que esas diversas ontologías conviven y car «la naturaleza de los tejidos, y de las lesiones, único
en ocasiones se entrecruzan en un mismo espacio, como medio suficiente en la mayoría de los casos a disipar
en efecto ocurre con las «mentalidades médicas» que de- cualquier duda» (cursivas nuestras, Cruz 1893: 23). Es
finen y tratan el cáncer durante la primera mitad del siglo decir, los médicos universitarios colombianos de esta
XX en el país. época, como los de los demás países en donde la medi-
Esta investigación se hizo fundamentalmente me- cina de tradición occidental —identificada normalmente
diante la revisión de fuentes primarias, entre las que se como «científica»— se había ya institucionalizado, esta-
cuentan actas institucionales, leyes y decretos, así como ban ubicados doctrinal y técnicamente en la mentalidad
revistas médicas, pero principalmente tesis de médicos anatomoclínica.
que investigaron sobre diversos tipos de cáncer, ya que Esta situación era evidente a finales del siglo XIX y
allí se encuentran plasmados los debates, las críticas, los comienzos del XX dentro de la comunidad médica co-
166

1_La llamada «medicina propiamente alteración en la forma y la estructura de patológica, la enfermedad como produ- tir de dos espacios sociales y cognitivos
moderna», por Charles Lichtenhaeler está un órgano, parte o estructura del cuerpo cida por un agente externo (vivo, físico (pero también políticos) nuevos: el hos-
conformada por tres «mentalidades (tejido, célula, etc.), constituyendo una o químico), apoyada en la microbiolo- pital medicalizado (y reformado por las
médicas», en términos de Laín Entralgo: lesión; dentro de esta mentalidad el gía, la bacteriología y la toxicología, que grandes reformas en salud y sanidad de
la mentalidad anatomoclínica, la men- diagnóstico involucraba el microscopio y también recurrían al laboratorio clínico y la Revolución Francesa) y el laboratorio
talidad fisiopatológica y la mentalidad se apoyaba en dos pivotes disciplinares, al uso del microscopio. Estas tres men- (alimentado por la Revolución Indus-
etiopatológica (Laín 1982; Miranda 1993: la anatomía patológica y la semiología talidades, inicialmente separadas y en trial). Por eso, otros historiadores lla-
66-71). Estas mentalidades constituyen clínica. Segunda, la mentalidad fisiopato- polémica, se unificaron en la visión de la man «medicina hospitalaria» a la menta-
tres formas de concebir la enfermedad, lógica, que no era otra cosa que la enfer- patología del siglo XX, con las debidas y lidad anatomoclínica y engloban las otras
el diagnóstico, la patología, la terapéutica, medad como alteración en la función complejas transformaciones que fueron mentalidades bajo la denominación de
etc., cada una de las cuales se apoya en («en el recambio energético-material del introduciendo en la medicina las ciencias «medicina de laboratorio». La anatomo-
disciplinas científicas o tendencialmente organismo»), sustentada en la fisiología y las tecnologías de ese siglo, así como patología es una especie de sinónimo
científicas. La primera, mentalidad anato- y que, para sus promotores, precedía a los procesos de la sociedad industrial para la disciplina médica llamada «anato-
moclínica, concibe la enfermedad como la lesión. Finalmente la mentalidad etio- y el Estado moderno. Surgieron a par- mía patológica», uno de los pivotes de la

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lombiana, la que compartía mayoritariamente una ex- y evidente, y por último la medicación misma, como el
plicación anatomoclínica del cáncer. Ello se expresó en mercurio, como la emetina, vino a ser piedra de toque y
el año de 1918, en el marco del Tercer Congreso Médico por ende una confirmación más […] Causa extrañeza la
Nacional, reunido en Cartagena. En este escenario, el rapidez con que obró en el caso que trato; [...] lamentaré
doctor José María Lombana Barreneche definió al cáncer siempre no haber hecho practicar el examen microscó-
de estómago como una «entidad patológica muy impor- pico ya que carecía yo de medios y de conocimientos
tante, cuyas manifestaciones están en relación con la ex- suficientes para ello (Restrepo 1920: 411)
tensión y la profundidad. El aspecto general del enfermo
es un dechado en el cual el clínico sorprende muchos Al respecto es importante aclarar que si bien es sa-
rastros importantes: la expresión, el tinte, la demarca- bido que desde finales del siglo XIX se usaba el microsco-
ción» (Lombana 1920: 91). En otra ponencia presentada pio para el diagnóstico de enfermedades que requerían
en el mismo Congreso, el médico cartagenero Manuel identificar gérmenes o microorganismos, en ciudades
Pájaro Herrera relató que fue necesario que una de sus como Bogotá (Miranda 1992) Medellín (Álvarez 1995) y
pacientes viajara al extranjero, donde «se le reconoció Cartagena (Gastelbondo 1894), su utilización en el diag-
la malignidad del tumor» y fue operada (1922: 135). Este nóstico del cáncer y para los correspondientes estudios
hecho reafirmaba la importancia del análisis microscó- histopatológicos solo se amplió desde la segunda década
pico para no solo confirmar el diagnóstico —ya que la del siglo XX, principalmente en la capital. El uso de este
simple observación no era suficiente— sino además para «artefacto» puede rastrearse a través de la revisión de

La medicina del cáncer en Colombia: procesos de institucionalización de un centro en relaciones periféricas


precisar la malignidad o benignidad de los tumores. algunas tesis de la Facultad de Medicina de la Universi-
Un año después, en el IV Congreso Médico reunido dad Nacional de Colombia, en las que se mencionan sus
en Tunja en 1919, el doctor Jorge E. Calvo, de Barranqui- usos diagnósticos y se indican las dificultades institucio-
lla, señaló las mismas dificultades: nales y logísticas que tuvo este proceso de «apropiación
tecnológica».
Honestamente hemos de confesar que en los casos a que Alfonso Esguerra Gómez presentó en 1920 el pri-
vamos a referirnos no hubo análisis histológico y que mer estudio de cáncer con diagnóstico histopatológico
el diagnóstico se hizo tomando en cuenta únicamente del que se tiene noticia. En su tesis titulada «Cáncer del
las características clínicas del tumor […] los enfermos cuello uterino», el doctor Rafael Ucrós —presidente de
presentaban ya la toxemia característica en tales casos, dicha tesis— señaló que «los diagnósticos de todos estos
toxemia cuyas manifestaciones clínicas de anemia, co- casos fueron hechos, además del examen clínico, con
lor amarillo terroso, enflaquecimiento y astenia, eran de cuidadoso examen microscópico, previo endurecimiento
aquellos que aun sin ulceración alguna permiten diag- de las piezas, inclusión, corte, coloración, montaje, etc.,
nosticar la malignidad de una neoplasia (Calvo 1920: 387). debido todo ello a la iniciativa y personal empeño del se-
ñor Esguerra» y lamentó «el hecho de que todavía carez-
Igual situación se percibe en el discurso del profesor can las clínicas de San Juan de Dios de algún pequeño
Alonso Restrepo Moreno, quien a propósito del diagnós- laboratorio de histología patológica» (Esguerra 1920: 8).
tico del cáncer expresó: Siete años después de la presentación de Esguerra,
Guillermo Camacho presentó una tesis sobre el «Diag-
Creo imposible que el doctor Calle y yo hubiésemos co- nóstico histopatológico de los tumores de estómago».
metido un error de diagnóstico, su voto era sobrado res- Manifestó entonces el autor que la investigación, rea-
petable, el cuadro clínico de la enferma demasiado claro lizada mediante el análisis de tumores encontrados en
167

mentalidad anatomoclínica. La «histopa-


tología» es el estudio de los tejidos (con-
cepto clave de Bichat para la anatomía
patológica) alterados por la enfermedad.
Para ello fue necesario el microscopio.

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cuidado de apuntar los casos confirmados por la cirugía
y los analizados anatomopatológicamente» (Camacho
1927: 38). Esto evidencia la inconformidad en el gremio
médico por la ausencia de laboratorios y equipos radio-
lógicos, en el momento y lugar apropiados, es decir, en
donde pudieran facilitar, tras la extracción quirúrgica, el
análisis inmediato de los tumores, permitiendo con ello
sistematizar su clasificación, determinar su malignidad
(o benignidad), perfeccionar el diagnóstico y prescribir
el tratamiento a seguir. En este punto debe mencionarse
que la relación con los «centros» de producción de cono-
cimiento médico —en principio con Francia, y Estados
Unidos después— influyó en la transformación del diag-
nóstico y del tratamiento del cáncer en Colombia, lo que
incluyó ciertas dinámicas de apropiación de tecnologías
y modelos institucionales.
Al respecto, un hecho que marcó la consolidación
del modelo histológico-patológico y la posterior concep-
Imagen 1_Dibujo de microfotografía. Tesis de Alfonso Esguerra Gómez tualización del cáncer como «enfermedad social» o pro-
(Esguerra 1920) blema de «salud pública» fue la llegada, en 1929, del pro-
fesor francés Claude Regaud2 a nuestro país. Este evento
permite entender la relación entre los llamados «centros»
pacientes tratados en los hospitales San Juan de Dios, y «periferias» para el caso particular del proceso inicial
Rita Magola Sierra_Martha Tuñón_Estela Simancas_María Fernanda Durán-Sánchez

San José y Casa de la Salud de Marly, en Bogotá, de consolidación de la cancerología en Colombia como
una práctica especializada. Regaud llegó por invitación
[…] no tiene pretensiones de descubrimiento, y me ani- de un grupo de profesionales de la élite médica capi-
ma hacerlo, la frecuencia de los tumores gástricos y su talina, liderados por Alfonso Esguerra, quien fuera su
falta de clasificación entre nosotros […] En este estudio alumno en París y, a su vez, un promotor de la idea de
me he limitado a describir fielmente y en la forma más reproducir un centro de atención médica que pudiera
concisa lo que he visto en las preparaciones, sin entrar contar con las mismas características del Instituto de
en disertaciones científicas, tan ingeniosas como bien Radium de París (Otero 1999: 25).
explicadas en la literatura médica mundial. Para el tra- Tras su visita, el doctor Regaud, atendiendo la so-
bajo coloreé 92 preparaciones, hice 33 inclusiones y 28 licitud hecha por el entonces ministro de Instrucción
microfotografías, todo ello en el laboratorio de Histología Pública colombiano, José Vicente Huertas, envió una
de la Facultad (Camacho 1927: 12). propuesta al gobierno nacional para crear en Colombia
el Instituto Nacional de Radium (INR). En este documen-
Siguiendo a Edgerton (2004: 2-6), puede afirmarse to estableció directrices para la organización técnica de
que el interés de Camacho, antes que pretender innovar sus servicios; insistió en la importancia de dotarlo con
o descubrir, estuvo orientado al uso de teorías y técnicas los laboratorios de física radiológica, histología, hema-
ya consolidadas en el campo científico internacional, es tología, serología, bacteriología y fotografía, y señaló las
168 decir, que, dadas las condiciones locales, lo relevante
era estandarizar una clasificación de los tumores que
facilitara el diagnóstico, y con ello validar, mediante la 2_Médico de la Universidad de Lyon, hizo Pasteur. Luego fue investigador en el Ins-
estudios de Microbiología en el Insti- tituto Curie de París y en 1922 director de
referencia a los estándares creados en los llamados «cen- tuto Pasteur de París. Regresó a Lyon, en la recién creada Fundación Curie. http://
tros», su propia práctica médica. donde se dedicó a la investigación en el www.pasteur.fr/infosci/archives/e_reg0.
laboratorio de histología y defendió su html
Gracias a esta experiencia en el laboratorio de la tesis en 1897. En 1906 mostró la sensi-
bilidad específica al radio de las células
Facultad, Camacho concluyó que «sería de gran utilidad madres de espermatogonias y comenzó
y a imitación de otros países, tener al lado de las salas las investigaciones de su uso en el tra-
tamiento del cáncer. En 1913 fue nom-
de cirugía un pequeño laboratorio, en donde se hicie- brado profesor del Instituto Pasteur de
París y hasta 1922 fue jefe del laboratorio
ra rápidamente el diagnóstico de las biopsias». Reclamó, de radiofisiología del Instituto del Radio
además, que «en las historias radiológicas, no se tenga el de la Universidad de París y del Instituto

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condiciones que deberían tener los profesionales a cargo ella manifestó su convicción por «el valor capital que
de ellos. El médico francés expresó su preocupación por tiene para el cirujano el diagnóstico anatomo-clínico de
las dificultades que, desde su opinión, afrontaba nuestro las neoformaciones gástricas». Para respaldar lo ante-
país y propuso algunas soluciones: rior incluyó las observaciones realizadas en diecisiete
casos de pacientes del Hospital San Juan de Dios que
[L]a dificultad de hallar un buen anatomopatólogo hace presentaban «neoformaciones gástricas, benignas y ma-
desear, por una parte, que la Facultad de Medicina utilice lignas», las cuales fueron tratadas a la luz del paradigma
para la enseñanza al del Instituto de Radium y, por la anatómico-clínico:
otra, que se organice de acuerdo con la dirección del Ins-
tituto un servicio encargado del análisis de las biopsias De las anteriores consideraciones se desprende el valor
operatorias provenientes de los hospitales y clínicas de verdaderamente importante de la anatomía patológica,
la ciudad (Regaud 1946: 29). cuyo papel, para confirmar en unos casos un diagnóstico
clínico y en muchos otros para resolverlo, difícilmente
Fue el paso inicial en un proceso de institucionali- es llenado por otra ciencia. Las fotografías y microfoto-
zación —de una especialidad incipiente en Colombia— grafías con que hemos ilustrado este trabajo demuestran
asesorado, en este caso, por la entidad metropolitana que prácticamente que la anatomía patológica no es, como
lideraba a nivel mundial la investigación en cáncer, el muchos piensan, una ciencia abstracta, difícil de abor-
Instituto de Radium de París. Se propuso, entonces, es- dar; unida a la clínica, la ciencia de las lesiones constitu-

La medicina del cáncer en Colombia: procesos de institucionalización de un centro en relaciones periféricas


tandarizar los procedimientos diagnósticos y, con ello, la ye en efecto, un conjunto armonioso, indispensable para
clasificación de las variedades de cáncer que se presen- la práctica de la medicina y la cirugía (cursivas nuestras,
taban, así como garantizar la formación de los futuros Tello 1933: 10).
especialistas. Esto último se cristalizó con el viaje reali-
zado a Francia, en 1929, por el primer becario colombia- No obstante, este proceso de institucionalización
no, el doctor Juan Pablo Llinás, quien estudiaría «bajo de la medicina de corte anatomoclínico no se dio de
la dirección del Profesor G. Dubreuil, en la Facultad de forma lineal, ni de manera alguna implicó la superación
Medicina de Burdeos y en el Instituto de Radium para o terminación de otro tipo de corrientes médicas. Así lo
especializarse en histología de tumores» (Otero 1999: 39). han demostrado historiadores de la medicina al señalar
La formación del doctor Llinás en uno de los más que la llamada medicina hospitalaria (mentalidad ana-
importantes centros de Francia, por un lado, y la fun- tomoclínica) y la medicina de laboratorio (mentalida-
dación del Instituto Nacional de Radium, por el otro, des fisiopatológica y etiopatológica) convivieron desde
se constituyeron en los primeros pasos en la confor- finales del siglo XIX en Colombia hasta la segunda mitad
mación de una red sociotécnica que conectó, en tér- del siglo XX, cuando los médicos colombianos se incli-
minos latourianos, a un reconocido «centro de cálculo» naron por la escuela norteamericana, que enfatizaba la
metropolitano con un grupo de médicos en Colombia perspectiva fisiopatológica apoyada en el análisis físico-
(Latour 1992: 208-263). Para rastrear la influencia de la químico de las funciones del organismo (Miranda et ál.
formación francesa en el naciente campo de la «cance- 1993).
rología» colombiana es importante mencionar la tesis En este sentido, en 1934 el doctor Manuel Sánchez
«Diagnóstico anatomo-clínico de algunas neoformacio- Herrera, patólogo del Hospital San Juan de Dios, señaló
nes gástricas» escrita por César Tello —quien había sido en su artículo «Una necesidad inaplazable», que el exa-
ayudante de Anatomía Patológica de Llinás— en 1933. En men histológico-patológico no era una práctica generali-
zada en el gremio médico colombiano: 169

Por regla general, al médico colombiano no le interesan


los exámenes post-mórtem o no les da la importancia
que deben tener. Es un criterio que se ha formado en los
claustros y en las salas del hospital. Nunca ha visto hacer
una autopsia o si la ha visto no sabe interpretarla, precisa-
mente porque la enseñanza al respecto ha sido hasta hoy
muy deficiente, por decir lo menos. La historia de nues-
tros exámenes histo-patológicos es casi nula, o si existe
es incompleta y de muy escaso valor científico. A estas

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horas del siglo XX no tenemos un verdadero anfiteatro de los tejidos —fragmentos para biopsias— que se usa-
en el hospital, ni en la Escuela de Medicina, ni en parte ban en el estudio de anatomía patológica, refiriéndose
alguna de Bogotá (Sánchez 1934: 61). concretamente a los manejos inadecuados de los profe-
sionales de las regiones periféricas del país:
Ahora bien, a partir de la expedición de la Ley 68 de
1935 —Orgánica de la Universidad Nacional de Colom- Es de uso corriente, por considerarse más práctico y
bia— se estimuló la modernización y el equipamiento menos costoso, tratar de reducir las piezas que se re-
de nuevos laboratorios. Así, el doctor Jorge E. Cavelier, miten a lugares más o menos alejados, en solicitud de
en su calidad de decano de la Facultad de Medicina de un resultado histopatológico, valiéndose de medios los
Bogotá, señaló, en 1939, que «la Facultad de Medicina más rústicos a fin de hacerlos de menor tamaño. Para
de Bogotá funciona en el moderno edificio situado fren- cumplir este acto se someten las piezas anatómicas a
te al Parque de los Mártires», donde contaba con un compresión forzosa para que puedan caber en el frasco
laboratorio de Anatomía Patológica, fundamental en la que se tiene a mano o simplemente se colocan en un
medicina de corte anatomoclínico. Entonces, las condi- tubo de ensayo sin dejar lugar disponible para el líquido
ciones para la consolidación de este paradigma —en un que debe acompañar dicho fragmento para conservarlo
momento en que ya «competía» o, mejor, estaba en un (Barrera 1944: 52).
proceso de integración, con los paradigmas fisiopatoló-
gico y etiopatológico— estuvieron determinadas no solo Cabe anotar que Barrera Saba esperaba que su tesis
por los intercambios científicos, tecnológicos y educati- sirviera como una especie de guía para que aquellos
vos entre los «centros» y las «periferias», sino también médicos que no contaban con equipos de análisis en sus
por las transformaciones institucionales a nivel médico regiones, seleccionaran y enviaran, de forma adecuada,
y gubernamental. los fragmentos de tejido a Bogotá.
En ese orden de ideas, y de acuerdo con MacLeod En esta misma tesis, el doctor Barrera señaló que,
Rita Magola Sierra_Martha Tuñón_Estela Simancas_María Fernanda Durán-Sánchez

(1987), la relación entre centros y periferias es móvil, es pese a la importancia del estudio histológico «[…] de 873
decir, en este caso particular Bogotá se posicionó como enfermos examinados y clasificados en la Consulta Ex-
el «centro» nacional. Ya en 1944, en su tesis «Contribu- terna del Instituto de Radium con el diagnóstico de epi-
ción al estudio y tratamiento de los epiteliomas cutáneos teliomas [cáncer], el histólogo sólo informó el reducido
por medio de las irradiaciones», el doctor Julio Barrera número de 9 biopsias». Con esto se indica que solo un
Saba deja ver cómo la comunidad médica de Bogotá reducido número de los diagnósticos de cáncer se anali-
llamó la atención sobre el descuido en el procesamiento zaban a la luz de la histología. Lo anterior ratifica lo que

170

Imagen 2_
Laboratorio de Anatomía Patológica.
Facultad de Medicina de Bogotá.
(Cavelier 1939: 138).

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ya Néstor Miranda señaló acerca de la dicotomía entre de Abderhalden en el Diagnóstico del Cáncer», al intentar
la apropiación teórica de las ciencias y la praxis médica explicar las causas de la enfermedad planteó, mediante lo
en Colombia (Miranda et ál. 1993), contradicción que se que llamó «estadísticas de valor relativo», que no se podía
hace más evidente al comparar a Bogotá con otras regio- establecer una relación causal entre el consumo de esta
nes del país. No obstante esos problemas de aplicación clase de carne y la enfermedad, lo cual permite suponer
práctica, los médicos bogotanos fueron apropiándose, que dicha asociación era una creencia entonces generali-
paulatinamente, del modelo histológico, por ejemplo en zada:
el establecimiento de protocolos médicos rigurosos que
apuntaban a una clasificación precisa de las «lesiones», [E]ncontramos que no guarda relación el aumento del
considerada paso previo de cualquier tratamiento: cáncer con el aumento del consumo de la carne de cerdo:
Antioquia, que es el departamento donde es más frecuen-
[S]e le abre su historia clínica en la que se establece el te esta enfermedad consumió en 1923, 85.719 cerdos y en
diagnóstico clínico correspondiente […] Una vez cumpli- 1924, 75.375. En estos mismos años el número de casos
do este requisito se le toma una biopsia que es remitida de cáncer fue 274 y 467 respectivamente. Es decir, hubo
al histólogo para, con su concepto, establecer el diag- una relación en todo inversa (Sánchez 1929: 13).
nóstico definitivo. Es disposición reglamentaria, en muy
pocas veces violada, que ningún enfermo sea tratado Aún en los años cuarenta persistía la preocupación
hasta tanto no se tenga la clasificación histológica de la por entender la relación entre agentes externos y cáncer,

La medicina del cáncer en Colombia: procesos de institucionalización de un centro en relaciones periféricas


lesión (Barrera 1944: 29). aunque parece que algunos investigadores, como Barrera
Saba, consideraron que el boom de la teoría microbiana
Para entender las transformaciones en la concepción, estaba superado y que los esfuerzos debían orientarse
diagnóstico y tratamiento del cáncer ocurridas durante la hacia la histopatología:
primera mitad del siglo XX en Colombia, es relevante con-
siderar la influencia de otras corrientes médicas france- Pasado el periodo de furor microbiano que se desató con
sas. Desde finales del siglo XIX, los médicos colombianos los definitivos estudios realizados por Pasteur a este res-
habían apropiado en sus discursos y prácticas el para- pecto; y en vista de los fracasos de la teoría en el caso
digma etiológico —que, como se anotó antes, explica la concreto del cáncer, las tendencias de los investigadores
enfermedad como consecuencia de la intervención de un actuales se han enrumbado hacia la histo-patología, tra-
agente externo (vivo, químico o físico) en el organismo tando de descubrir en el proceso celular de los epitelio-
humano—, en especial en la vertiente relacionada con la mas el fundamento que pueda orientarlos en la finalidad
teoría del germen. A este respecto es posible encontrar, a por tantos siglos perseguida (Barrera 1944: 23).
principios del siglo XX, discursos médicos que buscan un
microorganismo o «parásito» como la causa del cáncer. Y Como solía ocurrir entre los médicos colombianos,
desde la segunda década del siglo XX es frecuente encon- Barrera Saba insistió en la necesidad de seguir los re-
trar, en las tesis que tratan sobre cáncer, referencias a su ferentes internacionales, sin embargo, al explorar una
etiología microbiana. Pedro Jaramillo en su tesis titulada explicación racial del cáncer —otra de las variantes que
«Cáncer de seno» señaló: se manejaban— encontró que, dadas las condiciones lo-
cales, no era posible llegar a un resultado concluyente:
Las diversas opiniones de los histologistas al respecto se
acomodan en dos categorías, según defiendan el origen Entre nosotros no existen fundamentos especiales que
parasitario de los tumores o el origen celular. […] Se ha permitan crear un concepto separado en los que hace 171
pensado [para el origen parasitario] en las bacterias, en relación al factor raza, por cuanto la mayoría de los habi-
los esporozoarios y en los hongos; pero a pesar de las tantes de Colombia están representados en un gran tipo
muchas investigaciones que se han hecho, nada hasta que sintetiza la mezcla de muchas razas y que le da
ahora prueba de una manera cierta que los parásitos características individuales y propias de la gran fami-
tengan parte de la patogenia de los tumores (Jaramillo lia indo-americana. Sin embargo, la experiencia nos ha
1923: 15). demostrado que la raza negra pura presenta una mayor
resistencia a las lesiones epiteliomatosas, pues según las
El cáncer también se asociaba con el consumo de estadísticas del INR el índice de negros tratados escasa-
ciertos alimentos, como la carne de cerdo, por ejemplo. Al mente llega al 1 % (Barrera 1944: 24).
respecto, Manuel Sánchez Herrera, en su tesis «La reacción

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De esta forma, las conclusiones de Barrera dejan personas, en todos los medios sociales, ignoren la causa
claro que en la mayoría de nuestra población, al tener de la muerte de sus ascendientes o que conozcan sola-
un componente fuertemente mestizo, no es posible de- mente un falso diagnóstico. Otros, por último, no quieren
terminar la influencia de la raza. Como se ve, solo se confesar, por considerarlo denigrante, un canceroso en
arriesga a establecer una relación directa entre cáncer y la familia. He aquí porqué es difícil establecer en mu-
raza, en el único caso que él considera una «raza pura», chos casos una estadística que sirva de base para sacar
la negra. Más allá del éxito o del fracaso para establecer conclusiones de algún valor en esta materia (Escobar:
«causas externas» determinantes del cáncer, lo que la 1945: 20).
apropiación del enfoque etiológico muestra son los efec-
tos de un paulatino proceso de institucionalización de En este caso, la necesidad de justificar la ausencia
la investigación en cáncer, evidenciado en la presencia de datos estadísticos en la investigación médica de la
de una entidad que centraliza la construcción de datos herencia permite inferir que, para finales de la década
estadísticos. Por supuesto, el andamiaje tecnológico y de 1940, ya era necesario presentar soportes estadísticos
logístico necesario para construir un sistema estadístico para respaldar los enunciados en la investigación médica.
confiable es un proceso complejo y en ocasiones lento. Ante esta imposibilidad, el autor no cuestiona el proceso
Así lo indica el mismo autor, quien a pesar de usar los de medición del INR, es decir, exime de responsabilidad
datos que le proporciona el INR, es consciente de las di- y en cambio responsabiliza al paciente, a quien en su
ficultades de trabajar con datos que tienen vacíos, como discurso construye como un lego, pues es él quien, por
resultado de un proceso de recolección aún incipiente: un lado, ignora su historial familiar médica y, por otro,
al no querer «confesar» sus padecimientos —en una muy
Particularmente no he podido llegar a ninguna conclu- diciente analogía con el sacerdocio y con la culpa frente
sión, porque entre nosotros la gran mayoría de los enfer- a la enfermedad— pone en riesgo su salud y su vida y,
mos tratados son oriundos de las regiones de Cundina- además, interfiere en el proceso estadístico. Además de
Rita Magola Sierra_Martha Tuñón_Estela Simancas_María Fernanda Durán-Sánchez

marca, Cauca y Boyacá; por razones que no nos hemos lo anterior, los problemas estadísticos tenían que ver con
podido explicar, estos pacientes en la mayoría de los la poca colaboración entre las instituciones médicas de-
casos dan como lugar de procedencia el del departamen- partamentales y municipales y el Instituto de Bogotá, así
to respectivo y sólo en determinadas ocasiones dan el como con las dificultades para acceder a medios de trans-
nombre de la ciudad, pueblo o caserío. Esto constitu- porte y recursos económicos, factores que complicaban
ye un gran vacío en la buena coordinación de los datos la acumulación y centralización de los datos en el país.
biográficos que es preciso solicitar a cada enfermo que A todo lo dicho anteriormente —agentes patóge-
consulta al Instituto (Barrera 1944:24). nos, raza y herencia—, se sumaron a la lista de posi-
bles desencadenantes de la enfermedad los siguientes:
Otro caso revelador sobre el tema de las estadísticas la ocupación laboral, los químicos como el carbón y sus
está presente en la etiología de la herencia, que adquiere derivados, el alquitrán, los rayos X, e incluso el Radium y
relevancia a partir de la segunda década del siglo XX. el tabaquismo (Escobar 1945: 20). En este último caso se
Algunos médicos afirmaron el carácter hereditario del privilegia de nuevo el referente internacional. En la tesis
cáncer, aun cuando, como se ha dicho, no se pueden de 1954 «Cáncer broncogénico, formas atípicas, métodos
considerar confiables los datos que tenían disponibles de diagnóstico», Hernández hace referencia a la opinión
para hacerlo. Un ejemplo de esta inseguridad en los da- del Consejo de Investigaciones de Inglaterra3, el cual
tos la constituye el caso de la tesis «Tumores malignos del concluye que a partir de los 45 años aumenta el peligro
172 seno maxilar», del doctor Jorge Escobar, que, a partir de
la revisión de historias clínicas, afirmó que la principal
causa del cáncer del seno maxilar es la herencia, pero, 3_Es importante señalar que para la década
de 1950 es aceptada por la comunidad
al no tener datos en los cuales sustentar sus postulados, científica internacional la relación causal
especuló que: entre tabaco y cáncer, específicamente
después de la publicación en el Medical
Journal de una investigación de la Lon-
don School of Hygiene and Tropical Medi-
Entre nosotros parece confirmarse esta teoría […] Sin cine (Doll y Hill 1950; Doll y Hill 1952).
embargo en el caso de las historias revisadas por mí para
la elaboración de este estudio en ninguna de ellas he en-
contrado antecedentes cancerosos entre los ascendientes
padres o abuelos […] [es] muy frecuente que muchas

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de contraer cáncer en proporción directa con el consumo. se empleó, de manera temprana, entre algunos médicos
No obstante, el autor cuestiona la contundencia de los bogotanos.
hallazgos y llama la atención sobre la importancia de Quizás la trayectoria científica del doctor Alfonso
incluir otros factores como, por ejemplo, el género: Esguerra Gómez, quien estudió en la Universidad de
París, entre 1921 y 1923, donde fue discípulo de Claude
Sin embargo, hoy por hoy no se pueden hacer afirmacio- Regaud, sirva como indicación para situar en el tiempo
nes categóricas, pues en estos tiempos donde las mujeres la relación centro-periferia. Fue Regaud, precisamente,
fuman igualmente que los hombres, en estas no es tan quien como se ha señalado, propuso los lineamientos
frecuente dicha neoplasia (Hernández 1954: 22). para la creación del INR. La relevancia del doctor Esgue-
rra en la historia del cáncer en Colombia radica, más es-
La relación entre la explicación del cáncer y las es- pecíficamente, en el desarrollo de la que se llamó «pasta
tadísticas empezó a cobrar importancia desde la segunda Colombia», innovación destinada a conectar los tubos de
década del XX, especialmente ligada a la paulatina insti- radium con la piel del paciente de una forma más eficaz.
tucionalización del diagnóstico y tratamiento del cáncer, No satisfecho con la innovación, el doctor Esguerra des-
pero los médicos consideraron que los datos eran insufi- cribió los características y usos de dicha pasta en 1922
cientes y no estaban bien recolectados, razón por la que en el artículo «Generalités sur l’emploi des sustances
no pudieron establecer conclusiones contundentes. Tam- plastiques en curiethérapiede», publicado en el Journal
bién se observa una apropiación de la literatura médica de Radiologie et d’Electrologie.

La medicina del cáncer en Colombia: procesos de institucionalización de un centro en relaciones periféricas


internacional, que sin embargo es matizada al comparar Si bien fue la circulación de este artículo lo que dio
sus hallazgos con las características locales, tal como al doctor Esguerra reconocimiento mundial, parece que su
ocurre en el caso del tabaco o de la raza. interés por explorar las posibilidades tecnológicas para el
tratamiento del cáncer era anterior a su estancia en París,
ya que en «1920 fue fundada la primera compañía de
El tratamiento del cáncer en Bogotá y la fundación
Radium por el mismo Doctor Esguerra Gómez, Rafael
del Instituto Nacional de Radium: creando centros
Ucrós, Pompilio Martínez y Manuel Antonio Cuéllar Du-
de cálculo en la periferia
rán […] A partir de 1925 [esta empresa] se llamará Esgue-
Se ha tratado hasta ahora el tema del diagnóstico médico rra y Compañía» (Otero 1999: 21, 24). Este caso sugiere
del cáncer, pero para profundizar en la relación entre que Esguerra estaba conformando, en el decenio de los
«centros» y «periferias» es necesario indagar las diferen- años veinte del siglo pasado, una red sociotécnica, y que
tes formas de tratamiento, ámbito en el que esa relación no se encuentra haciendo simplemente una «ciencia de
es más que evidente. El interés de los médicos capitali- recolección» o de «exploración» (Basalla 1967), mediante
nos por el tratamiento «curativo», a través de la cirugía la que los «centros de cálculo» fortalecerían su «ciclo de
o del radium, aunque difícil de precisar, se puede situar acumulación» de conocimiento, sino que está tratando de
en los inicios del siglo XX. desarrollar innovaciones terapéuticas.
Según Efraím Otero Ruiz, fue a raíz del tratamiento No obstante, se debe recalcar que lo que visibili-
del cáncer de cuello uterino mediante el radium que za la innovación de un médico colombiano es su «uni-
esta enfermedad empezó a hacerse visible en nuestro versalización», lo cual ocurre, en primer lugar, porque
país (Otero 1999: 24). Es necesario aclarar que, si bien Esguerra publicó los resultados de su investigación en
el uso de la radiumterapia se extendió a partir de la una importante revista de medicina francesa, el Journal
creación del INR, se sabe que esta técnica terapéutica de Radiologie et d´Electrologie, y, en segundo lugar, por-
que la «pasta Colombia» fue expuesta «en Estrasburgo 173
con motivo del Centenario de Pasteur (1923); en el Pala-
4_«Líderes de la industria farmacéutica», cio del Descubrimiento de París (1937); en el Congreso
disponible en http://www.eltiempo.com/
archivo/documento/MAM-120406 (con- de Radiología de Nueva York (1939); y en el Segundo
sultado el 10 de agosto de 2012). Congreso Iberoamericano de Radiología celebrado en la
Habana (1946)» (Socarrás s.f.: 25-37); y, en tercer lugar,
porque para esa época la empresa Lafrancol (francesa y
colombiana) promovía la fabricación y exportación de
productos diseñados por colombianos, que luego eran
patentados en Francia4, lo cual producía reconocimien-
to para los científicos colombianos y ganancias para la

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industria francesa. Esto implica que más allá de los re- tor Llinás, para estudiar histología normal y patológica.
conocimientos, lo realmente importante es que el uso de Sobre la creación del Instituto, en el proyecto para su
su innovación traspasó fronteras locales y se convirtió construcción, que envió Regaud en junio de 1929, él dice
en una práctica médica de aceptación generalizada. sobre su misión:
Si bien el caso de Esguerra no es una excepción,
pues otros médicos colombianos, para la misma época, Estoy dispuesto a facilitar esta creación, no solamente
mostraban su interés por encontrar tratamientos efec- poniendo al servicio de Colombia mi experiencia en es-
tivos para el cáncer, lo que ocurre con este galeno es tas materias sino también recomendando, al Instituto de
que logra el reconocimiento de la comunidad médica Radium de París y a la Fundación Curie, prestar a esta
internacional. A partir de lo anterior, puede afirmarse nación —amiga sincera de Francia y que me ha hecho
que la motivación de los médicos colombianos para «en- una acogida cuya cálida cordialidad no olvidaré jamás—
rolarse», posteriormente, en el proyecto de Regaud, es toda la ayuda que le sea necesaria. (Regaud 1946: 19).
precisamente esa búsqueda de mejoras en el tratamiento.
Sobre el particular, la tesis de Manuel Sánchez Herrera Puede decirse que lo que existe en Francia, con-
muestra que para 1929, cuatro años antes de la inaugu- cretamente en el Instituto de Radium de París, es una
ración del INR, ya existía en el Hospital San Juan de Dios visión sobre la forma en que debe ser tratado el cáncer,
un Servicio de Radium para el tratamiento de pacientes y que a través de mediadores como Regaud, los franceses
con diagnóstico de cáncer (1929:60). pretenden extenderla a otros lugares del mundo. De esta
Ahora bien, antes de pasar al detalle del proceso forma, al intentar la reproducción de dicho modelo en
por el que el cáncer llega a ser considerado una «en- Colombia, proponen la creación de una institución cen-
fermedad social» y a explicar la influencia que en esto tralizada, a la manera europea. Por esa razón, Régaud
tuvo la estadística, es importante profundizar en el tipo sugiere que «el Instituto Nacional de Radium (INR) de
de alianza que las instituciones francesas y bogotanas Bogotá sea establecimiento único para toda Colombia».
Rita Magola Sierra_Martha Tuñón_Estela Simancas_María Fernanda Durán-Sánchez

realizaron para fundar el Instituto Nacional de Radium No obstante, pensando en las condiciones locales de
(INR), entidad en la que finalmente se centralizaron los implementación del modelo, Regaud recomendó, entre
datos de mortalidad y morbilidad. El acto legal por el otras cosas, que se establecieran procesos de comunica-
que se fundó el INR fue la Ley 81 de 1928. Sobre esto ción entre el Instituto y los médicos regionales y que los
Arturo Ponce Rojas, presidente de la Sociedad Médico- hospitales del Estado dieran facilidades de transporte a
Quirúrgica del Atlántico, mencionó las dificultades de los «indigentes», para hacerse los exámenes, pero que
su implementación: la vigilancia posterior al tratamiento fuera confiada al
«médico particular» o a los organismos de consulta que
[L]o cierto fue que tal ley quedó después sin valor, pues se planeaba crear en los hospitales departamentales.
ella, que incluía también el auxilio para la instalación El profesor francés apoya su recomendación en la
del Instituto de Radium no llegó a ser una realidad este experiencia de países como Suecia, cuyo Instituto de Ra-
instituto, sino con la aprobación de otra ley distinta a la dium está centralizado en Estocolmo, pero considerando
Ley 81 (Ponce 1936: 1). la enorme extensión de Colombia, recomienda la pos-
terior creación de sucursales en ciudades importantes
Por su parte, Claude Regaud llegó a Colombia en 1928, como Medellín y Barranquilla. Todo esto muestra que si
es decir, después de la promulgación de la Ley 81. Así se bien Francia apoyó la construcción de «centros de cál-
expresó Regaud en la conferencia que ofreció en la capital: culo» en países como Colombia, con base en su modelo
174 institucional, sus representantes son conscientes de las
[E]l Doctor Huertas, Ministro de Educación, ha obtenido particularidades locales y adaptan a estas dicho modelo.
del Congreso un crédito de $100.000 para crear un Insti- Regaud enfatizó que la misión del Instituto era el
tuto Nacional de Radium […] Se me ha pedido preparar tratamiento del cáncer, pero señaló que «muchas otras
la organización de dicho establecimiento y dar instruc- enfermedades pueden ser tratadas últimamente, y cura-
ción, en París, a jóvenes médicos colombianos destina- das con mayor frecuencia que el cáncer, por medio de los
dos a trabajar allí (Otero 1999: 30). rayos X y el Rádium» (Regaud 1946: 22). En un afán por
proteger los intereses del INR, Regaud sugirió que se reci-
En consonancia con lo dicho por Regaud, viajaron biera allí a enfermos de todas las condiciones, argumen-
a Francia, a inicios de 1929, el doctor Pompilio Martínez tando que si se excluyera, por ejemplo, a los enfermos
y dos becarios, el doctor Iregui y el ya mencionado doc- ricos, serían creados inmediatamente establecimientos

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privados de radioterapia que entrarían en competencia
directa con el INR. En la misma línea, pero pensando en
los pobres, propone tener «camas del Hospital de San
Juan de Dios que sean ocupadas por consultantes indi-
gentes que esperan tratamiento […] El servicio de con-
sultas para los indigentes será colocado, naturalmente,
en las afueras del Instituto y será distinto de los otros;
tendrá una entrada especial» (Cursivas nuestras, Régaud
1946: 25).
Con lo dicho anteriormente, Regaud pretende por
un lado, evitar la competencia privada a una naciente
institución estatal, y por otro, atender a los «indigentes»,
pero sin mezclarlos con el resto de la población. Esta
distribución es vista como algo «natural», aunque cla-
ramente se trata de una jerarquización espacial corres-
pondiente a una dinámica de clases sociales. Aunque la Imagen 3_Doctor José Vicente Huertas (Huertas 1939)

forma en que el diseño arquitectónico de los hospitales


reproduce las diferencias sociales es un tema de gran in-

La medicina del cáncer en Colombia: procesos de institucionalización de un centro en relaciones periféricas


terés, para el propósito de esta investigación resulta más cialmente sino tres años después de que inicie labores el
importante resaltar el hecho de que sea Regaud quien Instituto de Bogotá, previa la visita a éste de un delegado
defina el alcance científico del Instituto, y diseñe tanto de la Fundación Curie (cursivas nuestras, Regaud 1946).
su «arquitectura» institucional y social, como su infraes-
tructura física, que fue pensada para una institución Como se señalaba, lo que pretende el instituto pa-
sobre la cual se hacían proyecciones de crecimiento a risino es que su modelo de diagnóstico y de tratamiento
futuro, incluyendo el tratamiento de otras enfermedades del cáncer se replique en otros países, por lo que pide, a
además del cáncer. Sobre la arquitectura dice: cambio del «patronato», fidelidad permanente a su espí-
ritu. Esto implica que dentro de los deberes de la insti-
Debe adoptarse un estilo sobrio, que armonice con el tución bogotana se encuentra el someter a la aprobación
Hospital San Juan de Dios. El edificio destinado a la poli- de París sus estatutos, es decir, la orientación a largo
clínica, a los laboratorios y al hospital puede ser elegante, plazo de su funcionamiento científico y administrativo.
pero sin adornos arquitectónicos superfluos. La construc- La autonomía del Instituto en Bogotá se encuentra atada
ción debe prestarse fácilmente a ensanches futuros, sin a la capacidad de nombrar sus directores, es decir, no
que sean necesarias demoliciones ni arreglos difíciles tanto a la definición de sus políticas como sí a la forma
(Regaud 1946). de implementarlas. Finalmente, las obligaciones mu-
tuas, como el intercambio de informes científicos y de
El doctor Regaud también describe cómo deben ser personal, hablan de las acciones que realizó la entidad
las relaciones del Instituto de Radium de Bogotá y el francesa para obtener «inscripciones» que le permitie-
Instituto de Radium, bajo la dirección de Madame Curie, ran «controlar a distancia» a su institución amiga de la
y señala las ventajas, deberes y derechos de tener tal periferia, pero no solo de eso, sino del establecimiento
«patronato»: de un intercambio de conocimiento, que ocurre, a pesar de
ser asimétrico. 175
El Instituto de París deberá obtener, a cambio de su pa- Sin embargo, la propuesta de Regaud solo se con-
tronato, la certeza de que el espíritu del establecimiento cretó cinco años después, en mayo de 1933, cuando tras
filial está conforme con su propio espíritu y no dejará de la solicitud de un grupo de médicos bogotanos el gobier-
estarlo. Aprobación por el Instituto de París de la cons- no de Olaya Herrera promulgó el Decreto 984, que dio
titución o del estatuto que deberá regir al Instituto de vida al INR (Otero 1999: 42), institución que finalmente
Bogotá, aceptación del primer Director y de los sucesores fue inaugurada el 4 de agosto de 1934, bajo la dirección
que designen las autoridades colombianas, organización de José Vicente Huertas.
de un canje de visitas periódicas y de informes científi- Este parece ser un caso exitoso de «enrolamiento»
cos entre los dos establecimientos. El Instituto de París por parte del centro de cálculo francés, pues los médicos
pedirá, además, que la afiliación no sea considerada ofi- colombianos se acogieron al «programa» de sus pares

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Imagen 4_
Edificio del INR en Bogotá
(Huertas 1939)

en París, tanto en los aspectos científicos como en los lo menos 2.000 colombianos pagan anualmente con su
de diseño institucional y arquitectónico. No debe olvi- vida el tributo del cáncer (Sánchez 1929: 11).
darse, sin embargo, que el INR de Bogotá era él mismo
un «centro de cálculo» que debía establecer redes con En este sentido, el doctor Sánchez no se conformó
los hospitales y entes gubernamentales de los departa- con revisar las estadísticas mundiales, sino que intentó
mentos para realizar, entre otras, labores de recolección, construir una «estadística nacional» del cáncer, para lo
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centralización, sistematización y análisis de estadísticas cual envió circulares a las Direcciones Departamentales
referentes al cáncer. de Higiene y a los principales hospitales de la república pi-
diendo los datos de cáncer de los últimos cinco años. Con
la información obtenida construyó un cuadro de «esta-
La construcción de estadísticas, la medicina «social»
dísticas sobre el Cáncer en Colombia» (Sánchez 1929: 17).
y la institucionalización de la enseñanza del cáncer
Sin embargo, al referirse a la información recogida,
Como ya se señaló en el primer apartado, la estadística Sánchez Herrera dice que esta no es confiable, pues al-
fue empleada para la investigación en cáncer desde los gunos de los informes solo se refieren a las capitales de
primeros años del siglo XX, pero es con la tesis de Manuel los departamentos, y en la mayoría de los lugares, con
Sánchez Herrera, de 1929, que parece iniciarse, en firme, excepción de Antioquia y Bogotá, las estadísticas resultan
la inclusión de la estadística como metodología relevante deficientes. Todo esto lo lleva a argumentar que el escaso
para el estudio del cáncer en el país. Este hecho, a su vez, número de casos de muerte por cáncer que muestran
constituye un primer paso en lo que, más adelante, se las estadísticas es erróneo y que por ende sí se trata de
llamará «medicina social» entre los médicos bogotanos y, una enfermedad relevante en el país. Al igual que en el
por efectos del status de «centro» que en este pocos te- caso de la lepra, que analiza Diana Obregón, los médi-
nían la ciudad capital y sus instituciones médicas, debió cos colombianos, en su afán de consolidar su autoridad
irradiar hacia las regiones periféricas. La cuantificación científica y de validar la pertinencia que como gremio
176 adquiría una importancia evidente en los diagnósticos especializado tenían en la salud nacional, exageraron
epidemiológicos de carácter nacional, y específicamente por un lado, la peligrosidad del cáncer y, por otro lado,
en relación con el cáncer: su incidencia (Obregón 2002: 159-201).
La revisión de datos internacionales convenció a
El cáncer, por su gravedad, por su frecuencia y por la Sánchez de la importancia del cáncer, pero lo que a su
mortalidad que ocasiona, constituye uno de los grandes juicio parecía ser una deficiencia en el registro estadísti-
flagelos del hombre, en Colombia podemos parangonarlo co nacional no le permitió corroborar su intuición. Ante
con el alcoholismo, las sífilis, la tuberculosis y la lepra. esa situación, Sánchez Herrera decidió conseguir recur-
Se ha calculado en más de 500.000 el número de indi- sos de la Dirección Nacional de Higiene y la Contraloría
viduos que mueren anualmente en el mundo por esta General de la República con el fin de recoger informa-
enfermedad; entre nosotros podemos asegurar que por ción sobre la frecuencia del cáncer en Colombia. Dicha

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información fue incluida en dos recuadros de su tesis,
a pesar de que también la consideraba poco confiable,
pues contrario a lo que esperaba hallar, encontró en su
revisión que el número de cancerosos había disminuido
entre los años 1924-1927 (Sánchez 1929). En su trabajo
juzga como deficiente la información nacional, en parte
porque está convencido de que si los datos internacio-
nales muestran una tendencia ascendente en el número
de casos de cáncer, por extensión en la periferia debe-
ría ocurrir lo mismo y la demostración de su presencia
solo sería un asunto estadístico. Con esto, puede decirse
que los médicos concebían el cáncer como una enfer-
medad cuyas condiciones de aparición y evolución eran
independientes de los contextos sociales, geográficos y
económicos, es decir, que tenían unas leyes de carácter
«universal».
No resulta extraño en ese sentido que el autor fi-
nalice el capítulo «Datos sobre el problema del cáncer»

La medicina del cáncer en Colombia: procesos de institucionalización de un centro en relaciones periféricas


apoyándose en la información aportada por el doctor Re-
gaud «en su magistral conferencia dictada en el Teatro
Colón de Bogotá, el 15 de noviembre de 1928», que incluía
los datos relacionados con la tasa de mortalidad europea.
Imagen 5_Cuadro de estadísticas sobre cáncer en Colombia (Sánchez Herrera, 1929).
Tomando como referente las cifras de Regaud, Sán-
chez Herrera dijo que las estadísticas que había recogido
en Colombia, «desde el punto de vista científico», eran
«poco convincentes» y afirma que: gama de actores sociales —médicos, organizaciones re-
ligiosas, instituciones filantrópicas, políticos, académi-
[L]as estadísticas mundiales de los últimos años señalan cos— planteaban con más fuerza los vínculos entre el
un visible aumento de la mortalidad por cáncer, si es que control de las enfermedades, la población y lo que deno-
las cifras se toman en su verdadero valor, demostrando minaban «civilización», como lo señala Obregón (2002:
no sólo que esta enfermedad es de importancia social, 163), no sorprende que Sánchez Herrera concibiera al in-
sino que el cáncer es cada vez más frecuente de lo que migrante como un factor de riesgo y como agente causal
se cree (Sánchez 1929: 17). del supuesto incremento en las tasas de la enfermedad.
La idea según la cual el cáncer debía entenderse como
Entonces, según la información de los «centros», el un problema social tomó aún más fuerza con la inaugu-
cáncer es cada vez más frecuente —así los datos naciona- ración del INR en 1934, a tal punto que, dos años después,
les le digan lo contrario—, pero a su vez poseen una «im- en el Quinto Congreso Médico Nacional, realizado en la
portancia social», que tiene una connotación particular: ciudad de Barranquilla, la sección novena estuvo dedi-
cada exclusivamente a la radiología, la radioterapia y la
Es un hecho indiscutible que en Bogotá el cáncer va radiumterapia, y en la sección quinta se estableció una
aumentando día a día. Creemos que uno de los factores subsección sobre el cáncer y su tratamiento quirúrgico. 177
principales, si no el principal, es el de la afluencia con- En este mismo escenario, se comunicó a los médicos
tinua de gentes de los diversos lugares del país hacia la asistentes la intención de construir filiales del INR en
Capital; todos los días vemos aumentar en los hospitales todo el territorio nacional:
y clínicas el número de enfermos provenientes de todas
las regiones de la república y aun del exterior (cursivas En los últimos meses de este año ha sido aprobada una
nuestras, Sánchez 1929: 18). ley que crea en otras secciones del país centros de lucha
anticancerosa, filiales del Instituto Nacional de Radium,
En el contexto de la década de los veinte, cuando con la condición de que los departamentos contribuyan
los debates en torno a la degeneración de la raza tuvie- para ello con igual suma a la que la Nación les destina
ron gran eco entre las élites intelectuales y una amplia (Echeverri et ál. 1936).

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De igual modo se propuso que el INR, hasta enton- Bejarano en la conferencia inaugural de la «Campaña
ces adscrito a la Universidad Nacional, pasara a la Di- Colombiana contra el Cáncer» en 1945:
rección Nacional de Higiene, pues los médicos creían
que este cambio institucional facilitaría la centralización La lucha contra el cáncer en Colombia adolece de una fal-
de, por un lado, el desarrollo de campañas de carácter ta: toda ella ha descansado en el tratamiento quirúrgico o
sanitario y, por otro lado, el levantamiento de cuadros por radiaciones. Nada se ha hecho por enseñar al público
estadísticos sobre el cáncer, los pacientes y el personal a conocer la enfermedad o a obtener un diagnóstico precoz
especializado en «cancerológica» (radioterapia y cirugía). por medio de la oportuna consulta al médico, o por campa-
En los años siguientes al congreso se fortaleció el ñas sistemáticas de divulgación por la radio o por la prensa
discurso sobre el cáncer como enfermedad de impor- o por conferencias, cartillas, folletos o carteles (1946: 50).
tancia «social» y se ofrecieron una serie de recomenda-
ciones orientadas al mejoramiento de los procesos de La justificación del doctor Bejarano para sugerir que
formación del personal médico y de la educación del el tratamiento «quirúrgico o por radiaciones» no era su-
«pueblo». El doctor Daniel Brigard, profesor del INR, ex- ficiente y que por ende debían dirigirse los esfuerzos al
presó su inconformidad con la falta de conocimiento «diagnóstico precoz», consistió en una serie de estadísti-
público, los problemas de formación profesional y otros cas. En estas señaló que de 4.476 defunciones, en 14 años,
factores que, a su parecer, impedían el reconocimiento el porcentaje de muertes por cáncer en Colombia supera
precoz del cáncer: a Nueva York, Washington, Filadelfia y Buenos Aires

La muy deficiente preparación de nuestras enfermeras Sobre una mortalidad global de 165.748 personas para
[…]; el ejercicio ilegal de la medicina por personas no toda la República, hubo 3.554 por cáncer, lo cual da un
idóneas, […] la falta de ilustración del pueblo, la ninguna porcentaje de 0.83 en hombres y de 1.30 en mujeres, que
costumbre que tiene de consultar el especialista, y menos no he encontrado en ningún otro país y da un 2.3, cifra
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a los centros oficiales, ausencia de colaboración médica de notable gravedad (Bejarano 1946: 46).
del personal médico de la ciudad, de la provincia y del
campo, con el organismo encargado de la lucha antican- El doctor Bejarano considera, a partir de estos datos,
cerosa, la pobreza de nuestro medio y la dificultad de los «que Colombia entra también en cuanto a mortalidad
transportes, se reflejan claramente en que el porcentaje en la ley universal de la humanidad que se ve ahora
de enfermos que llegan a las consultas ya intratables es diezmada por tres entidades que conturban y desvelan
muy alto en relación con los tratables […]. La campaña a la ciencia: la vaso-cardiopatía, la tuberculosis y el cán-
de divulgación entre el público es urgente. No se ha ini- cer» (Bejarano 1946: 54). Su análisis comparativo entre
ciado por las deficiencias de hospitalización que actual- las estadísticas nacionales y aquellas producidas en los
mente confronta el INR. Se espera resolver este defecto grandes centros metropolitanos lo lleva a afirmar que
con el nuevo local en construcción. (Cursivas nuestras, Colombia está ingresando en un patrón epidemiológico
Brigard 1941: 172). similar al de aquellos.
Sin embargo, no se trata simplemente de que Beja-
La estadística se convirtió en un recurso retórico rano, al igual que otros médicos colombianos de la épo-
para sustentar y justificar la implementación de medi- ca, mire exclusivamente hacia los «centros», sino de que
das como campañas de educación científica y estanda- estos últimos servían como aliados en la movilización
rización en los procesos de formación-capacitación de de sus propios intereses, en este caso, la visibilización
178 especialistas, a través de las que se esperaba obtener y consolidación de la medicina preventiva. En ese orden
diagnósticos tempranos y disminuir la incidencia del de ideas, es necesario señalar que Bejarano no solo se
cáncer en la población. Así pues, puede observarse un apoya en las metrópolis extranjeras, sino también en las
cuestionamiento moral frente a, por un lado, la idonei- nacionales, pues usa los datos centralizados en Bogotá
dad de aquellas que, como las enfermeras, asisten las para mostrar el cáncer como una enfermedad de muy
labores médicas y, por el otro, frente a aquellos que se alta incidencia. Sobre esto puede decirse que el «cen-
mueven fuera del margen institucional de la profesión tro de cálculo» bogotano, el INR, adquirió tal relevancia
médica. Entonces, el eje del tratamiento del cáncer ha que sus estadísticas pudieron pasar por «universales», es
pasado, de un enfoque más «curativo», representado por decir, como los datos oficiales del país, aun cuando en
el espíritu de pioneros como Regaud y Esguerra, a uno otras regiones podrían haber tenido mayor incidencia
esencialmente preventivo. Así se expresó el doctor Jorge otras enfermedades o no contarse con datos precisos.

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Dos años después de la intervención de Bejarano Libre de Cancerología», que a su vez derivó en la pu-
apareció, como vehículo de la campaña anticancerosa, el blicación del libro Temas de Cancerología y Radioterapia
Boletín del Instituto Nacional de Radium, que según su (1946). Este libro es importante, pues allí el doctor César
director representa el «esfuerzo verificado del Instituto Augusto Pantoja, entonces director del INR, afirma que esa
en el renglón científico de una campaña anticancerosa». institución le abre sus puertas a la docencia, función que
Otra medida, en esta cruzada contra el cáncer, fue el no hacía parte de su misión original. Con la llegada del
Decreto 1911 de 1951, que creó la Liga Colombiana Contra doctor Pantoja al Instituto, este se embarca en el cumpli-
el Cáncer. Lo relevante es que las dos medidas están li- miento de tres funciones sustantivas «Asistencia Pública,
gadas a la relación entre la centralización de estadísticas, Investigación y Docencia» (1946). Una idea de la magni-
el auge de una medicina de corte más preventivo y la tud del viraje que significó la dirección de Pantoja está en
consolidación del proceso de profesionalización médi- que entre los autores de las conferencias que componen
ca que tuvo lugar en la primera mitad del siglo XX. De el libro se encuentran algunos de los médicos llamados a
esa forma, para el caso del INR, tanto la creación de reemplazar a quienes dimitieron en protesta por su nom-
órganos de difusión de conocimiento (revistas especia- bramiento. Al parecer, tanto los cambios que impulsó,
lizadas, material educativo, etc.), como la realización como la resistencia que estos generaron tenían que ver
de grandes campañas preventivas, responden a esa cre- con su formación y orientación norteamericana, más que
ciente preocupación por la incidencia poblacional de las francesa, que ya se tornaba evidente en los dominios de
enfermedades y al interés por fortalecer los procesos de la medicina nacional e internacional. El recambio, muy

La medicina del cáncer en Colombia: procesos de institucionalización de un centro en relaciones periféricas


formación profesional de los médicos. posiblemente, lo llevó a impulsar modificaciones en la
En la línea de la formación profesional, y teniendo organización del Instituto, tales como la inclusión de la
muy en cuenta el informe final emitido por la Misión docencia y la promoción de órganos de difusión de mate-
Médica Francesa de 1931, se había elaborado un docu- rial científico, como parte de sus funciones.
mento de reforma al plan de estudios de la Facultad de
Medicina y Ciencias Naturales de la Universidad Nacio-
Una mirada final: qué cambió, qué se consolidó
nal de Colombia (FMCN-UN), que recogía también inquie-
y qué fue olvidado
tudes del INR y recomendaciones emanadas de Regaud,
típico representante de la medicina francesa, que mante- Durante la primera mitad del siglo XX convivieron en el
nía todavía su rol de «centro» en la medicina internacio- país diversas formas de concebir e intervenir el cáncer,
nal. En esta reforma del plan de estudios se propuso que aunque con el paso del tiempo algunas perdieron fuerza
para enseñar radiología y radioterapia profunda debían o fueron complementadas por otras. Para el caso colom-
impartirse, durante el tercer año de formación, cursos biano, la mirada estaba dirigida a Francia, por lo que
teóricos de física biológica, radiología y fisioterapia, y pueden rastrearse aquí las tres mentalidades médicas
en el quinto año, cursos teóricos y clínicos de radiumte- (anatomoclínica, fisiopatológica y etiopatológica) —pero
rapia. Los franceses de la Misión de 1931 también sugirie- sobre todo la primera y la tercera— que, como se vio,
ron la creación de diplomas especiales o «de estudios su- tuvieron gran presencia en el manejo médico del cáncer.
periores». Una de esas especializaciones consistía en el Sin embargo, esta presencia no implicó una recepción
aprendizaje de la electrorradiología, con profundización acrítica de la experticia que sobre el cáncer tenían los
en el diagnóstico anatomoclínico (o anatomopatológico) galenos europeos, y especialmente los franceses. En los
de los tumores, para lo cual el graduando debía hacer discursos de los médicos colombianos pueden rastrearse
una estancia de tres meses en el Instituto de Radiotera- casos de cuestionamientos y adaptaciones del saber del
pia (Latarjet et ál. 1931: 79). No obstante dicha propues- viejo continente a las necesidades locales; incluso, pue- 179
ta de reforma, los cursos de radiumterapia solo fueron de hablarse de innovaciones, como ocurre con la «pasta
incorporados en los planes de estudio de la FMCN-UN a Colombia» que creó el doctor Esguerra. No obstante, la
partir del año 1954 (Márquez 1954), tres años después de medicina colombiana parece experimentar una dicoto-
la creación de la Liga Contra el Cáncer. mía en la época abordada —también en otras—, pues si
Ahora bien, hacia 1945 se dio un nuevo intento por por un lado los médicos nacionales conocían las teorías
hacer extensiva la enseñanza de la cancerológica, en la más avanzadas de la literatura médica mundial y esta-
idea de incorporar a médicos y estudiantes en la «cru- ban al tanto de las tendencias en materia de diagnóstico,
zada científico-social de la Campaña contra el Cáncer», por el otro el uso efectivo de las técnicas terapéuticas
y así obtener la única fuente eficaz de tratamiento: «un era un poco más lento y difícil, porque además de las
diagnóstico precoz». Para tal fin se ofreció el «Curso dificultades logísticas y financieras en el país existían

1.7 Sierra_Tuñon(165-181).indd 179 10/22/13 5:04 PM


particularidades locales que hacían imposible una sim- país, esto debido a una serie de asimetrías —económicas,
ple operación de traspaso tecnológico. científicas, políticas, de infraestructura — tanto entre
La creación y consolidación del Instituto Nacional Bogotá y las regiones como entre Colombia y los centros
de Radium en Bogotá es producto de la alianza entre metropolitanos de Europa y Estados Unidos.
un «centro de cálculo» francés, para ese momento lí-
der internacional en el tratamiento del cáncer, y una
naciente comunidad de médicos colombianos preocu- R eferencias
pados por esta enfermedad. Aunque el patronato por
Álvarez, Tiberio (1995) Las teorías de Pasteur en Antioquia. Crónica
el que se crea el Instituto Nacional exprese claramente
sobre el microscopio. Iatrea 8(4): 135-141.
una relación asimétrica, puede decirse que si el interés _Basalla, George (1997) La difusión de la ciencia occidental. Cuader-
del Instituto de Radium de París por extender sus redes nos del Seminario 3(1/2): 1-20.
hacia el continente americano resulta ser un enrolamien- _Barrera Saba, Julio (1944) Contribución al estudio y tratamiento
to exitoso, es porque los médicos colombianos, por su de los epiteliomas cutáneos por medio de las irradiaciones. Tra-
parte, desean ser enrolados. Como lo evidencian las tesis bajo verificado sobre 873 casos tratados entre 1935 y 1943. Tesis de
grado de la Facultad de Medicina. Bogotá: Universidad Nacional
consultadas, existen intentos por desarrollar o apropiar
de Colombia.
formas de comprensión, cuantificación estadística y de _Bejarano, Jorge (1946) El problema del cáncer en Colombia y la
tratamiento para el cáncer desde la segunda década del organización de una campaña contra él. En C. A. Pantoja, A. Es-
siglo XX, incluso con resultados exitosos como se vio en guerra Gómez & L. M. Borrero, eds. Temas de cancerología y ra-
el caso del doctor Esguerra. dioterapia. Bogotá: Editorial Minerva, 47-55.
Si bien el INR en Bogotá fue una filial de un centro _Brigard, Daniel (1941) Comentarios sobre el cáncer del cuello uteri-
no. Archivos del Instituto Nacional de Radium 1(1): 147-188.
parisino, este funcionaba, a su vez, como centro para
_Calvo, Jorge E. (1920) Algo sobre un tratamiento de tumores cance-
todas las regiones de Colombia. A medida que se va con-
rosos ulcerados del seno y de la cara, así como del lupus ulceroso
solidando, especialmente en su manejo centralizado de de la nariz. Revista Médica de Bogotá (456/461): 385-403.
Rita Magola Sierra_Martha Tuñón_Estela Simancas_María Fernanda Durán-Sánchez

las estadísticas de cáncer, se hace un referente obliga- _Camacho A., Guillermo (1927) Diagnóstico histopatológico de los tu-
do para los médicos y entes gubernamentales de todo mores del estómago. Tesis de grado de la Facultad de Medicina y
el país. Por su parte, la estadística adquiere una gran Ciencias Naturales. Bogotá: Universidad Nacional.
relevancia como saber sobre el cáncer hacia la década _Cruz, Francisco (1893) Informe sobre el trabajo anterior. Gaceta
Médica. Órgano de publicación de los trabajos de la Sociedad de
de los cuarenta, debido a la existencia de datos más
Medicina y Ciencias Naturales de Bolívar 1(1): 23-25.
estandarizados en Bogotá, hecho que influyó en la pau- _Doll, Richard & A. Bradford Hill (1950) Smoking and carcinoma
latina adopción de la medicina preventiva como forma of the lung. Preliminary report. British Medical Journal 221(2):
privilegiada de manejo de esta enfermedad. Las estadís- 739-748.
ticas también son usadas como elemento retórico en los _Doll, Richard & A. Bradford Hill (1952) A study of the aetiology of
discursos de los médicos bogotanos que están preocupa- carcinoma of the lung. British Medical Journal 225(2): 1271-1286.
_Edgerton, David (2004) De la innovación al uso: diez tesis ecléc-
dos por iniciar una serie de campañas educativas sobre
ticas sobre la historiografía de las técnicas. Quaderns d'História
cáncer, al considerar que solo mediante la educación
de l'Enginyeria 6: 1-23.
científica pueden las personas detectar tempranamente _Escobar F, Jorge Humberto (1945) Tumores malignos del seno maxi-
la enfermedad y disminuir así su incidencia. También es- lar. Facultad de Medicina. Tesis de la Facultad de Medicina. Bo-
taban incluidas en su lucha por el reconocimiento social gotá: Universidad Nacional.
y por su empoderamiento como gremio de expertos en _Esguerra Gómez, Alfonso (1920) Cáncer del cuello uterino. Facultad
la «ciencia médica» y en las políticas de salud. de Ciencias Naturales y medicina. Tesis facultad de Medicina Bo-
gotá: Universidad Nacional.
180 Finalmente, los procesos de estandarización, en
_Fortich, Juan A (1893) «Cisto-Sarcoma». Gaceta Médica. Órgano de
este caso de estadísticas, tienden a crear «externalida- publicación de los trabajos de la Sociedad de Medicina y Ciencias
des», pues funcionan borrando especificidades locales Naturales de Bolívar 1(1): 21-23.
y unificando la identidad. Por esta razón, el cáncer es _Gastelbondo, Juan S. (1894) Discurso al Dr. Pareja. Gaceta Médica.
construido como un problema de relevancia nacional, Órgano de publicación de los trabajos de la smcnb 2(12): 230-232.
aun cuando solo se tengan estadísticas confiables de _Hernández Salgedo, Luis Guillermo (1954) Cáncer broncogénico,
formas atípicas métodos de diagnóstico. Tesis de la Facultad de
Bogotá y quizá de algunas ciudades como Medellín y
Medicina. Bogotá: Universidad Nacional.
Barranquilla. La validación del conocimiento sobre la in-
_Huertas, José Vicente (1939) Instituto Nacional de Radium. Reseña
cidencia de enfermedades se hace comparando los datos histórica. Anuario de la Universidad Nacional de Colombia, 304-
del INR y los de las grandes ciudades del mundo, pero no 314. Disponible en: www.revistas.unal.edu.co/index.php/anua-
atendiendo a las características de las demás zonas del rioun/article/download/.../13077.

1.7 Sierra_Tuñon(165-181).indd 180 10/22/13 5:04 PM


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181

1.7 Sierra_Tuñon(165-181).indd 181 10/22/13 5:04 PM


1.8 Diaz_et al(182-218).indd 182 10/22/13 5:05 PM
Desensamblando
la nación.
E
l Atlas Geográfico e Histórico de la República de
El caso del Atlas Colombia, publicado en 1889, fue resultado
de un esfuerzo del gobierno de la república
geográfico e histórico por publicar y difundir una visión oficial de la

Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889


geografía y la historia del país, tomando como
de Colombia de 1889 base la cartografía1. Publicado en un contexto en el que
se buscó afianzar la unidad y la cohesión nacional tras
Sebastián Díaz Ángel* un periodo convulsionado de conflictos armados inter-
nos, el Atlas incluyó veinte mapas, de los cuales trece
Santiago Muñoz Arbeláez** estaban dedicados a reconstruir la historia de Colombia
y siete a resaltar los atributos geográficos y las poten-
Mauricio Nieto Olarte*** cialidades del país (Tabla 1). En su conjunto, los mapas
del Atlas abarcaban desde los tiempos de la Conquista
hasta los de la Constitución de 1886, pasando por las
guerras de Independencia, con los que sus autores bus-
caban desplegar una representación general del territorio
y de la historia de la nueva nación. Para ello, el Atlas
usó el croquis nacional, tal y como era concebido en
1889, como una base cartográfica para proyectar allí los
hechos «principales» de la historia de Colombia, como
la llegada de los españoles y las guerras de Independen-
cia (Imagen 1). Al emplear los límites territoriales de 1886
como base de los mapas del pasado, el Atlas presentaba 183
una narración histórica que explicaba el presente (1889)
*_sebdiaz2004@gmail.com Nueva Granada. Construida la parte car- como el resultado lineal y natural de una serie causal
tográfica por Manuel M. Paz, Miembro de
**_s-munoz@uniandes.edu.co
la Sociedad de Geografía de París y redac- de periodos históricos sobre un espacio predefinido. El
***_mnieto@uniandes.edu.co tado el texto explicativo por el doctor Atlas funcionaba como un dispositivo visual que fija-
Felipe Pérez, todo de orden del Gobierno
Nacional de Colombia, París, Imprenta A. ba y homogeneizaba el territorio de Colombia como un
Lahure, 1889. En este y los demás títulos y
1_El título completo es: Atlas geográfico e transcripciones de documentos del siglo espacio natural que había existido desde las primeras
histórico de la República de Colombia XIX conservamos la ortografía original. divisiones coloniales, durante el periodo virreinal, las
(antigua Nueva Granada), el cual com-
prende las Repúblicas de Venezuela y guerras de Independencia, la llamada Gran Colombia
Ecuador, con arreglo a los trabajos geo-
gráficos del general de ingenieros Agus-
y el resto del siglo XIX (Imagen 2). El Atlas escenificaba la
tín Codazzi ejecutados en Venezuela y unidad, la coherencia y la estabilidad deseada en 1889

1.8 Diaz_et al(182-218).indd 183 10/22/13 5:05 PM


como el resultado de una historia lineal que se desarro-
lló sobre un espacio que aparece como el teatro o telón
de fondo en el que acontecían los principales actos y
episodios de la historia2.
Así entonces, mediante la reproducción reiterada
y secuencial, mapa a mapa, del contorno de los límites
internacionales reclamados por el gobierno de Colombia
en 1886, el Atlas esencializaba la imagen de un territorio
histórico nacional fijo, e inmutable, que servía de conte-
nedor natural de la historia de la nación3. Y sin embargo,
la abstracción de un croquis del territorio colombiano y
su proyección al pasado invisibiliza el hecho de que la
producción de un espacio nacional —de un geocuerpo de
la nación, como lo llama Thongchai Winichakul— es un
prolongado proceso de negociación, debate y discusión
en que se estaba definiendo y redefiniendo tanto el con-
Imagen 1_El contorno del mapa de la república reclamado en 1886 como base
torno, la división y la organización del territorio como la de los mapas «históricos» del Atlas

Mapa Título
Carta de Colombia que representa la ruta de los conquistadores y exploradores en el territorio que forma la república,
1
la posición de las tribus y las primeras divisiones políticas

2 Carta de Colombia que representa las primeras divisiones coloniales

3 Carta de las presidencias de Santafé y Quito

4 Carta del Virreinato de Santafé y de la Capitanía General de Venezuela

5 Carta que representa la división política del Virreinato de Santafé en 1810

6 Carta de Colombia que representa el teatro de la guerra de Independencia 1806, 1811 y 1814

7ª Teatro de la guerra de Independencia 1815, 1816 y 1817


Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

7b Teatro de la guerra de Independencia 1818 a 1819

Carta de la antigua Colombia dividida en los departamentos de Cundinamarca, Venezuela y Quito. Campañas
8
de la guerra de Independencia 1821 a 1823

Mapa que contiene una parte de las Repúblicas del Ecuador, Perú y Bolivia para servir a la historia de las campañas
9
del ejército libertador colombiano en el Alto y Bajo Perú 1823 a 1826

10 División política de Colombia en 1824

11 Carta de la Nueva Granada dividida en provincias 1832 a 1856. Uti-possidetis de 1810

12 Carta de Colombia que representa los territorios que han existido desde 1843 hasta 1886 hoy extinguidos

13 Carta de la República de Colombia (antigua Nueva Granada) dividida en departamentos 1886

14 Carta que representa el sistema orográfico y las vertientes y hoyas hidrográficas de Colombia
184
15 Corte geológico de algunas montañas de Colombia

16 Carta geológica de Colombia, Venezuela y Ecuador.

17 Carta postal y telegráfica de la República de Colombia (antigua Nueva Granada)

18 Carta de Colombia que representa la división eclesiástica

19 Planisferio

20 Plano de Bogotá

Tabla 1_Los veinte mapas del Atlas.


El orden de los mapas finales no es idéntico en todos los ejemplares revisados: la «Carta de Colombia que representa la división eclesiástica» a veces se
encuentra después de la «Carta de la República de Colombia (antigua Nueva Granada) Dividida en Departamentos 1886», y el «Planisferio» a veces figura
como último mapa después del «Plano de Bogotá».

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Primeras divisiones coloniales 1810 1824 1832-1856

Imagen 2_El contorno de 1889 como argumento de los mapas «históricos» del Atlas (algunos ejemplos).

naturaleza misma de la República de Colombia. En otras comunes, un conjunto heterogéneo de elementos natura-
palabras, en lugar de ser un fiel reflejo de un territorio, les, técnicos y políticos4. En este proceso de ensamblaje,
el Atlas se podría pensar como uno de los instrumentos este diverso conjunto de información adquiere una apa-
mediante los cuales se buscó imaginar una nación co- riencia de cohesión y coherencia —un «efecto de ver-
lombiana. dad»— que hace que veamos los mapas como retratos o
En este documento tomamos como punto de par- transcripciones literales de la realidad, pues cada mapa
tida el año de 1889 y regresamos en el tiempo compa- es siempre un ensamblaje en el que existen múltiples
rando el contenido de algunos de los mapas históricos formas de representar un mismo lugar, en un mismo mo-
del Atlas —presentados allí como momentos hito en la mento. El poder de la cartografía radica, precisamente,
construcción del orden geográfico nacional— con ma- en su capacidad de acumular tiempo y espacio en una
pas producidos en los momentos narrados por el Atlas. representación plana de la tierra (o de sus partes), que

Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889


Con ello nos proponemos desensamblar la narración de la simula y la hace manipulable y legible. Mediante la
unidad, coherencia y estabilidad territorial incluida en el cartografía, el espacio se transforma en un dispositivo
Atlas para ilustrar el complejo proceso de construcción móvil que hace posible proclamar el conocimiento y el
de un croquis nacional. Haciendo uso de la metáfora de dominio de vastos territorios, incluso a grandes distan-
la «caja negra» para referirse a productos científicos ter- cias del lugar cartografiado. Bruno Latour (1990), en un
minados que ocultan las prácticas detrás de su construc- famoso texto sobre las peculiaridades de la representa-
ción, nuestro intento es entonces «abrir la caja negra» ción científica, explica que los hombres son amos del
y mostrar que un atlas como el de 1889, más que una mundo únicamente si este llega hasta ellos en forma de
representación técnica del territorio nacional, es la suma representaciones bidimensionales, modelables, combina-
de múltiples prácticas, acuerdos y negociaciones. bles y fáciles de manipular5. Esta misma reflexión resulta
Toda representación, por más científica y técnica útil para entender el papel de dispositivos cartográficos,
que sea, supone cierto grado de construcción, no como como los atlas, en la producción del orden nacional, en
un simple acto de creación o invención de la imagina- la construcción de una narrativa de continuidad eviden-
ción humana, sino más bien como un ensamblaje o te entre el pasado y el futuro de la nación, y en la con-
«bricolaje» donde se reúnen, bajo marcos de referencia formación de sujetos políticos nacionales.

2_Estudios previos en los que se examina su forma final, un mapa-logo no nece- brado o mutilado por enemigos externos. cidas con las tecnologías más avanzadas—
el Atlas incluyen Acevedo Latorre (1968), sita ya de referentes cardinales de lon- Al respecto ver también a Michael Biggs son una simple transferencia de percep-
Jagdmann (2002 y 2007), Díaz Ángel gitud o latitud, de nombres de lugares, (1999), Charles Withers (2001), John Pic- ciones a representaciones. Siempre están 185
(2008) y Díaz Ángel et ál. (2010). Sin ni de ríos, montañas, mares o vecinos, kles (2005), Martin Brückner (2006). mediadas y articuladas por códigos, con-
embargo, aún es necesario un análisis sino de su propia silueta. Es un emblema, venciones y repertorios de significado
que integre mejor los textos que acom- puro signo, un ícono poderoso, al ins- 4_Por «bricolaje» entendemos el proceso y de representación, y sustentadas en
pañan los mapas, y que explore mejor tante reconocido, infinitamente repro- mediante el cual una diversidad de medi- variedad de «efectos de verdad» que
cómo fue toda la elaboración del Atlas, ducido y visible por doquier, penetrando ciones, testimonios, datos y fuentes de permiten que las usemos —por lo gene-
su encargo por el gobierno, su edición, profundamente el imaginario colectivo, diferente procedencia espacio-tempo- ral inconscientemente— como transcrip-
su impresión en París, su distribución, etc. funcionando como un tótem de la nacio- ral, calidad, detalle, escala, método de ciones literales de la realidad.
nalidad, como también lo han examinado elaboración, etc., son cuidadosamente
3_La reproducción reiterada del contorno en detalle Raymond Craib (1997; 2002) o seleccionados, ordenados y ensamblados 5_Discusiones claves sobre la representa-
de los límites internacionales de un país Carla Lois (2006), entre muchos otros. Un según diversos filtros —modelos, técnicas, ción en la ciencia y con reflexiones cla-
ha sido identificada por Benedict Ander- concepto asociado al análisis del mapa- tecnologías, criterios y propósitos—. Al ves para entender los mapas y las prác-
son (1991) y por Thongchai Winichakul logo nacional ha sido el del mapa como respecto ver Frank Lestingrad (1991: 147- ticas de representación cartografía en
(1994) como el inicio de la construc- geo-cuerpo de la nación, este concepto 169) y John Pickles (2004: 86-91). Como Bruno Latour (1990, 2001), Steve Wool-
ción logotípica del mapa nacional en resulta muy útil a la hora de examinar los nos recuerda la historiadora de las cien- gar (1991), David Turnbull (1996), Denis
tanto emblema de la comunidad polí- casos en los que el territorio nacional se cias Nancy Leys Stepan (2001), ninguna Wood (2008) y Carla Lois (2009).
tica imaginada, limitada y soberana. En presenta como cuerpo que es desmem- imagen —ni siquiera las imágenes produ-

1.8 Diaz_et al(182-218).indd 185 10/22/13 5:05 PM


No es esta, entonces, la historia del error a la ver- primeros intentos republicanos de crear una cartografía
dad, de una cartografía primitiva y carente de rigor a oficial del país reconocida internacionalmente. Veremos,
una más precisa y objetiva; es más bien la historia de ne- por ejemplo, que el discurso geográfico e histórico de
gociaciones, prácticas políticas y científicas que permi- finales del siglo XIX sobre la Gran Colombia no coincide
ten la manufactura de un producto que, con autoridad, con los que se tenían oficialmente en 1823 o en 1827, y
proclama la representación fiel, natural y única posible que durante la década de 1820 la definición cartográfica
de un ideal no solo geográfico, sino también político. Asi- del país no fue estática, ni estuvo exenta de tensiones y
mismo, es una historia de los «medios» o «ensamblajes» transacciones. Esto nos permitirá resaltar que los mapas
por medio de los cuales se imaginó, proyectó y difundió no son simples reflejos de territorio previamente exis-
la existencia de una «nación» colombiana. En este sentido, tente, sino dispositivos activos en su definición y nego-
buscamos cuestionar la idea de que un mapa es el reflejo ciación. Concluiremos con algunas reflexiones generales
del territorio y que la historia de la cartografía es la narra- esperando mostrar la utilidad de continuar el ejercicio
ción de cómo se llegó a esa precisión, sino que es nuestro comparativo propuesto aquí entre los mapas del Atlas y
objetivo mostrar que es la historia de cómo los mapas otros periodos históricos.
fueron artefactos importantes e influyentes en el proceso
de construcción y definición de la nación. En el Atlas es
El Atlas geográfico e histórico de 1889 en su contexto
evidente, entonces, cómo la cartografía, la geografía y la
historia son prácticas políticas muy potentes, capaces de La narración histórica y geográfica del Atlas formaba parte
construir un orden natural y social. de un contexto político, muy específico, en el que el go-
A continuación, presentamos un intento por com- bierno central buscaba garantizar la unidad y la estabilidad
prender el Atlas históricamente. Buscamos desensam- de la república, así como defender la interpretación oficial
blarlo, haciendo visibles las prácticas y los procesos in- que este tenía de sus fronteras internacionales. El Atlas fue
volucrados en su construcción. Primero examinaremos, elaborado «por orden del Gobierno Nacional de Colombia»
brevemente, el contexto general en el que el Atlas fue y siguiendo los preceptos de la Constitución de 18866. Esto
elaborado y difundido. Luego analizaremos el Atlas en el contexto político de la llamada Regeneración (1886-
como puesta en escena cartográfica. En los dos aparta- 1899), un periodo de tendencia unificadora, nacionalista
dos finales contrastaremos algunos mapas del Atlas con y conservadora, cuya constitución implementó de nuevo
material cartográfico de los tiempos narrados en el Atlas: el centralismo político-administrativo en el país, tras un
primero con la producción cartográfica de la Comisión periodo de diversas experiencias federales, convulsiona-
Corográfica (1850-1859), ya que el Atlas se presenta a do por múltiples conflictos armados internos, así como
inestabilidad del ordenamiento territorial7. La Constitu-
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

sí mismo como legatario del trabajo y las expediciones


de Agustín Codazzi, líder de dicha comisión. En este ción de 1886 y la publicación del Atlas expresaban reite-
aparte se discutirán las prácticas de producción de cono- radamente el ideal de la unidad nacional y la cohesión
cimiento de la Comisión y, en particular, de la relación territorial, así como la defensa de los límites internacio-
entre el trabajo de campo durante las expediciones y las nales de Colombia, tal y como estos eran reclamados
cartografías resultantes. Luego se contrastarán los mapas oficialmente en el marco de los diferentes tratados fron-
del Atlas sobre la Gran Colombia (1819-1830) con los ma- terizos entonces vigentes con los países vecinos. Así, por
pas de Francisco Antonio Zea (1823) y de José Manuel ejemplo, el Título I de esta Constitución —denominado
Restrepo (1827), considerados actualmente como los «De la nación y el territorio»—, especificaba:

186

6_En el prólogo del Atlas, Manuel M. Paz tral de unificación ideológica bajo el lema independizaron de las coronas ibéricas, ficos y cartográficos definitivos una deli-
menciona que «el Gobierno en vista de «Una nación, una raza, un Dios». Al res- según la lógica de que cada uno de los mitación clara entre países, derivada del
la urgente necesidad que había de él pecto, ver entre otros (Aguilera 1990). nuevos países conservaba los dominios a complejo sistema de jurisdicciones terri-
[atlas] celebró conmigo con fecha de su cargo en 1810. Existían, por supuesto, toriales civiles, militares y eclesiásticas
10 de Noviembre de 1886, el contrato 8_República de Colombia. Constitución Polí- múltiples ambigüedades e interpretacio- de la sociedad monárquica española en
que, aprobando la Ley 2ª de 1887 (16 de tica, 1886. nes posibles derivadas del principio, lo América (Domínguez 2000). Al respecto
Enero) se encuentra publicado en el Dia- que generó desde muy temprano y a lo ver, entre muchos otros, Carlos A. Parodi
rio Oficial. 9_El principio de Uti Possidetis fue apli- largo del siglo XIX y XX algunas tensiones (2002). Para el caso de las fronteras
cado entre España y Portugal durante diplomáticas entre los países iberoameri- colombianas en Centroamérica desde la
7_La «Regeneración» ha sido recordada el llamado Tratado de Madrid (1750) canos. Muchas de estas tensiones fueron perspectiva de la historia de la geogra-
como un periodo liderado por el pro- para definir los límites de sus domi- heredadas de las que no habían termi- fía y de la cartografía ver Lucía Duque
yecto político en torno a un Estado fuerte nios en América y, posteriormente, para nado de resolver los portugueses y espa- Muñoz (2005).
y centralizado, y al fortalecimiento de la la demarcación de límites y fronteras ñoles en América, otras surgieron de la
religión católica como instrumento cen- entre los países iberoamericanos que se dificultad de traducir a términos geográ-

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En nombre de Dios, fuente suprema de toda autoridad delimitación definitiva no había sido aún acordada con
[...] Y con el fin de afianzar la unidad nacional y asegu- los países vecinos. Es así como el uso reiterado del con-
rar los bienes de la justicia, la libertad y la paz, hemos torno de los límites reclamados por Colombia a lo largo
venido en decretar [...] Título I. De la nación y el territo- del Atlas, no puede sino entenderse en el marco de la
rio [...] Artículo 1. La Nación Colombiana se reconstituye política de defensa diplomática del gobierno colombiano
en forma de República unitaria. [...] Artículo 3. Son lími- y de su interpretación cartográfica del Uti Possidetis de
tes de la República los mismos que en 1810 separaban el 1810 (Imagen 3), ya que esta implicaba una disputa con la
Virreinato de Nueva Granada de las Capitanías generales interpretación que tenían del mismo principio cada uno
de Venezuela y Guatemala, del Virreinato del Perú, y de de los países vecinos.
las posesiones portuguesas del Brasil; y provisionalmente, De hecho, al comparar las fronteras internacionales de
respecto del Ecuador, los designados en el Tratado de 9 Colombia según el Atlas de 1889 con las de los atlas y ma-
de Julio de 1856 […]8 (Cursiva nuestra). pas oficiales de países vecinos como Ecuador, Perú y Brasil
a finales del siglo XIX y principios del XX, se constata
La Constitución de 1886 decretó la existencia de una fácilmente que los reclamos territoriales de todos estos
república unitaria, con un territorio definido y delimita- países se traslapan (Imagen 4). En muchos casos, los paí-
do principalmente por el concepto del Uti Possidetis de ses cartografiaban como suyos territorios reclamados por
18109. De acuerdo con este concepto, las naciones ibe- sus vecinos, particularmente en la cuenca Amazónica,
roamericanas debían conservar los dominios territoriales ya que esta adquiría, a finales del siglo XIX, un creciente
a su cargo al momento de la Independencia, aunque la valor comercial, político e ideológico, lo que se tradujo

Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889

187

Imagen 3_Carta que representa la división política del virreinato de Santafé en 1810.

1.8 Diaz_et al(182-218).indd 187 10/22/13 5:05 PM


4 5

Imagen 4_
Sobreposición de los mapas nacionales de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Imagen 5_
Exhibición colombiana en la «Exposición Universal de París» de 1889-1900.
Imagen tomada de la presentación «Las exposiciones universales», del material
online del curso Historia del diseño 1 DISE1204 (2009) del Departamento de Diseño
la Universidad de los Andes, disponible en http://designblog.uniandes.edu.co/blogs/
dise1204/files/2009/06/exposiciones-universales.pdf

en tensiones y episodios de conflicto en las últimas dé- Paz, siendo miembro de la «Sociedad Geográfica de París»,
cadas del siglo XIX y principios del siglo XX, vinculados tenía conexión con las redes científicas y editoriales fran-
al llamado «boom del caucho»10. cesas, lo cual debió facilitar en alguna medida la edición
La necesidad de gestionar apoyos diplomáticos para y la impresión en la capital francesa, en el contexto de la
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

el reconocimiento de sus aspiraciones territoriales, limí- «Exposición Universal» inaugurada en mayo de 1889.
trofes y fronterizas, así como la necesidad de promover Pese a que el país no tuvo un pabellón propio en
al país en el escenario internacional fueron, sin duda, la Exposición, José Jerónimo Triana, ex miembro de la
razones de peso para que el gobierno colombiano de- «Comisión Corográfica» y botánico colombiano radicado
cidiera publicar el Atlas en París y para que este fuera en París, enmendó la situación e improvisó la presencia
exhibido en la «Exposición Universal de 1889-1900». Aún nacional con colecciones privadas, incluyendo principal-
falta examinar con mayor detenimiento las circunstancias mente la suya, y la hospedó en el pabellón del Uruguay
específicas que rodearon la producción y la publicación, (Imagen 5). Según el investigador Frederick Martínez la ex-
incluyendo su exhibición en París. Lo que está claro, por hibición colombiana incluyó:
lo pronto, es que el cartógrafo del Atlas Manuel María
188

10_Sobre las tensiones fronterizas y limítro- mente por estar ambos vinculados con 12_Sobre la cartografía como puesta en
fes en la Amazonía ver, por ejemplo, Pilar los trabajos de la comisión, «se especia- escena cartográfica ver en particular
García Jordán (2001), Jean Claude Roux lizó en enmendar a último momento las Guntram Henri (1997), Jean Marc Besse
(2001), y Sebastián Díaz Ángel (2008). fallas de las iniciativas oficiales improvi- (2007), Denis Cosgrove (2006, 2008),
sando la presencia nacional con colec- Carla Lois (2009) y Sebastián Díaz Ángel
11_Según Frederick Martínez, la participa- ciones privadas de objetos colombia- (2011).
ción de la Nueva Granada y de Colom- nos, comenzando por los suyos. Gracias
bia en las «Exposiciones Universales» a este procedimiento logró que la patria
no era muy planificada y se debió prin- figurara en las exposiciones parisinas de
cipalmente «a la iniciativa privada de los 1867, 1878 y 1889. Sin esta movilización
colombianos residentes en el extran- patriótica de las energías individuales,
jero» (Martínez 2000: 321). En París, el Colombia habría brillado por su ausen-
botanista José Jerónimo Triana, y a quien cia en las exposiciones universales euro-
Manuel María Paz conocía personal- peas» (Martínez 2000: 320-322).

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[…] un aparato hidráulico construido por un joven in- El Atlas geográfico e histórico como puesta en escena
geniero colombiano formado en Europa, varios libros de cartográfica en tres actos
lingüística, geografía y geología, unos cuadros sinópticos
sobre la historia universal […] fotografías, […] y un nú- La metáfora del teatro en el Atlas es clave y nos permite
mero de piezas de oro y de cerámica precolombinas11 resaltar el trabajo de puesta en escena en la cartografía,
(cursivas nuestras). con su respectivo guion, elenco y escenas12. La trama
narrativa del Atlas es la siguiente: un primer acto inicia
Las exposiciones universales eran un lugar ideal con los mapas sobre el Descubrimiento y la Conquista
para promover los adelantos tecnológicos, los productos española como momento inaugural del territorio nacio-
industriales, el diseño y las artes; a la par, constituían nal, cuando se fundaron las ciudades principales del
verdaderas exhibiciones de promoción de los países par- país y se definió el escenario de fondo para el resto de la
ticipantes. La presencia del Atlas allí, en alguna vitrina pieza narrativa. Continúan luego algunos mapas sobre
del espacio improvisado que Triana logró desplegar en el el periodo colonial en los que se resalta la centralidad
pabellón uruguayo, nos recuerda que el Atlas de 1889, al territorial de Santafé, y en los que se fijan las fronteras
igual que todos los atlas, es un dispositivo visual, dise- vigentes en 1810. El segundo acto abre con el «Teatro
ñado con unos fines de representación cartográfica espe- de las guerras de Independencia», cuando los criollos
cíficos que, en este caso, incluyen la promoción interna- tomaron control del territorio y dieron inicio a la vida
cional del país y la defensa de los límites internacionales republicana. El tercer acto presenta algunos atributos y
reclamados por Colombia. potencialidades geográficas del país (Tabla 1).

Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889

189

Imagen 6_Carta de Colombia que representa la ruta de los conquistadores y exploradores en el territorio que forma la república.

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Examinemos entonces particularidades de esta conquistados como los demás componentes geográficos
puesta en escena, comenzando con el primero, a través del territorio. También es importante recalcar cómo este
del mapa titulado «Carta de Colombia que representa la mapa deja «en blanco» la mayoría de los espacios veci-
ruta de los conquistadores y exploradores en el territo- nos a Colombia, particularmente al sur y al oriente13. En
rio que forma la República, la posición de las tribus y contraste, las zonas costeras del occidente y del norte
las primeras fundaciones y divisiones políticas» (Imagen 6) del país aparecen resaltadas en colores, con referencia a
con el que inicia la narración nacional del Atlas. algunas de las primeras jurisdicciones hispánicas (Nueva
Es llamativa aquí la proyección de algunas carac- Andalucía, Castilla de Oro, San Juan y Barbacoas).
terísticas republicanas en el territorio de tiempos de la La única excepción al modo señalado de represen-
conquista: el mapa se llama «Carta de Colombia» y se tación cartográfica de los indígenas es el grupo de los
introducen convenciones como «capital de la República» muiscas —bajo el nombre de «chibchas»—, que aparece
o «capital del departamento», evidentemente anacróni- resaltado como una unidad política territorial relativamen-
cas al aludir al siglo XVI. También, por ejemplo, aparece te extensa, definida, delimitada y comparable a la de las
Medellín, una ciudad que en realidad es muy posterior primeras jurisdicciones hispánicas. Se trata, sin duda, de
al proceso de fundaciones de la Conquista (Imagen 7). El una excepción significativa, llamativa e interesante, y que
uso de la toponimia, la jerarquía urbana y las fronteras probablemente dé cuenta del lugar privilegiado que se le
de 1889 en simultaneidad con las rutas de los conquista- otorgó a los muiscas dentro de las narrativas nacionales,
dores y las poblaciones indígenas del siglo XVI, permitie- como el referente central de las raíces prehispánicas co-
ron a las autoridades colombianas fortalecer un discurso lombianas14 (Imagen 7).
de continuidad natural entre el territorio prehispánico e Es importante destacar que en ninguno de los si-
hispánico y el de la república de 1886. guientes mapas del Atlas vuelven a aparecer las pobla-
Las convenciones y los referentes seleccionados ciones indígenas. De acuerdo con su relato del Atlas,
para ser incluidos en el mapa muestran, entonces, que los grupos nativos importantes desaparecieron con la
para las autoridades colombianas de 1889 los conquis- Conquista y los que permanecieron fueron únicamente
tadores españoles eran los protagonistas principales del residuos periféricos y dispersos de esas comunidades. Es
momento fundacional de la nación. Si los conquistadores notorio que la referencia sobre las poblaciones indígenas
se señalan en el mapa con flechas de colores recorriendo en el resto del texto del Atlas se reduce a alusiones so-
el territorio, las poblaciones «tribus» indígenas, aparecen bre su marginalidad dentro de la república y desde una
a la manera de topónimos en rojo. Los textos que acom- tipificación de su nivel moral de integración a la civili-
pañan el mapa reafirman este contraste, y los verbos zación: «indios antropófagos», «indios salvajes», «indios
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

que describen las acciones de los españoles resaltan su que creen en Dios y en el Diablo, pero no tienen una
protagonismo: «pasó», «exploró», «cruzó», «descubrió» y idea clara de la divinidad», «indios con cierto grado de
«fundó». Los españoles van «descubriendo» el territorio, civilización»15. No es posible detenernos en un examen
«conquistando tribus» y «fundando» poblaciones, dando más detallado sobre la imagen de la población indígena
inicio y forma a la historia de Colombia. Por su parte, los en este escrito, simplemente podemos resaltar que esta
grupos nativos aparecen inscritos en el mapa como acci- fue representada en el Atlas como raíz prehispánica de
dentes geográficos cuya presencia adquiere sentido solo la nación, para destacar su marginalidad opuesta al «no-
en relación con la agencia conquistadora de los españo- sotros» y al ethos republicano de la nación, y para referir
les. Tanto el texto como el mapa otorgan una presencia las «fronteras salvajes» del país que aún no se encontra-
pasiva de los indígenas en el espacio, descubiertos y ban sujetas al dominio del Estado.
190

13_Para un análisis de los «lugares en 14_De hecho, en el texto explicativo del 15_Por ejemplo: «Los guahibos son nume- 16_Es indudable que «centro» y «periferia»
blanco» dentro de los mapas ver a J.B. Atlas se resalta que «Cundinamarca era rosos, sucios, nómadas y feroces. Viven son nociones cartográficas de altísimo
Harley (2005: 113-138)._ el asiento de la célebre nación Chibcha, el Meta, el Lipa y el Ele […] Atacan a los significado geopolítico, y que la compo-
la más civilizada en América después transeúntes en el camino de Arauca. Son sición cartográfica, incluyendo la elec-
de las de Méjico y el Perú […] Los muis- unos 1.000 […] Hace poco que se retira- ción de los modelos matemáticos usados
cas tenían una cosmogonía, leyes civiles ron a los montes y sería fácil reducirlos» para proyectar una geometría esferoide
y militares, algunos conocimientos de (1889: 4). en una geometría plana, han sido usa-
astronomía, de la escritura geroglifica dos históricamente para (re)presentar y
[sic] e ideas bastante adelantadas sobre (re)producir ideas sobre centralidades y
la industria y comercio» (1889: 17). Aná- marginalidades espaciales y territoria-
lisis claves del lugar de los indígenas en les. Al respecto, ver entre muchos otros
los mitos y narrativas de la república en Monmonnier (1991), Wood (1992), Harley
Clara Isabel Botero (2007) y Carl Henrik (2005) y más recientemente Crampton
Langebaek (2009). (2000; 2004; 2010).

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Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889
Imagen 7_Detalle del mapa «Carta de Colombia que representa la ruta de los conquistadores y exploradores en el territorio que forma la República».

La centralidad del territorio muisca de «los chib-


chas» y la convergencia que allí tuvieron diferentes rutas
de conquistadores tiene en este primer mapa del Atlas
mucho que ver con la importancia geográfica e histórica
que en él se le otorga a Bogotá, como centro nacional
y capital de la república. Podría incluso decirse que la
centralidad de Bogotá constituye un segundo argumento
del Atlas, resaltado en la composición cartográfica uti-
lizada allí, que aproxima a Bogotá al centro geométrico
del mapa, y que es reiterada mapa a mapa, de la misma
manera que el contorno de los límites internacionales
reclamados en 1886 (Imagen 8)16.
En efecto, la centralidad de Bogotá que el Atlas 191
recalca tan naturalmente contrasta fuertemente con la
marginalidad relativa que esta ciudad tuvo en los ma-
pas manuscritos e impresos que se produjeron antes del
Imagen 8_La centralidad de Bogotá como otro argumento cartográfico siglo XIX. Al mirar, por ejemplo, los mapas españoles de
de los mapas «históricos» del Atlas
finales de los siglos XVI y XVII sobre los territorios que
hoy denominamos Colombia, comprobamos que Santafé
de Bogotá se encontraba más bien al margen del mapa,
y que el «centro» de ese territorio de Conquista y de
primeras fundaciones lo constituían, más bien, los ríos
Magdalena y Cauca (Imágenes 9 y 10).

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Entre los siglos XVI y principios del XIX, por cierto, no
se tiene registro de ningún mapa impreso de Santafé de Bo-
gotá, lo cual contrasta con los innumerables mapas de Car-
tagena publicados entonces tanto en España como en las
capitales de otras potencias navales, incluyendo Holanda,
Francia o Inglaterra17. A finales del siglo XVIII se habían
impreso en Europa varios mapas de ciudades como Santa
Marta, Portobelo y Quito, pero ninguno de Bogotá; sin
embargo, en los demás mapas del Atlas la preponderancia
de Santafé de Bogotá, como ciudad principal, es notable
e invariable (Tabla 2).
Podría decirse que un segundo acto en el Atlas ini-
cia con la narración de las batallas de Independencia,
como nuevo momento fundacional en el que los patrio-
tas criollos tomaron control del territorio y dieron inicio

Mapa Título
Carta de Colombia que representa la ruta de los conquistadores
1 y exploradores en el territorio que forma la República, la posición
de las Tribus, y las primeras divisiones políticas

Carta de Colombia que representa las primeras divisiones


2
coloniales

3 Carta de las presidencias de Santafé y Quito

Imagen 9_Ubicación de Bogotá en los mapas españoles de finales del siglo XVI. Carta del Virreinato de Santafé y de la Capitanía General
Santafé de Bogotá se encuentra resaltado en amarillo. 4
de Venezuela
«Carta corographica de lo contenido en los tres brazos que cerca de la [...] hace
la coordillera de las sierras que se continuan desde el estrecho de [...]», ca 1570, Carta que representa la división política del Virreinato
40 x 26 cm. Real Academia de Historia, Madrid, Colección Muñoz, n.º. 5
de Santafé en 1810
Tomado de Eduardo Acevedo Latorre, Atlas de mapas antiguos de Colombia:
siglos XVI a XIX, Bogotá, Litografía Arco, 1986. Tabla 2_Mapas del segundo acto.
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

192

Imagen 10_Ubicación de Bogotá en los mapas españoles de principios del siglo XVII. y de ríos que en él desembocan». Manuscrito, 1601. Archivo General de Indias,
Santafé de Bogotá se encuentra resaltado en amarillo. Sevilla, Mapas, planos, etc.: Panamá, Santafé y Quito; código de referencia: es.41091.
[Anónimo], «Mapa del Río Grande de la Magdalena, desde su desembocadura hasta agi/1.16418.20//mp-panama,24. Tomado de Eduardo Acevedo Latorre, Atlas de
más arriba de la ciudad de Mariquita, con expresión de gran número de poblaciones mapas antiguos de Colombia: siglos XVI a XIX Bogotá, Litografía Arco, 1986.

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Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889
Imagen 11_Carta de Colombia que representa el teatro de la guerra de Independencia 1806, 1811 y 1814.

a la República. Los mapas 6, 7a, y 7b llevan el título de reafirma así una visión militar y épica de la Independen-
«Teatro de las guerras de Independencia» (Tabla 1). De la cia, identificándola como el logro de un grupo social bien
misma manera como el territorio y los grupos nativos determinado. En el Atlas, las guerras de Independencia
se habían planteado como telón de fondo para el avan- aparecen como nuevo momento fundacional de la nación,
ce de los conquistadores españoles, en estos mapas el en el cual la república es obra de las gestas heroicas de
territorio aparece como un «teatro» para la pugna entre los jefes militares de una élite criolla, que desde entonces
los patriotas —en amarillo— y de los españoles —en adquiere, en esta narración, el legítimo derecho de gober-
rosado— (Imagen 11). nar la República. Los demás mapas de este acto narran la
Ningún lugar de la nación queda por fuera de esta historia republicana desde los tiempos de Gran Colombia
puesta en escena de la contienda bélica, y los protagonis- hasta 1886, aunque sin referencia alguna a la organización
tas que en este caso se mueven por el territorio son Bolívar, territorial federal que el país tuvo buena parte del siglo XIX
Santander y los demás «jefes patriotas» que lideran el ejér- como Confederación Granadina (1858-1863) y como Esta-
cito independentista, versus los «jefes españoles». El Atlas dos Unidos de Colombia (1863-1886) (Tabla 3)18.
193

17_Para una cuantificación preliminar de la 18_Según Camilo Domínguez esto puede y escritor […] sometido a la llamada —ley
gran cantidad de mapas sobre Cartagena reflejar la censura impuesta por el de los caballos—, que daba poderes ilimi-
en los siglos XVII y XVIII ver Timothée de gobierno central. De hecho, Felipe Pérez, tados al gobierno para reprimir la prensa
Saint-Albin (2010). Para ver un listado de uno de los autores del Atlas, había sido y encarcelar o desterrar a los opositores»
mapas impresos sobre los actuales terri- una figura política del periodo federal (Domínguez 1991).
torios de Colombia —incluyendo ciuda- y, como tal, «participó en la desastrosa
des— hasta principios del siglo XIX, ver guerra de los liberales contra la Rege-
Kit Kapp (1971). Para una historia de los neración [y la futura Constitución de
mapas de Bogotá ver Ricardo Rivadaniera 1886], que culminó con la derrota para
(2001) y Germán Mejía Pavony y Marcela los alzados en armas. Los jefes fueron
Cuellar Sánchez (2007). enviados al exilio [incluido Pérez] pero
al año siguiente se les permitió regre-
sar. Al reingresar a la actividad política,
Pérez solo pudo hacerlo como periodista

1.8 Diaz_et al(182-218).indd 193 10/22/13 5:05 PM


Imagen 12_«Corte geológico de algunas montañas de Colombia.
Ríos navegables que bañan el territorio colombiano».
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

Mapa Título
particular para la explotación minera y la navegación
fluvial (Imagen 12). Así lo reitera el texto explicativo:
Carta de Colombia que representa la ruta de los conquistadores y
1 exploradores en el territorio que forma la república, la posición de
las tribus, y las primeras divisiones políticas El aspecto físico de Colombia es uno de los más pintores-
Carta de Colombia que representa las primeras divisiones cos del mundo. La gran cordillera de los Andes atraviesa
2
coloniales y corta el país en diferentes direcciones, y forma en el
3 Carta de las presidencias de Santafé y Quito hoyas caprichosas, altas mesas y extensos y ricos valles
Carta del virreinato de Santafé y de la capitanía general […] Grandes ríos navegables como el Cauca, el Magda-
4
de Venezuela lena, el Atrato y el San Juan […] Hay en Colombia oro

194 Carta que representa la división política del virreinato (en abundancia), plata, hierro, cobre, plomo, esmeral-
5
de Santafé en 1810
das, amatistas, rubíes, granates, cornerinas, azabaches y
Tabla 3_Mapas del segundo acto. chispas de diamante; cristal de roca, mármoles, pórfidos,
piedras jazpe, imán, pómez, buchiga y de chispa; sal
común y sal glauber, hulla, cromo, nitro, azufre, alumbre,
El tercer acto del Atlas se dedica a la presentación asfalto, talco, cinabrio, mica, ámbar, cal, yeso alcaparro-
de algunos atributos y potencialidades geográficas del sa, hallosita, etc. (1889: 14).
país. El mapa «Corte geológico de algunas montañas
de Colombia. Ríos navegables que bañan el territorio En el mismo sentido promocional se puede encon-
colombiano» permitía presentar un inventario de los trar en la «Carta postal y telegráfica de la República de
atributos naturales y promocionar sus potenciales, en Colombia» o en la inclusión del «Plano de Bogotá» como

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Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889
Imagen 13_Plano de Bogotá.

cierre del Atlas. El plano, además de enfatizar el orden (el mejor situado del mundo), una biblioteca pública,
político centralizado en Bogotá, presentaba una ciudad veintiocho templos, varios teatros, bancos, imprentas,
moderna, católica e instruida. Así, tanto en el mapa museo, sociedades científicas, artísticas y literarias, cole-
como en el texto explicativo del Atlas, se destaca que gios, institutos, hospitales, paseos, monumentos y varias
la ciudad «tiene una casa de moneda, un observatorio fábricas», como también el Ferrocarril de la Sabana y el
Tranvía al Norte (1889: 17). En el mapa es apreciable el
esfuerzo por escenificar una ciudad de estética neoclási-
Mapa Título ca y republicana (Imagen 13).
Carta de la República de Colombia (Antigua Nueva Granada)
El mapa de Bogotá funciona muy bien a nivel sim-
13
dividida en departamentos 1886 bólico como cierre del Atlas, sintetizando su propuesta
Carta que representa el sistema orográfico y las vertientes general: los monumentos a Cristóbal Colón y a Simón 195
14
y hoyas hidrográficas de Colombia Bolívar enfatizan los dos momentos fundacionales de la
15 Corte geológico de algunas montañas de Colombia historia y de la geografía colombiana y su puesta en esce-
16 Carta geológica de Colombia, Venezuela y Ecuador. na desde la capital de la república.
Carta postal y telegráfica de la República de Colombia
17
(antigua Nueva Granada)
El Atlas y la producción cartográfica
18 Carta de Colombia que representa la división eclesiástica de la Comisión Corográfica
19 Planisferio
Con la publicación del Atlas no solo se reafirmó un ideal
20 Plano de Bogotá
de unidad política, sino que también se definió la legiti-
Tabla 4_Los mapas del tercer acto. midad de sujetos que tenían autoridad para la adminis-

1.8 Diaz_et al(182-218).indd 195 10/22/13 5:06 PM


tración de la nación. Los esfuerzos por mostrar el mapa de París» y «redactado el texto por el Doctor Felipe Pérez»,
como un logro científico, y por lo tanto neutral, legiti- todo por «orden del Gobierno Nacional de Colombia».
maron una idea de nación y presentaron al «cartógrafo» Esta mención se hizo aunque Codazzi, líder de la Comi-
como voz autorizada del Estado. El Atlas adquiría un ca- sión Corográfica y que había fallecido treinta años antes
rácter de verdad y legitimidad al recalcar las afiliaciones de la publicación del Atlas (en 1859), en realidad tuviera
institucionales científicas de los autores: Manuel María poco que ver con su producción21.
Paz (1820-1902) había sido dibujante de la Comisión Coro- En realidad, como todo trabajo cartográfico, la cons-
gráfica, coautor del Atlas de los Estados Unidos de Colom- trucción del Atlas constituía un complejo proceso de
bia de 186519 y era miembro de la Sociedad Geográfica «bricolaje», que implicaba reunir diversidad de fuentes y
de París; Felipe Pérez (1836-1891), autor de los textos, no ensamblarlas lo mejor posible, para darles una apariencia
había participado directamente en la Comisión, pero lue- coherente y un efecto de verdad. Respecto a las fuentes
go de la muerte de Codazzi había sido contratado por el utilizadas en el Atlas, Manuel María Paz explicaba:
general Tomás Cipriano de Mosquera para organizar los
materiales de la Comisión. Con base en este material ha- Hace algunos años que, convencido de la necesidad
bía publicado varias obras incluyendo la Jeografía Jeneral que se sentía en el pais de un Atlas de la naturaleza del
de los Estados Unidos de Colombia (1864-1865)20. El Atlas presente, emprendi este laborioso trabajo basado en las
de 1889 se presentaba, en efecto, como la culminación de Cartas corográficas y geográficas levantadas por el ilustre
los esfuerzos científicos de importantes autoridades geo- General Agustín Codazzi. […] Se han tenido en cuenta
gráficas, aunque se atribuye principalmente a Codazzi para la ejecución del Atlas de Colombia los documentos
(Imagen 14). Desde su portada, el Atlas se presenta como y Cartas ùltimamente publicados, insertando por lo que
un trabajo científico fruto de los «trabajos del general de respecta á la Carta geológica la que publicó M. Karsten.
ingenieros Agustín Codazzi ejecutados en Venezuela y Lo que se refiere á la época de la Conquista y dominio
Nueva Granada», siendo «construida la parte cartográfica español, se ha tomado de la historia antigua del país.
por Manuel M. Paz, miembro de la Sociedad de Geografía Para la parte que se relaciona con la guerra de Indepen-
dencia, se ha seguido fielmente la historia de la primi-
tiva República de Colombia, escrita por el Doctor José
Manuel Restrepo.
[…] Antes de que se organizara en el país la Comisión
Corográfica la geografía nacional estaba muy atrasada.
Su punto de partida habian sido las noticias equivocadas
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

y exageradas de los descubridores y cronistas españoles,


los artículos de periódico de Cáldas y de Zea, los trabajos
especiales de Restrepo y los muy generales de Humboldt.
Los geólogos Acosta y Boussingault agregaron tambien
algo al bosquejo común, y el primero de ellos publicó
un mapa de la nueva Granada en 1847, el cual dedicó al
baron de Humboldt “por cuanto à él se debian los pri-
meros conocimientos geográficos y geológicos positivos
de nuestro territorio” (1889: prólogo)

196

19_El título completo de esta obra es: Atlas una agria controversia técnica y política con
de los Estados Unidos de Colombia, anti- Mosquera, que trasciende el objeto de este
gua Nueva Granada, que comprende las artículo. Sobre esto ver Camilo Domínguez
cartas jeográficas de los Estados en que (1991) y Efraín Sánchez (1999).
está dividida la República, construídas de
órden del Gobierno Jeneral con arreglo a 21_Es interesante destacar que el Atlas de
los trabajos corográficos del Jeneral Agus- 1889 suele ser conocido entre especialis-
tín Codazzi i a otros documentos oficia- tas como «el Atlas de Codazzi», debido
les. Por Manuel Ponce de León i Manuel al énfasis que se hace en su título sobre
María Paz. París, Tipografía i litografía de esta figura. Se trata sin duda de una con-
Renou i Maulde, 1865. secuencia en cierta medida buscada por
las autoridades colombianas, que con
20_La Jeografía Jeneral de los Estados Unidos ello esperaban legitimar el contenido del
Imagen 14_Busto de Agustín Codazzi incluido en la contraportada del Atlas de 1889. de Colombia de Felipe Pérez fue objeto de Atlas en el escenario internacional.

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Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889
Imagen 15_«Mapa de los tres departamentos Veneuela, Cundinamarca y Ecuador que formaron la República de Colombia». Agustín Codazzi, Atlas de Venezuela, 1840.

Así el trabajo del Atlas se presentaba como el resul- nocimiento internacional, y de alto valor simbólico y
tado evolutivo y positivo de la mejora de la cartografía, práctico en la historia de la geografía y de la cartografía
y de la selección cuidadosa de sus fuentes: Agustín Co- del país (Restrepo 1998). Por ello no es de extrañar que
dazzi, José Manuel Restrepo, Joaquín Acosta, Francisco el Atlas de 1889 legitime su autoridad en la figura de
Antonio Zea, Francisco José de Caldas, Alexander von Codazzi y en el enorme trabajo de campo realizado por
Humboldt, Boussingault, etc. Ahora bien, al contrastar la Comisión, después de la cual no hubo esfuerzo com-
tales fuentes aparecen más claras las tensiones y los si- parable en el siglo XIX. La presencia de Codazzi en la
lenciamientos presentes en complejo ensamblaje de las Comisión no solo tuvo motivaciones científicas, también
fuentes con autoridad científica para hablar de la geo- pesó significativamente el hecho de que Codazzi fuera
grafía de Colombia en el contexto de finales del siglo XIX. el autor del previamente publicado Atlas de la República
Tal y como sabía el gobierno colombiano de fina- de Venezuela (París, 1840), cuyos mapas sobre la antigua
les del siglo XIX, la Comisión Corográfica (1850-1859) Colombia (Imagen 15) se habían considerados lesivos para
constituía un acontecimiento científico de amplio reco- los intereses diplomáticos y fronterizos de la Nueva Gra-
nada (Duque 2009). Por ello, cuando Codazzi debió salir 197
exiliado de Venezuela por problemas políticos internos,
a finales de la década de 1840, las autoridades neograna-
dinas decidieron encargarle la realización de la Comisión
Corográfica y la elaboración de la carta general del país,
rectificando las fronteras con Venezuela incluidas en el
Atlas de 1840 (Sánchez 1999).
Pese a estar en su contrato, Codazzi nunca produ-
jo —o no alcanzó a producir— un mapa general del
país que «rectificara» tales fronteras, y fueron Manuel
María Paz y Manuel Ponce de León, bajo supervisión

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del general Tomas Cipriano de Mosquera, quienes entre nativos que les iban mostrando el camino, los lugares de
1864 y 1865 elaboraron el mapa general de los Estados interés, les informaban los nombres y las características
Unidos de Colombia con las fronteras acordes a la po- de lugares, pobladores, animales y plantas (Del Castillo
sición oficial del gobierno neogranadino, acompañado 2007). Estos guías locales tenían un conocimiento direc-
de una colección de mapas departamentales, que luego to de los distintos territorios que, en la mayoría de los
llegó a conocerse como el Atlas de 1864 (Duque 2008). casos, nunca antes habían sido visitados por los viajeros
Este mapa funcionó durante buena parte de la segunda y que sirvieron como base cotidiana, logística y empírica
mitad del siglo XIX como la imagen territorial que las au- de la Comisión; sin embargo, su papel permanece gene-
toridades centrales intentaron difundir en el interior del ralmente en el anonimato y tradicionalmente invisible
país22. Al igual que los mapas de 1864, el Atlas de 1889 su función como fuente primaria de conocimientos y
se reclamaba resultado directo del trabajo de campo de saberes geográficos (Imagen 16).
Codazzi, pero en su elaboración intervinieron diversos En realidad, las expediciones de la Comisión depen-
criterios geográficos, cartográficos, históricos, diplomá- dían bastante de un alto número de asistentes, cargue-
ticos y políticos, de múltiples personas, incluyendo los ros y bogas que con sus mulas y champanes guiaban y
de los propios jefes de Estado. No obstante, la autoridad transportaban a los expedicionarios, sus instrumentos
científica del Atlas de 1889 y del de 1864 aludía perma- científicos y todo su equipaje. El imaginario de Codazzi
nentemente a la figura de Codazzi y al carácter científico y sus acompañantes como exploradores que recorrían
del trabajo de campo de la Comisión que él lideró. y tomaban datos de la selva virgen es, por esta razón,
incompleta; se trataba más bien de un equipo de ex-
pedicionarios encaminados y asistidos por habitantes
La Comisión Corográfica y el trabajo de campo
locales y guías nativos23. Los viajeros iban a su vez con
La Comisión Corográfica buscó construir un nuevo in- otros mapas y por medio de instrumentos iban realizan-
ventario de la geografía colombiana, sus recursos y su do mediciones y cálculos que les permitían modificar
población, lo cual suponía la tarea de recorrer las regio- y rectificar las representaciones cartográficas anteriores.
nes para que los comisionados verificaran y recopila- Mucho más visibles que los seres humanos que
ran información confiable de forma directa, siguiendo hicieron posible el proyecto de la Comisión fueron los
el modelo del viajero ilustrado (Restrepo 1983 y 1993). artefactos e instrumentos de medición que permitieron
Como resultado de las observaciones y mediciones en traducir la experiencia local, los saberes nativos, los tes-
el terreno de los comisionados, y de la compilación de timonios de los habitantes, las observaciones directas de
diversos materiales documentales, Codazzi elaboró las los comisionados y las mediciones de sus instrumentos
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

cartas corográficas que servirían de base para los mapas en datos estandarizados susceptibles de ser registrados,
publicados posteriormente. Ahora bien, generalmente se graficados y tabulados. Las representaciones visuales:
piensa que un mapa es obra de una persona y se asocia mapas, pinturas y tablas permitieron compilar y calcular
primordialmente a la Comisión Corográfica con el trabajo datos e información en un eficaz dispositivo plano, for-
de Codazzi; sin embargo, este es un proyecto en el cual mado por trazos, inscripciones y cifras. Un interesante
se suman los oficios de muchas personas más. En primer ejemplo de esto se encuentra en las tablas que traducen
lugar, los miembros del gobierno que comisionaron el la experiencia en datos y cifras estandarizadas, es decir,
trabajo y que supervisaron, aprobaron o desaprobaron en conocimiento científico y administrativo. Con las me-
su desarrollo; en segundo lugar, y no menos importantes, diciones se podía ubicar las regiones en unas coordena-
estuvieron los botánicos, dibujantes, astrónomos, cartó- das válidas en el mundo y transformar el conocimiento
198 grafos, ingenieros y ayudantes que formaron parte de
las expediciones.
Claramente había distintos tipos de miembros, en- 22_Es necesario, sin embargo, tener en 23_Algo de este imaginario épico está pre-
cuenta las tensiones cartográficas entre sente en las obras de Hermann Albert
tre ellos los que, como Agustín Codazzi, Manuel Ancízar, las autoridades centrales y las autorida- Schumacher (1988) y Giorgio Antei (1994)
Henry Price, José Jerónimo Triana, Manuel María Paz y des de los Estados federados. Para una sobre Codazzi.
aproximación inicial a estas tensiones
Manuel Ponce de León, eran contratados directamente ver Lina del Castillo (2008).

por el gobierno. Estos, a su vez, contaron con el apoyo


de asistentes, que en su mayoría provenían del Cole-
gio Militar. Pero si el equipo de viajeros organizaba los
recorridos, la información era recolectada, usualmente,
gracias a las instrucciones e indicaciones de los guías

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Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889
Imagen 16_Campamento de la Comisión Corográfica en Yarumito, por Carmelo Fernández.

de la experiencia local del guía en un dato comparable sión contrastan con la aparente claridad y estabilidad de
y de fácil lectura para cualquier hombre de ciencia o de las regiones presentadas en los mapas de Codazzi, pese
Estado en cualquier lugar del planeta (Imagen 17). a que, en varias ocasiones, debieron ser reelaborados en
función de la inestabilidad político-administrativa interna
de la Nueva Granada. Los mapas elaborados por Coda-
Del terreno al padrón: los mapas de la Comisión Corográfica
zzi durante la Comisión se basaron en un patrón que se
La difícil tarea del trabajo de campo en el relieve colom- repite para ordenar y construir una completa y exacta
biano, así como los problemas de ordenamiento territorial relación de cada región cartografiada según un modelo
y de indefinición de los límites y las fronteras políticas corográfico24. Esto suponía elaborar unos mapas-tablas
internas e internacionales durante los trabajos de la Comi- que sintetizaran la información más importante de cada
región, incluyendo la distancia entre cantones, el inven- 199
tario de los productos agrícolas y artesanales principales
24_La corografía es una rama de la geo- 25_Sobre la íntima relación entre carto- de la región, los ríos, ciénagas y lagunas, los minerales, el
grafía, interesada por la identificación, grafía y censos en la construcción de los
descripción y análisis de regiones, sus Estados-Nación ver el texto clásico de estado de los caminos, las particularidades de cada región,
riquezas y sus habitantes. Los objetos de Benedict Anderson (1991: 163-185). el número de hombres que podían ser reclutados por el
estudio corográficos incluyen la toponi-
mia, la extensión y límites regionales, los Estado, etc., y una tabla de temperaturas, alturas y otros
rasgos climáticos, la economía, los cami-
nos y los habitantes. aspectos de interés en cada cantón25.
El mapa no era simplemente un esbozo de la distri-
bución espacial de los accidentes geográficos, sino tam-
bién un completo inventario socio-económico regional
pensado desde las necesidades administrativas del Estado

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Imagen 17_Tabla de las posiciones, alturas, temperaturas, situaciones y estadísticas de los pueblos que componen la provincia de Soto
(detalle de la Carta de la provincia de Soto, Agustín Codazzi, 1851).
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200

Imagen 18_Boceto de un mapa de la Comisión Corográfica.

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(Restrepo 1984, 1986, 1991). Comparar los mapas en pro- de trabajo en el lugar, sino una representación objetiva
ceso de construcción de la Comisión con los mapas ya y estandarizada del espacio. En este proceso, las conven-
finalizados nos puede ayudar a comprender cómo, para ciones son necesarias para transformar esa experiencia
los expedicionarios de la Comisión, el mapa era una me- del trabajo de campo en un producto cartográfico «neu-
todología que posibilitó transformar el espacio y la na- tro», en el cual pareciera desaparecer el punto de vista
turaleza en tablas, datos y mapas, esto es, en ciencia. Si del observador. El territorio se convierte así en un dispo-
en los bocetos de los mapas los datos se van escribiendo sitivo móvil, en un dibujo de dos dimensiones que facili-
al borde de los ríos, a medida que se van haciendo los ta el control a distancia de un inmenso territorio (Latour
recorridos (Imagen 18), en el mapa final la información ya 1990 y 2001). La sistematización de la información en
ha sido procesada y sistematizada, se ha convertido en patrones comunes —distancias, alturas, temperaturas y
tablas que se leen de manera simultánea al plano. estadísticas— permitió así dar cuenta de las particula-
A diferencia de los mapas bocetos, los mapas ma- ridades de cada región y de su importancia dentro del
nuscritos finales de la Comisión borran toda alusión al proyecto nacional (Imagen 19).
recorrido de la expedición. Estos mapas ya no parecen Pero la esencia «corográfica» de la cartografía de
ser producto de la experiencia particular de un equipo la Comisión se desvanece en el material publicado en

Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889

201

Imagen 19_Mapa corográfico de la provincia de Soto 1851.

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Imagen 20_Carta Corográfica del Estado de Bolívar, 1864.
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

1864, que no contiene ninguna de las importantes tablas particulares de cada región. Y aunque las láminas ela-
presentes en los manuscritos finales (Imagen 20)26. boradas sugieren la idea de un registro fotográfico, de
La eliminación de las tablas y demás referencias al retratos de escenas que estaban ocurriendo en un lugar
carácter corográfico de la Comisión es aún más fuerte en y un momento específicos, es importante recalcar que
el Atlas de 1889. En el Atlas de 1889 no interesa el comple- son también el resultado de ensamblajes que cumplen
jo inventario de las regiones, sino la mirada panorámica la función de inventarios de los tipos humanos y las ca-
de la geografía y la historia de la república como unidad racterísticas del paisaje de cada región. Al igual que los
centralizada. La alusión a la Comisión en los atlas de 1864 mapas, estas láminas fueron el resultado de procesos de
y 1889 no consiste en la reproducción de su metodología o integración de diversa información climática, económica,
202 sus productos, sino en la exaltación de la autoridad adqui-
rida por Codazzi y la Comisión a través de la exploración
y el trabajo de campo. 26_La no inclusión de las tablas en los
mapas de 1864 merece ser examinada
con mayor atención a la luz de las tensio-
nes entre las autoridades centrales y las
Paisajes y tipos humanos en las láminas autoridades de los Estados federados, tal
y como ha empezado a mostrar Lina del
de la Comisión Corográfica Castillo (2008).

Tal vez es en las láminas de la Comisión Corográfica


(inéditas hasta el siglo XX) en las que se puede apre-
ciar mejor el carácter corográfico de la Comisión, y la
búsqueda de los comisionados por identificar los rasgos

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Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889
Imagen 21_Provincia de Barbacoas. Modo de lavar Oro. Manuel María Paz, 1853. Acuarela sobre papel, 31 × 24 cm, Bogotá, Biblioteca Nacional de Colombia,
colección Comisión Corográfica, lámina 47.

social y geográfica colectada por los comisionados, y tividades productivas de los habitantes de las distintas
cuidadosamente plasmada en las láminas para surtir el regiones visitadas. Las láminas también tenían una es-
«efecto de verdad» o la sensación de una ventana a la trecha relación con la difusión de conocimientos sociales
realidad (Stepan 2011). De manera similar a un escritor y geográficos.
y sus textos, los dibujantes de la Comisión compusieron En la lámina de 1853 (Imagen 21) se puede ver la com-
una representación de las características de la población, posición que los acuarelistas de la Comisión buscaron
el medio geográfico, los medios de transporte y las ac- realizar entre tipos de climas, vegetación, «razas», activi-
dades económicas y grado de civilización de la población. 203
Allí se percibe claramente un tipo racial, las actividades
27_Más recientemente Julio Andrés Arias principales (la orfebrería de aluvión y la pesca), la ve-
Vanegas (2005) y Carla Juanita Rodríguez
Congote (2009)._ getación tropical y el clima caluroso. En este sentido, a
través de las láminas de la Comisión Corográfica podemos
analizar el tipo de mirada que sus miembros tenían del
país, sus intereses y sus formas de clasificar y ordenar
la realidad, así como sus sesgos culturales e ideológicos
(Restrepo 1999) 27.
En las láminas de la Comisión, la población se re-
presenta en términos raciales y sociales. Los «notables»

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de cada región, por lo general, aparecen en escenas do- que cada detalle buscaba dar cuenta de algún aspecto
mésticas y citadinas, con elegante ropajes, mientras que específico del territorio o de alguna peculiaridad de la
cuando se retrata a otros pobladores estos suelen apare- población. Las láminas, así como los mapas, son cui-
cer en actividades agrícolas. Si tomamos la imagen En- dadosamente manufacturadas y cumplen funciones si-
trada a Bogotá por San Victorino (Imagen 22), por ejemplo, milares y complementarias: acumular tiempo y espacio
se trata en apariencia de una escena cotidiana, en la que en representaciones que permitieran ver la nación en
elegantes damas y caballeros se encuentran conversan- su particularidad y diversidad. Asimismo, su propósito
do, mientras otros caminan y algunos más se ocupan en principal está claro: identificar las diferencias geográfi-
actividades económicas. También resaltan los carruajes cas y de población de las regiones (Múnera 2005).
y los caballos. En la parte superior de la misma imagen Al comparar los contenidos generales del Atlas de
se pueden observar cuatro nevados que se asoman con 1889 con los materiales de la Comisión Corográfica (los
gran claridad. Ahora bien, los nevados que se percibían mapas borradores, los mapas corográficos, manuscritos
desde Bogotá fueron objeto de un acalorado debate en el finales, las láminas —que permanecieron inéditas a lo
siglo XIX: se especulaba que se trataba del volcán Puracé largo del siglo XIX—) se ponen en evidencia grandes di-
y su definición tenía importancia en la reciente transición ferencias de contenidos, énfasis y propósitos. Si la Comi-
al sistema federal (Sánchez 2007). De esta manera, con sión era una empresa «corográfica» (es decir, enfocada
la lámina y con la segunda parte de su título Vista lejana en el estudio de las regiones) y, por tanto, era afín a
de los nevados del Tolima, Quindío, Santa Isabel, Ruiz i un proyecto federal, el propósito del Atlas de 1889 era
Mesa de Herveo, los miembros de la Comisión buscaron representar la unidad del territorio, construir a la nación
difundir y popularizar sus nombres. Cuidadosamente se como un sujeto histórico y defender la interpretación
seleccionó el lugar en que se pudiera componer una es- oficial del Uti Possidetis acorde con los fundamentos de
cena «cotidiana» de la ciudad y se lograra dar término a la Constitución de 1886. Gran cantidad de mapas y lámi-
la confusión respecto a los nombres de los nevados. nas de la Comisión estaban destinados a la descripción
Cada lámina era cuidadosamente elaborada y revi- de regiones —sin llegar a producir una representación
sada, como resultado de una producción colectiva, en la general o una discusión de las fronteras nacionales—,
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

204

Imagen 22_Entrada a Bogotá por San Victorino y Vista lejana de los nevados del Tolima, Quindío, Santa Isabel, Ruiz i Mesa de Herveo.

1.8 Diaz_et al(182-218).indd 204 10/22/13 5:06 PM


mientras que los mapas del Atlas de 1889 estaban enfo- Venezuela, y Orinoco), y para formar la República del
cados en la representación de la nación como un todo, Ecuador (los antiguos departamentos de Azuay, Guaya-
coherente y estable. El Atlas de 1889 estaba más intere- quil y Ecuador).
sado en hacer una representación total de un país cuyo Este no era el primer mapa publicado sobre la Gran
nuevo lema era «una nación, una raza, una religión», Colombia luego de su disgregación en 1830. Como ya se
que en examinar las particularidades étnicas y regiona- mencionó, el propio Codazzi había publicado en el Atlas
les (Restrepo 1998 y 1999). de Venezuela de 1840 el «Mapa de los tres Departamen-
tos Venezuela, Cundinamarca y Ecuador que formaron
la República de Colombia, para servir a la historia de las
La Gran Colombia y los intentos de crear
campañas de la guerra de independencia en los años de
una cartografía oficial en la década de 1820
1821, 1822 y 1823» y la «Carta de la República de Colom-
Uno de los mapas clave del Atlas de 1889 es el llamado bia dividida por Departamentos» (Imagen 24). En la década
«División Política de Colombia en 1824» (Imagen 23). Pre- de 1840, ambos mapas fueron considerados por las auto-
senta la visión oficial que las autoridades colombianas ridades como lesivos para los intereses de la Nueva Gra-
de finales del siglo XIX querían fuera recordada de la or- nada y solo hasta 1889 publicaron lo que consideraron
ganización territorial de la llamada Gran Colombia (1819- era la «verdad histórica» sobre las fronteras pretéritas
1830), ya que de esta se derivaba el Uti Possidetis con los entre departamentos y provincias de la Gran Colombia.
territorios que se segregaron para formar la República de Claramente, los mapas de 1840 y de 1889 se contrade-
Venezuela (los antiguos departamentos del Zulia, Apure, cían en cuanto a la extensión del territorio neogranadino

Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889

205

Imagen 23_«División Política de Colombia en 1824», Manuel María Paz y Felipe Pérez, 1889.

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Imagen 24_«Carta de la República de Colombia dividida por Departamentos». Agustín Codazzi, 1840.

restante tras la separación de los departamentos que for-


Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

marían Venezuela y Ecuador (Imagen 25).


Pero lo más interesante es que el mapa de Codazzi
de 1840 y el de Paz y Pérez de 1889 no concuerdan con
los mapas publicados por las autoridades de la llamada
Gran Colombia. A su vez, tampoco hay corresponden-
cia entre dichos mapas con el de Francisco Antonio Zea
(1823) y con el de José Manuel Restrepo (1827), que tam-
poco coinciden entre sí. Si el Atlas de 1889 hablaba en
nombre de una verdad histórica, esta era más un proyec-
to que se trató de consolidar a finales del siglo XIX que
206 una realidad evidente, como veremos a continuación.

La rectificación de un mapa del Atlas de 1889

Poco tiempo después de publicado el Atlas de 1889, el


mapa sobre las fronteras de 1824 (Gran Colombia) in-
Imagen 25_Las provincias y departamentos resultantes tras la separación cluido allí debió ser rectificado pues contenía una frase
de Venezuela y Ecuador, según Codazzi (1840) —azul— que las autoridades colombianas de finales del siglo XIX
y según Paz y Pérez (1889) —rojo—.
consideraron sensible en el tema fronterizo con Ecuador.
El mapa contenía una nota que señalaba una «porción
del Territorio del Cauca que hizo parte del Departamento

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Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889
Imagen 26_Nota de «Rectificación» (1892) agregada al mapa «División Política de Colombia en 1824», Manuel María Paz y Felipe Pérez, 1889.

del Azuay antes de la desmembración de [la gran] Co- Por su interés, se trata, sin duda alguna, de un episo-
lombia», lo cual chocaba con el propio discurso geográ- dio que requiere mayor investigación. Lo cierto es que al
fico e histórico del Atlas, según la cual esta «porción del comparar el mapa del Atlas de 1889 con el mapa de 1827,
territorio» siempre había sido parte de la Nueva Granada publicado por el Secretario del Interior de la República de
y, por tanto, de la nación neo-granadina (colombiana). [la Gran] Colombia, José Manuel Restrepo, la porción del
El «error manifiesto» contra «la verdad histórica» fue ad- territorio sí se encuentra en el departamento de Asuay,
vertido por las autoridades diplomáticas y educativas de contradiciendo la rectificación colombiana de 1892 y su 207
la República de Colombia de principios de la década de interpretación de la «verdad histórica». También aparecen
1890, que se vieron obligados a emitir una «rectificación» como parte de los departamentos posteriormente segre-
que fue adherida sobre el mapa de los Atlas aún en po- gados de Ecuador, Orinoco y Apure, otras porciones de
sesión del gobierno (Recuadro 1). Llama la atención que en territorio que en el Atlas de 1889 se incluyen dentro de las
esta rectificación se pedía al público del Atlas, y en par- fronteras de la Nueva Granada (Imagen 27).
ticular a profesores y maestros de niños, «rectificar dicho No se trata aquí de sostener que el mapa de Restrepo
error, dando por no escrita la nota», y «por no delineada de 1827 esté «bien» y que el Atlas de 1889 este «mal», ni de
la línea», elementos cartográficos que revelaban la propia afirmar que la cartografía de Restrepo sea más precisa o
naturaleza selectiva y comprometida de la narración car- ajustada a la realidad que el mapa de Codazzi de 1840,
tográfica desarrollada en el Atlas de 1889 (Imagen 26). del Atlas de 1889 o a la «rectificación» de 1892. Se trata,

1.8 Diaz_et al(182-218).indd 207 10/22/13 5:06 PM


Rectificación. Ministerio de Instrucción Pública. Bogo- en aquella delineación y mandar reponer la carta xi
tá, enero 15 de 1892. En la parte explicativa del Atlas del Atlas». Como este error, si se dejase pasar inad-
de Colombia que ha publicado el señor D. Manuel M. vertido por parte del Gobierno, pudiera aparejar más
Paz, por contrato celebrado con el Gobierno, corre tarde algunas dificultades en punto de límites con la
con referencia a la carta xi sobre divisiones políticas vecina República del Ecuador, este Ministerio cree de
de la Antigua Colombia, una nota que dice: «El vas- su deber declarar abiertamente que el Gobierno re-
to territorio colombiano comprendido entre los ríos chaza la inadvertencia de que se ha hecho mención
Caquetá, Napo y Amazonas, hizo parte provisional- por no estar la nota transcrita en conformidad con la
mente del departamento del Azuay. Al desmembrarse verdad histórica. En tal virtud, los Profesores y Maes-
la antigua Colombia, esta porción volvió a pertenecer tros de niños deben, cuando al dictar sus enseñanzas
a la Nueva Granada y formó parte del territorio del sobre Historia Patria tropiecen con la carta xi del At-
Caquetá». Aquí se contiene un error manifiesto, pues las de Colombia por Pérez y Paz, rectificar dicho error,
nunca el territorio ha hecho parte del departamento dando por no delineada la porción del territorio que
del Azuay, perteneciente hoy a la República del Ecua- lleva esta inscripción «Porción del territorio del Cauca
dor. El señor Paz, interrogado por el Doctor Aníbal que hizo parte del departamento del Azuay antes de
Galindo, Abogado de la República en las cuestiones la desmembración de Colombia»; y por no escrita la
relativas a límites, no ha vacilado en reconocer que nota que en la presente rectificación se ha transcrito.
hubo una inadvertencia, y cree que «el gobierno está Publíquese en el Diario Oficial y en los Anales de la
en perfecto derecho para repudiar el error cometido Instrucción Pública. El Ministro José I. Trujillo

Recuadro 1_Transcripción de la nota de rectificación.

más bien, de resaltar que la imagen fija y natural que


proyectó el Atlas al pasado contrastaba con las diferen-
tes visiones, discusiones y negociaciones de los límites
territoriales y del ordenamiento político que tuvieron
lugar en el proceso de construcción de un territorio na-
cional. Cada uno de estos mapas expresa los deseos y
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

aspiraciones territoriales de quienes lo hicieron y revela


el carácter inestable, variable y negociado del delinea-
miento del croquis nacional. Habiendo examinado, bre-
vemente, algunas motivaciones de los gobernantes del
país que influyeron en el Atlas de 1889, ahora es nece-
sario analizar las de los gobernantes de la llamada Gran
Colombia en la década de 1820, a través de sus mapas.

Imagen 27_Fronteras del mapa de 1889 —rojo— sobre los departamentos del mapa
de 1827 —amarillo—.
208

1.8 Diaz_et al(182-218).indd 208 10/22/13 5:06 PM


La cartografía grancolombiana o la búsqueda del proyecto de autonomía política de las antiguas colonias
reconocimiento de la república en un nuevo orden mundial y continuaba con su intención de someter militarmente
a los rebeldes de América, con el apoyo de la monarquía
La cartografía de la República de Colombia durante la francesa y de los demás soberanos de la, cada vez más
década de 1819-1830 tuvo dos objetivos fundamentales: 1) débil, Santa Alianza. Por su parte, tanto en los Estados
definir la organización territorial interna del país y 2) apo- Unidos de Norteamérica como en Gran Bretaña había
yar el reconocimiento del país en el ámbito internacional intereses a favor del reconocimiento diplomático de las
como república independiente (Díaz et ál. 2010). Lejos de nuevas repúblicas y de la normalización de las relaciones
ser un reflejo más o menos fiel de una realidad territorial comerciales y políticas que de facto se habían establecido
clara, los mapas estaban participando de la construcción con estas.
de una realidad espacial nueva, tanto en la configura- En este complejo contexto diplomático se tenían
ción de una división territorial administrativa, como en que desenvolver los agentes de las nuevas repúblicas,
la creación de una entidad político-territorial indepen- como Colombia, para negociar el reconocimiento inter-
diente, capaz de merecer el reconocimiento diplomático nacional de su soberanía. Por ende, imprimir el mapa
internacional. Lo primero no fue una tarea fácil por cuan- oficial de Colombia en Filadelfia, Londres o París era un
to la propia comprensión oficial de la división territorial acto político por sí mismo y los mapas publicados por
del nuevo país varió de manera significativa a lo largo de iniciativa de miembros del Gobierno colombiano, en la
la década del 1820, en parte como resultado de pugnas década de 1820, claramente hacían parte de la estrate-
sostenidas entre fuerzas centralizadoras y poderes locales gia y el esfuerzo diplomático y comercial de los nuevos
y provinciales; de suerte, por ejemplo, que cuando se gobiernos.
imprimió el mapa de Restrepo en 1827, la organización
territorial reflejada allí (1824) ya no era plenamente vi-
Francisco Antonio Zea: diplomacia, comercio y cartografía

Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889


gente, como consecuencia del pulso político territorial28.
No obstante estos problemas internos, la prioridad de El primer mapa de Colombia producto de la iniciativa
las autoridades era el reconocimiento internacional de la del gobierno republicano fue grabado e impreso en Lon-
nueva república, ya que esta se estaba negociando en un dres en 1823 y se titula Colombia tomada de Humboldt
contexto diplomático adverso en el que, potencias euro- y de otras autoridades recientes (Imagen 28). Se incluyó en
peas como Rusia, Prusia y Austria se oponían a la misma un libro publicado tanto en inglés como en español por
como resultado de los acuerdos de la Santa Alianza, cuya encargo de Francisco Antonio Zea, quien se desempeña-
misión era defender la monarquía absoluta europea e ba como ministro plenipotenciario de Colombia, con el
impedir la difusión de las ideas republicanas, inspiradas fin de promover la inversión, el comercio y la migración
en las revoluciones norteamericana y francesa. europea al país. Conocido como mapa de Zea, aún no se
Los países de la Santa Alianza —que en la década de conoce con detalle el papel desempeñado por Zea en su
1820 incluía también a Francia, debido a la restauración diseño, pero sí está documentada la participación de sus
de la monarquía tras la derrota de Napoleón— manifesta- colaboradores cercanos en su elaboración (Del Castillo
ron que solo reconocerían las independencias americanas 2010).
si Fernando VII, rey de España, abdicaba de sus derechos Pese a la alusión que hace el título del mapa a
sobre estos dominios y si un nuevo monarca europeo Humboldt, la fuente cartográfica más importante del
era nombrado (siguiendo el modelo brasilero). El rey de mapa de Zea no es Humboldt, sino Aaron Arrowsmith,
España, no obstante, rechazaba tajantemente cualquier el hidrógrafo (cartógrafo) del príncipe de Gales. Pero el
nombre de Humboldt en el título le otorgaba al mapa 209
una mayor autoridad científica, al igual que el nombre
28_La «Gran Colombia» o «Antigua Colom- de Orinoco, Venezuela, Maturín y Zulia de Codazzi en el Atlas de 1889. Sin embargo, la elección
bia» o «República de Colombia» de la forman la República de Venezuela; y las de
década de 1820 tuvo varias divisiones Ecuador, Guayaquil y Azuay, la República del mapa de Arrowsmith, como modelo físico y político
político administrativas durante su corta de Ecuador. Sobre la historia de la divi- para el mapa de Zea, no es aleatorio o casualidad y pue-
duración. Inicialmente estuvo dividida en sión político-administrativa de Colombia
tres departamentos (Venezuela, Quito y ver, entre otros, Orlando Fals Borda (1996). de asociarse con los costos implícitos al reconocimiento
Cundinamarca) conformados por provin-
cias (Cundinamarca tenía 15); en 1821 la diplomático de Colombia por parte de Gran Bretaña. Ob-
república se reorganizó en siete departa- tener el reconocimiento diplomático británico implicaba
mentos; en 1822 se creó un octavo depar-
tamento; en 1824 se reordenó la división para Colombia aceptar las fronteras que Gran Bretaña
en doce departamentos; en 1826 se fusio-
naron algunos departamentos y se subdi-
le reconocía previamente a su aliada Portugal —y por
vidieron otros. En 1830 los departamentos tanto a Brasil— en esta región de Suramérica (aunque

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Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

Imagen 28_Colombia tomada de Humboldt y de otras autoridades recientes, Londres, 1823.

esto contradijera las aspiraciones territoriales colombia-


nas derivadas de su interpretación del Uti Possidetis).
Ceder en este punto era una herramienta de negociación
diplomática que tenía Zea para obtener el reconocimien-
to diplomático y comercial del país. Al igual que Zea,
José Rafael Revenga, diplomático colombiano en Madrid,
Mapa de Zea
tenía la orden específica de Simón Bolívar para que pu-
210 1823
diera devolver a Madrid los territorios de Ecuador y el
istmo de Panamá «si no fuere posible conseguir la paz Mapa de Restrepo
sino a ese precio»29 (Citado en Ramos 1992: 419), lo cual 1827
muestra el tipo de costos territoriales que el gobierno
de Colombia estaba dispuesto a pagar para obtener el
reconocimiento diplomático internacional.
Las diferencias entre el mapa de Zea (1823) y el de
Imagen 29_Comparación de las fronteras en los mapas de Zea (1823)
Restrepo (1827) no se limitan al trazado de las líneas y Restrepo (1827).
fronterizas ni a la diferencia de extensión del país resul-
tante (Imagen 29); incluyen también distintos énfasis en la

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representación de los atributos geográficos y naturales
del territorio en el mapa. Tal vez el elemento que más
resalta en el mapa de Zea es el relieve, que no tiene tan-
ta importancia en el mapa de 1827 ni en el mapa de la
Gran Colombia del Atlas de 1889. El mapa de Zea hace
del relieve montañoso el elemento principal del territo-
rio colombiano, lo cual, tal vez, dé cuenta del interés de
Zea y de sus colaboradores por fomentar la inmigración
europea al país. El título del libro en el que el mapa fue
publicado expresa muy bien el sentido promocional del
discurso geográfico allí (re)presentado: Colombia siendo
una relación geográfica, topográfica, agrícola, comercial
y política, adaptada para todo lector en general y para el
comerciante y el colono en particular. El mapa se inscribe
entonces, claramente, en la promoción internacional del
país como lugar apto para el colono y el comerciante.
Esto en un contexto cultural, político y científico donde
los criollos ilustrados otorgaban una gran importancia a
las montañas, en la reivindicación del continente ameri-
cano como lugar apto para el desarrollo de la vida civi-
lizada al estilo europeo. La alusión a la autoridad cien-
tífica de Humboldt en el título del mapa y su evocación

Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889


implícita con la imagen del Chimborazo en su cartucho
parecen jugar en el mismo sentido, argumentando vi-
sualmente la riqueza natural del territorio, su situación
privilegiada como tierra bañada por dos océanos, la po-
sesión de dos grandes ríos (el Orinoco y Magdalena) y Imagen 30_Detalle mapa de Zea.
la viabilidad de la civilización europea en la nueva re-
pública, debida a su diversidad de climas, que incluían
desde los calurosos y húmedos hasta los más templados, na) y de la antigua Audiencia de Quito (como el volcán
fríos y sanos de la cordillera de los Andes30. Chimborazo). El conjunto forma una escena paradisiaca
El emblema del cartucho del mapa (Imagen 30) era el rodeada de dos mares (palmeras del Pacífico y el Caribe),
mismo usado por la República de Colombia en el sello de en el centro de la cual se yergue un escudo de armas con
los bonos de la deuda pública emitidos en Londres y, en la leyenda: «ser libres o morir», en el cual se distingue un
este sentido, funcionaba como imagen oficial de la nue- cetro roto y un caballo, que aluden a la victorias de los
va república. Alegóricamente presentaba la prometedora jinetes llaneros del ejército libertador sobre las tropas del
unión de la antigua Capitanía de Venezuela (antropomor- rey (Del Castillo, 2010).
fizada en la figura masculina de cuyos brazos fluye el río Sin embargo, las gestiones diplomáticas y comercia-
Orinoco), del antiguo Nuevo Reino de Granada (como les de Zea —en particular las relacionadas con el pago de
la figura femenina de cuyos brazos fluye el río Magdale- la deuda colombiana ante los acreedores británicos— fue-
ron desautorizadas por Pedro Gual (1783-1862), Ministro 211
de Relaciones Exteriores de Colombia en 1822 (Vásquez
29_Para profundizar en este tema ver tam- 30_Sobre el problema «del influjo del clima 1996), lo cual generó una gran molestia diplomática en
bién Raimundo Rivas (1962). sobre los seres organizados» ver Mauri-
cio Nieto, Paola Castaño y Diana Ojeda Londres, el retraso del reconocimiento del país por parte
(2005) y Mauricio Nieto Olarte (2006). de Gran Bretaña, dificultades en la obtención de nuevos
préstamos para el país y un gran desprestigio hacia Zea
quien, profundamente afectado, murió ese año en Lon-
dres. En esos momentos, el mapa de Zea y el libro del que
hacía parte no habían sido aún publicados. Todo indica
que estos fueron impresos por los colaboradores de Zea,
comprometidos en la reivindicación y el reconocimiento

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económico de sus gestiones en Gran Bretaña. Pero más pretaciones cartográficas que de los límites del territorio
allá del resultado, lo que nos interesa resaltar es el carác- (gran) colombiano circulaban en la época en Europa y
ter disputado y negociado del territorio nacional en los Norteamérica en diversos mapas (incluyendo el propio
mapas impresos de la época. Nada de esto es visible en mapa de Zea) y que presentaban una visión del territorio
Atlas de 1889: allí se presenta a la Gran Colombia como y de sus fronteras, diferentes de la que querían transmitir
un espacio evidente, definido, estable y ajeno a todo y reproducir los responsables del gobierno colombiano.
proceso de conflicto o negociación internacional. Como Bajo la interpretación oficial del Uti possidetis, según la
queremos destacar aquí, los mapas de la primera mitad cual la República de Colombia heredaba la extensión de los
del siglo XIX reflejan, en cambio, un tenso y complejo territorios del virreinato de Santafé y la Capitanía de Vene-
proceso de construcción del territorio nacional y de su zuela vigentes en 1810, Restrepo le confiere al país mayores
puesta en escena cartográfica, así como un enmarañado territorios en Centroamérica, la Amazonía y la Orinoquía
entramado geopolítico, comercial e incluso editorial, al que el mapa de Zea. Pero es la organización política inter-
que estaban sujetos estos procesos. Con la impresión na del territorio republicano el elemento más importante
de un mapa no se estaba simplemente reflejando un del mapa, por cuanto da cuenta de uno de los retos
espacio «existente», sino tratando de construir una ima- políticos internos más críticos del proyecto unitario de
gen que facilitara negociar y adquirir el reconocimiento la República de Colombia tras la independencia: la trans-
internacional necesario para crear y legitimar la repre- formación del complejo sistema de jurisdicciones, sobe-
sentación cartográfica y política de una nueva nación ranías y entidades territoriales heredado de la Colonia y
independiente, soberana y delimitada. del proceso independista, en un Estado con un sistema
político homogéneo, centralizado, ordenado y jerárquico
de administración del territorio que garantizara la unidad
José Manuel Restrepo: historiador y cartógrafo oficial
del nuevo país.
del gobierno colombiano
El mapa de Restrepo presenta entonces una imagen
Se presentaron situaciones complejas como el despres- ideal del Estado grancolombiano, de la organización te-
tigio que miembros del propio gobierno realizaron por rritorial interna del país (estructurada en departamentos
las gestiones de Zea, más otros hechos que continuaban y provincias —la delimitación cantonal no fue realiza-
comprometiendo —a lo largo la década de 1820— la da— según la Ley de 1824) y de un equilibrio armónico
credibilidad internacional del gobierno de Colombia e entre regiones que no se materializó. La Ley de 1824 que
incluso la propia legitimidad de sus dirigentes y de sus se ve reflejada en el mapa en realidad debió ser modi-
acciones durante las guerras de Independencia. Por ello, ficada en 1826 y luego dejó de regir en buena parte del
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

el gobierno colombiano se propuso publicar en París — territorio, debido a la crisis originada por la rebelión de
en 1827— una versión oficial de la historia del proceso Páez en Valencia y la intervención directa de Bolívar en
independentista, con el objeto de contrarrestar versiones 1827 para salvaguardar el proyecto de unión colombiana
desfavorables que sobre ella circulaban en diversos es- que se resquebrajaba. A su vez, Guayaquil era pretendi-
critos europeos. A cargo de la elaboración de esta prime- do por el Perú, lo que concluyó en una guerra entre los
ra historia oficial del país estuvo José Manuel Restrepo, dos países, a favor de Colombia. Ninguno de los reveses
Secretario del Interior de la República. La Historia de la políticos internos del proyecto colombiano ni sus impug-
Revolución de Restrepo es considerada, desde entonces, naciones externas, se reflejan en el mapa y tampoco im-
como una de las principales fuentes de la historiografía pidieron que fuera publicado en París —en 1827— como
nacional de la época, aunque claramente presenta las imagen oficial de la república, de su estructura interna
212 «verdades históricas» desde el punto de vista oficial y y de sus límites internacionales. El texto que acompa-
como un testigo protagonista fiel al proyecto bolivaria- ñaba el mapa, más bien, resaltaba que este incluía los
no (Mejía, 2007). Además de la narración de la versión «lugares donde se han dado las principales batallas de
oficial de los hechos, La Historia de la Revolución con- la Independencia», lo que nos recuerda el discurso histó-
tenía un atlas con la Carta de la República de Colombia, rico del que hacía parte el mapa: la reivindicación de la
diseñada en Colombia bajo supervisión de Restrepo en memoria oficial de la Revolución. Pero apenas tres años
1825, pero grabada e impresa en París, en 1827 (Imagen 31). después de la publicación en París del Atlas y de la Histo-
La publicación incluyó mapas particulares de los doce ria de la Revolución de Colombia, el proyecto de unidad
departamentos creados por la Ley de Ordenamiento Te- colombiana terminaba definitivamente y varios de los
rritorial del 25 de junio de 1824. La publicación del atlas departamentos y provincias que se presentaban, tan co-
de Restrepo también buscaba contrarrestar otras inter- herentemente ensamblados en el mapa de Restrepo, se

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Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889
Imagen 31_Carta de la República de Colombia (mapa de Restrepo), París, 1827.

segregaban definitivamente; incluyendo, por momentos, y población de la provincia de Antioquia, en el Nuevo


los departamentos del Cauca y de Panamá, que finalmen- Reino de Granada», basado en estas observaciones y en
te retornaron a la unión que existió jurídicamente hasta el desarrollo de la concepción de geografía económica
1832, cuando se fundó un nuevo proyecto político, la Re- abanderada por Caldas (Nieto 2006). Pese a que el mapa
pública de la Nueva Granada que, a su vez, requirió la de Antioquia elaborado por Restrepo en 1809 no fue pu-
elaboración y negociación de un nuevo mapa. blicado en su momento (las prensas existentes en la ca-
Existieron buenas razones para que José Manuel pital carecían de la tecnología para imprimir imágenes
Restrepo fuera encargado de coordinar la elaboración del o mapas), algunas copias manuscritas sí circularon con
mapa oficial de la República de Colombia publicado en éxito entre los ilustrados neogranadinos en las primeras 213
1827. Antes del proceso de Independencia, Restrepo ha- décadas del siglo XVIII (Imágenes 32 y 33).
bía mantenido una estrecha relación con Francisco José La reputación ganada por Restrepo como principal
de Caldas, pues gracias a su ayuda había desarrollado geógrafo y cartógrafo de la provincia de Antioquia le fa-
conocimientos en astronomía, geografía y cartografía; cilitó acceder a cargos importantes, en las primeras re-
también a su lado, y había elaborado el mapa de la pro- públicas, desde 1810. Las habilidades de Restrepo como
vincia de Antioquia en 1809, con base en las mediciones geógrafo y cartógrafo fueron decisivas para ganarse poste-
geodésicas y barométricas realizadas durante 1807 en riormente la confianza de los militares que gobernaron el
102 localidades de la provincia. Restrepo también había país durante la segunda década del siglo XIX y, de hecho,
publicado en el Semanario del Nuevo Reyno de Granada una copia del mapa de Antioquia de 1809 le sirvió a Res-
su «Ensayo sobre la geografía, producciones, industria trepo de carta de presentación ante el general Santander,

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Imagen 32_
Una de las copias manuscritas del mapa de la Provincia de Antioquia
de José Manuel Restrepo.
[José Manuel Restrepo] «Mapa de la provincia de Antioquia», ca. 1809,
Biblioteca Nacional de Colombia, Bogotá, Fondo Pineda,
signatura: 103, pieza 19.

Imagen 33_
Otra de las copias manuscrita del mapa de la Provincia de Antioquia
de José Manuel Restrepo
Anónimo. «Provincia de Antioquia según operaciones […] del Dr. Josef M.
de Restrepo». Tomado de Cartografía y relaciones históricas de ultramar,
tomo V, Servicio Histórico Militar, Madrid, 1980.
Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

32 33

214

Imagen 34_
Comparación de la provincia de
Antioquia en 1810 según copia del
mapa de Restrepo (izquierda) y según
Atlas de 1889 (derecha).

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quien consideró el mapa útil para la defensa de la región, nes de aquellos que tienen la autoridad para definir los
pese a no tratarse de uno elaborado con fines militares. límites y las características de un territorio.
Desde entonces, Restrepo hizo parte de los no tan nu- Tal y como quisimos mostrar con este escrito, existe
merosos civiles que participaron del círculo central del una estrecha relación entre la historia de los mapas y la
gobierno militar de los Libertadores (Mejía 2007). historia de la naciones. En lugar de ser hechos estableci-
Si bien aún queda por realizar un examen más de- dos y naturales, las naciones —al igual que los mapas—
tallado de la representación de la historia de los límites son artefactos culturales. La construcción de la nación,
administrativos internos del país según el Atlas de 1889, así como la definición del territorio, es un proceso lento
podemos adelantar un ejemplo usando el caso de Antio- y prolongado que es indisociable de la construcción de
quia. Al comparar las copias del mapa de la provincia de imaginarios sustentados en buena medida en imágenes
Antioquia de 1809 elaborado por Restrepo, con lo que cartográficas. El Atlas quería presentar una nación natu-
según el Atlas de 1889 ya era dicha provincia en 1810, se ralizada, a priori, que había existido desde el descubri-
ven diferencias significativas: si en el Atlas la provincia miento de América. Pero, de hecho, como hemos queri-
de Antioquia tiene acceso al mar, este acceso no figura do mostrar, el Atlas hacía parte de un complejo y lento
en el mapa de 1809. Queda claro que a nivel político ad- proceso de consolidación y definición de lo que se podía
ministrativo interno también operó el procedimiento de entender como Colombia. Es así como la cartografía no
proyectar al pasado un ordenamiento territorial deseado es simplemente una pintura o un modelo de un espacio,
en 1889, y que el Atlas era un instrumento poderoso para sino también anticipa la realidad; un mapa es un mode-
escenificar este proyecto nacional (Imagen 34). lo para un territorio, esto es, un poderoso instrumento
de diseño, planeación y control del espacio.
Mapas como los del Atlas de 1889 pueden ser leí-
Conclusiones
dos y entendidos casi en cualquier lugar del mundo de

Desensamblando la nación. El caso del Atlas geográfico e histórico de Colombia de 1889


Los mapas sugieren la idea de un retrato: una copia de la finales del siglo XIX, porque siguen con rigor las reglas
realidad en la cual el cartógrafo representa lo que existe, y convenciones de una tradición cartográfica de amplia
el mundo tal y como es; sin embargo, más que pintu- aceptación en el mundo occidental. Sus convenciones
ras fieles de lo que hay en el mundo, la geografía y la poseen un alto grado de «universalidad», no tanto por-
cartografía son formas de construir un orden social y que sean la única forma posible de representar el terri-
natural, de naturalizar el pasado, el futuro y el presente torio o la nación, sino más bien porque se suscriben
de un territorio. Los trazos y líneas que conforman un dentro de un largo proceso de estandarización que se
mapa son divisiones, diferenciaciones, clasificaciones y remonta a los orígenes de la cartografía moderna. Las re-
jerarquías. La cartografía es inseparable de los actos de presentaciones cartográficas son abstracciones radicales,
clasificar, ordenar y nombrar, como el bautismo; son y es evidente que los mapas no son similares al territorio
formas de inclusión y dominio. En el caso del Atlas de que representan, pero su aparente realismo y su alto gra-
1889, las líneas que definen un contorno estandarizado do de credibilidad son rara vez puestos en tela de juicio.
—que servía para narrar la historia de Colombia en cual- Más que fieles a la realidad, los cartógrafos son fieles a
quier periodo histórico— tienen el poder de generar una un conjunto sofisticado de reglas y convenciones en la
imagen compartida de lo que es la «nación». En el Atlas representación espacial y temporal. Convenciones que
se hace evidente el poder de la representación visual en hacen parte de una tradición geométrica muy antigua y
la configuración de un pasado, de una historia que pa- parte esencial de la cultura occidental; pero la cartogra-
rece naturalizar la existencia de un ideal de nación, que fía, además de seguir dichas normas de representación
de forma idéntica a los mapas es construido por seres espacial, también ha adoptado un conjunto de reglas 215
humanos que tienen prioridades y formas específicas de para la representación de un orden social y político.
ver y ordenar el mundo, y de interpretar las «verdades Al igual que los libros o los textos, las representacio-
históricas». Los mapas del mundo o de una nación son nes del espacio no son el producto de mentes individua-
el resultado de procesos históricos y prácticas comple- les ni de observaciones solitarias. En su mayoría, son el
jas, y están en permanente cambio, no solo porque sean resultado de una suma de tareas y de datos recopilados
cada vez más precisos o por los cambios políticos a los por muchas personas en lugares y tiempos distintos. En
que están sujetos los Estados y las naciones, sino porque particular, los mapas que llegan a la imprenta implican
las formas de representación cartográfica y los elementos una división de labores amplia y compleja. Mapas y datos
que se quieren poner en escena también son objeto de de cartógrafos o viajeros anteriores, dibujantes, medicio-
modificaciones que dependen de prioridades y decisio- nes astronómicas, coloreadores, grabadores, impresores;

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y no menos importante, la información que le es dada mejor el sentido político de la cartografía en la historia
al viajero por sus guías locales y los nativos que, segu- de un imperio o de una nación (Harley 2005). Esta posi-
ramente, conocen mejor el territorio que el explorador o bilidad de visualizar sobre un plano grandes extensiones
el conquistador. Una expresión política tan contundente de tierra y mar hace posible la idea de control político y
como lo es el Atlas de 1889 solo es posible como el resul- de unidad nacional.
tado de la suma y articulación de una enorme cantidad El ejercicio aquí iniciado para «desensamblar» el
de información. Información que proviene de muchas Atlas de 1889 puede ir más atrás en el tiempo: el pensa-
observaciones hechas a lo largo de periodos de tiempos miento geográfico y la cartografía de Francisco José de
prolongados, pero siempre siguiendo las reglas de una tra- Caldas de principios del siglo XIX; las expediciones cientí-
dición científica de firmes y estables convenciones, como ficas imperiales del siglo XVIII; los grandes atlas europeos
lo es la cartografía. del siglo XVII e incluso la primera cartografía europea so-
No hay mejor manera de organizar vastos territo- bre el Nuevo Mundo del finales del siglo XV y principios
rios que en un mapa. Son las más eficaces expresiones del siglo XVI hacen parte de esta historia (Tabla 5) que es,
de cómo acumular tiempo y espacio en una simple y al mismo tiempo, la historia de la ciencia cartográfica y
elegante representación plana. Si pensamos los mapas la historia política del Nuevo Reino de Granada y de la
no como simples representaciones de lo que hay, sino actual Colombia (Díaz et ál. 2010).
como formas de construir un orden, podemos entender

Mapas del Atlas 1889 Mapas de los periodos narrados por el Atlas

Comisión Corográfica

Gran Colombia (1819-1830)


Sebastián Díaz_Santiago Muñoz_Mauricio Nieto

Finales del virreinato XVIII- XIX

216
Inicio del periodo colonial XVI-XVII

Tabla 5_Comparación de los mapas del Atlas con algunos de mapas de los periodos narrados por el Atlas.

