Introducción

En el presente artículo se pretende caracterizar distintos aspectos implicados en el sentido que tiene
el mercado de los hidrocarburos para dos de las tres potencias mundiales actuales: Estados Unidos
y Rusia. Es, pues, un trabajo de análisis, en el cual no se busca ahondar en un sentido teórico; del
mismo modo, no se hará una gran referencia a consecuencias del problema planteado. Lo anterior
por dos implicaciones metodológicas: la primera es el nivel de abstracción planteado, pues el
presente se trata de un estudio que se halla en un momento descriptivo de un fenómeno sobre el
cual aún no es pertinente añadir aportaciones de carácter explícitamente teórico, pues tales
aportaciones corresponden a un momento de exposición más avanzado, en una forma más amplia
de la investigación. La segunda implicación es de carácter expositivo, pues el panorama que se busca
ser descrito gira en torno a las causas del fenómeno, y no tanto a sus consecuencias.

Este artículo consta de dos partes principales. En la primera parte, se describirá una parte
importante de la política energética de los Estados Unidos, correspondiente a la producción y
financiamiento del gas y petróleo producidos mediante las llamadas operaciones de
refracturamiento hidráulico; se mostrará que esta producción energética muestra una serie de
importantes complicaciones, y sin embargo se ha financiado por medio de la Reserva Federal
estadounidense. La segunda parte buscará explicar una parte del contexto en que se da esta singular
política energética; dicho contexto se caracterizará por el resurgimiento de Rusia como potencia
energética a nivel regional, con base, principalmente, en el comercio con sus recursos energéticos
estratégicos: el gas y el petróleo, igualmente. Esto establece un conflicto de interés comercial que

Las primeras dos décadas del siglo XXI se han caracterizado por el resurgimiento de Rusia como
potencia geopolítica, así como por una caída de la influencia de los Estados Unidos a nivel mundial.
Esta situación ha sido caracterizada por analistas tales como Jalife como un cambio de paradigma

El proyecto neoliberal-financierista, encabezado por Estados Unidos, ha mostrado su decadencia;

mientras tanto, prolifera la aparición de bloques regionales de carácter nacionalista, encabezados
por países como China y Rusia. En este contexto, abordaremos las implicaciones geopolíticas y
económicas de la explotación de los hidrocarburos para Estados Unidos y para Rusia, a partir de su
respectiva incidencia en el mercado europeo.

Antecedentes

A partir de la caída de la Unión Soviética, en el año 1991, Estados Unidos se instituyó como la única
súper potencia global, capaz de imponer directrices propias en cuanto al desarrollo económico de
los países en vías de desarrollo. El proyecto económico global característico de este periodo se
denominó “neoliberalismo”, el cual se caracterizó, principalmente, por una sistemática
desregulación de la economía nacional, abriendo paso a la injerencia privada en sectores públicos;
del mismo modo, se ha señalado una “financierización” de la economía
El momento histórico en que se inscribe esta nueva situación global ha sido nombrado como un
cierto tránsito de un mundo “unipolar” a uno “multipolar”. Lo anterior quiere decir que la
unipolaridad estadounidense, conseguida durante la década de los noventa, a raíz de la
desintegración de la URSS, se ha visto cuestionada de facto por el resurgimiento de otras potencias
globales, de las cuales las principales son Rusia y China. China, por su parte, se ha caracterizado por
impulsar una multiplicidad de proyectos políticos y económicos regionales, principalmente: su
alianza estratégica con Rusia, por una parte; y el colosal proyecto euroasiático denominado “la
nueva ruta de la seda”, por otra parte. A pesar de la importancia de los proyectos chinos, hemos de
mencionarlos apenas, sobreentendiendo que, para efectos del presente trabajo, sirven sólo para
contextualizar el tema principal.

Al momento, Rusia ha presentado un resurgimiento económico que detallaremos en la segunda

mitad de este texto.