1.8 Diaz_et al(182-218).indd 216 10/22/13 5:07 PM


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1.8 Diaz_et al(182-218).indd 218 10/22/13 5:07 PM


El dispositivo
de lo social
como gobierno
de los pobres
E
n contra de los discursos naturalizadores-
en la primera mitad sacralizadores1 de lo social, en donde apare-

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
ce como lo «realmente real» (Baker 1994: 96),
del siglo XX como lo que estaría ahí desde siempre en el
sujeto predisponiéndolo hacia los otros, hacia

en Colombia la comunalidad, la cooperación, la sociabilidad, la armo-


nía, aquí examinamos las particularidades de la objetiva-
ción2 de lo social en Colombia. Abordaremos lo social
Javier Sáenz Obregón* como campo, dispositivo, concepto y objeto, cuya in-
Carlos Mauricio Granada** fluencia «sobre nuestra imaginación política se estaría
debilitando» (Rose 2007: 146). Nuestro punto de partida
es la propuesta de Óscar Saldarriaga, es decir, asumir
lo social como una configuración histórica: a) en una
dimensión positiva, recogiendo los contenidos que se
asignaron a esta expresión en cada época histórica; b) en
una dimensión estratégica, como un campo de luchas y
reconfiguraciones entre distintas fuerzas para la materia-
lización de estrategias de gobierno de los individuos, las
poblaciones, las instituciones o las organizaciones; y c)
en una dimensión metodológica, para recortar y señalar
la constitución de una región particular de relaciones
de saber y poder alrededor de un tipo de subjetividad
219

*_jsaenzo@unal.edu.co 1_Como uno de los múltiples ejemplos his- 2_«La cuestión consiste en determinar tición ha podido ser sometido y la parte
Este texto sería inconcebible sin los diá- tóricos de esta sacralización de lo social, lo que deber ser el sujeto, a qué con- del mismo que ha sido considerada per-
logos que sobre lo social sostuvimos con Durkheim escribió lo siguiente: «El cre- dición se halla sometido, qué estatuto tinente. Se trata, pues, de determinar su
Óscar Saldarriaga en el marco del pro- yente no se equivoca en absoluto cuando debe tener, qué posición debe ocupar modo de objetivación, que tampoco es el
yecto de investigación Saber pedagógico cree en la existencia de una potencia en lo real o en lo imaginario, para con- mismo según el tipo de saber del que se
y educación pública 1903-1946, auspi- moral de la cual depende y la cual él con- vertirse en sujeto legítimo de tal o cual trate. Esa objetivación y esa subjetivación
ciado por Colciencias y el Foro Nacional sidera lo mejor de sí mismo: esta poten- tipo de conocimiento, es decir, se trata no son independientes una de la otra. De
por Colombia y cuyos resultados se publi- cia existe, y es la sociedad» (Durkheim de determinar su modo de subjetivación. su desarrollo mutuo y de sus lazos recí-
caron en los dos tomos de Mirar la infan- 1925: 322). [...] Pero el asunto es también determinar, procos nacen lo que podríamos denomi-
cia: pedagogía, moral y modernidad en al mismo tiempo, en qué condiciones nar los “juegos de verdad” [...]» (Florence
Colombia 1903-1946. algo puede convertirse en objeto para 1984: 942).
un conocimiento posible, cómo ello ha
**_carlos.granada.rojas@gmail.com podido ser problematizado como objeto
a conocer, a qué procedimiento de par-

1.9 Saenz_Granada(219-252).indd 219 10/22/13 5:10 PM


(infancia, familia, mujer, indio, negro, pobre) (Sáenz et clases como instrumento de conjuración del ejercicio de
ál.1997: 400-402). la voluntad soberana de los ciudadanos.
Siguiendo las pistas de Deleuze (1990) y Donzelot
(1990: 2007) privilegiamos una grilla de análisis que visi-
La configuración del dispositivo de lo social
bilice el dispositivo de gobierno sobre ese campo híbrido
entre lo privado y lo público (una zona de cruces y con- Lo social en la primera mitad del siglo pasado en Co-
tactos, pero también de conjuración y diferenciación), lombia fue más un invento político que académico. Se
entre lo civil y lo político y entre las instituciones de en- constituyó como dispositivo, como objeto del discurso
cierro y el «medio social», que sirvió tanto para ampliar y de la mirada, como fin o esperanza y como blanco de
los alcances del gobierno estatal, como para promover el estrategias de gobierno, a partir de una serie de urgen-
bienestar social y, por medio del cual, la vida familiar y cias que contribuyó a fabricar: la principal de ellas, o la
lo privado íntimo se convirtieron en asunto estatal3 y la «cuestión social» como se le denominó, fue la pregunta
población pobre devino blanco estratégico de gobierno. sobre qué hacer con los pobres. La resolución de este
De acuerdo con los planteamientos de Donzelot, lo problema consistía en lograr que «las gentes humildes
social comprende un escenario indisolublemente ligado gestionasen responsablemente sus vidas, lo cual impli-
a la gestión gubernamental de la república democrática. caba enseñarles a vivir de manera adecuada ya que se-
Es pues, un dispositivo que viabiliza y legitima un or- rían «incapaces para vivir integralmente, siquiera en lo
den basado en el discurso de la soberanía universal. Lo puramente necesario a sus necesidades» (Cáceres 1936).
social se inscribe en el marco de una administración de Dispositivo, entonces, con efectos de producción de los
«sujetos dotados de derechos e intereses que no tienen pobres: de fijación de su identidad, de sus formas de re-
que ser puestos en entredicho por la política» (Rose 1997: lacionarse consigo mismos, con los otros, con la verdad
2). En tanto escenario del gobierno democrático, lo so- y con el mundo.
cial es aquello que permite la contención y el manteni- De tal modo, podemos afirmar que la principal línea
miento de las diferencias civiles, esto es, la preservación de fuerza del dispositivo fue la del gobierno-formación
de la propiedad privada en un orden que se legitima exhaustivo —tanto molecular, como molar—5 de la po-
con el discurso de la igualdad universal: «así vinculado blación pobre. Lo social en este periodo sería, entonces,
con su determinación política, lo social aparece como principalmente, un saber práctico y un conjunto de lí-
una invención necesaria para hacer gobernable a una neas de poder cuya formalización en disciplinas profesio-
sociedad que ha optado por un régimen democrático» nales sería posterior en el país6. El dispositivo permitió
(Donzelot 2007: 12). producir y disponer en las prácticas de gobierno de los
Lo social puede definirse como un aspecto conco- pobres nuevos conceptos, sujetos, objetos, escenarios, es-
mitante a la determinación del campo de acción de la trategias, tecnologías y fines. Lo social operó como una
forma Estado que posibilita una serie de reconfiguracio- noción móvil, lábil y en disputa, con múltiples efectos:
Javier Sáenz_Carlos Mauricio Granada

nes del aparato estatal en virtud de la administración 1) relacionamiento estratégico de dimensiones psíquicas
de los individuos, la población y las cosas según ciertas del individuo y de la población7; 2) ensamblaje particular
tecnologías de poder relativas a la seguridad y el gobier- de diferentes formas de gobierno (pastoral, disciplinario,
no. La interrogación por lo social en Colombia implica regulador); 3) integración gubernamental de escenarios
un análisis de las características de la transformación (interioridad, escuela, familia, trabajo, campo, ciudad, te-
estatal4 y del reordenamiento de la sociedad como dis- rritorios nacionales); 4) articulación y diferenciación de
positivo de contención y desactivación de la lucha de diferentes saberes8 y conceptos9; 5) visibilización, enun-
220

3_En el análisis retomamos también los de la vida» de la población, esto es, la molar corresponde al terreno de una se enseñaban en las facultades de Dere-
conceptos foucaultianos sobre las dis- regulación, el control, la composición y la macropolítica, mientras que lo molecular cho, así como en las instituciones forma-
tintas formas de gobierno en Occidente multiplicación de las fuerzas del «cuerpo al de una micropolítica. Aunque diferen- doras de docentes: normales y faculta-
(pastoral, disciplinario, de regulación- social» según criterios económicos. ciadas según su escala y función, estas des de educación. Sobre esto último ver
seguridad) y sobre el gobierno liberal de dos segmentaridades no se oponen, sino Sáenz et ál. 1997.
intereses naturales (Burchell 1991; Fou- 5_Lo molecular y lo molar son dos modos que generalmente se implican (Deleuze y
cault 1991; Foucault 2006; Foucault 2007). de la segmentaridad, esto es, la organi- Guattari 1988: 214 y ss.). 7_Emociones, instintos, intereses, imagina-
zación del campo social y de los indivi- ción, deseo, pensamiento y voluntad.
4_Dinámica que podríamos llamar, con Fou- duos según segmentos binarios, circu- 6_Como es bien sabido, en Colombia,
cault, gubernamentalización del Estado, lares y lineales. Lo molar remite a una durante la primera mitad del siglo pasado, 8_Teología, pedagogía, biología, psicología,
entendida como aquel proceso que se segmentaridad dura, centralizada, agen- no se habían creado programas de for- medicina, psiquiatría, sociología, historia,
empieza a dar en Occidente desde fina- ciada por el aparato estatal; mientras mación profesional en Sociología, Antro- economía, derecho, política, criminología,
les del siglo XVIII en donde el Estado que lo molecular remite a una segmen- pología ni Historia. Pero es necesario administración y urbanismo.
debe ocuparse de una «administración taridad en acto, itinerante, flexible. Lo señalar que algunas de estas disciplinas

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ciabilidad y diferenciación de objetos de gobierno10 y y regulación de los flujos migratorios de los pobres, las
agentes de lo social11; 6) la simultánea fusión y diferen- normas de policía de prevención de bullicios y desórde-
ciación de fines o esperanzas «sociales»12. nes populares y la cientifización y tecnocratización de las
En la documentación se puede constatar una plura- formas estatales de gobierno.
lidad, en ocasiones contradictoria, de fines o esperanzas Uno de los efectos más intensos del dispositivo es
sociales, que se explicaría por la débil formalización de el de despolitización, al opacar las asimetrías de las re-
lo social como campo de saber y por su configuración laciones de poder por medio de recurrentes llamados a la
como campo en disputa. Las esperanzas nacionales se «armonía social», a la «cooperación entre las clases» y a
fueron definiendo como sociales: lo social se fue sacra- la «sociabilidad», entendida esta última como la «capaci-
lizando, al convertirse en lo más preciado y en aquello dad de vivir en sociedad sin dar lugar a conflictos» (Mira
que en última instancia permitía valorar todos los asun- 1939: 261). Pero el dispositivo se configura también por
tos colectivos13. Hay unos fines abstractos en que los otra línea de fuerza —menos intensa, más periférica—
discursos examinados concuerdan: convertir de manera con un efecto contrario de politización que historiza lo
efectiva a la nación en una sociedad, para lo cual había social inscribiéndolo en los conflictos y violencias his-
que hacer sociales a los pobres, noción que se traduce en tóricas: los abusos contra los indígenas en la Conquista,
otra, igualmente abstracta: hay que humanizarlos14. En la violencia física y simbólica de la Iglesia y las guerras
un nivel de mayor especificidad aparece una pluralidad partidistas. Esta línea de fuerza representa a los pobres
de fines que se inscriben en las diferentes estrategias de como los derrotados, marginados, dominados y oprimi-
gobierno de los pobres y que se podrían agrupar en ca- dos. Uno de los ejemplos más claros de lo anterior son
tegorías como normalización, civilización15, individuali- las «Conferencias de Sociología» del curso de Jorge Zala-

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
zación, moralización, democratización y modernización. mea de 1936 en la Escuela Normal Superior. Para Zalamea,
A su vez, por su plasticidad y movilidad, lo social se ministro de Educación en los dos gobiernos de Alfonso
articuló y se diferenció de otros campos de saber-poder16. López Pumarejo, el «resentimiento moral» de la población
Funcionó como recorte estratégico que hizo posible nom- indígena debía explicarse en términos del conflicto social
brar y ver relaciones e intersticios entre lo biológico y lo y cultural y en función de los efectos de la «crueldad gra-
económico; entre lo natural y lo social; entre el individuo tuita» de los conquistadores (Zalamea 1936: 4). Forzar
y la colectividad; entre la psiquis y la cultura; entre lo sobre los indígenas «una serie de conceptos y creencias
público y lo privado; entre lo moral, lo civil y lo político; que el mundo no ha sido capaz de aceptar luego de quin-
entre la sociedad y el Estado. Por ejemplo, durante el ce siglos de esfuerzo mental» (Ibíd.: 5) —como los dog-
periodo estudiado, en relación con el campo emergente mas católicos— les habría producido grandes temores y
de la «Economía Social», lo social es aquello que posi- confusión, afectado también a la población mestiza que
bilita vincular asuntos como la disciplina del trabajo, la estaría en permanente conflicto consigo misma:
criminalización de los «vagos», la austeridad y previsión
de la familia, el encierro de los hombres en el hogar, la la formación del mestizo entre el conquistador español
«higiene social» de los pobres para incrementar su fuerza y el indio americano, se produce de forma violenta […]
vital y la adaptación social de los escolares. En relación El conquistador va por las tierras de su descubrimiento
con el gobierno, lo social articula asuntos como la for- dejando un reguero de hijos, sin que entre unos y otros
ma de gobernar a la mujer y los hijos en la familia, las haya vinculación afectiva y social […] Deja pues, la con-
formas disciplinarias de la escuela, las relaciones de los quista un reguero de sangre española en vientres indios,
obreros entre sí y de estos con los patrones, la vigilancia pero sin arraigo en el corazón ni en el espíritu, antes con

221

9_Protección, moral, sexualidad, costum- 11_Médicos, curas, voluntarios(as) católicos, 13_Para dar un solo ejemplo de esto, para automáticas, incremento de las interde-
bres, estética, personalidad, pobreza, pro- psicólogos, sociólogos, funcionarios esta- Luis López de Mesa (sf: 34-37), la política pendencias y creciente monopolización
ductividad, violencia. tales, maestros, filántropos, empresarios, y los partidos estarían en crisis a nivel de la violencia por parte del Estado.
visitadoras sociales, mujeres, niños. mundial por sus efectos disociadores,
10_Individuo, población, pueblo, raza, masa, por lo que sería necesario pensar en for- 16_Son múltiples los sujetos que se permi-
padres-madres, niños-niñas, mujeres, 12_Obediencia-libertad, seguridad, paz, mas de gobierno fundadas en la coope- ten hablar de lo social y proponer solu-
adolescentes, obreros, pobres, mendi- orden social, progreso, tradición-moder- ración social. ciones sociales, lo cual se explicaría, en
gos, vagos, prostitutas, delincuentes, nidad, cortesía, civilidad, disciplina, pro- parte, porque todavía no había en el país
anormales, enfermos, desempleados, ductividad, ahorro, integración nacional, 14_Ver Bernal 1939. expertos sociales. Situación que haría de
campesinos, grupos sociales regionales, cohesión social, solidaridad, carácter y este un dispositivo más poroso que el de
organizaciones sociales y políticas, agi- voluntad individual y colectiva, adaptación 15_En términos de los efectos centrales la moralización, con sus expertos ecle-
tadores sociales. social, defensa social, democratización, planteados por Elías (1987) del proceso siásticos, o el de medicalización. A dife-
disciplina y moral social, participación civilizatorio: intensificación de las coac- rencia de estos saberes expertos con
social, educación social, igualdad social. ciones sociales y de las auto-coacciones mayores niveles de formalización e insti-

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el rencor implacable de la violación, el hurto, la rapiña ción. Por su parte, el concepto de enfermedad social se
y la muerte (Ibíd.: 9). va sobreponiendo, igualmente, sobre el de enfermedades
biológicas, en un proceso gradual de desmedicalización y
Una de las relaciones-diferenciaciones más estre- socialización de la mirada sobre los pobres. Ya desde fi-
chas, complejas y esclarecedoras del dispositivo de lo nales del siglo XIX, para algunos intelectuales nacionales,
social es con lo biológico, lo médico, lo racial, lo natural, la sociabilidad era concebida como un dato natural del
lo normal, la herencia y el determinismo climático; sa- ser humano (Tanco 1883: 91), mientras que para otros
beres y conceptos puestos en juego por los proponentes constituiría un efecto de la lucha con la naturaleza y
de la degeneración racial del pueblo colombiano y que entre los hombres:
habían configurado la rejilla hegemónica para pensar,
mirar y actuar sobre los pobres, por lo menos desde La intensidad del combate humano contra la naturaleza
finales del siglo XIX hasta mediados de los años treinta17. exterior, contra las fieras del bosque y contra el hombre
Ya en 1918, en el evento de saber más célebre sobre el mismo, dio origen a la asociación del hombre con el
tema, las conferencias públicas sobre Los problemas de hombre mismo, de cuya estrecha comunicación resulta-
la raza en Colombia, lo biológico y lo social comienzan ron el lenguaje hablado, sentimientos efectivos derivados
a delimitar sus trayectorias, que se harían cada vez más del interés común y la formación de la tribu (Camacho
diferenciadas. De distintas formas, tres de los conferen- 2010: 37).
cistas argumentaron en contra de las explicaciones bioló-
gicas del médico y psiquiatra boyacense Miguel Jiménez Esta disputa se articularía a posiciones divergentes
López (1920; 1920a) y del médico Luis López de Mesa18 sobre cómo gobernar a los pobres. Si lo social era natural,
(1920; 1920a) sobre las debilidades de los pobres: locura, como lo seguirían sosteniendo pensadores como López
miseria, inmoralidad, improductividad y enfermedad. de Mesa, al argumentar que la sociabilidad sería instin-
Lucas Caballero (1920), general liberal en la Guerra de tiva (1926: 219), así como las autoridades eclesiásticas y
los Mil Días; Simón Araújo (1920), educador; y el médico los intelectuales católicos, para quienes todo lo de valor
Jorge Bejarano (1920; 1920a) plantearon el asunto en tér- provendría de una naturaleza superior; los remedios a
minos de atraso social tomando distancia de la hipótesis los problemas sociales de los pobres debían centrarse en
de la degeneración biológica o racial. Según estos autores, estrategias morales, médicas, psicológicas o pedagógicas
el atraso nacional tendría como causa los problemas so- que corrigieran instintos, pasiones y naturalezas indi-
ciales, políticos e históricos debidos, entre otros asuntos, viduales y colectivas naturalmente pecadoras, viciosas,
a la insuficiente e inadecuada educación, la ineficacia anómalas o degeneradas. El campo de intervención del
de las políticas sociales, la violencia de la Conquista y el Estado, las instituciones y los expertos sería, entonces,
efecto nocivo del catolicismo en el arraigo de valores e la naturaleza humana. De otra parte, si la sociabilidad
instituciones democráticas. —en tanto imagen ideal de lo social— era el resultado
Javier Sáenz_Carlos Mauricio Granada

Fue el concepto de «medio social», recontextuali- de la lucha con el medio y entre los hombres, los pro-
zación estratégica de la idea de «medio natural», el que blemas sociales se resolverían ya no con intervenciones
hizo posible articular los diferentes escenarios del dis- sobre una interioridad natural, corporalmente biológica,
positivo y que se constituyó como escenario de acción psíquicamente natural o espiritualmente religiosa, sino
sobre los pobres dentro de un gobierno de emergencia actuando sobre las condiciones de las interacciones so-
que no podía dejar ningún escenario por fuera de su ciales: la cualidad de las relaciones con el medio social,
alcance. Lo social redefine las causas del atraso nacio- con las instituciones y con los demás.
222 nal y también las estrategias para resolverlo; a su vez
reinscribe dentro de su campo conceptos como el de
moral y enfermedad. La moral social que explicaba la tucionalización, en el periodo estudiado 18_Fue ministro de Educación Nacional
fue posible, entonces, soñar con la crea- en el primer gobierno de Alfonso López
precariedad de la vida de los pobres a partir de sus con- ción de «estudios sociales» propios. Pumarejo y como tal creador de las Colo-
diciones sociales se va sobreponiendo sobre la moral 17_Sobre las concepciones de los teóricos nias de Vacaciones y de las Comisiones
de Cultura Aldeana.
biológica como explicación de sus vicios y debilidades y divulgadores de la degeneración de la
raza nacional, ver: Jiménez 1920; Jiménez 19_Sobre la moral biológica, ver Sáenz et
en términos de problemas hereditarios y fisiológicos19. 1920a; Jiménez 1935; López 1920; López, ál. 1997.
Mientras que la segunda requeriría de estrategias euge- 1920a; Suárez 1926; Bernal 1933; Bernal
1949; Muñoz 1935; Helg 1989; Sáenz et
nésicas y de migración de razas superiores, la primera ál. 1997; Castañeda Medina 2004; Sáenz
2009.
demandaría intervenciones sobre problemas sociales en
las que se privilegiaron la asistencia social y la educa-

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Lo que se puede constatar en nuestro periodo es de los problemas de los pobres es que «los efectos de
la superimposición de explicaciones sociales sobre las la herencia […] no pesan sobre la raza con una fatali-
naturales en torno a los problemas de los pobres, en dad ineludible. Es posible librarse de la herencia» (Ibíd.:
un campo de disputa en el que, por lo menos en los 22-23). Las funciones cerebrales serían, primordialmen-
discursos estatales, las sociales adquirieron mayor legi- te, un producto social y sus defectos, modificables por
timidad a partir del primer gobierno de López Pumarejo. medio de la educación y la higiene social (Ibíd.: 14). A
Así, como regla casi generalizable, los problemas que través de una recontextualización historizante del con-
antes se definían y explicaban a partir de causas y dis- cepto biológico de herencia, se pregunta:
cursos biológicos y médicos, comenzaron a redefinirse
en términos sociales. Por ejemplo, Alfonso Castro critica ¿[cómo es posible] exigir moralidad y razonamiento a las
—como lo harían muchos desde el campo de lo social a clases bajas de nuestra sociedad que llevan en su heren-
partir de los años veinte— las concepciones de Miguel cia las huellas de la vida pasada, representada por siglos
Jiménez López sobre la degeneración racial del pueblo de violencia y de opresión, siglos de abandono social en
colombiano usando argumentos históricos y sobre la pueblos perdidos; en medio de valles o de montañas casi
precariedad de las políticas e instituciones sociales en inaccesibles a donde no llega el eco de la vida moderna,
el país: y no tienen otra fuente de información que los sermones
del sacerdote o las terroríficas predicaciones del misio-
La rotunda afirmación [de Miguel Jiménez López] de nero? (Ibíd.: 14).
que “todas las razas componentes de nuestra población
actual fueron en un tiempo superiores a lo que hoy son”, Marín invierte las relaciones de causalidad del dis-

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
es inaceptable así expresada. Superiores, es cierto, fue- curso de Miguel Jiménez López: la violencia y el débil
ron los aborígenes, pero los conquistadores, portadores arraigo de la moral católica en el país no serían el efecto
de civilización cristiana, se encargaron de aniquilarlos a de la degeneración biológica del pueblo colombiano; la
fuego, sangre e ignorancia, […] y forzando a los sobrevi- causa de los problemas de los pobres serían las guerras
vientes de los nefandos crímenes que registra la historia, y la violencia constitutiva del dogma católico.
a ocultarse en lo más oscuro de la selva. Hijos de estos in- En el caso de la prostitución, critica la concepción
felices, son los seres dolientes y embrutecidos que vemos de Lombroso de las prostitutas como degeneradas y
en algunas de nuestras ciudades y pueblos, corroídos criminales hereditarias, al argumentar que esta no se-
por la miseria, sin aspiraciones, instintivos, mirados con ría una patología sino una estrategia económica como
desdén criminal por los gobiernos y explotados por los cualquier otra: «mientras la mujer venda sus encantos a
amos, bajo una forma de esclavitud inaudita disfrazada cambio de dinero, es decir, mientras ejerza un comercio
de libertad republicana […] (Castro 1920: 34). licito, admitido y reglamentado como está por nuestros
estados civilizados, no puede considerarse sino como
El médico Andrés Marín, en su conferencia sobre una función social, como el barbero, el carpintero, etc.»
Sociología Criminal, reinscribe la criminalidad, la pros- (Ibíd.: 21). Para Marín, aún la locura —tema central del
titución y la locura en el campo de lo social. Estos males escrito de Miguel Jiménez López que suscitó la Polémica
serían, ante todo, consecuencia de la ignorancia, la mi- de degeneración de la raza— sería una enfermedad fun-
seria y el medio social; serían «enfermedades sociales» damentalmente social:
ligadas «a los hechos y causas sociales»20 (Marín 1921: 5).
Su argumento central contra las explicaciones biológicas La locura sólo se hereda, según las estadísticas más re-
cientes, en la proporción del 22,6 por ciento, y la heren- 223
cia tampoco es fatal. La educación es capaz de paliar
20_El de Marín es uno de los escasísimos sus efectos y, como siempre, las manifestaciones no
textos que hemos encontrado que define
de manera explícita lo que entiende por aparecen sino en condiciones que se pueden evitar a
lo social: la vida social sería «un conjunto menudo. [Entre estas condiciones estarían] las grandes
de relaciones recíprocas, ideas y sen-
timientos formados por instituciones, perturbaciones sociales, las guerras y las revoluciones [y
hábitos y costumbres, tradiciones socia-
les, lenguaje, artes, etc.» (Marín 1921: 13). el] aumento de la civilización [con sus efectos de exceso
de trabajo y creación de nuevos estímulos] (Ibíd.: 21-22).

Contra las geografías humanas de las causas climá-


ticas y raciales de las debilidades de los pobres en las

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regiones, imaginadas por López de Mesa, entre otros, para los asociados, o sea en su vida misma, entonces la
Marín delinea lo que sería otra geografía de causas so- sociedad es perdurable (Sarmiento 1936: 14-15).
ciales. Basándose en datos estadísticos que indicaban
una incidencia mucho mayor del crimen en Antioquia En un periodo en el que se estaban redefiniendo
que en el Atlántico21, concluye que esta se debía a que los problemas sociales que entraban o no en la órbi-
en Antioquia habría una mayor presencia de «factores ta del Estado y las principales disputas entre Iglesia y
sociales» que la explicarían, como poca educación, alco- Estado eran sobre este asunto, lo que estaba por fuera
holismo y fanatismo religioso (Ibíd.: 8). de discusión era que el Estado fuese el responsable de
Entre la pluralidad de objetos configurados en este la protección de la vida del pueblo (Muñoz 1935: 106,
periodo por el dispositivo social, quisiéramos destacar 233). Fue la seguridad la que hizo posible que el Esta-
la seguridad, la sexualidad y la estética, los cuales per- do interviniera por vez primera en la vida familiar. En
miten comprender el alcance y densidad del dispositivo, nombre de la seguridad de los pobres —moral, médica,
así como su enlazamiento de sujetos, saberes, conceptos, económica—, esto es, en nombre de sus intereses (natu-
escenarios y finalidades. rales y sociales), un conjunto de instituciones estatales y
Ya en el siglo XIX, la seguridad constituía uno de civiles emprendieron una amplísima gama de estrategias
los objetos centrales y articuladores del discurso sobre para gobernarlos. Pero lo hicieron también en defensa
lo social. En palabras de Miguel Samper22, la inseguri- de las clases altas contra la violencia de los pobres. Ya
dad bárbara, tanto de las guerras como del crimen, que en 1918, Jiménez López, en su fantasiosa versión sobre
se habría convertido «en el molde de nuestros hábitos, las causas de las guerras civiles del siglo XIX, atribuye
costumbres e instituciones [sería] para la riqueza peor al carácter pasional de los pobres haberlas provocado;
que los miasmas para la salud» (Samper 1867: 53). Sal- idea que recurriría en Perspectivas culturales de 1949 de
vador Camacho Roldán23, en sus planteamientos sobre Luis López de Mesa sobre la Violencia de finales de los
un «cuerpo social» fuerte, coincide en que la clave de su años cuarenta y cincuenta, la cual habría sido causada
potencia reside en la seguridad que brinde el Estado, al por «la aparición de los instintos bárbaros y primarios
definir la nacionalidad como «un conjunto de organis- del pueblo» y por «el ascenso prematuro de los mestizos
mos complicados puestos en juego por el calor de una al poder» (Helg 1987: 214).
idea de seguridad común» (Camacho 2010: 53-64). La sexualidad, con frecuencia eufemizada y ex-
Se puede decir que la seguridad, que articulaba los haustivamente moralizada en los discursos católicos, así
problemas de atraso económico, salubridad, criminali- como eugenizada en la discursividad médica, se con-
dad y violencia política, se configura en este periodo virtió en objeto central del dispositivo de lo social. Esto
como el meta-objeto, apuntalamiento constante y fin in- permitió relacionar, entre otros asuntos, las disciplinas
eludible de lo social. La sociabilidad sería el efecto de la austeras de la castidad, el vigor y la salud individual,
búsqueda de seguridad entre los humanos (López 1926: la institucionalización del matrimonio y la regulación
Javier Sáenz_Carlos Mauricio Granada

215) y las sociedades se tornarían estables al perseguirla: de los índices de natalidad. Hay un enunciado clave
que evidencia la función intersticial de la sexualidad al
Cuando el vínculo que reúne a los asociados no presenta conectar el ascetismo católico de la carne y el destino
un interés vital para todos y cada uno de ellos, la so- biológico y social de la población pobre. Se trata de la
ciedad es efímera y tal es el caso de las muchedumbres. prescripción —de manera evidente dirigida a los pobres,
Pero cuando ese vínculo se refiere a la defensa, conser- ya fijados en su identidad de excesivos en sus pasio-
vación y mejoramiento de lo más precioso que existe nes bajas— de velar por «la pureza de intención en la
224

21_63 delitos en 2 meses en Antioquia y 3 22_Intelectual y empresario liberal, doctor 23_Intelectual, periodista y político liberal,
en el Atlántico en 1 mes. en Jurisprudencia, diputado de la Cámara abogado, catedrático en el Externado y
de Representantes, ponente en 1851 de la Universidad Republicana, ministro de
la ley de abolición de la esclavitud. Hacienda y Relaciones Exteriores, presi-
dente del Estado de Panamá, represen-
tante y senador del Congreso, presidente
encargado de la República de Colombia.

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concepción del hijo», para así poder tener una descen- hijos, de trabajar25. La estética operó como una rejilla de
dencia sana y vigorosa (Camelo y Bernal 1933: 75). Los diferenciación entre el ordenado «buen gusto» de las éli-
excesos pasionales de los progenitores, propios de los tes y los gustos vulgares e informes de lo popular. Esta se
pobres, que se evidenciarían en su entusiasmo excesivo conectó con las emergentes formas indirectas de gobier-
e impuro durante el acto sexual, generarían vástagos im- no de los individuos y de la población para la regulación
pulsivos e indómitos. En tanto forma «brutal» del amor, de sus conductas: el embellecimiento del medio social
los apetitos sexuales intensos del hombre serían «antiso- las encausaría adecuadamente. Es recurrente la crítica a
ciales» (Muñoz 1935: 277). la estética de las viviendas populares; su precaria deco-
La sexualidad de los pobres se convirtió en asunto ración afectaría negativamente el carácter de los niños:
de economía social, pues tanto su precocidad como sus
excesos desgastarían «fisiológicamente para las luchas Casuchas tristes que no han probado ni la más sencilla
para la existencia» y disminuirían su «provecho social» de las pinturas, que en sus paredes no se ha colocado
(Camelo y Bernal 1933: 63). Sería más intensa en los tró- un simple cuadro […] hacen que el niño que siempre es
picos (López 1926: 65) y más precoz en climas ardientes sensible, sobre todo, a lo que percibe su vista, que tal
(Cadavid 1924: 31-32), así como entre «las razas negroi- aspecto funda en él la tristeza, la melancolía y que su
des» (Anzola 1948: 6). Para Josefa Cáceres, en su tesis en carácter sea duro y áspero (Zapata 1941: 5).
la Facultad de Ciencias de la Educación, el peligro de la
sexualidad de los pobres y de los(as) adolescentes24 era A esta precariedad estética del hogar pobre debía
un asunto comprobado por su estudio científico, que in- contraponerse la estética feliz y socializante de la es-
cluye la estadística comparada, el cual demostraría que cuela: «las escuelas tristes están en absoluta desarmonía

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
a menos sexo mayor libertad social para las mujeres: con las manifestaciones afectivas de la infancia. Hay que
convertirlas en lugares atractivos, llenos de vida y armo-
Al analizar el problema cultural de la adolescente de di- nía, para que los niños pasen allí los años más felices de
ferentes medios y tipos de raza hemos podido destacar su existencia» (Calle 1938: 7).
la observación siguiente: a mayor cultura más seguridad Desde la perspectiva de lo que podríamos denomi-
en el sexo y menos preocupación por sus problemas y nar el dispositivo de la actividad, la precariedad estética
a menor cultura mayor preocupación por los problemas de los pobres también se manifestaría en una incapaci-
del sexo y más debilidad en lo tocante a este sector. Para dad y torpeza kinésica que los liberales relacionaron con
el indígena la mujer es sexo y ni siquiera se le asocia las cualidades morales de los individuos:
a otra preocupación. Para el inglés entre veinticuatro
preocupaciones la última es el sexo y la mujer por tanto Existe una diferencia muy marcada entre una muchacha
tiene muchísima oportunidad de participar en las ocupa- de las ciudades, educada físicamente, que ha practicado
ciones humanas de la vida (Cáceres 1936: 22-23). los deportes y ha vivido sometida a una buena higiene, y la
muchacha de las poblaciones de segundo orden, donde
Como la seguridad y la sexualidad, la estética arti- el mismo traje la obliga a la inmovilidad y no tiene otra
culó un conjunto de escenarios, desde la «personalidad» ocupación que las faenas caseras y la frecuencia de los
individual hasta los escenarios públicos, y tuvo como rezos y donde todo movimiento que implique expansión
blanco último la derrota de la cultura popular: de sus for- de vida o alegría es considerado como reprobable. La
mas de pensar y sentir, de moverse y expresarse, de co- una es gentil, ágil, graciosa, con cierta vivacidad de pá-
mer, de vestir, de entretenerse, de crear, de educar a sus jaro y una apariencia de salud completa: con un algo

225

24_Sobre los efectos del dispositivo de la 25_En relación con la «descalificación de las
sexualidad en la producción de la adoles- formas culturales» de los pobres, Renán
cencia peligrosa en Colombia a partir de Silva, en su texto sobre la Encuesta Fol-
los años treinta, ver Sáenz y Ariza 2012. clórica Nacional realizada en 1942 por la
oficina de Extensión Cultural y la Sección
de Cultura Popular del Ministerio de Edu-
cación Nacional, señala cierta recurren-
cia en las observaciones de los maes-
tros-encuestadores sobre la «incultura»
que revela el lenguaje de los campesinos
y sus creencias en la brujería y la adivina-
ción (Silva 2006: 65-66).

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prestigioso y atrayente, que marca la prosperidad de un pre evidente en la documentación, es entre el pueblo y
destino. En tanto que la otra es retraída, pesada en sus los pobres. Diferenciación doble: de una parte, en tanto
movimientos, desconfiada, con el aspecto del ser que no recorte ocasional entre los más pobres —vagabundos,
goza de la existencia ni con ella se enfrenta, sino que la ociosos— y los menos, como los obreros; y de otra, el
soporta resignadamente. Ante todo hay que hacer bellos pueblo, como especificación, también ocasional, de los
y pujantes animales (Castro 1920: 74). pobres en tanto agentes políticos y sociales28.
No hay que considerar estos discursos catastrófi-
Dentro del dispositivo de lo social, la estética tenía cos sobre los pobres como una expresión de posiciones
también una dimensión íntima: la forma del individuo, eso «retardatarias»: se reeditarían en el discurso liberal «pro-
es su «carácter» o «personalidad» (López 1930: 141-142). gresista» como, por ejemplo, para explicar las resisten-
cias de los padres de familia pobres a las reformas de la
Escuela Activa:
Catastrofismo social: los pobres
como blanco estratégico
[…] los padres de familia por ignorancia, por egoísmo
Los pobres se convirtieron en asunto de urgencia na- racial, porque por asuntos económicos siempre viven en
cional al ser representados como el mayor peligro por discordia y sobre todo, porque por una desconfianza in-
parte de casi todos los sujetos con legitimidad para de- nata en ellos no quieren convencerse de la importancia
cir la verdad sobre lo social —curas, maestros, médicos, que tiene para todos el espíritu de compañerismo y coo-
psicólogos, pedagogos, ingenieros, economistas, funcio- peración social, se resisten a consentir el mutuo apoyo
narios, intelectuales, políticos, voluntarios(as) católicos, entre los niños, los trabajos colectivos y demás prácticas
filántropos, empresarios, visitadoras sociales y «sociólo- que tiendan a despertar y fomentar la solidaridad que
gos»26—, quienes se referían a lo social para hablar de se desea para el adelanto de la escuela y de la sociedad
asuntos que desbordaban sus saberes específicos o para (Inspección Nacional de Educación 1938: 162).
legitimar su campo de saber. La regularidad discursiva
más clara en la documentación es la de lástima, descon- Para Luis López de Mesa, intelectual liberal y mi-
fianza, miedo, desdén y repugnancia hacia los pobres. nistro de Educación Nacional en el primer gobierno de
Ya fuese a partir de explicaciones biológicas o sociales, López Pumarejo, tanto los negros como los indígenas
serían los pobres la causa primordial de la especial in- tendrían profundas debilidades en su carácter:
tensidad en el país de problemas como la violencia, los
desórdenes sociales, la inmoralidad, la criminalidad, el Se está dicho y parece verdad, que el negro es un niño
alcoholismo, las enfermedades físicas y mentales, la feal- grande. Voluptuoso, enamorado de la vida, de la dan-
dad del medio social, el atraso social y cultural y la baja za, de la música, del canto […] sin pasado, se pliega al
productividad económica. La urgencia social se relacio-
Javier Sáenz_Carlos Mauricio Granada

medio ambiente […] De sus dialectos pocas palabras se


naba con la imagen de que eran muy escasos los pobres conservan, de sus religiones apenas la inclinación a la
que no requerían de ser salvados, pues eran pocos los que superstición y los resabios de magia en sus “filtros” y
habían sido socializados adecuadamente. “monicongos” […] El indígena del altiplano oriental seme-
Esta imagen de catástrofe social aparece, ya en la ja, al revés un viejo prematuro: melancólico, malicioso y
segunda mitad del siglo XIX, en los discursos que su- apartado, conserva en el fondo la psicología de su raza;
brayaban el «lento e insignificante progreso» del país acepta el cristianismo a ciegas, no entiende bien la moral
(Núñez 1883: 116)27, su «estado de atraso y decadencia» europea, frío en sus emociones […] (López 1930: 24-25).

226 (Samper 1867: 29), aun en comparación con otros países


de América del Sur, la cual se constataría en miseria,
enfermedad, crimen e inmoralidad (Ibíd.: 33). 26_El sentido de las comillas es que en el 29_Político disidente liberal asesinado el 9
periodo prevalecen lo que podríamos de abril de 1948. Fue alcalde de Bogotá
En el contexto de esta representación genérica, los denominar «sociólogos amateurs», esto es, en 1936, ministro de educación en 1940 y
discursos introducían una rejilla de diferenciación que un conjunto de sujetos que escriben tra- de trabajo en 1943, congresista en varios
tados de «Sociología» o se refieren a esta periodos entre 1929-1948 y candidato
permitía delimitar las mayores urgencias en relación con disciplina sin títulos académicos en ella. disidente del partido liberal a la presi-
dencia de la República para el periodo
diferentes grupos de pobres, que serían en torno a los ni- 27_Rafael Núñez, político e intelectual con- 1946-1950, con altas probabilidades de
ños, los adolescentes, las prostitutas, los vagos, los des- servador cuatro veces presidente de haber sido electo gracias al apoyo popu-
Colombia en la segunda mitad del siglo XIX. lar, en particular de la clase media y baja.
empleados, los anormales, los enfermos, los alcohólicos, Su asesinato en Bogotá produjo enormes
28_Sobre esto, ver Perea 1996: 161-163 y protestas populares conocidas como «El
los criminales, los indios, los negros, los habitantes de Castro 2007: 69-70. Bogotazo».
climas tropicales. Otra rejilla de diferenciación, no siem-

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A partir de una combinación entre los efectos de ser tes […] a esa terrible ignorancia se agrega el gran sedi-
portadores de la sangre de razas inferiores o de habitar mento de odio que en su mentalidad siembra la obra de
en climas demasiado tórridos o fríos, López de Mesa se los demagogos» (El Tiempo, 12 de mayo de 1947, citado
inventa una geografía humana en la que la temperatura en Perea 1996: 161-163).
climática se confunde con la del carácter de la pobla- Un indicio de la intensidad de los discursos contra
ción pobre. La población pobre «hispano-chibcha» de la los pobres es que son apropiados por políticos disidentes.
altiplanicie andina de Boyacá y Cundinamarca tendría Jorge Eliécer Gaitán29, más reconocido en la historiogra-
«cierta debilidad de entendimiento, de desarrollo físico fía por su defensa de los pobres, los infantiliza al con-
y de carácter» no serían disciplinados y estarían sujetos siderar que, como ha señalado Pécaut (2001: 240), no
a «entusiasmos fugaces» (López 1934: 54-55): tendrían capacidad política de valía alguna sin un líder
que hablara por ellos. En palabras del vocero del pueblo:
De ahí que sea notorio todavía un comportamiento inde-
seable, tal el poco respeto a la propiedad ajena, la cruel- Quien desee en este país realizar la inmensa, trascen-
dad fría, casi torpe de sus castigos y venganzas, la incu- dental y al parecer casi imposible obra de incorporar a
ria de sus relaciones sexuales, que va hasta el incesto, la nuestro pueblo, a nuestras masas, las cuales viven en
mentira y la falsedad en todas sus formas, la embriaguez el más absoluto primitivismo en lo material, cultural y
que buscan para alejarse de la realidad y como única moral, no debe engañarse en cuanto al apoyo que ellas
expansión de ánimo o lenitivo a su alcance (Ibíd.: 56-57). le presten. Ni tienen conciencia de sus destinos ni hay
razón para que la tengan (Unirismo 23 de agosto de 1934,
Por su parte, los pobres del litoral Atlántico, de pre- citado en Pécaut 2001: 241).

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
dominio mulato, serían superficiales por no ser «produc-
to de un temperamento social definitivamente estructu- Lo anterior es una muestra del discurso hegemónico
rado» (Ibíd.: 66). Se trataría de un grupo social que: de valoración negativa de los pobres, que no del único
discurso. A partir del primer gobierno de López Pumare-
confunde la vanidad con el orgullo, la agitación con la jo aparece en el discurso estatal una nueva valoración de
acción, el bullicio con la alegría, el derroche con la ge- los pobres. De una parte, una crítica a las concepciones
nerosidad, la sensualidad con el amor, el tuteo con la racistas que habían sido difundidas primordialmente por
amistad, la frase con la idea, el vestido con la distinción, intelectuales y políticos conservadores —Miguel Jiménez
el grito con el valor personal, el ver con el entender, el López, Rafael Bernal, Laureano Gómez30, entre otros—
oír con el escuchar […] (Ibíd.: 66-67). que iba de la mano de una nueva retórica igualitaria y
de confianza en los pobres formados en la democracia
Pero estos discursos de degradación de los pobres liberal. De otra parte, un uso estratégico de los pobres,
no solo se inscriben en atávicos conceptos climático- en tanto anuncio constante de su valoración, acogida
racistas, característicos de los siglos anteriores, sino que y participación en las huestes liberales, tanto contra los
se generalizan a todos los pobres. Así, los campesinos conservadores como contra los socialistas y comunistas.
serían perfectamente ignorantes de aquello a lo que han Acogida partidista con un doble sentido: que aceptaran
dedicado toda su vida: las labores agrícolas (República un gobierno de lo social «desde arriba» (Pécaut 2001: 31)
de Colombia 1925: 144-145). Ignorancia que compartirían y que participaran activa y militantemente en su propio
los obreros urbanos; «la gran mayoría de los trabajado- gobierno liberal que prometía hacerlos más libres y que
res, por no decir la totalidad son íntegramente ignoran- buscaba usar su auto-experiencia de mayor libertad para
gobernarlos mejor, es decir, de manera más científica, 227
eficaz y acorde con sus intereses31.
30_Intelectual y político conservador, presi- de presuntas virtudes étnicas, monopo- Se pueden encontrar también, aunque sean muy in-
dente de la República entre 1950 y 1951 y lio exclusivo de razas privilegiadas, debe-
dirigente del Partido Conservador. mos afirmar nuestra doctrina igualitaria frecuentes, algunas valoraciones positivas, especialmente
abriendo anchamente las puertas de la de los indígenas, que no de los afrodescendientes a quie-
31_En esta dirección, para el ministro de escuela, formadora de ciudadanos cons-
Educación Nacional en 1940: «Es la ins- cientes de sus derechos» (Ministerio de nes no se les reconoce una vida cultural de interés. Qui-
trucción gratuita y obligatoria la que rea- Educación Nacional 1940: 5). En esta
liza la igualdad ciudadana, ofreciendo cita, como en todas las que se refieran zás una de las primeras sea la del intelectual boyacense
idénticas posibilidades de triunfo, unos a la educación pública, hay que tener en Armando Solano, quien se apropió de nociones del indi-
mismos instrumentos de cultura a todos cuenta que esta estaba dirigida casi de
los espíritus […] frente a las teorías racis- manera exclusiva a los pobres. genismo mexicano y en 1928 se retiró del partido liberal
tas que se fundan en una jactanciosa y
vana hipótesis sobre la preponderancia declarándose socialista. Para Solano, los indígenas de su
de la herencia respecto a la educación y departamento, desposeídos «de su tierra y de sus dioses»

1.9 Saenz_Granada(219-252).indd 227 10/22/13 5:10 PM


(Solano 1929: 11), se caracterizarían por una melancolía de gobernar a los pobres, la cual tuvo sus mayores de-
que, a su juicio, «hace del tipo humano que se mueve sarrollos conceptuales en el campo de la pedagogía. De
bajo su influencia, el más apto para el progreso sustan- manera muy esquemática se puede decir que mientras
tivo e integridad» (Ibíd.: 16). Como el primer intelectual que las primeras partían del postulado central católico
reconocido que se identifica como indígena (Ibíd.: 20) y de que el individuo estaría dotado de una voluntad libre
contra los discursos que los concebía como una «carga y divina y prescribían prácticas para su fortalecimiento
social», para Solano «el hombre rural, el labriego, forma y su ejercicio obediente, disciplinado y reflexivo; las se-
la clase más densa, la más sana, la más fuerte, la más gundas buscaban conectarse con los intereses (naturales,
abnegada, la más útil» (Ibíd.: 71)*. Atacando de manera biológicos, vitales o sociales) de los individuos y la po-
explícita las concepciones de Miguel Jiménez López, su blación para normalizar o regular sus flujos en formas
coterráneo, para Solano: concebidas como naturales y productoras de libertad,
pues los individuos participarían de ellas de forma inte-
somos indios, no simplemente europeos degenerados por resada y no siempre consciente o reflexivamente. Lo que
el medio tórrido, porque en nosotros circula sangre de hemos constatado en la documentación es una hibridación
los incas y de los caciques que crearon y desarrollaron peculiar de estas dos formas de gobierno en estrategias
una fabulosa civilización, rica y moral, regida por sabias que con frecuencia combinan las formas de acción directa
leyes […] Conozco libros pseudo-científicos, escritos sobre la voluntad de los individuos y de estos sobre sí —
por ilustres mestizos nuestros, así como exposiciones y principalmente en instituciones y escenarios de encierro
estudios en los cuales el indio aparece impíamente ca- como la familia y la escuela— con formas indirectas diri-
ricaturizado, pérfidamente deformado y exhibido como gidas en especial a las conductas en escenarios públicos,
una lacra de la nacionalidad, como elemento de retardo a los movimientos poblacionales en el territorio y a los
y retroceso (Ibíd.: 89-90). flujos vitales (nacimientos, enfermedades, muertes), lo
cual tenía como efecto la fabricación de intereses indivi-
En las escasas fuentes en que se escuchan en el ar- duales y colectivos32.
chivo las voces de los líderes de las organizaciones so- Un ejemplo de esta hibridación es el discurso de Ji-
ciales, hay evidencias claras de un contra-discurso que ménez López, quien prescribía tanto una pedagogía direc-
retoma conceptos del discurso hegemónico redireccio- ta para el fortalecimiento de la voluntad, como la introduc-
nándolos estratégicamente. Por ejemplo, Quintín Lame, ción en las políticas estatales de un conjunto de prácticas
líder indígena nasa, al recordar que Guillermo Valencia indirectas, a saber, médicas, higiénicas, nutricionales y de
se refería a él como «asno montés» (Quintín Lame 2004: inmigración de razas superiores. El saber médico y el Esta-
22-23), argumenta la superioridad vital del indígena sobre do podían entonces intervenir sobre las fuerzas instintivas
el blanco: «el indígena vive hasta cien años y el blanco de los niños y los pobres a través de la vigorización de
no alcanza sino a cuarenta años, y de cuarenta a sesenta su cuerpo, pero en el espacio sagrado de la escuela debía
Javier Sáenz_Carlos Mauricio Granada

años cuando más: de sesenta en adelante queda encor- seguirse escenificando el ritual católico del pastor intervi-
vado, porque la sangre la tiene degenerada» (Ibíd.: 208). niendo directamente sobre las almas del rebaño.
Por su parte, los obreros de la Federación de Transportes El debate conceptual más formalizado que ayuda
rechazaban «el estúpido concepto de clase “desvalida”, a esclarecer las características de estas dos formas de
de “clase humilde” que sirve en Colombia para designar gobierno se dio en el campo pedagógico con la crítica
a los trabajadores […] Los trabajadores no son desva- de Jiménez López a los postulados del pragmatismo es-
lidos, ni deben vivir en humildad mendicante quienes tadounidense. Para el pragmatismo de William James y
228 forjan a diario la grandeza de la nacionalidad» (Unión y
Trabajo 17 de mayo de 1934, citado en Pécaut 2001: 245).
*_N.E.: Sobre la manera como se representa 32_Para un mayor desarrollo sobre esta
a campesinos e indígenas en este período, diferenciación entre acciones directas e
indirectas sobre la conducta, ver Sáenz
Las disputas en torno a las formas de gobernar ver también el capítulo de Olga Restrepo,
2007.
Sebastián Guerra y Malcolm Ashmore,
«La ciudadanía de papel: ensamblando la
Entre el gobierno de la voluntad y el gobierno cédula y el estado», en este tomo.
de los intereses

Actuar sobre la voluntad o sobre los intereses se con-


vierte en el periodo estudiado en una dimensión central,
pero poco explícita, de las disputas en torno a las formas

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John Dewey —cuyos discursos fueron apropiados en el sentimientos y represión de los instintos» (Sieber 1934:
país desde los años veinte— hay un conjunto de actos 140-141). Pero este fortalecimiento de la voluntad tam-
reflejos y hábitos desarrollados por el «animal social hu- bién se asocia a formas indirectas de gobierno, en espe-
mano», los cuales es mejor no hacer conscientes puesto cial a propuestas eugenésicas e higienizadoras, en la me-
que perderían su espontaneidad e intensidad. Para Ja- dida en que los conductores de lo social van concibiendo
mes, tras el descubrimiento de las acciones reflejas, era que su «fuerza psíquica» depende también de las fuerzas
evidente que no todas las acciones requerían del ejerci- físicas de los individuos y la población (Castro 1920: 91).
cio de la voluntad (James: 136-137). Dewey también cues- Estas fuerzas psíquicas, en tanto cualidades de un «ca-
tionó los fundamentos «psicológicos» de las prácticas rácter» o una «personalidad» individual y colectiva, recia,
que se centraban en el ejercicio de la voluntad, como la firme y «varonil», aparecen una y otra vez como ideal a
noción clásica de una formación moral directa, y elaboró lograr entre los pobres, ya que estos «crecen como irra-
su concepción de «un campo mayor de educación moral cionales», como «voluntariosos, satisfaciendo sus deseos,
indirecta y vital, el desarrollo del carácter por medio de comiendo a cada rato, en continuo lloriqueo de antojos
todas las agencias, instrumentalidades y materialidades y provocaciones» (Muñoz 1935: 17-18, 21).
de la vida escolar» (Dewey 1909: 268). El juego conceptual y estratégico de voluntades, inte-
Para Jiménez López, el problema moral —desde reses sociales e intereses naturales o instintos se inscribió
una perspectiva católica— de estas concepciones prag- también en lo político. En su reflexión sobre las revolucio-
matistas es que harían «inconsciente lo consciente» y lo nes, Jorge Eliécer Gaitán argumentaba que las instintivas
que concluye es su corolario educativo: la formación de y «primarias fuerzas de la vida» eran capaces de «transfor-
hábitos que se tornen automáticos. Consideraba inadmi- mar mundos» (Gaitán 1946, citado en Pécaut 2001: 436).

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
sible que la educación se fundamentara en el principio Las revoluciones, entonces, como probablemente lo temía
de que «la moral no se halla seriamente constituida sino Jiménez López, serían «inconscientes»: «las revoluciones
cuando se ha vuelto inconsciente» (Jiménez 1915: 376- se producen contra la voluntad, sin la voluntad, por en-
381). No estaba dispuesto a aceptar el «automatismo» en cima de la voluntad o por debajo de la voluntad de los
la formación moral pues excluiría los esfuerzos volunta- hombres» (Ibíd.: 437). El pueblo sería capaz de aguantar
rios: «una moralidad fundamentada sobre la fuerza de un orden social y político que fuese contra sus aspiracio-
los hábitos no encierra ni mérito ni germen alguno de nes, pero esto solo haría más temible su rebelión (Gaitán
perfeccionamiento […] no puede decirse que haya vir- 1972, citado en Pécaut 2001: 437)
tud allí donde faltan el esfuerzo y la acción triunfadora
de la voluntad» (Ibíd.: 387).
Lo social en disputa
Es la idea de una disciplina y un ejercicio constante
de la voluntad, sobre cuya debilidad entre los pobres Lo social se convirtió en botín preciado de las dispu-
coinciden tanto los discursos biológicos como los socia- tas entre católicos, conservadores, liberales, socialistas,
les, la que hace posible que las prescripciones de ecle- comunistas y organizaciones sociales. La valoración
siásticos e intelectuales católicos incluyan formas reflexi- incremental de lo social se constata en las referencias
vas de gobierno de sí (auto-gobierno), que de manera recurrentes en los discursos estatales y de intelectuales a
evidente no tienen cabida en formas indirectas de go- partir de los años veinte, a que sería un bien más precia-
bierno. Así, para el pedagogo Julius Sieber: «la voluntad do que lo económico y lo político; así como en los dis-
se desarrolla por medio de una autoridad amigable pero cursos católicos que comienzan a definir como «sociales»
inapelable y del ejercicio consciente de dominio de los sus dogmas y prácticas, hasta el punto de sostener que
lo social sería un invento de Jesucristo y de la Iglesia33. 229
La educación pública fue el escenario más bélico
33_Sobre esto, ver Tanco 1883: 86-91. Es 34_Aunque más adelante diferenciamos de las disputas entre católicos-conservadores y liberales.
ilustrativo lo planteado por las Hermanas católicos y conservadores en torno a un
Dominicas de la Presentación «la acción asunto específico —el de la degeneración Disputas en torno a quien tenía el derecho de educar a
católica también puede llamarse con de la raza— se identificaban en sus posi- los pobres34 en especial a partir de la llegada del libera-
todo derecho acción social, porque pro- ciones en contra de los liberales en rela-
cura dilatar el reino de Cristo y con este ción con la educación pública. lismo al poder y las críticas de la Iglesia al «naturalismo»
atraer a la sociedad el máximum de bie-
nes y demás ventajas que de él surgen, es de sus programas educativos que, al no fundamentarse
decir que pertenecen a la organización en el ejercicio de la voluntad, estarían llevando a los
de una nación y que se llaman políticas»
(Hermanas Dominicas 1938: 13). alumnos al «desenfreno de sus instintos» (Ministerio de
Educación Nacional 1935: 10). Fue en torno a las escuelas,
en tanto escenarios por excelencia de lo social-público,

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que surgieron algunos de los primeros conflictos violen- contra la amenaza comunista37. Se trataba de conjugar,
tos entre los partidos y entre Iglesia y Estado en los años «desde arriba», las voluntades y los intereses del gobierno
treinta del siglo XX35. y los gobernados, de la élite y el pueblo, de los patrones y
Desde las primeras décadas del siglo, en el discur- los trabajadores, de los hacendados y los campesinos, de
so de sacerdotes e intelectuales católicos se constatan los misioneros y los indígenas. Como lo plantea Eduardo
también resistencias a las acciones directas de asisten- Santos38 en una fórmula sencilla, para lograr una con-
cia social del Estado, reconociéndole solo el derecho a vivencia nacional es necesario: «que haya amistad en-
emprender acciones indirectas, como la higienización tre las clases colombianas. Que haya cooperación para
de sus hogares: trabajar, que haya facilidad para que nos ayudemos los
unos a los otros, que haya esa mezcla de sentimientos,
Reconocemos ante todo que la promoción de los intere- de intereses y de aspiraciones» (Santos 1936: 149). No se
ses del proletario incumbe sobre todo a la acción priva- puede olvidar al enemigo que acechaba en las represen-
da de los ciudadanos y que al Estado le corresponden taciones de los conductores de lo social por el surgimien-
las funciones de protector y auxiliar de las instituciones to político beligerante de obreros, indígenas y campesi-
sociales, más bien que las de iniciador y fundador de nos y partidos marxistas a partir de 1918, el auge de los
ellas. Pero al mismo tiempo reconocemos a los poderes conflictos agrarios y los llamados insurreccionales desde
públicos el derecho y a veces el deber, de promover indi- la izquierda39. La reacción de los gobiernos conservado-
rectamente el mejoramiento del obrero, proporcionándo- res ante los movimientos populares reivindicativos y de
le facilidades y garantías para elevarse de su postración protesta fue represiva, en ocasiones «a bala»40, e incluyó
(Fernández 1915: 196-197, cursivas nuestras). leyes contra la vagancia en 1926 y contra los derechos de
reunión y asociación en 1928 (Palacio 1995: 115).
Aunque los discursos y prescripciones eclesiásticas De manera privilegiada, los esfuerzos estatales y de
y de los conservadores sobre lo social eran muy cer- las organizaciones católicas41 en el campo de lo social se
canas y los conservadores se identificaban de manera encaminaron a desactivar los conflictos entre capital y
explícita y permanente con lo católico, su identidad no trabajo. La socialización de la política se disponía hacia
era total. Mientras que el Partido Conservador, aún en la optimización del orden interior, democrático y capita-
1939, seguía incluyendo en sus declaraciones el tema de lista. En 1931, el Partido Conservador afirmó tener interés
la defensa contra la degeneración de la raza (Directorio por «la implantación y perfeccionamiento de aquellas
Nacional Conservador 1952: 75), las organizaciones ca- reformas sociales […] que los países cultos han venido
tólicas criticaron los determinismos raciales y climáticos poniendo en práctica, por medios eficaces de hacer me-
que la sustentaban, lo cual se explicaría por la evidente nos violenta la lucha secular entre el capital y el trabajo
contradicción entre el determinismo y el dogma del libre y de levantar el nivel social y moral de las clases menos
albedrío36. pudientes» (Directorio Nacional Conservador 1952: 63).
Javier Sáenz_Carlos Mauricio Granada

A pesar de sus evidentes diferencias, las políticas y Por su parte, los gobiernos liberales intensificaron y am-
estrategias sociales de los dos partidos y de la jerarquía y pliaron las leyes laborales que los conservadores habían
las organizaciones católicas compartían tanto la vocación introducido para la protección de obreros y campesi-
de dirigir a los pobres, como la defensa de la sociedad nos42. Entre los gobiernos de los dos partidos también

35_Sobre esto, ver Sáenz et ál. 1997, texto y liberales en las escuelas y la enseñanza a partir del primer gobierno de López Conspiración Colombiano con la partici-
en el cual se documentan los enfrenta- de la educación física para las mujeres Pumarejo, es lo que Pécaut denominó la pación de socialistas y veteranos liberales
230 mientos entre curas y padres conserva- así como de temas médicos referidos a «organización de lo social desde arriba» de las guerras civiles, la toma armada de
dores y maestros y padres liberales en la sexualidad. (Pécaut 2001: 31). campesinos de El Líbano, Tolima; y el auge
las puertas de las escuelas de algunas de los conflictos agrarios entre 1928 y 1935
regiones, por los intentos de los prime- 36_Un ejemplo de esto en la crítica de dos 38_Periodista liberal y Presidente de la (Pécaut 2001: 124-127).
ros de bloquear el ingreso de estudiantes sacerdotes jesuitas contra «los pesi- República entre 1938 y 1942.
a las escuelas «ateas» del gobierno libe- mistas respecto a nuestro pueblo, para 40_Como fueron los casos de las huelgas
ral. Dichas disputas, durante la República quienes el levantamiento de “esa raza 39_Entre estos se destacaron el liderazgo de mineros en Antioquia, los estribado-
Liberal, se centraron en el derecho del degenerada y sin iniciativas” —son sus socialista y de organización obrera de res del río Magdalena, los trabajadores
Estado a inspeccionar instituciones pri- palabras— es una imposibilidad moral» Raúl Eduardo Mahecha, María Cano e petroleros en Barrancabermeja, la masa-
vadas católicas para constatar su acata- concepción que podía ser refutada «por Ignacio Torres Giraldo quien fue apresado cre de las bananeras en Magdalena y la
miento de las normas de higiene y de los una consideración abstracta basada en el en 1928, así como las movilizaciones indí- manifestación de los sastres en Bogotá
programas oficiales, así como en asun- misterio de la libertad humana» (Gonzá- genas del Cauca desde la segunda década en 1919 (Palacio 1995: 114).
tos que católicos y conservadores consi- lez y González 1940: 103). del siglo bajo el liderazgo de Quintín Lame,
deraban contrarios al dogma y los valo- quien fue declarado ilegal en 1917 y este
res católicos, como la disminución de la 37_Lo común en estas formas de gobierno, terminó en prisión. (Palacio 1995: 115-121).
intensidad de la enseñanza de la religión que comparten los liberales, quizás con De otra parte, está la «insurrección» lan-
católica, la introducción de valores laicos la excepción discursiva de los liberales zada en 1929 por el Comité Central de

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hubo continuidades en relación con el asistencialismo tud social católica, se convierte en los discursos conser-
social escolar, la higienización de la población y las po- vadores en el modelo de la nación (Gómez 1935: 317). A
líticas de protección de la infancia y la mujer43. su llegada al poder, el Partido Liberal puso también a la
Esta dimensión de lo social es visible también en familia en el centro de sus políticas sociales. Como ya lo
las estrategias de la Sociedad de San Vicente de Paúl y la venían haciendo los conservadores desde muy temprano
Acción Social Católica, en las que se evidencian sus fines en el siglo XX (lucha antialcohólica, antivenérea, antima-
de desactivación de las acciones políticas de los pobres lárica, antiuncinariásica, antituberculosa, higienización
por fuera de la tutela eclesiástica. Las organizaciones de los hogares), los liberales desarrollaron estrategias
católicas se postulaban como una alternativa comunita- médicas e higiénicas por medio de las cuales el Estado
rista y social en contra del individualismo correlativo al intervino en las familias pobres, pero cambió radical-
sistema económico-político liberal. mente su sentido estratégico. La imagen de la familia
Pero son evidentes las diferencias en los alcances como trinchera de encierro moral católico da paso a la
de los fines de los partidos y las organizaciones católicas familia como núcleo económico abierto al mundo labo-
sobre la igualdad social; mientras que el Partido Liberal, ral y al consumo, así se constata en la Declaración de
junto con la «libertad mental y económica» (Informe Principios del Partido Liberal de 1935: «el hogar colom-
del Director de Educación Pública de Boyacá 1937: 2), biano, núcleo primario de la economía nacional, es el
la convierte en una de las principales esperanzas que le centro hacia donde concurrirán preferentemente las in-
ofrece a los pobres; para el Partido Conservador, fiel al vestigaciones y esfuerzos del partido» (Dirección Liberal
dogma eclesiástico, se trataría solo de alivianar la po- Nacional 1944: 27).
breza, puesto que —como lo explicita en su programa Son visibles otras discontinuidades generales en

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
de 1937— hay que partir de «la natural desigualdad de las formas de gobierno de los pobres entre católicos-
los hombres» (Directorio Nacional Conservador 1952: conservadores y liberales. En primer lugar, la principal
66). Por su parte, Carlos Martínez, de la Sociedad San imagen católica-conservadora deseable de lo social es
Vicente de Paúl, en sus críticas a la «ciencia económica una sociedad de familias católicas; mientras que la de
[por desconocer] el dogma del pecado original [y por los liberales es una sociedad de individuos interesados
exagerar] la importancia de las riquezas y de las satis- que identifican sus intereses con los del gobierno liberal.
facciones y goces que ellas procuran», cuestiona también Es en torno a la valoración diferenciada de los intere-
los «vanos ofrecimientos» de los liberales de acabar con ses de los individuos que se evidencian más las dife-
la pobreza que habrían generado «malas pasiones» en rencias de fondo. Mientras que estos están en el centro
las «clases menesterosas». Se trataba de esperanzas que de las estrategias sociales liberales, tanto por la vía de
irían en contra de «aquella gran palabra de Jesucristo: promoción del consumo y de la iniciativa económica
“Siempre tendréis pobres con vosotros”» (Sociedad San Vi- individual como de la defensa de las libertades indivi-
cente de Paul 1908: 213-214). duales; para católicos y conservadores, la individualidad
La pugna en torno a lo social abarcó el gobierno liberal moderna, en tanto «individualista» y «egoísta»,
de las familias, concebido por conservadores y católicos fue concebida como uno de los mayores peligros para el
como su escenario social por excelencia44. La familia, corazón ascético y auto-sacrificador del dogma católico.
apuntalamiento último del orden, la disciplina y la vir- Los gobiernos liberales estarían promoviendo el pecado

41_Las organizaciones católicas —la Socie- tección del trabajo infantil, normas de gramas durante los gobiernos conserva-
dad San Vicente de Paul con especial higiene en las haciendas y reconoci- dores, ver Castro 2007: 90, 155.
intensidad hasta los años treinta y la miento parcial de los derechos de huelga 231
Acción Católica después— promovieron (Palacios 1995: 113). Por su parte, los libe- 44_Así, en el programa conservador de 1931,
un conjunto de estrategias e institucio- rales introdujeron auxilios de cesantías y se establece como «la razón esencial de
nes de protección y ayuda a los pobres. enfermedad, vacaciones remuneradas, el su doctrina […] la patria, la familia y la
La primera fue pionera en la creación contrato colectivo y los tribunales de tra- propiedad» (Directorio Nacional Conser-
de escuelas de artes y oficios, inclu- bajo (Caicedo 1939: 133-142). vador 1952: 57).
yendo oficios domésticos para las muje-
res, mientras que la segunda promovió 43_Ejemplos de esto son las campañas e
casas para la protección de niñas y jóve- instituciones de promoción del ahorro
nes (Castro 2007: 159, 226). entre los pobres, de protección infantil y
de la mujer, las sala-cunas, las casas de
42_Las principales leyes expedidas por corrección y trabajo para menores y el
los gobiernos conservadores fueron las programa Gota de leche, dirigido a dis-
referidas a accidentes laborales, seguro minuir la mortalidad infantil, en el que se
colectivo, reglamentos de trabajo e le enseñaba a las madres a preparar la
higiene y asistencia social en los luga- leche, así como prácticas adecuadas de
res de trabajo, descanso dominical, pro- nutrición. Sobre la creación de estos pro-

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original: el amor propio45. Para los conservadores, el pro- En primer lugar, en torno a su exhaustividad, institucio-
blema con el liberalismo y con «el izquierdismo» era que nalidad y racionalidad técnica, asunto que puso en jue-
sacaban al individuo de su interioridad —escenario tan go y disputa los conceptos y estrategias de caridad, filan-
sagrado para los católicos como el de la familia— pues tropía, beneficencia, acción social y asistencia social. En
estas opciones políticas «no dicen nada a la intimidad de segundo lugar, en torno a los escenarios privilegiados y
las conciencias»46. las distintas formas de afectar la conducta de los pobres:
En segundo lugar, hasta mediados de los años trein- conducción directa de su interioridad y su conciencia;
ta, en los discursos estatales y de las organizaciones ca- disciplinamiento de sus conductas en instituciones y es-
tólicas, el gobierno social de los pobres se relaciona de pacios de encierro, y regulación indirecta de su vitalidad,
manera estrecha con la moral católica y con la caridad, sus flujos y sus intereses en el territorio48.
mientras que a partir del primer gobierno de López Pu- La caridad católica como forma pastoral de gobier-
marejo se articula de manera decidida con la práctica no constituyó la más intensa y exhaustiva línea de fuer-
política no confesional, con una nueva racionalidad za de gobierno de los pobres en el país, probablemente
económica y con un asistencialismo social estatal de más allá de los años treinta. Sus características centrales
carácter técnico y científico. La racionalidad económica se pueden resumir así: una disposición de auto-sacrifi-
liberal se dirigía al perfeccionamiento técnico del apa- cio y de desconfianza de sí; una imagen de la pobreza
rato productivo y al desarrollo del capitalismo47 y reba- como asunto moral y religioso; una relación personal,
saba los propósitos de los gobiernos conservadores de proselitista e intrusiva (en la intimidad, en los hogares)
incrementar la capacidad productiva de los pobres por que demandaba de los pobres obediencia irrestricta; un
medio de su vigorización física. El liberalismo buscaba conocimiento personalizado, que no científico, de sus
incentivar la ambición económica de los pobres y su beneficiarios; una racionalidad centrada en sus efectos
capacidad de consumo por medio del incremento de sus morales (tanto de quien era caritativo, como del reci-
salarios e ingresos para fortalecer el mercado interno, ya piente de la caridad), que no en un cálculo técnico so-
que «las reducidas proporciones del sistema económico bre sus efectos materiales y sociales de largo plazo; y
colombiano no tienen otra causa que la miseria de los un ordenamiento institucional jerárquico de obediencia
mercados a los cuales se les resta la mayor parte de completa a los mandatos de la Iglesia49. En su memoria
la población, tan pobre como poco ambiciosa» (López histórica entre 1857 y 1907, la Sociedad San Vicente de
1935: 416). Paúl describe así sus obras caritativas:
En tercer lugar, si bien en la República Liberal si-
guen dominando los discursos de desconfianza hacia ¿A qué obra buena no atiende esta maravillosa militancia
los pobres, pierden intensidad los discursos racistas y se laica de la Iglesia? Recoge al niño abandonado; enseña
introducen, tímidamente, algunas valoraciones positivas en las escuelas, en las cárceles, en los hospitales; procura
de sus luchas, en especial en el primer gobierno de Ló-
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lecturas sanas, que instruyen y deleitan; lleva a los ho-


pez Pumarejo (Sáenz et ál. 1997), quien en su programa gares hambreados no sólo pan sino consuelos; ilumina
de gobierno le da un sentido positivo a la «agitación con la luz del Evangelio a las almas […] proporciona
social» como legítima «aspiración revolucionaria» de las trabajo para combatir la pereza y hacer aprovechables
masas populares ante las injusticias condonadas por los y reproductivas las fuerzas del obrero, que la ociosidad
gobiernos oligárquicos conservadores (López 1937, citado consume; restablece la concordia en los hogares de los
en Londoño 2011: 299-300; Barrero 2009: 32-37). Como menesterosos y hace legitimar las indebidas alianzas;
lo señala Pécaut, en los primeros años de su gobierno, procura médico y remedios para el enfermo […] lleva el

232 esta posición fue más allá de la retórica, el presidente se


puso en ocasiones del lado de los reclamos de los traba-
jadores e intervino de manera directa en la creación de 45_Sobre este tema ver Gómez (1935: 316) y encierro, territorio— se presentan hibri-
Dirección Liberal Nacional (1944). daciones en las formas de conducir a los
sindicatos (Pécaut 2001: 247-251). pobres.
46_«Orientaciones Políticas». El Siglo. 6 de
enero de 1949, citado en Perea 1996: 42. 49_Obediencia que Antonio José Uribe
planteaba así: «La moral religiosa pres-
Tecnologías de gobierno 47_Ver sobre esto, Barrero 2009: 32-37. cribe, como regla absoluta, acatar los
mandatos de una ley revelada sólo a
48_No hay que perder de vista que este es
Las mayores diferencias entre los principales conducto- un esquema analítico de tendencias y
los sacerdotes e interpretada por ellos;
[para] seguirla es preciso subordinar el
res de lo social fueron en torno a las tecnologías espe- que las prácticas examinadas lo desbor- criterio personal al del doctor de la fe;
dan, en tanto en cada uno de los escena- desde ese momento el hombre queda
cíficas de gobierno de los pobres, que en términos muy rios —intimidad privada, instituciones de inhabilitado para distinguir por sí solo el
esquemáticos se podrían plantear de la siguiente manera.

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sacerdote al moribundo y, cuando éste fallece, lo acom- vitales; niveles de escolaridad y rendimiento académico;
paña hasta el sepulcro (Sociedad Central San Vicente de desarrollo físico, moral, intelectual, cultural y social; pro-
Paúl 1909: 129-130). ductividad y situación laboral; costumbres y creencias;
desplazamientos en el territorio; y condiciones morales,
Pero en el campo de lo católico, desde muy tempra- higiénicas y sociales de sus hogares, lugares de traba-
no en el siglo, hay señales de transformación en el dis- jo y escenarios de entretenimiento. Se configuraron una
curso caritativo: transformación hacia la Acción Social multiplicidad de estrategias y técnicas de lo social para
Católica, estrategia general y cohesiva de la Iglesia, las develar a los pobres: visitas a sus hogares; exámenes ex-
instituciones y las organizaciones católicas, articulada haustivos en las escuelas públicas y los lugares de tra-
durante los gobiernos conservadores a las instituciones bajo; conocimiento de su medio familiar y comunitario;
de «beneficencia» gobernadas por diversas congregacio- vigilancia policial en campos y ciudades; investigaciones
nes: hospitales, lazaretos, hospicios, asilos y cárceles. Se académicas; censos de vagos y prostitutas; y perfeccio-
trata de un nuevo énfasis en procurarles a los pobres los namiento de estadísticas departamentales y nacionales.
medios para que participaran en el alivio de sus propios Como lo plantea Alfonso Castro en su tratado de
males; de hacer uso de la sociología y de la ciencia para crítica detallada a los datos científicos y estadísticas utili-
adquirir un mejor conocimiento de sus necesidades; y zadas por Miguel Jiménez López para sustentar su teoría
de consolidar instituciones católicas más duraderas y efi- sobre la degeneración de la raza colombiana, era nece-
caces (Fernández 1915: 34, 43, 195-196). Este cambio de sario desarrollar un conocimiento riguroso y verdadera-
mirada también fue apropiado por el Estado, que en 1922 mente científico para arrojar luz sobre «ese organismo
incluyó el concepto de «asistencia pública» en reempla- proteiforme e incomprensible que es el público» (Castro

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
zo del de «beneficencia», este último más estrechamente 1920: 48). Mirada experta de una «medicina sociológica»
ligado al de caridad católica (Castro 2007: 151). que debía seguir a los individuos desde su nacimiento
Pero estos cambios discursivos parecen no haber sig- hasta su muerte y abarcar «el hogar, la escuela, el taller,
nificado cambios sustantivos en las prácticas de caridad. la fábrica, el campo, la cárcel, el manicomio» (Ibíd.: 20).
En las siguientes décadas, intelectuales y médicos las si- Desde la década de los veinte son recurrentes los lla-
guen combatiendo por su falta de previsión y equidad mados al fortalecimiento de una gestión estatal eficaz
(Solano 1929: 83), por su desconocimiento de saberes y y moderna, tecnocrática y científica, para lo cual urgía
prácticas científicas y por el régimen autoritario de las ins- cualificar y extender la estadística y el conocimiento
tituciones caritativas que sería «depresivo para la forma- científico de las características y condiciones sociales de
ción de la personalidad» (Bruno 1936: 284-286, 299-301). los pobres50.
En la década de los treinta, los gobiernos liberales
procuraron darle una dirección científica y técnica al
Legibilidad de los individuos y de la población
Estado, introduciendo en la gestión estatal las prácti-
En las tecnologías puestas en juego, las dirigidas a la legi- cas de la administración científica (Mayor 1989: 203) y
bilidad de los gobernados se constituyeron en dimensión creando estrategias para hacer más legibles a los pobres,
estratégica que permitía gobernar el presente de los po- con lo que resquebrajaron el cuasi-monopolio que ha-
bres en nombre de su futuro. Legibilidad que incluyó las bía tenido durante los gobiernos conservadores ese en-
siguientes dimensiones: carácter e inclinaciones morales samblaje de visibilidad de los pobres, a la vez religioso,
y religiosas; historia hereditaria, patologías degenerati- moral, médico y eugenésico. Los liberales centralizaron
vas y «estigmas atávicos»; enfermedades y estadísticas en la Contraloría General de la República los servicios
de estadística que estaban diseminados en los distintos 233
ministerios 51 y ampliaron los alcances temáticos de los
bien y el mal y para decidir por su pro- 50_Sobre esto ver: Castro 1920: 261-273; censos incluyendo asuntos centrales para el gobierno de
pio criterio la dirección de su conducta» López 1926: 37, 47, 72, 84; Bejarano: 1929:
(Uribe 1916: 144-145). 57; Solano 1929: 26-27. la población y del territorio, como datos departamenta-
les sobre su densidad y crecimiento, tasas de analfabetis-
51_Ver sobre esto la Ley 82 de 1935
mo y la población en edad escolar (Contraloría General
de la República 1941).
En cumplimiento de los propósitos expresos desde
el Estado de «preparar al ciudadano para habitar su pro-
pio país y dominarlo» (López 1935, citado en Sánchez:
2009: 529). la Universidad Nacional y otras instituciones

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estatales creadas con ese fin comenzaron a desarrollar como de utilidad para su colonización (Ministerio de
procesos formativos e investigativos fundamentados en Educación Nacional 1935a: 202).
saberes sociales —economía, administración, sociología, Por sus alcances, queremos destacar las Comisiones
antropología, etnología, urbanismo— para desarrollar de Cultura Aldeana creadas en 1934, que constituyeron
conocimiento sobre el país y sus problemas52. De estos una estrategia doble de extracción de conocimiento de
propósitos participaron activamente las escuelas prima- la población y de intervención sobre la cultura campe-
rias, secundarias y normales, así como las facultades de sina y la institucionalidad social en municipios y co-
educación, a partir del «espíritu francamente nacionalis- rregimientos pequeños. Estas estaban conformadas por
ta» de las reformas educativas liberales (Velásquez 1937: «peritos» en urbanismo, salubridad pública, agronomía,
39) cuyos programas tenían como orientación general pedagogía y «un relator literario, perito en sociología»,
«el estudio de los problemas concernientes a la vida del los cuales tenían como propósito el estudio de la po-
colombiano» (República de Colombia 1941. Decreto 1340 blación, sus características raciales y costumbres (bajo
de 1941, en República de Colombia 1959: 281). una mirada sobre sus «virtudes y defectos») y la aseso-
Entre estas se destacó la Escuela Normal Superior, ría técnica y científica para mejorarlos. Esto incluía la
creada en el primer gobierno de López Pumarejo para la elaboración de planes arquitectónicos de viviendas de
formación de los líderes de la reforma educativa liberal y de acuerdo con el clima; embellecimiento de los poblados
la cual participaron profesores exiliados españoles y alema- y los hogares; construcción de una Casa Social con ci-
nes53. En sus cursos se propusieron enfoques científicos y nematógrafo, radio y biblioteca; y formación sobre la
problemas sociales estratégicos de investigación. Gerhard solidaridad necesaria entre pobladores y autoridades, las
Masur, exiliado judío alemán, abogó en sus clases de so- formas de mejorar su nivel de vida, y el vestido, la ali-
ciología por un mayor conocimiento de los asuntos socia- mentación y las bebidas más adecuadas según el clima
les del país, considerando esto «de vital importancia para (Ministerio de Educación Nacional 1935: 58-71).
una Nación joven como Colombia que ha comenzado a El informe del perito en salubridad del estudio reali-
desarrollarse con una cultura social propia», refiriéndose zado en Huila ilustra los alcances de saber de dicha estra-
con ello al estudio de su estructura social, el conflicto tegia: examina en detalle las debilidades de la voluntad
de clases y su cultura social (Masur 1936). Jorge Zala- de los habitantes; las diferentes clases sociales y razas y
mea, en sus clases, también de sociología, con base en sus características económicas y políticas; la desigualdad
las concepciones de Georges Simmel y otros, planteó la económica entre hacendados y campesinos; la calidad y
necesidad de desarrollar «una teoría del hombre colom- distribución de la tierra; la densidad de la población; la
biano como ser social» (Zalamea 1936: 2)54. situación de la organización campesina; la economía y
Otras instituciones estatales —Contraloría General los salarios; las condiciones de las familias; las institu-
de la República, Ministerio de Educación Nacional (Co- ciones de asistencia social, y la situación de salubridad
misiones de Cultura Aldeana y Encuesta Folclórica Na- (Ministerio de Educación Nacional 1940: 125-215)55.
Javier Sáenz_Carlos Mauricio Granada

cional) Servicio Arqueológico Nacional, Instituto Etno-


lógico Nacional e Instituto Caro y Cuervo—desarrollaron
Instituciones y estrategias de encierro
estudios empíricos sobre obreros, indígenas y campesi-
nos y sobre la cultura y la sociedad colombiana. Algunos Junto con ejército y policía, cárceles, colonias penales,
de estos estudios contribuyeron a una valoración posi- casas correccionales para menores, hospitales, asilos y
tiva de las culturas indígenas y al conocimiento de sus orfelinatos; las escuelas públicas, las fábricas y la fami-
territorios, los cuales fueron pensados desde el Estado lia fueron las principales instituciones de encierro de los
234

52_Para un examen más detallado de este 54_Luis Alberto Sarmiento, en sus conferen- 55_Incluyó el examen de alcantarillado,
proceso, ver Sáenz et ál. 1997. cias sobre sociología en la Escuela Normal excusados, acueducto, saneamiento del
Superior planteó que, en términos gene- suelo, higiene de escuelas y plazas de
53_Sobre la Escuela Normal Superior, ver rales, esta sería «el estudio científico de mercado, las estadísticas vitales y las
Sáenz et ál. 1997 y Jaramillo 2009. las sociedades, o del hombre, en cuanto principales enfermedades.
su conducta afecta la de los demás, o es
afectada por la de estos» (Sarmiento 1935:
1). Consideraba que su estudio presupone
el conocimiento de la Antropología, la
Etnología (estudio de las razas), la Geo-
grafía, la Biología, la Economía, la Esta-
dística, la Historia y la Arqueología. Cita
a Giddings, Comte, Spencer, Durkheim,
Marx, Lester Ward, Kant y Hegel.

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pobres. Al margen del grado y la duración del encierro y y, recontextualizado en las tecnologías de gobierno de
de la voluntariedad en el ingreso y la permanencia, estas los liberales, se intensificó a partir de los años treinta. Se
instituciones compartían fines de redención de los pobres orientó de manera privilegiada hacia la población campe-
por medio de su aislamiento y la transformación radical sina y puso en marcha una multiplicidad de acciones di-
de sus creencias y costumbres, habiendo entre ellas un rigidas a los niños y jóvenes desescolarizados, los adultos
enlace estratégico cuyo núcleo articulador era la familia. y las familias pobres: campañas médicas, nutricionales,
higiénicas y sobre la educación de los hijos en la familia;
a. Asistencialismo escolar y socialización de las es- iniciativas para el ahorro y la creación de cooperativas
cuelas. escolares; programas de alfabetización, educación para
Ya desde los años veinte, la escuela se había conver- el trabajo y educación cívica; y escuelas nocturnas para
tido en escenario privilegiado del dispositivo medicaliza- obreros y obreras, legiones femeninas de instrucción po-
dor de los pobres y de defensa contra la degeneración de pular y escuelas ambulantes de divulgación cultural que
la raza. Para los discursos racistas, los niños de los pobres incluían bibliotecas y películas59.
representaban un doble peligro en tanto seres «primiti- El asistencialismo escolar de los gobiernos libera-
vos»: lo eran por ser niños y parte de una raza infantil. les abrió el escenario familiar a intervenciones directas y
En los años treinta —junto con la adolescencia, que co- «sociales» del Estado que iban más allá de las visitas do-
menzó a reemplazar a la infancia como la edad más im- miciliarias caritativas de las organizaciones católicas y de
portante— los niños siguieron siendo considerados como visitas para la aculturación médica de sus vidas. Como lo
objeto-agente estratégico de lo social56: señala un inspector nacional, en sus visitas a los hogares,
los maestros debían promover la práctica «de mejores

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
Muy difícil resulta someter al campesino adulto a los trata- costumbres, de nuevas maneras de vida, de aprovecha-
mientos más sencillos para prevenir o reducir enfermeda- miento inteligente de los recursos que cada medio ofrece,
des […] si no se tiene un agente de esa empresa en cada de una más esmerada y prudente crianza de los niños»
choza, y no propone el gobierno nada distinto que ese (Inspección Nacional de Educación 1938: 106).
agente sea el niño educado en la escuela primaria oficial. Es en las reformas de la educación pública de los
De ahí que esperemos tanto de la escuela como medio re- años treinta que se hacen más visibles las tecnologías
volucionario de las costumbres populares (López 1935: 417). liberales de gobierno indirecto o regulador de los inte-
reses sociales (confianza, cooperación, solidaridad, so-
Además de las prácticas exhaustivas de examen he- ciabilidad, democracia, responsabilidad, libertad). Se
reditario, antropométrico, fisiológico, psicológico y mé- introducen en las escuelas tecnologías de formación-
dico de los alumnos57 y el desarrollo de conocimiento gobierno social como efecto de la actividad interesada
sobre el medio familiar y social tanto por parte de los de los alumnos60, las cuales, como lo señala el programa
maestros como de los alumnos, hay dos dimensiones oficial para las escuelas, debían ser imperceptibles para
centrales que conectaron la escuela pública al disposi- el alumno: «es indispensable que se le dé la impresión
tivo social de gobierno de los pobres: el asistencialismo de que está entregado a su propio albedrío, para que se
escolar y las prácticas «sociales» de gobierno-formación acostumbre a obrar bien, únicamente porque así debe
de los alumnos58. hacerlo» (República de Colombia 1933: 45). La desper-
El «asistencialismo escolar» —la acción de los maes- sonalización y socialización de las prácticas escolares,
tros públicos sobre la población por fuera de la escue- bajo la concepción de educación indirecta apropiada de
la— inició en los años veinte desde el Estado nacional Dewey, sostiene que no es tanto el maestro el que debe
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56_«Nada tan acertado como mostrar a 57_Ver como ejemplos de este tipo de prác- 59_Nos basamos en las memorias del Minis-
los escolares, en forma completa y de ticas Bernal 1933; Suárez 1926; Arroyave terio de Instrucción-Educación Nacional
manera práctica, la vivienda higiénica 1937. a partir de 1921, así como en la legisla-
y una vida mejor, para que al salir de la ción educativa (República de Colombia
colonia (escolar) y volver a su casa, se 58_Para una exposición detallada, ver 1959).
den cuenta del abandono, del desaseo y Sáenz et ál. 1997.
de la vida primitiva que reina en su hogar. 60_Sobre esto, ver Camelo y Bernal 1933:
La colonia la llevarán en su mente como 2-3 y Delgado 1944: 33.
un ideal, una meta para coronar a base
de trabajo y esfuerzo personal» (Guerra
1938: 166).

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gobernar, sino la escuela transformada en ambiente so- en el caso de las mujeres, significaba el desarrollo de
cial democrático la que dirige este proceso: industrias domésticas, como la costura y las prepara-
ciones culinarias. El ahorro tenía un sentido que no se
Como ha dicho Dewey, nunca educaremos directamente agotaba en lo económico, era una forma de previsión,
sino indirectamente, por medio del ambiente. Las aptitu- virtud y energía para superar las dependencias «mujeri-
des sociales, la comprensión y los hábitos se desarrollan les» en el Estado (Ibíd.: 50). Los deberes del trabajador
solamente en un ambiente social. El niño se hace demo- eran «obediencia, respeto, gratitud y defensa […] para
crático al vivir en una sociedad democrática. La escuela, con sus superiores, [para lo cual era necesario]domarse
pues, junto con el hogar y otras instituciones, debe ser y corregirse [por medio de] un esfuerzo continuo, una
una sociedad en miniatura que posea los rasgos del ideal vigilancia no interrumpida [sobre sí]» (Ibíd.: 56-57).
democrático (Pinto 1946: 71-88). Como lo han señalado Mayor (1989) y Arango
(1991), para asegurar la lealtad y productividad de los
b. El trabajo: producción de sujetos obedientes, efi- obreros y desactivar el auge del sindicalismo y la guerra
caces y autorregulados de clases, los empresarios establecieron con estos rela-
Por «la incapacidad de la masa para todo trabajo ciones paternalistas que incluyeron beneficios laborales
fecundo» (Ministerio de Educación Nacional 1941: 18) y apoyo para su educación y la de sus hijos, para la ad-
a los pobres había que enseñarles a trabajar. El trabajo quisición de vivienda y para el cuidado de su salud y el
en general, pero en especial en escenarios gobernados establecimiento de relaciones personalizadas con ellos.
de manera minuciosa por los conductores de lo social, Las relaciones pastorales, más allá del ámbito laboral,
como la fábrica, tendría un efecto de moralización, dis- fueron especialmente intensas en el gobierno de las mu-
ciplinamiento y socialización de los pobres; entre otras jeres obreras. Como lo describe Arango para el caso de
razones, porque corregía sus tendencias perezosas y de Fabricato en Medellín, entre los años veinte y cuarenta
desperdicio de sus fuerzas. Como asistir a la escuela, «paternalismo y religiosidad se asocian para asegurar un
como encerrarse en una familia virtuosa y productiva, el control total sobre los trabajadores, dentro y fuera de la
trabajo era una necesidad; es decir, una obligación. Así, empresa» (Arango 1991: 42). La empresa reclutaba mu-
para los católicos «el trabajo es una ley impuesta por jeres jóvenes, solteras y de origen rural para procurar
Dios» y por tanto debe ser amado (Hermanas Dominicas «una mano de obra dócil y económica», lo que incluía la
1938: 25). Desde perspectivas laicas, el trabajo prometía presentación de recomendaciones eclesiásticas o de per-
«una alegría inconfundible», libertad económica, vigor sonas de buena reputación. También creó una estrategia
físico, mente sana, tranquilidad social y «hombredad de vigilancia exhaustiva sobre la moral y la disciplina de
completa» (Muñoz 1935: 287-288). Tan preciado bien de- las obreras fuera y dentro de la fábrica, con visitas a las
mandaba gratitud y obediencia hacia sus proveedores: familias por parte del patrón y la creación de un internado
los trabajadores deben «portarse bien con los patrones y para solteras bajo la dirección de las Hermanas de la Pre-
Javier Sáenz_Carlos Mauricio Granada

desempeñar a conciencia el trabajo que se les encomien- sentación. El embarazo era causal de despido, así como
de» (Cortázar 1938: 143-144). también una excesiva «simpatía» de las obreras hacia sus
En Pedagogía doméstica, tratado sobre el gobierno jefes, el incumplimiento de los estrictos horarios y la «re-
de la familia pobre, se evidencian los enlaces estraté- beldía y mala voluntad» ante sus superiores (Ibíd.: 47-55).
gicos entre el gobierno de la familia y del trabajo: «lo Mayor Mora examina el surgimiento y desarrollo en
esencial es que llevéis al matrimonio la aptitud para el Antioquia de un dispositivo de gobierno desde las fábri-
trabajo y el hábito del ahorro» (Restrepo 1914: 7). Esto, cas que ensamblaba prácticas pastorales, disciplinarias
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y de regulación liberal de los intereses. Dispositivo de cimientos penitenciarios por desobediencia o conductas
gobierno durante toda la vida para que el obrero «iden- inmorales64. Pero también, por el gobierno de los niños
tificara su empresa como el sitio central de su vida […] escolarizados sobre sus padres y madres65 y de estas sobre
a la cual había que consagrar enteramente la existencia» sus esposos, a partir de la configuración de la mujer como
(Mayor 1989: 17), que combinaba filantropía paternalista, agente por excelencia de lo social, tanto dentro como fue-
obediencia católica, disciplinamiento para acoplar el «re- ra de la familia66. El encierro familiar tuvo como blanco
loj moral interno del obrero» a la temporalidad maquíni- privilegiado a los hombres —a los hijos adolescentes y
ca de las fábricas y, contra el dogma católico61, anclaje a los padres— por su especial lascivia y propensión al
de los obreros en su amor propio e incentivación de alcohol, el crimen, la vagancia y la imprevisión. Eran los
«codicia del dinero» (Ibíd.: 17). Para solo dar un ejem- hombres quienes mayores contactos mantenían con el
plo de esta particular combinación de formas directas e «mundo corrupto» que aún no había sido domesticado
indirectas de gobierno, en la Compañía Colombiana de (Salazar 2000: 14). Las malas compañías, el «compañero
Tabaco los empresarios estaban atentos a los problemas simpático, hablador, amigo de los placeres y el desorden»
y bienestar individual de sus obreros, los seleccionaban (Restrepo 1914: 67), sacaban a los hombres del escenario
con base en exámenes psicológicos y crearon condicio- ideal para su domesticación. La salvación del esposo de-
nes ambientales en sus fábricas para mejorar sus con- pendía de una esposa virtuosa que lo gobernara por me-
ductas morales y su productividad (Ibíd.: 160). dio de su amor y sumisión: haciéndole ver que ella no
era superficial, pero ocultando sus ventajas intelectua-
c. Creación de la familia y domesticación de los les; siendo siempre hermosa, simpática, dulce y abne-
hombres. gada; embelleciendo su hogar; y haciendo lecturas para

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
La creación de la familia —nuclear, católica, civiliza- tener con él conversaciones amenas. Y todo esto con
da, saludable y productiva—, allí donde, según la regula- el fin de ponerle «las riendas dulcísimas del alma» que
ridad discursiva de la época, solo habría una masa indife- haría que no se extraviara, que encontrara «más grata la
renciada, inmoral, imprevisiva y sexualmente promiscua permanencia en el hogar que en la calles, más apetecible
que compartía casuchas insalubres y de un solo espacio vuestra compañía que la de los amigos» (Ibíd.: 96-100).
con sus animales, constituyó una de las líneas de fuerza La familia fue dispuesta contra la soltería, enuncia-
más intensas del dispositivo social62. Como blanco de las da como perversa por intelectuales católicos e inconve-
múltiples estrategias de conducción de lo social, el hogar niente desde la perspectiva de la economía social. Como
popular se hizo público: por allí transitaban, en su celo lo plantea Martín Restrepo, formar una familia es una
redentor y sin ser invitados, cruzados católicos, médicos, obligación social: «permanecer soltero […] es negar a
agentes de policía, dueños de empresas, maestros y visita- la sociedad y a la patria servicios que tienen derecho
doras sociales63. La dimensión pastoral de estas visitas es a esperar de todos sus miembros […] La soltería como
evidente en las organizaciones católicas, cuyos miembros estado tiene por base el egoísmo, por compañera la indi-
además de llevar a cabo una inspección moral exhaustiva ferencia, por término la corrupción» (Ibíd.: 35).
de los hogares, recibían las «íntimas confianzas» de los Es la madre virtuosa y socializada la llave del encie-
pobres agradecidos a quienes aconsejaban y daban con- rro y el sostén moral de la familia, así como de la «per-
suelo (Sociedad de San Vicente de Paúl 1881: 23-24). manencia del orden colectivo» (Atuesta 1940). Mujer-ma-
La familia fue creada por un gobierno patriarcal, dre que aparece en la regularidad prescriptiva del periodo
apuntalado jurídicamente, que permitía que los padres como redentora social de los pobres por ser moralmente
dispusieran de hijos y esposa, remitiéndoles a estable- superior al hombre: «la mujer en nuestro País es una
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61_Como lo señala la Sociedad San Vicente lia a saberes y prácticas no católicas. Esta 64_En el Código de Policía del Departa- 65_A partir de los nuevos programas de
de Paul, el amor propio en tanto «deifica- apertura es impuesta por el Estado: la Ley mento de Bolívar se establece que «El reforma de la educación pública por
ción y divinización del YO que es la expre- 15 de 1925 autoriza la inspección médica padre y la madre tienen la facultad de la apropiación de la Escuela Activa de
sión más genuina de la escuela sensua- de los hogares donde hubiese personas corregir y castigar moderadamente a sus carácter social, uno de los centros de
lista» sería el camino al infierno (1909: 63). con enfermedades venéreas; el Decreto hijos; y cuando no fuere suficiente, podrá interés en las escuelas era la familia, que
905 de 1930 crea la figura de las enferme- el padre imponerles arresto […] hasta por incluía prescripciones para que los alum-
62_Son abundantes las referencias apoca- ras visitadoras para visitar en sus hogares el término de un mes» (Departamento nos participaran en su conformación.
lípticas a las condiciones de los hogares a los enfermos de tuberculosis, y la Reso- de Bolívar 1925: 35). Como lo señala Pala-
populares, ver como ejemplos Arroyave lución 443 de 1928 del Director Nacional cios (1995: 153) solo hasta 1938 se abo- 66_La necesidad de un gobierno exhaus-
1937: 97-100; Zapata 1941: 5; Noguera de Higiene y Asistencia Pública contra el lió la norma del Código Penal que per- tivo de los adolescentes tenía que ver
2003: 64. mosquito prescribe visitas diarias a los mitía que, por adulterio, la esposa fuese también con el advenimiento de la sexua-
domicilios por parte de los agentes de recluida en un establecimiento peni- lidad y por ser una etapa caracterizada
63_Es el dispositivo higienizador el que per- policía sanitaria (García 1932). tenciario hasta por cuatro años o hasta por el relajamiento de los nexos y el amor
mite abrir el recinto «sagrado» de la fami- cuando el esposo lo decidiera. familiar (Anzola 1948: 16).

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esperanza de salvación para el conglomerado mediocre Tanto desde miradas católicas como médicas, la fami-
y claudicante por causa del hombre» (Muñoz 1935: 301). lia se convirtió también en escenario central de disciplina
Superioridad que se expresaría en que es más obediente, de la sexualidad de los adolescentes, cuya vigilancia por
dulce y complaciente, en que ama más y es más mono- los padres debía abarcar:
gámica y moral que el hombre, como lo habría compro-
bado la psicología: al ser más estable psíquicamente, la la compañía con muchachos de más edad y mayor desa-
mujer tendría «una más honda penetración en la estima- rrollo sexual: el acostarse varios en una cama; las revis-
ción de los valores éticos y morales» (Anzola 1948: 12)67. tas, cuadros y tarjetas pornográficas; algunas películas de
Así, era en la mujer en quien los gobiernos liberales cine, lecturas de novelas amorosas; tocamientos y actos
centraban sus esperanzas para que las familias hicieran de nudismo; coplas y canciones obscenas; los perfumes,
una inversión racional del salario (Ministerio de Educación las bebidas alcohólicas, las compañías íntimas de los co-
Nacional 1941: 13-14) y para, según los higienistas católicos, legios, las observaciones de animales en actos de fecun-
convertir el brutal instinto sexual del hombre en amor ca- dación (Camelo y Bernal 1933: 63).
tólico y civilizado (Muñoz 1935: 291-293). Era en ella en
quien confiaban los maestros formados en los determinis- En esta vigilancia era necesario que contribuyeran
mos familiares del psicoanálisis para la correcta formación también los maestros, estando atentos a «la frecuente so-
de los hijos68. Finalmente fueron las madres en quienes se ledad buscada por el niño cuando diabólicamente padece
apoyaron los médicos para la protección de la niñez y la de masturbación» (Lanao, citado en Noguera 2003: 202).
medicalización de los hogares. Y esto último, por ser las El texto El cuidado de la salud del médico e hi-
protectoras de la vida: «siendo ellas las depositarias de la gienista Calixto Torres Umaña (1936) difundido por el
continuidad de la vida, sobre quienes pesa la mayor res- Ministerio de Educación Nacional ilustra los alcances
ponsabilidad en el porvenir físico y moral de la especie hu- del dispositivo medicalizador de gobierno de la familia
mana […] no puede venir al cerebro la idea de mujer sin popular en torno a la protección de la niñez. Tiene como
venir al mismo tiempo la de madre» (Bejarano 1919: 3)69. blanco las mujeres populares, advirtiendo que sin los co-
La defensa de la descendencia70 por parte de las nocimientos higiénicos que va a exponer ellas «no tienen
madres era un asunto correlativo al control de la propa- derecho a la maternidad» (Ibíd.: 1) y hace prescripciones
gación de enfermedades y taras, por lo que se convirtió minuciosas sobre el cuidado de la madre y de esta con
en un imperativo que fuesen preparadas moral, social y sus hijos: vigilancia médica de la mujer encinta, pesar al
médicamente para el matrimonio y la maternidad71. El recién nacido para detectar su nivel de normalidad física,
Quinto Congreso Médico Nacional y Primer Congreso Co- duración de alimentación con leche materna, alimentos
lombiano del Niño de 1936 propuso «una acción médica que se le deben proveer, forma de prevenir enfermeda-
social precoz, múltiple, y que se extienda sin interrupcio- des contagiosas y prescripciones sobre el baño.
nes, desde el descubrimiento y corrección de los defec- La regulación de la vida en el hogar popular abar-
Javier Sáenz_Carlos Mauricio Granada

tos morales y sanitarios de los progenitores, hasta que el có también su diseño arquitectónico, estética y uso de
niño traspase la crisis de la pubertad» (Quinto Congreso espacios. Fueron las organizaciones católicas, desde la
Médico Nacional 1936: 110). Propuso también que el cer- segunda década del siglo XX las primeras en construir
tificado médico prenupcial fuera obligatorio, iniciativa casas «higiénicas» y «estéticas» para obreros urbanos,
adoptada en Antioquia, departamento que obligó a quie- que reemplazaran sus «misérrimas casa-tiendas, ranchos
nes quisieran contraer matrimonio a certificar que no pa- y pasadizos», en las que «la higiene, la honestidad, la
decían de sífilis, lepra, tuberculosis, pian o blenorragia72. cultura son el holocausto inmolado en aras de la inmun-
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67_Sobre la superioridad moral de la mujer, «Cada individuo es un padre en potencia; 70_La centralidad de la preocupación de 71_Incluso después de los años treinta, la
ver también Marañón 1929: 77-78; Mojica toda mujer ‘lleva un niño dormido en su la «descendencia» de la mujer se cons- educación pública de la mujer en escue-
1928: 30; Muñoz 1935: 293. corazón’[…] es sobre todo a la mujer, en tata en la declaración de 1935 de los las primarias, secundarias y norma-
cuyo organismo reside el molde sacro principios del Partido Liberal: «El Estado les incluía conocimientos para la vida
68_Como lo plantea un maestro en su tesis de la raza y de cuya pericia depende, en emprenderá la defensa colectiva de la doméstica: higiene, estética del hogar,
de grado: «una niñez descuidada o mal grado sumo, el porvenir físico del niño» mujer, y se propone movilizar los recur- puericultura, costura y culinaria y el
dirigida por parte de la madre jamás (Torres 1936: 1). En otro texto, Eduardo sos legales, científicos y económicos manejo de la economía doméstica.
podrá ser corregida por una educación Vasco subraya este aspecto: «Está usted necesarios para disminuir los peligros
subsiguiente» (Zapata 1941: 3). realizando en el misterio de sus entra- y enfermedades de la maternidad mal 72_Departamento de Antioquia. Resolución
ñas un noble y bello milagro; está usted entendida, a la vez que se proteja la dig- 80 de 1933 del Director departamental de
69_A su vez, el doctor Torres Umaña, en preparándose para la más trascendental nidad de la mujer y los derechos de su Higiene y Asistencia Pública.
los primero párrafos de su texto Cuida- de las funciones de la especie y esto va descendencia» (Dirección Liberal Nacio-
dos de la salud, compilado en una carti- a dignificarla y a engrandecerla» (Vasco nal 1944: 28).
lla de puericultura, señala lo siguiente: 1934: 19).

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dicia y de la estrechez de la habitación». El problema era contra los peligros del mundo; civilización y pacificación
claro: la separación moral de los miembros de la familia, del hogar; disposición de la vida familiar en tanto medio
la superación de «esa confusión y mezcla de día y noche social formativo; articulación con la escuela y el mundo
de edades y sexos, padres, hijos y extraños» de la cual del trabajo; discriminación en el gobierno de los hijos
no se podía esperar ni pudor ni honestidad (González según sus etapas de crecimiento; imagen de la niñez
y González 1940: 87-88). Y la solución fue un nuevo como etapa definitoria para la formación de hábitos y
dispositivo espacial: construcción de habitaciones sepa- de la adolescencia como etapa peligrosa; y formación en
radas para niños, niñas y esposos, fijación funcional de los hijos de un carácter recio y viril para que aprendan
los usos de los diversos espacios y supresión de lugares a autogobernarse. Esto último por medio de prácticas
indiferenciados que, junto con la estrechez de las nuevas como no atender sus caprichos, establecer horarios fijos
viviendas, terminó expulsando del hogar popular a los de alimentación y, dejándolos experimentar las conse-
animales domésticos, la parentela extensa, los visitantes cuencias de sus acciones. Y, finalmente, hibridaciones
del campo y la amistades noctámbulas indeseables. en las formas de gobernar a los hijos: combinatoria de
Las prácticas de transformación de la vivienda popu- tácticas severas y amorosas, basadas tanto en la obe-
lar hicieron parte de la estrategia estatal de higienización73. diencia como la libertad, y ejercidas en ocasiones de
El texto de Torres Umaña prescribió habitaciones separadas manera visible y en otras oculta.
para los hijos y los gobiernos liberales impulsaron la cons- Por su parte, las discontinuidades en las prescrip-
trucción de viviendas rurales para crear en el campesino ciones de los textos de Restrepo y de Vasco se pueden
«hábitos de orden, de aseo; lo desvinculará de las tiendas explicar por la apropiación del segundo de saberes cien-
y ventas donde hoy se dedica al consumo de bebidas em- tíficos sobre la infancia —principalmente la psicología

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
briagantes […] le formará un concepto de hogar, de familia infantil— que liberalizaban el gobierno de los hijos. En
que hoy no tiene». La creación de la familia era vital para primer lugar, un mayor acento sobre la regulación que
el país, pues estimularía a los pobres para «progresar, para no la supresión de las pasiones, al concebirlas como «la
satisfacer necesidades en que ahora no piensa» (Caicedo energía del alma» y no solo como expresiones de la car-
1939: 80). Dispositivo, entonces, de creación de nuevas ne pecaminosa: «edúquelas, oriéntelas, deles un objetivo
necesidades-intereses. alto y noble, pero no las ampute bruscamente porque
Si la escuela fue dispuesta como escenario redentor puede deformar la personalidad» (Vasco 1936: 46). En
en relación con un hogar popular bárbaro; la familia segundo lugar, la reinscripción de las prácticas en una
burguesa a crear se configura también como lugar de racionalidad normalizadora: «toda precocidad física,
salvación; como escenario social de aprendizaje de las moral e intelectual, lo mismo que el retardo deben ser
formas deseables de relacionarse con los otros74. La hi- estudiados cuidadosamente» (Ibíd.: 50). En tercer lugar,
bridación de formas de autogobierno de los hogares po- prohibición de los castigos físicos (considerados por Res-
pulares para su configuración como familia se evidencia trepo como indispensables en la primera niñez por la
en tres textos normativos de amplia difusión en el país: ausencia del autocontrol de la conciencia). En cuarto lu-
Pedagogía doméstica (1914) del pedagogo católico Martín gar, la sexualidad deja de ser un secreto: «si su niño se
Restrepo y Educación del carácter (1936) y El breviario aproxima confiadamente a usted para preguntarle algo
de la madre (1934) del médico Eduardo Vasco Gutiérrez. relacionado con la vida sexual, óigalo con atención y con
A pesar de las dos décadas que separan el texto de cariño y respóndale con naturalidad» (Ibíd.: 54), pues la
Restrepo y los de Vasco, hay varias recurrencias en sus mejor forma de combatirla sería quitándole «el misterio
estrategias de pedagogización de la familia75: aislamiento y el encanto de que se ha rodeado» (Vasco 1934: 209).
239

73_En el lúcido examen de Carlos Noguera 74_Ver sobre esto, Zapata 1941: 13.
(2003: 127-151) sobre la vivienda popu-
lar se examina, entre otros asuntos, la 75_Lo que llama la atención de las conti-
Ley 46 de 1918 que obligaba a los muni- nuidades no son las dos décadas, sino
cipios a destinar el 2% de sus impuestos que son décadas de apropiación inten-
a la construcción de viviendas higiénicas siva en el país de los saberes científicos
para los pobres y velar por la higiene de sobre la infancia y la adolescencia, como
las arrendadas. la medicina e higiene infantil y la psico-
logía infantil y de la adolescencia. Sobre
esto, ver Sáenz et ál. 1997.

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Mientras que los textos de Vasco prescriben cómo fuesen más interesados económicamente76, más produc-
formar a los hijos, el de Restrepo se ocupa de todas las tivos y mejores consumidores; sus niveles de acumula-
relaciones en la familia. Lo que aconseja para la pareja es ción como «factor» o «capital humano»77, y sus grados
el gobierno mutuo del frío amor católico, basado en «la de «eficiencia» y «utilidad social». Dicho cálculo social,
fidelidad y la confianza […] la alegría santa y la piedad como ya hemos visto, se introdujo en las instituciones
sincera» (Restrepo 1914: 39), así como «en el genio dulce de encierro para evitar el desperdicio de fuerzas vitales
y complaciente […] la modestia, la humildad» (Ibíd.: 84). y para la fabricación de pobres ahorrativos y previsivos.
En suma, un amor abnegado que lucha contra las pasio- Esta línea de fuerza del dispositivo resignifica lo so-
nes ciegas por medio del dominio de la imaginación, los cial: el gobierno de los pobres se inscribe en «urgencias»
sentidos, los gustos y las simpatías; un amor que es di- económicas. Las debilidades de la población pobre se
rección mutua de la conciencia: «nada más provechoso definen como de «capital humano», concepto por me-
que contar con un espíritu bien intencionado y que nos dio del cual se calculaba la fuerza de la población en
conozca íntimamente a fin de que él nos advierta, acon- la competencia internacional (Muñoz 1935: 37, 236). La
seja y dirija» (Ibíd.: 92). Pero claro está, amor patriarcal: educación comienza a concebirse como «capital» y como
el marido debe ejercer como jefe y tiene la responsabi- asunto de «economía política» para lograr «que los dine-
lidad de educar a su mujer por medio de alabanzas y ros se inviertan de manera eficiente para la formación de
censuras. Este gobierno incorpora las artes liberales de verdaderos ciudadanos» (Quintana 1936: 329). Y con la
ocultamiento de su poder: «el buen esposo» debe «ejer- introducción de las prácticas de la «administración cientí-
cer su autoridad de modo que no parezca que la ejerce» fica» en las escuelas, estas entran en la racionalidad de la
(Ibíd.: 94), dando a sus órdenes «la forma de una insi- «economía del esfuerzo» de los alumnos78. La higiene so-
nuación, de un ruego, de una queja amorosa» (Ibíd.: 91). cial se redefine como ciencia económica; sería condición
necesaria de la prosperidad y llega a pensársele como
reemplazo de la moral en el gobierno de los pobres79. En
Gobierno de la población: cálculo social,
las prácticas médicas, el cálculo social se vuelve central:
territorio y policía
cálculo de «eficiencia de la vida», de retorno económico
En el apartado anterior vimos cómo una modalidad de según las capacidades mentales, de los individuos sobre
gobierno, liberal, regulador, indirecto y de intereses, se sus propias fuerzas80.
articuló con formas pastorales y disciplinarias de gober-
nar. En esta sección, analizaremos las miradas que, a di-
La población del territorio
ferencia de las instituciones de encierro, tuvieron como
objeto central a la población, que no al individuo, y Como lo plantea Margarita Serje (2011), desde la Colonia
desplegaron estrategias para su gobierno en el territorio. se creó un imaginario de los territorios no colonizados
como «salvajes» y a partir de la Independencia la unifi-
Javier Sáenz_Carlos Mauricio Granada

cación de la nación pasó por la apropiación del territo-


Cálculo social
rio, en especial —desde la Constitución de 1863— de los
Las concepciones de «economía social» e «higiene so- antes conocidos como baldíos, renombrados «territorios
cial» posibilitaron la emergencia del cálculo social, a nacionales», buena parte de estos habitados por grupos
saber, prácticas diversas para valorar: la fuerza social indígenas. En estos territorios, desde finales del siglo XIX
y económica de la población; su mejor distribución en y en las tres primeras décadas del siglo XX, el Estado hizo
el territorio; la regulación de sus conductas para que concesiones de tierras a empresas nacionales y extran-
240

76_López de Mesa, por ejemplo, se refiere 77_Como lo planteó la Misión Pedagógica 78_Sobre esto, ver: República de Colom- 79_Sobre esto, ver: López 1926: 222-223;
a la necesidad de crear en la población el de 1925: «el porvenir económico del pue- bia 1931: 11; Quintana 1938: 333, Sáenz Muñoz 1939: 2,219.
interés por la riqueza (1930: 133). blo colombiano no reside en los teso- et ál. 1997.
ros de su suelo y subsuelo, sino en las 80_Sobre esto, ver: Castro 1920: 54; Muñoz
manos hábiles y en las inteligencias fir- 1935: 32; Vasco 1936: 101.
mes que sabrán explotarlos» (República
de Colombia 1925: 53).

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jeras para la explotación de recursos (caucheras, mineras, de los misioneros; y el secuestro de niños indígenas y su
petroleras), declaró grandes extensiones como territorios aculturación forzosa en prisiones, denominadas engaño-
de misiones para gobernar «a los salvajes que vayan redu- samente «orfelinatos» por el Estado y los misioneros85.
ciéndose a la vida civilizada» (Ley 89 de 1890: 1)81 y creó Al igual que las estrategias estatales hacia la población
colonias penales. campesina, la racionalidad de estas prácticas era social,
Según Serje, las migraciones poblacionales hacia moral y económica. Como lo planteaba el dirigente libe-
estos territorios estuvieron determinadas por dos imáge- ral Rafael Uribe Uribe en 1907, el problema a resolver era
nes: «la enorme riqueza que encierran» y «la amenaza cómo amansar los «bárbaros» indígenas que dominaban
que representan»82 (2011: 19). Se fomentaron movimien- la mayor parte del territorio nacional, tanto para sacar
tos migratorios de «aventurados» para colonizar estas provecho de ellos —adquirir 300.000 brazos para las
«vastas soledades» y «territorios de salvajes» (Ibíd.: 163); industrias extractivas, pastoril y de transportes— (Uribe
los «nativos» fueron reducidos, cristianizados y civiliza- 1907, citado en Gómez 2005: 49) como para reducir el
dos por las misiones católicas y utilizados como mano peligro que representarían para la sociedad.
de obra en las empresas extractivas, como también lo La memoria de los castigos físicos públicos impar-
fueron los «vagos» (Ibíd.: 154), población objeto de vigi- tidos por los misioneros está todavía viva en las comu-
lancia y castigo permanente por el Estado en los territo- nidades indígenas del país. Se trató del uso habitual
rios «centrales». del látigo y el cepo, castigos conocidos por el gobierno
La guerra con Perú (1922-1933) intensificó el interés del nacional y que aún persistían en los años treinta (Gó-
Estado por los territorios nacionales y las zonas de frontera mez 2005: 250-253). En cuanto a los «orfelinatos», dis-
(Helg 1987: 184). Se diseñaron estrategias de «colombia- ponemos del testimonio de una indígena Iku de la Sierra

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
nización» de los indígenas para «cambiar radicalmen- Nevada de Santa Marta, quien fue secuestrada por los
te […] la ideología de aquellos habitantes, haciéndoles «semaneros» de la Misión Capuchina cuando tenía unos
aceptar la nacionalidad colombiana por convencimiento» 7 años mientras lavaba ropa en un río. Fue llevada a la
por medio de la ampliación de las escuelas y orfelinatos fuerza al «orfelinato» de Nabusímake y, una vez allí, no
de los misioneros, principalmente Capuchinos (Repúbli- la dejaron volver a ver a su familia. A ella y a los otros
ca de Colombia 1933a: 458); estrategia que también se «huérfanos» les prohibían hablar su lengua y les cam-
aplicó a San Andrés y Providencia (República de Colom- biaban su vestido tradicional, a los niños les cortaban el
bia 1925a: 46)83. Fue esta estrategia de encierro cultural, pelo y los indoctrinaban en los dogmas católicos, dicién-
tanto católico como nacionalista, la que predominó en doles que los Mamus (chamanes y líderes espirituales
el país y, a pesar de los múltiples llamados racistas a tradicionales) eran personajes diabólicos. Cuando los se-
promover la inmigración de razas superiores (alemanes, cuestrados llegaban a jóvenes, premiaban con parcelas
anglosajones), condujo a flujos migratorios insignifican- y enseres domésticos a quienes se casaban por fuera de
tes en comparación con otros países del continente (Es- su comunidad con «huérfanos» de otras comunidades
tados Unidos, México, Argentina), así como a la crítica indígenas de los «orfelinatos» de Perijá y La Guajira86.
constante, en especial desde el campo católico, contra En los informes de los inspectores escolares se evi-
masones, protestantes, judíos e inmigrantes «turcos»84. dencian las resistencias de los pueblos indígenas a las
Fue en la «periferia», en los territorios nacionales, prácticas brutales de las misiones católicas, así como el
que se ejercieron algunas de las formas más crueles de regocijo del Ministerio de Educación ante los éxitos de
poder sobre los pobres (indígenas): encierro en reduc- los orfelinatos, por lo que se les recomienda también
ciones; castigos físicos públicos y vergonzantes por parte para la educación de los pobres en general (República
241

81_Ver también convenios de misiones de 83_Según Helg (1987: 185-190), para los años 84_Sobre esto, ver Jiménez 1948; Conferen- 86_Testimonio de Damiana Torres, reco-
1903 y 1928. treinta, el 43% de los alumnos de los terri- cias Episcopales de Colombia 1956; Perea gido por Javier Sáenz. Durante mi con-
torios nacionales estaban en escuelas 1996: 35-37. vivencia de cuatro años entre los Iku,
82_Al respecto Serje afirma: «constituyen de los misioneros Capuchinos (Caquetá, escuché testimonios similares de otros
lugares que inspiran invariablemente el Putumayo, La Guajira, Sierra Nevada, San 85_Para el caso del Putumayo, ver Bonilla indígenas mayores: Dionisia Crespo, Libe-
impulso de dominarlos y controlarlos a Andrés y Providencia). Pero también había 2006. En tanto los niños indígenas no rato Crespo, Manuel Chaparro, Norberto
la brava, el único medio para poseer y misioneros Augustinos recoletos en Casa- «pertenecían» a la familia, como en el Torres. Ver también el relato autobiográ-
dominar los territorios vírgenes» (2011: nare, Claretianos en Chocó, Montfortia- caso de la familia «civilizada», sino a la fico de Vicencio Torres Márquez 1978.
18). Agradecemos a Adriana Correa por nos en San Martín, Lazaristas en Arauca, comunidad, aún en los escasos casos en
habernos señalado la importancia del Carmelitas descalzas en Urabá, Misione- que los que eran internados a la fuerza
texto de Serje para este estudio. ros de Burgos en San Jorge y Jesuitas en en los orfelinatos eran efectivamente
Magdalena. huérfanos, los misioneros, en efecto, se
los arrebataban a la fuerza a sus comu-
nidades.

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de Colombia 1925: 47-58)87. A partir de 1935, los intelec- habrían producido la vida urbana, las formas modernas
tuales y los inspectores de educación pública arreciaron del entretenimiento y comunicación (prensa, cine, radio,
sus críticas contra los misioneros, pero estos seguirían literatura, teatro), el consumismo y el capitalismo. Las
gobernando sobre las poblaciones indígenas con el apo- ciudades serían focos de prostitución, criminalidad, va-
yo financiero del Estado88. gancia, hostilidad, ambición desmedida, lujuria91.
La mirada sobre el territorio vuelve una y otra vez a Para Jiménez López, ese profeta nacional del de-
la imagen de una sociedad fragmentada territorialmente, sastre, se trataría de una crisis mundial en la cual «ja-
una población diseminada en vastas regiones y sin vías más los fundamentos del estado social se han visto tan
de comunicación con los grandes centros urbanos, lo conmovidos e inestables» (1948: 9-10). Y sus desastrosas
que la haría ingobernable e impediría la socialización causas y manifestaciones serían múltiples: el feminismo
de los pobres aislados: «El rancho aislado en varias le- que estaría destruyendo el concepto cristiano de familia,
guas, enfrentado a una naturaleza implacable alberga «los amores incestuosos», «las perversiones sexuales», así
familias sin esperanzas, sin ideas, cuyo vocabulario no como las tendencias primitivas de las artes: «allí don-
suma cien palabras» (Solano 1929: 85). Un territorio que, de antes se escuchaba el ritmo señorial del vals y del
como sus pobladores, necesita ser doblegado, civiliza- minueto, impera hoy la selva africana con sus ritmos
do y socializado para incrementar las interdependencias bárbaros, con sus espasmos primordiales» (Ibíd.: 20-22).
entre sus pobladores y fortalecer el «cuerpo social». Se A la modernidad contemporánea de las ciudades le falta-
trata de «descuajar la selva que nos invade» para lograr: ría carácter, firmeza y profundidad; siendo sinónimo de
relajamiento moral (República de Colombia 1925: 52) y
que haya comunicación entre los hombres, que la vida produciendo una «vida cinematográfica, inconsecuente y
no se arremanse doliente, en campos y aldeas; que los efímera» (López de Mesa 1926: 27). Y, para los católicos,
cerebros no se atrofien con el mismo espectáculo apla- habría en ella un exceso de libertad (Hermanas Domi-
nante del mismo eterno paisaje y los mismos monótonos nicas 1938: 40).
seres vistos desde la cuna. La apertura de caminos es Retener a los campesinos en el campo se convirtió
libertad, riqueza, salud, civilización (Castro 1920: 88-89). en un imperativo social, higiénico y moral, pero tam-
bién económico. En la primeras décadas del siglo pasado,
Dicha integración territorial e incremento de inter- buena parte de las iniciativas estatales por la regulación
dependencias se buscó por medio de la construcción de de la tenencia de la tierra en Colombia se articulaban
vías; la intensificación desde los años treinta de escuelas con las finalidades de un gobierno social de los pobres,
primarias y normales rurales89; las campañas de divul- puesto que pretendían sustentar la legitimación de un
gación cultural y de cultura popular del Ministerio de orden social que garantizaría la ampliación de la ciuda-
Educación Nacional; y los programas de la Radiodifuso- danía mediante la distribución de la propiedad territorial.
ra Nacional dirigidos a los pobres, creadores de nuevos En las dos primeras décadas del siglo XX, desde la
Javier Sáenz_Carlos Mauricio Granada

intereses y concebidos como factor de cohesión social90. esfera estatal, los conflictos entre campesinos sin tierra y
Como lo señala Castrillón (2009), la primera radiodifu- grandes hacendados serían resueltos mediante políticas
sora nacional (HJN), creada en 1929, era un órgano de de estímulo de la colonización dirigidas a los campesinos
difusión del gobierno central enmarcado dentro de una pobres, quienes eran considerados como una carga para
concepción de aculturación de los pobres. la nación; en consecuencia, su fuerza de trabajo subutili-
Se trataba de conectar a los pobladores de zonas zada se debería encauzar hacia la ampliación de la fron-
aisladas con los centros urbanos y con las concepciones tera agrícola y el poblamiento de territorios periféricos. En
242 y prácticas que los socializarían, mas no de atraerlos a las
ciudades. Todo lo contrario, debían quedarse en el cam-
po para evitar una conglomeración indeseable y peligrosa 87_Según Aline Helg (1987: 191) en 1938 89_Sobre los propósitos de creación de
había ocho orfelinatos en La Guajira y nuevas instituciones educativas rurales,
de pobres en los centros urbanos. Peligro médico por el ocho en Caquetá y Putumayo. ver Sáenz et ál. 1997.
contagio de tuberculosis y otras enfermedades, pero tam- 88_Sobre estos temas, ver Ministerio de 90_Sobre la función cohesiva de la radio,
bién por la «barbarie» de la cultura moderna urbana, que Educación Nacional 1935: 53-58; Inspec- ver Masur 1937: 121-124.
ción Nacional de Educación 1938: 14-23;
afectaría especialmente a los pobres, en general, y a los Helg 198_7: 192-194. 91_Para algunos ejemplos de esto, ver
Muñoz 1935: 93, 264-269; Bernal 1949:
campesinos migrantes, en particular, por las debilidades
314-316.
de su voluntad y por su ignorancia. Es recurrente, a par-
tir de la década de los veinte, una representación cuasi
milenarista sobre la barbarie y el desorden social que

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este periodo se constituyen en el territorio nacional juntas de la lucha de clases. Como bien señala Marco Palacios,
de inmigración, colonias agrícolas y fondos financieros «la protesta campesina [a inicios del siglo XX] se había
que estimulaban el desplazamiento de las poblaciones convertido en uno de los elementos centrales de la poli-
pobres hacia los márgenes de las fronteras agrícolas. tización urbana» (Palacios 1998: 149). En efecto, la pre-
Estas políticas no implicaban la redistribución de sión ejercida por los conflictos rurales tenía una notable
las grandes extensiones de tierra incultas e improducti- significación política puesto que en buena medida el
vas de los latifundios «cercanos a los centros de produc- campesinado conformaba la base social de las organi-
ción y consumo» sobre las cuales se gestaban las luchas zaciones que se hallaban en oposición al régimen bi-
campesinas de la época: partidista. Los esfuerzos institucionales encaminados a
la regulación de la propiedad territorial incidieron en
Había ciertamente que poblar al país, ampliar las zonas las formas que en adelante asumirían las luchas cam-
productivas —con ellas las rentas de las áreas ya apro- pesinas en el ejercicio de su soberanía ciudadana. Elsy
piadas—, pero no a costa de la propiedad territorial. Tal Marulanda subraya algunos de los efectos políticos que
era la solución que al país ofrecía el régimen terrate- tuvo la implementación de la ley de tierras del gobierno
niente […] [que] había resuelto, en favor de los grandes de López Pumarejo, entre ellos, la transformación de los
propietarios, la presión sobre las tierras mejor situadas discursos y el ajuste del enfrentamiento contra el poder
(Bejarano 1976: 25-27). hacendatario y latifundista en el marco jurídico esta-
blecido por la Ley 200 de 1936, así como la disolución
En contraste con estas iniciativas gubernamentales, de las organizaciones izquierdistas que agremiaban a la
que incentivaban los flujos de los campesinos pobres a disidencia campesina y la integración del movimiento

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
territorios periféricos, las relaciones de producción sobre por la tierra dentro de organizaciones sindicales afines
las que se erigía la economía señorial implicaban una al gobierno de López Pumarejo; empero, la captura gu-
restricción de la libertad de movimiento de la población bernamental de la movilización campesina fue parcial y
trabajadora. Restricción que las élites políticas más mo- esta no dejó de manifestarse episódicamente por fuera
dernizantes buscaban debilitar por medio de la creación del marco institucional de contención del conflicto que
de un mercado del trabajo que rompiera las ataduras del buscaba la Ley 200 (Marulanda 1989: 200). Buena parte
labriego a la tierra. Así, tras la crisis del 30, el Estado de los analistas coinciden en señalar que los efectos de
se «encargaría de estimular el traslado de los obreros de esta legislación sobre la estructura agraria fueron preca-
las ciudades al campo» (Ibíd.: 71), convirtiéndose en ga- rios y su implementación de ningún modo la transformó
rante y regulador de la movilización de la población en radicalmente. En efecto, «las medidas redistributivas en
el territorio nacional en virtud de los imperativos de la relación con aparceros y arrendatarios tuvieron efectos
producción eficiente. limitados y solo tocaron las zonas más afectadas ante-
Sin embargo, hasta la primera administración de riormente por graves conflictos sociales» (Kalmanovitz
Alfonso López Pumarejo no se elaboraría ni pondría en 1978: 158.); no obstante, dicha ley contribuyó a que el
vigencia una sólida legislación sobre la propiedad terri- Estado colombiano se mostrara como un «mediador legí-
torial que resonara con las modalidades de ejercicio del timo» en el conflicto de tierras y constituyó una estrate-
dispositivo de lo social. La Ley 200 de 1936, impulsada gia importante para la desarticulación de la organización
por López Pumarejo, será un claro ejemplo de esta ar- izquierdista del campesinado.
ticulación de la legislación sobre tierras y el gobierno Había que garantizar el desarrollo de una agricul-
de lo social en su dimensión estratégica de contención tura moderna, pues, si la imagen de las ciudades era de
una masa demasiado densa, la del campo, desde finales 243
del siglo XIX, era la de vastos territorios despoblados y la
92_Sobre los problemas de poblamiento del 93_Sobre este asunto, ver: López de Mesa precariedad numérica de la población productiva por la
territorio, ver Samper 1880: 131-133; Cas- 1930: 134; Ministerio de Educación Nacio-
tro 1920: 97; López de Mesa 1930: 82. nal 1941: 18; Pinto 1946: 172-175; Helg disminución de nacimientos de individuos vigorosos y el
1987: 249. aumento de las muertes92. Este fue el sentido, a partir de
los años treinta y con mayor intensidad en los cuarenta,
de las estrategias de ampliación de una educación rural
con vocación agrícola y el mejoramiento de las condi-
ciones de la población campesina para frenar el éxodo
a las ciudades93.

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Regulación local de la población Desde finales del siglo XIX, la policía era la encar-
gada de velar por la higiene de la población, a saber,
En los códigos de policía94 y otra documentación apare- la «calidad de los alimentos, condimentos, bebidas y
cen prácticas de regulación local de la población cuyo medicamentos»; el «saneamiento de las ciudades y la
blanco estratégico son los pobres. Estas prácticas apoyan habitaciones; [la] salubridad de las escuelas, talleres,
el gobierno de las instituciones de encierro y regulan los hospitales, asilos, edificios públicos, etc.»; y las medidas
flujos en escenarios no institucionales, entre ellas: la om- «para prevenir, detener y combatir las enfermedades en-
nipresente estrategia medicalizadora e higienizadora; la démicas, epidémicas y contagiosas» (Junta Central de
expulsión de la población pobre de barrios centrales de Higiene 1887: 8-9). La ley 15 de 1925 crea la Policía Sani-
las ciudades; el ataque frontal a la cultura popular, y la taria con funciones de vigilancia en los municipios sobre
producción y persecución de «individuos peligrosos». La la higiene de las viviendas de los pobres, el transporte
policía, como en siglos anteriores95, abarcaba un campo público, los mercados, las escuelas, las familias, la fábri-
de acción más amplio que el cumplimiento de las dispo- cas y hasta los confesionarios (García 1932: 23-27).
siciones legales, la protección de la propiedad y el mante- Los alcances de esta regulación policiva y médica
nimiento del orden; incluía la vigilancia sobre las buenas de la vida se evidencian en los códigos de policía depar-
costumbres, la moralidad y el bienestar de las personas y tamentales. En primer lugar, por medio del registro de
la protección de los intereses individuales y colectivos96. acontecimientos sobre la vitalidad y la nosología de la
Se trataba de un dispositivo de regulación de la vida lo- población: muertes repentinas, nacimientos, defuncio-
cal sobre una amplia gama de asuntos que incluían el nes y enfermedades contagiosas98. En segundo lugar, y
tránsito, los juegos de azar, la producción de pólvora y la de manera exhaustiva, a través de la lucha antivenérea
limpieza de calles y fachadas97. y la higiene de las «mujeres públicas»: vigilancia y re-
La higiene social, junto con la moral —en las prác- porte policial de cambios de residencia, obligación de
ticas católicas que prescribían a los individuos vigilar de registrarse e informar sobre enfermedades venéreas y
manera permanente sus bajas pasiones—, fue la estra- enseñanza sobre enfermedades venéreas en colegios
tegia para gobernar a los pobres en todos los tiempos y con varones de más de 16 años (Departamento de Cal-
escenarios, enlazando las instituciones de encierro con das 1916: 156-164). En tercer lugar, la vigilancia de las
escenarios públicos. A partir del examen de Noguera condiciones higiénicas de escuelas, lugares de trabajo y
(2003: 56-62) de la epidemia de gripa en Bogotá de 1918, hogares. Sobre los hogares, se especifica la inspección de
se puede constatar cómo las preocupaciones higiénicas habitaciones y casas de los pobres y la autorización para
hicieron visibles a los pobres: ante su resistencia a ser allanarlos cuando se sospechara que había individuos
hospitalizados, los médicos recorrieron la ciudad «hasta con enfermedades contagiosas o focos de infección99.
sus chozas más humildes» y vieron por vez primera: Por último, por medio de prácticas de saneamiento del
territorio y los alimentos y regulación higiénica de la
Javier Sáenz_Carlos Mauricio Granada

cuadros pavorosos que hacen estremecer. Hay hambre, hay mendicidad100: quienes estuviesen «atacados de enfer-
frío […] hay males horribles y enfermedades misteriosas medades asquerosas que no puedan ocultarse a la vista
que devoran familias enteras; hay gentes que tienen sus ha- o el olfato» no podían mendigar en calles y lugares con-
bitaciones en cuevas oscuras y fantásticas […] Y quienes allí curridos (Departamento de Bolívar 1925: 101).
viven, visten harapos imposibles y tienen sus cerebros más Las regulaciones de los flujos de la población, ade-
oscuros que los tugurios infectos en que arrastran sus cuer- más de la expulsión a colonias penitenciarias en los te-
pos doloridos (Carvajal 1918, citado en Noguera 2003: 62) rritorios nacionales de criminales, vagos y prostitutas
244

94_Hemos analizado los siguientes códigos principio de civilidad y estrategia frente a pero no hemos encontrado los datos que das eran cólera asiática, gripa, difteria o
de policía: Código de Policía del departa- la decadencia de las poblaciones» (Martí- nos permitan sustentar esta hipótesis. cruz, disentería vacilar y ambiana, fiebre
mento de Caldas (1916); Código de Poli- nez et ál. 1999: 29). amarilla, fiebre de malta, fiebre tifoidea,
cía del departamento de Cundinamarca 97_Por ejemplo, los agentes de policía lepra, paperas, meningitis, tuberculosis,
(1892) y ordenanzas que lo adicionan 96_Ver, a manera de ejemplo, los siguien- debían «impedir que por las calles y pla- neumonía, muermo, farcino, peste bubó-
y reforman hasta el año de 1917 (1917); tes códigos: Código de Policía del Depar- zas vaguen animales […] aunque lleven nica, rabia, reupeo, septicemia puerperal,
República de Colombia, Santander (1923); tamento de Caldas: 1916; República de conductor» y «velar porque nadie ensu- tifo exantemático, varicela y viruela.
Departamento de Bolívar (1925); Depar- Colombia: 1934; Código de Policía de Cun- cie las paredes y las puertas» (Departa-
tamento de Cundinamarca (1933); Repú- dinamarca 1933: 5. Aunque la policía no mento de Caldas 1916: 48-51). 99_Ver sobre esto: República de Colombia–
blica de Colombia - Departamento del estaba centralizada a nivel nacional, se Departamento del Cauca 1934: 37, 116-117,
Cauca (1934). encuentran grandes similitudes en los 98_Ver sobre esto: Departamento de Bolí- Departamento de Bolívar 1925: 52.
códigos de policía departamentales, lo var 1925: 12, República de Colombia–
95_A finales del siglo XVIII, el ramo de la cual indicarían la existencia de unas regla- Departamento del Cauca 1934: 131. Las 100_Ver sobre esto: Departamento de Cun-
Policía en el país era «entendido como mentaciones nacionales sobre qué incluir, enfermedades que debían ser denuncia- dinamarca: 1917: 68-70, Departamento de

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condenados, se dirigieron al destierro de los pobres de torpes», prohibición de «reuniones escandalosas» y que
las zonas institucionales centrales (eclesiásticas y esta- en escenarios públicos «se profieran blasfemias y pala-
tales) y de residencia de la población acomodada. En bras obscenas», «redoblar la vigilancia» en los días de
primer lugar, de las prostitutas, quienes solo podían re- festividades populares y disminución de su frecuencia
sidir en barrios alejados del centro de los poblados101. En —que en algunos departamentos se limitaba a una fiesta
segundo lugar, prohibición de desórdenes como «gritos popular por año— (Departamento de Caldas 1916: 48-
y cantos» en la vecindad de hogares de «familias pacífi- 51; Departamento de Bolívar 1925: 125; Departamento
cas» (Departamento de Cundinamarca 1933: 166). En ter- de Cundinamarca 1933: 138) Regulación, también de las
cer lugar, destierro habitacional de todos los pobres por prácticas curativas de los pobres, de su convivencia con
considerar que los lugares donde residían eran focos de animales en hogares y lugares públicos (Departamento
inmoralidad, criminalidad y escándalos públicos, para lo de Bolívar 1925: 141), de su fabricación y consumo de chi-
cual se tomaron medidas de destrucción de sus vivien- cha105, de sus danzas, y formas de escenificar las muerte:
das en estas zonas. Esto último llevó a que, en algunos
casos de las grandes ciudades, se diera la construcción En ningún caso es permitido baile ni otra diversión con
de barrios obreros en zonas periféricas (Rawtisher 2000: motivo de la muerte de un párvulo, aun cuando tenga el
302-306; Noguera 2003: 69)102. carácter de función privada o particular […] Los bundes
En sus memorias, Salvador Camacho Roldán recuer- y bailes populares en lugares públicos podrá permitirlos
da con cierta nostalgia las fiestas populares de mediados la Policía, siempre que en ellos se observe la decencia y el
del siglo XIX en los poblados y las ciudades. Fiestas en orden debidos (Departamento de Cundinamarca 1917: 94).
las que se mezclaban las clases sociales y «la gente pa-

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
recía más alegre […] que en la actualidad», en las que la Los carnavales populares también fueron objeto de
población se tomaba la ciudad hasta por ocho días con regulación policiva: sus participantes debían actuar con
bailes populares en las plazas, ventas de comida, juegos civilidad; quienes se disfrazaran con máscaras reque-
de bolo y turmequé103, corridas de toros, varas de premio rían del permiso del jefe de policía; los que ofendieran a
para los jóvenes, venta de masato y de chicha, bandas otras personas eran procesados; y la tradición histórica
de matachines y grupos musicales que recorrían las ca- del carnaval como escenario de burla de los poderosos y
lles (Camacho 1946: 139-141). El conjunto de estrategias el clero se atacó de manera explícita, prohibiendo toda
puestas en marcha en la primera mitad del siglo pasado escenificación que «ridiculizara» a «las autoridades o las
para la destrucción e invisibilización de la cultura popu- instituciones del país o los objetos del culto católico»
lar tuvieron como efecto, precisamente, el debilitamien- (Departamento de Cundinamarca 1917: 139; Departamen-
to de sus expresiones públicas y la segregación entre las to de Bolívar 1925: 125, 129).
clases sociales. Al «pueblo», como a los niños y los jóvenes, por su
Se trata de un dispositivo para moralizar y civilizar incapacidad de ejercer dominio sobre sus «fuerzas inferio-
los escenarios de entretenimiento de los pobres, tanto res», había que protegerlo de manera especial del cine, que
los de la cultura popular como de la naciente cultura de con sus representaciones de «dramas pasionales» y sus
masas104, que buscó imponerles la fría y recatada sen- «juegos de sensualidad» excitaba su imaginación y sistema
sibilidad de la estética católica y civilizada. Regulación nervioso, impulsándolo «a cometer los mismos actos que
policiva, entonces, de cualquier expresión que indicara fueron representados». El cine paralizaría su ya debili-
algún exceso o entusiasmo intenso, escandaloso, grotes- tada voluntad, llevándolo al libertinaje y «criminalidad
co o torpe: encarcelamiento a quien profiera «palabras romántica» y destruyendo sus hábitos de ahorro (Repú-
245

Bolívar 1925: 12, 80, República de Colom- 101_Ver: Departamento de Caldas 1916: 148, medio del Acuerdo 45 de 1925 del Con- 104_Ver sobre esto Mayor Mora 1989 y
bia–Departamento del Cauca 1934: 127, Departamento de Cundinamarca 1917: 82. cejo de Bogotá se ordena por «motivos Archila 1991.
130. El saneamiento local del territorio de higiene pública y seguridad social»
incluía la obligación de limpiar la maleza 102_Sobre el peligro de los asentamien- la adquisición de predios y la destruc- 105_La lucha contra la chicha ha sido exa-
alrededor de los pueblos, el estableci- tos de pobres en el centro de Bogotá ción de las viviendas de los pobres en el minada de manera lúcida y detallada por
miento de basureros a no menos de un y su asociación con célebres críme- Paseo Bolívar. Noguera 2003: 150-170.
kilómetro del perímetro urbano, la vigi- nes, sus habitantes son descritos como
lancia sobre la salubridad de los alimen- «seres cuya alimentación se reduce a la 103_Juego de origen indígena que todavía
tos y la calidad de las aguas de los acue- chicha, seres que constituyen el hampa se practica bajo el nombre de tejo.
ductos públicos, el aseo de los mataderos tres veces miserable, por hambreada, por
y la construcción de viviendas rurales ignorante y por pervertida, capaz de los
lejos de los pantanos. crímenes memorables del Paseo Bolí-
var, atribuidos al alcoholismo, a regre-
sión primitiva» (Fajardo 1923: 22). Por

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blica de Colombia 1929: 228-231; Ministerio de Educación con ello pueda seguirse algún mal» o la reunión estuviese
Nacional 1935a: 76). «dirigida a mofar o molestar de cualquier modo a alguna
La persecutoria mirada policiva contribuyó a fabri- o algunas personas» (Departamento de Caldas 1916: 48-51,
car a los individuos peligrosos, que en su enorme ma- 126-127; Departamento de Bolívar 1925: 16, 43, 113; Repúbli-
yoría pertenecían a la población pobre: inmigrantes del ca de Colombia–Departamento del Cauca 1934: 146).
campo, prostitutas, mendigos, vagos, vendedores ambu- Las prácticas policivas fortalecían el gobierno de
lantes, niños y jóvenes no institucionalizados, criminales, familia, escuela y trabajo, y estos lugares de encierro re-
locos, enfermos, borrachos y «sospechosos». Varias de currían a las instancias policivas cuando sus gobernados
estas categorías se conjugaban discursivamente, por lo se tornaban «peligrosos». La normatividad de los códigos
que bastaba ser identificado en una de ellas para que se dirigía, de manera indirecta, a la configuración de
se sospechase que pertenecía a otras: los delincuentes familias católicas patriarcales al castigar con cárcel a las
serían «débiles mentales» o «parásitos sociales» (vagos); parejas no casadas que «mantengan habitual o pública-
los alcohólicos serían enfermos y criminales106. Es así mente relaciones que causen escándalo», pena que se
como el Código de Policía de Cundinamarca (1917: 114) conmutaba si se casaban (Departamento de Caldas 1916:
clasificaba a los vagos en tres categorías: los enfermos, 139-149)107. También reforzaban la autoridad del esposo:
que tenían que ser remitidos a un hospital; los incapa-
citados para ganarse la vida, que debían ser enviados la mujer que sin causa legal rehusare vivir con su marido
a una colonia especial; y los criminales que simulaban o cometiere graves excesos contra el orden doméstico,
no poder trabajar, que debían ser desterrados a colonias será apercibida por el Jefe de Policía, a solicitud del ma-
penales. Los vagos, por su sola condición, eran sujetos rido, y si no se corrigiere, podrá imponerle arresto, en-
a penas de trabajo en obras públicas o con arresto en cierro correccional, o reclusión por el tiempo que quiera
colonias penales, la mayoría de ellas, en los territorios el marido, con tal que no pase de seis meses (Departa-
nacionales (Departamento de Caldas 1916: 119-120). mento de Cundinamarca 1917: 24).
La categoría más maleable y cuyos usos dependía del
«buen juicio» de los agentes de policía era la de «sospecho- Igualmente, reforzaban la autoridad de los padres
so». Incluía a individuos de quienes no se sabía los me- sobre sus hijos: «El padre y la madre tienen la facul-
dios lícitos de subsistencia, los que teniendo un trabajo se tad de corregir y castigar moderadamente a sus hijos; y
dedicaban al ocio, los que aun teniendo rentas suficientes cuando no fuere suficiente, podrá el padre imponerles
«cultivan relaciones más o menos frecuentes con personas arresto en un establecimiento correccional hasta por el
ociosas o de malas costumbres», los que se mueven mucho término de un mes» (Departamento de Bolívar 1925: 35).
y «andan de pueblo en pueblo», los de «mal carácter y pen- La permeabilidad de los hogares pobres a los con-
dencieros» (Departamento de Caldas 1916: 119; República ductores de lo social, a la que ya nos hemos referido,
de Colombia–Departamento del Cauca 1934: 9). La mirada permitía que, contra la norma general de inviolabilidad
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y las acciones hacia estos sospechosos, como hacia los de- del domicilio, la policía entrara «en los predios rústicos
más individuos peligrosos que no hubiesen cometido un que no tengan cerca de pared y cuyas puertas estén sin
delito, era preventiva, es decir, reguladora: se trataba de cerradura, sin previo aviso de su dueño» (Ibíd.: 9).
hacerles saber que habían sido identificados. Los códigos de policía también reforzaban el orden
En el caso de mendigos y vendedores ambulantes, moral basado en la obediencia de los lugares de trabajo:
esta identificación pasaba por la obtención de una licen- requerían que los establecimientos que emplearan per-
cia del municipio. Los borrachos y locos «furiosos» que sonas de los dos sexos contaran con «una o más seño-
246 padecieran de «demencia, locura, monomanía, idiotez,
imbecilidad» eran tratados como criminales y enfermos y
su identidad como tales, fijada por el encierro carcelario 106_Para algunos ejemplos de esto, ver: 107_En el caso de personas del mismo sexo
López de Mesa 1926: 243; García Medina la pena era más severa; tres a seis meses
o en asilos, hospitales, casas de beneficencia o colonias 1932: 128-129. de trabajo en obras públicas, y para la
especiales, que en el caso de los borrachos podía ser por mujer, en el caso de las personas de dis-
tinto sexo, la pena de cárcel era mayor
solicitud de alguno de sus parientes. La mirada vigilante (Departamento de Caldas 1916: 146).

hacia niños y jóvenes incluía el decomiso de caucheras y


hondas, el reporte de quienes no asistieran a las escuelas o
que cometieran faltas fuera de ella, la prohibición de que
permanecieran en cantinas o tiendas y la disolución de
grupos en las calles «cuando haya fundado temor de que

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ras de reconocida moralidad, para que cuiden de que se país, la instauración del dispositivo de lo social se dio a
guarde el mayor respeto a la moral» (Departamento de partir de la articulación de tecnologías de poder mixtas;
Caldas 1916: 149). Incluían medidas de protección de los es patente que lo social funcionó como una modalidad
obreros contra accidentes y arbitrariedades, pero también de las tecnologías de regulación y seguridad inherentes
reforzaban la autoridad moral de los patrones, quienes al gobierno liberal en Occidente. Sin embargo, en su
podían despedirlos por «ineptitud manifiesta, actos de in- seno coexistieron las fórmulas de segregación, vigilancia,
subordinación, la embriaguez y otros vicios» (República examen y castigo propios de los dispositivos disciplina-
de Colombia 1923: 134). rios, así como la conducción pastoral de las almas, tal
como se ha mostrado aquí en el caso de la regulación de
la vida de las familias populares.
Reflexiones finales
En el periodo estudiado aparecen una serie de pres-
Hemos intentado delinear el intrincado proceso de obje- cripciones y prácticas que apuntan, de manera decidida,
tivación de lo social en Colombia en la primera mitad del hacia formas liberales —postdisciplinarias— de gobier-
siglo XX, entendiendo esta noción primordialmente como no, cuyos efectos habría que cotejar, en el país, con el
dispositivo gubernamental, es decir, como una compleja intenso arraigo de prácticas y obediencias católicas en
red de prácticas discursivas y no discursivas de produc- el campo de lo social. Desde formas de regulación a
ción de sujetos y de conducción de sus conductas puestas partir de los «intereses» de los individuos y la pobla-
en juego en torno a una emergencia específica, en este ción, pasando por la valoración del amor propio entre
caso la configuración de los pobres y de los técnicos y los obreros y las múltiples formas de gobernar de mane-
otros conductores de lo social. Para ello hemos privilegia- ra indirecta e invisible, es evidente la configuración de

El dispositivo de lo social como gobierno de los pobres en la primera mitad del siglo XX en Colombia
do un archivo de documentos prescriptivos y de normas, nuevas formas de gobernar en las que, desde un nuevo
en el cual se hace visible no solo la manera de nombrar tipo de esperanzas sociales y con base en nuevos saberes
a los pobres, sino también las formas de observarlos y científicos sobre la verdad de los sujetos, se recontextua-
actuar sobre ellos y de transformar la materialidad de sus lizan las prácticas pastorales, por medio de las cuales los
vidas. individuos son llevados a actuar sobre sí mismos para
Lo social se configuró en el marco de unas estra- participar de su gobierno social. Entre estas prácticas
tegias dirigidas a garantizar la estabilidad de un orden emergentes, cabe resaltar las del gobierno de la familia,
interior en la Nación, así como la conjura del fantasma en las que se puede vislumbrar, en la práctica, la uto-
«izquierdista» (o si se quiere, la contención del ejercicio pía postdisciplinaria: poca coerción y poca centralidad
de la voluntad soberana del ciudadano contra la dispari- y visibilidad de la autoridad, pues todos sus miembros
dad de la condición civil, es decir, material y económica) (esposo, esposa, hijos) se autogobiernan y gobiernan
a través del papel mediador que representó el Estado, entre sí.
entre otras instituciones (como la Iglesia y un conjunto Esta conformación de lo social en Colombia se efec-
de organizaciones caritativas y filantrópicas), en los con- tuó a partir de unas redistribuciones de lo visible y lo
flictos laborales, calificados en la época aquí estudiada dicho en relación con los pobres. Uno de sus efectos
como asunto social. Dicha estabilidad se garantizaba más sobresalientes fue el establecimiento de nuevas
por la creación de un Estado fuerte y omnicomprensi- fronteras e intercambios entre disciplinas científicas
vo (efecto totalizante del dispositivo) legitimado por la (medicina, biología, psiquiatría, fisiología, economía y
supuesta conjugación de los intereses y las finalidades las emergentes ciencias humanas) y de estas con otros
gubernamentales con los de los asociados. En nuestro saberes (teología, pedagogía, derecho, administración),
prácticas e instituciones que dieron pie a la instauración 247
de un campo de autonomía relativa en relación con lo
político, lo religioso, lo biológico-médico y lo económico.
Precisamente, una de las discontinuidades más signifi-
cativas en donde opera lo social se encuentra en aquella
fractura de la hegemonía teórica de la biología y la medi-
cina para la explicación de los problemas de la población.
Puede señalarse que el establecimiento de este espacio
híbrido, entendido como «un juego incesante entre las
técnicas de poder y su objeto», hace parte de las condi-
ciones de posibilidad de la emergencia y formalización

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de las ciencias sociales y humanas en Colombia. El es- tidistas, y su guerra temporal entre el pasado y el futuro.
tudio genealógico de estas disciplinas debería tener en Nikolas Rose ha descrito el escenario gubernamental que
cuenta la formación de este espacio híbrido en el que di- empezó a configurarse en las democracias del liberalismo
ferentes juegos de verdad y poder suscitaron la «apertura avanzado, en la era postnacional y postsocial, en donde
de toda una serie de dominios de objetos para saberes la gestión del poder en manos de una experticia del ries-
posibles» (Foucault 2006: 107-108). go se instalaría en el campo de lo comunitario y ya no en
Lo social como categoría analítica empieza a sobre- la «sociedad» (Rose 2007). Esta operación sería resultado
salir en una buena cantidad de manuales, intervenciones del reinado del modelo neoliberal y del lenguaje de la
públicas, discursos estatales y tratados científicos desde globalización, que entre sus efectos tendría la instaura-
comienzos de siglo XX (y para algunos objetos, desde el ción una nueva localización (fragmentación, dispersión)
siglo XIX) y este progresivo énfasis en explicaciones socia- de las redes de la economía y del poder por fuera del
les se debe en gran medida a una nueva cartografía del espacio unitario de la nación. Es indiscutible que esta
saber que empieza a trazarse en virtud de unas líneas de transformación de los campos de gubernamentalización
poder: de formas de conducir la conducta de los pobres. se ha dado en nuestro país como en el resto del planeta
Como hemos subrayado, lo social se consolida como un desde finales de los años ochenta, sin que esto quiera de-
saber práctico sobre la población pobre. Lo social trans- cir que cuestiones como la justicia social, la solidaridad
forma el campo de la acción estatal y de diversos sujetos y la cohesión social hayan dejado de hacer parte de los
e instituciones que se configuran como sus conductores; contenidos del discurso político. Teniendo en cuenta esa
los objetos de intervención ya no son naturales, sino serie de desajustes que ha experimentado la economía
políticos y culturales, así como productos históricos de mundial desde hace unos años, que ha puesto a prueba
conflictos y de unos marcos de interacción específicos. la eficacia de la gestión neoliberal y que ha reactivado
Las tecnologías de un gobierno de lo social funcionan los debates sobre el papel interventor del Estado, cabría
sobre los medios (naturales, sociales) y no tan solo sobre preguntarse si en los particulares encierros que hemos
el cuerpo individual o colectivo patológico; de ahí que se descrito en el caso de Colombia en el periodo estudiado
dé un nuevo tratamiento al problema de la miseria y el (nacionales, culturales, eclesiásticos, familiares, escolares,
atraso de la nación y que sus causas no se hallen en la laborales, barriales y territoriales) las medidas que ven-
degeneración de los cuerpos sino en el condicionamien- drán retomarán estrategias del gobierno social ¿podría-
to ambiental-social de la población, las voluntades y los mos hablar de un retorno de un fantasma de lo social, o
intereses. mejor, de la puesta en funcionamiento de una mixtura
La instauración de un modelo gubernamental de lo de las estrategias de gobierno social y comunitario como
social tomará progresivamente como su objeto, no ya la garantía del orden democrático?
enfermedad de los hombres, sino un campo institucional
redefinido en el que las fronteras de lo íntimo y lo públi-
Javier Sáenz_Carlos Mauricio Granada

R eferencias
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Javier Sáenz_Carlos Mauricio Granada

252

1.9 Saenz_Granada(219-252).indd 252 10/22/13 5:10 PM


Formación
de redes telefónicas
interregionales

Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
en Colombia No había nada que suavizara la autoridad inquietan-
como coproducción te con la que me asaltaba. Impotente, sentía cómo me

de nación y sistemas arrebataba conocimiento del tiempo, deber y propósito,


cómo aniquilaba mis propios pensamientos, y al igual
tecnológicos que el médium obedece a la voz que se apodera de él
desde el más allá, me rendía a lo primero que se me

Juan Arturo Camargo Uribe* proponía por teléfono.


Walter Benjamin, Infancia en Berlín hacia 1900

E
n este artículo narro mi versión 1 del proce-
so social e institucional correspondiente a la
construcción de las redes de teléfonos colom-
bianas entre finales del siglo XIX y mediados
del siglo XX, mostrando la coproducción2 de ca-
racterísticas del sistema telefónico y las configuraciones
sociales cambiantes en los diversos entornos regionales
donde se establecieron inicialmente, así como durante
el proceso gradual de integración de las redes en un
sistema nacional.
Por ser un medio de comunicación tecnológicamente
sencillo, cuyo empleo no requiere habilidades especiales
253

*_jucamarg@uniandes.edu.co de la Universidad Nacional por su apoyo 1_Esta versión es muy diferente de las exis- instrumento de la dominación imperialista
para el desarrollo de este proyecto y espe- tentes y que se dividen en dos ramas: las (López et ál 2003).
Este artículo forma parte de la tesis docto- cialmente a la doctora Olga Restrepo por preparadas por los operadores de servi-
ral en Historia titulada Tecnología, ciudada- la lectura de una versión preliminar y sus cios de telecomunicaciones, invariable- 2_La «coproducción» es una noción teó-
nía, territorio y nación. La Formación de las generosos aportes. Me gustaría recibir mente progresistas y laudatorias (Arenas rica utilizada por varios académicos del
Redes Telefónicas Colombianas entre 1884 comentarios, críticos o personales de parte 1992; Empresa de Teléfonos de Bogotá campo de los estudios sociales de la
y 1947, que estoy escribiendo gracias a una de los lectores, que permitan refinar las his- 2003; Empresa Nacional de Telecomuni- ciencia y la tecnología, tales como Sheila
beca de la Vicerrectoría de Investigacio- torias y mis interpretaciones, y contribuyan caciones de Colombia 1995; Ospina 1966; Jasanoff, Steve Shapin, Simon Schaffer,
nes de la Universidad de los Andes. Agra- a escalar el argumento político correspon- Pardo 1989; Tejada 1996) y las versiones Bruno Latour e Ian Hacking, entre otros.
dezco a la Facultad de Ciencias Sociales, a diente. fatalistas de quienes consideran que la tra- Se refiere a la constitución mutua de tec-
la Facultad de Ingeniería de la Universidad yectoria histórica de la tecnología colom- nologías y ordenamientos sociales y ha
de los Andes, y al Grupo de Estudios Socia- biana se agota en una sucesión de copias sido utilizada a diversos niveles de orde-
les de la Ciencia la Tecnología y la Medicina, extemporáneas de innovaciones extran- namiento social y producción de conoci-
jeras (Poveda 1985) o en su faceta como miento (Jasanoff 2004).

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 253 10/22/13 5:11 PM


de parte del usuario, el teléfono es intrínsecamente re- mente se estableció un marcado contraste entre ambos
presentativo de los ideales victorianos de universalis- medios de comunicación que es determinante para enten-
mo burgués y pequeño burgués (Martin 1991: 17). En der los problemas de la historia del teléfono en Colombia.
algunos lugares tal vocación fue satisfecha, por ejem- En un ejercicio similar (Benjamin 2008) asoció los desa-
plo: Walter Benjamin rememoraba el impacto social del rrollos técnicos que masificaron en Europa la litografía, la
teléfono —en otro pasaje del mismo texto citado en el fotografía y el cine durante la primera mitad del siglo XX,
epígrafe— afirmando que «no solo perturbaba la siesta con cambios en la funcionalidad sacramental de la obra
de mis padres, sino la época de la Historia en la cual se artística original, la cual fue desplazada dando pie a una
durmieron» (Benjamin 1992: 27). Como veremos en el nueva fundamentación social del arte y a la resignifica-
caso colombiano, los teléfonos, introducidos desde fina- ción de su papel político. El caso del teléfono, aunque no
les del siglo XIX, no constituyeron entonces, ni durante la menos político, es inverso: al distanciamiento caracterís-
primera mitad del siglo XX, un factor de transformación tico de la comunicación telegráfica —escrita y mediada
social capaz de sacudir siquiera de una manera marginal por un experto— el teléfono devuelve el carácter orgá-
el ordenamiento social señorial3 hondamente arraigado en nico y fugaz de la comunicación oral, lo cual permite
nuestro país. Por el contrario, constituyeron un impor- a sus usuarios experimentar la simultaneidad, inédita
tante factor para reproducirlo. hasta entonces, de la conversación de viva voz entre
Los teléfonos «fijos» colombianos, que enfrentan individuos situados en ámbitos geográficos distantes.
desde hace un par de décadas la llegada de los celulares Por su forma de operación verbal, simple y ágil,
y de las redes convergentes de cable e Internet, tuvieron que permite intercambiar privadamente gran cantidad
dos ámbitos complementarios a lo largo de su historia, de información entre individuos conectados a una ex-
cuya presencia aún es patente hoy en día. Por una parte, tensa red, y sin dejar evidencia escrita, el teléfono cons-
hay un conjunto de sistemas locales, de propiedad muni- tituye un aliado natural de la descentralización política,
cipal y con estilos regionales característicos, que datan de y ha sido considerado un instrumento de comunicación
finales del siglo XIX y, por otra parte, un sistema telefóni- inherentemente favorable para la democracia (McLu-
co nacional —actualmente propiedad de la multinacional han 1994: 24; Carlson 2001). No obstante, debido a las
española Telefónica— que se consolidó hacia 1950 con la mismas características, los teléfonos también han sido
creación de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones- temidos por su propensión a traspasar barreras sociales
Telecom. Aunque tal configuración es excepcional en el establecidas, la tendencia a trastocar las fronteras entre
ámbito latinoamericano (Asociación Hispanoamericana lo público y lo privado e incluso por su afinidad con la
de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunica- conspiración o el crimen (Marvin 1988: 100). El escritor
ciones 1993: 211) tuvo vigencia por más de cuarenta años, de ciencia ficción Herbert George Wells, por ejemplo,
a partir de la mitad del siglo XX y, en mi concepto, revela señaló que gracias al teléfono el hombre de negocios po-
tensiones entre distintas concepciones de las comunica- día «sentarse en casa y expresar tales mentiras como no
ciones telefónicas —como un instrumento de control po- se atrevería a hacer jamás por escrito» (Briggs y Burke
lítico, como una industria comercial o como un servicio 2002: 150). Y en el caso colombiano, la voluntad del Es-
Juan Arturo Camargo Uribe

público— conjugadas durante los diferentes procesos de tado de controlar las comunicaciones de larga distancia
configuración del sistema telefónico colombiano. impidió la construcción de sistemas telefónicos interre-
Se trata de una historia escrita desde la óptica de un gionales estables hasta la cuarta década del siglo XX.
ingeniero e historiador de la tecnología colombiano, in- Las redes de teléfonos pueden desplegarse sobre el
teresado en estudiar estos problemas para aportar histo- territorio de diversas maneras, las cuales inciden en sus
254 ricidad a los estudios de la tecnología colombiana y en
aprovechar la capacidad de orientación que nos ofrece el
conocimiento histórico de los riesgos y de las oportuni- 3_Aunque la expresión puede resultar 4_Gabel (1994) señala que en la industria
ambigua, usaré «señorial» para describir telefónica, en ausencia de regulación
dades implicadas en los procesos de cambio socio-técnico. el carácter marcadamente excluyente externa, el operador que cuenta con una
y oligárquico del ordenamiento social base de suscriptores numerosa puede
colombiano, donde un reducido grupo bloquear la interconexión de los opera-
de familias privilegiadas tiende a natura- dores que pretendan incursionar en el
Configuración de los teléfonos como lizar tal circunstancia, viendo en el resto mismo mercado, puesto que dicha inter-
de la población un séquito de servidores. conexión tiene más valor para el operador
coproducción de rasgos técnicos y sociales entrante, que para el establecido. Babe
(1990) se refiere a colusión con los regu-
Aunque los teléfonos surgieron como resultado del esfuer- ladores, compras hostiles, intimidación,
engaños, corrupción, creación de compa-
zo técnico por lograr enviar varios mensajes telegráficos ñías fantasma, pactos secretos para limi-
simultáneamente a través de un mismo cable, posterior- tar la competencia, entre otras prácticas

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 254 10/22/13 5:11 PM


usos. En un caso extremo, los teléfonos pueden comuni- el cual afianzó posteriormente mediante una estrategia
car simplemente dos terminales entre sí, o adoptar un es- de competencia predatoria (Babe 1990; Gabel 1994), apa-
quema de conexión intermunicipal similar al del telégra- lancada en el control sobre las compañías locales de los
fo. Pero también existen configuraciones más complejas, principales centros urbanos y sobre los enlaces de larga
como la creación de redes telefónicas locales densas in- distancia4. Esto permitió a los directivos de la American
terconectadas por medio de troncales —con diversos ba- Telephone and Telegraph (ATT) mantener y naturalizar el
lances de tráfico local y de larga distancia—. Este último monopolio sobre esta industria desde la segunda década
esquema tiene un carácter reiterativo, las redes urbanas del siglo XX5. Siguiendo un esquema empresarial triangu-
forman sistemas regionales, los cuales se concentran en lar que incluía empresas locales (Bell Co), servicios de
sistemas nacionales que se conectan, a su vez, con otras larga distancia (ATT) y la producción de equipamiento
redes nacionales por medio de troncales internacionales (Western Electric) (Bertho 1984).
(Bertho 1984). La interpretación del «servicio universal» para esta
Siguiendo el segundo esquema, Alexander Graham compañía consistía en llevar el teléfono a aquellos lugares
Bell y sus asociados constructores del sistema telefónico donde fuese económicamente rentable, y sus directivos
«universal» tal como este llegó a ser naturalizado —hasta no comulgaban con el propósito de bajar las tarifas, tal
el advenimiento de la telefonía celular— plantearon la como proponían en Estados Unidos algunas voces soli-
visión de una red conectada a todos los hogares y oficinas, tarias (Fischer 1992). En este país, tras la expiración de

Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
que parecía utópica en un comienzo, pero que empezó a las patentes de Bell, surgieron alternativas exitosas de
hacerse realidad en Estados Unidos y en Europa durante organización de las compañías telefónicas y la mayor
las primeras décadas del siglo XX. La estabilización de tal penetración del servicio telefónico en Estados Unidos re-
concepción del teléfono tuvo hondas implicaciones en di- flejó principalmente, el esfuerzo de miles de compañías
ferentes partes del mundo, incluyendo el establecimiento independientes de beneficio comunitario cuyos teléfonos
de acuerdos empresariales e institucionales, mecanismos de rurales constituían la tercera parte de los tres millones de
gerencia y esquemas de financiación, procesos de estan- teléfonos existentes a comienzo del siglo XX (Fischer 1987).
darización, así como la instalación de miles de centros El desarrollo de los teléfonos europeos fue un poco
telefónicos, el tendido de grandes redes de cable en postes más pausado que el de los Estados Unidos, donde tam-
y ductos subterráneos, el desarrollo de diversas técnicas poco tuvo realmente un crecimiento súbito (Fischer
eléctricas, mecanismos de tasación y cobro, y sistemas de 1992). El teléfono fue asumido allí como un artefacto
conmutación; cada uno de ellos con tendencias y alinea- doméstico lujoso y exclusivo6, muy diferente al tono
mientos socio-técnicos específicos. pragmático y comercial que adquirió en la sociedad es-
Respondiendo a las interpretaciones divergentes so- tadounidense (Bertho 1984). Adicionalmente, el ámbito
bre el papel social del teléfono en Estados Unidos y en telefónico europeo era mucho más reducido físicamente,
Europa —a donde fue transferido inmediatamente des- lo cual implicaba una mayor competencia entre el telé-
pués de la invención con participación de compañías sub- fono y los sistemas telegráficos, que eran operados allí
sidiarias de la estadounidense Bell Company— en cada por parte de oficinas estatales. En esas condiciones, la
continente se desarrollaron modelos institucionales dife- noción de un monopolio natural se conjugó con la inter-
rentes para gobernarlos. En Norteamérica, Bell Company pretación más «social» del acceso universal que le dieron
alcanzó una posición dominante gracias a las patentes al servicio los gobernantes europeos, dando lugar a la
de invención que le otorgaron privilegio de exclusividad formación de monopolios telefónicos estatales, que se
para la explotación del servicio durante dieciocho años, concentraron inicialmente en establecer servicios locales
y unos pocos enlaces de larga distancia, sin afectar los 255
múltiples intereses asociados al telégrafo (Bertho 1984).
ilegítimas que fueron frecuentes en esta empresas locales independientes antes En general, los enlaces telefónicos de larga distancia
industria en el caso de Estados Unidos y de comprarlas.
de Canadá. tuvieron un impacto limitado durante el siglo XIX, las ta-
6_Por ejemplo, a finales del siglo XIX, en
5_Al debilitar a los independientes en sus Hungría y en Gran Bretaña el teléfono
rifas eran elevadas y pasados algunos cientos de kilóme-
operaciones locales, la ATT evitaba que tuvo un uso parecido al que hacemos tros quedaban sujetos al fenómeno de desvanecimiento
financiaran la construcción de redes de actualmente de la radio para escuchar
larga distancia o la penetración en otros programas y conciertos trasmitidos desde repentino de la voz. La línea más extensa en Estados
mercados. Las compañías operadas por el teatro (Briggs y Burke 2002: 146). Unidos en 1893, por ejemplo, conectaba a Boston con
ella funcionaron a pérdida para proteger
el mercado rentable y monopólico de New Chicago (1.800 km). No obstante, tras el desarrollo de las
York, pero las ganancias de esta estrate-
gia consistían en reducir el valor de las aplicaciones telefónicas de los tubos amplificadores de va-
cío, en los laboratorios de Bell Co., dicha limitación se

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 255 10/22/13 5:11 PM


redujo enormemente. ATT comenzó a explotar una línea ción, por cinco años, de un artefacto que denominaron el
telefónica entre Nueva York y San Francisco (6.000 km) «telésfono», pero pocos días más tarde, los representantes
en 1915, cuya importancia socioeconómica es patente al de Bell en Colombia obtuvieron una patente de invención
recordar que en Estados Unidos, los ingresos derivados expedida por el secretario de Hacienda y Fomento de la
de los servicios de larga distancia superaron a los in- Unión7, la cual protegía su derecho exclusivo para co-
gresos por los servicios locales desde ese mismo año mercializar en el país el artefacto (García y García 2001).
(Bertho 1984). De esta manera se frustró el establecimiento de una pri-
Los rasgos diferenciales mencionados, de enormes mera iniciativa empresarial para la implantación del ser-
consecuencias políticas, quedaron embebidos en cada vicio telefónico. El episodio revela la enorme influencia
uno de los sistemas de teléfonos particulares durante el de Estados Unidos en la gestión tecnológica colombiana
esfuerzo de hacerlos prosperar de acuerdo con las ideas durante el periodo del Olimpo Radical (1863-1880), pues
e intereses particulares de los participantes en sus respec- si bien las patentes de fabricación Bell eran reconocidas
tivas sociedades. Algunas de esas tendencias incidieron, en muchas partes del mundo, solo le representaron un
a su vez, en los proyectos de los constructores de sis- privilegio de exclusividad para la explotación del servicio
temas regionales colombianos, que enfrentaron no obs- en los Estados Unidos y en Canadá.
tante, entornos sociales y políticos disímiles, condiciones Poco después, el Diario Oficial publicó un reporte
geográficas —físicas y humanas— distintas y tradiciones completo sobre el teléfono, preparado por el cónsul de
tecnológicas diferentes. Se estableció entonces un proce- Colombia en Inglaterra, quien ofrecía una explicación
so socio-técnico relacionado con las necesidades de regu- «científica» de su funcionamiento y ponderaba algunas
lación y gobierno del nuevo sistema, con la distribución de sus cualidades:
de riesgos y beneficios y con la definición del cambiante
lugar social que ocuparía el teléfono en Colombia. Para el mundo comercial es invaluable […] el poder de
comunicarse por palabra entre las partes del mundo más
distantes y los grandes centros comerciales […] para tras-
Sistemas telefónicos colombianos a finales del siglo xix
mitir, a medida que sean proferidas, las inflexiones de la
A continuación examinaremos los procesos de aparición voz elocuente de los oradores8.
y crecimientos de redes de teléfonos en Colombia, du-
rante el periodo que Eric Hobsbawm llamó «La era del Como los representantes de Bell se limitaron a pro-
imperio» (1874-1914). Efectivamente, la primera ola em- teger el privilegio sin explotarlo efectivamente, las pri-
presarial, asociada a la explotación y a la lucha por el meras instalaciones telefónicas colombianas fueron re-
control de la nueva industria en el país, ocurrió en pleno des «punto a punto», en su mayor parte de propiedad de
apogeo del imperialismo europeo y estadounidense en la particulares, que comunicaban haciendas, minas y otras
década del setenta del siglo XIX. industrias con las cabeceras municipales sin control o
El desarrollo del teléfono en otros países captó la aten- imposición fiscal de parte del gobierno. En el campo
ción de las clases dirigentes colombianas, quienes tenían político, Rafael Núñez, en su primer periodo como pre-
Juan Arturo Camargo Uribe

experiencias de primera mano con el teléfono en el extran- sidente de la República (1880-1882), ordenó tender una
jero y recibían noticias sobre este invento. Pero el surgi- línea entre su despacho privado y la comandancia de
miento de la industria telefónica involucraba la creación policía y también se instalaron líneas con fines adminis-
de un espacio social, una institucionalidad y unos mo- trativos entre las estaciones de ferrocarril de Antioquia
dos característicos de uso de los teléfonos. (Poveda 1985).
256 Aunque no siempre se visibilizó públicamente su
participación en la explotación de los servicios, como
sí sucedió en México y en Argentina, los intereses de la 7_Entre 1863 y 1886 la actual República de
Colombia fue un Estado federal llamado
industria telefónica estadounidense también circularon Estados Unidos de Colombia.
localmente. En octubre de 1878, dos estadounidenses in- 8__Diario Oficial. Bogotá, 11 de noviembre
teresados en establecer una empresa en Bogotá hicieron de 1878.

una demostración de los teléfonos que trajeron consigo


desde Cuba, mediante una llamada entre la fábrica de
gas del alumbrado público y la Escuela de Varones.
Estos empresarios obtuvieron una patente de uso
que les otorgaba el privilegio exclusivo para la explota-

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 256 10/22/13 5:11 PM


A medida que la ampliación del comercio de impor- El mapa 1 muestra también diferencias significativas
tación y exportación impulsaba el crecimiento de centros entre las seis redes telefónicas existentes. La telefónica
comerciales como Bucaramanga, Cúcuta —que eran las bogotana se caracterizaba por ser la más concentrada
principales regiones cafeteras durante el siglo XIX— y Ba- de todas, y aunque era una iniciativa particular, el he-
rranquilla —donde terminaba la ruta fluvial del Magdalena cho de que sus primeras líneas fueron instaladas casi
y principal puerto marítimo colombiano en ese periodo— exclusivamente en oficinas del gobierno, sugiere la exis-
esas ciudades alcanzaban una masa crítica de usuarios tencia de una cercanía política entre los propietarios y
interesados en el nuevo medio por razones de comodidad los gobernantes. En el mapa se observa una corta línea
o de prestigio. No sorprende, por lo tanto, que las primeras que se extiende desde la ciudad hasta el caserío de Cha-
empresas de teléfonos se establecieran en esos lugares, así pinero, donde los mismos empresarios que organizaron
como en la capital de la República y en Medellín, que era los teléfonos adelantaban la construcción de un proyecto
el centro comercial más importante de la actividad minera urbano de casas lujosas, ofreciendo el servicio telefónico
antioqueña (ver mapa 1). como un aliciente para los clientes.
Las redes telefónicas colombianas del siglo XIX fue- En Antioquia, la Sociedad de Teléfonos de Medellín
ron planteadas como iniciativas modestas, de capital (1890-1904), cuyas redes se extendían a Rionegro y Co-
local, enfocadas en atender una clientela exclusiva. Su pacabana, no pasó de trescientos abonados en catorce
organización institucional refleja una concepción para- años de existencia (Ospina 1966). Se observa que en este

Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
dójica del servicio telefónico, pues exhibía rasgos pro- departamento el servicio se extendía también por las es-
pios de las cooperativas telefónicas de beneficio mutuo taciones del ferrocarril, a las cuales había que desplazarse
que proliferaron en Estados Unidos tras la expiración a una hora establecida para comunicarse telefónicamente.
de las patentes de Bell, puesto al servicio de un ordena- El mapa también muestra que las redes intermuni-
miento social marcadamente excluyente. cipales santandereanas eran las que atendían un mayor

Cartagena TELÉFONOS EN COLOMBIA - 1895

Sincerín
San Cristobal
Gramalote
Cúcuta
Ureña
Pamplona
P. Berrio Rionegro
P. Botija
Copacabana Est. Malena
Bucaramanga
Medellín Girón
Velez
Rionegro
Río Magdalena
Chapinero

257
Bogotá

Hasta 100 abonados


Hasta 200 abonados
Más de 300 líneas
Asociado a ferrocarril
Línea telefónica independiente

Mapa 1_Teléfonos en Colombia 1895


Mapa preparado por el autor con base en información de Memorias de Ministerio de Correos y Telégrafos y literatura secundaria.

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 257 10/22/13 5:11 PM


número de poblaciones intermedias. En Bucaramanga mento verdaderamente ambiciosa, seguramente por la
funcionaba la Empresa de Teléfonos de Soto desde 1888, identificación de Rafael Núñez con un entorno cultural
con servicio en las poblaciones de Girón y Floridablanca que cuestionaba las virtudes del capitalismo industrial
(Pardo 1989). En el norte del departamento funcionaba (Ospina 1955; Palacios 1995).
la Empresa Telefónica de Cúcuta (1890) que permaneció También conviene recordar, sin entrar en los deta-
en manos privadas hasta 1935 y prestaba comunicación lles de un proceso complejo, que Núñez y sus coparti-
de larga distancia internacional entre Cúcuta y las pobla- darios lograron acceder en el transcurso de unos pocos
ciones venezolanas de San Cristóbal y Ureña —a más de años (1876-1885) al poder político y militar centralizado
doscientos kilómetros de distancia— (Empresa Nacional en Bogotá, y sus copartidarios y seguidores consiguieron
de Telecomunicaciones de Colombia 1995). mantenerlo por más de cuarenta años —pese al violen-
La Costa Atlántica, por su parte, fue la única región tísimo cuestionamiento que representó la Guerra de los
donde empresarios estadounidenses participaron en la Mil Días— en gran medida por obra de la reorganización
industria telefónica del siglo XIX. West India Telephone y centralización exitosa del sistema de comunicaciones
and Telegraph (1890-1905) explotó el servicio telefónico telegráficas, que Núñez impulsó decididamente desde su
en Barranquilla y Santa Marta (Rippy 1945; Rippy 1946) primer gobierno (Urdaneta 1881).
incluyendo una conexión entre ambas ciudades. La com- No obstante, dicha política implicó ejercer un con-
pañía particular que explotaba el servicio telefónico en trol efectivo de las comunicaciones telefónicas, lo cual
Cartagena instaló una troncal para enlazar las oficinas se logró mediante la prohibición al tendido de líneas de
del Ingenio Sincerín. larga distancia, y en ocasiones la prohibición total del
La siguiente tabla relaciona las empresas locales de uso del teléfono, como la que rigió en todo el territorio
teléfonos existentes y el reducido número de líneas ins- colombiano entre 1901 y 1903, cuando se incrementó la
taladas en cada una de ellas en 1895. fuerza política de los partidarios de tomar medidas fuer-
Para ilustrar las relaciones entre aspectos técnicos temente represivas como forma de detener la guerra.
y aspectos culturales describiré la trayectoria de la Com- Durante el segundo gobierno de Rafael Núñez
pañía Colombiana de Teléfonos. Durante la Regenera- (1884-1886) se adoptó una interpretación diferente del
ción (1885-1904)9, periodo de la historia de Colombia alcance de las patentes de Bell en territorio Colombiano,
que coincide con la historia de esta empresa, la alianza y, en medio del periodo de crisis política y económica
de los conservadores con el ala moderada del partido que marcó el fin de los Estados Unidos de Colombia, se
liberal dio pie a un gobierno liberal en el plano econó- convocó a una oferta pública para otorgar la explotación
mico, pero con un acento ideológico pragmático y auto- de los teléfonos —sin privilegio de exclusividad— si-
ritario que restringió la libertad de prensa, centralizó el guiendo un modelo de regulación similar al existente en
poder militar y restableció la alianza del gobierno con Francia y en Inglaterra.
los poderes eclesiásticos. En el campo industrial, la in- Se recibieron tres propuestas y se escogió la co-
troducción de medidas proteccionistas que introdujo no rrespondiente a la Compañía Colombiana de Teléfonos,
vino sin embargo, acompañada de una política de fo- del ingeniero y empresario cubano Raimundo Martínez,
Juan Arturo Camargo Uribe

Empresa Ciudad y Región Propiedad Abonados

Compañía Colombiana de Teléfonos Bogotá-Chapinero (7 km) Particular: Hermanos Carrizosa y R. Martínez 300

Empresa de Teléfonos de Medellín Medellín-Rionegro (25 km) Particulares y Departamento 100


258

Empresa de Teléfonos de Cúcuta Cúcuta-Gramalote-Pamplona-San Cristóbal- Familia Polanco 100


Ureña (200 km internacional a Venezuela)

Empresa de Teléfonos de Santander Regional: Piedecuesta, Girón Lebrija, Sociedad de comerciantes e industriales locales 50
Bucaramanga (40 km)

Velez Daníes Cartagena, Soplaviento, Sincerín y Arjona. Particular familia Vélez Daníes 50
(70 km)

West Indies Telephone Co. Barranquilla-Santa Marta (100 km) Compañía Estadounidense 200

Tabla 1_Empresas locales de teléfonos en 1895.

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 258 10/22/13 5:11 PM


quien había participado en la instalación del servicio fue pausado como lo demuestra el hecho de que dos
telefónico en Caracas10. Martínez disponía de los cono- años más tarde, había 136 abonados, entre quienes fi-
cimientos y de los contactos para hacer la instalación guraban profesionales independientes y empresarios,
de Bogotá con equipamiento procedente de Estados médicos, boticas, comisionistas y abogados, sacerdotes,
Unidos, pero carecía del capital necesario para financiar imprentas y almacenes al igual que compañías de taxis
la compañía. En consecuencia, se asoció con los her- y transportes.
manos Carrizosa, dos empresarios bogotanos que más Paradójicamente, el carácter limitado del conjunto de
tarde participaron en la empresa de alumbrado público abonados no representaba un verdadero inconveniente para
establecida por Pedro Nel Ospina (1889) en Bogotá y los propietarios de la empresa. Como los costos de personal
quienes también construyeron el primer puente sobre el constituían el componente más significativo de sus gas-
río Magdalena en Girardot11. tos13 un número reducido de abonados les permitía prestar
Como fiador de la naciente compañía se presentó el servicio en horarios nocturnos, domingos y feriados, lo
ingeniero empírico y ciudadano emérito Eugenio Gonzá- cual no era frecuente en otros países y revela adicional-
lez Benito, quien era a la sazón director del Observatorio mente que los usos sociales del teléfono bogotano eran
Astronómico, propietario de un almacén en el centro de muy distintos a los negocios de oficina.
la ciudad y redactor del diario El Comercio. Justamente La Compañía Colombiana de Teléfonos tuvo una
ese periódico registro el evento —¡en las páginas socia- existencia accidentada debido a la inestabilidad econó-

Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
les!— con las siguientes palabras: mica de las dos últimas décadas del siglo XIX, incluyendo
momentos de crisis así como periodos de bonanza. Du-
Invitados debidamente tuvimos el placer de concurrir rante uno de estos últimos, en 1891, se amplió el núme-
a la oficina de los señores González Benito Hermanos, ro de suscriptores y la empresa se trasladó a un edificio
donde se ha instalado el primer aparato telefónico de emblemático ubicado al costado occidental de la Plaza
la Compañía Colombiana de Teléfonos en conexión con de Bolívar, donde había almacenes y un hotel lujoso (Em-
otro establecimiento en el caserío de Chapinero a legua presa de Teléfonos de Bogotá 2003). Justamente, el caos
y media de distancia […] En vista del pequeño aparato ocasionado por el traslado dio pie para que el poeta y
de Bell no pensamos encontrar el resultado de que se periodista José Asunción Silva dedicara su columna ha-
nos hablaba, y declaramos que tan luego nos pusimos bitual en El Telegrama a satirizar los teléfonos, desde la
en comunicación con la persona que ocupaba la otra óptica de un cliente desesperado (Empresa de Teléfonos
estación quedamos verdaderamente sorprendidos de la de Bogotá 2003: 190).
perfección con que se produce la traslación del sonido y Su texto contribuye a caracterizar los usos del telé-
la claridad con que se oyen las palabras sin que para esto se fono bogotano, así como las nuevas experiencias —en
haga ningún esfuerzo ni haya necesidad de alzar la voz ocasiones dolorosas— asociadas a la comunicación tele-
[…] en nuestro concepto el teléfono será una necesidad fónica, y las posibles actitudes ante estas:
tan imperiosa en las familias y los negocios como el co-
rreo y los mandadores […]12. —Doctor, ¿puede usted venir a recetar a Dolores? Le ha
dado un accidente y estamos angustiadísimos.
Los primeros teléfonos fueron instalados casi ex- —No es a mí a quien usted necesita, seguramente.
clusivamente en oficinas del gobierno, incluyendo ofi- —Como no doctor, tenga la bondad de venir en el acto. Se
cinas pertenecientes a los ámbitos nacional, estatal y nos muere, esto es horrible. —¿Con quién habló?
municipal. El crecimiento subsecuente de la empresa [...]

259

9_Desde el triunfo militar de los Nacionalis- de ellas la negativa de unirse a la Guerra 11_El Telegrama. Bogotá, 7 de julio de 1890.
tas en 1885 hasta el final del periodo de Liberal contra el establecimiento conser-
gobierno de José Manuel Marroquín en vador nacionalista. 12_El Comercio. Bogotá, 3 de diciembre
1904, seguimos en esta periodización a 1884.
David Bushnell (2002). Otros autores con- 10_Probablemente con la Intercontinental
sideran que la Regeneración concluyó en Telephone Co. de New Jersey que obtuvo 13_Circunstancia que persistió hasta
1900, tras el golpe del Conservatismo His- una serie de concesiones en la zona cen- cuando la conmutación entre abonados
tórico —que representaría Marroquín— al tral y los principales puertos de ese país, se convirtió en una operación mecánica.
presidente Manuel Antonio Sanclemente, incluyendo los teléfonos de Caracas en
en medio de la Guerra de los Mil Días. 1883 que fue traspasada en 1890 a una
Nuestra elección obedece a la continui- compañía inglesa (Asociación Hispanoa-
dad en muchas de las posiciones políticas mericana de Centros de Investigación y
de los «Históricos» respecto a los Nacio- Empresas de Telecomunicaciones 1993).
nalistas, siendo quizás la más significativa

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 259 10/22/13 5:11 PM


—Siento mucho su desgracia. Yo no soy médico, ni el —Hizo bien. Tenía razón de sobra, ¿no le parece?
médico a quien usted llama, sin duda. Pida de nuevo que —Quién sabe
la comuniquen con el aparato del doctor. —Comuníqueme con el No. 916, casa del doctor Benítez…
—No se oye nada. ¡Vea que teléfonos! ¡Por Dios, doc- […]
tor, háganos el favor de venir. ¡Que gente tan indolen- —No contestan. Estarán dormidos.
te¡. Vaya, Luís, llame a otro médico, cualquiera. ¡Pronto —¿Sabe usted que no es permitido a los empleados del
muévase¡ teléfono hacer suposiciones?
[…] —Es prohibido entrar en discusiones, trin, trin, trin...
Jueves. Este era el día en que yo debía salir a la sabana […] —Después, yo ya no tenía teléfono. Hice lo mismo que
por el tren de las nueve. A las once tomé el manubrio y doctor Plazas y preferí hacerme entender por señas, y va-
[…] lerme mis pies o de los del muchacho, para comunicarme
—Mande usted con mis relacionados. Me conformo con las costumbres
—No. 608, Empresa de Carruajes antiguas con tal que duren. ¡Qué lástima que la Empresa
—Llamaré de Teléfonos no se pudiera servir por mulas, al estilo de
—[…] ¿Habló con don Tomás? esa otra maravilla que tenemos en Bogotá: el Tranvía¡ (José
—No se oye, repita Asunción Silva citado en Empresa de Teléfonos de Bogotá
—¿Está ahí don Tomás? 2003).
—No se oye, hable recio
—¿Que si está Tomás? A pesar de la decisión romántica del poeta, lo cierto
—No sé oye, hable paso es que la demanda por el servicio telefónico crecía, pero
—¿Está ahí Tomás? la regulación pactada en el contrato de privilegio des-
—No se oye, retírese un poco del aparato alentaba el crecimiento. Como se había establecido que
—¿Puede mandarme un coche para ir a la estación? la compañía recortaría al cincuenta por ciento las tarifas
—No se oye, acérquese al aparato después de superar quinientas líneas, esta «detuvo las
—¡Váyase usted al infierno¡ instalaciones poco antes de alcanzar dicha cifra»14. Una
—No se oye. El teléfono no sirve condición estructural de las redes telefónicas manuales
—Busque un carpintero que le abra los oídos con un bi- guarda relación con este comportamiento, pues la com-
llamarquín… plejidad de la tarea de conmutación crece exponencial-
—¿Que si voy a misa a San Agustín?... mente con el número de abonados: si diez empleados
—No, lo que digo es que su mujer ha muerto de repente. atendían quinientos abonados, al duplicar tal cantidad
[…] bajo las mismas condiciones de tráfico, ese factor se de-
Sábado. A las once de la noche llovía horriblemente. Mi bía multiplicar por cuatro.
mujer se hallaba enferma y agravada esa noche por una Se trataba de detalles técnicos mal comprendidos
afección a la garganta. Tenía orden del médico para lla- localmente, por lo que el público y los funcionarios es-
marlo a cualquier hora por teléfono. Me fui al aparato y tatales encargados de la regulación de las tarifas dieron
Juan Arturo Camargo Uribe

[…] por sentado que habría una economía de escala y espe-


—Sírvase comunicarme con el número 915, casa del doc- raban una reducción de tarifas proporcional al aumento
tor Plazas de suscriptores15 (Gabel 1994: 551).
—No tiene ya teléfono. Lo quitó hoy por qué el aparato Adicionalmente, mientras la ciudadanía tolerase
no servía. una cantidad reducida de abonados, esta le permitía a la
260

14_El Debate. Bogotá, 17 de mayo de 1896. 15_Bajo el modo de conmutación manual


(operadores), el costo por suscriptor
incrementaba al aumentar el tamaño de
la red. Redes más grandes requerían con-
mutadores cada vez más costosos y de
operación más dispendiosa.

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 260 10/22/13 5:11 PM


empresa telefónica sobresalir en el servicio y mantener los quinientos suscriptores representaban menos de la
un negocio lucrativo para los propietarios. De tal manera, mitad de ese número de individuos, pues muchos tenían
a lo largo de las primeras décadas de existencia vemos un teléfono en casa y otro en su oficina. Descontados
cómo diversos aspectos de los teléfonos bogotanos son los teléfonos del gobierno, acaso algo más de doscientos
elogiados frecuentemente en la prensa: su rapidez, «[…] individuos y sus familias tenían teléfono en una ciudad
pues con frecuencia hemos oído a personas que han que pasaba de cien mil habitantes, lo cual es indicativo
visitado empresas de la misma clase en Estados Unidos del reducido tamaño y del carácter excluyente del grupo
y Europa, que por allá nunca se consigue que las co- dirigente que podía acceder a esta tecnología, pues con
municaciones telefónicas sean tan rápidas como aquí seguridad había muchos otros ciudadanos interesados
[…]»16. Su disponibilidad permanente, ya que «[…] se en disponer del servicio y podían costearlo, pero no eran
presta con igual esmero a cualquier hora del día y de la admitidos.
noche, sin distinción de días de trabajo y días feriados». A despecho de las reclamaciones en pro de una de-
Y su baratura, pues «[…] apenas cobra la insignificante mocratización del servicio telefónico, el sistema mantu-
mensualidad de cuatro pesos; en papel moneda colom- vo por mucho tiempo rasgos marcadamente excluyentes
biano»17. y señoriales. Incluso se puede interpretar que las medi-
Aparentemente nadie deploró públicamente que das apuntaban a que el teléfono solo estuviera al alcance
hubiera menos de trescientas líneas durante varios años, de unas pocas manos, pues varias décadas más tarde

Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
pero a partir de 1894 se registran quejas respecto a la la reglamentación telefónica todavía prohibía prestar el
escasez de teléfonos. Un conocido periodista denunció teléfono: «las personas o entidades [que tengan estable-
las limitaciones de la empresa y «censuró lo malo del cidas] líneas de comunicación eléctrica para servicio
servicio». En respuesta reportaba unos días luego «[el ge- particular o para sus empresas o haciendas, no podrán
rente de la compañía telefónica] con saña poco cristiana, permitir que personas extrañas […] hagan uso de dichas
se ha negado a reinstalar el aparato»18. líneas»23 (Decreto 923 de 1926).
Como el núcleo del problema de la ampliación era En el terreno de los servicios de larga distancia, las
la reducción de las tarifas, una de las pocas voces libe- sensibilidades políticas eran mucho mayores. A pesar
rales presentes en el debate sugirió que la municipalidad de que existieron al menos dos iniciativas para conectar
liberara a la empresa de ese compromiso, permitiéndole las redes telefónicas regionales24 el Gobierno las rechazó,
de tal manera «[…] extender su importante servicio a argumentando que «[el uso de los postes del telégrafo
todos los que lo necesitan en la ciudad, lo que no pue- para los cables del teléfono afectaba] la seguridad y la
de hacerse ahora con gran perjuicio de las personas y garantía de privacidad de los despachos [debido a la]
compañías que necesitan aparatos»19. El gerente de la inconveniencia de tener dos administraciones sobre una
empresa también presentó al gobierno un memorial de misma red» y más adelante explicaba que «en la pasada
agravios, solicitando apoyo del Municipio20 pero su soli- revolución muchos despachos telegráficos del gobierno
citud fue rechazada21 con palabras que dejan ver que las fueron escamoteados por los rebeldes sirviéndose del
autoridades consideraban que el servicio telefónico era teléfono»25.
un asunto comercial de carácter privado: «Si el negocio Esta posición se ratificó poco después en la ley 98
no ha resultado bueno para la Compañía, culpa es de de 1892, que indicaba que «[…] no podrán establecerse
quienes contrataron con el Municipio y no de este»22. en la República líneas telefónicas a grandes distancias,
En consecuencia, al aproximarse el fin del siglo, o fuera de poblado, sino por cuenta del gobierno o con
solo unos pocos residentes de Bogotá tenían teléfono; su permiso […]»26.
261

16_El Telegrama. Bogotá, 7 de Julio de 1890. 21_Es interesante registrar que la ponencia 23_Michèle Martin, habla de la necesi- 24_«Teléfonos a grandes distancias». Diario
en apoyo a este planteamiento fue redac- dad de controlar el acceso popular a los Oficial. Bogotá, 9 de noviembre de 1887.
17_Correo Nacional. Bogotá, 14 de junio tada por el abogado Jesús María Henao, medios de comunicación amplificativos
de 1891. coautor del texto oficial de Historia de —que no requieren habilidades especia- 25_Revista Postal y Telegráfica. Bogotá:
Colombia más utilizado en las escuelas les por parte de los usuarios que facili- Ministerio de Correos y Telégrafos. 1927,
18_El Telegrama. Bogotá, 31 de mayo de colombianas durante el siglo XX, que ten su control indirectamente— por parte n.º 53: 75.
1894. escribieron para el centenario de la inde- de los grupos dirigentes con base en las
pendencia, en 1910. teorización de Raymond. Williams (Mar- 26_Ley 98 de 22 de diciembre de 1892.
19_La Crónica. Bogotá, 2 de septiembre de tin 1991).
1898. 22_Correo Nacional. Bogotá, 28 de noviem-
bre de 1898.
20_La Crónica. Bogotá, 12 de noviembre
de 1898.

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 261 10/22/13 5:11 PM


Hacia 1900, las seis empresas existentes servían de cuatro a catorce pesos mensuales— y, por otro lado,
eficientemente27 a unos pocos cientos de abonados en tras haber suscrito la Bogotá Telephone Company un
sus respectivas ciudades y, como señalamos antes, al- conjunto de 1.500 abonados (Empresa de Teléfonos de
gunas de ellas habían tendido redes intermunicipales a Bogotá 2003). Ambos hechos son muy representativos
pesar de las disposiciones legales que prohibían hacerlo. del estilo comercial agresivo que caracterizó la admi-
Adicionalmente, cientos de teléfonos rurales prestaban nistración de los teléfonos bogotanos por parte de los
servicio privado entre las haciendas e industrias más propietarios extranjeros hasta 1940.
importantes y las residencias de sus propietarios en las
ciudades (Berthold 1921).
Procesos de interconexión
Los permisos para la instalación de líneas otorgados
entre junio de 1912 y abril de 1913 dan una idea de talente En los procesos de integración interregional de redes de
señorial de los teléfonos particulares: teléfonos correspondientes a la década de 1920 concu-
rren a la coproducción de sistemas tecnológicos y orde-
Fusagasugá-Hacienda El Chocho–Residencia Sr. Caba- namientos sociales, artefactos cada vez más especializa-
llero en Bogotá; Hacienda La Florida (Valle)-Oficina Sr. dos y circunstancias políticas que facilitan el tendido de
Restrepo en Cali; Tocaima–Hacienda Sr. Dussan; Salami- troncales de larga distancia.
na-Molino San Carlos; Riosucio- Mina Gavia; San Gil–La Tras veinte años sin guerras civiles y bajo un crecien-
Mesa–Socorro; Viotá-Hacienda Modelia [y] Pácora–San te acercamiento a los Estados Unidos, el Estado colombia-
Benito, otorgado al Municipio de Pácora28. no cambió gradualmente sus prioridades otorgando una
mayor importancia a los factores fiscales y económicos de
La etapa decimonónica del sistema telefónico colom- las redes telefónicas, lo que a su turno dio mayor vigencia
biano concluyó en una crisis general durante la Guerra de al imperativo tecnológico de la interconexión entre redes
los Mil Días, cuando el gobierno prohibió el uso de teléfo- regionales29. No obstante, como veremos a continuación,
no por parte de los particulares, conminando a las empre- a pesar de ser un condicionante de gran importancia, la
sas existentes a atender las entidades estatales exclusiva- ganancia asociada a la racionalización económica de la
mente, proscripción vigente hasta 1903. Las instalaciones red no basta para movilizar ese proceso, pues la diver-
de la Empresa de Teléfonos de Bucaramanga quedaron sidad y la autonomía de las redes regionales son impe-
en manos del ejército conservador (Pardo 1989) y las dimentos de peso para establecer un sistema telefónico
telefónicas de Bogotá y de Medellín fueron liquidadas nacional unificado y porque la idea misma de unificación
por sus propietarios, tras sufrir sendos incendios devas- puede interpretarse de diversas maneras de acuerdo a la
tadores en sus instalaciones. tradición y a los intereses de los participantes.
Bajo esas circunstancias, la Compañía Colombiana Bertho (1988) concluye su síntesis del desarrollo de
de Teléfonos fue ofrecida en venta al Municipio, que los sistemas telefónicos en Francia reconociendo una
no obstante rechazó la oferta. A comienzos del siglo dialéctica entre tendencias globales —asociadas a de-
XX la compró la telefónica estadounidense Thompson, sarrollos tecnológicos o pautas geopolíticas y económi-
Juan Arturo Camargo Uribe

pero antes de reanudar operaciones, los empresarios cas dominantes— y factores locales de orden geográfi-
estadounidenses sostuvieron un prolongado proceso de co, cultural o histórico, que imprimen estilos regionales
negociación con las autoridades municipales que solo particulares a los sistemas tecnológicos. En el problema
concluyó cuando por un lado, el gobierno autorizó un que presento en esta sección, dedicada a los primeros
incremento drástico en las tarifas —las cuales pasaron proyectos relacionados con la interconexión de las redes
262

27_Carolyne Marvin describe una circuns- 28_Revista Postal y Telegráfica. Bogotá:


tancia similar en el caso de las prime- Intendencia de Correos y Telégrafos. 1913.
ras empresas telefónicas de Inglaterra,
donde fue necesaria una dura lucha jurí- 29_Se trata de una externalidad que hace
dica antes de que los empresarios de que el valor general de la red se incre-
teléfonos y sus primeros clientes acep- mente con una mayor conectividad, el
taran la conveniencia de democratizar costo marginal de cada nueva conexión
el acceso ampliando sus redes (Marvin beneficia a un número cada vez mayor de
1988). usuarios (Offner 2000).

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 262 10/22/13 5:11 PM


telefónicas regionales, las tendencias globales se asocian (1912) poco antes de la inauguración del Canal de Pana-
al crecimiento acelerado de una industria de telecomu- má (1914) (Empresa de Teléfonos de Bogotá 2003; Em-
nicaciones global apalancada en el uso de la tecnología presa Nacional de Telecomunicaciones de Colombia 1995;
de radio, por parte de corporaciones estadounidenses International Telephone and Telegraph 1946).
principalmente. Simultáneamente, en Santander y en Antioquia pro-
Los factores locales, por su parte, son más variados gresaban sendas empresas colombianas con estándares
y complejos. Desde el siglo XIX, los circuitos telefónicos de servicio y tarifas mejores que las ofrecidas por com-
de larga distancia eran factibles para las distancias exis- pañías extranjeras31, pues administraban los teléfonos
tentes entre la mayor parte de las capitales regionales. No con criterios de beneficio mutuo, siguiendo pautas de
obstante, como vimos antes, el gobierno colombiano pro- bienestar comunitario en organización de los servicios
hibió el tendido de líneas telefónicas «fuera de poblado» que incluían tarifas reducidas, instalación de líneas com-
para proteger el monopolio estatal sobre las comunicacio- partidas y un mayor interés en la construcción de redes
nes interdepartamentales que disfrutaba desde la naciona- regionales, como se observa en el mapa 2.
lización del telégrafo (1882) y era condición de estabilidad A pesar de estas transformaciones, la gran seme-
del régimen político de la Regeneración, cuya hegemonía janza entre el mapa telefónico posterior a la Primera
militar dependía en buena medida de la centralización de Guerra Mundial y el correspondiente al siglo XIX indica
los telégrafos. (Palacios 1995; Urdaneta 1881). que tanto la ampliación, como la democratización del

Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
La configuración telefónica heredada del siglo XIX sistema telefónico seguían ocupando un lugar secunda-
dio cabida gradualmente a una estructura más comer- rio en los proyectos de desarrollo de las comunicaciones
cial —aunque quizás aún más excluyente— del servicio por parte del Estado.
telefónico durante la primera mitad del siglo XX, lo que Por ejemplo, el director de la Oficina de Correos y
constituyó un factor de estímulo adicional para la inter- Telégrafos durante la presidencia de Marco Fidel Suárez
conexión de las redes regionales. (1918-1921) reportaba que «el gobierno acaba de resolver-
Un tercer factor a tener en cuenta en este proceso se a establecer el servicio telefónico nacional [usando]
es el enfriamiento general de las relaciones comerciales un sistema simultáneo con las líneas de telégrafos»32.
entre Colombia y Estados Unidos —tras la participación Pero los planes abarcaban únicamente las ciudades de
activa de dicho país en la insurrección que condujo a Bogotá, Tunja, Girardot, Honda, Dorada e Ibagué, e invo-
la separación de Panamá del territorio colombiano en lucraban un gran total diez aparatos, con alcance máxi-
1903—30. Aunque es preciso recordar que en el ámbito mo de cien millas.33
de las comunicaciones telefónicas, se registró más bien El presidente Suárez —que era cercano a los inte-
una ampliación gradual de los intereses estadounidenses reses de los conservadores nacionalistas de la capital—
en el país a partir de la primera década del siglo XX. se mantuvo firme en su política prohibicionista en el
Tres de las cinco empresas incluidas en el mapa 2, co- terreno de los teléfonos de larga distancia durante su
rrespondiente a las telefónicas existentes en Colombia en gobierno. Pero tras un cambio intempestivo de gobierno
1919, pertenecían a empresarios estadounidenses —o sub- favorable a los intereses políticos regionales, (motivado
sidiarias británicas de empresas de dicho país—, quienes por la renuncia de Suárez en 1921) el Estado autorizó la
mantuvieron la propiedad de la empresa existente en la construcción de redes telefónicas «fuera de poblado»34
Costa Atlántica (West Indian), compraron la telefónicas —es decir entre municipios pertenecientes a un mismo
locales de Bogotá (Thompson en 1901 y General Electric departamento— manteniendo la prohibición respecto a
en 1912) y organizaron una compañía telefónica en Cali los teléfonos interdepartamentales.
263

30_Durante dicha insurrección, la compañía 31_Cuando la Bogota Telephone Company 32_El Nuevo Tiempo. Marzo de 1919.
estadounidense All America Cables, pro- pasó a manos de General Electric de
pietaria del cable submarino que trans- Inglaterra en 1912, los nuevos propieta- 33_Revista Postal y Telegráfica. Bogotá:
portaba el tráfico telegráfico internacio- rios más interesados en reportar ganan- Ministerio de Correos y Telégrafos. 1919,
nal colombiano desde 1882, amenazó cias que en ampliar los servicios, financia- n.º 3; El Nuevo Tiempo. Marzo de 1919.
con suspender el servicio comercial si ron unos pocos ensanches con recursos
el gobierno colombiano intervenía para de crédito, con la consecuencia de que 34_Ley 41 de 1921.
detener los acontecimientos (Fernán- en 1921 la compañía tenía represadas
dez 1909). más de mil solicitudes de líneas nuevas
(Empresa de Teléfonos de Bogotá 2003).

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 263 10/22/13 5:11 PM


Santa Marta
Barranquilla TELÉFONOS EN COLOMBIA - 1919

Cartagena
Ponedera

Río Magdalena
Cúcuta San Cristobal
Gramalote

P. Berrio P. Lebrija Rionegro Pamplona


Copacabana
P. Wilches
Medellín Bucaramanga
Rionegro Zapatoca
San Gil
Amagá Vélez

Chapinero

Facatativá
Tulua Bogotá Interconexión vía radio
Hasta 500 abonados
Buenaventura Buga Hasta 1000 abonados
Palmira Más de 2000 líneas
Cali
Asociado a ferrocarril
Línea telefónica independiente

Mapa 2_Teléfonos en Colombia 1919


Mapa preparado por el autor con base en información de Memorias de Ministerio de Correos y Telégrafos y literatura secundaria.

La medida fue adoptada durante el periodo de bo- ampliaron significativamente las redes telefónicas inter-
nanza económica —asociado a los créditos foráneos y al municipales durante el mismo periodo, en algunos casos
incremento de la producción cafetera aunado a un alza interconectando y legalizando redes clandestinas (Pardo
sostenida de su precio— que sucedió al restablecimien- 1989) que debieron ser muy abundantes por la simplici-
to de las relaciones comerciales con Estados Unidos35 y dad de la tecnología telefónica que, en distancias cortas,
varios departamentos emprendieron con entusiasmo la podía instalarse usando los alambres de las cercas.
Juan Arturo Camargo Uribe

construcción de redes telefónicas regionales. El crecimiento simultáneo de las redes telefónicas


Durante la primera mitad de la década de 1920, las urbanas durante el mismo periodo, se registra en la grá-
capitales regionales de Manizales, Ibagué, Tunja, Popa- fica 1, donde se observa que el limitado ímpetu telefóni-
yán y Pasto instalaron sistemas telefónicos de propiedad co que comienza durante el gobierno Republicano (1910-
municipal, aprovechando la disponibilidad renovada de 1914) se detiene durante la Primera Guerra Mundial y
264 recursos de crédito y, tras la autorización oficial y los es-
tímulos tributarios introducidos en 1921, los departamen-
tos de Boyacá, Nariño y Cauca emprendieron el tendido 35_Tras la ratificación del tratado Urrutia-
Thompson en el parlamento colombiano
de redes departamentales adicionalmente. en 1921.
Por razones de soberanía, la Ley 41 de 1921 estipuló
que el departamento debía poseer más del cincuenta por
ciento de las acciones y estableció el derecho a inspec-
cionar y a tomar el control de las telefónicas por parte
del gobierno, cuando este lo considerase necesario para
la conservación del orden público. En los departamen-
tos de Santander, Antioquia, Valle y Bolívar también se

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 264 10/22/13 5:11 PM


luego se acelera considerablemente durante los primeros El informe de las actividades realizadas por el Ad-
años de la década de 1920. ministrador de Telégrafos durante 1920 señala la pro-
En la tabla 2 se relacionan las empresas telefónicas hibición del desarrollo de redes telefónicas interdepar-
locales existentes en 1924 y se muestra los grandes ma- tamentales por razones de seguridad, dejando ver el
tices regionales en cuanto a la propiedad y a la distribu- surgimiento de consideraciones económicas adicionales:
ción de los teléfonos colombianos.

SERVICIO TELEFÓNICO LOCAL EN COLOMBIA


10.000

9.000

8.000
Número total de abonados

7.000

6.000

Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
5.000

4.000

3.000

2.000

1.000

0 1.885 1.890 1.895 1.900 1.905 1.910 1.915 1.920 1.925

Año
Gráfica 1_Abonados telefónicos en Colombia entre 1885 y 1925.
Gráfica diseñada por el autor con base en información de prensa y serie de informes del Ministerio de Correos y Telégrafos y literatura secundaria.

Empresa Año de Fundación Propiedad en 1924 Abonados 1924


Bogota Telephone Company 1884 EE. UU. 4300

Empresa de Teléfonos de Medellín 1889 Municipal-Departamental 2500

Empresa de Teléfonos de Barranquilla 1890 EE. UU. ATT 1500

Trina de Polanco (Cúcuta y Norte de Santander) 1890 Particular 500

Empresa Telefónica de Santa Marta 1900 EE. UU. ATT 700

Empresa Telefónica de Cartagena 1900 Municipal 300

Empresa de Teléfonos de Cali 1912 EE. UU. 700

Empresa de Teléfonos de Bucaramanga 1916 Particular 900

Empresa de Teléfonos de Manizales 1920 Municipal 300


265
Empresa Telefónica de Pereira 1920 Municipal 200

Empresa Telefónica de Armenia 1920 Municipal 200

Empresa Telefónica de Tunja 1924 Departamental 200

Empresa Telefónica de Popayán 1924 Departamental 300

Empresa Telefónica de Pasto 1924 Departamental 300

Empresa Telefónica de Ibagué 1924 Departamental 200

TOTAL DE LINEAS: 13.100

Tabla 2_Empresas telefónicas en Colombia 1924.


Tabla preparada por el autor con base en los reportes oficiales y fuentes secundarias

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 265 10/22/13 5:11 PM


[el Gobierno considera que] en ningún caso debería ce- En las horas de la tarde del sábado último se terminaron
derse a empresas o individuos particulares permiso para los trabajos de la línea telefónica entre esta ciudad y
establecerlas cuando comprenden grandes distancias […] Medellín, línea ideada por el actual Ministro de Correos y
a fin de que el gobierno establezca control sobre todo el Telégrafos y planeada y llevada a cabo por los miembros
servicio y reciba un justo rendimiento [...] (Ministerio de la misión belga […] Durante el día de ayer se hicie-
de Gobierno 1921). ron muy satisfactorios ensayos, pues los técnicos belgas
encontraban ciertas resistencias y ruidos que han trata-
Bajo estas condiciones —autorización de construir do de eliminar […] anoche hablaron muy correctamente
redes regionales y prohibición de establecer redes inter- con Honda, Mariquita y Medellín, y esta mañana avisa-
departamentales— las instalaciones telefónicas departa- ron al Ministro que la comunicación estaba correcta; el
mentales empezaron a unirse «por las ramas». Presio- señor ministro a su turno, lo avisó al señor Presidente
nado por esa circunstancia el Ministerio de Correos y de la República, quien en asocio de su señora esposa
Telégrafos emprendió, finalmente, los proyectos de cons- y señorita hija, se trasladó al despacho del Ministerio
trucción de líneas telefónicas interdepartamentales que de Correos desde donde habló directamente con su hijo
consideraré ahora. Pedro Nel Ospina Vázquez. El general Ospina se mostró
altamente satisfecho del resultado de la comunicación.
La señora Ospina y señorita también hablaron detenida y
Línea telefónica entre Bogotá y Medellín
animadamente con algunas otras personas de Medellín38.
El presidente Pedro Nel Ospina (1922-1926) organizó el
Ministerio de Correos y Telégrafos en 192336 a partir de la A pesar del talante esencialmente social de la ce-
Intendencia del mismo nombre, adscrita hasta entonces remonia —ya de por sí muy significativo en un plano
a la cartera de Gobierno. Consciente de la necesidad de sociológico—, la presencia de periodistas y el despliegue
disponer de una base de conocimiento tecnológico en ese de la noticia en los diarios de ambas ciudades enfatiza
campo, Ospina personalmente contrató una misión de ex- la importancia que para la prensa tuvo la comunicación
pertos belgas encargados de orientar la reorganización del telefónica. Cuando se avisó a los asistentes que podían
sistema de telecomunicaciones colombiano. hacer uso del teléfono,
Los belgas dedicaron los primeros esfuerzos a la
organización de la extensa y caótica red telegráfica de el primero en llegar al aparato telefónico fue el corres-
hilos37, que era la tarea prioritaria, y posteriormente, em- ponsal de «El Correo de Colombia» [en Bogotá], y en Me-
prendieron la construcción de una línea telefónica entre dellín se hizo llamar al director de ese periódico a quien
Bogotá y Medellín como una prueba piloto de un pro- el corresponsal «envió un apreciable volumen de noticias
yecto mucho más ambicioso que consideraré adelante. de palpitante actualidad» (Cursivas mías)39.
La línea de más de trescientos kilómetros describe
una trayectoria transversal entre las dos capitales regio- El corresponsal reportó que al comunicarse con la
nales más importantes del interior del país, siguiendo la central telegráfica de la Dorada, se le informó que «el
Juan Arturo Camargo Uribe

ruta de las líneas de telégrafo —que a su vez siguen los río está en malísimas condiciones [pues] no alcanza a
caminos de herradura—. El mapa 3 muestra los sitios co- tres pies su nivel» y agregó que de Girardot «dizque le
nectados, incluyendo dos importantes puertos fluviales avisaron que estaba pasando una apreciable creciente,
sobre el Magdalena. También se muestra la ruta de trans- pero todavía no había llegado a La Dorada». También
porte terrestre —mucho más prolongada— entre ambas señala que en el puerto había muchos barcos detenidos
266 ciudades. En el periodo considerado, el viaje involucra-
ba varios trasbordos, una jornada en barco, e incluso un
paso en mulas (en el alto de la Quiebra) de modo que un 36_Este desarrollo institucional coincidió, muy 37_En 1919, por ejemplo, el diario El Tiempo
significativamente, con la inauguración de las en su edición del 14 de mayo reportó que
viajero apurado tardaba tres o cuatro días, como mínimo, primeras estaciones radiotelegráficas nacio- «a pesar de que el tratado de paz que dio
para cubrir la distancia entre ambas ciudades. nales —inicialmente entre Bogotá y las ciu- fin a la guerra en Europa fue transmitido a
dades de Barranquilla, Cúcuta y Medellín— Buenaventura el 5 de mayo [por medio del
El día de la inauguración del servicio el diario El e internacionales de la Marconi Wireless, cable submarino] solo llegó a Bogotá el día
que fue la compañía Británica que operó la 13, debido al mal estado de las líneas [entre
Espectador tituló en primera plana: «Hoy se estableció el radiotelegrafía en Colombia entre 1923 y 1943, Buenaventura y Bogotá]».
servicio con Honda, La Dorada y Medellín». El cronista seguida poco tiempo después (1925) por la
introducción de los servicios inalámbricos y 38_El Espectador. Bogotá, 2 de agosto de 1926.
relató así los detalles del suceso: de cable de la compañía estadounidense All
America Cables and Radio —que pasó a ser 39_Ibíd.
propiedad de la International Telephone and
Telegraph (ITT) a partir de 1925—.

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Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
Mapa 3_Línea telefónica Bogotá-Medellín 1926
Mapa preparado por el autor con base en la información de prensa del periodo y otras fuentes secundarias.

«por lo que se había dispuesto despacharlos a media Aunque el sistema solo soportaba unas pocas confe-
carga»40. rencias telefónicas simultáneas se anunciaba que «den-
El carácter social y familiar del servicio se hace pa- tro de poco tiempo se podrá hablar con cualquier teléfo-
tente nuevamente, en el anuncio de que tras los protoco- no de Bogotá y Medellín»42 y, adicionalmente, como las
los de rigor, «en las horas de la tarde se verificaron [nume- redes telefónicas de hilos se beneficiaban de los desarro-
rosas] conferencias entre familias de Medellín y Bogotá»41. llos de las comunicaciones por radio, que permitían mul-
El servicio telefónico entre ambas ciudades se prestaba tiplicar los canales, era cosa sabida que pronto se podría
en Bogotá en la Estación de Teléfonos Nacionales y en ampliar la capacidad sin tener que hacer mayor esfuerzo.
Medellín inicialmente en las oficinas de Telegrafía. Al igual que en los primeros tiempos del teléfono
urbano, los usuarios de la línea de larga distancia repor- 267
taron sorpresa por la agilidad de la comunicación y la
40_Ibíd. 42_Ibíd. posibilidad de captar «perfectamente el timbre de cada
41_Ibíd. 43_Ibíd.; El Tiempo. Bogotá, 3 de agosto de voz»43.
1926.
Las tarifas y otras condiciones fueron reglamentadas
mediante decreto 923 de junio de 1926 poco antes de la
inauguración del servicio. El cobro se haría en función
de la duración y la distancia, a razón de cuarenta cen-
tavos por unidad de cuatro minutos y por cada 100 km,
de modo tal que una llamada de cuatro minutos entre
ambas capitales costaba un peso con sesenta, más veinte

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 267 10/22/13 5:11 PM


centavos por la citación, lo cual superaba el salario se- Algunas facetas del episodio conciernen al papel
manal de una obrera en Medellín. En el citado decreto del teléfono en la construcción del modelo de la na-
también se redujo a la mitad la tarifa para la prensa en cionalidad colombiana —tanto en el sentido territorial
franjas horarias de bajo tráfico. andino-céntrico y de la comunicación como un derecho
Aunque no se conoce la distribución del tráfico, ni ciudadano muy limitado, como en el plano cultural de
en qué dirección se iniciaba un mayor número de llama- una simultaneidad en la vivencia cotidiana a la que nos
das, según reporte del ministro de Correos y Telégrafos referiremos adelante—. Aunque los efectos de estas co-
la iniciativa «demostró ser una jugosa fuente de ingresos municaciones se amplificaban por medio de la prensa y
a pesar de ser un experimento» y agregaba que, en su la comunicación oral, el sistema reafirmaba el carácter
concepto, «los resultados financieros observados en la excluyente de su contexto. De manera que los beneficios
explotación de los circuitos […] demuestran que la red directos del servicio apenas tocaban indirectamente a las
telefónica será una gran fuente de entradas […]» (Mi- clases medias y populares (Bejarano 1987: 182).
nistro de Correos y Telégrafos 1927: 135). Por tal motivo El mapa 4 hace visible el desarrollo de los sistemas
es razonable suponer que además de los dirigentes po- telefónicos colombianos durante los años veinte del si-
líticos, representantes de las clases sociales adineradas glo XX. Se observan cuatro grandes sistemas telefónicos
y la prensa, los clientes incluían también directivos de regionales. En la Costa Atlántica, los empresarios esta-
industrias que tenían plantas de producción en ambas dounidenses operaban una red telefónica que incluía las
ciudades —Coltabaco, Bavaria, La Nacional de Choco- tres capitales regionales; en el Sur se observa un sistema
lates— así como otros empresarios que se beneficiaban telefónico que incluye a la ciudad de Cali y al Puerto de
de la flexibilidad del teléfono para definir asuntos im- Buenaventura que empezó a extenderse hacia el norte
previstos, cuya complejidad dificultaba tramitarlas por del Valle del Cauca, desarticulado de las nuevas redes
telégrafo, el cual era un medio más afín a las comunica- telefónicas regionales de Cauca y Nariño. En la región
ciones rutinarias. central, separadas por el río Magdalena, se observan dos
Por su topología, que incluía un ramal desde Honda grandes redes telefónicas regionales, en el caso de Antio-
hacia La Dorada, es claro que la línea también servía a las quia, además de las conexiones siguiendo las vías férreas,
necesidades de viajeros y comerciantes, quienes requerían también se habían conectado por troncales telefónicas
información sobre la navegación por el río Magdalena departamentales los nuevos teléfonos de la región cafete-
—perennemente incierta— de la cual dependían sus pla- ra de Caldas. Al oriente del Magdalena las redes telefóni-
nes de viaje y la suerte de sus remesas. La información cas de los departamentos de Boyacá, Santander y Santan-
suministrada en El Tiempo al siguiente día de la inaugu- der del Norte formaban un bloque regional, conectado
ración, refirió de nuevo el tema, y agregó un comentario débilmente con la capital —pues no gozaban con interco-
que revela la importancia política de la línea que afectaba nexión directa con la telefónica Bogotana—. Por último,
el balance de poder entre las regiones y la capital de la se observa la línea telefónica transversal construida por
República: en Medellín, afirma el periodista, «los diarios el Gobierno, que responde a la voluntad de favorecer una
publicaron al tiempo con nosotros información completí- integración regional de las regiones localizadas en los dos
Juan Arturo Camargo Uribe

sima de los debates parlamentarios, que habría sido difícil flancos del río Magdalena.
transmitir por telégrafo por su extensión»44. En las noticias sobre la nueva línea telefónica que
El carácter subordinado de la iniciativa respecto del presenté antes, se percibe una vivencia geográfica y so-
telégrafo, así como el rasgo analítico de que las indus- cial amplificada: políticos que organizan viajes, comer-
trias culturales escapan con frecuencia a la urgencia pro- ciantes que toman decisiones sobre sus remesas, noticias
268 pia de otras iniciativas capitalistas de originar una renta-
bilidad económica directa (Herrán 1991) —crucial para la
comprensión de la diversidad de los condicionamientos 44_El Tiempo. Bogotá, 3 de agosto de 1926.

que inciden en la trayectoria de las redes de telecomu-


nicaciones— es patente cuando el ministro sostiene que
la experiencia demostró que el servicio telefónico inter-
municipal era muy rentable «al contrario del telégrafo»
y agrega que con frecuencia debía suspenderse «para
descongestionar los despachos telegráficos atrasados»
(Ministro de Correos y Telégrafos 1926: 25; Ministro de
Correos y Telegráfos 1927).

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 268 10/22/13 5:11 PM


Santa Marta
Barranquilla TELÉFONOS EN COLOMBIA - 1928
Cartagena
Ponedera

Río Magdalena Cúcuta


Gramalote

Copacabana P. Berrio P. Lebrija Rionegro Pamplona

Medellín Bucaramanga
Rionegro Zapatoca San Gil
Amagá Socorro
Jericó Sonson Vélez Tunja
Andes Aguadas
Pácora Chiquinquirá Red Departamental de Boyacá
La Dorada 200 estaciones
Salamina
Manizales Honda
Mariquita

Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
Pereira
Bogotá
Ambalema Facatativá
Tulua
Buenaventura
Cali Hasta 1000 abonados
Palmira
Hasta 4000 abonados
Popayán Más de 6000 líneas
Asociado a ferrocarril
Red Departamental
Línea telefónica independiente
de Nariño
45 Estaciones

Mapa 4_Teléfonos en Colombia 1928


Mapa preparado por el autor con base en información de Memorias de Ministerio de Correos y Telégrafos y literatura secundaria.

de eventos naturales remotos —como una creciente en tá Telephone Company, para permitir a los abonados
Girardot que no ha llegado a La Dorada— que se discu- bogotanos acceder al servicio de larga distancia —lo
ten por parte de corresponsales en Bogotá y Medellín cual pese a que había sido anunciado con optimismo
simultáneamente. Tenemos además la implicación polí- ingenuo por parte de los representantes del gobierno
tica de gran calado asociada a la publicación en extenso como algo inminente, solo se logró catorce años más
de los debates parlamentarios en el ámbito local de los tarde tras la compra de esa empresa por parte del mu-
representantes antioqueños. nicipio— y, por otra parte, porque el estado colombiano
Sin embargo, todo lo relacionado con este proyecto tampoco construyó las interconexiones planeadas en el
parece débil al considerarlo a la luz del doble fracaso proyecto del Gran Hilo de Cobre que desarrollaría una
del gobierno que, por una parte, no logró establecer la experiencia piloto a una mayor escala, tal como descri-
interconexión de la línea con las centrales de la Bogo- bo a continuación.
269

El Gran Hilo de Cobre

La permanencia de los técnicos belgas en el país se pro-


longó tras el cambio de gobierno y, posteriormente, du-
rante el nuevo periodo presidencial se diseñó con su
participación la construcción de una red telegráfica y
telefónica conocida como el Gran Hilo de Cobre donde
se proyectaba la experiencia piloto en una mayor escala.
La iniciativa apuntaba a establecer el servicio de comu-
nicación telefónica entre diez capitales departamentales,

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doce ciudades intermedias, así como en varios puertos A pesar de los resultados halagüeños de la expe-
fluviales y marítimos. riencia piloto, el ministro argumentó que por tratarse de
La imagen 1 muestra la topología del proyecto, tal una empresa de alto riesgo y ante la falta los recursos del
como fue planteado en 1926. tesoro público «no convenía distraer recursos públicos»
El ministro de Correos y Telégrafos, José García hasta que la empresa estuviera debidamente establecida:
expuso algunos detalles del proyecto en la memoria al
Congreso presentada en 1927: […] me ha parecido que es el caso de recurrir a las conce-
siones, medio utilizado en todas partes cuando se quiere
Poco después de posesionado del Ministerio, estudiando dar impulso a obras de utilidad pública y no se dispone
la situación del ramo telefónico en Colombia y empapa- de los medios necesarios. Las concesiones deben ser tem-
do de la importancia que tendría para el público, el co- porales y parciales pues es indispensable que el gobierno
mercio, la prensa y la administración el establecimiento se reserve el derecho a la explotación de los teléfonos pa-
de una red telefónica capaz de conectar los principales sado un término razonable, y se debe evitar todo peligro
centros, me decidí, previa consulta al excelentísimo se- de que compañías poderosas, apoyadas quizás por sus
ñor presidente y con dictamen favorable de los técnicos, gobiernos, pudieran crear dificultades en ciertos momen-
a dirigirme a cada uno de los Ministros de Colombia en tos (Ministro de Correos y Telégrafos 1927: 84).
el exterior con el fin de comunicar que el Ministerio tie-
ne el propósito de otorgar concesiones para el estableci- Las características de la contratación eran aparen-
miento de líneas telefónicas de larga distancia. (Ministro temente flexibles, pero se establecía la prelación de las
de Correos y Telégrafos 1927: 84). ofertas que cubrieran todo el sistema:

La red será construida para el gobierno y se considerará


propiedad del Estado [pero] los concesionarios gozarán
del uso y explotación, [a cambio de] la construcción de
circuitos telefónicos destinados a conectar entre sí algu-
nas ciudades de Colombia y el suministro del material
necesario en tales construcciones. La longitud aproxima-
da es 5.750 km. […] Las propuestas pueden presentarse
para el conjunto de la red o separadamente para cada
una de las secciones del esquema adjunto […] Los circui-
tos y aparatos por instalar deberán permitir la transmi-
sión de la palabra de manera práctica y explotable entre
todas las ciudades, a una distancia de por lo menos 1.200
km. [y] se dará preferencia al proyecto que permita la
intercomunicación en toda la República […]45.
Juan Arturo Camargo Uribe

La invitación fue acogida por varios fabricantes in-


ternacionales: la casa Siemens & Halske de Alemania
envió a uno de sus directores, y se recibieron propuestas
de Mannen de Bruselas, Standard Electric de New York,
270

45_Revista Postal y Telegráfica. Bogotá:


Ministerio de Correos y Telégrafos.
Febrero de 1928.

Imagen 1_Proyecto Gran Hilo de Cobre


Tomado de Revista Postal y Telegráfica de Febrero de 1928

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 270 10/22/13 5:11 PM


Jadoul & Co. de Amberes, Lyall & Sons Co. de Canadá, de las rutas productivas para respaldar las menos ren-
Electro Enterprise, de Paris y Associated Telephone and tables.
Telegraph Co., de Chicago (Ministro de Correos y Telé- Sin que se haga explícito el debate, en la práctica
grafos 1929). nos encontramos ante dos alternativas igualmente po-
Las ofertas recibidas pasaron a una junta especial sibles —aunque contradictorias entre sí— para la am-
integrada por el director del Observatorio Astronómico pliación territorial y la unificación de las redes que son
de San Bartolomé, el hermano Pablo del Instituto Técni- a su vez indicativas de sendas representaciones cultu-
co Central, los ingenieros Belisario Ruiz y Vicente Piza- rales del papel social de las comunicaciones: bien sea
no, y los periodistas Gabriel Cano y Luis Eduardo Nieto. haladas por la política estatal de fomento asociadas a
En abril de 1929, el ministro García celebró con el la doctrina francesa del fomento en la ampliación de
señor Guerín un contrato para la construcción de la red los servicios públicos, como el caso del Gran Hilo de
de comunicaciones telefónicas de larga distancia. En su Cobre, o impulsadas por procesos autónomos de compe-
mensaje al Congreso en agosto de 1929, el presidente tencia comercial, de acuerdo al modelo liberal aplicado
Abadía informó que la licitación había quedado cerrada en Inglaterra y en Estados Unidos que plantea llevar el
en el mes de agosto del año pasado y «que a ella concu- servicio a donde sea económicamente rentable hacerlo,
rrieron ocho casas de gran reputación [de las cuales] se como en el proyecto de la Compañía Telefónica Central
estimó como la más favorable la propuesta de L´Electro al que nos referiremos a continuación.

Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
Entreprise, de París, con la cual se ha estado adelan- El fracaso de la licitación y el esquema adoptado en
tando el negocio» (Abadía 1929: 76; Ministro de Correos su lugar, revelan que los intereses comerciales primaron
y Telégrafos 1929: 40; Abadía 1930). No obstante, poco en la regulación del servicio telefónico durante este perio-
tiempo después, el Consejo de Ministros aplazó la consi- do. Abadía se refirió al asunto en su discurso de cierre de
deración del contrato «hasta que hubieran desaparecido gobierno, afirmando que «por los inconvenientes fiscales
las dificultades de orden fiscal que atravesaba el país». de los últimos tiempos no ha podido el Gobierno llevar a
Un año más tarde, el gobierno emitió un concepto ne- cabo su deseo de dar impulso a los servicios telefónicos
gativo sobre el contrato con los franceses, suscitando de larga distancia a pesar de las autorizaciones obteni-
una nota diplomática de reclamo (Ministro de Correos y das del Congreso en la Ley 54 de 1927» (Abadía 1930: 61)
Telégrafos, 1931: 45-48). aunque la ley mencionada no solo autorizaba, sino que
A pesar de los argumentos oficiales expresados por ordenaba la construcción de la red telefónica descrita «a
parte del Gobierno, el motivo principal del problema la mayor brevedad posible».
fue la concesión comercial establecida con la Compañía
Telefónica Central —a la que nos referiremos adelante—
Concesión comercial de la Associated Telephone
en forma paralela, la cual representaba un giro de 180
and Telegraph
grados en la política estatal colombiana en el ámbito de
las telecomunicaciones. El presidente Abadía se refirió al proyecto alternativo
Ese factor no escapó la atención del representante sin mencionar la propiedad estadounidense de la Com-
de la compañía francesa, quien argumentó acertadamen- pañía de Teléfonos del Departamento del Valle —que
te que al contratar a la Compañía Telefónica Central el más adelante se conocería como la Compañía Telefónica
gobierno se puso a sí mismo en situación de no poder Central— cuya concesión significó el fracaso del Gran
desarrollar el proyecto del Gran Hilo de Cobre, puesto Hilo de Cobre:
que este dependía de la exclusividad sobre los ingresos
La Compañía de Teléfonos del Departamento del Valle ce- 271
lebró con el gobierno nacional un contrato para la explo-
tación de la red que adquirió del Gobierno Departamental,
en el cual están incluidos algunos lugares del vecino de-
partamento de Caldas. Los contratos celebrados con dicha
compañía permitirán en poco tiempo comunicar a Bogotá
con Buenaventura y Bucaramanga. […] según informes,
será la mejor de todo el país por la excelente calidad
de los materiales empleados y la rigurosa técnica que se
sigue en su construcción (Abadía 1930: 60).

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 271 10/22/13 5:11 PM


La compañía estadounidense qua impulsaba esta fónica de larga distancia y los empresarios estadouniden-
iniciativa, la Associated Telephone and Telegraph (ATT), ses propietarios de la Bogota Telephone Company.
subsidiaria de la American Telephone and Telegraph
Corporation, se instaló en el país sin revelar, aparente- Al dar al servicio sus líneas de larga distancia, [la Com-
mente, sus vinculaciones con la Bogota Telephone Com- pañía Telefónica Central] saluda atentamente el culto pú-
pany, cuyos activos había adquirido el mismo año en blico de Bogotá y se complace en participarle que desde
que compró las empresas telefónicas del Valle. Cuan- hoy ha quedado establecida la comunicación telefónica
do el ministro saliente del gobierno Abadía se refirió de larga distancia, de la cual pueden hacer uso los sus-
al proyecto de construcción de una gran red telefónica criptores de los centros telefónicos urbanos de Bogotá,
nacional, lo hizo adoptando una perspectiva netamente Calarcá, Cali, Palmira, Buga, Tuluá y Buenaventura [...]
comercial del papel estatal en el ordenamiento de las las instrucciones completas sobre el servicio y tarifas de
telecomunicaciones: la línea de larga distancia se suministran impresas en las
oficinas de la compañía telefónica de Bogotá47.
La red prevista en el proyecto en referencia necesitaría
ahora de sustanciales reformas, si fuera a insistirse en su Como se lee en el anuncio, aunque sin mencio-
realización, pues hay ya nuevos servicios explotados por nar que los teléfonos de Cali y Bogotá eran del mismo
empresas particulares, y desde el punto de vista fiscal no dueño, la Compañía Telefónica Central había estable-
convendría al Estado duplicar las líneas establecidas por cido interconexión con las plantas telefónicas locales,
estos (Ministro de Correos y Telégrafos 1930: 28). lo que contrasta con la demora en conceder interco-
nexión a la línea piloto del gobierno que presenté an-
El director del Departamento de Telégrafos y Telé- teriormente.
fonos expresó nítidamente la nueva visión estatal de los La historia del proceso de interconexión, influido en
teléfonos en un anexo incluido en el mismo informe gran medida por la radio, corrobora que la tecnología no
oficial: es un factor neutral distribuido uniformemente entre los
grupos sociales que participan del cambio socio-técnico.
Sea la oportunidad de advertir que al gobierno no le Por el contrario, algunos disponían de un conocimiento
conviene por ahora aventurarse en la construcción de privilegiado sobre los problemas prácticos y las oportu-
una red nacional, porque el país no la resiste, debido nidades derivadas de los desarrollos técnicos, gerencia-
a que el comercio no tiene ramificaciones apreciables les, financieros y sociales que moviliza esa tecnología.
con todos los centros. Como medida de progreso sería De acuerdo con los contratos de concesión, los esta-
admirable, pero como arbitrio rentista un fracaso, por- dounidenses se comprometieron a ampliar la red de hilos
que si el telégrafo y el inalámbrico bastan hoy por hoy a otras capitales, pero apoyándose en la innovación de la
para hacer frente a las actividades nacionales y están radiotelefonía, los contratistas modificaron sus compro-
capacitados para recibir un mayor volumen de tráfico misos. Usando la nueva tecnología sin restricciones por
que el actual, no se ve la razón que justifique tan cuan- parte del Estado colombiano, pudieron «cumplir»48 sus
Juan Arturo Camargo Uribe

tioso gravamen presupuestal. […] Lo admisible en los obligaciones de ampliación de la red a algunas capitales
tiempos que corren es la concesión prudente, metódica regionales, sin incurrir en las grandes inversiones que
y respaldada, para explotaciones por cuenta de compa- demandaba el tendido de redes terrestres. La estrategia
ñías honorables, con amplias referencias, mediante una era conveniente para el contratista pero no para los inte-
participación proporcional en las entradas que compense reses regionales, pues los sistemas de radio, a diferencia
272 la baja de las rentas del telégrafo (Ministro de Correos y
Telégrafos 1930: 88-89).
46_Hipótesis plausible dado que otra sub- 47_El Gráfico. Bogotá, 3 de octubre de 1931.
sidiaria estadounidense de la ATT, la
El anuncio publicado el 3 de octubre de 1931 por International Telephone Company había 48_Las comillas para matizar, pues el cum-
plimiento era bien formal, ya que la radio
la Telefónica Central en la revista El Gráfico (ver mapa 5), adquirido la empresa All America que
prestaba el servicio cablegráfico interna- tenía en este periodo un desempeño muy
informando el lanzamiento del servicio telefónico en la cional en Colombia y en 1925 extendió sus inferior al de la comunicación telefónica
redes desde el puerto de Buenaventura por hilos de cobre y excluía las regiones
ruta que comunica Bogotá, Cali y el puerto de Buena- hasta Bogotá siguiendo la misma ruta del intermedias entre los dos extremos de
ventura —aprovechando la troncal telegráfica construida nuevo circuito telefónico. la línea.

por otra subsidiaria estadounidense de ATT entre Buena-


ventura, Cali y Bogotá en 192646— es elocuente respecto
a la cercanía de los concesionarios de la nueva red tele-

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 272 10/22/13 5:11 PM


Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
Mapa 5_Líneas de la Compañía Telefónica Central en 1931
Publicado en El Gráfico el 3 de octubre de 1931.

de las de hilos, solo conectaban los dos extremos y ex- nicipales y se diseñaron sistemas de financiación, que
cluían del servicio a las poblaciones intermedias. permitían contratar la construcción de nuevas líneas de
En su debilidad o su ignorancia, el gobierno co- larga distancia pignorando los ingresos esperados.
lombiano no exigió al contratista el cumplimiento cabal A lo largo de este periodo también se adoptó el
de lo pactado, y en lugar de ello asumió gradualmente sistema híbrido telégrafo-teléfono en muchas poblacio-
el vacío, dando comienzo a un proceso autónomo de nes intermedias y se legalizó el servicio de telefonemas
construcción y explotación de las líneas telefónicas in- (telegramas enviados por teléfono y copiados a mano),
termunicipales, pero sin llegar a comprometerse seria- los cuales se convirtieron en una importante fuente de
mente con la construcción de sistemas telefónicos en los ingresos para las redes telefónicas nacionales.
pueblos hasta la segunda mitad del siglo XX. El efecto conjugado de la mayor actividad nacional
De tal manera, durante los años treinta del siglo XX de construcción de redes de teléfonos y de las innovacio-
se firmaron los primeros contratos con empresarios co- nes fiscales introducidas por los gobiernos liberales, que
lombianos para el tendido de redes telefónicas intermu- ordenaron reinvertir los ingresos por servicio telefónico
en la ampliación del sistema, se reflejan en el mapa 6, en 273
donde se observa que la fragmentación de las redes te-
lefónicas en cuatro regiones se prolongó en el tiempo. El
mapa 6 también registra la aparición gradual de líneas
telefónicas de larga distancia construidas por el gobierno
nacional y las estaciones inalámbricas mediante las cua-
les la Compañía Telefónica Central recogía el tráfico de
las capitales regionales que no estaban conectadas con
su red de hilos de cobre, integrando adicionalmente los
sistemas telefónicos regionales de la Costa Atlántica y el
suroccidente colombiano.

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 273 10/22/13 5:11 PM


Santa Marta
Barranquilla TELÉFONOS EN COLOMBIA - 1936
Cartagena Ciénaga Valledupar
Red Departamental
de Bolivar Guaimaro Ponedera Fundación
500 estaciones Calamar
Sincelejo Sincé Pibijay
Corizal Cúcuta Redes Departamentales
Río Magdalena Gramalote de Norte de Santander
Magangué y Trina de Polanco
Copacabana P. Lebrija Pamplona 400 estaciones
P. Berrio Rionegro
Bucaramanga
Medellín Zapatoca
Rionegro
Red Departamental Amagá Socorro
de Antioquia Vélez
Jericó Sonson
600 estaciones
Andes Aguadas Chiquinquirá Red Departamental de Boyacá
Pácora Tunja 200 estaciones
Salamina La Dorada Pacho
Manizales Zipaquirá
Red Departamental Honda La Vega
de Caldas Mariquita Bogotá Interconexión vía radio
700 estaciones Ambalema Facatativá
Pereira Choachí Redes departamentales
Girardot
Buenaventura Tocaima Ministerio de Correos y Telégrafos
Armenia Villavicencio Restrepo
Cali Compañía Telefónica Central
Ibagué
Palmira BugaTulua San Martín Hasta 1000 abonados
Hasta 4000 abonados
Popayán Neiva Más de 6000 líneas
Popayán Asociado a ferrocarril
200 abonados Red Departamental
Pasto de Nariño Línea telefónica independiente
200 Estaciones

Mapa 6_Teléfonos en Colombia 1936


Mapa preparado por el autor con base en información de Memorias de Ministerio de Correos y Telégrafos y literatura secundaria.

A pesar de las protestas de la ciudadanía por la baja de empresas y contratistas del Estado colombiano en las
calidad y la escasez de líneas telefónicas, los empresa- rutas menos rentables, entre capitales regionales, pobla-
rios extranjeros se rehusaron sistemáticamente a hacer ciones intermedias y —vía radio— algunas pocas zonas
las inversiones necesarias para automatizar la operación remotas.
y ampliar la capacidad de las plantas de las empresas
Juan Arturo Camargo Uribe

telefónicas de Bogotá y Cali, que solo se llevaron a cabo


La coproducción de telecomunicaciones y nación
después de que las empresas fueron adquiridas por sus
respectivos municipios, en 1940 y 1944 respectivamente. La perspectiva histórica muestra que a pesar de tener
Un aspecto deplorable del orden que se naturaliza una orientación definida, los procesos de cambio social
en la gestión de las comunicaciones durante este periodo y tecnológico son fenómenos no planeados, que escapan
274 es la división del desarrollo tecnológico entre unos em-
presarios extranjeros, que despliegan actividades comer-
ciales agresivas en las regiones prósperas apropiándose
de las ganancias correspondientes, y los operadores del
Gobierno cuyas actividades se enfocan en las tareas de
construcción y operación de los servicios menos renta-
bles y en condiciones deficitarias. El carácter estructural
de tal división del trabajo se refleja a mediano plazo
en la permanencia de los operadores extranjeros en las
rutas y en las cabeceras de importancia para la actividad
comercial exportadora, que contrasta con la presencia

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 274 10/22/13 5:11 PM


en gran medida al control directo de los participantes. en la reproducción del andino-centrismo característico
Esto se debe por un lado, a la complejidad resultante de nuestro ordenamiento territorial.
de la convergencia de múltiples actividades, proyectadas Los autores que consideran que la tecnología co-
independientemente por parte de los diversos grupos in- lombiana se reduce a la reproducción improvisada de
volucrados y, por otro lado, a que la trayectoria de los inventos extranjeros olvidan usualmente que la tecno-
sistemas tecnológicos responde a la influencia de coyun- logía es un proceso de larga duración que involucra un
turas de diversa índole. aprendizaje colectivo. En el caso de las troncales naciona-
Los resultados del ejercicio desmienten la idea de les dicho aprendizaje pasó por la construcción de redes
que existan centros activos de innovación donde se defi- departamentales y por la experiencia de la línea piloto
ne el sentido del teléfono o de la radio y periferias que entre Bogotá y Medellín, continuó con la reforma fiscal
asimilan pasivamente esas realidades. Por el contrario, del sector en la década de 1930, asociada a la construc-
la formación situada de las redes telefónicas constituye ción gradual de líneas estatales y, posteriormente, inclu-
un proceso tecnológico legítimo, altamente significativo yó la formación de los técnicos y profesionales que par-
para la construcción de la nacionalidad colombiana, no ticiparon en la nacionalización de las redes telefónicas a
solamente en las contadas ocasiones que «la frontera mediados del siglo XX*.
del conocimiento pasó por nuestro territorio»49, sino en A su vez, aquellos que reducen los procesos de
toda su extensión. La tecnificación pues, no consiste so- construcción de las redes telefónicas colombianas a su

Formación de redes telefónicas interregionales en Colombia como coproducción de nación y sistemas tecnológicos
lamente en diseñar las características funcionales de los funcionalidad para la dominación colonialista, olvidan
artefactos tecnológicos, sino en establecer acuerdos de la influencia de los operadores regionales colombianos,
poder, rasgos de identidad y tradiciones culturales, que quienes en el pasado enfrentaron con éxito, la compe-
configuran poco a poco un estilo particular de naciona- tencia de la Associated Telephone and Telegraph Co., y
lidad, solidaridad y pertenencia. que actualmente contrarrestan parcialmente el enorme
El material empírico problematiza las interpretacio- poder de la multinacional española Telefónica sobre las
nes históricas lineales sobre las telecomunicaciones co- telecomunicaciones del país.
lombianas. Al limitarse a elogiar la funcionalidad instru- Me parece que a pesar de sus enormes limitaciones,
mental de los teléfonos colombianos, algunos analistas mi narración confirma la pertinencia de elaborar una
naturalizan sus rasgos sociales deplorables, tales como historicidad rigurosa de las configuraciones de equipos
el carácter inequitativo y excluyente de un ordenamien- y personas afiliadas a la planeación, despliegue, mante-
to socio-técnico que concentra en unos pocos grupos el nimiento y uso de redes de comunicaciones a la luz de
acceso y la capacidad de beneficiarse de las telecomuni- los problemas nacionales. Ese propósito implica alimen-
caciones, fortaleciendo, precisamente, los conocimientos tar un programa de construcción de conocimiento50 que
y los vínculos sociales que dan pie a tales privilegios. nos ayude a ponderar democráticamente el sentido, los
Esa tendencia se tradujo en la formación de una te- conflictos, los riesgos y los beneficios que asociamos a la
rritorialidad binaria en cuanto a la oferta del servicio, ca- formación de grandes sistemas tecnológicos.
racterizada por la existencia de un reducido conjunto de En este sentido, el texto también es una invitación a
ciudades y personas bien comunicadas telefónicamente los lectores para que ayuden en la construcción de dicho
entre sí, desconectadas de las zonas rurales y la mayor proyecto, aportando sus propias perspectivas históricas
parte de poblaciones pequeñas e intermedias que per- sobre los problemas y necesidades de la sociedad co-
manecieron excluidas. Las interpretaciones apologéticas lombiana contemporánea en el campo de la tecnología.
desconocen, asimismo, el papel de las redes telefónicas
275
R eferencias
49_Los cuales elogia y añora acertada- privado, 1945-1962», en el segundo tomo
mente el ingeniero e historiador Jorge de esta obra.
_Abadía Méndez, Miguel (1929) Mensaje presidencial al Congreso
Arias De Greiff (1989) quien muestra Nacional en las sesiones ordinarias de 1929. Bogotá: Imprenta
empíricamente que eso sucede cuando 50_Tal como el propuesto por Donna
Nacional.
miramos nuestros problemas con una Haraway (1995) quien usa la expresión
perspectiva propia, sin el complejo de «El sueño irónico de un lenguaje común» _Abadía Méndez, Miguel (1930) Mensaje presidencial al Congreso Na-
inferioridad característico de los pue- para referirse a la necesidad —y a la posi- cional en las sesiones ordinarias de 1930. En Presidencia de la
blos colonizados. bilidad— de construir una nueva ciencia,
mejor informada y más democrática que
República, ed. Bogotá: Imprenta Nacional.
*_N.E.: Al respecto ver el capítulo de Anto- la versión universalista. _Arenas, Luís (1992) Las telecomunicaciones en Colombia; historia,
nio García e Idelman Mejía, «La confor- desarrollo y normas. Bogotá: Cast Editores, Ltda.
mación del perfil del ingeniero electró-
nico en Colombia. Entre lo público y lo _Arias De Greiff, Jorge (1989) Un momento estelar de la ingeniería
mecánica en Colombia: los diseños de locomotoras de P.C. En I. E.

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 275 10/22/13 5:11 PM


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Cátedra, 251-311. ta de Silvestre y compañía, etc.

1.10 Camargo Uribe(253-276).indd 276 10/22/13 5:11 PM


La ciudadanía
de papel: […] su uso y producción y la forma de citar y guardar el

ensamblando número impreso en ella debe volverse obligatorio en relación


con el mayor número posible de actividades organizadas que

la cédula y el estado estén en contacto íntimo con la vida de las personas. Si no


tiene suficiente vitalidad propia, deberá derivar vitalidad
parasitaria de instituciones nacionales y organizaciones so-
Olga Restrepo Forero* ciales [...]

Sebastián Guerra Sánchez** Sylvanus Percival Vivian1

A
Malcolm Ashmore*** yer por la tarde, Olga fue a hacer algunas

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


compras al supermercado que queda cerca
de su casa. Como de costumbre, al pagar
con su tarjeta de crédito, le pidieron la cé-
dula, que ella presentó.
Cajero: «Pero esto no es una cédula real, es una
fotocopia, muéstreme la cédula, o no le puedo recibir la
tarjeta de crédito»
Olga: «No la tengo aquí. Pues entonces no llevaré
nada. Por favor llame a la persona encargada».
Administradora: «Esta no es una cédula real, es una
fotocopia. Con esta copia no puede pagar con tarjeta de
crédito.»
Olga: «Pero yo siempre vengo aquí, ayer mismo 277
hice mercado, ¿no me reconoce? Vengo todas las sema-
*_omrestrepof@unal.edu.co 1_El autor de esta frase memorable fue nas, ustedes tienen mis datos, ahí está mi nombre –dice,
registrador general de Gran Bretaña en la
**_s.guerra63@uniandes.edu.co década de 1930. La frase se refiere a la tar- señalando a la caja registradora, donde su nombre apa-
jeta de identificación que debía designar y rece en letras azules−, con esta tarjeta del supermer-
***_M.T.Ashmore@lboro.ac.uk que se usaría durante la segunda guerra
mundial, para manejar asuntos como el cado ustedes tienen más información mía, me envían
racionamiento de alimentos y provisiones
—citada por Michael Agar en su historia de propaganda a la casa, mire en su pantalla, confirme.»
la experiencia del Reino Unido, durante Administradora: «Esta no es una cédula real, es una
las dos guerras mundiales, con las tarjetas
de identidad (2005: 6, traducción nuestra; fotocopia. Con esta copia no puede pagar con tarjeta de
ver también, Agar 2001)—.
crédito. Lo siento, pero como ustedes saben, estas reglas
son para su propia protección.»

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 277 11/8/13 5:16 PM


Olga: «Pero siempre pago con esta copia…, ayer indicar a los «miembros» de una comunidad se produzca,
mismo lo hice.» en el mismo movimiento, a los «no miembros». Los sis-
Administradora: «Ah ¿verdad? ¿Me puede decir qué temas de identificación son máquinas de «clasificación
cajera se la aceptó?» social» (Lyon 2004; Lyon 2009, capítulo 2). Si bien nues-
Olga: «Ahora me pide que delate a sus empleados tro trabajo muestra este efecto de producir «otredad» en
como si hubieran cometido un crimen?» varios puntos, nuestra atención se centra en cómo esta
[Olga deja las cosas y se va en silencio] tecnología social ha sido entendida por sus partidarios
Este capítulo trata de la identidad, la identificación, como un dispositivo para la producción de un tipo de
la documentación, la vigilancia y del estado, mediadas, ciudadanos (los ciudadanos civilizados) y progresiva-
realizadas, coproducidas y materializadas por medio de mente como un método para derrotar los problemas de
la agencia de un artefacto único como es la cédula de fraude, suplantación y «robo de la identidad», que se
ciudadanía. Charles Raab ha esclarecido de manera ele- conciben como problemas endémicos en la nación no
gante la dualidad del concepto de «identidad personal»: cedulada. Si al principio el dispositivo estuvo limitado
«La trayectoria [de la identidad] se bifurca: un camino solo a a los asuntos electorales (dado que la cédula se
lleva a la comunidad y a la identidad compartida por la introdujo, en la década del 30, como «cédula electoral»),
persona con las demás como miembros de determinados poco a poco fue ganando «vitalidad parasitaria» al irse
grupos o colectividades; el otro conduce a la individua- ampliando su uso a todos los ámbitos de la vida diaria.
ción o singularidad y permite diferenciar una persona La cedulación también configura claramente a sus
de otra» (2009: 227). Cuando añadimos dos dimensiones usuarios (Woolgar 1991). En otros casos de «la cocons-
adicionales de (1) auto atribución o atribución por otra trucción de usuarios y tecnología» (Oudshoorn y Pinch
persona (Ibíd.: 228), (2) aplicación en o por el Mundo 2003), cómo se configuran los usuarios, cómo se (co)
Pleno o por el Mundo Plano2, tenemos la dualidad com- construye lo que son, lo que hacen, como actúan, está
pleja que representamos en la tabla 1. limitado a los detalles particulares y lo que es específi-
Hay muchas tensiones en este complejo que son camente relevante y puede inscribirse o sostenerse me-
relevantes para nuestro estudio de la cédula. Aunque diante la tecnología en cuestión. Un usuario de Mac está
las razones oficiales que se dan para la introducción de configurado para ser un usuario de Mac, con lo que lo
sistemas nacionales de identificación acentúan la trayec- acompaña, pero no va más allá. Sin embargo, con los
toria que señala Raab de «individuación o singularidad», sistemas de identificación, lo relevante se hace más am-
David Lyon sostiene que la lógica en uso de estos en- plio: una usuaria de la cédula está (diseñada para ser)
samblajes sigue necesariamente también el otro camino, algo más que una usuaria de la cédula: está (diseñada
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

el que conduce a la «pertenencia». En tanto se producen para ser) una buena ciudadana, como lo demuestra y lo
para registrar a los miembros de una colectividad parti- indica su disposición a presentar, sin resistencia, como
cular, como los «ciudadanos colombianos», estos siste- en el caso citado arriba, pruebas de su identidad cuando
mas operan como mecanismos de «inclusión». Pero toda se lo soliciten; el usuario de la cédula es también un su-
«inclusión» señala un trazado de frontera, de ahí que al jeto obediente en las transacciones burocráticas, legales

Identidad deFInida por la persona misma


«Yo soy. . .» «Yo soy un/a. . .»

«Usted es . . . » (reconocimiento) «Usted es un/a. . .» (reconocimiento)


Singularidad Pertenencia
278
«Usted es. . » (identificación) «Usted es un/a. . .» (identificación)

Identidad deFInida por otras personas


Adaptado de: Raab (2009: 228, Tabla 13.1)

El Mundo Pleno - mundo local, cara-a-cara; la identidad definida por la persona misma como cuestión de la propia declaración;
la identidad definida por otras personas como cuestión de reconocimiento

El Mundo Plano - mundo oficial, burocrático, documental; la identidad definida por la persona misma no existe;
la identidad definida por otras personas es una cuestión de identificación

Tabla 1_La dualidad compleja de la identidad

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 278 11/8/13 5:16 PM


y comerciales de todo tipo. Y, además, en Colombia la no ser objeto de acción policial—. Esta falta de claridad
cédula no es un objeto de «libre elección para el consu- es común en los países con tarjetas de identidad «volun-
midor», pues al ser «extraoficialmente obligatoria», la tarias». Puede que estén tan arraigadas en tantas prácti-
única alternativa que le quedaría sería la de andar «in- cas habituales de la vida cotidiana, que no tenerlas hace
documentado». que la vida se vuelva muy incómoda, y, posiblemente,
De los 118 países que figuran en el estudio que ha- casi imposible. Muchos de los sistemas «voluntarios»,
cen Lyon y Bennett, en el 2007, de los sistemas nacio- como el colombiano, son de este tipo: obligatorios de
nales de identificación a escala mundial, solo siete no facto (Lyon y Bennett 2008: 9).
tenían algún sistema de este tipo (2008: 6-8, Tabla 1.1). Pero volvamos a las complejidades de la identidad,
Uno de ellos (India) se encuentra actualmente en el pro- tal como se muestran en la tabla 1. La tensión entre la
ceso de introducirlo (Mehmood 2008); en otro (el Reino atribución de la identidad individual del mundo pleno/
Unido), el plan para introducir las tarjetas nacionales auto y del mundo plano/por otros, se hace sentir en las
de identidad (Whitley 2009; Wills 2008) fue desechado historias tragicómicas que contamos en otra parte de
en 2010 por el gobierno entrante, y en un tercero (los cómo las auto—declaraciones que hacen los ciudadanos
Estados Unidos) el Real ID Act, que propone estandarizar de su identidad se ven regularmente derrotadas por las
los procedimientos y los sistemas que usan los diferen- identificaciones que hacen, muchas veces equivocada-
tes estados para la emisión y registro de las licencias de mente, algunas entidades oficiales.3
conducción (y por lo tanto para producir lo que a me- La credibilidad cada vez mayor de la identifica-
nudo se ve como un sistema de identificación de facto) ción (del mundo plano) en comparación con el recono-
ha estado estancado durante años debido a la oposición cimiento (del mundo pleno) ha sido examinada por la
(Gates 2008). De los restantes cuatro países libres de sociología y, de hecho, una distinción de este tipo está
identificación, dos han discontinuado sus sistemas, la en la base de la fundación misma de la disciplina. El
República Democrática del Congo en 1960 y Ruanda en «reconocimiento» se sitúa en el mapa de la pequeña es-
1996, después del genocidio (Fussell 2004; Longman cala, la aldea, el pasado («el mundo que hemos perdido»
2001). Quedan Canadá (Clement et ál. 2008) y Japón [Laslett 1987]), y el mundo goffmaniano, mientras que
(Ogasawara 2008), países en donde ha habido debates la «identificación» se asocia con la masa, la ciudad in-
sobre la introducción de tarjetas de identificación. De dustrializada, el estado y la modernidad.4 Otro escenario
los restantes 111 países, (solo) 17 cuentan con sistemas para revisar este elemento fundador de la sociología se

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


voluntarios, y tres de ellos (Francia, Irán, Italia) se pre- encuentra en las teorías del estado. El libro ampliamen-
paran para convertirlos en obligatorios. (Una rareza es te leído de James C. Scott Seeing like a state (1998) se
Omán, donde el sistema es obligatorio para los hombres enmarca dentro de una tesis general de cómo el estado
pero voluntario para las mujeres; aquí lo incluimos en ganó gradualmente sus poderes a través de una serie
el grupo de los «obligatorios»). Esto significa que (al de invenciones e innovaciones que de otra manera no
menos) 94 estados-nación en el mundo, incluyendo a tendrían relación, entre ellos «la creación de apellidos
Colombia, tienen sistemas obligatorios de identificación. permanentes, la estandarización de pesos y medidas, el
Sin embargo, el significado de «obligatorio» es variable. establecimiento de levantamientos catastrales y la in-
Puede significar que el ciudadano debe registrarse y reci- vención de la propiedad absoluta de un predio, la nor-
bir una tarjeta (a diferentes edades, actualmente a los 18 malización de la lengua y del discurso legal, el diseño
años en Colombia), o puede significar que sea ilegal no de las ciudades, y la organización del transporte» (Scott
llevar la tarjeta en todo momento —lo que puede ser o 1998: 2, traducción nuestra). Todos estos cambios tie-
nen sentido, para Scott, como «intentos de [producir] 279
legibilidad y simplificación» (Ibíd.), mediante los que el
2_Usamos el primer término para referirnos 4_No obstante, esta ecuación ha sido estado puede llegar a conocer, y ver, su dominio y sus
al «mundo de la vida» de la fenomeno- recientemente cuestionada por diver-
logía o de las relaciones cara a cara. El sos estudiosos. El historiador prolífico de súbditos, más allá de lo incomprensible, a distancia, de
segundo se refiere al mundo descrito por los sistemas de identificación en Ingla- todos los Mundos Plenos locales. Regímenes de identi-
relaciones afectivamente neutras, media- terra, Edward Higgs (2001; 2004; 2011)
das documentalmente. ha argumentado que ver a la Inglaterra ficación, cada vez más centralizados, desplazan el do-
«moderna temprana» (de los siglos XVI y
3_Ver el capítulo de Olga Restrepo y Mal- XVII) como una sociedad «cara a cara» es minio de los múltiples reconocimientos localizados. Con
colm Ashmore «La cédula del guerrillero: un error, pues había elevados niveles de todo y su evidente interés, esta tesis sufre del defecto de
el mundo plano contra el mundo pleno movilidad y de urbanización (Higgs 2011,
en Colombia», en el segundo volumen de capítulo 3). suponer que el estado es una entidad preexistente, que
esta obra.
simplemente se fortalece, en cambio de ver, como inten-
taremos mostrar en el caso de Colombia, cómo es creado,

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 279 11/8/13 5:16 PM


actuado, producido y coproducido simultáneamente con [O]tra manera de ver las identificaciones nacionales y
la introducción de todos estos dispositivos. otros documentos de ciudadanía sería verlos como iden-
John Torpey, en su obra seminal The invention of the tificadores genéricos, de modo que los pasaportes, las
passaport (2000), ha criticado la forma en que la socio- visas, y otros similares, cumplen parte, pero no todas las
logía clásica ha entendido la relación entre el estado y la funciones posibles de ser los “medios legítimos de iden-
sociedad, que tradicionalmente se ha caracterizado como tificación” [...] las tarjetas de identidad ofrecen medios
una relación de «penetración», que él quiere contrastar legítimos de identificación para el movimiento y para el
con su visión del «abrazo» del estado. Al usar una clara dinero, para los viajes y para las transacciones. (2009:
metáfora sexual, la visión tradicional del estado lo des- 70; traducción nuestra, énfasis originales)
cribe como en un constante proceso de expansión, en el
que «toma» de la sociedad los recursos que necesita para Los trabajos de Scott, Anderson, Torpey y Lyon han
mantenerse, crecer y organizar la defensa de sus fronte- contribuido a ampliar nuestra comprensión de estas tec-
ras, que constituyen la base de los estados territoriales nologías materiales al servicio del estado. Pero, como
modernos. Todo esto lo hace en términos de la imposición hemos subrayado, tal vez no sea necesario presuponer la
de impuestos, trabajo, servicio militar. Al igual que Scott, existencia independiente del estado para poder investi-
Torpey afirma que el problema con la visión tradicional es gar el fenómeno de este «abrazar». Las posibilidades que
que olvida que si el objetivo es «extraer recursos e imple- estos autores han abierto, y que también se muestran en
mentar políticas, los estados deben estar en condiciones la historia de la cédula que presentamos a continuación,
de localizar y reclamar el derecho a las personas y a los es que prestar atención a los «medios y dispositivos»
bienes» (2000: 11; 1998 : 244; subrayado nuestro). prácticos del funcionamiento del estado (preeminen-
Max Weber se refirió a la capacidad del estado de temente, las tecnologías de la identidad) nos permite
monopolizar cada vez más los «medios de la violencia ver las formas en que estado, sociedad y ciudadanía se
legítima»5, como un elemento crucial, definitorio del es- coproducen.
tado. Sin embargo, como señala Torpey, para ganar tal Otra forma de abrir las teorías del estado, y hacerlas
monopolio se requiere «abrazar» la sociedad de una ma- más sensibles a los tipos de investigación ejemplificadas
nera diferente, sin violencia, protegiéndola, incluso nu- en el resto de este capítulo, es proponer que el estado
triéndola. La sociología se olvidó durante mucho tiempo pueda ser un tema para la teoría del actor-red (TAR), o,
de investigar los mecanismos específicos que se deben como preferiríamos verlo, un tema más para los estudios
poner en marcha con el fin de saber quiénes son los sociales de la ciencia. Recientemente esto es lo que ha
habitantes o ciudadanos, para diferenciar los nacionales venido ocurriendo, por ejemplo en el trabajo realizado
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

de los no nacionales, para distinguir diferentes catego- recientemente por Jan-Hendrik Passoth y Nicholas J.
rías de personas dentro del estado, con el fin de «estar Rowland (2010). Al revisar de manera sucinta la enorme
en una posición» de extraer el servicio militar, el trabajo literatura sobre el estado en términos de la TAR, los au-
y los impuestos; y, proporcionar, «a cambio», bienes y tores caracterizan un conjunto de teorías masivamente
servicios. Si la clave del problema es «cómo» se da el dominante, robusto y de sentido común (a la que perte-
«abrazo» del estado a la sociedad —qué métodos y qué necen Scott, Torpey y Lyon, pero tal vez no Anderson),
dispositivos usa—, quisiéramos señalar, con Torpey, que que identifican como teorías del «estado como actor».
esto se logra en primer lugar mediante la aplicación de La teorización del «estado como red», por otro lado, que
sistemas de identificación: «los estados han llegado a ellos consideran como una tendencia mucho más débil
depender de manera decisiva de la identificación única y casi muerta, se puede rastrear a la reconceptualización
280 e inequívoca de los individuos con el fin de llevar a cabo
sus tareas más fundamentales» (Torpey 2000: 16). El uso
de estos sistemas tiene un beneficio colateral: a través de 5_Él también señaló el problema de esta-
blecer fronteras delimitadas que definen
la «función de vigilancia» de su uso, los estados tienden la nación, más allá de los sentimientos
a lograr un mayor control monopólico, y no solo de los de solidaridad. Benedict Anderson, con
su concepto de las «comunidades ima-
«medios de la violencia legítima» de que hablara Weber. ginadas», escribe, refiriéndose a los esta-
dos coloniales del sureste de Asia, cómo
Para Torpey, también adquieren el monopolio de «los tres instituciones de poder «el censo, el
medios del movimiento legítimo» (Ibíd.: 20), como está mapa y el museo [...] en conjunto mol-
dearon profundamente el modo en que
materializado y simbolizado en el pasaporte (internacio- el Estado colonial imaginó sus dominios:
la naturaleza de los seres humanos que
nal). Para David Lyon, al escribir sobre los documentos gobernaba, la geografía de sus territorios
de identificación, la cuestión es más fundamental: y la legitimidad de su linaje.» (1993: 228-9).

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 280 11/8/13 5:16 PM


que hace Foucault del poder (hoy, paradójicamente, muy temas deben mostrarse en los detalles de su complejo
influyente), en los estudios de «gubernamentalidad». En entretejido, en torno a un objeto que podemos situar
contraste con estas tendencias, Passoth y Rowland reco- como el centro de articulación de una red compleja, y
miendan lo siguiente: no simplemente como un tema para la disquisición teó-
rica o conceptual.
[A]l reconceptualizar los actores estatales y la acción es- Este capítulo está dividido en tres secciones. En la
tatal, el vocabulario analítico simétrico de la TAR abre la primera, «Reformas electorales, presunción de fraude,
posibilidad de hablar sobre los estados como actores, sin asociaciones y monopolio de la identificación», se dis-
reificarlos. La contribución a la teoría del estado está en cute cómo fue introducida en la década de 1930 (bajo la
ver al estado no como una cosa, sino como el resultado denominación de «cédula electoral»), antes que la mayo-
continuo relacional de las prácticas y los procesos que ría de los sistemas del mundo, con un propósito único,
iterativamente lo amplían y lo protegen mientras que según sus promotores, para controlar la manera anárqui-
otros lo disuelven y lo desentrañan. (2010: 828, traduc- ca como se llevaban a cabo las elecciones, aunque casi
ción nuestra) de inmediato se la redefine para otros usos, a pesar de
su controvertida efectividad para cumplir su cometido
De la misma manera Torpey resalta la importante inicial. En su carrera de cerca de ochenta años, la cédula
conexión que existe entre la vigilancia y los documentos, describe una historia de escalada funcional, con un su-
otro elemento a tener en cuenta al abordar la cédula de perávit de «vitalidad parasitaria» que la asocia con casi
ciudadanía: todas las actividades de la vida diaria. También describe
una escalada tecnológica, que la ha vuelto cada vez más
El examen de los estigmas del individuo, cuya forma sólida e irreversible, una pieza dura del armazón de la
esencial se encuentra en el corazón de todos los sistemas sociedad (Latour 1998). En la segunda sección, «La cédu-
modernos de identificación, “coloca a los individuos en la como objeto de controversia», se muestran los debates
un campo de vigilancia [y también] los sitúa en una red en torno a la introducción de la cédula. Veremos cómo su
de la escritura; los involucra en toda una masa de docu- consolidación no fue fácil, sino que precisó de la cons-
mentos que los captura y los fija” [Foucault 1979: 189] trucción simultánea de un «problema», una «necesidad»
(Torpey 2000:16). y unos medios institucionales para resolverlo, incluyendo
la producción de las instituciones estatales mismas, la

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


Esta «red de escritura» y memoria, en sus propios producción de cifras que fueron sucesivamente cuestio-
términos/escritos, también ha sido objeto de interés en nadas y el momento crítico de la «traducción de intere-
los estudios sociales de la ciencia (Lynch y Bogen 1996) ses» y la «asociación» que permitió su paso de objeto
y ha comenzado a ser examinada en estudios antropoló- controversial a objeto estabilizado como una «caja negra»
gicos sobre «los documentos y la burocracia», para citar que nadie cuestiona (Latour 1986; Latour 1992). En la
el título de un examen útil de esta línea de trabajos, pu- tercera sección, «La cédula como tecnología material y
blicado por Matthew Hull (2012)6. social», examinamos los cuatro modelos en que se fue
Queremos señalar que la cédula de ciudadanía de materializando este proyecto, que muestran el típico pa-
Colombia es un sitio estratégico y pertinente para el trón de la escalada tecnológica, en que cada modelo fue
examen y la conexión de todos los temas que hemos diseñado para superar al anterior, como un instrumento
mencionado en esta introducción (identidad, identifica- más seguro, «imposible de falsificar», que garantizaría
ción, documentación, vigilancia y estado). Pero estos por fin una precisión total en la identificación infalible y
que contribuyeron a su «cajanegrización». 281
A pesar de su omnipresencia en la vida colombiana y
6_Ver también Riles (2006) y Dardy (2002). a pesar de las situaciones que la convirtieron en «asunto
7_Fernando Mayorga García (2010) y Olga de interés» (Latour 2004; Latour 2005) ampliamente de-
Yaneth Acuña Rodríguez (2005; 2010)
han realizado trabajos de documenta-
batido en distintos períodos de la vida colombiana, la cé-
ción sobre la cédula. Una fuente impor- dula prácticamente no ha sido tema de investigación para
tante para nuestro trabajo es la excelente
página web de la Registraduría Nacional las ciencias sociales, es decir, se ha mantenido como una
del Estado Civil (RNEC), la entidad encar- «caja negra» completamente cerrada, con la excepción de
gada de la producción y el manejo de la
identidad de las y los ciudadanos colom- la monografía sociológica desarrollada por Guerra (2011),
bianos, que tiene una completa docu-
mentación sobre la cédula. que citamos en varios apartes de este capítulo7.
Comencemos, entonces, a abrir esta caja negra...

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 281 11/8/13 5:16 PM


Reformas electorales, presunción de fraude, luntario para los incluidos) y establecer el sistema de re-
asociaciones y monopolio de la identificación presentación electoral (la forma como se contabilizarán
para traducirlos en representantes electos). Segundo, la
Hernán Montoya, Jefe de la Oficina Nacional de Identi- elaboración y el control del censo electoral, un aspecto
ficación Electoral en 1938, en el libro que publica para muy importante en la mecánica de las elecciones. Aquí
defender la obra del primer gobierno de Alfonso López se discute qué organismo produciría las listas de ciuda-
Pumarejo (1934—1938) en materia de «purificación del danos habilitados para votar, cómo lo haría y qué con-
sufragio», señala que la historia de la legislación colom- troles habría para su producción inicial, actualización y
biana sobre el tema electoral abunda en normas que custodia. Tercero, cómo se realiza materialmente la vo-
tienen «el grave defecto ahuyentador de su monotonía» tación; quién y cómo se controla a los votantes y cómo
(1938: 7, 13). Y, en efecto, la legislación electoral es ex- se vota. Cuarto, el procedimiento para los escrutinios;
tensa, repetitiva y tan excesivamente casuística que for- cómo se cuentan y custodian los votos, cómo se agregan
zosamente debe ser modificada cada vez que cambia los resultados y quién realiza y supervisa cada uno de
cualquier circunstancia.8 estos procesos. (Montoya 1938: 31-57) La cédula electo-
La proliferación de normas alude y constituye si- ral, el tema que nos interesa en este artículo, tiene que
multáneamente un campo político minado por la des- ver fundamentalmente con el segundo y tercer aspecto,
confianza y las constantes referencias al fraude y a la ile- aunque su expedición tenía que ver directamente con el
gitimidad de las elecciones. De hecho, el país se sacudía modo como se definiera la ciudadanía política (quiénes
permanentemente, como señala Marco Palacios, entre la pueden participar en las elecciones). A medida que se
«legitimidad y la violencia». De una lado, las múltiples expande su uso, la cédula también tendrá que ver con la
reformas electorales, que evidencian la importancia que definición y ejercicio de la ciudadanía jurídica y social.
se le daba a establecer una sistema representativo esta- La discusión e introducción de la cédula está en-
ble, y de otro, la violencia como medio aceptable para marcada en un ambiente de desconfianza en los resulta-
alcanzar el poder político o para mantenerse en él. En dos de las elecciones, que venía de mucho atrás, aunque
palabras de Palacios: «El legalismo, la fe del carbonero para no alargar esta historia innecesariamente podemos
depositada en las virtudes intrínsecas del sistema repre- remontarnos a los primeros años de la llamada Hegemo-
sentativo, coexistían con la común aceptación de que nía Conservadora9. Como señala Eduardo Posada Carbó,
la violencia constituía un método válido para ganar el ya en 1898, el liberal Miguel Samper presentó las tres
poder y sostenerse en él.» (1995: 71) Del lado del legalis- reformas que la oposición demandaba: «un cuerpo in-
mo, la compilación de proyectos que presenta Montoya dependiente que supervisara las elecciones, representa-
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

permite ver que varios sectores liberales presentaron ción de las minorías y garantías efectivas para ejercer el
propuestas de reforma electoral que se centraban fun- sufragio». El mismo autor señala que en el congreso se
damentalmente en cuatro aspectos. El primero, definir discutieron «al menos diez proyectos importantes de re-
quiénes podrían participar en qué elecciones y cómo se forma electoral» que buscaban principalmente «estable-
daría esta participación; es decir, establecer los alcan- cer un procedimiento electoral más equilibrado» (1997:
ces de la ciudadanía política en general y la posibilidad 257). Posada critica dos ideas muy extendidas entre ob-
de excluir de manera definitiva o temporal a algunos servadores contemporáneos (principalmente liberales) y
grupos de la participación en las elecciones (las fuerzas analistas (de tendencia liberal): que las elecciones du-
armadas, el clero, las mujeres, los analfabetas); fijar las rante ese periodo solo contribuían a legitimar a quienes
modalidades de la participación (voto obligatorio o vo- ya detentaban el poder y que las prácticas corruptas y el
282

8_También por eso proliferaban las compi- 9_Esta expresión se usa de manera amplia tidades de las facciones (2005: 95). Esto
laciones de normas sobre asuntos electo- para caracterizar los gobiernos conser- no fue así en ciertos momentos —decisi-
rales (República de Colombia. Ministerio vadores que se sucedieron a partir de vos a la postre— que llevaron a la caída
de Gobierno 1931; República de Colombia. 1886 y hasta 1930. Pero además de la de una hegemonía en el poder, como en
Ministerio de Gobierno-Sección 1a. Nego- división liberal-conservadora, la política 1929, cuando los conservadores dividi-
cios generales 1938). La compilación de de la época no se entendería sin tomar dos perdieron frente al candidato liberal
normas sobre cédula de ciudadanía publi- en cuenta la proliferación de facciones y Enrique Olaya Herrera; en 1946, cuando
cada en 1936, sólo a siete años de haberse alianzas que hicieron posible la continui- los liberales perdieron frente al con-
establecido formalmente la cédula como dad de los gobiernos conservadores. Ver: servador Mariano Ospina Pérez, y tam-
requisito para las elecciones, contiene 7 Posada (1997: 251-257); Palacios (1995); bién cuando una facción conservadora
leyes, 16 decretos y 6 resoluciones (Repú- Deas (1993). No obstante, como señala impulsó activamente el golpe militar con-
blica de Colombia. Ministerio de Gobierno. O’Neill, en general, a pesar de las divisio- tra el presidente conservador Laureano
Sección 1a. Negocios generales 1936). nes internas, las identidades de los par- Gómez, el 13 de junio de 1953. Ver Hen-
tidos parecían más fuertes que las iden- derson (2001).

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 282 11/8/13 5:16 PM


fraude no permitían esperar sorpresas, pues los resultados más de una cantidad de instructivos y cartillas para su
de las elecciones estaban decididos de antemano. Pero a correcta interpretación y aplicación. Además de lo ante-
pesar de los muy sensatos argumentos y datos que aporta rior hay un ir y venir de las normas que en ocasiones
Posada a favor de sus hipótesis más moderadas con res- se expiden de manera audaz, sin que estén dadas las
pecto a la lógica y la práctica de las elecciones, el hecho condiciones para su puesta en práctica. Esta práctica se
cierto es que sí imperaba un discurso que deslegitimaba ejemplifica completamente en el caso de la ley 31 de 1929
las elecciones y sus resultados, como cuando un partido que introdujo por primera vez la cédula, que a menos de
se abstenía de presentar candidatos a las elecciones para un año después de haber sido sancionada ya fueron sus-
la presidencia10 o para otros cargos de elección popular11; pendidos 11 de los 17 artículos que contenía, entre ellos
cuando se presentaban demandas de nulidad de los resul- los que se referían a la expedición de la cédula electoral
tados de determinadas elecciones o cuando los directorios (mediante la ley 60 de 1930, del 2 de diciembre). Mon-
hacían pronunciamientos que descalificaban los resulta- toya comenta que la suspensión se debía a la falta de
dos. Adicionalmente debemos considerar como parte im- recursos para implementar la ley12. En efecto, una cosa
portantísima de este repertorio, los reiterados intentos de era crear una norma, por más discutida que fuera, y otra
presentar proyectos de reforma a las leyes electorales, pro- muy distinta tener los recursos y el personal idóneo para
yectos en los que se presumía o se afirmaba de manera agenciar su puesta en ejecución. La construcción del es-
explícita que la corrupción era rampante y que la nueva tado estaba en los detalles de la multiplicación de normas
norma cambiaría esa situación. Olga Yaneth Acuña, en y en la construcción de las agencias que las pondrían en
su interesante estudio sobre las elecciones y el poder ejecución y este proceso era más lento que la legislación.
político en el departamento de Boyacá, precisamente En 1934, y ya vencidos los términos para que entrara en
apunta bien al señalar que la abundante normatividad vigencia la cédula como instrumento electoral, el minis-
para evitar el fraude que impulsaron los gobiernos tanto tro de gobierno Gabriel Turbay, quien como representan-
de la hegemonía conservadora como de la liberal: «fue te a la cámara había introducido en 1929 el artículo re-
un mecanismo que sirvió como parámetro para denun- lativo a la cédula, preparó el decreto reglamentario (944
ciar el nivel de fraude implementado por cada uno de del 5 de mayo) que definió las características específicas
los grupos políticos» (2010: 200). de la cédula y los modos de su expedición. Poco después,
La implementación de la cédula, a partir de 1935 ante ciertas dudas, vacíos y problemas en dicho decreto
—como veremos a lo largo de este capítulo—, lejos de se produce otro (el 1255 del 16 de junio) que «adiciona y

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


poner fin a las sospechas de fraude, las multiplica y la reforma» el anterior. Una vez posesionado el presidente
proliferación de normas empieza a reflejar las tensiones Alfonso López, y comenzado el proceso de expedición
que se dan a partir de ese momento en torno a la cédula, de las primeras cédulas, el gobierno impulsa otra norma
en particular en lo que toca con quién controla su expe- (la ley 7 del 8 de noviembre de 1934) que establece «la
dición y si de este control se derivan beneficios electo- obligatoriedad» de la presentación de la cédula, no solo
rales —por ejemplo, porque se expidiera de manera pre- para «efectos electorales […] [sino] en todos aquellos
ferente a los partidarios del régimen y se excluyera a los actos civiles y políticos en que la identificación perso-
miembros de la oposición, como se dijo muchas veces—. nal sea necesaria» (artículo 5º). Como señala Mayorga
La dinámica en la producción de normas electorales (2010: 966), al gobierno solo le tomó un día reglamentar
sigue casi una secuencia de crecimiento geométrico, ya esta ley que prescribe, de manera explícita, los eventos
que de una ley se desprende una serie de decretos y de para los que se exigirá la presentación de la cédula:
estos a su vez un buen número de resoluciones, ade-
283

10_Para las elecciones presidenciales, las abs- 11_Para las elecciones de representantes a seguía la dirección de Laureano Gómez, a 12_Durante los debates que se sucedieron en
tenciones fueron permanentes: los liberales la cámara los conservadores se abstuvie- quien veremos cuestionando el primero la cámara de representantes en 1929 se afir-
se abstuvieron de presentar candidato propio ron de presentar candidatos en 1935 y 1937; modelo de la cédula ( Agudelo 2000). Al maba que la producción de la cédula costa-
en las elecciones de 1892, 1904, 1926 y 1950; los liberales se abstuvieron en 1951, y en respecto escribía Silvio Villegas: «En el año ría un millón de pesos, pero un año después
en 1934 y 1938 los conservadores no presen- 1953 durante la dictadura militar de Gus- de 1935 el partido conservador, hostilizado el ministro de gobierno del recién posesio-
taron candidato. A partir de 1958, ambos par- tavo Rojas Pinilla (1953-1957). Entre los con- por el régimen, desprovisto de la cédula de nado presidente Enrique Olaya Herrera
tidos tradicionales presentaron candidatos servadores la estrategia de la abstención ciudadanía, aceptó la abstención electoral (1930-1934), Carlos E. Restrepo, calculaba
en las elecciones, pues a partir de entonces causó divisiones internas entre el grupo como una imposición de los hechos […] La en «casi dos millones de pesos» el costo
ya regía el acuerdo bipartidista del Frente conocido como los «leopardos», partida- abstención debió aprovecharse para cedu- que tendría la ejecución de la ley. En su muy
Nacional, modelo de democracia restringida rios de la participación electoral (uno de lar al partido, sin abandonar las corporacio- detallada descripción de la primera cédula
con que funcionaría el país durante dieciséis cuyos principales dirigentes era Silvio Ville- nes electorales.» (1937:209-210). de ciudadanía, Fernando García Mayorga
años. Sobre el uso de la abstención como gas, representante a la cámara a quien vere- cita las razones que dio el ministro para
estrategia política de oposición no revolucio- mos participar activamente en las contro- aplazar para el año de 1933 la entrada en
naria, ver Posada (1997: 273-274). versias en torno a la cédula) y el sector que vigencia de la cédula como documento

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1º Para tomar posesión de cualquier empleo remunerado. de 1935], el Gobierno tiene la intención de no solicitar a
2º Para el otorgamiento, aceptación y cancelación de ins- las Cámaras ninguna reforma que pueda implicar apla-
trumentos públicos y registro de instrumentos privados. zamiento en su vigencia o modificación en sus requisitos
3º Para celebrar contratos con cualquiera entidad pública, esenciales».15
nacional, departamental o municipal. La ley 7 de 1934 fue la primera medida de un pro-
4º Para la presentación de la demanda en toda clase de ceso de «monopolización de los medios legítimos de la
juicios, diligencias o actuaciones ante cualesquiera identidad» (Lyon 2009), que lo es también de la «mono-
autoridades de la República, o de cualquier memorial polización estatal de los medios legítimos de movimien-
de petición que deba ser presentado personalmente, to» (Torpey 2000)16. No obstante, como todo proceso
según las leyes. de «monopolización», la medida debe reiterarse una y
5º Para la obtención de pasaportes de cualquier género. otra vez y rodearse de funcionarios, procedimientos y
6º Para obtener matrículas en las Universidades y colegios controles para asociarse y adquirir dureza y lograr pau-
oficiales. latinamente algún grado de éxito. Así vemos que la esca-
7º Para recibir cualquier suma, por cualquier título, del lada de 1934 fue consignada de manera definitiva por la
Tesoro Público Nacional, Departamental o Municipal. ley 39 de 1961 (18 de julio), que establece en su artículo
8º Para comprobar la identidad en el recibo de correspon- primero que «A partir del primero (1º) de enero de mil
dencia postal y telegráfica y valores postales y bancarios. novecientos sesenta y dos (1962), los colombianos que
hayan cumplido veintiún (21) años solo podrán identi-
Este es el primer indicio de la escalada misional ficarse con la cédula de ciudadanía laminada, en todos
[mission creep] que va a caracterizar la historia de la los actos civiles, políticos, administrativos y judiciales»
cédula en Colombia13. Aunque tradicionalmente esta ex- (subrayado nuestro). Esta ley cumplía dos objetivos si-
presión se aplica para referirse a la escalada en las metas multáneamente. Imponía la obligación de usar el segun-
en una misión (militar) exitosa, hasta llegar a un punto do modelo de cédula, la blanca laminada, que se había
en que el éxito puede convertirse en fracaso14, en el caso comenzado a expedir nueve años atrás. Pero al mismo
colombiano es el potencial fracaso en la cedulación lo tiempo volvía obligatorio a este modelo al señalar que
que lleva a la escalada, en un intento de «quemar las na- solo este serviría para acreditar la identidad.
ves» y asegurar, así, que no haya retroceso, ni oposición La cédula caló definitivamente a medida que se la
posible a esta medida. Se trata de un proceso de inge- asoció de manera clara no solo con las elecciones y la
niería social en el que se procura que la ley termine for- ciudadanía política, sino con la ciudadanía jurídica (de-
zando el proceso de cedulación, al producir en términos rechos ante el sistema judicial) y la ciudadanía social
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

de Latour (1986; 1988), Michel Callon y John Law (1982) (todo el conjunto de derechos del estado de bienestar,
más traducciones y asociaciones; con un número mayor por restringido que fuera) y las nuevas ciudadanías de
de actividades e intereses vinculadas al documento, este la sociedad del consumo. Ya desde la ley de 1934 la cé-
objeto podría ir volviéndose parte de la red que consti- dula no había quedado restringida a usos electorales,
tuía la sociedad. Profundizando en su esfuerzo para que sino que se había procurado convertirla en un documen-
la cédula fuera un objeto que tuvieran que adoptar para to que mediara otras transacciones no controladas por
lograr sus intereses de realizar elecciones, el presidente el estado, como tomar un empleo (no necesariamente
López vincula también en su proyecto a los gobernadores, público), realizar cierto tipo de transacciones banca-
cuando les anuncia que «Cualquiera que sea el número rias y para todo tipo de actividades notariales, como la
de cédulas expedidas hasta esa fecha [la de las elecciones compra-venta de propiedades. No obstante, será a partir
284

obligatorio para votar. Además del costo, Whitley (2009) y Wills (2008); sobre la 15_Ver López (1939: 77). La cita está con- ingresar al territorio nacional. Y dado
se decía que no había tiempo para «timbrar (detenida) Access Card de Australia, Wilson tenida en una «Circular a los Goberna- que a partir de 1934, la cédula tendría
y proveer a los electores» de la correspon- (2008); y sobre la introducción en 2003 de dores sobre cédula electoral 17 de octu- otros usos además de los electorales,
diente cédula (2010: 960). una tarjeta de identidad biométrica «inte- bre 1934». la medida se extendió a los extranjeros,
ligente» en Hong Kong, Greenleaf (2008). para quienes la norma citada establecía
13_Llamada a menudo escalada funcional 16_Aquí es interesante anotar que los dos que deberían expedírseles cédulas de
[function creep] en la literatura de los 14_Aquí resulta útil el artículo de Wikipe- procesos se desarrollan más o menos extranjería de transeúntes y de residen-
estudios de la vigilancia, es un tema crítico dia, que traza la genealogía del término. de manera simultánea en Colombia. Por tes (artículo 30). La sección de extranje-
permanente en las objeciones que eleven http://en.wikipedia.org/wiki/Mission_ ejemplo, el decreto 1697 de 1936 esta- ros de la Policía Nacional quedó encar-
los opositores a las propuestas de intro- creep consultado 16 de noviembre, 2011. blece las nacionalidades de ciudadanos gada de llevar el registro y el control de
ducción (o actualización a versiones más que «deben estar provistos de pasaporte los extranjeros.
«inteligentes») de tarjetas de identificación expedido por las autoridades competen-
alrededor del mundo. Ver, sobre el pro- tes del respectivo país, refrendados por
yecto (hoy abandonado) del Reino Unido, un Cónsul de la República», para poder

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de 1962, cuando la cédula quedará consagrada como el como «firmar un contrato, abrir una cuenta, salir del
documento maestro para certificar la identidad. Como país, presentarse ante un concurso público o simplemen-
veremos, las características materiales del segundo mo- te identificarse a la entrada de cualquier establecimien-
delo de la cédula (entre las que sobresale su portabili- to»?18 (ver imagen 1). Las filas y tumultos en las oficinas
dad) y fundamentalmente el nuevo espacio político se- de la registraduría en todo el país se multiplicaban, las
rán aspectos decisivos para lograr estabilizar a la cédula consultas no paraban en los medios de comunicación,
y hacerla irreversible.
Después de 57 años en que se dictaron toda clase de
normas electorales, el decreto 2241 de 1986, «por el cual
se adopta el Código Electoral», contiene catorce artículos
(del 62 al 75) dedicados a reglamentar la expedición de
la cédula. Entre ellos, se incluye uno (el artículo 75) que
abre paso a un nuevo documento de identidad, al autori-
zar al registrador nacional a «fijar las dimensiones y con-
tenido de la cédula de ciudadanía y de la tarjeta de iden-
tidad». La implementación de los dos siguientes modelos
de cédula (la café laminada, 1993-2000, y la amarilla con
hologramas, a partir del 2000) vendría acompañada de
una escalada tecnológica, que traería consigo la fijación
de una fecha de caducidad definitiva de las cédulas ante-
riores, puesto que se prometía que el nuevo modelo de cé-
dula corregiría los vicios de la anterior, en particular, que
sería infalsificable. Pero tal como había ocurrido cuando
se creó la primera cédula, la producción de normas fue
más prolífica que realista, pues el plazo de renovación de
la cédula se fue ampliando siempre cerca de vencerse los
términos, desde la fecha inicial del 10 de enero de 1999,
hasta la fecha en que finalmente caducaron «las cédulas

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


viejas», el 30 de julio de 201017.
Hasta dónde se había logrado asociar la cédula con
todas las actividades de la vida ordinaria de las perso-
nas, hasta volverse un objeto imprescindible para actuar
como ciudadana o ciudadano, se vio claramente a lo
largo de este proceso de sustitución total de los modelos
anteriores. El último día de vigencia de la «cédulas vie-
jas», se discutía en los medios qué pasaría con más de
dos millones de personas que no habían reclamado su Imagen 1_Anuncio almacén y caricatura
En los meses previos a la fecha final de caducidad de las cédulas, las entidades co-
cédula nueva. ¿Se verían estas personas en situación de merciales y muchas otras instituciones desplegaron anuncios con indicaciones de
que a partir del 31 de julio de 2010, sus clientes solo podrían identificarse con la cé-
«indocumentadas en su propio país», sin posibilidades
dula amarilla con hologramas. Tres días después de cumplido el plazo (el 2 de agosto
de realizar actividades ordinarias para los ciudadanos, de 2010), el caricaturista Osuna publica en El Espectador su agudo comentario.

285

17_La ley 220 de 1995 ordenaba en su artículo de diciembre) extendía la vigencia de las 2009. Una vez más, pocos días antes de esa 18_«Gobierno reversó decreto que ampliaba
3º: «El actual documento de identificación, cédulas, al tiempo que le daba al regis- fecha, el decreto 4969 (23 de diciembre) plazo para reclamar nueva cédula» El
deberá renovarse antes del 1 de enero de trador un plazo de noventa días para fijar de 2009 lo amplía hasta el 30 de julio de Colombiano, publicado y consultado 30
1999, de conformidad con las disposiciones el término para su renovación, que en 2010. Después de todos esos aplazamien- de julio de 2010, http://www.elcolombiano.
vigentes sobre la materia, en condiciones cualquier caso no debería pasarse de «la tos, y cuando ya se «anunciaba» uno nuevo, com/vMovilminuto.asp?Id=98622
de economía, seguridad y confiabilidad de fecha de cierre de inscripciones para par- finalmente el gobierno decidió no ampliar
tal forma que permita confrontar la identi- ticipar en las próximas elecciones Presi- más el plazo que fijaba la caducidad de los
ficación del poseedor con la del titular del denciales», que se llevarían a cabo en el documentos anteriores y la vigencia única
documento directamente o mediante el 2002. Pasado nuevamente el término, la de la cédula amarilla con hologramas. Así
uso de recursos tecnológicos.» Pero este ley 757 (25 de julio) de 2002, extiende el se anunció en ElTiempo.com, el 26 de julio,
plazo se fue ampliando, cada vez a último plazo para renovar la cédula hasta el 1º de 2010 (consultado en la misma fecha): «Las
momento, a medida que resultaba evi- enero de 2006. Faltando dos días para esa cédulas viejas pierden toda validez». http://
dente que no se alcanzaría a cumplir con fecha, la ley 999 (29 de diciembre) de 2005 www.eltiempo.com/archivo/documento/
las fechas fijadas. La ley 486 de 1998 (24 lo extiende hasta el 31 de diciembre del MAM-4069005

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sobre si se podría retirar dinero de los bancos, atender Hay también personas que se salen de los estándares
a servicios médicos o de emergencia sin tener el nuevo que la cédula impone progresivamente, estándares que
documento.19 La medida en que el documento se había terminan por constituirse, quiéranlo o no, en elementos
estabilizado a lo largo de tantos años, al volverse tan de de su identidad oficial. Para algunas este salir de los
bolsillo en su uso diario y tan «cajanegrizado» como ele- estándares puede ser fuente de amables negociaciones22,
mento no controversial para el manejo de la identidad, para otras personas, más cerca de la marginalidad so-
se hizo visible, una vez más, como objeto problemático. cial, este salirse de los estándares puede ser doloroso y
Como había anticipado la Corte Constitucional de Co- excluyente.23
lombia, cuando rechazó la propuesta de cobrar por la Para terminar esta sección sobre elecciones, fraude
«renovación» de la cédula: y monopolio de la identificación, regresaremos rápida-
mente al asunto de hasta dónde la cédula contribuyó
La cédula de ciudadanía representa en nuestra organi- a la «pureza del sufragio» y segundo, al de la escalada
zación jurídica, un instrumento de vastos alcances en el tecnológica que promete que a más tecnificación de las
orden social, en la medida en la que se considera idónea elecciones, menor corrupción.
para identificar cabalmente a las personas, acreditar la Ni la persona más optimista aceptaría que efectiva-
ciudadanía y viabilizar el ejercicio de los derechos civiles mente se habían cumplido en 1935 (o que se hayan cum-
y políticos. No cabe duda que la cédula de ciudadanía plido hoy) las palabras de Alfonso López, cuando hacía
constituye un documento al que se le atribuyen alcances un balance orgulloso de las consecuencias de la cédula:
y virtualidades de diferente orden que trascienden, según
la Constitución y la ley, la vida personal de los individuos 1) Ha ordenado la función del sufragio, evitando el es-
para incidir de modo especial en el propio acontecer de la pectáculo desmoralizador de la identificación por el
organización y funcionamiento de la sociedad.20 juramento de testigos falsos;
2) Ha destruido el sistema de los censos manufacturados
En este momento, al ver la angustia con que miles expresamente y de los registros de votación adultera-
de ciudadanos se agolpaban a las puertas de las regis- dos por los mismos miembros del Poder Electoral;
tradurías en todo el país (ver imagen 2), se hizo evidente no 3) Ha concluido con el delictuoso voto múltiple;
solo lo que la cédula permite hacer, sino que no tener el 4) Ha dado mayor tranquilidad y decoro al acto electoral, y
documento de identidad también excluye, relega y mar- 5) Viene surtiendo efectos excelentes como instrumento
gina. Este efecto negativo también se puede ver a través esclarecedor de los delitos que se cometen en las elec-
de las múltiples sentencias de la Corte Constitucional, ciones, facilitando la identificación y castigo de los
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

en las que se leen los dramas que viven ciudadanas y responsables24.


ciudadanos que por cualquier razón se encuentran en
la cara oscura de este «régimen documental de verifica- A pesar de todos los debates que suscitó la intro-
ción» (Robertson 2009), a merced de errores (técnicos ducción de la cédula, que expondremos en detalle en la
o humanos), «malas traducciones» o malas copias, su- siguiente sección, no se discutió concretamente de qué
plantaciones y fraudes que son la consecuencia nece- manera esta iba a producir la pureza del sufragio, espe-
saria de la extensión de esta red y de su complejidad21. cialmente en relación con tres fenómenos de fraude y co-

19_Algo de ello se recoge en la nota, 20_Corte Constitucional de Colombia, sen- 22_Un ejemplo que se presenta como anéc- 23_Tenemos en mente aquí casos relaciona-
«Carrera por la cédula amarilla», en que se tencia C-511/99. http://www.corteconsti- dota en la página web de la RNEC, es el dos con los elementos de identificación
286 cuenta cómo las personas que abando- tucional.gov.co/relatoria/1999/c-511-99. caso del hombre que tiene el número más que se incluyen en la cédula, como por
naron las filas esperando una última pró- htm. Este párrafo también aparece citado bajo de cédula en Colombia, de solo dos ejemplo el sexo, que se vuelve otro están-
rroga del gobierno, se vieron defraudadas entre los considerandos del decreto 4969 dígitos, quien comenta: «A la hora de soli- dar al que pareciera que las personas se
y tuvieron que regresar a hacer las largas (23 de julio) de 2009, cuando se aplazó citar documentos como mi pasado judi- tienen que ceñir: «masculino» o «feme-
filas. El Espectador, 30 de julio de 2010. por última vez el momento de la caduci- cial son muchos los pasos que debo rea- nino», un estándar que parece cada vez
http://m.elespectador.com/impreso/ dad definitiva de las cédulas blanca lami- lizar, lo que para unos hoy en día es tan más estrecho.
articuloimpreso-216408-carrera-cedula- nada y café plastificada. sencillo como ingresar a internet y digitar
amarilla. También en ElTiempo.com se su número de cédula, para mí no. Yo debo 24_«Circular del 24 de mayo a los goberna-
habla de cómo el «fin de la vigencia de 21_Un ejemplo de ello se describe en el capí- solicitarlo personalmente ya que cuando dores, sobre elecciones de representan-
la cédula antigua creó ayer una especie tulo citado en la nota 3. Ver en este capí- digito el número en un computador el sis- tes». Presidencia de la República 1935a: 161.
de pánico colectivo entre miles de perso- tulo el recuadro 5: Homonimia, suplanta- tema no me lo reconoce. Ver http://www.
nas que dejaron para último día la renova- ción de identidad, doble cedulación. registraduria.gov.co/rev_electro/2012/rev_
ción o el reclamo del nuevo documento.» elec_noviembre/revista_noviembre2012.
publicado y consultado 31 de julio de 2010. html#03, consultado 15 de agosto, 2011.
http://www.eltiempo.com/archivo/docu-
mento/MAM-4076681.

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© Cortesía El Espectador

Imagen 2_
No más cédulas viejas
Primera página de El Espectador,
31 de julio de 2010.

rrupción que se discutieron en el Congreso, como fueron votos, suplantando unos por otros o bien por medio de
«las coacciones oficiales»25, la intervención del ejército la manipulación de las actas de escrutinio28.
en las elecciones a favor de determinado candidato26 y Como es tristemente conocido29, los fenómenos de
la falta de acción de las autoridades para producir las fraude electoral no se han controlado en Colombia. Hay
sanciones que mandaban los tribunales en casos com- riesgos que afectan el proceso electoral por factores de

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


probados de fraude27. La forma más conocida de fraude violencia (relacionados con la acción de actores armados,
tenía diferentes denominaciones regionales, lo cual su- actos de violencia contra candidatos y desplazamiento
giere que se trataba de una práctica extendida, llamada de población)30; riesgos de fraude electoral por partici-
popularmente canastadas, chocorazos o milagros, que pación atípica en las elecciones (muy alta o muy baja)31.
consistía en la «proliferación de votos» por encima del Estos riesgos están asociados a un conjunto de prácti-
número de sufragantes —de ahí el milagro—. Esta pro- cas, entre ellas la compra de votos y funcionarios, la
liferación podía ocurrir bien porque se introdujeran más transhumancia, la intimidación, que están íntimamente
votos en las urnas de los que efectivamente se habían entrelazados con fenómenos de violencia política. Los
depositado, bien al contar de manera fraudulenta los riesgos electorales también fueron objeto de análisis en

25_Comentario contenido en la constancia virgen y los violadores de la ley electoral muestra cómo la palabra «chocorazo» no pones que lo mató.» http://www.eltiempo.
que firmaron 18 representantes conserva- siguen impunes.» (Ibíd.: 14). ha desaparecido de los titulares de prensa. com/archivo/documento/MAM-1314722,
dores en apoyo de la cédula. Ver Mayorga Como muestra, un artículo del 8 de abril, consultado 10 de diciembre 2012. 287
(2010: 959). 28_En relación con esta práctica aparente- 2002, «Chocorazos y pájaros otra vez», que 29_Recientemente gracias a los trabajos de la
mente desbordada en las elecciones de resume así lo que en él se expone: «La cam-
26_Denuncia presentada por un represen- Misión de Observación Electoral (MOE) que
1922, ver Chaves et ál. (2009). Acuña trans- paña electoral está adquiriendo muy mal
tante «sobre coacción oficial ejercida espe- ha venido produciendo Mapas de Riesgo
cribe apartes de una entrevista con alguien cariz. Se han presentado fraudes en las
cialmente en el ejército para que votara a Electoral y acciones civiles de observación
que recuerda haber organizado chocora- votaciones para Congreso que, de no san-
favor de la lista patrocinada por la corriente electoral desde el 2006. Ver http://moe.
zos, como jurado electoral. Dado que se tra- cionarse severamente, se podrían repetir
valencista». «Cámara», El Tiempo, 10 de org.co/ y Misión de Observación Electo-
taba de deshacerse del jurado del partido con muy graves consecuencias en la elec-
octubre, 1929, p. 8. ral (2011).
opuesto a la hora de contar los votos, el ción presidencial. A estos abusos se agre-
27_El mismo representante conservador medio empleado era, según el entrevistado, gan datos todavía más alarmantes, como 30_La MOE detectó 576 municipios en riesgo
señala en el debate —para sorpresa de darle una bebida con sulfato de magnesio al las amenazas de muerte contra electores por factores de violencia en el 2007; 420,
los liberales— que «esos tribunales han compañero de mesa de votación, de modo y columnistas que se han tenido que exi- en el 2010 y 447 en el 2011 (Ibíd.: 16).
ordenado perentoriamente el castigo de que «salieran corriendo». Los medios del liar, o asesinatos políticos, como el come- 31_En elecciones locales, la MOE detectó
los ejecutores de tales fraudes y han orde- ingenio popular proliferarían, pero segura- tido en Aguachica (Cesar) contra un perio- un incremento del riesgo de 328 munici-
nado que vayan a donde deben ir, pero no mente otras medidas de mayor coacción no dista inerme por el solo hecho de leer por pios a 544, es decir, que se dio un incre-
han ido. El capítulo de las sanciones con- se contarían tan abiertamente. (2010: 205) radio la carta de un candidato que no era el mento del 66% (Ibíd.: 27-9).
tra tales defraudadores ha permanecido Una búsqueda reciente en ElTiempo.com de las preferencias de la cuadrilla de ham-

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 287 11/8/13 5:16 PM


un seminario que se adelantó en el 2005 en la RNEC32. niveles de confiabilidad y credibilidad de las instituciones
En este seminario un panel de expertos nacionales e y prácticas electorales33.
internacionales entregó sus recomendaciones para una
reforma electoral integral. La fe que se coloca en la tecnología para solucio-
Ante los factores de riesgo que se han mencionado nar problemas que poco o nada tienen que ver con una
en tantos estudios y análisis, sorprende que una vez solución tecnológica, como la compra—venta de votos,
más se sostenga, como cuando se estableció la primera los fenómenos de trashumancia, el trasteo de votos o la
cédula en 1929 y 1934, que la solución a estos problemas intimidación para votar o no votar, se encuentra aun en
es de índole tecnológica. El consultor de Naciones Uni- los analistas más lúcidos de los fenómenos electorales,
das, Carlos Mario Valenzuela, presentó en el evento una como la directora de la Misión de Observación Electo-
lúcida exposición de los límites de la tecnología del voto ral (MOE). En octubre del 2011 ella denunciaba un grave
electrónico para solucionar los problemas electorales. caso de trashumancia electoral, con más de seiscientos
Vale la pena citarlo en extenso: mil personas trasladadas para votar en otras regiones y
«ochenta y cinco mil votos comprados en Barranquilla»,
En relación con el tema del voto electrónico, debo reco- que en su criterio sugerían temas de financiación ilegal
nocer que me ha sorprendido bastante, desde mi llegada de las campañas, pues los dineros para estas operacio-
al país, el tono de la discusión. Se habla del voto electró- nes «seguramente no salen de préstamos de los bancos».
nico no únicamente como una panacea, sino como una A pesar de la valiente denuncia y del lúcido análisis
necesidad absoluta –pareciera que sin voto electrónico no del problema, la denunciante concluye señalando que
hubiera posibilidades de modernizar el sistema electoral implementar las medidas biométricas y la huella elec-
colombiano y mucho menos de resolver los problemas trónica sería crucial para disminuir las oportunidades
de credibilidad y confianza. Por eso me reconfortaron de fraude34. Esto solo podría ser cierto si las personas
bastante las conclusiones del estudio en que se habla del transportadas y los votos comprados (o forzados por me-
voto electrónico como un punto de llegada y no un pun- dio de la intimidación) no se emitieran con las propias
to de partida. Sin extenderme demasiado, quiero dejar huellas (clásicas o electrónicas) de ciudadanas y ciuda-
muy claro mi planteamiento que el voto electrónico no danos de carne y hueso transportados o pagados para
es ninguna solución milagrosa, lejos de eso. Los efectos el efecto.35
del voto electrónico pueden ser bastante negativos y tener A pesar de lo que oyó el comentarista invitado, en
un impacto nefasto. Por eso es importante estudiar con torno a concebir el voto electrónico como un «punto de
cuidado los casos donde se ha implantado el voto elec- llegada», tal medida se comenzó a implementar en las elec-
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

trónico, principalmente en contextos como el colombiano, ciones de 2011, aún sin que se hubieran dado los pasos
donde se sufre de una crisis de confiabilidad en el sistema. previos, que constituirían «el punto de partida», a que
Contrariamente a lo que se piensa, el voto electrónico se refirieron los panelistas en el 200536. Sobre este ex-
puede crear problemas de transparencia, en lugar de re- perimento de voto electrónico, se informó ampliamente,
solverlos. Las fallas mecánicas han sido notorias, no úni- señalando sus éxitos:
camente en lo relacionado con el voto electrónico, sino
con otras modalidades de “alta tecnología” aplicadas a lo La identificación biométrica funcionó con éxito en los 15
electoral. […] Adoptar un sistema electrónico significa municipios en los que se aplicó y sirvió no sólo para disua-
haber resuelto, previamente, los problemas estructurales dir posibles fraudes, sino también para detectar 6 intentos
de un sistema electoral y haber logrado afianzar altos de suplantación en el Departamento de La Guajira. El Re-

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32_Con el apoyo de la División de Asistencia 33_Ver http://www.registraduria.gov.co/ las-mafias-leon-valencia/20111024/ cualquier caso, ante la insistencia de cier-
Electoral (DAE), de la Secretaría General Informacion/proy_mode_elec.htm. nota/1566734.aspx. Además, vale la pena tos sectores de controlar el fraude que
de Naciones Unidas para el Desarrollo de señalar que la misma RNEC dispone de los puede corresponder a suplantación, por
Colombia, la Agencia Colombiana de Coo- 34_Página de Caracol, 24 de octubre, 2011. mecanismos para identificar los casos de medio de documentos de identidad con
peración Internacional y la Registradu- (consultada el mismo día) Esto no significa trashumancia, que nada tiene que ver con fotos, se han alzado múltiples voces de
ría Nacional del Estado Civil, se adelantó que las medidas sean inútiles o no valga la el voto electrónico, como se puede ver en activistas (contra la supresión de derechos
en el 2005 una Asistencia Preparatoria pena intentar reformas, pero reformas téc- su página: http://www.registraduria.gov. de las minorías, a las que se les pondrá un
con el propósito de diseñar un proyecto nicas sensatas también se encuentran con co/Mapa-de-riesgo-electoral-indica.html, nuevo obstáculo para votar) y de exper-
de Modernización del Sistema Electoral arreglos locales que revierten, reordenan consultado 25 de octubre de 2012. tos (que señalan la falta de necesidad
Colombiano. Las presentaciones están o controlan sus efectos. Ver, por ejemplo, de tal medida). Ver «New database of US
publicadas en la página de la registradu- Escobar (2002). 35_Debates similares se han dado en otros voter fraud finds no evidence that photo
ría, ver http://www.registraduria.gov.co/ http://www.caracol.com.co/noticias/ países con sistemas electorales bien dife- ID are needed». Open Channel on NBC-
Informacion/proy_mode_elec.htm. actualidad/las-elites-de-este-pais-tienen- rentes, como los Estados Unidos, donde se News.com, 11 de agosto, 2012, en: http://
que-tomar-la-decision-de-desligarse-de- permite el voto anticipado y por correo. En openchannel.nbcnews.com/_news/2012/

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gistrador Nacional aclaró que las supuestas congestiones extensión del problema de las cédulas falsas. Este últi-
en los puestos de votación de Soledad no obedecieron a mo tema, que hubiera podido llevar al desmonte de la
la biometría, ya que el cotejo de huellas tarda sólo se- cédula como tecnología para el control de las elecciones,
gundos, sino a aglomeraciones causadas por la lluvia y la llevó más bien al relanzamiento de la cédula como un
costumbre de votar después de la misa o a determinadas objeto políticamente aséptico, que estaría bajo el control
horas. Sin embargo no descartó que algunas congestiones «de una organización electoral ajena a las influencias de
hayan sido provocadas, para presionar el levantamiento los partidos»38, que desde entonces se perfiló como un
de los controles biométricos. “Esta es una herramienta tan «centro de cálculo» que permitiría controlar «a distancia»
efectiva en la prevención del fraude que sabemos que hay (Latour 1992) y asociar las identidades, las elecciones
intereses políticos para desprestigiarla”37. y el funcionamiento de la democracia representativa. A
través de estas controversias se puede ver cómo se van
En este caso, como en los primeros años de discu- constituyendo nociones y dimensiones de ciudadanía. Al
sión de la cédula, se atribuyen «intereses políticos» a quie- tiempo que se perfila una nueva manera de entender la
nes quieren desprestigiar la cédula, no a quienes quieren ciudadanía, también se puede ver no cómo el estado
ampliar su régimen. Como en tiempos de la implantación «abraza» a la sociedad, sino cómo precisamente se van
de la primera cédula, las promesas y los «logros» son configurando el estado mismo como lugar neutro, supra-
un mecanismo de movilización y traducción de intere- partidista y la sociedad, como el ámbito de todas estas
ses. ¿Quién querría quedar del lado de las personas que asociaciones (Latour 2005).
quieren «desprestigiarla» seguramente con fines oscuros?
Ahora veremos con más detalle cuáles fueron las contro-
¿Quiénes son ciudadanos? La ciudadanía en el papel
versias en torno de la cédula.
Veamos el primer momento de controversia en torno a la
cédula, porque allí se van perfilando los actores y posi-
La cédula como objeto de controversia
ciones que la configuran. A pesar de haber sido propuesta
Desde el momento mismo en que se puso a considera- reiteradamente por sectores liberales39 la medida de ex-
ción de la cámara de representantes, la cédula se convir- pedir una cédula electoral fue introducida a última hora
tió en objeto de controversia. Inicialmente se discutieron mientras se discutía una reforma al código electoral. De
temas relativos a la conveniencia, practicidad y utilidad allí que el artículo que la contenía hubiera sido califica-

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


de la cédula para el control del fraude, y las desventajas do como un «mico» por un representante de la mayoría
que podría traer, en particular qué sectores se verían be- conservadora en la cámara40, donde los debates en torno
neficiados o afectados por su introducción. La discusión a este artículo fueron intensos, aunque se sucedieron de
aquí se centra en la definición de quiénes son o deberían manera rápida entre el 9 y el 10 de octubre de 192941. Los
reconocerse como ciudadanos. Una vez aprobada la cé- sectores que se enfrentaron elaboraron una amplia gama
dula, y puesta en marcha la expedición del documento, de argumentos a favor y en contra de la cédula.
la controversia se centró en el progreso diferencial del Comencemos por examinar los argumentos a favor,
proceso de cedulación; se discutía si había favorecimien- que vienen de dos sectores políticos. Para los liberales que
to a los integrantes de determinado partido político o si presentaron el proyecto y sus seguidores en la prensa libe-
acaso había regiones del país en donde la cedulación ral, y para el presidente López, quien finalmente la impul-
se veía comprometida. Por último, el debate se centró sa con tanto entusiasmo, la cédula es un agente de trans-
en el procesamiento y control de la cedulación y en la formación de las costumbres políticas, un instrumento de
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08/11/13236464-new-database-of-us- latura de 2012. Sobre los intentos fallidos 38_Como se dice en el artículo 1º de la ley la hubiera discutido previamente y que
voter-fraud-finds-no-evidence-that-pho- de reforma ver Dora Montero Carvajal, «El 89 de 1949 (16 de diciembre). no formaba parte del objeto original del
to-id-laws-are-needed?lite, consultada 12 código electoral vuelve a ser la cenicienta proyecto. Según la crónica que publica El
de octubre de 2012. de la legislatura», 10 de abril, 2012, en lasi- 39_Tanto Montoya (1938) como Mazzuca y Tiempo en su edición del 10 de octubre de
llavacía.com (consultado 10 de diciembre Robinson (2006) y Chaves et ál. (2009) 1929, p. 14. Si la cédula se introdujo como un
36_Un aspecto considerado crucial en ese 2012), disponible en: http://www.lasillavacia. señalan que las propuestas para contro- «mico» habrá sido, como se dice en lenguaje
evento fue la aprobación de una reforma com/historia/el-codigo-electoral-vuelve- lar el fraude, en particular los proyec- coloquial, el «orangután» más grande en la
completa del régimen de elecciones, algo ser-la-cenicienta-de-la-legislatura-32598. tos para combatirlo por medio de una historia legislativa de Colombia.
que se viene intentando desde hace varios cédula electoral, fueron iniciativas prin-
años, sin lograrlo. El gobierno de Juan 37_RNEC. Comunicado de Prensa No. 408 cipalmente de origen liberal. 41_Montoya (1938: 63-68) y Mayorga (2010:
Manuel Santos creó una comisión para la de 2011 (30 de octubre) http://www. 956-959) discuten en detalle los debates
redacción del código electoral, mediante registraduria.gov.co/Exitosa-implemen- 40_El representante nos define el significado que suscitó la aprobación del artículo
decreto 1870 de 2011 (27 de mayo), pero el tacion-de-la.html, consultado 31 de octu- de «mico» entonces y hoy: se trataba de una sobre la cédula electoral. Muestran cómo
código electoral no salió en la primera legis- bre de 2011. norma introducida a última hora, sin que se incidió la división conservadora entre el

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modernización en materia electoral, un elemento que los sorteados para la prestación del servicio militar obli-
permitirá crear conciencia ciudadana donde antes no gatorio»46.
existe. El sector conservador que apoya la introducción
de la cédula argumenta que esta servirá para demostrar Para los conservadores que se oponen a la cédula,
las mayorías conservadoras, puestas en cuestión durante principalmente el sector mayoritario valencista47, la cé-
años por los liberales, sus aliados temporales. dula tiene más dimensiones:
1) La cédula permitirá instituir por primera vez el 1) Algunos la presentan como una medida positiva,
voto libre al dotar a «hombres sencillos […] de una per- pero no apropiada para las condiciones colombianas por
sonalidad individualista y fuerte», liberar sus concien- falta de tiempo y dinero, ya que implantar este sistema
cias del «cacique, el patrón campesino que movilizaba en Colombia, de acuerdo con un técnico argentino con-
sus peones, el influyente rural» que mandaba sobre sultado por un representante, «requeriría para los 800
ellas.42 municipios un gasto no menor de un millón de pesos
2) La cédula transformará las elecciones y dará ga- y un espacio de tiempo por activo que se supusiera el
rantías a todos los participantes: «No ha habido sufragio trabajo, no menor de quince meses.»48
puro antes de ahora, y el partido liberal, por medio de 2) También por falta de recursos para obtener «los
sus representantes en el Gobierno, quiere instituirlo, y retratos, porque no eran suficientes todos los aparatos
hacer elecciones correctas […] quiere la cédula electo- fotográficos de la república para atender el trabajo de
ral, quiere elecciones sin intervención de la autoridad retratar a todos los colombianos en aptitud de ejercer
parcializada, quiere voto libre y respetado»43. Claro está, sus derechos políticos.» (Ibíd.)
porque se esperaba que permitiera demostrar las ma- 3) Otra dificultad que se menciona es la falta de
yorías del partido liberal: «El liberalismo tiene la con- personal entrenado en las técnicas dactiloscópicas:
vicción —que fue el motor principal de sus campañas
desde 1929 hasta la última— de que es mayoría en el Para hacer eficaz el sistema de la cédula que lleva con-
país». (Ibíd.: 84) sigo el de la dactiloscopia, sería indispensable que todos
3) La cédula es realizable y su implementación no los jurados de votación estuvieran dotados de microsco-
requiere acciones imposibles: «Puede necesitarse de en- pios y laboratorios químicos, y de técnicas para compro-
trenamiento para cometer un complicado fraude. Para bar en un momento dado si las señales que aparecen en
que un ciudadano se presente a consignar su voto, una la respectiva cédula corresponden evidentemente a las
sola vez, no se necesita preparación ninguna. Se necesita del sujeto que las exhibe como suyas49.
sólo de esa cédula que acredite su personalidad»44.
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4) La cédula permitirá demostrar las mayorías del 4) Además de las dificultades técnicas y la limita-
partido conservador; en palabras de un representante, el ción de recursos, se estima que el instrumento que se
general Rafael Valencia: «si esa mayoría es una verdad, presenta para solucionar un problema, crea en verdad
que quede de una vez establecida, mediante el recurso otros, al afectar los derechos de un sector importante
de la cédula de la identidad»45 de la población, pues la cédula servirá para que «se es-
5) Además del beneficio electoral, se anunciaban tablezca un privilegio a favor de una casta aristocrática
otras posibles asociaciones de la cédula, en el campo y quede excluida del derecho a votar una gran masa de
penal y militar: «Como auxiliar de la justicia en la perse- opinión campesina.» (Ibíd.)
cución de delincuentes, la cédula representaría un gran 5) Los valencistas señalan que la cédula sería un
papel; y [también] como elemento de identificación de búmeran político para el sector vasquista que la apoya,
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sector valencista (que apoyará en 1930 la 42_Este comentario se encuentra en la res- por el acceso al voto del campesino, 43_«Carta al presidente del honorable
candidatura a la presidencia de Guillermo puesta que da el presidente López, el 2 de cuando en realidad aquel constituía un senado al aceptar la suprema inspección
Valencia y que se opone a la cédula) y marzo de 1935, a una carta firmada por los vínculo, una «bisagra crítica» entre la loca- de las elecciones de 1935», 31 de octubre
el sector vasquista (que apoyará la de dirigentes conservadores Mariano Ospina lidad y la sociedad más amplia, de acuerdo de 1934, en Presidencia de la República
Alfredo Vásquez Cobo y que vota con el Pérez, Augusto Ramírez Moreno, Gui- con una teoría de la las relaciones «clien- (1935b: 86).
sector liberal) en la aprobación expedita llermo Cote Bautista, José de la Vega, Her- telistas». Ninguno de los examina específi-
de la reforma electoral y en particular del nando Uribe Cualla, Luis Ignacio Andrade, camente la cédula y la manera en que esta 44_«Un triunfo de la república». El Tiempo,
artículo que consagra la cédula electoral del 26 de febrero 1935 (Presidencia de la mantendría, o rompería este vínculo como 10 de octubre, 1929, p. 1
que prácticamente se aprobó en dos días. República 1935a: 24), en que se quejan, esperaba López. Una posición diferente
En la primera página de El Tiempo (10 de como veremos, por la manera como la en relación con el papel del «clientelismo» 45_El Tiempo, 10 de octubre, 1929, p. 14.
octubre, 1929) se anuncia que «Liberales cédula se viene expidiendo. Tanto Weinert se puede leer en Cristina Escobar (2002).
y vasquistas aprobaron ayer en la cámara (1967), como Schmidt (1974: 431) critican 46_«La cédula electoral» (de La Nación de
la cédula de identidad personal». esta afirmación de López, por simplista, al Barranquilla, transcrito en «Cosas del
suponer que el gamonal perdería fuerza día»), El Tiempo, 9 de noviembre, 1929, p. 3.

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pues «si la cédula va a evitar ese fraude, va a usarla úni- en que la cédula se presenta como un elemento benéfico
camente el ciudadano de cierta cultura cívica, el hombre para ambas partes, que permitirá establecer las mayorías,
de las ciudades, y no las grandes masas campesinas que fuesen estas liberales o conservadoras. Para los libera-
van a las urnas únicamente porque las manda el párroco, les la tarea parecía más simple; la cédula se presentaba
ello únicamente causará perjuicio al vasquismo» (Ibíd.) como la solución casi obvia al problema del fraude. A la
6) La oposición a la cédula también señala en uno cédula se le atribuye el poder de dotar de conciencia a
de los diez puntos que contenía la constancia que firma- una población que carece de ella, de infundir persona-
ron treinta y seis representantes valencistas en contra de lidad y acreditarla. Implementarla no ofrece dificultades,
la cédula, que: sino ventajas. En estas múltiples asociaciones, se anuncia
que la cédula también servirá para detectar y perseguir
[L]ejos de simplificarse por medio de ese papel el ejerci- delincuentes. (Queda flotando en el aire si ello se hará a
cio electoral, se complica y desorganiza […] expuesto a costa de convertir a toda la población cedulada en suje-
innumerables fraudes, al mercantil acaparamiento, a la tos de interés para las autoridades, en objetos con regis-
insidiosa y fácil sustracción o destrucción, por incuria o tros policiales.)
ignorancia en los poseedores de ese documento indis- Los debates ofrecieron la ocasión de extraordinarios
pensable, que al desaparecer anularía como electores a ejercicios de ventriloquía política, en que los distintos
muchos miles de ciudadanos.50 sectores enfrentados se alternaron para expresar las más
despreciables posiciones frente a la población campesina
Hasta aquí vemos que los argumentos para opo- e indígena. En estos debates, llenos de citas y tergiversa-
nerse a la cédula se elaboran más que los argumentos ciones también es posible detectar un lugar de encuentro
a favor. Claramente el grupo valencista no se presenta entre los grupos enfrentados que coinciden en señalar
como retardatario al formular sus críticas con funda- que la población indígena y campesina vería restringido
mento técnico. La cédula puede ser un instrumento ideal su derecho al voto. En la columna «Cosas del día» se
y necesario, pero es prematuro; el país no tiene los re- publicaron el 10, 11 y 12 de octubre editoriales que bajo
cursos científicos, económicos o culturales para dar este el pretexto de criticar la oposición valencista a la cédula,
paso. En su retórica parlamentaria, astutamente el sector muestran cómo sectores del liberalismo suscribían algu-
valencista inmuniza su discurso contra el interés (Potter nas de las mismas ideas que les endilgaban a los otros:
1996), al señalar que lejos de verse perjudicado por la

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


medida que rechaza, esta le traería ventajas al contribuir Es necesario que ese siervo macilento y resignado de los
a la destrucción de la facción vasquista, a la que simultá- grandes caciques electorales, les pierda el miedo a la cá-
neamente describe como dependiente de su alianza con mara fotográfica, al jabón y al maestro de escuela [...] Si
los sectores tradicionales que la cédula dejará por fuera esas masas creen que una máquina fotográfica es cosa del
de las elecciones. Diablo, como lo certifica el doctor [Silvio] Villegas, hay
En su «inexplicable» alianza con los liberales en el que convenir en que la supremacía política del partido
poder, la facción vasquista, que era a la sazón el sector conservador no se basa sino en el embrutecimiento del
político minoritario en la cámara, se refiere a las ventajas pueblo. Y es absolutamente injusto que una democracia
que la cédula le traería al partido conservador como un se rija por gentes que confunden a la kodak con un apa-
todo, al establecer la legitimidad de sus mayorías electo- rato infernal […] Quien no tenga solvencia mental para
rales. Esta alianza no durará mucho, pero contribuye a manejar ese cartón de identidad, no debe tener derecho
una buena traducción de intereses y asociación temporal al voto, que, por sobre todas las funciones ciudadanas, es

291

47_La alianza entre el liberalismo y el «grupo 48_Opinión que expresa el representante R. 50_La constancia valencista se repro-
político [vasquista] que hoy figura, con Vélez Calvo, de acuerdo con la crónica de duce en El Tiempo, 11 de octubre, 1929,
toda razón, como el depositario de la estre- los debates que publica El Tiempo, 11 de p. 2, y está transcrita en su totalidad en
chez sectaria» resulta sorpresiva para los octubre, 1929, p. 2. Mayorga (2010: 958-9).
analistas liberales, que no entendían por-
qué el sector más ilustrado del conserva- 49_Opinión que expresa el representante
tismo, el sector valencista, se oponía a la Silvio Villegas, de acuerdo con la crónica
cédula. El artículo mencionado en la nota de los debates que publica El Tiempo, 10
anterior procura dilucidar este acertijo. de octubre, 1929, p. 14.

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En el ejercicio de ventriloquía política,
el famoso caricaturista Ricardo Rendón,
también incluyó su comentario político.
Nótese que en su escena el lugar del
fotógrafo (funcionario estatal) lo
ocupa la República. También es claro,
en la leyenda, que no quiere dejar la
impresión de que eso es lo que piensa
el caricaturista, sino que se trata de
«La fotografía, el elector conservador
y la cédula, según los valencistas».
Nótese cómo en su versión se añade el
comentario «el elector conservador»,
al que evidentemente los valencistas
no se referían exclusivamente
en sus debates en la Cámara de
representantes. Publicada en El Tiempo
el 15 de octubre de 1929.
Imagen 3_Escenas de la república conservadora.

una obra de consciencia. La cédula le dará personalidad de la ciudadanía». Al describir las miserables condiciones
a ese “indio” a quien hoy hace votar el capataz diez o en que vive, señala abrumado Solano:
doce veces. Mediante ese carnet, después de haber ven-
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

cido el horror al fotógrafo, la bestezuela electoral empe- Lo único que el campesino —este campesino que no lee,
zará a sentirse ciudadano51. que no sabe contar, que carece de toda idea de tiempo,
de distancia, de volumen, de toda idea, en fin, y cuyas
En la visión ilustrada y moderna del liberalismo, emociones no salen del radio de lo animal—, tiene peor
campesinos e indígenas, más que sujetos y agentes de su que su casa es su alimentación53.
propia transformación, serán objetos receptores de accio-
nes gubernamentales. Discursos contemporáneos ilustra- Lejos de ser el instrumento de racionalización esta-
dos que se reproducen en los diarios liberales presentan a tal, como se lo podría ver a posteriori, la cédula aparece
los campesinos de maneras que muestran que en las polé- en estos debates como una vara mágica que evitará la
micas sobre la cédula, al concebir la ciudadanía, también corrupción electoral, sin que se diga cómo. Pero también
292 se producían y reproducían nociones de alteridad radical
que venían de muy atrás y que se reiteraban periódica-
mente52. Veamos, a manera de ejemplo, apartes de la con- 51_«El Diablo y la cédula», El Tiempo, 11 capítulo de Javier Sáenz y Carlos Augusto
de octubre de 1929, p. 3. Estas escenas Granada, «El dispositivo de lo social como
ferencia de Armando Solano, titulada «El grave problema narradas en el editorial, fueron recreadas gobierno de los pobres en la primera
de la población rural y el deber del liberalismo», publicada pocos días después por el famoso cari- mitad del siglo XX en Colombia» en este
caturista Ricardo Rendón (ver imagen 3). volumen. Ver también: Castañeda (2004);
con gran despliegue en El Tiempo. Como indica su nom- Helg (1989); Muñoz (2005); McGraw
52_Por ejemplo, casi contemporáneamente, (2007); Noguera (2003); Pedraza (1996);
bre, en este texto se le propone al liberalismo la urgente en las famosas polémicas sobre la «dege- Villegas (2007). Otros análisis sobre la
necesidad de atender las necesidades de «la raza agonizan- neración de la raza», en que terciaron producción de alteridades, por ejemplo,
intelectuales conservadores y liberales, en Wade et ál. (2008); Espinosa (2003);
te […] inmenso hato de bestias heridas, esquilmadas y sin se puede ver que si bien diferían en la Cunin (2003); Villegas (2008); Mosquera
explicación de las «causas», ambos sec- et ál. (2007); Rojas (2005).
probable solución», que debe llevar a un esfuerzo enorme tores mostraban gran convergencia en el
por «colonizar a la población rural, alzándola al disfrute diagnóstico de una «enfermedad». Ver el 53_El Tiempo, 10 de abril, 1935, p. 14, 15, 4.

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como un instrumento que transformará las conciencias, a aumentarla, pues aunque mejoraron «la situación de un
los miedos, las mentes, las personalidades, las inteligen- ambicioso segmento superior de la población campesina
cias. La ciudadanía en esta visión implica transforma- y de los trabajadores urbanos organizados», no llegaron
ciones fundamentales: quien no se transforme no será realmente a «las grandes mayorías», es decir, a los secto-
un ciudadano, ni tendrá derecho a votar. La ciudadanía res que continuaban siendo excluidos (Ibíd.: 260).
así redefinida no es compatible con el temor a los docu- La cédula sería otro elemento más en este aumento
mentos, al maestro de escuela, a la cámara fotográfica, de la desigualdad, a pesar del balance que de ella hace
al agua y al jabón. Ser un ciudadano es estar dispuesto a López al describirla como «la obra culminante del régi-
responder activamente a las acciones gubernamentales, a men», lo que la eleva muy por encima de la descripción
los llamados de «la revolución en marcha», como llamó de «mico» que se había hecho del artículo con que se la
López a su gobierno. Y ciertamente, el gobierno de López introdujo:
responde al llamado de Armando Solano, y de otros como
él, e impulsa y saca adelante la primera reforma agraria La implantación de la cédula de ciudadanía y la correc-
que se expidió en el país, una reforma agraria «modera- ción de los vicios electorales han sido la obra culminante
da» —como la califica David Bushnell—. También ele- del régimen […] El solo hecho de registrar los nombres,
va los tributos a la tenencia de la tierra y contribuye a las impresiones dactilares, las fotografías de cerca de dos
reducir el descontento rural; protege a los trabajadores millones de ciudadanos en una República de tan escasa
más que cualquiera de las administraciones que lo an- cultura cívica, mal comunicada, poblada de analfabetos,
tecedieron o siguieron y dicta medidas para favorecer a sería un esfuerzo meritorio. Pero cuando se asiste a los
los sindicatos (1996: 257). Es decir, el gobierno de López comicios electorales en estos últimos tiempos, y se echa
está orientado a producir este nuevo tipo de ciudada- una mirada retrospectiva a lo que fueron esas burdas
no consciente y dueño de inéditos «derechos». En este farsas de antaño, presididas por la picardía y la arbitra-
marco se comprende también uno de los elementos de riedad, el ánimo se ve forzado a reconocer que la Repú-
la reforma constitucional de 1936, que establece nueva- blica comienza a vivir un destino más claro, a alcanzar
mente (pues ya había existido a mediados del siglo XIX) la normalidad, en cuanto lo normal sea la correlación
el sufragio universal masculino. Pero se trata de un sufra- entre el país real y el país legal55.
gio «universal» adecuadamente controlado por la cédula,
ese instrumento que dotaría de «personalidad» al «siervo Pero esta ilusión no duraría mucho. A lo largo de

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


macilento resignado», y permitiría «hacer del indio un la siguiente década crecerán las voces que alegan que
ciudadano», mediante el cual la república se daría «carne las «mayorías liberales» son un producto enteramente
y alma nuevas»54. Y aunque el discurso político de los fabricado por la cedulación.
liberales fuera orientado a los sectores populares urbanos Y lo cierto es que el sector «retrógrado» no andaba
y rurales, las acciones no darían para constituir al partido tan despistado; la cédula por sí misma no podría contri-
liberal como un partido de clase, con una militancia sig- buir a ampliar la participación política, cuando efectiva-
nificativamente diferente de la del partido conservador. A mente colocaba una nueva mediación, un paso adicional
pesar de lo que se dijera en los debates de la cédula, en para acceder al voto y requería de los individuos un
un país con un cincuenta por ciento de analfabetos, estos proceso de entrenamiento y domesticación para adqui-
estaban distribuidos de manera homogénea entre los par- rir el documento, como veremos más adelante. Pero el
tidos, como afirma Bushnell. Por último, las reformas de lugar común de estos debates no solo configura a los
López antes que disminuir la desigualdad contribuyeron ciudadanos, como hombres de las ciudades dispuestos
a transformarse, sino que también configura a su «otro», 293
como objeto crítico civilizable y colonizable56, agente y
54_«Cosas del día», El Tiempo, 12 de octu- sar temas del estado, con su énfasis en sujeto de violencia simbólica y física. A través de todas
bre de 1929. Citado por Guerra (2011: 36). lo performativo de su constitución, men-
cionada en la introducción (Passoth y las mediaciones, de la proliferación de agentes cedula-
55_Esto decía Alfonso López en su «Men- Rowland 2010). Pero igualmente quere- dores y funcionarios que controlan y vigilan y revisan
saje presidencial al congreso 20 de julio mos mostrar que estado, ciudadano y no
de 1938» (1939: 295). ciudadano, normatividad y tecnologías o no revisan; de las controversias en torno a lo que la
para el manejo y control de la identidad
56_Ver el capítulo de Pablo Jaramillo, «La como la cédula se ensamblan y coprodu- cédula hace o deja de hacer, se va formando toda una
duplicidad de las cédulas: valor, crisis cen mutuamente de maneras que con- red cada vez más enmarañada de acciones, agencias y
moral e indigenidad en La Guajira», en el vendría mirar con distancia crítica y con
segundo volumen de esta obra. un sentido de las promesas incumplidas asociaciones que controlan y sostienen la producción
o de las alternativas que se excluyeron en
57_Seguimos parcialmente el punto de estos ensamblajes; ver el artículo de Jasa-
de la ciudadanía, las elecciones y, en últimas, el sistema
vista de la teoría del actor red para pen- noff titulado «Ensamblando el aire: una político representativo.57

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 293 11/8/13 5:16 PM


Del papel a la papeleta presentarlos a última hora a las elecciones.»60 Ante los
reclamos de los conservadores, la prensa liberal también
A comienzos de 1935, con las elecciones aproximándose, interviene para aumentar la credibilidad del proceso de
y una vez decidido que estas se llevarían a cabo con el cedulación y publica informes sobre su progreso, espe-
número de cedulados que hubiera, dirigentes conserva- cialmente en ciertos departamentos sensibles para los
dores le envían una carta al presidente López en la que conservadores, como Antioquia61.
denuncian que especialmente en los departamentos de Como vimos, todos los sectores coincidían en que
Boyacá, Santanderes, Nariño y Huila: los campesinos e indígenas serían el grupo más privado
de su derecho al voto. Y seguramente así ocurrió, no solo
[L]os funcionarios oficiales […] estorban la cedulación porque la tecnología misma de producción de la cédula
de nuestros copartidarios y fomentan o ejecutan medidas era intrusiva y debió generar desconfianza —algo que la
de salvaje persecución, creando un ambiente de insegu- propaganda oficial siempre procuró minimizar, al pre-
ridad social y de trastorno del orden legal, con el objeto sentar imágenes felices de personas posiblemente de ex-
de convertir las minorías en mayorías, y arrebatándole a tracción campesina en el momento de ser reseñados para
gran parte de los elementos conservadores su condición la cédula, como se ve en la imagen 4—. También ocurrió
constitucional de ciudadanos colombianos, con derecho porque en las regiones apartadas, además de las dificul-
a intervenir en los comicios populares y en la marcha tades logísticas que representaba enviar funcionarios, se
normal de la República […] [en el departamento de Bo- estimaba que —ya fuese en «resguardos indígenas, donde
yacá] sólo tres mil conservadores han podido cedularse, el civilizado pisa meramente en misión catequizadora» o
si bien más de treinta mil están provistos de su retrato, en comarcas alejadas «en grandes territorios enclavados
—costeado por nuestro partido, pues los fotógrafos ofi- dentro de vastos Municipios o en regiones semivírgenes
ciales no retratan conservadores— sin conseguir el libre donde la naturaleza apresa al hombre»— sus habitantes
acceso a la cedulación debido a la parcialidad irremedia- «no requieren la intervención de Notarios, y por consi-
da de las autoridades58. guiente, de cédula» (Montoya 1938: 87). Así, «los resguar-
dos indígenas» y otros «grandes territorios» no eran lu-
Ante esta denuncia, la respuesta del presidente Ló- gares para la cedulación y su consecuente formación de
pez —que citamos atrás entre las razones (3) a favor de ciudadanos de los primeros tiempos. Pero el comentario
la cédula—, debió parecer bastante cínica a los dirigen- también muestra que la escalada funcional o la «vitalidad
tes conservadores: parasitaria» de la cédula solo podía tener éxito cuando en
efecto se tratara de «enrolar» a aquellas personas —funda-
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

El Alcalde, que era conservador en la gran mayoría de mentalmente la población urbana de clase media— que
nuestras aldeas en 1930, es ahora liberal; y no hay que necesitarían la cédula para acceder a los servicios para
extrañarse que no sea un militante insomne que busque los que se requería presentar este documento, así no fue-
a los conservadores para ofrecerles los medios de ejercer ran a participar en las elecciones. Las notarías, precisa-
su derecho electoral59. mente, que simultáneamente se convertían en «puntos de
paso obligados» para toda clase de trámites y servicios
La convención del partido conservador declaró la de compra—venta de propiedades eran una buena red
abstención el 8 de abril de ese año, aunque algunos to- para captar cedulaciones.62 Pero siempre había un reduc-
davía dudaban de si se trataba de un «plan estratégico to, comentaba Montoya, «de ciudadanos más o menos
para adelantar la cedulación de sus escasos efectivos y considerable, reacios o indiferentes» a los dictámenes del
294

coproducción de materia y materia discu- 60_Esto decía Armando Solano en un artículo 62_Sobre la notarías, ver el capítulo de Ash-
tible» en este volumen y también Jasanoff en El Tiempo, 10 de abril, 1934, p. 15. more y Restrepo, titulado «El documento
(2004) y Star (1991). en su paso por la notaría: confianza, for-
61_En donde se decía que ya había 183.542 malidad y credibilidad en Colombia», en el
58_Ver nota 42. La cita en p. 21. cedulados del total de 245.371 hombres segundo volumen de esta obra.
mayores de 21 años que se estimaban
59_Ibíd.: 24. para el departamento. Jorge Rodríguez,
«La cedulación en Antioquia», El Tiempo,
1º de mayo, 1935, p. 4.

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 294 11/8/13 5:16 PM


Reseña morfológica: Talla. 1939. Banco
de Imágenes Biblioteca Gustavo Ardila
Duarte. Registraduría Nacional del
Estado Civil.

Reseña dactiloscópica. 1939. Banco


de Imágenes Biblioteca Gustavo Ardila
Duarte. Registraduría Nacional del
Estado Civil.

El ciudadano «de ruana», que en código colombiano representa un individuo de


extracción campesina, aparece muy dócil mientras se lo mide y se lo «reseña».
Nótese en la foto de arriba que, como si respondiera a la caricatura de Rendón
(ver imagen 3), el ciudadano mira a la cámara. No hay miedo al fotógrafo y
seguramente no hay cuchillo debajo de la ruana. Un individuo a punto de volverse
un hombre civilizado y consciente. La mujer (interesante elección sobre la que
deberíamos saber más), se presenta en la foto como una «funcionaria» que realiza
una serie de tareas especializadas que corresponden a su oficio. Todo lo hace de
manera profesional (ella no mira a la cámara, sino al «objeto» de su medición),
como se muestra por todos los elementos de esta composición: su bata blanca, y
los instrumentos de su trabajo, como son archivadores, legajadores, regla, metro,
huellero, tarjeta decadactilar.

Imagen 4_La coproducción de la funcionaria y el ciudadano

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


gobierno, y «esa indiferencia o desidia ciudadana afecta a estimaba como una proporción muy pequeña de la po-
nuestro país en grado apreciable» aunque no era un mal blación colombiana64—. Aun si tuviéramos estos datos,
exclusivo de Colombia. (Ibíd.) Otro elemento en esta con- resultaría difícil saber si la variación en los resultados de
figuración de los ciudadanos es su agencia, su prontitud las elecciones de esos primeros años de aplicación de la
a responder, contraria a la desidia. cédula podría atribuirse directamente a la introducción
Haciendo a un lado la propaganda de ambos grupos de este instrumento, como ambos partidos pregonaban.
políticos, tenemos pocos datos para saber cómo avanzó Aun así, podemos ver algo de lo que ocurrió con
la expedición de la cédula en las zonas rurales —don- la expedición de la cédula. En los primeros años de su
de se concentraba la mayor parte de la población63— y vigencia, el número total de votos contabilizados en las
entre la población indígena —que de todos modos se elecciones se redujo considerablemente para los dos
295

63_La población que habitaba por fuera de 64_La población indígena en 1938 se conta- de los grupos étnicos colombianos», p.
las cabeceras municipales, era del 70.9% bilizaba en poco más de 100.000 habitan- 12. Disponible en http://www.dane.gov.
en 1938 y el 60.4% en 1951. A partir del tes, que correspondían apenas al 1.15% co/files/censo2005/etnia/sys/visibili-
censo de 1964 se invirtió la distribución de la población colombiana. El porcen- dad_estadistica_etnicos.pdf)
de la población a favor de las cabeceras taje de indígenas se mantendrá cercano
municipales, cuando lo que se clasifica al 1.5% hasta el censo del 2005, cuando
como «resto» solo llegó al 48.0%. Edgard alcanzó el 3.4% de la población total, más
Sardi Perea, «Cambios sociodemográ- por efecto de cambios en los métodos de
ficos en Colombia: periodo intercensal medición que otra cosa. No obstante la
1993-2005. ib Revista de la Información información estadística de la población
Básica, 2(2), 2007. Disponible en http:// indígena ha sido muy pobre, con decir
www.dane.gov.co/revista_ib/html_r4/ que a partir del siglo XX solo tres cen-
articulo2_r4.htm sos (1912, 1993 y 2005) procuraron con-
tarla. DANE, «La visibilización estadística

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 295 11/8/13 5:16 PM


partidos. En la elección de concejeros esta reducción medio millón era el verdadero número de ciudadanos
fue bastante mayor para los liberales que para los con- conscientes, esto es, de verdaderos ciudadanos? Mon-
servadores.65 El total de la votación liberal para conce- toya consideraba que, contrario a lo que unos y otros
jeros bajó de 613.474 en 1933 (cuando no había cédula) habían anunciado al aprobar la cédula, el alto nivel de
a 408.478 en 1935 (recién implementada) y subió ligera- abstención no permitía saber cuál de los dos partidos
mente a 435.891 en 1937. Comparativamente, la votación era mayoritario. Contra las interpretaciones de El Tiempo,
conservadora bajó menos: de 242.790 en 1933, bajó a que veía en los bajos números la «pureza del sufragio»,
212.535 en 1935 y a 209.154 en 193766. No obstante, en Montoya afirmaba que el grado de abstención más bien
estas elecciones locales, los datos agregados nacionales reflejaba problemas como el «exceso de confianza» en
son menos significativos que los datos por departamen- el partido liberal; la crisis de los partidos tradicionales
tos. Y cuando se analizan estos datos, resulta claro que por el advenimiento del comunismo y el fascismo y, por
aunque se redujo la votación liberal nacional, aumentó último, la medida en que los ciudadanos «no anhelan
significativamente en departamentos que tradicional- hoy un concepto preponderante, liberal o conservador
mente no eran liberales, los mismos en que la votación de acción en el Gobierno, sino un simple concepto eco-
conservadora bajó en mayor proporción; es decir que nómico y social de acción» (1938: 86).
había en marcha procesos de liberalización de departa- El editorialista liberal, en cualquier caso, quería
mentos anteriormente conservadores, como es el caso de mostrar que la cédula calmaba los ánimos de los votan-
Antioquia, Boyacá, Caldas, Nariño y Norte de Santander tes. Su comentario podía resultar convincente para los
(ver tabla 2). conservadores, al fin y al cabo los números liberales no
Durante este periodo también hubo elecciones para estaban fuera de control. El director de la cedulación
la presidencia (1938), pero dado que los conservadores desplegaba virtudes de analista político de las élites. Ser
se abstuvieron de participar, el total de la votación fue ciudadano significa querer ser, significa estar compro-
considerablemente más bajo (513.520)67 que la votación metido con hacerse ciudadano. Quedar por fuera de la
con la que se eligió a Alfonso López en 1934 (938.908). ciudadanía no es la consecuencia necesaria de que se
En las elecciones de representantes de 1933, en que ha- ha instituido un nuevo control o se ha creado una nueva
bían participado ambas colectividades, el total de vo- mediación y agencia para alcanzar a ser lo que antes ya
tos había sido de 967.866 (361.571 por conservadores y se era sin más (aunque ello se limitase a ser la «cliente-
604.372 por liberales). En las elecciones de representan- la» de un señor semifeudal). En la nueva configuración
tes de 1935, sin participación conservadora, el total de quedar por fuera de la ciudadanía es una acción, un acto
votos solo alcanzó 426.34068. Al respecto decía el edito- de desidia, una falla personal, una deficiencia del indi-
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

rialista de El Tiempo, Enrique Santos Montejo (Calibán): viduo que causa su exclusión. Pero de otra parte, en la
nueva configuración de la cédula, la abstención ciudada-
La disminución del número de votos es uno de los as- na (de los cedulados) es en últimas culpa de los partidos.
pectos más satisfactorios de la aplicación de la cédula.
Esto prueba su eficacia como antídoto del fraude. Así
¿Cuántos ciudadanos? El poder del número
como me causaba desazón aquello del millón de votos
y la incertidumbre de las cifras
liberales [se refiere evidentemente a la elección del pre-
sidente López], siento que pisamos terreno firme cuando La composición del censo electoral y la información so-
nos situamos dentro del medio millón de electores, que bre el total de la población y sus características fueron
representan la realidad del sufragio69. temas de permanente controversia y revisión en rela-
296
¿Medio millón de electores representan la realidad
del sufragio? ¿A qué electores se refiere el editorialis- 65_Estos son los únicos datos comparables, 69_Calibán, «La danza de las horas», El
en que participaron ambos partidos. Tiempo, 27 de mayo, 1935, p. 4.
ta? Según los datos suministrados por Montoya, en ese
66_Este dato es el único que se puede usar
momento había 1’258.089 ciudadanos cedulados70. ¿Que- para comparar a ambas colectividades
70_Sin contar los datos de Arauca, Caquetá,
Chocó, Meta, Nariño, Putumayo y San
rría decir esto que más del 60% de los cedulados eran políticas tras la adopción de la cédula, Andrés, que no se presentan en el cua-
por ser la única votación en que partici- dro número 10, en que Mayorga (1938)
conservadores que por tanto se abstuvieron de votar? paron ambas colectividades. compara las cédulas expedidas munici-
¿Querría decir —si los reclamos de los conservadores 67_Datos tomados de Montoya (1938: cua-
pio por municipio y los votos emitidos
en las elecciones para Diputados a la
dros estadísticos 1-16).
contra la discriminación oficial eran ciertos— que una Asamblea de 1935. Ya vimos atrás que en
68_Datos tomados de República de Colom- 1937 esta suma había llegado a 1’700.000
gran masa liberal no se movilizaba a las urnas a pe- bia. Registraduría Nacional del Estado cedulados.
sar de tener el dichoso documento? ¿Querría decir que Civil (1991: 153-156).

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 296 11/8/13 5:16 PM


Departamento Votos

1931-1933 1933-1935 1939-1941 1941-1943 1943-1945 1945-1947 1947-1949 1949-1951


Liberales Conserv. Liberales Conserv. Liberales Conserv. Liberales Conserv. Liberales Conserv. Liberales Conserv. Liberales Conserv. Liberales Conserv.

Antioquia 42.651 57.651 55.339 64.582 62.815 61.101 61.856 63.070 63.083 58.473 65.800 65.749 92.480 104.376 101.424 127.645

Boyacá 33.441 61.650 88.345 67.636 67.941 21.579 70.821 20.104 61.800 17.161 62.194 17.183 43.962 58.667 45.653 97.258

Caldas 42.217 47.173 42.817 44.387 49.891 36.191 47.071 45.590 50.988 41.361 49.086 41.584 76.415 74.265 80.131 87.863

Huila 7.873 11.055 10.019 7.446 16.284 17.011 13.362 15.108 17.324 15.744 13.928 15.245 21.919 23.775 28.730 30.831

Magdalena 8.559 8.642 24.303 12.076 20.344 8.856 20.849 9.290 26.628 9.414 20.066 7.992 34.001 18.449 40.135 21.693

Nariño 8.180 24.761 13.067 23.499 22.126 18.607 18.355 15.141 21.171 12.240 27.972 13.993 23.102 42.305 17.989 52.929

N. Santander 17.189 34.117 56.718 15.403 33.123 11.602 36.669 10.747 37.387 12.377 40.347 10.607 29.641 37.243 33.659 50.584

Tabla 2_Liberalización y conservatización. Comparativo resultados elecciones representantes en departamentos seleccionados 1931-1951
Fuente: Compuesto con datos tomados de República de Colombia. Registraduría Nacional del Estado Civil (1991: 227-235)
Ganador conservador
Ganador liberal
El criterio para la selección de los departamentos es bien simple. Comenzando con las elecciones de 1931-1933, comparamos con las siguientes, y escogimos los departamentos
en los que hubo variación. Esta variación se mantuvo fluctuando a lo largo del período.
Los conservadores no participaron en las elecciones de 1935-1937, 1937-1939.
Los liberales ganaron de 1931-1951 en los departamentos no incluidos en esta lista (Atlántico, Bolívar, Cauca, Cundinamarca, Santander, Tolima y Valle).
De todos los departamentos incluidos en esta lista Magdalena es el único que mantiene una tendencia estable (solo conservador de 1931-1933).

Se nota el dominio total conservador en 1931-1933; el predominio de 1947-1949 (5 de 7) y de 1949-1951 (6 de 7). Con el Frente Nacional, en las elecciones de 1958 y de 1960 obtienen
3 de 7 departamentos (Boyacá, Nariño y Norte de Santander)
Se nota el predominio liberal de 1933-1935 (4 de 7), de 1939-1941 (6 de 7), de 1941-1943 (5 de 7); el dominio total de 1943-1945, el predominio de 1945-1947 (6 de 7). Con el Frente
Nacional, en las elecciones de 1958 y de 1960 obtienen 4 de 7 (el resto).

ción con las elecciones. Este era un lugar privilegiado que se debaten. El primero tiene que ver con si se da un
en que la estadística, como la ciencia del gobierno de trato preferencial a los ciudadanos o regiones liberales y
la población, tenía (y tiene hoy en día) una carga polí- discriminatorio contra los conservadores. El segundo se
tica enorme. El estado (tan en ciernes en este momen- refiere al avance en el número de cedulados y la posi-

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


to) se constituye también a través de sus números, su bilidad de que hubiera un número inusitadamente alto
producción, control y distribución (Hacking 2005). Qué de cédulas falsas, como alegaba Laureano Gómez (este
se cuenta, cómo se cuenta y para qué se cuenta define tema lo veremos en la última parte de esta sección).
cómo se constituirá la población del estado, cómo se La ley 85 de 1916 (el farragoso código electoral de 309
definirá la sociedad que el estado «abraza». Dado que artículos que organizaba las disposiciones en esa materia),
las estadísticas de población, los censos, son elementos establecía que el censo electoral, es decir, la lista de los
fundamentales de la forma como se «imaginan» las na- hombres capacitados para votar en las elecciones directas
ciones, en términos de Anderson (1993), precisamente (censo general con los mayores de 21 años) e indirectas
por eso son objetos altamente contestados y contesta- (censo especial con los alfabetizados o poseedores de
bles.71 Una vez se estableció la cédula, el número de ce- renta o propiedad) se debería revisar cada dos años por
dulados se convierte también en un número político, un «el Jurado Electoral de cada Municipio» (artículo 9).72 La
objeto de controversia. Hay dos aspectos fundamentales revisión consistía en excluir a quienes hubiesen fallecido,
hubiesen cambiado de vecindad o hubiesen perdido los 297
derechos políticos, e incluir a los que «hubieran sido inde-
71_Para algunos ejemplos de decisiones 72_Sobre la manera como se establecían bidamente excluidos u omitidos» o a quienes hubieran ad-
muy técnicas y a la vez muy políticas en estos requisitos antes y después de la
el censo de los Estados Unidos, en rela- cédula ver recuadro 1. quirido el derecho de votar. Esa misma norma establecía
ción con qué grupos étnicos o raciales como criterio de nulidad de elecciones el caso en que «el
se cuentan, ver Prewitt (2000); Schor
(2005); Perlmann y Waters (2002). número de sufragantes exceda el número de ciudadanos
incluidos en el respectivo censo electoral» (artículo 179,
4º). Así, el censo electoral era la base para la participa-
ción política, de allí que se le prestara tanta atención y
gran parte del control de la «pureza del sufragio» recaye-
ra sobre este instrumento, que también concentraba las

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 297 11/8/13 5:16 PM


¿Qué sostiene a la cédula?
¡Ay, amigo, debajo todas son tortugas!1
El derecho al voto fue siempre acompañado de tidad por el Jurado» se le autorizará a depositar su
una serie de requisitos que deberían verificarse. voto (artículo 98). ¿Presupone esto un conocimiento
El acto legislativo 3 de 1910, la reforma constitu- del mundo pleno, una forma de conocimiento perso-
cional que estableció la elección directa para todos nal o local entre los votantes y los integrantes de los
los cargos de elección popular, definió que todos los jurados electorales (para incluir o excluir de las listas
ciudadanos mayores de 21 años elegirían consejeros y de votación general o restringida); y de los jurados de
diputados. Para elegir representantes y presidente se votación a la hora de autorizar el voto?
requería que los ciudadanos supieran «leer y escribir, Consultan desde Orocué en 1922: «Indios sálivas
o tengan una renta anual de trescientos pesos, o pro- tribu civilizada, pero inconscientes sufragar, ¿pueden
piedad raíz de valor de mil pesos» (artículo 44). incluirse en listas?» La respuesta del MG, firmada por
Los artículos 7 y 8 del código electoral de 1916 Miguel Jiménez López afirma: «Si indios salvajes re-
definen cómo se verificarán estos requisitos. En am- ducidos vida civilizada son varones mayores de vein-
bos casos se ve una tendencia a hacerlo de manera tiún años, ejercen profesión, arte u oficio o tienen
bastante flexible (Posada 1997: 258). ocupación lícita o medio conocido de subsistencia,
¿Cómo comprobar que se cumple con la renta son ciudadanos y pueden en consecuencia ejercer
anual o con la propiedad raíz? Con «certificados del funciones electorales».3
Tesorero Municipal respectivo, según el catastro y lis- Otra consulta desde Medellín en 1924: «Existen
ta de contribuyentes, o en su defecto, con declaracio- ésta muchos homónimos. Consúltale Jurado si mero
nes de dos testigos hábiles» hecho de existir en censos nombres iguales, autoriza
¿Y el alfabetismo? Jurado para borrar uno o más para eliminar repeti-
ción, no existiendo testigos pueden identificar […]
[L]a condición de saber leer y escribir que se impone Urge contestación» (Ibíd.: 191).
a los ciudadanos para sufragar en ciertas elecciones
no se extiende a la corrección ortográfica y gramati-
cal: se refiere únicamente al saber elemental que está
al alcance de todos o del mayor número, no a grados
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

superiores de inteligencia o de cultura. La edad de la ciudadanía. Con la reforma cons-


titucional de 1936 que estableció el sufragio universal
Al momento de votar el único control que podría para los hombres mayores de 21 años los dos contro-
ejercerse de la capacidad del ciudadano para leer y es- les mencionados quedaron derogados.
cribir sería la obligación de firmar la lista de votantes ¿Cómo probar la mayoría de edad? Solo se so-
(artículo 102). Quienes votaran en esas elecciones por licitarían pruebas en caso de duda, en cuyo caso se
razón de capital o renta quedarían registrados con la pediría: «a) Partida o acta de nacimiento; b) Dictamen
letra K (artículos 15 y 103) y por tanto estarían exentos médico de dos facultativos; ó c) Prueba supletoria
de firmar. levantada ante un juez».
Pero, ¿y si una persona no puede firmar por otras La partida de nacimiento la expiden los curas
298 razones? Una consulta, escrita en puro estilo telegráfico, párrocos, al igual que la partida de bautismo. Pero no
se le envía desde San Gil al Ministerio de Gobierno (MG) todos los individuos estaban bautizados, las partidas
en 1922: «¿Ciegos y mancos pueden votar firma ruego?»2 de nacimiento estaban incompletas o los archivos po-
¿Cómo se establece la identidad de los ciudada- drían haberse extraviado.
nos a la hora de votar (algo que se procuraría subsa- ¿Qué hacer en este caso? Un menor podría «soli-
nar con la cédula)? El presidente del jurado de vota- citar la partida de su nacimiento a los señores Curas
ción preguntará el nombre a quien se presente a votar de parroquias donde no fueron bautizados, a fin de
a la mesa de votación respectiva (cada mesa tenía conseguir el certificado de la no existencia de dichas
fijados de antemano los nombres de las personas que partidas y entrar a comprobar la edad por medio de
podrían votar en ella), luego de «verificada su iden- certificado médico». (Colmenares y Bastidas 1949: 9).4

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 298 11/8/13 5:16 PM


Para completar el censo electoral los «funcionarios en- pérdida de los derechos políticos […] a dar aviso de
cargados de la cedulación y del Censo Electoral prac- estas decisiones al Jurado Electoral del domicilio del
ticarán en el mes de diciembre de cada año una visita reo» para que se hicieran las anotaciones respectivas
a los archivos parroquiales de su respectivo Munici- en el censo electoral permanente. De igual modo, se
pio, para tomar nota de las partidas de nacimiento de debería dar aviso «cuando se rehabilite a un ciuda-
los varones que deban llegar a la mayor edad el año dano en el goce de sus derechos políticos» (Ibíd: 29).
siguiente» (Ibíd: 10). Hay también normas que se deben aplicar para deter-
A falta de certificado de nacimiento, y si hubiere minar cuándo se pierde la ciudadanía por este motivo
dudas sobre la mayoría de edad del solicitante, se (pp. 11-12). La carga recaía sobre los funcionarios judi-
aceptaría el «dictamen médico». Al respecto se dice ciales, quienes tendrían que informar a las autorida-
que: los «[f]acultativos que han de dar tal dictamen des electorales sobre la pérdida o recuperación de los
han de ser diplomados» (Ibíd: 10). derechos y no sobre los ciudadanos, como en el caso
Pero, y si estos certificados no fueran verdaderos, de la mayoría de edad.
pues «ha sucedido que la mayor edad certificada por
los facultativos ha sido frecuentemente contradicha
por las partidas de nacimiento conseguidas posterior-
mente».5 ¿Qué hacer? En tales casos de contradicción:
¿cuál de los dos documentos prevalecería? En este ré- La vecindad. Requisito fundamental para ser
gimen de prueba el certificado médico tenía menos inscrito en el censo electoral, incluso antes de la expe-
peso que el registro eclesiástico («se colige sin lugar a dición de la cédula, era el determinar a qué municipio
duda que certificado médico carece de valor, una vez pertenecía el ciudadano. Se consideraba vecino quien:
preséntese por interesados copias auténticas partidas 1) hubiera nacido en el municipio; 2) el que se hubie-
nacimiento») (Ibíd: 9). ra radicado con su familia en él por más de una año;
A partir de 1938 se estableció la obligación del 3) el que ejerciera profesión fija y manifieste querer
registro civil para todos los nacidos en Colombia, una permanecer de manera indefinida en el mismo; y 4)
medida que se había intentado ya, y fracasado, desde el que manifieste su «ánimo de avecindarse, ante el
1873 y reiterado con iguales resultados en 1914. Así, la Alcalde, el cual extenderá de ello la correspondiente

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


cédula, y los requisitos para obtenerla, empezaban a diligencia» (Ley 85 de 1916, art. 5º). Ante dudas que
articularse en una red de información estatal sobe los proliferaban sobre qué hacer en los casos de hombres
datos vitales de la población y el manejo de las esta- que pudieran pertenecer a dos municipios, el MG con-
dísticas. Pero el registro civil sólo logró establecerse sideró posible declarar a ciudadanos en esa situación
firmemente a partir del decreto 1260 de 1970. Esta ley, como poseedores de doble vecindad, lo cual los deja-
en su artículo 1º convertía «el estado civil de una per- ba en libertad de solicitar su cédula en la localidad
sona» en algo que era simultáneamente «indivisible, de su elección (Colmenares y Bastidas, 1949: 12-13).
indisponible e imprescriptible» y objeto de la ley («su Otras consultas se formulan y se responden: «los peo-
asignación corresponde a la ley»). nes y empleados que trabajan en las carreteras que
unen varias poblaciones entre sí», cuya permanencia
es meramente transitoria, no reúnen el criterio de ve-
cindad6.
Cuando un ciudadano cambia de municipio debe, 299
El goce de la ciudadanía. Para obtener la cédula según el artículo 11 del decreto 1255 de 1934, solicitar
se requería también «[n]o estar privado ni suspendi- la cancelación de la cédula y entregarla a la autoridad
do en el ejercicio de los derechos políticos». Así, se respectiva, de modo que pueda recibir a cambio un
requería obtener información oportuna cuando un in- certificado con el que pueda solicitar una nueva cé-
dividuo hubiere «perdido o estuviera suspendido en el dula. ¿Pero qué tal que el fulano no cancele la cédula
ejercicio de sus derechos políticos». En el artículo 16 y obtenga otra en otro municipio? La ley 19 de 1935
del Decreto 944 de 1934, que reglamentó la ley 31 de establece que al cambiar de residencia el ciudadano
1929, se obliga a los jueces y magistrados «que dicten debe solicitar la revalidación de su cédula en el nuevo
sentencias en las cuales se decrete la privación o la municipio, y la revalidación se debería anotar en el

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reverso del documento (así, el documento lleva una las normas que restringen el movimiento el día de las
marca). Sería responsabilidad de los Jurados Electo- elecciones. (ver recuadro 2)
rales tanto revalidar el documento, como notificar la
novedad al Jurado Electoral de la residencia anterior
y también dar aviso a la Oficina Nacional de Identifi-
cación Electoral (artículo 3).
¿Pero qué pasa si estos controles no funcionan
y un ciudadano intenta votar en dos municipios con
dos cédulas distintas? Ah, para eso está la tinta…y

1_Con base, por supuesto, en el cuento 2_A lo cual el Ministerio contesta con dos de nacimiento de 18.6%. Este dato aparece bién en la Resolución No. 85 de 1934, se
indio que narra Clifford Geertz en su telegramas a cual más discrecionales. citado en: Colombia (s.f). Los sistemas de dan respuestas a interrogantes sobre
famoso artículo «Descripción densa: República de Colombia. Ministerio de registro civil y estadísticas vitales. Extracto el momento exacto en que las autori-
hacia una teoría interpretativa de la Gobierno (1931: 171-172). del informe nacional preparado por Clau- dades deben informar sobre la pérdida
cultura»: «sobre un inglés que (habién- dia Muñoz Calderón, Registraduría Nacio- de derechos, ver República de Colom-
dosele dicho que el mundo descansaba 3_En el mismo sentido se había elevado nal del Estado Civil; y Francisco Zuluaga Gil, bia. Ministerio de Gobierno-Sección 1ª
sobre una plataforma, la cual se apo- una consulta desde Florencia (Caquetá) Departamento Administrativo nacional de Negocios generales 1936: 61-62.
yaba sobre el lomo de un elefante, el en 1921, respondida en similares términos Estadísticas. Disponible en http://unstats.
cual a su vez se sostenía sobre el lomo por Luis Cuervo Márquez. República de un.org/unsd/demographic/meetings/ 6_Concepto del Ministerio de Gobierno,
de una tortuga) preguntó […]: ¿y en Colombia. Ministerio de Gobierno 1931: wshops/1991_Argentina_CRVS/Docs/ citado en: Colmenares y Bastidas
qué se apoya la tortuga? Le respondie- 178-179 y 164. Colombia.pdf. (1949: 67).
ron que en otra tortuga. ¿Y esa otra tor-
tuga? “Ah, sahib, después de ésa son 4_En un estudio realizado en 1974, se calcu- 5_Artículo 15 de la ley 41 de 1946, citada
todas tortugas”» (1989: 38). laba para el año de 1938 un sub-registro en Colmenares y Bastidas (1949: 9). Tam-

Recuadro 1_¿Qué sostiene la cédula? ¡Ay, amigo, debajo todas son tortugas!

quejas por la inclusión o exclusión ilegítima de individuos tan reciente, que falla precisamente por su falta de tradi-
de estas listas. El artículo séptimo de la ley 70 de 1917 ción y del acopio considerable de cifras que hoy se hace
introdujo otra reforma, que establecía que se declararía metódicamente es aventurado deducir una consecuencia
nula una elección cuando el número de votos resultara que no constituya una hipótesis.»74
superior «a la tercera parte del número de habitantes del Al introducirse plenamente la cédula de ciudadanía,
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

respectivo Municipio», número que sería fijado con base el censo electoral quedó constituido por los ciudadanos
en el censo departamental o nacional aprobado. Así, los cedulados legalmente (decreto 544 de 193575), de mane-
datos del censo nacional se convertían en un elemento de ra que se derogó la norma que establecía una corres-
información decisivo para saber de la legitimidad de los pondencia entre el censo de población y la validez del
resultados de las elecciones, casi con independencia de sufragio. De allí que el dato del número de habitantes
los censos electorales. cedulados se convirtiera en el más importante para efec-
La elaboración periódica del censo nacional fue or- tos de las elecciones. Aunque, en todo caso, se requería
denada por el artículo 12 de la ley 67 de 1917. El censo mantener y actualizar el «censo electoral» que estaba
anterior era de 1912. Pero como instrumento político y compuesto de las personas ceduladas, con las anotacio-
para la política, el censo debería ser aprobado por el nes del caso, cuando un individuo se hubiera cambiado
300 Congreso para entrar en vigencia, lo que en ocasiones
demoraba o no se lograba. Así, los resultados del censo
de 1918 empezaron a regir a partir del 1º de enero de 73_Este censo también fue aplicado por 74_«Mensaje al congreso nacional reco-
la Contraloría, bajo la dirección de Car- mendando los últimos proyectos de la
1922. El censo de 1928, aplicado por la Contraloría Ge- los Lleras Restrepo, aunque para enton- administración. Presidencia de la Repú-
neral de la República, no fue aprobado por el Congreso. ces se estableció una oficina técnica de blica, Número 527. Bogotá 18 de marzo
carácter independiente, como Dirección 1938», en López (1939: 326).
El censo de 1938 fue aprobado por el congreso en 1939 General del Censo, a cargo del ingeniero
Antonio Suárez Rivadeneira. 75_Ver República de Colombia. Ministerio
y se publicó entre 1940 y 194273. La falta de un censo de Gobierno. Sección 1a. Negocios gene-
aprobado creaba múltiples dificultades; como señalaba rales (1936: 44).

el presidente López en 1938, las cifras oficiales estaban


ya obsoletas y no aportaban información adecuada para
la acción gubernamental. «La organización estadística es

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de municipio. Pero las distintas cifras no quedan aisladas; lo que constantemente fue objeto de denuncias y terminó
los datos también se van articulando en redes de cono- afectando seriamente la credibilidad de la cédula.
cimiento, pues un dato lleva o debe llevar a otro. Así Esta situación se repetía en todo el país, un país frag-
por ejemplo y de manera crucial, establecer la relación mentado política y regionalmente, sin que existiera un
entre cédulas expedidas y por expedir requería conocer mecanismo que permitiera cerrar estas controversias, que
o tener un razonable estimativo del número de hombres no fuera un nuevo ciclo de deslegitimación y de violencia.
en edad de votar, dato que solo podía provenir de un Los datos del censo eran frecuentemente contestados, al
censo de población —el dato de las mujeres también se igual que los datos de la cedulación. La producción cues-
necesitó con posterioridad al plebiscito del 1º de diciem- tionada de cifras —la incipiente estadística no era todavía
bre de 1957, cuando la mujer ganó el derecho al voto—. en Colombia el celebrado instrumento de racionalización
Hernán Montoya, al analizar el «movimiento de la y orden— y su constante reinterpretación, tanto como la
cedulación» en el país, presenta esta consideración de producción de normas y su interminable interpretación
manera clarísima: formaban parte de los medios disponibles para continuar
las controversias por otros medios, como la violencia que
[S]i en la actualidad [1937] existen 1.700.000 ciudada- sumiría al país en el caos durante la siguiente década.
nos provistos de cédula, ¿cuántos ciudadanos faltan por Una vez se adoptó y empezó a expedir el nuevo diseño
cedular? La respuesta presume naturalmente el conoci- de la cédula, la blanca laminada, también se presentaron
miento del número de ciudadanos colombianos que hoy similares dificultades. En 1959, es decir, siete años después
existan, es decir, tener a la disposición un censo. Pero la expedición del primer ejemplar, el Registrador Nacio-
no teniendo a mano tan valioso dato, que nos serviría nal hacía los cálculos de cuántas cédulas faltaban por
de fundamento para deducir conclusiones precisas, éstas expedir. Su conclusión todavía situaba el asunto en «el
tienen que ser más o menos razonables […] En números mundo del más o menos»76. Faltaban por cedular entre
redondos y admitiendo la mera aproximación estadística, 2’861.615 y 3’512.905 ciudadanas y ciudadanos. Y aun este
faltarían en Colombia 480.000 ciudadanos por cedular dato con un margen tan amplio se basaba en una serie
(1938: 87, subrayado nuestro). de cálculos hechos con base en los resultados de la parti-
cipación en el plebiscito, y la inscripción y participación
Este cálculo lo hace Montoya echando mano de los en las elecciones para corporaciones públicas el 16 de
datos del censo de 1928 y estableciendo una relación del marzo y para presidente, el 4 de mayo de 195877. En este

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


25% entre los ciudadanos y el total de la población. Así, contexto de incertidumbre sobre las cifras, de dificulta-
aunque no estuviese aprobado, y a falta de otras cifras, des económicas para adelantar el proceso de cedulación,
había que usar los datos disponibles. pero de promesas y anuncios optimistas sobre cómo
En su análisis de las elecciones posteriores a la in- pronto se completará la tarea («Todos los ciudadanos
troducción de la cédula, en 1935, señala que hay posibles colombianos [ahora hombres y mujeres] dispondrán de
errores en los números de cedulados en seis municipios su cédula a fines de 1960, y de esta manera se conseguirá
(Cáceres y Murindó en Antioquia; San Martín de Loba la pureza del sufragio»78), se planea la escalada final (que
en el Atlántico; Puerto Tejada en el Cauca y Chipaque como ya mencionamos se consagra con la ley 39 de 1961),
y Machetá en Cundinamarca), ya que encontró que en cuando se anuncia que a partir de 1962 la nueva cédula
estos era mayor el número de votantes que el de cedula- blanca laminada será obligatoria para todo trámite ante
dos, lo cual evidencia claramente que la oficina central instituciones públicas, y en transacciones de todo tipo,
no controlaba el número de cedulados en los municipios, en el sector bancario y en el mundo laboral y comercial.
301

La Violencia y el fraude: de la falsificación


76_Por supuesto se trata de la expresión tante, como afirma el registrador Rojas, la
feliz usada hace años por Alexander asesoría técnica estuvo ocupada princi- a la descontaminación de la cédula
Koyré (1986). palmente al estudio de «los estimativos
preelectorales, estadística, planeamiento Introducida con el fin de garantizar la «pureza del sufra-
77_El 1º de marzo de 1957 empezó a fun- básico, control de cedulación y cataloga-
cionar una Asesoría Técnica de Regis- ción de Municipios y Corregimientos» gio», la cédula se convirtió en el epicentro de la discusión
tro Civil, creada por el decreto 1776-bis (1958: 27-8).
de 1955, con el propósito de asesorar a política. Lejos de apaciguar los ánimos caldeados que ani-
la Registraduría Nacional en la organiza- 78_Escribía Rojas en 1958: 49. maron su nacimiento, su presencia se fue haciendo cada
ción técnica del registro civil, con el fin
de coordinar el registro de la cédula y vez más polémica y cuando parecía que la controversia
el registro de los nacimientos, de modo
que «la identidad de las personas pueda acarrería la renuncia a esta tecnología social de con-
establecerse sin lugar a duda.» No obs- trol, esta lograría volverse parte de un nuevo consenso.

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Medios para controlar el voto múltiple:
tinta indeleble y restricción a la movilidad
La ley 14 de 1931 estableció que el gobierno debería Y no obstante, una vez que se implementó la cédu-
tomar «las medidas conducentes para suspender, du- la, que según este funcionario permitiría detectar de
rante las horas en que deban verificarse las elecciones manera fácil la doble cedulación, gracias a los meca-
populares el tránsito de los ciudadanos de un Mu- nismos de archivo de su oficina, las dos disposiciones
nicipio a otro» (artículo 2º). También la misma ley (restricción de la movilidad y tinta) subsistieron.
estableció que: La disposición de la tinta indeleble se reiteró en
la reforma electoral de 1948 (ley 89 del 16 de diciem-
en cada mesa de votación se colocará un recipiente bre, artículo 43º, nuevamente como medida temporal
con tinta indeleble o cualquiera otra solución quími- hasta tanto se expidiera la nueva cédula, que sería la
ca de este carácter, a fin de que en el momento de blanca laminada).
la votación cada ciudadano empape en dicha tinta o En 1949, el Laboratorio Químico Nacional ofreció
solución el dedo índice de la mano derecha hasta la sus servicios, a través de su subdirector, el químico José
primera coyuntura, por lo menos (artículo 6º). Vicente Azcuénaga Chacón, para dar la fórmula de una
tinta indeleble de mejor calidad que las 28 muestras de
La fórmula para preparar la tinta debía ponerse tintas de diversos países que se presentaron en junta de
al alcance de las localidades. Acuña transcribe la si- ministros. Ya en 1956, cuando se había establecido la
guiente, publicada en el periódico El Boyacense en Registraduría Nacional del Estado Civil, se volvió sobre
febrero de 1933: el tema de la tinta. El mismo químico que para enton-
ces formaba parte del equipo asesor de la registraduría
Fórmulas para tinta indeleble dadas por el Ministerio puso a disposición la fórmula de su tinta. Aunque esta
de Gobierno: 1-Anilinas que no sean ni rojas ni azules, se hubiese podido fabricar en Colombia, «debido a la
prefiriendo la de color morada, en solución concen- premura» terminó siendo producida por la empresa es-
trada en alcohol, con 50% de ácido fénico. 2- solución tadounidense E. I. Dupont, «fabricante de varias tintas
concentrada de mercurio cromo en alcohol. 3-ácido para votación que ha suministrado tanto a la América
cítrico dos gramos, ácido nítrico 20 gramos, agua para Central como a la del Sur» (Rojas 1958: 65).
cinco centímetros cúbicos. 4-Azul de metileno 50 gr, Como en tantos otros casos, la tinta, pensada
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agua 200 gr 5- nitrato de plata 10gr, agua 40 gr. (cita- como sustituto a una cédula infalsificable, se mantu-
do por Acuña 2010: 206) vo más allá de la completa estabilización de la cédula
blanca laminada.
El señor Montoya, jefe de la Oficina de Nacional de El decreto 2241 de 1986, «por el cual se adop-
Identificación en 1938, señalaba ante esta disposición: ta el Código Electoral», mantuvo en el artículo 115 la
pertinaz tinta (ignoramos si con la misma fórmula
Todos sabemos qué era lo primero que hacía todo colombiana producida en Estados Unidos):
ciudadano después de consignar su voto y salir con
el dedo untado: el amoniaco del próximo boticario le Los jurados de votación comprobarán que los sufra-
quitaba el estigma digital. gantes, antes de consignar el voto, no tengan el índice

302 de la mano derecha impregnado de tinta, grasa o al-


Para él la solución no estaba allí, pues creía que guna sustancia que haga inocua la función de la tinta
se requería una solución más tecnológica, más dura indeleble. No se dejará retirar al sufragante sin que
que la simple tinta: este introduzca en tinta indeleble el dedo índice de
la mano derecha hasta la primera coyuntura, por lo
Se necesitaba, para evitar el fraude individual, un menos [siguen más detalles relativos a los casos en
documento que ofreciera las características de auten- que falte el dedo correspondiente o los sucesivos dedos
ticidad y de permanencia para que el ciudadano se delegados; también se indica lo que procede en el caso
identificara oficialmente en todos sus actos, es decir, de los religiosos, quienes al parecer (¿por razones del
la cédula de ciudadanía.» (1938: 68) servicio?) no se pueden entintar el dedo índice].

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Derogado este decreto por el artículo 14 de la ley fundamentalmente en que adoptar la tinta seria per-
6 de 1990 (5 de enero). La tinta volvió a emplearse. cibido como una acción “hacia atrás”, no como un
De otra parte, en cuanto se refiere a la restricción paso adelante. Yo recordé mi experiencia en Palestina,
a la movilidad, el mismo Código Electoral, en su ar- en que los miembros de la Comisión Electoral casi se
tículo 120, señala: caen de sus sillas cuando, después de mirar varias op-
ciones para evitar el voto múltiple, la alternativa más
Durante las horas en que deben efectuarse las vota- viable, según mi opinión, era la de la tinta. “No so-
ciones quedará suspendido el tránsito de los ciuda- mos un país atrasado”, me objetaron. La tinta no era
danos de un municipio a otro y de la cabecera muni- una opción posible porque parecía anticuada y atrasa-
cipal a los corregimientos, inspecciones de policía y da. Pero dado que no se pudo contar con ninguna otra
sectores rurales o viceversa, en donde han de funcio- posibilidad, los palestinos adoptaron la tinta con mu-
nar mesas de votación, lo mismo que el tránsito entre cho éxito en las pasadas elecciones, y se volverán a
dichos corregimientos, inspecciones y sectores rurales. utilizar en las próximas. Una discusión parecida tuvo
lugar en Irak, donde la tinta se convirtió en un sím-
Derogado por el art. 14, Ley 6 de 1990. bolo del éxito de las elecciones. No estoy en contra de
la alta tecnología al servicio de lo electoral, pero sigo
En la década del 2000 la tinta hace nuevamente una pensando que la tinta indeleble en Colombia sería
entrada casi triunfal. En su intervención en la Regis- una excelente manera de generar confianza y evitar
traduría, por ejemplo, el experto en elecciones Carlos el voto múltiple. Obviamente, generar confianza en
Mario Valenzuela, recomienda nuevamente su uso: el sistema requiere más que la adopción de medidas
puntuales, y es solo con una reforma integral como
Hablando con funcionarios de la Registraduría, se la que se plantea en el estudio que el sistema elec-
mencionaba el problema del voto múltiple y de cómo toral colombiano podrá modernizarse y superar los
evitarlo. Yo mencionaba la posibilidad de volver a uti- desafíos que el proyecto de asistencia preparatoria ha
lizar la tinta indeleble, que ha sido una de las técnicas identificado tan oportunamente1.
tradicionales para evitar el voto múltiple; sin embar-
1_Carlos Mario Valenzuela Bogotá, Agosto 2005
go, la reacción me pareció poco entusiasta, basada http://www.registraduria.gov.co/Informacion/proy_mode_elec.htm

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


Recuadro 2_Medios para controlar el voto múltiple: tinta indeleble y restricción a la movilidad

La cédula, podemos afirma sin exagerar, sintetiza en su en 1946, propiciada por la división del liberalismo des-
primera trayectoria un importante tramo de la vida polí- gastado en dieciséis años de gobierno, el debate en torno
tica y ciudadana de la nación, en un período, de 1930 a a la cédula se profundiza. Si el conservatismo ha llegado
1952, en el que se despliegan diferentes dispositivos de al poder gracias a la división liberal, pero aún con una
gobierno y donde se arma la fisonomía de un país que votación menor que la de los liberales juntos, la pregun-
se abre a la industrialización y a la expansión demográ- ta sería: ¿cómo lograría mantenerse en el poder después
fica y urbana. Con el fin de la llamada República Liberal de las elecciones presidenciales de 1950?79
El dirigente conservador Laureano Gómez80, quien 303
tácticamente se abstuvo de presentarse a esas elecciones,
79_El conservador Mariano Ospina Pérez 80_Sobre sus actuaciones políticas y sobre ante la posibilidad de que los liberales se unieran contra
obtuvo 565.939; los liberales Gabriel Tur- su «época», que cubre desde la segunda
bay y Jorge Eliécer Gaitán obtuvieron década del siglo XX hasta mediados de él (por algo lo calificaban «El Monstruo»), y quien como
441.199 y 358.967, respectivamente. Repú- los años setenta, el trabajo más completo dirigente del Directorio Nacional Conservador había
blica de Colombia. Registraduría Nacional es el fascinante libro de James D. Hender-
del Estado Civil (1991: 158). son (2001). impulsado la no participación de los conservadores en
las elecciones presidenciales de 1934 y 1938, es el per-
sonaje central de esta polémica por ser el agitador del
debate y el sintetizador de las ideas centrales. Laurea-
no Gómez se interesó intensamente por el asunto de la
cédula electoral al punto de dedicar gran parte de sus

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esfuerzos políticos en 1947 y 1948 a cuestionar la cédula tiloscópicas (en la siguiente sección veremos con más
como instrumento para asegurar la pureza del sufragio. detalle las características específicas de la información
Como lo había hecho Silvio Villegas, su copartidario en que se consignaba en el documento). Inicialmente, estos
la extrema derecha, Gómez enfila sus baterías contra la esqueletos venían en cuatro ejemplares en dos series: A y
cédula, a la que caracteriza como el instrumento que ha B. Un primer ejemplar de la serie A debía ser entregado
servido para sostener las «ficticias» mayorías liberales. al ciudadano y el segundo debía permanecer en el archi-
La violencia partidista que sumía al país en matanzas vo del jurado electoral. El primer ejemplar de la serie B
y asesinatos, generalmente en los periodos previos a las se dirigía al Departamento de Identificación de la Policía
justas electorales, se debía fundamentalmente, en crite- Nacional y el segundo al Gobernador del Departamen-
rio de Gómez, al fraude electoral y este hundía, decía, to. Este último se abandonó, porque el control de tanta
sus largas raíces en la cedulación. En lo que sigue deja- copia se hacía cada vez más difícil. El Departamento de
remos oír las voces que participaron de manera central Identificación de la Policía Nacional, encargado inicial-
en esta controversia, que subía de tono al tiempo que en mente de la clasificación de las cédulas, cedió el paso a
todo el país el clima y las acciones de violencia también la oficina que dirigió el señor Montoya, como una de-
iban en aumento81. pendencia del Ministerio de Gobierno. Allí, el material
recibido (los desprendibles de la serie B, las tarjetas dac-
La violencia política es engendrada por el fraude. Donde tiloscópicas y los negativos fotográficos) era clasificado
se presenta, siempre se descubre esa filiación, bastarda, en tres grandes archivos separados: archivo alfabético, en
pero ineludible. La relación de causalidad entre el fraude y donde estaban los datos biográficos y la «filiación» del
la violencia, inmediata o más remota, es tesis demostrable ciudadano (es decir, los datos que lo describían en el
en todos los episodios sangrientos […] Si las elecciones orden del bertillonaje); archivo dactiloscópico, donde se
fueran puras y en ellas no hubiera coacción ni falsedad, la ordenaban las impresiones digitales y, archivo numéri-
violencia carecería de objeto y desaparecería por inútil.82 co, que permitía establecer en qué municipio se había
expedido cada cédula.
El 11 de julio de 1947, en horas de la noche y para El proceso de archivo fue inicialmente lento, espe-
todo el país, Laureano Gómez pronuncia una extensa cialmente el dactiloscópico, «porque ningún dactilosco-
alocución radial por la emisora «La Voz de Colombia»83. pista tenía suficiente práctica para ordenar por grupos y
Reproducida al día siguiente en la sección editorial del metódicamente las grandes cantidades de tarjetas». Pero
diario El Siglo (fundado por él en 1936), esta alocución Montoya afirmaba que el problema se había ido solu-
traza, desde la óptica del partido conservador, la geo- cionado y la oficina había podido «demostrarles a varios
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grafía de la violencia electoral y su vínculo íntimo con ciudadanos que, por ignorancia o mal aconsejados han
la cédula de identidad. Comienza Gómez aludiendo a negado ahincadamente […] la existencia en su poder de
la importancia de la ciencia dactiloscópica como recur- dos o más cédulas, la eficacia del archivo dactiloscópico»
so infalible para la identificación certera de las personas (1939: 82-3). El sistema dactiloscópico que se introduce
y como método idóneo, si se utilizara de una manera en Colombia, afinado en Argentina por Juan Vucetich y
«científica», para detectar el fraude electoral. En su fun- complementado por el médico español Federico Olóriz
cionamiento ideal la dactiloscopia permitiría detectar la era, según Montoya, muy efectivo. No obstante, el pro-
doble cedulación, puesto que la clasificación de las hue- ceso de clasificación de las huellas tenía muchas defi-
llas dactilares, bastante precisa, conduciría a clasificar ciencias, especialmente por falta de pericia en hacer las
las huellas siempre en el mismo lugar, de modo que si «reseñas»: «muchas veces las impresiones digitales son
304 alguien procuraba obtener una nueva cédula con otro
nombre y fotografía, sería detectado84. Hasta ahí, Laurea-
no Gómez dice lo mismo que había anunciado Hernán 81_El año de 1947 se calculaban en cerca de 82_«El fraude y la violencia», alocución
catorce mil las muertes violentas; en 1948 radial de Laureano Gómez transmitida
Montoya, en los primeros tiempos de la Oficina Nacional la cifra se disparó a 45.5557; de ahí en ade- por «La Voz de Colombia», reproducida
de Cedulación, cuando había presentado estadísticas de lante, hubo más de diez mil muertes violen- en el diario El Siglo, 2 de septiembre de
tas cada año, hasta el año de 1957, cuando 1947.
«doble cedulación» allí detectada y que había estimado pasaron nuevamente de quince mil. Y así
siguieron, bordeando las veinte mil muer- 83_Ampliamente citada en el libro de
en 4.998 cédulas dobles (Montoya 1938, cuadro 4). tes violentas, hasta 1966. En total se cal- Arturo Alape sobre El Bogotazo (1983).
Antes de seguir conviene precisar cómo se organiza- cula que durante todo el período de La
Violencia, entre 1947 y 1966, hubo en el 84_«Laureano Gómez pide nueva cedula-
ba allí la producción de la cédula y la clasificación de los país más de doscientas mil muertes vio- ción en el país», alocución radial de Lau-
lentas. Ver Henderson, 2001: apéndices reano Gómez transmitida por la Voz de
registros. La oficina de cedulación distribuía a los mu- 1 y 2. Colombia y reproducida en la sección
nicipios los esqueletos para la cédula y las tarjetas dac- editorial de El Siglo, 12 de julio de 1947.

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meros borrones ilegibles que no se pueden reducir […] atareado personal, sus depósitos, es un espectáculo impre-
a un fórmula dactiloscópica apta para ocupar puesto en sionante y abrumador para el visitante lego, como llegué
el archivo». La consecuencia de esta falla en la toma de yo, con la curiosidad de saber la causa de la fatal coexis-
las huellas era clara, «cédula que carezca de su corres- tencia de la oficina y el fraude que viven en concubinato
pondiente tarjeta clasificable, es cédula fuera del control escandaloso hace ya largos años con burla y afrenta de
científico de la Oficina» (Ibíd.: 95). De acuerdo con sus la ciudadanía colombiana. Hay tantos ficheros, archiva-
cálculos, en 1938 había 70.000 cédulas inclasificables, dores, kárdex, anotaciones, fórmulas e “intríngulis”, que
número que no parecía excesivo. Pero el problema más el profano se siente inclinado a abandonar cuanto antes
complicado para desarrollar el control científico que rea- aquella catedral de la identificación personal según la
lizaba la oficina, en criterio de Montoya, era la lentitud ley y el nombre, y en realidad cueva de Montesinos del
en el envío de los desprendibles de la serie B a la oficina fraude y la mentira.86
por parte de alcaldes y jurados electorales. Esto explica-
ba el desfase entre los datos de las cédulas archivadas La ley 41 de 1946, explica Gómez, creó la figura
en la oficina y las cédulas expedidas en los municipios de los «revisores censales», un conjunto de funcionarios
(Ibíd.: 96)85. De manera a la vez cándida y propagan- que trabajaban en «parejas de distinto partido» y que
dística, Montoya había informado sobre las dificultades visitaban las regiones para revisar el enrolamiento de
en el proceso de la cedulación y en los correctivos que los ciudadanos en las listas censales y detectar adultera-
tendrían que introducirse en el futuro. ciones, revalidaciones o fraudes en la expedición de las
Pasada una década las condiciones políticas habían cédulas. La misma ley dispuso que la Oficina Nacional
cambiado drásticamente. Con el partido conservador en de identificación estuviera dirigida por dos jefes de dis-
el gobierno, Laureano Gómez quería denunciar la «des- tinta filiación política, de modo que ninguna disposición
enfadada e insolente, doble, triple, cuádruple, quíntuple, fuera válida sin la firma de los dos funcionarios. Esta ley,
cedulación»86 a la que habría que ponerle remedio. Pero sostenía Gómez, era absurda y no atacaba la raíz del
tenía para ello que resolver un problema de credibilidad: fraude, dejándolo intacto para adulterar la expresión de
se podría decir que su crítica de la cédula tenía interés los ciudadanos, particularmente de los conservadores.
exclusivamente partidista. De modo que al igual que sus Al no poderse efectuar la verificación dactiloscópica en
copartidarios en tiempos de la introducción de la cédula, cada uno de los municipios, una labor que sólo se podía
tenía que exhibir un criterio técnico para darle fuerza a realizar en las oficinas centrales en Bogotá, que contaba

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


sus asertos. Al presentar sus denuncias como resultado con los instrumentos necesarios y los funcionarios idóneos,
de una investigación exhaustiva y no como meras espe- los «revisores» sólo podían realizar labores de «maquillaje»,
culaciones, da un paso en la dirección correcta. Tenía un deslizándose el enorme fraude al frente de sus ojos. Así
conocimiento de primera mano de la oficina, un cono- explica el procedimiento del fraude:
cimiento que, en uso de una bien armada retórica, tras-
mite a sus lectores, a quienes convierte en sus “testigos El mecanismo de la doble cedulación ocurre en la si-
virtuales”. (como diría Shapin 1984): guiente forma: los interesados en producirla para benefi-
cio de su partido constituyen mayoría en la corporación
La Oficina de Identificación Electoral con sus tres millo- que lo hace. Tienen a su orden los formularios enviados
nes de cédulas, sus abundantes empleados, sus diversos por la oficina Central. De las cédulas correctas envían los
archivos, sus especialistas, sus diagramas, sus lupas sobre duplicados a dicha oficina y hacen la inscripción en lo
las mesas; con sus numerosas oficinas y dependencias, su que se llama censo permanente. De las incorrectas y de-
lictuosas también hacen la inscripción en el censo perma- 305
nente, para utilizarlas en las elecciones; pero no envían
85_En diciembre había archivadas en la ofi- 86_«Laureano Gómez pide nueva cedula- los duplicados a la oficina central. Las ponen en circula-
cina 575.000 cédulas, mientras que por ción en el país», alocución radial de Lau-
los datos de las elecciones y los datos reano Gómez transmitida por la Voz de ción, o las guardan en legajos a cargo de los electoreros y
numéricos de la cedulación en los muni- Colombia y reproducidas en la sección caciques que en cada elección las emplean con personal
cipios, se habían expedido 1,258.089 editorial de El Siglo, 12 de julio de 1947.
cédulas. (Ibíd.: cuadro 2). supuesto y la oficina central carece de toda información
sobre la existencia de esa copiosísima cedulación frau-
dulenta. Es perfectamente claro que el que cometió el
delito de cedular doble no manda la segunda que se ha
expedido y que constituye el delito porque al analizarla y
archivarla éste se descubriría. (Ibíd.).

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Al interrogar a los funcionarios advierte entonces método se ven en este extracto: en primer lugar, el uso de
el dirigente conservador que «en un 60% la oficina de los porcentajes, puesto de manifiesto en su explicación de
Identificación Personal no sirve para nada» y que incluso cómo se llega a cada uno y, en segundo lugar, la adicion y
la copia B de su propia cédula de identidad se encuentra la traducción en números absolutos, que aparece como la
perdida. Pero lo que importa subrayar aquí, es que en conclusión razonada de todo un proceso de indagación, el
cambio de proponer el fin de la cédula, hace un llama- resultado claro «de los cálculos estadísticos de los propios
do a emprender una nueva cedulación de todo el país técnicos de la oficina de cedulación electoral, repetidos
contratando un técnico extranjero que garantice proce- en ocasiones distintas, ante testigos áticos e idóneos»89.
dimientos «técnicos» y no «políticos» en la cedulación. Toda esta batería de precisión, técnica, estadística, parti-
Pero no bastaba con hablar de fraude: se requería cipación no partisana de los «propios técnicos» y «testigos
ponerle números concretos. Así surge la cifra del millón idóneos», confluye para darle fuerza a sus asertos.
ochocientas mil cédulas falsas, cifra que se repite reite- Sin importar que estuviera en plena marcha la con-
radamente en la prensa conservadora. Esta reiteración servatización del país —del mismo modo como antes se
hace carrera gracias a muchos factores, entre ellos los había dado la liberalización de un país rural y conser-
elaborados elementos retóricos de su producción: vador—, mediante intensas campañas de cedulación y
violencia partidista, y aunque departamentos que previa-
Según las informaciones categóricas de personas enten- mente habían sido convertidos en liberales estaban ahora
didas —entre las cuales los funcionarios más expertos y en proceso de reconversión al conservatismo, Laureano
técnicos de la misma oficina central de identificación— Gómez concentra su atención en afirmar que solo el li-
la situación actual es que el VEINTE POR CIENTO de las beralismo se beneficia de la múltiple cedulación90. En el
cédulas existentes no pueden clasificarse por impresión editorial de El Siglo titulado «El meollo», publicado el 3
tan descaradamente borrosa que es imposible hacerlo. de marzo de 1948 (un mes antes del asesinato del director
Además, de otro TREINTA POR CIENTO, por lo menos, del partido liberal y seguro candidato del liberalismo a las
no se han mandado a la oficina central los “desprendi- elecciones de 1950, Jorge Eliécer Gaitán), se presenta esta
bles” correspondientes, es decir, están votando, sin que traducción que completa el capítulo de descrédito de la
se haya podido examinarlas ni controlarlas. Esto da la cédula liberal, al convertirla no solo en agente del fraude,
cifra abrumadora del CINCUENTA POR CIENTO de la sino en la causa central de la violencia que enluta al país:
cedulación falsa. El país se halla enfrente de este hecho
de proporciones descomunales: como se afirma que se Esa falsificación electoral ¿a quién aprovecha? Exclusi-
han expedido tres millones seiscientas mil cédulas, hay vamente a los liberales [...] Se puede afirmar que no hay
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

por lo menos UN MILLON OCHOCIENTAS MIL CÉDU- una sola de las cédulas irregulares en manos conservado-
LAS FALSAS […]87 ras. Los pretendidos éxitos electorales del partido liberal
parten de la base de UN MILLÓN OCHOCIENTAS MIL
Otro acierto en la retórica numérica de Laureano Gó- CÉDULAS FALSAS. Ellas son el substratum de la criminal
mez consiste en usar este «por lo menos», que le permite violencia que continúa enlutando los hogares de tantos
dar una cifra que parece más exacta, aunque menor, que, colombianos inocentes y desvalidos.91
por ejemplo, dos millones de cédulas falsas. El número
mayor no siempre tiene más impacto, sobre todo cuando Los liberales, por su parte, entendían la crítica de
se trata de un número redondo, que parece construido los conservadores a la cédula como una forma de blin-
por aproximación88. Varios elementos de su calculado daje frente a los resultados electorales: «Los aspavientos
306

87_«La causa íntima», El Siglo, 28 septiem- 89_«El meollo», El Siglo, 3 de marzo, 1948,
bre de 1947, editorial. editorial.

88_Sobre estas retóricas de la cuantifi- 90_Al respecto ver el detallado trabajo de


cación ver Ashmore (1995); Potter et Acuña (2010), en que se examinan los
ál. (1991); Pinch et ál. (2000); el estu- procesos electorales en Boyacá.
dio clásico sobre la confiabilidad en las
cifras para producir la credibilidad es, por 91_«El liberalismo y el fraude», El Siglo, 25
supuesto, Porter (1995). de noviembre, 1947, editorial.

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del señor Laureano Gómez contra la “monstruosidad” campaña»97. Por medio de esta estrategia podemos ver
de los servicios de cedulación se debe a que ya quiere este otro uso de la cédula que de forma menos explícita
poner a cubierto la derrota que va a sufrir en las eleccio- y tecnificada había estado presente desde los primeros
nes de octubre»92. Y la derrota anunciada se dio. Un año años: como elemento para formar el «censo» interno
después de haber ganado la presidencia, los conserva- aunque incierto de sus efectivos, como «una herramien-
dores perdieron las elecciones de representantes, hecho ta del directorio [del partido] para saber qué personas
anticipado que pesaba en estos debates.93 Los liberales estaban ceduladas, quiénes podrían elegir y a quiénes se
mostraban su escepticismo frente a los alegatos de Gó- debería coaccionar» (Acuña 2010: 192). Ciertamente los
mez; señalaban que solo buscaba desmontar la cédula partidos se habían mantenido muy al tanto del avance
(«¿Toda esa propaganda desaforada contra la cedulación de la cedulación en las regiones de su interés. Aunque
actual, no será el preparativo para una campaña política no tomemos literalmente las constantes denuncias de
contra la cédula, capaz de retrotraer al país a los primiti- favoritismo gubernamental en la expedición de las cé-
vos sistemas sobre los cuales asentó el conservatismo la dulas, estas denuncias tendrían que haberse presentado
mentirosa razón de su poderío?»94). Frente a las críticas de forma creíble, de modo que ellas nos permiten infe-
anuncian que defenderán la cédula como una «conquista rir elementos de los procesos partidistas de control del
liberal»95, pero poco después, como si se invirtieran los avance del proceso de cedulación de sus huestes. Como
papeles del año 29, los liberales quedan a la defensiva, y vimos arriba, los partidos también financiaron la toma
no pueden sostenerse en esa posición. Laureano Gómez de fotos de sus afiliados.
ha logrado convertir a la técnica dactiloscópica en su Por último, el escenario dramático de violencia par-
aliada y ha asociado su causa con los técnicos extranje- tidista que venía en crescendo y que escalaría aún más
ros y hasta con los funcionarios de la Oficina, no con las con posterioridad al asesinato de Gaitán y El Bogotazo,
viejas tácticas retrógradas de años atrás. el 9 de abril de 1948, debió servir de elemento «persua-
La respuesta liberal representa el punto en que se sivo» para que el liberalismo aceptara colaborar en la
da la nueva traducción de intereses que permitirá la producción de un nueva ley electoral, la ley 80 de 1948
nueva vida de la cédula, su nuevo despegue. Aunque (16 de diciembre), cuando se sentaron las bases para
el liberalismo acepta que pueda haber «fallas notables, el segundo modelo de cédula. El artículo 14 de esta ley
deliberados errores», se muestra interesado en coope- establecía que el gobierno «procederá a contratar en In-
rar para mejorar la situación, pues al ser la mayoría no glaterra, Estados Unidos de América, Bélgica, Holanda,

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


será este partido «el que quiera oponerse a cualquier Suecia o Canadá, una misión técnica encargada de dic-
empresa que tienda a rectificar tales errores»96. Prime- taminar acerca de los sistemas que deban emplearse en
ro intenta tomar la ofensiva y promover una inmensa la identificación y cedulación y en la formación de los
campaña de cedulación en todo el país y recluta para censos correspondientes». De los países mencionados en
ello al ingeniero boyacense Antonio Suárez Rivadeneira, esta lista, solo dos tenían tarjeta de identidad. Inglaterra
quien había organizado los primeros censos nacionales, tenía a la sazón una tarjeta de identificación, que se
con el fin de «saber en determinado momento con qué estableció al comienzo de la segunda guerra mundial y
elementos electorales cuenta en las diferentes regiones que solo se mantuvo hasta 1952; Bélgica tenía tarjeta de
de la república». Luego anuncia que pondría en práctica identidad desde 1919. Los demás no tenían documento
«uno de los más vastos experimentos realizados hasta de identificación98. Canadá, que sería eventualmente el
ahora al servicio exclusivo de un partido político, que país escogido para producir estos servicios, no tenía —ni
en esta forma tiende a tecnificarse en sus sistemas de tiene— un documento nacional de identificación. El mo-
307

92_«Una comisión para visitar la oficina», El la geografía de los resultados electorales 97_«La campaña de cedulación del par-
Tiempo, 26 de julio de 1947. mostraba una concordancia temible. tido liberal tendrá un éxito completo», El
Tiempo, 9 de julio de 1947.
93_En estas elecciones los candidatos libe- 94_«La pureza electoral», El Tiempo, 12 de
rales obtuvieron 805.732 votos, contra julio de 1947, editorial. 98_La movida para establecer documen-
653.986 de los conservadores. Las posi- tos de identidad en todos los países de
bilidades de un triunfo conservador en 95_«Un instrumento de victoria», El Tiempo, la Unión Europea, apenas resistida por
las elecciones presidenciales de 1950 14 de agosto de 1947, editorial. unos pocos —Irlanda, Dinamarca y el
parecían remotas. Aunque en este caso Reino Unido—, se dio en el 2005. No obs-
las cifras globales importaban, también 96_«Carta de Guillermo Peñaranda, líder tante, en varios de los países en donde se
es cierto que estaba en marcha la con- liberal», El Tiempo, 13 de julio de 1947. implementó no tiene carácter obligatorio.
servatización de los departamentos que
antes se habían tornado liberales. La geo-
grafía de la violencia que se expandía y

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delo que propusieron los técnicos canadienses y que se rectificación de lo que parecía haber sido solo una des-
adoptó para la cédula colombiana se basaba en el docu- viación temporal o un paréntesis negativo en la historia
mento para identificar a la Real Policía Montada de Ca- transparente de la cedulación:
nadá (RPMC), en particular para identificar a una sección
de esta fuerza, creada en 1939 (Canadian Provost Corps) En la historia de la cedulación, ésta nunca ha pertene-
para apoyar los esfuerzos de la guerra; no era un do- cido a ninguna de las ramas del poder público, siempre
cumento para identificar a los ciudadanos canadienses. ha estado en órganos independientes y en aquellos mo-
La reiterada campaña de Gómez en la prensa, se- mentos históricos excepcionales en que la identificación
cundada por otros periódicos conservadores, y la agu- y la cedulación por motivos de carácter personal y polí-
dización de la violencia partidista terminaron por per- tico pasó a estar bajo el control del poder ejecutivo, sus
suadir a los liberales a aceptar un nuevo modelo de consecuencias fueron funestas desde el punto de vista
cedulación. A lo largo de estos años el partido conserva- político, de orden público, violencia, etc100.
dor había recorrido un largo camino: una facción suya
se había opuesto tenazmente a la cédula; a medida que Cambio o no, la aséptica cédula canadiense de bol-
este instrumento se fue asociando con más actividades sillo tampoco puso fin a la violencia partidista, al fraude
en la escalada funcional, el paso siguiente había sido electoral, ni trajo la «pureza electoral» a los atormenta-
trabajar para ampliar la cedulación de sus huestes; luego dos campos y ciudades colombianas, que siguieron en
había buscado incidir sobre toda la organización electo- su espiral de violencia. Aunque la cédula sí dejó de ser
ral, al introducir las reformas que obligaban a la paridad objeto de controversia partidista, ello no ocurrió nece-
entre los funcionarios que revisaban los censos electo- sariamente porque las cosas se hicieran de una manera
rales; por último, adopta la causa de la identificación más técnica que antes o porque de inmediato se hubie-
técnica y científica con más ahínco que sus defensores ra dado un manejo suprapartidista «estatal» a la cédula
originales, al punto de proponer y sacar adelante un o a las elecciones. Entre un modelo de la cédula y el
nuevo modelo de cedulación para el país. Es en este mo- siguiente se sucedieron cambios políticos significativos
mento, después de múltiples traducciones de intereses, que tendremos que describir de manera muy condensa-
cuando la cédula se asocia como parte de un programa da. Con la ley 80 de 1948 se firma el consenso de «crear
compartido, «suprapartidista», cuando cambia de estado una organización electoral ajena a las influencia de los
o si se quiere, cuando en esta nueva configuración su partidos» (artículo 1º). Casi de inmediato, en 1949, el
política ontológica describe un nuevo objeto. La cédula gobierno de Mariano Ospina Pérez contrata una misión
deja de ser un «evidente» instrumento político y parti- canadiense que sienta las bases de la nueva cédula, que
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

dista y se convierte en un instrumento técnico neutral, se lanzará tres años después. A pesar de los acuerdos
una tecnología material para la identificación de ciuda- alcanzados con la ley 80, la violencia política avanza y
danos, una tecnología social que produce verdad, credi- las relaciones entre los partidos se deterioran aún más;
bilidad, honestidad99. Paralela a esta transformación se poco después de los acuerdos algún dirigente liberal lla-
fue armando una configuración estatal para la produc- ma a cortar relaciones personales con los conservadores.
ción de este nuevo instrumento y para administrar las Las relaciones en el Congreso, de mayoría liberal, lle-
elecciones, una instancia «ajena a las influencias de los gan a un punto irreversible de enfrentamientos verbales
partidos», de acuerdo con las palabras consignadas en (transmitidos por la radio a todo el país) y de hechos de
artículo primero de la ley 89 de 1948. Según la narrativa violencia en el mismo recinto de la democracia repre-
contemporánea de la RNEC este momento constituye una sentativa. El presidente Ospina cierra el Congreso en no-
308

99_Estos términos los adoptamos y adap- 100_Ver http://www.registraduria.gov.co/-


tamos de Steven Shapin y Simon Scha- Evolucion-historica-y-legislativa,327-.html
ffer, que en su obra sobre Boyle y la Royal consultado 10 de octubre, 2010.
Society of London, destacan la impor-
tancia combinada de tres tecnologías
(tecnología material, tecnología social,
tecnología literaria) que contribuyen a
producir los hechos, la nueva asamblea
que se ocupa de ellos y la credibilidad de
la ciencia (1985; Shapin 1984).

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viembre de 1949 y en ese mismo mes Laureano Gómez ción de los partidos en la presidencia por un lapso de 16
es elegido presidente de Colombia. El pacto electoral será años. Así, por ejemplo, en 1958 se eligieron 74 represen-
cosa del futuro, pues los liberales no presentan candida- tantes liberales y 74 conservadores, a pesar de que los
to a las elecciones: una vez más, uno de los partidos se resultados electorales arrojaron 2.132.741 votos para los
hace a un lado ante el avance arrollador del otro. Aun- liberales y 1.556.273 para los conservadores.
que, debido a quebrantos de salud, Laureano Gómez Pero hay un hecho importante en la manera como
solo duró en la presidencia un año, sigue manejando se administraron las elecciones. Dado que se estaba
la presidencia a través del designado, Roberto Urdane- produciendo la transición entre el primer y el segun-
ta Arbeléz. El partido conservador estaba dividido en do modelo de la cédula, la Junta Militar dispuso que
ospinistas, laureanistas y alzatistas; el liberal en varias los ciudadanos que todavía no tuviesen su cédula lami-
facciones: los seguidores de los expresidentes Alfonso nada (hasta ese momento, en 1957, se habían expedido
López y Eduardo Santos, y los de Carlos Lleras Restrepo 2.534.014 de un total estimado de 6.202.790 ciudadanas
que respondían la llamada a consolidar guerrillas arma- y ciudadanos cedulables, es decir, había una cobertura
das. Los odios políticos y personales de estos dirigentes de 40.8%) podían participar en las elecciones, aunque
no dan tregua. Cuando Laureano Gómez se apresta a no figuraran en censos o listas previas. Para ello se re-
retomar la presidencia, en 1953, las facciones conserva- quería presentar cualquiera de los siguientes documen-
doras que se le oponen organizan un golpe militar en su tos: «cédula de ciudadanía antigua [¡quién lo creyera,
contra. Los liberales no están en contra de salir de «el con tanta «cédula falsa»!], libreta militar, cédula militar
Monstruo». El nuevo régimen, del General Gustavo Rojas otorgada a los militares en retiro, tarjeta de identidad
Pinilla, tiene a su cargo la difícil tarea de restaurar la paz, postal, carnet de afiliación al Instituto de los Seguros
algo que no se conseguirá a pesar de iniciales buenos Sociales, pasaporte colombiano y cédula de Policía»102.
asupicios. Después de cuatro años en el poder deja paso Quien no tuviera alguno de los anteriores documentos,
a una junta militar de transición, cuyo principal logro también podría presentar «copia de la partida eclesiásti-
fue organizar las elecciones que darían vida a un nuevo ca de bautismo o del acta de registro civil de nacimiento
pacto político, al que se llega mediante el acuerdo que o de matrimonio, declarando bajo juramento, ante los
logran inicialmente el dirigente liberal Alberto Lleras Ca- encargados de la mesa de votación, que es la misma per-
margo y Laureano Gómez101. sona a que se refiere el documento presentado.» (Ibíd.:
Toda esta compacta narración de complejos even- artículo 5º) Resulta clarísimo que la Junta Militar quería

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


tos políticos en un período excepcional de violencia y legitimar los resultados del plebiscito con una copiosa
dictadura militar, solo quiere mostrar que las primeras votación. Así, las elecciones que se convocaron para se-
elecciones que se llevaron a cabo después de la implan- llar el pacto político con que se cerraba una década de
tación del nuevo modelo de la cédula, que fueron el intransigencia, que en la práctica restringían la democra-
plebiscito de diciembre de 1957 y las elecciones de cor- cia pues solo los liberales y conservadores formaron par-
poraciones y presidente en 1958, se hicieron no bajo un te de este acuerdo (aun garantizando, al fin, el voto de
nuevo esquema técnico que aportaría el nuevo documen- la mujer), contaron con mayores facilidades para votar
to de identidad, sino bajo un nuevo pacto político, como y fueron más inclusivas que cualquiera de las elecciones
fue el del Frente Nacional, que aseguraba paridad a libe- previas en la historia de Colombia103. Comparadas con
rales y conservadores en la adjudicación de los puestos las elecciones previas, para representantes a la cáma-
correspondientes a cada circunscripción electoral en las ra (1953), en que no habían participado los liberales, el
elecciones populares hasta 1968 e, inclusive, la alterna- voto en el plebiscito se multiplicó por cuatro. Si se com-
309

101_Henderson examina este período en 102_Decreto legislativo 252 de 1957 (16 de cribirse presentando una «declaración 103_Ese pacto, como señala O’Neill (2005:
toda su complejidad, y con suficientes octubre, artículos 2º y 4º). Este decreto jurada de su edad e identidad», ante el 97) hace difícil comparar el periodo con
detalles personales como para apreciarlo se refería al plebiscito que se votaría el registrador municipal o su delegado. Ver otros países de la región, debido a las res-
en lo que tiene de extravagante y dolo- 1º de diciembre de ese año. En 1958, para «Circular postal número 153 de 1957 (24 tricciones institucionales que limitan la
roso, y que llevó al país de ser una repú- las elecciones para congreso, asambleas, de diciembre), suscrita por el Registra- competitividad entre los partidos.
blica inviable a ser una medianamente concejos y para presidente, práctica- dor Nacional del Estado Civil, el brigadier
sostenible, en el que La Violencia (así mente se repitieron las mismas disposi- general Francisco Rojas Scarpetta (1958:
con mayúsculas) termina, pero la lucha ciones, pero en esta ocasión se le añadió 291-8, cita en 293).
armada continúa. (2011: 299-395). el mandato de que los y las ciudadanas
que no tuvieran la cédula laminada se
inscribieran, con los mismos documen-
tos mencionados arriba, en el lugar en
donde planearan votar. Si el ciudadano
no tenía ningún documento, podría ins-

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paran las elecciones para representantes de 1953 y 1958, a quien se expida; su domicilio; su filiación, con expresión
el incremento fue de 2.5%.104 ¿Querrá esto decir, que de edad, color, estatura, clase y color de cabellos; mo-
la Junta Militar, y quienes manejaban detrás de ella el dalidades de la frente, boca, labios, ojos, nariz; señales
pacto político al que se había llegado, sentían que para particulares que tenga en la cabeza, cara, orejas y manos;
restringir la democracia se requería mayor legitimidad defectos físicos visibles, y elecciones en que puede tomar
que para ampliarla? Y en este nuevo pacto, ¿por qué in- parte. Además llevará al respaldo la impresión digital del
sistir en echar a andar la nueva cédula como documento dedo pulgar de la mano derecha de la persona a cuyo
único de identidad, lo cual podría contribuir a restringir favor se expida.
nuevamente la participación electoral, en el escenario Artículo 2.º La cédula irá suscrita por el Presidente, el
poco estimulante para el elector del Frente Nacional? La Vicepresidente, el Secretario del Jurado Electoral y el ciu-
vieja «cédula electoral» evidentemente requería nueva dadano a cuyo favor se expida, si puede intervenir en
«vitalidad parasitaria». elecciones para las cuales se requiera saber leer y escri-
bir. La cédula llevará además la fotografía de la persona
a quien se le expide, pisada con el sello del respectivo
La cédula como tecnología material y social
Jurado Electoral.
En esta tercera sección le daremos una mirada a la cédula
como tecnología material, en sus características físicas y Como se puede ver por esta descripción, así como
su significado social, al tiempo que veremos cómo su pro- en la imagen 5 que muestra una cédula de este primer
ducción crea una red de agencias partidistas, gubernamen- modelo, se trata de un documento abigarrado, diligen-
tales y estatales encargadas de su administración y control. ciado a mano, que contiene una gran cantidad de datos
complejos y quizás redundantes o incluso contradicto-
rios para el efecto de la identificación105. ¿Quién podría
Primer modelo: la biometría densa
ordenar al menos quince descriptores físicos de cada
Como era de esperar en la casuística colombiana, un individuo para efectos de la clasificación? El modelo de
decreto (944 de 1934) define la cédula como objeto descripción tenía una conexión con en el método desa-
material en todos sus detalles y también describe las rrollado en Francia por Alphonse Bertillon, para la iden-
agencias y funcionarios que se deberán ocupar de su tificación del cuerpo de los criminales. Elaborado con
expedición y control. Así, la cédula no sólo inscribe a los el objeto de permitir la identificación de los criminales
ciudadanos que podrán votar, sino que también articula reincidentes106, como señala Cole, Bertillon procuró «de-
una compleja burocracia gubernamental encargada de sarrollar un lenguaje “científico” que él denominó “vo-
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

su producción y control. Comencemos por examinar el cabulario morfológico” con el fin de describir los rasgos
objeto material: humanos en toda su variedad» (Ibíd.: 37). Como se des-
prende de este objetivo, el bertillonaje, como se llamó
Artículo 1.º La cédula de ciudadanía a que se refiere la su método, incluía un complejo sistema descriptivo con
Ley 31 de 1929, será de tamaño de diecisiete centímetros un lenguaje preciso que demandaba entrenar muy bien
por lado, de papel fino, y estará provista de todas las se- a quien hiciera la reseña morfológica del detenido. Si la
guridades que imposibiliten la falsificación. Contendrá el descripción morfológica iba a ser útil para el propósito
escudo de la República; el nombre del Departamento y de la identificación policial, y eventualmente usada en
del Municipio a que pertenezca el Jurado Electoral que la un juicio, se requería normalizar las descripciones, con-
expide; la fecha de su expedición; el nombre de la persona trolarlas milimétricamente, de modo que la imaginación
310

104_El plebiscito arrojó un total de 105_Lo mismo se replica para el caso de las dúes (sic), chinos, marroquíes, egipcios,
4.397.090 votos. Como vimos, a esa altura cédulas de extranjería y los «prontuarios» árabes, filipinos y mesopotamios. Ver
se habían expedido 2.534.014 cédulas de los extranjeros, según lo dispuesto en Colombia. Dirección General del Censo
laminadas. Quiere decir esto, si asumi- el decreto 1697 de 1936 (16 de julio), en (1942: 143-149). En torno a la inmigración
mos un escenario improbable en que el parágrafo 1º al artículo 38. La cifra de en Colombia ver Gómez (2009).
votaran todas las personas que conta- extranjeros radicados en Colombia en
ban con este documento, que participa- 1938 era de solo 56.418, de diferentes 106_La descripción del sistema de Bertillon
ron 1.863.076 personas que presentaron nacionalidades, aunque predominaban sigue el excelente trabajo de Simon Cole
una variedad de documentos de identi- los europeos. El segundo lugar lo ocu- (2001: capítulo 2). Traducciones nuestras.
ficación (el 42.3%), posiblemente inclu- paban los venezolanos y en tercer lugar Decimos que tenía conexiones y no que
yendo las «cédulas falsas» de que hablara estaban los «asiáticos con restricción de se usó este método tal cual en la cédula,
Laureano Gómez. entrar en el país», que de acuerdo con el ya que solo se tomaron algunas medidas,
decreto 398 de 1937 comprendían ciuda- las menos complejas, del aparataje antro-
danos libaneses, sirios, palestinos, hin- pométrico.

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Primer modelo de cédula (1935-1952).
Banco de Imágenes Biblioteca Gustavo
Ardila Duarte. Registraduría Nacional
del Estado Civil.

Nótense la escritura a mano, casi


borrada, los dobleces, la foto con el
sello del jurado electoral (con el fin de
impedir que se sustituya una foto por
otra), las tres firmas de las autoridades
(que vienen por triplicado con nombres
pomposos: presidente, vicepresidente y
secretario), la firma del elector (escrita
con la misma tinta con que se llenó
el formulario), y al margen derecho,
la fecha y el lugar de la impresión del
formato: 1932. Imprenta Nacional.

Imagen 5_
La biometría densa

y el ojo de quien reseña no se vieran desorientadas por todo su rigor, a pesar de las admoniciones de su creador.
la multiplicidad de posibilidades que resultarían inútiles El bertillonaje inicialmente se combinó con la dactilos-
al momento de la identificación. El sistema de identifi- copia, pero fue perdiendo vigencia a medida que se de-
cación de Bertillon, era a la vez un sistema de clasifica- sarrolló un sistema confiable y simple para clasificar las
ción e indexación de las reseñas, las cuales formaban huellas dactilares107.
el «retrato hablado» que se convertiría en el lenguaje En Colombia, el sistema de identificación adoptado
usado y comprendido por la policía, aun a través de las en la cédula incorpora elementos de la descripción de
fronteras nacionales (Ibíd.: 47-8). El sistema de Bertillon Bertillon, pero de ninguna manera adopta el comple-

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


se presentaba como un sistema superior a la fotografía, jo aparataje de esta. De otra parte, como vimos en el
precisamente en su capacidad de traducir las caracterís- acápite anterior, los documentos de identificación co-
ticas físicas en medidas antropométricas indexables y lombianos eran clasificados mediante el sistema de cla-
clasificables. El éxito del bertillonaje en Francia, como sificación de las huellas digitales desarrollado por Juan
afirma Cole siguiendo el trabajo de Patricia O’Brien Vucetich a finales del siglo XIX y comienzos del XX y mo-
(1982), dio lugar a la creación de una «nueva categoría dificado por el médico español Federico Olóriz Aguilera.
criminal castigable», como fue la del reincidente (Cole Seguramente ambos sistemas habían sido usados antes
2001: 51). El sistema se expandió por muchos países del por la policía, que había sido encargada inicialmente del
mundo, entre ellos Argentina, en América del Sur. Pero proceso de identificación. Este uso policial pudo haber
su expansión también trajo su descrédito, porque, según dado origen a que los dos sistemas se combinaran en
afirma Cole, los funcionarios que leían traducciones y la cédula colombiana108. Pero quizás no sea demasia-
hacían su trabajo raramente replicaban el sistema en do descabellado pensar que en Colombia el bertillonaje
311

107_Como se ve en el Recuadro 2: La supe- 108_De hecho, como muestra Ruggiero,


rioridad histórica de las huellas digitales Vucetich había logrado desacreditar el
sobre el sistema antropométrico de Ber- bertillonaje en Argentina y temporal-
tillon, en el capítulo citado en la nota 3. mente logró convencer a las autorida-
des de implementar una tarjeta de iden-
tidad no sólo para los criminales, sino
también para los ciudadanos «honestos»
(2001 : 193).

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adquirió un sentido diferente al que tuvo para su crea- en las hoyas de nuestros grandes ríos. A continuación
dor, quien lo habría derivado de la antropología y del del color anótese el matiz (en el trigueño y el moreno),
interés de esta por la observación de gentes de diferentes que puede ser claro, medio u oscuro, y luego el grado de
razas, pero con una finalidad completamente diferen- sanguinolencia, según el cual será rojo o rosado111.
te, como era la de cumplir funciones individualizadoras
de criminales específicos y no grupales, de clase o raza Aquí vemos cómo se indica que los cuerpos colom-
(Ibíd.: 57-9). En una sociedad racializada como la colom- bianos no son blancos, que quienes se creen blancos
biana, con un ojo entrenado en la diferenciación de los en realidad son «trigueños», que el moreno predomina
detalles que indicaran jerarquías, acaso esta descripción y que los negros se encuentran en regiones particulares
podría «revertir» a su fuente original y servir para situar de la geografía mental y física de Colombia. También
al individuo en grupos raciales109. se dice que el blanco y el negro (¿los tipos puros?) no
Aquí sería interesante saber cuáles fueron a lo largo tienen matiz, y que este debe detectarse en los tipos «in-
de su existencia las prácticas de uso de la cédula, de qué termedios» (del moreno y el trigueño): el moreno claro
manera obró como medio de exclusión o marcaje de la es más blanco que el moreno oscuro, y esta distinción
población. En el caso de Francia, la Tercera República importa en el camino hacia el blanqueamiento (mejor
usó el bertillonaje con fines de «seguridad y represión». diríamos, trigueñización); en el caso de los trigueños,
Seguridad, en el caso de la detección de los reincidentes, es decir, de la población trigueña-que-se-cree-blanca,
y represión en el caso de gitanos y nómadas, para quie- también habrá una jerarquía descendente o ascendente
nes se estableció, usando este método, un carnet antro- del trigueño claro al trigueño oscuro; pero también se
pométrico, que servía para vigilar sus movimientos (Ka- aconseja anotar la sanguinolencia, también más visible
luszynski 2001: 129, 134-7). Sobre los usos de la cédula entre los trigueños.112 Si tenemos en cuenta que además
para marcar a la población como liberal o conservadora, del cutis, la cédula pedía la descripción de ojos, boca,
en el país rural de entonces, sabemos más, puesto que la nariz, cabello, etc., descripciones que en Colombia te-
cedulación la agencian los mismos directorios políticos nían una alta carga racial, la cédula lejos de configurar
y la participación en las elecciones queda registrada en ciudadanos iguales, contribuye a solidificar marcadores
el anverso de la cédula. Así, durante la violencia liberal- raciales establecidos desde tiempo atrás. Independiente-
conservadora que se desató en los años treinta y, con mente de que las cédulas no se clasificarían siguiendo
más fuerza, una década después, la cédula se convirtió estos patrones, el individuo cedulado tenía frente a sí un
en un peligroso objeto de identidad política, que podía marcaje documental en un sistema social racializado113.
marcar a una posible víctima. En el caso más «benigno», Este proceso de «reseña» no solo dispone y ende-
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

como un elemento que convendría decomisar, acaparar, reza los cuerpos de los ciudadanos, sino que también
desaparecer; en muchos otros casos, tristemente, hacer- disciplina a los funcionarios, a quienes se entrena y se
se al documento iba acompañado de la intimidación, el corrige permanentemente. Más aún, como hemos visto
desplazamiento o el asesinato de su dueño110. parcialmente, las fallas del sistema de la cédula como
Pero como muestra con todo detalle Guerra (2011), instrumento de control del fraude electoral, en gran par-
la producción del documento requiere del cuidadoso en- te se atribuyen a la incuria de estos funcionarios que
trenamiento del funcionario (o funcionaria, como la que no describen bien los cuerpos y, especialmente, que no
aparece en las imagen 4) que va a realizar la «reseña». Así toman bien las huellas, el elemento central del sistema
se ve, por ejemplo, en la manera como se define uno de de identificación y clasificación, o que no envían los des-
los elementos de la descripción, adaptado, precisamente, prendibles para ser correctamente clasificados en Bogotá.
312 para una sociedad pigmentocrática como la colombiana,
una sociedad tamizada por la ideología del mestizaje
que conduce al blanqueamiento —pero sin llegar a al- 109_Algo de ello se ve, con muchos años de cido en Colombia como La Violencia. Tam-
distancia, en la descripción comparativa bién es importante aquí recordar casos
canzarlo—. Veamos: que se hace de los rasgos físicos del gue- harto conocidos de marcaje de ciertas
rrillero conocido como el Mono Jojoy y el poblaciones, como los judíos en la Ale-
señor Jorge Enrique Briceño Suárez, en el mania nazi, y menos conocidos como los
Cutis: anótese el color, que puede ser blanco, trigueño, artículo citado en la nota 3. de la población tutsi y hutu en Rwanda
(Longman 2001), que contribuyeron de
moreno o negro. El blanco, correspondiente a piel blan- 110_Ver el artículo de Myriam Jimeno, manera crucial al genocido (Fussell 2004).
quísima, por falta de pigmento, es muy escaso entre no- «Novelas de la violencia: en busca de una
narrativa compartida», en el segundo 111_Colmenares y Bastidas (1949); también
sotros: en cambio abunda muchísimo el cutis trigueño; volumen de esta obra, en donde se mues- citado en Guerra (2011: 49-50).
tra cómo obras testimoniales y de ficción
el moreno corresponde a un alto porcentaje de colom- describen el papel de la cédula en dife- 112_El reglamento de prontuarios policiales
bianos, y el negro predomina en las costas marítimas y rentes regiones, durante el periodo cono- de la provincia de Buenos Aires (jueves 20

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Como una admonición a sus lectores-funcionarios, el li- nado de la filiación de los ciudadanos en la cédula, sus
bro de Colmenares y Bastidas comienza con una anéc- autores sintetizan las combinatorias de fraude y error:
dota, según la cual en los primeros años de la cédula, «inexperiencia del operador y malicia del reseñado, o
«la Oficina comprobó dactiloscópicamente [cómo][…] malicia del primero –puede darse el caso– e ignorancia
las impresiones del pulgar derecho de 22 ciudadanos di- del segundo» (Ibíd.: 75).114 El fraude, la ignorancia y la
ferentes correspondían, técnicamente analizadas a una cédula se conectan permanentemente, como si su na-
misma persona». De la solicitud de explicación y de la turaleza fuera una y la misma. La cédula que produce
«propia confesión» de un alcalde se pudo establecer que credibilidad en tanto controle la ignorancia y el fraude
el funcionario había olvidado tomar las huellas y ante la que reina en todas partes.
premura por enviar los desprendibles de la cédula a Bo- La cédula tiene otras características materiales que
gotá «había estampado la impresión de su pulgar derecho «saltan a la vista», a medida que las controversias se
en todos ellos, “juzgando que lo que la Oficina de Iden- exacerban —y especialmente cuando se la compara con
tificación exigía eran manchas de dedos”.» La anécdota el nuevo modelo «superior» que habrá de sustituirla—,
termina señalando que aunque han transcurrido catorce como son su tamaño y la delicadeza de su papel, que
años desde su ocurrencia, «y aunque parezca mentira, la la hace poco transportable, poco durable y nada segura
verdad es que la creencia del ingenioso Secretario sub- contra las falsificaciones. Para llevarla consigo, el ciuda-
siste aún en buen número de preparadores de cédula» dano debía doblarla en cuatro o en seis partes y dado
(1949: 5). Así, con la anécdota se advierte y se enseña que el papel era tan «fino» —como se lo describe en la
que esos ingenios no contribuyen al trabajo técnico de la norma—, los dobleces terminaban notándose y borran-
oficina y que serán detectados y sus perpetradores pues- do la información que caía en el doblez, que va formando
tos en ridículo o sancionados de maneras más drásticas. una línea blanca, cada vez más ancha (como se ve en la
En las instrucciones que se les dan a los funcionarios imagen 5). La fotografía, aunque «pisada con el sello del res-
encargados de esta tarea, en particular en lo que toca al pectivo Jurado Electoral», está simplemente pegada «con
delicado asunto de la toma de las huellas dactilares, se goma o mucilago común y pueden cambiarse con facili-
subrayaba la conexión entre la toma de huellas, la iden- dad», señala en su informe sobre las fallas de la cédula, la
tificación y el control electoral en los siguientes términos: Misión Técnica Canadiense (República de Colombia 1949:
14). A medida que se acercaba el desmonte del primer
Inexistente este control de la identidad individual de los modelo de la cédula, las marcas de seguridad que la

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


ciudadanos, el ejercicio del sufragio no pasará de ser caracterizaron cuando se lanzó, todas las seguridades
una sarcástica burla, una irritante comedia fecunda en que prometía para controlar el «fraude», se vieron frá-
calamidades de todo género para el país. He aquí el por- giles, vulnerables. La escritura a mano, con la tinta que
qué de la exigencia de que las impresiones digitales se casi desaparece con el tiempo, también es una «perenne
obtengan técnicamente. (Ibíd.: 80) fuente de errores»; en contraste, la máquina de escribir
permitirá que la información sea legible, durable, per-
Se trata de una coproducción, en que el díscolo ciu- tinaz.
dadano es puesto contra la rejilla de medición y descrip-
ción del bertillonaje y de la dactiloscopia; y simultánea-
Segundo modelo: la neutral «blanca laminada»
mente el funcionario es domesticado para que cumpla
sus tareas de control. En este libro diseñado para entre- Comencemos por ahí, porque es el lugar común que se
nar el personal técnico para la toma de huellas y el lle- ha usado para justificar cada nueva escalada tecnológica.
La promesa, en medio de la peor violencia en que estaba 313
sumido el país, anunciaba que la nueva cédula:
de abril de 1967), establece la siguiente cla- 114_Publicado para explicar con detalle el
sificación: « CUTIS: Blanco, trigueño, achi- uso del sistema de clasificación Vucetich-
nado, mulato, negro, rosado, pálido, sanguí- Olóriz, el libro pronto quedaría obsoleto Debido a la perfección técnica de su factura y al equipo
neo, amarillo.» (artículo 17) Ver http://www. al cambiarse el sistema de clasificación especial indispensable para producirla, la tarjeta de iden-
mseg.gba.gov.ar/Dap2/leyes/Decreto%20 de las huellas.
2019.htm consultado 10 de octubre, 2012. tidad que se recomienda es difícil de reproducir, falsificar

113_Para comprender el calado social de o alterar; esto es una enorme ventaja sobre la cédula de
este marcaje cromático se requiere un ciudadanía usada al presente. Tampoco se manchará ni
estudio que no estamos en condiciones
de desarrollar aquí. deteriorará fácilmente; no será difícil su manejo ni su
lectura, como es el caso de la que se emplea actualmente
(Ibíd.: 32)

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¿Pero, y qué si maliciosas manos lograran falsificar
el nuevo documento? ¿Cómo se garantiza que no pase
con el nuevo documento lo mismo que con el anterior,
de modo que en vez de convertirse en el instrumento
que garantice la «pureza electoral», se convierta en el
instrumento para perpetrar el fraude?

[E]n el caso improbable de que alguien lograra hacer una


falsificación no distinguible a primera vista, emplean-
do los mismos métodos, la falsificación se descubriría
instantáneamente al ser chequeados los registros de la
Imagen 6_La blanca laminada de los famosos.
Oficina Central de Identificación. El negativo de la tarjeta Cédula de Laureano Gómez

falsa no estaría en el registro, y cualquier número que se


empleara no concordaría con el registrado […] (Ibíd.: 57).
mismo, como de todos los procedimientos para su expe-
Esta nueva cédula «infalsificable», propuesta en sus dición y archivo, se fijaron mediante el decreto 2864 de
especificaciones por la Misión Técnica Canadiense, se- 1952 (19 de noviembre).
guía como ya mencionamos el modelo adoptado en ese A diferencia de la anterior cédula, tan grande y frá-
país para identificar a la RPMC, tanto en su confección, gil, la nueva cédula sería un documento pequeño —di-
como en el instrumental que se recomendaba para pro- ríamos hoy que casi del tamaño de una tarjeta de crédito,
ducirla. En Canadá —afirmaba en sus recomendaciones antes de que estas existieran en Colombia—, de 9 × 5
el señor H. Darling, técnico encargado de la sección de centímetros. Pocos días después, el 24 de noviembre de
identificación de la misión—, el Departamento de Defen- 1952, el presidente de Colombia, Laureano Gómez, «tri-
sa había producido aproximadamente un millón de es- gueño rosado», el artífice de esta escalada tecnológica en
tos documentos, que incluían en una sola reproducción el manejo de la identificación, fue el primer ciudadano
fotográfica las tarjetas dactilares, los datos biográficos cedulado, con el documento número 1. El sentido sim-
y la foto de la persona que se identificaba. La misma bólico de este acto, sería demasiado evidente para de-
institución había producido un número similar de «tar- tenernos en ello, si no fuera porque, como vimos, a esa
jetas dactilares» para servir como «medidas de seguridad altura Laureano Gómez no era en realidad el presidente,
para las industrias» (Ibíd.: 39). La ventaja del sistema pues el cargo lo ejercía su designado Urdaneta Arbeláez.
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

que se ofrecía, además de las reformas organizativas en Aún así, como su impulsor, le tocó el honor de recibir la
la producción y control de los documentos, estaba en la primera cédula. (ver imagen 6).
tecnología empleada en la producción de la cédula, con La cámara Monroe-Duo, tan adecuada en Canadá,
el empleo de la «Monroe-Duo Ident Camera», desarrolla- pronto mostró sus límites en Colombia. Así, el decreto 51
da por Spencer F. Monroe y distribuida por la compañía de 1954 (13 de enero), declaró que de las recomendacio-
National Photo Identity Corp of Chicago, que mantenía nes de la misión canadiense adoptadas por el gobierno,
juntos los elementos que antes estaban dispersos al cap- la de la cámara Monroe-Duo «no ha dado resultados sa-
tar en una sola imagen las impresiones digitales toma- tisfactorios», por lo cual se autorizaba a los ciudadanos
das, la reseña mecanografiada que contenía los datos de a presentar «dos copias de su retrato» según indicaciones
la persona cedulada y la foto de la persona115. De este precisas que se daban (artículo 3º). Es decir, al poco
314 modo, en una misma película fotográfica se contenía
toda la información para producir el documento y dos
copias del mismo para los archivos. Pero la copia le sería 115_Esta capacidad de la cámara de unir dian Military Police Virtual Museum, en:
en una sola imagen la foto, la huella digi- http://mpmuseum.org/provostident.
entregada al solicitante solo después de haberse compro- tal, la firma y los datos de la persona se html
bado la clasificación dactiloscópica. Para evitar que lo presentaron como una ventaja evidente
sobre las cámaras que la precedieron.
que estaba unido pudiera disgregarse o que se pudiera Sobre esta historia ver: «History of the
photo ID» en: http://stores.allid.com/-
cambiar la fotografía original, «la tarjeta estará protegi- strse-2064/History,Photo,ID,Photo-
da por unas láminas herméticas de celulosa de acetato» ID,History-OF-The/Detail.bok consultado
octubre 12 de 2011. Los detalles técnicos
(Ibíd.: 29-30). Las recomendaciones de la misión fueron de la cámara y de las tarjetas de identi-
dad que se expidieron a la armada cana-
acogidas en su totalidad mediante el decreto 2628 de diense se pueden explorar en el Cana-
1951 (28 de diciembre). Los detalles tanto del documento

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tiempo de iniciado el proceso de cedulación, ya se había a los departamentos —lo que hacía muy engorroso el
realizado una adaptación local, el «injerto», que según cotejo de duplicados— sino que se reuniría en un solo
el registrador Rojas había dado «magníficos resultados archivo nacional. De los datos antropométricos se con-
porque eliminó la pésima calidad de los retratos que servaron tres: estatura, color y señales particulares. Así,
producía la Monroe-Duo» (Rojas, 1958: 45). El «injerto» la cédula laminada se hizo más móvil y transportable;
permitía introducir la foto aportada directamente por los también aparentemente más «neutra» en relación con
ciudadanos en el espacio que correspondía a la foto que la antropometría densa anterior. Igualmente, el hecho
antes tomaba la misma cámara con dos lentes. Así, las de que se conservara el dato del color muestra que la
ventajas de unicidad de la producción de la identidad población todavía se concebía y seguiría siendo marcada
de la cámara adoptada se vieron inmediatamente modi- en estos términos.
ficadas por ventajas locales. La tecnología recomendada Por recomendación de la misión canadiense tam-
por los canadienses tenía también el inconveniente de bién se cambió el sistema de clasificación dactiloscópica,
los elevados costos y la lentitud en la elaboración de la aunque nada se dijo sobre la superioridad intrínseca del
cédula por «reproducción fotográfica». Por último, otro nuevo sobre el antiguo:
problema —¡quién lo creyera!—, «los factores de segu-
ridad contra las falsificaciones no son suficientes»; en El poco conocimiento del sistema Vucetich-Oloriz, el cual
cambio, ya se anunciaba con entusiasmo, que «la nueva no se desea condenar ni tampoco aprobar, es la razón
cédula [propuesta] no será como la actual una copia por la cual se recomienda el uso del sistema Henry, que,
obtenida por procedimiento fotográfico, sino un docu- como se manifestó anteriormente es el usado por los de-
mento que cuenta con el mayor número de seguridades partamentos de identificación dactiloscópica más grande
que para el caso recomienda la más avanzada técnica (sic) del mundo (República de Colombia 1949: 28).
moderna y la experiencia» (Ibíd.: 46). Así que a poco de
ensayarse la nueva cédula, ya no se consideraba «infal- Como vemos, la adopción en Colombia del sistema
sificable» ni «la más avanzada». La última tecnología de Henry en cambio del Vucetich no se basó en una com-
la compañía de Chicago había resultado de mala calidad, paración de los dos, sino en el argumento que presentó
lenta y poco segura para producir las cédulas de los co- la misión de que el primero ya era el más usado. Como
lombianos116. Los sucesivos intentos de mejorar la cédu- tantas veces se ha señalado en estudios de la tecnología
la que había nacido de manera tan aséptica llevaron a desde Latour (1992), eficiencia o superioridad técnica

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


producir diez variantes de este modelo, entre 1952 y 1993, no son la causa, sino la consecuencia del triunfo de una
como se explica en la página oficial de la registraduría117. tecnología. Así, sin más argumento, se reemplazó un
De los componentes de la reseña que existían en sistema bueno en uso, que tenía toda clase de ventajas
la cédula anterior, se mantuvieron los datos biográficos prácticas, como el hecho de que durante quince años se
básicos (nombres, lugar y fecha de nacimiento), y se había venido entrenando en él al personal de cedulación
eliminó el dato del domicilio. Algo que parecía razona- y que los manuales para su uso estaban escritos en cas-
ble en una sociedad que cada día se caracterizaba por tellano (como el muy recién publicado de Colmenares y
una mayor migración interna (voluntaria e involunta- Bastidas, 1949), por un sistema nuevo en Colombia, para
ria). Aunque subsistían mecanismos para relacionar la el cual se tenía que entrenar el personal y se debería
cédula con una localidad en donde el ciudadano estaría comenzar por obtener «para su traducción e impresión
autorizado a votar, la clasificación dactiloscópica ya no en castellano un libro de texto en inglés», simplemente
estaría dividida en quince archivos que correspondían porque una misión indicó de manera autoritaria, y sin
siquiera intentar una comparación técnica, que «[e]ste 315
sistema debe ser usado», principalmente porque era el
116_Ignoramos qué pasó con las cua- 118_El reglamento de prontuarios policia- único en que eran expertos los consultores de la misión.
renta cámaras que se había recomen- les de la provincia de Buenos Aires, ya
dado importar, a un altísimo costo para citado, muestra que el sistema siguió (República de Colombia 1949: 28). Tanto la adopción de
la época, de cuatrocientos dólares ame- funcionando en Argentina. «ART.9°- Los la cámara Monroe-Duo, como el cambio del sistema Vu-
ricanos la unidad. El estimado de costos prontuarios se formarán sobre la base de
de equipos e insumos sumaba treinta y la identificación personal por medio del cetich son ejemplos dicientes y dolorosos de los criterios
cinco mil dólares, sin contar impuestos o Sistema Dactiloscópico Argentino “Juan
costos de importación (Ibíd.: 61). Vucetich” y con arreglo a las disposicio- (o la falta de ellos) que frecuentemente se han usado en
nes que se establecen en el presente Colombia para la adopción de nuevas tecnologías. «Este
117_Ver http://www.registraduria.gov.co/ Capítulo.» Ver nota 112.
rev_electro/2012/rev_elec_noviembre/ sistema debe ser usado», fue la frase lacónica con que
revista_noviembre2012.html#04 consul-
tado 20 de noviembre de 2012. se impuso el cambio. Incidentalmente vale la pena men-
cionar que el sistema Vucetich no desapareció118. Como

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 315 11/8/13 5:16 PM


se muestra en un libro editado por el Departamento de
Justicia de los Estados Unidos, tanto el sistema Vucetich
como el Henry «alcanzaron igual reconocimiento en la
policía internacional y en círculos científicos», aunque
el segundo «fue respaldado por el mundo europeo». La
expansión de ambos fue generando modificaciones en
distintos lugares, al punto que en la actualidad el sis-
tema Henry-Vucetich y sus variantes está ampliamente
extendido (McRoberts 2011: 5-10).
El acto legislativo 3 de 1954 (14 de septiembre), «por
el cual se otorga a la mujer el derecho activo y pasivo del Imagen 7_La blanca laminada de las famosas.
sufragio» significó de inmediato la necesidad de incluir Cédula de Carola Correa de Rojas Pinilla
a la mujer en el proceso de cedulación. Así se refería el
registrador nacional en una circular dirigida a los regis-
tradores municipales: «[d]ebo comenzar por advertirles y dado que se había dispuesto que la entrega de las
que el término genérico “ciudadanos” que se emplea en primeras cédulas femeninas para «personas prominen-
resoluciones, circulares, etc., incluye a hombres y muje- tes» debería hacerse en «ceremonia solemne», también
res [¡algo que se olvida con tanta frecuencia!], y cuando se solicitó que se enviaran fotografías de estos eventos
haya que referirse específicamente a uno u otro sexo, se «pero tomados al natural», con el fin de confeccionar un
harán las aclaraciones del caso» (Rojas 1958: 254). álbum «sobre la historia de la cedulación» (Ibíd.).
Con este mandato, el 25 de mayo de 1956 se expi- Todas estas delicadezas con la expedición de la cédu-
dió la primera cédula a una mujer, la esposa del presi- la a la mujer, la inscriben en el marco que le correspondía
dente-dictador Gustavo Rojas Pinilla, la señora Carola en una sociedad patriarcal. Al casarse la mujer se despren-
Correa de Rojas Pinilla (la segunda se le expediría a su día de uno de sus apellidos (el de su madre) y adoptaba
hija, la señora María Eugenia Rojas Correa). Al igual el de su esposo. Así como el padre la entrega en el altar,
que con la expedición de la primera cédula laminada, ella conserva como «parte invariable de su personalidad»
el acto simbólico de institución del documento para la el nombre del padre que ahora se une al del esposo, por
mujer comenzaba en la cabeza de la «primera dama» la partícula «de». Ella es «de» su esposo, con mayor razón
(y la «primera hija») (ver imagen 7). Pero regresemos a las —o por partida doble—, si este es famoso121. Colombia fue
«aclaraciones» que demanda la expedición de la cédula el penúltimo país de América Latina en garantizar el de-
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

a las mujeres. Una de ellas se refería a la forma como recho al voto a la mujer, y la región no se caracterizó por
se deberían registrar los nombres de la mujer casada o la prontitud en conceder derechos políticos a la mujer, en
viuda, es decir, «con su nombre y apellido, y el apellido parte debido a la influencia de la iglesia católica, en parte
119
de su marido, precedido de la partícula ‘de’» (Ibíd.) . también por lo tardío del proceso de garantizar el derecho
Aunque en el caso de las viudas después se dijo que al sufragio universal masculino. Desde 1930 se fueron con-
firmarían «de acuerdo con la costumbre de cada región» solidando en Colombia organizaciones de mujeres para
(Ibíd.: 251). Lo que sí era crucial para la clasificación luchar por el derecho al sufragio. Pero los cambios fueron
de las tarjetas alfanuméricas era determinar cuál de los lentos, si bien hubo avances que a su vez impulsaron los
apellidos se usaría; se optó por el apellido de soltera, ya movimientos de mujeres. Como afirma Gonzalez (2000),
que este «forma parte invariable de su personalidad»120. durante buena parte de este periodo el partido de gobier-
316 De manera severa se advertía a los fotoidentificadores
que «deberán guardar la mayor discreción en lo que res-
pecta a los retratos de las mujeres, quienes deben tener 119_Sin embargo, como acabamos de ver Jaime Serrano Rueda expide la resolución
la «primera dama» usó en su cédula, ade- 2234 (29 de septiembre de 1987) en la cual
la absoluta seguridad de que los retratos que les son más de su apellido de soltera, los dos se establecía en su artículo primero: «Las
tomados para la cédula no tendrán ningún uso distinto apellidos de su esposo. Algo que clara- mujeres casadas, en cuya cédula de ciuda-
mente la identificaba en Colombia como danía aparezca su nombre, adicionado con
y que nadie […] puede examinar retratos, negativos, o la esposa del mandatario (ver imagen 6). el apellido del marido precedido de la par-
tícula “de”, podrán obtener la rectificación
documentos relacionados con la preparación de la cédu- 120_Finalizando la década del 80 el tema de de su documento de identidad mediante
la» (Ibíd.: 255). Igualmente, se decía, los registradores la partícula «de» en el nombre de las casa- escrito dirigido al Registrador Nacional del
das vuelve a aparecer como un asunto con- Estado Civil, al cual deberá anexarse copia
deberían poner «especial cuidado en no confundir los troversial. Tal como lo registró la prensa, el del registro civil de matrimonio o de la par-
«de» fue impugnado como un elemento tida eclesiástica si fuere el caso». Y en artí-
retratos y el material de hombres y mujeres, pues ya han propio de una cultura machista y patriar- culo tercero: «En las cédulas de ciudadanía
ocurrido casos de cambios en el material». Por último, cal. En este marco, el Registrador Nacional que se expidan a partir de la fecha, no se

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no contó con apoyo organizativo de las mujeres sin sentir
demasiada presión a conceder el derecho al voto. Como
señala Bushnell, «los liberales temían la influencia que el
clero ejercía sobre las mujeres, la cual podría llevarlas a
votar por los conservadores», mientras que los conserva-
dores las veían mejor situadas en el ámbito doméstico y
no «en el desenfreno de la actividad política» (1996: 260).
El partido liberal estuvo dividido frente a la participación
de la mujer en política, con Jorge Eliécer Gaitán a favor
y la institucionalidad en contra. Los partidos socialista y
comunista, de tan poco impacto electoral, tuvieron un
papel importante en la agitación a favor de la actividad
política de las mujeres. Pero en un sentido típicamente co-
lombiano, si se quiere, la violencia política creciente que
amenazaba disolver al país en el caos, fue al parecer más
efectiva en persuadir a sectores conservadores y liberales
de que la participación activa de la mujer en la política
podría «suavizar» el espacio político122. La reforma de 1954
fue un triunfo postergado, ya que el voto efectivo se dio
por primera vez para participar en el plebiscito de 1957.
El acuerdo bipartidista forzado por las circunstan-
cias de violencia política extrema en que vivía el país
(acuerdo que se expresó en la Reforma Electoral con-
signada en la ley 89 de 1948, que creaba por primera
vez, con milimetría política y al menos en la letra, una
«organización electoral ajena a las influencias de los
partidos») contenía las bases para la nueva cédula. Este Imagen 8_La neutralidad importada: la cámara inscribe al ciudadano.
El Tiempo, 25 de noviembre de 1952
acuerdo contribuyó evidentemente a que este instru- En la primera página del periódico se anuncia el nuevo proceso de cedulación que se

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


mento nuevo, la cédula que hoy en día la Registraduría inició en el país. Como si se tratara de un anuncio de vestidos de paño de la época, el
funcionario y el ciudadano ahora son indistinguibles en sus atuendos. No hay fotógrafo.
llama «de primera generación» —como si quisiera de- La cámara, que ahora ocupa el lugar central, parece actuar sola. La leyenda describe el
proceso de «verificación de la identidad». ¿Pero de dónde salió esta foto promocional?
jar a su antecesora en el pasado de «la oscura noche»— ¿Fue acaso también importada, como la cámara y todo el proceso, de Canadá?
fuera vista como un instrumento suprapartidista o aun
apolítico. Los detalles técnicos de su fabricación, con
la aséptica cámara Monroe-Duo que parecía ella sola la caldeada lucha partidista, todo ello contribuyó a neu-
producir esta maravilla (aunque hubiese fracasado en tralizar y gradualmente naturalizar la cédula como un
la práctica) (ver imagen 8); la participación de la misión instrumento aséptico —ya no contaminado de corrup-
canadiense que la propuso y organizó; sus modos de ción política— para el ejercicio de los derechos políticos
expedición, clasificación y control; la inclusión de la de las y los ciudadanos de Colombia. Cuando por fin
mujer como ciudadana; más el periodo político de la se decretó que la nueva cédula laminada sería el único
dictadura, que parecía diseñado para dar una pausa en documento aceptable para todas las funciones políticas,
civiles y económicas, la cédula se había naturalizado 317
como objeto técnico necesario para el manejo de la iden-
adicionará el nombre de la mujer con el 122_Seguimos aquí el desarrollo que hace tificación. El comienzo de este nuevo trato se selló con
apellido del esposo precedido de la partí- González (2000); ver también Luna
cula “de”». «Aclaran alcance de norma sobre (2004); Luna (1999). la amable visita de la «Honorable Corte Electoral a la
“de” de las casadas», El Tiempo, 2 de octubre Registraduría Nacional», el 23 de septiembre de 1958. Los
de 1987.
magistrados de la corte electoral expresaron su satisfac-
121_El orden de los nombres en el mundo
anglosajón es igualmente patriarcal, o ción por el trabajo que se adelantaba en la oficina. Lejos
peor, si se quiere. Ella adopta el nombre quedaban las críticas de Laureano Gómez. Entre ellos, el
de su esposo, si así lo quiere y el suyo des-
aparece. Así, de esposo en esposo, como expresidente Eduardo Santos, según afirma el registrador
se decía en Colombia, sería difícil rastrear
su «verdadera identidad» en un archivo. Rojas, después de manifestar su complacencia «prometió
el envío de un cronista del periódico “El Tiempo”, del

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 317 11/8/13 5:16 PM


cual es propietario, para que el público colombiano se Barco y a sus ministros, como en tiempos de Laureano,
entere de la labor que desarrolla este organismo» (1958: pero como sabemos solo se empezó a expedir en 1993,
167). Así naturalizada en su carácter técnico, la cédu- cuando ya casi se la anunciaba como provisional y el
la constituye una nueva visión de la ciudadanía, la del afortunado primer usuario fue otro. Como en la ocasión
Frente Nacional, una ciudadanía incluyente (de libera- anterior, la experticia para la elaboración de esta cédu-
les y conservadores, de hombres y mujeres) y a la vez la se contrató con una firma extranjera, en este caso
objeto de exclusión. Solo que quienes quedan ahora por la American Banknote Company125. Al igual que con la
fuera están verdaderamente por fuera del juego político, misión canadiense, la elaboración de esta nueva cédula
de la vida nacional. Ciertamente, como afirma Bushnell, iba acompañada de la compra de nuevos equipos, que
«a pesar de la insignificancia general de tales agrupacio- según la nota de El Tiempo costarían tres millones de dó-
nes [terceros partidos] en la política colombiana» había lares, dinero que sería prestado por la misma compañía
muchas opciones de participación debido a la laxitud proveedora de los servicios. La escalada tecnológica es,
de las reglas para definir la pertenencia a los partidos también, por supuesto, una escalada de costos.
tradicionales, de modo que, por ejemplo, los comunis- Más adaptada al concepto actual de la tarjeta de
tas participaron en elecciones como disidencias liberales crédito, «la cédula de ciudadanía café plastificada tenía
(1996: 307). Pero también es cierto que simbólicamente un tamaño de 8.5 × 5.5 centímetros y una composición
el espacio político estaba cerrado para quien no se pre- de tres láminas sintéticas». Esta versión, aún más que
sentara en el formato liberal-conservador. su predecesora, está diseñada para el bolsillo, para ser
llevada en todo momento, como si en cualquier par-
te y en cualquier momento el o la ciudadana pudiera
Tercer modelo: el salto «gris» a la «café plastificada»
requerir acceder (y en efecto tuviera acceso inmediato,
Sobre esta cédula quizás lo más destacado es lo poco como consumidor) a los servicios del estado cuya llave
que se dice sobre ella en las fuentes oficiales de la re- carga en el bolsillo. Esta es la cédula conocida como de
gistraduría. Este documento se empezó a expedir en «segunda generación». Contenía información por ambos
1993, a las personas que solicitaban cédula por primera lados, una medida que se había insinuado desde los pri-
vez. Así, se presentó como una solución segura, aunque meros años de la blanca laminada. A este nuevo modelo
aparentemente temporal, a los problemas de falsificación se le añaden dos datos no contenidos en los anteriores,
de la cédula blanca. Entre sus característica especiales de como son el sexo y el tipo sanguíneo. Guerra inscribe
seguridad se mencionan «código de barras, holograma, este modelo en una nueva justificación, que tiene que
microimpresiones, marcas de agua y marcas ultraviole- ver con los cambios políticos ocurridos en el país:
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

ta»123 (ver imagen 9).


Así se anunciaba en El Tiempo, en 1989, este nuevo Con este tercer modelo se profundiza, a pesar de su fu-
modelo, siguiendo la misma retórica de obsolecencia y gacidad, la concepción que vincula a los documento de
progreso que se había presentado en las dos ocasiones identidad con el ejercicio de los derechos sociales y polí-
anteriores: ticos en el marco de una sociedad democrática. A partir
de la constitución de 1991 el Estado colombiano deja de
La cédula actual se hace mediante 96 pasos que apenas ser un simple administrador de los asuntos políticos y se
se han podido reducir a 56, y con las mismas máquinas convierte en un “garante” y “servidor” de los derechos
manuales con que se expidió la primera cédula en 1952, civiles, económicos, políticos y sociales, lo que se co-
para las cuales no se consiguen ni repuestos. La mejor noce como la “tercera y cuarta generación de derechos

318 definición la da el propio Registrador: “es la obsolescencia


en su máximo esplendor” [...] [Por contraste] La nueva cé-
dula de los colombianos será ultramoderna, infalsificable, 123_«Se atrasa expedición de la nueva 124_«Del ábaco al…computador», El Tiempo,
cédula». El Tiempo.com, 17 de abril, 1993. 24 de abril, 1989, p. 7A.
más pequeña que la actual, similar a una tarjeta de crédito http://www.eltiempo.com/archivo/docu-
mento/MAM-104885. El retraso a que 125_Ver la página de la compañía, hoy lla-
y con más de diez elementos de seguridad, que en escasos
alude el título del artículo se debe, según mada ABNote North America, en: http://
5 segundos permitirán detectar si es legítima124. se informa, a la falta de presupuesto, ya www.abnotena.com
que se requiere una adición presupues-
tal de seiscientos millones de pesos para
Con todo el optimismo que provenía de las fuentes poder comenzar esta nueva cedulación.

oficiales, se anunciaba que la nueva cédula se comen-


zaría a expedir en 1990. En este mismo artículo se anun-
ciaba que se le expediría primero al presidente Virgilio

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 318 11/8/13 5:16 PM


Imagen 9_Tercer modelo

humanos” (Palacios, 1995: 337). Bajo esta perspectiva la Elaborada con materiales de alta calidad: tintas resis-
documentación de la vida civil, desde el registro civil de tentes a la impresión láser, tintas fluorescentes, tintas
nacimiento hasta la cédula de identidad, es vista como metálicas y colores irisados de baja tonalidad (lo que
un elemento fundamental para la participación social imposibilita su reproducción por medios fotográficos),
efectiva: el indocumentado es un excluido (2011: 70). esta cédula parece ser “infalible”. Posee además tres ni-
veles de seguridad: un primer nivel verificable a simple
Cierto que el «indocumentado es excluido», pero vista (hologramas), un segundo nivel verificable con len-
quizás no sea tan cierto que cada nueva generación de tes (microtextos) y un tercer nivel verificable con luces
derechos humanos deba venir acompañada de un nue- (impresiones fluorescentes). Un documento, decían sus
vo documento de identidad. Este salto tecnológico «del promotores: “elaborado para afrontar los retos tecnoló-
ábaco al computador» fue en realidad un salto al vacío, gicos del siglo XXI” con el que “no serán posibles ni la
con grandes anuncios, grandes soluciones, grandes cos- falsificación ni la suplantación”127.
tos y solo siete años de vida útil, porque antes de que se
hubiera generalizado su uso, ya se anunciaba el nuevo De acuerdo con los datos de la RNEC:
avance tecnológico.

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


«Colombia fue el primer país de América en adoptar el
código Afis (Sistema Automático de Identificación de
Cuarto modelo: la biometría automatizada y global
Huellas Dactilares) con fines civiles. Para efectos de iden-
El último modelo de la cédula nuevamente comienza tificación criminal lo han acogido desde tiempo atrás y
por anunciarse como la solución técnica a los problemas con éxito departamentos de policía de Los Angeles y San
de la falsificación, del control verdadero de la identidad Francisco, en Estados Unidos; Indonesia, España, Suecia,
y del control de las elecciones, aunque «la hora de la Japón y la Policía Nacional de Colombia»128.
tecnología electoral» no se dará exclusivamente con este
documento, sino con un nuevo salto tecnológico, como Pero este es un dato que debería ser visto más con
es el del voto electrónico, como ya vimos.126 preocupación que como motivo de admiración, como
Una vez más, en El Tiempo se anuncia el nuevo señalaremos en los comentarios finales. De acuerdo con
desarrollo: la información suministrada por la RNEC,
319
El Sistema de Identificación Automatizada de Huellas Dac-
126_Ver las explicaciones del RNEC, el 127_«Arranca la cédula modelo 2000», El tilares (AFIS por sus siglas en inglés) es una base de datos
señor Carlos Ariel Sánchez Torres, «Llegó Tiempo, 17 noviembre de 1999, citado por
la hora de la tecnología electoral», a pro- Guerra (2011: 72). que tiene una seguridad del 99.9% y permite verificar
pósito de lo actuado durante el 2012 por automáticamente la identidad de una persona, median-
la «Comisión asesora para la incorpora- 128_http://www.registraduria.gov.co/Infor-
ción, implantación y/o diseño de tecno- macion/75_ced_curiosidad.htm consul- te la comparación de las huellas dactilares almacenadas.
logías de la información y de las comu- tado 18 de diciembre, 2012.
nicaciones en el proceso electoral», en Realiza dos tipos de operaciones: Ciudadano conocido: se
http://www.registraduria.gov.co/-Bio- realiza el proceso de identificación uno contra uno (1-1),
metria,340-.html 12 de diciembre de 2012.
que consiste en comparar las huellas del ciudadano con
la información que sobre él reposa en el AFIS. El sistema
tarda un segundo en hacer el cotejo y si la información

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 319 11/8/13 5:16 PM


coincide se comprueba que la persona sí es quien dice ser.
Ciudadano desconocido o NN: Se realiza un proceso de
identificación uno contra N (1-N) es decir se compara
la impresión dactilar de la persona contra el universo
de más de 700 millones de huellas almacenadas en las
bases de datos conocidas como AFIS, Gestión Electróni-
ca de Documentos, GED o Archivo Nacional de Identifi-
cación, ANI, y que producen una coincidencia con los
datos básicos de un ciudadano para identificar a quien
corresponden. El sistema tarda entre 1 y 30 segundos,
aproximadamente en realizar la búsqueda129.

Pero en esta visión propagandística en que solo se


destaca la eficiencia, la automaticidad, la infalibilidad
del sistema, no se menciona la posibilidad de errores, no
se informa sobre los falsos positivos y falsos negativos
que son parte del mismo y con los cuales las víctimas
individuales tendrán que vivir. Se destaca en estas des- Imagen 10_Cuarto modelo
cripciones una fe ciega en la tecnología y en la solución
de problemas sociales por esta vía. La biometría parece
realizar el largo sueño iniciado con el complejo siste- Este sistema de identificación forma parte de la
ma de Bertillon, pero a diferencia de este sistema denso, tecnología de (pen)última generación adoptado con la
como vimos en el caso de la primera cédula, esta bio- cédula amarilla con hologramas (ver imagen 10), que se en-
metría automatizada es completamente plana, reduce marca en un contexto de globalización de la seguridad
al individuo a una marca confiable, estable permanente, y de la identidad, que David Lyon ha identificado como
una marca de la que no se puede deshacer. Como señala la de los oligopolios o carteles de la identificación, entre
Guerra en su trabajo: los cuales él cita a IBM, Sagem, Oracle, Sun Microsys-
tems, Drexler y Microsoft. (2009: 62-83, 64). Y, en efecto,
Se trata de una tecnología que identifica al individuo, el contrato para la producción de la cédula lo obtuvo
individuo-cuerpo, como un “invariante relacional”, sa- la firma Sagem Securité, perteneciente al grupo SAFRAM,
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

cándolo de todo contexto y acontecimiento. Frente a y renombrada como Morpho en 2010130. En el 2005 se
un sujeto móvil, cambiante, de múltiples “identidades” renovó el contrato con esta compañía y dentro de la
(Bauman 2005), el poder biométrico se encarga de fi- típica escalada que ya hemos mencionado se le encar-
jar una Identidad, perdurable e inmóvil. Algo que no es gó no solo producir las nuevas cédulas, sino renovar la
simplemente una especulación teórica, sino que tiene totalidad de las cédulas de los colombianos. Para este
repercusiones prácticas efectivas. El encuentro de esos propósito se le otorgó también un contrato para instalar
dos mundos, el mundo de la fijeza y la perduración y el una «moderna» fábrica de producción de cédulas, que
mundo de la mutabilidad y el cambio, chocan continua- se inauguró en marzo de 2011, con maquinaria impor-
mente (2011: 78). tada de Estados Unidos «una de las más modernas de
América Latina»131 (ver imagen 11). En el movimiento de los
320

129_«Nuestras hullas dactilares hablan». 130_Ver su página web: http://www.mor- 131_Una fábrica temporal pero con tecnolo-
http://somoslarevista.com/2010/09/ pho.com/ en que se describen sus múlti- gía para la producción de esta cédula se
nuestras-huellas-dactilares-hablan-mas- ples productos y se presentan mapas de había abierto ya en 2008. La cita en: http://
de-700-millones-en-base-de-datos-de-la- su alcance comercial global. www.registraduria.gov.co/Hoy-lunes-12-de-
registraduria/ Disponible en: http://www. marzo-se-cumplen-4.html consultado el 12
registraduria.gov.co/Informacion/noti_ de octubre de 2012.
dia/28septiembre2010.htm#Buenodes
consultada 28 de septiembre de 2010.

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 320 11/8/13 5:16 PM


han solicitado su cédula, el registrador estima que pue-
den ser aproximadamente unas cincuenta mil personas.
Parece que estas personas simplemente serán dejadas
de lado en los márgenes de los «no ciudadanos», los ex-
cluidos de una tecnología supuestamente diseñada para
incluir. El término para expedir una cédula es de uno a
cuatro meses, aunque la experiencia diaria de las perso-
nas siente o imagina términos más largos que se acercan
a un año —los tiempos son evidentemente mayores para
los municipios retirados y para las personas con proble-
mas o dificultades en su documentación—. Precisamen-
te por el temor a estos largos periodos de espera y a lo
Imagen 11_Fábrica de cédulas difícil que se hace la vida sin la cédula, es que muchas
personas, como la coautora de este texto, optan (opta-
mos) por cargar en vez de la cédula infalsificable, una
negocios del «cartel de la identificación», se comprende fotocopia laminada, mil veces reproducible, de nuestro
la invitación que el Banco Mundial le hizo a la RNEC documento de identidad135. La capacidad de la fábrica
para que presentara en la India su «exitosa experiencia de cédulas alcanza para imprimir hasta sesenta mil do-
en materia de identificación biométrica a partir de la cumentos por día, una capacidad “sobredimensionada”,
huella dactilar, ya que ese país comenzó el proceso de de acuerdo con la expresion de un funcionario de la RNEC,
identificación de sus más de 1.300 millones de ciudada- porque los documentos se expiden de acuerdo con las
nos». Lo cual ciertamente representará un negocio más solicitudes de los ciudadanos; se expiden aproximada-
jugoso que el de la identificación biométrica de los co- mente unas doce mil cédulas diarias y entre cinco y siete
lombianos. Aun a pesar de que el sistema colombiano mil tarjetas de identidad136. La escalada misional de que
tenga setecientos diez millones de registros de huellas hablamos atrás, también había alcanzado a los menores
dactilares y por tanto sea «una de las bases de datos de edad, con el decreto 1260 de 1970, que disponía que
más grande y completa del mundo»,132 se estima que los la RNEC expediría una tarjeta de identidad a las niñas y
registros de la información de la India serán ¡diez veces niños al cumplir los siete años y que se la renovaría al

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


más grandes que el tamaño de Facebook!133 cumplir los catorce años. Una vez adoptado el modelo
A lo largo de este texto hemos visto que siempre se de la cédula amarilla con hologramas, esta tecnología
ha mencionado que hay un grupo de personas que por también se adopta para identificar a las niñas y niños a
las razones que sean no obtienen el documento. En el partir de los siete años. Primero se adoptó un formato
caso del último modelo de la cédula, el día en que ven- «rosado», para las tarjetas de identificación de los siete a
ció la vigencia de los modelos anteriores, se informaba los catorce años y un formato «azul», para la identifica-
en El Tiempo que 2’343.293 personas no habían recla- ción de los mayores de catorce hasta los diecisiete años.
mado su cédula nueva134. Seis meses después, la RNEC Más recientemente, a partir de julio de 2012, se unifica-
anuncia que más de un millón cien mil cédulas no han ron estos dos formatos en el formato «azul» biométrico.
sido reclamadas. En ambos casos se trata de cédulas so- En la página de la RNEC se anuncia que la «expedición de
licitadas por los interesados, pero no retiradas. Aunque la tarjeta de identidad biométrica para niños desde los
es difícil calcular el número de personas que ni siquiera siete años les permitirá gozar de grandes ventajas». No
321

132_La inauguración de la moderna fábrica 133_El sistema de identificación de la India, septiembre de 2012. Disponible en: https:// No trataba de pasar una identidad real
«cero kilómetros», como la calificó el regis- llamado AADHAAR, que tiene un logo con www.eff.org/deeplinks/2012/09/indias- por una falsa, sino de hacer pasar un
trador, fue objeto de gran despliegue en la un sol naciente y una huella digital en el gargantuan-biometric-database-raises-big- documento «real» y bien guardado en
página de la RNEC, con una galería fotográ- centro, es muy cuestionado y discutido questions consultada 12 de octubre de 2012. un cajón de su escritorio, por una copia
fica y de entrevistas, en que se ve al funcio- por sus altísimos costos. Ver https://www. Un petabyte tiene 1.000. 000.000.000.000 «auténtica» del mismo documento.
nario maravillado con la producción automa- facebook.com/notes/facebook-enginee- bytes (un millón de gigabytes). Grande, en
tizada de los nuevos documentos. Ver http:// ring/under-the-hood-hadoop-distributed- verdad. 136_Datos aportados por el señor Didier
www.registraduria.gov.co/La-Registraduria- filesystem-reliability-with-namenode-and- Chilito Velasco, Coordiandor de Pro-
presenta-hoy-una.html La cita en: http:// avata/10150888759153920 consultado 20 134_El Tiempo, 31 de julio de 2010. ducción y Envíos en la RNEC, en el pro-
www.registraduria.gov.co/Hoy-lunes-12-de- de febrero de 2013. Se dice que el tamaño de grama institucional de la entidad, http://
marzo-se-cumplen-4.html consultado el 12 Facebook es de 100 petabytes de informa- 135_Y Olga jura ante los testigos que www.registraduria.gov.co/1%C2%B4555-
de octubre de 2012. ción. Ver Rebecca Bowe (2012) «India’s Gar- lean esta nota, que la ocasión citada al 945-documentos-de-identidad,8703.html
gantuan Biometric Database Raises Big Ques- comienzo de este texto es la única vez consultado, 10 de febrero de 2013.
tions». Electronic Frontier Foundation, 27 de que fue cogida in fraganti, en esta ofensa.

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 321 11/8/13 5:16 PM


obstante, a pesar de la propaganda oficial, las «ventajas» control del fraude y la proliferación del mismo. Si reco-
que se anuncian no lo son para las y los jóvenes intere- nocemos que el fraude es creado y prolifera gracias a los
sados, cuanto para las entidades de control del estado137. intentos de controlarlo, podemos ver que este círculo
Como en otros casos, las demandas de identificación se virtuoso o vicioso —dependiendo de dónde se sitúen los
presentan como una ventaja para la «propia seguridad» analistas— activa los «sistemas de control» o el «nego-
de las y los interesados, incluso cuando se trata de me- cio» de las nuevas tecnologías para controlar el fraude.
nores de edad. Los defensores de la cédula la presentan como un
instrumento técnico neutro que elevará —a quienes
quieran elevarse— a la categoría de ciudadanos. No
La nación cedulada: comentarios finales
obstante, a pesar de los debates, no hubo análisis que
Vimos en la primera parte de este capítulo, la abundan- indicaran de qué modo la cédula obraría la transforma-
te normatividad que cubría los procesos electorales en ción de las conciencias y las prácticas en el momento de
Colombia. También vimos que la superproducción de las elecciones —podríamos decir que aún nos estamos
normas era usada a menudo como una forma que con- debiendo esos análisis—. Pero estas preguntas pocas ve-
tribuía simultáneamente a deslegitimar los resultados ces se han hecho en la larga historia de la cédula en Co-
de elecciones previas y a legitimar los resultados de las lombia. La cédula fue calando lentamente, por medio de
siguientes. En ocasiones, como en 1930 y 1946, la nueva procesos de ingeniería social y traducción de intereses
normatividad deslegitima, de manera autocontradictoria, que hemos descrito en este capítulo, que involucraron la
los resultados que llevaron a los partidos triunfantes al producción y reiteración de normas, discursos y tecnolo-
gobierno, primero a los liberales y después a los con- gías de producción del documento; de medios de coac-
servadoras. En todos los casos se desacredita el sistema ción y de incentivos para acceder y obtener las ventajas
electoral y se procede a introducir reformas que llevarán, o los servicios que este instrumento decía proveer. La
en un futuro próximo ideal, a alcanzar la «pureza del cédula, como si se siguieran las palabras del funcionario
sufragio». En ambas ocasiones hubo un elemento que británico citado en el epígrafe, fue ganando «vitalidad
contribuyó al cambio de régimen, de la hegemonía con- parasitaria». Todo ello demandó la producción de funcio-
servadora a la liberal y de esta al nuevo triunfo conser- narios encargados de la cedulación, debidamente disci-
vador, como fue la división del partido de gobierno (en plinados, pues de su trabajo dependía este instrumento
1929 y 1945) en las facciones que a la sazón lo compo- vital para la construcción de la democracia colombiana.
nían. Las reformas electorales parecen jugar un papel en Las agencias encargadas de su control se fueron robus-
adquirir mayor control del proceso electoral y en reducir teciendo también y contribuyeron a expandir la vigencia
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

la incertidumbre sobre la posibilidad de que el partido del documento y producir y activar medidas de coacción
minoritario pero ganador se mantuviese en el poder una y estímulo a la cedulación. Todos estos medios contribu-
vez que la división del otro partido se resolviera. yeron a que la cédula se volviera casi completamente
La legislación electoral, que proclamaba la nece- invisible en su omnipresencia en la sociedad colombiana.
sidad de las reformas para permitir que se expresaran De este modo, hemos visto que en este caso, no estamos
las «verdaderas mayorías» liberales o conservadoras, era frente al fenómeno de la «penetración» o del «abrazo del
simultáneamente una confesión de que la mejor mane- estado» de que habla Torpey. Estamos más bien frente a
ra de mantenerse en el poder era controlar el aparato un proceso en que la ciudadanía, la sociedad y el estado
electoral y producir las tecnologías materiales y sociales se coproducen simultáneamente con la tecnología ma-
que fuesen más apropiadas para lograrlo. Las reformas terial y social de la cédula.
322 se convertían en un testimonio perdurable tanto de la
escasa legitimidad del sistema político, como de las
tensiones entre las facciones en el poder y sus cálculos 137_Ver la lista de «ventajas» en la página
de la RNEC, en: http://www.registradu-
políticos. Dada la casuística de las normas, y siguiendo ria.gov.co/rev_electro/2012/rev_elec_
el refrán popular en Colombia que dice «hecha la ley, agosto/revista_agosto2012.html#03,
consultado 10 de octubre de 2012.
hecha la trampa», podríamos ver detrás de cada norma
la trampa que se pretende controlar y los elementos de
la futura trampa, que se corroborarán con la siguiente
norma. He aquí una regla hermenéutica práctica para
leer la legislación electoral colombiana. Se trata de una
dinámica análoga a la de la relación que hay entre el

1.11 Restrepo_etc(277-327).indd 322 11/8/13 5:16 PM


La cédula no es un simple objeto de control estatal. generar confianza, activa la desconfianza que prolifera.
Es una tecnología social de la identidad que inscribe y Quien se presenta ante cualquier instancia, un banco,
reproduce individuos como cuerpos con rasgos medibles, un trámite en una notaría, a conseguir un empleo, ante
transportables, comparables. Como documento electo- la caja registradora de un supermercado, debe primero
ral, la cédula coproduce al elector (como un hombre demostrar mediante la cédula que es quien dice ser. En
mayor de 21 años), inscrito en una sociedad racializada este último caso, el ejemplo con que abrimos este artícu-
que adquiere una figura concreta y un vocabulario más lo, Olga tiene que probar mediante su verdadera cédula,
específico para describir y marcar. La cédula también y no con una simple fotocopia de su cédula (ver nota 135),
coproduce a su usuario como agente (activo), que bus- que no está tratando de comprar jabón, leche y cerveza
ca una identidad y una consciencia (partidista). Quien con una tarjeta de crédito posiblemente robada (¿es esa
queda por fuera es simplemente alguien que no se ha la protección de que le hablan?), mientras los demás
querido elevar a la dignidad de la ciudadanía. Median- clientes en la fila la observan presentar su caso y señalar
te su uso, para unos, la cédula administra y contiene que como cliente fidelizada (algo en lo que nunca de-
los intentos de fraude de los electores o, en criterio de bió convertirse), como consta en la tarjeta que presenta
otros, es el instrumento para perpetrarlo. En ambos ca- del almacén, el supermercado tiene ya más información
sos, la constante referencia positiva o negativa hace que sobre ella, sus consumos, la dirección y teléfono de su
el fraude aparezca como un hecho social esperado, una residencia, que la que podría aportar la cédula. Pero
forma «normal» de comportamiento. La referencia a la nada sirve. ¿No me reconoce? Pero nada sirve. El mun-
proliferación de cédulas falsas, hasta un millón ocho- do pleno de las relaciones cara a cara, el mundo de las
cientas mil, en un país de tres millones seiscientos mil delicadas relaciones sociales no vale nada, ni significa
electores, en 1948, continúa proliferando la noción de nada frente al mundo plano de la cédula. La cédula se
una nación de «pillos». Sean estos quienes la obtienen y convierte en un objeto o un artefacto que actualiza y
la usan, quienes la suministran o quienes no controlan y sobre el que se sostiene ese régimen de incesante des-
miran para otro lado. Más de la mitad de los ciudadanos confianza y de intentos de fraude. En la sociedad líquida
son configurados como personas dispuestas a cometer o de identidades fluidas de nuestro tiempo, lo más sólido
a permitir el fraude. Nadie sabe qué se esconde detrás es la desconfianza.
de cada persona. Pero tampoco se sabe si confiar o no Atrás vimos los números superlativos que se ma-
confiar una vez que se presenta la cédula. En su segunda nejan en el caso de la escalada de modernización de

La ciudadanía de papel: ensamblando la cédula y el estado


etapa aséptica, la cédula incluye a la ciudadana, que la cédula en Colombia. La temprana introducción del
ocupa un lugar en la economía de la violencia política sistema Afis, por ejemplo, nos permite plantear pregun-
y en la vida de la nación, pero sigue configurando a sus tas: ¿qué razón habría para dar —o recibir— el dato de
usuarios y usuarias como potenciales agentes de fraude. la universalización temprana del uso de esta tecnología
A medida que van proliferando los usos de la cé- en Colombia con las muestras de orgullo que rodean su
dula, en la típica movida de la escalada funcional, y a presentación? ¿Qué nos señala este dato? ¿Qué Colom-
medida que ella da más acceso a (o excluye de) más ser- bia fue el primer país del mundo donde los «honestos»
vicios, la persona portadora se ve más frecuentemente ciudadanos —recordar el sueño de Vucetich— fueron
medida, evaluada, juzgada. La escalada funcional signi- tratados con los protocolos que se usan en la policía
fica que el fraude no solo se comete durante las eleccio- para identificar a los criminales? Vimos la realización
nes, sino que el fraude acecha en todas las actividades parcial de este «sueño» en el caso de la primera cédula.
que demandan presentar la cédula. La cédula en vez de El «prontuario»138 que venía en el formato de la primera
cédula, la «reseña», con datos biográficos y antropomé- 323
tricos, la toma de las huellas digitales de los diez dedos
138_Término este de amplio campo semán- para todos los cedulados, todo esto situaba a Colombia
tico, pero usado persistentemente por la
policía para referirse a los registros que «a la vanguardia» del manejo de la identidad que conver-
guarda de los criminales o individuos tía a todos los ciudadanos (sus usuarios) en elementos
«reseñados».
sospechosos, que acechan para atacar al fotógrafo, como
en la caricatura de Rendón, o listos a cometer fraude a
la primera oportunidad.
La «vanguardia» de la identificación, como en otros
casos de vanguardia, se ha vuelto un gran negocio glo-
bal. Vimos cómo la cédula blanca fue producto de las

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recomendaciones de la Misión Técnica Canadiense, que país que se describe con superlativos. A los que él nom-
escogió la tecnología que se usaba en ese país para iden- bra (las montañas, el café, la tramitología burocrática, el
tificar a la RPMC, y que llevó a adoptar el sistema Henry, transporte, su confusa historia, su abrupta modernización,
aunque no hubiera evidencias de que fuera superior al su violenta vida civil) habría que añadir los superlativos
sistema Vucetich en uso, y a importar de Estados Unidos de la historia de la cédula: «el primer país de América»
las cámaras Monroe-Dúo, descartadas al poco tiempo en identificar a su población civil con los medios que en
por ser poco eficientes en el contexto de la cedulación otros países se usan para identificar a los delincuentes;
colombiana. Vimos también que la tecnología «gris» de una de las bases de datos de huellas digitales más gran-
la cédula café plastificada fue importada gracias a la des del mundo… Pero al tiempo que se introducen todos
intervención de la American Banknote Company. Lue- esos medios sofisticados de control se dice que prolifera
go de esto vino el (pen)último salto del «cartel de la también el fraude, la corrupción y la violencia. ¿Cómo se
identificación» y se prepara el salto de las elecciones comprenden ambos movimientos en una sola mirada? De
biométricas que demandarán la compra de muchos más un lado tenemos que se configura a todos los ciudadanos
equipos (y el posible salto hacia una nueva cédula con como elementos sospechosos, tramposos potenciales o
chip incorporado). reales; bajo el ropaje del acceso a los derechos, la cédula
A lo largo de toda esta historia de escalada tecno- de ciudadanía multiplica la cultura de la desconfianza
lógica han quedado al margen los problemas de orden que le dio origen. De otro, estamos frente a la producción
social y político que tendríamos que discutir y que no y despliegue superlativo de un estado que si bien no ha
se resolverán con un nuevo documento infalsificable, un sido capaz de monopolizar el uso legítimo de la violencia
nuevo código a prueba de «pillos». La puesta en mar- en todo el territorio nacional —y en ese sentido se queda
cha de cada nuevo proceso de cedulación contribuyó a corto frente al modelo típico-ideal del estado weberiano—,
desplazar el debate de los problemas que se querían re- en cambio sí logra, al menos simbólicamente, monopoli-
solver. En vez de discutir los temas políticos específicos zar los medios legítimos de la identidad de los ciudadanos
del fraude electoral o la inclusión política y social o la —y en ese sentido sobrepasa, en su versión contemporá-
formación de nuevas formas de la ciudadanía, se discu- nea, el sueño (o la pesadilla) del abrazo del estado.
tieron cada vez más los problemas técnicos de la cedula-
ción, la dactiloscopia, el archivo de los documentos, el R eferencias
estado de orden o desorden de las oficinas, la eficacia de
la biometría, el tamaño o la seguridad de las bases de da- _Acuña Rodríguez, Olga Y. (2005) Cédula de ciudadanía y documen-
to electoral en Colombia. Disponible en http://historiayespacio.
tos. Este desplazamiento de la atención permite afirmar
Olga Restrepo_Sebastián Guerra_Malcolm Ashmore

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que la cédula ha producido efectos políticos por la vía
_Acuña Rodríguez, Olga Y. (2010) Elecciones y poder político en Bo-
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¿Cómo puede entenderse en el contexto de la histo- _Agar, Jon (2001) Modern horrors: British identity and identity cards.
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Ensamblando
el control: A man will be imprisoned in a room with a door
tecnologías psicológicas

Ensamblando el control: tecnologías psicológicas de rehabilitación en la cárcel de mujeres El Buen Pastor


that’s unlocked and opens inwards; as long as

de rehabilitación it does not occur to him to pull rather than push


Ludwig Wittgenstein

en la cárcel de mujeres
El Buen Pastor El intercambio mediático: ¿puede un tratamiento
psicológico desencadenar una huelga?

Fredy Mora-Gámez* En la mañana del 5 de mayo de 1975, los titulares de


algunos periódicos de circulación nacional anunciaban
«Huelga de hambre en el Buen Pastor»1 y «Motín en cár-
cel de mujeres en Bogotá»2; en el texto de los artículos
se citaban las palabras de las reclusas, pronunciadas las
noches del 3 y 4 de mayo: «iremos a huelga si el Director
General de Prisiones insiste en sostener el nombramiento
de la señora María Teresa [Gutiérrez] de Pombo como
sicóloga del centro de reclusión», dado que «la Señora
quiere dar un Golpe de Estado contra las hermanitas».
De acuerdo con El Tiempo, las reclusas afirmaron: «La
Doctora inició un absurdo experimento en el cual las re-
clusas del pabellón de castigadas recibieron un curso de
rehabilitación que las colocó en calidad de guardianas
del resto del personal», y señalaban su inconformidad 329
ante un evento que calificaron como inconcebible. «Los
*_famorag@unal.edu.co 1_«Huelga de Hambre en El Buen Pastor». El pájaros tirándole a las escopetas» fue una de las afirma-
Tiempo. Bogotá, 5 de mayo de 1975.
Este trabajo ha sido financiado por la ciones que empleaban las reclusas que no habían sido
2_«Motín en cárcel de mujeres en Bogotá».
Asociación Colombiana de Facultades
El Siglo. Bogotá, 7 de mayo de 1975.
parte del experimento para manifestar que las prisioneras
de Psicología (Ascofapsi) y el Colegio de
Psicólogos de Colombia (Colpsic) como más difíciles que pertenecían al pabellón de castigo eran
parte de la iniciativa «Nación Psi», con-
vocado por el Proyecto Ensamblado en
ahora señaladas como «reclusas modelo» y tenían la po-
Colombia. También recibió financiación sibilidad de ser guardianas de otros pabellones. Según los
de la Dirección de Investigaciones de
Bogotá (DIB) de la Universidad Nacional reportes de las reclusas, esta condición había sido apro-
de Colombia.
vechada por las «preferidas» de la psicóloga y afirmaban
que había un «verdadero estado de Guerra Civil» que es-

1.12 Mora-Gámez(328-354).indd 329 10/22/13 5:14 PM


© Cortesía de El Tiempo
taba siendo tolerado por la Doctora y su «grupo de jefas».
Muchas de las reclusas aseguraron que en el pabellón de
castigo donde había tenido lugar el tratamiento conduc-
tual se consumía marihuana y «pepas» y se sometía a las
«niñas» a prácticas lesbianas, indicando que aquellas que
se rebelaran corrían el riesgo de ser heridas con cuchillos.
Además de estas quejas, las reclusas señalaron en
diferentes ocasiones3 que no aceptarían a «esa señora
[María Teresa Gutiérrez de Pombo] dentro del estable-
cimiento». Las reclusas que desempeñaron el papel de
voceras afirmaron que habían aceptado en principio tal
«experimento» pero luego la psicóloga empezó a «mos-
trar las uñas» y trató de desalojar el pabellón Pablo VI
«para entregárselo a su grupo de preferidas». Según la Imagen 1_Foto publicada por El Tiempo, 5 de mayo 1975.
«Sonriente, la Subdirectora del Buen Pastor entreabre la puerta del establecimiento
versión de las religiosas, reportada en noticias posterio- carcelario ante la insistencia de periodistas para que se les dejara entrar. Los hombres
res4, la situación conflictiva de esta huelga se acentuó de prensa no lograron su objetivo».

cuando las Hermanas dejaron acceder a un periodista


para que escuchara las quejas de las reclusas, a quienes
se les había cortado el teléfono y las demás formas de ralmente la dirección de la institución a Beatriz Helena
comunicación por orden del director general de Prisio- Ríos con el objetivo de «implementar una investigación
nes, el señor Ramiro Carranza. (Imagen 1) y de presentar un informe sobre lo ocurrido en el penal y
Al parecer el malestar por parte de las reclusas em- las denuncias hechas por las reclusas»8. Este evento no
pezó un mes antes, el 8 de abril, cuando la estudiante fue bien recibido por las reclusas, quienes iniciaron un
de psicología de la Universidad de los Andes fue nom- motín, razón por la que el director general de Prisiones
brada psicóloga de la cárcel El Buen Pastor por parte de irrumpió por la fuerza para poner «orden en el penal».
Ramiro Carranza, bajo las órdenes del ministro de Jus- Sobre este mismo suceso, Humberto Diez escribió en
ticia, Alberto Santofimio Botero5; en esos días, Carran- El Tiempo9 que «hasta las calles circundantes llegaban
za había dado por terminado el contrato de «sicólogo los gritos de las reclusas pidiendo la restitución de las
de los penales de Bogotá» al coordinador científico de religiosas» y que «las 425 presidiarias se quejaban de
la Sociedad Bogotana de Sofrología, el médico Enrique que la dama estaba haciendo “extraños experimentos”
Caicedo Lozano, quien había ejercido el cargo en forma utilizándolas como “conejillos de indias”».
ininterrumpida durante doce años. De acuerdo con la Como una pequeña ola dentro de un mar turbulen-
versión de la estudiante de psicología de la Universidad to, este extracto de referencias mediáticas empleadas por
de Los Andes, ella había sido recibida con insultos el 9 de distintos actores en torno a la situación de la cárcel para
abril y se le había impedido el acceso al penal por orden mujeres El Buen Pastor se refieren a una de las controver-
de la Dirección, puesto que «su vida corría peligro». La sias públicas más álgidas alrededor de los primeros usos
Fredy Mora-Gámez

futura psicóloga había explicado unos días antes a las de herramientas técnico-científicas de la psicología en
Hermanas de la Caridad que el ministro de Justicia había una cárcel colombiana. El dispositivo en cuestión, una
accedido a «ampliar la aplicación del tratamiento» que técnica de modificación de conducta conocida como
demostró ser efectivo y las religiosas al parecer habían «economía de fichas», constituyó el objeto tecnológico
330 aceptado tal condición; Gutiérrez indicó: «la Hermana
Teresa que gentilmente me había cedido su pabellón,
había inculcado a sus pupilas que mis intenciones eran 3_Ibíd. 7_«Motín en cárcel de mujeres en Bogotá».
El Siglo. Bogotá, 7 de mayo de 1975.
las de encalabozarlas y apoderarme del penal para usos 4_Diez, Humberto. «Rebelión de reclusas».
El Tiempo. Bogotá, 7 de mayo de 1975. 8_Ibid.
propios. Me creían una enviada de Satanás e intentaron
asesinarme» y por esta razón este mismo día de abril 5_El Tiempo. Bogotá, 7 de junio de 1975. 9_Diez, Humberto. «Rebelión de reclusas».
El Tiempo. Bogotá, 7 de mayo de 1975.
había sido recibida con insultos6. 6_Diez, Humberto. «Fue injusto el proce-
der». El Tiempo. Bogotá, 7 de mayo de
Luego del ultimátum público lanzado el 5 de mayo 1975.
por las reclusas a través de los medios, el 6 de mayo la
Hermana María Gómez fue destituida de la dirección
del penal por parte de Carranza7 y se encargó tempo-

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actante (Latour 1997; Latour 1998) de este enfrentamien- (1944) afirmó que la técnica empleada por mentalistas
to inmerso en un nodo centralizado en El Buen Pastor en y psiquiatras en realidad constituía un caso especial de
el año de 1975. Este conglomerado de relaciones técnico- condicionamiento clásico en el que los hábitos de un
sociales se encontraba conformado por las reclusas del individuo eran modificados a partir de un entrenamiento
penal, las Hermanas de la Caridad, la estudiante de psi- consistente en la presentación de estímulos. En otro de
cología María Teresa Gutiérrez de Pombo, el director ge- sus textos, Conditioned Reflexes Therapy (1951), Salter
neral de Prisiones y otros actores enmarcados en nodos propuso que el condicionamiento clásico era un meca-
secundarios de esta misma red como el cardenal Aní- nismo efectivo para modificar los hábitos de una per-
bal Muñoz y el ministro de Justicia, Alberto Santofimio sona. Dentro de esta avalancha de discursos de acceso
Botero. Pero antes de que tuviera lugar tal intercambio positivo a la subjetividad, las ideas y afirmaciones de
de versiones e imputaciones, el dispositivo terapéutico Salter alcanzaron un grado especial de popularización
denominado economía de fichas había sido construido en Estados Unidos, dado que sus textos fueron emplea-
en redes norteamericanas, mucho antes de ensamblarse dos por Richard Condon como argumentos científicos
y traducirse en El Buen Pastor. de las técnicas de «lavado de cerebro» exhibidas en el
bestseller titulado The Manchurian Candidate (1959, ver
cuadro 1) cuyo autor, precisamente, solicitó la asesoría
A manera de crónica: años antes en otras localidades
de Salter para construir las características de Raymond
El dispositivo en cuestión había sido ensamblado y cir- Shaw, el soldado que había sido sometido a las técni-
culado años atrás como parte de un complejo inclusi- cas de lavado de cerebro por el doctor Yen Lo (Sampley

Ensamblando el control: tecnologías psicológicas de rehabilitación en la cárcel de mujeres El Buen Pastor


vo de técnicas de intervención, conceptos científicos y 2008). Esta misma alusión a los discursos terapéutico-
proyectos sociales denominado Behavior Therapy o te- comportamentales se conserva en la posterior adapta-
rapia del comportamiento, cuyas bases experimentales ción de la novela al cine dirigida por John Frankenhei-
circunscritas a los principios asociativos del condiciona- mer (1962); a continuación un fragmento de relevancia
miento clásico de Pavlov y a la teoría skinneriana del re- dentro de la obra cinematográfica:
fuerzo permitieron que tales artefactos se constituyeran «Dr. Yen Lo: [dirigiéndose a Raymond] Raymond,
en formas de intervención ampliamente aceptadas y que acerca tu silla, por favor. [Dirigiéndose ahora a los sol-
proliferaron en Estados Unidos a mediados de los años dados rusos] Estoy seguro de que todos han escuchado
sesenta e inicios de los años setenta (Brayfield 1965; APA el viejo rumor de que a ningún sujeto hipnotizado se le
1967; Miltenberger 2008). puede obligar a hacer algo que resulte repulsivo dentro
Las tecnologías de intervención construidas a partir de su naturaleza moral, sin importar cuál sea. ¡En rea-
de las directrices pavlovianas circularon ampliamente en lidad tales rumores no son más que tonterías! Queridos
Estados Unidos. Por ejemplo, Mary Cover Jones (1924) espectadores, por favor recuerden consultar el artículo
desarrolló e implementó exitosamente técnicas como el de Brenman titulado «Experimentos acerca de la produc-
condicionamiento directo para revertir respuestas emo- ción de conductas antisociales y autolesivas», o el traba-
cionales en niños; en esa misma década, John Broadus jo de Wells cuyo nombre creo que es «Experimentos so-
Watson (1928) publicó el manual Psychological care of in- bre la producción hipnótica del crimen». O por supuesto,
fant and child, el cual fue reconocido y empleado como el destacado texto de Andrew Salter «Terapia de Reflejos
lineamiento en la crianza de niños por parte de algunas Condicionados», solo para citar algunos ejemplos. Si lo
familias norteamericanas. Otro psicólogo, Andrew Salter, anterior les resulta ofensivo porque Occidente está pro-
en su texto What is Hypnosis?: Studies in Conditioning duciendo más crimen y mejores criminales, les sugiero
también revisar el trabajo de Krasnogorski «Motivación 331
primaria hacia la violencia», o «La sugestión unilateral
hacia la autodestrucción» de Serov.
Agente de la Inteligencia rusa [Dimitris]: mi querido
Yen, con tu vejez te has vuelto más charlatán, ¿Podemos
ir directo al grano? ¿Ese hombre (hablando de Raymond)
ha matado a alguien o no?
Dr. Yen Lo: Mis disculpas, querido Dimitris, se me ol-
vidaba que Ustedes son un país joven y que su espectro de
atención es limitado. [el Dr. Yen Lo ahora mira a Raymond]
Dime, Raymond, ¿alguna vez has matado a alguien?

1.12 Mora-Gámez(328-354).indd 331 10/22/13 5:14 PM


The Manchurian Candidate (1962)

La adaptación cinematográfica de la obra de Condon (1959) tuvo lugar


en 1965, dirigida por John Frankenheimer en los estudios de la Metro
Goldwyn Mayer. La película cuenta la historia de un soldado norteameri-
cano (Raymond) capturado en la guerra por los bandos comunistas; da-
das sus filiaciones familiares con la política norteamericana, las fuerzas
militares enemigas deciden implementar una serie de experimentos de
orden conductual para «lavar su cerebro» y poder operar la voluntad del
solado Raymond a partir de distintas claves contextuales como llamadas
o instrucciones. Posteriormente, la película muestra cómo los bandos
enemigos de Norteamérica logran infiltrar su candidato a la Presidencia
en el sistema político estadounidense y desde allí logran que Raymond
realice varios asesinatos como resultado del «control mental» logrado a
través de distintas técnicas hipnóticas y conductuales. Llama la atención
el uso o traducción de los hallazgos de distintos autores en el campo de
la terapia y la manera como Andrew Salter e Iván Pavlov son menciona-
dos en la película para legitimar la validez de las técnicas.
Imagen de la película The Manchurian Candidate por
John Frankenheimer (1962). Todos los derechos reservados.

Cuadro 1

Raymond: No, señora [viendo en su mente a una de control de conductas definidas como inadecuadas se
señora en vez del Dr. Yen Lo] encuentra ensamblada en los dispositivos de interven-
Dr. Yen Lo: ¿Ni siquiera en combate? ción que posteriormente se emplearon en El Buen Pastor,
Raymond: ¿En combate? Si señora, creo que sí. pero me permitiré señalar otros puntos antes de regresar
Dr. Yen Lo: ¡Claro que sí lo has hecho Raymond! a la descripción de la complejidad del nodo colombiano.
Raymond ha sido muy peculiar desde que era un niño. En referencia a otro conglomerado de conceptos y
Maravilloso por sus agresiones.» desarrollos articulados en la terapia del comportamiento,
El anterior diálogo resulta interesante en varios sen- los trabajos de Burrhüs Frederic Skinner y sus relectu-
tidos; en primera instancia, porque la posibilidad del ras resultan de relevancia para nuestro planteamiento.
control del comportamiento de un individuo hacía parte Durante la Segunda Guerra Mundial, luego de la pu-
del imaginario social norteamericano en relación con los blicación del texto The Behavior of the Organisms: an
posibles alcances de las técnicas de intervención basa- experimental analysis (1938), Skinner dedicó gran parte
das en el condicionamiento clásico. Lo anterior a pesar de su tiempo a desarrollar un protocolo experimental
de que los experimentadores que protagonizaron una para entrenar palomas con el fin de que guiaran bombas
buena parte de los desarrollos empíricos y terapéuticos hacia territorio alemán a través de secuencias de «mol-
del condicionamiento clásico podrían estar en desacuer- deamiento» (Skinner 1938). Desafortunadamente para
do con los estereotipos conductuales del personaje de Skinner, el Project Pigeon no fue exitoso, pero de acuer-
Fredy Mora-Gámez

Raymond Shaw ensamblados por Condon (1959). En do con Capshew (1993), durante este macroevento de
segunda instancia, en la secuencia grabada por Frank- orden bélico mundial llamado Segunda Guerra Mundial,
enheimer, la forma de proceder del soldado Raymond la perspectiva científica y las metas profesionales de
Shaw al asesinar posteriormente a varios compañeros de Skinner sufrieron una profunda metamorfosis; Capshew
332 su pelotón por orden del Dr. Yen Lo, aunque aterradora sugiere que Skinner se había rehusado a aventurarse
y desconcertante en cierto sentido, representa exagera- con sus hallazgos de investigación fuera del laboratorio
da, metafórica y figuradamente el resultado esperado y se mostraba resistente a extrapolar los resultados de la
de estas terapias conductuales de mediados del siglo XX, experimentación con animales al campo de la conducta
a saber: un individuo que se comporta a partir de las humana. Sin embargo, a partir de la movilización tecno-
exigencias del ambiente, creyendo que está actuando de crática de la Segunda Guerra Mundial, Skinner aseguró
manera correcta porque así lo ha aprendido y que no de manera explícita que los principios de la conducta
experimenta la necesidad de ejercer contracontrol sobre tenían aplicabilidad en los problemas humanos. Por
las condiciones ambientales, es decir sin la necesidad de ejemplo, entre 1939 y 1947 adelantó proyectos como el
sobreponerse a las demandas ejercidas por otros sobre el Project Pigeon, cuyos objetivos ya se han señalado, Baby
comportamiento propio. Tercero, porque esta posibilidad in a box (Skinner 1945, ver cuadro 2) con el cual intentó

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tecnologías propuestas que se encuentra presente en su
Proyecto Baby in a box trabajo experimental y en sus dispositivos tecnológicos.
El dispositivo experimental diseñado por B. F. Skinner conocido como caja En Technology is Society made Durable, Bruno Latour
operante permitía al experimentador controlar las condiciones ambientales (1994) señala que los dispositivos tecnológicos no solo
del sujeto experimental y facilitaba la observación y el registro de informa-
ción. Una extensión tecnológica de este aparato consistió en una caja adap-
comprenden un complejo de relaciones técnicas sino tam-
tada para bebés en la que condiciones como temperatura, higiene, libertad bién un conglomerado de la sociedad dentro de la cual el
de movimientos y disponibilidad de un ambiente favorable comprendían los dispositivo es ensamblado; de esta forma, la circulación
aspectos más destacados de este aparato, de acuerdo con Skinner. Así mismo,
este dispositivo pretendía facilitar el cuidado de los bebes, y simplificar el
de un artefacto tecnológico que ha sido ensamblado en
trabajo de sus madres a través de un evidente control de sus condiciones un nodo social no solo moviliza sus aspectos tecno-cien-
ambientales. tíficos, sino también los complejos sociales de los cuales
es una materialización. Valdría la pena preguntarnos, en
este punto, si tales proyectos relacionados con el control
de conductas socialmente definidas como «inadecuadas»,
los cuales fueron ensamblados en las tecnologías conduc-
tuales, pudieron evidenciarse en el despliegue de la técni-
ca alrededor de la cual se desarrolló la controversia de El
Buen Pastor. Con el fin de articular tal relación, presento
a continuación una posible lectura del proceso de movili-
zación de este objeto tecnológico y su complejo social que

Ensamblando el control: tecnologías psicológicas de rehabilitación en la cárcel de mujeres El Buen Pastor


posteriormente se ensamblaría y circularía en Colombia.
Como se sugirió anteriormente, las extensiones tec-
nológicas de los laboratorios conductuales en forma de
técnicas de intervención se expandieron prolíficamente
en Estados Unidos durante los años cincuenta y sesenta;
las tecnologías conductuales denominadas por los psi-
Baby in a box, Skinner, 1948; todos los derechos reservados
cólogos como terapias de exposición, desensibilización
sistemática y técnicas de modificación de conducta co-
Cuadro 2 menzaron a ser impartidas en diversos centros de forma-
ción psicológica (Brayfield 1965; APA 1967). Las terapias
de exposición basadas en principios de extinción, la des-
desarrollar una extensión de la caja operante de labora- ensibilización sistemática como forma aplicada de con-
torio para el cuidado y control de los bebés, y la escri- tracondicionamiento e inhibición recíproca (O’Donohue
tura de Walden II (Skinner 1948), el más explícito de los 1998) y las técnicas de modificación de conducta cons-
proyectos tecnológicos sociales en el cual se plantea el truidas a partir de los planteamientos operantes, como
control como una condición necesaria para la sociedad, por ejemplo las economías de fichas (Ayllon y Azrin 1965;
promoviendo un giro hacia un control diseñado «científi- Ayllon y Azrin 1974), configuraron objetos tecnocientífi-
camente» por la «ingeniería de la conducta» (Ibíd.); para cos que permitieron establecer una identidad común para
finales de los años sesenta, la teoría del refuerzo y el los nuevos psicólogos que empezaron a abandonar los
análisis funcional se habían incorporado como técnicas procedimientos psicoanalíticos. Esta identidad se circu-
de modificación de conducta al proyecto tecnológico de laba con discursos naturalistas sobre el comportamiento
los conductismos denominado Behavior Therapy. humano y, quizás por esta razón, tales arreglos y pro- 333
Los argumentos señalados por Capshew (1993) re- tocolos constituyeron temas importantes en los cursos
sultan pertinentes en nuestra reconstrucción por varias sobre terapia e intervención en diversas universidades
razones; por una parte, se destaca el hecho de que para de Estados Unidos. La proliferación de psicotecnologías
un científico como Skinner, figura emblemática del aná- de base experimental que contribuyó a darle una nueva
lisis experimental de la conducta o la ciencia básica del identidad a la psicología empezó a alcanzar localidades
conductismo, la relevancia social de sus hallazgos y la latinoamericanas (Domínguez 1970; Gallegos 2010); en
traducción de estos tuvieron un lugar central en el desa- otras palabras, uno de los modelos psicológicos más im-
rrollo, articulación y ensamblado de su teoría. Por otra portantes en Norteamérica fue traducido y movilizado
parte, la noción de control se evidencia como un elemen- fuera de su localidad y la psicología colombiana se vería
to intrínseco e implícito del trabajo de Skinner y de sus ampliamente reconfigurada por tal circulación.

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Del ensamblado en EE. UU. a la circulación habían tenido lugar entre el decano del programa Álva-
y el ensamblado en Colombia ro Jiménez y otros sectores. Por ejemplo, en una car-
ta escrita por Jiménez el 30 de noviembre de 1968, el
A finales de los años sesenta, Rubén Ardila, un psicó- profesor invitado Jesús Arroyo es informado sobre una
logo colombiano egresado de la Universidad Nacional presentación realizada por el psiquiatra Álvaro Villar
de Colombia se encontraba adelantando estudios doc- Gaviria en el VIII Congreso Nacional de Psiquiatría en el
torales en Psicología Experimental en la Universidad de cual «lanzó algunos guamazos» en contra de la Facultad
Nebraska; dentro de este proceso formativo, Ardila cursó de la Javeriana. Jiménez también indicó en la misma
algunos seminarios relacionados con el objeto tecnoló- carta: «no es de sorprender que nuestros estudiantes re-
gico denominado «Behavior Therapy» como parte de sus gresen con la fiebre de la psicoterapia, debemos estudiar
asignaturas electivas (Ardila: registro personal de abril la situación y determinar qué hacer», refiriéndose a la
de 2010). En 1969, Ardila regresó a Colombia y en 1970 resistencia de Gaviria hacia la novedosa experticia tera-
empezó a desempeñarse como director del programa de péutica de los psicólogos y al interés de los estudiantes
Psicología de la Universidad Nacional de Colombia hasta por entrar en contacto con tales dispositivos. Al pare-
1972. De acuerdo con Ardila, la inclusión de la Terapia cer, por lo menos inicialmente, la terapia del compor-
del Comportamiento, permitió demostrar que la psicolo- tamiento proveniente de Estados Unidos se movilizó en
gía del aprendizaje era mucho más que «ratología» (Ar- la Universidad Javeriana con la llegada de José Antonio
dila: registro personal de abril de 2010). Al parecer, se Sánchez en 1971, momento en el cual se incluyó como
presentaron diferentes confrontaciones entre psicólogos contenido curricular. En este mismo escenario, una es-
y psiquiatras en la Universidad Nacional alrededor de trategia que resultó en la ampliación de este proceso de
las nuevas técnicas terapéuticas que deberían enseñarse circulación del objeto tecnológico en cuestión consistió
en el currículo del programa de Psicología. A este res- en la organización, por parte de Ardila, Sánchez y otros
pecto, el psicólogo José Antonio Sánchez, quien se en- miembros de la Federación Colombiana de Psicología,
contraba también en la Universidad Nacional para esta del Primer Coloquio de Terapia del Comportamiento, en
época, señaló que la terapia del comportamiento «era un la Universidad Javeriana en 1972 (Ardila 1967; Peña 1993;
dispositivo tecnocientífico por excelencia, que permitía Sánchez: registro personal de julio de 2010). Sobre este
demostrar las posibilidades de la psicología como una evento, se ha señalado su importancia «porque mostró
ciencia natural» (Sánchez: registro personal de julio de la relevancia de otras técnicas distintas a las psicoanalíti-
2010). Además de la inclusión en el plan de estudios cas» (Ballesteros 2005 citada en López et ál. 2006); a su
de la Universidad Nacional, dos estrategias adicionales vez Sánchez (registro personal de julio de 2010) anotó
resultaron favorables para el proceso de circulación de la que «se invitaron psiquiatras, estudiantes de psicología
terapia del comportamiento en la Universidad Nacional y filósofos de tal forma que pudieran aprender sobre la
y en la Universidad Javeriana a inicios de los años seten- psicología científica y se interesaran en ella». A pesar del
ta, cuando Antonio Sánchez se posesionó como decano. éxito de la iniciativa, la inclusión de estos objetos en el
Por una parte, la publicación temática del segundo nú- currículo de la Javeriana implicó diferentes confronta-
mero de la Revista Latinoamericana de Psicología sobre ciones para Sánchez como docente, especialmente con
Fredy Mora-Gámez

Terapia del Comportamiento. Este número contó con las el decano Álvaro Jiménez, relacionadas con el control de
producciones científicas de autores como Audrey James la conducta humana y las teorías evolucionistas, entre
Yates (University of Western Australia), Robert Suinn otros temas, razón por la cual decidió dirigirse hacia
(Colorado State University, USA) y Robert Lieberman programas nacientes de psicología con un énfasis «más
334 (National Institute of Health, USA); los artículos fueron
traducidos al español por Ardila y uno de sus estudian-
tes, Leonidas Castro (Ardila: registro personal de abril de
2010) y fueron circulados inicialmente en la Universidad
Nacional y la Universidad Javeriana, entre 1970 y 1973,
favoreciendo así la apropiación de tales dispositivos en
las comunidades psicológicas de ambas universidades.
Por otra parte, la incorporación de la terapia del
comportamiento en el programa curricular de la Uni-
versidad Javeriana favoreció el éxito de este dispositivo.
Algunas tensiones previas en torno a la psicoterapia ya

1.12 Mora-Gámez(328-354).indd 334 10/22/13 5:14 PM


científico» como el de la Universidad de los Andes. En De regreso a El Buen Pastor,
términos generales, podría decirse que el dispositivo tec- el diseño de un experimento social
nológico conductual resultó exitoso para circular nuevos
discursos sobre la psicología como una ciencia natural y El «sistema motivacional inmediato y de rehabilitación en
de esta manera contribuyó al proceso de demarcación de una cárcel de mujeres de Bogotá D.E.», como se titula el
la psicología con respecto a la psiquiatría y la filosofía10. documento de tesis de Gutiérrez tenía como objetivo de-
En octubre de 1973, luego de que Ardila se incor- crementar conductas indeseables tales como: 1) conducta
porara a la Universidad de los Andes en compañía de sexual inadecuada, entendida como «búsqueda de pareja
Leonidas Castro y otros psicólogos (Peña 1993), varios a través de medios violentos», «búsqueda de contacto físi-
estudiantes de la Universidad Javeriana enviaron una co directo», «estimulación mutua», «estimulación oral pro-
carta al Consejo de Facultad de la institución jesuita so- longada» y «exhibicionismo»; 2) agresión física, es decir el
licitando su transferencia hacia la Universidad de los daño físico, el abuso carnal, los pactos autodestructivos
Andes. En una Lectio Inauguralis de 2010, la psicóloga ente compañeras, golpes o halar el pelo; 3) agresiones
Maggui Gutiérrez (2010) reconstruye este evento de la verbales, como el uso del lenguaje agresivo por parte de
siguiente manera: las reclusas, el empleo de «lenguaje de delincuentes», «vo-
cabulario obsceno» y referencias que provocaran daño; 4)
En una interesante carta enviada al Consejo de Facultad conductas verbales, tales como responder en tono agresi-
los alumnos observaban que hasta el momento, en la Fa- vo, irrespeto, y el «empleo de expresiones vulgares como
cultad, los requerimientos de la psicología como ciencia calificativos»; y 5) comportamientos generales, reportados

Ensamblando el control: tecnologías psicológicas de rehabilitación en la cárcel de mujeres El Buen Pastor


no se habían aplicado al campo de la psicología clínica. por Gutiérrez en su documento de tesis como normas de
Unos cuantos emigraron para la Universidad de Los An- convivencia (1975: 31-33).
des, bastión de la «verdadera ciencia psicológica». Según Gutiérrez, la reducción en la frecuencias de
estas conductas tenía como resultado el acceso a dis-
Dada esta movilización de nuevos actores que se tintas condiciones y bienes que se encontraban parcial-
sumaban a la red tecnocientífica en plena reconfigura- mente restringidos en todo el penal y absolutamente
ción llamada «psicología colombiana», podría suponerse ausentes para las reclusas que conformaban el pabellón
que las estrategias de circulación de la terapia del com- de castigo, como por ejemplo, visitas médicas, horas
portamiento habían tenido un importante papel en la de descanso en el patio, cobijas, jabones, etc. Tales de-
decisión de los estudiantes de la Javeriana de dirigirse crementos se registraban en planillas elaboradas por la
hacia otros escenarios. Una de las estudiantes de la Uni- estudiante de psicología y diligenciadas por ella misma,
versidad Javeriana que participó en el Coloquio y que los guardias y en ocasiones las reclusas modelo quie-
hizo parte de la solicitud de transferencia radicada en nes registraban las conductas de su propio grupo. Luego
1973, era precisamente María Teresa Gutiérrez de Pombo de un periodo más prolongado de abstinencia de los
quien, como estudiante transferida a la Universidad de comportamientos ya señalados, de acuerdo con los re-
los Andes, propuso desarrollar un trabajo de investiga- gistros de los evaluadores, las reclusas incluso podrían
ción que consistía en implementar una técnica de mo- acceder a otros beneficios denominados por Gutiérrez
dificación de conducta, a saber una economía de fichas, como «valores morales», tales como visitas familiares,
en una cárcel de mujeres de la ciudad de Bogotá. celebraciones con los hijos, recibir cartas de familiares
y amigos sin que fueran revisadas por las guardias del
penal. Algunas de las reclusas que cumplieran con todo
el programa y que demostraran ser ejemplo de cambio, 335
podrían acceder a un privilegio denominado por Gutié-
10_Para una revisión más extensa a propó- rrez en su documento como un «reforzador social», el
sito de la demarcación disciplinar de la
psicología local, se puede revisar el texto cual consistiría en ocupar el puesto de modelo o jefa del
de Mora-Gámez (2012) grupo de reclusas dentro del pabellón de castigo.
En cuanto al ejercicio de observación, Gutiérrez
señaló en su documento de tesis que todas las conduc-
tas eran registradas durante un periodo diario de cuatro
horas y que dadas las condiciones especiales y las consi-
deraciones éticas de las conductas «sexualmente inade-
cuadas» (ver tabla 1), su registro se había logrado a través

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Conductas indeseadas, derechos y valores obtenidos por su omisión.
Conducta Responsable del Derecho obtenido Valor obtenido
registro
Conducta sexual inadecuada Autorregistro Ir al médico, “dentistería”, recibir remedios. Salir del pabellón a recibir clases
Salir a misa los festivos Formar equipos de deporte
Asistir a actos sociales en otros pabellones Salir al prado a jugar durante el descanso
Hacer llamadas telefónicas a la familia Llevar a cabo un trabajo remunerado
Visitar amigas enfermas
Invitar amigas al centro los días de fiesta

Agresión física Guardias Establecer un salón de belleza y acudir al mismo Recibir visita de sus hijos, familiares y amigos
Estudiante de Psicología Escoger los lugares de trabajo Estar en privado con la familia
Reclusas “Modelo” Trabajar en lo que más les gusta Escribir y recibir correspondencia sin que fueran
abiertas por el personal de la institución
Invitar a sus niños a pasar hasta dos días en el
centro.
Hacer fiestas de cumpleaños tanto de las reclusas
como de sus hijos

Agresiones verbales Guardias Billetes con apariencia de dinero real que podían Competir para obtener el mayor número de
Estudiante de Psicología intercambiar por otros bienes. palabras correctas
Conductas verbales Reclusas “Modelo” Ser modelo de todos los grupos.

Comportamientos generales

Tabla 1_Conductas seleccionadas para tratamiento en El Buen Pastor, 1974-1975 (Gutiérrez 1975)

del autorreporte por parte de las reclusas. La línea de Aunque la descripción del lugar no sea puesta en
base, es decir el registro de las conductas de forma previa términos experimentales de manera explícita, las apre-
a la implementación del sistema de economía de fichas, ciaciones de Gutiérrez con respecto a la posibilidad de
se realizó para cada conducta de manera diferenciada y control de las condiciones de efectividad son contun-
se inició el «tratamiento conductual» en momentos dife- dentes. Ese aparato diseñado por Skinner para realizar
rentes para cada conducta. registros en situaciones controladas, esa caja que repre-
Es preciso anotar que el pabellón de castigo con el sentaba la posibilidad de control de las condiciones am-
que se inició este experimento se caracterizaba por las con- bientales para «probabilizar» un cambio conductual, ese
diciones de mayor restricción en el penal. En el documento dispositivo técnico que materializaba el ideal máximo
final del ejercicio experimental, Gutiérrez hace mención a del análisis de la conducta, en tanto objeto diseñado
las condiciones de restricción de la siguiente manera: para favorecer un cambio comportamental en cierto sen-
tido y dirección, ahora tenía una correspondencia en
la situación del edificio en el que se realizó la investi- El Buen Pastor, quizás de una forma más exitosa que
gación resultó muy favorable por quedar este completa- en los proyectos skinnerianos Baby in a Box y Project
mente aislado del resto de las edificaciones y dependen- Pigeon. Las láminas transparentes habían sido sustitui-
cias, y por consiguiente dio garantías para mantener las das por «mirillas» y corredores que permitían el registro;
Fredy Mora-Gámez

condiciones experimentales necesarias. la situación de aislamiento experimental de la caja de


Skinner había sido reemplazada por un pertinente dise-
Más adelante, señala: ño arquitectónico; el palanqueo había sido diversificado
en la forma de conductas deseables; las luces habían
336 El diseño arquitectónico permite una vigilancia continua
por parte de la guardia, tanto en el interior como en el
exterior. La puerta principal es de lámina de acero y tiene 11_«Falta de desarrollo personal. El pobre
tiene insuficiente entendimiento acerca
una mirilla que en caso necesario permite comunicarse de las cosas, convicciones, etc. Es una
al exterior; una puerta de rejas gruesas de acero separa el persona no auto-realizada. Contacto cer-
cano con la naturaleza. El pobre acepta
pasadizo entre el puesto del guardia y el patio, una barra el gobierno final de la naturaleza, sigue
sus reglas y actúa impulsivamente. Falta
de acero y candado aseguran su total aislamiento; este de auto-control. Libertad sexual, agresivi-
tramo tiene una escalera que conduce a los cuartos de dad, impulsividad, todas están relacionadas
con un contacto cercano con la naturaleza
los guardias y de depósito: su ubicación permite vigilar y la falta de vida personal. Contradicciones
internas. Orgullo y humildad, escepticismo
continuamente lo que sucede en el interior sin que las y fe, rudeza y suavidad, etc., presentes al
internas los perciban (1975: 20). mismo tiempo. Inestabilidad de convic-

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tomado la forma de palabras y reglas; las condiciones construcción social del trabajador moderno en Colombia;
de privación estaban dadas por el penal y el pabellón de al parecer tal discurso y sus prácticas respectivas se con-
castigo; la comida o el reforzador había tomado la forma figuraron también en la concepción de los reclusos y las
de derechos y valores arbitrarios; el investigador había reclusas en Colombia*. Como podemos ver en el trabajo
tomado la forma de terapeuta y rehabilitador; los sujetos de Gutiérrez, un individuo que ha llegado a tal situación de
experimentales habían mutado en participantes, obvia- aislamiento social por las condiciones de restricción en las
mente en sentido figurado y no en el sentido biológico. cuales se ha desarrollado debe entender que «el castigo
En cuanto a la técnica empleada, Gutiérrez expli- impuesto por la justicia y la sociedad se debió a su for-
caba que: «es una forma elaborada de condicionamien- ma equivocada de responder a las exigencias del medio»
to operante, y de acuerdo a los resultados obtenidos se (Gutiérrez 1975: 61). Esta comprensión que se esperaba de
considera que sea un valioso instrumento para el entre- las reclusas sobre su propio comportamiento se pretendía
namiento de reclusos de prisiones en patrones de com- lograr a través de «una modificación que le permitiría re-
portamiento adaptativos y útiles socialmente» (1975:9), y cuperar y mantener sus derechos como la consecuencia
más adelante señalaba: de su comportamiento adecuado a las pautas y normas
que la sociedad exige» (Ibíd.). Pretendía además hacer que
el presente trabajo de investigación radicó en poner al «los reforzadores produjeran control internalizado en las
servicio de la sociedad y de manera especial a las ins- internas» (Ibíd.: 14), porque «las internas no encuen-
tituciones carcelarias del país, los conocimientos adqui- tran la forma de desvincularse del medio ni poseen los
ridos para obtener el grado en Psicología sin pretender medios que les permitan desempeñar trabajos adecua-

Ensamblando el control: tecnologías psicológicas de rehabilitación en la cárcel de mujeres El Buen Pastor


demostrar la eficacia de una teoría psicológica específi- dos» (Ibíd.: 49). En el caso particular de las cárceles, la
ca. El diseño realizado estuvo basado en teorías experi- aproximación a la subjetividad del recluso y la reclusa
mentales del refuerzo que permitieran cuantificación y no solo estaba ensamblada a partir de un discurso expe-
cualificación de los comportamientos que mediante un rimental y un posible e ilusorio proyecto de desarrollo
proceso de moldeamiento y autocontrol fueran modifi- nacional, sino de un dispositivo técnico que permitiría
cados (1975: 12). la consecución del tal proyecto en términos empíricos
y operativos, a saber, la terapia del comportamiento y
Algunos años atrás, Ardila y Castro (1973), como pro- el control de la subjetividad que tal objeto promulgaba.
fesores de la Universidad de los Andes a donde Gutiérrez
se había transferido en 1973, habían publicado un texto
Los resultados del experimento, del pabellón
titulado: The role of applied psychology in the national
de castigo a todas las cárceles locales
development programmes in Colombia, en el cual propo-
nían que la psicología experimental era una de las estra- El procedimiento experimental de la tesis fue implemen-
tegias viables para suplir la falta de desarrollo personal tado entre octubre de 1974 y abril de 1975; los periodos
del «pobre» quien, en sus palabras, «actúa impulsivamen- de observación previos a la implementación del trata-
te», carece de «autocontrol, libertad sexual, agresividad, miento eran específicos para cada comportamiento inde-
impulsividad» además de modificar su «resentimiento» seable y los registros de observación eran diligenciados
«dependencia y pasividad» su «falta de planeación» de por Gutiérrez, un grupo de estudiantes y las guardias,
«sentido de realidad» y de «visión de su propia conducta»11 a excepción de las conductas de tipo sexual que eran
(Ardila y Castro 1973: 72-73). Sobre dicho texto, Pulido autorregistradas.
(2007) ha señalado la relación entre estos discursos y la Sobre la presentación de resultados, las gráficas de
las conductas indeseadas muestran una tendencia a dis- 337
minuir su frecuencia durante la intervención (ver imagen 2).
ciones. Dependencia y pasividad. Falta de la máquina que tiene que operar; este pro- Al parecer, no se observaron curvas de extinción en los
Auto-conciencia. El pobre no posee una fundo resentimiento proporciona un senti-
visión de su propia vida y conducta. Él miento de impotencia, y de desesperanza registros, es decir que las reducciones en la frecuencia
vive en el presente, no planea el futuro, no aprendida, él cree que nada puede hacerse, de las conductas no fueron graduales o progresivas sino
toma cuidado de su dinero, de sus hijos, ni que él vivirá pobre por siempre, que la vida
de su trabajo. No aprende de la experien- es dura e injusta, que nada puede ser cam- abruptas, y esto es de particular interés porque en pro-
cia, repite los mismos errores una y otra biado». (Ardila y Castro 1973: pp. 72-73)
vez. Falta de sentido de realidad. Falta de cedimientos similares que empleaban economías de fi-
responsabilidad. Simplificación psicológica. *_N.E.: Sobre esta manera de concebir a los chas, como los implementados por Ayllon y Azrin (1965)
Las cosas para él solamente tienen una pobres y a lo social, ver el capítulo de
cara. Directamente son o blancas o negras. Javier Sáenz Obregón y Carlos Mauri- en hospitales psiquiátricos, Ayllon y Michael (1959) en
Resentimiento y resignación. El pobre es cio Granada, «El dispositivo de lo social
un ser resentido convertido en un ele- como gobierno de los pobres en la pri- centros de reclusión y Domínguez (1970) en pacientes
mento de la producción, en un apéndice de mera mitad del siglo XX», en este tomo. mentales, los cambios observados en las conductas de

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Frecuencias reportadas por Gutiérrez para cada conducta indeseada
Conducta Línea de base y fase de intervención

1. Conducta Sexual inadecuada

2. Agresión física

3. Agresión verbal

4. Conducta verbal
Fredy Mora-Gámez

338

5. Conducta general

Imagen 2_Resultados presentados por Gutiérrez (1975) en su documento de tesis; para algunas conductas se presentan dos imágenes, dado
que la duración de la línea de base de cada conducta fue diferente, por tanto se incluyen las imágenes que indican el cambio de fase para cada
conducta. Imágenes reproducidas con autorización de la Facultad de Psicología de la Universidad de los Andes. Todos los derechos reservados.

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delincuentes y pacientes psiquiátricos fueron graduales ticiparon del estudio y las religiosas a cargo del penal.
y con diferentes resistencias, es decir que las frecuencias A esto se suma que a partir de la presentación de los
de las conductas no disminuían de forma pronunciada a resultados del experimento a la administración, Ramiro
partir de los procedimientos aplicados. En este sentido, Carranza, en ejercicio de su cargo como director de Pri-
una lectura netamente experimental podría decirnos que siones y en nombre del Ministerio de Justicia, contrató
los resultados observados por Gutiérrez son excepcio- a María Teresa Gutiérrez de Pombo como psicóloga del
nales porque denotan una alta efectividad, a diferencia penal el 6 de abril de 1975. Según Gutiérrez, la Dirección
de otros experimentos implementados en otras institu- de Prisiones y el Ministerio de Justicia estaban interesa-
ciones, pues tales decrementos cercanos al cero (en sus dos en implementar esta estrategia de una manera amplia
frecuencias) fueron observados en El Buen Pastor gracias en distintas instituciones12. En este momento se inició la
al uso del dispositivo de modificación de conducta. controversia pública y el intercambio mediático referido
A partir de estos resultados presentados por Gu- al inicio de este capítulo cuyas distintas verdades se re-
tiérrez en su tesis y ante el Ministerio de Justicia, la construyen a continuación.
efectividad de la técnica dibujada en El Buen Pastor era
cuasi-infalible y poco refutable, porque, de acuerdo con
La versión de la estudiante de psicología
los registros, desde el momento en el que el dispositivo
técnico, en una de sus especificidades denominada eco- Luego de haber sido acusada de emplear sustancias psi-
nomía de fichas, se implementó en el diseño ambiental coactivas y de fomentar algunas «prácticas de carácter se-
del centro de reclusión, el comportamiento de las reclu- xual», Gutiérrez rechaza tales imputaciones en un artículo

Ensamblando el control: tecnologías psicológicas de rehabilitación en la cárcel de mujeres El Buen Pastor


sas se vio modificado con una efectividad superior a la de El Espectador13 en el que además indica que «las tres
reportada en otras localidades por estudios que Gutié- reclusas que fueron parte del estudio no participaron en
rrez citaba en su tesis. Sin embargo, ante esta afirmación el motín, lo cual muestra la efectividad de la técnica».
de efectividad técnico-científica se pueden hacer algunas Al día siguiente, la periodista Alegre Levy publica en el
observaciones; por ejemplo, podría decirse que la econo- periódico El Tiempo un singular artículo titulado «Quise
mía de fichas demostró ser efectiva para decrementar los tratarlas como seres humanos», refiriéndose a la versión
reportes de las conductas sexuales inadecuadas, pero no de Gutiérrez. En este artículo, Gutiérrez narra que al
las conductas en sí mismas, o que las reclusas pasaron momento de su llegada al pabellón de castigo del penal,
de un periodo de línea de base en el que la promiscuidad las reclusas se encontraban «vestidas con sucios harapos
era la norma a un periodo en el cual la abstinencia se y sentadas sobre el cemento de un frío corredor, 19 muje-
constituyó en la nueva directriz. De todas formas, lo que res devoraban la ración de la tarde». Y continúa con una
resulta claro al examinar someramente las imágenes es descripción aún más impactante:
que, en términos visuales y retóricos, la técnica parecía
ser efectiva para todas las conductas. cerca de allí, tres permanecían en el calabozo. Una de ellas
A lo largo del experimento, las condiciones de las se ahogaba con un ataque de asma. La noche anterior
reclusas cambiaron, en tanto el pabellón que había sido había pedido ayuda y un guardia le había arrojado un
denominado «de castigo» en realidad ahora constituía manguerazo de agua helada, razón por la cual su ropa
una forma de acceder a privilegios que antes eran ab- estaba mojada todavía. Las otras dos lloraban en silencio.
solutamente restringidos allí y que eran parcialmente
restringidos en otros pabellones, lo cual generó incon- Según Gutiérrez, «en el lugar no había camas, ni
formidad en otros actores, como las reclusas que no par- colchones ni bancas, ni el más rudimentario elemento
de subsistencia. La vida transcurría en el suelo» y la ex- 339
presión en la cara de esas 22 mujeres era «desgarradora».
12_Espinosa, Germán. «La doctora Pombo 13_Hernández, Jesús. «Sofocada rebelión en En este mismo texto, Levy anotó que estas habían sido
explica su método psicológico». El Tiempo. el Buen Pastor». El Espectador. Bogotá, 7
Bogotá, 7 de junio de 1975. de mayo de 1975. las observaciones de Gutiérrez, quien tenía permiso de
ingresar a todo el penal, pero que «se le había prohibi-
do rotundamente asomar las narices por aquel infierno»,
refiriéndose al pabellón de castigo. La periodista, en un
tono particular y con un uso pleno de figuras descriptivas,
relata la versión de Gutiérrez: «[Las reclusas preguntaron
a Gutiérrez]—¿Usted no tiene miedo de entrar aquí?. Ella
evidentemente nerviosa, con las lágrimas escurriendo

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por sus mejillas les contestó afirmativamente. Desde este su trabajo literario puesto que una buena parte de la
momento la Doctora de Pombo se propuso conseguir retórica del artículo se encuentra impregnada de su tra-
que le transfirieran a la sala de castigos». Esta lectura yectoria intelectual y poética.
heroica de los eventos por parte de Alegre Levy explíci- De acuerdo con Espinosa, hablando de la experien-
tamente enfatiza el apellido Pombo, probablemente para cia de Gutiérrez
señalar los nexos políticos y familiares de María Teresa
Gutiérrez en medio de la disputa pública. Adicionalmen- […] el presidio le recordó a “cualquiera de los infier-
te, Levy anota que Gutiérrez «paradójicamente, terminó nos de Dante” y ello muy a pesar de la presencia, entre
en el banquillo de los acusados», ante lo cual adicional- sus muros húmedos por el relente de la Sabana, de las
mente señala: Hermanas de la Caridad del Buen Pastor, con sus tocas
impolutas y sus rostros impenetrables […]
La doctora habla pausadamente en voz baja mientras
fuma un cigarrillo en el estudio de su residencia en el ¿Frialdad?, ¿indiferencia? Quizás fueran estos los
norte de Bogotá. En la puerta de su casa un detective atributos que Gutiérrez a través de Espinosa sugiriera
impide celosamente la entrada de cualquier persona que sobre la actitud de las religiosas hacia las reclusas. En el
no pertenezca a la familia Pombo o a su íntimo círculo mismo texto relata Espinosa:
de amistades». Además de señalar nuevamente las filia-
ciones de Gutiérrez y dibujando su posición social con […] la doctora de 44 años de edad es una mujer de mo-
figuras de poder y autoridad, Levy indicó que el trabajo dales suaves y carácter sensible, espigada, nerviosa. Hay
que se encontraba en medio de tal enfrentamiento era la en su rostro fulgores y gestos repentinos que denotan
tesis con la que recibiría su diploma en la Universidad de energía pero ningún género de brusquedad. Durante la
los Andes, la «atractiva sicóloga de 44 años. entrevista entran y salen de la biblioteca —en la cual
destacan gruesos tomos de temas psiquiátricos y litera-
Gutiérrez, citada por Levy, afirma: «ellas me pre- rios— su marido, un rentista de edad más que madura,
guntaban con frecuencia si yo podía curarles el lesbia- sus jóvenes hijos y la señora esposa de un alto funcio-
nismo, yo les respondí: “ustedes no son lesbianas, Uds. nario.
necesitan afecto, entonces vamos a suprimir esa palabra
de este pabellón”». En el documento de tesis, Gutiérrez ¿Calidez? ¿Sensibilidad? Probablemente los tonos
había sugerido la importancia de eliminar distintas pa- humanos que el famoso prosista deseaba resaltar en Gu-
labras del léxico cotidiano de las reclusas y, como se tiérrez. Pero también los «modales suaves» y el marido
recordará por lo arriba señalado, unas de las acciones «rentista» denotan la posición social de Gutiérrez. De
delimitadas como indeseadas fueron precisamente deno- este extenso artículo elaborado por Espinosa resulta pe-
minadas «conductas sexualmente inadecuadas». En este culiar, además del mérito literario, la mezcla de prosa y
artículo redactado por Levy para El Tiempo, Gutiérrez diversas figuras literarias con términos tales como «con-
sugirió que «el problema de lesbianismo que habían trol», «refuerzo», «terapia de apoyo» y distintas referen-
planteado desapareció dado que era situacional». En cias a autores presentadas con el estilo de citación de la
Fredy Mora-Gámez

términos generales, la efectividad del tratamiento había American Psychological Asssociation (APA) a lo largo del
sido tal que las castigadas pasaron a convertirse en re- texto. Resulta sorprendente cómo el discurso científico
clusas modelo hasta que recuperaron todos sus derechos de la psicología en este caso, se ensambla con figuras
en la cárcel, además de que «[…] el cambio fue tan no- prosaicas de distinta índole en textos de circulación pú-
340 torio que al finalizar el año pasado [1974] la Superiora
aprobó un nuevo tratamiento con 33 internas también
consideradas de alta peligrosidad». 14_Espinosa, Germán. «La doctora Pombo
explica su método psicológico». El Tiempo.
Un mes después, probablemente como respuesta a Bogotá, 7 de junio de 1975.
un nutrido número de titulares publicados en los pe-
riódicos El Siglo y La República, el prosista, novelista y
reconocido escritor Germán Espinosa, autor de novelas
como Los Cortejos del diablo: balada en tiempos de bru-
jas (1970) y La Tejedora de Coronas (1982), preparó un
artículo para El Tiempo titulado «La Dra. Pombo explica
su método psicológico»14. Es importante la mención a

1.12 Mora-Gámez(328-354).indd 340 10/22/13 5:15 PM


blica. De la misma manera se resalta el uso de figuras para así poder reintegrarse a la sociedad, era el fin que la
retóricas que sugerían un cierto carácter inquisidor en psicóloga se proponía obtener en El Buen Pastor.
las Hermanas de «tocas impolutas» hacia el contacto con
las reclusas y las técnicas empleadas por la psicóloga de Si bien no se esperaba que las reclusas se comporta-
«carácter sensible». ran como Raymond Shaw en The Manchurian Candida-
Pocos días antes de la entrevista realizada por Ale- te, sí era un objetivo que a través del control articulado
gre Levy, el cardenal Aníbal Muñoz, en respaldo a las por el dispositivo se pudiera ejercer control sobre sus
Hermanas de La Caridad, había asegurado que el proble- conductas, y fuera posible sustituir el control «absoluto»
ma en El Buen Pastor se debía en buena parte a la «im- que tenían las directivas del plantel (Gutiérrez 1975: 43).
paciencia» por imponer un método psicológico. Frente a De acuerdo con Gutiérrez, todo el problema empe-
esto, Espinosa observa cómo zó porque la Hermana Teresa, que le había cedido su
pabellón, había inculcado a sus pupilas que sus inten-
La Doctora de Pombo no cree haberse comportado de ma- ciones «[…] eran las de encalabozarlas y apoderarme
nera impaciente, su trabajo comenzó en febrero de 1974 del penal para usos propios». Según esto, las reclusas
cuando inició lo que se conoce como un “periodo de ob- creían que la «sicóloga» era una «enviada de Satanás».
servación directa” destinado a trazar sobre el terreno el Por último, Gutiérrez repara diciendo: «Ojalá que cuanto
esquema del tratamiento que luego sería su tesis de grado. me haya sucedido haga reflexionar a la sociedad, porque
en la cárcel hay muchos presos condenados por deli-
En un tono algo distante de la prosa y las figuras re- tos de la carne ¿Cuántos estamos afuera asesinando al

Ensamblando el control: tecnologías psicológicas de rehabilitación en la cárcel de mujeres El Buen Pastor


tóricas, Espinosa asegura que la «sicóloga» había partido espíritu?» ¿Oposición a la ciencia y a nuevos métodos
de hechos comprobados por la ciencia a lo largo de mu- innovadores? Posiblemente este era el interés imputado
chos años según los cuales, aunque el comportamiento por María Teresa a las Hermanas de la Caridad y a sus
de una persona «normal» se encontrara a menudo bajo seguidores.
el control de agentes externos «[…] o del medio ambien-
te […]», una gran parte del comportamiento cae bajo
La versión de las Hermanas de la Caridad
lo que Gutiérrez denominó «control internalizado» y es
por tanto independiente de las recompensas y castigos De acuerdo con un artículo publicado en El Tiempo15,
exteriores. las Hermanas de la Caridad habían manifestado: «[…]
Lo que Espinosa nos deja ver entre líneas es preci- si la Dirección General de Prisiones insiste en el nom-
samente ese conglomerado de dinámicas sociales ensam- bramiento de una empleada con destino a la cárcel El
blado en la terapia del comportamiento y las economías Buen Pastor, estamos dispuestas a entregar la dirección
de fichas, a saber: la posibilidad tecnológica de control del penal y a marginarnos de su funcionamiento». De
social. Espinosa reconstruye las palabras de Gutiérrez acuerdo con el periódico «[...] las hermanitas considera-
diciendo: ron que el tratamiento implantado por la nueva sicóloga
no era de provecho para las reclusas y ellas estuvieron
[…] según ella, la esencia de una persona socializada es de acuerdo[…]». Al parecer, a partir del reto público
precisamente su independencia de control externo. Sobre- lanzado por las religiosas a la Dirección de Prisiones se
pasar el control externo del comportamiento al punto de tomaron distintas medidas administrativas que fueron
que las internas que recibiesen la terapia de apoyo contro- consideradas por las religiosas como ataques personales.
lasen su propio comportamiento en una forma adaptativa Entre estas medidas, la destitución de la directora del
penal, es decir de la Hermana María Elvia Gómez, a par- 341
tir de la cual por lo menos 425 reclusas anunciaron una
15_«Huelga de hambre en el Buen Pastor». huelga de hambre si la Dirección de Prisiones insistía en
El Tiempo. Bogotá, 5 de mayo de 1975.
nombramiento de la «sicóloga».
Posteriormente, en otro artículo publicado el 13 de
mayo por El Tiempo, las Hermanas describieron las me-
didas tomadas por Carranza como «[…] una situación de
campo de concentración en plena capital de Colombia».
Señalaron además que habían sido

1.12 Mora-Gámez(328-354).indd 341 10/22/13 5:15 PM


incomunicadas como castigo por parte del Director Ge- Un ensayo de tratamiento de modificación de conducta,
neral de Prisiones, Ramiro Carranza por el solo hecho cuyo contenido no fue suficientemente conocido de quie-
de haber permitido el acceso de un periodista para que nes por su oficio y vocación debían ser informados amplia
escuchara las quejas de las reclusas contra los sistemas y responsablemente, ni menos de la opinión pública, trata-
de experimentación de la sicóloga, señora María Teresa miento encaminado a la preparación de tesis universitaria,
Gutiérrez de Pombo. fue al parecer la causa del conflicto.

Las religiosas afirmaron: Nótese la manera como Muñoz califica la experti-


cia de quienes implementaron el ejercicio, mientras una
La actitud del doctor Carranza fue agresiva e insolente y buena parte de los artículos publicados por la prensa
tuvo para con las reclusas un trato que no se compadece habló siempre de la «sicóloga» o la «psicóloga», el Car-
para con nadie. Cuando se bajó del carro con la orden denal se refiere a tal ejercicio como un «ensayo de tra-
de destitución de las monjas “estaba hecho una fiera”. tamiento» para una tesis. Sobre el proceder de Carranza,
Nunca esperamos que nos hicieran esto, es la más gran- apoyado por Santofimio como ministro de Justicia, el
de injusticia con nosotras que llevamos 85 años al frente Cardenal sugiere: «No queremos suponer que en estos
de los penales femeninos de Colombia. procedimientos se haya escondido algún juicio de orden
religioso que turbarían la serenidad necesaria».
Un día antes, Samuel Hoyos había asegurado en el Sobre el trabajo de las Hermanas, el jerarca aseguró que
periódico La República: «El Buen Pastor estaba en calma.
Manejar a las personas que por una u otra circunstancia […] un alto ex funcionario del Ministerio de Justicia
caen en desgracia no es cuestión fácil ni puede hacerse atestigua que bajo la dirección de las religiosas había en
con un rígido cartabón psicológico», para referirse a los la cárcel disciplina, orden, aseo y buena presentación
injustos hechos que habían concluido en la destitución de las reclusas, cordialidad en las relaciones, alegría y
de una religiosa de la Dirección del penal. Esta acción optimismo, métodos eficaces para la rehabilitación, estí-
por parte de la Dirección General de Prisiones, apoya- mulos poderosos para despertar capacidad de trabajo y
da en varios comunicados por el Ministerio de Justicia actividades creadoras, buena alimentación […] dado que
y sus altos funcionarios, fue señalada por la Hermana las hermanas actúan animadas por un espíritu cristiano,
Superior de la comunidad de las religiosas de la Caridad una paciencia y una magnanimidad que reviven a diario
como causal de su retiro de todos los predios carcelarios las enseñanzas del Evangelio.
del país el 31 de mayo de 1975 en una comunicación
impresa por El Siglo. En este segmento llama la atención del lector la mane-
El cardenal Aníbal Muñoz señaló en esta misma fe- ra como el discurso religioso del catolicismo es ensambla-
cha y publicación que lamentaba el retiro de las monjas do con retóricas de la ciencia en términos de efectividad y
de El Buen Pastor indicando que «[…] las medidas repre- resultados en textos de circulación para la opinión pública.
sivas ejercidas sobre las reclusas, la impaciencia de impo-
ner un método desconocido y las desconsideradas destitu-
La versión de la Dirección de Prisiones
Fredy Mora-Gámez

ciones de varias religiosas situaron la responsabilidad en


una sola parte y las interpretaciones verbales dieron lugar Desde los momentos más tempranos de esta confron-
a los comentarios […]»; el 2 de junio (en El Siglo), el mis- tación, distintos artículos de El Tiempo (7 de mayo de
mo Aníbal Muñoz anotó: «[…] pretender reemplazarlas 1975) citan al director General de Prisiones, quien asegu-
342 [a las Hermanas] por estudiantes de psicología y querer
convertir las cárceles en centros de experimentación peca
contra el sentido común y la caridad cristiana». Sin em-
bargo, no hizo ningún señalamiento de las condiciones
de descuido y privación que habían sido denunciadas por
Gutiérrez el 7 de mayo de 1975 en El Tiempo, ni a las
situaciones de maltrato y de malestar en el pabellón de
castigo, ausentes de toda «caridad cristiana».
El 7 de junio, en un comunicado enviado a distintos
medios, el cardenal Aníbal Muñoz describió el procedi-
miento experimental implementado por Gutiérrez como

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ra que «La señora Gutiérrez de Pombo venía haciendo ra estaban siendo apropiadas por Carranza para describir
una interesante labor de rehabilitación». Esta posición la actividad de Gutiérrez en la cárcel. En este mismo
se sostuvo hasta la impresión del documento final de la sentido, Carranza sostiene:
tesis de Gutiérrez en agosto (1975: 1-4) cuya introducción
escrita por el mismo Carranza señala: [...] en estas líneas dejo escrito un testimonio sobre el
trabajo […] en la Reclusión de mujeres de Bogotá, ano-
Me abstendría de escribir lo presente si no fuese porque tando que la Sicología aplicada con amor debe contribuir
la posición burocrática que ocupo, Director General de no solo a dar libertad a quienes están encerrados en las
Prisiones, presta a mis palabras un valor de documento cárceles, sino a aquellos que fuera de las cárceles quere-
y porque precisamente haber ocupado esta posición du- mos ser libres [...]
rante la crisis que ocasionó el relevo de las religiosas en
la administración de la Reclusión de mujeres de Bogotá, Esta última mención resulta particular en tanto que
me convirtió en un testigo del desarrollo de una actividad podría entenderse como la deseable extensión de las
científica que habría de abrirse paso a pesar de quien qui- prácticas psicológicas fuera de los muros de la prisión,
siere ponerle obstáculos y cuya fuerza no solo me arrastró quizás como un medio para alcanzar la libertad, dentro
si no [sic] que me hubiera arrollado en caso de resistirla. de los lineamientos del proyecto tecnológico skinneria-
no. Tales referencias al trabajo de Gutiérrez señalan que,
En este apartado, Carranza refiere un motivo impor- para Carranza, el origen del conflicto fue la resistencia a
tante para la confrontación que se desarrolló en El Buen los métodos de la psicología generada por las religiosas

Ensamblando el control: tecnologías psicológicas de rehabilitación en la cárcel de mujeres El Buen Pastor


Pastor, a saber, la resistencia a la innovación «científica» y legitimada por el Cardenal y las reclusas que no hi-
en los métodos carcelarios por parte de las Hermanas y cieron parte del experimento. Adicionalmente, Carranza
algunas reclusas. Por lo demás, el comentario le da un atribuye el inicio de las huelgas de hambre a una «falta
aire de inevitabilidad a esta innovación, ya que se refiere de control» por parte de las directivas16.
explícitamente a la fuerza arrolladora de la actividad Hasta este punto podría decirse que los intereses
científica desarrollada en el penal. imputados por Carranza a las Hermanas de la Caridad
Adicionalmente, Carranza indicó en esta misma in- lo posicionaban como un defensor de la ciencia contra
troducción: «Lo más extraño es que [las reclusas] actua- sus opositores; sin embargo, el discurso empleado en
ban como personas libres»; al parecer porque los escenarios públicos permite entrever otros posibles
intereses.
[…] María Teresa de Pombo dispuso de la Sicología con Ante la destitución de la Hermana María E. Gómez,
todo el conocimiento que esta ciencia posee del alma la señora Beatriz Ríos asumió la dirección temporal del
humana a un nivel estrictamente empírico y objetivo, centro de reclusión. En los relatos de los periódicos loca-
en una tarea cuyo móvil es el amor; esto que afirmo, no les fue calificada como «doctora», probablemente para
es una forma de evadir el problema, ni de dar una ex- sugerir cierto grado de experticia frente al manejo de
plicación metafísica de algo que no está completamente cargos públicos17. El 2 de junio de 1975 (El Tiempo) en
claro; soy testigo de su entrega, de su padecimiento en un artículo relativo al nombramiento permanente de
el trabajo científico […]. Virginia de Duplat como directora del penal, ella fue
descrita como la «primera mujer que dirigió un centro
Pareciera que las palabras como «amor», «entrega», carcelario en Colombia», lo que nos permite en este
«padecimiento» que había empleado Aníbal Muñoz aho- punto preguntarnos si la inclusión en la categoría de
«mujer» según la prensa estaba mediada por la ausencia 343
de hábitos religiosos, o por la formación universitaria.
16_Ortiz, Jorge. «Procuraduría interviene en En ambos casos, la opción religiosa al parecer excluía
el caso del Buen Pastor». El Siglo. Bogotá,
9 de mayo de 1975. a las Hermanas de la Caridad de la categoría de género
17_El Tiempo. Bogotá, 2 de junio de 1975.
y la trayectoria de tantos años de dirección del plantel
simplemente había sido descalificada y desplazada por
un nuevo tipo de saber científico-administrativo.
Carranza aseguró que Beatriz Ríos había logrado
determinar que «[…] varias hermanas no solían acudir
con regularidad al trabajo, no obstante estar cobrando
su nómina de salarios». Asimismo, el director de Prisio-

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nes indicó que «[...] en Pereira se pudo establecer que o «jefas» de la psicóloga «hicieran de las suyas» dentro
estaban cobrando sueldos hermanas que ni siquiera se de un «verdadero estado de Guerra Civil» que estaba
encontraban en Colombia […] y los documentos estable- siendo tolerado por «la Doctora». Según varios reportes,
cieron que hubo irregularidades en los cheques destina- dado que las reclusas modelo ya no participaban de las
dos a abastecer el penal pereirano». De manera enfática, requisas regulares, muchas de ellas lograban derechos
Carranza también argumentó: «[…] con anterioridad al haciéndole creer a la psicóloga y a las guardias que esta-
motín del 6 de mayo, solo diez de las 18 hermanas de la ban cooperando, pero en realidad estaban aprovechando
nómina de El Buen Pastor en Bogotá concurrían a su tra- los privilegios para ejercer control y poder en otros pabe-
bajo». Esta atribución de motivos financieros sobre los llones. Además de estas quejas, las reclusas señalaron en
procederes de las religiosas dista en buena medida de la diferentes ocasiones18 que no aceptarían a «esa señora
defensa del progreso científico; en realidad, este tipo de [Doña María Teresa Gutiérrez de Pombo] dentro del es-
aseveraciones se enmarcan más en asuntos de tipo ad- tablecimiento». Las reclusas que desempeñaron el papel
ministrativo y financiero sobre la gestión de los penales. de voceras afirmaron que habían aceptado en principio
Adicionalmente, podría decirse que estos señalamientos tal «experimento», pero luego la psicóloga empezó a
de Carranza solo pretendían desviar la controversia de «mostrar las uñas» y trató de desalojar el pabellón Pablo
las confrontaciones en torno a la religión y la ciencia o VI «para entregárselo a su grupo de preferidas»; asegura-
para evitar que los procederes de los funcionarios del ron de la misma forma que la «sicóloga» quería dar un
Partido Liberal se entendieran por la opinión pública «Golpe de Estado» a las «hermanitas».
como opuestos a los dictámenes de la Iglesia Católica. Estas construcciones de los eventos permiten una
En este sentido, Carranza llegó a afirmar: «Sé que aho- relectura de ellos: sería posible pensar que varias de las
ra se me califica en algunos medios de perseguidor de reclusas Modelo hacían creer a la psicóloga que estaban
religiosas[…] pero yo solo quería que ellas accedieran a cooperando y en los momentos de registro dejaban de
practicar procedimientos penitenciarios distintos a los ejecutar las conductas indeseadas para obtener los bene-
que les eran habituales»; en otras palabras, ellas estaban ficios/derechos que no serían accesibles de otra forma;
cobrando sus sueldos sin haber cumplido con sus fun- en otras palabras, algunas reclusas le hacían creer a la
ciones, pero todo este enfrentamiento no se debía a eso psicóloga que tenía el control a través del dispositivo
sino al hecho de que las religiosas no aceptaban los nue- técnico y que la técnica estaba siendo efectiva, pero en
vos métodos de modificación de conducta propuestos realidad el control lo tenían ellas. Algo semejante pasa
por Gutiérrez. Esta declaración de Carranza constituye en la caja de Skinner, en donde dos organismos inte-
un ejemplo notable del uso del discurso científico para ractúan, el investigador y el sujeto experimental, y la
legitimar intereses administrativos, financieros y políti- respuesta de uno de ellos (por ejemplo palanquear) hace
cos. Este mismo aspecto es acentuado el 3 de junio por que el otro ejecute otra respuesta (por ejemplo sumi-
Ríos, en diario El Espectador, en donde asegura: «[…] nistrar comida); en ocasiones es imposible determinar
toda institución está sometida a cambios, y no se trata cuál de los organismos vivos está operando en función
de enfrentamientos o gustos, el todo es que la cárcel de- del otro. En el caso del penal, el «control» puede ser
bía cambiar, de manera que los posibles amotinamientos entendido como una relación bidireccional: las reclusas
Fredy Mora-Gámez

o brotes de insurgencia son apenas reacciones prove- cumplían con las normas señaladas y decrementaban
nientes de un cambio». conductas indeseadas, y así mismo los guardias y la psi-
cóloga respondían suministrando derechos y valores; en
ocasiones, esta forma de contracontrol es desconocida
La versión de las reclusas
344
Como se señaló al inicio, las reclusas afirmaron en los
medios: «La Doctora inició un absurdo experimento en 18_El Siglo. Bogotá, 8 de mayo de 1975.

el cual las reclusas del pabellón de castigadas recibie-


ron un curso de rehabilitación que las colocó en cali-
dad de guardianas del resto del personal», refiriéndose
a las reclusas modelo que habían obtenido logros en el
programa. Las que no participaron en el experimento
manifestaron su inconformidad señalando «[…] los pá-
jaros tirándole a las escopetas». Al parecer, esta condi-
ción había sido la oportunidad para que las «preferidas»

1.12 Mora-Gámez(328-354).indd 344 10/22/13 5:15 PM


por los investigadores o que prefieren no reconocer en […] la labor de algún tipo radical se ha venido reali-
cuanto a la situación de interacción. zando especialmente en la cátedras universitarias y por
Una cuestión de difícil resolución empírica com- medio de puestos claves en la Federación Colombiana de
prende la posibilidad de que las reclusas excluidas del Psicología[…] La Federación ha sido manipulada hasta
tratamiento se hubieran quejado igualmente si su con- encasillarla dentro de un sistema conductista rígido, uni-
dición fuera de participante del experimento. Proba- lateral, miope, exclusivista y dogmático. Su influjo ha
blemente no, dado que participar en dicho tratamien- llegado (en ocasiones abusivamente) a las facultades de
to conllevaba distintos beneficios que se encontraban psicología, manipulando también sus planes de estudio
parcialmente restringidos en los demás pabellones, es y la orientación de algunas cátedras. Se ha intentado im-
decir que había que «comportarse mal» para tener la po- pedir que cada facultad conserve su autonomía y su pro-
sibilidad de acceder a tales privilegios; este es el punto pia fisionomía. Lo más grave del asunto es que muchos
que querían señalar en la prensa cuando emplearon la estudiantes de psicología han sufrido el impacto, se les
expresión «los pájaros tirándole a las escopetas». Segu- ha reducido al máximo el campo visual haciéndoles creer
ramente el proyecto sociotecnológico de la terapia del que la única orientación científica es la conductista y
comportamiento se habría extendido en todo El Buen que una psicología humanista es un mito precientífico19.
Pastor, otros centros de reclusión y distintas esferas de
nuestra localidad colombiana, si tales quejas sobre el Las afirmaciones de Jiménez son consistentes en el
«experimento» no hubieran tenido lugar. sentido de que dentro de los miembros y directivas de la
Federación se encontraban precisamente los encargados

Ensamblando el control: tecnologías psicológicas de rehabilitación en la cárcel de mujeres El Buen Pastor


de circular la terapia del comportamiento en Colombia
Tensiones en la red sociotécnica, debates públicos
en la primera mitad de la década de los setenta, a sa-
en la psicología colombiana
ber Rubén Ardila, José Antonio Sánchez y algunos de
Sobre los eventos en El Buen Pastor, fueron muchas las sus estudiantes. Sin embargo, vale la pena preguntarse
publicaciones y los espacios de discusión que tuvieron las razones por las cuales tales acusaciones se presenta-
lugar entre abril y junio de 1975. La reconfiguración de ron tardíamente en el escenario público, en 1975, dado
la red sociotécnica se abrió espacios que trascendieron que la incursión de los dispositivos de intervención o
los ámbitos académicos y universitarios. Por ejemplo, el terapias del comportamiento había tenido lugar en 1972,
25 de mayo el sacerdote jesuita Álvaro Jiménez publicó precisamente a partir del Primer Coloquio de Terapia del
un artículo en el «Magazín Dominical» de El Espectador, Comportamiento, las cátedras de José Antonio Sánchez
que tituló: «¿Hacia dónde va la psicología colombiana?» sobre estas tecnologías y la migración de estudiantes
Se refería con él a los eventos acontecidos en el centro de de la Javeriana hacia la Universidad de los Andes. Qui-
reclusión, escenario de esta historia. Recordemos que, en zás la confrontación en torno al Buen Pastor constituyó
la Universidad Javeriana, Álvaro Jiménez había tenido una oportunidad única para realizar los señalamientos
algunas diferencias precisamente en torno a la terapia al «sistema conductista», que se encontraba en el ban-
del comportamiento y las implicaciones de la psicología quillo de los periódicos y la opinión pública, y donde se
como una ciencia con José Antonio Sánchez. En el texto emplearon además artefactos retóricos ensamblados en
en cuestión, el religioso, ex decano de la facultad de Estados Unidos en contra del bestseller de Skinner (1971)
Psicología de la Universidad Javeriana, afirmó sobre el Más allá de la libertad y la dignidad humana y alusiones
caso en El Buen Pastor: al «lavado de cerebro» de algunas películas de ciencia
ficción (quizás The Manchurian Candidate, entre mu-
chas otras de la época), como un alcance de las técnicas 345
conductuales movilizadas en distintos escenarios, de las
19_El Espectador (Magazín Dominical). cuales la economía de fichas implementada en El Buen
Bogotá, 25 de mayo de 1975.
Pastor era una muestra representativa. En este mismo
sentido, el sacerdote Jiménez aseguró:

Paulatinamente podríamos llegar los psicólogos colom-


bianos a los extremos que sucedieron en los campos de
concentración nazis o a los “lavados de cerebro” de los
países de la cortina de hierro. Con el rápido avance de la
psicología contemporánea, sería cada vez más fácil un

1.12 Mora-Gámez(328-354).indd 345 10/22/13 5:15 PM


mayor control de la conducta humana, hasta grados que [...] siguiendo la trayectoria de los hechos se deduce la
solo se creían posibles en una película de ciencia-ficción. existencia de problemas personales entre las religiosas y
Sin ética, sin humanismo ¿cuál será el uso que se dé a María Teresa de Pombo; pues en realidad parece que las
estas armas poderosísimas de la psicología? Por eso hay monjas reconocen la efectividad y el valor de las técnicas
que insistir en la pregunta ¿hacia dónde va la psicología de modificación de conducta, pero se negaron a colabo-
colombiana?» rar con la persona que las aplicó.

Una semana después, se publicó en la misma sec- Para Ballesteros, las Hermanas no percibían un pro-
ción de El Espectador20 un artículo escrito por Ardila, en blema en el dispositivo de intervención; sus problemas
representación de la Universidad de los Andes, titulado e inconvenientes se imputaron a la persona encargada
«Humanismo y Psicología». En este artículo se hizo re- de implementar la técnica.
ferencia indirecta a los argumentos expuestos por Jimé-
nez, especialmente en lo relacionado a «la ausencia de
Posibles favorecimientos bipartidistas
humanismo» en la psicología colombiana; en síntesis el
artículo señaló: Desde el 4 de marzo de 1975, a partir del nombramien-
to de Dora Luz Campo de Botero en un cargo público
[…] no se trata de decir que los psicólogos son humanis- del departamento de Risaralda21, se inició una serie de
tas y respetan la ética de la profesión sino de verlo en la confrontaciones mediáticas entre los partidos Liberal y
realidad. Durante muchos años se habló de todo esto pero Conservador, puesto que la señora en cuestión se había
no se hicieron cosas. Cuando se hacen cosas hay personas casado por lo civil luego de separarse de su esposo, con
que se sienten molestas. La mejor manera de lograr la paz quien había contraído nupcias por la Iglesia Católica. El
es no hacer nada, no exponerse a las críticas. Sin embargo, Partido Conservador se opuso a su nombramiento, que
tal vez sea mejor hacer cosas que hablar de hacerlas: en la finalizó con la renuncia de la señora Campo. Los inter-
Biblia podemos leer aquello de “no todo el que dice: Señor, cambios mediáticos de una buena parte de la prensa del
entrará en el Reino de los cielos”. año 75 se dieron entre liberales y conservadores en torno
a temas como la validez del matrimonio civil, el divor-
El uso figurado de una cita bíblica para contra-argu- cio del matrimonio católico, la legalización del aborto,
mentar a Jiménez resultó en un señalamiento a la falta de entre otros. Al parecer, las tensiones entre la administra-
acción proactiva con respecto al desarrollo científico de la ción pública y las religiosas alrededor de la tecnología
psicología por parte de otros enfoques, además de una au- conductual en El Buen Pastor fueron una de las varias
torreferencia de proactividad con respecto al desarrollo arenas de confrontación mediática entre los dos partidos
de la disciplina. políticos.
Dos semanas después de esta titánica batalla en Uno de los aspectos que más capta la atención al
la prensa, una estudiante recientemente graduada de reconstruir las verdades elaboradas por cada grupo de
la Universidad Javeriana, Blanca Patricia Ballesteros, interés en los medios públicos son los distintos énfasis
presentó en la misma arena de confrontación un tex- que los medios hacen de las versiones. En periódicos
Fredy Mora-Gámez

to titulado «El Conductismo, un sistema eficaz de te- como El Espectador y El Tiempo se puede apreciar una
rapia psicológica». Allí Ballesteros realizó distintos tendencia a favorecer las versiones de Gutiérrez y Ca-
cuestionamientos a los ataques contra Gutiérrez hechos rranza, lo cual resulta evidente no solo en el contenido
por Jiménez y otros sectores de la opinión pública. Por de las noticias y titulares, sino también en los espacios
346 ejemplo, la psicóloga preguntó: «¿Por qué las reclusas
que no fueron incluidas en el tratamiento se sintieron
como “conejillos de indias” […], si ellas no tenían por 20_El Espectador. Bogotá, 1 de junio de
1975. Ramirez, Nohra, Delicada situación
qué tener información al respecto, ¿quién las informó se vive en El Buen Pastor
y además predispuso contra el trabajo?», el cual cons- 21_El Siglo. Bogotá, 4 de marzo de 1975.
tituye un cuestionamiento a las afirmaciones públicas
de las reclusas. Es preciso considerar, sin embargo, que
ninguna de las reclusas diligenció un consentimiento in-
formado antes del experimento ni cuando este iba a ser
implementado en otros pabellones de la cárcel. Adicio-
nalmente, señala la autora:

1.12 Mora-Gámez(328-354).indd 346 10/22/13 5:15 PM


Imagen 3_Visualización del artículo escrito por Germán Espinosa para El Tiempo (7 de junio de 1975).
Recuperada el 2 de diciembre de 2010 del archivo en línea de El Tiempo.

Ensamblando el control: tecnologías psicológicas de rehabilitación en la cárcel de mujeres El Buen Pastor


visuales que se dedicaban a estas noticias (ver imágenes 3
y 4), distintos titulares relacionados con la versión de la
psicóloga ocupaban espacios importantes de las páginas
impresas; mientras que las versiones de las Hermanas
y del Cardenal se encontraban en espacios visuales de
menor extensión y prioridad.
Teniendo en cuenta el influjo liberal en la adminis-
tración del Ministerio de Justicia por parte de Santofimio
durante el gobierno de Alfonso López Michelsen, sería
posible pensar que este énfasis pudo estar relacionado
con la afinidad política o ideológica de estos periódi-
cos. A su vez, en diarios como El Siglo y La República
(imagen 4), de clara orientación conservadora, se puede
observar una tendencia a favorecer las versiones de las Imagen 4_Visualización del artículo escrito por Jorge Ortiz Castellanos para El Siglo
(9 de mayo de 1975). Imagen digitalizada de los archivos impresos de la Biblioteca
Hermanas, del Cardenal y del Partido Conservador. Nacional de Colombia.
La cercanía de algunos representantes del Partido
Conservador con las altas jerarquías de la Iglesia Católi-
ca en Colombia sirvió como eje articulador del favoreci-
miento de las versiones de las Hermanas, del Cardenal con titulares como: «La Dirección del Partido Nacional
y de las reclusas que no participaron en el experimen- Conservador se solidariza con las Hermanas de El Buen
to, lo cual se evidencia en las impresiones de El Siglo Pastor» que apareció en los días 5 y 6 de junio de 1975 y
la predominancia de los espacios asignados a las noticias 347
dentro de las impresiones de los diarios, enfatizando las
versiones de las Hermanas de la Caridad y las reclusas
excluidas del experimento.

Algunas posibles conclusiones

Una de las tendencias de los actores de diferentes redes


sociotécnicas denominadas «comunidades científicas»
consiste en considerar la ciencia como una actividad en
la que los intereses, los valores y las creencias son una

1.12 Mora-Gámez(328-354).indd 347 10/22/13 5:15 PM


interferencia en la producción de conocimiento científico. Shaw, sí se buscaba que a través del dispositivo de inter-
En concordancia con el proyecto de los estudios socia- vención se pudiera controlar sus conductas y, al mismo
les de la ciencia, que considera pertinente abordar los tiempo, desplazar el control «absoluto» que tenían las
significados y las relaciones construidas en los objetos y directivas del plantel (Gutiérrez 1975: 43) por métodos
a partir de sus movilizaciones, este relato ha intentado represivos «pre-científicos» por formas de control «cien-
traer al presente un apartado de la historia de la psicolo- tíficamente diseñadas» por la ingeniería de la conducta.
gía local bajo el supuesto de que tales significados polí- No obstante, la situación es más compleja en un
ticos, culturales y sociales fueron y son las condiciones análisis local, puesto que en distintos momentos María
de posibilidad de la conformación del complejo denomi- Teresa Gutiérrez de Pombo y el director de Prisiones se
nado «psicología colombiana», integrado por un grupo refieren a lograr el control de las reclusas, mientras las
diverso de actores y objetos en constante interacción. Si religiosas acusan a Gutiérrez de buscar tomar el control,
bien en este capítulo no se abordó en toda su densidad y las reclusas señalan que Gutiérrez había cedido el con-
la configuración de esta red sociotécnica, sí se describió trol a las reclusas modelo. A su vez, la psicóloga insinuó
un nodo particular de esa red en 1975. El interés de esta que las Hermanas la habían atacado por perder el con-
historia radica en que permite examinar un punto de trol del penal; la Dirección de Prisiones aseguró que las
encuentro del saber psicológico con otros discursos y hermanas se oponían al avance de la ciencia psicológica
distintos actores sociales alrededor de un objeto técni- en las cárceles y que cobraban sueldos que no habían
co ensamblado en nuestra localidad, a partir de usos y trabajado, además de beneficiarse con el dinero del tra-
circulaciones no programadas en su diseño original. A bajo de las reclusas; y el Cardenal acusó a la psicóloga
continuación se presentan de manera somera algunas de de haber intentado ejercer control de forma impulsiva.
las posibles relecturas de este caso. En últimas, la pregunta permanece: ¿Quién tuvo el con-
trol? Desde un punto de vista relacional, la repuesta es
todos, en tanto las relaciones sociales que se construyen
«La tecnología es sociedad hecha para que dure»
entre actores y actantes son bidireccionales o multidi-
y para que sea controlable
reccionales y no exclusivas de la agencia de actantes
Los proyectos sociales y políticos norteamericanos en- humanos (Ashmore 1993; Latour 1994; Latour 1997). Las
samblados en el discurso del análisis de la conducta y múltiples atribuciones de intereses y de búsqueda de
sus dispositivos técnicos, como la terapia del comporta- poder y control entre los distintos actores precisamente
miento, se tradujeron y ensamblaron en El Buen Pastor ilustran este punto.
de una manera que puede ser leída con la perspectiva
de Latour (1986). De acuerdo con esta mirada, el poder
Éxito o fracaso
no es entendido como una propiedad inherente a los
actores o a los objetos actantes, sino como el resultado En términos generales, podríamos decir que el ensam-
de la circulación y las relaciones que se entretejen entre blado de la tecnología conductual de rehabilitación fue
actores y objetos. El dominio positivo sobre la subjetivi- exitoso, porque a partir de su circulación se emplaza-
dad como un ideal de tecnología social de rehabilitación ron saberes y experticias existentes previamente como
Fredy Mora-Gámez

constituyó uno de los puntos defendidos por la psicó- la sofrología22 y las directrices de las Hermanas de la
loga en formación y por el director de Prisiones, pero Caridad de El Buen Pastor. Adicionalmente, la «sicología»
atacado por sectores religiosos y (algunas) reclusas. El se movilizó en el ámbito público no solo como un saber
control tecnológico de la sociedad como ideal político y relacionado con la medición o los test, sino como una
348 gubernamental que perseguían los Estados Unidos desde
la Segunda Guerra Mundial, que se consolidó durante
la Guerra Fría (Herman 1995), fue precisamente parte 22_De acuerdo con el Instituto Nacional
de Sofrología y Psicología de Bogotá, la
del ensamblado para la posteridad del conductismo nor- sofrología es «la disciplina científica que
teamericano y constituyó uno de los temas de debate busca el desarrollo del potencial del Ser
Humano. Investiga mecanismos, métodos
entre los actores de esta controversia en El Buen Pastor, y técnicas que generan armonía entre los
diferentes elementos que constituyen al
junto con otros intereses de tipo local. Los debates, ade- Hombre. Estudia la conciencia humana,
más de la atribución de intereses financieros y políticos, así como sus posibilidades de modifica-
ción con finalidad terapéutica o profilác-
giraron en torno al poder de controlar el comportamien- tica» (Caycedo 1975).
to y a sus implicaciones. Si bien no se esperaba que
las reclusas se comportaran como el soldado Raymond

1.12 Mora-Gámez(328-354).indd 348 10/22/13 5:15 PM


disciplina terapéutica cuyas herramientas construidas culiar la ausencia del año en esta cita, a pesar de que
con bases experimentales podía constituir soluciones de en el mismo texto se refieren distintas tesis y artículos
problemas de relevancia, como la rehabilitación social publicados y de que el texto de Calero sí está contenido
de las reclusas y los reclusos en Colombia. Podría decirse en las referencias del artículo. Aunque tal ausencia en
que el ensamblado de este objeto resultó exitoso, porque el ámbito de la citación académica se pueda atribuir al
fue legitimado por las instancias gubernamentales que par- modesto desarrollo de las publicaciones a finales de los
ticiparon en la controversia, como el director de Prisiones años setenta y ochenta, es preciso considerar que un
y el ministro de Justicia, cuya esposa era cercana a Ma- buen número de las tesis citadas y dirigidas por Ardila y
ría Teresa Gutiérrez de Pombo (como lo refiere Espinosa Castro fueron publicadas en la Revista Latinoamericana
en su artículo en El Tiempo). De la misma forma, el dis- de Psicología así como en otras de circulación nacional
curso científico-experimental del análisis de la conducta e internacional. Es muy probable que no se haya pu-
ensamblado en el objeto fue apropiado y empleado por blicado, posiblemente a causa de la álgida controversia
actores como Carranza para legitimar intereses adminis- mediática que se encontraba ausente de los anales ins-
trativos de la Dirección de Prisiones. En cierta medida, titucionales de la ciencia y la psicología en Colombia.
la destitución de las Hermanas en El Buen Pastor y su Al parecer, las economías de fichas se utilizaron de
posterior renuncia de todos los penales del país podrían manera prolífica en algunos ambientes carcelarios y de
ser entendidas como reconfiguraciones exitosas para la reclusión hasta finales de los años ochenta e inicios de
circulación de la economía de fichas. los noventa en instituciones como El Redentor y la cár-
Sin embargo, este éxito fue parcial, porque Gu- cel Modelo. Todo ello quizás se haya visto favorecido

Ensamblando el control: tecnologías psicológicas de rehabilitación en la cárcel de mujeres El Buen Pastor


tiérrez no permaneció en la nómina de El Buen Pas- por la expansión del campo profesional de la psicología
tor durante mucho tiempo, ya que al parecer prefirió el y de los centros de formación a partir de la Ley 58 de
ejercicio clínico independiente, menos sujeto al escru- 1983, por medio de la cual se le otorgó reconocimiento
tinio público. El trabajo de Gutiérrez nunca se publicó profesional a la psicología. No obstante, a diferencia de
en medios de circulación local ni internacional, muy a otros episodios del desarrollo de la psicología, que han
pesar de su carácter innovador y de que las personas sido magnificados en las historias heroicas de la discipli-
que motivaron tal trabajo en Los Andes fueron actores na, como lo ha señalado Jaraba (2012), este ensamblado
de relevancia que movilizaron la terapia del compor- terapéutico alcanzó la invisibilidad, que se le otorga al
tamiento en la Revista Latinoamericana de Psicología fracaso en estas narrativas.
y coordinaron esfuerzos conjuntos con instituciones
norteamericanas para la difusión de la psicología como
Relecturas de la historia de la psicología en Colombia
ciencia natural en Colombia. No deja de ser interesante
anotar que los primeros trabajos en economías de fichas Esta situación en El Buen Pastor se encontraba exclusi-
que se citan en las publicaciones colombianas datan de vamente en la memoria histórica de varios psicólogos
1983, o sea, este trabajo tan publicitado no es tomado graduados durante la década de los setenta. Sus recuer-
en cuenta23. La única mención al trabajo de Gutiérrez la dos de los hechos nos han permitido recuperar tal even-
hace Ardila, quien afirma: «No ha habido muchos traba- to en los medios y en otros registros para reconstruir
jos sobre análisis del comportamiento en la delincuencia. un apartado de la historia de la psicología en Colombia.
Los principales son los realizados por María Teresa de En esta historia, la confrontación entre los sectores gu-
Pombo y por Blanca Isabel Calero; esta es un área de bernamental, académico y religioso constituye un exce-
grandes perspectivas y posibilidades» (1985: 365). Es pe- lente ejemplo de la estrecha relación entre la ciencia y
otros sectores sociales. También muestra cómo el cono- 349
cimiento científico es consolidado con las dinámicas que
23_Sobre este mismo punto llama la aten- constituyen todas las demás formas de conocimiento en
ción que en ninguno de los intercambios
mediáticos se haya tenido conocimiento distintas localidades, incluyendo la nuestra. En este sen-
público del tutor de la tesis. En el docu- tido, las aproximaciones reflexivas de Ashmore (1989)
mento final de Gutiérrez, el nombre del
tutor no figura en parte alguna y, como aplicadas a las ciencias interesadas en las dinámicas so-
se mencionó, la introducción fue escrita
por Ramiro Carranza. ciales, las descripciones fenomenotécnicas de Bachelard
(citado en Rose 1996: 29), la psicología de segundo orden
formulada por Brown y Stenner (2009), y los estudios
sociales de la ciencia y la tecnología (Restrepo 2009; Ja-
raba y Mora 2010) constituyen categorías y formas com-

1.12 Mora-Gámez(328-354).indd 349 10/22/13 5:15 PM


prensivas de reconstrucción de la ciencia en interacción Alejándonos de las pretensiones ontológicas de esta
con otros escenarios sociales. tercera ola, podemos entender un ensamblado prima-
Este es solo uno de muchos casos que nos invitan a rio como el conjunto de interacciones directas entre el
reconsiderar lo consignado en los textos institucionales objeto técnico y los demás actantes. En un sentido más
de la historia de la psicología en Colombia. Es posible alineado con la propuesta latouriana, las interacciones
que tal experticia sobre la subjetividad no se haya confi- primarias serían aquellas transformaciones o traduccio-
gurado como una disciplina únicamente con la circula- nes entre los componentes de un ensamblado, es de-
ción de la psicometría en décadas anteriores a los años cir los actantes empíricamente descritos en el primer
setenta, sino a partir de tensiones entre grupos de interés conjunto de relaciones. Dentro de la misma lógica, un
que en ocasiones son insolubles, poco divulgadas o ex- ensamblado secundario se refiere al conjunto de interac-
cluidas de los anales institucionales en nuestra localidad, ciones entre el objeto descrito y actores de otras esferas a
como se ha mostrado en este texto. La demarcación de través de los actantes del ensamblado primario. Este tipo
la psicología como un saber científico y terapéutico, su de interacción indirecta consiste en una transformación
reconocimiento en diferentes ámbitos públicos, la expan- que se da en una segunda descripción empírica, es decir,
sión de diversos centros de formación, la consolidación la complejidad de este segundo ensamblado integra la
de modelos de entrenamiento en Colombia y Latinoa- traducción de los actantes del primero. Para comprender
mérica, la fundación de distintas asociaciones en torno este anterior planteamiento examinémoslo en El Buen
a intereses psicoterapéuticos en Colombia con un claro Pastor.
interés experimentalista, el despliegue de distintos me- El objeto descrito es la técnica de modificación de
canismos de estabilización de la emergente comunidad conducta circulada por Gutiérrez, quien tuvo contacto
psicológica, el reconocimiento de una independencia de en algún momento con la técnica a través de su super-
la psicología por parte de otros saberes como la filosofía visor y sus docentes, pero en el momento específico del
y la psiquiatría constituyen procesos que emergen en la periodo reconstruido en El Buen Pastor fue la encargada
red sociotécnica llamada «psicología colombiana» a par- de movilizar este dispositivo, por lo cual podríamos de-
tir de la inclusión y circulación de dispositivos técnicos cir que su interacción fue directa con el objeto. Tanto las
como la terapia del comportamiento y sus elementos reclusas que participaron como las que fueron excluidas
constituyentes en diferentes programas de formación en del experimento reconfiguraron sus prácticas y expe-
los años setenta. riencias a partir de la interacción con el objeto descrito,
De esta forma, la descripción comprensiva de la cir- por lo cual tradujeron y movilizaron el objeto de otras
culación de los dispositivos técnicos de la psicología y de formas no programadas, razón por la cual harían parte
los nodos que articulan y se estabilizan desde su actancia del ensamblado primario; en el mismo complejo de rela-
señala una posible ruta para reconstruir la historia de las ciones se encontrarían las Hermanas de la Caridad, cuya
disciplinas en Colombia y su ensamblado local desde di- experticia se vio desplazada y descalificada, así como
ferentes categorías sociales y culturales. fueron afectadas sus condiciones laborales al ser desti-
tuidas del penal. De esta forma, la economía de fichas,
la estudiante de psicología, las reclusas, las Hermanas
Ensamblado primario y secundario: un ejemplo
Fredy Mora-Gámez

de la Caridad, las transformaciones y reconfiguraciones


De una forma pretenciosa, las descripciones topológicas hacen parte del ensamblado primario.
impulsadas por la autodenominada tercera ola de los es- En el caso descrito en El Buen Pastor hubo otros
tudios sociales (Collins y Evans, 2002) establecen una actantes que no interactuaron directamente con la eco-
350 división entre experiencia y experticia, enfatizando la nomía de fichas, sino con las traducciones de los actan-
participación de los actores expertos en el ensamblado tes del ensamblado primario. Por ejemplo, el Cardenal
de objetos técnicos. Alejándonos de este proyecto taxo- Aníbal Muñoz, cuya comprensión de la técnica estuvo
nómico con la intención de proveer voz a los actantes mediada principalmente por las traducciones provistas
cuya participación podría encontrarse silenciada o ig- por las Hermanas de la Caridad, y el director de Prisio-
norada (Puig de La Bellacasa 2011) por tal taxonomía nes, que logró un entendimiento de la técnica modu-
de los saberes, sería posible emplear el caso de El Buen lado por las traducciones de Gutiérrez. De esta forma,
Pastor para comprender las formas que pueden tomar el Cardenal y el director de Prisiones conformarían el
los ensamblados de diferentes dispositivos en condicio- ensamblado secundario. Existieron otros actantes como
nales locales a partir de las interacciones entre distintos el ministro de Justicia, la Iglesia Católica, los partidos
públicos. Liberal y Conservador, pero sus interacciones, tensiones

1.12 Mora-Gámez(328-354).indd 350 10/22/13 5:15 PM


Reclusas

ECONOMÍA
DE FICHAS

Hermanas Estudiante
de la Caridad de psicología

Cardenal Director
Anibal Muñoz General de
Prisiones

Iglesia Ministerio
Católica de Justicia

Sectores Sectores
del Partido del Partido

Ensamblando el control: tecnologías psicológicas de rehabilitación en la cárcel de mujeres El Buen Pastor


Conservador Liberal

Legalización del aborto


Disolución del matrimonio católico
Legitimidad del matrimonio civil

Objeto/Actante/Dispositivo
Actante (humano)
Interacción directa, bidireccional, traducción y circulación del objeto
Interacción indirecta o medida de tipo bidireccional, traducción de la traducción de otro actante
Ensamblado primario
Ensamblado secundario
Interacciones inclusivas fuera del ensamblado descrito, cuyas especificidades se pueden describir en otra investigación

Imagen 5_Representación gráfica de los ensamblados primario y secundario

y negociaciones no fueron descritas de forma exhaustiva este sentido las distinciones entre primario y secundario
a través de las herramientas elegidas para este estudio y son una forma de describir los patrones derivados de la
posiblemente estas mismas confrontaciones giraron en reconstrucción empírica de tal complejo de relaciones,
torno a otros objetos y formas de conocimiento dentro con el objetivo de visualizar e incluir las participaciones
del mismo periodo reconstruido. silenciadas de distintos actantes.
La imagen 5 representa gráficamente los ensambla- Entre las discusiones que forman parte de la agen-
dos descritos en El Buen Pastor; es importante anotar que da de los estudios sociales de la ciencia, vale la pena 351
en tal representación los científicos no poseen ninguna precisar que la ubicación central del dispositivo técnico
posición privilegiada en comparación con otros actantes dista de alguna forma del determinismo tecnológico o
ni se sugieren demarcaciones en función de la experticia fetichismo; su centralidad se debe al papel de las mo-
sobre el objeto, a diferencia de la propuesta de Collins y vilizaciones del objeto que permiten rastrear empírica-
Evans (2002). Adicionalmente, es importante que el lector mente las relaciones construidas entre los actantes. En el
tenga presente que la distinción entre ensamblado prima- mismo periodo de tiempo analizado para El Buen Pastor,
rio y ensamblado secundario comprende una descripción algunas tensiones alrededor de la legalización del abor-
de las interrelaciones que se construyeron en el caso ana- to y la aprobación del matrimonio civil representaron
lizado. Como es de suponerse, las categorías propuestas arenas de discusión entre partidos políticos, la Iglesia
son derivaciones del marco de la Teoría Actor-Red, y en Católica y otros actantes, por lo cual se señalan como

1.12 Mora-Gámez(328-354).indd 351 10/22/13 5:15 PM


un conjunto de relaciones que deben ser exploradas en _Callon, Michel (1986a) Some elements of a sociology of translation:
otros ejercicios investigativos que pretendan dar cuenta domestication of the scallops and the fishermen of St Brieuc Bay.
En J. Law, ed. Power, action & belief; a new sociology of knowled-
de tales ensamblados.
ge? London: Routledge & Kegan Paul, 196-229.
Sin importar cuáles sean las investigaciones que se
_Callon, Michel (1987) Society in the making: the study of techno-
realicen posteriormente, los interesados en reconstruir logy as a tool for sociological analysis. En W. Bijker, T. Hughes
los ensamblados de distintos dispositivos y saberes de- & T. Pinch, eds. The social construction of technological systems.
bemos tener presente que los límites de la red de interés Cambridge: The MIT Press, 85-103.
en una investigación probablemente no se encuentran _Callon, Michel (1997) Actor-network theory-the market test (draft).
Centre for social theory and technology (CSTT), Keele University, UK.
preestablecidos, sino que se construyen dentro de la si-
Disponible en: http://www.keele.ac.uk/depts/stt/stt/ant/callon.htm.
tuación de la propia investigación. Como nos muestra el
_Capshew, James (1993) Engineering behavior: Project Pigeon, World
ensamblado de las tecnologías de rehabilitación social War II, and the conditioning of B. F. Skinner. Technology and
en El Buen Pastor, la pregunta por los límites de la red y Culture 34(4).
sus actantes en realidad trasciende los ejercicios teóricos _Caycedo, Alfonso (1975) Sofrología médica; colección antológica So-
y por lo tanto emerge desde la propia aproximación a los frología y progreso. Editorial Aura.
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Fredy Mora-Gámez

354

1.12 Mora-Gámez(328-354).indd 354 10/22/13 5:15 PM


Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
Entre
bendiciones y
perjuicios.

E
n el marco de las preguntas por ¿cómo la psico-
Mapeando el lugar logía en el país ha llegado a ocupar un puesto
preponderante para entender e intervenir los
y las operaciones de la problemas del trabajo? y ¿qué consecuencias
psicología en relación vienen de la mano de la aplicación de la psi-
cología para la administración del riesgo en el mundo
con el trabajo en el sector laboral colombiano?, en este capítulo se examina el lu-
de la salud en Bogotá gar que tiene y las operaciones que cumple la psicología
dentro de las particulares condiciones laborales por las
que atraviesa el sector de la salud en Bogotá. Inicialmen-
Hernán Camilo Pulido-Martínez* te se presentan análisis críticos de la relación hegemóni-
Claudia María García Álvarez** ca que la psicología ha establecido con el empleo para
señalar el vínculo peculiar con las aproximaciones que
Luz Mery Carvajal-Marín *** desde la disciplina psicológica incorporan el discurso
del riesgo en el trabajo y del trabajo como riesgo para la
Iván Darío González Ortiz**** salud. A partir de aquí se señala que, si bien los análisis
críticos aportan propuestas importantes acerca del pa-
pel que tiene la relación entre la psicología y el trabajo
en las sociedades contemporáneas, dejan de lado, o no
consideran, que el conocimiento psicológico se aplica
fundamentalmente en los lugares en donde este no se
produce. En esta línea, entonces, se consideran algunas
de las propuestas que se han formulado para esclarecer 355
las implicaciones que tiene «la puesta en escena» de la
*_cpulido@javeriana.edu.co psicología en situaciones locales, en donde principal-
**_claudia.garcia@unipiloto.edu.co mente se usan las estrategias psicológicas producidas
en otros contextos para la administración de la fuerza
***_lmcarvaj@javeriana.edu.co
laboral. Finalmente, se seleccionan y analizan algunos
****_igonzalez@javesalud.co
fragmentos del «mapeo» etnográfico de prácticas psicoló-
gicas dirigidas a la administración del riesgo psicosocial.
Específicamente, se considera el proceso de adaptación
del instrumento para medir el riesgo psicosocial Copsoq-
Istas (Kristensen 2000) que se lleva a cabo por parte de

1.13 Pulido(355-370).indd 355 10/22/13 5:15 PM


distintas instituciones relacionadas con el sector de la de manera tal que se propician ambientes laborales más
salud. equitativos y justos. Igualmente, la meta de alcanzar el
bienestar del trabajador ha llevado a que la psicología
se relacione con los procesos sociales y biológicos que
La psicología como instrumento y la incorporación
están a la base de la salud y la enfermedad. Al entrar
del riesgo psicosocial
en el campo de la salud y de la enfermedad, en y por
La psicología se abrió un espacio en los ámbitos labo- el trabajo, la psicología se reorganiza en los ámbitos la-
rales de las sociedades del Atlántico Norte al prometer borales. Los aspectos psicológicos de la salud laboral se
que podía solucionar la tensión que surge entre la capa- separan administrativamente en muchas de las organiza-
cidad que el trabajador tiene de realizar sus tareas y la ciones contemporáneas dando lugar a departamentos de
voluntad que este tiene para hacerlas (Viteles 1932)1. Con salud ocupacional, los cuales se diferencian de las áreas
este fin se han propuesto una serie de «objetos» psicoló- de recursos humanos. Es quizás más importante seña-
gicos para derivar de ellos unas herramientas dirigidas lar a este respecto que cuando la psicología y la salud
a solucionar las contradicciones que la forma moder- del trabajador se acercan, los procesos, las estrategias y
na de organizar el trabajo trae consigo (Danziger 1997; las técnicas que se aplican dentro del ciclo psicológico
Ward 2002). Esta manera de proceder, que tiene como laboral pasan a ser vistos como aquellos instrumentos
sustrato ético valores liberales tales como el mérito, el que pueden contribuir a mantener o dañar la salud del
mejoramiento continuo y la eficiencia, ha dado lugar trabajador. De manera tal, retomando como ejemplo la
a una visión de la psicología como un «instrumento» selección de personal, se garantiza que el estrés dismi-
útil para realizar intervenciones que conducen al muy nuye si el candidato tiene las capacidades, actitudes y
Hernán Camilo Pulido-Martínez_Claudia María García_Luz Mery Carvajal-Marín_Iván Darío González

anhelado aumento de la productividad, idea que cada rasgos, es decir, los méritos necesarios que el puesto
día y en mayor medida ha colonizado el mundo del tra- requiere. Por tanto, la posibilidad de que el trabajador
bajo. Como resultado, con guardadas diferencias entre el se vea afectado en términos de salud por las tareas que
mundo del trabajo de diversas regiones y países, se ha debe realizar es menor cuando se ha hecho la selección
establecido un ciclo psicológico laboral para el cual se del mejor trabajador para el cargo. Así, el premio al mé-
ha diseñado un arsenal de estrategias que cubren desde rito que hace la selección de personal, el reconocimiento
las etapas anteriores al ingreso de las personas al mundo al mejoramiento continuo que se produce como resulta-
del trabajo hasta las fases posteriores al retiro (Pulido- do de los procesos de capacitación, el estímulo al mejor
Martínez 2010). Dentro del ciclo psicológico laboral se esfuerzo —objetivo de los métodos de evaluación de
pueden incluir: las técnicas para el mejoramiento de la desempeño—, así como la promoción de la autonomía
empleabilidad; la selección de personal; los talleres de cuando se llevan a cabo procesos de participación, son
inducción a la vida organizacional; los planes de capaci- vistos como intervenciones psicológicas centrales. Esto
tación y de liderazgo; las mediciones de clima y cultura es así no solamente porque dichas intervenciones po-
organizacional; los programas para el manejo del riesgo nen en primer plano los valores asociados al liberalismo,
psico-social; las estrategias de preparación para el retiro, sino porque, además de permitir alcanzar estos valores,
y los cursos en donde se enseña a los adultos mayores o mejor, por garantizar que se alcancen estos valores, se
a cómo ser sujetos activos después de dejar el trabajo. convierten en fuente de salud para el trabajador. Esta
Al tratar de conciliar el afán por la productividad manera de presentar la psicología en su relación con el
con la búsqueda del bienestar del trabajador, la psicolo- trabajo y la salud le ha permitido, sin mayor dificultad,
gía ha propuesto un proyecto de felicidad en y a través expandirse alrededor del mundo, pues se supone que
356 del trabajo que, de manera prescriptiva, se obtendría por
medio de la satisfacción psicológica que se deriva de la
correcta aplicación de sus estrategias. Esto ocurre, por 1_Psicología industrial, organizacional, ocu-
pacional y del trabajo son nombres que
ejemplo, cuando se garantiza que para ocupar un puesto en diferentes países productores de
se ha seleccionado al trabajador con las mejores carac- conocimiento psicológico han sido asig-
nados a la manera hegemónica en que la
terísticas de acuerdo con un perfil, o cuando se llevan a psicología considera el trabajo.

cabo promociones en el escalafón laboral basadas en las


evaluaciones del desempeño y de las capacidades del in-
dividuo. Se da así cumplimiento a un horizonte ético que
resulta de minimizar, con la correcta aplicación de la psi-
cología, discriminaciones culturales, sociales y de género

1.13 Pulido(355-370).indd 356 10/22/13 5:15 PM


los efectos que trae su aplicación redundarán en moder- actividades. El argumento esgrimido por Baritz (1960)
nización, progreso y bienestar para los trabajadores, las presenta a la psicología como un saber que es capaz
organizaciones y la nación (Pulido-Martínez 2008). de controlar la conducta de los trabajadores de forma
Por supuesto, la crítica a la visión de la psicología sutil de manera tal que se niega el conflicto intrínseco
como instrumento no se ha hecho esperar. Desde den- al capitalismo entre empleadores y empleados, así como
tro de la disciplina se argumenta que la psicología en se suprime la resistencia a la explotación en la medida
su relación con el trabajo no ha constituido un cuerpo en que, a manera de ilustración, los problemas políticos
conceptual que le permita entender el mundo laboral, y de poder que se presentan en el trabajo se convierten
de manera tal que se ha limitado a una serie de estudios en problemas psicológicos. En este mismo sentido, a la
de corte estadístico sin una mayor elaboración teórica aplicación de la psicología le es atribuido no solamente
(Fernández-Ríos 1995). Se le acusa a la psicología de no que los trabajadores obedezcan sino que deseen obede-

Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
ir más allá del sentido común, puesto que toma el cono- cer a través de la aplicación de estrategias y lenguajes
cimiento cultural de cómo se adelantan los negocios, lo que se ponen al servicio de la gerencia (Prilleltensky
traduce a la jerga propia y al lenguaje del método cien- 1994). De acuerdo con esta crítica de corte marxista, es-
tífico, para posteriormente presentarlo como un conoci- tas operaciones que cumple la psicología son posibles
miento característico de los «descubrimientos» psicoló- debido a que esta olvida la historia de las formas de
gicos (Gordon et ál. 1978; Lamal 1991; Danziger 1997). Se trabajo, por eso convierte la situación actual dentro del
ha señalado también el sesgo gerencial de la psicología capitalismo en una cuestión técnica limitada al simple
como instrumento al hacer énfasis en las preguntas por hecho de desempeño que deben tener los trabajadores y
¿cómo intervenir?, en detrimento de cuestiones funda- a la satisfacción con ese desempeño (Prilleltensky 1994;
mentales acerca de ¿para qué se hace la intervención?, Wexler 1996).
¿por qué se hace?, ¿cuál es el sentido de hacerla?, ¿a quié- Cuando se introduce la crítica marxista para ir más
nes favorece? y ¿qué intereses están involucrados? Pre- allá de la «enceguecedora» aplicación de la psicología in-
guntas que incluirían, en sí mismas, una perspectiva crí- dustrial organizacional, se realiza un señalamiento clave:
tica que tendría la intención de examinar la sociedad del la psicología del trabajo no se ocupa del trabajo en sí y,
trabajo desde sus implicaciones psicológicas (Le Mouel como consecuencia, no tiene conceptos para apropiarlo
1992; Huertas-Hernández y Burbano-Valente 2009). (Campos 1981). Por tanto, en esta perspectiva se propone
La discusión acerca de las implicaciones que tiene que debe acercarse la relación entre el trabajo y la psi-
la visión de la psicología como instrumento se ha ex- cología vía la salud del trabajador desde un marco que
tendido más allá de los límites de la disciplina. Algunos permita el accionar para transformar realidades sociales.
estudios señalan aquí, por ejemplo, el carácter ideológi- Entonces, las discapacidades del trabajador, el grado de
co de la psicología (Bramel y Friend 1981; Prilleltensky control sobre el proceso de trabajo, así como el estado
1994). Se afirma que la psicología es un saber capaz de la lucha de clases se analizan a la luz de explota-
de «enceguecer» a los trabajadores para que no puedan ción y la extracción de la plusvalía. El marco conceptual
esclarecer las relaciones de explotación que están en los propuesto, por autores como Asa Cristina Laurell (1978),
cimientos de los contratos de trabajo. Ya Loren Baritz, en sirve para analizar las variaciones del proceso de tra-
su estudio Los servidores del poder, publicado en 1960, bajo con respecto al efecto que tiene sobre la salud de
presentaba a los psicólogos como profesionales que obe- los trabajadores dentro de la sociedad capitalista. A los
decen, sin ningún asomo de crítica, las tareas y pun- aspectos económicos y sociales, sin dejar de lado los
tos de vista que la gerencia requiere para adelantar sus aspectos biológicos, se les asigna un papel fundamental
como determinantes de la salud, los cuales sirven para 357
entender cómo el trabajo puede conllevar procesos que
tienen como resultado que el trabajador enferme.
Igualmente, al exterior de los límites de la psicología,
algunos investigadores se han concentrado en el análisis
del cuerpo de conocimientos que constituye la relación
de la psicología con el trabajo. La crítica en este caso va
dirigida a la naturaleza de este cuerpo de conocimientos,
la cual se pone bajo examen para cuestionar, a modo de
ejemplo, la supuesta neutralidad, transparencia y obje-
tividad del conocimiento psicológico. Para esto, dichos

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estudios asumen una mirada histórica y presentan cómo mente en el interior del sujeto. Aquí, el auto-control y la
la «ciencia del trabajo», allí incluida la psicología, ha administración eficaz del propio yo derivan en la expo-
sido el resultado de luchas de poder entre diferentes sición o no del cuerpo a las amenazas del medio (Ogden
actores sociales y de condiciones culturales particula- 1995). Por supuesto, no ha sido una cuestión uniforme
res de unos países que permiten que en determinado la contribución del discurso del riesgo a la reorganiza-
momento histórico los conceptos y las maneras de pro- ción de la psicología, ni muchos menos la manera en
ducirlos a través de la investigación hagan sentido (ver, que la psicología ha ayudado a la reconceptualización
por ejemplo, Gillespie 1993). Del conjunto de conflictos del riesgo. Esto se ve claramente en el área industrial
que surgen de estas diversas dimensiones aparecen las organizacional (Spink et ál. 2007), en donde solamente
últimas versiones de lo que ocurre en las investigaciones hasta las últimas décadas se ha introducido de manera
que se adelantan en los ámbitos laborales. Así, queda fuerte una serie de perspectivas sobre el riesgo en el
fuertemente cuestionado que la psicología hace descu- trabajo y el trabajo como riesgo, dando lugar a un área
brimientos acerca de los seres humanos en el trabajo y, de investigación y de intervención que se asocia con la
por el contrario, se determina que el saber psicológico es salud ocupacional.
una construcción en donde las relaciones de poder son Esta manera en que la psicología, el trabajo, la
centrales, pues son ellas las que establecen cuál será la salud y el riesgo se relacionan tiene un contexto más
verdad que se dará por establecida como resultado de amplio. Ante el retraimiento del estado del bienestar, el
los procesos de investigación. proceso de individualización se ha intensificado a lo
Recientemente ha aparecido una perspectiva que largo del cuerpo social. La economía y lo social han
examina la psicología en relación con el ejercicio de la entrado en franca contradicción (Walkerdine y Bansel
Hernán Camilo Pulido-Martínez_Claudia María García_Luz Mery Carvajal-Marín_Iván Darío González

racionalidad liberal del gobierno que privilegia el ries- 2009), proceso que ha dado como resultado un retorno
go como estrategia. Los investigadores señalan que a lo al individuo de las responsabilidades y seguridades que
largo del siglo XX se construyó el «sujeto del riesgo» or- otrora estuvieron, al menos en las sociedades del Atlánti-
questado por las teorías psicológicas. Así como señala co Norte, en manos del estado. Es el mundo del trabajo en
Ogden (1995), inicialmente, en las teorías psicológicas, donde han sido particularmente notorios los procesos de
el medio ambiente influía sobre el sujeto determinando precarización de las condiciones de vida, los cuales han
su conducta, lo cual daba como resultado un sujeto pa- llevado, por ejemplo, a un proceso de rápida desapari-
sivo que respondía ante las demandas que se suscitaban ción del empleo, así como de las certidumbres que este
por eventos externos. Hacia los años sesenta, la relación conllevaba. La flexibilización, la desindustrialización y
cambia, dando lugar en las teorías psicológicas a una la intensificación del trabajo, resultado de la implemen-
visión interactiva entre ambiente e individuo en don- tación de las prescripciones del liberalismo avanzado,
de no solamente se reacciona sino que el sujeto, ahora han requerido la reinvención de la subjetividad del tra-
transaccional e informacional, tiene habilidades para li- bajador (Walkerdine 2005). Se encuentra entonces allí
diar con los eventos estresantes que pueden influenciar una afinidad entre el ejercicio de la racionalidad de go-
su salud. Actualmente, de acuerdo con Ogden (1995), bierno que requiere sujetos libres y autónomos y la jerga
ocurre una tercera reconstitución en donde el medio so- y las estrategias psicológicas que, precisamente, están
cial tiende a desaparecer y en su lugar se presenta un dirigidas a promover la libertad de elegir y la autonomía
sujeto que es capaz de manejar su conducta. Este es psicológica, la cual se presenta como independiente de
un sujeto que interactúa, principalmente, con su propio las condiciones materiales de vida. Es decir, al trabaja-
ser, de manera tal que los eventos que lo rodean son dor contemporáneo se le pide, ante la disminución y, en
358 secundarios a la relación profunda que instaura con su algunos sectores, la desaparición de las garantías que
interioridad psicológica; consecuentemente, se concibe mitigaban la incertidumbre en la vida, tales como los
que la habilidad individual de control propio determina contratos de trabajo permanentes y el cubrimiento de la
la conducta de cada uno. La salud y el riesgo se relacio- seguridad social, que viva su vida como un empresario
nan de manera diferente en estas tres maneras de ser de sí, emprendedor, proactivo y autónomo (Rose 1996;
sujeto. De estar ante el riesgo de enfermar por acción de Miller y Rose 2008). De manera paradójica, se precariza
agentes externos (estrés, virus, bacterias) se pasa a una el trabajo y al mismo tiempo se le pide al trabajador
mediación bio-psico-social del riesgo, de características que mejore su posición a través de un ejercicio de vo-
interactivas, en la cual el sujeto evalúa situaciones que luntariedad para asumir nuevos retos, abandonar viejos
lo rodean; llegando finalmente a una última manera de roles y abrirse al cambio, tornando de este modo la res-
articulación en donde el riesgo se ubica fundamental- ponsabilidad en una cuestión individual de preferencias

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personales para hacer el mejor esfuerzo. De esta manera psicológicos importados para ser aplicados en los ám-
se propone como objetivo que el trabajador sea el pro- bitos de trabajo latinoamericanos. Argumentaban prin-
tagonista de su propio gobierno, determine sus metas, cipalmente que la psico-tecnología laboral había sido
establezca sus rutas y estipule qué quiere ser. diseñada para solucionar los problemas del mundo del
trabajo en los países del norte, especialmente los Estados
Unidos, lugares en donde las condiciones y las relacio-
Ni aquí ni allá. El lugar de aplicación
nes laborales eran (y siguen siendo) muy diferentes a
Si bien todas estas críticas pueden resultar, de diversas aquellas que se presentan en la región latinoamerica-
formas, pertinentes para considerar el lugar y las opera- na. Actualmente podríamos decir que al ser aplicada la
ciones de la psicología con respecto al trabajo y a la sa- psico-tecnología importada en contextos laborales bas-
lud alrededor del mundo, al dejar de lado dentro de los tante diferentes como aquellos ubicados en el sur del

Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
análisis, o no considerar para nada, el terreno específico continente, se da como consecuencia que los instru-
en donde ocurre la aplicación de la psicología, también mentos psicológicos oculten, o mejor subordinen, los
asumen, como esta disciplina, un carácter universalista. problemas locales del trabajo y de la salud. Este efecto
Este carácter, como ha sido señalado en los estudios so- se produce a través de un «como si» las condiciones y
ciales de la ciencia, no busca excluir sino incluir, de ma- relaciones laborales fueran iguales. En otras palabras, la
nera tal que la diversidad de fenómenos que ocurren en psico-tecnología se convierte, en la situación «local peri-
los contextos en donde la psicología no se produce, sino férica», en el vehículo para intervenir, sin entender cul-
que se aplica, se subordina a través de una particular or- tural, política y socialmente, las lógicas particulares del
ganización del conocimiento. Así, los fenómenos especí- mundo del trabajo en esos contextos. De acuerdo con
ficos relacionados con el lugar de aplicación, o mejor, de Castaño y Sánchez (1978), al ejecutarse esta operación
uso de la psicología, se convierten en variaciones tanto de intervención a través de la psicología, se logra que se
de la empresa psicológica universal, como de la crítica propicien relaciones de dependencia intelectual de los
a esa misma empresa (Gorbach y López-Beltrán 2008). centros productores de este conocimiento y, por tanto,
En este panorama, para examinar la relación entre que se contribuya a la dominación tecno-científica, la
la psicología, el trabajo y la salud en lugares en donde cual no permite «detectar y sentir la necesidad de tecno-
los objetos psicológicos no han sido producidos, sino que logía propia» (Castaño y Sánchez 1978: pg 79).
estos han sido importados para ser usados a través de apli- Estas preocupaciones por los aspectos culturales,
caciones de la psico-tecnología laboral, otras dimensiones políticos y sociales, de los cuales la psicología busca
han de ser tenidas en cuenta (Castro-Tejerina y Lafuente hacer caso omiso, se resaltan en estudios recientes en
2007). donde se invita a pensar que en el proceso de difusión
La primera de estas dimensiones se refiere a que los de este conocimiento, debido al carácter inmanente que
objetos psicológicos tienen lugares y fechas de nacimien- tiene de ser un saber sobre el sujeto, se está trayendo a
to (Gillespie 1993; Rose 1996; Danziger 1997; Ward 2002). lo «local periférico» un patrón de sociedad que coloni-
Esta afirmación significa que dichos objetos aparecen za la mente, un modelo económico que subordina a la
en una época determinada, no como un descubrimiento población y que promueve su explotación, una forma
científico o una verdad incontestable, sino como resul- foránea de concebir la salud cimentada en la eficien-
tado de procesos sociales y culturales particulares de cia y una visión eurocéntrica de la subjetividad que se
construcción de categorías psicológicas del trabajo y de basa en el individualismo (Nandy 1983; Carvalho 2005;
la salud, las cuales, por supuesto, están imbuidas de los Staeuble 2005). Se deriva de aquí que no es por su va-
valores cotidianos del lugar en donde tuvieron su ori- lor epistemológico intrínseco que la psicología adquiere 359
gen y dentro del cual tienen resonancia significativa. Tal su estatus contemporáneo; es gracias al proceso de ex-
como afirma Kurt Danziger (1997), si los objetos psico- pansión alrededor del mundo que la psicología obtiene,
lógicos tienen sentido dentro de un contexto es porque como las demás ciencias sociales, su carácter universal
comparten los supuestos culturales de donde circulan. (Gorbach y López-Beltrán 2008). Es posible inferir que
Queda entonces cuestionada la pertinencia de las como resultado de esta crítica deben situarse, en rela-
intervenciones psicológicas relacionadas con el trabajo ción de dependencia mutua y en condiciones de simulta-
y la salud cuando se trasladan a territorios diferentes a neidad y de igual estatus para el análisis, la producción
aquellos para las que fueron creadas. A este respecto, ya del conocimiento psicológico y su uso o aplicación.
en el año 1978, Castaño y Sánchez presentaban algunas Hasta aquí, queda sin considerar el por qué la psi-
de las implicaciones que tenía el uso de instrumentos cología se expande y, a su vez, por supuesto, las razones

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por las cuales la empresa psicológica ha sido tan exitosa un país, o bien puede ser teórica, en este caso referida
en los países latinoamericanos y, desde luego, en Colom- a la creación de marcos conceptuales alternativos a los
bia. Habría que indagar entonces, cómo las maneras de propuestos desde las sociedades del Atlántico Norte de
pensar psicológicas incursionan en el mundo laboral en forma que se recojan las significaciones locales que le
nuestro país cambiando las concepciones del trabajo, de dan una especificidad a la constitución de la subjetivi-
la salud, del trabajador y de las organizaciones. Sin em- dad (Staeuble 2005).
bargo, aún antes de hacer algún acercamiento empírico, Ahora bien, el análisis tanto de los beneficios que
se ha proporcionado una primera explicación por parte supuestamente trae la universalidad de la psicología,
de aquellos que celebran la difusión de la psicología, cómo del cambio en la naturaleza misma del conoci-
afirmando que cuando esta se aplica en los ámbitos de miento psicológico para que sea congruente con las con-
trabajo en países en donde este conocimiento no se pro- diciones locales, puede contribuir a entender la manera
duce, se está trayendo de la mano la modernización y el en la cual viaja la psicología ganando o perdiendo un lu-
progreso, es decir, las bendiciones que se le atribuyen a gar en la sociedad. Sin embargo, este análisis resulta un
la psicología (Janz y Van Drunen 2004; Pulido-Martínez tanto insuficiente para entender la aceptación de la psico-
2006). Los celebrantes de las bendiciones de la psicolo- logía y la dominancia que tiene para la constitución de la
gía ven en la empresa expansiva que se realiza desde los subjetividad en el trabajo en los países de Latinoamérica.
países productores de este conocimiento hacia los así lla- Para resolver este impase, se puede admitir, al menos
mados países de la «periferia» una serie de factores que inicialmente, que el éxito de la expansión de la psicología
facilitan, o por el contrario obstaculizan, la plena reali- está relacionado con la plasticidad de esta para adaptarse
zación de la empresa psicológica. La propuesta que se a los diversos procesos colonizadores que se adelantan en
Hernán Camilo Pulido-Martínez_Claudia María García_Luz Mery Carvajal-Marín_Iván Darío González

adelanta en este marco supone que el progreso, el bien- los ámbitos laborales. En la base de esta plasticidad se
estar, la salud, la modernización y, por supuesto, el au- encuentra la relación constitutiva de este conocimiento,
mento de las ganancias vendrán una vez que hayan sido la cual está compuesta por el sujeto psicológico moder-
determinados y posteriormente atacados los obstáculos no, figura que podría fácilmente asimilarse al empleado
que le salen al paso a la instauración de la psicología en de la sociedad salarial, y los trabajadores, por ejemplo,
los países del llamado «tercer mundo» (Pulido-Martínez informales y/o tradicionales propios de las sociedades
2006). La comparación que se realiza en términos del localizadas en el Sur (Pulido-Martínez 2006). Relación
desarrollo de la psicología sigue los parámetros de la que da como resultado una constante producción del
modernización, en donde el camino a seguir, y por tanto «otro» en términos de la diferencia psíquica que debe
la diferencia que impide que la psicología se muestre en ser intervenida, contemporáneamente, con respecto al
su esplendoroso desarrollo, se establece con relación a «trabajador libre ideal» y sin «ataduras» a situaciones de
las sociedades del Atlántico Norte, especialmente con empleo estables que requieren las condiciones cada vez
referencia a los Estados Unidos (Flórez-Flórez 2002; más flexibilizadas y precarizadas de trabajo imperan-
Pulido-Martínez 2006). Algunos, quizá más radicales, tes (Pulido-Martínez 2012). Se deja entrever entonces, en
ven en la difusión del conocimiento psicológico el éxito la relativa fácil aceptación que tienen las aplicaciones de
que han alcanzado los investigadores en las sociedades la psicología del trabajo alrededor del mundo, la reso-
del Atlántico Norte para ocultar las raíces culturales nancia significativa «local» que tienen. Dicha resonancia
de la psicología y, por tanto, para hacer pasar los obje- se deriva en gran parte de la conjunción que se ofrece
tos psicológicos como productos modernos, científicos y entre el sujeto psicológico y sus «otros» (Pulido-Martínez
universales (ver, por ejemplo, Castro-Tejerina y Lafuente 2010a), así como también entre: unas condiciones de
360 2007). Otros se muestran inconformes ante la expansión trabajo que responden a prescripciones globales acerca
del producto foráneo, por ende, asumen una posición en del lugar que tiene el trabajo en la economía, las apro-
la que tratan de hacer más pertinente a la psicología. En piaciones nacionales que dichas prescripciones guardan
otras palabras, buscan hacer una psicología mejor para y del uso que se realiza de estas en cada uno de los
las condiciones locales a través de lo que ahora se cono- ámbitos locales de trabajo.
ce como «indigenizar» a la psicología. Esta autoctoniza- Sin embargo, la meticulosidad y la complejidad
ción, como bien se ha propuesto, puede tomar diferentes que se requieren para entender de manera amplia, más
caminos; por ejemplo, puede ser substantiva, es decir, allá de celebrar la llegada del proceso de psicologización
referida al nivel en el cual se le deben hacer cambios al mundo del trabajo en países como el nuestro, apenas
a la psicología importada de manera tal que sirva para se ha emprendido. Son muy pocos los estudios que se
intervenir adecuadamente los problemas relevantes de ocupan de la práctica psicológica cotidiana en los ámbi-

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tos laborales de los países a donde llega el producto im- los estudios que se ocupen de las realidades del trabajo
portado. No obstante, bien se sabe por algunos estudios en la región, el cual ha sido negado ante una mirada que
conducidos para explicar el «viaje» de la psicología del supone a Latinoamérica como el sitio donde se ubican
norte al sur, o de los lugares de producción a los sitios de las imperfecciones con referencia a un centro ideal.
apropiación que una gran cantidad de aspectos sociales, Tal como señala Salgado-Arteaga (2009), aun cuan-
culturales e históricos están involucrados en la empre- do existen estudios que «desde el locus de enunciación»
sa psicológica mundial. Por ejemplo, Dagfal (2009) se latinoamericano se han ocupado del mundo del trabajo
ocupa del caso argentino en relación con las ideas y la en relación con el lugar y las operaciones de la psico-
cultura francesas para acercase a la «invención del psi- logía en los países latinoamericanos, estos son relati-
cólogo» en ese país. De acuerdo con Dagfal (2009), el vamente pocos, no son lo suficientemente conocidos y
proceso de recepción de las ideas psicológicas funciona difícilmente entran en los currículos de las facultades

Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
metafóricamente como un «espejo que distorsiona». De de psicología de la región. La «gran psicología», la de
aquí se desprende que existe una «apropiación activa» las ideas, los personajes, las escuelas y las relaciones
y no solamente una «reproducción pasiva» del cono- intelectuales, y no aquella mundana y gris que ocurre
cimiento. Proceso en donde se incorporan, podríamos en la práctica diaria de los ámbitos laborales, es aque-
decir, innovaciones que en el contexto de intercambio lla que recoge el interés de los investigadores (ver, por
proporcionan un carácter cualitativamente diferente a ejemplo, Ardila 1998; Ardila 2004a). Esta situación va en
las ideas psicológicas locales y a las subjetividades profe- detrimento de los análisis de aspectos cotidianos de la
sionales de los psicólogos argentinos que de ellas se deri- aplicación de la psicología, los cuales de por sí constitu-
van. En esta misma línea, Lenz-Dunker (2008) estudia el yen otra historia frecuentemente ignorada (Janz y Van
caso brasileño con respecto al sincretismo cultural que Drunen 2004). Con respecto a esto, vale la pena anotar
allí se presenta. La psicología de nuevo contribuye a la que se presentan dentro de lo que se conoce como «psi-
constitución de subjetividades específicas que resultan cología práctica» (Janz y Van Drunen 2004) o psicología
acordes con los momentos sociales y políticos que se aplicada a ámbitos institucionales, unas jerarquías de
estén atravesando. El análisis de la tensión entre las par- reconocimiento social. Así, en las áreas aplicadas tiene
ticularidades del liberalismo como se presenta en Brasil mayor estatus la psicología clínica, seguramente por los
y el sincretismo cultural cuestiona los supuestos que se marcos conceptuales de los que se deriva (psicoanáli-
han formulado desde Europa para que la psicología y el sis, cognitivismo) y por las asociaciones culturales que
psicoanálisis tengan un lugar. De igual forma, al operar la acompañan (relacionadas, por ejemplo, con la cura
en medio de la tensión señalada, la psicología constitu- de las enfermedades mentales y con el estatus de los
ye subjetividades distintas que recogen la historia por terapeutas), que los usos hechos de la psicología en el
la cual ha atravesado ese país. Específicamente, en la mundo del trabajo, criticados por su bajo perfil episte-
línea de las intervenciones psicológicas para el mundo mológico, su sesgo pro-gerencial y, en los casos en los
del trabajo, Ibarra-Colado (2006) se interesa por la cues- que entra en relación con la salud laboral, su acento
tión colonial que viene de la mano del uso acrítico de mecanicista y reduccionista al hacer énfasis casi que ex-
los saberes sobre las organizaciones laborales del cual clusivamente en aspectos tales como el estrés asociado
hace parte la psicología. Afirma Ibarra-Colado que, en a los problemas del trabajo.
términos de los estudios laborales, se está lidiando en la Las aplicaciones de la psicología al mundo laboral
región con una de las más importantes formas de episte- han mostrado ser una vía privilegiada para la expansión
mología colonial (2006), la cual ha pasado sucesivamen- de esta y para la psicologización de la sociedad en gene-
te por el conocimiento ingenieril, psicológico y, final- ral (Blowers y Turtle 1987). Es a través de la importación 361
mente, administrativo, este último englobando a los dos directa que realizan diferentes actores regionales, como
primeros. Aquí también el arribo del producto foráneo entidades gubernamentales, distribuidores de instrumen-
es primordial, pero se le considera de otra manera. Se tos psicológicos o las universidades, o a través de la im-
trata de mostrar cómo la importación, la traducción y la portación indirecta que llevan a cabo, por ejemplo, las em-
repetición constituyen «la historia de un falso discurso» presas multinacionales, las cuales aplican la psicología
que debe ser desarticulado para mostrar, por ejemplo, para el manejo de los trabajadores, que se ha allanado el
que la traducción no conduce a la validación y naturali- camino para que la psicología ocupe un puesto central
zación inmediatas como frecuentemente se asume en la alrededor el mundo. En este sentido, en la medida en
práctica diaria. No se detiene aquí Ibarra-Colado (2006), que el ciclo psicológico laboral se amplía incluyendo
su proyecto emprende la tarea de reclamar un lugar para un mayor número de técnicas aplicadas a más trabaja-

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dores en una cada vez más extensa gama de sectores Mapeando la práctica psicológica
productivos, la psicología del trabajo se ha convertido
en quizás la rama que entra en contacto directo con el Desde hace algunos años, la constante inquietud por
mayor número de habitantes de un país (Prilleltensky el lugar y las operaciones de la psicología han guiado
1994). Sin embargo, aún ante estos hechos que ponen en nuestras indagaciones. En este sentido, el incremento
primer plano la relevancia de los instrumentos psicoló- permanente de todo tipo de intervenciones psicológicas
gicos importados, los investigadores en América Latina en el mundo laboral colombiano; el aumento de las fa-
poco se han interesado por las implicaciones que tiene cultades de psicología que llegan en la actualidad, sola-
el uso de la psico-tecnología laboral. También parece mente en Bogotá, al número de 19, todas con diferentes
importar poco a aquellos que se preguntan por el lugar programas, bien de pregrado y/o postgrado, en donde
y las operaciones de la psicología que el mundo de las se ofrece entrenamiento en alguna área que lidia direc-
relaciones en el trabajo, campo estratégico para el bien- tamente con el trabajo; la carencia de una regulación
estar social e individual, así como para la competitividad oficial en relación con las actividades de los psicólogos
internacional, se entienda cada vez más en términos psi- en las organizaciones que prevenga el abuso de poder
cológicos. Es en este panorama en donde cobra mayor que se presenta, por ejemplo, en los procesos de gestión,
relevancia la afirmación de que la práctica en sí tiene su en donde los profesionales de la disciplina pueden «aus-
propia historia (Foucault 1991). Afirmación que se puede cultar» la vida privada de los candidatos aun cuando esta
asimilar o que se debería asociar en nuestro contexto, no tenga implicación alguna con el perfil del cargo ni con
en donde no se producen los objetos psicológicos, a la el desempeño futuro; el renacimiento de técnicas para la
narración del proceso de la psicologización, o de cómo selección de personal que se convierten en garantes de
Hernán Camilo Pulido-Martínez_Claudia María García_Luz Mery Carvajal-Marín_Iván Darío González

paulatinamente, en el mundo del trabajo, llegamos a mejores juicios porque proporcionan «verdades» fisioló-
pensar y a actuar de manera psicológica. Sus actores, gicas, como en el caso del uso del polígrafo; el aumento
por supuesto, no son los psicólogos con mayores rangos de los psicólogos en los medios aconsejando qué hacer
en la psicología local ni tampoco los más reconocidos en el para que los ambientes de trabajo sean más eficientes;
concierto de la psicología universal; son, como señala la explosión de best-sellers y de empresas consultoras
Ward (2002), diseminadores de segundo orden. Este pa- nacionales e internacionales que ofrecen la siempre apa-
pel, que aparenta ser secundario, abandona este carácter rentemente renovada «mejor manera» de alcanzar los
cuando se considera el rol político central que pueden logros organizacionales a través del manejo de la fuerza
llegar a desempeñar los adaptadores, enriquecedores y laboral; el poco interés de la psicología por entender pro-
replicadores en los procesos de psicologización y, por cesos más allá de la eficiencia; la falta de interés por las
tanto, en las maneras en las cuales la psicología se cons- organizaciones sindicales, así como la trivialización de
tituye como una forma central para la producción de la los problemas del trabajo que frecuentemente se encuen-
subjetividad vinculada con el trabajo. Es allí en el uso de tran en los ámbitos laborales nos llevaron a considerar
la psicología en donde los procesos de psicologización la particular organización del «complejo psi» (Rose 1996)
abren tanto posibilidades locales y globales de subordi- en relación con el trabajo y la salud.
nación y sometimiento, como de movilización social y El «complejo psi» está referido a la constelación
de manumisión (Murray 2007). de instituciones, profesionales, eventos, universidades,
En términos generales, se ha hecho hasta aquí un editoriales, revistas, consultorías, agremiaciones y usua-
recorrido dentro del cual cobran relevancia las preguntas rios que en su conjunto hacen posible a la psicología
por el lugar y las operaciones de la psicología dentro de (Rose 1996). La particular puesta en escena que ocurre
362 un contexto de uso, mas no de producción de conceptos en nuestro país del «complejo psi» ha sido el foco de
e instrumentos psicológicos para intervenir el mundo nuestros intereses investigativos. Para esto nos hemos
del trabajo local. ¿Cómo la psicología gana un puesto en propuesto «seguir» casos que generalmente tienen com-
términos de la aplicación de los instrumentos que pro- ponentes y relaciones con diversos sitios. Se trata funda-
pone?, así como ¿cuáles son las implicaciones que esto mentalmente de mapear, es decir, describir las prácticas
tiene?, son las preguntas objeto de nuestra indagación a psicológicas y establecer y visualizar las relaciones que
las cuales aquí les daremos respuesta tentativa a partir son posibles gracias a, y en razón de, la aplicación de la
del seguimiento etnográfico que actualmente estamos psicología. Para esto tomamos como referente los estu-
realizando de un instrumento que llega al país proce- dios etnográficos multi-locales, que han sido frecuente-
dente de Europa. mente usados para leer las sociedades contemporáneas a
través del examen de los fenómenos asociados al puesto

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preponderante que tiene la ciencia (Haraway 1989; Mar- dades que puede ofrecer la psicología para construir un
tin 2007; Murray 2009). Un afán diagnóstico guía nues- mejor mundo del trabajo en Colombia y los cuestiona-
tro accionar investigativo. En este sentido, la etnografía mientos que se le formulan tanto a su lugar social, como
multi-local nos permite considerar las implicaciones del a las operaciones que cumple.
proceso de psicologización del mundo del trabajo en un Para hacer nuestro balance del «complejo psi» en
lugar en donde no se produce la psicología, pero en don- el mundo del trabajo, hicimos un desplazamiento e
de, a su vez, se presentan múltiples y ávidos consumi- introdujimos una relación que nos permitiera salir del
dores de este saber. análisis que ya habíamos realizado de aplicaciones acrí-
Aquí nos encontramos en una situación un tanto ticas que caracterizan las intervenciones psicológicas
paradójica. Somos parte y a la vez observadores de la dirigidas a promover la autonomía del trabajador ante
práctica psicológica. Vale entonces anotar que estamos las condiciones de precarización y de disminución del

Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
conduciendo una «etnografía de lo propio». Somos un empleo permanente asociadas a la retracción del estado
grupo compuesto por miembros de diferentes disciplinas, benefactor (Pulido-Martínez, 2010a). La introducción de
psicólogos y no psicólogos, mapeando las prácticas que la cuestión del riesgo ofrecía nuevas posibilidades. La
ejecutan otros psicólogos y no psicólogos. De diferen- relación trabajo, riesgo, salud y psicología nos invitaba a
tes formas, todos hacemos parte de la escenificación del considerar cómo el primero se construía como un riesgo
«complejo psi» y, como tales, compartimos una proble- para la salud y cómo se administraba el mundo del tra-
mática que desde un marco amplio puede ser vista en bajo alrededor del riesgo de enfermar. El foco de nuestra
relación con las formas de gobierno del mundo del tra- indagación se concentró alrededor de esta relación, en
bajo que apuntan a la constitución de los sujetos (Miller la que la psicología desempeña un papel central, pues
y Rose 2008). Esta doble característica de observadores y las maneras de pensar psicológicas se hacían concretas
participantes nos ubica en una posición que ya ha sido en la conceptualización e intervención del riesgo en el
descrita para los que se interesan por el análisis de la trabajo y en la producción de subjetividades como una
psicología más allá de la celebración de su empresa. cuestión psico-social (Castel 2001; Spink et ál. 2007). Se
De diversas formas, ya sea como psicólogos investi- ponía también en evidencia en esta relación no solamen-
gadores o como gestionadores de instituciones de salud, te la cuestión de la eficiencia y la productividad típica
estamos involucrados en el régimen contemporáneo de de la relación entre la psicología y el trabajo. Aparecía
administración de los trabajadores. En esta situación, también allí una preocupación por el trabajador que, ne-
frecuentemente nos hemos visto interpelados por la cesariamente, por el carácter de la psicología, hacía refe-
práctica psicológica que se lleva a cabo en las organi- rencia a una cuestión de constitución de la subjetividad
zaciones. Puestos en esta situación, el afán diagnóstico, «saludable» que requieren las nuevas condiciones de fle-
la revisión de la literatura crítica y nuestra experiencia xibilización y precarización del trabajo contemporáneo.
cotidiana con los problemas del trabajo nos llevaron a Para avanzar en nuestro balance del «complejo psi»
establecer una actitud de balance con respecto a la psi- en contextos de uso, era de especial relevancia consi-
cología que se traduce en nuestras actividades investi- derar unas articulaciones particulares. Se tendrían que
gativas. Esta actitud de balance busca evitar la polari- examinar las conexiones que tienen las aplicaciones
zación entre, por una parte, las virtudes y bendiciones locales de la psicología en términos de sus relaciones
que se supone trae la psicología para la liberación y, por internacionales. La literatura mostraba la importancia
otra parte, las implicaciones o los supuestos prejuicios de examinar estas relaciones para las «ciencias psi» en
que trae su aplicación en términos del control, el disci- una dimensión geopolítica (Molinari 2004; Keller 2007;
plinamiento y la subordinación de los trabajadores. De Dagfal 2009; Roelcke et ál. 2010). Sin embargo, poco 363
esta manera buscamos hacer eco de la complejidad de trabajo empírico se ha hecho para considerar las apli-
los asuntos que se presentan en el uso de la psicología caciones específicas y contemporáneas de la psicología
en contextos en donde esta no se produce sino que fun- en el mundo del trabajo en países como los de América
damentalmente se importa. Latina. Por tanto, la práctica cotidiana dentro de la cual
No es extraña nuestra posición para aquellos que se estas conexiones se hacen visibles y en donde a través
han interesado por examinar el lugar y las operaciones del uso de la psicología se hacen concretas las posibles
de la psicología (Henriques et ál. 1998). Tal como descri- subordinaciones, hibridaciones, indigenizaciones, enri-
be Danziger (1994), somos «outsiders» siendo «insiders». quecimientos, innovaciones, adaptaciones, apropiacio-
Y como consecuencia, estamos ubicados en una «tensión nes, recepciones o simplemente las réplicas, poco se co-
creativa» (Van Strien 1993) establecida entre las posibili- nocen. El mapeo de la práctica, a través de la conducción

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de una etnografía multi-local, debería poder establecer la pregunta ¿quién cuida a los que cuidan de la salud?
estas conexiones que no resultaban fáciles de seguir más Esta pregunta se trasladaba al marco de la política que
allá del papel institucional que tienen los importadores busca el resguardo del bienestar de la población de tra-
de instrumentos psicológicos al país (Pulido-Martínez bajadores de la salud, quienes precisamente se dedican
2008). al cuidado de otras personas.
«Casualmente» llegamos al primer sitio en donde En medio de la mencionada trivialización técnica
empezaría nuestro mapeo de las prácticas. Como sugie- que tiene frecuentemente lugar en las organizaciones
ren las prescripciones para las etnografías multi-locales, laborales, fue esperanzador encontrar una política que
este primer sitio constituye una «línea de base» en don- justamente se ocupara de las condiciones de trabajo.
de se empiezan a establecer las «conexiones y flujos Construida a través de la participación de los actores
distantes» que después serán seguidas y que llevarán a que están involucrados en la gestión del talento huma-
los investigadores a nuevos sitios a través de lo que se no, tales como directivos, gerentes, funcionarios y los
conoce como movimientos oportunistas (Marcus 1995; comités y juntas directivas, sindicatos y cooperativas de
Marcus 2000; Marcus 2002). Decimos «casualmente» en trabajo asociado, esta política constituye un ejemplo a
dos sentidos; por una parte, referido a la manera en que seguir no solamente en el sector público, sino también
nos encontramos con la Política de Talento Humano y en el privado donde no son corrientes, al menos de ma-
con el grupo que la formuló en la Secretaría Distrital nera explícita, este tipo de estrategias. En la política se
de Salud, y por otra, por la manera en que se asoció la consideran las condiciones de contratación como uno de
investigación de riesgo psico-social con esta política. sus aspectos centrales. El motivo de esta preocupación
Durante el «Congreso Internacional de Sistemas de está relacionado con, por ejemplo, los porcentajes de
Hernán Camilo Pulido-Martínez_Claudia María García_Luz Mery Carvajal-Marín_Iván Darío González

Salud: Hacia un Nuevo Sistema de Salud en Colombia», contratación. Así, tenemos que el total de trabajadores
realizado en la Universidad Javeriana de Bogotá en no- de las empresas del Estado en este sector asciende a
viembre de 2010, por primera vez entramos en contacto 37.331, de los cuales tan solo el 17% pertenece a la planta
con los trabajadores de la Secretaría Distrital de Salud a y el 83% restante se encuentra bajo diversas modali-
raíz de su presentación de los lineamientos generales y dades de contrato temporal, tales como prestación de
de la manera en que fue construida la Política de Talento servicios (31,94%), por empresas proveedoras de em-
Humano para el Sector Público de la Salud del Distrito pleados temporales (9,35%) y en condición de contrato
Capital (Secretaría Distrital de Salud 2009). Después de directo a término fijo (41,31%). No hacen falta mayores
comentarles las generalidades de nuestro proyecto de in- análisis de estas estadísticas para señalar las condiciones
vestigación, amablemente se nos invitó a participar en de precarización, a través del contrato, en las que se
un grupo conformado por miembros de distintas orga- encuentran estos trabajadores.
nizaciones que estaban desarrollando una investigación La Política de Talento Humano como tal va dirigida
sobre riesgos psicosociales. El azar desempeñaba un pa- a propiciar otras formas de contratación y a equiparar
pel central y nos llevaba a hacer cambios substanciales las condiciones laborales entre los trabajadores de plan-
al proyecto que habíamos inicialmente diseñado para ta y los temporales. Por esto, la política misma señala
adelantarse en organizaciones privadas que ofrecen el los problemas que este tipo de situaciones contractuales
servicio de salud. La Política de Talento Humano, en trae consigo y promueve la formalización del trabajo con
conjunto con los efectos que se esperaba que esta tuvie- base en las prescripciones de organismos internacionales
ra en relación con el mejoramiento de las condiciones de encargados de regulación como la OIT. La formación y
trabajo del sector salud, nos llevaron a tomar la decisión la capacitación, así como la cultura organizacional y la
364 de hacer esos cambios, puesto que estábamos ante una
situación de «caso pertinente» y privilegiado para explo-
rar dimensiones de la práctica psicológica que no eran
muy posibles de ver en el sector privado, en donde la
psicología está prácticamente al servicio de la gerencia y
de los objetivos organizacionales. Así, estábamos ubica-
dos, iniciando nuestro mapeo, en el mundo del trabajo,
en medio de una serie de preocupaciones manifestadas
por los trabajadores de la Secretaria Distrital de Salud
haciendo referencia a discusiones académicas y a pro-
blemas que confrontan en su cotidianidad alrededor de

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calidad de vida, forman parte de las áreas que cobija la bién incluye la descripción de las conexiones que tiene
política. Para esto se han desarrollado diferentes estrate- este sitio inicial con otros, como ya decíamos, gracias a
gias especialmente diseñadas para que puedan acceder y en razón de la práctica psicológica. De esta forma se
los trabajadores que están bajo la vinculación de contra- está conformando gradualmente el mapa de los sitios y
to temporal (algunos de estos han estado en esta situa- las relaciones que dará cuenta de este caso en el cual la
ción por más de una década), pues la legislación para el psicología se traslada de las sociedades del norte de Eu-
sector no permite que los trabajadores a quienes no se ropa al país para luego expandirse a diferentes ámbitos
les ha ofrecido un contrato permanente se beneficien de laborales.
estos programas. El trabajo de mapeo se ha concentrado alrededor
Fuimos entonces admitidos a formar parte de un del instrumento para medir riesgo psicosocial Copsoq
grupo interdisciplinar que estaba desarrollando un es- (Kristensen 2000). Este es un instrumento diseñado en

Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
tudio sobre riesgos psicosociales para la Secretaría Dis- Dinamarca y traducido a múltiples idiomas, entre ellos el
trital de Salud. El grupo aún hoy en día está conforma- español. El Copsoq ha sido aplicado en diversos países
do por miembros del laboratorio de Ergonomía de la aparte de Dinamarca, entre los que se cuentan Chile,
Universidad Nacional; profesores de las facultades de Irán, Hungría, Turquía, Estados Unidos, China y varios
Diseño y de Derecho de la Universidad Autónoma; fun- otros. El instrumento incorpora el modelo de riesgo de
cionarios permanentes y «contratistas» (temporales) de Karasek (1979) de demanda-control-apoyo y el modelo
la Secretaría Distrital de Salud; estudiantes de pregrado de Siegrist (1996) de esfuerzo-compensaciones, los cua-
y postgrado de la Universidad Nacional y de la Universi- les son quizás los más conocidos y aceptados en la co-
dad Javeriana; miembros del colectivo Sin Horario, que munidad académica interesada en estos temas. Como
agrupa a los trabajadores «contratistas», y nosotros que menciona Tage S. Kristensen, diseñador del instrumento,
como equipo investigativo tenemos vinculaciones labo- este no es solamente un instrumento, es:
rales con la Universidad Javeriana, la Universidad Piloto
de Colombia y Javesalud2. Una característica central de una herramienta para crear «insigths» teóricos, un abre
este grupo está relacionada con las experticias de sus los ojos de los empleados y los empleadores, una manera
miembros puesto que en su mayoría no pertenecen a de crear un nuevo lenguaje, un puente para construir
las profesiones «psi». Entre las profesiones que allí están lazos a largo plazo entre los investigadores y los ám-
presentes se encuentran médicos, enfermeras, abogados, bitos laborales, una manera de legitimar el campo de
politólogos, sociólogos, epidemiólogos, comunicadores los riesgos psicosociales en el trabajo, un instrumento
sociales, fisioterapeutas, antropólogos y, por supuesto, para crear nuevas amistades personales y profesionales y,
algunos psicólogos. por último pero no menos importante, una herramienta
Así, el grupo dentro del cual iniciamos nuestro ma- para mejorar las condiciones de miles de trabajadores
peo de la práctica y desde donde construimos nuestra así como para incrementar la productividad de las or-
«línea de base» está constituido de manera interinsti- ganizaciones (Kristensen 2010: 149. Traducción libre de
tucional e interdisciplinaria. Elaborar la línea de base los autores).
quiere decir establecer un inventario de las prácticas
psicológicas en términos de la descripción minuciosa de La riqueza de las prácticas que se han documenta-
las reuniones, discusiones y acuerdos con respecto a las do con respecto al proceso de hacer más pertinente el
actividades que se están realizando para adelantar la instrumento para ser aplicado en los hospitales públicos
indagación sobre riesgos psicosociales, así como tam- del Distrito se hará en otra publicación. Aquí basta con
decir que el grupo se reunió en varias oportunidades 365
para discutir cada uno de los ítems que conforman el
2_Fundación Javeriana de Servicios Médico- cuestionario. Se le agregaron nuevos ítems que incluían
Odontológicos Inter-Universitarios.
aspectos particulares que consideramos deberían me-
dirse de acuerdo con las condiciones de trabajo que se
presentan en los hospitales de la red del Distrito Capital.
Aparecieron también dificultades con la traducción que
había sido hecha con anterioridad para la versión del
cuestionario que fue aplicado en España (Moncada et
ál. 2010). Estas diferencias, que eran relativamente fre-
cuentes, en el significado del castellano entre Colombia

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y España estaban vinculadas con los matices particulares ción del conocimiento y de sus técnicas derivadas. En
que fueron asociados a las condiciones de trabajo distin- esta relación internacional que establece como vehículo
tas. Las condiciones de trabajo y, por consiguiente, los el Copsoq-Istas y que da como resultado la expansión
problemas que de ellas surgen son marcadamente dife- de la psicología, nuestro grupo guardó un «respeto» al
rentes entre España y Colombia. Por este motivo hubo trabajo hecho con anterioridad en España que habrá que
frecuentemente desviaciones de sentido e incompren- explorar mucho más en análisis posteriores.
siones. Basta para ilustrar señalar que el cuestionario A continuación presentamos el mapa que estamos
Copsoq-Istas, título que tomo el instrumento traducido construyendo en donde se visibilizan el sitio y la relación
en España bajo el auspicio del Instituto Sindical de Tra- de base de la que partimos, así como los desplazamien-
bajo Ambiente y Salud (Istas) en Cataluña, respondió a tos o movimientos oportunistas que hemos realizado y
las reivindicaciones que todavía hoy conservan los tra- que nos han llevado tanto dentro como fuera del país.
bajadores en Europa y particularmente en España. Por Los círculos significan los lugares, terrenos o locaciones
el contrario, las condiciones de trabajo en los hospitales en donde se ha «mapeado» la práctica psicológica alrede-
del Distrito Capital están en su gran mayoría flexibili- dor del instrumento Copsoq-Istas. Así, tenemos que las
zadas, por ejemplo, en términos del contrato. Esto ha descripciones, las entrevistas y los análisis de los cues-
generado una paradoja, los contratistas que se conside- tionarios que conforman la línea de base se han llevado
ran como trabajadores independientes no tendrían que a cabo en la Secretaría Distrital de Salud (SDS) y en el
cumplir con un horario, ni siquiera tendrían que estar laboratorio de Ergonomía de la Universidad Nacional. La
dentro de las instalaciones de la institución para hacer discusión acerca de los otros instrumentos que se en-
su trabajo; sin embargo, están allí diariamente, cumplen cuentran disponibles en el medio colombiano nos llevó a
Hernán Camilo Pulido-Martínez_Claudia María García_Luz Mery Carvajal-Marín_Iván Darío González

con un horario y responden ante determinados jefes en realizar observaciones y entrevistas en el Ministerio de la
un simulacro como «si estuvieran bajo la figura del em- Protección Social y en el Subcentro de Salud Ocupacional
pleado». Entonces, para muchos no tenían sentido las de la Universidad Javeriana como entidades que habían
preguntas por la «influencia», tal como aparecen en el diseñado y promovido el uso de instrumentos para la me-
cuestionario Copsoq-Istas, referida esta a la autonomía, dición del riesgo psicosocial que entraban en franca lid
puesto que el trabajador contratista debería en términos con el Copsoq-Istas. Una vez que el instrumento estuvo
ideales acogerse a la figura de casi completa autonomía, listo para su aplicación, las observaciones se desplazaron
pero en términos reales podría estar funcionando con hacia los hospitales en donde se aplicó el cuestionario a
todas, o aún con mayores, restricciones pues su «auto- una muestra de los trabajadores de estas instituciones y
nomía» podría resultar problemática para las maneras se narró la dinámica de la aplicación. En la medida en
en las cuales se administra la fuerza laboral en el sector. que las conexiones del Copsoq-Istas están estrechamente
Los giros que asumieron los cambios, así como las con- vinculadas con el grupo de investigadores del Instituto
sultas a las que asistimos vía Internet con el equipo de Sindical de Trabajo Ambiente y Salud, nosotros viajamos
investigadores del Instituto Sindical de Trabajo Ambiente hasta la ciudad de Barcelona para asistir a un taller inter-
y Salud y las conversaciones informales que sostuvimos, nacional sobre este instrumento. También se recopiló in-
hicieron emerger las diferencias culturales que están a formación adicional en la Escuela Nacional Sindical con
la base del viaje de la psicología. Aun cuando el ins- uno de sus miembros, quien participa de las reuniones
trumento había sido traducido al español mediante una periódicas que realizamos para tratar diferentes tópicos
técnica particular —una traductora hizo este proceso del relacionados con el proceso de investigación.
danés al español y, posteriormente, para comprobar la El número de académicos y de consultores interesa-
366 confiabilidad de la traducción, otra profesional hizo el dos en el Copsoq ha ido en aumento alrededor del mundo
trabajo contrario: pasó la versión del español al danés desde que este se lanzó. Periódicamente, los interesados
para, de este modo, configurar la versión final española tienen un taller en donde presentan trabajos que están
que llega a discusión a nuestro grupo—, vale la pena realizando con el instrumento. El Instituto Sindical de Tra-
resaltar que no es solamente con relación a los países bajo Ambiente y Salud de España organizó, en octubre de
donde se produce la psicología lo que hace la diferencia 2010, el «Cuarto Taller Internacional» en la ciudad de Bar-
y marca la pertinencia de los instrumentos psicológicos, celona. Asistimos a este taller para continuar con nuestro
es también con relación a los países en donde se hace mapeo de las conexiones y flujos distantes que se hacen
la primera traducción y se aplica con anterioridad, cues- presentes en las aplicaciones locales. Esta era una opor-
tión que por demás significa también la construcción de tunidad para: 1) realizar una presentación del trabajo de
una jerarquía relacionada con la primacía en la circula- seguimiento al instrumento que estamos haciendo (pre-

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Sub-centro Ministerio
de Salud de Protección
Ocupacional Social

Hospital 1

ISTAS Hospital 2
Laboratorio Secretaría

Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
de Ergonomía Distrital de Salud
Escuela Nacional
Sindical Hospital 3
Línea de base

Hospital 4

Mapa_Muestra los sitios en donde se ha llevado a cabo el «mapeo» de las prácticas. El círculo central muestra el terreno, es decir, las instituciones en donde se levantó la línea
de base. Las conexiones entre los sitios se señalan con las fechas verdes, así como los movimientos oportunistas que se han hecho para registrar en los hospitales, la Escuela
Nacional Sindical y el Instituto Sindical de Trabajo Ambiente y Salud. Por las relaciones que guardan el Ministerio de la Protección Social y el Subcentro de Salud Ocupacional
de la Universidad Javeriana, se agruparon en la parte superior.

cisamente para la comunidad académica involucrada); trar a los asistentes cómo se había establecido la línea de
2) conversar sobre la experiencia que otros han tenido base a partir de la cual nos movíamos a otros lugares para
con la aplicación del instrumento; 3) explorar en qué seguir las conexiones que había entre estos. Por supues-
otros ámbitos se está aplicando el Copsoq, y 4) explorar to, en un segundo momento, comentamos nuestra posi-
nuevas conexiones para el mapeo. ción de «insiders» siendo «outsiders» e hicimos énfasis en
Uno de los aspectos más relevantes del mapeo que cómo este papel que teníamos nos permitía «investigar
allí realizamos está en relación con las diferencias entre la investigación», para lo cual, por ejemplo, asumir parte
los intereses de los investigadores. La discusión del taller de la aplicación del instrumento Copsoq en los hospitales
mostró que los asistentes del norte de Europa (acadé- públicos de la ciudad de Bogotá, al igual que la observa-
micos y consultores) se concentran principalmente, al ción del taller mismo en Barcelona, nos permitía obtener
menos en ese momento, en cuestiones de precisión psi- información de primera mano acerca de las relaciones
cométrica y en los cambios que habría que hacer en las que se establecen alrededor del uso de la psicología.
escalas del instrumento. A la luz de esto se considerarán Conscientes de que nuestro «doble» papel puede
las discusiones «del resto del mundo» bajo una «tutela» causar alguna confusión, especialmente para aquellos
que ellos se atribuyen como creadores y aplicadores del entrenados en modelos de investigación que hacen una
instrumento. Entonces, marcadas diferencias se dejaron separación tajante entre el investigador y los investiga-
notar entre los intereses de los investigadores del norte dos, procedimos a ilustrar a los asistentes al taller sobre
de Europa y los investigadores españoles, y ni qué decir cómo estábamos participando de la aplicación del Cop-
con los intereses de los investigadores provenientes de soq en los hospitales de la red del Distrito. Hubo que 367
países «del tercer mundo», los cuales estaban específica- hacer una aclaración, once de estas instituciones, que tie-
mente vinculados con procesos históricos y sociales de nen la particularidad de ser empresas sociales del Estado,
cada lugar, como en nuestro caso vinculados particular- habían sido escogidas para medir la exposición al riesgo
mente con el apoyo a la Política de Talento Humano para generado por el trabajo en condiciones de incertidum-
el sector de la Secretaría Distrital de Salud. bre, flexibilización y precarización. Nosotros le habíamos
Después de hacer explícita nuestra posición como pedido al grupo que nos dieran la posibilidad de hacer
investigadores que tenían entre sus intenciones usar el la aplicación del instrumento en cuatro de los hospitales
taller como insumo para su investigación acerca de las escogidos. La razón era sencilla, estas aplicaciones re-
conexiones nacionales e internacionales que guardan las presentaban la posibilidad de hacer unos movimientos
aplicaciones locales de la psicología, procedimos a mos- oportunistas para mapear la aplicación del instrumento

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y las conexiones que se presentan y, por tanto, para es- salud ocupacional y que, por el contrario, el Copsoq no
tablecer conexiones con nuevos sitios en donde se pro- hace este tipo de especificaciones.
duce la psicologización. En este punto mostramos cómo las dos distintas
Procedimos entonces a mostrar algunos de los ade- miradas que se concretan en los instrumentos para la
lantos que se habían alcanzado en el mapeo en los cua- medición del riesgo, al ser trasladas a la aplicación del
tro hospitales. Se encontró, por ejemplo, que en cada Copsoq-Istas, empezaron a mostrar otras dimensiones.
uno de estos se habían presentado diferentes situacio- Así, mientras en alguno de los hospitales la aplicación
nes vinculadas con el uso del instrumento. Situaciones de los dos instrumentos podría llevarse a cabo al mismo
particulares que señalaban la compleja relación que se tiempo, sin mayor reparo, y con el ánimo de encontrar
ha establecido entre el ente regulador del sector, la Se- complementariedad entre las medidas; en otro hospital,
cretaría de Salud de Bogotá, y la autonomía que cada la posible aplicación conjunta representaba un obstáculo,
uno de los hospitales reclama como empresa social del es decir, un instrumento debía excluir al otro. En esta
Estado. En algunos hospitales la aplicación estaba siendo situación se privilegiaba la batería propuesta por el Mi-
relativamente sencilla, mientras que en otros nos había nisterio de la Protección Social. En nuestra interpretación
sido negada la posibilidad de aplicar el instrumento. Los preliminar de estas diferencias señalábamos que estaban
conflictos entre instituciones se hacían evidentes a la luz vinculadas con la relación interinstitucional que se había
del estudio. Y el mapeo de la práctica psicológica mostra- establecido entre la Secretaría de Salud, con su posición
ba su utilidad para leer las relaciones interinstitucionales. de poder como ente regulador, y la autonomía que los
Adicionalmente, en nuestra presentación en el taller hospitales tienen para hacer las actividades que conside-
hicimos referencia a otro de los movimientos oportunis- ran pertinentes, las cuales de cierta forma les dan posibi-
Hernán Camilo Pulido-Martínez_Claudia María García_Luz Mery Carvajal-Marín_Iván Darío González

tas que apenas empezábamos a adelantar, el cual guar- lidades de aceptar o no este tipo de intervenciones.
daba una estrecha relación con las dinámicas que hallá- Sobra decir que en el taller, como en este texto, es
bamos en los cuatro hospitales. A este respecto, había imposible presentar la complejidad de las relaciones que
que poner de presente que en el país, para dar curso a se han hecho visibles; baste por ahora decir que, des-
la legislación sobre el riesgo psicosocial, el Ministerio de pués de referir esta situación, los investigadores españo-
la Protección Social constituyó una batería para la medi- les anfitriones del taller manifestaron su acuerdo y com-
ción de los riesgos psicosociales en el trabajo (Ministerio placencia con los datos presentados. Se había «puesto
de la Protección Social 2010). Esta batería fue puesta a el dedo en la llaga», pues ellos tenían situaciones muy
disposición de aquellos que por requerimientos legales parecidas alrededor de la aplicación. Competencias entre
tienen que hacer este tipo de mediciones y con base en instrumentos, competencias entre instituciones, compe-
sus resultados tienen que desarrollar acciones preven- tencias entre funcionarios que le daban un matiz muy
tivas. Ante esta situación y con el objetivo de conocer diferente a la práctica psicológica y a las relaciones que
la posición que podría tener en este contexto un instru- se pueden observar a través de esta.
mento alternativo como el Copsoq, referimos a los par-
ticipantes al taller, fue necesario concertar una reunión
Conclusión
con representantes del Ministerio de la Protección Social.
A esta reunión asistieron los representantes de la Secre- Con un afán diagnóstico del «complejo psi» en nuestro
taría de Salud, del laboratorio de Ergonomía y nosotros contexto, a lo largo de este capítulo se han descrito, de
mismos. Allí por primera vez se hicieron evidentes los manera un tanto general, en la medida que queríamos
aspectos antagónicos que surgían entre los instrumentos, abarcar, algunas situaciones de la cotidianidad en donde
368 es decir, la competencia entre dos experticias locales que tiene lugar la aplicación y las operaciones de la psicología.
tienen diferentes conexiones con órganos estatales, que El afán diagnóstico nos llevó a mantener una actitud de
sostienen perspectivas diferentes sobre cómo leer e in- balance entre las posiciones apologéticas y catastróficas
tervenir los riesgos del trabajo y de concebir el trabajo en relación con el papel que tiene la psicología en las
mismo como riesgo y que, adicionalmente, consideran sociedades contemporáneas. Para alcanzar este objetivo,
de manera distinta el papel de los psicólogos profesio- se buscó mostrar el entramado de «conexiones y de flujos
nales en cuanto a la aplicación e interpretación de los distantes» que se hacen visibles gracias a y en razón de la
datos que los instrumentos arrojan. Solamente a manera aplicación de la psicología. En la medida en que todavía
de ilustración se añadió que la batería prescrita por el estamos envueltos en el proceso investigativo, segura-
Ministerio de la Protección Social requiere la interpreta- mente nuevos movimientos oportunistas serán todavía
ción de psicólogos con algún grado de especialización en necesarios, así como seguramente aparecerán nuevas in-

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teracciones que darán lugar a otras interpretaciones del _Danziger, Kurt (1997) Naming the mind; how psychology found its
material de campo, las cuales nos darán indicios de cómo language. Londres: Sage.
_Fernandez Ríos, Manuel (1995) La psicología organizacional en una
ocurre el proceso de psicologización.
encrucijada tecnológica y cultural. Psicología del Trabajo y Orga-
Apenas hemos proporcionado algunos esbozos de
nizaciones 11(3): 49- 75.
las relaciones entre las experticias «psicológicas» loca- _Flórez Flórez, María J. (2002) Encuentros con la psicología desa-
les y globales. Experticias que son cada vez menos for- rrollista. Heterotopia 21: 55-83.
madas en alguna de las ramas de la disciplina. En este _Foucault, Michel (1991) Questions of method. En G. Burchell, C. Gor-
movimiento, acercamos los contenidos intelectuales a don & P. Miller, eds. The Foucault effect; studies in governmentality
with two lectures by and an interview with Michel Foucault. Chica-
las dinámicas sociales. De esta manera contribuimos a
go: University of Chicago Press, 73-87.
destituir la pretenciosa aspiración de algunas psicologías _Gillespie, Richard (1993) Manufacturing knowledge; history of the
a reclamar un estatus por encima del bien y del mal,

Entre bendiciones y perjuicios. Mapeando el lugar y las operaciones de la psicología en relación con el trabajo en el sector de la salud en Bogotá
Hawthorne experiments. New York: Cambridge University.
como también aportamos elementos que muestran la en- _Gorbach, Frida & Carlos López Beltrán (2008) Saberes locales; en-
marañada preparación que se presenta antes de que sea sayos sobre historia de la ciencia en América Latina. Michoacán:
posible ejecutar actos de gobierno de las poblaciones. El Colegio de Michoacán.
_Gordon, Michael E., Lawrence S. Kleiman & Charles A. Hanie (1978)
Industrial-organizational psychology: Open thy Ears o House of
R eferen c ias Israel. American Psychologist 33: 893-905.
_Haraway, Donna (1989) Primate visions; gender, race and nature in
the world of modern science. Londres: Routledge.
_Anderson, Neil, Peter Herriot & Gerard P. Hodgkinson (2001) The
_Henriques, Julian, Wendy Hollway, Cathy Urwin, Couze Venn & Va-
practitioner-researcher divide in the industrial work and orga-
lerie Walkerdine (1998) Changing the subject; psychology, social
nizational (IWO) psychology: where are we now, and where do
regulation and subjectivity. London: Methuen.
we go from here? Journal of Occupational and Organizational
_Huertas Hernández, Olga L. & Johanna Burbano Valente (2009) La
Psychology 74: 391-411.
formación en psicología organizacional desde una perspectiva
_Ardila, Rubén (1998) La psicología en América Latina; pasado, pre-
crítica. En E. Rentería & C. Aguilar, eds. Psicología del trabajo y
sente y futuro. Bogotá: Siglo XXI editores.
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370

1.13 Pulido(355-370).indd 370 10/22/13 5:16 PM


Campus
cerrado:
P
ocas iniciativas gubernamentales en la historia
mente, universidad reciente de Colombia han generado tal movi-
lización civil en su contra como la propuesta
y sociedad de reforma a la Ley de Educación Superior,
promovida por la administración de Juan Ma-
nuel Santos en 2011. La iniciativa, liderada por la en-
Bruno Jaraba Barrios* tonces ministra de educación, María Fernanda Campo,
suscitó el vehemente rechazo de los diversos estamentos
universitarios, en particular del estudiantil, el cual, tras
décadas de fragmentación, logró integrarse en torno a
la protesta en contra del proyecto por medio de multi-
tudinarias manifestaciones en varias ciudades del país
que captaron la atención de los medios —por lo general

Campus cerrado: mente, universidad y sociedad


indiferentes a estas expresiones— y lograron el apoyo
generalizado a su posición adversa a la reforma, todo lo
cual resultó decisivo para el retiro de ésta.
Tales acontecimientos podrían ser interpretados aho-
ra como la convulsa reapertura en el espacio público de
la discusión en torno a las relaciones entre Estado, univer-
sidad y sociedad, en la que temas como el déficit de co-
bertura del sistema educativo superior, la participación de
agentes privados en el mismo, la autonomía de la universi-
dad o la naturaleza de los fines misionales de esta institución, 371
fueron llevados al centro del debate nacional. Sin embar-
*_brunojaraba@gmail.com. Ciencias Humanas de la Universidad Nacio- go, no deja de llamar la atención la omisión casi total de
nal de Colombia lo ha favorecido también
Este trabajo se deriva del proyecto de con un Apoyo a financiación de tesis para un aspecto que en este escenario sería de casi forzosa
investigación de la Maestría en Sociolo- estudiantes de posgrado, mediante Res. consideración: las condiciones de acceso al sistema. Así,
gía de la Universidad Nacional de Colom- 038 de 2011. La colaboración del equipo
bia Un escritorio para Mercedes: una revi- del Archivo Central e Histórico de la Uni- por ejemplo, el artículo primero de la propuesta describe
sión al mito fundacional de la psicología versidad Nacional, en particular de Gabriel
en Colombia, bajo la dirección de la pro- Escalante, fue indispensable para llevar a la educación superior como «un bien público basado en
fesora Olga Restrepo Forero. Cuenta con buen término este trabajo. el mérito y la vocación». Las críticas a este artículo se con-
los auspicios de la Asociación Colombiana
de Facultades de Psicología y del Colegio 1_Al respecto solo me fue posible hallar tres centraron en la fórmula bien público, mientras dejaron de
Colombiano de Psicólogos en el marco de excepciones: Jurado 2011; Orozco 2011 y
la convocatoria Nación Psi: Psicología, cul- Espinosa 2011, aunque este último asi- lado un aspecto no menos problemático: el fundamento
tura y sociedad en Colombia. La Facultad de mila mérito a capacidad de pago. de la educación superior en el mérito y la vocación1.

1.14 Jaraba(371-399).indd 371 10/22/13 5:16 PM


Lo anterior podría ser explicable, sin embargo, a Como cualquier bachiller en Colombia sabe, su
partir del hecho de que tal redacción no hacía otra cosa paso al sistema educativo superior está regulado —al
que retomar, sintetizándolo, el artículo quinto de la ley menos formalmente— por el resultado obtenido en una
vigente, promulgada en 1992: «La Educación Superior prueba diseñada y aplicada por el Instituto Colombiano
será accesible a quienes demuestren poseer las capaci- para el Fomento de la Educación Superior —ICFES—, en-
dades requeridas y cumplan con las condiciones acadé- tidad adscrita al Ministerio de Educación Nacional. Esa
micas exigidas en cada caso»2. Aunque en el texto de la prueba, ahora llamada SABER y antes denominada Exa-
reforma mérito y vocación remplazan a capacidades y men de Estado para el Ingreso a la Educación Superior
cumplimiento de condiciones, se mantiene la idea de que (y popularmente conocida como la prueba ICFES), se ha
el acceso al sistema universitario colombiano requiere constituido, en nuestro sistema educativo, en el índice
del interesado unas cualidades particulares; motivo que de las capacidades, del mérito, de la vocación, de lo que
puede rastrearse aún más atrás en el tiempo, como por en tiempos recientes se ha denominado competencias3
ejemplo en el decreto 80 de 1980 del Ministerio de Educa- (Torrado 1998; ICFES 1999 a; ICFES 1999 b; Bogoya et ál.
ción Nacional, que establece en su artículo 7: «El acceso 2000; Bustamante et ál. 2002), que el bachiller debe
[a la educación superior] estará abierto a quienes en ejer- demostrar para ingresar al nivel universitario, como ya
cicio de la igualdad de oportunidades demuestren poseer dejaba claro el decreto reglamentario 2746 de 1980:
las capacidades requeridas y cumplan las condiciones
académicas exigidas en cada caso». Como puede notarse, Artículo 3° El Examen de Estado de que trata el artículo
las condiciones vigentes de acceso al sistema permane- 169 del Decreto extraordinario 80 de 1980, es requisito
cen idénticas a las establecidas en el decreto citado luego indispensable para ingresar a cualquiera de los progra-
de la promulgación de una nueva carta constitucional mas en las modalidades de Formación Intermedia Profe-
(1991), de una Ley de Educación Superior (1992) y de una sional, Formación Tecnológica y Formación Universitaria.
Ley General de Educación (1994). Dicho de otra mane- Las instituciones de educación superior deberán exigir
ra, a pesar de la radical reorientación de la concepción un puntaje mínimo en los Exámenes de Estado y podrán
de ciudadanía que supuso la Constitución de 1991 y de ponderar los resultados de acuerdo con las características
las restructuraciones del sistema educativo, tanto en su académicas del correspondiente programa.
conjunto como en el nivel superior, en Colombia se ha Quien aspire a ingresar a una institución de educación
mantenido un modelo de acceso universitario de origen superior deberá verificar antes de inscribirse que ha ob-
muy anterior y aparejado con concepciones de Estado, tenido, en el Examen de Estado, el puntaje mínimo exi-
universidad y educación muy distintas a las actuales. gido por la respectiva institución de educación superior.
El mismo decreto 80, en su artículo 169, hace una Artículo 4°: El sistema de admisión que apliquen las
mención más explícita al modo en que los estudiantes instituciones de educación superior deberá comunicar-
universitarios colombianos han de demostrar las capaci- se con anterioridad al ICFES, indicando las respectivas
dades que les son requeridas: «El acto de matrícula pre- ponderaciones que se asignen a los Exámenes de Estado
supone, además de haber obtenido el puntaje mínimo y a las demás pruebas que por reglamento tenga estable-
requerido en el correspondiente examen de estado, el cidas la entidad.
Bruno Jaraba Barrios

cumplimiento de los requisitos legales establecidos para


las diferentes modalidades educativas y aquellos otros La escasa discusión sobre las condiciones de acceso
que se establezcan en los reglamentos de la respectiva a partir de la propuesta de reforma a la Ley de Educación
institución». Superior no es entonces sino muestra de lo mucho que
372

2_Toda la legislación aquí referenciada fue 3_De paso señalo las posibilidades que
extraída de la página Web del Ministerio ofrecen a una historia crítica de la psi-
de Educación Nacional, sección Asesoría cología colombiana las implicaciones
Jurídica: http://www.mineducacion.gov. institucionales y sociales derivadas de
co/1621/propertyvalue-31213.html la transición del modelo de aptitudes al
de competencias, operada a finales del
siglo anterior.

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está arraigada en Colombia la modulación del acceso al bastante incisivo— es el llevado a cabo por el investi-
nivel universitario por vía de un examen de estado. Y es gador argentino Germán Rama, quien describe así esta
que, de hecho, tal práctica ha sido la norma a lo largo política: «El Estado por medio de sus universidades limita
de toda la segunda mitad del siglo XX y hasta el presente, el derecho a educarse y por medio de instituciones como
por lo menos desde la expedición del decreto 19 de 1957, el ICETEX presta dinero a los estudiantes de escasos recur-
el cual ordena: «Los exámenes de admisión o de concur- sos que ingresaron a las universidades privadas —fre-
so para ingresar a la Universidad, deberán realizarse en cuentemente por falta de cupo en las oficiales— y donde
todo el país durante el mes anterior a la iniciación regla- tienen que pagar matrículas cuyo promedio es diez veces
mentaria de tareas; serán supervigilados directamente más alto que el de las universidades oficiales» (1970: 103).
por el Ministerio de Educación y los cuestionarios res- Queda expuesta aquí la conexión entre la limitación al
pectivos deberán elaborarse por las Universidades y ser acceso —en especial al componente público del sistema—
enviados previamente al mismo Ministerio para su apro- y los problemas que hoy siguen aquejando, agudizados,
bación». Aún por entonces no había sido creado el ICFES, la educación superior en Colombia: la escasa cobertura
cuya constitución, en 1968, por medio del decreto 3156, y las dificultades de los estudiantes y sus familias para
respondería precisamente a la necesidad de centralizar y financiar los estudios, problemas que frecuentemente se
homologar el diseño y aplicación de estas pruebas (Ro- traducen en deserción. Pero todavía señala Rama otra
dríguez 1997; Hernández et ál. 2003), pero ya desde ese consecuencia estructural de esta política: «el resultado
momento el limitacionismo4 quedó instituido como polí- [de las políticas limitacionistas] es un caótico sistema
tica de Estado respecto de la educación superior. universitario con treinta y ocho universidades, necesaria-
Si bien la restricción del acceso universitario por mente ineficiente, y cuyo nivel académico compromete
medio de exámenes es en el presente una modalidad la calidad de los recursos humanos de alto nivel que Co-
común en buena parte de los países de América Latina, lombia necesita para su desarrollo» (Ibíd.). Ante la pro-
conviene recordar que, como señala Rama Vitale (2006), liferación de instituciones de dudosa idoneidad que ha
se trata de una medida que empezó a implementarse en tenido lugar en las últimas décadas —y que hace parecer
la región entre las décadas de los setenta y los ochenta, irrisorio el número indicado por Rama— a la que ha tra-
debido, de un lado, a las continuas crisis económicas tado de darse respuesta mediante las medidas de asegu-
registradas en este periodo, que hicieron inviable el mo- ramiento de la calidad, solo queda reconocer la lucidez
delo entonces vigente de una educación superior públi- de este análisis que muestra cómo, ante la restricción
ca y de acceso irrestricto; de otro lado, a las tensiones estatal del servicio de educación universitaria, este es
políticas entre los movimientos estudiantiles, cada vez ofertado por agentes diversos de irregulares condiciones
más beligerantes, y los gobiernos de la época, dictatoria- y con finalidades no siempre acordes con la vocación

Campus cerrado: mente, universidad y sociedad


les y represivos en varios casos. Así es que, aunque en educativa, lo que da forma así a un sistema fragmentado
la actualidad el caso colombiano parezca típico de las e ineficiente; quizá incluso ilegítimo.
tendencias en educación superior de la región, lo cierto Pero lo más interesante de la aproximación de Rama
es que el limitacionismo tuvo en este país un estable- tal vez sea la que él llama discusión sobre las bases ra-
cimiento precoz5 y sus causas originarias, además, no cionales del limitacionismo, que encabeza de este modo:
resultan evidentes hoy en día.
El arraigo del que gozan las políticas limitacionistas En el medio universitario oficial y en particular en la U.N.
en Colombia es correlativo a los escasos análisis críticos [Universidad Nacional de Colombia] —que ha llevado a
emprendidos al respecto6. Uno de los pocos —aunque cabo la política limitacionista más explícita resultante en

373

4_Otra prueba del arraigo de esta concep- 5_En el presente pueden observarse evi- rior se acentúa al considerar que en 1997 6_Dicho estado de unanimidad al respecto
ción en nuestro país lo ofrece el escaso dencias de esta particularidad colom- Colombia era el país latinoamericano de resulta aún más llamativo al considerar el
uso de este término en las discusiones biana. Por ejemplo, en el Informe IESALC menor participación pública en la matrí- caso de Estados Unidos, donde las prác-
sobre educación superior, a pesar de que, (2006) se encuentra que Colombia es, cula, con un 32,5% (véase IESALC 2006: ticas de selección para el ingreso a las
como veremos en adelante, es el tecni- junto con Chile, Brasil y Costa Rica, uno 258-259) y que la preponderancia del sec- universidades están más arraigadas por
cismo usado para designar este tipo de de los pocos países latinoamericanos en tor privado se estableció tan temprano haber tenido allí su origen, pero donde,
políticas y como tal se empleó desde las los que la participación de las institucio- como en 1975 (Becerra y Restrepo 1993). asimismo, la polémica al respecto ha sido
primeras discusiones al respecto. nes privadas en el total de la matrícula La conexión entre estos datos y la polí- permanente, como señala, entre otros,
universitaria supera a la de las universida- tica limitacionista es evidente por cuanto, Carson (2006).
des estatales. De hecho, a escala regional como señala Rama, tal política aplica en
es mayor la participación pública que la particular para las universidades públicas.
privada, de modo que puede sostenerse
que Colombia constituye en este sentido
un caso excéntrico en la región. Lo ante-

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su progresivo descenso en participación dentro de la ma- nes contrarias. Por esta vía nos encontraremos con un
trícula nacional— existe una teoría bastante difundida, saber tecnocientífico que se revelará crucial dentro del
especialmente entre las autoridades y los planificadores, proceso: la psicología, o para decirlo en términos de la
que rechaza toda connotación ideológica a la política época, la psicotecnia, experticia en torno a la cual se
limitacionista y la explica como mero resultado de una articularon los primeros debates y propuestas en torno
relación de naturaleza técnica entre disponibilidad de a la limitación del ingreso a la universidad en Colombia.
recursos y capacidad de dispensar educación al máximo Será posible así mostrar las contingencias históricas que
número de estudiantes (Ibíd. 103-104). dieron forma a nuestra sociedad actual y definieron la
organización de su sistema de educación superior.
A renglón seguido, Rama demuestra que la limi-
tación no responde a consideraciones de racionalidad
De Grecia a China no se pasa por Colombia:
instrumental, esto es, a la elección de los medios más
(primera) revisión historiográfica
eficaces para lograr una finalidad inequívoca7. Al con-
trario, dada la diversidad de propósitos hacia los que Primera decepción de la lectora8: así como los análisis al
puede tender la educación superior (formar una élite respecto, las reconstrucciones históricas del proceso que
intelectual, garantizar los cuadros dirigentes de las insti- llevó a establecer la limitación a la educación superior
tuciones nacionales, producir una masa crítica de profe- en Colombia son exiguas y, en el caso de documentos
sionales que responda a las necesidades del país, ilustrar oficiales, casi inexistentes. Lo más cercano al tema que
amplias capas de la población, promover la movilidad puede encontrarse es un par de textos producidos por
social, crear una clase científica que impulse el avance el ICFES con motivo de la reforma realizada en 1999 al
técnico, propiciar la modernización por la vía de la for- Examen de Estado para ingreso a la Educación Supe-
mación de ciudadanos, etc.), una medida de tal índole rior: uno dedicado a la psicometría y otro al tema de la
implica, por necesidad, juicios propios de una racionali- Admisión a la Educación Superior (ICFES 1999a y 1999b).
dad con arreglo a valores. En otros términos, se trata de Ambos presentan breves semblanzas históricas sobre el
una decisión política que entraña una cierta concepción asunto de nuestro interés. Podría parecer un chiste, pero
de los fines a los que tiende —y de aquellos otros a los no es así: estos sucintos relatos se remontan, para dar
que no debería tender— la educación superior. El limi- razón de nuestros procesos de selección y admisión uni-
tacionismo se revela así, en el estudio de Rama, como versitaria, a la China de la dinastía Han (ICFES 1999a) y
un proyecto de nación con base en una determinada re- a la antigua Grecia (ICFES 1999b). De allí se pasa sin ma-
gulación de las relaciones entre universidad y sociedad. yor transición historiográfica al mismo momento en que
Indagar los orígenes de tal proyecto es el objeto de acontece la reforma en la que se enmarcan estos textos,
la investigación que ha dado lugar a este ensayo, en el con lo que quedamos en la absoluta ignorancia sobre las
cual, luego de una revisión crítica a la literatura sobre vicisitudes que dieron lugar en Colombia a la implemen-
el tema, nos remitiremos a las fuentes de archivo para tación de tales medidas y les confirieron la forma que
tratar de reconstruir las primeras fases del proceso que hoy reconocemos en ellas.
llevó a la institución del limitacionismo en la educación Lo que ocurre en este caso es algo ya conocido en
Bruno Jaraba Barrios

superior colombiana, con lo que se esperaría discernir la historia de la ciencia: el uso del pasado para fines
los fundamentos políticos del mismo y los agentes que de legitimar las condiciones de posibilidad del presente
lo favorecieron, así como aquellos que se le opusieron, antes que indagarlas (Kuhn 1971; Kragh 1987; Rose 1988;
con sus respectivos argumentos y críticas a las posicio- Rose 1996; Restrepo 1996; Restrepo 1998; Restrepo 2000;
374

7_De lo equívocos que son los fines, no ya de realidad es lo que efectivamente se hace); 8_Por supuesto, también me dirijo a mi
la educación superior sino de la misma limi- lo segundo, a lo que es más preciso llamar congénere lector, quien no debe sen-
tación, es prueba la manera en que se jus- selección, lleva a determinar quiénes son tirse discriminado por mi preferente refe-
tifica esta medida en los documentos ofi- aptos para adelantar con éxito los estu- rencia al auditorio femenino, lo que justi-
ciales (ICFES 1999b): mientras en la escala dios superiores, con independencia de su fico mediante los siguientes argumentos:
institucional se plantea en términos de la número. En el caso del examen de ingreso por reparación, pues quien escribe, por
escasez de recursos, en el plano individual a la Universidad Nacional, esta diferencia se lo general y a lo largo de la historia, ha
los argumentos se refieren a la necesidad hace explícita en las nociones de puntaje de interpelado a un lector (ya saben: «Des-
de establecer la idoneidad o, como ahora admisión y puntaje mínimo de admisibilidad, ocupado lector», etc.), de modo que se
se estila, competencias del aspirante (con- definidas en la actualidad por la Resolución hace entonces de la actividad erudita un
ceptos por supuesto diferentes). Lo primero, 236 de 2009 de la Vicerrectoría Académica bastión del androcentrismo, situación
que es propiamente limitación, conduce a (disponible en: http://www.unal.edu.co/dir- que no podemos seguir manteniendo;
elegir a aquellos a quienes la infraestruc- nalpre/docs/R0236_09V.pdf). por demografía, ya que, suponiendo que
tura educativa puede dar cabida (que en la comunidad psicológica se interese por

1.14 Jaraba(371-399).indd 374 10/22/13 5:16 PM


Restrepo 2002; Bowler y Morus 2006; Sacristán 2005; me se basa a su vez, en lo relativo a China, en otro tra-
Klappenbach 2006). Por ejemplo, en uno de los textos bajo —este sí— dedicado en particular a los exámenes
mencionados se afirma que «podríamos decir que la edu- en ese imperio: el de Miyazaki (1976), China’s Exami-
cación existe desde el inicio de la humanidad y que la nation Hell. The Civil Service Examinations of Imperial
evaluación aparece desde el comienzo de la educación. China. Aunque lo más probable es que la mayor parte
Por esto no es raro encontrar casos de evaluación edu- de la información consignada en el documento del ICFES
cativa en toda la historia de la humanidad y en todas provenga de esta última fuente, su título, que califica
las diversas prácticas educativas» (ICFES 1999a: 9). De tal de infernales las prácticas de examen, resulta no poco
modo, la actividad evaluativa específica adelantada por inconveniente como nota al pie de la página en la que
la entidad deja de ser una contingencia histórica, una se pretende dar justificación histórica a tales prácticas.
modalidad posible entre muchas otras de ordenar la edu- La sección introductoria del documento relativo a
cación, sino que se hace coextensiva y connatural a la los procesos de admisión a la educación superior oscila
especie humana y a toda práctica educativa. Un poco entre descripciones de los criterios usados en las ofici-
más adelante, en el mismo texto, se lee: «Benjamín El- nas de admisión de las universidades contemporáneas
man (miembro del consejo de estudios asiáticos de la y referencias a las modalidades pedagógicas de la Anti-
Universidad de Harvard) argumenta que “los exámenes güedad clásica; y aunque en parte las contrasta, también
fueron una obra maestra de la producción social, política las asimila, por ejemplo en este fragmento en el que se
y cultural que mantuvieron cohesionada a China duran- hace referencia a las escuelas filosóficas griegas: «den-
te 400 años” en una de las más importantes dinastías tro de las “pruebas de admisión” en otras instituciones
de la historia» (ICFES 1999a: 11). He ahí la referencia, más era necesario demostrar destreza en tocar la lira» (ICFES
que a un juicio, a un juez de cuya autoridad es muy di- 1999b: 11). Otra vez aquí el pasado es justificación del
fícil disentir (Latour 1987; Latour y Fabbri 1995; Restrepo presente; en aquel no hay nada distinto a lo que aho-
2004), autoridad apoyada en una ostentosa adscripción ra encontramos en este, elaborado y perfeccionado, o
que los autores del texto tratan de resaltar al máximo. cuando menos ajustado a las necesidades del momento:
He ahí también una justificación histórica sobre los be-
neficios sociales de tales prácticas de examen: si el Im- …el ritmo de vida cada vez más acelerado y el creciente
perio Chino se sustentó en estas medidas, ¿por qué no volumen de personas que se inscribe semestre a semestre
habría de hacer Colombia otro tanto? Y de paso el ICFES, en las diferentes instituciones de educación superior han
entidad que produce el texto (o que le paga a quien lo hecho que los procesos de admisión se distancien enor-
escribe), exalta su labor como garante de la cohesión memente de lo que acontecía en la antigua Grecia. Pero
social y como responsable de algo que podría calificarse

Campus cerrado: mente, universidad y sociedad


eso no significa que con el tiempo las responsabilidades
de obra maestra. básicas de la admisión en educación hayan cambiado; su
Por supuesto, las referencias son selectivas; las que papel social se mantiene intacto: a través de la admisión
se insertan como soporte de la descripción sobre las prác- se decide de alguna manera parte del futuro del desarro-
ticas de examen en China Imperial remiten al informe llo profesional e investigativo de un país (ICFES 1999b: 12).
que Greaney y Kellaghan (1995) presentan al Banco Mun-
dial bajo el título Equity Issues in Public Examinations No solo se trata, entonces, de que estos textos
in Developing Countries (que por cierto constituye una eludan la reconstrucción histórica de las prácticas de
informada crítica a tales prácticas), el cual incluye solo examen para ingreso a la educación superior, es que
un escueto resumen sobre el tema histórico. Dicho infor- su perspectiva misma es ahistórica: solo cambian las
circunstancias mientras que lo esencial persevera intac- 375
to a través de las épocas (y en este caso lo esencial es,
este humilde aporte a su historia —lo que precisamente, la regulación del ingreso al sistema edu-
es mucho suponer, en realidad—, y dado
que el género femenino es mayoría en tal cativo mediantes exámenes), como algo inmanente a la
comunidad, entonces cabría esperar que existencia humana, respecto a lo cual no tiene mayor
el público psicológico de este texto man-
tenga similar proporción; por último, por sentido indagar sus condiciones particulares de apari-
retórica, que no es de otra cosa de lo que
se trata este ejercicio: de persuadir y de ción en el escenario local.
seducir con la palabra (Nelson et ál. 1990, Segunda decepción de la lectora: el panorama no
Perelman 1997; Restrepo 2004), lo que en
verdad, y perdonen la indiscreción, prefiero resulta más prometedor al abordar la historiografía sobre
siempre hacer de cara a una fémina.
educación en Colombia, la cual, en el marco temporal
del siglo XX, se concentra sobre todo en el estudio del

1.14 Jaraba(371-399).indd 375 10/22/13 5:16 PM


nivel escolar (Helg 1980 y 1987; Jaramillo 1989; Herre- prácticas limitacionistas en el país; su locus originario,
ra 1993; Sáenz et ál. 1997; Ramírez y Téllez 2006). Con el Instituto, es producto de la instauración de exámenes
respecto al tema universitario, las aproximaciones histó- de ingreso al principal centro de educación superior en
ricas han dirigido su interés sobre todo al periodo colo- Colombia, medida que luego se extendería a las demás
nial (Silva 1992; Castro 2005; del Rey 2010) y en cuanto universidades para ser asumida después por el Estado
a los estudios sobre la época republicana, la atención en la forma del Servicio Nacional de Pruebas. Tal Servi-
ha estado centrada en el siglo XIX (Soto 1998; Mayorga cio, como ya se mencionó, se creó con el ICFES en 1968
2010). Por último, las revisiones panorámicas de la edu- (Rodríguez 1997; Hernández et ál. 2003). Indagar en la
cación en Colombia durante el siglo XX (Becerra y Res- historiografía psicológica colombiana parece así ser un
trepo 1993; Quiceno et ál. 2004; Sánchez 2009; Jaramillo medio apropiado para ganar en comprensión del desa-
2009) prestan poca atención al asunto de las políticas rrollo de las políticas limitacionistas, lo que en efecto
de ingreso a la universidad. Otro tanto puede decirse de haremos enseguida, no sin antes insertar un breve pa-
las revisiones históricas generales sobre el periodo en el réntesis historiográfico.
que el limitacionismo debió de empezar a implementar-
se (Sierra 2009). Así las cosas, pareciera poco probable
Canon, tradición, representación:
hallar algún relato histórico sobre el establecimiento de
breve paréntesis historiográfico
las políticas limitacionistas, dado que ni las instancias
oficiales encargadas de las mismas, como tampoco la li- Poco a poco, en el proceso de identificar, recopilar y or-
teratura histórica sobre el periodo o sobre el tema de la ganizar los documentos que componen la historiografía
educación, abordan esa tarea. psicológica colombiana, empecé a notar que esta no era
Y sin embargo el estado de la cuestión no es tan una tarea tan sencilla como aparentaba en principio. En
desalentador como el inventario previo pudiera hacér- primer lugar, la definición del criterio de inclusión era
noslo parecer: en efecto existe un conjunto de textos incierta, pues aparte de los textos más reconocidos sobre
dedicados a relatar el proceso de instauración de las el tema no era claro cuáles otros podían hacer parte de
medidas limitacionistas en el país. Dicho conjunto no es este corpus. ¿Un texto antiguo que relata eventos con-
otro que aquel que compone el canon historiográfico de temporáneos a su escritura puede considerarse un relato
la psicología en Colombia9, canon que se constituye en histórico? ¿Caben dentro de la clasificación trabajos so-
torno a un mito fundacional: la creación y entrada en fun- bre otras disciplinas (p. ej. la psiquiatría, la educación, la
cionamiento, entre 1947 y 1949, del Instituto de Psicolo- ingeniería) o sobre las ciencias o las profesiones en ge-
gía Aplicada de la Universidad Nacional —primer centro neral, que traten, así sea de modo tangencial, temas co-
de formación profesional en psicología del país—. Como nexos con lo que ahora consideramos psicología? ¿Hacen
afirman varios de estos relatos10, la creación del Instituto parte de la historiografía documentos como informes o
respondió a la necesidad de ampliación e independencia entrevistas? ¿Para que un texto sea histórico es necesario
de la Sección de Psicotecnia, hasta ese momento anexa que lo proclame, sea en su título o en su cuerpo? ¿Es
al Laboratorio de Fisiología. Dicha Sección era la encar- indispensable que declare tratar sobre la psicología?
gada de realizar los exámenes de admisión a la Univer- Sin respuestas satisfactorias a estas y similares pre-
Bruno Jaraba Barrios

sidad desde 1939, cuando por vez primera se estableció guntas, me vi obligado a tomar una decisión pragmáti-
una medida limitacionista de este tipo en el país. ca: partiría de los textos respecto de los cuales no cabía
La narrativa fundacional de la psicología colombia- duda alguna (Ardila 1973; Mankeliunas 1993; Peña 1993;
na se conecta entonces con el establecimiento de las Rodríguez 1993; Hernández et ál. 2003; Peña y Pérez
376

9_Este canon, cuya definición ofrezco más ál. 2002, Hernández et ál. 2003, Perdomo 10_Abordan en particular el tema de la Sec-
adelante, está compuesto por los siguien- et ál. 2003, Peña y Pérez 2004, López ción de Psicotecnia y el Instituto de Psico-
tes trabajos: Roncancio 1956; Villar 1965, et ál. 2006, Williams 2007, Oyuela 2008, logía Aplicada los siguientes textos: Ron-
Ardila 1973, 1975, 1982, 1986, 1988, 1993, Serrato 2008; Gutiérrez et ál. 2009, Ardila cancio 1956; Villar 1965; Ardila 1973; Ardila
1999 y 2000; Mankeliunas 1980 y 1993; y Pérez 2010. 1985; Ardila 1988; Ardila 1999; Mankeliu-
Vinaccia 1989; Rodríguez 1990; Peña nas 1980; Mankeliunas 1993; Peña 1993;
1993; Rodríguez 1993, López 1997, Rodrí- Rodríguez 1997; Hernández et ál. 2003;
guez Valderrama, 1997, Acosta 1999, Ber- Peña y Pérez 2004.
nal 1999, Díaz et ál. 1999, Domínguez
1999, Domínguez y Duque 1999 a y b, Fló-
rez Alarcón 1999 y 2003, González 1999,
Guerrero 1999, Gutiérrez 1999, 2003 y
2006, Herrera 1999, Pérez 1999, Zimmer-
mann 1999, Organista 2002, Calvache et

1.14 Jaraba(371-399).indd 376 10/22/13 5:16 PM


2004); el corpus se construiría entonces al remitirme tóricos y de realizar su reconstrucción, y d) referencias:
a sus referencias sobre el tema. Fue una buena idea; comparten un cuerpo común de fuentes bibliográficas.
funcionó, me permitió identificar textos clave para el Establecidas estas condiciones es posible identificar los
trabajo, pero también, una vez entrado en el empeño de que podríamos llamar «clásicos» (Gómez et ál. 2008), o
componer una síntesis comprensiva del conjunto, me si lo prefieren, «paradigmas», dentro del canon: aquellos
enfrentó a nuevos problemas, como que la secuencia textos cuya estructura y tópicos se hacen recurrentes en
cronológica de estas fuentes se mostraba engañosa. Así la ulterior literatura sobre el tema y que, además, señalan
pues, por ejemplo, el que sería el texto más antiguo de las fuentes válidas que pueden y deben ser referencia-
la serie (Roncancio 1956) solo empezaba a ser referen- das al momento de emprender investigaciones similares.
ciado recientemente a partir de Mankeliunas (1993). Más Amparado por esta noción, me es posible ahora realizar
aún, como mostraba en grado sumo Ardila (1973) al citar el análisis de un conjunto coherente de textos que gira,
selectivamente a Villar (1965), las versiones de los textos precisamente, en torno a la constitución del Instituto de
previos eran objeto de una notoria reelaboración de par- Psicología Aplicada a partir de la Sección de Psicotecnia
te de aquellos que los citaban (Jaraba 2012), si es que no como motivo unánime de sus reconstrucciones sobre los
entraban ambos en abierta contradicción (como ocurre inicios de la psicología nacional.
precisamente en Mankeliunas 1993 respecto de Roncan- Antes de cerrar este paréntesis que se extiende más
cio 1956). Además, trabajos sin duda relevantes para la de lo esperado, debo anotar que el canon, tal como lo
construcción de una síntesis histórica de la psicología he definido, se articula con otros dos constructos rele-
colombiana, como el de Sáenz et ál. (1997), resultaban vantes para el siguiente análisis. Son el de tradición his-
excluidos por no recibir una sola referencia de parte de toriográfica (Klappenbach 2006) y el de representación
los textos reconocidos en la materia. pública de la realidad (Restrepo 1998; Restrepo 2000).
Otra decisión pragmática consistió en apoyarme en El primero ilustra cómo el canon se alinea en torno a
la crítica literaria (Bloom 1995), en los recientes plantea- una serie de operaciones intelectuales dirigidas a movili-
mientos en retórica de la ciencia (Ashmore et ál. 1995; zar un determinado proyecto institucional dentro de un
Restrepo Forero 2004) y en las nuevas tendencias en bi- campo académico específico. Las implicaciones sociales
bliometría (Gómez Morales 2007), si no para resolver los de tales operaciones sostenidas por los textos canónicos,
problemas encontrados, al menos para esquivarlos con consistentes sobre todo, para el caso de la historiogra-
elegancia, dejando así de lado el empeño de componer fía de una disciplina, en criterios de demarcación del
un corpus para pasar mejor a delimitar el canon histo- campo académico (Danziger 1979; Gieryn 1983; Bourdieu
riográfico de la psicología colombiana11. Tal ejercicio, sus 1994; Bourdieu 2008; Mora 2012a12), son referidas por el
fundamentos, estrategias y conclusiones, dieron origen concepto que aporta Restrepo. Puede decirse entonces

Campus cerrado: mente, universidad y sociedad


a un trabajo ya publicado (Jaraba Barrios 2012), por lo que el canon historiográfico de una disciplina moviliza
que no insistiré en ello en el presente. Me limitaré en de manera hasta cierto punto coherente una serie de
esta ocasión a definir el canon historiográfico como una operaciones intelectuales productoras de una determi-
red de textos que mantienen entre sí relaciones evidentes nada representación pública de la realidad respecto a
en cuanto a aspectos como: a) tópicos: muestran similar esa disciplina. Es lo que examinaremos a continuación
elección y delimitación de problemas, periodos, eventos, para el caso de la historia de la psicología colombiana,
etc.; b) estructura: los criterios de organización de los tex- haciendo especial énfasis en el tema de los exámenes de
tos son semejantes; c) enfoque histórico e historiográfico: admisión a la Universidad Nacional y su conexión con
asumen maneras análogas de concebir los problemas his- las políticas limitacionistas. Cierro paréntesis.
377

11_Tan inocente descripción de las dificulta- acabado y evidente, como una sustan- 12_Ver también el capítulo de Fredy Mora:
des y alternativas del ejercicio investiga- cia (como pareciera ser concebida, por «Ensamblando el control: tecnologías
tivo puede hacer que mi trabajo parezca ejemplo, en el inventario provisto por psicológicas de rehabilitación en El Buen
a los puristas demasiado ingenuo, aza- Ardila y Pérez 2010), sino reconstruirla Pastor», en este volumen.
roso, falto de rigor. Para ellos podría críticamente, como un sistema de rela-
elaborar una versión de mayor calado ciones, para los fines de mi trabajo. Pero
epistemológico, según la cual atendí las como los puristas por algo son puristas,
prescripciones de Bachelard (2000) y de no dejarán de preguntarme: ¿y cuál es la
Bourdieu et ál. (2002) en referencia a la versión verdadera? Respuesta: la verdad
necesidad de construir el objeto a inves- es… que la versión naif me parece de más
tigar mediante una problematización agradable lectura (Ashmore 1988; Gergen
conceptual del mismo. Lo que hice fue, 1996; Potter 1998; Barthes 2001).
de acuerdo con esta versión, no acep-
tar la historiografía como un hecho dado,

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El examen de admisión a la Universidad Nacional: que —tal vez sobre la aclaración— adhiere el presente
la producción del mito originario de la psicología trabajo (Rose 1979; Rose 1988; Rose 1996; Danziger 1979;
colombiana Danziger 1993; Talak 2003; Talak 2010; Vezzetti 2007; Ja-
raba Barrios 2012). El aporte del presente trabajo consis-
Como he mencionado, el canon se articula en torno a uno te en señalar conexiones con la tradición historiográfica
o varios textos clásicos. En el caso de la psicología co- promovida por esta obra canónica y con la representa-
lombiana cabe ese epíteto al libro de Ardila (1973) La ción pública a la que da lugar. En cuanto a lo primero, la
Psicología en Colombia: desarrollo histórico, trabajo que, operación consiste en hacer coincidir la psicología con
además de establecer las temáticas y organización de los las instituciones que la sostienen, en particular con las
relatos que lo sucederían13, erige el que pasaría a ser el encargadas de la socialización profesional. De este modo
mito fundacional de la psicología colombiana14: se da lugar a una representación según la cual la práctica
sustentada en el saber psicológico es monopolio de quie-
El 9 de julio de 1973 se celebran los 25 años de la funda- nes cuentan con la debida sanción institucional para ello.
ción del Instituto de Psicología Aplicada de la Universi- Movilizar esta representación, hacerla pública e indiscu-
dad Nacional de Colombia […] Este fue el primer centro tible, es el propósito que alientan Ardila y otros en ese
creado en Colombia con el fin de entrenar psicólogos, preciso momento histórico en que la incipiente profesión
también es uno de los más antiguos de Latinoamérica. aún compite por un nicho deslindado de la psiquiatría, la
La psicología colombiana no empezó en 1948 [...] Pero, pedagogía o la filosofía (Mora 2012a; Mora 2012b). Quizá
en un sentido profesional, no hubo entrenamiento de el cifrar de manera tan eficaz una pretensión central de
psicólogos. Por tanto, el 9 de julio de 1948 puede con- la comunidad psicológica sea una de las razones que
siderarse como la fecha del nacimiento de la psicología explican por qué la versión de Ardila logró imponerse
colombiana (Ardila 1973: 5). como el referente de los relatos posteriores sobre el tema.
Por supuesto, todo mito requiere de un héroe; en
Ya desde Nietzsche [1887] (1972) sabemos cuánto de este caso, una heroína: la psicóloga española Mercedes
incierto, de artificioso, de arbitrario, hay en la designa- Rodrigo Bellido, de quien afirma Ardila (1973: 30) que
ción del origen. En su caso, Ardila erige su artificio sobre «puede considerarse como el principal pionero [sic] de la
la institucionalización del entrenamiento profesional. La psicología colombiana» debido a que fue ella la encargada
reserva expresada en cuanto a que los inicios de la psi- tanto del Instituto en sus primeros años como de la an-
cología en el país se remontan a épocas anteriores a la tecesora de este: la Sección de Psicotecnia. Dado que una
fecha de nacimiento certificada por el autor no hace sino representación pública de la realidad no se sostiene sólo
retomar un motivo bastante común en las historias más en los textos, la XIV asamblea de la Federación Colombia-
tradicionales de la ciencia (Kuhn 1971; Kragh 1987; Res- na de Psicología, presidida por el mismo Ardila (Ardila
trepo 1996; Restrepo 1998; Restrepo 2000; Restrepo 2002; 1973: 70), concedió el Premio Psicología Colombiana a
Sacristán 2005) y que en el caso de la psicología fue, de Mercedes Rodrigo bajo los siguientes considerandos:
hecho, un aspecto que podría considerarse canónico de las
obras clásicas15, justificado por lo general con la senten- …por su labor pionera en favor del desarrollo de la psico-
Bruno Jaraba Barrios

cia atribuida a Ebbinghaus16, de que «la psicología tiene logía científica y profesional en Colombia. Primero, desde
un largo pasado pero una corta historia». Las muchas la Sección de Psicotecnia adscrita a la Facultad de Medi-
objeciones a esta perspectiva son parte fundamental de cina de la Universidad Nacional de Colombia, y luego
todo un programa en historia crítica de la psicología al desde el Instituto de Psicología Aplicada de la misma

378

13_Los temas se estructuran, en primer lugar, 14_En efecto, si bien trabajos anteriores al de una parcela de la psiquiatría, el origen de nas un caso particular que ilustra la gene-
en torno a las diferentes áreas académico Ardila (Roncancio 1956; Villar 1965) no dejan aquella es anterior a su profesionalización ralidad» (1993: 323). Más que atribuir tal
profesionales de la disciplina reconocidas de reseñar la fundación del Instituto y su (Jaraba Barrios 2012). coincidencia, como hace Peña, a una espe-
entonces: psicología general, experimen- carácter como primera entidad de forma- cie de desenvolvimiento del Espíritu en la
tal, del desarrollo, clínica, social, industrial, ción en psicología del país, en ningún caso 15_Las cuales Ardila señala de modo explícito historia de la psicología mundial y nacio-
educacional, de la personalidad y psico- le confieren a este hecho la trascendencia como referentes de su trabajo (cfr. Ardila nal, puede pensarse que los relatos locales
metría. También se consideran otras acti- histórica que le imprime Ardila. En el caso 1973: 5). Tan elemental evidencia se opone son preformados en el molde de las histo-
vidades académico profesionales: centros de Roncancio (1956), su texto es una breve a la misma concepción histórica propia de rias clásicas, de modo que su elección de
y programas de formación, agremiaciones descripción de las actividades del Instituto este canon, que encuentra su más franca eventos significativos, así como la manera
y publicaciones. La organización del relato —en el que la autora fungía como secreta- formulación en el trabajo de Peña (1993). En de disponerlos en una determinada estruc-
será, siguiendo las pautas de la historio- ria— a menos de 10 años de su creación. este se afirma, respecto de las vicisitudes de tura narrativa, obedecen a la forma estable-
grafía psicológica internacional, cronoló- Este artículo señala apenas algunas refe- la psicología colombiana: «Esto ocurre en el cida por aquellas y la reeditan. No hay, pues,
gica, lineal y progresiva, y partirá de los rencias a sus inmediatos antecedentes. Para contexto de la psicología mundial. La psico- nada de trascendental —ni de objetivo— en
tiempos precolombinos. Villar (1965), dado que la psicología es solo logía colombiana no es la excepción: es ape- esa coincidencia entre historia local e inter-

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Universidad, estructuró la psicología colombiana, le dio se sabe, a todo el sistema educativo colombiano. Pero,
su forma actual, y entrenó a quienes iban a convertirse en ¿cómo llegaron el Ministerio y el Congreso a la decisión
los líderes de la psicología de las siguientes décadas […] de seleccionar científicamente a los universitarios? ¿Fue
Nuestra asociación quiere destacar en esta forma la labor tan inequívoca la idoneidad de los exámenes? ¿No hubo
cumplida por Mercedes Rodrigo Bellido, principal figura una sola voz de protesta o, por lo menos, de reserva
de la historia de la psicología colombiana y punto de ini- ante la iniciativa? Son preguntas que este relato no nos
ciación de la psicología en nuestro país (Ardila 1973: 33). ayudará a responder porque ni siquiera se las plantea,
pues su objetivo es demostrar que la práctica que dará
Las razones e implicaciones de la elección de este origen a la formación profesional psicológica en el país
personaje como el protagonista de los primeros episodios resulta de consideraciones por completo racionales, cuyo
de la psicología colombiana son analizadas en Jaraba acierto puede ser objetivamente juzgado por la eficacia
Barrios (2012). Aquí resulta importante destacar que tal técnica de los medios empleados para el fin propuesto18,
elección establece una conexión entre el origen de la pro- la cual sostiene la implantación y extensión de la medi-
fesión en el país y la labor de Rodrigo, lo que retrotrae da al margen de cualquier discusión política (al respecto
la historia hasta la Sección y a su función de realizar los véase también Jaraba Barrios 2011).
exámenes de ingreso a la Universidad Nacional. Obede- Como antes señalé, Mankeliunas rescata para el ca-
ciendo a esta lógica, los relatos que componen el canon non el que sería el texto más antiguo dentro del mismo,
se dedicarán a relatar los motivos y vicisitudes de este titulado escuetamente El Instituto de Psicología de la Uni-
primigenio ejercicio profesional de la psicología colom- versidad Nacional (Roncancio 1956) y publicado como
biana17. He aquí cómo lo hace Mankeliunas (1993: 46): «Crónica-Información» (es decir, no como un texto histó-
rico, sino como un informe de hechos presentes y de sus
Tanto en el Ministerio de Educación como en el Congreso inmediatos antecedentes) en el número inaugural de la
de la República se consideró el problema de seleccionar Revista de Psicología, primera en Colombia especializada
científicamente a los aspirantes a los estudios superiores. en la materia y editada por el mismo Instituto (Jaraba
Con tal fin se contrató a la psicóloga española Mercedes Barrios et ál. 2011). Veamos esta versión tan próxima de
Rodrigo [...] El seguimiento de los candidatos admitidos los hechos y sorprendámonos:
por sus profesores, en los primeros semestres universita-
rios, confirmó la utilidad del procedimiento. Por eso este El Instituto de Psicología se inició con trabajos de inves-
examen de admisión se extendió a las carreras de inge- tigación en el Laboratorio de Fisiología [dirigido por] el
niería y derecho. Dr. Alfonso Esguerra Gómez [quien estaba interesado en]

Campus cerrado: mente, universidad y sociedad


conocer mejor a sus discípulos no solo desde el punto de
Según esta versión, la política limitacionista ha- vista fisiológico, sino en una forma integral [...] Para que
bría precedido a la aplicación del examen. Ya era claro sus ideas fueran una realidad confió la dirección de esta
para el Gobierno nacional que se precisaba «seleccionar tarea a la señorita Mercedes Rodrigo Bellido, psicóloga
científicamente» a los futuros universitarios; ahora solo española [...] Con el decidido apoyo del Rector Agustín
habría que encontrar el medio más adecuado para ello, Nieto Caballero, se hicieron los primeros ensayos con los
que no sería otro que el examen psicotécnico diseñado alumnos del curso de fisiología.
por Rodrigo, cuya evidente utilidad, confirmada por los A partir del mes de enero de 1940 los exámenes psico-
profesores, justificó por sí sola la extensión de la medi- técnicos se usaron para seleccionar a los estudiantes que
da a todas las carreras de la universidad y luego, como entraban por primera vez a las distintas Facultades de la

379

nacional; es solo un efecto retórico. Al res- 17_Por supuesto, pruebas psicotécnicas y 18_Es interesante contrastar este plantea-
pecto véase Restrepo (2002). psicofisiológicas ya eran empleadas en miento con el análisis de Rama (1970: 103-
contextos industriales y educativos en 104) expuesto en páginas anteriores.
16_Hay que decir que aunque siempre se Colombia con anterioridad a 1939 (Rosse-
invoca a Ebbinghaus como autor de esta lli 1968; Mayor 1984; Safford 1989; Sáenz
afirmacións, nunca se incluye la debida et ál. 1997), pero como tales aplicacio-
referencia, como si se tratara de una nes no desembocaron en la profesiona-
obviedad. Se le emplea como uno de lización de la psicología son tratadas por
esos enunciados que logran tal valor de este canon historiográfico, en el mejor de
verdad al interior de una determinada los casos (Peña 1993), como hechos aisla-
comunidad que los hace parte central dos, meros antecedentes.
de su mitología que ni siquiera necesitan
enunciarse para ser aceptados (Latour
1987; Latour y Woolgar 1995; Potter 1998).

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Universidad. Con la ampliación de este servicio, surgió estas técnicas, apropiadas por la República Liberal, no
la nueva y discutida Sección de Psicotecnia, la que con- puede caber duda de que dichas técnicas son coheren-
tinuó en sus labores de selección universitaria hasta el tes con el proyecto modernizador de ambas tendencias
año 1950 (Roncancio 1956: 103). políticas, entre las que se establece así un parentesco
tecnocientífico: el examen de admisión es el legado de
Ya lo había mencionado: el relato de Mankeliunas, en la República española a la República Liberal. Pero los
el cual aparece por primera vez citado el de Roncancio, vientos políticos cambian.
entra en abierta contradicción con lo expuesto por esta
última, según quien las labores de Mercedes Rodrigo eran Como parte del proceso de modernización del país que
en principio de estricto carácter investigativo19 y estaban tuvo lugar durante los gobiernos de López Pumarejo y
encaminadas a satisfacer el interés del profesor Esguerra Eduardo Santos, y el consiguiente desarrollo de la Uni-
en «conocer mejor» a sus estudiantes20. Solo que, de re- versidad Nacional como una universidad moderna, se
pente y sin mayor explicación de por medio, las metodo- presentó un aumento en el número de aspirantes a in-
logías psicotécnicas pasarán a emplearse en la selección gresar [...] lo cual se tradujo en el aumento del número
de estudiantes. En esto sí coincide Makeliunas con Ron- de personas que no entrarían por falta de cupos. Ante la
cancio: ambos omiten cualquier referencia a los motivos exigencia del examen de ingreso y la escasez de plazas,
o argumentos que sostenían la medida limitacionista. La algunos exámenes de admisión fueron sustraídos por es-
autora deja también de ilustrarnos sobre por qué califica tudiantes de la Universidad. Este hecho fue utilizado por
de discutida a la Sección. En cuanto a esto último, los algunos representantes del partido conservador, quienes
demás relatos nos informarán más ampliamente, mientras convirtieron al Instituto en blanco de críticas en lo refe-
que en realidad será muy poco lo que hallemos relativo a rente a su idoneidad y a la validez de utilizar pruebas de
los fundamentos del limitacionismo en el resto de esta li- admisión; fue este uno de los motivos del enfrentamiento
teratura canónica, la que se limita a insistir en la excelen- de los conservadores con el consejo directivo de la Uni-
te recepción de la medida y de la técnica que la apoyaba: versidad, principalmente liberal (Peña y Pérez 2004: 296).

Las actividades de evaluación y selección de la Sección Al fin en este texto de 2004 encontramos alguna indi-
de Psicotecnia, inicialmente y poco después en el Insti- cación sobre las razones del limitacionismo, aunque no sea
tuto de Psicología Aplicada, fueron bien recibidas por la más que la reiteración de lo ya dicho: la restricción al ingre-
Universidad y apoyadas por los gobernantes de la época so, como la psicotecnia, es muestra de modernidad, cate-
[...] De igual manera, otras Universidades del país es- goría que pasa de ser descriptiva a ser explicativa, aunque
taban pidiendo que se emplearan esas técnicas para la la explicación deje más dudas que claridades. En efecto,
selección de sus estudiantes. De otra parte, en el terreno durante la República Liberal se dio un importante impul-
político, el partido liberal que estaba en el gobierno con so a la educación, incluyendo la universitaria (Helg 1980;
el Doctor Eduardo Santos, propietario del diario El Tiem- Helg 1987; Becerra y Restrepo 1993; Herrera 1993; Sáenz
po, acogió a Doña Mercedes y su trabajo por sus ideas Obregón et ál. 1997; Quiceno et ál. 2004; Sánchez Botero
republicanas (Hernández et ál. 2003: 8). 2009; Jaramillo Jiménez 2009). En particular la Univer-
Bruno Jaraba Barrios

sidad Nacional, en virtud de su nuevo Estatuto Orgánico


Así que la aceptación y el prestigio del examen tras- promulgado, como Ley 68, en 1935 (Ver Imagen 1), inició un
pasaron las fronteras de la Universidad, hasta el punto de proceso de reorganización académica y de ampliación fí-
que otras instituciones reclamaban los servicios de la Sec- sica, pues la norma preveía la construcción del campus
380 ción. Pero lo más interesante de este relato es la referencia
al componente político del proceso, que es señalado como
un importante factor propicio para la implantación de 19_También entra en conflicto esta versión gía colombiana: una adolescente de cin-
con las de Peña (1993) y Peña y Pérez cuenta años. Al respecto véase también
la limitación y del examen, al establecer una conexión (2004), las cuales reconstruyen esta his- Peña (1998).
entre los gobiernos de la República Liberal y el movi- toria según un modelo progresivo en el
20_Al revisar uno de los trabajos de Esgue-
que la psicología empieza por ser mera-
miento Republicano español, al que el texto adscribe a mente técnica y profesional, para llegar, rra Gómez (1944), producto de este lla-
al cabo del tiempo y en virtud de un pro- mativo interés, resulta notorio el pen-
Rodrigo, con el resultado de resaltar y exaltar el carácter ceso de maduración, a mostrar indicios samiento eugenésico que animaba su
ilustrado, progresista y democrático del examen y la me- de convertirse en una práctica investiga- investigación, el cual, para la época en
tiva desligada en principio de la aplica- que escribe Roncancio, posterior a la
dida en él apoyada, ya que si una científica republicana ción. Como ejemplos de imágenes bioló- II Guerra Mundial, no es de muy buen
gicas de maduración, comunes dentro de recibo por parte del público (Ramsden
(o por lo menos de ideas tales), expulsada de su país este canon, sirva como ejemplo el título 2008), y menos aún para fines de legiti-
por las fuerzas oscuras del franquismo, es el agente de del trabajo de Pérez (1997): La psicolo- mar el ejercicio profesional de la psicolo-

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en que algo característico de esta narrativa canónica es la
asimetría de su explicación (Bloor 1988; Restrepo 2000)
con respecto a la aprobación o el rechazo del examen
de admisión, pues mientras que para el primer caso se
aduce la eficacia técnica del dispositivo, de lo segundo se
da cuenta apelando a oscuras e ilegítimas motivaciones
políticas. Hay que admitir, sin embargo, que ello es cohe-
rente con el conjunto de la versión canónica: si de lo que
se trata es de hallar la solución apropiada a un problema
técnico, no caben al respecto mayores consideraciones
políticas. Sin embargo no es claro que sea una cuestión
netamente instrumental la de que la principal universi-
dad pública del país deba aceptar o no a todos quienes
pretendan acceder a ella, como tampoco es indiscutible
que los procedimientos psicotécnicos sean los más apro-
piados para regular el ingreso. En todo caso, ciencia y
política aparecen divorciadas en esta historiografía; la se-
gunda solo puede entrar en relación con la primera para
apoyarla o para rechazarla, y no es posible concebir una
discusión política de los fines y medios propuestos por la
experticia tecnocientífica.
Ya internados en la senda de la impugnación polí-
tica que se hace al examen, conviene revisar el primero
Imagen 1_Primera página del documento de la Ley 68 de 1935 que promulga
el Estatuto Orgánico de la Universidad Nacional de Colombia. de los textos en abordar el tema que Roncancio dejara
apenas insinuado. En 1965, Álvaro Villar Gaviria, enton-
ces Decano de la Facultad de Psicología, publica, con
donde hoy en día sigue operando la institución —y cuya motivo del décimo aniversario de la Revista de Psicología,
construcción comenzó en 1937—. No es impropio llamar el relato que daría la pauta de las subsiguientes versio-
a tal proceso «modernización», pero queda la pregunta de nes a este respecto:
por qué este habría de implicar por necesidad, como su-
gieren Peña y Pérez, la restricción del ingreso, sobre todo

Campus cerrado: mente, universidad y sociedad


En este mismo año [1948] de profundos avatares políticos
cuando las instalaciones de la Universidad se ampliaban. en la vida nacional, las pruebas psicológicas para selec-
Que lo anterior no nos haga pasar desapercibida ción de los aspirantes universitarios, fueron blancos de
otra novedad de este relato: al fin hay aquí algún tipo de las embestidas por parte de algunos sectores del país, y
controversia frente a la medida, así se la presente como el problema fue llevado hasta el Congreso Nacional.
falaz, como mera excusa para la impugnación retarda- El problema surgido con la señorita Rodrigo llegó a sus
taria de las iniciativas liberales —modernizantes, claro últimas consecuencias con su expulsión del país en 1950
está— de parte de los conservadores que en ese año de (Villar 1965: 9).
1949 han vuelto ya al poder. Aunque lo he expresado
antes (Jaraba Barrios 2011) no puedo evitar insistir ahora Otra vez la política como obstáculo, ahora en la for-
ma de la inestabilidad posterior al Bogotazo, la que, en- 381
carnada en algunos sectores que en este temprano relato
gía. De allí que haya tenido la autora que permanecen anónimos, se vuelve contra los exámenes de
acudir a tan ambiguos motivos para expli-
car la realización de los estudios en los admisión por razones que no se hacen explícitas, quizá
que entraría a colaborar Rodrigo. para ahondar aún más en su carácter irracional, ya suge-
rido por el término «embestidas» con que el autor deno-
mina estas reacciones —cualesquiera que hayan sido— y
que resultan así despojadas de toda legitimidad. Lo que
sí se hace constar es que de algún modo estos sectores
lograron apelar a las más altas instancias, lo que resultó
en la expatriación de Mercedes Rodrigo. Lamentable para

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la psicóloga, de haber sido ese el caso, pero estupendo ción a la reconstrucción histórica puede ser cuestionable
para la narrativa canónica, cuya heroína se convierte así por su parcialidad, entendida tanto en términos de una
también en mártir, y se eleva así el relato a las dimen- perspectiva limitada de los sucesos como en los de una
siones de una épica o quizá de un evangelio: vino a esta versión impregnada hasta la médula de intereses perso-
tierra, nos iluminó con la verdad y fue perseguida y ex- nales o de grupo (Sacristán 2005), esta reserva se hace
pulsada. Aunque en muchos otros aspectos la versión de aún mayor al considerar que los sucesos de la Sección
Villar se verá relegada por el canon (Jaraba Barrios 2012), fueron ajenos a todos los autores, con excepción quizá
no ocurrirá así con su esquema narrativo, que podría de Roncancio. No obstante, más que de una debilidad
adoptar el título de la clásica obra de Draper: Historia metodológica, se trata de una maniobra estratégica me-
del conflicto entre ciencia y religión, puesto que consiste diante la cual los diversos relatos se apoyan entre sí y
en organizar la historia de la psicología colombiana en consolidan en conjunto la versión que movilizan, su tra-
términos de las resistencias ofrecidas a su desarrollo por dición historiográfica, su representación de la realidad.
esos sectores sociales tradicionalistas y retrógrados, por Son múltiples las evidencias de la eficacia del ca-
lo general amparados bajo la autoridad de la Iglesia21… non al emplazar su representación de la realidad. Por
…O del partido Conservador, pues aunque los rela- ejemplo, que el Día Nacional de la Psicología en Co-
tos posteriores retoman el modelo de Villar, no lo harán lombia —20 de noviembre— conmemore la expedición
sin reelaborarlo a su vez, añadiéndole cada vez más del Acuerdo 231 del Consejo Directivo de la Universidad
detalle y colorido. De este modo se centra esta pugna Nacional, por medio del cual se creaba el Instituto de
entre ciencia y creencia, entre investigación y dogma, Psicología Aplicada. O también, que la Asociación Co-
entre episteme y doxa, en los sucesos conducentes a la lombiana de Facultades de Psicología —ASCOFAPSI— sos-
expulsión de Rodrigo: tenga una cátedra itinerante con el nombre de Mercedes
Rodrigo en la que participan diversos departamentos de
Mercedes Rodrigo fue duramente criticada, al igual que psicología del país (ver imagen 2). Otra más: en 2008 la Di-
el Instituto de Psicología Aplicada, por el supuesto ser- visión de Archivo y Correspondencia de la Universidad
vicio que le prestaban al comunismo, a la masonería Nacional organizó una exposición titulada Inicios de la
o al liberalismo, términos estos que extrañamente, para Psicología académica en el país: Psicotecnia 1939-1969
algunos, parecían confundirse en uno solo. Los conser- (ver imagen 3). Y quizá las consecuencias más relevantes
vadores consideraban que estas técnicas viniendo de de esta representación no sean tan evidentes —aunque
los republicanos eran peligrosas en un país considerado no por eso sean menos efectivas— como la movilización
conservador y católico y cuando se consolidaron en el de ciertos modelos epistemológicos como los válidos y
poder, después del agitado ambiente político, expulsa- pertinentes para la ciencia psicológica, o el afianzamien-
ron a Doña Mercedes en el año de 1950. Tomaron como to de intereses gremiales e institucionales de sectores
evidencia de su argumentación su origen republicano específicos de la comunidad académica24.
español, el Catálogo de Intereses Colombianos que es- Una consecuencia más, quizá no pretendida por los
taba construyendo y su visita a la Unión de Repúblicas autores canónicos pero en muchos sentidos la de mayo-
Socialistas Soviéticas URSS (Hernández et ál. 2003: 10). res implicaciones: en su determinación por consolidar su
Bruno Jaraba Barrios

narrativa del origen de la disciplina como un proceso ra-


Además de apuntalar lo ya dicho sobre la asimetría cional y socialmente progresista, estos relatos revistieron
en el abordaje de los juicios relativos a las pruebas de ad- el dispositivo de examen con una cada vez más espesa y
misión, el anterior fragmento nos invita a preguntarnos opaca envoltura hasta convertirlo en una caja negra (La-
382 sobre cuáles son las fuentes de las historias canónicas
y de dónde estas extraen la evidencia que sostiene sus
afirmaciones. La revisión de las referencias del conjunto 21_Respecto al uso de este particular indica, un estado del arte historiográfico,
modelo narrativo en historia de la cien- una recopilación de fuentes secundarias.
de textos nos lleva a la inevitable conclusión de que, cia, véase, para el caso del evolucionismo,
24_Esta cita de Peña (1993: 174) es trans-
salvo ciertos documentos primarios citados para fines Restrepo (2002).
parente en cuanto a su intención de pro-
celebratorios22, la narrativa canónica se sostiene sobre 22_El caso más notable es el del Acuerdo mover un cierto modelo epistemológico:
231 de 1947 del Consejo Directivo de la «hoy en día se ha establecido que la psi-
sí misma; cada texto remite a los anteriores dentro del Universidad Nacional, por medio del cual cología estudia eventos que ocurren de
canon23. Eso cuando la fuente no es otra que la misma se crea el Instituto de Psicología Aplicada, la misma manera que ocurren los even-
reiterativamente citado en estos textos. tos de la astronomía, la física o la bio-
memoria de autores y autoras, en la mayoría de los ca- logía». Con relación a la legitimación
23_Muestra de ello es que el más informado de ciertos grupos e instituciones como
sos conspicuas figuras de la psicología nacional de cuya y elaborado de estos relatos, el de Peña centros (Restrepo 2000), considérese la
consolidación fueron protagonistas. Pero si tal aproxima- y Pérez (2004), sea, como su título lo siguiente afirmación: «Al ser la psicolo-

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2 3

Imagen 2_
Cátedra Colombiana de Psicología Mercedes Rodrigo, promovida por ASCOFAPSI.
Fuente: http://www.ascofapsi.org.co/
Imagen 3_
Cartel promocional de la exposición Inicios de la Psicología académica
en el país: Psicotecnia 1939-1969.
Fuente: División de Archivo y Correspondencia, Universidad Nacional de Colombia,
sede Bogotá.

tour 1987; Woolgar 1991; Latour y Woolgar 1995), inmune La máxima instancia decisoria en cuanto a los asun-
a toda crítica, refractaria a cualquier cuestionamiento. No tos académicos y administrativos de la Universidad Nacio-
es demasiado audaz suponer que la opacidad del examen nal era por entonces el Consejo Directivo (en adelante CD),
se extiende al de la política que el mismo sostiene y hace presidido por el Ministro de Educación y con el Rector
efectiva. Por eso, para tratar al fin de vislumbrar los funda- como su vicepresidente, e integrado por dos representan-
mentos históricos del limitacionismo será necesario ahora tes del Gobierno (exministros o pasados rectores, decanos
y de una vez por todas abrir la caja negra de la psicotecnia. o profesores de la Universidad), un representante de la
Universidad elegido por los decanos y directores de facul-
tades y escuelas, dos representantes de los profesores ac-
De la épica a la controversia: la versión del archivo
tivos y dos de los estudiantes. En las sesiones del Consejo,
Si esta caja negra fue sellada mediante el sistema de refe- aunque sin hacer parte del mismo, estaban presentes el
rencias mutuas entre textos canónicos que hicieron de las síndico (encargado de la administración y gestión del pre-
fuentes secundarias pruebas cada vez más sólidas a favor supuesto) y un secretario encargado de llevar las actas de

Campus cerrado: mente, universidad y sociedad


de la versión que sostenían, quizá en las fuentes primarias, las reuniones (art. 7, Ley 68 de 1935) (ver imagen 4).
casi intactas hasta ahora, esté la clave para abrirla. Quizá Serán esas actas el principal referente de nuestra
si indagáramos en la documentación de las autoridades indagación en adelante, ya que, como registro de las dis-
universitarias que tuvieron en sus manos la implantación cusiones que al interior del Consejo tuvieron lugar, nos
del examen y de la medida limitacionista, sería posible muestran el proceso previo a las decisiones que fueron
reconstruir, de manera más detallada y mejor sustentada, configurando la institución. Decisiones que desde esta
las consideraciones que llevaron a tal decisión, las que a perspectiva no aparecen ya como respuestas necesarias
su vez podrían constituirse en indicios de los proyectos e y racionales a problemas objetivos y evidentes para todos,
intereses que la motivaron. sino como el resultado de negociaciones y conciliaciones
entre puntos de vista e intereses encontrados. Dicho de 383
otra manera, nos adentraremos en la controversia (Sha-
gía de la Universidad Nacional, la primera pin y Schaffer 2005; Pinch 1993; Mulkay 1997) en torno
escuela de formación de psicólogos y, por
tanto, al ser la madre de toda la psicolo- a la limitación del ingreso y el examen de admisión a la
gía colombiana» (Peña y Pérez 2004: 285). Universidad Nacional, y lo haremos con el fin de resaltar
lo contingente que en su momento resultó esta medida
y de exponer los proyectos que la misma sostenía. Tam-
bién nos permitirá este análisis vislumbrar los proyectos
alternativos, las configuraciones diversas que hubiera
podido tomar la Universidad y la relación entre esta y la
sociedad en su conjunto de haberse optado por otro tipo

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Ya se sabe que esta historia está enmarcada, en sus
inicios y su mayor parte, en el periodo conocido como la
República Liberal (1930-1946). Se sabe también que uno
de los ejes programáticos de los gobiernos de este periodo
fue la modernización de la educación, proyecto que abar-
caba todos los niveles formativos y que contemplaba tan-
to sus aspectos materiales, didácticos, pedagógicos, como
también de cobertura (Helg 1980; Helg 1987; Becerra y
Restrepo 1993; Herrera 1993; Sáenz et ál. 1997; Quiceno et
ál. 2004; Ramírez y Téllez 2006; Sánchez 2009; Jaramillo
2009). Para lo que nos ocupa, resultan pertinentes dos se-
Imagen 4_Sesión del Consejo Directivo de la Universidad Nacional del periodo ries de medidas educativas. La primera tiene que ver con
1938-1942. A la cabecera, el Rector Agustín Nieto Caballero, a su izquierda, de frente,
el Secretario, Otto de Greiff, seguido por Jorge Cavelier, Lucía Vásquez Carrizosa, el bachillerato, y en particular con las condiciones y re-
Roberto Ancízar Sordo y Jorge Soto del Corral. De espaldas, de izquierda a derecha: quisitos que debían cumplir los establecimientos oficiales
Jorge Álvarez Lleras, Gerardo Arrubla, Jorge Orozco y José Velásquez.
Fuente: División de Archivo y Correspondencia, Universidad Nacional de Colombia, y privados para expedir diplomas de bachiller. Este era un
Sede Bogotá.
aspecto no poco problemático dada la fragmentación del
sistema y la estrechez de recursos con los que contaba el
de medidas diferentes a las que efectivamente tuvieron Ministerio de Educación para tratar de regularlo. En efecto,
lugar. como señala Helg (1980 y 1987), al inicio de la República
Uno encuentra lo que busca, claro está, o, en len- Liberal la oferta de educación secundaria se caracterizaba
guaje más técnico, el dato se subordina a la teoría, en por la nula participación estatal, el dominio casi total de
este caso al modelo historiográfico. Empeñados en la las comunidades religiosas y niveles de calidad diversos
producción de un relato progresivo sobre la psicología según se ubicaran los establecimientos en zonas rurales
colombiana, los autores canónicos se conformaron con o urbanas, en la capital o en las regiones. Los gobiernos
unas pocas referencias secundarias relativas a las me- liberales trataron de revertir esta situación mediante un
didas que contribuyeron a la consolidación del examen. mayor control y participación estatal en el sistema con
En consecuencia, hicieron aparecer este proceso como miras a expandirlo, integrarlo y homogeneizarlo. La se-
autoevidente y dirigido por una racionalidad instrumen- gunda serie de medidas concernía al nivel universitario
tal a la vez que alentado por una intachable pretensión y, en particular para la Universidad Nacional, a su orga-
de progreso social e institucional que solo puede hallar nización física, académica y administrativa. La Universi-
oposición en sectores oscuros y retardatarios. Es eso que dad, según la misma legislación de la época, debía fijar el
me gusta llamar la tecnoépica. Pero un recorrido panorá- patrón a seguir por todas las otras instituciones de edu-
mico por la documentación del Consejo Directivo desde cación superior públicas y privadas. Consideremos ahora
1939, cuando se toma por primera vez la decisión de rea- con un poco más de detalle estas medidas.
lizar el examen, hasta 1950, último año de actividades de En este punto conviene mencionar que antes de
Mercedes Rodrigo en Colombia, nos muestra una situa- este momento ya se había planteado en Colombia la
Bruno Jaraba Barrios

ción bastante contradictoria con las versiones canónicas. instauración de un examen de admisión universitaria.
No encontramos aquí ningún indicio de la épica gesta de Siguiendo las recomendaciones de la misión pedagógica
la psicotecnia en Colombia; en su lugar aparece un pro- alemana que visitó el país entre 1924 y 1926, la ley 56
ceso incierto marcado por una permanente controversia, de 1927* establece tal requisito de ingreso adicional al
384 como lo ilustra la tabla 1, en la que se registra el número de
discusiones sostenidas en el Consejo Directivo en torno
a la limitación y al examen como medio para realizarla. *_N.E.: En relación con las recomendacio-
nes de la segunda misión pedagógica
En lo que sigue analizaré algunos puntos de esta polé- alemana y las reacciones regionales que
mica, que considero relevantes para develar los fundamen- desató en el Caribe colombiano, ver el
capítulo de Dora Piñeres, Rita Sierra y
tos del limitacionismo en Colombia. Pero antes es necesario Estela Simancas, «Los intelectuales del
Caribe colombiano: Manuel Dávila Fló-
presentar algunos aspectos del panorama de la educación rez y Rafael Calvo Castaño en defensa
secundaria y media en el país durante el periodo previo al de la Universidad de Cartagena», en el
segundo tomo de esta obra.
inicio de la controversia, luego de lo cual desarrollaré esta
en conjunto en un sucinto relato de sus momentos más
relevantes, para pasar entonces al análisis más detallado.

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AÑO 1939 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950

No. Discusiones 8 14 22 46 32 38 17 14 9 19 25 25

Tabla 1_Número anual de discusiones sobre admisión y examen de ingreso en el Consejo Directivo de la Universidad Nacional.
Fuente: Archivo Central e Histórico - Universidad Nacional de Colombia.

diploma de bachiller, lo que, otra vez siguiendo a Helg universidad, lo que se buscaba era ordenar la forma-
(1980 y 1987), constituyó el primer intento de fijar un ción secundaria.
criterio común en cuanto a los conocimientos básicos de Lo anterior es confirmado por las normas promul-
los bachilleres colombianos. No obstante, la aplicación gadas durante el gobierno de Alfonso López Pumarejo,
de dicha norma solo se haría efectiva ya en la República el que antes de completar el primer año de su periodo
Liberal, en el gobierno de Olaya Herrera, mediante el expide, el 17 de julio de 1935, el decreto 1283, mediante
decreto 1487 de 1932, en el cual se establece el examen el cual se fijan los planes de estudios obligatorios de co-
como requisito para la obtención del diploma de bachi- legios de bachillerato y escuelas normales, a la vez que
ller, modelo que mantendría la legislación posterior en se establece la realización del que sería conocido como
la materia. Que la prueba sea condición previa o adicio- examen de inspección (pues era aplicado por los inspec-
nal a la concesión del título de bachiller puede parecer tores de segunda enseñanza del Ministerio de Educa-
una mera diferencia de forma, mas esa diferencia pue- ción). Se trataba de una prueba de los conocimientos bá-
de resultar más acusada si se consideran ciertos puntos, sicos que debía demostrar todo estudiante para obtener
como que en el caso de un examen previo y condicional el diploma de bachiller25, por entonces único requisito
para lograr el título de bachiller se está asumiendo una académico de ingreso a las instituciones de educación
continuidad entre educación secundaria y universitaria. superior oficiales o privadas. Esta norma se orientaba
Así entendido, el nivel de formación que define al ba- así a definir un marco mínimo de enseñanza común a
chiller sería el mismo indispensable para ingresar a la los colegios de todo el país y garantizar un nivel básico
universidad. En el caso contrario, pareciera asumirse un de conocimientos en los bachilleres. El decreto sería
desfase entre el mínimo necesario para titularse de ba- complementado, perfeccionado y corregido por la subsi-
chiller y aquel requerido por la universidad, lo que a su guiente legislación, como el decreto 2214 del mismo año
vez implica un desfase correlativo entre ambos niveles (sobre condiciones mínimas de funcionamiento de los
de formación. Por otro lado, que la prueba se dirija a establecimientos de segunda enseñanza) y los decretos
certificar el aprendizaje en el nivel secundario la mantie- 431 y 503 de 1936 (sobre exámenes de inspección, que
ne como parte de la educación escolar, mientras que su en la primera de estas normas pasarían a llamarse de

Campus cerrado: mente, universidad y sociedad


uso como criterio de admisión universitaria la pondría al revisión, y otras modalidades de reconocimiento de los
servicio de las instituciones de educación superior. Esto estudios secundarios). Este conjunto de medidas, enton-
se hubiera traducido, de haber sido el último el caso, en ces, pretendía asegurar un nivel básico de preparación
modelos de examen por completo distintos a los que en en los bachilleres colombianos que los habilitara para
efecto se implementaron para este fin. Por último, pero ingresar a la educación superior.
quizá lo más importante, es que la modificación intro- Por cuanto a la educación superior, y en particular
ducida por los decretos en la orientación original de a la Universidad Nacional, sin duda la medida de mayor
la ley parece revelar la finalidad que para el Estado trascendencia fue la ley 68 de 1935, conocida como el
tenían los exámenes: más que regular el ingreso a la Estatuto Orgánico. En ella se buscaba integrar la variedad
de facultades, escuelas, institutos y centros académicos 385
superiores del nivel nacional que para entonces operaban
25_Los campos del saber a ser evalua- la psicología en este periodo de la mayo- diseminados en diversos locales en Bogotá. Para llevar a
dos en este examen eran matemáticas, ría de planes de estudio escolar? ¿Existía
redacción de castellano, ciencias natura- una asignatura dedicada al tema, o más efecto este propósito, una medida crucial, contemplada
les (inclusive física y química), antropo- bien este se trataba en diferentes mate- en la norma, fue la de concentrar los múltiples compo-
geografía de Colombia y… ¡psicología! El rias? ¿Cuáles eran los temas estudiados
hecho de que en un momento tan ante- al respecto? ¿Con qué formación especí- nentes académicos, culturales y administrativos de la
rior a la institucionalización de la forma- fica contaban los docentes encargados?
ción profesional en la disciplina —o de ¿Cuáles eran los fines del estudio de tales Universidad en el espacio de un campus que habría de
su nacimiento, como diría Ardila— esta contenidos? construirse para tal fin. Bajo la dirección arquitectónica
ya fuera materia de estudio escolar abre
un amplio abanico de interesantes pre- de Leopoldo Rother, el proyecto comenzó a ejecutarse —
guntas para la historia de la psicología
en Colombia ¿Qué se entendía por psi-
como ya he indicado— en 1937, y para su diseño se contó
cología en este contexto? ¿Hacía parte con la asesoría pedagógica de Fritz Karsen. (Ver imagen 5).

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Imagen 5_
Diseño del campus de la Universidad
Nacional por Leopoldo Rother y estado
de avance a 1939 (en rojo).
Fuente: Oficina de Planeación -
Universidad Nacional de Colombia,
Sede Bogotá.

El mismo Karsen sería el artífice de una de las me- detalle, llegó a un final abrupto con la renuncia del en-
didas académicas centrales de la reforma universitaria: tonces rector, Roberto Franco, y la consecuente elección
el año preparatorio, ciclo propedéutico a las diversas para el cargo de Agustín Nieto Caballero, quien asumiría
carreras de la Universidad dirigido a la triple función funciones el 13 de octubre de 193827. Una de las primeras
de orientar a los estudiantes en su elección profesional, medidas del recién posesionado rector sería derogar el
prepararlos para la actividad académica universitaria y acuerdo 9 de 193628, es decir, eliminar el año preparatorio
seleccionar a aquellos competentes para afrontarla. Este como requisito de ingreso a las facultades y escuelas de
modelo fue aprobado en virtud del acuerdo 9 de 1936 y la Universidad.
empezó a hacerse efectivo a partir de 1937. En mayo del Hay que reconocer el acierto de los relatos canó-
año siguiente los estudiantes de este ciclo emprendieron nicos al señalar a Nieto Caballero como principal res-
un movimiento de protesta en contra de tal modelo pe- ponsable del arribo de Mercedes Rodrigo a Colombia,
dagógico. Todo empezó en los preparatorios de ingenie- lo que es confirmado por el acta del CD 11 de 1939, en la
ría y agronomía, cuyas facultades aún no contaban con que se lee: «El Consejo autoriza al Rector para que, en
las debidas instalaciones para realizar los experimen- combinación con el Ministerio de Educación, gestione la
tos y ejercicios prácticos que implicaba el preparatorio. posibilidad de invitar a Colombia a Mercedes Rodrigo»29.
Pronto se sumaron los estudiantes de derecho, quienes Aunque en esta serie documental no figuran muchos
además de criticar la pertinencia de los contenidos estu- indicios del curso posterior de la gestión, es claro que
Bruno Jaraba Barrios

diados y la prolongación de la carrera a que conllevaba esta fue exitosa, porque para el segundo semestre de ese
este año adicional, cuestionaron la función de selección mismo año ya Rodrigo se encuentra colaborando con el
del preparatorio, aunque a cambio propusieron la reali- laboratorio de fisiología de la Facultad de Medicina. Sin
zación de un examen de admisión26. El Consejo Directi- embargo, como lo demuestra su tarjeta de registro de
386 vo fue receptivo a estas críticas y aceptó que, en general,
el año preparatorio era tan incipiente como el mismo
campus, en el que debía llevarse a cabo y en el que, tal 26_Archivo Central e Histórico Universi- 28_ACHUN - ACD: acta 132 – 14 XII 1938.
dad Nacional de Colombia, en adelante
como lo había concebido Karsen, encontraba su soporte ACHUN —Actas del Consejo Directivo , en 29_ACHUN - ACD: acta 11 – 23 II 1939.
material. Sin embargo, las respuestas de los consejeros adelante ACD: acta 60 - 19 V 1938.

se dividían entre quienes proponían buscar alternativas 27_Ver ACHUN - ACD: acta 110 – 10 X 1938 y
acta 111 – 13 X 1938.
que remplazaran el preparatorio y quienes defendían
la continuidad de este con o sin modificaciones a su
diseño original.
Esta controversia, a pesar de sus múltiples e intere-
santes matices que valdría la pena estudiar con mayor

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el concepto que el profesor se había formado sobre los
alumnos a través del curso. Agrega que no estima justi-
ficada la palabra “limitación” para el problema que se
estudia, pues si el examen de aptitud permite el ingreso
de muchos hay que aceptarlos a todos31.

Esta no solo es la primera mención a las actividades


de Rodrigo en la Universidad, sino también el primer
intento explícito de establecer una medida de limitación
al ingreso soportada en el dispositivo psicotécnico32, el
que trata de presentarse aquí como el medio idóneo para
este fin. Cabe anotar, no obstante, que tal idoneidad con-
taba como único aval con el concepto del profesor Esgue-
Imagen 6_Folio inicial de la tarjeta de registro de personal correspondiente
rra, el mismo que realiza esta prueba piloto. Si conside-
a Mercedes Rodrigo. ramos que para fines de contrastación de los resultados
Fuente: División de Archivo y Correspondencia - Universidad Nacional de Colombia,
Sede Bogotá. se disponía de un referente más objetivo que el juicio
del docente, como son las calificaciones de cada estu-
diante a lo largo de sus tres años previos de formación
universitaria, la propuesta de Cavelier empieza a resultar
personal administrativo (ver imagen 630), no fue formalmen- más confusa de lo que en principio aparenta. También
te vinculada a la Universidad sino hasta un año después. resulta llamativa la salvedad introducida por Cavelier,
Si sabemos que ya Rodrigo está realizando labores respecto a que en todo caso no se está proponiendo una
en la Universidad antes incluso de ser contratada es por- medida limitacionista en tanto que las autoridades de la
que su nombre vuelve a ser mencionado en el CD en la facultad (él mismo, en su calidad de decano, en primer
sesión del 13 de noviembre de 1939: lugar) estarían dispuestos a admitir a todos los aspiran-
tes, siempre que así lo determinaran los resultados del
El consejero Cavelier [decano de Medicina] informa so- examen. Aunque de ser este último el caso la medida
bre el problema que ha venido estudiando el Consejo propuesta resultara por completo inútil para resolver el
Académico en relación con el ingreso de alumnos nue- problema planteado, Cavelier transfiere con su declara-
vos el año entrante; lee el proyecto que elaboró para ción toda responsabilidad al examen por la admisión o
no de los aspirantes, con lo que exime de la misma a los

Campus cerrado: mente, universidad y sociedad


la Facultad de Medicina, el informe que sobre él rindió
el consejero Soto del Corral [decano de Derecho] y el promotores de la medida.
proyecto de acuerdo para el examen de aptitud en la Si bien este puede ser señalado como el momento
Facultad de Medicina. Informa sobre el examen de ap- inicial de nuestra controversia, no puede olvidarse por
titud profesional practicado a los 120 alumnos de tercer ello que tal episodio es resultado de una confluencia de
año, matriculados en el curso de Fisiología, hecho por situaciones e intereses que venían articulándose de tiem-
el profesor del curso, Doctor Alfonso Esguerra Gómez y po atrás. Las autoridades de la facultad de Medicina, por
por la Señorita Mercedes Rodrigo, en el cual una tercera ejemplo, ya en 1938 habían planteado ante el CD el pro-
parte salió excelentemente calificada, otra regularmente blema de «la limitación en la admisión de estudiantes, a
y la otra mal, examen que resultó muy de acuerdo con propósito de las dificultades en el curso de Anatomía»33,
dificultad que es resuelta en ese momento, sin recurrir 387
al expediente de la limitación, mediante un sencillo reor-
30_ACHUN – Registro de Personal Adminis- ponentes que ahora llamaríamos de denamiento administrativo sugerido por el rector Franco
trativo, 1940: Registro Mercedes Rodrigo orientación vocacional, junto con otros
Bellido. de inteligencia, como lo señala la misma y consistente en dividir el curso original en dos grupos34.
Rodrigo (1942) en el Informe de la Sec- Pero Medicina no fue la única facultad que mostró
31_ACHUN - ACD: acta 72 – 13 XI 1939. ción de Psicotecnia (ver infra). De hecho,
aunque no agotaba la discusión, el uso intenciones limitacionistas con anterioridad a 1939; otro
32_Cabe resaltar en este punto que si la de este tipo de pruebas será, como vere-
psicotecnia era la experticia vinculada al mos, un tema de no poca importancia tanto haría en 1938 Ingeniería: «Es leído un proyecto de
examen de admisión objeto del debate dentro de la controversia. acuerdo del Consejo de la Facultad de Ingeniería, sobre
es porque tal examen no era solo de
conocimientos, sino, como ya han seña- 33_ACHUN - ACD: acta 36 – 21 III 1938. limitación en el ingreso a dicha Facultad. Varios conse-
lado Peña (1993) y Rodríguez Valderrama
(1997), porque, a diferencia de las prue- 34_ACHUN - ACD: acta 37 – 23 III 1938. jeros discuten sobre la conveniencia de establecer esta
bas actuales, aquellas involucraban com- limitación, y sobre su poca urgencia, y finalmente se

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dispone que el consejero Carrizosa explique al Deca- sufrió tal proyecto arquitectónico (cuyo modesto avance
no de la Facultad el pensamiento del Consejo sobre el para el momento en que empiezan estas discusiones es
particular»35. Estos ejemplos nos muestran que las que evidente en la imagen 5) implicaran dificultades para la or-
podríamos llamar iniciativas limitacionistas germinaban ganización de la Universidad, como ya lo había mostrado
ya con anterioridad a 1939, pero también que, por lo me- el caso del año preparatorio, pero en principio tales difi-
nos bajo la rectoría de Franco, no eran bien recibidas por cultades podrían considerarse circunstancias transitorias
las autoridades universitarias. Estas preferían soluciones dentro de un proceso de ampliación. Al contrario, los pro-
diferentes a los problemas de disponibilidad de recur- motores del limitacionismo justificarían una y otra vez
sos que por entonces enfrentaba la institución, lo que su postura con el argumento de la escasez de espacios
por cierto nos recuerda una de las tesis principales del y recursos, como si se tratase de una condición inmodi-
modelo de construcción social de la tecnología (Pinch ficable de la Universidad. Desde el principio trataron de
y Bijker 1987): no existe una solución única o mejor o levantar una barrera en torno al campus que empezaba
más racional para un problema técnico; la alternativa a construirse.
elegida depende de los intereses de los grupos sociales Debemos notar, también, que la comisión designa-
involucrados en la situación dentro de la que se define el da por Nieto está conformada, además de por él mis-
problema. De hecho, la misma definición del problema mo, por Cavelier, decano de Medicina, y Soto del Co-
varía según los intereses de los diversos actores, como rral, decano de Derecho, dos defensores a ultranza del
en este caso en el que para los directivos de las facul- limitacionismo, de modo que de tal equipo no podría
tades el problema reside en la afluencia de estudiantes, esperarse una propuesta distinta a la que lee Cavelier el
mientras que para el rector Franco y su CD se trata de 13 de noviembre, citada arriba.
un asunto que toca en primer lugar a la organización La victoria —provisional, como ya veremos— de
académico administrativa de la Universidad36. Nieto Caballero y de todos aquellos alineados con la
Lo que va a cambiar de un año a otro va a ser la causa limitacionista quedó sellada con el acuerdo 151 del
orientación de las autoridades universitarias y en particu- 16 de diciembre de 1939, por medio del cual se ordena la
lar la del rector, pues así como Franco se mostró consis- realización de exámenes de aptitud física (tal fue el es-
tente en su rechazo a la limitación, Nieto Caballero será pecioso término usado en este documento para referirse
un decidido promotor de la misma, a la vez que un en- a las pruebas psicotécnicas) como requisito de ingreso a
tusiasta de las prácticas psicotécnicas. Su rechazo al año Medicina y Derecho, a partir del siguiente considerando:
preparatorio no fue un aval a los medios de evaluación del «Que la experiencia de este año indica que muchos de los
bachillerato creados por el Ministerio, ni un gesto liberal alumnos que ingresaron por primera vez a las Facultades
de ampliación del acceso a la Universidad: fue la primera de Medicina y Derecho, en las que fue suprimido el año
de sus maniobras para implantar un sistema limitacionista preparatorio, no tenían la preparación suficiente ni la
controlado por la Universidad y basado en la psicotecnia. cultura general requerida para asumir estos estudios pro-
La invitación a Rodrigo sería otro paso en este sentido, así fesionales»38. No deja de ser irónico que la supresión del
como ciertas intervenciones en las sesiones del CD: año preparatorio, decisión tomada por el mismo Nieto,
se use como sustento de la medida a implementar. Más
Bruno Jaraba Barrios

El señor Rector [Nieto Caballero] se refiere al problema irónico es que, señalada esa circunstancia como causa
de la limitación en la admisión de alumnos a Medicina y de los problemas descritos, no se opte por restituir ese
Derecho. El señor Ministro dice que hay que estudiar con ciclo propedéutico, sino que se acuda a otra medida muy
mucho cuidado esta cuestión para no dar la impresión diferente, como es el examen de admisión.
388 de que la Universidad, al ampliar sus locales, restringe la
entrada de alumnos […] El señor Rector informa que se
propondrá en el Consejo Académico la comisión formada 35_ACHUN - ACD: acta 132 – 14 XII 1938.

por él y por los decanos de las citadas facultades37. 36_Como se aprecia con particular claridad
en ACHUN - CD: acta 35 – 17 III 1938.

Dos puntos llaman la atención en este extracto. El 37_ACHUN - ACD: acta 60 – 28 IX 1939.

primero, la intervención del Ministro, quien resalta el he- 38_ACHUN – Acuerdos del Consejo Direc-
tivo (en adelante AdsCD): Acuerdo 151 –
cho de que la política vigente es de expansión de la Uni- 16 XII 1939.
versidad, materializada en la construcción del campus,
respecto a lo cual la medida limitacionista iría en franca
contravía. No es difícil suponer que los tropiezos que

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Que el éxito de la iniciativa de Nieto Caballero y sus cular al célebre Army Alpha, diseñado para servir como
aliados no nos haga obviar lo antes indicado y que tam- criterio de asignación de rangos y cargos a los nuevos
bién puede notarse en la respuesta del ministro a la insi- reclutas del ejército norteamericano durante la Primera
nuación de aquel: el limitacionismo y el examen fueron Guerra Mundial y que la psicóloga ya había usado en
objeto de resistencias ya desde el principio, desde el mis- su país de origen: «en 1938 aplicamos este test en Espa-
mo momento en que la propuesta es presentada al CD por ña a 7.600 agentes de policía» (Rodrigo 1942: 11). Que
Cavelier en los términos citados arriba. Dicha propuesta una misma prueba de inteligencia se pueda usar tanto
merece la siguiente respuesta del consejero Huertas: para clasificar policías en España como para seleccio-
nar estudiantes universitarios en Colombia depende de
[…] en esta cuestión tan importante del examen de apti- las concepciones de inteligencia que se sostengan. Una
tud profesional hay muchas dudas sobre el valor cientí- respuesta afirmativa se basaría en la idea de que la inte-
fico de tales pruebas; considera [Huertas] que ellas son ligencia es una facultad homogénea e invariante según
verídicas cuando se trata de exámenes fisiológicos para contextos o situaciones, capaz de expresarse de similares
determinados oficios, pero que en las profesiones libe- maneras en las más diversas actividades humanas. Si por
rales se observa que tales exámenes solo son acertados el contrario se asume que cada contexto de actuación
para quienes ya tienen la formación profesional; no es lo humano requiere de facultades específicas, entonces re-
mismo el examen de aptitud que el de orientación; este sulta inaceptable tal extensión del uso de las pruebas. La
examen se prestaría a injusticias. Sería muy grave que la primera sería la concepción de Rodrigo, Esguerra, Cave-
Universidad hiciera la selección de ingreso basada en un lier o Nieto, mientras que Huertas parece representar la
experimento. Por otra parte, en el caso de la Facultad de segunda, al criticar la aplicación indiscriminada de las
Medicina, que es oficial, las ideas democráticas rechaza- pruebas en un medio y en un sistema educativo y social
rían la limitación39. muy distinto a aquel donde se habían producido.
El contraste entre los usos originales de los instru-
Podría pensarse que, al cuestionar el valor científico mentos y el que aquí pretendía dárseles, aunado a la
de las pruebas psicotécnicas, Huertas exhibe su ignorancia magnitud de las consecuencias de este uso novedoso,
al respecto; al contrario, el consejero, quien fuera secre- conduce a Huertas a tachar la propuesta de Cavelier de
tario del Ministerio de Educación durante el gobierno de arriesgado experimento. Y suma el consejero a esta críti-
Olaya Herrera, señala con agudeza uno de los puntos más ca, que podríamos llamar técnica, otra de carácter políti-
discutibles del uso de tales métodos para regular el ingre- co: no juzga consistente con la misión de la universidad
so a la Universidad: el hecho de que no fueron diseñados pública la medida limitacionista. Ni retrógradas ni irra-
para este fin. Como la misma Rodrigo (1942) describirá cionales, estas objeciones muestran que la implantación

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en su informe de actividades de la Sección, los instru- del examen de ingreso no aparecía por necesidad como
mentos usados para la selección de aspirantes incluían la solución más eficaz al problema planteado, ni como
pruebas de aptitudes profesionales, concebidas dentro la alternativa más liberal para la organización de la uni-
del sistema educativo estadounidense para el ingreso versidad y sus relaciones con la sociedad.
a las escuelas universitarias superiores luego de una La intervención de Huertas abre una perspectiva
formación básica en la materia40. Otras pruebas tenían que las historias canónicas habían ocluido por comple-
como fin evaluar aspirantes a empleos que requerían to: la íntima conexión entre iniciativas tecnocientíficas y
adiestramiento profesional. Más claro en tal sentido es proyectos sociopolíticos. Como los estudios de ciencia y
el ejemplo de los test de inteligencia. Me refiero en parti- tecnología nos han enseñado, todo artefacto, toda teoría,
a la vez que es producto de un orden social determi- 389
nado (Bloor 1998; Shapin y Schaffer 2005), contribuye
39_ACHUN - ACD: acta 72 – 13 XI 1939. de Donaiewsky, el cual, según Rodrigo a sostenerlo o a transformarlo, y produce por ende re-
(1942: 14): «ya habíamos empleado
40_Es el caso del Scholastic Aptitud Test for durante varios años en España, para exa- presentaciones de la realidad —del mundo natural, del
Medical Schools, prueba diseñada para minar a sujetos cuyas profesiones reque-
administrarse a egresados de escuelas
mundo humano, de la distinción o identidad entre uno
rían aptitudes semejantes a las que se
premédicas en EE. UU. y que en el caso deben exigir a los aspirantes a estudios y otro— así como prácticas de intervención que conso-
que estudiamos fue aplicada a los aspi- de Ingeniería». Sobre lo que quiero llamar
rantes colombianos sin mayor adapta- la atención aquí —y sobre lo que en su lidan, o bien confrontan, dicho orden (de Laet y Mol
ción local que la de eliminar uno de sus momento llamaba la atención Huertas— 2002; Jasanoff 2004). El caso del examen psicotécnico
componentes para que pudiese ser res- es del uso, para fines de selección uni-
pondida dentro del límite de tiempo esta- versitaria, de una prueba ideada original- de ingreso a la Universidad Nacional no solo no es una
blecido (ver Rodrigo 1942: 8-10). Para el mente para la evaluación de trabajadores.
ingreso a Ingeniería, se aplicó, a partir excepción, sino que es un ejemplo conspicuo de esta
de 1940, el Test de Inteligencia Espacial relación entre ciencia, tecnología y sociedad.

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Y en este punto la controversia apenas ha comen- CD, del 11 de marzo de 1942, la revocación de la norma-
zado. tividad previa sobre el examen de admisión. Así que el
único requisito de ingreso a la Universidad fue entonces
el diploma de bachiller, lo que sería luego ratificado por el
1939-1950: breve recuento de una larga polémica
acuerdo 108 del CD del 16 de diciembre de ese año.
Una vez aprobada la aplicación del examen para regular De modo que ni en 1942 ni en 1943 se realizaron
el ingreso al año académico de 1940 en las facultades de pruebas de admisión en la Universidad Nacional, gracias
Medicina y Derecho41, ese año, durante el cual el minis- a lo cual ingresaron a la misma todos aquellos bachille-
tro de educación Jorge Eliécer Gaitán se mostró favorable res interesados que cumplieron con los requisitos míni-
a la medida, esta se hizo extensiva a todas las facultades mos exigidos por el estatuto orgánico de la Universidad.
y escuelas de la Universidad para el ingreso en 194142. Esta nueva dinámica no parece haber producido ningu-
Otro tanto se trató de hacer con las demás universidades na grave alteración del funcionamiento de la Universi-
del país, en particular en las facultades de Derecho y dad, ni siquiera en términos de su capacidad física o de
Medicina, aunque sin éxito43. recursos, pues solo en pocos casos y en proporciones
El ordenamiento vigente de la Universidad se con- más bien reducidas fue necesario establecer una restric-
solidaría en 1941 con el acuerdo 110 del CD, lo que pare- ción al ingreso por tales causas. En esos casos, los varios
cía asegurar la continuidad de la medida limitacionista. ministros de educación de este periodo fueron consisten-
Sin embargo ese mismo año, en octubre, este propósito tes en defender el puntaje del examen de bachillerato
sufriría un traspié con la renuncia de Agustín Nieto Ca- realizado por el Ministerio como único criterio de clasi-
ballero a su cargo como rector de la Universidad por ficación para el ingreso, lo que fue aceptado por el CD.
motivos ajenos a nuestro asunto, ante lo cual el exa- No obstante, no dejó de haber quienes se manifestaron
men de admisión quedaría sin su más efectivo promotor. en contra de este estado de cosas y promovieron la apli-
Poco después, el CD delegaba una comisión para revisar cación de pruebas psicotécnicas a los nuevos estudiantes
los procesos seguidos en la realización de los exámenes de la Universidad, mediante el argumento de que sus
de admisión por el Laboratorio de Fisiología, al que se resultados podrían ser de interés científico o usarse para
hallaba adscrita la Sección de Psicotecnia. Esguerra Gó- tomar decisiones como el otorgamiento de becas46. Soto
mez, quien como director del Laboratorio era el directo del Corral y Nieto Caballero —quien en 1943 retoma-
responsable de los exámenes, no solo no cooperó con ría su cargo hasta el final del periodo establecido, que
la comisión sino que además agredió a uno de los con- culminó en 1944— seguirán siendo los principales de-
sejeros que la integraban. Por tales motivos el CD relevó fensores de esta causa, a la que se sumaría el siguiente
a Esguerra de sus funciones como coordinador de los rector, Gerardo Molina, quien además mantuvo como
exámenes44. consejero a Nieto Caballero. Con ello, y con un nuevo
Los cambios en el Ministerio de Educación tampoco ministro como Antonio Rocha, favorable a la limitación,
fueron favorables para el limitacionismo, pues en enero el examen psicotécnico vuelve a ganar ascendiente entre
de 1942 llega como nuevo titular de la cartera Germán las directivas de la Universidad. Esto es evidente en el
Arciniegas45. Aunque el nuevo ministro apreciaba las po- acuerdo 133 de 1944, que exige a las diversas facultades
Bruno Jaraba Barrios

sibilidades de la psicotecnia para la orientación vocacio- y escuelas de la Universidad fijar un número máximo de
nal de los bachilleres, se mostraría bastante contrario a admitidos para el siguiente año académico. Como cri-
las medidas limitacionistas en la educación universitaria, terio de selección se definió usar un cómputo a partes
lo que hizo expreso al lograr, mediante el acuerdo 32 del iguales entre la nota del examen de bachillerato del Mi-
390

41_ACHUN - AdsCD: acuerdo 151 – 16 XII 44_ACHUN - ACD: acta 18 – 5 III 1942. tor de la modernización de la Universidad.
1939. Para aproximarse a las ideas de Arcinie-
45_No será necesario aquí mencionar la gas al respecto, véase su obra La univer-
42_ACHUN - AdsCD: acuerdo 120 – 24 X prolífica trayectoria de Arciniegas, sin sidad colombiana (1933).
1940. duda uno de los más sobresalientes inte-
lectuales colombianos del siglo XX, pero 46_ACHUN - ACD: acta 10 – 6 II 1943; acta
43_ACHUN - ACD: acta 44 – 6 VI 1940; acta quizá sí convenga recordar, en relación 7 – 25 II 1944.
87 – 25 XI 1940; acta 89 – 29 XI 1940; acta con la controversia que aquí reconstruyo,
91 – 20 XI 1941; acta 6 – 29 I 1942. que él fue el principal artífice de la ley 68
de 1936 (estatuto orgánico de la Universi-
dad Nacional); es decir, el primer promo-

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nisterio y la de un examen de capacidad compuesto por para admisión a la Universidad. A juicio de Mosquera, el
varias pruebas psicotécnicas. Además, Esguerra Gómez mejor sistema de ingreso era el del año preparatorio. No
es rehabilitado en su cargo de director de los exámenes. logró el nuevo ministro restituir esta última modalidad,
Con leves modificaciones, este modelo se manten- pero sí que el CD mantuviera, para el ingreso a 1950, el
dría hasta 1947, cuando tendría lugar una reforma de 25% de la prueba de conocimientos dentro del cómpu-
importancia: la prueba del Ministerio es remplazada to del examen de admisión, así como que para 1951 se
por un cuestionario de conocimientos diseñado en la aprobara el acuerdo 164, que establecía como requisito
misma Universidad47. Inicialmente se decidió que tanto de ingreso la presentación de un examen compuesto por
el componente de capacidad como el de conocimientos una prueba de conocimientos generales y otra de co-
mantendrían iguales proporciones en la calificación final. nocimientos específicos en materias afines a la carrera
No obstante, en febrero de 1949, durante el proceso de de elección del aspirante. En otras palabras, el examen
calificación de los exámenes para ingreso de ese año, psicotécnico fue nuevamente abolido y al parecer nunca
Esguerra Gómez propuso eliminar el componente de rehabilitado como criterio de admisión a la Universidad.
conocimiento, al aducir que «existe gran discrepancia La limitación, en cambio, se mantendría, como ya sabe-
entre las notas promedio de capacidad y conocimiento, mos, como un rasgo estructural de la educación superior
lo que hace imposible su suma»48, de modo que la ad- pública en Colombia.
misión se sustentara única y exclusivamente en la nota Lo que nos muestra este rápido recorrido por las
de capacidad. Previendo la enconada reacción pública vicisitudes de la admisión a la Universidad Nacional a
ante tal reforma, que resultaba extrema incluso para los lo largo de poco más de una década es que la limitación
partidarios de la limitación49, más aun cuando ya los al ingreso y el uso de pruebas psicotécnicas para regu-
aspirantes habían presentado los exámenes para ambos larla no fueron las únicas medidas implementadas, ni
componentes, el CD optó por elevar el valor de la nota aparecían entonces como las más eficaces, racionales o
de capacidad a 75%50. Esta decisión no resolvería el pro- progresistas. Es más, al cabo de este relato nos damos
blema señalado por Esguerra —quien ante tal decisión cuenta de que la psicotecnia ni siquiera fue exitosa como
amenazó con renunciar a su cargo—, pero sí implicaría instrumento de la limitación. Bien podría decirse que no
una inflexión en el proceso por cuanto en este momento fue por consideraciones técnicas que se dejó de evaluar
los conocimientos, producto de la formación del bachi- el componente de capacidad, sino —como insisten las
llerato, se subordinan por primera vez a la capacidad, historias canónicas— por coyunturas políticas ajenas a
o a lo que entonces se consideraba la dotación innata tales consideraciones. Pero como muestra el reclamo de
de los individuos, susceptible de medición mediante las Esguerra Gómez sobre la imposibilidad de computar los
pruebas psicotécnicas. dos componentes —y el uso de tal circunstancia como

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Si Esguerra no renunció en ese momento fue por- justificación de usar el puntaje capacidad como criterio
que el rector y el CD se comprometieron a que para la exclusivo de evaluación— las consideraciones técnicas
admisión de 1950 sólo se tendrían en cuenta los resul- son usadas como argumentos de ciertas formas de orga-
tados del componente de capacidad. Sin embargo, Luis nizar la universidad que, como veremos enseguida, son
López de Mesa se vería obligado a abandonar la rectoría también de carácter político. Además, como espero haber
por motivos de salud en el curso de 1949 y, además, a mostrado en este breve relato, tanto el mantenimiento
finales de ese año, asumiría como ministro de educa- de la medida como su abolición dependían sobre todo de
ción Manuel Mosquera Garcés, quien se mostraría par- cuántos aliados lograba ganar para sí cada uno de los
ticularmente hostil al uso de las pruebas psicotécnicas frentes en pugna y, también, por supuesto, de los recursos
391

47_ACHUN – ACD: Acuerdo 220 – 30 X 1947. 49_Entre los cuales hay que mencionar con 1997; Herrera 2001; Villegas 2005; Ville-
especial énfasis a quien desde el año gas 2007) e incluso en el canon psicoló-
48_ACHUN - ACD: acta 3 – 9 II 1949, subra- anterior asumiera el cargo de rector: Luis gico (Ardila 1973; Mankeliunas 1993; Peña
yado nuestro. López de Mesa, psicólogo de formación 1993).
y sociólogo autoproclamado en muchos
de sus conocidos escritos, cuyo inte- 50_ACHUN - ACD: acta 3 – 9 II 1948.
rés en la psicotecnia, alimentado por su
perspectiva eugenésica, ha sido amplia-
mente registrado en la historiografía
(Pedraza 1996; Pedraza 1997; Sáenz et ál.

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de estos aliados. Como habrá sido notorio, los principales Mente, universidad y nación:
cambios a lo largo de este proceso correspondieron con entre la democracia y la aristocracia
la llegada de nuevos rectores o ministros con nuevas
perspectivas sobre el problema, y eso aplica tanto para Si nos acercamos más al detalle de la controversia sobre
las decisiones en contra del examen como para aquellas la admisión a la Universidad Nacional podrá ser más claro
a favor del mismo. Ambas fueron resultado de las estra- cómo se coproducen, en el sentido anotado por Jasanoff
tegias fraguadas por representantes de grupos sociales (2004), concepciones científicas, argumentos técnicos,
de interés alineados de uno u otro lado. De hecho, y orientaciones políticas y proyectos institucionales; cómo
ahora sí en contra de las historias canónicas, la revi- las diferentes maneras de organizar el acceso a la edu-
sión previa señala que durante los años considerados el cación superior implican diversos proyectos de nación
gobierno conservador de Ospina Pérez (1946-1950) fue sustentados en diferentes concepciones sobre la mente
más propicio al limitacionismo y la psicotecnia que los humana y sobre cuál es la manera adecuada de formarla.
gobiernos liberales que lo antecedieron. Otra vez: esto La perspectiva de alguien proclive al limitacionismo
no quiere decir que estas polémicas estén al margen de y al examen psicotécnico, como lo era Nieto Caballero,
consideraciones políticas, sino que estas ultimas se en- queda expuesta en esta intervención realizada en curso
cuentran implicadas de maneras mucho más sutiles y de una discusión sobre las proporciones de las pruebas de
complejas que aquellas que pueden fácilmente trazarse conocimientos y capacidad dentro del puntaje total del
sobre la división por partidos. Un buen ejemplo de ello examen: «El consejero Soto [decano de Derecho] obser-
es la diferencia de opinión sobre el tema por parte de va que en Derecho la mayoría [de los aspirantes] se halla
dos notables figuras liberales como Nieto Caballero y Ar- con más conocimientos que capacidad. El señor Rec-
ciniegas51. La dimensión intelectual de estos personajes, tor [Nieto Caballero] observa que los que tengan buena
como la de la mayoría de los otros mencionados hasta inteligencia aunque deficientes conocimientos podrían
ahora, nos lleva a reconocer, más bien, que las conside- admitirse porque con la inteligencia se adquieren los
raciones teóricas y técnicas son otro recurso con el que conocimientos, mientras que con éstos no se obtiene la
cuentan los actores sociales al momento de movilizar inteligencia»52. Tal noción psicológica, en apariencia tan
sus proyectos. evidente, encubre efectos potenciales de no poco alcan-
Pero ¿no demuestra el juicio político y la expulsión ce, como que al usarla como fundamento del criterio
de Mercedes Rodrigo la oposición entre política y ciencia, de selección se convierte la Universidad en una insti-
la negativa de los gobiernos conservadores al manejo tución exclusiva para aquellos dotados de una superior
científico de los asuntos sociales? Pues la verdad es que inteligencia, en detrimento de los menos favorecidos por
la evidencia documental apunta más bien a que Merce- estos dones (o por su puntuación en esta parte del exa-
des Rodrigo se fue del país por su propia voluntad, po- men), así se entreguen al arduo trabajo de adquisición
siblemente hastiada de los vaivenes institucionales que de conocimientos a pesar de sus —supuestas— limita-
afectaban su trabajo y ponían en riesgo la continuidad ciones. Además, esta consideración levanta una barrera
de su labor. En efecto, luego de la aprobación del acuerdo institucional entre el bachillerato y la Universidad, pues
164 que marginaba del proceso de admisión al que ya si el ingreso a esta no depende de los conocimientos
Bruno Jaraba Barrios

para entonces era el Instituto de Psicología Aplicada, no adquiridos, sino de la inteligencia, entonces el paso por
aparece en la documentación de la Universidad ni del el bachillerato resultaría casi irrelevante, como anotaron
Instituto referencia alguna a persecuciones o recrimina- otros actores adversos a esta perspectiva, como el minis-
ciones públicas de las que fuera objeto Rodrigo. Al con- tro Mosquera Garcés, quien:
392 trario, con tiempo y recursos disponibles, ella se dedicó
durante los últimos meses de ese año a organizar diver-
sas actividades que contaron siempre con la aprobación 51_Esta divergencia constituye un cues- cuestionar tal imagen de unidad y cohe-
tionamiento a la historiografía sobre la rencia al interior de los gobiernos libera-
y el estímulo del CD. Luego se iría de viaje a Estados República Liberal, que la ha presentado les de la época.
Unidos, financiada en gran medida por la Universidad, por lo general como un proyecto político
52_ACHUN - ACD: acta 6 – 30 I 1941.
de gran coherencia interna, sobre todo
y desde allá, como escuetamente indica la resolución de en lo relativo a las medidas educativas
(Helg 1980; Helg 1987; Becerra y Restrepo
rectoría nº. 37 de 1951, anunció que no regresaría. 1993; Herrera 1993; Sáenz et ál. 1997; Qui-
ceno et ál. 2004; Ramírez y Téllez 2006;
Sánchez 2009; Jaramillo 2009). Los pro-
fundos desacuerdos registrados dentro
del CD de la Universidad Nacional, com-
puesto en su gran mayoría por intelec-
tuales y funcionarios liberales, llevan a

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fue enfático al afirmar que no cree en el sistema de los regulaciones del ingreso a la universidad y organización
exámenes psicotécnicos de capacidad para la selección del sistema educativo. A su vez, estos diversos modelos
por creer que es pésimo y causa la desorganización de la de universidad sustentan proyectos de nación divergen-
segunda enseñanza, pues de nada le sirve al bachiller el tes. Se establece así una relación de coproducción entre
esfuerzo hecho si al llegar a la Universidad se le coloca el saber psicotécnico y la sociedad colombiana de la
ante una carrera de obstáculos […] La Universidad ha época, notoria, por ejemplo en este alegato de Germán
quedado desvinculada de los ciclos culturales del país53. Arciniegas en contra de las medidas limitacionistas:

La acritud del ministro puede parecer exagerada si El Señor Ministro dice que o se adapta Colombia a la
no se tiene en cuenta el escenario de un examen de admi- Universidad que tiene, o ésta se forma de acuerdo con
sión diseñado por completo en la Universidad, que incluye las necesidades del país. La Facultad de Medicina debe
además un componente como el de capacidad que nada tener 2.000 estudiantes, si el país los necesita; debe re-
tiene que ver con la educación previa del aspirante. Así, cibir todos los estudiantes que tengan derecho, que el
las autoridades universitarias desconocen la formación de gobierno apropiaría lo que fuera necesario56.
los bachilleres y muestran una gran desconfianza hacia la
labor del Ministerio como regulador del bachillerato. Y es Lo que aquí reclama Arciniegas al CD no es otra
que en efecto la reconstrucción de la controversia revela cosa que revertir la aproximación limitacionista al tema
sin mayor lugar a dudas que entre los propósitos del li- del ingreso a la Universidad: el problema no es el núme-
mitacionismo estaba el de centrar en la Universidad Na- ro de aspirantes, lo que más bien puede verse como un
cional la facultad de la inspección tanto del bachillerato signo positivo para el país, sino que la institución no se
como también de las otras universidades, pues, como ya las arregle para ofrecerles servicios educativos a todos
mencioné, al amparo del decreto 260 de 1936, que seña- cuantos tengan derecho a los mismos. Esto es, por cierto,
laba la organización de la Universidad Nacional como también un rasgo notable de la intervención de Arcinie-
modelo de todas las otras instituciones de educación su- gas, quien no juzga aquí a los bachilleres en términos de
perior, una vez establecido el examen de ingreso en esta su mayor o menor capacidad o conocimientos, sino que
los promotores de la medida se apresuraron a tratar de los reivindica como ciudadanos investidos del derecho a
que fuera impuesta a las demás universidades54, lo que la educación superior por haber cumplido los requisitos
generó reacciones en contra, como la de la Pontificia de ley establecidos para tal fin. Que una medida técnica-
Universidad Javeriana: mente realizada, como las pruebas psicotécnicas, sea un
criterio para otorgar el disfrute de un derecho civil, es
otro ejemplo de cómo desde el principio la controversia

Campus cerrado: mente, universidad y sociedad


El examen de aptitud, dice el Rector de la Universidad
Javeriana, es una condición extra-reglamentaria inde- sobre el examen de admisión es de carácter político y
pendiente del bachillerato; el título de bachiller es una social. Llamo democrática a la perspectiva representada
credencial que certifica que el alumno ha alcanzado en este último ejemplo por Arciniegas57, pero acogida
la preparación requerida […] si el Ministerio reconoce también por varios otros que se opusieron al limitacio-
unos estudios como suficientes, no pueden remplazarse nismo a ultranza, dieron preferencia a la dimensión civil
6 años de bachillerato por un momento de examen55. del problema y concibieron la Universidad como una
institución incluyente que debe servir a los diversos in-
Estas intervenciones muestran la estrecha conexión tereses del país.
entre concepciones psicológicas, métodos de evaluación, Al fundamento del proyecto limitacionista lo llamo,
por su parte, aristocrático; el término no es de mi propio 393
cálamo, sino del decano de Derecho (y también ministro
53_ACHUN - ACD: acta 4 – 9 II 1950. 56_ACHUN - ACD: acta 12 –16 II 1942. de diversas carteras durante la primera administración de
54_No pasará inadvertido, a propósito de 57_En el caso particular de este ministro López Pumarejo) Jorge Soto del Corral:
tal pretensión, el hecho de que la misma e intelectual, la defensa de un modelo
iba en contra del propio argumento limi- democrático de educación no se limitó
tacionista: si en la Universidad Nacional a estas declaraciones. Durante su breve El consejero Soto del Corral considera muy grave la forma
no hay recursos para atender a todos paso por el Ministerio emitió diversos
los aspirantes, la oferta de otras univer- decretos dirigidos a diversificar y hacer de ingreso a la Universidad, simplemente con el título de
sidades puede ayudar a responder a tal más incluyente el sistema educativo bachiller expedido por cualquiera de los colegios auto-
demanda. Sin embargo, lo que se preten- superior, proyecto que, lamentablemente
día era que tal oferta se restringiera junto para el país no logró concretarse por rizados por el Ministerio de Educación […] el problema
con la de la Universidad Nacional. motivos que ya han sido ampliamente
analizados, por ejemplo, por Helg (1987). que se presentará, con la enorme cantidad de aspirantes
55_ACHUN - ACD: acta 89 – 29 XI 1940 al ingreso, es prácticamente insoluble; admitirlos a todos

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Imagen 7_
Campus cerrado: Ingreso
de aspirantes al examen de admisión
a la Universidad Nacional de Colombia,
sede Bogotá, el 2 de octubre de 2010.
Fuente: Fotografía del autor.

es imposible; no conviene estimular la formación de pro- la Universidad Nacional llegó a contar con un amplio y
fesionales mediocres; la Universidad carece de recursos bien equipado campus que concentra sus diversas facul-
para aceptar a todos los solicitantes; ella debe formar las tades y dependencias, el triunfo del limitacionismo ha
clases dirigentes del país, por medio de una aristocra- mantenido este campus, ícono de la educación superior
cia del talento; la inspección de enseñanza secundaria colombiana, cerrado para el país.
no puede dar todavía resultados satisfactorios. Por todo
esto es mejor que siga vigente el sistema de exámenes
Epílogo: Por una reapertura de la controversia
de concurso58.
Se suponía que mi contribución a este proyecto trataría
A pesar de lo atropellado de su declaración, Soto el tema de la historia de la psicología en Colombia. Sin
del Corral deja con ella a la posteridad un explícito ma- embargo, la reconstrucción que aquí he ofrecido poco
nifiesto sobre la concepción de la universidad sostenida tiene que ver con esa disciplina y profesión, cuya histo-
por él y por otros como él: no todos los bachilleres, titu- ria es abordada en este volumen con mayor pertinencia
lados de manera indiscriminada por el Ministerio (con por Mora Gámez59, quien se centra en la consolidación,
tan deficiente inspección que autoriza a tantos colegios durante la década de 1970, de una comunidad acadé-
a emitir diplomas), tienen derecho a acceder a la edu- mico-profesional fundada sobre el saber psicológico. Es
cación superior, menos aún a la Universidad Nacional, ese proceso de consolidación el que resulta realmente
Bruno Jaraba Barrios

cuyas limitaciones materiales aunque presentadas de relevante para la historia de la psicología colombiana,
forma aparentemente objetiva, sirven más bien como para el cual las actividades de Mercedes Rodrigo no se-
argumentos para justificar la que Soto considera la ver- rían más que un caso remoto y aislado en el tiempo si
dadera misión de la universidad: conformar la aristocra- no fuera porque las narrativas canónicas lo elevaron a
394 cia destinada a dirigir el país.
Aquí otra vez las consideraciones técnicas, adminis-
trativas e institucionales se conectan con un proyecto de 58_ACHUN – ACD: acta 76 – 10 XI 1942.

nación, en este caso de una nación gobernada por unos 59_Véase: «Ensamblando el control: tecno-
logías psicológicas de rehabilitación en El
pocos capaces y talentosos, seleccionados científicamen- Buen Pastor.
te mediante la psicotecnia. Si bien el instrumento no se
mantuvo como tal, el modelo limitacionista, con todo su
trasfondo aristocrático, triunfó y se estableció como el
marco que ha dado forma hasta hoy al sistema educativo
colombiano, el cual, desde esta perspectiva, dista mucho
de poder calificarse como democrático. A pesar de que

1.14 Jaraba(371-399).indd 394 10/22/13 5:16 PM


la categoría de mito fundacional. Invito pues a quienes mas tan airadamente discutidos hace más de medio siglo
interese la historia de la psicología en Colombia a revisar vuelven a la arena pública, este trabajo habrá logrado
el excelente trabajo de mi colega para tener una versión su cometido.
menos mitológica y menos atravesada de intereses gre-
miales, institucionales y de escuela que la establecida R eferencias
por el canon.
Por mi parte, he tratado de remontarme al proceso _Acosta, Carlos (1999) Psicología organizacional en Colombia. Perio-
de formación del rasgo limitacionista de nuestro siste- do 1980-1999. Revista Colombiana de Psicología Edición especial:
93-104.
ma educativo, empeño tanto más difícil por cuanto tal
_Arciniegas, Germán (1933) La universidad colombiana: proyectos de
característica se ha naturalizado al punto de no requerir
ley y exposición de motivos presentados a la Cámara de Represen-
mayores explicaciones o justificaciones, de no admitir tantes. Bogotá: Imprenta Nacional.
discusiones o críticas, menos aun de concebir alterna- _Ardila, Rubén (1973) La psicología en Colombia: desarrollo histórico.
tivas. Esa naturalización ha sido en parte producto de México: Trillas.
los abordajes historiográficos que, como el canon psi- _Ardila, Rubén (1975) La historia de la psicología en Colombia y el
Plan Quinquenal 1970-1975. Revista Latinoamericana de Psicolo-
cológico, han presentado el limitacionismo como la in-
gía 7(3): 435-446.
evitable y racional respuesta a las condiciones objetivas
_Ardila, Rubén (1982) La psicología en Colombia: orígenes y perspec-
del sistema educativo colombiano. Espero haber podido tivas. Informe Colombiano de Psicología 2: 2-8.
mostrar —y demostrar— que tal modo de exponer el _Ardila, Rubén (1986) El pasado y el futuro de la psicología en Co-
proceso de instauración del limitacionismo, integrándolo lombia. Revista de Historia de la Psicología 7(2): 9-17.
al mito fundacional de la psicología nacional, responde _Ardila, Rubén (1988) Mercedes Rodrigo (1981-1982). Revista Latinoa-
mericana de Psicología 20(3): 429-434.
a ciertos proyectos gremiales e institucionales, como por
_Ardila, Rubén comp. (1993) Psicología en Colombia. Contexto social
ejemplo el de consolidación y legitimación de la relevan- e histórico. Bogotá: Tercer Mundo.
cia social de la psicología colombiana. De tal modo esta _Ardila, Rubén (1999) Mercedes Rodrigo (1981-1982). Revista Colom-
disciplina se presenta como comprometida en la tarea biana de Psicología Edición especial: 13-16.
de la pretendida modernización del sistema educativo _Ardila, Rubén (2000) Las ideas psicológicas en Colombia. En Fran-
colombiano. De la misma manera, el limitacionismo fue cisco Leal & Germán Rey, eds. Discurso y razón; una historia de
las ciencias sociales en Colombia. Bogotá: Tercer Mundo, Unian-
en su momento defendido, sostenido y establecido por
des y Fundación Social, 199-211.
grupos que encontraban en esta medida un medio para _Ardila, Rubén & Andrés Pérez (2010) La psicología colombiana: re-
dar forma, de acuerdo con sus intereses, a la Universi- vistas y bibliografía. Revista Latinoamericana de Psicología 42(3):
dad Nacional, al sistema educativo colombiano y, por 517-523.
ende, a la nación en su conjunto. _Ashmore, Malcolm (1989) The reflexive thesis; wrighting sociology of

Campus cerrado: mente, universidad y sociedad


scientific knowledge. Chicago: University of Chicago Press.
No me cabe duda de que trabajos como el de Mora
_Ashmore, Malcolm, Greg Myers & Jonathan Potter (1995). Discour-
Gámez abrirán la discusión entre la comunidad psico-
se, rhetoric, reflexivity: seven days in the library. En Sheila Jasa-
lógica local sobre su propia historia. Por cuanto a mi noff, Gerald Markle, Trevor Pinch & James Petersen, eds. Han-
contribución, que aquí concluyo, espero que suscite la dbook of science, technology and society. London: Sage, 321-342.
reflexión en torno a cómo en la Universidad Nacional, _Bachelard, Gaston (2000 [1938]) La formación del espíritu cientí-
en particular, y en Colombia, en general, hemos creado fico. Contribución a un psicoanálisis del conocimiento objetivo
(Traducción de José Babini). México: Siglo XXI.
ciertas formas de relación entre universidad y sociedad
_Barthes, Roland (2001 [1953]) El grado cero de la escritura (Traduc-
que distan de ser incluyentes y democráticas. Si de tal ción de Nicolás Rosa). Buenos Aires: Siglo XXI.
reflexión surge la controversia, si otra vez esos proble- _Becerra Ardila, Diego & Olga Restrepo Forero (1993) La universi-
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Campus cerrado: mente, universidad y sociedad

399

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1.15 Valderrama(400-412).indd 400 10/22/13 5:17 PM
¿Cómo coproducimos
los sistemas
de transporte urbano

E
y la ciudad? ste capítulo aborda la pregunta ¿cómo copro-
El caso ducimos los sistemas de transporte urbano y

¿Cómo coproducimos los sistemas de transporte urbano y la ciudad? El caso de Transmilenio y Bogotá
de Transmilenio
la ciudad? La primera parte de esta estable-
ce un aspecto reflexivo que es esencial en el

y Bogotá análisis: el agente de coproducción es plural


e incluye planificadores (políticos, ingenieros, econo-
mistas, abogados, expertos en comunicación, periodis-
Andrés Felipe Valderrama Pineda* tas, consultores, sociólogos, historiadores), ciudadanos,
obreros, inversionistas, actores no humanos y el autor
de este texto, entre muchos otros analistas —algunos de
los cuales aparecen registrados en la bibliografía— (Ca-
llon 1986). Adicionalmente, la pregunta enfatiza que el
objeto de estudio es la acción de coproducción: ni la
ciudad ni el sistema de transporte preexisten al otro. En
otras palabras, es importante evitar cualquier selección
analítica que asigne precedencia ontológica a cualquier
entidad, lo cual es una consideración también conocida
como el principio de simetría (Latour 1987). La ciudad y
el sistema de transporte son producidos simultáneamen-
te y mi tarea como analista es proponer una descripción
válida de ese proceso (Jasanoff 2004). Las entidades pro-
ducidas —el sistema de transporte y la ciudad— no son
objetos sencillos ni fácilmente delimitables. Son objetos 401
complejos, múltiples y en constante cambio: son fluidos
*_afvp@plan.aau.dk (De Laet y Mol 2000). Mi argumento principal en este
Una versión anterior de este artículo se texto es que Transmilenio es un sistema de transporte y
publicó en inglés en Bender, Thomas es parte de la ciudad. Y es sobre el devenir de Transmi-
and Farias, Ignacio (Eds.) (2009) Urban
Assemblages: How Actor-Network Theory lenio que me propongo dar cuenta en este trabajo.
Changes Urban Studies, Routledge: Reino
Unido.
A continuación analizaré cómo Transmilenio —en
tanto que sistema de transporte y en tanto que parte de la
ciudad— fue coproducido a partir de 1998. Transmilenio
y Bogotá son interesantes porque han llegado a ser po-
pulares a nivel mundial, especialmente entre arquitectos,

1.15 Valderrama(400-412).indd 401 10/22/13 5:17 PM


planificadores urbanos, transportadores y políticos lo- ciudad como agrupación social geográficamente con-
cales durante los primeros años del presente siglo. Esta centrada de humanos y los sistemas tecnológicos que
celebridad se debe en gran medida a la actividad del ex permiten esa agrupación. Es por ello que, apoyado en las
alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, quien ha recorri- teorías mencionadas, trataré analíticamente a Transmile-
do el mundo, financiado por el Instituto de Transporte nio como sistema socio-técnico, es decir, como sistema
y Desarrollo de Políticas (ITDP por sus siglas en inglés) de transporte y como parte de eso que llamamos Bogotá.
y otras organizaciones, presentando los éxitos de una Desarrollaré mi análisis en tres pasos. En cada uno
transformación en la cual él mismo desempeñó un papel usaré una de las teorías mencionadas y, a la vez, explica-
central (Ardila-Gómez 2004; Hidalgo y Hermann 2004; ré cómo se relacionan. Primero describiré qué es Trans-
Hidalgo 2006; Shane 2006). Este artículo es también una milenio en tanto que gran sistema tecnológico usando
revisión crítica de esta promocionada historia de Trans- la teoría de los Grandes Sistemas Tecnológicos desarro-
milenio y Bogotá. llada por Thomas Hughes. Segundo, analizaré algunos
Para los propósitos mencionados, basaré mi análisis aspectos del diseño de Transmilenio usando la teoría
en tres teorías de los Estudios Sociales de la Ciencia y la ActorRed basado principalmente en las contribuciones
Tecnología: la teoría de Actor-Red, los Grandes Sistemas de Madeleine Akrich. Tercero, realizaré un esfuerzo de
Tecnológicos y la teoría de los Escenarios de Desarrollo. síntesis histórica para entender cómo ha evolucionado
Estas han sido elaboradas para explicar las dinámicas de el transporte público en Bogotá usando la teoría de los
coproducción del conocimiento científico, las tecnologías Escenarios de Desarrollo de Ulrik Jørgensen y Ole Søren-
y la sociedad, y critican conceptualizaciones simplistas sen. Finalmente, concluiré el análisis.
del positivismo y las teorías de la modernización. Más
precisamente critican conceptualizaciones del cambio
Transmilenio como gran sistema tecnológico
tecnológico que asignan causas exclusivamente al desa-
rrollo de las ideas por parte de científicos e investigado- ¿Qué es Transmilenio? La respuesta común a esta pre-
res. También critican el carácter neutral de la tecnología gunta es que Transmilenio es un sistema de transporte
que es moneda corriente en teorías dominantes del cam- que empezó a funcionar el 4 de diciembre de 2000 en
bio social en economía, por ejemplo. Finalmente, criti- Bogotá. Este sistema es una innovación mundial porque
can el modelo lineal de la innovación tecnológica que es el primer sistema de bus rápido diseñado para trans-
propone una visión secuencial del desarrollo tecnológico, porte masivo. En otras palabras, es el primero que logra
el cual comienza con la investigación básica, cuyos resul- una capacidad de pasajeros que anteriormente solo se
tados nutren la investigación aplicada y cuyos resultados, lograba con sistemas pesados de transporte sobre rieles
a su vez, nutren los procesos secuenciales de invención, (Ardila-Gómez 2004; Hensher 2007). En términos técni-
innovación, adopción y uso de tecnologías. Además, es- cos, dicho sistema consiste básicamente en buses de gran
tas visiones proponen implícitamente que los desarrollos capacidad que circulan por las vías principales de la ciu-
tecnológicos ocurren principalmente en países con mayor dad en carriles exclusivos. Estos buses se detienen en es-
Andrés Felipe Valderrama Pineda

desarrollo, dejando a países «en vías de desarrollo» el taciones separadas entre 400 y 600 metros a lo largo de
papel exclusivo de imitadores. Las teorías que presentaré los principales corredores de la ciudad. Los buses tienen
aquí conciben el desarrollo tecnológico como un proce- cuatro conjuntos de puertas en el lado izquierdo coin-
so sociotécnico, es decir, como un conjunto de procesos cidentes con puertas automáticas en las estaciones para
paralelos cuya naturaleza es mixta (a la vez científica, permitir a los pasajeros una rápida salida y entrada a los
tecnológica y social) y en los cuáles se negocia tanto un buses. Los pasajeros pagan por el ingreso al sistema en
402 diseño como un orden social. A lo largo del artículo pre-
sentaré más detalles de las propuestas teóricas.
Adicionalmente y en línea con esfuerzos recientes,
pretendo usar estas herramientas con el fin de contribuir
al desarrollo de un campo más amplio de estudios urba-
nos, el que presta atención a las dinámicas del desarrollo
del conocimiento y la tecnología como parte de la vida
urbana (Graham y Marvin 2001). Uno de los aspectos
principales en los que insisten contribuciones recientes
como el volumen editado por Bender y Farías (2009)
es que se debe eliminar la diferencia analítica entre la

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la entrada de las estaciones como en algunos de los sis- nuevo fue dirigido por abogados, ingenieros, planifica-
temas sobre rieles, por ejemplo el metro de Washington dores urbanos y diseñadores durante las fases de desa-
o el subterráneo de Londres. El cubrimiento del sistema rrollo. Después de que el sistema comenzó a funcionar,
se amplía con un sistema de rutas alimentadoras prestado los innovadores iniciales fueron reemplazados por otro
en buses convencionales para concentrar la demanda, tipo de constructores del sistema con competencia en
de manera similar a algunos sistemas sobre rieles, por economía, finanzas y política para dirigirse hacia una
ejemplo el metro de Caracas. Desde el punto de vista or- mayor estabilización y crecimiento del sistema. En otras
ganizacional, el sistema Transmilenio es una institución palabras, los constructores del sistema y sus competen-
mixta, gobernada y coordinada por una entidad pública cias cambiaron en cuanto el sistema progresaba de la
denominada Transmilenio S. A., ahora parte integral de innovación a la etapa de mantenimiento y crecimiento
la Secretaría de Movilidad de Bogotá. Esta entidad coor- (Hughes 1993; Hughes 1998).
dina la actividad de operadores privados que son dueños El énfasis principal de la teoría de los Grandes Sis-
de los buses, los operan y se encargan también del cobro de temas Tecnológicos es que todos los aspectos técnicos de
las tarifas del sistema. cualquier sistema son políticos al mismo tiempo. Ellos
La normatividad técnica y organizacional de Trans- se entrecruzan en una red sin costuras (Hughes 1986).
milenio no menciona muchos aspectos cruciales para su ¿Cómo explicar ese proceso y sus implicaciones y con-
existencia. Se revelan tres importantes aspectos cuando secuencias? Para responder esta pregunta analizaré dos
Transmilenio es concebido como un gran sistema técnico aspectos del proceso de planificación: primero, cómo los
(Summerton 1992; Hughes 1993; Summerton 1994; Cou- innovadores tomaron decisiones sobre los aspectos téc-
tard 1999). Primero, Transmilenio también es un sistema nicos del nuevo sistema y segundo, cómo ese proceso

¿Cómo coproducimos los sistemas de transporte urbano y la ciudad? El caso de Transmilenio y Bogotá
político al menos en dos sentidos. El alcalde elegido por implicó una reconfiguración de la ciudad de Bogotá. Para
la ciudad nombra al director de Transmilenio y, por lo ello utilizaré algunos conceptos de la teoría Actor-Red.
tanto, el sistema hace parte de la estructura de gobierno
de Bogotá; y el sistema es diseñado para funcionar como
La descripción de los Grandes Sistemas Tecnológicos
una asociación pública-privada con un conjunto de re-
glas que garantizan un delicado balance de poder entre Uno de los problemas que muchos analistas enfrentan
los operadores privados y la entidad pública coordinado- cuando intentan explicar procesos de producción de la
ra. Segundo, Transmilenio es el resultado de un proceso realidad es la rigidez del lenguaje. La mayoría de los
de planeación concebido para confrontar la creciente conceptos disponibles son estáticos. Además, se refieren
ineficiencia del sistema de transporte público colecti- a objetos terminados. Existe un gran énfasis en señalar
vo anterior. Ese sistema colectivo había alcanzado un las cosas en vez de explicar el proceso que las produjo.
nivel de estancamiento que podría caracterizarse como Los teóricos de la teoría Actor-Red han intentado suplir
un punto de resistencia, es decir, una situación crítica estas limitaciones mediante el desarrollo de nuevos con-
cuyas causas no pueden ser aisladas ni solucionadas por ceptos y, más aún, de nuevos conjuntos de conceptos
procesos racionales convencionales (Hughes 1993). Los que conscientemente evitan las limitaciones de esta ter-
esfuerzos de muchas personas produjeron una solución minología positivista, moderna y objetiva (Latour 1999).
que generó un sistema totalmente nuevo. Parafraseando En su intento por enriquecer nuestra mirada sobre los
a Thomas Hughes (1993), puedo afirmar que confrontan- procesos de diseño de sistemas tecnológicos, Madelaine
do el punto de resistencia se logró una innovación radi- Akrich (1992) importó del campo de la semiótica un nú-
cal. Y tercero, el desarrollo de este sistema tecnológico mero de conceptos que permitieran esta tarea analítica.
Los dos fundamentos que establece la teoría1 son: pri- 403
mero, que lo social y lo técnico no se pueden distinguir
1_En su orden los tres promotores más durante el proceso de diseño; y segundo, que el interior
famosos de la teoría actor-red son Bruno
Latour, John Law y Michel Callon. Sin y el exterior de cualquier objeto, o en otras palabras, que
embargo, existen muchos más investi- los límites del objeto son una consecuencia del diseño.
gadores que han colaborado en el desa-
rrollo de esta teoría. En este artículo me Por lo tanto, ni las características sociales, ni las técnicas,
baso principalmente en las contribucio-
nes de Madeleine Akrich, quien como ni las interiores ni las exteriores de cualquier objeto son
Latour y Callon desarrolló buena parte apropiadas para dar cuenta del proceso que lo produce.
de su carrera académica en la Escuela
Nacional Superior de Minas en París. Akrich parte de la premisa de que los diseñadores (in-
genieros, planificadores urbanos, políticos, etc.) que pro-
ducen nuevos objetos, en otras palabras los innovadores,

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son sociólogos aplicados (ver también Callon 1987). En en lo novedoso del nuevo ámbito o sistema y en su his-
consecuencia, la tarea de diseñar un objeto necesaria- toria interna. El laboratorio y el ensamble socio-técnico
mente implica una propuesta para el contexto en el cual son casos típicos (Jørgensen y Sørensen 2002).
ese objeto existirá: un escenario. Akrich sugiere que este Haré una descripción de algunos aspectos de Trans-
proceso puede ser considerado como un proceso de ins- milenio en Bogotá para proponer formas de superar estas
cripción. Dicho en sus propias palabras. «Una gran parte limitaciones. Me concentraré en cuatro características de
del trabajo de los innovadores es aquél de «inscribir» esta Transmilenio: el diseño de los buses; el hecho de que
visión (o predicción) del ámbito del contenido técnico tanto los buses como las estaciones están diseñados con
del nuevo objeto» (Akrich 1992: 208). Entonces, analizar una plataforma alta; la ubicación de las estaciones en el
un objeto es un proceso de aislar las diferentes inscrip- carril central de las vías principales; y el uso del tráfico
ciones en tal objeto, esto es, hacer una descripción. Sin discriminado. Todos estos aspectos son sistémicos: son
embargo, la realización de este proceso no es sencilla características del sistema como un todo y desempeñan
porque los guiones (la escritura, los scripts) no son esta- un papel en la relación de los componentes del sistema.
bles: cambian en el tiempo y a través de la interacción En contraste, otros aspectos de ciertos componentes pue-
de los innovadores entre ellos mismos, primero con los den cambiarse, por ejemplo, los buses pueden funcionar
usuarios ideales, y después con los usuarios reales, con con motores operados con diesel o con gas natural. En
restricciones de toda clase (legales, físicas, normativas, otras palabras, el combustible y los motores no inciden
culturales, técnicas), a través del proceso de diseño, ope- en la forma como los buses interactúan con las estacio-
ración y mantenimiento. En consecuencia, en distintas nes, por ejemplo; no son aspectos sistémicos.
etapas de los procesos de diseño, construcción y fun-
cionamiento de cualquier objeto técnico se presentará
Buses
necesariamente un conflicto «entre el ámbito inscrito en
el objeto y el ámbito descrito por sus desplazamientos Los buses de Transmilenio son articulados con una ca-
(traducciones)» (Akrich 1992: 209). Los actores reales en pacidad máxima de 160 pasajeros: 48 sentados y 112 de
estos procesos, los usuarios finales, aceptarán el objeto pie (imagen 1). Tienen cuatro conjuntos de puertas en el
solo en la medida en que acepten participar del ámbito lado izquierdo del vehículo para permitir el abordaje y
para el cual el objeto es propuesto. Akrich considera este la salida rápidos de los pasajeros como en los sistemas
proceso como el «hacer una pre-inscripción» (Ibíd.: 215). sobre rieles. La disposición interior y todas las medidas
El lenguaje propuesto por esta autora proporciona son estandarizadas.
una herramienta para examinar el complejo y polémico Hay tres guiones o scripts en el diseño de este ve-
proceso de diseño de cualquier objeto o sistema. Para hículo que son interesantes para este análisis: primero,
ilustrar la capacidad analítica de este lenguaje, ella pre- pocos asientos. A diferencia del sistema colectivo, en
senta varios ejemplos de cómo objetos diseñados en Eu- Transmilenio se espera que los pasajeros no permanez-
ropa por organizaciones de cooperación internacional can dentro del vehículo durante largos periodos de tiem-
Andrés Felipe Valderrama Pineda

fallan cuando entran a funcionar en el escenario final, po, lo cual depende de la velocidad del vehículo. Esta
que en sus ejemplos son varios lugares en las regiones última a su turno depende de, en lo posible, tener pocos
menos desarrolladas de África. Su conclusión es que ese vehículos en la vía (450 buses nuevos reemplazaron a
ámbito propuesto por los diseñadores disonaba en rela- l.140 buses convencionales en la primera fase, aproxi-
ción con el mundo en el cual realmente vivían los usua- madamente). Segundo, el bus tiene cuatro conjuntos de
rios. Este conjunto de ejemplos, sin embargo, conlleva puertas en el lado izquierdo del vehículo. Cuando el bus
404 dos suposiciones que no son válidas cuando el objeto se detiene, las puertas del bus coinciden con puertas au-
diseñado es un sistema de transporte urbano: primero, tomáticas en las estaciones. Los pasajeros entran y salen
que los objetos son diseñados en un sitio y luego trans- del bus en corto tiempo, lo cual mejora el promedio de
feridos al lugar real de uso; y segundo, que las nuevas la velocidad del vehículo. Esto depende del hecho de que
tecnologías son presentadas a los usuarios finales en un el cobro de los pasajes se hace en un lugar fuera de los
momento específico en el tiempo, es decir, que repen- buses, lo cual difiere del sistema colectivo convencional.
tinamente proponen un conjunto de relaciones radical- Y tercero, todos los buses tienen el mismo diseño interior
mente nuevas. Aunque una buena parte de los casos de y exterior; a diferencia del sistema colectivo, en el cual
estudio de los teóricos Actor-Red, entre otros enfoques es difícil encontrar dos vehículos que sean iguales.
constructivistas, apuntan a superar esta limitación analí- El hecho de que los buses de Transmilenio sean
tica, muchas de las metáforas terminan haciendo énfasis totalmente estandarizados y con las características men-

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Imagen 1_
Bus articulado de Transmilenio.

cionadas, refleja que el proceso de definición de sus ca- ne. Este guion particular fue el resultado del proceso
racterísticas fue exitoso. No obstante, este fue un proceso de diseño de Transmilenio. Durante este, el equipo de

¿Cómo coproducimos los sistemas de transporte urbano y la ciudad? El caso de Transmilenio y Bogotá
difícil. Se comenzó en 1998 cuando el pequeño grupo planeación invitó a los propietarios de las compañías
inicial de planeación tuvo éxito al convencer a veinti- de buses a participar. Este hecho fue estratégico por dos
trés constructores de buses alrededor del mundo de que razones: primero, porque los planeadores desconocían
llevaran a Bogotá un prototipo con el doble propósito cómo funcionaba el sistema existente en términos orga-
de publicitar el proyecto y hacer las respectivas prue- nizativos, políticos y técnicos; y segundo, como parte de
bas mecánicas. Los fabricantes aceptaron la invitación una estrategia para romper la resistencia que las perso-
con la esperanza de que el mejor recibiría un pedido de nas dominantes del negocio del transporte podrían ejer-
450 buses para el nuevo sistema. Todos los buses fueron cer al nuevo proyecto. Esto propició su inclusión como
probados por ingenieros de la Universidad de Los Andes fuentes de información y posibles postores de contratos
respecto al funcionamiento mecánico, asunto clave para del nuevo sistema. Dado que ellos eventualmente corre-
una ciudad situada a 2.640 metros de altura sobre el ni- rían el riesgo de comprar y operar los buses, el equipo
vel del mar, lo que implica condiciones muy particulares de planeación y las autoridades de la ciudad permitieron
para la operación de máquinas, siendo la más notable a los propietarios de las compañías de buses decidir si
una densidad del aire menor en aproximadamente 30% recomendaban una plataforma alta o una más baja. Fi-
y, por ende, 30% menos de oxígeno para la combus- nalmente se decidieron por la plataforma alta, en parte
tión (Huertas et ál. 1999). Los innovadores descartaron porque el precio por vehículo era menor en 1998. Una
rápidamente los buses pequeños y se concentraron en vez implementada, la plataforma alta también se con-
los grandes con la idea de reducir al máximo el número virtió en un actor crítico para el nuevo sistema porque
de vehículos necesarios, lo que a su turno era una res- desempeñó un papel crucial al hacer el nuevo sistema
puesta al sistema colectivo que mostraba un exceso de físicamente incompatible con el sistema colectivo. Es
vehículos de más del 100%: la ciudad de Bogotá tenía decir, en el caso de una crisis política en relación con 405
en 1998 más de 22.000 buses cuando los ingenieros de las autoridades de la ciudad y los operadores privados
transporte calculaban que eran suficientes entre 8.000 y —divididos entre los que quedarían incluidos en el sis-
10.000 (Ardila-Gómez 2004). tema Transmilenio y aquéllos que se quedarían con el
sistema colectivo—, los buses del sistema colectivo no
podrían utilizar los carriles exclusivos ni las estaciones
Plataforma alta
de Transmilenio; así como tampoco los operadores de
Los buses y las estaciones están diseñados con una Transmilenio podrían funcionar como los conductores
plataforma alta de 70 cm sobre el nivel del suelo. Por del sistema colectivo recogiendo pasajeros en cualquier
supuesto, todos los vehículos y las estaciones cumplen sitio y utilizando la puerta del lado derecho del vehículo
esta norma con el fin de permitir que el sistema funcio- (Ardila-Gómez 2004; Valderrama y Jørgensen 2008).

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Imagen 2_
Estación de Transmilenio.

Tráfico discriminado técnico para el nuevo diseño e, igualmente, un ejemplo


existente local de los beneficios del tráfico discriminado
Desde 1988, las autoridades y los expertos en transpor- (Ardila-Gómez 2004).
te de Bogotá habían tratado de resolver los problemas
asociados con el sistema colectivo desorganizado y frag-
Estaciones de buses
mentado. Muchos no lo consideraban como un sistema
puesto que tanto la propiedad de los buses como las La ubicación de las estaciones de buses en el centro de
responsabilidades estaban muy fragmentadas. El primer la vía es uno de los conceptos en los cuales Transmile-
intento por reorganizar el sistema total fue diluido en nio es realmente único. Todos los demás proyectos de
una propuesta de discriminación del tráfico en la ave- referencia, incluyendo el famoso de Curitiba en Brasil, el
nida Caracas, la columna vertebral de los corredores de Metrobus de Quito y el solo-bus de la avenida Caracas
transporte de la ciudad. Siguiendo experiencias de Brasil de Bogotá, tenían buses que circulaban en los carriles
y junto con consultores brasileños, las autoridades de centrales, pero las paradas del bus quedaban en el lado
Andrés Felipe Valderrama Pineda

la ciudad rediseñaron esta avenida creando un corredor derecho del vehículo, en el separador peatonal entre el
de dos carriles de uso exclusivo para buses. Este diseño carril exclusivo y el mixto. Este guion o script resulta
comenzó a operar en 1991. El tránsito fue permitido so- crucial porque permite al sistema una delimitación par-
lamente para buses convencionales con capacidad para ticular. Los pasajeros pagan el tiquete cuando entran a
ochenta pasajeros sentados y un estrecho pasillo en la la estación y esto les permite ir a donde quieran dentro
mitad del bus. El diseño urbano del corredor fue muy del sistema, como en el metro de París o el subterráneo de
406 pobre, lo cual produjo una fuerte crítica por parte de
ciudadanos y de expertos en urbanismo2. Sin embar-
go, el desempeño técnico del corredor fue notable. Las 2_Muchos habitantes recordarán las medi-
das draconianas adoptadas por el Dis-
medidas y la capacidad lograda en este experimento de- trito para «disciplinar» (forzar a pre-
mostraron que con buses se podía hacer un sistema tan inscribir) a los ciudadanos a cruzar la
avenida exclusivamente en las esquinas.
eficiente como un sistema sobre rieles con un pico de Me refiero a las barras metálicas puntia-
gudas que fueron instaladas en el sepa-
más de 24.000 pasajeros por hora en el sentido más car- rador para desmotivar a los transeúntes
gado. Cuando las autoridades de la ciudad y el ex alcalde a cruzar por otra parte que no fueran las
esquinas.
Enrique Peñalosa diseñaron el proyecto para el tránsito
rápido entre 1998 y 2000, este argumento particular jugó
a favor en dos sentidos: suministrando un antecedente

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Londres y a diferencia de muchos otros sistemas en donde mente, esto revela que muchos actores no humanos
hay un límite de tiempo para que cada cual permanezca existentes, como el viejo solo-bus de la avenida Caracas
dentro del sistema. Una vez que el pasajero ha hecho el y las paradas de bus en el carril central, apoyaron mu-
pago, puede abordar o salir de cualquier bus o cambiar chos de los procesos de inscripción del nuevo sistema.
de dirección, como en muchas estaciones de trenes que En este sentido, todos los guiones nuevos fueron creados
permiten la libre transferencia. La frontera del sistema por entidades que trabajaban en la red y que emergieron
también está definida por un sofisticado sistema com- del proceso de yuxtaposición y traducción (Callon 1987)
putarizado (que algunos juzgan exagerado) con tarjetas de muchos otros actores físicamente ubicados dentro y
electrónicas y torniquetes situados en la entrada de la fuera de la ciudad de Bogotá.
estación. Este guion particular también rompió con la Y tercero, que todos estos guiones fueron alineados
tradición de la ciudad de realizar el cobro del pasaje para establecer una clara frontera entre el nuevo sistema
dentro del vehículo y de tener al conductor como res- y el sistema colectivo existente con el fin de hacer irre-
ponsable del recaudo. versibles los procesos de innovación (Callon 1991). Esta
es la contribución más notable de la teoría Actor-Red
para los Grandes Sistemas Tecnológicos: los sistemas se
Aspectos revelados por el análisis de las inscripciones
hacen existir, ellos son producidos. El proceso que con-
El diseño de Transmilenio revela tres aspectos clave del figura el sistema necesariamente tiene que definir un
proceso. Primero, que el proceso de inscripción del nue- límite, una frontera. Y este límite o frontera es el resulta-
vo sistema fue realizado en el sitio en donde el nuevo do de la distribución de causas o responsabilidades en-
sistema operaría y el proceso fue influenciado por inter- tre un número de funcionarios humanos y no-humanos

¿Cómo coproducimos los sistemas de transporte urbano y la ciudad? El caso de Transmilenio y Bogotá
pretaciones de la situación existente, especialmente en y guiones en el nuevo sistema, incluyendo operadores,
cuanto al análisis de los problemas del sistema colectivo conductores, autoridades de la ciudad, plataformas altas,
y las propuestas de cómo producir un nuevo escenario puertas automáticas, carriles de tráfico discriminado, etc.
en el que estos defectos fueran superados al diseñar el (Akrich 1992; Law 2002; Valderrama y Jørgensen 2008).
sistema. Es esta la razón por la cual he enfatizado en la El diseño del nuevo sistema fue realizado en un ámbito
descripción de que los guiones de Transmilenio fueron en el cual otras tecnologías existentes o redes de acto-
radicalmente diferentes a los del sistema colectivo. Los res o grandes sistemas técnicos estaban ya en funciona-
innovadores de Transmilenio conscientemente eligieron miento. Para caracterizar las interacciones de tecnologías
muchas de las características del nuevo sistema para o redes de actores de transporte existentes y las nuevas
evitar lo que ellos consideraban como distorsiones del y cómo ellas son constitutivas de la ciudad de Bogotá,
sistema colectivo (Ardila-Gómez 2004). presentaré el concepto de escenarios de desarrollo.
El segundo aspecto clave es que el proceso está
supeditado a la interacción entre diferentes actores, in-
Escenarios de desarrollo: el concepto
cluyendo a planificadores, políticos y operadores de los
buses del viejo sistema colectivo. Tengo que aclarar que Los teóricos de Actor-Red han intentado analizar el pro-
el grupo planificador es bastante heterogéneo en cuanto ceso de innovación siguiendo los esfuerzos de diferen-
incluye: planificadores locales encargados del diseño de tes actores. Callon (1986; 1987) analizó esfuerzos de un
Transmilenio; entidades consultoras locales y expertos grupo de ingenieros de la prestigiosa compañía estatal
académicos, y consultores internacionales como Steer francesa Electricité de France para diseñar un nuevo sis-
Davis and Gleave, MacKensey y Logitrans. Adicional- tema de transporte basado en vehículos eléctricos con
el fin de reemplazar el sistema de autos privados a co- 407
mienzos de los años setenta en Francia. Callon describe
las diferentes estrategias seguidas por los ingenieros para
interesar y desplazar a otros actores humanos y no hu-
manos como acumuladores de baterías, fabricantes de
autos, autoridades municipales, conductores, etc. Estos
ingenieros intentaron posicionarse como voceros de esas
entidades para convertirse en un punto de paso obliga-
torio y, en consecuencia, hacer que la red de la entidad
de vehículos eléctricos funcionara. Callon denomina este
proceso como «traducción».

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Callon (1986, 1987) explica que este proyecto par- identidad dentro de la ciudad de Bogotá con los niveles
ticular de vehículos eléctricos fracasó porque algunos nacionales e internacionales. Los innovadores de este
actores se resistieron a ser incorporados en la red: los proceso no solo entraron en conflicto con los sistemas
acumuladores no llegaron a ser económicos, Renault tecnológicos existentes del transporte colectivo y de los
continuó como fabricante de motores de combustión, autos privados, sino también con el —no construido aún,
etc. Puesto que este análisis se enfoca en los esfuerzos pero muy discutido— proyecto del metro para Bogotá.
de coordinación de un actor, no da cuenta de lo que Trabar esta pelea con las tecnologías locales en uso im-
otros actores hicieron para preservar otras tecnologías: plicó también entrar en conflicto con las redes interna-
los autos de motor a combustión, los trenes, los buses, cionales que apoyan esas tecnologías (i.e. los construc-
el sistema sobre rieles, etc. De manera similar, Latour tores de metros) (Edgerton 2006). El conflicto también
(1997) explica el fracaso de otro grupo de ingenieros en incorporaba una discusión de diferentes cronologías e
París para desarrollar el sistema de transporte urbano imágenes de lo viejo y lo nuevo (Bender 2006).
Aramis entre 1972 y 1989, por la falta de esfuerzo (o de
amor, como lo dice él) de los actores principales para
El escenario de desarrollo del transporte en Bogotá
hacer coherente la red como un todo y realizarse. En
ambos casos, al concentrar la atención en seguir un con- Ardila-Gómez (2004) ha elaborado una historia muy de-
junto específico de actores centrales, se deja de lado exa- tallada de la planeación y la toma decisiones en el pro-
minar el funcionamiento de otras tecnologías existentes ceso de diseño y construcción de Transmilenio en Bogotá.
o proyectadas. En esta sección quiero referirme a los elementos que
Para superar esas limitaciones, Jørgensen y Søren- ubicaron al nuevo sistema en el contexto de las tecnolo-
sen (2002) proponen el concepto de «escenarios de de- gías existentes en la ciudad. El objetivo es mostrar y ana-
sarrollo» el cual consiste en un espacio para la investiga- lizar la interdependencia entre tecnologías que de otra
ción que tiene como fin mejorar nuestros instrumentos manera son concebidas como modos independientes de
analíticos para dar cuenta de los distintos procesos que transporte (Lay 2005). Para esto me concentraré en tres
producen las condiciones para la innovación. Este con- movimientos, cada uno de los cuales está relacionado
cepto provee una base a los analistas para cambiar el en- con otras tres grandes tecnologías en el escenario de la
foque de la nueva entidad —la red de actores o el nuevo tecnología del transporte de Bogotá: el sistema colectivo,
gran sistema tecnológico— hacia el conjunto de inte- el proyecto de metro y los autos privados.
racciones que posibilitan la emergencia de una nueva
entidad y su relación con lo existente a través de su
Primer movimiento: el transporte colectivo
devenir. Esto difiere de otros conceptos como el «pano-
coloniza el escenario de desarrollo
rama socio-técnico», que conlleva una noción de orden
natural, o el «régimen tecnológico» (Geels y Schot 2007), A comienzos de los años ochenta del siglo XX el escenario
que asigna una lógica natural interna al contexto de de- de desarrollo de transporte en Bogotá estaba compues-
Andrés Felipe Valderrama Pineda

sarrollo. Un escenario de desarrollo está poblado por la to por un sistema de transporte público colectivo, un
redes de actores o grandes sistemas tecnológicos que sistema de autos públicos (taxis) y un sistema de autos
compiten, interactúan, interfieren o se complementan privados. La forma dominante del transporte público era
unos con otros. El escenario está compuesto por un nú- el sistema colectivo. Este era un sistema peculiar organi-
mero de elementos, tales como actores, artefactos y nor- zado alrededor de compañías de transporte que tenían la
mas; una variedad de lugares para la acción, el conoci- responsabilidad de administrar las rutas para el transpor-
408 miento y las visiones; y un conjunto de traducciones que te público en la ciudad. Esta responsabilidad era delegada
dan forma a las estabilizaciones o desestabilizaciones por las autoridades de la ciudad a través de la Secretaría
en el conjunto de relaciones del escenario (Jørgensen y de Tránsito y Transporte. Las compañías de transporte
Sørensen 2002: 198). afiliaban buses. Esto significa que ellas no eran necesa-
A continuación argumentaré que Transmilenio fue riamente las propietarias de los buses, sino que permitían
diseñado para producir un cambio en el escenario de a los propietarios servir las rutas a cambio de una suma
desarrollo del transporte urbano en Bogotá. El proyec- única por la afiliación y unos honorarios mensuales.
to pretendía resolver el problema técnico de movilidad Ciudadanos particulares eran propietarios de los buses.
mediante la reconfiguración de un conjunto completo Normalmente se trataba de pequeños inversionistas y en
de relaciones, incluyendo las relaciones de poder, las promedio había más de un propietario por bus. El con-
relaciones espaciales y de distancias y las relaciones de ductor del bus ocasionalmente era un arrendatario, pero

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frecuentemente era el propietario del bus. En términos Segundo movimiento: los varios proyectos
prácticos, esto significa que el conductor realizaba todo del metro de Bogotá
el trabajo: limpiar y mantener el bus, manejarlo y cobrar
las tarifas que le entregaban los pasajeros. Al final de El metro de Bogotá se convirtió en actor clave en la
cada día, el conductor tenía que dar al propietario una transformación del escenario de desarrollo del transporte
porción del dinero ingresado. A su turno, el propietario de Bogotá desde 1982 a pesar de que hasta ahora (2012)
pagaba una cuota a la compañía de transporte. En tér- no ha sido construido. Basado en los estudios elaborados
minos legales, toda la responsabilidad de la operación durante los años setenta, el gobierno de entonces tomó
recaía sobre el conductor del bus. Todo esto implica la decisión de comprometer a la Nación a apoyar el de-
por un lado, que las compañías recibían dinero sin ser sarrollo del metro en cualquier ciudad del país sirviendo
responsables por el servicio o por cualquier falla en el como garante de los préstamos en el mercado financiero
mismo y, por otro lado, que los conductores competían internacional. Medellín, la segunda ciudad más impor-
en las calles para recoger pasajeros, lo cual resultaba en tante del país, aceptó la oferta y comenzó diseñando y
una forma de conducir agresiva y en altos índices de construyendo su propio metro elevado. Varios expertos
accidentalidad y mortalidad. Este peculiar fenómeno era en transporte de Bogotá se opusieron al proyecto para la
denominado «la guerra del centavo» y era visto como el ciudad argumentando que era demasiado costoso y ale-
núcleo del problema (Acevedo y Barrera 1978). gando que era posible hallar otras soluciones con buses.
Esta organización del sector de transporte urbano En 1988, el entonces presidente de Colombia, Virgilio
se inició en la década del veinte del siglo XX, cuando las Barco, ingeniero civil del Instituto Tecnológico de Massa-
autoridades de la ciudad permitieron que buses priva- chussets (MIT), propuso construir otro metro en Bogotá

¿Cómo coproducimos los sistemas de transporte urbano y la ciudad? El caso de Transmilenio y Bogotá
dos atendieran los nuevos asentamientos de la ciudad utilizando los antiguos corredores del tren. La propuesta
a los cuales no podían prestar el servicio con el sistema evolucionó hasta el punto de que el consorcio italiano
de tranvías existente. El transporte colectivo creció rá- Intermetro ganó la licitación para el diseño y la cons-
pidamente debido a la flexibilidad de la tecnología de trucción del sistema. Un creciente número de expertos
buses, al hecho de que operadores privados asumieran con influencia en la administración de la ciudad logró
los riesgos y a la inflexibilidad del tranvía, como también retrasar el proyecto criticando los pronósticos respecto
ocurrió en Nueva York, por ejemplo (Schrag 2000). Esta a la demanda de pasajeros, ya que los viejos corredores
inflexibilidad del tranvía se debía a la tecnología utiliza- del tren básicamente no tendrían mucha demanda pues-
da —que requería rieles para prestar el servicio— y a que to que atravesaban la ciudad principalmente por áreas
el tranvía era propiedad de la ciudad y de ella dependía no residenciales.
su operación. Esto significa que la administración del En 1989 la construcción del metro de Medellín fue
tranvía estaba sujeta a conflictos políticos entre los parti- suspendida debido a los crecientes sobre-costos. Como
dos que competían por el control del Concejo de Bogotá. reacción a la crítica situación de Medellín, pero también
Entre 1930 y 1952, el nuevo sistema de buses creció mien- considerando los costos de un posible sistema de tren
tras que el tranvía se estancó. El apoyo político y econó- urbano para Bogotá, el Congreso Nacional aprobó la
mico para el tranvía disminuyó y, finalmente, el sistema denominada Ley de Metros a finales de 1989. Esta no-
fue desmantelado por completo en 1952 (Castañeda 1995). vedad permitió a los gobiernos locales incrementar los
Durante la segunda mitad del siglo XX todos los esfuerzos impuestos en un 20% para cubrir costos en desarrollo
de la ciudad para regular y estructurar el sistema colecti- de infraestructura. Esta ley también establecía que los
vo de transporte fracasaron, incluyendo la compra y ope- gobiernos locales deberían cubrir al menos el 80% de
ración de buses por parte de la ciudad (buses tanto de los costos de inversión y que la nación cubriría como 409
combustión interna como de funcionamiento eléctrico o mucho el 20%. La ley exigía que la tarifa de ingreso del
trolley), el fortalecimiento de la reglamentación y varios nuevo sistema cubriera los costos de operación y depre-
intentos de reorganización. Hacia 1988, 68 compañías de ciación del equipo. Esta ley hizo aún más difícil para la
buses afiliaban a cerca de 22.000 buses de propiedad de ciudad de Bogotá aspirar a desarrollar el sistema metro.
más de 25.000 personas. El hecho de que la propiedad Andrés Pastrana, el alcalde de Bogotá de entonces, siguió
estuviera distribuida entre tanta gente hizo que el siste- el consejo de sus expertos en transporte en el sentido de
ma fuera bastante estable. Es decir, cualquier esfuerzo enfocar los esfuerzos de la administración en desarrollar
por cambiar la totalidad del sistema no podía ser asumi- un sistema de solo-bus sobre la avenida Caracas, en lu-
do por una compañía solamente (Ardila-Gómez 2004). gar del metro. En 1995, el gobierno de Japón dio como
regalo a la ciudad de Bogotá un estudio completo de la

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situación del transporte en la ciudad e hizo recomenda- El espacio permitido para los autos privados fue redu-
ciones para el futuro desarrollo. Dicho estudio proponía cido de tres a dos carriles, aunque la interferencia con
básicamente el desarrollo de la ciudad en tres niveles, los buses fue eliminada. Durante los años noventa, la
con autopistas elevadas para el transporte privado, un congestión de la ciudad alcanzó niveles insospechados
sistema de tránsito rápido para buses en superficie y con colapsos totales en al menos dos ocasiones. Durante
un metro subterráneo. En 1997, Enrique Peñalosa se pre- el primer año de la administración del alcalde Peñalo-
sentó a las elecciones de alcalde y ganó el puesto con sa se estableció un programa de restricción del uso del
la promesa de la construcción de un metro para Bogotá. auto. Entre semana no se permitía al 40% de los autos
Durante su ejercicio como alcalde, conformó un grupo privados circular en las horas pico, es decir, de 7 a 9 a.m.
de trabajo para desarrollar el proyecto y firmó un acuerdo y de 5 a 7 p.m. Con el tiempo, esa franja de prohibida
con el gobierno nacional para establecer un fondo de circulación se incrementó. Peñalosa forzó otra medida
desarrollo de un nuevo sistema de buses y el metro para exigente para eliminar el estacionamiento de los autos
la ciudad de acuerdo a la Ley de Metros. Durante su ejer- en los andenes y prohibió completamente su práctica al
cicio, Peñalosa negoció parte de los recursos del metro menos en las principales vías de la ciudad. La disminu-
para construir Transmilenio y retiró estratégicamente la ción de la congestión se convirtió en parte integral de los
atención sobre el metro, desmantelando finalmente el desarrollos prioritarios del transporte público.
equipo de planificación encargado de tal proyecto. Los elementos presentados en esta sección no son
meras descripciones de otras redes de actores que pue-
blan el escenario, se trata de un intento general de ana-
Tercer movimiento: conteniendo el espacio público
lizar las formas en que cada sistema configura el escena-
para los carros privados
rio y actúa y reacciona frente a otros sistemas. El primer
Como muchas otras ciudades del mundo, Bogotá no de- movimiento traza esquemáticamente las formas en que
sarrolló una dependencia significativa del auto en cuanto el sistema colectivo se convierte en el modo dominante
a que el número de vehículos nunca alcanzó las propor- del transporte público de la ciudad, enmarcando así el
ciones de Estados Unidos o Europa. Sin embargo, el auto tipo de problemas que los planificadores de Transmile-
se convirtió en un actor clave en el carácter discriminado nio enfrentaron en el diseño del nuevo sistema. El se-
de la ciudad. En primer lugar, la mayoría de los propie- gundo movimiento relaciona el funcionamiento de la red
tarios de automóviles vivían al norte de la ciudad, en los de actores del metro de Bogotá. Este es un actor de geo-
barrios más pudientes, en donde la infraestructura de las metría variable que fue, sin embargo, bastante efectivo
calles era mejor. Pero además, durante los años setenta en configurar el escenario de desarrollo porque provocó
y ochenta el auto empezó a utilizar más y más áreas del enérgicas respuestas por parte de los expertos en trans-
espacio público que habían sido diseñadas para otros porte de Bogotá. Durante los años noventa también llegó
propósitos. En consecuencia, llegó a ser muy común para a ser instrumental en la movilización de recursos de la
los conductores estacionar sus vehículos en las aceras, nación a la ciudad, especialmente para la infraestructura
Andrés Felipe Valderrama Pineda

las zonas verdes e incluso en los parques. La congestión de Transmilenio. Y finalmente, el escenario de desarrollo de
vehicular se convirtió rápidamente en un problema para transporte de Bogotá ha sido poblado también por un
esta ciudad, que nunca se extendió demasiado y llegó número cada vez más creciente de vehículos privados
a ser bastante densa. En 1982, la administración de la que crean problemas de congestión sobre las vías y otros
ciudad realizó el primer proyecto grande para detener espacios públicos. Las medidas diseñadas para contener
el abuso del espacio público por parte de los autos. Los el auto privado son también parte de un discurso de me-
410 días domingo, 120 kilómetros de vías principales fueron joramiento del sistema de transporte público e igualmen-
cerrados al tráfico para permitir a los peatones, ciclistas, te están relacionados con el desarrollo de Transmilenio.
patinadores, etc., disfrutar de la ciudad con propósitos de
recreación y deporte; esta es la famosa Ciclovía.
Conclusión
Como se mencionó anteriormente, en 1989 los ad-
ministradores de la ciudad decidieron no construir un En este capítulo abordé la pregunta ¿cómo coproduci-
metro, sino un sistema de solo-bus en la avenida Cara- mos los sistemas de transporte urbano y la ciudad? Res-
cas. Aunque la idea era reorganizarla completamente en pondí a la pregunta en tres pasos. Primero, discutí cómo
un sistema técnico y organizativo a lo largo del corredor, Transmilenio es un gran sistema tecnológico basado en
esta fue diluida en una infraestructura que solamente la teoría de Thomas Hughes. Al conceptualizarlo de esta
discriminó el tráfico del bus del resto de los vehículos. manera se revelaron tres aspectos: Transmilenio es parte

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del sistema político de Bogotá; Transmilenio es el resul- ria de Bogotá una movilización ciudadana en contra del
tado de un proceso de diseño en el que se confronta la transporte público colectivo— han pasado a ser activos
historia de la ciudad; y Transmilenio, como gran sistema ciudadanos que demandan con bloqueos y acciones con-
tecnológico, es susceptible de influencia, pero una vez tundentes mejoras en el servicio de Transmilenio. Más
entra en operación adquiere un rol determinante en el estudios se requieren para entender este cambio en el rol
desarrollo de Bogotá. En el resto del artículo me concen- y la identidad de los bogotanos. Pero lo que permite este
tré en profundizar sobre el segundo aspecto. Segundo, estudio es afirmar que esta identidad está íntimamente
basado en Akrich, di cuenta de cómo se concibieron y vinculada con el conjunto de relaciones que constituyen
diseñaron algunos aspectos que terminan siendo carac- Transmilenio y Bogotá. También valdría la pena analizar
terísticas técnicas del sistema, pero que también confi- cómo la organización de Transmilenio ha cambiado el
guran la ciudad. El diseño de los buses, la plataforma panorama político del gobierno de la ciudad.
alta, el tráfico discriminado y las estaciones de los buses
son el resultado de un proceso cuya racionalidad no es R eferencias
la técnica o la económica exclusivamente. En el análisis
aquí presentado he enfatizado en cómo estos guiones Acevedo, Jorge & Jorge Barrera (1978) El transporte en Bogotá; pro-
son también el resultado de un forcejeo con las carac- blemas y soluciones. Bogotá. Documento no publicado.
_Akrich, Madeleine (1992) The de-scription of technical objects. En
terísticas del transporte público colectivo. Es decir, los
W. E. Bijker & J. Law, eds. Shaping technology/building society;
aspectos técnicos de Transmilenio surgen de un diálogo
studies in sociotechnical change. Cambridge: MIT Press, 205-224.
y una batalla con la tradición de transporte y de ciudad. _Ardila Gómez, Arturo (2004) Transit planning in Curitiba and Bo-
El proceso de diseño, por lo tanto, es un proceso de con-

¿Cómo coproducimos los sistemas de transporte urbano y la ciudad? El caso de Transmilenio y Bogotá
gotá; roles in interaction, risk, and change. Tesis PhD. Massachu-
frontación y re-pensamiento de cuáles son las relaciones setts Institute of Technology.
socio-técnicas que constituyen eso que llamamos siste- _Bender, Thomas (2006) History, theory & the metropolis. CMS Wor-
king Paper Series (005). Publicado por: Center for Metropolitan
ma de transporte y eso que llamamos ciudad de Bogotá.
Studies, Technical University Berlin. Disponible en: http://www.
Tercero, basado en la teoría de Escenarios de Desa-
metropolitanstudies.de/workingpaper/bender_005-2006.pdf.
rrollo di cuenta de las dinámicas históricas que han con- _Callon, Michel (1986) Some elements of a sociology of translation;
figurado las condiciones de posibilidad de Transmilenio. domestication of the scallops and fishermen of St Brieuc Bay. En
Mi argumento es que Bogotá es una ciudad cuya movili- J. Law, ed. Power, action and belief; a new sociology of knowled-
dad fue colonizada por el transporte público colectivo. El ge? London: Routledge and Kegan Paul, 196-233.
_Callon, Michel (1987) Society in the making; the study of techno-
tamaño y la densidad de las relaciones que constituían
logy as a tool for sociological analysis. En W. Bijker, T. Pinch &
dicho transporte público colectivo no se podían alterar T. Hughes, eds. The social construction of technical systems; new
por esfuerzos menores, se requería un proyecto de gran directions in the sociology and history of technology. London: MIT
envergadura. El metro no se constituyó en ese proyecto, Press, 83-103.
pero sí contribuyó a la realización de Transmilenio. _Callon, Michel (1991) Techno-economic networks and irreversibility.
Todo mi esfuerzo analítico se ha encaminado a de- En J. Law, ed. A sociology of monsters; essays on power, techno-
logy and domination. London: Routledge, 132-165.
mostrar que Transmilenio es el sistema de transporte y
_Castañeda, Wigberto (1995) Transporte público regulacion y Estado
es la ciudad. No son dos entidades distintas. Nos pa- en Bogotá 1882-1980. Bogotá: Ceam, Universidad Nacional de
recen distintas, pero no lo son. Por lo tanto no tiene Colombia, Idct.
sentido analizar cómo Transmilenio influye en Bogotá o _Coutard, Olivier (1999) The governance of large technological sys-
cómo Bogotá influye en Transmilenio. En vez de embar- tems. London: Routledge.
_De Laet, Marianne & ANNEMARIE MOL (2000) The Zimbabwe Bush Pump:
carme en una discusión bizantina, me he concentrado
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en analizar el proceso de creación de Transmilenio en 411
_Edgerton, D (2006) The shock of the old; technology and global
cuanto a conjunto de relaciones socio-técnicas, en cuan- history since 1900. London: Profile Books.
to son sistema de transporte y en cuanto son al mismo _FARIAS, IGNACIO & THOMAS BENDER, EDS. (2009) Urban assemblages; how
tiempo ciudad de Bogotá. actor-network theory changes Urban Studies. Londres: Routledge.
Mi análisis ha sido un análisis de la creación de _Geels, Frank & Johan Schot (2007) Typology of sociotechnical tran-
sition pathways. Research Policy 36(3): 399-417.
Transmilenio y me he concentrado en el diseño de la pri-
_Graham, Stephen & Simon Marvin (2001) Splintering urbanism; net-
mera fase, desarrollada entre 1997 y 2000. Sin embargo, worked infrastructures, technological mobilities, and the urban
durante los doce años de existencia en operación y cre- condition. London: Routledge.
cimiento de Transmilenio hemos visto cómo el rol de los _Hensher, David (2007) Sustainable public transport systems; moving
ciudadanos ha cambiado. De dóciles usuarios del trans- towards a value for money and network-based approach and
porte público colectivo —jamás se conoció en la histo- away from blind commitment. Transport Policy 14: 98-102.

1.15 Valderrama(400-412).indd 411 10/22/13 5:17 PM


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Andrés Felipe Valderrama Pineda

412

1.15 Valderrama(400-412).indd 412 10/22/13 5:17 PM


El ensamblaje
agitado de una
ciudad de saberes
e innovaciones:

El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
l ensamblaje de una nación o de una ciudad es
el caso de las un proceso muy complejo. Consiste de la cons-
trucción de un territorio, de una identidad y de

nanotecnologías instituciones en los que entran a formar parte


muchas palabras, artefactos y herramientas a

en Grenoble la hora de ordenar, diferenciar, clasificar y relacionar los


seres humanos y no humanos que componen el ensam-
blaje final. Pero un ensamblaje semejante no se reduce
Dominique Vinck* a una construcción arquitectónica o mecánica hecha a
partir de un diseño y un plan inicial, con apenas algunos
arreglos y ajustes. Por el contrario, los seres que partici-
pan del ensamblaje son actores con estrategias no siem-
pre convergentes. Ni siquiera las entidades materiales
se comportan de manera completamente previsible. Se
hace relevante entonces la aproximación de las dinámi-
cas para analizar y calificar los procesos que participan
en un ensamblaje de este tipo.
Basados en el caso de una ciudad de tamaño me-
diano (400.000 habitantes) en Francia (Grenoble), que
se presenta como tecnópolis, es interesante observar el
modo en que el desarrollo científico y tecnológico par-
ticipa del ensamblaje. Los políticos, los responsables de
las instituciones locales, los investigadores y los indus- 413
triales la presentan como una ciudad de saberes e in-
*_dominique.vinck@unil.ch novaciones. De hecho, el 15% de la población (60.000)
1_La industria de microelectrónica local está conformado por estudiantes universitarios, de los
emplea más de 13.000 personas (3.000 cuales 3.500 cursan doctorado (extranjeros en un 40%).
de ellas en la investigación), 30 peque-
ñas empresas y 20 start-up internacio- Además, la ciudad cuenta con 19.000 personas que tra-
nales lanzadas en el curso de los cinco
últimos años.
bajan en las universidades y en los centros de investiga-
ción públicos (12.500 en 220 laboratorios y 5 centros de
investigación internacionales) y en centros de investiga-
ción de las empresas (6.500)1. Eso quiere decir que uno
de cada cinco habitantes trabaja en las universidades o

1.16 Vinck(413-436).indd 413 10/22/13 5:27 PM


en la investigación. En el sector de las micro y nanotec- gráficas. El análisis se apoya también en una reconstruc-
nologías se conformó en la ciudad, a comienzo de la dé- ción histórica del caso. Es el resultado de siete años de
cada del 2000, un polo de investigación y transferencia investigación etnográfica (entre 2003 y 2010) en los labo-
tecnológica de gran tamaño (4.000 personas; 1.000 de ratorios de micro y nanotecnologías y de la observación
ellas estudiantes). de múltiples debates más o menos públicos (algunos son
El caso de Grenoble no es excepcional dado el ni- internos de las instituciones científicas), incluida una
vel de concentración de recursos para la investigación. serie de debates organizados por grupos de opositores al
En Europa, América del Norte y Asia, algunas regiones desarrollo de esta tecnópolis. También se utilizan nues-
rivalizan por ocupar los más altos lugares del desarrollo tras notas de campo donde observamos a un grupo de
en nanotecnologías. Las inversiones públicas y privadas reflexión sobre la política científica local que tenía lugar
suelen concentrarse allí, como ocurrió cuando se gene- en 1995-1996. El hecho de articular datos que provienen
raron cuatro polos que reagrupaban más del 50% de las de múltiples observaciones durante quince años, ade-
empresas estadounidenses asociadas con la biotecnolo- más de las entrevistas y del examen de varios tipos de
gía (Powell et ál. 2002). Los observadores se refieren documentos en circulación, permite construir una ma-
a «distritos científicos y técnicos» (Mangematin et ál. croetnografía de la ciudad y de su desarrollo científico
2006) para calificar a estos conglomerados de institu- y tecnológico.
ciones privadas y públicas que optan por trabajar cerca
las unas de las otras. Se trata de distritos que resultan,
La historia que se cuenta
a veces, de una voluntad y de una estrategia explícita.
Algunos constituyen el escenario de una dinámica y de Una observación frecuente cuando un invitado (inves-
una epopeya notable que ciertos responsables de labo- tigador, industrial, periodista, político) viene a visitar
ratorios, políticos o científicos en busca de «modelos» a Grenoble es que los anfitriones (investigadores, in-
intentan luego reproducir en otro lugar. dustriales o políticos) cuentan todos la misma historia
La presente contribución intenta aclarar algunos de exitosa de la ciudad. Hasta los opositores al desarrollo
los procesos que conducen a este ensamblaje científico- de esta tecnópolis coinciden en su versión de la histo-
ciudadano con su orientación particular (desde el átomo ria, aunque sea como prueba del escándalo de la colu-
hasta la inteligencia en los chips). Hablamos entonces sión entre los actores locales preocupados por el tema
de los procesos de acumulación de instrumentos, de in- de la «atractividad del territorio» de este «Silicon Valley
fraestructuras de investigación, de competencias e ins- francés». Algunos de ellos hablan incluso del «mito gre-
tituciones, de la construcción de sinergias entre actores, noblés» como una de esas urdimbres para atraer a los
de redes informales y de un capital social, del papel ingenieros y empresarios estadounidenses (de Motoro-
performativo de las historias que se cuentan, de la cons- ta e IBM) y holandeses (de Philips), entre otros. Todos
trucción de una esperanza mesiánica y de empresarios cuentan la bella historia del «laboratorio grenoblés» o
institucionales, pero también de los debates públicos y del «crisol grenoblés», en el cual se produce una alea-
de los conflictos que contribuyen a la formación de un ción con los diversos actores que genera propiedades
«modelo» que otras ciudades y países querrían repro- diferentes y despierta los intereses de las empresas e
ducir. Pero un ensamblaje así no resulta fácil de con- instituciones nacionales e internacionales. La historia
Dominique Vinck

formar. Es más bien un desarrollo histórico en el cual de la construcción de este «modelo» de investigadores
se mezclan varios procesos susceptibles de ser subra- montañeros que viven el la capital de los Alpes debe ser
yados. Mostramos cómo la construcción de una «ciu- seductora. El «modelo grenoblés» consiste en relaciones
414 dad de saberes e innovaciones» resulta de la conjunción
de una trayectoria científica y tecnológica que permite
acumular localmente recursos singulares; un tejido de
relaciones entre actores locales científicos, industriales y
políticos; un sentimiento colectivo de epopeya; el papel
estructurante de un actor portador y traductor de las
expectativas de los actores en presencia, pero también el
papel de los conflictos. El ensamblaje es agitado, fluido
y provisional.
Los datos que sustentan este trabajo fueron cons-
truidos a partir de entrevistas y de observaciones etno-

1.16 Vinck(413-436).indd 414 10/22/13 5:27 PM


©D.Vinck

Imagen 1_
Capital de los Alpes

El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
y sinergias entre los actores alrededor de un desarrollo historia singular, cuyos orígenes se remontan al dominio
científico y tecnológico que ya tiene más de un siglo. de la houille blanche2 a finales del siglo XIX (conductos
Este modelo estuvo desde el origen de los incubadores forzados, turbinas), al desarrollo de la electricidad y de
y de las tecnópolis. escuelas de ingenieros en esta materia y, posteriormente,
Las historias que se cuentan de este modo procuran al desarrollo de la investigación en física, matemáticas
encadenar parte de los acontecimientos del pasado de aplicadas e informática.
manera coherente, lo que genera un efecto de continui- En la década de 1870, el equipamiento de los pri-
dad, un sentido del presente y una orientación para el meros saltos de agua, seguido por la construcción de
futuro. La historia contribuye a orientar la acción de los centrales hidroeléctricas, da un vuelco a la Facultad de
actores. Ciencias —apenas activa entonces— y a la pequeña
Así, cuando se inauguro en 2006 el polo de inves- ciudad —de 25.000 habitantes— de Grenoble. A partir
tigación en micro y nanotecnología, los actores locales de los años posteriores a 1860, la industria papelera se
lo presentaron como el fruto de una larga historia local desarrolla gracias a la energía hidráulica y luego a la
de más de un siglo que dio forma a un desarrollo espe- hidroelectricidad, mientras que algunos ingenieros crean
cífico y a ciertas orientaciones colectivas, inicialmente la expresión de houille blanche y la comunican en el
alrededor de la electricidad, luego alrededor de la elec- medio político, científico y industrial local. Un ingeniero
trónica, de la informática y, por fin, de las nanotecnolo- progresista, Aristide Bergès, instala la electricidad en las
gías. Esta historia se presenta como un desarrollo lineal casas que rodean a su empresa papelera. Posteriormente
y evidente, como si fuera lógico. Dicen que el desarrollo impulsa al alcalde de Grenoble a realizar una experien-
científico, técnico e industrial de la ciudad resalta una cia pública de alumbrado eléctrico para la fiesta nacio-
nal del 14 de julio de 1892. Los profesores se involucran 415
entonces con la electricidad y la química física. También
2_Producción de energía (hidráulica, luego lo hacen en la política local y suscitan en 1892 la crea-
eléctrica) a partir del manejo de los sal-
tos de agua que vienen de montañas cir- ción de un muy popular curso público vespertino sobre
cundantes a la ciudad de Grenoble y que electricidad industrial. La Cámara de Comercio lanza
dio lugar al desarrollo de una industria
papelera, de una industria metalúrgica suscripciones para la apertura de un curso en la Facul-
para el manejo del agua (conductos for-
zados) y a la producción de electricidad tad de Ciencias. Un industrial crea una empresa para el
(turbinas). alumbrado eléctrico y la electrificación de una línea de
tranvía. El Consejo Municipal consagra a ese curso una
subvención, mientras que la Universidad decide en 1889
dedicar la mayoría de sus recursos al desarrollo de este

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©D.Vinck

Imagen 2_
Conductos forzados

campo. En esa dirección se funda en 1900 una asociación los saltos de agua) decide la creación de una escuela de
para el desarrollo de la enseñanza técnica, vinculada a papelería en Grenoble y la dota de un laboratorio. La es-
la Universidad; el Instituto de Electrotécnica abre sus cuela es incorporada al joven Instituto de Electrotécnica;
puertas el mismo año. A final del siglo XX y comienzos juntos forman el Instituto Politécnico. Hasta el siglo XXI
del siglo XXI, los actores locales tienen la costumbre de el Instituto es compuesto de escuelas en electrotécnica
recordar que esta historia de la convergencia se produjo y en papelería. Asimismo, Grenoble sigue siendo un lu-
un siglo antes entre profesores, investigadores, indus- gar importante a nivel de la investigación papelera (con
triales y representantes locales alrededor del desarrollo un centro de investigación técnico compartido por los
de la electricidad. industriales del sector). Gracias a las dos escuelas de
En realidad, la historia fue un poco más agitada. Eso ingeniería de comienzos del siglo XX, hasta 1913 la pobla-
se evidencia cuando un famoso científico local, que pasó ción de los estudiantes crece en Grenoble mientras que
a la historia de la ciencia después de jubilarse, cuenta se construyen nuevas instalaciones. Los egresados del
anécdotas de las reuniones de entonces entre científicos Instituto Politécnico pueblan las empresas locales.
e ingenieros locales. También es evidente con las histo- Después de la Primera Guerra Mundial se confor-
rias de los opositores, quienes, por ejemplo, cuentan que man otras relaciones similares entre profesores, indus-
Dominique Vinck

al comienzo los Profesores de la Facultad de Ciencias triales y políticos con el fin de adquirir un terreno para
rechazaron la idea de enseñar esas materias técnicas (hi- la construcción y la extensión del Instituto Politécnico.
dráulica, electricidad) «buenas sólo para los plomeros». Los actores, a comienzo del siglo XXI, dicen que tienen
416 Cuentan igualmente que en 1898, cuando se construyo
la primera interconexión a 12.000 V, cada noche los ad-
versarios al desarrollo eléctrico saboteaban la línea. Por
otra parte, otros actores, en el sector papelero, cuentan
que no es cierto que la historia sea lineal desde el ma-
nejo de los saltos de aguas, pasando por la producción
de electricidad hasta llegar a las nanotecnologías. Ellos
recuerdan que hay una otra historia: la de la industria
papelera, aún hoy existente. En 1907, la Unión de los
Fabricantes de Papeles y Cartones (numerosas empresas
se han instalado en la región para sacar provecho de

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(ellos y sus antepasados del siglo XIX y XX) la costumbre ción fundamental, los actores locales lograron nuevos
de coordinarse, de encontrarse de manera informal y de desarrollos alrededor de las máquinas electrostáticas. Por
construir acuerdos. Es posible que este tipo de relación ejemplo, los profesores de matemáticas vinculados a las
entre actores locales exista en muchas otras ciudades, escuelas de ingeniería desarrollaron las matemáticas
pero a los grenobleses les gusta contarla y subrayarla. Es aplicadas —una forma de matemáticas sin ningún inte-
un «modelo», al menos en el nivel de su discurso. rés desde el punto de vista de la élite científica parisina,
que la ignoró por completo—. Gracias a esta condición
de ciudad periférica, Grenoble se convirtió en uno de
La historia se repite o repiten la misma historia
los primeros centros universitarios que se lanzaron a la
La historia se relata de modo casi idéntico —en lo tocan- informática (Grossetti y Mounier-Kuhn 1995). Lo mismo
te a las relaciones entre actores heterogéneos— cuando ocurrió con el desarrollo de la ingeniería eléctrica y del
hablamos de lo que ocurrió durante y después de la Se- automatismo.
gunda Guerra Mundial. En resumen, se saca provecho En el seno del Instituto Politécnico se desarrollaron
de la fuga de cerebros que ocurre desde la Francia ocu- nuevas escuelas de ingeniería. A pesar de ser autóno-
pada, de modo que los investigadores grenobleses aco- mo en términos jurídicos con respecto a la Universidad,
gen a varios colegas, entre ellos dos famosos (Louis Néel el Instituto vela —al menos eso dicen cincuenta años
y Louis Weil) que se quedaron en Grenoble después de después— por la proximidad con el medio académico.
la guerra. Y se dice que se quedaron porque encontra- Por otro lado, dicen que investigadores, industriales y

El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
ron en esta ciudad un medio académico acostumbrado políticos tenían la costumbre de encontrarse en el seno
a trabajar con las empresas y con las aplicaciones in- de la asociación de «Amigos de la Universidad», donde
dustriales. Apenas instalado en la Facultad de Ciencias, preparaban y favorecían aproximaciones entre investi-
Louis Néel se acercó a las élites y a los industriales loca- gación, enseñanza e industria. Cuentan que siempre se
les; entre otras, a una empresa de material eléctrico de encontraron de manera informal para confrontar sus vi-
la región. Su laboratorio se convirtió en un espacio de siones de la situación, anticipar los problemas de la re-
encuentro entre los industriales y los académicos loca- gión y preparar el futuro. Lanzaron ideas de innovación,
les. Néel creó también una «sociedad de los amigos del construyeron acuerdos y orientaciones de trabajo con-
laboratorio» que le permitió recolectar tanto fondos para vergentes pero no tomaron ninguna decisión, pues los
la investigación como contactos y proyectos industriales. centros de decisiones (de las empresas, del Ministerio de
Después de la Segunda Guerra, el Estado francés la Educación Nacional, del Centro Nacional de Investiga-
llega a la conclusión de que el fracaso bélico se explica ción, etc.) estaban en París, y allí no existía la costumbre
por el atraso del país con relación a la ciencia y la tec- de coordinarse. En consecuencia, los grenobleses podían
nología, así como a la falta de un plan estratégico. El solamente hacer consensos entre ellos de tal forma que
Estado retoma entonces el control de las instituciones y cada uno, desde el interior de su propia institución, pu-
centraliza su administración. Pero los grenobleses cuen- diese actuar para influir sobre las decisiones tomadas
tan que la ciudad saca provecho de la buena articulación desde París. La dinámica local de intercambio entre los
que existe allí entre la investigación universitaria y las actores de diferentes instituciones está ligada a las diná-
aplicaciones industriales. Grenoble goza de la orienta- micas internas en cada institución, en donde los actores
ción hacia la «investigación fundamental» otorgada por locales trabajan para articular los consensos informales
París tanto como del poco interés capitalino por las apli- locales con las decisiones, las estrategias y los procedi-
caciones. Fuera de París y del dominio de la investiga- mientos nacionales.
De todas esas historias los grenobleses forman un 417
ensamblaje de tintes épicos. Cuentan su historia, incluso,
3_Comisaría de Energía Atómica llenos de nostalgia. En la década de 1960 se desarrolla una
política nacional de ordenamiento del territorio a través
de un proceso de descentralización. Dicen que en Greno-
ble los científicos se movilizan y desempeñan un gran
papel al asegurar la articulación entre el nivel nacional y
las municipalidades locales. De hecho, Louis Néel consi-
gue así de la CEA3 la creación en Grenoble de un centro de
investigación dotado de un reactor. Este centro se integra
rápidamente para contribuir a la dinámica local científica

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e industrial. Louis Néel, científico apasionado y univer- crotrón del ESRF, centros de I+D industrial) alrededor
sitario fascinado por las prácticas tecnológicas, sin finali- de la física y sus aplicaciones en el campo nuclear, en
dad particular teórica o política, y premio Nobel de Físi- la microelectrónica, el magnetismo, la óptica y los gran-
ca (1970), aparece como un empresario científico (Pestre des instrumentos (y, más recientemente también, con
1990) que construye un imperio de investigación y de relación a las nanotecnologías y su articulación con la
desarrollo tecnológico alrededor de la electricidad (des- medicina, la neurofisiología y la gerontotecnología). Por
de el átomo y lo nuclear hasta la electrónica), mientras otro lado, la tradición de intercambios sostenidos entre
que sus innovaciones organizacionales locales sirven de actores locales deviene en un importante volumen de
modelo para los organismos públicos de investigación a investigación tecnológica que asocia industria e inves-
nivel nacional. Néel experimenta, por ejemplo, la idea tigación, así como en un acoplamiento del acervo de
de una asociación entre laboratorios o instituciones y el ciencias fundamentales y del mundo industrial. Esta si-
desarrollo de contratos de investigación con el medio tuación contrasta fuertemente con las prácticas comunes
socioeconómico. Dicen que estas innovaciones organiza- en el seno del sistema francés, donde los contactos en-
cionales se inscriben en una tradición de intercambios tre investigación e industria son globalmente marginales.
entre investigación, enseñanza e industria que caracte- En Grenoble el acoplamiento pasa, entre otros, por un
rizaría el «modelo grenoblés». Bajo su orientación, la laboratorio de transferencia tecnológica del CEA, integra-
antigua alianza espontánea entre el medio académico do por más de mil investigadores, ingenieros y técnicos.
y el medio industrial se convierte en un eje estratégico: Este laboratorio se esfuerza por construir el lazo entre
un modelo de política científica y técnica. El campus el mundo de la investigación fundamental y el mundo
universitario es remodelado y da origen a un polo de de la industria gracias a sus instalaciones y al hecho de
investigación y desarrollo en electrónica e informática. acercarse a las condiciones industriales para producir un
En la década de 1990, científicos, industriales locales y conocimiento tecnológico transferible.
políticos se refieren a este trozo de historia como una En realidad, el tamaño y la densidad de actores en
época gloriosa y una gran epopeya colectiva. esta ciudad científica y tecnológica se incrementan cons-
El Centro de Estudios Nucleares de Grenoble, en tantemente. La red industrial local está constituida por
contra de la tendencia de la CEA —a los grenobleses les grandes empresas internacionales (entre las cuales están
gusta presentarse como rebeldes—, desarrolla una es- STMicroelectronics e IBM, después de la salida de Frees-
pecialización local en las tecnologías inducidas por lo cale y Philips), de pequeñas empresas de altas tecnolo-
nuclear así como en nuevas alianzas industriales. Esta gías4, de start-up en incubadoras de empresas y de socieda-
iniciativa local prefigura la obligación de valorizar los des de producción y de servicio que forman un conjunto
trabajos de los investigadores del CEA en el plano eco- estructurado. Las empresas dependen principalmente de
nómico e industrial, imposición que se concreta en 1989. la economía del conocimiento y están centradas en la
En la década de 1970 se crean numerosas empresas pe- creación y el desarrollo. Los microordenadores de HP, por
queñas por parte de investigadores provenientes del CEA. ejemplo, nacieron en Grenoble. Estas empresas son a su
Para la época, esto fue una rareza y constituyó desde vez vinculadas al I+D y a su potencial de conocimientos.
finales de los noventa un modelo preconizado por las Los actores interaccionan fuertemente sobre el
instituciones para renovar las capacidades de innovación plano local, al mismo tiempo que actúan en los planos
Dominique Vinck

y para dinamizar la economía (Bernardy y Boisgontier nacionales e internacionales por la vía de las redes cien-
1988). También fueron adoptadas a nivel nacional otras tíficas, políticas e industriales. Las empresas internacio-
innovaciones locales, como por ejemplo los contratos a nales juegan en una escala planetaria, en particular en
418 media jornada en la universidad para personas ligadas a
una empresa, con el fin de asegurar una mejor interac-
ción entre universidad y empresa. 4_Por ejemplo, la soldadura láser, el recorte
de obleas de silicio, etc.
Otro tema recurrente en los discursos es el de la
«densificación» del medio científico-industrial. Dicen
que en el curso de la gran epopeya del siglo XX se cons-
tituye una tierra abonada científica, profunda y densa,
producto de relaciones múltiples entre actores hetero-
géneos. Esto se traduce en un proceso de acumulación
local de actores científicos e industriales de nivel nacio-
nal e internacional (CEA, Instituto Laue-Langevin, sin-

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Asia y en los Estados Unidos. Sus estrategias a veces nales de las diferentes instituciones, privadas y públicas,
cambian e impactan fuertemente a los actores locales. aprenden a conocerse en contextos extra profesionales
Los responsables locales científicos e industriales dicen (actividades deportivas, reuniones de padres) y desarro-
que eso supone una gran reactividad de parte de las llan así relaciones informales entre ellos. Posteriormen-
otras instituciones (universidades, alcaldía, pequeñas te, movilizan estas relaciones a un marco profesional
empresas, etc.). Las grandes empresas dicen que el aco- y favorecen así el desarrollo de proyectos transversales.
plamiento a la investigación local científica y tecnológica Este fenómeno y la importancia de los intercambios in-
es una alianza estratégica, pero también vienen y se van formales se observa, sobre todo, en la escala de este tipo
por obra de otras consideraciones estratégicas. de aglomeración urbana, en la cual existe un horizonte de
Como vimos, la historia juega un doble papel en posibilidades de encuentro físico entre las personas que
esta epopeya científica. Produce e instala los colectivos e exige menos de una hora de desplazamiento. Así, las
infraestructuras de investigación, así como orientaciones infraestructuras de comunicación (rutas, tren y tranvía)
científicas singulares que orientan globalmente la evolu- y la densidad del tejido asociativo, cultural y deportivo,
ción en un sentido particular. Pero la historia desempeña crean condiciones favorables para el desarrollo de inter-
también otro papel a través de su narración. La historia cambios informales y luego formales entre las organiza-
es también la historia que se cuenta, la que encadena ciones implantadas localmente.
los acontecimientos del pasado para crear un sentido Por otro lado, la movilidad interinstitucional del
y un efecto de continuidad. Este efecto de la narración personal científico y técnico es localmente elevada: un

El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
de la historia contribuye, junto con la existencia de una número de ingenieros y técnicos pasan de un organismo
infraestructura y de relaciones de investigación, al en- de investigación a la industria y, a la inversa, investi-
samblaje científico-ciudadano. gadores industriales entran en la investigación funda-
mental; otros investigadores pasan sucesivamente por la
investigación pública, por una o varias start-up y por la
Relacionarse y contarlo
industria antes de volver a la investigación. Ahora bien,
El ensamblaje tiene que ver con las relaciones entre ac- los numerosos ingenieros de la industria y de la inves-
tores locales científicos, industriales y políticos y con la tigación salen de las mismas clases en la Universidad;
construcción de proyectos e instituciones transversales. varios responsables de instituciones privadas y públicas
De esta costumbre del encuentro, dicen, deriva lo que provienen de las mismas promociones universitarias y
llaman una «tradición» local, instituida como «el modelo se conocen hace varias décadas. El interconocimiento
grenoblés». local y el fondo de historias comunes son relativamente
Los grenobleses, en general, no lo son por su ori- elevados. A todos estos elementos conviene añadir el
gen. Son más bien estudiantes de ingeniería atraídos por hecho de que una parte de los políticos locales (entre
el esquí de montaña, o bien científicos internacionales otros varios alcaldes y consejeros políticos) son catedrá-
atraídos por los grandes instrumentos. La mayoría viene ticos de las universidades o ingenieros egresados de los
del exterior; luego terminan quedándose. Hay quienes organismos de investigación y desarrollo. Antes de su
hablan del agujero negro grenoblés en el que caen los carrera política, algunos estuvieron en el corazón de la
científicos que pasan por ahí. Una parte de los investi- transferencia de conocimientos y de la creación de start-
gadores y de los ingenieros irriga la red industrial local; up. Aprendieron a conocer desde el interior la activi-
otra se implica en los medios asociativos y en la vida po- dad de investigación y la valorización industrial y son
lítica. El sociólogo Grossetti (1995) muestra que los perso- sensibles a los argumentos de sus colegas científicos e
industriales. Los opositores apodan de techno-gratin5 a 419
los actores científicos, industriales y políticos que están
5_Hace referencia al gratinado culinario, en posición de tomar decisiones.
donde la parte superior es muy buena. El
techno-gratin (que equivaldría en espa- Además de estos tejidos de relaciones informales y de
ñol a tecno-crema-y-nata) se refiere a interconocimiento, en numerosas ocasiones los investiga-
una parte del élite local.
dores, industriales y representantes pueden encontrarse,
intercambiar información y conversar sobre los proble-
mas de la región. La historia local está marcada con ins-
tancias de este tipo. A mediados del siglo XX, la Alianza
Universitaria Grenoblesa (AUG) fue un lugar de encuentro
informal entre catedráticos de universidad e industriales

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©Les Echos, 27 de abril de 2007
que generó ideas y proyectos conjuntos. A finales del
siglo XX, la GNI (Grenoble Network Initiave) conforma
un lugar desde donde se lanzan ideas de innovación.
Los participantes se reúnen para identificar los acuerdos
comunes y las orientaciones de trabajo; se diseñan y
coordinan proyectos, de manera informal, entre actores,
puesto que dependen de instituciones diferentes. Esas
instancias de reflexión prospectiva constituyen espacios
donde se definen los consensos locales que marcan la
historia de la región.
Todos estos elementos de la trama social e interinsti-
tucional se combinan con nuevos elementos para formar
una historia que ha de narrarse. En este ensamblaje, a
los grenobleses les gusta recordar elementos de la histo-
ria local, como el hecho de ser los primeros partidarios
de la Revolución francesa que apoyaron a Napoleón en
el momento de su paso por la ciudad; de ser habitantes
de una ciudad «compañera de la liberación» a causa de
la resistencia heroica a la ocupación alemana (encarnada
en el maquis de Vercors); de estar en la cuna de innova-
ciones científicas, técnicas y sociales. Científicos e indus-
triales hablan de la epopeya científica e industrial de la
houille blanche, de los comienzos de la electricidad, de
la epopeya de Louis Néel y de su imperio científico, de
las matemáticas aplicadas y de la informática, de la arti-
culación entre industriales, ciencias sociales e ingeniería
para formar una ingeniería industrial original. Se cuenta
también que en 1987 la microelectrónica francesa fue dada
por muerta frente a la concurrencia asiática y al gran con-
sorcio entre Toshiba, Siemens e IBM. Algunos científicos
e industriales locales, de los ámbitos privado y público,
reaccionaron y actuaron colectivamente hasta que quince
años más tarde apareció una gran empresa francesa so-
bre la escena internacional, entre los líderes mundiales,
mientras que los investigadores de estas materias lograron Imagen 3_La cordada para la innovación: primero el investigado, después, el docente,
el político y, finalmente, el industrial
presentarse en las mejores conferencias internacionales.
De la misma manera, se ponen en relatos y en imá-
Dominique Vinck

genes las prácticas supuestas y locales y los discursos


que insisten en el hecho de que «aquí no hay barreras».
La gente tiene el sentido del colectivo y de los desafíos.
420 Eso ya lo dijo el geógrafo grenoblés Blanchard en la dé-
cada de 1940, como lo dicen los líderes del presente. Esta
afirmación, así como la siguiente, podría tener origen 6_Director de un organismo de investiga-
ción, 2007.
en la práctica del alpinismo (como si investigadores e
industriales lo practicaran masivamente) y del sentido de
los riesgos vinculados. «La montaña forma a la gente. Por
un lado, les lleva a enfrentarse al desafío. Por otro lado,
se les obliga a actuar en equipo y confiar en el primero
de la cordada»6.
También les gusta contar que las personas de di-
ferentes organismos se encuentran sobre las pistas de

1.16 Vinck(413-436).indd 420 10/22/13 5:27 PM


©Les animaux des villes en colère

El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
Imagen 4_cronología de la tecnosociedad grenoblesa: relaciones entre industria, investigación, militares y políticos (Les animaux des villes en colère ©)

esquí y que esto crea enlaces. Verdadero o falso (en rea- los militares. Un grupo de opositores realizó un esquema
lidad sí hay barreras), tiene poca importancia, porque lo de las relaciones entre los actores locales y su evolución
importante es el carácter performativo de esos discursos en un siglo para demostrar como escandaloso el imperio
e historias. Repetidos de reunión en reunión, entre in- político-científico-industrial-militar que otros, con mu-
vestigadores, con los industriales, con los representantes cho orgullo, presentan como una sinergia creativa. El
y en las ocasiones en las que se reciben visitantes extran- ensamblaje es entonces también un objeto de discusión
jeros, las narrativas dan forma a las actitudes y las prác- política.
ticas y se configuran como normas locales. Esos proce-
sos narrativos participan crucialmente en el ensamblaje
La preparación de una nueva epopeya
de un tejido de relaciones entre los actores y propenden
por generar un capital social (Vinck 2010). A mediados de la década de 1990, los responsables de
Los opositores de la tecnópolis cuentan, como ya se varias instituciones científicas locales se encontraron e hi-
ha dicho, la misma historia. Empero, enfocan su narrati- cieron intercambios informales. Se interrogaron entonces
va en los asuntos comprometedores entre los actores (los acerca de la definición y la construcción de una política
investigadores y políticos están, desde esa perspectiva, científica local; evocaron con nostalgia las grandes epope-
vendidos a los industriales) y recuerdan que hay que yas locales pasadas y lamentaron la ausencia de un líder
incluir dentro de los actores a la presencia y el papel de científico a la imagen de Louis Néel, «capaz de volver a
movilizar el conjunto de la comunidad local científica 421
e industrial»; se esforzaron por comprender por qué la
situación parecía tan deprimida, por qué la comunidad
científica local parecía tan entumecida; propusieron
como hipótesis que el tamaño de la comunidad local en
investigación (encarnada en miles de profesores) ahoga-
ba toda epopeya científica; comprobaron que las grandes
empresas estaban en crisis y que había que replegarse
sobre lo local cuando lo internacional se tornaba difícil;
valorizaron el dinamismo y las interrelaciones locales;
se refirieron al caso de Silicon Valley y a los parques

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científicos de Cambridge, donde las universidades y la estancamiento de la ciencia por carencia de epopeyas a
investigación desempeñan un papel esencial, y hablaron nivel científico y político lo que explique la disparidad
de política voluntarista vinculada a un hombre que ge- científica observada sobre el sitio grenoblés.
nera una actividad industrial. Estos investigadores, responsables de las institucio-
Grenoble, entre 1960 y 1970, dio el ejemplo de una nes universitarias y de la investigación, esperan y pre-
ciudad dinámica, pero desde 1980 muchas otras ciudades paran la llegada de un nuevo líder institucional, casi
en Francia se dirigieron hacia el mismo dinamismo. En un Mesías «que les devuelva la fe y la pasión». Eviden-
Grenoble han sido favorecidos desde principios del siglo cian un hueco, un papel que hay que ocupar. Las ex-
las relaciones y los acoplamientos. Esta ventaja específica pectativas se precisan: «alguien capaz de reanimar el
de la ciudad es ahora emulada por otros. Las innovacio- conjunto de la comunidad local científica e industrial
nes nacidas de las investigaciones han transformado el para comprometerlo en una nueva aventura, convergen-
territorio industrial y llegaron a una repartición social te alrededor de un concepto clave y que se apoye en la
de los empleos con una hipertrofia de materia gris: las capacidad de los actores locales de trabajar juntos, en las
personas que no tienen un alto nivel de calificación cien- competencias (públicas y privadas) y en los instrumentos
tífica o técnica encuentran en Grenoble problemas de únicos que poseen (el sincrotrón, particularmente)». Falta,
desempleo. La pregunta que se plantea es si las ciencias en resumidas cuentas, «un empresario científico capaz de
y las técnicas deben continuar teniendo un papel tan de- orientar las grandes masas científicas locales».
terminante y si no habría que corregir este desequilibrio. Se identifican temas transversales (a las institucio-
En 1995 se esfuerzan, no obstante, por identificar nes y a las disciplinas), en particular los relativos a la
aproximaciones y nuevas sinergias posibles entre insti- investigación sobre los materiales (se excluyen temas
tuciones. Cuentan las cabezas y descubren en particular que están sujetos a una sola institución o disciplina).
que hay muchos más investigadores en ciencias de la Un tema particular emerge progresivamente: la elabo-
vida que lo que parecía (cerca de 900 investigadores ración de láminas delgadas es considerada como una
de tiempo completo), y comprometen entonces reagru- buena oportunidad dado que esta actividad ya goza de
pamientos para asegurar una mejor visibilidad. Evocan instrumentos instalados (en el Instituto Laue-Langevin,
nombres de potenciales líderes científicos alrededor de por ejemplo: el sincrotrón, el microscopio electrónico,
los cuales podrían cristalizarse las nuevas epopeyas. la spectrometría Raman y el infrarrojo, el magnetismo,
Se interrogan sobre la manera de crear las condicio- el microscopio de efecto túnel en construcción) que,
nes favorables para que esta nueva epopeya científica con las habilidades asociadas, constituyen recursos es-
sea efectiva. Invitan al reencuentro de los responsables pecíficos. Son evocados particularmente el estudio de
científicos de un campo (directores de laboratorios e compuestos prometedores (compuestos intermetálicos)
industriales) dispersados entonces en lugares múltiples. gracias a la presencia local de laboratorios de fama in-
Impulsan algunas aproximaciones y algunos nuevos pro- ternacional que tienen instrumentos únicos; el trabajo
yectos unificadores. Producen, finalmente, información sobre los óxidos superconductores (tema unificador en
que permite identificar ámbitos potenciales donde po- fisico-química del sólido), y el estudio de materiales que
drían hacerse cosas. tienen propiedades sorprendentes (casi cristalinos), en
Hablan del papel motor de las urgencias científicas los cuales Grenoble cuenta con la mayor parte de la co-
Dominique Vinck

así como de las grandes ideas movilizadoras. Recuerdan munidad nacional. También se tratan los materiales y
que, en el pasado, las grandes epopeyas científicas va- sistemas de dimensión reducida, eje ya bien desarrolla-
loraban el hecho de que los investigadores necesitaban do pero que podría suscitar un gran interés en física por-
422 colaborar para explorar conceptos claves. Se preguntan
si todavía existen en 1995 los ejes portadores, los grandes
programas, las grandes aventuras colectivas que atraen a
las grandes figuras científicas. Evocan a los héroes cientí-
ficos locales como Louis Néel y dicen que, aunque jamás
trabajaron con estos grandes empresarios científicos, te-
nían entonces la impresión de estar en un movimiento,
en una aventura colectiva. Concluyen que la consecuen-
cia de la ausencia de tales epopeyas es que los industria-
les están decepcionados porque los científicos ya no son
portadores de mensajes fuertes. Podría tratarse de un

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que daría origen a conceptos radicalmente nuevos sobre el acceso a las salas blancas7 y a los equipos técnicos.
los componentes electrónicos. Los actores en presencia Ahora bien, se trata más de una gestión adecuada de
consideran que todo esto podría constituir la futura epo- los equipos que de las temáticas de investigación. Estas
peya. Se lanza así un grupo de investigación acerca de dinámicas muestran que la construcción de las reglas de
los «materiales a escala nanométrica». También, se dice coordinación y la estabilización del ambiente preocupa
que la nueva epopeya podría versar sobre el tema de a los actores. El ensamblaje pasa por la construcción de
las láminas ultradelgadas y las láminas multicapa para reglas, organizaciones y nuevas instituciones.
la realización de estructuras heterogéneas, de delgadas Además de las sinergias que surgen alrededor de
capas magnéticas (campo vasto de investigación funda- las infraestructuras de investigación, algunos de los ac-
mental y aplicada) y de nanoestructuras (nuevo campo tores buscan también nuevos recursos instrumentales y
que necesita la puesta en común de medios y de habili- nuevos espacios y edificios. En la escuela de electrónica
dades porque la competición internacional es ya fuerte). del Instituto Nacional Politécnico, por ejemplo, y en su
Sobre los investigadores sopla ahora un viento muy laboratorio de investigación —140 investigadores, doc-
ligero de esperanza. Pronto se sientan alrededor de la torandos y técnicos—, se quejan de la exigüidad de los
mesa y exploran el futuro posible y los recursos locales. espacios y explicitan su deseo de acceder a espacios más
Se preparan pues para lanzar algo, pero tardan en en- amplios. El Ministerio de la Educación Nacional les ha-
contrar a aquel que podrá federar el conjunto del movi- bía pedido incrementar el número de alumnos ingenie-
miento y llevar a cabo la nueva epopeya. ros. Es cuestión entonces de construir un nuevo edificio,

El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
Hablan de seguir el proceso de articulación entre pero el Instituto Politécnico no tiene los recursos para
las instituciones y las infraestructuras de investigación financiar una nueva construcción, mientras que tal peti-
que comenzó en 1987-88 (puesta en común de instru- ción no suscita entusiasmo en los responsables políticos.
mentos costosos de investigación en el campo de la De este contexto resulta, no obstante, un consenso
microelectrónica y el estudio de nuevos materiales). Se evidente por cuanto al interés de todos los actores hacia
construyó en ese entonces el Centro Interuniversitario nuevas infraestructuras de investigación, locales e ins-
de Microelectrónica (CIME) para la formación de ingenie- trumentales.
ros, mientras surgían varias federaciones de laboratorios
que se pusieron de acuerdo para abrir el acceso a los
Un actor ensamblador
equipos técnicos. Por ejemplo, el Centro de Proyectos
en Microelectrónica Avanzada (CPMA), laboratorio domi- No sorprende que, menos de cinco años más tarde, se
ciliado en el CEA, facilita el acceso de los investigadores escuche hablar de un investigador local que circula por
que pertenecen a la federación hacia plataformas tecno- el medio y pasa de la industria a la investigación, y que
lógicas compartidas. Pero el acceso real no es siempre entusiasma a la multitud de los investigadores con sus dis-
tan fácil como fue previsto en un comienzo. Así pues, cursos encendidos.
conformarán otras federaciones, por ejemplo, la Fédé- Después de organizar un grupo de reflexión —acer-
ration Micro Nano Technologies (FMNT), que reúne a ca de la estrategia para el año 2000— en el LETI (labora-
seis laboratorios para elaborar proyectos conjuntos y torio de transferencia en microelectrónica), esta persona,
poner en común los medios logísticos, particularmente Jean Therme, empieza a explorar la pertinencia de una
el acceso a las plataformas tecnológicas. De igual modo, colaboración más estrecha entre investigadores de las
ensamblan reagrupaciones de laboratorios asociados a áreas fundamentales y con aplicación en el nivel local.
industriales. Plantean estas estructuras para administrar El grupo tiene muchas relaciones con el medio científico
e industrial, donde la expectativa de una nueva epopeya 423
está muy presente. Él explora las posibles evoluciones
7_Laboratorios que procuran una alta lim- del laboratorio en un contexto donde su casa matriz en
pieza para controlar el polvo en el aire, en
los instrumentos y en todo aquello que París no aprecia mucho su crecimiento y su autonomía
entra en la sala. fuera de las prioridades de la CEA en la energía nuclear.
El grupo mira también la dinámica de los competidores,
socios y clientes en la investigación y en la industria. Su
animador y portavoz, Jean Therme, se lanza a propo-
ner una visión del posible futuro de la microelectróni-
ca en la región. En 1999, tras armar un proyecto para la
ocupación de un terreno de la municipalidad adyacente

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al sitio de su laboratorio, nuestro personaje moviliza al cambiando en ese momento. Asistimos a una inversión
mundo académico para otorgar mayor legitimidad al de la situación. Todo el proceso anterior y la agencia
proyecto. Como miembro del consejo del Instituto Po- ampliamente distribuida se disipan como si no hubieran
litécnico, se da cuenta de que los docentes proyectan la existido. Sólo se impone un actor, un portador de gran-
extensión de la escuela de electrónica y de su laboratorio, des ideas, que convence y entusiasma. Pone palabras so-
así como la construcción de nuevas estructuras federati- bre sueños vagos y dice alto y fuerte lo que otros habían
vas, para compartir los medios de investigación. De otro divisado sin creer en su viabilidad.
lado, habiendo cumplido su carrera en varios estableci- Un actor ejerce traducciones y articulaciones entre
mientos de la región (escuela de ingenieros, empresa de los objetivos de los otros actores imponiéndoles, al mis-
microelectrónica y CEA), aprovecha esta situación para mo tiempo, desplazamientos y rodeos supuestamente
encontrase con los actores locales (empresas, integrantes necesarios para la realización de los objetivos de cada
del Instituto Politécnico, alcalde de Grenoble —quien uno (Czarniawska y Joerges 1996). El nuevo proyecto se
fuera ingeniero de la CEA involucrado en la creación de construye como un punto de paso obligado para las Uni-
una start-up—) para interesarles por el proyecto. versidades locales, que necesitan equipos de alto nivel
El proyecto coge entonces más prestigio: «algo que para formar las nuevas generaciones de investigadores
fuera solamente una necesidad de espacio se tornó en y ganar visibilidad internacional. También lo es para el
un asunto político en el sentido de que había que tener centro de transferencia que, apartado de la investigación
una operación de prestigio, hacer algo a gran escala». La en la fase preliminar, sería incapaz de «renovar sus es-
idea ha vuelto a asociar a dos escuelas de ingenieros y tanterías», así como para para los industriales, que tie-
a varios laboratorios y empresas, mientras que el nuevo nen acceso en lo sucesivo a una infraestructura completa
líder aparece ahora como un visionario y un empresario. de investigación en provecho de su estrategia industrial.
En él se cristalizan las esperanzas y visiones de los otros
actores locales. Además, su acción oculta todo el tejido
El ensamblaje sociomaterial
construido por la multitud de los actores presentes. Él
facilita un proceso de convergencia entre organizaciones La emergencia de una ciudad de saberes e innovaciones
que estaban todavía débilmente acopladas. A través de resulta de múltiples desplazamientos, performances de
la construcción de su discurso, y por sus idas y vueltas los actores y enactamientos (Mol 2002) de las infraestruc-
entre las organizaciones, problematiza (en el sentido de turas científicas y urbanas. Este ensamblaje no se reduce
Callon 1986) a los actores, los interesa, contribuye rede- a los acuerdos entre actores: es sociomaterial. Resulta
finiendo sus responsabilidades y relaciones. En realidad, de conexiones entre actores, palabras, objetos de inves-
la mayoría de sus ideas no estaban desde un inicio en él, tigación científica, instrumentos, diseño de un nuevo
sino en el medio local. En ese sentido, no fue la formu- edificio, presupuestos, etc. Es una realización siempre
lación de los objetivos la primera etapa (al contrario del emergente con aspectos más o menos estabilizados (al-
modelo de Czarniawska y Joerges 1996). Al contrario, el gunas instituciones, organizaciones e infraestructuras) y
ensamblaje que él cataliza viene de múltiples y peque- con otros aspectos inestables, múltiples y en proceso. Pero
ños movimientos de los otros actores, que se ajustan el ensamblaje se vuelve asimismo una nueva agencia de
(negocian y se copian) alrededor del nuevo líder y de su nuevas actividades. En el caso del polo científico y de la
Dominique Vinck

visión. Los diferentes actores empiezan a repetir todos el innovación en micro y nanotecnologías (Minatec), el pro-
mismo discurso (parece un fenómeno de mimetismo), y ceso de ensamblaje pasa, durante algunos años, por la
se genera así un movimiento que tiene mucho impulso acción de un actor ensamblador.
424 y fuerza. La comunidad de los académicos, industriales
y políticos expresa mucho entusiasmo frente al nuevo
proyecto. Él es a la vez el resultado y el catalizador de
una dinámica que lo sobrepasa (Garud y Karnoe 2003).
Pese que las negociaciones eran a final de los años 1990
múltiples y desordenadas, y a que hubo una génesis
muy compleja de ideas y convergencias de fines y de
recursos, en el momento en que aparece el nuevo líder
todo el movimiento se cristaliza en él. Él capitaliza esas
cosas que se preparan desde hace tiempo y en diversos
lugares. La distribución de la agencia en el proceso está

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Los procesos de inscripción por los cuales el empre- y de instituciones de punta9. Estas condiciones son in-
sario institucional actúa para sostener su perspectiva, se suficientes.
pueden analizar a partir de la larga serie de diaporamas8 Mientras pasea entre las instituciones, el empresario
hechos por este ensamblador, quien cambio sus presen- institucional produce una nueva visión de la situación y
taciones en función de los interlocutores y en función de poco a poco define las nuevas relaciones y normas de la
la evolución de la situación (Mangematin et ál. 2006). acción colectiva. Los investigadores de la ciencia funda-
Las presentaciones poco a poco se vuelven más estables mental son conectados con los ingenieros de desarrollo
e integran más o menos los intereses de los diferentes tecnológico; las empresas de alta tecnología (microelec-
actores. La presentación del proyecto se vuelve así un trónica e informática) se acercan a las industrias tradicio-
casi-objeto. La idea traduce (Callon 1986) los varios acto- nales (material eléctrico y automotor), mientras que las
res y se objetiva en un artefacto lingüístico e iconográfico diferentes disciplinas (física, química, biología y ciencias
compartido. sociales) deben acercarse para trabajar juntas. Pero estas
Las presentaciones muestran primero la aparición de aproximaciones no suceden por sí solas. La mera proxi-
otros polos en el mundo y generan un sentimiento de ur- midad geográfica no las engendra automáticamente.
gencia, donde se insiste en la necesidad de mirar lo que Para convencer y desplazar así a los actores locales,
hacen otros, el modo de organizarse para innovar y lo el empresario institucional moviliza también recursos
que pasará si no se actúa localmente. Sumar las habili- externos, entre otros aquellos provenientes de la Unión
dades y crear un contínuum de investigación «es el úl- Europea. Para lograrlo, saca provecho de la legitimidad

El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
timo recurso que se tiene frente a China y a los Estados que ya tienen en conjunto los actores locales, sobre todo
Unidos». Intenta convencer «de hacer algo para continuar cuando se les presenta como un «modelo». Además, se
en carrera». Agita la amenaza de la competición interna- vuelve constructor de discursos, palabras, imágenes que
cional y nacional para crear esa impresión de urgencia dan sentido a la acción colectiva y a los otros actores
y movilizar a los actores locales. Federa a los actores en que se reconocen en el discurso del nuevo líder. Estos
una visión a largo plazo que se inscribe en el linaje de procesos de construcción de sentido y de reconfigura-
las epopeyas pasadas y sobre el fondo de las expectativas ción del ambiente son evidentes en los campos emer-
que se hacían sentir en el medio de la década de 1990. gentes (como es el caso de las nanotecnologías) donde
Aparece entonces una respuesta que comporta el los actores todavía buscan su camino. La lista de actores,
diseño y la evidenciación de un proyecto y su inscripción de sus funciones y estatutos, todavía no está estabilizada.
en el paisaje a través de la construcción de un edificio Los papeles de unos y otros están aún mal definidos. Lo
prometedor. Él promueve la idea de una nueva insti- que están construyendo todavía son protoinstituciones
tución y le da una realidad retórica, administrativa e (Lawrence et ál. 2002) que surgen de los intersticios en-
iconográfica. El tejido interno del nuevo polo científico, tre las organizaciones y que los transforman. Las institu-
se supone, ha de ser realizado en un momento poste- ciones existentes se redefinen mutuamente, incluso entre
rior. El ensamblaje deriva entonces en la construcción niveles distintos (el local, el nacional, el internacional)
de una visión organizacional compartida por un(os) (Rip 2002). El empresario institucional moviliza los éxi-
empresario(s) institucional(es) que juega(n) sobre las tos locales y los vende como «modelos» para influir en
expectativas para entrenar a los actores locales, na- la construcción de los marcos de acción nacional e in-
cionales e internacionales. Su desarrollo no se explica ternacional, pasando por las vías oficiales y jerárquicas
únicamente con el desarrollo histórico acumulativo (de- tanto como por las redes epistémicas o de cooperación.
pendencia de sendero) o por la presencia de empresas Se empeña en promover la ciudad como líder de diferen-
425

8_Son 102 presentaciones del proyecto (un 9_Como la reconstrucción local de una ría pasar de 600 a 1.200 empleados. Las
total de más de 700 diapositivas), realiza- empresa de microelectrónica y las deci- empresas STMicroelectronics, Philips y
das por el líder institucional Jean Therme siones tomadas durante la década de Freescale acuerdan una alianza e invier-
en un término de 28 meses. También se 1990 por las instituciones nacionales y ten, con el apoyo de las autoridades
examina su agenda para identificar a los las grandes empresas, que se traducen públicas, en la construcción de grandes
actores encontrados en el momento de en inversiones consecuentes (infraes- salas blancas para el desarrollo industrial.
estas presentaciones. tructura de investigación y de transfe- El Ministerio de Educación Nacional y de
rencia de conocimiento). El CEA, a nivel la Investigación solicita el crecimiento de
nacional, define su estrategia en tres la escuela de ingenieros en electrónica,
campos y concede un espacio significa- y el Instituto Politécnico se compromete
tivo a las tecnologías de la información, en un nuevo proyecto ambicioso de for-
lo que deviene en un crecimiento de su mación en micro y nanotecnologías, lo
laboratorio de investigación y una trans- mismo que la Universidad, para los aspec-
ferencia en microelectrónica, que debe- tos más fundamentales.

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©D. Vinck

Imagen 5_
Los nuevos edificios

tes proyectos europeos prestigiosos (especialmente los que debe crear un contínuum interactivo entre investiga-
Proyectos Integrados y las Redes de Excelencia), donde ción fundamental —aplicada e industrial— y enseñanza.
la sede grenoblesa del CEA y el Instituto Politécnico com- Este polo en micro y nanotecnologías se convierte, en
parten el pilotaje científico de los proyectos. realidad, en la primera etapa para la construcción de
El ensamblaje de Minatec se produce también a tra- otras infraestructuras complementarias: Nanotec 300
vés de otros medio de comunicación, entre otros median- (I+D sobre placas de silicio de 300mm), Nanobio (arti-
te un sitio web que presenta el proyecto, sus socios, el culación del nano y de las biotecnologías), Clintec (para
financiamiento y las proyecciones de lo que podrían ser la aclimatación en el medio médico de los micro y nano-
el futuro edificio y las salas blancas. Así se promueve la sistemas, en particular en neurofisiología y gerontotec-
nueva visión: un centro de recursos, una plataforma para nología), Minalogic (polo de competitividad para la arti-
la formación y la investigación, un parque científico para culación del material y del software embarcado), etc. La
las start-up, de manera que se sostenga un enfoque in- ciudad se orienta así masivamente hacia el desarrollo de
tegrado de la innovación que va desde la exploración de soluciones miniaturizadas inteligentes: chips complejos
rupturas tecnológicas hasta las aplicaciones industriales, en los cuales se integra el material y el software, las ca-
para asegurar así la transición de la microelectrónica has- pacidades de inteligencia y de comunicación. Cada vez
ta las nanotecnologías y los dispositivos inteligentes. El se añaden más actores al ensamblaje, particularmente
ensamblaje se traduce en una concentración de habilida- empresas que instalan sus laboratorios de investigación
des y de recursos (más de 3.500 ingenieros, investigado- para gozar de sinergias locales, incluidos los sectores de
res y catedráticos universitarios), alianzas internaciona- la energía y de la salud.
les y empresariales que confirman el estatus de centro de Este movimiento del ensamblaje, sin embargo, no
excelencia, lo que supone una política ambiciosa de in- se mueve por una visión del futuro de la sociedad o
Dominique Vinck

versión10 y una bolsa de empleos calificados consagrados del progreso. Se afirma solamente que esta dinámica
a la ciencia y a la tecnología. Lentamente (pero en solo científica y tecnológica debería abrir posibilidades in-
tres años) las fronteras del proyecto se precisan a medida éditas sobre el plano de los nuevos productos, de los
426 que se agregan nuevos actores. De hecho, la definición
del proyecto resulta de la selección de los aliados y de su
reclutamiento. Entonces se comienza a diseñar un marco 10_150 millones de Euros entre 2002 y
2005 para financiar la nueva infraestruc-
institucional, pero la reflexión sobre la organización del tura, además de los 250 millones de euros
trabajo empieza solamente en 2005, cuando el edificio invertidos por el CEA y el Instituto Poli-
técnico. En el curso de los diez años pre-
se comienza a construir. cedentes, la industria de la microelectró-
nica invirtió 4.000 millones de Euros en
la región.

El moméntum del nuevo ensamblaje: una nueva epopeya

La realización de Minatec y sus plataformas de investiga-


ción, cuya construcción se termina en 2006, se supone

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mercados y del desarrollo industrial. Es un motor que camino innovador hacia el futuro para competir con los
debería permitir «salvar a la vieja Europa». Se dice que mejores centros del mundo y para desarrollar muchos
las aplicaciones serán numerosas y todavía difícilmente nuevos productos tan geniales como útiles. Si la pobla-
imaginables. No están vinculadas a un sueño de socie- ción apenas entiende de lo que se tratan las nanotecno-
dad o a una visión sociotécnica, sino solamente a una logías, al menos escucha que algo importante pasa en la
apuesta de un desarrollo sin precedentes de una nueva ciudad y que es una razón para estar orgullosa de ella.
revolución industrial de la cual no se puede escapar. Los Aparece de ese modo una cohesión aparente de todos
actores, hasta los más informados, parecen actuar como alrededor de los investigadores, políticos e industriales.
si apostaran a la dinámica tecnoindustrial sin interro- Pero un ensamblaje no es una totalidad en la cual
garse siquiera sobre cómo será la sociedad del futuro. cada parte se define por su posición y contribución a ese
Aunque no haya una gran visión compartida alrededor todo. La ciudad, siempre, es más diversa y heterogénea
de un futuro deseable, numerosos son los actores cientí- que lo permite pensar esta imagen que surge a comien-
ficos locales orgullosos y satisfechos de formar parte de zo de los años 2000 y que se apoya en una historia de
la nueva gran aventura que se dibuja. más de un siglo. La ciudad es una realidad múltiple. El
En el Instituto Politécnico y en la Universidad, los ensamblaje «micro-nano» es solamente uno de aquellos
académicos diseñan nuevos programas de maestría: uno que conforman la ciudad (Farías y Bender 2010). Ya en
en ingeniería de las nanotecnologías, otro en nanocien- el medio académico, médicos investigadores empiezan
cias. En esas maestrías la formación se ha vuelto más a criticar la focalización excesiva hacia las nanotecnolo-

El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
pluridisciplinar que en el pregrado. Los docentes ven gías. Dicen que en Grenoble existe una actividad cien-
en el tema de los nanos una oportunidad para atraer tífica de muy alto nivel internacional en ciencias médi-
de nuevo a la juventud hacia las carreras científicas. cas, en particular en neurofisiología y neurocirugía. Los
Pero se dan también cuenta de que a pesar de que en el informáticos, a su vez, se quejan de la especialización
tema hay algo sexy, eso no resulta suficiente para atraer y reducción de Grenoble a las nanos, aunque gozan de
a muchos chicos, así que deciden incluir materias de una larga tradición de excelencia. En el medio indus-
biología para atraer también a más chicas. Poco a poco trial, las empresas de la región, en el sector textil (hasta
el paisaje de las carreras académicas se reconstruye no el siglo XIX Grenoble era reconocida como la ciudad de
solamente en torno a los nuevos temas y necesidades los guantes) y el en sector papelero (famoso desde final
industriales, sino también con la necesidad de movilizar de siglo XIX), se quejan de que toda la política local se
a la juventud. enfoca en las nanos y se olvida de sus industrias tradi-
cionales. En una exhibición sobre los primeros pasos de
la historia del papel, en el museo etnológico local, un
Un ensamblaje agitado
afiche dice: «Así se ve que en Grenoble hay otras co-
Con la aparición del nuevo líder, los múltiples actores sas distintas de las nanotecnologías». De a pocos surgen
locales y sus acciones parecen reducirse y traducirse en pues las protestas hacia la focalización en las nanos. Co-
un movimiento general para formar una nueva totalidad, mienzan a observarse otros movimientos de actores con
una ciudad unificada de saberes e innovaciones. En ella, nuevas alianzas, negociaciones que conducen al surgi-
aunque el proyecto fue imaginado en 1999 y lanzado en miento o al fortalecimiento de ensamblajes alternos. En
2001, solo a partir de 2003 se produce una comunicación realidad, en todos los casos citados, pocos años después
institucional fuerte y frecuente en los periódicos locales se evidencian nuevas articulaciones entre el ensamblaje
para explicar el modo en que la ciudad está tomando un nano y aquellos que se sentían excluidos. El polo nano
se acerca al polo médico y preparan nuevos ensamblajes 427
ambiciosos: articulan ahora lo nano y lo bio, entre otros,
con la creación de un centro de aclimatación de las in-
novaciones micro-nano en el medio médico (Clintec)
y gerontológico. En 2003, cinco industriales del sector
textil, papelero y de las películas plásticas conforman
una asociación (Metis) para colaborar con los centros
de investigación en micro y nanotecnologías, para di-
namizar la innovación en su sector (nanomateriales,
microelectrónica sobre suportes flexibles, ropa y papel
inteligente) y para eliminar los obstáculos culturales que

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existen entre centros de excelencia internacional y PYMES ellos resultan complejos. «Estos empresarios nos vendie-
tradicionales. ron el proyecto», dicen; pero después empezaron a inte-
También en el medio académico, varios laboratorios rrogarse y a replantearse, una vez tomada la decisión de
de investigación activos en el sector de las micro y na- construir Minatec. Se interrogan sobre todo cuando los
nociencias o de los materiales protestan en voz baja por mismos empresarios institucionales locales vuelven a ver
no haber sido embarcados en el proyecto. Es el caso de a los representantes para pedir el financiamiento de otro
laboratorios de la Universidad y del Centro Nacional de proyecto. Los representantes dudan a causa del elevado
Investigación. El proyecto, que parece agrupar a toda la costo acumulado a nivel local, pero escuchan que es la
comunidad, en realidad deja a un lado a parte de los aca- continuación lógica de Minatec y que sería aberrante
démicos. Eso tiene que ver asimismo con el hecho de que haber decidido apoyarlo sin hacer lo mismo con su com-
muchos subsidios para la investigación se concentran (en- plemento, Nanobio. Para los representantes, este discurso
tre 2003 y 2010) en nanociencias y nanotecnologías. Así constituye un electrochoque que los conduce a interrogar-
se generan también algunas fisuras dentro de los laborato- se más sobre el fondo y la finalidad de los proyectos. Pero
rios. En 2010, por ejemplo, en un centro de investigación muchos se confían en el papel de la investigación y el
en ciencias de los materiales, algunos de los investigado- desarrollo frente a la dinámica económica de la región y
res se presentaron diciendo «No soy nano», con lo que no se oponen fuertemente a los nuevos proyectos.
marcaron su identidad profesional. En los laboratorios, el personal se entusiasma y sigue
A partir de 2003, ciudadanos y políticos empiezan a globalmente el movimiento. Fascinados por los nuevos
involucrarse activamente en el tema. El proyecto Minatec campos de saber que se abren o por ciertas aplicaciones
ha sido concertado entre los responsables de institucio- concretas, o bien fatalistas con relación a la competición
nes diversas y empresas. Los políticos también han sido técnico-económica planetaria de la que intentan no ser
vinculados en estas discusiones, bien sean prospectivas excluidos, muchos aprueban y se sienten orgullosos de
o se vean alrededor de una cartera de inversiones, de la dinámica local que se conforma. De otro lado, algunos
montajes de convenios y de alianzas, o de defensa de investigadores fundamentales dicen no poder dejar de
carteras locales sobre el plano nacional. Las carteras son trabajar en las nanos porque son objetos muy apasionan-
objeto de presentaciones, de discusiones y de negocia- tes, pero se interrogan sobre lo que industriales y milita-
ciones en instancias diversas y representativas a nivel res podrían hacer con este conocimiento. Otros investiga-
municipal, del área metropolitana, del departamento y dores en electrónica se interrogan; por ejemplo, jóvenes
de la región. Sobre estas carteras, a menudo los represen- involucrados en proyectos en el campo de la seguridad–
tantes parecen sobrepasar sus divisiones políticas y terri- defensa. No saben qué pensar y lamentan el hecho de
toriales. El proyecto Minatec, lanzado con una mayoría que el compromiso de su laboratorio en tales proyectos
política de derecha en el Consejo General, es puesto en no sea objeto de discusión. Por fin, en laboratorios cuya
ejecución por una mayoría de izquierda. El proyecto es finalidad es el desarrollo industrial, los investigadores se
aprobado por unanimidad en cuatro niveles de la re- interrogan sobre las finalidades y las modalidades de la
presentación local; sólo los Verdes se abstuvieron. Las articulación entre la investigación pública y el mundo
decisiones, desde este punto de vista, son consideradas industrial. Estos laboratorios son también un espacio de
democráticas. Además, la población local parece generar cuestionamiento político (Vinck 2005).
Dominique Vinck

cierto orgullo de este compromiso en una nueva epope- En el curso del año universitario 2004-2005 surgen
ya científica y técnica. discusiones, reflexiones y debates públicos, en el mismo
Sin embargo no hubo un amplio debate público que momento en que, en otro lugar en el mundo, aparecen
428 antecediera a las primeras grandes decisiones. Los ciuda-
danos no se expresaron directamente. Los Verdes discu-
ten entonces el carácter democrático de las decisiones, a
pesar de la unanimidad obtenida y de las idas y vueltas
de los proyectos en las instancias representativas. Algún
político también se preocupa: «¿Cómo instaurar el deba-
te sobre lo nano en mi Municipio?», nos dice. En el cur-
so del año 2004, varios grupos políticos comprometen
reflexiones internas mientras que ciertos representantes
comienzan a interrogarse y a desconfiar de empresarios
científicos locales y de sus discursos, que resultan para

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discursos del Príncipe Carlos de Inglaterra (a propósito muebles debido a la presencia de una élite internacional.
de nanorobots autorreplicantes), de Greenpeace e infor- Más allá de estos argumentos, critica el modelo de socie-
mes institucionales (Comisión de la Unión Europea)11. dad de consumo y de la competición técnico-económica.
Localmente, en 2003 un grupo desconocido comienza a El colectivo PMO realiza también algunas proezas,
difundir mediante afiches, panfletos y mensajes electró- como la ocupación de las grúas de la obra de Minatec
nicos una serie de textos críticos: «La verdadera historia en diciembre de 2004, observadas por la prensa nacio-
de NanoBio (al menos lo que sabemos de ella)»; «Inves- nal (Libération, Le Monde), mientras que la prensa local
tigación: créditos; ¿para hacer qué?»; «La secta detrás de (Dauphiné Libéré) se limita a transmitir la comunica-
las nanotecnologías»; «Grenoble, nuevas tecnologías: el ción institucional de las instituciones locales. El colec-
chantaje al empleo»; «Necrotecnologías 2004»; «STNe- tivo organiza también sus propios debates. En octubre
cro, a la vanguardia de la lucha contra el medio ambien- de 2004, organiza uno que se pregunta por «cómo las
te»; «DETENGAMOS LA INVESTIGACIÓN»; «El teléfono nanotecnologías y las tecnologías convergentes contribu-
celular, gadget de destrucción masiva». Los textos son yen a la automatización y a la domesticación del ganado
firmados por el colectivo Pièces et Main d’Œuvre (PMO), humano». Se encuentra allí un público heteróclito de
o por «Simples Ciudadanos». Cuando una autoridad lo- altermundialistas, de antiguos progresistas del sesenta y
cal contrata a un investigador en ciencias sociales para ocho, pero también de investigadores e ingenieros de los
reflexionar sobre la organización de un debate de socie- centros de investigación que asisten porque cuestionan
dad, PMO lo llama «mercenario» y «técnico de la concer- al proyecto. El debate es de buena calidad; participativo,

El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
tación». Luego, cuando se organiza en junio de 2005 un abierto y democrático.
gran debate público, PMO dice que con ello «se paga un Además de la agitación provocada por PMO y de la
dispositivo de aceptación». La comunidad universitaria proliferación de grupos de estudio en el seno de los mo-
es colmada por estos textos12. Públicamente, los Simples vimientos políticos y de las instituciones, también hay
Ciudadanos son calificados de mentirosos y diabólicos. que contar, en el escenario de la deliberación ciudadana,
No obstante, numerosos investigadores se encargan de con otro acontecimiento espectacular: la publicación de
revisar sus postulados y descubren allí informaciones una edición falsa del Métroscope, el periódico de la junta
preciosas, hechos y opiniones de los cuales no se tenían de acción de Grenoble y los municipios aledaños. En
conocimientos. Sacan entonces de esos textos elementos este periódico se encuentra normalmente una comunica-
para preparar sus propias exposiciones sobre las nanos. ción oficial que deja un amplio espacio a los avances del
El colectivo PMO interviene también en los debates pú- proyecto Minatec. Pero en octubre de 2004 circula una
blicos, de modo ruidoso, perturbador y teatral, como el versión cuyo título es «Investigación–industria: la ruptu-
simple ciudadano que, mientras abandona el lugar de ra», y más adelante: «¿Hay que salvar las nanotecnolo-
debate, lanza a la asamblea un sonoro: «¡Adiós a los gías?». Esta versión es una copia perfecta del periódico,
esclavos!». La argumentación recurrente de este grupo muy profesional, pero los contenidos son redactados
se refiere al uso del dinero público que hacen las autori- de una manera sutilmente crítica. La falsificación está
dades locales «sin la mediación de un verdadero debate tan bien hecha que muchas personas no la descubren,
democrático» previo que dé cuenta de los peligros de la sino que creen que es producto de una capacidad de
manipulación de los seres humanos y del control social, autocrítica de los representantes políticos. Se encuentran
los problemas de polución y los riesgos toxicológicos, la en esta falsificación muchos de los argumentos de PMO,
sujeción de la investigación pública frente de los encar- pero el alto grado de profesionalismo y los importantes
gos militares y el incremento de precios de los bienes in- recursos financieros requeridos para su concepción y
realización hacen pensar que no es obra de este grupo. 429
Poco a poco surge un nuevo ensamblaje, hecho con
11_En Estados Unidos los discursos alar- o menos horrorosas alrededor del tema, debates, que se desarrolla en la ciudad y la compromete
mistas se multiplican desde los años particularmente alrededor de la plaga
1990 (Drexler, Smalley), al mismo tiempo gris (grey goo). en el tema de las nanos. Del lado de las instituciones,
que el número de publicaciones científi- algunas personas se preocupan por el debate público,
cas crece fuertemente a partir de 1993. 12_Ver también el sitio web de PMO: www.
Ciertos autores extrapolan e imaginan piecesetmaindoeuvre.com bien sea porque desean generalizarlo, porque lo quieren
una sociedad en la cual el dominio en la
fabricación a escala atómica permitiría más organizado y educado o porque ven en él un medio
realizar las más locas ideas . El grupo ETC para luchar contra el oscurantismo. El Comité de Pilo-
publica informes muy críticos a propósito
de los riesgos vinculados a los nanomate- taje de Minatec, por ejemplo, explora en un momento
riales y pide una moratoria global sobre
los mismos. Al tiempo se editan obras de
el interés y la pertinencia de crear un Comité de ética
ciencia ficción (novelas y películas) más interno y sostiene que la buena comunicación frente a

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la sociedad debería pasar por la «apertura hacia la ciu- El día del gran debate, el aula se llena solamente
dad». Especialistas en comunicación también se ponen en un cuarenta por ciento. Cuando los invitados están
manos a la obra. Les prodigan discretamente sus consejos sentados alrededor del animador del debate, quien toma
a los responsables científicos, industriales y políticos. Les el micrófono para abrir el foro, un individuo en la sala
recomiendan particularmente no dejar el campo libre a dice: «¡buenos días, me llamo simple ciudadano!», y en-
antinanos y recomiendan desconfiar de «la batalla de los cadena un principio de discurso. Trepado en el borde
guardianes de la ética». Sugieren ocupar el terreno de los del escenario, sin micrófono, grita para hacerse oír de
debates, de la comunicación y de los medios enviando la sala. Se alcanzan a ver sonrisas molestas entre los
para eso, sobre todo, a jóvenes investigadores, que resul- invitados oficiales. El animador se acerca y le habla con
tan más creíbles que los patrones, los industriales y los el micrófono, apoyando la mano sobre el hombro, para
políticos. Aunque los actores científicos e industriales es- decirle que va a dejarle acabar, y juega así con la compli-
tán protegidos por la imagen de prestigio científico con la cidad de una sala cuya hostilidad se percibe. «¡No tengas
que se identifica el público grenoblés, los especialistas en miedo!», le dice el animador al simple ciudadano que
comunicación sugieren evitar la comunicación ostentosa. prosigue, impasible, mientras que simpatizantes distri-
Ante los antinanos y sus discursos catastrofistas es indis- buyen un panfleto de cuatro páginas. Durante los cinco
pensable argumentar bien. Una estrategia alternativa con- minutos de la lectura (hecha a los gritos) del texto, la
siste, a su vez, en dejar suceder, ya que las declaraciones sala se manifiesta silbando o protestando: «basta, basta».
de los opositores son tan diabólicas que los medios de Aparecen algunos insultos: «¡pobre tonto!», «¡despeje!»,
comunicación y el gran público (se supone) se cansarán «¿ya casi termina?», «¿qué propone?», «¡por lo menos lea
rápidamente y eliminarán las emisiones hostiles. bien!», seguidos de risas. Los dos camarógrafos que si-
En 2005, aunque los cimientos de Minatec emergen guen los debates muestran al simple ciudadano sobre
ya de la tierra, los políticos se preocupan por organizar la pantalla gigante al fondo del escenario. Un individuo
el debate ciudadano. Mientras que los catedráticos de de traje, particularmente excedido, molesta ostensible-
la Universidad les sugieren multiplicar los lugares de mente con el panfleto que acaba de recibir. Dirigiéndose
debates locales donde pueda hacerse un diálogo real, los al simple ciudadano grita: «¡Especie de idiota! ¿Tú eres
consejeros en comunicación impulsan la organización quien va a dar de comer a nuestros polluelos? ¡Ve a coger
de un gran acontecimiento, de un gran debate públi- tu inyección! ¡Ve a fumar tu hachís!». El simple ciudada-
co, lo que PMO califica de «dispositivo de aceptación» no acaba su discurso, satisfecho a pesar de la lluvia de
destinado a persuadir la continuación «de lo que antes insultos, e invita a todo el mundo al contraforo Resisten-
era». Se dice que se trata de un show donde se invitaría cia en la Tecnópolis, que será seguido de la proyección
a grandes personajes, ministros, científicos, filósofos y de la película El silencio de las nanos. Es acompañado a
economistas. Este pseudodebate es organizado después la salida por los vigilantes que esperaban prudentemente
del golpe: «las decisiones tomadas, las obras empezadas; el fin de su discurso, al borde del escenario. El animador
se trata ahora de obtener el consentimiento de la pobla- saca provecho de eso para recordar que la vida democrá-
ción, cualesquiera que sean los desastres de la carrera tica requiere el respeto de ciertas reglas de comunicación.
para el Crecimiento», dice PMO. El foro ciudadano estaría Invita entonces al Alcalde a lanzar oficialmente el foro.
destinado a calmar el juego y a evitar que reaparezca Lo continúan otros políticos e investigadores. Algunos
Dominique Vinck

para las nanotecnologías el frente anti OGM13. El Presi- insisten en el hecho de que es necesario expresarse «sin
dente de la Junta de los Municipios insiste en el plu- máscara ni vestidura». El evento trata del llamado euro-
ralismo de los interventores: «que todas las corrientes barómetro, que mide el optimismo de los europeos sobre
430 de pensamiento puedan ser representadas, que sean los
más diversificadas posible […] No hace falta que esto
sea el pensamiento único»14. El colectivo PMO busca el 13_Organismo Genéticamente Modificado.

porqué de tanta insistencia si no es para recuperar las 14_Le Dauphiné libéré, 20 de marzo de 2005.
oposiciones. El pluralismo de los interventores sería solo 15_Carta de PMO del 8 de mayo de 2005.
una condición para asegurar el éxito de la operación de
comunicación, ya que consiste en no cambiar nada; más
numerosas serían «las corrientes de pensamiento ama-
ñadas, más amplio será el consenso y más aplastante la
victoria del tecno-gratín, el cual podrá jactarse de haber
decidido democráticamente continuar como antes»15.

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el mejoramiento de la calidad de vida por obra de las gos potenciales. De ese modo surge un interés nuevo en
ciencias y las técnicas; de las relaciones entre ciencia y producir más conocimiento que, a la postre, dé herra-
ética; del lugar que ocupa la investigación y el desarro- mientas a quienes toman las decisiones. Las institucio-
llo en la economía universalizada; de la responsabilidad nes realizan más informes sobre el tema mientras que
política en una «sociedad del riesgo» y la investigación se organiza un cuerpo de bomberos «antifuga de na-
pública en una «sociedad de conocimiento». noparticulas». Investigadores e instituciones se piensan
Los debates y las acciones de PMO y otros grupos como responsables y, por ende, toman en serio los ries-
conducen a que cada vez más ciudadanos se encuentren gos. Pero de todos los riesgos mencionados por los opo-
interesados por el tema. La epopeya es colectiva tanto nentes desde comienzos de 2000, el enfoque se reduce
por el orgullo como por los cuestionamientos que la ro- a tratar los riesgos toxicológicos de las nanoparticulas.
dean. Pero el temor de los científicos y de los industriales Así, dejan de lado muchos otros, entre los que pueden
va en ascenso; se asustan al toparse con un nuevo asun- mencionarse aquellos que atañen al control social y a las
to: OGM. Se preocupan entonces por la consecución de libertades individuales. Se movilizan para aumentar la
la aceptación social, de modo que piensan en formas de inversión en la investigación en nanotoxicología y hacer
comunicación y explicación. El temor también consiste más publicaciones. Como resultado, después de 2007 los
en que la acción local de los opositores podría provocar riesgos toxicológicos casi desaparecen por completo de
miedo entre los inversionistas industriales, que preferi- los argumentos de los antinanos. Ya dicen que el riesgo
rían elegir regiones menos agitadas. El riesgo constituye tóxico no es lo peor: ahora el problema principal radica

El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
así un círculo vicioso donde se teme que cese la inver- en el control social.
sión por parte de las empresas y del Estado. El ensambla- A final de 2007, la alianza entre las tres multinacio-
je no es tan estable como parecía. Aunque surgió un mo- nales de la microelectrónica instaladas en Grenoble se
vimiento amplio alrededor de la constitución de un polo disolvió por razones de cambio a nivel de su estrategia
en micro y nanotecnologías, y aunque las cosas parecen mundial. Philipps y Freescale se van. Este acontecimien-
definidas, el polo no está protegido de una inversión de to genera un terremoto casi silencioso en el medio cien-
la situación, ya sea provocada por la contestación o por tífico y político local. El argumento de la creación de
las estrategias industriales de deslocalización. empleo había sido muy insistente y se presentó como un
Para protegerse de este riesgo, se considera que es éxito, así que los políticos no pueden ahora comunicar a
preciso mejorar la comunicación científica y enseñar a la población que se trata de un fracaso. Por su lado, algu-
la gente lo que son las nanos, de manera que se elimine nos de los centros de investigación que giraron alrededor
el miedo de la población. Pero tal vez se equivocan, pues de las necesidades de las tres multinacionales se preocu-
casi la totalidad de la población expresa confianza en las pan por reorientarse con respecto a la microelectrónica.
nanos y, mucho más aún, en las ciencias y en los cien- El tema de los micro y nanosistemas, que era marginal,
tíficos; mientras que los antinanos saben de lo que se se vuelve entonces una prioridad. Las conexiones con el
trata. Además, el incremento de la comunicación institu- medio médico entran como un componente estratégico
cional produce más desconfianza: la gente confía mucho de esa nueva orientación.
menos en las instituciones —incluidas las científicas— y Durante algunos años (2007-2009) casi desaparecen
en su experticia que en la propia ciencia. los debates. La respuesta parece menos fuerte, por lo que
A nivel local, nacional e internacional, poco a poco, el estado francés decide organizar un debate nacional so-
parte de los investigadores y de las instituciones llega a bre el tema de las nanotecnologías. El debate se organi-
la conclusión de que hay verdaderamente algunos ries- za en cada una de las grandes ciudades del país con un
ritmo casi mensual. En Grenoble el debate es agendado 431
para el primero de diciembre de 2009. Ya en otras ciuda-
des había habido problemas con los opositores. Previo a
las reuniones públicas, militantes anónimos llamaron a
denunciar la postura del debate y se negaron a participar.
Dicen que el debate llega demasiado tarde. El día del de-
bate público de Grenoble, muchos de los actores locales
se preguntan qué ocurrirá (ver el relato etnográfico en anexo).
En los días siguientes ocurren nuevos debates in-
formales dentro de los laboratorios de investigación en
nanociencias y nanotecnologías. Algunos investigado-

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res retoman y muestran el eslogan «No nano», no tanto través de las historias que se cuentan, a través de la cons-
porque se opongan al desarrollo de las nanotecnologías, trucción de infraestructuras (de transporte, de actividad
sino porque critican la focalización de todos los progra- deportiva, de investigación, de plataformas tecnológicas
mas hacia este tema. compartidas), pero también a través de algunos líderes
En esta ciudad innovadora y modelo surgen a veces carismáticos y de las protestas, las controversias y los
ensamblajes alternos, desconocidos o escondidos. Así, debates públicos. El ensamblaje es agitado y la agitación
muchos fueron sorprendidos cuando en julio de 2010 participa en el proceso de ensamblaje. Las controversias
se encendieron algunas tiendas y una centena de ca- conducen a involucrar a más ciudadanos en la dinámica
rros y se escucharon tiros en dirección de la policía. Ahí científica-política-industrial.
emergió esa parte de la ciudad que no pertenece al 20% El ensamblaje no se limita a la ciudad. Cada uno
que trabaja en investigación y educación superior, un de los actores, palabras y objetos tiene conexiones con
ensamblaje compuesto por redes de narcotraficantes, los extramuros. Los investigadores y sus publicaciones
gente con poco poder adquisitivo y una juventud que circulan a nivel mundial, mientras que trabajan a nivel
tiene poca posibilidad de encontrar un empleo (y que nacional e internacional para influir sobre las políticas
conforma parte de ese 40% de desempleo que hay en científicas, movilizar más recursos y atraer más estu-
Grenoble). No son los ingenieros, técnicos y ejecutivos diantes, investigadores y empresas. Las empresas multi-
que comparten la fe en el progreso científico-industrial y nacionales tienen un pie en el territorio y todo su cuerpo
en la innovación y que dan de Grenoble una imagen de afuera. Las PYMES dependen de sus clientes en todo el
riqueza. Este acontecimiento genera un problema para mundo. Los docentes negocian a nivel nacional los re-
la imagen de la ciudad y evidencia que la visibilidad de cursos locales. Los políticos locales defienden la especifi-
los diversos ensamblajes tiene también que ver con una cidad de la ciudad dentro de las políticas nacionales, a la
lucha por construir una historia y una imagen propi- vez que los Ministros vienen a visitar el caso grenoblés y
cias para la «atractividad del territorio». Pero ahora que lo presentan como un modelo a seguir (excepto cuando
la fractura social aparece en los medios de comunica- el debate público está bloqueado por los opositores). Los
ción, incluso a nivel mundial, el nuevo problema para opositores desarrollan conexiones con otros grupos en
los actores del ensamblaje científico-industrial consiste Francia y el exterior (para circular la información y, a
en buscar su resolución. El Alcalde dice luego de este veces, actuar en conjunto), como también con periodis-
acontecimiento: «Hemos sido pioneros en muchas áreas; tas a nivel nacional. Pero esas conexiones no se limitan
ahora podemos serlo también en el tratamiento de esta a las relaciones entre personas. Circulan las palabras, los
nueva calamidad de la delincuencia urbana»16. Sin em- instrumentos de investigación, las obleas de silicio, el
bargo, no es tan sencilla la conexión nano-bio ni la que dinero. No se entiende el ensamblaje local sin analizar
ha de darse entre la industria papelera y textil y los cen- las conexiones translocales. El ensamblaje no tiene fron-
tros de investigación en nanotecnologías. El proceso de teras muy claras y estables.
ensamblaje está en camino y plagado de incertidumbres. El ensamblaje es siempre un proceso en transfor-
Así es el ensamblaje. mación, ya sea bajo la acción de los actores (opositores,
industriales, investigadores) o de las reacciones de los
materiales (los nanomateriales y nanosistemas a veces
Dominique Vinck

Conclusión: ensamblando una ciudad innovadora


se comportan de manera diferente de lo previsto) y de
La ciudad, incluso si se presenta como un «modelo», no los instrumentos de investigación o de producción indus-
es una totalidad social estable, homogénea u orgánica, trial. Los productos finales y las nuevas tecnologías (tales
432 en un espacio identificable, ligada por un cemento cul-
tural o por sus infraestructuras materiales. Vimos que,
por el contrario, tiene una complejidad interna con he- 16_Le Monde, 20 de julio de 2010.

terogeneidad, conflictos, divergencias, falta de conexio-


nes e inestabilidades. Vimos que se construye también a
partir de las conexiones entre actores, a través de redes
informales y extra profesionales, a través de la erección
de lugares de intercambio y de instituciones transversa-
les (federaciones de laboratorios, redes de empresas y de
centros de investigación), a través de la circulación de las
personas entre la investigación, la industria y la política, a

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como las cámaras vigilancia, que debían identificar los _Farías, Ignacio & Thomas Bender, eds. (2010) Urban assemblages.
comportamientos anormales en las calles) tampoco fun- How actor-network theory changes urban studies. London: Rout-
ledge.
cionan siempre según el guion, y pueden sencillamente
_Garud, Raghu & Peter Karnoe (2003) Bricolage versus breakthrough:
entrar a cumplir roles distintos. distributed and embedded agency in technology entrepreneurs-
Además, vimos que son varios los ensamblajes que hip. Research Policy 32: 277-300.
se desarrollan y que entran en competición, que chocan _Grossetti, Michel (1995) Science, industrie et territoire. Toulouse:
o que, a veces, se interconectan. La ciudad innovadora Presses Universitaires du Mirail.
no es un único ensamblaje. A veces surgen ensamblajes _Grossetti, Michel (2004) Sociologie de l’imprévisible. Dynamiques
de l’activité et des formes sociales. Paris: PUF.
desconocidos o escondidos (la industria tradicional del
_Lawrence, Thomas, Cynthia Hardy & Nelson Phillips (2002) Institu-
textil y del papel, la investigación médica, los inmigran- tional effects of interorganizational collaboration: The emergence
tes y las poblaciones sin cualificación científica y técnica of proto-institutions. Academy of Management Journal 45(1): 281-
y sin poder adquisitivo) que dan un nuevo golpe (a ve- 290.
ces violento) o un nuevo impulso a la dinámica «local» _Mangematin, Vincent, Arie Rip, Aurélie Delamarle & D. Robinson
(pero siempre translocal). El ensamblaje es provisional, (2006) The role of regional institutional entrepreneurs in the
emergence of clusters in nanotechnologies. Workshop: Mapping
incluso si se inscribe en más de cien años de historia de
the emergence of nanotechologies and understanding the engine
acumulación de infraestructuras, de tejidos sociales y de of growth and developement. Grenoble. March 1-3.
experiencias enmarcadas por las historias que se cuen- _Mol, ANNEMARIE (2002) The body multiple; ontology in medical prac-
tan (las epopeyas). Los ensamblajes no se dan por ca- tice. Durham: Duke University Press.

El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
sualidad; son producto de acciones específicas, de prác- _Pestre, Dominique (1990) Louis Néel, le magnétisme et Grenoble.
ticas compartidas, de expectativas colectivas, de visiones Récit de la création d’un empire physicien dans la province
française 1940-1965. Cahiers pour l’histoire du cnrs (8). Paris: CNRS.
construidas transversalmente y que combinan diferentes
_Powell, Walter, Kenneth Koput, Jamie Bowie & Laurel Smith-Doerr
actores en un conjunto más o menos convergente.
(2002) A spatial clustering of science and capital: accounting
for biotech firm-venture capital relationships. Regional Studies
RE F E RE NC I A S 36(3): 291-305.
_Vinck, Dominique (1999). Les objets intermédiaires dans les réseaux
_Callon, Michel (1986) Eléments pour une sociologie de la traduc- de coopération scientifique. Contribution à la prise en compte
tion. La domestication des coquilles Saint-Jacques et des marins- des objets dans les dynamiques sociales. Revue Française de So-
pêcheurs dans la baie de Saint-Brieuc. L’année sociologique (36): ciologie XI (2): 385-414.
169-208. _Vinck, Dominique (2003) Everyday engineering. Ethnography of de-
_Callon, Michel, ed. (1989). La science et ses réseaux. Genèse et cir- sign and innovation. Boston: MIT Press.
culation des faits scientifiques. Paris: La Découverte. _Vinck, Dominique (2005) Ethnographie d’un laboratoire de recher-
_Czarniawska, Barbara & Bernward Joerges (1996) Travels of ideas. che technologique: analyse de la médiation entre recherche pu-
En Barbara Czarniawska & Guje Sevón, eds. Translating organi- blique et appropriation privée. Sciences de la Société (66): 73-91.
zational change. Berlin: de Gruyter, 13-48. _Vinck, Dominique (2010) The «enterprise of science»: construction
_de Bernardy, Michel & Pierre Boisgontier (1988) Grains de techno- and reconstruction of the social capital around nano R&D. Int. J.
pole. Grenoble: PUG. of Nanotechnology 7 (2/3): 121-136.

433

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Notas etnográficas redactadas a la salida del debate palabra al líder del colectivo PMO, que a menudo habla
durante más de tres minutos). Hay que firmar bajo la
19:15 Llego con una estudiante —ya en etapa de tesis— frase [reconstitución aproximada]: «Certifico haber leído
a la plaza que da al vestíbulo del salón de exposicio- y me adhiero a las reglas», y luego devolvérselo a otros
nes ALPEXO. Por lo menos una veintena de personas sale agentes para poder seguir avanzando.
del mismo tranvía que nosotros y se dirige hacia ALPEXO Luego de estas «formalidades», nos encontramos
para participar en el debate. Gente común, más bien no en un vestíbulo donde hay vigilantes diseminados y ca-
tan joven. De lejos vemos una fila muy grande, como muflados entre el público; se los reconoce sobre todo
las de ciertos espectáculos. Estoy sorprendido de ver a por los radioteléfonos que portan, ocupados todos en
tanta gente en este debate público. Tengo un momento intercambiar mensajes como si un grave peligro ace-
de duda: posiblemente esta gente está aquí para otra chara. Después de haber subido la escalera, vemos una
cosa y la entrada para el debate podría ser otra. Nos aglomeración alrededor de una mesa que contiene pilas
acercamos sin embargo a la fila. Al ver a algunas perso- de folletos: «Desarrollo y regulación de las nanotecno-
nas que distribuyen panfletos, pensamos que en efecto logías», se intitula uno; «Debate público, modo de em-
debe tratarse del debate sobre los nanos. De hecho, el pleo», reza otro. Hay más de treinta folletos («libretas
primer panfleto que recibo es firmado por la sección de de actores») distintos, todos de cuatro páginas, en los
Grenoble-Meylan del Partido Comunista francés y titu- cuales cada actor expresa su punto de vista. Así, se jun-
lado «Contribución a la Comisión del debate nacional tan las razones de los consejos económicos y sociales
sobre las nanotecnologías». Un poco después, recibo una de diferentes regiones de Francia, la asociación para
fotocopia de un artículo de Le Canard Enchaîné titula- la puesta en democracia de las elecciones científicas y
do «Un debate nanoparticipativo». Hace frío. Hay varios técnicas Vivagora, el sindicato profesional de micro y
centenares de personas delante de nosotros y la fila no nanotecnologías, la unión de las industrias químicas, la
avanza. Encontramos a dos colegas investigadores. La federación patronal MEDEF, la sociedad francesa de Sa-
fila se conforma por una mezcla de personas adultas nidad Pública, el sindicato profesional de las empresas
y de estudiantes. Reconozco un buen número de gen- de la medicina, el instituto de investigación en Sanidad
te institucional, como un antiguo director científico del Pública, el INSERM (instituto de investigación sobre la
área de química del CNRS, un catedrático jubilado, el salud y la enfermedad), así como otros organismos de
responsable de la interfaz entre Minatec y la ciudad, una investigación, el instituto nacional de investigación so-
directora científica adjunta de ciencias sociales del CNRS bre la seguridad, el foro mundial para la democracia,
(jurista, venida de París). Reconozco también a algunos varios sindicatos de trabajadores (CGT, CFDT, CFTC), la
de mis estudiantes en ciencias políticas. asociación de familias rurales, la federación de las indus-
Después de veinte minutos, avanzamos casi la mi- trias de la belleza, el partido Verde, la comisión nacional
tad de la fila y descubrimos que la entrada es claramente informática y libertades, el colectivo sobre las apuestas
reducida por policías. Al acercarnos descubrimos que de las nanotecnologías de Grenoble, el CEA, diferentes
palpan los bolsos y requisan a la gente (¡en Francia esto federaciones de empresas, la agencia nacional de nor-
es completamente inusual!). Hombres y mujeres van por malización, etc. Esto da la impresión de que muchos
filas separadas. Mi estudiante ve cómo le confiscan el actores colectivos instituidos y muchos organismos se
Dominique Vinck

cincel de su bolso. Todo esto nos molesta y comienza a expresaron efectivamente.


dar forma a lo que será el debate: muy vigilado y bajo Entramos en la gran sala de conferencias, con capa-
un control policial impresionante, por lo que adivinamos cidad para novecientas personas. Hay aproximadamente
434 que los organizadores desconfían de los opositores. Esto
produce, de golpe, una rebeldía, un afán por volverse
crítico en relación a las instancias oficiales, más allá del
contenido a debatir. Luego de superar la requisa, nuevos
agentes nos entregan un pequeño papel que debemos
leer y firmar. El papel dice que hay reglas que deben ser
cuidadas para el buen desenlace del debate público: res-
peto de la palabra de otro, máximo tres minutos de inter-
vención por persona (esta regla posiblemente sea fijada
para que la palabra pueda alternarse, pero, en Grenoble,
pretende ciertamente dar un argumento para quitar la

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unas seiscientas o setecientas. Están ya instaladas las sión lamentan las artimañas que sabotearon el debate y
cámaras sobre sus trípodes en varios lugares de la sala y que coartan los derechos ciudadanos a la información
dos pantallas: una gran pantalla indica con una diaposi- y la libre expresión. Esto reafirma nuestra voluntad de
tiva las reglas del debate y la otra muestra el público. El ofrecer un marco que procure la libertad de expresión al-
ambiente es tranquilo y relajado. rededor del desarrollo de las nanotecnologías. Nos com-
20:10 Un hombre adulto se adelanta lentamente prometemos a organizar el debate bajo formas distintas,
desde la sombra del escenario y avanza hasta el pupitre. con el fin de que los grenobleses puedan informarse y
Toma la palabra y dice: «Buenos días… Me llamo Jean expresarse sobre los temas importantes que debían ser
Bergougnoux…». En seguida, una ola de aplausos sube debatidos esta tarde»17. Los gritos y los murmullos que
por la sala y se intensifica fuertemente, sostenida por se intensificaron redoblan su fuerza, como un grito de
silbidos y aclamaciones que progresivamente se transfor- victoria, con silbidos y aplausos de manos.
man en un gran murmullo. Al principio hay la impresión Una veintena de policías viene discretamente a co-
de que toda la sala alza la voz para protestar contra el locarse en primer plano hacia el público. Las cámaras
que acaba de tomar la palabra. Realmente no será más filman al auditorio. Los alborotadores gritan y cantan
de un tercio de los participantes el que arma tal barullo en frente de todos los asistentes y mueven los brazos
(sobre todo proviene de las diez primeras hileras, aunque en el aire. Un tercio de los participantes manifiesta así
están dispersos por toda la sala). El resto permanece en su oposición al debate. Algunos lanzan confetis. A ve-
silencio. El orador marca una pausa, baja la voz y, muy ces, se trata de los mismos folletos distribuidos, que han

El ensamblaje agitado de una ciudad de saberes e innovaciones: el caso de las nanotecnologías en Grenoble
pausadamente, pide silencio. «Les pido a los que pertur- sido hechos trizas. Algunos golpetean el suelo con los
ban la sala que tengan en cuenta que hay gente que hizo pies. La gran pantalla muestra alternativamente a los
fila en el frío para participar en un debate». El murmullo que arman murmullo y a los que permanecen sentados
es muy fuerte. Después de tres segundos, el orador dice con calma en su butaca, asombrados por tal murmullo y
(subiendo la voz): «Bien. Quiero entonces subrayar que preguntándose posiblemente si deben irse. En la panta-
tenemos aquí un comportamiento totalitario que con- lla, la cámara que barre la sala pasa un momento sobre
siste en impedir que la gente hable. Hay precedentes en el animador de PMO, que aplaude sentado y evidente-
la historia, que no son precisamente muy gloriosos». El mente contento.
murmullo sigue aumentado; muchos gritos. «Hay gente 20:25 Bergougnoux vuelve. Anuncia que va a ha-
que vino aquí para escuchar y para discutir. Juzguen cer una segunda tentativa. Los murmullos se mantienen.
ustedes cómo ayudan estas perturbaciones». Los albo- Dice que los que arman murmullo definitivamente son
rotadores repiten colectivamente un eslogan, difícil de desacreditados y acaba diciendo: «Bien. Hasta la vista».
comprender, pero distinguimos la palabra CEA. El orador, El murmullo prosigue con aplausos cuando Bergoug-
al cabo de un minuto, declara: «Bueno: es imposible noux se va. El ambiente parece ser el de un partido de
celebrar esta reunión. La democracia ha sido burlada fútbol: «Ganamos», dicen algunos. Las personas en la
por los agitadores. Entonces, la Comisión del debate sala comienzan a irse, aunque algunos curiosos deciden
público que aquí represento está obligada a sentenciar presenciar el espectáculo desde sus plazas. Los eslóga-
que no fue posible realizar el debate en Grenoble. No nes son repetidos en coro mientras que se exhibe una
hay condiciones para un debate sereno, ya que algunas gran bandera con el lema: «Cierren Minatec». La gente
personas han decidido interrumpir ruidosamente a los se levanta y comienza a irse. Los alborotadores gritan
interventores e impiden así que los asistentes planteen «libertad». Algunos globos inflables surcan el aire.
sus cuestiones y se expresen. Los miembros de la Comi- 20:30 Muchos gritos y silbidos. Una mujer toma la
palabra en el micrófono para gritar e invitar a los ciuda- 435
danos del público a hacer el debate. Se repiten consignas
17_En realidad, nunca organizaron algún donde solo se adivina CEA y militar. Alborotadores y ob-
otro debate en Grenoble. Además, el
debate nacional que debía seguir en servadores están de pie. Los policías se suben a ambos
otras ciudades se detuvo y todos lo reco- extremos del estrado; otros se comunican con radios. Una
nocieron como un fracaso. Después ya no
hubo debate significativo sobre las nanos, nueva consigna toma fuerza: «¡El debate no importa; no
como si las instituciones concluyeran que
era mejor continuar el desarrollo CyT sin
queremos nano, no!». Lanzamiento y estallido de globos
debate. inflables. Los jóvenes saltan y bailan. Reconozco entre
ellos a varios de mis estudiantes de ciencias políticas y
de sociología. También reconocemos, dentro de los al-
borotadores, a investigadores que trabajan en el campo

1.16 Vinck(413-436).indd 435 10/22/13 5:27 PM


de las nanotecnologías en un laboratorio de ciencias de forman corrillos. Varios expresan que están impresiona-
los materiales. dos por el control policial a la entrada. Otros, que así la
20:35 Los alborotadores cantan y silban sin tregua. gente va por fin a enterarse. Otros más condenan a los
La mayoría de los participantes está todavía presente saboteadores. Una estudiante me dice que muchas per-
pero ahora más personas comienzan a irse. La ilumi- sonas vinieron por simple curiosidad. Un investigador
nación de la sala disminuye ligeramente. Se lanza otro nos dice que recibieron del director del laboratorio la
nuevo eslogan: «Policías, investigadores o militares; qué invitación insistente de venir y participar en el debate,
no se hace por un salario». Luego cantos. El ambiente pero que está muy sorprendido de ver que algunos pa-
es definitivamente de estadio o de fiesta. Se oyen nuevas saron al lado opositor. Alguno más se pregunta por la
consignas: «Cierren Minatec y el CEA. Después debatire- posición que debe tomar después de todo esto.
mos»; «No, no, nano no; no, no, nano no».
El ambiente continúa así por espacio de media hora.
Los saboteadores permanecen. A la salida de la sala se
Dominique Vinck

436

1.16 Vinck(413-436).indd 436 10/22/13 5:27 PM


Internacionalización
y tensiones para
un uso social de la

L
ciencia latinoamericana. a internacionalización es una dimensión que

Del siglo ha estado presente desde los orígenes de la in-

Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
vestigación en los países latinoamericanos. En

XIX al XXI efecto, podemos constatar que la institucionali-


zación y el desarrollo de los campos científicos
modernos —en especial hacia fines del siglo XIX y co-
Pablo Kreimer* mienzos del XX— estuvieron estrechamente vinculados
con las relaciones que los investigadores locales habían
establecido con los líderes de cada disciplina en Europa,
ya sea en ocasión de visitas de dichos viajeros a América
Latina o a propósito de las estadías de latinoamericanos
en el extranjero. Esto corresponde a una primera fase,
que puede denominarse internacionalización fundadora.
Una vez que las disciplinas se hubieron estableci-
do en instituciones locales, se modificó la naturaleza de
las relaciones entre los investigadores: la definición de las
agendas de investigación y las innovaciones en los con-
ceptos fueron puestos en juego dentro de una tensión
local-internacional. Esto corresponde, por lo tanto, a
un segunda etapa, que podemos llamar internaciona-
lización liberal1. Luego del fin de la Segunda Guerra
Mundial, mientras que se establecían en la mayor parte
de los países desarrollados las políticas científicas y tec- 437
nológicas —y se institucionalizaron, consecuentemente,
*_pkreimer@fibertel.com.ar 1_Por liberal se entiende aquí el ejercicio los protocolos de cooperación en materia de ciencia y
de prácticas que no son reguladas por las
Este artículo es el resultado parcial de autoridades nacionales ni por la dirección tecnología—, los lazos internacionales se volvieron más
una investigación sobre la internacionali- de las instituciones. Se trata, en cambio, formales y más institucionalizados; es una etapa de in-
zación de la investigación científica, finan- de prácticas marcadas por un laissez-faire
ciada por la ANPCyT. Agradezco la lectura que no responde más que a las estrategias ternacionalización liberal orientada2.
y los importantes comentarios a versiones de los propios investigadores.
anteriores de este texto realizados por mis
Ahora bien, durante el último cuarto del siglo XX
colegas Roland Waast, Terry Shinn y Ber- 2_La expresión liberal orientada podría estas relaciones cambiaron su naturaleza una vez más. Si
nard Schlemmer, así como de los integran- parecer contradictoria. Me refiero, sin
tes del seminario «Estudios sociales de la embargo, como veremos más adelante, a en las etapas precedentes las negociaciones entre inves-
ciencia» de Buenos Aires. la puesta en marcha de mecanismos de
ayuda a la cooperación internacional que tigadores de los centros y los de las periferias dejaban a
estos últimos un pequeño margen de maniobra, en este

1.17 Kreimer(437-452).indd 437 10/22/13 5:28 PM


nuevo periodo se pudo observar una tendencia a que las científica, si adoptamos como criterio de clasificación la
relaciones de colaboración comenzaban a tomar la for- estructura de las relaciones internacionales que corres-
ma de un contrato cerrado del tipo: «lo tomas o lo dejas». ponde a cada uno de los periodos. Los podemos resumir
Es una etapa marcada por la emergencia de mega-redes según se observa en el tabla 1:
(que pueden incorporar en su interior hasta quinientos A lo largo de todo el periodo considerado, lo que
investigadores) y de regiones de investigación. Una nueva está en juego es el control cognitivo de las actividades
dinámica se hizo entonces visible entre los grupos hege- científicas, aun si ello adquiere modalidades bien dife-
mónicos y los de contextos periféricos. Podríamos obser- rentes en cada una de las etapas, como veremos ense-
var allí una paradoja: los investigadores de élite de los paí- guida. En síntesis, en la primera etapa son los visitantes
ses no hegemónicos fueron invitados cada vez con mayor europeos quienes establecen los temas que organizan
frecuencia a formar parte de consorcios internacionales, la institucionalización de un nuevo campo disciplinario
pero las condiciones de acceso que les fueron impuestas (que son formulados como universales y ocultan así su
resultaban, a su vez, cada vez más estrictas, y los márge- origen local). En la etapa siguiente, la de los líderes lo-
nes de negociación tendieron a hacerse mínimos. cales, estos deben negociar sus temas y técnicas con los
En este texto intentaré dar cuenta de esta tendencia líderes de los grupos hegemónicos con el objetivo de ser
emergente que hemos denominado la «nueva división reconocidos como investigadores de pleno derecho en el
internacional del trabajo científico» (Kreimer 2006; Krei- seno del core-set de cada campo disciplinario. En la últi-
mer y Meyer 2008). Este proceso toma a menudo la for- ma etapa, finalmente, cuando las disciplinas están bien
ma de «acuerdos de subcontratación», lo que en cierto establecidas en la mayor parte de los países de América
modo es análogo —y al mismo tiempo diferente— de la Latina, las agendas y los temas hegemónicos son con-
deslocalización de ciertas actividades industriales3. trolados a través de las relaciones entre los líderes de
los grupos hegemónicos, las agencias internacionales o
supranacionales y las empresas privadas localizadas en
Primera parte: De la internacionalización liberal
los países desarrollados. En este proceso, los líderes de
a la división internacional del trabajo científico
los grupos de contextos periféricos solo son convocados
Esquema de las etapas de la internacionalización a posteriori y para emprender tareas a veces muy sofisti-
de la ciencia en la Argentina cadas, pero cuya definición —técnica, cognitiva y, sobre
todo, conceptual—escapa por completo a su control.
Con el fin de comprender mejor los desafíos presentes
para el análisis de las dinámicas de producción de sa-
Las ciencias nacionales
beres en la actualidad, me parece indispensable dirigir
la atención hacia el papel que desempeñaron históri- Los orígenes de los primeros campos disciplinarios han
camente las dimensiones internacionales en el proceso estado ligados estrechamente, como ya señalamos, a los
de institucionalización y desarrollo de diversos campos viajes de europeos y estadounidenses, en particular en lo
científicos. El objetivo no consiste solamente en situar tocante a los campos de la física y la astronomía, como
históricamente el proceso de investigación tal como po- lo muestran bien algunos ejemplos4.
dríamos analizarlo hoy. Se trata, sobre todo, de llamar la
Pablo Kreimer

atención sobre el hecho de que las relaciones internacio- El primer observatorio astronómico argentino fue creado
nales han sido —en la mayor parte de los casos— un ele- en Córdoba en 1871, bajo la dirección de Benjamin Gould,
mento constitutivo de la formación y de los límites de las astrónomo estadounidense, creador de la revista Astro-

438 tradiciones científicas locales. Así, lejos de implicar un


aspecto puramente institucional o formal, esas relacio-
nes trajeron aparejadas importantes consecuencias sobre no afectaron, empero, la libertad de los diversos campos científicos, veremos des-
investigadores para establecer libremente plegarse en los próximos años.
la naturaleza y la constitución de las agendas locales sus vínculos internacionales.
4_Aunque algunos trabajos postularon —con
de investigación, sobre los temas tratados y, de manera 3_Por cierto, esta nueva dinámica de división razón— que es conveniente no desatender
notable, sobre los estilos científicos que se ponen en internacional del trabajo científico dentro la dinámica científica que se manifiesta
de grandes redes no es la única que pode- luego de la Independencia (circa 1810) con
marcha en el interior de cada espacio disciplinario. mos observar; las relaciones tradicionales la introducción del positivismo (Saldaña,
Desde la institucionalización de los primeros cam- siguen desarrollándose, así como otras 1992), tomo como punto de inflexión el
modalidades más complejas. Sin embargo, último cuarto del siglo XIX, puesto que es
pos disciplinarios (hacia el último cuarto del siglo XIX) podemos considerar que esta dinámica a lo largo de este periodo que tiene lugar
emergente marca y nos adelanta de un un proceso verdadero y durable de insti-
es posible identificar cuatro etapas diferentes en el desa- modo elocuente las tensiones que, en tucionalización de las ciencias «modernas»
rrollo socioinstitucional y cognitivo de la investigación en América Latina.

1.17 Kreimer(437-452).indd 438 10/22/13 5:28 PM


Etapa Rasgos principales Periodo
“Internacionalización fundadora”: Institucionalización de nuevos campos científicos. Visita de sabios europeos 1870-1920
(más tarde, según las disciplinas, también algunos estadounidenses)
De las ciencias coloniales a las “ciencias nacionales”

“Internacionalización liberal Líderes locales y científicos “bricoleurs”: negociaciones individuales de 1920-1960


Primera fase. las agendas de investigación con los equipos “centrales” y sobre temas
Colaboraciones con el centro “mainstream”

“Internacionalización liberal”. Segunda fase Hacia la “Big science”. Emergencia de las políticas de S&T en América latina 1960-1990
y desarrollo de instrumentos de apoyo a la investigación. Desplazamiento
hacia el postdoc en el extranjero.

Nueva “División internacional del trabajo científico” Integración en grandes redes y “mega redes”: grado de negociación de 1990-
investigadores argentinos casi inexistente.

Tabla 1_Etapas en la internacionalización de la ciencia argentina

nomical Journal. Se había formado en la Universidad de Universidad de La Plata, realizó sus estudios en mate-
Harvard y, cuestión importante, había continuado sus mática, astronomía y física en Italia y en Alemania, lo
estudios con Carl Friedrich Gauss en Alemania (Göttin- que marca claramente un cambio de época: aquella de
gen). Es a pedido suyo que el Estado compró los prime- los primeros líderes nacionales que realizaron una parte
ros instrumentos, inexistentes hasta entonces en el país: de su formación en el extranjero.
cronógrafos, fotómetros y telescopios (Rieznik 2008). El caso de la institucionalización de la física es aná-

Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
logo en cierto modo. El Instituto de física de la Univer-
Su sucesor en la dirección del Observatorio fue, en sidad de La Plata se creó en 1906 bajo la dirección del
1885, otro estadounidense, su asistente John Thome. A físico alemán Emil Bose. Las autoridades de la Universi-
diferencia de Gould, Thome estaba más próximo de las dad buscaron un candidato entre los físicos alemanes de
líneas de trabajo francesas, ligadas a la astronometría la época y decidieron viajar a Alemania para convencer
física, lo que era percibido como arcaico en relación a Bose —quien había sido director del Instituto de Tec-
con la astrofísica de origen alemán. El tercer director, nología de Danzig y discípulo de Walter Nernst— para
nombrado en 1909, fue Charles Perrine (una vez más que viniera a organizar el nuevo Instituto en la Argen-
un estadounidense) quien dirigió el Observatorio hasta tina (Bibiloni 2005). Bose se dedicó a equipar él mismo
1936. Bajo su dirección se procuró modernizar la viejas los primeros laboratorios (que eran los primeros de ese
líneas de investigación e institucionalizar la astrofísica tipo en el país): se trataba de comprar aparatos para
(Bernaola 2001). No fue sino cuando Perrine se jubiló realizar los experimentos de corriente alterna y conti-
que se nombró el primer director de origen local: Juan nua, así como de montar la batería, los acumuladores y
José Nissen. Este declaró, en el discurso pronunciado los cuadros de distribución, el compresor de aire y los
cuando se hizo a cargo del puesto, que «el edificio prin- liquidificadores. De un modo similar al caso de la astro-
cipal había sido utilizado, bajo la dirección de Thome, nomía, todo el equipamiento fue adquirido en el exterior.
durante cierto tiempo como sede del Consulado de los En este caso, fue Bose mismo quien viajó a Alemania
Estados Unidos en Córdoba» y que «hasta 1936, ningún para comprarlo; se ocupó igualmente de contratar a los
astrónomo argentino había trabajado allí» (ibíd.). Nissen, técnicos y expertos alemanes para la instalación, puesto
quien había obtenido su Doctorado en Matemática en la que se consideraba que no había nadie capacitado para
cumplir estas actividades en la Argentina (Pyenson 1985). 439
Bose murió en 1911. Tres años más tarde, otro físico
alemán, Richard Gans, llegó al país y se dedicó a conso-
lidar los laboratorios modernos así como a la formación
de discípulos ya comenzada por Bose. Dirigió el Insti-
tuto de Física de La Plata hasta 1925, año de su regreso
a Alemania (donde fue a dirigir el Instituto de Física
de la Universidad de Königsberg). Bajo su dirección se
formaron los primeros doctores en física en Argentina,
quienes fueron a continuar sus estudios en el extranjero,
especialmente —como era esperable— a Alemania. Cabe

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recordar que en ese destino estaba la mayor concen- más tarde en ocasión de su segunda estadía en el extran-
tración de físicos e investigadores de vanguardia en los jero, esta vez en el laboratorio del matrimonio Cori en
comienzos del siglo XX (hacia 1920 casi la mitad de los la Washington University —una vez más, se trataba de
premios Nobel de física eran alemanes). relaciones de larga data establecidas por Houssay (Leloir
Cuando Gans regresó a Alemania su sucesor en La 1982)—.
Plata fue Ramón Loyarte, primer director argentino del Podemos considerar este tipo de relación como una
Instituto, que era uno de los jóvenes físicos discípulos verdadera marca de época (los ejemplos son numerosos).
de Bose y de Gans (Ortiz 2009). Loyarte había pasado Está caracterizada por un cierto grado de negociación
varios períodos de trabajo en Gotinga, Alemania, lo que entre los investigadores latinoamericanos y sus pares de
confirma una modalidad de reemplazo de científicos ex- los países más desarrollados. Ahora bien: ¿qué es lo que
tranjeros por locales que ya habían adquirido una expe- se negociaba? En principio, tres cuestiones: ante todo, el
riencia de formación en el exterior es decir, incorporan- tema que el investigador emigrado trabajaría durante su
do valores, temas y técnicas universales (Kreimer 1998). estadía, el cual debía convenir a ambas partes; en segun-
do lugar, las técnicas que debían ser puestas en ejecución
y, por lo tanto, aprendidas por el joven investigador, que
La internacionalización liberal. Primera fase
él desarrollaría a su regreso a su país de origen; el tercer
(comienzos del siglo XX hasta los años 1960)
aspecto comprendía a menudo los modos de financia-
Desde el momento en que los primeros líderes naciona- miento, puesto que los instrumentos de los que para
les de ciertos campos científicos lograron institucionali- ello disponía la Argentina eran muy limitados y aleato-
zar sus disciplinas, podemos hablar de la instalación de rios7. A ello debemos agregar una dimensión implícita:
nuevas tradiciones científicas locales5. A los ejemplos ya en la mayor parte de los casos, una vez de vuelta en
citados debemos agregar sin duda el nacimiento de la su país de origen los viajeros continuaban manteniendo
investigación biomédica, encarnada por el recorrido de activos lazos de colaboración con sus antiguos colegas
Bernardo Houssay (Premio Nobel de Medicina en 1947), desarrollados. Esos vínculos se presentaban, en el dis-
quien creó los primeros laboratorios de fisiología en la curso, como emergentes de la internacionalización de
Universidad de Buenos Aires en 1917. Houssay se había la ciencia y la colaboración entre pares, mientras que
consagrado al desarrollo de diversas redes internacio- las negociaciones individuales partían del principio de
nales, en especial en Europa (Francia e Inglaterra) y en una cierta reciprocidad en los intercambios. Esto era aún
Estados Unidos, de manera que logró enviar a sus discí- más evidente en países que, como la Argentina o México,
pulos al extranjero por períodos variables y —aspecto no manifestaron una cierta precocidad relativa respecto de
menor— hacer valer su reconocimiento internacional en la institucionalización de la investigación científica (en
su propio país (Buch 2006; Cueto 1997)6. comparación con otros países en desarrollo, incluidos
La modalidad establecida a comienzos del siglo XX los latinoamericanos), en la medida en que existía una
por los líderes de cada campo disciplinario implicaba disposición favorable de la élite científica naciente que,
el desarrollo de negociaciones con los directores de los como todas las élites culturales y económicas del fines
laboratorios o institutos prestigiosos con los cuales los del siglo XIX y comienzos del XX, otorgaba al cosmopoli-
investigadores locales querían colaborar. Así, por ejem- tismo un valor muy elevado.
Pablo Kreimer

plo, Luis F. Leloir, uno de los discípulos más importantes Desde el punto de vista de las técnicas puestas en
de Houssay, partió en 1936 a Cambridge, Inglaterra, para práctica, es necesario notar que se trata de una etapa
«profundizar sus conocimientos en bioquímica, a fin de —particularmente para las ciencias de la vida— marcada
440 comprender la naturaleza íntima de los procesos fisioló-
gicos» (Lorenzano 1994: 39). Se trataba evidentemente
de una elección estratégica del laboratorio de Houssay. 5_Para un análisis de la conformación de 7_Debemos señalar sin embargo que, preci-
tradiciones científicas, véase Kreimer samente hacia la década de 1940, aque-
Sin embargo, una vez instalado en Cambridge en el la- (1999). llos que accedían a una formación en
boratorio dirigido por Frederic Hopkins, Leloir comen- 6_Sobre el papel desempeñado por las éli-
la investigación provenían, en su mayor
parte, de familias ricas (es típico el caso
zó a reorientar poco a poco sus investigaciones hacia tes científicas, se pueden consultar los de Leloir, cuya familia era de importan-
trabajos clásicos de Whitley (1976) y de tes terratenientes —estancieros—; pero
problemas más propiamente bioquímicos. De hecho, a Mulkay (1976). Para el rol de las élites había muchos otros, como Braun Menén-
su regreso a la Argentina, si bien continuó trabajando científicas en América Latina, véase Ves- dez, Castex).
suri (1984 y 1996) y Kreimer (2006).
en el Instituto de Fisiología, Leloir se orientó muy de-
cididamente a las cuestiones que ya había trabajado en
Cambridge. Esta tendencia se verá reforzada cinco años

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por un débil desarrollo de instrumentos y de aparatos y, temática de los recursos atribuidos por la institución, las
por lo tanto, no resultaba imprescindible contar con una deliberaciones en las comisiones del CONICET tomaban en
gran masa de recursos. Dos ejemplos muestran bien las cuenta las corrientes internacionales, los temas calientes
modalidades de trabajo de esta época de científicos bri- y los vínculos internacionales como criterios para la eva-
coleurs. Hacia la mitad de la década de 1940, Bernardo luación de las propuestas. Así, a través de evaluaciones
Houssay necesitaba perros para extraerles la glándula y de la adjudicación de recursos, se fueron establecien-
hipófisis, cuya función estaba estudiando. El avance era do de un modo implícito los criterios normativos de la
lento ya que la disponibilidad de perros dependía de «buena ciencia» (es decir, de la ciencia internacional)
aquellos que podían cazar sus estudiantes. Pero tuvo (Feld 2009).
la idea de firmar un convenio con la perrera, encargada Los vínculos internacionales continuaron desarro-
entonces de recoger los perros vagabundos en las calles llándose bajo una matriz de laissez-faire, en la medida
y llevarlos a locales específicos donde eran sacrificados en que cada investigador o jefe de laboratorio procu-
en su mayoría. Gracias a este acuerdo, Houssay dispuso raba establecer por sus propios medios los lazos con
de una gran cantidad de hipófisis de perros y su inves- colegas prestigiosos de los centros hegemónicos adonde
tigación tuvo un avance crucial. El segundo ejemplo lo enviaban a trabajar a sus discípulos o con quienes inter-
representa Luis Leloir (quien también recibió el Premio cambiaban informaciones (Kreimer 1998). Sin embargo,
Nobel, pero en 1970). Cuando instaló su propio instituto el surgimiento de instrumentos específicos de financia-
(Fundación Campomar) en 1947, necesitaba una centrífu- miento —inexistentes hasta entonces— encaminó las
ga refrigerada. Propuso a sus discípulos fabricarla con un relaciones hacia una institucionalización y una forma-
viejo lavarropas y con cámaras de auto llenas de cubos lización crecientes. En efecto, se comenzaron a otorgar

Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
de hielo. Fabricaron pues este aparato, del cual Leloir sistemáticamente becas externas y subsidios para viajes
mismo estaba muy orgulloso (Leloir 1982; Kreimer 2010). y, algo después, subsidios para investigación (Feld 2009).
Con ello se posibilitó el desarrollo de relaciones mucho
más durables y estables, a lo que se sumó que los recur-
La internacionalización liberal.
sos específicos para la compra de equipamientos cientí-
Segunda fase (desde 1960, aproximadamente)
ficos se iban tornando cada vez más importantes. Estas
Hay dos elementos que desempeñaron un papel impor- mutaciones nos llevan a considerar nuestro segundo as-
tante en la transformación de las relaciones internacio- pecto: el cambio en la naturaleza de los procesos de in-
nales precedentes a partir del comienzo de los años 1960: vestigación en la mayor parte de las disciplinas, operado
por un lado, la incipiente institucionalización de las po- bajo la etiqueta genérica del pasaje hacia la «big science»
líticas científicas; por el otro, el cambio de naturaleza (Price 1963; Gallison y Hevly; 1992).
de los procesos de investigación en la mayor parte de En efecto, el cambio de escala, el carácter altamente
las disciplinas. Veamos brevemente estos dos aspectos. técnico y el aumento sustantivo de los recursos necesa-
El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas rios que se produjeron durante los años de la posguerra
y Técnicas (CONICET) se creó en la Argentina en 1958. A en diversos campos científicos conllevaron a una modi-
lo largo de los años siguientes puso en marcha diversos ficación, por cierto un poco más lenta en los países más
instrumentos de política pública, como por ejemplo el avanzados de América Latina que en los países centrales,
establecimiento de la carrera del investigador científico y pero que terminó por trastocar las prácticas científicas
el otorgamiento anual de becas y subsidios. Incluso pese tal como se habían desarrollado hasta entonces. Una vez
a que no existía en esta época una verdadera orientación más, tenemos dos ejemplos, extraídos de la física nuclear
y de la biología molecular, que muestran bien el alcance 441
de estos cambios que estaban produciendo en el plano
8_Pestre (2003) señala en efecto que este internacional —según algunos autores— una inflexión
proceso estuvo acompañado, en el plano
internacional, por una nueva «fundamen- hacia la fundamentalización de la ciencia8. Por razones
talización»: por un lado, había una capa- históricas, la orientación hacia una ciencia «básica» pare-
cidad material para manifestar y manipu-
lar los fenómenos al nivel de entidades cía más favorable a los investigadores latinoamericanos,
elementales (el núcleo atómico en las
ciencias físicas) o moleculares (en bio- puesto que las relaciones de la ciencia con la industria
química o biología); por el otro, una capa- han sido tradicionalmente débiles. Ello constituyó una
cidad para medir y purificar en un primer
momento, y para recomponer e instru- ventaja —la posibilidad de desarrollar investigación fun-
mentalizar esas entidades elementales
luego (se producen por ejemplo «chorros
damental— pero también una dificultad: el desarrollo de
moleculares» o se secuencian los genes). estos campos científicos en los países centrales estuvo

1.17 Kreimer(437-452).indd 441 10/22/13 5:28 PM


acompañado de una estrecha relación con las industrias, años respecto de la emergencia de un nuevo campo
tanto en sus aplicaciones y desarrollos (es decir, en la disciplinario y el pasaje de un científico bricoleur hacia
coorientación de las agendas) como en los montos de la práctica de una investigación más industrializada11.
financiamiento disponibles. Cuando Milstein fue forzado a renunciar a su puesto en
Con respecto a la física argentina del fin de la dé- el Instituto de Microbiología en 1962, Leloir fue a verlo y
cada de 1960, en el seno de la CNEA (Comisión Nacional le pidió instalarse en su Instituto de Investigaciones Bio-
de Energía Atómica), los investigadores del Departamen- químicas: la Fundación Campomar, que ya era muy pres-
to de Física Nuclear comenzaron un programa sobre la tigiosa. Sin embargo, Leloir rechazó la idea de crear un
espectroscopía de las radiaciones gama con un sincro- laboratorio de biología molecular y de comprar nuevos
ciclotrón. Crearon las condiciones para comprar un ace- equipamientos para tal fin, y argumentó para ello que la
lerador fiable, cuyo costo sobrepasaba varias veces el «biología molecular no era más que una técnica auxiliar
presupuesto del CONICET. En esos años, la CNEA había de la bioquímica» y que no comprendía la «necesidad de
desarrollado tres reactores nucleares y había comprado adquirir un equipamiento tan costoso, en la medida en
en Alemania (a la compañía Siemens) la primera planta que él mismo había desarrollado un programa de in-
de producción de energía nuclear instalada en la Argen- vestigación muy ambicioso sirviéndose de instrumentos
tina (Hurtado de Mendoza y Vara 2007). Paralelamente, tales como una centrífuga refrigerada hecha “en casa”»
comenzó a formarse toda una comunidad de físicos e (entrevista personal con Milstein realizada en Cambrid-
ingenieros nucleares en torno de dicha institución, con ge en 1999; citada en Kreimer 2010).
ideas y —sobre todo— prácticas bien diferentes de aque-
llas que habían predominado hasta entonces. La casi
La integración subordinada en la fase
totalidad de dicha comunidad había pasado un tiempo
de la internacionalización liberal
de formación en el exterior9.
En el campo de las ciencias de la vida, en 1957 se Las comunidades científicas de los países latinoamerica-
creó en Buenos Aires el primer laboratorio latinoame- nos (como las de todos lados, en realidad) no son espa-
ricano de biología molecular y fue dirigido por César cios homogéneos de producción de conocimientos. Bien al
Milstein, en el seno del Instituto de Microbiología Car- contrario, se trata de organizaciones fuertemente segmen-
los Malbrán. Una vez que dicha sección fue creada, se tadas y en permanente tensión. Se puede observar así, por
compraron e instalaron diversos instrumentos y equipos, un lado, a investigadores efectivamente integrados, que
y Milstein partió de inmediato a Cambridge (Inglaterra) participan en proyectos, programas de investigación inter-
para trabajar durante tres años con Frederick Sanger. Es nacionales, asisten regularmente a congresos, administran
preciso señalar que, en esos tiempos, la biología mole- datos que les permiten orientar sus investigaciones hacia
cular era una aún una disciplina emergente, con tres co- tal o cual dirección y reciben a menudo subsidios de ori-
rrientes centrales (representantes de tres abordajes bien gen internacional. Por otra parte, hay grupos e investiga-
diferentes): la de Estados Unidos, en Cold Spring Har- dores poco integrados cuyo grado de internacionalización
bor; la de Inglaterra, precisamente en Cambridge, y la de es débil —o nulo— y que trabajan de modo aislado, a
Francia, en el Instituto Pasteur de París (Abir-Am 1992; veces orientados hacia necesidades locales, mientras in-
Cairns et ál. 1996). A su regreso, Milstein se convirtió en tentan frecuentemente imitar las agendas de investigación
Pablo Kreimer

el representante en la Argentina de la corriente llamada de los grupos más integrados (Kreimer 2006).
estructural, continuadora de los trabajos del propio San- Más allá de esta descripción esquemática, resulta
ger y de Max Perutz. Sin embargo, los laboratorios fue- evidente que los grupos más integrados en las redes in-
442 ron desmantelados en 1962 como consecuencia de una
intervención política, así que Milstein partió de nuevo
para radicarse definitivamente en Cambridge, donde ob- 9_Por ejemplo, entre los investigadores biología molecular. La tercera, llamada
más visibles de la época, Juan José Giam- informacional, era representada por Del-
tuvo, en 1984, el premio Nobel de Fisiología y Medicina biagi había realizado su postdoctorado brück, Luria y Hershey, vinculados con el
por el desarrollo de los anticuerpos monoclonales (Krei- en Manchester, Daniel Bes en Copen- célebre Grupo Fago en Estados Unidos
haghe, Mario Mariscotti había trabajado (Cairns et ál. 1996; Mullins 1972).
mer 2010). La tradición brasileña en biología molecular, en el Brookhaven National Laboratory y
Edgardo Valenzuela se había doctorado 11_Sobre las ciencias de la vida, Gaudillière
por su lado, aunque más tardía, fue más sólida, con un en Stanford. (2001) nota por ejemplo que la produc-
vínculo muy fuerte con la tradición francesa ligada a la ción de ratones destinada a la experi-
10_En la Argentina estaban presentes dos mentación de los laboratorios llegaba en
investigación bioquímica (llamada tradición Pasteur)10. tradiciones (la inglesa, con Milstein, y los Estados Unidos a adquirir un carácter
la francesa, con Ignacio Pirosky, enton- industrial y no dejó de aumentar desde
Una anécdota que implica a Milstein nos permitirá ces director del Instituto Malbrán) en el la década de 1940. Según él, los ratones
ilustrar los cambios que se estaban operando en esos momento de la institucionalización de la se convirtieron en verdaderos «instru-

1.17 Kreimer(437-452).indd 442 10/22/13 5:28 PM


ternacionales son con frecuencia también los más pres- Un joven investigador latinoamericano pasa un cier-
tigiosos en el seno de las instituciones locales. Tienen to tiempo en un laboratorio del centro (gracias a contac-
el poder de determinar la orientación tanto en el plano tos ya establecidos por sus predecesores). En ese centro
institucional —las políticas— como en el nivel de las in- logra especializarse, por ejemplo, en el dominio de una
tervenciones informales que influyen sobre las agendas, técnica elegida por acuerdo entre los jefes de cada grupo,
las líneas de investigación prioritarias y los métodos más y sobre un objeto (por ejemplo, una proteína que tenga
adecuados. Desde el punto de vista de estos investiga- una característica específica). Cuando regresa a su país
dores existe un círculo virtuoso: su prestigio local de de origen, por lo general continúa trabajando alrededor
base les permite establecer vínculos con sus colegas de del mismo objeto y se constituye en una referencia a ni-
centros de investigación internacional; y luego, la par- vel local gracias al dominio técnico que adquirió. Al mis-
ticipación en las redes mundiales (y el reconocimiento mo tiempo, este investigador opera como un proveedor
externo) hace crecer de un modo decisivo su prestigio de datos para el laboratorio central que lo acogió, del
—y su poder— local. mismo modo que otros investigadores pertenecientes al
Hemos definido el concepto de integración subordi- mismo centro o a otros países en desarrollo. Así, el grupo
nada como un rasgo importante de la ciencia producida central ejerce el control cognitivo del tema en cuestión y
en la periferia. Como resultado directo de la modalidad —aspecto que reviste importancia— el control económi-
de relación con los científicos del mainstream, los gru- co de las aplicaciones posibles de los conocimientos pro-
pos más integrados tienden a desarrollar actividades ru- ducidos. En esta dinámica se hace evidente una tensión:
tinarias: controles, pruebas, tests de conocimientos que la visibilidad y la calidad científica de la investigación
ya han sido bien establecidos por los equipos que asu- local, legitimada por los grupos internacionales, pueden

Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
men la coordinación de las redes internacionales (Krei- entrar en contradicción con la aplicación real y potencial
mer 2006). Ello acarrea una consecuencia importante de las investigaciones12.
para la ciencia periférica: la definición de las agendas de A lo largo de esta etapa (y también de la preceden-
investigación se hace a menudo en el seno de los grupos te) los campos disciplinarios están bien establecidos en
centrales y es luego adoptada por los equipos satélites, instituciones públicas de investigación y en las universi-
como una condición necesaria a una integración de tipo dades. En este contexto, los líderes locales de cada cam-
complementaria. Pero esas agendas responden, por regla po se ven a sí mismos —y operan— como verdaderos
general, a los intereses sociales, cognitivos y económicos intermediarios entre la ciencia universal y las investi-
de los grupos e instituciones dominantes en los países gaciones locales. Son ellos quienes están en condicio-
más desarrollados. nes de establecer los vínculos durables con los líderes
En la larga fase de internacionalización liberal que internacionales —pues envían a ellos a sus estudiantes
consideramos ahora (y que llega hasta finales de la dé- de «postdocs»— con quienes participan de proyectos en
cada de 1980 y comienzos de la siguiente), las posibilida- común, etc. Esta estrategia les permite construir la ilu-
des de negociación son muy estrechas, pero los científi- sión de una integración internacional que oculta el ca-
cos latinoamericanos conservan pese a todo un pequeño rácter subordinado y las duras negociaciones que están
margen de maniobra que les permite influir sobre las obligados a emprender con el fin de ser aceptados en el
agendas de colaboración con sus colegas de centros más club mundial. En la misma operación, el reconocimiento
prestigiosos, así como intervenir sobre los métodos y los externo les permite acrecentar su prestigio local. Es de-
objetos de investigación elegidos. La modalidad más ex- cir: la consolidación de la posición local es obtenida, la
tendida se puede sintetizar como sigue. mayor parte de las veces, de un modo exógeno.
443

Tercera fase: la nueva división internacional


mentos» provistos por la industria a la
investigación. del trabajo científico y la megaciencia
12_Para un desarrollo de esta idea, véase
Kreimer (2009). La situación fue obser-
Hay varios elementos que se modificarán en la dinámica
vada con agudeza, por primera vez, por de las ciencias y en la internacionalización en Amé-
Varsavsky (1969).
rica Latina a partir de la última década del siglo XX,
los cuales difieren de un modo radical con los modelos
que analizamos previamente. Estos cambios obedecen
a razones diversas que vamos a mencionar de un modo
sucinto:

1.17 Kreimer(437-452).indd 443 10/22/13 5:28 PM


En primer lugar, podemos constatar una modifica- de I+D, por la vía de diversas agencias y con la partici-
ción de las políticas CyT de los países desarrollados, que pación muy activa del sector privado, la Unión Europea
se caracterizan por un importante aumento y concentra- puso en marcha un conjunto de iniciativas de financia-
ción de los recursos con el objetivo de generar grandes miento muy diferentes de aquellas que había desplegado
bloques de conocimiento, tal como ocurre con el Espacio hasta entonces. Los últimos Programas Marco de la UE
Europeo de Investigación (ERA, por sus siglas en inglés)13. fueron dejando parcialmente de lado las convocatorias
En segundo lugar, observamos que, en el marco de las por proyecto —cuyos destinatarios eran en su mayoría
tendencias globalizantes de las últimas décadas, la masi- los grupos científicos más prestigiosos de los países eu-
ficación de las comunicaciones establecidas por medios ropeos— que pretendían alcanzar ciertos objetivos estra-
electrónicos parece haber reforzado la intensidad de las tégicos más o menos difusos. Se elaboró, en cambio, un
colaboraciones entre los investigadores. Esta modali- conjunto de iniciativas que tienden a la concentración
dad de colaboración crea la ficción de un incremento de recursos destinados a un número limitado de redes
de autonomía con respecto a los contextos específicos muy específicas, constituidas por instituciones europeas
en el cual están implantados. Aquí pareciera haber un pero en las cuales —y esto es crucial— la participación
elemento de democratización en las relaciones que go- de equipos de investigación de países en desarrollo está
biernan la producción de conocimientos en el marco de fuertemente estimulada. La importancia de los fondos
vínculos universalizados. Finalmente, es la naturaleza otorgados se multiplicó de un modo muy significativo, y
misma de la investigación lo que se ve modificado, en la cada red cuenta, desde hace unos años, con posibilidades
medida en que se orienta hacia el abordaje de cuestiones que no hubieran sido imaginables tiempo atrás. La parti-
más complejas al aumentar correlativamente el número cipación de empresas en el financiamiento de los proyec-
de investigadores implicados en un mismo proyecto. Una tos de I+D también ha sido estimulada, un punto sobre
consecuencia de ello es, por ejemplo, la inflación de fir- el cual los países europeos habían presentado siempre
mas de los artículos científicos, como lo muestra, entre una cierta debilidad con relación a los Estados Unidos y
otros, Pontille (2008). Japón —con la excepción parcial, para ciertos sectores de
En cuanto a las políticas europeas, a pesar de que investigación, de Alemania, el Reino Unido y Holanda—.
en el discurso se privilegia la ideología de la coopera- Veamos algunos datos que se muestran muy elocuen-
ción internacional, se hace evidente que los instrumentos tes en este sentido: el IV Programa Marco de la UE (1994-
puestos en práctica responden a una estrategia de com- 1998) estableció once campos prioritarios, tales como
petencia en relación con la hegemonía estadounidense «Tecnologías de la información y de las comunicaciones»;
en los diversos campos de conocimiento14. Por parte de «Tecnologías industriales»; «Medio ambiente»; «Ciencia y
los Estados Unidos, encontramos un discurso aún más tecnologías de la vida»; «Energía»; «Investigación y for-
explícito: «Los cambios rápidos que se produjeron en el mación en el sector de la energía nuclear», entre otros
nivel internacional confirman la urgente necesidad de que, tomando en cuenta su grado de generalidad, cubrían
comprender y controlar el lugar de nuestra nación, su casi todos los campos del conocimiento. Además, cada
competitividad, las tendencias ligadas en especial a esta campo comprendía múltiples subcampos y subtemas. En
competitividad en las altas tecnologías, y la información las ciencias y las tecnologías de la vida, por ejemplo, se
crítica que se debe generar para aconsejar mejor al Estado propuso un Programa de Biotecnología (BIOTECH 2) que
Pablo Kreimer

y a la Nación en lo que respecta al futuro». Y también: «La se articulaba en nueve grandes áreas científicas, tales
investigación fundamental, una vez publicada, puede ser como «fábricas de células», «análisis de genomas», «bio-
usada libremente por todas las naciones, y sus resultados tecnología animal y vegetal», «inmunología y vacunación
444 no beneficiarán sólo a las industrias o a los países que
financiaron la investigación. Pero [como el Science Board
lo señaló en 1993], las ventajas de las industrias y de las 13_Uno de los objetivos explícitos del ERA 14_En efecto, el informe declara que «La
consiste en: «Desarrollar vínculos estre- ciencia ignora las fronteras, y las cues-
naciones que llegan primeras a los descubrimientos son chos con partenaires del mundo entero tiones que están en la base de los tra-
enormes». (National Science Foundation 2008). con el fin de que Europa se beneficie del bajos de investigación revisten cada vez
progreso mundial de conocimientos, con- más un carácter planetario. El desafío
Se ha establecido de hecho una competencia en tribuya al desarrollo mundial y adopte un consiste en asegurarse que la coopera-
rol importante en las iniciativas interna- ción científica y tecnológica internacio-
términos globales entre Europa y Estados Unidos con cionales tendientes a resolver cuestio- nal contribuya a la estabilidad, la segu-
respecto al desarrollo de capacidades de investigación nes de importancia mundial» (Comisión ridad y la prosperidad del mundo» (Ibíd.
de Comunidades Europeas 2007). 2007: 23).
científica y de innovación en el marco de una estrategia
competitiva más vasta: frente a la enorme masa de recur-
sos que los Estados Unidos destinaron a las actividades

1.17 Kreimer(437-452).indd 444 10/22/13 5:28 PM


“Mejoramiento de la madera, residuos relacionados con madera y con otras
Ayuda a la integración en RdE
sustancias originadas para agregar valor a materiales y productos químicos:
desde la comprensión biológica hasta la aplicación innovadora”.
50 investigadores 1 M€ / año
“Modelización molecular para el diseño racional de enzimas industriales”.
100 investigadores 2 M€ / año
“Tecnologías nuevas y convergentes para la ganadería de precision
(Precision Livestock Farming, referida a la aplicación de principios 150 investigadores 3 M€ / año
y técnicas de ingeniería de proceso a la producción animal) en sistemas
250 investigadores 4 M€ / año
europeos de producción animal”

“Desarrollo de aplicaciones de fermentación y similares, así como 500 investigadores 5 M€ / año


de otros sistemas de contención para la agricultura molecular”
1000 investigadores y más 6 M€ / año
Tabla 2_Ejemplos de temas prioritarios en el VII Programa Marco
Fuente: CORDIS (2008) Tabla 3_Financiamiento de las Redes de Excelencia en la UE
Fuente: SCADPlus // Sixth Frame Programme (2002-2006)

transenfermedades» y «biología estructural», entre otras modalidades de financiamiento de proyectos: las Redes
similares. Cada una de estas áreas estaba dividida, a su de Excelencia (RdE), cuyo objetivo explícito es el de «re-
vez, en otros subtemas, y ellos en otros más específicos. mediar la fragmentación de la investigación europea», y
En total, el Programa BIIOTECH 2 financió a 462 proyectos, los Proyectos Integrados, destinados a «poner a punto los
lo que permite constatar la política de financiamientos conocimientos para nuevos productos, procesos o ser-
vastos y dispersos, puesto que el total de fondos para los vicios». Para la puesta en práctica de estos nuevos ins-
cuatro años fue de 533 millones de euros. trumentos, se prevé la organización de consorcios que

Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
En contraste, en el VI Programa Marco (desde 2002) concentren la masa principal de recursos. Los datos de
las prioridades están mucho focalizadas y, sobre todo, la tabla 3 pueden brindar una idea de los cambios en el
son mucho más específicas. Las siete prioridades temá- plano de los fondos.
ticas fueron determinadas así: Ciencias de la vida, Ge- Los cambios de política, de mecanismos y de di-
nómica y biotecnología para la salud, Tecnologías para mensión de los financiamientos de I+D son sustantivos
la sociedad de la información, Aeronáutica y espacio, y, si en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial
Calidad y seguridad de los alimentos, Cambio global y hablábamos del pasaje de la little science a la big science,
ecosistemas. Observamos que solo la primera conserva en el curso de los últimos años estamos frente al desa-
aún un carácter genérico, aunque en su especificación e rrollo de una suerte de mega-science.
instrumentalización ya no lo mantenga. Para el conjunto La participación activa en estas redes de equipos de
del Programa se destinó un conjunto de 17.500 millones investigación de los países en desarrollo, lejos de estar
de euros. Esta tendencia se acentuó en el VII Programa limitada, ha sido fuertemente estimulada, incluso en los
Marco, que estableció temas de investigación aún más textos, y sin que deban estar necesariamente asociados a
orientados y circunscriptos. En la tabla 2 podemos apre- equipos europeos. En la práctica, sin embargo, aquellos
ciar una breve lista de ejemplos, cuyo contraste con las que toman la iniciativa en la formulación, coordinación
viejas formas de presentación es muy evidente: y propuesta de Redes de Excelencia y de los Proyectos
Sin embargo, la concentración de los recursos en cam- Integrados (que son designados como Project leaders)
pos más focalizados no es la única innovación. Todavía más son siempre grupos europeos, aun cuando en la mayoría
importantes son los nuevos instrumentos, las operacio- de las redes se puede observar una participación activa de
nes destinadas a las empresas y, sobre todo, las nuevas equipos de investigación latinoamericanos.
445

Las consecuencias del nuevo modelo


para los investigadores latinoamericanos

Frente al panorama que mostramos en las secciones an-


teriores, es pertinente preguntarse por las consecuencias
de la participación de investigadores latinoamericanos en
las mega-redes. Es evidente que la modalidad tradicional de
integración subordinada, tal como la expusimos más arri-
ba, se ha modificado en varios sentidos:

1.17 Kreimer(437-452).indd 445 10/22/13 5:28 PM


300
100
250 90
80 90,71
200 Argentina
70
Brasil 60
150
Chile 50
100 México 40 46,60
30
50 Total 20 21,60
10 11,43 11,09
0 0
II PM III PM IV PM V PM VI PM Argentina Brasil Chile México Total
Gráfico 1_Participación (número de proyectos) de cuatro países de América Latina Gráfico 2_Recursos solicitados al VII Programa Marco (en millones de euros)
en los Programas Marco Fuente: Paulo Lopes (2008)

• Una restricción de los márgenes de negociación de los funcionales a las nuevas dinámicas; consisten en pe-
equipos periféricos, que deben integrarse en redes muy ríodos de aprendizaje de nuevos métodos y técnicas
amplias cuyas agendas ya han sido sólidamente estruc- que aplicarán en lo sucesivo cuando retornan a sus
turadas por las instituciones que las financian y los países de origen: no cualquiera puede ser el sujeto (o
actores públicos y privados que participan. el objeto) de la subcontratación, puesto que es nece-
• Un proceso de división internacional del trabajo que sario haber adquirido un nivel de excelencia previo,
asigna a los equipos localizados en los países periféri- apreciado por los pares de la comunidad internacional.
cos actividades con alto contenido técnico y altamente
especializadas, pero que son subsidiarias de proble- Las tres características del nuevo modelo nos llevan
mas científicos o industriales que ya han sido estable- a considerar que la tensión más fuerte que se genera en
cidos. Se produjo, de hecho, una cierta deslocalización este marco se refiere a la relevancia local de la investi-
del trabajo científico, cuyo resultado es la transferen- gación: es decir, a su utilidad social para la comunidad
cia hacia la periferia de actividades científicas muy en la cual se desarrolla. En efecto, este nuevo tipo de
especializadas y que demandan una alta calificación internacionalización deja un margen muy estrecho para
técnica, pero que en última instancia adquieren un la formulación de problemas sociales y locales en tanto
carácter rutinario. En general, en esas mega-redes no problemas de conocimiento.
se puede negociar más que los términos de una sub- El proceso de cambio puede ser analizado en dos
contratación. niveles. Así, en el nivel formal, mientras que en la uni-
En la medida en que hablamos de problemas científi- versalización liberal el grado de libertad de los equipos
cos ya establecidos, indicamos que los programas de locales era mayor, la justificación de las agendas locales
investigación han sido concebidos por los líderes de de investigación en relación con las necesidades sociales
los grupos hegemónicos —tanto en lo que respecta a o económicas se encontraba en tensión con los vínculos
las cuestiones de orden conceptual como a los métodos internacionales de los investigadores; pero ambos abor-
e instrumentos a utilizar— y no es sino ex post que dajes no aparecían como mutuamente excluyentes. Los
Pablo Kreimer

los investigadores periféricos son invitados a partici- investigadores locales tenían como objetivo explícito la
par. Esta restricción se ve reforzada cuando se trata producción de conocimientos de excelencia, y sus investi-
de proyectos científico-industriales: en esas situaciones, gaciones estaban justificadas a partir del progreso general
446 los investigadores ya negociaron con las empresas que
forman parte del proyecto y por lo general no hay nin-
guna posibilidad —para los investigadores periféricos—
de poner de relieve sus propios intereses cognitivos.
• Los equipos de investigación de la periferia que partici-
pan en las mega-redes tienen la posibilidad de aumen-
tar significativamente sus recursos, sus vínculos de in-
tegración, mientras que su reproducción se amplifica
por el hecho de que incorporan nuevos investigadores
que son formados en este esquema. Sus estadías en los
centros de excelencia internacional son estrictamente

1.17 Kreimer(437-452).indd 446 10/22/13 5:28 PM


del conocimiento, una idea fundada sobre la creencia de apareamiento y parición. Esta cuestión, con conse-
colectiva —incluyendo sobre todo a las instancias de cuencias culturales y económicas, es también objeto de
política científica— en el modelo lineal de innovación, investigación científica desde hace varias décadas, en
según el cual la generación de stocks significativos de particular en el Centro Nacional Patagónico (CENPAT),
conocimientos —fundamentales o aplicados— sería un dependiente del CONICET16.
motor que movería la pesada rueda y terminaría por En términos de la formulación de problemas socia-
aportar innovaciones útiles a todos los actores sociales. les vis-à-vis los problemas científicos, resulta interesante
Sin embargo, en otro nivel de análisis, este modelo tiene el hecho de que se comenzó a registrar por primera vez
más consecuencias simbólicas que materiales: la mayor un «comportamiento de ataque de gaviotas cocineras
parte de los conocimientos producidos dentro de esta (Larus dominicanus) a ballenas francas del sur (Euba-
lógica sirvieron más para acrecentar la visibilidad de los laena australis) en aguas de la Península Valdés a prin-
investigadores locales que para generar conocimientos cipios de la década del 1970» (Sironi et ál. 2005). Este
localmente útiles y apropiables. tipo de comportamiento jamás había sido observado en
La definición de las necesidades sociales que pue- ninguna otra región del mundo ni con ninguna otra es-
den ser objeto de «demanda de conocimientos» es un pecie de ballena. A partir de entonces, los ataques de ga-
problema que está lejos de ser simple, en la medida en viotas a ballenas se extendieron desde el Golfo San José
que supone interrogarse acerca de los actores que ten- a toda la Península Valdés y aumentaron su frecuencia
drían la legitimidad y la capacidad para formular dichas en más de cinco veces desde 1985 a 1990. Las gaviotas
demandas. Esto supone igualmente la determinación de se alimentan de trozos de piel y grasa que extraen de las
los mecanismos por los cuales los problemas sociales zonas expuestas de las ballenas, con lo que producen

Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
se traducen en problemas de conocimiento. Y aquí hay heridas que van aumentando en número y tamaño en
algo sumamente importante, puesto que los actores que cada individuo a lo largo de la temporada, entre julio y
sufren de las necesidades sociales más acuciantes son, al diciembre.
mismo tiempo y precisamente, quienes tienen mayores Para estudiar este tema, Juan, biólogo del CENPAT,
dificultades para realizar esta operación de traducción. partió en 1985 a Alemania (Kiel y Bremen) para reali-
De modo que, por regla general, existe un conjunto de zar sus estudios de postdoctorado17. Posteriormente, a
portavoces que hablan en nombre de muchos otros que su regreso a la Argentina, logra consolidar su posición
no tienen voz; dentro de estos voceros hay dos que pare- en el centro de origen gracias al fortalecimiento de sus
cen particularmente importantes: los propios científicos vínculos con sus colegas alemanes. Desde Kiel y Bremen
y el Estado, por intermedio de diversas agencias. llegaron a la Patagonia «el investigador principal, uno o
dos becarios y algún técnico o personal de apoyo» para
la recolección de datos en aves marinas, con instrumen-
Segunda parte: Tres casos que ilustran
tal que era colocado en los animales para realizar dis-
la nueva división internacional del trabajo científico15
tintas mediciones.
Gaviotas y ballenas en la Patagonia Estos artefactos tenían un costo unitario de alrede-
dor de 2.000 dólares, que no era posible financiar con
La zona de Puerto Madryn constituye uno de los prin- recursos locales, sobre todo si se toma en cuenta que
cipales centros turísticos de la Patagonia argentina, en muchos de estos sensores se perdían en el trabajo de
buena medida debido al avistamiento de las ballenas campo (para la primera parte del proyecto utilizaron
que llegan cada año entre septiembre y enero con fines catorce artefactos). Los datos recogidos servían de in-
sumo a los becarios europeos para sus tesis doctorales, 447
mientras que el investigador local obtenía la posibilidad
15_Agradezco a Manuel González y a Ana 16_El CENPAT fue creado en 1970 como un de codirigir dos tesis y, sobre todo, de publicar en coau-
Taborga por su colaboración en los casos centro interdisciplinario destinado a reali-
analizados. zar investigaciones sobre diversos aspec- toría artículos en revistas internacionales de muy alto
tos de interés regional. En 1978 pasó a impacto (aunque siempre firmara como segundo autor).
depender del Consejo Nacional de Investi-
gaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Además del líder local, otros tres investigadores viajaron
17_Por acuerdos previos, mantenemos el a Alemania para diversas estadías de entrenamiento. La
anonimato de todos los investigadores disparidad de recursos era gigantesca: el centro alemán
analizados.
contaba con siete buques oceanográficos y utilizaba, in-
cluso, técnicas provenientes del grupo de física nuclear
que trabajaba en el mismo instituto.

1.17 Kreimer(437-452).indd 447 10/22/13 5:28 PM


Con la instalación de los sensores fue posible hacer el objeto de conseguir un mejoramiento en el equipo al
un seguimiento de las ballenas, más allá del tiempo que tratar de escalar —en el sentido de tener más neutrones
los animales pasaban en la región de Madryn y cuyos para obtener la energía—.
destinos no se conocían fuera de esas épocas. Sin em- El Dr. Decker les permitió participar del diseño, en
bargo, la información proporcionada por los sensores tanto pudieron aplicar «su propio criterio sobre neutro-
era procesada en los laboratorios de la Universidad de nes»: estudiaron la temperatura utilizando espectros-
Bremen, en el DFG (Research Center Ocean Margins) y en copia de neutrones por tiempo de vuelo para calcular
la Universidad de Kiel, a través de una red internacional la densidad del plasma con relación al voltaje. Esto les
llamada Cluster of Excellence «The Future Ocean». Allí permitió observar («descubrir», según su relato) que el
se procesan informaciones provenientes de los diversos plasma se formaba de forma ineficiente, dado que el gas
océanos del mundo, de modo que los investigadores de no alcanzaba a ionizarse completamente por problemas
la Patagonia se fueron convirtiendo en productores pri- de diseño del equipo.
vilegiados de información que luego sería globalizada. De regreso a la Argentina, en vez de volver a la
Por lo tanto, se produjo mucho conocimiento signi- Universidad de Buenos Aires se instalaron en Tandil (a
ficativo que fue publicado en diversas revistas en coau- 400 km al Sur de Buenos Aires), en el Instituto de Física
toría entre investigadores argentinos y alemanes. Sin Arroyo Seco (IFAS) de la Universidad Nacional del Centro
embargo, a pesar de los intentos de los investigadores de la Provincia de Buenos Aires, una institución me-
locales por revertir los efectos de las gaviotas sobre las diana y relativamente nueva con respecto a las grandes
ballenas, la situación no ha mejorado: dado que solo tradiciones de investigación del país. La mayor parte de
cuentan con datos fragmentarios no han podido utilizar las líneas de investigación de este instituto replicaban,
dicha información para el abordaje del problema a nivel en general, los trabajos del Instituto de Física de la Uni-
local. Así, mientras en 1995 el porcentaje de ataque al versidad de Buenos Aires, con quienes mantienen, his-
que eran sometidas las ballenas era del 26%, en el año tóricamente, una relación de colaboración-dependencia.
2008 el mismo era de 90% (Bertelotti y Perez Martínez Así, cuando estos dos investigadores regresan, proponen
2008). abrir una nueva línea de investigación en donde se fa-
bricaría un plasma focus en Tandil. Dicho proyecto se
llevó a cabo entre fines de los años ochenta y comienzos
La Física de Plasma en la periferia de la periferia
de los noventa, con estrecha colaboración y, sobre todo,
En 1981 dos jóvenes investigadores, que habían conclui- con financiamiento obtenido por el grupo dirigido por
do su licenciatura en Física en la Universidad de Buenos el Dr. Decker.
Aires y que trabajaban en el Instituto de Física del Plas- Así, llegaron a Tandil dos investigadores alemanes
ma (INFIP) de dicha universidad, se trasladaron a Alema- junto con dos ingenieros para coordinar la fabricación
nia para pasar dos años en la Universidad de Düsseldorf. del aparato de plasma, proceso que llevó más de dos
El primero de ellos. una vez concluido su doctorado, fue años de trabajo. Una vez en funcionamiento, coordi-
a hacer investigación postdoctoral, mientras que su com- naron con el director alemán los trabajos que debían
pañera fue a finalizar el doctorado. Unos años antes (en desarrollar durante los tres años siguientes. Esto con-
1976) ambos habían realizado una estadía en el Instituto sistía básicamente en realizar complejas mediciones
Pablo Kreimer

Nacional de Física Nuclear de Frascati (Italia), con fi- que ocupaban la mayor parte del tiempo. A cambio, el
nanciamiento del Gobierno italiano para recibir entrena- grupo argentino pudo participar en una docena de pu-
miento en el uso de técnicas de medición por tiempo de blicaciones junto con sus colegas de Düsseldorf, todas
448 vuelo para plasma focus. El contacto para esta actividad
fue el director del INFIP, quien había trabajado durante
algunos años en ese instituto italiano y había allí cono-
cido al Dr. Honrad, investigador de la Universidad de
Düsseldorf y profesor invitado en Frascati.
Fue a través del Dr. Konrad que se vincularon con
el Dr. Decker (Universidad de Düsserdof), quien se in-
teresó por ellos mientras dirigía un proyecto destinado
a generar un equipo de plasma focus de alta tensión.
Así, les asignaron como tarea estudiar la temperatura
del plasma que ellos producían en su plasma focus, con

1.17 Kreimer(437-452).indd 448 10/22/13 5:28 PM


surgidas de mediciones efectuadas con el plasma focus el blanco, era necesario descubrir una molécula capaz
de Tandil. Así, les resultaba casi imposible desarrollar de inhibir la expresión de un gen para así provocar la
líneas de investigación autónomas frente a los acuerdos muerte del parásito. Gracias a esta promesa lograron be-
que tenían con el grupo alemán. De modo que a partir neficiarse de un fuerte sostén por parte de las autorida-
de tercer año el director y dos becarios comenzaron a des locales (tanto del Ministerio de Salud como del de
ir a trabajar al Instituto los fines de semana, para lo- Ciencia, Tecnología e Innovación productiva).
grar «meter la cuchara» y utilizar así el aparato para sus Esta estrategia se ve reforzada cuando, hacia 1994,
propios proyectos. Este trabajo «a escondidas» (son las el Programa Especial de Investigaciones y Enseñanzas
propias palabras de los investigadores) continuó hasta sobre Enfermedades Tropicales (TDR por sus siglas en
mediados de los años noventa, cuando el nuevo director inglés) de la OMS lanzó el Proyecto Genoma de Trypa-
del grupo alemán evaluó que el aparato de Tandil ya nosoma cruzi (PGTc). El objetivo consistía en poner a
estaba obsoleto y no valía la pena seguir utilizándolo trabajar a veinte laboratorios en red para determinar la
para esas mediciones. secuencia completa del genoma del parásito, lo que per-
mitiría conocer la estructura de las moléculas implica-
das en la infección. La participación de los laboratorios
La enfermedad de Chagas: ¿papers o medicamentos?
argentinos fue significativa, en particular la de los dos
La enfermedad de Chagas, ocasionada por el parásito grupos mencionados, junto con otros quince laborato-
Trypanosoma cruzi, es reconocida en la actualidad como rios brasileños, franceses, holandeses, suecos, japoneses
la principal epidemia de América Latina (WHO-TDR 2009), y estadounidenses (OMS/TDR 2007). El objetivo explícito
dado que entre 18 y 25 millones de personas están afec- del programa era el mismo que el de las políticas locales

Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
tadas en la región. En la Argentina hay alrededor de 2,5 (el jefe del TDR era un conocido biólogo molecular brasi-
millones de personas infectadas (el 7% de la población). leño): identificar las blancos posibles para atacar al pa-
Se trata, esencialmente, de una enfermedad de la pobre- rásito, para entonces desarrollar eventuales tratamientos.
za, dado que la vía principal de contagio es un insecto Al cabo de diez años, el resultado fue, en términos
vector (Triatoma infestans) que se aloja en las paredes de sus logros, más bien decepcionante: no se desarrolló
de adobe o los techos de paja de las viviendas rurales. ningún nuevo medicamento por parte de los investiga-
Teniendo en cuenta la conformación de las tradiciones dores argentinos y brasileños (que formaban parte de la
locales de investigación, desde los comienzos del desa- red de la OMS). Además, durante el comienzo de los años
rrollo —claramente innovador— de la biología molecu- 2000, una ONG denominada DNDI (Drugs for Neglected
lar en Argentina (Kreimer 2010), el T. cruzi fue uno de Diseases Initiative) hizo tres convocatorias para financiar
los objetos de estudio principales de este nuevo campo proyectos que pudieran desembocar en nuevos medica-
en los años setenta18. Entre ellos se distinguen dos gru- mentos para Chagas, y de todas las propuestas presen-
pos: el de M. Levin en el Instituto de Genética y Biología tadas por los grupos latinoamericanos (catorce en total),
Molecular (INGEBI) y el de C. Frasch en el Instituto de dictaminó que solo una de ellas —presentada por un
Biotecnología de la Universidad de San Martín. Ambos químico venezolano— podría dar lugar efectivamente a
formularon la promesa de un nuevo medicamento, ba- una nueva droga19.
sada en los «blancos» que podían descubrirse en el ADN En cambio, los investigadores publicaron un núme-
del parásito. La idea consistía en encontrar un sitio en ro muy importante de artículos en revistas internacio-
donde atacar al T. cruzi para impedirle que su reproduc- nales, a menudo en coautoría con sus colegas de los
ción en los organismos humanos. Una vez determinado laboratorios centrales. Para evaluar la importancia de
esta producción hicimos la búsqueda en tres bases de 449
datos de indexación de citas en publicaciones científicas.
18_Como ya señalamos, casi todos los gru- 19_DNDI definió cuatro enfermedades Consultamos la producción de investigadores argentinos
pos más prestigiosos consagrados al negadas (neglected en inglés): trypano-
estudio del parásito desde la perspec- somiasis humana africana, leishmaniasis —o que trabajan en instituciones argentinas— durante
tiva y las técnicas de la biología mole- visceral, chagas y malaria. Plantean, por diez años (1995-2005), mediante el uso de una serie de
cular se formaron en la entonces Fun- ejemplo, que «of the 1,556 new drugs
dación Campomar (hoy Instituto Leloir) approved between 1975 and 2004, only palabras clave ligadas con la enfermedad de Chagas
(Kreimer 2010). 21 (1.3%) were specifically developed for
tropical diseases and tuberculosis, even (Chagas, triatome infestans, vinchuca, T. cruzi, chagasic
though these diseases account for 11.4% cardiopathy). El resultado se puede observar en la tabla 4.
of the global disease burden» http://dndi.
org/index.php/diseases.html?ids=2.

1.17 Kreimer(437-452).indd 449 10/22/13 5:28 PM


reforzó con el apoyo de instrumentos precisos de políti-
base de datos CANTIDAD DE ARTÍCULOS
ca, como el sistema de becas que permitió enviar a los
Science Citation Index 830 jóvenes investigadores al exterior. Al mismo tiempo, las
políticas locales —en particular la disponibilidad de un
Medline 650 sistema de subsidios para la investigación— permitió
una modernización de los equipos, en un universo cien-
Biological Abstracts 170
tífico que se volvía cada vez más complejo en términos
Total 16508 de exigencias técnicas para la investigación, de los cos-
tos más elevados y del cambio de escala de los grupos de
Tabla 4_Publicaciones realizadas por científicos argentinos durante investigación (esto fue primero evidente para disciplinas
el período 1995-2005, según base de datos.
Fuente: elaboración propia. como la física, más que para las ciencias biomédicas,
cuya industrialización llegó un poco más tarde). En este
contexto, no era más concebible la estrategia de cientí-
ficos bricoleurs que, como Houssay y Leloir, fabricaran
Conclusión
sus propios aparatos «en casa»: era necesario acceder a
A lo largo del artículo hemos intentado mostrar el desa- un mercado internacional de equipamiento para la in-
rrollo de la ciencia en la Argentina, y para ello hemos vestigación, en la medida en que se debía comenzar a
tomado como un eje organizador el papel de las rela- trabajar con aparatos estandarizados —que había que
ciones de investigadores locales con sus pares de los mencionar detalladamente en los artículos—. Para ello,
países centrales. El supuesto que articula esta periodi- los líderes locales debían buscar recursos en el extranje-
zación radica en que los vínculos internacionales, lejos ro y emprender nuevas negociaciones.
de ocupar un papel secundario en las estrategias de los Hacia los años noventa, el contexto se ve modifi-
grupos de investigación —como parte del inevitable ca- cado de un modo profundo con la emergencia de las
rácter universal de la ciencia— resultan sustantivos para nuevas políticas de los países desarrollados y el cambio
comprender la organización de las tradiciones científicas en la estructura y las escalas de la investigación, lo que
locales y sus desarrollos históricos. da lugar a lo que llamamos mega redes. Así, en los tres
Así, a lo largo de las primeras décadas del siglo XX, casos que elegimos para ilustrar esta nueva etapa pudi-
los lazos internacionales se organizaban siguiendo la mos observar que se produjo una fuerte centralización
lógica de institucionalización de diversos campos disci- en el control cognitivo de los temas de investigación, in-
plinarios, en un fuerte vínculo con los científicos euro- cluyendo la definición de las cuestiones metodológicas y
peos (y algunos estadounidenses), lo que hizo posible técnicas (que ya vienen fuertemente estructuradas). Tan-
la emergencia de líderes locales. Durante este período, to en el caso de la física del plasma como en el del Pro-
los equipos utilizados —y, de allí, las determinaciones grama Genoma del T. cruzi se aprecia que el margen de
técnicas de la investigación— eran aún definidos por decisión autónoma que les queda a los investigadores lo-
los vínculos con los centros científicos de la metrópolis. cales con respecto a sus propios planes de investigación
Durante el período siguiente, los líderes locales comen- es mínimo, en la medida en que se van transformando
zaron a desplegar sus propias estrategias, merced a sus en productores calificados de datos. Esta tarea no debería
Pablo Kreimer

relaciones internacionales, con un triple propósito: a) minimizarse como una mera aplicación técnica, puesto
alinearse con las agendas internacionales, lo que pro- que la integración en estas redes implica poseer altos es-
baba el carácter moderno de sus líneas de trabajo; b) tándares científicos, así como capacidades técnicas muy
450 obtener el reconocimiento de sus pares del extranjero elaboradas para interactuar con los líderes internacio-
(con quienes llegaban a publicar trabajos), que hacían nales de cada una de las mega redes. Esto les permite a
valer luego en el contexto local frente a sus colegas, y c) los líderes locales incrementar su producción científica
enviar a sus discípulos a formarse o a perfeccionarse al publicada en revistas internacionales, frecuentemente en
extranjero en laboratorios prestigiosos, lo que les permi- coautoría con sus colegas internacionales. Sin embargo,
tía reproducir y reforzar las tradiciones de investigación la consecuencia más notable de esta dinámica se obser-
locales. va en dos aspectos: a) en la capacidad de determinación
Estas estrategias se consolidaron hacia el fin de los autónoma de las líneas de investigación (proceso acom-
años cincuenta, cuando se institucionalizaron las políti- pañado por las políticas locales de CyT, que celebran
cas de ciencia y tecnología en el país. La naturaleza de toda colaboración internacional independientemente de
los vínculos no se modificó de un modo radical, pero se los contenidos que ella implique), y, b) sobre todo, en

1.17 Kreimer(437-452).indd 450 10/22/13 5:28 PM


términos de las posibilidades de industrialización local las III Jornadas de Historia de la Ciencia Argentina. Buenos Aires:
de los conocimientos localmente producidos. UNITREF, 4 y 5 de noviembre.
Por cierto, la dinámica descrita no es la única que _Buch, Alfonso (2006) Forma y función de un sujeto moderno. Ber-
nardo Houssay y la fisiología argentina. Buenos Aires: Editorial
se manifiesta en el contexto de la investigación en Amé-
de la Universidad Nacional de Quilmes.
rica Latina. Existen, al mismo tiempo, otras estrategias _Cairns, John, Gunther Stent & James Watson, eds. (1966) Phage and
que coexisten, como las tentativas de ciertos grupos (en the origins of molecular biology. New York: Cold Spring Harbor
general, menos integrados a nivel internacional y, por Laboratory of Quantitative Biology.
consiguiente, con menor prestigio relativo) de orientar _Commission des Communautés Européennes (2007) Livre vert.
L’Espace européen de la recherche: nouvelles perspectives.
de modo autónomo sus agendas de investigación: es el
Bruxelles: CCE. Disponible en: http://eur-lex.europa.eu/LexUri-
caso, por ejemplo, de los grupos que están dedicados a
Serv/LexUriServ.do?uri=COM:2007:0161:FIN:fr:PDF
la producción pública de medicamentos cuyas patentes _CORDIS (2008) The main objectives of FP7: Specific programmes.
ya forman parte del dominio público. Las políticas pú- Disponible en: http://cordis.europa.eu/fp7/home_en.html
blicas, sin embargo, se muestran contradictorias en la _Cueto, Marcos (1997) Science under adversity: Latin American me-
medida en que los discursos públicos se orientan hacia dical research and American private philanthropy, 1920-1960. Mi-
nerva, 35: 233-245.
la producción de conocimientos para el uso local y para
_Feld, Adriana (2009) Estado, comunidad científica y organismos in-
responder a problemas sociales (Kreimer y Zabala 2008), ternacionales en la institucionalización de la política científica y
mientras que los instrumentos efectivamente puestos en tecnológica argentina (1943-1966). En H. Vessuri, P. Kreimer, Are-
marcha se orientan más bien hacia una lógica de coo- llano y L. Sanz, eds. Producción y reflexión sobre Ciencia, Tecnolo-
peración internacional basada en una ideología de la in- gía e Innovación en Iberoamérica. Caracas: UNESCO-IEASLC, 135-171.
tensidad. Es decir, se trata de políticas que privilegian _Gallison, Peter & Bruce Hevly (1992) Big science; the growth of large

Internacionalización y tensiones para un uso social de la ciencia latinoamericana. Del siglo XIX al XXI
scale research. Stanford: Stanford University Press.
la intensidad de los vínculos de cooperación internacio-
_Gaudillière, Jean-Paul (2003) Making mice and other devices: the
nal, independientemente del carácter y el contenido que dynamics of instrumentation in American biomedical research
dichos vínculos impliquen. Esto se ve reforzado, en la (1930-1960). En B. Joerges & T. Shinn, eds. Instrumentation bet-
Argentina —lo que marca un contraste con otros países ween science, state and industry. (Sociology of Sciences Yearbook,
latinoamericanos como México, Colombia y, sobre todo, Vol. XXII). Dordrecht: Kluwer Academic Publishers, 175-196.
Brasil— por una escasez desde hace al menos veinte _Hurtado de Mendoza, Diego & Ana María Vara (2007) Winding
roads to big science: experimental physics in Argentina and Bra-
años, y la ausencia casi completa desde hace diez, de
zil. Science Technology & Society 12 (1): 27-48.
becas para la formación y la investigación en el exterior. _Kreimer, Pablo (1998) Understanding scientific research on the peri-
Así, la política de formación en el extranjero está de fac- phery: towards a new sociological approach? EASST Review 17(4).
to sujeta al juego de disponibilidades de las instituciones _Kreimer, Pablo (2006) ¿Dependientes o integrados? La ciencia la-
localizadas en los países desarrollados (o de las agen- tinoamericana y la división internacional del trabajo. Nomadas-
CLACSO (24): 199-212.
cias internacionales). Si en otros tiempos esta dinámica
_Kreimer, Pablo (2099) El científico es también un ser humano. La
era un elemento que estimulaba el fenómeno de la fuga
ciencia bajo la lupa. Buenos Aires: Siglo XXI.
de cerebros, hoy contribuye —a través de la determi- _Kreimer, Pablo (2010) Ciencia y periferia. Nacimiento, muerte y
nación exógena de estadías en el exterior— a debilitar resurrección de la biología molecular en la Argentina. Aspectos
las posibilidades para negociar mejor las estrategias de sociales, políticos y cognitivos. Buenos Aires: EUDEBA.
investigación —y de integración internacional— de los _Kreimer, Pablo & Jean-Baptiste Meyer (2008) Equality in the net-
works? Some are more equal than others. International scientific
científicos locales.
cooperation: an approach from Latin America. En H. Vessuri y U.
Teichler, eds. Universities as centers of research and knowledge
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Doctorado. Facultad de Filosofía y Letras, UBA.
Pablo Kreimer

452

1.17 Kreimer(437-452).indd 452 10/22/13 5:28 PM


Ciencia, religión
M
i conferencia de hoy** está relacionada

y la incoherencia con aquello que desde los estudios de


las religiones es llamado compatibilis-

de la creencia mo, esto es, la idea según la cual las


enseñanzas religiosas tradicionales son
compatibles con las descripciones acerca del mundo que
Barbara Herrnstein Smith* dan las ciencias naturales en cambio de ser atropelladas
por ellas (o, por supuesto, de atropellarlas). Mi interés
particular por este tema surge de una preocupación más
amplia por entender la controversia intelectual, la epis-
temología y la dinámica de la cognición humana. En el
libro del cual extraigo esta conferencia señalo que las
controversias contemporáneas acerca de las relaciones —

Ciencia, religión y la incoherencia de la creencia


reales y adecuadas— entre ciencia y religión están domi-
nadas por concepciones dudosas acerca de la cognición
y la creencia, tomadas a su vez de una larga tradición
racionalista1. Estas incluyen una visión estrecha, men-
talista, de los procesos de la cognición humana, y una
comprensión cada vez más obsoleta de las «creencias»
—religiosas u otras— como discretos elementos estáti-
cos del mobiliario cerebral. De modo significativo, estas
visiones limitadas sobre la cognición y la creencia son
a menudo compartidas tanto por teólogos que escriben 453
sobre la ciencia como por filósofos naturalistas que re-
*_bhsmith@duke.edu **_N.E.: Texto de la conferencia invitada prepa- chazan las visiones teístas como tales.
Traducido por Daniel Becerra: rada para presentar en el coloquio Ensam-
simplydaniel@gmail.com y Olga Restrepo blando a Colombia 1: Naturalezas, Culturas, De particular interés para esta charla resulta la Nue-
Forero: omrestrepof@unal.edu.co Tecnologías, desarrollado en la Universi- va Teología Natural, como la he llamado. Es decir, el es-
dad Nacional de Colombia (Ciudad Univer-
sitaria, Bogotá, Colombia) el 10 de agosto fuerzo realizado por un número de teólogos conocedores
de 2010.
de las ciencias (y por algunos científicos con inclinacio-
1_Ver Smith (2010). nes teológicas) por demostrar la compatibilidad mencio-
nada. Aquí resultan reveladores los títulos de los libros.
Así, se pueden citar como ejemplos un libro publicado
por el bioquímico y pastor anglicano Arthur Peacocke,

1.18 Herrnstein(453-463).indd 453 10/22/13 5:29 PM


llamado Theology for a scientific age; un libro escrito Nueva Teología Natural, la lógica escolástica y la tradi-
por el otrora físico cuántico y ahora pastor anglicano ción hermenéutica se complementan con formas más
John Polkinghorne, titulado Exploring reality: the intert- contemporáneas de lectura profunda, al tiempo que los
wining of science and religion, y un libro ampliamente confiados despliegues de triunfalismo teísta (como en
citado, escrito por el teólogo católico estadounidense versiones más tempranas o alternativas de la teología
John Haught, titulado Deeper than Darwin: the prospect natural) se reemplazan con gestos de compatibilismo
for religion in the age of evolution2. científico-teológico4.
Los intentos de reconciliar ciencia y religión tienen Hoy, en la primera parte de esta charla, describiré
en occidente una historia tan larga como la existencia algunos rasgos interesantes de la Nueva Teología Natural,
independiente de cada una. Dada esta historia y los cam- con el libro de Haught Deeper than Darwin como prin-
biantes significados de muchos de los términos clave cipal ejemplo. En la segunda parte, sugeriré cómo estas
relevantes, debo subrayar algunas de las diferencias im- respuestas teológicas —tanto en sus efectos retórico-cog-
portantes entre lo que yo llamo la Nueva Teología Na- nitivos como en sus límites lógico-conceptuales— pue-
tural —entendida como esfuerzos contemporáneos de den esclarecerse mediante algunas importantes visiones
tal clase— y versiones más antiguas y conocidas de la alternativas acerca de la cognición humana y la creencia.
teología natural como tal. La teología natural tradicio-
nal —formulada por Agustín, desarrollada por Tomás
Leer la evolución
de Aquino, elaborada de modo más influyente bajo ese
nombre por William Paley en los comienzos del siglo La Nueva Teología Natural es principalmente un em-
XIX y reeditada en nuestro tiempo por los defensores del prendimiento retórico, un esfuerzo por hacer creíble un
llamado Diseño Inteligente— procura y alega encontrar conjunto de ideas complejas, y en ocasiones paradójicas
evidencia en la naturaleza misma (como fuente diferen- o elusivas, mediante un uso muy hábil del lenguaje. Para
te de las escrituras o la revelación) de la existencia y de alcanzar tal fin, hay tres rasgos característicos.
los atributos de un ser supremo. En contraste con esto, El primero es la construcción de síntesis concep-
los objetivos y alegatos de la Nueva Teología Natural son tuales mediante un entrelazamiento de modismos ver-
más sutiles y más modestos, pero, por ello mismo, más bales. Así, tanto Haught como Polkinghorne, Peacocke y
equívocos y elusivos. Así, los teólogos John Polkinghor- otros científicos que trabajan en este género, despliegan
ne y John Haught aceptan sin reservas las descripciones los términos técnicos de la ciencia natural contemporá-
de la naturaleza presentadas por las ciencias naturales nea, bien sea en fácil articulación con elementos de un
contemporáneas, pero las «escudriñan» (la expresión es lenguaje religioso más familiar y sonoro —escriturárico,
de Haught) en su sentido teológico, en busca no de evi- litúrgico u homilético— o con un giro abiertamente teo-
dencia de la existencia de Dios, sino, según la frase que lógico. En una típica fórmula, Haught escribe:
ambos comparten, tan solo de «lugar» para una deidad
providencial; no en busca de pruebas de la redención, La fidelidad divina a la promesa está siempre y en todo
sino, posiblemente, de «signos» legibles de un futuro lugar íntimamente entrelazada con de las leyes de la na-
Barbara Herrnstein Smith

«sorprendente»; no en busca de fundamentos para creer turaleza y trabaja creativamente por medio de ellas como
en la inmortalidad personal, sino de «razones» para al- con lo nuevo que irrumpe a través de lo accidental.
bergar «esperanza» por el cumplimiento de lo que «no-
sotros» (o algunas de nosotros) «intuimos» como una De modo análogo, uniendo expresiones de la lin-
cierta «promesa»3. Aquí, como en otras partes de la güística con conceptos claramente cristianos, escribe:
454

2_Peacocke (1993); Polkinghorne (2005); 3_Los términos y frases entrecomillados se científico y las enseñanzas religiosas
Haught (2003). Otros ejemplos promi- encuentran en la obra de Haught (2003) se pueden reconciliar, sino que varios
nentes incluyen el libro Wrestling with y en otras obras citadas atrás. hallazgos de la ciencia moderna propor-
the divine: religion, science, and reve- cionan evidencia positiva de la existen-
lation, del teórico y teólogo biológico 4_Más a la manera de la teología natural cia y de los atributos de un Dios personal
Christopher C. Knight (2001); Life’s solu- tradicional, un número de obras recien- más o menos tradicional.
tion: inevitable humans in a lonely uni- tes escritas por científicos con inclina-
verse, del paleontólogo Simon Conway ciones teológicas, que incluyen: The mind
Morris (2003), y Finding Darwin’s God: a of God: the scientific basis for a rational
scientist’s search for common ground bet- world, del físico-matemático Paul Davies
ween God and evolution, del biólogo Ken- (1992) y The language of God: a scientist
neth Miller (1999). presents evidence for belief, del genetista
Francis Collins (2006). Es decir, buscan
demostrar no solo que el conocimiento

1.18 Herrnstein(453-463).indd 454 10/22/13 5:29 PM


Las leyes predecibles de la naturaleza […] pueden […] prenden como producidas por un mismo autor, pueden
leerse como reglas gramaticales necesarias a las que fácilmente someterse a una exégesis que se refuerza en
cualquier encarnación de un sentido más profundo debe ambas direcciones.
aferrarse si quiere recibir encarnación. Un tercer rasgo de los actuales esfuerzos para pro-
curar una negociación entre conocimiento científico y
Un poco más adelante, al usar el término técnico doctrina religiosa es la observación recurrente de que en
«tiempo profundo» propio de la geología, Haught señala: las descripciones de la naturaleza que ofrece la ciencia
contemporánea «se deja lugar»* a postulados teístas: por
Desde una perspectiva teológica, el tiempo profundo pue- ejemplo, en la física cuántica y en la Teoría del Caos,
de concebirse como la consecuencia de que Dios abriera el según la interpretación de Polkinghorne, y en la teoría
mundo a un futuro creativo exuberante (2003: 59). evolutiva neodarwiniana, según la lectura de Haught.
Aquí deben distinguirse dos ideas diferentes. La primera,
En estos ejemplos, y de modo general, los giros ex- que resulta familiar a partir de los argumentos a favor
presivos pueden resultar evocativos para muchos lecto- del Diseño Inteligente, es que cuando se encuentra un
res, pero son bastante espinosos conceptualmente y a fenómeno al que no puede dársele una explicación na-
los lectores escépticos, especialmente a aquellos fami- turalista aceptada de manera general, se puede inferir
liarizados con ideas científicas, posiblemente les suenen una inexplicabilidad esencial y se puede afirmar que hay
muy peculiares5. algo actuando más allá de la naturaleza. Esta cadena de
Un segundo rasgo característico de la Nueva Teolo- razonamiento produce aquello que se llama, en algu-
gía Natural, aunque no nuevo por sí mismo, es la prác- nos círculos más escépticos, «el Dios de las rendijas». La
tica de la explicación alegórica. Recurso central de la segunda idea, más sutil, característica de la Nueva Teo-
hermenéutica literaria bíblica y hermética, esta refleja logía Natural, es que al leerse de manera adecuada pue-
la idea de que un texto particular —el libro de la Natu- den verse algunos conceptos explicativos claves en las
raleza, Dios o un autor mortal— presenta su mensaje descripciones científicas de la naturaleza aceptadas hoy
«de otra manera», y por tanto requiere de una lectura en día como cargados teológicamente de antemano. Así,
oblicua y amplia. Parte, en otras palabras, de suponer para Haught, las interpretaciones científicas que se dan
que el significado más fundamental de algo es diferente acerca del carácter «espontáneo» del origen de la vida,
de lo que significa cuando se lo lee literal o convencio- del carácter «novedoso» de la combinación de elementos
nalmente, o, para usar la expresión preferida por Haught, químicos que originó la vida y del elemento de «azar»
«superficialmente». en las mutaciones responsables por las variaciones ge-
En la Nueva Teología Natural, la explicación ale- néticas, pueden verse de modo individual y en conjunto

Ciencia, religión y la incoherencia de la creencia


górica puede procurarse en muchos niveles y en varias como indicativas de que ciertos eventos y procesos están
direcciones, aunque en últimas todas converjan. Así, los por fuera de las leyes de la naturaleza (vistas por Haught
pasajes bíblicos se interpretan de modo que resuenen como completamente regulares y predecibles o, como
con conocimientos actuales en cosmología y geología al él lo dice, de un «determinismo draconiano») y que, en
tiempo que fenómenos naturales tales como la aparición consecuencia, hay agencias, operaciones o estados no
de formas vivas o el curso de la evolución humana son naturales para los que aquellas leyes deben «dejar am-
leídos a la vez como eventos o procesos ordenados de plio lugar». Así, escribe Haught:
manera divina y como mensajes crípticos para la hu-
manidad. Cuando la naturaleza y las escrituras se com-
455

5_La síntesis conceptual tiende a hacerse preocupaciones temáticas, entre ellas la *_N. T.: Esta recurrente expresión, room is
más esquemática, y el lenguaje más unión sexual y el acceso a poderes cósmi- left, se traducirá como ‘dejar lugar’ a lo
cuasi-técnico, cuando el esfuerzo no cos. Sobre la retórica de la teología natu- largo del texto.
consiste solo en reconciliar ciencia y reli- ral y otros intentos compatibilistas, ver
gión, sino cuando, de modo más ambi- Brooke y Cantor (1998). Sobre la retórica
cioso, se busca «integrarlas» o, como se de la teología, de modo más general, ver
dice a menudo, «desposarlas» (ver, por Burke (1970).
ejemplo, The marriage of sense and soul:
integrating science and religion, del teó-
rico de la Nueva Era, Ken Wilber (1998)).
El estilo que de ello resulta evoca varias
tradiciones ocultistas (por ejemplo el
rosacrucismo) con las que tales proyec-
tos de integración comparten muchas

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Aun después de que hayamos aceptado la impresionan- de nosotros; el referente no es claro), después de tal vez
te teoría de la evolución debida a la selección natural otro muy largo periodo de tiempo y de sufrir nuevas
[…], esta todavía deja muchas preguntas sin respuesta. transformaciones, llegaremos al destino que nos fuera
Y aunque podamos encontrar respuestas a algunas de prometido —presumiblemente en las escrituras y en la
estas preguntas en otras ciencias naturales […], incluso tradición cristiana, si bien la fuente de la promesa y el
una descripción científica más densa dejará amplio lugar destino mismo no se especifiquen—.
también para una comprensión teológica de la vida […] Al comentar sobre esta lectura de la descripción
En primer lugar, la evolución biológica precisa de un darwiniana de la evolución, Haught escribe lo siguiente:
universo que está abierto a eventos accidentales, no di-
reccionados o “contingentes”. Por ejemplo, la naturaleza La naturaleza se ha revelado a sí misma […] como un in-
tiene que dejar lugar para nuevas combinaciones de ele- menso relato […] que, a su vez, bien puede estar abierto
mentos químicos que permiten el origen espontáneo de a muchos niveles de lectura.
la vida. Una vez aparece la vida, debe haber lugar para Para ser muy claro aquí, el darwinismo presupone —
las mutaciones al azar de los genes (2003: 58)6. puesto que él mismo no puede dar cuenta de ello— las
tablas de la narrativa cósmica sobre las que se inscribe el
La noción del lugar que queda (o no) para los relato de la vida. O, para decirlo en otros términos, nues-
postulados teístas en las descripciones científicas de la tros tres ingredientes de base [esto es, “contingencia,”
naturaleza sugiere una concepción más general de un “invariancia” y “tiempo profundo”] deben estar esperan-
espacio finito, presumiblemente lógico u óntico, en que do en la mesa cósmica mucho antes de que en el proceso
descripciones alternativas del mundo se dan empujones darwiniano empiece a mezclarlos y cocinarlos […] Ni la
para ocupar recintos limitados. Esa concepción espacial ciencia darwiniana ni ninguna de las otras ciencias pue-
de la relación entre diferentes ontologías es recurrente y den decirnos satisfactoriamente “por qué” la naturaleza
ubicua; es compartida por los Nuevos Teólogos Natura- está constituida de modo tal que permita que el universo
les como Haught y Polkinghorne, quienes reclaman tal se despliegue narrativamente […] La cuestión […] invita
campo al argumentar que una descripción estrictamen- al comentario teológico.
te naturalista del mundo no constituye toda la verdad, […] [Podría ser] puramente accidental [pero la cuestión
y también por los así llamados naturalistas metafísicos es:] ¿por qué habría de haber un relato? El punto es que no
Neoateos, tales como Daniel Dennett y Richard Daw- podemos evitar enmarcar toda nuestra especulación […]
kins, quienes niegan que haya lugar para las visiones en una “narrativa a priori” de acuerdo con la cual la evo-
teológicas de la naturaleza al señalar que solo puede ser lución ha forjado nuestros propios cerebros (Ibíd.: 60-62).
verdadera una descripción del mundo. Surge la pregunta,
no obstante, de si esa concepción topográfica comparti- Vale la pena destacar en estos comentarios dos ras-
da no promueve, tanto para los teólogos compatibilistas gos retóricos y su efecto combinado. El primero es la
como para los naturalistas exclusivistas, las mismas per- combinación de expresiones de cautela intelectual (tales
plejidades intelectuales que intenta resolver. Regresaré como que bien puede estar «abierto a muchos niveles
Barbara Herrnstein Smith

a este punto más adelante. Quiero antes, sin embargo, de lectura» o que podría ser «puramente accidental»)
examinar de manera más cuidadosa la amplia lectura con otras que se representan como necesidades lógicas,
que hace Haught de la teoría evolutiva. cosmológicas o psicológicas («el darwinismo presupo-
En una sección central de Deeper than Darwin, ne»; «deben estar esperando en la mesa cósmica»; «no
Haught desarrolla la idea de que la evolución biológica podemos evitar enmarcar»). El segundo es la unión o
456 constituye una narrativa o un relato. El desarrollo de
esta narrativa, sostiene, requiere de que previamente se
hayan ensamblado tres ingredientes cruciales, a saber: 6_Todas las cursivas son mías.

«contingencia», «invariancia» y «tiempo profundo»; al


tiempo que su trama se desenvuelve de tal modo que la
protagonista de la historia, «la vida», sufre una serie de
transformaciones en un largo periodo de tiempo hasta
manifestarse en sí misma como la humanidad. En el
modo mismo en que se desenvuelve, continúa Haught,
puede mostrarse que la historia de la vida augura que
nosotros (la humanidad como tal o quizás solo algunos

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el entrelazamiento del lenguaje relativamente neutral y O, podría decirse, cuando leemos el universo con
descriptivo de la ciencia («evolución»; «proceso darwi- percepciones y emociones preparadas con relatos de pro-
niano»; «la naturaleza se constituye», y similares) con videncia y redención, entonces el universo nos cuenta
el lenguaje elevado, metafórico, oblicuo y arcaico de relatos de providencia y redención. Haught evidentemen-
la doctrina religiosa («la naturaleza se ha revelado a sí te quiere sugerir que esta consonancia o armonía es un
misma»; «las tablas cósmicas»; «el relato de la vida se signo de la mano de Dios en la creación tanto del uni-
inscribe» y otros). Estos rasgos, tomados en conjunto, le verso como de los cerebros de las criaturas —nosotros—
dan la impresión de peso científico, necesidad objetiva que podemos leerlo. Su comentario aquí, no obstante,
y resonancia poética a una versión que de otra forma también puede verse como una aceptación implícita de
podría verse como una serie de inferencias gratuitas co- la circularidad que yace en el corazón de la nueva her-
nectadas muy débilmente. menéutica natural-teológica: se encuentra lo que ya se
Otro rasgo sobresaliente en esta manera de leer la tiene; se revela lo que ya se cree.
teoría evolutiva es el uso repetido que Haught hace del Creo que resulta claro que la circularidad en la lectu-
término «desplegar» para describir eventos y procesos ra teológica que hace Haught de la teoría evolutiva no li-
biológicos. Bien diferente del «ocurrir» del historiador, mita la efectividad que tiene sobre su audiencia esperada.
del «suceder» del cuentista, o del «desarrollar» del bió- Este aspecto de la Nueva Teología Natural —y en general
logo, el término «desplegar» contiene fuertes ecos teoló- de las respuestas teológicas a la ciencia— está inspirado,
gicos. Al historiador de la ciencia, le puede sugerir pre- según creo, en cierta manera de comprender la cognición
formacionismo, la visión según la cual las características humana y la creencia. Solo queda tiempo ahora para se-
de un organismo maduro están plegadas en el mismo y ñalar brevemente estas visiones, pero espero que su rele-
de algún modo completamente predeterminadas en su vancia sea clara o, al menos, suficientemente sugerente.
forma inicial. Para el estudioso de la literatura, puede
significar una explicación bien fundada (literalmente, un
Comprender la cognición y la creencia humanas
desplegar o abrir un plegable) de los sentidos mentados
por el autor de un texto. A una lectora informada en La ciencia cognitiva, al igual que otros campos más tra-
cuestiones teológicas, no obstante, el término le sugerirá dicionales como la epistemología y la psicología de la
más probablemente la manifestación en tiempo histórico percepción, se interesa por indagar la manera en que
de lo ordenado de manera divina y eterna. adquirimos conocimiento del mundo —o, dicho de otro
Al concluir su lectura de la narrativa evolutiva, modo—, por el modo en que construimos nuestros mun-
Haught sugiere que el autor del relato de la vida dispu- dos y podemos operar en ellos de modo más o menos
so que nuestros cerebros fueran formados de manera tal efectivo. Como lo indica esta última alternativa de decir-

Ciencia, religión y la incoherencia de la creencia


que nosotros, o aquellas y aquellos de nosotros adecua- lo, hay un número disponible de aproximaciones signi-
damente preparados, no podamos evitar reconocer ese ficativamente diferentes en torno a la cognición humana.
relato al estudiar la naturaleza: En mi propio trabajo, aquí como en otras partes, concibo
los procesos cognitivos desde una perspectiva llamada
Cuando leemos el universo con ojos y corazones prepa- algunas veces «ecológica» o «dinámica». Es decir, al igual
rados gracias al tema de la promesa, surge una conso- que un buen número de teóricos en campos que van
nancia palpable entre el carácter narrativo de un cosmos de la psicología del desarrollo a la filosofía de la men-
evolutivo portador de vida, de una parte, y el empuje te, comprendo la cognición humana como el conjunto
general de la esperanza religiosa, de otra (Ibíd.: 65) de procesos y actividades por medio de las cuales, en
tanto criaturas corpóreas, interactuamos con nuestros 457
ambientes continuamente cambiantes y, en consecuen-
7_Pueden encontrarse importantes expli- 8_Ver Smith (1997: 23-51) para mayor desa- cia, cambiamos más o menos de forma continua, tan-
caciones dinámicas, ecológicas y encar- rrollo de varios de estos puntos.
nadas de la cognición en: Thelen y Smith to en nuestra percepción como en nuestra disposición
(1994); Port y van Gelder (1995); Hen- a actuar7. Este proceso continuo mutuo de interacción
driks-Jansen (1996); Hutchins (1995);
Núñez y Freeman (1999). Para visiones medioambiental y de modificación conductual-percep-
más recientemente elaboradas en torno
al pensamiento, la percepción y la cog- tual es lo que comúnmente llamamos «aprendizaje» o
nición que subrayan la corporeidad y la «desarrollo». Las modificaciones en sí mismas, cuando
interacción dinámica en curso, ver: Mel-
ser (2004); Noë (2004); Rockwell (2005), son relativamente estables y disponibles a la auto-obser-
y Wheeler (2005).
vación, las conocemos comúnmente como «conocimien-
to» o «creencias»8.

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En consonancia con la perspectiva ecológica-diná- el cual las comunidades —o, en su terminología, los
mica ya descrita, no identifico los proceso cognitivos con «colectivos de pensamiento»—sostienen sus modos ca-
actividades mentales como si fueran diferentes de activi- racterísticos de interpretación. Los sistemas de creencias
dades corporales. Tampoco considero que aquellos proce- (tanto los científicos como los religiosos e ideológicos) se
sos están localizados en algún espacio interior —trátese sostienen, en otras palabras, gracias a su coherencia in-
de la mente, el cerebro o el sistema nervioso— como terna conceptual-perceptual-comportamental y su esta-
distintos de la criatura corpórea entera. También, aun- bilización mutua, o, en efecto, su circularidad operativa.
que veo cómo emergen varias tendencias cognitivas de Lo que se deriva para Fleck de esta manera de enten-
manera más o menos confiable en los seres humanos a der los sistemas de creencias es un aspecto central para
través de la historia y en todas las culturas, no considero la epistemología constructivista contemporánea, así como
que esas tendencias sean innatas en el sentido de que para visiones afines del conocimiento, tanto históricas
estén presentes de modo uniforme al nacer o que estén como sociológicas. Es que lo que llegamos a considerar
genéticamente especificadas en todos los seres humanos. como la verdad o validez de algún conjunto de enun-
Lo importante aquí es señalar que esta manera de ver ciados formales —una explicación científica, un informe
la cognición difiere en aspectos cruciales de las visiones histórico, una teoría cosmológica, etc.— se concibe mejor
fuertemente mentalistas y nativistas que dominan ac- no como en una correspondencia objetiva con un estado
tualmente el campo de la ciencia cognitiva9. externo de las cosas sino, más bien, como nuestra expe-
La visión alternativa ecológica-dinámica se relacio- riencia de su consonancia con un sistema compuesto de
na principalmente con la microdinámica de la cognición ideas ya aceptadas, de observaciones ya interpretadas
humana: esto es, con los procesos cognitivos que ocurren y, no menos significativo, de disposiciones perceptuales
en seres humanos individuales a lo largo de sus vidas. y de comportamiento que están incorporadas, han sido
Pero la cognición humana también se manifiesta en ám- engendradas y tienen constreñimientos12.
bitos más amplios, donde los procesos de formación de Las perspectivas sobre la cognición que acabo de
conocimiento incluyen colectivos sociales y ocurren en el esbozar —ecológica-dinámica y constructivista— tienen
tiempo histórico. En estos ámbitos, o en relación con la implicaciones significativas sobre controversias contem-
macrodinámica de la cognición, los procesos implicados poráneas en conexión con las relaciones entre ciencia y
conciernen principalmente a campos como la antropo- religión, especialmente en cuanto concierne al concepto
logía y la historia y sociología de la ciencia —y, por su- de creencia. En la mayoría de lo que nombramos como
puesto, a los estudios sociales de la ciencia (ESC)—. Aquí, nuestras creencias (nociones de sentido común, supues-
en compañía de muchos teóricos que trabajan en esos tos personales, convicciones políticas, filosóficas y re-
campos, concibo la cognición humana desde una pers- ligiosas, y otras similares) se puede ver que operan no
pectiva que podría llamarse constructivista-pragmatista10. como enunciados acerca del mundo que tienen carácter
Una de las formulaciones más influyentes y com- discreto, estático, o son del tipo proposicional (o son
pletas de esta perspectiva, especialmente sugerente aquí representaciones estáticas, discretas o mentales del mis-
para nuestro tema, es el estudio clásico de Ludwik Fleck, mo) sino, más bien, como elementos más o menos con-
Barbara Herrnstein Smith

Genesis and Development of a Scientific Fact, publicado tinuamente cambiantes —que se endurecen, se debilitan
originalmente en 1935. Fleck, un biólogo practicante y y se reconfiguran— de sistemas más amplios de disposi-
estudioso de la historia de la medicina, procuró describir ciones perceptuales-conductuales interconectadas.
la formación y estabilización del conocimiento científico Aquí nos interesan especialmente varios rasgos de
y de otros sistemas de creencias. Resulta muy relevante estos sistemas. Uno es el alto grado de interconectividad
458 su identificación y análisis de lo que él llama la «ten-
dencia a la inercia» en todos los sistemas de creencias,
incluyendo paradigmas científicos, ideologías políticas y 9_Estas también aparecen, no casualmente, 11_Fleck (1979: 27); traducción al inglés
en las que se describen como perspecti- modificada.
doctrinas religiosas. Así, escribe: «Una vez que se ha for- vas «cognitivas» de la religión, que exa-
12_Para mayor discusión sobre estos pun-
mado un sistema de creencias completo estructuralmen- mino en el libro Natural reflections (2010).
tos, ver: Smith (2006: 1-17, 46-84).
te y cerrado con todos sus detalles y relaciones, ofrece 10_Como ejemplos influyentes de visiones
constructivistas o pragmatistas del cono-
tenaz resistencia a cualquier cosa que lo contradiga»11. cimiento y la ciencia, ver: Fleck (1979);
Fleck relaciona esta tendencia con lo que él llama la Goodman (1978); Rorty (1979); Bloor
(1991); Knorr-Cetina (1981); Latour (1987),
«armonía de ilusiones». Es decir, la recurrente sintoni- y Pickering (1995). En Golinksi (1998)
puede encontrarse una revisión histórica.
zación mutua de creencias compartidas, percepciones
y prácticas, que caracteriza el proceso fundamental por

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y determinación recíproca de sus elementos: por ejemplo, considerables y, aunque motivadas por un mecanismo
entre los supuestos que damos por sentados, comoquie- conservador, pueden dar origen a ideas y prácticas alta-
ra que los hayamos adquirido y sean o no formulados mente innovadoras. Así, religiones, ideologías políticas
verbalmente, y nuestra tendencia a observar, interpretar y otros sistemas de creencias, a pesar de los esfuerzos
y responder a los fenómenos de una forma y no de otra. por controlar de manera estricta la herejía o de pretender
Así, bien sea que veamos —percibamos, interpretemos haber mantenido tradiciones sin fisuras, se transforman
y clasifiquemos— una formación inusual de luces en el más o menos de forma radical con el tiempo. Recorda-
cielo nocturno como una constelación de soles distan- mos la parábola de Kafka: «Los leopardos irrumpen en el
tes, un cónclave de deidades menores o un escuadrón templo y beben completamente los cálices del sacrificio.
de platillos voladores, o si, en verdad, no «vemos» (en Esto se repite una y otra vez. Finalmente, se hace previ-
el sentido de registrar) esa formación, dependerá, entre sible y se convierte en parte de la ceremonia» (1961: 93).
otras cosas, de la naturaleza, la fuerza y la configura- En las respuestas teológicas al darwinismo pueden
ción de nuestros supuestos previos. Y, recíprocamente, verse ejemplos actuales de tales reacciones que procu-
nuestra percepción, interpretación y clasificación de una ran incorporar autotransformaciones cognitivas. Un con-
serie de luces en el cielo como una u otra de estas cosas junto de reflexiones elaboradas por el historiador John
reforzará los mismos supuestos y sus tendencias relacio- Hedley Brooke resulta aquí sugerente. Como sabemos,
nadas. Las dinámicas cognitivas aquí son generales, pero muchos teólogos del siglo diecinueve rechazaron la
se muestran como particularmente dinámicas cuando se teoría de la evolución, tras argumentar que es absurdo
manifiestan en relación con creencias que no son comu- creer que las formas vivas podrían haber surgido por
nes como, por ejemplo, en la mayor parte de las comu- puro azar, sin la mano de Dios. Como señala Brooke,
nidades seculares de Occidente, las visitas de fantasmas Thomas Huxley, al responder a tales impugnaciones, in-
de los ancestros o las invasiones extraterrestres. sistía en que la evolución, adecuadamente entendida,
La visión de la dinámica cognitiva que he ido deli- no era cuestión de puro azar. A su vez, los teólogos
neando también nos permite apreciar un aspecto de la respondían, tras revisar sus argumentos, que si no era
persistencia de creencias que de otro modo podría pare- por azar, entonces se debía a la necesidad. Así, pues,
cer paradójico, a saber: su creatividad. Precisamente por- sería todavía mayor la evidencia de la mano de Dios. Al
que las tendencias socio-psicológicas aquí involucradas evaluar el episodio y similares respuestas tempranas a
no operan simple o principalmente para mantener los sis- las teorías biológicas, Brooke señala que, a lo largo del
temas de creencia establecidos, sino también, y quizás de siglo diecinueve, «los argumentos en favor del diseño
manera más significativa, para incorporar en ellos lo que fueron extraordinariamente resistentes y se diversifica-
se vaya presentando: eventos inesperados, ideas nuevas, ron para afrontar el reto que les fue propuesto por […]

Ciencia, religión y la incoherencia de la creencia


observaciones anómalas, nuevas técnicas prácticas, y así, las perspectivas científicas nuevas»13. Esta resistencia
sucesivamente. Como sugiere el análisis de Fleck, ello y diversificación continuaron, por supuesto, a lo largo
ocurre por medio de un proceso de acomodación mutua, del siglo XX; se manifiestan en las respuestas teológicas
en el que las creencias establecidas se reinterpretan aun contemporáneas al neodarwinismo, e incluyen tanto al
a medida que se clasifican nuevos preceptos y se modifi- Diseño Inteligente como al esfuerzo compatibilista que
can viejas prácticas, de modo que la «armonía» de todo he venido llamando Nueva Teología Natural.
el sistema —es decir, la consonancia que se experimenta Regresaré más adelante a estos esfuerzos y a Dee-
entre sus elementos— se mantenga. Como lo indica la per than Darwin de Haught. Sin embargo, en relación
historia de las ideas, las reinterpretaciones pueden ser con esto quisiera poner énfasis en otro aspecto de la
cognición humana indicado en mi título: «la incoheren- 459
cia de la creencia». Al hablar aquí de la «armonía» de
13_Brooke (2000: 61); ver también Brooke los sistemas de creencias comunitarios y de nuestras ex-
y Cantor (1998), especialmente el capí-
tulo 6. periencias individuales de «consonancia» cognitiva he
procurado aclarar que estas son, precisamente, cuestio-
nes de experiencia subjetiva. Así, ellas no son lo que
podría verse como rasgos objetivamente bien ordenados
de estados de conocimiento: por ejemplo, coordinacio-
nes neuronales o relaciones lógicamente adecuadas entre
proposiciones mentales. En verdad, de un modo lógico,
nuestras creencias individuales son siempre más o menos

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incoherentes: heterogéneas, fragmentarias y, aunque a Con esto, pues, regresamos a la Nueva Teología Na-
menudo muy viables en contextos específicos, poten- tural.
cialmente en conflicto. Como ha sido señalado por un
número de estudiosos de la religión, lo que llamamos
Contradicción, incoherencia y creatividad
las «creencias» de un grupo de personas —por ejemplo,
la «creencia» china «en espíritus» 14 o las creencias de Me referí hace un momento a la aparentemente paradó-
los antiguos griegos en sus mitos15— típicamente se ca- jica creatividad del conservatismo cognitivo y a la per-
racterizan por incluir ingredientes desconectados, incon- sistencia de las creencias. El punto se ilustra en relación
sistentes y relativamente subdesarrollados, con orígenes con actividades específicamente teológicas en un inte-
ampliamente variables y también con modos, registros y resante libro escrito por el estudioso de la Biblia Robert
grados de convicción significativamente diferentes. Carroll, titulado When prophecy fails. Carroll invoca la
En el mismo sentido, Robert Orsi, un profesor esta- idea de disonancia cognitiva —esto es, nuestra expe-
dounidense de religión, anota con asombro que algunos riencia de un desorden cognitivo profundo y de alarma
de sus estudiantes de hogares en donde se lee la Biblia, en cuando nuestras convicciones y expectativas estableci-
cambio de rechazar las creencias de sus progenitores, das se confrontan con eventos anómalos o preceptos
«han compuesto intrincadas interpretaciones cristianas desviados— al describir la composición de los libros
que extraen del neopaganismo, de retazos de religiones proféticos en las Escrituras Hebreas. El punto central de
del Asia, de psicología popular y de la ciencia ficción Carroll, que elabora con base en la detallada lectura del
contemporánea» (2005: 203). Estos tipos de ensamblajes texto de Isaías, es que la principal fuerza creadora en la
no son extraños. Por el contrario, hay razón para creer tradición profética, que genera torrentes de nueva inter-
que tales colecciones de ideas profundamente hetero- pretación y reinterpretación textual, fue la experiencia
géneas y técnicamente incoherentes componen las ma- de la comunidad de una disonancia cognitiva cuando
neras operativas de entender el mundo, nominalmente sus oráculos no se materializaron. Como él lo describe
religiosas o de otro tipo, con las que vivimos. En verdad, de manera sugerente, «la disonancia da origen a la her-
somos conscientes del diverso abanico de ideas y dispo- menéutica» (Carroll 1979: 124)17.
siciones que llevamos en nuestras cabezas (y cuerpos): Como ha sido observado ampliamente y explicado
credos aprendidos en la infancia; recuerdos y hábitos de manera diversa, cuando las convicciones individua-
cargados de emociones; convicciones elaboradas indivi- les o comunitarias que se basan en un texto sagrado
dualmente que varían en fuerza y grados de articulación son contradichas por hallazgos empíricos, rara vez son
de un contexto a otro; imágenes errantes, impulsos pa- rechazadas las convicciones en su totalidad. Pero tales
sajeros, etcétera. En vista de la evidencia de la heteroge- convicciones basadas en un texto tampoco se mantie-
neidad, fluidez y variabilidad de los estados y procesos nen sin cambio. Más bien, los hallazgos empíricos se
cognitivos, el despliegue continuado de concepciones incorporan debidamente y el texto sagrado se reinter-
estáticas, atomizadas o logicistas de la «creencia» por preta y se elabora como cabe esperar, de modo que los
parte de los filósofos racionalistas de la mente y de los sistemas de creencias en relación con que ambos se
Barbara Herrnstein Smith

teóricos cognitivos de la religión constituye en sí mismo perciben puedan continuarse experimentando como en
un ejemplo revelador de las operaciones peculiares (y armonía —o, podría decirse, de modo que el libro de
oficialmente irracionales) de la cognición humana16. la Naturaleza y el Libro de Dios continúen contando la
Los aspectos de los procesos cognitivos humanos misma historia—. Como hemos visto, estas son precisa-
y los sistemas de creencias en que he puesto énfasis mente las acciones cognitivas, conceptuales y retóricas
460 —su encarnación corporal, su resistencia histórica, su
creatividad y su simultánea «armonía» e «incoherencia»
lógica experiencial— son importantes aquí porque rara 14_Bell (2002: 107, 109, 111). Bell argumenta en realidad hablar de verdades y de que
aquí contra el punto de vista según el estas verdades son ellas mismas produc-
vez son consideradas por los teóricos cognitivos y por cual «proporcionar coherencia» es «el tos de la imaginación» (Ibíd.).
otros comentaristas que se interesan por las relaciones papel que define la religión».
16_Ver, por ejemplo, el libro reciente de
entre ciencia y religión. Inversamente, reconocer ade- 15_Veyne (1988: xi). Veyne comenta que, Daniel Dennett (2006), especialmente el
habiéndose dispuesto «a estudiar la plu- capítulo titulado «Belief in belief».
cuadamente tales aspectos de la cognición proporciona ralidad de modalidades de la creencia —
17_En el texto el pasaje está en cursivas.
importantes perspectivas sobre tales relaciones y cues- creencia basada en la palabra, en la expe-
riencia, etcétera— [en el curso de sus
tiones asociadas que incluyen la compatibilidad que estudios él llegó] a reconocer que, en
cambio de hablar de creencias, uno debe
existe entre la religiosidad personal y la aceptación del
conocimiento científico.

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llevadas a cabo en el libro de John Haught, Deeper than soras de ciencias, antropólogas e historiadoras, médicas
Darwin, en relación con los enunciados de otro modo e ingenieras— un hecho cotidiano de la vida18.
cognitivamente disonantes de la teoría darwiniana. Y He sugerido aquí que para comprender la manera
estas acciones también se adelantan en varias obras de común doble —o, verdaderamente, múltiple— del habi-
otros Nuevos Teólogos Naturales de manera más gene- tar y para apreciar su fuerza histórica y personal, nece-
ral, en relación con los hallazgos de las ciencias natura- sitamos una concepción más enriquecida de la creencia
les contemporáneas. y una concepción más dinámica de la cognición humana
El esfuerzo autodescrito de «reconciliar ciencia y re- que la que nos ofrecen actualmente la filosofía raciona-
ligión» responde con frecuencia a algún miedo o reclamo lista o la ciencia cognitiva convencional —o, hasta don-
según el cual, bajo la concepción que se asume de cada de sé, la teología—. En consecuencia, se pueden ofrecer
una, están ambas en infeliz conflicto. No resulta obvio, algunos comentarios finales.
no obstante, que tal sea el caso, al menos no en las vidas
y experiencias de personas, a diferencia de los espacios
Conclusión
lógicos u ónticos postulados por teólogos o naturalistas
metafísicos. Las dificultades surgen cuando se asume La lectura profunda que hace John Haught de la teoría
que la higiene espiritual o mental (fe perfecta o raciona- evolutiva será cognitivamente aceptable para aquellas
lidad debida) requiere de que todas nuestras ideas, im- personas preparadas a aceptarla. Se tratará principal-
pulsos, afectos y acciones estén alineados mutuamente mente de personas para quienes los principales elemen-
(coherentes y consistentes) todo el tiempo. Resulta claro, tos y las expresiones de la creencia y la práctica cristiana
sin embargo, que, para mucha gente, aceptar, aplicar y resultan íntimamente familiares: aquellos que funcionan
producir conocimiento científico y ser practicante reli- con esos elementos y terminología de modo cotidiano
gioso no están en conflicto más de lo que estarían, para —conceptualmente, al igual que perceptual, emocional,
cualquiera de nosotros, actividades como tocar el violín pragmática, social y, por supuesto, verbalmente. Por el
y ejercer la abogacía. Estas son, más bien, dos clases contrario, para aquellas personas que no se acercan a
diferentes de cosas que podemos hacer o ser: activida- esas lecturas preparadas de esta manera, que funcionan
des desempeñadas, identidades actuadas y experiencias cotidianamente de todos estos modos con diferentes
sostenidas en contextos significativamente diferentes, creencias y terminologías, su libro Deeper than Darwin
cada una con sus propias configuraciones cognitivas y y otras obras de la Nueva Teología Natural no les sona-
corporales, cada una con sus conjuntos diferentes de rán —necesariamente— incorrectas o tontas sino, para
capacidades y deseos. Así entendidas, es decir, como repetir el término que usé antes, gratuitas: fuente no
ensamblajes de prácticas humanas dinámicas incorpora- de sentidos últimos agradablemente revelados sino de

Ciencia, religión y la incoherencia de la creencia


das, más que como conjuntos de doctrinas alojadas en la interpretaciones posibles construidas de modo ingenioso.
cabeza, la conjunción de «ciencia» y «religión» no impli- Nada en la naturaleza o la lógica puede impedirle a al-
ca dificultades epistemológicas ni induce a disonancias guien hacer glosas teológicas a los hallazgos y conceptos
cognitivas. Al tiempo que todas las «reconciliaciones» de las ciencias naturales. Pero, igualmente, nada en la
formales de «ciencia» y «religión» son conceptualmente naturaleza o en la lógica requiere que estos tengan que
frágiles y precisan ciertamente de un andamiaje fuerte- ser aceptados. Las lecturas profundas de la teología —
mente retórico para mantenerlas en su lugar, el habitar alegorías, profecías, modos de ver el universo, modos
corriente de ambos dominios es, para muchas personas de conectar convicciones personales y formas estableci-
que funcionan evidentemente bien —científicas y profe- das de conocimiento— siguen siendo opcionales, son el
producto de la posibilidad de imaginar y no de alguna 461
presunta necesidad.
18_Para un buen análisis de ese doble habi- Teniendo presente la aparente inevitabilidad de estos
tar, ver Lipton (2007: 52-79). Para un ejem-
plo sofisticado y una teorización de esto modos de recepción profundamente diversos, la lectura
mismo, ver Latour (2005: 27-48), quien teológica que Haught hace de la teoría evolutiva, junto
elabora interpretaciones que son signifi-
cativamente inusitadas de la «ciencia» y con otros esfuerzos similares por reconciliar ciencia y re-
de la «religión».
ligión, no puede demandar o esperar aceptación amplia,
ni mucho menos universal. Y, de hecho, ni Haught ni
los Nuevos Teólogos Naturales en general han formula-
do tales demandas, ni parecen tener tales expectativas
sobre sus trabajos. Más bien, según parece reconocerse

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de manera tácita por las personas involucradas, estas _Goodman, Nelson (1978) Ways of worldmaking. Indianapolis: Hackett.
elaboradas construcciones cognitivas tienen destinata- _Haught, John F. (2003) Deeper than Darwin; the prospect for religion
rios muy particulares: aquellas personas que las pueden in the age of evolution. Boulder: Westview Press.
_Hendriks-Jansen, Horst (1996) Catching ourselves in the act; situa-
construir las ofrecen a aquellas personas que las pueden
ted activity, interactive emergence, evolution, and human thought.
usar. De aquí se seguiría que diferentes maneras de leer Cambridge: MIT Press.
el universo —por ejemplo, panteístas, politeístas o las _Hutchins, Edwin (1995) Cognition in the wild. Cambridge: MIT Press.
estrictamente naturalistas— pueden resultar no menos _Kafka, Franz (1961) Parables and paradoxes. (Traducido al inglés
consonantes en lo cognitivo para aquellas personas que por Ernst Kaiser & Eithne Wilkins). New York: Schocken.
_Knight, Christopher C. (2001) Wrestling with the Divine; religion,
tengan ojos y corazones preparados de manera diferente.
science, and revelation. Minneapolis: Fortress Press.
O bien, podríamos decir, siempre hay «suficiente lugar»
_Knorr-Cetina, Karin (1981) The manufacture of knowledge; an essay
para ontologías alternativas en el espacio cognitivo, un on the constructivist and contextual nature of science. Oxford:
reino que no está atiborrado ni es finito sino que, por Pergamon Press.
el contrario, parece —tanto históricamente como indi- _Latour, Bruno (1987) Science in action: how to follow scientists and
vidualmente para los seres humanos— excesivamente y engineers through society. Cambridge: Harvard University Press.
_Latour, Bruno (2005) ‘Thou shall not freeze-frame,’ or, how not
quizás infinitamente elástico. La conocida visión teoló-
to misunderstand the science and religion debate. En James D.
gica, rechazada por los naturalistas metafísicos, es que Proctor, ed. Science, religion, and the human experience. Oxford:
«queda lugar» en el espacio óntico o lógico para ontolo- Oxford University Press, 27-48.
gías teológicas no naturalistas. La visión que he presen- _Lipton, Peter (2007) Science and religion: the immersion solution.
tado aquí es que todas estas, no solo las ontologías ri- En Andrew Moore & Michael Scott, eds. Realism and religion:
vales teológicas y naturalistas, sino también los amplios philosophical and theological perspectives. Aldershot: Ashgate.
_Melser, Derek (2004) The act of thinking. Cambridge: MIT Press.
y hospitalarios o estrechos lugares que sean capaces, o
_Miller, Kenneth (1999) Finding Darwin’s God; a scientist’s search
incapaces, de ocupar, son productos de nuestras muy for common ground between God and evolution. New York: Cliff
creativas y sensibles actividades cognitivas. Street Books.
_Morris, Simon Conway (2003) Life’s solution; inevitable humans in a
lonely universe. Cambridge: Cambridge University Press.
R eferenci as _Noë, Alva (2004) Action in perception. Cambridge: MIT Press.
_Núñez, Rafael & Walter J. Freeman, eds., (1999) Reclaiming cogni-
_Bell, Catherine M. (2002) ‘The Chinese Believe in Spirits’: belief tion; the primacy of action, intention, and emotion. Thorverton:
and believing in the study of religion. En Nancy K. Frankenberry, Imprint Academic.
ed. Radical interpretation in religion. Cambridge: Cambridge Uni- _Orsi, Robert A. (2005) Between heaven and earth; the religious
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_Bloor, David (1991) Knowledge and social imagery. 2a ed. Chicago: Princeton University Press.
University of Chicago Press. _Peacocke, A. R. (1993) Theology for a scientific age; being and beco-
_Brooke, John Hedley (2000) Natural theology. En Gary B. Ferngren, ming—natural, divine, and human. Minneapolis: Fortress Press.
The history of science and religion in the Western tradition. New _Pickering, Andrew (1995) The mangle of practice; time, agency, and
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_Brooke, John Hedley & Geoffrey Cantor (1998) Reconstructing nature; _Polkinghorne, John (2005) Exploring reality; the intertwining of
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_Wheeler, Michael (2005) Reconstructing the cognitive world; the
next step. Cambridge: MIT Press.
_Wilber, Ken (1998) The marriage of sense and soul; integrating scien-
ce and religion. New York: Random House.

Ciencia, religión y la incoherencia de la creencia

463

1.18 Herrnstein(453-463).indd 463 10/22/13 5:29 PM


1.19 Jasanoff(464-475).indd 464 10/22/13 5:29 PM
Ensamblando
el aire: Despejar el aire**
una coproducción
de materia Quiero hablarles hoy*** de la metafísica del aire, del modo
en que ensamblamos este elemento crucial del medio

y materia discutible ambiente humano en formas que conocemos y podemos


asir. Hace años, cuando comencé a practicar el derecho
ambiental, daba por sentado que el aire simplemente
Sheila Jasanoff* existe y que problemas como la contaminación atmosfé-

Ensamblando el aire: una coproducción de materia y materia discutible


rica existen allá afuera, en el mundo real, y esperan que
la ciencia los descubra y la ley los arregle. Hoy entiendo
el derecho como un instrumento metafísico, no menos
mágico —dada su capacidad de transformar componen-
tes invisibles de la naturaleza en cosas palpables— que
las herramientas de los antiguos oficios alquímicos, de los
que se pensaba que podrían convertir un tipo de materia
en otra. A través de la dinámica de la ley, como demostraré,
hemos llegado a conocer el aire, la sustancia que necesita-
mos para poder vivir y respirar, de maneras que no pueden
palparse o detectarse a simple vista y que, sin embargo,
están sujetas al control humano: en tanto portador de
partículas invisibles; como medio que pone en riesgo al
corazón y los pulmones de los corredores y de los habitan-
tes ancianos de la ciudad; como fuente de riesgo para los 465
motores de propulsión a chorro, y como depósito para los
*_sjasan@fas.harvard.edu ***_N.E.: Conferencia presentada en el colo- gases de efecto invernadero, que pueden ser comprados
Traducido por Daniel Becerra: quio Ensamblando a Colombia 2: Natura-
simplydaniel@gmail.com lezas, Culturas, Tecnologías, desarrollado y vendidos como productos cualesquiera de una línea de
en la Universidad Nacional de Colombia montaje celeste. Si hoy la calidad del aire se ha convertido
**_N. T.: Clearing the air, en el original. Juego (Ciudad Universitaria, Bogotá, Colombia)
de palabras que significa ‘aclarar las el 12 de mayo de 2011. Una versión ante- en un motivo de preocupación para la población mundial
cosas’. rior de este texto se publicó como Jasa-
noff (2010b). es principalmente porque el derecho, la institución más
social de todas, ha trabajado de la mano con la ciencia
para que así sea.
La historia del aire, según se presenta en este artículo,
es esencialmente una historia acerca del ensamblar. En los

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últimos años, las metáforas de ensamblajes y redes han habían incumplido sus promesas de progreso sin fin. Es
ganado popularidad en una amplia franja de las cien- cierto que ese estilo de crítica dio por sentado mucho
cias sociales. Estos términos llaman la atención sobre de lo que hoy tratamos con mayor escepticismo, comen-
características del mundo que se descuidan o se pasan zando con las separaciones supuestas entre la ciencia,
por alto en las descripciones clásicas, centradas en el la tecnología y la sociedad implícitas en los STS. Sin em-
actor, que dominaron el análisis económico, social y bargo, al aumentar la sofisticación en torno a las prác-
político durante gran parte del siglo XX. El concepto de ticas y producciones de la tecnociencia, podemos haber
ensamblar bien sirve para realzar la atención que desde oscilado demasiado lejos de una preocupación seria por
la perspectiva posmoderna se le presta a la heterogenei- la manera en que los cambios en la ciencia y la tecno-
dad de los actores, a la naturaleza descentralizada de la logía juegan cara a cara con las estructuras de poder
creatividad y la autoridad y al carácter vinculado y dis- y dominación en el mundo. Para restaurar el viejo filo
perso de eventos que, tomados en conjunto, constituyen normativo y político en las investigaciones de ciencia
narrativas de pretensión universal como la modernidad, y tecnología, puede ser necesario comenzar con acto-
la globalización y el desarrollo. Tal y como la escuela res e ideas que no están, a primera vista, localizados
francesa de Estudios de la Ciencia y la Tecnología (STS)*, en aquellas mismas instituciones. En esta conferencia
dirigida por Michel Callon y Bruno Latour, ha procura- tomo como punto de partida el aire —ese medio del
do señalar no sin dificultades, el mundo social hoy se ambiente tan familiar, esencial y omnipresente, si bien
mantiene unido no solo gracias a los actores humanos elusivo— y pregunto cómo ha sido ensamblado en for-
y su lucha incesante, sino también por la acción de los mas que lo hacen parecer seguro y manejable. Las leyes
actores no humanos que estos enrolan en sus proyectos, y las decisiones legales juegan un papel central en esta
incluyendo la miríada de cosas inanimadas producidas a historia, pues nos conducen al punto familiar de que los
través de la invención científica y tecnológica. Nos guste ensamblajes complejos con que vivimos en la moderni-
o no, nuestras acciones están moldeadas por casi una dad son producto de nuestros compromisos normativos
infinidad de objetos sobre los que la mayoría de nosotros más profundos tanto como de nuestro conocimiento y
no hemos cumplido un rol creador: bombillas y fábricas de nuestro saber hacer.
de textiles, alimentos congelados y especias en polvo,
automóviles y barcos de vapor, ordenadores y teléfonos,
Una presencia sentida
aviones teledirigidos y bombas, pastillas antibióticas y
rodillas artificiales. Bien sea que nos abran posibilida- No siempre fue un enigma la justificación de la regu-
des o que nos las restrinjan, estas cosas «pertenecen» lación del aire ni los modos en que esta debía hacerse.
a nuestros ensamblajes y debemos, como analistas so- Hacia mediados del siglo XIX, por ejemplo, una Gran Bre-
ciales meticulosos, respetar su papel como hacedoras y taña en pleno proceso de industrialización se encontraba
destructoras de la sociabilidad. ante un problema de proporciones tangibles y cada vez
Todo esto es cierto, y nuestra autocomprensión se mayores. Smoke [humo], smog [smog], soot [hollín], grit
ha profundizado al darnos cuenta de cómo compartir el [polvo], todos monosílabos en el inglés, eran palabras
espacio con los no humanos afecta nuestra voluntad y que encapsulaban un visible deterioro que espesaba el
nuestra propia capacidad de actuar como seres humanos. aire, tiznaba los edificios, acidificaba las tierras de cul-
Sheila Jasanoff

Sin embargo, siento que se ha perdido algo importante tivo, quemaba las hojas de árboles vivos y ahogaba y
en medio de la preocupación actual por las redes; una mataba a personas vulnerables con corazones débiles
fascinación que refleja, tal vez de modo un poco meca- o dificultades respiratorias. Esto era contaminación ma-
466 nicista, la proliferación de vínculos horizontales que las
computadoras y las tecnologías de comunicación han
permitido en las últimas décadas. Se trata de la pérdida *_N. T.: Por Science and Technology Studies.

del impulso crítico que caracterizaba al viejo estilo de 1_Para una historia de los STS que rastrea
las diferentes genealogías, ver Jasanoff
los STS, particularmente en su modalidad estadouniden- (2010a).
se1, cuando esas iniciales eran simplemente sinónimo
*_N. T.: Por Science, Technology and Society.
de «ciencia, tecnología y sociedad»*. En aquellos tiem-
pos casi olvidados, antes de que el constructivismo y la
reflexividad fueran los términos imperantes en los STS,
muchos sintieron que el sentido de la crítica consistía
en elucidar cómo y por qué la ciencia y la tecnología

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nifiesta: es decir, materia tan claramente fuera de lugar parlamentarios y consejos regionales. Los fabricantes
que no se precisaba del ojo de una etnógrafa para expli- también se convirtieron en miembros obedientes de es-
car por qué la gente la percibió como contaminante2. La tas redes de acción, ya que ninguna mente razonable,
primera ley importante de Gran Bretaña para regular la dada la nocividad del aire, podría negar que se requirie-
contaminación del aire, el Alkali Act [Ley Alcalina ] de ran mejoras. Como señaló Lord Stanley de Aderly al con-
1863, fue escrita para eliminar del aire los gases ácidos de de Derby en la Cámara de los Lores, tras escuchar un
que arruinaban los bosques y prados que conformaban resumen del primer informe del inspector que el Alkali
el paisaje de Inglaterra: Act de 1863 había puesto a cargo:

Robles, fresnos, álamos, nogales y árboles frutales fueron El éxito de la medida es sin duda atribuible al hecho de
los más afectados, mientras que los sicomoros resulta- que consiguió la aprobación de los propios fabricantes.
ron ser más resistentes. El efecto sobre los cultivos fue Aunque, sin duda, el inspector también contribuyó mu-
igualmente devastador, pero más veloz. Cuando el grano cho a su aceptación. El éxito de cualquier futura legisla-
en flor quedaba expuesto, la cosecha quedaba destruida, ción debe depender en gran medida de la aprobación de
y el pasto y el trébol, quemados e inutilizados [...] El los fabricantes. Por tanto, sería necesario proceder con
resultado, como señaló el corresponsal de The Times, mucha cautela3.
fue que “grandes extensiones del país, otrora tan fértiles
como el campo de Devonshire, se han vuelto tan estériles En esta temprana etapa de legislación del aire ve-
como las orillas del Mar Muerto o las riberas del Gran mos, en efecto, una «red actante» (más que de un actor
Lago Salado, tras ser azotadas por la mortífera devasta- red) en producción. Cumpliendo el sueño de simetría
ción (Dingle 1982: 532). entre los seres humanos y no humanos, el aire mismo
reclutó en este caso a los humanos y a sus instituciones
Este fue el paisaje que John Keats deploró en su legislativas. El nocivo aire convocó una red de agentes
balada de 1819, «La Belle Dame Sans Merci», cuyas in- humanos interesados, capaces de medirlo y controlarlo
quietantes líneas («El junco se marchita en el lago y no y con la autoridad para dejarlo brillante y lustroso. Sin
cantan los pájaros») fueron adoptadas por Rachel Carson embargo, incluso cuando fue evidente la agencia del

Ensamblando el aire: una coproducción de materia y materia discutible


como epígrafe para su Silent Spring, el libro que dio aire, más que en cualquier otro período histórico ante-
comienzo al movimiento ambientalista estadounidense rior o posterior, estas redes de acción dependieron de un
moderno. sustrato de significados, creencias y relaciones huma-
El aire de la última parte del siglo XIX era tan pal- nas institucionalizadas; esos compromisos normativos,
pablemente nocivo que movilizó a la gente a tomar ac- junto con las prácticas sociales asociadas, motivaron a
ciones legales. Estaba cargado de humos, depositaba entrar en acción a una poderosa alianza heterogénea. A
suciedad en las superficies, devoraba hojas y pintura y medida que más humanos entraron en escena —no solo
estatuas de mármol; olía malsano. Creó incluso la «sopa los ciudadanos afectados y los agricultores, sino también
de arvejas»* por la cual Londres fue tristemente célebre los inspectores, los fabricantes e incluso la Cámara de
hasta que la Gran Niebla de 1952 proporcionó una señal los Lores británica— la interacción entre estos actores
inequívoca de que el aire sucio acorta miles de vidas. adquirió espesor y complejidad. Como señaló Lord Stan-
Más actor que actante, ese aire vaporoso reunió a una ley, el consentimiento de los fabricantes se convirtió en
coalición de limpieza de seres humanos: agricultores e indispensable para el éxito del Alkali Act de 1863, y el
inspectores de fábrica, médicos y pacientes enfermos, Dr. Angus Smith, el primer inspector alcalino, se hizo fa-
moso por negociar un enfoque consensual para la imple- 467
mentación de la ley. Un conocido subproducto legal de
2_La antropóloga Mary Douglas popularizó la época fue el concepto de «los mejores medios viables»,
la definición de contaminación o mugre
como «materia fuera de lugar»; ver Dou- una norma de aplicación que garantizaba, a través de su
glas (1984: 35). énfasis en la viabilidad, que las cargas reglamentarias
*_N. T.: pea soupers, expresión coloquial para no excederían aquellas que los fabricantes consideraran
denotar la niebla tan densa como una
sopa de arvejas. soportables. Este enfoque pragmático, favorable a los
negocios, fue característico de la regulación ambiental
3_Hansard, House of Lords, HL Deb 22 May
1865, vol. 179, c. 636. británica de ese entonces y posterior (Brickman, Jasa-
noff e Ilgen 1985; Jasanoff 1986; Vogel 1986). Reflejaba
una cautelosa perspectiva empirista, respetuosa de las

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diferencias locales, consciente de los límites de la auto- en una época preocupada por lo oculto y lo futurista.
ridad gubernamental y escéptica de medidas radicales Los actores jurídicos y sus mecanismos para afrontar
que sopesan los costos y los beneficios a escalas mayo- realidades incómodas encontraron su nicho de manera
res que la local. El pragmatismo es bien acorde con la aún más prominente. Pues lo que hace peligroso al aire
epistemología cívica británica (Jasanoff 2005), dispuesta tenía ahora que demostrarse a través de procesos de co-
siempre a aceptar demostraciones de sentido común ba- producción que requieren la fabricación simultánea de
sadas en afirmaciones factuales que cualquier persona los hechos, criterios de validez, demostraciones públicas,
pueda observar, y se trata, en efecto, de las mismas nor- procedimientos administrativos confiables y discursos
mas epistémicas que sustentaron el giro hacia los méto- de la razón que tengan peso para los políticos y para el
dos experimentales en la revolución científica (Shapin y público (Jasanoff 2004). A través de la coordinación de
Schaffer 1985). maniobras legales y científicas, el aire se llenó de nuevas
entidades cuya propia existencia estaba unida a la nece-
sidad de regulación y control: contaminantes peligrosos
Amenazas invisibles
del aire, químicos que destruyen el ozono, materia fina
Visiblemente opresivo hasta bien entrada la mitad del particulada y gases de efecto invernadero. A la vez cues-
siglo XX, el aire de los viejos países industriales en algún tiones factuales y preocupantes, la creación de peligros
momento se hizo más fino y menos evidentemente co- aéreos fue el resultado de los esfuerzos humanos por
rrupto. El sol brilló una vez más en las calles de Londres, encontrar soluciones a males eminentemente humanos.
y los edificios del mundo occidental fueron limpiados sin En Estados Unidos, donde las cuestiones políticas
temor a que sus fachadas, alguna vez llenas de hollín, han tenido siempre un modo de convertirse en cues-
se ennegrecieran otra vez en cuestión de años. Incluso tiones legales, tal vez era inevitable que este reordena-
en la recién liberada Europa del Este, la llegada de los miento de la composición del aire hiciera necesaria una
estándares occidentales y, en cierta medida, de las tec- intervención judicial. Tocqueville observó la intercam-
nologías occidentales, ayudó a limpiar el aire. En Leipzig, biabilidad de la ley y la política en Estados Unidos en
perteneciente entonces a Alemania Oriental, cuentan su obra maestra La democracia en América. Su razona-
que, antes de la caída del Muro de Berlín, la mantequilla miento es todavía correcto hoy en día, cuando incluso
que se dejaba sobre la mesa durante el día ya estaba ne- los resultados de las disputadas elecciones presidencia-
gra al caer la noche, como si reflejara el ciclo mismo del les son, en última instancia, decididos en los tribunales.
sol. Después, cuando la industria de lignito de Alemania Entonces, de manera necesaria y casi como un corolario,
Oriental fue clausurada por decreto del gobierno alemán, la lucha por el control del aire —apoyada por el surgi-
el aire se despejó, y los habitantes de Leipzig pudieron miento de nuevas materialidades— se convirtió en una
disfrutar de su mantequilla amarilla desde el amanecer lucha para el control de la ley. ¿Las definiciones de quié-
hasta el anochecer. Sin embargo, las amenazas aéreas nes, relativas al aire malsano, debían tenerse en cuenta?
persistieron, cada vez más mortíferas, a medida que los ¿Y con qué fundamento? ¿Cuándo se considerará que un
productos químicos tóxicos sustituyeron las partículas argumento es suficientemente convincente? ¿Quién debe
de hollín y, más tarde, a medida que aumentaron las pronunciar la última palabra?
temperaturas locales debido a la acumulación de gases El esfuerzo por responder a estas preguntas dio lu-
Sheila Jasanoff

de efecto invernadero que anuncian el cambio climático gar, en efecto, a un tire y afloje hermenéutico: una lu-
antropogénico. cha multiinstitucional por el control de los significados
Como el aire se volvió invisible una vez más, la públicos y las acciones sociales asociadas. Los interlo-
468 polaridad entre los actores y los actantes en las redes de
control de la contaminación del aire se inclinó también
a favor de los humanos. Ahora los actantes eran intan-
gibles cosas remotas, tímidas y distantes. Traerlas a la
luz requería de nuevas prácticas para discernir, nombrar,
ordenar y clasificar —y cada una de estas precisaba a
su vez de nuevas formas de construcción de significa-
dos—. La ciencia, que ocupó el asiento trasero durante
los primeros años de la preocupación por la calidad del
aire, adquirió una importancia cada vez mayor en el
establecimiento de las líneas de base para la regulación

1.19 Jasanoff(464-475).indd 468 10/22/13 5:29 PM


cutores de esa lucha que marcó una época fueron princi- recía correr el riesgo de salirse de control cuando cosas
palmente humanos y sociales, pues, durante las batallas que no conocíamos del todo amenazaban con causar
sobre la interpretación jurídica que se desarrollaron a daños cuya gravedad no comprendíamos bien. Le corres-
lo largo de cuatro décadas, el aire se desvaneció poco a pondió pues a la EPA fabricar el entramado de reglas y
poco hasta convertirse en un recipiente vacío y despro- de interpretación dentro del cual daños desconocidos e
visto de significado tangible, así como incapaz por sí incognoscibles, que sin embargo eran inaceptables, po-
mismo de ensamblar coaliciones. En el caso de Estados drían formar la base para acciones preventivas costosas.
Unidos, esas luchas tuvieron lugar en un maduro siste- Se ha escrito mucho acerca de la evolución de la
ma de derecho administrativo, un sistema que ya estaba EPA como organismo de expertos: la aceptación titu-
forzado a innovar a través de una serie de regulaciones beante de su autoridad reguladora en la década de 1970;
sociales promulgadas durante la década de 1970. Es im- su rol en el establecimiento de la evaluación del riesgo
portante destacar que, aunque no exclusivamente, las como una técnica analítica; su producción de redes de
leyes de la época sentaron las bases para la protección expertos internas y externas; su lucha por mantener la
del medio ambiente tal como hoy la conocemos. Se crea- credibilidad durante la fiebre desreguladora de la déca-
ron o autorizaron nuevas autoridades reguladoras, entre da de los ochenta, y los ataques abiertamente políticos
ellas la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus sobre su criterio científico durante la administración de
siglas en inglés)4, se les impusieron nuevas obligaciones George W. Bush, a comienzos del nuevo siglo y duran-
y se reconfiguraron sustancialmente las expectativas del te las implacables campañas que eligieron y reeligieron
público con respecto a la salud, la seguridad y la conta- al presidente Barack Obama (ver, por ejemplo: Jasanoff
minación del medio ambiente. Estas leyes no reunieron 1992; McGarity y Wagner 2008). Menos observadas, es-
ensamblados de naturaleza y sociedad para crear nuevas pecialmente en los trabajos de los académicos en el cam-
cuestiones de hecho, sino para permitir que se actuara po de STS, han sido las batallas doctrinales por el control
frente a cuestiones de creciente preocupación. de los significados legales que a menudo determinaron
cuál de los juicios expertos de la EPA se mantendría en
pie. Y no obstante, estos juicios proporcionaron las pla-
Riesgo y deferencia
taformas sobre las que podrían surgir o fracasar redes de

Ensamblando el aire: una coproducción de materia y materia discutible


No solo fue el aire, sino también la naturaleza de las acción legal y política. La historia de litigios que rodeó
amenazas públicas la se volvió, en cierto sentido, más a las actividades de reglamentación de la EPA en sus
esquiva o difícil de asir en la década de 1970. Este fue primeros cuarenta años ha reflejado los cambios en las
el periodo en que las leyes reguladoras estadounidenses ideologías políticas en Estados Unidos. Estos fueron años
se preocuparon más por los riesgos no demostrados que de una lucha casi maniquea en torno a las dicotomías
por los daños demostrables (Jasanoff 1995). Muchas de entre gobierno pequeño y gobierno grande, beneficios
las consecuencias que los legisladores trataron de con- sociales y privatización, nacionalismo y federalismo, y,
trolar estaban latentes u ocultas, ya sea porque resulta- más recientemente, entre estados «rojos» (republicanos)
ran de la acumulación progresiva de sustancias tóxicas y «azules» (demócratas). De hecho, es sorprendente ver
en el medio ambiente o porque permaneciera inactivo su hasta qué punto las disputas por el control del aire se
impacto sobre los cuerpos humanos o los ecosistemas y convirtieron en luchas sustitutas por el control del poder
las especies amenazadas; como el caso del cáncer, cuyo político. No es este el lugar para contar aquella historia
origen en mutaciones puede anteceder en mucho a la en detalle, pero me serviré de algunos hitos para ilustrar
aparición detectable de la enfermedad. La realidad pa- la forma en que se tradujeron las difíciles incertidumbres
epistémicas acerca de cuán limpio debería ser el aire 469
en preguntas normativas —algo más sencillas— sobre
4_La Agencia de Protección Ambiental de quién debería definir el concepto de limpieza.
Estados Unidos fue creada por el Plan de
Reorganización N.o 3 de 1970, de Richard La década de 1970 fue una época de expansión de-
M. Nixon, pero poco después el Congreso mocrática, ya que los tribunales federales cooperaron
le asignó responsabilidades considera-
bles de regulación por medio de alrede- con el naciente movimiento ambientalista en la crea-
dor de una docena de leyes.
ción de nuevas reglas de acceso a los procedimientos de
regulación. Los ciudadanos dieron batallas, a menudo
victoriosas, donde exigieron que se les dejase representar
valores ambientales en las cortes (es decir, pretendieron
el derecho a entablar demandas) para enjuiciar a los

1.19 Jasanoff(464-475).indd 469 10/22/13 5:29 PM


contaminadores bajo nuevos reglamentos federales para activistas. El año de 1980, tan fundamental en lo político,
demandas ciudadanas y, sobre todo, para mantener a marcó el comienzo de la reacción conservadora de la era
los organismos bajo control legal al hacerlos legalmente Reagan; cambió también el lugar y la textura de las con-
responsables por las deficiencias o fallas en sus evalua- troversias epistémicas sobre la contaminación del medio
ciones de la evidencia técnica y científica. En un país ambiente. Mientras que los litigios en la década de 1970
que no tiene una corte especial para dirimir disputas se centraron en el balance de poder entre los ciudadanos
administrativas, el Tribunal de Apelaciones del Distrito y los organismos reguladores a través, por ejemplo, de
de Columbia se convirtió en el tribunal administrativo disputas en torno al derecho legal para demandar6, en
federal de facto, pues fue esta la jurisdicción que atendió la década siguiente el debate se transformó en preguntas
la mayor parte de demandas importantes de reglamenta- sobre el poder relativo de los tribunales en relación con
ción. Algunos jueces receptivos del circuito del Distrito las agencias ejecutivas. ¿En qué medida —preguntaron
de Columbia diseñaron las disposiciones de procedi- los tribunales, y se les preguntó— podían los jueces po-
miento de las nuevas leyes, de manera que se ampliara ner en duda los juicios técnicos o procedimentales de las
la participación del público y creciera el nivel de razo- agencias, e incluso las formas de construir las leyes de
namiento público sobre cuestiones técnicas. los reguladores? ¿Cuándo pueden los jueces imponer su
Sin gran fanfarria pública o comentarios académi- noción de capacidad de respuesta, racionalidad y lega-
cos, Estados Unidos se convirtió en esta década en su lidad sobre los juicios de funcionarios ejecutivos nom-
propio tipo de sociedad del riesgo. Este no fue un lugar brados? Hubo puntos de inflexión importantes que se
donde el espectro universal —potencialmente catastrófi- centraron en la calidad del aire pero, como vimos, el aire
co— del riesgo hubiera dado origen a una nueva política fue el resultado —no la causa— de decisiones en torno
y a nuevas formas de solidaridad, como en las descrip- a la legitimidad de las demandas, de los demandantes y
ciones de la modernidad de Ulrich Beck, escritas desde de la experticia de la administración.
la perspectiva alemana5. Más bien, era un lugar en el La decisión Vermont Yankee v. Natural Resources
que se desarrollaban nuevas herramientas de análisis y Defense Council (NRDC), tomada en 1978, fue síntoma
control para que los reguladores infundieran confianza de los cambios que vendrían7. En ella, la Corte Supre-
a los estadounidenses en sus capacidades de predecir ma sostuvo unánimemente que los jueces no estaban
el futuro y convencerlos de que estarían a salvo de las autorizados a imponer nuevos requisitos de procedi-
consecuencias nocivas de la innovación y el crecimien- miento a las agencias reguladoras, incluso si concluían
to sin límites. El riesgo se convirtió en la réplica de la que los procedimientos adicionales podrían mejorar la
organización reguladora de Estados Unidos frente a lo evaluación técnica de la agencia. La autoridad soberana
desconocido. Se trataba de una herramienta conceptual para especificar los procedimientos administrativos de-
para subyugar el futuro y someterlo al cálculo probabi- bía recaer en el Congreso, según declaró el Tribunal de
lístico, una herramienta para «domesticar el azar», en Justicia. Los jueces quedaron pues incapacitados para
los afortunados términos de Ian Hacking. Aunque al- modificar los existentes por la vía oculta de pedir me-
gunos funcionarios de la EPA reconocieron inicialmente jores argumentos o bases factuales más sólidas para las
el alto grado de juicio involucrado en estos cálculos, decisiones. Dicho de otro modo, los jueces no podían in-
la evaluación del riesgo fue adquiriendo el estatus de sertar sus decisiones en las redes de toma de decisiones
Sheila Jasanoff

una ciencia: cada vez más formal, con más rigor me- bajo el argumento de que eran los jueces y no las agen-
todológico y más cuantitativa (Winner 1986). En 1983, cias ejecutivas quienes deberían custodiar en últimas la
la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Uni- racionalidad administrativa.
470 dos publicó un influyente informe que proclamaba que
la evaluación del riesgo era en gran medida un ejerci-
cio científico y que instaba a los reguladores a que la 5_Me refiero en primer lugar a Ulrich Beck 6_El derecho legal para demandar (legal
(1992); otras obras posteriors que desa- standing) se refiere al derecho que tiene
mantuvieran funcionalmente separada del proceso tan rrollan las ideas de Beck sobre el riesgo una persona que presenta un litigio para
cargado-de-valores de la gestión del riesgo (National Re- global y el cosmopolitismo son: Beck presentar una acción ante la corte. Aun
2006; Beck 2008. si ocurre un daño real, no puede ser lle-
search Council 1983). vado a la corte por un reclamante si esta
persona carece de derecho legal para
A fines de la década de 1970, se produjo una reac- demandar.
ción en contra de las alianzas y cruzadas forjadas por
7_Vermont Yankee Nuclear Power Corp. v.
grupos de ciudadanos interesados y sus representaciones Natural Resources Defense Council, 435
U.S. 519 (1978).
del riesgo, las autoridades reguladoras conscientes de
su misión, los expertos pro-medioambiente y las cortes

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Hubo tres decisiones históricas en el derecho admi- el Congreso se ha pronunciado específicamente sobre el
nistrativo que trataron específicamente el tema de la re- tema en cuestión: «Si la intención del Congreso es clara,
gulación del aire. Cada una muestra, a través de la inter- es el fin del asunto; la corte y la agencia deben hacer
acción entre la ley y la ciencia, una dinámica familiar de efectiva la intención expresada sin ambigüedades por
la lucha de la modernidad tardía con la incertidumbre. el Congreso». El segundo brazo se refiere a aquellas si-
En cada caso, la cuestión de cómo caracterizar el aire tuaciones en que la intención del legislador aún no es
fue desplazada por preguntas sobre cómo regular el dis- clara. En estos casos, «si la ley es silenciosa o ambigua
curso jurídico. Las preguntas metafísicas, en definitiva, con respecto a la cuestión específica, la pregunta para el
se convirtieron en preguntas normativas. ¿Cómo debe- tribunal es si la respuesta de la agencia se basa en una
rían volverse palpables los componentes invisibles y po- interpretación aceptable de los estatutos»9. En resumen,
tencialmente peligrosos del aire, de forma que se obligue siempre y cuando una agencia reguladora interprete su
al Estado a actuar y se justifique el gasto de millones? mandato de manera plausible, su interpretación preva-
¿Qué pueden hacer las normas jurídicas para persuadir lecerá y los tribunales no tendrán poder para descalificar
a la gente de que el aire está sujeto a la vigilancia y el los juicios de la agencia. La voluntad administrativa será
control adecuados? ¿Cómo pueden meras palabras, los el árbitro final de la flexibilidad interpretativa de la ley
instrumentos de la ley, entrar en conexión con las cosas —y, por extensión, de la flexibilidad interpretativa de los
invisibles del aire, de modo que se formen conexiones conocimientos científicos que se relacionan con la inter-
activas y se fuercen acciones entre normas y partículas pretación de la ley—.
del aire? Y, frente a las ambigüedades y silencios del Chevron, el caso más citado en derecho administra-
expediente sobre el cambio climático, ¿quién tiene la tivo de los Estados Unidos, se ha invocado como funda-
autoridad para interpretar el aire de manera que obligue mento para la toma de decisiones en dos casos poste-
a las personas a actuar y a los mercados a moverse? riores que también pretendían regular el aire. La salud
En cada caso está en juego la cuestión de la finali- pública es la prioridad de la Ley del Aire Limpio, como
dad: ¿la palabra de quién debe tomarse en cuenta como lo demuestra su arquitectura de dos niveles que emplea
definitiva respecto del aire limpio? En Chevron U.S.A., «normas primarias» para regular los riesgos aéreos a la
Inc. v. Natural Resources Defense Council,8, la Corte Su- salud y «normas secundarias» para regular otros daños

Ensamblando el aire: una coproducción de materia y materia discutible


prema consideró si la EPA había interpretado correcta- resultantes de la contaminación del aire, tales como da-
mente su mandato para el control de nuevas fuentes ños a la visibilidad, la agricultura o los edificios. A fina-
de contaminación del aire en el ámbito de las llamadas les del siglo XX, la EPA concluyó que el control de las en-
áreas de no-consecución que aún no habían cumplido fermedades respiratorias, especialmente en las ciudades
con las normas aplicables. La EPA determinó que podría interiores, implica prestar atención a una nueva clase de
añadirse a las instalaciones existentes un equipo nuevo agentes activos —todavía sin regular— que el organismo
que no cumpliera con las regulaciones, a condición de designó como «materia particulada fina». Estos elemen-
que no hubiera un aumento neto en las emisiones re- tos diminutos, de menos de 2,5 micrómetros de diáme-
guladas. Desafiada por la NRDC, la agencia finalmente tro, eran los responsables, según entendió la agencia, de
llevó el tema hasta el Tribunal Supremo, el cual ofreció preocupantes niveles de asma y otras enfermedades. La
lo que se convirtió en la norma rectora para evaluar el materia particulada fina tenía por lo tanto que ser con-
alcance de la libertad de una agencia a la hora de in- trolada de conformidad con la Ley del Aire Limpio, sin
terpretar la ley. En la prueba de dos brazos* aplicada tener en cuenta los costos de nueva regulación.
en la «Chevron deference», el primer brazo pregunta si La industria se opuso a esta expansión de la super-
visión. En un giro inesperado, un grupo de demandantes 471
liderado por la Asociación Americana de Camioneros
8_Chevron U.S.A., Inc. v. Natural Resources demandó al Gobierno por considerar que la Ley del Aire
Defense Council, 467 U.S. 837 (1984).
Limpio delegaba el poder legislativo, de modo inconsti-
*_N. T.: Two-pronged test: principio de la ley
administrativa de los Estados Unidos que
tucional a las agencias ejecutivas. La ley, de acuerdo con
se estableció en este caso. los demandantes, no ofrece «principio inteligible alguno»
9_467 U.S. en 842–843. para detener el celo de los reguladores y, en consecuen-
cia, dejaba vulnerables a las empresas comerciales fren-
te a aplicaciones irrestrictas de la fuerza administrativa.
Este fue un ataque audaz, que se basaba en una doctrina
sobre la delegación excesiva, no invocada desde el New

1.19 Jasanoff(464-475).indd 471 10/22/13 5:29 PM


Deal, para impugnar una ley de treinta años que forma- gases de efecto invernadero emitidos por los automóvi-
ba la base de la política ambiental estadounidense. En les pueden ser considerados como una forma de conta-
el año 2000, que finaliza con elecciones presidenciales minación del aire, el tipo específico de materia fuera de
inconcluyentes en Estados Unidos y con la victoria del lugar que la ley requiere que la EPA regule12. Al abordar
candidato republicano George W. Bush —sancionada esta cuestión, la Corte Suprema fue partícipe de un mo-
por la Corte—, ambientalistas y expertos en derecho ad- mento de coproducción en el que el significado del aire
ministrativo observaban atentamente para ver hacia qué y el significado de la Ley del Aire Limpio se volvieron
lado se inclinaría la Corte Suprema: hacia un pasado ya fluidos simultáneamente y fueron determinados por el
rechazado de exigencia de normas legislativas más ex- veredicto de una mayoría judicial 5 a 4.
plícitas o hacia un futuro pragmático en el que se pueda La lucha por el control de los significados puede
permitir que los términos de la delegación evolucionen discernirse con mayor claridad en las observaciones y
junto con los complejos problemas sobre los que el Con- opiniones del juez Antonin Scalia, nombrado por Rea-
greso había autorizado controles reguladores. gan y conocido por su rápido ingenio, su estilo mordaz
La decisión en Whitman v. American Trucking As- y su conservadurismo en materia de interpretación jurí-
sociation, Inc.10 constituyó un momento de rara unani- dica. Defensor de la discrecionalidad administrativa en
midad en una corte amargamente dividida a lo largo de contra del activismo judicial que carecía, en su opinión,
líneas ideológicas. Pero los jueces estuvieron de acuerdo de fundamento jurídico, Scalia insistió en que la ley pro-
en algo que no tenía nada que ver directamente con la tege el razonamiento de la EPA contra el ataque de los
composición del aire ni con la definición de la materia estados demandantes. Para llegar a esta conclusión se
discutible del aire para una población sana. En cambio, basó en lo que veía como el sentido manifiesto de la
los nueve magistrados disputaron por el significado de ley y del derecho de la agencia —tras Chevron— a ser
la separación de los poderes, por la especificidad de los el intérprete definitivo de la ley dentro de lo razonable.
términos en que está diseñada la política ejecutiva y En la argumentación oral del caso, justo cuando los jue-
por la cuestión de interpretación particular de si deben ces tienen la oportunidad de interrogar en persona a
considerarse los costos a la hora de establecer normas las partes involucradas, Scalia buscó distinguir entre la
primarias contra la contaminación atmosférica. La Corte «contaminación del aire», según lo definido por la Ley
Suprema abordó y resolvió estas cuestiones a favor de la del Aire Limpio, y el calentamiento global, que afecta a
EPA, pues apoyó a la ley como un marco adecuado para un sistema atmosférico del que podría decirse que no
el ejercicio de la discrecionalidad administrativa. Aun- es lo mismo que el aire y que, por tanto, no está dentro
que inscrito en una red de control de la contaminación del alcance de la ley. Su cruce de palabras con James
del aire, el tribunal, en su razonamiento, miró hacia sí R. Milkey, Fiscal General asistente de Massachusetts, es
mismo y evaluó su propia historia de producir normas y revelador:
significados. Como consecuencia directa, las partículas
finas adquirieron tanto una definición normativa como JUEZ SCALIA: Sr. Milkey, tuve que…* mi preocupación
física. Se instalaron en nuestro léxico de la realidad como radica, precisamente, en el tema de lo no permisible. Sin
una especie de objeto que lanzamos al aire bajo nuestra duda, el dióxido de carbono es un contaminante, y pue-
propia responsabilidad y que, en consecuencia, debería- de ser un contaminante del aire. Si llenamos esta sala
Sheila Jasanoff

mos procurar controlar. con dióxido de carbono, podría ser un contaminante del
Varios años más tarde, la Ley del Aire Limpio fue aire que pone en peligro la salud. Pero yo siempre pensé
el instrumento elegido para una alianza con un propó- que un contaminante del aire era algo diferente de un

472 sito totalmente diferente: forzar al gobierno de EE.UU. a


actuar sobre el cambio climático. En Massachusetts v.
Environmental Protection Agency11, un caso que previsi- 10_Whitman v. American Trucking Associa- 12_La ley del Aire Limpio (The Clean Air Act),
tion, Inc., 531 U.S. 457 (2001). 42 U.S.C. §7521(a)(1), precisa que el admi-
blemente se abrió camino hacia la Corte Suprema, doce nistrador de la EPA regule «cualquier con-
11_Massachusetts v. Environmental Protec-
estados y una serie de ciudades demandaron a la EPA taminante del aire de cualquier clase o
tion Agency, 549 U.S. 497 (2007). clases de nuevos vehículos de motor o de
por no regular los gases de efecto invernadero bajo la de nuevos motores que, en su criterio, cau-
sen o contribuyan a causar contamina-
Ley del Aire Limpio. El desafío planteó varias cuestiones ción del aire que —pudiéndose anticipar
técnicas jurídicas que se resolvieron a favor de los liti- de manera razonable— puede poner en
peligro la salud o el bienestar humanos».
gantes, incluyendo la de si los estados tienen derecho
*_N. T.: Se trata de una transcripción literal
(«permanente») de llevar estos casos a los tribunales. La de una discusión verbal.
pregunta metafísica interesante era, sin embargo, si los

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contaminante estratosférico, y su reclamo no consiste en algún lugar fuera del ámbito de la regulación de la
en que la contaminación de lo que normalmente llama- «contaminación del aire». Ni su error sobre el significado
mos “aire” está poniendo en peligro la salud. Ese no es… de ‘troposfera’ ni su admisión de analfabetismo cientí-
ese no es su… Su afirmación es que después de que el fico apareció en este texto oficial. En cambio, el juez se
contaminante abandona el aire y sube a la estratosfera dirigió al diccionario como a un fundamento autorizado
contribuye al calentamiento global. por la comunidad para establecer el significado natural
Sr. MILKEY: Con todo respeto, su Señoría, no es la estra- de términos legales:
tosfera. Es la troposfera.
J. S.: Troposfera o lo que sea. Ya le dije que no soy un No debemos ir más allá del diccionario para confirmar
científico. (Risas.) Por eso no quiero tener que lidiar con que esta interpretación de la “contaminación del aire”
el calentamiento global, a decir verdad. es eminentemente razonable. La definición de “conta-
Sr. M.: En las palabras expresas de la ley —es decir, 302 minar”, por supuesto, es “hacer impuro o sucio”, según
(g)— para que algo sea un contaminante del aire tiene el Webster’s New International Dictionary de 1910 (2ª ed.
que ser emitido en el aire del ambiente o haber entrado 1949). Y las tres primeras definiciones de “aire” son las
ahí de otra manera. siguientes: a) “la invisible, inodora e insípida mezcla de
J. S.: Sí, y estoy de acuerdo con eso. Es cuando termina gases que rodea la tierra”; b) “el cuerpo de la atmós-
siendo un contaminante del aire. ¿Pero es un contami- fera terrestre; en especial, la parte de ella cerca de la
nante del aire que pone en peligro la salud? Creo que tierra, a diferencia de la parte enrarecida superior”; c)
tiene que poner en peligro la salud a causa de la con- “una porción de aire o del aire considerado con respecto
taminación del aire, y esto de ninguna forma pone en a las características físicas o en tanto que afecte a los
peligro la salud a causa de la contaminación del aire. sentidos”. La concepción de la “contaminación del aire”
Sr. M.: Su Señoría, con respeto, no estoy de acuerdo, y de la EPA —que se centra en las impurezas en el “aire
no hay nada en la legislación que realmente requiera ambiente” “a nivel del suelo o cerca de la superficie de
que el daño se produzca en el aire ambiente. De hecho, la tierra”— es perfectamente coherente con el sentido
algunos de los daños de aquí sí se producen allí. natural del término.
J. S.: Bueno, usted habla de la contaminación del aire

Ensamblando el aire: una coproducción de materia y materia discutible


todo el tiempo. De eso se trata el asunto, de la contami- En defensa de la comprensión de la EPA acerca de la
nación del aire. No es sobre el calentamiento global y no contaminación atmosférica, Scalia construyó una jerar-
se trata de la troposfera13. quía hermenéutica contundente de las palabras que se
emplean diariamente: entre los tribunales y organismos,
Cuando la Corte Suprema pronunció su decisión di- entre los abogados y científicos y entre las interpretacio-
vidida a favor de la demanda de los estados y en contra nes comunes (domésticas) y las expertas (internaciona-
de la EPA, el juez Scalia presentó una disidencia indivi- les). Su posición respecto de la separación de poderes
dual. Es evidente que sentía que mantener la discreción dio primacía al derecho de la agencia de interpretar el
de la EPA, incluso frente a un consenso científico in- lenguaje jurídico como lo interpreta la gente común de
ternacional, era suficientemente importante como para habla inglesa en Estados Unidos, tal como se consagra
justificar una declaración sobre la manera correcta de en el diccionario Webster y como se ha sancionado por
interpretar la ley estadounidense. Aquí, en un dictamen las viejas tradiciones interpretativas en los tribunales de
oficial, insistió de nuevo en el sentido corriente de la derecho común. Dentro de este perímetro discrecional, la
Ley que, en su opinión, coloca al calentamiento global ciencia no tenía un lugar privilegiado. Para la mayoría,
por el contrario, lo que importaba era una definición al- 473
ternativa, intelectualmente convincente, de contaminan-
13_El texto completo de la argumentación tes del aire, con base en la creciente evidencia científica
verbal en el caso Massachusetts v. EPA se
puede consultar en http://www.supre- de que los gases de invernadero ponen en peligro la vida,
mecourtus.gov/oral_arguments/argu- la salud y la propiedad dentro de la jurisdicción de los
ment_transcripts/05–1120.pdf (consul-
tado en agosto de 2008). peticionarios. La EPA, en opinión de la mayoría, no podía
legítimamente ignorar el cuerpo creciente de evidencia y
dejar así de lado a la ciencia. El conocimiento científico
tenía que informar la interpretación de la ley de la agen-
cia: «Dicho de otra manera, el uso de la palabra ‘juicio’
no da licencia para ignorar el texto estatutario. No es

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más que una orientación para ejercer discreción dentro a un vasto sistema de transporte aéreo contra partículas
de los límites legalmente definidos»14, límites que, a su de alto vuelo que no podían verse o ponerse a prueba
vez, deberían rendir cuentas a la razón científica. por cuanto a su compatibilidad con las turbinas de los
jet. En ocho días de interrupción de los viajes, del 15 al
23 de abril, la peor interrupción desde la Segunda Guerra
Posdata: Ícaro se eleva
Mundial, más de cien mil vuelos fueron cancelados, la
Presencias invisibles, emanaciones vaporosas, entidades aviación comercial perdió miles de millones de dólares,
que nos lastiman porque tenemos razones para creer los aeropuertos lidiaron con millones de pasajeros afec-
en ellas... Este no es el aire de los premodernos, pero tados, las autoridades nacionales tambalearon bajo las
sí nuestro aire, el de los tiempos modernos. Nuestros crecientes críticas de que estaban tomando precaucio-
antepasados del siglo XIX, en cierto sentido, pudieron nes innecesarias15 y las aerolíneas comenzaron a realizar
asir el aire de modo más firme —con su grueso smog experimentos con vuelos sin pasajeros para comprobar
y vapores asfixiantes que todos veían como peligrosos que los cielos fueran después de todo seguros para la
y todos estaban dispuestos a eliminar mediante una aviación europea.
acción concertada—. El hollín se convirtió en el ene- Conforme se irritaron las compañías aéreas y cre-
migo universal, sin derecho a ocupar el aire, y actores ció la frustración del público, la reglamentación jurídica
pertenecientes a todos los estratos de la vida social y intervino para volver el aire propicio para volar nueva-
económica unieron esfuerzos y produjeron leyes que li- mente. No había pasado un mes de la erupción cuando
braran al aire de la presencia contaminante del hollín. El la Comisión Europea anunció nuevos niveles de toleran-
conocimiento que ilustró a nuestros predecesores nos ha cia de los motores a la ceniza: primero de dos miligra-
llevado a la ignorancia y a la duda. Afortunadamente, la mos y después —aún más laxa— de cuatro miligramos
ley para nosotros es en verdad un potente instrumento por metro cúbico. La Iniciativa del Cielo Único Europeo,
para extraer significado estable del caos. Sin la ley, es- un ambicioso plan para armonizar la gestión del espacio
taríamos perdidos en estos tiempos de aires enrarecidos. aéreo en Europa, cobró impulso en una época en que la
No sabríamos cómo nombrar los innumerables compo- Eurozona afrontaba dificultades económicas sin prece-
nentes imperceptibles, inestables y riesgosos del aire, ni dentes. Una vez más, el aire fue subyugado para cumplir
conoceríamos la forma de ponerlos en su sitio; menos propósitos humanos; y fue el poder de la ley para decre-
aún sabríamos cómo vivir una vida segura cuando se tar qué es tolerable el encargado de colocar nuevamente
ve amenazada por la depredación inquietante del aire. al aire bajo control físico, económico y político.

14 de abril de 2010. Un caso de prueba para la cien- R ef erenc i as


cia y la ley. Ese día el volcán Eyjafjallajökull hizo erup-
ción explosiva en Islandia, con lo que arrojó enormes _Beck, Ulrich (1992) Risk society; towards a new modernity. London: Sage.
columnas de ceniza al aire que serían propagadas por el _Beck, Ulrich (2006) Cosmopolitan vision. Cambridge: Polity Press.
_Beck, Ulrich (2008) World at risk. Cambridge: Polity Press.
viento suroriental a través de Europa. Sobre la tierra, en
_Brickman, Ronald, Sheila Jasanoff & Thomas Ilgen (1985) Contro-
Francia e Inglaterra, en Alemania, España e Italia, el sol
lling chemicals; the politics of regulation in Europe and the Uni-
brillaba con tanta intensidad como antes; no había nin- ted States. Ithaca: Cornell University Press.
Sheila Jasanoff

guna razón terrenal para la preocupación. Sin embargo, _Dingle, Anthony E. (1982) «The monster nuisance of all»: landow-
a miles de pies sobre la tierra, las finas partículas volcá- ners, alkali manufacturers, and air pollution, 1828–64. The Eco-
nicas del Eyjafjallajökull crearon un hipotético peligro nomic History Review, New Series, 35(4): 529-548.

474 para los aviones que transportan a diario, en elevadas


trayectorias, a miles de seres humanos por todo el mun-
do. ¿A qué niveles de exposición puede obstruir la ceniza 14_549 U.S. 527. “Europa es víctima del principio precau-
torio”, dijo el Sr. Pothier refiriéndose a
los motores de los aviones, provocar fallas catastróficas y 15_Las voces críticas vieron el cierre del “la reacción desmesurada y descoordi-
espacio aéreo como un ejemplo más del nada ante un posible riesgo”. Esta llevó
matar así a cientos de personas? Nadie lo sabía, así que principio precautorio desenfrenado: a una enorme acumulación de vacu-
el espacio aéreo de más de treinta naciones europeas fue Otros analistas señalaron la obsesión nas de la fiebre porcina, por ejemplo,
europea con la seguridad, que se la y, como observó el Sr. Quatremer, a la
clausurado por temor a que permitir a los aviones volar aversión europea al grano genética-
conoce como el “principio precauto-
en esas condiciones —como tantos Ícaros condenados rio”. Esencialmente, los gobiernos euro- mente modificado (Steven Erlanger y
peos y sus públicos creen que si no se Nicola Clark. “Europe to ease aviation
a la caída— podría constituirse en un trágico acto de ha establecido que algo es seguro, no ban, amid criticism”, New York Times, 19
de abril de 2010).
imprudencia. La crisis puso al descubierto los límites se lo debería permitir.

del control tecnocientífico. Nadie sabía cómo inmunizar

1.19 Jasanoff(464-475).indd 474 10/22/13 5:29 PM


_Douglas, Mary (1984) Purity and danger. London: ARK Paperbacks. _Jasanoff, Sheila (2010b) Thin air. En Madeleine Akrich, Yannick
_Jasanoff, Sheila (1986) Risk management and political culture. New Barthe, Fabian Muniesa & Philippe Mustar, eds. Débordements;
York: Russell Sage Foundation. mélanges offerts à Michel Callon. Paris: Presses des Mines, 191–202.
_Jasanoff, Sheila (1992) Science, politics, and the renegotiation of _McGarity, Thomas O. & Wendy E. Wagner (2008) Bending science;
expertise at EPA. Osiris 7: 195–217. how special interests corrupt public health research. Cambridge:
_Jasanoff, Sheila (1995) Science at the bar; law, science, and techno- Harvard University Press.
logy in America. Cambridge: Harvard University Press. _National Research Council (1983) Risk assessment in the federal
_Jasanoff, Sheila, ed. (2004) States of knowledge; the co–production government; managing the process. Washington: National Aca-
of science and social order. London: Routledge. demies Press.
_Jasanoff, Sheila (2005) Designs on nature; science and democracy _Shapin, Steven & Simon Schaffer (1985) Leviathan and the air–
in Europe and the United States. Princeton: Princeton University pump; Hobbes, Boyle, and the experimental life. Princeton: Prin-
Press. ceton University Press.
_Jasanoff, Sheila (2010a) A field of its own: the emergence of scien- _Vogel, David (1986) National styles of regulation. Ithaca: Cornell
ce and technology studies. En Robert Frodeman, Julie T. Klein University Press.
& Carl Mitcham, eds. Oxford Handbook of Interdisciplinarity. _Winner, Langdon (1986) On not hitting the tar baby. En The whale
Oxford: Oxford University Press, 191–205. and the reactor. Chicago: University of Chicago Press, 138–154.

Ensamblando el aire: una coproducción de materia y materia discutible

475

1.19 Jasanoff(464-475).indd 475 10/22/13 5:29 PM


1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 476 10/22/13 5:31 PM
Pre senta c ión

Una mirada
al devenir
de la ciencia
en Colombia.

C
uando se piensa en una cronología viene a
Cronología de la mente una temporalidad lineal en la que

algunos hechos
ocurren «hechos» firmemente establecidos,

Una mirada al devenir de la ciencia en Colombia. Cronología de algunos hechos representativos


unos después de otros, que conducirán ha-

representativos cia un desenvolvimiento histórico inevitable,


atravesado por la idea de «progreso». Sin embargo, no es
ese el espíritu que anima este ejercicio.
María Fernanda Durán-Sánchez* En primer lugar, las fuentes bibliográficas son va-
riadas, presentan un mismo asunto desde diferentes
perspectivas, unas más institucionales e «internalistas»
y otras más reflexivas y constructivistas, pero tratando,
en todo caso, de contextualizar la producción de hechos
tales como la creación de universidades y programas
educativos, la constitución de asociaciones científicas
o la publicación de obras académicas. En segundo lu-
gar, se tiene como punto de partida la convicción de
que toda periodización histórica es altamente arbitra-
ria, que está inevitablemente atravesada por intereses
intelectuales, así como por el lugar de enunciación de
quienes la construyen (rasgo que explica las presencias
y las ausencias que podrían parecer imperdonables). Y,
en tercer lugar, los eventos seleccionados atienden a las
características locales, tanto de la institucionalización de 477
la ciencia en Colombia, como de la orientación temática
*_maria.duran@javeriana.edu.co que han tenido las investigaciones sobre historia de la
ciencia en Colombia.
Para empezar, puede decirse que en el mapa gene-
ral de esta bibliografía, la medicina ocupa un lugar de
privilegio, entre otras cosas, porque, como bien lo dice
Carlos Noguera, «la medicina ha jugado un papel central
en la orientación y ejercicio de la política, así como en el
estudio de la interpretación de la sociedad, mucho antes
de que aparecieran las llamadas ciencias humanas en el

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 477 10/22/13 5:31 PM


siglo XIX» (Noguera 2003: 81). Es justamente a finales de con la economía, sino además con la creación de institu-
este siglo, bajo la influencia francesa, que la medicina ciones para el desarrollo, son también objeto de interés.
colombiana se institucionaliza y comienza a construir La psicología y la psiquiatría están presentes en lo que
un espacio de poder y de privilegio. Esto explica en bue- respecta a la consolidación de su profesionalización y a
na medida el interés que este saber, su proceso de pro- la emergencia de un campo terapéutico de intervención
fesionalización y su devenir histórico, ha despertado en sobre las llamadas «enfermedades mentales».
un buen número de investigadores. Tienen entonces un Otros esfuerzos se ocupan, aunque en menor me-
lugar destacado la fundación de hospitales —por ejem- dida, de rastrear algunos hechos relevantes de profesio-
plo el San Juan de Dios—, la vigilancia sobre la práctica nalización y difusión de la matemática, la química, la
médica —la creación del protomedicato y la paulatina sociología, la antropología y la lingüística.
institucionalización de su enseñanza—, la creación de la En suma, y teniendo en cuenta la recurrencia de
primera cátedra de medicina o la publicación de algunas las investigaciones —que por cierto evidencian los in-
obras relacionadas con los debates y tratamientos médi- tereses de quienes investigan—, la cronología privilegia
cos —como los de Antonio Vargas Reyes—. aquellos temas sobre los cuales se pudo acceder a mayor
La botánica, la geografía y la agricultura, ciencias información. Como es de suponer, es prácticamente im-
propias de la era del imperialismo español y que dejaron, posible pretender abarcar, por un lado, todos los saberes
sin duda, una fuerte influencia en las élites neogranadi- que confluyen en la historia de la ciencia nacional, y, por
nas, aparecen también de forma constante en la crono- otro lado, todos sus hechos relevantes; no obstante, se
logía. La Expedición Botánica y la Comisión Corográfica ha hecho un esfuerzo para que por lo menos aquellos
no solo dieron origen a una importante institucionalidad que se constituyen en «hitos» estén presentes. Este es,
científica —en la Nueva Granada primero, y en la nacien- sin duda, un primer esfuerzo que abre la puerta para
te República de Colombia después—, sino que además ejercicios posteriores que permitan abarcar el inmenso
evidenciaron la necesidad que tanto la Corona Española mundo de la ciencia colombiana.
como las élites criollas tenían por inventariar los recur- Ahora bien, con lo que respecta a la organización
sos y conocer las geografía del territorio sobre el cual de la cronología, debe aclararse la existencia de tres co-
se ejercía control, en aras de organizar la economía y lumnas. En la primera de ellas se encuentran aquellos
la política administrativa. Bien decía Francisco José de hechos que se pueden clasificar como de institucionali-
Caldas, en épocas aún de dominación imperial, que «la zación de la ciencia en el país, mientras que la segun-
geografía es la base de toda especulación política» (ci- da columna acoge los eventos que se ajustan más a la
tado por Restrepo 1993a: 110). Estas ciencias responden categoría de «actividades científicas». Un claro ejemplo
perfectamente a esas llamadas «ciencias útiles», es decir de esta diferencia es el establecimiento de la Sociedad
saberes que, en países como el nuestro —que pasaron de Democrática de Labradores y Artesanos en el año 1839,
colonias a emergentes repúblicas y que tenían una fuerte un hecho que claramente tiene que ver con la institucio-
tendencia agrícola—, permitían identificar productos y nalización del pensamiento económico colombiano y su
María Fernanda Durán-Sánchez

espacios geográficos cuyas riquezas naturales ayudaran relación con la política nacional; en conexión con este,
a cimentar las bases de una economía nacional. En esta pero como una actividad de producción de conocimien-
misma línea, se entienden los esfuerzos que el estado to, se encuentra la publicación del periódico El Labra-
colombiano —ya fuera bajo los idearios del liberalismo dor i artesano, instrumento, o como se decía entonces,
radical o del proyecto político conservador de finales del «órgano» de difusión de las ideas económicas y políticas
siglo diecinueve, representado en las figuras políticas e de este gremio.
478 intelectuales de Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro—, En una tercera y última columna se encuentran —en-
hizo por levantar las llamadas «cartas» y atlas nacionales. listadas por orden de edición— algunas referencias bi-
El estudio de estas ciencias impulsadas por la articula- bliográficas, que lejos también de agotar todo lo que al
ción de intereses de científicos nacionales y de científicos respecto se ha escrito pretenden acercar al lector hacia
extranjeros (el representativo caso del geógrafo Agustín investigadores que le permitan profundizar sobre temas
Codazzi) determinó la creación de instituciones dedicadas de su interés. Es posible encontrar bibliografía que no
a la enseñanza de la ingeniería, otra disciplina a la que necesariamente responda en sentido estricto a un evento
esta cronología dedica un espacio considerable. específico, pero que está en estrecha relación con una
La economía —en lo que tiene que ver con la insti- temática más amplia en la cual el evento se inscribe.
tucionalización del pensamiento económico—, las cien- Un aporte novedoso de esta cronología ha sido precisa-
cias agropecuarias, no solo como ya se dijo en relación mente la inclusión de estas referencias, pues no solo se

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ofrecen datos y fechas, sino que se presenta de manera En el marco de Ensamblado en Colombia, y en con-
organizada un corpus de referencias secundarias que po- cordancia con los contenidos de la obra, las revisiones
drán ser útiles para elaborar síntesis sobre el desarrollo históricas sobre la ciencia en el país han sido abordadas
de los estudios históricos y sociológicos de la ciencia y en general, aunque no de manera exclusiva, desde una
la tecnología en Colombia. Las referencias anotadas en la perspectiva de los Estudios Sociales de la Ciencia, hecho
tercera columna se presentan íntegramente en la lista que no es menor, pues implica considerar la relación
anexa de referencias. entre ciencia y sociedad como un ensamblaje o una co-
Casi la totalidad de autores son colombianos, aun- producción en la que no se puede separar lo «científico»
que en algunos casos se han incluido obras extranjeras, de aquello considerado como «no científico» —las rela-
como por ejemplo en el caso de la Real Expedición Fi- ciones sociales, la política, los intereses, la moral, etc.—.
lantrópica de la Vacuna —una iniciativa de Carlos IV y Así, los capítulos que conforman Ensamblado en Colom-
el médico español Javier Balmis para combatir la vi- bia —algunos de los cuales han presentado información
ruela en las colonias—, en la cual al lado de autores relevante que ha sido incluida en la cronología— buscan
nacionales aparecen algunos que han estudiado desde comprender las ciencias en relación con, por ejemplo, lo
la antigua metrópoli dicha temática. Este ejemplo resulta público, la ciudadanía y la política en su sentido amplio.
útil asimismo para señalar que, como parte de las activi- De esta forma, algunos de los hechos de la crono-
dades científicas, se incluyen no solo «descubrimientos» logía que derivan de este libro abarcan temáticas en
e «innovaciones», sino además labores comúnmente de- apariencia tan disímiles como la producción de leyes,
nominadas de «difusión» o «divulgación» de la ciencia, los debates entre liberales y conservadores acerca de la
lo cual se encuentra en estrecha relación con la historia educación, la creación de redes telefónicas, la produc-
de la prensa colombiana. ción de mapas con fines políticos, la llegada del cine

Una mirada al devenir de la ciencia en Colombia. Cronología de algunos hechos representativos


Lo anterior permite afirmar que la delimitación al país, las relaciones problemáticas y asimétricas entre
temporal y los criterios de inclusión de los hechos histó- Caldas y Mutis y entre este y Humboldt, por solo men-
ricos relacionados provienen de la revisión de la histo- cionar algunas.
riografía de la ciencia en el país, que ha estado orientada Como toda cronología, esta también parte de un
principalmente hacia las ciencias naturales y médicas, trabajo previo, incluido en una monografía hace ya bas-
quizás por ser fundacionales, en un contexto en el que tantes años (Restrepo 1983: anexo 5), aunque este trabajo
la salud de la población, así como la caracterización de solo se refería al siglo XIX y no contenía las referencias
su geografía y recursos naturales resultaban claves para secundarias. Esta cronología a su vez se había inspirado
diferentes tipos de élites, bien sean las coloniales, las en otra incorporada en el libro de Ruben Schwatzman
criollas ilustradas o la clase política y económica de los sobre la ciencia en el Brasil (1979), elaborada por Tjerk
siglos XIX y XX—. Guus Franken, que incluía una columna de instituciona-
Esto no significa, claro está, que no se hayan dado lización y una de actividades científicas. En ninguna de
intentos de alcance más amplio, como el que representa estas cronologías, demasiado centradas en la ciencia, las
el proyecto de Colciencias «Historia Social de la Ciencia actividades de enseñanza de las ciencias incluían sabe-
en Colombia», en el que ingenieros, químicos, sociólo- res locales ancestrales (en el caso de Franken la cronolo-
gos, matemáticos, historiadores, médicos, economistas, gía comienza significativamente en 1500).
físicos, psicólogos, sociólogos, entre otros profesionales, Para terminar, una consideración sobre el periodo
efectuaron estudios históricos sobre el desarrollo y la propuesto: año 14000 a. C hasta 1970. Pudo haberse ex-
consolidación de sus disciplinas en el país, desde una tendido más, para abarcar otros muchos desarrollos o,
perspectiva que pretendía no ser simplemente descripti- por el contrario, haberse limitado, quizás tomando de 479
va o enumerativa, sino «social», es decir, que buscó co- forma exclusiva aquello que ocurrió desde los orígenes
nectar las explicaciones sobre el desarrollo de la ciencia de la república hasta la actualidad, en aras de conside-
con el análisis de ciertas condiciones sociales, económi- rar únicamente lo concerniente a una «ciencia nacional».
cas y políticas. Una parte significativa de la cronología Sin embargo, el criterio de periodización privilegió, por
proviene de los tomos de esa obra, especialmente en un lado, los focos de interés de los historiadores de la
relación con el surgimiento de instituciones o con los ciencia colombianos, los cuales, en buena parte, se in-
cambios relevantes en el interior de las mismas. Se trata teresan en el periodo delimitado en esta cronología que,
de un intento deliberado por integrar esta obra en el como se ha señalado, es un ejercicio inicial, que puede
presente esfuerzo de dar una mirada nueva a las ciencias ser completado y cuestionado por otros investigadores,
y las tecnologías en Colombia. incluyendo, por ejemplo, el periodo o los saberes y cien-

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cias que no han sido estudiados en esta versión. Por otro van desde la caza y la recolección, propias de los prime-
lado, y pretendiendo llamar la atención sobre la nece- ros grupos nómadas, hasta la construcción de avanzadas
sidad de volver hacia nuestras culturas ancestrales rei- estructuras de ingeniería como los sistemas hidráulicos,
vindicando un saber ancestral de alta sofisticación que que evidencian procesos complejos de organización so-
permite la emergencia de las primeras tecnologías, se cial, la especialización de ciertos oficios y la centraliza-
incluyen eventos que refieren actividades indígenas que ción del poder en comunidades sedentarias.
María Fernanda Durán-Sánchez

480

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Primeras evidencias de cazadores y recolec- Cuadro Cronológico Museo del Oro.
14000. tores en Colombia.

a.C

Evidencias de presencia humana en la Sabana Cuadro Cronológico Museo del Oro.


10550 de Bogotá.

a.C

Cacería de caballos y mastodontes en el sitio Cuadro Cronológico Museo del Oro.


9800 de Tibitó, Sabana de Bogotá.

a.C

Se produce en el norte de Colombia la cerá- Cuadro Cronológico Museo del Oro.


4000 mica más antigua del continente.

a.C

Poblaciones humanas explotan recursos Cuadro Cronológico Museo del Oro.


3000 costeros y viven sobre conchales en el norte
de Colombia.
a.C

Entierro colectivo de cazadores-recolecto- Cuadro Cronológico Museo del Oro.


1900 res y horticultores en Aguazuque, Cundina-
marca.
a.C

En la región de Malambo se producen los Botiva et ál. 1989.


1200 primeros ensayos de vegecultura.

a.C

Se cultiva la yuca brava (Manihot esculenta Cuadro Cronológico Museo del Oro.
1130 grantz) en Malambo, Atlántico.

a.C

Grupos que habitan en las riberas del Mag- Cuadro Cronológico Museo del Oro.
1000 dalena Medio entierran a personas de alto
estatus con ajuares de cerámica y concha.
a.C Cronología

Se desarrolla la alfarería y la agricultura por Mora 1990.


700 parte de los grupos humanos asentados en
el Alto Magdalena.
a.C 481

Primeras evidencias de orfebrería en Colom- Cuadro Cronológico Museo del Oro.


500 bia encontradas en Tumaco.
En el valle medio del río Ranchería, los entie- Botiva et ál. 1989.
a. C rros sin ajuar funerario son cubiertos con
piedra.

En la zona norte del actual territorio colom- Soto 1988.


Entre el 400 a.C biano se elaboran utensilios manufacturados
en arcilla cocida.
y el 100 a.C.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Construcción del sistema hidráulico Zenú, al Cuadro Cronológico Museo del Oro.
200 norte de Colombia.

a.C. Construcción de estructuras funerarias en la


cultura de San Agustín.
Mora 1990.

Construcción de montículos funerarios con Cuadro Cronológico Museo del Oro.


1 estatuas de piedra en San Agustín (1 - 900 d.C.)

Personajes de alto rango del Cauca Medio Cuadro Cronológico Museo del Oro.
260 son incinerados y enterrados con atuendos
de oro.

A lo largo de este periodo se desarrolla la red Mora 1990.


Entre el 400 de caminos en la Sierra Nevada.

y el 1300

Comienza a utilizarse el sitio ceremonial y Cuadro Cronológico Museo del Oro.


Entre el 500 observatorio astronómicodel Infiernito en
Villa de Leyva, Boyacá
y el 900

Los indígenas asentados en la región de Mora 1990.


Entre el 700 Araracuara, desarrollan estrategias para la
mejora de los suelos.
y el 900 Industria de tejido en la cultura de San Agus-
tín.
Silva 1968.

Hábiles tejedores, orfebres y alfareros habi- Cuadro Cronológico Museo del Oro.
800 tan en las frías altiplanicies nariñenses.

Las prácticas agrícolas en la región Arara- Mora 1990.


Entre el 800 cuara se estabilizan, dejando de ser un pro-
ceso de experimentación.
y el 1400

Los pueblos del Valle de Pubenza en el Alto Cuadro Cronológico Museo del Oro.
1000 Cauca elaboran objetos en oro y sus alea-
ciones.
Cronología

Entre estos siglos, el pueblo Guane desarro- Botiva et ál. 1989.

482
Entre el 1000 lla técnicas agrícolas representadas por el
uso de terrazas de cultivo. Se destaca tam-
y el 1200 bién el manejo de textiles.

Fernando el Católico ordena la fundación de Quevedo et ál. 2007.


1513 un lugar dedicado a la atención de los heri-
dos y de los enfermos en la Gobernación de
Castilla del Oro.

El fraile dominico Jerónimo de Loayza lidera Solano 1998.


1542 en la ciudad de Cartagena la fundación del
primer Colegio en el Reino bajo la dirección
de los Hermanos Dominicos.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Se crea la Universidad Regia en el Perú. Rodríguez 1973.
1551
Felipe II prohíbe que los españoles estudien Maura 1927; Zarco 1927.
o enseñen en universidades extranjeras. Pro-
hibición que, por supuesto, perjudicó a las
colonias españolas.

Tras un largo proceso se erige universidad en Restrepo Zea 1991.


1563 el convento de Nuestra Señora del Rosario.
Se inaugura la cátedra de gramática.

Fray Juan de los Barrios, primer arzobispo Ibañez 1884.


1564 de Santafé, funda el Hospital de San Pedro.

Por orden del gobernador Pedro Fernández, Borrego 1983.


1569 se reinaugura en la ciudad de Cartagena el
Hospital de San Sebastián, el cual muy posi-
blemente, se había inaugurado en la segunda
o tercera década del siglo XVI.

La orden de los predicadores erige en el Hernández de Alba 1938; Hernádez de Alba


1580 Convento de Nuestra Señora del Rosario
una Universidad de Estudios Superiores.
1940; Rodríguez 1973.

Se establece la primera imprenta del Reino Medina 1958; Medina 1960; Medina 1991.
1584 en Lima.

Antonio de Echeverría es nombrado como Hernández de Alba 1947a; Ibañez 1884; Que-
1587 Protomédico en el Nuevo Reino de Granada
y dos años después es ratificado por el pre-
vedo 1993; Quevedo y Duque 2002; Quevedo
et ál. 2007.
sidente de la Real Audiencia.

La Compañía de Jesús abre las puertas del Pacheco 1959; Restrepo Zea 1997.
1604 Colegio Seminario de Santafé de Bogotá
el cual se mantendrá hasta 1767, año de la
expulsión de la Comunidad.

Comienza a funcionar, tras la gestión de Paz 1964a.


1608 Francisco de Belalcázar, un precario hospi-
tal en la ciudad de Popayán, el cual se cierra
en 1623 ante la falta de recursos.
Los religiosos de la orden de los predicado- Ariza 1980.
Cronología

res fundan el Colegio de Santo Tomás.

Se instala en Cartagena el Tribunal del Santo Ceballos 1994; Splendiani et ál. 1997.
1610 Oficio de la Inquisición.
483

El médico portugués Juan Méndez Nieto ter- Paz 1964; Martelo 2006; Hernández 2012.
1611 mina sus Discursos medicinales compuestos
por el licenciado Juan Méndez Nieto.

El pontífice autoriza a los obispos de Amé- Rodríguez 1973; Restrepo Zea 1991.
1619 rica o sus cabildos a dar grados académicos
a quienes estudien durante cinco años en
los colegios dominicos y jesuitas.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Se otorga valor universitario a los cursos Pacheco 1959; Pacheco 1984; Restrepo Zea
1621 dados en los colegios de la Compañía de
Jesús en América con lo cual se abre paso
1991.

a la fundación de la Universidad Javeriana.

Los jesuitas establecen en Quito la Universi- Keeding 1973; Rodríguez 1973; Carrión et ál.
1622 dad de San Gregorio. 1987; Restrepo Zea 1991; Soto 2000a.

Mediante cédula de 6 de septiembre, el Hernández de Alba 1969; Ariza 1980;


1624 Colegio de Santo Tomás queda legalmente
constituido en Universidad.
Pacheco 1984.

Se publica en Sevilla la Práctica y teoría de Raso y Rodríguez 1963.


1628 las apostemas en general, y en particular.
Questiones, y prácticas de cirugía, de heri-
das, llagas y otras cosas nuevas particulares,
el cual fue escrito por Pedro López de León
durante su estancia en Cartagena.

Se crea el Hospital San Juan de Dios. Fajardo 1994, Restrepo Zea 2011.
1635

La orden de predicadores funda en Quito el Jouanen 1941.


1683 Colegio San Fernando.

La comunidad de Santo Domingo abre las Soto 1998.


1686 puertas de la Universidad de Santo Tomás
de Aquino en Quito.

Aparece el «canon wolffiano», división de la Saldarriaga 2011; Saldarriaga y Dávila en


1728 filosofía inventada y perfeccionada en Ale-
mania por Christian Wolff y usada en los
esta obra. Ensamblando estados.

diversos planes de estudio que se imple-


mentaron en la educación.
Cronología

Se establece en Cartagena la Academia Mili- Arboleda 1993.


1731 tar de Matemáticas.

484

Felipe V de España autoriza la incursión en Lafuente 1983; Arboleda 1993.


1734 sus territorios de la llamada Expedición Geo-
désica que pretendía encontrar elementos
de juicio que permitieran saldar controver-
sias relacionadas con la forma de la tierra.

El fraile Juan de Santa Gertrudis realiza un Botiva et ál. 1989.


1757 recorrido por la región conocida hoy como
Tierradentro lo cual constituye las primeras
anotaciones sobre una importante región
arqueológica de nuestro país.

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 484 10/22/13 5:31 PM


AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Inicia el periodo Borbónico. Annes 1975; Jaramillo 2001.
1759
Se crea en Caracas la Academia de Geome- Freites 2000.
tría.

Se instaura en el Colegio Mayor del Rosa- Arboleda 1986; Arboleda 1986a; Arboleda
1762 rio la cátedra de matemáticas de José Celes-
tino Mutis.
1993.

Discurso preliminar pronunciado en la aper- Hernández de Alba 1983; Arboleda 1993.


tura al curso de matemáticas, disertación
que hace Mutis sobre la utilidad de las cien-
cias matemáticas

Mediante Representación enviada al rey Amaya 1982; Amaya 1983; Amaya 1983a;
1763 Carlos III, Mutis propone un programa de
excursiones exploratorias que permitieran
Amaya 1986; Restrepo, O. 1993; Restrepo, O.
1993a; De San Pío Aladrén 2008.
elaborar la Historia Natural del Nuevo Reino.
Primer paso de lo que se constituiría años
mas tarde en la Expedición botánica.
Mutis escribe sus Elementos de la filosofía Keeding 1973; Hernández de Alba 1983; Arbo-
natural, que contienen los principios de la leda 1987; Arboleda 1990.
física demostrados por las matemáticas y
confirmados con observaciones y experien-
cias: dispuestos para instruir a la juventud
en la doctrina de la filosofía newtoniana
en el Real Colegio del Rosario de Santafé de
Bogotá en el Nuevo reino de Granada.

Mutis abandona la cátedra de matemáticas Arboleda 1986; Arboleda 1993; Dueñas 2008.
1766 para asumir la dirección de la explotación de
minas del Real de Montuosa.

Los jesuitas son expulsados de los territorios Pacheco 1959; Restrepo Zea 1997.
1767 de la Corona española a través de la Prag-
mática Sanción de 1767 dictada por Carlos III.
Antonio Cavanilles inicia la publicación de 79 Amaya en esta obra. Ensamblando estados.
plantas enviadas por Mutis a España. Muchas
de ellas representan géneros nuevos.

Francisco Antonio Moreno y Escandón pre- Melo 1985; Soto 2004; Uribe Ángel 2005.
1768 senta el Proyecto para el establecimiento en
la ciudad de Santa Fe de Bogotá de una Uni-
versidad de Estudios Generales.

Segundo memorial del fiscal Moreno y Melo 1985; Soto 2004; Uribe Ángel 2005.
1769 Escandón para ratificar y defender su pro-
yecto del año anterior sobre la necesidad
de la fundación de la Universidad Pública
y Estudios Generales en la Universidad de
Santa Fe.

Linneo recibe 32 aguadas sin firma, aunque Amaya en esta obra. Ensamblando estados.
1770 se sabe son del artista santafereño Pablo
Cronología

Antonio García del Campo (1744-1814), quien


había trabajado al servicio de Mutis desde
mediados de este año hasta 1784.
Mutis retoma la cátedra de matemáticas en Arboleda 1983; Arboleda 1986a; Arboleda
el Colegio del Rosario. La abandona en 1777 1993; Dueñas 2008. 485
interesado en un nuevo proyecto minero,
esta vez en El Sapo, Ibagué.

José Celestino Mutis presenta su Sustenta- Hernández de Alba 1982; Hernández de Alba
1773 ción del sistema heliocéntrico de Copérnico. 1983; Arboleda 1987; Soto 2000a.

El director de estudios Francisco Antonio Soto 2004; Uribe Ángel 2005.


1774 Moreno y Escandón presenta mediante
Método provisional e interino el plan de
estudios que han de observar los colegios
de Santa Fe (ejecutado hasta 1779).

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Sebastián López Ruiz, médico nacido en Díaz 1991b; Gardeta 1996; Vázquez 2004.
1776 Panamá, presenta en Madrid Cronología de
la quina de Santafé.

En el censo de Cartagena, elaborado este Jaramillo 1977.


1778 año, la población se clasificó según: estado
eclesiástico, blancos, indios, libres de varios
colores y esclavos.

El plan de 1779 introduce una modificación, Saldarriaga y Dávila en esta obra. Ensam-
1779 al consagrar el quinto año a la enseñanza del
Derecho Público o de Gentes, por el tratado
blando estados.

de Juan Heineccio.

Pedro Fermín de Vargas escribe sus Pensa- Miramón 1962; Tisnés 1970; Tisnés 1979; Silva
1780 mientos políticos sobre agricultura, comercio
y minas del Virreinato de Santafé de Bogotá.
2002.

Retoma Mutis la cátedra de matemáticas en Hernández de Alba 1968; Arboleda 1986;


1782 el Colegio del Rosario. Arboleda 1993.

Se presenta en el Nuevo Reino una epidemia Silva 1992: Quevedo et ál. 2008.
de viruela en la Nueva Granada, la cual a la par
de creencias religiosas sobre la enfermedad
(como por ejemplo, el castigo divino), sirve
como escenario para la difusión de algunas
ideas ilustradas sobre el manejo de la misma.
José Celestino Mutis escribe su Método Gutiérrez 1947; Hernández de Alba 1968;
General para curar la viruelas y unas Instruc- Silva 1992: Quevedo et ál. 2008
ciones sobre las precauciones que deben
observarse en la práctica de la inoculación
de las viruelas, formada de orden del supe-
rior gobierno.

Empieza La Real Expedición Botánica del Amaya 1983; Amaya 1983a; Amaya 1883b; Amaya
1783 Nuevo Reino de Granada. 1986; Restrepo, O. 1993; Restrepo, O. 1993a;
Amaya y Torres en esta obra. Ensamblan­do esta-
dos. Amaya en esta obra. Ensamblando estados.

Observaciones sobre las vigilias y los sueños Gutiérrez 1947; Gredilla 1982.
1784 de algunas plantas de José Celestino Mutis.

Juan José D`Elhúyar, precursor de los prime- Caycedo 1971; Pelayo 1990.
1786 ros estudios geológicos del Nuevo reino, rea-
liza observaciones en la región de Muzo las
cuales le servirán como materia prima para la
Cronología

elaboración de su Diario del viaje a Muzo de


orden del excelentísimo señor Virrey, empren-
dido el 6 de septiembre desde Mariquita y el
Informe del viaje de Muzo.
Fernando de Vergara y Caicedo, discípulo de Arboleda 1993.
486 Mutis, lo sucede en la cátedra de matemáti-
cas del Colegio del Rosario.

Mutis presenta su Plan provisional para la Arboleda 1993; Ortiz 2003.


1787 enseñanza de las matemáticas.

El arzobispo-virrey Antonio Caballero y Gón- Pérez 1951.


gora redacta el Plan de Universidad y Estu-
dios Generales, propuesto a su Majestad
para la ciudad de Santafé.

Inicia labores la Universidad de Pública de Rodríguez 1973; Restrepo Zea 1991.


1788 Quito.

Pedro Fermín de Vargas escribe su Memoria Miramón 1962; Tisnés 1970; Tisnés 1979.
sobre la población del Reyno.

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 486 10/22/13 5:31 PM


AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Aparece el primer número del Papel Perió- Otero 1934; Cacua 1968; Cacua 1985; Amaya
1791 dico de la ciudad de Santafé de Bogotá diri-
gido por Manuel del Socorro Rodríguez.
2003.

Se publica el Estudio sobre el guaco, contra Tisnés 1970; Tisnés 1979.


el veneno de culebras, firmado por Pedro Fer-
mín de Vargas.
Francisco Martínez presenta bajo el título His- Arboleda 1987.
toria de las ciencias naturales, la traducción
del texto de Alexandre Savérien Histoire des
progés de l´espirit humain dans les sciences
naturelles et dans les arts qui en dépendent…
Avec un abrégé de la vie des plus célébres
auteurs dans ces sciences.

Aparece en el Papel Periódico de la ciudad de Ocampo 1980; Hernández de Alba 1992; Silva
1793 Santafé de Bogotá el trabajo que José Celes-
tino Mutis tituló Arcano de la quina, revelado
2004.

a beneficio de la humanidad. No se publica


en su totalidad.

El Papel Periódico publica las Reflexiones Camacho 1988.


1794 sobre la enfermedad que vulgarmente se
llama coto, atribuido a Vicente Gil de Tejada.

El sabio Caldas pasó por la región de San Botiva et ál. 1989.


1797 Agustín y refirió los vestigos que encontró:
columnas, adoratorios, estatuas y mesas,
entre otros.

Con motivo de una nueva epidemia de Silva 1992; Alzate 2007; Quevedo et ál. 2008.
1801 viruela, se crea la primera Junta de Sanidad
en el Nuevo Reino de Granada.
Jorge Tadeo Lozano de Peralta y José Luis Otero 1934; Lozano 2004, Nieto 2006.
Azuola y Lozano fundan el Correo Curioso,
erudito económico y mercantil de la ciudad
de Santafé de Bogotá. Tras 46 ediciones se
suspende su publicación.
Se presenta el Discurso sobre el calendario Silva 2002; Nieto 2007.
rural del Nuevo Reino de Francisco José de
Caldas.
Aparece en el Correo Curioso el primer estu- Vila y Carpio 1960; Arias 1996; Nieto 2007.
dio matemático de Francisco José de Caldas
titulado Observaciones sobre la altura del
Cerro de Guadalupe que domina esta ciudad,
dirigidas a los editores del Correo Curioso.
Llegan Alejandro Humboldt y Aimé Bompland Vila y Carpio 1960; Ocampo et ál. 1999;
a la presidencia de Santafé, donde permane- Domínguez 2000; Díaz 2000a; Amaya en
cen desde el 30 de marzo hasta el 31 de diciem- esta obra. Ensamblando estados.
bre. Se entrevistan con José Celestino Mutis en
Bogotá. Hacen numerosas observaciones geo-
gráficas, astronómicas y etnográficas.
Alejandro Humboldt traza una carta con el Vila y Carpio 1960; Ocampo 1999; Domín-
curso del Río Magdalena desde Honda hasta guez 2000; Díaz 2000a; Nieto 2006.
su desembocadura, la cual deja a Mutis.
Cronología

José Celestino Mutis escribe su Informe Paz 1964; Gutiérrez 1922; Gutiérrez 1947;
sobre el estado de la medicina y de la cirugía Soriano 1972; Quevedo 1992; Alzate 1999.
en el Nuevo Reino de Granada.
El 8 de septiembre Humboldt y Bonpland rei- Amaya en esta obra. Ensamblando estados.
niciaron su viaje a través de los Andes con
487
destino a Popayán, Quito y Lima.
Aparece la Memoria raciocinada sobre las Ocampo 1999; Díaz 2000a; León 2011.
salinas de Zipaquirá de Alexander Von Hum-
boldt.

Se establece el Plan provisional para la ense- Gutiérrez 1922; Hernández de Alba 1947; Her-
1802 ñanza de la medicina de José Celestino Mutis
y Miguel de Isla.
nández de Alba 1947a; Soriano 1971; Quevedo
1984; Quevedo y Zaldúa 1986; Quevedo 1993a.
Aparece en Madrid la Defensa y demostra- Díaz 1991b; Hernández de Alba 1992.
cion del verdadero descubridor de las qui-
nas del Reyno de Santa Fé, con varias noti-
cias útiles de este especifico, en contestacion
á la memoria de don Francisco Antonio Zea.
Su autor el mismo descubridor D. Sebastian
Josef Lopez Ruiz.

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 487 10/22/13 5:31 PM


AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
El oidor Hernández, con motivo de una Silva 1992; Silva 2002.
1802 nueva epidemia de viruela en el Nuevo
Reino, publica mediante Bando el Dictamen
del Superior Gobierno acerca de las reglas
bajo las cuales se permite realizar la inocu-
lación de las viruelas.
Memoria sobre el plan de un viaje proyec- Vila y Carpio 1960; Nieto 2006.
tado de Quito a la América Septentrional de
Francisco José de Caldas.
Primera tesis en medicina editada en Quevedo y Duque 2002; Mendoza 2008.
imprenta: De inflammatione et de febribus
in genere, por Joaquín Cajiao bajo la presi-
dencia de Miguel de Isla.
Francisco Antonio Zea redacta en París su Hernández de Alba 1986; Restrepo, O. 1993a;
Proyecto de reorganización de la Expedi- Soto 2000.
ción Botánica, en el cual llama la atención
sobre la necesidad de reflexionar acerca de
la organización, objeto de estudio, método
de indagación y papel social de la Expedición.
Inicio de la La Real Expedición Filantrópica Silva 1992; Tuells y Ramírez 2003; Quevedo
de la Vacuna, promovida por el rey Carlos IV et ál. 2008.
y el médico español Don Francisco Javier Bal-
mis, para combatir la viruela.
Desde el Puerto de la Coruña zarpa la Real Silva 1992; Tuells y Ramírez 2003; Quevedo
Expedición Filantrópica de la vacuna. et ál. 2008.
Se termina la construcción del Observatorio Álvarez 1938a; Bateman 1954; Arias 1993;
Astronómico Nacional que se había iniciado González 1997.
en 1802. Fray Domingo Petrés lo diseña y lo
ejecuta en el Jardín de la casa de la Expedi-
ción Botánica. Mutis se encarga de él hasta
1805.
La vacuna humanizada es introducida por Obregón en esta obra. Ensamblando estados.
la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna.

Aparece el Nuevo plan de Medicina elabo- Gutiérrez 1922; Hernández de Alba 1947; Her-
1804 rado por Miguel de Isla. nández de Alba 1947a; Quevedo 1984; Que-
vedo y Zaldúa 1986; Soriano 1971.
La totalidad de las colecciones de Mutis, en Amaya en esta obra. Ensamblando estados.
particular de las láminas a todo color, lle-
gan al Muséum National d’Histoire Nature-
lle, de París.
Con el arribo de Joseph Salvany, subdirec- Silva 1992; Quevedo et ál. 1993; Tuells y Ramí-
tor de la Real Expedición Filantrópica de la rez 2003; Quevedo et ál. 2008.
vacuna a la ciudad de Cartagena, se hace
oficial la campaña de la vacuna en el Nuevo
Reino de Granada.
Tras permanecer tres años y medio de estu- Vila y Carpio 1960; Silva 2002; Nieto 2006.
dio en Ecuador, Francisco José de Caldas
publica Viaje de Quito a las costas del océano
Pacífico, por Malbucho y Viaje al corazón de
Barnuevo.

José Celestino Mutis presenta su nuevo Plan Quevedo 1992; Quevedo y Duque 2002.
1805 general de estudios médicos.

Francisco José de Caldas llega a Bogotá y es Álvarez 1938a; Bateman 1954; Arias 1993;
encargado de la dirección del Observatorio González 1997.
Astronómico Nacional.
Cronología

Domingo Esquiaqui elabora el Plano geográ- Acevedo 1968; Escovar et ál. 2004.
1806 fico del arzobispado de Santa Fé en el Nuevo
Reino de Granada en su antiguo estado y sufra-
ganeos de Popayán, Cartagena y Santa Marta.
488
Jorge Tadeo Lozano escribe su Fauna cundi- Restrepo, O. 1993; Silva 2002; Afanador 2007.
namarquesa.

Manuel del Socorro Rodríguez dirige la Otero 1934; Cacua 1968; Cacua 1985; Amaya
publicación del Redactor Americano, perió- 2003.
dico del Nuevo Reino de Granada. Tras 71
números, que aparecen a lo largo de dos
años, se suspende la edición.

Tras la muerte de Mutis, el virrey Amar y Bor- Amaya 1986; Hernández 1986; Restrepo, O.
1808 bón reorganiza la Expedición Botánica. Sin-
foroso Mutis continúa como director.
1993a.

Manuel del Socorro Rodríguez publica en Otero 1934; Cacua 1968; Cacua 1985; Amaya
el Redactor Americano del Nuevo Reino de 2003; Langebaek 2003.
Granada su Disertación sobre las naciones
americanas.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Aparece el primer número del Semanario del Cacua 1968; Nieto 2007.
1808 Nuevo Reyno de Granada dirigido por Fran-
cisco José de Caldas. Este semanario de difu-
sión científica se publica hasta 1810.
Dos publicaciones de Francisco José de Cal- Palau 1984; Nieto 2006; Nieto 2007.
das aparecen en el Semanario del Nuevo
reino de Granada: Del influjo del clima sobre
los seres organizados y el Estado de la geo-
grafía del virreinato de Santafé de Bogotá,
con relación á la economía y al comercio.
En el mismo Semanario se publica el Ensayo Afanador 2007; Nieto 2007.
sobre el influjo del clima sobre la educación
física i moral del hombre del Nuevo Reyno
de Granada de Francisco Ulloa y la Memo-
ria sobre las serpientes y plan de observa-
ciones para aclarar la historia natural de las
que habitan en el Nuevo Reyno de Granada
y para cerciorarse de los verdaderos reme-
dios capaces de favorecer a los que han sido
mordidos de Jorge Tadeo Lozano.
Por orden del Virrey Antonio Amar y Borbón, Silva 2002.
Vicente Talledo y Rivera elabora un mapa de
la Nueva Granada.

Se publica en el Semanario la traducción Díaz 2000; Domínguez 2000; Meisel 2003;


1809 que Jorge Tadeo Lozano hizo de la Geografía
de las plantas de Alexander Von Humboldt.
Lozano 2004; Afanador 2007.

Aparece el Mapa de la provincia de Antio- Duque en esta obra. Ensamblando estados;


quia, elaborado por José Manuel Restrepo. Díaz et ál., en esta obra. Ensamblando esta-
dos.
José Ignacio de Pombo presenta su Informe Rodríguez 1989; Rodríguez 1990.
sobre el fomento de la agricultura, comercio,
e industrias. Análisis de la situación econó-
mica y fiscal del virreinato.
Caldas, encargado de la sección astronó- Amaya en esta obra. Ensamblando estados.
mica de la Expedición en el Semanario del
Nuevo Reino de Granada, llama la atención
sobre el hecho de que Mutis, mucho antes
que Humboldt y Bonpland, ha hecho des-
cubrimientos en botánica que ahora estos
publican en Europa.

Durante este y el siguiente año, el gobierno Amaya 1982; Amaya 1986; Hernández de Alba
1811 independiente intenta clausurar los trabajos
de la Expedición Botánica.
1986; Restrepo, O. 1990; Díaz 1991a; Restrepo,
O. 1993; Restrepo, O. 1993a; De San Pío 2008.

Continúan los trabajos de la Expedición Restrepo, O. 1993; Díaz 1991a; De San Pío
1813 Botánica bajo la dirección de Juan Jurado
Laínez.
2008.

Se publican en París los tres tomos del libro Vila y Carpio 1960; Labastida 1999; Ocampo
1814 Voyage aux régions équinoxiales du nouveau
continent, fait en 1799, 1800, 1801, 1802, 1803
1999.

et 1804 pour Alexande Von Humboldt. Este


Cronología

proceso finaliza en 1819.

Discurso preliminar del ciudadano coronel Poveda 1993; Díaz 1997; Gaviria y Valencia
1815 Francisco José de Caldas el día que dio prin-
cipio al curso militar del cuerpo de Ingenie-
2005; Valencia 2010. 489

ros de la República de Antioquia.


Se cierra el Observatorio Astronómico Nacio- Álvarez 1938a; Bateman 1954; Arias 1993.
nal.

Se liquida la Expedición Botánica. Amaya 1982; Amaya 1986; Díaz 1991a; Res-
trepo, O. 1993.

Lagasca, cabeza del Real Jardín Botánico de Amaya en esta obra. Ensamblando estados.
1817 Madrid, consigue que los 87 cajones que
contienen materiales de la expedición botá-
nica de Mutis sean depositados allí.
Pablo Morillo envía directamente a Fernando Arboleda 1993; Blanco y Del Valle 2009.
VII los materiales de la Expedición Botánica.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Se publica en Burdeos el Ensayo de una Bateman 1958; Arias 1996; Díaz 1997; Silva
1819 memoria sobre el nuevo método de medir
la altura de las montañas por medio del ter-
2002; Nieto 2006.

mómetro y el agua hirviendo seguida de un


apéndice, obra de Francisco José de Caldas.
Se decreta la creación de la Gran Colombia Duque en esta obra. Ensamblando estados.
mediante la Ley Fundamental de Colombia,
la cual es ratificada en 1821 por el Congreso
de Cúcuta.
Humbold hace una semblanza de Mutis en Amaya en esta obra. Ensamblando estados.
su Biographie universelle que comenzó a
circular en París.

Francisco Antonio Zea contrata en Europa a Botero 1969; Restrepo, O. 1993a; Sánchez y
1822 cinco científicos para el establecimiento de
una Escuela de Minería y un Museo de His-
Willis 2000; Soto 2000; Rodríguez 2010.

toria Natural de Bogotá.


Se publica en inglés y en español, bajo el Botero 1969; Soto 2000; Duque en esta obra.
patrocinio oficial de Francisco Antonio Zea, Ensamblando estados.
Colombia: siendo una relación geográfica,
topográfica, Agricultural, comercial, política,
etc. de aquel pays, adaptada para todo lector
en general, y para el comerciante y colono en
particular.

Santander ordena la creación de los Cole- Ocampo 1987; Ahern 1991; López 1992; Pardo
1823 gios Santa Librada en Cali, San José en Pam-
plona, Guanentá en San Gil, San Simón en
1998; Ocampo 2001; Rosso 2011.

Ibagué, Colegio de Boyacá en Tunja y el de


Santa Marta.
Se crea la Escuela de Minas y el Museo de García 1937; Pinto y Díaz 1979; Mayor 1982;
Historia del Natural. Bravo 1987; Mayor 1989; Santa-María 1994;
Rodríguez 2010.
Aparece el primer mapa de Colombia, gra- Díaz et ál., en esta obra. Ensamblando esta-
bado e impreso en Londres con el nombre dos.
Colombia tomada de Humboldt y de otras
autoridades recientes.
Se promulga un decreto del vicepresidente Díaz et ál., en esta obra. Ensamblando hete-
de la República, Francisco de Paula Santan- roglosias.
der, en el cual se ordena la elaboración de
los mapas corográficos provinciales a sus
respectivos gobernantes.
Se funda la Escuela Náutica de Cartagena Álvarez 1938a; Bateman 1956; Lucena 1990;
y el Colegio Académico de Medellín, futura Arias 1993.
sede universitaria, y se reabre el Observato-
rio Astronómico Nacional.

División política de Colombia. Díaz el ál., en esta obra. Ensamblando esta-


1824 dos.

Mediante decreto se ordena que junto a las Saldarriaga y Dávila en esta obra. Ensam-
cátedras de gramática y filosofía también se blando estados.
dicten cátedras de legislación, derecho polí-
tico, natural, de gentes y civil.
Aparece en Londres la que fue por mucho Restrepo, V. 1979; Botero 1982.
tiempo la más completa carta de Antioquia:
Mapa de la providencia de Antioquia, de la
República de Colombia i de sus minerales for-
mado con arreglo a observaciones astronó-
Cronología

micas, rumbos i operaciones geodésicas del


doctor José Manuel Restrepo. Fue ampliado
y publicado por Carlos Hauswolff, vecino de
Antioquia.
490
La Ley de marzo 11 de 1825 ordena el levan- Vidales 1978.
1825 tamiento del censo de población. En ese
mismo año se establece la Oficina Central de
Estadística encargada de llevar a la práctica
el censo de población de la Gran Colombia.

Se dicta la Ley Orgánica de Instrucción Ahern 1991; Ocampo 2001.


1826 Pública por medio de la cual se crea la Direc-
ción General de Instrucción Pública y la Aca-
demia de Literatura Nacional de Bogotá con
filiales.
Se crean las Universidades públicas de Quito, Guerrero 1998; Ocampo 2001; Soto 2005
Bogotá y Caracas.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Se crea la Academia Nacional de Ciencias Arboleda 1936; Soriano 1971; Ocampo 1992;
1826 de Colombia con el objeto de establecer,
fomentar y propugnar en toda Colombia el
Ocampo 2001; Saldarraiaga y Dávila en esta
obra. Ensamblando estados.
conocimiento y perfección de las artes, de
las letras, de las ciencias naturales y exactas
de la moral y de la política.
El general Francisco de Paula Santander Ocampo 1987; Ahern 1991; López 1992;
dicta su Plan de Estudios. Zuluaga 1995; Pardo 1998; Zapata 2003.

Mediante la Ley de 18 de marzo se ordena Saldarriaga y Dávila en esta obra. Ensam-


crear en las capitales de departamento, blando estados.
«Sociedades de amigos del país» a modo de
prolongación de la Academia, con la misión
de publicar anuarios con trabajos de cate-
dráticos y hombres ilustrados.
Se funda la Universidad Central en Bogotá Ocampo 2001; Soto 2005; Forero 2011.
con las facultades de Literatura y Bellas
Letras, Filosofía y Ciencias Naturales, Medi-
cina y Jurisprudencia y de Teología.

Se crea la Universidad del Cauca por decreto Aragón 1977; Ahern 1991; Ocampo 2001; Soto
1827 del general Francisco de Paula Santander. Se
instala el 11 de noviembre de 1827 y se nom-
2005.

bra como rector a José Antonio Arroyo.


Benito Osorio asume la dirección del Obser- Álvarez 1938a; Bateman 1954; Arias 1993.
vatorio Astronómico Nacional.

Aparece en París el primer Atlas de Colom- Díaz et ál., en esta obra. Ensamblando esta-
bia elaborado por José Manuel Restrepo para dos; Duque en esta obra. Ensamblando esta-
su obra Historia de la revolución de la Repú- dos.
blica de Colombia, que contenía un atlas con
la Carta de la República de Colombia.
Se publica Memoria que describe el carácter Ibañez 1884; Obregón 2002.
y método curativo de la disentería idiopática,
y que descubre la disentería mecánica, des-
conocida hasta hoy en la historia de la medi-
cina. Folleto de 60 páginas escrito por José
Joaquín García.

Se crea la Sociedad Filológica. Ocampo 2010.


1828
Benedicto Domínguez asume la dirección Álvarez 1938a; Bateman 1954; Arias 1993.
del Observatorio Astronómico Nacional.

El Plan de Estudios de Santander tiene una Ocampo 1987; Ahern 1991; Ocampo 2001;
segunda reforma. Rosso 2011.

Se publica Epítome de elementos de higiene, De Francisco 1997; Quevedo et ál. 2008.


escrito con base en la Higiene de E. Toute-
lle pero adaptado para la Nueva Granada por
José Félix Merizalde, se utiliza como texto
de enseñanza en la Universidad Central de
Bogotá.
Joaquín Acosta asume la dirección del Posada 1926; Álvarez 1938a; Bateman 1954;
Observatorio Astronómico Nacional. Arias 1993; Cancino 2011.
El general Francisco de Paula Santander Ocampo 1987; Ocampo 1992; Saldarriaga y
de­creta la constitución de la Academia Nacio- Dávila en esta obra. Ensamblando estados.
nal de la Nueva Granada mediante decreto
Cronología

ejecutivo del 15 de noviembre, la institución


no prospera.
Rufino Cuervo funda el periódico El Cultiva- Bejarano 1993.
dor cundinamarqués caracterizado por su
contenido netamente agropecuario.
491
Se crea un gravamen al oro para el sosteni- Restrepo, V. 1979; Becerra y Amaya 1984;
1833 miento de la enseñanza de química y mine-
ralogía en el Colegio Académico de Medellín.
Osorio 1985; Cubillos et ál. 1989; Martínez-
Chavanz et ál. 1993.

José Félix Merizalde presenta los Elemen- De Francisco 1997; De Fancisco 2004.
tos de patología general o introducción a la
medicina doméstica según las doctrinas de
Chamel y otras autoridades.

Se publica la Memoria sobre la naturaleza, Camacho 1988.


1834 causas, verdadera teoría, y mejor método
curativo del coto, por el doctor Juan Fran-
cisco de Córdoba.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Se dicta la Ley 15 de mayo por la cual se auto- Sánchez 1993.
1839 riza al Ejecutivo a contratar «dos ingenieros
geógrafos que trabajen la descripción de la
Nueva Granada y que levanten una carta
general de toda ella, y un mapa corográfico
de cada una de sus provincias».
Se establece la Sociedad Democrática de Bejarano 1993.
Labradores y Artesanos.

Se publica el periódico El Labrador i artesano. Bejarano 1993.

Benedicto Domínguez asume por segunda Álvarez 1938a; Bateman 1954; Arias 1993.
ocasión la dirección del Observatorio Astro-
nómico Nacional.

Se organiza la Facultad de Medicina de Paz 1964a; Ocampo 2001.


1840 Popayán.

Francisco Javier Matíz asume la dirección del Álvarez 1938a; Bateman 1954; Arias 1993.
Observatorio Astronómico Nacional, el cual
es anexado al Colegio Militar.
Se publican los dos volúmenes de Elementos Duarte 1971; Mutis 1981.
de ciencia administrativa, la más importante
obra de Florentino González, considerado el
primer economista colombiano. Comprende
el bosquejo de un sistema de administración
pública para un estado republicano.

Se organiza una Facultad de Ciencias Médi- Ibáñez 1884; Miranda 1993; Quevedo et ál.
1842 cas en Bogotá. Confiere grado de Bachiller,
Licenciado y Doctor.
2008.

Se dicta ley que dispone la reunión en un Restrepo et ál. 1928; Restrepo 1937.
solo cuerpo de la Universidad Central, el
Colegio San Bartolomé, la Biblioteca Nacio-
nal y el Museo Nacional.
Se ordena el establecimiento de Escuelas Zuluaga 1995; Zapata y Ossa 2007.
Normales en todo el país.

Se establece una cátedra de química y López 1992; Martínez-Chavanz et ál. 1993.


otra de mineralogía en el Colegio de Santa
Librada en Cali.
Se dicta un nuevo Plan de Estudios en el cual Safford 1989; Ocampo 1987; Ocampo 2001.
se reglamenta el funcionamiento de la uni-
versidad pública.
Durante doce años el naturalista alemán Dugand 1944; Soriano 1971; Osorio 1978; Díaz
Hermann Karsten viaja por Venezuela, Nueva 1991; Díaz 1999.
Granada y Ecuador. En la Nueva Granada tra-
baja durante algunos períodos con el joven
botánico José Jerónimo Triana, miembro de
la Comisión Corográfica.

Se crea la primera Escuela Normal en Bogotá. Herrera 1994; Zuluaga 1995.


1845
Cronología

Ignacio Gomila es traído desde Chile por Cubillos 1989; Martínez-Chavanz et ál. 1993.
1846 Tomás Cipriano de Mosquera y es encargado
de la cátedra de química en la Universidad de
Bogotá.
Se contrata a Thomas Reed, para construir el Safford 1989; Arango 1990; Saldarriaga et ál.
492 Capitolio Nacional. 2005.

El país se divide en once circuitos de vacu- Obregón esta obra. Ensamblando estados.
1847 nación, y los gobernadores encargados de
la salud pública tienen como parte de sus
responsabilidades conservar y propagar la
vacuna contra la viruela.
Antonio Vargas Reyes se establece como De Zubiría 2002.
profesor de patología en reemplazo de
Eugene Rampón.
Se ordena a los jefes políticos y alcaldes que Restrepo, O. 1991a; Restrepo, O. 1993a; Gui-
remitan materiales a Bogotá para ser ana- llén 2003.
lizados por Bernard Lewy y, así, ampliar la
colección de minerales del Museo de Cien-
cias Naturales.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Se dicta la ley que crea el Colegio Militar. Safford 1989; Duque 1990; Restrepo, O. 1991a;
1847 Torres y Salazar 2002; Sánchez 2004.

Se crea un Instituto de Ciencias Naturales, García 1954; Pinto y Díaz 1979; Obregón
Físicas y Matemática. 1990; Obregón 1992; Restrepo, O. 1993a; Gui-
llén 2003.
Ya existen en Socorro, Tunja, Neiva y Antio- Herrera 1994; Zuluaga 1995.
quia Escuelas Normales.

Mediante decreto se ordena la creación del Ancízar 1985; Loaiza 2004.


1848 Instituto Caldas con el fin de que «fomente
el desarrollo de la inteligencia, la conserva-
ción de la moral i el perfeccionamiento de la
industria en el pueblo granadino». En esta
entidad surgió la iniciativa de los trabajos
corográficos encomendados más tarde al
coronel Agustín Codazzi.
Se importa para la cátedra de química de la Gutiérrez 1964; Osorio 1985; Martínez-Cha-
Universidad de Bogotá el mejor laboratorio vanz et ál. 1993.
de química y física de la época en el país.
Se crea la Escuela Práctica de Arquitectura Arango 1990; Corradine 1990; Saldarriaga
que funcionará hasta 1849 con escasos et ál. 2005.
resultados.
Se abren en enero las clases en el Colegio Duque 1990; Torres y Salazar 2002; Sánchez
Militar. En mayo habrá 48 estudiantes y 5 2004.
profesores.

Llega a Colombia Agustín Codazzi proce- Ruiz 1950; Soriano 1959; Vila y Carpio 1960;
1849 dente de Venezuela, se desempeña como
inspector en el Colegio Militar el cual tendrá
Acevedo et ál. 1974; Sánchez 1993; Torres y
Salazar 2002; Sánchez 2004.
un fuerte énfasis en ingeniería civil.
Durante quince años el botánico Richard Madrinán 1996; González 2010.
Spruce viaja por el sur oriente de la Nueva
Granada, Venezuela, Ecuador y Brasil.
Se publica en francés los Viajes científicos a Sánchez 1922; Chardón 1953.
los Andes Ecuatoriales o colección de memo-
rias sobre física, química é historia natural
de la Nueva Granada, Ecuador y Venezuela,
presentadas a la Academia de Ciencias de
Francia por Jean Baptiste Boussingault. Esta
obra fue traducida, con la anuencia de los
autores, por Joaquín Acosta.
Comienza a funcionar el Instituto de Cien- Obregón 1992; Restrepo, O. 1993a; Guillén
cias Naturales, Físicas y Matemáticas, (lla- 2003.
mado también Instituto Granadino) bajo la
dirección del danés Bernard C. Lewy. Su vida
es corta ya que en este mismo año pasa a
depender de los fondos de la Universidad.
Este año se ejecuta la Ley 15 de mayo de Guerra 1950; Forero 1958; Sánchez 1993; Sán-
1839 que autorizó al ejecutivo para realizar chez 1999.
la contratación de un grupo de geógrafos
que cartografiaran el país.
Se publica en Bogotá el primer número Hering en esta obra. Ensamblando hetero-
del periódico La Civilización, plataforma de glosias.
divulgación ideológica del naciente partido
conservador en Colombia.
Joaquín Acosta publica en París una nueva Posada 1926; Nieto 2007; Cancino 2011;
edición condensada del Semanario del Nuevo Figueroa 2011.
Cronología

Reino de Granada.

Juan Bautista Cajiao asume como nuevo Osorio 1985; Martínez-Chavanz 1993.
1850 catedrático de química en reemplazo de su
maestro Giuseppe Eboli.
493

Lewy abandona su cargo como director del Restrepo, O. 1993a; Guillen 2003.
Instituto Neogranadino y se dicta un decreto
mediante el cual Cuervo modifica total-
mente la universidad. Establece la relación
de las ciencias naturales para la educación
creando títulos de profesor para cada ramo.
Agustín Codazzi firma contrato en el que Soriano 1959; Vila y Carpio 1960; Restrepo, O.
se compromete a levantar la Carta general 1983; Sánchez 1993; Sánchez 1999.
de la República y las cartas particulares de
las provincias, con descripción de ciudades,
caminos, habitaciones, fauna, flora, etc.
Aparece el periódico El Catolicismo con artí- Hering en esta obra. Ensamblando hetero-
culos relacionados con la religiosidad y la glosias.
civilización.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Los Jesuitas son expulsados del país por el Hering en esta obra. Ensamblando hetero-
1850 presidente José Hilario López. glosias.

Comienzan los trabajos de la Comisión Coro- Restrepo, O. 1984; Restrepo, O. 1984a; Res-
gráfica, con la primera salida de Bogotá el trepo, O. 1984b; Restrepo y Restrepo 1986;
3 de enero. Restrepo, O, 1991; Restrepo, O. 1993; Restrepo,
O. 1999; Sánchez 1999; Díaz et ál., en esta obra.
Ensamblando estados.
Al terminar Reed los cimientos del Capitolio Saldarriaga et ál. 2005.
Nacional, la obra se suspende como conse-
cuencia de la Revolución.

Manuel Ancízar publica sus Lecciones de psi- Samper 1916; Ancízar 1985; Peña 1993; Loaiza
1851 cología, constituyéndose en el primer texto
que se publica en el país sobre esa materia.
2004.

Se declarara la libertad absoluta de prensa Hering en esta obra. Ensamblando hetero-


y la libertad de culto, de pensamiento y de glosias.
expresión.
Se terminan de publicar los 41 artículos que Samper 1916; Caparroso 1959; Restrepo, O.
conforman la Peregrinación de alpha de 1983; Ancízar 1985; Loaiza 2004; Bohórquez
Ancízar. 2008.

Agustín Codazzi realiza, en compañía de sus Soriano 1959; Vila y Carpio 1960; Sánchez
1852 alumnos, las medidas para el Plano topográ-
fico de Bogotá.
1993; Sánchez 1999.

Mosquera presenta en la Sociedad Geográ- Duque 2006.


fica de Nueva York la Memoria sobre la Jeo-
grafía física i política de la Nueva Granada.
Aparece en el Neogranadino el primer capí- Dugand 1944; Bateman 1968; Soriano 1971;
tulo de las Plantas útiles de la Nueva Gra- Díaz y Lourteig 1989; Díaz 1999; Bohórquez
nada de José Jerónimo Triana. 2009.
Aparece La Lanceta, primera publicación Miranda 1984; Miranda 1992; Miranda 1993;
médica del país, dirigida por Antonio Var- Miranda 2002; Quevedo et ál. 2008.
gas Reyes y cuya efímera vida contó con seis
números.
Aparece el Decreto Orgánico de los Colegios Saldarriaga 2011.
nacionales dictado por José María Obando.
Se reglamentan los tres Colegios Nacionales
de Bogotá, Cartagena y Popayán.
Se deroga la Ley de 1º de junio de 1847 que Bateman 1972; Rueda 1982; Arboleda 1983;
creaba el Colegio Militar y se establece en Duque 1990; Torres y Salazar 2002; Sánchez
Bogotá una «Escuela central de ciencias 2004; Cancino 2011.
matemáticas para la formación de agrimen-
sores nacionales, injenieros civiles e ingenie-
ros militares».
Aparece el último de los doce artículos de las Soriano 1971; Díaz y Lourteig 1989; Díaz 1990;
Plantas útiles de la Nueva Granada de Triana. Díaz 1991.

Dejan de funcionar tanto la Escuela Central Restrepo, O. 1991a.


como lo que quedaba del Colegio Militar.

Se publica en la Gaceta Oficial el primer Dugand 1944; Soriano 1971; Osorio 1978; Díaz
capítulo de ocho que conformarán los Nue- y Lourteig 1989; Díaz 1990; Díaz 1999.
vos jeneros i especies de plantas para la
flora Neogranadina de José Jerónimo Triana,
escrito en colaboración con Hermann Kars-
ten y producto de sus trabajos con la Comi-
sión Corográfica. En este mismo año se
pública como libro.
Cronología

Ezequiel Uricoechea publica en Berlín su Uricoechea 1917; Cuervo 1948; Romero 1976;
1854 libro las Antigüedades Neogranadinas, con-
siderado como el comienzo de los estudios
Schütz 1993; Botero 2002.
494 arqueológicos en Colombia.

Se funda la Sociedad Caldas entre cuyos Obregón 1990; Restrepo, O. 1991a.


1855 miembros se destacan Florentino Vezga y
Liborio Zerda.
El doctor Antonio María Vargas Reyes De Zubiría 2002 Jácome 2002.
escribe su Memoria sobre las quinas en la
Nueva Granada.

Se crea el Liceo Granadino con secciones de Duque 1990; Restrepo, O. 1991a.


1856 literatura, ciencias morales y políticas, cien-
cias físicas y matemáticas, estudios indus-
triales, de música, de pintura, grabado, escul-
tura y arquitectura y de declamación.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
José Jerónimo Triana entrega al despacho Dugand 1944; Soriano 1971; Díaz y Lourteig
1856 de gobierno el resultado de sus trabajos: 38
volúmenes que componen el Herbario para
1989; Díaz 1990; Díaz 1991; Díaz 1999.

el gabinete de historia natural, acompañado


por un catálogo de 196 páginas, y un índice
de 91 páginas.
Se publica, como fruto del trabajo de la Forero 1955; Vila y Carpio 1960; Restrepo, O.
Comisión Corográfica, la Jeografía física i 1984; Restrepo, O. 1984a; Restrepo, O. 1984b;
política de las provincias de la Nueva Gra- Restrepo, O. 1991.
nada.
Indalecio Liévano publica su Tratado ele- Albis y Soriano 1976.
mental de arítmetica en el que propone una
teoría aritmética de los números inconme-
surables.
El bibliotecario nacional Leopoldo Arias Var- Dugand 1944; Soriano 1971; Díaz 1990; Díaz
gas y Francisco Bayón dan su concepto favo- 1991; Díaz 1999.
rable sobre el trabajo de Triana. En el Her-
bario hay varias especies descubiertas por
el botánico.

Se funda la Academia Nacional del Liceo Gra- Duque 1990; Restrepo, O. 1991a.
1857 nadino la cual estará dedicada «mui espe-
cialmente a la creación de nuestra historia y
estudio de la lengua nacional».
El Colegio Provincial de Medellín tiene facul- Bateman 1971; Rueda 1982; Poveda 1993;
tad de otorgar título de ingeniero civil, aun- Sánchez Botero 1999; Torres y Salazar 2002;
que no funcionan todas las cátedras. Sánchez 2004.
Aparece el Manual de agricultura, según Osorio y Novoa 1978; Bejarano 1993.
varios artículos publicados por Humboldt,
Caldas, Cuervo, Céspedes i otros autores
compilado por José María Morales Puerta.
Agustín Codazzi, junto con los miembros de Botiva et ál. 1989.
la comisión corográfica, hace una descrip-
ción de la región de San Agustín y de sus
vestigios culturales.
Aparece la Mapoteca colombiana de Eze- Cuervo 1948; Romero 1976; Schütz 1993;
quiel Uricoechea. Botero 2002.

Joaquín Gutiérrez de Celis funda el Colegio Cordovez 1962; Roselli 1968a; Quevedo et ál.
de la Independencia donde se dictan clases 1993; Romero 1996.
de medicina.

Tras realizar un total de siete viajes, y con Samper 1916; Acevedo et ál. 1974; Restrepo,
1859 la muerte de Codazzi, se suspenden los
trabajos de la Comisión Corográfica que
O. 1983; Restrepo, O. 1984; Restrepo, O.
1984a; Restrepo, O. 1984b; Restrepo y Res-
más adelante se renovarán. Participan en trepo 1986; Restrepo, O. 1991; Restrepo, O.
esta empresa, en diferentes épocas: Agus- 1993; Restrepo 1999; Sánchez 1999.
tín Codazzi, Manuel Ancízar, José Jerónimo
Triana, Santiago Pérez y Manuel María Paz.
Manuel Ponce de León, Indalecio Lievano.
Dibujantes: Carmelo Fernández, Enrique
Prince y Manuel María Paz.
La Sociedad Caldas se convierte en la Socie- Cuervo 1948; Obregón 1990; Restrepo, O.
dad de Naturalistas Neogranadinos. Su 1991a.
«objeto es la propagación i el adelanto de las
ciencias naturales en jeneral». Ezequiel Uri-
coechea es nombrado presidente, y Liborio
Zerda tesorero.
Se publican los Trabajos científicos del emi- Soriano 1970; De Zubiría 2002.
Cronología

nente médico granadino Doctor Antonio


Vargas Reyes recopilado en obsequio de la
humanidad doliente i de la juventud estu-
diosa. Estos trabajos fueron compilados por
Próspero Pereira Gamba. 495

Surge el Boletín de la Sociedad de Natura- Cuervo 1948; Obregón 1991, Restrepo, O.


1860 listas Neogranadinos: contribuciones de
Colombia a las ciencias y a las artes. En esta
1991a.

publicación dirigida por Ezequiel Uricoechea


aparecen, entre otros, artículos de Goefroy
Linding, Liborio Zerda y Florentino Vezga.
Sobresale de este último autor su Memoria
sobre la historia de la botánica en la Nueva
Granada.

Como consecuencia de la guerra se desin- Obregón 1992; Restrepo, O. 1991a.


1861 tegra la Sociedad de Naturalistas Neogra-
nadinos.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Indalecio Liévano asume la dirección del Álvarez 1938a; Bateman 1954; Arias 1993.
1861 Observatorio Astronómico Nacional.

Mosquera decreta la creación del Colegio Rueda 1982; Poveda 1985; Duque 1990;
Militar y de la Escuela Politécnica. Torres y Salazar 2002.

Aparece en París el primer tomo del Prodro- Dugand 1944; Soriano 1971; Díaz y Lourteig
1862 mus florae Novo-Granatensis y mémoire sur
la familia des guttiféres, ambos textos escri-
1989; Díaz 1999.

tos por José Jerónimo Triana y Jules Emile


Planchón.
Felipe Pérez, miembro de la nueva comi- Ortiz 1958; Restrepo, O. 1983; Sánchez 1993;
sión encargada de los trabajos de la Repú- Sánchez 1999.
blica, publica su Jeografía física i política de
los Estados Unidos de Colombia, escrita de
orden del gobierno jeneral. Esta obra se basa
en los trabajos de Agustín Codazzi, cuyo tra-
bajo Antiguedades indígenas. Ruinas de San
Agustín es publicado como apéndice.

El doctor Antonio Vargas Reyes funda una Roselli 1968a; Soriano 1970; Miranda 1993;
1864 Escuela de Medicina. De Zubiría 2002; Torres y Salazar 2002; Que-
vedo et ál. 2008.
Antonio Vargas Reyes publica la Gaceta Miranda 1984; Miranda 1993; De Zubiría
Médica de Colombia, periódico científico- 2002; Quevedo et ál. 2008.
liberal, que sucede al periódico La Lanceta.
Se instala una red telegráfica nacional y se Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
construyen las primeras vías férreas. dos.

Inicia el funcionamiento de la Escuela de Roselli 1968a; Miranda 1984; Quevedo et ál.


1865 Medicina que más tarde se asociará al Cole-
gio de la Independencia.
1993; Forero 2011.

Felipe Pérez funda la Casa de Educación Osorio y Novoa 1978; Bejarano 1993; Gue-
Práctica para enseñar agricultura, comercio, rrero y Andrade 1998.
ingeniería civil, abogacía y literatura.
José Jerónimo Triana celebra con Mosquera Dugand 1944; Bateman 1968; Soriano 1971;
un contrato para continuar los trabajos sobre Díaz 1991; Díaz 1999.
La Flora colombiana. En el 5º año debería tra-
bajar y publicar una geografía botánica de
Colombia.
Se expide la ley, que concede títulos de ido- Bateman 1972; Rueda 1982; Poveda 1985;
neidad a los ingenieros para que puedan Guerrero y Andrade 1998.
ejercer la profesión. Bajo el gobierno de
Mosquera se instala el Cuerpo de Ingenieros
cuyo director general será Indalecio Liévano.
Aparece el primer número de la Homeopatía, Guzmán 1995.
publicación mensual del Instituto homeopá-
tico de los Estados Unidos de Colombia, a
cargo de Salvador M. Álvarez.
Antonio Várgas Reyes publica en la Gaceta Roselli 1968a; De Zubiría 2002.
Médica, el Tratamiento de la epilepsia, pri-
mer trabajo Colombiano que aborda el tema
neurosiquiátrico.
Cronología

La Ley 70 abre el camino para la creación del Corchuelo 2004.


1866 Cuerpo Nacional de Ingenieros.

496

Se crea la Universidad Nacional con énfa- Safford 1989; Duque 1990; Obregón 1992;
1867 sis en los estudios técnicos y cuatro escue-
las superiores: Medicina, Ciencias Natura-
Fajardo 1994; Universidad Nacional 1996; Res-
trepo Zea 1997a; Guerrero 1998; Guerrero y
les, Ingeniería y Jurisprudencia y, más tarde, Andrade 1998; Villamil 2001; Arias et ál. 2004;
Artes y Oficios. Moscoso 2004; Sánchez 2004; Soto 2005;
Forero 2011.
Se funda el Instituto Nacional de Ciencias y Arboleda 1936; Gutierrez 1991; Segura 1995;
Artes al cual se incorpora el Museo Nacional. Universidad Nacional 1996.
En 1867, el Instituto se anexa a la Universi-
dad Nacional.
Con la caída de Mosquera se cierra la Rueda 1982; Poveda 1985; Duque 1990; Res-
Escuela Politécnica. Sus cursos ahora se dic- trepo Zea 1997; Torres y Salazar 2002.
tan en la Universidad Nacional.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
El Observatorio Astronómico Nacional, tras Álvarez 1938; Bateman 1954; Arias 1993.
1867 ser utilizado como prisión durante la guerra,
es reabierto bajo la dirección de José María
González Benito.
José Rufino Cuervo, considerado el primer Bross 1968; Del Pino 1980.
filólogo colombiano, inicia la escritura de su
obra Apuntaciones críticas sobre el lenguaje
bogotano.

Empieza a funcionar la Escuela de Matemá- Safford 1989; Rueda 1982; Arias et ál. 2004;
1868 ticas e Ingeniería de la Universidad Nacional,
dirigida por el Coronel Antonio R. Narváez.
Moscoso 2004; Sánchez 2004.

Se da inicio al Plan de Estudios de medicina Ucrós 1910; Miranda 1993; Fajardo 1994;
de la Universiddad Nacional. Moreno 2007; Forero 2011.

Aparece la Instrucción popular sobre meteo- Ramírez 1937.


rología agrícola y especialmente sobre el añil
y el café, de Indalecio Livano Aguirre.
Se publican los trabajos Disciplina social y la Hering en esta obra. Ensamblando hetero-
Educación Popular de Camacho. glosias.

Se crea en Medellín, mediante decreto de Silva 1906; Obregón 1988; Restrepo 1997a.
4 de abril dictado por Pedro Justo Berrío, la
Escuela de Artes y Oficios.
Se abre, bajo la dirección del doctor Proto Roselli 1968; Ardila 1973; Mankeulinas 1980;
Gómez, el Asilo de Bogotá para varones. Ardila 1993; Peña 1993; Ardila 2000; Rojas
2002.
Aparece la Revista Científica e Industrial, Restrepo y Becerra 1995a.
cuyo redactor principal es Antonio Vargas
Vega (Revista de divulgación científica).

Hasta este año la Escuela de Matemáticas Borda 1918; Bateman 1971; Bateman 1972;
1871 e Ingeniería expidió títulos de ingenieros
civiles.
Rueda 1982; Arboleda 1983; Arboleda 1986;
Torres y Salazar 2002.
José Jeronimo Triana publica su trabajo Pri- Soriano 1971; Díaz 1991; Díaz 1999.
meras nociones de geometría para niños,
arregladas para que sirvan de introducción
al estudio del dibujo y de auxiliar en la prác-
tica de todo oficio o profesión.
Se funda la Academia Colombiana de la Len- Uricoechea 1917; Güiza 2005; Steffanell 2010.
gua, aceptada como correspondiente de
la española. Su director es José María Ver-
gara y Vergara y su secretario José Manuel
Marroquín.
Se crea la Academia de Ciencias Naturales, Pinto y Díaz 1979; Mora 1991; Martínez 2002;
incorporada a la Escuela de ciencias natura- Díaz 2005.
les de la Universidad Nacional, la cual «ten-
drá por objeto promover el aumento i con-
servación del Museo de Historia Natural i la
prosecución de trabajos que propendan el
progreso de las ciencias físicas i naturales
del país».
En la Academia Colombiana de la Len- Güiza 2005; Posada 2005; Steffanell 2010.
gua, Manuel Mallarino es reemplazado por
Rafael Pombo y Joaquín Pardo por Sergio
Arboleda, mientras que Miguel Antonio Caro
asume como director.
Se inician, con catorce estudiantes, las cla- Gaviria y Valencia 2005.
Cronología

ses en la Facultad de Ingeniería de la Univer-


sidad de Antioquia,.
Aparece la Revista Escuela Normal, publi- Guerrero y Andrade 1998.
cación semanal de difusión científica de
la Dirección de Instrucción Pública de la
Nación.
497
Se publica en París, como parte de los traba- Dugand 1944; Soriano 1971; Díaz 1991; Díaz
jos de la Comisión Coreográfica, Les Mélas- 1999, Mendoza y Ramírez 2006.
tomaceés de José Jerónimo Triana.
Ezequiel Uricoechea edita en París su Gramá- Cuervo 1948; Botero 2002.
tica, vocabulario, catecismo i confesionario de
la Lengua Chibcha, según antiguos manuscri-
tos anónimos e inéditos, aumentados i corre-
jidos. Con esta publicación, su autor inicia la
colección Lingüística americana.

Fundación de la Facultad de Medicina de Robledo 1924; Uribe 1932; Calle 1953; Romero
1872 Antioquia. 1996; González 2005.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
El profesor de moral en la Escuela de Litera- Restrepo y Becerra 1995; Restrepo, O. 1998;
1872 tura y Filosofía de la Universidad Nacional, Enri-
que Cortés, presenta en sesión solemne una
Restrepo, O. 2009.

de las primeras defensas públicas del darwi-


nismo, y defiende la secularización y la univer-
salización de la educación.
Aparece la Monografía sobre las cinchonas Dugand 1944; Soriano 1971; Díaz 1991; Díaz
de José Jerónimo Triana publicada en París. 1999.

Cuervo concluye sus Apuntaciones críticas Del Pino 1980; Güiza 2005.
sobre el lenguaje bogotano.

Alejandro Agudelo escribe su Filosofía fisio- Peña 1993; Gutiérrez 2006.


lógica.

Se funda la Sociedad de Medicina y Ciencias Ibañez 1884; Ucrós 1910; Obregón 1992; Díaz
1873 Naturales en Bogotá. 1993; Miranda 1993; Romero 1996; Martínez
2002.
Aparece la Revista Médica de Bogotá. Sus Miranda 1993; Obregón 1992; Restrepo, O.
fundadores: Manuel Plata Azuero, Nicolás 1993a; Romero 1996; Obregón 1998; Jácome
Osorio, Liborio Zerda, Leoncio Barreto, Eva- 2002.
risto García, Braham Aparicio.
Luis Lleras Triana asume la dirección del Álvarez 1938; Bateman 1954; Arias 1993; Quin-
Observatorio Astronómico Nacional. tero 2005.

La Sociedad de Agricultores edita, como Osorio y Novoa 1978; Bejarano 1985; Beja-
órgano de difusión, El Agricultor. rano 1993.

Deja de funcionar la Academia de Ciencias Restrepo, O. 1991a; Obregón 1992; Restrepo,


Naturales. O. 1993a; Díaz 2005.

Se abre la Casa de Locas. Roselli 1968; Ardila 1973; Mankeulinas 1980;


Ardila 1993; Ardila 2000; Rojas 2002.

Se publica el Anuario de la Academia Colom- Uricoechea 1917; Güiza 2005.


biana de la Lengua.

Aparece el Tratado de aljébra de Indalecio Albis y Soriano 1976; Arboleda 1993.


Liévano.

Se publica en la Revista Médica de Bogotá Roselli 1968; Ardila 1973; Mankeulinas 1980;
el primer estudio nacional sobre la psicosis Ardila 1993; Roselli 1996; Ardila 2000; Rojas
titulado Locura curada con inyecciones hipo- 2002; Roselli 2009.
dérmicas de morfina. Observación tomada
de la clínica del doctor Plata Azuero, de Flo-
rentino Angulo.

Aparece en el marco de la Colección Lin- Uricoechea 1917; Cuervo 1948; Romero 1976;
1877 güística Americana, editado por Ezequiel
Uricoechea casi un siglo desués de su ela-
Schütz 1993; Botero 2002.

boración, un estudio pionero en la linguística


colombiana: Vocabulario paez-castellano:
catecismo nociones gramaticales i dos plá-
ticas, de autoría del sacerdote Eugenio del
Castillo y Osorio.

Con el fin de controlar las estaciones expe- Osorio y Novoa 1978; Bejarano 1985; Beja-
1878 rimentales, y de recoger y publicar datos rano 1993.
Cronología

sobre la agricultura colombiana, se crea el


Departamento Nacional de Agricultura.
El Diario Oficial publica un reporte completo Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
sobre el teléfono, preparado por el Cónsul dos.
498 de Colombia en Inglaterra.
Ezequiel Uricoechea edita en París, como Uricoechea 1917; Cuervo 1948; Romero 1976;
parte de la Colección Lingüística Americana, Schütz 1993; Botero 2002.
otro estudio pionero de la lingüística y la
antropología colombiana: Gramática, cate-
cismo y vocabulario de la lengua Guajira,
escrito por Rafael Celedón.
Se publica el Diccionario geográfico de los Montañez 1999; Sánchez 1999; Duque 2006;
Estados Unidos de Colombia, de Joaquín Rucinque 2011.
Esguerra Ortiz.
Se publica en Cartagena La Gaceta Agrícola, Osorio y Novoa 1978; Bejarano 1985; Beja-
para informar sobre métodos y formas de rea- rano 1993.
lizar siembras y cultivos de algunos productos.
Desaparece la Revista Escuela Normal. Guerrero y Andrade 1998; Loaiza 2007.

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 498 10/22/13 5:31 PM


AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
El gobierno de Julián Trujillo crea el Instituto Osorio y Novoa 1978; Bejarano 1985; Beja-
1880 Nacional de Agricultura con el fin de dar Ins-
trucción a los alumnos que trabajaran en las
rano 1993; Villamil J. 2010.

escuelas normales y en las del estado.


Los estudios de ingeniería pasan a depender Rueda 1982; Poveda 1985; Arboleda et ál.
del Ministerio de Guerra (Ley 106). 2004; Moscoso 2004; Soto 2005.

Se crea la Secretaría de Instrucción pública. González 1979; Universidad Nacional 1996;


La Universidad Nacional queda bajo su con- Restrepo Zea 1997a; Guerrero 1998; Torres y
trol. El Ministro ejerce también como rector Salazar 2002; Soto 2005.
de la Universidad.
Por segunda ocasión, José María González Álvarez 1938; Bateman 1954; Arias 1993; Quin-
Benito asume la dirección del Observatorio tero 2005.
Astronómico Nacional.

Se creó una Comisión Científica Permanente Scheibe 1922; Madriñán 1967; Restrepo, O.
1881 con el fin de continuar los estudios iniciados
por la Expedición Botánica y los desarrolla-
1993a; Rueda 2007; Castro y Cardona 2010.

dos por la Comisión Corográfica. Jorge Isaacs


es su secretario y José Carlos Manó su direc-
tor. La Comisión se disuelve pronto.
En la sesión solemne de fin de año en la Uni- Cataño 1983; Restrepo, G. 2002; Restrepo,
versidad Nacional (10 de diciembre), Sal- O. 2009.
vador Camacho Roldán pronuncia la que
se considera la conferencia inaugural de la
sociología en el país. Esta fecha se conme-
mora en Colombia como el día de la socio-
logía.
Pedro María Ibáñez publica sus Memorias Mirada 1984; Miranda 1993; Obregón 1994.
para la historia de la medicina en Santafé de
Bogotá, el libro más completo en su género.
Rafael Nuñez Núñez, en su primer periodo Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
como presidente de la república República dos.
(1880-1882), ordena tender una línea entre
su despacho privado y la comandancia de
policía.
César C. Guzmán publica su libro Curso de Ardila 1993; Mankeluinas 1993; Telmo 1993;
filosofía experimental, libro que pretendía Restrepo y Becerra 1995; Restrepo y Becerra
ser un compendio de las ideas del utilita- 1995a; Gutiérrez 1999; Dávila 2007.
rismo y del positivismo spenceriano.

Aparece en Bogotá El Ateneo, con diez sec- Otero 1934; Cacua 1968; Zambrano 2002.
1884 ciones: agricultura, finanzas, jurisprudencia,
ciencias morales y políticas, filología, poesía,
historia y geografía, ciencias exactas, filoso-
fía y sociología.
Se instala el primer aparato telefónico de Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
la Compañía Colombiana de Teléfonos en dos.
conexión con otro establecimiento en el
caserío de Chapinero.
Se funda la empresa telefónica Bogota Tele- Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
phone Company. dos.

Se publican las Conferencias de agronomía Rico 1933; Restrepo, O. 1993a; De Francisco


de Juan de Dios Carrasquilla. 2004; Cuellar 2008.

Tras la disolución de la Comisión Científica, Scheibe 1922; Madriñán 1967; Restrepo y


Jorge Isaacs continua sus viajes hacia la penín- Becerra 1995; Restrepo, O. 1998; Rueda 2007;
sula de la Guajira y otros territorios de la costa Castro y Cardona 2010.
Cronología

atlántica. Se publica en los Anales de instruc-


ción pública su Estudio sobre las tribus indíge-
nas del Estado del Magdalena, antes provincia
de Santa Marta, escrito que desata una polé-
mica con Miguel Antonio Caro por su mención 499
a Darwin y al evolucionismo.

Como consecuencia de la guerra se cierra el Bejarano 1985; Bejarano 1987; Bejarano 1993.
1885 Instituto Nacional de Agricultura.

El gobierno de Núñez acaba con la Escuela Duque 1990; Universidad Nacional 1996;
de Ingeniería Civil y Militar y traslada los cur- Restrepo Zea 1997a; Sánchez 2002; Torres y
sos de ingeniería a la Universidad Nacional. Salazar 2002; Arboleda et ál. 2004; Moscoso
2004; Sánchez 2004.

Se crea la Junta Central de Higiene (JCH), Noguera 2001; Obregón 2002; Noguera
1886 organismo dominado por médicos y cuyas
acciones se orientan hacia los temas de la
2003; Quevedo et ál. 2004; Alzate 2007;
Obregón en esta obra. Ensamblando estados.
vacunación y el control de epidemias.

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 499 10/22/13 5:31 PM


AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Por orden del gobierno nacional de Colom- Díaz et ál., en esta obra. Ensamblando esta-
1886 bia, y siguiendo los preceptos de la Constitu-
ción de 1886, se ordena la elaboración del
dos.

Atlas geográfico e histórico.


Rufino José Cuervo publica en París el pri- Uricoechea 1917; Del Pino 1980; Porto 1980;
mer tomo de su Diccionario de construcción Günter y Omeñaca 2004.
y régimen de la lengua castellana.

Fundación de la Academia de Medicina de Uribe 1932; Romero 1996; Obregón 2002;


1887 Antioquia. Gónzalez 2005; Del Valle 2010.

Se inicia la publicación Anales de la aca- Álvarez 1988; Obregón 1988; Miranda 1992.
demía de medicina de Medellín.

En contestación al Estudio sobre las tribus Restrepo y Becerra 1995; Restrepo y Becerra
indígenas del Estado del Magdalena de Isaac, 1995a; Restrepo, O. 2007.
Miguel Antonio Caro publica en el Reperto-
rio Colombiano un artículo titulado El darwi-
nismo y las misiones, en el cual cuestiona las
ideas evolucionistas de Isaacs.
Se instala la Escuela Nacional de Minas en Mayor 1982; Bravo 1987; Mayor 1989; Santa-
Medellín. María 1994; Torres y Salazar 2002.

Se funda la Sociedad Colombiana de Inge- Bateman 1971; Bateman 1972; Bateman 1977;
nieros por iniciativa de Abelardo Ramos, Dio- Sánchez Botero 1999; Martínez 2002; Sán-
dor Sánchez, Miguel Triana y Andrés Arroyo. chez 2002; Arboleda et ál. 2004; Sánchez
2004.
Aparece el primer número de la revista Anales Bateman 1971; Bateman 1972; Bateman 1977;
de ingeniería, órgano de difusión de la Socie- Sánchez Botero 1999; Martínez 2002; Sán-
dad Colombiana de Ingenieros, bajo la direc- chez 2002; Sánchez 2004.
ción de Manuel Antonio Rueda.

Tulio Ospina, en su calidad de rector de la Safford 1965; Mayor 1982; Bravo 1987; Mayor
1888 Escuela Nacional de Minas de Medellín,
inaugura sus cursos.
1989; Santa-María 1994; Torres y Salazar
2002.
Juan de Dios Carrasquilla presenta una comu- Restrepo y Becerra 1995; De Francisco 2004.
nicación en la Sociedad de Medicina y Cien-
cias Naturales titulada Del influjo de las cien-
cias naturales en la civilización y el progreso
en la cual hace una defensa del darwinismo.
Se publica Apuntamientos sobre la explora- Díaz 2000; Langebaek 2003; Rueda 2007.
ción Tierradentro de Carlos Cuervo Márquez,
con valiosas observaciones etnográficas y
arqueológicas.
Aparece en la Revista Médica de Bogotá el Roselli 1968; Ardila 1973; Mankeulinas 1980;
artículo del doctor Proto Gómez titulado Ardila 1993; Peña 1993; Roselli 1996; Ardila
Inconvenientes y peligros del hipnotismo. 2000; Rojas 2002.
Se publica el Estudio sobre las minas de oro y Mayor 1982; Bravo 1987; Mayor 1989; Santa-
plata de Colombia de Vicente Restrepo. María 1994; Torres y Salazar 2002; Botero
2007.

En París se publica el Atlas geográfico e his- Montañez 1999; Jagdmann 2002; Jagdmann
1889 tórico de la República de Colombia (Antigua
Nueva Granada), el cual incluye las Repúbli-
2007; Díaz et ál., en esta obra. Ensamblando
estados.
cas de Venezuela y Ecuador, con arreglo a los
trabajos del General de ingenieros Agustín
Codazzi, ejecutados en Venezuela y Nueva
Cronología

Granada.
Se funda la Empresa de Teléfonos de Mede- Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
llín. dos.

500 Pedro Nel Ospina establece la Empresa de Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
Alumbrado Público en Bogotá. dos.

Se crea la Facultad de Matemáticas en la Bateman 1971; Aragón 1977; Ocampo 2001;


1890 Universidad del Cauca, bajo la dirección de
Augusto Aragón.
Arboleda et ál. 2004; Soto 2005.

Deja de funcionar la Facultad de Medicina Aragón 1977; Ocampo 2001.


de Popayán.

Entra en funcionamiento la Empresa Tele- Camargo en esta obra. Ensamblando esta-


fónica de Cúcuta (Trina de Polanco), que dos.
ofrece comunicación de larga distancia
internacional entre Cúcuta y las poblacio-
nes venezolanas de San Cristóbal y Ureña.

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 500 10/22/13 5:31 PM


AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Entra en operación West India Telephone Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
1890 and Telegraph (1890-1905), en las ciudades
de Barranquilla y Santa Marta. La costa fue
dos.

la única región del país donde participaron


empresarios estadounidenses en la industria
telefónica, durante el siglo XIX.
Se publica el Tratado general de agronomía Rico 1933; Restrepo, O. 1993a; De Francisco
de Juan de Dios Carrasquilla 2004; Cuellar 2008.

Se presenta Memoria sobre la mareas atmos- Rico 1933; Restrepo, O. 1993a; De Francisco
féricas ó fluctuaciones de la presión, de Juan 2004; Cuellar 2008.
de Dios Carrasquilla, a la Sociedad de Medi-
cina y Ciencias Naturales de Bogotá.

Julio Garavito asume la dirección del Obser- Álvarez 1935; Álvarez 1938; Bateman 1954;
1891 vatorio Astronómico nacional. Arias 1993; Quintero 2005.

Se da inicio a la famosa controversia entre Retrepo y Becerra 1995.


Emilio Cuervo Márquez y Santiago Calvo, a
raíz de la publicación del primero titulada
Estudio sobre el sistema evolucionista, en
el cual critica el sistema darwinista. Por su
parte, Calvo escribe en respuesta a este
trabajo El evolucionismo en su aspecto
físico psicológico, moral y político en el que
defiende las ideas de Darwin.
La sociedad de Medicina y Ciencias Natura- Ibañez 1884; Miranda 1984; Miranda 1993;
les se convierte en la Academia Nacional de Obregón 1992; Quevedo 1993; Cuéllar 2008.
Medicina.
Carlos Putnam funda la Oficina de Medi- Peña 2003; Martínez y Otálora 2007; Del
cina Legal. Valle 2010.

Se crea la Sociedad de Teléfonos de Mede- Camargo en esta obra. Ensamblando esta-


llín (1890 - 1904), cuyas redes se extendían a dos.
Rionegro y Copacabana.
Se edita el Tratado elemental teórico prác- Osorio y Novoa 1978; Montaño 1982; Beja-
tico de agricultura, de Francisco Molina rano 1987; Bejarano 1993.
Ángel.

Se crea, en Cartagena, el primer parque de Rivero 2008; Obregón en esta obra. Ensam-
1892 vacunación, para proveer vacuna animal con-
tra la viruela en el departamento de Bolívar
blando estados.

(cerrado en 1979).
Se publican los Elementos de Ingeniería Villamil 2001; Palacio 2008.
Legal de Ramón Guerra Azuola.

Se publica la Nueva Geografía de Colombia, Blanco 1995; Blanco 2006; Jagdmann; Rucin-
de Francisco Javier Vergara y Velasco. que 2011.

Se publica, en alemán, la obra Cordillera de Blanco 1995; Montañez 1999; Blanco 2006;
Bogotá, de Alfred Hettner, que es resultado Jagdmann; Rucinque 2011.
de las expediciones de su autor entre 1882
y 1884. Esta obra será traducida por Ernesto
Guhl y publicada, en 1966, por el Banco de
la República.

Las monomanías impulsivas, de Nicolás Roselli 1968; Ardila 1973; Mankeulinas 1980;
1893 Buendía, se constituye en el primer trabajo
de tesis escrito en Colombia sobre un tema
Ardila 1993; Peña 1993; Ardila 2000; Rojas
2002.
Cronología

psiquiátrico.
Se reúne en Bogotá el Primer Congreso Ucrós 1910; Soriano 1970; Obregón 1982;
Médico Nacional. Miranda 1993; Romero 1996; De Francisco
2004.
Juan de Dios Carrasquilla publica en los Ana- Rico 1933; Restrepo, O. 1993a; De Francisco 501
les de la Academia Nacional de Medicina sus 2004; Cuéllar 2008.
Consideraciones acerca de la etiología y de
la profilaxis del paludismo.

Se publica Anales de la Academia Nacio- Ucrós 1910; Soriano 1970; Obregón 1982;
1894 nal de Medicina, que recopila los trabajos
presentados al primer congreso médico
Miranda 1993; Romero 1996; De Francisco
2004.
de Colombia. Es editado por Pablo García
Medina.
Se publica Lecciones de agricultura para Osorio y Novoa 1978; Montaño 1982; Beja-
las escuelas de Colombia, de Juan de Dios rano 1987; Bejarano 1993; Restrepo, O. 1993a.
Carrasquilla
La Revista Psychis o Estudios del Alma Ardila 1973; Mankeulinas 1980; Ardila 1993;
Humana es continuada por la revista El Cos- Peña 1993; Ardila 2000.
mos, estudios sociológicos.

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 501 10/22/13 5:31 PM


AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Deja de funcionar la Escuela Nacional de Mayor 1982; Bravo 1987; Mayor 1989; Santa
1894 Minas en Medellín. María 1994; Torres y Salazar 2002.

Se crea el Instituto Carrasquilla, con el objeto Obregón en esta obra. Ensamblando estados.
de experimentar en los enfermos de lepra la
novedosa seroterapia, así como de cultivar y
conservar el virus vacuno.

Aparece el primer volumen del Tratado de Peña 2003; Martínez y Otálora 2007; Del
1896 medicina legal de Carlos Putman Valle 2010.

En el periódico bogotano La Crónica se Saldarriaga y Dávila en esta obra. Ensam-


1898 anuncia el inicio de actividades de la Uni-
versidad Republicana, compuesta de cinco
blando estados.

escuelas: Escuela de Literatura y Filosofía;


Escuela de Comercio; Escuela de Ciencias
Naturales; Escuela de Ingeniería; y Escuela
de Jurisprudencia.

Son fundadas las Empresas Telefónicas de Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
1900 Santa Marta y Cartagena. dos.

La telefónica estadounidense Thompson Camargo en esta obra. Ensamblando esta-


compra la Compañía Colombiana de Teléfo- dos.
nos (Bogotá Telephone Company).

Se publica Riqueza Mineral de la República Botero 2007.


1901 de Colombia de Fortunato Pereira Gamba.

Reinicia actividades la Escuela Nacional de Mayor 1982; Bravo 1987; Mayor 1989; Santa-
1904 Minas de Medellín. María 1994; Torres y Salazar 2002.

El gobierno crea la Oficina Central de Lazare- Obregón 2002.


1905 tos, división del Ministerio de Gobierno, para
unificar la dirección de las tres poblaciones
que tenían el carácter de lazaretos: Agua de
Dios, Contratación y Caño de Loro, en la idea
de aislar a los enfermos de lepra.

La Escuela Nacional de Minas es incorpo- Mayor 1982; Bravo 1987; Mayor 1989; Santa-
1906 rada a Universidad de Antioquia. María 1994; Torres y Salazar 2002.

El gobierno crea el Laboratorio Central de Obregón 2002.


Lazaretos, en Bogotá, para verificar los diag-
nósticos de lepra.

Aparece el Segundo Tratado teórico práctico Peña 2003; Martínez y Otálora 2007; Del
Cronología

1908 de medicina legal, de Carlos Putman, dedi-


cado a la psiquiatría legal.
Valle 2010.

502
La exposición del centenario, realizada en Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-
1910 el Parque de la Independencia en Bogotá,
se constituye en la primera escenificación
glosias.

pública en Colombia, con dos pabellones


dedicados a las exhibiciones industriales.
Llegan los primeros automóviles a Bogotá. Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-
glosias.

La Escuela Nacional de Minas se indepen- Mayor 1982; Bravo 1987; Mayor 1989; Santa-
1911 diza como Escuela Nacional. María 1994; Torres y Salazar 2002.

Se publica en Medellín la Reseña de la Geo- Durán 1973; Botero 2007.


logía de Colombia de Tulio Ospina.

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 502 10/22/13 5:31 PM


AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Se funda la Empresa de Teléfonos de Cali. Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
1912 dos.

Los hermanos Di Doménico, productores y Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-


distribuidores de cine, construyen el Salón glosias.
Olympia.

Se reúne en Medellín el Segundo Congreso Robledo 1924; Uribe 1932; Robledo 1970;
1913 Médico Nacional. Miranda 1989; Miranda 1993; Romero 1996;
González 2005.
Por iniciativa de Rafael Uribe Uribe se crea el Osorio y Novoa 1978; Montaño 1982; Beja-
Ministerio de Agricultura. rano 1987; Bejarano 1993.

Mediante ley de la República se establece Roselli 1968; Ardila 1973; Ardila 1993; Peña
la enseñanza de la medicina mental y ner- 1993; Ardila 2000; Puche y Castillo 2001;
viosa en la Facultad de Ciencias Naturales y Rojas 2002.
Medicina.

Se publica el tratado sobre el gobierno de la Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando


1914 familia pobre Pedagogía doméstica, de Mar-
tín Restrepo Mejía.
estados.

Se funda en Bogotá el Instituto Colombiano Montaño 1982; Bejarano 1987; Bejarano 1993.
de Agricultura y Veterinaria.

Se produce el primer largo documental en Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-


1915 Colombia El drama. glosias.

El Ministerio de Agricultura trae la Misión Bejarano 1993.


Belga de Carlos de Neumoustier, estable-
ciendo la primera escuela de agronomía en
Bogotá y la granja experimental de la Picota.
El Instituto Colombiano de Agricultura y Bejarano 1993.
Veterinaria cambia a Instituto Nacional de
Agronomía, mediante el Decreto 123.

Miguel Jiménez López da inicio a la cátedra Roselli 1968; Ardila 1993; Peña 1993; Ardila
1916 de medicina mental y nerviosa. 1997; Puche y Castillo 2001.

Se funda la Empresa de Teléfonos de Buca- Camargo en esta obra. Ensamblando esta-


ramanga. dos.

Se interrumpe la cátedra de psiquiatría la Roselli 1968; Ardila 1993; Peña 1993; Ardila
1917 cual se reanudará diez años después. 1997.

Se crea la Comisión Científica Nacional. Scheibe 1922; Sánchez 2004.

Aparece la Sociedad de Embellecimiento Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-


Urbano de Bogotá. glosias.

Los doctores Bernardo Samper Sordo y Jorge Miranda 1989; Miranda 1993; Mejía 2007.
Martínez Santamaría fundan el Laboratorio
Samper Martínez.
La Ley 67 de 1917 ordena el levantamiento Restrepo, O et ál., en esta obra. Ensam-
del Censo nacional cada diez años. El censo blando estados.
Cronología

debe ser aprobado por el Congreso Nacio-


nal. La Oficina Central de Estadística, depen-
dencia del Ministerio de Gobierno, queda a
acargo de la realización del censo.
El tranvía es electrificado. Salazar en esta obra. Ensamblando hetero- 503
glosias.

Luis López Mesa edita en París La civiliza- Peña 1973; Peña 1993; Peña 2000.
ción Contemporánea.

Se publica Perspectivas culturales, de Luis Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando


1918 López de Mesa, donde se afirma que la Vio-
lencia de finales de los años cuarenta y cin-
estados.

cuenta habría sido causada por «la aparición


de los instintos bárbaros y primarios del pue-
blo» y por «el ascenso prematuro de los mes-
tizos al poder».
Se reúne en Cartagena el Tercer Congreso Ortega 1918; Miranda 1993; Sierra et ál., en
Médico Nacional. esta obra. Ensamblando estados.

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 503 10/22/13 5:31 PM


AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Se dictan conferencias públicas sobre los Helg 1989; Pedraza 1996; Castañeda 2004;
1918 problemas de la raza en Colombia. Muñoz 2005; Restrepo, E. 2007; Castro 2007a;
Muñoz 2011; Saénz y Granada en esta obra.
Ensamblando estados.
El parlamento aprueba la Ley 32 que crea la Quevedeo et ál. 1993; Obregón 2002.
Dirección General de Lazaretos reemplazando
la Oficina Central de Lazaretos. Mediante la
misma ley se establece la Dirección Nacio-
nal de Higiene reemplazando a la Junta Cen-
tral de Higiene.

Se reúne en Tunja el Cuarto Congreso Sierra et ál., en esta obra. Ensamblando esta-
1919 Médico Nacional. dos.

Se crea la Sociedad de Mejoras Públicas de Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-


Chapinero. glosias.

Durante la Presidencia de Marco Fidel Suá- Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
rez se establece el servicio telefónico nacio- dos.
nal mediante un sistema simultáneo con las
líneas de telégrafos, para las ciudades de
Bogotá, Tunja, Girardot, Honda, Dorada e
Ibagué.

En Los problemas de la raza en Colombia se Peña 1993, Pedraza 1996/1997; Sáenz et ál.
1920 recogen las tesis de Miguel Jiménez López,
Luis López de Mesa, Calixto Torres, Jorge
1997.

Bejarano, Simón Araujo y Lucas Caballero.


Se fundan las Empresas de Teléfonos de Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
Manizales, Pereira y Armenia. dos.

Las capitales regionales de Manizales, Iba- Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
gué, Tunja, Popayán y Pasto realizan la ins- dos.
talación de sistemas telefónicos de propie-
dad municipal.

Se inicia en los departamentos de Boyacá, Camargo en esta obra. Ensamblando esta-


1921 Nariño y Cauca el tendido de redes depar-
tamentales.
dos.

El médico Andrés Marín dicta una conferen- Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando
cia sobre Sociología Criminal. estados.

Se produce el largometraje María. Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-


1922 glosias.

Alden J. Mason encuentra ruinas de antiguas Botiva et ál. 1989; Mora 1990.
poblaciones taironas en su exploración por
la zona costera y el pie de monte entre Santa
Marta y el cabo de San Juan de Guía.
Se retira la Misión Belga de Carlos de Neu- Bejarano 1993.
moustier, cuando le es cancelado el contrato
por el gobierno.
El presidente Pedro Nel Ospina organiza el Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
Ministerio de Correos y Telégrafos. dos.

Se crea el instituto Nacional de Higiene. Quevedo et ál. 1993; Miranda 1993; Obregón
1924 2002; Moreno 2007.
Cronología

Aparece el Ministerio de Industrias, le es Bejarano 1993.


anexado el antiguo Ministerio de Agricultura.
504
Se crea la Escuela Superior de Agronomía. Bejarano 1993.

Se fundan las Empresas de Teléfonos de Camargo en esta obra. Ensamblando esta-


Tunja, Popayán, Pasto e Ibagué. dos.

Alvaro Mejía Tirado construye el Teatro Junín. Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-
glosias.

Producción de la película Aura o las violetas. Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-
glosias.

Producción de la película Bajo el cielo antio- Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-
queño. glosias.

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 504 10/22/13 5:31 PM


AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Mediante la Ley 15 se crea la Policía Sanitaria, Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando
1924 con funciones de vigilancia en los municipios
sobre la higiene (viviendas de los pobres, el
estados.

transporte público, los mercados, las escue-


las, las familias, la fábricas y confesionarios).

Se produce la película Alma provinciana. Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-


1926 glosias.

Se produce el largo documental Maniza- Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-


les City. glosias.

Se publica en Berlín, tanto en español como Espinosa 1989; Espinosa 1993.


en alemán, la obra de Emile Gross titulada El
terciario carbonífero de Antioquia. Gross se
desempeño entre 1927 y 1931 como director
de la Comisión Científica Nacional.
Entra en funcionamiento la primera línea Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
de larga distancia telefónica entre Bogotá dos.
y Medellín.
Mediante la Ley 27 de 1926 se reorganiza el Quevedo et ál.1993; Quevedo et ál. 2004.
Instituto Nacional de Higiene Samper Mar-
tínez.
Con la Ley 74 de fomento de la agricultura se Bejarano 1993.
sientan las bases para la educación agrícola
en Colombia, se autoriza la creación de esta-
ciones experimentales de carácter nacional
y regional.
Se plantea el proyecto El Gran Hilo de Cobre, Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
que buscaba establecer el servicio de comu- dos.
nicación telefónica entre diez capitales
departamentales, doce ciudades interme-
dias y en varios puertos fluviales y maríti-
mos; el proyecto no se desarrolló.

Sigvald Linné hace las primeras investigacio- Botiva et ál. 1989.


1927 nes arqueológicas en la subregión del Pací-
fico Norte y hace recolecciones superficiales
de material cerámico y lítico y estudia el con-
tenido de algunas tumbas.
Se crea la Federación Nacional de Cafeteros Palacios 1983; Parra 1986; Junguito y Pizano
y sus granjas experimentales. 1997; Machado 2001.

Se publica Problemas colombianos, de Ale- Posada 1985; Morales 2011.


jandro López Restrepo.

El Estado compra el laboratorio Samper Mar- Noguera 2001; Noguera 2003; Márquez et ál.
1928 tínez y lo convierte en Laboratorio Nacional
de Higiene.
2004; Mejía 2007.

Se reorganiza el Departamento de Agricul- Bejarano 1993.


tura del Ministerio de Industria.

Se publica La escuela y la vida de Miguel Peña 1993; Sáenz et ál. 1997; Toro 2000;
Jiménez López. Torres 2001.

Se crea la primera radiodifusora nacional Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando


1929
Cronología

(HJN). estados.

El doctor Claude Regaud llega a Colombia. Otero 1999; Sierra et ál., en esta obra. Ensam-
Esta visita será fundamental para la apari- blando estados.
ción del Instituto Nacional de Radium que
505
será el antecesor del Instituto Nacional de
Cancerología.

El Herbario Nacional se establece como Becerra y Restrepo 1993a; Restrepo, O. 1993.


1931 dependencia del Ministerio de Industrias.

Se crea el Consejo Nacional de Agricultura, Bejarano 1993.


para promover la investigación, la instruc-
ción y la extensión agrícola, mediante escue-
las de agricultura.

Se publica una contribución al Manual del Arango 1985.


1932 cafetero colombiano: botánica del cafeto y
la clasificación de las plantas de sombrío y
de las malezas, de Enrique Pérez Arbeláez.

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 505 10/22/13 5:31 PM


AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Se produce el largo documental Colombia Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-
1933 Victoriosa. glosias.

Se publica Frutas de Cundinamarca, de Enri- Arango 1985.


que Pérez Arbeláez.

Bajo el título de Compilación de los Estu- Del Llano 1968; Espinosa 1989; Espinosa
dios Geológicos Oficiales en Colombia, con 1993; De La Espriella y Espinosa 1997.
la dirección de J.A. Perry y Enrique Hubach,
aparece la primera publicación regular sobre
investigaciones geológicas. En los cuatro pri-
meros volúmenes de la Compilación se pre-
sentan los trabajos científicos de la Comi-
sión Nacional Científica desde su fundación
hasta 1938.

Se crea el Instituto Nacional de Cancerología. Otero 1999; Sierra et ál. en esta obra. Ensam-
1934 blando estados.

Se publica Las Plantas, su vida y su clasifica- Restrepo, O. 1993a.


ción, de Enrique Pérez Arbeláez.

Se crean las Comisiones de Cultura Aldeana. Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando
estados.

Aparece el texto Breviario de la Madre del Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando
médico Eduardo Vasco Gutiérrez. estados.

Se crea el Instituto Geográfico Agustín Coda- Instituto Geográfico Agustin Codazzi 1970,
1935 zzi. Instituto Geográfico Agustin Codazzi 1985;
Torres y Salazar 2002.

Se funda la Escuela Normal Superior. Socarrás 1987; Herrera 1994.


1936
Se publica el primer número de la Revista de Restrepo, O. 1991; Obregón 1992; Restrepo, O.
la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, 1996; Restrepo, O. 1996a; Restrepo, O. 1996b;
Físicas y Naturales, órgano oficial de la Aca- Restrepo, O. 1999a; Medina 2000.
demia del mismo nombre que se instala ofi-
cialmente en 1937.
Se edita el texto Educación del carácter del Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando
médico Eduardo Vasco Gutiérrez. estados.

Se publica el texto El cuidado de la salud del Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando
médico e higienista Calixto Torres Umaña, el estados.
cual es difundido por el Ministerio de Edu-
cación Nacional.
En la Escuela Normal Superior se dicta el Herrera 1994; Saénz y Granada en esta obra.
curso Conferencias de Sociología, por Jorge Ensamblando estados.
Zalamena.
Mediante el Acuerdo n.° 11 de 1936, se Cubillos et ál. 1989; Poveda 1990; Restrepo,
aprueba la creación del departamento de O. 1993a.
química de la Universidad Nacional, como
dependencia de la Escuela de Farmacia.
Cronología

El Quinto Congreso Médico Nacional y Pri- Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando
mer Congreso Colombiano del Niño, de 1936, estados.
propuso la intervención médica permanente
para corregir los defectos morales y sanita-
506 rios de los padres, hasta que los niños sobre-
pasasen la pubertad.
Mediante el Acuerdo n.° 28 de 1936, se Restrepo, O. 1993a.
aprueba la creación del departamento de
botánica de la Universidad Nacional.
Se instala oficialmente la Academia Colom- Restrepo, O. 1991; Obregón 1992; Restrepo, O.
biana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, 1996; Restrepo, O. 1996a; Restrepo, O, 1996b;
el 12 de julio. El origen próximo de la Acade- Restrepo, O. 1999a; Medina 2000.
mia se remonta a la Ley 34 de 1933 que la crea
con ese nombre. Aunque no había llegado a
funcionar, en 1929 (16 de octubre) ya se había
creado una Academia Colombiana de Ciencias
como correspondiente de la española.
Se promulga la Ley 200 sobre régimen de Sáenz y Granada en esta obra. Ensamblando
tierras (explotación económica de los pre- estados.
dios de manera obligatoria).

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
El gobierno colombiano patrocina la primera Botiva et ál. 1989.
1937 expedición oficial a la zona de San Agustín
bajo la dirección del arqueólogo J. Pérez de
Barradas.
Aparece la Geografía económica de Caldas, Sabogal 2003; Villamizar 2007.
de Antonio García Nossa.

Hernádez de Alba en su excavación en Tunja Botiva et ál. 1989.


encontró siete columnas de piedra que for-
maban un círculo, lo cual le hace concluir que
debieron ser parte de construcciones trabaja-
das por un pueblo distinto al que en el mismo
sitio dejó huecos de maderos de una cons-
trucción también circular. Allí mismo encon-
tró cerámica con decoración incisa y pintada.
Se publica Plantas medicinales y venenosas Arango 1985; Restrepo, O. 1993a.
de Colombia y el Estudio botánico y étnico,
farmacéutico y forense, de Enrique Pérez
Arbeláez.
Llega el cine sonoro a Colombia. Salazar en esta obra. Ensamblando hetero-
glosias.

Aparecen los programas de ingeniería quí- García y Mejía en esta obra. Ensamblando
1938 mica. heteroglosias.

La Facultad de de Agronomía de Medellín se Bejarano 1993; Kalmanovitz y López 2006.


incorpora a la Universidad Nacional con el
nombre de Facultad Nacional de Agronomía.
La Federación Nacional de Cafeteros crea el Bejarano 1993; Machado 2001; Kalmanovitz
Centro Nacional de Investigaciones de Café. y López 2006.

El doctor José Francisco Socarrás funda, en Roselli 1968; Mankeliunas 1980; Ardila 1993;
1939 su condición de rector de la Escuela Normal,
el Laboratorio de Psicología el cual se con-
Peña 1993; Sánchez 1996; Giraldo y Rodrí-
guez 1997; López 1997; Gutiérrez 1999; Mar-
vertiría en el núcleo de la Facultad de Cien- tínez 1999; Puche y Castillo 2001.
cias de Educación de la Universidad pedagó-
gica Nacional.
La psicóloga española Mercedes Rodrigo ini- Ardila 1988; Ardila 1993; Peña 1993; Ardila
cia una sección de psicotécnica en el Labo- 1999; Ardila 2000; Puche 2001. Jaraba en esta
ratorio de Fisiología de la Facultad de Medi- obra. Ensamblando estados.
cina de la Universidad Nacional de Colombia
que tenia como objeto la selección de estu-
diantes universitarios.

Por iniciativa del profesor Maximiliano Rueda, Uribe 1986; Roselli 1987; Ardila 1993; Peña
1940 se funda la Sociedad de Neurocirugía, Psi-
quiatría y Medicina Legal.
1993; Peña 1999; Martínez y Otálora 2007.

El médico Martín Carvajal estableció una Botiva et ál. 1989.


tipología de entierros y describió el tipo
físico de los restos humanos hallados por
Schottelius en la Cueva de los Indios
Se crea la Escuela de Telegrafía y Radiotele- García y Mejía en esta obra. Ensamblando
grafia en el Ministerio de Correos y Telégra- heteroglosias.
fos y se reglamenta la enseñanza de estos
temas en las escuelas públicas y privadas
Cronología

del país.
El etnógrafo sueco Henry Wassén aventuró Machado en esta obra. Ensamblando hete-
la idea de la presencia de motivos estéticos roglosias.
africanos en la cultura material del pueblo
indígena Chocó del Pacífico colombiano. 507

Llega a Colombia el antropólogo y etnólogo Becerra y Restrepo 1993; y Becerra y Res-


1941 francés Paul Rivet, el cual contribuye con
la formación de la primera generación de
trepo 1993a; Echeverri 1998; Pineda 1999,
Icanh 2001.
antropólogos y con la creación del Instituto
Etnológico Nacional, antecesor del Instituto
Colombiano de Antropología (ICAN), a su
vez, semilla del actual Instituto Colombiano
de Antropología e Historia (Icanh).

Se publica Economía y cultura en la Historia Cataño 1983; Cataño 1997.


1942 de Colombia, de Luis Eduardo Nieto Arteta.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Luis Duque Gómez realiza numerosas exca- Silva 1968.
1943 vaciones y descubre tumbas, estatuas, cerá-
mica y piezas de orfebrería de los habitantes
del área de San Agustín.
Se publican los resultados de la expedición Botiva et ál. 1989.
de Pérez de Barradas bajo el nombre de
Arqueología agustiniana.

Antonio García Nossa funda el Instituto de Villamil 2001; Sabogal 2003; De La Pava 2004;
1944 Economía, adscrito a la Facultad de Derecho
de la Universidad Nacional de Colombia.
Villamizar 2007.

En la zona del Ato río Patía, H. Lehman Botiva et ál. 1989.


excava tumbas de pozo con cámara lateral
y halla cerámica que ostenta decoración
pintada.
Se crea en la Universidad de Antioquia una Kalmanovitz 1993.
Escuela de Ciencias Económicas adscrita a
la Facultad de Derecho y abre sus puertas
al año siguiente.

Reichel-Dolmatoff refiere algunos sitios que Reichel-Dolmatoff 1985; Soto 1988; Botiva
1946 observó durante su recorrido en la zona sur
del territorio Motilón. Allí encuentra urnas
et ál. 1989.

funerarias, momias en cuevas, cuevas con


osamenta y petrogligos.
Eliecer Silva Celis, en su inspección arquoló- Botiva et ál. 1989.
gica por el Alto Río Minero, en el municipio
de Buena Vista (Boyacá), encontró cerámica
muy similar estilísticamente a la de las loca-
lidades de Honda, Guarino la Miel y Ricaurte,
con la peculiaridad de encontrar, allí mismo,
cerámica muisca clásica.
La Escuela de ciencias económicas se inde- Kalmanovitz 1993.
pendiza de la Facultad de Derecho.

La International Telegraph and Telephone García y Mejía en esta obra. Ensamblando


1947 Company, ITT, dona al gobierno colombiano
un estudio para planear la expansión de las
heteroglosias.

telecomunicaciones en el país.
Llega la Misión Johnson, gracias a la cual se Kalmanovitz 1985; Bejarano 1987; Bejarano
empiezan a formar los primeros agrónomos 1993; Bejarano 1998; Kalmanovitz y López
en el extranjero en convenio con el Departa- 2006.
mento de Agricultura.

Durante la rectoría de Luis López de Mesa se Mankeluinas 1980; Ardila 1988; Ardila 1993;
1948 inaugura el Instituto de Psicología Aplicada
de la Universidad Nacional de Colombia, bajo
Peña 1993; López 1997; Uribe 2007.

la dirección de Mercedes Rodrígo.


Entra en funcionamiento el Colegio Munici- García y Mejía en esta obra. Ensamblando
pal de Bogotá, concebido como un instituto heteroglosias.
politécnico futuro Colegio Municipal Jorge
Eliécer Gaitán.
Arturo Lizarazo da inicio a la terapia analítica Ardila 1973; Sánchez 1990; Ardila 1993; Peña
en Colombia, estableciendo así la corriente 1993; Roselli 2009.
psicoanalítica que tomaba fuerza desde los
años veinte.
Cronología

Se publica Bases de la economía contempo- Sabogal 2003; De La Pava 2004; Villamizar


ránea, de Antonio García Nossa. 2007.

508 Se contrata una Misión Técnica Canadiense Restrepo, O et ál., en esta obra. Ensam-
1949 con el fin de proponer un nuevo sistema para
la identificación de los ciudadanos que a la vez
blando estados.

sirviera para el control de las elecciones y para


otros fines de identificación. El primer modelo
de cédula que se buscaba reemplazar con las
propuestas de esta misión, databa de 1934. La
misión propone la tecnología material (apara-
tos y sistemas de clasificación de las huellas
dactilares) para la producción de la cédula y
la organización de las oficinas y de los archi-
vos de la registraduría encargada de producir-
las y controlarlas. La cédula se expide por pri-
mera vez en 1952 y cuatro años más tarde, en
1956, se expiden las primeras cédulas para las
mujeres. Este modelo de cédula de identifica-
ción, se mantendrá vigente hasta el año 2010.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Se funda el Instituto Geofísico de los Andes Ramírez 1977; Espinosa 1993; Instituto Geofi-
1950 Colombianos. sico de los Andes Colombianos 2001.

Se crea la Empresa Nacional de Telecomuni- Camargo en esta obra. Ensamblando esta-


caciones-Telecom. dos.

Se funda la Universidad Municipal de Bogotá, García y Mejía en esta obra. Ensamblando


que inicia actividades en 1951 con 30 estu- heteroglosias.
diantes, en los programas de Topografía,
Perito Forestal y Radiotécnico. En 1952 cam-
bia su nombre a Universidad Municipal Fran-
cisco José de Caldas.
Se crea el Icetex. Icetex (s.f.); Icetex 1966; Helg 1987.

El Instituto de Ciencia Económicas sirve de Universidad Nacional 1965; Kalmanovitz 1993.


1951 base para la formación de la Facultad de
Economía de la Universidad Nacional.
Se crea el Departamento Nacional de Esta- Vidales 1978; Kalmanovitz 1985; Kalmano-
dística (Dane). vitz 1993.

Se funda Ecopetrol. Espinosa 1989; Bendeck 1993.

Lauchlin Currie escribe su texto Bases de un Kalmanovitz 1985; Martínez 1987; Kalmano-
programa de fomento para Colombia. vitz 1993; Hernández 2008.

El tranvía es desmantelado, al disminuir el Valderrama en esta obra, Ensamblando esta-


1952 apoyo político y económico para su actividad. dos.

Reciben el título de Licenciados en Ingenie- García y Mejía en esta obra. Ensamblando


1953 ría Radiotécnica los primeros graduados de
la Universidad Municipal Francisco José de
heteroglosias.

Caldas.
El Ministerio de Correos y Telégrafos se con- García y Mejía en esta obra. Ensamblando
vierte en el Ministerio de Comunicaciones, heteroglosias.
durante el gobierno de Rojas Pinilla. Es pro-
mulgado el primer Estatuto de Telecomuni-
caciones del país.
Reichel-Dolmatoff registra en el área del Reichel-Dolmatoff 1985; Botiva et ál. 1989.
Bajo Magdalena restos de poblaciones con
grandes acumulaciones de basura y otros
vestigios que indican la presencia de grupos
que combinan la agricultura con la caza, la
pesca y la recolección de frutos silvestres
Es reabierto el Instituto Tecnológico Agrícola. Martínez 1987; Bejarano 1993; Kalmanovitz
y López 2006.

Se publica Industria y protección en la his- Sáenz 1990; Posada 1999.


1954 toria de Colombia, de Luis Ospina Vásquez.

Resurge la escuela de Formación de Técni- García y Mejía en esta obra. Ensamblando


Cronología

cos de radio con el nombre de Escuela Téc- heteroglosias.


nica de Telecomunicaciones.
Llega, durante el gobierno del General Gus- Camargo en esta obra. Ensamblando esta-
tavo Rojas Pinilla, la televisión a Colombia. dos.
509

Se crea el Instituto de Investigaciones Tec- Casas 1975; Becerra y Restrepo 1993a; Ortiz
1955 nológicas. y Benavides 1999.

Se edita Campesinos de los Andes, de Orlando Restrepo, G. 2005; Ocampo 2009; Pereira
Fals Borda. 2009.

Se crea el el Instituto de Asuntos Nucleares. Instituto de Asuntos Nucleares 1961; Ortiz y


1956 Benavides 1991.

El doctor Luis Jaime Sánchez funda la Ardila 1973; Ardila 1993; Peña 1993; De La
Revista de Psicologia, órgano del Instituto Vega et ál. 1994; Giraldo y Rodríguez 1997;
de Psicología Aplicada. Gutiérrez 1999.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
En mayo de este año el Consejo Superior de Vargas 1999.
1956 la Universidad Nacional de Colombia crea el
Departamento de Pediatría de la Facultad
de Medicina.
Se publica El hombre y la tierra de Boyacá, Restrepo, G. 2005; Ocampo 2009; Pereira
de Orlando Fals Borda. 2009.

La Cepal publica el Desarrollo económico de Prebisch 1956; Prebisch1957; Martínez 1987.


Colombia.

El ingeniero Jorge Reynolds inventa el pri- Lozano 2002; Villaveces 2003.


1958 mer marcapasos artificial externo con elec-
trodos internos.

Se crea el Departamento Nacional de Pla- Franco y Montenegro 1959; Martínez 1987;


1959 neación. Cárdenas 2009.

Orlando Fals Borda lidera la fundación del Cataño 1983; Parra 1993; Restrepo, G. 1988;
Departamento de Sociología como depen- Restrepo y Restrepo 1997; Restrepo, G. 2005.
dencia de la Facultad de Economía de la Uni-
versidad Nacional.

Gerardo y Alicia Reichel-Dolmatoff inican un Reichel-Dolmatoff 1985; Botiva et ál. 1989.


1960 recorrido que les permite identificar yaci-
mientos cerámicos en los cuales encuen-
tran además, conjuntos líticos que no están
asociados con cerámica o con artefactos de
piedra pulida o amolada y que consisten en
raspadores unifaciales, hojas y perforadores.
Se funda la Facultad de Ingeniería Electró- García y Mejía en esta obra. Ensamblando
nica y Telecomunicaciones (Fiet) de la Uni- heteroglosias.
versidad del Cauca, mediante contrato entre
Telecom y la Universidad.
Se crea el programa de Ingeniería Electró- García y Mejía en esta obra. Ensamblando
nica en la Universidad Javeriana. heteroglosias.

Se crea la Sociedad Colombiana de Psiquia- Sociedad Colombiana de Psiquiatría 1964;


1961 tría. Roselli 1968.

Aparece La medicina popular en Colombia, Rueda 1999; Sandoval y Moreno 2008.


1962 de Virginia Gutiérrez de Pineda.

Se crea la Asociación Colombiana de Socio- Restrepo, G. 1979; Restrepo, G. 1988; Parra


logía fundada por iniciativa de profesores de 1993; Restrepo y Restrepo 1997.
la Facultad de Sociología de la Universidad
Nacional de Colombia.
Se crea el Instituto Colombiano Agropecua- Martínez 1987; Kalmanovitz y López 2006.
rio.
Cronología

Se funda en Bogotá el Instituto Politéc- García y Mejía en esta obra. Ensamblando


nico de Electrónica y Comunicaciones, Ipec, heteroglosias.
dependiente de la Subdirección de Relacio-
nes Industriales de Telecom.

510 El laboratorio Nacional de Higiene se fuciona Quevedo et ál. 1993.


con el Instituto Carlos Finlay para el estudio
de la fiebre amarilla.

Se realiza el Primer Congreso de Nacional Becerra y Restrepo 1993; Parra 1993; Cas-
1963 de Sociología. tro 2007.

La Ascun aprueba la Facultad de Ingenie- García y Mejía en esta obra. Ensamblando


ría Electrónica de la Universidad Javeriana, heteroglosias.
y reconoce los certificados de estudios y
el título de Ingeniero Electrónico que esta
confiere.

Se publica El pensamiento Colombiano en el Melo 1997; Archila 1999.


1964 siglo XIX, de Jaime Jaramillo Uribe.

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AÑO INSTITUCIONES ACTIVIDADES CIENTÍFICAS BIBLIOGRAFÍA
Aparece la Revista Colombiana de psiquia- Peña 1993.
1964 tría.

El médico Salomón Hakim describe el sín- León et ál. 2008; Cubillos 2009.
drome de hidrocefalia con presión normal,
llamado Síndrome de Hakim.

El Instituto Politécnico de Electrónica y García y Mejía en esta obra. Ensamblando


1965 Comunicaciones, IPEC, cambia su nombre
al de Instituto Tecnológico de Electrónica y
heteroglosias.

Comunicaciones, ITEC, que confiere el título


de Técnico Superior en Telecomunicaciones.
La Asociación Colombiana de Sociología Sandoval 1993.
organiza el VII Congreso Latinoamericano
de Sociología.

Se celebra el II Congreso Nacional de Socio- Sandoval 1993.


1967 logía.

Aparece La subversión en Colombia: Visión Restrepo, G. 2005; Ocampo 2009; Pereira


del cambio social en la historia, de Orlando 2009.
Fals Borda.

Se funda el Centro de investigaciones para Kalmanovitz et ál. 1993.


1968 el desarrollo (CID).

Se inaugura el VIII Congreso Nacional de Mora en esta obra. Ensamblando estados.


Psiquiatría en el cual se evidencia una con-
troversia entre las universidades Nacional y
Javeriana, en torno a la psicoterapia.
Se crea el Fondo Colombiano de investiga- Colciencias 1988-1989; Ospina 1998.
ciones científicas y proyectos especiales
Francisco José de Caldas - Colciencias.
Con la nueva fusión de los laboratorios esta- Miranda 1993; Mejía 2007.
tales para la producción de BCG (vacuna
antituberculosa), de higiene industrial y de
control de productos farmacológicos, nace
el nuevo Instituto Nacional de Salud.

Rubén Ardila regresa a Colombia Mankeluinas 1993; Mora en esta obra.


1969 Ensamblando estados.

Creación del Instituto Nacional de Investiga- Durán 1973; Botero 1978; Espinosa 1989;
ciones Geologíco-Mineras Ingeominas. Instituto Nacional de Investigaciones Geo-
lógico-Mineras 1991; Instituto Nacional de
Investigaciones Geológico-Mineras 1991a.
Se realiza el Primer Congreso Colombiano Durán 1973; Etayo et ál. 1976; Botero 1978.
de Geología.

La publicación temática del segundo número Mora en esta obra. Ensamblando estados.
1970 de la Revista Latinoamericana de Psicología,
sobre Terapia del Comportamiento, contó
con las producciones científicas de James
Yates, Suinn y Lieberman, que circularon
inicialmente en la Universidad Nacional y la
Universidad Javeriana, entre 1970 y 1973, en
Cronología

donde fueron apropiadas por sus psicólogos.


Rubén Ardila empezó a desempeñarse como Mora en esta obra. Ensamblando estados.
director del programa de Psicología de la Uni-
versidad Nacional de Colombia hasta 1972.
Se crea Fedesarrollo. Fedesarrollo 1980; Martínez 1987; Fedesarro-
511
llo 1990; Botero 1995; Cepeda 1995; Fedesa-
rrollo 1995.

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 511 10/22/13 5:32 PM


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A U TO RES
_josé antonio amaya (Bogotá, 1955) es de varios artículos publicados en revistas académicas y trabaja en la
sociólogo de la Universidad Nacional de Co- Facultad de Ingeniería de la Universidad de Los Andes como profesor
lombia y Doctor en Historia por l’École des de Historia de la Tecnología y Coordinador del Grupo de Tecnología
Hautes Études en Sciences Sociales de París. y Sociedad. Sus intereses de investigación incluyen la educación en
Es Profesor Asociado del Departamento de ingeniería, la participación ciudadana en los procesos tecnológicos
Historia de la Universidad Nacional de Co- y la historia de las redes de telecomunicaciones, con énfasis en los
lombia, sede Bogotá. Investiga la Historia de aspectos sociales y culturales de la tecnología y la configuración con-
las Ciencias Naturales en el Nuevo Reino de comitante del ordenamiento social.
Granada de la segunda mitad del s. XVIII y los métodos en Historia.
jucamarg@uniandes.edu.co
Entre sus libros se cuentan Mutis, apóstol de Linneo: historia de la bo-
tánica en el virreinato de la Nueva Granada (1760-1783) (Bogotá, ICAHN,
2005) y la traducción-adaptación de la obra del profesor canadiense _luz mery carvajal marín (Bello, 1955) es
Jocelyn Létourneau, La caja de de herramientas del joven investigador Profesora Asociada el Área de Psicología de
(Medellín, La Carreta, 2007). En 2008-2009 realizó la curaduría de la las Organizaciones y el Trabajo de la Facul-
exposición internacional Mutis al natural: ciencia y arte en el Nuevo tad de Psicología de la Pontificia Universidad
Reino de Granada. Actualmente dirige el proyecto de catalogación de Javeriana. Investigadora vinculada al grupo
los libros de historia natural y de medicina del Fondo Mutis para la Estudios Críticos de las Organizaciones y el
Biblioteca Nacional, en asocio con el Departamento de Ciencia de la Trabajo. Comunicadora Social-Periodista de
Información y el centro Ático de la Universidad Javeriana; además, la Universidad de Antioquia con Maestría en
prepara una traducción-adaptación de El comentario del texto en his- Comunicación de la Pontificia Universidad Javeriana. Es integrante
toria, obra dirigida por Pierre Saly (París, A. Collin, 2008). activa del Comité Editorial de la Facultad de Psicología. Ha sido
jaamaya@unal.edu.co editora de algunas publicaciones y Editora Académica de la Revista
Universitas Psychologica. Ha sido profesora invitada de la Univer-
sidad del Valle en la Maestría de Psicología y de la Universidad de
_malcolm ashmore (Glossop, 1950) es Manizales en la Especialización de Gestión del Talento Humano.
autor de The Reflexive Thesis (University of lmcarvaj@javeriana.edu.co
Chicago Press, 1989) y coautor de Health and
Efficiency (Open University Press, 1989) y de
un buen número de artículos en las más im- _santiago castro-gómez (Bogotá, 1958)
portantes revistas de los Estudios Sociales de es licenciado en filosofía de la Universidad
la Ciencia. Sociólogo y docente del Departa- Santo Tomás de Bogotá, magíster en filosofía
mento de Ciencias Sociales, Loughborough de la Eberhard-Karls Universität Tübingen y
University, Reino Unido durante veinte años, vive en Bogotá desde el doctorado con honores de la Johann Wol-
2010. Colabora permanentemente en la maestría de Estudios Sociales fgang Goethe Universität Frankfurt. Ha sido
de la Ciencia de la Universidad Nacional y es miembro activo del profesor invitado en las universidades Duke
Grupo de Estudios Sociales de la Ciencia, la Tecnología y la Medicina y Pittsburgh (Estados Unidos) e investigador
(GESCTM). Se ha interesado en el análisis sociodiscursivo de la ciencia invitado del el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de
y la experticia, investiga cómo se produce y maneja la desacredita- Frankfurt. Actualmente se desempeña como Profesor Asociado de la
ción de científicos y sus obras en casos de fraude científico, y tam- Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Ciencias Sociales. En-
bién ha investigado y publicado sobre la controversia de Memorias tre sus libros se cuentan: Crítica de la razón latinoamericana (1996),
Falsas/Recuperadas. Ha indagado sobre la visualidad del texto y, con La hybris del punto cero (2005), Tejidos oníricos (2009) e Historia de
Olga Restrepo, sobre los conocimientos del amor, las ironías de la la gubernamentalidad (2010).
autenticación de documentos y, más recientemente, sobre una serie
scastro@javeriana.edu.co
de «tecnologías mundanas de la desconfianza» relevantes en la vida
social en Colombia, como la cédula y la notaría.

M.T.Ashmore@lboro.ac.uk _juan manuel dávila dávila (Bogotá, 1973) 525


es historiador y magíster en historia de la Pon-
tificia Universidad Javeriana. Ha trabajado en
_ juan arturo camargo uribe (Bogo- investigación y docencia. En investigación,
tá, 1963) es ingeniero electrónico (Pontificia como miembro del grupo Saberes Poderes y
Universidad Javeriana, Bogotá, 1986). Tiene Culturas de la P.U.J. desde 2003, participando
una maestría en Robotics and Industrial Au- en los proyectos «Los métodos positivistas en
tomation (Imperial College, Londres, 1991) y Colombia»; «El positivismo y las ciencias hu-
otra en Historia (Universidad Nacional de Co- manas»; y «La conformación de los saberes científicos sobre “lo social”
lombia, Bogotá, 2007) y es Doctor en Histo- en Colombia»; y como joven investigador con el proyecto «Ciencias
ria (Universidad de los Andes, 2013). Ha sido útiles y planes de estudio», financiado con la beca: «Bicentenario de
consultor en telecomunicaciones y automatización industrial. Es autor la Independencia Hispanoamericana», de la P.U.J. En docencia, como

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 525 10/22/13 5:32 PM


catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Piloto de vestigaciones enfocadas en Historia social de la ciencia y la tecno-
Colombia. Es autor del artículo «La sensación es el principio del pen- logía, como el «Proyecto de Historia de la Medicina en Colombia»,
samiento. La Introducción de la filosofía experimental en Colombia liderado por el GESCTP y el Proyecto «La Conformación de Saberes
en el siglo XIX», publicado en Memoria y Sociedad (2007); y del libro Científicos sobre lo Social en Colombia, siglo XIX», encabezado por
Ciencias útiles y planes de estudio. Método racional y canon wolffiano el Grupo Saber, Cultura y Poder en Colombia. Fue investigadora del
en la filosofía escolar neogranadina (1762-1826) (Editorial P.U.J., 2012). Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología (OCyT). Asimismo,
ha trabajado en proyectos de Apropiación Social de la Ciencia y la
davila-j@javeriana.edu.co
Tecnología como parte del equipo de la Corporación Maloka. Actual-
mente es profesora del Departamento de Historia de la Universidad
Javeriana y editora de la Revista Memoria y Sociedad (http://memo-
_sebastián díaz ángel (Bogotá, 1977) es
riaysociedad.javeriana.edu.co/)
politólogo e historiador con maestría en geo-
grafía. Coordinador y webmaster del proyec- maria.duran@javeriana.edu.co
to Razón Cartográfica, red de historia de las
geografías y cartografías de Colombia (www.
razoncartografica.com). Su investigación gira _ claudia maría garcía álvarez (Me-
en torno a los mapas, su historia y sus usos. dellín, 1968) es docente investigadora vin-
En particular le interesa la relación entre car- culada al grupo de investigación DHEOS del
tografía, conocimiento, representación y poder. También se desempeña Programa de Psicología de la Universidad Pi-
como cartógrafo y como docente en las áreas de geografía histórica y loto de Colombia. Psicóloga con maestría en
pensamiento geográfico. Tiene experiencia en la catalogación de ma- Análisis y Comportamiento Organizacional
pas antiguos y en proyectos web de difusión académica. de la Universidad de Lancaster, Inglaterra y
especialización en estudios culturales de la
sebdiaz2004@gmail.com
Universidad Javeriana en Bogotá. Candidata a doctorado en ciencias
sociales en FLACSO, Buenos Aires. Algunas Publicaciones: «El hospital
_lucía duque muñoz (Bogotá, 1972) es como empresa: nuevas prácticas nuevas trabajadores», «Tecnologías
historiadora de la Universidad Javeriana y empresariales del yo: la construcción de sujetos laborales en el con-
Doctora en Estudios Latinoamericanos de la texto del trabajo inmaterial».
Universidad de Toulouse (Francia) donde se claudia.garcia@unipiloto.edu.co
graduó con tesis laureada en 2006. Sus in-
tereses de investigación se centran en la his-
toria de la geografía y de la cartografía en el _iván darío gonzález ortiz (Bogotá, 1971)
siglo XIX en relación con la construcción de es médico cirujano, magíster en Administra-
los Estados nacionales, tema sobre el cual ha colaborado en varias ción de Salud de la Pontifica Universidad Ja-
obras colectivas y escrito artículos publicados en revistas nacionales veriana. Ha trabajado en diferentes empresas
e internacionales, entre los cuales «El discurso geográfico y cartográ- del sector salud en Colombia y en el exterior
fico colombiano sobre los límites entre Nueva Granada y Venezuela: y desde hace 6 años se desempeña como Di-
1830-1883», publicado en Anuario Colombiano de Historia Social y de rector General de la Fundación Javesalud. Es
la Cultura (2009), «Vasos comunicantes entre cartografía e historia profesor de postgrados en salud de la Uni-
en el Mapa de la República de la Nueva Granada (1847) de Joa- versidad Jorge Tadeo Lozano, consultor de empresas y proyectos en
quín Acosta», publicado en Revista Brasileira de Historia da Ciencia Colombia y del Banco Mundial.
(2012). Actualmente es profesora del Departamento de Historia de
la Universidad Nacional de Colombia y desarrolla la línea «Historia, igonzalez@javesalud.co
espacio y territorio» dentro del grupo de investigación Estudios sobre
la problemática urbano-regional de los departamentos de geografía
e historia de la misma universidad. Es editora y coautora del libro _carlos mauricio granada rojas (Iba-
La transición de la colonia a la república en la Nueva Granada: una gué, 1988) es sociólogo de la Universidad
propuesta de atlas histórico, próximo a publicarse por la Facultad de Nacional de Colombia, miembro del Grupo
Ciencias Humanas de la Universidad Nacional. de Investigación Gobierno, Subjetividades
526
y Prácticas de Sí (GOSI) de la Universidad
lduquemu@unal.edu.co Nacional de Colombia y participante de la
Línea de Investigación «Genealogía de las
subjetividades contemporáneas». Ha traba-
_maría fernanda durán-sánchez (Bogo- jado el problema de la medicalización de la vida, la configuración de
tá, 1976) es historiadora de la Universidad dispositivos biopolíticos y su relación con los orígenes de las cien-
Javeriana, estudiante del magíster en Estu- cias humanas en Colombia. Interesado en temas de filosofía francesa
dios Sociales de la Ciencia de la Universi- contemporánea.
dad Nacional de Colombia e integrante del
Grupo de Estudios Sociales de la Ciencia, la carlos.granada.rojas@gmail.com
Tecnología y la Medicina de la Universidad
Nacional (GESCTM). Ha tomado parte de in-

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_sebastián guerra sánchez (Manizales _sheila jasanoff es Pforzheimer Professor of
1987) es sociólogo de la Universidad Nacio- Science and Technology Studies en la Escuela
nal de Colombia y estudiante de la maestría Kennedy de la Universidad de Harvard. Pio-
en historia de la Universidad de Los Andes. nera en su campo, ha publicado más de cien
Sus intereses de investigación se concentran artículos y capítulos y es autora o editora de
en la relación entre Estado, ciudadanía y una docena de libros, entre ellos, Controlling
ciencia en las sociedades democráticas. En Chemicals (Cornell University Press, 1985 [con
ese horizonte ha investigado sobre el papel Ronald Brickman y Thomas Ilgen]); The Fifth
de las tecnologías de identificación en la configuración del Estado Branch (Harvard University Press, 1995); Science at the Bar (Harvard
y en la producción y regulación política de los ciudadanos. Actual- University Press, 1995); States of knowledge (Routledge, 2004) Designs
mente se interesa por los procesos electorales en conexión con la on Nature (Princeton University Press, 2005) y su más reciente, Scien-
producción de individuos «nacionales» y «extranjeros» en la primera ce and Public Reason (Routledge 2012). Su trabajo explora el papel de
mitad del siglo XX colombiano. la ciencia y la tecnología en la justicia y el sistema legal, la política y
las políticas en las democracias modernas, con especial atención a la
s.guerra63@uniandes.edu.co
naturaleza de la razón pública. Fundó el Departamento de Estudios
Sociales de la Ciencia de la Universidad de Cornell y ha sido visitante
distinguida en universidades de Estados Unidos, Europa y Japón. Ocu-
_barbara herrnstein smith (New York
pó la junta directiva de la American Association for the Advancement
City, 1932) es Braxton Craven Professor Emeri-
of Science y presidió la Society for Social Studies of Science. Entre
ta de literatura comparada e inglés. Fue direc-
sus muchos reconocimientos se incluyen Guggenheim Fellowship y
tora del Center for Interdisciplinary Studies in
Ehrenkreuz del gobierno de Austria, en el año 2010.
Science and Cultural Theory, en Duke Univer-
sity. Sus investigaciones previas se concentra- sheila_jasanoff@harvard.edu
ron en teoría literaria, poesía, ideas de valor y
juicio y controversias intelectuales en torno a
la ciencia y al conocimiento. Sus intereses actuales se centran en los _pablo kreimer (Buenos Aires, 1962) es
desarrollos de la ciencia cognitiva y la filosofía de la biología, proble- sociólogo y doctor en Ciencia, Tecnología
mas intelectuales de la relación entre ciencia y religión y las relacio- y Sociedad. Es Investigador Principal del
nes intelectuales, históricas e institucionales entre las ciencias y las CONICET (Consejo Nacional de Investigacio-
humanidades. Ha publicado, entre muchas obras, Natural Reflections nes Científicas), Argentina. Dirige el Centro
(Yale University Press, 2009); Scandalous Knowledge (Edinburgh Uni- «Ciencia, Tecnología y Sociedad» en la Univer-
versity Press /Duke University Press, 2005/2006); Belief and Resistan- sidad Maimónides, y es Profesor Titular de la
ce (Harvard University Press, 1997); Contingencies of Value (Harvard Universidad Nacional de Quilmes, Argentina.
University Press, 1988). El último de muchos reconocimientos que ha También es el director de la colección de libros «Ciencia, Tecnología y
recibido, Lifetime Achievement Award from the Society for Literature, Sociedad», y durante los últimos diez años ha dirigido redes, Revista
Science and the Arts, le fue otorgado en el año 2010. de Estudios Sociales de la Ciencia. Ha publicado numerosos trabajos
sobre las dinámicas de los campos científicos, las relaciones entre pro-
bhsmith@duke.edu
ducción—uso de conocimientos, y sobre las relaciones entre centros
y periferias en un mundo globalizado, entre otros temas. Entre sus
últimos libros se encuentran Ciencia y Periferia: nacimiento, muerte y
_bruno jaraba barrios (Barranquilla, 1978)
resurrección de la biología molecular en Argentina (EUDEBA), y El cien-
es psicólogo y candidato a magíster en Socio-
tífico también es un ser humano. La ciencia bajo la lupa (Siglo XXI).
logía en la Universidad Nacional de Colombia.
Adelanta en la actualidad las investigaciones pkreimer@fibertel.com.ar
«Un escritorio para Mercedes: Revisitando
el mito fundacional de la Psicología en Co-
lombia» (para optar al título de Magíster en _fredy mora-gámez (Bogotá, 1979) es psi-
Sociología) y «La producción científica de la cólogo de la Fundación Universitaria Konrad
psicología colombiana: un análisis bibliométrico de las revistas aca- Lorenz y magíster en Estudios Sociales de la
démicas, 1949-2008» (para el Observatorio de la Calidad de la Psicolo- Ciencia de la Universidad Nacional de Co- 527
gía académica en Colombia). Docente en la Fundación Universitaria lombia. Actualmente hace parte del Grupo de
Konrad Lorenz en las cátedras de Historia de la Psicología y Lógica Estudios Sociales de la Ciencia, la Tecnología
de la Ciencia; encargado de la cátedra de Historia de la Psicología en y la Medicina (GESCTM) de la Universidad Na-
el Departamento de Psicología de la Universidad Nacional; docente cional y del grupo de investigación Manage-
auxiliar del seminario Perspectivas en Estudios Sociales de la Ciencia ment of Science, Technology and Knowledge de la Universidad de
y la Tecnología II de la Maestría en Estudios Sociales de la Ciencia y Leicester (Reino Unido). En esta universidad adelanta estudios de
la Tecnología de la Universidad Nacional. Miembro del equipo editor doctorado. Es miembro de la Society for Social Studies of Science
del blog de la Red iberoamericana de investigadores en Historia de (4S), la Sociedad Interamericana de Psicología (SIP) y la Asociación
la Psicología. de Estudios Latinoamericanos (LASA).

bajarabab@unal.edu.co famorag@unal.edu.co

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_santiago muñoz arbeláez (Bogotá, 1984) _ hernán camilo pulido - martinez es
es historiador y magíster en Historia de la PhD en ciencias sociales de la Universidad
Universidad de Los Andes (Bogotá) y estu- de Cardiff en el Reino Unido. Magíster en
diante del doctorado en Historia en la Uni- Comunicación y Cultura y Psicólogo de la
versidad de Yale. Sus áreas de interés son Pontificia Universidad Javeriana. Actual-
historia colonial latinoamericana, historia de mente se desempeña como coordinador del
la cartografía, historia agraria, etnohistoria área de psicología del trabajo y de las orga-
e historia del mundo Atlántico. Entre sus nizaciones en la Facultad de Psicología de
publicaciones se encuentran: Ensamblando la nación: cartografía la Universidad Javeriana. Miembro de los grupos de investigación
y política en la historia de Colombia, (Ediciones Uniandes, Banco interdisciplinarios RETHOS y Estudios Críticos de las Organizaciones
de la República, 2010; en coautoría con Mauricio Nieto y Sebastián y el Trabajo, de la Pontificia Universidad Javeriana.
Díaz) y «‘Medir y amojonar’: La cartografía y la producción del es-
cpulido@javeriana.edu.co
pacio colonial en la Provincia de Santa Marta, siglo XVIII» (Historia
Crítica, 34, 2007).

s-munoz@uniandes.edu.co _olga restrepo forero (Bogotá, 1954) es


Profesora Titular del Departamento de Socio-
logía, (Universidad Nacional de Colombia).
_mauricio nieto olarte (Bogotá, 1963) es Magíster en Historia Universidad Nacional
doctor en Historia de las Ciencias de la Uni- de Colombia y PhD en Sociología (The Uni-
versidad de Londres. En la actualidad es Pro- versity of York, Reino Unido). Directora del
fesor Titular del Departamento de Historia Grupo de Estudios Sociales de la Ciencia, la
Universidad de Los Andes, Vice-decano de Tecnología y la Medicina (GESCTM). Su equipo
investigaciones y posgrados de la Facultad de fútbol es el Arsenal de Inglaterra. Ha publicado un buen núme-
de Ciencias Sociales y Director del Centro de ro de artículos y capítulos de libros sobre sociedades científicas en
Estudios Socioculturales – CESO, de la misma Colombia; geografía y nación durante el siglo XIX; construcción de
universidad. Sus publicaciones más relevantes son: Orden Natural y imágenes y memorias nacionales de los científicos y de la ciencia;
Orden Social: ciencia y política en el Semanario del Nuevo Reyno de sobre la historia de la historia natural y la biología; el darwinismo
Granada (CSIC, Madrid, 2007), obra galardonada con el premio Ale- en Colombia e Iberoamérica y sobre los estudios darwinistas en el
jandro Ángel Escobar de ciencias humanas y sociales, 2008; La obra mundo anglosajón; también ha investigado sobre géneros en la escri-
Cartográfica de Francisco José de Caldas (Universidad de Los Andes, tura científica, en particular sobre la escritura del artículo científico
2006) y Remedios para el imperio: historia natural y la apropiación y los estados del arte (review articles), y sobre retórica y ciencia. Más
del nuevo mundo (ICANH, 2000), obra galardonada con el premio recientemente, en colaboración con Malcolm Ashmore, ha indagado
Silvio Zavala de Historia Colonial, México, 2001. en torno a las narrativas y el conocimiento del amor; también sobre
procesos de autenticación y certificación y su relación con la confian-
mnieto@uniandes.edu.co
za. Directora del proyecto Ensamblado en Colombia: producción de
saberes y construcción de ciudadanías.
_diana obregón torres (Bogotá, 1953) en- omrestrepof@unal.edu.co
señó durante veinte años en el Departamen-
to de Historia de la Universidad Nacional de
Colombia (Bogotá). Formada inicialmente _javier sáenz obregón (Bogotá, 1956) es
en sociología y en historia, realizó su doc- Profesor Titular del Departamento de Socio-
torado en Virginia Tech en Estudios Sociales logía e investigador del Centro de Estudios So-
de Ciencia. Uno de sus libros, Batallas contra ciales de la Universidad Nacional de Colombia.
la lepra: Estado, medicina y ciencia en Co- Director del grupo de investigación Gobierno,
lombia, fue reconocido en 2001 con el prestigioso Premio Alejandro Subjetividades y Prácticas de Sí y es miembro
Ángel Escobar. Ha publicado numerosos artículos sobre la historia fundador del Grupo de Historia de la Práctica
de la ciencia, la medicina y la salud pública en Social History of Me- Pedagógica. Sus principales temas de interés
528 dicine, Science, Technology & Society, Asclepio, Dynamis, e História, investigativo son las prácticas pedagógicas y la genealogía del sujeto
Ciências, Saúde. Tiene contribuciones en las enciclopedias Dictio- moderno, la configuración de la infancia y los procesos modernos de
nary of Medical Biography y Dictionnaire de la pensée médicale. Ha infantilización, las prácticas de sí y las políticas educativas y culturales.
sido investigadora invitada del Departamento de Historia de la Uni- Actualmente desarrolla investigaciones sobre las prácticas de sí con-
versidad de East Anglia (Norwich) y del Departamento de Historia temporáneas y los saberes escolares en Colombia. Ha publicado sobre
de la Ciencia de la Universidad de Harvard. Actualmente se interesa la historia de la pedagogía, las relaciones entre pedagogía, filosofía y
por la historia de las relaciones entre ciencia y religión, particular- ciencias humanas, la configuración de la infancia moderna, la peda-
mente entre neurociencia y budismo. gogía de John Dewey, la estrategia de cultura ciudadana en los dos
gobiernos de Mockus, la genealogía de las prácticas de sí, la poesía de
dianaobregon76@gmail.com
William Blake, y la poesía mística de las tradiciones hindúes y sufíes.

jsaenzo@unal.edu.co

1.20 Cronologia_finales(476-536).indd 528 10/22/13 5:32 PM


_óscar saldarriaga vélez (Duitama, 1957) _martha cecilia tuñón pitalua (Arjona,
es Profesor Titular de la Pontificia Universidad 1961) es profesora de la Facultad de Medicina,
Javeriana de Bogotá, doctor en Filosofía y Le- Universidad de Cartagena. Médica (Universi-
tras (Historia) de la Universidad católica de Lo- dad de Cartagena), especialista en Patología
vaina. Miembro fundador de los Grupos: His- (Instituto Nacional de Cancerología- Univer-
toria de la Práctica Pedagógica en Colombia y sidad Javeriana, Bogotá), magíster en Educa-
Saberes, Poderes y Culturas en Colombia. Autor de El Oficio de Maestro, ción con énfasis en Cognición (Universidad
teorías y prácticas de la pedagogía moderna en Colombia (Bogotá: Ma- del Norte, Barranquilla). Miembro del grupo
gisterio, 2003). Nova et Vetera: Filosofía neotomista, Educación y Moder- de investigación Educación Universidad y Sociedad. Publicaciones
nidad en Colombia, 1868-1930 (Bogotá: Javeriana, 2012 —en prensa—). más recientes «Reseña histórica del cáncer en el discurso de los
Coautor de Mirar la Infancia: pedagogía, moral y modernidad en Colom- médicos del litoral Atlántico. Primera mitad del siglo XX» (en colabo-
bia 1903-1946 (Medellín: U. de Antioquia/UniAndes/Colciencias/Foro ración con Rita Sierra Merlano y Estela Simancas Mendoza), del año
por Colombia, 1997). Autor de capítulos en obras colectivas: Génesis y 2012, un subproducto del proyecto interinstitucional Ensamblado
desarrollo de los Sistemas Educativos Iberoamericanos siglo xix; Histo- en Colombia: producción de saberes y construcción de ciudadanías.
ria de la Educación en Bogotá; Foucault, la Pedagogía y la Educación; Otras publicaciones incluyen «Características del discurso en el aula
Pensar el Siglo xix: cultura, biopolítica y modernidad en Colombia; La de clase, como mediación para el desarrollo de pensamiento crítico»
reestructuración de las ciencias sociales en América Latina; Historia de (en colaboración con Mercedes Pérez), publicado en el año 2009.
la infancia en América Latina; Schooling around the World, entre otras.
mtunonp@unicartagena.edu.co
saldarri@javeriana.edu.co

_andrés felipe valderrama pineda (Bo-


_rita magola sierra merlano (Sincé, 1958)
gotá, 1972) es investigador en el Departamen-
es profesora de la Universidad de Cartagena,
to de Planeación y Desarrollo y en el Centro
Facultad de Medicina. Médica y especialista
de Innovación y Sostenibilidad de la Univer-
en Medicina interna (Universidad de Carta-
sidad de Aalborg en Copenhague, Dinamarca.
gena), Reumatología (Universidad Nacional
Tiene un doctorado en Innovación y Diseño
de Colombia), Educadora Médica (ASCOFAME-
(Universidad Técnica de Dinamarca), una
OPS). Doctora en Ciencias de la Educación, RU-
maestría en Historia de la Tecnología (Impe-
DECOLOMBIA (Universidad de Nariño) línea de
rial College, Reino Unido) y una pregrado en Ingeniería Mecánica
investigación: Historia de la Educación Superior Latinoamericana. In-
(Universidad de Los Andes, Colombia). Investiga en temas de descolo-
tegrante del grupo de investigación Educación Universidad y Sociedad
nización en ciencia y tecnología, transición hacia la sostenibilidad con
desde donde se orienta y edita «La Cátedra historia de la Universidad
énfasis en transporte urbano, diseño de sistemas tecnológicos, diseño
de Cartagena, mirar su historia para construir su futuro», coautora de
con la gente, innovación y educación en ingeniería. Fue cofundador
los volúmenes 3 y 4. Coautora regional del libro Historia de la Medici-
del grupo de investigación Tecnología y Sociedad en la Universidad de
na en Colombia Tomo iii. Coordinadora técnica por la Universidad de
Los Andes, Colombia, y de Ingenieros Sin Fronteras Colombia.
Cartagena del proyecto inter-institucional Ensamblado en Colombia:
producción de saberes y construcción de ciudadanías. afvp@plan.aau.dk
rmagola@unicartagena.edu.co

_dominique vinck (Soignies, 1959) es Profe-


_ estela simancas mendoza (Cartagena, sor de la Université de Lausanne y miembro
1974) es profesora de la Universidad de Car- del Instituto de Ciencias Sociales. Sus inves-
tagena, en la Facultad de Ciencias Sociales y tigaciones se enfocan en los estudios socia-
Educación. Historiadora y magíster en Historia les de la ciencia y la tecnología. Actualmente
de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de trabaja en el dominio de la ingeniería de las
Colombia. Miembro del grupo Educación Uni- culturas y humanidades digitales. Ha publi-
versidad y Sociedad desde donde se orienta y cado recientemente Ingénieurs au quotidien.
edita «La Cátedra historia de la Universidad Ethnographie de l’activité de conception et d’innovation (Grenoble,
de Cartagena, mirar su historia para construir su futuro», coautora de PUG, 1999) (versión americana, MIT Press, 2003; versión brasileña: 529
los volúmenes 2, 3 y 4; sus publicaciones más recientes: «La salud en Fabrefactum, 2013); Pratiques de l’interdisciplinarité (Grenoble, PUG,
Cartagena de Indias, entre la caridad y la medicalización: el caso del 2000); Sciences et sociétés. Sociologie du travail scientifique (Paris,
Hospital Santa Clara de Cartagena como espacio de formación clínica A. Colin, 2007) (versión en inglés: E. Elgar, 2010); L’équipement de
1870-1900» y «Tercer Congreso Médico Nacional en Cartagena (1918). l’organisation industrielle. Les ERP à l’usage (Paris, Hermes, 2008);
Representación en la prensa comercial local» (en colaboración con Rita Les nanotechnologies (Paris, Le Cavalier Bleu, 2009); Comment les
Sierra Merlano) del año 2011 y «Reseña histórica del cáncer en el dis- acteurs s’arrangent avec l’incertitude (Paris, EAC, 2009), Les Masques
curso de los médicos del litoral Atlántico. Primera mitad del siglo XX» de la convergence (Paris, EAC, 2012).
(en colaboración con Rita Sierra Merlano y Martha Tuñón Pitalúa), en
Dominique.Vinck@unil.ch
el año 2012, un subproducto del proyecto interinstitucional Ensambla-
do en Colombia: producción de saberes y construcción de ciudadanías.
esimancasm@unicartagena.edu.co

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Proyecto Ensamblado en Colombia, tomo 1,
Ensamblando estados fue editado por la Universidad
Nacional de Colombia, Facultad de Ciencias Humanas,
Centro de Estudios Sociales (CES),
Grupo de Estudios Sociales de la Ciencia,
la Medicina y la Tecnología (GESCMT).
El texto fue compuesto con caracteres ITC Slimbach
y los títulos con ITC Tabula. Se terminó de imprimir en
octubre de 2013, en los talleres de Panamericana S.A.,
en Bogotá, Colombia.
Primera edición
1.000 ejemplares

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